LA ÉTICA EN EL DESARROLLO DE LAS ACTIVIDADES DE TUTORÍA ARQ. LIGIA ANCONA MARTINEZ ARQ. JEANETTE OSORNO ORTIZ Universidad Autónoma de Yucatán RESUMEN La Misión de la Universidad Autónoma de Yucatán, establece la formación integral y humanística, lo cual es también el eje de su modelo educativo. Por tanto, el papel de los tutores requiere de que los profesionales actúen en un marco ético y que además de tener conocimientos teóricos y científico aporte valores universales que son indispensables para el buen desempeño de sus funciones. Los resultados de un muestreo realizado entre alumnos de nuevo ingreso a la Facultad de Arquitectura, nos permitieron conocer de manera general lo que los estudiantes esperan del tutor. Esto nos lleva a concluir que el tutor, como parte de una Institución de Enseñanza Superior no es un simple participante del proceso educativo sino uno de los factores principales, por lo que requiere una actitud solidaria tendiente al bien común en un contexto ético con deberes y responsabilidades, en el marco de la misión y la visión de la Institución. INTRODUCCIÓN Si bien es cierto que casi todos tenemos alguna idea de lo que la ética significa, en su primera parte, este trabajo presenta definiciones y aclaraciones en cuanto al tema. En la segunda etapa se presentamos las responsabilidades del tutor sobre su actuación como profesional y se continua con una propuesta de valores para regir las actividades del tutor. Por último se presentan algunas conclusiones del muestreo realizado entre alumnos de la Facultad de Arquitectura, sobre los valores deseables en los tutores. Al leer en un diccionario una definición de ética solemos encontrarnos con algo como “ciencia de la conducta” o “ciencia del fin al que debe dirigirse la conducta ”o bien “ ciencia del impulso de la conducta humana” La palabra ética proviene del griego ethikós que a su vez proviene de ethos que significa costumbre o hábito. Todo el mundo habla de ética, en cualquier conversación escuchamos que un acto o una persona no son éticos. Pero ¿qué es realmente la ética? • “La ética realiza su labor explicativa y crítica sobre la moral” • “La ética es una disciplina filosófica, una teoría del comportamiento moral que fundamenta, explica y critica las prácticas y normas morales pero no nos dice qué hacer” (Brunet , 1997) • La otra definición nos dice que “La ética nos ilustra acerca del por qué de la conducta moral y los problemas que estudia son aquellos que se suscitan todos los días en la vida cotidiana en la labor escolar o en la actividad profesional” • Gutiérrez Sáenz explica a la ética como “una racionalización del comportamiento humano, es un conjunto de principios o enunciados dados por la razón que guían el camino acertado de la conducta. La ética pretende que los actos humanos se orienten hacia la rectitud, que busquen el perfeccionamiento humano” • Savater en su texto “Ética para Amador” nos explica que la ética es “el arte de saber vivir o el arte de vivir “ Podemos observar en estas definiciones que ningún ámbito escapa al estudio de la ética y que le sirve al ser humano, en cualquier parte o situación, para tener una vida mejor. La Ética surge como la manifestación del pensar y hacer las cosas congruentemente, de una serie de valores que son aceptados por un grupo social y 2 que genera deberes y obligaciones. Debemos diferenciar el oficio de la ciencia para distinguir al “Técnico del Profesional”. El primero tiene conocimientos prácticos y empíricos en tanto que el segundo debe poseer conocimientos teóricos, además de los mencionados. Debe distinguirse es trabajo del aficionado respecto del profesional, por la capacidad y calidad creadora obtenida a través del dominio de conocimientos específicos. En la Misión de la Universidad Autónoma de Yucatán, se establece claramente la formación integral y humanista, lo cual es también el centro de su modelo Educativo. Textualmente este último nos dice “Educar no es aumentar desde afuera, sino propiciar que la persona crezca desde adentro” Entre los elementos de esta formación integral y humanista se encuentra “la promoción de valores universales: solidaridad, respeto, justicia, tolerancia y paz en un marco de laicidad” OBJETIVO El objetivo de esta plática es analizar el papel de la tutoría y del tutor en el momento actual, en relación con sus propias responsabilidades considerando su actuación como un profesional en un marco de comportamiento ético, estableciendo sus derechos y obligaciones. Partiremos de que para que existan comportamientos éticos deben existir personas éticas y de ninguna manera se puede esperar este tipo de comportamiento surgiendo únicamente de Códigos de Ética profesional, por tanto el problema de la ética en el ejercicio profesional, cualquiera que ésta sea, se deberá enfrentar partiendo de principios morales. El ejercicio de la actividad tutoral presupone que una Institución Educativa ha otorgado al tutor un crédito de solvencia moral; en consecuencia el profesional debe ajustar su conducta a los valores éticos más elevados. Todo profesionista y desde luego los tutores, sin importar su área de conocimientos, tienen obligaciones y deberes que cumplir y el compromiso con estos deberes puede ser llamado “Conciencia profesional”, en otras palabras, es la convicción profunda 3 de las obligaciones inherentes a la tutoría. EL ROL DEL TUTOR EN EL MARCO DE LA ÉTICA Los conocimientos teóricos, científicos, creativos y humanísticos del tutor, sin duda son indispensables para el buen desempeño de sus funciones. Sin embargo, dada su actividad formativa, integral y globalizadora, los valores éticos son tan importantes como los primeros o quizá más, por lo que el tutor debe proponer al tutorado la adquisición de una autonomía, un compromiso con la sociedad de una manera competente y el establecimiento de sus propias normas y principios profesionales. Y citando de nuevo a Fernando Savater, tenemos que menciona como universales éticos los siguientes aspectos, a los cuales se ha agregado una apreciación personal de las autoras sobre la forma en que éstos se manifiestan en la actividad tutorial. 1. “Reconocimiento: es el valor ético como señal primordial de la propia humanidad y de aceptación de la humanidad del otro, en imprescindible interrelación”. Es imprescindible que el tutor reconozca al estudiante como a un igual en cuanto a su propia humanidad, con virtudes y defectos como él mismo. No como alguien inferior sino como un ser humano en formación. 2. “Reciprocidad: todo valor ético establece una obligación y demanda sin imposición, una correspondencia. No es forzosa la simetría pero si la correlación entre deberes y derechos”. El tutor debe tratar al tutorado con la misma consideración y respeto que espera recibir. 3. “Compasión: la simpatía por el sufrimiento o la alegría ajenas, basada en la elemental experiencia propia, es el dato básico de cualquier compromiso moral. Su ausencia supone la mutilación irreparable de la voluntad ética”. 4 La empatía, el ponerse en el lugar del otro para comprender situaciones y poder establecer un compromiso moral. Sin este ingrediente puede hablarse de falta de voluntad ética. 4. “Conservación: el valor ético se orienta primordialmente a defender los lazos individuales o colectivos con la perpetuación autoafirmativa de lo vital, manteniendo la tradición, reinventándola o proyectándola hacia el futuro”. El tutor debe procurar en el tutorado la búsqueda de armonía personal y colectiva que se inserte en su propia cultura y permita a la vez el desarrollo y crecimiento social y personal. 5. “Potenciación: el valor ético tiende esencialmente a acrecentar las debilidades de realización de proyectos del individuo o el grupo, en su sentido más genérico y plenario”. Las aportaciones del tutor deben acrecentar las posibilidades de realización de los proyectos de vida del tutorado. 6. “Coherencia: los valores éticos forman un conjunto cuyas partes se equilibran y apoyan mutuamente; la personalidad moral sobresaliente no es unilateral, sino compleja, consistente y duradera en sus disposiciones”. No solamente es necesario que el tutor sea congruente entre el decir y el hacer, sino además serlo en todos los aspectos de su comportamiento y a través del tiempo. 7. “Excelencia: la vocación permanente de la personalidad moral es la búsqueda de la eminencia o perfección, no tanto como competición con los logros ajenos sino como superación de los límites propios”. La búsqueda de “hacer las cosas correctamente” debe guiar las acciones del tutor, intentando superarse constantemente como profesionista y como ser humano. LOS VALORES DEL TUTOR Los valores morales clásicos deseables que debe tener el tutor son: • Confiabilidad: el tutor debe ser confiable, emitiendo juicios que sean resultado de un planteamiento serio evitando improvisaciones 5 • Responsabilidad: el tutor debe ser responsable, manteniendo una actitud positiva, tolerante y en disposición de mantenerse actualizado para orientar y asesorar en la formación integral del alumno. Asimismo, debe llevar a cabo las obligaciones contraídas con la institución y los tutorados, sin que medien excusas para justificar su incumplimiento. • Justicia: el tutor debe ser justo, lo cual se entiende como la voluntad de dar a cada uno lo suyo, de reconocer el esfuerzo realizado por el tutorado en sus trabajos académicos y de percibir las características individuales del alumno. • Congruencia: el tutor debe ser congruente entre su relación afectiva y cognoscitiva, vinculando la docencia con la investigación, para la delimitación del proceso de tutorías. • Lealtad e Integridad: el tutor debe ser leal, evitando emitir opiniones que atenten contra el interés de los tutorados o de la institución, afectando su imagen. Debe ser maduro y tener actitudes incluyentes con sus tutorados, no revelar la información que haya recibido, respetando el secreto profesional. Ser conciente de fomentar el trabajo en equipo y la autonomía en el aprendizaje. También debe ser integral en sus conocimientos acerca de la profesión y la institución sobre la que ofrece orientación a sus tutorados, sus ventajas y desventajas, potencialidades y limitaciones. • Compromiso: El tutor debe estar comprometido con el espacio del estudiante, en el empleo de un criterio imparcial y sin prejuicios. En poner toda su capacidad profesional al servicio del alumno. Con el fin de obtener la opinión de los alumnos se realizó un muestreo entre los alumnos de primer ingreso de la Facultad de Arquitectura. Sin que pretenda de ninguna manera ser un estudio riguroso, sino solamente una aportación que permita tener una idea general de lo que los estudiantes esperan o desean del tutor. Los resultados más significativos de las 44 6 encuestas fueron los siguientes: El 100 % de los estudiantes opinó que desearía tener un tutor Conforme al lugar que ocuparon, los valores deseables en el tutor, según los jóvenes deben ser: 1º Confiable, 2º Responsable, 3º Justo, 4º Tolerante, 5º Leal, 6º Integral, 7º Comprometido Asimismo, los jóvenes expresaron su propio compromiso con el tutor de la siguiente forma: Mostrando respeto, acudiendo con puntualidad a las citas, demostrando interés en los consejos, respondiendo con altas calificaciones, manteniendo una conducta positiva, esforzándose en los estudios, ofreciendo un trato similar al que reciban, estableciendo y cumpliendo acuerdos, aprovechando al máximo el tiempo disponible del tutor y tratando de comprender y asimilar las enseñanzas del mismo. Los jóvenes esperan del tutor: Apertura de criterio, tiempo para escuchar, cumplimiento de compromisos, información fidedigna y útil, actitud positiva, confidencialidad, evitar juzgar al tutorado, dar importancia al alumno como persona, apoyo en caso de dificultades, experiencia, capacitación constante, asistencia puntual, comprensión y amabilidad. También se mencionó la importancia de contar con espacios privados para que el tutor y el estudiante puedan establecer una comunicación sin interrupciones. CONCLUSIONES Una vez analizado el significado de la ETICA como la manifestación del pensar y 7 el hacer en todo su equilibrio, puede establecerse un código de ética para las actividades tutoriales, que si bien no puede obligar a los tutores a seguir una determinada forma de pensar o actuar al menos le ofrece una guía de deberes mínimos, una pauta de comportamiento. El tutor, como integrante de una institución de enseñanza superior debe estar conciente de que no es un simple participante del proceso educativo sino que uno de los actores principales, por lo que requiere de una actitud solidaria, tendiente al bien común, y en el contexto de la ética, procurando el perfeccionamiento y la excelencia en el marco de la misión y la visión de la propia institución. Bibliografía • Abbagnano, Nicola. Diccionario de Filosofía. México: Fondo de Cultura Económica.1986 • Berumen de los Santos, Nora María, Gomar Ruiz, Silvia y Gómez Danés, Pedro. Ética del ejercicio profesional. México: Patria Cultural. 2001 • Gutiérrez Sáenz, Raúl. Introducción a la Ética. 4ª ed. México: Esfinge. 2002 • Modelo Educativo y Académico. Docentes. Mérida, Yucatán: Universidad Autónoma de Yucatán. 2002. • Rodríguez Lozano, V., Frade Perdomo, P. Y Albelo Martín, L. Ética. México: Addison Wesley Longman.1998. • Savater, Fernando. Ética para Amador. México: Ariel, 2000. • Savater, Fernando. Ética como amor propio. México: Grijalbo, 1988 8