Figura 1. Ni todos se fueron al Norte, ni todos se retornaron: Experiencias de migración de retorno en una comunidad zapoteca transnacional. Adriana Cruz-Manjarrez Universidad de Colima adricrumz@gmail.com Figura 2 Este trabajo tiene como objetivo explorar los diferentes tipos de migración de retorno que se han entretejido a lo largo de seis décadas de migración zapoteca entre México y Estados Unidos. Me interesa discutir en particular dos trayectorias nuevas del retorno: el retorno inverso y el retorno del transmigrante. Figura 3 En la primera parte de este trabajo describo desde una perspectiva histórico-etnográfica la de migración zapoteca transnacional con el objetivo de trazar los patrones migratorios de tres generaciones de migrantes, la A; B y la C así como de la segunda generación de zapotecos, es decir, los zapotecos nacidos en Estados Unidos. En la segunda parte presento algunos testimonios de migrantes que se han visto envueltos en viejas y nuevas formas de retorno. Esto nos permitirá entender cómo las nuevas dinámicas del retorno están estrechamente vinculadas a lo que Vertovec (2010) ha definido como el transnacionalismo migrante. Los datos y testimonios que presento en este trabajo provienen del trabajo de campo que realicé en la comunidad zapoteca de Yalálag, Oaxaca y en Los Ángeles entre el verano del 2000 y del 2007. Figura 4 I. Migración zapoteca de México a Estados Unidos Los zapotecas de Yalálag, comienzan a emigrar al norte y sur de California a mediados de la década de los años cincuenta del siglo XX a través del Programa Bracero (1942-1964). Figura 5 En esta época, se registra la salida de los primeros jóvenes campesinos empobrecidos que se van a trabajar a los campos agroindustriales de California. Cuando el Programa Bracero termina, muchos zapotecos regresan permanentemente a su pueblo. Otros se quedan a trabajar de manera documentada e indocumentada como trabajadores agrícolas en diversas regiones de California y Texas, y otros se van a buscar empleo a la ciudad de Los Ángeles. Esta generación es la que denomino como la GA. Figura 6 A principios de los años setenta los patrones migratorios de esta comunidad zapoteca son principalmente temporales y circulares, y las rutas migratorias se diversifican. Mientras algunos migrantes continúan migrando de Oaxaca a California, otros migran a Chicago o a Texas. En estos estados, los zapotecas se emplean temporalmente en el sector agrícola e industrial, y en la construcción de las vías del ferrocarril. Aunque en esta época los zapotecas en su mayoría van y vienen a su comunidad de origen, hay otros que comienzan a emigrar permanentemente con sus familias o familiares a la ciudad de Oaxaca, Veracruz, o de México. Desde estos nuevos destinos algunos hombres y mujeres jóvenes zapotecas son apoyados por familiares o amigos en Los Ángeles a emigrarse a Estados Unidos. Los migrantes de esta generación son principalmente hombres y pertenecen a dos generaciones: los menos a la de los braceros, la GA y la mayoría de hijos de los braceros, la GB. Durante esta década, una cuantas mujeres casadas y otras solteras entre los quince y los veintiún años se incorporan de manera definitiva a este flujo migratorio. Algunas de ellas se van hacia Los Ángeles cuando sus maridos obtienen la green card. Otras pocas solteras son autorizadas por sus familias para ir a vivir con primos y tíos, y a trabajar temporalmente a Los Ángeles. Distintos autores han destacado que hacia los años ochenta, la crisis económica de México (Massey, Goldring, y Duran 1994) y el conocimiento de posibilidades de empleo en las ciudades norteamericanas se convierten en una de las causas principales que explica 2 los cambios en la composición y dirección de los flujos migratorios de México a Estados Unidos. En el caso de esta migración Zapoteca, decenas de mujeres y hombres entre los 16 y 30 años llegan a la ciudad de Los Ángeles con la ayuda de familiares y amigos. Este es un periodo donde hombres y mujeres ya no migran para trabajar en los campos agrícolas de California. Es importante señalar que aunque la mayoría de los hombres emigran hacia Los Ángeles, hay otros que deciden probar suerte en otras ciudades norteamericanas como New Orleans y Houston. A mediados de los ochenta, los cambios en las políticas migratorias en los Estados Unidos constituyen un factor clave en las nuevas dinámicas migratorias de este grupo. Con el lanzamiento de la Ley de Reforma y Control de la Inmigración (IRCA-1986), un número importante de migrantes regularizan su status migratorio y se convierten en residentes estadounidenses. Para mediados de esta década, decenas de familias deciden asentarse en Los Ángeles y se observa el crecimiento de la segunda generación. Figura 7 La década de los noventa y mediados del 2000 registra tres cambios importantes en este flujo migratorio. Primero, hay una creciente migración indocumentada de hombres y mujeres solteras. Hay migrantes que retornan a casarse al pueblo y que luego se llevan a sus esposas a Los Ángeles, y hay matrimonios jóvenes con niños pequeños que también se van. Segundo, en Los Ángeles, se empieza a gestar la comunidad Yalalteca inmigrante y se forman un gran número de familias nuevas a través de los matrimonios entre migrantes de la misma comunidad. Ante el casamiento de decenas de jóvenes y el nacimiento de decenas de zapotecas estadounidenses, la vida social y familiar de los zapotecas se intensifica. Ante la prosperidad económica de los migrantes y el retorno temporal de varios de ellos, se empiezan a forjar redes transnacionales comunitarias a nivel económico, cultural, y social 3 con la comunidad de origen. En Los Ángeles, se organizan eventos comunitarios como quermeses, torneos de basketball, y bailes serranos para recaudar dinero para la reconstrucción de los templos religiosos y las fiestas patronales en Yalálag. Tercero, la migración de mujeres aumenta. Dentro de esta generación las mujeres y hombres migrantes, son en su mayoría los nietos de la generación bracero. A esta generación la denomino GC. Algunos de estos jóvenes al momento de la emigración son profesionistas que viven en la ciudad de México o Oaxaca y que ante la falta de fuentes de empleo o la curiosidad de ir al Norte se emigran a Los Ángeles a trabajar en el sector de servicios o el doméstico. Figura 8 II. Anatomía del retorno En el año del 2000, Jorge Durán presentó una descripción de cinco tipos de migrantes de retorno. 1) los migrantes de larga duración, que regresan después de haber estado muchos años fuera de su país o comunidad y que retornan de manera definitiva y voluntaria y que pueden ser nacionales y ciudadanos del país de inmigración. 2) el migrante trabajadortemporal y de corta duración y que regresa de manera definitiva y voluntaria cuando su contrato termina. 3) el migrante trans-generacional que se refiere al descendiente de los primeros migrantes, es decir, los hijos, nietos y bisnietos. 4) el deportado, que retorna en condiciones forzadas a causa de las políticas migratorias (refugiados y exiliados), por ser parte de una migración indocumentada que es criminalizada, por discriminación racial (expulsión), y por problemas con la ley en el país de inmigración. Finalmente, 5) el retornado que regresa voluntariamente y fracasado a causa de deudas o la pérdida de bienes. Figura 9 Siguiendo las teorías del transnacionalismo migrante, he identificado dos tipos de retorno que son característicos del fenómeno transnacional en esta comunidad 4 zapoteca: el retorno inverso y el retorno pendular, este último caracterizado por Glick Schiller como el del trans-migrante (1999). El retorno inverso está principalmente enmarcado por la falta de oportunidades de empleo y el desarrollo de una cultura de la migración. Y el retorno inverso y el pendular se facilitan por la formación y permanencia de redes familiares y comunitarias transnacionales que maximizan la posibilidad de reemigrar y reintegrarse al contexto migratorio; y por la existencia de condiciones económicas, sociales, culturales y políticas que permiten la reintegración y reinserción alternada de ciertos migrantes tanto en el país de inmigración como en el país o lugar de origen. A continuación presento algunos casos de retorno de la generación A, B, C y de la segunda generación que tienen que ver con algunos tipos de migrantes retornados descritos por Duran y con los propuestos para este análisis. Figura 10 A finales de la década de los setentas y mediados de los ochentas se da el retorno de corto plazo y voluntario de algunos jóvenes de la Generación B que viven en el D.F. Tal y como lo señala Aquino (2012), la generación de la llamada “emergencia indígena” regresa a su comunidad ante el llamado de la lucha por la autodeterminación como pueblo indio, el reconocimiento de la autonomía comunitaria, y la democratización del municipio de Yalálag. Figura 11 La migración familiar de retorno a Yalálag de la Generación B que está en Los Ángeles es característica de finales de los años ochenta y principios de los noventa. Las causas del retorno están enmarcadas por la valoración de los padres migrantes del ambiente negativo para los hijos y sus propias experiencias de marginación, explotación y exclusión. Tal y como lo han señalado varios estudios, algunos migrantes deciden retornar a México por el temor de que sus hijos crezcan en un ambiente hostil y que sean absorbidos por un sistema estructural que los orilla a experimentar lo que Diego Vigil ha llamado una 5 “múltiple marginalidad”. En el siguiente testimonio, Sonia, nos relata por qué ella y su esposo decidieron regresarse permanentemente a Yalálag con sus dos hijos nacidos en Estados Unidos. “los niños estaban creciendo y, nosotros ya teníamos el estilo de vida de allá, y pues no se, tal vez somos muy conservadores, no queríamos que los niños se quedaran allá, lejos de la familia, porque creciendo ya no íbamos a poder traerlos acá. La niña ya tenía 4 años y el niño 1 año 8 meses, y tomamos la decisión de venirnos. Nosotros pensábamos, “no queremos que los hijos crezcan aquí”. Más que nada, porque tal vez, nosotros no teníamos la misma libertad que hay acá, además uno no cuenta allá. En Estados Unidos, hasta en los trabajos, te piden que seas legal y sí eres ilegal pues ganas menos y tienes que trabajar mucho mas. Es difícil cuidar a los hijos. En Los Ángeles la gente es muy racista. Si tu eres un ilegal, pues te maltratan. Y los niños, pues… nunca lo llegué a comprobar, pero dicen que los niños que nacen allá, que los mandan a otros lugares cuando hay guerras. Eso a mi me preocupó, no quería que los niños se quedaran ahí, además hay muchas drogas, pandillas”. Figura 12 Revisando las experiencias de retorno de la segunda generación y de sus padres migrantes, encontré el patrón de retorno inverso. Un familia migrante me platicó, que ellos regresaron a vivir a la ciudad de Oaxaca por las mismas razones que Sonia me había explicado. No obstante, ante la desadaptación de los hijos nacidos en Estados Unidos y la crisis económica de México de los noventa, la familia decidió reemigrar a Los Ángeles. Los nacidos en Estados Unidos, que han sido educados y crecidos en Yalálag o en el DF, deciden regresar a Los Ángeles una vez que entran a la etapa de la vida adulta. Una de las paradojas de este retorno es el de cruzar la frontera sin ningún impedimento legal, pero 6 con algunas desventajas y obstáculos que enfrentan los inmigrantes indocumentados. Así lo refiere Ceci, quien a la edad de 18 años decidió regresar a Estados Unidos. “Cuando vi que ya era mayor de edad le dije a mis papás que me quería ir a Los Ángeles. No quise terminar el bachilleres y pues pensé que era el momento de aprovechar que soy ciudadana. Mis papás me decían que si no quería estudiar entonces que trabajara. Así fue que me decidí a venirme con mi papá a Los Ángeles. Cuando llegué acá, tuve que hacer varios trámites para no perder la ciudadanía. Después me metí a la escuela a estudiar ingles porque si no sabes ingles es muy difícil encontrar trabajo. Cuando pedía trabajo, me decían que cómo es que era ciudadana y no sabía hablar inglés?” La experiencia de Ceci es importante aquí por dos razones. La primera es que Cecilia cuenta con redes familiares de apoyo en Los Ángeles que hasta el día de hoy le han ayudado a tener una casa, comida y empleo, así como información de cómo se vive en Los Ángeles. La otra razón que es importante de mencionar es que el padre de Ceci representa uno de los ejemplos de lo que Glick Schiller (1999) ha llamado el trans-migrante. Es decir, Eloy, el padre de Ceci, es ciudadano americano, que vive y trabaja seis meses en Los Ángeles y se regresa otros 6 meses al DF a vivir con su esposa e hijos nacidos en el D.F. y en Estados Unidos. Otros transmigrantes que pude entrevistar en Los Ángeles y en Oaxaca son hombres y mujeres jubilados de la Generación A y B que siempre pensaron en regresar a vivir al pueblo o a la ciudad de Oaxaca. Por ello, estos migrantes no compraron casa en Estados Unidos, sino en México. El ser ciudadano o residente estadounidense, o el tener familia en Los Ángeles ha obligado a estos migrantes a regresar a Los Ángeles temporalmente. Figura 14 En suma, el fenómeno transnacional pone de relieve el carácter circular y multisituado de las relaciones y los flujos migratorios; la movilidad de personas y familias 7 enteras entre México y Estados Unidos; y las nuevas configuraciones y causas del retorno. Figura 14 Considerando los múltiples significados que encierra el título de esta ponencia. Ni todos se fueron al Norte, ni todos se retornaron nos ayuda a explicar que la decisión de retornar ya sea a México o a Estados Unidos se ha diversificado y entretejido a lo largo de seis décadas con los procesos transnacionales que han incidido en la formación de un sistema de redes sociales de solidaridad y de reciprocidad familiar y comunitaria que se extienden mas allá de la frontera entre México y Estados Unido. Finalmente, es importante señalar que si bien los transmigrantes zapotecos no representan un número significativo de migrantes retornados hasta el momento, se puede afirmar al decir de Glick Schiller, que los transmigrantes “se reconocen y … son considerados actores sociales…en uno o mas Estados nacionales y …están incorporados y reconocidos como actores en uno de estos Estados, uno de los cuales es reconocido por el migrante como su Estado de origen”(1999, 96). 8