Universidad Nacional de Córdoba Facultad de Matemática Astronomía y Física Trabajo Especial de Licenciatura en Astronomía Sobre los Agujeros Negros de Masas Estelares en la Galaxia Virginia A. Cúneo Directora: Mercedes N. Gómez Córdoba, Marzo de 2012 Resumen En este Trabajo Especial de la Licenciatura en Astronomía se presentan los fundamentos observacionales de los agujeros negros de masas estelares, realizando una introducción general sobre la evolución de las estrellas masivas y su relación con los mismos. Además, se analizan los fundamentos de la Teoría General de la Relatividad, que proporciona un marco teórico para la existencia de tales objetos. Se construye un catálogo de candidatos a agujeros negros de masas estelares, principalmente en nuestra Galaxia, que representa la mayor base de datos disponible en la literatura al presente y se realiza un estudio global de las propiedades de estos objetos. Los candidatos confirmados, todos ellos pertenecientes a sistemas binarios, son tratados en forma separada y detallada. Finalmente se presentan los resultados encontrados y el trabajo futuro a realizar. Se espera, de esta manera, contribuir a una mejor comprensión de las etapas finales en la vida de las estrellas masivas y su relación con los agujeros negros. Palabras clave: agujero negro, objeto compacto, sistema binario, emisión en rayos X, microlentes gravitacionales 97.60.Lf Black holes, 04.70.Bw Classical black holes, 97.80.Jp X-ray binaries, 98.70.Qy X-ray sources; X-ray bursts 2| Agradecimientos A mis padres, Adriana y Raúl, por apoyarme, aconsejarme y acompañarme a lo largo de toda mi vida, por enseñarme a “ser”, por ser mis ejemplos. Les agradezco todo, desde el primer reto hasta el último abrazo… A mis hermanos, Pablo, Quequi y Flor, por aguantarme en todos estos años de convivencia, con mis cambios de humor y ausencias. Por estar siempre para darme una mano, una palabra de aliento, un abrazo. Por todo lo que compartimos y por hacerme reír… A mi novio, Inca, por bancarse mis numerosos estados de ánimo y humor durante estos últimos meses. Por acompañarme y ayudarme en todo momento. Por cambiar mi humor y hacerme sonreír. Por darle otro color a mis días… A mi directora, Mercedes, por estar siempre que la necesité. Por guiarme, enseñarme, ayudarme y aconsejarme… A mis amigos de la carrera, por todos los mates, las charlas, las promos, almuerzos e infinita cantidad de horas compartidos. Por la buena onda todo el tiempo. Por todo el apoyo, la colaboración, la preocupación y palabras constantes, por estar siempre ahí… A mis amigos de la vida, por estar siempre, cada uno a su manera. Por haber compartido tantas cosas y por seguir compartiendo a pesar de la distancia… 3| Indice General Resumen……………………………………………………………………………………….…..2 Agradecimientos………………………………………………………………………………..….3 Introducción…………………………………………………………………………………....….7 1. Agujeros negros de masas estelares: Fundamentos observacionales 1.1. Últimas etapas de la evolución estelar……………………………………………..…9 1.2. Las estrellas masivas………………………………………………..…………….…11 1.3. Evolución en la secuencia principal de las estrellas masivas…………….….………11 1.4. Evolución de post-secuencia principal de las estrellas masivas………….….………14 1.4.1. Eta Carinae……………………………………………………….……......…15 1.4.2. Variables Luminosas Azules……………………………………….…...……17 1.4.2.1. Progenitores………………………………………………………...……18 1.4.2.2. Evolución y sucesores………………………………………...…………19 1.4.2.3. Espectro de una LBV…………………………………………..……..…20 1.4.3. Estrellas Wolf-Rayet………………………………………….……...………22 1.4.3.1. Espectro de una estrella Wolf-Rayet ……………………….….……..…23 1.4.3.2. Evolución de las estrellas Wolf-Rayet…………………….…….………24 1.4.4. Colapso nuclear………………………………………………….……...……25 1.5. Supernovas y remanentes de supernovas……………………………….…...………27 1.5.1. Clases de supernovas………………………………………….………..….…30 1.5.2. Núcleo central de la supernova……………………………….…………...…36 1.5.2.1. Estrellas de neutrones y púlsares………………………….……….….…36 1.5.2.2. Agujeros negros………………………………………….…………....…38 2. Agujeros negros de masas estelares: Fundamentos teóricos 2.1. La Teoría General de la Relatividad…………………………………….…..………39 2.1.1. La curvatura del espacio-tiempo…………………………………….….……40 2.1.2. Ecuaciones de campo de Einstein……………………………….………...…42 2.1.3. La métrica para el espacio-tiempo plano…………………….……….………43 2.1.4. La métrica para el espacio-tiempo curvo……………………….……………43 2.2. Agujeros Negros: reseña histórica………………………….…………..…....………44 2.2.1. El radio de Schwarzschild, el horizonte de eventos y los agujeros negros......…………………………………………………………………….46 2.2.2. Los agujeros negros no tienen pelos…………………………………………47 4| 2.2.2.1. Agujeros negros de Reissner-Nordstrom……………………….….……47 2.2.2.2. Agujeros negros de Kerr……………………………………….……..…48 2.2.2.3. Agujeros negros de Kerr-Newman……….……………….……….……48 2.2.3. Rango de masas de los agujeros negros……….………………….….………49 3. Detección de agujeros negros de masas estelares en binarias y por la técnica de microlentes gravitacionales 3.1. Agujeros negros en sistemas binarios………………….……………………………52 3.1.1. Sistemas binarios emisores de rayos X………….……………………...……53 3.1.2. Escenarios actuales para la formación de agujeros negros en HMXBs y LMXBs………………………………………………..............…56 3.1.3. Determinación de la masa del objeto compacto………………….…….……58 3.1.4. Emisión en rayos X de los agujeros negros de masas estelares………..……59 3.1.4.1. Espectro en rayos X………………………………………….…….……61 3.1.4.2. Estados de emisión en rayos X……………………………….…………62 3.1.5. Cygnus X-1……………………………………………………….….………64 3.1.6. A0620-00………………………………………………………….…………66 3.2. Lentes gravitacionales y agujeros negros…………………………….….….………68 3.2.1. Las lentes gravitacionales y sus efectos……………………….……….……72 3.2.2. Relevamientos de microlentes en la Galaxia………………….….…….……75 3.2.3. Detección de agujeros negros mediante el fenómeno de microlentes...….…76 3.3. Otros métodos de detección de agujeros negros………………………….….….…..78 4. Candidatos a agujeros negros de masas estelares 4.1. Base de datos de los candidatos a agujeros negros de masas estelares…….…….…79 4.2. Distribución galáctica de los candidatos a agujeros negros de masas estelares...….97 4.2.1. Distribución galáctica de los candidatos a agujeros negros de masas estelares vs estrellas masivas evolucionadas, estrellas Wolf-Rayet, candidatos a remanentes de supernova y sistemas binarios emisores de rayos X de alta y baja masa………………………………………….……………………….…99 4.2.2. Distribución de distancias de los candidatos a agujeros negros de masas estelares y de estrellas Wolf-Rayet……..………………………………..…105 4.3. Análisis de las magnitudes de las compañeras ópticas o estrellas fuente para los candidatos a agujeros negros de masas estelares ……………………………….….107 4.4. Síntesis y conclusiones…………………………………....….............................…108 5. Agujeros negros de masas estelares confirmados 5.1. Base de datos de los agujeros negros de masas estelares confirmados……………110 5| 5.2. Análisis de las características físicas de los agujeros negros de masas estelares confirmados……………………………..……………………………...…114 5.3. Agujeros negros de masas estelares vs estrellas de neutrones, en sistemas binarios……………………………………………………………………………...119 5.4. Sistemas binarios con agujeros negros y excesos de color en el infrarrojo cercano……………………………………………………………………………...121 5.5. Síntesis y conclusiones……………………….………………………………….…122 Resultados y perspectivas futuras………………………………………………………...….…125 Referencias……………………………………………………………………….……….….…127 6| Introducción La teoría de la evolución estelar predice que el final más probable para las estrellas masivas (entendiéndose por tales aquellas con masas superiores a 8 veces la masa del Sol) son las estrellas de neutrones y/o los agujeros negros. Más precisamente, el límite de TolmanOppenheimer-Volkoff determina que las estrellas con masas residuales (luego de la etapa de supergigante roja) mayores a ~ 3 Msol, resultarán en agujeros negros. Por otro lado, la Teoría de la Relatividad General predice, en forma muy concreta, la existencia de los agujeros negros y la influencia que los mismos ejercerían sobre otros objetos relativamente cercanos. Esto es de gran importancia ya que brinda la posibilidad de identificar potenciales candidatos. Varios candidatos a agujeros negros de masas estelares han sido detectados en sistemas binarios de nuestra Galaxia (ver, por ejemplo, Ziolkowski 2010). El ejemplo más claro es Cygnus X-1, ubicado en la constelación del Cisne, la primera fuente binaria de rayos X aceptada como candidato a agujero negro de masa estelar (Bolton 1975). Actualmente la masa de este objeto compacto ha sido estimada en ~ 15,4+5,6-1,6 MSol, valor que supera claramente el límite de masa de Tolman-Oppenheimer-Volkoff. Adicionalmente, grandes ‘’surveys’’ o relevamientos tales como OGLE (Optical Gravitational Lensing Experiment) y MACHOs (Massive Compact Halo Objects) han proporcionado algunos otros candidatos detectados por la técnica de las lentes gravitacionales (ver, por ejemplo, Algol et al. 2002, Bennett et al. 2002, Shude et al. 2002, Bozza & Mancini 2009). En los últimos años se ha realizado un avance importante en la detección de estrellas evolucionadas de alta masa de la Galaxia, en particular del tipo Wolf-Rayet y Variables Luminosas Azules (ver, por ejemplo, van der Hucht 2006, Gvaramadze et al. 2010). Estos objetos evolucionan extremadamente rápido y en unos pocos millones de años se transforman en agujeros negros (ver, por ejemplo, Meader 1996). Otro hito destacable lo constituye el avance en la identificación y el estudio de las llamadas estrellas de neutrones o púlsares, objetos compactos que se originan muy probablemente durante las etapas finales de la evolución de estrellas de masa intermedia, que presentan algunas propiedades similares con los agujeros negros (ver, por ejemplo, Manchester et al. 2005). Por otro lado, también desde hace algunos años, se dispone de bases de datos de observaciones de libre acceso (tales como Chandra, HST, VLT, Gemini, Spitzer, Denis, 2MASS, GLIMPSE, etc), que cubren todo el espectro y que han observado un número significativo de objetos estelares que, probablemente, se transformarán en agujeros negros. Si bien es cierto que el infrarrojo no es la región espectral principalmente empleada para la detección de posibles candidatos a agujeros negros y/o estrellas masivas evolucionadas, el hecho de que este tipo de radiación no sea afectada por el polvo la convierte en una herramienta de gran importancia para explorar regiones de la Galaxia que, de otra manera, resultan inaccesibles. 7| El objetivo principal de este trabajo es realizar un estudio global de los agujeros negros de masas estelares de la Galaxia que se originan como resultado de la evolución normal de las estrellas masivas, empleando toda la información disponible tanto en la literatura como en bases de datos abiertas a la comunidad astronómica. Para esto, se busca construir un catálogo de candidatos a agujeros negros de masas estelares, pertenecientes principalmente a nuestra Galaxia, que compile la mayor cantidad de datos posibles. Se considerarán también algunos grupos de objetos relacionados tales como las estrellas masivas evolucionadas y los púlsares o estrellas de neutrones. Se espera, de esta manera, contribuir a una mejor comprensión de las etapas finales en la vida de las estrellas masivas y su relación con los agujeros negros. En este estudio se incluirán, principalmente, sistemas binarios que emiten en rayos X, donde la gravedad del objeto compacto (agujero negro) es la causante de este tipo de radiación, seleccionados diversos trabajos de la literatura (ver, por ejemplo, Grimm et al. 2002, Manchester et al. 2005, Ziolkowski 2010). En el Capítulo I se presentarán los fundamentos observacionales de estos objetos, realizando una introducción general sobre la evolución de las estrellas masivas y su relación con los agujeros negros. La Teoría General de la Relatividad proporciona el marco teórico que explica la existencia de tales objetos. En el Capítulo II se presentarán los fundamentos de dicha teoría. En el Capítulo III se describirán las principales técnicas de detección de los agujeros negros de masas estelares. El Capítulo IV se refiere a la identificación y estudio de los potenciales agujeros negros de nuestra Galaxia y en particular a su distribución espacial en relación a otros grupos de interés. En este capítulo se emplean diversas fuentes de datos para recopilar toda la información disponible al presente sobre los mismos y construir el catálogo de candidatos a agujeros negros de masas estelares más extenso de la literatura hasta la fecha. En el Capítulo V se realiza un análisis detallado de los agujeros negros de masas estelares confirmados, todos ellos pertenecientes a sistemas binarios, y se sintetizan los resultados encontrados. Finalmente en la sección de los Resultados y Perspectivas Futuras se detallan los resultados encontrados y el trabajo futuro a realizar. 8| Capítulo I “Agujeros negros de masas Fundamentos observacionales’’ estelares: Desde los comienzos de la investigación astronómica se han realizado numerosos estudios, tanto observacionales como teóricos, tratando de explicar los variados fenómenos por los que atraviesan diferentes tipos de objetos en el Universo y, en particular, las estrellas, durante su ciclo de vida o evolución. Como consecuencia de este extenso análisis, en la actualidad se piensa que los agujeros negros de masas estelares se forman como resultado de la evolución natural de las estrellas masivas, cuando las mismas alcanzan las etapas finales de su evolución, agotando todo su combustible nuclear. En el presente capítulo se explicarán en detalle todas estas etapas evolutivas que atraviesan las estrellas masivas, tales como la de Variable Luminosa Azul, estrella Wolf-Rayet y evento de Supernova, resultando en la formación de un agujero negro. 1.1. Últimas etapas de la evolución estelar Las etapas evolutivas que suceden a la secuencia principal involucran reacciones nucleares en los núcleos de las estrellas y en las capas de masa concéntricas. En cada uno de ellos, la quema del núcleo y/o reacciones nucleares podrían cesar a diferentes tiempos, generándose un reajuste de la estructura de la estrella, que podría involucrar la expansión o contracción del núcleo o cáscara exterior y el desarrollo de zonas de convección. El destino final de la estrella quedará determinado por la gran pérdida de masa desde la superficie en las etapas finales de la evolución. Cuando el núcleo de la estrella ha agotado todo su combustible nuclear, colapsa bajo alguna presión de soporte que le permite alcanzar una nueva configuración de equilibrio. De acuerdo a la masa inicial (Mi), habrá diferentes colapsos o distintas explosiones de supernova (tipo Ib o Ic para estrellas masivas, ver sección 1.5.1.). Cuando Mi < 8 Msol, no hay explosión de supernova, solo hay contracción y se forma una Enana Blanca, una estrella muy pequeña y caliente en su superficie, pero de masa comparable a la del Sol, que brilla únicamente por la energía que genera al contraerse. Sin embargo, si la Enana Blanca acreta masa (desde una compañera cercana, por ejemplo), podría también explotar como una supernova Ia. Un ejemplo de esta clase de estrellas se observa en el sistema binario Sirio, en la Figura 1.1. El sistema Sirio A & B se encuentra a 2,6 pc de distancia de la Tierra. Sirio B es una estrella enana blanca muy densa con una temperatura superficial de aproximadamente 25.000 K. Sirio A es una estrella normal, más de dos veces más masiva que el Sol. 9| Figura 1.1: A la izquierda: Imagen óptica de Sirio A (estrella grande), estrella de secuencia principal, y Sirio B (estrella pequeña, abajo a la izquierda de la mayor), enana blanca, tomada por el Telescopio Espacial Hubble (recuperada del sitio web http://hubblesite.org/gallery/album/pr2005036a/, el día 24 de enero del año 2012). A la derecha: Imagen del Observatorio de Rayos X Chandra, en la que Sirio B es más visible que Sirio A (recuperada del sitio web http://chandra.harvard.edu/photo/2000/0065/0065_hand.html, el día 24 de enero del año 2012). Cuando Mi > 8 Msol, se producen reacciones termonucleares que dan origen a eventos de supernova de diferentes tipos. En consecuencia, se forma como remanente una Estrella de Neutrones, una estrella más compacta que una Enana Blanca, con una presión y densidad tan grandes que los protones y electrones son obligados a interactuar formando un gas de neutrones; o un Agujero Negro, una estrella cuya masa ha colapsado a una singularidad de densidad infinita, con una fuerza de gravedad tan intensa que nada puede escapar de su interior. En las Enanas Blancas y Estrellas de Neutrones, la presión que soporta a la estrella es la presión mecanocuántica asociada con el hecho de que los electrones, los protones y los neutrones deben respetar el principio de Pauli (solo se permite que una partícula ocupe cada estado mecanocuántico). Las Enanas Blancas son soportadas por la presión electrónica degenerada, y sus masas (residuales) se encuentran por debajo de la masa límite de Chandrasekhar MCh = 1,46 Msol. Cuando la densidad es mayor, el gas electrónico degenerado se vuelve relativista y cuando la energía total del electrón excede la diferencia de masa entre el neutrón y el protón se pueden convertir protones en neutrones; es la presión degenerada de este gas de neutrones la que previene el colapso gravitatorio y resulta en la formación de una Estrella de Neutrones. Las Estrellas de Neutrones se soportan de la misma manera en que lo hacen las Enanas Blancas, con la diferencia que ahora la presión de degeneración de los neutrones es la responsable de la presión de soporte. Además, los neutrones son 2.000 veces más masivos que los electrones y la presión de degeneración que sostiene a la estrella se produce en densidades mayores. Típicamente, una enana blanca posee densidades de 106 g/cm3 en tanto que las estrellas de neutrones de 1017 g/cm3. Las Estrellas de Neutrones pueden tener una masa dada por el límite de Tolman-Oppenheimer-Volkoff. Este límite no está fijado analíticamente porque depende de las ecuaciones de estado para la materia nuclear. De todas formas, la mayoría de las ecuaciones de estado no permiten que la presión de degeneración de los neutrones soporte más de 3 Msol, 10| indicando que las estrellas que llegan a esta instancia con masas mayores deben ser agujeros negros. Estos son los agujeros negros de masas estelares. El objetivo del presente trabajo es el estudio de los agujeros negros de masas estelares, que se generan como consecuencia de la evolución natural de las estrellas masivas (Mi > 8 Msol). Por este motivo, a continuación vamos a analizar las características generales de estas estrellas y sus diferentes etapas evolutivas. 1.2. Las estrellas masivas Las estrellas masivas juegan un papel muy importante en la evolución del Universo debido a que constituyen la principal fuente de elementos pesados y radiación UV (ultra-violeta). Durante su evolución, estas estrellas expulsan al medio grandes cantidades de material, que luego, en algunos casos, es ionizado debido a la importante radiación de luz UV que las mismas emiten. Además, las estrellas masivas finalizan sus vidas en explosiones de supernova, mediante las cuales enriquecen el medio interestelar (ISM, Interstellar Medium) de las galaxias con elementos pesados como el carbono, el nitrógeno y el oxígeno. Este proceso resulta en la formación de nuevas estrellas ricas en metales. De esta manera, las estrellas masivas afectan profundamente los procesos de formación de estrellas y planetas, como así también la composición y estructura de las galaxias. Las estrellas masivas son escasas; por cada estrella de 20 Msol en la Vía Láctea hay aproximadamente 100.000 estrellas tipo Sol. Evolucionan muy rápidamente, agotando su combustible nuclear en unos pocos millones de años, dependiendo de su masa. El límite superior para la masa de las estrellas está dado por el límite de Eddington1, de aproximadamente 150 Msol. En cuanto al tipo espectral, las estrellas masivas incluyen las de tipo O y B en la secuencia principal, y las supergigantes luminosas de todos los tipos espectrales. Entre las estrellas masivas más estudiadas se encuentran las Variables Luminosas Azules y las Wolf-Rayet. 1.3. Evolución en la secuencia principal de las estrellas masivas La evolución estelar es una consecuencia inevitable de la fuerza de gravedad y de los cambios en la composición química debidos a las reacciones nucleares. Existe un gráfico que clasifica a las estrellas según la etapa evolutiva en la cual se encuentran, denominado Diagrama 1 Al límite de Eddington, para una estrella, se lo define como la masa o luminosidad máxima para la cual la fuerza gravitacional hacia el interior de la estrella es igual a la fuerza de la radiación hacia el exterior, asumiendo equilibrio hidrostático y simetría esférica. Cuando la estrella excede este límite, el viento estelar se encarga de expulsar las capas exteriores de material. 11| Hertzsprung – Russell (o Diagrama HR), el cual nuestra la relación entre las magnitudes absolutas o luminosidades de las mismas versus sus tipos espectrales o temperaturas efectivas. En la Figura 1.2 se muestra el esquema general de este diagrama. Figura 1.2: Diagrama HR, gráfico de luminosidad (o magnitud absoluta) versus la temperatura efectiva (tipo espectral) o color de las estrellas, que abarca desde estrellas blancas – azules de alta temperatura en el lado izquierdo del diagrama hasta estrellas rojas de baja temperatura en el lado derecho. Pueden observarse también las distintas clases de estrellas agrupadas, como las Supergigantes, las Gigantes Brillantes, las Gigantes, las Subgigantes, la Secuencia Principal y las Enanas Blancas (recuperado del sitio web http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:HRDiagram-es.png, el día 25 de enero del año 2012). 12| Cuando se forma una protoestrella a partir del colapso de una gran nube molecular de gas y polvo en el medio interestelar local, la composición inicial es homogénea, consistiendo aproximadamente de un 70% de hidrógeno, un 28% de helio y un pequeño porcentaje de otros elementos más pesados. La masa inicial de la estrella depende de las condiciones locales en la nube. Durante el colapso inicial, esta estrella de pre-secuencia principal genera energía a través de la contracción gravitacional. Luego de alcanzar una densidad y temperatura determinadas, comienza a generarse energía en el núcleo a través de un proceso de fusión nuclear exotérmico que convierte hidrógeno en helio. Para masas superiores a 1,5 Msol (estrellas de tipo espectral A o más calientes) el proceso de fusión nuclear usa principalmente átomos de carbono, nitrógeno y oxígeno como intermediarios (o catalizadores) en el ciclo CNO (Carbono, Nitrógeno y Oxígeno) que transforma hidrógeno en helio. Cuando la fusión nuclear del hidrógeno se convierte en el proceso de generación de energía dominante y el exceso de energía ganado por contracción gravitacional se pierde, la estrella, que se ha desplazado sobre el diagrama HR de derecha a izquierda sobre una trayectoria prácticamente horizontal, conocida como trayectoria de Hayashi, se ubica en una curva del diagrama HR llamada la Secuencia Principal estándar o Secuencia Principal de Edad Cero (ZAMS, Zero Age Main Secuence), que se calcula mediante modelos teóricos. A partir de este punto, para estrellas en la secuencia principal, el brillo y temperatura superficial de las mismas se incrementan aproximadamente con la edad. La Secuencia Principal (MS, Main Secuence) es una franja diagonal en el diagrama HR formada por estrellas de diferentes masas que se encuentran en equilibrio hidrostático, donde la fuerza generada por la presión térmica, que el núcleo caliente ejerce hacia afuera, está equilibrada por la fuerza que genera la presión gravitacional, que las capas superpuestas ejercen hacia adentro. La energía producida en el núcleo es llevada a la superficie por radiación o por convección (donde la energía es transportada por el movimiento de volúmenes de plasma). La convección ocurre en regiones con gradientes de temperatura pronunciados. Para estrellas masivas (de más de 10 Msol) la tasa de generación de energía mediante el ciclo CNO es muy sensible a la temperatura. Como consecuencia, existe un importante gradiente de temperatura en la región del núcleo, que resulta en una zona de convección que da lugar a un transporte de energía más eficiente. Esta mezcla de material hace que el helio sea desplazado de la zona del núcleo donde se produce la quema del hidrógeno, permitiendo que una mayor cantidad del hidrógeno de la estrella sea consumido durante su estadía en la secuencia principal. Las regiones exteriores de una estrella masiva transportan energía mediante la radiación. El tiempo empleado por una estrella en llegar a la ZAMS es inversamente proporcional a su masa. Las primeras estrellas en alcanzar la MS son las estrellas masivas, debido a que su gran cantidad de materia se contrae rápidamente, y una vez que lo hacen, permanecen la mayor parte de su vida activa sobre esta región del diagrama HR. En general, cuanto más masiva es la estrella más rápido consume su combustible de hidrógeno y, por lo tanto, menor es su tiempo de vida en la MS. Por ejemplo, una estrella de 0,8 Msol tiene un tiempo de vida en la MS de ~ 2,5 x 1010 años, mayor a la edad del Universo (~ 1,4 x 1010 años), es decir que estrellas con estas masas aún 13| no han salido de la MS. Por otro lado, una estrella de 60 Msol tiene un tiempo de vida en la MS mucho más corto, de ~ 3 x 106 años. Luego de que aproximadamente el 10% del hidrógeno en el núcleo se haya consumido, la estrella evoluciona fuera de la secuencia principal. 1.4. Evolución de post-secuencia principal de las estrellas masivas La Figura 1.3 muestra un diagrama HR, con los caminos evolutivos para estrellas de diferentes masas luego de la MS. Nos vamos a concentrar en la evolución de las estrellas masivas, las que alcanzan la etapa de supergigante cuando salen de la MS. El camino evolutivo muestra los cambios sufridos por la estrella a medida que se produce la quema de los elementos en su interior, y las sucesivas expansiones y contracciones. Figura 1.3: Esquema del Diagrama HR (recuperado del http://www4.nau.edu/meteorite/Meteorite/Book-GlossaryS.html, el día 25 de enero del año 2012). sitio web 14| Comenzaremos esta sección analizando algunas clases de estrellas masivas, candidatas a terminar su vida como Agujeros Negros. Luego, explicaremos detalladamente los procesos que tienen lugar en el núcleo de las estrellas, que resultan en los eventos de supernova. 1.4.1 Eta Carinae Carinae es una estrella del tipo Variable Luminosa Azul2, situada en la constelación de Carina. Su masa oscila entre 100 y 150 veces la masa solar, lo que la convierte en una de las estrellas más masivas conocidas de nuestra Galaxia (Davidson & Humphreys 1997). Debido a la gran cantidad de polvo interestelar existente a su alrededor, irradia el 99% de su luminosidad en la región infrarroja del espectro. Es una estrella muy joven, con una edad entre los 2 y los 3 millones de años, y se encuentra inmersa en la Nebulosa de Carina. La estrella está rodeada por la nebulosa del Homúnculo, formada por sus propias eyecciones de material (ver Figura 1.4). Eta Carinae es inestable y propensa a violentas eyecciones de materia, debido a su gran masa, una luminosidad extrema y una temperatura superficial no excesivamente caliente. En dichas circunstancias, la elevada presión de la radiación en la "superficie" de la estrella hace que ésta expulse grandes cantidades de materia de sus capas exteriores al espacio. Observaciones relativamente recientes parecen indicar que Eta Carinae es una estrella binaria, orbitando con un período de aproximadamente 5,52 años (Damineli et al. 2000). Este tipo de estrellas tan masivas consumen su combustible muy rápidamente, por lo que se espera que Eta Carinae termine su vida en una explosión de supernova en unos pocos cientos de miles de años. Figura 1.4: A la izquierda: imagen del Telescopio Espacial Hubble de η Car, en la cual se aprecian las erupciones de material que forman la nebulosa del Homúnculo, creada por una erupción cuya luz alcanzó la Tierra en el año 1843 (recuperada del sitio web http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:EtaCarinae.jpg, el día 25 de enero del año 2012). A la derecha: imagen del Telescopio Espacial Hubble de la Nebulosa Carina (NGC 3372), que contiene a Eta Carinae (recuperada del sitio web http://hubblesite.org/gallery/album/pr2007016a/, el día 26 de enero del año 2012). 2 Este tipo de variables son descriptas en la siguiente sección (1.4.2.). 15| El aspecto más llamativo de esta estrella es su luminosidad variable (Figura 1.5). Los astrónomos la vienen observando desde alrededor del año 1600. Entre 1600 y aproximadamente 1830, la estrella era de magnitud 2, aunque algunas veces se observó como una estrella de cuarta magnitud. Luego, en 1820 o 1830, comenzó a volverse más activa. Repentinamente, en 1837 η Car brilló significativamente, fluctuando entre magnitud 0 y 1 por alrededor de 20 años. Alcanzó su valor máximo en 1843, con una magnitud de −0,8, siendo el segundo objeto más brillante fuera del sistema solar en el cielo (solo Sirio era más brillante). Esto es tan impresionante debido a que la estrella se encuentra aproximadamente a 2.300 pc de la Tierra (en comparación, Sirio está a solo 2,64 pc de la Tierra). Después de 1856, el brillo comenzó a decaer nuevamente hasta alcanzar aproximadamente la octava magnitud alrededor del año 1870. La estrella ha permanecido relativamente tranquila desde la “Gran Erupción”, y se encuentra brillando actualmente a una magnitud visual de aproximadamente 4,7. En la Tabla 1.1 se resumen algunas características de Eta Carinae. Figura 1.5: Curva de luz de Eta Carinae realizada en el Observatorio Astronómico de La Plata. Esta curva muestra el brillo visual aparente de Eta Carinae desde 1822 hasta la actualidad. Contiene estimaciones visuales (círculos grandes), fotográficas (cuadrados) y CCD (círculos pequeños). Los puntos rojos son observaciones recientes obtenidas en La Plata (Feinstein 1967; Fernández-Lajús et al., 2009, 2010; imagen recuperada del sitio web http://www.tayabeixo.org/articulos/eta_carinae.htm, el día 30 de enero del año 2012). 16| Tabla 1.1: Características de la estrella variable Eta Carinae Ascensión recta (α) Declinación (δ) Mag. aparente (V) Masa Luminosidad Temp. sup. 10h 45m 03,59s [1] -59° 41' 04, [1] 4,7 [2] (-0,8–7,9) [3] 100 – 150 Msol. [4] 5 × 106 Lsol. [5] 40.000 K [6] Referencias: [1] SIMBAD; [2] Fernández-Lajús et al. 2009; [3] GCVS (General Catalog of Variable Stars); [4] Chandra; [5] Davidson & Humphreys 1997; [6] Allen et al. 1985. 1.4.2 Variables Luminosas Azules Al conjunto de estrellas con un comportamiento similar al de η Car se las suele llamar Variables Luminosas Azules (LBVs, Luminous Blue Variables), o Variables S Doradus (debido a la estrella más brillante de la Nube Mayor de Magallanes, S Doradus). Estas estrellas serían progenitores de supernovas. Su brillo varía lentamente en escalas de años pero con erupciones repentinas (en las cuales expulsan sus capas externas de material), que provocan enormes variaciones de luminosidad. Las erupciones son tan violentas que en varias ocasiones se han confundido con explosiones de supernova, ya que el aumento de brillo puede ser comparable al que experimenta una supernova al estallar. Dada la composición de sus atmósferas y eyecciones, son estrellas claramente evolucionadas, post-secuencia principal. Las LBVs son todas muy masivas, de más de 150 Msol. Este valor se encuentra en el límite teórico superior para masas estelares, haciendo de estas estrellas las más luminosas y calientes, que liberan una gran cantidad de energía. Si su masa fuese mayor, su gravedad no sería lo suficientemente intensa como para balancear la presión de radiación y la estrella expulsaría el exceso de masa a través de vientos estelares. Apenas pueden mantener el equilibrio hidrostático gracias a que un viento estelar eyecta materia permanentemente, reduciendo la masa de la estrella. Por este motivo normalmente se observan nebulosas alrededor de estas estrellas. Las LBVs tienden a tener temperaturas efectivas altas, entre 12.000 K y 30.000 K, con luminosidades de a lo sumo 106 Lsol (Humphreys & Davidson 1994). Esto ubica a las LBVs en la parte superior izquierda del diagrama HR. Debido a su gran masa y alta luminosidad, sus tiempos de vida son muy cortos. El número de estos objetos es escaso ya que representan una fase breve, del orden de ~ 2-5 x 105 años, de la evolución estelar de estrellas muy masivas, asumiendo que todas las estrellas Wolf-Rayet3 descienden de LBVs. 3 Las estrellas Wolf Rayet serán descriptas en la siguiente sección (1.4.3.). 17| En la Figura 1.6 se observan dos imágenes de la binaria eclipsante HD 5980, ubicada en la nebulosa NGC 346, en la Nube Menor de Magallanes (SMC, Small Magellanic Cloud). La más grande del par, HD 5980 A, es una estrella LBV de 58 – 79 Msol. HD 5980 B es una estrella Wolf-Rayet evolucionada de 51 – 67 Msol (Foellmi et al. 2008). La masa inicial del sistema es de ~ 120 Msol (Koenigsberger 2004). Figura 1.6: A la izquierda, imagen de la binaria HD 5980 tomada por el Observatorio Chandra de Rayos X (recuperada del sitio web http://jumk.de/astronomie/big-stars/hd-5980.shtml, el día 2 de febrero del año 2012). A la derecha, imagen óptica de la misma binaria tomada por el Telescopio Espacial Hubble (recuperada del sitio web http://www.esa.int/esaSC/SEMPYIO2UXE_index_1.html, el día 2 de febrero del año 2012). 1.4.2.1. Progenitores Se cree que muchas de las estrellas con masas iniciales mayores a ~ 40 Msol atravesarán una corta fase de LBV en las últimas etapas de su evolución, luego de abandonar la MS (ver por ejemplo Drissen et al. 1997). Moffat et al. 1989 sugirieron que el mecanismo de LBV es un paso esencial para forzar a las estrellas masivas (con masas de al menos 40 Msol en la ZAMS) a convertirse en estrellas Wolf-Rayet. El lugar más evidente para buscar candidatos a estrellas progenitoras de LBVs es en el área del diagrama HR ubicada entre la MS y la ZAMS, y el límite de Eddington. Esta área incluye supergigantes luminosas de tipo temprano, que aún no han mostrado ninguna actividad del tipo de las LBVs. Estudios fotométricos detallados revelan pequeñas variaciones en supergigantes “no-variables”, con amplitudes del orden de las observadas en las pequeñas variaciones de LBVs durante la etapa de inactividad. Este efecto es más pronunciado en estrellas tempranas (O y B tempranas, Moffat et al. 1989). 18| 1.4.2.2. Evolución y sucesores Las LBVs exhiben pequeñas variaciones de alrededor de 0,1 a 0,2 magnitudes en escalas de tiempo de unos pocos días, variaciones normales de 1 o 2 magnitudes en escalas de tiempo de unos años a unas pocas décadas, y raras erupciones que pueden incrementar su brillo en más de 3 magnitudes, que ocurren con menor frecuencia, de unos pocos cientos a unos pocos miles de años. La variabilidad se debe a cambios e inestabilidades de la fotósfera (Parker et al. 1993; Bohannan 1997). Durante las eyecciones normales, en las escalas de tiempo en que éstas ocurren, las atmósferas estelares forman una “pseudo - fotósfera ópticamente gruesa” que se expande lentamente (100 a 200 km s-1, Humphreys 1989). La pérdida de masa se incrementa de 10 a 100 veces por encima de la de los niveles de inactividad, que son del orden de 10-5 a 10-4 Msol por año. Cuando esto ocurre, los objetos evolucionan hacia el rojo, hacia temperaturas menores, poniéndose en contacto con el límite de Eddington y estimulando una gran pérdida de masa violenta y repentina. Después de que la LBV ha perdido suficiente masa en la erupción, la inestabilidad se alivia temporalmente y la estrella regresa a su estado de inactividad (volviéndose más azul), presumiblemente hasta que la inestabilidad se desarrolle nuevamente (Humphreys 1989). Las estrellas probablemente se topan con varios episodios de LBV, a través de los cuales pierden masa mediante vientos constantes y ocasionales eyecciones. Las eyecciones esporádicas de masa y las altas tasas de pérdida de masa constantes, en otros tiempos, rodean la LBV con una nube de polvo que puede incluso ser claramente visible, como en el caso de la Nebulosa del Homúnculo que rodea a Carinae, como se mencionó anteriormente. Durante la vida de la LBV, usualmente estimada en 10 5 años, éstas pierden alrededor de 1 Msol o más a tasa constante, y más aún durante las erupciones. En promedio, estas estrellas pierden más de 10-4 Msol por año (Stahl 1987). Algunos estudios han indicado que las eyecciones son ricas en nitrógeno y helio, probablemente provenientes de fusiones en el núcleo y llevados a la superficie por convección. El tiempo de vida de una LBV puede estimarse del número relativo de LBVs versus otras estrellas. Por ejemplo, en la LMC (Nube Mayor de Magallanes) se conocen 6 LBVs y 115 WolfRayet. Si se asume que, en realidad, hay 10 LBVs, considerando el caso en que se desconozcan algunas (que podrían no haber sido todavía detectadas), la fase entre la quema del núcleo de hidrógeno y la del núcleo de helio sería de alrededor de 1/12 del tiempo de vida total de la estrella Wolf-Rayet (5 x 105 años), aproximadamente de 40.000 años (Bohannan 1997). Se ha observado una reducción de H y un enriquecimiento en N en algunas LBVs, lo que indicaría que, después de varias erupciones mayores de LBV, estas estrellas resultan en objetos luminosos con abundancias de ciclo CNO aumentadas. Las estrellas Wolf-Rayet son las mejores candidatas (Langer 1990). Entonces, el escenario presentado probablemente lleva una LBV a una fase de Wolf-Rayet, o incluso a una Supernova, que tal vez podría ocurrir durante la fase de eyección como una supergigante roja, o en la fase de inactividad como una supergigante azul. 19| 1.4.2.3. Espectro de una LBV Los espectros de las LBVs exhiben típicamente líneas de emisión de H, HeI, FeII y [FeII], con perfiles del tipo P Cygni. Estas líneas de emisión son más fuertes de lo normal para la temperatura y luminosidad de las estrellas. Los perfiles tipo P Cygni están caracterizados por líneas de emisión absorbidas en el extremo violeta y son producidos por una envoltura de gas en expansión o por vientos estelares. El gas eyectado por la estrella que viaja en una dirección más o menos perpendicular a nuestra línea de visión, produce líneas de emisión que no están afectadas por efecto Doppler. Sin embargo, el gas que viaja directamente hacia nosotros produce características de absorción en el continuo estelar, que son corridas por efecto Doppler a longitudes de onda más cortas, y aparecen en el extremo violeta de las líneas de emisión. El gas eyectado directamente en dirección contraria a nosotros no se ve en lo absoluto. La Figura 1.7 muestra en forma esquemática la formación de un perfil P Cygni. La Figura 1.8 muestra los perfiles P Cygni para la línea Hα y la línea Hβ de HD 160529, una LBV ubicada en la constelación del Escorpión, a aproximadamente 2,5 kpc del Sol. Figura 1.7: Esquema de la formación de un perfil P Cygni (adaptado del http://www.daviddarling.info/encyclopedia/P/P_Cygni_profile.html, el día 3 de febrero del año 2012). sitio web 20| El espectro, luminosidad y temperatura de las LBVs son altamente variables. Durante los períodos de inactividad, en los cuales el brillo es menor, estas estrellas parecen supergigantes azules de tipo B, con temperaturas superiores a los 20.000 K, mostrando emisión en H y HeI. Durante los períodos de máximo brillo, estas estrellas parecen supergigantes de tipo A o F tardías, con temperaturas cercanas a los 8.000 K, y la emisión en FeII y [FeII] alcanza un máximo. Se cree que la magnitud bolométrica (es decir, la radiación total) permanece constante durante estos ciclos, y que el aparente enfriamiento se debe a la absorción de las capas de material eyectado que rodea a la estrella, que re-irradia la radiación visible y azul en longitudes de onda más largas (Parker et al. 1993). Figura 1.8: Perfiles P Cygni para las líneas Hβ (panel superior a) y Hα (panel inferior b) de HD 160529, tomados del trabajo de Sterken 1991. 21| 1.4.3. Estrellas Wolf-Rayet Las primeras estrellas de este tipo fueron descubiertas por Charles Wolf y George Rayet en 1867, mientras realizaban un relevamiento de estrellas en Cygnus. Observaron tres estrellas (HD191765, HD192103 y HD192641), todas a menos de un grado entre sí, que exhibían anchas líneas de emisión, inusualmente fuertes, en lugar de las líneas de absorción usualmente vistas en otras estrellas. Hoy en día, alrededor de 300 estrellas Wolf-Rayet (WR) han sido catalogadas en la Vía Láctea (van der Hucht 2006). Las Wolf-Rayet (WR) son estrellas evolucionadas y masivas, de más de ~ 20 Msol inicialmente. Son muy luminosas y calientes, con temperaturas efectivas de 25.000 K a 100.000 K, que están perdiendo masa a un ritmo de 10-5 Msol por año, con vientos estelares con velocidades entre 800 km s-1 y más de 3.000 km s-1. Además, hay evidencia de una rápida rotación en muchas (tal vez todas) estrellas WR, con velocidades de rotación típicas en el ecuador de 300 km s-1. Estas estrellas no presentan la variabilidad característica observada en las LBVs. Muchas estrellas Wolf-Rayet se encuentran en el centro de nebulosas que probablemente se hayan formado a partir de sus propias eyecciones de material. La estrella más brillante de este tipo se encuentra en el sistema estelar Gamma Velorum, compuesto por al menos 6 estrellas. El miembro más brillante, de aproximadamente 1,7 magnitudes en el visual, es γ Velorum A (ver Figura 1.9), una binaria espectroscópica compuesta por una estrella azul supergigante de tipo espectral O8 (de ~ 28 Msol) y una estrella Wolf-Rayet (de ~ 9 Msol, y originalmente ~ 35 Msol). Este sistema se encuentra ubicado en la constelación Vela, a una distancia aproximada de 330 pc. (Sushch et al. 2010). Figura 1.9: Sistema binario γ Velorum A. A la izquierda, imagen óptica tomada de la base de datos SIMBAD (recuperada del sitio web http://cdsportal.u-strasbg.fr/#*%20gam%20Vel, el día 4 de febrero del año 2012). A la derecha, imagen, también en la región óptica del espectro, recuperada del sitio web http://www.southernskyphoto.com/southern_sky/gamma_vela.htm, el día 4 de febrero del año 2012. γ Velorum es la estrella más brillante del campo, ubicada aproximadamente en el centro, algo desplazada hacia la izquierda. 22| 1.4.3.1. Espectro de una estrella Wolf-Rayet Las estrellas Wolf Rayet son estrellas muy azules, con su pico de emisión centrado en el ultravioleta. En el espectro se observan anchas líneas de emisión de carbono, nitrógeno y oxigeno, y bandas de emisión brillantes correspondientes a hidrógeno o helio ionizado. Constituyen el tipo espectral W y, de acuerdo a su composición, se dividen en tres tipos: WN, dominadas por líneas de emisión de helio y nitrógeno, y en algunos casos también presentan emisión de oxígeno, carbono e hidrógeno; WC, que exhiben líneas de emisión de helio y carbono, con una clara ausencia de líneas de nitrógeno e hidrógeno; y WO, que contienen líneas de oxígeno prominentes, con algunas contribuciones de elementos altamente ionizados. El último tipo es mucho más raro que los anteriores. De los tres tipos indicados, las más brillantes son las WN. En la Figura 1.10 se observa un espectro típico de las estrellas Wolf-Rayet, perteneciente a la estrella HD 192641 (WR 137). WR 137 es, en realidad, un sistema binario formado por una estrella de tipo espectral WC7 y una O9 (ver, por ejemplo, Williams et al. 2001). Figura 1.10: Espectro de la estrella Wolf-Rayet WR 137, recuperado del sitio web http://fr.wikipedia.org/wiki/Fichier:Wr137_spc.png, el día 4 de febrero del año 2012. Arriba a la derecha, imagen de WR 137 tomada de la base de datos SIMBAD. 23| El ancho de las líneas de emisión se debe a un efecto Doppler intenso producido por los fuertes vientos de eyección. Se piensa que este proceso comienza cuando la estrella ha generado suficientes elementos pesados (carbono y oxígeno) en su núcleo, y que parte de estos elementos han alcanzado la superficie estelar. En ese momento disminuye la capacidad de la estrella para irradiar la energía producida en su interior. Como consecuencia, la intensidad del viento estelar aumenta mostrando las capas interiores de la estrella, las cuales son más calientes y en donde las reacciones nucleares han modificado su composición. En las estrellas del tipo WN se pueden observar las capas en las que se ha producido la fusión de hidrógeno en helio, y en las de tipo WC se aprecian aquellas capas en las que tuvo lugar la fusión del helio en carbono y en oxígeno. 1.4.3.2. Evolución de las estrellas Wolf-Rayet La Figura 1.11 muestra un diagrama HR en el cual podemos observar los caminos evolutivos para estrellas de diferentes masas. Además se encuentran indicados los lugares del diagrama en los que se ubican las estrellas LBVs (VLA, Variable Luminosa Azul) y las Wolf-Rayet (WR). Figura 1.11: Diagrama HR que muestra la ubicación de las estrellas LBVs y Wolf-Rayet (recuperado del sitio web http://faces.unah.edu.hn/an111virtual/vrt/U3/U3-tema4_evo.html, el día 5 de febrero del año 2012). Además de estas estrellas, la parte superior del diagrama contiene estrellas azules supergigantes (SGAz) y estrellas rojas supergigantes (SGR). 24| Se piensa que las estrellas Wolf-Rayet provienen de las estrellas más masivas y brillantes, las de tipo espectral O, luego de atravesar, generalmente, la fase de Variable Luminosa Azul, en la cual las estrellas pierden rápidamente grandes cantidades de masa debido a los intensos vientos estelares. Una estrella Wolf-Rayet comienza siendo de tipo espectral WN tardío (WN9), que son estrellas muy parecidas en luminosidad y temperatura a las LBVs. A medida que pierde masa, la estrella va disminuyendo su tamaño y su luminosidad, y aumentando su temperatura, hasta acabar mostrando las capas internas más calientes, en las que se encuentran los materiales procesados por las reacciones nucleares, que dan lugar a su espectro característico. En este proceso, la estrella se va desplazando a tipos espectrales más tempranos (WN8, WN7, etc.), hasta convertirse en una WC o WO, que finalmente acaba su vida en una explosión de supernova. 1.4.4. Colapso nuclear Veamos cómo es el proceso de evolución de una estrella post–secuencia principal con una masa inicial superior a 8 Msol. Ya habíamos visto que el hidrógeno se convierte en helio en la secuencia principal. Lo que sigue es la quema del helio, dando lugar a un núcleo de carbonooxígeno. Las altas temperaturas en los núcleos de estrellas masivas permiten que el carbono y el oxígeno puedan quemarse también. A medida que el núcleo de carbono-oxígeno continúa contrayéndose, eventualmente se produce la quema del carbono, generando una variedad de elementos, tales como O, Ne, Na y Mg. Asumiendo que cada una de estas reacciones nucleares que se suceden alcanza el equilibrio, se desarrolla en el interior de la estrella una estructura de “capas de cebolla” (ver Figura 1.12). Lo que sigue es la quema de estos elementos, generando una nueva composición dominada por Si. Finalmente, a temperaturas cercanas a los 3 x 109 K, se genera la quema del Si y se produce un núcleo de Fe. A las altas temperaturas presentes ahora en el núcleo de la estrella, los fotones poseen suficiente energía como para destruir núcleos pesados, un proceso conocido como “fotodesintegración”. Cuando la masa del núcleo de Fe que se contrae es lo suficientemente grande y la temperatura lo suficientemente alta, la fotodesintegración puede desarmar el Fe en protones y neutrones individuales. La energía térmica es removida del gas, pues de otra manera aportaría la presión necesaria para soportar el núcleo de la estrella. Las masas del núcleo para las cuales este proceso tiene lugar varían desde 1,3 Msol (para estrellas con 10 Msol en la ZAMS) a 2,5 Msol (para estrellas con 50 Msol en la ZAMS). Bajo estas condiciones extremas (temperatura nuclear 8 x 109 K y densidad nuclear 1013 kg m-3, para una estrella de 15 Msol), los electrones libres que ayudaban a soportar la estrella por medio de la presión son capturados por los núcleos pesados y por los protones producidos por la fotodesintegración. La cantidad de energía que escapa de la estrella en forma de neutrinos es enorme, de ~ 3,1 x 1038 W. Como consecuencia de la fotodesintegración y de la captura de electrones, el soporte generado por la presión de los electrones en el núcleo desaparece y el 25| mismo comienza a colapsar extremadamente rápido (en un segundo, un volumen del tamaño de la Tierra se puede comprimir a un radio de 50 km). Este colapso continúa hasta que la densidad excede los 8 x 1017 kg m-3, aproximadamente tres veces la densidad de un núcleo atómico. En este punto, el material nuclear, que ahora produce el endurecimiento del núcleo debido a la intensa fuerza (usualmente atractiva), se vuelve de repente repulsivo, como consecuencia del principio de exclusión de Pauli aplicado a los neutrones. El resultado es que el núcleo comienza a expandirse enviando ondas de presión hacia afuera. Cuando la velocidad de estas ondas alcanza la velocidad del sonido, las mismas se transforman en ondas de shock que continúan moviéndose hacia afuera. En el interior de estas ondas se desarrolla una esfera de neutrones, debida al proceso de fotodesintegración y a la captura de electrones. El shock genera que las capas exteriores de la estrella y la materia que resulta del proceso nuclear se expandan hacia afuera. La energía cinética total en la expansión es del orden de 1044 J, aproximadamente un 1% de la energía liberada por los neutrinos. Finalmente, cuando el material se vuelve ópticamente delgado a un radio de aproximadamente 1013 m se produce un impresionante espectáculo óptico, en el cual se liberan aproximadamente 1042 J de energía en forma de fotones, con un pico de luminosidad de cerca de 109 Lsol, que es capaz de competir con el brillo de una galaxia completa. Esta explosión de materia y energía es a lo que llamamos una Supernova. La explosión de supernova se produce siempre que la masa del núcleo remanente supere el límite de Chandrasekhar (1,46 Msol). Figura 1.12: Esquema representativo de las distintas capas de elementos que se desarrollan en el interior de una estrella masiva durante su evolución a medida que se produce la quema de los distintos materiales (adaptado del sitio web http://galaxiasyfosiles.blogspot.com/2009_11_01_archive.html, el día 7 de febrero del año 2012). 26| En la Figura 1.13 se muestra un esquema general para la evolución de estrellas masivas tomado del trabajo de Massey (2003). En cada caso, la estrella termina su vida en una explosión de supernova (SN). Figura 1.13: Esquema de evolución para las estrellas masivas, que incluye estrellas Variables Luminosas Azules (LBVs), Wolf-Rayet de los tipos WN y WC, estrellas O y B, y supergigantes rojas (RSG) y azules (BSG). Tomado del trabajo de Massey (2003). 1.5. Supernovas y remanentes de supernovas El primer registro de la observación de una supernova data del año 1006, en el cual una estrella muy brillante apareció de repente en la constelación el Lobo, alcanzando una magnitud visual aparente de ~ -9 . Este evento fue registrado por astrólogos en Europa, China, Japón, Egipto e Irak. Basados en las escrituras, parece que la Supernova 1006 (SN 1006) apareció cerca del 30 de Abril del año 1006 y desapareció de la vista aproximadamente un año más tarde (ver Figura 1.14). Figura 1.14: Imagen de la nebulosa remanente de la supernova SN 1006 tomada por el Observatorio de Rayos X Chandra (recuperado del sitio web http://chandra.harvard.edu/photo/2008/sn1006c/sn1006c_72dpi.jpg, el día 7 de febrero del año 2012). 27| Otros eventos similares se han visto a lo largo de la historia. Tal vez el más famoso sea el que ocurrió el 4 de Julio del año 1054 (SN 1054), cuando una brillante estrella apareció de repente en el cielo, en la constelación de Tauro. Yang Wei-T’e, un astrólogo durante la dinastía China Sung registró el evento, observando que “después de más de un año se volvió gradualmente invisible”. La estrella, además, fue registrada por los japoneses, los koreanos y los árabes. Al igual que el evento del año 1006, esta estrella era visible a plena luz del día. Con el desarrollo de los potentes telescopios modernos, ha sido posible identificar una nube que se expande rápidamente, conocida como Nebulosa del Cangrejo (remanente de la Supernova 1054) en el lugar en que se informó que fue vista esta estrella (ver Figura 1.15). Figura 1.15: Imagen de la Nebulosa del Cangrejo, en cuyo centro se encuentra una estrella de neutrones, el remanente de la supernova SN 1054. Esta imagen es una combinación de tres imágenes en diferentes longitudes de onda: una en rayos X de Chandra, en azul, otra en el óptico del Telescopio Espacial Hubble, en verde y la última en el infrarrojo del Telescopio Espacial Spitzer, en rojo (recuperado del sitio web http://chandra.harvard.edu/photo/2006/crab/, el día 7 de febrero del año 2012). Pasaron 500 años antes de que otra estrella apareciera en el cielo tan dramáticamente. Tycho Brahe, entre otros, fue testigo de un evento de supernova en el año 1572 (ver Figura 1.16). Este extraño evento era claramente contrario a las creencias de la época en el mundo Occidental, donde se pensaba que los cielos no cambiaban. Algunos años después, más precisamente en el año 1604, su alumno Johannes Kepler también fue testigo de una explosión de supernova (ver Figura 1.16). Estos dos eventos se conocen ahora como Supernova de Tycho (SN 1572) y Supernova de Kepler (SN 1604), respectivamente. 28| Figura 1.16: A la izquierda, nebulosa remanente de la supernova SN 1572. La imagen combina dos imágenes, una en rayos X tomada por Chandra y otra en el infrarrojo, tomada por el Telescopio Espacial Spitzer (http://chandra.harvard.edu/photo/2009/tycho/). A la derecha, nebulosa remanente de la supernova SN 1604. La imagen fue tomada por el Observatorio de rayos X Chandra (recuperado del sitio web http://chandra.harvard.edu/photo/2007/kepler/, el día 7 de febrero del año 2012). Desafortunadamente, la Supernova de Kepler fue la última observada en la Vía Láctea. Sin embargo, en Febrero del año 1987 Ian Shelton, usando un astrográfico de 10 pulgadas en el Observatorio de Las Campanas (Chile), detectó un evento de supernova que se conoce actualmente como SN 1987A (ver Figura 1.17), al suroeste de una nube molecular masiva en la Nube Mayor de Magallanes, conocida como 30 Doradus. Fue la primera vez, desde el desarrollo de instrumentos modernos, que una supernova pudo observarse tan cerca de la Tierra (la Nube Mayor de Magallanes se encuentra a ~ 50 kpc de distancia). Inmediatamente después de su descubrimiento, fue posible inferir que el progenitor de esta supernova tan espectacular era una estrella azul supergigante. Nicholas Sanduleak había catalogado la estrella como Sk -69 202 mientras investigaba estrellas calientes en las Nubes de Magallanes. La oportunidad de observar una supernova desde un punto tan cercano usando todas las herramientas modernas posibles proporcionó una ocasión ideal para probar la teoría del destino de las estrellas masivas. 29| Figura 1.17: Imágen óptica del remanente de la supernova SN 1987A. Arriba a la derecha se observa una ampliación del centro de la imagen principal, donde se encuentra el remanente. La imagen fue tomada por el Telescopio Espacial Hubble (recuperada del sitio web http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Supernova-1987a.jpg, el día 7 de febrero del año 2012). 1.5.1. Clases de supernovas Hoy en día se observan permanentemente supernovas en otras galaxias. Sin embargo, los eventos de supernova son extremadamente raros, con una ocurrencia de aproximadamente uno cada 100 años en una galaxia. Debido a que el espectro y la curva de luz de las supernovas han sido estudiados cuidadosamente, se ha encontrado que hay diferentes clases de supernovas, con diferentes tipos de progenitores y mecanismos que las producen. Las supernovas Tipo I fueron identificadas como aquellas que no exhiben líneas de hidrógeno en su espectro. Dado que el hidrógeno es el elemento más abundante del Universo, este hecho sugiere algo inusual acerca de estos objetos. Por el contrario, el espectro de las supernovas Tipo II contiene fuertes líneas de hidrógeno. Las supernovas Tipo I pueden dividirse a su vez según su espectro: aquellas que muestran una fuerte línea de Si II en 615 nm se llaman Tipo Ia, mientras que las otras designaciones son Tipo Ib o Tipo Ic, basadas en la presencia (Ib) o ausencia (Ic) de fuertes líneas de helio. La Figura 1.18 muestra un ejemplo del espectro típico de cada uno de los cuatro tipos de supernova. 30| Figura 1.18: Espectro representativo de los cuatro tipos de supernova cerca del máximo de luz; Tipo Ia, Ib, Ic y II (adaptado de Carroll & Ostlie 2007, el día 7 de febrero del año 2012). La falta de líneas de hidrógeno en las supernovas Tipo I indica que las estrellas involucradas se han desprendido de sus envolturas de hidrógeno. Las diferencias en las características espectrales entre las Tipo Ia y las Tipo Ib y Ic indican que son diferentes los mecanismos que las producen. Este hecho se refleja en los diferentes ambientes en los cuales se producen las explosiones. Las supernovas Tipo Ia son observadas en todos los tipos de galaxias, incluyendo las elípticas, que muestran muy poca evidencia de formación estelar reciente. Por otro lado, las supernovas Tipo Ib y Ic han sido observadas solo en galaxias espirales, cerca de los lugares de formación estelar reciente (regiones H II). Esto implica que las estrellas masivas de corta vida probablemente están involucradas con las supernovas de Tipo Ib y Ic, pero no con las de Tipo Ia. Las supernovas Tipo Ia serían el resultado de la acreción de masa por parte de una enana 31| blanca desde una estrella compañera. Si la enana blanca recibe suficiente masa de su compañera como para superar el límite de Chandrasekhar, se produce la fusión en su núcleo que da lugar a una explosión termonuclear, expulsando prácticamente todo el material que la formaba. Este proceso evolutivo, que da origen a las supernovas tipo Ia, puede verse representado en las Figuras 1.19 y 1.20. Por otro lado, las supernovas Tipo Ib y Ic se producirían como resultado del colapso gravitacional de una estrella masiva, tal como se explicó en la sección 1.4.4. Se cree que las de Tipo Ib se producen tras el colapso de una estrella Wolf-Rayet (WN) que ha expulsado toda su envoltura de hidrógeno por medio de los intensos vientos propios de este tipo de estrellas. Mientras que las de Tipo Ic se producen en casos extremos, en los cuales no solo escapa el hidrógeno de la estrella Wolf-Rayet, sino también el helio, quedando expuesto el núcleo de carbono (WC). Figura 1.19: Representación del proceso que origina las supernovas tipo Ia. En el panel superior se observa la acreción de masa por parte de la enana blanca desde su estrella compañera. En el panel inferior se observa la enana blanca en el instante en que alcanza la masa límite de Chandrasekhar (recuperada del sitio web http://chandra.harvard.edu/photo/2010/type1a/media/, el día 8 de febrero del año 2012). 32| Figura 1.20: Representación del proceso que origina las supernovas tipo Ia. En la imagen puede observarse la explosión de supernova que tiene lugar cuando la masa de la enana blanca excede el límite de Chandrasekhar (recuperada del sitio web http://smithsonianscience.org/2010/01/astronomers-find-rare-supernova/, el día 8 de febrero del año 2012). La Figura 1.21 muestra la curva de luz en longitudes de onda azules (filtro B), para supernovas de Tipo I. El pico de brillo típico para una Tipo Ia es Mb = - 18,4, mientras que las curvas de luz de las Tipo Ib y Ic son más débiles en brillo por 1,5 o 2 magnitudes en longitudes de onda azules, pero en otras longitudes de onda son muy similares. Todas las supernovas Tipo I muestran, luego del máximo, tasas de disminución de brillo muy similares, de aproximadamente 0.065 (±0.007) mag/día. A los 50 días aproximadamente, esta tasa disminuye su velocidad y se vuelve constante, con las Tipo Ia disminuyendo un 50% más rápidamente que las otras (0,015 mag/día versus 0,010 mag/día). Se cree que SN 1006 y las detectadas por Tycho y Kepler, son Tipo I. Una aplicación muy importante de las supernovas Tipo Ia es en el cálculo de distancias extragalácticas. Dada la similitud en las formas y en la magnitud de las curvas de luz de este tipo de supernovas, las mismas se utilizan como medida estándar de luminosidad. Como pueden ser detectadas en galaxias muy lejanas, permiten calcular distancias que de otra manera no podríamos determinar. 33| Figura 1.21: Curva de luz para supernovas Tipo I en longitudes de onda azules (filtro B; adaptada de Doggett & Branch 1985). Observacionalmente, las supernovas Tipo II están caracterizadas por un rápido incremento en la luminosidad, alcanzando brillos máximos que son típicamente 1,5 magnitudes más débiles que aquellos de las Tipo Ia. El pico de luz es seguido por un decrecimiento continuo, cayendo 6 u 8 magnitudes en un año. Sus espectros exhiben líneas asociadas al hidrógeno y a elementos más pesados. Además, los perfiles P Cygni son comunes en muchas líneas, indicando una rápida expansión. SN 1054 y SN 1987A, son ejemplos de supernovas Tipo II. Se cree que este tipo de supernovas se producen por el colapso gravitacional de una estrella masiva cuando la misma ha generado un núcleo de hierro. En este punto comenzaría el colapso descripto en la sección 1.4.4. Las curvas de luz de las supernovas Tipo II se pueden clasificar en Tipo II-P (con mesetas) o Tipo II-L (lineales, sin mesetas). Se cree que esta diferencia se debe a la existencia de los distintos tipos de envolturas de las estrellas. Las supernovas Tipo II-P poseen una gran envoltura de hidrógeno que atrapa la energía liberada en forma de rayos γ y la libera en frecuencias menores, produciendo la meseta; mientras que las de Tipo II-L poseen envolturas menores, convirtiendo una menor cantidad de energía de rayos γ en luz visible. En las Figuras 1.22 y 1.23 se muestran las curvas de luz para cada tipo (II-P y II-L), en longitudes de onda azules (filtro B). En las mismas, se observa una clara meseta, aunque temporal (entre ~ 30 y 80 días), después del pico máximo de luz para las supernovas Tipo II-P, pero no se la observa en las supernovas Tipo II-L. Además, las supernovas Tipo II-P ocurren con una frecuencia 10 veces mayor que las de Tipo II-L. En la Figura 1.24 se observa un diagrama de árbol que resume la clasificación de los eventos de supernova en sus distintos tipos. 34| Figura 1.22: Forma característica de la curva de luz de una supernova Tipo II-P. Esta curva combina observaciones realizadas para varias supernovas (adaptada de Doggett & Branch 1985). Figura 1.23: Forma característica de la curva de luz de una supernova Tipo II-L. Esta curva combina observaciones obtenidas para varias supernovas (adaptada de Doggett & Branch 1985). 35| Figura 1.24: Clasificación de las supernovas basados en el espectro en el máximo de brillo, y en la existencia o ausencia de una meseta en la curva de luz de las supernovas Tipo II. Este esquema es una adaptación de la Figura 15.9 del libro “An introduction to modern astrophysics” de Carroll & Ostlie (2007). 1.5.2. Núcleo central de la supernova Si la masa inicial de la estrella en la secuencia principal no es demasiado grande (tal vez MZAMS < 25 Msol), el remanente del núcleo se estabilizará formando una estrella de neutrones, soportada por la presión de los neutrones degenerados. Sin embargo, si la masa estelar inicial es mucho mayor, la presión de los neutrones degenerados no le permitirá al remanente soportar la presión gravitatoria, y se completará el colapso final, produciendo un agujero negro. En cualquier caso, la formación de estos objetos es acompañada por una gran producción de neutrinos, la mayoría de los cuales escapa al espacio con una energía total de aproximadamente 3 x 1046 J (100 veces más que la producida por el Sol en toda su vida en la secuencia principal). 1.5.2.1. Estrellas de neutrones y púlsares Las estrellas de neutrones son pequeñas y compactas, con radios del orden de 10 km y densidades de ~ 7 x 1017 kg m-3, mayores que las densidades típicas de los núcleos atómicos (~ 2 x 1017 kg m-3). La fuerza de gravedad en la superficie de estas estrellas es del orden de 2 x 1012 m 36| s-2, 200 mil millones de veces más fuerte que la aceleración de la gravedad en la superficie de la Tierra y sus temperaturas son de ~ 106 K. Rotan muy rápidamente, producto del colapso gravitacional, y poseen campos magnéticos muy intensos, aproximadamente 1018 veces más intensos que el campo magnético terrestre. Cuando los electrones en la superficie de la estrella se encuentran con el intenso campo magnético en los polos norte y sur magnéticos, las partículas son aceleradas rápidamente y emiten “chorros” de radiación sincrotrón (radiación no térmica en longitudes de onda de radio). Puede ocurrir que la Tierra se encuentre ubicada en la dirección de uno de estos chorros, y debido a que el eje de rotación de la estrella no siempre coincide con el eje de su campo magnético, es posible detectar un pulso de radiación cada vez que la estrella rota (ver Figura 1.25), produciendo un efecto muy parecido al de un faro. Cuando esto sucede, la estrella de neutrones se denomina Púlsar. Figura 1.25: Esquema del mecanismo que origina un púlsar. En rojo se observa el eje de rotación de la estrella de neutrones, en azul, una representación de las líneas del campo magnético, y en amarillo, los “chorros” de radiación en la dirección del eje magnético (recuperado del sitio web http://www.nrao.edu/pr/2011/studentpulsar/pulsar.jpg, el día 9 de febrero del año 2012). Los primeros pulsos de radiación sincrotrón fueron detectados en el año 1967 por Jocelyn Bell y Anthony Hewish. El período de la señal era de 1,33730113 s. Este púlsar se conoce hoy en día como PSR 1919+21. Actualmente se conocen más de 1.500 púlsares con períodos de rotación 37| que varían entre 0,25 y 2 s. Los períodos son extremadamente precisos y aumentan a medida que disminuye la velocidad de rotación de las estrellas. El púlsar más famoso es el que se encuentra en la Nebulosa del Cangrejo (PSR 0531+21), con un período de 0,033 s. Está ubicado en el mismo punto en el cual los astrónomos chinos registraron la brillante supernova del año 1054 (SN 1054), lo que confirma la relación entre las estrellas de neutrones y los eventos de supernova. 1.5.2.2. Agujeros negros Tal y como se ha visto a lo largo del capítulo, los agujeros negros de masas estelares se forman como resultado del colapso gravitacional de una estrella masiva, cuando la misma alcanza el final de su vida. Estos objetos colapsan concentrando toda la masa de la estrella en unas pocas decenas de kilómetros de diámetro, por lo que las densidades son muy elevadas y la fuerza de gravedad muy intensa. Como consecuencia, ni siquiera la luz puede escapar de su interior, generando que no emitan ningún tipo de radiación directamente y solo se puedan detectar por la influencia que ejercen sobre su entorno. Existen principalmente dos maneras de detectar estos objetos observacionalmente: la primera es a través de los sistemas binarios emisores de rayos X, cuando el agujero negro es una de las componentes del sistema, estudiando la dinámica del mismo; la segunda es mediante los eventos de microlentes gravitacionales, cuando el agujero negro desvía gravitacionalmente la luz y produce un efecto tipo lente, estudiando los movimientos relativos entre dicha lente y la fuente, y los cambios aparentes en el brillo de esta última. Éste es el único método, en la actualidad, que nos permite detectar agujeros negros de masas estelares aislados. Estos métodos de detección observacionales se explican en detalle en el Capítulo III. 38| Capítulo II “Agujeros negros de Fundamentos teóricos’’ masas estelares: A pesar de que las pruebas observacionales que confirman la existencia de los agujeros negros de masas estelares son relativamente recientes, en 1783 el inglés John Michell (1724-1793) había especulado acerca de la existencia de los mismos al analizar las implicaciones de la teoría corpuscular de la luz de Newton. Este hecho demuestra que mucho tiempo antes de que los científicos reflexionaran verdaderamente acerca de la existencia de los agujeros negros, los mismos ya habían sido considerados teóricamente. En el presente capítulo se presentará la Teoría General de la Relatividad de Einstein y se analizarán los postulados de la misma, que conducen, como consecuencia, al desarrollo de los agujeros negros. 2.1. La Teoría General de la Relatividad La gravedad juega un rol fundamental al modelar el universo a gran escala. La ley de la gravitación universal de Newton, , (2.1) es una de las bases de la astronomía, que nos permite describir los movimientos de los objetos en el cielo como, por ejemplo, las órbitas de los planetas. Sin embargo, uno de los problemas de la gravedad Newtoniana ha sido explicar la tasa de cambio en la orientación de la órbita de Mercurio. La influencia gravitacional de los demás planetas produce que el eje mayor de la órbita elíptica de Mercurio se mueva lentamente en sentido directo alrededor del Sol, respecto de las estrellas fijas (ver Figura 2.1). La posición angular del perihelio se mueve a una tasa de 574˝ por siglo. Sin embargo, la ley de la gravitación universal de Newton fue incapaz de explicar 43˝ por siglo de este movimiento, una inconsistencia que llevó a pensar que la ley debía ser modificada, o que otro planeta ocupaba una órbita interior a la de Mercurio. Entre los años 1907 y 1915, Albert Einstein (1879-1955) desarrolló una nueva teoría de la gravedad, su Teoría General de la Relatividad. Además de resolver el problema del movimiento del perihelio de la órbita de Mercurio, esta ley predecía nuevos fenómenos que fueron luego confirmados experimentalmente. En esta sección estudiaremos los contenidos físicos de la 39| relatividad general que nos llevarán al surgimiento de los agujeros negros como consecuencia de esta teoría. Figura 2.1: Movimiento del perihelio de Mercurio en sentido directo debido a la influencia gravitacional de los demás planetas (adaptado del sitio web http://cartasdesdeandromeda.blogspot.com/2009/10/mercurio.html, el día 10 de febrero del año 2012). 2.1.1. La curvatura del espacio-tiempo La Teoría General de la Relatividad es una descripción geométrica de la forma en la que deben medirse las distancias (intervalos) en el espacio-tiempo en presencia de masa. Podemos decir que la distancia entre dos puntos en el espacio que rodea un objeto masivo es “curvada”, debido a la energía en su vecindad, hacia una cuarta dimensión perpendicular a las tres direcciones espaciales usuales. Para entender esto imaginemos cuatro personas sosteniendo cada una de las esquinas de una sábana. Esto representa el espacio-tiempo plano en ausencia de masa (vacío). Ahora dejemos caer una pelota (representando el Sol) en el centro de la sábana y observemos como se hunde como consecuencia del peso. Cerca de la pelota la curvatura de la sábana es mayor, y es esta curvatura que se produce en una tercera dirección la que comparamos con la cuarta dimensión que se genera cerca de un objeto masivo en el espacio-tiempo de la relatividad general. Entonces, la masa actúa sobre el espacio-tiempo diciéndole como curvarse. Ahora imaginemos que lanzamos por la sábana una pelota más pequeña representando un planeta. Cuando esta pelota pasa cerca de la pelota grande su camino se curva. Si la pelota 40| hubiese sido lanzada bajo condiciones ideales podría incluso haber “orbitado” la pelota más grande. De la misma manera, un planeta órbita alrededor del Sol como respuesta al espaciotiempo curvo alrededor de él. Entonces, el espacio-tiempo actúa sobre la masa diciéndole como moverse. En la Figura 2.2 puede observarse una representación en tres dimensiones de los dos fenómenos explicados. Figura 2.2: Representación en tres dimensiones de la curvatura del espacio-tiempo debido a la presencia de masa. Además, se observa cómo la trayectoria de la masa pequeña es curvada al pasar cerca de la masa grande, debido a la curvatura del espacio-tiempo (recuperado del sitio web http://stringers.es/relatividad-general-la-gran-teoria-deeinstein/, el día 10 de febrero del año 2012). En Relatividad General, la gravedad es el resultado de los objetos moviéndose a través del espacio-tiempo curvo, y todo lo que lo atraviesa, incluso partículas sin masa como los fotones, se ve afectado. La curvatura de la trayectoria del fotón es pequeña debido a la alta velocidad con la cual el mismo se mueve (la velocidad de la luz es de ~ 300.000 km s-1). Otra de las consecuencias de la relatividad general es que el tiempo corre más lentamente en el espacio curvo, es decir, cerca de un objeto masivo. Esto puede verse comparando dos trayectorias diferentes para un mismo rayo de luz entre dos puntos: la primera, la trayectoria natural que seguiría la luz; la segunda, la trayectoria que seguiría la luz si se la obligara a acercarse demasiado al objeto masivo. La luz demoraría menos tiempo en llegar de un punto a otro recorriendo su trayectoria natural, y debido a que su velocidad permanece constante al recorrer cualquiera de las dos trayectorias, observamos que en el segundo caso el rayo recorre una distancia mayor y/o el tiempo corre más lentamente. Todas estas ideas fueron comprobadas experimentalmente muchas veces. Cuando Einstein completó su teoría, la aplicó al problema del movimiento del perihelio de Mercurio, de 43 por siglo. Sus cálculos explicaron la discrepancia en términos del movimiento del planeta a través de un espacio-tiempo curvo cerca del Sol. Otra demostración de la teoría ocurrió en 1919 cuando 41| Arthur Stanley Eddington (1882-1944) pudo medir por primera vez el camino curvo de un rayo de luz pasando cerca del Sol (ver Figura 2.3), durante un eclipse total de Sol. Las posiciones aparentes de las estrellas cerca del borde eclipsado del Sol eran desviadas de sus posiciones reales en un pequeño ángulo. La teoría de Einstein predijo que esta desviación angular sería de 1.75˝, el mismo valor obtenido por Eddington en sus observaciones. Figura 2.3: Desviación de un rayo de luz al pasar cerca de un objeto masivo. La posición real muestra donde se encuentra ubicado el astro realmente, mientras que la posición aparente representa el lugar donde creemos que se encuentra el astro debido a la dirección desde la cual parece llegar el rayo de luz (recuperado del sitio web http://teologiarut.com/enciclopedia3-10.php, el día 10 de febrero del año 2012). 2.1.2. Ecuaciones de campo de Einstein Consideraremos al espacio-tiempo como un conjunto de cuatro coordenadas (x, y, z, t) especificando cada evento. El mayor logro de Einstein fue la deducción de las ecuaciones de campo para calcular la geometría del espacio-tiempo producida por una distribución de masa y energía determinada, (2.2) En el segundo miembro de la ecuación tenemos el tensor de energía-momento (T), que evalúa el efecto de una distribución dada de masa y energía en la curvatura del espacio-tiempo, descripto matemáticamente por el tensor de curvatura de Einstein, , en el primer miembro, que se forma a partir de derivadas segundas del tensor métrico ( ). La aparición de la constante gravitatoria -8 3 -2 -1 universal, G (6,67 x 10 cm s g ), y la velocidad de la luz, c, simboliza la extensión de la teoría de la relatividad para incluir la gravedad. Es decir, G determina la fuerza de acoplamiento entre la materia y la gravedad. El tensor de curvatura de Einstein puede escribirse de la siguiente manera: (2.3) 42| donde es el tensor de curvatura de Ricci, R es el escalar de curvatura de Ricci, es la métrica del espacio-tiempo (o tensor métrico) y Ʌ es la constante cosmológica. De esta manera, las ecuaciones de campo de Einstein quedan de la siguiente forma: (2.4) Las ecuaciones de campo de Einstein son ecuaciones diferenciales de segundo orden no lineales, debido a que el tensor y el escalar de curvatura de Ricci involucran la inversa del tensor métrico y derivadas del mismo. Esto hace que las ecuaciones de Einstein sean bastante difíciles de resolver. 2.1.3. La métrica para el espacio-tiempo plano La distancia entre dos puntos depende del camino que los une. La distancia más corta en el espacio-tiempo plano se mide a lo largo de una línea recta. Sin embargo, una línea del Universo (el camino seguido por un objeto al moverse a través del espacio-tiempo) entre dos eventos no necesita ser recta. Para medir el intervalo a lo largo de una línea del Universo curva que conecta dos eventos en ausencia de masa usamos la métrica para el espacio-tiempo plano y sin expansión, o métrica de Minkowski: (2.5) Luego, integrando (ds) a lo largo de la línea del Universo, se obtiene el intervalo total. En el espacio-tiempo plano, el intervalo medido a lo largo de una línea del Universo recta entre dos eventos, es un mínimo. Cualquier otra línea del Universo entre los mismos no será recta y tendrá un intervalo mayor. Para una partícula sin masa en reposo, tal como un fotón, todas las líneas del Universo tienen un intervalo nulo. 2.1.4. La métrica para el espacio-tiempo curvo En un espacio-tiempo curvo por la presencia de masa, incluso la línea del Universo “lo más recta posible” será curva. Estas líneas “lo más rectas posibles” se llaman geodésicas. En el espacio-tiempo plano, una geodésica es una línea recta. En el espacio-tiempo curvo, una geodésica entre dos eventos puede ser un intervalo máximo o mínimo. Vamos a considerar geodésicas que son intervalos máximos. Otro de los logros de Einstein fue darse cuenta que los caminos seguidos por objetos cayendo libremente (incluso fotones) a través del espacio-tiempo curvo son geodésicas. 43| Para situaciones con simetría esférica, usaremos las coordenadas esféricas (r, θ, φ). Estas coordenadas espaciales más la coordenada temporal (t), que aparecen en la expresión para la métrica, son las usadas por un observador en reposo a una gran distancia del origen. En ausencia de una masa central en el origen, r sería la distancia desde el mismo. Ahora imaginemos una esfera de masa M y radio R en el origen de nuestro sistema de coordenadas. Debemos tener cuidado con la coordenada radial. El origen no debería ser usado como punto de referencia debido a la presencia de masa, entonces evitaremos definir r como “la distancia desde el origen”. En su lugar, vamos a imaginar una serie de esferas concéntricas centradas en el origen. El área de la superficie de la esfera se puede medir sin acercarse al origen, así la coordenada radial queda definida por la superficie de la esfera con un área de 4πr2. Con esta aproximación, las coordenadas esféricas pueden usarse con la métrica del espacio-tiempo curvo para medir distancias en el espacio y el paso del tiempo cerca de esta esfera masiva. En 1916, dos meses después de que Einstein publicara su Teoría de la Relatividad General, el astrónomo alemán Karl Schwarzschild (1873-1916) resolvió las ecuaciones de campo de Einstein para una masa puntual M y obtuvo lo que hoy llamamos la métrica de Schwarzschild: (2.6) La métrica de Schwarzschild es la única solución para el vacío y sin expansión, esféricamente simétrica, de las ecuaciones de campo de Einstein. Esto significa que solo vale para el espacio vacío fuera del objeto. La forma matemática de la métrica es diferente en el interior del objeto, que está ocupado con materia. A grandes distancias de la masa puntual el espacio-tiempo es plano y las dos métricas, la de Schwarzschild y la de Minkowski, se convierten en la misma. Sin embargo, son muy diferentes para pequeños valores de r, reflejando la influencia de la masa M sobre la geometría del espaciotiempo. 2.2. Agujeros Negros: reseña histórica En 1783, el inglés John Michell (1724-1793) consideró las implicaciones de la teoría corpuscular de la luz de Newton y describió el concepto de un agujero negro en un trabajo que apareció en la Philosophical Transactions of the Royal Society of London. En este trabajo explicaba que si la luz fuese un chorro de partículas, entonces debería verse influenciada por la gravedad. En particular, sostenía que la gravedad de una estrella 500 veces más grande que el Sol, pero con la densidad promedio del Sol, sería lo suficientemente fuerte como para que ni siquiera la luz pudiese escapar de ella. La velocidad de escape de esta estrella sería la velocidad de la luz. Si igualamos la fórmula newtoniana para la velocidad de escape a la velocidad de la luz (c), encontramos un radio . En función de la masa del Sol, este radio es igual a 44| , un valor tan pequeño que la idea de Michell careció de interés para los astrónomos hasta mediados del siglo XX. Pierre-Simon Laplace (1749-1827) mencionó la posible existencia de tales estrellas en las primeras ediciones de su libro “Exposition du systeme du Monde” (1796), aunque no lo hizo en las ediciones siguientes debido a que la idea de una estrella con una fuerza gravitacional que pudiese sobreponerse a la luz no cumplía con la teoría ondulatoria de la luz, que era la más aceptada en esa época. Esta teoría parecía sugerir que la luz no podría verse afectada por la gravedad. En 1905, Albert Einstein publicó su Teoría Especial de la Relatividad y, en 1915, su Teoría General de la Relatividad. Esta última era una nueva teoría de la gravitación y una de sus predicciones fundamentales era el efecto de la gravedad sobre la luz. La materia produce la curvatura del espacio-tiempo y, por lo tanto, los caminos seguidos por los rayos de luz o la materia, están determinados por esta curvatura. Esto presentaba una prueba científica moderna a la hipótesis de Michell. Poco después de que Einstein publicara su Teoría de la Relatividad General, Karl Schwarzschild escribió un trabajo en el cual describía una estructura llamada singularidad. El sostenía que la materia podría hipotéticamente ser conducida a un punto sin ningún volumen y con densidad infinita. Llamó a este objeto una masa puntual, más tarde denominado singularidad. Además, Schwarzschild determinó la existencia de un límite definido alrededor de la singularidad, llamado Horizonte de Eventos. En 1928, tras su investigación sobre las Enanas Blancas, Subrahmanyan Chandrasekhar (19101995) sugirió que una estrella en el final de su vida de una cierta masa podría formar un punto con la suficiente atracción gravitacional como para atrapar la luz. En 1939, los físicos americanos Robert Oppenheimer (1904-1967) y Hartland Snyder (1913-1962) describieron como sería el colapso gravitacional final de una estrella masiva que hubiera agotado sus fuentes de fusión nuclear. A principios de ese mismo año, Oppenheimer y George Volkoff (1914-2000) habían calculado los primeros modelos para las estrellas de neutrones. Hemos visto que una estrella de neutrones no puede ser más masiva que aproximadamente 3 Msol. Oppenheimer y Snyder se preguntaron cuál sería el destino de una estrella degenerada que excediera este límite y se entregara completamente a la fuerza de gravedad. Oppenheimer desarrolló una posible explicación para la naturaleza de estos puntos de infinita densidad. Sugirió que la atracción gravitatoria de una estrella de densidad infinita provocaría que los rayos de luz se desviaran de su camino y se curvaran hacia la estrella. Eventualmente, la gravedad de la estrella se volvería tan grande que la luz quedaría atrapada allí y no podríamos verla. En este punto la estrella sería un agujero negro. El científico americano John Wheeler (1911-2008) inventó el término “Agujero Negro” en el año 1969. 45| 2.2.1. El radio de Schwarzschild, el horizonte de eventos y los agujeros negros La velocidad de escape de la superficie de una estrella de masa M y radio r se calcula, en forma clásica, de la siguiente manera: (2.7) entonces, (2.8) Si la velocidad de escape es igual a la velocidad de la luz, el radio de tal estrella debería ser . (2.9) Para el caso más simple de una estrella no rotante usamos la métrica de Schwarzschild. Cuando la coordenada radial de la superficie de la estrella ha colapsado a , llamado el radio de Schwarzschild, las raíces cuadradas de la métrica se hacen cero. El comportamiento del espacio y el tiempo en este radio es bastante curioso. Por ejemplo, el tiempo medido por un reloj ubicado en este radio es nulo. Medido desde un punto en reposo a una gran distancia, el tiempo se ha ido frenando hasta detenerse por completo. Incluso la luz está congelada en el tiempo en este radio. Desde ese punto de vista, nunca pasa nada en el radio de Schwarzschild. Es decir, el radio de Schwarzschild es una singularidad. Pero esta singularidad es consecuencia únicamente del sistema de coordenadas utilizado, por lo tanto, la misma se puede evitar. Esto implica que en realidad no hay nada que se congele en este radio, entonces las estrellas pueden continuar su colapso. Este radio se puede escribir también en función de la masa solar como . En el sistema de coordenadas de la métrica de Schwarzschild, la superficie esférica en el radio de Schwarzschild, llamada horizonte de eventos, actúa como una barrera impidiéndonos recibir información desde adentro. Por esta razón, una estrella que ha colapsado dentro del horizonte de eventos se llama Agujero Negro. El horizonte de eventos es solo una superficie matemática, pues, como ya vimos, la singularidad que se genera en el mismo es consecuencia del punto de vista del observador. Aunque el interior de un agujero negro, la zona dentro del horizonte de eventos, es una región que nunca podremos observar, se han podido determinar algunas de sus propiedades. En el centro de un agujero negro no rotante se encuentra otra singularidad, un punto de volumen cero y densidad infinita donde se ubica toda la masa del agujero negro. Esta singularidad es real, no puede ser evitada como la singularidad en el radio de Schwarzchild, simplemente cambiando el sistema de coordenadas. Roger Penrose, físico-matemático inglés, probó en 1965 que todo colapso gravitacional completo debe formar una singularidad. Rodeando la singularidad se 46| encuentra el horizonte de eventos, entonces la misma no puede ser observada. El espacio-tiempo es infinitamente curvo en la singularidad. 2.2.2. Los agujeros negros no tienen pelos Cualquiera sea el proceso de formación de un agujero negro, éste podría ser un objeto muy complicado. Por ejemplo, el colapso del núcleo de una estrella no es simétrico. Sin embargo, se ha demostrado que cualquier irregularidad es irradiada por ondas gravitacionales. Como resultado, una vez que la superficie de la estrella que colapsa alcanza el horizonte de eventos, el horizonte espacio-temporal exterior es esféricamente simétrico. Otra complicación es el hecho de que todas las estrellas rotan, y así lo hacen también los agujeros negros. Pese a estas complicaciones, cualquier agujero negro puede describirse completamente solo por tres parámetros: su masa M, su momento angular J y su carga eléctrica Q. Por este motivo se suele decir que “los agujeros negros no tienen pelos”, tal y como lo describió John Wheeler (2000). Como consecuencia, existen 4 soluciones exactas de las ecuaciones de Einstein, describiendo agujeros negros con o sin carga y momento angular. Javier Peña, en su trabajo “Agujeros negros: fisuras del espacio tiempo” 4, presenta estas soluciones de la siguiente manera: La solución de Schwarzschild (1916), que ya hemos discutido, estática y esféricamente simétrica. La solución de Reissner-Nordstrom (1918), estática, esféricamente simétrica y dependiente de la masa y de la carga eléctrica. La solución de Kerr (1963), estacionaria, axisimétrica y dependiente de la masa y del momento angular. La solución de Kerr-Newman (1965), estacionaria, axisimétrica y dependiente de los tres parámetros: masa, carga eléctrica y momento angular. 2.2.2.1. Agujeros negros de Reissner-Nordstrom La solución de las ecuaciones de Einstein, en el caso estático y asumiendo simetría esférica, para un agujero negro con carga eléctrica Q, está dada por: (2.10) Esta es la métrica de Reissner-Nordstrom. Si Q = 0 la métrica se reduce a la de Schwarzchild. 4 Este trabajo fue recuperado del sitio web http://www.ft.uam.es/personal/rubio/bholes.pdf, el día 11 de febrero del año 2012. 47| 2.2.2.2. Agujeros negros de Kerr En 1963, Kerr descubrió la solución general de las ecuaciones de Einstein para un agujero negro con momento angular J, es decir, un agujero negro rotante. La métrica de Kerr, en coordenadas de Boyer-Lindquist (coordenadas esferoidales adaptadas al espacio curvo), está dada por: (2.11) donde es el momento angular del agujero negro por unidad de masa, y Si el agujero negro es no-rotante, J = a = 0 y la métrica de Kerr se reduce a la de Schwarzschild. El horizonte ocurre en un radio (2.12) Este radio tiene las mismas propiedades que el de Schwarzschild. Si el sistema tiene demasiado momento angular J, no se formará ningún agujero negro, pues no habría horizonte de eventos y se podría observar la singularidad central. Pero esto violaría la ley que dice que no existen singularidades desnudas en el Universo. El momento angular máximo corresponde a J = GM2/c. 2.2.2.3. Agujeros negros de Kerr-Newman La solución más general correspondiente al estado final de equilibrio de un agujero negro, en coordenadas de Boyer-Lindquist, viene dada por: (2.13) donde con el momento angular por unidad de masa. Esta es la métrica de Kerr-Newman. Haciendo Q = 0, la métrica se reduce a la de Kerr. El horizonte de eventos ocurre en un radio (2.14) Esta expresión implica que los parámetros del agujero negro no pueden ser arbitrarios, deben satisfacer la condición Si esta condición no se cumple, el horizonte de eventos 48| desaparece y tendríamos nuevamente una singularidad desnuda. La carga máxima permitida es donde e es la carga del electrón. Sin embargo, en situaciones realistas, el agujero negro no estará cargado significativamente, debido a la debilidad de la interacción electromagnética comparada con la gravitacional. Esto implica que la solución de Kerr (2.2.2.2.) es una buena aproximación para tratar a los agujeros negros. 2.2.3. Rango de masas de los agujeros negros Nuestro análisis de los fundamentos teóricos y observacionales de los agujeros negros a lo largo de este capítulo, ha considerado solo a aquellos de masas estelares, debido a que son el objeto de estudio del presente trabajo. Sin embargo, los agujeros negros parecen existir en un amplio rango de masas que mencionaremos, brevemente, a continuación. Los agujeros negros de masas estelares, con masas entre 3 y 15 Msol aproximadamente, se forman como consecuencia del colapso gravitacional del núcleo de una estrella supergigante, lo suficientemente masiva. El colapso directo del núcleo a un agujero negro podría ser responsable del colapso total, mientras que el colapso retardado de una estrella de neutrones rotando rápidamente podría resultar en una supernova. Es también posible que una estrella de neutrones en un sistema binario próximo pudiese acretar gravitacionalmente suficiente masa de su compañera de manera que su propia gravedad venza la presión que soporta a la estrella, resultando nuevamente en un agujero negro. Un ejemplo de este tipo de objetos se muestra en la Figura 2.4. Los agujeros negros de masas intermedias (IMBHs, Intermediate-Mass Black Holes) podrían tener masas que varían entre 100 y hasta 104 Msol aproximadamente. La evidencia de su existencia proviene de la detección de fuentes ultraluminosas en rayos X (ULXs, Ultraluminous X-ray sources)5 descubiertas por satélites tales como Chandra y XMM-Newton (X-ray MultiMirror Mission – Newton). Todavía no está muy claro cómo se forman estos objetos, aunque la correlación de IMBHs con los núcleos de cúmulos globulares y galaxias de baja masa sugiere que podrían desarrollarse en estos ambientes estelares densos, tanto por fusiones de estrellas que forman una estrella supermasiva que luego colapsa, como por fusiones de agujeros negros de masas estelares. Un ejemplo de estos objetos se observa en la Figura 2.5. 5 Son fuentes cuya luminosidad excede el límite de Eddington de las estrellas de neutrones e incluso de los agujeros negros de masas estelares. No se sabe aún cuál es el mecanismo que genera este tipo de emisión, pero existen modelos que incluyen chorros de emisión desde objetos estelares y agujeros negros acretantes de masas intermedias. 49| Figura 2.4: GRS 1915+105 es un sistema binario emisor de rayos X ubicado en la constelación del Aguila cerca del plano de la galaxia. Este sistema contiene un agujero negro de aprox. 14 M sol (Greiner 2001). La imagen óptica e infrarroja fue tomada de DSS2 (Digital Sky Survey 2), mientras que la ampliación en rayos X corresponde al Observatorio Chandra (recuperada del sitio web http://chandra.harvard.edu/photo/2009/g1915/, el día 29 de enero del año 2012). Figura 2.5: Imagen tomada por el Observatorio de Rayos X Chandra (Matsumoto et al. 2001). Se observa el cúmulo estelar MGG11 en la galaxia M82, con un agujero negro de masa entre 800 y 3.000 Msol (McCrady et al. 2003) La imagen infrarroja ampliada del cúmulo fue tomada del trabajo de McCrady et al. (2003). Imágenes adaptadas del sitio web http://chandra.harvard.edu/press/04_releases/press_041004.html, el día 29 de enero del año 2012. 50| Los agujeros negros supermasivos (SMBHs, Super Massive Black Holes) existen en el centro de muchas galaxias. Sus masas varían entre 105 y 109 Msol. Se desconoce cómo se forman estos objetos. La teoría más aceptada indica que podrían formarse a partir de colisiones entre galaxias; otra dice que se forman como una extensión del proceso de formación de los IMBHs. Cualquiera sea el proceso de formación, los SMBHs parecen estar relacionados con las propiedades de las galaxias, implicando una importante conexión entre su formación y la de la galaxia que lo aloja. Un ejemplo de esta clase de objetos se observa en la Figura 2.6. Figura 2.6: Sagitario A, ubicado en el centro de nuestra propia Galaxia, con una masa de 4,3 x 106 Msol (Gillessen et al., 2009). La imagen fue tomada por el Observatorio de rayos X Chandra (recuperada del sitio web http://chandra.harvard.edu/photo/2010/sgra/, el día 29 de enero del año 2012). 51| Capítulo III “Detección de agujeros negros de masas estelares en binarias y por la técnica de microlentes gravitacionales” Las pruebas observacionales que confirman la existencia de los agujeros negros de masas estelares han sido difíciles de obtener. El problema es detectar un objeto de solo decenas de kilómetros que no emite ningún tipo de radiación directamente, es decir, que no lo podemos ver. Lo que si podemos hacer es observar la influencia que ejerce sobre su entorno. Por este motivo, existen, principalmente, dos formas de detectar estos objetos: la primera es a través de los sistemas binarios, cuando el agujero negro es una de las componentes del sistema; la otra es a través del fenómeno de microlentes gravitacionales, en este caso el agujero negro puede encontrarse aislado. 3.1. Agujeros negros en sistemas binarios Un sistema binario consiste en dos estrellas ligadas gravitacionalmente, que se encuentran orbitando en torno a su centro de masas. Supongamos que tenemos un sistema binario próximo, en el cual una de las componentes es un objeto compacto y la otra es una estrella normal. Si el objeto compacto en tal sistema es capaz de acretar el gas de las capas externas de la estrella compañera, el momento angular de su movimiento orbital causaría la formación de un disco de gas alrededor del mismo, denominado disco de acreción (ver Figura 3.1). La materia acretada es acelerada a velocidades relativistas, transformando la energía potencial proveniente del intenso campo gravitacional del objeto compacto en energía cinética. A medida que el gas cae formando una espiral hacia el horizonte de eventos, perdiendo momento angular debido a la disipación viscosa, es comprimido y calentado a millones de grados elvin ( 107 K ) y, por lo tanto, emite rayos X. Asumiendo que la energía cinética es finalmente radiada, la luminosidad de la acreción puede ser calculada. Este mecanismo provee una fuente de energía muy eficiente. Solo la gravedad de una estrella de neutrones o un agujero negro es capaz de producir rayos X en un sistema binario próximo. Si al calcular la masa del objeto compacto en estos sistemas binarios se encuentra que la misma supera las 3 Msol, entonces probablemente el objeto compacto sea un agujero negro. 52| Figura 3.1: Esquema de un sistema binario emisor de rayos X. Se observa claramente la acreción de materia por parte del agujero negro desde las capas exteriores de su estrella compañera y la formación del disco de acreción (recuperado del sitio web http://astronomy.swin.edu.au/~gmackie/DarkStar/alpha.html, el día 14 de febrero del año 2012). 3.1.1. Sistemas binarios emisores de rayos X Existen dos clases de binarias emisoras de rayos X: las de alta masa (HMXBs, high mass x-ray binaries), en las cuales la compañera es una estrella temprana de tipo O o B, con masas que varían entre ~ 8 – 10 Msol y períodos orbitales típicos de varios días; y las de baja masa (LMXBs, low mass x-ray binaries), con compañeras de tipo espectral más tardío que B, masas menores a ~ 2 Msol y períodos orbitales en el rango de 0,2 – 400 hs, con valores típicos menores a 24 hs. Las HMXBs, a su vez, suelen dividirse en dos grupos: aquellos sistemas que contienen una estrella de tipo espectral B con líneas de emisión (estrellas Be) y aquellos que contienen una estrella O o B supergigante. En el primer caso, la acreción hacia el objeto compacto se produce mediante el disco de acreción y la emisión de rayos X es transitoria. En el segundo caso, la transferencia de masa es debida a un fuerte viento estelar y la emisión en rayos X es persistente. Las estrellas compañeras de los objetos compactos en estos sistemas tienen radios típicos que varían entre 10 y 30 Rsol. Cyg X-1 y LMC X-3 son ejemplos de HMXBs que albergan agujeros negros. 53| Las LMXBs pueden, en algunos casos, tener como compañera una enana blanca. La razón entre luminosidad en rayos X y en el óptico (Lx/Lopt) se encuentra típicamente en el rango ~ 100 – 1.000. Debido a que las dos estrellas del sistema binario son de baja masa, las mismas deben orbitar muy cerca una de la otra para que se produzca la transferencia de masa. Este es el motivo por el cual los períodos de estos sistemas son tan cortos. Grimm et al. (2002) estimó que el número total de binarias que emiten rayos X en nuestra galaxia, más brillantes que 2 x 1034 erg s-1, es 705, de las cuales 325 son LMXBs y 380 son HMXBs. En la Figura 3.2 se observa una distribución de HMXBs y LMXBs en la Galaxia. La mayoría de los sistemas HMXBs se encuentran cerca del plano de la Galaxia, donde se ubican las estrellas masivas jóvenes y las regiones de formación estelar. Este esquema implicaría que los HMXBs son el resultado de la evolución normal de un sistema binario que contiene una estrella masiva. Por otro lado, la mayoría de los LMXBs se concentran en el núcleo de la Galaxia y en cúmulos globulares. Esta distribución parece indicar que estos sistemas corresponden a una población estelar evolucionada. Figura 3.2: Distribución de LMXBs (círculos blancos) y HMXBs (círculos negros) en la Galaxia. Notar la concentración de HMXBs hacia el plano galáctico y el agrupamiento de LMXBs en el núcleo galáctico (Grimm et al. 2002). Se han detectado muchas binarias que, además de emitir rayos X, emiten en longitudes de onda de radio. Estas son las REXBs (radio emitting x-ray binaries). Las densidades de flujo detectadas (> 0,1 – 1 mJy) se producen en pequeñas escalas angulares, lo que indicaría un mecanismo de emisión no térmica. El mecanismo más eficiente conocido para producir emisión intensa en radio es la emisión sincrotrón, en la cual electrones altamente relativistas interactuando con intensos campos magnéticos producen la emisión en radio, que tiende a estar linealmente polarizada. Algunas REXBs presentan estructuras de jet, chorros de electrones relativistas que son eyectados 54| perpendicularmente al disco de acreción y son los responsables de la emisión sincrotrón en radio en la presencia de campos magnéticos. Se han propuesto varios modelos para la formación y colimación de los jets, incluyendo la presencia de un disco de acreción cerca del objeto compacto, un campo magnético cerca del disco de acreción, o un gran spin para el objeto compacto. Sin embargo, no existe acuerdo en el mecanismo que esta exactamente en funcionamiento. Hay 8 HMXBs y 35 LMXBs que emiten en radio (Ribó 2005). Aunque la división de binarias que emiten rayos X en HMXBs y LMXBs es útil para el estudio de la evolución de las mismas, no lo es para el estudio de la emisión en radio de estos sistemas, donde el único aspecto importante parece ser la presencia de un disco de acreción interior capaz de producir los jets en radio. Un ejemplo de REXB es SS 433, una binaria eclipsante en la constelación del Águila, rodeada por una cáscara de gas conocida como W50, ubicada a 5.000 pc de distancia. Posee jets de alta velocidad (aprox. 80.000 km/s) y una magnitud aparente entre 15,7 y 16,4. Basándonos en resultados recientes (Goranskij 2011), la estrella visible tiene una masa entre 8 y 13 Msol (tipo A) aproximadamente, lo que implicaría una masa entre 1,25 y 1,87 Msol para el objeto compacto. Estos valores parecen indicar que el objeto compacto es una estrella de neutrones y no un agujero negro como se pensaba. La Figura 3.3 muestra una imagen en rayos X de SS 433 tomada por el observatorio ROSAT. En la Figura 3.4, se observa una representación del sistema binario y sus elementos. Figura 3.3: Imagen de SS 433 tomada por el observatorio de rayos X ROSAT. SS 433 es el objeto oscuro ubicado en el centro de la imagen. Además, se observan claramente los jets, uno a cada lado del sistema binario. Las demás regiones de emisión en rayos X que se observan en la imagen corresponden al remanente de la explosión que dio origen al objeto compacto (recuperada del sitio web http://heasarc.nasa.gov/docs/objects/heapow/archive/compact_objects/ss433_pspc.html, el día 15 de febrero del año 2012). 55| Figura 3.4: Representación esquemática del sistema binario SS 433 en el cual podemos ver el objeto compacto, con el disco de acreción, y su compañera, además de una representación de la órbita del sistema. También podemos observar los jets y la órbita de precesión de los mismos (adaptada del sitio web http://www.eso.org/public/images/eso9107b/, el día 15 de febrero del año 2012). 3.1.2. Escenarios actuales para la formación de agujeros negros en HMXBs y LMXBs Los sistemas HMXBs que contienen un agujero negro se forman cuando la estrella más masiva alcanza el final de su vida, produciéndose una explosión de supernova, y el remanente tiene una masa mayor que el límite para las estrellas de neutrones (~ 3 Msol). Habíamos visto que la estrella compañera, la de menor masa, es de clase espectral O o B. Cuando esta estrella alcanza el final de su vida entra en la etapa de gigante roja, donde tiene lugar la transferencia de masa hacia el agujero negro (ver Figura 3.5). Esta es la etapa conocida como la de HMXB. De los 24 sistemas binarios que contienen un agujero negro conocidos, solo cinco son lo suficientemente brillantes en las longitudes de onda de los rayos X y, además, contienen estrellas compañeras ópticas de tipo espectral O o B como para ser considerados sistemas HMXBs. 56| Figura 3.5: Modelo para el desarrollo de sistemas HMXBs, recuperado del sitio web http://www.astrophotography.net/Stellar-Mass-Black-holes.html, el día 15 de febrero del año 2012. El esquema representa una situación hipotética que no ha sido observada. 1) Sistema binario inicial con dos estrellas. 2) La estrella más masiva se aproxima al final de su vida y se convierte en una supergigante roja. La estrella más pequeña acreta gas de la supergigante. 3) La vida de la estrella masiva finaliza y se produce una explosión de supernova, mientras que la compañera aumenta su masa debido al material liberado en la explosión. 4) Debido a que el remanente estelar de la explosión es mayor a 3 M sol, se forma un agujero negro. 5) El agujero negro acreta material de su estrella compañera generando un disco de acreción. 6) La estrella compañera alcanza el final de su vida y se convierte en gigante roja, lo que resulta en un incremento de la tasa de transferencia de masa hacia el agujero negro. 7) La estrella compañera termina su vida en una explosión de supernova. 8) Si el remanente estelar es mayor a 3 Msol se formará otro agujero negro. 57| El origen de los sistemas LMXBs no es tan claro. Aquellos que contienen un agujero negro, podrían ser el resultado de la captura de una estrella por parte del agujero negro, resultando en una transferencia de masa lenta y en explosiones periódicas de rayos X (ver Figura 3.6). Se cree que estas explosiones se deben a inestabilidades en el disco de acreción, generadas por una transferencia insuficiente de masa desde la estrella compañera. Las emisiones de rayos X son de menor energía que las de los sistemas HMXBs. Figura 3.6: Sistema LMXB mostrando la transferencia de material desde la estrella compañera de baja masa hacia el agujero negro (recuperado del sitio web http://www.astro-photography.net/Stellar-Mass-Black-holes.html, el día 15 de febrero del año 2012). 3.1.3. Determinación de la masa del objeto compacto Para determinar la masa de objetos compactos en sistemas binarios, necesitamos conocer la curva de velocidad radial de la componente visible, su masa y el ángulo de inclinación del sistema. Con la curva de velocidad radial se puede calcular la función de masa y así estimar un valor mínimo (cota inferior) para la masa del objeto compacto. En la Figura 3.7 se observa la curva de velocidad radial de la binaria GS 2000+25, tomada del trabajo de Filippenko (1999). Se puede obtener una solución completa para los parámetros del sistema binario mediante espectroscopia óptica, para calcular la curva de velocidad radial, y fotometría infrarroja de alta resolución, para calcular la masa de la compañera visible, basándonos en su luminosidad. La función de masa se puede derivar directamente de la segunda y tercera ley de Kepler. La misma relaciona la masa de las dos componentes del sistema binario (M1, la masa del objeto compacto, y M2, la masa de la compañera óptica) y el ángulo de inclinación (i) del plano orbital, a través de dos cantidades observables que se pueden medir de la curva de velocidad radial de la 58| estrella óptica: el período orbital (Porb) y la semi-amplitud de la velocidad radial (K2). Así, la función de masa tiene la forma (3.1) donde . La inclinación del sistema no se puede obtener del espectro. Para poder calcularla necesitaríamos, por ejemplo, que la binaria fuese, además de espectroscópica, eclipsante. Entonces, si no se conoce la inclinación del sistema, f(M1) representa un límite inferior para M1, que se puede calcular considerando que i = 90˚. La función de masa es muy sensible a las incertezas en la amplitud de la velocidad radial. Por este motivo es importante calcular con mucha precisión la curva de velocidad radial. Figura 3.7: Curva de velocidad radial de la compañera visible en GS 2000+25, una binaria cuyo objeto compacto tiene una masa entre 5,5 y 8,8 Msol (Ioannou et al. 2004), tomada del trabajo de Filippenko (1999). Este objeto es claramente un agujero negro. 3.1.4. Emisión en rayos X de los agujeros negros de masas estelares El estudio en la región óptica del espectro de los sistemas binarios que emiten rayos X, es importante para determinar la masa del objeto compacto y así poder decidir si se trata de un agujero negro o de una estrella de neutrones. Sin embargo, debido a la importante emisión en rayos X de estos sistemas, esta región del espectro resulta también interesante para determinar características y aportar información acerca de los agujeros negros de masas estelares. 59| La emisión en rayos X de los sistemas binarios que albergan agujeros negros es muy variada. Así, por ejemplo, el sistema binario GRS 1915+105 ha permanecido brillante por más de una década desde su primera erupción en agosto de 1992, mientras que el sistema GX 339-4 suele atravesar explosiones frecuentes, seguidas por períodos muy breves, de baja luminosidad. Sin embargo, nunca se ha observado que alcanzara completamente el estado de inactividad. Estos ejemplos representan algunos de los estados que atraviesan las fuentes emisoras de rayos X. En la presente sección se analizarán las características de la emisión en rayos X de los sistemas binarios que albergan agujeros negros, para comprender mejor los procesos físicos que dan lugar a este tipo de emisión. Se estudiarán los diferentes estados de las fuentes y sus propiedades, y, además, se presentará el modelo más general aceptado para la emisión en rayos X. Las emisiones en rayos X asociadas con estos sistemas se clasifican de la siguiente manera: persistente (PS, Persistent Source), transitoria de largo período (LPT, Long-Period Transient), o transitoria de corto período (SPT, Short-Period Transient). Las fuentes transitorias (fuentes tipo nova) se caracterizan por explosiones masivas de rayos X. Las HMXBs transitorias son sistemas binarios que contienen una estrella de neutrones y una estrella Be, por lo cual no son relevantes para nosotros. Por otro lado, las LMXBs transitorias incluyen la gran mayoría de los objetos listados en la Tabla 4.1. Estos objetos son descubiertos cuando entran en período de explosión. La propiedad más importante de estos sistemas binarios es la extrema debilidad del disco de acreción durante los períodos de inactividad de la fuente, pues nos permite observar la estrella compañera óptica, dando lugar a mediciones dinámicas seguras de la masa del agujero negro. Un gran número de estas binarias son recurrentes, es decir, que presentan erupciones repetitivas. El mecanismo más general aceptado, que describe el ciclo de erupciones que duran entre ~ 20 días y varios meses, es el presentado por el modelo de inestabilidad en el disco de acreción. Cuando el ritmo de acreción desde la estrella no es suficiente como para soportar un flujo continuo de material hacia el agujero negro, la materia llena el disco exterior hasta que se alcanza una densidad crítica y se produce una explosión. También se producen explosiones en escalas de tiempo más largas o más cortas, pero estas no son causadas por inestabilidades en el disco. Las variaciones rápidas en intensidad de los rayos X son importantes para estudiar el entorno de un agujero negro. Para medir estas variaciones se usa el espectro de densidad de energía (PDS, power-density spectrum), asumiendo que las variaciones de la fuente son un proceso estacionario local. Los PDSs de los agujeros negros exhiben características discretas transitorias asociadas a los estados no-térmicos y las transiciones de estado, conocidas como oscilaciones cuasi-periódicas (QPOs, quasi-periodic oscillations), en un rango de frecuencias de 0,01 a 450 Hz. 60| 3.1.4.1. Espectro en rayos X El espectro de energía de los agujeros negros presenta dos componentes, una térmica y una no térmica. Los agujeros negros atraviesan transiciones en las cuales una u otra de las componentes puede dominar la luminosidad en rayos X. La componente térmica se puede modelar con un cuerpo negro multi-tempertura, que se origina en el disco de acreción interior y que presenta una temperatura característica cercana a 1 KeV. Este modelo es el que mejor explica el proceso radiativo del gas orbitando en el potencial gravitacional de un objeto compacto. La estrella compañera óptica llena su lóbulo de Roche y un chorro de gas escapa de la estrella a través del punto lagrangiano interior L1 (ver Figura 3.8). Este gas tiene un momento angular alto que no permite que sea acretado directamente por el agujero negro. Se forma, en cambio, un disco fino de material alrededor del agujero negro, el disco de acreción. La disipación viscosa aprovecha la energía del movimiento orbital, transportando momento angular hacia afuera. Como resultado, el gas se calienta a medida que cae dentro del potencial gravitacional, alcanzando una temperatura de ~ 107 K cerca del agujero negro y emitiendo rayos X. El disco tiene su límite cerca del agujero negro, pues no hay órbitas estables para las partículas en ese campo gravitacional tan extremo. Por otro lado, la componente no-térmica se suele modelar como una ley de potencias (PL, power-law). Está caracterizada por un índice de fotones (Γ), donde el espectro de fotones es . Generalmente, la ley de potencias se extiende a energías de fotones mucho mayores que las de la componente térmica, y algunas veces sufre un quiebre o corte exponencial a altas energías. Figura 3.8: Esquema de un sistema binario cuando la estrella compañera óptica llena su lóbulo de Roche y se produce la transferencia de masa que da lugar a la formación del disco de acreción (adaptado del sitio web http://curiosidadcientifica.wordpress.com/2009/05/21/, el día 17 de febrero del año 2012). 61| El espectro en rayos X de los agujeros negros puede exhibir también la línea de emisión Fe Kα6, que normalmente se encuentra ensanchada por efectos relativistas y se halla, típicamente, un 1-5% por encima del continuo en rayos X. Además, en algunos casos, particularmente para aquellos sistemas con inclinaciones que nos permiten ver el disco de frente, se considera una componente extra que corresponde a reflexiones del disco. En este caso, la componente de ley de potencias es reflejada por el disco de acreción y produce un bache en el espectro en aproximadamente 10-30 KeV. 3.1.4.2. Estados de emisión en rayos X La luminosidad ya no es un criterio para definir el estado de una fuente. Lo que se utiliza es el modelo espectral descripto anteriormente, que consiste en un disco de acreción multitemperatura y una componente de ley de potencias (con un posible quiebre cerca de 15 KeV, o un corte exponencial en el rango 30-100 KeV). Cuando se lo requiere, se incluye una componente para la línea de emisión del Fe o una componente para la reflexión. En la Figura 3.9 se observan PDSs y espectros de energía para el agujero negro GRO J1655-40, que ejemplifican cada uno de los estados de emisión, tomados en diferentes épocas (Remillard & McClintock 2006). En el estado térmico (HS, high/soft state), el flujo de 2-20 KeV está dominado (~ 75%) por la radiación que calienta el disco de acreción, el continuo de energía es débil, y las QPOs son muy débiles o se encuentran ausentes. La temperatura de esta componente se encuentra en el rango de 0,7-1,5 KeV. Suele haber una segunda componente no-térmica (Γ = 2,1-4,8), pero contribuye en menos de un 25% del flujo de 2-20 KeV. Este estado se ilustra en la línea del medio de los paneles de la Figura 3.9. Se observa que la componente térmica es mucho más fuerte que la componente de ley de potencias para energías menores a los 10 KeV. El PDS no muestra características. El estado duro (LH, low/hard state) está caracterizado por una ley de potencias dura (Γ ~ 1,7) que contribuye en más del 80% del flujo de 2-20 KeV. El continuo de energía es brillante, y las QPOs pueden encontrarse presentes o ausentes. Este estado se ilustra, para GRO J1655-40, en la última línea de paneles de la Figura 3.9. El disco de acreción parece ser frío y débil comparado con el del estado térmico. Además, el estado duro está asociado con la presencia de un radio jet compacto y cuasi-estable. El estado de ley de potencias con pendiente pronunciada (SPL, steep power law, o VH, very high state) presenta una componente de ley de potencias fuerte, con Γ ~ 2,5, que constituye entre un 40 y un 90% del flujo total. Está caracterizado, además, por la presencia de una componente térmica importante y la presencia, bastante frecuente, de QPOs en rayos X. Un ejemplo de este 6 Línea de emisión que resulta de la transición de un electrón de la capa cerrada L (n = 2) hacia el orbital K (n = 2). 62| estado se muestra en la línea superior de los paneles de la Figura 3.9. Se observan algunas similitudes entre los estados SPL y térmico, como la componente térmica y la componente de ley de potencias con pendiente pronunciada. Sin embargo, en el estado térmico, la ley de potencias es más débil y tiene un índice de fotones más variable. El estado SPL tiende a dominar el espectro de los agujeros negros en sistemas binarios cuando la luminosidad se aproxima al límite de Eddington. Figura 3.9: Muestra de espectros del agujero negro en el sistema binario GRO J1655-40, ilustrando los tres estados de actividad: la ley de potencias con pendiente pronunciada, el estado térmico y el estado duro. Cada estado está caracterizado por un par de paneles. Los paneles de la izquierda muestran la distribución espectral de energía descompuesta en tres componentes: la térmica (línea roja sólida), la ley de potencias (línea discontinua azul), y la línea de Fe Kα ensanchada por efectos relativistas (línea de puntos negra). Los paneles de la derecha muestran PDSs ploteados como log (ν x Pν) vs log ν (Remillard & McClintoc 2006). 63| El estado de inactividad corresponde a luminosidades que están tres o más órdenes de magnitud por debajo de los niveles de los estados de actividad descriptos anteriormente. Los sistemas binarios con agujeros negros que atraviesan explosiones transitorias, pasan la mayor parte de su vida en un estado de inactividad caracterizado por una luminosidad extremadamente débil (Lx = 1030,5-1033,5 erg s-1) y un espectro no-térmico y duro (Γ = 1,5-2,1), que se modela bastante bien con una simple ley de potencias más absorción interestelar. Este estado es importante por dos motivos: (a) permite que se realicen mediciones dinámicas confiables, pues el espectro óptico de la estrella secundaria se vuelve prominente y prácticamente no se ve afectado por calentamiento en rayos X, y (b) su mecanismo de radiación ineficiente representa un argumento fuerte para la existencia del horizonte de eventos. Cuando las estrellas de neutrones en sistemas binarios no se observan como púlsares, la manera de detectarlas es la misma que para los agujeros negros de masas estelares, mediante el cálculo dinámico de la masa del objeto compacto en sistemas binarios que emiten rayos X. Observaciones en rayos X durante los períodos de inactividad de la fuente, muestran que los sistemas binarios con agujeros negros son ~ 100 veces más débiles que sistemas binarios idénticos pero con estrellas de neutrones. Esto se debe a la baja eficiencia radiativa de los vientos de acreción, que permite que el agujero negro esconda gran parte de la energía de la acreción detrás de su horizonte de eventos. En el estado de inactividad se observa, además, que los agujeros negros carecen de una componente de emisión térmica suave característica del espectro de las estrellas de neutrones, que podría deberse a la presencia de una superficie. La presencia de una superficie para una estrella de neutrones acretante, da lugar también a algunos fenómenos que se encuentran ausentes en los agujeros negros, en los períodos de actividad, como por ejemplo explosiones termonucleares de tipo I. Además, los agujeros negros no pueden sostener un campo magnético, por lo cual no pueden generar las pulsaciones periódicas en rayos X observadas para muchas estrellas de neutrones. 3.1.5. Cygnus X-1 El primer agujero negro que fue identificado en un sistema binario emisor de rayos X es Cygnus X-1, cerca de la estrella brillante η Cygni en el medio del cuello del cisne, una constelación del hemisferio norte que cae en el plano de la Vía Láctea (ver Figura 3.10). La contraparte óptica es la estrella supergigante HD226868, la cual mostró variaciones en la velocidad radial, sugiriendo la presencia de una compañera invisible (Webster & Murdin 1972, Bolton 1972). 64| Figura 3.10: A la izquierda, imagen de Cygnus X-1, ubicada en el centro del campo (recuperada del sitio web http://www.greatdreams.com/constellations/cygnus-x-3.htm, el día 17 de febrero del año 2012). A la derecha, la constelación del Cisne, ubicada en el hemisferio norte. Cygnus X-1 se encuentra cerca de la estrella η Cygni. (recuperada del sitio web http://en.wikipedia.org/wiki/File:Cygnus_constellation_map_with_approximate_postion_of_cygnus-x1.png, el día 17 de febrero del año 2012). La estrella supergigante se movía con una amplitud en su velocidad de 64 km/s (más tarde redefinido a 75 km/s) en una órbita de 5,6 días debido a la influencia gravitacional de la compañera invisible. Teniendo en cuenta estos valores, se calculó la función de masa del objeto compacto, obteniendo un valor de 0,25 Msol. La masa M2 de la compañera brillante era grande y con un amplio rango de incerteza. Si la estrella óptica fuese una O9,7Iab normal, su masa sería de 33 Msol, que para una órbita con i = 90˚ implicaría un objeto compacto de 7 Msol. Sin embargo, era probable que la estrella óptica fuese poco masiva para su tipo espectral como resultado de la transferencia de masa y la evolución de la binaria. Un posible límite inferior de 10 Msol para la supergigante, combinado con un límite superior para la inclinación de 60˚, basado en la ausencia de eclipses, condujo a un objeto compacto de más de 4 Msol (Bolton 1975). Por lo tanto, se concluyó que este objeto era el primer agujero negro detectado observacionalmente. En un estudio reciente, Orosz et al. (2011) desarrollaron un modelo dinámico del sistema binario, usando datos espectroscópicos y fotométricos ópticos tomados de la literatura. Gracias a este estudio, se estimó que el objeto compacto tiene una masa de 14,8 ± 1,0 Msol, mientras que la masa de la compañera óptica es de 19,2 ± 1,9 M sol. Además, se obtuvo un valor de 27,1 ± 0,8 grados para la inclinación del plano orbital. En la Tabla 3.1 se encuentran listados los parámetros orbitales finales para Cygnus X-1, tomados del trabajo de Orosz et al. (2011). La Figura 3.11 muestra la curva de velocidad radial para este sistema, para dos modelos orbitales diferentes. 65| Tabla 3.1: Parámetros orbitales de Cygnus X-1 Figura 3.11: Curvas de velocidad radial tomadas del trabajo de Orosz et al. (2011). A la izquierda se observa el mejor ajuste asumiendo un modelo de órbita excéntrica, mientras que la de la derecha corresponde a un modelo de órbita circular. 3.1.6. A0620-00 A0620-00, también conocida como V616 Mon, es una LMXB ubicada en la constelación Monoceros. Fue descubierta durante su explosión en 1975 y se ha mantenido inactiva desde 1976. Las velocidades orbitales a lo largo de la línea de visión de ambas componentes de A062066| 00 han sido determinadas usando el desplazamiento Doppler de las líneas espectrales, obteniendo una amplitud de 457 km s-1 y un período de 7,8 hs. La función de masa de la estrella visible es f(M1) = 3,18 ± 0,16 Msol. Esto indica que el objeto compacto tiene una masa de 6,61 ± 0,25 Msol, según estimas recientes (Cantrell et al. 2010). Este objeto es claramente un agujero negro. La compañera es una estrella de tipo espectral K con una masa de 0,400 ± 0,045 Msol. No se sabe con certeza si la acompañante pequeña nació con la estrella masiva que más tarde formaría el agujero negro, o si se formó a partir del gas y el polvo que la estrella masiva expulsó al espacio en forma de “viento.” A una distancia de unos 1.000 pc, puede que éste sea el agujero negro más cercano a la Tierra. En la Figura 3.12 se observa una imagen de A0620-00, tomada de la base de datos SIMBAD, mientras que en la Figura 3.13 se observa la curva de velocidad radial de A0620-00, tomada del trabajo de Haswell & Shafter (1990). Figura 3.12: Imagen de la binaria A0620-00, ubicada en el centro de la imagen y señalada con un círculo rojo, tomada de la base de datos SIMBAD, el día 17 de febrero del año 2012. 67| Figura 3.13: Curva de velocidad radial de la binaria A0620-00, tomada del trabajo de Haswell & Shafter (1990). La función sinusoidal que mejor se ajusta tiene una amplitud de 43 ± 8 km/s. 3.2. Lentes gravitacionales y agujeros negros Las lentes gravitacionales fueron predichas por la teoría de la relatividad general de Einstein. Estos fenómenos se producen cuando la luz procedente de objetos distantes y brillantes se curva alrededor de un objeto masivo, que actúa como lente, situado entre el objeto emisor y el receptor. La Figura 3.14 muestra un esquema de este fenómeno. La lente deforma y amplifica la imagen de los objetos lejanos produciendo imágenes dobles o múltiples, arcos, etc. Para poder asegurar que las imágenes observadas corresponden a un mismo objeto se deberían observar colores ópticos, redshifts y espectros similares. Además de permitir la observación de objetos distantes, los fenómenos de lentes gravitacionales pueden utilizarse para detectar la presencia de objetos masivos invisibles, tales como agujeros negros e incluso planetas extrasolares, cuando estos actúan como lentes. La prueba de la existencia de estos objetos se obtuvo en 1919 cuando, durante un eclipse solar, Eddington observó cómo se curvaba la trayectoria de la luz proveniente de estrellas distantes al pasar cerca del Sol, produciéndose un desplazamiento aparente de sus posiciones. 68| Figura 3.14: Esquema del fenómeno de lentes gravitacionales. Se observa cómo los rayos de luz provenientes de una galaxia lejana son desviados al pasar cerca de un cúmulo de galaxias, antes de llegar a la Tierra. Como consecuencia se observan, desde la Tierra, múltiples imágenes de la galaxia (adaptado del sitio web http://astrolabio2011.blogspot.com/2011/05/abell-383.html, el día 18 de febrero del año 2012). El primer fenómeno de lentes gravitacionales identificado fue el cuásar QSO 0957+561 A/B, descubierto en 1979 por Walsh, Carswell & Weymann en la constelación de la Osa Mayor. Estos astrónomos observaron que los dos cuásares se encontraban demasiado cerca el uno del otro, y que su redshift y espectro visible eran similares, sugiriendo que podía tratarse de dos imágenes del mismo objeto formadas por una lente gravitacional. En la Figura 3.15 se observa una imagen óptica del cuásar. La fuente consiste en dos imágenes, A y B, separadas por 6˝, ambas con una magnitud aparente de ~ 17. 69| Figura 3.15: Imagen óptica de QSO 0957+561. Se observan, muy próximas entre sí, las dos imágenes producidas por el fenómeno de lentes gravitacionales (recuperada del sitio web http://bte999.jalbum.net/Terry%27s%20Astrophotos/Other%20Images/slides/NGC3079%2030%20by%2060s%20S D%20DDP%20showing%20double%20quasar%20QSO%200957+561A&B%20as%20inset%20080201.html, el día 18 de febrero del año 2012). Un ejemplo famoso de lentes gravitacionales es el cúmulo de galaxias Abell 1689, situado en la dirección de la constelación de Virgo, a 670 Mpc de distancia. Es uno de los cúmulos más grandes y masivos conocidos, y actúa como lente gravitacional, distorsionando las imágenes de galaxias lejanas. Gracias a la amplificación de las imágenes de las galaxias, este cúmulo permitió el descubrimiento de una de las más lejanas encontradas hasta el momento, A1689-zD1. Esta galaxia se encuentra a 4.000 Mpc de distancia y es similar en masa y tamaño a la Vía Láctea. En la Figura 3.16 se observa una imagen óptica del cúmulo de galaxias Abell 1689, tomada por el Telescopio Espacial Hubble y tres imágenes (en el óptico e infrarrojo) de la galaxia A1689-zD1, tomadas por los Telescopios Espaciales Hubble y Spitzer. 70| Figura 3.16: A la izquierda, cúmulo de galaxias Abell 1689, actuando como una gran lente gravitacional, distorsiona las imágenes de las galaxias en el fondo de la imagen. El recuadro señala la ubicación de la galaxia A1689-zD1. Imagen óptica tomada por el Telescopio Espacial Hubble. A la derecha, se observan tres imágenes (ópticas e infrarroja) de la galaxia A1689-zD1; las dos superiores fueron tomadas por el Telescopio Espacial Hubble, mientras que la inferior fue tomada por el Telescopio Espacial Spitzer (recuperada del sitio web http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:A1689-zD1.jpg, el día 18 de febrero del año 2012). Otro ejemplo de lentes gravitacionales está dado por la Cruz de Einstein, cuatro imágenes de un mismo cuásar, Q2237+030 o QSO 2237+0305, que se observa en el centro de la galaxia ZW 2237+030, en la constelación del Pegaso. La galaxia, ubicada a ~ 123 Mpc, actúa como lente gravitacional, produciendo las cuatro imágenes observadas del cuásar, que se encuentra a una distancia mucho mayor (~ 2.450 Mpc). En la Figura 3.17 se observa una imagen óptica de la galaxia y la Cruz de Einstein en el centro. 71| Figura 3.17: Imagen óptica de la galaxia ZW 2237+030 y la Cruz de Einstein, las imágenes múltiples del cuásar QSO 2237+0305, en el centro de la galaxia, tomada en el Observatorio Inter-Americano de Cerro Tololo (recuperada del sitio web http://www.astr.ua.edu/keel/agn/qso2237.html, el día 18 de febrero del año 2012). 3.2.1. Las lentes gravitacionales y sus efectos En la Figura 3.18 se muestra un esquema de las diferentes imágenes que observaríamos desde la Tierra, dependiendo de la posición del objeto y de la lente, correspondientes al fenómeno de lentes gravitacionales. El llamado “anillo de Einstein”, es una estructura en forma de anillo que corresponde a la imagen de un objeto, cuando el mismo se encuentra perfectamente alineado con la lente y el observador. Para que se produzcan estos anillos, la distribución de masa de la lente debe ser axialmente simétrica. Debido a que la forma de la lente y la alineación no son perfectas, los anillos no se forman y lo que se observa realmente son arcos. Cuando el observador se encuentra bastante lejos de estar alineado con la lente y el objeto, también se produce el fenómeno de lentes gravitacionales, pero en menor medida. Las “lentes débiles” son pequeñas deformaciones, modificaciones en el brillo o cambios en la posición de los objetos. Actúan a lo largo de cada línea de visión en el universo, pues el camino de cada fotón está afectado por la presencia de la materia. 72| Figura 3.18: Esquema de las imágenes observadas en la Tierra de una fuente (galaxia lejana) cuya luz ha sido distorsionada por la presencia de un objeto masivo (cúmulo de galaxias) que actúa como lente gravitacional, ubicado entre la fuente y el observador. La imagen o imágenes observadas dependen de la forma de la lente y de la ubicación del observador (recuperado del sitio web http://ned.ipac.caltech.edu/level5/Mellier/Mellier2_1.html, el día 18 de febrero del año 2012). Si la lente es de baja masa (objetos de masa estelar, con M < 106 Msol) la separación angular entre las imágenes de la fuente no se puede resolver. Sin embargo, se puede detectar la magnificación si hay movimiento relativo entre la lente y la fuente. A medida que la lente pasa frente a la fuente, en intervalos de tiempo que van de unos segundos a algunos años, cambia el alineamiento y, como consecuencia, también cambia el brillo aparente de la fuente. El monitoreo de ese cambio de brillo permite construir una curva de luz y confirmar, así, la ocurrencia del evento. Cuando se produce variabilidad de la fuente debido a una lente de masa estelar, el fenómeno se denomina de “microlentes”. En la Figura 3.19 se observa una curva de luz típica de estos fenómenos. La duración del evento de microlentes está definida por el tiempo que tarda la fuente en cruzar el radio del anillo de Einstein, y esta escala de tiempo se relaciona con la masa, la distancia y la velocidad de la lente. La detección de los agujeros negros de masas estelares se produce mediante fenómenos de microlentes. En la Figura 3.20 se muestra un esquema de estos sucesos. 73| Figura 3.19: Curva de luz típica del fenómeno de microlentes, correspondiente al objeto OGLE-2005-BLG-006 (recuperado del sitio web http://en.wikipedia.org/wiki/File:Gravitational.Microlensing.Light.Curve.OGLE-2005BLG-006.png, el día 18 de febrero del año 2012). Figura 3.20: Representación del aumento en el brillo que se produce en la imagen de la estrella fuente al pasar delante de ella un agujero negro aislado de masa estelar (recuperado del sitio web http://www.oarval.org/LBHssp.htm, el día 18 de febrero del año 2012). 74| 3.2.2. Relevamientos de microlentes en la Galaxia Existen en la actualidad varios relevamientos de microlentes en la Galaxia, como por ejemplo EROS, MACHO, OGLE y DUO. Estos proyectos utilizan la variabilidad de las estrellas en el núcleo galáctico (DUO, MACHO, OGLE) y en la LMC (EROS, MACHO) para detectar los eventos de microlentes. EROS (Expérience pour la Recherche d’Objets Sombres) tenía como objetivo principal la búsqueda y estudio de “cuerpos negros estelares”, es decir, enanas marrones u objetos MACHO (MAssive Compact Halo Objets) en nuestra Galaxia (cuando estos actúan como lente gravitacional amplificando y multiplicando las imágenes de objetos distantes), a través del estudio de objetos en las Nubes de Magallanes. Comenzó a funcionar en el año 1990 en el observatorio La Silla (ESO, European Southern Observatory) y finalizó sus observaciones en febrero del año 2003. Un total de 67 millones de estrellas fueron monitoreadas, encontrando cientos de candidatos a microlentes en el plano galáctico, aunque solo uno fue encontrado en dirección a las Nubes de Magallanes (Moniez 2009). El proyecto MACHO (MAssive Compact Halo Objets) comenzó en junio de 1992, con el objetivo de analizar la hipótesis que sostiene que una fracción significativa de la materia oscura en el halo de la Vía Láctea proviene de objetos como las enanas marrones o los planetas (MACHOs) y finalizó en el año 2000. Utilizando un telescopio de 1,25 m, ubicado en el observatorio Mount Stromlo (Australia), se tomaron ~ 27.000 imágenes, encontrando 4 eventos de microlentes en dirección a la Nube Mayor de Magallanes y 45 en dirección al núcleo galáctico (ver http://wwwmacho.mcmaster.ca/Project/Overview/status.html). El proyecto OGLE (Optical Gravitational Lensing Experiment) también comenzó en el año 1992 y tiene como objetivo la búsqueda de materia oscura en el halo de la Galaxia, al igual que los otros proyectos mencionados. Actualmente el proyecto se encuentra funcionando exitosamente, en su cuarta fase, en el observatorio Las Campanas, en Chile (ver http://ogle.astrouw.edu.pl/). Finalmente, DUO (Disk Unseen Objets) fue un proyecto que tenía como objetivos la detección de objetos de baja luminosidad a través del fenómeno de microlentes y el estudio de la estructura del núcleo de la Galaxia, de las poblaciones estelares en general y de variables de largo y corto período. Los datos fueron colectados entre abril y octubre del año 1994, con el telescopio Schmidt de 1m de ESO, encontrando 12 candidatos a eventos de microlentes (Alard & Guibert 1997). 75| 3.2.3. Detección de agujeros negros mediante el fenómeno de microlentes Ya habíamos mencionado que las lentes gravitacionales sirven para detectar objetos masivos invisibles como los agujeros negros, cuando éstos actúan como lentes. El fenómeno de microlentes gravitacionales es de momento el único método para detectar agujeros negros de masa estelar aislados (que no se encuentran en sistemas binarios). Con este objetivo, debemos deducir la distribución de masa del objeto que actúa como lente. La medida de la velocidad proyectada de la lente (v) nos permite relacionar la masa de la misma con la distancia a la lente y a la fuente de la siguiente forma (Bennett et al. 2002a), (3.2) donde Ds es la distancia a la fuente (típicamente de ~ 8 kpc para una fuente ubicada en el núcleo galáctico), Dl es la distancia a la lente, v es la velocidad transversal de la lente proyectada en dirección al Sol, t es el tiempo de duración del evento de microlentes y (Bennett et al. 2002a). Por lo general, la distancia a la fuente (Ds) se asume conocida, entonces, estimando la velocidad de la lente y midiendo t, se puede calcular el valor de la masa de la lente en función de la distancia. Hay solo cuatro agujeros negros de masa estelar aislados detectados: MACHO-96-BLG-5 (masa probable ~ 6 Msol, Bennett et al., 2002b), MACHO-98-BLG-6 (masa probable ~ 6 Msol, Bennett et al., 2002b), MACHO-99-BLG-22 = OGLE-1999-BUL-32 (masa probable ~ 100 Msol, Bennett et al., 2002b), y OGLE BUL-SC5-2859 (masa probable ~ 7-43 Msol, Smith et al., 2003). En particular, MACHO-96-BLG-5 es un agujero negro aislado de aprox. 6+10-3 Msol, ubicado en las coord. α (J2000) = 18h 05m 02.5s (ascensión recta) y δ (J2000) = -27˚ 42 17 (declinación), cerca del centro galáctico (Bennett et al. 2002b). Con una duración de 969 días, éste fue el evento de microlentes observado más largo. La Figura 3.21 muestra imágenes del cambio de brillo sufrido por la estrella fuente cuando el agujero negro pasa frente a ésta y amplifica su luz, tomadas por telescopios en el Observatorio Inter-Americano de Cerro Tololo. Además, en la misma figura, se observa una imagen de la estrella tomada por el Telescopio Espacial Hubble, que muestra el brillo real de la misma. Esta última imagen era necesaria debido a que los telescopios en la Tierra no son capaces de distinguir el brillo real de la estrella cuando no se encuentra modificado por la microlente, pues los campos están tan llenos de estrellas que se necesitan imágenes de alta resolución para distinguir el brillo de cada una. En la Figura 3.22 se observa la curva de luz de MACHO-96-BLG-5, tomada del trabajo de Bennett et al. (2002b). 76| Figura 3.21: A la izquierda, imágenes ópticas tomadas en el Observatorio Inter-Americano de Cerro Tololo en dos épocas distintas. Puede distinguirse el aumento de brillo producido de una imagen a la otra. A la derecha, imagen óptica tomada por el Telescopio Espacial Hubble, en la cual se distingue el brillo real de la estrella cuando no está afectada por el fenómeno de microlentes (recuperada del sitio web http://hubblesite.org/newscenter/archive/releases/2000/03/image/a/, el día 20 de febrero del año 2012). Figura 3.22: Curva de luz de MACHO-96-BLG-5 normalizada al flujo de la estrella cuando no se encuentra aumentado por la microlente, tomada del trabajo de Bennett et al. (2002b). 77| 3.3. Otros métodos de detección de agujeros negros Otra forma de determinar la masa del objeto compacto en sistemas binarios emisores de rayos X es a través del análisis de la naturaleza de los jets transitorios que son eyectados a altas velocidades a lo largo de los ejes del disco de acreción, durante la acreción de masa desde la estrella compañera. GRO J1655-40 es una binaria emisora de rayos X que posee jets relativistas (cercanos a la velocidad de la luz). Las estimas de la masa, basadas en el análisis espectral, dieron una masa mayor a 3 Msol para el objeto compacto en este sistema, convirtiéndolo en un candidato a agujero negro de masa estelar (Zhang et al. 1997). Zhang et al. (1997) mostraron que el espectro en rayos X del jet de GRO J1655-40 exhibía una característica única de objetos con masas mayores a 3 Msol, concluyendo que esta característica es un indicador muy fuerte de un sistema que contiene un agujero negro y que la misma debería ser usada para seleccionar candidatos a este tipo de objetos. Otra manera de detectar agujeros negros de masa estelar es a través de las explosiones de rayos gamma de alta energía (GRB, Gamma Ray Bursts), explosiones que se encienden rápidamente y se extinguen con la misma rapidez, y cuyo origen se desconocía hasta hace poco tiempo. Para captar los GRBs lo más rápido posible, la NASA lanzó al espacio el satélite Swift en el año 2004. El instrumento de Swift que detecta estas explosiones es el Telescopio de Alerta de Explosiones (Burst Alert Telescope), el cual monitorea un gran campo. Cuando se detecta un GRB, el satélite transmite un mensaje de alerta a detectores espaciales y en tierra que giran rápidamente para monitorear la explosión. De otra forma, no se podría obtener una curva de luz completa de las explosiones. En promedio, se detecta un GRB por día en todo el cielo. Bloom et al. (1999) relacionaron algunas características de la emisión de GRB 980326 con una supernova. Price et al. (2002) extendieron este trabajo para mostrar que un GRB cercano (redshift 0,63) de ~ 2 seg coincidía con una supernova. Además, Israelian et al. (1999) mostraron que la característica espectral de GRO J1655-40 (analizado anteriormente) incluía elementos pesados que se cree solo podrían haberse formado durante eventos de supernova, vinculando así los GRBs de mayor duración con los agujeros negros. Modificaciones en la red de alerta de GRBs permitieron realizar trabajos con GRBs de corta duración (< 2 seg) y estudios recientes muestran que estas explosiones cortas son el resultado de colisiones de estrellas de neutrones que dan lugar a la formación de agujeros negros (Fox 2005). 78| Capítulo IV “Candidatos a agujeros negros de masas estelares” El objetivo del presente capítulo es realizar un análisis global de los candidatos a agujeros negros de masas estelares de nuestra Galaxia, para lo cual confeccionamos un catálogo, realizando una búsqueda detallada y sistemática de toda la bibliografía disponible. El capítulo comienza con la presentación de tres tablas en las cuales se listan todos los candidatos recolectados y sus características. En las secciones siguientes se realizan análisis de estos datos a través de la construcción de gráficos e histogramas. En particular, se presentará un estudio de la distribución espacial de estos objetos en la Galaxia y de su posible vinculación (espacial) con grupos o tipos de estrellas (en general masivas) candidatas a terminar su evolución como agujeros negros, tales como las estrellas masivas evolucionadas, las estrellas Wolf-Rayet, etc. 4.1. Base de datos de los candidatos a agujeros negros de masas estelares Como se mencionó, comenzamos realizando una búsqueda intensiva de candidatos a agujeros negros de masas estelares en la literatura, compilando en tres tablas la mayor cantidad de información que nos fuese de utilidad e interés. Las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3 corresponden al Catálogo de Candidatos a Agujeros Negros introducido en el presente Trabajo Especial de la Licenciatura en Astronomía. Estos datos se obtuvieron, principalmente, de los trabajos de Shahbaz (1999), Ziólkowski (2003), Johnston (2004), McClintock & Remillard (2006), Remillard & McClintock (2006), Ozel et al. (2010), Cantrell et al. (2010), Reynolds & Miller (2011) y Orosz et al. (2011), y de la base de datos SIMBAD, la cual brinda acceso electrónico a todas las publicaciones y, en particular, a las tablas y catálogos del ADS. En total reunimos 80 candidatos detectados, principalmente, en sistemas binarios emisores de rayos X o mediante el fenómeno de microlentes gravitacionales. De este total de candidatos, 24 fueron confirmados por diversos autores como agujeros negros de masas estelares a través del cálculo de la masa del objeto compacto, realizando un estudio de la dinámica del sistema binario que los alberga. En el capítulo V se realizará un análisis que incluye únicamente a este conjunto de objetos. En la Tabla 4.1 se encuentran listados todos los candidatos y sus características, como la emisión en rayos X, las coordenadas galácticas, la distancia y la masa del objeto compacto. En el caso de los sistemas binarios, también listamos el período, la función de masa, la inclinación y la 79| masa de la compañera óptica. El tipo de emisión en rayos X puede ser: persistente (PS, Persistent Source), transitoria de largo período (LPT, Long-Period Transient) o transitoria de corto período (SPT, Short-Period Transient). En el Capítulo V volveremos sobre este tema. La Tabla 4.2 contiene datos como la intensidad máxima comparada con la fuente de rayos X en la nebulosa del Cangrejo, para el caso de los agujeros negros confirmados, y la intensidad medida en algún instante, para los no confirmados. Además, se encuentran también los flujos y/o magnitudes en distintas bandas y el tipo espectral de la compañera óptica, para los objetos en sistemas binarios, y el tipo de fuente, es decir, el objeto detectado candidato a albergar un agujero negro. En algunos casos, la fuente es un sistema binario que emite rayos X del tipo LMXB, HMXB o, simplemente, XB (X-ray Binary, binaria en rayos X), por ejemplo, para los agujeros negros confirmados. En otros casos, la fuente puede ser un objeto que emite rayos X para el cual no es posible distinguir si se trata o no de un sistema binario (X-ray Source), o puede tratarse también de un evento de microlentes gravitacionales (Micro Lensing Event), de una fuente emisora de rayos γ (Gamma-ray source), una estrella tipo Nova (Nova-like Star) o de una Supernova. Por último, la Tabla 4.3 compila algunas observaciones y referencias, y se indica si el candidato es un agujero negro confirmado o no. Tal y como se señala en la Tabla 4.3, algunos de los objetos listados no pertenecen a la Vía Láctea. Estos objetos son IC 10 X-1, que pertenece a la galaxia enana IC 10, RX J0042.3+4115, ubicado en la galaxia M31, M33 X-7, en la galaxia M33, SN 1997D, miembro de la galaxia NGC 1536, LMC X-1 y LMC X-3, en la Nube Mayor de Magallanes, y NGC 300 X-1, que se ubica en la galaxia NGC 300. Sin embargo, debido a que la mayoría corresponden a galaxias de nuestro Grupo Local, decidimos incluirlos en el análisis por completitud. Notamos que algunos de los objetos presentados en las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3 resultan ser candidatos confirmados o, eventualmente, ''bona-fide'' (como lo objetos compactos en sistemas binarios con masas determinadas dinámicamente), en tanto que otros sólo pueden ser catalogados como candidatos propiamente dichos. Es este el caso, por ejemplo, de 1H 1741-322 y de 2S 2318+62, para los cuales sólo se dispone de coordenadas aproximadas de la fuente emisora de rayos X y prácticamente de ninguna otra información. Para algunos otros candidatos encontramos diferentes valores, en distintas fuentes, para un mismo parámetro. Decidimos incluir todos los datos en las tablas y utilizar, en el análisis, un promedio de los diferentes valores publicados. Para el caso especial del sistema binario SS 433 encontramos, como ya habíamos visto en el Capítulo III, que en un estudio reciente realizado por Goranskij (2011) se determina que el objeto compacto en este sistema es una estrella de neutrones en lugar de un agujero negro como se pensaba. De todas formas, debido a que este objeto ha sido muy estudiado por numerosos autores, y debido a que existen numerosas estimas de la masa del mismo que indicarían que se trata de un agujero negro, decidimos incluirlo en el análisis de los candidatos a agujeros negros de masas estelares, con la salvedad de que debe verificarse el valor de masa encontrado por Goranskij (2011). Sucede algo similar con los sistemas binarios Cen X-4 y Aql X-1, ya que las 80| estimas de masa realizadas para los objetos compactos en estos sistemas (ver Shahbaz 1999 o Khargharia et al. 2010, para Cen X-4, y Cornelisse et al. 2007, para Aql X-1) arrojan valores inferiores al límite de masa aproximado para los agujeros negros (de alrededor de 3 Msol), lo que implica que se tratarían de estrellas de neutrones. De todas formas, se decidió incluir estos objetos en las tablas como posibles candidatos a agujeros negros de masas estelares, ya que el límite de separación entre las estrellas de neutrones y los agujeros negros no es un límite rigurosamente exacto. Además de los candidatos listados en las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3, resulta conveniente mencionar el trabajo de Chisholms et al. (2003) en el cual se presenta una búsqueda de agujeros negros de masas estelares o agujeros negros remanentes (RBHs del inglés remnant black holes), ya que los mismos son los remanentes, o lo que resulta, del proceso de evolución estelar. Estos autores utilizan el catálogo Sloan (Sloan Digital Sky Survey) para seleccionar 87 objetos con colores (en las bandas del Sloan u,g,r,i,z) compatibles con la distribución espectral de energía de un objeto que acreta material de su medio circundante, y que además emiten en rayos X. Sin embargo, espectros en el óptico de 32 de estos candidatos mostraron que en realidad se trata de otros objetos, tales como enanas blancas u otros objetos estelares o extra-galácticos. Los 55 objetos restantes permanecen como candidatos. Una exhaustiva búsqueda bibliográfica (empleando ADS y SIMBAD) de estos 55 objetos no arrojó ningún trabajo adicional sobre los mismos, además del original de Chisholms et al. (2003). Notamos que estos objetos tienen magnitudes bastante débiles (del orden o mayor a 19 en la band g, centrada en 4686 Å), lo cual dificulta cualquier seguimiento espectroscópico de los mismos. La distribución en coordenadas galácticas de estos objetos no se corresponde con la de los candidatos galácticos de las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3, los cuales se concentran marcadamente hacia el plano (ver Figura 4.1), por lo cual no parecerían pertenecer a nuestra Galaxia. Además, los colores son compatibles con una amplia variedad de objetos astronómicos y su emisión en rayos X, si bien está presente, no es, en general, tan intensa como la de los objetos de las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3. Mencionamos este trabajo por completitud, sin embargo, por el momento no existen evidencias importantes para considerar estos objetos como candidatos a agujeros negros de masas estelares, más aún cuando 32 de los mismos fueron descartados como agujeros negros por los propios autores (Chisholms et al. 2003), como ya se mencionó. . 81| Tabla 4.1: Candidatos a agujeros negros: propiedades Nro. de Fuente Nombre de la Fuente 1 GRO J1719-24 V* V2293 Oph XTE J1748-288 AX J1748.0-2829 GRS 1739-278 V* V2606 Oph IGR J17497-2821 PBC J1749.4-2820 MACHO 98-BLG-6 MACHO 99-BLG-22 OGLE 1999-BUL-32 MACHO 96-BLG-5 GRS 1758-258 PBC J1801.2-2544 XTE J1806-246 2S 1803-245 XTE J1752-223 SWIFT J1752.1-2220 V* V4641 Sgr XTE J1819-254 XTE J1818-245 GS 1826-24 V* V4634 Sgr SAX J1805.5-2031 INTREF 876 RX J1826.2-1450 V* V479 Sct SWIFT J1842.5-1124 SWIFT J1753.5-0127 PBC J1753.4-0126 EXO 1846-031 INTREF 939 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 Emisión en rayos X LPT l (deg) (ep=J2000) 000.1423 b (deg) (ep=J2000) +06.9908 Porb (hrs) D (kpc) 14.9 2.3 000.6756 -00.2221 000.6721 +01.1757 9.8 000.9532 -00.4528 10 001.5260 002.4601 -02.1321 -03.5054 2 6 100 003.2193 004.5078 -03.0706 -01.3611 2 8.5 6 006.1383 -01.9075 006.4229 +02.1139 006.7740 -04.7891 007.4441 009.2724 -04.1924 -06.0878 009.5540 +00.3400 016.8816 -01.2892 021.7105 024.8977 -03.1076 +12.1860 029.9611 -00.9174 442.8 f(M) (Msol) i (deg) MBH (Msol) Mcomp. (Msol) > 4.9 +10 -3 8.5 67.6 9.9 ± 2.4 3.13 ± 0.13 75 ± 2 7.1 ± 0.3 3.1 3.5 4.0-55 98.8 8.5 6.0 82| Nro. de Fuente Nombre de la Fuente 19 XTE J1901+014 PBC J1901.6+0127 Aql X-1 V* V1333 XTE J1856+053 INTREF 948 SS433 V* V1343 Aql IGR J18539+0727 KRL2007b 343 XTE J1908+094 KRL2007b 353 GRS 1915+105 V* V1487 Aql 4U 1918+146 INTREF 972 4U 1957+115 V* V1408 Aql XTE J1859+226 V* V406 Vul GS 2000+251 V* QZ Vul Cyg X-1 V* V1357 Cyg 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 GS 2023+338 V* V404 Cyg XTE J2012+381 INTREF 1012 2S 2318+62 IC 10 X-1 RX J0042.3+4115 C84 26 4U 0042+32 2A 0042+323 Emisión en rayos X l (deg) (ep=J2000) 035.3809 b (deg) (ep=J2000) -01.6225 Porb (hrs) D (kpc) 035.7184 -04.1432 18.9 2.5 038.2690 +01.2720 039.6941 -02.2446 039.8500 +02.8500 043.2634 +00.4340 045.3657 -00.2191 049.2690 +00.4400 051.3087 SPT PS LPT f(M) (Msol) i (deg) MBH (Msol) 20-30 (j) > 1.6 10 314.1 (a) (b) 820; 739; 804 +0.71 -0.52 4.9 1.36 (b) 9.5 ± 3.0 9 ± 3; 11.5 ± 0.5 (a) (a) (d) (d) 14 ± 4 1.5 9.8 ± 2.2 < 1.5 7.5 ± 0.3 0.3 (a) (e) (b) (h) 11 ± 5 1.25-1.87 (b) 66 ± 2; 70 ± 2 (e) (f) -09.3305 9.3 10 054.0461 +08.6075 9.2 8±3 7.4 ± 1.1 SPT 063.3666 -02.9989 8.3 2.7 ± 0.7 5.01 ± 0.12 64.0 ± 1.5 PS 071.3350 +03.0668 134.4 2.15 ± 0.07 0.251 ± 0.007 62 LPT 073.1188 -02.0914 155.3 2.39 ± 0.14 6.08 ± 0.06 55 ± 4 075.3885 +02.2467 112.2021 118.9590 121.1019 +01.0905 -03.3274 -21.5798 34.9 660 ± 66 766.4 7.64 ± 1.26 121.3377 -29.8299 278.4 2±1 PS Mcomp. (Msol) (e) +5 -37 16 ± 5; > 8; (f) 14.8 ± 1.0 12 ± 2 19 ± 7 8-13 33 ± 9 19.2 ± 1.9 0.6 > 20 83| Nro. de Fuente Nombre de la Fuente Emisión en rayos X 37 M33 X-7 RX J0133.5+3032 XTE J0421+560 V* CI Cam XTE J1118+480 V* KV UMa GRO J0422+32 V* V518 Per 3A 0620-003 V* V616 Mon SN 1997D LMC X-3 2A 0539-642 GRS 1009-45 V* MM Vel LMC X-1 R148 GRS 1124-683 V* GU Mus NGC 300 X-1 PS GS 1354-64 V* BW Cir 1A 1524-61 V* KY TrA SWIFT J1539.2-6227 2A 1627-673 V* KZ TrA XTE J1550-564 V* V381 Nor 4U 1543-47 V* IL Lup Cen X-4 V* V822 Cen 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 l (deg) (ep=J2000) 133.5688 b (deg) (ep=J2000) -31.4636 Porb (hrs) D (kpc) f(M) (Msol) 149.1765 +04.1331 SPT 157.6608 SPT 82.9 730-940 0.46 ± 0.07 +62.3205 4.1 1.7 ± 0.1 6.1 ± 0.3 81 ± 2 6.5 ± 0.4 0.3 165.8808 -11.9126 5.1 2±1 1.19 ± 0.02 48 ± 3 4.3 ± 0.7 0.45 SPT 209.9563 -06.5399 7.8 1.06 ± 0.12 (b) (b) (a) (a) (i) (e) (b) (i) PS 266.8823 273.5764 -44.1614 -32.0814 40.9 2.3 ± 0.3 67 ± 3 3 7.6 ± 1.6 4.5 SPT 275.8783 +09.3460 6.8 14102 (a) 55.18; (f) 50.0 ± 2.3 3.82 ± 0.27 3.17 ± 0.12 67 4.2 ± 0.6 0.6 PS 280.2030 -31.5158 (a) < 60 (a) (f) 35 295.3004 -07.0726 55.18; 50.0 ± 2.3 5.89 ± 0.26 (b) (f) SPT 101.5 93.8 10.4 (a) (b) PS 299.2076 -79.4188 32.3 1860 ± 70 2.6 ± 0.3 LPT 309.9778 -02.7797 61.1 > 25 5.73 ± 0.29 320.3193 -04.4272 321.0186 321.7876 -05.6427 -13.0924 LPT 325.8826 -01.8270 37.0 LPT 330.9187 +05.4258 332.2424 +23.8814 2.76 ± 0.01 3.18 ± 0.16 0.886 ± 0.037; 0.14 ± 0.05 3.01 ± 0.15 i (deg) MBH (Msol) Mcomp. (Msol) 15.65 ± 1.45 51.0 ± 0.9; 40.8 ± 3.0 54 ± 2 10.8 ± 2.1 6.6 ± 0.25 7±3 10.91 ± 1.54 7.3 ± 0.9 (b) 0.6 0.4 ± 0.045 1.0 (b) > 10; 12-24 > 7.8 (f) 10 (b) 7.73 ± 0.40 74.7 ± 3.8 9.1 ± 0.6 0.9 26.8 4.4 ± 0.5; 5.3 ± 2.3 7.5 ± 0.5 0.25 ± 0.01 20.7 ± 1.5 9.4 ± 1.0 2.7 15.1 1.2 0.21 ± 0.08 43 ± 11 1.3 ± 0.6 0.4 (g) 84| Nro. de Fuente Nombre de la Fuente Emisión en rayos X 55 XTE J1650-500 GHJ2008 3 4U 1630-47 X Nor X-1 GX 339-4 V* V821 Ara XTE J1652-453 IGR J17269-4737 KRL2007b 239 GRO J1655-40 V* V1033 Sco SAX J1711.6-3808 INTREF 756 IGR J17091-3624 SAX J1709.1-3624 IGR J17098-3628 KRL2007b 224 XTE J1720-318 V* V1228 Sco GRS 1730-312 KS 1730-312 SLX 1746-331 RX J1749.8-3312 H 1741-322 H1743-322 XTE J17464-3213 4U 1755-338 V* V4134 Sgr GRS 1737-31 AX J1740.1-3102 XTE J1709-267 RX J1709.5-2639 XTE J1755-324 INTREF 866 SPT 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 LPT LPT l (deg) (ep=J2000) 336.7183 b (deg) (ep=J2000) -03.4271 Porb (hrs) D (kpc) f(M) (Msol) (a) 2.6 ± 0.7 2.73 ± 0.56 336.9113 +00.2502 338.9392 -04.3264 340.5298 342.2033 -00.7868 -06.9230 344.9819 +02.4560 348.4406 +00.7987 349.5260 +02.2120 10 349.5544 +02.0739 10 354.6237 +03.1012 356.6777 +00.9996 356.8069 -02.9733 7.0 356.8700 357.2552 -00.7622 -01.8330 10 357.2155 -04.8723 357.5879 -00.0996 357.4705 +07.9112 358.0393 -03.6314 5.09 7.7 (b) i (deg) MBH (Msol) Mcomp. (Msol) 8.2 10.12 42.1 (b) 9 ± 3; 4±3 10 5.8 ± 0.5 62.9 3.2 ± 0.5 2.73 ± 0.09 (f) 70.2 ± 1.9 6.3 ± 0.27 2.4 4.4 85| Nro. de Fuente Nombre de la Fuente 73 XTE J1739-302 KRL2007b 256 H1705-250 V* V2107 Oph KS 1739-304 INTREF 814 EXS 1737.9-2952 INTREF 810 1E 1740.7-2942 Great Annihilator OGLE BUL-SC5 2859 XTE J1817-330 PBC J1817.7-3300 1A 1742-289 INTREF 829 74 75 76 77 78 79 80 Emisión en rayos X l (deg) (ep=J2000) 358.0678 b (deg) (ep=J2000) +00.4452 Porb (hrs) D (kpc) f(M) (Msol) i (deg) MBH (Msol) Mcomp. (Msol) SPT 358.5875 +09.0568 12.5 8.6 ± 2.1 4.86 ± 0.13 > 60 7.0 ± 1.3 0.3 358.3275 -00.2924 358.6800 +00.3400 359.1160 -00.1057 359.6235 359.8172 -01.4930 -07.9956 359.9293 -00.0423 9.2 304.8 (a) 9.2 8.5 (F) 7 - 43 8.5 86| Tabla 4.2: Candidatos a agujeros negros: flujos Nro. de Fuente 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 Nombre de la Fuente GRO J1719-24 V* V2293 Oph XTE J1748-288 AX J1748.0-2829 GRS 1739-278 V* V2606 Oph IGR J17497-2821 PBC J1749.4-2820 MACHO 98-BLG-6 Int. Máx. (Crab) 1.50 U B V 17.550 16.650 R I J H K Tipo Espectral M0-5 V 0.64 23.200 16.300 > F5 V 0.03 19.500 G5 IV MACHO 99-BLG-22 OGLE 1999-BUL-32 MACHO 96-BLG-5 0.02 SWIFT J1753.5-0127 PBC J1753.4-0126 0.16 LMXB LMXB 0.86 GRS 1758-258 PBC J1801.22544 XTE J1806-246 2S 1803-245 XTE J1752-223 SWIFT J1752.1-2220 V* V4641 Sgr XTE J1819-254 XTE J1818-245 GS 1826-24 V* V4634 Sgr SAX J1805.5-2031 INTREF 876 RX J1826.2-1450 V* V479 Sct SWIFT J1842.5-1124 Tipo de Fuente K Nova-like Star Gamma-ray source (Micro) Lensing Event (Micro) Lensing Event (Micro) Lensing Event LMXB LMXB 0.11 XB 13.0 09.000 12.532 12.364 12.270 B9 III 0.51 18.900 19.400 LMXB LMXB LMXB 19.000 0.051 X-ray Source 12.020 12.170 11.230 10.820 09.024 08.751 08.530 0.04 O7 V HMXB X-ray Source 15.300 16.730 16.460 16.150 15.640 15.350 15.110 14.730 LMXB 87| Nro. de Fuente 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 Nombre de la Fuente EXO 1846-031 INTREF 939 XTE J1901+014 PBC J1901.6+0127 Aql X-1 V* V1333 XTE J1856+053 INTREF 948 SS433 V1343 Aql IGR J18539+0727 KRL2007b 343 XTE J1908+094 KRL2007b 353 GRS 1915+105 V* V1487 Aql 4U 1918+146 INTREF 972 4U 1957+115 V* V1408 Aql XTE J1859+226 V* V404 Vul GS 2000+251 V* QZ Vul Cyg X-1 V* V1357 Cyg GS 2023+338 V* V404 Cyg XTE J2012+381 INTREF 1012 2S 2318+62 IC 10 X-1 RX J0042.3+4115 C84 26 4U 0042+32 2A 0042+323 Int. Máx. (Crab) 0.30 U B V R I J H K Tipo Espectral Tipo de Fuente LMXB XB 15.000 15.400 14.800 16.000 15.783 15.311 15.047 K0 IV 0.07 LMXB LMXB 16.300 (c) 13.000 15.7-16.4 (d) 12.200 09.398 08.739 08.163 A7 Ib HMXB 0.02 XB 0.10 HMXB 3.70 12.150 K III LMXB LMXB 1.50 18.400 19.000 18.700 15.000 15.650 15.310 G5-K0 LMXB 19.640 18.200 K5 V LMXB 11.0 LMXB 2.30 09.380 09.624 08.900 08.420 06.872 06.652 06.501 O9.7 Iab HMXB 20.0 14.500 14.200 12.700 16.800 13.575 12.684 12.321 K0 IV LMXB 0.16 21.330 LMXB X-ray Source XB XB 0.00006 19.900 19.300 G LMXB 88| Nro. de Fuente 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 Nombre de la Fuente M33 X-7 RX J0133.5+3032 XTE J0421+560 V* CI Cam XTE J1118+480 V* KV UMa GRO J0422+32 V* V518 Per 3A 0620-003 V* V616 Mon SN 1997D LMC X-3 2A 0539-642 GRS 1009-45 V* MM Vel LMC X-1 R148 GRS 1124-683 V* GU Mus NGC 300 X-1 GS 1354-64 V* BW Cir 1A 1524-61 V* KY TrA SWIFT J1539.2-6227 2A 1627-673 V* KZ TrA XTE J1550-564 V* V381 Nor 4U 1543-47 V* IL Lup Cen X-4 V* V822 Cen XTE J1650-500 GHJ2008 3 Int. Máx. (Crab) 0.00002 U B V 17.500 18.800 18.700 12.130 12.410 11.770 10.790 19.400 (a) 18.800 0.04 3.00 50.0 10.600 14.000 12.250 22.000 (b) 11.400 11.200 0.06 17.000 (a) 0.80 R I J 09.990 Tipo de Fuente 05.740 04.323 Be I HMXB 12.760 12.444 12.084 K5-MO V LMXB M2 V LMXB K4 V LMXB SN.IIPec B3 V Supernova HMXB K6 V LMXB O8 III HMXB K5 V LMXB 16.300 16.309 0.03 14.800 14.500 13.695 3.00 13.600 13.300 18.000 16.900 0.95 Tipo Espectral 07.502 14.840 17.900 K HMXB 16.700 (c) 17.200 14.710 0.00004 0.12 H 13.537 13.293 XB LMXB 17.500 LMXB XB 17.400 18.600 18.500 7.00 17.950 16.600 K3 III LMXB 15.0 15.500 14.900 A2 V LMXB 12.850 12.800 K3-K7 V LMXB K4 V LMXB 11.950 0.60 LMXB 17.600 15.601 15.051 14.663 89| Nro. de Fuente 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 Nombre de la Fuente 4U 1630-47 X Nor X-1 GX 339-4 V281 Ara XTE J1652-453 IGR J17269-4737 KRL2007b 239 GRO J1655-40 V* V1033 Sco SAX J1711.6-3808 INTREF 756 IGR J17091-3624 SAX J1709.1-3624 IGR J17098-3628 KRL2007b 224 XTE J1720-318 V* V1228 Sco GRS 1730-312 KS 1730-312 SLX 1746-331 RX J1749.8-3312 H 1741-322 H1743-322 XTE J17464-3213 4U 1755-338 V4134 Sgr GRS 1737-31 AX J1740.1-3102 XTE J1709-267 RX J1709.5-2639 XTE J1755-324 INTREF 866 XTE J1739-302 KRL2007b 256 H1705-250 V* V2107 Oph Int. Máx. (Crab) 1.40 U 1.10 16.200 B V R I J H K Tipo Espectral X-ray Source 16.300 15.500 16.000 15.911 15.404 14.973 F8-G2 III LMXB F5 IV XB Gamma-ray Source LMXB 0.19 0.083 3.90 Tipo de Fuente 15.200 14.200 16.140 0.13 XB XB 0.13 21.160 14.691 0.41 13.666 13.370 X-ray Source 16.700 LMXB 0.20 LMXB 0.27 LMXB 0.77 X-ray Source LMXB 0.10 19.200 18.500 LMXB 0.026 X-ray Source LMXB 0.18 LMXB 17.000 3.60 16.500 (a) 21.000 15.900 (c) O8.5 Iab HMXB K5 V LMXB 90| Nro. de Fuente 75 76 77 78 79 80 Nombre de la Fuente KS J1739-304 INTREF 814 EXS 1737.9-2952 INTREF 810 1E 1740.7-2942 Great Annihilator OGLE BUL-SC5 2859 Int. Máx. (Crab) 0.009 U B V R I J H K Tipo Espectral Tipo de Fuente 0.03 LMXB XTE J1817-330 PBC J1817.7-3300 1A 1742-289 INTREF 829 1.35 (Micro) Lensing Event XB 2.00 X-ray Source LMXB X-ray Source 91| Tabla 4.3: Candidatos a agujeros negros: observaciones y referencias Nro. de Fuente 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 Nombre de la Fuente GRO J1719-24 V* V2293 Oph XTE J1748-288 AX J1748.0-2829 GRS 1739-278 V* V2606 Oph IGR J17497-2821 PBC J1749.4-2820 MACHO 98-BLG-6 MACHO 99-BLG-22 OGLE 1999-BUL-32 MACHO 96-BLG-5 GRS 1758-258 PBC J1801.22544 XTE J1806-246 2S 1803-245 XTE J1752-223 SWIFT J1752.1-2220 V* V4641 Sgr XTE J1819-254 XTE J1818-245 GS 1826-24 V* V4634 Sgr SAX J1805.5-2031 INTREF 876 RX J1826.2-1450 V* V479 Sct SWIFT J1842.5-1124 Observaciones Referencias Conf. No No No No No No No No No No Si No No No No No SWIFT J1753.5-0127 PBC J1753.4-0126 EXO 1846-031 INTREF 939 No No 92| Nro. de Fuente 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 Nombre de la Fuente XTE J1901+014 PBC J1901.6+0127 Aql X-1 V* V1333 XTE J1856+053 INTREF 948 SS433 V1343 Aql IGR J18539+0727 KRL2007b 343 XTE J1908+094 KRL2007b 353 GRS 1915+105 V* V1487 Aql 4U 1918+146 INTREF 972 4U 1957+115 V* V1408 Aql XTE J1859+226 V* V404 Vul GS 2000+251 V* QZ Vul Cyg X-1 V* V1357 Cyg Observaciones Referencias Conf. No Estudios recientes (Cornalisse et al. 2007) parecen indicar que el objeto compacto en este sistema binario es una estrella de neutrones. De todas formas, decidimos incluirlo como posible candidato. (j) Cornalisse et al. 2007 No No Si bien estudios recientes parecen indicar que este objeto es una estrella de neutrones (Goranskij 2011), numerosos trabajos estimaron la masa para el objeto compacto en este sistema, obteniendo un valor superior al límite aprox. para las estrellas de neutrones. (a) Johnston 2004; SIMBAD; (d) Goranskij 2011 Si (c) No No (a) Johnston 2004; Ozel et al. 2010; (e) Ziólkowski 2003; (f) Reynolds et al. 2011 Si (b) No No Si Si (a) Johnston 2004; Ozel et al. 2010; (e) Ziólkowski 2003; (f) Reynolds et al. 2011; (h) Orosz et al. 2011 Si (b) GS 2023+338 V* V404 Cyg XTE J2012+381 INTREF 1012 2S 2318+62 Si No No 93| Nro. de Fuente 34 Nombre de la Fuente IC 10 X-1 35 RX J0042.3+4115 C84 26 4U 0042+32 2A 0042+323 M33 X-7 RX J0133.5+3032 XTE J0421+560 V* CI Cam XTE J1118+480 V* KV UMa GRO J0422+32 V* V518 Per 3A 0620-003 V* V616 Mon 36 37 38 39 40 41 42 SN 1997D 43 LMC X-3 2A 0539-642 44 GRS 1009-45 V* MM Vel LMC X-1 R148 45 46 47 48 49 GRS 1124-683 V* GU Mus NGC 300 X-1 Observaciones Referencias Conf. Se encuentra en la galaxia IC 10, pero de todas formas lo incluimos en el análisis para que el mismo sea lo más completo posible. Las coordenadas corresponden a la galaxia. Se encuentra en la galaxia M31, pero de todas formas lo incluimos en el análisis para que el mismo sea lo más completo posible. Si No No Se encuentra en la galaxia M33, pero de todas formas lo incluimos en el análisis para que el mismo sea lo más completo posible. Si No (a) Johnston 2004; Ozel et al. 2010 Si (b) Si (a) Johnston 2004; Ozel et al. 2010; (e) Ziólkowski 2003; (i) Cantrell et al. 2010 Si (b) Se encuentra en la galaxia NGC 1536, pero de todas formas lo incluimos en el análisis para que el mismo sea lo más completo posible. Se encuentra en la LMC, pero de todas formas lo incluimos en el análisis para que el mismo sea lo más completo posible. No (a) Johnston 2004; SIMBAD; (f) Reynolds et al. 2011 Si (c) Si Se encuentra en la LMC, pero de todas formas lo incluimos en el análisis para que el mismo sea lo más completo posible. (a) Johnston 2004; Ozel et al. 2010; (f) Reynolds et al. 2011 Si (b) Si Se encuentra en la galaxia NGC 300, pero de todas formas lo incluimos en el análisis para que el mismo sea lo más completo posible. Las coordenadas corresponden a la galaxia. (b) (f) Ozel et al. 2010; Reynolds et al. 2011 Si GS 1354-64 V* BW Cir 1A 1524-61 V* KY TrA Si No 94| Nro. de Fuente 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 Nombre de la Fuente SWIFT J1539.2-6227 2A 1627-673 V* KZ TrA XTE J1550-564 V* V381 Nor 4U 1543-47 V* IL Lup Cen X-4 V* V822 Cen XTE J1650-500 GHJ2008 3 4U 1630-47 X Nor X-1 GX 339-4 V281 Ara XTE J1652-453 IGR J17269-4737 KRL2007b 239 GRO J1655-40 V* V1033 Sco SAX J1711.6-3808 INTREF 756 IGR J17091-3624 SAX J1709.1-3624 IGR J17098-3628 KRL2007b 224 XTE J1720-318 V* V1228 Sco GRS 1730-312 KS 1730-312 SLX 1746-331 RX J1749.8-3312 H 1741-322 H1743-322 XTE J17464-3213 Observaciones Referencias Conf. No No (b) (g) Ozel et al. 2010; McClintock et al. 2006 Si Si La masa estimada (Shahbaz 1999, Khargharia et al. 2010), y estudios posteriores, parecen indicar que el objeto compacto en este sistema binario es una estrella de neutrones. De todas formas, decidimos incluirlo como posible candidato. No (a) Johnston 2004; Ozel et al. 2010 Si (b) No (b) (f) Ozel et al. 2010; Reynolds et al. 2011 Si No No Si No Este objeto podría tratarse de IGR J17098-3628, pues las coordenadas de ambos difieren muy poco. Sin embargo, SIMBAD los cataloga como dos objetos independientes. No No No No No No No 95| Nro. de Fuente 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 Nombre de la Fuente 4U 1755-338 V4134 Sgr GRS 1737-31 AX J1740.1-3102 XTE J1709-267 RX J1709.5-2639 XTE J1755-324 INTREF 866 XTE J1739-302 KRL2007b 256 H1705-250 V* V2107 Oph KS J1739-304 INTREF 814 EXS 1737.9-2952 INTREF 810 1E 1740.7-2942 Great Annihilator OGLE BUL-SC5 2859 XTE J1817-330 PBC J1817.7-3300 1A 1742-289 INTREF 829 Observaciones Referencias Conf. No No No No No (a) Johnston 2004; SIMBAD Si (c) No No (a) (f) Johnston 2004; Reynolds et al. 2011 No No No No 96| 4.2. Distribución galáctica de los candidatos a agujeros negros de masas estelares En la presente sección se realizará un análisis de la distribución galáctica de los candidatos a agujeros negros listados en las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3, y se la vinculará con la de las estrellas masivas, candidatas a finalizar su vida como tales objetos. En el Capítulo I se detallaron las distintas etapas que atraviesa una estrella masiva durante su evolución. En particular, vimos que sobre el final de su vida estas estrellas atraviesan la etapa de Variable Luminosa Azul y de WolfRayet. Además, se realizó un análisis de las distintas reacciones nucleares que se producen en el interior de la estrella y que dan lugar a una explosión de supernova, cuando la estrella ha agotado todo su combustible nuclear, dejando como remanente una estrella de neutrones o un agujero negro. Por otro lado, en el Capítulo III se estudiaron los sistemas binarios emisores de rayos X como los principales candidatos a albergar agujeros negros de masas estelares, y su clasificación en sistemas de alta masa (HMXBs) y de baja masa (LMXBs). Resulta entonces natural vincular la distribución galáctica de este tipo de objetos con la de los agujeros negros de masas estelares y de esta forma encontrar, o no, correlaciones en las mismas. En el panel superior de la Figura 4.1 se observa la distribución galáctica de los candidatos a agujeros negros de masas estelares listados en las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3 (en violeta), resaltando aquellos que han sido confirmados (en verde) a través del cálculo dinámico de su masa. En esta distribución (y en el resto de la sección 4.2.) no se incluyeron los objetos que se encuentran fuera de nuestra Galaxia (7 objetos en total, de los cuales 5 fueron confirmados), como por ejemplo LMC X-1 y NGC 300 X-1. En el panel inferior se observa un histograma en latitud galáctica de los candidatos a agujeros negros (histograma vacío) y de los agujeros negros confirmados (histograma sombreado). De ambos gráficos se puede deducir claramente que estos objetos se encuentran concentrados hacia el plano de la Galaxia, en particular entre los ± 15˚ de latitud, con un pico importante en los -2,5˚ de latitud. Además se observa una clara tendencia de estos objetos a ubicarse hacia el centro galáctico entre 300˚ y 360˚ de longitud, y entre 0˚ y 60˚ de longitud. 97| Figura 4.1: Panel superior: Distribución galáctica de los agujeros negros confirmados (verde) y candidatos (violeta). La línea de puntos indica el plano de la Galaxia. Panel inferior: Histograma de latitud galáctica de los agujeros negros confirmados (histograma sombreado) y los candidatos (histograma vacío). 98| 4.2.1. Distribución galáctica de los candidatos a agujeros negros de masas estelares vs estrellas masivas evolucionadas, estrellas WolfRayet, candidatos a remanentes de supernova y sistemas binarios emisores de rayos X de alta y baja masa Se realizó un análisis de la distribución galáctica de las estrellas Wolf-Rayet y de estrellas masivas evolucionadas (ver Figura 4.2) utilizando los catálogos de van der Hucht (2001), con 226 objetos, y Gvaramadze et al. (2010), con 115 objetos, respectivamente. Existe en la literatura una versión más actual del catálogo de estrellas Wolf-Rayet, el “New Galactic Wolf-Rayet stars, and candidates. An annex to The VIIth Catalogue of Galactic Wolf-Rayet stars”, de van der Hucht (2006), pero éste aún no se encuentra disponible en formato electrónico. El VII catálogo de estrellas Wolf-Rayet en la Galaxia de van der Hucht (2001) es una versión actualizada del VI catálogo del mismo autor (van der Hucht et al. 1981), que cuenta con 71 nuevas estrellas Wolf-Rayet. Con un total de 226 estrellas Wolf-Rayet, de las cuales 127 son del tipo WN, 10 WN/WC, 87 WC y 3WO, este catálogo incluye coordenadas, correlación con cúmulos abiertos, asociaciones OB, nebulosas de anillo, regiones HII y burbujas HI, tipos espectrales, magnitudes bv, períodos, distancias y otros parámetros orbitales compilados de la literatura. El catálogo de estrellas masivas evolucionadas de Gvaramadze et al. (2010) incluye 115 objetos que fueron detectados con el telescopio espacial Spitzer, utilizando el fotómetro multibanda (MIPS, Multiband Imaging Photometer for Spitzer) y la cámara infrarroja (IRAC, Infrared Array Camera). Debido a que las estrellas masivas evolucionadas pierden una gran cantidad de masa a través de vientos estelares o explosiones instantáneas, estos autores buscaron nebulosas compactas cuyas morfologías fueran similares a las de las nebulosas asociadas con LBVs y otras estrellas similares. Tras realizar un seguimiento espectroscópico de un grupo de dos docenas de las estrellas centrales de estas nebulosas, Gvaramadze et al. (2010) encontraron que las mismas son estrellas LBVs, supergigantes azules o estrellas WNL. El catálogo incluye coordenadas, magnitudes B, V, R, J, H y K, tipo de nebulosa (según su morfología) y tamaño angular. En el panel superior de la Figura 4.2 se observa la distribución en latitud y longitud galáctica de las estrellas masivas evolucionadas (cruces azules) y de las estrellas Wolf-Rayet (estrellas violetas), en comparación con la distribución de los candidatos a agujeros negros de masas estelares (puntos verdes). Los candidatos, tomados de las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3, incluyen a los agujeros negros confirmados. Por otro lado, en el panel inferior, se puede ver un histograma de latitud de las estrellas masivas evolucionadas (histograma rayado), las estrellas Wolf-Rayet (histograma vacío) y los candidatos a agujeros negros (histograma sombreado). El valor correspondiente al agujero negro de masa estelar confirmado XTE J1118+480, con coordenadas l = 157˚,6608 y b = +62˚,3205, cae fuera de los límites del histograma. Estudiando ambos gráficos 99| se observa que las estrellas masivas evolucionadas y las estrellas Wolf-Rayet se concentran en el núcleo y sobre el plano de la Galaxia, de la misma manera en que lo hacen los candidatos a agujeros negros. La ausencia de objetos en dirección al anticentro (aproximadamente entre 120˚ y 240˚ de longitud) podría deberse a la presencia de una población estelar joven, que aún no habría podido transformarse en agujeros negros. Observando más detenidamente los histogramas, notamos una mayor concentración hacia el plano de las estrellas masivas evolucionadas y las estrellas Wolf-Rayet, entre ± 5˚ de latitud, que de los candidatos a agujeros negros. Se puede ver, también, un importante pico en -0,5˚ de latitud. Figura 4.2: Panel superior: Distribución galáctica de las estrellas masivas evolucionadas (cruces azules), tomadas del catálogo de Gvaramadze et al. (2010), y de estrellas Wolf-Rayet (estrellas violetas), tomadas del catálogo de van der Hucht (2001), en comparación con los candidatos a agujeros negros de masas estelares, tomados de las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3. La línea de puntos indica el plano de la Galaxia. Panel inferior: Histograma de latitud galáctica de las estrellas masivas evolucionadas (histograma rayado), las estrellas Wolf-Rayet (histograma vacío) y los candidatos a agujeros negros (histograma sombreado). El valor correspondiente al agujero negro de masa estelar confirmado XTE J1118+480, con coordenadas l = 157˚,6608 y b = +62˚,3205, cae fuera de los límites del histograma. 100| Para el análisis de la distribución galáctica de los candidatos a remanentes de supernova (RSN) se utilizó el catálogo de Green (2009), que compila 274 objetos. El mismo se basa en una investigación de la literatura publicada hasta finales del año 2008, y cuenta con coordenadas, tamaño angular, tipo (según su morfología), densidad de flujo e índice espectral. Este catálogo es una versión más actual del catálogo de Green (2004), incluye nuevos candidatos a remanentes de supernova, mientras que algunos otros, que si se incluían en el catálogo de Green (2004), fueron excluidos al ser identificados posteriormente como regiones HII. El autor de este trabajo señala que existen efectos de selección que generan un mayor número de candidatos a remanentes de supernova en el segundo y tercer cuadrante, lejos de b = 0˚, producidos por un fondo galáctico más débil en estas regiones, por lo cual es más fácil identificar estos candidatos a remanentes de supernova. Por este motivo, Green (2009) aclara que el catálogo debe utilizarse con precaución en análisis estadísticos. Sin embargo, este hecho no afecta nuestro análisis pues el mismo se centra, básicamente, sobre el plano galáctico. La distribución galáctica de los candidatos a remanentes de supernova se presenta en la Figura 4.3. El panel superior muestra la distribución en latitud y longitud galácticas de estos objetos (triángulos azules), en comparación con los candidatos a agujeros negros de masas estelares (puntos verdes). De la misma manera que en el gráfico anterior, los agujeros negros confirmados se encuentran incluidos dentro de los candidatos. En el panel inferior se observa un histograma de latitud de los candidatos a remanentes de supernova (histograma vacío) y uno de los candidatos a agujeros negros de masas estelares (histograma sombreado). Los candidatos a agujeros negros 4U 0042+32 (l = 121˚,3377, b = -29˚,8299), XTE J1118+480 (l = 157˚,6608, b = +62˚,3205) y Cen X-4 (l = 332˚,2424, b = +23˚,8814), caen fuera de los límites del histograma. Analizando los gráficos se observa, nuevamente, una concentración de los candidatos a remanentes de supernova hacia el núcleo galáctico y sobre el plano de la Galaxia, al igual que para los candidatos a agujeros negros. En el histograma se puede ver una mayor concentración de candidatos a remanentes de supernova entre ± 3˚ de latitud, con un pico en -0,5˚. 101| Figura 4.3: Panel superior: Distribución galáctica de los candidatos a remanentes de supernova (triángulos azules), tomados del catálogo de Green (2009), en comparación con los candidatos a agujeros negros de masas estelares, tomados de las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3. La línea discontinua indica el plano de la Galaxia. Panel inferior: Histograma de latitud galáctica de los candidatos a remanentes de supernova (histograma vacío) y los candidatos a agujeros negros (histograma sombreado). Los candidatos a agujeros negros 4U 0042+32 (l = 121˚,3377, b = 29˚,8299), XTE J1118+480 (l = 157˚,6608, b = +62˚,3205) y Cen X-4 (l = 332˚,2424, b = +23˚,8814), caen fuera de los límites del histograma. 102| Finalmente, se realizó un análisis de la distribución galáctica de los sistemas binarios emisores de rayos X de alta y baja masa (HMXBs y LMXBs), utilizando los catálogos de Liu et al. (2006), con 114 objetos, y Liu et al. (2007), con 187 objetos, respectivamente. El catálogo de HMXBs de Liu et al. (2006) incluye coordenadas, tipo de fuente (de acuerdo a características y tipo de emisión), nombre de la contraparte óptica, magnitud visual aparente (V), índices de color (B-V y U-B), tipo espectral, enrojecimiento interestelar (EB-V), magnitudes en el infrarrojo cercano (J, H y K), flujo máximo en rayos X o el rango de flujos en rayos X observado, período orbital y período de pulso, para los pulsares en rayos X. Este catálogo es una versión actualizada de un catálogo previo del mismo autor (Liu et al. 2000), que incluye nuevas fuentes detectadas con el satélite INTEGRAL7 (International Gamma Ray Astrophysics Laboratory). El catálogo de LMXBs de Liu et al. (2007) es, también, una versión más actual de un catálogo previo del mismo autor (Liu et al. 2001), que cuenta con nuevas fuentes detectadas con el satélite INTEGRAL. Este catálogo incluye las mismas propiedades y características que el catálogo de HMXBs y, al igual que este último, se construyó con el objetivo de proveer información básica sobre las fuentes en rayos X y sus contrapartes ópticas en otras longitudes de onda (rayos γ, ultravioleta, óptico, infrarrojo y radio). En el panel superior de la Figura 4.4 se observa la distribución en latitud y longitud galáctica de los sistemas HMXBs (cruces violetas) y de los LMXBs (pentágonos azules), en comparación con los candidatos a agujeros negros de masas estelares (puntos verdes). En el panel inferior se observa un histograma de los sistemas HMXBs (histograma rayado), los LMXBs (histograma vacío) y los candidatos a agujeros negros (histograma sombreado). Nuevamente, el valor correspondiente al agujero negro de masa estelar confirmado XTE J1118+480, con coordenadas l = 157˚,6608 y b = +62˚,3205, cae fuera de los límites del histograma. Si bien en ambos gráficos se aprecia una concentración de los sistemas binarios hacia el plano y el núcleo de la Galaxia, esta concentración es mayor para los sistemas HMXBs que para los LMXBs. Ambas clases de sistemas se encuentran, en su mayoría entre los ± 15˚ de latitud, con un pico en -2,5˚ para los sistemas LMXBs y uno en 2,5˚ para los HMXBs. 7 INTEGRAL, el primer observatorio capaz de observar simultáneamente un objeto en rayos γ, rayos X y en el óptico, se dedicó a realizar un relevamiento de fuentes en rayos X del plano galáctico desde el año 2002. Fue desarrollado por la ESA (Agencia Espacial Europea), en colaboración con la NASA y la Agencia Espacial Federal Rusa. 103| Figura 4.4: Panel superior: Distribución galáctica de los sistemas HMXBs (cruces violetas), tomados del catálogo de Liu et al. (2006) y los sistemas LMXBs (pentágonos azules), tomados del catálogo de Liu et al. (2007), en comparación con los candidatos a agujeros negros de masas estelares, tomados de las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3. La línea de puntos indica el plano de la Galaxia. Panel inferior: Histograma de latitud galáctica de los sistemas LMXBs (histograma vacío), los HMXBs (histograma rayado) y los candidatos a agujeros negros (histograma sombreado). El valor correspondiente al agujero negro de masa estelar confirmado XTE J1118+480, con coordenadas l = 157˚,6608 y b = +62˚,3205, cae fuera de los límites del histograma. 104| 4.2.2. Distribución de distancias de los candidatos a agujeros negros de masas estelares y de estrellas Wolf-Rayet El catálogo de estrellas Wolf-Rayet de van der Hucht (2001) incluye, entre otros parámetros, las distancias a estos objetos. Esto posibilita una comparación de la distribución de distancias de estos objetos con relación a los candidatos a agujeros negros de masas estelares presentados en las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3. Como ya se mencionó, en los casos en los que se cuenta con más de un valor de distancia en las tablas, se adoptó un valor promedio. Las distribuciones de distancias para los agujeros negros y las estrellas Wolf-Rayet se pueden observar en la Figura 4.5. El panel superior corresponde al histograma de las distancias de los candidatos a agujeros negros, construido con un total de 45 objetos. Los valores de distancia de los objetos GS 1826-24 (D = 29,5 kpc) y GS 1354-64 (D > 25 kpc), caen fuera de los límites del histograma. Por otro lado, el panel inferior muestra el histograma de las distancias de las estrellas Wolf-Rayet, que contiene 218 objetos. En este gráfico también quedaron excluidos dos valores de distancias que caían fuera de los límites del mismo. En la Figura 4.5 observamos que la mayor parte de los objetos, tanto de los candidatos a agujeros negros como de las estrellas Wolf-Rayet, se encuentran a distancias menores a ~ 11 kpc. El histograma de los candidatos a agujeros negros muestra picos de densidad en 2,5, 8,5 y 10,5 kpc, mientras que en el histograma de las estrellas Wolf-Rayet se observa un pico de en 8,5 kpc y una importante concentración de objetos a distancias relativamente cercanas, entre 1 y 6 kpc de distancia. Es de destacar, entonces, el número de potenciales agujeros negros de masas estelares a distancias relativamente cercanas al Sol. 105| Figura 4.5: Panel superior: Histograma de distancias de los candidatos a agujeros negros de masas estelares, tomados de las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3. Los valores de distancia correspondientes a los objetos GS 1826-24 (D = 29,5 kpc) y GS 1354-64 (D > 25 kpc), caen fuera de los límites del histograma. Panel inferior: Histograma de distancias de las estrellas Wolf-Rayet, tomadas del catálogo de van der Hucht (2001). En este gráfico también quedaron excluidos dos valores de distancias que caían fuera de los límites del mismo. 106| 4.3. Análisis de las magnitudes de las compañeras ópticas o estrellas fuente para los candidatos a agujeros negros de masas estelares Utilizando las magnitudes en las bandas V y K recopiladas en las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3, se construyeron los histogramas de la Figura 4.6. Estas magnitudes corresponden a las compañeras ópticas, para los casos en que el agujero negro se encuentra en un sistema binario, y a las estrellas que actúan como fuente, para los casos en que el agujero negro se descubrió a través de un fenómeno de microlentes gravitacionales. Si bien en estos últimos casos no hay interacción gravitacional entre la estrella fuente y el agujero negro que actúa como lente, la primera es la única fuente de información del agujero negro, motivo por el cual decidimos analizar de forma conjunta las características de estos objetos que se encuentran en entornos físicos tan diferentes. De las diferentes magnitudes de las tablas, se eligió trabajar con una magnitud representativa de la región óptica del espectro, la magnitud V, y con una representativa de la región infrarroja, la magnitud K. De la misma manera en que se hizo para las distribuciones de distancias, en los casos en que figura en las tablas más de un valor para una misma magnitud, se realizó un promedio para construir los histogramas. En la Figura 4.6 se observa el histograma correspondiente a la magnitud V (a la izquierda), que cuenta con 34 objetos, y el histograma correspondiente a la magnitud K (a la derecha), que cuenta con sólo 14 estrellas. Analizando ambos gráficos, se observa que, en general, las magnitudes del infrarrojo son más brillantes que las del óptico. El histograma de la magnitud K tiene un pico en 13,5 magnitudes, mientras que el de las magnitudes en V presenta una distribución relativamente plana entre 12,5 y 18,5 magnitudes. Excepto por uno pocos objetos relativamente brillantes (V < 12), en general se trata de objetos débiles, razón por la cual no son fáciles de observar. Notar que de los 80 objetos catalogados en las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3 sólo 34 (42,5%) han sido detectados en la banda V y sólo 14 (17,5%) en la banda K. 107| Figura 4.6: A la izquierda: Histograma de las magnitudes V, tomadas de las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3. A la derecha: Histograma de las magnitudes K, tomadas de las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3. 4.4. Síntesis y conclusiones En el presente capítulo se presentó un catálogo de 80 candidatos a agujeros negros de masas estelares confeccionado a partir de datos recopilados de la literatura. Las Tablas 4.1, 4.2 y 4.3 listan todos los parámetros publicados para los mismos. La distribución galáctica de estos candidatos fue comparada con la de algunos grupos de estrellas masivas que probablemente finalicen su evolución como agujeros negros. Estos grupos corresponden al de las estrellas masivas evolucionadas del catálogo de Gvaramadze et al. (2010), a las estrellas Wolf Rayet de van der Hucht (2001), a los candidatos a remanentes de supernovas de Green (2009) y a los sistemas binarios emisores de rayos X de alta y baja masa (HMXBs, LMXBs) de Liu et al. (2006, 2007). En todos los casos se observó la misma tendencia de los distintos tipos de objetos a agruparse hacia el núcleo y sobre el plano de la Galaxia. En síntesis, las poblaciones estelares analizadas ocupan aproximadamente la misma región de la Galaxia. Este hecho es consecuencia de la formación de los agujeros negros de masas estelares como resultado del proceso de evolución de las estrellas masivas. Estos resultados nos permiten, además, reafirmar el vínculo entre los agujeros negros de masas estelares y los sistemas binarios emisores de rayos X. Los histogramas de las distancias de los candidatos a agujeros negros de masas estelares y de las estrellas Wolf Rayet del catálogo de van der Hucht (2001), muestran que existe un número importante de objetos que se encuentran a distancias menores a ~ 11 kpc. Se observa, además, un importante número de estrellas Wolf Rayet que se encuentran a distancias menores a ~ 6 kpc, relativamente cerca, lo que hace a estos objetos más interesantes aún para su estudio, ya que son 108| candidatos potenciales a transformase en agujeros negros muy cercanos. Su observación detallada y sistemática podría proporcionar importantes indicios para una mejor comprensión de los procesos que llevan a la formación de los agujeros negros de masas estelares. Sólo el 42,5% (34/80) y el 17,5% (14/80) de los candidatos catalogados presentan contrapartes en las bandas V y K. Éstas corresponden a las compañeras binarias, en el caso de sistemas binarios, o a las estrellas fuente, en el caso de eventos de microlentes, de cada uno de los candidatos a agujeros negros catalogados en las Tablas 4.1, 4.2, 4.3. Con excepción de unos pocos objetos, la gran mayoría son estrellas muy débiles, lo cual dificulta su detección y observación y explica, al menos en parte, la carencia de parámetros físicos para un importante número de candidatos. En general, muchos de los candidatos representan un desafío aún para telescopios de 8 y 10 metros. Cabe señalar que, en general, las compañeras binarias son estrellas tardías por lo cual son más brillantes en la banda K (2,2 µm) que en la banda V (0,55 µm). Sin embargo los detectores en el infrarrojo son, en general, menos sensibles que aquéllos en el óptico lo cual explica el menor número de detecciones en la banda K. El número de candidatos a agujeros negros de masas estelares actualmente catalogados (80) resulta extremadamente pequeño con relación a los 108-109 agujeros negros de masas estelares estimados en la literatura para nuestra Galaxia (ver, por ejemplo, van den Heuvel 1992, Brown & Bethe 1994, Timmes et al. 1996, Agol et al. 2002). Nuestro catálogo representa entonces sólo ‘’la punta del iceberg’’. Sin embargo, la observación y estudio detallado de estos candidatos a agujeros negros de masas estelares podría ser de gran importancia para una mejor compresión del proceso de formación de estos enigmáticos objetos. 109| Capítulo V “Agujeros negros confirmados” de masas estelares De los 80 candidatos a agujeros negros de masas estelares presentados y analizados en el Capítulo IV, 24 fueron confirmados mediante el cálculo de su masa, a través del estudio de la dinámica del sistema binario en que se encuentran. En forma similar a como se hizo en el Capítulo IV, en el presente capítulo se realizará un análisis global de los agujeros negros de masas estelares confirmados con el fin de describir las propiedades físicas fundamentales de los mencionados objetos. Para ello se construirá una base de datos con todos los parámetros disponibles en la literatura de los 24 agujeros negros confirmados y se analizarán sus características generales o globales. 5.1. Base de datos de los agujeros negros de masas estelares confirmados En el Capítulo IV se presentaron 3 tablas (Tablas 4.1, 4.2 y 4.3) que reúnen todos los datos recopilados de la literatura acerca de los candidatos a agujeros negros de masas estelares. Como se mencionó anteriormente, en este capítulo nos interesa estudiar las propiedades físicas de aquellos objetos que fueron confirmados como agujeros negros a partir del cálculo dinámico de su masa. Con este objetivo, la Tabla 5.1 reúne una lista de estos objetos y aquellas características que nos permiten asegurar que se trata de agujeros negros y no de estrellas de neutrones. Los datos se obtuvieron, principalmente, de los trabajos de Shahbaz (1999), Orosz (2002), Ziólkowski (2003), Johnston (2004), McClintock & Remillard (2006), Remillard & McClintock (2006), Casares (2007), Ozel et al. (2010), Cantrell et al. (2010), Reynolds & Miller (2011), Orosz et al. (2011) y de la base de datos SIMBAD. La mayoría de los objetos listados pertenecen a nuestra Galaxia, sin embargo, por completitud, también se incluyen unos pocos agujeros negros de masas estelares que no forman parte de la Galaxia (ver Tablas 4.1, 4.2 y 4.3). En la Figura 5.1 se observa un esquema de 20 de los 24 sistemas binarios que albergan agujeros negros de masas estelares listados en la Tabla 5.1, tomado de la página web de J. A. Orosz (http://mintaka.sdsu.edu/faculty/orosz/web/). Estos sistemas se encuentran en nuestra Galaxia y en la Nube Mayor de Magallanes. Puede verse una gran diversidad de objetos, desde sistemas de períodos relativamente largos con compañeras supergigantes (LMC X-1, Cyg X-1 y LMC X-3), hasta sistemas compactos con compañeras de baja masa (GRO J0422+32, GS 2000+25, etc.). 110| Figura 5.1: Esquema de 20 sistemas binarios que albergan agujeros negros de masas estelares (recuperado del sitio web http://mintaka.sdsu.edu/faculty/orosz/web/, el día 5 de marzo del año 2012). En la parte superior de la figura se muestra la distancia Sol-Mercurio (0,4 UA) como referencia del tamaño de los sistemas. La escala de colores para los 17 objetos con compañeras de baja masa representa la temperatura de la estrella. Cyg X-1, LMC X1 y LMC X-3 tienen compañeras calientes, por lo cual resulta difícil considerar una escala de colores que incluya a todos los objetos. 111| Tabla 5.1: Agujeros negros de masas estelares confirmados Nro. de Fuente 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 Nombre de la Fuente V* V4641 Sgr XTE J1819-254 SS433 V* V1343 Aql GRS 1915+105 V* V1487 Aql XTE J1859+226 V* V406 Vul GS 2000+251 V* QZ Vul Cyg X-1 V* V1357 Cyg GS 2023+338 V* V404 Cyg IC 10 X-1 M33 X-7 RX J0133.5+3032 XTE J1118+480 V* KV UMa GRO J0422+32 V* V518 Per 3A 0620-003 V* V616 Mon LMC X-3 2A 0539-642 GRS 1009-45 V* MM Vel LMC X-1 R148 GRS 1124-683 V* GU Mus Tipo de Fuente LMXB Emisión en rayos X LPT Int. Máx. (Crab) 13.0 D (kpc) 9.9 ± 2.4 Porb (hs) 67.6 f(M) (Msol) 3.13 ± 0.13 HMXB PS LMXB LPT 3.70 LMXB SPT LMXB MBH (Msol) 7.1 ± 0.3 Mcomp. (Msol) 3.1 4.9 314.1 1.36 11 ± 5 14.7 A7 Ib 10.25 787.67 ±42.90 9.5 ± 3.0 14 ± 4 1.5 K III 1.50 8±3 9.2 7.4 ± 1.1 9.8 ± 2.2 < 1.5 G5-K0 SPT 11.0 2.7 ± 0.7 8.3 5.01 ± 0.12 64.0 ± 1.5 86 ± 8 7.5 ± 0.3 0.3 K5 V HMXB PS 2.30 2.15 ± 0.07 134.4 0.251 ± 0.007 62 +5 -37 94 ± 5 15.4 33 ± 9 O9.7 Iab LMXB LPT 20.0 2.39 ± 0.14 155.3 6.08 ± 0.06 55 ± 4 38.8 ± 1.1 12 ± 2 0.6 K0 IV X-ray Binary HMXB PS 0.00006 660 ± 66 34.9 7.64 ± 1.26 > 20 PS 0.00002 835 ± 105 82.9 0.46 ± 0.07 15.65 ± 1.45 LMXB SPT 0.04 1.7 ± 0.1 4.1 6.1 ± 0.3 81 ± 2 114 ± 4 6.5 ± 0.4 0.3 K5-MO V LMXB SPT 3.00 2±1 5.1 1.19 ± 0.02 48 ± 3 90 +22 -27 4.3 ± 0.7 0.45 M2 V LMXB SPT 50.0 1.06 ± 0.12 7.8 2.76 ± 0.01 45.9 83 ± 5 8.7 +4.2 -2.4 0.6 K4 V HMXB PS 0.06 54.09 40.9 2.3 ± 0.3 67 ± 3 130 ± 20 7.6 ± 1.6 4.5 B3 V LMXB SPT 0.80 3.82 ± 0.27 6.8 3.17 ± 0.12 67 4.2 ± 0.6 0.6 K6 V HMXB PS 0.03 54.09 97.65 ± 5.44 0.513 < 60 8.95 35 O8 III LMXB SPT 3.00 5.89 ± 0.26 10.4 3.01 ± 0.15 54 ± 2 7.3 ± 0.9 1.0 K5 V +1.75 -4.25 +1.09 -6.39 +1.09 -6.39 i (deg) 75 ± 2 vrotsin i -1 (km s ) 98.9 ± 1.5 +0.71 -0.52 +0.410 -0.423 68 ± 4 +6.0 -8.1 +5.6 -1.6 +3.50 -4.95 106 ± 13 +11.2 -7.7 112| Tipo Espectral B9 III Nro. de Fuente 17 Nombre de la Fuente NGC 300 X-1 18 GS 1354-64 LPT 0.12 > 25 61.1 5.73 ± 0.29 > 7.8 V* BW Cir +2.75 XTE J1550-564 LMXB LPT 7.00 4.85 -0.95 37.0 7.73 ± 0.40 74.7 ± 3.8 90 ± 10 9.1 ± 0.6 0.9 V* V381 Nor 4U 1543-47 LMXB LPT 15.0 7.5 ± 0.5 26.8 0.25 ± 0.01 20.7 ± 1.5 46 ± 2 9.4 ± 1.0 2.7 V* IL Lup XTE J1650-500 LMXB SPT 0.60 2.6 ± 0.7 6.4 ± 1.8 2.73 ± 0.56 8.2 GHJ2008 3 GX 339-4 LMXB LPT 1.10 6.5 ± 5.5 42.1 5.8 ± 0.5 V* V821 Ara GRO J1655-40 LMXB LPT 3.90 3.2 ± 0.5 62.9 2.73 ± 0.09 70.2 ± 1.9 93 ± 3 6.3 ± 0.27 2.4 V* V1033 Sco H1705-250 LMXB SPT 3.60 8.6 ± 2.1 12.5 4.86 ± 0.13 > 60 < 79 7.0 ± 1.3 0.3 V* V2107 Oph Nota: En aquellos casos en que se tenía más de un valor para algún dato, se calculó un promedio de los mismos y se adoptó como error la desviación estándar o aquellos valores que abarcaran el rango original. Para referencias ver las Tablas 3.1, 3.2 y 3.3. 19 20 21 22 23 24 Tipo de Fuente X-ray Binary LMXB Emisión en rayos X PS Int. Máx. (Crab) 0.00004 D (kpc) 1860 ± 70 Porb (hs) 32.3 f(M) (Msol) 2.6 ± 0.3 i (deg) vrotsin i -1 (km s ) MBH (Msol) 18 ± 6 Mcomp. (Msol) 113| Tipo Espectral K3 III A2 V K4 V F8-G2 III F5 IV K5 V 5.2. Análisis de las características físicas de los agujeros negros de masas estelares confirmados En esta sección se realizará un análisis de las características físicas de los 24 agujeros negros de masas estelares confirmados, listados en la Tabla 5.1, y de los sistemas binarios que los albergan. Figura 5.2: Panel superior: Histograma de los períodos de los sistemas binarios que albergan agujeros negros de masas estelares confirmados. El valor correspondiente a GRS 1915+105 (P = 787,67 hs) cae fuera de los límites del histograma. Panel inferior: Histograma de la velocidad de rotación por el seno de la inclinación de los sistemas binarios. El valor correspondiente al sistema H1705-250 es un límite superior (vrot sin i < 79 km s-1). 114| El panel superior de la Figura 5.2 muestra un histograma correspondiente a los períodos de los sistemas binarios que albergan los agujeros negros de masas estelares confirmados. El valor correspondiente al sistema GRS 1915+105 (P = 787,67 hs) cae fuera de los límites del gráfico. Analizando este histograma se puede observar que la mayoría de los sistemas tienen períodos cortos, menores a las 72 hs (3 días), y, además, existe un pico para sistemas con períodos menores a las 24 hs (1 día). En general, se trata, entonces, de sistemas binarios de cortos períodos orbitales (que oscilan entre 4 y 790 hs), es decir sistemas binarios próximos. Advertimos que esto sólo podría reflejar un vicio observacional en perjuicio de los sistemas de más largo período, los cuales deben observarse durante un tiempo mayor para poder ser detectados. En general, las compañeras ópticas de los agujeros negros estudiados poseen elevadas velocidades de rotación, lo que produce líneas espectrales ensanchadas. En el panel inferior de la Figura 5.2 se observa un histograma con las velocidades de rotación multiplicadas por el seno de la inclinación para los sistemas binarios con agujeros negros de masas estelares de la Tabla 5.1. El valor correspondiente al sistema H1705-250 es un límite superior (vrot sin i < 79 km s-1). En este histograma se puede observar un pico entre 90 km s-1 y 100 km s-1. En algunos casos, los valores de vrot sin i son superiores a la velocidad de rotación del Sol (de ~ 2 km s-1) en 3 órdenes de magnitud, por lo cual se trata de rápidos rotadores. El agujero negro de mayor masa en la Tabla 5.1 es IC 10 X-1, con una masa estimada superior a 20 Msol, perteneciente a IC 10, a una distancia de 660 ± 66 kpc. El mayor de nuestra galaxia sería Cyg X-1, con una masa de 15,4+5,6-1,6 Msol, ubicado aproximadamente a 2,15 ± 0,7 kpc. Por otro lado, el de menor masa es GRS 1009-45, con 4,2 ± 0,6 Msol, a 3,82 ± 0,27 kpc de distancia. En el panel izquierdo de la Figura 5.4 se observa un histograma correspondiente a las masas de los agujeros negros. Como ya hemos visto, la masa del agujero negro se puede calcular a partir de la curva de velocidad radial, la inclinación y la masa de la compañera visible en el sistema binario. Los valores de masa correspondientes a los sistemas IC 10 X-1 y GS 1354-64 representan límites inferiores (M > 20 Msol y M > 7,8 Msol, respectivamente). Este histograma nos muestra que la mayoría de los agujeros negros confirmados tienen valores de masa entre 6 Msol y 12 Msol, con un pico importante en 7,5 Msol. La Figura 5.3, tomada del trabajo de Kaper et al. (2006), muestra el rango de masas de 17 agujeros negros confirmados, en comparación con las masas de estrellas de neutrones en sistemas binarios (ver Sección 5.3.). Las masas del objeto compacto en estos sistemas (es decir, la estrella de neutrones) se concentran alrededor de 1,4 Msol. Muy pocos objetos superan este valor. Otros aspectos que llaman la atención, tanto en la Figura 5.3 como en el histograma del panel izquierdo de la Figura 5.4, son el escaso número de agujeros negros con masas entre 3 y 5 Msol y la no detección de agujeros negros con masas superiores a las 15-20 Msol. Estos factores, si bien podrían deberse a la estadística de pequeños números disponible al presente, también podrían reflejar características de los progenitores no muy bien comprendidas aún. 115| Figura 5.3: Rango de masas de 17 agujeros negros confirmados en comparación con las masas de estrellas de neutrones que se encuentran, también, en sistemas binarios. Figura tomada del trabajo de Kaper et al. (2006). En el panel de la derecha de la Figura 5.4 se puede observar el histograma correspondiente a los valores de masa de las compañeras visibles. La masa de la compañera visible se puede calcular, o estimar, mediante su luminosidad. El valor correspondiente al sistema XTE J1859+226 es un límite superior (M < 1,5 Msol). Este histograma nos permite observar que la mayor parte de los sistemas tienen compañeras visibles con masas inferiores a las 3 Msol. 116| Figura 5.4: Izquierda: Histograma de masas de los agujeros negros confirmados. Los valores de masa correspondientes a los sistemas IC 10 X-1 y GS 1354-64 representan límites inferiores (M > 20 M sol y M > 7,8 Msol, respectivamente). Derecha: Histograma de masas de las compañeras visibles, en los sistemas binarios con agujeros negros confirmados. El valor correspondiente al sistema XTE J1859+226 es un límite superior (M < 1,5 Msol). El agujero negro de masa estelar más cercano es 3A 0620-003, ubicado a 1,06 ± 0.12 kpc de distancia, con una masa estimada de 8,7+4,2-2,4 Msol, en tanto que el más lejano es NGC 300 X-1, que se ubica en NGC 300 a 1860 ± 70 kpc de distancia, con una masa de 18 ± 6 Msol. La Figura 5.5 muestra un histograma de las distancias a los agujeros negros de masas estelares de la Tabla 5.1. Los valores correspondientes a los objetos extragalácticos IC 10 X-1 (660 kpc), M33 X-7 (835 kpc), LMC X-1 (54,09 kpc), LMC X-3 (54,09 kpc) y NGC 300 X-1 (1860 kpc) caen fuera de los límites del histograma. Por otro lado, el valor correspondiente a GS 1354-64 representa un límite inferior (D > 25 kpc). Un análisis del gráfico nos permite observar que la mayor parte de los sistemas se encuentran ubicados a distancias entre 1 y 5 kpc, con un pico en ~ 2,5 kpc. Finalmente, se realizó un análisis de la intensidad máxima en rayos X, comparada con la fuente de rayos X en la Nebulosa del Cangrejo8. En la Figura 5.6 se puede observar un histograma de estos valores de máxima intensidad. Un análisis de este histograma nos permite observar que más de la mitad de las fuentes en rayos X asociadas con agujeros negros de masas estelares superan varias veces a la emisión de la Nebulosa del Cangrejo y son, por lo tanto, fuertes emisores en rayos X. 8 La fuente en la Nebulosa del Cangrejo tiene una intensidad de 2,43 x 10 -9 erg cm-2 s-1 KeV-1, promediado sobre 211 KeV, para un espectro con índice de fotones Γ = 2,08 (Koyama et al. 1984). 117| Figura 5.5: Histograma de las distancias a los agujeros negros de masas estelares confirmados, tomadas de la Tabla 5.1. Los valores correspondientes a los objetos extragalácticos IC 10 X-1 (660 kpc), M33 X-7 (835 kpc), LMC X-1 (54,09 kpc), LMC X-3 (54,09 kpc) y NGC 300 X-1 (1860 kpc) caen fuera de los límites del histograma. Por otro lado, el valor correspondiente a GS 1354-64 representa un límite inferior (D > 25 kpc). Figura 5.6: Histograma de la intensidad máxima en rayos X, comparada con la máxima emisión de la fuente de rayos X en la Nebulosa del Cangrejo. 118| 5.3. Agujeros negros de masas estelares vs estrellas de neutrones, en sistemas binarios Hemos visto, en el Capítulo I, que la evolución de las estrellas masivas puede resultar, alternativamente, dependiendo de las masas de las estrellas en el instante en que agotan su combustible nuclear, en estrellas de neutrones. El método más simple para detectar estos objetos es cuando se observan como púlsares. El objetivo de esta sección es comparar algunas características de los agujeros negros de masas estelares con aquellas de las estrellas de neutrones, que se encuentran en sistemas binarios. Los datos utilizados en este análisis fueron tomados de la Tabla 1 del trabajo sobre púlsares en sistemas binarios de Stairs (2004). Esta tabla reúne características de diversos sistemas binarios con púlsares, tales como sistemas con una compañera del tipo B o Be, con compañeras enanas blancas de alta o baja masa, con otra estrella de neutrones como compañera, con planetas, o en cúmulos globulares. Sin embargo, la lista no contiene todos los sistemas binarios que albergan púlsares conocidos, por lo que la misma constituye simplemente una muestra representativa de la variedad de estos sistemas. Esto, sin embargo, no afecta nuestra comparación ya que, como se dijo, se incluyen objetos que se corresponden con toda la variedad detectada, en la actualidad, de estrellas de neutrones en sistemas binarios. En la Figura 5.7 se observa un histograma correspondiente a los logaritmos de los períodos de los sistemas binarios que albergan estrellas de neutrones, tomados de la Tabla 1 de Stairs (2004), en comparación con los logaritmos de los períodos de los agujeros negros de masas estelares listados en la Tabla 5.1. La Tabla 1 de Stairs (2004) contiene 43 valores de períodos. Este histograma nos muestra que un número importante de estrellas de neutrones en sistemas binarios poseen períodos menores a 3 días, de la misma manera en que sucede para los períodos de los agujeros negros de masas estelares. Además, se destaca el hecho de que ambas distribuciones presentan un máximo en aproximadamente el mismo valor (~ 1,8 días). Sin embargo, la Figura 5.7 también evidencia que aproximadamente un 40% de los sistemas binarios con estrellas de neutrones poseen períodos mayores que 10 días. Al presente, solo dos sistemas binarios con agujeros negros tienen períodos mayores o del orden de 10 días. Otra de las características comparadas entre los sistemas binarios con estrellas de neutrones y aquellos con agujeros negros es la masa de la estrella compañera. La Tabla 1 de Stairs (2004) contiene 42 valores de masa, muchos de los cuales representan límites inferiores, calculados asumiendo una masa de 1,4 Msol para el púlsar. La Figura 5.8 muestra un histograma de estos valores de masa, en comparación con las masas de las estrellas secundarias de los sistemas binarios con agujeros negros de la Tabla 5.1. En el caso de las compañeras de las estrellas de neutrones, se emplearon para la confección de este gráfico los valores mínimos de masa. Se observa que ambas distribuciones presentan un pico para masas menores que 2 Msol. Tanto el conjunto de sistemas binarios con estrellas de neutrones como aquel de sistemas binarios con agujeros negros poseen un número importante de sistemas de muy baja masa, de 119| aproximadamente ~ 0,5 Msol. Se destaca también la existencia de unas pocas compañeras secundarias con masas mayores a 10 Msol. Figura 5.7: Histograma de logaritmos de períodos de sistemas binarios que albergan estrellas de neutrones (histograma a -45˚), en comparación con los logaritmos de los períodos de los agujeros negros en sistemas binarios (histograma a 45˚). La zona cuadriculada corresponde a la superposición de ambos histogramas. Los datos de las estrellas de neutrones fueron tomados del trabajo de Stairs (2004), mientras que los de los agujeros negros se tomaron de la Tabla 5.1. Figura 5.8: Histograma de masas de las estrellas compañeras en sistemas binarios que albergan estrellas de neutrones (histograma rayado), tomadas del trabajo de Stairs (2004), en comparación con las masas de las estrellas compañeras en sistemas binarios con agujeros negros (histograma sombreado), tomadas de la Tabla 5.1. 120| 5.4. Sistemas binarios con agujeros negros y excesos de color en el infrarrojo cercano La Figura 5.9 muestra la posición en el diagrama color-color H-K vs J-H, del infrarrojo cercano, de una muestra de 13 agujeros negros en sistemas binarios con magnitudes en los filtros J, H y K que fueron obtenidos del 2MASS (Two Micron All Sky Survey) y del trabajo de Chaty et al. (2002). Las líneas de trazo continuo indican la posición de la Secuencia Principal y de la Rama de las Gigantes (Bessell & Brett 1988). Las líneas de trazo quebrado corresponden a la banda de enrojecimiento que se extiende desde los extremos de las Secuencia Principal (Rieke & Lebofsky 1985). La flecha indica el vector de enrojecimiento para un monto de extinción en la banda V de 5 magnitudes. La interpretación corriente de este diagrama es que aquellos objetos que yacen a la derecha de la banda de enrojecimiento poseen excesos de color intrínsecos que usualmente son atribuidos a la presencia de polvo en discos circumestelares (ver, por ejemplo, Kenyon & Hartamann 1995, Muench et al. 2001). Figura 5.9: Diagrama color-color J-H vs H-K. Las líneas de trazo continuo indican la posición de la Secuencia Principal y de la Rama de las Gigantes (Bessell & Brett 1988). Las líneas de trazo quebrado corresponden a la banda de enrojecimiento que se extiende desde los extremos de la Secuencia Principal (Rieke & Lebofsky 1985). La flecha indica el vector de enrojecimiento para un monto de extinción en la banda V de 5 magnitudes. Los símbolos en forma de estrellas indican la posición, en este diagrama, de una sub-muestra de 13 sistemas binarios que albergan agujeros negros de masas estelares. 121| Se observa en la figura que casi el 70% de las fuentes (9/13) evidencian excesos de color en el infrarrojo cercano. Estos excesos podrían ser atribuidos a la presencia de polvo caliente en discos que rodean a la componente secundaria o a un disco circumbinario, iluminado (calentado) por la estrella secundaria (ver, por ejemplo, Muno & Mauerhan 2006). Este material podría ser el remanente de un disco que se originó durante la explosión de la supernova o bien material de la componente secundaria eyectado durante el proceso de transferencia de masa hacia el objeto compacto. Otros autores, sin embargo, atribuyen, al menos parte del exceso de emisión, a radiación (no térmica) de tipo sincrotrón del jet (o posible jet) asociado (ver, por ejemplo, Gallo et al. 2007, Gellino et al. 2010). La idea de la presencia de discos en objetos evolucionados no se restringe a los agujeros negros de masas estelares. Se han encontrado estructuras de discos en enanas blancas (ver, por ejemplo, Becklin et al. 2005, Reach et al. 2005, Mullally et al. 2007, Kilic et al. 2012) y en pulsares (ver, por ejemplo, Wang et al. 2006). 5.5. Síntesis y conclusiones Este capítulo se dedica al estudio y caracterización de los agujeros negros de masas estelares en sistemas binarios. Se presentó una tabla que compila las propiedades físicas de los agujeros negros confirmados a partir del cálculo de sus masas. Se analizaron características físicas tales como el período, la velocidad rotacional por el seno del ángulo de inclinación, la masa del agujero negro y de la compañera óptica, la distancia y la máxima emisión en rayos X, en comparación con la máxima emisión de la fuente de rayos X en la Nebulosa del Cangrejo. La distribución de los períodos orbitales muestra un número importante de sistemas con períodos cortos, que se corresponden con los sistemas LMXBs. El histograma de velocidades rotacionales multiplicadas por el seno del ángulo de inclinación del sistema, indica que las compañeras ópticas poseen velocidades de rotación elevadas (entre 90 y 100 km s-1) que superan, en algunos casos, la velocidad de rotación del Sol (de ~ 2 km s-1) en varios órdenes de magnitud. Este hecho es consecuencia de la dinámica del sistema y, en la mayoría de los casos, de la proximidad entre las componentes del mismo. La precisión en los valores de masa calculados para los agujeros negros depende directamente del cálculo de la curva de velocidades radiales, de la inclinación del sistema y de la masa de la compañera óptica. Sin embargo, en muchos casos se puede estimar una cota inferior para la masa si no se conoce el ángulo de inclinación del sistema. Las masas, o cotas de masas, de los agujeros negros confirmados varía aproximadamente entre 4,2 Msol y 20 Msol, existiendo un número significativo de sistemas con ~ 7,5 Msol. Se observa una ausencia de objetos con masas entre 3 y 5 Msol, y con masas superiores a las 15-20 Msol. Este hecho podría reflejar alguna característica o mecanismo de funcionamiento en estos objetos no conocida aún. Un análisis más extensivo de 122| los todavía candidatos a agujeros negros podría permitirnos sumar objetos a la lista de agujeros negros confirmados y arrojar luz sobre este aspecto. Del análisis de las masas de las compañeras ópticas, se observa que la mayoría de los sistemas están compuestos por estrellas de baja masa. Este hecho reflejaría un efecto de selección, dado que la mayor parte de los sistemas estudiados corresponden a sistemas LMXBs. Por otro lado, esto podría deberse a la evolución normal del sistema binario, que va reduciendo la masa de la compañera óptica a través del proceso de acreción de masa por parte del agujero negro. El histograma de distancias nos muestra que un número importante de sistemas se encuentran ubicados a distancias entre 1 y 5 kpc, relativamente cercanas. Este hecho implica la posibilidad de estudiar en profundidad a estos objetos y de aportar información valiosa que nos lleve a una mejor comprensión de los procesos que dan origen a los agujeros negros de masas estelares. Finalmente, el histograma de la intensidad máxima en rayos X nos muestra que más de la mitad de las fuentes poseen emisiones varias veces superiores a la emisión en rayos X de la fuente en la Nebulosa del Cangrejo. Este resultado era de esperarse, dado que hoy en día se sabe con certeza que la fuente en rayos X en la Nebulosa del Cangrejo resulta ser una estrella de neutrones, cuya emisión en rayos X es menor que la de los agujeros negros. Por otro lado, en este Capítulo se compararon características de los agujeros negros con aquellas correspondientes a estrellas de neutrones en sistemas binarios. Para este análisis se utilizaron datos de la Tabla 1 del trabajo sobre púlsares en sistemas binarios de Stairs (2004). Al comparar los períodos de ambos conjuntos de objetos, se observó que un número importante de fuentes, de ambos grupos, poseen períodos menores a ~ 3 días. Sin embargo, un 40% de los sistemas binarios con estrellas de neutrones poseen períodos mayores que 10 días, hecho que no sucede para los agujeros negros (solo dos sistemas binarios con agujeros negros poseen períodos de más de 10 días). Estos resultados podrían reflejar un vicio observacional en contra de los agujeros negros en sistemas binarios con largo período. Por el contrario, las estrellas de neutrones en sistemas binarios no sufren este efecto ya que, en este caso, estos objetos fueron detectados mediante un pulso de radiación emitido por la fuente en dirección al observador y no por las variaciones periódicas de las velocidades radiales, que obviamente son más fáciles de detectar cuanto menor es el período en cuestión. Se compararon, además, las masas de las estrellas compañeras de los sistemas binarios con estrellas de neutrones y con agujeros negros. Los histogramas de estas masas muestran que la mayoría de los sistemas de ambos grupos poseen compañeras de baja masa, con masas menores a ~ 2 Msol. Este hecho podría reflejar, nuevamente, el proceso de evolución normal de estos sistemas binarios, en los cuales la compañera pierde masa a través de la acreción hacia el objeto compacto. Por último, se estudiaron los agujeros negros en sistemas binarios en las longitudes de onda del infrarrojo cercano, con datos obtenidos del 2MASS (Two Micron All Sky Survey) y del trabajo de 123| Chaty et al. (2002). Se encontró que casi el 70% de las fuentes presentan excesos de color en el infrarrojo cercano, que pueden ser debidos tanto a un disco como a la emisión propia de un jet. A pesar de que en la actualidad no es posible indicar en forma fehaciente cuál es el origen de la emisión en el infrarrojo de los agujeros negros de masas estelares, es interesante destacar al infrarrojo como una región espectral de utilidad para el estudio de fenómenos asociados con este tipo de objetos. Tradicionalmente se pensó que el infrarrojo poco podía aportar al estudio de los agujeros negros, idea que ha sido modificada en los últimos años. 124| Resultados y perspectivas futuras En este Trabajo Especial de la Licenciatura en Astronomía se presentó un estudio global de los agujeros negros de masas estelares. Se intenta, de esta manera, inferir características generales de estos objetos, más allá de las peculiaridades individuales de cada uno de ellos. En el Capítulo I se presentaron los fundamentos observacionales de este tipo de objetos, en el Capítulo II los fundamentos teóricos y en el Capítulo III se describieron las técnicas de detección de tales agujeros negros. Se construyó un catálogo de agujeros negros de masas estelares, pertenecientes principalmente a nuestra Galaxia, realizando una intensiva búsqueda y recopilación de diversos trabajos. Este catálogo se presentó en el Capítulo IV en forma de tres tablas que proporcionan todos los parámetros disponibles al presente para cada objeto. En total se compilaron 80 candidatos a agujeros negros de masas estelares. En el mismo capítulo se realizó un análisis de la distribución galáctica de estos candidatos en relación a la de otros objetos masivos candidatos a finalizar su evolución como agujeros negros, tales como: remanentes de supernovas, estrellas Wolf-Rayet, etc, los cuales fueron introducidos en el Capítulo I. Es de destacar que solo el 30% de estos candidatos han sido, al presente, confirmados como agujeros negros de masas estelares “bona-fide” a través de la determinación dinámica de sus masas. El Capítulo V se dedicó al estudio de los 24 agujeros negros de masas estelares actualmente conocidos, todos ellos pertenecientes a sistemas binarios. En particular, se analizaron las distribuciones de masas y períodos orbitales de estos objetos. Este trabajo ha permitido seleccionar una sub-muestra de 9 candidatos a agujeros negros muy interesantes, con períodos orbitales menores a 2 días y 15 < V < 19 (GRO J1719-24, 4U 1957+115, XTE J1859+226, GS 2000+251, LMC X-3, XTE J1550-564, GX 339-4, 4U 1755338 y H 1705-250), y otros 3 candidatos con 15 < V < 19, sin período conocido (GS 1826-24, SWIFT J1753.5-0127 y 2A 1627-673), para su estudio futuro. Estos objetos poseen la particularidad de que pueden ser observados con Gemini. Por lo general, sus componentes secundarias tienen tipos espectrales conocidos. Mediante el empleo del modelo de atmósfera de Kurucz (1993) y espectros que se espera obtener con Gemini+GMOS y Gemini+GRACES, con resoluciones de 5.000 y 50.000, respectivamente, se derivarán las abundancias químicas. En particular, la determinación de la composición química de las componentes secundarias podría proporcionar información acerca de los progenitores de los agujeros negros. Estos objetos compactos muy probablemente se originaron como resultado de la explosión de una supernova que eyectó cantidades significativas de elementos procesados mediante la nucleosíntesis en el interior de los mismos. Es posible que este material haya sido capturado por la secundaria y en consecuencia esperaríamos encontrar peculiaridades en la composición química de estas estrellas reflejo del material proveniente del objeto compacto. Relevamientos como MACHO y OGLE, y satélites como INTEGRAL, proporcionarán nuevos candidatos, así como también nuevas observaciones de los candidatos actuales. Si bien es cierto que el infrarrojo no es la región espectral principalmente empleada para la detección de posibles 125| candidatos a agujeros negros, el hecho de que este tipo de radiación no sea afectada por el polvo la convierte en una herramienta de gran importancia para explorar regiones de la Galaxia que, de otra manera, resultan inaccesibles. En este sentido, relevamientos como VVV, GLIMPSE/Spitzer y, eventualmente, SOFIA, son de gran interés para el estudio de este tipo de objetos en un futuro próximo. Se plantea, entonces, la posibilidad de realizar estudios multi-frecuencias de la submuestra de objetos seleccionados de este trabajo. De esta manera se espera incrementar y mejorar nuestro conocimiento de los agujeros negros de masas estelares de nuestra Galaxia. 126| Referencias 1. Agol E., Kaminkowski M., Koopmans L.V.E., et al. 2002, ApJ, 576, L131 2. Alard C. & Guibert J., 1997, A&A, 326, 1 3. Allen D. A., Jones T. J. & Hyland A. R., 1985, ApJ, 291, 280 4. Becklin E. E., Farihi J., Jura M., et al. 2005, ApJ, 632, L119 5. Bennett D. P., Bally J., Bond I., et al. 2002, ApJ, 579, 639 6. Bennett D.P., Becker A.C., Calitz J.J. et al., 2002a, eprint arXiv:astro-ph/0207006 7. Bennett D.P., Becker A.C., Quinn J.L., et al., 2002b, ApJ, 579,639 8. Bessell M. S., Brett J. M., 1988, PASP, 100, 1134 9. Bloom J.S., Kulkarni S.R., Djorgovski S.G, et al., 1999, Nature, 401, 453 10. Bohannan B., 1997, ASP Conference Series, Vol. 120 11. Bolton C. T., 1975, ApJ, 200, 269 12. Bolton C. T., 1972, Nature, Vol. 235, 271 13. Bozza V. & Mancini L., 2009, ApJ, 696, 701 14. Brown G. E. & Bethe H. A., 1994, ApJ, 423, 659 15. Cantrell A. G., Bailyn C. D., Orosz J. A., et al., 2010, ApJ, Vol. 710, Issue 2, pp. 1127 16. Carroll B.W. & Ostlie D.A., 2007, “An introduction to modern astrophysics” 17. Casares J., 2007, Proceedings IAU Symposium No. 238, pp. 3-12 18. Chaty S., Mirabel I. F., Goldoni P., et al., 2002, Mon. Not. R. Astron. Soc., 331, 1065 19. Chisholm J. R., Dodelson S. & Kolb E. W., 2003, ApJ, 596, 437 20. Cornalisse R., Casares J., Steeghs D., et al., 2007, Mon. Not. R. Astron. Soc., 375, 14631470 21. Damineli A., Kaufer A., et al., 2000, ApJ, 528, L101 22. Davidson K. & Humphreys R. M., 1997, ARA&A, 35,1 23. Doggett J.B. & Branch D., 1985, AJ, 90, 2303 24. Drissen L., Roy J.R, & Robert C., 1997, ApJ, 474, L35 25. Feinstein A., 1967, The Observatory, 87, 287 26. Fernández-Lajús E., Fariña C., Calderón J. P., et al., 2010, New Astronomy, 15, 108 27. Fernández-Lajús E., Fariña C., Torres A. F., et al., 2009, A&A, 493, 1093 28. Filippenko A., 1999, Proc. Natl. Acad. Sci. USA, Vol. 96, 9993 29. Foellmi C., Koenigsberger G., Georgiev L., et al., 2008, Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, 44, 3 30. Fox D.B, Frail D.A., Price P.A., et al, 2005, Nature, 437, 845 31. Gallo E., Migliari S., Markoff S., et al. 2007, ApJ, 670, 600 32. Gelino D. M., Gelino C. R., Harrison T. E. 2010, ApJ, 718, 1 33. General Catalogue of Variable Stars. 34. Gillessen S., Eisenhauer F., Trippe S., et al. 2009, ApJ, 692, 1075 35. Goranskij V.P., 2011, Variable Stars (Peremennye Zvezdy); Variable Stars V.31, No. 5 127| 36. Green D. A., 2004, Bull. Astr. Soc. India, 32, 335-370 37. Green D. A., 2009, VizieR On-line Data Catalog: VII/253 38. Greiner J., 2001 39. Grimm H.J., Gilfanov M. & Sunyaev R., 2002, A&A, 391, 923 40. Gvaramadze V. V., Kniazev A. Y. & Fabrika S., 2010, Mon. Not. R. Astron. Soc., 405, 1047 41. Haswell C.A. & Shafter A.W, 1990, ApJ, 359, L47 42. Humphreys R.M. & Davidson K., 1994, PASP, 106, 1025 43. Humphreys R.M., 1989, Physics of luminous blue variables; Proceedings of the 113th IAU Colloquium, Val Morin, Canada, Aug. 15-18, 1988 (A90-33004 13-90). Dordrecht and Boston, MA, Kluwer Academic Publishers, 1989, p. 3-12; Discussion, p. 13, 14. 44. Ioannou Z., Robinson E.L., Welsh W.F. & Haswell C.A., 2004, AJ, 127, 481 45. Israelian G., Rebolo R., Basri G., et al. 1999, Nature, 401, 142 46. Johnston W.M., 2004, http://www.johnstonsarchive.net/relativity/bhctable.html 47. Kaper L., van der Meer A., et al. 2006, The Messenger, 126, 30 48. Kenyon S. J., Hartmann L., 1995, ApJS, 101, 117 49. Khargharia J., Froning C. S. & Robinson E. L., 2010, Bulletin of the American Astronomical Society, Vol. 42, p. 278 50. Kilic M., Patterson A. J., Barber S., et al. 2012, MNRAS, 419, L59 51. Koenigsberger C., 2004, Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, 40, 107 52. Koyama K., Takeshi I., Inoue H., et al., 1984, Publ. Astron. Soc. Japan, 36, 659 53. Kurucz R., 1993, Stellar Atmosphere Programs and 2 km/s grid. Kurucz CD-ROM No.13. Cambridge, Mass., Smithsonian Astrophysical Observatory 54. Langer N., 1990, Properties of hot luminous stars; Proceedings of the First BoulderMunich Workshop, Boulder, CO, Aug. 6-11, 1988 (A90-36851 15-90). San Francisco, CA, Astronomical Society of the Pacific, p. 328 55. Liu Q. Z., van Paradijs J. & van den Heuvel E. P. J., 2000, Astron. Astrophys. Suppl. Ser., 147, 25-49 56. Liu Q. Z., van Paradijs J. & van den Heuvel E. P. J., 2001, A&A, 368, 1021-1054 57. Liu Q. Z., van Paradijs J. & van den Heuvel E. P. J., 2006, A&A, 455, 1165 58. Liu Q. Z., van Paradijs J. & van den Heuvel E. P. J., 2007, A&A, 469, 807 59. Massey P., 2003, Annu. Rev. Astron. Astrophys., 41, 15 60. Matsumoto H., Tsuru T. G., Koyama K., et al. 2001, ApJ, 547, L25 61. McClintock J. E. & Remillard R. A., 2006, Cambridge Astrophysics Series, No. 39, p. 157-213 62. McCrady N., Gilbert A. M. & Graham J. R., 2003, ApJ, 596, 240 63. Meader A., 1996, en From Stars to Galaxies: The Impact of Stellar Physics on Galaxy Evolution; proceedings of a conference held at Porto Elounda Mare, Crete. ASP Conference Series, Vol. 98, 1996, ed. C. Leitherer, U. Fritze-von-Alvensleben, and J. Huchra, p.141 128| 64. Moffat A.F., Drissen L., & Robert C., 1989, Physics of luminous blue variables; Proceedings of the 113th IAU Colloquium, Val Morin, Canada, Aug. 15-18, 1988 (A9033004 13-90). Dordrecht and Boston, MA, Kluwer Academic Publishers, 1989, p. 229237; Discussion, p. 238-240. 65. Moniez M., 2009, eprint arXiv:0901.0985 66. Muench A. A., Alves J., Lada C. J. & Lada E. A., 2001, ApJ, 558, L51 67. Mullally F., Kilic M. & Reach W. T., 2007, ApJS, 171, 206 68. Muno M. P. & Mauerhan J., 2006, ApJ, 648, L135 69. Observatorio Astronómico de La Plata, Optical monitoring of Eta Carinae. 70. Orosz J. A., 2002, Proceedings IAU Symposium No. 212 ver 71. Orosz J.A., McClintock J.E, Aufdenberg J.P., et al., 2011, ApJ, Vol. 742, Issue 2, article id. 84 72. Ozel F., Psaltis D., Narayan R., et al., 2010, ApJ, 725, 1918 73. Parker J.W., Clayton G.C., et al., 1993, ApJ, 409, 770 74. Peña J., Agujeros Negros: Fisuras del Espacio-Tiempo, tomado del sitio web http://www.ft.uam.es/personal/rubio/bholes.pdf 75. Price P.A., Berger E., Kulkarni S.R., et al., 2002, ApJ, 573, 85 76. Reach W. T., Kuchner M. J., von Hippel T., et al. 2005, ApJ, 635, L161 77. Remillard R. A. & McClintock J. E., 2006, Annu. Rev. A&A, 44, 49 78. Reynolds M. T. & Miller J. M., 2011, arXiv:1112.2249v1 [astro-ph.HE] 10 Dec 2011 ver 79. Ribó M., 2005, Future Directions in High Resolution Astronomy: The 10th Anniversary of the VLBA, ASP Conference Proceedings, Vol. 340. Edited by J. Romney and M. Reid. San Francisco: Astronomical Society of the Pacific, 2005., p.269 80. Rieke G. H., Lebofsky M. J., 1985, ApJ, 288, 618 81. Shahbaz T., 1999, Journal of Astrophysics and Astronomy, Vol. 20, p.197 82. Shaposhnikov N. & Titarchuk L., 2007, ApJ, 663, 445 83. Shude M., Smith M.C., Wozniak P., et al. 2002, MNRAS, 329, 349 84. Smith M.C., 2003, MNRAS, 343, 1172 85. Stahl O., 1987, A&A, 182, 229 86. Stairs I. H., 2004, Science, 304, 547 87. Sterken C., Gosset E., et al., 1991, A&A, 247, 383 88. Sushch I., Hnatyk B. & Neronov A., 2010, A&A, 525, A154 89. Timmes F. X., Woosley S. E. & Weaver T. A., 1996, ApJ, 457, 834 90. van den Heuvel E. P. J., 1992, ESA, Environment Observation and Climate Modelling Through International Space Projects. Space Sciences with Particular Emphasis on HighEnergy Astrophysics, p 29-36 91. van der Hucht K. A., 2001, New Astronomy Reviews, Vol. 45, Issue 3, p. 135 92. van der Hucht K. A., 2006, A&A, Vol. 458, Issue 2, pp. 453 93. van der Hucht K. A., Conti P.S., Lundstrom I., et al. 1981, Space Science Reviews, vol. 28, no. 3, p. 227-306 129| 94. Walsh D., Carswell R.F. & Weymann R.J., 1979, Nature, vol. 279, p. 381 95. Wang Z., Chakrabarty D., Kaplan D. L., 2006, Nature, 440, 772 96. Webster B.L. & Murdin P., 1972, Nature, Vol. 235, 37 97. Wheeler J.A. & Ford K.W., 2000, “Geons, Blac Holes and Quantum Foam”, p. 297 98. Williams P.M., Kidger M.R., van der Hucht K.A., et al. 2001, Mon. Not. R. Astron. Soc., 324, 156 99. Zhang S.N., Ebisawa K., Sunyaev R., et al. 1997, ApJ, 479, 381 100. Ziólkowski J., 2003, Conference Proceedings Vol. 85, Frontier Objects in Astrophysics and Particle Physics, p. 411 101. Ziolkowski J., 2010, Memorie della Società Astronomica Italiana, 81, 294 130|