Probablemente, 1992 aparecerá en los libros de historia, además de por otras cuestiones, como el año en que los líderes políticos perdieron una oportunidad crucia l para tomar medidas audaces que pudieran detener la destrucción del medio ambiente mundial y para establecer las bases de un desarrollo equitativo y sostenible. También podría aparecer en los libros del futuro, como el año en el que, finalmente, se dieron algunos pasos para solucionar problemas relacionados con la cuestión medioambiental. Es posible que nadie conozca, al menos por algún tiempo, los resultados reales de la Cumbre de la Tierra, o Conferencia de la ONU para el Medio Ambiente y el Desarrollo (UNCED), su nombre oficial. En este artículo nos ocuparemos en primer lugar de ofrecer una visión general de los resultados de las negociaciones de la UNCED, para valorar posteriormente, más en detalle, uno de los temas más controvertidos relacionados con la Cumbre de la Tierra: la diversidad biológica. Si la difusión que hacen los medios de comunicación puede ser valorada como indicador fiable, el medio ambiente parece haberse convertido en uno de los temas más candentes de nuestro tiempo. En los años 80, términos como efecto invernadero y capa de ozono tuvieron un uso común en el discurso de muchas de las personas interesadas en la supervivencia de nuestro planeta. Ahora, a comienzos de la década de los 90, un nuevo término viene a sumarse a los que antes citábamos: biodiversidad. Todos estos conceptos se manejaron con frecuencia en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro (Brasil); pero el mayor reto al que se enfrentaron los 103 jefes de Estado presentes en la Cumbre fue, con mucha probabilidad, el de conciliar dos de los principales problemas a los que se enfrenta el mundo actual: los relacionados con el medio ambiente y los vincu lados al desarrollo de Tercer Mundo. Paralelamente a la oficial Cumbre de la Tierra, con delegados del más alto nivel representando a los Estados, se desarrolló el Fórum Global de Organizaciones No Gubernamentales (ONG). A sólo 50 kms. de la reunión oficial, el Fórum Global reunió a 30.000 representantes de ONG que discutieron y aprobaron casi 30 tratados de ONG destinados a estimular actuaciones en temas específicos tratados de distinta manera -o expresamente no tratados- por los negociadores oficiales. ¿Qué se consiguió en Río ? En primer lugar, se consiguieron una serie de acuerdos entre gobiernos que señalan un progreso significativo de la cooperación internacional en temas de desarrollo y medio ambiente. Se consiguió el compromiso político respecto a estos acuerdos al más alto nivel y se situó el tema del 411 C OYUNTURA INTERNACIONAL desarrollo sostenible en el centro de la agenda diplomática internacional. En segundo lugar, y quizás más importante, se abrieron nuevos caminos para la comunicación y cooperación entre las organizaciones oficiales que trabajan en el ámbito del desarrollo y el medio ambiente. La Cumbre, finalmente, ha conducido a un tremendo aumento de la concienciación pública con respecto a los temas abordados en sus sesiones!. Sin embargo, los compromisos alcanzados en muchos de los temas clave han provocado, inevitablemente, críticas. No sólo las organizaciones sobre medio ambiente y desarrollo, sino tamb ién el propio secretario general de la Conferencia, expresaron su pesar por ciertos compromisos tibios y sin conclusión que a la postre pueden significar que nada cambiará realmente. En este sentido, el éxito o el fracaso de la Cumbre de la Tierra sólo puede medirse por su continuidad. Si, tanto los gobiernos como las ONGs, comienzan a ejecutar en serio los acuerdos alcanzados en Río, podremos hablar de un éxito sin precedentes. Si los países aprovechan la imprecisión de los acuerdos alcanzados como una excusa para no hacer nada, podremos concluir que la Cumbre de la Tierra no ha sido nada más que una demostración de palabrería, un "El éxito O el circo con grandes oportunidafracaso de la des para los que quieren aparecer en la foto o lanzar discurCumbre de la sos grandilocuentes. Tierra sólo puede Los acuerdos alcanzados medirse por su en la Cumbre de la Tierra oficontinuidad" cial se articulan en torno a cinco apartados: la Declaración de Río, la Agenda 21, una Declaración de Principios sobre los Bosques, una Convención Marco sobre el Acuerdo Climático y una Convención sobre la Diversidad Biológica. La Declaración de Río Esta declaración consta de 27 principios guía para la conducta económica y medioambiental de los individuos y las naciones en busca de la sostenibil idad global. Está llena de grandilocuentes y bellas afirmaciones de principios, pero no deja de ser un intento de equilibrar las prioridades de los países desarrollados y los subdesarrollados. Su principal función es la de reunir todos los temas y crear una base para los otros acuerdos alcanzados en Río. 412 Agenda 2 1 La Agenda 21, cuyo nom bre se refiere a la planificación necesaria para el siglo XXI, es la pieza central de los acuerdos salidos de Río. Es un plan de acción sobre medio ambiente y desarrollo de 800 páginas, que articula bases muy amplias y no vinculantes. Cubre más de 100 áreas programáticas, desde el alivio de la pobreza hasta la protección de la atmósfera, el suelo y las aguas del planeta. La faceta más positiva de la Agenda 21 es que refleja el consenso global, negociado párrafo a párrafo, alcanzado por los políticos en un intento de integrar medio ambiente y desarrollo. En este sentido, representa el primer plan de acción global para promover el desarrollo sostenible. Por contra, como aspecto más negativo, en la búsqueda del consenso se omitieron algunos de los temas cruciales que afronta el mundo actualmente: el crecimiento de la población, los modelos de consumo, la deuda del Tercer Mundo, el papel de los militares y las exportaciones de residuos toxicos. Todos ellos se consideraron demasiado comprometidos para lograr un consenso, lo que significó que muchos temas fundamentales que afectan al desarrollo sostenible no fueran incluidos en el plan de acci ó n que se acordó para poner en marcha esta iniciativa. La financiación de este plan constituye también un problema importante. El secretariado de la Cumbre había calculado la financiación de la Agenda 21 en 125.000 millones de dólares; no obstante, los países desarrollados no se comprometieron más que a alcanzar " para el año 2.000 o tan pronto como sea posible de allí en adelante » el ya aceptado 0,7% e PNB para la ayuda oficial al desarrollo. La Convención Marco sobre el Cam bio Climático Hoy todo el mundo parece convencido de que, a causa de la intervención humana, el clima del planeta está cambiando hasta el extremo de poder producir importantes catástrofes y trastornos en las vidas de millones de personas. Se espera que el 01vel del mar subirá, con graves consecuencias para las ciudades costeras; las tormentas aumentarán en número y frecuencia, se producirán cambios clImáticos que causarán extensas sequías cor¡tinentales mientras en otras partes del planeta el aumento de lluvias traerá consigo inundaciones que invadirán las zonas habitadas. La intención de la Convención Marco de Río era la de hacer algo con respecto a las L A C UMBRE DE LA T IERRA causas de todas estas transformaciones, entre ellas el a lto nivel de las emisiones de C02 en los países desarrollados. Todos los objetivos vinculantes de las emisiones de C02 fueron extraídos del acuerdo mediante presiones de los EEUU, lo que significa que la Convención presenta buenas ideas, pero no una acción concreta . Las propuestas centrales no implican nada más que una declaración no específica sobre la nocividad de las emisiones de gases con el consiguiente efecto invernadero. Según a lgunos observadores, ,da gran presión ejercida por los países desarrollados para continuar este experimento incontrolado y posib lemente incontrolable con la atmósfera y el clima, ha condenado a los Estados más vulnerables, como Tuvalu y Kiribati, al desastre y asegurado el sufrimiento a la mayor parte de África azotada por la sequía, en una base permanente y no ética». La mayoría de los gobiernos presentes en Río firmó la Convención, con la notable excepción de Malaysia, que afirmó que no tenía ningún sentido puesto que no implicaba ninguna acción concreta. La Convención sobre la Diversidad Biológica Como ocurre con el cambio climático, la destrucción de la diversidad biológica está actua lemente reconocida como una importante amenaza para el desarrollo sostenible. La Convención sobre la Diversidad Biológica, firma da por todos los países en Río, con la notable excepción de EEUU, es, al menos superficia lmente, más favorable a los países en desarrollo. Recoge muchos de los puntos por los que los países en desarrollo lucharon firmemente, en especial el derecho de compensación para la conservación de la diversidad biológica y la participación en los beneficios de las tecnologías que utilizan materiales genéticos. Sin embargo, los años de negociaciones que condujeron al proyecto final de la Convención, se plasmaron en un lenguaje extremadamente diluido y confuso en varias partes del texto, hasta el punto de llevar a la no actuación en el futuro. Además, algunas partes importantes de la diversidad biológica están excl uid as de la Convención y se deja la puerta abierta a los derechos de propiedad intelectual sobre los recursos genéticos, lo que beneficiará a las empresas multinacionales, la mayor parte de ellas ubicadas en el hemisferio Norte del planeta. El resto de este a rtículo se centrará en la diversidad biológica, como ejemplo de lo que se está y no se está haciendo para proteger nuestro bienestar futuro. Biodiversidad: ¿conservación o control? Nadie conoce a ciencia cierta cuantas formas de vida, o especies diferentes, comparten con nosotros, los humanos, el cada vez más superpoblado planeta. El único punto en el que los científicos parecen estar de acuerdo, es el de que sabemos muy poco. Las estimaciones sobre el número total de especies varían desde los 10 hasta los 80 millones, la mayor parte de ellas se sitúan alrededor de los 30 millones de especies. Un estudio estima que en un único metro cuadrado de suelo pueden vivir cerca de 1.000 tipos diferentes de animales, formando, en conjunto, una población total de ¡dos millones de individuos! Muchos de ellos son invisibles para el ojo humano. A pesar de estos datos deslumbrantes, los científicos só lo han descrito un total de un millón y medio de especies animales y de 300.000 especies vegetales. Ello significa que, a pesar de todo el progreso científico, sólo hemos sido capaces de dar nombre a menos dellO % de todas las plantas y animales que cohabitan con nosotros en la Tierra. Sabemos también, que esta tremenda diversidad biológica está desapareciendo a una velocidad alarmante. Si no sabemos exactamente el número de esa diversidad, resulta en extremo difícil decir qué estamos perdiendo exactamente. Lo que sí es seguro es que se están extinguiendo muchas, muchas más especies en nuestros días que en el pasado; de hecho, se estima que desde principios de siglo, la Tierra está perdiendo una especie por año. En la actualidad estamos perdiendo una por día y si continúan las actuales prácticas de desarrollo podríamos estar perdiendo 100 especies diarias hasta finales de siglo -con lo cual habría desaparecido una cuarta parte de nuestra riqueza biológica a mitad del próximo siglo- o Son muchas las fuerzas que se encuentran tras de la erosión de esta diversidad: las excavadoras destruyendo la selva tropical, los proyectos a gran escala para construir presas e inundar extensas áreas de rica diversidad biológica, los campesinos de áreas superpobladas que se trasladan a otros ecosistemas frági les .. . la lista sería interminable. Es cierto que la pérdida de diferentes formas de vida ha tenido lugar desde el o rigen de la vida. En realidad, más del 90% de todas las especies que han vivido en la tierra desde sus orígenes ya no existen; pero ese proceso de extinción natural, en el que las especies mejores y más fuertes se imponían a las más débiles, se desarrolló durante un período de miles de 413 C OYUNTURA INTERNAC IONAL millones de años y a un ritmo mucho más lento. Durante el último período de extinción masiva -la gran agonía de los dinonsaurios-Ia tasa de extinción fue posiblemente de sólo una especie icada 1.000 años! 3. La tragedia de la extinción es particularmente fuerte en las áreas de nuestro planeta que actualmente denominamos « Tercer Mundo», porque es allí donde se encuentra la mayor parte de toda la diversidad biológica. Mientras que en las regiones del hemisferio Norte, las sucesivas eras glaciales frenaron la proliferación de formas de vida, los trópicos y los subtrópicos fueron testigos de una actividad evolutiva sostenida que resultó en una gran riqueza de especies y variedades. También fue en esas partes del mundo donde la gente empezó a domesticar las plantas y los animales salvajes que les rodeaban, creando de esta forma un impresionante mosaico genético de variedades locales de los cultivos y razas animales que satisfacían mejor sus necesidades. Cuando los esquemas de modernización introducen nuevas y uniformes variedades de cultivos en los campos de los agricultores -condenando con ello a la extinción a numerosas variedades localesmucha de esta inestimable diversidad se pierde para siempre. "Con la destrucción ¿Para qué preocuparnos? continuada de la Si existen tantos millones de diversidad biológica, formas de vida, ¿qué perdemos si una parte de ellas se el futuro de la extingue? Si las nuevas variepoblación mundial dades de cultivos producidas está cada día más por la tecnología moderna son más rentables que las producidas amenazado" antiguamente por los agricultores, ¿por qué preocuparnos por perder ese material antiguo? La respuesta reside en el hecho de que a pesar de toda nuestra tecnología moderna continuamos dependiendo totalmente de esa diversidad biológica en nuestros sistemas de salud y a limentación modernos. Sin expediciones regulares a los bosques y los campos de las comunidades locales del Tercer Mundo para recoger lo que queda de esa diversidad, nuestros agricultores no podrían producir los alimentos que producen, y nuestros médicos no contarían con las medicinas de que disponen actualmente. De hecho, con la destrucción continuada de la diversidad biológica, el futuro de una siempre creciente población mundial está cada día más socavado, hasta el punto de que podemos perder el conjunto del futuro. 414 Las medicinas del bosque Tomemos el ejemplo de las plantas medicinales. Antes, casi todos las medicamentos procedían de las plantas y los animales. Hoy, la medicina tradicional aún constituye la base de la asistencia médica primaria de un 80% de la gente en los países en desarrollo: imás de tres mil millones de personas en total! Casi 5.100 especies son utilizadas sólo en la medicina tradicional china, mientras que en el noroeste de la Amazonia se usan 2.000 especies para usos relacionados con la salud 4 • Muchas de estas plantas medicinales son cultivadas cuidadosamente por los habita tes locales, cuyo conocimiento acerca de ellas es enorme; pero también nuestras modernas industrias farmacéuticas dependen en gran medida de la diversidad de las plantas medicinales, especialmente de las del Tercer Mundo. Cada vez que compramos un medicamento existen e150% de posibilidades de que debamos agradecer su eficacia a la diversidad biológica y a las comunidades locales del Tercer Mundo. El valor de los productos medicinales derivados de tales fuentes se acerca hoya los 40.000 millones de dólares al año. Por ejemplo, si hubieras padecido leucemia infantil en ] 960, o si hubieras sufrido la enfermedad de Hodgkin o algún tipo de cáncer, habrías tenido una posibilidad entre cinco de sobrevivir a largo plazo. Hoy, gracias a dos medicamentos desarrollados a partir de la vincapervinca rosada, una planta de la selva tropical, tus posibilidades serían de cuatro a unas. Otros ejemplos de componentes medicinales derivados de plantas ampliamente usados son la quinina para el tratamiento de la malaria, la reserpina para controlar la hipertensión, y la cocaína como base de la moderna anestesia . Inclu so la tan común aspirina está copiada del componente de una planta. Con la destrucción de la diversidad biológica, estamos eliminando involuntariamente posibilidades de encontrar curación a enfermedades antiguas y modernas. La solución al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) podría muy bien hallarse en la selva amazónica en la forma de una planta aún por descubrir ... isi es que llegamos a tiempo de encontrarla antes de que se extinga! Alimentos del Tercer Mundo Si la contribución de la biodiversidad a nuestro sistema sanitario moderno es impresionante, nunca llegaremos a sobreestimar su importancia en lo re- LA CUMBRE DE LA TIERRA ferente a la a limentación. Virtualmente todas las plantas que comemos en Europa son originarias del Tercer Mundo, y es allí donde debemos encontrar la diversidad genética para continuar desarrollando nuestros cultivos. La patata procede de los Andes sudamericanos, el trigo llegó de países como Turquía y Afganistán, y la judía común procede de América Central, el tomate de México, el café de Etiopía, la semilla de soja de China ... Aún así, el hecho de que actualmente la mayor parte de la diversidad biológica se encuentre en el Tercer Mundo es sólo en parte un fenómeno natural. Desde que empezó la agricultura hace 15.000 años, los agricultores han cuidado y legado a las generaciones futuras una enorme colección de diferentes variedades de plantas con cualidades y usos específicos. La mayor parte de esta diversidad se desarrolló en las regiones del Tercer Mundo, guardando lo que llamamos centros de origen o de diversidad de nuestras plantas de cultivo. Esta increíble riqueza de variedades agrícolas suministra a los agricultores de todo el mundo los preciosos instrumentos para adaptar continuamente los cu ltivos a las nuevas presiones y necesidades. Muchos de los cultivos que producimos actualmente en el Norte, sencillamente no podrían ser producidos comercialmente sin infusiones genéticas regulares de esas regiones. Los países en desarrollo suministran la materia prima genética de muchos millones de plantas para nuestras industrias productoras, haciendo posible esta gran productividad. El club de las naciones ricas -la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)- estima que la agricultura estadounidense por sí sola se beneficia del uso de recursos genéticos vegetales procedentes del Tercer Mundo por valor de varios miles de millones de dólares al año. La agricultura comercial, especialmente, está basada en una base genética relativamente reducida, que utiliza tan sólo unas pocas variedades modernas. Pero el material genético del Tercer Mundo, en especial de los centros de diversidad, es utilizado periódicamente en programas de reproducción para aumentar las defensas ante la peste y otras enfermedades, la tolerancia a la sequía o algún otro factor. Mucho de este material genético procede de las variedades tradicionales y las plantas salvajes cultivadas y mantenidas por las comunidades locales. La contribución de los países en desarrollo a la agricu ltura e industria del Norte es raramente reconocida y todavía no se ha establecido ningún sistema de compensación, aunque los suministros globales de alimentos dependan actualmente de esa diversidad biológica presente en los campos, sabanas y bosques de lo que son hoy países en desarrollo. Agricultura local y ciencia moderna Raramente se reconoce que los sistemas agrícolas locales proporcionan la base misma de una forma sostenible de agricultura y optimizan el uso a largo plazo de las fuentes naturales locales disponibles, minimizando la necesidad de componentes químicos externos y suministrando a la vez una producción razonablemente estable de alimentos, medicinas y protección. Las generaciones de agricultores que han desarrollado, mantenido y mejorado estas prácticas son tan científicos -a su manera- como los científicos con batas blancas de laboratorio, tal y como los conocemos normalmente. Un punto particularmente difícil de comprender para muchos de los que con fiamos en las dietas locales compuestas de copos de maíz, pan de trigo y patatas es la extraordinaria variedad de plantas que se utilizan para la alimentación en muchas partes del planeta. Los habitantes de las faldas del Monte Elgon, en el oeste de Kenya, usan al menos 100 especies diferentes de vegetales y frutas en su dieta. Algunas de ellas son cultivadas activamente, otras recogidas de la naturaleza 6 • Los indios huastec de México cultivan, en una mezcla de jardines domésticos, campos agrícolas y parcelas bosquíferas, unas 300 especies vegetales diferentes. En un típico jardín de aldea en Java occidental no resulta difícil encontrar 100 o más especies de plantas diferentes, todas ellas usadas en necesidades específicas: alimentación, medicina, materiales de construcción, madera de combustión, ete. El enorme conocimiento local de las plantas y sus usos es asimismo verdaderamente asombroso. Los indios tzeltal de México reconocen más de 1.200 especies de plantas, mientras que los agricultores hanunoo de Filipinas conocen más de 1.600. Cuando unos científicos salieron de un bosque en Botswana con una colección de 211 plantas raras diferentes, se asombraron al descubrir que las mujeres del poblado las conocían todas excepto cincoS. y no obstante, desde que la Revolución Verde -un imponente programa de modernización agrícola en el Tercer Mundo- comenzó 30 años atrás, esas variedades populares tradicionales han sido susti tuidas masivamente por otras modernas de alto redimiento, causando una erosión genética de proporciones sin precedentes. Los científicos indios, por 415 C OYUNTURA INTERNACIONAL ejemplo, calculan que sus agricultores cultivaban unas 30.000 variedades diferentes de arroz. Ahora piensan que en el futuro próximo esta enorme diversidad genética se verá reducida a unas 50 variedades. El resto puede perderse ... para siempre. La solución : ponerlos en la nevera El reconocimiento de los peligros de la erosión de nuestra base alimenticia ha originado reacciones, particularmente en el campo de los recursos genéticos de las plantas. Los primeros esfuerzos se centraron principalmente en la recolección de muestras de semillas para almacenarlas en bancos genéticos y usarlas en programas de reproducción. Los bancos genéticos son esencialmente grandes neveras donde se almacenan las muestras de semillas bajo condiciones de humedad y temperatura controladas. Mientras la mayoría de medios de comunicación se concentraban en la probable extinción de los osos panda, las ballenas, los tigres y las focas, los países industrializados del Norte se han preocupado mucho más por la recolección y conservación de las poco llamativas semillas de cultivo. Al darse cuenta el Norte genéticamente pobre de que estaba perdiendo la fuente misma de la que dependía su agriceLa biodiversidad cultura, se puso a trabajar recono está sólo giendo semillas en el Sur y almacenándolas en bancos genéticos. amenazada por la ¿Conservación o control? erosión, sino también No tardaron mucho en por el control surgir cuestiones sobre el plan económico y el juego de usar bancos genéticos de a lta tecnología para almacenar y conde poder político" servar la diversidad genética para las generaciones futuras. Las semillas pierden viabilidad si no son cultivadas regularmente. El propio almacenamiento en frío puede afectar al material genético de la semilla y una manejo inadecuado del banco genético pone en peligro mucha de la pretendida diversidad almacenada. El tema fue puesto sobre la mesa por primera vez por las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) interesadas por el futuro del abastecimiento alimentario, pero posteriormente también por los científicos integrados en el sistema. Lo que sucedió con las semillas de nuestras plantas de cultivo también ocurrió con importantes microorganismos y animales: -Al menos la mitad de todas las semillas de cultivo recogidas en el Tercer M undo se encuentra ya en los bancos genéticos del Norte. EEUU cuenta con 416 cerca de un 27% del material genético necesario para mantener y aumentar la productividad agrícola. Los bancos genéticos europeos cuentan con casi el 35 % de la diversidad genética de cultivos alimenticios y de forraje almacenada en el mundo. Otra parte está almacenada en los Centros de Investigación Agrícola Internacional (CIAI), ubicados en el Tercer Mundo, pero controlados por el Norte. -El 86% de las colecciones de microbios del mundo se encuentra en el hemisferio Norte y la mayor parte está controlada por EEUU. -El 85% de las poblaciones fetales de ganado almacenadas se hallan en el Norte. EEUU ocupa también el primer lugar. . Así, la biodiversidad no está sólo amenaza a por la erosión, sino también por el control económico y el juego de poder político. La mayoría de los bancos genéticos del mundo están controlados por los paíscs industrializados, mientras que en la práctica toda la diversidad genética tiene su origen en los campos y bosques de los países en desarrollo. Ello provocó un acalorado debate en varios fórums internacionales y suscitó también intensas discusiones en la Cumbre e la Tierra. Instado por la torcida situación en la q e los países en desarrollo son los principales donantes de esta materia prima para la reproducción de plantas, mientras que los países industrializados reclaman la propiedad de ésta como si fuesen derechos de propiedad intelectual, el Tercer Mundo empezó a rcclamar el libre acceso a los recursos genéticos y un sistema de conservación más equitativo. Antes, la semilla era enteramente dominio del agricultor; era a la vez el producto y el medio de producción, ya que parte de la cosecha se reservaba para la siembra del año siguiente. Ahora, las semillas y los recursos genéticos se han convertido cada vez más en una mercancía. Una mercancía peculiar, puesto que se obtiene gratis del Sur. Este es un punto esencial que debe tenerse en cuenta en el momento de valorar los resultados de la Cumbre de la Tierra. ¿Una Convención para salvar la biodiversidad? La adopción de la Convención sobre Diversidad Biológica fue uno de los temas más sustanciales, pero también más controvertidos, en la agenda de la Cumbre de Río. La Convención no se refiere sólo a la conservación de la diversidad biológica, sino ta bién a su uso comercial. De forma específica, establece normas para el acceso a materiales genéticos y a la tecnología para utilizarlos. Superficialmente, parecía L A C UMBRE DE LA T IERRA qu e EEUU esta ba siendo nueva mente el ma lo de la películ a, proteg iendo ce losa mente su pro pi o interés c ua ndo tra ta ba de negocia r sacrifici os y co mpromi sos . Pero la nega tiva estado unidense a firm a r la Convenció n so bre Biodiversidad rea lmente no a fecta ta nto a esta cuesti ó n; de hecho, podr ía ha ber sid o peo r q ue la hubiera firm ado, ya que la Conve nción, mu y ma nipulada de todas fo rm as po r los representa ntes de EEUU dura nte la fase fi na l de las prepa racio nes, es mu y tibia y podría incluso resulta r contra produce nte en va ri os as pectos. o todo ha sido ma lo, la Conve nció n ta mbién ti ene sus méritos. En el lad o pos itivo, intenta definir la base de un a acció n nacio na l co mpro metida pa ra conse rva r los recursos bio lógicos -vita les pa ra el desa rro ll o ta nto del No rte co mo del Sur- en un ma rco de cooperació n intern acio na l. La Conve nció n sobre Biodi ve rsidad decla ra enérgica mente que los recursos bio lógicos está n suj etos a la so bera nía nacio na l del pa ís en que se encuentra n, y esta blece la respo nsabi lida d de estos pa íses pa ra conse rva rl os adecu ada mente. La Conve nció n ta mbién rea liza un di gno intento de considera r es pecífica mente a las co mun idades loca les, las muj eres y los puebl os indíge nas, y no só lo a los go biern os, co mo ac to res vá lid os en la gesti ó n de la dive rsidad biológica. Después de todo no ha n sido los burócra tas o científicos, sino los habitantes de los pueblos, agricultores, gru pos triba les, pescad o res y pasto res los que ha n cu idado, conse rva d o y util izado estos rec ursos desde tie mp os inmemo ri a les. La Conve nci ó n sob re Biod iversidad intenta asimismo a treverse a mira r más a llá de có mo co nse rva r el teso ro bi o lógico del pl a neta y enfrenta rse a las fu erzas y activida des qu e está n agota ndo esa base de rec ursos. A pesa r de estas modestas virtudes -a unque obten idas t ras muchas disputas-, el alca nce y va lor de la Convención firma da en Río es preoc upa ntemente limi ta do. So n dos los defectos crucia les que mina n la efecti vi dad de la Conve nción y q ue pod rían conve rtirla en un a inicia ti va co mpleta mente inútil. Uno es que un a pa rte impo rta nte de la biod iversid ad mundi a l (la pa rte ese ncia l pa ra las indu stri as del No rte) está excluída de la Conve nció n; el o tro es que deja ex presa mente la puerta a bierta pa ra que las ind ustrias del No rte patenten los ma teria les ge néticos . ¿Qué se omite? Todos los culti vos estratégicos y las co lecciones a lm ace nadas de a nima les y mi crobios descritas ante- rio rmente no entra n en el á mbito de la Convenció n so bre Bi od iversidad . En la últim a reuni ó n prepa ra toria de la Convenció n, las pres io nes del Go biern o estado unidense o bliga ro n a excluir del bo rrado r de la Conve nció n todas las coleccio nes a lmace nadas y esta bl ecidas a ntes del nuevo ac uerd o. De esta fo rma, ni ngú n banco ge nético o colecció n internacio na l cae en el ra dio de acció n de la Convenció n. Su inclusió n e n e l tr a t ado h a b ría o bli ga d o a los p aíses indu st ria li za dos a compa rtir los beneficios derivados de estas semillas con los países donde fu eron recogidas. La respo nsa bilidad intern aciona l sobre estas semillas ta mbién podr ía ha ber afectado negativa mente a los intereses comercia les de las compa ñías privadas de semill as del No rte. Uno puede pregunta rse qué impo rtancia tienen estas co leccio nes: es casi inimagina ble. Muchos de los culti vos que a ho ra pro ducimos reg ular mente en el No rte no po d ría n produci rse aquí si no fuera po r la inyección regul a r de ge nes frescos de los países de do nde proceden estos culti vos o ri gin a ri a mente. Las autoridades a ustra li a nas, po r ejemplo, han eva luado de fo rma pa rticul a r la contribució n a la ag ricultura austra lia na de la se milla de trigo procedente del banco genético del Centro Internac io na l de Mejo ramiento de M aíz y Trigo (CIMMYT), en M éx ico, en 122 millo nes de dó la res a l a ño. Po r su parte, Ita li a ca lcul a que más del 60% de los ac res se mbra dos de trigo duro -la materia prima de la pasta-se cultiva n con va riedades derivadas del CIMMYT que representa n pa ra los ag ricultores ita li anos un va lo r añadido de 300 mill o nes de dó la res. Pero el gra n venced o r y el principa l instigado r tras las exclusio nes fu e EEUU . Un a quinta pa rte de la cosecha estado un idense de trigo depende de las semillas de los CIAr. El va lor de la contribución del Terce r Mundo a los ag ricul tores de trigo de EEUU no ba ja de los 500 mill o nes de dó la res ningú n año . Lo que sucede con el trigo, es tam bién cierto pa ra otros cultivos . El Instituto Internac io na l de Inves tigación del Arro z (IRRI ), con base en Filipin as, supo ne pa ra los ag ricul to res estadou nidenses más de 120 millo nes de dó la res de ingresos a l a ño derivados de los recursos ge néticos de a rroz, y el CIAI ubicado en Colo mbi a q ue traba ja co n las jud ías -e l Centro Intern acio na l de Agric ultura T ro pica l (CIAT)- reivindi ca que su cont ribución a la ag ricultura de EEUU tiene un va lor a nu a l de a l menos 60 millones de d ó la res. En suma, los agricu lto res estadou nidenses obtienen por estos tres cultivos un os 680 mill o nes de dó la res a l a ño de los ag riculto res del Te rcer Mundo. 41 7 C OYUNTURA INTERNACIONAL Al mantener fuera del alcance de la Convención estas colecciones controladas por el Norte y estratégicamente valiosas, los países industrializados están librándose de nuevas normas, como la soberanía nacional del gobierno que las donó al Norte en primer lugar o el trato preferencial para los países del Tercer Mundo de donde estos materiales son originarios. Y aunque la Convención afirma claramente que las Partes Contratantes no deben restringir el acceso a los recursos genéticos, ello no se aplicará a los vitales bancos genéticos nacionales o internacionales. Así, las más valiosas y comercialmente interesantes colecciones de recursos biológicos existentes en medios controlados se encuentran hoy claramente fuera del marco de la Convención sobre Biodiversidad. ... ¡Y ahora ya se puede patentar Un importante paso atrás de la Convención sobre Diversidad Biológica es que deja expresamente la puerta abierta para poder patentar los recursos genéticos. El artículo 16 de la Convención prevé que «En el caso de tecnología sujeta a patentes (... ), el acceso y transferencia se efectuarán de manera que se reconozcan y sean coherentes con la protección adecuada y efectiva de los derechos de propiedad intelectual». Efectivamente, las patentes otorgan un derecho de monopolio sobre los genes a las industrias que trabajan con ellos, de forma más importante a las industrias de biotecnología del Norte. De todas las patentes existentes en el mundo, sólo una fracción muy pequeña pertenece a individuos del Tercer Mundo. Ello significa que la biodiversidad donada gratis por el Sur puede ser patentada y controlada por el Norte. El rechazo de EEUU de la Convención sobre Biodiversidad, así como las quejas de Europa, deben contemplarse en este sentido. La cuestión principal para el Norte no es la conservación de la diversidad genética per se. Desde su posición (corta de miras), no es necesaria una convención internacional para conservar. El problema es, para el Norte, asegurar el acceso a esos recursos. Necesita todas las garantías de que el Sur no restringirá la disponibilidad de los materiales vitales originarios de los campos y bosques de los centros de diversidad del Tercer Mundo. La Convención sobre Biodiversidad pone algunas 418 condiciones a este acceso, para consternación estadounidense. Asimismo, el Norte debe ser capaz de asegurar que sus universidades y empresas pueden aprovechar los beneficios de la investigación de este material, por lo que quieren que los Gobiernos del Tercer Mundo y el Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) adopten leyes de patentes sobre las formas de vida. El voto de EEUU contra la Convención es simplemente un voto a favor de asegurar su propio acceso libre a los valiosos recursos agrícolas y farmacéuticos originarios del Tercer Mundo. Notas (1)- La descripción de los resultados de la Cumbre de Río, y la valoración de sus diferentes acuerdos, se basa en gran medida en : Brundland Bulletin, is. 16, Ginebra, julio 1992; y Network 92, n. 18, Ginebra, junio-julio 1992. (2)- El resto del artícu lo se basa en gran parte en: Hobbelink, H., «Biodiversity: Conservation or Control», en Medi Ambient, Generalitatde Catalunya, Departament de Medi Ambient, Barcelona, diciembre 1992. (3)- Los datos de estos párrafos han sido extraídos de : Myers, N., The Caia Atlas of Planet Management, Pan Books, Londres 1985; WRI, IUCN y UNEP, Global Biodiversity Strategy, 1992; McNeely,j.A., The Sinking Ark: The Worlwide Loss of Biodiversity, IUCN, Gland 1990; y otras fuentes. (4)- WRI, IUCN y UNEP, Opus cit., p. 4. (5)- Myers, N., Opus cit., p. 147. (6)- Juma, c., Biological Diversity and Innovation, ACTS, Nairobi 1989, p. 35. (7)- Altieri, M., «The Significance of Diversity in the Maintenance of Sustainability of Tradition al Agroecosystems » en ILElA Newsletter, vol. 3 n. 2, Leusden, julio 1987, p. 3. (8)- Ibid.