Línea de Acción: Integración de una Base de Datos Edafológica a realizarse en 15 OAT´s que comprenden una extensión cercana a 1.5 millones de hectáreas. Entregable: Un documento final donde se indiquen, las recomendaciones generales, para incrementar los rendimientos, y/o mejorar las condiciones físico-químicas de los suelos en cada OAT, con la finalidad de incrementar los rendimientos de los cultivos de una manera sustentable y económicamente aceptable para los productores. SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERÍA, DESARROLLO RURAL, PESCA Y ALIMENTACIÓN SUBSECRETARÍA DE FOMENTO A LOS AGRO NEGOCIOS DIRECCIÓN GENERAL DE ESTUDIOS AGROPECUARIOS Y PESQUEROS 1 PRESENTACIÓN El presente forma parte de la quinta entrega programada del contrato: “Generación de Información y Análisis Integral de la Red Nacional de Observatorios Agro tecnológicos y elaboración de bases de datos estratégicas para apoyar la toma de decisiones en el sector agrícola del País”. Se trata de la acción 11: Integración de una base de datos edafológica a realizarse en 15 OAT´s, que comprenden una extensión cercana a 1.5 millones de ha. En este documento se describen las recomendaciones generales para incrementar rendimientos y/o mejorar las condiciones físico-químicas de los suelos en cada OAT. 2 Contenido I. Introducción. ........................................................................................................................... 4 II. Variables analizadas ............................................................................................................. 4 III. Interpretación e importancia de las variables ................................................................ 6 IV. Análisis estadístico y elaboración de mapas ................................................................. 7 V. OAT 28 Puebla ....................................................................................................................... 9 VI. OAT 27 Morelos, Estado de México y Puebla ............................................................. 19 VII. OAT 11 Aguascalientes, Zacatecas y Jalisco ............................................................. 28 VIII. OAT 26 Estado de México .............................................................................................. 38 IX. OAT 13 Jalisco ................................................................................................................. 48 X. OAT 03 Sonora .................................................................................................................... 59 XI. OAT 34 Tabasco y Chiapas ........................................................................................... 70 XII. OAT 19 Querétaro, Estado de México e Hidalgo........................................................ 81 XIII. OAT 10 Zacatecas ........................................................................................................... 91 XIV. OAT 20 Hidalgo .............................................................................................................. 101 XV. OAT 22 Estado de México e Hidalgo .......................................................................... 112 XVI. OAT 16 Guanajuato ....................................................................................................... 123 XVII. OAT 32 Oaxaca.......................................................................................................... 135 XVIII. OAT 39 Quintana Roo ............................................................................................... 147 XIX. OAT 30 Veracruz y Oaxaca ......................................................................................... 160 XX. OAT 35 Chiapas ............................................................................................................. 173 3 Entregable: Un documento final donde se indiquen, las recomendaciones generales, para incrementar los rendimientos, y/o mejorar las condiciones físico-químicas de los suelos en cada OAT, con la finalidad de incrementar los rendimientos de los cultivos de una manera sustentable y económicamente aceptable para los productores. I. Introducción. Las muestras de suelo tomadas con su georeferenciación precisa a profundidades de 0 a 30 cm, de 30 a 60 cm y de los perfiles de los horizontes del suelo hasta una profundidad de un metro en cada uno de los cincoOAT´s, fueron procesadas con instrumentación y métodos analíticos cuantitativos para conocer el estado actual de los principales parámetros físicos y químicos de los suelos de los cincoOAT´s, generando con esta información una línea base de registros o base de datos edafológica, mediante la cual se espera mejorar el uso, manejo y sustentabilidad delos suelos agrícolas en México. Cada muestra tomada, lleva su identidad única dentro del mapa del OAT, lo que permitirá mantener el monitoreo de estos parámetros del corto al largo plazo en las unidades de producción muestreadas e inferir al resto de los suelos del OAT para construir escenarios reales de mejora continua que permitan mejorar la productividad y sustentabilidad de los cultivos mediante un programa específico de manejo de los suelos. El laboratorio de suelos del Campo Experimental Bajío, cuenta con Certificación de sus procesos ISO 9000, que incluye personal altamente capacitado y equipamiento de vanguardia en procedimientos analíticos de suelos. Aquí se concentraron y analizaron más de 700muestras de suelos que se tomaron en los cincoOAT´s, procediendo a su análisis de con los mejores estándares del país. II. Variables analizadas Las variables analizadas en cada muestra y su estudio e interpretación mediante herramientas geográficas y estadísticas, permiten conocer con mucho mejor detalle que antes, las condiciones y los procesos edafológicos críticos en los suelos agrícolas en donde se ubican los OAT´s, que ampliamente representan la base edafológica de México por estar ubicados en diferentes ambientes climáticos y topográficos a lo largo y ancho del territorio nacional. Adicionalmente, se ha previsto conservar en un banco de muestras, la totalidad de las muestras de suelo tomadas en el 2011 en todos los OAT´s, con el fin de poder realizar análisis posteriores de otras variables, o aplicar otras metodologías, ya que esta colección de muestras, representa un valioso acervo para futuros estudios, pues se cuenta con su georeferenciación exacta. 4 La salida de resultados de cada muestra que entregó el laboratorio incluyó las siguientes variables: 1. % Arena: Partícula mineral de mayor tamaño en el suelo (50 - 2000 m). Permite identificar la proporción de arena en el suelo para definir su textura. 2. % Arcilla:Partícula mineral de menor tamaño en el suelo (0.2 - 2.0 m).Permite identificar la proporción de arcilla en el suelo para definir su textura. 3. % Limo: Partícula mineral de tamaño intermedio en el suelo (2.0 - 50m).Permite identificar la proporción de arena en el suelo para definir su textura. 4. Tipo de Suelo: Establece la clasificación de la textura del suelo en función de la proporción de arcillas-arenas-limos según el triángulo de la textura de los suelos. 5. Textura: Señala si el suelo es de textura gruesa (arenoso y ligero), franca (proporcionado) o fina (arcilloso y pesado). 6. Densidad aparente: Indica el peso del suelo sobre el volumen que ocupa (ton m-3). 7. pH: Mide el rango de acidez o alcalinidad del suelo en la escala de 3 al 10, con los valores más bajos para suelos muy ácidos y los más altos de la escala para suelos muy alcalinos o sódicos. 8. Carbonatos totales: Indica la cantidad de carbonatos totales disueltos en la solución del suelo y que pueden afectar el pH del suelo. 9. % Materia orgánica: Indicador fundamental de la calidad del suelo, ya que contiene las reservas de carbono y nitrógeno orgánico del suelo, su rango en suelos agrícolas oscila de menos de 0.5% para suelos muy pobres, hasta mayor de 4% para suelos muy ricos. 10. Mg (ppm): Contenido del nutrientemagnesio (Mg2+) en mg/kg de suelo. 11. P-BRAY (ppm): Indica el contenido de fósforo (P) en el suelo, se denomina Bray por ser el método extractante usado en suelos de pH neutro. 12. K (ppm): Contenido del nutrientepotasio (K+) en mg/kg de suelo 13. Ca (ppm): Contenido del nutrientecalcio (Ca2+) en mg/kg de suelo 14. Na (ppm): Contenido de sodio (Na+) en mg/kg de suelo 15. NO3-N (ppm): Contenido de nitratos en la solución del suelo, esta es la forma de nitrógeno inorgánico más aprovechable para las plantas. 16. NH4-N (ppm): Contenido de amoniaco como la segunda forma de N inorgánico en el suelo aprovechable para las plantas. 5 17. Conductividad Eléctrica: Mide la capacidad del suelo para conducir corriente eléctrica en función de la concentración de sales en el suelo, un valor superior a 4 mmhos/cm (ds/m) indica alta concentración de sales que propician que el suelo sea alcalino con pH>9. 18. Relación de Absorción de Sodio (RAS): Indica el balance entre el sodio y los cationes calcio y magnesio, y cuando el resultado de la ecuación es mayor a 14, se cataloga como un suelo sódico. 19. Capacidad de intercambio catiónico (C.I.C.) TOTAL: Mide la capacidad del suelo para abastecer a la solución del suelo de nutrientes como Ca, K y Mg, así como Na en unidades Cmol/kg, es un indicador de fertilidad y calidad del suelo y está estrechamente asociado al contenido de arcillas y de materia orgánica como los principales componentes del suelo responsables de la C.I.C. 20. C.I.C. Ca2+ y C.I.C. Ca2+ (%):Indica la aportación del Ca2+ a la CIC total del suelo (Cmol/kg) y el % a la CIC total, el rango adecuado debe ser del 65 al 75% por ser el catión más abundante en los suelos. 21. C.I.C. Mg2+ y C.I.C. Mg2+ (%): Indica la aportación del Mg2+ a la CIC total del suelo (Cmol/kg) y el % a la CIC total, el rango adecuado debe ser del 10 al 20%. 22. C.I.C. K+ y C.I.C. K+ (%): Indica la aportación del K+ a la CIC total del suelo (Cmol/kg) y el % a la CIC total, el rango adecuado debe ser del 10 al 20%. 23. C.I.C. Na+ yC.I.C. Na+ (%): Indica la aportación del Na+ a la CIC total del suelo (Cmol/kg) y el % a la CIC total, el rango adecuado debe ser del 0 al 5% por ser el catión que puede propiciar sodicidad en mayores altas concentraciones. 24. Radios Ca/Mg,Mg/K, Ca+Mg/K y Ca/K: Indican las proporciones relativas de los nutrientes Ca, Mg y K en el suelo, considerando que el Ca es el catión más abundante en el sistema de intercambio en suelos agrícolas con propiedades promedio, los desbalances entre estos radios pueden indicar deficiencias de disponibilidad de algunos de estos nutrientes. III. Interpretación e importancia de las variables Todas las variables reportadas son de importancia, pues pueden indicar afectaciones serias a la calidad de los suelos que se reflejan en la productividad y sostenibilidad de los sistemas agrícolas. Con excepción de la textura del suelo con base en la proporción de minerales de arena, arcilla y limo, el resto de las propiedades del suelo se puede modificar o mejorar mediante el manejo adecuado, o se pueden deteriorar si no se inducen prácticas de manejo sostenible de acuerdo a cada uno de los sistemas de producción dentro del OAT. Adicionalmente, se debe señalar que el suelo es un sistema muy complejo y heterogéneo con una gran diversidad de procesos físicos, químico y biológicos y así 6 como una gran cantidad de interacciones entre estos que afectan los parámetros medidos, además, otros procesos físicos y biológicos fuera del suelo, como el clima y la fauna, también tienen gran influencia en estos. Son muy claras y han sido demostradas por cientos de estudios a lo largo de varios años, las interacciones que existen y afectan los parámetros medidos, los cuales son muy dinámicos de un punto a otro y en cortos lapsos de tiempo, incluso dentro de una misma parcela. Para una mejor interpretación de los resultados de los parámetros del suelo, es indispensable un conocimiento de los procesos y factores que regulan, con el fin de proponer medidas de manejo y en su caso de reversibilidad. Este último término se refiere a la capacidad maleable de los parámetros del suelo mientras este no se pierda como resultado de fuertes procesos erosivos, ya detectados en vastas zonas del país. Hay parámetros fundamentales y muy dinámicos bajo condiciones de uso del suelo para fines agrícolas, ya que cuando los suelos no son perturbados como en el caso de los suelos de poblaciones vegetales nativas (selvas y bosques), sus parámetros son más estables y predecibles. Pero cuando se abren los ciclos de los procesos naturales y se alteran los factores que los regulan como en el caso de una parcela bajo producción intensiva, la estabilidad de los parámetros del suelo cambia rápidamente y se inducen procesos y factores que no se regulan completamente, como sucede con la adición de fertilizantes químicos y otros. Hay parámetros que afectan significativamente los procesos de mineralización y fijación de nutrientes como el pH, algunos de estos, bajo control microbiano y otros bajo control químico. Los cambios en las fases de aireación en el caso de producción de arroz, hacen reversible los procesos de reducción y oxidación en el suelo, ocasionando cambios en la biota y en las reacciones químicas de los componentes del suelo. El laboreo intensivo afecta la estructura del suelo, modificando los patrones normales de compactación, infiltración, erosión, protección de materia orgánica y otros. El contenido de N y P, así como de materia orgánica, son fundamentales para conocer la calidad del suelo y su capacidad de proveer estos nutrientes esenciales para la producción agrícola, y dada la demanda de alimentos y los crecientes rendimientos, las reservas naturales de nutrientes del suelo de agotan rápidamente y los excesos en la adición de fertilizantes químicos están propiciando desbalances en ecosistemas marinos y atmosféricos (léase Cambio Climático, eutrofización, contaminación de mantos acuíferos, etc). IV. Análisis estadístico y elaboración de mapas Para lograr la mejor interpretación de los resultados analíticos obtenidos de los muestreos de suelo en los cinco OAT´s, se procedió a realizar un análisis espacial y estadístico, con el fin de conocer la dispersión de valores de cada variable y sus posibles relaciones directas con otras variables del medio físico y del mismo suelo. Este proceso analítico y geográfico permitirá consolidar por primera vez una línea base muy robusta de los parámetros del suelo en todos los OAT´s, así como identificar los factores y procesos que los pueden regular para recomendar asertivamente acciones y prácticas 7 de manejo enfocadas específicamente a cada variable y dentro del sitio georeferenciado en donde está más alterada. Los resultados presentados podrángenerar opciones para mejorar el esquema convencional de recomendaciones de nutrición y manejo de suelos para las principales especies agrícolas, generando nuevos modelos dinámicos para cada condición especifica de producción y manejo, que reemplacenlas recomendaciones previas de carácter fijo y estático que no son robustas hoy día. Con los resultados de los parámetros de suelo de loscincoOAT´s, se procedió por medio de herramientas estadísticas (Minitab v.12) a detectar datos irregulares dentro de las distribuciones de cada matriz (“outliers”), las asociaciones directas entre pares de variables y adetectar los modelos de la distribuciónde cuartiles más robustos para cada variable en cada OAT. Cabe aclarar que la detección de “outliers” requiere una exploración exhaustiva del punto con esa desviación, ya que en principio, la medida de atención de estos puntos, es correr de nueva cuenta la variable en el laboratorio, y en caso de confirmar el valor desviado detectado, se procederá a un nuevo muestreo en el mismo sitio georeferenciado de donde se tomó la muestra, realizando en este segundo muestreo una profunda descripción de las condiciones del sitio que pudieran en su caso resultar en confirmaciones de resultados de la variable y presentar oportunidades de generar nuevo conocimiento. Una vez filtrados y ajustados los datos por posibles errores de muestreo o captura, se corrieron los modelos de interpolación para generar los mapas de las cuatro variables de suelo: Contenidos de N, P, K y pH para cada OAT (Arc View), mismas que se entregan en este reporte final con sus respectivas interpretaciones y datos estadísticos. El laboratorio de Agromapas del INIFAP ubicado en el Campo Experimental Jalapa, cuenta con el personal y equipo de vanguardia para procesar imágenes de alta calidad mediante metodologías validadas y mejoradas a los largo de años. La elaboración de cada mapa se basó en la técnica probada de interpolación de datos conocida como el inverso de la distancia al cuadrado, definiendo las categorías de cada variable conforme se establece de forma convencional en la literatura internacional, con el fin de obtener mapas con gran facilidad de interpretación con los datos de los sitios geoposicionados en cada uno. Para cada mapa se describen las interpretaciones espaciales de las variables pH, N, P y K de las que previamente se mostraron los datos de estadística básica. Cabe señalar que los programas de software utilizados, permiten realizar rápidamente los ajustes si se desean recategorizar los valores de cada variable, por lo que esta metodología representa una herramienta muy poderosa para analizar los valores obtenidos y agruparlos en diferente categorías. A continuación se presentan los resultados de los 16 OAT´s y en los anexos del reporte, se entregan las matrices por OAT con todos los puntos de muestreo de suelos 8 georeferenciados, señalando el cultivo muestreado, el régimen de humedad y los resultados de los parámetros de suelo medidos. V. OAT 28 Puebla En el siguiente cuadro se presentan resultados del análisis estadístico básico de 17 variables de suelo del OAT 28-Puebla provenientes de 113 observaciones (N)a profundidad 0-30 cm. No Variable N Media Desv.Est. Coef.Var. Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD (m SNM) 113 2472 175.90 7.11 2180 2385 2447 2553 2972 2 % Arena 113 75.57 11.17 14.78 33.64 66.76 79.10 83.00 95.82 3 % Arcilla 113 5.67 4.18 73.79 1.54 3.36 4.36 6.98 35.08 4 % Limo 113 18.76 8.66 46.17 0.82 12.64 16.64 23.64 55.64 5 DENSIDAD AP. 113 1.43 0.11 7.50 1.17 1.37 1.45 1.51 1.66 6 pH 113 7.62 0.86 11.32 5.55 6.90 7.55 8.45 8.95 7 CARBONATOS TOT. 113 2.63 4.41 167.68 0.01 0.76 1.48 2.92 41.92 8 % MATERIA ORG. 113 0.92 0.57 61.56 0.04 0.52 0.82 1.19 4.02 9 Mg (ppm) 113 164.9 180.2 109.25 18.1 68 104 181 1132 10 P-BRAY (ppm) 113 45.7 62.19 136.08 0.01 11.43 27.50 52.13 429.17 11 K (ppm) 113 172.9 181.4 104.92 3.2 64 120 222 1300 12 Ca (ppm) 113 1542.7 1060.4 68.74 251 710 1164 2438 4721 13 Na (ppm) 113 25.99 41.56 159.91 1.17 1.17 4.61 34 281 14 N.I.T. (ppm) 113 9.73 2.91 29.95 3.50 7.70 9.10 11.20 23.08 15 C.E.e 113 0.10 0.08 76.44 0.02 0.05 0.09 0.12 0.51 16 RAS 113 0.78 1.08 137.92 0.03 0.06 0.14 1.08 6.34 17 C.I.C. TOTAL 113 9.62 6.71 69.69 1.90 4.45 6.72 14.88 26.79 El cuadro indica el número de muestras reportadas para cada variable (N=113), con su media, desviación estándar, coeficiente de variación, valores máximo y mínimo, la mediana, y los cuartiles Q1 y Q3. Generalizando los valores, el OAT se ubica en los valles altos con altura promedio de 2472 m SNM y rango de los 2180 hasta los 2447 m SNM, sus suelos son de textura gruesa y predominancia de arenas (75%), que resultan en una alta densidad aparente de 1.43 ton/m3, promedia un pH ligeramente alcalino de 7.6, pero hay sitios con pH moderadamente ácido. Son suelos con bajo contenido de carbonatos, si se detecta una media de contenido de materia orgánica muy pobre (>1%). Se detectan adecuados valores promedio de cationes como K, Mg y Ca, y moderados de P y NIT (N inorgánico total), la CE muestra muy bajos valores que señalan la ausencia de suelos alcalinos, y a la vez la RAS es muy baja y no muestra la presencia de suelos sódicos, pero al mismo tiempo la CIC es baja y quizás relacionada al bajo contenido de materia orgánica y arcillas, coloides que regulan la CIC del suelo. 9 En el siguiente gráfico, se muestra el análisis de dispersión de los resultados de muestreo de todas las variables, que permite identificar la relación entre pares de variables directa e inversa entre todas variables analizadas así como los valores de cada variable fuera del rango “típico” observado, que se identifican como “outliers” y requieren el tratamiento previamente señalado. 10 En la identificación de “outliers”, se detectan claramente valores atípicos para las variables % materia orgánica con un valor extremo de 4.2% que representa un 400% 11 más alto en relación a de la media del OAT (N=113), tres valores de % de arena inferiores al 50%, dos valores de % de arcilla superiores al 20%, un valor de contenido de carbonatos superior a 40, dos valores de contenido de Mg por encima de 1000 ppm, tres valores de P por encima de 200 ppm, dos valores excesivos de contenido de Na de alrededor de 300 ppm (riesgo de sodicidad), dos valores de NIT de más del doble de la media y por encima de 20 ppm que pueden indicar suelos de muy buena calidad y/o un buen manejo de residuos y alto contenido de materia orgánica o bien una reciente adición de fertilizantes químicos de N. Se reitera que para estos casos el primer paso es revisar las bitácoras de campo, o los datos de análisis, por lo que en su caso positivo, se vuelve a correr en el laboratorio y si persiste su confirmación son casos de análisis profundo para entender las causas de sus desviaciones. La segunda parte del análisis del gráfico consiste en detectar tendencias claras de interdependencia (correlación) entre pares de variables en dos modalidades para identificar las primeras tendencias entre las mismas, y proceder con un posterior análisis de modelos de regresión lineales, cuadráticos o exponenciales que expliquen claramente en un modelo las proyecciones con un valor de confiabilidad que permita predecir valores de una variable en función del valor de la otra. En este caso, entre más dispersos estén los puntos en un gráfico de pares, menor es la relación entre las variables y por ende no depende la una de la otra, como en el caso de los valores de pH con la altura sobre el nivel del mar, lo cual indica que los valores del pH del suelo son totalmente independientes de la altura de la parcela, o del pH con la densidad aparente del suelo, que señala que el pH no controla la densidad del suelo y viceversa, o la CIC con la densidad aparente. Por el contrario, es fácilmente visible detectar las relaciones de correlación entre variables como pH y contenido de Ca, en el cual, a medida que aumenta el pH aumenta la disponibilidad de Ca en la solución del suelo, o de la densidad con el % de arena, que señala que aumenta la densidad aparente del suelo conforme se incrementa el contenido de arena, que son partículas de mayor tamaño y mayor peso específico en comparación con las arcillas de menor densidad, o entre la CIC y el Ca, que muestra que a medida que aumenta la CIC, se aumenta el contenido de Ca disponible para intercambio. Se aprecia una tendencia interesante al incrementar el contenido de carbonatos en las zonas bajas del OAT (cuenca cerrada) que probablemente indique que por arrastre de estos, hay mayor concentración en suelos bajos del OAT, lo cual requiere análisis adicional y en su caso un muestreo dirigido para confirmar esta tendencia. El siguiente procedimiento estadístico consistió en identificar las tendencias de la distribución de los datos para seleccionar el modelo de percentiles (cuartiles) con mayor confiabilidad de predicción. Los gráficos para cada una de las cuatrovariables mapeadas(pH, N, P y K) se presentan a continuación con su descripción correspondiente. 12 Para el caso del pH, el modelo más preciso fue Weibull de tres parámetros que indica el análisis percentil señalando que el 75% de los suelos del OAT tienen rangos de ligeramente a moderadamente alcalino (pH de 7 a 9), lo cual indica que pueda existir un proceso de salinización en el OAT que requiere mayor análisis. El modelo percentil para el contenido de N inorgánico total (NO3 + NH4), muestra que este variable es muy estable y se desplaza hacia un bajo contenido de N inorgánico, pues sólo un 25% de los suelos tienen un contenido medio de N mayor de 11 ppm, y el resto es menor a este valor, un 50% de los suelos oscila de 8 a 11 ppm de NIT, compactando un valor muy homogéneo de N inorgánico en este rango. 13 La distribución percentil para el contenido de P es loglogística, y muestra altos rangos de P y muy dispersos en el 25% de los suelos con valores de >50 hasta 600<, mientras que un 50% de los suelos con menor contenido de P oscila de 11 a 55 ppm. Es preciso explorar con detalle casos de exceso de P y de extrema deficiencia. Finalmente para el contenido de K, el modelo es Gamma, y muestra una gran dispersión de valores desde menos de 50 ppm hasta 1300 ppm, en general, se considera que más del 50% de los suelos del OAT tienen altos y muy altos niveles de disponibilidad de K, ya que valores superiores a 80 ppm se ubican en estas categorías. 14 En el OAT 28 abundan los suelos con pH ligeramente o moderadamente alcalino (7-9) y sólo la porción noreste del OAT ubica suelos con pH de neutro a ligeramente ácido. Es importante verificar el procesos de acumulación de sales cuando el pH rebasa la escala de 8.0, principalmente en zonas de riego, que se ubican al sur del OAT, en donde se puede hipotetizar, que ya hay un proceso de salinización. Además, este OAT es una cuenca cerrada y los suelos del sur son las partes bajas del OAT con menor precipitación pluvial y hacia las cuales pueden escurrir sales o carbonaros solubles de las partes altas del OAT ubicadas al norte y este. 15 Prácticamente, todos los suelos del OAT 28 registran valores de NO3-N de muy bajos a bajos (0-10 ppm), por lo que las aplicaciones de fertilizantes de N, sean determinantes en los rendimientos de los cultivos. Los bajos contenidos de N mineral, se explican en parte por los bajos contenidos de materia orgánica y la dominancia de suelos arenosos en casi todo el OAT, en los cuales los nitratos se lixivian rápidamente. Es conveniente registrar los valores de NO3-N al inicio de los ciclos de los cultivos, ya que estos valores determinan la disponibilidad real de N para los cultivos, ya que los nitratos son la principal fuente de absorción de este importante elemento. 16 En la mayor porción del OAT 28, se ubican suelos con valores de P de medios a muy altos, con zonas dispersas de bajo y muy bajo contenido de este elemento (<15 ppm), esto no debe interpretarse como un reflejo general de alta disponibilidad de P, ya que este elemento esta sujeto a diversos procesos químicos que limitan su disponibilidad real (fijación de P), estos valores señalan que hay reservas de P en el suelo y su disponibilidad esta sujeta a las condicionantes de fijación del elemento, como son los altos valores de pH, que regulan la presencia de los elementos que reducen la solubildad y disponibilidad del P. Es preciso detectar deficiencias de P en cultivos importantes dentro del OAT y relacionarlos con el mapa actual de P que se presenta, con el fin de detectar zonas que requieren aplicaciones de dosis de P. 17 Los suelos del sur del OAT 28 son muy ricos en contenido de K, probablemente debido a que esta zona es una región de intensa producción hortícola de riego en donde pueda haber excesos de aplicación de este elemento, por lo que es preciso revisar las formulas aplicadas, ya que para ciertos cultivos se espera que no haya respuesta a adiciones de fertilizantes de K, por otro lado, la región noreste del OAT muestra suelos con muy bajo y bajo contenido de K (0-80 ppm), en donde si puede haber manifestaciones de deficiencias o un proceso de arrastre de sales de K de las partes altas a las partes bajas, por otro lado, la zona de de bajos valores de K, es una zona de intensa producción de papa, cultivo altamente extractor de K, por lo que hay que precisar con detalle los efectos mapeados por especie agrícola y detectar posible deficiencias en esta zona del OAT. 18 VI. OAT 27 Morelos, Estado de México y Puebla En el siguiente cuadro se presentan los resultados del análisis estadístico básico de 16 variables de suelo del OAT 27-Morelos derivadas de 102 observaciones (N) de cada una a profundidad 0-30 cm. No. Variable N Media Desv.Est. CoefVar Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD 102 1905.8 494.3 25.94 1121 1454.5 1809 2413 2787 2 %Arena 102 54.91 17.63 32.1 21.48 40.44 56.76 66.22 88.74 3 %Arcilla 102 19.52 14.84 76.03 2.98 8.65 11.96 29.06 55.6 4 %Limo 102 25.571 8.069 31.55 6.82 19.91 25.82 30.32 45.64 5 DENSIDAD 102 1.310 0.1193 9.1 1.1 1.2468 1.3135 1.3633 1.624 6 pH 102 6.167 0.7248 11.75 4.6 5.7 6.025 6.4325 7.85 7 CARBONATOS 102 0.89 2.798 314.4 0.01 0.01 0.01 0.01 21.59 8 % MAT. ORG. 102 1.884 1.078 57.23 0.05 1.078 1.57 2.513 5.05 9 Mg (ppm) 102 517.3 521.7 100.85 5.9 149.3 290 780 2278 10 P-BRAY (ppm) 102 40.18 41.39 103.02 0.35 10.52 25.8 56.53 213.98 11 K (ppm) 102 207 196.2 94.77 1.2 85.7 149 254.3 1107 12 Ca (ppm) 102 1931 1859 96.27 100 794 1327 2094 9100 13 Na (ppm) 102 23.16 46.08 199 0.68 1.17 1.17 25.45 347 14 N.I.T. 102 12.259 2.629 21.45 9.09 10.5 11.72 13.3 27.98 15 C.E.e 102 0.1068 0.09771 91.47 0.024 0.05275 0.0765 0.1195 0.587 16 C.I.C. TOTAL 102 12.88 88.67 0.8 6.12 10.43 18.26 55.78 14.53 El cuadro indica el número de muestras reportadas para cada variable (N=102), con su media, desviación estándar, coeficiente de variación, valores máximo y mínimo, la mediana, y los cuartiles Q1 y Q3. Generalizando los valores, el OAT 27 se ubica en zonas de altura intermedia con un promedio de 1906 m SNM y rango desde los 1121 hasta los 2413 m SNM, sus suelos son de textura franca (arenosa o arcillosa) con proporciones más equilibradas de arenas, limos y arcillas, que conllevan a una densidad aparente típica de 1.31 ton/m3, promedia un pH ligeramente ácido de 6.16, aunque hay puntos con pH ligeramente alcalino. Son suelos con muy bajo contenido de carbonatos, los contenidos de materia orgánica promedian 1.9% (moderadamente pobres). Se detectan altos contenidos promedio de cationes básicos como K, Mg y Ca, así como de P con más de 40 ppm, mientras que son ligeramente bajos para y NIT (N inorgánico total), la CE muestra muy bajos valores que señalan la ausencia de suelos alcalinos, y la CIC es ligeramente baja, lo cual resulta de un moderado contenido de arcillas y materia orgánica, coloides que regulan la CIC del suelo. En el siguiente gráfico, se muestra el análisis de dispersión de los resultados de muestreo de todas las variables, el cual permite identificar la relación primaria por pares directa e inversa que pudiese existir entre todas variables analizadas así como aquellos 19 valores de cada variable fuera del rango “normal” esperado, los cuales se identifican como “outliers” y requieren el tratamiento especial previamente señalado. En la identificación de “outliers”, se detectan claramente valores atípicos para las variables N inorgánico total con un punto fuera de rango, dos valores altos de carbonatos y tres valores fuera de rango de CIC, que sin embargo son lecturas normales y no muestran problemas de condiciones de propicias de salinidad. El resto de las variables de este OAT muestra valores normales con menor desviación que no se consideran como “outliers”. La segunda parte del análisis del gráfico fue detectar tendencias claras de interdependencia (correlación) entre pares de variables en las dos modalidades para identificar las interdependencias entre las mismas. Fue relativamente fácil detectar de nueva cuenta las relaciones de correlación entre variables como pH y contenido de Ca, en el cual, a medida que aumenta el pH aumenta la disponibilidad de Ca en la solución 20 del suelo, y entre la CIC y el Ca y la CIC y el Mg, que muestra que a medida que aumenta la CIC, aumenta el contenido de Ca y Mg disponible para intercambio. El muy dependiente el valor del pH en relación al contenido de carbonatos, ya que a medida que aumenta el valor de los carbonatos, aumenta el valor del pH. Se aprecia que a medida que aumenta el contenido de arena en el suelo baja la CIC, mientras que al incrementar el contenido de arcilla, sube la CIC, señalando la dependencia confirmada de la CIC en el contenido de arcillas del suelo. Es posible detectar una relación lógica entre la densidad aparente y el contenido de materia orgánica, ya que a medida que aumenta el contenido de esta, se reduce obviamente la densidad del suelo, en virtud del menor peso relativo de la materia orgánica como componente del suelo, comparado con los minerales. El siguiente procedimiento estadístico fue identificar las tendencias de la distribución de los datos para seleccionar el modelo de percentiles (cuartiles) con mayor confiabilidad de predicción. Los gráficos para cada una de las cuatro variables mapeadas (pH, N, P y K) se presentan a continuación con su descripción correspondiente, seguidas de los cuatro mapas elaborados para las mismas. Para el caso del pH, el modelo más preciso fue Loglogística que señala que más de 75% de los suelos del OAT 27 tienen rangos de ligeramente a moderadamente ácidos (pH de 5 a 6.5), lo cual indica que puedan existir algunos requerimientos de encalado en algunos sitios específicos, en este OAT, menos del 20% de los suelos mostró ligera alcalinidad, que no representan afectaciones a los cultivos. 21 La curva percentil Loglogística para el contenido de N inorgánico total (NO3 + NH4), muestra que este variable es muy estable en todo el OAT con contenidos medios de N inorgánico, ya que cerca del 75% de los suelos tienen un contenido moderado de N mayor a 11 ppm, y sólo una pequeña fracción es menor a este valor, y un 50% de los suelos oscila de 11 a 13 ppm de N, que refleja valores muy compactos de N inorgánico, es recomendable sobreponer el mapa de uso actual del suelo con los contenidos de N inorgánico con el fin de detectar las especies que demandan mayor N del suelo. La mejor distribución percentil para el contenido de P es loglogística, y muestra rangos de P muy variables entre los suelos del OAT, ya que el 25% de los suelos tienen valores bajos y muy bajos (<15 ppm), 50% de los suelos tienen valores medios y altos (15 a 50 ppm) y el 25% tiene valores muy altos (50< ppm).Al igual que otros OAT, es preciso explorar con detalle casos de exceso de P y de extrema deficiencia, relacionando el uso actual del suelo con esta variable. 22 Finalmente para el contenido de K, el mejor modelo es Gamma, y también muestra una gran dispersión de valores, pero en general, es muy baja la presencia de suelos con muy bajos niveles de K (40< ppm), en general, se considera que cerca del 75% de los suelos del OAT 27 tienen contenido de K desde medio hasta alto y muy alto con valores superiores a 80 ppm que los ubican en estas categorías. Aparentemente, los niveles medidos de K en este OAT, no parecen situarlo como un nutriente que se manifieste deficiencias en los cultivos, lo cual corrobora muchos estudios sobre nutrición de K en varias especies y diferentes tipos de suelos hechos previamente en México, pero es preciso aún realizar algunos análisis de tejidos para confirmar que el K no es un problema de nutrición en suelos del OAT 27. 23 Se aprecia que la porción sureste del OAT 27 agrupa los suelos ligeramente alcalinos (pH de 7 a 8), sin que representen suelos con problemas de salinidad, aunque se deben monitorear los valores en esta zona del OAT para evitar incrementos que afecten la disponibilidad de nutrientes. En el OAT abundan los suelos con tendencia a la acidez, que no rebasa valores críticos que pueda afectar la productividad, sin embargo, es preciso identificar especies agrícolas sensibles a suelos moderadamente ácidos, que requieran un manejo diferente en los suelos con valores de pH de 5.0 a 6.0. Aunque en general en todo el OAT 27, los suelos agrícolas tiene rangos aceptables de pH. 24 Los valores de NO3-N (nitratos) en los suelos agrícolas normalmente son bajos, sobre todo al final de los ciclos de cultivo, como fue en este OAT. En este caso, se aprecia que hay valores bajos y muy bajos de nitratos en prácticamente todo el OAT. Esto soporta las respuestas de los cultivos a la adición de fertilizantes químicos nitrogenados. La dinámica de este elemento es tal, que las lecturas de nitratos oscilan fuertemente a lo largo de un ciclo de cultivo, es importante que los valores de nitratos se determinen al inicio del ciclo de cultivo, con el fin de proponer las dosis de N acordes a la disponibilidad de nitratos y a las demandas de las diferentes especies en producción dentro del OAT. 25 Como se describió anteriormente, en el OAT 27 predominan los suelos con contenidos de P desde medios a muy altos y sólo algunos sitios en el sur y norte del OAT registran bajos contenidos de P, en sitios de alta y baja disponibilidad, es preciso confirmar deficiencias y suficiencias en las diferentes especies agrícolas, mediante un muestreo vegetal sistemático que confirme en su caso las mínimas necesidades de P en sitios con alta disponibilidad y ajuste las necesidades de aplicación del elemento en sitios de menor disponibilidad. 26 En los casi todos los suelos agrícolas del OAT 27, hay niveles adecuados de K con rangos desde medios (80 ppm) a altos con 160 ppm y mayores, y en pocas áreas hay suelos con bajo contenido de este nutriente, y que requieren un monitoreo para cada especie con el fin de detectar si hay deficiencias presentes de este elemento. La alta disponibilidad potencial de K en los suelos del OAT, no garantiza la suficiencia plena a las plantas, por lo que esto se debe confirmar con análisis foliar por especie, ya que hay especies que extraen altas cantidades de K del suelo en un ciclo y no se reponen dichas extracciones con manejo de residuos, abonos o fertilizantes. 27 VII. OAT 11 Aguascalientes, Zacatecas y Jalisco En el siguiente cuadro se presentan resultados del análisis estadístico básico de 16 variables de suelo del OAT 11-Aguascalientesprovenientes de 99 observaciones (N) para cada una a profundidad 0-30 cm. No. Variable N Media Desv.Est. Coef.Var. Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD 99 1986.5 56.6 2.85 1880 1940.8 1992 2033 2117 2 %Arena 99 52.68 9.97 18.92 22.76 45.84 54.2 59.84 78.1 3 %Arcilla 99 18.926 5.274 27.87 8.08 15.8 18.16 22.16 37.8 4 %Limo 99 28.393 6.793 23.93 13.82 24 27.64 33.44 47.44 5 DENSIDAD AP 6 pH 99 1.2918 0.0907 7.02 1.047 1.223 1.302 1.353 1.611 99 7.4527 0.5487 7.36 6.05 7.1 7.5 7.85 8.4 7 CARBONATOS 99 1.5187 0.6313 41.57 0.01 1.16 1.48 1.88 3.64 8 Mg (ppm) 99 147.72 57.93 39.22 38 101 135 184 322 9 % MAT. ORG. 99 1.2635 0.5909 46.77 0.36 0.86 1.13 1.54 3.29 10 P-BRAY (ppm) 99 37.01 51.23 138.43 0.95 6.63 14.96 52.64 247.16 11 K (ppm) 99 487.7 263.2 53.96 174 325 424 574 1669 12 Ca (ppm) 99 1775.3 821.7 46.29 547 1093 1590 2324 3971 13 Na (ppm) 99 122.7 104.8 85.37 1.2 28.5 114 182 509 14 N.I.T. 99 9.119 3.566 39.1 3.5 6.3 8.4 11.19 25.89 15 C.E.e 99 0.1818 0.144 79.22 0.033 0.077 0.138 0.235 0.627 16 C.I.C. TOTAL 99 11.871 4.747 39.99 4.41 8.16 10.73 14.98 24.14 El cuadro indica el número de datos de cada variable (N=99), su media, la desviación estándar, el coeficiente de variación, los valores máximo y mínimo, la mediana, y los cuartiles Q1 y Q3. El OAT 11 se ubica casi en su totalidad en el Estado de Aguascalientes, pero hay porciones pequeñas de este que se encuentran en Jalisco y Zacatecas, todo el OAT se ubica en el altiplano con altitud media de 1986 m SNM y un rango de 1880 hasta los 2117 m SNM. Los suelos predominantes son de textura gruesa dominada por arenas en un 66% del OAT, y que resultan en una densidad aparente media de 1.29 ton/m3, el pH en términos generales es ligeramente alcalino con valor medio de 7.45, y en el OAT sólo20 sitios muestreados tienen suelos con pH ligeramente ácido (6.5-7.0). Los suelos tienen en general bajo contenido de carbonatos, y una media de pobre contenido de materia orgánica con valor de1.26%. Se detectan altos valores promedio de cationes como K, Mg y Ca, y moderados contenidos de P y NIT (N inorgánico total), la CE muestra bajos valores promedio (0.18) que señalan la ausencia de suelos alcalinos en el OAT, sin embargo, los valores de la variable RAS para algunas muestras, exceden el valor de 14 unidades que indican problemas de sodicidad en algunos puntos del OAT, por lo que esta variable se analiza con mayor detalle y se mapea para ubicación de zonas dentro del OAT con este problema. En cuanto a la CIC de los suelos del OAT, en general es baja y relacionada al bajo contenido de materia 28 orgánica y dominancia del contenido de arena en el suelo (50%<), que son los componentes del suelo que regulan la CIC. En el siguiente gráfico, se muestra el análisis de dispersión de los resultados de muestreo de todas las variables, que permite identificar la relación entre pares de variables directa e inversa entre todas variables analizadas así como los valores de cada variable fuera del rango “típico” observado, que se identifican como “outliers” y requieren el tratamiento previamente señalado. En la identificación de “outliers”, se detectan claramente valores atípicos para las variables % arcilla con un datomayor del38% que duplica la media del % de arcilla en los suelos del OAT.Se detecta un dato de densidad aparente de 1.6 ton/m3 que pueda 29 referirse a un suelo muy bajo en % de arcilla y materia orgánica dominado por arenas, pero dentro de rangos aceptables. Resaltan dos valores de contenido de carbonatos que sobrepasan en un 100% la media del OAT de1.51 y alcanzan 3.6, que pueden estar relacionados con altos valores de pH. En el OAT 11 hay un amplio rango de valores de contenido de materia orgánica que van desde muy pobres (<0.5%) a medios con más del 3% en cinco sitios de muestreo, estos valores dependen del uso y manejo del suelo, y no se consideran como desviaciones atípicas que se puedan considerar como “outliers”, pues son normales. En cuanto a los datos de contenido de P, se detectan tres valores muy encima de la media del OAT de 37 ppm, y alcanzan 247 ppm y deben ser revisados con detalle, pues puede tratarse de sitios con altas dosis de P aplicadas recientemente que exceden las recomendaciones, o se trata de errores analíticos. Se detectan tres valores de contenido de K muy altos que van de 1300 a 1670 ppm que triplican la media del OAT (487 ppm), estos pueden estar relacionados a altas dosis de fertilizante K aplicado. No se detectan “outliers” para variables las Mg y Ca, pues hay un rango de distribución de valores de bajos a altos normal en los resultados. Por otro lado, hay un valor muy alto de contenido de Na, que refleja una clara condición de sodicidad (RAS>14) que debe ser atendida y cuyo origen pueda ser la condición parcelaria de riego con aguas sódicas. Hay un valor de N.I.T que virtualmente triplica la media de 9 obtenida, sin embargo puede estar asociada a una tardía aplicación de N en la parcela o uso reciente de abonos orgánicos por el productor, pues es un valor que aunque mucho mayor a la media, es normal lograrlo con adiciones recientes de N mineral u orgánico. No hay otros valores atípicos observados que se puedan considerar como “outliers” y que requieran revisión específica. La segunda parte del análisis del gráfico de dispersión, consiste en detectar tendencias claras de interdependencia (correlación) entre pares de variables en dos modalidades para identificar asociaciones entre las mismas, y proceder con un posterior análisis de detalle con modelos de regresión lineales, cuadráticos o exponenciales que expliquen claramente en un modelo las proyecciones con un valor de confiabilidad que permita predecir valores de una variable en función del valor de la otra. En este caso, entre más dispersos estén los puntos en un gráfico de pares, menor es la relación entre las variables y no hay dependencia de una con la otra. En el OAT 11, hay una clara relación entre la presencia de partículas minerales y la densidad aparente, y señala que esta última depende de la dominancia de arenas o arcillas y tiende a subir a mayor % de arenas y disminuir cuando se incrementa el contenido de arcillas, situación normal, dado el peso específico de las arenas comparado con las arcillas que propician un mayor volumen de poros. Asimismo, como esperado, el pH tiende a subir con mayor presencia de carbonatos totales en la solución. Es muy evidente que el contenido de materia orgánica está muy ligado a diversos parámetros, y el contenido de materia orgánica tiende a aumentar con el contenido de arcillas en el suelo, y a su vez, un mayor contenido de materia orgánica eleva los valores de los nutrientes P, K, Mg y Ca, quizás por su claro efecto en promover la CIC, con la que se aprecia una relación directa. Por esta razón, el contenido de 30 materia orgánica en el suelo es uno de los principales factores que se deben monitorear pues está ampliamente demostrado su efecto positivo en estas variables. Finalmente, la CIC, tiene una función esencial en aportar los nutrientes Ca, Mg y K, ya que a medida que se aumenta la CIC, los valores de estos nutrientes se incrementan significativamente. Al igual que los OAT anteriores, el siguiente procedimiento estadístico fue identificar las tendencias de la distribución de los datos para seleccionar el modelo de percentiles (cuartiles) con mayor confiabilidad de predicción. Los gráficos para cada una de las cuatro variables mapeadas (pH, N, P y K) se presentan a continuación con su descripción correspondiente. Para el pH en el OAT 11, el mejor modelo adecuado es Weibull, y muestra una tendencia muy homogénea dentro del OAT, con menos del 25% de los suelos del OAT con pH ligeramente ácidos (<7.0), más del 50% de los suelos son ligeramente alcalinos con valores de 7 a 8 y aproximadamente un 20% de los suelos del OAT se clasifican como moderadamente alcalinos con pH por encima de 8 unidades, valores que requieren monitoreo anual para evitar alcanzar niveles salinos que afecten la productividad de los cultivos. Por lo pronto, los valores de Conductividad Eléctrica reportados en el OAT no alcanzan valores críticos de salinidad en ninguna muestra, pero los procesos de salinización de los suelos, ocurren en pocos ciclos de cultivo con riego de pozos con altos niveles de sales. 31 Los datos de distribución para NIT, señalan la dominancia de valores bajos en los suelos del OAT, ya que un 75% de los suelos tiene bajos niveles de N mineral (NO 3-N + NH4-N) disponible para las plantas, lo cual puede ser una situación normal por el tiempo del muestreo al final del ciclo de producción. Se considera que apenas un 25% de los suelos tiene niveles medios de NIT por encima de un valor de 10 y con lo cual se refuerza la importancia del N en la producción agrícola que en parte se deriva de los bajos contenidos de materia orgánica en la mayoría de los suelos del OAT. La distribución percentil del contenido de P en suelos del OAT 11, es muy similar a los OAT de Puebla y Morelos que antecede, ya que un 25% de los suelos del OAT tiene altos y muy altos valores de P (30<) y un 75% se compacta en rangos de pobres a medios (0-30), es necesario conocer las dosis de P que se han aplicado en sitios con alto contenido de este elemento y detectar si se han presentado deficiencias en los 32 cultivos previamente producidos, ya que es conocido el aumento de P que es poco móvil en el suelo, cuando las dosis son excesivas y el elemento se fija químicamente con otros compuestos minerales del suelo, obstaculizando su aprovechamiento por las plantas, a pesar de estar presente en los suelos en cantidades altas o suficientes. Para el caso del K en este OAT, y a pesar de la amplitud del rango de valores medidos, fundamentalmente, todos los suelos del OAT tienen abundancia de K, ya que el contenido mínimo es de 174 ppm con media de 474 y máxima de más de 1600 ppm, se puede decir que hay un aparente exceso de K en 25% de los suelos del OAT, probablemente ligado a la mineralogía natural de estos suelos (tipo de arcillas ricas en K), a su ubicación en zonas semidesérticas, en donde prevalecen los cationes básicos como el K además del Mg y Ca, los cuales también son muy abundantes. Esto puede sugerir que esta disponibilidad de K, reduce o nulifica la respuesta a la aplicación adicional de K, aunque es preciso verificar que no se reportan deficiencias de K en este OAT para ninguna especie como se esperaría, aún en aquellas con alta demanda del elemento como frutales. En seguida se presentan los mapas de las variables pH, y contenido de N, P y K en el OAT 11, con la descripción espacial correspondiente basada en el modelo de interporlación aplicado en este reporte. 33 Conforme al mapa y a la figura de distribución de cuartiles, en la mayoría de los suelos del OAT se encuentran suelos ligeramente alcalinos con valores de 7.0 a 8.0, los cuales son normales derivado de las condiciones climáticas semiáridas prevalecientes que permiten la permanencia de cationes básicos, hay pocos puntos dispersos en el OAT con pH moderadamene alcalino, cuando se sobrepasan valores de 8.0 unidades, los cuales se podrían asociar a parcelas con irrigación con aguas básicas que se debe monitorear, asimismo, hay baja presencia de suelos ligeramente ácidos en el OAT con pH menor a 7.0 que no representan afectación a las actividades agrícolas y el efecto acidificador puede ser ocasionado por usos de fertilizantes nitrogenados a base de urea o amoniaco anhidro, que son acidificantes. 34 En todo el OAT 11 los niveles del contenido de nitratos son de muy bajos a bajos (0-10 ppm), sin embargo, los niveles más pobres se ubican al norte y oeste del OAT, quizás relacionado al mayor grado de aridez del OAT en esas zonas, mientras que claramente, los niveles medios se concentran hacia el sur y este del OAT quizás en proporciones similares (50:50). No sorprende el bajo contenido de N inorgánico en el OAT, dados los bajos niveles de materia orgánica, altos contenidos de arenas y dominancia de sales. Se debe esperar una alta respuesta a aplicaciones de fertilizantes nitrogenados y abonos orgánicos ricos en N en prácticamente todo el OAT, para cada cultivo debe haber una respuesta diferente en función de las demandas específicas, y definitivamente, el N es el nutriente limitante en este OAT en comparación a los otros nutrientes, y por tanto requiere la mayor atención. 35 En cuanto al contenido de P en el OAT 11, hay grandes variaciones desde muy bajos niveles (<5.0) hasta muy altos con más de 50 ppm, la porción oeste del OAT concentra los sitios con los mayores valores, mientras que es centro y este agrupan los sitios con contenidos de muy bajos a medios. La alta disponibilidad de P no garantiza la suficiencia a los cultivos, pues otros factores de fijación pueden retener el P y no liberarlo para la toma de las plantas, por lo que es importante examinar si se reportan deficiencias de P por zonas y cultivos para definir la curva de abasto de P a las plantas por especie, aunque se puede esperar baja respuesta a P en los sitios con los valores más altos, y necesidades de adición de fertilizantes fosforados en lugares con muy bajos hasta medios contenidos de P dependiendo de la especie cultivada. 36 La categorías definidas para el contenido de K, señalan que todos los suelos del OAT 11 son ricos en reservas de K, con algunos valores excesivos en algunos sitios, y por tanto, se espera que salvo raras excepciones, el K no sea un elemento limitante para los cultivos que se producen en el OAT, sin embargo, es preciso revisar estudios de nutrición de K por especie para confirmar fehacientemente esta hipótesis. Aun cuando se demuestre que hay plenitud de K en el OAT, es preciso determinar las tasas de extracción del elemento por cultivo, ya que estas reservas se pueden agotar en pocos años, si la extracción supera a la mineralización de las reservas presentes en los suelos del OAT, ocasionando en pocos años la presencia de deficiencias del elemento, principalmente al especies con alta extracción de K. 37 VIII. OAT 26 Estado de México En el siguiente cuadro se presentan las estadísticas básicas de 16 variables de suelo medidas en el OAT 26- México, de un total de 105 observaciones (N) tomados para cada una a una profundidad 0-30 cm. No. VARIABLE N Media Desv.Est. Coef. Var. Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD 105 2619.1 125.4 4.79 2522 2547 2576 2633.5 3414 2 % Arena 105 41.228 10.233 24.82 14.04 35.12 40.04 46.04 79.02 3 % Arcilla 105 35.78 11.33 31.66 4.8 29.42 37.6 43.6 60.52 4 % Limo 105 22.994 7.172 31.19 10.36 18.36 21.28 26.72 46.72 5 DENSIDAD 105 1.2518 0.1424 11.38 0.728 1.1885 1.296 1.343 1.562 6 pH 105 5.9713 0.6966 11.67 4.44 5.45 5.9 6.5 8.3 7 CARBONATOS 105 0.1225 0.4747 387.57 0.01 0.01 0.01 0.01 2.67 8 Mg (ppm) 105 401.5 255.5 63.65 38.1 205.5 381 569.5 1279 9 % MAT. ORG. 105 1.744 1.137 65.18 0.5 1.055 1.48 1.96 6.65 10 P-BRAY (ppm) 105 55.01 74.72 135.83 1 11.91 32.75 69.84 543 11 K (ppm) 105 191.3 212.2 110.93 8.5 42.3 117 244.5 970 12 Ca (ppm) 105 1755.6 660.2 37.61 495 1258 1610 2188.5 4415 13 Na (ppm) 105 55.39 60.43 109.1 1.04 18.5 34.7 77.95 391 14 N.I.T. 105 13.05 4.94 37.85 6.3 10.49 11.89 14.575 41.98 15 C.E.e 105 0.11951 0.07539 63.08 0.039 0.071 0.098 0.141 0.457 16 C.I.C. TOTAL 105 12.672 5.566 43.92 0 8.55 11.43 16.39 34.27 El OAT 26 se ubica en provincias de valles altos de la mesa central del país, con una altitud media de 2,619 m SNM y rangos de 2522 a 3414 m SNM, con climas templados y predominancia del ciclo de producción de PV, derivados de las bajas temperaturas invernales en todo el OAT. En los suelos del OAT 26 dominan las texturas arcillosas, con un contenido medio de 35% y valores máximos de 60%, aunque hay sitios con suelos arenosos en el OAT, derivado de esto, la densidad media del suelo es típica de suelos agrícolas con media de 1.25 ton/m3, pero puede alcanzar 1.56 ton/m3 en suelos con dominancia de arenas. El pH promedio de los suelos del OAT es moderadamente ácido y cercano a 6.0 pero se detectan valores mínimos muy ácidos en el OAT que alcanzan 4.4 unidades y que requieren atención por medio de un manejo específico de control de acidez del suelo, también hay suelos moderadamente alcalinos con valores por encima de 8.0 unidades. El contenido medio de materia orgánica es pobre con 1.7%, pero se detectan valores muy altos de hasta 6.6% que requieren validación, pues no son comunes en suelos de uso agrícola, sin embargo, se debe anotar que no se detectó la presencia de suelos muy pobres en materia orgánica, ya que el valor mínimo es 1.48%, lo cual se asocia a la ya conocida “buena productividad” de los suelos de este OAT. Asimismo, por ser suelos de origen volcánico, los niveles medios de P son medios, aunque si hay suelos muy pobres en P, quizás debido a la sobreexplotación del contenido natural de P en algunos sitios. En cuanto a los nutrientes K, Ca y Mg, los 38 contenidos medios parecen indicar buenas reservas de los mismos en todo el OAT, pero hay casos críticos de niveles de K muy pobres que se pueden asociar a los suelos bajo producción de papa comunes en el OAT, y de donde se extraen grandes cantidades de este elemento, por lo que es preciso validar esta información con el mapa de uso actual del suelo para correlacionar estos valores. El valor medio de N inorgánico total es medio y seguramente asociado al contenido de materia orgánica y arcillas en el suelo, y además hay una valor máximo que lo ubica como alto, ya que alcanza 42 ppm, el cual se debe revisar si obedece a recientes aplicaciones de N u algún abono orgánico en el sitio de muestreo. En los suelos del OAT 26 no hay indicios de condiciones de salinidad en ningún de los datos obtenidos, ya que el valor máximo de la Conductividad Eléctrica (CE), es apenas 0.4 muy por debajo del nivel crítico de índice de salinidad. Finalmente la capacidad de intercambio catiónico en el OAT es en promedio baja, pues hay valores sin CIC y valores de hasta 34, por lo que hay una variabilidad muy amplia de condiciones de CIC en el OAT que requieren un análisis más detallado para asociarlas al uso y manejo del suelo. En el siguiente gráfico, se muestra el análisis de dispersión de los resultados de muestreo de todas las variables, el cual asocia la dependencia entre pares de variables directa e inversa y los valores de cada variable fuera del rango “típico” observado, que se identifican como “outliers” y requieren un análisis caso por caso. Es importante señalar como en los anteriores OAT, que es previsible la asociación directa e indirecta entre algunas variables, y lo sorpresivo sería que no existiera tal relación como por ejemplo entre la densidad y el % de arenas, o la CIC y los niveles de Ca, Mg y K, etc. 39 La gráfica de dispersión hace evidentes tendencias claras entre las variables y resalta la relación de mayor contenido de materia orgánica a mayor altitud, lo cual ha sido evidenciado por otros estudios en donde las bajas temperaturas que se registran a mayor altitud, reducen la mineralización de la materia orgánica y la preservan en el suelo y en este caso, el alturas superiores a 3000 m SNM, es evidente el mayor contenido de M.O. y en este OAT, los 11 valores más altos de contenido de materia orgánica se ubican en sitos de mayor altitud del OAT. En el caso del contenido de arena y arcilla se repite la relación inversa entre ambas variables y en medida que aumenta la presencia de una, se reduce la otra, y en este OAT, no se detecta una dependencia de estos 40 minerales con otras variables del suelo. La densidad aparente se redujo con la altitud de los sitios visiblemente, lo cual es otra manifestación de los suelos ricos en materia orgánica, ya que la densidad de un suelo orgánico se reduce a medida que acumula más material orgánico, y como se mencionó, el factor altura representa temperaturas menores que reducen la pérdida de materia orgánica del suelo por menos mineralización biológica. Esto se vuelve a confirmar cuando se asocia la densidad del suelo con el contenido de materia orgánica, y es claro que dicha densidad es menor a mayor contenido de materia orgánica. La variable del pH se asocia claramente con los contenidos de Ca y Na ya que el valor del pH aumenta con el contenido de los mismos con se espera normalmente. Igualmente, a medida que aumenta la capacidad de intercambio catiónico (CIC), aumentan los niveles de Mg y Ca, ya que esta CIC es la fuente de estos nutrientes a la solución del suelo. Otra relación directa muy clara es el aumento de Mg conforme aumenta el contenido de Ca, señalando que una alta CIC propicia altos niveles de estos dos cationes básicos. El análisis de “outliers” o valores atípicos del OAT 26, no muestra la presencia de muchos datos con aparente anormalidad en la mayoría de las 16 variables analizadas, pero resaltan puntos extremos del contenido de carbonatos en el OAT, los cuales son anormales en suelos con predominancia de pH ácido, y como se observa en la gráfica de carbonatos, los valores de casi todas las observaciones son muy bajos (0.01) con excepción de seis puntos atípicos (6%) que registran valores de 1 a 2 que no representan problemas en el suelo. Para las variables NIT y P hay una valor alto comparado con la tendencia del resto, para el caso de NIT este valor es casualmente atípico y alcanza 42 unidades, muy por encima (300%) de la parcela promedio con un valor medio de 13 unidades, lo cual se puede deber a una aplicación tardía de N o a una reciente adición de abonos o residuos orgánicos ricos en N en una parcela de riego, es importante identificar la causa que se puede deber a un buen o inadecuado manejo de N. Para el caso del P, el valor sospechoso es en exceso alto y dobla al valor que le precede y es 10 veces mayor a la media, las causas no se pueden precisar con este análisis, y puede ser un excesivo uso de fertilizantes de P, un error de muestreo o de análisis, el cual se debe validar. A continuación se presenta, el siguiente procedimiento estadístico con la identificación de las tendencias de la distribución de los datos con el modelo de percentiles (cuartiles) de mayor confiabilidad de predicción. Los gráficos para cada una de las cuatro variables mapeadas (pH, N, P y K) se presentan a continuación con su descripción correspondiente. 41 El modelo de distribución percentil más adecuado para la variable pH en el OAT 26 es el Weibull de 3 parámetros, y los cuartiles señalan que más del 50% de los suelos del OAT son moderadamente ácidos (5-6) con seis sitios fuertemente ácidos (pH<5), otro 40% aproximadamente del OAT muestra suelos ligeramente ácidos con pH de 6 a 7 y sólo cinco sitios (5%) tiene ligera alcalinidad. Estos datos son normales para suelos de origen volcánico dominados por minerales de tendencia acidificante. El modelo de distribución para NIT es Loglogístico, que indica que aproximadamente un 25% de los suelos del OAT tienen un contenido de alto de N inorgánico (>15), un 50% de los suelos tienen bajos contenidos de NIT (10 a 15 unidades) y el 25% restante es bajo en este nutriente en su forma mineral y el cual es la forma aprovechable para las plantas. Los valores más altos de NIT se asocian a altos valores de CIC, y representan 42 sin duda suelos de buena productividad comunes en este OAT y en donde se registran altas medias de producción de maíz o con alto potencial productivo. Para el caso del P el modelo más sensible es Weibull de 3 parámetros que señala que cerca del 75% de los suelos del OAT tienen rangos de medio a muy alto contenido de P, y 50% son definitivamente altos (30<), lo cual es razonable por el origen volcánico de los suelos del OAT, y acorde a la calidad de alta productividad validada en los mismos durante varios años y sin duda de gran potencial para maíz de temporal. La combinación de estos valores medidos de N y P en el OAT confirma la alta productividad de estos suelos, que sin duda requieren un manejo específico para sostener su calidad y evitar o detener su deterioro. 43 Al igual que para el P, el modelo más sensible para el K es Weibull de 3 parámetros, que para este elemento reafirma adecuados niveles de disponibilidad de K, ya que 50% de los suelos contienen altos y muy altos niveles de K (120<), más del 25% son de contenido bajo a medio y menos del 20% son pobres en K. Un análisis más profundo de disponibilidades de N, P y K, en el OAT, sería traslapando las imágenes de los tres nutrientes con el uso actual del suelo para determinar los suelos de mayor calidad por cultivo. A continuación se presentan los cuatro mapas de valores de pH, N, P y K con sus categorías correspondientes, en los que se ubican espacialmente por medio del modelo de interpolación aplicado, sitios de rangos bajos a altos en el OAT 26. La dominancia de los suelos moderadamente ácidos (pH=5.1-6.0) es marcada en prácticamente todo el OAT principalmente en las porciones noreste y sur del OAT, 44 seguida de los suelos ligeramente ácidos (pH 6.0-7.0) en el centro del OAT. Estos valores de pH son óptimos para la mayoría de las especies vegetales agrícolas, ya que en estos rangos, la disponibilidad de los principales nutrientes es de adecuada a óptima, hay pocos sitios ubicados en el OAT con pH fuertemente ácido que ya puede limitar el crecimiento de ciertas especies, pero son casos muy aislados en el OAT que requieren confirmación y en su caso manejo con encalados para aumentar el pH. Por otro lado, son pocos los sitios con pH ligeramente alcalino que no representa afectaciones a la producción agrícola que requieran manejo específico. El mapa de contenido de NO3-N refleja la mayor aportación de NO3-N a NIT, ya que el N inorgánico disponible para las plantas proviene además de NH4-N, y la suma de ambos constituye NIT, en casi todo el OAT predominan suelos con bajo contenido de nitratos (5-10 ppm) y en muy pocos sitios, los valores son muy bajos, reflejando con ello, la calidad agrícola de los suelos del OAT, ya que además, al final del ciclo y con bajas temperaturas al momento del muestreo, los valores de N inorgánico se reducen por la 45 menor actividad microbiana que los mineraliza de la materia orgánica y porque el fertilizante nitrogenado aplicado al inicio del ciclo, se ha aprovechado por el cultivo previamente. De cualquier forma, hay sitios con valores altos de nitratos, principalmente al norte del OAT. Es claro que hay uniformidad en cuanto a los valores de esta variable que permite confirmar una calidad estándar adecuada de los suelos de este OAT. Los suelos de origen volcánico como los de este OAT, siempre han sido valorados por su calidad y adecuada disponibilidad de P, el mapa muestra la dominancia de la presencia de suelos con valores altos y muy altos de P (30<) en al menos el 75% de la superficie del OAT, desde luego, fertilidad ligada a los contenidos de materia orgánica y N que se traduce en mayores rendimientos de cultivos como el maíz, que abarco el 80% de las superficie cultivada en este OAT, sin embargo, hay zonas en el norte y suroeste del OAT con valores medios y bajos de P que requieren monitoreo detallado para detectar las causas o hasta un posible agotamiento de reservas naturales de P que 46 requiere adiciones de fertilizantes fosforados para evitar deficiencias que reduzcan la productividad. Finalmente para el caso del K, abundan los suelos muy altos en K (160<) en el OAT con excepción de zonas en el suroeste y noroeste, con muy bajos y bajos niveles del nutriente (80>), que quizás se puedan asociar a suelos bajo producción de papa, flores y hortalizas que extraen mayores tasas de K en comparación al maíz. En estos sitios se debe hacer una valoración a mayor detalle para asociar el uso y manejo del suelo con estos niveles menores de K y en su caso aplicar las medidas que eviten un agotamiento de K que se manifieste en deficiencias y enfermedades de los cultivos, pero también es probable que los menores contenidos de K en estos sitios obedezcan a una matriz de arcillas diferente que no retiene K como en los suelos ricos en K, quizás con arcillas del tipo 2:1. 47 IX. OAT 13 Jalisco A continuación se presentan los datos de estadística básica de 16 variables analizadas en el OAT 13 – Jalisco provenientes de 99 (N) observaciones para cada variable de suelo analizadas de 0 a 30 cm de profundidad. No. Variable N Media Desv.Est. Coef.Var. Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD 99 1310.4 87.5 6.68 1195 1262 1289 1322 1763 2 % Arena 99 39.55 15.06 38.08 10.2 27.48 37.48 50.2 83.1 3 % Arcilla 99 34.37 15.11 43.96 3.9 19.8 38.52 45.8 72.52 4 % Limo 99 26.081 6.819 26.15 11 22 24 30 44 5 DENSIDAD 99 1.2651 0.1295 10.24 0.903 1.184 1.282 1.362 1.554 6 pH 99 6.1075 0.9546 15.63 4.2 5.4 6.05 6.9 8.25 7 CARBONATOS 99 0.4547 0.6986 153.62 0.01 0.01 0.01 0.85 2.98 8 Mg (ppm) 99 428.4 305.2 71.25 15.9 179 387 662 1316 9 % MAT. ORG. 99 1.42 0.5272 37.13 0.39 1.02 1.42 1.7 3.16 10 P-BRAY (ppm) 99 29.84 36.45 122.15 2.14 8.47 17.85 37.69 207.13 11 K (ppm) 99 184.4 109.9 59.63 3.2 107 164 227 637 12 Ca (ppm) 99 2799 1988 71.03 133 1010 2385 4597 7677 13 Na (ppm) 99 105.1 242.6 230.9 1.2 1.2 26.4 88.1 1777 14 N.I.T. 99 13.751 3.235 23.52 6.99 11.2 13.99 15.39 23.09 15 C.E.e 99 0.10602 0.07604 71.72 0.017 0.061 0.084 0.12 0.529 16 C.I.C. TOTAL 99 18.44 12.42 67.36 1.12 7.37 16.88 28.23 53.72 El OAT 13 se ubica en zonas de trancisión con altura media sobre el nivel del mar de 1310 m y rango de 1195 a 1763 m. Los suelos son muy heterogéneos en cuanto a su composición de arenas, limos y arcillas, ya que los rangos para cada una de estas partículas minerales son muy amplios dentro del OAT, pues hay suelos desde un 10% hasta un 83% de arena, y de 34 a 72% de arcillas, por lo que dada esta amplitud de minerales primarios, las variables del suelo medidas deben al mismo tiempo ser muy amplias en su rango. El pH promedio del OAT es ligeramente alcalino con una media de 6.1, pero oscila de fuertemente ácido (4.2) a moderadamente alcalino (8.2). El contenido de materia orgánica promedio es pobre con 1.4%, pero con rangos de extremadamente pobre (0.39%) a medio (3.1%), derivado de la diversidad mineralógica en los suelos del OAT. Son suelos con adecuada disponibilidad promedio de cationes básicos de Ca, K y Mg, aunque hay valores mínimos medidos de K en algunos sitios que señalan muy bajos niveles que deben ser monitoreados. La disponibilidad de P en los suelos del OAT es media con promedio de 30 ppm, y dentro del OAT hay sitios muy pobres y muy ricos en P, que requieren ser analizados para determinar si hay factores de manejo involucrados o son producto de las condiciones mineralógicas de los suelos. En el OAT 13 hay cinco sitios con altos niveles de Sodio que están alcanzado niveles de RAS críticos (14<) y que los ubican ya en los niveles de suelos sódicos, y los cuales requieren medidas inmediatas de atención para revertir su deterioro y por tanto su productividad, pero 48 además, hay otros nueve sitios muestreados con valores medios de RAS (6 a 8) que pueden estar en proceso de sodificación si no se toman medidas de mitigación, es preciso ubicar si la fuente de sodio es un pozo del cual se extrae agua para riego con altos niveles de sodio o alguna otra fuente directa. Los valores de N ionorgánico en el OAT son muy homogéneos con una media de 13.7 ppm y un máximo de 23, que lo ubican como un OAT de contenido medio de NIT. Por otro lado, los valores medidos de conductividad eléctrica no inciden en la categoría de suelos salinos (<4 ds/m). Finalmente, la capacidad de intercambio catiónico promedio es baja con un promedio de 18.4 cmol/kg, con rangos muy amplios y localidades con muy baja CIC y sitios con alta CIC, que pueden estar asociados con el contenido de arcillas y materia orgánica presentes en el suelo. En el siguiente gráfico se presentaun análisis de dispersión de los resultados de muestreo de todas las variables, que permite identificar puntos atípicos o “outliers” y revisar el grado de dependencia entre pares de variables para explicar tendencias directas e indirectas entre estas y buscar modelos predictivos más adecuados. 49 50 Como en los OAT anteriores, resalta la típica relación inversa entre el % de arena y % de arcilla, y como se espera, a medida que se incrementa el % de arena, reduce la CIC, mientras que esta aumenta con el contenido de arcillas, demostrando que las arcillas del suelo tienen un papel muy significativo regulando las tasas de CIC. Asimismo, un mayor contenido de arcilla propicia valores más altos de contenido de materia orgánica, ya que existe una estrecha relación entre ambos coloides del suelo y en un suelo rico en arcillas, hay mayor protección y estabilización de la materia orgánica del suelo. Los valores del pH tienen una gran dependencia de la presencia de carbonatos, Mg y Ca, ya que a medida que estos tres aumentan en la solución del suelo, el pH aumenta de neutro a alcalino y por ende, a medida que aumenta la CIC aportando Ca y Mg al suelo, el pH aumenta, por lo que estas dos variables también tienen una relación muy estrecha y directa. En cuanto a los valores atípicos o “outliers” en el OAT 13 hay tres puntos con valores de altitud sobre el nivel del mar muy altos (1600 m SNM<) que se deben revisar para validar su posicionamiento, ya que la mayoría de los sitios de muestreo del OAT están por debajo de los 1500 m SNM. En términos generales se detectan pocos valores atípicos en las variables del OAT 13, sin embargo, hay tres valores de carbonatos entre 2 y 3 unidades que aunque no son críticos se deben revisar, pues los valores típicos de los suelos del OAT son menores. Asimismo, hay un valor fuera del grupo para materia orgánica por encima del 3% que lo coloca como un suelo de contenido medio y puede ser el resultado de un adecuado manejo de residuos de cosecha y abonos orgánicos que se puede monitorear como un caso de buen manejo de suelos dentro del OAT, ya que dobla el contenido medio de esta variable en el OAT. Las gráficas muestran tres valores de contenido de P con valores muy altos en relación al resto del OAT, y que los ubican como muy ricos en este elemento, y dadas las condiciones del OAT, es más seguro suponer que estos altos valores obedecen a altos niveles de fertilizantes de P aplicados en esas unidades de producción, situación que podría revisarse con los productores. Finalmente, se detectan los valores muy altos en sodio que si sobrepasan los niveles seguros y que están induciendo sodicidad en algunas parcelas, condición que si afecta la calidad del suelo y la productividad, por lo que es muy importante identifica el origen del sodio que se está incrementando en algunas parcelas del OAT, el cual probablemente proviene de aguas usadas para irrigar. Aunque también se detecta un valor de CE>0.5, este aún no indica un suelo salino, ya que para alcanzar una condición de salinidad, la CE debe superar 4.0 ds/m. En las siguientes gráficas se presentan los mejores modelos estimados de las distribuciones de percentiles (cuartiles) de las cuatro variables pH, N, P y K medidas en el OAT 13, esta información es de gran utilidad para predecir los rangos en cuartiles de distribución de los valores medidos de las variables. 51 La distribución de valores de pH en el OAT 13 muestra una distribución muy homogénea y apegada al modelo Weibull de 3 parámetros, y en la cual se indica que alrededor de un 20% de los suelos del OAT son alcalinos con pH>7 unidades, con una gran dominancia de más del 50% de suelos ligeramente y moderadamente ácidos con rango de 5 a 7 unidades de pH, sin embargo, si hay alrededor de un 10% de suelos fuertemente ácidos en el OAT, por lo que los suelos y su pH en el OAT 13 tienen gran variación con rango muy amplio de 4.2 a más de 8 unidades. La distribución de los valores de N inorgánico del OAT 11 se apega mejor al modelo Lognormal, el cual indica que un 25% de los suelos del OAT alcanzan valores adecuados de N inorgánico total (NO3 + NH4) mayor a 15 ppm, el cual se logra con base 52 en manejo de fertilizantes y abonos orgánicos y residuos ricos en N. En general pocos suelos del OAT son muy pobres en NIT, quizás menos del 10%, ya que un 50% muestra valores muy compactos de 11 a 15 unidades que los categorizan con contenido medio de este importante nutriente para los cultivos. El contenido de P en el OAT 13 se apega al modelo Lognormal, el cual muestra que más del 25% de los suelos tienen contenido alto y muy alto de P>30 ppm, 25% tienen contenidos medio de 15 a 30 unidades y un 50% son pobres y muy pobres en P en proporciones similares. El contenido de P en el suelo muestra un rango más amplio comparado con el N, ya que en virtud de que este elemento se acumula en el suelo y tiene poca movilidad, se puede incrementar significativamente el contenido de P cuando se aplican altas dosis y los cultivos no extraen salvo una pequeña fracción. Es preciso revisar las dosis de P que se aplican en los cultivos más comunes dentro del OAT, así como la posible presencia de deficiencias en sitios con los valores más bajos de P. 53 De acuerdo al modelo Loglogístico de distribución de valores de K en el OAT 13, se puede considerar que cerca del 25% de los suelos del OAT son ricos (120<) y el 50% muy ricos en K (160<), mientras que un 25% de los suelos se ubican como muy pobres a medios en contenido de K. Este amplio rango puede estar ligado a cuestiones de uso y manejo del nutriente K, ya que hay especies agrícolas altamente extractoras de este elemento, y cuyas dosis son plenamente insuficientes para reponer las reservas naturales que el suelo pueda aportar. Por otro lado, se puede esperar una baja respuesta a aplicaciones de K en ciertas especies, en los suelos con altos valores de este elemento. A continuación se presentan los mapas elaborados con el modelo de interpolación con las categorías de las variables pH, N, P y K dentro del OAT 13. Esta información complementa los análisis estadísticos presentados, pues permite ubicar espacialmente los sitios que puedan tener afectaciones por excesos o deficiencias nutrimentales que se puedan asociar al manejo o a parámetros propios del suelo. 54 En el norte del OAT dominan claramente los niveles de pH más ácidos con mayor proporción de valores moderadamente ácidos (5.0-6.0), con algunos sitios que muestran valores muy ácidos, mientras que en el sur del OAT se ubican los sitios con pH ligeramente ácido y zonas con pH ligeramente alcalino, las cuales representan una baja proporción. Salvo los sitios con pH muy ácido, el resto del OAT muestra valores de pH que son adecuados para la mayoría de las especies agrícolas y que no requieren medidas de ajuste, y para el caso de los sitios con fuerte acidez, es preciso sugerir el cambio de fertilizantes nitrogenados de como urea a nitrato de amonio o incluso la aplicación de cal para aumentar al menos una unidad el valor del pH medido. 55 Este mapa muestra que casi toda la superficie agrícola del OAT se ubica con contenidos bajos de nitratos y algunas zonas del centro y noreste del OAT alcanzan valores medios de NO3-N, como se ha mencionado, la principal forma de aprovechamiento de N es el nitrato, sin embargo, la forma amoniacal NH4-N, aunque comúnmente en menor proporción respecto a los nitratos, complementa las formas asimilables de N por las plantas y constituye el NIT. El análisis de NIT presentado en la gráfica correspondiente, ubica a la mayoría de los suelos del OAT con contenidos de medio a aceptables, es decir, las zonas de bajo contenido de nitratos en el OAT se convierten en zonas de contenido medio de NIT, y las zonas con contenido medio de nitratos se transforman en los valores aceptables de NIT dentro del OAT. 56 Para el caso del P se aprecia que hay gran dispersión de niveles de P dentro del OAT sin tendencia clara de ubicación, pues hay zonas de bajo, medio, alto y muy alto contenido de P en todo el OAT, sin embargo, la región noroeste del OAT agrupa las zonas con mayores contenidos de P, mientas que el sureste es dominados por suelos más pobres en este elemento. Los niveles de P, además de estar influenciados por las aplicaciones de fertilizantes de P y la extracción de los cultivos, están relacionados con los minerales del suelo, ya que hay arcillas de origen volcánico ricas en P o depósitos naturales con alto contenido de este elemento. 57 En cuanto al K, con excepción de pequeñas zonas al centro del OAT, el resto de la superficie presenta valores altos y muy altos de K, que suponen adecuada disponibilidad para muchos cultivos, sin embargo, es preciso revisar los antecedentes de dosis de K recientemente aplicados en las principales especies y la manifestación de deficiencias, principalmente en zonas con menor contenido de este elemento. También hay que revisar y en su caso sobreponer la imagen de uso actual del suelo en este OAT para identificar si algunas especies están ocasionando reducciones en las reservas naturales de K de los suelos dentro del OAT. 58 X. OAT 03 Sonora Se reportan los resultados del análisis estadístico básico de 16 variables de suelos del OAT 03-Sonora que provienen de 100 observaciones (N) tomadas a profundidad de 0-30 cm. No. N Media Desv.Est. 1 ALTITUD Variable Mínimo 100 18.83 11.97 1 2 % Arena 100 31.73 10.6 8.76 3 % Arcilla 100 32.639 8.799 5.08 4 % Limo 100 35.63 11.12 5 DENSIDAD 100 1.3038 6 pH 100 7 Q1 Mediana Q3 Máximo 9 17 26.75 59 22.8 32.82 39.46 54.76 25.29 32.36 40.36 55.44 14 26.92 34 42.92 60 0.0839 1.033 1.2802 1.3255 1.3588 1.435 8.1763 0.26 7.35 8.0225 8.245 8.3375 8.75 CARBONATOS 100 3.576 2.25 0.25 2.01 2.84 4.958 12.14 8 Mg (ppm) 100 616.9 229.1 256 429.8 603.5 797 1216 9 % MAT. ORG. 100 1.0099 0.4099 0.05 0.77 0.975 1.235 2.37 10 P-BRAY (ppm) 100 24.99 15.79 0.01 12.71 23.18 35.03 73.43 11 K (ppm) 100 655.8 291 85 453.5 600.5 800 1845 12 Ca (ppm) 100 4786 1235 2487 3834 4723 5498 11143 13 Na (ppm) 100 368 516.4 74.2 156 233.5 415.5 4938 14 N.I.T. 100 15.518 4.843 7.7 12.13 14.575 17.03 33.82 15 C.E.e 100 0.5042 0.4837 0.111 0.2695 0.365 0.5865 3.916 16 C.I.C. TOTAL 100 32.267 8.113 18.5 26.4 31.3 36.65 68.8 El OAT 03 se ubica en la planicie de la costa sur del Estado de Sonora en la región conocida como Valle del Yaqui y Valle del Mayo, el OAT tiene altura sobre el nivel del mar muy homogénea con un promedio de 19 m SNM y rangos de 1 a 59 m máximo. La composición de minerales primarios señala una media proporcional en el contenido de arenas, limos y arcillas, aunque los rangos para estos materiales varían de bajos a altos y por ende, la densidad varía de 1.0 a 1.4 con una media de 1.3, como un valor típico de suelos de uso agrícolas que cubren todo el OAT. El pH de los suelos del OAT se ubica en su totalidad en la escala alcalina y oscila de 7.3 a 8.7 con una media de 8.2, y existen parcelas con valores altos de carbonatos como se espera en estos suelos en donde hay bajas precipitaciones pluviales. El contenido de materia orgánica promedio es pobre con 1.0% y alcanza valores medios de 2.7%. Asimismo y como se esperaba, existe abundancia de cationes básicos Ca, K y Mg, y al mismo tiempo hay presencia de Na en todos los suelos. El valor de N inorgánico medio es medio y corresponde a suelos de buena calidad agrícola que reciben altas dosis de N regularmente. El valor de conductividad eléctrica es de 0.5, pero se detectan valores máximos cercanos a 4.0 que suponen la presencia de condiciones de suelos salinos en algunos sitios. La Capacidad 59 de Intercambio Catiónico promedio es alta con más de 32 Cmol/kg, que señala alta fertilidad media de los suelos. En el siguiente gráfico, se muestra el análisis de dispersión de los resultados de muestreo de todas las variables, que permite identificar la relación entre paresde variables directa e inversa entre todas variables analizadas así como los valores de cada variable fuera del rango “típico” observado, que se identifican como “outliers” y requieren análisis caso por caso y en su caso confirmación. 60 Para el caso de la altitud SNM, y por ser tan poco variable en el OAT 03, no hay relación directa con ningún parámetro del suelo como se esperaba. Como en los OAT previamente reportados, prevalece una clara la relación inversa entre el % de arena y el % de arcilla, común en los suelos minerales de uso agrícola. Para el caso del % de arcilla, hay una relación evidente con la CIC y que al mismo tiempo se refleja en los contenidos de Ca, K y Mg, ya que al aumentar el contenido de arcilla en el suelo, 61 aumentan linealmente los valores de CIC que promueven el incremento de los cationes básicos señalados en la solución del suelo. Otras tendencias típicas que se aprecian con claridad son las típicas entre la CIC y en contenido de Ca y Mg, que muestran una gran relación lineal entre estas y demuestran el efecto de altos valores de CIC en la fertilidad del suelo. No se aprecian otras relaciones entre parámetros del suelo en este OAT tan marcadas o bien fuera de tipo que pudiesen representar tendencias anormales. En cuanto a los valores atípicos de cada parámetro, se detecta un valor para altitud SNM atípico al ser el único punto del OAT en sobrepasar 50m. A su vez, para el caso de % de arcilla se aprecia un valor muy por debajo de la tendencia con 5% de arcilla que lo hace muy bajo y que arroja para este sitio en particular una valor muy alto de limo que lo clasifica como un suelo franco limoso, textura frecuente dentro del OAT cuando el suelo sobrepasa un 50% de limo. Para el caso de carbonatos, resaltan dos valores altos con 12 unidades, sin embargo, dentro del OAT hay una escala de valores desde muy bajos a estas cifras, las cuales deben validarse en cuanto a la salinidad de los suelos. Para el caso del K, Ca y Na, se observa un valor excedido en cada caso, pero es muy evidente para el Na, pues este valor triplica al que le antecede y si parece un claro caso atípico o que requiere análisis de laboratorio o campo, y en menor grado para el Ca, mientras que no parece un valor atípico para el K, ya que el rango de valores es aparentemente normal. Se detecta un alto valor de N inorgánico total de 33 ppm que pueden ser el resultado de una reciente adición de fertilizante al inicio del ciclo OI en el OAT y arrojar tales valores que resultarían normales, en este OAT 17 sitios registran valores de NIT superiores a 20 ppm que lo clasifican como suelos altos en N inorgánico y por si fuera poco, la media del OAT en NIT, lo ubica como contenido medio, el más alto valor medio de los OAT analizados previamente. Resalta dentro del OAT un alto valor de conductividad eléctrica, cercano a 4 ds/m que lo ubica al límite permisible de salinidad, muy por encima de los valores registrados para esta variable en el OAT y que fluctúan desde muy bajos a moderados de 1 a 3 unidades, el más alto valor de CE está asociado con un valor extremadamente alto de sodio que lo clasifica como suelo sódico, por lo que el valor reportado como “outlier” es correcto y este sitio tiene serios problemas de salinidad y sodicidad combinados que deben atenderse con manejo específico para detener el deterioro. En cuanto al sodio, en apariencia hay un solo rango en exceso de cerca de 5000 ppm, grave, pero en general una cuarta parte de los suelos del OAT arrojan valores de Na por encima de 700 ppm que los ubican con valores muy altos de sodio intercambiable y definitivamente como suelos sódicos o en proceso de sodificación. Pero además hay dentro del OAT otros 17 sitios con contenido de sodio entre 500 y 700 ppm que arrojan valores límite aceptables de sodio intercambiable y que están en claro proceso temprano de sodificación y para los cuales se requieren medidas correctivas inmediatas. Es decir, en este OAT de alta productividad, es claro un proceso de sodificación en una proporción significativa de los suelos, en diferentes etapas desde iniciales hasta avanzadas. Finalmente, para la CIC, se detectan tres valores atípicos por encima de 60 Cmol/kg excedidas en relación a la tendencia de valores medidos para esta variable en el OAT, este valor de CIC, está asociado a altos valores de sodio, pues hay que recordar que el Na es un elemento intercambiable y que esta regulado por la CIC del suelo. 62 A continuación se presentan de forma gráfica las tendencias de la distribución de los datos percentiles (cuartiles) y los modelos con mayor confiabilidad de predicción de los mismos para las cuatro variables mapeadas(pH, N, P y K) con su descripción correspondiente. Para el caso del pH, el modelo de más precisión fue Weibull,el cual indica que el 75% de los suelos del OAT son moderadamente y fuertemente alcalinos (pH >8), lo cual coincide con los valores de CE y Na reportados previamente, y únicamente el 25% de los suelos del OAT tienen ligera alcalinidad, y no hay suelos neutros o ácidos dentro del OAT y por tanto es preciso revisar el manejo del agua de riego y propiciar un adecuado uso de fertilizantes que no promuevan salinización, y ciertamente aplicar enmiendas ácidas para reducir el pH del suelo, el cual, en niveles superiores a 8.5 unidades, propicia reducción en la disponibilidad de algunos nutrientes esenciales como el P. 63 El modelo percentil para el contenido de NIT(N inorgánico total = NO3 + NH4), muestra que un 50% de los suelos del OAT tienen contenido medio a alto de N inorgánico (15<), quizás por adiciones de fertilizantes de N muy recientes antes del muestreo en parcelas al inicio del ciclo OI, el más importante en el OAT. Es muy homogéneo el valor de NIT en 50% de los suelos del OAT con rangos medios de 12 a 17 ppm y sólo una fracción muy pequeña del OAT (5%) muestra muy bajos valores de NIT (10>). En general, los valores de NIT en este OAT son los más altos en comparación a los registrados en OAT previamente reportados y sobre todo muy homogéneos, quizás debido a un manejo agrícola más intensivo, común en una de las regiones agrícolas de más alta productividad del país. La distribución percentil para el contenido de P es Weibull de tres parámetros, y muestra un rango de P amplio dentro del OAT con suelos pobres y muy pobresen el 25% delOAT 64 con valores menores a 13 ppm, mientras que cerca de un 50% se clasificaría con valores medios de P entre 15 a 30 ppm y el 25% restante se ubica con valores altos y muy altos que sobrepasan 30 ppm y en los cuales se aprecia la mayor dispersión de valores en la gráfica. La figura de distribución percentil para el contenido de K en el OAT 03, se apega al modelo Loglogística, aunque de hecho en todo el OAT, el contenido de K es alto pues sólo tres observaciones registran valores medios de 80 a 120 ppm y el resto de los suelos del OAT tiene valores de más de 120 a más de 1800 ppm. En tal situación, es importante verificar ensayos de campo para la respuesta a K en los principales cultivos del OAT, ya que por ser una zona de alta productividad, las tasas de extracción de K del suelo, deben ser altas y las recomendaciones para cada cultivo se deben considerar para no reducir las reservas de K que se encuentran en los suelos del OAT. En los siguientes cuatro mapas se describen las distribuciones espaciales de los contenidos de N (NO3), P y K y los valores de pH dentro del OAT, los cuales permiten ubicar zonas con posibles deficiencias y en al mismo tiempo sitios con problemas de salinidad/sodicidad. 65 La mayoría de los suelos del OAT 03 son moderadamente alcalinos, algunos ya en su limite superior cercano a 9.0 unidades, y se distribuyen cubriendo la mayor parte de este OAT, con excepción de la esquina sureste que muestra una fracción de suelos ligeramente alcalinos con valores de pH de 7.0 a 8.0 unidades. Como se esperaba en este OAT por sus condiciones de ubicación en zonas áridas con escasa precipitación pluvial, no hay suelos en ningún sitio, con pH neutro o ácido, pero si hay zonas (no mapeadas) que tienen altos niveles de sodio y abundan los suelos sódicos o en proceso de sodificación, es importante mapear la variable de sodicidad en este OAT para iniciar un proceso de manejo de suelos para detener las aportaciones de sodio del riego. 66 Para el caso de N en forma de nitratos (NO3) en todo el OAT dominan suelos con bajo contenido de NO3 y valores de 5.0 a 10 ppm, pero al centro y norte del OAT, los suelos registran valores medio de contenido de nitratos con 10.0 a 15.0 ppm, y si se suma la disponibilidad de N en forma amoniacal NH4, para obtener el NIT, se aprecia que en el OAT se generalizan los valores de medios a altos en cuanto a disponibilidad inmediata de N inorgánico para las plantas, probablemente al momento del muestreo, ya se habían efectuado adiciones de fertilizantes a las parcelas en preparación para el ciclo OI, el cual inicia en noviembre y es el más importante de la región. Además, en este OAT y por el nivel alto tecnológico general de manejo de cultivos, es predecible afirmar que se utilizan altas dosis de N en la mayoría de los cultivos y por ende se arrojan adecuadas disponibilidades de N para las plantas en casi todo el OAT. 67 La distribución espacial del contenido de P en el OAT 03 es muy variable, aunque en el noreste del OAT predominan suelos con contenidos de P de bajos a medios de 5 a 30 ppm (Bray I) y al centro, sur y sureste se aprecian valores de medios a altos de 30 a 50 ppm, asimismo, hay mucho menos frecuencia de valores muy altos o muy pobres dentro del OAT. El contenido de P esta muy relacionado con las dosis aplicadas como fertilizantes, por lo que se puede establecer que en este OAT con manejo tecnificado, se aplican dosis adecuadas del elemento, pero además es importante establecer la dinámica del P derivada principalmente en sitios con pH moderadamente alcalino comunes dentro del OAT, ya que el P disponible en el suelo se fija por la presencia de compuestos alcalinos como carbonatos y sulfatos entre otros, que son comunes en medios alcalinos. 68 Las categorías aplicadas en el análisis del contenido de K en todos los OAT del país, ubican los suelos del OAT 03 con alta disponibilidad de K, pues los valores en general para todo el OAT son superiores a 150 ppm en la solución del suelo. Situación acorde a las condiciones climatológicas del OAT, con baja precipitación pluvial que permite mantener altos niveles de elementos como K, Ca, Mg, Na. Además, la mineralogía de los suelos que no esta determinada, permite suponer minerales primarios ricos en K, aunado a la probable adición de fertilizantes de potasio en los cultivos del OAT. Es preciso abundar los resultados experimentales y de producción comercial con diferentes dosis de K para establecer las demandas reales por cultivo y mantener los niveles adecuados del elemento, basandose en la regla de adicionar las cantidades de K que sean removidas en cada cosecha para mantener los balances favorables y evitar las disminuciones en la disponibilidad. 69 XI. OAT 34 Tabasco y Chiapas Con el fin de contrastar los resultados del OAT 03 – Sonora, se presentan a continuación los resultados del OAT 34 – Tabasco, ubicado en condiciones completamente distintas, en un ambiente de trópico húmedo con precipitaciones pluviales anuales de unas 10 o más veces a lo registrado en Sonora y una mineralogía muy distinta, así como un uso y manejo dominado por especies perennes como cacao, naranja, y otras. En seguida se presenta el cuadro de estadísticas básicas de los parámetros estudiados y la descripción correspondiente de estas. No. Variable N Media Desv.Est CoefVar Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD 96 21.82 18.68 85.58 -10 10 15.5 30.75 91 2 % Arena 96 24.792 9.667 38.99 5.64 17.69 23.38 31.51 57.84 3 % Arcilla 96 35.42 10.12 28.57 14.16 28.52 34.72 41.26 60.52 4 % Limo 96 39.79 10.24 25.75 16.92 32.92 38.64 47.91 60.92 5 DENSIDAD 96 1.2714 0.0639 5.02 1.112 1.2225 1.2745 1.321 1.419 6 pH 96 6.5597 0.6321 9.64 5.45 6.16 6.4 6.75 8.1 7 CARBONATOS 96 0.574 1.23 214.27 0 0.01 0.01 0.01 5.2 8 Mg (ppm) 96 589.4 218.8 37.13 240 442.8 542 734.3 1349 9 % MAT. ORG. 96 2.0601 0.8495 41.23 0.14 1.5175 2.035 2.6 4.36 10 P-BRAY (ppm) 96 17.37 26.09 150.19 0.3 5.47 9.77 18.5 187.69 11 K (ppm) 96 159.02 78.39 49.29 18.6 108.25 147 198 435 12 Ca (ppm) 96 3410 1108 32.48 1201 2526 3309 4101 6502 13 Na (ppm) 96 29.72 20.56 69.17 0.11 18.3 28.4 37.13 159 14 N.I.T. (ppm) 96 12.489 3.382 27.08 6.3 10.49 12.125 14.163 25.19 15 C.E.e 96 0.07985 0.0444 55.62 0.025 0.0455 0.064 0.1078 0.22 16 C.I.C. TOTAL 96 22.421 6.604 29.45 8.64 16.38 22.135 27.06 39.54 El OAT 34 – Tabasco registra una altitud media de 22 m SNM, aunque hay sitios por debajo del nivel medio del mar (-10 m), que previsiblemente son zonas inundables y/o con altos niveles del manto freático y en donde la productividad puede estar afectada, así mismo, hay un solo punto registrado con altitud superior a 90 m SNM, es decir, la diferencia de altitud del punto más bajo al más alto del OAT 34 es de 100 m. En cuanto a la composición de minerales secundarios, en general dominan los limos ligeramente sobre las arcillas y claramente sobre las arenas, y en general los suelos del OAT son francos, franco arcillosos, franco arcillo-limosos y franco limosos, lo que los hace suelos de buena calidad agrícola conforme su textura y en tal virtud, la densidad del suelos es típica de suelos agrícolas con 1.27 ton/m3, y un rango bastante homogéneo de 1.11 a 1.4 unidades. El pH como se esperaba en este OAT muestra una media ligeramente ácida de 6.5, aunque hay suelos moderadamente ácidos con valores de 5 a 6 unidades y se detectan valores de ligera alcalinidad en algunos sitios, ya que sobrepasan un valor de 7.0 unidades de pH. La presencia de carbonatos en este OAT a diferencia del caso de Sonora es muy baja con una media de 0.5 unidades, los valores más altos de 70 carbonatos que en este OAT alcanzan sobrepasan en un caso las 5 unidades, están claramente asociados con los valores de pH alcalino del OAT, todos los valores de carbonatos que superaron el valor de 2.0 unidades en este OAT, resultan en un pH alcalino. Aunque en general, los contenidos de carbonatos son bajos, derivado de la abundante precipitación pluvial que los lixivia fuera de la zona radicular. En cuanto al contenido de materia orgánica, resalta una medio de 2.0% que los clasifica como bajos en materia orgánica, pero hay valores que sobrepasan 4.0% que los ubica como suelos muy ricos en este componente fundamental del suelo. Con respecto a los cationes básicos, se aprecia menor contenido promedio de Ca, K, Mg y muy bajo de Na (este último 10 veces menor respecto a Sonora), típico en suelos tropicales en donde la abundante lluvia propicia la lixiviación de estos elementos, que en su caso puede demandar adiciones para los cultivos. En general el contenido de P arroja valores promedio intermedios con 17 ppm, aunque el rango el rango medido incluye suelos muy pobres en P a suelos muy ricos. Asimismo, para el caso del N inorgánico total, la media sobrepasa 12 unidades que lo clasifican como intermedio, con casos pobres y altos de NIT en el OAT 34. Derivado de la menor concentración generalizada de sales en estos suelos, los valores de conductividad eléctrica son muy bajos, y por tanto no hay ninguna presencia o riesgo de suelo con problemas de alcalinidad en el OAT, ya que el valor más alto registrado es de 0.22 ds/m, muy lejos del valor crítico de 4 unidades para considerar presencia de alcalinidad en el suelo. Finalmente, la capacidad de intercambio catiónico (CIC) en el suelo esmedia en general, ya que valores por encima 20 Cmol/kg son intermedios, y en el OAT hay sitios con valores de CIC que superan las 30 unidades que se consideran altos, lo anterior se asocia a un mayor contenido de arcillas, seguramente del tipo 2:1 que propician mayores valores de CIC ya la mayor contenido de materia orgánica medido en este OAT, los cuales son fundamentales en la CIC que propicia la fertilidad de los suelos, por lo que en general, los suelos de este OAT son de buena fertilidad. A continuación, se presenta el gráfico de dispersión de datos de las variables medidas en este OAT, el cual permite detectar las asociaciones directas e inversas entre pares de todas las variables analizadas y detectar valores atípicos (“outliers”) del comportamiento general de cada variable y que deben tener una atención o análisis para determinar si son datos correctos y/o que obedecen a situaciones atípicas en el sitio muestreado o si se trata de posibles errores de muestreo o de captura. 71 La altitud SNM no tiene ninguna asociación directa o inversa clara con ninguna variable del suelo, ya que como se mencionó anteriormente hay sólo una diferencia de 100 m entre el punto, más bajo y más alto del OAT que no debe afectar significativamente la temperatura del suelo y por tanto los procesos que de esta se derivan. Para el caso de los minerales secundarios, es claro que el contenido de arena se asocia con el contenido de arcillas y limos y de la CIC, pues a medida que aumenta el contenido de arenas en el 72 suelo, se reducen los valores de arcillas y limos al igual que la CIC, reiterando como el OAT previos, que el mayor contenido de arenas reduce en general la CIC y por tanto la fertilidad y productividad del suelo, esto se confirma claramente al observar que al aumentar el contenido de arcilla, aumenta el valor de CIC consecuentemente y al mismo tiempo los valores medidos de contenido de Mg y K, importantes nutrientes para las plantas. La densidad aparente tiene una asociación indirecta con CIC, pero es meramente por el aumento de la densidad a mayor contenido de arenas en el suelo, y que impacta directamente a la CIC. En cuanto al pH del suelo, se aprecia una asociación muy clara de esta variable con los carbonatos, el contenido de Ca, la CIC, y la conductividad eléctrica (CE), totalmente normales y esperadas, ya que conforme aumenta la CIC, se aumentan los contenidos de cationes como Ca, que promueven incrementos de pH, y por tanto se incrementa la CE, al existir mayor cantidad de sales disueltas en solución. En este OAT de prevalencia ácida, se aprecia muy claramente el efecto de los carbonatos sobre el pH y en medida que el contenido de carbonatos es muy bajo, el pH se mantiene ácido, pero una vez que se registra un valor mayor a una unidad, el pH se incrementa rápidamente alcanzado rangos de salinidad ligera a moderada, por tanto, es importante identificar el proceso de formación de carbonatos en estos suelos para evitar que se incrementan de tal forma que se inicie un proceso de salinización en estos suelos, aunque cabe aclarar que los carbonatos son fácilmente removidos por las precipitaciones pluviales al ser compuestos muy solubles. En cuanto al N y P, no se aprecian relaciones claras con otras variables del suelo, pues se ven dispersas en los gráficos correspondientes. Y para el caso de los cationes básicos, en mayor grado para el caso del Ca, seguido del Mg y K, responden directamente a incrementos en la CIC. Finalmente, el sodio dentro del OAT se mantiene a bajos niveles en general salvo algunos datos que no parecen estar asociados a otras variables medidas. Respecto a la identificación de valores atípicos o “outliers” detectados en el mismo gráfico, se aprecian en general muy pocos casos en las 16 variables analizadas, quizás para el caso de contenido de P hay un valor atípicamente alto con 187 ppm, que puede representar un dato atípico o se trata de un sitio con características distintas o con altas adiciones de fertilizantes fosforados, ya que hay datos dentro del OAT que sobrepasan las 100 unidades, presuntamente normales. Se detectan dos valores muy altos de contenido de Sodio de 100 y 159 ppm, atípicos para este OAT con media de 30 ppm para este elemento, sin embargo, estos dos sitios muestran una alta CIC que propicia que además de altos contenidos de Ca, Mg y K, también se incrementen los niveles de sodio sin que se afecten los suelos, ya que en estos casos, los niveles de sodio intercambiable son dentro de los rangos normales y no vislumbran procesos de sodificación que serían muy atípicos en estos suelos tropicales, y por tanto se consideran normales en lo general. En seguida se presentan los gráficos de análisis percentil (cuartiles) de las variables pH, N, P y K, con los modelos de mayor precisión para cada una de estas. 73 El modelo Loglogístico para el pH en el OAT 34, señala que más del 75% de los suelos del OAT son ácidos (pH<7.0), como se esperaba, y sólo menos del 25% es moderadamente ácidos (pH<6.0), no hay suelos fuertemente ácido como en otros sitios tropicales, aunque si hay suelos con ligera alcalinidad en el 20% del OAT, sin que se consideren como suelos alcalinos, y solo tres valores dentro del OAT alcanzan 8.1 y se ubican como suelos moderadamente alcalinos, en los cuales conviene analizar si existe un proceso temprano de incremento de sales provenientes de riego o manejo inadecuado de fertilizantes, y en los cuales conviene aplicar fuentes que propicien acidez como urea o sulfato de amonio. El contenido de nitrógeno inorgánico total (NIT) sigue una tendencia de percentiles apegada al modelo Loglogística, y se aprecia que en general el 75% de los suelos del OAT registran valores de medios a altos de NIT (NO3 + NH4), situación que resulta 74 normal derivada de los contenidos medios a altos de materia orgánica que propician mayores niveles de mineralización de nitrógeno para las plantas. Sólo el 20% de los suelos del OAT son bajos en NIT y no se registran suelos muy pobres en NIT como en otros OAT, en donde prácticamente no hay N mineral disponible. Esto muestra la buena fertilidad de los suelos de este OAT, en donde las altas temperaturas y condiciones más favorables de humedad propician altas tasas de mineralización de N orgánico contenido en la materia orgánica del suelo. El modelo Loglogístico es el más adecuado para la distribución percentil del contenido de P en el OAT 34, muestra que el 25% de los suelos son muy pobres en P con valores menores a 5 ppm, cerca del 50% de los suelos del OAT 34 tienen valores medios de P que oscilan de 5 a 15 ppm y son los más abundantes, y una tercera parte de los suelos de este OAT son altos y muy altos en P, para este último rango, sólo un 5% de los suelos son muy ricos en P. Ante esta variabilidad de rangos, es preciso asociar la disponibilidad con el uso y manejo del suelo para determinar los factores que inciden en la disponibilidad de este importante nutriente. Si cabe aclarar que los valores de disponibilidad de P de medios a muy altos, parecen asociarse a valores de pH ligeramente ácidos (6 a 7) y mayores contenidos de materia orgánica y que los contenidos muy pobres de P se asocian a los sitios con mayores valores de carbonatos, ya que se reconoce la actividad de los carbonatos en la fijación del P, reduciendo su disponibilidad. 75 Finalmente, para el contenido de K en este OAT, el modelo de distribución percentil Gamma, señala que menos del 25% de los suelos del OAT 34 son bajos en K (<80 ppm), y en general, más del 50% de los suelos son ricos en K con rangos superiores a 120 ppm. Esta condición de buena disponibilidad general de K en la mayoría de los suelos del OAT, se soporta con los adecuados niveles de CIC y de arcillas ricas en este elemento, por lo que salvo un análisis casuístico de la respuesta de aplicación de K a las principales especies, no deben existir agudas deficiencias de este elemento y que las dosis requeridas, se deben sujetar a reponer el K que se remueve con la cosecha. A continuación se presentan los cuatro mapas de las variables pH, N, P y K, que muestran la distribución espacial de las categorías definidas para cada variable, y con los cuales se pueden identificar tendencias claras de incidencia del uso y manejo sobre las mismas. 76 La zonificación del pH dentro del OAT es muy clara, ya que la porción sureste del OAT ubica a los suelos con tendencia alcalina ligera de pH mayor a 7.0 unidades, mientras que en el resto del OAT existen los suelos de tendencia ácida y al norte centro del OAT se agrupan suelos con rango de acidez más marcado, la porción con ligera alcalinidad del OAT se encuentra más cercana a las corrientes del río con importante descarga pluvial que pueden propiciar condiciones de anegamiento que estén influyendo en ligeros aumentos del pH. 77 Para el caso del N en forma de nitratos (NO3), domina en todo el OAT la condición de bajo contenido con sitios dispersos de muy bajo y contenido medio de esta forma de N. Particularmente en este OAT, la forma de N amoniacal NH4, parece ser muy importante, ya que en cerca de la mitad de los sitios de muestreo (45 de 96), la aportación de NH4 es igual o mayor a la forma de NO3, probablemente como resultado de altas tasas de mineralización de la materia orgánica presente en los suelos del OAT, de las cuales primero se deriva el NH4 y posteriormente esta forma de N inorgánico se nitrifica como NO3. En tal virtud, los valores totales de N inorgánico (NIT) en el OAT prácticamente se duplican y propician contenidos de N inorgánico de medios a altos en casi todo el OAT. Condición muy favorable para los cultivos, ya que el N es el principal nutriente en la producción agrícola y en estos suelos existen niveles de N que requieren menores aplicaciones de fertilizantes nitrogenados, en tanto no se reduzcan los niveles de materia orgánica y que por el contrario, se incrementen. 78 Las porciones noroeste y sureste del OAT concentran los sitios con los contenidos de P muy bajos y bajos (<15 ppm) y que abarcan unas dos terceras partes del OAT, mientras que una franja que corre del suroeste al noroeste del OAT es dominada por los suelos de contenido medio a alto de P (15 ppm<), sería conveniente determinar si algún factor de uso y manejo del suelo o por naturaleza mineralógica, se derivan estas zonas de disponibilidad de P, ya que el pH de los suelos no resulta un factor clave en la disponibilidad de P por no llegar a niveles extremos de acidez o alcalinidad que limitan su disponibilidad, pero por el contrario, quizás alguna especie como caña de azúcar, pueda estar relacionada con la menor disponibilidad de P, ya que las zonas cañeras con dos ingenios dentro del OAT, se encuentran en los sitios con menos contenido de P. 79 Finalmente para la ubicación espacial del contenido de K, es muy claro que los suelos más altos en K se ubican al este del OAT y aquellos con contenido media a alto al oeste del OAT, esta variable coincide parcialmente con los suelos ligeramente alcalinos al sureste del OAT, en donde la concentración de sales es ligeramente mayor y por tanto se espera mayor contenido de K. Al igual que para el P, la sobreposición de la imagen del uso actual del suelo, permitiría asociar el contenido de K con los esquemas de producción actual y auxiliar en su caso a ajustar los niveles de K de los principales cultivos, sobre todo aquellos con altas tasas de extracción de K como la caña de azúcar y el plátano que son comunes en ciertas regiones del OAT. 80 XII. OAT 19 Querétaro, Estado de México e Hidalgo La descripción de los resultados del OAT 19 - Querétaro, inicia con el siguiente cuadro que muestra la esta estadística básica de 16 variables medidas en el OAT, de las cuales se midieron 102 datos de cada una y cuya información se describe a continuación. No. Variable N Media Desv.Est. CoefVar Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD 102 2188.8 227.1 10.37 1899 1975.8 2196 2288.8 2710 2 %Arena 102 41.57 11.12 26.76 16.92 34.47 40.92 46.85 83.1 3 %Arcilla 102 30.2 12.13 40.16 7.26 20.02 29.6 40.16 68.52 4 %Limo 102 28.222 8.226 29.15 9.28 22.56 27.64 34 50 5 DENSIDAD 102 1.1198 0.1439 12.85 0.697 1.0137 1.166 1.2295 1.338 6 pH 102 6.328 1.091 17.24 4.35 5.393 6.175 7.282 8 7 CARBONATOS 102 0.996 1.339 134.38 0.01 0.01 0.01 1.825 6.22 8 Mg (ppm) 102 432.7 293.6 67.85 85.5 230 363.5 509.8 1852 9 % MAT. ORG. 102 2.226 1.026 46.09 0.09 1.45 2.225 2.78 4.91 10 P-BRAY (ppm) 102 47.31 76.55 161.8 1.05 9.51 18.62 49.64 572.79 11 K (ppm) 102 351.7 271 77.07 10.6 155.3 315.5 483 1653 12 Ca (ppm) 102 2870 1581 55.07 602 1406 2667 4172 7265 13 Na (ppm) 102 41.7 137.6 329.98 1.2 1.2 13.5 32.2 1339 14 N.I.T. 102 15.749 9.764 62 7 10.26 11.89 16.732 53.63 15 C.E.e 102 0.1472 0.1198 81.39 0.036 0.0828 0.1165 0.1732 0.777 16 C.I.C. TOTAL 102 18.986 9.794 51.58 4.21 10.133 19.1 26.398 48.02 El OAT 19 se ubica en los valles altos de la Mesa Central del país, a una altitud promedio de 2189 m SNM y un rango de altitud bastante amplio de más de 800 m entre el punto más bajo (1900 m) y más alto del OAT (2700 m), por lo que domina el clima templado con lluvias de verano. Aunque hay gran variación de la composición de minerales del suelo, dominan los suelos con mayor proporción de arcillas, ya que un 60% de estos son de textura fina a media y se clasifican como arcillosos o franco arcillosos, por lo que son pesados y con buen contenido de materia orgánica y capacidad de retención de humedad, y en tal virtud se refleja la baja densidad aparente del suelo con una media de 1.12 ton/m3 y un máximo de 1.33, muy acorde con suelos dominados por arcillas. El pH promedio en los suelos del OAT 19 a esta profundidad es 6.3 que lo ubica como moderadamente ácido, aunque hay valores máximos de hasta 8 unidades que se clasifican como ligeramente alcalinos, de igual forma, hay valores fuertemente ácidos con 4.3, que requieren manejo de acidez para no afectar la productividad. El contenido de carbonatos en consecuencia es bajo con menos de una unidad promedio. En cuanto al contenido de cationes básicos como Ca, K, Mg y Na, es típico de suelos agrícolas y con un balance favorable que muestra adecuada disponibilidad de los mismos sin afectaciones de salinidad o sodicidad. 81 En comparación con OAT previamente analizados, el OAT 19 muestra un contenido promedio de materia orgánica mayor a 2.2% que a pesar de ser bajo, lo ubica entre los OAT con valores más altos de este componente, y a pesar de valores mínimos con extrema pobreza de materia orgánica, se registran valores que alcanzan casi un 5% de mucha riqueza que se traduce en mayor calidad y fertilidad. Por tanto, esto se asocia con valores de N y P de medios a altos, al igual que la capacidad de intercambio catiónico promedio. Se puede asegurar que en la mayoría del OAT 19 y derivado de este reporte básico de variables, se cuenta con suelos de buena calidad para la producción agrícola y que no tienen afectaciones de salinidad derivado del valor promedio y el más alto de conductividad eléctrica, que no alcanza una unidad de ds/m. En el siguiente gráfico de dispersión se continúan analizando las variables estudiadas, su asociación y los valores atípicos de las mismas. En el caso del OAT 19, la variable altitud SNM tuvo una aparente relación con las variables densidad y contenido de carbonatos, ya que a mayor altitud predominaron los 82 suelos de menor densidad y con menor contenido de carbonatos, lo que puede deberse a que en las zonas altas no hay zonas de riego y por tanto no se acumulan los carbonatos como en las zonas bajas del OAT, asimismo, se manifiesta de nueva cuenta la relación inversa entre el contenido de arcilla y arena, ya que al aumentar el contenido de uno de estos minerales en el suelo, se reduce en proporción casi lineal el contenido del otro. Para este OAT en particular, el % de limo mostró mayor relación con variables como pH, contenido de carbonatos y contenido de Ca y Mg y la misma capacidad de intercambio catiónico, comúnmente más asociados con el contenido de arcillas, ya que a medida que se incrementó el contenido de limo en el suelo, aumentaron los valores de las variables señaladas, lo cual supone una gran actividad química de estos minerales en el OAT y que refleja que el tamaño de los limos en este OAT puede ser más pequeño de lo común en el límite de su clasificación como limo o arcilla. El pH del suelo como se esperaba, tiene gran relación con la presencia de carbonatos, calcio y potasio y por ende con la CIC, ya que la alcalinidad del suelo depende en gran medida de la mayor presencia de estos componentes del suelo, que al mismo tiempo son propiciados por una mayor CIC. Las variables del contenido de N y P son aparentemente independientes del resto de las variables, al igual que la conductividad eléctrica medida, al mismo tiempo que se manifiesta la gran dependencia entre el contenido de Ca, K y Mg con la CIC, observado en prácticamente todos los OAT previamente analizados. En cuanto a los valores atípicos o “outliers”, se aprecian pocos datos sospechosos entre las 16 variables, aunque hay uno en particular que se debe explorar con detalle para el caso de sodio, ya que hay un valor extremo de 1339 unidades que supera en seis veces al valor que le antecede y coloca a este punto de muestreo como un sitio sódico, los 10 valores que anteceden dentro del OAT oscilan de 100 a 200 unidades y no propician salinidad ni sodicidad, salvo este caso, que requiere verificación en campo para atender como caso extremo para manejo de suelos. Hay valores que parecen atípicos para variables como P, K y Mg, siendo el más sospechoso el caso del P, que sobrepasa 570 ppm y prácticamente duplica el valor que le antecede, y pudiese tratarse de una parcela con historial de alta aplicación de este elemento. Para los casos de K y Mg, los valores más altos son aproximadamente 50% por encima de los que anteceden y podrían ser considerados como aceptables en virtud de los contenidos medidos en el OAT para estos elementos. El siguiente aspecto del análisis estadístico consistió en seleccionar los modelos de distribución percentil (cuartiles) más confiables para las variables pH, N, P y K y que se presentan y describen a continuación para el OAT 19. 83 El modelo con la mejor predicción de cuartiles para pH fue Weibull de 3 parámetros, el cual muestra que el 75% de los suelos del OAT 19 caen en las categorías de suelos neutros a ácidos por debajo de 7 unidades y un 25% se clasifica como ligeramente alcalino, con valores de 7 a 8 unidades. Asimismo, cerca de la mitad de los suelos del OAT muestran valores de pH de 5.5 a 7.0, muy adecuados para la producción agrícola, al igual que los ligeramente alcalinos, por lo que se concluye que no hay problemas de salinidad en este OAT, y por el contrario un 15% de los sitios del OAT muestran valores de fuerte acidez con rangos de 4.5 a 5.0 unidades que requieren enmiendas o encalados para evitar afectaciones a la agricultura y el uso de fertilizantes apropiados como nitrato de amonio en lugar de urea y sulfato de amonio, que son precursores de acidez, ya que no es recomendable alcanzar estos valores de pH en suelos de uso agrícola, pues se propician deficiencia de otros elementos, principalmente P. 84 El modelo más adecuado de la distribución percentil de N inorgánico total (NIT) es el Loglogístico, y señala una prevalencia de más del 50% de los sitios del OAT con valores de 10 a 20 ppm categorizados de medio a alto contenido de NIT, lo cual refleja buena disponibilidad general de N inorgánico para las plantas, en comparación de otros OAT previamente reportados, situación acorde a los mayores contenidos de materia orgánica presentes y la tecnificación aplicada en general a las parcelas de uso agrícola muestreadas. Es sobresaliente que cerca de un 20% de los valores medidos de NIT sobrepasan 20 ppm que los ubica como altos en disponibilidad de este nutriente básico. Y en cuanto a los valores más bajos de NIT, un 17% de datos oscila de 7 a 10 ppm y en ningún caso hay datos de contenidos muy bajos de NIT (5 ppm>), lo cual sugiere que la actividad agrícola dentro del OAT maneja dosis adecuadas de fertilizantes nitrogenados. El modelo lognormal para la distribución percentil del contenido de P en el OAT 19 señala que el 25% de los suelos del OAT tienen contenidos muy altos de P (50 ppm<), y la mitad de los suelos del OAT registran valores de 10 a 50 ppm que los clasifican desde bajos a altos. Sólo un 8% de los suelos del OAT 19 se ubican en la categoría de muy pobres (5 ppm>), en los cuales es conveniente revisar las posibles deficiencias de este nutriente en las especies bajo producción y los antecedentes de uso de fertilizantes fosforados. En general y de acuerdo a los datos de NIT, el caso de los contenidos de P es consistente y refleja en general suelos agrícolas con adecuados o altos niveles de aplicación de N y P. 85 El modelo que describe con mayor precisión la distribución percentil del contenido de K en el OAT 19 es el Weibull, elcual muestra que hay un amplio rango de valores de contenido de K desde 10 hasta 1650 ppm, aunque más de la mitad de los sitios muestreados oscilan de 150 a 500 ppm considerados como muy altos, y que al igual que el caso del N y P pueden reflejar altas dosis de aplicaciones K, o bien, la mineralogía natural del suelo, aunado con las condiciones climáticas, permiten que el suelo disponga en contenidos suficientes de K para las plantas. Sólo un porcentaje del 12% de los suelos del OAT se clasifica como bajo y muy bajo en K, y apenas el 5% de las muestras son realmente muy pobres en este nutriente (40 ppm>), y es importante revisar posibles deficiencias en las especies producidas, ya que seguramente en sitios con bajos y muy bajos valores, la respuesta a la aplicación de K es casi segura, dependiendo de la especia a producir. En cuanto a los sitios muy altos en K, no se puede asegurar suficiencia plena a todas las especies agrícolas presentes en el OAT, ya que hay algunas altamente demandantes de K, y para ello se requiere revisar antecedentes experimentales o curvas de respuesta a diferentes niveles de K. El siguiente aspecto dentro del análisis de resultados del OAT 19 que se presenta, son los mapas que señalan la distribución espacial categorizada para las variables pH, N, P y K, en la cual se describen las zonas de acuerdo a su categoría, con el fin de asociar con mayor asertividad en espacio, las posibles deficiencias según el uso actual del suelo dentro del OAT. 86 En el mapa de pH del OAT 19 se ubican claramente las regiones de suelos muy ácidos y las zonas de suelos con reacción ligeramente alcalina, en la porción suroeste del OAT se ubica aproximadamente la mitad del OAT con los suelos de mayor acidez, y se concentra dentro de esta al centro poniente del OAT, los suelos que alcanzan un pH de 4 a 5 unidades, muy ácidas y en donde se recomienda atender estas condiciones para evitar afectaciones a la producción de cultivos, ya que con estos valores de pH, se reducen las disponibilidades de otros nutrientes, principalmente el P. Por otro lado, la zona de suelos con ligera alcalinidad y pH del rango de 7 a 8 unidades, se ubica en la zona noreste del OAT. Con el fin de relacionar si el uso del suelo está modificando el pH, se debe revisar o sobreponer la información de los cultivos que se producen en la actualidad en el OAT sobre el presente mapa de pH, principalmente para ubicar las zonas de riego del OAT, en donde la calidad de las aguas puede tener procesos iniciales de salinización. 87 El OAT 19 muestra gran variación en el contenido de N en forma de nitratos, y claramente, el sur del OAT concentra a los suelos con mayor contenido de esta forma de N mineral, en donde dominan los suelos con contenidos de medios a altos, mientas que al norte del OAT se localizan los suelos más pobres en NO3, en general, en este OAT hay valores del contenido de NO3 y de NIT que lo clasifican como suelos con adecuada disponibilidad de este importante nutriente. Aunque es preciso identificar las condiciones de la mayor abundancia en las zonas sur del OAT, quizás en virtud de uso y manejo de los suelos en esta porción del OAT. Las zonas con valores muy altos de nitratos, sugieren recientes adiciones de fertilizantes de N, o un excelente manejo de residuos y abonos orgánicos que propician altos niveles de N que se deben fomentar en el resto del OAT, sobre todo en zonas con los valores más bajos. 88 Paralelamente al N, los contenidos de P de medio a alto en el OAT 19 son los más frecuentes, sugiriendo el uso de dosis de P en la mayor parte del OAT que contribuyen a aumentar la disponibilidad de este nutriente, en este caso el norte del OAT y las porciones sureste y suroeste del mismo, muestran los más altos valores de disponibilidad, con la zona centro y centro sur con dominancia de registros bajos y medios en contenido de P. Es preciso interpretar con cierta reserva esta buena disponibilidad de P en casi todo el OAT, y es conveniente revisar las deficiencias por especie y las dosis de P aplicadas por cultivo, las cuales se pueden ajustar con base en los registros que se presentan y validar si en algunas de estas zonas, se deben reducir las dosis de P, y en otras, es preciso incrementarlas, ya que con la información de la disponibilidad espacial de P en el OAT no se pueden afinar recomendaciones o ajustes a las dosis que actualmente se aplican para las diferentes especies. 89 En cuanto a los contenidos de K en el OAT 19, prácticamente en todo el OAT con excepción de una porción al centro-oeste del mismo, se registran muy altos contenidos de este elemento, que constituyen una reserva del nutriente, que puede ser adecuadamente balanceada de acuerdo a las demandas de las principales especies que se producen en el OAT. En general, los resultados de contenido de K previamente presentados para otros OAT, sugieren que el K es el elemento mayor menos limitante para la producción agrícola, aunque para ciertos casos, la demanda de un cultivo puede exceder la disponibilidad del suelo, generando deficiencias, por lo que se debe revisar el reporte de casos de deficiencias en ciertas especies de alta extracción del elemento, principalmente en sitios en donde los valores de disponibilidad son más bajos. 90 XIII. OAT 10 Zacatecas Se procede a presentar los resultados de las variables de suelo del OAT 10-Zacatecas, tomadas a una profundidad de 0-30 cm, iniciando con la estadística básica de 16 variables medidas en xx datos en el siguiente cuadro. No. Variable N Media Desv.Est. CoefVar Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD 114 2154.2 77.4 3.59 2008 2101 2160 2216 2319 2 % Arena 114 53.04 10.89 20.54 27.28 46 54.64 60.4 78.4 3 % Arcilla 114 17.72 5.369 30.3 5.26 13.8 17.44 21.44 37.8 4 % Limo 114 29.244 9.032 30.88 8.2 22.32 28.2 36.2 54.36 5 DENSIDAD 114 1.3205 0.1028 7.79 1.11 1.243 1.3265 1.3912 1.578 6 pH 114 7.776 0.5935 7.63 6.05 7.4825 7.9 8.2 9 7 CARBONATOS 114 2.032 2.522 124.14 0.01 0.545 1.195 2.333 12.35 8 Mg (ppm) 114 285.7 236.5 82.79 46.8 116.3 208 390 1261 9 % MAT. ORG. 114 1.3984 0.8129 58.13 0.31 0.87 1.23 1.775 4.25 10 P-BRAY (ppm) 114 17.74 18.92 106.65 0.01 5.38 11.35 21.88 114.41 11 K (ppm) 114 507.3 265.9 52.41 122 296.5 432.5 674.8 1261 12 Ca (ppm) 114 5130 2869 55.94 1228 2779 4614 7010 13419 13 Na (ppm) 114 93.1 150.8 162.02 0.7 1.2 24.5 117.5 854 14 N.I.T. 114 13.989 3.719 26.58 7.93 11.2 13.29 15.393 34.97 15 C.E.e 114 0.1802 0.1865 103.51 0.023 0.0788 0.1245 0.2005 1.109 16 C.I.C. TOTAL 114 15.24 51.31 8.6 17.58 26.45 41.95 72.9 29.7 La altitud promedio del OAT 10-Zacatecas es de 2154 m SNM, con un rango de 2008 a 2300, por lo que todo el OAT 10 se ubica en un valle de altura en la mesa central de clima templado semiárido. La proporción de arenas, limos y arcillas, señalan una dominancia de arenas con promedio de más del 50% en los suelos de OAT y un máximo de hasta 78%, por lo que predominan los suelos del tipo franco arenoso con contenido de arenas mayor al 60% y en menor escala los suelos franco arcillo-arenosos con más del 50% de arena. En consecuencia, la densidad aparente del suelo se eleva a un promedio de 1.32 ton/m3 y una máxima de 1.57 para los suelos con los mayores contenidos de arena. Por tratarse de suelos en condiciones de semi-aridez, el contenido de carbonatos totales es mayor a otros OAT con una media de 2 unidades y hasta 12.35, aunque hay sitios que no registran contenido de carbonatos. Tales condiciones climáticas de menor precipitación pluvial de igual forma propician mayores contenidos de cationes básicos como Mg, Ca, Na y K, por lo que los valores medios de estos son altos y comparables al OAT de Sonora, con condiciones climáticas similares, esto favorece la presencia de suelos alcalinos y en algunos casos sódicos que en su momento de revisará en los siguientes párrafos. El contenido de materia orgánica en promedio es bajo con 1.4%, pero hay sitios muy pobres (0.5%>) y hay datos de muy alto contenido de materia orgánica (4%<) en algunas parcelas muestreadas. En cuanto al contenido de P, el promedio de 18 ppm del OAT es medio (15 a 20 ppm), aunque hay sitios de extrema 91 pobreza (5 ppm>) y de gran abundancia (50 ppm<). En cuanto al contenido medio de N inorgánico (NO3 + NH4), se aprecian valores promedio de 14 ppm en el OAT 10, que señalan en general adecuados niveles de estas dos formas de N aprovechables, cabe señalar que normalmente la forma de nitratos es la de mayor abundancia, aunque, en algunos casos se detectaron valores de N amoniacal más altos que pueden sugerir recientes adiciones de fertilizantes o altos contenidos de materia orgánica, los valores más altos de NIT en este OAT son altos ya que alcanzan 35 ppm, mientras que los valores más bajos son de 8 ppm catalogados como bajos, sin alcanzar valores de extrema deficiencia menores a 5 ppm. La conductividad eléctrica (CE) en general es menor a lo esperado con un promedio de 0.18 ds/m, que indica en general que no hay condiciones de salinidad en el OAT, y al observar el valor más alto registrado para esta variable de 1.1, se corrobora que no se alcanza valores que determinen presencia de suelos salinos. Finalmente, los valores de capacidad de intercambio catiónico (CIC), en este OAT, son en general altos con un promedio de 30 Cmol/kg y registros de más de 70 considerados como muy altos, y que señalan que los suelos cuentan con adecuada fertilidad para proveer nutrientes como K, Ca y Mg de forma natural, quizás debido a la presencia de arcillas del tipo 2:1 que son las que contribuyen mayormente a la CIC. A continuación se presenta el gráfico de dispersión de los datos medidos en las 16 variables para el OAT 10, que permite corroborar la relación entre pares de variables y detectar valores atípicos o “outliers” que requieren revisión con mayor detalle. La altitud SNM tiene alguna relación con variables como la densidad aparente, el contenido de carbonatos y de sodio, que señalan que a mayor altitud, hay una tendencia a una mayor densidad aparente del suelo, quizás por un mayor contenido de arenas en las partes altas, y al mismo tiempo, a mayor altitud se reduce el contenido de carbonatos y sodio, derivado quizás de los escurrimientos de estos compuestos solubles en agua de las partes altas a las partes bajas del OAT. Se mantiene la relación entre la presencia de los minerales del suelo y la densidad aparente que son normales y que muestran que a medida que se incrementa el contenido de arenas, se reduce el contenido de arcillas y limos y se incrementa la densidad aparente, por el mayor peso de las arenas y el menor espacio poroso en suelos dominados por arenas. Además, el mayor contenido de arenas señala que se reduce la CE que se refleja principalmente en menores contenidos de Mg, se aprecia que la dominancia de arenas se refleja en tendencia a menor contenido de materia orgánica en el suelo. En estos suelos, el limo tiene gran asociación con otras variables, incluyendo las arcillas y en este caso a mayor contenido de limo mayor contenido de arcillas, menor densidad aparente, mayor pH, cationes básicos como K, Ca y Mg y CE, que puede sugerir que los limos presentes en estos suelos son pequeños y con gran actividad química dentro del 92 complejo de la CIC. La densidad aparente muestra claramente la importancia de los coloides minerales del suelo y el balance entre estos, ya que una mayor densidad está ligada a valores con tendencia a la baja de CIC y CE que reduce la disponibilidad de cationes básicos como Mg, Ca y Na principalmente así como el menor contenido de materia orgánica, ligado a la presencia de arenas que propician mayores tasas de mineralización de esta. Como se esperaba, el pH como variable de gran respuesta, se incrementa con mayores contenidos de carbonatos y en general de los cationes como Ca, Mg, Na y K, que al mismo tiempo están ligados a la CE y CIC del suelo, por lo que todas estas asociaciones son normales en los suelos de este OAT. En este OAT se ve con mayor claridad la respuesta del contenido de materia orgánica, principalmente con 93 variables como la densidad del suelo, la CIC y con los cationes básicos, que sugieren la estrecha actividad de los limos y arcillas junto con la materia orgánica en la CIC. En relación al análisis de datos atípicos en las variables estudiadas, se aprecian en general pocos datos sospechosos, ya que las tendencias de los mismos abarcan distribuciones y rangos dentro de lo normal, aunque resalta un valor muy alto de contenido de P de 115 ppm que contrasta con los rangos medidos y que no sobrepasan 80 ppm, lo cual puede indicar un sitio con bajo aprovechamiento de este elemento o adiciones recientes del mismo. Adicionalmente, se detectan tres valores muy altos de sodio de más de 600 ppm que pueden ser normales y se refieren a sitios que de acuerdo a la medición de la relación de absorción de sodio (RAS) están al límite de convertirse en suelos sódicos, y por tanto requieren monitoreo y manejo para revertir los altos contenidos de sodio medidos, por tanto y derivado de los valores medidos de sodio en el OAT, estos valores no son atípicos, y detectan afectaciones en las tres parcelas muestreadas. Para el caso del NIT, hay un valor excedido pero normal con 35 ppm de N inorgánico total, que puede reflejar una reciente adición de fertilizante nitrogenado o una dosis excesiva del mismo durante el ciclo de cultivo, por lo que no es un dato atípico. En cuanto a los cuatro valores más altos que se salen de la tendencia normal para la CE, y que van de 0.8 a 1.1 ds/m, estos son normales dadas las condiciones presentes en el OAT y están relacionados a altos valores de la CIC que propician mayores contenidos de cationes básicos. En seguida se presentan los gráficos de los modelos más adecuados de la distribución percentil de las variables pH, N, P y K, que describen en términos generales las categorías más dominantes de cada variable. El modelo Weibull de 3 parámetros para la variable pH, muestra la dominancia de suelos alcalinos en el OAT 10 y resalta que cerca de un 50% de los suelos de este OAT se clasifican como moderadamente alcalinos con rangos de pH de 8 a 9 unidades. Sólo 94 aproximadamente un 10% de los suelos del OAT se ubican en la escala de ligera acidez con pH de 6 a 7 unidades. Estos suelos contienen los valores más bajos de carbonatos así como de cationes básicos como Ca, Mg, Na y K, derivado al mismo tiempo de relativamente bajos valores de CIC, y en consecuencia, los valores de CE también son los más bajos dentro del OAT. Esta ligera acidez no representa problemas de disponibilidad de nutrientes y de hecho los valores de pH menores a 6.5 son de muy baja frecuencia en el OAT, por lo que es clara la predominancia de condiciones de alcalinidad. La distribución percentil más precisa para el caso del N inorgánico total (NIT) es la loglogística, que muestra que un 25% de los suelos del OAT son altos en NIT (15 ppm<), aunque pocos casos son muy altos por encima de 20 ppm. Cerca de dos terceras partes de los suelos del OAT son medios en contenido de NIT con rangos de 10 a 15 ppm y sólo un mínimo porcentaje del 8% de los suelos del OAT son bajos en N por debajo de 10 ppm, y no se registran suelos muy pobres en NIT, ya que ningún valore medido está por debajo de 5 ppm, esto sugiere un amplio rango de uso de fertilizantes de N generalizado dentro del OAT, aunque esto no garantiza que se tengan cubiertas las demandas de las principales especies agrícolas. 95 La gráfica del contenido de P se apega al modelo Loglogístico, y resalta que más del 50% de los suelos del OAT10 son bajos y muy bajos en P, por debajo de 15 ppm, con un 20% de los mimos muy pobres en P (5 ppm >), por otro lado, hay pocos suelos (16%) ricos y muy ricos en P con valores superiores a 30 ppm, y sólo el 7% de los suelos se puede considerar como muy alto en P con valores superiores a 50 ppm. Los valores más altos y bajos en contenido de P podrían estar relacionados a las dosis de P comúnmente aplicadas en las parcelas, ya que este elemento tiende a acumularse en el suelo a lo largo de varios ciclos de producción, por lo que es conveniente revisar con mayor detalle las posibles deficiencias en las principales especies y relacionarlas con las dosis empleadas y la disponibilidad medida en este análisis. 96 El modelo Lognormal para la distribución percentil del contenido de K muestra que todos los suelos del OAT con abundantes en K, ya que sobrepasan los 120 ppm, el rango de variabilidad en el contenido de K es muy amplio con diferencia de 10 veces entre el valor más bajo (122 ppm) y el más alto (1260 ppm). La condición prevaleciente de alta abundancia de K está acorde con las condiciones climáticas del OAT, a la alta capacidad de intercambio catiónico medida, que propicia alta disponibilidad, originada seguramente por la presencia de arcillas del tipo 2:1 ricas en este elemento dentro del OAT. Esta abundancia de K, debe ser interpretada con reserva, ya que para ciertas especies altamente demandantes de K, la disponibilidad neta puede ser menor a la demanda, por lo que se debe cuantificar la extracción neta de K del suelo durante un ciclo de cultivo, con la capacidad de solubilización del suelo. En los siguientes mapas, se ubican espacialmente dentro del OAT, las categorías de las variables pH, N, P y K, con las cuales se pueden asociar los mapas de uso y manejo actual del suelo que auxilien en la mejor interpretación de las mismas. 97 La porción noreste del OAT 10 está dominada por los suelos más alcalinos y que registran valores de moderada salinidad de 8 a 9 unidades de pH, y en donde conviene iniciar un monitoreo para detectar posibles procesos de salinización temprana derivado del uso de aguas con alto contenido de sales en el riego. La mayor parte de los suelos del OAT son ligeramente alcalinos y se distribuyen de norte a sur preponderantemente en el centro y poniente del OAT, y sólo una pequeña porción del OAT ubicada al centro poniente, muestra condiciones de ligera acidez que no representa afectaciones en la producción agrícola. El mapa de contenido de nitratos del OAT 10, muestra la predominancia de suelos con bajo contenido de nitratos (5-10 ppm) en todo el OAT, con presencia de suelos con contenido medio (10-15 ppm) en las esquinas del OAT, cabe señalar que al adicionar el contenido de N amoniacal para obtener el NIT, los valores de disponibilidad de N inorgánico, se incrementan en alrededor del 50%, ya que para este OAT el valor promedio del contenido de N amoniacal es de 5 ppm mientras que es de 9 ppm del N en 98 forma de nitrato y con lo cual se alcanzan rangos generalizados de contenido medio (1015 ppm) de N inorgánico en la mayor parte del OAT. Estas dos formas de N son las principales formas de aprovechamiento de N para las plantas, y en términos generales los contenidos de N inorgánico son adecuados dentro del OAT. Contrario al N, el OAT 10 está dominado por suelos con contenido bajo y medio de P, prácticamente en toda su extensión, aunque resalta que la región poniente ubica los suelos con contenido medio y en donde se presentan suelos con alto y muy alto contenido de P, quizás esta distribución de P está relacionada con el pH del suelo, ya que el mapa de esta variable muestra suelos ligeramente ácidos y alcalinos o neutros al poniente del OAT, y conforme se incrementan los valores de alcalinidad, el P puede fijarse y tener menor disponibilidad para las plantas. Conviene revisar con detalle las posibles deficiencias de P dentro del OAT por región y asociarlas a este mapa por cultivo, ya que es probable que si haya respuesta generalizada a aplicaciones de este 99 elemento en la mayor parte de las parcelas, quizás con excepción de aquellas con muy altos contenidos de P. Finalmente para el caso del K, se aprecia que todo el OAT tiene muy alto contenido de K por encima de 160 ppm con excepción de un solo punto de muestreo con alto contenido. Situación normal dada la presencia de minerales primarios ricos en K propiciando una alta CIC y a la menor precipitación pluvial promedio en el OAT. De cualquier forma, es preciso revisar los antecedentes de respuesta a dosis de K en diferentes especies y conocer las tasas de extracción de K por ciclo y por especie, con el fin de mantener los adecuados niveles de este nutriente y evitar un agotamiento de las reservas disponibles para la producción agrícola. 100 XIV. OAT 20 Hidalgo El OAT 20-Hidalgo se ubica en la región Central del país en la provincia de los valles altos de la Mesa Central, en porciones de la zona conocida como el Valle del Mezquital, con altitud media de 2000 m SNM y rangos de 1800 a 2200 m, cuenta con amplias regiones de riego provenientes en su mayoría de aguas tratadas del drenaje del Valle de México. En el siguiente cuadro se presenta un resumen de los resultados estadísticos básicos de 16 variables provenientes de 91 sitios de muestreo de suelos a profundidad 0-30 cm. Conforme los datos de composición de minerales secundarios, en el OAT 20 predominan los texturas medias a gruesas, ya que hay mayor proporción relativa de arenas que de arcillas y limos, por lo que la mayoría de los suelos son francos y franco arenosos, con un contenido medio de arena del 50%, 15% de arcilla y 35% de limo, aunque se registran valores muy bajos de arcillas de menos del 4%. La densidad aparente promedio es de 1.16 tom/m3, y oscila de 0.96 (muy baja) a 1.38. Predominan los suelos alcalinos en el OAT-20 con un pH promedio de 8.1 y rangos desde neutros hasta cercanos a 9 unidades que los predisponen como suelos con valores de alcalinidad moderada. El contenido de carbonatos es medio, lo cual está ligado a las condiciones de alcalinidad. Y en cuanto a la materia orgánica, el promedio es alto en general en comparación a OAT previamente analizados, ya que el promedio es de 2.9%, que lo clasifica con suelos de contenido medio de este importante componente del suelos, sin hay valores de extrema pobreza de 0.5% y de extrema riqueza con 6.7%, el valor nacional más alto registrado en este estudio para todos los OAT. Derivado de lo anterior y del origen del agua de riego, se registran en general muy altos valores de contenido de P en este OAT con una media de 85 ppm y hasta 231 ppm. En cuanto al contenido de cationes básicos, en general es alto para los cuatro Mg, Ca, K y Na, señalando en su caso adecuada disponibilidad, pero riesgos en ciertos sitios excesivamente altos, principalmente para el caso del sodio, ya los valores máximos de 1121 ppm medidos, pueden indicar problemas de sodicidad que se analizarán más adelante. En cuanto al contenido de N inorgánico total (NIT), el promedio del OAT es un contenido medio de NIT con 12 ppm, sin duda relacionado a los altos contenidos de materia orgánica, aunque hay sitios muy pobres en NIT con menos de 5 ppm y muy ricos con cerca de 30 ppm. A pesar de los relativamente altos contenidos de cationes básicos, los valores de conductividad eléctrica (CE) son normales y promedian 0.32 ds/m y no alcanzan valores críticos por encima de 4 ds/m que consideren suelos salinos. La CIC promedio en general es muy alta, y sin duda esto se debe a alto contenido de materia orgánica de los suelos, pues alcanza valores de 36 Cmol/kg, aunque hay suelos muy bajos en este parámetro, se registran los valores más altos de más de 60 Cmol/kg, lo cual es un indicador de buena fertilidad general de los suelos del OAT 20. 101 No. N Media Desv.Est. CoefVar Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD Variable 91 1999.4 77 3.85 1808 1955 1999 2039.5 2195 2 % Arena 91 50.16 11.5 22.93 22.36 43.08 51.08 58.36 81.46 3 % Arcilla 91 15.005 6.79 45.25 3.9 10.36 13.28 18.36 33.8 4 % Limo 91 34.833 7.519 21.59 14.64 29.28 35.28 40.56 55.28 5 DENSIDAD 91 1.1638 0.0842 7.24 0.961 1.111 1.165 1.211 1.389 6 pH 91 8.1015 0.3459 4.27 6.92 7.94 8.14 8.33 8.85 7 CARBONATOS 91 6.302 4.06 64.42 0.21 2.9 4.86 11 14.03 8 Mg (ppm) 91 814.5 331.6 40.71 150 565 817 1005 1946 9 % MAT. ORG. 91 2.942 1.079 36.69 0.54 2.28 3.01 3.63 6.65 10 P-BRAY (ppm) 91 85.3 70.5 82.65 0.01 19.29 73.28 145.07 231.06 11 K (ppm) 91 910.1 433.9 47.67 310 691 857 1059 2709 12 Ca (ppm) 91 5240 1289 24.59 1107 4486 5127 5850 8697 13 Na (ppm) 91 388 244.8 63.08 29 205 386 523 1121 14 N.I.T. 91 11.863 4.113 34.67 4.2 8.63 10.73 13.53 29.38 15 C.E.e 91 0.3255 0.135 41.46 0.102 0.205 0.329 0.409 0.716 16 C.I.C. TOTAL 91 36.513 8.313 22.77 0 32.7 36.5 41.3 61.3 En seguida se presenta el gráfico de dispersión de variables, que señala las tendencias esperadas entre pares de variables de manera dependiente e independiente, y al mismo tiempo permite detectar valores que se salen del comportamiento típico medido y pueden representar errores o casos atípicos que requieren análisis específico o validación en campo. Se aprecia cierta tendencia directa entre la altitud, la CE y el contenido de sodio, que muestra que a mayor altitud SNM la CE y el contenido de sodio se reducen, quizás esto se debe a que en las zonas altas existen mayores escurrimientos de agua o que en estas, la cantidad de agua con alto contenido de sodio usada para irrigación es menor. Asimismo, prevalece claramente la relación inversa entre el contenido de arenas con el de arcillas y limos, pero en este caso es másevidente para el contenido de limos, derivado de la mayor abundancia de limos sobre las arcillas en los suelos de este OAT. Asimismo, un mayor contenido de arenas, propicia disminuciones claras en el contenido de los cationes básicos como Mg, Ca y Na, propiciado por menores tasas de CIC que se derivan de las arenas. En este OAT, derivado de la presencia de limo, este tiene mayor actividad y relación con la CIC, que él % de arcillas, y debe tratarse de partículas de limo pequeñas con actividad química importante. En cuanto a la densidad del suelo, esta se reduce claramente con mayor contenido de limo y de materia orgánica, ya que los suelos más altos en estos coloides, tienen menos minerales y mayor contenido poroso que reduce la densidad aparente del suelo. El valor del pH como se esperaba fue dependiente del contenido de carbonatos totales y a mayor contenido de estos, el pH se incrementó. En general, un mayor contenido de materia orgánica, propició mayores valores de P así como de CE, pero hasta cierto límite en ambos casos, ya que los valores más altos de materia orgánica por encima del 5% suprimieron el contenido de P 102 y la CE, por otro lado, el contenido de materia orgánica también propicio tasas más altas de CIC que a su vez incrementaron contenido de Ca de manera directa. Finalmente, y dentro de la normalidad generalizada en todos los OAT, la CIC propicia contenidos más altos de Ca, Mg, K y Na, que a su vez incrementan los valores de CE. 103 El otro aspecto del análisis de dispersión es la identificación de valores atípicos en las 16 variables estudiadas. En general, se aprecian pocos valores atípicos en las 16 variables medidas, aunque cabe resaltar los siguientes: Tres valores de contenido de materia orgánica por encima del 5% que superan la escala normal para los suelos agrícolas, la cual señala que los contenidos de 4 a 5% clasifican al suelo como muy rico en este componente, pero cabe señalar que la tendencia normal dentro del OAT 20 registra más de un 10% de muestras con valores mayores al 4%. Es claro el efecto de los riegos de aguas residuales durante varios años en el contenido de materia orgánica en los suelos del OAT, pero un análisis de detalle, muestra que dos de estos valores que exceden el 5%, son tierras de temporal utilizadas para la producción de maguey, lo cual si resulta claramente atípico, y se requiere analizar si el muestreo realizado fue tomando sobre una porción de suelo recientemente abonada con materia orgánica o estiércol, lo que pudo originar este valor, o si bien se trata de parcelas naturalmente inundadas por aguas residuales, lo cual se descarta por los bajos contenidos de sodio comparados con las parcelas irrigadas, sin embargo, queda clara la necesidad de validar en campo este resultado y en su caso se sugiere realizar un nuevo muestreo, pues dadas las condiciones normales de la región, es poco probable alcanzar tan altos valores de contenido de materia orgánica y si existe un manejo muy específico para lograrlo, es importante conocerlo y en su caso recomendarlo para otros suelos. En cuanto a los otros valores de contenido muy alto de materia orgánica de 4 a 5%, si se trata de parcelas irrigadas utilizadas para la producción de maíz y alfalfa. Para el caso del K, se detectan tres valores con contenido cercano a 2700 ppm que virtualmente duplican el contenido de los valores que preceden, que resulta alto en exceso por tratarse de parcelas destinadas a cultivos anuales, una para cebada en temporal y dos bajo riego con maíz y frijol, casos en los que normalmente no se aplican altas dosis de K, por lo que conviene verificar en campo si en estos sitios se han hecho aplicaciones de K claramente no requeridas, pues en casi todo el OAT prevalecen altas disponibilidades de este nutriente. Un solo valor de NIT cercano a 30 ppm no se reconoce como un valor atípico, ya que a pesar de ser muy alto en NIT, se trata de una parcela de frijol bajo riego en donde en probable la adición de una dosis innecesaria de N que propicio un alto contenido de N en forma amoniacal, pues es esta forma de N inorgánico aporta más del 75% al NIT en este caso. A continuación se presentan las gráficas de los mejores modelos de distribución percentil para las variables pH, y contenidos de N, P y K del OAT 20, con las cuales se pueden hacer estimaciones generales de los estados de estas variables en el OAT y la prevalencia rangos de las mismas. 104 Para el caso del pH, el mejor modelo es Weibull de 3 parámetros que señala que cerca del 75% de los suelos del OAT 20 son moderadamente alcalinos con pH de 8 a 9 unidades, y sólo menos del 25% tiene condiciones de ligera alcalinidad. Esta condición está ligada a los altos valores de CIC relacionados al mismo tiempo a los altos contenidos de materia orgánica, y a las aportaciones salinas del agua de riego, aunque no hay evidencias de suelos salinos dados los bajos valores de CE medidos ya reportados, por el contrario, se aprecian altos valores de contenido de sodio, ya que dos terceras partes de los sitios registraron valores de más de 200 ppm de sodio que inducen procesos de sodificación en los suelos, y deben ser considerados para manejo, ya que la variable medida de relación de absorción de sodio (RAS) muestra valores de medios a altos (4 a 21) que ya clasifican algunos suelos sódicos dentro del OAT, sólo un suelo sometido a condiciones de temporal, muestra altos valores de RAS, y en general, los suelos de temporal en el OAT 20, no tienen altos niveles de sodio, lo que confirma que el agua de riego usada en el OAT 20 está induciendo el proceso de sodificación, que puede afectar drásticamente la producción agrícola y ser muy costosa su remediación. El 7% de los suelos del OAT se puede clasificar como sódico y otro 17% tiene un proceso de sodificación avanzado, lo hace una afectación real del 25% por sodificación en el OAT 20. 105 El modelo Loglogístico para el contenido de N inorgánico total (NO3 + NH4) señala que más del 50% de los suelos del OAT contienen valores medios de NIT entre 10 y 15 ppm, lo cual en general, los clasifica como suelos de buena capacidad productiva por su contenido de N. Aunque de hecho, una tercera parte de los suelos en bajo en N con contenido de 5 a 10 ppm y prácticamente no hay suelos muy pobres en NIT por debajo de 5 ppm, lo cual contrasta con otros OAT ya reportados. Por otro lado, casi un 15% de los sitios estudiados dentro del OAT es alto en NIT con valores superiores a 15 ppm, lo cual resulta en sitios con buen potencial productivo para especies agrícolas, y con menores requerimientos de fertilización nitrogenada. Los percentiles para el contenido de P en el OAT 20 se describen conforme al modelo exponencial de dos parámetros, que muestra una gran variabilidad en el contenido de este elemento, aunque es general, el contenido de P en la mayoría de los suelos del 106 OAT es alto, pues más del 66% registra valores de más de 30 ppm, lo cual señala previsiblemente adecuadas disponibilidades de este nutriente. Sin embargo, 12.5% de los suelos si registra valores de pobreza en el contenido de P con menos de 5 ppm, de los cuales, dos terceras partes son suelos de temporal y de estos, la mitad, prácticamente no contienen fósforo (0.01 ppm). Los 10 casos de extrema riqueza de P en el OAT con contenido de P>200 ppm son suelos irrigados con cultivos anuales. De nueva cuenta, la fuente de irrigación en el OAT parece ser una alta fuente de nutrientes esenciales, pero al mismo tiempo es conveniente vigilar niveles de sodio que claramente se están incrementando, así como de otros contaminantes orgánicos e inorgánicos en los suelos de este OAT. Finalmente, el modelo loglogístico de distribución percentil para el contenido de K, muestra al igual que para el P, una amplia dispersión del contenido de K en los suelos del OAT 20, con dominancia de altos valores para este elemento. Conforme las categorías del contenido de K aplicadas en todos los OAT, el 100% de los suelos del OAT 20 son muy ricos en K con valores superiores a 160 ppm, de hecho, el valor de contenido de K más bajo registrado en este OAT es de 310 ppm, muy por encima del valor de referencia. Es factible que una fuente de K en los suelos, son las mismas aguas de irrigación tratadas y que acarrean gran cantidad de solutos, pero al mismo tiempo, es previsible que el origen mineral de los suelos sean minerales ricos en K, ya que en los suelos con uso agrícola de temporal, prevalecen niveles de K semejantes al de los suelos irrigados. Lo anterior parece indicar adecuado suministro de K para las plantas, pero es preciso revisar con detalle antecedentes de respuesta de dosis de K en diferentes especies dentro del OAT 20. A continuación se presentan los cuatro mapas del OAT 20 con la distribución espacial categorizada de las variables pH y los contenidos de N, P y K. 107 Como se mencionó con anterioridad, en todo el OAT predominan los suelos de alcalinidad ligera a moderada, sin embargo, el mapa muestra claramente que el 30% de los suelos con menor alcalinidad de pH de 7 a 8 unidades se ubica en el extremo suroeste del OAT, estos suelos son en su mayoría sujetos a irrigación, por lo que el riego no parece ser la condicionante para la mayor alcalinidad en los suelos, ni la altitud SNM, ya que existen condiciones de altitud similares en estas dos zonas de pH dentro del OAT. Asimismo, el patrón de cultivos es semejante, por lo que es preciso monitorear esta variable para determinar con precisión si algún factor de manejo está predisponiendo la tendencia hacia la alcalinidad dentro del OAT. 108 La distribución espacial del contenido de nitrato en el OAT señala que en casi todo el OAT dominan suelos con bajo contenido de esta forma mineral de N (5-10 ppm), y algunas porciones del sur del OAT son muy bajas en nitrato (0-5 ppm). Cabe recordar que generalmente el nitrato es la forma más abundante de N inorgánico en el suelo, pero como se analizó en los modelos percentiles, el NIT promedio dentro del OAT es medio (11.6 ppm), y el N amoniacal en general es tan alto como el nitrato, quizás derivado de una alta tasa de mineralización proveniente de los altos contenidos de materia orgánica y de las mejores condiciones de humedad en las parcelas de riego. Esto se traduce en suelos que en comparación a suelos de OAT previamente estudiados, son más dotados en N inorgánico, lo cual mejora sustancialmente las condiciones normales de productividad de las especies agrícolas. 109 El mapa muestra la abundancia de P en la mayoría de los suelos del OAT 20, y sólo la región noreste del OAT zonifica valores de muy bajos a medios con rango de 5 a 30 ppm de este elemento. Aunque hay suelos irrigados pobres en P, los suelos bajo condiciones de temporal son los que tienen una tendencia a los menores contenidos de P en el OAT. Sin duda, el origen de las aguas de riego es un factor significativo en los altos contenidos de P en este OAT, y es conveniente revisar las máximas dosis de respuesta a este elemento, ya que en virtudde los datos medidos, estas deben ser dosis más bajas a las normalmente recomendadas para las mismas especies en otros OAT con menores niveles de P. 110 Finalmente para el mapa de contenido de K en el OAT 20, se aprecia la alta disponibilidad de este nutriente en todo el OAT, y aunque hay gran variación el contenido de K medido, se asume que las respuestas a dosis adicionales de K para la mayoría de las especies agrícolas deben ser revisadas, cotejando con antecedentes experimentales por especie y el registro previo de casos de deficiencia del nutriente confirmados con análisis de tejidos, en donde se demuestren las deficiencias fehacientemente. Por lo que se refiere a este análisis, se puede proponer que la nutrición con K en este OAT no debe considerarse como un factor crítico en la producción agrícola. 111 XV. OAT 22 Estado de México e Hidalgo El OAT 22 abarca los estados de México e Hidalgo y se encuentra muy cerca del OAT 20 anteriormente descrito, y dentro de la misma provincia agronómica de los valles altos de la Mesa Central, tiene altitud media mayor al anterior con 2345 m SNM y máxima de 2541 M y mínima de 2236 m. El 92% de los sitios de muestreo de este OAT 22 corresponde a unidades con régimen de temporal y sólo un 8% cuenta con riego y predomina la producción de cultivos básicos anuales como el maíz, la cebada, la avena y la alfalfa. El análisis de la estadística básica del OAT 22 procedió en 16 variables, de las cuales se tomaron 96 observaciones a profundidad 0-30 y las cuales se muestran en el siguiente cuadro y se describen a continuación. No. Variable N Media Desv.Est. CoefVar Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD 96 2345.8 73.8 3.14 2246 2290 2327.5 2391 2541 2 % Arena 96 51.62 13.24 25.65 16.72 41.07 52.36 61.99 86.18 3 % Arcilla 96 15.459 6.473 41.87 3.18 10.47 14.2 20 35.8 4 % Limo 96 32.923 8.486 25.78 10.64 26.92 32.74 38.92 54 5 DENSIDAD 96 1.1977 0.089 7.43 0.941 1.1345 1.182 1.2473 1.471 6 pH 96 7.9962 0.4103 5.13 6.65 7.7025 8 8.3 8.82 7 CARBONATOS 96 2.775 1.821 65.63 0.17 1.67 2.375 3.148 10.83 8 Mg (ppm) 96 831.6 294.2 35.38 240 648.3 786 993.8 1685 9 % MAT. ORG. 96 2.1237 0.9428 44.39 0.67 1.3925 2.08 2.58 5.34 10 P-BRAY (ppm) 96 69.8 117.8 168.73 1.5 9.8 26.8 66 616.9 11 K (ppm) 96 858.4 555.1 64.66 111 451.8 693.5 1088.8 2691 12 Ca (ppm) 96 4462 1424 31.91 1050 3360 4451 5287 9589 13 Na (ppm) 96 152.7 167.2 109.49 5.6 52.2 88.7 189 827 14 N.I.T. 96 9.446 4.945 52.35 3.5 5.6 8.4 11.897 31.49 15 C.E.e 96 0.2065 0.1893 91.7 0.062 0.1103 0.14 0.2135 1.27 16 C.I.C. TOTAL 96 31.993 9.304 29.08 7.89 25.15 31.7 38.65 61 En el OAT 22 predomina el contenido de arenas sobre el contenido de arcillas y limos, ya que el contenido promedio de arena es de 52% contra 15% de arcillas y 33% de limo, lo que origina la mayor presencia de suelos de textura media a gruesa y del tipo franco arenoso y franco. La densidad promedio del suelo es típica con 1.2 ton/m3, y rango de 0.94 a 1.47. El pH tiene tendencia a la alcalinidad con valor promedio de 8 unidades, y un valor mínimo ligeramente ácido de 6.6, mientras que el máximo valor está cercano a 9 unidades y es moderadamente alcalino. El contenido de carbonatos es bajo y normal para suelos bajo condiciones de temporal. El contenido medio de materia orgánica es bajo por encima de 2% y valores desde muy bajo con 0.7% hasta muy ricos por encima de 5%, lo cual en general, muestra valores típicos de materia orgánica en suelos de 112 origen volcánico en la región de la Mesa Central. Los contenidos de cationes básicos como Ca, Mg y K caen dentro del rango esperado para estos suelos, aunque para el caso del sodio, parecen ser ligeramente por encima de lo esperado para suelos de temporal, por lo que es conveniente analizar algún tipo de enmienda alta en sodio. El contenido de P promedio es alto con 70 ppm lo cual confirma el origen del suelo a partir de minerales volcánicos como alófanos, y en su caso al uso de altos niveles de P. En lo que se refiere al N inorgánico, el contenido promedio es cercano a 10 ppm que lo ubica en los límites de bajo a medio, y los valores mínimos no llegan a condiciones de muy bajo contenido de NIT, mientras que los valores más altos son por encima de 30 ppm considerados muy altos. El promedio de la variable conductividad eléctrica es normal y de 0.20 ds/m, que en general indica ausencia de suelos salinos, con una valor máxima de 1.27 que está muy por debajo del crítico de 4 unidades para ser considerado como suelo salino. Como el OAT anterior, el promedio de capacidad de intercambio catiónico es alta con 32 Cmol/kg y valores muy altos de hasta 61, por lo que en general hay buenas condiciones de fertilidad en los suelos del OAT 22. A continuación se presenta la gráfica de dispersión de variables para analizar con mayor detalle la relación directa entre las variables estudiadas bajo modalidades dependientes e independientes por pares, y sobre el mismo gráfico, la detección de valores fuera de rango o atípicos que representen errores o casos fuera de lo normal y que responden a manejos o condiciones específicas. En la caso de la altitud SNM, para el OAT 22, no parece tener una asociación significativa con el resto de las variables, por lo que la diferencia de 300 m entre los puntos más altos y bajos del OAT no se refleja en cambios en los otros parámetros medidos. Para el caso del % de arena, es muy clara su relación inversa con él % de arcilla y el % de limo, y directa con la densidad aparente, como se espera bajo condiciones normales, ya que un mayor contenido de arena tiende a incrementar la densidad aparente del suelo. Al mismo tiempo, un mayor contenido de arenas, tiende a reducir el parámetro de capacidad de intercambio catiónico (CIC) y por ende los valores de Ca y Mg principalmente. Mientras que a mayor contenido de arcilla y limo, el catión que incrementa su valor principalmente de forma muy evidente es el Mg. Al igual que el OAT 20, el limo parece repercutir más que las arcillas en la CIC, quizás en virtud de la mayor abundancia de este mineral comparado con el contenido de arcillas. El aumento en la densidad aparente evidencia que el mayor contenido de arenas en el suelo reduce la CIC e indirectamente los contenidos de Mg y Na principalmente, pero también se aprecia la relación al disminuir los contenidos de Ca, K y materia orgánica a medida que se incremente el % de arena en el suelo, condiciones completamente típicas en suelos de uso agrícola. Otras relaciones típicas tomando el pH como una importante variable dependiente, muestran que este se incrementa a medida que aumenta el contenido de carbonatos, de Ca y a mayor CIC, proceso generador de cationes básicos en el suelo. Es completamente lineal la dependencia de los contenidos de Ca y Mg de la CIC, y es indudable el rol de este proceso en el contenido de estos nutrientes. En estos suelos con contenido medio de materia orgánica, se aprecia su efecto positivo sobre CIC, ya que 113 tanto arcillas como este componente, son muy activos en propiciar mayores valores de CIC en los suelos. En este OAT se apreció de forma más clara el importante rol de la materia orgánica, ya que al aumentar el contenido, la densidad del suelo se reduce visiblemente, pero también, los incrementos en la materia orgánica aumentaron el contenido de nutrientes como Mg, P, K, Ca y en menor relación N inorgánico, aunque también incrementaron los 114 valores de sodio, seguramente derivado de su participación en el proceso de CIC del suelos. La mayor presencia de carbonaros en el suelo está claramente ligada a la CIC e indirectamente al mayor contenido de Ca generados por este proceso. El contenido de N inorgánico total (NIT) parece tener poca relación significativa con otros parámetros del suelo, esto ha sido detectado prácticamente en todos los OAT previamente analizados, lo cual no es sorprendente dada la gran cantidad de procesos que regulan la presencia de N inorgánico y orgánico en el suelo y a la velocidad con la que ocurren estos procesos. En cuanto a la detección de valores atípicos en las variables medidas en el OAT 22, se aprecian en la gráfica datos que se separan del grupo compacto de datos y que corresponden a: tres valores de % de arena superiores a 80% que son altos pero normales, ya que en correspondencia registran los más bajos valores de % de arcillas (3-8%) y altas densidades aparentes. Para el caso de carbonatos, hay dos valores ligeramente superiores al resto del grupo de datos de esta variable y que alcanzan más de 10 unidades (20% por encima de valores que anteceden), los cuales están asociados a un pH ligeramente alcalino y no son datos que se puedan considerar como fuera de rango. Para el caso del contenido de materia orgánica, si hay un valor que se puede considerar anormal y que alcanza 5.3%, ya que procede de una parcela de temporal cultivada con tuna, en donde igualmente se registra un alto contenido de P, este valor se puede originar por un error de muestreo en esta parcela con reciente adición de estiércol u otro abono orgánico, aunque el muestreo compuesto realizado debió hacer el ajuste de un sitio mal tomado, o bien, se trata de una parcela con un alto uso de enmiendas orgánicas, si este es el caso, es conveniente revisar este manejo que sin duda está logrando una mejora muy importante en la calidad del suelo y puede ser tomado como modelo para otras parcelas dentro del OAT 22. En cuanto al contenido de P, hay cinco valores que se separan de la media y del grupo medido de forma muy clara, ya que sobrepasan 400 ppm y corresponden a los cultivos anuales básicos de temporal (uno de riego) y están asociados a altos contenidos de materia orgánica (3%), por lo que se puede relacionar que en este OAT, puede haber una práctica común en aplicar residuos u abonos orgánicos a las parcelas y que esto está teniendo un impacto favorable en el contenido de algunos nutrientes. Para el caso del K es muy similar a lo descrito para el P, ya que los cinco valores más altos en K y que aparentemente son anormales por separarse de la tendencia de esta variable, están asociados a altos contenidos de materia orgánica y P (se repiten tres de los más altos valores de P) y para los mismo cultivos anuales de temporal. Por lo que además de una adecuadas fertilización mineral, es previsible el uso de enmiendas orgánicas en estos suelos. Para el caso del Ca, el más alto valor medido de 9589 ppm está asociado con el mayor contenido de carbonatos, y por tanto no se considera un dato anormal en virtud de la tendencia de valores de Ca medido en el OAT y en donde abundan cantidades ligeramente inferiores a este valor. Para el caso del sodio, hay cuatro valores por encima de 600 ppm (600830) , que parecen anormales, sin embargo, hay un amplio rango de valores de Na dentro del OAT 22, y estos datos no están asociados a unidades de riego, ya que dos valores proceden de parcelas de riego y dos bajo temporal, pero, el análisis de la relación de absorción de sodio (RAS) muestra que ya alcanzan valores típicos de 115 sodicidad, pues aportan más del 5% de la CIC, como criterio límite para esta elemento. En otros términos y a pesar de que en la mayor parte del OAT se produce bajo temporal, hay sitios con crecientes contenidos de sodio, y es conveniente revisar la fuente de ingreso de este elemento al suelo, pues pueden existir fuentes dentro de otras enmiendas no reportadas. Para el caso de la variable de contenido de N inorgánico total (NIT), hay un valor extremo de 31 ppm de una parcela de riego con avena y con altos valores de materia orgánica, P y K, el 75% del NIT en este caso proviene de N amoniacal, probablemente derivado de una fuente orgánica de reciente adición, es decir, los datos presuntamente atípicos de estas variables provienen de una misma parcela de riego en la cual seguramente se realizan importantes adiciones de abonos orgánicos, aunque es preciso validar el caso en campo y hacer un análisis más detallado de su manejo, ya que esta parcela no registra valores críticos de sodio, por lo que se puede considerar como una parcela modelo en cuestión de manejo y productividad. Los tres valores más altos de CE de 0.8 a 1.2 que son normales pero que se separan de la tendencia medida ligeramente, vuelven a coincidir con el caso de la parcela con altos contenidos de N, P, K y materia orgánica y el origen del mayor valor de CE medido no son aguas de riego, pues solo un caso se encuentra bajo riego y dos son de temporal. A continuación se presentan en forma gráfica, los modelos más precisos de distribución percentil de las variables pH, N, P y K del OAT 22, y que permiten profundizar en el estado de estas dentro de este OAT. El modelo Weibull de tres parámetros muestra la distribución percentil más precisa y la cual indica que prácticamente en todo el OAT predominan las condiciones de ligera a moderadamente alcalinidad, pero en 50% del OAT los suelos tienen rangos de pH de 8 a 9 unidades, y en sí, hay un rango claro de compactación de valores de pH de 7.8 a 8.3 unidades en 50% del OAT 22. Las condiciones de ligera acidez (pH < 7) son muy escasas y solo se detectaron en dos sitios dentro del OAT, sin embargo, no hay 116 condiciones de alcalinidad presentes en el OAT, pero si es conveniente monitorear las concentraciones de sodio, pues en apariencia, si hay un proceso de incrementos de este elemento y es preciso identificar el origen. Para el caso del modelo de distribución percentil, los datos se apegan al modelo Weibull de 3 parámetros, y en un 50% de los sitios, el rango de valores es compacto y va de 6 a 12 ppm que se clasifica como bajo contenido de N inorgánico total. Cerca de un 15% de las muestras alcanzan valores de alto contenido de NIT por encima de 15 ppm, para las cuales se consideran condiciones de adiciones de compostas o abonos orgánicos en forma de residuos o estiércol o altas dosis de fertilizante N recientes, mediante las cuales, se alcanzan mejores condiciones de producción para cualquier especie. Sin embargo, 20% de los sitios, tienen muy bajo contenido de NIT (5 ppm >), estos son sitios de temporal bajo especies anuales y en los cuales la aportación de N amoniacal es muy baja, lo cual puede estar asociado a bajo uso de fertilizantes y abonos orgánicos, es predecible que en estos sitios se logren respuestas importantes a la aplicación de fuentes de N durante el ciclo de producción. 117 En lo que se refiere al contenido de P, el modelo lognormal para la distribución percentil indica una amplia variabilidad de valores de menos de10 a más de 600 ppm para este elemento dentro del OAT 22. Sólo un 10% de los suelos del OAT son muy pobres en P (5 ppm>), mientras que 30% son muy altos con más de 50 ppm, hasta valores extremos que sobrepasan 200 ppm en 10% de los casos, tanto en condiciones de riego y temporal, por lo que es preciso revisar las dosis de P aplicadas o las fuentes que originan estos altos valores de contenido de P. Dentro del OAT 22, un 60% de los casos se ubica en rangos normales de bajo a medio contenido de P desde 10 a 50 ppm. Al igual que para el contenido de P, el contenido de K es muy variado dentro del OAT 22 y oscila de 100 a 2700 ppm, el modelo lognormal define la distribución percentil con la mejor confiabilidad, sin embargo, y salvo un par de casos, todos los sitios de este OAT son muy ricos en K, y no se espera que este elemento sea una limitante en la productividad, por lo que es importante revisar los antecedentes de respuesta a K para 118 las principales especies del OAT, así como revisar en su caso reportes de deficiencias, ya que estos valores asumen plena disponibilidad del elemento. A continuación se presentan los mapas de las variables pH, N, P y K que permiten ubicar en el espacio dentro del OAT 22 las diferentes categorías de los niveles para cada una de estas. En el caso del pH, la porción este del OAT está dominada por suelos de pH ligeramente alcalino con valores de 7 a 8 unidades, mientras que la alcalinidad tiende a incrementarse hacia el oeste del OAT. El factor riego no es un elemento definitivo que regula el pH, ya que la mayor parte de los suelos agrícolas del OAT está en condiciones de temporal. Como ya se reportó, no se tienen riesgos de condiciones de salinidad, pero si es conveniente revisar la presencia de sodio. 119 En relación al contenido de nitratos, el OAT 22 prácticamente está dividido en dos grandes zonas, al este predominan los sitios más pobres en contenido de NO3 (0-5 ppm), y al oeste se encuentran los suelos con bajo contenido de nitratos (5-10 ppm) y dentro de esta zona, se encuentran algunos sitios con contenido medio de esta forma de N inorgánico desde 10 a 15 ppm. Las condiciones de riego y las especies bajo producción no parecen tener efectos directos sobre el contenido de nitratos, aunque se debe revisar la disponibilidad de humedad de temporal, y el manejo del suelo, los cuales pueden influir en el contenido de nitratos, asimismo, otras variables del suelo medidas en este estudio no parecen tener un efecto directo sobre el contenido de nitrato, por lo que se debe profundizar el análisis de esta distribución espacial de nitrato en el OAT 22. 120 La distribución espacial del P en el OAT 22 muestra que salvo las zonas noroeste y sureste del OAT en donde se ubican los valores de P más bajos (0-15 ppm), en la mayoría del OAT se encuentran suelos con contenido de P de medio a muy altos (15 ppm<), sin embargo, en la zona este del OAT y similar a lo observado para el NO 3, se detectan las áreas con menores contenidos de P, aunque no exactamente con la misma definición. Al igual que para el caso del N, se deben revisar los datos de respuesta a P en diferentes especies, ya que a pesar de la disponibilidad del P en muchos sitios, las demandas no necesariamente se cubren con estas reservas existentes, pues hay especies que demandan altos niveles de P, que no pueden ser cubiertos por las reservas del suelo en cortos lapsos de tiempo. Asimismo, es conveniente revisar síntomas de deficiencia reportados para relacionarlos con los valores medidos en este estudio y de esta forma recomendar ajustes en las dosis empleadas en la actualidad, ya sea a la baja o incrementarlas. 121 Para el caso del potasio y similarmente al mapa de este elemento presentado para el OAT 20 que antecede en el presente reporte, en todo el OAT 22 el contenido de K es muy alto, con un par de excepciones dentro del OAT. Es posible afirmar que la naturaleza mineralógica de los suelos de los OAT 20 y 22 sea similar y rica en minerales abundantes en K. Pero esto no se debe interpretar como suficiencia plena y oportuna de K para todas especies agrícolas, sino meramente como una alta reserva de K disponible que se debe balancear según las necesidades de cada especie y su nivel de productividad. En tal virtud, es probable que no haya o sea marginal la respuesta a aplicaciones de fertilizantes de K en algunas o todas las especies, lo cual debe ser corroborado por estudios previos dentro del OAT y las experiencias propias de los agricultores. Definitivamente, si se puede afirmar que el K no es el elemento nutricional limitante para los cultivos en el OAT 22. 122 XVI. OAT 16 Guanajuato El OAT 16 – Guanajuato se ubica en la región del Bajío en el Centro del país, reconocida por su alta productividad y calidad de suelos agrícolas, en los que es factible la producción en ciclos de PV y OI bajo condiciones de riego rodado o por bombeo. En el siguiente cuadro se muestran las estadísticas básicas de 16 variables medidas de 135 observaciones del suelo a una profundidad de 0-30 cm. No. Variable N Media Desv.Est. CoefVar Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD 135 1726.8 30.3 1.76 1691 1715.3 1720 1726 1881 2 % Arena 135 32.354 10.174 31.45 14.56 24.56 30.56 38.56 69.8 3 % Arcilla 135 39.6 12 30.29 10.56 29.24 41.24 48.88 63.8 4 % Limo 135 28.045 7.479 26.67 7.08 23.08 26.92 32.92 53.08 5 DENSIDAD 135 1.1962 0.0815 6.81 0.9 1.144 1.209 1.253 1.369 6 pH 135 7.4621 0.6095 8.17 6.2 7 7.5 7.95 8.95 7 CARBONATOS 135 1.91 1.823 95.43 0 0.2 1.75 2.8 11.3 8 Mg (ppm) 135 1007.8 495.2 49.14 334 642 912 1204 2973 9 % MAT. ORG. 135 2.4829 0.6616 26.65 0.34 2.09 2.46 2.85 4.02 10 P-BRAY (ppm) 135 56.87 81.32 142.98 1.79 15.25 33.95 66.7 796.37 11 K (ppm) 135 584.2 241.1 41.26 87.4 412 550 702 1507 12 Ca (ppm) 135 5246 1843 35.14 2120 3805 4987 6757 10518 13 Na (ppm) 135 442.2 330.7 74.79 1.2 222 333 577 1786 14 N.I.T. 135 14.047 8.204 58.4 6.3 10.49 11.9 15.39 78.12 15 C.E.e 135 0.3138 0.1656 52.75 0.096 0.199 0.271 0.401 0.893 16 C.I.C. TOTAL 135 37.916 10.926 28.82 17.39 29 38.69 46.54 70.42 La altitud media del OAT es de 1726 m SNM con rangos de altitud de menos de 200 m entre el punto más alto de 1880 al más bajo de 1690. En cuanto a la proporción de los minerales secundarios, los promedios muestran una proporción balanceada entre arenas, limos y arcillas, con cierta tendencia a la mayor proporción de arcillas con 40% en promedio y hasta más del 60%. En tal virtud predominan los suelos de textura fina y media con clasificación de Franco arcilloso, arcilla y franco. La densidad aparente promedio es típica de suelos finos con un promedio de 1.19 ton/m3 y rangos de 0.9 a 1.37. El pH promedio en los suelos es ligeramente alcalino con 7.5, pero los valores mínimos alcanzan ligera acidez con 6.2 y los más altos moderada alcalinidad con 8.9 unidades. El contenido de carbonatos es medio con rangos desde la ausencia total hasta valores de 11.3 que propician ligeros incrementos en el pH. Para el caso de la materia orgánica, el valor promedio es medio con 2.5% y máximo de 4%, lo cual coloca al OAT 16 como uno de los más altos en contenido de materia orgánica, sin embargo, si hay sitios de muy bajo contenido de materia orgánica con 0.34%. Los contenidos promedio de cationes básicos de Ca, Mg y K son típicos de suelos agrícolas y se aprecia un alto promedio de contenido de sodio con 442 ppm y valores de hasta 1786 ppm que seguramente esta desencadenando condiciones de suelos sódicos en algunos sitios del 123 OAT. El contenido promedio de P en el OAT 16 es alto con 57 ppm y valores cercanos a 800 ppm, mientras que para el N inorgánico total, los valores son altos en promedio con 15 ppm y hasta78 ppm, que quizás estén relacionados a recientes adiciones de fertilizantes de N ya que al momento del muestreo, estaba iniciando este ciclo en gran parte de los suelos muestreados. Los valores de conductividad eléctrica promedio son bajos y de sólo 0.3 ds/m y máximos de 0.9, lo cual señala la ausencia de suelos salinos dentro del OAT 16. Al mismo tiempo y derivado del alto contenido de materia orgánica y de predominancia de arcillas, los valores promedio de capacidad de intercambio catiónico son los más altos medidos en todos los OAT previamente reportados con un promedio de 38 Cmol/kg y valores máximo mayores a 70 unidades, lo cual resulta en suelos de buena calidad y productividad para diversas especies agrícolas. A continuación se presenta la gráfica de dispersión de datos de las 16 variables analizadas en el OAT 16, mediante la cual se pueden confirmar las relaciones directas e inversas entre las 16 variables, y se permite identificar valores atípicos que se separan de las tendencias medidas con el fin de detallar las posibles causas que permitan precisar si estos son casos sujetos a un manejo del suelo o condiciones diferentes o si se trata de posibles errores de muestreo o de análisis. La variable altitud SNM no tiene relación directa con ningún parámetro del suelo medido en el OAT 16, lo cual resulta congruente dadas las pocas diferencias de altitud registradas dentro del OAT, y a la relativa homogeneidad de la topografía dentro del OAT 16. Para el caso del contenido de arenas, es muy clara la relación inversa con él % de arcillas y menor con él % de limo, derivado de la mayor proporción de arcillas presentes en los suelos del OAT 16. En este OAT, también se manifiesta una relación inversa entre limo y arcillas, ya que a mayor contenido de una, se reduce el contenido de la otra. El incremento en el % de arcilla propició reducción en los valores de pH, y no tuvo relación muy significativa con la capacidad de intercambio catiónico (CIC) ni con la conductividad eléctrica (CE) como se ha documentado en OAT previos, mientras que el contenido de limo, si se relacionó de forma más significativa con la CIC y la CE y con el incremento en el contenido de cationes básicos como Mg y K principalmente y propició incrementos en el pH y en el contenido de materia orgánica a medida que él % de limo se incrementó, lo cual indica que en estos suelos estas partículas minerales tienen alta actividad química, quizás más que las arcillas, por lo que se debe revisar con detalle, el tipo de arcillas presentes en estos suelos del OAT 16. El pH como se esperaba, se incrementó de forma directa al aumentar el contenido de carbonatos, y con mayores niveles de K, Mg, Ca y Na, propiciado por incrementos en la CIC del suelo. Algo poco común observado en otros OAT es la reducción del pH y del contenido de carbonatos a mayor contenido de materia orgánica, lo cual puede ser originado en la producción de ácidos orgánicos durante el proceso de mineralización de la materia orgánica (dadas buenas condiciones de humedad casi todo el año) que neutralizan las sales y carbonatos presentes y propician reducciones en el pH. 124 125 Los incrementos observados en el contenido de los cationes básicos Ca, Mg, K y Na, fueron directamente dependientes de los incrementos en la CIC del suelo, propiciada en este caso más que por el contenido de arcillas, por el contenido de materia orgánica y limos, ya que se aprecia un incremento significativo en valores de CIC conforme el suelo tiene mayor contenido de materia orgánica, lo cual confirma la gran actividad de este coloide en propiciar CIC. Similarmente a OAT previamente reportados, los contenidos de N y P, no tienen relación directa con los demás parámetros del suelo analizados, y responden de forma independiente con otros controles, que involucran seguramente el uso y manejo del suelo de forma más directa. La conductividad eléctrica del suelo, si tiene una gran dependencia del contenido de bases y particularmente el Mg, el K y el Na, propician aumentos en la CE, sin que estos alcancen valores extremo que resulten en salinidad del suelo. En cuanto al análisis de valores fuera de rango o atípicos (outliers) se detectan pocos datos sospechosos de errores o casos afectados por otros factores dentro del OAT 16. En cuanto a la altitud SNM, la mayor parte de los sitios muestreados del OAT 16 se ubican dentro de 1600 a 1700 m SNM y sólo cinco puntos están por encima de 1800 m, en su mayoría ubicados al sur del OAT y los cuales se separan a la tendencia normal de esta variable sin que estos representen errores de altitud medidos. Para el caso del % de arena, se registran dos valores por encima de 60%, que cataloga a esto sitios como suelos franco arenosos con bajo contenido de arcillas (11%), menos comunes en el OAT 16, pero dentro de rangos previsibles. Para el caso de la densidad aparente, hay un valor relativamente bajo de 0.9 ton/m3, el cual puede estar asociado a un contenido de materia orgánica de más de 2.7%, y por tanto esta en rangos aceptables. Los valores más altos de carbonatos registrados y que se separan de la tendencia de valores de esta variables, son normales, ya que oscilan de 6 a 11 unidades y están asociados a altos valores de pH moderadamente alcalinos de 8 a 9 unidades, de calcio y sodio principalmente, y aunque no registran condiciones de salinidad, si hay indicios de condiciones de sodicidad, que puede ser originada de las aguas de riego utilizadas. Es muy evidente un extremo valor de contenido de P de 796 ppm, el cual si es un valor completamente atípico, aunque proviene de un sitio alto en materia orgánica (4%) y con lo cual se esperan mayores valores de nutrientes como el P, es preciso revisar este caso, pues el valor que le antecede es tres veces menor (241 ppm), y en tal virtud, es previsible un error de muestreo, un error analítico (menos probable) o un caso de alto uso de fertilizante P recientemente aplicado previo al muestreo, este valor anormal, modifica el promedio general del OAT 16 que es de alta disponibilidad de P. Este alto valor de contenido de P es factible alcanzarlo, pero es preciso especificar las condiciones de manejo de la parcela que lo propician y valorarlas para sus efectos benéficos en los sistemas de producción vigentes el OAT, hasta el presente análisis, este es el valor de contenido de P más alto medido, aunque hay valores de P cercanos a 700 ppm, no se había registrado uno de esta magnitud. Para el caso del contenido de sodio, no hay evidencia de valores extremos, pero si se aprecia un rango de valores muy amplio que pone en evidencia la existencia de suelos sódicos y suelos en proceso de sodificación. Los cuatro valores más bajos de contenido 126 de sodio en el OAT 16 oscilan de 1 a 33 ppm y se consideran bajos en este elemento, y corresponden a sitios con pH neutro o ligeramente ácido, dos en temporal y dos bajo riego, cultivados con maíz y sorgo. A partir de estos valores, hay 22 sitios (16% del OAT) con contenidos de sodio de 40 a 200 ppm, en aparente proceso de incremento y valores de la relación de absorción de sodio (RAS) que aún no alcanzan valores críticos de sodicidad (13>). El 37% de los suelos del OAT 16 tiene rangos de contenido de sodio de 200 a 400 ppm y se ubican en 50 sitios del OAT, en estas unidades, ya han aumentos en RAS y son más propensos a una sodicidad en el corto tiempo y deben incurrir a un control para reducir los niveles de sodio. El resto de los suelos del OAT (43%) tiene valores de contenido de Na superiores a 400 ppm, con rangos de RAS de 6 a 40, y claramente, ya se tienen suelos afectados por sodicidad. No hay valores de contenido de sodio fuera de rango o anormales, hay un proceso muy generalizado de sodificación en el OAT 16 que requiere particular atención y manejo, ya que este análisis concluye que 15% de los suelos del OAT 16 ya deben considerarse suelos sódicos. Finalmente, para el análisis de valores anormales, se aprecia un valor extremo de contenido de N inorgánico total (NIT) con 78 ppm, del cual el contenido de N en forma de nitratos aporta tres cuartas partes y el N amoniacal una cuarta parte, este valor que casi duplica al valor que le antecede, se puede originar de una parcela con una alta adición de N reciente, factible porque el muestreo se realizó al inicio del ciclo OI, y adiciones de 500 kg/ha de sulfato de amonio son comunes en este OAT, por lo que es factible medir estos altos contenidos de NIT en suelos con altas dosis de fertilizantes. A continuación se presentan las gráficas con los modelos más exactos de las distribuciones percentiles paralas variables pH, N, P y K, con las cuales se pueden analizar las tendencias y los comportamientos típicos de estas variables. Para el caso del pH, el modelo Weibull de 3 parámetros muestra que el 60% de los suelos del OAT 16 se encuentran en el rango de ligera alcalinidad con rangos de pH de 7 a 8 unidades, por lo que predomina esta condición en el OAT, en estos suelos en contenido de carbonatos es normalmente bajo (1 a 4), pero si hay cuatro casos de 127 sodicidad en este rango de pH. Alrededor del 22% de los suelos, son neutros o de ligera acidez con pH<7, y predominan los suelos manejados con irrigación de muy bajo contenido de carbonatos (<1), aunque si hay tres casos en este rango de pH que muestran sodicidad presente. Finalmente, un 18% de los suelos tienen rangos de alcalinidad moderada con pH>8, mayor contenido de carbonatos y sodio, y la mitad de estos suelos son sódicos, ya que el valor de RAS es superior a 13, por lo que se reitera que en este OAT 16 no hay problemas de salinidad, pero si hay afectaciones por altos contenido de sodio en varios sitios y seguramente un claro proceso de sodificación temprana en gran parte del OAT. Para el caso del contenido de N inorgánico total (NIT), el modelo loglogístico de mejor predicción percentil muestra que el 50% de los suelos del OAT 16 tienen contenido medio de NIT con rangos de 10 a 15 ppm, y un 25% es alto en NIT, con un valor extremo de 78 ppm que es poco común, pero razonable en términos del período de muestreo de suelos al inicio del ciclo de cultivo OI en este OAT. Los valores más bajos de NIT, oscilas de 7 a 10 ppm y nunca alcanzan un valor de extrema pobreza, y aparentemente no están influenciados por las condiciones de humedad, cultivo o contenido de materia orgánica, por lo que es muy probable que las adiciones de fertilizante N (dosis y oportunidad), son las que controlan el contenido de NIT. Los datos de campo señalan que en este OAT por lo general se aplican altas dosis de N, lo cual se refleja en el contenido medio de este elemento y en sus valores más altos medidos. 128 En relación al contenido de P en el OAT 16, el modelo lognormal muestra la tendencia percentil más precisa, en la cual, más del 25% de los suelos son muy ricos en P (50 ppm<) con un valor extremo ya discutido (796 ppm) y que a pesar de que puede ser factible, los valores más altos de P en el OAT son de 210 a 240 ppm, pocos sitios muestran estos rangos extremos que sugieren altasdosis de P a los suelos, los sitios con contenido de P>100 ppm, son bajo riego y con diversas especies anuales, pH neutro o ligeramente alcalino, baja presencia de carbonatos, contenido de materia orgánica y de NIT de medio a alto, por lo que se asume que estos suelos reciben un manejo intensivo y altas dosis de nutrientes. Dentro del OAT 16, un 31% de los suelos son bajos y muy bajos en P (<15 ppm), bajo riego y diversas especies anuales, estos suelos se asocian más a pH moderadamente alcalinos (8 a 9), menor contenido de materia orgánica y NIT, así como mayor prevalencia de condiciones de sodicidad, por lo que evidentemente, el manejo del suelo es un factor determinante en esta condición. 129 Para el caso del K, y similar a lo expuesto en OAT previos, en todo el OAT, con excepción de dos sitios, la categoría aplicada, muestra que el resto de los suelos son muy ricos en K (160 ppm<), disponible en la solución del suelo y por tanto, para las plantas. Los cuatro sitios con menor contenido de K en el OAT, se asocian a condiciones de pH ligeramente ácido o alcalino, bajos contenidos de materia orgánica (1-2%), bajos a medios contenidos de N y P y ausencia de sodicidad, y a pesar de contar con riego, es probable un menor uso de fertilizantes NPK y de abonos orgánicos. La alta reserva de K, se debe interpretar con reservas, ya que la demanda en ciertas especies y períodos de los ciclos de crecimiento, puede superar la disponibilidad, sobre todo en suelos como los del OAT 16, en donde los niveles de productividad son altos, al igual que las tasas de extracción de K, por lo que se deben revisar las demandas de cada cultivo en función de los rendimientos esperados y la masa de K que se extrae del suelo en cada cosecha. La continuación del reporte para el OAT 16, consiste en la presentación de cuatro mapas de las variables pH, N, P y K, que muestran la distribución espacial de las diferentes categorías en las que fueron clasificadas dichas variables, y con las cuales es posible profundizar el conocimiento del estado actual del suelo en este OAT influenciado por los factores de uso y manejo actual. 130 Dentro del OAT domina la presencia de suelos ligeramente alcalinos (pH de 7 a 8) en toda la superficie agrícola del OAT, al centro del mismo, se concentra la porción con suelos moderadamente alcalinos y pH de 8 a 9 unidades, de una forma dispersa en todo el OAT se ubican sitios con pH ligeramente ácido. En general dentro del OAT no hay problemas de acidez o alcalinidad que requieran procesos correctivos o de monitoreo, se insiste en los riesgos de la acumulación de sodio en gran parte del OAT, se elaborará el mapa de valores de sodio en la segunda parte de este proyecto y se tratará de relacionar con factores de manejo de suelos. 131 Como se ha comentado para el caso del N, dentro del OAT 16 prevalecen niveles de N inorgánico y nitratos de medios a altos, como se aprecia en el mapa, hay cinco sitios aislados al este de OAT con muy bajos contenidos de nitratos (<5 ppm), mientras que la porción centro-norte del OAT concentra los sitios con los mayores contenido de nitrato, es factible asumir que el contenido de N inorgánico ya sea como nitrato o amoniacal (NIT), presente al momento del muestreo esta principalmente en función de las dosis de N recientemente aplicado, y en menor grado al contenido de materia orgánica, que como ya se comentó para el OAT 16 es medio (2.5-3%) en promedio. En este OAT de alta productividad, las dosis de nutrientes NPK y otros elementos, son típicamente altas, ya que en varios sitios existen dos ciclos de cultivo bajo riego, por lo que no es raro medir altos niveles de N disponible en formas inorgánicas. Por otro lado, la región que abarca este OAT ha sido ampliamente estudiada en términos de fertilidad de suelos y dosis de fertilizantes para las principales especies, por lo que se debe hacer una revisión de esos antecedentes para asociarla con los niveles de N de este mapa. 132 Similar a la condición de contenido de N, en el OAT 16 abundan los sitios con alto contenido de P (50 ppm<) principalmente al norte centro y noroeste del OAT, mientas que en la zona sur del OAT predominan los suelos con contenidos medios de P (15-30 ppm). En general, hay pocos sitios dispersos con bajos contenidos de P dispersos por todo el OAT, lo que de nueva cuenta evidencia el alto uso de fertilizantes en el OAT para los procesos de producción agrícola. Puede resultar evidente un proceso continuo de incremento en el contenido de P en la mayoría de los suelos del OAT, ya que las dosis de P regularmente aplicadas, no se agotan totalmente en cada ciclo de cultivo y derivado de su baja movilidad, es prudente suponer reservas suficientes de P en el suelo. Sin embargo, es preciso revisar las respuestas a diferentes dosis de P por especie, ya que los requerimientos son variados conforme a las especies y a los niveles de producción alcanzados. 133 Normalmente, el caso del K es diferente al N y P, ya que la abundancia natural de este nutriente está relacionada al tipo de arcillas presentes (arcillas o micas ricas en K), a suelos con alto contenido de materia orgánica y como resultado, tienen altos valores de CIC, y si están ubicados en condiciones de semiaridez o aridez, son ricos en cationes básicos como el K. Si aunado a lo anterior, las condiciones de alta productividad propician alto uso de fertilizantes químicos, los niveles de K en el suelo son normalmente de altos a muy altos, como se puede apreciar en el mapa de contenido de K en el OAT 16. Esta reserva de K se debe utilizar con criterios de sustentabilidad en apego a las demandas reales de cada especie por ciclo de producción, aplicando las cantidades de K que son removidas por la cosecha, ya que un uso no sustentable, puede agotar las reservas de K en pocos años. Se recomienda revisar las dosis y tasas de extracción por cada tonelada de material vegetal que se remueve del suelo y en función a esto ajustar las dosis. 134 XVII. OAT 32 Oaxaca El OAT 32-Oaxaca, se ubica en la zona de los Valles Centrales de Oaxaca, con gran diversidad orográfica y topográfica, así como de condiciones climáticas y de uso y manejo de suelos, lo que prevé condiciones de alta variabilidad en los parámetros del suelo estudiados. En el siguiente cuadro, se registran los datos de estadísticas básicas de 16 variables del suelo medidas de 96 datos (N) para el OAT 32 a profundidad de 0-30 cm. No. Variable N Media Desv.Est. CoefVar Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD 96 1573.1 72.6 4.61 1460 1508 1563.5 1630 1723 2 % Arena 96 59.99 16.16 26.94 18 48.57 59.44 71.8 87.36 3 % Arcilla 96 18.424 9.17 49.77 3.18 10.5 18.28 24.92 46.36 4 % Limo 96 21.59 9.84 45.6 6.64 13.64 21.28 27.19 53.64 5 DENSIDAD 96 1.3462 0.1382 10.27 1.108 1.2485 1.316 1.441 1.707 6 pH 96 7.6792 0.8827 11.49 5.4 7.225 8.05 8.35 8.73 7 CARBONATOS 96 3.53 6.141 173.97 0.01 0.493 1.6 4.175 50 8 Mg (ppm) 96 421.9 252.5 59.84 53.4 227 370.5 550.8 1341 9 % MAT. ORG. 96 1.3928 0.8847 63.52 0.18 0.8125 1.22 1.71 5.18 10 P-BRAY (ppm) 96 16.32 33.92 207.88 0.01 2.3 7.03 16.27 289.76 11 K (ppm) 96 253.4 187.8 74.12 48.6 129.8 186 302.8 1106 12 Ca (ppm) 96 4403 1976 44.89 1064 2717 4351 5733 9326 13 Na (ppm) 96 65.45 68.94 105.32 21 28.02 42.25 74.8 457 14 N.I.T. 96 8.429 2.508 29.76 4.2 6.3 8.045 9.97 15.39 15 C.E.e 96 0.10936 0.07186 65.7 0.017 0.0505 0.0985 0.1485 0.435 16 C.I.C. TOTAL 96 26.42 10.72 40.58 6.96 17.65 26.7 33.7 53.4 Este OAT incluyó 135 cuadriculas de 1000 ha c/u, sin embargo, sólo se muestrearon 96 cuadrículas con presencia de parcelas con uso agrícola, descartando cuadrículas con condición totalmente cerril y de alta pendientes. La altitud promedio de los sitios muestreados fue de 1573 m SNM y rangos de 1460 a 1723 m SNM, por lo que a pesar de la presencia de zonas de montaña dentro del OAT 32, la altitud SNM de las parcelas agrícolas dentro del OAT es relativamente homogénea. La proporción de arcillas, limos y arenas, es hacia la dominancia de estas últimas, con un contenido medio de 60% de arena, 18% de arcilla y 22% de limo, con presencia de hasta 87% de arenas que generan condiciones de suelos de textura gruesa en un 50% del OAT y tipo de suelo franco arenoso en la tercera parte del OAT y francos y franco arcillo arenosos en otro 40% de los suelos del OAT. En tal virtud, la densidad aparente se incrementa por la dominancia de las arenas a un promedio de 1.34 ton/m3 con valores hasta de 1.7, que ocurren cuando el contenido de arena en el suelo es de más del 80%. El promedio del pH es de 7.7, que señala dominancia de condiciones de ligera alcalinidad, sin embargo, hay sitios con pH moderadamente ácido (<6) y moderadamente alcalino (8<). El 135 contenido medio de carbonatos es de 3 unidades, pero alcanza datos altos de hasta 50 que se asocian a los más altos valores de pH. El contenido medio de materia orgánica en los suelos de este OAT es bajo con 1.4% y muestra gran variabilidad por el rango de condiciones de extrema pobreza de 0.18% a gran riqueza mayor al 5%. El contenido de cationes básicos es típico de suelos agrícolas, pero se aprecian contenido de sodio más altos a lo esperado que quizás se asocien a condiciones de riego, ya que una tercera parte de los sitios muestreados en el OAT cuenta con condiciones de riego, en las cuales predominan suelos con pH alcalino. Un análisis a detalle en el caso del sodio, muestra que los tres sitios con mayor contenido de sodio en el OAT 16 muestran valores de 300 a 450 ppm, se encuentran bajo condiciones de riego y no alcanzan valores de RAS que los clasifiquen como suelos sódicos, por lo que sólo se debe revisar la calidad de agua usada para el riego en estos casos para evitar un incremento en los niveles de sodio en el corto plazo. El contenido promedio de P en el OAT es muy variables con una media con 16 ppm, y valores de extrema pobreza (0.01 ppm) y de gran riqueza de hasta 290 ppm. El contenido medio de N inorgánico total (NIT) en el OAT es bajo con 8.5 ppm, con valores muy bajos a medios. Los datos de conductividad eléctrica media son de 0.1 ds/m y hasta 0.4 que señalan la total ausencia de suelos con problemas de salinidad a pesar de la dominancia de condiciones de alcalinidad en los suelos del OAT. A pesar de la mayor presencia de arenas generalizada en los suelos del OAT 32 y al bajo contenido de materia orgánica, la capacidad de intercambio catiónico (CIC) promedio en el OAT es media con 26 Cmol/kg y valores de hasta 53, por encima de otros OAT previamente reportados, por lo que hay una suficiente aportación de nutrientes en la mayoría de los suelos para la producción agrícola. Los suelos con baja CIC en el OAT 32 (20>) están asociados predominantemente a altos contenidos de arena (70%<) y menor contenido de materia orgánica (0.2-1.5%), por lo que se puede precisar que la CIC al igual que en otros OAT está regulada en gran medida por el contenido de arcillas y de materia orgánica. A continuación se presenta la gráfica de dispersión, con la cual se aprecia la relación existente entre las 16 variables estudiadas en formato bimodal (variables en modo dependiente e independiente), la cual permite al mismo tiempo detectar valores anormales que se deben analizar con más detalle para precisar si son factibles o se trata de errores o son derivado de condiciones muy específicas o particulares de manejo que se deben reconocer. La variable altitud SNM no se asocia con ningún parámetro medido dentro del OAT 32, mientras que es muy marcada en este OAT la relación inversa del % de arenas con él % de arcillas y % de limos, así como el efecto del mayor contenido de arena en la densidad del suelo. 136 Algo que no se observó claramente en otros OAT es la relación entre el % de arenas y el contenido de materia orgánica y la CIC, en este OAT es muy evidente que un mayor contenido de arena como se espera, propicie reducciones en el contenido de materia orgánica y por tanto de CIC, derivado de condiciones más propicias de mineralización de materia orgánica en suelos arenosos y que a su vez reducirán los valores de CIC, confirmando la importante actividad de la materia orgánica en promover la CIC. Un mayor contenido de arcillas y limos, propicio incrementos visibles en el pH, derivado sin 137 duda de mayor CIC que propicia mayores contenidos de cationes básicos en el suelo como Ca, Mg, K y Na y por ende de carbonatos. Mayor densidad demuestra reducción marcada en el pH de más de dos unidades, por las mismas razones de menor CIC derivada de mayor contenido de arena como se aprecia en la figura entre densidad y CIC. El pH es directamente modificado por los contenidos de cationes básicos, principalmente Ca y Mg como lo muestran las figuras correspondientes. Similarmente a lo observado en los otros OAT reportados, el contenido de N y P, es más independiente de las otras variables, principalmente el P y están regulados por otros factores como el uso y manejo del suelo, que requieren un posterior análisis. La relación fundamental entre las variables que se reportan en el OAT 32, mantiene las mismas respuestas esperadas ya observadas en otros OAT, con completa consistencia, por lo que hay buena confiabilidad de resultados para estas variables. La CIC y la CE están muy asociadas por el efecto de aportación de cationes básicos al suelo que genera una alta CIC, y que eventualmente se traduce en mayor CE por la mayor concentración de sales en la solución del suelo. En relación a los valores atípicos en las 16 variables, se puede establecer que se aprecian pocos datos sospechosos y los valores medidos son entre los límites reales para suelos agrícolas, sin embargo, se procede a una exploración de los siguientes puntos: No hay valores sospechosos o anormales en las variables altitud, % de arcillas, % de arenas, % de limos, pH y densidad, sin embargo, se aprecia un valor extremo de 50 unidades para el contenido de carbonatos que se asocia a un pH común en el OAT de 8 unidades, por lo que este valor de carbonatos se debe revisar con el laboratorio al no tener relación con otro nivel anormal de las otras variables estudiadas. Para el caso del contenido de materia orgánica, se detectan dos valores de gran abundancia de 4.8 y 5.1%, anormales, dadas las condiciones prevalecientes en el OAT y en los sitios de muestreo por tratarse de parcelas de temporal destinadas a la producción de maíz, lo pertinente en ambos casos, debe ser un muestreo en parcelas recientemente adicionadas con abonos orgánicos o estiércol superficial, lo cual si puede generar los valores medidos, estos valores requieren confirmación posterior del laboratorio. Para el caso del P, el valor extremo de 290 ppm 18 veces mayor a la media (16 ppm), es anormal, pero coincide con el mayor valor de materia orgánica (5.1%) por lo que se puede asumir un error efectivo de muestreo en este cuadrante, que quizás se trate de una parcela con altas dosis de abonos orgánicos, este caso debe ser validado en campo para determinar cuáles condiciones de manejo en la producción de maíz bajo temporal en el OAT 32 están propiciando estos muy altos valores para estas variables o confirmar un error de muestreo. De nueva cuenta, para el valor más alto de K medido en el OAT 32 de 1100 ppm, coincide con la misma parcela muestreada en el cuadrante 25, y ante este caso, con mayor razón conviene una inspección de campo de este sitio y describir con detalle el manejo del suelo, ya que este alto contenido de K es 20% mayor al valor que le antecede y cuatro veces mayor a la media del OAT. Para el caso del sodio y como se comentó previamente, los tres valores más altos son normales aunque despegados ligeramente de la tendencia medida para el OAT, son parcelas irrigadas en 138 las que conviene analizar el agua de riego para evitar incrementar los niveles de este catión que sólo es requerido en muy bajas dosis por las plantas. No se detectan valores anormales fuera de las tendencias medidas para las variables NIT, CE y CIC en este OAT, por lo que se concluye este análisis de “outliers”. En seguida se presentan las gráficas obtenidas para los modelos que describen la distribución percentil (cuartiles) más precisa de las variables pH, N, P y K, que abunda en la información de las mismas para mejores recomendaciones dentro de este OAT 32. Para el parámetro pH, el modelo de mejor predicción percentil es el Weibull de 3 parámetros, esta figura muestra una gran variación en los valores medidos de pH en el OAT 32, aunque evidentemente, dominan las condiciones de alcalinidad y sólo un 18% de los suelos tienen pH ácido (7>), los valores de acidez moderada con menos de 6 unidades de pH ocurren en el 10% del OAT, bajo condiciones principalmente de temporal con uso para maíz, texturas gruesa, nulo contenido de carbonatos, muy bajos contenidos de materia orgánica y nutrientes como N, P, así como valores de CIC bajos. Por el contrario, una proporción del 50% de los suelos del OAT se ubica en el rango de alcalinidad moderada (pH>8), tanto bajo condiciones de riego y temporal y bajo especies anuales y perennes, valores más altos de CIC y por consiguiente mayores concentraciones de cationes básicos y carbonatos en la solución del suelo, en los cuales, a pesar de que se incrementan los valores de CE, no se alcanzan condiciones de suelos salinos. 139 En cuanto a la distribución percentil del N inorgánico total (NIT), el modelo Weibull de 3 parámetros es el más preciso, y señala que el 25% de los sitios tienen contenido medio de NIT con valores de10 a 15 ppm, bajo diferentes condiciones de riego o temporal y variado contenido de materia orgánica, por lo que se precisa que los niveles de NIT responden más a dosis y oportunidades de fertilización con N. En el OAT 32, el 70% de los suelos se concentra en valores bajos de NIT de 5 a 10 ppm, y en sí, sólo cuatro sitios en el OAT son muy pobres en NIT con valores de 4 a 5 ppm, de los cuales tres cuentan con riego, son suelos bajos en materia orgánica y pH de neutro a ácido. Estos datos sugieren que dentro del OAT 32 se deben tener buenas respuestas a la fertilización con N aunque derivado de la dominancia de arenas en los suelos del OAT, es previsible una menor retención de nitratos, por lo que las adiciones de este elemento deben ser fraccionadas a lo largo del ciclo de los cultivos para mejor aprovechamiento y menores pérdidas del N por lixiviación de nitratos, el cual debe ser un proceso muy común en los suelos del OAT 32. 140 En el caso del contenido de P, de acuerdo al modelo Weibull de 3 parámetros, el 75% de los suelos del OAT contienen menos de 20 ppm, pero en general, 40% de los suelos del OAT 32 son muy pobres en P con valores de menos de 5 ppm, predominando en estos la producción de maíz bajo condiciones de temporal, pH moderadamente alcalino (8<), y alto contenido de calcio y carbonatos, condiciones que claramente reducen la disponibilidad de P en la solución del suelo al propiciar reacciones de fijación de este elemento. El 10% de los sitios registra condiciones de contenido medio de P (15-30 ppm), claramente asociadas a menor contenido de carbonatos y presentes tanto en condiciones de riego y temporal. En contraste, cerca del 15% de los sitios registra concentraciones de P altas y muy altas, que incluyen el valor atípico de 290 ppm ya discutido, estos sitios registran muy baja concentración de carbonatos y pH tendientes a valores neutros. Al igual que el N, se espera que en los sitios de bajo contenido de P en el OAT 32, existan mayores respuestas a las aplicaciones de fertilizantes químicos de P, pero es conveniente revisar las dosis recomendadas por cultivo y los casos de deficiencias, con el fin de hacer los ajustes adecuados en las dosis recomendadas. 141 Para el contenido de K, la distribución lognormal señala que hay sólo 4 sitios (4%) muy bajos en K dentro del OAT 32 con contenidos menores a 80 ppm, asociados a bajos valores de CIC, texturas gruesas y bajo contenido de materia orgánica. Por otro lado, cerca de un 80% de los suelos del OAT 32 son altos y muy altos en K por encima de 120 ppm y pocos valores muy extremos de más de 500 ppm y los cuales están relacionados a altos valores de CIC, pH ligera o moderadamente alcalinos, texturas medias a finas y condiciones de temporal, ya se comentó previamente el valor más extremo de K de más de1100 ppm, el cual requiere una validación en campo. Estos niveles de K en el OAT 32, asumen que en la mayoría de los suelos hay menor o nula respuesta a aplicaciones de fertilizantes de K, sin embargo, se deben revisar las dinámicas de este nutriente mediante el conocimiento de tasas de extracción y demanda por especie, con el fin de no agotar las reservas de este elemento y proveer a las plantas con las cantidades exactas en tiempo y forma en cada ciclo de cultivo. En seguida se presentan los cuatro mapas de distribución espacial categorizada de las variables pH, N, P y K del OAT 32, mediante los cuales se pueden hacer precisiones del efecto de factores de uso y manejo del suelo (controlables) y externos sobre estas y en su caso propuestas que permitan mejorar las condiciones de estas dentro del OAT. 142 Claramente, la zona este del OAT 32 está dominada por condiciones de los suelos más alcalinos con pH de 8 a 9 unidades, mientras que en el centro del OAT prevalecen condiciones e ligera alcalinidad que se tornan de neutras a ligeramente acidas (pH = 67) en la porción oeste del OAT y dentro de la cual se encuentran sitios dispersos de moderada acidez. En la porción de suelos más ácidos, hay suelos con mayor contenido de arena, menor CIC y menor presencia de carbonatos, lo cual resulta en nula presencia de condiciones propicias de alcalinidad. Como se mencionó, no hay presencia de suelos alcalinos o sódicos dentro del OAT 32 y por el momento no se requieren manejos específicos para regular la acidez o alcalinidad del suelo en los sistemas de producción que prevalecen en el OAT. 143 Respecto a la distribución espacial del contenido de N como nitratos, el mapa muestra que en casi todo el OAT 32, hay muy bajos contenidos de esta forma de N inorgánico (05 ppm), y en la porción oriente y de sur a norte, hay una franja que concentra valores bajo de NO3 de 5 a 10 ppm, la cual se relaciona con suelos de textura media y fina, bajos contenidos de P y K y valores de pH alcalino. Es fundamental señalar que existe la aportación de N amoniacal al NIT del suelo, el cual es aproximadamente de la misma magnitud que la aportación de los nitratos. Aunque se enfatiza que en este OAT el N si debe ser un elemento limitante en la producción y se esperan altas respuestas a crecientes dosis del elemento, ya que la dominancia de arenas no permite una retención de nitratos por largos lapsos de tiempo. 144 La zona oriente del OAT 32 concentra los suelos con los menores contenidos de P de bajos a muy bajos (0-15 ppm), y está asociada con los suelos con la mayor alcalinidad y presencia de carbonatos, lo que seguramente reduce la disponibilidad de P en esta zona del OAT. La zona oeste del OAT agrupa a los suelos con contenidos de P de medio a muy alto y en la que dominan condiciones de suelos neutros y ácidos. Es evidente que la presencia de condiciones de acidez o alcalinidad afecta la disponibilidad de P. Al igual que para el N, se debe tener alta respuesta a las dosis de P en casi todo el OAT y puede llegar a ser el elemento limitante en la producción sobre todo en las zonas de extrema pobreza en este nutriente, por lo que es recomendable revisar las dosis para las diferentes especies y analizar los casos de deficiencia conforme a las zonas categorizadas en este mapa. 145 En todo el OAT 32 se distribuyen suelos muy altos en K (160 ppm<), con excepción de una franja de norte a sur al centro del OAT que agrupa contenidos medios a altos (80160 ppm), al igual que la esquina suroeste del OAT. En estas zonas puede haber necesidades de adición de fertilizante de K, dependiendo de las especies y niveles de producción reales, por lo que conviene revisar las dosis aplicadas de este nutriente, por otro lado, en las zonas de muy alto contenido de K, no se esperan altas respuesta a aplicaciones de K, salvo que se trate de especies altamente demandante en este elemento y con altos niveles de producción, condiciones bajo las cuales se deben validar las dosis adicionales de K y cuantificar los niveles de extracción del elemento, así como la CIC del suelo para mantener la demanda cubierta durante el ciclo de producción. 146 XVIII. OAT 39 Quintana Roo El OAT 39-Quintana Roo, se ubica al sur del Estado y comprende primordialmente zonas de reciente incorporación a la agricultura destinadas a la producción de caña de azúcar bajo temporal. Dentro del OAT hay áreas no perturbadas y las cuales son un indicador adecuado para medir el deterioro del suelo que se induce en las zonas de producción intensiva de caña. En el siguiente cuadro se presentan las estadísticas básicas de 16 variables de suelo, que provienen de 74 observaciones a profundidad 030 cm.Es importante mencionar que en este OAT se programaron 96 cuadrantes para muestreo de 0-30 cm, y los 22 muestreos que no se realizaron en 22 cuadrantes, se debió principalmente a que estos se ubican en zonas de vegetación primaria y el acceso a estos cuadrantes era muy difícil, pues no hay caminos, además, unos 11 cuadrantes del OAT 39se ubicaron en territorio del vecino país Belice. No. N Media Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD Variable 71 46.17 12.87 27.88 20 38 42 50 81 2 % Arena 71 36.86 8.49 23.03 22.72 30.36 36.36 40.72 70.72 3 % Arcilla 71 41.48 11.12 26.82 12.36 35.64 42.36 49.64 62.36 4 % Limo 71 21.667 5.518 25.47 10.92 17.64 21.28 24 42 5 DENSIDAD 71 1.1915 0.0728 6.11 1.005 1.146 1.199 1.24 1.363 6 pH 71 7.5648 0.5334 7.05 5.91 7.16 7.75 8 8.4 7 CARBONATOS 71 11.61 16.81 144.74 0.49 2.26 3.69 11.59 75.53 8 Mg (ppm) 71 687.3 583.4 84.89 181 386 494 713 2840 9 % MAT. ORG. 71 3.49 1.002 29.02 1.14 2.85 3.39 4.21 5.49 10 P-BRAY (ppm) 71 2.28 2.842 124.63 0.01 0.3 1.25 2.94 14.58 11 K (ppm) 71 290.2 201.8 69.52 48.1 136 252 399 1011 12 Ca (ppm) 71 8398 2943 35.04 2633 6418 8126 9994 15434 13 Na (ppm) 71 108.9 184.7 169.65 9.7 22.5 35.8 84.6 796 14 N.I.T. 71 10.506 2.403 22.87 6.07 8.87 10.26 11.66 18.66 15 C.E.e 71 0.2264 0.1104 48.77 0.053 0.152 0.209 0.261 0.556 16 C.I.C. TOTAL 71 18.86 38.6 15.6 36.5 47.2 55.7 102 48.86 Desv.Est. CoefVar Mínimo La altura media del OAT 39 es de 46 m SNM, con rango de 20 a 81 m entre el sitio más bajo y más alto muestreado, por lo que son zonas bajas con cercanía a la costa sur del estado. La proporción de minerales secundarios muestra una predominancia de arcillas con promedio superior al 40%, contra 37% de arenas y 22% para limos, aunque hay suelos con contenido de arcillas de más del 60% que los clasifica como finos y hay sitiosque alcanzan hasta un 70% de arenas. En tal virtud, 60% de los sitios son de textura fina, y el tipo de suelo corresponde a arcilla, muy pesado para el laboreo agrícola, menos del 3% de los suelos son de textura gruesa bajo tipo franco arenoso, y 37% son de textura media predominando dentro de este grupo los suelos franco arcillosos. Derivado de la dominancia de las arcillas en los suelos del OAT 39, la densidad aparente es relativamente baja con una medio de 1.19 ton/m3 y rango de 1.0 a 147 1.36. Fuera de los esperado la tendencia de los suelos de este OAT es hacia la alcalinidad con un pH medio de 7.5, ligeramente alcalino, aunque hay sitios con tendencia a la acidez (pH <7), así como valores de pH > 8 con moderada alcalinidad. Seguramente, el origen de la tendencia alcalina se debe a la presencia de carbonatos en el suelo, ya que en todos los sitios se registran contenidos de estos compuestos, por lo que la media alcanza valores de 11.6, con datos máximos por encima de 75 unidades que se consideran altos en los suelos. El contenido medio de materia orgánica es muy aceptable con valor de 3.5% y máximos de mucha riqueza con más del 5%, aunque si hay sitios de bajo contenido con 1.1%. Así mismo, los valores promedio del contenido de cationes básicos en la solución del suelo son promedio para suelos agrícolas, con excepción del caso del sodio, el cual muestra valores medios ligeramente elevados de 109 ppm y valores máximos cercanos a 800 ppm que son considerados altos de riesgo de propiciar condiciones de sodicidad, en estos suelos en los que la precipitación pluvial anual no es escasa, pero más bien abundante por encima de 1000mm/año. El contenido medio de P es muy bajo, con 2.2 ppm y sitios en donde prácticamente no hay P (0.01 ppm) quizás derivado de la acción de los carbonatos presentes que reducen la disponibilidad de este nutriente. En cuanto al N inorgánico total (NIT), el contenido promedio de 10 ppm generalizan un bajo contenido de este nutriente en el OAT 39, aunque se aprecia un rango muy homogéneo de NIT con valores mínimos de 6 y máximos de 18 ppm para esta variable. La variable conductividad eléctrica (CE) muestra una media de 0.2 ds/m y un valor máximo de 0.5, lo cual señala la ausencia de suelos salinos en el OAT 39. En lo que respecta a la capacidad de intercambio catiónico (CIC), el valor medio es alto con 48.8 Cmol/kg, el cual es el promedio más alto medido en los OAT ya analizados, el cual sin duda es derivado del alto contenido de arcillas y de materia orgánica, cuya media, resulta la más alta comparada con los otros OAT, pues alcanza un 3.5% que se debe asociar a una historia de uso agrícola más reciente (20 años) en comparación a OAT previos con historia de uso agrícola de decenas de años y en cuyos suelos se ha perdido una cantidad importante de materia orgánica. En este OAT, es importante evitar que al paso de los años, los contenidos de materia orgánica se reduzcan y en consecuencia la calidad de estos suelos. En seguida se presenta la gráfica de dispersión de variables que permite confirmar la dependencia entre las 16 variables analizadas, con lo cual se puede profundizar en el conocimiento de estos parámetros en el OAT 39, y al mismo tiempo, detectar valores atípicos que se separan de las tendencias medidas para cada variable y determinar si se trata de errores o condiciones que se deben estudiar por separado, pues se derivan de condiciones de uso y manejo del suelo diferentes a las convencionales. 148 La altitud SNM muestra un efecto sobre el contenido de arenas y arcillas, ya que los sitios a mayor altitud en el OAT se asocian con los sitios con mayor % de arenas y menor contenido de arcillas, es probable que existe un proceso de acarreo de arcillas de las partes altas a las partes bajas del OAT, considerando que en la zona hay períodos de abundante precipitación pluvial que pueden ocasionar tales arrastres, propiciando un cambio en la composición de estos minerales en el horizonte superficial del suelo, sin 149 embargo, se requieren estudios más precisos de erosión del suelo, para confirmar este proceso. Tanto el pH del suelo como el contenido de materia orgánica incrementan sus valores a mayor altitud dentro del OAT, lo cual no soporta condiciones de arrastre de arcillas o solutos que propician condiciones de mayor alcalinidad, ya que en caso de existir arrastres pluviales de las partes altas a las bajas del OAT, esto se reflejaría en mayor alcalinidad en las partes bajas y al mismo tiempo, menor contenido de materia orgánica en las partes altas, pero ocurre lo contrario. Por alguna razón que requiere mayor análisis que el que se pueden reportar en este documento, el contenido de arena tiene relaciones directas con otros parámetros del suelo que no se han detectado en OAT previos, ya que un mayor contenido de arena propicia incremento en el contenido de carbonatos, lo cual a su vez se refleja en crecientes valores alcalinos de pH. Así mismo, al incrementar el contenido de arena, se aprecia un incremento en el contenido de calcio, en los valores de CE y una ligera respuesta a valores de N inorgánico. Recíprocamente, a mayor contenido de arcillas, se aprecia menor contenido de carbonatos en el suelo y de CE, y no se aprecia que un alto contenido de arcillas propicie incrementos de CIC, por lo que se puede asumir que las arcillas que predominan en este OAT son quizás arcillas del tipo 1:1 con menor actividad química en el suelo, situación que se deben confirmar con otro proceso analítico de laboratorio. Por otro lado, se aprecian respuestas del % de limos similares a lo observado para la arena, y de naturaleza inversa al efecto del contenido de arcillas, ya que un incremento en el contenido de limo propicia incremento en el contenido de carbonatos y por tanto en el pH, así mismo, la materia orgánica se incrementa conforme aumenta la proporción de limo en el suelo, y en menor escala, se detectan incrementos en el contenido de Ca, K y NIT a medida que la presencia de limo aumenta en el suelo, sin embargo, no se aprecia un efecto muy directo sobre la CIC ni la CE del suelo, en medida que se incrementa o reduce el % de limo en el suelo. En el OAT 39 se detecta una asociación directa no vista previamente en otros OAT, ya que la densidad aparente se incrementó a mayor contenido de arcillas, y claramente, bajo mayores valores de densidad del suelo, se incrementaron los valores de CIC y CE y del contenido de Ca, K y Na. Como se esperaba, el pH como una importante variable dependiente, se incrementa a medida que aumentan los valores de CIC, CE, que originan una mayor concentración de cationes básicos, principalmente Ca, K y Na. En este OAT, el contenido de materia orgánica, aumento ligeramente el contenido de carbonatos, y el incremento en materia orgánica, propició ligeras tendencias a reducir la densidad aparente, e incrementar el contenido de P, K, Ca y N inorgánico, así como un visible aumento de CE y CIC, por lo que se puede asumir que los altos valores de este componente, son favorables para mejorar la fertilidad del suelo. En cuanto al P y al NIT, como ha sido común en otros OAT, se asocian en menor grado a otros parámetros del suelo, sin embargo, en este OAT, parecen tener tendencias de incremento a mayores valores de materia orgánica en el suelo, lo cual se espera particularmente en sitios con altos contenidos de materia orgánica. Normal y similar a todos los OAT previos, resulta el efecto de incrementos de la CIC sobre los contenidos de Ca, Mg, K y Na que al mismo tiempo propician valores más altos de CE y de pH en los suelos del OAT. 150 En cuanto a la detección de los valores anormales para las 16 variables analizadas, se consideran los puntos que se separan de la tendencia normal de valores medidos, aunque este criterio no necesariamente confirma que se trata de valores anormales que no sean factibles de presentarse en algunos sitios muestreados. Tal es el caso de un valor extremo para él % de arena que alcanza un valor del 70%, duplicando el contenido medio de arena en el OAT y separándose un 13% del valor que antecede, el sitio de muestreo corresponde a un predio de producción de chile bajo temporal, de textura gruesa y baja densidad de 1.04, que se sugiere sea revisado, ya que no se esperan estos valores de densidad con un contenido de arena del 70%, aunque también se deben revisar los tamaños y tipos de partículas en los suelos de este OAT, ya que como se mencionó para el caso de arcillas, pueden existir tamaños muy finos de arena en el límite de la clasificación como limos (50 m), que puedan generar bajos valores de densidad y una relación más directa con otros parámetros del suelo como se describió. Para el caso del % de limo, se detecta en la gráfica un valor extremo del 42% que duplica la media del contenido de limo en el OAT y se separa 10% del valor anterior, lo que de nueva cuenta se puede tratar de partículas de limo en el límite del tamaño de arenas (50 m), por lo que no se pueden considerar como datos atípicos hasta en tanto no se detallen los tamaños de partículas predominantes en estos suelos. Para la variable pH se midió un valor mínimo de 5.9 unidades como el más ácido en el OAT de una parcela de producción de maíz bajo temporal, y es el único caso de moderada acidez en el OAT, 0.5 unidades más bajo al siguiente valor, y que en este caso, se puede considerar como aceptable y dentro de un rango de valores esperado. Se detectan cuatro sitiosde bajo contenido de materia orgánica (1-2%) cultivados con caña de azúcar bajo temporal que representan valores tres veces menor al promedio del OAT de 3.5%, es importante recalcar que estos suelos son relativamente jóvenes y bien provistos de materia orgánica, la cual se puede agotar en pocos años en caso de reducir drásticamente los niveles de aportación de residuos de cosecha, como puede ocurrir con el cultivo de caña de forma intensiva. Aunque como se reportó previamente, el contenido medio de P es muy bajo, se detectan dentro del OAT 39 dos sitios con valores de 13 a 14 ppm de P, seis veces por encima de la media y que se clasifican como valores medios de disponibilidad de P y que se pueden asociar a sitios con mayores dosis de P o recientemente fertilizados con P, o uso de otros fuentes menos solubles de P como roca fosfórica, estos sitios se asocian a bajos valores de carbonatos en el suelo y pH ligeramente alcalino, y se pueden considerar normales ligados a factores de manejo de dosis de P. En cuanto al contenido de K, se aprecian valores normales, pero se detectan un amplio rango de valores que será analizado posteriormente para esta variable. Se aprecian cinco valores separados de la tendencia normal del contenido de sodio en el OAT 39 por encima de 400 ppm que no se esperaban dentro de este OAT, y que provienen de parcelas de producción de caña bajo temporal y que resultan un tanto anormales, pues exceden 4 veces el promedio de contenido de sodio medido en el OAT; estos sitios se ubican en condiciones de ligera alcalinidad (pH 7 a 8), contenido de materia orgánica inferior a la media, y valores de relación de absorción de sodio (RAS) de 6 a 9 unidades que indican un probable proceso de sodificación no previsto en suelos del OAT 39 y que es preciso revisar, ya que no hay uso de riego como origen de los 151 altos niveles de este elemento, además, el sodio en estos casos aporta un 3% a la CIC total (rango aceptable hasta 5%), en mucho mayor proporción que la aportación a la CIC del K que es menor al 1% y debe ser al menosdel 10%. Finalmente, en el resto de las variables, sólo se detecta un valor ligeramente fuera de tendencia para el contenido de N inorgánico (NIT) de más de 18 ppm, que se cataloga como alto, pero se puede considerar como normal y factible, pues se ubica asociado a un alto contenido de materia orgánica (4.2%), en donde el N amoniacal contribuye a la mayor proporción de NIT con 13 ppm, y quizás debido al manejo particular de esta parcela bajo producción de caña bajo temporal con adiciones recientes de N en forma de fertilizantes o abonos orgánicos, lo cual puede considerarse como un sitio con mejor manejo del suelo para su contenido de N, del cual se debe comparar su costo y productividad para reconocerlo como un sitio con buen manejo. A continuación se presentan las gráficas que muestran los modelos más adecuados de distribución percentil de las variables pH, N, P y K, que permiten abundar en el conocimiento del comportamiento de las mismas en el OAT 39. Para la variable pH, los rangos percentiles se apegan con mayor precisión al modelo Weibull de 3 parámetros, el cual indica que un 22% de los suelos se encuentran en un rango de alcalinidad moderada por encima de 8 unidades, asociados a altos contenidos de materia orgánica por encima del 3%, al igual que de calcio y carbonatos y bajo contenido de sodio, mientras que la mayoría de los suelos del OAT 39 con 62% de frecuencia se encuentran en un rango de ligera alcalinidad con pH de 7 a 8 unidades. Sólo una fracción del 16% de los suelos son neutros o con ligera acidez, asociados a altos contenidos de arcilla y textura fina, bajo contenido de carbonatos y contenido medio de materia orgánica. En general, las condiciones de pH en los suelos del OAT 39 son adecuadas para las especies agrícolas y salvo los casos en donde se registraron altos valores de sodio, no se requieren acondicionamientos específicos para subir o bajar el pH. 152 El modelo Loglogístico para el N inorgánico total (NIT), muestra un rango de valores para NIT compacto, en el cual un 50% de los suelos se ubica entre 9 y 12 ppm de NIT, un 45% de los suelos son bajo en NIT con rangos de 6 a 10 ppm, y en particular para el OAT 39, dos terceras partes de NIT proviene de N amoniacal y sólo un tercio de N en forma de nitrato, lo anterior derivado de altos valores de contenido de materia orgánica. Adicionalmente, un 50% de los suelos alcanzan valores medios de NIT con rango de 10 a 15 ppm y un 5% son altos en NIT con más de 15 ppm, pero sin rebasar 20 ppm, y corresponden a sitios de producción de caña bajo temporal, que quizás hayan recibido altas dosis de N recientes. Los contenidos de NIT en los suelos del OAT 39 son muy homogéneos al dominar la producción de caña en los mismos, probablemente con manejos y dosis de N semejantes que propician estos rangos compactos de NIT. 153 En cuanto al contenido de P en los suelos del OAT 39, la distribución de percentiles se apega con mejor predicción al modelo Gamma, y como se informó en párrafos anteriores, destacan los bajos niveles de P en todos los suelos del OAT, de hecho, la media del contenido de P en estos suelos y por mucho la más baja medida comparada con los otros OAT, y seguramente, el P es el elemento más crítico para la nutrición de las plantas en este OAT, ya que el 75% de los suelos del OAT 39 sólo tienen de 0 a 3 ppm, considerado extremadamente bajo, 8% de los sitios son bajos en P con valores de 5 a 10 ppm y solo en dos sitios hay valores mayores a 10 ppm clasificados como contenido medio; todos los sitios con mayor contenido de P son parcelas de producción de caña bajo temporal, en las que seguramente se aplican altas dosis de este elemento para reducir deficiencias. Es necesario revisar dichas dosis aplicadas y verificar en campo los síntomas de deficiencia de P, que seguramente son comunes en este OAT. 154 Finalmente, para la distribución de los percentiles de K, el modelo Weibull es el más exacto y muestra hay un rango de valores de K en el OAT 39 muy amplio en comparación a lo observado para los contenidos de N y P. En este caso, un 25% de los suelos muestran valores superiores a 400 ppm, de gran abundancia de K, pues se llegan a sobrepasar 1000 ppm, sin embargo, los contenidos más altos de K por encima de 600 ppm no corresponden a parcelas de producción de caña, sino de especies como hortaliza, maíz y pastos, lo cual se debe asociar a las altas tasas de extracción de K de suelos bajo producción de caña. Particularmente, los sitios con contenidos de K menores a 100 ppm, están más asociados con la producción de caña. Por lo que conviene revisar si las reservas de K en el suelo se están agotando en suelos bajo producción de caña sometidos a bajas dosis de este elemento. En seguida se presentan los mapas que muestran la distribución espacial con las diferentes categorías de las variables pH, N, P y K, con las cuales se pueden hacer inferencias de mayor precisión con la información disponibles en este estudio del uso actual del suelo y verificar si este propicia cambios espaciales en las variables de estudio. 155 El mapa de pH muestra la dominancia de suelos con pH ligeramente alcalino (7-8) que se encuentran en todo el OAT 39, resaltando zonas de ligera acidez (6-7) al sur del OAT y pocos sitios dispersos en todo el OAT con esta categoría de pH, mientas que al este del OAT se ubican dos fracciones de alcalinidad moderada (8-9). Es probable que el origen calcáreo de estos suelos esté íntimamente ligado al pH con dominancia alcalina, ya que las condiciones climáticas prevalecientes en el OAT con presencia de abundante precipitación, deben favorecer la lixiviación de sales y propiciar pH con tendencia a la acidez, pero en este caso, los suelos son relativamente jóvenes y con menos años de producción, por lo que predominan los factores de origen sobre los factores de uso y manejo del suelo. 156 El mapa con la distribución espacial del contenido de N en forma de nitratos resalta que en la zona centro y sur del OAT 39 prevalecen sitios con muy bajo contenido de esta forma de N (0-5 ppm), mientras que al este y norte, se encuentran sitios con bajo contenido de nitratos de 5 a 10 ppm, como se mencionó en estos suelos la forma de N como nitrato es la menos abundante, ya que la forma amoniacal aporta dos terceras partes al N inorgánico, estas dos formas son las más importantes para la nutrición de las plantas. A pesar de altos valores de materia orgánica en los suelos del OAT 39, la mineralización de la misma no garantiza que se cubran las necesidades de especies como la caña de azúcar, dando lugar a altas dosis de N requeridas para alcanzar altos rendimientos. Se deben revisar las dosis aplicadas por cultivo, compararlas con las tasas de extracción anual de N y evaluar la mineralización y aportación de N de la materia orgánica con el fin de balancear de forma óptima las dosis de N requeridas para cada especie dentro de este OAT. 157 Extrema pobreza en el contenido de P (0-5 ppm) en todo el OAT 39 se aprecia en el mapa, con muy pocos sitios de más de 5 ppm, lo cual permite asegurar que el P es el elemento más limitante en el rendimiento de cualquier especie. Todo indica que el probable origen de suelos calcáreos en este OAT, propician estos bajos contenidos de P, aunado a una reciente historia de uso agrícola que no ha permitido una acumulación de P como sucede en una gran parte de suelos de usos agrícola sujetos a aplicaciones anuales de P. Sin duda, se deben realizar estudios sobre P en este OAT, para conocer la dinámica del elemento para cada especie y ajustar las dosis requeridas de P para evitar deficiencias que deben ser muy comunes en todas las especies cuando las adiciones no son suficientes para cubrir las demandas. Las dosis deben estar en función del rendimiento esperado y de la presencia casi segura de fijación de P en estos suelos. 158 A excepción de la zona sur del OAT 39 que registra valores desde bajos a altos (40-160 ppm) en contenido de K, todo el OAT tiene suelos muy altos en K que sobrepasan 100 ppm. Sin embargo, la producción de caña requiere altos contenidos de K por su alta extracción anual, es preciso revisar si la zona con menor contenido de K en el sur, está asociada a parcelas sujetas a la producción de caña durante más tiempo o bien, si las dosis aplicadas en estas parcelas son menores y se está propiciando reducción en la disponibilidad de este nutriente en el suelo. El equilibrio de este elemento en el suelo, se debe basar en adicionar en forma de fertilizante, la cantidad retirada en cada cosecha de caña que sobrepasa a la aportación natural del suelo, de forma que no se reduzca en el corto plazo la disponibilidad, de lo contrario y como ha sucedido en varias zonas agrícolas, se agotan las reservas de K y para cubrir las necesidades del elemento se requieren elevadas dosis anuales de fertilizante de K. 159 XIX. OAT 30 Veracruz y Oaxaca El OAT 30 comprende porciones de los Estados de Veracruz y Oaxaca y se ubican en la cuenca del Río Papaloapan, en donde abunda la producción de caña de azúcar bajo condiciones de clima tropical húmedo con abundante precipitación pluvial, que en ocasiones propicia condiciones de saturación de humedad e incluso inundaciones en los suelos ubicados en las zonas bajas del OAT, principalmente en las márgenes de los ríos que lo cruzan. En el siguiente cuadro se presentan las estadísticas básicas de 16 variables del suelo analizadas y que provienes de 90 muestras de suelo tomadas a profundidad 0-30 cm. No. Variable N Media Desv.Est. CoefVar Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo 1 ALTITUD 90 25.1 15.2 60.57 6 15 20 30 72 2 % Arena 90 42.81 9.201 21.49 9.28 37.14 41 49.37 68.2 3 % Arcilla 90 21.401 7.492 35.01 10.72 15.8 20.36 25.22 38.72 4 % Limo 90 35.789 7.264 20.3 8 31.91 35.82 40 64 5 DENSIDAD 90 1.1936 0.092 7.71 0.944 1.132 1.1915 1.26 1.41 6 pH 90 6.497 0.611 9.4 4.45 6.19 6.42 6.8625 8.5 7 CARBONATOS 90 1.217 1.861 152.99 0.01 0.01 0.97 1.73 13.82 8 Mg (ppm) 90 308 103.6 33.63 31.6 260.3 304 345.3 651 9 % MAT. ORG. 90 3.0333 0.8601 28.36 0.74 2.5525 2.98 3.5175 5.02 10 P-BRAY (ppm) 90 59.9 39.71 66.29 0.01 22.43 56.91 84.98 183.7 11 K (ppm) 90 256.4 107 41.74 20 171.5 273 334.5 482 12 Ca (ppm) 90 2494.5 882.9 35.4 758 2084 2398.5 2665.8 7526 13 Na (ppm) 90 86.89 31.38 36.11 30.3 63.6 86.1 109 221 14 N.I.T. 90 10.29 2.212 21.5 6.3 8.572 9.8 11.257 19.59 15 C.E.e 90 0.11224 0.02975 26.5 0.048 0.09375 0.1115 0.12725 0.196 16 C.I.C. TOTAL 90 16.037 4.524 28.21 4.46 13.5 15.65 17.425 39.5 La altitud media SNM es de 25 m con mínimos de 6 m hasta 72, por lo que el rango es de 66 m entre el sitio más alto y el más bajo propenso a inundaciones en la época lluviosa. En cuanto a la proporción de minerales, en el promedio dominan ligeramente los contenidos de arena con 43% sobre la arcilla con un promedio de 21% y limo con 36%, por lo que el 80% de los suelos muestran textura media como francos, y en menor proporción existen francos arenosos y franco arcillosos, y prácticamente en el OAT 30 no hay suelos de textura fina, pesados y con mal drenaje; esto indica que predominan suelos de buena textura para el manejo agrícola, con una densidad típica de suelos francos promedio de 1.19 ton/m3 que alcanza hasta 1.44 en su máximo y 0.94 en su mínimo valor. El contenido de carbonatos promedio es bajo en el OAT 30 con un valor de 1.2 y sólo un máximo de 13 unidades, por lo que el pH promedio en el OAT es de tendencia ligeramente ácida con 6.5, aunque hay sitios de fuerte acidez con 4.5 unidades de pH y hasta moderada alcalinidad con 8.5, por lo que existe una rango 160 amplio de condiciones de pH de 4 unidades. El contenido medio de materia orgánica alcanza más de 3% considerado como medio, pero con amplia variabilidad y sitios muy ricos que sobrepasan un 5% y sitios muy pobres con 0.7%. El contenido medio de P en el OAT 30 es alto con 60 ppm, y valor máximo de 183 ppm en su extremo superior y sitios de extrema pobreza con sólo trazas de P. El contenido promedio de cationes básicos como Ca, Mg, K y Na se considera dentro de lo normal derivado de las condiciones del clima, por debajo de lo medido en otros OAT bajo condiciones de riego, ya que la abundante precipitación diluye las sales que forman estos elementos y las remueve del suelo hacia las corrientes presentes dentro del OAT. El contenido medio de N inorgánico total (NIT) es bajo de 10 ppm y tiene poca variabilidad dentro del OAT con rango de 6 a 20 ppm. En cuanto a la conductividad eléctrica (CE) que determina la presencia potencial de condiciones de salinidad, como se esperaba en este OAT, el valor promedio es bajo con 0.1 ds/m y máximo de 0.2, que señala la ausencia total de condiciones de suelos salinos en este OAT. Finalmente, la capacidad de intercambio catiónico media es relativamente baja con 16 Cmol/kg y muestra amplia variabilidad en el OAT con mínimo de 4 y máximo de 39, que se prevé este influenciado por las condiciones de contenido de arcilla y materia orgánica como se discutirá más adelante. Es importante señalar que en el OAT 30 se reportó que en todos los sitios muestreados se hace uso de irrigación, a pesar de que es una zona con abundante precipitación pluvial, se considera que tal irrigación proviene de las aguas de escurrimiento que surcan este OAT y no de pozos de riego, por lo que hay menos riesgo de incremento de sales en los suelos bajo este esquema de irrigación que además debe ser complementario al agua de lluvia durante los meses de sequía de la primavera. En seguida se presenta la gráfica de dispersión de las 16 variables analizadas con el fin de valorar la relación directa entre estas para interpretar tendencias de procesos edáficos y de uso y manejo del suelo, así como para detectar valores anormales fuera del comportamiento esperado y que pueden tratarse de situaciones excepcionales con un uso y manejo de suelo específico que las origina o de errores de muestreo o analíticos. 161 La variable altitud no muestra una relación significativa con el resto de los parámetros medidos, aunque es evidente que el 85% de los datos medidos, proceden de sitios de altitud de 6 a 40 m y sólo 14 sitios alcanzan rangos de altitud de 40 hasta los 70 m, por 162 lo que en sí la variabilidad de altitud en el OAT 30 es mínima y es normal que no afecte directamente los procesos edáficos, salvo que las condiciones de saturación de humedad se modifiquen en zonas bajas o inundables. El contenido de arena y el de arcilla como es normal en todos los OAT, tiene una relación inversa, y a mayor contenido de uno, se reduce el otro, pero en este caso, un mayor contenido de arena en los suelos, no incrementa la densidad del suelo, por el contrario, el incremento en el contenido de arcilla, propició valores más altos de densidad. El contenido de arena no se relaciona con otras variables del suelo de forma muy significativa, pero similarmente, el contenido de arcilla no interactúa con otras variables con las que se esperaría mayor respuesta como la CIC, aunque si se observa que un mayor contenido de arcilla aumentó el contenido de Mg en la solución del suelo, por lo que en este caso el tipo de arcillas presentes en los suelos de este OAT puedan ser ricas en este elemento. El contenido de limo, también refleja neutralidad de respuesta con otras variables del suelo, al parecer, los minerales secundarios dominantes en el suelo del OAT 30 son menos reactivos a lo observado en otros OAT. El pH se vio influenciado por lo niveles de Ca y a su vez por la CIC, pero en menor magnitud a lo observado en otros OAT, desde luego que en estos suelos el contenido de Ca es menor y por tanto tiene menor repercusión en el incremento del pH o en la formación de carbonatos que modifican este parámetro. El contenido de Mg se relacionó de forma significativa con el contenido de materia orgánica, probablemente a través de una mayor CIC, ya que mayores contenidos de este elemento, se asociaron a mayores contenidos de Ca, K y Na. En cuanto a la materia orgánica, el aumento en su contenido influyo claramente en valores más altos de Mg, P y K, por lo que se puede considerar su alto impacto en la fertilidad de los suelos en este OAT, pero no influyó significativamente en parámetros como contenido de N y CIC. El contenido de P en los suelos, se redujocon mayores contenidos de arcilla, y valores de pH con tendencia alcalina, mayor contenido de Ca y altos valores de CIC, lo que permite asumir que hay un proceso de fijación de P significativo en estos suelos. En estos suelos, la CE y derivado de menores contenidos de cationes básicos en el suelo, esta variable tiene menor respuesta a los mayores contenidos de estos elementos, recordando que la escala de valores de CE en el OAT 30 es muy compacta. En general el contenido de N inorgánico total, no tiene interacciones significativas con el resto de las variables del suelo, lo cual es una respuesta común en los OAT analizados y ni aún los mayores contenidos de materia orgánica de hasta 5%, parecen incrementar los bajos niveles de NIT en el suelo.Finalmente, la CIC tiene gran influencia en los niveles de Ca principalmente y en menor grado sobre Mg y K y mínimo efecto en Na, y por ende, los mayores niveles de estos elementos derivados de los altos valores de CIC, propician aumentos en el pH del suelo de manera directa. En cuanto al análisis de los rangos de valores de cada variable y la detección de datos anormales y fuera de tendencia, denominados como “outliers”, se detecta para el caso del % de arena un valor anormalmente bajo para este OAT de sólo un 9% de arena el cual es cuatro veces menor a la media y tres veces menor al valor siguiente registrado, este dato proviene de una parcela de arroz bajo riego, en donde abunda el contenido de limo, partícula que limita en tamaño con las arenas. Es probable que el sobrelaboreo del suelo en esta parcela influya en la reducción del tamaño de las partículas, aunque de 163 hecho el restos de los sitios cultivados con arroz dentro del OAT 30 no muestra esta tendencia al muy bajo contendido de arenas y por el contrario, son suelos de textura media a gruesa con una balance normal entre arenas, arcillas y limos. La sugerencia del tipo de arenas en el OAT, supone arenas muy finas al límite de tamaño con las partículas de limo y que probablementetiene influencia sobre otras variables del suelo dada su abundancia. Lo anterior se corrobora con el valor más alto de contenido de limo que alcanza el 64% y que corresponde a la misma unidad de producción de arroz, por lo que sí existe en este caso una aparente traslape de partículas de arena y limo con tamaños de alrededor de 50 µm. Es evidente que en estos suelos el contenido de arcilla es menor a lo medido en otros OAT, pues cerca de la mitad de los suelos contienen menos de 20% de estos minerales, de ahí que la CIC tienda a la baja y que las arenas y limos abunden en tamaños muy similares, además, las zonas inundables de vega de río comunes en el OAT 30, suelen ser muy ricas en limos acarreados por la corriente, al mismo tiempo que el proceso de arrastre y lixiviación de arcillas por el agua que es más abundante en estos suelos, propicie reducción en el contenido medio de arcillas. Más del 80% de los suelos tienen más del 30% de limo, condición más común en suelos que reciben riego de gravedad o presencia de inundaciones o escorrentías de aguas superficiales, por lo dos valores anormalmente bajos en % de limo de 8 y 14% parecen atípicos dentro de este OAT, pero que sin embargo, son normales pues a su vez muestran alto contenido de arenas que probablemente traslapen en tamaño al de las partículas de limo. El rango de valores de densidad sigue una tendencia normal sin datos atípicos detectados en la gráfica, mientras que el pH registra valores que se separan en ambos rangos de la escala hacia la acidez atípica y alcalinidad, el valor de pH más ácido de 4.5 se encuentra asociado a un nulo contenido de carbonatos, muy baja CIC, y por tanto bajo contenido de cationes básicos de Ca, K, Mg y Na, pero alto contenido de P, en un sitio bajo producción de caña, el cual se debe validar para determinar si hay algún aditivo empleado para acidificar el suelo o si el tipo de fertilizantes como el sulfato de amonio es común y propicia la tendencia a acidificar el suelo. Por otro lado, los tres valores de pH moderadamente alcalino por encima de 8 unidades, muestran mayores contenidos de carbonatos y cationes básicos en respuesta a mayores niveles de CIC, pero al mismo tiempo, muy bajos niveles de P, por lo que es evidente que el contenido de carbonatos a pesar de no ser muy alto en este OAT, propicia reducciones significativas en el contenido de P soluble en estos suelos, ya que en la gráfica correspondiente, se detectan tres valores anormales por encima de la tendencia de contenido de carbonatos, los cuales corresponden a los mismos tres sitios con mayor pH dentro del OAT y que registran muy bajo contenido de P, a pesar de que en general el contenido de carbonatos en este OAT es bajo comparado con otros OAT. El rango del contenido de Mg es muy amplio pero con tendencia normal y diferencia de unas 20 veces entre el valor más bajo (30 ppm) y el más alto (650 ppm). Similarmente, el contenido de materia orgánica muestra amplia variabilidad, cubriendo toda la escala de valores de menos de 1% a más de 5%, y el valor más bajo de 0.7% clasificado como muy pobre corresponde al sistemas de producción predominante en el OAT de una 164 parcela de producción de caña bajo riego, asociado con alto contenido de P y K pero bajo contenido de N, de pH ligeramente ácido, mientras que 11% de los sitios muestreados son muy ricos en materia orgánica con valores superiores al 4%, y que corresponden en su mayoría a zonas de producción de caña, pH neutro o ligeramente ácido, alto contenido de P y muy bajo de carbonatos. Es conveniente revisar el manejo de residuos en la parcela con muy bajo contenido de materia orgánica, para determinar si en este caso en particular, la quema de la caña o la remoción de todos los residuos de cosecha, están impactando negativamente el contenido de materia orgánica, y así demostrar las consecuencias de un mal manejo de estos. Los valores del contenido de P no muestran datos atípicos de la tendencia del OAT, pero si gran variación desde muy bajos a muy altos, quizás como respuesta al manejo de los suelos, que se discutirá más adelante. Similarmente, el contenido de K muestra gran variación de valores sin que se detecten desviaciones importantes en la tendencia, mientras que para el caso del Ca, se ubican dos sitios con altos valores separados de la tendencia con 6500 y 7500 ppm que triplican la media de contenido de Ca del OAT, y que corresponden a los dos sitios con mayor contenido de carbonatos y valores de pH, altos valores de CIC, y pobre contenido de P, cultivados con caña bajo riego, por lo que es evidente que la presencia de carbonatos de calcio en estos suelos, controlan la disponibilidad de P. Es importante revisar el origen de las aguas de riego en sitios en donde hay mayor contenido de Ca/carbonatos, para verificar que no se propicien procesos de aumento de Ca que afectarán los niveles de P. El contenido de sodio dentro del OAT 30 es bajo en términos generales, pero se aprecia un valor atípico de 221 ppm que triplica el valor de la media, y que se debe validar en campo, con el fin de precisar el origen de este elemento, a pesar de que no hay afectaciones severas a estos niveles, es probable que en pocos años se puedan alcanzar niveles de sodio críticos si se desconocen las causas de la fuente del sodio a este sitio, que bien puede ser de pozos o de afluentes con mayores contenidos de este elemento. Para el caso del contenido de N inorgánico (NIT), se detecta un valor más alto respecto de la tendencia medida, que por cierto es muy compacta, este valor de 20 ppm sólo duplica a la media de NIT del OAT y es 25% más alto que el valor que le antecede, y por tanto no se considera un dato erróneo o atípico, pues proviene de un sitio bajo arroz irrigado en el que posiblemente se aplican altas dosis de N o que fue recientemente fertilizado. Como se comentó anteriormente, la escala de valores de CE es muy compacta con rango muy acorde a las condiciones de suelo del OAT sin datos extremos que reportar, y finalmente, para el caso de la CIC, hay una valor mínimo relativamente bajo y dos valores aparentemente altos, todos medidos en terrenos cultivados con caña bajo riego, y que se asocian a muy bajo contenido de elementos como Ca, K y Mg y alto contenido de P en el valor más bajo de CIC de 4.5 y coincide con el sitio más ácido del OAT de pH muy ácido de 4.5, mientras que los dos valores más altos de CIC de 35 y 40, propician condiciones inversas de alta alcalinidad con los valores de pH más altos en el OAT de 8.5 unidades, altos contenidos de Ca, Mg y K y en consecuencia de carbonatos de estos elementos y por tanto bajos contenidos de P, a pesar de que el contenido de materia orgánica es similar en estos sitios de alta y baja CIC con alrededor del 2%, por lo que la materia orgánica no parece ser el principal factor sobre CIC, al igual que el contenido de 165 arcillas, pues la más baja CIC no refleja el menor contenido de arcillas, otro parámetro no medido o encubierto, debe tener un mecanismo de regulación de la CIC en los suelos de este OAT. A continuación se presentan las gráficas de distribución percentil apegadas a los modelos más precisos de las variables pH, N, P y K, que permiten profundizar en la descripción de los resultados obtenidos en las mimas y proponer recomendaciones generales para su manejo y mejora. En relación al pH, el modelo loglogístico describe con mayor precisión la distribución percentil, y muestra que un 75% de los suelos del OAT 30 son de reacción ácida, contra un 25% que muestran tendencia alcalina. La mayor proporción de valores de pH en 50% de los sitios muestra tendencia ligeramente ácida con rango de 6.1 a 6.8 unidades y en términos generales, sólo el 15% de los suelos son moderadamente ácidos con pH<6 y un solo caso de fuerte acidez con 4.5. En general, estos valores de pH no requieren corrección para incrementar el pH, ya que adiciones de cal, afectarían la disponibilidad de P. Por el contrario, se deben revisar los casos con pH>8, en los que pueden ocurrir procesos de incremento de sales. 166 La distribución percentil para el N inorgánico total (NIT) se apega al modelo loglogístico, y como se comentó previamente, hay un rango muy compacto de valores de NIT y un 50% de los datos se ubica entre 9 y 11 ppm, considerado bajo nivel y en el cual existe una alta posibilidad de respuesta a adiciones de fertilizante N, a pesar de la existencia de altos contenidos de materia orgánica. Prácticamente la mitad de los suelos se clasifican como bajos en NIT (10 ppm >) y sólo un sitio alcanza un contenido medio de NIT con 19 ppm, el cual probablemente fue adicionado con altos niveles de N, pues se cultiva con arroz. Es recomendable por tanto, revisar los niveles de N por especie recomendados y detectar casos de deficiencias de N, que deben ser comunes en todo el OAT. En relación al P en modelo logístico es el más exacto para la descripción percentil, y dentro del OAT 30, menos de 25% de los suelos son bajos y medios en contenido de P 167 (0-30 ppm), 15% tienen alto contenido de P (30-50 ppm) y cerca del 60% son muy ricos en P (50 ppm <), las condiciones de ligera acidez, favorecen la solubilidad del P, y lo hacen más disponible, ya que los rangos de alcalinidad ligera o moderada, claramente reducen su disponibilidad en estos suelos. Es probable además que a lo largo de varios años de producción continua, principalmente de caña, recibiendo altas dosis de P, las reservas del suelo se hayan incrementado de manera significativa. Para las zonas bajas en P es preciso ajustar a la baja las condiciones de alcalinidad, ya que es muy probable que en estos sitios los bajos niveles de P limiten la productividad. En todos los sitios muy altos en P es prácticamente nula la presencia de carbonatos. El contenido de K es muy variable en los suelos del OAT 30 y su distribución percentil se apega con mayor precisión al modelo Weibull de 3 parámetros, sólo un 6% del OAT refleja valores de contenido de K bajos y muy bajos de 20 a 64 ppm, que provienen de sitios bajo caña en riego y relativamente bajo contenido de materia orgánica y pH ligeramente ácido. Por el contrario, más del 75% de los suelos del OAT 30 son muy ricos en K con contenidos superiores a 160 ppm, y un 25% superan 330 ppm que se asocian a suelos con pH neutro o ligeramente ácido, alto contenido de materia orgánica, bajo contenido de carbonatos y moderados contenidos de P (alrededor de la media). El rango de valores de K en todo el OAT se ubica en todos los cultivos, por lo que es probable que este en función del manejo del suelo y de las dosis de K aplicadas en cada ciclo, salvo en los casos de contenido menor a 120 ppm, es probable baja respuesta a dosis de K, pero se requiere revisar las dosis y las tasas de extracción de K en cada especie. En seguida se presentan los mapas de distribución espacial de los rangos de las variables pH, N, P y K en el OAT 30. 168 En todo el OAT 30 predominan los suelos con pH ligeramente ácido de 6 a 7 unidades, con sitios dispersos al norte del OAT con suelos moderadamente ácidos con pH de 5 a 6, mientras que es menos frecuente la presencia de suelos ligeramente alcalinos con pH de 7 a 8 unidades dispersos del centro al sureste del OAT. Las condiciones de alcalinidad moderada y fuerte acidez son muy poco frecuentes en este OAT. Estas condiciones de acidez no requieren encalado, y por el contrario, las condiciones de alcalinidad presentes, puedan ajustarse a la baja mediante el uso de sulfato de amonio o urea en lugar de nitrato de amonio, como fuentes de N para reducir el pH y evitar la fijación del P. 169 El mapa de contenido de N en forma de nitratos es un indicador de la homogeneidad del contenido de esta forma de N en los suelos del OAT 30 con total predominancia de bajo contenido de NO3, bajo cualquier uso y manejo del suelo. El contenido medio de nitratos es de 6 ppm, y la aportación media de N amoniacal es de 4 ppm, para una media de NIT de 10 ppm, por lo que seguramente en este OAT el N es el elemento limitante en la producción de todas las especies cultivadas. En tal virtud, es importante revisar las dosis y las necesidades reales de cada especie en función del rendimiento esperado o logrado y de la capacidad del suelo para aportar N derivado de los buenos contenidos de materia orgánica con la que cuentan los suelos de este OAT. 170 El mapa de distribución espacial del contenido de P, indica que en todo el OAT hay suelos muy ricos en disponibilidad de P con contenidos mayores de 50 ppm, pero existen zonas dispersas de bajos contenidos de P que se localizan en las zonas con menor contenido de este elemento. Hay una buena relación entre el contenido de P y el pH del suelo, y las zonas con pH de tendencia alcalina son las que se asocian con menor contenido de P y en donde es muy probable una alta respuesta a la adición de fertilizantes de P. Es muchas zonas cañeras, es probable que una continua aplicación de P a lo largo de varios ciclos se refleje en los altos niveles predominantes de este elemento. Conviene actualizar en su caso las dosis de P en función de la disponibilidad y de las tasas de extracción medidas en cada especie. 171 Con excepción de áreas bien localizadas al norte del OAT, predominan los sitios con muy alto contenido de K (160 ppm <), aunque reconociendo que la producción de caña es el sistema más abundante en este OAT, y que esta especie demanda altas dosis de K, conviene revisar las tasas de extracción por tonelada de caña producida, así como el retorno de K en residuos de cosecha y las probables deficiencias que se puedan presentar principalmente en las zonas de menor contenido de este nutriente. A diferencia del N, el P y el K no se pierden con la quema de la caña, pero aun así, se debe evitar esta práctica que eleva los niveles de emisión de CO2 a la atmosfera. 172 XX. OAT 35 Chiapas El OAT 35-Chiapas es el OAT que abarca la mayor superficie de los 16 que se reportan, pues incluye 216 cuadrículas de muestreo para un total de 216 mil hectáreas aproximadamente, aunque muchas de estas cuadrículas están ocupadas por cuerpos de agua y zonas cerriles. El OAT tiene gran diversidad de condiciones edafoclimáticas y topográficas, por lo que se espera que las variables medidas tengan un amplio rango de valores. Es importante señalar que la mayoría de las condiciones de humedad para la producción registradas corresponden a humedad y sólo las unidades de producción de caña, registran uso de riego complementario durante la época de sequía, ya que en general en este OAT hay buenas condiciones de precipitación pluvial de al menos 800 mm durante el ciclo PV, que aseguran buena productividad. A continuación se presenta el cuadro con las estadísticas básicas de las 16 variables de suelo medidas con 111 observaciones (N) tomadas a una profundidad de 0-30 cm. No. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 Variable N Media Desv.Est. CoefVar Mínimo ALTITUD 111 752.9 290.5 38.58 423 % Arena 111 49 15.19 30.99 17.08 % Arcilla 111 27.56 12.35 44.83 % Limo 111 23.284 8.083 DENSIDAD 111 1.2775 pH 111 CARBONATOS Q1 Mediana Q3 Máximo 586.8 652 848.8 1819 35.58 47.8 62.54 84.46 4.82 19.28 25.64 37.37 61.28 34.72 0 18.54 23.08 26 54.72 0.1157 9.06 0.994 1.1972 1.3 1.36 1.556 7.2352 0.9317 12.88 5 6.5875 7.475 8.0125 8.45 111 8.69 15.12 174.12 0.01 0.83 1.68 9.06 95.76 Mg (ppm) 111 719.3 519.5 101.66 65.6 316 595 1055 2695 % MAT. ORG. 111 2.22 1.177 53 0.07 1.353 2.045 3.005 5.57 P-BRAY (ppm) 111 6.462 9.507 147.13 0.01 0.75 2.49 8.678 49.15 K (ppm) 111 190.2 127.6 67.07 17.5 91 146.5 272.5 557 Ca (ppm) 111 4722 2846 60.28 617 2631 3967 6550 14576 Na (ppm) 111 44.12 26.9 60.97 1.17 32.77 40.9 56.85 193 N.I.T. 111 14.736 7.953 53.97 7.7 11.19 12.945 15.39 65.06 C.E.e 111 0.1442 0.225 156.04 0.023 0.0505 0.101 0.15 2.217 C.I.C. TOTAL 111 30.69 15.67 51.06 4.52 18.8 28.35 42.52 78.2 La altitud media SNM es de 753 m, sin embargo, el sitio más bajo muestreado se ubica a sólo 423 m mientras que el más alto a 1819 m, por lo que hay unos 1400 m de diferencia altitudinal que seguramente incide en patrones climáticos diferentes y los cuales influyen en los procesos edáficos y en los procesos productivos. En cuanto a la presencia de los componentes minerales secundarios, predomina la presencia de arenas con un promedio de 49% sobre arcillas y limos con 27 y 23% respectivamente y máximos de hasta 85% de arena, 61% de arcilla y 55% de limo, aunque el tipo predominante de suelo es de textura media en un 55% de los sitios como suelos francos, franco arcillo arenosos y franco arcillosos, los suelos de textura gruesa dominados por 173 arenas ocurren enun 27% de las muestras, predominando suelos franco arenosos y el grupo de texturas finas solo aparece en un 19% clasificados como arcillas, los cuales se caracterizan por ser suelos muy pesados y de mal drenaje. La densidad media es típica de suelos agrícolas con 1,27 ton/m3, aunque rangos amplios de 1 a 1.55 unidades. La reacción media del pH es de ligera alcalinidad con 7.2, con valores mínimos de fuerte acidez de 5.0 unidades y máximos de moderada alcalinidad de 8.5. La presencia de carbonatos es variable con una media de 9 y valores desde nula presencia hasta 96 que son altos en suelos cultivados y que seguramente afecten notablemente el pH. El contenido medio de materia orgánica es bajo con 2.2% y rangos muy amplios de extrema pobreza de 0.1% hasta valores de extrema riqueza de 5.6%. El contenido de cationes básicos es típico con excepción del contenido de magnesio, con altos contenidos y una medio de 719 ppm y máximos de cerca de 2695 ppm como el tercer valor más alto registrado en los 16 OAT (el más alto contenido de Mg en el OAT 16 con 2973 ppm de Mg y el segundo con 2840 en el OAT 39), sobresale un bajo contenido de sodio con una media de 44 ppm y máximos de 193, y alto contenido de Ca con una media de 4722 ppm y máximos de 14576 ppm, como el segundo valor medido más alto en Ca, el K se encuentra en niveles medios con promedio de 190 ppm y rangos de 17 a 557 ppm. En este OAT el contenido medio de N inorgánico total (NIT) es de 15 ppm pero muy variable desde 7 hasta 65 ppm que indica que hay una gran variación de condiciones de uso y manejo del suelo dentro del OAT 35. A su vez la conductividad eléctrica es muy variable como se esperaba ante tal variación de condiciones y oscila de 0.02 a 2.17 ds/m, por lo que en este OAT los rangos de esta variable son los más amplios medidos. Finalmente, la CIC promedio es alta con 31 Cmol/kg y varía de muy baja con 4 hasta muy alta con 78, lo que se traduce como fuertes variaciones en la fertilidad de suelos en el OAT 35. En seguida se presenta la gráfica de dispersión de variables que permite analizar las interacciones directas e inversas entre las 16 variables analizadas así como las tendencias de los valores medidos en cada una de estas para precisar si no existen datos atípicos que se puedan originar de usos y manejos específicos del suelos o si estos corresponden a errores de muestreo de captura o hasta analíticos. 174 Los datos de altitud SNM en este OAT son contrastantes como en ningún otro, y se aprecia que a mayor altitud, menor contenido de arcilla y mayor de arena, lo cual se interpreta como procesos de erosión normales en suelos agrícolas que acarrean o arrastran las partículas más finas o arcillas de las partes altas a los valles y zonas bajas 175 del OAT, por lo que la densidad del suelo de igual forma tiende a incrementarse con la altitud. Aunque menos evidente que las anteriores, el contenido de carbonatos disminuye con la altitud por el mismo efecto de arrastre, lo que también se aprecia con el contenido de materia orgánica que reduce sensiblemente con la altitud derivado de la pérdida de arcillas que protegen y se asocian con la materia orgánica del suelo. Es muy visible que también el contenido de P, K, Ca y Na se reducen con la altitud, y es evidente que los procesos de escorrentía, arrastre y erosión, son muy comunes en este OAT, ya que como se mencionó anteriormente, hay 1400 m de diferencia entre partes altas y bajas, por lo que la presencia de fuertes pendientes debe ser típica para propiciar estas condiciones de movilización de minerales y solutos en el agua. Por otro lado, la altitud no modifico los niveles de N inorgánico, ni la CE y no se aprecia un efecto tan marcado en la CIC. Como en los 15 OAT previamente reportados, la relación entre arenas con limos y arcillas es inversa, y muy evidente en estos suelos, en los cuales un mayor contenido de arenas, reduce el contenido de arcillas y limos y viceversa. Un mayor contenido de arenas reduce el contenido de carbonatos derivado de mayor percolación por mayor tamaño de poros de estos compuestos disueltos en el agua. Con menor evidencia, un mayor contenido de arena, reduce mínimamente la CIC, del suelo. En cuanto a las arcillas, se aprecia que al aumentar el contenido de estos minerales en el suelo, se incrementa el contenido de materia orgánica y de la CIC, lo que se interpreta como la presencia de arcillas con mayor actividad química y afinidad para asociarse con la materia orgánica del suelo, y propiciar su conservación al retrasar la mineralización de esta. Asimismo, el contenido de limo en el suelo mostro interacción con el pH, de tal forma que un mayor contenido de estos minerales propicio pH´s de tendencia alcalina, mayor contenido de materia orgánica y potasio, derivado muy probablemente de mayores valores de CIC, ya que ciertos limos de menor tamaño, tienen actividad química y reactiva en el suelo, casi al nivel de las arcillas. Una mayor densidad aparente se reflejó en menor contenido de materia orgánica derivado de un mayor contenido de arena aunado a la menor capacidad de asociación y protección de las arenas con la materia orgánica del suelo, lo cual también se refleja en una disminución de la CIC en suelos de mayor densidad. El pH mostro una relación directa con los contenidos de materia orgánica, P, K, Ca y CIC, ya que al ser una variable muy dependiente de varios procesos, mostro una tendencia de incrementos a mayores valores de estas variables, considerando a la CIC como el principal proveedor de cationes básicos, principalmente Ca, para formar compuestos químicos de reactividad alcalina como carbonatos, sulfatos, nitratos, etc. Es muy normal la tendencia de reducir la densidad del suelo a medida que el contenido de materia orgánica aumenta, debido al menor peso relativo de este componente, comparado con las arenas de mayor peso. Además en estos suelos, es evidente que la materia orgánica propició más altos valores de CIC y que al mismo tiempo fue una fuente directa de elementos como P y probablemente Ca y K. La CIC fue la principal fuente de elementos como Ca y K, ya que los incrementos en CIC resultan en incrementos prácticamente lineales de estos dos elementos, que a su vez son la fuente de incrementos de pH. En general, las relaciones revisadas para las 16 variables en el OAT 35 son normales y esperadas, ya que la mayor parte de estas son similares a las relaciones detectadas en los 15 OAT previamente reportador, con la salvedad de que 176 en este OAT hay condiciones muy específicas de altitud y topografía que cambian la magnitud de los procesos edafológicos. A continuación se presenta un análisis de las tendencias de las variables con su detección de valores atípicos que se separan de estas tendencias y que requieren mayor explicación o verificación. No se consideran anormales los valores más altos de altitud SNM y son sitios representativos de altura dentro del OAT y llegan a los 1800 m SNM, en donde existen unidades de producción que fueron muestreadas, al igual que los sitios de menor altitud apenas encima de los 400 m SNM. En lo que respecta a los contenidos de arena, arcilla y limo, no se detectan valores anormales, las tendencias de los suelos del OAT 35 son muy amplias dadas las condiciones topográficas prevalecientes que ocasionan estos rangos muy abiertos pero normales, por lo que los datos de densidad específica son igualmente típicos para estos rangos. Igualmente, no hay valores atípicos para la variable pH, el rango y las tendencias son normales. Sin embargo, para el caso del contenido de carbonatos, si se detecta una valor extremo de 95 unidades que a su vez se asocia con el mayor valor de pH de 8.45 medido en el OAT proveniente de una parcela de producción de pasto en temporal con bajo contenido de materia orgánica y de P, este valor duplica al siguiente valor que le antecede y es más de 10 veces más alto a la media del OAT. Este dato es factible alcanzarlo, aunque es más propicio en zonas de riego, y no se espera en zonas de producción de pastos, a menos que exista un manejo especifico de en la misma, por lo cual se sugiere una verificación de campo para precisar el origen del este valor anormal de carbonatos. La gráfica exhibe un valor muy extremo de contenido de Mg de cerca de 7000 ppm, virtualmente anormal, y el cual ha sido corregido al verificar un error de captura, pues el valor correcto es de 699.5 ppm, normal para las condiciones del OAT que como ya se comentó, son de gran abundancia de Mg y los valores máximos dentro del OAT 35 si sobrepasan las 2000 ppm. En cuanto a la materia orgánica, el rango es muy variable y refleja la variabilidad de condiciones de los suelos del OAT, pero no se detectan valores anormales, y dentro de la escala medida, los valores más bajos menores al 1% de materia orgánica, representan el 13% de los sitios del OAT, cultivados en su mayoría con maíz de temporal, altitudes y texturas variables, así como contenidos de P, K y N, y valores de CIC, por lo que estos bajos contenidos de materia orgánica, están más asociados al uso y manejo del suelo, seguramente con baja aportación de residuos de cosecha y abonos orgánicos. Por otro lado, los sitios muy ricos en materia orgánica con valores superiores a 4%, son sitios cultivados con maíz, pastos, y maíz-frijol bajo temporal, altitudes medias de alrededor de 700 m SNM, pH de reacción ligeramente alcalina, bajo contenido de P, alta CIC y por consiguiente, altos contenidos de K y Ca, por lo que se asume un manejo diferente a los anteriores casos, probablemente con buen uso de residuos y abonos orgánicos y adecuadas dosis de fertilizantes, pero además, la ubicación de las cuadriculas de estos sitios dentro del OAT, es en la porción oeste del OAT y cercano a la presa de la Angostura, por lo cual es probable una influencia de sedimentos ricos en materia orgánica en estas parcelas. Para el caso del P hay tres casos con ligeramente mayor contenido de P y que se ubican entre 40 a 49 ppm, los cuales son muy factibles de 177 alcanzar con manejo y adecuadas dosis de P, ya que la media del contenido de P es baja con 6 ppm, y estos sitios de mayor contenido de P se ubican en parcelas de producción de maíz de temporal y jitomate y caña de riego, bajo contenido de carbonatos y calcio y baja a media CIC. A su vez, la escala de valores del contenido de K es normal y no se detectan valores atípicos y en lo que respecta al contenido de Ca, el rango es muy amplio, en donde los tres valores más bajos de Ca con alrededor de 600 ppm se asocian a muy bajos valores de CIC (5Cmol/kg >), bajos contenido de materia orgánica (0.6 a 1.4%) y texturas medias a gruesas, por lo que estos valores provienen de condiciones de baja CIC, mientras que los valores por encima de 10,000 ppm de Ca provienen de los valores de CIC más altos de 60 a 80 C mol/kg, altos contenidos de materia orgánica y bajos valores de P, por lo que hay condiciones que favorecen la CIC. Aunque en general el contenido de sodio es bajo en los suelos del OAT 35, hay un dato anormal de 193 ppm, cuatro veces mayor a la media, que proviene de una parcela de producción de maíz de temporal ubicado en la zona baja del OAT a 521 m SNM, bajo contenido de carbonatos y de K (78 ppm) y CIC media, lo cual señala que el Na está desplazando al K dentro del complejo de intercambio al ser cationes con la misma valencia y competencia por espacios de complejo de intercambio, se sugiere validar los datos en campo, con el fin de determinar el origen del sodio, que puede ser un afluente cercano a la parcela. Para la variable de contenido de N inorgánico, se detectan cuatro valores que se separan de la tendencia de valores registrados, los cuales varían de 38 a 65 ppm, considerados muy altos en NIT, respecto a la media de NIT del OAT de 15 ppm considerada como intermedia, estos datos provienen de unidades de producción de maíz y maíz-frijol de temporal, en altitudes variables, pH moderadamente alcalino (8.08.3), medios a altos contenidos de materia orgánica, muy bajos contenidos de P y alta CIC (32 a 44 Cmol/kg), estos valores de NIT son muy factibles de alcanzar, si recientemente se aplicaron altas dosis de N para fertilizar el maíz, por lo que no son completamente anormales. Para el caso de la conductividad eléctrica (CE) hay un claro valor anormal de 2.2, únicamente superado por sitios ubicados en el OAT Sonora, el pH es ligeramente alcalino de 7.8, la CIC es muy alta, al igual que el contenido de Ca y Mg, aunque proviene de una parcela de producción de maíz de temporal no sujeta a riego, que sería en su caso una de las causas de ingreso de sales a la parcela. Pero los altos valores de CIC que generan alto contenido de cationes sugieren que no hay error de captura de este alto valor de CE, por lo que se sugiere validar el dato en campo para precisar si hay algún otro factor de uso y manejo del sitio que genere altas concentraciones de sales en estos suelos. Finalmente, para el caso de la CIC, y dada la gran diversidad de condiciones prevalecientes en el OAT 35, el rango de valores es muy alto de 3 a 73, pero dentro de lo previsible, y no se detectan valores atípicos a la tendencia normal observada, los valores de CIC menores a 10, generan muy bajos contenidos de Ca y Mg, más no de K y Na que resultan en muy bajos valores de CE, muy bajo contenido de carbonatos, moderados contenidos de P y por ende pH moderadamente ácido. Aparentemente, el complejo de intercambio está dominado por grandes cantidades de Ca y Mg en estos suelos. Por otro lado, del otro lado de la escala con valores de CIC por encima de 50 Cmol/kg, se registran los valores más altos de CE, contenidos de Ca y Mg, pH ligera y moderadamente alcalino, bajos valores de P. Por lo 178 que hay una correspondencia total de asociación entre la CIC y los contenidos de Ca, Mg, carbonatos, P y el pH del suelo, y en tal virtud, los valores medidos de CIC con normales. En seguida se presentan las gráficas de distribución percentil para las variables pH, N, P y K, de acuerdo a los modelos más precisos para estimar los rangos de distribución de los valores medidos en cada una de estas. El modelo Weibull de tres parámetros es el más preciso para la distribución percentil del pH en el OAT 35, y muestra que los datos son muy heterogéneos como resultados de las condiciones mismas de los suelos en este OAT, y básicamente dominan los suelos de pH ligeramente y moderadamente alcalino, y hasta un 25% de los suelos son moderadamente alcalinos con pH>8, mientras que sólo un 40% de los suelos tienen pH ácido, de los cuales la mayoría con el 30% son ligeramente ácidos, y el resto moderadamente ácidos con pH de 5 a 6 unidades. Estos datos sugieren que no hay excesos de salinidad o acidez dentro del OAT que requieran corrección, pero para el caso de pH por encima de 8 unidades, se sugiere cambiar las fuentes de N hacia sulfatos y ureas, mientras que para los valores moderadamente ácidos, se sugiere aplicar nitratos. 179 El modelo loglogístico es el de mayor precisión para la distribución percentil del N inorgánico total (NIT) en el OAT 35, y muestra un rango muy compacto de valores desde bajo a medios de NIT, con el 75% de los suelos con contenido no mayor a 16 ppm, y diferencias de sólo 8 ppm del sitio más bajo al más alto. En el OAT 35 no hay suelos con muy bajos contenido de N (0-5 ppm), ya que el valor más bajo es de 8 ppm, pero un 16% de los sitios son bajos en N (5-10 ppm), y se puede considerar que hasta un 60% de los sitios muestran contenidos medios de NIT de 10 a 16 ppm y solo un 25% contenidos altos de NIT mayores a 16 ppm. Es previsible que prácticamente en todo el OAT haya respuesta a las fertilizaciones con N y de no contar con dosis adecuadas, existan deficiencias relevantes que afecten los rendimientos. En cuanto a la distribución percentil del contenido de P, el modelo Gamma determina con mayor exactitud los rangos percentiles, y muestra que más del 75% de los sitios 180 tienen menos de 10 ppm, con las dos terceras partes de los suelos muy pobres en P (05 ppm), un 20% de los sitios registran valores de contenido de P bajos de 5 a 15 ppm, únicamente el 7% alcanza valores medios de contenido de P (15-30 ppm) y sólo un 5% de los suelos son ricos en contenido de P. Derivado de lo anterior, en el OAT deben existir agudas deficiencias de P en varios sitios y los requerimientos de fertilizantes de P deben ser altos para contrarrestar los bajos niveles medidos. El P tiende a ser el nutriente mayor más limitante en el OAT 35 y para lo cual se sugiere revisión de dosis por especie acorde a los niveles medidos. La distribución percentil de K en el OAT 35 se apega al modelo Gamma, el cual muestra que el 50% de los suelos son muy ricos en K con contenidos por encima de 160 ppm, sin embargo, el 8% de los sitios muestreados es muy pobre en K con rango de 0 a 40 ppm, otro 7% es bajo con valores de 40-80 ppm, un 25% alcanza contenidos medios de K de 80 a 120 ppm y un 10% se clasifica como alto entre 120 y 160 ppm. Los sitios más bajos en K son sitios cultivados con maíz y la asociación maíz-frijol de temporal en zonas bajas del OAT con bajo contenido de materia orgánica, en los que seguramente no hay aplicaciones de K y en los que seguramente se manifiestan deficiencias de este nutriente. Por lo que a pesar de que en una buena parte del OAT hay aparente suficiencia de K, se recomienda revisar las dosis y detectar zonas de deficiencias en los sitios con menos contenido de este nutriente. En seguida se presentan los mapas de las variables pH, N, P y K que muestran la distribución espacial dentro del OAT 35 con las categorías para cada una de estas. 181 La presencia de suelos con pH ácido se ubica en una franja que va de la porción suroeste al noroeste del OAT 35 y dentro de la cual se ubican los escasos sitios con pH moderadamente ácido, mientas que en las porciones noroeste y sureste predominan los suelos con reacción alcalina, siendo más abundantes los suelos con pH moderadamente alcalino (8-9) al sureste del OAT, y en donde se recomienda modificar las fuente de fertilizante N por urea y sulfato de amonio, para evitar incrementos de pH a los presentes y que limiten la disponibilidad de P y otros elementos. 182 En cuanto al contenido de N en forma de nitratos, en todo el OAT se distribuyen los sitios con bajo contenido de N-NO3 (5-10 ppm), aunque la zona oriente del OAT 35 y pequeñas áreas en el centro sur y noroeste muestran suelos con contenido medio a alto de nitratos. Cabe aclarar que para el caso del OAT 35, la forma de N como nitratos aporta en promedio dos terceras partes a N inorgánico total, mientras que la forma de N amoniacal sólo la tercera parte, por lo que en general, los niveles estándar de NIT en el OAT son de bajos a medios, con zonas de niveles altos en los sitios con mayor contenido de N-NO3 que se señalan en este mapa. Derivado de la menor relación del NIT con otras variables de suelo, los niveles medidos son más dependientes de las dosis y oportunidades de aplicación de fertilizantes de N, por lo que se deben revisar dosis y monitorear deficiencias en cada especie que deben ser más comunes en zonas de menor disponibilidad. 183 En cuanto a la distribución espacial del contenido de P, en todo el OAT se distribuyen casi en su totalidad los suelos muy pobres y pobres en P, aunque las zonas suroeste y noreste del OAT concentran a los suelos con contenido más alto de P, seguramente ligado a las zonas de pH más ácido como se mostraron en el mapa respectivo. Como se mencionó, el P debe ser el nutriente que más limita la producción en las especies del OAT y por tanto se requiere revisar las dosis aplicadas por especie y manejar el suelo para reducir los niveles de pH superiores a 8, que claramente afectan aún más la disponibilidad de este elemento en el OAT 35. 184 Aunque en muchos OAT dominan los suelos muy ricos en K, para el caso del OAT 35, hay grandes variaciones espaciales, y en el mapa se aprecia que en toda la porción oeste del OAT, los suelos son muy ricos en K, y probablemente no requieran adiciones de fertilizante K, salvo los casos de especies con alta demanda del nutriente. La región centro sur del OAT agrupa a los suelos más pobres en K, y en donde se deben revisar las dosis aplicadas, para en su caso, recomendarlas, pues previsiblemente, se pueden manifestar deficiencias de K en estos suelos, dependiendo del cultivo y las demandas de la productividad. En general, toda la porción este del OAT pero sobre todo al sureste, con niveles medios de K, requiere validación de la respuesta a K en las principales especies, determinando las tasas de extracción de K por cosecha obtenida con el fin de aportar las cantidades necesarias que el suelo a través de la CIC no aporta. 185