246-2013 CÁMARA TERCERA DE LO PENAL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San Salvador, a las diez horas y cuarenta y cinco minutos del día doce de Diciembre del año dos mil trece. Por recibido el oficio número 6537, de fecha siete de los corrientes, suscrito por la licenciada Blanca Rosa Escobar Fuentes, en su calidad de Secretaria del Tribunal Sexto de Sentencia de esta ciudad, mediante el cual remite el proceso penal instruido en ese tribunal contra el imputado Carlos Hernán G. S., por atribuírsele la comisión del delito de Apropiación o Retención Indebidas, previsto y sancionado en el Art. 217 CPn. en perjuicio de la señora […]; con la finalidad de que esta cámara se pronuncie respecto la recusación formulada por la defensa contra la señora Juez del Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador, licenciada Gladys Margarita Salgado Amaya. El presente incidente de recusación ha sido promovido por el licenciado Juan Héctor Larios Larios, en su calidad de Defensor Particular del imputado Carlos Hernán G. S. en el proceso penal que se le instruye por atribuírsele la comisión del delito de Apropiación o Retención Indebidas, previsto y sancionado en el Art. 217 CPn. en perjuicio de la señora […]; en contra de la licenciada Gladys Margarita Salgado Amaya, en su calidad de Juez del Tribunal Sexto de Sentencia de ésta ciudad; después de verificar que la fundamentación de la recusación formulada es suficientemente clara, éste Tribunal, en base al principio de celeridad procesal, considera no necesaria la señalización de la audiencia oral a la que se refiere el Art. 71 Inc. 2° CPrPn., por lo que se procede a resolver la recusación planteada. RECUSACIÓN PLANTEADA El día trece de Diciembre del presente año, el licenciado Larios Larios presentó escrito en el cual plateó la recusación de la Jueza Sexto de Sentencia Gladys Margarita Salgado Amaya, en el proceso penal que se instruye en contra de su defendido, el señor Carlos Hernán G. S., por atribuírsele la comisión del delito de Apropiación o Retención Indebidas, previsto y sancionado en el Art. 217 CPn. en perjuicio de la señora […], en el que expresa lo siguiente: "...Si bien es cierto que aplicando un criterio literal o exegeta del contenido del art. 66 Pr Pn., la situación que se va a plantear no está contenida en esos numerales, pero si hacemos un interpretación hermenéutica e integradora de la norma jurídica, podernos recurrir al contenido del art. 52 del Código Procesal Civil y Mercantil, que expresa que los jueces o magistrados se abstendrán de conocer de un asunto cuando se pueda poner en peligro su imparcialidad, mencionando entre otras causas " , así como cualquier otra circunstancia sería, razonable v comprobable que pueda poner en duda su imparcialidad frente a las partes o la sociedad.". Como usted ya sabe, también estoy interviniendo en el proceso penal que se instruye contra el encartado HUGO CESAR B. G., a quién se atribuye delitos de calumnia en perjuicio de los señores […]; proceso registrado bajo el número 201- 212- 13- lu (NC) En este proceso, con instrucciones de nuestro defendido, hemos planteado recusación de su Señoría, pues él ha considerado que existen circunstancias serias, razonables y comprobables que ponen en duda la imparcialidad de su Señoría en la tramitación de este proceso. En el escrito que presenté en el proceso penal a que hago referencia, he manifestado las razones por las que considero que debe separársele del conocimiento de ese proceso; y al comentarle esa situación a mi defendido en este proceso, señor CARLOS HERNÁN G. S., me ha manifestado su temor en el sentido que considera que si en otro proceso que también usted está conociendo, yo he expresado situaciones que ponen en duda la imparcialidad de la Juzgadora, y las afirmaciones que allí he manifestado, puede conllevar un prejuicio en contra de mi defendido en este proceso, de parte de su Señoría al momento de pronunciar la sentencia en este caso. Tengo por norma ser respetuoso de la alta investidura que posee un Juzgador, pero no hay duda que la condición de humanos nos puede colocar en una situación de prejuicio hacia la persona que consideramos que nos ha causado algún perjuicio; para el caso, existe la posibilidad que con el escrito de recusación que presenté en el proceso penal a que he hecho referencia, se produzca en la psiquis de la juzgadora un prejuicio en contra mía, que pueda redundar en perjuicio de la persona a quién defiendo en este proceso; por lo que mi defendido en este proceso y mi persona como defensor, consideramos que existe una duda razonable en el sentido si su Señoría actuará con imparcialidad en este proceso; por lo que siguiendo instrucciones de mi defendido, me veo en la necesidad de RECUSARLA, para que siga conociendo de este caso. OFRECIMIENTO DE ELEMENTOS DE PRUEBA. Como prueba de la existencia de la causal de recusación alegada, ofrezco como prueba: Copia simple del escrito de recusación que se presentó en el proceso penal instruido contra HUGO CESAR B. G., por el delito de calumnia en […], con referencia 201/21213 lu (NC). Se solicite a la Secretaria de este Tribunal, que informe si en este mismo Tribunal se encuentra el proceso penal instruido contra […], por el delito de calumnia en […] con referencia 201/212-13- lu (NC).; y en caso afirmativo, certifique el escrito de recusación presentado el día cinco de diciembre del año en curso, para ser agregada a este proceso. Asimismo que informe, el nombre del Juez a quién se ha asignado el caso. PETICIÓN QUE SE DEJE SIN EFECTO CELEBRACIÓN DE VISTA PÚBLICA HASTA QUE SE RESUELVA LA RECUSACIÓN PLANTEADA. Tal corno consta en el acta de las nueve horas del día cuatro de diciembre de este año, se ha señalado las catorce horas del día once de este mes y año, para la celebración de la vista pública en este proceso; pero en virtud de la Recusación que estoy planteando, por sanidad procesal, considero que es de legal procedencia que se deje sin efecto ese señalamiento, y se reprograme la Vista Pública hasta que se resuelva la recusación planteada..."; pidiendo que se declare la existencia de la recusación y se separe a la licenciada Salgado Amaya del conocimiento del caso. COMENTARIOS DE LA AUTORIDAD JUDICIAL OBJETO DE LA SOLICITUD DE RECUSACIÓN. Por medio de auto de las nueve horas y cuarenta minutos del día siete de Diciembre del año en curso, la señora Juez del Tribunal Sexto de Sentencia de ésta ciudad Gladys Margarita Salgado Amaya, dio por recibido el escrito de recusación en su contra, resolviendo que con la finalidad de garantizar la transparencia en la decisión que se adopte en éste caso, consideró procedente que sea éste Tribunal superior el que resuelva si la causal alegada por la parte defensora opera, o por el contrario se estime si continua en conocimiento del proceso, por considerar que la decisión que se adopte al final, será una decisión que cumpla con todos los requisitos de imparcialidad, ordenando la remisión del proceso, sin emitir comentario alguno de su posición respecto de la recusación planteada en su contra. ANALIZADOS LOS ANTERIORES ARGUMENTOS, ESTA CÁMARA HACE LAS SIGUIENTES CONSIDERACIONES: I- El licenciado Lados Lacios ha expresado de forma descriptiva los puntos de vista específicos por las cuales considera que es discutible la imparcialidad de la funcionaria judicial, y a tal efecto expresa que aunque la causal que alega no se encuentra contemplada en ninguno de los numerales del Art. 66 del CPrPn. considera que tal y como lo desarrolla el Código Procesal Civil y Mercantil vigente, cualquiera circunstancia seria, razonable y comprobable que pueda poner en duda la imparcialidad del juez frente a las partes o la sociedad, es suficiente para la procedencia de un impedimento para un aplicador de justicia. II- La funcionaria judicial decidió no fundamentar su actuación frente a la solicitud de recusación de la cual ha sido objeto, expresando que a su juicio lo mejor es que —este Tribunal de alzada tomé la decisión apegada a derecho respecto si continua o no en conocimiento del mencionado proceso penal. III- Al respecto, ésta Cámara considera oportuno expresar que el derecho a ser juzgado por un juez natural, independiente e imparcial, forma parte esencial del debido proceso y constituye un requisito indispensable de un Estado democrático de derecho. La imparcialidad atiende a la ajenidad del juez frente a los intereses de las partes en la causa; la independencia, a su exterioridad al sistema político y, más en general, a todo sistema de poderes; la naturalidad, a que su designación y la determinación de sus competencias sean anteriores a la comisión del hecho sometido a juicio. Si bien se trata de aspectos diversos de la naturaleza imparcial del juez, se encuentran indisolublemente ligados y tienen una misma base normativa. En el ordenamiento jurídico interno, estos principios derivan de lo dispuesto en los artículos artículos 2 (garantía del juez natural) 4 (imparcialidad e independencia judicial) del Código Procesal Penal, de igual forma, también se encuentran previstos en diversos instrumentos de derecho internacional: La Declaración Universal de Derechos Humanos, señala en el artículo 10: "Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal." En el mismo sentido, el artículo 14 inciso 1) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos refiere que: "[...] toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos y obligaciones de carácter civil." Asimismo, la Convención Americana sobre Derechos Humanos en el artículo 8 inciso 1) establece que: […] toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley [...]." El principio de imparcialidad del ya mencionado artículo 4 del Código Procesal Penal, deriva del mandato constitucional establecido en los artículos 172 inciso 3° y 186 inciso 5° de nuestra Carta Magna, que con toda la anterior normativa antes expresada debe ser aplicado por el juez en toda su labor judicial, ya que este principio permite describir dicha labor como aquella en la que este, sin ser parte en un litigio, debe decidir sin interés personal alguno en el mismo, es decir, sin tener prejuicio respecto de la materia a juzgar o en detrimento de las personas que intervienen en el mismo. A fin de proteger esta garantía, la única sumisión admisible para dichos funcionarios es la que deviene de su vinculación exclusiva a la Constitución de la República y demás leyes; en virtud de ello y en búsqueda de la protección de la imparcialidad judicial. IV- Éste Tribunal de alzada ha mantenido la posición en base a la legislación nacional e internacional suscrita por nuestro estado, que las causales de impedimento de jueces y magistrados desarrolladas en el Art. 66 CPrPn. son de carácter enunciativo y no taxativo y como de forma muy clara lo establece hoy la novedosa normativa en derecho procesal civil y mercantil, se debe de tomar en cuenta cualquiera circunstancia seria, razonable y comprobable que pueda poner en duda la imparcialidad del juez, a efecto de una sana, correcta y transparente administración de justicia. Sin embargo, también debe de tomarse en cuenta que la separación del conocimiento de una causa judicial de juez no puede pender de situaciones meramente subjetivas o recelos basados en apreciaciones particulares sin mayor fundamento. En relación a lo anteriormente señalado la parte recusadora ha ofrecido como prueba la copia simple del escrito de recusación que se presentó en el proceso penal instruido contra el señor Hugo César B. G. por el delito de Calumnia en perjuicio de los señores […]; situación que ha sido verificada, a razón de que éste mismo Tribunal de alzada tiene en conocimiento dicho incidente. No obstante lo anterior, ésta Cámara es del criterio que las pruebas antes mencionadas no comprueban absolutamente nada relacionado a determinar la posible existencia de impedimento serio y razonable alguno que ponga en duda la imparcialidad de la señor Juez del Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador, licenciada Gladys Margarita Salgado Amaya, ya que, Respecto al incidente de recusación relacionado en el proceso en contra del señor Hugo César B. G., independientemente de lo que en el mismo se resuelva, no se puede derivar que tal incidente pueda afectar la imparcialidad de la juzgadora para todo caso futuro en el que intervengan como partes los abogados intervinientes en aquél proceso. El proceso penal es un procedimiento adversativo, en el cual hay partes contrapuestas y así como el juez puede resolver a favor o en contra de las partes algún incidente, como arte de las reglas del juego, también las revocatorias, las apelaciones y las solicitudes de recusación son circunstancias que pertenecen a las reglas del procedimiento, por lo que esta Cámara no considera que es un motivo serio y razonable que se solicite un incidente de recusación en base a un hecho objetivo con el debido respeto, para pensar que en todo caso futuro el juez podrá actuar sin la imparcialidad que le corresponde; de igual forma que no es razonable que el juez pueda excusarse por una apreciación subjetiva de cualquier clase de circunstancia, ni mucho menos que las partes puedan a su libre voluntad recusar al juez por una causa que no sea seria y razonable y es por ello que sólo deben considerarse causas que se estime que suponen una indudable influencia sobre el ánimo de cualquier juez, de tal forma que ejerza su función judicial con algún tipo de prejuicio en contra de alguna de las partes, validar tal posición pondría en duda el sistema judicial mismo de nuestro estado. V- En virtud de lo anterior, en el presente caso de acuerdo con el Principio de Imparcialidad, este Tribunal considera no tener por válidas las razones alegadas por el impetrarte, licenciado Juan Héctor Larios Larios, en razón de no tener sustento suficiente para configurar impedimento alguno para fundar recusación planteada contra la señora Juez del Tribunal Sexto de Sentencia, Gladys Margarita Salgado Amaya, respecto de seguir conociendo de las presentes actuaciones que se instruye por atribuírsele la comisión del delito de Apropiación o Retención Indebidas, previsto y sancionado en el Art. 217 CPn. en perjuicio de la señora […]; y por tanto la licenciada Salgado Amaya deberá seguir conociendo del mencionado proceso y el incidente de recusación sometido a conocimiento será declarado no ha lugar en el respectivo fallo. POR TANTO, con la base a los argumentos expuestos y en virtud de lo establecido en los Arts. 172 inciso 3° y 186 inciso 5° de nuestra Carta Magna; y a los Arts. 4, 70, 71 CPrPn., se resuelve: a) Admítese el incidente de recusación planteado por licenciado Juan Héctor Larios Larios, en su calidad de Defensor Particular del imputado Carlos Hernán G. S. en el proceso penal que se le instruye por atribuírsele la comisión del delito de Apropiación o Retención Indebidas, previsto y sancionado en el Art. 217 CPn. en perjuicio de la señora […}; b) Declarase no ha lugar la recusación planteada por el licenciado Juan Héctor Larios Larios, consecuentemente, c) Continúe la señora Jueza Sexto de Sentencia de San Salvador, licenciada Gladys Margarita Salgado Amaya, con el conocimiento judicial del proceso penal antes referido. d) Remítase certificación de la presente resolución al Tribunal Sexto de Sentencia de ésta ciudad, juntamente con el proceso penal relacionado. NOTIFÍQUESE. PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.