El capitalismo A lo largo de la historia se han desarrollado diferentes sistemas económicos. Un sistema económico es el conjunto de instituciones y normas que permiten caracterizar la economía de un país o de una época, diferenciándolas de las demás. El capitalismo es una de estas formas de organizar la actividad económica caracterizada por: Propiedad privada de los medios de producción El empleo de los medios de producción corresponde a sus propietarios, que pue- den utilizarlos personalmente, ceder su uso a cambio de una retribución o incluso, si lo encuentran de acuerdo a sus intereses, no utilizarlos ni permitir que otros los utilicen. Tanto los propietarios del capital como los que trabajan para ellos, son “libres” y buscan maximizar su bienestar y sus beneficios,por lo que intentan sacar el mayor partido posible de sus recursos y del trabajo. La distribución de los productos entre los consumidores se realiza a través del mercado libre, sistema en el que la libre concurrencia entre compradores y vendedores (la demanda y la oferta) permite que se forme un precio, sin que ninguno de ellos tenga capacidad para imponerlo a los demás. Este principio afecta a todas las mercancías, incluida el trabajo. Existe como principios básicos el interés personal y la búsqueda de beneficios El Estado no debe controlar al sector privado. Se considera que la actividad económica se controlará a si misma. Inicios del sistema capitalista Los inicios y desarrollo del sistema capitalista están unidos al nacimiento y evolución de la burguesía, con la que aparecen los primeros “empresarios”, que no son más que individuos que asumen riesgos. Los inicios del sistema capitalista se basan en el desarrollo de tres teorías económicas: - MERCANTILISMO: Teoría económica que planteaba la necesidad de acumular riqueza nacional, entendida esta riqueza como la acumulación de oro y plata. Dado que generalmente los países no tienen grandes reservas naturales de estos materiales preciosos, la única forma de acumularlos era a través del comercio. Esto suponía desarrollar una balanza comercial positiva, o lo que es lo mismo, que las exportaciones superaran a las importaciones, ya que los pagos internacionales se realizaban en oro y plata. Más tarde algunos teóricos de la economía como David Hume comprendieron que la riqueza de una nación no se basaba en la cantidad de metales preciosos que tuviese acumulada sino en su actividad productiva. Se dieron cuenta de que la entrada de oro y plata supondría un aumento de la riqueza en circulación, y por tanto de la inflación, lo cual reduciría su capacidad exportadora y haría más baratas las importaciones por lo que al finaldel proceso saldrían metales preciosos del país, que era lo que se quería evitar. - FISIOCRACIA : Teoría económica que considera que el sector primario era el único sector genuinamente productivo de la economía capaz de generar el excedente del cual dependía todo lo demás. Es el único sector capaz de crear riqueza. Según los fisiócratas la sociedad estaría dividida en tres clases: o Una clase productiva formada por los agricultores, pescadores y mineros, que constituían el 50% de la población. o La clase propietaria, o clase esteril, formada por los terratenientes, que representan la cuarta parte. o Los artesanos, que constituían el resto. Departamento de Geografía e Historia I.E.S. “Mar de Alborán”. Estepona Solo la clase productora es capaz de producir riqueza. El resto de las actividades, como las artesanales, eran consideradas estériles porque no creaban riqueza, sino que solo transformaban los productos obtenidos por la clase productiva. LIBERALISMO ECONÓMICO: El liberalismo económico nació cuando la Revolución Industrial estaba en sus inicios. Su base fundamental estriba en que el interés individual es el móvil que guía al hombre en su actividad económica y a través de ese interés individual, se puede llegar al interés general. Apoya, por tanto, al máximo la iniciativa privada. El Estado debe intervenir lo menos posible en una economía que se rige por “leyes naturales”. El liberalismo económico o liberalismo industrial corresponde a pensadores británicos, en su mayoría, desde el siglo XVIII al último tercio del siglo XIX. Los principales representantes son los siguientes: Adam Smith (1723-1790) Fue el primero que estudió el aumento de producción que conlleva la división del trabajo. Piensa que los productos deben circular en libertad y el estado sólo debe intervenir en tres campos: mantenimiento de la justicia interior, defender el territorio nacional y preocuparse de aquellas obras necesarias que la iniciativa privada no realice. El valor de las mercancías depende de la cantidad de trabajo que contengan Tomas Robert Malthus (1766-1834) Representa la línea pesimista del liberalismo económico. Su idea fundamental es la siguiente: la población crece en progresión geométrica mientras que los alimentos sólo lo hacen aritméticamente. Las consecuencias serían, pues, la escasez de alimentos y la lucha por la propia conservación. Los únicos frenos al aumento de la población los divide en “positivos” (hambre, plagas y enfermedades) y “preventivos” (disminución de la natalidad). Llegó a afirmar que la caridad pública del Estado era inútil porque los pobres, al estar mejor alimentados, concebirían más hijos. Esto conllevaría irremisiblemente a una disminución de la oferta de empleo y de los recursos alimenticios, con lo que la caridad estatal no habría servido de nada. Estas ideas influyeron en el gobierno británico que tendió a disminuir la beneficencia pública. David Ricardo (1712-1823) Para él el valor de los bienes está determinado por su coste de producción. Defendía la libre circulación de productos agrícolas entre los países e hizo importantes aportaciones respecto al concepto de salario. Considera que existen dos tipos de salarios: el natural (sin que signifique que sea lo bueno) que aquel necesario para que la familia subsista, y el de mercado condicionado por la ley de la oferta y la demanda. El salario de los obreros siempre se acerca al natural ya que si por la ley de la oferta y la demanda se aumentase, la clase obrera tendría un mayor crecimiento y los salarios bajarían al ofertarse más mano de obra. Piensa, por tanto, que el mundo obrero está condenado a niveles de vida bajos. J. S. Mill (1806-1873) Aunque Mill aceptaba las teorías de sus predecesores, confiaba más en la posibilidad de educar a la clase obrera para que limitase su reproducción de lo que lo hacían Ricardo y Malthus. Además, Mill era un reformista que quería gravar con fuerza las herencias, e incluso permitir que el gobierno asumiera un mayor protagonismo a la hora de proteger a los niños y a los trabajadores. Fue muy crítico con las prácticas que desarrollaban las empresas y favorecía la gestión cooperativa de las fábricas, por parte de los trabajadores. Mill representa un puente entre la economía clásica del liberalismo y el Estado del bienestar. Departamento de Geografía e Historia I.E.S. “Mar de Alborán”. Estepona Departamento de Geografía e Historia I.E.S. “Mar de Alborán”. Estepona