Departamento Ciencias Sociales (Filosofía 2º BAT) Alfonso Ventura DAVID HUME 1.-Introducción. 2.- Problemática fundamental. 3.- El conocimiento en Hume. -Impresiones e ideas. -Relación entre impresiones e ideas. -Tipos de conocimiento. -El problema de la causalidad. -El problema de la sustancia. 4.- La ética en Hume. -El empirismo-emotivismo de Hume. -Crítica al racionalismo moral. -El emotivismo moral. 5.- Biografía y obras. 6.-Compendio de un Tratado de la Naturaleza Humana. DAVID HUME Página 2 1.-INTRODUCCIÓN Al iniciarse el Renacimiento la filosofía vivía sumergida en un mar de confusiones; por un lado, el aristotelismo, por otro lado, un renovado humanismo platónico. Además, multitud de otras corrientes de la antigüedad clásica, de tal modo que la mejor forma de definir el Renacimiento sea la de la ausencia de una teoría dominante. Se inicia una nueva reflexión filosófica que rompiendo con la tradición medieval, ya no sitúa a Dios, sino al hombre como centro y punto de referencia de toda la filosofía. Dicho movimiento alcanza su madurez plena en el siglo XVIII con autores tales como Hume y Kant. A este proceso se le denomina giro antropológico. De acuerdo con este cambio, el ser humano ya no se define como una criatura divina sino como un ser natural dotado de razón y capaz de utilizarla para explicar la naturaleza y para ordenar políticamente la sociedad de manera legítima. A estas circunstancias internas del pensamiento se unían otras producidas por los cambios políticos (hundimiento del mundo feudal) y nuevos descubrimientos tanto técnicos como geográficos, que permitían vaticinar que una nueva forma de entender la vida empezaba a consolidarse. Si bien la preocupación básica de la filosofía seguía siendo averiguar la naturaleza de las cosas; es decir, descubrir la esencia de las cosas y los fenómenos (la ontología), la unidad de la filosofía empezaba a resquebrajarse y partes que habían sido fundamentales en el edificio filosófico empezaban a formar sus propias áreas de conocimiento e investigación, se independizaban y construían sus propios métodos apoyadas en la experimentación y en la matemática. Las ciencias naturales empezaban con un método propio específico -el método científico-, arrebatándole a la filosofía una parte notable de su objeto: las cosas, los fenómenos, la averiguación de qué son los cambios, cuáles sus causas, etc. DAVID HUME Página 3 La filosofía se recuperó desplazando sus preocupaciones hacia la averiguación del fundamento de la verdad. La filosofía se hizo básicamente epistemológica. La epistemología es, por tanto, aquella parte de la filosofía que busca el procedimiento para establecer la verdad; abarca tanto los criterios de verdad, el origen del conocimiento y los métodos que han de llevarnos a la verdad. Dos grandes corrientes epistemológicas se reparten el panorama de las preocupaciones intelectuales y filosóficas: el racionalismo y el empirismo. EL RACIONALISMO Los racionalistas, capitaneados por Descartes, afirmaban la existencia de unas ideas innatas (Aquellas que se supone que están en nuestra mente por el hecho de ser humanos) cuyo conocimiento y verdad resulta ser independiente de la experiencia. Es la razón quien por sus propios medios (la coherencia, la evidencia y la intuición) llega a descubrir ciertas verdades irrenunciables, indiscutibles y evidentes que son, a la vez, tanto las primeras (el origen del conocimiento) como el fundamento del resto del conocimiento (la validez del conocimiento). Por lo tanto es la razón y no los sentidos quien da todo su soporte al conocimiento, y donde radica el origen de la verdad. En los sentidos no puede fundamentarse el conocimiento porque con frecuencia nos llevan a la confusión y el engaño. La filosofía platónica sería la precursora más insigne de estos planteamientos: los sentidos, engañosos, no nos encaminan a la verdad; es la razón quien únicamente nos hace ver que los conceptos -las ideas-, fijos, estables, eternos e inmutables son la única verdad posible. La razón es, por tanto, el fundamento del conocimiento. Pero, según los racionalistas, estas verdades eternas y racionales no sólo abarcan los conceptos estrictamente lógicos, sino, también, verdades y conceptos referentes al mundo físico; y aquí es donde radica su principal punto de desacuerdo con los empiristas, pues mientras que estos últimos mantienen que todo conocimiento acerca del mundo físico y de la realidad está basado en el criterio de la experiencia y/o en percepciones sensibles, los racionalistas afirman que ciertas verdades (que son básicas para la ciencia natural) se llegan a conocer por el mero uso de la razón, DAVID HUME Página 4 independientemente de toda experiencia. Estas verdades físicas indubitables son, para los racionalistas, las siguientes: 1. Que todo cuerpo es extenso. 2. El principio de la conservación del movimiento. 3. El principio de causalidad. Hay otras verdades que también son conocidas por la mera introspección racional, con total independencia de la experiencia: 4. Es intuitivamente evidente que puedo descubrirme, sin apoyarme en experiencia alguna, como un ser pensante y, por lo tanto, como existente. 5. También, sin ayuda de la experiencia, exclusivamente por medios racionales, puedo descubrir la necesidad de la existencia de Dios, pues si es necesario existe. 6. Igualmente, la idea de un método; el método como predisposición natural y organización de la racionalidad, es independiente de la experiencia. Todas estas verdades son innatas en los seres humanos; es decir, existen en ellos aunque no sean conscientes de ellas ni las lleguen a descubrir nunca. Así pues, según los racionalistas el origen y fundamento del conocimiento es la razón; razón que descubre, con total independencia de la experiencia, que el conocimiento fundamental es a priori y que ciertas verdades, igualmente, son también a priori. Entre los racionalistas más reputados, aparte de Descartes, hay que destacar a Spinoza y Leibniz. Otros autores dentro del pensamiento racionalista han sido Geulincx y Malebranche. DAVID HUME Página 5 EL EMPIRISMO CLÁSICO (IDEALISMO BRITÁNICO) Una caracterización somera de esta corriente de pensamiento podría ser la siguiente: Nuestros sentidos captan el mundo exterior y son la única fuente de información de todo lo que ocurre; ni la razón nos descubre lo fundamental, ni existen las ideas innatas. Todo conocimiento posible tiene que haber pasado anteriormente por los sentidos. Una vez que los sentidos han captado los objetos del mundo exterior, en nuestras mentes se forman unas “ideas” que corresponden con los objetos exteriores. No percibimos el mundo exterior; lo que percibimos son las ideas sin que en realidad sepamos cual es el origen de esas ideas. Lo que caracteriza al empirismo son los siguientes puntos: 1. Todo conocimiento se origina y fundamenta en la experiencia; el origen de nuestras ideas es la sensibilidad. 2. Negación de las ideas innatas y del poder de la razón para descubrir las verdades fundamentales. Así pues los autores clásicos británicos afirman que todo nuestro conocimiento empieza con datos sensibles, sensaciones o impresiones sensibles. Cada una de esas sensaciones forma una idea. La idea, por tanto, no es sino la reproducción no sensible, reproducción en la mente, de cosas sensibles y materiales. Las ideas para los empiristas no son conceptos. La mente humana es una tabula rasa donde la experiencia escribe. El conocimiento únicamente es el resultado de la combinación y comparación de las ideas, apoyadas en percepciones personales y subjetivas. La filosofía británica clásica reúne y combina en su seno los principios generales del empirismo y del idealismo psicologista según los cuales: 1. A toda idea le debe corresponder una sensación/impresión anterior. 2. Para saber si alguna idea es verdadera debe hallarse una sensación/impresión correspondiente. Con las ideas, asociándolas, combinándolas, comparándolas, etc, se construyen los pensamientos y el conocimiento. DAVID HUME Página 6 Los más significativos representantes del empirismo británico son: John Locke, George Berkeley, Francis Bacon y Thomas Hobbes. También hay que destacar la obra de Isaac Newton que representa el triunfo de los métodos experimentales. Ambas corrientes de pensamiento han mantenido entre sí un fuerte debate, principalmente en aquello que se refiere al fundamento y origen del conocimiento. La cuestión e ese enfrentamiento se resume en la siguiente pregunta ¿Existen o no las ideas innatas? Para los filósofos empiristas, que niegan su existencia, hay una clara prioridad de los datos de los sentidos y de la experiencia sobre las pretensiones fundacionistas de la razón, que según los racionalistas, por sí misma pueda llegar a descubrir ciertos principios fundamentales para la vida y el conocimiento. Para unos la razón y algunos principios innatos y para los otros la experiencia y los sentidos. Para los empiristas, la experiencia, frente a la razón, es el criterio de verificación con respecto a lo que existe (ontología) y que puede ser conocido como verdadero (epistemología).Por el contrario, para los racionalistas, la experiencia sólo da acceso a un mundo cambiante y no a los conceptos necesarios para el conocimiento. Frente al matiz racionalista de duda y escepticismo que producen el mundo sensible y la experiencia, los empiristas, de modo general, los toman como único y más importante criterio de decisión sobre la verdad y el conocimiento: es verdadero aquello que los hechos y la experiencia demuestran, aunque el empirismo radical lleve al escepticismo. Tanto de una corriente como de la otra se derivan dos actitudes metodológicas distintas, incluso opuestas. Cada una de estas metodologías, la deductivista (racionalismo) y la inductivista (empirismo), tienen una validez en un área concreta del conocimiento y cada una de ellas tiene válidamente un campo propio y específico de aplicación, y estos territorios no pueden intercambiar sus métodos DAVID HUME Página 7 Cada una de las corrientes de pensamiento tienen preferencia por cada una de las metodologías señaladas, lo que no significa que no acepten la otra en ningún caso. Un empirista acepta perfectamente las verdades de razón/relaciones de ideas cuando se ocupa de temas aritméticos o geométricos, mientras que un racionalista acepta perfectamente la experiencia y los datos al ocuparse de las cuestiones naturales. La discordia reside en la prioridad y el fundamento del conocimiento y no en el rechazo total de la otra perspectiva. DAVID HUME Página 8 CONOCIMIENTO ORIGEN FUNDAMENTO TIPO DE VERDAD SU CONTENIDO ES RACIONALISTAS Ideas innatas La razón Verdades de razón. EMPIRISTAS Los sentidos La experiencia Verdades de hecho. Relaciones de ideas. Cuestiones de hecho (Juicios analíticos) Analítico (Juicios sintéticos) Sintético La idea expresada en el La idea expresada en el predicado es Predicado está independiente de la previamente contenida expresada en el sujeto en la expresada en el sujeto. Desarrollando racionalmente la idea del sujeto se alcanzaría la del predicado Las ideas son independientes y anteriores a ella Verdad necesaria Las ideas son constituidas y derivadas de ella Verdad contingente La contraria imposible La contraria es posible VERDAD A PRIORI VERDAD A POSTERIORI CIENCIAS PRINCIPALES Lógica y matemáticas METODOLOGÍA Pensamiento deductivo Ciencias experimentales Pensamiento inductivo RESPECTO A LA EXPERIENCIA LA FUERZA DE SU VERDAD DAVID HUME Sujeto y predicado se unen por la experiencia Página 9 2.- PROBLEMÁTICA FUNDAMENTAL Los principales problemas que pretende abarcar la obra de HUME son: En primer lugar hay que señalar su intento de crear una ciencia del hombre basada en el empirismo. Hume busca sobre todo la comprensión de la naturaleza humana. Y ese es su primer y principal objetivo. Esta ciencia del hombre no debe ser ni estar construida por cualquier conjunto de especulaciones metafísicas, debe estar elaborada con datos obtenidos de la experiencia. La filosofía de Hume es una clara y directa oposición a las corrientes platónicas, aristotélica, cartesiana y al idealismo metafísico en general. Hume aplica permanentemente el método newtoniano tanto al conocimiento del ser humano como a todo aquello que nos lleve a conocerle o sea consecuencia de su naturaleza. En segundo lugar, para llegar a elaborar la ciencia del hombre, es preciso establecer anteriormente una doctrina sobre conocimiento (su origen y fundamento). En tercer lugar, pertrechado en el método empírico, analizar una a una las principales cuestiones de la tradición filosófica; especialmente las ideas de esencia, sustancia existencia e identidad personal. En cuarto lugar el conocimiento de las pasiones y el análisis de las acciones morales y políticas. El ser humano, aunque racional es un ser dominado por sus pasiones y la razón sólo puede –y además sólo debeser esclava de ellas. HOMBRE A - ¿Qué y cómo puede conocer el hombre? B – Crítica a las ideas metafísicas CIENCIAS DEL HOMBRE Que conoce sus realidades y límites C – Pasiones y acciones morales METODO NEWTONIANO ESCEPTICISMO Una conclusión general de su filosofía es el escepticismo, por la imposibilidad de poder establecer algo firme y definitivo, eterno e inmutable. DAVID HUME Página 10 3.-EL CONOCIMIENTO EN HUME 3.1.- Impresiones e ideas. Hume divide los contenidos del conocimiento en dos clases: • Impresiones: Es el conocimiento por medio de los sentidos. • Ideas: Son las representaciones o copias de las impresiones en el pensamiento. Las impresiones son todas nuestras sensaciones. Las ideas son las imágenes débiles de las impresiones. Tanto las impresiones como las ideas pueden ser: • Simples: No admiten distinción ni separación (el color azul y la idea de azul); son las de mayor valor cognoscitivo. • Complejas: Cuando se pueden separar: sí admiten distinción dentro de ellas (manzana: varios colores, forma, tamaño, peso, etc.), pueden dividirse en partes. Por tanto, nada hay en la mente distinto de sus percepciones: éstas son de dos tipos: impresiones e ideas. Entre unas y otras existe la misma diferencia que entre el sentir y el pensar. 3.2.- Relación entre impresiones e ideas. 1. Semejanza. Entre las impresiones e ideas hay una gran semejanza. Toda percepción de la mente aparece a la vez como impresión y como idea. 2. Correspondencia. A toda idea simple le corresponde una impresión simple. 3. Representación. Las ideas no son copia exacta, son representación de la experiencia: las ideas son imágenes de las impresiones. 4. Pensamiento. La impresión siempre es anterior a la idea. La impresión es la causa de la idea, pero no al revés. La idea procede siempre de la impresión, mediata o inmediatamente. Nunca en orden inverso. 5. Origen. La idea tiene origen en la impresión. Una idea es verdadera si procede de alguna impresión. Si podemos señalar la impresión DAVID HUME Página 11 correspondiente a esa idea, es una idea verdadera; si no podemos, es una idea falsa. Por tanto el criterio y el límite de nuestro conocimiento son las impresiones. 3.3.- Tipos de conocimiento. • Por relación entre ideas. Aunque todas las ideas tienen su fundamento en las impresiones, podemos tener conocimiento de las ideas sin necesidad de recurrir a las impresiones. Ejemplo: “El todo es mayor que las partes”: éste es un razonamiento que se basa en la relación entre las ideas de todo y parte. La relación entre estas ideas es independiente de los hechos. Estas formulaciones se llaman analíticas y necesarias. La Lógica y las Matemáticas pertenecen a este tipo de conocimiento. • Por conocimiento de hechos. Es un conocimiento basado en las impresiones. El conocimiento que tengo de esta clase, de la calle, del calor de la playa, todo es conocimiento de hechos. Tiene su fundamento en las impresiones. A toda idea le tiene que corresponder una impresión; si no hay correspondencia, hay falsedad. El límite de nuestro conocer es la impresión: el conocimiento de la mente humana está completamente limitado por las impresiones. 3.4.- El problema de la causalidad. A través de la crítica al principio de causalidad Hume nos quiere hacer ver que si por la relación causa-efecto se quiere dar base y fundamento para la regularidad de la naturaleza y la predicción del futuro porque hay una conexión necesaria entre dos acontecimientos, que no tenemos fundamentos empíricos para hacerlo, pues en base al criterio empirista de verdad se puede probar que tal conexión necesaria no existe y que sólo es una precipitación de la mente humana apoyada en los hábitos y costumbres conformados en el pasado. DAVID HUME Página 12 La causalidad, o la relación causa-efecto, es la afirmación de que todo lo que empieza a existir debe su origen a algo anterior que lo ha producido. El principio de causalidad parece decirnos que existe una vinculación necesaria entre la causa y el efecto, de tal manera que uno (el efecto) se sigue del otro (la causa) como en una deducción, de forma necesaria y que eso ocurrirá en el futuro de una manea fija y constante. Todo conocimiento se reduce a dos tipos: 1. Relación de ideas: expresan algo necesario; la idea contenida en el predicado se encuentre ya implícita dentro de la idea expresada en el sujeto. Por lo tanto no son un aumento del conocimiento. Son tautologías. Su verdad es independiente de la experiencia y se puede decir que son a priori (matemáticas). 2. Cuestiones de hecho: que son todas las cuestiones referentes a las ciencias de la naturaleza. Su verdad depende totalmente de la experiencia y la idea expresada en el predicado no se encuentra contenida en el sujeto; son por lo tanto ampliativas de conocimiento. Pero no expresan algo necesario sino contingente. Son un conocimiento a posteriori (se basan en la experiencia). Los científicos actúan al exponer sus leyes como si la naturaleza se expresara con independencia de la experiencia. A las leyes las muestran como necesarias y universales, aunque verdaderamente no podemos considerar las cuestiones naturales como si fueran relaciones de ideas porque eso es una contradicción (las cuestiones naturales son “hechos de la experiencia” y no “relaciones matemáticas”; la experiencia siempre es particular y contingente). Esto es, los científicos dan validez universal y necesaria a lo que descubren por medio del principio de causalidad, aunque éste carece de fundamento y fuerza para dar validez a los logros científicos. La idea de casualidad no es una relación de ideas ya que de serlo podríamos predecir todas las consecuencias de cualquier fenómeno aunque nunca lo hubiéramos visto con anterioridad, lo cual parece netamente contradictorio con las ciencias experimentales. Si el conocimiento natural no es una relación de ideas es, en consecuencia, una DAVID HUME Página 13 cuestión de hecho, donde imperan los dictados de la experiencia y de la observación. En la relación causa-efecto concurren las siguientes circunstancias: 1. CONTIGÜIDAD espacio-temporal; causa y efecto se producen en espacios y tiempos próximos. 2. PRIORIDAD de lo que se llama causa, seguido de lo que se llama efecto. 3. CONJUNCIÓN CONSTANTE, pues al cambiar el experimento por otro igual o semejante se produce lo mismo. Esas tres circunstancias son las que han inducido a los hombres a hablar de que la causa y el efecto están conectados necesariamente. Pero ni de la contigüidad, ni de la prioridad de la causa ni de la conjunción constante se puede sacar la idea de conexión necesaria: sólo vemos que se produce algo y que al rato se produce otra cosa. Estamos tan acostumbrados ( por experiencias pasadas) a que cuando se produce un determinado fenómeno que se produzca un determinado efecto, que cuando vemos producirse a nuestro alrededor algo semejante a lo que ya conocemos, nuestro espíritu se adelanta, por costumbre o hábito, y somos capaces de predecir lo que pasará. Nuestra mente irá por delante de los acontecimientos reales, ero sólo en base al HÁBITO y no por la razón o la experiencia. Lo razonable en toda cuestión de hecho sería esperarse y comprobar por la experiencia que así ha sucedido. Vamos por delante de los acontecimientos porque estamos absolutamente convencidos de que el futuro va a ser en todo exactamente igual a las experiencias que hemos tenido en el pasado. Estamos convencidos de la regularidad de la naturaleza. Nada ni nadie nos puede garantizar cómo vaya a ser el futuro. Si predecimos lo que ocurrirá es porque confiamos que el futuro será igual a lo que ha venido siendo, pero eso lo aceptamos porque se supone que aceptamos el principio de casualidad. En todo caso, a lo que estamos autorizados en base a la experiencia es a decir que en el pasado ha sucedido esto o aquello y que siempre ha sido así. Toda vez que vuelva a ocurrir lo mismo, o algo semejante, en el futuro lo que hará será aumentar nuestro grado de confianza y nuestra probabilidad de que la cosa siga ocurriendo del mismo modo, pero nunca DAVID HUME Página 14 llegaremos a tener una seguridad absoluta como si fuera una demostración matemática o una prueba lógica (una relación de ideas ). Que el futuro sea igual al pasado es un principio absolutamente indemostrable aunque hasta el momento presente no haya habido contradicciones, si bien esa circunstancia sólo nos dará una altísima probabilidad con respecto al futuro, pero en ningún caso una seguridad absoluta, únicamente será una CREENCIA en que los hechos que se vayan a producir en el futuro serán como los que ya han sucedido en el pasado. Esa creencia en el futuro la constituye el principio de uniformidad de la naturaleza. Así pues, lo que resulta más importante para poder establecer la ciencia – el principio de casualidad- carece de fundamento objetivo y sólo se puede justificar psicológicamente. La creencia es un principio inverificable, algo gratuito, pero necesario para que la vida funcione. Nuestra convicción en la regularidad de la naturaleza es una CREENCIA y no algo racional o empíricamente fundamentado. Estamos convencidos, tenemos la creencia personal y subjetiva, de que la naturaleza seguirá siendo igual y constante, pero no hay fundamento para ello. Resumiendo: el principio de casualidad lo establecemos en base a los siguientes tres postulados: costumbre o hábito adquiridos en el pasado; creencias en que el futuro será en todo semejante al pasado y, por lo tanto, en el principio de uniformidad de la naturaleza. Prioridad de lo que llamamos causa, contigüidad espacio-temporal en los fenómenos observados y conexión necesaria son los componentes que vemos en las cosas del mundo para poder decir que algo es causa de otra cosa. Será el Hábito de ver las cosas en esa conexión casual lo que nos hará decir que el futuro será igual al pasado, puesto que presuponemos que la naturaleza es uniforme en todo momento y que lo que vaya a suceder en el futuro será como lo que ya ha sucedido en el pasado. Pero todo eso son meras creencias humanas. DAVID HUME Página 15 3.5.-El problema de la sustancia. Como según Hume, todo nuestro conocimiento se reduce a impresiones e ideas; nuestro entendimiento está completamente limitado por las impresiones, de tal modo que nos impide abordar cuestiones abstractas; y entre las más abstractas está el problema de la sustancia. La sustancia es un concepto al que no le corresponde ninguna impresión. A nuestra idea de sustancia, de Yo, de Mundo, de Dios, no corresponde impresión alguna. La palabra sustancia sólo designa un conjunto de percepciones particulares que nos hemos acostumbrado a encontrar juntas; por tanto, el concepto clave de la Metafísica carece de valor. • Mundo: no podemos afirmar la existencia de una realidad corpórea distinta de nuestras impresiones. Lo único que podemos afirmar es la realidad de nuestras impresiones, pero no realidad alguna distinta de ellas. • Dios: no tenemos ninguna impresión y, por tanto, no podemos afirmar su existencia. No hay nexo casual entre las impresiones y Dios, que está más allá de nuestras impresiones. • Yo: el yo o persona no es una impresión: es aquello que se supone como sujeto al que se refieren nuestras impresiones. Pero de ello no tenemos impresión. Nuestras impresiones no son constantes, sino variables: una impresión sucede a la otra; siento dolor, después tristeza, después alegría… nunca existen todas al mismo tiempo, sino que se suceden. Por tanto, no hay una impresión constante y permanente. Gracias a la memoria conocemos la conexión existente entre las diferentes impresiones que se suceden. El error consiste en que confundimos sucesión con identidad. La realidad es puramente fenoménica (lo que aparece, el fenómeno), y no sabemos nada más: de ahí el escepticismo que lleva consigo. DAVID HUME Página 16 4.- LA ÉTICA EN HUME. 4.1.- El empirismo-emotivismo de Hume. Es la utilidad de los hombres lo que explica la formación de las sociedades a partir de la célula familiar. Y no hay que buscar una fundamentación a la legitimidad del poder: éste es un hecho, una experiencia que se funda a su vez en otros hechos o experiencias ( usurpación, toma del poder, transmisión hereditaria, elecciones democráticas…). 4.2.- Crítica del racionalismo moral. ¿Las percepciones morales son impresiones o ideas? Porque las impresiones son previas a las idas. La moralidad no es sólo impresión ni sólo idea, sino una curiosa combinación de ambas, que Hume describe así:” una idea vivaz relacionada o asociada con una idea presente”. Si toda ciencia se ocupa de juicios, la moral se ocupará de juicios morales: el matar es malo, el ayudar a los demás es bueno… ¿Cuál es el fundamento de esos juicios? El fundamento está en la razón: la razón conoce la naturaleza humana del hombre y de ese conocimiento deduce lo que va en contra de la naturaleza –y por tanto es malo- y lo que es conforme a naturaleza –y por tanto es bueno-. Hume se opone a este pensamiento, según él, la razón no es el fundamento de los juicios morales porque: • Los juicios morales determinan nuestro comportamiento. Cuando decimos que tal acción es buena, esa afirmación nos inclina a realizar esta acción. Lo mismo en el caso de afirmar que una acción es mala, lo afirmamos para no realizar esta acción. Los juicios morales se hacen para determinar nuestro comportamiento en orden a obrar siempre bien. • La razón no puede determinar nuestro comportamiento. El conocimiento intelectual no puede determinar el que nosotros hagamos una acción o la evitemos: el conocimiento es de relaciones entre ideas o de hechos: - El conocimiento de relaciones entre ideas (matemáticas) por sí mismo no impulsa a realizarlas: es un conocimiento puramente intelectual. DAVID HUME Página 17 - El conocimiento de hechos: los hechos son solamente hechos, no juicios morales. El hecho en sí (un crimen ) no es un juicio: el juicio se hace en el interior de uno mismo, en el sentimiento; allí se reprueba el crimen o se alaba la virtud. Mientras no lleguemos al sentimiento, no habrá juicio. 4.3.- El emotivismo moral. La ética de Hume es de carácter emotivista; rechaza los intentos de fundar la ética en la razón. Había sido la trayectoria contante desde los griegos: el fundamento de los juicios morales está en el entendimiento. Hume afirma que está en el sentimiento. La moralidad es más propiamente sentida que juzgada. Porque la razón es incapaz de mover al hombre; el hombre actúa por motivaciones, por impulsos, por afectos, por pasiones, que son los que le mueven a hacer cosas; y también porque el bien y el mal morales, los deberes, la virtud y el vicio no son relaciones de ideas ni son, de hecho, cuestiones racionales. Esta falacia (falso argumento) pretende deducir del ser del hombre, de su naturaleza, lo que el hombre es, lo que el hombre debería ser; es decir, el bien y el mal morales, la virtud y el vicio, las acciones buenas y las acciones malas se enjuician así porque son una derivación racional de su propio ser. 5.- BIOGRAFIA Y OBRAS Ver cuaderno de David Hume pags 36, 37 y 38. DAVID HUME Página 18 6.- COMPENDIO DE UN TRATADO DE LA NATURALEZA HUMANA. El Compendio es una obra con dos propósitos clarísimos: 1. Explicar el problema de la relación causa-efecto. 2. Que éste sirva de muestra a la gente de qué es lo que pretende Hume para animarles a interesarse por su filosofía y método de pensar. Se inicia el Compendio con un “Prólogo” o “Prefacio” (párrafos A a D) en el que el compendiador da las razones de este nuevo escrito: contribuir a dar mayor publicidad a un trabajo llamado Tratado de la Naturaleza Humana que parece haber pasado desapercibido por los ilustrados de la época, aún a pesar de contener novedosos puntos de vista que harían que cambiáramos nuestro modo de pensar. Los primeros párrafos (del 1 al 4) sirven para señalar que la obra resumida está en línea con las grandes corrientes de pensamiento de Europa; aunque la línea inglesa se ciñe al uso de la experiencia como guía en el pensamiento. Los párrafos (5 a 7) están dedicados a definir las impresiones y las ideas y las relaciones que éstas mantienen entre sí. A partir del párrafo (8) se inicia la cuestión de la relación causa-efecto, que se extiende hasta el párrafo (24), bajo la siguiente ordenación: - (8) Todos los razonamientos sobre hechos están basados en la relación causa-efecto. - (9) Análisis del choque de dos bolas de billar: contigüidad, prioridad y conjunción constante. - (10) Importancia de la relación causa-efecto. - (11) No se puede predecir lo que ocurrirá. - (12) Las inferencias se apoyan en experiencias anteriores. - (13) Hay que presuponer la uniformidad de la naturaleza. - (14) El principio de uniformidad de la naturaleza es indemostrable. - (15) Es la costumbre quien determina nuestro proceder. - (16)Somos seres de costumbres. - (17) La creencia. - (18) Diferencias entre demostraciones, inferencias y creencias. - (19) 1ª Hipótesis para explicar la creencia. DAVID HUME Página 19 - (20) Concluye la 1ª hipótesis. (21) 2ª hipótesis para explicar la creencia. (22) Naturaleza de la creencia. (23) Párrafo de trámite. (24) En caso de alternativas, la creencia se inclina por lo más habitual. El párrafo (25) es un resumen de los párrafos anteriores. En los párrafos (26 al 29) se detiene en otros temas importantes del Tratado referentes a temas epistemológicos, pero especialmente en aquellos que son un ataque directo y frontal a la filosofía racionalista o cartesiana. De este modo: - (26) ¿Qué son los términos abstractos y generales? - (27) Esta filosofía (la del Autor) puede ser calificada de escéptica. - (28) Contra la idea cartesiana del alma. - (29) Rechazo de la exactitud de la geometría. Los párrafos que restan, del (30 al 34) están dedicados al II volumen del Tratado, donde se ocupa de las pasiones; además, el libre albedrio, el determinismo y la necesidad, todo ello analizado desde la perspectiva de la experiencia y de la relación causa-efecto, antes vista. El párrafo final (35) se dedica a algo que en el Tratado figura al principio de la obra: el principio de asociación de ideas: semejanza, contigüidad y casualidad, por medio del cual somos capaces de establecer contacto con el mundo y relacionar las ideas entre sí. La obra resumida, el Tratado de la naturaleza humana, está dividida en tres libros, dedicados respectivamente al conocimiento, las pasiones y la moral. DAVID HUME Página 20 DAVID HUME Página 21 DAVID HUME Página 22 DAVID HUME Página 23 DAVID HUME Página 24 DAVID HUME Página 25 DAVID HUME Página 26 DAVID HUME Página 27 DAVID HUME Página 28 DAVID HUME Página 29 DAVID HUME Página 30 DAVID HUME Página 31 DAVID HUME Página 32 DAVID HUME Página 33 DAVID HUME Página 34 DAVID HUME Página 35 DAVID HUME Página 36 DAVID HUME Página 37 DAVID HUME Página 38 DAVID HUME Página 39 DAVID HUME Página 40 DAVID HUME Página 41 DAVID HUME Página 42 DAVID HUME Página 43 DAVID HUME Página 44