FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO 2015 © Unión Europea, 2015 Reutilización autorizada. Para reproducir o utilizar las fotos, debe solicitarse autorización directa. ISBN 978-92-79-50675-8 doi:10.2834/748363 Este folleto ha sido elaborado por la Comisión Europea y la Presidencia luxemburguesa del Consejo de la Unión Europea, con contribuciones de los Estados miembros y del Banco Europeo de Inversiones. Los datos y cifras se basan en la infomación de los servicios de la UE y los Estados miembros. Aviso legal La Comisión Europea o cualquier persona que actúe en su nombre no se responsabilizan del uso que se pueda hacer de la información contenida en esta publicación o de cualquier error que pudiese aparecer, a pesar de la cuidadosa preparación y comprobación de la misma. FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 2015 3 INDICE LA UE Y LOS ESTADOS MIEMBROS CUMPLEN SU COMPROMISO DE DESTINAR MÁS FONDOS A LA ACCIÓN CLIMÁTICA 4 El compromiso de la UE con la acción climática 4 Más financiación para combatir el cambio climático 4 Fondo Verde para el Clima 5 El Acuerdo de París: un hito en el camino 5 La importancia de la financiación privada de la acción climática 5 Movilizar la inversión a través de instituciones financieras internacionales 5 Movilización de recursos nacionales y refuerzo de la cooperación internacional 6 Nuevas iniciativas, más acción climática 6 FINANCIACIÓN DEL DESARROLLO RESILIENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO 7 La adaptación consiste en reforzar la resiliencia 7 Apoyo de la UE y los Estados miembros a las acciones de adaptación 7 La UE y los Estados miembros son también los principales contribuyentes a los fondos de de la CMNUCC y del Protocolo de Kioto. 8 CASOS PRÁCTICOS 10 Proyecto COGEL para la consolidación de la gobernanza medioambiental local 11 Gestión del agua resistente al cambio climático y desarrollo urbanístico en Vietnam 11 Sistema de monitorización y alerta de inundaciones del río Prut 12 Etiopía: Programa de Red de Seguridad Productiva (PSNP) y Programa de Generación de Activos Familiares (HABP) 12 Refuerzo de la resiliencia de Belice a los efectos del cambio climático 13 Mecanismo Local de Adaptación al Clima (LoCAL) 13 FISU: servicios mejorados para reducir las pérdidas provocadas por fenómenos meteorológicos y climáticos y promover la adaptación al cambio climático en Sudán 14 Pacífico Sur: protección de los ecosistemas insulares y reducción de su vulnerabilidad al cambio climático 14 Apoyo a la preparación financiera climática 15 Wash: mejora del saneamiento y el suministro de agua en Tanzania 15 Modernización de cocinas en el marco del Programa de Transferencia Social de Efectivo (SCT) de Malaui 16 Apoyo al área natural de gestión integrada del Río Grande, Santa Cruz, Bolivia (ANGIRG) 16 Contribución financiera a la Iniciativa de Adaptación y Cambio Climático (CCAI) de la Comisión del Río Mekong (MRC) 17 Apoyo a PEID para reforzar la resiliencia del sector del agua ante los efectos del cambio climático 17 Manglares para el Futuro (MFF) 18 Fomento de la resiliencia y la adaptación a los fenómenos extremos y las catástrofes climatológicas (BRACED) 18 4 LA UE Y LOS ESTADOS MIEMBROS CUMPLEN SU COMPROMISO DE DESTINAR MÁS FONDOS A LA ACCIÓN CLIMÁTICA El compromiso de la UE con la acción climática El cambio climático es uno de los grandes retos de la actualidad. Las medidas para abordarlo figuran entre las principales prioridades de la Unión Europea. La UE y sus Estados miembros se han comprometido a contribuir al esfuerzo global de lucha contra el cambio climático mediante acciones encaminadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a reforzar la capacidad de las sociedades para adaptarse a los impactos negativos del calentamiento. Este compromiso se refleja en políticas y objetivos ambiciosos, a escala europea y de los distintos Estados miembros. Por ejemplo, los objetivos establecidos en el marco político de la UE en materia de clima y energía para 2020 y 2030 —que incluyen la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el desarrollo de las energías renovables y la eficiencia energética— o la estrategia de adaptación al cambio climático de la UE. La experiencia de la UE demuestra que una acción climática ambiciosa no está reñida con el crecimiento económico. Desde 1990, la UE ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero un 23 %, mientras que su economía ha crecido un 46 %. Más financiación para combatir el cambio climático Además de invertir en acciones climáticas dentro de su territorio, la UE ha aumentado los fondos destinados a ayudar a los países más pobres y vulnerables a mitigar el cambio climático y adaptarse a sus consecuencias. La UE y sus Estados miembros han cumplido con creces su compromiso de contribuir con 7 200 millones de euros de financiación inmediata durante el periodo 2010-2012, destinados a acciones sobre el terreno en países en vías de desarrollo. A pesar de la difícil coyuntura económica, la aportación fue de 7 340 millones de euros. En 2013, la ayuda a países desfavorecidos ascendió a 9 500 millones de euros, procedentes de fondos públicos y de otras instituciones de financiación del desarrollo. En 2014 la contribución fue de 14 500 millones de euros (63% a la mitigación del cambio climático, 16% a la adaptación, 21% a acciones transversales). La UE mantiene su compromiso de contribuir adecuadamente al objetivo conjunto de los países desarrollados: destinar a financiación climática a los países en vías de desarrollo 100 000 millones de dólares anuales a partir de 2020. Los fondos, procedentes de muy diversas fuentes públicas y privadas, bilaterales, multilaterales y alternativas, se destinarán a acciones de mitigación efectivas, con especial hincapié en la transparencia de las operaciones. La UE celebra el reciente aumento de las contribuciones para financiar la adaptación y mitigación del cambio climático e invita a más países a unirse a este esfuerzo, en particular a economías emergentes y otros países en posición de hacerlo, en línea con sus respectivas capacidades, circunstancias y responsabilidades. Este documento describe las iniciativas de la UE en favor de un desarrollo global bajo en carbono y resiliente al cambio climático. También recoge ejemplos de herramientas de financiación de la acción climática, para dar visibilidad a las distintas medidas de adaptación promovidas por la UE y sus Estados miembros. Además de las distintas políticas en materia de cambio climático, la UE apoya el programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación, sin olvidar el papel de la conservación, la gestión sostenible de los bosques y el aumento de las reservas forestales de carbono (REDD+). El objetivo de REDD+ es preservar y fortalecer el papel de los bosques tropicales tanto en la mitigación y la adaptación al cambio climático, como en el desarrollo sostenible. Entre 2006 y 2014, la UE y sus Estados miembros contribuyeron con 3 000 millones de euros a las actividades de REDD+, en un amplio espectro de áreas temáticas, países y canales de financiación. El folleto de la UE «Los bosques, el clima y la gente : respaldo de la Unión Europea para combatir la deforestación tropical (REDD+) 2006-2014» ofrece un análisis de los fines a los que se han destinado estos fondos y describe casos de éxito de programas anteriores y en curso. FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 2015 Fondo Verde para el Clima El Fondo Verde para el Clima (FVC) se puso en marcha en 2010 en el marco de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático de Cancún (COP 16), para contribuir a los objetivos de lucha contra el cambio climático que se había fijado la comunidad internacional. Este fondo de la ONU es esencial para movilizar los recursos necesarios para lograr la transición hacia un desarrollo hipocarbónico y basado en la resiliencia climática, ya que permite canalizar los recursos hacia los países en vías de desarrollo y actúa como catalizador de la financiación privada. La financiación se repartirá entre acciones de mitigación y de adaptación. La mitad de los fondos dedicados a la adaptación se destinarán específicamente a los países más vulnerables, la mayoría de los cuales se encuentran en África. A 25 de septiembre de 2015, 36 países se habían comprometido a donar 10 200 millones de dólares al FVC. Conscientes de la importancia de este fondo, los Estados miembros de la UE se comprometieron a aportar cerca de la mitad de sus recursos, esto es, 4 700 millones de dólares. La UE y sus Estados miembros esperan impacientes las primeras decisiones de financiación en 2015. El Acuerdo de París: un hito en el camino La Conferencia de París sobre el clima (COP21) es una de las principales cumbres internacionales que se celebrarán en 2015 para sentar las bases del desarrollo sostenible en los próximos años. La UE desea un acuerdo global sobre el clima ambicioso, duradero y vinculante para todos los países y que permita limitar el aumento de la temperatura por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales. Un acuerdo por el clima global y ambicioso es la mejor herramienta para acelerar la transición hacia economías hipocarbónicas y resilientes al cambio climático en todo el mundo, e incluye: (i) un objetivo operativo a largo plazo que demuestre el firme compromiso de las partes ante la población, las empresas y los inversores; (ii) un mecanismo de revisión periódica del nivel de ambición, que permita mantenerse por debajo del límite de los 2 °C; y (iii) normas estrictas de transparencia y rendición de cuentas que permitan a los socios globales constatar que las promesas en materia de reducción de emisiones se llevan a la práctica. Para ello es necesario emprender acciones a gran escala que, por un lado, reduzcan las emisiones y, por otro, nos preparen para los impactos del cambio climático. La UE y los Estados miembros se han comprometido a brindar su apoyo especialmente de los países más vulnerables en sus esfuerzos climáticos,. La importancia de la financiación privada de la acción climática Para cumplir con el objetivo de mantener el incremento de la temperatura por debajo de 2 °C es preciso invertir más en iniciativas respetuosas con el clima. La inversión privada es esencial para movilizar más fondos de acción climática y suplir las carencias de financiación complementando la financiación pública. Gran parte del capital potencial de los inversores privados, que se muestran cada vez más dispuestos a proporcionar fondos para inversiones respetuosas con el clima, se encuentra aún sin explotar. Para ello, es primordial mejorar las condiciones para atraer inversión privada a los países receptores de ayudas;. De esta forma,podrían emplearse medidas tales como la reducción progresiva de las subvenciones a los combustibles fósiles y los regímenes de tarificación de las emisiones de carbono. Para crear un entorno favorable es necesario un conocimiento exhaustivo de los criterios de los inversores y eliminar cualquier barrera a las inversiones. Solo así se podrán atraer más fondos privados. La UE y sus Estados miembros llevan a cabo iniciativas públicas para movilizar financiación privada directa en materia climática y promover la creación de entornos favorables. En este sentido, existen ya varias estrategias que están dando buenos resultados. Por ejemplo, desde 2007 la UE y sus Estados miembros han puesto en marcha una serie de instrumentos de financiación mixta que combinan ayudas públicas y préstamos, y que van dirigidos a distintas regiones. Entre 2007 y 2014 las ayudas de la UE sirvieron para sufragar más de 240 proyectos de financiación mixta. 5 La combinación estratégica de ayudas de la UE y fondos públicos y privados ha estimulado las inversiones en países socios de la UE. Se han comprometido más de 1 000 millones de euros en proyectos medioambientales que mueven un total estimado de 2 500 millones de euros en países de rentas bajas y medias. Movilizar la inversión a través de instituciones financieras internacionales El Banco Europeo de Inversiones (BEI), propiedad de los Estados miembros de la UE, es el principal proveedor multilateral de financiación de iniciativas de acción climática. En los últimos cinco años, el BEI ha invertido más de 90 000 millones de euros en proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático en Europa y otras regiones. La financiación del BEI es un catalizador que moviliza inversiones adicionales en acción climática, ya que estimula compromisos parejos a largo plazo por parte de otros actores. El BEI contribuye a los objetivos climáticos y energéticos de la UE financiando proyectos de energías renovables y eficiencia energética, e invirtiendo en medidas de adaptación. En los últimos años, esta entidad ha intensificado su inversión en acciones climáticas, elevando en más de 2 000 millones de euros anuales su apoyo a los países en vías de desarrollo. El BEI se ha propuesto que al menos el 25 % de su actividad vaya dirigida a la acción climática. Todos los proyectos que financia, independientemente del sector, deben cumplir una serie de requisitos medioambientales en línea con los objetivos climáticos de la UE. La nueva estrategia climática del BEI anunciada en septiembre de 2015 refuerza su apoyo al desarrollo bajo en carbono y la resiliencia al cambio climático. Asimismo, varios Estados miembros recurren a instituciones financieras bilaterales de desarrollo, como la Agence française de développment (AFD) o el Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW), que contribuyen activamente a la agenda del cambio climático. 6 Movilización de recursos nacionales y refuerzo de la cooperación internacional El aumento de la financiación de la lucha contra el cambio climático debe ir de la mano con una planificación y estrategias nacionales más potentes, y con un marco normativo propicio. Es preciso identificar sinergias entre los objetivos climáticos y de desarrollo, esenciales para avanzar hacia un mundo de bajas emisiones y resiliente al cambio climático. Esta cuestión constituye la piedra angular de la nueva Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada en Nueva York en septiembre de 2015, que plantea diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos objetivos abordan prioridades globales, como la erradicación de la pobreza y el hambre, la reducción de la desigualdad social y la conservación de los recursos naturales del planeta. El Objetivo nº 13 se refiere específicamente al cambio climático: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, reconociendo que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático es el principal foro intergubernamental internacional para negociar la respuesta mundial al cambio climático. La UE insta a todos los países a adoptar estrategias nacionales ambiciosas para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030. La Agenda de acción de Adís Abeba supone todo un impulso en este sentido. Este instrumento, adoptado en julio de 2015 por 193 países miembros en el marco de la tercera Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de las Naciones Unidas, incluye más de cien medidas concretas para revisar las prácticas globales de financiación, generar inversiones dirigidas a distintos desafíos económicos, sociales, climáticos y medioambientales, y facilitar su ejecución. Si queremos avanzar hacia el desarrollo sostenible es esencial reforzar el diálogo político bilateral y multilateral, y la cooperación regional. Nuevas iniciativas, más acción climática Energías renovables en África La mitad de los hogares del mundo que no tienen acceso a la electricidad se encuentran en el África subsahariana, y eso a pesar del ingente potencial en renovables del continente. La Unión Africana y los líderes de las siete economías más desarrolladas (G7) se han propuesto desarrollar un plan común para aumentar la capacidad instalada de energías renovables del continente. En la cumbre celebrada en junio de 2015, el G7 se comprometió a coordinar esfuerzos para acelerar el desarrollo de las energías limpias en África. Este compromiso se suma a los esfuerzos para estimular la implantación de renovables en los países en vías de desarrollo y erradicar la pobreza energética a través de la iniciativa «Energía Sostenible para Todos» (SE4All), presentada por el Secretario General de la ONU en 2011. Iniciativa de seguros contra los riesgos del cambio climático Una cobertura de seguro adecuada puede reducir el riesgo económico al que se enfrenta la población pobre de los países en vías de desarrollo a consecuencia del cambio climático. Los líderes del G7 acordaron elevar hasta 400 millones, de aquí a 2020, el número de personas de los países en vías de desarrollo más vulnerables que dispongan de acceso directo o indirecto a la cobertura de un seguro contra los impactos negativos de los riesgos derivados del cambio climático. Para ello se utilizarán como punto de partida los instrumentos existentes de seguro contra riesgos climáticos, como «African Risk Capacity» y «Caribbean Catastrophe Risk Insurance Facility», entre otros. Apoyo a la elaboración de CPDN Las contribuciones previstas determinadas a nivel nacional (CPDN) serán un elemento esencial de la COP21 que se celebrará en París. Mediante estas contribuciones, las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) —prácticamente todos los países del mundo— declaran cómo y en qué proporción prevén reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, y definen su estrategia de adaptación a los efectos del cambio climático. Debido a la complejidad que entraña la elaboración de estos nuevos planes nacionales de acción climática, los donantes han movilizado con carácter urgente fondos y asistencia técnica para ayudar a los países en vías de desarrollo y en transición a formular sus CPDN. La UE y sus Estados miembros han desempeñado un papel determinante en este esfuerzo junto con otros agentes internacionales, como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Estados Unidos. Mas de un centenar de países se han beneficiado de asistencia financiera y/o técnica en 2015. Alianza mundial contra el cambio climático + La Comisión Europea y sus Estados miembros crearon en 2007 la Alianza mundial contra el cambio climático (AMCC) para ayudar a los países en vías de desarrollo —sobre todo los países menos desarrollados (PMD) y los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID)— a integrar la acción climática en sus planes de desarrollo. Las medidas de adaptación recogidas en planes nacionales de adaptación y la reducción del riesgo de catástrofes se consideran prioritarias. Las iniciativas de capacitación encaminadas a ampliar los conocimientos y la experiencia de la población local in situ constituyen una parte integral y transversal de todos los programas de apoyo de la AMCC. Esta iniciativa, que ha recibido más de 300 millones de euros de Chipre, República Checa, Estonia, Irlanda, Suecia y la Comisión Europea, ha financiado más de cincuenta programas en treinta y nueve países de ocho regiones y subregiones. Una evaluación global realizada en 2014 pone de relieve la importante contribución de la AMCC a la formulación y aplicación de políticas nacionales y a la apertura de un diálogo sobre el cambio climático. En vista de sus buenos resultados, en 2015 se pondrá en marcha una nueva fase: la Alianza mundial contra el Cambio Climático+ (AMCC+). Esta iniciativa emblemática de la UE perseguirá objetivos más concretos y ampliará su alcance. Contemplará los tres ámbitos en los que se espera obtener un mayor impacto: integración del cambio climático en las estrategias de desarrollo y reducción de la pobreza; aumento de la resiliencia frente a los riesgos y catástrofes relacionados con el cambio climático; y apoyo a las estrategias de adaptación ensectores específicos. Por otra parte, la AMCC+ estimulará sinergias entre proyectos actuales y futuros de adaptación y mitigación del cambio climático a escala global, regional y nacional. 7 FINANCIACIÓN DEL DESARROLLO RESILIENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO La adaptación consiste en reforzar la resiliencia El cambio climático afecta a todas las regiones del mundo. Algunas sufren con mayor frecuencia precipitaciones y fenómenos meteorológicos extremos, mientras que otras están expuestas a olas de calor y sequías más intensas. Previsiblemente, estos impactos se agravarán en las próximas décadas. Para muchos países, el cambio climático constituye un obstáculo adicional al desarrollo sostenible y pone en riesgo los medios de vida de la población, debido a las alteraciones en los patrones de lluvias, a una menor productividad de las cosechas o a la destrucción de viviendas y otros bienes. La población más desfavorecida de los países en vías de desarrollo es la más vulnerable al cambio climático, que puede afectar a prácticamente todos los aspectos de sus vidas. Con las medidas de adaptación se pretende aumentar la resiliencia de las comunidades y las economías frente a los riesgos asociados al cambio climático. Se trata de un reto de grandes proporciones y que es transversal al desarrollo. Los países más expuestos al cambio climático suelen ser también los menos desarrollados, por lo que carecen de la capacidad humana e institucional y de recursos sociales y económicos. La CMNUCC insta a los países menos desarrollados a iniciar procesos nacionales de planificación de la adaptación (NAPs por sus siglas en inglés), con el fin de identificar sus vulnerabilidades, integrar los riesgos del cambio climático en sus políticas y adoptar medidas de adaptación. Asimismo, se reconoce que estos procesos permiten a todos los países, desarrollados y en vías de desarrollo, abordar la adaptación. Las acciones de adaptación deben planificarse dentro del marco general de las medidas de desarrollo sostenible. La UE y sus Estados miembros apoyan decididamente el proceso de NAP y los esfuerzos de adaptación de los países en vías de desarrollo, y lo seguirán haciendo. Apoyo de la UE y los Estados miembros a las acciones de adaptación La UE y los Estados miembros promueven un desarrollo resiliente al cambio climático. La asistencia técnica y financiera a las acciones de adaptación se articula de varias formas; en concreto acuerdos bilaterales entre Gobiernos, organizaciones no gubernamentales y el sector privado; diversas instituciones y fondos multilaterales — como el Fondo de Adaptación y el Fondo para los PMD— y mecanismos financieros de la CMNUCC, concretamente el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Fondo Verde para el Clima. La UE y los Estados miembros canalizan la mayor parte de los fondos públicos que destinan a la adaptación de países en vías de desarrollo a través de programas bilaterales de asistencia. Según las estadísticas más recientes de la OCDE, los compromisos de financiación de la adaptación de la UE y sus Estados miembros en 2013 ascendieron a 690 millones de dólares1, lo que equivale a más del 60 % de la financiación pública total comprometida en este capítulo. Esta cifra incluye 2 100 millones de dólares dedicados específicamente a la adaptación al cambio climático y otros 4 800 millones de dólares para acciones que contemplan la adaptación entre sus principales objetivos2. Esta ayuda bilateral apoya la integración de la adaptación en la planificación general del desarrollo y en sectores sociales y económicos específicos: agua y saneamiento; agricultura, silvicultura, pesca y desarrollo rural; planificación urbana y desarrollo de infraestructuras; protección medioambiental, y reducción del riesgo de catástrofes y respuesta ante las mismas. ) Valorado por separado a partir de los totales agregados de la página 4, utilizando la metodología de seguimiento de la OCDE. ) El cálculo se basa en la metodología de la OCDE sobre « Marcadores de Río » para obtener datos financieros cuantificados. Los gastos se asignan a una de tres categorías: clima como principal objetivo (= Marcador de Río 2), clima como objetivo significativo (=1), sin relación con el clima (=0). 1 2 MITIGATION ADAPTATION 8.442,1 6.868,9 3.206,1 12.104,8 6.903,5 4.199,3 1.049,9 11.009,9 8 EU (EU Institutions + Member States) GRÁFICA DE LA DISTRIBUCIÓN ENTRE ACCIONES DE ADAPTACIÓN, MITIGACIÓN Y TRANSVERSALES Other DAC Members (CIFRAS DE 2013, EN MILLONES DE DÓLARES) 25 000,0 UE (Instituciones de la UE + Estados miembros) Otros miembros del CAD 20 000,0 15 000,0 10 000,0 5 000,0 TO TA L NT O SO LA PA M IE TA CI AD AP TO TA L TO TA L M IT IG AC I ÓN ÓN - Source: OECD DAC CRS En 2013, las instituciones multilaterales de financiación también constituyeron una importante vía de financiación de la adaptación. Según la OCDE, aquel año el volumen total de fondos multilaterales para la acción climática destinados a la adaptación fue de 3 300 millones de dólares. La UE y sus Estados miembros desempeñan un papel fundamental en los bancos multilaterales de desarrollo (BMD): los datos de la OCDE reflejan que en 2013 aportaron más de la mitad (57 %) de los fondos de acción climática recibidos por las organizaciones multilaterales. La UE y los Estados miembros son también los principales contribuyentes a los fondos de de la CMNUCC y del Protocolo de Kioto. n Alrededor del 80 % de la dotación acumulada del Fondo para los PMD, que asciende a 907 millones de dólares; n Alrededor del 80 % de la dotación acumulada del Fondo Especial para el Cambio Climático, que asciende a 344 millones de dólares; n Más del 90 % de la dotación acumulada del Fondo de Adaptación; n En torno al 50 % de las aportaciones acumuladas comprometidas entre 1991-2014 al Fondo para el Medio Ambiente Mundial, que ascendían a 2 020 millones de dólares de los miembros de la UE, para medidas de lucha contra el cambio climático. La UE y los Estados miembros también contribuyen a otros fondos y programas dedicados a la adaptación, tales como la Alianza mundial contra el cambio climático (ver referencia anterior) y el Programa Piloto para la Resiliencia Climática, a los que han aportado 617 millones de dólares, lo que supone más de la mitad de su dotación total. FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 2015 Es preciso identificar sinergias entre los objetivos climáticos y de desarrollo, esenciales para avanzar hacia un mundo de bajas emisiones y resiliente al cambio climático € Con las medidas de adaptación se pretende aumentar la resiliencia de las comunidades y las economías frente a los riesgos asociados al cambio climático. Se trata de un reto de grandes proporciones y que es transversal al desarrollo. 9 CASE STUDIES 10 Ejemplos de acciones climáticas emprendidas por la Comisión Europea y sus Estados miembros, especialmente orientadas a la adaptación. Para obtener una visión de conjunto de los instrumentos de financiación de la lucha contra el cambio climático, véanse las siguientes posiciones de la UE sobre «estrategias y planteamientos» para ampliar la financiación hacia el objetivo de 100 000 millones de dólares: http://bit.ly/1OksYEn http://bit.ly/1MdVOS5 Asimismo, el BEI dispone de una serie de herramientas de financiación de la acción climática: http://bit.ly/1JAKu0D FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 2015 PROYECTO COGEL PARA LA CONSOLIDACIÓN DE LA GOBERNANZA MEDIOAMBIENTAL LOCAL GESTIÓN DEL AGUA RESISTENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO Y DESARROLLO URBANÍSTICO EN VIETNAM Agencia Austriaca de Desarrollo (ADA); Ministerio Federal de Agricultura, Silvicultura, Medio Ambiente y Gestión del Agua de Austria (BMLFUW) Agencia de Desarrollo Belga (BTC) FINANCIACIÓN: 6,4 MILLONES EUR (ADA: 1,6 MILLONES EUR, BMLFUW: 1,3 MILLONES EUR) FINANCIACIÓN: 37,4 MILLONES EUR 11 La dilatada trayectoria de colaboración de Bélgica con Vietnam ha cristalizado recientemente en un programa de cooperación puesto en marcha en 2011, con un presupuesto de 60 millones de euros. En junio de 2013 se puso en marcha un proyecto de adaptación para proporcionar a los responsables políticos de Vietnam conocimientos avanzados, que combinan la climatología con la gestión de los recursos hídricos. La iniciativa se desarrolla en tres provincias costeras del país: Ha Tinh, Ninh Thuan y Binh Thuan. Las autoridades locales de estas regiones reciben la capacitación necesaria para abordar los retos que plantea la rápida expansión urbanística unida al cambio climático. La Agencia Austriaca de Desarrollo (ADA) presta apoyo al proyecto COGEL (Consolidation de la Gouvernance Environnementale Locale) desde 2011. COGEL ayuda a integrar medidas de adaptación y mitigación del cambio climático (junto con otras cuestiones medioambientales) en los planes locales y nacionales de desarrollo. En Burkina Faso, los problemas de degradación del suelo, conservación de la biodiversidad y gestión del cambio climático están íntimamente ligados entre sí. La extrema degradación de los suelos y los ecosistemas, que puede incluso desembocar en desertificación, agrava el impacto del cambio climático. Este proyecto promueve acciones piloto a escala local para demostrar en la práctica la eficacia de las estrategias de adaptación basadas en los ecosistemas. Por ejemplo, el lago Dem, situado al norte del país, se ha incluido en la Lista de Humedales de Importancia Internacional de la Convención Ramsar. Ofrece refugio a numerosas especies silvestres, principalmente aves migratorias, además de proporcionar agua dulce y prevenir inundaciones. Sin embargo, estos servicios ecosistémicos esenciales se han deteriorado debido al pastoreo excesivo o la extracción de agua. Con el apoyo de COGEL, las comunidades locales y sus representantes se han implicado en la restauración de los ecosistemas de sus orillas. http://www.entwicklung.at/en/themes/ http://bit.ly/1OktdiD El objetivo es determinar cómo afectará el cambio climático a los cursos de agua y el nivel del mar en estas zonas litorales, evaluar los riesgos e impactos de posibles inundaciones e identificar las acciones necesarias para reforzar la resiliencia de las comunidades ante estos peligros. El proyecto ayuda a la población de estas regiones a adquirir conciencia sobre los cambios ligados al calentamiento global, y a adaptarse a ellos. La experiencia servirá para atraer a nuevos donantes y hacer extensibles las buenas prácticas al resto del país. Bélgica ha destinado 12 millones de euros a la creación de un programa de ayudas de capacitación local para proporcionar a la población vietnamita los conocimientos y cualificaciones que precisa. Bélgica también contribuye a la Estrategia de Crecimiento Verde de Vietnam con un presupuesto de 5 millones de euros. https://www.btcctb.org/en/countries/vietnam 12 SISTEMA DE MONITORIZACIÓN Y ALERTA DE INUNDACIONES DEL RÍO PRUT Agencia Checa de Desarrollo ETIOPÍA: PROGRAMA DE RED DE SEGURIDAD PRODUCTIVA (PSNP) Y PROGRAMA DE GENERACIÓN DE ACTIVOS FAMILIARES (HABP) Dinamarca FINANCEMENT: 830 000 EUR FINANCEMENT: 109,5 MILLONES DKK (APROX. 14,7 M EUR) En Etiopía, el cambio climático y la incertidumbre que conlleva constituyen una grave amenaza para la seguridad alimentaria. La población más vulnerable es la que, de forma crónica, padece inseguridad alimentaria, ya que carece de los recursos necesarios para sobreponerse a contingencias externas —como sequías— sin ayuda. Desde 2006 los programas PSNP y HABP han ayudado a más de 11,2 millones de personas de zonas rurales de Etiopía, reduciendo la precariedad alimentaria en un 42 % de media. Con estas iniciativas se pretende evitar el agotamiento de los recursos cuando se producen situaciones desestabilizantes sucesivas. La mayoría de las actuaciones enmarcadas en estos programas persiguen una mayor resiliencia, esto es, ayudar a la población a desarrollar estrategias más eficaces para responder a las dificultades. El río Prut es un afluente del Danubio que discurre a lo largo de 989 Km por el territorio de Moldavia. Se trata de un recurso hídrico importante que también supone un riesgo creciente de inundación. El Prut se desbordó en 2008 y 2010, provocando pérdidas humanas e importantes daños materiales. La tragedia habría sido menor de haber existido un sistema de alerta temprana de inundación. El Gobierno de Moldavia carecía de los recursos y conocimientos técnicos necesarios para instalar una red de estaciones de control lo bastante densa. El PSNP gestiona cada año unos 47 000 proyectos de proximidad. Katana Kusiya es una de las beneficiarias de un programa de alimentos a cambio de trabajo. «Con estos alimentos doy de comer a los once miembros de mi familia durante un mes», dice. Las obras públicas del proyecto han repercutido positivamente en la seguridad hídrica, reduciendo la sedimentación en un 40-50 % y mejorando la calidad y el suministro de agua. La productividad de la tierra se ha multiplicado por tres e incluso por cuatro. Una producción agrícola más abundante permite al HABP ofrecer un abanico más amplio de oportunidades de creación de empresas, obtención de ingresos y empleo de cercanía. Dinamarca también contribuye económicamente a la iniciativa «Climate Smart Initiative» (CSI), que promueve la resiliencia al cambio climático. El Banco Mundial y la UE son otros de los donantes que participan en esta iniciativa. El principal objetivo del proyecto de alerta de inundaciones financiado por la Agencia Checa de Desarrollo era sensibilizar a la población sobre la amenaza de inundación del río Prut. Se ha instalado un nuevo sistema que permite monitorizar regularmente el caudal del río y alertar con antelación a las comunidades locales. Como objetivo secundario, también se querían desarrollar y validar soluciones tecnológicas adecuadas para instalar redes de monitorización en cuencas fluviales, aplicables a otros ríos. Gracias a este proyecto las comunidades locales ahora están mejor preparadas para afrontar el creciente riesgo de inundaciones provocado por el cambio climático. http://bit.ly/1j6UGsi http://bit.ly/1j6UCZy http://bit.ly/1jKyMa3 http://bit.ly/1PhSTxa FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 201513 REFUERZO DE LA RESILIENCIA DE BELICE A LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO MECANISMO LOCAL DE ADAPTACIÓN AL CLIMA (LOCAL) Alianza mundial contra el cambio climático de la UE Alianza mundial contra el cambio climático de la UE FINANCIACIÓN: 3,2 MILLONES EUR (AMCC: 2,9 M EUR, GOBIERNO DE BELICE: 0,3 MILLONES EUR) FINANCIACIÓN: 9,8 MILLONES EUR (UE: 4 M EUR, AGENCIA SUECA DE DESARROLLO INTERNACIONAL Y FNUDC: 5,8 M EUR) La economía de Belice se sustenta en la agricultura, la pesca, la industria maderera y el turismo. Al igual que otros países caribeños de baja altitud, Belice está expuesto a huracanes, maremotos e inundaciones. Los fenómenos meteorológicos extremos se han hecho más frecuentes en años recientes, y el aumento del nivel del mar amenaza el suministro de agua dulce, la producción agrícola y la salud de la población. En 2009 el Gobierno de Belice puso en marcha una política nacional integral de gestión del agua, acompañada de una estrategia de adaptación para proteger el suministro de agua de los impactos del cambio climático. En el marco de la Alianza mundial contra el cambio climático, la UE, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y varias ONG locales han colaborado en cinco proyectos piloto. El propósito de estas iniciativas es preparar a la población local para los efectos del cambio climático, mejorar la gestión forestal, garantizar el abastecimiento de agua y reforzar la resiliencia de los ganaderos beliceños. En los países menos desarrollados del mundo, las autoridades locales saben cuál es la mejor forma de ayudar a sus comunidades a adaptarse a los efectos del cambio climático. Saben dónde tienen que invertir, pero no suelen tener los recursos necesarios para hacerlo. El Mecanismo Local de Adaptación al Clima (LoCAL) presta apoyo a varios países —Bangladesh, Benín, Bután, Camboya, Ghana, Laos, Malí, Mozambique, Nepal, Níger y las Islas Salomón— por medio de la financiación de medidas de adaptación al cambio climático a escala local. Además de proporcionar ayudas y asistencia técnica, LoCAL promueve la sensibilización de la población y la inclusión del cambio climático en los procesos de planificación de las autoridades locales. «El año pasado ya sufrimos lluvias muy intensas», explica el ministro de Agricultura, Hugo Pott. «La población de las zonas ganaderas necesita intervenciones. Necesitamos estar preparados». Gracias al apoyo de la UE, Belice ha puesto en marcha un departamento permanente de cambio climático dependiente del Ministerio de Recursos Naturales. Por su parte, un estudio sobre las aguas subterráneas permitirá elaborar un plan director para la gestión integral de los recursos hídricos. El distrito camboyano de Bourei Cholsa, por ejemplo, solía quedarse aislado durante la estación húmeda, por las inundaciones. «Veíamos que las inundaciones eran cada vez más intensas», explica Seng Sareth, concejala de la localidad. «Los partos eran peligrosos porque las mujeres no podían acudir al hospital. Los agricultores no podían llegar al mercado». La solución a estos problemas era construir una nueva carretera elevada medio metro por encima del terreno circundante. «Ahora, este problema ya no nos quita el sueño. Tenemos un acceso mucho mejor a los servicios cuando los necesitamos», afirma Sareth. La iniciativa LoCAL, que finalizará en 2018, también recibe el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC). http://bit.ly/1jb4QJ9 http://www.local-uncdf.org/ http://bit.ly/1OVzh2J http://bit.ly/1VEiWOP 14 FISU: SERVICIOS MEJORADOS PARA REDUCIR LAS PÉRDIDAS PROVOCADAS POR FENÓMENOS METEOROLÓGICOS Y CLIMÁTICOS Y PROMOVER LA ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO EN SUDÁN PACÍFICO SUR: PROTECCIÓN DE LOS ECOSISTEMAS INSULARES Y REDUCCIÓN DE SU VULNERABILIDAD AL CAMBIO CLIMÁTICO Agencia Francesa de Desarrollo, Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial Finlandia, Ministerio de Asuntos Exteriores FINANCIACIÓN: 500 000 EUR FINANCIACIÓN: 2 MILLONES EUR (AFD) + 2 MILLONES EUR (FFEM) Las islas del Pacífico Sur dependen de sus ecosistemas terrestres y marinos para obtener alimentos y recursos económicos. Los efectos del cambio climático —fenómenos meteorológicos extremos y aumento del nivel del mar—, unidos a las presiones ejercidas por la actividad humana sobre el entorno natural, están provocando un profundo deterioro medioambiental, con graves consecuencias sociales y económicas. Pero proteger y recuperar los ecosistemas insulares y reforzar la capacidad de adaptación de las comunidades del Pacífico es una labor muy compleja. La Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y el Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM) ayudan a proteger los ecosistemas marinos y terrestres de los pequeños estados y territorios insulares del Pacífico, con vistas a garantizar la seguridad alimentaria y una economía sostenible. Para ello, financian el proyecto RESCCUE y asisten a los países y territorios del Pacífico en la gestión integrada de las áreas litorales de Fiji, Nueva Caledonia, la Polinesia Francesa y Vanuatu. Los sistemas de alerta temprana de fenómenos meteorológicos y riesgos climáticos permiten a las comunidades reaccionar de forma más ágil y eficaz. El proyecto FISU de cooperación y ayuda al desarrollo, entre Finlandia y Sudán, tiene la finalidad de reforzar los servicios meteorológicos nacionales y mejorar la respuesta ante contingencias climáticas, para minimizar el impacto en la población y la economía. Esta iniciativa se puso en marcha en 2011 de la mano del Instituto Meteorológico Finlandés (FMI), en colaboración con la Autoridad Meteorológica de Sudán (SMA) y el Departamento Meteorológico de Sudán del Sur (SSMD). FISU ha modernizado la agencia meteorológica de Sudán y a ayudado a mejorar los servicios meteorológicos y climáticos. Asimismo, se ha reforzado el proceso de alerta temprana y se ha elaborado un programa detallado para el desarrollo de la investigación aplicada en la SMA. Otra de las prioridades de esta iniciativa es la capacitación de las personas que ocupan cargos de responsabilidad. La finalidad de esta iniciativa es fomentar la resiliencia de los ecosistemas terrestres, costeros y marinos ante las presiones climatológicas y humanas. También se pretende poner de manifiesto el potencial económico de estos ecosistemas y establecer mecanismos innovadores de financiación que garanticen su conservación a largo plazo. En Sudán del Sur, el proyecto ha proporcionado mayor visibilidad a los servicios meteorológicos y ha facilitado su incorporación a la Organización Meteorológica Mundial. Asimismo, se ha renovado la red de observación, optimizando el proceso de recogida de datos en el país. Además de la capacitación del personal técnico, operativo y directivo, esta iniciativa pretende mejorar los procesos y productos de predicción meteorológica. Estas actuaciones reforzarán los servicios ecosistémicos y la gobernanza de las comunidades locales, así como su capacidad de gestión del riesgo. La integración de estos valiosos servicios prestados por los ecosistemas en las políticas de gestión de las costas redundará positivamente en la resiliencia al cambio climático y la protección de los hábitats costeros. Además, se espera que dinamice las actividades económicas relacionadas con la biodiversidad, como la pesca, el turismo o la agricultura. https://www.facebook.com/FISUproject http://bit.ly/1VCZ66H FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 2015 APOYO A LA PREPARACIÓN FINANCIERA CLIMÁTICA WASH: MEJORA DEL SANEAMIENTO Y EL SUMINISTRO DE AGUA EN TANZANIA Alemania, Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) y Ministerio Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear (BMUB) Servicio de Caridad húngaro de la Orden de Malta FINANCIACIÓN: 50 MILLONES EUR + 5 MILLONES EUR DE COFINANCIACIÓN (MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE DE LA REPÚBLICA CHECA Y USAID) FINANCIACIÓN: 13 654 937 HUF (APROX. 44 000 EUR) 15 El suministro de agua dulce fiable y segura es esencial para nuestra salud y bienestar, así como para la agricultura, la producción de energía, la industria manufacturera y muchas otras actividades esenciales. Sin embargo el agua dulce es un bien cada vez más escaso… y contaminado. Tanzania ya sufre condiciones climáticas más extremas y ha visto crecer el número de fenómenos catastróficos, así como la duración de los periodos de inundaciones y sequías. Todo ello afecta a recursos hídricos vitales para el país, y al suministro. El Programa de preparación financiera climática («Climate Finance Readiness Programme») ayuda a veintinueve países de todo el mundo a planificar, acceder, aplicar y gestionar la financiación para la acción climática, especialmente a través del Fondo Verde para el Clima (FVC). Alemania ha sufragado un programa de preparación financiera climática y aprendizaje compartido («Climate Finance Readiness Leadership and Shared Learning Programme») destinado a países socios del sur de África, concretamente Namibia, Zambia, Tanzania y Uganda. Los responsables de los ministerios de Economía y Medio Ambiente y las instituciones de planificación han compartido experiencias sobre planificación de la financiación climática y han diseñado actividades preparatorias a nivel nacional. En Colombia y Fiji, el programa ofrece asesoramiento sobre desarrollo de proyectos concretos basados en las estrategias climáticas nacionales, que posteriormente captan fondos del FVC. Esta iniciativa contribuye a la puesta en marcha de sistemas de control para realizar un seguimiento de la utilización de los fondos. Las experiencias prácticas anteriores ponen de manifiesto la disposición de los países a recibir apoyo para llevar a cabo procesos nacionales de coordinación y promover la participación del sector privado en el diseño de la cartera de proyectos desde sus primeras fases. La contribución de Alemania a la preparación financiera climática se ha encomendado a Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW), que actúan en nombre del BMZ, y al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), en nombre del BMUB. http://bit.ly/1JRGqZQ Este proyecto,dirigido a mejorar el abastecimiento de agua y los servicios de saneamiento, es el cuarto que pone en marcha el Servicio de Caridad húngaro de la Orden de Malta en África oriental. Las instalaciones de saneamiento de Dar es Salam proporcionan agua potable a los alumnos más vulnerables de una de las escuelas segregadas más grandes de la ciudad. Ofrecen servicios sanitarios básicos, como duchas, retretes y grifos de agua potable instalados en las paredes del edificio. Dos depósitos con capacidad para 10 000 litros proporcionan el agua necesaria. Se han habilitado cuatro letrinas y una red de alcantarillado. El programa también incluye acciones formativas para garantizar el correcto uso de las instalaciones por parte de la población local. Esta iniciativa, sufragada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio de Hungría, se ha llevado a cabo en colaboración con una organización benéfica local que participa en proyectos de suministro de agua potable en Tanzania. http://bit.ly/1OkT5fS 16 MODERNIZACIÓN DE COCINAS EN EL MARCO DEL PROGRAMA DE TRANSFERENCIA SOCIAL DE EFECTIVO (SCT) DE MALAUI APOYO AL ÁREA NATURAL DE GESTIÓN INTEGRADA DEL RÍO GRANDE, SANTA CRUZ, BOLIVIA (ANGIRG) Irish Aid Italia, Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, Dirección General de Cooperación al Desarrollo (DGCS) FINANCIACIÓN: TOTAL: 976 400 EUR (TRANSFERENCIA SOCIAL DE EFECTIVO: 776 400 EUR ; COCINAS: 200 000 EUR) FINANCIACIÓN: 1 694 533 EUR (DGCS: 1 161 657 EUR) En Malaui, el 91 % de la población carece de acceso a la red eléctrica nacional. Por ello, el 93 % de las necesidades energéticas se suplen mediante la combustión de biomasa, sobre todo leña y carbón vegetal. Esta circunstancia impone una presión considerable a los bosques y la vegetación. Malaui tiene uno de los índices de deforestación más altos del mundo, lo cual tiene graves efectos medioambientales y climáticos. En una región de Bolivia fundamentalmente rural, en la que el 79 % de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, el proyecto ANGIRG ayuda a las comunidades a adaptarse a los posibles impactos del cambio climático en el entorno natural que les rodea. Irish Aid colabora con el Gobierno de Malaui y Concern Universal para fomentar el uso de cocinas más eficientes. Esta iniciativa promueve la gestión y el uso sostenibles de los recursos naturales y la adopción de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático para construir sociedades resilientes. Esto es esencial para reducir la pobreza generalizada y mejorar la calidad de vida, especialmente de las personas que dependen de los recursos naturales que brindan los ecosistemas. También se apoya la aplicación del Programa de Transferencia Social de Efectivo del Gobierno de Malaui en el distrito de Balaka, que ayuda a las familias más humildes a aumentar su resiliencia ante contingencias climáticas, económicas y de otra índole. La producción local de cocinas de barro estimula el empleo, además de mejorar la salud general, al reducir sensiblemente la contaminación del aire en los interiores de las viviendas. Asimismo, la sostenibilidad del programa se garantiza mediante un proceso de cualificación y auditoría de cocinas para su inclusión en mecanismos de financiación del carbono. Concern Universal posee experiencia en el uso de créditos de carbono en el marco de proyectos de mejora de las cocinas, y ha trabajado con diversas comunidades en el desarrollo de infraestructuras sociales, mediante la generación y el uso de la financiación del carbono. La financiación del carbono puede invertirse en infraestructuras comunitarias o en soluciones de energías limpias, o bien abonarse directamente a los hogares. Rashida Juma, promotor de las cocinas eficientes, con el asesor de vulnerabilidad de Irish Aid, Lovely Chizimba, Balaka, Malaui Fotografía de Aidan Fitzpatrick (junio de 2015) http://bit.ly/1j3QlGl Los recursos hídricos poseen una importancia capital, como deja patente el hecho de que el 80 % de la población depende del Río Grande para abastecerse de agua. Este proyecto no solo pretende mejorar la gestión del agua sino proteger el entorno en su conjunto, propiciando un desarrollo sostenible en los ámbitos medioambiental, económico y social. Concretamente, proporciona a las comunidades locales —y en especial a los jóvenes— los conocimientos necesarios para proteger y preservar los recursos naturales y la biodiversidad. Esta iniciativa arrancó en marzo de 2014 y se prolongará durante tres años. El Istituto per la Cooperazione Universitaria (ICU) ha emprendido un programa de actividades con la colaboración del Instituto de Capacitación del Oriente (ICO) y el apoyo de instituciones locales. Sus actuaciones incluyen un programa de radio sobre educación medioambiental con 65 000 oyentes potenciales, y acciones de formación y capacitación dirigidas a docentes, alumnos y treinta guardas forestales. Unas 1 150 personas gozarán de un mejor acceso al agua para usos domésticos y productivos gracias a un programa educativo sobre gestión sostenible de los recursos hídricos, creación de zonas de conservación para proteger los manantiales y sus alrededores e instalación de sistemas de distribución de agua. Este proyecto promueve también nuevos modelos agrícolas adecuados a condiciones climáticas cambiantes, para que las familias puedan aumentar la productividad de sus cultivos alimentarios y vender los excedentes en los mercados locales. FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 2015 CONTRIBUCIÓN FINANCIERA A LA INICIATIVA DE ADAPTACIÓN Y CAMBIO CLIMÁTICO (CCAI) DE LA COMISIÓN DEL RÍO MEKONG (MRC) APOYO A PEID PARA REFORZAR LA RESILIENCIA DEL SECTOR DEL AGUA ANTE LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Luxemburgo Países Bajos FINANCIACIÓN: 2 MILLONES EUR FINANCIACIÓN: 1,3 MILLONES EUR 17 Los beneficiarios de la Iniciativa de Adaptación y Cambio Climático (CCAI, «Climate Change and Adaptation Initiative») promovida por la Comisión del Río Mekong (MRC) son los setenta millones de personas que viven en comunidades rurales, generalmente pobres, a lo largo de la cuenca del río. Durante la última década el aumento de las temperaturas y las precipitaciones impredecibles han provocado sequías en unas zonas e inundaciones en otras. Los fenómenos meteorológicos extremos, como los tifones, son cada vez más intensos y frecuentes. Por su parte, el aumento del nivel del mar hace que el agua salada se adentre en ecosistemas frágiles y tierras de cultivo del delta del Mekong. El MRC desempeña un papel primordial en la conservación del río y las buenas relaciones entre los cuatro participantes en el proyecto, que son Tailandia, Camboya, Laos y Vietnam. El objetivo principal de CCAI es preparar a estos países para realizar evaluaciones del impacto y las vulnerabilidades frente al cambio climático, así como hallar mecanismos para proteger a las comunidades y la biodiversidad de la región del Mekong ante los cambios en el clima y los ecosistemas. A fin de abordar las cuestiones transnacionales, el Comité de Mekong, con el apoyo de Luxemburgo, ha desarrollado una serie de estrategias de adaptación y planes de acción local. Cada tres años se elabora un informe sobre el cambio climático y los avances en la adaptación de la cuenca del Mekong. Asimismo, se fomenta la divulgación eficaz de los impactos del cambio climático. Por último, esta iniciativa ha ayudado a reforzar la capacidad de seguimiento, evaluación y elaboración de informes de los expertos y los responsables de la formulación de políticas a nivel nacional. http://bit.ly/1OkToqS Los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) están especialmente expuestos a las consecuencias del cambio climático, entre otros motivos por la alta concentración de su población de las zonas costeras. El aumento del nivel del mar constituye una seria amenaza para su desarrollo sostenible. Por consiguiente, en estos países la gestión de los recursos naturales, en especial del agua, resulta primordial para proteger a la población y el medio ambiente, así como para asegurar su crecimiento económico. El Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos y el Instituto UNESCO-IHE para la Educación relativa al Agua han puesto en marcha un proyecto de capacitación dirigido a profesionales y responsables de toma de decisiones. El objetivo de esta iniciativa es mejorar la gestión del agua en los PEID para que puedan afrontar los futuros efectos del cambio climático. El programa de capacitación proporcionará formación muy especializada a los gestores del sector del agua en los PEID, y les dotará de las herramientas y conocimientos necesarios para aumentar la resiliencia ante los futuros embates del cambio climático. En el marco de este proyecto se proporcionará formación equivalente a postgrado a un mínimo de veinte profesionales clave del sector del agua. Igualmente, se llevará a cabo la investigación de campo necesaria para abordar los problemas intrínsecos de cada país participante. Por otra parte, cincuenta profesionales y responsables del sector del agua recibirán formación específica mediante cursos breves organizados por UNESCO-IHE. http://bit.ly/1fK1SbI 18 MANGLARES PARA EL FUTURO (MFF) Suecia FOMENTO DE LA RESILIENCIA Y LA ADAPTACIÓN A LOS FENÓMENOS EXTREMOS Y LAS CATÁSTROFES CLIMATOLÓGICAS (BRACED) Reino Unido FINANCIACIÓN: 18 MILLONES SEK (APROX. 1,925 M EUR) FINANCIACIÓN: HASTA 140 MILLONES GBP (APROX. 190 M EUR) El cambio climático aumenta el número de fenómenos climatológicos extremos, como inundaciones, tormentas, sequías y corrimientos de tierra. Estos fenómenos, a su vez, constituyen importantes escollos para el desarrollo y el crecimiento económico. Las comunidades costeras son especialmente vulnerables a los impactos del cambio climático. Manglares para el Futuro es una organización regional creada tras el tsunami de Asia de 2004. En un principio, MFF se centró en los países más afectados —India, Indonesia, Maldivas, Seychelles, Sri Lanka y Tailandia—, pero posteriormente amplió su radio de acción a Bangladesh, Camboya, Myanmar, Pakistán y Vietnam. Esta iniciativa trata de promover un planteamiento integrado de la gestión de las costas y mejorar la resiliencia de las poblaciones más humildes de los litorales, que se enfrentan a retos como la reducción de la pobreza, el desarrollo sostenible o la protección de los ecosistemas costeros, y a amenazas como el cambio climático y las catástrofes naturales. El MFF, codirigido por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, divulga información sobre cómo pueden estas comunidades mejorar sus condiciones de vida y proteger sus ingresos mediante actividades ligadas a los recursos naturales. El proyecto MFF contempla todo tipo de ecosistemas costeros: arrecifes de coral, estuarios, lagunas, playas de arena, praderas marinas y humedales. Uno de los principales objetivos de MFF son los derechos humanos y la inclusión de la perspectiva de género en ámbitos como los derechos y la propiedad, el acceso y la explotación de manglares, o el diseño de planes y estrategias de ordenamiento territorial en los que participen todos los colectivos con intereses en los ecosistemas relacionados y conexos. Se trata de aumentar las oportunidades de la población de vivir en zonas costeras y de manglar, reduciendo la pobreza mediante un enfoque ecosistémico. En Bangladesh, Indonesia y Vietnam —los tres países piloto de MFF— se han puesto en marcha cincuenta y tres proyectos de pequeñas ayudas para desarrollar métodos específicos para cada país. Con ello se espera mejorar la gobernanza local y los mecanismos de reparto de beneficios; por ejemplo, mediante el pago por servicios ambientales. https://www.mangrovesforthefuture.org/ El programa BRACED («Building Resilience and Adaptation to Climate Extremes and Disasters») va dirigido al Sahel y otros siete países africanos y asiáticos, donde ayuda a la población pobre más expuesta a catástrofes climatológicas. Tras la selección de quince consorcios en enero de 2015, se están distribuyendo ayudas entre organizaciones no gubernamentales, organismos de investigación, entidades del sector privado, autoridades locales y otras agencias que se encargarán de ampliar tecnologías y prácticas eficaces de protección contra inundaciones, obtención de agua, alerta precoz, planificación de la adaptación de las comunidades y programas de seguro. El objetivo principal es aumentar la capacidad nacional e internacional de reacción ante las catástrofes meteorológicas y el grado de adaptación al cambio climático. Los proyectos sufragados mediante BRACED pretenden proporcionar ayuda directa a 2,5 millones de personas (especialmente mujeres y niños), de modo que estén mejor equipadas para soportar los impactos de los fenómenos meteorológicos extremos. Además, se presta ayuda indirecta a otros 3 millones de personas. A largo plazo, se espera que la labor del Responsable de conocimiento y el apoyo a las instituciones nacionales e internacionales propicien una transformación duradera de la capacidad de resiliencia de los miembros vulnerables de las comunidades de otros países, además de los trece en los que opera actualmente BRACED. Este programa también prevé evaluar el grado en que mejora la resiliencia a lo largo del periodo de ejecución, así como establecer un mecanismo de financiación de contingencia para los proyectos llevados a cabo en el Sahel. http://www.braced.org/ Copyright por todas las fotografias: Portada: ©charlie Dailey/naturepl.com páginas interiores: p. 4 ©FAO; p.7 ©Hollandsche Hoogte Uganda; p.8 ©ADA/Sötz; p.10 ©UN-REDD Programme/UNEP/ Riccardo Gangale; p.11 ©ADA/Sötz, ©BTC; p.12 © fasrudio/iStock; p.12 miroslav-1/iStock; p.13 ©GCCA; p.14 ©FISU, ©GuillaumeChiro; p. 15 ©BMZ ,© OrderofMalta; p16 ©Aidan Fitzpatrick, ©minabiente.it; p.17 ©MRC; p.17 ©None_SIDS_2; p. 18 ©IUCN Thailand for Mangroves for the future and @ARC. ML-04-15-604-ES-N ISBN 978-92-79-50675-8 doi:10.2834/748363