Centro de Documentación Judicial Id Cendoj: Órgano: Sede: Sección: Nº de Recurso: Nº de Resolución: Procedimiento: Ponente: Tipo de Resolución: 08019310012009100017 Tribunal Superior de Justicia. Sala de lo Civil y Penal Barcelona 1 50/2008 9/2009 CIVIL CARLOS RAMOS RUBIO Sentencia Voces: • x UNIÓN ESTABLE HOMOSEXUAL (CATALUÑA) x • x SUCESIÓN INTESTADA (CATALUÑA) x • x IGUALDAD ANTE LA LEY x • x PROHIBICIÓN DE ENRIQUECIMIENTO INJUSTO x Resumen: Sucesión hereditaria abintestato: derechos del conviviente en pareja homosexual no constituida en forma legal. Diferencia en el tratamiento legal (anterior a la Ley 13/2005) de las parejas homosexuales y heterosexuales en orden a su constitución. TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CATALUÑA Sala Civil y Penal R. Casación núm. 50/2008 SENTENCIA NÚM. 9 Presidenta: Excma. Sra. Dª. María Eugenia Alegret Burgués Magistrados: Ilmo. Sr. D. José Francisco Valls Gombau Ilmo. Sr. D. Carlos Ramos Rubio Barcelona, 9 de marzo de 2009 La Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, integrada por los magistrados que se expresan más arriba, ha visto el recurso de casación núm. 50/2008 contra la sentencia dictada el 22 de enero de 2008 por la sección 14ª de la Audiencia Provincial de Barcelona, en el rollo núm. 348/07 dimanante del juicio ordinario núm. 404/01, seguido ante el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Rubí. D. Constantino ha interpuesto este recurso representado por el procurador de los tribunales D. Joaquín Sans Bascu y defendido por el letrado D. Fernando Varela Castro. Ha sido parte recurrida el procurador D. 1 Centro de Documentación Judicial Alejandro Font Escofet, representando a los señores Dª Tamara y D. Luis . Antecedentes de hecho Primero. La procuradora de los tribunales Dª. Mónica Llovet Pérez, en nombre y representación de doña Tamara y don Luis , presentó el 31 de julio de 2001 una solicitud de declaración de herederos ab intestato de D. Luis , fallecido el 23 diciembre 2000 en Terrassa, en la que reclamaba que su representados fueran declarados herederos universales por partes iguales del causante en su calidad de hermanos de doble vínculo, al haber fallecido sin hacer testamento y sin dejar ningún otro pariente del mejor derecho. En el expediente formado con la anterior solicitud por el Juzgado de Primera Instancia núm. 3 de Rubí (núm. 404/01 ), compareció D. Constantino , que solicitó ser declarado heredero intestado del causante en cuanto al 50% de la herencia por haber sido su pareja de hecho y haber mantenido con él una relación afectiva estable durante más de 20 años. Mediante un nuevo escrito de fecha 30 de octubre de 2001, los señores Tamara Luis insistieron en su solicitud inicial y se opusieron a la pretensión del Sr. Constantino por considerar que éste no había acreditado la constitución con el causante de una "unión estable de pareja homosexual" en la forma que previene la Llei 10/1998, de 15 julio, reguladora de las Uniones Estables de Pareja, es decir, mediante el otorgamiento de forma conjunta de una escritura pública en la que conste claramente su voluntad al respecto (art. 21 ). Mediante auto de 13 de febrero de 2002, se dispuso por el Juzgado Primera de Instancia el sobreseimiento del expediente "dejando a los promotores la vía contenciosa". Contra la mencionada resolución interpusieron los Sres. Tamara Luis un recurso de apelación por el que solicitaban la continuación del expediente de jurisdicción voluntaria a fin de obtener la correspondiente declaración de herederos ab intestato a su favor, entre otras razones, por un lado, por entender que el Sr. Constantino no ostentaba "ningún interés legítimo" en la herencia del causante, por lo que su oposición no podía ser considerada como aquella que, según el art. 1.817 LEC , sirve para provocar que el expediente se convierta en contencioso; por otro lado, por considerar que pese a la oposición el expediente de jurisdicción voluntaria nunca debería haber sido sobreseído, sino que debería haberse convertido en contencioso, pasando a ser considerados los instantes del mismo como demandantes y quien se opone, como demandado, permaneciendo invariable el objeto inicial del pleito. Por su parte, el procurador de los tribunales D. Jaime Gali Castin en nombre y representación de D. Constantino , con firma del letrado D. Fernando Varela Castro, se opuso al recurso de apelación interesando la confirmación del auto recurrido. En el mismo sentido se pronunció el Ministerio Fiscal. Por un auto de fecha 2 de febrero de 2004 de la Audiencia Provincial de Barcelona (Sección 1ª) se resolvió lo siguiente: "Que estimando el recurso de apelación interpuesto por la representación de DOÑA Tamara y DON Luis , con REVOCACIÓN del auto dictado de fecha 13 de febrero del 2003 por el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Rubí , debemos declarar y declaramos contencioso expediente de declaración de herederos instado por los recurrentes, sin alterar la situación que tenían, al tiempo de ser incoado, los interesados y lo que es objeto de él y se previene a las partes para que insten cuanto convenga a su derecho todo ello sin hacer pronunciamiento en las costas de esta alzada". Segundo. Como consecuencia de la resolución de la Audiencia Provincial, la procuradora de los tribunales Dª. Mónica Llovet Pérez, en la representación que ostentaba de los Sres. Tamara Luis , presentó el 3 de noviembre de 2004 una demanda de juicio ordinario solicitando la declaración de herederos universales por partes iguales en favor de los dos instantes y de su hermano D. Cipriano . En un escrito presentado con posterioridad, los demandantes adujeron como cuantía del procedimiento la de 270.000 euros. Por su parte, el procurador Sr. Galí en representación de D. Constantino se opuso a la demanda e interpuso reconvención solicitando con carácter principal ser declarado él mismo "único heredero ab intestato de D. Luis "; subsidiariamente, solicitó ser declarado heredero ab intestato en cuanto al 50% de la herencia del causante, en ambos casos, "por haber sido su pareja de hecho y haber mantenido una relación estable de pareja homosexual durante más de veinte años". También de forma subsidiaria, solicitó que, por aplicación de la doctrina jurisprudencial del TS sobre el enriquecimiento injusto, le fuera reconocido su 2 Centro de Documentación Judicial derecho a una cuarta parte de todos los bienes del causante, a la totalidad del ajuar doméstico y el derecho de uso vitalicio de la vivienda que constituyó el domicilio familiar. A su vez, los actores se opusieron a la demandada reconvencional. En 11 de diciembre de 2006, fue dictada sentencia por el Juzgado de Primera Instancia núm. 3 de Rubí con la siguiente parte dispositiva: "Que estimo parcialmente la demanda principal, interpuesta por el procurador DOÑA MÓNICA LLOVET PÉREZ en representación de Tamara , Luis , Cipriano y debo declarar y declaro a éstos herederos AB INTESTATO de su hermano Nemesio quien falleció en Barcelona el 23 de diciembre de 2000, sin haber otorgado testamento, y que falleció careciendo de descendencia ni ascendencia, absorbiendo al demandado del resto de pedimentos, sin expresa imposición de costas. Y desestimando totalmente la demandada reconvencional interpuesta por el procurador DON JAUME GALÍ CASTÍN, en nombre y representación de DON Constantino , absuelvo a los reconvenidos de todos los pedimentos formulados en la reconvención, con expresa imposición a la demandada reconviniente, de las costas causadas en la presente instancia". Contra la mencionada sentencia interpuso recurso de apelación el procurador de D. Constantino , dando lugar a que por la Sección 14ª de la Audiencia Provincial de Barcelona, previos los trámites legales, fuera dictada una sentencia de fecha 22 de enero de 2008 con la siguiente parte dispositiva: "Que DESESTIMANDO el recurso de apelación interpuesto por la representación procesal de DON Constantino , contra la sentencia dictada en fecha 11 de diciembre de 2006 por el Juzgado de Primera Instancia núm. 3 de los de Rubí , en los autos de los que el presente rollo dimana, debemos CONFIRMAR y CONFIRMAMOS íntegramente la misma, con expresa imposición de las costas causadas en esta alzada al apelante". Tercero. Contra referida sentencia de apelación, la representación procesal de D. Constantino , ostentada por el procurador de los tribunales don Joaquín Sans Bascu, al amparo del art. 477.2.1º, 2º y 3º LEC , anunció la interposición de un recurso de casación por entender que la misma vulneraba el derecho a la igualdad ante la ley (art. 14 CE) e infringía el art. 34 de la Llei 10/1998, del 15 julio , que regula las Uniones Estables de Pareja, en relación con los art. 19, 20 y 21 de la misma Llei, alegando la inexistencia de doctrina de este Tribunal Superior de Justicia. De forma subsidiaria, "por aplicación de la doctrina de enriquecimiento injusto seguida por numerosas sentencias del Tribunal Supremo", con cita de la sentencia de 17 de junio de 2003 , relativa específicamente a las uniones "more uxorio", interesó que fuera declarado su derecho a "una participación en la herencia de su compañero fallecido en una cuarta parte de todos sus bienes, la totalidad de los muebles y objetos que constituyen el ajuar, así como el derecho de uso vitalicio de la vivienda que constituyó el domicilio común de la pareja". En el plazo que le fue conferido para formalizar el recurso, lo interpuso efectivamente por los motivos anunciados, solicitando de forma principal ser declarado heredero único de D. Nemesio ; subsidiariamente, ser declarado heredero ab intestato de 50% de la herencia; en última instancia, ser indemnizado en el valor equivalente a "una cuarta parte de la totalidad de la herencia, la totalidad de los bienes que componen el ajuar y la utilidad vitalicia de la vivienda que fue hogar común de la pareja". Una vez recibidas las actuaciones en la Secretaría de esta Sala y admitido a trámite el recurso mencionado por razón de la cuantía, previamente a señalar día para su votación y fallo, se confirió traslado a la representación procesal de los actores ostentada en este rollo por el procurador de los tribunales D. Alejandro Font Escofet que se opuso a la estimación del mismo por razones que constan en el escrito presentado efecto, autorizado por la firma de la letrada Dª. Nuria Ontañón Mur. Ha sido ponente el ilmo. Sr. magistrado D. Carlos Ramos Rubio. Fundamentos de derecho Primero. En el primer motivo se denuncia la infracción del derecho a la igualdad ante la ley (art. 14 CE), al haberle sido negada en la sentencia recurrida su pretensión a la herencia pese a haber acreditado "de forma más que suficiente" su relación de "pareja de hecho homosexual con el causante", con el argumento de que debería haber otorgado "el acta notarial que dispone la Llei 10/1998 el 15 julio (art. 21 )", que no es exigible a las relaciones entre parejas heterosexuales. De otro modo, entiende el recurrente, se estarán tratando "de forma distinta, desde el punto de vista legal, dos realidades iguales, como lo son la existencia de una pareja de personas que quieren vivir juntas, independientemente de que se trate de 3 Centro de Documentación Judicial personas del mismo o de distinto sexo". Este motivo del recurso está abocado a la desestimación, ya que con él se pretende la asimilación de las uniones estables de pareja homosexuales -por un lado-, a cuyos integrantes se reconoce determinados derechos recíprocos en sus respectivas sucesiones intestadas, pero se les exige el otorgamiento conjunto de una escritura pública para que la constitución de la unión pueda producir "tots llurs efectes", sin que sea suficiente la convivencia ni la descendencia (adoptiva) común (art. 21 Llei 10/1998 ), no a las uniones matrimoniales, sino a las uniones estables de pareja heterosexuales -del otro lado-, a las que es cierto que en Cataluña no se exige el otorgamiento de una escritura pública con efectos constitutivos, cuando acrediten convivencia o, en su caso, descendencia común (art. 1 Llei 10/1998 ), pero a cuyos miembros, en cambio, no se reconoce ningún derecho en la sucesión intestada del conviviente premuerto. Téngase en cuenta que, si bien el fundamento constitucional de las uniones estables de pareja es común a todas sus clases y, como declara el TS (S TS 1ª 611/2005 de 12 sep.), tiene que ver con la libertad como valor superior del ordenamiento jurídico (art. 1.1 CE ), que obliga a los poderes públicos a promover las condiciones para su realidad y efectividad (art. 9.2 CE ), y con la dignidad de la persona, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la Ley y a los derechos de los demás (art. 10.1 CE ), del que resulta la prohibición de limitar arbitrariamente la autonomía de la voluntad que toda persona tiene a la hora de decidir la forma en la que desarrolla sus relaciones de afectividad, en general y a priori, la exigencia de requisitos diferentes para la constitución de unas uniones (heterosexuales) u otras (homosexuales) no vulnera el principio de igualdad ante la ley (art. 14 CE), puesto que, como se ha venido admitiendo por el TC, es perfectamente legítima la posibilidad de que el legislador -el autonómico también- establezca diferencias entre las distintas relaciones familiares, siempre y cuando no coarte ni dificulte irrazonablemente la convivencia more uxorio. En definitiva, se trata, en cada caso, de una opción selectiva, para la que el legislador está constitucionalmente autorizado, de tal manera que sus disposiciones en tal sentido no pueden considerase, sin más, discriminatorias o atentatorias contra el art. 14 CE , a menos que las mismas no se amparen en causas y fundamentos razonables (SS TC 184/1990 de 15 noviembre, 222/1992 de 11 diciembre y 155/1998 de 13 julio ). En este sentido, en la Exposición de Motivos de la Ley 13/2005, de 1 de julio , por la que se modifica el Código Civil en materia del derecho a contraer matrimonio, que ha venido a permitir desde su entrada en vigor (3 julio 2005) que el matrimonio sea celebrado entre personas del mismo o distinto sexo, con plenitud e igualdad de derechos y obligaciones cualquiera que sea su composición, se advierte que es "es la ley que desarrolle este derecho, dentro del margen de opciones abierto por la Constitución, la que, en cada momento histórico y de acuerdo con sus valores dominantes, determinará la capacidad exigida para contraer matrimonio, así como su contenido y régimen jurídico". Por lo tanto, la opción legislativa adecuada consiste en encontrar un equilibrio razonable entre las exigencias del principio de libertad individual, que implica el respeto a la opción de no casarse, y las del principio de igualdad, que suponen el reconocimiento de ciertos derechos y obligaciones semejantes a los matrimoniales, admitida la posibilidad constitucional de imponer deberes recíprocos de asistencia -y de reconocer derechos correlativos- a determinado tipo de convivientes (pero no a todos), sometiéndolos a las exigencias de justicia y solidaridad que se protegen en un Estado social y democrático de derecho. Pues bien, en el contexto temporal en que el supuesto de este recurso se sitúa, debe considerarse totalmente razonable la diferencia de requisitos que, en orden a su constitución, se estableció en su día por el legislador catalán (Llei 10/1998 de 15 jul.) entre uniones estables de pareja heterosexuales (para las que estaba abierta la alternativa del matrimonio) y homosexuales (sin alternativa matrimonial posible por entonces), en la medida en que, a partir de su cumplimiento, se reconocían derechos sucesorios sólo a éstas, quedando al margen de la norma (como verdaderas uniones de facto) la uniones informales. Cabe decir, de todas formas, que la cuestión suscitada en este motivo del recurso, al margen de su erróneo planteamiento, en la actualidad ha perdido buena parte de su trascendencia (como reconocen las SS TS 1ª 611/2005, de 12 de septiembre, 927/2005 de 5 dic. y 299/2008 de 9 may .), después de la aprobación de la Ley 13/2005, pero, sobre todo, tras la aprobación y entrada en vigor (1 ene. 2009) del Llibre 4t del Codi civil de Catalunya, por la Llei 10/2008, de 10 de juliol, que ha venido a reconocer entre nosotros ciertos derechos en la sucesión intestada a todos los integrantes las uniones estables de pareja, tanto homosexuales como heterosexuales, en plano de igualdad con las uniones matrimoniales (art. 441-2 y 442-3 CCC ), y en cuya Exposición de Motivos (apartado V) se explica que la diferencia hasta entonces existente en este punto entre unas y otras uniones estables tenían su razón de ser, precisamente, en la imposibilidad de contraer matrimonio por parte de los convivientes homosexuales. Por otra parte, téngase en cuenta que al haber fallecido el causante el día 23 de diciembre de 2000, 4 Centro de Documentación Judicial con anterioridad, por tanto, a la entrada en vigor (3 jul. 2005) de la Ley 13/2005, de 1 de julio , no puede reconocérsele al supuesto del presente recurso la trascendencia que eventualmente podría haber tenido de haberse producido después de la vigencia de esta norma, en el ínterin hasta la entrada en vigor de la norma catalana, intervalo en el que, en su caso, podría plantearse, además de otros problemas (los derechos sucesorios de las parejas heterosexuales), el de si la escritura pública exigida (art. 21 LUEP ) había perdido o no su carácter constitutivo, al haber desaparecido la razón de especialidad de las uniones estables de pareja homosexuales. Tampoco podrán ser abordados aquí cualesquiera otros planteamientos alternativos, no formulados por el recurrente, en orden a una eventual discriminación constitucionalmente relevante en materia sucesoria de las uniones estables de pareja homosexuales constituidas en Cataluña, como podrían ser los que atendieran a las diferencias de regulación que, en este punto de los requisitos formales de constitución y de los derechos sucesorios, existían al tiempo de los hechos frente a las diversas leyes autonómicas españolas reguladoras de las uniones estables de pareja, todas ellas aprobadas con posterioridad a la nuestra y en las que no siempre se reconocen derechos sucesorios a las uniones de pareja homosexuales por decisión expresa o por falta de competencias (de hecho, sólo se reconocen en el art. 11 Ley Foral 6/2000 3 jul. del Parlamento de Navarra ; en el art. 13 Ley 18/2001 19 dic. del Parlamento de las Illes Balears ; en el art. 9 Ley 2/2003 de 7 may. del Parlamento Vasco ; y en la D.A. 3ª Ley 2/2006 14 jun. del Parlamento de Galicia ). En consecuencia, se desestima este motivo del recurso. Segundo. El segundo motivo del recurso denuncia la infracción del art. 34 , en relación con los art. 19, 20 y 21, todos ellos de la Llei 10/1998, del 15 juliol, d'Unions Estables de Parella, en lo relativo a la concurrencia en la sucesión intestada del miembro supérstite de la pareja con los colaterales del causante, sin que existan ascendientes y descendientes de éste. Considera la recurrente que habiendo acreditado suficientemente que llevaba viviendo con el causante, como pareja de hecho, "más de 20 años" de forma ininterrumpida e inmediatamente anteriores al fallecimiento, no le es exigible la escritura notarial a que hace referencia la sentencia recurrida, pudiendo entenderse suplida por cualquier otro medio de prueba de la realidad y vigencia de la relación, ya que "tal aplicación sin más de la letra de la ley resulta injusta", razón por la cual, "como quiera que la voluntad del fallecido era que sus hermanos y sus respectivos hijos no tuvieran participación alguna en la herencia", le corresponde al recurrente la totalidad de la misma o, en su defecto, de forma subsidiaria, el 50%. Cabe decir, en primer lugar, que si bien tanto la sentencia recurrida -la de apelación- como la sentencia de primera instancia obvian en sus razonamientos las circunstancias de la relación sentimental entre el recurrente y el causante -en la de primera instancia se ha ce referencia a la "escasa actividad probatoria realizada"-, la primera se refiere a ella (FJ 2 ) diciendo brevemente "que aparece acreditada en autos" sin otra precisión. Sin embargo, ni del recurso ni de la sentencia recurrida ni de la sentencia de primera instancia (ni del procedimiento en general, iniciado y tramitado como un ab intestato) resulta dato alguno que permita conocer la voluntad sucesoria del causante, y mucho menos que su deseo fuera excluir de la herencia a los colaterales. Por lo que se refiere a la cuestión planteada aquí -la del carácter constitutivo o ad probationem de la escritura pública a que se refiere el art. 21 LUEP -, cabe decir que, en un principio, puede resultar un contrasentido exigir el cumplimiento de requisitos formales con carácter constitutivo para otorgar efectos jurídicos a la convivencia de hecho. De hecho, la jurisprudencia del TS (S TS 1ª 22 jul. 1993) ha señalado que uno de los elementos característicos de las parejas de hecho es, precisamente, la ausencia de requisitos formales, y, quizás por ello, se explica que en la mayor parte de las regulaciones normativas autonómicas de esta institución las formalidades exigidas o sugeridas (escritura, inscripción en Registros oficiales) tengan naturaleza voluntaria y meramente declarativa (ad probationem) con independencia del carácter heterosexual u homosexual de la unión, si bien, en algunas de ellas (p.e. art. 3, Ley 11/2001 19 dic., de la Asamblea de Madrid ; art. 6 Ley 5/2002 de 16 dic., del Parlamento de Andalucía ; art. Único Ley 10/2007 28 jun. del Parlamento de Galicia ), se consigue un efecto similar al constitutivo al hacer depender de la inscripción en el correspondiente Registro oficial el otorgamiento de los beneficios previstos en la ley; y en otras (p.e. art. 3, Ley 6/1999 de 26 mar., de las Cortes de Aragón ; art. 2, Ley Foral 6/2000 de 3 jul., del Parlamento de Navarra ; art. 3, Ley del Principado de Asturias 4/2002 de 23 may .; art. 2, Ley 5/2003 de 20 mar., de la Asamblea de Extremadura ; art. 4, Ley 1/2005 de 16 may., del Parlamento de Cantabria ), se admite la posibilidad de constituir la pareja sin convivencia previa (ni hijos comunes), mediante el otorgamiento de un documento público. 5 Centro de Documentación Judicial De todas formas, en todas las legislaciones (autonómicas) existentes sobre la materia se hace referencia a diferentes requisitos que, en cada caso, se consideran necesarios para que una relación efectividad y convivencia pueda ser calificada como pareja estable susceptible de producir, por ello, determinados efectos jurídicos (deberes y derechos) que no se reconocen, en cambio, o no se reconocen en la misma medida a otras uniones de pareja no formalizadas, lo que permite introducir una dimensión formal de las parejas no matrimoniales que permitirá distinguir entre unas (en sentido amplio) y otras (en sentido estricto) en función del cumplimiento de tales requisitos formales. En nuestro caso, la negativa del tribunal de apelación a acoger la pretensión principal del recurrente se fundó exclusivamente en el incumplimiento de los requisitos de constitución de la pareja establecidos en los arts. 19, 20 y 21 de la Llei 10/1998 , conforme al sentido de otras resoluciones anteriores del mismo órgano, entre las que sólo se alude a la sentencia de la propia AP de Barcelona (Secc. 13ª) de 6 de marzo de 2006 , si bien también cabe hacer referencia a las sentencias de la misma Audiencia de 29 de marzo de 2007 (Secc. 11ª ), que, aunque se halla referida a un supuesto de pareja heterosexual en que se reclamaba una cuarta parte de la herencia intestada, contiene consideraciones congruentes relativas a los derechos sucesorios de las uniones homosexuales de pareja y a las razones de la diferencia frente a las heterosexuales; y de 15 de baril de 2008 (Secc. 13ª), que resuelve de la misma forma -exigiendo la escritura pública conjunta- la alegación de existencia de una unión estable de pareja homosexual esgrimida como causa de oposición al desahucio de la vivienda común instado por el heredero del conviviente premuerto. En línea con esa jurisprudencia menor y en cuanto al supuesto del presente recurso, en el que la apertura de la sucesión intestada se produjo en el año 2.000, no es posible entender la exigencia del art. 21.1 Llei 10/1998 -"1 . Aquestes unions s'han d'acreditar per mitjà d'escriptura pública atorgada conjuntament... 3. Aquestes unions produeixen tots llurs efectes a partir de la data de l'autorització del document de referència"- de otra forma diferente a la interpretada en este caso por la Audiencia Provincial, que le atribuyó eficacia constitutiva, como así se reconoce por la totalidad de la doctrina. Como dijimos más arriba, en el contexto temporal en que el supuesto de este recurso se sitúa, debe considerarse razonable la diferencia de requisitos que, en orden a su constitución, estableció en su día el legislador catalán (Llei 10/1998 de 15 jul.) entre uniones estables de pareja heterosexuales (para las que estaba abierta la alternativa del matrimonio) y homosexuales (sin alternativa matrimonial posible por entonces), en la medida en que, a partir de su cumplimiento, se reconocían derechos sucesorios sólo a éstas, quedando al margen de la norma (como verdaderas uniones de facto) la uniones informales. Por lo demás, esta opción selectiva y diferenciadora del legislador catalán entre los tres tipos de uniones (la matrimonial, la de pareja heterosexual, y la de pareja homosexual), criticada por cierto sector de la doctrina, no carecía de cierto reconocimiento en la jurisprudencia del TC, para quien "la existencia o no de libertad por parte de quienes desean convivir para escoger entre mantener una relación extramatrimonial o contraer matrimonio" (SS TC 184/1990 de 15 nov. y 180/2001 de 17 sep .) o la constatación de que se trata de "realidades distintas" (AA TC 77/2004 de 9 mar. y 174/2004 de 11 may. y S TC 69/2007 de 16 abr .) constituyen una justificación suficiente del trato legislativo diferenciado; y del TEDH, para quien la diferencia de trato es posible cuando tiene una justificación objetiva y razonable, bien por perseguir un fin legítimo, bien por constituir una relación razonable de proporcionalidad entre los medios empleados y el fin contemplado (SS TEDH 18 jul. 1994 "caso Karlheinz c. Alemania", y 21 dic. 1999 , "Salgueiro Da Silva Mouta c. Portugal"), por lo que "la protección de la familia tradicional" constituye una justificación razonable para la diferencia de trato legislativa entre uniones matrimoniales y uniones de hecho, al menos por lo que se refiere al reconocimiento del derecho a la pensión de viudedad (S TEDH 13 jun. 1979, "Marckx c. Bélgina"; Decisión TEDH de 4 mar. 1998, "Quintana Zapata c. España") o de derechos sobre la vivienda familiar (Decisión TEDH de 26 ene. 1999, "Saucedo Gómez c. España"). En consecuencia, se desestima este segundo motivo del recurso. Tercero. En última instancia, de forma subsidiaria, el recurrente alega la infracción de la "doctrina del enriquecimiento injusto" sentada en numerosas sentencias del Tribunal Supremo, de las cuales se cita expresamente la sentencia de 17 junio 2003 (núm. 584 ), razón por la cual estima que tiene derecho "a una participación de la herencia de su compañero fallecido en una cuarta parte de todos los bienes, la totalidad de los muebles y objetos que constituyen el ajuar, así como el derecho de uso vitalicio de la vivienda que constituyó el domicilio común de la pareja", sin que sea necesario, como establece la sentencia recurrida, una prueba fehaciente del enriquecimiento del patrimonio del causante y el correlativo empobrecimiento del recurrente, ya que, según la jurisprudencia citada, el enriquecimiento injusto también tiene lugar cuando se produce una "no disminución patrimonial" y el correlativo empobrecimiento no tiene por qué suponer "el desprendimiento de valores patrimoniales", pudiendo consistir en "la pérdida de expectativas y el abandono 6 Centro de Documentación Judicial de la actividad en beneficio propio por la dedicación en beneficio de otro". En este punto, cabe decir que la no interposición conjunta de un recurso extraordinario por infracción procesal dirigido a combatir el pronunciamiento fáctico del tribunal de apelación -que confirma en este punto la valoración probatoria del órgano de primera instancia-, conforme al cual no se considera acreditado el empobrecimiento del recurrente -FJ 3: "no queda probado que el mismo dejara sus actividades profesionales para dedicar su tiempo y atención únicamente a favor del Sr. Nemesio "-, impone la desestimación de este motivo por hacer supuesto de la cuestión (por todos, SS TS 1ª 1091/2008 de 2 dic. y 1198/2008 de 11 dic., así como AA TS 1ª 11 y 25 nov. 2008; SS TSJC 51/2003 de 22 dic., 34/2004 de 18 nov., 29/2005 de 30 jun. y 38/2005 de 10 oct., así como AA TSJC 26 abr. 2006, 8 ene. 2007 y 3 dic. 2007 ), sin que nos sea posible entrar a valorar ahora la doctrina jurisprudencial invocada en el recurso con cita exclusiva de la S TS 1ª núm. 584/2003, de 17 de junio, que fue ratificada por la posterior S TS 1ª núm. 611/2005, de 12 de septiembre, que, precisamente, desestima el correspondiente motivo, entre otras razones, por la falta de constancia del empobrecimiento del recurrente. Dispositiva DESESTIMAMOS el recurso de casación interpuesto por el procurador de los tribunales D. Joaquín Sans Bascu en interés de D. Constantino , contra la sentencia dictada en dieciocho de octubre de dos mil siete por la Sección 14ª de la Audiencia Provincial de Barcelona (su rollo núm. 152/07 ), que, en consecuencia, CONFIRMAMOS íntegramente. Se imponen las costas del recurso a los recurrentes. Notifíquese la presente a las partes personadas y con su testimonio remítase el Rollo y las actuaciones a la Sección 14ª de la Audiencia Provincial de Barcelona (su rollo núm. 152/07 ). Así por ésta, definitivamente juzgando, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. PUBLICACIÓN.- Esta Sentencia se ha firmado y publicado el mismo día de la fecha por los magistrados de esta Sala que la han dictado. Doy fe. 7