CARTAS DE LATINOAMÉRICA Cómo Bolivia protege la biodiversidad y combate la pobreza Intercambio de experiencias sobre bancos de semillas BioCultura es el nombre del nuevo programa que debe ayudar a Bolivia a conservar la biodiversidad y al mismo tiempo reducir la pobreza de la población indígena a partir de sus conocimientos o saberes ancestrales. Junto a Perú, este país andino se encuentra entre los diez países del mundo con mayor diversidad de flora y fauna. El aprovechamiento sustentable de los recursos biológicos y el cultivo de especies nativas pretende contribuir a la seguridad alimentaria y a la reducción de la pobreza. Las fuentes adicionales de ingresos tienen el propósito de contrarrestar la explotación irresponsable de los recursos. La iniciativa ha sido promovida por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia y la cooperación suiza. “Resulta paradójico, que en muchos lugares de Bolivia, en los cuales la población rural padece la pobreza más extrema se encuentre la biodiversidad en su mayor expresión”, dice el experto ambientalista boliviano Gonzalo Mérida, quien tiene a su cargo este programa en la oficina de la Agencia Suiza para el Desarrollo y y la Cooperación COSUDE en La Paz. Para él es crucial que por un lado estas riquezas latentes sean conservadas, pero por el otro que se las habilite para un mercado, del que puedan beneficiarse los campesinos. Y en esto no sólo se trata de la tala regulada de árboles en los bosques ya fuertemente diezmados; se pretende abrir nuevas fuentes de ingresos: frutos tropicales agrestes, tubérculos andinos, lana de alpaca y llama o plantas medicinales, acerca de cuyas propiedades los campesinos poseen el respectivo conocimiento. Para mejorar la seguridad alimentaria del país, se debe fomentar el cultivo de plantas forrajeras y alimentos nativos. En medio, el bosque El aprovechamiento sustentable y socialmente compatible de los bosques andinos y sus ecosistemas es un componente importante del programa BioCultura. Esta iniciativa se basa en las experiencias acumuladas desde 1992 en Bolivia, Peru y Ecuador a travéz de programas como el de Bosques Nativos (PROBONA) y el de Ecosistemas de Bosques Nativos (ECOBONA). Ambos proyectos fueron apoyados por la COSUDE e implementados por la Fundación Suiza para la Cooperación al Desarrollo Intercooperation, conjuntamente con un sinnúmero de socios locales y nacionales. El aspecto principal consiste en el Cómo Bolivia protege la biodiversidad y combate la pobreza esfuerzo de combinar la silvicultura y la protección del bosque con el desarrollo rural y el acceso al mercado. Bosque andino, promotor agroforestal tierra Para la bióloga Ximena Aramayo está claro que en Bolivia PROBONA ha contribuido sustancialmente a la revalorización de los bosques andinos. No basta proteger los bosques, es más importante un enfoque amplio, en el que la protección y el aprovechamiento de todo un ecosistema vayan de la mano, afirma la coordinadora de ECOBONA para Bolivia. A nivel municipal, en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Potosí y Tarija, el trabajo se concentró en los últimos años en tres áreas. En primera instancia se trataba de mejorar la explotación agrícola y ganadera en el entorno inmediato de los bosques. Con pequeños sistemas de riego, terraceos e iniciativas para la conservación del suelo se trataba de impedir que los campesinos extendieran cada vez más las superficies agrícolas a costa de los bosques. Paralelamente se comenzó con la explotación sistemática de la reserva de bosques. Se reforestaba, desmontaba y cercaba. Finalmente se abrieron nuevas fuentes de ingresos, que prometían mayores ganancias en poco tiempo. Entre éstas se contaba el cultivo y la recolección de plantas medicinales para infusiones y ungüentos, la introducción de la apicultura o el fomento a la artesanía local. Estos nuevos ramos de actividades representaron, y no en último término, nuevas posibilidades de ocupación para las mujeres. El Banco de Semillas Forestales (BASFOR), apoyado por la COSUDE y a cargo de Intercooperation, desde hace años apoya proyectos forestales a través de la producción de semillas y plantines de árboles y arbustos “exóticos” nativos y también importados. En estrecha colaboración con la escuela de silvicultura de la Universidad de Cochabamba se creó un banco genético, en el que se conservan semillas de más de 100 especies nativas. Entre los éxitos de los proyectos forestales se cuenta la introducción de planes de aprovechamiento y reglamentos para la explotación de los recursos naturales a nivel Abril 2010 municipal, y con ello se procura el apoyo político para la protección del medio ambiente. Hasta el momento, de esta manera se han protegido 90’000 hectáreas de bosques, lo que implica aproximadamente un octavo de la superficie forestal de la región andina de Bolivia. En estrecha cooperación con los sindicatos agrarios, organizaciones campesinas fuertemente arraigadas, se acordaron normas, que son aplicables localmente. Se tuvieron que encontrar normativas que compatibilizaran con las tradiciones de la población local. Así por ejemplo está el derecho de un matrimonio joven al desmonte de una parte de bosque y a la tala de árboles para la construcción de una casa. Hasta el momento están en vigencia alrededor de una docena de reglamentos para la explotación a nivel municipal; muchas comunidades cuentan por primera vez con oficinas propias y técnicos para la explotación y el control de los bosques. Por su parte el Programa Regional BioAndes ha puesto en marcha importantes procesos de gestión sustentable y conservación de la diversidad biocultural, en beneficio de más de 1400 familias de pocos recursos en 7 zonas de Bolivia, Ecuador y Perú. BioAndes ha logrado fortalecer sistemas productivos compatibles con la conservación de la diversidad biocultural y desarrollar diversas capacidades de análisis, negociación y concertación entre autoridades municipales, indígenas campesinos, productores y entidades de desarrollo y conservación. El Programa ha tenido una incidencia en procesos de formación de cerca a 200 líderes indígena campesinos con nivel de técnico medio y operativo. Este Programa regional apoyado por la COSUDE ha propiciado iniciativas productivas en la gestión del conocimiento e investigación-acción, con Presión sobre los bosques En muchas regiones de Bolivia la explotación irresponsable de los recursos naturales ha adquirido formas dramáticas. La “lista roja” de especies, comunidades y hábitat amenazados aumenta cada día. Especialmente el oso andino está en peligro. Especies de líquenes desaparecen porque se utilizan como combustible. Los bosques se reducen: mientras en los años noventa del último siglo eran taladas anualmente entre 150’000 y 200’000 hectáreas, ahora son 200’000 y 300’000 por año. La biodiversidad está amenazada, también como consecuencia del conflicto sobre la explotación del suelo. Hasta el momento fueron sobre todo empresarios privados los que obtenían concesiones del gobierno para la explotación de los bosques. En virtud a la nueva Constitución Política del Estado, estas competencias han pasado a manos de las organizaciones de las comunidades campesinas e indígenas. No obstante, los nuevos responsables apenas están preparados para asumir esta tarea. Existe el riesgo de que los bosques sean talados para que su superficie sea utilizada para la agricultura. También la distribución de bosques, praderas y chacras a campesinos sin tierra aumenta la presión sobre los recursos naturales y la biodiversidad. Cartas de Latinoamérica - P. 2 Cómo Bolivia protege la biodiversidad y combate la pobreza apoyo de la Universidad de Berna (doctorados, maestrías y licenciaturas) - www.bioandes.org de papa, los proyectos han concentrado sus actividades cada vez más con mayor énfasis en la conservación de la biodiversidad de todos los ecosistemas. El Programa BioCultura, que fuera iniciado a mediados del 2009 y planificado inicialmente para cinco años, debe apoyar a estas experiencias a alcanzar el éxito en el marco de una planificación nacional bajo la dirección del Viceministerio de Protección al Medio Ambiente. Géraldine Zeuner, Jefa de la Cooperación Suiza en Bolivia, espera que como producto de ello se produzca un efecto escala; para ella, el nombre doble de BioCultura es más que solamente una denominación: la conservación de la biodiversidad debe ir de la mano con el fomento del conocimiento tradicional correspondiente. Siguiendo esta idea, la COSUDE apoyó por varios años al proyecto Agroecología Universidad Cochabamba (AGRUCO). En este caso existe encuentro entre el conocimiento académico con el conocimiento tradicional andino en un fructífero diálogo. El objetivo es la conservación de la biodiversidad y el desarrollo de prácticas agrícolas sustentables. Campesinos, científicos y técnicos trabajan codo a codo para mejorar la producción agrícola. Así, en combinación con abono orgánico se plantó la variedad de papa nativa Huaycha en la comunidad de Tapacarí en el Departamento de Cochabamba. Los campesinos informan que luego de este cambio, el rendimiento de su cosecha se habría triplicado. Campesinos del norte de Potosí examinan la calidad de la semilla Las actividades de ECOBONA - repartidas hasta ahora en siete áreas geográficamente separadas - son englobadas en dos grandes regiones, cada una de 10’000 km2. Resultaron favorecidas dos comunidades de la Provincia Ayopaya en el Departamento de Cochabamba y ocho comunidades en el Departamento de Chuquisaca, donde alrededor del 30 al 50% del territorio de las comunidades está cubierto de bosque y donde vive un total de alrededor de 140’000 personas. Lo novedoso es que las autoridades estatales guían los procesos y las ONGs, que traen al programa su know-how, son guiadas por el gobierno. De esta manera, las modificaciones estructurales y las condiciones marco para el desarrollo económico se convierten en sustentables. El Programa BioCultura adquiere un carácter público-privado y las experiencias de la COSUDE y sus socios encuentran acogida en políticas públicas. A nivel del gobierno central se aspira lograr la aprobación de una estrategia para la protección y explotación de los ecosistemas andinos. Y a nivel de las municipalidades, BioCultura ofrece el marco y el apoyo para que autoridades locales puedan estructurar y planificar ellos mismos la explotación de sus recursos y su desarrollo económico. De pequeños proyectos a un programa Luego de comienzos pragmáticos con reforestaciones, educación ambiental o el fomento de variedades nativas Abril 2010 En el Programa BioCultura se incluyeron 50 municipios de elevada biodiversidad y simultáneamente marcada pobreza. El trabajo se concentra en dos áreas: el extenso altiplano de Bolivia y los valles secos ubicados entre las cadenas montañosas. Estas regiones, si bien no pueden compararse en el tema biodiversidad con los bosques de los llanos bolivianos, albergan a más de un tercio de la población del país, sobre todo campesinos indígenas, mayormente aymaras y quechuas, bajo condiciones precarias. La base para la selección fue proporcionada por estudios del Programa de las Naciones Unidas para Caso especial papa Desde hace 20 años la COSUDE promueve la producción local de semilla. En primer plano están la reproducción y la certificación de variedades nativas. Según expertos, la biodiversidad de la papa está especialmente amenazada, porque las variedades utilizadas por siglos se han perdido como consecuencia de la erosión genética. Una amenaza adicional la representa el cambio climático. Según cálculos se extinguirá el 12% de las variedades agrestes de la papa porque las condiciones climáticas empeoran. Precisamente en los Andes, las papas son una garantía para la seguridad alimentaria y su cultivo una necesidad existencial. Junto al grano de soya, la papa es el producto agrícola alimenticio principal que se cultiva en Bolivia. En 135’000 hectáreas de tierra, 200’000 pequeños agricultores cultivan papa. En Bolivia desde la antigüedad existen 230 variedades de papas nativas. Cartas de Latinoamérica - P. 3 Cómo Bolivia protege la biodiversidad y combate la pobreza el Desarrollo (PNUD), en los que se recalca especialmente una explotación razonable del suelo, orientada a la sustentabilidad. De este modo, recursos únicos para la humanidad son protegidos antes de su desaparición. Paralelamente se elevan los ingresos y la calidad de vida de las poblaciones indígenas. Esto a su vez combate el éxodo y la migración. Riego con aspersores en el altiplano Las novedades requieren tiempo Antes de iniciarse el Programa BioCultura, expertos externos analizaron exhaustivamente los proyectos de la COSUDE dedicados a la problemática de la biodiversidad en el ámbito andino*. Según los evaluadores, los proyectos AGRUCO, PROBONA/ECOBONA y BASFOR habían logrado agudizar la conciencia para la conservación de los bosques nativos. La gran influencia se debería a que todos los proyectos habrían considerado las circunstancias locales respectivas así como los valores culturales pudiéndose apoyar en organizaciones influyentes. Aunque a menudo faltaba el know-how técnico, estas organizaciones habrían tenido una gran experiencia y aplicado antiguas tradiciones en el manejo de los recursos naturales propios. Los evaluadores recalcaron en reiteradas oportunidades, lo importante que era dejar madurar los procesos participativos: “La verdadera participación es el único camino para involucrar a la población local en actividades en beneficio de la conservación de la biodiversidad.” Para lograrlo se necesitaría más que sólo recetas, se demandaba tiempo y esfuerzo. Especialmente valiosa se reveló la cooperación entre los diferentes proyectos de la COSUDE que están trabajando en la región. Así, por ejemplo, los proyectos forestales eran abastecidos con semillas del proyecto FOSEFOR. Para garantizar la conservación de la biodiversidad, según la evaluación, se necesita más que sólo proyectos bien dirigidos. Un éxito a largo plazo sería únicamente posible, si se creaban instituciones que estuvieran en condiciones de procurar continuidad. Los futuros programas están llamados a brindarle una especial atención a la estabilidad institucional. Además se trata de considerar que los proyectos no trabajan en una región en la que existe una gran riqueza forestal; muy por el contrario, pobreza y difíciles condiciones ambientales ponen sus propios límites a los esfuerzos para la conservación de la biodiversidad. *SDCs Contribution Towards Biodiversity: Impact in the Andean Region. Abril 2010 El momento es favorable para un Programa como BioCultura. También en Bolivia ha aumentado la conciencia ambiental desde la cumbre de Río de Janeiro en 1992. A ello se añade la voluntad política reciente, de cuidar los recursos propios como un importante patrimonio. Paralelamente a ello, los donantes internacionales, entre ellos la COSUDE, han contribuido a elaborar los fundamentos científicos para la protección de las especies. Ya desde el 2001 el gobierno aprobó una estrategia nacional para la conservación de la biodiversidad. Poco después 72 científicos realizaron el primer inventario amplio sobre el estado de las áreas protegidas y la diversidad biológica del país. Los resultados se publicaron con apoyo de la COSUDE en un compendio referencial titulado “Biodiversidad de la Riqueza de Bolivia - Estado de Conocimiento y Conservación”. El texto describe el estado e impacto existente sobre la biodiversidad, las culturas relacionadas históricamente con el uso de recursos biológicos y la importancia de las unidades de conservación, que ocupan 16% del territorio boliviano. Elaboración de verdura tuberosa en una instalación local. Para mayores informaciones COSUDE: Calle 13, No. 455 Esq. Av. 14 de Septiembre, Obrajes. Casilla 4679, La Paz – Bolivia. Telf. +591 2 2751001 - Fax +591 2 2140884. www.cosude.org.bo lapaz@sdc.net y/o gonzalo.merida@sdc.net Cartas de Latinoamérica - P. 4