EL VIEJO Y EL MAR, de ERNEST HEMINGWAY 1.Desarrolle el tema “La revolución novelística del siglo XX. Técnicas narrativas y nuevos géneros. La literatura y los medios audiovisuales (El cine)”. Las novelas del siglo XX, se dividían en religiosas, existenciales, sociales y experimentales, convirtiéndose la angustia vital en el tema esencial de la novela contemporánea. La novela religiosa trataba de encontrar razones que dieran sentido a la vida desde un punto de vista religioso. Mientras que la novela existencial enfrenta al ser humano con el absurdo de su existencia. Por otro lado tenemos la novela social que trata de contribuir con sus obras al cambio de la sociedad, se pretende concienciar a los lectores para que intenten transformar la sociedad. Y por último la novela experimental, la cual rompe con la forma tradicional de narración, de manera que altera sus componentes: -la acción se desarrolla fragmentariamente -el tiempo discurre a saltos, avanzando y retrocediendo a cada paso -el héroe clásico es reemplazado por el “antihéroe” -existen varios narradores e incluso, en ocasiones, caóticos monólogos interiores. El siglo XX dejó grandes novelas que por su contenido literario han sido consideradas obras maestras, el siglo XX convierte estas en composiciones cinematográficas que permiten dejar que directores y actores penetren en nuestra retina con una historia conocida de antaño por los espectadores. Si cuando comenzaba el siglo XX, teatro y cine eran los grandes adversarios, en el siglo XXI, se abre con la conjunción de ambas artes en una sola, aprovechándose estas no solo de las características de la otra, sino también de sus éxitos comerciales. 2. Desarrolle el tema: “La revolución novelística del siglo XX en Estados Unidos: la generación perdida, la literatura sureña”. Tras la Primera Guerra Mundial la juventud norteamericana, desengañada de los “grandes” ideales, se entrega al jazz, el baile, el alcohol, el noctambulismo... Son los “felices años veinte”, que se cerrarán con la caída de la bolsa de Nuve York en 1929. Esta época encontró su mejor expresión literaria en las obras de unos narradores que formaban la llamada “generación perdida”. Marcados por la guerra e incapaces de reintegrarse en la sociedad, se entregaron unos a la vida disipada, otros al radicalismo político, otros a la aventura; pero todos coincidieron en su visión crítica de la guerra y de la opulenta sociedad norteamericana. Entre los autores de esta época destacan Dos Passos, Steinbeck, Hemingway y Fitzgerald. Jonh Dos Passos (1896-1970) fue el más comprometido políticamente y el mas innovador en técnicas narrativas, siendo el protagonista de sus novelas la colectividad. Entre sus obras destaca Maniatan Transfer y U.S.A, en las que se nos ofrece la cara oculta de América, corroida por la frivolidad y la degeneración John Steinbeck (1902-1968) su experiencia como agricultor, albañil, vigilante nocturno…le proporciona un conocimiento de la gente humilde y del habla popular, que luego trasladaría a sus novelas. Destaca su obra Las uvas de la ira. Ernest Hemingway (1899-1961), su obra debe mucho a su vida aventurera. Sus personajes se mueven por resortes elementales, que desafían al destino para sobreponerse al miedo de la muerte y de lo desconocido; buscan consuelo, como su creador, en la bebida. Entre sus obras se puede hacer especial mención Adiós a las armas y Por quien doblan las campanas. Y por último, en cuanto a la “generación perdida”, cabe destacar Francis Scott Fitzgerald fue quien mejor encarnó la desorientación y el malestar de su época. Fue un gran aficionado a las fiestas elegantes, los hoteles de lujo y la bebida, lo que acabó por llevarle a la ruina, el hundimiento en el alcoholismo y el desprecio del público. Entre los autores de la literatura sureña destacó William Faulkner (1897-1962), el cual se caracterizó por sus tonos sombríos con los que pinta un mundo caótico y en descomposición. Así como por sus innovaciones técnicas, su profundo análisis del alma y por la brillantez de su estilo. Sus obras cumbre son Mientras agonizo y El ruido y la furia. 3. El béisbol y la pesca en El viejo y el mar, de Ernest Hemingway. La felicidadad de Santiago, el protagonista, se basaba en el arte de la pesca, a él le fascinaba navegar para pescar y así sentirse en contacto con el mundo. La mayoría de las veces pescaba acompañado de un muchacho llamado Manolín, pero cuando Santiago comenzó a decaer en la pesca porque ya no cazaba ningún pez, la familia de Manolín no le dejaba ir a pescar con Santiago, a pesar de ello Manolín seguía yendo a pescar y hablaban de uno de los grandes jugadores de béisbol. En la novela se compara el gran esfuerzo y superación de Santiago con la pesca, ya que tuvo una temporada de crisis al igual que Joe DiMaggio, jugador italiano de béisbol, de origen americano fue el número uno indiscutible durante muchos años. 4. El diálogo en El viejo y el mar, de Ernest Hemingway. El diálogo en El viejo y el mar se caracteriza, sobre todo, por su brevedad pues solo aparece al principio y al final de la obra, cuando habla con el chico que pescaba con él y que al no pescar nada el abuelo se tiene que ir con otro pescador, pero aun así sigue manteniendo su amistad con él. El resto de la obra se basa en un diálogo interior del pescador mientras lucha con el pez, pues para el pescar ese pez seguramente sea el último que pesque debido a su avanzada edad, además será una manera de recuperar su prestigio, puesto que no pescaba un pez desde hacía muchísimo. Por último, cabe decir que el contenido de este diálogo interior son palabras de aliento a sí mismo o una comparativa entre su lucha con el pez y los jugadores de béisbol, etc. Pero todo lo que se dice en su diálogo no dejan de ser ánimos hacia su propia persona. 5. La lucha en El viejo y el mar, de Ernest Hemingway. El Viejo y el Mar describe la hazaña de Santiago, un viejo pescador que vivía en La Habana. Aunque la obra se centra en el hecho de pescar un pez realmente grande, en ella está implícita la fuerza moral del hombre en medio del océano y de su soledad. Representa la lucha del ser humano por la vida y la capacidad del hombre para enfrentarse y adaptarse a las situaciones más extremas. Este argumento, junto con la belleza, austeridad y precisión de su prosa, convirtieron a este libro en una joya de la narración corta. Otras preguntas: SOBRE HEMINGWAY Y EL VIEJO Y EL MAR 6. Exponga sus conocimientos sobre Ernest Hemingway y El viejo y el mar. Nació en Oak Park (Illinois) el 21 de julio de 1899. Era el segundo hijo de una familia de seis. Su padre, Clarence Edmond Hemingway, era médico y le gustaba la caza y la pesca. Su madre, Grace Hall Hemingway, había estudiado música y le hizo interesarse por ella. El padre de Ernest poseía una casita con terreno en el lago Wallon, cerca de Petoskey (Míchigan). Allí aprendió a pescar (con tres años era ya capaz de manejar una caña) y a cazar (con doce empuñaba la carabina). Estudió en el Oak Park and River Forest High School, donde aprendió a tocar el violonchelo y formó parte de la orquesta. Era capitán del equipo de waterpolo y jugaba al rugby. Se interesaba también por el boxeo y peleaba con sus compañeros en los descampados. En los estudios se destacó en Lenguas, pero sentía apatía por las otras asignaturas. Mostró sus aptitudes literarias en el diario escolar, usando elalias Ring Lardner, Jr. Al acabar sus estudios, en 1917, no quiso ir a la Universidad, como quería su padre, ni quiso perfeccionar sus estudios de violonchelo, como su madre deseaba. Se trasladó a Kansas y en octubre de 1917 comenzó a trabajar de reportero en el Kansas City Star. - El viejo y el mar Hemingway vivió casi 20 años en Cuba, en una casa llamada «Finca Vigía», donde escribió esta novela. En 1952 sorprende con un breve relato encargado por la revista Life, El viejo y el mar, por el que recibe el premio Pulitzer en 1953. La historia narra la experiencia de un viejo pescador que ha tenido una mala racha y sale de pesca decidido a terminarla. Un año más tarde obtendrá el Premio Nobel de Literatura por el conjunto de su obra. Antes de recibir el premio, Hemingway repitió varias veces que «el premio pertenecía a Cuba» y después de recibir el Nobel dijo que era el primer «sato cubano que recibía este importante premio». Hemingway mantuvo una relación de amistad con el gobernante de Cuba Fidel Castro.