SÁBADO, 16 DE NOVIEMBRE DE 2013 EL ECONOMISTA 6 Opinión LA REFORMA QUE NADIE QUIERE HACER Fernando Méndez Ibisate Universidad Complutense de Madrid Empieza a ser común la percepción de que cuando los políticos empiezan a hablar de recortar impuestos es que se aproximan procesos electorales. Unos procesos que imponen a los políticos una perspectiva de actuación cortoplacista y que, para colmo, se inician incluso año y medio o dos antes de cada fecha electoral prevista. Esa dinámica explica en buena parte por qué, en lo que resta de legislatura y a pesar de haber constituido una comisión para tal efecto –al menos en lo que a impuestos se refiere–, el Gobierno no acometerá la reforma que realmente necesitamos en materia de Hacienda Pública, es decir de gastos o presupuestos y de impuestos y tributos. Otra razón de tal renuencia es una mezcla de ataraxia, rayana con el desaliento, manejada por el presidente, y de una mentalidad o ideología, que implica a todo el Gobierno, que muestra su complacencia con el intervencionismo y la protección del Estado a costa de las verdaderas responsabilidades individuales, que no son las que ambicionan y nos imponen los políticos a expensas de nuestra libertad. Ya puede el presidente insistir en que continuará las reformas o que aún queda lo más importante, cosa que sabemos de sobra. Nadie niega lo hecho y que se ha frenado el desastre, el auténtico hundimiento en diversos sentidos o aspectos, al que se nos había dirigido o al que, por más que clamen muchos desde izquierda o derecha, nos conduciría una política de más gasto público, damental en el momento presente (minoramás Estado o más bienestar o beneficencia das las incertidumbres y replanteadas las soladministrados políticamente y menos ciuda- vencias) de la escasez de crédito privado. No danía, individuo, libertad y solidaridad (ésta se trata de bajar y retornar impuestos a la sisólo existe cuando se decide y ejerce libre- tuación de 2007, tras la reforma del ministro mente, nunca si es impuesta desde el poder) Solbes que, por cierto, no sólo no rebajó las o altruismo particular que, por cierto, es el que cargas fiscales sino que, por ejemplo en el IRPF, principalmente ha actuatal como constatan los exdo en estos duros años de pertos, convirtió los mínicrisis. mos personales o familiaEl Gobierno de Nunca debió elevar los res en falsos o espurios paimpuesto el Gobierno de sando a deducciones de Rajoy no debió Rajoy para ajustar la Hacuota en lugar de aplicar la subir los impuestos cienda Pública. Ajuste retarifa impositiva resultanquerido no sólo por la crite a la renta de cada contripara ajustar la sis (menores ingresos) sibuyente neta de tales míniHacienda Pública no por una concepción mos vitales. Se trata, más ideológica de la sociedad bien, de acometer una reque anteponga la libertad forma integral de todo el de los individuos para bussistema tributario español car legítimamente su propia felicidad, bienes- que, a su vez, permita resolver la financiación tar y vida. Siempre hubo otra forma de hacer de todos los niveles de la Administración Púlas cosas y nunca, desde luego, eso pasaba, ni blica. Se trata de reducir los impuestos, sí, pepasa, por más gasto público, más déficit o im- ro también de simplificar y reducir, haciénpuestos y más endeudamiento, causante fun- dolas más eficientes, las figuras impositivas GETTY ahora existentes, al tiempo que se simplifican, dignifican e igualan las obligaciones de los contribuyentes para con las Administraciones Públicas. No es de recibo que se establezcan para los ciudadanos unos períodos, penas o multas y se estipulen unas obligaciones distintas a las que tiene la Administración o que ésta incluso se permita incumplirlas. Deben eliminarse figuras fiscales injustas, finalistas –mejor una tasa y aún mejor un precio libre– o en cascada (sucesiones, donaciones, patrimonio...) que ya tributaron cumplidamente por su generación o tenencia. Deben eliminarse, dejando alguna en el IRPF de carácter muy justificado o particular que contemple circunstancias especiales del contribuyente, como los mínimos personales y familiares, prácticamente todas las deducciones, excepciones, peculiaridades o distinciones de las figuras impositivas. Y deben reducirse al máximo los tramos, dejando tal vez sólo dos para el IRPF, y los tipos. Así, el IVA o Sociedades deberían cargar un único tipo, más bajo que el actual, igual para todos y sin excepción alguna o sin posibilidad de deducciones que permitan a las grandes empresas pagar apenas un 5 o 7 por ciento. Por supuesto, todo ello requiere un ajuste drástico en el gasto, empezando por empresas, entes u organismos públicos, siguiendo por asesores, consejeros y representantes políticos sobredimensionados, así como actividades impropias del poder político –fundamentalmente económicas– que reducen recursos diversos de otras, como seguridad, defensa, justicia, regulación, vigilancia y control de contratos libres y sin engaños, etc., en principio más propias de la autoridad y necesarias. circulan por las autopistas germanas. Desde puesta sea efectiva habrá que llegar a acuerla SPD la introducción del salario mínimo in- dos bilaterales con los distintos países de oriterprofesional para todo el territorio federal. gen. Se critican asimismo los pactos ya alcanSe quieren posibilitar plebiscitos a nivel zados, como la introducción del impuesto a federal. Los ciudadanos podrían desautorilas transacciones financieras. Esta iniciativa zar leyes votadas en el Bundestag. La pro“puede dar la impresión de romper la pro- puesta es permitir el referéndum si en los mesa de no elevar los impuestos en la nueva seis meses tras la aprobación de una ley, se legislatura” uno de los presenta un millón de fircompromisos electorales mas solicitándolo. La de la Unión. También se Constitución sólo permiAngela Merkel percibe una cierta insatiste referendos sobre reorfacción en la CDU por la ganización territorial. Soquiere acelerar las resistencia de socialdemócialdemócratas y socialconversaciones con cratas y socialcristianos a cristianos abogan por más aplicar de manera inmedemocracia directa. Pero el SPD para cumplir diata y total la normativa en la SPD existen dudas con el calendario de la UE sobre almacenaen cuanto a una mayor miento de datos de comuparticipación en la polítinicaciones telefónicas e ca europea: crisis de la euinformáticas. En la comrozona, mayores compeplicada cuestión de la doble nacionalidad tencias para Bruselas o nuevos miembros. –reclamada por la SPD– podría haber un Lo que parece claro es que Merkel quiere acercamiento. El tema es de especial rele- que sus negociadores aceleren las conversavancia para los millones de ciudadanos tur- ciones con los socialdemócratas. La meta es cos residentes en Alemania. Se ha plantea- cumplir con el calendario previsto. Se predo como solución salomónica la llamada “na- tende que el acuerdo para una reedición de cionalidad durmiente”. La iniciativa contem- la ‘gran coalición’ esté listo a finales de este pla que estará activo en cada momento el mes. Así el nuevo Gobierno que se constitupasaporte del lugar de residencia, mientras ya podrá jurar su cargo antes de Navidad. el otro “duerme”, aunque para que la pro- Preocupa igualmente la menor aceptación por parte de la población a medida que se prolongan las negociaciones. Alemania tiene la meta de reducir su deuda pública al 60 por ciento del PIB a más tardar en 2018, para cumplir así con uno de los criterios clave de los tratados europeos. El ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha pedido que no se ponga en riesgo esa meta con proyectos que disparen el gasto público ni con decisiones y políticas equivocadas que afecten el crecimiento económico. El grupo de trabajo para la estimación de la recaudación fiscal espera que este año el fisco alemán ingrese 620.500 millones de euros, cerca de 5.000 millones más del pronóstico de mayo. La recaudación, según los expertos, seguirá subiendo durante los próximos cuatro años alcanzando 731.500 millones en 2018. La intención es mantener la disciplina de gasto en los próximos años y aprovechar la buena situación económica. Solo el crecimiento económico asegurará el aumento constante aunque moderado de la recaudación. Hasta ahora han predominado en las conversaciones programas y propuestas. El jefe socialcristiano, Horst Seehofer, comentaba con ironía: ha acabado la etapa del “pido un deseo”. Las partes entran en la recta final. No solamente hay que ponerse de acuerdo en los puntos controvertidos. Es necesario pactar prioridad y financiación de los nuevos proyectos. ALEMANIA SE IMPACIENTA Marcos Suárez Sipmann Analista de relaciones internacionales. @mssipmann E l jueves Angela Merkel se reunió en privado con sus jefes negociadores para la formación de la gran coalición. Y es que las conversaciones entre conservadores y socialdemócratas no marchan tan bien ni a la velocidad deseada por la canciller. Ordenó a los dirigentes de la Unión de Cristianodemócratas (CDU) y de sus socios Socialcristianos bávaros (CSU) que “pasaran por el confesionario”. Así llaman los conservadores alemanes al procedimiento de rendir cuentas del trabajo realizado en una conferencia reservada. Merkel les recibió uno por uno el jueves en la Konrad Adenauer Haus, la sede de la CDU. El semanario Der Spiegel, al comentar la cita, subrayaba el temor de la canciller de que no quede reflejado el superior peso de su formación – la más votada con diferencia en las pasadas elecciones del 22 de septiembre. En efecto, los respectivos temas estrella de sus hermanos socialcristianos bávaros y de los socialdemócratas (SPD) parecen haber dominado las negociaciones. Por parte de la CSU, la creación de un peaje para los vehículos que