CINTERFOR Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional CINTERFOR-CONET Proyecto 063 CUARTO SEMINARIO PARA EL PERSONAL DIRECTIVO DE INSTITUCIONES DE FORMACIÓN PROFESIONAL (Seminario efectuado en Buenos Aires, Argentina, 16-27 de octubre de 1972) Montevideo, 1973 43742 SUMARIO 1. Antecedentes y organización Pag. 7 2. Método de trabajo 3. Temario 11 4. Agenda 17 5. Nómina de expositores 19 6. Nomina de participantes y observadores 23 7. Lista de documentos presentados 27 9 ANEXOS Unidad 1- Neceó-cdacf&á ¿>ocioecjon6mica¿, de. ¿a. {¡onma.cA.6n phofieA-ionat. El caso a r g e n t i n o , por Osear Tangelson y Martín Osear Adler Unidad I I : VKOQHama.cA.6n di ¿a {pKmxcÁJn pHo{fiA.L(maJL . P r i n c i p i o s , procesos y e t a p a s , por J e s ú s María Bejarano . . Unidad I I I : 31 '35 M&todo¿ de. Á.n6tHucc¿6n e.n UÁO. 1. Nociones de didáctica general, por Jean Laine 49 2. Las Colecciones Básicas CINTERFOR, por Jorge M. Ferreiro 3. Metodología de la formación profesional: Nociones de programación del oficio, por Aldo Rubens Lollini Unidad IV'- 75 81 Nuzvoi m£todo¿ de. i.nbVuxccÁ.6n. 1. Presentación general, por Jesús Sanabria S 2. 87 Desarrollo de la organización, por Jesús Sanabria S 3. Telescuela técnica del CONET, por Liria Di Gesu 89 ... 93 Unidad V: Vo aumentación. D e s a r r o l l o de c e n t r o s de documentación, por Emma L i n a r e s Unidad VI: Edi&icioi Pag. e. ¿ni talado ne¿>. 1. Evaluación de edificios de formación profesional, por Jorge Galup 2. Las instalaciones, por Jorge Alberto Mastroizzi Unidad l/II: 1. 2. SoJte.ccA.6n y otU.znta.ci6n 99 . . . 103 ptw{e¿¿onat. P r i n c i p i o s g e n e r a l e s de s e l e c c i ó n , o r i e n t a c i ó n y seguimiento psicopedagógico en organismos de formación p r o f e s i o n a l , por Jean Roch 105 Etapas de l a o r i e n t a c i ó n y l o s t e s t s , por V i r g i l i o Cozzi 127 Unidad l/II I : Capacitación deJL peAAonaZ do. tai de. {so/vmaci6n pna^eMÁ-onaL. ¿nAtíXucionzé Determinación de las necesidades, por Guillermo del Campo Unidad IX: Evaluación 133 de activ¿dadci>. 1. La evaluación sistemática de programas de formación profesional, por Faiwel Goldszein 2. 97 Las funciones de la unidad de evaluación, por Eric Maertens 3. Evaluación de un curso de formación profesional acelerada. Contribución del CONET al proyecto 098 de CINTERFOR, por Héctor Zogbi 141 147 151 Unidad X: kdminÁAtnación pon. obje£¿vo6. 1. Principios generales y aplicación a la formación profesional, por Henrique Silveira de Almeida 2. 3. 155 Sobre la necesidad de establecer objetivos políticos, por Roberto Guillan 157 El tablero de comando, por Manuel Colombo 159 .4. El presupuesto por herramienta, por Federico Luchetta 163 5. 165 El proceso de control, por Domingo Mussutti * General summary of de seminar 169 1. ANTECEDENTES Y ORGANIZACIÓN 1.1 Del 16 al 27 de octubre de 1972, se realizo en el Instituto CONET-Franco Argentino de Buenos Aires el cuarto seminario para el personal directivo de instituciones de formación profesional (Proyecto 063). Contó con el patrocinio conjunto del CONET y CINTERFOR, y con la asistencia de 32 participantes de seis países de la sub-región. 1.2 El proyecto se planteo como una extensión del primer seminario que, identificado como Proyecto 033, se realizó en Sao Paulo en julio de 1968.. En base a esta experiencia, la sexta reunión de la Comisión Técnica consideró la realización de seminarios similares destinados a ámbitos sub-regionales y bajo el título ampliado de Capacitación del personal de dirección técnica y administrativa de los sistemas y programas de formación profesional y educación técnica. 1.3 Con esta orientación tuvo lugar en Sao Paulo, en octubre y noviembre de 1970, el segundo seminario (Proyecto 080), patrocinado con juntamente por el Departamento de Enseñanza Media del Ministerio de Educación y Cultura de Brasil y la colaboración de CENAFOR (Centro Na cional de Aperfeicoamento de Pessoal para a Formacao Profissional), destinado a directivos de las instituciones brasileñas y coordinadores de los seminarios similares programados para Buenos Aires, Caracas, Guatemala y México. 1.4 Dentro del plan trazado por la sexta reunión de la Comisión Técnica, se realizo posteriormente el tercer seminario en Caracas (Proyec to 064) , en marzo de 1972. Estuvo destinado a directivos del SENA de Colombia, del SECAP de Ecuador, del IFARHU de Panamá, del INA de Costa Rica, del ARMO de México, del CENDAP de Guatemala, del INA de Nicaragua, de instituciones de Honduras, El Salvador, República Dominicana y del INCE de Venezuela. (*) (í:) Pueden consultarse los informes respectivos: Diregao de sistemas e programas da formacao profissional. (Projeto 033, seminario realizado em Sao Paulo, julho de 1968.) Mon tevideo, 1969, 226p. Pessoal de direcao da formagao profissional. (Projeto 080, seminario realizado em Sao Paulo, outubro 19 70.) Montevideo, 1971, 245p. Seminario para personal directivo de instituciones de formación profesional. (Proyecto 064, seminario realizado en Caracas, mar zo de 1972.) Montevideo, 1973, 222p. 7 1.5 En el orden indicado en la resolución de la sexta reunión de la Comisión Técnica, se realizo el cuarto seminario én Buenos Aires (Pro yecto 063), para directivos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. 1.6 Los objetivos del seminario realizado en Buenos Aires consistieron en el estudio de los problemas más críticos que enfrentan los directivos encargados de programas seccionales, regionales o sectoriales de formación profesional, en las siguientes áreas: I. Necesidades socioeconómicas de formación profesional. II. Programación de la formación profesional. III. Métodos de instrucción en uso. IV. Nuevos métodos de instrucción. V. Documentación. VI. Edificios e instalaciones. VII Selección y orientación profesional. VIII. Capacitación profesional. IX. Evaluación de actividades. X. Administración por objetivos. 1.7 El CONET y CINTERFOR organizaron conjuntamente el seminario y se leccionarion a los coordinadores y expositores que actuaron como conductores de cada una de las unidades. Con ellos se formó un grupo de trabajo que tuvo como tarea definir los temas a considerar en cada unidad, determinar el contenido de las exposiciones y elegir las tareas prácticas que cumplieron los participantes. 1.8 Los gastos demandados por el seminario se distribuyeron entre el CONET, las instituciones participantes y CINTERFOR. 8 2. MÉTODO DE TRABAJO 2.1 Según la experiencia dictada por los seminarios precedentes (pro yectos 033, 080 y 064), el programa de trabajo se estableció para que cubriera, durante las dos semanas de duración, de lunes a viernes de 9.00 a 12.30 y de 14.30 a 18.00 horas. En medio de cada período de trabajo, había un intervalo de treinta minutos. 2.2 La mesa directiva se constituyó con Luinor Edelfio Vilches, Presidente del CONET; Cornelio Leloutre, Inspector General de la misma institución; y Julio Bergerie Pagadoy, Director de CINTERFOR. La coordinación general del seminario estuvo a cargo de Emilia Boné de González Peña, Inspectora del CONET, y de Gerardo Lasalle, Coordinador de Proyectos. Como asistente principal, Adolfo A. Ortiz, instruc tor de formación profesional del CONET. 2.3 Los trabajos del seminario se distribuyeron en dos tipos de sesiones : a. Sesiones plenarias de exposición y debate, durante las cuales los especialistas asignados a cada tema presentaron su caso ante los participantes; y b. Sesiones de trabajo en grupos, en los cuales los participantes examinaron. los casos presentados y prepararon sus análisis y conclusio nes. La composición de los grupos cambió durante la segunda "semana. Al término de cada sesión, los grupos de trabajo informaban al plenario. 2.4 Los coordinadores de cada unidad presentaron anticipadamente una guía o texto de su exposición, acompañada de un resumen, el temario y la bibliografía correspondiente, los objetivos de la unidad y una información sumaria de sus antecedentes personales. Este material fue impreso por el CONET y posteriormente entregado a los participantes. 2.5 En cada sesión de trabajo, el grupo designaba un coordinador y un relator. El grupo iniciaba su tarea con una discusión de los obje tivos de su labor. Luego continuaba con el análisis de los elementos componentes del caso, para llegar finalmente a conclusiones precisas que contaron con el acuerdo general. El coordinador elegido orientaba el debate y el relator tomaba nota de las conclusiones, con las cuales se redactaba un informe que se ponía a consideración del plena rio. Los coordinadores y expositores de cada unidad actuaban como asesores de cada uno de los grupos en calidad de especialistas en el tema. 9 TEMARIO UNIDAD I: NECESIDADES SOCIOECONÓMICAS DE LA FORMACIÓN PROFESIONAL Presentación del expositor, comprendiendo: 1.1 Estado actual del planeamiento de los recursos humanos. 1.2 Necesidades sociales de educación. 1.3 Características del mercado de trabajo. cias. 1.4 Requerimientos económicos de formación profesional. argentino. Evolución y tendenEl caso Debate general del plenario conducido por el panel: 2.1 Intercambio de ideas sobre los temas expuestos. 2.2 Presentación sucinta de casos de los otros países representa dos por los participantes. UNIDAD II: PROGRAMACIÓN DE LA FORMACIÓN PROFESIONAL Presentación del expositor, comprendiendo: 1.1 Principios básicos relacionados con el estudio del mercado de trabajo para cuantificar las necesidades de mano de obra y de formación profesional. 1.2 Procesos más comúnmente utilizados para la investigación de dichas necesidades. 1.3 Elementos que deben ser considerados en la "programación de las actividades" de un sistema de formación profesional, incluyendo los factores condicionantes de las prioridades requeridas. 1.4 Etapas o fases necesarias para la programación. 1.5 Términos, conceptos y principios referentes a la formación profesional. 1.6 Aspectos que deben ser considerados en la estructuración de un plan o de un curso de formación profesional. 11 Conducción de los equipos de trabajo por el panel para: 2.1 Presentar ante cada grupo datos referentes a un caso hipotético o real de distribución de mano de obra en una zona determinada. 2.2 Asistir los grupos en la programación de actividades de formación profesional que puedan atender a cada uno de los casos particulares presentados. 2.3 Participar en las discusiones de los grupos sobre los proble mas relacionados con la adopción de programas de formación, especialización y perfeccionamiento de los trabajadores. 2.4 Conducir el debate general de los participantes en la presen tación de los resultados obtenidos por cada grupo ante el plenario. UNIDAD III: MÉTODOS DE INSTRUCCIÓN EN USO Presentación del expositor, comprendiendo: 1.1 1.2 Concepto de aprendizaje. 1.1.1 Fundamentos psicológicos. 1.1.2 Cómo se aprende. Reacción y estímulos. 1.1.3 Leyes y principios. Motivación e interés. Concepto de método didáctico 1.2.1 Principales métodos y sus características. 1.2.2 Factores a considerar en la selección del método. 1.2.3 Métodos: fragmentario, global o combinado. 1.2.4 Métodos de instrucción individual y colectiva. Estudio dirigido. 1.2.5 Otros métodos. Discusión dirigida. Dirección de reu niones. Método de casos. Conducción por el panel de los grupos de trabajo de los participantes: 2.1 Discusión en cada grupo sobre las ventajas e inconvenientes de la aplicación de los principales métodos en casos de formación profesional propuestos al grupo por el panel. 2.2 Presentación de las conclusiones por el relator, al plenario. UNIDAD IV: NUEVOS MÉTODOS DE INSTRUCCIÓN Presentación del expositor, comprendiendo: 1.1 Panorama y tendencias. Psicología educativa y aplicaciones de avances tecnológicos. 12 1.2 La instrucción programada. Principios y técnicas. Análisis de tareas. Montaje de cuadros. Experiencias desarrolladas en la región para la formación profesional. 1.3 Cursos por correspondencia. Metodología y organización. Ejemplos de aplicación. 1.4 Películas y video tape. 1.5 Televisión educativa. Su utilización regional. Ejemplos y perspectivas. Ejercicios de aplicación dirigidos por el panel, a cargo de diferentes grupos de participantes. 2.1 Análisis de una tarea y confección de cuadros. 2.2 Discusión sobre las ventajas y las dificultades de implantación de un sistema de cursos por correspondencia en el caso propuesto por el panel. 2.3 Examen de los casos de aplicación del video tape y sus alean ees. 2.4 Análisis crítico de los casos presentados como ejemplo regio nal de televisión educativa. UNIDAD V: DOCUMENTACIÓN Presentación del expositor, comprendiendo: 1.1 Necesidades de documentación. 1.2 Servicios prestados. 1.3 Biblioteca. 1.4 Instalación. 1.5 Financiación-. Equipo y personal necesario. Etapas de desarrollo. Debate general por los participantes en el plenario 2.1 Sobre los aspectos expuestos. 2.2 En relación con las experiencias particulares. UNIDAD VI: EDIFICIOS E INSTALACIONES Presentación de los expositores, comprendiendo: 1.1 Importancia de la integración de los directivos en equipos multidisciplinarios. 1.2 Grados de participación, desde el planteo de necesidades has ta la evaluación de los edificios en pleno funcionamiento. 1.3 Sistematización de las evaluaciones para extraer recomendaciones y utilización orgánica de las experiencias. 13 2. Conducción por el panel de los grupos de trabajo de los participantes 2.1 Aplicación del cuestionario de evaluación del edificio e ins talaciones de un centro según la metodología propuesta por el Proyecto CINTERFOR 058. 2.2 Discusión de los resultados obtenidos. UNIDAD Vil: SELECCIÓN Y ORIENTACIÓN PROFESIONAL 1. Presentación del expositor, comprendiendo: 1.1 Fines de los procedimientos científicos de selección y orien tación. Condicionamiento del éxito de los programas de formación profesional. 1.2 Elección de los mejores instrumentos. Los tests. Cuestiona rios de personalidad. La entrevista. 1.3 Evaluación de benéficos obtenidos por los sistemas de selección y orientación. 1.4 Adaptación de los instrumentos a las circunstancias. 2. 1.5 Baterías de tests y normas de aplicación. seguimiento. 1.6 Preferencias ocupacionales. Clasificación y Debate de los p a r t i c i p a n t e s , distribuidos en grupos y orientados por miembros del panel, sobre los temas propuestos en aspectos ge n e r a l e s , t a l e s como: 2.1 Validez de t e s t s . 2.2 Baterías de t e s t s . UNIDAD VIII: CAPACITACIÓN PROFESIONAL 1. Presentación del coordinador, comprendiendo: 1.1 Determinación de necesidades de capacitación del personal de la formación profesional de las instituciones. 1.2 Programación de actividades de capacitación, cursos y becas.••• 1.3 Organización y seguimiento de la capacitación. 1.4 Evaluación de los resultados de la capacitación. 1.5 La experiencia del Instituto Superior del Profesorado del CONET. 14 2. Conducción por el panel a los grupos de trabajo de los participan tes, para: 2.1 Establecer las bases de un programa general de actividades de capacitación para responder a los casos presentados por el coordinador a cada uno de los grupos. 2.2 Presentar las observaciones o sugerencias que se deriven de la labor de cada grupo. UNIDAD IX: EVALUACIÓN DE ACTIVIDADES 1. 2. Presentación del expositor, comprendiendo: 1.1 Métodos de evaluación. 1.2 La evaluación sistemática. 1.3 La unidad de evaluación. 1.4 Objetivos, criterios, indicadores, índices. Conducción por el panel de los grupos de trabajo de los participantes, para: 2.1 Analizar el programa presentado por el coordinador a cada grupo de participantes. 2.2 Seleccionar los criterios de evaluación más adecuados a cada caso. UNIDAD X: ADMINISTRACIÓN POR OBJETIVOS 1. 2. Presentación del expositor, comprendiendo: 1.1 Antecedentes y experiencias. 1.2 Definición y metodología de trabajo. 1.3 Tipos de objetivos. 1.4 Planeamiento de la implantación. 1.5 Padrones de desempeño. 1.6 Desarrollo de personal. 1.7 Control de costos. Debate general del plenario conducido por el panel sobre los aspectos presentados por el expositor. 15 4. AGENDA Lunes 16 - Inscripción de los participantes e inauguración del seminario. Palabras de bienvenida del Presidente del CONET y del Director de CINTERFOR. Unidad I: Necesidades socioeconómicas de formación profesional Martes 17 - Unidad II: Programación de la formación profesional Miércoles 18 - Unidad III: Métodos de instrucción en uso Jueves 19 - Unidad IV: Nuevos métodos de instrucción Viernes 20 - Unidad IV: Nuevos métodos (conclusión) Unidad V: Documentación Lunes 23 - Unidad VI: Edificios e instalaciones Martes 24 - Unidad VII: Selección y orientación profesional Miércoles 25 - Unidad VIII: Capacitación profesional Jueves 26 - Unidad IX: Evaluación de actividades Viernes 27 - Unidad X: Administración por objetivos 17 5. NOMINA DE EXPOSITORES UNIDAD I Ntce¿¿da.deA ¿ocÁ.oe.con6m¿ccu> de lorwv.ci.6n Osear Tangelson M i n i s t e r i o de Trabajo, Argentina Martín Osear Adler CONET Jorge P i l o n e M i n i s t e r i o de Trabajo, Argentina Juan Carlos Blasco M i n i s t e r i o de T r a b a j o , Argentina UNIDAD I I Pfwgfio.micA.on de. la. {¡onmxcÁ.ón pfiofaeA-Loncdt J e s ú s María Bejarano SENA Nereo Roberto Parro CONET UNIDAD III Método* en uio Jean Henry Lainé OIT Aldo Rubens Lollini CONET Jorge Ferreíro CINTERFOR 19 pío(¡eÁlonaJi UNIDAD IV Uuzvoit mítoáoi, Jesús Sanabria Shell - Venezuela Liria Di Gesu CONET UNIDAD V Vocunmnta.cA.6n Emma Linares CINTERFOR Beatriz S. de Segovia CONET UNIDAD VI Ed¿{¡¿c¿o¿> & ¿nAtaZacÁoneA Jorge Galup Facultad de Arquitectura del Uruguay Jorge A. Mastroizzi CONET UNIDAD VII SeZo.ccA.6n y 0MAe.ntacA.6n pío ^eÁlonat Jean Roch OIT Virgilio Cozzi CONET - Instituto Nacional Superior del Profesorado Técnico UNIDAD VIII CapacAXa.CA.6n psw{¡eA¿onai Guillermo del Campo Organización de Estados Americanos Juan José Darú CONET 20 UNIDAD IX EvaZ.wxc¿ón de. a.ctÁ.\}i.da.de¿> Faiwel Goldszein CONET Héctor Zogbi CONET Eric Maertens CINTERFOR ? *" UNIDAD X kdmLYUAtna.cA.6n pon. objít¿vo¿ Henrique Silveira de Almeida Compañía Portland Itau S.A., Brasil Roberto R. Guillan CONET Manuel Colombo Establecimiento Gráfico Argentino Federico Luchetta Piccardo S.A., Argentina Domingo Mussuti Facultad de Ciencias Económicas de Buenos Aires * APOYO TÉCNICO ADMINISTRATIVO Leopoldo L. Riviere Martín Ramos Hugo A. Adriano Julio A. Romero • José Vainstein Adriana I. Miranda Silvia E. Pires Francisca Relia Stella Maris Saullo de Turles 21 6. NOMINA DE PARTICIPANTES Y OBSERVADORES Al seminario asistieron 32 participantes de seis países de la sub-re gion. La nómina completa de los participantes es l a siguiente: ARGENTINA Enrique Antonio José Boggiato CONET - Coordinador zonal FP Tucumán Carlos Bozac CONET - Coordinador zonal FP Santa Fe Pedro Antonio Di Nuovo CONET - Instructor-programador FP Manuel Antonio Díaz CONET - Coordinador zonal FP Córdoba Juan Bautista Doumanian CONET - Instructor jefe FP Alipio Cincero Fernández CONET - Coordinador zonal FP Cuyo Américo Gallo CONET - Coordinador zonal FP Corrientes Norberto Goldman CONET - Coordinador zonal FP Entre Ríos Manuel González CONET - Jefe FP adultos Jorge Luis Huarte CONET - Instructor jefe FPA Joaquín José Huici CONET - Inspector jefe misiones monotécnicas Juan Carlos Sebastián Lagrotte CONET - Instructor jefe FPA 23 Luis Pedro Madeo CONET - Coordinador zonal FP Salta José Marcelino Marin CONET - Instructor jefe FP Víctor Ernesto Passini CONET - Instructor jefe FPA Eduardo Patane CONET - Coordinador zonal FP Buenos Aires Joaquín Rendo CONET - Instructor jefe FP Norma I. Mainero 'de Perrin CONET - Jefe FP de la mujer - Inspectora Néstor Orlando Soria CONET - Coordinador zonal FP La Pampa Emilio Thompson CONET - Coordinador zonal FP Chaco SOLIVIA Walter Pardo Schuett Ministerio de Trabajo BRASIL Itapuán Botto Targino MEC - Director Escuela Técnica Federal, Paraiba Luciano Coelho Rocha MEC - Director Escuela Técnica Federal de Río Grande del Norte Raúl David Linhares Correa MEC - Asesor Escuela Técnica Federal de Campos Pedro Paulo Lara de Moura DEM-MEC - Director de la Escuela Técnica Federal de Ouro Preto Eurico de Oliveira Assis Dpto. Enseñanza Media - Director Escuela Técnica Federal de Química de Río de Janeiro Edwaldo Augusto Won Waldow MEC - Escuela Técnica Federal de Goia - Director ejecutivo 24 CHILE Samuel Escobar Quezada INACAP - Jefe División Normas y Métodos Jaime Pujol Ramos INACAP - Jefe zonal de Santiago PARAGUAY Julio Sindulfo Silva Villalba Servicio Nacional de Promoción Profesional - Director de Cursos y Metodología URUGUAY Carlos Steffen Universidad del Trabajo del Uruguay - Director de planeamiento educativo Leonel Wibmer Universidad del Trabajo del Uruguay - Inspector de Enseñanza OBSERVADORES 8IP Rubén Ornar Cecilli OEA Raúl Diez de Medina OMS/OSP Miguel Ángel Marzinelli ORIT Julio Etcheverry Espinóla 25 7. LISTA DE DOCUMENTOS PRESENTADOS - ALMEIDA, H. Silveira de.- Administración por objetivos. /Buer.cs Aires, CONET, 1972/. 18p. - BEJARANO, J. M.- Programación de la formación profesional, /s.n.t./ 22h. - CINTERFOR. Serie Bibliográfica, no. 16, oct. 1972. - COZZI, V.- Etapas de la orientación y los tests. /Buenos Aires, CONET, 1972/ 8h. - DI GESU, L.- Telescuela técnica del CONET. Buenos Aires, CONET, 1972. 6h. dactilografiado. - DROUET, P.- Evaluación sistemática de programas sional. Montevideo, CINTERFOR, 1971. 126p. y Monografías, no. 8) de formación profe(CINTERFOR-Estudios - FERREIRO, J. M.- Las Colecciones Básicas CINTERFOR. /s.n.t./ 15p. - GALUP, J.- Evaluación de edificios de formación profesional. /Buenos Aires, CONET, 1972/ 25h. - GOLDSZEIN, F.- La evaluación sistemática de programas de formación profesional. /Buenos Aires, CONET, 1971/. 24h. - LAINE, J.- Nociones de didáctica general. /Buenos Aires, CONET, 1972/. 31h. - LOLLINI, A. R.- Metodología de la formación profesional: nociones de programación del oficio. /Buenos Aires, CONET, 1972/ 12h. dactilografiado. - MAERTENS, E.- Las funciones de la unidad de evaluación. /Buenos Aires, CONET, 1972/ 9h. - MASTROIZZI, j. A.- Las instalaciones. 8h. /Buenos Aires, CONET, 1972/ - ROCH, J.- "Selección y orientación vocacional." 1972. Separata deí Boletín CINTERFOR, no. 17, set./oct. 1971. 27 - Seminario de pessoal de diregao da formagao profissional. Sao Paulo, 1970. /Informe final/. Montevideo, CINTERFOR, 1971. 245p. (Proyecto 080) (CINTERFOR-Informes, no. 37). - ZOGBI, H,- Evaluación de un curso de formación profesional acelerada; contribución del CONET al proyecto 098 de CINTERFOR. /Buenos Aires, CONET, 1972/ 4h. 28 UMVAV I : NECESIPAPES SOCIOECONÓMICAS VE LA FORMACIÓN PROFESIONAL EL CASO ARGENTINO Exposiciones de Osear Tangelson (*) y Martín Osear Adler(**) (Resumen) El coordinador de esta unidad, Osear Tangelson, dividió su exposición en dos partes. La primera estuvo dedicada a analizar el mercado de trabajo, en la que considero los factores demográficos de la fuerza de trabajo, los índices de participación según grupos de edades y sexo, el sistema educativo y la oferta de trabajo, las migraciones, la capacidad de ocupación que ofrecen los sectores agrícola, industrial y terciario, la estructura de la capacidad de ocupación (según demandas de calificación y según regiones). Cerró esta primera parte con una amplia referencia a los niveles de empleo y a los factores es tratégicos que rigen la evolución del mercado de trabajo. La segunda parte estuvo dedicada a estudiar el caso argentino y el pa peí que le corresponde al Ministerio de Trabajo en el campo del empleo. Destacó la importancia de la formación profesional como instru_ mentó que contribuye al mejoramiento de los recursos humanos de un país y a incrementos en los niveles de productividad, requisito indis_ pensable en el proceso de desarrollo económico y social. Son varios los aspectos del Plan Nacional de Desarrollo y Seguridad 1971-75, vigente en la Argentina, que tienen una clara implicancia en cuanto a las características de la mano de obra, sus cambios cualitativos probables y, en consecuencia, los requerimientos de implementación de acciones en el campo de la formación profesional, atendiendo a necesidades sectoriales o regionales. (") Licenciado en Economía Política, consejero técnico de la Dirección Nacional de Recursos Humanos del Ministerio de Trabajo de la República Argentina. ("") Ingeniero, inspector general de formación profesional del CONET 31 Varios capítulos del Plan concretan el objetivo programático de alcan_ zar la mayor calificación de los recursos humanos. En este sentido, Osear Tangelson menciono modificaciones estructurales que implican formación profesional: la de las importaciones, la del producto bruto y la distribución porcentual de la problación ocupada. Ademas, el Plan prevé la disminución de la tasa de desocupación y la incorporación normal de alrededor de 140.000 trabajadores cada año. Obviamente, gran parte de estos trabajadores requerirá capacitación técnica o formación profesional. Casos similares están planteados con la creación de polos de desarrollo y promoción regional. En ese panorama, a las funciones tradicionales del Ministerio de Trabajo (dictado y contralor de la legislación laboral, por ejemplo) suma ahora su aporte técnico en la investigación y ejecución de programas de empleo e incluso de ingresos. Uno de los objetivos primordiales de su gestión consiste hoy en lograr un conocimiento preciso de las actuales características de la mano de obra empleada por los distintos sectores de la producción. Frente a la evidencia de que buena parte de los trabajadores desocupa^ dos está integrada por los que carecen de oficios o especialidades ,1a formación profesional se convierte en un factor decisivo de un plan de desarrollo que busca el pleno empleo. En este contexto, corresponde a la Dirección de Recursos Humanos entender en el estudio, análisis , evaluación y utilización del potencial de la mano de obra. Como parte integral de tales objetivos, se encuentra la revitalización del Servicio Nacional del Empleo; éste ya ha logrado convenios para la creación de similares servicios provinciales. Osear Tangelson destacó que el propósito del Servicio Nacional del Etn pleo implica la colocación de mano de obra desocupada, la capacitación o reconversión de la misma y también la prestación de un servicio eficiente que, a través de los impuestos, las empresas actualmente abonan pero no utilizan. (*) Por su parte, Martín Osear Adler presentó una visión panorámica de la formación profesional, en la que predominó un punto de vista histórico y conceptual. Describió sinópticamente las causas que determinaron el surgimiento de la formación profesional en los países industriales, así como los objetivos económicos y sociales que aún hoy la informan. Pasó luego a referirse a la Argentina. Arrancó del siglo XIX y mostró cómo, ante similares necesidades tecnológicas e industriales, la Argentina, que había trabajado durante décadas en los cam pos tradicionales de las escuelas de artes y oficios y en la educación técnica, acabó adoptando la solución de la formación profesional en todas sus variantes. 32 Puso énfasis especial en los objetivos de la formación profesional, que enumero de la siguiente manera: a. Integración de los desocupados al mercado de trabajo; b. Reconversión de la mano de obra de acuerdo a las necesidades originadas por aplicación de planes de desarrollo; c. Perfeccionamiento de trabajadores calificados; d. Promoción humana y progreso social de los trabajadores, de acuerdo con una política de formación permanente; e. Rehabilitación profesional de los disminuidos. Trazó finalmente un cuadro completo de la labor que desarrolla el CONET, tanto en el campo de la educación técnica como en el de la for_ mación profesional, y las peculiaridades que adoptan en un país como la Argentina. 33 UNJVAV II: PROGRAMACIÓN VE LA FORMACIÓN PROFESIONAL PRINCIPIOS, PROCESOS Y ETAPAS Por Jesús María Bejarano (*) 1. PRINCIPIOS BÁSICOS RELACIONADOS CON EL ESTUDIO DEL MERCADO DE TRABAJO PARA CUANTIFICAR LAS NECESIDADES DE MANO DE OBRA Y DE FORMACIÓN PROFESIONAL Adaptación de la formación profesional a las necesidades de mano de obra En los estudios de los recursos humanos, se tiene que considerar al hombre como un ente tnoldeable y dúctil, capaz de obtener por medio de la enseñanza metódica, el conocimiento y la destreza necesarios pa_ ra satisfacer los requerimientos de mano de obra. De este punto de vista se desprende el hecho "Que el foco de la revo lución industrial se está desplazando hacia la zona más próxima el trabajo especializado"; esta tendencia supone un aumento en la propor ción de trabajadores en tareas especializadas y una disminución de los mismos en las labores no especializadas. Como consecuencia, uno de los mayores problemas a considerarse en los próximos años es la si tuación del personal sin especialización, quien encontrará cada vez mayores dificultades para conservar su empleo. En realidad, las reco mendaciones formuladas por muchos observadores coinciden en sugerir que el trabajador actual debe aumentar sus conocimientos permanentemente, tan sólo para mantenerse a la altura de las circunstancias. Las empresas prósperas no sólo se adaptan al cambio producido por el tiempo, sino que buscan la innovación y acumulan sus recursos a fin de conseguir mayores ventajas sobre sus competidores. En realidad la competencia dispone generalmente de iguales recursos: materia prima, edificios, maquinaria, posibilidades económicas, mercados, etc. La diferencia entre ganar o perder se cifra en la utilización de los re- (*) Técnico industrial, Asesor Nacional de Planeación del SENA, Colombia . 35 cursos humanos, es decir, en encauzar la inteligencia, las ideas y las energías de la gente hacia la actividad requerida en el momento adecuado. Objetivos y finalidad de los estudios Los estudios generales del mercado de trabajo tienen por objeto principal, conocer de una manera confiable y oportuna, el numero de perso ñas ocupadas o que se ocupan de un futuro próximo en las distintas actividades económicas, determinando al mismo tiempo las necesidades de.formación profesional. Por otra parte, permiten conocer algunos aspectos de carácter general, así como las opiniones de los usuarios, sus experiencias, críticas, sugerencias, etc., todo lo cual contribuye al mejoramiento de los servicios. Solamente la determinación de las necesidades realizadas objetiva y cuidadosamente impedirá el predominio de las soluciones intuitivas de los casos fortuitos y de la intromisión de factores extraños en el de sarrollo de los planes de capacitación y del personal. En la determinación de las necesidades, además de las expuestas por las empresas, es indispensable tener en cuenta una serie de factores externos tales como: el desarrollo socioeconómico, la población econó micamente activa, la composición cuantitativa y cualitativa del merca do de trabajo, la expansión y complejidad de los equipos, la adaptación de las empresas a nuevas técnicas y sistemas, etc. Estos aspectos, por ajenos que parezcan con relación a las empresas, se reflejan en éstas y por consiguiente conviene tenerlos en cuenta en los estudios sobre necesidades de mano de obra. 2. PROCESOS MAS COMUNMENTE UTILIZADOS PARA LA INVESTIGACIÓN DE DICHAS NECESIDADES Para determinar el proceso más indicado en la investigación de necesi dades de mano de obra, conviene tener en cuenta tres criterios princi pales - La calidad de la información. Economía de tiempo. Economía en los costos. No menos importantes son los aspectos que se refieren a continuación: - Unidad de estadística Universo estadístico Periodicidad de la encuesta Época para efectuar la investigación Planeacíón de la encuesta Antes de empezar cualquier trabajo es de capital importancia prever y planear el desarrollo de todas las etapas y pasos que se requieren 36 ejecutar, para lograr los objetivos previstos. De lo contrario, se corre el riesgo de desvirtuarlos e incluso se llega a improvisar con las consecuencias funestas que es apenas obvio suponer. La importancia de la etapa de planeación es especialmente válida en este caso, por tratarse de un trabajo en el cual las etapas están encadenadas, de tal manera que el éxito de una de ellas condiciona el de todas las siguientes, sin que sea posible corregir una de éstas con el perfeccionamiento de otra; así, si falla la selección de los e n — cuestadores, fallará la recolección de los datos y no será posible corregirlos con una buena codificación. Etapas de la encuesta Las etapas enumeradas a continuación tienden a garantizar los resulta dos de la encuesta y deben desarrollarse cuidadosamente. Información y promoción de la empresa. Esta etapa suele omitirse y es necesario cumplirla, entre otras razones para informar a las empresas sobre su finalidad, conveniencia y tipo de información que deberán suministrar. Son muy variados los medios que para tal efecto pueden em plearse: prensa, radio, televisión, cartas, boletines, etc. Recolección de los datos. Para la recolección de los datos se requie_ re disponer de formularios previamente diseñados, que permitan obtener la totalidad de la información solicitada mediante su fácil diligenciamiento. Sistemas de trabajo. Los encuestadores deben tener instrucciones precisas sobre el sistema de trabajo propuesto, así como la forma de entregar o remitir los formularios diligenciados. Codificación de los datos. Una vez concluida la labor y crítica de los datos se debe elaborar un listado de los establecimientos distribuidos por grupos de actividad, indicando su procedencia (lugar) y el número de trabajadores. Análisis. Del análisis de las informaciones obtenidas se derivan innumerables posibilidades dentro de las cuales se destacan: Determinación de modelos de estructura ocupacional según actividades y tamaños. Cálculos de promedios, índices y proyecciones, referentes al total del personal ocupado, al que requiera capacitación y al que se necesite en un futuro, teniendo en cuenta: ubicación geográfica de los establecimientos, actividad económica de los mismos, tamaño, nivel de organización, ocupación de los trabajadores, sexo del per_ sonal ocupado, etc. Relación porcentual entre la población cubierta por la encuesta y la población económicamente activa, por grupos de actividad. 37 - Relación porcentual entre el número de establecimientos y trabajadores encuestados y el numero de establecimientos y trabajadores para encuestar por subgrupos de actividad económica. Cálculos de relaciones porcentuales entre trabajadores que necesiten capacitación y el total de trabajadores ocupados y entre nuevos trabajadores que se necesiten con relación al total de los oc_u pados. Interpretación y utilización. Entre las interpretaciones que pueden darse a los datos obtenidos se destacan las siguientes: - Determinación de las ocupaciones existentes en el país, que permita establecer una clasificación nacional uniforme de ocupaciones. - Determinación de incremento o de crecimiento del personal ocupado; por ocupaciones, actividades tipos de establecimientos y lugares geográficos. - Determinación del número de trabajadores actuales y futuros a formar en cada ocupación y para cada actividad económica. - Determinación de las cuotas de reposición y de incremento por ocu pación, actividades, tipos de establecimientos y lugares geográficos . - Determinación de un orden de prioridades relativo a las ocupaciones que requieren capacitación de personal en sus diferentes niveles . - Adecuación de los planes de estudio al nivel de los trabajadores y de acuerdo con las exigencias técnicas de las empresas. Posibilidades de promoción, asesoría y entrenamiento en las empresas . Estos y otros tantos análisis e interpretaciones pueden hacerse según las necesidades que se presenten, tanto a nivel nacional como regional o local. Publicación de los resultados. Esta etapa no puede considerarse como la culminación de un proceso de investigación que tiene que ser conti^ nuo, con el objeto de mantener una permanente actualización con respecto a todas las informaciones que se requieren para el establecimiento de los planes relacionados con el desarrollo de los recursos humanos. 3. ELEMENTOS QUE DEBEN SER CONSIDERADOS EN LA PROGRAMACIÓN DE LAS ACTIVIDADES DE UN SISTEMA DE FORMACIÓN PROFESIONAL, INCLUYENDO LOS FACTORES CONDICIONANTES DE LAS PRIORIDADES REQUERIDAS Es evidente que un plan integral de formación profes i <>n;i I no puede permanecer ajeno al crecimiento demográfico de la población, especíaj_ 38 mente en términos de ocupación, productividad y calificación de los recursos humanos. La planeación de la formación profesional debe estar íntimamente liga_ da al plan de desarrollo socioeconómico y por lo tanto los obstáculos que éste pueda tener, se traducen a su vez en dificultades para lograr un sistema adecuado y oportuno que garantice la calificación de los recursos humanos. Por consiguiente, es al hombre al que hay que estudiar para aplicar_ adecuadamente su actitud a los mecanismos del desarrollo. Así surge la exigencia de tener en cuenta entre otros aspectos, las diferencias psicológicas y sociales de los diferentes pueblos; los elementos fís_i eos que limitan el proceso de la producción, las relaciones entre los trabajadores y entre éstos y los empresarios. Así, las empresas, de¿ de el punto de vista de la racionalización se muestran al mismo tiempo más humanas y con mayores avances técnicos y sociales. Participación en la planeación Considerando que las etapas de planeación, ejecución y control están íntimamente ligadas entre sí y que durante su desarrollo no es conveniente que estén bajo el cuidado de una sola persona o dependencia, se recomienda: que dentro de las diferentes áreas de responsabilidad, cada uno de los empleados tenga implícitas estas tres funciones, por cuanto dentro de los planes y programas acordados en cumplimiento de los objetivos previstos, están comprometidos todos y cada uno de los componentes de un organismo. La participación en la elaboración de los planes, lleva consigo la sil cesión y coordinación de los diferentes momentos con miras a determinados resultados. Se trata de definir, valorar y distinguir cada una de las etapas para no perder el tiempo en tentativas efímeras, esque_ mas abstractos, o supervaloración de los elementos, con lo cual se C£ rre el riesgo de caer en la improvisación o el empirismo. Lo anterior no significa que los planes no sean modificables; por el contrario, éstos requieren ser ajustados de acuerdo con el desenvolví^ miento tecnológico que exige: flexibilidad de organización, variedad de estructuras, libertad de iniciativa y posibilidad de contactos fre_ cuentes y constructivos con el mundo de la producción. Sin embargo, esta flexibilidad y adherencia a las situaciones cambiantes, no deben influir en la estructura del plan hasta el grado de perturbar su consistencia, haciéndola tan precaria que cualquier criterio o impulso extemporáneo baste para que las modificaciones o innovaciones sean continuas. Resulta evidente que ni libertad quiere decir arbitrariedad ni espontaneidad significa improvisación, ni flexibilidad y adaptabilidad implican ignorancia de los fines que hay que alcanzar. Para superar esta contingencia es necesario que el personal comprenda exactamente su responsabilidad, principalmente en el orden de los prja blemas socioeconómicos y su papel como copartícipe en los planes de capacitación. 39 Campo de acción Teniendo en cuenta que el objetivo propuesto se refiere a la capacita ción de los recursos humanos a través de un sistema de formación pro_ fesional, conviene conocer algunos criterios para la clasificación del trabajo. Según el género de actividad se puede distinguir: el trabajo intelec_ tual, el trabajo manual, el trabajo mixto. Otra clasificación del trabajo es la que se refiere a la actividad económica: industrial, comercial, agrícola. También puede referirse al tamaño de la empresa con relación al numero de trabajadores y al capital invertido. En algunos países se han llevado a cabo con el mayor interés estudios sobre la clasificación profesional, pero lo más importante es la cla_ sificación preparada por la Oficina Internacional del Trabajo. En la VII Conferencia celebrada en Ginebra en 1949 se aprobó la clasificación internacional tipo de las profesiones basadas en nueve grupos. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Profesionales, técnicos y trabajadores asimilados. Directores y funcionarios públicos superiores. Personal administrativo y trabajadores asimilados. Comerciantes y vendedores. Trabajadores de los servicios. Trabajadores agrícolas y forestales, pescadores y cazadores. 8 y 9. Obreros no agrícolas, conductores de máquinas y vehículos de transporte y trabajadores asimilados. Grupo 10 - Trabajadores que no pueden ser clasificados según la ocupación. Fuerzas Armadas - Miembros de las fuerzas armadas . Mediante un amplio estudio de la situación anterior, se puede deducir el campo de acción y el sector o sectores que se proyecte atender. En el caso particular de la formación profesional el concepto es universal, en el sentido que debe extenderse a todos los sectores de la actividad económica, cubriendo los diferentes niveles ocupacionales y regiones geográficas. Clasificación ocupacional La estructura de las empresas es algo más que la serie de casillas y de líneas entrelazadas unas con otras que aparecen en un diagrama; es un patrón o modelo de relaciones humanas (planificadas y sin planificar) que se forma en respuesta a los problemas humanos y técnicos de éstas. Las empresas se enfrentan a una de las tareas más difíciles cuando quieren lograr que todos sus empleados coordinen sus esfuerzos y sigan su dirección y orientación. 40 Para alcanzar este objetivo se tiene que hacer uso tanto de conductos ascendentes como descendentes, teniendo en cuenta todos y cada uno de los diferentes niveles ocupacionales . Este aspecto, que se relaciona con la división del trabajo dentro de las políticas de personal, debe tratarse con especial atención dado que la naturaleza de los grupos influyen en la satisfacción que sus componentes encuentren en el trabajo y como consecuencia en su rendimiento. Niveles profesionales Aunque no se puede definir con precisión la diferencia que hay entre una categoría y otra, mediante las investigaciones realizadas y el contacto con las empresas, se han podido establecer básicamente cinco grupos o categorías profesionales: alta gerencia, gerencia media, su_ pervisión, ejecución, administración. Fórmula de Alien Richard (E) EFICIENCIA PROFESIONAL M T I J Mo = = = = = Habilidad y destreza manual Conocimientos técnicos esenciales Conocimientos adicionales Capacidad de juicio y raciocinio Cualidades de orden moral M. Corresponde a los hábitos motores o sea la destreza operativa para ejecutar todas las operaciones de los trabajos habituales . T. Indica los conocimientos indispensables para comprender los procesos de ejecución, lectura e interpretación de diseños, • tecnología, ciencias, etc. I. Se refiere a los conocimientos indispensables para el ejercicio eficiente de la profesión: dibujo, matemáticas, etc. J. Requiere capacidad de juicio y raciocinio, análisis y solución de situaciones nuevas. - Aplicación de los factores MTI - Capacidad de emitir juicios - Habilidad mental de cálculo aproximado, peso, medidas, cali_ dad, etc. Mo = Incluye: - Actitud con los compañeros Honestidad en el trabajo Disciplina Iniciativa Etica profesional, etc. 41 Los factores J y Mo son inherentes a la personalidad, edad y experieri cia. Clasificación en los niveles de ejecución Partiendo de la fórmula de Alien Richard se pueden clasificar las ocu_ paciones a nivel de ejecución, teniendo en cuenta su complejidad y factores constitutivos. Ocupación no calificada. Es aquella que comprende pocas operaciones fragmentarias, similares y rutinarias. Ocupación semicalificada. Es aquella que comprende un cierto número de operaciones más o menos complejas, que se repiten dentro del proceso de trabajo. - Ocupación calificada. Es aquella que comprende mayor numero de operaciones complejas, cuya ejecución requiere la iniciativa del trabajador para organizar sus labores y realizarlas con poca supervisión. Ocupación altamente calificada. Es aquella que requiere un cúmulo especial de conocimientos técnicos adicionales, mayor iniciativa y responsabilidad en el trabajo. De donde: Ocupación no calificada = M - Ocupación semicalificada = M - Ocupación calificada = M T Mo T I Mo J Mo No obstante las exigencias especiales y profesionales, hay que buscar siempre el objetivo supremo de la formación integral de los participantes; cultivando en ellos sanos principios sociales y de mejoramie_n to profesional. Establecimiento de prioridades Para concretar las aspiraciones de los trabajadores en reinvidaciones económicas y sociales se requiere de una adecuada acción educativa y formativa, capaz de convertir en algo operante y constructivo, su deseo de superación y mejoramiento. Desde este punto de vista, es nece_ sario contribuir a través de la formulación de los planes de capacita^ ción a atenuar las diferencias sociales, por cuanto es preciso considerar los problemas de trabajo dentro del plano social y al trabajo mismo como una conducta social. Solamente el trabajador que haya logrado la comprensión del significa_ do del hombre y de los aspectos técnicos, económicos y sociales del 42 trabajo, estará en condiciones de encontrar su cometido dentro del conglomerado social y su función como ciudadano. Se trata de educar a los que pueden transformar los instrumentos de trabajo y de producción en elementos de lucha; el aspecto moral del trabajador es el que le da sentido y valor a sus inquietudes. Estas consideraciones y el análisis ciudadoso de las investigaciones realizadas, permiten fijar los criterios para determinar la prioridad en la prestación de los servicios, los cuales conviene establecer bajo los conceptos de nueva mano de obra y mano de obra vinculada en los diferentes niveles y sectores. - Nueva mano de obra: • • • • • • Orientación vocacional Formación de aprendices Formación de personal proveniente de sistemas educativos difereri tes a la formación profesional Adaptación de adultos a nuevos oficios Capacitación de desocupados y subempleados Rehabilitación de inválidos, reclusos - Mano de obra vinculada: • • • • Complementación Perfeccionamiento Especialización Promoción Determinación de métodos, sistemas y medios Métodos y sistemas Aunque los métodos y sistemas empleados varían, unos y otros tienen co_ mo función principal efectuar un cambio en la persona mediante: el de^ sarrollo de los conocimientos prácticos manuales, la transmisión de las informaciones o conocimientos teóricos y la modificación de las actitudes. La efectividad de cualquiera de ellos se mide de acuerdo con el cambio que origine en los individuos. Los métodos y sistemas adoptados deben en consecuencia garantizar la formación integral de la persona, para lograr el desarrollo de una ac_ titud consciente frente a la vida, una autocrítica y autoeducación orientadas hacia los máximos valores humanos. Medios Para el desarrollo y ejecución de los programas de formación se requiere de un detenido análisis de la situación con el objeto de lograr los mejores resultados posibles, con economía de esfuerzos, tiem po y costos; pero sin menoscabo de los fines y propósitos de la forma_ ción profesional. 43 Modos de formación Se denomina modo de formación a cada una de las diferentes acciones destinadas a impartir formación profesional metódica, en los diferentes niveles ocupacionales y sectores económicos con objetivos previamente determinados. Lo cual permite básicamente: - Formar la nueva mano de obra Mej orar la eficiencia de la mano de obra vinculada Facilitar el ascenso y promoción social Adaptar al personal que sale de los diferentes grados del sistema educativo Formar personal especializado Formar personal para nivel medio y superior Mejorar e impulsar las actuales empresas Fomentar y desarrollar nuevas empresas Crear puestos independientes de trabajo incluidos los artesanales Para determinar los modos de formación se requiere tener en cuenta, entre otros, los siguientes aspectos: Personal a quien va dirigido Nivel ocupacional Objeto Aplicación Ventajas Lugar Requisitos - Duración - Horario De los modos de formación que se aplican más comúnmente se destacan los siguientes: - - Habilitación Aprendizaje Complementación Especialización Promoción En circunstancias especiales se aplican otros como: - Formación acelerada Readaptación Rehabilitación Independientemente pueden realizarse, según el caso, cursos de orientación vocacional, nivelación previa o simplemente seminarios o reuniones para fines de información y divulgación. Estos y los demás modos de formación se aplican de acuerdo a las características y exigencias de cada país o región. Su importancia radi^ 44 ca en los objetivos que a través de ellos se proyecten alcanzar, prin cipalmente en procura de satisfacer la tasa de incorporación de nueva mano de obra, constituida por: - Tasa de reposición, que se determina teniendo en cuenta enfermedadT invalidez, pensión o muerte del personal vinculado. - Tasa de crecimiento, que es el equivalente al grado de desenvolvimiento o ampliación de las empresas como consecuencia de su desarrollo técnico y económico. Patrocinio de los aprendices La formación de los jóvenes tiene en algunos países una modalidad especial. Consiste en su vinculación laboral a las empresas, mediante un contrato especial de trabajo, el cual les permite devengar un sala_ rio determinado durante todo el período de su formación, comprometiera dose por su parte a "concurrir asiduamente tanto a los cursos como a su trabajo, con diligencia y aplicación, sujetándose al régimen del aprendizaje y a las órdenes del empleador". Asesoría a las empresas Tiene por objeto facilitar al empresario la asistencia técnica que és_ te necesita para mejorar su empresa y hacer que sus esfuerzos sean ca da vez más eficientes y productivos. Su propósito es promover el mejoramiento de los sistemas y políticas de la empresa en materia de organización y de administración, a fin de hacerla más eficiente y competitiva. k. ETAPAS 0 FASES NECESARIAS PARA LA PROGRAMACIÓN Desde el punto de vista de la organización propiamente dicha, para programar las actividades de un sistema de formación profesional, se aplican los mismos principios generales utilizados por las empresas, considerando sus componentes como un conjunto coordinado jerárquicamente, que a través de relaciones humanas, hace posible que un deter_ minado número de personas trabajen para alcanzar un objetivo previsto. En este caso particular, en beneficio de la capacitación y formación profesional de los recursos humanos a corto, mediano y largo plazo. Con este propósito se deben prever y tener en cuenta diferentes aspec_ tos y acciones que permiten garantizar el desarrollo de las actividades, tales como: Organización y funcionamiento Dependencia - Definición de políticas Financiación y presupuesto Personal - Sistemas y procedimientos 45 Campos de acción y determinación de prioridades Coordinación con entidades oficiales y privadas, nacionales y extranjeras - Asistencia técnica - Comités Centro de documentación - Programas de formación - Equipos Suministros Instalaciones locativas - Promoción y divulgación El análisis y determinación de estos y otros aspectos son de particular importancia para determinar el esquema de organización y funciona miento de las diferentes dependencias o áreas responsables de la dirección, planeación, organización, ejecución y control de las actividades programadas. 5. ASPECTOS QUE DEBEN SER CONSIDERADOS EN LA ESTRUCTURACIÓN DE UN PLAN 0 DE UN CURSO DE FORMACIÓN PROFESIONAL Gran parte del éxito del trabajador depende del conocimiento y cabal comprensión de los fundamentos de las técnicas que emplee en el trabajo. La sola pericia de las manos no es suficiente; es muy importan^ te la actitud para seleccionar materiales apropiados y para proyectar y planear el trabajo. Un buen trabajador puede decidir entre los diferentes métodos cuál es el mejor para un determinado trabajo, puede emitir un concepto y modificar sus métodos para adaptarlos a las nece_ sidades, puede analizar las dificultades que surgen en el desarrollo de las labores y proponer soluciones adecuadas. Lo anterior es obra más de la mente que de las manos, implica un amplio conocimiento de lo que comunmente denominamos teoría y requiere además saber cómo se apli can estos conocimientos a la práctica. SabeA poA. que. e¿¡ tan ÁjnpoKta.n- tz.como ¿abeA cómo. Las materias de enseñanza no pueden ser un caos de datos o de nociones. Deben ser una serie lógicamente ordenada de principios, métodos, medios y modalidades; en otras palabras, deben ofrecer una base segura orientada a la adquisición de aquellos conocimientos que garanticen una formación integral. Cualquiera de los métodos empleados para la elaboración de los progra mas deberá caracterizarse por ser: analítico, dinámico y activo. - Analítico: Porque los programas deben ser el resultado de necesidades analizadas cuidadosamente. - Dinámico: En cuanto todo plan de cursos de formación profesional debe aplicarse con flexibilidad, adaptándolo a las características sociales 46 y económicos de cada región, al nivel de instrucción y a la edad »de los educandos y a la evolución de las ocupaciones. - Activo: Porque requiere la participación del alumno durante todo el proceso de su formación. El desarrollo de los programas debe efectuarse dentro de un proceso que comprende dos fases claramente definidas: Investigación y estructuración: a) Investigación comprende: - Determinación de necesidades de mano de obra y niveles ocupacionales - Determinación de necesidades de formación - Determinación de prioridades - Análisis del puesto de trabajo - Monografías profesionales b) Estructuración incluye: - Elaboración de cuadros analíticos de operaciones y conocimientos - Elaboración de unidades de instrucción y series metódicas - Determinación de intensidades horarias, duración de los cursos y número de alumnos por grupo y por instructor - Determinación de equipos, herramientas, materiales y ayudas didácticas , para cada grupo - Determinación de sistemas de seguridad - Determinación de trabajos útiles - Estimación de costos - Determinación de sistemas específicos de evaluación y control La enseñanza técnica y teórica no es completa si no transforma eJL 4>CLbzh. en <¿SL iabzA kacQJi. A partir del hombre que piensa hay que formar al hombre que actúa, Elaboración de planes básicos - Definición: Se entiende por plan básico el estudio que permite determinar cuantitativa y cualitativamente los medios necesarios para una nueva acción de formación profesional. Se elaboran planes básicos para establecer o modificar centros o programas, cuando en ellos se vayan a desarrollar nuevas acciones de formación profesional. 47 Elementos fundamentales: a) b) c) d) - Necesidades de formación profesional Monografías profesionales Determinación de las c a r a c t e r í s t i c a s de ingreso Planes de estudio Elaboración del plan básico: El objetivo del plan básico consiste en determinar - Medios físicos: instalaciones y dotaciones - Humanos: instructores, personal no instructor - Financiero: costos de inversión y operaciones Los temas expuestos han.sido motivo de preocupación permanente los diferentes organismos de formación profesional y sus componentes. Estos se han preocupado por actualizar y mejorar los sistemas de for_ mación profesional con el objeto de satisfacer las exigencias tecnoló_ gicas a través del mejoramiento del factor humano, objetivos que no podrán llevarse a feliz término si quienes tienen bajo su responsabilidad esta gestión no son los primeros en aplicar para sí y para los demás los principios básicos de la formación profesional. En este sentido cabe hacer una pregunta: ¿Cómo podemos atender esta responsabilidad? Hay una sola respuesta: simplificando las tareas, convirtiendo en sistema y método lo que se ha hecho antes por corazonada o intuición, reduciendo a principios y conceptos lo que se ha de_ jado al empirismo, sustituyendo el reconocimiento accidental de los elementos por un sistema lógico y coherente, mediante: la definición de los problemas, el análisis de los mismos, la búsqueda de soluciones, alternativas, la decisión respecto a cuál es la mejor solución y la conversión de la decisión en acción efectiva. 48 UNWM) III: MÉTODOS VE INSTRUCCIÓN EN USO 1. NOCIONES DE DIDÁCTICA GENERAL Por Jean Lainé (*) El interés creciente manifestado por organismos políticos, sindicales y empresariales hacia la formación profesional constituye un hecho significativo. Sin embargo, la concepción de la formación únicamente orientada hacia el contenido de los programas, en relación con la rea_ lidad del puesto de trabajo, ha restringido las preocupaciones pedagjá gicas muchas veces limitadas a una práctica de recetas, cuyos horizon_ tes humanos desaparecen progresivamente. La adopción incondicional de "aprender haciendo" conduce a olvidar la reversibilidad del princi^ pió pragmático. El objetivo de este tema es tan sólo recordar que cual quier actividad humana es producto de un saber organizado y constante^ mente enriquecido, y que la de formar a sus semejantes requiere, aún más, previa y profunda reflexión. 1. REVISIÓN DE LOS FUNDAMENTOS PSICOLÓGICOS DEL APRENDIZAJE Es extremadamente difícil consignar una definición por entero satisfactoria del aprendizaje no por controversias semánticas que por últi_ mo se resuelven al señalar o especificar, sino por las diferencias de interpretación del fenómeno psico-fisiológico interno. Definir el aprendizaje como la "adquisición de nuevos hábitos y comportamientos, o modificación de hábitos y formas de comportamiento existentes", ape_ ñas equivale a mencionar el aspecto exterior observable del proceso; es decir mas bien su resultante. No puede ser de otra manera mientras, en el estado actual de la ciencia, ni el neurólogo, ni el psicólogo, ni el fisiólogo pueden ofrecer contestaciones sobre lo que realmente ocurre en el sistema nervioso durante el proceso de aprendizaje. 1.1 Concepto y mecanismos básicos La vida humana consta de situaciones (estímulos) a las que el individuo responde (reacciones-actitudes comportamientos). Aprender, de ma ñera sistemática, o en forma refleja, es conectar situaciones con res (") Experto en formación profesional. OIT en el CONET. 49 Integra actualmente la misión puestas, vale decir establecer buenas conexiones, modificar conexiones inadecuadas y eliminar conexiones inútiles. La fuerza de conexión que permite la actuación del individuo ante los diversos estímulos, tiene lugar en los sistemas nervioso y glandular. Cuando un órgano receptivo recibe un estímulo, el impulso se trasmite mediante los nervios sensitivos hacia el centro nervioso que, instantánea o diferidamente, dicta la respuesta correspondiente, trasmitida a su vez a los órganos que han de actuar (reacción). A lo largo de este recorrido el impulso-señal, y el impulso-respuesta, se trasmiten yendo de una neurona a otra (células nerviosas), en una sola dirección. El paso de una célula a otra no se hace directamente, sino a través de una resistencia denominada "sinapsis" que asegura el paso del impulso en un solo sentido. La facilidad con que las sinapsis aseguran el paso del impulso depende de la calidad innata del sistema nervioso, que no se puede alterar y de la frecuencia e intensidad de los impulsos, que sí se pueden modificar. El hecho de que la respuesta pueda ser instantánea, o más o menos diferida, conduce a considerar tres tipos de actos: reacciones automáticas innatas (defensivas); reacciones mecánicas adquiridas por apreii dizaje y reacciones elaboradas que requieren la intervención del pensamiento, es decir, de estructuras cognitivas, lo que conduce a la ca_ pacidad de discernimiento, o sea la comprensión de las relaciones esenciales implicadas. INTERIORIDAD EXTERIORIDAD 1. Aprendizaje por partes e integración gradual en un todo 50 1.2 Principales teorías psicológicas del aprendizaje No se pueden reseñar todas las teorías enunciadas sobre el proceso de aprendizaje, pero sí recordar las dos más importantes que en la actúa lidad prevalecen y tienden a complementarse gracias a un esfuerzo de síntesis de indiscutible validez científica. Puntos de vista difererr tes no son obligadamente antagónicos; frecuentemente distintos enfo ques de un problema se complementan entre sí. Estas teorías psicológicas, conexionista y configuración-veta, son bas^ tante conocidas y difundidas como para poder limitar este capítulo a una simple revisión, para luego intentar descrubrir alguna compatibilidad en beneficio del proceso formativo. De ambas teorías, se recor^ darán los antecedentes fundamentales. La teoría conexionista de Edward Lee Thorndike remonta sus raíces has_ ta el materialismo de los griegos antiguos. Se concebía al mundo com puesto de partículas en movimiento, y se consideraba al cuerpo humano como un conjunto de células; se presumía que el reflejo nervioso era el elemento básico del movimiento del organismo. La idea asociacionista aparece en Platón: "La semejanza y la contigüidad son condicio_ nes que facilitan la conexión entre fenómenos", y luego sostenida por Aristóteles: "Las cosas se recuerdan gracias a tres condiciones: similaridad, contigüidad y contraste". El asociacionismo señala que los sentidos son los medios iniciales de contacto y que por lo tanto toda la complejidad de la vida mental se reduce a impresiones sensorias que son los componentes básicos de la conciencia. Esta idea de la asociación permaneció ignorada hasta el siglo XVII, fue considera^ da por filósofos como J. Locke y S. Mili, e interesó sobremanera al creador de la teoría conexionista, E. L. Thorndike, quien formuló los principios generales y leyes de aprendizaje. TEORÍA C0WEXI0WISTA VEL APREADIZAJE PRINCIPIOS GENERALES LEYES 0 CONDICIONES DE APRENDIZAJE UoJjdAjjJüiza. oHÁglnat ázJL hombre. Leí/ dtt z(¡<lCJto- Una conexión mo_ dificable entre una situación y una respuesta se fortalece o se debilita de acuerdo con el grado de satisfacción o de molestia que acompañe su ejercicio. El intelecto, el carácter y la destreza que posee cualquier ser humano son el producto de ciertas tendencias originales y del adiestramiento que éstas han recibido. Le.y deJt ZjQJicÁ.cÁ.0. Cuando una conexión modificable entre una situación y una respuesta se ejer 51 PRINCIPIOS GENERALES LEYES O CONDICIONES DE APRENDIZAJE cita, la fuerza de conexión aumenta (uso); si no se ejercita durante cierto tiempo, la fuerza de conexión disminuye (desuso). SÁJxuxcLoyieJ¡ y h.<¿¿>pu.<tt>ta¿, La vida del hombre puede describirse mediante todas las situaciones que ha afrontado y las res_ puestas que les ha dado, desde las más sencillas hasta las más complejas o múltiples. VtfiÁOYwJLLdad y conducta La personalidad y la conducta son sistemas de conexiones. Si se co_ nocen las conexiones que un indi_ viduo ha establecido en su vida, es posible describir su constitu_ ción psíquica y su conducta. Kpfie.ndex y cometan. El aprendizaje es el proceso de adquirir nuevas conexiones, modi_ ficar conexiones inadecuadas y eliminar conexiones inútiles. Aprender es conectar situaciones con respuestas. Ley de. la. {Ke.cjxe.ft.cLa y de. lo fie.cÁ.tnte. - Mientras más frecuentemente se ejercite una conexión, más fuerte será ésta. - Mientras más reciente sea el ejercicio, más fuerte será la c£ nexión entre una situación y una respuesta. Ley det apKeAtxmLe.nto Cuando una conexión está presta para actuar, ejercitarla ocasiona satisfacción. Si el organismo no está dispuesto a reaccionar y reacciona, sentirá insatisfacción o desagrado. Ley de la diisponibULidad. Las c£ nexiones son fáciles de formar en el grado en que las respuestas es_ tan disponibles, de manera que el individuo pueda hacerlas a volun_ tad. ley de la aceptabilidad. Para una mente alerta que anhela acción, el mero proceso de formar conexión parece provocar alguna aceptabilidad. ley de peAtA.ne.ncta o de nclación. El ejercicio de una conexión, en_ tre una situación y una respuesta, sin sentido de pertenencia o relación entre ambas, tiene poco valor en el aprendizaje. VnoceAo de detección El ser humano no percibe uniformemente los distintos elementos Ley del cambio at> ocLattvo . Nuevas conexiones se establecen cuari do dos o más situaciones que evo_ can respuestas diferentes, se PRINCIPIOS GENERALES LEYES O CONDICIONES DE APRENDIZAJE de una situación. Al afrontar una situación el individuo es más atento a ciertos aspectos de ella que a otros. Las diferencias en las respuestas a una misma situa^ ción, se deben al estado interior del individuo. presentan repetida y simultáneamente. (Reflejo condicionado). Lzy de, ¡LOA ie¿pu.eAtaA múJUÁplju. Una misma situación externa puede dar lugar a reacciones variadas. Las respuestas inútiles tienden a eliminarse, perdurando las que resultan satisfactorias. ley de la. a.cXÁvÁ.dad poJuúaJL. En toda situación hay ciertos elemeii tos que son más eficaces que otros para evocar ciertas respues tas. No todos los componentes de una situación son igualmente poderosos . Ley de la. ¿¿tuacLón o anculog-CcL. Al afrontar una situación parecida a otra en que aprendió una res_ puesta, el individuo trata de res_ ponder como lo hizo la primera vez. Ley del anáJLü>ÍA. En una serie de situaciones distintas, la mente tiende a abstraer los elementos comunes y a formular una generalización: ley, teoría, hipótesis, principio, regla o conclu sión. La teoría configuracionista, o de la forma, de Wolfgang Kohler, se b£ sa en la psicología de la "Gestalt" (forma o figura). Se define como una configuración o estructura, cuyas características están determina das, no por las propiedades de sus partes componentes,, sino por la na turaleza del todo. Es un aspecto de la teoría del campo debida a Kurt Lewin: "Las cosas ocurren siempre dentro de un campo; todos los sucesos naturales, incluyendo los psicológicos y educativos, acaecen dentro de un espacio, y el todo determina los atributos y la conducta de las partes que están bajo su influencia". Varios pensadores de la época griega precristiana buscaron un principio de síntesis u orden en vez de explicar la naturaleza por su análi sis. Ideas precursoras de la teoría de la forma se hallan también en 53 la filosofía de Platón y la de Aristóteles: "existe un principio de orden total que explica la naturaleza física y humana, sus fenómenos y sus partes". W. Kóhler trató de demostrar que no se aprende mediante una serie de intentos y errores, sino por captación o clarificación repentina de la situación problemática en su totalidad. ¿Que ocurre cuando se aprende? ¿Es una serie explotatoria de tanteos o un discernimiento repentino de la solución del problema? Así queda planteada la diferencia fundamental entre ambas teorías. TEORÍA C0NFIGURACI0NISTA VEL APRENDIZAJE PRINCIPIOS GENERALES Conjunta ' LEYES 0 CONDICIONES DE APRENDIZAJE de e&tlmuZoÁ Ley de la¿> propiedades del campo. Los fenómenos de la experiencia y respuesta se caracterizan por su totalidad. El organismo enca_ ra situaciones o conjunto de estímulos estructurados en un todo y nunca estímulos aislados. El todo es más que la suma de sus partes. Aprender es el proceso de captar totalidades y la carac_ terística básica del acto de aprender es la organización. Captar es discernir la situación organizada. VIQUKXX. y hondo Ley de ¿as propiedades derivadas. Las partes derivan sus propiedades del todo, es decir detienen sus características de la totalidad a la cual pertenecen. Un mis_ mo estímulo adquiere significados distintos en contextos distintos. Las experiencias perceptivas se presentan en forma de una figura sobre un fondo. La figura y el fondo cambian constantemente y ambos aspectos están integrados en una totalidad. Ley de acetan determinada. Relatividad de. ponte y todo El t£ do determina las acciones de sus partes. La totalidad selecciona y dirige la conducta de sus partes , lo que se aprende es un patrón total de conducta que determina las respuestas específicas. Las partes y los todos nunca son absolutos. Cualquier totalidad es parte de una mayor y cualquier parte puede ser totalidad de par_ tes menores. Ley de Individuación. Homogeneidad y heXen.OQtneX.dad Las partes de un todo surgen mediante un pro_ ceso llamado individuación o dife_ renciación. Del campo o espacio u homogeneidad nacen gradualmente las particularidades. Al surgir los detalles tienen ya la cualidad de ser miembros del patrón total. El desarrollo del organismo se caracteriza por el movimiento de lo homogéneo hacia lo heterogéneo. Las primeras experiencias son vagas y generales y poco a poco van diferenciándose. 54 Campo de. ¿a, zxpnfii.zncA.OL Lzy áz la. accÁón mínima. El comienzo de un movimiento es una posición en un sistema de energía donde existe un potencial alto que existe sólo en referencia a un potencial bajo. El proceso de igualación de los potenciales se realiza por el camino más corto. Es el menor esfuerzo para resolver tensiones. La organización de la totalidad da el significado de las partes. Las propiedades de un objeto están determinadas por el campo en que se halla. V-uzño titnuctuAúJÍ El organismo capta frecuentemente en términos de diseños estruc_ turales; el organismo percibe a¿ guna semejanza entre lo auditivo y lo visual (ideas y formas gráficas) . Lzy dzt tfiabajo máximo. Cualquier influencia que afecte el sistema de energía lo afecta en su totalidad. Aquello que desequilibre más el sistema determina la manera de responder. La energía disponible es máxima frente a una situación crítica. Lzy dz con{ríguAací6n. Un sistema de la energía en todo momento como una unidad funciona y siempre está ajustándose a múltiples influencias, es decir a la situEi ción total. La unidad que se ajusta a ella es la configuración. El individuo no responde a estímulos aislados. 1.3 Intento de compatibilidad Aunque difieran en ciertos aspectos, el conexionismo y el configuracionismo presentan ideas fundamentales, si no semejantes al menos com_ plementarias. El conexionismo va del análisis de las partes, hacia su integración, es decir, hacia la totalidad de la situación; el configuracionismo va de la captación global de la situación estructurada, hacia las partes constitutivas mediante un proceso de diferenciación. La primera teoría afirma que aprender es conectar y asociar, la segunda sostiene que aprender es captar y diferenciar. Por un lado, las particular ida_ des se aprenden por tanteo y se integran gradualmente en un todo; por otro lado, se capta previamente la totalidad y se diferencian sus par_ tes con sú verdadero significado. Sería erróneo considerar a estas dos descripciones del proceso de aprender como posiciones radicalmente opuestas. En la realidad del aprendizaje ambos procesos intervienen en la experiencia y se complementan. En efecto, el individuo aprende a menudo al distinguir los aspectos particulares de una situación que previamente ha captado en su forma 55 general; y con frecuencia también aprende mediante la integración de las partes en un todo. En el proceso de aprendizaje las partes y los todos son igualmente significativos. Otra diferencia aparente sé debe a que los conexionistas dan mucha im portancia al efecto de las experiencias anteriores sobre la interpretación de una situación y sobre la manera de responder, mientras los configuracionistas conceden mayor importancia a la situación presente, minorizando la influencia de las experiencias adquiridas. En realidad, no se puede dar prioridad al uno sobre el otro, ya que el preseri te y el pasado son igualmente importantes en el proceso de aprender. La verdad es que la influencia de las experiencias anteriores disminu_ yen a medida que las situaciones afrontadas se tornan más novedosas y pierden relación con las situaciones pasadas. Este esfuerzo de síntesis demuestra que dos procedimientos inversos pueden ser, no sólo conciliables sino también complementarios. "Ápren der por partes o aprender por conjuntos" no constituye en sí un verda" dero interrogante. El problema es más bien determinar cómo y cuándo ocurren ambos procesos, y por consiguiente saber cómo y cuándo emplear los métodos didácticos que les correspondan. Las figuras presentadas a continuación ilustran esquemáticamente los dos procesos y su posible integración: 1. Aprendizaje por partes e integración gradual en un todo 56 4 t 2. Captación de la totalidad y diferenciación de las partes 3. Captación de la totalidad con sus partes significativas y reconstitución gradual de conjunto 57 1.3 Campo de la didáctica "La didáctica es la disciplina pedagógica que tiene por objeto regular la práctica de la enseñanza; el acto de enseñar es su problema central y para contribuir a resolverlo emplea los medios que pueden proporcionarle tanto la experiencia docente, como las ciencias básicas de la educación" (Martín Pino B.). "La didáctica empezó siendo, como cualquier artesanía, una técnica em pírica; pero ha adquirido en nuestro tiempo el carácter de técnica con fundamentos científicos y prosigue buscando conjugar experiencias, teorías, ideales y principios, en una ecuación superior viviente, en la que estén también presentes los poderes personales creadores que convierten la acción humana en un arte fecundo" (Gilbert Highet). Corresponde a la didáctica buscar los métodos, las técnicas y los pro_ cedimientos más eficaces para instruir y adecuar. La didáctica especial abarca el mismo campo en función de la enseñanza y del aprendizaje de una determinada materia de estudio, y de sus correspondientes objetivos. A cada disciplina del saber y del hacer se aplica una respectiva didáctica. La práctica pedagógica consiste en poner en juego, experimentar y valorar los principios fundamentales, las técnicas y procedimientos de enseñanza, en las condiciones óptimas en que se debe impartir la formación. El profesor, o el instructor, no puede satisfacerse sólo con el amplio conocimiento teórico; es indispensable que adquiera la prᣠtica, es decir el mayor dominio de las leyes y de los instrumentos puestos a su servicio. La acción instructiva, se presenta como un arte triple: 2. Arte de crear condiciones favorables para esta acción. Arte de manejar ciertas técnicas de acción. Arte de conducir a los alumnos hacia los objetivos. EXAMEN DE LOS PRINCIPALES COMPONENTES DIDÁCTICOS EN FP El análisis del acto docente plantea una serie de interrogantes: qué, a quién, quién, por qué, para qué, cómo, cuándo, dónde, con qué, etc. Corresponde a la didáctica estudiar estos distintos componentes uno por uno, y en sus interrelaciones. En efecto, cada una de estas partes tiene sus características propias, pero adquiere su verdadero significado sólo cuando se integra al conjunto de la acción formativa. • 2.1 Objetivos de la formación "Instruir y educar es trabajar para el futuro, y la actitud prospecta va conviene a la pedagogía" (Gastón Mialaret). 58 Hay dos maneras de enfocar la formación profesional de un individuo: a. Enseñarle la obediencia para convertirlo un sirviente dócil de la técnica y del grupo social al que está destinado. b. Ponerle en condición no sólo de adaptarse a las exigencias sociales y técnicas, sino también de comprenderlas, dominarlas y diri^ girlas. Entre estos extremos se plantea entonces un doble objetivo: a. Proporcionar un oficio u ocupación, es decir las herramientas vitales para desempeñarse eficientemente en un determinado puesto de trabajo al egresar de la formación. b. Impartir los gérmenes indispensables para un progreso personal y una adaptación constante a las transformaciones rápidas de la sociedad y del trabajo. Es preciso satisfacer la doble necesidad de proporcionar al individuo los medios para ocupar un primer empleo inmediato y para ser coautor del progreso técnico y social. Un proceso formativo equilibrado debe permitir una primera especialización y un inicio de acceso a la cultura técnica. Respuestas a este dilema han sido dadas por J. J. Rousseau, su discípulo Pestalozzi y los filósofos educadores del siglo XIX, cuya reflexión pedagógica acentuaron los pensadores del siglo XX como Durkheim, James, Dewey. En síntesis, enunciaron la idea central de un proceso formativo que utilizaría la actividad práctica y tecnológica de taller y laboratorio, a la vez como el punto de partida y el pretexto para una verdadera as_ censión cultural. 2.2 Características del alumnado Los adolescentes orientados hacia el aprendizaje técnico y por sobre todo los adultos en capacitación profesional, demuestran en su mayoría aptitudes intelectuales distintas a las de los alumnos que se des_ tinan a los estudios superiores conceptuales. En efecto, una caracte_ rística esencial de estos adolescentes y adultos es la de tener pocas condiciones para las enseñanzas de tipo especulativo y abstracto. Su reconocida "primaridad" los hace más sensibles al fenómeno concreto y al razonamiento puro, y más atraídos por la actividad práctica que por el esfuerzo intelectual desvinculado de la realidad. Otra característica es el profundo disgusto que conservaron de la enseñanza tradicional de las materias culturales. Víctimas de un trato pedagógico inadecuado, han adquirido un grave prejuicio hacia las dis_ ciplinas formadoras del espíritu, y han desarrollado una inclinación hacia las cosas más fácilmente aprehensibles. En ellos, existe entojí ees un grave divorcio entre la actividad humana a la que aspiran y las 59 bases culturales que la posibilitan. En estas condiciones, el aprendí^ zaje o la formación se apoya sobre bases de instrucción general, inciertas y a medida de su desarrollo debe operarse una lenta y necesa_ ria reconciliación con las materias abandonadas, sin las cuales no hay acceso posible a la cultura técnica. En fin, otra característica, debida a la necesaria enseñanza analítica y sistemática propia del ciclo primario,- es la falta de capacidad para establecer relaciones entre campos que, en apariencia, no las tienen naturalmente. Esta capacidad de hacer relaciones es lo que precisamente desarrolla la enseñanza secundaria humanística. La situación complica considerablemente la tarea motivadora del maestro y compromete un deseable nuevo aprecio de las asignaturas generales. Con los adultos, estas características se agravan por una mala conser_ vacien de las bases primarias, una plasticidad mental menor, unos hábitos arraigados, y una actitud psicológica utilitarista, que felizmente compensa en parte una "motivación" muy a menudo, "adquirida y social" (Víctor Martin). Una conclusión, parecida a la del capítulo anterior, formularon Pesta_ lozzi, Dewey, Decroly: Aprender por la acción y para la acción, haciendo del trabajo práctico, eminentemente enriquecedor, el centro de interés de la actividad formativa. 2.3 Papel del profesor, instructor En este contexto, el docente desempeña un papel diferente del que tra dicionalmente se le ha asignado; deja de ser el depositario absoluto del saber, para convertirse en animador discreto. Cabe admitir que el hecho de poseer una innata calidad de profesor, es una cosa; otra, es llegar a tener la oportunidad de actuar como profesor; y, finalmeii te, una tercera es llegar a ser verdaderamente buen profesor. Además, es torturante tratar de despertar aprecio hacia conceptos importantes y culturales... "Estos sufrimientos pueden sucederle hasta a un buen maestro, pero es más probable que les sucedan a los malos" (Gilbert Highet). Si el maestro ya no es depositario exclusivo del saber, su nuevo papel es dar a los alumnos un acceso progresivo y dosificado a las diversas fuentes del saber. Esto significa lanzar un puente entre la escuela y el mundo exterior; pero significa también que el profesor debe conocer su materia a fondo, y estar dotado de intereses intelectuales amplios y vivos para poder señalar tanto los orígenes como los prolongamientos científicos y culturales de su especialidad técnica. No hay saber teórico auténtico sin el soporte concreto del hacer; pero tampoco hay hacer verdaderamente dominado sin el saber teórico explicativo de los fenómenos concretos. Ir del uno al otro oportuna y gradualmente convierte la acción pedagógica en un arte; el arte de 60 ofrecer los centos de interés susceptibles de crear sanas motivaciones. La materia de estudios, en taller o laboratorio, si está bien enseñada, dejará a los estudiantes deseosos de continuar su marcha as^ cendente. Acción: hacer con las cosas y con la manos; diálogo: hacer con las ideas y con las palabras, permiten sugerir nuevas verdades. Utilizar la actividad práctica como trampolín para alcanzar metas superiores responde a este ideal formativo: enseñar a aprender. 2.k Programación de la materia tecnológica Por materia tecnológica, se entiende actividad práctica representativa de la ocupación, especialidad u oficio, complementada con los cono cimientos teóricos directamente relacionados con ella. Esta materia ordenada en una "programación de oficio" o "serie metódica", segCín la terminología adoptada por las diversas instituciones, reviste la forma de una serie de tareas de complejidad gradual, propuestas como pr£ yectos a realizar o como problemas a resolver, o mejor aún como problema y proyecto a la vez. La diferencia entre ambos es precisamente que el problema se resuelve y el proyecto se realiza. Esto implica un proceso irreversible de acceso a la cultura técnica y de adquisición de destrezas. Cabe subrayar que no es suficiente concebir el programa de acuerdo con las realidades industriales y las reglas pedagógicas que hacen progresivas la asimilación y la dificultad. La estructura del progra ma debe adecuarse también a las etapas de acceso a la cultura técnica. Ser culto es dominar; dominar es explotar y utilizar originalmente lo aprendido; es además la facultad de poder establecer relaciones entre campos, o disciplinas, aparentemente extraños. Según Gastón Mialaret, el proceso de culturización abarca cuatro etapas: a. Conocer el conjunto instrumental básico: descubrirlo y aprender a utilizarlo. No hay cultura matemática sin el aprendizaje del cálculo elemental. b. Aplicar los instrumentos aprendidos a situaciones cada vez diferentes y más complejas. Esta etapa de utilización abarca a su vez dos niveles. - Aplicar los conocimientos adquiridos a situaciones propuestas por el formador. - Descubrir situaciones en las que los conocimientos pueden aplicarse. Este último paso, importante, implica una óptima asimilación en la primera etapa de adquisiciones. c. Poder establecer relaciones, analogías y diferencias; poder estructurar y sintetizar los conocimientos adquiridos en numerosos campos. Esta especulación de las informaciones recogidas descu- 61 bre un nuevo horizonte verdaderamente cultural: el esfuerzo de reflexión sobre su propio saber, sobre su propia actividad, y sobre sus relaciones con los semejantes y el universo. d. Descubrir, inventar, crear nuevos instrumentos o explorar campos aún no totalmente dominados. Es el privilegio de algunos hombres. La investigación científica, inscripta, en esta perspectiva cultural, corresponde a este nivel superior. Este proceso de culturización es un largo camino; no se puede precipitar la evolución personal, sino, más bien, estimularla. "No por es_ tirarle la cola se convierte más rápido el renacuajo en rana". Las dos primeras etapas deben constituir la fase primaria del programa, la tercera pertenece a la fase secundaria del mismo. La formación de los "mecanismos" básicos, del ciclo primario, libera el pensamiento y aumenta la disponibilidad mental para encarar las sí_ tuaciones más complejas y descubrir su relación con otras ciencias. 2.5 Métodos y técnicas de enseñanza Existe gran confusión entre los términos utilizados en este campo, lo que da lugar a innumerables discusiones estériles. Se considera a me_ nudo como métodos lo que es sólo un procedimiento. "Cuando se habla de métodos activos,por ejemplo, se puede pensar tanto en el principio general de todo método pedagógico, como en las diferentes técnicas que permiten obtener la actividad de los alumnos". (G. Mialaret) . Se puede también hablar de los grandes métodos conocidos por el nombre del inventor: método Decroly, método Montessori, método Freinet... Cuando se examinan estos edificios pedagógicos, se descubre siempre una filosofía subyacente, un conjunto de principios generales y de procedimientos más o menos originales. Es así como, muchas veces, el detalle esconde el aspecto general. Los principios de formación, o reglas generales y permanentes son las consecuencias prácticas de los conceptos psicológicos y éticos. Son invariables y se imponen al educador para orientar permanentemente su acción. Mientras estos principios permanecen como reglas fundamentales, el método, o disposición mental resultante de la asimilación e interpretación personal de los principios, varía según los pedagogos. Pero la confianza ciega en la virtud del método empleado engendra un conformismo estéril. Por método se puede entender: determinada manera de actuar, intencional y organizada, con miras a lograr los objetivos deseados. Debe va riar en función de estos objetivos, de los individuos a formar, de la materia de estudio, de las circunstancias, de las dificultades encontradas y de los medios disponibles. 62 Lo que varia no son los principios fundamentales, sino mas bien sus aplicaciones según los casos anteriormente mencionados, constituyendo así diversas técnicas pedagógicas como son: el estudio dirigido, la discusión libre, el estudio de casa el role playing, el psicodrama, etc... que muchos formadores elevan al rango de métodos y cuyas definiciones, ventajas y desventajas al enumerarse se parecen más a un re_ cetario que a un manual de metodología. Esta constelación de métodos constituye un arsenal de técnicas formativas para poder elegir y combinar, las mas adecuadas en base a un denominador común: la formación activa. Ella tiene muy en cuenta "el hecho de que una persona nunca está mejor convencida que por sí misma" (Pascal). De este modo todos los recursos se utilizan para que los cambios de actitudes de los par_ ticipantes resulten del proceso interno de su pensamiento. Las técni^ nicas de formación activa son técnicas de formación por la acción y para la acción, cuyas características esenciales son: a. Formación en grupo, sin perjuicio de las necesarias atenciones in dividuales. b. Aplicación directa e inmediata para adquirir el dominio del conjunto instrumental. c. Participación constante de los individuos a su propia formación. d. Transformación de actitudes, actuando a la vez en plano intelectual y en el plano afectivo. La formación, más que cualquier otra actividad humana, exige el empleo de técnicas coherentes y seguras. "Un cojo en el buen camino, llega antes que el corredor extraviado" (F. Bacon). 3. TÉCNICAS DE INSTRUCCIÓN EN USO Antes de examinar las diversas técnicas principales utilizadas en for_ mación profesional es conveniente circunscribir la situación pedagógica real en la que la transmisión o el descubrimiento del saber, siendo fundamentalmente un proceso de comunicación humana, constituye una problemática. Ella se manifiesta en términos de concordancia entre el acto de enseñar y el acto de aprender. 3.1 Situación didáctica con modalidad activa Una manera de plantear el caso de la modalidad activa es partir del caso tradicional basado en la modalidad pasiva de tipo expositivo e impositivo: 63 Modalidad pasiva, concentrada en el profesor: [PROFESOR] V 1 ALUMNO VsssssWsfy V J El profesor es depositario del saber El alumno es receptor pasivo del saber • • • • • • expone e impone dicta clases o cátedra demuestra autoridad escucha y observa recibe y memoriza obedece y se somete En estas condiciones no existe diálogo ni comunicación verdadera; es poco probable que el alumno no sienta aprecio por la materia de estudio. Muchas veces la escuela que pretende preparar hombres de investigación, empieza por destruir en los mismos la curiosidad natural y la necesidad de acción. La nueva metodología hace del alumno un actor y un pensador y del pro_ fesor un animador: Modalidad activa concentrada en el alumno: V 7 A LUMNO El profesor es organizador del saber El alumno es decubridor del saber • • • • • • orienta y guia estimula y anima organiza y cataliza 64 observa y busca descubre y opina razona y expresa En estas condiciones se establece un diálogo y una verdadera aventura del espíritu con el soporte concreto de la tarea. Los alumnos tienen acceso a las numerosas fuentes del saber. "Nuestros primeros maestros en filosofía son nuestros pies, nuestras manos y nuestros ojos" (J. J. Rousseau). 3.2 Técnicas activas de formación Las técnicas pedagógicas activas tienen un fundamento socrático: se puede considerar al alumno en función de: - Lo Lo Lo Lo que que que que sabe sabe cómo saber no sabe pero sabe que existe no sabe en absoluto Este fundamento pedagógico explica que las técnicas utilizadas en for_ mación profesional permiten suscitar y mantener la participación acti_ va del alumno en el logro del saber. En el área de la formación o de la capacitación de trabajadores califjL cados, sean adultos o adolescentes, y sea cual fuere el oficio que se enseña, se utilizan generalmente en forma combinada dos métodos de instrucción: el método global y el método analítico (o fragmentario), cuya modalidad de empleo puede ser colectiva o individual, pasiva o activa, según las circunstancias. Los principios pedagógicos subyacentes a estos métodos y modalidades de enseñanza se aplican por el empleo de varias técnicas susceptibles de combinarse en una misma uni^ dad de instrucción: el estudio de caso, el estudio dirigido, la discusión dirigida, la exposición, la demostración, la ejercitación controlada. En realidad, ninguna de estas técnicas didácticas se utiliza aisladamente o en su estado puro. La mayor virtud de las técnicas en uso es precisamente la de poder combinarse en un proceso didáctico de gran flexibilidad. Un estudio de caso iniciado individualmente puede cori vertirse en discusión dirigida para evaluar y sintetizar los resultados. Si el caso es una pieza a ejecutar, dará lugar a un estudio dirigido de las operaciones involucradas, a una eventual demostración operacional, y en todo caso a una práctica controlada. Tal combinación de técnicas de instrucción debe obedecer al triple cr¿ terio de pertinencia, de eficacia y de coherencia. "Todas ellas son válidas, desde que puedan ser aplicadas de modo activo, propiciando el ejercicio de la reflexión y el espíritu crítico del alumno" (I. G. Nerice). El cuadro dado a continuación sintetiza el empleo de los principales métodos, con sus principios fundamentales y las técnicas de enseñanza más corrientes en formación técnica y profesional: 65 METOVO GLOBAL O VE CONJUNTOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES MODALIDAD - Hacer percibir la totalidad de la situación - Diferenciar las partes con su significado Colectiva - Encarar situaciones gradual mente complejas - Subordinar los movimientos al patrón total - Orientar hacia el objetivo siguiendo la ruta más cor_ ta - Despertar motivos que auIndividual menten la energía disponi_ ble - Practicar la actividad co_ mo un todo MÉTODO ANALÍTICO PRINCIPIOS FUNDAMENTALES Descomponer la dificultad Enseñar una sola cosa a la vez Ir de lo simple a lo compiejo Repetir el ejercicio varias veces No dejar arraigar hábitos defectuosos Corregir oportunamente los errores Crear ocasiones de éxito y satisfacción Favorecer la experiencia personal Estudio de caso. Técnica del proyecto Estudio dirigido. Discusión dirigida Demostración operacional (en grupo) Tarea dirigida en equipo Estudio de caso o estudio dirigido: lectura del tema y estudio individual por escrito Demostración indirecta Ejercitación controlada 0 FRAGMENTARIO MODALIDAD Colectiva Individual 66 TÉCNICAS CORRIENTES DE ENSEÑANZA TÉCNICAS CORRIENTES DE ENSEÑANZA Estudio de caso. Técnica del problema Estudio dirigido. Discusión dirigida Demostración analítica (en grupo) Estudio de caso o estudio dirigido: hojas de instrucción individual Demostración analítica indirecta Ejercitación controlada Tarea dirigida MÉTODOS GLOBAL V FRAGMENTARIO COMBINADOS PRINCIPIOS COMUNES Crear intereses y motiva_ ciones Empezar por datos concre_ tos Impartir las nociones teóricas con ocasión del trabajo práctico Llamar a la reflexión Variar los ejercicios, proporcionar descansos Ir de lo concreto a lo abstracto Conocer individualmente a los alumnos Favorecer el trabajo en grupo Crear el espíritu de equipo Practicar el autocontrol MODALIDAD "TÉCNICAS CORRIENTES DE ENSEÑANZA Planteamiento de un caso en términos de problema a reColectiva solver y/o proyecto a reao individual lizar Estudio dirigido (análisis) Discusión dirigida (descubrimiento) Demostración operacional di_ recta Individual Demostración operacional iii directa Ejercitación controlada (adiestramiento) Colectiva- Tarea dirigida (integración), individual El método global permite situar cada detalle en el contexto que le con fiere un verdadero significado; una operación aislada sólo tiene razón de ser cuando se inscribe en el proceso de la tarea, la cual adquiere real sentido gracias a la necesidad del trabajo. Por lo tanto, la presentación de una situación total es mucho más motivadora y más natu^ ral que la presentación de un detalle. Por otro lado la diferenciación de cada parte con referencia constante a la totalidad mantiene el interés despierto y vigoriza la capacidad de establecer relaciones. Consecuentemente, se desarrolla en mayor grado la aptitud para resolver problemas. El método fragmentario responde a la necesidad de descomponer las difi cultades complejas, en elementos más fáciles de asimilar, yendo paso a paso hacia la integración de las partes asimiladas. El método cartesiano se inscribe en esta perspectiva de asociación progresiva de los elementos en un todo. Este proceso facilita además el fortalecimiento de las conexiones y la formación de respuestas mecánicas que, luego, aumentan la disponibilidad mental para la resolución de problemas más complejos. El intento de integración presentado en 1.2, demuestra la conveniencia de combinar estos métodos pedagógicos, cuyos principios fundamentales 67 comunes, aliados a sus principios respectivos, permiten impartir una enseñanza concreta, estimulante y activa a la vez. Al asociar además, la modalidad individual (pedagogía diferencial) y la modalidad colectiva, en los distintos tiempos de la unidad de instrucción, se logra responder a las necesidades: - de tener en cuenta las diferencias individuales de tipo intelectual, aptitudinal, físico y de personalidad, según el grado de heterogeneidad del grupo, permitiendo a cada alumno progresar a su propio ritmo, en función de su capacidad e interés; - de favorecer la integración social del individuo por las actividades grupales, en las que las experiencias de cada miembro están al servicio de todos y en que las interrelaciones avivan el interés, sostienen la emulación y afinan el comportamiento social. "La vida en grupo es mas propicia a la superación personal que la instrucción exclusivamente individual. La atención brindada a un alumno débil tiene el propósito de volverle apto a compartir las normas grupales. En resumen, es indispensable conciliar la formación individual que yi_ goriza el esfuerzo personal desinteresado, y la formación colectiva que aumenta la capacidad de desenvolverse en un medio laboral contingente. En fin, el empleo combinado de varias técnicas y recursos de enseñanza, procediendo por "centros de interés", favorece la gran aventura del pensamiento por la acción, y permite seguir en el estudio de cual_ quier tema el orden mismo de las cuatro grandes funciones psicológicas: motivación, observación, asociación y expresión. 3.3 Técnicas combinadas para la enseñanza práctica El núcleo de la clase o centro de interés, está representado por el tema de utilidad práctica: pieza, tarea, problema o proyecto, en torno al cual giran como satélites las diversas actividades colectivas e individuales organizadas y dirigidas por el instructor. Estas activi^ dades, intelectuales y prácticas, permanentemente evaluadas, mantienen constante relación con el tema central que representa un objetivo instructivo inmediato altamente motivador, y conducen a la ampliación de conocimientos que constituye un objetivo educativo mediato, emineri temente culturizador. Una buena manera de comprender a la vez el empleo y los alcances de las técnicas usuales de instrucción es "vivir" la experiencia docente, aunque por reconstitución mental, y conducir su pensamiento de una etapa a otra del proceso didáctico de la clase. Cabe hacer primero la salvedad de que no hay solución de continuidad entre las dos etapas; el proceso se desarrolla siempre con fluidez, yendo insensiblemente de lo concreto a lo abstracto. Sin embargo, a los efectos de ana lizar cada secuencia, el proceso didáctico se desarrollará "en cámara lenta". 68 ETAPA DIDÁCTICA ALCANCES DIDÁCTICOS (1) Motivación PRESENTACIÓN Observación sincrética DEL TEMA Plantear el tema en tér_ minos de "caso": proble_ ma a resolver, proyecto a realizar. Estudio dirigido colectivamente, concentrando la atención hacia la re_ presentación gráfica am pliada del objeto. Descripción general Interpretación (2) ESTUDIO 0 ANÁLISIS TECNOLÓGICOS (3) BÚSQUEDA Y ELABORACIÓN DE LA SOLUCIÓN TECNOLÓGICA (10 DEMOSTRACIÓN 0PERACI0NAL TÉCNICAS Y PROCEDIMIEN TOS DIDÁCTICOS ~ Observación descripti_ va, analítica. Asociación con experiencias anteriores. Diferenciación de las partes del conjunto. Estudiar el caso, en for_ ma colectiva o individual. (Uso de las hojas de tareas). Determinar: a) funciones del objeto y b) condicio_ nes indispensables que debe reunir. Observación valorati_ va. Relación con solucio_ nes conocidas. Revisión de conocimientos . Descubrimiento de nuevos conceptos o habilidades. Discutir o debatir la so lución posible. Discusión dirigida sobre método de ejecución. Elaborar individualmente los elementos de solución (estudio dirigido individual). Interrogación de control y de descubrimiento. Observación valorati_ va. Observación sincréti_ ca. Observación descubri_ dora. Comprobación de la solución. Demostrar directa y glo_ balmente. Demostrar directa y ana_ líticamente. Desarrollar demostraci£ nes indirectas: - el alumno intenta - el alumno repite Exponer "la teoría inme_ diata". 69 ETAPA DIDÁCTICA ALCANCES DIDÁCTICOS (5) Repetición de lo observado. Integración de las fases en el proceso. Ejercicio de las conexiones . Ejercitación controlada. (adiestramiento individual ). Demostraciones parciales individuales. Tarea dirigida, realizada colectivamente, en equipo o individualmente. Realización del proyecto. (supervisada). Observación crítica y valoritiva. Auto-control, autoevaluación. Observación descubrí^ dora (desperfectos). Control y evaluación sis_ temática del trabajo. Discusión dirigida en grupo, y/o trato indivi_ dual. Calificación de la tarea, con o sin evaluación del tiempo de ejecución. Utilización de fichas analíticas de evaluación. Síntesis de los hechos . Sistematización. Generalización. Estructuración. Discusión dirigida, recapitulativa (grupo). Extracción de reglas sis_ temáticas. Generalización a otros tipos de problemas. Ordenar los conocimientos . Exponer conceptos adicio_ nales (tecnología mediata). Uso de HIT. Relaciones entre cam pos afines, o aparen_ temente ajenos. Breve discusión dirigida en grupo. O r i e n t a r a l o s alumnos hacia o t r a s fiientes de s a b e r , en r e l a c i ó n con e l tema. Establecer puentes entre la materia técnica y las asignaturas generales. Evocar prolongamientos científicos. APLICACIÓN PRACTICA (6) EVALUACIÓN DE RESULTADOS (7) CONCLUSIÓN Y RECAPITULACIÓN (8) EXTENSIÓN CULTURAL POSIBLE Motivación profunda. 70 TÉCNICAS Y PRXEDIMIEN TOS DIDÁCTICOS El acto docente, así concebido, esencialmente concentrado en el alumno, favorece un aprendizaje funcional y dinámico, en el que las técnicas y los procedimientos derivados de la técnica del problema, y la del proyecto, debido a J. Dewey, se complementan por las técnicas de cooperación en grupo. Se observa además que la técnica expositiva no puede estar totalmente excluida, aun en la modalidad activa. k. CONCLUSIONES PROVISORIAS Cualquier método pedagógico resulta del encuentro de varios factores en constante evolución, es por esto que la formación se considera tam bien como un arte: el arte de adaptar a una situación precisa la instrucción de los textos de metodología. No se puede condenar ningún cambio de procedimiento cuando éste tiene por objeto un mejor ajustamiento a las realidades concretas. La puesta en duda del valor de las técnicas habituales es la condición del progreso pedagógico. k.] Didáctica de animación de grupos Ya se ha dicho que el nuevo papel del instructor es de ser un permanente animador. Esto no significa que debe saber menos, tampoco que debe cumplir menos esfuerzos. Al contrario, pero con toda seguridad este nuevo papel es más frustrante que el desempeño profesoral asigna do tradicionalmente. Si bien es cierto que parte del saber existe en el alumno, es aún más cierto que exista en un grupo de alumnos. El comportamiento didáctico del maestro es, entonces, el de emplear los medios que permitan que este saber aflore y se organice. No cabe duda, el primer medio es la propia capacidad del maestro en percibir los intereses, inquietudes y capacidades del grupo que tiene a su car_ go. El instructor debe ser suficientemente receptivo como para disce_r nir la necesidad y la oportunidad de adaptar su comportamiento al pro ceso evolutivo del grupo. Dicho comportamiento didáctico oscila entre tres funciones principales: a. Función de producción. Debe ser la menos frecuente. El grupo tiene el papel fundamental de producir. Si el maestro llega a una producción expresada por x, es para obtener una producción gru_ pal x n , según el número de participantes. Produce para estimular la producción. b. Función de regulación. Es la más común. El grupo, siendo el lugar de tratamiento del problema, debe producir los elementos de la solución en base al proceso inducido por el maestro. No se trata de resolver el problema al grupo, sino más bien de conducir, guiar, orientar al grupo hacia la resolución del problema. El maestro regula la acción grupal. c. Función de facilitación. Se cumple generalmente en los niveles superiores de formación profesional (cursos de supervisión, y de dirección de empresas, por ejemplo). El conductor del grupo actúa 71 como un espejo, es decir se limita a explicitar para el grupo lo que sucede dentro de él, de modo que pueda superar cualquier bloqueo, conflicto o estrategia para seguir adelante la tarea empreri dida. En esta breve descripción de las principales funciones del animador, se vislumbran las distintas formas de liderazgo de reuniones, con todos los matices que pueden cobrar, en función del tema de estudio, de los objetivos perseguidos, de los participantes y de las circunstancias . Nuevo enfoque pedagógico para la F.P. La mayoría de las instituciones latinoamericanas de formación profesional, han acumulado y capitalizado muchos años de experiencia técni^ co-docente. Quizás sería oportuno proceder a un balance de dichas esc periencias en el área de la metodología, y plantear un enfoque pedagógico renovado a partir del cual las técnicas usuales de formación podrían dar un paso más en el sentido de los intereses superiores del hombre frente a la presión creciente de la tecnología. Este enfoque pedagógico contemplaría tres aspectos fundamentales: - Un aspecto objetivo: Contenido de la formación como medio de cult_u_ rización. - Un aspecto técnico: Técnicas de instrucción susceptibles de condu_ cir a una formación permanente. - Un aspecto vo: subjeti- El formador como iniciador de este nuevo proceso. Este triple enfoque pedagógico alimentará los debates de los grupos de trabajo constituidos en el presente seminario, en espera de que algún próximo proyecto de CINTERFOR propicie un más amplio intercambio de experiencias e ideas al respecto. "El pensamiento nace de la acción y vuelve a la acción en un proceso dinámico sin fin; la reflexión pedagógica se inscribe en igual proceso. Pero frente a la realidad, lo que creemos saber se opone a lo que deberíamos saber. Ante el conocimiento técnico el espíritu nunca es joven, incluso es muy viejo porque tiene la edad de sus prejuicios En realidad, conocemos "contra" un conocimiento anterior, destruyendo los conocimientos mal hechos o superados; nuestros conocimiento válidos hoy día, serán conocimientos obsoletos mañana". (G. Bachelard) . 72 B I B L I O G R A F Í A Bloch, M. A. Pédagogie des Classes Highet, Gilbert. El arte Hubert, Rene. Tratado Nouvelles. de enseñar. de pedagogía Paidos. Buenos Aires. general. Lourenco Filho, Manuel. La escuela nueva. Mattos, Luiz A. de. Compendio de didáctica Aires. Mialaret, Gastón. Introduction P.U.F. Paris. El Ateneo. Labor. Barcelona. general. á la Pédagogie. Nérici, Imideo G. Hacia una didáctica Buenos Aires. Buenos Aires. general Kapelusz. Buenos P.U.F. Paris. dinámica. Kapelusz. Pieron, Henri ( y Debesse Maurice). Tratado de Psicología, educativa. Tomo IV. La formación educativa. Kapelusz. Buenos Aires. Pino B., Martin. Didáctica Chile. general. Universitaria S.A. Romero, Fernando. Trabajo, Educación de San Marcos. Lima. Perú. y Bienestar. Salles da Silva, Joáo B. Métodos de Instrucáo. No. 37, Proyecto 080. 1971. Lainé, Jean H. Enseñanza No. 9. Junio 1970. de la práctica 73 de taller. Santiago de Universidad Mayor CINTERFOR. Informe Boletín CINTERFOR, UNWAV I I I : METOVOS VE INSTRUCCIÓN EN USO 2. LAS COLECCIONES BÁSICAS CINTERFOR Por Jorge M. Ferreiro (*) Las técnicas de enseñanza evolucionan actualmente aumentando la calidad y el número de ayudas didácticas que aplican, y reduciendo en fojr_ ma simultánea el tiempo dedicado a exposiciones exclusivamente verbales. Este proceso es notable en la formación profesional debido en gran parte a los objetivos y contenido práctico de los cursos que imparten. Se destaca así la demanda de manuales que, entre los materiales didᣠticos, son los aplicados en forma más amplia. Todas las instituciones de formación profesional de Latinoamérica utilizan manuales para el dictado de la parte práctica de la mayoría de sus cursos. Estos manuales, de estructura muy similar en las diversas instituciones, contienen entre otros puntos información sobre la ejecución de operaciones típicas de las ocupaciones e información sobre la tecnología inmediata imprescindible para una correcta ejecución de esas operacio nes. Aunque la importancia atribuida al manual varía según sea la técnica de enseñanza que se aplique, es bueno aclarar que el manual nunca pasa de ser una "herramienta" auxiliar del docente. SITUACIÓN GENERAL EN LATINOAMÉRICA Ya hace años que las instituciones se esfuerzan por producir material didáctico. El acervo de manuales acumulado en las dos últimas décadas es prueba concluyente de esta inquietud. Desde su creación, le fue encomendada a CINTERFOR la tarea de recopilar ese material didáctico disperso, de clasificarlo y catalogarlo. Bastó un simple examen de la lista de manuales existentes para compro_ bar la gran repetición de títulos que ya se sospechaba. En un análisis más profundo del contenido de cada uno, pudo probarse no sólo la gran similitud que existía entre muchos de ellos, sino también una (*) Técnico de CINTERFOR, coordinador de los proyectos 023, 108 y 046 sobre CBC 75 pérdida paulatina de calidad y vigencia. Esto se debió a que las ins_ tituciones, por atender a urgencias operativas, no pudieron ocuparse de la actualización de sus manuales. También debido a esta urgencia es probable que se procediese en muchos casos a la adaptación superfji^ cial y aun a la mera copia de manuales preexistentes. Se verificaron entonces tres problemas principales: un desmedido esfuerzo aplicado a la preparación del material didáctico, sin obtener resultados netamente positivos; el carácter persistente de esa situación y hasta su agravamiento debido a las cada vez mayores exigencias operacionales, y la dispersión de esfuerzos y la repetición de trabajos a nivel regional que implicaba un despilfarro de recursos humanos y materiales. LA BÚSQUEDA DE UNA SOLUCIÓN Como esos problemas aquejaban a todas las instituciones y en mayor grado a las pequeñas o incipientes, la Comisión Técnica de CINTERFOR decidió tratar de solucionar esta dificultad en forma conjunta. La favorable y unánime acogida que recibió esta proposición honra a las instituciones pues puso en evidencia una solidaridad encomiable. Expresada esa voluntad en forma cooperativa le fue encomendado a CINTERFOR planificar y coordinar ese esfuerzo, naciendo así el proyec_ tp 023 "Elaboración de CBC" llamado en su fase inicial "Estudio de ma nuales FP". La clave consistía en preparar manuales en forma cooperativa, que si_r_ viesen a todos los países de la región, en todo tipo de cursos, con cualquier técnica de enseñanza y para todo nivel de educandos. Esta solución ideal no existe, pero se ha logrado una aproximación ajL tamente satisfactoria. No en forma tradicional de manuales que deben ser específicos para cada curso, sino en forma de hojas móviles mucho más flexibles y que sirven para componer los manuales. Las ventajas de tal solución surgen claramente. Desde el punto de vista económico se ahorra, aplicando las CBC, por lo menos un 70% del tiempo nonabente utilizado para preparar un manual. El tiempo ahorrado se traduce en una mayor disponibilidad de recursos humanos y una menor inversión en dinero. En los aspectos técnicos hay un beneficio real por cuanto las CBC son preparadas por especialistas de muy alta calificación, lo que les confiere especial calidad. Además, el proceso continuo de revisión garantiza su actualización y mejoramiento constantes. Desde el punto de vista regional cabe esperar, a largo plazo, una uni^ formización de los contenidos en la instrucción de las ocupaciones así como la unificación de la terminología en los diversos países. Esta acción parece promisoria si se consideran los ideales latinoamericanos de integración. 76 Características del material didáctico regional Los objetivos del proyecto plantean una serie de exigencias que deberá cumplir un material didáctico para su uso regional. Para poder aplicarse en todos los países deberá poseer eclecticismo en el contenido de los temas y en la selección de la terminología re¿ petando en lo posible las pecualiaridades nacionales. Para que se adecúe a todo nivel de educandos hay que cuidar la precisión y ductilidad en la redacción y en el lenguaje. Para poder utilizarlas como material didáctico en todo tipo de cursos deberá existir flexibilidad en la forma de introducir los temas de mo do que permitan una fácil selección de temas al componer los manuales y también deberá tener un grado de desagregación elevado al exponer en profundidad las distintas materias, facilitando de esa manera la dj) sificación y por lo tanto la adecuación a múltiples niveles de educari dos y a distintas exigencias de desarrollo de los cursos. En cuanto a la aplicación de ese material con cualquier técnica de eii señanza, se hace difícil dar a priori una opinión fundamentada. Para las técnicas de estudio dirigido, individual o colectivo, son particularmente valiosas. Pueden introducirse las CBC en las técnicas tradicionales mediante pequeñas adaptaciones. Para los nuevos mé todos se cree que si bien en la mayoría de los casos no podrán apli^ carse en forma directa, en cambio serán un material muy útil para pre_ parar las ayudas didácticas adecuadas, ya que cada CBC contiene lo ba_ sico de cada ocupación. Los aspectos formales de las hojas de instrucción fueron cuidadosameii te normalizados analizando los manuales existentes. Así, mediante la síntesis detallada de las- mejores características que debía reunir una hoja de instrucción, se redactó un "Documento Normativo" que rige el trabajo de los grupos multinacionales de especialistas que elaboran las colecciones. LAS CBC EN GRANDES LINEAS Las CBC son conjuntos de hojas de instrucción, precisamente hojas de operación y hojas de conocimientos tecnológicos inmediatos, relativos a una ocupación determinada. Las hojas de operación (HO) indican "cómo kacZA", (HIT) explican "con qu.í hcLCZA". las de tecnología El contenido de las CBC representa el "perfil promedio" de una ocupación en el ámbito regional, es decir que las operaciones incluidas en cada CBC son las más frecuentes en los países latinoamericanos. 77 Para facilitar la aplicación de las CBC, además de la información específica HO y HIT, se incluyen descripciones de las ocupaciones (según CIUO) en cuyo proceso de formación es aplicable dicha CBC. También se incluyen índices analíticos con diversas entradas y una copia del Documento Normativo como guía general para trabajar con ellas. Elaboración, experimentación y actualización de las CBC En la elaboración (preparación y redacción) de este material intervie nen especialistas latinoamericanos de la ocupación quienes, constituí dos en grupos de trabajo multinacionales, planifican el contenido de las CBC y redactan y diagraman las hojas, observando las normas indicadas en el Documento Normativo. Este proceso dura tres meses e insji me, para una CBC promedial, 18 meses/hombre de especialistas y 24 meses/hombre de diagramadores, dibujantes y mecanógrafos, sin contar el personal dedicado a la coordinación y control del trabajo. La edición del material corre a cargo de CINTERFOR a quien los grupos multinacionales entregan los originales. Este trabajo insume, unos 2 meses/hombre de mecanógrafas, impresores y encuadernadores. Por acuerdo con las instituciones locales, las CBC en lengua portugue_ sa se traducen e imprimen en el Brasil. Antes de entregar las CBC a las instituciones para su aplicación gene_ ralizada se les somete a pruebas experimentales (proyecto CINTERFOR 108) a fin de reconocer la real efectividad del conjunto de principios y normas en que se basa el proyecto. También se les ensaya para mejorar el contenido de las hojas de instrucción, pues se estima que, si bien las normas y la constitución multinacional de los grupos de trabajo son garantías de calidad y de validez regional, es imprescindible aplicar el material en el propio campo de trabajo para evaluar sus condiciones reales. F¡nanciación Casi el total (un 80%) del costo de producción de una CBC corre por cuenta de las instituciones participantes. Una de ellas acoge al grupo multinacional visitante; brinda técnicos nacionales para completar la integración de dicho grupo; ofrece la se_ de de los trabajos; organiza el grupo de apoyo constituido por dibujantes y secretarias y en muchos casos facilita el alojamiento y la comida de todo el personal. Las demás instituciones corren con los gastos que demandan los pasajes y viáticos de los técnicos que ellas envían, gastos en general bastante elevados si se considera que la du_ ración de los trabajos y por lo tanto la permanencia de los técnicos, son de tres meses. CINTERFOR asume el 20% restante al encargarse de los gastos de coordji nación, edición y distribución de las CBC. 78 Estado actual y planes de futuro del proyecto Hasta el momento han participado en las actividades del proyecto, 128 especialistas pertenecientes a 13 instituciones de la región, así como otros organismos interesados en la formación profesional. Se han elaborado 12 CBC, la primera de las cuales, Mecánico Ajustador, se inicio en marzo de 1970. Desafortunadamente, a pesar que la demanda y las solicitudes para abar_ car nuevos ternas^ son acuciantes, no podrá incrementarse el ritmo de producción debido a que la capacidad operativa del CINTERFOR está dej^ bordada y a que las instituciones pequeñas no pueden de momento asumir mayores compromisos en este proyecto. Factores de éxi to Se ha iniciado con las CBC un proceso continuo que interesa a todas las instituciones de formación profesional de la región e implica la introducción, en muchas de ellas, de una herramienta didáctica nueva. Las bases que confieren validez al proyecto y han consolidado su éxito son: Objetivos y metas muy ajustadas a la realidad, que satisfacen nece_ sidades ciertas. - Conciencia del valor del proyecto por parte de las instituciones, lo que se traduce en una generosa participación y por el apoyo que brindan a la labor de coordinación que desempeña CINTERFOR. El futuro de las CBC y sus resultados finales están condicionados a la persistencia del esfuerzo de las instituciones nacionales. Las perspectivas son buenas y el creciente interés demostrado prueba que se ha captado la significación de las CBC, no sólo como producto de utilidad inmediata, sino como ejemplo de lo que es capaz el potencial de las instituciones latinoamericanas cuando es aplicado coordinadamente en una acción mancomunada. 79 UNWAV III: MÉTODOS VE INSTRUCCIÓN EN USO 3. METODOLOGÍA DE LA FORMACIÓN PROFESIONAL: NOCIONES DE PROGRAMACIÓN DEL OFICIO Por Aldo Rubens Lollini (*) Dentro de los factores didácticos evocados por Lainé, figura la materia de estudio. Este concepto general puede abarcar la materia de es_ tudio como matemáticas, física, castellano, etc. La reacción del alumno ante las distintas asignaturas es muy variable; los alumnos ge_ neralmente se sienten más atraídos por los fenómenos concretos de las materias técnicas. Las materias técnicas en formación profesional son aquellas que hacen al oficio, es decir, práctica de taller y conocimientos relacionados (tecnología, cálculo relacionado, seguridad industrial y dibujo técni^ co) . Estas disciplinas correlacionadas deben considerarse como fundamentales porque como se recordará tienen doble alcance: ejercer la ocupación en oficio y adquirir una mayor cultura técnica, ampliando el cam po de conocimientos tecnológicos del alumno. 1. CONCEPCIÓN DEL PROGRAMA DE UN OFICIO La noción de programa abarca muchas realidades. Para nosotros un pr£ grama es una serie de actividades ordenadas de dificultades crecientes, ofrecidas a los alumnos para ir adquiriendo el dominio del oficio; en otras palabras, es una serie metódica de trabajos prácticos representativos del oficio que permiten la adquisición de habilidades, actitudes, conocimientos tecnológicos y generales, indispensables para el completo dominio del oficio. Cualquier programa se inscribe entre dos límites, teniendo en cuenta: el nivel inicial o de ingreso y el nivel final o de egreso. (*) Instructor Jefe del CONET 81 U n aspecto a considerar también es el tiempo de duración del curso. Por lo tanto un programa está sujeto a que: Donde se nos fija un nivel profesional final y un nivel inicial, sólo nos resta averiguar el tiempo a emplear. Donde se nos fija un nivel profesional final y el tiempo, sólo nos resta averiguar el nivel inicial para poder llegar a l objetivo. Donde se nos fija un nivel inicial y un tiempo, sólo nos resta averiguar el n w e l profesional que se puede lograr al final. ESQUEMA DE LOS PASOS CRONOLÓGICOS EN LA ELABORACIÓN DE UN PROGRAMA Estud io del Sector Monografía profesional T _T Nómina de Técnicas Operativas (Operaciones) Nómina de Conocimientos Relacionados Anal i s i sde dificultades 1 Prefacio de los oficios 1 Un ¡dad de ejercicio Hojas de guía; hojas de tema; hojas de evaluación; y adjuntos de tecnología, cálculo, seguridad y dibujo técnico. Todo programa debe estar adecuado: - 2. En cuanto a su contenido, a las realidades tecnológicas En cuanto a su forma, a las leyes de psicología del aprendizaje En cuanto a su valor educativo, a su culturización y socialización PROCESO DE ELABORACIÓN DE UN PROGRAMA Este aspecto plantea la necesidad de investigar una ocupación u oficio para su definición teniendo en cuenta: a. b. c. Naturaleza del trabajo Tipo de puesto Categoría de mano de obra 82 d. e. f. g. h. i. j. k. 1. Título y definición de la ocupación Sector dentro de la economía nacional Tareas principales Tareas secundarias Operaciones principales Operaciones secundarias Máquinas, herramientas e instrumentos Materiales trabajados Condiciones de trabajo: - ambientales relaciones colaterales ejercicio del mando T- esfuerzos físicos y posiciones - esfuerzos intelectuales - seguridad e higiene tipo y ritmo de producción - horarios de trabajo - habilidad y destreza m. Responsabilidades involucradas n. Conocimientos involucrados 0. Requisitos: condiciones físicas condiciones psicológicas nivel de instrucción general Con el propósito de dar cierta homogeneidad a la redacción de los documentos en cuanto a la clasificación de datos consignados y con el propósito de encontrar un medio ágil para la comparación de profesiones afines, se adoptó la siguiente norma para el ordenamiento de dichos rubros: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Tareas principales del oficio (polivalencia suficiente) Tareas accesorias (polivalencia óptima) Tareas de mantenimiento de lo confeccionado Condiciones de trabajo y medios Mantenimientos y confección de los medios de trabajo Condiciones técnico-profesionales y de organización Requisitos psicofísicos El listado de las técnicas operativas, comprende los contenidos específicos y fundamentales que se manifiestan en las monografías profesionales de los oficios u ocupaciones que se agrupan en un sector. Por lo tanto "oficio es el dominio de una determinada serie de técnicas operativas". También es importante definir que en nuestro ámbito técnica operativa y operaciones son sinónimos. Por lo tanto "es el modo de operar caracterizado por los medios utilizados, por los conocimientos relacionados, por los objetivos buscados y/o por las destre_ zas y habilidades empleadas". Dicho de otra manera "es una unidad de contenidos constantes teóricos o prácticos que casi siempre provocan una transformación física o quí mica y que utilizada con otras componen una tarea". 83 Las características que posee son las siguientes: 1. Produce una transformación física o química en el material trata_ do 2. Presenta considerable unidad de contenido y es relativamente cons_ tante en el tiempo y lugar 3. Tiene elementos observables que la diferencia de otras 4. Cuando es completada, la área ha llegado a un punto concreto de progreso 5. Presenta cuando es utilizada con otras un producto o servicio 6. Su contenido es tal, que en el aprendizaje presenta elementos apropiados para un adiestramiento completo 7. Por regla general constituye los objetivos de un programa de aprendizaje 8. Es divisible en ciertos números de elementos más simples llamados pasos El listado de técnicas operativas se completa con el agrupamiento de familias que agrupan a todas las operaciones que por los medios y/o destrezas utilizadas, presentan analogías que justifican tal agrupamiento. A la nomina ya presentada le sigue otra análoga de conocimientos relacionados. El listado de estos conocimientos corresponde a cada una de las operaciones, constituyendo una base solida y un estudio profun do en el análisis de dificultades. La necesidad de evaluar el grado de dificultades y el conocimiento de cada operación, con miras a su ordenamiento pedagógico lleva los siguientes criterios: 1. Dos operaciones rara vez son comparables 2. La percepción de las dificultades de un programador es muy distin ta a la del alumno y a la de otro programador 3. Dos alumnos no perciben igualmente una misma dificultad 4. El grado de dificultad varía según el proceso en que se integre la operación 5. Cada dificultad operativa es un conjunto de dificultades menores simultáneas y variable según los individuos 6. Con adultos se presentan transferencias negativas de hábitos, que varían en función de la ocupación anterior 7. El criterio absolutista considera al alumno como desconocedor de las operaciones profesionales Estos conceptos deberán siempre integrarseccon los principios pedagógicos ya establecidos; principios más.significativos: ir de lo senci^ lio a lo complejo, de lo fácil a lo difícil, de lo conocido a lo desconocido". Otro aspecto a tener en cuenta es el grado de manualidad y de conocimientos que un oficio u ocupación puede tener, pues de este estudio depende la prioridad en el ordenamiento de las técnicas operativas . Esta consideración es analizada inicialmente en la monografía profesional. 84 De cada sector se desprenden tantos estudios, llamados "prefacio", co mo oficios tiene el sector. El mismo contiene documentos tales como generalidades, que describen. Objetivos y organización del curso Monografía profesional Condiciones de ingreso y exámenes finales - Programa panorámico Sección tipo (Taller ideal para la enseñanza) - Nómina de elementos Control y medición de los tiempos - Presupuesto tipo - Resumiendo, un "prefacio" es un conjunto de documentos que permite es_ tablecer todas las necesidades didácticas, materiales y de organización del curso. Programa panorámico El modelo permite organizar el análisis del trabajo real; sobre él gi^ ran todos los conocimientos relacionados, los adiestramientos y las bases de trabajo. El centro de atracción es entonces el trabajo real y todo lo demás está supeditado a el. Precisamente lo anterior es lo que designó a este conjunto con el nombre de "unidad de ejercicio". Una unidad de ejercicio constituye el programa detallado y lógicamente debe ser desarrollado sobre la base del método de enseñanza adoptja do. Por lo tanto es "el conjunto de realizaciones que tienen como centro de interés un trabajo real a ejecutar". Documentos que componen una Unidad: Hoja de guía para e l trabajo práctico Tema de trabajo - Ficha de evaluación Adjuntos de tecnología Adjuntos de cálculo relacionado Adjuntos de seguridad e higiene Hoja de guía de revisión Tema de dibujo técnico Cuestionario 85 UNWAV IV: NUEVOS MÉTODOS VE INSTRUCCIÓN 1. PRESENTACIÓN GENERAL Por Jesús Sanabria S. (*) Durante siglos la transmisión de conocimientos estuvo a cargo casi exclusivamente del pedagogo quien, en cierta forma, monopolizó la teoría y práctica de la educación. Con la aparición de las sociedades industriales, la enseñanza adoptó nuevas características. Al generalizarse el principio de la enseñanza universal y convertirse en inversión representativa de un valor, los sociólogos y economistas participaron junto con los pedagogos en el análisis de los mecanismos, métodos y sistemas de la educación. En los últimos años, la incorporación de la radio y la televisión educativas y la computadora, más las exigencias impuestas por los avances tecnológicos en todos los campos de la actividad humana, llevaron al campo de la enseñanza activa a matemáticos, psicólogos, ingenieros y biólogos. La introducción de la tecnología educativa ya tiene consecuencias profundas en las instituciones de enseñanza, las que se incrementarán en el futuro próximo.' En el pasado, el proceso educativo no requería la inversión de grandes bienes de capital: el desembolso se reducía básicamente a edificios, libros y muebles. La nueva enseñanza representa grandes inversiones y requiere recursos humanos de distinta naturaleza: técnicos para instalar y mantener los equipos, especialistas en programación y análisis de sistemas y métodos. Estas realidades son un fenómeno nuevo, tanto en el campo de la educación tradici£ nal como en el de la formación profesional, que altera sus funciones, planes y programas. Hecha esta introducción, Jesús Sanabria S. pasó a referirse a la multitud de equipos didácticos mecánicos, eléctricos y electrónicos que han obligado al educador a modificar sus métodos de trabajo. La nue- (") Ingeniero civil, jefe de la División Investigación de Formación Profesional del INCE. 87 va técnica deberá facilitar por medio de una programación racional, el retorno a la enseñanza individual y tutorial. La computadora y las máquinas de enseñar no sustituirán al maestro. Colocarán al aluní no más cerca de él, serán su socio o compañero, pero no podrán sustituirlo. El expositor advirtió, sin embargo, el peligro de que la tecnología se convierta en el fin y no en el medio que conduce al conocimiento. Para ello, hay que estar siempre alerta para no caer en las garras de los grandes comerciantes de la educación moderna, que hoy ofrecen los lamentablemente famosos packages s para los cuales América Latina y otras regiones subdesarrolladas son los principales clientes. Jesús Sanabria dedico especial atención a la instrucción programada y a la instrucción por correspondencia; esbozó posteriormente los principios fundamentales en que se asienta la televisión aplicada a la en. señanza. Estos tres puntos, más la introducción general, pueden consultarse en las páginas 79/115 del informe sobre el Proyecto 064, Se- minario para personal sional, directivo de instituciones Montevideo, CINTERFOR, 1965. 88 de formación profe- UMVAV IV: NUEVOS MÉTODOS VE INSTRUCCIÓN 2. DESARROLLO DE LA ORGANIZACIÓN Por Jesús Sanabria S. (*) (Resumen) Según Beckhard, el desarrollo de la organización es un esfuerzo planeado en toda la organización, manejado desde la cima, con el fin de aumentar la efectividad de aquella por medio de intervenciones planificadas en los procesos de organización, utilizando los conp_ cimientos de la ciencia del comportamiento. Por su parte, Bennis dice que es una respuesta al cambio, una estrategia compleja que intenta cambiar las actitudes, valores y estructura de las organizaciones de modo que puedan adaptarse a las nuevas tecnologías, mercados y desafíos . 1. EVOLUCIÓN DE LA CIENCIA DEL COMPORTAMIENTO La industria en sus comienzos se basaba en la pequeña empresa. La producción en masa de la gran industria exigió que las grandes empresas se organizaran a muy distinta escala: es la etapa de la gerencia científica, preconizada por F.W. Taylor, quien suponía que las metas de los individuos y de las organizaciones eran las mismas. Posterior^ mente, las investigaciones de Elton Mayo en la planta Hawthorne, en 1927, demostraron la importancia de las organizaciones sociales info_r males y sus efectos en el trabajo. A finales de la década del 30, Kurt Lewin afirmo que los grupos, a través de las percepciones e interacciones de sus miembros, tienen una personalidad observable en términos de cohesión, motivación, ciencias, metas, valores, acciones y dirección. Adviene el período de las "relaciones humanas", que puso el énfasis en crear una fuerza de trabajo con alta moral; los gerentes eran amis_ tosos con sus empleados, los llamaban por su nombre de pila y los mantenían formando parte de una gran familia feliz. (") Ingeniero civil. Jefe de la División de Investiación del INCE. Jefe de Entrenamiento de Producción en la Compañía Shell de Venezuela. 89 En los últimos años surge el enfoque de la ciencia del comportamiento, caracterizado por orientarse por objetivos económicos, utilizar la ge^ rencia participativa, trabajar en grupos y buscar comunicaciones abiertas y sinceras. Cuando el conflicto se produce, es utilizado en forma constructiva. Además, adapta la fuerza de trabajo a los cambios externos e internos y crea un ambiente en el cual el cambio es realizado por la misma fuerza de trabajo. 2. TEÓRICOS DE LA CIENCIA DEL COMPORTAMIENTO Para Douglas McGregor, la gerencia es una profesión. Enfrento dos teorías sobre la naturaleza del hombre en relación con su trabajo. • Según la primera (Teoría X), el hombre evita el trabajo; es necesario obligarlo, controlarlo y dirigirlo para que logre los objetivos de la organización. En su mayoría, las personas prefieren ser dirigidas, tienen pocas ambiciones y quieren ante todo seguridad. Según la segunda (Teoría Y ) , el esfuerzo físico y mental es tan natural como el juego y el descanso. Las personas pueden ejercer su propia dirección y control. El compromiso hacia los objetivos está asociado al logro. Las personas desean y buscan responsabilidades. La mayoría tiene un alto grado de imaginación y creatividad. El potencial de creación de las personas sólo es utilizado parcialmente. Para Abraham Maslow, la motivación es un estado interior que incita a las personas a realizar una acción. Clasifica las necesidades según una jerarquía de necesidades: 1) de auto-realización, 2) de estima, 3) sociales y 4) fisiológicas. Maslow señala que una persona no tie_ ne interés en una necesidad más alta hasta que la de nivel más bajo este satisfecha y forme una base para la siguiente. Distinta es la posición de Chris Argyris, quien dice que las organizji ciones pueden ser la fuente y la causa de los problemas humanos. Ade_ más, sostiene que las personas no pueden ser motivadas, ya que lo están por su propia naturaleza. Para corregir las organizaciones "enfermas" propone el "modelo mezclado", que estudia el cambio necesario, tanto en los individuos como en la organización. Para la creación de un clima adecuado, recomienda los grupos de laboratorio, los grupos de trabajo ad-hoc y el job enlargement (más tareas y más control para el trabajador). Por su parte, Rensis Lickert ve a la organización como un mosaico en el que hay diversos grupos con interacción y sobrepuestos unos a otros. El gerente es una persona que pertenece a dos grupos dentro de la organización y debe ser el enlace entre ellos. Insiste en la necesidad de las comunicaciones abiertas y sinceras y en el estilo de liderazgo participativo. Frederick Herzberg es más original. Para él, lo opuesto a satisfacción en el trabajo no es insatisfacción, sino no-satisfacción; a su vez, lo opuesto a insatisfacción no es satisfacción sino no-insatisfacción. Desarrolló la teoría de los factores de higiene y los fact£ 90 res motivadores. Entre los primeros se encuentran: normas y procedimientos de la compañía, supervisión, relaciones con su supervisión, condiciones de trabajo, salario, relaciones con iguales, vida privada, relaciones con subordinados, "status" y seguridad. Los factores motjL vados son: logro, reconocimiento, trabajo en sí, responsabilidad, pro moción y crecimiento. Herzberg es también partidario del job enrichment. Robert Blake es autor de la managerial grid, o cuadrícula gerencial. Blake dice que el interés por la gente y la producción son complementarios y no opuestos. Cada persona tiene su propio estilo, que depende del grado de interés por la gente y por la producción. Mediante el seminario en cuadrícula gerencial (managerial grid) se logra un conocimiento profundo del estilo de liderazgo. Blake propone el desa^ rrollo de la organización por medio de las siguientes etapas: 1) seminario de cuadrícula gerencial, 2) desarrollo de equipos; 3) desarrollo de intergrupos, 4) fijación de objetivos, 5) ejecución de los objetivos, y 6) estabilización. BIBLIOGRAFÍA Douglas McGregor, The Human Side of Enterprise. Blake y Mouton, The Managerial Grid. . Corporate Excellence Gulf.Publishing Company. Through. McGraw Hill. Gulf Publishing Company. Grid Organization Blake, R., Shepard, H., Mouton, J., Managing Intergroup. in Industry.• Development. Confliet Rush, Harold M.F., Behavioral Science. Concepts and Management Application. 1969 National Industrial Conference Board, Inc. Bennis, W., Organization Development: Its pects. Addison-Wesley Publishing Co. nature, Origins and Pros- Blake, R., Mouton, J., Building a Dynamic Corporation through Organization Development. Addison-Wesley Publishing Co. Grid Lawrence, Paul R., y Lorsch, J. W. , Developing Organizations: nosis and Action. Addison-Wesley Publishing Co. Diag- Schein, E., Process Consultation: Its Role in Organization ment. Addison-Wesley Publishing Co. Develop- Walton, R., Interpersonal Peacemaking: Confrontations Consultation. Addison-Wesley Publishing Co. Third-Party 91 and Schein, E., Organizational Psychology. Prentice-Hall, Inc. Sadler, Philip y Barry, Bernard, Organizational Development. Case studies in the printing industry. Longmans, Green and Co. Ltd. London. 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Programar y desarrollar cursos de enseñanza técnica por televisión y radiotelefonía. b. Producir y editar el material didáctico y de estudios necesarios. c. Coordinar la aplicación de las técnicas audiovisuales con los pla_ nes y programas vigentes en el Consejo Nacional de Educación Técnica. d. Prestar asistencia técnica a los establecimientos dependientes del mismo. e. Formar y adiestrar personal docente en la aplicación de técnicas audiovisuales. f. Coordinar su funcionamiento con los organismos afines de jurisdi£ ción del Ministerio de Cultura y Educación. g. Concurrir a la formación de una cultura humanística y tecnológica en general, divulgando los adelantos técnico-científicos y todo lo que haga al interés nacional en este campo. (*) Bachiller en ciencias físico-matemáticas, profesora de ciencias jurídicas 93 h. Atender al intercambio de información y material especializado con organismos y servicios del país y extranjeros, dentro de las legislaciones y reglamentaciones vigentes. Telescuela Técnica ha encarado la difusión de tres tipos de programas: cursos de capacitación profesional (modalidad acelerada); clases de apoyo a la enseñanza (destinadas a las ENET dependientes) y cursos de interés general. CURSOS DE CAPACITACIÓN PROFESIONAL Objetivos: a. Contribuir a satisfacer la demanda en el campo del trabajo de mano de obra calificada; b. Orientar a la población hacia el aprendizaje de especialidades técnicas necesarias para el desarrollo del país; c. Colaborar en la recuperación social de disminuidos físicos, como así en la reeducación de jóvenes con problemas de conducta, aloja_ dos en instituciones especiales. Tienen como finalidad impartir en forma sistemática la enseñanza de oficios o especialidades técnicas. Estos cursos teórico-prácticos de modalidad acelerada, no requieren del televidente una preparación o capacitación previa. Se complementan con la entrega de resúmenes ilustrados de las clases, que contienen cuestionarios que los telealumnos deberán contestar y devolver a Telescuela Técnica para su corrección y posterior evaluación. La aprobación de los mismos permite al telealumno obtener un certificado de asistencia. Los cursos dictados y cuya duración puede ser trimestral, cuatrimestral o anual, de acuerdo con las necesidades de la enseñanza a impartir son: auxiliares de la.moda; auxiliares de electrotecnia, auxiliar de radiotecnia; instalaciones eléctricas; mecánica y electricidad del automóvil; equipos transistorizados; física y química; contabilidad; inglés; relaciones laborales; labores femeninas; dibujo técnico; técnica del radioarmado; técnica del telearmado; técnica del transistor y electrónica. En el período lectivo de 1972 se emitió un curso de técnica de las instalaciones eléctricas. CLASES DE APOYO A LA ENSEÑANZA Objetivos: a. Evaluar los resultados de la aplicación de la televisión como ap¿ yo a la enseñanza convencional; b. Posibilitar a sus escuelas que adquieran experiencia en el aprove_ chamiento de este medio; 94 c. Actualizar la didáctica aplicada en las diferentes asignaturas; d. Atenuar los inconvenientes originados en el déficit de equipamiejí to de gabinetes y laboratorios escolares; e. Capacitar a los profesores en la utilización de esta ayuda audiovisual y mejorar así el rendimiento de la enseñanza que imparten. El desarrollo de los cursos se ajusta a los programas oficiales depen_ dientes del CONET y las clases se dictan mediante televisores instalja dos en las aulas. Los temas se ubican cronológicamente en una agenda anual que se distribuye entre los profesores de la asignatura. En reuniones periódicas con esos docentes se introducen las modificaciones que aconsejan, a fin de sincronizar la fecha de emisión con el de avance de la enseñanza en el aula. En dichas reuniones conjuntas se evalúan los resultados y se reajusta, si así se resuelve, el nivel de las clases televisadas. Las clases de apoyo se complementan con el envío gratuito de guías de trabajos prácticos de cada materia. Ejemplos de este tipo de enseñanza son las asignaturas de: laboratorio de ensayos industriales; física; biología e higiene y técnica de la seguridad industrial. CURSOS DE INTERÉS GENERAL Objetivos: a. Difundir las obras del más alto nivel científico-técnico que realizan instituciones argentinas, generalmente poco conocidas fuera de su círculo; b. Presentar a los científicos y a los técnicos argentinos que parti^ cipan en dichas obras; c. Orientar la vocación de los jóvenes hacia el estudio de las ciencias y de las técnicas necesarias e indispensables para el desarrollo nacional. En estos espacios intervienen, en calidad de invitados, los investiga_ dores y los técnicos que trabajan en el desarrollo de programas de in vestigación o en la producción de bienes y servicios en los que se aplican tecnologías modernas. Se dicta un curso sobre la técnica del automóvil, cuyos objetivos son: a. Ilustrar al usuario del automóvil sobre el uso adecuado del mismo; b. Mantenimiento preventivo; c. Diagnóstico de fallas; 95 d. Aumento del rendimiento económico del automóvil; e. Mejora de la seguridad; f. Prolongación de la vida útil del automóvil. El carácter unitario de estas clases hace que el telealumno no se vea obligado a seguir las emisiones regularmente, vale decir, que aunque pierda algunas no desaprovecha las escuchadas ni las futuras. Se entregan o envían por correo, gratuitamente, a quienes lo solicitan, resúmenes, profusamente ilustrados, de estas audiciones. Dentro de la organización de Telescuela Técnica, directiva, administrativa, docente y de realización, cabe destacar, la Sección Fonovisión, por su proyección presente y futura al posibilitar el empleo denuevos medios de enseñanza a todas aquellas escuelas que por su ubica ción geográfica no cuenten con los beneficios de circuitos abiertos de televisión. Área de difusión Telescuela Técnica difunde sus programas a través de: Canal 13 de Buenos Aires, su zona de influencia y sus repetidoras Canal 13 de Santa Fe (alcance parte de Entre Ríos) Canal 11 de Salta (alcance parte de Catamarca) Canal 7 de Jujuy (alcance parte de Catamarca) Canales 3, 5 y 12 de Córdoba (alcance parte de La Rioja y San Luis) Canal 9 de Río Gallegos (alcance Territorio Nacional de Tierra del Fuego e Islas Malvinas) Canal 7 de Buenos Aires y sus retransmisoras del Interior en forma simultánea . Canal 2 de La Plata Canal Universitario de Tucumán 96 UNWAV V: VOCUMENT ACIÓN DESARROLLO DE CENTROS DE DOCUMENTACIÓN Por Emma Linares(*) (Resumen) La "explosión bibliográfica" ha creado un gran problema a los investí^ gadores. La avalancha de publicaciones adquiere tal magnitud que ya no hay tiempo que alcance para leerla y estar al día en cualquier especialidad resulta prácticamente imposible. La expositora proporcionó las cifras conocidas y las estimaciones rea_ lizadas en torno a dicha "explosión" por diversos organismos internacionales y reputados especialistas. Afirmó de inmediato que esa avallancha puso en crisis a las bibliotecas tradicionales, incapaces de responder a la creciente demanda de una información organizada. Para satisfacerla surgieron los centros de documentación, que se diferencian nítidamente de las bibliotecas aunque poseen libros, folletos y revistas. En un centro, los documentos son coleccionados, selecciona_ dos, analizados, resumidos e indizados y lo que resulta de todas estas operaciones, aparece en informes que integran y resumen los datos existentes sobre un determinado tema; además, son puestos rápidamente en las manos de investigadores, técnicos, laboratorios, industrias, etc. Los bibliotecarios están interesados en recoger y recuperar la información, mientras los documentalistas evalúan, interpretan, analizan y resumen los datos. La expositora pasó luego a considerar los distintos servicios que presta un centro de documentación y cómo organizarlos, tanto en lo que tiene que ver con la plantilla de personal como en locales, mobiliario y equipo. (») Bibliotecaria. Directora de la Biblioteca del Instituto Torcuato Di Telia, Buenos Aires. Asesora del Servicio de Documentación de CINTERFOR 97 Advirtió finalmente que no en todos los casos ni en todos los organis_ mos se justifica la creación de un centro de documentación; dijo que la instalación de un centro es una empresa costosa y que no siempre resulta fácil reclutar personal competente. La versión completa de la exposición de Emma Linares se ha publicado en Seminario para personal directivo de instituciones de formación profesional, Informe del Proyecto 064, CINT-ERFOR, 1973, p. 169/174. 98 UNIVAV VI: 1. EDIFICIOS E INSTALACIONES EVALUACIÓN DE EDIFICIOS DE FORMACIÓN PROFESIONAL Por Jorge Galup (*) (Resumen) La arquitectura, considerada una de las Bellas Artes, recibe un nuevo impulso metodológico a partir del desarrollo del diseño industrial. La composición arquitectónica, enseñada en las antiguas escuelas de arquitectura, era una capacitación del futuro arquitecto en la creación de automonumentos. Este concepto ha variado y hoy se tiende a capacitar para el trabajo en equipos multidisciplinarios que, por medio de técnicas adecuadas, concreten soluciones arquitectónicas que respondan de la mejor forma posible a las hipótesis de funcionamiento que motivaron su creación. El automonumento pasa a ser, entonces, la arquitectura necesaria. Cuando el programa arquitectónico se repite es imprescindible entrar en el mecanismo de la evaluación para comparar sistemáticamente, en un proceso iterativo, a los efectos de mejorar las soluciones, la realidad con las hipótesis de funcionamiento. En el caso de la formación profesional, el primer planteo que debe ha_ cerse un equipo docente asesor, antes de prestar el asesoramiento para la arquitectura necesaria, es el de la necesidad del edificio. En este sentido, no debe olvidarse que, incluso, hay ciertas modalidades de formación profesional que no requieren ningún tipo de edificio especializado. Comprobada la necesidad del edificio, y según los métodos de instrucción programados y la convicción de que dichos requerimientos han de (í:) Arquitecto. Director del Instituto de Diseno de la Facultad de Arquitectura del Uruguay. Ha sido experto de OIT. 99 prolongarse en el tiempo, se plantea entonces como utilizar de la mejor manera la experiencia recogida, tanto internacional como nacional, en el funcionamiento de edificios similares. De ahí surgen las necesidades de las normas o recomendaciones para el diseño. El Proyecto 058 de CINTERFOR responde a esta necesidad con el siguiente planteo. Las normas deben extraerse de experiencias evaluadas sistemáticamente, sobre el comportamiento funcional de las construcciones (estudio de las relaciones objeto-usuario) en la realidad y en relación con las hipótesis de funcionamiento previstas en la programación arquitectóni^ ca. Por lo tanto, las primeras normas deben ser aquellas que sistematicen esa evaluación, cubriendo los problemas fundamentales del diseño arquitectónico: - La consideración del medio físico y cultural. - Los aspectos programáticos esenciales, especialmente los que son propios del tema, vale decir, los aspectos pedagógicos determinantes de las hipótesis de funcionamiento previstas en la programación de los centros de formación profesional. El diseño arquitectónico propiamente dicho, la documentación y la evaluación de los elementos arquitectónicos (superficies conformadoras de los espacios, sus vinculaciones y los acondicionamientos de los mismos), que transforman el medio y lo hacen apto para el mejor cumplimiento de las hipótesis de funcionamiento. - Verificación de todas estas hipótesis en la realidad. De acuerdo con los objetivos de esta unidad, Jorge Galup recomendó considerar especialmente el Proyecto 058, del cual se ha publicado el correspondiente informe (Documentación y evaluación de centros de for_ macion profesional, Montevideo, CINTERFOR, 1973) . Mencionó en particju lar el Anexo 1, que contiene los siguientes puntos: 1) datos generales, 2) aspectos del medio físico natural, 3) aspectos del medio cultural, 4) aspectos pedagógicos considerados en el programa arquitectónico, y 5) organización de los espacios. El capitulillo 5 anteriormente mencionado intentó elaborar un lenguaje común de intercambio de información entre el equipo docente asesor y el equipo proyectista, organizándolo de acuerdo con los siguientes temas: a. b. c. Clasificación de las áreas útiles según sus funciones; Cuadro resumen de dimensiones en las áreas útiles ordenadas según sus funciones; y Esquema de vinculaciones entre los distintos espacios. 100 Los restantes capítulos referidos a la documentación, siempre en reía ción con el Proyecto 058 y su correspondiente informe, si bien son de fundamental importancia para los equipos proyectistas, ya no interesan tanto a los equipos de docentes asesores. En cuanto a los criterios de evaluación (Anexo 2 del informe) Jorge Galup dijo que posteriormente a la ejecución del Proyecto 058 fueron sistematizados mediante la elaboración de nuevos cuestionarios-guías para los encuestadores. Esta nueva elaboración pertenece al Proyecto 109, que se encuentra en curso de ejecución y prolonga al 058. Este ajuste, que tomó en cuenta las experiencias realizadas, trató de faci_ litar la codificación de las respuestas a fin de permitir su procesamiento posterior por computadora, de acuerdo con programas de invest^L gación a determinarse en cada oportunidad. El coordinador de la unidad distribuyó a los participantes los distin tos cuadros y formularios del proyecto, tanto para ilustrar su exposi_ ción como para guiar el trabajo de los grupos. Dichos materiales se encuentran ya publicados en el informe del Proyecto 058. 101 UNlVkV I/I: EDI¥IC10S 2. E INSTALACIONES LAS INSTALACIONES Por Jorge Alberto Mastroizzi (*) (Resumen) Las instalaciones constituyen sistemas y elementos fundamentales utilizados para solucionar la funcionalidad de la arquitectura en cuanto a acondicionamientos, aprovisionamiento y distribución de energía e instalaciones especiales. Es importante que los docentes asesores co nozcan los problemas que plantea la incorporación de las instalaciones a los establecimientos educativos. Los avances de la tecnología moderna han incidido también en las instalaciones, introduciendo no solo aspectos novedosos sino también provocando la necesidad de renovar la metodología de los estudios y proyectos tradicionales. Las instalaciones son hoy más complejas y exigen un enfoque técnico distinto al proyecto, dimensionamiento y ubicación. Los espacios deben responder a su uso y distribución, con localizaciones y accesos adecuados para lograr-la simplificación de los sistemas; su centralización exige un mantenimiento y un manipuleo más sencillos y económicos. El proyecto arquitectónico ha de contemplar las instalaciones como parte integrante y como respuesta a sus mismos requerimientos de nece sidades que cada área impone, a fin de asegurar niveles óptimos de hi giene y comodidad que contribuyan al aprovechamiento de la tarea educativa. De inmediato, Jorge A. Mastroizzi analizó los aspectos del Proyecto 058 que interesan a los equipos de docentes asesores. Dicho proyecto establece normas o recomendaciones para el diseño, aprovechando las experiencias recogidas en programas repetidos y sistemáticamente evaluados, en particular del comportamiento funcional de las construccio nes. (*) Arquitecto. Profesor de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, y de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Morón. Coordinador general del Programa BID-CONET. 103 Cuanto mayor sea el acopio de datos previos, más fácil será la tarea de programadores, asesores y proyectictas; habrá certidumbre en cuanto al logro de los objetivos propuestos y se evitarán las sorpresas que deben resolverse sobre la marcha. El expositor enumeró y explico, a continuación, los distintos aspectos comprendidos en el Anexo 1 del informe del Proyecto 058 de CINTERFOR: instalaciones eléctricas y sanitarias, acondicionamiento térmico e iluminación, acondicionamiento acústico e instalaciones de gas y de aire comprimido, instalaciones de seguridad, de vacío y de compresión. Los criterios para la evaluación figuran con mayor detalle en la publicación referida. 104 UNWAV Vil: SELECCIÓN V ORIENTACIÓN PROFESIONAL 1. PRINCIPIOS GENERALES DE SELECCIÓN, ORIENTACIÓN Y SEGUIMIENTO PSICOPEDAGOGICO EN ORGANISMOS DE FORMACIÓN PROFESIONAL Por Jean Roch (*) 1. SELECCIÓN Y ORIENTACIÓN PROFESIONAL Estos dos conceptos son aparentemente antagónicos. Se habla de selec_ ción cuando se procura determinar cuáles son las personas más aptas para ocupar ciertos puestos de trabajo o para recibir una formación, es decir, se sobrepone el interés de una empresa , de una institución o de la comunidad al propio de cada individuo. En cambio, la orientación profesional consiste en "la ayuda proporcionada a un in. dividuo con el objeto de resolver los problemas relativos a la elección de una ocupación o a su promoción profesional, habida cuenta de las características del interesado y de la relación entre éstas y las posibilidades que existen en el mercado del empleo". (Definición dada en la recomendación No. 37 de la OIT). Conviene, empero, tener en cuenta que selección y orientación no son sino dos formas de operar que en la mayoría de los casos se han de combinar para lograr un determinado objetivo. Por ejemplo, se empieza por seleccionar, o sea por escoger cierta proporción de individuos con más probabilidad de éxito en ciertas actividades (eliminando a los demás) y luego se los orienta, tratando de acordar sus capacidades, anhelos e intereses con las distintas posibilidades que se ofrecen. 0 bien, al intentar proporcionar una orientación vocacional, llega un momento en que, debido a la limitación más o menos grande de las posibilidades -la que con medios suficientes se podría teóricamente superar-, es preciso canalizar los deseos de algunos individuos, (;':) Licenciado en Psocilogía. Experto de la OIT en selección y orientación profesional, en misiones en Colombia, Costa Rica y actualmente Panamá. 105 y hasta negarles el acceso a ciertos empleos, es decir, realizar una selección. En efecto, los consejos que se proporcionan a las personas que solicitan una orientación profesional no pueden prescindir de sus medios económicos, de la situación del mercado del empleo, de las posibilidades de educación, formación o promoción, etc. Es evidente que la meta que todos perseguimos es la de indicar y sumi_ nistrar a cada uno el empleo, o, mejor dicho, la vía profesional, que a la vez se adecúe a sus capacidades y le brinde el mayor grado de s£ tisfacción posible. La realización de este objetivo es algo costoso y depende en gran parte del nivel de desarrollo económico y de la calidad de la política social, que condicionan la multiplicación de las oportunidades y de las posibilidades de escoger. Al mismo tiempo, la complejidad cada vez mayor de las sociedades industriales hace necesai ria una mejor información y ayuda profesional a los individuos que las integran. No hay solución de continuidad, en realidad, entre selección y orientación profesional. Elegir un procedimiento práctico que se sitúe eri tre estos dos polos, es buscar un compromiso satisfactorio entre inte_ res colectivo y personal, así como entre eficacia - la que se puede entender de muy diversos modos - y costo. Al fin y al cabo, el problema por resolver tiene implicaciones de orden ético y político, incluso cuando éstas pasan inadvertidas. 2. 2.1 PROCEDIMIENTOS CIENTÍFICOS DE SELECCIÓN Y ORIENTACIÓN DEL PERSONAL Objetivos El fin que persigue la formación profesional es contribuir al desarro_ lio socioeconómico, suministrando la mano de obra calificada que se necesite y que pueda ser realmente empleada en las ocupaciones para las cuales se le imparte capacitación. Principalmente en los países menos desarrollados, la limitación de los recursos obliga a que exista una correspondencia estrecha entre esas necesidades y las características cuantitativas y cualitativas de la formación, al menos hasta lograr el despegue económico. No es inútil, pues, señalar en un priii cipio que la selección y orientación de los candidatos a una formación profesional debe encaminarse hacia los mismos objetivos y contribuir a que el adiestramiento del personal se realice en la forma menos co£ tosa que sea posible. La relación entre necesidades y características de formación que se acaba de mencionar es tal que en general no es posible satisfacer todos los pedidos individuales. Aun suponiendo que contábamos con orga^ nismos de formación profesional que estuviesen en capacidad financiera de atender las necesidades más apremiantes de las empresas, tendríamos sin embargo que afrontar este grave problema de un número mu cho mayor de candidatos (casi todos jóvenes desocupados) que de plazas disponibles. 106 Por consiguiente, la selección de los individuos que accederán a una formación profesional se vuelve una necesidad ineluctable. Lo único que es posible discutir es la forma de realizar esta selección, y es donde interviene una decisión de carácter político o económico. Es posible defender, por ejemplo, la opinión de que se debiera seleccionar la gente de menos posibilidades económicas, y, pensando en el p^o blena, se encontrarían muchos otros criterios explícitos o implícitos susceptibles de prevalecer a este respecto. El punto de vista que, no obstante, parece más racional aunque vaya en contra de ciertas prácticas, es el de que se deben escoger las personas que tengan mas probabilidades de éxito en formación y en el desempeño de su futuro puesto de trabajo. Esta es la forma de satisfacer el interés general que, de hecho, coincide con el interés individual a más largo plazo. La formación, hoy, de mejores operarios o técnicos desemboca en la posibilidad de contar mañana con los supervisores, mandos y em presarios que tanto se necesitan para promover el desarrollo socioeconómico, el cual es, al fin y al cabo, provechoso para todos. Una formación de alta calidad tiene efectos multiplicadores que no se de ben subestimar jamas. Cabe añadir que la selección de los "mejores" no implica que los demás no sean capaces de recibir una formación profesional, si fuese ne_ necarío. La experiencia demuestra que prácticamente todos los seres humanos son educables, pero a condición de invertir el tiempo necesario en su educación o formación; hay que tomar en cuenta que, además de las diferencias heredades, las condiciones ambientales en las que se hallaron durante su juventud son sumamente importantes y que, cierta edad, es demasiado tarde para recuperar el retraso causado por una situación desfavorable. El tiempo de formación necesario varía ampliamente, pues, según la rapidez de educabilidad de los indivi_ dúos. Con personas bien dotadas, es factible adoptar un ritmo de fo^r mación rápido y sostenido, de tal suerte que el curso resulte mucho más barato que con otras de un nivel inferior. Cuando los cursos de formación profesional se imparten a trabajadores en ejercicio con el fin de acrecentar sus conocimientos profesionales, el procedimiento a emplear ya no puede consistir en una simple selección de los más aptos, tanto por motivos prácticos como éticos. Puesto que se trata de personas que ya tienen un empleo, no sería lícito quitárselo, so pretexto de que pudiera haber otras más aptas para desempeñarlo. Por otra parte, si verdaderamente necesitan perfeccionarse en su especialidad, hay que buscar el medio más cómodo para impartirles a todos este perfeccionamiento que favorecerá la productiva dad de las empresas donde trabajan. En efecto, tenemos, respecto de ellos, más seguridad de que seguirán ejerciendo en la empresa la misma ocupación u otra parecida, de tal modo que el riesgo de despilfarro es mínimo. Por lo tanto, en lugar de buscar cuáles individuos se ajustan más a las características de una formación dada, consideracÍ£ nes de eficacia conducen ahora a tratar de determinar cuáles son los cursos que mejor se adecúen a ellos, modelándolos a sus medidas. El objetivo debe ser, pues, el de constituir grupos homogéneos, tanto en 107 cuanto a capacidad de aprendizaje como en cuanto a habilidades y cono_ cimientos profesionales. Se ubican entonces los candidatos en los cursos que más les convengan y, de no existir todavía éstos, es conveniente proponer su creación, su duplicación o su ajuste, al menos dentro de los límites de las posibilidades. En todos los casos, la selección y orientación, al igual que la deter_ minación exacta de las necesidades de formación, condicionan el éxito de todos los programas de formación profesional. Esa determinación de necesidades precede cronológicamente a la selección y orientación, pero estas contribuyen a su vez a esa determinación en cuanto a ciertos aspectos cualitativos. 2.2 Elección de los mejores instrumentos Conociendo el porqué de la selección y orientación, podemos abordar ahora el estudio detallado del cómo. Para su mejor comprensión, conviene asentar primero ciertas nociones básicas. En particular, se debe poner énfasis en que, para elegir buenos instrumentos y métodos, el valor "predictor" es el criterio que en definitiva hay que tomar en consideración. Debe quedar claro que no se aplican tests por simple capricho o por obediencia a una moda, sino única y exclusivamente por su utilidad como instrumentos que permitan hacer previsiones acertadas en determinados casos. La predicción del comportamiento, o mas precisamente en este caso, la predicción de cómo va a recibir y asimilar una formación un individuo, de cómo cumplí^ rá con sus tareas profesionales después, de cuál será su grado de satisfacción y su estabilidad (aunque son muchos los factores que inciden al respecto y pueden escapar algunos de ellos a la investigación) es lo que concretamente se pide a los psicólogos u orientadores. Esto es algo que, aunque parezca evidente, con demasiada frecuencia que_ da olvidado por ellos. El comportamiento humano no siempre se prevé con mucha certeza. Sin embargo, la previsión y el pronóstico son posibles en el sentido de que logran resultados significativamente superiores a los que se obtendrían con el puro azar. La cuantificación de las variables, la experimentación y la explotación de los datos por procedimientos estadísticos hacen posible esta previsión, pese a la multiplicidad de los factores o fuentes de variación y a sus interacciones. La predic_ ción es aproximada o probabilística, pero esto es suficiente para que disminuya considerablemente el numero de errores cometidos y su amplitud. La formación profesional es, sin lugar a dudas, uno de los campos en los que la psicología aplicada ha logrado los resultados más probatorios. Se ha encontrado, en efecto, que los tests eran mucho más eficaces que cualquier otro tipo de examen para llevar a cabo la selección y orientación de los aspirantes a un aprendizaje o una formación. Lo que caracteriza esencialmente a los tests, es la estandarización 108 de su presentación, corrección y calificación. En cambio, las pruebas de tipo escolar corriente, por ejemplo, les son muy inferiores, en razón precisamente de esta falta de normalización, pero también de^ bido a que quizás los rasgos que alcanzan a medir se relacionan muy superficial o parcialmente con los que determinan en realidad el éxito en la formación y la profesión. Son muchos los tests que se han mostrado buenos predictores a este respecto. En lo que a la formación de operarios o técnicos de la industria se refiere, los más eficaces son algunos de contenido espacial, mecánico, numérico y verbal (todos bastante saturados en factor de inteligencia general). Para las formaciones en el sector comercial, los tests de inteligencia abstracta, verbal y numérica, así como los tests perceptivos o de cotejo se hallan en la lista de los que se consideran generalmente como mas seguros. Parece que las pruebas precedentes tienen mucho que ver con los distintos componentes del razonamiento lógico, tan útil en la asimilación de conocimientos práctico-teóricos, aun cuando éstos se imparten en forma concreta, activa, rápida y progresiva. Ellas reproducen bastante fielmente la "situación de formación" y por ende miden acer_ tadamente la capacidad de aprendizaje y rapidez de educabilidad de la que se ha hablado antes. Los llamados tests de aptitudes no miden, según se ha creído durante mucho tiempo, ciertos aspectos pretendidamente innatos del individuo. No existen tests "independientes de la cultura ambiente" (culturefree tests). Lo que miden son en realidad las resultantes de un mode_ lado largo, constante y complejo de lo innato por las condiciones del medio. La discusión clásica acerca de lo que se puede atribuir, en los resultados obtenidos en un test de aptitud, a los factores conge_ nitos y adquiridos repectivamente (nature y nurtwre), no cabe en este artículo y además, en la actualidad, ya no presenta mucho interés. No obstante, se reconoce hoy en día que a medida que las sociedades se van desarrollando, ' las diferencias individuales encontradas en los tests de aptitudes se deben más y más a diferencias de constitución genética puesto que las condiciones de crianza y educación tienden a uniformarse. Se sabe, por ejemplo, que la inteligencia lógica y abstracta es suscrptible de desarrollarse hasta alrededor de los 17 años. (Después permanece constante hasta los 30 a 35 años, en que empieza una bajada lenta debida probablemente al deterioro o a la destrucción completa de numerosas células nerviosas). Por consiguiente, con tal que todos los individuos recibieran un tratamiento equivalente hasta esa edad, las diferencias restantes en este aspecto no se podrían impu_ tar sino a factores hereditarios. Pero esto es todavía una utopía, ya que estamos lejos de poder afirmar que, aun en las sociedades más desarrolladas, los individuos se benefician todos de las mismas condiciones favorables al desarrollo de sus aptitudes. De todas maneras, los tests de aptitudes son los que se acercan más directamente a la medición de los aspectos heredados del individuo, mientras que los tests "de conocimientos" miden algo que depende más 109 estrechamente de las influencias educativas. Asi se entiende mejor la superioridad de los primeros sobre los segundos: aquéllos permiten sa_ ber mejor si un individuo es capaz o no de adquirir conocimientos con rapidez, mientras que la simple evaluación de sus conocimientos en un momento dado pone menos de manifiesto el papel desempeñado en él por las dos series de factores involucrados. La totalidad de las pruebas mencionadas hasta ahora pueden ser construidas bajo la forma "papel y lápiz", y uno podría preguntarse como es posible seleccionar candidatos a una formación para una ocupación "manual" sin la ayuda de tests psico-motores que se asemejen a las tareas profesionales. Durante largo tiempo, se usaron de hecho pruebas de esta naturaleza y se siguen usando justificadamente en ciertas situaciones. No obstante, cabe hacer observar que la experiencia ha de mostrado que, para la selección de candidatos a una formación profesional de un nivel un tanto elevado, aunque no están desprovistas de todo valor, pueden ser reemplazadas ventajosamente por pruebas de pa^ peí y lápiz. Se ha comprobado adicionalmente que esta clase de tests sólo permite agregar poca validez (en algunos casos no despreciable del todo) a las baterías compuestas por pruebas de papel y la piz. Ha de notarse, para explicar tales resultados, que incluso la parte práctica de la enseñanza profesional requiere el ejercicio de habilidades intelectuales mucho más de lo que parece a primera vista. Los oficios manuales (a nivel de operario, por lo menos) no son hoy en día tan manuales como se dice, y la "habilidad manual" requerida no es tal que no se encuentre en la mayoría de la gente. (En la industria moderna, se nota que casi todos los puestos de trabajo tienden a "intelectualizarse": puestos de vigilancia, por ejemplo, los que, aunque no requieren generalmente mucha calificación, ocupan más la mente del trabajador que sus manos.) Por otra parte, es innegable que muchos tests manipulativos hacen intervenir también capacidades intelectuales: los análisis factoriales muestran que están bastante saturados en factores de inteligencia general y espacial, y es más fácil captar estas capacidades directamente a través de tests de papel y lápiz. Por fin, la "rapidez motriz" en las manipulaciones o los desplazamientos que intentan medir otras pruebas entra mucho más en la realización de tareas repetitivas -aunque, en este caso, otros factores como los de personalidad, e igualmente las condiciones de trabajo e incentivos para producir son quizás más importantes- que en la realización de tareas calificadas. El hecho de que las baterías sean un tanto más eficientes respecto de las partes teóricas que de las partes prácticas de la enseñanza de formación profesional es algo reconocido también y que deja pensar que tal vez resta todavía por analizar más a fondo algunos otros posibles factores que caben dentro del tan impreciso concepto de "destreza manual". Las pruebas nanipulativas y psico-motoras suministran resultados más inestables que otras, y ciertamente éste es uno de los -:,ctores que aminoran su valor. Debe hacerse un esfuerzo para incrementar su "fidelidad", pero la búsqueda de variables congruentes y "minéticas" parecería más prometedora. 110 Conviene ahora agregar algunas palabras sobre esta noción de mimetismo de los tests que ha sido muy debatida en los útlimos años. En los comienzos de la psicología aplicada, la teoría vigente afirmaba que se debían buscar las pruebas más miméticas posibles, es decir, las que re_ produjeran fielmente, aunque como en resumen, las tareas para las cuales se seleccionaba u orientaba. Esta primera teoría acarreo tantas desiluciones que hubo una fuerte reacción en su contra. Utilizando en particular como argumento la ineficacia de las pruebas psico-motoras para la formación profesional se dijo entonces que los mejores predictores siempre se alejaban de las situaciones de trabajo y que las futuras investigaciones debían inspirarse en un empirismo muy estricto. Esta teoría (o rechazo de toda teoría) ha sido, sin lugar a dudas, saludable en cierta época, pero está hoy en día superada por los investigadores más adelantados cuyo juicio se ha matizado notable_ mente. En el fondo, la controversia se debe a que el concepto de mimetismo es muy subjetivo: lo que parece "mimético" puede no serlo en la realidad. Un ejemplo muy clásico aunque altamente significativo al respecto lo constituye el caso del test de "reacción simple" para la selección de los conductores. Se creía antaño que para manejar un aii tomóvil o pilotear un avión, era imprescindible tener "buenos reflejos", y por ello se utilizó un test que mide la rapidez de reacción a un estímulo simple. Desafortunadamente, se ha comprobado que casi nin guna de la variables tomadas en consideración en este test traía una información interesante acerca del futuro comportamiento de los conductores o de su "accidentabilidad". Más tarde, se advirtió que la conducción segura no consistía en saber responder en un tiempo mínimo siempre a la misma señal (además, las diferencias inter-individuales respecto de esta capacidad son insignificantes), sino escoger entre varias respuestas, rápidamente pero sin precipitación, las que mejor se ajusten a situaciones que cambian indefinida e imprevisiblemente. De ahí el éxito que han tenido los tests de reacciones complejas de elección rápida. En realidad, pues, es legítimo considerar que el test de reacción simple carece de valor, no en virtud de que sea.denm siado mimático, sino al contrario, porque no es suficientemente mimético. Como conclusión", se puede decir que en la indagación de las variables más pertinentes es provechoso inspirarse en la teoría del mimetismo; pero con la condición expresa de no confiar sobremanera en las apariencias o en las "intuiciones" que uno tenga y comprobar siempre en forma experimental la bondad de las hipótesis formuladas. Un análisis del trabajo más profundizado y científico, efectuado previamente, evitaría numerosos reveses, pero es de subrayar la incongruencia -para tal efecto- de los tradicionales "profesiogramas". Al igual que los tests de motricidad, los de personalidad, sean proyectivos u otros (cuestionarios), no habían permitido hasta hace poco progresar marcadamente en ninguno de los campos tocados por la psicometría, incluyendo en éstos el de la formación profesional. Esto no significa que los aspectos tocantes a la personalidad y a las actitudes no tengan ninguna trascendencia para el desempeño de los puestos 111 de trabajo. Todos están convencidos de lo contrario. Pero la casi totalidad de las pruebas disponibles ha sido construida para los fines propios de la psiquiatría o de la psicopatología, y no para los de la orientación vocacional. Resulta que las pruebas propenden a evaluar aspectos negativos y globales de inadaptación social antes que los factores específicos que faciliten el éxito en las actividades sociales y laborales. Por otra parte, los mismos trabajos pueden ser llevados acabo según modalidades muy distintas, todas igualmente eficien tes -o ineficientes-. En particular, los mandos disfrutan con frecuencia de la libertad de adaptar el trabajo que les es confiado a su temperamento, casi en la misma medida en que tienen que adaptarse a el. En estas condiciones, se entiende que el estilo personal no sea de por sí característico del éxito, lo que condena al fracaso, dicho sea de paso, la puesta en obra de cualquier tipología o caracterología. Son variables menos aparentes que seguramente están implicadas. Por último, la "transparencia" de los cuestionarios de personalidad es tal que las personas asienten sistemáticamente, o contestan según lo que creen socialmente deseable, impidiendo así la interpretación de sus respuestas. Los resultados de algunos ensayos más modernos y el empleo de nuevas técnicas (variables "moderadoras", cuestionarios de elección forzada, etc.) son bastante alentadores; pero apenas est^ mos llegando al estadio de las aplicaciones en el campo de la formación profesional. Un campo conexo que merece la pena ser investigado simultáneamente es el de los intereses profesionales. Ha sido comprobado el valor de los inventarios de intereses como instrumentos de predicción, no tanto del rendimiento en el trabajo o del éxito en formación, sino principalmente de la satisfacción y estabilidad profesional, factores que no han de descartarse en la evaluación de la capacidad profesional. Cuando se usan conjuntamente con tests de aptitudes, traen una información original y no redundante con la de éstos. Desafortunadamente, los que han sido construidos hasta ahora se dirigen a facilitar la orientación de los individuos sin restricciones, y no su selección pa_ ra un número reducido de especialidades. Pretenden ayudar a la persea na a elegir, ante una gama amplia de posibilidades, la vía que más C£ rresponde a sus intereses profundos, de los cuales en general no tienen clara conciencia, habida cuenta naturalmente de sus aptitudes. A más de ello, ha habido hasta el presente pocas investigaciones rel£ tivas a los intereses de las personas de nivel educativo correspondiente al de la escuela primaria y que no tienen la oportunidad de se_ guir estudios secundarios avanzados; la más seria parece ser la de K. E. Clark (The Vocational Interests of Non-Professional Men). Nos enfrentamos nuevamente a que el test creado para los fines de ese estudio tiene por objetivo esencial el permitir una orientación amplia. Con respecto a la formación profesional, el problema concreto a resolver tiene los siguientes contornos. En primer término, conviene precisar que no se plantea a propósito de los candidatos que están vinculados con alguna empresa, puesto que su orientación ya está fija^ da, sino solamente para los demás. Para éstos, se necesitarían en 112 cambio instrumentos bastante fiables que permitieran asegurarse si sus intereses concuerdan con lo que desean aprender. Es esencialmente una situación de selección en la que nos encontramos ahora, aunque una orientación queda factible dentro de los límites de las posibilidades ofrecidas por el organismo de formación profesional. Nos encon tramos ante individuos que quieren recibir una formación en una especialidad de un sector bien determinado: industrial, agropecuario o co mercial, y en la práctica son muy escasos los individuos que puedan ser reorientados de un sector a otro y lo acepten fácilmente. Es po sible, sin embargo, tratar de incrementar la eficacia de las baterías de aptitudes, adjuntándoles pruebas de intereses para cerciorarse si éstos se ajustan o no al pedido de formación en tal o cual sector. Cuando las especialidades de un mismo sector son bastante semejantes, la determinación de los intereses tendría que ser muy fina y precisa para que sea factible efectuar alguna diferenciación. En la fase actual, no disponemos todavía de instrumentos que decidan si es preferí^ ble que un individuo se oriente hacia, por ejemplo, tal especialidad de la mecánica más bien que hacia tal otra. Por consiguiente, la construcción de pruebas de intereses específicos debería partir de es^ ta realidad, en vez de inspirarse en los principios que rigieron la elaboración de los inventarios tradicionales. Quizás algunos de estos puedan usarse en formación profesional pero mediante un experimento y una adaptación previa como la que realizó en Colombia S. Agudelo. Además, es posible que los intereses de las personas no sean tan espje cíficos. En general, se refieren a grupos de actividades un tanto d^ versas y no a una sola ocupación exclusiva. Sin embargo para tomar un ejemplo que corresponde a una preocupación del todo actual, sería muy importante poder determinar entre los candidatos a una formación agropecuaria cuáles son los que se adaptarán verdaderamente, no sólo a esa formación sino también al ejercicio de la ocupación aprendida, dentro del marco rural. Cabe recalcar que hay sobre esto un problema peculiar dé los países menos desarrollados: cuando se crean cursos de formación profesional en el sector agropecuario, acuden a ellos cand^ datos de horizontes muy diferentes en razón del desempleo y subempleo reinantes. En el caso estudiado, procederán tanto de áreas rurales como urbanas, y' existe el peligro de que los ciudadanos, por ser de un nivel socioeconómico más elevado superen, en promedio, a los rura les en cuanto a aptitudes y queden seleccionados a pesar de no tener, la mayoría de ellos, la motivación adecuada para vivir y trabajar en el campo. Los estudios realizados acerca de los intereses profesionales señalan que éstos en gran parte se adquieren durante la niñez y la juventud y que, a partir de cierta edad (15 años según algunos autores, un poco más tarde según otros), permanecen suficientemente estables como para fundamentar un pronóstico. Están involucrados en ellos factores muy diversos de orden familiar, escolar, socioeconómico, así como de información y familiaridad con los diversos campos laborales. 113 De todas maneras la misma situación de selección dificulta grandemente la construcción y el empleo de tests de intereses. Pasa lo mismo con los cuestionarios de personalidad de tipo clásico: son extremadamente transparentes, lo que no es un inconveniente mayor cuando se ad_ ministran a personas animadas por el deseo sincero de colaborar con el orientador en la búsqueda de la vía profesional que, mejor les convenga; pero sí lo es y muy grave, cuando se trata de otras que procuran ingresar a toda costa a una formación profesional y saben que el examen tiene un fin selectivo. Se ha comprobado en forma experimental que la situación de selección repercute hondamente sobre la estructura de las respuestas dadas a un inventario de intereses y sólo ahora se está explorando la manera de remediar esta dificultad.. Por consiguiente, es absolutamente imprescindible que un ensayo como el de S. Agudelo sea seguido por un estudio de contravalidación en situa_ ción real de selección, los resultados del cual decidirán acerca del valor práctico de las claves de corrección que ha establecido experimentalmente para el inventario de intereses de Brainard. Por el momento, el único instrumento del que se dispone para sondear los aspectos de motivación e intereses es la entrevista psocológica. Aparte del hecho de que la entrevista es insustituible por motivos prácticos que se pondrán en evidencia mas adelante, ella es bastante eficaz para coger los aspectos de motivación de un individuo, aun si lo hace en una forma subjetiva. Es probable que permita en particular tener una idea del grado de discrepancia que pueda existir en un individuo entre sus intereses expresados y sus intereses profundos, los cuales importan más al fin y al cabo. De todos modos, se ha veri. ficado que por medio del test era posible hacer disminuir las tasas de abandono y deserción durante la formación; tal vez contribuye también a una mejor estabilidad profesional. Algo que destaca la poca importancia de los intereses expresados y de las pretendidas vocaciones es lo siguiente. Cuando existen especial^ dades de formación desparejas en cuanto a dificultad, pero similares quizás en lo que se refiere a los intereses realmente puestos en juego, queda la posibilidad de que surja un conflicto entre aptitud y mo tivación; algunos individuos pretenden estar interesados exclusivameii te en aprender una especialidad determinada, a pesar de no tener el nivel de aptitud correspondiente. Cuando esto sucede, la proporción de éxitos es siempre mayor entre los candidatos para los cuales se han tenido en cuenta las aptitudes contrariando el deseo manifestado al principio, que entre otros cuya inclinación se ha respetado prescindiendo de su aptitud. 2.3 Evaluación de los beneficios que se deducen en los sistemas de selección y orientación Es posible llevar a cabo un estudio de la ganancia que reporta la selección de los candidatos a un puesto de trabajo o a una formación profesional. Esta evaluación financiera es interesante, no sólo porque sirve para convencer a las personas que todavía duden de las téc- 114 nicas desarrolladas por la psicología aplicada, sino también porque permite establecer o modificar los planes de acción. En efecto, esta ganancia depende de los siguientes factores sobre los cuales es posible influir: valor de los métodos de selección, proporción de individuos seleccionados, y grado de adecuación de las aptitudes de los caii didatos al contenido del puesto de trabajo o a nivel de la formación profesional. En los países menos desarrollados, estos tres factores concurren precisamente a que la ganancia sea más cuantiosa en formación profesional por cuanto no se puede admitir sino una pequeña parte de los candidatos; por otro lado, el valor predictor de los instrumentos de se^ lección es un tanto superior debido a la mayor heterogeneidad de los candidatos, y, entre éstos, por último, son menos los capaces de ace£ tar en una formación de un nivel de dificultad determinado. Pese a la relativa imprecisión de los métodos de la psicología aplica da, los beneficios que permiten lograr son, pues, ingentes, según lo que es dable comprobar, porque reducen grandemente el número de errores -siempre muy costosos-, sin desde luego poder eliminarlos del todo. El valor predictor de los instrumentos de selección y orientación se aprecia mediante ciertos métodos estadísticos como el cálculo del co^ ficiente de correlación. Este expresa en forma numérica la relación que une los valores asociados de dos variables, ya que fluctúa, en va lor absoluto, entre uno (cuando el valor de una de las variables es exactamente determinado por el de la otra, y recíprocamente) y cero (cuando para los valores de una de las variables los valores correspondientes de la otra se distribuyen en una forma puramente aleatoria) Cuanto más el coeficiente de correlación se aproxima a uno, más se puede hacer la predicción de manera precisa, es decir, con un margen de error que va disminuyendo. Naturalmente, los coeficientes de correlación se calculan sobre muestras representativas de una cierta p£ blación con el fin de poder extender los resultados a otras futuras muestras. Los cálculos estadísticos permiten, pues, conocer la "significancia" de tales coeficientes o, si se prefiere, su "intervalo de confianza" con una probabilidad dada de equivocarse, intervalo tanto más estrecho alrededor del valor encontrado cuanto mayor sea el tamaño de la muestra. La "validez" de los instrumentos de selección es por consiguiente el coeficiente de correlación entre el puntaje que ha servido para realizar esta selección y un criterio de éxito profesional. La elección de esta variable-criterio representa siempre un problema bastante difícil de resolver ya que las calificaciones correspondientes deben ser estables y congruentes. En última instancia, el éxito profesional no se podría apreciar sin conocer el historial de toda la vida a£ tiva de una persona. Pero no es posible esperar tanto tiempo. Además, la comparación de los individuos y, por tanto, la evaluación de su eficiencia, se vuelve difícil cuando trabajan en condiciones 115 bastante disímiles. Por ello, el grado de aprovechamiento de los cur_ sos es el criterio que, en general, se escoge cuando se hace la selec_ cion con miras a una formación profesional. Este proceder se justifji^ ca, en particular por el hecho de que ha sido probado que, como era de esperar, el nivel de éxito en formación es uno de los factores que más poderosamente inciden sobre la colocación y la calificación ulterior en el medio laboral, la que repercute a su vez sobre la estábil^ zación en el oficio. 2.k Adaptación de los instrumentos • Los tests deben ser elaborados a la medida de las poblaciones a examinar. No hay que creer que los tests existentes se pueden aplicar acertadamente sin una adaptación previa. Las diferencias de medio cultural, las características de las diversas poblaciones de candidatos, las modalidades de formación y las condiciones particulares de desempeño de las ocupaciones, se hallan entre los factores que fuerzan a ajusfarlos, tanto en el contenido como en la forma. Las pruebas válidas en ciertas condiciones o dentro de un contexto psíco-social determinado, no forzosamente lo son fuera de éste. Tampoco se deben exagerar las discrepancias inter-culturales y despreciar sistemáticamente la experiencia adquirida en países más avanzados. Pero, por motivos obvios de economía así como de divulgación de algunas pruebas excesivamente corrientes, es preferible que, hasta donde sea posible, un organismo de formación profesional construya sus propios tests o adapte otros que no estén amparados por derechos de reproducción. Esta posición se apoya en la convicción, respaldada por los re_ sultados experimentales, de que es posible elaborar tests aislados o baterías completas que, aunque puedan diferir en apariencia de los que han sido tomados como modelos, son en realidad de la misma índole y permiten lograr resultados equivalentes. Huelga decir una vez más que la comprobación experimental, mediante la validación, de esta supuesta equivalencia, jamás se debe omitir. Dos tests pueden tener una fuerte intercorrelación y discrepar ampliamente entre sí en cuanto a validez. • Análisis interno de los tests. Las técnicas de construcción y adaptación de los tests cobran por lo tanto mucha importancia. No es posible entrar en los detalles de éstas: basta señalar algunas generalidades susceptibles de servir de guía al respecto. Entre las cualidades primordiales de un test se encuentran el valor discriminativo, la estabilidad y la homogeneidad. Para alcanzar una buena validez, ellas representan una condición necesaria aunque insi£ ficiente. Por otra parte, la "validez de contenido" o validez "facial", es decir la que se deduce de la semejanza entre el test y las tareas a ejecutar, no constituye sino una mera hipótesis de trabajo como ya queda dicho. Sea lo que fuere, la elección del contenido y de la forma de un test se hace naturalmente en virtud de ciertos presupuestos. Pero aún antes de ponerlos a prueba en forma estadística, es indispensable asegurarse, durante la misma fase de elaboración o 116 adaptación del test, de que posee las tres propiedades anteriores. ' " Ello se suele llevar a cabo, en lo que respecta a las pruebas de apt¿ tudes, por medio del análisis interno, el cual consta de dos etapas simultáneas: la determinación de la dificultad de cada pregunta y el cálculo de la correlación ítem-test. Para determinar la dificultad de cada pregunta o ítem del test, éste se ha de aplicar a una muestra bastante importante y representativa,_ sin limitación de tiempo, a fin de estar seguros de que si alguien no. ha dado respuesta a un ítem, se debe a que no ha sabido' contestarlo y _ no a que le ha faltado tiempo. Basándose en el número de individuos que han contestado acertadamente cada ítem, es posible construir una segunda forma del test, en la que todos los Ítems estarán colocados seg*ún un orden de dificultad creciente. A veces, es' necesario dedicar_ se a hacer un segundo y aun un tercer análisis para tomar en cuenta una posible "interacción" de los Ítems. (La resolución de cada ítem depende en parte de los que lo preceden y lo pueden facilitar o dificultar) . Es necesario tener en cuenta que la dificultad relativa de los Ítems no es la misma para todos los individuos. La solución ideal que consistiría en que cada uno pudiera contestar correctamente a los N primeros items del test y a ninguno de los demás -N variando según los individuos- (esquema de Guttman), queda fuera de alcance, por lo que la valoración de la dificultad se tiene que hacer en forma estadística. El constructor del test, sólo tiene una idea de esta dificultad, quizás muy alejada de la realidad. El interés de contar con tests cuya dificultad vaya aumentando poco a poco reside en que los sujetos pierden menos fácilmente el ánimo y tratan de seguir adelante, máxime cuando la prueba se administra en tiempo limitado y cuando se tiene en cuenta sólo el número de respues_ tas acertadas; la progresividad de los items gratifica más la "estrategia de persistencia" (tratar de resolver un problema antes de. pasar al siguiente), qué es la que adoptan con preferencia los mejores individuos. Por ende, éste es un primer medio para incrementar el va_ lor discriminativo así como la homogeneidad del test. La valoración de la dificultad de los items permite también calcular su dificultad promedio y comporbar que ésta se ajusta a la población en estudio. Conviene señalar que la teoría enseña que hay interés en conseguir que los puntajes obtenidos en un test se distribuyan según una forma "normal" (curva de Gauss). Pues bien, esto se logra más fácilmente contando con items de dificultad mediana, (los items dema- siado fáciles o difíciles se rechazan porque no discriminan). Una de las razones esenciales por las cuales es ventajoso obtener una distri^ bución normal es la de que, cuando se aplica el test varias veces a los mismos individuos, los distintos puntajes de cada uno de ellos tienen la misma dispersión, cualquiera sea su nivel promedio. Esta propiedad, llamada "constancia de la fidelidad", no se encuentra en el caso contrario, por ejemplo en el de una distribución "rectangular". 117 En psicología, no hay unidades de medición determinadas de antemano: tenemos que introducirlas a partir de una mera relación de orden hallada entre los individuos con respecto a cierto rasgo o variable. El análisis interno de un test, permite pues, escoger para él la "métrica" que parezca más apropiada, y obtener la distribución deseada jugando con los Ítems que abarca. Sin embargo, es evidente que las condiciones de aplicación particulares al análisis (tiempo ilimitado) se deben tomar en cuenta cuando se proyecta administrar luego el test con limitación de tiempo. El cálculo de la correlación ítem-test permite acrecentar la "fidelidad" (o estabilidad) y la homogeneidad (o consistencia interna)' de la prueba analizada. En efecto, una correlación baja o nula entre los resultados obtenidos en un ítem y en el conjunto del test puede resultar de dos series distintas de factores: o bien lo que mide el ítem está sin relación con la dimensión o el rasgo que procura medir el conjunto del test (falta de homogeneidad), o bien el ítem es tal que la repuesta que se le da es como aleatoria y extremadamente varia_ ble (falta de fidelidad). En todo caso, es conveniente eliminar o m£ dificar los Ítems cuya correlación con el test no sea significativa, esto es, los que no discriminan netamente los individuos. La "purificación" u homogeneización de un test no debe sin embargo pja sar de cierto límite pues, si bien la fidelidad es una cualidad que siempre se debe perseguir, el procurar aumentar la homogeneidad entra ña el peligro de que se rechacen Ítems que, sin tener mucha relación con el conjunto del test, sí la tienen con el criterio externo (rendi^ miento en formación, etc.). Parece que a partir de cierto punto, los inconvenientes de una fuerte homogeneidad superan sus ventajas y esto en detrimento de la validez, aun si lo que cuenta al fin y al cabo no es la validez de un test aislado sino la de la batería completa de k ests. A pesar de su ambigüedad, el análisis de Ítems es un procedimiento cuya eficacia práctica es incontrovertible. La relación ítemt ;st se estudia por métodos muy diversos y a veces bastante sofistica^ dos: en general, no se calcula la correlación directamente sino que se estima a través de procedimientos simplificados que consisten en contrastar los resultados obtenidos en cada ítem por dos grupos extre_ mos de individuos, los mejores y los peores en toda la prueba. De cualquier modo, es interesante observar que los distintos procedimientos conducen a resultados prácticamente equivalentes. 2.5 Procesos de examen La finalidad del examen psicológico rige obviamente el proceso que conviene adoptar en cada caso. Como ya se ha sugerido, esta finalidad varía según el modo de formación profesional, y principalmente según se trate de cursos destinados a gente sin calificación alguna o que ya están desempeñando un puesto de trabajo y quieren perfeccionarse. Las normas que se van a proponer a continuación se refieren al examen de candidatos de la primera categoría aunque algunas de ellas son aplicables también en el segundo caso. 118 2.5.1 Composición de las baterías de tests No es posible basarse en los resultados de un solo test para realizar la selección y orientación de candidatos a una formación profesional. Es menester constituir una "batería" de tests de acuerdo con los prin cipios y los conocimientos indicados en el párrafo 2.2 El número de tests que entran en la composición de una batería no debe ser demasia_ do elevado. En efecto, la experiencia demuestra que si la validez au^ menta con el numero de tests, muy rápidamente alcanza un punto que no es posible sobrepasar de manera significativa mediante la agregación de nuevas pruebas. Habitualmente, este máximo se puede alcanzar con tres o cuatro tests solamente. Por lo tanto, cuando el examen de los candidatos representa un trabajo harto considerable, es dable elegir primero una batería provisional que conste de un número reducido de tests, los cuales se van a utilizar realmente para la selección. Lue_ go, es fácil y económico aplicar otra batería de tests experimentales a los recién ingresados a la formación con el objeto de mejorar la va lidez de la batería inicial mediante el estudio comparativo de todas las variables predictoras. Es preferible, pues, escoger bien las pruebas a multiplicarlas en extremo so pretexto de que así "hay más seguridad". Este es un enfoque errado, muy corriente por cierto, que hay que combatir. Algunos, partiendo de la comprobación de que un test es muy insuficiente en sí y tiene que ser interpretado en sus resultados, concluyen prontamente con que sólo es lícito confiar en baterías muy largas mediante una in terpretación intuitiva, clínica de los resultados. En realidad, este modo de actuar es sumamente peligroso pues conduce inevitablemente a atribuir a las distintas variables-tests una importancia mayor o menor de la que se les debería atribuir y que sólo se puede determinar experimentalmente. Dejar, por ejemplo, que un test forme parte de una batería a pesar de que .se haya comprobado con anterioridad que no tiene ninguna validez propia, o, más bien, que no agrega nada a- la de los demás, no solamente es algo inútil sino que contribuye a amin£ rar el valor predictor de esta batería y, por lo tanto, la exactitud del pronóstico, cualquiera sea el sentido clínico del que lo formula; sin embargo, este es un hecho de observación común. La actitud mas racional consiste en empezar por interpretar los resultados de las pruebas basándose en los datos estadísticos y experimentales que se hayan reunido antes, y en reducir el papel de la experiencia e intuición clínica al tratamiento de la información traída por ciertas otras variables que no ha sido posible hasta el momento cuantificar y explotar en forma más objetiva y sistemática (verbi gratia, datos de la entrevista). Felizmente, lo más rentable en este caso coincide con lo más económico. De todas maneras, en la elección de las baterías, es siempre cori veniente confrontar el factor "costo de selección" con las ventajas que se desprenden de ella. Por ejemplo, el menor costo de las pruebas de papel y lápiz, y el modo de aplicación colectivo, son elementos que no se pueden dejar de lado. Es de subrayar por último que ha 119 sido comprobado en numerosas oportunidades que las baterías más válidas para predecir el éxito en el aprendizaje de una ocupación lo son también para otras ocupaciones bastante disímiles, a veces. Por lo tanto, en un principio, es preferible aplicar la misma batería a todos los candidatos de un grupo de ocupaciones que correspondan a un mismo sector económico y a un nivel de calificación bastante homogéneo, sin dejar de buscar después en vía experimental las discrepancias que puedan existir: aun utilizando la misma batería, es posible que las haya en cuanto al "peso" que hay que atribuir a los distintos tests que la integran, o bien en cuanto al puntaje global exigible, el que debe reflejar el respectivo nivel de dificultad de la fojr_ mación. Pero hay que tomar de nuevo en cuenta que una mayor uniformidad y sim plicidad del examen hace disminuir el costo de selección. 2.5.2 Normas de aplicación, corrección y calificación de los tests Huelga decir que la determinación de estas normas es trascendental ya que tiene por objetivo el mejor control posible de las condiciones ex_ perimentales. A falta de poder dominar las variables de carácter bijo_ lógico o ecológico que provocan inevitablemente cierta inestabilidad de los individuos, es indispensable aplicarles procedimientos uniformes y colocarlos en situaciones bien definidas para que la comparación sea posible. Es necesario fijar, por ejemplo, el tiempo que se va a otorgar a los examinados para cada test, y, luego, respetar absolutamente lo que se ha decidido. En general, es ventajoso determinar de antemano el plazo que se concede en vez de dejar tiempo libre, puesto que la validez ya no aumenta tras cierto límite. Aunque la validez constituya el criterio decisivo, conviene escoger el tiempo de aplicación teniendo siempre en cuenta la normalidad de la distribución. Prácticamente, no debe haber individuos que alcancen la puntuación máxima en la prueba (aun si tienen suficiente tiempo para terminarla), ni tampoco tengan un resultado nulo. Un error que hay que evitar, es en particular el que consiste en construir un test con una longitud adecuada -éste es otro de los factores determinantes de su fidelidad-, pero limitar tanto el tiempo de aplicación que los examinados no pueden abarcar sino una parte de los items que comprende. Para determinar el tiempo óptimo de aplicación, uno de los procedimientos más usados consiste en buscar el tiempo que maximiza la variancia, es decir, la dispersión de los puntajes. Las consignas que se imparten a los sujetos antes de la aplicación de los tests deben ser precisas, suficientes para que entiendan lo que les toca hacer, y siempre idénticas para que todos estén en igual dad de condiciones. Asimismo, los tests se tienen que corregir o calificar en forma uniforme y confiable. Es recomendable el uso de plantillas de correc120 ción para las pruebas de papel y lápiz, así como la doble corrección para limitar los errores. Además, el llamado procedimiento de elección múltiple, en el que el examinado tiene que elegir entre varias respuestas dadas la que le parezca mejor, facilita enormemente la corección, y el peligro de que se conteste al azar se logra prevenir aij mentando el número de alternativas. En todo caso, la corrección y ca_ lificación deben ser objetivas, es decir, no dejar campo a la interpretación personal. Son diversas las variables que es posible tomar en consideración en los tests. En particular en los de papel y lápiz, el número de errores constituye a veces una variable interesante al mismo tiempo que la variable "número de respuestas acertadas" que, clásicamente, sólo se estudia. En efecto, la estrategia que adoptan los individuos ante las exigencias contradictorias de rapidez y de exactitud, verosímilmente tiene alguna relación con la actitud que adoptan más tarde en el trabajo cuando tienen que resolver el problema planteado por el conflicto entre las necesidades de producción y rendimiento por una parte, y las de calidad y seguridad por otra. En ciertas ocasiones, una combinación de la variable "errores" (correlacionada negativamente con el criterio) con la otra se ha mostrado más válida con respecto a un criterio de formación profesional que la sola variable "respuestas buenas". Existen diversos modos de calificación de un test. Obviamente, la puri tuación "bruta" (por ejemplo, el número de Ítems acertados) obtenida por un individuo no proporciona por sí sola ninguna indicación certera respecto de su habilidad: para saber cómo él se ubica exactamente, cuál es su rango en relación con otros individuos, se necesitaría conocer cada vez la distribución de los puntajes de ellos. Por este mo_ tivo, se suelen convertir los puntajes brutos a deciles o percentiles, por ejemplo, ya que con sólo conocer la nota de un sujeto, se sabe en seguida, utilizando el baremo correspondiente, cuál propor.ción de individuos están por debajo y por encima de su marca en el test conside_ rado. No obstante, la distribución de los puntajes expresados en deciles o en percentiles es, por la misma construcción de los haremos, "rectangular", puesto que cada decil o percentil lleva la misma frecuencia (10% o 1%). Anteriormente, se ha señalado el interés de las distribuciones normales en general. Conviene agregar que cuando hay que sumar las puntuaciones obtenidas en varias pruebas para conseguir un puntaje global que traduzca la capacidad del individuo con respecto a un criterio, es imprescindible que dichas puntuaciones estén dis_ tribuidas normalmente. Es un error adicionar deciles o rangos, o bien calcular promedios a partir de ellos, ya que las distribuciones de este tipo presentan el inconveniente -de que la fidelidad intra-individual es mayor en las extremidades que en el centro. Dicho de otra manera, en las distribuciones que no son normales, diferencias presumiblemente iguales de la variable no corresponden siempre a dife_ rencias iguales de puntuación o de rango. Por estas razones, los puntajes brutos se suelen transformar en punta_ jes-estándar cuyo promedio y desviación típica se escogen de antemano. 121 Naturalmente, es más cómodo emplear la misma fórmula de transformación, es decir, el mismo tipo de escala, para los puntajes de los dis_ tintos tests con el fin de combinarlos luego. Si esta condición no se verifica, el peso o importancia relativa real de cada test en el puntaje combinado no forzosamente corresponde a los que en apariencia se le atribuye (lo mismo sucede en los exámenes escolares cuando difieren las variancias de las notas según las materias, aun siendo iguales los promedios). Además, cabe observar que, como se trata de una transformación lineal, la distribución de los puntajes estándar cumple con la condición de normalidad únicamente cuando los mismos punta^ jes brutos estén distribuidos normalmente: la forma de la distribución permanece igual en realidad. Por lo tanto, todavía es preferible efectuar otro tipo de transformación de modo que el número de casos de las diferentes clases corresponda exactamente a los porcentajes teóricos de una distribución normal. Esta vez se trata de una normalización de la distribución. Por otra parte, los puntajes "normales", establecidos de este modo, guardan la ventaja de tener determinados promedio y desviación estándar (cuyo valor depende del número de clases así como de los porcentajes escogidos para las dos clases extremas). 2.5.3 Procedimientos de clasificación, selección y orientación Una vez aplicados los distintos tests, resta por determinar la aptitud de los candidatos a la formación, en una de las especialidades ofrecidas. A tal efecto, se calcula primero un puntaje global y, en base a éste, se realiza una clasificación de los aspirantes. El examen de las diferentes puntuaciones obtenidas en los tests mediante la elaboración dé "perfiles" no suministra sino indicaciones subjetivas e inciertas, puesto que es muy difícil comparar y clasificar perfiles, o ver si se ajustan a un perfil patrón. Además, la correspondencia estrecha entre una especialidad o un grupo de especialidades y un per_ fil particular de aptitudes no es nada evidente. La experiencia demuestra al contrario que hay posibilidades de que una capacidad supla a otra. La única solución verdaderamente científica consiste en atribuir coeficientes de ponderación distintos a las pruebas -de acuerdo con los resultados experimentales-, pero sin tomar luego en consideración la manera según la cual un individuo dado alcanza un de^ terminado puntaje total. Por lo general, se considera que dos personas que tienen el mismo puntaje total tienen la misma aptitud respecto de un criterio, aun si sus perfiles discrepan ampliamente. Por los mismos motivos, el procedimiento de "cortes múltiples" (multí_ pie cutoff method), que consiste en realizar la selección de los aspi^ rantes, o bien aceptando todos los que quedan tras haber eliminado en cada test -como en una carrera de obstáculos- los que no logran cierto puntaje mínimo, o bien eliminando en la misma forma una parte de los candidatos y seleccionando luego los que quedan por medio de un puntaje global, además de su pesadez, no es admisible, pese a que uno tiene al usarlo la impresión -ilusoria- de una mayor seguridad. La teoría estadística enseña que sólo se justificaría en el caso, realmente excepcional, de un test que tenga una regresión no lineal con la variable-criterio. 122 Tras haber calculado el puntaje total, es posible elegir entre dos sistemas de clasificación: los de clasificación simple y múltiple. Efectivamente, los candidatos a una formación profesional, aun cuando no están ejerciendo todavía alguna ocupación, se inscriben generalmeri te para aprender una determinada especialidad. Teóricamente, sería posible tomar todos los candidatos a una sola especialidad y selecci£ narlos independientemente de los demás. Tal procedimiento es inacepble por diversas razones; el número de aspirantes varía enormemente entre las especialidades. Algunas de ellas tienen casi inexplicablemente un gran prestigio, una fuerza atractiva, sin relación obje_ tiva con las posibilidades de empleo, el nivel de calificación, los salarios o las condiciones de trabajo, mientras que otras especialida_ des están desacreditadas. Si se realizara, pues, la selección por es_ pecialidad, resultaría que, para las especialidades donde hay plétora de aspirantes, quedarían seleccionados únicamente los sujetos más dotados y se eliminarían otros todavía muy valiosos, mientras que para las especialidades menospreciadas habría que aceptar individuos con muy poca capacidad;de aprendizaje. Además la motivación de los candida_ tos -particularmente cuando se trata de adolescentes- es muy insegura y peca sobre todo por la falta de información profesional. Casi todas las especialidades de un mismo sector implican más o menos la mis_ ma estructura de intereses, por lo que la reorientación es posible hasta cierto punto. En fin, cuando los candidatos tienen concretameri te la posibilidad de elegir entre varios cursos de formación profesi£ nal, es preferible seleccionarlos en conjunto, determinando la lista de especialidades para las que cada uno es apto (esta clasificación es posible ya que, como se ha visto antes, la misma batería de test es aplicable para candidatos a varias especialidades), y orientarlos luego mediante una entrevista personal. Cabe señalar la existencia de un sistema muy elaborado, llamado de "clasificación diferencial", que consiste en repartir los individuos entre los diferentes empleos o especialidades de formación de modo tal que el éxito promedio de todos sea máximo. Pero este método es muy complejo ya que la orientacion.de cada aspirante depende de las capacidades de todos los demás y, por lo tanto, tiene un interés más bien teórico. Los coeficientes de ponderación, o pesos específicos, a atribuir a los tests de una batería se calculan por ciertos procedimientos estadísticos una vez conocida la validez de cada uno de aquéllos respecto de la variable-criterio así como las inter-correlaciones entre todas las pruebas. El estudio de la "regresión múltiple" se encamina en efecto a la determinación de los coeficientes de ponderación (llamados también de "regresión múltiple") y al mismo tiempo del coeficiente de correlación múltiple, el cual representa la validez global de la batería que sólo se hubiera podido alcanzar aplicando exactamente a los diferentes tests los coeficientes de ponderación encontrados en el estudio. (Sin embargo, el coeficiente de correlación múltiple no representa la validez real de la batería. Es necesario efectuar, simultáneamente o luego, una contravalidación sobre otra población, para saber cuál es la validez que alcanzamos aplicando los coeficientes de ponderación que acaban de determinarse.) 123 Los precedentes cálculos se pueden llevar a cabo en tal forma que sea posible llegar sucesivamente a conocer los coeficientes de regresión y correlación múltiples relativos a varios grupos de tests que integran la batería. Lo que mas interesa en efecto, es el saber si se puede encontrar una sub-batería que sea tan válida como la batería completa. Si por medio de la prueba de significancia adecuada se logra determinar que no existe diferencia entre los dos coeficientes de correlación múltiple respectivos, entonces se debe escoger la sub-batería por ser más corta y económica. Aunque el coeficiente de correlación múltiple tiene forzosamente que subir a medida que se agregan nuevas variables-tests, lo hace en forma totalmente insignificante a partir de cierto momento, así como se dijo con anterioridad. Cabe hacer hincapié en que el coeficiente de correlación múltiple tiende a ser más elevado conforme las correlaciones entre los difereri tes tests y el criterio sean más altas y, por otro lado, conforme las inter-correlaciones entre tests sean más bajas. Es decir que, para conseguir una batería bien válida, importa encontrar variables-tests que sean pertinentes y que, al mismo tiempo, tengan que ver con dimen_ siones de comportamiento relativamente independientes. (El caso de la "variable suprimidora" de Horst que contradice esta regla general surge muy escasamente en la práctica). Por desgracia, las pruebas cognoscitivas y de aptitud psicomotriz más usuales y válidas son bastante correlacionadas entre sí, aun si se consideran como factorialmente "puras" en el sentido de Thurstone. Más que los coeficientes de correlación múltiple, los de regresión son notoriamente inestables, por lo que conviene calcularlos en muestras muy numerosas antes de tomar una decisión acerca del peso especí^ fico a atribuir a cada test. Aun si se atribuyen coeficientes de poii deración (números enteros para mayor facilidad) altamente proporcioné^ les a los coeficientes de regresión múltiple encontrados en un estudio anterior, es poco probable que esta combinación sea la que maximi^ ce la validez de la batería para una nueva muestra. Pero a medida que los coeficientes de regresión se vayan conociendo con más precisión, la validez real de las baterías crece y se acerca al valor de los coeficientes de correlación múltiple encontrados con anterioridad. Con el objeto de realizar los cálculos sobre muestras numerosas es iri dispensable, pues, en un comienzo, mezclar los diferentes grupos pertenecientes a la misma especialidad e incluso especialidades distintas del mismo sector para la realización de los estudios de validación. (Desde luego, cabe poner previamente a prueba ciertas hipótesis de homogeneidad sobre las que descansa la legitimidad de la amalgama.) Solamente cuando se disponga de un número de casos suficiente para cada especialidad, vale la pena buscar coeficientes de ponderé! ción diferenciales, aunque así se corre nuevamente el riesgo de complicar el proceso de selección y orientación. 124 2.5.k El seguimiento en los centros de formación y en las empresas En un organismo de formación profesional, el orientador no debe suspender su acción en el momento de ingreso al centro de los trabajadores-alumnos y desinteresarse de lo que ocurra más allá de su primera intervención. En particular durante el período lectivo en el centro, debe sentirse partícipe de la formación que se está impartiendo y COJI jugar sus esfuerzos con los de varias otras personas para llevarla a feliz término. En efecto, el orientador o psicólogo es quien está mas al tanto de los datos del orden de las aptitudes, personal, familiar, social y médico (algunos de ellos confidenciales) concernientes a los trabajadores-alumnos, ya que para tomar la decisión de selección o ubicación, ha tenido que efectuar la síntesis de esos diversos elemeii tos, recogidos por él mismo o bien por otros profesionales. Por ello, los responsables de la formación no pueden prescindir de su colaboración, la que, concretamente y en resumen, ha de prestarse bajo la for_ ma siguiente: intercambio de informaciones con los instructores para que éstos adapten e individualicen más su enseñanza y el tratamiento dado a los educandos. Por su lado, el psicólogo debe enterarse del rendimiento de éstos, y tratar de resolver, junto con los instructores y demás personas encargadas, los diversos problemas que pue^ dan manifestarse. A través de los contactos que sostiene con los tra_ bajadores-alumnos, le es posible también solventar algunas dificultades de índole personal y, si es del caso, recurrir a los servicios de la trabajadora social, del médico, etc. Este seguimiento de carácter psicopedagógico propicia, según lo demuestra la experiencia, la buena marcha del centro; pero, al mismo tiempo, por un fenómeno de feed-back, tiene repercusiones hondamente favorables sobre la calidad de la selección y orientación de futuros trabajadores-alumnos. En efecto, al enterarse más a fondo de las coii diciones de formación y del modo de actuar de los instructores, el psicólogo alcanza a tener una visión más realista de los conjuntos de factores ligados al éxito, y este conocimiento le sirve en el curso de la entrevista para asentar más sus pronósticos. Por fin, el devenir profesional de los excursantes del centro de for_ mación profesional tampoco es indiferente al psicólogo. El follow-up ha de ser llevado a cabo en una u otra forma, preferentemente por per_ sonas especialmente habilitadas para esta clase de actividad, pero en estrecha colaboración con los psicólogos. Todas las consideraciones precedentes evidencian más, si fuese necesa_ rio, la necesidad de que el servicio de selección y orientación de un organismo de formación profesional no funcione en círculo cerrado, s^ no que se integre perfectamente a la institución, coordinando todas. sus acciones con las otras dependencias y suscitando un verdadero tra_ bajo de equipo con ellas. 125 B I B L I O G R A F Í A Ojer, L u i s . Orientación Super, Donald. Gordon, I r a . Profesional. Psicología El maestro Knapp, R o b e r t . y su función Baumgarten-Tramer y Tramer. Buenos A i r e s . del Los tests La orientación escolar. La orientación Orientación Orientación educacional. Baumgarten, F . Exámenes de aptitud México. Barcelona. Paidós. Kapelusz. Paidós. Kapelusz. Buenos A i r e s . Kapelusz. Buenos A i r e s . Razón y F e . profesional vocacional Lemus, Luis A. La Habana. Uteha. y las vocaciones. profesional. J o n e s , A r t u r . Principios de orientación no. Eudeba. Buenos A i r e s . Madrid. profesional. de los intereses del Rialp. y la orientación. y orientación. Ibáñez G i l , L. Método de orientación Razón y Fe. Madrid. J e a n g r o s , Erwin. Buenos A i r e s . Morata. Manual de orientación Super, Donald. Psicología Buenos A i r e s . Gemelli, A g u s t í n . orientadora. escolar. Moser, L.-Moser, R. Asesor amiento Gal, Roger. Buenos A i r e s . de la vida profesional. Orientación Mira y López, E m i l i o . Buenos A i r e s . Kapelusz. Madrid. pre-universitaria. y profesional. y asistencia Kapelusz. personal al alurn_ Editorial Cultural. profesional. Labor. Madrid. Conferencia I n t e r n a c i o n a l de I n s t r u c c i ó n P ú b l i c a . Recomendación No.56 a los Ministros de Instrucción Pública sobre la Organización de la Orientación Escolar y Profesional. Ginebra. Suiza. Pub. : UNESCO-OIT. 126 UNWAV I/I I: 2. SELECCIÓN V ORIENTACIÓN PROFESIONAL ETAPAS DE LA ORIENTACIÓN Y LOS TESTS Por Virgilio Cozzi (*) (Resumen) Se considera que la orientación es un proceso que trata, mediante la realización de técnicas pedagógicas y de psicología aplicada, que el individuo se conozca a sí mismo y evalué las características de "su" mundo. La selección profesional alude a la decisión mediante la cual se da oportunidad de trabajar a determinado grupo de candidatos. La orientación trata de facilitar elecciones, pretendiendo que las mismas sean libres, conscientes, responsables y personales. Por supuesto, se desea que las elecciones sean adecuadas. En forma estricta, la orientación profesional trata que el individuo seleccione adecuadamente su campo laboral en tanto que la selección profesional tratará de ubicar "al hombre adecuado en el lugar preciso". La necesidad de la orientación surge, entre otras cosas, de la existencia de diversidad de aptitudes y diversidad de ocupaciones. Por lo tanto, la orientación debe dirigirse a todos los alumnos y no sólo a aquellos que manifiesten problemas. Los organismos de formación profesional deben ejecutar planes de orientación dado que es necesario garantizar la igualdad de oportunidades y a que pueden reunir una adecuada masa de información ocupacio nal. Todo proceso de selección seguirá los siguientes pasos generales: recepción de los solicitantes, entrevista preliminar, confección de la solicitud, pruebas de empleo, pruebas psicológicas, entrevista, inves tigación de la historia anterior, selección preliminar por el Departa mentó de Empleo, selección final por un supervisor, examen médico y colocación del postulante. (") Profesor de Psicología y jefe del Departamento de Orientación y Seguimiento del Instituto Nacional Superior del Profesorado Téc nico, República Argentina. 127 1. TAREAS DE LA ORIENTACIÓN La orientación abarca la realización de las siguientes tareas recurrentes: 1) toma de pruebas psicológicas, 2) confección de un registro acumulativo, 3) información escolar y profesional y 4) desarrollo de contenidos y actividades de orientación. Veamos cada una de ellas. a. Toma de pnxizbaA pó¿co¿óg-Lccu,. Toda prueba psicológica es un medio de evaluación objetiva de un rasgo de la personalidad (aptitudes, factores intelectuales, rasgos caracteriales, habilidades y destrezas, etc.). Todo instrumento psicológico debe ser preciso, válido y constante. Cada ámbito profesional requiere la estructuración de una batería específica que puede comprender pruebas de inteligencia (gene ral y factores específicos), carácter (tipo y factores específicos), orientación valorativa, intereses, habilidades y destrezas y personalidad. b. Conlzc.cA.6n d& un HZQ-UtAO acumuZcubivo. El registro acumulativo puede ser entendido como aquel instrumento útil para la recolección de datos, para el registro y resumen de los progresos del alumno. Es el elemento que en el proceso orientador servirá para registrar las aptitudes, rendimiento, necesidades y adquisiciones del educando. Es un documento valioso en la tarea escolar, en la medida en que sea fun cional y se convierta en un documento vivo del alumno. De ninguna ma ñera el registro acumulativo debería convertirse en un elemento burocrático más. Debe ser un instrumento útil para profesores, orientado res, personal especializado y el propio alumno. Como ejemplo de todo esto, diremos que algunos autores han tomado como criterio de valoración de un registro acumulativo, la utilización que la escuela hace del mismo. Antes de decidir la confección del registro se debe tener en cuenta muy claramente qué datos se desean consignar, pues tanto la "cantidad como el tipo de información depende de las metas que la escuela se propone alcanzar. Conviene tener en cuenta todo esto dado que frecuentemente se suele incurrir en el error de elegir un modelo de registro que no responda a las necesidades o posibilidades de la escuela. El registro acumulativo debe: 1) Recopilar en forma ordenada aquellos datos que sean esenciales para su posterior uso en el pro ceso de asesoramiento individual. 2) Proveer datos significativos al cuerpo docente a fin de poder decidir reformas en los métodos o programas de estudios. 3) Proporcionar datos en el proceso de información escolar y profesional. A) Proporcionar datos básicos que facili ten la programación de actividades en las cuales el educando sea el centro. Desde el punto de vista expresado, su utilización es fundamental en las reuniones de profesores, entrevistas con padres, etc. 5) Recopilar datos que posibiliten la detección de alumnos con dificultades de aprendizaje, problemas de adaptación y posibles desertores. 6) Servir de apoyo a programas colaterales (por ejemplo de edu_ cación para la salud). 7) Proveer de información para las tareas es_ tadísticas. 128 c. ín¿omvac¿ón íicotaA y pnc^e^lonaZ. Debe brindar en lo posible da tos concretos sobre las distintas carreras, profesiones, fluctuaciones de mano de obra, capacidades y limitaciones de los mercados de trabajo, requisitos necesarios que deben reunir los aspirantes para el ingreso al campo laboral, con el objeto de lograr una distribución adecuada de mano de obra, por una parte, y por otra brindar igualdad de oportunidades. d. VeAOAAolto de contentdoA y actividades de 0fU.ZYitacA.6n. Todo pro- grama de orientación debe incluir para su eficiente marcha la formula ción de sus objetivos; es decir, una intención comunicada por un enun ciado que describe las modificaciones que debe manifestar el orientan do gracias a la progresiva aplicación de dichos programas. Esos objetivos serán variables de acuerdo con los distintos niveles educativos. Para lograr la consecución de dichos objetivos se deberán realizar "tareas orientadoras", que se especificarán bajo la denominación de "contenidos y actividades". El contenido alude al que hacer y la actividad al cómo hacerlo. Normalmente, un contenido orien tador se desglosa en varias tareas orientadoras. 2. LOS TESTS De acuerdo con los objetivos fijados en el programa de orientación se deberán seleccionar aquellos medios que resulten más eficaces teniendo en cuenta las características del orientando y las circunstancias que éste vive. Tales medios pueden ser tests, entrevistas individuales y/o grupales, técnicas de dinámica de grupo, conferencias, visitas, medios audiovisuales, cuestionarios, etc. Se debe seleccionar cuidadosamente en cada caso el medio que más eficazmente logre alcanzar el objetivo propuesto. Las pruebas psicológicas son especialmente recomendables siempre que sean administradas por personal idóneo, se guarden todos los recaudos establecidos y respeten las consignas, se utilicen haremos adecuados y se vigile detenidamente la devolución de los resultados. La confección de una buena batería es requisito previo a todo trabajo poste rior. Todo test debe cumplir los siguientes requisitos: a) confiabilidad, es la cualidad que hace que una misma prueba, aplicada dos veces seguidas a un mismo sujeto, proporcione idénticos resultados; b) sensibilidad, ya que un test posee mayor o menor sensibilidad según incluya más o menos escalones para la clasificación de los sujetos y su di ferenciación; resulta evidente que existe una relación inversa entre la sensibilidad de un test y la extensión medible; cuanto más amplia es la gama de los comportamientos que puede medir un test, menos sensible resulta el test en el interior de esa gama; c) validez, ya que un test mide lo que se pretende ha de medir; la apreciación de la validez de un test supone la existencia de criterios. 129 Los cuestionarios de carácter y personalidad siguen constituyendo los procedimientos más difundidos para la evaluación de ambos aspectos. Su difusión se debe a que permiten obtener rápidamente gran cantidad de datos de muchos individuos en poco tiempo, son relativamente simples, ofrecen valores objetivos y pueden utilizarse en variados ambientes. No obstante, tienen ciertas limitaciones: imposibilidad de "medir exactamente" rasgos caracteriales o de personalidad, dificultad para establecer en que medida las preguntas elegidas indagan realmente los rasgos en cuestión, dificultad para establecer en qué medida el sujeto ha comprendido la pregunta y por lo tanto responde directamente, influencia de los niveles culturales, incidencia de la esfera afectiva y del propio desconocimiento que de sí mismo tiene el sujeto. No obstante, aportan valiosos datos para la comprensión de la personalidad. Por su parte, la entrevista puede ser especialmente útil en el proceso de comprensión del orientando, detección de problemas especia les, recolección de datos personales, devolución de resultados e información profesional. Se conocen varios tipos de entrevistas: la individual (un entrevistador y un entrevistado), entrevista grupal (un entrevistador y un grupo de entrevistados; un grupo de entrevistadores y un entrevistado; un grupo de entrevistadores y un grupo de entrevistados). Toda entrevista debe reunir un cierto numero de características para obtener la cooperación de los sujetos: a) el sujeto debe sentirse cómodo y seguro de que no será molestado; b) el entrevistador debe dar la impresión de que dispone de todo el tiempo necesario y que ese tiein po está consagrado exclusivamente al sujeto; c) el entrevistador debe expresar algunas "relaciones" con el sujeto (por ejemplo conocimientos o experiencias comunes); d) todas las vacilaciones y todas las ideas o sentimientos expresados son recibidos con interés y en forma tolerante; e) ningún juicio (condena o aprobación) debe ser manifesta do; f) el entrevistador debe lograr que se advierta su sincero deseo de dar ayuda o mostrar competencia para aconsejar. Se trata siempre de crear una atmósfera de seguridad y objetividad que tranquilice al sujeto. Las baterías de tests deben estructurarse una vez que se han fijado claramente los objetivos de todo programa de orientación. Toda batería debe apuntar a la detección de las aptitudes necesarias para la ejecución de determinadas tareas. Para ello, cada profesión debe ser examinada psicológicamente para establecer qué aptitudes son necesarias para su ejercicio y cada aspirante a una profesión debe ser examinado psicológicamente a fin de comprobar si responde a los requisitos señalados. De todo esto surge una joven disciplina: la profesiología, especialidad de creciente importancia dentro de la orientación. Donald Super considera que los denominados "intereses ocupacionales" deben clasificarse de la siguiente manera: 130 - Intereses manifiestos, expresados a través de tareas y actividades manifiestas o expresas. - Intereses inventariados, que aparecen gracias a la utilización de determinadas pruebas de intereses o registros de preferencias ocupacionales. - Intereses expresados, que surgen de manifestaciones verbales. Ñor malmente, progresan con la edad y van revelando el progresivo proceso de maduración del individuo. En general, los intereses profesionales sólo se pueden definir bien en función de los métodos empleados para estimarlos. De dichos meto dos, los más efectivos son hasta hoy los inventarios o registros ocu pacionales. ' Los llamados intereses inventariados, se desarrollan de acuerdo con la evolución profesional. En general, los intereses pro fesionales tienen gran importancia en todo cuanto se refiere a la orientación y persistencia de los esfuerzos. 131 UNIPAP l/III: CAPACITACIÓN VEL PERSONAL VE LAS INSTITUCIONES VE FORMACIÓN PROFESIONAL DETERMINACIÓN DE LAS .NECESIDADES Por Guillermo del Campo (*) Un tema tan vasto como es el de la capacitación del personal de las instituciones de formación profesional, resulta tal vez demasiado am bicioso para tratarlo en una charla de dos horas; por .ello quisiéramos delimitar un tanto el campo al que nos referimos en este momento. Es necesario distinguir en primer lugar entre las necesidades de for mación de nuevo personal para las instituciones, del vasto campo de la capacitación del personal que ya trabaja en estas instituciones. Por otra parte, convendrá tratar separadamente la situación de los organismos que se dedican exclusivamente a la formación profesional extra-escolar, como es el caso de muchos de los organismos aquí representados (SENAI, SENA, INCE, INACAP, etc.) de aquellos que junto a esta tarea, cumplen también funciones en el campo educativo, como son el CONET y la UTU.. En estos últimos la tarea de formación del nuevo personal especialmente el docente, cae más bien en el ámbito de los institutos pedagógicos de las universidades o institutos de ni vel terciario creados específicamente para cumplir esta misión. Nuestra charla entonces estará centrada en el análisis de los procedí mientos más utilizados para la determinación de necesidades de formación y capacitación del personal de las instituciones de formación profesional, sin abordar el tema específico de los sistemas y metodologías empleadas para conseguir esta finalidad. Previamente desearía revisar brevemente algunos factores que determinan la acción de los servicios de desarrollo de recursos humanos, entre los que se encuentran las instituciones de formación profesional y examinar el efecto de otros tantos factores que condicionan y alteran la estructura ocupacional de las empresas. Esto implica necesida (") Ingeniero químico. Ex jefe del Depto. Técnico de INACAP. 133 des de p e r s o n a l con nuevas c a l i f i c a c i o n e s , l o que a su vez exige l a e x i s t e n c i a de p e r s o n a l a c t u a l i z a d o en l a s i n s t i t u c i o n e s de formación p r o f e s i o n a l que puedan i m p a r t i r esas enseñanzas. FACTORES BÁSICOS QUE DETERMINAN LA ACCIÓN DE SERVICIOS DE DESARROLLO DE RECURSOS HUMANOS Del examen d e l cuadro 1 puede desprenderse l a i n t e r a c c i ó n de d i v e r s o s f a c t o r e s t a l e s como e l crecimiento del volumen de l a producción, camb i o s en l a e s t r u c t u r a de l a producción, cambios t e c n o l ó g i c o s , e t c . , en l a acción de los s e r v i c i o s de formación p r o f e s i o n a l . CLLCLCUIO 1 C r e c i m i e n t o del v o l u men de l a p r o d u c c i ó n Cambios en la e s t r u c t u r a de l a p r o d u c c i ó n Cambios en e l volumen de empleo M e j o r a en l a e f i c i e n c i a de l a f u e r z a de trabajo Cambios en l a e s t r u c tura ocupacíonal "*" Cambios t e c n o l ó g i c o s Moví 1 i dad l a b o r a l Cambios en la l o c a l i zaciÓn de las a c t i v i dades económicas Normas y háb i tos sob re ingreso, r e t i r o y part i c i p a c i ó n en l a f u e r za d e l t r a b a j o 1. Geográfica 2. Demográfica 3- Industrial *». Ocupacíonal A d a p t a d ón cuan t i t a t i va d e l s i s t e m a de d e s a r r o l l o de r e c u r s o s humanos Recursos que emplea e l sistema para e l d e s a r r o 1 l o de los R.H. Aumento de l a p r o d u c t i vtdad del f a c t o r trabajo C r e c i m i e n t o de l a economía Aumento d e l v a l o r de la p r o d u c c i ó n Si observamos con c i e r t o d e t a l l e alguno de e s t o s f a c t o r e s , podremos c o n c l u i r en forma más t e r m i n a n t e , en l a n e c e s i d a d r e a l que actualmen te se p r e s e n t a de mantener a l d í a los conocimientos y l a s d e s t r e z a s o h a b i l i d a d e s d e l p e r s o n a l que l a b o r a en todo t i p o de a c t i v i d a d e s y por ende l a d e l p e r s o n a l d e s t i n a d o a p r e p a r a r a a q u é l . 134 A vía de ejemplo examinaremos el efecto del tamaño de las empresas so bre su estructura ocupacional, así como el efecto de la complejidad tecnológica sobre ésta. Para el primer caso emplearemos la información proporcionada por un estudio realizado algunos años atrás en Francia (ver cuadro 2) del que podemos deducir que la composición por niveles de capacitación profesional varía con el tamaño de las empresas y este efecto se deja sentir en nuestros países en la medida que el desarrollo industrial trae aparejado no sólo la aparición de nuevas empresas, sino la concentración de las existentes en otras de mayor tamaño. Cuad>w 2 EVOLUCIÓN DE LAS DIFERENTES CATEGORÍAS PROFESIONALES EN FUNCIÓN DEL TAMAÑO DE LA EMPRESA ( C e n s o de 1948) FRANCIA Categorías srofesioTales Ob re ros ca1 i f ¡ c a d o s Conjunto de e s t a blecimientos 0-9 asalariados 10 asalar¡ados 11-20 asalariados 21-50 asalariados 363 «5 «7 1)02 358 51-100 asalariados 101-200 asalariados 201-500 asalariados 331 321 306 32 7 Más de 500 asalariados Ob re ros especialízados 330 176 •256 289 328 352 370 375 1.06 Peones 250 167 2 39 250 273 28*1 278 291 23^ 57 162 78 59 i»l 33 31 28 .33 1.000 1.000 1.000 1.000 1.000 1 .000 1.000 Aprendí ees T O T A L FUENTE: ' 1.000 El t r a b a j o desmenuzado, por J . E d i t o r i a l Sudamericana 1.000- Freedmann Puede visualizarse el efecto de la complejidad tecnológica al examinar la estructura ocupacional de empresas de diversos sub-sectores de actividad económica; para e l l o haremos uso de un estudio realizado en el Brasil (ver cuadro 3). Allí se observa que la relación entré las diversas categorías ocupacionales está afectada por el grado de complejidad tecnológica de la empresa en cuestión. 135 CuadAo 3 ESTRUCTURA OCUPACIONAL Y COMPLEJIDAD TECNOLÓGICA Categorías profesionales Construcción civil I n d u s t r i a s de transformac ion Industria extractivo minera Ingenieros 1 1 1 Téen icos 2,1 1,7 0,5 Aux. 3,6 1,2 1,5 8,7 12,8 7» 1 Trabajadores cal i f i c a d o s 25,3 13,6 38,8 Trabajadores semi cal i f i c a d o s 92,9 70,0 48,6 111 ,1 132,3 56,9 técnicos Maestros Otras FUENTE: - Encuesta realizada en Brasil por Faria Goes Filho y Roberto Hernesto Correa para la Fundación Getúlio Vargas y la Direc ción de Enseñanza Industrial del Ministerio de Educación. Asimismo, de un estudio prospectivo realizado por dos grandes compañías francesas (ver cuadro 4) se desprende que su estimación de la es tructura ocupacional que poseerán en 1985 implica un aumento gradual de las ocupaciones de mayor calificación técnica, con una disminución relativa de las ocupaciones de escasa o ninguna calificación. NECESIDAD DE LA PUESTA AL DÍA Finalmente nos parece oportuno insistir en una de las características más notables del mundo actual: la aceleración de los cambios tecnológicos. Basta examinar rápidamente el cuadro 5 para advertir que el tiempo que transcurre entre el momento en que se ha realizado un descubrimiento científico y el de su aplicación masiva, se ha abreviado notoriamente. Todo ello implica que ya no le bastan a una persona los conocimientos que puede adquirir en una etapa de su vida, sino que le es indispensa ble, si quiere seguir siendo útil, mantenerse permanentemente al día. 136 CuadAo 4 DISTRIBUCIÓN DEL PERSONAL POR CATEGORÍAS OCUPACIONALES EN E . D . E . - E . D . F . (FRANCIA) NUMERO DE PERSONAS 35.000- Parece innecesario insistir en que si esta es una necesidad imperiosa y permanente para el que trabaja, será aun mucho mayor para el que en seña a trabajar. DETERMINACIÓN DE LAS NECESIDADES DE FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN DE PERSONAL DE LAS INSTITUCIONES DE FORMACIÓN PROFESIONAL Convendrá distinguir en este breve análisis entre las necesidades cuantitativas y las cualitativas. Las necesidades cuantitativas de formación de nuevo personal podrán determinarse por diversos caminos según se trate de organismos netamente de formación profesional, en cuyo caso éstas se derivarán de los planes o programas de actividades a mediano y largo plazo, o de organismos mixtos de formación profesional y educación técnica. 137 CuacUio 5 TIEMPO TRANSCURRIDO ENTRE LA INVENCIÓN CIENTÍFICA Y LA EXPLOTACIÓN INDUSTRIAL DE ESTA Invención Tiempo t r a n s c u r r i d o Fotografía Años 112 años 1727-1839 Teléfono 56 años 1820-1876 Radio 35 años 1867-1902 Radar 15 años 1925-19^0 Te lev is ion 12 años 1922-1931» Bomba atómica 6 años 1939-19^5 Transistores 5 años 1948-1953 Circuito 3 años 1958-1961 integrado En este ultimo caso y por t r a t a r s e de un proceso educativo de larga duración, se podrán deducir de las proyecciones de matrículas, con só lo establecer la relación alumno-profesor. Un estudio de esta naturaleza, fue realizado en la Argentina, hace dos años, por un equipo de personas que trabajó en e l ámbito del I n s t i t u t o Nacional Superior del Profesorado Técnico. La determinación de las necesidades cualitativas es un proceso bastan te más complejo y tendrá, incidencia tanto en la formulación del curri culum (planes y programas) que deberá elaborarse para la formación del nuevo personal, como en l a preparación de éste para la capacitación del personal en e j e r c i c i o . No existe aun una metodología única para abordar esta tarea. Sin embargo, e l uso de algunas técnicas ya bastante difundidas podría facil i t a r su realización. Indudablemente, e l empleo de encuestas ya sea por muestreo o censales, permitirá conocer las c a r a c t e r í s t i c a s p r i n c i pales del personal en e j e r c i c i o , su formación, calidad y d e f i c i e n c i a s , y así orientar su capacitación. Asimismo el uso de las técnicas de análisis ocupacional permitirá obtener otros antecedentes valiosos con este mismo fin. No describiremos aquí estas técnicas por ser bastante conocidas por los p a r t i c i p a n t e s . Basta presentar, para terminar, un breve esquema desarrollado por e l Prof. E. Staley de la Universidad de Standford, 138 CuacDio 6 ANÁLISIS DE LAS CALIFICACIONES DESEABLES, POR CATEGORÍAS OCUPACIONALES INDUSTRIA Calificaciones categorías DESTREZAS deseables por ocupacionales o m o »0 _ _o> <D o »o <D V) O o O ja o o M c •4- j a tn Q ü U H **1. Empresa r í o s - o r g a n i z a d o res 2. 3. a. Sector público b. Sector privado Ejecutivos y directivos a. E j e c u t i v o s de a l t o y medio n i v e l en o r g a n i z a c i o n e s grandes b. E j e c u t i v o s de pequeñas empresas i n d e p e n d i e n t e s Administradores-superviso res a. En t r a b a j o s de p r o d u c c i ó n o manutención b. En t r a b a j o s de o f i c i n a o come re i o Profes ionales Tecnólogos-ingen ieros 1 . Basados en c i e n c i a s f f s i cas 2. CARACTE RISTICAS DE LA PE RSONALIDAD CONOCIMIENTOS Basados en c i e n c i a s b i o l ó g i cas 3- Basados en sociales ciencias Sub-profes i o n a l e s - t é c n i c o s prácticos a. Con base en f f s i cas b. Con base en c i e n c i a s b í o l ó g i cas c. Con base en soci ales 6. T r a b a j a d o r e s ciencias ciencias calificados a. En t r a b a j o s de p r o d u c c i ó n o manutención b. En t r a b a j o s o comercio de oficina 7. T r a b a j a d o r e s e s p e c i a l iz ados a. En t r a b a j o s de p r o d u c c i ó n o manutención b. En t r a b a j o s o comercio 3. T r a b a j a d o r e s no de oficina calificados 139 O) _ — O 3 — > *J California, para el análisis de las calificaciones deseables, y que ya en otra oportunidad tuvimos la ocasión de reseñar en un documento de CINTERFOR que resume la reunión en la Universidad de Standford (Estudios y Monografías no. 4). El esquema se apoya en una definición de personal calificado que postula que una persona está calificada para desempeñar una ocupación cuando: "ha adquirido una adecuada combinación de conocimientos, habí lidades y destrezas y posee ciertas características de personalidad que le permiten desempeñar exitosamente un papel en el sistema económico-político-social en que vive". Se basa en un análisis detallado y sistemático de esas calificaciones, tratando de que en el estudio se identifiquen con mayor precisión aquellas más importantes para la ocupación de que se trata. Con esta finalidad se han agrupado los conocimientos, habilidades o destrezas y características de la personalidad en rubros principales. Así, por ejemplo, es posible decir que la profesión de médico (en cuanto a conocimientos) está basada más profundamente en conocimientos científicos de tipo biológico y tecnología biológica, que en físi eos y sociales, aunque ambos deberán estar presentes en su formación. De la misma manera un profesor deberá tener conocimientos generales y humanísticos, habilidades en comunicación y relaciones humanas y capa cidad de síntesis mayor que un teenólogo, químico, etc. En forma similar es posible graduar comparativamente los componentes de las cali ficaciones más característicos de cada ocupación. En el cuadro 6 se presenta un modelo de resumen de este tipo de análi_ sis. La aplicación de este tipo de análisis a las ocupaciones que se presentan en las instituciones de formación profesional, podría servir como un elemento de juicio más para determinar los contenidos de los cursos de formación o capacitación que resultaran necesarios en base_ al estudio cuantivativo realizado. 140 UNWAV IX: EVALUACIÓN VE ACTJV1VAVES 1. LA EVALUACIÓN SISTEMÁTICA DE PROGRAMAS DE FORMACIÓN PROFESIONAL Por Faiwel Goldszein (*) El presente trabajo es una síntesis de la obra de igual título de Pierre Drouet, publicada por CINTERFOR en 1971, en la cual convergieron las contribuciones de varias instituciones responsables de la for mación profesional en América Latina, entre ellas el CONET. CONCEPTOS BÁSICOS A los efectos de la presente exposición, se entenderá por "programa" y en particular "programa de formación profesional", una acción o con junto de acciones, en especial cursos de formación profesional, des¿ rrolladas en un tiempo definido y en procura de objetivos explícitos. Comprende pues la programación propiamente dicha y la ejecución. En la educación general y aun en la educación técnica, los objetivos suelen presentarse en términos que los colocan muy cerca de la teoría o filosofía de la educación. Es poco frecuente que se encuentren cuantificados. Por el contrario, en la formación profesional, los ob jetivos suelen ser muy concretos y cuantificables. Al programar una actividad de formación profesional, tenemos en vista un conjunto de resultados deseables (objetivos) sobre la base de los cuales elegimos un conjunto de medios, entre los disponibles, que nos parecen adecuados para lograrlos. El conjunto de resultados contiene Ítems tales como: numero de personas formadas, duración de la formación, repertorio de conductas a pro ducir en los alumnos. El conjunto de los medios contiene elementos fijos o límites y que son conocidos en la etapa de programación (presupuesto límite, loca(í:) Ingeniero civil. Licenciado en ingeniería de sistemas. Inspector a cargo de Planes, Programas y Evaluación, Servicio de Desarrollo del CONET. 141 les, personal docente, eventualmente equipos). Otros elementos sólo pueden proyectarse estadísticamente (características del alumnado). Una vez realizada la actividad, tenemos un conjunto de resultados efectivos, que probablemente se aparta del proyectado. También ocurre que el conjunto de medios efectivamente puestos en juego, difiere del proyectado. Corresponde al proceso de evaluación: detectar la diferencia entre los conjuntos de resultados efectivos y proyectados; analizar el apar tamiento de los elementos relevantes de esos conjuntos y encontrar la vinculación entre ellos y las diferencias anotadas entre los medios efectivamente empleados y los que se habían proyectado. El resultado de este análisis crítico, constituirá una información valiosa para la programación, concebida como periódica. Sin embargo, existe un retraso temporal, debido al tiempo empleado en producirse las discrepancias, ser observadas y cuantificadas, y su análisis y traducción a ideas para la programación. De modo que con este proceso, sólo aprendemos a evitar ciertas fallas en el futuro. Pero difícilmente es útil para la misma actividad en estudio. El método expuesto en el Proyecto 09 8 de CINTERFOR, procura cerrar el ciclo de programación-actividad-control y análisis-(re)programación , mediante un lazo de realimentación, disminuyendo todo lo posible el atraso señalado. Para ello se propone recurrir a mediciones periódicas de un cierto nu mero de variables, que se utilizan como indicadores cuantitativos de los resultados y de los medios de acción. La evaluación implica juicios de valor. Para que éstos no dependan, en la medida de lo posible, de la personalidad del evaluador, es nece sario que el proceso se realice con técnicas preferentemente objetivas. No debe descartarse totalmente el factor subjetivo, tal como ocurre modernamente con la "probabilidad subjetiva"; pero en ese caso debe actuar un grupo y la valoración subjetiva puede, de algún modo, tratarse estadísticamente. La valoración subjetiva consiste en la confrontación de los hechos observados con patrones internos, resulta dos de la experiencia. La evaluación puede aparecer, ante los ojos de los ejecutivos del pro grama, como una interferencia en su quehacer, para el cual, naturalmente, se consideran competentes. Pero en realidad no debe ser ni pa recer una interferencia. La manera de lograrlo es muy probablemente la integración funcional, de modo que gran parte de la evaluación esté a cargo de los mismos ejecutores (autoevaluación). En todos los aspectos especializados del análisis de la información, en que los ejecutores del programa no participen, deberá procurarse que lleguen a una comprensión suficientemente clara. La coordinación y cooperación mejorarán mediante la discusión de los conceptos fundamentales y de los propósitos y técnicas de la evaluación, entre las personas 142 responsables de l a ejecución del programa y los específicamente encar gados de l a evaluación. LOS FACTORES DE LA EVALUACIÓN Pierre Drouet distingue dos grupos de factores: a. Internos • e l personal • las personas a capacitar • los bienes durables • los bienes de consumo • las técnicas y métodos • e l presupuesto y su financiación • l a organización que se vinculan con la evaluación intraprograma. b. Externos • • , • • • el la el el el el sistema educativo formación profesional ambiente económico ambiente social ambiente institucional y administrativo exterior La evaluación intrasistema y de efectos inducidos tiene como objeto las vinculaciones entre factores internos y e x t e m o s . ALCANCE DE LA EVALUACIÓN SISTEMÁTICA El primer, grado en el alcance de una evaluación lo constituye lá llamada evaluación "intraprograma11. Esta toma coma objeto de estudio y de análisis, al programa en sí, sin considerar el entorno social y económico en que se desenvuelve. Sin embargo, un programa de formación profesional no constituye un hecho aislado, que encuentre en sí mismo su justificación. Si el programa se desarrolla es porque se supone que responde a un conjunto de necesidades: de las empresas, de los trabajadores, de la comunidad. De ahí que el grado siguiente de la evaluación sistemática, que completa y da significado al anterior, es la "evaluación intrasistema", cuyo objeto de estudio y análisis lo constituyen las interacciones del programa con los sistemas sociales y económicos a los que está vinculado en forma directa. 143 Las modificaciones que el programa produce en dichos sistemas, inducen, a su vez, si tienen una magnitud adecuada, cambios en otras estructuras socioeconómicas más vastas, vinculadas indirectamente con el programa. Este grado más avanzado se denomina evaluación de los "efectos inducidos". La evaluación sistemática , como un todo, abarca hasta el último grado. CRITERIOS DE EVALUACIÓN. INDICADORES. ÍNDICES Uno de los puntos claves en un proceso de evaluación, es la selección de criterios. Esta tarea debe ser realizada en la etapa de formulación del programa y reflejará los puntos de interés particular con re lación al programa, para los responsables de llevarlo a cabo. Cada criterio particular de evaluación enfoca la atención del evaluador sobre un aspecto relevante del programa. Este puede ser un compo nente de los resultados que se propone lograr el programa, o un compo nente de los medios puestos en juego durante su ejecución. Por otra parte cada criterio estará asociado a un indicador, que no es necesariamente único. Pero de cualquier modo el indicador tiene una expresión cuantitativa. Como se verá, esta expresión cuantitativa puede resultar de una simple medición o lectura de un registro, o de una operación mucho más compleja. La asociación de dos valores de un mismo indicador, según la técnica que se expone en el trabajo de Pierre Drouet, da lugar a un índice. Se definen tres índices. Por otra parte, la evolución de los índices en el tiempo es un elemento fundamental para el análisis crítico del material registrado. EL PROCESO DE EVALUACIÓN En este enfoque de evaluación sistemática, la evaluación puede concebirse como parte del programa, con cuyas fases de programación y ejecución se superpone y enlaza. Así como la secuencia de operaciones del programa puede representarse en un esquema -red de actividades y eventos-, que sirve eventualmente como punto de apoyo para un PERT, puede hacerse lo mismo con el proceso de evaluación. Ambos esquemas estarían conectados por eventos reales o virtuales, formando una red global que incluye todos los aspectos del programa. Pierre Drouet destaca cuatro grupos de actividades principales en el proceso de evaluación sistemática: 144 - estudio y preparación del plan de evaluación; - preparación y distribución del material para la recolección de datos; - recolección de datos; - análisis periódicos y final. SISTEMATIZACIÓN DE CRITERIOS Se han señalado anteriormente los factores internos y externos más generales de un programa. Las interacciones entre estos factores re presentan aspectos de interés para diversos niveles jerárquicos inte resados en la puesta en marcha y ejecución del programa y son enfoca dos por sendos criterios de evaluación. En el Proyecto 098 de CINTERFOR se ha elaborado una lista tipo de criterios. Esta lista es lo suficientemente amplia como para adecuarse a las situaciones comunes, pero no se pretende que sea comple ta. Se encuentra ordenada según un criterio lógico y señalada con código decimal de cuatro dígitos. La selección de los criterios de evaluación que convendrá aplicar en cada caso concreto está limitada naturalmente por las posibilidades reales: personal y medios a disposición del proceso, lo que se tradu ce en costo. Por otra parte es muy conveniente que la selección de criterios surja de la discusión entre los responsables de la evaluación y los que conciben y ejecutan el programa. Estos últimos serán actores en las fases de autoevaluación, cuya integración estará a cargo de los primeros. En la estructura de los criterios, aquellos señalados con cuatro dígitos son los elementales y corresponden al grado de análisis mas avanzado. Los de menor numero de dígitos resultan de la síntesis progresiva de todas las ramas que arrancan de ellos. A medida que disminuye el número de dígitos, el criterio se hace más sintético e interesa a niveles más altos de decisión. Para otros detalles y desarrollos técnicos; el expositor remitió a los participantes al libro de Pierre Drouet, Evaluación sistemática de programas de formación profesional, Montevideo, CINTERFOR, 126p. 145 UNWAV IX: 2. EI/ALUACIOM VE ACTIVWAVES LAS FUNCIONES DE LA UNIDAD DE EVALUACIÓN Por Eric Maertens (*) La unidad de evaluación es una unidad administrativa y técnica encar gada de los programas de formación profesional. Se trata de una unidad incluida en una jerarquía de decisiones y al igual que un departamento de planificación, será realizada por un grupo de especialistas. Se la puede definir según diferentes dimensiones: - Las funciones que asegura en el seno de la institución, - Su composición interna, - Su situación funcional en el seno de la institución. Podemos identificar cuatro funciones principales: la función de investigación, la función de aplicación, la función de coordinación y las funciones específicas. 1. LA FUNCIÓN DE INVESTIGACIÓN Hay que distinguir dos grandes orientaciones: por un lado, la elección del método de evaluación que se trata de aplicar, y por otro la determinar las técnicas de recolección de datos, adaptadas a cada programa de formación que se desea evaluar, y las técnicas de ana lisis de esos mismos datos. Nos referiremos aquí a las técnicas de recolección de datos. La elección de estas técnicas está sometida a ciertas condiciones que deben cumplirse: (í:) Licenciado en Ciencias Sociales de la universidad de Bruselas. Técnico adscripto por OIT a CINTERFOR. 147 - Deben ser operatorias. En efecto, los datos estadísticos necesarios son a menudo insuficientes y de valor muy desigual. Habrá en tonces que tener en cuenta las realidades y las deficiencias de las informaciones disponibles. - Deberán ser de un costo razonable. del presupuesto previsto. No deberán superar el límite - Deberán estar normalizadas o estandarizadas, es decir deberán permitir la comparación de las informaciones obtenidas. - Serán suficientemente simples, como para permitir un uso fácil. - Serán, finalmente, dinámicas; deberán permitir no sólo la medición de las realizaciones inmediatas sino, igualmente, de los progresos realizados a mediano o largo plazo. Además de estas condiciones las técnicas utilizadas deben estar adap tadas al campo de la evaluación. En otros términos, la elección de los métodos va a depender - de la naturaleza del fenómeno que debe ser evaluado, - del grado de objetividad que se desea alcanzar, - y de las posibilidades de aplicación de la técnica propuesta. Sin entrar en detalles, recordaremos los métodos de utilización más corrientes en el curso de un proceso de evaluación. Primeramente, la utilización de grupos testigos. En el marco de la evaluación, esta técnica consistiría, por ejemplo, en elegir dos gru pos de participantes en un programa de formación, de los cuales uno será sometido a la evaluación y será modificado en función de los re sultados registrados, mientras que el otro evolucionará independientemente, sin ser sometido a esa misma evaluación. Las comparaciones entre los dos grupos permitirán poner en evidencia los efectos de la acción de evaluación; pero no debe olvidarse que esta técnica exige precauciones harto importantes y requiere la opinión de especialistas. En efecto los grupos observados deben ser lo suficientemente homogéneos como para evitar errores atribuibles a la estructura de los grupos. Además, el grupo experimental puede muy bien influir al grupo testigo lo que falsearía los resultados. Segunda técnica utilizada: la encuesta. Las encuestas constituyen con toda seguridad el medio de mayor uso posible en el proceso de evaluación para obtener las informaciones buscadas. El rigor del mé todo, las diferentes modalidades de encuestas (por ejemplo, por cues tionario, por entrevista) dependerán precisamente del tipo de información buscada. De igual forma, se puede encarar el uso de cuestionarios administrados periódicamente (por ejemplo cada tres o seis me ses). Los resultados van a ser muy útiles para medir los progresos realizados en ocasión del desarrollo del programa de formación. 148 Tercera técnica posible: los tests de conocimiento. Se puede discutir el valor de los tests de conocimiento a nivel individual, puesto que presentan en efecto, un cierto número de riesgos. Sin embargo, en el caso de una evaluación de los programas de enseñanza, no se trata tanto de poner en evidencia resultados individuales, sino resultados globales. Antes de pasar a la descripción de la función de aplicación de la unidad de evaluación, se debe plantear el problema espinoso relacionado con los datos recogidos. En efecto, tres tipos de datos podrán ser registrados: - Los evaluados en unidades monetarias. - Los que conciernen los aspectos cuantitativos del funcionamiento y de las realizaciones del programa; por ejemplo la cantidad de hombres/mes. - Y finalmente, los datos relativos a los aspectos cualitativos: peda gógicos y sociales del programa o del proyecto encarado. Las dos primeras categorías no plantean en sí prácticamente ningún problema, dado que se los puede utilizar directamente. Pero los datos relativos a los aspectos cualitativos, es decir la tercera catego ría, nos obligan a buscar una medida indirecta de cuantíficación. Por consiguiente, se utilizará un método indirecto de cuantificación, es decir que la operación de cuantificación consistirá entonces en en contrar un cierto número de elementos que puedan ser considerados como representativos del concepto o del criterio original y que son a la vez directamente medibles. Estos elementos representativos y directamente medibles son llamados indicadores. Este procedimiento ha sido utilizado en el método de evaluación utilizado por Faiwel Golds zein. 2. LA FUNCIÓN DE APLICACIÓN Constituye la función principal de la unidad de evaluación. luador estará fundamentalmente encargado: El eva- - de preparar el plan de evaluación en función del plan de operación del programa y de los objetivos de la evaluación, - de elegir los criterios y definir las técnicas de recolección de datos, definir las modalidades de explotación y de registro de datos , - de preparar el material necesario y de prever el reclutamiento eventual de personal suplementario, - de recoger las informaciones y de analizarlas, - de formular sugerencias, comentarios y recomendaciones. 149 Es evidente que las comunicaciones a todos los niveles de jerarquía deben ser coordinadas y estimuladas. Se constata muy a menudo que la consulta de los agentes interesados en e l proceso de evaluación no se realiza o al menos se la encara en forma imperfecta. Además no debe olvidarse nunca que l a ligazón evaluación-decisión debe ser sistemática. La evaluación correctamente aplicada sólo tiene valor en s í cuando puede s e r v i r de soporte funcional en la toma de decisio nes. 3. LA FUNCIÓN DE COORDINACIÓN Es i n ú t i l negar e l aspecto de control que existe en e l proceso de evaluación. Pero e l énfasis debe hacerse principalmente en e l análi s i s de los programas más bien que en e l control de las personas. La evaluación debe sobre todo permitir una revisión del trabajo encarado y una corrección de los errores detectados en e l programa. Una de las condiciones importantes de eficacia de la evaluación reside en su aceptación por los diferentes participantes en la realización del programa, y es seguro que a p a r t i r del momento en que estos mismos participantes comprenden los fines de la evaluación puesta en marcha, la noción de control pierde su significación. Además, en un programa de formación intervienen grupos diferentes cu yos intereses y valores pueden oponerse (docentes, personal administ r a t i v o , técnico). Pero la evaluación para ser eficaz y objetiva debe crear una colaboración entre estos distintos grupos. Se comprende entonces mejor la importancia del trabajo de coordinación que r e a l i z a la unidad de evaluación. k. FUNCIONES ESPECIFICAS Un c i e r t o numero de funciones específicas pueden ser cumplidas por la unidad de evaluación. En efecto, la aplicación del método de eva luación exigirá a veces un estudio más a fondo de fenómenos como e l ausentismo, los costos de formación, la deserción. Esta clase de es tudios pueden llevarse a cabo paralelamente a otras funciones de l a unidad. 150 UHlVkV IX: El/ALUACIOW VE ACTIVWA.VES 3. EVALUACIÓN DE UN CURSO DE FORMACIÓN PROFESIONAL ACELERADA. CONTRIBUCIÓN DEL CONET AL PROYECTO 098 DE-CINTERFOR Por Héctor Zogbi (*) De acuerdo con lo resuelto en la reunión técnica de Río de Janeiro de1969, el CONET dispuso la evaluación de un curso de formación profe— sional acelerada para lo cual se selecciono el de especialidad Soldadura por Arco con una duración de 700 horas, que se desarrolló en el transcurso del año lectivo de 1970. La selección de criterios se realizó entre los proporcionados por , CINTERFOR y tras un detenido examen quedaron reducidos a un total de 27. Con ellos se efectuó una clasificación de criterios de resultados totales y criterios de evaluación de los medios utilizados. El análisis de la información recopilada para cada uno de los criterios se efectuó de la siguiente manera: Para cada indicador se fijaron tres valores relevantes: A: Valor meta C: Valor observado M: Valor critico Este último es hipotéticamente el valor que reduce el resultado global proyecto a la mitad, dado por supuesto que los restantes indicadores están en su valor normal. Relacionados porcentualmente los valores C y M con el valor objetivo A, se logran dos índices R y K, real y crítico, respectivamente. R = 100 _C_ A (*) K = 100 _íL A Ingeniero industrial. Profesor adscripto al Sector Planes, Programas y Evaluación del Servicio de Desarrolla, CONET. 151 Desviaciones relativas: Con los índices R y K adoptados, las desviaciones relativas entre los valores logrados o críticos y meta se reducen a las expresiones: A R = R - 100 A K = K - 100 Efectivamente, podemos p o n e r en e l p r i m e r 100 A R = 100 _C A 100 (C - 1) = 100 (C - A) A A que n o s mide l a d e s v i a c i ó n r e l a t i v a r e a l . A K= 100 caso: Para e l segundo resulta: (M - A) 100 100 (A - M) A 100 (c M) R=100C A K=100M Á Puede l o g r a r s e u n a i n t e r p r e t a c i ó n más s i g n i f i c a t i v a m i d i e n d o l a viación obtenida respecto a l a desviación c r í t i c a . des- S i o b s e r v a m o s e l g r á f i c o vemos q u e d i c h a d e s v i a c i ó n en p o r c i e n t o s S„ = 100 K es: C - M A - M Con los valores obtenidos en la evaluación, pueden darse los casos si guientes: 152 a. M < A 1. S > 100 se han logrado superar los objetivos (C > A) ; 2. = 100 comportamiento normal (C = A); S K b. 3. 0 < S < 100 d e s v i a c i ó n a c e p t a b l e , t a n t o más, cuanto más se acerque a 100 (M < C < A); 4. S = 0 corresponde a desviación máxima a c e p t a b l e ; se o b t i e n e 50 % de rendimiento g l o b a l (C = M); 5. S < 0 desviación incompatible con l a ejecución d e l programa. M = A e l margen c r í t i c o es n u l o . 1. SK > 0 compatible 2. SK < 0 incompatible Con e s t e método fueron a n a l i z a d o s los i n d i c a d o r e s de cada uno de los c r i t e r i o s s e l e c c i o n a d o s . Veamos uno de e l l o s , por ejemplo: e l de disponibilidades financieras. Se t i e n e n v a l o r e s relevantes A = $ 153.670 C = $ 119.950 M = se estimó en $ 81.205 r e s u l t ó 78 % d e l v a l o r meta y en consecuencia s e tuvo una d e s v i a c i ó n , en menos, del 22 % con r e s p e c t o a l margen c r í t i c o . Representación g r á f i c a : los r e s u l t a d o s obtenidos se volcaron en un g r á f i c o cuya ordenada es e l v a l o r de R y a b s c i s a s e l de K. La h o r i z o n t a l t r a z a d a por R = 100, corresponde a punto de i n d i c a d o r e s de val o r i g u a l a l meta. La r e c t a de pendiente 1 ( 4 5 ° ) , que pasa por e l o r i g e n , contiene puntos de c r i t e r i o s que s ó l o alcanzan e l v a l o r c r í t i co. Estas dos r e c t a s , y los e j e s , d e l i m i t a n t r e s zonas: Zona 1: "de é x i t o r e l a t i v o " , cuyos puntos s e h a l l a n comprendidos e n t r e los v a l o r e s c r í t i c o y meta. 153 Zona 2 : llamada de "superación de o b j e t i v o s " donde t i e n e n cabida aque l í o s c r i t e r i o s que superaron los v a l o r e s programados. Zona 3: denominada "de fracaso r e l a t i v o " , cuyos puntos corresponden a valores inferiores a l límite c r í t i c o . COMENTARIO FINAL Y CRITICA La i n t r o d u c c i ó n d e l v a l o r c r í t i c o permite a p r e c i a r , a t r a v é s de l a l e c t u r a d e l v a l o r SK, e l r e s u l t a d o obtenido p a r a cada i n d i c a d o r , ya que e l í n d i c e R s ó l o da e l p o r c i e n t o obtenido d e l v a l o r meta s i n i n d i cación de s i es o no a c e p t a b l e . En cuanto a l a r e p r e s e n t a c i ó n g r á f i c a permite a p r e c i a r globalmente l o s r e s u l t a d o s obtenidos y su p o s i c i ó n d e n t r o de l a s d i s t i n t a s zonas. Se admite que l a i n t r o d u c c i ó n de v a l o r e s " c r í t i c o s " i m p l i c a un c i e r t o grado de s u b j e t i v i d a d . Esta c i r c u n s t a n c i a es menos importante p a r a algunos c r i t e r i o s como d i s p o n i b i l i d a d de medios m a t e r i a l e s , e t c . Por o t r a p a r t e , e x i s t e también s u b j e t i v i d a d en l a a s i g n a c i ó n de " p e s o s " a cada c r i t e r i o , como se procedió en o t r o s t r a b a j o s d e l Proyecto 098 de CINTERFOR. 154 ÜNJVAV X: 1. APMINISTRACIOM POR OBJETIVOS PRINCIPIOS GENERALES Y APLICACIÓN A LA FORMACIÓN PROFESIONAL Por Henrique Silveira de Almeida (*) (Resumen) La administración por objetivos es una administración que traslada el énfasis a lo fundamental, los objetivos, y disminuye la vinculación con los medios. Cuando la atención se concentra en los medios suele perderse o atenuarse la preocupación por los fines. Hecha esta aclaración, el expositor decidió liminarmente eludir una definición de la administración por objetivos; prefirió en cambio exponer tres ejemplos de distintas empresas, una holandesa, otra británica y la tercera brasileña, que decidieron emprender esta nueva técnica o enfoque administrativo. En cada uno de los casos presentados enumeró los resultados de las correspondientes evaluaciones, todas positivas. Pasó luego a preguntarse si la administración por objetivos era posible en las instituciones de formación profesional. Afirmó que sí y argumentó en este sentido. Aclaró que, por supuesto, la incorporación de la administración por objetivos debe someterse a ciertos requisitos, entre-ellos: a) la alta administración tiene que comprender la idea e impulsarla; b) debe emprenderse un estudio preliminar cuida doso; c) hay que capacitar a los asesores y demás especialistas; d) el programa ha de ejecutarse con firmeza; e) deben coordinarse escrupulosamente los planes a corto y largo plazo. Hecho esto, Henrique Silveira de Almeida proporcionó la siguiente definición: "La administración por objetivos es un método por medio del cual todas las gerencias de una empresa establecen metas generales de la entidad, fijadas por el nivel más alto de la administración. Estos objetivos no incluyen las tareas rutinarias, que todo gerente ejecuta normalmente, sino planes de acción y desarrollo que contribu("') Ingeniero químico, superintendente de la compañía Portland Itaú S.A., Brasil. 155 yen mejor al logro de los resultados-claves de la empresa. En este contexto, se entiende que el objetivo es una declaración escrita que orienta el desempeño de los gerentes para alcafar un resultado mensurable o de valor, en un plazo determinado." El expositor dedicó especial atención, finalmente, a la metodología de trabajo necesaria para implantar, ejecutar y evaluar la administra ción por objetivos. La versión completa de su exposición puede consultarse en Seminario para personal directivo de instituciones de for macion profesional, Informe del Proyecto 064, CINTERFOR, 1965, pp. 205/222. 156 UhlWAV X: 2. ADMINISTRACIÓN POR OBJETIVOS SOBRE LA NECESIDAD DE ESTABLECER OBJETIVOS POLÍTICOS Por Roberto Guillan (*) (Resumen) En principio, corresponde señalar que dada la situación de los sistemas educativos en los distintos países, es prácticamente imposible aplicar una herramienta de este tipo o que aplicándola tengamos el éxito asegurado. Vivimos una revolución tecnológica que ha afectado todos los estratos de la vida social y la escuela, epicentro de la S£ ciedad, es quizá la institución más perjudicada o más convulsionada. Las viejas estructuras educativas prácticamente no se han modificado en ningún país e inclusive los países europeos que están embarcados en reformas integrales no han encontrado aun el camino definitivo. La escuela en el mundo no ha hallado todavía una salida clara para sus problemas. ¿Podemos entonces aplicar una herramienta como ésta a la educación sin tomar previamente en cuenta otras premisas? Pensamos que no. Es necesario, con anterioridad, planificar la educación y es_ to significa fijar objetivos fundamentalmente institucionales, es de^ cir, a nivel político, que incluyan todos los aspectos relativos al desarrollo del país, económicos, jurídicos, de infraestructura. Si no establecemos esos objetivos políticos, institucionales, no estamos en condiciones de.modificar adecuadamente la educación para ese país. Si así no lo hiciéramos, modificaríamos la educación de espaldas al país. Una vez fijados los objetivos a nivel político, la educación tendrá entonces objetivos específicos para poder planificar, por ejemplo, los recursos humanos que satisfagan los requerimientos de esa política previamente fijada. Planificar la educación significa adoptar un método. Los técnicos han propuesto cinco métodos de planificación, pero es evidente que en esto lo fundamental es la aplicación del sentido común. Luego de la primera etapa, que es de planificación, vie_ ne una segunda que consiste en implementar nuevas estructuras educati vas, nueva tecnología educativa, nueva administración educativa. Cuan (") Ingeniero electromecánico, Inspector General del CONET 157 do se planifica la educación no se trata sólo de hacerlo en función de la revolución tecnológica sino que no se debe olvidar que el producto que vamos a empezar a elaborar lo vamos a utilizar dentro de diez años; aquí surge entonces lo relativo a la prospectiva, a la pía nificación para el futuro. Al haberse establecido los objetivos políticos y los objetivos fundamentales de nivel ya podemos hablar de áreas de efectividad y de nive_ les de efectividad; cada sector de la estructura educativa será de área de efectividad, con un nivel de efectividad. Podemos fijar las tablas de objetivos particulares y las planillas de evaluación de objetivos. Los objetivos para cada uno de los niveles se definen cuanti titativamente y encuadrados en el tiempo, articulados con el sistema que hemos planificado previamente. Finalmente, entendemos que esta herramienta aplicada adecuadamente puede significar un aporte importante a la educación técnico-profesional. 158 UNWAV X: 3. ADMINISTRACIÓN POR OBJETIVOS EL TABLERO DE COMANDO Por Manuel Colombo (*) (Resumen) Al fijar un objetivo tenemos un punto de referencia sobre el cual medir, se trata de elegir elementos fáciles de medir. Luego se pasa a la etapa de ejecución, y una vez pasada esta etapa se logra el conocí^ miento de los resultados. Puede entonces compararse el objetivo con los resultados. Esta comparación permite ver si lo que se ha medido es satisfactorio con respecto al objetivo fijado. Si es satisfactorio, se revisan los de objetivos y se fijan otros nuevos. Si no es satisfactorio, se ubican las causas que, si no son corregibles, demuestran que había un objetivo sobredimensionado y hay que pasar a un redimensionamiento del objetivo hacia abajo. Si las causas son corregibles no actuamos sobre el objetivo sino sobre la ejecución. Este sistema es tá permanentemente en movimiento en un programa de administración por objetivos. En esa operación de control en la administración por objetivos, también podremos observar cómo estamos en relación con nuestros competidores. La comparación de las empresas puede hacerse en el tiempo, en el espacio y por los objetivos actuales. La comparación de la empresa en el tiempo se hace analizando la evolución de la empresa con res_ pecto al pasado; la comparación de las empresas en el espacio analizando la condición actual de la empresa con respecto a otras; la comparación por los objetivos, analizando la evolución de otras empresas. Esto permite analizar la tendencia propia en relación con la tendencia de la competencia, y en base a las dos tendencias fijamos los objetivos de futuro. Es decir, se puede apreciar si se cumplieron los objetivos actuales, si se mejoró la actuación de la empresa con respecto al pasado y cuáles son los sectores donde el desempeño es inferior al de la competencia. (í:) De establecimiento Gráfico Argentino, Director de la División Producción de IDEA 159 Así, se ordena toda la pirámide informativa de la empresa en un organi^ grama, el "tablero de comando". Se fijan de esta manera, a partir del objetivo general de la empresa, los objetivos por áreas. A medida que se desciende en la escala informativa vamos transformando los objetivos en "ratios", es decir, en relaciones. Estos "ratios" pueden ser reales estándar y medios. Los reales son, por ejemplo, en el caso de una industria textil, las horas-operario insumidas sobre la producción en metros en el período. Los estándar son las horas-opera_ rio-estándar insumidas por kilogramo de materia producida sobre horasoperario reales insumidas por kilogramo. Los "ratios" medios son lo dado por la media aritmética, la media ponderada o la moda. Los "ratios" pueden ser de estructura, de funcionamiento y de síntesis. Los primeros son, por ejemplo, ventas-promedio sobre producción-promedio; los de funcionamiento, horas-operario insumidas por producción en el periodo; los síntesis, beneficios sobre activo. Deseo relatar el caso de una pequeña empresa, donde empezamos por hacer un análisis del beneficio sobre el activo total, como resultado final de la empresa; para esto trabajamos sobre valores históricos e, inclusive, en etapas posteriores proyectamos los beneficios sobre el activo total que queríamos obtener en un ejercicio. Luego íbamos haciendo mediciones mes a mes y viendo si las condiciones obtenidas mes a mes se reproducían a lo largo del resto del ejercicio. Para dividir las áreas de responsabilidad tomamos dos grandes grupos: uno era el beneficio sobre las ventas, y el otro, las ventas sobre el activo total. Fuimos armando así los "ratios" sucesivos que nos permitieron identificar responsabilidades. Vimos así cuáles eran los elementos responsables de determinado nivel de beneficio: los costos de producción, los gastos de administración, los gastos de comercialización. Medimos los componentes de los costos de producción, es decir, los costos de materiales, de mano de obra, los gastos generales de produc_ ción. Este sistema tiene la ventaja de que uno se puede mover sobre el plan de cuentas, es decir, que se toman las cuentas del balance y se dividen y manejan en un "tablero de comando". De esta manera la información manejada es una, y lo único que se hace es variar la forma de identificar un determinado valor cuantificable. Por otro lado teníamos las ventas sobre el activo circulante (como las ventas sobre el activo fijo es algo que difícilmente varía hicimos una apertura sobre ventas sobre activo circulante) y referimos entonces las ventas sobre los componentes del activo circulante. Estos últimos eran: las exis_ tencias de materia prima y de productos terminados, materiales en pro_ ceso, deudores, disponibilidad. Dividíamos de esta manera las respoii sabilidades en dos áreas, y de allí hacia abajo armamos un sistema de medición que luego íbamos a referir a lo que habíamos proyectado. De esta forma, el circuito de comparación entre lo que sucede y los obje_ tivos fijados es algo que está permanentemente actualizado. ¿Qué resultados obtuvimos de todo esto? Cuando se hizo la primer aplicación de este procedimiento, tomando el "tablero de comando" de 160 ese mes y de meses anteriores se pudo hacer un diagnostico, lo que permitió armar objetivos y, en función de los lugares detectados donde la empresa no era eficiente, se fueron fijando objetivos en los ni^ veles más bajos (objetivos de calidad, en los manejos de "stocks", en el área de producción). Esto nos permitió también llegar en determinado momento a detectar cosas tan trascendentes como, por ejemplo, que determinado tipo de presupuestación destinado a fijar el precio de venta no se hacía de manera adecuada a la línea de productos que la empresa estaba preparada para realizar. En los primeros tres me-. ses en que se empezó a utilizar este sistema, la empresa, que hasta entonces no había sido rentable, empezó a serlo. Su rentabilidad fue aumentando en los ejercicios sucesivos y en la actualidad tiene para un semestre las mismas ventas que en el ejercicio anterior y una utilidad del orden de los 190 millones de pesos argentinos. Evidentemeii. te, los resultados logrados han sido muy satisfactorios. 161 UMVAV X: 4. APMIWISTRACION POR OBJETIVOS EL PRESUPUESTO COMO HERRAMIENTA Por Federico Luchetta (*) (Resumen) El presupuesto es la herramienta que sirve para medir a la empresa en el futuro. Concretamente, nos referiremos a la experiencia realizada por la empresa Piccardo S.A. que ha aplicado el sistema de presupuesto durante cuatro años. El presupuesto se inicia fijando los objetivos de la empresa, midiéndolos en dos tipos de variable: una variable interna, que maneja la empresa, y una variable externa, que no ma_ neja la empresa, como es la fijación de los precios de venta y que el encargado del presupuesto debe calcular aproximadamente de acuerdo con una experiencia histórica. Una vez fijadas estas variables o conjunto de premisas se elabora el presupuesto de ventas. Luego se hace el pre supuesto de producción y se fijan los niveles de producción, las exis tencias de materia prima, y se pasa a fijar por cada sector y por cada responsable de sector -en el caso de esta empresa hay una gerencia general y tres áreas, de producción, de comercialización y financierael presupuesto de gastos fijos, obteniéndose el conjunto de gastos fi_ jos de la compañía. Con el presupuesto de ventas y el de producción se elabora el presupuesto de inversión y todo esto se resume en el re_ sultado del presupuesto, constituido por los balances patrimoniales, el cuadro demostrativo de ganancias y pérdidas y el presupuesto finaii ciero propiamente dicho. Este esquema general de realización de un presupuesto varía naturalmente con el tipo de empresa de que se trate. En definitiva, todo es^ to sirve para delinear y cuantificar las responsabilidades por sector. El presupuesto sirve para saber si las metas fijadas en los objetivos, dadas ciertas condiciones de variables internas y externas, han sido alcanzadas en los distintos niveles. (*) Gerente de Análisis Económico de Piccardo S.A., Argentina 163 El balance patrimonial, el cuadro demostrativo y financiero, luego de un tiempo que puede ser un trimestre o un semestre o un año> se comparan con la realidad. Esta realidad mostrará que, por ejemplo, en el rubro ventas o en el rubro costos se presupuestó tal cantidad y se vendió o el costo final fue, efectivamente, tal otra. Esto permite un estudio más profundo y posterior para llegar a la causa real de esas desviaciones. Es decir quédela pirámide de información, por medio del presupuesto, se puede llegar a precisar rápidamente, con un margen de error pequeño, en que nivel de la organización se ha desfasado algo. Esto último puede estar originado en un mal planeamiento del presupuesto, que entonces será corregido para la próxima instancia, u obedecer a variables no controlables como ser las externas, o deberse a fallas de la organización, que son aquellas sobre las que hay qué actuar y que deben corregirse lo más pronto posible. 164 UNWAV X: ADMINISTRACIÓN POR OBJETIVOS 5. EL PROCESO DE CONTROL Por Domingo Mussutti (*) (Resumen) Una compañía que dispone de algo tan ütil como el análisis de variaciones ya puede dar un paso adelante hacia la ejecución de un sistema formal de control por objetivos. En base a una muestra de seis o sie_ te empresas grandes de la Argentina haremos un enfoque pragmático de como se trabaja en esta etapa posterior de administración por objetivos . Todo objetivo responde a dos tipos de premisas, fácticas y de valor. Por ejemplo, en una empresa puede ser una premisa de valor la de que es más importante crecer.en términos de volumen que ganar dinero. Cuari do los objetivos responden a una combinación dada de premisas fácticas y de valor, la fijación de objetivos se vuelve algo ingenioso. La dirección por objetivos, como toda otra tarea de dirección requie_ re las tres etapas de planear el sistema, organizarlo y controlarlo. Algunas empresas argentinas, a través de su experiencia en materia de control por objetivos, que no es muy larga, han puesto mucho énfasis en llamar a algún experto en dirección de empresas que les planee el sistema; pero si no se controla el sistema, es una herramienta entre otras que puede haber. Muy a menudo se olvida que el producto básico se obtiene realmente en la etapa de control. La administración por objetivos se basa en que no todos los objetivos de la empresa, por más que sean medibles, están insertos en lo que se puede denominar un sistema de presupuestación general. Por ejemplo, el departamento de personal puede tener como objetivo específico rediseñar el sistema de compensación de todas las personas de la compañía y quizá el rediseño tiene un efecto neutro sobre el total de sueldos a pagar; sin embargo, es un objetivo. (*) Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires 165 Todo sistema de administración por objetivos se basa de alguna manera en la elaboración de la pirámide de objetivos cuantificables o no, pe^ ro sí medibles. De alguna manera se pueden entonces establecer cuá-les son los objetivos que se encuentran más arriba y cuáles son los que siguen. Por supuesto, es necesario superponer toda la pirámide de objetivos a la organización que tiene la compañía de forma tal que sea perfectamente identificable quién es el que produce un desvío o quien es el que cumple mejor el objetivo. La experiencia de siete compañías que hemos estudiado en la Facultad es en ese sentido prácti^ camente la misma. Para la etapa de organización, normalmente estas compañías utilizan una serie de formularios en donde se explicitan los objetivos que empalman en el tiempo con el momento en que se prepara el presupuesto general de la compañía. Por ejemplo, en una compañía con un ejercicio que va del 1° de enero al 31 de diciembre, en el mes de noviembre anterior se empiezan a pronosticar las variables internas y las externas; en ese mismo momento se comienzan a ela_ borar, siguiendo la pirámide organizativa, los diversos objetivos. Estos objetivos van a aparecer en algún tipo de formulario que tiene, con diferencia de matices en las diversas empresas, la siguiente estructura básica: en un campo descriptivo se enuncia más o menos preci^ sámente el objetivo; la columna siguiente identifica quien es el responsable, porque a lo mejor en la división finanzas, que tiene varios departamentos, hay una serie de formularios que pertenecen a finanzas pero que dependen de cada uno de los departamentos de esta estructura financiera; el segundo campo corresponde al instrumento de medición que vamos a usar para saber si ese objetivo, al cabo de cierto tiempo, se cumplió; la última columna, que es sumamente importante, es la variable tiempo, ya que para algunos objetivos puede ser crítica. A es_ te formulario tenemos que superponer otro, el formulario de control, que es también muy importante y que en definitiva es el que le da vida al sistema de control por objetivo. Hay un formulario que entrama junto con éste en el cual en cada compañía se define cada cuánto se va a hacer una inspección de cómo andan los objetivos. A medida que la organización crece, la información diaria sobre las cantidades vendidas es una variable importante, más a un nivel que a otro; hay información que se sigue semanalmente, otra una vez por mes, o cada seis meses. Suponiendo que para cada tipo de objetivo esté dj^ finido con qué periodicidad vamos a medirlo, a éste le podemos contra poner otro formulario que simplemente, ya sabiendo de qué objetivo se trata y quién es el responsable, diga cuál era el objetivo, cuál la realidad, y cuál la variación que se cumplió, con una columna del por_ qué de la variación determinado por el responsable. Es decir que jun to con la pirámide de objetivos y cada grupo de formularios del primer tipo se clasifica de acuerdo al nivel organizativo en que van a ser medidos y después se reagrupan por departamentos. Una vez que los tenemos listos determinamos con qué periodicidad vamos a comparar los objetivos con la realidad. 166 Lo importante de la administración por objetivos es quizás el proceso de control. Y esto, por dos razones. Primero, porque la variación es lo que realmente importa, lo que sale del estándar. Segundo, porque en esta etapa de control, hay que ser muy inteligente al explicar las variaciones y al asignar responsabilidades ya que no hay que olvidar, nuevamente, que detrás de todo esto hay gente. En resumen, la adopción de este sistema, escuetamente llamado de dirección por objetivos, responde al crecimiento de la organización y a la complejidad creciente del medio. La experiencia argentina parece demostrar que las dos partes básicas del sistema, a saber el plan y las variaciones, finalmente conducen a un producto primario y uno secundario, que a ve_ ees resulta tan importante como el primero. La experiencia hace que el sistema se mejore, que sub-objetivos de una primera instancia al cabo de un tiempo se conviertan en objetivos más importantes. Incluso como ejercicio gerencial del planeamiento general de la empresa, con la salvedad del problema del comportamiento humano, este sistema parece ser una de las herramientas más útiles cuando llega la etapa en que tenemos que formalizar, cuando pasamos del cerebro del patrón a una dirección profesionalizada en base a estos instrumentos. 167 GENERAL SUMMARY OF THE SEMINAR 1. BACKGROUND AND ORGANISATION The seminar for managing staff of vocational training institutions (Project 063) was held from 16 to 27 October 1972 in premises belonging to the CONET (National Council for Technical Education), Buenos Aires, Argentina. It was co-sponsored by CONET and CINTERFOR and was attended by 32 participants from 6 countries in the region. This project was planned as the continuation of a previous seminar (Project 033) held at Sao Paulo, Brazil, in July 1968; at its Sixth Meeting, CINTERFOR's Technical Committee decided on the implementation of a series of similar meetings for the sub-region under the expanded title of Training of managing and administrative staff of vocational training and technical education programmes. In October/November 1970 another seminar for Brazilian personnel was again held at Sao Paulo, and further events were scheduled along the same lines for Buenos Aires, Caracas, Guatemala and Mexico. The Caracas seminar, (Project 064) was open to staff from the Colombian SENA, the Ecuadorian SECAP, Panama's IFARHU, the Costa Rican INA, the Mexican ARMO, Guatelama's CENDAP, Nicaragua's INA and institutions from Honduras, El Salvador, Dominican Republic and the Venezuelan INCE. It took place in March 1972. Pursuant to the Technical Committee's above resolution,the Buenos Aires seminar (Project 063) was held for personnel from institutions of Argentina,- Bolivia, Brazil, Chile, Paraguay and Uruguay. Its objectives were to examine critical problems faced by staff in charge of local, regional or sectoral vocational training programmes in a number of areas. The seminar was jointly organised by CONET and 'CINTERFOR, who selected the coordinator and speakers for each one of the different units; these coordinators and speakers met as a working group to decide on subjects to be discussed at the units, content of presentations and practical tasks to be set to participants. The costs of the seminar were shared by CONET, other institutions taking part and CINTERFOR. 2. WORK METHOD In line with the experience gathered at previous seminars of this series (Project 033, 080 and 064) the work schedule was spread over two weeks from Monday to Friday, from 09.00 to 12.30 in the morning 171 and 14.30 to 18.00 in the afternoon. A half-hour recess was included mid-morning and mid-afternoon. The executive board was made up by Luinor Edelfio Vilches, President of CONET, Cornelio Leloutre, Inspector General of CONET and Julio Be£ gerie, Director of CINTERFOR. Emilia Bone de Gonzalez Pena, CONET Inspector, and Gerardo Lassalle, CINTERFOR's Project Coordinator, acted as general coordinators, and Adolfo A. Ortiz, vocational training instructor, CONET, as general assistant. The seminar's sessions were of two kinds: a. Plenary sessions, for presentation of papers by the experts appointed and general debate, and , b. Working sessions by groups of participants who examined the ideas submitted and drafted their conclusions. The make-up of these groups was shuffled during the second week; after each working sesion they reported their findings to the plenary. Unit coordinators had previously circulated their papers, or guidelines and summaries thereof, together with pertinent bibliography, a list of unit objectives and a brief personal note. All this had been prints ed by CONET and distributed among participants. For each working session, groups appointed a coordinator and a rappor_ teur. They started by discussing their objectives, then analysed the material in hand to reach clear-cut conclusions with general concensus. The coordinator led the debates and the rapporteur took note of the cori elusions which he later submitted in a report to the plenary's consideration. Unit coordinators and speakers also acted as specialised cori sultants to the group. 3. LIST OF UNITS AND SUBJECTS The following is a list of the seminar's units and of the subjects dis_ cussed in them by speakers and participants; abridged Spanish versions of all these papers are contained in the Annexes section of present report. UytiX I: Socto-aconomic me.cU> o£ vocationaJL tHjoU.vu.nQ. The Argentine case, by Oscar Tangelson and Martin Oscar Adler. UrUX II. Vocational. ficUning psiogfigmriLng. Principles, processes and stages, by Jesus Marxa Bejarano. Untt 111. CuMJint <Cn&&ui(ition mzthodi . 1. General teaching guidelines, by Jean Laine. 2. CINTERFOR Basic Collections, by Jorge Ferreiro. 3. Vocational training methodology: guidelines to training by skills, by Aldo Rubens Lellini. 172 Unit IM. Maw initsuiction methods. 1. General introduction, by Jesus Sanabria S. 2. Organisational development, by Jesus Sanabria S. 3. CONET's technical TV school, by Liria Di Gesu. Unit M. Documentation. Development of documentation centres, by Emma Linares. Unit MI. Bui£ding& and ^acititieA. 1. Evaluation of vocational training buildings, by Jorge Galup. 2. Vocational training facilities, by Jorge Alberto Mastroizzi. Unit I'll. MocationaZ &el£.ction and guidance.. 1. General principles of selection, guidance and psycho-pedagogic follow-up in vocational training institutes, by Jean Roch. 2. Tests and guidance, by Virgilio Cozzi. Unit Mill. Training o{> vocational t/iaining institutes^pexionnet. Establishment of t r a i n i n g needs, by Guillermo del Campo. Unit IX. Evaluation 1. Systematic evaluation of vocational training programmes, by Faiwel Goldszein. 2. Different roles of the evaluating unit, by Eric Maertens. Unit X. 1. The 2. The 3. The 4. The Admini&txation by objectives. need to establish policy objectives, by Roberto Guillan. command panel, by Manuel Colombo. budget as a work tool, by Federico Luchetta. control process, by Domingo Mussutti. 450.8.73 173 Este informe se terminO de imprimir en el Departamento de Publicaciones de CINTERPOR en Montevideo, agosto de 1973