Texto completo de la Sentencia1 Concepción, cuatro de agosto de dos mil ocho VISTO: En el fallo en alzada se eliminan los considerandos 6º, 8º, 9º, 10º, 11º, 12º, 13º, 14º, 15º y 16º. Se lo reproduce en lo demás. Y se tiene presente y en su lugar lo siguiente: 1. Que, se ha demandado a la Municipalidad de la ciudad de Los Ángeles, fundado en el mal estado de la acera por donde transitaba la actora y la falta de señalización que alertara acerca del riesgo que tal situación entrañaba para los peatones, situación que provocó la caída de aquélla y las consiguientes lesiones a su integridad física, que hubo de soportar, perjuicios por lo que debe responder la entidad edilicia, por haber incurrido en falta de servicio. 2. Que, según lo previsto en el artículo 5º letra c) de la Ley Nº 18.695, entre las atribuciones esenciales que tienen las Municipalidades para el cumplimiento de sus fines propios, se encuentra la función de administrar los bienes municipales y nacionales de uso público existentes en la respectiva comuna, salvo que, en atención a su naturaleza o fines y de conformidad a la ley, la administración de estos últimos corresponda a otros órganos de la Administración del Estado. Luego, siendo las calles bienes nacionales de uso público, conforme a lo previsto en el artículo 589 del Código Civil, necesariamente ha de concluirse que su administración le corresponde al municipio respectivo, debiendo entenderse por administración la obligación que tiene de mantenerlas en estado de servir a la comunidad, tratándose de las aceras en general, y de aquélla como la del caso de que se trata en especial, en condiciones de que el desplazamiento de peatones se realice en forma segura. 3. Que, establecido el marco legal de responsabilidad de la Municipalidad demandada corresponde, ahora determinar, si incurrió o no en la falta de servicio que se le reprocha, esto es, por falta de funcionamiento del mismo, debiendo hacerlo, o cuando lo prestan en forma deficiente o tardíamente, conforme lo reconoce la moderna doctrina sobre la materia. 1 Responsabilidad del Estado, “Cruz de las Mercedes Sánchez Otárola con I. Municipalidad de Los Angeles”, Rol 1105-2003. 1 Pero esta responsabilidad no es objetiva, pues si bien la responsabilidad que se imputa a la Municipalidad es independiente de la culpa o dolo de quién la causa, ello no significa que quien dice padecer daño a consecuencia de la falta de servicio, esté liberado de probarlo. En consecuencia, la responsabilidad por falta de servicios se configura si se reúnen copulativamente los siguientes elementos: a) que existió falta o disfunción de servicio que la Municipalidad estaba obligada a prestar b) el perjuicio causado y, c) que entre esta supuesta falta de servicio y el daño sufrido exista relación de causalidad, resultando ésta consecuencia de aquélla. 4. Que, conforme a lo señalado en la demanda, la actora dice haber tropezado violentamente cuando caminaba por la acera sur de calle Tucapel, frente al Nº 750, de la Población Andina, de la ciudad de Los Ángeles, de poniente a oriente en dirección al centro, ya que la acera presentaba un fuerte desnivel y hundimiento de aproximadamente de ocho centímetros, formando prácticamente un hoyo de poca profundidad, caída que le provocó las fracturas que indica el libelo. Luego, la actora debía acreditar, primero, si sus lesiones fueron a consecuencia de haber tropezado en el lugar en que la acera presentaba un desperfecto. 5. Que, para el propósito probatorio referido rindió prueba testimonial, presentando al efecto a Alicia Aurora Morales Quezada quién manifestó que iba a dejar a su hija y a su nieto al colegio y cuando iba pasando vio a la señora Cruz que estaba en el suelo y recién ahí pudo saber que ella había tropezado; agrega, que sabe que la actora cayó por haber tropezado con la protuberancia ya que todos lo vieron, que había testigos que la vieron, y que ella lo vio de lejos. También presentó a Judith Lourdes Saravia San Martín, quién dijo que el accidente no lo presenció, pero que quién realmente lo presenció fue su hermana Maritza Saravia. 6. Que, como puede apreciarse, los dichos de los testigos presentados por la actora son absolutamente insuficientes para acreditar que las lesiones sufridas por ésta se originaron a causa de haber tropezado en el lugar de la acera que se estima defectuosa. 7. Que, por otra parte, de acuerdo al croquis de fojas 87 que forma parte de la inspección personal del tribunal de fojas 88, el desnivel entre los pastelones 4 y 5 (el sector en conflicto) es de cinco centímetros; que la calle es de bastante flujo peatonal, y que el tribunal pudo constatar que bastantes personas transitaban por ese sector y ninguna de ellas tropezó, solo un niño que iba con una persona mayor. 2 Asimismo, en fojas 104 rola acta de inspección de grabación de video del sector de la calle en referencia, mediante la cual se constató el tránsito de 53 personas de diferentes edades y sexos, y ninguna de ellas se tropezó, perdió el equilibrio y menos cayó. 8. Que, en la forma relacionada, no se acreditó la necesaria relación de causalidad entre la falta de servicio imputada y el daño sufrido por la actora, razón por la cual no cabe sino confirmar el fallo apelado. 9. Que, los documentos acompañados en fojas 227 en nada alteran lo concluido. Por estas consideraciones y disposiciones legales citadas, se confirma la sentencia definitiva de siete de septiembre de mil novecientos noventa y nueve, escrita en fojas 122 a 126 vuelta. Regístrese y devuélvase. Redactó Jorge Eduardo Caro Ruiz, Abogado Integrante. Se deja constancia que los miembros del tribunal hicieron uso del artículo 82 del Código Orgánico de Tribunales. Rol Nº 1.105 2003. 3