Agradezco la oportunidad que me dan, la Asamblea Nacional, el Presidente, la Junta Directiva, y mi bancada, de dirigirme a ustedes en una fecha tan importante y trascendental como es la Conmemoración y la celebración del Día Internacional de la Mujer, lo celebramos cada 8 de marzo, a partir de la lucha que ejercieron y emprendieron el Movimiento Internacional de Mujeres Socialistas, que su única y exclusiva lucha era promover el voto de la mujer, eso fue en el siglo XIX, y ya en siglo XX cuando iniciamos la gesta emancipadora de las mujeres, fue que la Asamblea de las Naciones Unidas en 1975 reconoció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. No he comenzado a hablar todavía, porque quiero referirme a un pensamiento del eterno comandante Hugo Chávez Frías, a propósito de su primer Aniversario del paso a la inmortalidad, quien en una de sus conversaciones, ya estando un poco delicado de salud, él expresó, y escuchen los hombres, “Sí, yo soy feminista y yo fui machista, yo creo que las mujeres hacen falta para salvar a este mundo, el dominio del macho sobre el mundo es impresionante, el capitalismo es machista, las guerras son machistas, por eso creo que hace falta el espíritu de las mujeres”. Comandante Hugo Chávez. Sin duda alguna un gran visionario, y traigo este pensamiento para decirle a mujeres y hombres que es urgente cambiar esas actitudes machistas para vivir en un mundo más justo y armónico, bonito y solidario, en donde mujeres y hombres nos complementemos en la lucha por las reivindicaciones y la restitución de los derechos que le han sido negado a lo largo de la historia a las mujeres. Con fuerza, energía, firmeza, amor y persistencia, desde tiempos inmemorables la mujer ha dado y da vida, es capaz de pensar, razonar, actuar y negociar, ella ha inspirado e inspira a poetas, poetisas, cantoras, cantautores, pintoras, pintores, escultores y demás expresiones del arte. A lo largo de las tres últimas décadas en Nicaragua muchas cosas han cambiado, si antes era una utopía imaginar a las mujeres como protagonistas, con la voluntad política del gobierno que dirige el comandante Daniel Ortega y el papel protagónico y de liderazgo de la compañera Rosario Murillo, no se han postergado los derechos políticos, económicos y sociales de las mujeres. Sin embargo, las desigualdades sociales siguen persistiendo, pero lo más importante es transformar las relaciones de género para que sean más humanas y solidarias en términos reales. Nicaragua, no sólo es nombre de mujer, hoy tiene rostro de mujer, somos como una ventana para el mundo y el liderazgo y protagonismo que hemos alcanzado a todos los niveles hace la diferencia. Según el último estudio económico del Foro Económico Mundial, Nicaragua es el país de América Latina mejor ubicado, estamos en la posición número diez a nivel mundial. Nicaragua es el país que encabeza la región con ese honroso décimo lugar, seguido de Cuba y Ecuador, lo que según el reporte la brecha de género se ha cerrado hasta en un 70% en América Latina. Como dice la compañera Rosario Murillo “A 35 años, mujeres en victorias”, y decimos “mujeres en victorias”, porque con el gobierno del Frente Sandinista hemos logrado grandes avances en la restitución de derechos, en materia de igualdad y equidad. Por iniciativa del gobierno sandinista, la Asamblea Nacional reformó la Ley de Municipios y la Ley Electoral, ahí iniciamos con la participación efectiva del 50% de alcaldesas, alcaldes, concejalas, concejales y en la costa Caribe con gobernadoras y gobernadores, además de las concejalas y concejales. En el Parlamento hasta el 2006, escuchen bien, había una representación de mujeres de apenas del 18.5%, actualmente se cuenta con treinta y nueve diputadas que representamos el 42.39% de este total que tenemos. La bancada del Frente Sandinista tiene treinta y seis diputadas que representa el 57% de las y los sesenta y dos diputados y diputadas de nuestra Bancada Sandinista. Por primera vez en la historia parlamentaria, y digo por primera vez, porque de siete integrantes que componen la Junta Directiva de la Asamblea Nacional cinco son mujeres, en el período anterior eran cuatro, así que por primera vez tenemos cinco mujeres y dos caballeros, dos compañeros diputados, no así en las quince comisiones parlamentarias donde sólo tres de ellas son presididas por mujeres, lo que representa un 20%, y fíjense que este dato es aceptable para las Naciones Unidas también, pero es muy bajo, nosotros vamos más allá, y en las vicepresidencias de éstas, nueve son mujeres lo que equivale al 30%, lo que nos plantea el reto de mejorar para ir equilibrando en cuanto a igualdad y equidad. Es meritorio destacar, que de los ochenta y un cargos directivos en la administración de la Asamblea Nacional el 60.49% son ocupados por mujeres y el 39.5% por hombres, hablamos de los cargos administrativos en esta Asamblea. Con la reforma constitucional en el artículo 131, se elevó a rango constitucional el 50% de mujeres y el 50% de hombres para la elección en cargos públicos. Según datos oficiales del gobierno en las elecciones del 2016 y ya lo tenemos en la ley, Nicaragua ocupará el segundo lugar en el mundo al alcanzar el 50% de mujeres en un Parlamento, vamos a pasar a ocupar el segundo lugar en las elecciones del 2016. En materia de género, podemos destacar que en el Poder Legislativo hemos tenido significativos avances, se han aprobado leyes con enfoque de género y prácticas de género por mandato de la Ley 606, Ley Orgánica del Poder Legislativo y sus Reformas, que además mandata se incorpore tanto el enfoque como las prácticas de género en todo el proceso de formación de la ley. Además, el papel beligerante de la Comisión de Asuntos de la Mujer, Juventud, Niñez y Familia, la Unidad Técnica Género, porque tenemos una Unidad Técnica de Género, una Política de Género y las Líneas Estratégicas del 2012 al 2016 de la Asamblea Nacional, y por Resolución de la Junta Directiva el pasado mes de diciembre se creó el Grupo Institucional de Diputadas y Diputados para la Promoción de la Equidad de Género, la cual está conformada por cuatro diputadas y tres diputados y es presidido por la diputada Primera Vicepresidenta, compañera Iris Montenegro. Este grupo ya elaboró un estudio evaluativo sobre los avances en materia de género en la Asamblea Nacional, además su plan de trabajo fue elaborado tomando en cuenta el Plan de Acción de la Unión Interparlamentaria Mundial que mandata crear un Parlamento sensible al género, esa orientación que ellos han mandado es mundial. Aunque hemos conquistado grandes avances en materia de género, eso no significa que hemos logrado transformar esa cultura patriarcal de comportamientos y actitudes machistas. Continúa siendo un reto para mujeres y hombres y para el Estado nicaragüense erradicar la violencia intrafamiliar, que como dice la compañera Rosario, es una plaga, y yo le agregaría que no sólo es la violencia intrafamiliar también es la violencia sexual, la violencia laboral, violencia psicológica, aunque a veces no está tipificada como un delito, asimismo violencia política. En las diversas Convenciones y declaraciones se mandata a proteger los derechos de las mujeres que tienen un común denominador, la no discriminación contra la mujer, porque viola los principios de igualdad de derechos y el respeto de la dignidad, ya decía la compañera Gladis, Nicaragua cuenta con la Ley 779, pero además, con una política de Estado para prevenir, sancionar y erradicar la violencia y discriminación contra la mujer y la niñez, pero es responsabilidad y obligación de todas y todos ser garantes defensoras, defensores permanentes de los derechos de las mujeres. Como dice el señor Pablo Mandeville en el prólogo del libro de la Mujer y Poesía de Cristian Santos “es clave movilizar al mundo de la cultura, para que contribuya a que se tome conciencia, se cuenten las historias, se expresen los sentimientos y las sensibilidades, se visibilice lo invisible y lo no dicho, lo no contado, muchas veces por las sin voz. El mundo de la cultura y los medios de comunicación son imprescindibles a la hora de promover cambios transformacionales en la sociedad y su cultura”. En la medida en que disminuya hasta desaparecer la desigualdad y discriminación de la mujer habrá un verdadero y total reconocimiento a la dignidad humana y a la humanidad en su conjunto, y podrá disfrutar de la plena libertad que le corresponde. Las mujeres debemos valorarnos, respetarnos, ser solidarias y fraternas entre nosotras mismas, debemos elevar nuestra autoestima para querernos y querer a las y los demás, debemos fortalecer los valores en la familia y la comunidad, hay que vencer las resistencias al cambio para continuar construyendo el bien común en justicia social. Para concluir, quiero decirles a ustedes mujeres y hombres, que cuando las mujeres seamos libres de nuestros propios miedos, cuando seamos sanadas de los recuerdos de los dolores del pasado, porque aunque las heridas hayan dejado cicatrices, eso es sólo para recordarlas, que somos humanas llenas de amor, solidaridad, somos pasionales, emocionales, sensibles, inteligentes, capaces y protagonistas, compañeras, amigas, mujeres debemos sentirnos atractivas, bonitas, amorosas, alegres, comunicativas, con valor fuerza, energía, poder, confianza y fe, sólo así nos vamos a sentir satisfechas y reivindicadas a plenitud. Muchas gracias. LICENCIADO EDUARDO LÓPEZ MEZA- MAESTRO DE CEREMONIA: Escuchaban palabras de la diputada Martha Marina González, Presidenta de la Comisión de Asuntos de la Mujer, Juventud, Niñez y Familia. PRESIDENTE RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ: Se cierra esta Sesión Especial dedicada al Día Internacional de la Mujer y a la Condecoración de la Medalla Herrera, Toledo, Arellano a la compañera Gladis Báez Álvarez. LICENCIADO EDUARDO LÓPEZ MEZA- MAESTRO DE CEREMONIA: Entonaremos a continuación, las notas sagradas de nuestro Himno Nacional. Himno Nacional. Señoras y señores, distinguida concurrencia hay una cordial invitación a un brindis en el Salón Rubén Darío, edificio José Dolores Estrada. Muchas gracias, Buenos días.