Cánceres de Piel El cáncer de piel es uno de los tipos de cáncer más frecuentes. Afecta a 1 de cada 5 estadounidenses y se calcula que cada año se diagnostican aproximadamente 3.5 millones de casos nuevos en Estados Unidos. La prevención, la detección temprana y el tratamiento adecuado pueden ayudar a combatir el cáncer de piel. La mejor defensa es evitar el sol La principal causa del cáncer de piel es la exposición excesiva a la luz solar, especialmente cuando se producen quemaduras y ampollas. Otros factores incluyen: exposición a rayos X en ámbitos médicos e industriales, cicatrices causadas por enfermedades o quemaduras, exposición a compuestos como carbón y arsénico en el lugar de trabajo, inmunodepresión y antecedentes familiares. Para prevenir esta enfermedad, se debe proteger la piel de los factores que producen cáncer. Una manera es limitar la exposición de la piel a los rayos solares dañinos cubriéndose o utilizando protectores solares con un factor de protección solar de 50 como mínimo. La cura más segura es la detección temprana La mejor manera de detectar un cáncer de piel es mediante una inspección de rutina del cuerpo en busca de cualquier cambio en la piel. Si detecta la aparición repentina de un crecimiento, un lunar, una llaga o una decoloración en la piel o nota cambios en alguno de ellos, consulte a su proveedor de atención médica. Afecciones precancerosas de la piel Además de los cánceres de piel, esté atento a unas lesiones precancerosas llamadas queratosis actínicas. Las personas de piel clara que han tenido una exposición solar significativa suelen presentar estas manchas pequeñas y escamosas en la cara y en la parte superior de las manos. Si no se tratan, estas manchas pueden convertirse en cáncer de piel y requerir un tratamiento de mayor importancia. Cuando se diagnostica en las etapas iniciales, la queratosis actínica puede eliminarse mediante crioterapia (congelamiento), quimioterapia tópica u otro procedimiento ambulatorio. Existen tres principales tipos de cáncer de piel: Carcinoma de células basales (CCB): es la forma de cáncer de piel más común. Por lo general, aparece como bultos pequeños y carnosos en la cabeza, el cuello o las manos y, en ocasiones, también en el tronco del cuerpo (normalmente como crecimientos planos). Las personas con piel y ojos claros tienen más probabilidades de desarrollar CCB. Estos carcinomas no crecen rápidamente, pueden transcurrir meses o incluso años hasta que su tamaño aumente hasta alcanzar media pulgada de diámetro. Sin tratamiento, el cáncer comenzará a sangrar y/o a formar una costra. Si bien es raro que los CCB hagan metástasis (se extiendan a otras partes del cuerpo), pueden extenderse por debajo de la piel hasta el hueso y causar un daño considerable en esa zona del cuerpo. Carcinoma de células escamosas (CCE): es el segundo tipo de cáncer de piel más común. Es más frecuente en las personas caucásicas, aunque también puede afectar a personas de piel más oscura que hayan estado muy expuestas al sol o a los otros factores que producen cáncer mencionados anteriormente. Por lo general, aparecen en el borde de las orejas, la cara, los labios y la boca. Pueden aparecer como bultos o parches de piel roja y escamada. Este tipo de cáncer crece hasta convertirse en una gran masa tumoral y, a diferencia del carcinoma de células basales, puede producir metástasis. Cuando se los trata correctamente, la tasa de curación del cáncer de células basales y de células escamosas es del 95%. NOTA: Este documento se proporciona con fines educativos únicamente y no debe considerarse un consejo médico. Consulte a su proveedor de salud para recibir información adicional y/o atención apropiada. Rev. 5/2015 1 de 2 Copyright © 2015, Facey Medical Foundation Cánceres de Piel Melanoma maligno: es el tipo de cáncer de piel más peligroso. En algunas poblaciones la incidencia de este cáncer ha estado aumentando a un ritmo del 5.1% al año desde 1985. Sólo en Estados Unidos, se diagnosticaron aproximadamente 123,590 casos nuevos en 2011, de los cuales 8,790 fueron mortales. Eso significa que aproximadamente cada una hora una persona muere en Estados Unidos debido a un melanoma. Sin embargo, el melanoma casi siempre tiene cura si se lo detecta en sus etapas iniciales. Por ese motivo, es importante conocer su cuerpo y el ABCDE del melanoma: Conozca el ABCDE: A - Asimetría (la mitad del lunar no es igual a la otra mitad). B - Bordes irregulares (límites difusos/borrosos y muescas). C - Color (colores diferentes o con tonalidad negro oscuro, gris o violeta). D - Diámetro superior a 6 mm (tamaño de una goma de lápiz). E - Evolución (cambios en el tamaño, la forma, la textura, los bordes, el color (más oscuro o más claro), aparición de un bulto o nódulo o sangrado). Todos estos son indicios de un posible melanoma. Otros síntomas pueden ser picazón, sensibilidad o dolor. El melanoma puede aparecer de repente y sin previo aviso, pero también puede comenzar en un lunar u otra mancha oscura de la piel o cerca de ellos. Las personas que se han expuesto mucho al sol, y especialmente aquellas que han sufrido quemaduras con ampollas, tienen mayor riesgo de desarrollar melanoma, CCB y CCE. Otros factores de riesgo para el melanoma son el uso de camas solares, antecedentes familiares de melanoma y tener 50 lunares o más. La piel trigueña o negra no es garantía de protección contra el melanoma: las personas con piel oscura también pueden desarrollar esta enfermedad. Sin embargo, los melanomas tienden a aparecer en las palmas de las manos y las plantas de los pies y en las superficies de las mucosas de los ojos, la boca, los genitales y el ano. ¿Cómo se trata el cáncer de piel? Cuando una prueba de laboratorio confirma que una zona de la piel tiene cáncer, el dermatólogo cuenta con varias opciones de tratamiento. Para el tratamiento de cualquier tipo de cáncer de piel, la mejor defensa es la detección y extirpación temprana del tumor. Los dermatólogos recomiendan realizar autoexámenes periódicamente como una de las mejores maneras de detectar un melanoma o cáncer de piel. Conozca su piel y las características de sus lunares y pecas. Esté atento a cambios en la cantidad, el tamaño, la forma y el color de las áreas pigmentadas. Si nota cambios, llame a su proveedor de atención médica. Si desea obtener información sobre las clases y los recursos que ofrece el Departamento de Educación para Pacientes de Facey, llame al teléfono gratuito 866-837-5605. NOTA: Este documento se proporciona con fines educativos únicamente y no debe considerarse un consejo médico. Consulte a su proveedor de salud para recibir información adicional y/o atención apropiada. Rev. 5/2015 2 de 2 Copyright © 2015, Facey Medical Foundation