ESQUELETO TÉCNICO DEL ESTILO KENJUKABO - 104 - Denominamos esqueleto técnico al conjunto de características técnicas propias de una determinada disciplina; el Honorable Arte tiene las suyas propias, y dentro de ellas cada estilo tiene su propio esqueleto técnico: no es lo mismo un dobermann que un bulldog, ambos son perros pero la forma de su esqueleto es distinta. El Kenpo como método del puño es un arte marcial inteligente y ante todo práctico; nos enseña a lograr la máxima eficacia con el mínimo esfuerzo o desgaste de energía. La forma natural de ataque más utilizada en el hombre es el golpe de puño; es por ello que, bien ejecutado, el puño es la herramienta principal en el arte del Kenpo, la primera que nos enseña a utilizar y también a defendernos contra ella. El Kenpo es un arte marcial ecléctico (lo lleva en sus genes) que tiene unas características que le identifican; aunque tiene recursos propios, también tiene otros adquiridos ya que es un arte abierto que nos enseña a adaptar todo aquello que sea útil para nuestra autodefensa (esta es una de las grandezas de tan singular arte), pues ante todo y sobre todo el Kenpo es eficacia para la defensa personal real. Aunque en el arte del Kenpo el puño prima entre el resto de herramientas (el kenpoista es sobre todo un experto en puño), también nos enseña otras importantes herramientas con el fin de dotarnos de un completo abanico de recursos y poder elegir -teniendo en cuenta nuestras preferencias, necesidades o limitaciones físicas- aquellas que nos sean más útiles para nuestra autodefensa. Pero el auténtico arte del Kenpo no se queda solo en la mera enseñanza de la defensa personal, sino que va más allá proporcionándonos otros grandes beneficios como por ejemplo la mejora de nuestro poder físico y poder mental (fortaleza y claridad de mente) no solo para nuestra defensa, sino también para nuestra vida, aumentando la autoestima y seguridad en nosotros mismos, enseñándonos también una serie de valores imprescindibles para la convivencia y para crear un mundo mejor: el respeto, la voluntad, lealtad, humildad, la ayuda a los más débiles, la solidaridad, perseverancia, el espíritu de sacrificio y superación, la generosidad, responsabilidad, gratitud, paciencia, sinceridad, honradez, el valor de la palabra, etc.; todo ello también forma parte del Kenpo Kenjukabo. Dentro del arte del Kenpo el estilo Kenjukabo tiene su propia identidad o esqueleto técnico, es decir, sus propias características técnicas que le identifican y que se resumen a continuación. - 105 - FUNDAMENTOS --------------------------------------------------------------------------------------Se denomina fundamentos a todos aquellos principios y conceptos en los que está basado algo, es decir las ideas principales que determinan su forma de ser y manera de comportarse, en este caso del Kenpo en general y del Kenjukabo en particular. En el arte de la defensa personal Kenpo existen fundamentos estratégico-tácticos, psíquicos, físicos, técnicos, éticos,... de una importancia capital en el Honorable Arte, y por consiguiente también en el estilo Kenjukabo; constituyen los cimientos sobre los que se asienta y continuamente se hace referencia a ellos, ya que nos enseñan la manera correcta de hacer las cosas y el por qué, con el fin de lograr la máxima eficacia en cualquier situación que pudiera presentarse. El Kenpo es un arte que estudia en profundidad los principios y conceptos de autodefensa, ya que ante una situación real si son bien aplicados saldremos airosos (aunque nuestros movimientos técnicos no hayan sido del todo correctos), pero si los fundamentos no son aplicados de forma adecuada podríamos salir mal parados de la situación en la que nos encontremos (aunque haya sido buena nuestra técnica); de aquí el gran valor de los fundamentos y el por qué el Kenpo exige una aplicación óptima de todos ellos, ya que el principio de la excelencia técnica, aunque es muy importante en Kenpo, no es suficiente si no se aplican correctamente todos los demás que requiera la situación en la que nos encontremos para lograr una máxima eficacia y evitar errores: “en una confrontación real no gana el mejor, sino el que menos errores comete”. Utilidad, sencillez y eficacia, una gran velocidad, unos buenos desplazamientos y una sencilla mecánica defensiva/ofensiva basada en la línea central, son a grandes rasgos los atributos básicos del Kenpo Kenjukabo, pues debemos tener en cuenta que ante un ataque el tiempo de activación de nuestro cerebro (velocidad de reacción) es de una décima de segundo, incluso conociendo de antemano dicho ataque y la defensa que vamos a utilizar, a lo que hay que añadir el tiempo de defensa (velocidad de respuesta) que suele ser algo mayor y que debemos reducir al máximo. El objetivo marcial del Kenpo Kenjukabo consiste en ser efectivo, venciendo a la fuerza sin fuerza y dañando sin ser dañado. En el Kenpo Kenjukabo el aumento de la fuerza para generar más potencia no es imprescindible, pero sí lo es la aceleración. Si la fuerza es la capacidad que tenemos para vencer una resistencia (masa por aceleración), la potencia es el producto de la fuerza por la velocidad; es decir que, con la misma fuerza si aumentamos la velocidad lograremos una mayor potencia. En Kenpo el control es esencial tanto en la vida como en la pelea. Controlar la situación en todos los aspectos (psíquico y físico) nos situará en una posición de ventaja para poder resolver una agresión (“si pierdes el control te pueden meter un - 106 - gol”); es por ello que en Kenjukabo continuamente se hace referencia al control a través de los fundamentos y de sus herramientas técnicas como por ejemplo las tomadas, los atrapes, los agarres, el bloqueo de palmada también utilizado como control, diferentes tipos de candados, palancas, etc. Como estilo de Kenpo, uno de los principales objetivos del Kenjukabo es el de ayudar al prójimo, especialmente a las personas más vulnerables, utilizando los conocimientos de las artes Kenpo para el bien de la Humanidad y de la Naturaleza en la que vivimos. El tan nombrado “Gran Secreto” del Kenpo consiste en sudar el kimono, es decir, en entrenar siempre con una gran diligencia, convirtiendo nuestro entrenamiento en un hábito para mantener nuestras habilidades marciales, mejorarlas y tener siempre a punto nuestras herramientas. Todo ello se resume en el Juramento propio del estilo Kenjukabo o Ley del Kenjuka: “Entrenaré con dureza y constancia para vencer con suavidad y destreza, seré fiel a la verdad y la promesa, respetaré al prójimo y ayudaré al necesitado, este es el compromiso, el verdadero camino del Kenpo, su legado”. Comprender los fundamentos no solo aumentará nuestra destreza, sino también la emoción por lo que hacemos; lo que no emociona lo suficiente por regla general se termina abandonando. El Kenpo realmente emociona, no solo por su eficacia, fundamentos y técnica, sino también por su particular estética de movimientos que a muchos nos enamora, con su espectacular fuego rápido de golpes que produce un efecto avalancha de ataques continuos y un bloqueo mental difíciles de evitar. Además de los principios y conceptos Kenjukabo comunes en las artes Kenpo como por ejemplo la utilidad, sencillez y eficacia, continuidad y economía de movimientos, el “ki” (chi), respiración sin y con contracción muscular, el desarrollo muscular, energía intermitente, el principio de aceleración, el arma dominante principal, arma complementaria principal, la velocidad de acción, reacción y respuesta, el chequeo, el agarre, los movimientos mayores y menores, la mirada, adaptación, el control, la coordinación, verticalidad, el equilibrio, realismo, la concentración, oportunidad, el principio de repetición, el fuego rápido, efecto avalancha, el factor miedo, los 3 estados de aprendizaje, la excelencia técnica, precisión, puntos vitales, efecto neurológico, efecto vascular, kuatsu, telegrafiar, la anticipación, contra, el efecto sándwich, ataque múltiple, agresores múltiples, la retirada útil, visión periférica, el factor sorpresa, etc., existen otros que identifican al estilo Kenjukabo como el de la línea central (eje sobre el cual gira la mecánica del estilo), línea diagonal, defensa paralela, el chi-sao (sensibilidad y control), conquistar el centro, romper el centro, escuchar la fuerza, la energía hacia delante, el efecto muelle, la fuerza elástica, energía codo, cruzar el puente, energía rodilla, el puño de ½ pulgada, puño de 3 pulgadas, mano giratoria, el control múltiple, el chequeo de contacto, la tomada, el atrape, agarre, abrir y cerrar hueco, el dominio de las distancias, anclaje, acoplamiento de base, la fuerza de retroceso, el salto - 107 - de longitud, efecto catapulta, nivel de ataque en pié y suelo, derribos sin carga, mirada dirigida, el compás, efecto esponja, la dirección única, los movimientos yin y yang (menores y mayores), la energía yin y yang, potencia relajada y explosiva, kime yin y yang, el foco, kiai yin y yang, la multifunción, simultaneidad (“2” x 1), fuerza justa, contra-fuerza, triple acción, los 5 resortes (puntos débiles básicos), los 10 kuatsu (básicos de reanimación), el mentón bajo, “la mejor defensa”, los 3 tiempos, el ritmo, los 3 bloqueos base, los 3 puños base, puños yin y yang, la línea de ataque y retirada, el círculo de fuego, la seguridad, anti-norma, anti-suelo, factor suelo, la cadera deslizante, el puente de hombros, armas ocultas, respiración yin y yang, respiración contenida, el efecto aspiradora, mente dirigida, estado de alerta permanente, la determinación, actitud mental, el instinto (intuición, “6º sentido”,), estrategia y táctica, el factor psicológico, el lenguaje corporal, los 3 pilares y la base de sustentación, etc. Continuidad y economía de movimientos: Este esencial concepto está siempre muy presente en los movimientos del Honorable Arte, por lo que está considerado como el concepto “rey” del Kenpo. En Kenjukabo la economía de movimientos se refiere a reducir adecuadamente el recorrido de nuestras acciones -tanto de brazos como de piernas- sin restar eficacia, de forma sensata y coherente, con el objeto de reducir también el tiempo en alcanzar nuestro objetivo como estrategia para finalizar la confrontación lo antes posible de forma segura y eficaz. En la calle tenemos que ir a lo seguro, no hay lugar para movimientos superfluos; tenemos que aprovecharnos de cada movimiento para defender o golpear, reduciendo el tiempo de ejecución de nuestra técnica utilizando fundamentalmente movimientos sencillos y cortos, eliminando todo lo superfluo. La economía de movimientos nos ayuda a cerrar huecos y a lograr una defensa impenetrable, proporcionándonos además un importante ahorro de energía (para que nunca nos falte), guardando aquella que realmente pudiéramos necesitar en algún momento o para esas distancias en la que habitualmente hay un mayor derroche energético; el depurar nuestra técnica al máximo para utilizar solo los movimientos necesarios, el contraer únicamente los músculos implicados y no otros, el lograr que cada uno de nuestros golpes llegue a su destino (y no se pierdan en el aire), todo ello sin duda favorecerá nuestro ahorro energético. Es importante aumentar nuestra aceleración para desarrollar esa energía intermitente tan necesaria, especialmente cuando utilizamos la economía de movimientos. El defender y atacar al tiempo (concepto de simultaneidad), es también una forma de economía de movimientos utilizada en Kenjukabo. Tomar la iniciativa de forma eficaz, utilizar la distancia apropiada, enlazar adecuadamente los movimientos, aplicar correctamente el concepto de la línea central, los controles y chequeos, junto con otros importantes elementos, será muy - 108 - útil para nuestra economía de movimientos, así como los ejercicios de desarrollo en pareja como el chi-sao y el combate, que sin duda no solo ayudan a economizar movimientos a medida que va aumentando nuestra destreza, sino también a relajarnos “eliminando los nervios”, es decir, toda tensión y fatiga innecesaria que pudiera producirse a causa de la contienda. Pero además la economía de movimientos va acompañada de una continuidad (“todos los movimientos se convierten en uno”) proporcionándonos una mayor velocidad de acción, logrando una avalancha de golpes que produce ese “fuego rápido” en nuestros encadenamientos. Con el fin de desarrollar esa continuidad y economía de movimientos, al tiempo que otros importantes conceptos del estilo, el Kenjukabo cuenta con una serie de combinaciones entre las que destacan las 3 series de puños encadenados, los 3 puños y bloqueos yin, los 4 aletazos, los 4 y 5 puños yin, el látigo, el escultor chino, las 5 y 6 estocadas, los 2 directos, los 5 y 8 puños yang, etc. Utilidad, sencillez y eficacia Importante principio que sigue la máxima de los Grandes Maestros: “en la sencillez reside la máxima eficacia”. Este es un obligado principio a tener siempre en cuenta en Kenjukabo, estilo práctico en el que nos quedamos con lo esencial eliminando lo superfluo. Por ejemplo, el mero hecho de conocer una gran variedad de bloqueos no es tan importante en Kenjukabo, pero sí lo es aprender y dominar unos pocos, aquellos que verdaderamente sean útiles para tu autodefensa, y que además sean sencillos de realizar para conseguir una máxima eficacia (no importa la cantidad, pero sí la calidad); no conviene “perder tiempo” en bloqueos excesivamente complicados y poco prácticos que no se utilizarían nunca en una confrontación real, y sí hay que aprovechar el tiempo en dominar lo más posible aquellos pocos que son los que realmente utilizaríamos, y los que a la postre resolverían de verdad nuestro problema. Además el hecho de practicar muchos tipos de bloqueos podría ocasionarnos un cierto “bloqueo mental” en el peor de los momentos, es decir, en aquel instante en el que necesitamos resolver una situación de peligro con la máxima urgencia y eficacia; en Kenjukabo se utilizan aquellas pocas soluciones que nos resuelven muchos problemas, es decir, aquellos sencillos y eficaces bloqueos como el interceptor, los de palmada (vertical u horizontal) que además de ser excelentes bloqueos son eficaces controles, el bloqueo en ala, etc. Otro ejemplo de la aplicación práctica de tan valioso principio en los ataques de puño del Kenpo Kenjukabo, es la utilización de su puño de hierro invertido, puño continuo y puño circular yin, por ejemplo. - 109 - RECURSOS TÉCNICOS ----------------------------------------------------------------------------Recurso es todo aquello a lo que recurrimos para realizar algo. En Kenpo se denominan recursos a todos aquellos movimientos técnicos, o herramientas adecuadas, que utilizamos para solucionar un problema determinado de forma eficaz. Como estilo de Kenpo en Kenjukabo la máxima es utilizar cualquier tipo de recurso que sea útil para la autodefensa, pero adaptado a los principios y conceptos del estilo, lo que es fundamental, ya que un estilo de Kenpo no ha de ser un “cajón de sastre” en el que meter cualquier cosa, en el que todo vale, sino que ha de tener muy marcados sus propios fundamentos y ser coherente con ellos para lograr una máxima eficacia sin perder su propia identidad, es decir aquellas características que lo identifican (esqueleto técnico); solo en casos excepcionales se han de “romper normas” si fuera preciso (concepto anti-norma). Los 5 principales recursos técnicos que caracterizan al estilo Kenjukabo son: - DEFENDER: referido a utilizar los elementos de protección ante cualquier tipo de agresión. - GOLPEAR: referido a dominar el arte del ataque, especialmente a puntos débiles, mediante golpes de todo tipo. En Kenjukabo se utiliza un mayor porcentaje de golpes de brazo que de pierna. - CORTAR: referido a las estrangulaciones para cortar la respiración o el riego sanguíneo. - DERRIBAR: referido a los derribos ocasionados por desequilibrios, barridos o lanzamientos (proyecciones sin carga). - MANIPULAR: referido a realizar determinados tipos de control o inmovilizaciones mediante presas, volteos, subluxaciones, luxaciones, etc., a puntos débiles de huesos, músculos, vasos sanguíneos, tendones, nervios, etc., fundamentalmente mediante presión, pinza o fricción. DISTANCIAS -------------------------------------------------------------------------------------------La distancia es el espacio de seguridad entre el adversario y nosotros, el necesario para que nuestra defensa y ataque sean eficaces; por ello una adecuada distancia es fundamental, en especial cuando nos enfrentamos a varios agresores. En Kenjukabo se han de dominar todas las distancias, es decir, se ha de lograr un dominio espacial completo, ya que la distancia en muchas ocasiones no la elegimos nosotros, sino que viene impuesta por el agresor/es. Las distancias que encontramos en pié también las podemos encontrar en suelo: - DISTANCIA CORTA: Es la de mayor contacto y “sin hueco”. Crítica distancia de cuerpo a cuerpo (con gran riesgo a ser golpeado, apresado o derribado), sin espacio de seguridad y con una visión periférica prácticamente nula. Distancia en la que solo debemos entrar cuando nos interese por estar seguros de poder controlar o anular al agresor, y en la que el dominio del Chi-Sao es de gran utilidad. - 110 - - DISTANCIA INTERMEDIA: De menor contacto que la anterior, pero “con hueco”. Distancia entre la corta y la media distancia, con mejor visión periférica que en la corta (aunque sigue siendo escasa) y con menor riesgo a ser golpeado, apresado o derribado. Aunque no es muy grande, la distancia intermedia nos proporciona un mayor espacio de seguridad que la distancia corta. - DISTANCIA MEDIA: Distancia cercana sin contacto. Esta es la distancia “reina” ya que mantiene un espacio de seguridad razonable que nos permite entrar rápidamente para controlar y atacar, o salir velozmente de distancia para evitar ser golpeado. Además esta distancia nos proporciona una aceptable visión periférica (mayor que la ofrecida por las anteriores). - DISTANCIA LARGA: Distancia distante sin contacto, la más importante en el enfrentamiento contra varios adversarios, ya que es la que nos proporciona un mayor espacio de seguridad, mayor visión periférica (“mirar siempre alrededor para no ser el perdedor”) y nos permite aplicar el concepto de agresores múltiples: Estar “alejados” de los agresores hasta que decidamos cerrar la distancia para ir anulándolos, pero siempre de uno en uno (“como si solo se tratara de un agresor”), ejecutando acciones precisas, contundentes y definitivas, dejando siempre a los otros fuera de distancia, lo que es fundamental pues pudieran estar armados. Se ha de evitar en todo momento colocarnos entre dos fuegos, es decir nunca posicionarnos en medio (ni en línea, ni en triángulo) lo que facilitaría que nos apuntasen con su línea central, así como también evitaremos colocarnos junto a una pared o callejón sin salida que reduzca nuestros desplazamientos y posibilidades de salir airosos de la situación; durante la pelea es importante que nuestros desplazamientos eviten que los agresores nos encaren con su línea central. En lo posible nuestras líneas de retirada no han de coincidir con las de ataque de los agresores, para no facilitar una posible respuesta. Debemos emplear bien nuestros desplazamientos como defensa y para que entre ellos se estorben, incluso lanzando el cuerpo de uno contra el otro (u otros) si fuera posible. En el enfrentamiento contra varios agresores son de gran valor los derribos, para anular su movilidad, distraer su mente y dañarles con facilidad, así como también los ataques yin a puntos débiles o los devastadores yang cuando fuera preciso. También es muy importante economizar y no derrochar nuestra energía innecesariamente; al haber varios agresores nuestro gasto energético es mayor y además la contienda podría durar más de lo deseado, por lo que la precisión con nuestros ataques ha de ser máxima para que sean definitivos, es decir, acertar siempre para que lleguen eficazmente a su destino y no se pierdan en el aire. - 111 - POSICIONES ------------------------------------------------------------------------------------------La posición de piernas consiste en una postura de nuestras extremidades inferiores que sirve no solo como anclaje para mantener nuestro equilibrio, sino también para que la técnica empleada tenga un soporte adecuado y para facilitar nuestro desplazamiento cuando se precise, de aquí su gran importancia. - 112 - Salvo en aquellas ocasiones en las que se precisa un sólido anclaje (arco y flecha, aducción, aducción adelantada, ..), en Kenjukabo se utilizan principalmente aquellas posiciones en las que el peso del cuerpo está repartido en un 50% con el fin de facilitar nuestros desplazamientos en cualquier dirección, es decir, para tener siempre a punto nuestra principal defensa, el desplazamiento, por lo que la posición de paso, de ½ arco y flecha estable, neutral y cruzada estable se encuentran entre las más utilizadas; la posición de arco y flecha apenas se utiliza en el estilo -solo en determinadas ocasiones- ya que dificulta nuestros desplazamientos laterales, por ejemplo. Las posiciones con nuestro peso corporal repartido entre las piernas a partes iguales tienen la ventaja añadida de que cuidan mejor nuestras articulaciones (caderas, rodillas y tobillos), ya que una pierna no soporta más peso que la otra. Si a menudo la mayor parte del peso de nuestro cuerpo recayera sobre una pierna, con el paso del tiempo esto podría pasar “factura” perjudicando nuestras articulaciones, especialmente cuando ya se ha tenido alguna lesión importante en ellas o si se tiene un acentuado desgaste articular, debido a la edad por ejemplo. Posición neutral: La posición neutral es una de las más tradicionales en las técnicas de defensa personal Kenpo, mantiene nuestro peso corporal repartido entre las piernas a partes iguales y nos asegura una buena protección de la zona genital, especialmente en esa distancia corta tan vulnerable. Además la neutral nos facilita la aplicación del concepto del compás en los lanzamientos (proyecciones sin carga) característicos del estilo Kenjukabo, y enlaza bien con la posición cruzada estable para entrar o salir de distancia rápidamente. La neutral es una posición de ventaja en la que, aunque no encaramos al adversario directamente con nuestra línea central, sí lo hacemos con la diagonal, es decir, con un ángulo de 45º (nunca con la línea lateral). En la posición neutral los pies han de estar a una distancia de un ancho de hombros (no mayor, para no perder velocidad de desplazamiento), y también paralelos de forma que el borde del pulgar del pié delantero coincida con el borde del talón del pié trasero, si trazásemos una línea recta en dirección directa al adversario. Esta posición se realiza con una natural y ligera flexión de piernas (para lograr cierta estabilidad), las cuales han de soportar el peso del cuerpo repartido por igual al 50%; el centro de gravedad recae justo en medio de ambos pies. POSICIONES TRANSITORIAS: En Kenjukabo también son importantes las posiciones denominadas transitorias, que son aquellas en las que no debemos permanecer mucho tiempo por no proporcionarnos la estabilidad suficiente, pero que sin embargo nos ofrecen valiosas ventajas en determinados momentos, como por ejemplo: - 113 - - La posición de ½ arco y flecha: posición utilizada cuando giramos la cadera para proyectar el golpe con todo el peso de nuestro cuerpo (con puño de hierro directo atrasado por ejemplo), y que además nos permite cambiar la polaridad para lograr un mayor efecto neurológico. La ½ arco y flecha también nos proporciona un rápido desplazamiento en línea, cuando por ejemplo queremos encarar en dirección opuesta a la que nos encontramos. Esta posición deja de ser transitoria en determinadas ocasiones, como por ejemplo en el control del adversario cuando este se encuentra en el suelo, pudiendo de esta forma permanecer más tiempo en ella. - Posición cruzada estable: posición transitoria que nos permite un directo y rápido desplazamiento en cualquier dirección con unas mínimas garantías de seguridad; esta posición también nos facilita la ejecución de la patada de sable lateral. - Posición de grulla: posición de escaso equilibrio que soporta todo el peso de nuestro cuerpo sobre una sola pierna, lo que podría perjudicar nuestras articulaciones, especialmente cuando se realiza sin tener otro punto de apoyo; es por ello que en Kenjukabo -salvo en determinadas excepciones- nunca se utiliza como una posición para permanecer en ella, sino fundamentalmente como un movimiento previo a determinadas patadas o derribos (estos siempre con otros puntos de apoyo), o como recurso de urgencia para defendernos de una patada baja con bloqueo de tibia (exterior o interior) cuando no hemos podido defenderla de otra manera (con nuestro desplazamiento o con un bloqueo de brazo, por ejemplo). El pie que se eleva para adoptar la posición de grulla ha de volver rápidamente a tierra; en contadas ocasiones esta posición se mantiene algo más (anti-norma), por ejemplo tras un rodillazo frontal para seguidamente enlazarlo con un barrido de gancho trasero (continuidad y economía de movimientos), pero siempre que además de la pierna que soporta el peso de nuestro cuerpo, tengamos otro punto de apoyo con nuestros brazos sobre el adversario. POSICIONES DE SUELO: El suelo es un terreno muy peligroso, especialmente si hubiera varios agresores visibles, u ocultos, que además pudieran estar armados sin nosotros saberlo. En el suelo solo estaremos mientras seamos obligados y no podamos evitarlo, procurando permanecer el menor tiempo posible; cuando estemos en este terreno es importante la relajación para ser muy móviles, si bien en ocasiones es necesario “pegarnos” fuertemente para controlar o anular al agresor, sin olvidar nunca que en Kenjukabo nuestra obligación es la de finalizar rápidamente y ponernos en pié a la mayor brevedad posible, por si apareciera inesperadamente otro agresor/es. En el estilo Kenjukabo el chi-sao (sensibilidad y control), con cualquier parte de nuestro cuerpo, juega un papel muy importante especialmente en el suelo donde la movilidad es menor. - 114 - En suelo el trabajo de piernas es fundamental no solo para patear, sino también para desplazarnos, controlar o derribar al adversario. En Kenjukabo suelo son fundamentales aquellas posiciones que nos aseguren un adecuado control, una gran movilidad y que nos faciliten levantarnos rápidamente, como por ejemplo la posición montada, la montada cruzada o la de caballo arrodillado. - 115 - ELEMENTOS DE PROTECCIÓN ----------------------------------------------------------------Denominan elementos de protección a determinados movimientos que utilizamos para asegurar nuestra integridad física ante un ataque o posible ataque, por lo que en Kenjukabo es muy importante depurar su técnica para lograr una máxima seguridad y eficacia. Los elementos básicos de protección del estilo –que se utilizan de forma aislada o complementándose entre ellos- son los siguientes: - 116 - - LOS DESPLAZAMIENTOS El Kenpo nos enseña que la mejor arma es nuestra mente, y si la mejor defensa yang es un buen ataque (“quien pega primero pega dos veces”), para el Kenjukabo la mejor defensa yin es el desplazamiento, considerado nuestro mejor elemento de protección. “Un buen desplazamiento evitará que te quiten el aliento” y que por ejemplo nos lleven al suelo, algo que debemos tener en cuenta cuando estamos próximos al agresor o si nos enfrentamos a varios. En Kenjukabo es imprescindible dominar los desplazamientos (también denominados pasos), ya sean realizados de forma aislada o acompañados por una esquiva, bloqueo, ataque, etc.; un profundo estudio de los desplazamientos es fundamental dentro del estilo. Para mejorar nuestros desplazamientos lo primero que hay que saber es su mecánica de base, como por ejemplo que cuando damos un paso al frente lo primero que apoyamos es el kakato (talón) y al dar un paso atrás el koshi (base dedos pié). Para impulsarnos hacia delante utilizamos el koshi del pié trasero, y el koshi del pié delantero para impulsarnos hacia atrás. Para impulsarnos hacia la izda utilizamos el koshi del pié dcho, y el koshi del pié izdo para impulsarnos hacia la dcha. Entre los desplazamientos que se estudian en Kenjukabo destacan el de paso, el micro-paso (también utilizado como engaño), el de arrastre, el circular, el de compás (igual al circular pero con arrastre, muy utilizado en los lanzamientos), el de pie quita pie, el cruzado, el desplazamiento en zig-zag (utilizado en defensa personal como salva-obstáculos), el de salto (solo de longitud) y el de cadera que se realiza en el suelo. Se denomina desplazamiento retardado a todos aquellos que se realizan en ocasiones excepcionales antes que la defensa o el ataque. Tras ejecutar una técnica en pié, aunque hayamos derribado y anulado al agresor, en Kenjukabo siempre debemos desplazarnos para salir fuera del círculo de fuego (zona de peligro en la que el agresor pudiera alcanzarnos de forma inesperada) y aumentar así nuestra visión periférica para detectar otros agresores que pudieran sorprendernos, teniendo en cuenta que –siempre que sea posiblenuestra línea de retirada no ha de coincidir con la línea de ataque del agresor/es (seguridad). En Kenjukabo suelo los desplazamientos son fundamentales para una mayor movilidad, realizándose con cualquier parte del cuerpo: caderas, manos, antebrazos, codos, pies, etc. Desplazamiento cruzado estable: Es uno de los característicos de Kenjukabo que nos permite desplazarnos rápidamente en cualquier dirección, ya sea frontal, lateral o en diagonal, hacia delante o hacia atrás. Consiste en un desplazamiento corto en el que se utiliza la posición cruzada estable, en la cual las plantas de los pies se apoyan completamente en el suelo. - 117- El pié que comienza el desplazamiento -por delante o por detrás del otro para cruzar ambas piernas- apenas se despega del suelo, solo lo imprescindible. Dicho pié impulsado por la base de sus dedos (koshi) se desliza ejecutando un desplazamiento de arrastre con el talón ligeramente levantado (en el caso de un desplazamiento de paso se elevaría toda la planta, pero solo lo necesario), en dirección al otro pié que sirve de apoyo -este con su planta completamente apoyada en el suelo- pero sin tocarse y quedando ambos pies en paralelo, semiperpendicular o perpendicular al otro; en este instante, en el que no conviene parar de no haber una finalidad táctica, las piernas se encuentran cruzadas con la rodilla de una por detrás de la de la otra, pero sin tocarse, y las plantas de ambos pies completamente apoyadas en el suelo (posición cruzada estable), soportando por igual el peso del cuerpo (al 50%) con el centro de gravedad entre ambos pies para quedar en una posición equilibrada y para que no disminuya nuestra velocidad de desplazamiento. A continuación el pié que comenzó el desplazamiento se convierte en el de apoyo y viceversa, completando así el desplazamiento cruzado estable. - LAS GUARDIAS PRINCIPALES En Kenpo las guardias no son un adorno y si una útil costumbre, y si bien la guardia a utilizar es algo personal de cada uno (“guardia libre”), en Kenjukabo existen unas guardias principales que son las que facilitan la mecánica defensiva/ofensiva del estilo, y a las que prestar especial atención, pues son guardias estándar esenciales básicamente activas -no solo un elemento preventivo de protección- con una clara función táctica para la adecuada y rápida utilización de los bloqueos y ataques fundamentles del estilo. En Kenjukabo las guardias son un elemento preventivo de protección con unas funciones bien marcadas. Algunas de las guardias principales del estilo son intimidantes como la guardia cerrada, otras son básicamente un cebo como la guardia atrevida (vertical y horizontal), y otras desconcertantes como la guardia girada, interesante guardia que aleja más de lo normal nuestro centro de control (la cabeza) del alcance del adversario, ofrece un mayor recorrido a nuestro puño adelantado -capacitándole para que aumente su potencia- que aunque bajo sigue manteniendo cierta capacidad defensiva; en esta guardia nuestro mentón queda muy protegido por el hombro. Además, debido al cambio de peso que se produce entre las piernas, la guardia girada nos permite una mayor propulsión hacia delante (efecto catapulta), que acerca más nuestro ataque al objetivo alcanzando al agresor con mayor facilidad. La denominada guardia libre consiste en una opción diferente a las anteriores, ya que no tiene una forma concreta, sino en función de las preferencias/necesidades de cada kenpoista en un momento dado. - 118 - En Kenjukabo las guardias principales son de vital importancia, no solo para causar desánimo en el agresor (factor psicológico), sino también para generar todo nuestro potencial defensivo u ofensivo con la máxima eficacia; es por ello por lo que se ha de prestar mucha atención a su correcta ejecución técnica, ya que en ocasiones -aun teniendo habilidad y buenos recursos técnicospodríamos tener dificultades de no realizar la guardia correctamente: “no basta con tener un cañón si este no tiene la dirección, y el ángulo adecuado, para que el proyectil haga blanco al ser lanzado”. La guardia cerrada es la guardia más importante del estilo Kenjukabo, ya sea de puños, manos o palmas (alta, media, baja o combinada) pues además de facilitar la protección de nuestro centro de control, facilita la aplicación de la defensa paralela, nuestro particular mecanismo de autodefensa con el que ganar la línea central. Guardia cerrada alta de puños: Esta es la guardia básica del estilo Kenjukabo, ya que de ella parte la mecánica defensiva/ofensiva de brazos del estilo; de aquí la importancia de un estudio concienzudo de la misma. Esta guardia intimidante tiene dos líneas de defensa bien diferenciadas: la primera la del brazo adelantado y la segunda la del brazo atrasado (que serviría de emergencia si fallase la primera). En esta guardia no se han de tener los antebrazos perpendiculares con los puños apuntando hacia arriba (guardia protectora vertical), sino que han de estar en oblicuo dirigidos hacia delante (hacia el agresor) favoreciendo el concepto de energía hacia delante y el de dirección única facilitando nuestro puño de hierro o nuestro puño continuo, por ejemplo; si antes de golpear nuestros antebrazos estuvieran perpendiculares los puños apuntarían hacia arriba, y al tener que golpear al frente tendríamos que cambiar de dirección con la consecuente pérdida de velocidad y potencia por haber efectuado una doble dirección, es decir, primero los puños apuntan hacia arriba para luego tener que golpear al frente (no aprovecharíamos adecuadamente la energía cinética del movimiento). En esta guardia de puños los codos deberán apuntar hacia abajo (no hacia fuera) para asegurar que los puños apunten hacia delante, para no abrir huecos que desprotejan nuestros flancos y para un correcto bloqueo descendente de codo en caso necesario. Los puños han de mantenerse ligeramente cerrados (evitando así un atrape y luxación a nuestros dedos) y también relajados para economizar movimientos, ya que si estuvieran fuertemente cerrados estarían tensos antes de lanzarlos y tendríamos que realizar un movimiento extra de relajación para aumentar nuestra velocidad y conseguir una adecuada potencia; pero no han de estar completamente relajados, sino con una ligera tensión, la suficiente para que el puño esté en línea con su antebrazo -y no doblado por la muñeca- y evitar así una luxación a esta articulación por un simple golpe recto en nuestro puño, por - 119 - ejemplo; esta guardia de puños bien ejecutada nos ofrece una menor tensión en antebrazos y dedos que incluso sus variantes de manos. En el interior de esta guardia (entre nuestros puños) dejaremos un pequeño pasillo central de unos dos puños chinos (verticales) de ancho, con el fin de dificultar los ataques directos del agresor, tanto por el interior como por el exterior, y para facilitar nuestra defensa paralela -sin correr un riesgo excesivo- y ganar adecuadamente la línea central desviando la suya dificultando así su ataque con el otro brazo. Dicho pasillo ha de estar marcado por una correcta colocación de nuestros brazos con los codos apuntando hacia el suelo (no abiertos hacia fuera), y de nuestro cuerpo ligeramente girado hacia nuestra dcha (si nuestra guardia fuera con pierna izda al frente) con nuestra línea diagonal izda apuntando al adversario, lo que facilitará un potente ataque con nuestro brazo atrasado cuando le apuntemos con nuestra línea central al girar la cadera. En la anterior guardia (con pierna izda al frente) el brazo adelantado (izdo) se encuentra delante con el codo separado del cuerpo a una distancia de un puño de hierro (horizontal); este brazo deberá tener un ángulo de unos 90º entre él y su antebrazo, para que su puño apunte hacia delante, intimide y conserve el recorrido necesario en caso de tener que bloquear o golpear con eficacia. En esta guardia cerrada alta de puños el mentón ha de estar bajo (para proteger la laringe y la carótida dcha), y el puño dcho junto al mentón (para proteger el nervio mentoniano dcho) dirigido siempre hacia delante (energía hacia delante) y no hacia arriba, por lo que el ángulo entre el brazo atrasado (dcho) y su antebrazo deberá ser de unos 40º (para que el puño proteja y a la vez siga apuntando hacia delante). Además en esta guardia con mentón bajo daríamos también una cierta protección a nuestra carótida izda y nervio mentoniano izdo, gracias a la posición de nuestro hombro (protector), si bien los hombros han de estar en posición natural, es decir, sin que tengan que elevarse acumulando tensión, pues esto dificultaría nuestra principal mecánica defensiva. La posición del brazo dcho -con el puño cerca del mentón- nos ofrece también un adecuado recorrido para sacar el máximo rendimiento de nuestra línea de fuerza y que nuestros golpes sean devastadores. - LOS CHEQUEOS El chequeo consiste en un básico y sencillo elemento de protección que utilizamos en nuestra autodefensa para evitar ser sorprendidos por un ataque inesperado. El chequeo es muy característico en las artes Kenpo, y nos sirve para prevenir y abortar las reacciones del agresor que nos pudieran perjudicar anticipándonos a ellas. El chequeo se realiza con una mínima distancia de seguridad o sin distancia (chequeo de contacto), a cualquier altura y con cualquier parte de nuestro cuerpo, ya sea en pié o en suelo, con el fin de controlar los movimientos del contrario (el control es esencial en el Kenpo Kenjukabo). Los chequeos se pueden realizar tanto - 120 - de forma aislada como combinados (con un bloqueo o un ataque, por ejemplo). Por lo general en el Kenpo Kenjukabo, cuando se bloquea o golpea con una mano la otra se encuentra en guardia, chequeando, realizando alguno de los distintos tipos de hikite, o ejecutando alguno de los controles característicos del estilo. En Kenjukabo el chequeo no solo consiste en un gesto preventivo sin más (pasivo), sino que cuando es necesario tiene “vida propia” (activo), por lo que ha de ser lo más técnico y funcional posible para convertirse con facilidad, rapidez y eficacia en otro movimiento útil o en un ataque definitivo. El chequeo es una valiosa herramienta multifunción que nos sirve de “cortafuego” a modo de protección, freno, control, movimiento guía para dar paso a otro movimiento, para abrir huecos, y hasta para desviar la línea central del agresor en nuestro propio beneficio. De entre los más característicos del estilo Kenjukabo destacan los denominados chequeo, chequeo de contacto y chequeo en ala. - LOS BLOQUEOS Se considera bloqueo a todo aquel movimiento o elemento de protección de contacto que sirve fundamentalmente para frenar el ataque del agresor, por lo que en Kenpo son de una importancia capital; si bien los bloqueos son también ataques, hay algunos cuya función más utilizada es la defensiva y como tal los estudiamos. El Kenjukabo es un estilo de Kenpo que se caracteriza por la utilización de bloqueos útiles, sencillos y eficaces, es decir, aquellos que realmente funcionan y que además de facilitarnos ganar la línea central nos permiten utilizar adecuadamente nuestro peculiar mecanismo de autodefensa: la defensa paralela. Otra peculiaridad de los bloqueos principales de Kenjukabo es que dan paso fácilmente a los ataques más característicos del estilo de forma rápida y eficaz, incluso utilizando el mismo brazo. Por todo ello en el Kenpo Kenjukabo predominan los bloqueos yin, y porque con ellos fluye mejor nuestra energía (no se estanca por una tensión muscular excesiva), logramos un mayor ahorro energético al emplear menos fuerza, y conseguimos una mayor continuidad y economía de movimientos (¡los bloqueos yin también se pueden realizar inspirando!). En Kenjukabo decimos que los bloqueos duros son como un palo que se puede romper, pero ¿podemos romper el agua?. Como en todo lo relacionado con el estilo, también en los bloqueos se utilizan aquellos pocos que nos ofrezcan muchas soluciones (en la sencillez reside la máxima eficacia). Algunos bloqueos yin del estilo son muy útiles y eficaces, constituyen un “3 x 1”, ya que además de bloquear, controlan y reconducen el ataque del agresor, como por ejemplo el característico bloqueo de palmada vertical, excelente defensa media con la cual bloqueamos/controlamos hacia delante y en oblicuo (diagonalmente) hacia el agresor, consiguiendo de esta forma desviar -con facilidad y eficacia- su línea central, evitando que nos apunte con ella; - 121 - pero además, debido a la fuerza de choque de este bloqueo (energía hacia delante), y a la presión de su control, se produce un corte de energía y desequilibrio en el adversario que limita significativamente su capacidad de respuesta, no solo de sus puños, sino también de sus piernas, algo muy a tener en cuenta. El bloqueo de palmada horizontal es una excelente defensa baja que nos proporciona un amplio campo defensivo seguro y eficaz (tanto por el interior como por el exterior), cualidad que no se encuentra en otros tipos de bloqueo bajo. El bloqueo interceptor es una eficaz defensa contra el golpe de puño circular alto; cuando este es abierto defiende golpeando por el interior del brazo agresor, y en el caso de que el puño circular fuera cerrado podría defender por la zona inferior del brazo agresor (a modo de bloqueo alto). Como en todo también en los bloqueos es muy importante utilizar la técnica correcta con el fin de que realmente sean eficaces y nos proporcionen seguridad. Entre otros aspectos técnicos importantes está la energía codo, la energía hacia delante, y el ángulo adecuado entre el brazo y el antebrazo, para lograr así una sólida estructura y una distancia de seguridad que absorba el ataque con garantías; de no hacerlo así nuestro bloqueo se debilitaría, podría romperse y correríamos el peligro de ser alcanzados por el ataque. El interceptor es un excelente bloqueo “convertible” en otros. La utilidad, sencillez y eficacia, también se manifiesta en los bloqueos Kenjukabo ya que muchos en realidad “son iguales” (se diferencian en pocos detalles), como por ejemplo los de palmada, interceptor, en ala, alto y de mano circular que todos tienen un ángulo de 120º. El bloqueo de espejo (que facilita la mano giratoria), el bloqueo bajo que se hunde, el medio interior y el de mano control tienen un ángulo de 90º, y cuando estos se ejecutan a una zona media (chudan) técnicamente están a un puño horizontal de distancia entre el codo y nuestro cuerpo. El estilo también cuenta con bloqueos compuestos, como por ejemplo el medio interior-bajo de corte, el de espejo-en ala y el bloqueo piramidal (de palma, de pinza o de espejo). En Kenjukabo la forma más natural de autodefensa contra las patadas es el desplazamiento o en su defecto los bloqueos con brazos. Bloquear una poderosa patada baja con la pierna podría ocasionar un serio problema en nuestra base de sustentación, lo que mermaría nuestra capacidad defensiva (nuestros desplazamientos ya no serían los mismos). En el estilo Kenjukabo los bloqueos bajos con piernas se realizan cuando no tenemos más remedio, es decir, como recurso de urgencia cuando no nos ha dado tiempo a desplazarnos, o si tenemos los brazos ocupados (o dañados), o cuando el lugar y la distancia en la que nos encontramos no nos permite realizar otro tipo de defensa. El bloqueo bajo con pierna más utilizado en Kenjukabo es el llamado bloqueo de tibia, tanto el exterior como el interior. - 122 - - LAS ESQUIVAS Se denomina esquiva a un gesto corporal evasivo instantáneo que requiere de grandes dosis de reflejos, y que se ejecuta con movimientos de cintura -y cambio de peso en las piernas- con el fin de sortear con urgencia un ataque que podría dañarnos. La esquiva es especialmente útil cuando por alguna circunstancia no nos ha dado tiempo a utilizar otro elemento de protección, como por ejemplo un desplazamiento o un bloqueo; la ventaja de la esquiva radica en su muy rápida ejecución (instantánea), si bien tiene algunos inconvenientes como la escasa o nula visión periférica. La esquiva puede ser realizada al mismo tiempo que nos desplazamos, chequeamos, bloqueamos o incluso cuando atacamos. En Kenjukabo la esquiva generalmente se realiza acompañada de otro elemento de protección o de un ataque, como una contra por ejemplo; únicamente se realiza sola en ocasiones excepcionales cuando no hay más remedio, ya que realizarla sola implicaría un riesgo, en ocasiones innecesario, que podría acarrearnos un serio problema; extremar la seguridad es de vital importancia pues el Kenpo no es un deporte, es un arte marcial. Las más utilizadas en Kenjukabo son la esquiva lateral, trasera, circular, de giro y absorbente, en la que existe un cambio del peso corporal entre ambas piernas que modifica el centro de gravedad quedando rota la verticalidad de nuestro cuerpo; esto no sucede con la esquiva descendente cuando se realiza de forma aislada (y no combinada con alguna de las anteriores), ya que en esta únicamente descendemos nuestro cuerpo en vertical aumentando para ello la flexión de nuestras piernas. La esquiva en pié más sencilla es la denominada basculante, en la que cabeza, cuello y cuerpo permanecen verticales, es decir, que solo existe un pequeño balanceo de piernas; en esta esquiva parte del peso de la pierna adelantada pasa a la atrasada modificando nuestro centro de gravedad, lo que hace que el objetivo del agresor salga de distancia y no lo pueda alcanzar. En Kenpo la esquiva de bisagra solo se utiliza en los casos más extremos, por ser la más vulnerable debido al posicionamiento del cuerpo en “L” que no solo anula nuestra visión periférica, sino que además facilita que el agresor pueda derribarnos, golpear nuestra espalda, o propinarnos un potente rodillazo en nuestro rostro, por ejemplo, lo que podría ser definitivo. - LAS GUARDIAS PROTECTORAS En el Kenpo Kenjukabo se denominan guardias protectoras a las que son básicamente pasivas, siendo los “últimos” elementos de protección a los que se recurre cuando en un momento determinado no podemos utilizar otro. - 123 - Las guardias protectoras son unos elementos de protección de urgencia, que se ejecutan -tanto en pié como en suelo- cuando no hemos podido defendernos de otra forma y debemos evitar que el agresor acceda a nuestros puntos débiles y se produzca un fatal desenlace. Las guardias protectoras se ejecutan cuando se ha traspasado nuestras líneas de defensa; es por ello que se estudian como último elemento de protección pues con ellas no solo perdemos la visión periférica (algo muy importante a tener en cuenta) sino que además, en contra de lo que pudiera parecer, cuando adoptamos este tipo de guardias somos más vulnerables tanto física como psíquicamente, produciéndonos un bloqueo mental y perjudicando nuestra movilidad. Cuando no hemos podido desplazarnos o bloquear con eficiencia, es especialmente importante realizar las guardias protectoras acompañadas de esquivas, no solo para evitar que los ataques del agresor dañen nuestro centro de control, sino también para evitar que destrocen nuestros brazos y “nos quedemos sin ellos” (en la calle no nos golpean con guantes acolchados). Siempre que se pueda las protectoras se han de utilizar el menor tiempo posible, por el grave peligro que supondría para nuestra integridad física si fueran traspasadas, o si por ejemplo el agresor sacara de repente un cuchillo de su bolsillo, o en el caso de que aparecieran más agresores; hay que buscar rápidamente una salida útil. Por todo ello en Kenjukabo las guardias protectoras son el último elemento de protección a utilizar, cuando ya han fallado todos los demás, es decir, cuando el adversario ha roto la distancia y ya está encima. Las guardias protectoras de brazos se realizan con uno o con los dos antebrazos “pegados” a una zona determinada del cuerpo para protegerla; ante una avalancha de golpes si el antebrazo no estuviera pegado a la zona del cuerpo que queremos proteger, no solo estaremos abriendo hueco, sino que además los impactos de los golpes serían “dobles” al chocar nuestros antebrazos contra nosotros mismos. Las guardias protectoras son utilizadas en el suelo cuando la situación es realmente desesperada, ya que en este terreno la capacidad de escape es menor, si bien en cualquiera de los terrenos debemos cambiar de posición a la mayor brevedad posible para evitar agravar la situación. Las guardias protectoras de antebrazo más utilizadas tanto en pié como en suelo son las frontales (vertical, horizontal y cruzada) y las laterales (vertical y horizontal). En suelo también se utilizan guardias protectoras de pierna, como las de pié, tibia o muslo (frontales, laterales u oblicuas). - 124 - GOLPES DE BRAZO --------------------------------------------------------------------------------Las manos son consideradas las armas más versátiles y precisas. En Kenjukabo los golpes de brazo, desde la punta de los dedos hasta el hombro inclusive, constituyen las armas dominantes del estilo. El Kenpo Kenjukabo destaca por el alto porcentaje de puños yin utilizados, ya que estos nos proporcionan una gran - 125 - coordinación, continuidad y economía de movimientos, además de un menor desgaste energético entre otras importantes ventajas. El puño es el arma dominante principal en Kenpo (método del puño); el arte ante todo nos enseña a utilizar con destreza los puños -tanto los rectos como los curvos- y también a defendernos de ellos. Un agresor que no domine las artes de combate no suele utilizar el puño recto, por falta de destreza y confianza en su trayectoria para generar potencia (no cree en su eficacia); sin embargo en Kenpo se hace especial énfasis en los golpes rectos por ser los más rápidos al tener menor trayectoria que los curvos (la distancia más cercana entre dos puntos es la línea recta). Los ataques poderosos o mayores (yang) del Kenpo, de puño, pierna, … son realmente devastadores (especialmente los ejecutados con cadera), al igual que los que llevan una potencia añadida, como la descendente en los golpes de antebrazo, por ejemplo. Pero en Kenpo también existen otros golpes menores (yin), los cuales son de gran importancia en el estilo. Entre los puños tradicionales del Kenpo Kenjukabo se encuentran el puño de hierro, de hierro invertido, puño chino, chino invertido, el puño continuo que en distancia corta nos facilita el bloqueo de arrastre, el continuo invertido, puño circular (yin y yang), puño de gancho, puño semicircular, puño de revés (horizontal, vertical, diagonal), de cabeza de dragón, de ojo de fénix, de unicornio, etc. En la defensa personal del estilo también son muy característicos los ataques de dragón, pantera, plumas de grulla, pulgares, sable, mano pala, serpiente, pequeña serpiente, pinza de cangrejo, etc. También son muy utilizados los golpes de codo, como el frontal, trasero, circular, ascendente, descendente e invertido, así como los golpes de antebrazo (descendente y de sierra principalmente); los golpes de hombro también son utilizados en determinados casos. Puño semicircular: Este es uno de los golpes de puño tradicionales del estilo Kenjukabo que cuando se utiliza en la zona baja del cuerpo es poco visible, corto, “recto” (de trayectoria ligeramente oblicua) y penetrante. El semicircular bajo impacta con la misma zona que el semicircular alto, es decir, con el nudillo anular reforzado por los nudillos corazón y meñique. En su versión yang el puño semicircular bajo se inicia con una inclinación del cuerpo del lado del puño que golpea (para ganar recorrido) y con una flexión de piernas, para seguidamente sacar diagonalmente el puño (gracias al potente músculo dorsal que inicia el movimiento del brazo) y a continuación estirar las piernas (potencia añadida ascendente) con el giro de nuestra cadera en la misma dirección, impactando siempre con el puño por encima del nivel del codo para que la fuerza generada se dirija hacia arriba, hacia el mismo sitio: la fuerza de las piernas, cadera y dorsal han de trabajar en la misma dirección ascendente. Si el puño quedase por debajo del codo, la fuerza del dorsal se dirigiría hacia abajo mientras que la de las piernas y la de la cadera irían hacia arriba, por lo que tendríamos la misma fuerza pero - 126 - dispersada en dos direcciones diferentes y antagonistas, es decir, serían dos fuerzas contrarias las que actuarían en el golpe, por lo que no solo perdería potencia, sino que además correríamos el riesgo de dañarnos la muñeca al haber quedado en una posición “antinatural”. La cadera y el dorsal han de trabajar en la misma dirección al impactar con el puño (que estará por encima del codo), estirando ligeramente las piernas para lograr una potencia añadida ascendente. En Kenjukabo el puño semicircular bajo, tanto el yin como el yang, va dirigido principalmente a la zona del hígado o del bazo, y es un golpe penetrante directo, aunque ligeramente ascendente; lograremos una máxima profundidad y energía en el golpe si se elimina la toma de tierra del talón, elevándole en posición de ½ arco y flecha o ½ arco y flecha de revés, dependiendo de si el golpe se realiza con el brazo atrasado o con el adelantado. El puño semicircular alto es un golpe curvo significativamente más ascendente que el bajo, que suele dirigirse a la base de la mandíbula. - 127 - GOLPES DE PIERNA -------------------------------------------------------------------------------Los golpes de pierna forman parte de las armas complementarias del Kenpo Kenjukabo, estilo en el que predominan las patadas que mantienen nuestra línea central en dirección al adversario y facilitan la continuidad de movimientos con nuestras manos; esta es una de las razones por las que en - 128 - Kenjukabo pié las patadas son bajas, no más altas de nuestra cintura; en Kenjukabo suelo se pueden utilizar a cualquier nivel, siempre que el agresor se encuentre en este terreno. En la defensa personal del estilo las patadas constituyen un complemento, más que un fin en sí mismas, y se utilizan en menor proporción las yang que las yin, pues estas nos ofrecen una mayor continuidad de movimientos y un mayor ahorro energético. En la defensa personal Kenjukabo la economía de movimientos es fundamental y también se manifiesta en las patadas; salvo en contadas excepciones, al realizar una patada no existen dos tiempos (: uno de recogida ascendente de la rodilla y otro de impacto), sino un solo tiempo: mediante el concepto “energía rodilla”, la patada según sale directa al objetivo va doblándose ligeramente, solo lo necesario para impactar con contundencia. De igual modo, tras el impacto, al recoger la patada tampoco existen dos tiempos (: uno de recogida ascendente de la rodilla y otro de caída al suelo), sino un solo tiempo en el que la pierna cae doblando ligeramente la rodilla, solo lo necesario para amortiguar su caída y evitar una posible subluxación o luxación de rodilla si al apoyar fuera golpeada por el agresor. Esta mecánica técnica nos proporciona una mayor velocidad y aceleración en las patadas, en gran medida gracias a la dirección única, logrando además un mayor equilibrio, ya que no recogemos la rodilla hacia arriba para luego dirigirla hacia el frente y tras el impacto volver a recogerla hacia arriba (en este caso la fuerza de retroceso tendería a desequilibrarnos). En Kenjukabo pié no existen las patadas dobles, es decir, las realizadas una tras otra con la misma pierna desde una posición de equilibrio (grulla), ya que tras la primera patada -al recogerla y colocarnos en posición de grulla- ya no hay línea de fuerza, por lo que la segunda patada carecería de la potencia suficiente al golpear, y además estaríamos más tiempo del recomendable en una posición de escaso equilibrio. Al igual que sucede con los puños, tanto las patadas yin como las yang tienen una función bien definida en la autodefensa del Kenpo Kenjukabo. En las patadas yang no solo se golpea con la pierna sino también “con todo el cuerpo”, es decir, manteniendo este lo más vertical posible cargando todo el peso al golpear. Entre las características del estilo Kenjukabo están la patada frontal yin con base dedos a tibia, la frontal yang penetrante con base dedos a la región inguinalgenital o con tibia a testículos, la de talón frontal a la cabeza del adversario -cuando este ha caído al suelo- como retirada útil, la de empeine ascendente a testículos, la de conejo a testículos, la de sable frontal al lateral del tobillo, la de sable lateral a tibia o rodilla, la circular yin en suelo, y la circular yang (de tibia) al muslo en pié o en suelo a costillas y brazos, la de talón descendente (pisotón), la trasera y trasera de salto con talón a la región inguinal-genital, la trasera con base dedos (pisotón), la cruzada oblicua yang (directa) o la yin (a modo de pisotón), y las patadas de empuje en suelo para separar al agresor. - 129 - En Kenjukabo no existen las patadas de salto de altura (ni simples, ni dobles); las del estilo son de salto de longitud, es decir, con la energía hacia delante, en las que se aprovecha al máximo el efecto catapulta para lograr la propulsión necesaria, como por ejemplo la patada frontal de salto, la lateral de salto (utilizada para encarar rápidamente hacia un lado) o la trasera corta de salto; si bien en el estilo las patadas de salto se realizan en contadas ocasiones. En pié se utilizan los rodillazos generalmente al muslo, punta del esternón o al rostro cuando el agresor ha doblado su cuerpo por algún golpe previo. Entre los más utilizados en Kenjukabo se encuentran el rodillazo frontal, el circular, el lateral interior, lateral exterior y el descendente ejecutado en ½ arco y flecha para presionar y controlar al agresor cuando este se encuentra en el suelo. Patada cruzada oblicua: Esta es una de las patadas del estilo Kenjukabo que en su versión yang se convierte en una poderosa patada recta, de trayectoria diagonal ascendente, en ocasiones utilizada como “freno” para detener el avance del agresor y distraer su atención (mente dirigida), dañando su tibia o rodilla; esta patada también es utilizada a la pantorrilla del agresor cuando este se encuentra de espaldas. En esta potente y veloz patada se “dispara” el pié oblicuo en línea recta al objetivo (dirección única). Esta patada se realiza directa, en un solo tiempo, llevando la rodilla (energía rodilla) ligeramente doblada en dirección al frente (no elevando la rodilla hacia arriba), es decir, en una sola dirección hacia el objetivo con el pié ligeramente girado hacia fuera (en oblicuo) para que la zona de impacto (talón) vaya directa hacia el punto a golpear economizando movimientos (sin telegrafiar antes en otra dirección). Tras el impacto la pierna se dobla ligeramente al caer para posicionarnos correctamente, amortiguar su vuelta a tierra y evitar una hiperextensión de la rodilla por la caída o por un inesperado ataque. Realizada de esta forma (llevando la rodilla hacia el frente y no hacia arriba) esta patada no solo es más veloz (economía de movimientos), sino que la fuerza de retroceso ocasionada por el impacto queda anulada, ya que es absorbida por el suelo; dicha fuerza descenderá directamente a tierra por lo que no habrá desequilibrio. Si esta patada la realizásemos llevando la rodilla hacia arriba para luego impactar hacia delante, donde está el objetivo, además de ser más lenta por haber realizado un movimiento más, sería también menos estable ya que la fuerza de retroceso iría hacia arriba lo cual podría desequilibrarnos. En Kenjukabo la patada cruzada en su versión yin, se utiliza como pisotón descendente cuando el adversario ya ha sido derribado y se encuentra tumbado en el suelo, a modo de desplazamiento de salida (retirada útil); en la pelea en suelo la cruzada yin es utilizada para golpear o eliminar puntos de apoyo (su desarrollo técnico difiere de la yang). - 130 - CAÍDAS -------------------------------------------------------------------------------------------------Denominamos caída a una pérdida de equilibrio que finaliza con nuestro cuerpo en tierra. En Kenjukabo las caídas se han de evitar por todos los medios, no solo porque el impacto contra el suelo podría dañarnos, sino porque quedaríamos en clara desventaja, especialmente si nuestro agresor estuviera en pié o apareciesen más agresores. Por norma en Kenjukabo no se ha de ir al suelo por voluntad propia, y se ha de evitar por todos los medios que nos lleven a este terreno; no obstante, si la caída fuera inevitable, los kenjukas deberemos estar siempre preparados: tenemos que saber caer bien y pelear en el suelo para finalizar lo antes posible y levantarnos rápidamente. Es preciso minimizar los efectos producidos por la caída; de aquí la importancia de un adecuado estudio y práctica de la técnica de las caídas (y de los posibles tipos de derribo), así como de las finalizaciones con el fin de conseguir la destreza necesaria. Entre las básicas del estilo se encuentran la caída frontal, la caída lateral, la caída trasera y la caída controlada en la que al mismo tiempo que caemos sujetamos/controlamos al agresor, no solo para evitar nuestro impacto contra el suelo, sino también para desequilibrarle, derribarle y colocarnos en una posición de ventaja que nos permita finalizar y levantarnos a la mayor brevedad posible. Estas cuatro caídas están incluidas en las técnicas base de suelo del estilo. - 131 - Caída trasera: Esta es una de las caídas básicas del Kenpo Kenjukabo. Si irremediablemente nos tirasen al suelo de espaldas y nuestra caída no pudiéramos controlarla (caída controlada), realizaríamos la caída trasera básica dirigiendo en primer lugar nuestros brazos hacia nuestra línea central (hacia el interior) a modo de bloqueo cruzado (cruzado que golpea) dañando al agresor si ello fuera posible; todo dependerá de la distancia y de la forma en la que seamos derribados, y de la posición de la cabeza y hombros del agresor, es decir, de si fuera una caída ocasionada por un simple empuje de manos, o debido a un abrazo del oso a nuestra cintura o a nuestras piernas (lanzamiento de empuje con hombro). Es importante llevar nuestros brazos hacia el interior fundamentalmente para lograr el recorrido necesario con el que amortiguar nuestra caída trasera, cuando esta es inevitable y no hemos podido utilizar la controlada. Tras un empujón frontal con ambas manos por parte del agresor que nos obligue a realizar la caída trasera, para ejecutarla correctamente primero -como ya hemos dicho anteriormente- deberemos llevar nuestros brazos hacia el interior con las palmas de las manos hacia fuera (a modo de bloqueo cruzado), flexionando nuestras piernas en cuclillas (talones levantados) con la espalda recta acercando nuestras caderas lo más posible a nuestros talones para reducir el nivel de la caída, y seguidamente rodar hacia atrás con el mentón bajo (barbilla hacia el pecho) para evitar golpearnos en la nuca al caer (y mantener así la mirada hacia el agresor), y arqueando la espalda para rodar minimizando el impacto sobre ella abrimos los brazos lateralmente hacia fuera, golpeando el suelo con nuestras palmas y antebrazos en línea, para amortiguar del todo la caída dejando que la propia inercia eleve nuestras piernas, lo cual nos servirá para dificultar los movimientos del agresor y como primera línea de defensa; a continuación los brazos han de volver rápidamente hacia nuestra línea central para cerrar huecos y colocarnos en guardia. - 132 - DERRIBOS ---------------------------------------------------------------------------------------------En Kenjukabo se denomina derribo al movimiento técnico desequilibrante que ocasiona la caída del adversario. El desequilibrio es una importante herramienta ya que la inestabilidad dificulta sobremanera cualquier acción ofensiva, e incluso defensiva por parte del agresor, y el derribo es su máxima expresión. El desequilibrio se puede producir por acción o por reacción; en este caso cuando - 133 - el adversario opone resistencia en contra (en dirección contraria a la del desequilibrio), aprovechamos la circunstancia para derribarle no oponiendo fuerza contra su fuerza, sino escuchando esta en nuestro propio beneficio (concepto de escuchar la fuerza). La acción en sí de desequilibrar desconcentra al agresor, distrae su mente (mente dirigida) ante una posible caída y golpe contra el suelo, obligándole instintivamente a reconducir su cuerpo para compensar mecánicamente su inestabilidad (generalmente moviendo los hombros y cambiando el peso de sus piernas), alejándole de la posibilidad de reaccionar ante una nueva acción nuestra; cuando la caída es inevitable el agresor busca desesperadamente con sus manos lo que en ese momento sus pies no le pueden ofrecer: puntos de apoyo. Una vez en el suelo (y nosotros en pié) el adversario estaría en una clara posición de desventaja y merma física si no ha podido amortiguar la caída y se ha hecho daño al caer. Uno de los desequilibrios clásicos es el denominado de arrastre ejecutado con nuestra posición, si bien los más utilizados son los derribos, es decir aquellos desequilibrios que finalizan con la caída del oponente contra el suelo. En Kenjukabo derribar al adversario es de gran importancia, especialmente cuando nos encontramos ante varios agresores, con el fin de anular su movilidad y dañarle con facilidad. En el estilo no solo se estudian los derribos sino también los anti-derribos con el fin de evitar situaciones de peligro, como por ejemplo los 4 anti-derribos básicos. Una de las máximas del Kenpo Kenjukabo es la de ”vencer a la fuerza sin fuerza”, algo que también se manifiesta en sus derribos, por lo que las proyecciones de carga no forman parte del estilo, y sí las proyecciones sin carga denominadas lanzamientos. Las proyecciones de carga no son propias del Kenjukabo, ya que durante su ejecución, de uno u otro modo, el defensor tiene que cargar al contrario para derribarle (carga de peso) con el riesgo que esto supone, y aunque no se desee se termina utilizando la fuerza, es decir, se tiende a utilizar más fuerza de la necesaria con un mayor desgaste de energía, pudiendo quedar en una posición desfavorable –incluso con riesgo de caída- si no se completan con éxito este tipo de proyecciones. El Kenjukabo es un estilo que tiene muy presente las enseñanzas del GGM James Mitose que explicaba que el Kenpo ha de ser un arte para todos, no solo para los fuertes, sino también para las personas más débiles y mujeres. Aunque un eficaz ataque a un punto débil pudiera ocasionar un derribo, en Kenjukabo los derribos básicamente se clasifican en barridos y lanzamientos, ya sean realizados en pié o en el suelo. - BARRIDOS En Kenjukabo se denominan barridos a todos aquellos derribos en los que “segamos” las extremidades del agresor, y en los que para su ejecución intervienen generalmente nuestras piernas y/o brazos -ya sea en pié o en suelo- 134 - eliminando algún punto de apoyo del adversario para romper su estabilidad y provocar su caída. Los barridos se clasifican en simples o con apoyo (uno o varios puntos de apoyo) por parte de quien los ejecuta. El barrido es una sencilla herramienta que destruye el estado de equilibrio del agresor -perjudicando su movilidad y capacidad de respuesta- facilitando la eficacia de nuestros ataques posteriores. Estando en pié, en la distancia corta el barrido es difícil de detectar, máxime cuando como en Kenjukabo generalmente se ejecuta de forma continua como un movimiento más complementario al de los brazos. Sin embargo cuando aumenta la distancia -en la intermedia o la media- el barrido se hace más visible, por lo que para no fallar deberemos buscar el momento más adecuado (oportunidad), y preferiblemente golpeando o amagando antes con un ataque para que el barrido no se detecte, telegrafiando a nuestro favor y favoreciendo su eficacia. Entre los más utilizados en Kenjukabo se encuentran el barrido en cuchara realizado con el pié o con la mano (suelo), de trasera, de gancho, de enganche (zancadilla), de rodillazo, de obstáculo y los de patada. Barrido de gancho: Este es uno de los barridos clásicos del estilo Kenjukabo, que suele realizarse cuando controlamos por ejemplo el brazo dcho del agresor con nuestro brazo izdo, y tras golpear su carótida dcha con nuestro antebrazo dcho, inmediatamente realizamos una tomada a su cerviz con nuestra mano dcha de punto de apoyo para impactarle un fuerte rodillazo dcho en la punta de su esternón, y continuando con el control de su brazo dcho con nuestro izdo -y con nuestra cadera en contacto con la suya- elevamos nuestra rodilla dcha (con la pierna ligeramente doblada) situándola detrás de su pierna dcha, y tensando los dedos de nuestro pié dcho hacia arriba golpeamos de forma descendente y con potencia -desde detrás de su pierna- con la parte baja de nuestra pantorrilla dcha a la suya (no a su corva), con el fin de llevarle rápidamente al suelo ya que con esta acción su pié dcho se desplazará súbitamente elevándose de forma descontrolada, haciéndole perder el equilibrio; al mismo tiempo con nuestro antebrazo dcho hemos realizado una contra-fuerza sobre su clavícula presionando en la dirección del desequilibrio (la contraria a la del barrido ) para acelerar su caída. - LANZAMIENTOS En Kenjukabo se denominan lanzamientos (o proyecciones sin carga) a todos aquellos derribos en los que “lanzamos” (no cargamos) al agresor aprovechando su inercia, y si esta no existiera generándola nosotros mismos con los desplazamientos y la técnica adecuada. Los lanzamientos se pueden realizar tanto en pié como en suelo, y básicamente se clasifican en lanzamientos por luxación, de empuje y envolventes (estos últimos al cuello, axila o cintura principalmente). - 135 - Los lanzamientos más característicos en Kenjukabo pié son aquellos en los que se utiliza el compás, aprovechando la inercia que generamos con nuestro desplazamiento y la técnica adecuada. Por lo general, en el estilo los lanzamientos se estudian junto con las técnicas de autodefensa; sin embargo, debido a su gran importancia, hay seis técnicas específicas para el estudio y desarrollo de los mismos denominadas Lanzamiento Ken, Ju, Ka, Bo, Yin y Yang. Uno de los más característicos lanzamientos en suelo es el de empuje con caderas (puente de hombros). Lanzamiento Ken: Este es un lanzamiento por luxación de muñeca (flexión/torsión) con pulgar, que en pié se realiza con el agresor frente a nosotros que nos agarra con su mano dcha nuestra solapa izda amenazándonos con su puño izdo. Desde nuestra posición natural, con el mentón bajo, golpeamos rápidamente con nuestra palma izda alta que excepcionalmente a este nivel la realizamos tumbada (anti-norma) para no tropezar con el brazo dcho del agresor, ejecutándola por el exterior de su brazo dcho con trayectoria oblicua ascendente al lateral dcho de su mandíbula para “desencajarla”, aturdirle y redirigir su vista (mirada dirigida) hacia su izda alejando su visión de nosotros. Al mismo tiempo que realizamos dicho ataque de palma, chequeando con nuestra mano dcha vertical en nuestra línea central sobre el esternón, realizamos un desplazamiento de compás exterior con nuestra pierna dcha para generar la inercia necesaria y desviar hacia fuera su línea central; nuestra pierna izda permanece en el mismo sitio, solo se desliza sobre su eje pero sin desplazarse. Para ello hemos tenido que sacrificar nuestra línea central (anti-norma), que ahora apunta también hacia fuera (quedamos apuntándole con nuestra lateral), por lo que es necesario que el citado desplazamiento -tras el cual hemos apresado su mano dcha con nuestra izda con el codo apuntándole a su rostro- lo enlacemos rápidamente y sin pausa -para no perder la inercia generada y para que nuestra línea central vuelva de inmediato a apuntarle -con un desplazamiento trasero de nuestro pié izdo y giro izdo de cadera al tiempo que llevamos la energía de nuestro codo izdo (energía codo) en oblicuo hacia abajo, luxando su muñeca dcha con nuestra mano izda mediante una luxación con pulgar por flexión/torsión; en este preciso momento se hace especialmente importante el chequeo de nuestra mano dcha, no solo como elemento de protección, sino para atacar o reforzar la luxación con el pulgar de la otra mano si fuera necesario (luxación con pulgares) . - 136 - VOLTEOS -----------------------------------------------------------------------------------------------Se denominan volteos a determinados movimientos técnicos que mueven “como un saco” el cuerpo del agresor, y que realizamos con brazos y piernas para cambiar por completo su orientación, desviando su línea central y dejándole en una posición manifiestamente desfavorable que dificulta o anula su posibilidad de respuesta. - 137 - En Kenjukabo por lo general los volteos se estudian con las técnicas con las que se identifican. Existen volteos que se ejecutan en pie y otros que se realizan en suelo; de estos los más importantes son aquellos que facilitan rápidamente nuestra puesta en pie. De entre los que se ejecutan en pie son característicos aquellos que, tras derribar y controlar al agresor, terminan con este boca abajo finalizándole con control-presión de nuestra rodilla sobre su escápula, como el volteo de Palo Veloz (técnica base nº 34) que se realiza del siguiente modo: tras derribar al agresor, controlamos su brazo dcho con nuestro izdo y las rodillas de nuestra posición ½ arco y flecha estable, para evitar que apoye su espalda en el suelo manteniéndole ladeado con su línea central apuntando hacia fuera. A continuación nos desplazamos en ½ arco y flecha pasando por fuera de su cabeza tensando –con nuestra mano izda- su brazo dcho de forma ascendente hacia delante, mientras que con nuestro puño dcho (segundos nudillos) realizamos una fricción intensa y rápida sobre el tendón del tríceps de su brazo dcho, estando nuestra rodilla trasera apoyada en su escápula. Una vez el agresor boca abajo, le controlamos efectuando una presión descendente sobre su escápula con nuestra rodilla trasera en ½ arco y flecha, mientras apoyamos su antebrazo sobre el interior de nuestro muslo delantero; este control nos permitirá tener libres nuestras manos para, como en esta técnica, luxar la muñeca del agresor y a continuación golpearle de puño. Con solo aumentar la presión (con nuestra rodilla trasera) y cerrar nuestro ½ arco y flecha (con nuestro pie delantero) lograremos una luxación de hombro (escápulo-humeral) sin necesidad de utilizar las manos. - 138 - ESTRANGULACIONES -----------------------------------------------------------------------------Se denomina estrangulación a un corte excesivo del suministro de oxígeno, a los pulmones a través de las vías aéreas o al cerebro a través de la sangre, que podría acarrear fatales consecuencias de no ser recuperado rápidamente; por ello en las estrangulaciones se han de extremar al máximo las precauciones, controlando sin finalizar, y si por ejemplo el adversario perdiera el conocimiento nunca dejarle boca abajo para evitar que se asfixie. La estrangulación es una de las herramientas más eficaces utilizadas en Kenjukabo en pié y especialmente en suelo -en donde también se realizan con las piernas- para dejar privado de oxígeno al adversario. Entre las estrangulaciones utilizadas en Kenjukabo se encuentran la estrangulación desnuda, la de corbata, de lazo, de abrazo del oso, de pulgar, de guillotina y la triangular de suelo con piernas. Si bien se pueden realizar candados a modo de “estrangulaciones” a diferentes zonas sensibles de nuestro cuerpo, las principales estrangulaciones son las referidas al corte del suministro de oxígeno necesario para la vida, y se clasifican en: - 139 - - RESPIRATORIAS: Al presionar la laringe se produce un sincope respiratorio o parada respiratoria por asfixia, debido a una falta de oxígeno producida por un bloqueo aéreo (detención de la respiración por insuficiencia excesiva de oxígeno) y una acción refleja por la inervación de dos ramas del nervio vago y una inervación simpática que le llega por las arterias laríngeas mediante plexos que las acompañan. Con la estrangulación respiratoria se tarda algo más de 1 minuto en dejar inconsciente al adversario, tiempo en el que debemos extremar el control para que no le de tiempo a reaccionar. - SANGUÍNEAS: Al presionar las carótidas se produce un bloqueo sanguíneo que impide la llegada al cerebro de la sangre arterial que le nutre de oxígeno (falta de riego), que junto con una estimulación al nervio vago -por la misma presiónocasionaría la caída de la presión sanguínea y una parada cardiorrespiratoria con riesgo de infarto durante la estrangulación, o incluso después. Con la estrangulación sanguínea solo se tarda 5 o 6 segundos en dejar inconsciente al adversario, y 3 o 4 minutos para producirle la muerte cerebral por falta de oxígeno. Estrangulación desnuda respiratoria: Esta es una de las básicas del estilo que se ejecuta aplicando presión sobre la laringe, juntando ambas manos la una contra la otra. Estando nosotros tras el adversario pasamos nuestra mano dcha por delante de su cuello rodeándole, apoyando sobre su garganta el borde interior de nuestro antebrazo dcho (hueso radio), zona con la que efectuaremos una mayor presión al cerrar el candado, y que en caso de necesidad también nos permitirá un control de su cabeza con el dorso de nuestra mano dcha en vertical. A continuación apoyamos la cara exterior de nuestro antebrazo izdo en la zona posterior de su hombro izdo quedando el dorso de nuestra mano encima de su hombro, en donde juntamos las palmas de nuestras manos apretadas y cruzadas la una sujetando a la otra (la mano dcha con el dorso mirando hacia arriba, y la mano izda con el dorso mirando hacia abajo). Apoyamos el lado dcho de nuestra cabeza en el lado izdo de la del adversario (control para evitar un cabezazo inesperado por su parte), le desequilibramos hacia atrás y le aplicamos una fuerte presión con el borde interior de nuestro antebrazo dcho en la prominencia de su laringe (nuez), interrumpiendo su flujo de aire y afectando a las inervaciones nerviosas de la zona ocasionando graves dificultades respiratorias, empujando su cabeza hacia delante con nuestro hombro dcho para aumentar la presión. Si la estrangulación desnuda se realizase a la carótida del adversario (al ser sanguínea sería más rápida), y si en lugar de hacia arriba presionásemos con nuestro antebrazo hacia abajo (en un ángulo de 45º hacia el centro del cuello), en vez de alzarlos el adversario bajaría sus brazos por falta de fuerza imposibilitando su respuesta. - 140 - LUXACIONES -----------------------------------------------------------------------------------------Se denomina luxación (o dislocación) a un desplazamiento anormal y permanente entre los extremos de los huesos de una articulación; cuando el desplazamiento no es completo se produce una subluxación (luxación menor). Cada articulación tiene su particular sistema de conexión. - 141 - Las luxaciones no solo impiden el movimiento de una articulación -con un intenso dolor si esta se mueve- sino que además ocasionan la rotura de la cápsula articular y de ligamentos. Las luxaciones son herramientas muy útiles que se pueden utilizar para finiquitar al agresor como las de cuello, o para anular sus posibilidades de ataque destruyendo articulaciones de hombros, codos, muñecas, dedos, caderas, rodillas y tobillos; en ocasiones se ejecutan dos tipos de luxación al tiempo. En Kenjukabo las luxaciones son herramientas muy eficaces a tener en cuenta tanto en la autodefensa en pié como en la de suelo, y no solo se utilizan los brazos para luxar, sino que en ocasiones también se utilizan las piernas. Básicamente se clasifican en luxaciones por flexión, por torsión, de palanca y combinada. Son muy comunes las luxaciones de tipo palanca compuestas de un punto de apoyo, una fuerza motora y una fuerza resistente. Entre las más características del estilo se encuentran las denominadas luxación con pulgar/es, de pinzas, de fauces, en cuchara y con antebrazo, que se pueden realizar tanto en pié como en suelo; la luxación en cruz es una de las típicas de suelo. Luxación de muñeca con pulgares: Esta luxación se estudia en el primero de los lanzamientos del estilo (Lanzamiento Ken), y consiste en una luxación de muñeca por flexión/torsión en la que para ello utilizamos nuestros dedos pulgares. Cuando con nuestra mano izquierda tomamos la mano derecha del agresor, con nuestro dedo pulgar izdo presionamos la zona del dorso de su mano próxima al nudillo de su dedo corazón, al tiempo que con nuestros dedos corazón y anular izdos sujetamos el interior de su muñeca como punto de apoyo. A continuación empujamos con nuestro pulgar izdo hacia atrás de él, a nuestra izquierda y en oblicuo hacia abajo -descendiendo nuestro codo izdo (energía codo)- doblando y girando su muñeca derecha con el fin de luxarla y dañar su estructura ósea carpiana, ligamentos, tendones, nervios y tejidos vasculares de la zona; para asegurar la luxación potenciamos la presión utilizando también nuestro otro pulgar (dcho) en la zona próxima al nudillo de su dedo anular, quedando nuestros dedos corazón y anular dchos sujetando el interior de su muñeca (sobre nuestros izdos reforzándolos). - 142 - SUELO ------------------------------------------------------------------------------------------------- --El suelo es un terreno muy peligroso que hay que evitar a toda costa, en el que hay que permanecer el menor tiempo posible, y en el que se hace indispensable el dominio de los ataques a los puntos débiles con precisión, para resolver de inmediato cualquier situación adversa que se nos presente y poder ponernos - 143 - en pié rápidamente. El estilo Kenjukabo nació con un apartado de autodefensa y pelea en suelo, lo lleva en sus genes; desde su creación el estilo ha contemplado la posibilidad de que nos lleven a este terreno y nos prepara para ello, ya que en un enfrentamiento real con frecuencia el lugar lo impone el agresor, por lo que tenemos que saber defendernos en cualquier terreno. También en el suelo los principios y conceptos adquieren una importancia capital, como por ejemplo el chi-sao para reconducir y controlar los ataques del agresor -a través de la sensibilidad táctil- ya que en ocasiones no es posible mediante el sentido de la vista, o como la defensa paralela (conveniente reparto de las tareas defensivas), o el control múltiple (simultáneo con brazos, piernas) entre otros importantes fundamentos. La relajación, elasticidad, flexibilidad y movilidad de nuestro cuerpo son de gran importancia en el trabajo de suelo, tanto para zafarnos como para ejecutar bien nuestros movimientos técnicos y finalizaciones que nos permitan levantarnos con rapidez. En Kenjukabo suelo existen recursos específicos para la autodefensa en este terreno, como la utilización de la cadera para desplazarnos (cadera deslizante), el puente de hombros para el lanzamiento de empuje con cadera, los controles con piernas como el de tenaza que -cuando estamos en posición montada sobre la espalda del agresor- nos permite romper con nuestras piernas dos de sus puntos de apoyo (rodillas) para someterle y evitar que se incorpore. En suelo es importante adoptar rápidamente una posición de ventaja como la de caballo arrodillado o la montada. Saber rodar, caminar con brazos y piernas, voltear, barrer, lanzar, defender y atacar con puños, dedos, codos, candados, estrangulaciones, luxaciones, etc., aumentará nuestra seguridad y confianza en este terreno. En el suelo la movilidad es mucho menor que en pié, por lo que es fundamental entrenar los escapes -con el fin de evitar las técnicas no deseadas, especialmente las de no retorno- y las finalizaciones eficaces que anulen al agresor de manera inmediata. El Kenjukabo sigue esta máxima: “nuestra destreza ha de ser tal que evite que nos lleven al suelo”. Pero si por descuido, error o tropiezo cayéramos, estamos obligados a conocer y dominar los recursos necesarios que nos garanticen vencer y una rápida puesta en pié. En el Kenpo Kenjukabo nunca se ha de ir al suelo por voluntad propia, salvo excepcionalmente por auténtica necesidad (anti-norma). El suelo es un terreno nada aconsejable en el que perdemos la visión periférica, y en donde nuestras finalizaciones han de ser definitivas pues podría haber otros agresores ocultos que apareciesen en el momento más inoportuno (estando en tierra) y que podrían jugar al balompié con nuestra cabeza, lo cual en la calle es más habitual de lo que se piensa. Es por ello que en el suelo es importante no olvidarnos nunca del factor sorpresa, incluso del agresor que tenemos encima, ya que de forma inesperada podría sacar un arma oculta hasta entonces de su bolsillo, cintura, tobillo, etc., como por ejemplo un punzón o un cuchillo con el que dañarnos seriamente (o acabar con nosotros). - 144 - FORMAS ------------------------------------------------------------------------------------------------En Kenpo se denominan Formas (Katas) a toda una serie de movimientos técnicos estructurados generalmente contra adversarios imaginarios. En el estilo Kenjukabo las Formas tienen una especial importancia, ya que además de los beneficios de autodefensa/combate que nos proporciona, son en sí mismas un excelente ejercicio de desarrollo de nuestro poder físico, mental y espiritual, entre otros - 145 - importantes beneficios (respiratorios, terapéuticos, etc.) en ocasiones “ocultos”. En Kenjukabo las Formas constituyen el “diccionario técnico” del estilo que preserva su propia identidad, en donde encontramos aquellas “palabras” que necesitamos y elegimos utilizar en un determinado momento. Las Formas requieren de un profundo estudio, en especial de sus aplicaciones, ya que en ellas se guardan valiosos conocimientos del estilo (desplazamientos, bloqueos, ataques a puntos débiles, controles, derribos, etc., etc.), con el objeto de preservar toda la riqueza técnica transmitida de generación en generación, y para que nos aprovechemos de aquellas herramientas o recursos que nos sean más útiles y que incluso pudieran salvarnos la vida. Cuando se haya alcanzado la suficiente destreza en las herramientas o recursos básicos del estilo, en las Formas podemos encontrar otros distintos que nos pudieran ser de utilidad, eso sí, sin dejar nunca de perfeccionar los básicos. El conjunto de las Formas del estilo son como un buen diccionario en el que encontramos todas las palabras, y que aunque la gran mayoría de ellas no las utilicemos están ahí por si acaso; pero con la gran diferencia de que si en el lenguaje cotidiano no encontramos o no sabemos elegir la palabra adecuada, “no pasa nada”, pero si en un enfrentamiento nos equivocamos al elegir nuestra herramienta –o utilizamos una que apenas conocemos y no la hemos dedicado el tiempo suficiente- podría significar la diferencia entre la vida o la muerte. No es preciso conocer todas las palabras del diccionario, pero sí las necesarias y nunca olvidarlas. El Kenpo es un arte inteligente que de lo mucho y bueno que nos presenta, también nos enseña a elegir lo “poco” y práctico que sea mejor para cada uno de nosotros. El Kenjukabo es un estilo rico en Formas, tiene 33 de las cuales 22 son propias y 11 adaptadas en honor a estilos que le precedieron. Entre las Formas propias de Kenjukabo las hay individuales y a dos hombres, de mano vacía, sashi, makiwara (saco de pared, poste y muñeco de madera), de suelo, con armas y terapéuticas. Por su propia esencia en el Kenpo Kenjukabo cada maestro elige aquellas “partes del diccionario” (Formas) que le son más útiles; no necesita saber todas las Formas, ni siquiera un gran número de ellas, pero sí está obligado a conocer y dominar aquellas que ha elegido, “las suyas”. - 146 - TÉCNICAS ------------------------------------------------------------------------------------------- ---En Kenpo se denomina Técnica a toda acción defensiva/ofensiva utilizada como respuesta a una agresión por parte de uno o varios atacantes (técnica de defensa personal). Las técnicas son esenciales en las artes Kenpo, y en ellas encontramos todo tipo de recursos como defensas, ataques, controles, estrangulaciones, luxaciones, derribos, etc., para resolver cualquier tipo de situación. Como estilo de Kenpo, en Kenjukabo las técnicas constituyen una parte muy importante en su estudio y práctica, no solo porque potencian nuestro instinto acercándonos a la realidad de la calle logrando destreza, precisión y eficacia defensiva, sino también porque a través de ellas estudiamos los principios y conceptos característicos del estilo, algo esencial en Kenpo. Es por ello que las técnicas nunca han de ser objetos de colección sin más, sino que deben ser consecuentes con los fundamentos propios de cada estilo, es decir, estar sujetas a ellos (adaptación). Las técnicas también nos muestran los puntos débiles más utilizados, así como su localización, dirección, ángulo de ataque y efectos. Las técnicas Kenjukabo están diseñadas contra diferentes tipos de agresiones con mano vacía o con armas (en pié o en suelo), ya sea contra uno o varios agresores, y se pueden realizar tanto en versión yin como yang. - 147 - El estilo Kenjukabo tiene 44 Técnicas Base, de las cuales 40 son propias y 4 adaptadas; también cuenta con otros grupos de técnicas propias de la línea generacional de cada maestro Kenjukabo. En Kenpo existen técnicas de no violencia y manipulaciones que se basan principalmente en anular sin violentar, o inmovilizar al agresor mediante diferentes tipos de control, abrazos, candados, derribos y ataques controlados a puntos débiles, que se utilizan fundamentalmente cuando no se desea causar un excesivo daño al agresor evitando golpearle. Las técnicas de no violencia y manipulaciones son muy útiles para las fuerzas de seguridad y orden público. - 148 - PRESAS Y CONTRAPRESAS --------------------------------------------------------------------Además de los golpes característicos, en las técnicas Kenjukabo también encontramos manipulaciones, que son maniobras en las que los golpes no son protagonistas y que sirven para controlar o anular al agresor mediante presas, que podrían finalizar con una luxación o estrangulación. También existen otras maniobras de salida para contrarrestar dichas presas, las contrapresas, que cuando se ejecutan en pié también reciben el nombre de sueltas, y las que se realizan en suelo escapes; unas y otras forman parte de las técnicas de autodefensa del Kenpo Kenjukabo, y todas requieren de la excelencia técnica para que sean eficaces. Debemos evitar siempre que una presa llegue a producirse; nuestro estado de alerta ha de ser permanente anticipándonos a la acción del agresor, pero si esto no fuera posible tenemos que reaccionar a tiempo antes de que se produzca una situación de no retorno (sin salida), por lo que conceptos como el desplazamiento, la oportunidad, la sensibilidad táctil, escuchar la fuerza, la energía codo, la precisión, el instinto, … son de gran ayuda. Por lo general, ante una misma presa existen diferentes soluciones basadas en los fundamentos del estilo con el fin de seleccionar la que más se adapte a nuestras cualidades, si bien hay situaciones excepcionales en las que, también en esto, nos vemos obligados a romper reglas (anti-norma). - 149 - Suelta de luxación con doble pulgar (luxación de muñeca en pie): Ante una presa para luxar similar a la del Lanzamiento Ken, empuñamos nuestra mano para dificultar la luxación de nuestra muñeca, seguidamente elevamos el codo (energía codo) abriendo la mano para que la energía fluya en dirección ascendente elevando los brazos del agresor, y bajando nuestro centro de gravedad giramos sobre nosotros mismos por debajo de sus brazos desplazándonos y redirigiendo nuestra línea central hacia él, dejando la suya apuntando hacia fuera, para inmediatamente después desequilibrarle. Escape de luxación en cruz (luxación de codo en suelo): Contra la forma más común de realizar esta presa en suelo, estando ambos en posición supina, doblamos el codo de nuestro brazo -controlado por el agresor- aprovechando nuestra energía codo para evitar su luxación, y con la mano de nuestro otro brazo en pinza, presionamos con el dedo el punto débil del lateral interior de su tobillo, por encima del maléolo interno de la tibia (otra opción sería morderle la pantorrilla con 70 kilos de presión a modo de tenaza), para seguidamente alejar su pierna de nuestro rostro y poder girar nuestro cuerpo conquistando el centro e incorporarnos en caballo arrodillado, y desde esta posición de ventaja librarnos de su presa e inmediatamente ponernos en pié. - 150 - EJERCICIOS DE DESARROLLO ----------------------------------------------------------------En Kenpo se denomina ejercicio de desarrollo a toda aquella actividad que nos sirve para potenciar nuestras cualidades mentales, físicas o técnicas necesarias en la autodefensa, o para la mejora personal en general. En Kenjukabo hay diversos tipos de ejercicios de desarrollo -según el nivel del alumnado- para realizar de - 151 - forma individual o en compañía, entre los cuales se encuentran el combate pelorodilla, el juego de empuje, juego de esquivas, puño interceptor, atrape de manos, juego de puños, de sueltas, de codos, de rodillas, de tibias, derribos y anti-derribos, piramidal de espejo, chi-sao, etc. También existen ejercicios para el desarrollo muscular sin o con aparatos (como el kyukan o los sashi), si bien estos son opcionales. Los ejercicios de desarrollo prioritarios del estilo son los técnicos para la mejora de la mecánica de autodefensa. Algunos de los ejercicios de desarrollo más importantes de Kenjukabo son: a) DEFENSA PARALELA EXTERIOR E INTERIOR: Ejercicios técnicos que se realizan tanto en pié como en suelo, para el desarrollo de nuestro principal mecanismo de autodefensa y ganar la línea central. b) CHI-SAO DE MANO VACÍA O CON ARMAS: Ejercicios técnicos en pié o en suelo, para el desarrollo de la sensibilidad y el control, así como para generar energía yin, fuerza elástica y desarrollar nuestra energía codo, entre otros importantes conceptos. c) MAKIWARA DE SACO DE PARED, POSTE O MUÑECO: Ejercicios para el endurecimiento y/o perfeccionamiento técnico de nuestras herramientas de defensa y ataque. d) SACO LIGERO O PESADO: Ejercicios para el desarrollo de la potencia relajada y explosiva, así como para la precisión y el perfeccionamiento técnico de los ataques soportando un contacto similar al real. e) COMBATE DE MANO VACÍA O CON ARMAS (CONTRA UNO O VARIOS ADVERSARIOS): Ejercicios para la aplicación real de la técnica y precisión en la pelea, así como para controlar el factor miedo, y desarrollar otros importantes fundamentos como por ejemplo esa parte del “instinto”, fruto de la experiencia, tan necesaria para valorar y reaccionar de manera espontánea y utilizar la respuesta correcta. En estos ejercicios existe un adecuado control de los ataques para evitar lesiones. Los ejercicios de combate característicos del estilo, basados principalmente en su Boxeo Chino, son: el Combate de Técnicas, el Combate de Suelo, el Boxeo-Yin que consiste en un combate de manos limitado en el que solo se utilizan los brazos, el Boxeo-Yang o combate libre en el que se utilizan brazos y piernas con pelea en suelo cuando llega el caso, y el Duelo con Armas (esgrima). f) COMPETICIÓN (OPCIONAL): Kenju deportivo con reglamentación propia y protecciones adecuadas, especialmente indicado para los más jóvenes. - 152 - ARMAS EXTERNAS ---------------------------------------------------------------------------------Se denominan armas externas a todas aquellas que no son las naturales de nuestro cuerpo. Si bien el Kenpo es ante todo la ley del puño, también nos enseña que las armas se empuñan y por lo tanto hay que aprender a utilizarlas y a defenderse contra ellas. El Kenjukabo es un estilo de Kenpo con una gran influencia china, tanto en su técnica de mano vacía como con armas. - 153 - En la antigüedad era normal que los maestros chinos y japoneses llevaran siempre consigo al menos una de las armas tradicionales de su arsenal (incluso un arma secreta propia), con el fin de hacer frente a los asaltantes armados que pudieran encontrar en su camino; los kenjukas tratan de conservar esta antigua tradición. Es por ello que en Kenpo Kenjukabo no solo se ha de ser un experto en mano vacía, básico y fundamental, sino que con el tiempo se ha de dominar alguna de las armas externas. En el estilo se ha de tener un aceptable dominio de autodefensa con mano vacía antes de comenzar con el estudio de las armas; ello es debido a que las armas que siempre van con nosotros -incluso en la ducha- y que nunca se olvidan, son nuestras manos y nuestros pies, lo primero que hay que dominar. El estudio de las armas en Kenjukabo no se limita a una mera exhibición, sino que al igual que ocurre con la mano vacía obliga a un profundo estudio y aplicación práctica, con compañeros y trabajo de makiwara, para conseguir la destreza marcial necesaria del arma elegida. Entre sus armas, el Kenjukabo cuenta con varios tipos de palo y cuchillos para que el kenjuka se pueda especializar en aquella que le sea más útil. Sin embargo el estilo no limita el estudio de las armas; también en ellas es fiel al principio de adaptación (adaptar todo lo que sea útil para tu autodefensa), concepto fundamental de las artes Kenpo, por lo que toda arma empuñada por un kenjuka “se convierte en un arma Kenjukabo”. - 154 - PRINCIPIO DE LA DUALIDAD UNIVERSAL A todas las cosas y seres vivos la filosofía china los encuadra dentro de la Ley Natural y su Principio de la Dualidad Universal o principios básicos del yin y del yang (*), pues todo tiene ambos principios (no hay nada completamente yin, ni completamente yang) que están en un proceso constante de cambio y equilibrio. La pantera negra y el dragón alado del emblema Kenjukabo entre otras cosas representan la fuerza terrenal y espiritual respectivamente, así como el proceso de transformación como el recién nacido débil e indefenso (yin) que con el paso del tiempo se va convirtiendo en joven y fuerte (yang), o como el joven estudiante lleno de vitalidad (yang) que con el paso de los años va perdiendo facultades hasta convertirse en un anciano (yin); es importante entender este proceso de transformación, algo que debemos asumir y de aquí las dos escuelas del Kenpo Kenjukabo (Yin y Yang). En cuanto a la técnica del estilo todo es yin o yang según su propia naturaleza, su transformación en un momento determinado, y también en relación al aspecto en concreto que se desee evaluar. - 155 - El Kenjukabo es un estilo de Kenpo de singular riqueza y eficacia, con una técnica y fundamentos que le identifican y que realmente se adapta a la persona y no al revés; es por ello que el Kenjukabo aún siendo un mismo estilo está formado por dos únicas escuelas, bien diferenciadas entre sí (**), siendo fiel a la Ley de la Dualidad Universal: - LA ESCUELA YANG: Es la que dio origen al estilo y en la que se hace mayor énfasis en los recursos más duros; esta escuela está especialmente indicada para los jóvenes en plenitud de facultades. - LA ESCUELA YIN: En esta se hace mayor énfasis en los recursos más suaves del estilo, sin por ello perder eficacia. Esta escuela es apta para todos, pero muy especialmente para las personas “más vulnerables”, mujeres, adultos de mediana y avanzada edad, personas con determinadas limitaciones físicas, etc., que con un entrenamiento moderado y adaptado cubren sus necesidades reales de autodefensa, ejercitando su cuerpo y aumentando en gran medida su autoestima, entre otros importantes beneficios. Escuela también indicada para miembros de fuerzas de seguridad y orden público, para quienes las manipulaciones del estilo pueden ser de gran utilidad. El Kenjukabo es pues una herramienta útil para todos, para la defensa personal, el bienestar y el crecimiento personal, en donde la persona es tan importante como el propio estilo. (*) El Yin y el Yang son dos fuerzas universales con unas características básicas: Yin y Yang son opuestos / Yin y Yang se contienen el uno en el otro / Yin y Yang dependen el uno del otro no pudiendo separarse ni existir independientemente / Yin y Yang cambian transformándose el uno en el otro. (**) En el auténtico Kenjukabo solo existen dos escuelas, la Yin (suave) y la Yang (dura), ambas representadas en su escudo y con las diferentes ramas generacionales propias de cada maestro. - 156 -