“Elige la vida” Blanca Ester López. Patricia Penide. Elige la vida Blanca Ester López & Patricia Penide "Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas, elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a 5 interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige el bricolaje y preguntarte quien coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el 10 espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para remplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida. 15 ¿Pero por qué iba yo a querer hacer algo así?. Yo elegí no elegir la vida. Yo elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. Quién necesita razones cuando tienes…heroína". Renton (Trainspotting) 2 Elige la vida Blanca Ester López & Patricia Penide El texto escogido es el fragmento inicial de la película del año 1.996 “Trainspotting”, cuya temática principal es la adicción a las drogas de un grupo de jóvenes escoceses a mediados de los 90. Mediante una breve exposición analizaremos cada una de las competencias (Lingüística, pragmática y comunicativa) que cumple el texto; después haremos un comentario más extenso desde un punto de vista crítico y actual. Comenzando con el análisis lingüístico, vemos en este fragmento una clara enumeración, que empieza desde la primera palabra y llega hasta la línea 14, siendo inicio y fin de esta la misma frase repetida: “Elige la vida”. En relación con lo anterior, queda patente la dicha repetición del verbo elegir, sobre todo en su forma imperativa (elige). Más allá de esas dos obviedades, encontramos un correcto uso de la gramática, ausencia de faltas ortográficas y oraciones coherentes y con cohesión. Con respecto al nivel sintagmático, vemos que comienza el texto con frases cortas y simples, sin complementos de ningún tipo ni subordinaciones, mientras que, según avanza, las oraciones se hacen más complejas llegando a ser, a veces, excesivamente largas y sin pausas (Elige sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura.). También queremos reseñar que hay un anglicismo en la línea 3 (compact-disc) y que el vocabulario empleado es característico de la época en la que se creo la película, los años 90. 3 Elige la vida Blanca Ester López & Patricia Penide Centrándonos en el análisis pragmático observamos un nivel del lenguaje primordialmente coloquial, incluso percibimos vulgarismos llegando a utilizar sufijos despectivos, como en la línea 12 en la palabra “niñatos”. La función principal que cumple el texto es la apelativa o conativa, usada para persuadir, esta queda reflejada en el uso constante del imperativo; la función expresiva o emotiva también está presente aunque en menor grado y de forma indirecta. Si por último prestamos atención al análisis comunicativo, y teniendo en cuenta la situación en la que se desarrolla el monólogo, creemos que, tanto el nivel del lenguaje, como las funciones reflejadas en el texto, son adecuadas al contexto. Dado que es un monólogo interior reflexivo, carece de importancia el uso vulgar e incluso soez del lenguaje. Dejando de lado el estudio de las competencias lingüísticas, nos centramos en hacer un comentario sobre las cosas que nos han llamado la atención del texto de forma crítica y personal. Como ya hemos dicho, es un monólogo interior reflexivo, en el que un joven de, aproximadamente, veinte años, hace repaso de forma irónica de las preguntas que cree que la sociedad va planteándose a lo largo de su vida, acabando su soliloquio preguntándose a sí mismo para qué le serviría actuar del mismo modo que las demás personas. Hay que aclarar que el hablante es adicto a la heroína y que se respalda en ella para justificar, de cara a los demás, su modo de vida, que se aparta notoriamente de las 4 Elige la vida Blanca Ester López & Patricia Penide reglas sociales preestablecidas. En el texto se narra su renuncia a un empleo, a un montón de cachivaches inútiles, a una previsión de futuro a largo plazo etc. llegando incluso a pronunciar la frase “yo elegí no elegir la vida”. Con respecto al modo de hablar, ya hemos dicho que no es, ni muchísimo menos, culto, pero consideramos que el hablante no pretende hacerse entender por otras personas, sino que, simplemente, está hablando consigo mismo. El ritmo del monólogo, es usual en los pensamientos internos de las personas; frases cortas, palabras simples, expresiones coloquiales etc. y, en este caso, se ve muy bien la transición anímica del hablante a lo largo del discurso, ya que, según avanza este, el ritmo va aumentando de velocidad (se ve muy bien comparando dos frases “Elige un empleo”, frente a “Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para remplazarte”), la causa de que aumente la velocidad es la carencia de signos de puntuación donde poder pararnos a respirar mientras hablamos. Antes, cuando nos centrábamos en el análisis pragmático de la lengua, dijimos que la función predominante era la apelativa, querríamos explicar, que en este caso esta función de la lengua no ha sido usada para convencer a nadie, todo lo contrario, se ha empleado de forma irónica, en todo de burla, como jactándose de los mandatos o ruegos que las personas suelen hacerse a sí mismas y a sus más allegados. O sea, que cuando de forma imperativa nos manda escoger algo, en verdad quiere mostrarnos 5 Elige la vida Blanca Ester López & Patricia Penide su punto de vista, desde el que el elegir es algo equivocado, ya que nos lleva a analizar todo de un modo demasiado racional. Se ve, pues, claro, que el hablante ha abandonado el punto de vista crítico y racional usual, por otro en el que cede al instinto optando por las drogas como modo de vida. Tanto su modo de expresarse, como su filosofía de pensamiento, son más fáciles de comprender si situamos al narrador dentro de su contexto sociocultural. El hablante es un chico de barrio, con pocos recursos económicos y sin estudios, que vive en un entorno precario, rodeado de gente similar. Hay que recordar, el daño que causaron las drogas (particularmente la heroína) a lo largo de Europa durante los años 80, para llegar a comprender mejor el ambiente en el que se desarrolla la trama. En conclusión, el texto no está mal escrito si tenemos en cuenta la situación en la que se engloba, hay que ahondar en la realidad en la que está escrito para llegar a tener una visión clara del mensaje que se nos quiere transmitir. 6