TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CANTABRIA SALA DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO S E N T E N C I A Ilma. Sra. Presidenta en sustitución Doña Clara Penín Alegre Ilmas. Sras. Magistradas Doña María Esther Castanedo García Doña Paz Hidalgo Bermejo ──────────────────────────────────── En la ciudad de Santander, a nueve de febrero de dos mil quince. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha visto el recurso número 159/2014, interpuesto por EL GOBIERNO DE CANTABRIA, representado y defendido por el Letrado de sus Servicios Jurídicos REGIONAL contra DE el CANTABRIA, TRIBUNAL ECONÓMICO-ADMINISTRATIVO representado y defendido por el Abogado del Estado. Es parte codemandada Doña, representada por la Procuradora Sra. Peña Álvarez y asistida por la Letrada Sra. Nemesio Lamar. La cuantía del recurso quedó fijada en 1.802,75 €. Es Ponente la Ilma. Sra. Doña María Esther Castanedo García, quien expresa el parecer de la Sala. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO: El recurso se tuvo por interpuesto el día 14 de abril de 2014 contra la resolución del Tribunal Económico-Administrativo Regional de Cantabria de fecha 31 de enero de 2014 por económico-administrativa la nº que se estima 39/00196/2012 la reclamación interpuesta por Doña frente a la liquidación complementaria por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en relación con la compraventa escriturada el 11 de agosto de 2008. SEGUNDO: En su escrito de demanda, la parte actora interesa de la Sala dicte sentencia por la que se declare la nulidad de la resolución combatida, por ser contraria al ordenamiento jurídico. TERCERO: En su escrito de contestación a la demanda la Administración demandada solicita de la Sala la desestimación del recurso, por ser conforme a Derecho el acto administrativo que se impugna. CUARTO: No se solicitó el recibimiento del proceso a prueba. QUINTO: Evacuados los correspondientes escritos de conclusiones se señaló fecha para la deliberación, votación y fallo, que tuvo lugar el día 4 de febrero de 2014. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO: Es objeto del presente recurso la resolución del Tribunal Económico-Administrativo Regional de Cantabria de fecha 31 de enero de 2014 por la que se estima la reclamación económico-administrativa nº 39/00196/2012 interpuesta por Doña frente a la liquidación complementaria por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en relación con la compraventa escriturada el 11 de agosto de 2008. Por el Gobierno de Cantabria se esgrimen los preceptos de aplicación en cuanto a la posibilidad de acudir a este método de valoración (artículo 57 y 134 de la Ley General Tributaria 58/2003 y 46 del Real Decreto Legislativo 1/1993), resoluciones previas del TEARC, como la de 28 de abril de 2011 en relación a la suficiencia de motivación por referencia a las tablas de uso interno y la jurisprudencia de la Sala que las ha avalado, por todas, STSJ 656/2013. También alega la aplicación de lo previsto en el artículo 135 de la LGT en relación con la titulación del técnico actuario en el procedimiento de comprobación de valores. A la anterior pretensión se opone la Abogacía del Estado considerando esta motivación insuficiente y ajustada a derecho la resolución impugnada. Primero, por cuanto el Tribunal Económico-Administrativo Regional de Cantabria está vinculado a las resoluciones dictadas por el Tribunal Económico-Administrativo Central (RG 453, 454 Y 459/2011, de 22 de enero de 2013) conforme al artículo 239.7 de la Ley General Tributaria. No existiendo explicación aclaratoria del origen o criterio utilizado para la aplicación de los valores o coeficientes, contribuyente contra de pericial en la se indefensión valoración contradictoria. al salvo estaría colocando al no argumentar en poder acudiendo Necesidad de a la motivación tasación que se refuerza en una situación de crisis inmobiliaria como la que se ha vivido en los últimos años y desaparición de precios de referencia, individualizado, lo que siendo aconsejaban éste el un criterio análisis seguido por más la moderna jurisprudencia (STS 24-3-2014, TSJ Castilla-León de 26-3-2014, rec. 948/2010). Sin perjuicio de la validez del uso de las tablas, se requeriría una mejor confección de las mismas, de una parte, y una mejor aplicación, de otra. También indefensión se opone declarada la por codemandada el TAERC se alegando que la en la sustenta utilización por parte de la administración autonómica de fórmulas genéricas e inteligibles, utilizando factores de futuro, sin justificaciones o comprobación de los valores dados por la parte y utilizando tablas con módulos de cifras abstractas. SEGUNDO: La sala ha conocido y resuelto ya de varios casos idénticos y en esta sentencia vamos a utilizar los mismos efectos argumentos, de jurisprudencia confirmar lo resuelto y conclusiones, por el TEARC, a los y de garantizar la seguridad jurídica en nuestras resoluciones. Cierto es que la Sala ha venido confirmando la validez de una comprobación de valores con base en las tablas de uso interno de la Administración al descansar, hasta que estalló la crisis inmobiliaria, en valores medios del mercado corregidos a través de determinados factores para adaptarlos al bien en cuestión. Y era la aplicación de estos factores los que permitían determinar si, efectivamente, el valor final arrojado por la Administración lo era individualizado permitiendo al contribuyente combatirlos en sede judicial. No obstante, la crisis sufrida en nuestro país ha supuesto un hecho notorio, cual es la caída de los precios en el mercado inmobiliario. Como ya advirtió la Sala en su sentencia de 25 de octubre de 2014, rec. 403/12. Cierto es que la Sala ha venido considerando suficientemente motivada la comprobación de valores por referencia a la aplicación, bien de la Orden HAC/9/2007 de 26 de marzo, bien del uso de tablas internas a efectos del los impuestos sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y sobre sucesiones y donaciones, en aplicación de la Ley 36/2006 que dio nueva redacción del art. 57.1 Ley General Tributaria. El art. 10 del texto refundido de la Ley del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados aprobado por RDL 1/1993 de 24 de septiembre impuestos establece estará que la constituida base por imponible el valor de real estos de los bienes y derechos transmitidos. El art. 57.1 de la Ley 58/2003 de 17 de diciembre, General Tributaria, establece que el valor de las rentas, productos, bienes y demás elementos determinantes de la obligación tributaria podrá ser comprobado por la Administración mediante el dictamen de peritos de la Administración. Y también es cierto que la Sala considerado suficientemente motivada la comprobación cuando este dictamen se hacía por referencia a unas tablas de uso interno. Sin embargo, y al igual que sucedió respecto de la concreta estimación por referencia a los valores que figuren en los registros oficiales de carácter fiscal en el rec. 403/12, Sentencia de 25 de octubre de 2013, «la utilización de uno de los medios de comprobación del valor real avalado legalmente no planteaba problema alguno hasta el momento en un mercado mercado al alza, inmobiliario donde precisamente permitía la descartar evolución que el del valor asignado fuera superior al real (presupuesto de la Ley) a través de la estandarizados», aplicación en este de caso métodos de no referencia por alguna forma a las Ordenes HAC sino a unas tablas confeccionadas por la propia Administración. Al respecto, el Tribunal Constitucional, en sentencia 194/2000, de legislación 19 de de lo julio, que debía indicó la entenderse ausencia por en valor la real, siendo una magnitud indeterminada. Ni determina qué debe entenderse por valor real, ni especifica los parámetros que deben emplear en todo caso los sujetos pasivos del ITP para determinarlo. Por esta razón las discrepancias en relación con la valoración de los bienes y derechos no solo serían lógicas y razonables, sino incluso frecuentes. Y concluía que «la Ley, ni define qué debe entenderse por valor real, ni especifica qué criterios o parámetros -de entre los múltiples y heterogéneos que existen-deben tenerse en cuenta a la hora de fijarlo. De este modo, no resulta aventurado afirmar que la tarea de comprobar el "valor real" de los bienes y derechos, lejos de arrojar una cifra… exacta, incontrovertible o, al menos, previsible dentro de un margen razonable, normalmente dará lugar a tantos resultados como peritos la lleven a cabo. El propio legislador es consciente de esta circunstancia cuando permite que el sujeto pasivo promueva la corrección" "tasación de la pericial valoración contradictoria, practicada por en la Administración». En cuanto a la elección de uno de los métodos establecidos en el artículo 57.1 Ley General Tributaria, el legislador no determina la preferencia de ninguno sobre los demás (ver en este sentido Sentencia del Tribunal Supremo Sala 3ª, sec. 2ª, 7-12-2011, rec. 71/2010), por lo que la Administración es libre de elegir el que considere va a permitir llegar a determinar esa magnitud indeterminada que se considera valor real y que no debe perderse de referencia para la aplicación del artículo 57.1 en la comprobación de valores de un Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Llegados a este punto, conviene recordar la jurisprudencia del Tribunal Supremo en torno de las exigencias de una comprobación de valores (por todas, ST, Sala 3ª, sec. comprobación 2ª, de 31-3-2014, valores debe rec. ser 1301/2011: individualizada «la y su resultado concretarse de manera que el contribuyente, al que se notifica el que la Administración considera valor real, pueda conocer sus fundamentos técnicos y prácticos y así aceptarlo, si llega a la convicción de que son razonables o imposibles de equivocados o proponer la combatir, o discutibles tasación rechazarlos y en tal pericial porque caso, los sólo contradictoria repute entonces, a la que también tiene derecho. Obligar al contribuyente a acudir a la referida tasación pericial, de costoso e incierto resultado, para discutir la comprobación de valores, cuando ni siquiera se conocen las razones de la valoración propuesta por la Hacienda, colocaría a los ciudadanos en una evidente situación arbitrariedades de o indefensión errores de frente los a peritos posibles de la Administración, a cuyas tasaciones no alcanza la presunción de legalidad peritaciones, de los aunque actos las administrativos, practique un porque las funcionario, son dictámenes (…) pues la tasación pericial contradictoria es un último derecho del contribuyente y no la única manera de combatir la tasación comprobadora de la base, realizada por la Administración, que antes ha de cumplir con su obligación de fundar suficientemente los valores a los que ha llegado, sin que el sujeto tributario venga obligado, por su parte, a acreditar el error o la desviación posibles de la Hacienda Pública cuando no conoce una justificación bastante de aquellos nuevos valores, pues en esta materia -como también tenemos declarado- la carga de la prueba del artículo 114 de la LGT, rige igualmente tanto para los contribuyentes como para la Administración, tanto en vía administrativa como jurisdiccional». En el mismo sentido, la STS, Sala 3ª, sec. 2ª, 24-3-2014, rec. 55/2012, tras aludir a esta constante jurisprudencia, indica que: «los informes periciales que han de servir de base a la comprobación de valores, deben ser fundados, lo cual elementos de juicio justificación de equivale o a datos dicha expresar tenidos los en comprobación criterios, cuenta; es una que la garantía tributaria ineludible; que por muy lacónica y sucinta que se interprete la obligación administrativa de concretar los hechos y elementos adicionales motivadores de la elevación de la base, no puede entenderse cumplida dicha obligación impuesta por el artículo 121 de la LGT, si se guarda silencio o si se consignan meras generalizaciones sobre los criterios de valoración o sólo referencias genéricas a los elementos tenidos en cuenta mediante fórmulas repetitivas que podrían servir y de hecho sirven, para cualquier bien». TERCERO: Con Administración relación optó por a acudir nuestro al caso método concreto, previsto en la el artículo 57.1.e) LGT consistente en el dictamen de peritos de la Administración. Examinado el expediente, el informe (posteriormente ratificado sin mayores datos) tan sólo contiene la referencia a la superficie y edificabilidad, para pasar a aplicar unos valores estándar correspondientes a una de las 7 zonas en que distribuye a la Comunidad Autónoma. Con respecto a la finca en concreto, ni siquiera se responde a las alegaciones de no estar urbanizada, de que no se corresponde con la superficie existente, y que la edificación está en estado ruinoso. No se tienen en cuenta, ni siquiera para desestimar las pretensiones del interesado, factores como que la finca no tiene salida a calle sino que esta al fondo de un callejón y el estado de abandonado de la misma. Ya la Orden HAC/23/08 utilizada para otro método de comprobación dejó constancia de «las desviaciones que respecto al valor real» se habían producido en su aplicación. Y en corrección introdujeron de coeficientes sobrevaloración» de proceder mayor a las «un los desviaciones correctores mismos. ajuste Y con con la analizadas se para «evitar la la finalidad de realidad actual del mercado inmobiliario», se continuaron «realizado a lo largo del año 2008 análisis de la evolución de los precios de mercado y de los valores declarados por los obligados tributarios, en los inmuebles a los que se aplica este método de comprobación de valor». La Administración autonómica era consciente, pues, de este desfase a la baja respecto de los valores considerados hasta el momento y, no obstante, utilizó uno de los métodos que la legislación permite. Pero lo hizo sin efectuar análisis alguno de la evolución de los precios en relación a los valores de las tablas. Y sobre todo, lo hizo sin aplicar factor alguno de corrección ni explicar cómo vigentes o, en plena incluso, crisis lograban estos ser valores se superiores. mantenían Cuando, se reitera, las distintas Órdenes HAC en que descansa otro de los métodos de comprobación se hacían eco explícito de la tendencia del mercado inmobiliario aplicando un coeficiente corrector para cubrir las bajadas de los precios. Es decir, se reconoce que los valores anteriores se han separado de los valores reales. En estas circunstancias, las alegaciones de la parte recurrente en vía administrativa cobraron fuerza sobre el hecho de que el valor real podía encontrarse muy alejado del asignado por la Administración cuando descansaba en una pericial carente de presunción alguna a su favor, que no individualizaba suficientemente el bien valorado y que tan sólo hacía referencia a unos valores estándar desfasados. De ahí que el propio Tribunal Económico-Administrativo Regional de Cantabria coeficientes concluirse considerase devenían estandarizados. la ausencia de De ahí estos que motivación valores no pueda suficiente o sino de la comprobación de valores llevada a cabo a través de un método efectivamente legal. Por las circunstancias concurrentes y por la propia admisión de esta lejanía gradual de los valores anteriores que aplica a los reales del mercado sin un mínimo de esfuerzo motivador, la comprobación se ha convertido, reiterando las palabras del TS, «en un acto arbitrario, que produce la indefensión del contribuyente, que nada puede alegar ni argumentar por cuanto se halla ante un completo vacío de razones y criterios que puedan ser discutidos de contrario» respecto de un valor asignado fruto del dictamen. CUARTO: De conformidad con el artículo 139 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, al resolver en primera o única instancia, el órgano jurisdiccional impondrá las costas a la parte que haya visto rechazadas todas sus pretensiones, salvo que aprecie y así lo razone, que el caso presentaba serias dudas de hecho o de derecho. Dado que la Sala ha venido considerando hasta el momento válida la comprobación de valores a través del dictamen de peritos de la Administración por referencia a las tablas de recurrente, y uso que interno, han criterio sido las invocado por la circunstancias socioeconómicas y su repercusión en el mercado inmobiliario actual las que han producido el desfase a la baja de los valores de referencia las que han provocado el cambio de criterio, no procede la imposición de costas a ninguna de las partes. F A L L A M O S Desestimamos el recurso contencioso-administrativo promovido por EL GOBIERNO DE CANTABRIA contra la resolución del Tribunal Económico-Administrativo Regional de Cantabria de fecha 31 de enero de 2014 , siendo parte demandada el TEARC, sin imponer las costas procesales a ninguna de las partes en el procedimiento. Así, por esta nuestra sentencia, que se notificará a las partes con expresión de los recursos que en su caso procedan firmamos. frente a ella, lo pronunciamos, mandamos y