AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 QUEJOSO Y RECURRENTE: **********. PONENTE: MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN. SECRETARIA: MARÍA DEL CARMEN ALEJANDRA HERNÁNDEZ JIMÉNEZ. Vo. Bo. México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día VISTOS, para resolver los autos del amparo directo en revisión identificado al rubro; y RESULTANDO: PRIMERO. Trámite y resolución del juicio de amparo directo. Por escrito presentado el doce de noviembre de dos mil trece, ante la Oficialía de Partes de las Salas Regionales Metropolitanas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, **********, por propio derecho, demandó el amparo y protección de la Justicia Federal en contra las autoridades y los actos que en seguida se mencionan: “1.- DE LOS MAGISTRADOS INTEGRANTES DE LA CUARTA SALA REGIONAL METROPOLITANA DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA (A QUIEN SE NOMBRARÁ RESPONSABLE EN TODOS LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EXCEPTO EN EL DÉCIMO TERCER CONCEPTO DE VIOLACIÓN): Se reclama la sentencia definitiva que resolvió el juicio de nulidad bajo el número de expediente **********, dicha sentencia definitiva expone en sus resolutivos lo siguiente: ‘(Se transcribe)’. 2.- DEL CONGRESO DE LA UNIÓN (A QUIEN SE NOMBRARÁ RESPONSABLE ÚNICAMENTE EN EL DÉCIMO TERCER CONCEPTO DE VIOLACIÓN): Se reclama la inconstitucionalidad del AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 2 ] artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos por contravenir la garantía de audiencia y por ende las formalidades esenciales del procedimiento, dado que no contiene la etapa de alegatos la cual debe ser posterior a la dilación probatoria, por ello nunca pude ofrecerlos dentro del procedimiento de responsabilidades.” Mediante proveído de fecha veintiocho de noviembre de dos mil trece, el Presidente del Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, admitió la citada demanda, registrando el juicio bajo el número **********. En sesión de veinticinco de noviembre de dos mil catorce, ese tribunal dictó sentencia en la que sobreseyó respecto de los actos reclamados al Congreso de la Unión y negó el amparo solicitado. SEGUNDO. Trámite del recurso de revisión. Inconforme con lo anterior, el quejoso, interpuso recurso de revisión mediante escrito presentado el catorce de enero de dos mil quince, ante el Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito. Por acuerdo de doce de febrero de dos mil quince, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación admitió a trámite el recurso que se registró con el número de expediente 662/2015. Asimismo, ordenó se turnara el asunto al señor Ministro Alberto Pérez Dayán y se enviara a la Sala de su adscripción para la elaboración del proyecto de resolución respectivo. Mediante auto de veintiséis de marzo de dos mil quince, el Presidente de la Segunda Sala determinó el avocamiento de ésta al conocimiento del asunto y ordenó remitirlo a la ponencia de su adscripción. El proyecto del presente asunto, de conformidad con los artículos 73, segundo párrafo y 184, de la Ley de Amparo en vigor, fue publicado en la página de internet de esta Sala del Máximo Tribunal. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 3 ] C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer del presente asunto, de conformidad con lo dispuesto en los artículo 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción II, de la Ley de Amparo vigente; y, 11, fracción V, y 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con lo previsto en el punto primero, fracción II, inciso a), del Acuerdo 5/1999 del Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los puntos primero y tercero del Acuerdo General Plenario 5/2013, en virtud de que se interpuso en contra de una sentencia dictada por un tribunal colegiado de circuito en un juicio de amparo directo en materia administrativa, cuyo conocimiento corresponde a esta Sala, y no se considera necesaria la intervención del Tribunal Pleno. SEGUNDO. Oportunidad de recurso de revisión. El recurso de revisión fue presentado oportunamente, de conformidad con las siguientes consideraciones: Se presentó dentro del plazo de diez días hábiles que para tal efecto prevé el artículo 86 de la Ley de Amparo, toda vez que la sentencia recurrida se notificó personalmente a la parte quejosa el jueves once de diciembre de dos mil catorce, por lo que el plazo aludido transcurrió del lunes quince de diciembre de dos mil catorce al miércoles catorce de enero de dos mil quince, en tanto el escrito de expresión de agravios, se presentó ante el Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito catorce de enero de dos mil quince1. Debe tenerse en cuenta que la notificación de la sentencia recurrida surtió efectos el viernes doce de diciembre de dos mil catorce y que fueron inhábiles los días trece y catorce de diciembre de dos mil quince y tres, cuatro, diez y once de enero de dos mil quince por ser sábados y domingos; asimismo del martes dieciséis de diciembre de dos mil catorce al miércoles treinta y uno de diciembre de dos mil catorce por 1 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 4 ] TERCERO. Legitimación. Por otro lado, el medio de impugnación se promovió por parte legitimada para ello, toda vez que el ocurso relativo lo suscribe, **********, quejoso en el juicio de amparo **********, carácter que le fue reconocido por el Presidente del Tribunal Colegiado del conocimiento, en el auto que tuvo por admitida la demanda de amparo. CUARTO. Procedencia. En principio, es necesario determinar si en la especie se satisfacen los requisitos de procedencia del recurso de revisión; al respecto de los artículos 107, fracción IX de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos2 y 81, fracción II de la Ley de Amparo en vigor,3 se desprende que el recurso de revisión en amparo directo es procedente cuando se decida sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de una norma general; cuando se establece la interpretación directa de un precepto constitucional o de los derechos humanos establecidos en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte; o bien, si en dichas sentencias se omite el estudio de tales cuestiones, a pesar de haber sido planteadas. Por su parte, el Pleno de esta Suprema Corte emitió el Acuerdo Número 5/1999, publicado en el Diario Oficial de la Federación, el corresponder al segundo periodo vacacional y, el jueves uno de enero de dos mil quince por ser día inhábil de acuerdo con el artículo 19 de la Ley de Amparo. 2 Artículo 107. Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que determine la ley reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes: (…) IX.- En materia de amparo directo procede el recurso de revisión en contra de las sentencias que resuelvan sobre la constitucionalidad de normas generales, establezcan la interpretación directa de un precepto de esta Constitución u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia, según lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de los acuerdos generales del Pleno. La materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder comprender otras; (…). 3 Artículo 81. Procede el recurso de revisión: (…) II. En amparo directo, en contra de las sentencias que resuelvan sobre la constitucionalidad de normas generales que establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos o de los derechos humanos establecidos en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia, según lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de acuerdos generales del pleno. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 5 ] veintidós de junio de mil novecientos noventa y nueve, aplicable en lo conducente, cuyo punto Primero establece los requisitos que se deben reunir para la procedencia del recurso de revisión en amparo directo, a saber: a) Que en la sentencia recurrida se haya hecho pronunciamiento sobre la constitucionalidad de una ley, tratado internacional o reglamento, o se establezca la interpretación directa de un precepto constitucional, o que, habiéndose planteado alguna de esas cuestiones en la demanda de amparo, se haya omitido su estudio, y b) Que el problema de constitucionalidad entrañe la fijación de un criterio jurídico de importancia y trascendencia, a juicio de la Sala respectiva. Además, se invoca al respecto la jurisprudencia de esta Segunda Sala que a la letra dispone: “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA. Del artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal, y del Acuerdo 5/1999, emitido por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 94, séptimo párrafo, constitucional, así como de los artículos 10, fracción III, y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se advierte que al analizarse la procedencia del recurso de revisión en amparo directo debe verificarse, en principio: 1) la existencia de la firma en el escrito u oficio de expresión de agravios; 2) la oportunidad del recurso; 3) la legitimación procesal del promovente; 4) si existió en la sentencia un pronunciamiento sobre la constitucionalidad de una ley o la interpretación directa de un precepto de la Constitución, o bien, si en dicha sentencia se omitió el estudio de las cuestiones mencionadas, cuando se hubieren planteado en la demanda de amparo; y, 5) si conforme al Acuerdo referido se reúne el requisito de importancia y trascendencia. Así, conforme a la técnica del amparo basta que no se reúna uno de ellos para que sea improcedente, en cuyo supuesto será innecesario estudiar si se cumplen los restantes”4. 4 Registro: 171,625. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXVI, agosto de 2007. Tesis: 2ª./J. 149/2007. Página: 615. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 6 ] En orden de lo expuesto, debe examinarse si el presente recurso de revisión reúne los requisitos de procedibilidad indicados. Por lo que se refiere al primero, cabe hacer notar que en la demanda de amparo directo se cuestionó la regularidad constitucional del artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, al considerarlo violatorio del derecho de audiencia, previsto en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por no prever una etapa de alegatos precisando que ello debe ser posterior al periodo probatorio; y en los agravios se insiste sobre el particular; además, se adujo la interpretación directa del artículo 108 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En cuanto al segundo requisito, a juicio de esta Segunda Sala, el caso cumple con los requisitos de importancia y trascendencia, porque el Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, se pronunció sobre el tema de constitucionalidad sometido a su potestad, respecto del cual aún no existe jurisprudencia aplicable. De acuerdo con lo dicho, el recurso de revisión que nos ocupa es procedente y debe entrarse a su estudio. QUINTO. Antecedentes. Previamente a abordar el análisis del presente asunto, conviene destacar los antecedentes relevantes del caso que se desprenden de las constancias que obran en el juicio de amparo directo **********, del índice del Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito; así como del expediente del juicio contencioso **********, radicado en la Cuarta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 7 ] Mediante escrito presentado el doce de noviembre de dos mil trece, ante la Oficialía de Partes de las Salas Regionales Metropolitanas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, **********, demandó el amparo y protección de la Justicia Federal en contra de los actos de la Cuarta Sala Regional Metropolitana del referido tribunal, consistente en la sentencia definitiva dictada en el juicio de nulidad antes citado en que declaró la validez de la resolución ahí impugnada. Por auto de fecha veintiocho de noviembre de dos mil trece, el Presidente del Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, admitió la citada demanda, registrando el juicio bajo el número **********, y en sesión de veinticinco de noviembre de dos mil catorce, ese órgano dictó sentencia en la que sobreseyó respecto de los actos reclamados al Congreso de la Unión y negó el amparo solicitado. Es preciso destacar que en el décimo tercer concepto de violación, el quejoso cuestionó la regularidad constitucional del artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, por transgresión al derecho de audiencia, contenido en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al no contener una etapa para formular “alegatos de bien probado”. El Tribunal Colegiado del conocimiento declaró infundado el referido planteamiento de constitucionalidad, considerando siguiente: Precisó que del texto del artículo tildado de irregularidad constitucional establece de manera general que el procedimiento sancionador de responsabilidad administrativa comienza con la citación del presunto responsable a una audiencia en la que puede comparecer personalmente a lo AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 8 ] rendir su declaración respecto de los hechos que se le imputen, una vez concluida la audiencia cuenta con cinco días para ofrecer pruebas; y posteriormente, el contralor interno o titular del área de responsabilidades debe resolver dentro de los cuarenta y cinco días hábiles siguientes. Que por otra parte, el precepto 14 constitucional en su segundo párrafo prevé el derecho fundamental de audiencia, respecto de lo cual el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido criterio sobre los requisitos necesarios para garantizarlo, consistentes en que se debe otorgar oportunidad de defensa al gobernado previamente al acto privativo de la vida, libertad, propiedad, posesiones o derechos y su debido respeto impone a las autoridades la obligación de que en el juicio se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento, a fin de garantizar su defensa adecuada antes de la privación. Que en la especie, el artículo impugnado establece las reglas a partir de las cuales se notifica al presunto responsable el inicio del procedimiento y sus consecuencias y se otorga la oportunidad al servidor público de ofrecer pruebas y alegar. Si bien esto último no se establece expresamente, ello no significa que esté proscrito, toda vez que el diseño legislativo del procedimiento de mérito permite que se ejerza plenamente ese derecho desde la comparecencia a la audiencia y hasta antes de que se emita la resolución correspondiente. Al respecto citó la tesis de esta Segunda Sala 2a.VII/2008, del rubro: “RESPONSABIIDADES ADMINISTRATIVAS DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. EL ARTÍCULO 21, FRACCIÓN I, DE AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 9 ] LA LEY FEDERAL RELATIVA, NO VIOLA LA GARANTÍA DE AUDIENCIA”5. Lo anterior, sin que obstara el argumento de que no se dio oportunidad al accionante de realizar manifestaciones posteriores al desahogo de pruebas, pues, estimó el colegiado que no puede calificarse la constitucionalidad de la norma a partir de la situación particular del peticionario. VI. En contra de lo anterior, la parte quejosa interpuso el presente recurso de revisión. SEXTO. Agravios. El recurrente planteó en su escrito de agravios lo siguiente: En el primer agravio, sostuvo que el tribunal colegiado del conocimiento debió analizar el artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, en abstracto, para determinar si dicho numeral prevé la oportunidad de formular alegatos “de bien probado”, lo cual omitió al resolver que en el procedimiento previsto en ese numeral permite al servidor público Novena Época. Registro: 170193. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVII, febrero de 2008. Tesis: 2a. VII/2008. Página: 733. Con el texto: “El indicado precepto, al establecer que debe citarse al servidor público para que comparezca personalmente a la audiencia respectiva a rendir su declaración en torno a los hechos que se le imputen y que puedan ser causa de responsabilidad, y que de no comparecer sin causa justificada se tendrán por ciertos los actos u omisiones que se le atribuyan, no viola la garantía de audiencia prevista en el artículo 14, párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en virtud de que el artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos establece en sus distintas fracciones, las formalidades que garantizan al gobernado la adecuada y oportuna defensa de sus intereses en forma previa al acto privativo, pues conforme a esas reglas se le notifica el inicio del procedimiento y sus consecuencias, se le otorga la oportunidad de ofrecer pruebas y de alegar, y se dicta una resolución que dirime las cuestiones debatidas. Ahora bien, la exigencia de que el servidor público comparezca personalmente obedece a la naturaleza del procedimiento administrativo de responsabilidad, al que por ser parte del derecho administrativo sancionador y constituir una manifestación de la potestad sancionadora del Estado, le son aplicables los principios del derecho penal que este último ha desarrollado, en lo que le sean útiles y pertinentes, mientras no se opongan a la imposición de las sanciones administrativas, entre los que se encuentra el relativo a que en el proceso penal no se admite representación para el efecto de que el inculpado responda por los actos u omisiones ilícitos que se le atribuyan, por lo cual la obligación de comparecer en el proceso y de cumplir con la pena que en su caso se imponga es personal e insustituible, como lo sostuvo el Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis P. XXIII/98, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VII, abril de 1998, página 125, con el rubro: "PROCESO PENAL. LA OBLIGACIÓN DE COMPARECER A ÉL ES PERSONALÍSIMA E INSUSTITUIBLE."; lo que es aplicable al procedimiento previsto en la ley de responsabilidades precisada, al seguirse éste contra los sujetos de tal ordenamiento, en relación con hechos propios, vinculados con actos u omisiones individualmente considerados que se les atribuyan y que puedan llegar a constituir infracciones a las obligaciones de los servidores públicos previstas en el cuerpo normativo de mérito, en concordancia con los principios establecidos en el artículo 113 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.”. 5 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 10 ] ejercer plenamente ese derecho desde su comparecencia a la audiencia hasta antes de que se emita la resolución correspondiente, de suerte que cae en una incongruencia al confundir las meras alegaciones de defensa con los alegatos de “bien probado”, lo cual influye en la ilegalidad de su determinación al tratarse de figuras distintas. Que al confundir esas dos cuestiones analizó indebidamente el planteamiento de inconstitucionalidad que se hizo valer en la demanda de amparo directo, dejó de observar que los alegatos “de bien probado” necesariamente siempre deben ir después de la etapa probatoria y antes del dictado de la resolución. Asimismo, sostiene el recurrente la inconstitucionalidad del artículo impugnado, al estimar que no prevé una etapa de alegatos después de la fase probatoria, lo que denomina alegatos “de bien probado”. Afirma que la sentencia recurrida es incongruente pues mediante una situación hipotética, el colegiado pretende justificar la inexistencia de la etapa de alegatos de bien probado en el numeral impugnado, ello al determinar que el servidor público puede ejercer el derecho de alegar, lo cual es hipotético en tanto que no se encuentra previsto en la ley. Y precisa que los alegatos “de bien probado” siempre van después de la etapa probatoria y antes del dictado de la resolución. En el segundo agravio, el inconforme adujo la procedencia del recurso y planteó la indebida interpretación realizada por el Tribunal Colegiado Auxiliar del artículo 108 constitucional, para determinar que la autoridad responsable debía acreditar su calidad de servidor público como presupuesto procesal para determinar la responsabilidad administrativa. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 11 ] En su agravio tercero, el recurrente se duele de que el órgano colegiado de circuito, no acatara el criterio P./J. 100/2006 del Tribunal Pleno de rubro: “TIPICIDAD. EL PRINCIPIO RELATIVO, NORMALMENTE REFERIDO A LA MATERIA PENAL, ES APLICABLE A LAS INFRACCIONES Y SANCIONES ADMINISTRATIVAS”; y contrario a ello fallara a la luz de la jurisprudencia I 7º A J/52, Novena Época, del Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, de rubro: “SERVIDORES PÚBLICOS. LA CIRCUNSTANCIA DE QUE SUS ATRIBUCIONES Y OBLIGACIONES NO ESTEN EXPRESAMENTE CONTEMPLADAS EN UNA NORMA GENERAL, ES INSUFICIENTE PARA EXIMIRLOS DE RESPONSABILIDAD.” Que la tesis invocada por el tribunal es inaplicable por ser contraria a la emitida por el Pleno y además por la Corte Interamericana de Derechos Humanos Finalmente, el recurrente realiza denuncia de una posible contradicción de tesis, ello entre los criterios sostenidos por esta Segunda Sala en las Jurisprudencias 2a./J.122/2011 y 2a./J.135/2008. A fin de resolver el planteamiento de inconstitucionalidad señalado en el apartado primero de agravios, es menester considerar que en el concepto de violación décimo tercero de la demanda de amparo el quejoso plantea la irregularidad constitucional del artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, con motivo de que carecía de una etapa de alegatos que forzosamente debía ubicarse con posterioridad a la etapa probatoria. Mientras que en la sentencia de amparo directo que ahora se impugna, el órgano colegiado del conocimiento, atendió al estudió de dicho motivo de disenso pero sólo en cuanto a que no preveía el derecho de alegar, mas no emitió pronunciamiento expreso en relación con la necesidad –como lo considera el quejoso–, de que dicha etapa se ubique después de la etapa probatoria. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 12 ] De lo anterior se llega a la conclusión de que resulta parcialmente fundado el primer agravio, en razón de que el estudio de inconstitucionalidad realizado por el Tribunal Colegiado, escapa de ajustarse al artículo 74, fracciones I y II de la Ley de Amparo, pues no atendió al concepto de violación relativo en los términos que originalmente fue planteado. Por tanto, de conformidad con el numeral 93, fracción V de la Ley de Amparo, se procede a examinar integralmente el concepto de violación relativo a la inconstitucionalidad del artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, el cual se tiene por reproducido. Al efecto, es menester citar el texto de dicho numeral. “Artículo 21. La Secretaría, el contralor interno o el titular del área de responsabilidades impondrán las sanciones administrativas a que se refiere este Capítulo mediante el siguiente procedimiento: I. Citará al presunto responsable a una audiencia, notificándole que deberá comparecer personalmente a rendir su declaración en torno a los hechos que se le imputen y que puedan ser causa de responsabilidad en los términos de la Ley, y demás disposiciones aplicables. En la notificación deberá expresarse el lugar, día y hora en que tendrá verificativo la audiencia; la autoridad ante la cual se desarrollará ésta; los actos u omisiones que se le imputen al servidor público y el derecho de éste a comparecer asistido de un defensor. Hecha la notificación, si el servidor público deja de comparecer sin causa justificada, se tendrán por ciertos los actos u omisiones que se le imputan. La notificación a que se refiere esta fracción se practicará de manera personal al presunto responsable. Entre la fecha de la citación y la de la audiencia deberá mediar un plazo no menor de cinco ni mayor de quince días hábiles; II. Concluida la audiencia, se concederá al presunto responsable un plazo de cinco días hábiles para que ofrezca los elementos de prueba que estime pertinentes y que tengan relación con los hechos que se le atribuyen; III. Desahogadas las pruebas que fueren admitidas, la Secretaría, el contralor interno o el titular del área de responsabilidades resolverán dentro de los cuarenta y cinco días hábiles siguientes sobre la inexistencia de responsabilidad o impondrá al infractor las sanciones administrativas correspondientes y le notificará la resolución en un AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 13 ] plazo no mayor de diez días hábiles. Dicha resolución, en su caso, se notificará para los efectos de su ejecución al jefe inmediato o al titular de la dependencia o entidad, según corresponda, en un plazo no mayor de diez días hábiles. La Secretaría, el contralor interno o el titular del área de responsabilidades podrán ampliar el plazo para dictar la resolución a que se refiere el párrafo anterior, por única vez, hasta por cuarenta y cinco días hábiles, cuando exista causa justificada a juicio de las propias autoridades; IV. Durante la sustanciación del procedimiento la Secretaría, el contralor interno o el titular del área de responsabilidades, podrán practicar todas las diligencias tendientes a investigar la presunta responsabilidad del servidor público denunciado, así como requerir a éste y a las dependencias o entidades involucradas la información y documentación que se relacione con la presunta responsabilidad, estando obligadas éstas a proporcionarlas de manera oportuna. Si las autoridades encontraran que no cuentan con elementos suficientes para resolver o advirtieran datos o información que impliquen nueva responsabilidad administrativa a cargo del presunto responsable o de otros servidores públicos, podrán disponer la práctica de otras diligencias o citar para otra u otras audiencias, y V. Previa o posteriormente al citatorio al presunto responsable, la Secretaría, el contralor interno o el titular del área de responsabilidades podrán determinar la suspensión temporal de su empleo, cargo o comisión, si a su juicio así conviene para la conducción o continuación de las investigaciones. La suspensión temporal no prejuzga sobre la responsabilidad que se le impute. La determinación de la Secretaría, del contralor interno o del titular del área de responsabilidades hará constar expresamente esta salvedad. La suspensión temporal a que se refiere el párrafo anterior suspenderá los efectos del acto que haya dado origen a la ocupación del empleo, cargo o comisión, y regirá desde el momento en que sea notificada al interesado. La suspensión cesará cuando así lo resuelva la Secretaría, el contralor interno o el titular del área de responsabilidades, independientemente de la iniciación o continuación del procedimiento a que se refiere el presente artículo en relación con la presunta responsabilidad del servidor público. En todos los casos, la suspensión cesará cuando se dicte la resolución en el procedimiento correspondiente. En el supuesto de que el servidor público suspendido temporalmente no resultare responsable de los hechos que se le imputan, la dependencia o entidad donde preste sus servicios lo restituirán en el goce de sus derechos y le cubrirán las percepciones que debió recibir durante el tiempo en que se halló suspendido. Se requerirá autorización del Presidente de la República para dicha suspensión si el nombramiento del servidor público de que se trate incumbe al Titular del Poder Ejecutivo. Igualmente, se requerirá autorización de la Cámara de Senadores, o en su caso de la Comisión AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 14 ] Permanente, si dicho nombramiento requirió ratificación de aquélla en los términos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En caso de que la Secretaría, por cualquier medio masivo de comunicación, difundiera la suspensión del servidor público, y si la resolución definitiva del procedimiento fuere de no responsabilidad, esta circunstancia deberá hacerse pública por la propia Secretaría”. Asimismo, cabe precisar que el Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido de manera reiterada que entre las “formalidades esenciales del procedimiento” se encuentran las siguientes: (1) la notificación del inicio del procedimiento y sus consecuencias; (2) la oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en que se finque la defensa; (3) la oportunidad de alegar; y (4) el dictado de una resolución que dirima las cuestiones debatidas. A la luz de ello, esta Segunda Sala considera que en el caso de los procedimientos administrativos, dichas formalidades no pueden tener el mismo alcance que tienen en los procedimientos judiciales; en tanto, que las exigencias derivadas del derecho de audiencia deben modularse para adaptarse a los procesos administrativos. Conviene recordar el criterio expuesto por esta Segunda Sala en el amparo en revisión **********, en relación a la posibilidad de formular alegatos. En dicho precedente se estableció que: “no es necesario que los procedimientos administrativos tengan las mismas características de un proceso judicial -en el que se da a las partes la oportunidad de formular alegatos una vez concluido el periodo probatorio y antes de dictar sentencia-, pues basta que se le dé al particular afectado la oportunidad de ofrecer las pruebas en que finque su defensa y la de ‘formular alegatos’ para apoyarla con las argumentaciones jurídicas que se estimen pertinentes”. En aquel asunto, se dio un alcance distinto a la posibilidad de alegar en un procedimiento administrativo, al señalar que la expresión “formular alegatos”, se traduce en expresar las razones jurídicas AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 15 ] necesarias para desvirtuar las pretensiones de la contraparte y que dan sustento a las pruebas en que se finque la defensa. Y se concluyó que: “tratándose de la responsabilidad administrativa de los servidores públicos, en respeto a la garantía de audiencia, el legislador debe prever un procedimiento a través del cual se dé al presunto infractor la oportunidad de expresar los argumentos jurídicos que estime convenientes para desvirtuar los hechos que se le atribuyen y ofrecer las pruebas en que finque su defensa”. Además, en el supuesto en estudio, esta Segunda Sala ha retomado el precedente citado para dar respuesta al mismo planteamiento que se formula en el presente recurso de revisión, en el sentido de que el artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, es contrario a las formalidades esenciales del procedimiento por no contemplar expresamente la posibilidad de formular alegatos. En ese sentido, en el amparo en revisión ********** esta Segunda Sala señaló que: “si bien es cierto que del análisis del artículo 21 aludido se advierte la omisión del Legislador Federal de prever, en el procedimiento regulado por éste, en forma expresa, la etapa o fase de alegatos, también lo es que con esa omisión no se violan las formalidades esenciales del procedimiento y, por ende, la garantía de audiencia, porque conforme al criterio actual de esta Sala para respetar la garantía de mérito no es necesario que en los procedimientos administrativos se permita expresamente formular alegatos, pues para ello es suficiente que la oportunidad para hacerlo quede implícita en la permisión de externar argumentaciones jurídicas idóneas para sustentar la defensa adoptada en el procedimiento respectivo, en virtud de que en ese momento podrá formular los alegatos necesarios para desvirtuar los actos u omisiones imputados, en los cuales se pretenda fundar la responsabilidad administrativa, atribuida al presunto responsable”. También se explicó que la exigencia de otorgar la posibilidad de formular alegatos queda satisfecha: “porque de conformidad con lo establecido en las fracciones I, II y III del precepto 21 impugnado, en el procedimiento AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 16 ] relativo se debe citar al presunto responsable para que comparezca ante la autoridad respectiva a rendir su declaración en relación con los hechos imputados a él y que puedan ser causa de responsabilidad administrativa’, lo que pone de manifiesto que ‘el presunto responsable cuando comparece a declarar ya tiene pleno conocimiento de los actos, hechos u omisiones que se le imputan y ahí se le concede la oportunidad de externar los argumentos jurídicos que estime idóneos para desvirtuar tales actos u omisiones, esto es, en ese acto aparte de refutar o controvertir éstos puede formular los alegatos correspondientes para justificar o probar su defensa”. Se señaló que: “después de concluida la audiencia respectiva se concede al presunto responsable un plazo de cinco días hábiles para ofrecer las pruebas pertinentes, las cuales deben estar vinculadas con los hechos atribuidos a él; con esta disposición se concede al interesado la facultad de probar los argumentos jurídicos en los cuales apoye su defensa”. De acuerdo con lo anterior se concluyó que: “el artículo 21 no contraviene la garantía de audiencia pues respeta, fundamentalmente, las formalidades esenciales del procedimiento, aun cuando no prevé de manera expresa la etapa o fase de alegatos, lo cual es comprensible tratándose de un procedimiento administrativo, porque éste no necesariamente debe tener las mismas características de un proceso judicial, en el cual se da a las partes contendientes la oportunidad de formular alegatos una vez concluido el periodo probatorio y antes de dictar sentencia, pues en aquél para respetar la garantía de audiencia y las formalidades citadas basta con que se dé al presunto infractor la oportunidad de expresar los argumentos jurídicos a su juicio pertinentes o convenientes (pues en ésta podrá alegar lo que a su derecho convenga) para desvirtuar los hechos imputados a él y ofrecer las pruebas para demostrar su defensa y que estas circunstancias se tomen en cuenta al emitir la resolución respectiva, requisitos que en el caso se observan en el precepto en cuestión, razón por la cual se reitera que no es violatorio de la garantía de audiencia, en virtud de que prevé las formalidades esenciales para garantizar al gobernado la oportunidad y adecuada defensa de sus intereses previamente al acto privativo”. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 17 ] En el precedente citado (amparo en revisión **********) también se acudió a la aplicación del principio de interpretación del artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, conforme a la Constitución Federal, al estimar que no es claro en su texto y que podría interpretarse de distintas formas. En lo relativo a dicho principio, en lo que aquí interesa, se destacó que: “En el caso a estudio la interpretación del artículo 21 citado se puede hacer literal o gramatical y con base en ello se podrá establecer que es inconstitucional, pues su texto es insuficiente y obscuro, en virtud de que en él se regula el procedimiento administrativo, pero no se prevé de manera expresa la etapa o fase de alegatos, omisión que a priori permitiría establecer que no observa las formalidades esenciales del procedimiento, sin embargo esta interpretación conllevaría a un resultado no acorde con el artículo 14, segundo párrafo, constitucional. - - - Por tanto, para evitar el resultado indicado y armonizar el precepto 21 cuestionado con la Ley Fundamental del país se opta por su interpretación conforme al artículo 14, segundo párrafo citado, el cual dispone, entre otras cosas, que nadie podrá ser privado de sus derechos, sino mediante juicio en el cual se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento, esto es, el precepto en comento prevé que para emitirse un acto privativo de derecho se debe otorgar al afectado la garantía de previa audiencia, razón por la cual, la disposición que regule ese tipo de actos debe respetar la garantía de audiencia. - - - Luego, analizado el artículo 21 impugnado a la luz de la garantía de mérito se considera que sí, la observa, pues en su fracción I prevé la notificación del inicio del procedimiento y en la fracción III contempla sus consecuencias (imposición de sanciones administrativas); en la fracción II prevé la oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en las cuales se apoye la defensa del servidor público; la oportunidad de alegar, está prevista implícitamente en la primera fracción del precepto en comento, en la parte en la cual se da oportunidad al presunto infractor de declarar en torno a los hechos, actos u omisiones que se le imputan y en esta etapa aparte de controvertir éstos, es donde puede formular alegatos, entendidos en sentido genérico como la facultad de expresar las razones jurídicas necesarias para desvirtuar los hechos atribuidos a él y para justificar la eficacia de su defensa.- Finalmente, no hay AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 18 ] duda que en la resolución en la cual culmine el procedimiento administrativo, se deben dirimir las cuestiones controvertidas, que se traducen en determinar si el servidor público es responsable o no de los hechos, actos u omisiones que se le atribuyen. - Por tanto, con base en la interpretación conforme al artículo 14, segundo párrafo, constitucional del precepto 21 impugnado se opta por interpretarlo en el sentido de que sí prevé implícitamente la etapa de alegatos en el procedimiento administrativo de responsabilidad de los servidores públicos; luego, la falta de previsión expresa de esa etapa no es motivo suficiente para considerar que viola la garantía de audiencia, pues de acuerdo a lo razonado con antelación sí observa ésta; dado que con la interpretación de mérito se preserva la constitucionalidad del precepto 21 cuestionado y se garantiza la supremacía de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”. (El subrayado y las negritas son agregados). Cabe destacar que las consideraciones vertidas en el amparo en revisión **********, así como en el diverso **********, a que se hizo alusión en párrafos precedentes, sirvieron de sustento a esta Segunda Sala al resolver en sesión de veintitrés de abril de dos mil catorce, por unanimidad de cinco votos, el amparo en revisión **********, en el que también se estudió la regularidad constitucionalidad del artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, a la luz del derecho de audiencia, en el que se analizó de manera específica el tema relativo a la oportunidad de formular alegatos en el procedimiento administrativo, y se determinó negar el amparo y protección de la Justicia de la Unión respecto de dicho numeral. Asimismo, los anteriores criterios fueron retomados por esta Segunda Sala al resolver el amparo directo en revisión ********** y **********, en sesiones de veinticinco de junio y veintiséis de noviembre, ambos de dos mil catorce, en el que fue sometido a su potestad un planteamiento similar, pues se cuestionó la regularidad constitucional del artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 19 ] Administrativas de los Servidores Públicos, desde la óptica de que contraviene el principio de audiencia, al no prever una etapa específica de alegatos en el procedimiento de responsabilidad administrativa, argumento que fue declarado infundado y, por tanto, se confirmó la sentencia recurrida. Ahora bien, en torno al planteamiento concreto que se expone en el presente asunto, es menester considerar que el hecho de que la etapa de alegatos no se prevea expresamente para ser llevada a cabo después de la etapa probatoria, no implica una violación al derecho de audiencia, ya que la protección al derecho de formular alegatos se entenderá siempre y cuando se tenga la oportunidad de ejercer tal derecho dentro del proceso de responsabilidad administrativa, aun cuando no se establezca de manera sacramental que el ejercicio de aquél será en un momento determinado, ya sea antes o después de la etapa probatoria, lo que se entiende como modulación. En conclusión, el artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, no infringe el artículo 14, párrafo segundo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y, por ende, como se anticipó, el concepto de violación hecho valer al respecto es infundado. Sirve de apoyo, por identidad jurídica, la tesis aislada de esta Segunda Sala que establece: “RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. EL ARTÍCULO 21, FRACCIÓN I, DE LA LEY FEDERAL RELATIVA, NO VIOLA LA GARANTÍA DE AUDIENCIA. El indicado precepto, al establecer que debe citarse al servidor público para que comparezca personalmente a la audiencia respectiva a rendir su declaración en torno a los hechos que se le imputen y que puedan ser causa de responsabilidad, y que de no comparecer sin causa justificada se tendrán por ciertos los actos u omisiones que se le atribuyan, no viola la garantía de audiencia prevista en el artículo 14, párrafo segundo, de la AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 20 ] Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en virtud de que el artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos establece en sus distintas fracciones, las formalidades que garantizan al gobernado la adecuada y oportuna defensa de sus intereses en forma previa al acto privativo, pues conforme a esas reglas se le notifica el inicio del procedimiento y sus consecuencias, se le otorga la oportunidad de ofrecer pruebas y de alegar, y se dicta una resolución que dirime las cuestiones debatidas. Ahora bien, la exigencia de que el servidor público comparezca personalmente obedece a la naturaleza del procedimiento administrativo de responsabilidad, al que por ser parte del derecho administrativo sancionador y constituir una manifestación de la potestad sancionadora del Estado, le son aplicables los principios del derecho penal que este último ha desarrollado, en lo que le sean útiles y pertinentes, mientras no se opongan a la imposición de las sanciones administrativas, entre los que se encuentra el relativo a que en el proceso penal no se admite representación para el efecto de que el inculpado responda por los actos u omisiones ilícitos que se le atribuyan, por lo cual la obligación de comparecer en el proceso y de cumplir con la pena que en su caso se imponga es personal e insustituible, como lo sostuvo el Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis P. XXIII/98, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VII, abril de 1998, página 125, con el rubro: ‘PROCESO PENAL. LA OBLIGACIÓN DE COMPARECER A ÉL ES PERSONALÍSIMA E INSUSTITUIBLE’.; lo que es aplicable al procedimiento previsto en la ley de responsabilidades precisada, al seguirse éste contra los sujetos de tal ordenamiento, en relación con hechos propios, vinculados con actos u omisiones individualmente considerados que se les atribuyan y que puedan llegar a constituir infracciones a las obligaciones de los servidores públicos previstas en el cuerpo normativo de mérito, en concordancia con los principios establecidos en el artículo 113 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”6. Asimismo, resulta ilustrativa, por el criterio que contiene, la tesis aislada también sostenida por esta Segunda Sala que dispone: “INSTITUCIONES DE CRÉDITO. EL ARTÍCULO 109 BIS 2, FRACCIÓN I, DE LA LEY RELATIVA RESPETA EL DERECHO DE AUDIENCIA EN FAVOR DE LOS CONTRIBUYENTES DURANTE EL PROCEDIMIENTO SANCIONADOR, AUN CUANDO NO ESTABLEZCA UN PERIODO INDEPENDIENTE PARA OFRECER PRUEBAS Y FORMULAR ALEGATOS. El numeral citado reglamenta el derecho de audiencia de las partes del procedimiento administrativo de imposición de sanciones, al disponer expresamente el deber de otorgar audiencia al infractor y otorgar 6 Novena Época. Registro: 170193. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXVII, febrero de 2008. Tesis: 2a. VII/2008. Página: 733. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 21 ] para ello un plazo de 10 días hábiles, que incluso puede ampliarse en un lapso idéntico, una vez valoradas las circunstancias correspondientes, a fin de que manifieste por escrito lo que a su interés convenga, así como para ofrecer pruebas y formular alegatos, lo que se fortalece con lo señalado en el artículo 109 Bis del mismo ordenamiento, en el sentido de que deben admitirse toda clase de pruebas; que la confesional a cargo de autoridades ha de desahogarse por escrito; que es factible admitir pruebas supervenientes, siempre que aún no se haya emitido la resolución correspondiente, con lo cual no sólo se regula lo relativo al tipo de pruebas que las partes pueden ofertar, sino que amplía la gama de medios probatorios que han de admitirse en el procedimiento. En ese tenor, el artículo 109 Bis 2, fracción I, de la Ley de Instituciones de Crédito respeta el derecho de audiencia, sin que obste el hecho de que no establezca de manera separada e independiente etapas específicas para ofrecer pruebas y formular alegatos, pues esa circunstancia no constituye un aspecto necesario para el cumplimiento de las formalidades esenciales del procedimiento, en razón de que ese extremo depende del diseño legislativo propio de cada procedimiento, de manera que basta que el precepto correspondiente otorgue a las partes la posibilidad y el espacio procesales de ser escuchados, ofrecer pruebas, exponer alegatos y que se emita la resolución relativa, para que se satisfagan las mencionadas formalidades, independientemente del esquema procesal en que se prevean”7. No obstante lo anterior, con fundamento en lo dispuesto por el artículo 297, fracción II del Código Federal de Procedimientos Civiles, aplicado en forma supletoria en términos del artículo 47 de la Ley de la materia, esta Segunda Sala determina que a fin de establecer con precisión el momento en que el servidor público tiene la posibilidad de ejercer su derecho para expresar alegatos, la autoridad encargada del procedimiento una vez que declare desahogadas las pruebas o agotado el periodo para hacerlo, deberá poner el expediente a la vista del interesado por el plazo de tres días con la finalidad de que manifieste lo que a su interés convenga. Asimismo, de estos razonamientos deberá hacerse cargo la resolución respectiva, a condición de que se trate de argumentos que objeten o refuten las pruebas, o de alegatos “de bien probado”, es decir, de aquellos que no 7 Décima Época. Registro: 2,002,543. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XVI, enero de 2013. Tomo: 2. Tesis: 2a. LXXXVIII/2012 (10ª.). Página: 1686. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 22 ] constituyan una mera reiteración de lo expuesto en forma verbal o escrita al comparecer a la audiencia. La anterior interpretación obedece a que dentro de las cuestiones propiamente constitucionales se encuentra la fijación del alcance de la disposición legal cuya constitucionalidad se cuestiona, cuando en casos como el presente, del entendimiento de su contenido depende en gran medida su regularidad, en términos de la siguiente jurisprudencia: “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. DENTRO DE LAS CUESTIONES PROPIAMENTE CONSTITUCIONALES MATERIA DE ESTE RECURSO SE ENCUENTRA LA INTERPRETACIÓN REALIZADA POR LA AUTORIDAD RESPONSABLE O EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DE LA NORMA GENERAL CUYA CONSTITUCIONALIDAD SE IMPUGNA, AL RESOLVER CUESTIONES DE LEGALIDAD. La circunstancia de que con base en el artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, este Alto Tribunal sea el máximo intérprete del Texto Fundamental, no implica que tenga alguna vinculación con la interpretación realizada por los órganos del Estado, incluidos los tribunales ordinarios y los de amparo, lo cual constituye el fundamento constitucional para determinar en última instancia sobre la constitucionalidad o no de la disposición jurídica objeto de control. Así, los pronunciamientos de esta naturaleza encuentran especial sentido en la labor jurisdiccional unificadora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, destacando al respecto, que dentro de las cuestiones propiamente constitucionales que son materia del recurso de revisión en amparo directo se encuentra la relativa a la interpretación de la autoridad responsable o del Tribunal Colegiado de Circuito de la norma general cuya constitucionalidad se impugna, ya que para determinar si ésta es o no contraria a la Constitución, es preciso que previamente se conozca el significado de dicha norma.8” Por cuanto al agravio segundo, consistente en que se realizó una indebida interpretación del artículo 108 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Al respecto, esta Segunda Sala advierte que la interpretación de dicho precepto constitucional la solicitó el quejoso en su demanda de 8 Décima Época. Registro: 2006486. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 6, mayo de 2014. Tomo II. Tesis: 2a./J. 55/2014 (10a.). Página: 804. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 23 ] amparo, que fue calificado como infundado, en razón de que la situación contractual dentro del organismo descentralizado, de planta confianza es suficiente para considerarlo como servidor público, dado que la condición de trabajadores del Estado no se acredita solamente a través del nombramiento, sino por el hecho de que, en el desempeño de sus funciones aquellos sujetos actúen por cuenta del Estado, como en el caso, al prestar el quejoso sus servicios de médico cirujano especialista adscrito al Hospital Regional de Petróleos Mexicanos, en la localidad de Salamanca, Estado de Guanajuato. Al respecto, deviene inoperante el agravio relativo en que se aduce la indebida interpretación del artículo 108 Constitucional, básicamente sostenido en que la autoridad responsable debía acreditar su calidad de servidor público como presupuesto procesal para determinar la responsabilidad administrativa, en la forma pretendida por el recurrente. Se sostiene así, pues los argumentos de mérito no constituyen propiamente un planteamiento de constitucionalidad en el que se formule una interpretación abstracta de un precepto constitucional, sino que consiste en una cuestión de valoración de pruebas, con el objeto de determinar que ante la autoridad demandada en el juicio contencioso administrativo, esto es, el Órgano Interno de Control del Instituto Mexicano del Seguro Social, se debió acreditar su calidad de servidor público con el nombramiento que contuviera los requisitos previstos en el artículo 15 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, Reglamentaria del Apartado B) del Artículo 123 de la Constitución Federal. Lo anterior, arroja que la pretensión del recurrente, de forma alguna está dirigida a que el artículo 108 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sea interpretado en su contenido y alcance, sino que se dirima una cuestión de valoración, a efecto de AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 24 ] que en el procedimiento administrativo de origen, el Órgano Interno de Control acredite, con nombramiento legalmente expedido, la calidad de servidor público del quejoso, aspecto que constituye un tópico de legalidad. En su agravio tercero, se duele de que el órgano colegiado de circuito, no acatara el criterio P./J. 100/2006 del Tribunal Pleno de rubro: “TIPICIDAD. EL PRINCIPIO RELATIVO, NORMALMENTE REFERIDO A LA MATERIA PENAL, ES APLICABLE A LAS INFRACCIONES Y SANCIONES ADMINISTRATIVAS”. Resulta inoperante el motivo de disenso de referencia. Ello es así, en tanto que el argumento estriba en demostrar la indebida inaplicación de la jurisprudencia plenaria P./J. 100/2006 por parte del Tribunal Colegiado Auxiliar que resolvió en el amparo directo; lo cual encuadra en el supuesto contenido en la jurisprudencia de esta Segunda Sala que a continuación se cita: “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. NO PROCEDE CUANDO SE PLANTEAN TEMAS AJENOS A CUESTIONES CONSTITUCIONALES, COMPETENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. Conforme a la fracción IX del artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en relación con los artículos 83, fracción V, 84, fracción II, 89, último párrafo, 90, último párrafo y 93 de la Ley de Amparo, así como 10, fracción III, y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y punto primero del Acuerdo Plenario 5/1999, el recurso de revisión en amparo directo tiene un carácter excepcional, por lo que esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, como tribunal constitucional, debe estudiar solamente los argumentos de los Tribunales Colegiados que decidan sobre la constitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución o, cuando habiéndose planteado en la demanda, se haya omitido su estudio, siempre que en dichos supuestos se advierta que la resolución que llegare a dictarse entrañe la fijación de un criterio de importancia y trascendencia para determinar su procedencia. En esa tesitura, los agravios formulados por los recurrentes que no se constriñan a demostrar que los pronunciamientos sobre la constitucionalidad de una ley o la interpretación directa de un precepto de la Constitución entrañen la fijación de un criterio de importancia y trascendencia y que, además, sostengan los criterios de interpretación AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 25 ] constitucional que se estimen pertinentes; no deben ser estudiados, pues no son de la competencia de este Alto Tribunal al conocer del recurso de revisión en amparo directo, en virtud de que constituyen temas ajenos, como ejemplificativamente pueden ser los referentes a la suplencia de la queja, a la inoperancia de los conceptos de violación o a la preferencia que se da a los planteados en la demanda al estudiarse, a la inaplicación de la jurisprudencia de la Suprema Corte, a los efectos restitutorios del fallo protector como consecuencia del pronunciamiento de inconstitucionalidad en la sentencia, a los principios generales del juicio de amparo, al trámite de éste, a las violaciones cometidas por los tribunales de origen de la causa y, en general, los temas ajenos a las cuestiones constitucionales de mérito.9” Sin que se pase por alto el criterio contenido en la jurisprudencia de esta Segunda Sala 2ª./J. 74/2009 de rubro: “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. PARA QUE PROCEDA NO BASTA EL PLANTEAMIENTO DE QUE EL TRIBUNAL COLEGIADO OMITIÓ APLICAR ALGUNA JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN QUE DECLARA LA INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA LEY, SINO QUE ES NECESARIO VERIFICAR SU APLICACIÓN AL CASO ESPECÍFICO”. La Segunda Sala, en la jurisprudencia 2ª. /J. 37/99, de rubro: ‘REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. PROCEDE CUANDO EL TRIBUNAL COLEGIADO OMITE APLICAR LA JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN QUE DECLARA LA INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA LEY’., estableció que en acatamiento a la obligación prevista en el artículo 76 Bis, fracción I, de la Ley de Amparo, de suplir la deficiencia de los conceptos de violación o de los agravios cuando la jurisprudencia declara la inconstitucionalidad de una norma general, al producir sus efectos para todos los casos concretos que se adecuen al supuesto precisado en ésta, el Tribunal Colegiado debe conceder el amparo por fundarse el acto reclamado en un precepto declarado inconstitucional, y que si no hace tal pronunciamiento, a pesar del deber que tenía de suplir la queja deficiente, resulta procedente el recurso de revisión. Ahora bien, en dicho criterio se parte de la base de que los casos específicos se ajusten a los supuestos precisados en la jurisprudencia respectiva, pues de ello depende la obligación de aplicarla, lo que implica que no basta el planteamiento de que en el caso Novena Época. Registro: 171,626. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVI, agosto de 2007. Tesis: 2a./J. 122/2007. Página: 614. 9 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 26 ] concreto debió aplicarse algún criterio jurisprudencial que declaró la inconstitucionalidad de una norma general, para que resulte procedente la revisión en amparo directo, sino que es necesario verificar, previamente, si el criterio invocado tiene aplicación al caso específico”; en tanto que dicho criterio está dirigido concretamente a jurisprudencias en que se declara la inconstitucionalidad de una norma general, lo cual en la especie no acontece. Además, deviene ineficaz el argumento relativo, dado que no se combate en cuanto al alcance que se dio al dispositivo de referencia o atribuyendo algún vicio de constitucionalidad. En todo caso el tribunal colegiado de circuito citó el criterio plenario a efecto de orientar su determinación, sin que de manera alguna hubiera decidido que resultaba inaplicable o que debiera darle preferencia a la tesis aislada originada en sede de un tribunal colegiado de circuito, sino que en un ejercicio válido de autonomía e independencia judicial acudió al criterio sostenido por el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, para corroborar sus razonamientos, sin dejar de observar el criterio Plenario de este Alto Tribunal. Asimismo, en cuanto el tema de reserva de ley que sostiene básicamente en que el mismo debe cumplirse cabalmente para poder sancionar a un servidor público, según se ha establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Corte Interamericana de Derechos Humanos; criterios que son obligatorios para los jueces nacionales y no obstante que el colegiado aceptó que las normas secundarias con que se integró el tipio administrativo son contrarias al principio de reserva de ley, les otorgó eficacia para sancionar, aplicando una tesis inaplicable al caso concreto por ser contraria a la emitida por la el Pleno de esta Suprema Corte y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Que el principio de reserva de ley es parte del núcleo duro, es decir no permite flexibilidad, lo cual es coincidente con los criterios de la referida Corte Interamericana de que AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 27 ] toda sanción que no cumpla con dicho principio es contrario a los derechos humanos. Los argumentos de agravio de referencia no constituyen un tema de constitucionalidad de norma que vincule su estudio en esta vía, y por tanto, resulta inoperante. Finalmente, respecto a la denuncia de contradicción de tesis que plantea, dígase que en términos de los artículos 225, 226 y 227 de la Ley de Amparo, este recurso de revisión no es el medio idóneo para hacerla valer ni para que esta Segunda se pronuncie al respecto en cualquier sentido, con independencia de que se advierte que el recurrente pretende confrontar dos criterios de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. SÉPTIMO. interpretación Concesión del del artículo amparo 21 de con la motivo Ley de Federal la de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos en materia del plazo para formular alegatos. Dada la conclusión alcanzada en el considerando anterior con relación al momento a partir del cual corre el plazo para externar alegatos, así como de la dimensión del lapso para formularlos, esta Segunda Sala determina que tal interpretación obliga a un nuevo estudio de las cuestiones de legalidad, toda vez que si el Tribunal Colegiado del conocimiento no tomó en cuenta que la Sala responsable tenía la obligación de poner el expediente a la vista del quejoso por el plazo de tres días con el objeto de que manifestara lo que a su interés convenga, y en su caso, de analizar los razonamientos que formule en el supuesto en que objeten o refuten las pruebas, o se trate de alegatos “de bien probado”; procede conceder el amparo y protección de la Justicia Federal para esos únicos y exclusivos efectos. Sirve de apoyo a la anterior conclusión la siguiente jurisprudencia: AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 28 ] “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. SI LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN INTERPRETA LA NORMA CONSIDERADA COMO INCONSTITUCIONAL DE MANERA DISTINTA AL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO, Y TAL INTERPRETACIÓN TRASCIENDE AL PROBLEMA DE LEGALIDAD, DEBE PRONUNCIARSE SOBRE ESTE ÚLTIMO PARA RESGUARDAR EL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA. Conforme a los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 83, fracción V, de la Ley de Amparo, las sentencias que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito podrán recurrirse en revisión cuando decidan sobre la constitucionalidad de leyes o reglamentos, federales o locales, tratados internacionales, o sobre la interpretación directa de un precepto de la Constitución, debiendo limitarse la materia del recurso a las cuestiones propiamente constitucionales. Ahora bien, si la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en uso de sus atribuciones, interpreta la norma considerada como inconstitucional de manera distinta a como lo hizo el Tribunal Colegiado de Circuito y, como consecuencia de ello, modifica o revoca la sentencia recurrida en ese aspecto y ello trasciende al problema de legalidad, tales circunstancias la obligan a pronunciarse sobre dicha cuestión de legalidad aunque ya lo haya hecho el Tribunal Colegiado de Circuito, atendiendo al justo alcance de la norma controvertida, ya que de subsistir las consideraciones de la sentencia recurrida que decidieron el problema de legalidad a partir de una premisa errónea, se atentaría contra el principio de congruencia que impera en las ejecutorias de amparo en términos de los artículos 77, fracciones II y III, y 91, fracciones I y III, de la Ley citada, pues en un mismo asunto estarían sustentándose determinaciones contradictorias sobre la interpretación de un mismo precepto legal y su aplicación. Lo anterior no implica desconocer el carácter de cosa juzgada que en materia de legalidad tienen las mencionadas sentencias, ya que tal principio no opera cuando el examen de constitucionalidad de la ley dependa de la interpretación de la norma controvertida, por tratarse de un tema propiamente constitucional que no puede desvincularse del de legalidad.10” De acuerdo con la nueva interpretación formulada en esta ejecutoria del artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, en materia de alegatos, y para hacer congruente el entendimiento de la disposición controvertida con el análisis de la legalidad en su aplicación, lo procedente es revocar la sentencia recurrida y conceder el amparo solicitado para los efectos precisados en este considerando. Novena Época. Registro: 163274. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXII, diciembre de 2010. Tesis: 2a./J. 175/2010. Página: 673. 10 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 662/2015 [ 29 ] Por lo expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO. En la materia de la revisión, se revoca la sentencia recurrida. SEGUNDO. La Justicia de la Unión ampara y protege a **********, para los efectos precisados en el último considerando de este fallo. Notifíquese; con testimonio de esta resolución, devuélvanse los autos al Tribunal Colegiado que los envió, y en su oportunidad, archívese. En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, así como en el segundo párrafo del artículo 9º del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal para la aplicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.