Resolución No. 172-2015 Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo. Managua, ocho de mayo del año dos mil quince. Las ocho y cuarenta minutos de la mañana. CONSIDERANDO I Que la creación y competencia del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo están contenidas en la Ley No. 802, Ley Creadora del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, Artos. 1 y 2 los que íntegra y literalmente dicen: “Artículo 1. Creación. Créase el Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, como un ente autónomo, especializado e independiente del Servicio Aduanero y de la Administración Tributaria. Tendrá su sede en Managua, capital de la República de Nicaragua y competencia en todo el territorio nacional.” y “Art. 2 Competencia. El Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, es competente para conocer y resolver en última instancia en la vía administrativa sobre: a) Los recursos en materia aduanera que establece el Título VIII, Capítulo I del Reglamento del Código Aduanero Uniforme Centroamericano, publicado como Anexo de la Resolución No. 224-2008 (COMIECO-XLIX) en La Gaceta, Diario Oficial No. 136, 137, 138, 139, 140, 141 y 142 correspondientes a los días 17, 18, 21, 22, 23, 24 y 25 de julio del 2008; b) El recurso de apelación que señala el Título III de la Ley No. 562, Código Tributario de la República de Nicaragua, publicada en La Gaceta, Diario Oficial No. 227 del 23 de Noviembre de 2005; y c) Las quejas de los contribuyentes y usuarios contra los funcionarios de la Administración Tributaria y de la Administración de Aduanas en las actuaciones de su competencia; y dictar las sanciones, indemnizaciones, multas y demás en contra de éstos.” II Que el Recurso de Apelación se interpondrá en original y copia ante la Dirección General de Ingresos en un plazo de quince días hábiles, contados desde la fecha en que fue notificada por escrito la Resolución sobre el Recurso de Revisión, trasladándolo al Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, o en su caso mandando a llenar las omisiones en que haya incurrido el Recurrente, bajo apercibimiento de declarar de oficio la deserción del Recurso si no lo hace; en caso de admitirse el Recurso, el Apelante deberá personarse ante el Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, en un término de tres días señalando lugar para oír notificaciones en la ciudad de Managua, sede del Tribunal. La DGI tiene diez días para remitir el Recurso original al Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, y quince días para contestar los agravios, ambos contados desde la fecha en que recibió el Recurso de Apelación. Una vez que se cumplan estos plazos se deberá abrir a pruebas por un plazo común de quince días; transcurrido ese plazo se deberá fallar de conformidad al Arto. 99 CTr. En el Recurso se ha cumplido con todos los requisitos y diligencias legales. III Que en contra de la Resolución del Recurso de Revisión RES-REC-REV-263-11/2014 de las dos de la tarde del día nueve de diciembre del año dos mil catorce, emitida por el Director General de la DGI, interpuso Recurso de Apelación el licenciado -----------------, en la calidad en que actuaba, manifestando en su escrito, parte conducente, íntegra y literalmente lo siguiente: “(…). III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS- TÉCNICOS: A. SILENCIO ADMINISTRATIVO POSITIVO: 1. Código Tributario: El artículo 161 del Código Tributario establece en su último párrafo: “...Vencidos los términos respectivos, se dictará resolución en la que se determinará la obligación- La resolución emitida podrá ser recurrida en la forma y bajo los procedimientos establecidos en el presente Código.” Debido a que el Código Tributario no establece un término legal para que la autoridad emita la respectiva Resolución en el caso de solicitudes de aplicación del ISC en conceptos de descuentos y bonificaciones, debemos remitirnos a lo que indica el artículo 4 del Código Tributario, que literalmente establece: “Las situaciones que no pueden resolverse mediante las disposiciones de este Código o de las Leyes específicas sobre cada materia, serán reguladas supletoriamente por las normas de derecho común”. Por lo anterior, debemos acudir a la norma supletoria, que en el presente caso, es la Ley 350, Ley de Regulación de la Jurisdicción de los Contencioso Administrativo; 2. Ley de Regulación de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo: EL OBJETO DE LA Ley 350 (Artículo 1) establece que: “La Jurisdicción de lo contencioso-administrativo, de acuerdo con la Constitución Política de la República y el ordenamiento jurídico, conocerá con potestad exclusiva de las pretensiones que se deduzcan en relación con los actos, resoluciones, disposiciones generales, omisiones y simples vías de hecho así como en contra de los actos que tengan que ver con la competencia, actuaciones y procedimientos de la Administración Pública, que no estén sujetos a otra jurisdicción.” En el caso que tenemos presente. A su vez el artículo 2 de la Ley 350, establece en su numeral 19: “Arto. 2. Para los fines y efectos de la presente Ley y una mejor comprensión de la misma, se establecen los conceptos básicos siguientes: 19- Silencio Administrativo: Es el efecto que se produce en los casos en que la Administración Pública omitiere su obligación de resolver en el plazo de treinta días. Transcurrido dicho plazo sin que la Administración hubiere dictado ninguna resolución, se presumirá que existe una aceptación de lo pedido a favor del interesado.” Por lo tanto, luego de haber pasado más de 30 días en los cuales no se emitió la Resolución a la petición realizada por mi representada, ha operado el Silencio Administrativo Positivo, por lo tanto la negativa de reconocer el Impuesto Selectivo al Consumo sobre las bonificaciones y descuentos, es ilegal, por así señalarlo la Ley de Regulación de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, pues ha transcurrido más del tiempo permitido por la ley, cuando la misma es clara al establecer un plazo de 30 días. Señores miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo el licenciado ----------------- se pronunció ante la causa interpuesta por mí representada 9 meses y 5 días posteriores a le fecha de la solicitud realizada (27 de Septiembre de 2013), por lo que faltó a su responsabilidad de notificarnos una Resolución en el tiempo establecido por la ley. En consecuencia, opera el Silencio Administrativo Positivo, que de acuerdo al artículo 2, numeral 19 de la Ley No. 350, “Ley de Regulación de la Jurisdicción de lo Contencioso – Administrativo”, es el efecto que se produce en los casos en que la Administración Pública omitiere su obligación de resolver en el plazo de treinta días. Transcurrido dicho plazo sin que la Administración hubiere dictado ninguna Resolución, existe una aceptación de lo pedido a favor del interesado; 3. Queremos ser imperativos en señalar que el efecto positivo que implica el Silencio Administrativo es un derecho que por imperio de la ley le asiste a mi representada desde el momento en que han transcurrido los treinta días sin tener respuesta alguna a la solicitud realizada y bajo ninguna condición, ni circunstancia la aplicación de este derecho no depende de un trámite especifico, como lo ha interpretado el licenciado ----------------- en la Resolución No. DGC-DF-01-094-08-2014, puesto que el Silencio Administrativo Positivo opera Ope Legis; 4. La Corte Suprema de Justicia se ha pronunciado al respecto amparado en múltiples Sentencias. Para su ilustración, transcribo literalmente lo consignado en el Considerando IV de la Sentencia No. 224 del 12 de febrero del año 2014: “…En consecuencia, está Sala de lo Constitucional considera que efectivamente el TRIBUNAL ADUANERO Y TRIBUTARIO ADMINISTRATIVO, al dictar la Resolución No. 356-2013 de las ocho y cuarenta minutos de la mañana del dos de abril del año dos mil trece, declarando en principio no ha lugar a la aplicabilidad del Silencio Administrativo Positivo, y en consecuentemente no ha lugar al Recurso de Apelación relacionado, infraccionó en perjuicio de ----------------- SOCIEDAD ANÓNIMA, los derechos constitucionales tutelados en los artículo 52, 32 y 31 de la Carta Magna, por cuanto el Silencio Administrativo Positivo, es un verdadero acto administrativo, equivalente a una Resolución favorable al recurrente otorgada en forma expresa por la ley, como una sanción que castiga la inactividad de la Administración Pública, el cual opera OPE LEGIS, es decir por imperativo legal, lo que significa, que si bien por la Regla General el Silencio de la Administración tiene carácter negativo y desestimatorio (Ver a Armando Rizo Oyanguren, “Manual Elemental de Derecho Administrativo”, pág. 411, primer párrafo, parte in fine.); la salvedad a dicha regla, radicada en que la ley establezca lo contrario…” Igualmente, el Considerando II y III de la Sentencia No. 1144 del 21 de agosto del año 2013, en contra de la DGI y Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo que expresan: “...En consecuencia, se debe continuar con el análisis de fondo del caso de marras, que de acuerdo a lo alegado por la parte recurrente, radicará en valorar si efectivamente cabe el Silencio Administrativo Positivo, en contra de la omisión de la Dirección de Grandes Contribuyentes de pronunciarse sobre lo expuesto por la parte recurrente en su escrito de Descargo, dentro del término de treinta días previsto en la Ley No. 350 “Ley de Regulación de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo” y eventualmente, si es válido el argumento relativo a que las obligaciones fiscales relacionadas, habían prescrito al momento de la notificación del Acta de Cargos, como alega el quejoso. III. Que ésta Sala de lo Constitucional, siguiendo la ruta delimitada en la parte in fine del Considerando anterior, respecto a la operatividad del Silencio Administrativo Positivo, tiene a bien señalar, que por Regla General el Silencio de la Administración tiene carácter negativo y desestimatorio (Ver a Armando Rizo Oyanguren, “Manual Elemental de Derecho Administrativo”, pág. 411, primer párrafo, parte in fine.); y la salvedad a la regla, radica en que la ley establezca lo contrario, puesto que el Silencio Positivo aplica Ope Legis, es decir, por imperativo legal (Ver a Eduardo García de Enterría y Tomás-Ramón Fernández, “Curso de Derecho Administrativo” pág. 559, 2° párrafo); en este sentido, el Art. 2 numeral 19 de la Ley 350, “Ley que Regula la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo” señala un término de treinta días para que la Administración Pública dicte resolución sobre las peticiones o recursos interpuestos por los administrados, operando el Silencio Administrativo Positivo, a favor del interesado, si ésta no cumple en el plazo señalado. En el caso de marras, si bien es cierto, la Ley No. 562, “Código Tributario de la República de Nicaragua” en el artículo 161 no señala plazo para que la autoridad tributaría dicte la correspondiente Resolución Determinativa; para ésta Sala de lo Constitucional, no es excusa, para que no resuelva lo de su cargo dentro del término previsto en el numeral 2) del artículo 19 de la Ley No. 350, citado anteriormente: por cuanto la finalidad legislativa, del artículo en referencia, radica en regular el derecho de petición constitucional establecido en el artículo 52 de la Carta Magna, señalando un plazo general, para que la administración pública, resuelva o se pronuncie sobre las peticiones y recursos interpuestos por los administrados en los plazos previstos en las leyes. En tal sentido, teniendo en cuenta, que en nuestro texto constitucional, el derecho de petición se configura tanto, en un medio de denuncia y crítica constructiva hacia los poderes del Estado, y en una garantía a favor de los administrados, para obtener una pronta resolución dentro de los plazos que la ley establezca a sus recursos y peticiones, para ésta Sala de lo Constitucional, efectivamente, en el caso de estudio, debe operar el Silencio Administrativo Positivo, a favor de la parte recurrente, por cuanto ha quedado demostrado que la Dirección de Grandes Contribuyentes, ante el escrito de descargo presentado el veintinueve de junio del año dos mil once, omitieron su obligación de dictar la Resolución Determinada o pronunciarse sobre el escrito de descargo, dentro del término de treinta días señalado en la Ley No. 350, “Ley de Regulación de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo”, siendo hasta los días veintidós y veintinueve de agosto del año dos mil once, respectivamente, que se pronunciaron sobre el escrito de descargo en referencia, cuando ya habían expirados los treinta días señalados en el número 19 del artículo 2 de la Ley que Regula la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo; (Ver comunicación No. DGC-DF64-08-2011, y Resolución Determinada No. DGC-REDE-01-002-08-2011, folios 94 y 98, Cuaderno del Tribunal); por ende, los funcionario recurridos al no declarar la operatividad del Silencio Administrativo Positivo, invocado por la parte recurrente, además de infraccionar los artículos 34 numeral 8) y 52 de la Carta Magna de la República, infraccionan el Principio de Legalidad, al no cumplir con lo dispuesto en el artículo 4 párrafo segundo de la Ley No. 562, “Código Tributario de la República de Nicaragua”, que refiere: Las situaciones que no puedan resolverse mediante las disposiciones de este Código, o de las leyes específicas sobre cada materia, serán reguladas supletoriamente por las Normas de Derecho Común. Y el artículo 2 numeral 19 de la Ley No. 350, “Ley de Regulación de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo”, que dispone: Artículo 2 numeral 19).- Silencio Administrativo: Es el efecto que se produce en los casos en que la Administración Pública omitiere su obligación de resolver en el plazo de treinta días. Transcurrido dicho plazo sin que la Administración hubiere dictado ninguna resolución, se presumirá que existe una aceptación de lo pedido a favor del interesado. En consecuencia, no tiene mayor relevancia, para ésta Sala de lo Constitucional pronunciarse sobre los argumentos relacionados a la prescripción de la Obligación Tributaria, por cuanto el Silencio Administrativo Positivo, es un verdadero acto administrativo, equivalente a una resolución favorable al recurrente otorgada en forma expresa por la ley, como una sanción que castiga la inactividad de la Administración Pública; razón por la cual con fundamento en todo lo relacionado, ésta Sala de lo Constitucional concluye que debe declararse con lugar el Presente Recurso de Amparo No. 9262012 del que se ha hecho mérito;...” Señores miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, la Corte Suprema de Justicia, por su parte no sólo reconoce la total validez de la Ley 350 en el caso que nos ocupa sino que además reconoce que los Funcionarios Públicos, es decir, los Funcionarios de la DGI, deben en base a nuestra Constitución reconocer el Derecho de mi representada, ya que en caso contrario se encontraría en absoluta violación de nuestra Carta Magna, la Constitución Política de Nicaragua: “… por ende, los funcionarios recurridos al no declarar la operatividad del Silencio Administrativo Positivo, invocado por la parte recurrente, además de infraccionar los artículos 34 numeral 8) y 52 de la Carta Magna de la República, infraccionan el Principio de Legalidad, al no cumplir con lo dispuesto en el artículo 4 párrafo segundo de la Ley No. 562,“Código Tributario de la República de Nicaragua”, que refiere: Las situaciones que no puedan resolverse mediante las disposiciones de este Código, o de las leyes específicas sobre cada materia, serán reguladas supletoriamente por las Normas de Derecho Común. Y el artículo 2 numeral 19 de la Ley No. 350, “Ley de Regulación de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo...” La Sala Constitucional ha fallado de la misma manera, en relación al Silencio Administrativo Positivo, en una gran cantidad de Sentencias. (Ver Sentencia Sala Constitucional No. 53, dictada a las 10:45 a.m., del 31 de marzo del 2004, Considerando III; Sentencia No. 14 de las 6:35 p.m., del 17 de febrero del 2006, Considerando VIII; Sentencia No. 191 de las 10:45 a.m., del 22 de septiembre del 2003; Sentencia No. 161 del 20 de junio del 2008, Considerando II. Entre otras) 5. Queda completamente claro y así amparado en las Sentencias de la Honorable Corte Suprema de Justicia citadas supra que, a pesar de que el Código Tributario no contempla los términos en los cuales la Administración Tributaria deba resolver en los casos de las solicitudes de los Contribuyentes, se debe acatar lo establecido muy claramente por la Ley 350 y la Honorable Corte Suprema de Justicia y COMPRENDER QUE SE ENTIENDE COMO SILENCIO ADMINISTRATIVO POSITIVO, cuando la autoridad no cumple con la obligación de pronunciarse en un plazo máximo de 30 días, como lo ha dictado la Honorable Corte Suprema de Justicia mediante la Sala Constitucional, por lo tanto la solicitud de aplicación del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) sobre los descuentos y bonificaciones otorgados únicamente a nuestros clientes detallistas de los años 2011 y 2012 deben tomarse como favorables a mi representada. B. SILENCIO ADMISNITRATIVO EN LA ETAPA DEL PROCESO DEL RECURSO DE REPOSICIÓN: 1. Con fecha diez (10) de septiembre de 2014, presentamos Recurso de Reposición ante el Director General de Grandes Contribuyentes, en la que solicitamos se dejará sin efecto, ni aplicación la Resolución No. DGC-DF-01-094-08-2014 emitida por esta misma autoridad, se ejecutara y reconocerán los Nueve Millones Quinientos Cincuenta y Cinco Mil Trescientos Cincuenta y Ocho córdobas (C$9,555,358.00) solicitado por mi representada, correspondiente al Impuesto Selectivo al Consumo sobre los descuentos y bonificaciones otorgados únicamente a nuestros clientes detallistas de los años 2011 y 2012, por haber Operado también el Silencio Administrativo Positivo en dicho acto; 2. Desde la interposición del Recurso de Reposición presentado el día 10 de septiembre de 2014, transcurrieron más de treinta días sin haber recibido contestación alguna, de parte del Licenciado Centeno, el cual notificó la resolución a dicho recurso siete días después de haber transcurrido el plazo de los treinta días, es decir a los 37 días de haberse interpuesto el recurso, faltando así con su responsabilidad de notificarnos una Resolución en el tiempo establecidos por la Ley; 3. El artículo 97 de la Ley 562, “Código Tributario de la República de Nicaragua” establece literalmente lo siguiente: El Recurso de Reposición se interpondrá ante el mismo funcionario o autoridad que dictó la Resolución o acto impugnado, para que lo aclare, modifique o revoque. El plazo para la interposición de este recurso será de ocho (8) días hábiles después de notificado el contribuyente y de diez (10) días hábiles para la presentación de pruebas, ambos contados a partir de la fecha de notificación del acto o resolución que se impugna. La autoridad deberá emitir resolución expresa en un plazo de treinta (30) días hábiles, contados a partid de la fecha de presentación del recurso por parte de recurrente o su representante. Transcurrido este plazo sin pronunciamiento escrito debidamente notificado al recurrente, operará el silencio administrativo positivo, por lo que se tendrá lo planteado o solicitada por éste, como resultado de manera positiva. Todo sin perjuicio de las sanciones que correspondan aplicar en contra del Administrador de Rentas que no emitió en tiempo y forma la resolución de revisión respectiva; 4. De acuerdo a lo normado en el artículo 97 “La autoridad deberá pronunciarse en un plazo de treinta (30 días hábiles, contados a partir de la fecha de presentación del Recurso.”; 5. Continua exponiendo el artículo 97 del Código Tributario “Transcurrido el plazo sin pronunciamiento escrito y debidamente notificado al recurrente, operara el silencio administrativo positivo, Señores miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo en base a lo establecido en el Código Tributario y habiéndose cumplido el plazo de 30 días que tiene la Administración Tributaria para resolver el Recurso de Reposición ha operado el Silencio Administrativo Positivo reconocido en el Código Tributario por tanto se tienen como aceptadas en nuestras peticiones; 6. Asimismo, de conformidad a lo que ha establecido la Corte Suprema de Justicia en innumerables Sentencias al respecto, me permito señalar lo que dispuso en la Sentencia No. 1594 del veinte de Noviembre del año dos mil trece, que textualmente señala: En cuanto al Recurso de Reposición dispone: “Artículo 97.-El Recurso de Reposición se interpondrá ante el mismo funcionario o autoridad que dictó la resolución o acto impugnado, para que lo aclare, modifique o revoque. El plazo para la interposición de este recurso será de ocho (8) días hábiles después de notificado el contribuyente y de diez (10) días hábiles para la presentación de pruebas, ambos contados a partir de la fecha de notificación del acto o resolución que se impugna. La autoridad recurrida deberá emitir resolución expresa en un plazo de treinta (30) días hábiles, contados a partir de la fecha de presentación del recurso por parte del recurrente o su representante. Transcurrido este plazo sin pronunciamiento escrito y debidamente notificado al recurrente, operará el silencio administrativo positivo, por lo que se tendrá lo planteado o solicitado por éste, como resuelto de manera positiva. Todo sin perjuicio de las sanciones que correspondan aplicar en contra del Administrador de Rentas que no emitió en tiempo y forma la resolución de revisión respectiva.” Y el artículo 100 del mismo cuerpo de ley que dice: “La falta de Resolución Administrativa por incumplimiento de funciones conlleva la aplicación de las sanciones establecidas en este Código, bajo el procedimiento que establezca la normativa institucional respectiva.” Los funcionarios recurridos en su informe de Ley expresan “que desde la fecha en que el contribuyente interpuso el recurso a la fecha en que fue emitida la resolución del recurso de reposición, con referencia DJT/RECREP/02/01/2012 el quince de enero del dos mil doce y notificada al contribuyente transcurrieron treinta y dos días hábiles, habiéndose configurado el silencio administrativo positivo por efectos del incumplimiento del plazo establecido en el artículo 97 CTr.” De lo expresado anteriormente y de las diligencias de Amparo esta Superioridad ha podido constatar que en el presente caso opera el Silencio Administrativo Positivo alegado por la recurrente, por lo que se debe declarar ha lugar el presente Recurso de Amparo.” 7. Señores miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo la argumentación del licenciado Centeno en la declaración de No Ha Lugar del Recurso de Reposición interpuesto por mi representada, es contradictoria pues en primer lugar señala que mi representada “pretende” interponer el Recurso de Reposición y a su vez lo declara con No Ha Lugar, es decir entonces que la interposición del Recurso es aceptada por el licenciado Centeno y no existe una pretensión del mismo, pues su interposición es real; 8. En cuanto a la argumentación de que el acto promovido por la licenciada ----------------- en representación de -----------------, S.A., no fue promovido correctamente por no haberse acreditado y que por eso no opera el Silencio Administrativo y declaro con No Ha lugar el Recurso, es menester seguir haciendo los siguientes señalamientos: a. En la contestación del 29 de agosto emitida por el licenciado --------------- referente a la comunicación de fecha 22 de julio del corriente año interpuesta por mi representada, se puede comprobar que aunque se pronuncia sobre la acreditación de la licenciada --------------, también se pronunció sobre el fondo del asunto, teniéndola así como parte acreditada; b. El licenciado -------------- se valió de su argumentación de la falta de acreditación de la licenciada --------------------, para declarar sin lugar el Silencio Administrativo Positivo, lo que es una completa ilegalidad pues él estaba en la obligación de resolver en el término establecido en el artículo 97 del Código Tributario, la falta de acreditación no es excusa, para no contestar en tiempo, ni lo exime de su responsabilidad como funcionario de la Administración Tributaria de resolver los Recursos interpuestos por los contribuyentes en los términos establecidos en la ley; c. Como último señalamiento, expresarle que la declaración de No Ha Lugar del Recurso de Reposición bajo la argumentación de falta de acreditación de la licenciada ----------------, no tiene cabida, pues el Recurso no fue interpuesto por ella, sino por mí persona, a quien se me ha acreditado debidamente para dicho acto como puede comprobarse con la Escritura Publica No. 18 de Poder Especial que rola en el expediente y en el presente Recurso de Apelación, el cual cumple con todos los requisitos de ley; 9. Señores miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, el licenciado Centeno se vale de la falta de acreditación como argumento para no aceptar que ha operado el Silencio Administrativo Positivo haciendo referencia únicamente a la comunicación del 27 de septiembre de 2013 señalando específicamente que dicha comunicación no causa efecto jurídico alguno por no estar firmada por la licenciada ----------------------, sin embargo obvio por completo nuestro argumento de que ha operado también el Silencio Administrativo Positivo no solo por la Contestación extemporáneamente de la comunicación del 27 de SEPTIEMBRE DE 2013, sino por no contestar en tiempo la Resolución del Recurso de Reposición (que cumple con todos los requisitos de ley) dejando en evidencia a todas luces la falta de responsabilidad reiterada del licenciado ----------------- a no contestar en tiempo las peticiones de los contribuyentes, hecho sobre el cual el licenciado Rivas no pronuncio. C. DE LA INCORRECTA APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 144 NUMERAL 4) DEL REGLAMENTO DE LA LEY DE EQUIDAD FISCAL: 1. Señores miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, en la misiva de fecha 02 de julio de 2014 emitida por el licenciado Centeno se señala que para que los descuentos, las rebajas y las bonificaciones no formen parte de la base imponible al detallista, los precios de estas deben estar autorizadas previamente por la Dirección General de Ingresos; se hace necesario entonces, remitirnos a lo que establece el artículo 144, numeral 4 del Reglamento de la Ley de Equidad Fiscal, el cual establece de manera literal: Art. 144. Base Imponible. Para la aplicación del primer párrafo del artículo 81 de la Ley se establece lo siguiente: 4). No formarán parte de la base imponible el monto de las rebajas, descuentos, bonificaciones, y demás deducciones del precio autorizadas por la DGI. Asimismo, en la determinación de la base imponible de este impuesto no se tomará en cuenta el IVA. De modo que, en ningún momento el citado artículo ha establecido una autorización previa, y el licenciado Centeno, al mencionar lo anterior, realiza una interpretación a dicho artículo de forma antojadiza y arbitraria que contraviene la disposición legal, la cual establece todo lo contrario. En el supuesto que se estableciera que dicha autorización debe ser previa, su silencio ante la petición de mi representada, le da esa autorización previa, a la que el licenciado Centeno se refiere al quedarse callado, por operar el Silencio Administrativo Positivo, por tanto, no puede argumentarse lo anterior, ya que de ser así, causaría graves perjuicios a la empresa; 2. Señores miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, ante nuestro argumento del artículo 144 del Reglamento de la Ley de Equidad Fiscal, el licenciado Centeno en la Resolución del Recurso de Reposición no rechazó, no negó, ni contradijo el mismo entendiéndose entonces que acepta dicho argumento y que nos da la razón de que para que no formen parte de la base imponible los descuentos, las bonificaciones y rebajas la autorización no debe ser previa; 3. Por su parte el licenciado Rivas en el considerando V de la Resolución del Recurso de Revisión se refiere a este punto y señala que el artículo 144 numeral 1 del Reglamento de la Ley de Equidad Fiscal establece: Art. 144. Base Imponible. Para la aplicación del primer párrafo del artículo 81 de la Ley se establece lo siguiente: 1) El precio de venta será el precio establecido en las operaciones que realice el fabricante o productor con mayoristas o distribuidores independientes de las condiciones de pago en que se pacte la operación. Las cantidades que se adicionen al precio darán lugar al pago del impuesto, aunque sea posterior a la fecha de la enajenación, salvo cuando esto fuere autorizado previamente por la DGI. Señores miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo de acuerdo a lo citado anteriormente por el licenciado Rivas tenemos a bien expresar lo siguiente: a) El Lic. Rivas vuelve a caer en el mismo error que el Lic. ---------------- al aplicar de forma incorrecta el Art. 144 del Reglamento de la Ley de Equidad Fiscal en el sentido que utiliza el numeral 1 que se refiere al precio de ventas realizadas con mayoristas o distribuidores en el que si se establece una autorización previa, sin embargo no es el caso de mi representada pues no está solicitando la autorización de adicionar cantidades al precio, que es a lo que se refiere dicho numeral, sino que estamos solicitando la aplicación de los C$9,555,358.00, correspondientes al Impuesto Selectivo al Consumo sobre los descuentos y bonificaciones otorgados únicamente a nuestros clientes detallistas de los años 2011 y 2012, el cual no establece que dicha autorización deba ser previa, la cual ya la tenemos por operar el Silencio Administrativo Positivo tanto en la contestación tardía de la comunicación del 27 de septiembre de 2013 como en la contestación extemporánea del Recurso de Reposición; b) Que la negación a nuestra solicitud basada en la aplicación del artículo 144 del Reglamento de la Ley es incorrecta también porque la base de aplicación del ISC para las bebidas carbonatadas es conforme el numeral 2 del artículo 147 del Reglamento de la Ley de Equidad Fiscal por tratarse de ventas al detallista, el artículo 144 se aplica a las ventas con mayoristas o distribuidores; c) En tal sentido el artículo 147 numeral 2 del Reglamento de la Ley de Equidad Fiscal literalmente establece que los descuentos y bonificaciones autorizadas por la DGI, como es el caso POR OPERAR EL SILENCIO ADMINISTRATIVO, no formaran parte de la Base Imponible del ISC. D. DE LA SUSPENSIÓN DEL ACTO: 1. Señores miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, el licenciado Rivas en el considerando IV de la Resolución del Recurso de Revisión, señala categóricamente que la Suspensión del Acto, solicitado por mi representada no tiene lugar por no haberse expresado agravio alguno que sustente la petición, evadiendo por completo lo contenido en el artículo 95 del Código Tributario que prescribe: Artículo 95: Efecto Suspensivo: La interposición de los recursos de reposición, revisión y apelación produce efecto suspensivo en lo que hace a la resolución recurrida, mediante solicitud expresa del recurrente. Para la interposición y tramitación de estos recursos, no será necesario ningún pago previo ni la constitución de garantías sobre los montos recurridos…En base al citado artículo es más que obvio que la Suspensión del Acto recurrido se produce con el solo hecho de interponer cualquiera de los Recursos mandados en la ley y que sea solicitado por el Recurrente como es el caso, no es condición, ni requisito expresar el agravio referido específicamente a la Suspensión del Acto, pues se entiende que la expresión de agravios se hace en base a lo contenido en la Resolución, lo que efectivamente se ha hecho en cada uno de los Recursos interpuestos incluyendo el presente Recurso, aún más importante es el hecho de que la ley misma (Artículo. 95) así lo manda, al establecer de forma tajante que la interposición de los Recursos produce EFECTO SUSPENSIVO, es decir que es una consecuencia, un resultado de dicha acción, por lo que carece de todo fundamento el argumento esgrimido por el licenciado Rivas; 2. El licenciado Rivas se refiere al derecho que tiene todo contribuyente de obtener Solvencia Fiscal, siempre y cuando este solvente, ante esto cabe señalar que dicho derecho esta en completa armonía con lo establecido en el artículo 95, pues el efecto suspensivo al que se refiere la norma es precisamente para salvaguardar los derechos de los contribuyentes cuando se encuentren en un proceso administrativo, de tal forma que la petición hecha por mi representada es totalmente válida pues mientras no exista una sentencia firma que establezca lo contrario mi representada goza de este derecho. E. DEL INCUMLIMIENTO DE LAS SENTENCIAS DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: 1. Señores miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, queremos dejar claramente establecido la obligación que tienen los Funcionarios Públicos de dar cumplimiento a lo dictado por nuestra Honorable Corte Suprema de Justicia, en tal sentido y siendo que parte del caso que nos ocupa es la falta de cumplimiento al emitir Resolución en el tiempo establecido por la ley con respecto a la solicitud realizada por mi representada, en cuanto a lo establecido en las Sentencias a las que he hecho alusión con anterioridad, vale la pena plasmar lo que nuestra legislación apunta en este sentido así: a) Nuestra Constitución Política, Norma Suprema de Nicaragua, en su artículo 167, establece: “Los fallos y resoluciones de los tribunales y jueces son de ineludible cumplimiento para las autoridades del ESTADO, las organizaciones y personas naturales y jurídicas afectadas”; b) Debemos citar también lo preceptuado en el artículo 438, de la Ley 641, Código Penal de la republica de Nicaragua, que estipula: “Las autoridades, funcionarios, o empleados públicos que se nieguen abiertamente a dar el debido cumplimiento a resoluciones judiciales, decisiones u órdenes de la autoridad competente, dictadas dentro del ámbito de su respectiva competencia y revestidas de las formalidades legales, serán sancionados con pena de noventa a ciento cincuenta días de multa e inhabilitación especial para ejercer el empleo o cargo público por un período de seis meses a dos años”. IV. PETICIONES DEL RECURRENTE: Señores miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, con base a todo lo expuesto en este Recurso de Apelación y a la irrefutable base legal que demuestra y que soporta nuestra posición, que ampliamente hemos explicado; solicitamos porque así nos asiste el derecho lo siguiente: 1) Anular y dejar sin efecto la Resolución del Recurso de Revisión No. RES-REC-REV-263-11-2014, notificada el día 12 de diciembre de 2014; 2) Solicitamos Suspender cualquier Acto Administrativo que perjudique a mi representada, como extendernos la Solvencia Fiscal, en base al artículo 95 del Código Tributario; 3) Se ejecute lo solicitado por nuestra empresa y se reconozcan C$9,555,358.00 correspondiente al Impuesto Selectivo al Consumo sobre los descuentos y bonificaciones otorgados únicamente a nuestros clientes detallistas de los años 2011 y 2012 que nuestra representada pagó en sus declaraciones fiscales correspondiente; 4) El pronunciamiento formal de la aceptación de lo solicitado por ----------------- (-----------------), por operar el Silencio Administrativo Positivo, que ya es un derecho adquirido; 5) Aceptar todos los argumentos presentados en nuestro Recurso de Revisión y en el presente Recurso de Apelación; 6) Emitir Resolución apegada a Derecho favorable a mi representada.” (HASTA AQUÍ LA TRANSCRIPCIÓN.) IV Que en referencia a la Apelación interpuesta por el señor ------------------, en la calidad en que actuaba, el Director General de la DGI, en su contestación de agravios manifestó en la parte conducente, íntegra y literalmente lo siguiente: “Expresa el representante de la parte apelante: -----------------s, S.A., RUC No. -----------------, que impugna la Resolución de Recurso de Revisión No. RES- REC-REV- 263-11/2014 por considerar que la misma lesiona los derechos de su representada al no aceptar sus peticiones vertidas en sus libelos impugnativos interpuestos ante la instancia de la Dirección General de Ingresos, en los cuales solicita le sea concedido el Reconocimiento de montos del Impuesto Selectivo al Consumo sobre los descuentos y bonificaciones que dice haber tenido en los años 2011 y 2012, así como la invocación de un supuesto Silencio Administrativo. A los alegatos vertidos por el representante de la parte apelante: -----------------, S.A., RUC No. ----------------- tengo a bien contestar, Honorables miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, que dichas expresiones son solamente una serie de discursos con los cuales el representante legal trata de desviar la atención fuera de la verdad objetiva acaecida en la presente situación, en la cual todas las actuaciones y formalismos realizados por la Administración Tributaria de la DGI han sido un estricto apego a las directrices establecidas en las normas de la legislación tributaria y de procedimiento que se encuentran contenidas dentro de los cuerpos normativos de nuestra legislación tributaria y de derecho común que son de aplicación en esta vía administrativa de carácter tributario, lo cual se encuentra visible en las actuaciones y diligencias realizadas durante el trámite de la presente causa administrativa, las cuales quedaron registradas en el expediente administrativo de la Dirección General de Ingresos pertinente del proceso, instrumentos que se encuentra en la sede vuestra autoridad de alzada. Es el caso señores magistrados, que el apelante refiere un Silencio Administrativo, lo que no es verdad, pues en su momento y cuando su autoridad analice de cerca tal situación, podrá constatar que tales argumentos son sin validez alguna, al quererse apoyar dicho mandatario en una carta sin firma presentada por persona distinta de él ante esta instancia, así como también constataran que no se encuentra legitimada dicha persona que presento el documento referido, para realizar actuaciones en nombre de la parte material de la Litis y recurrente: -----------------s, S.A., RUC No. -----------------, por lo tanto dicho documento se debe de tener como no puesto en el expediente administrativo y cualquier argumento basado en el mismo es de ningún valor ante nuestra legislación vigente, pues esto violentaría el Debido Proceso y expondría a los usuarios del sistema a que cualquier persona, sin estar facultada para ello, introduzca de manera maliciosa documentos cuyo contenido podría causar daños y perjuicios a los intereses tanto jurídicos como patrimoniales de los Sujetos Administrados por la DGI y que se encuentren sometidos a un proceso Administrativo ante dicha instancia administrativa. Asimismo contesto Honorables miembros del Tribunal de alzada, que en lo referente a una Solvencia Fiscal relacionada en el libelo de la parte apelante, la misma solo le puede ser librada a aquellos Sujetos Pasivos que se encuentren libres en sus obligaciones tributarias, o sea que no tenga obligaciones tributarias pendientes con la entidad administradora de los tributos nacionales como lo es la Dirección General de Ingresos, lo que no está acorde con el Sujeto Pasivo de la presente situación. De igual manera contesto, que los señalamientos del representante del apelante en lo tocante a la mala interpretación y/o aplicación del Artículo 144 del Reglamento a la Ley de Equidad Fiscal, que es la norma de aplicación en este punto del presente caso, tengo a bien referir que el representante de la parte apelante está aplicando interpretaciones antojadizas y objetiva el contenido de dicha norma, en la cual se señala que para poder proceder como de manera sorpresiva lo ha tratado de hacer el representante del apelante en la aplicación de los montos reclamados, debe contar primero con la autorización de la DGI para tenerse como válida tal conducta adoptada, siendo la realidad que el apelante no ha demostrado en ninguna de las instancia en que se diera trámite a sus reclamos, el haber sido autorizado por la entidad administrativa de la DGI para tener como válidas las pretensiones del recurrente. Contesto, además, que todas y cada una de las actuaciones realizadas han sido apegados a lo establecido en la Ley y Reglamento de Equidad Fiscal aplicables en la presente situación, así como del Código Tributario de la República de Nicaragua y en plena observancia y cuido de la aplicación y respeto del derecho común y los derechos constitucionales que asisten al reclamante antes y durante un debido proceso, por lo tanto no se puede hablar de la existencia de vicios procesales o de alguna otra índole de discrepancia en la práctica de dicha auditoría realizada por la Administración Tributaria, lo que podrán corroborar señores del Honorable Tribunal de Alzada en las diligencias registradas en el expediente de auditoría de la DGI que se encuentra en vuestra sede y en el cual se hallan detalladas de manera cronológica las actuaciones de las partes involucradas en el presente proceso administrativo, quedando de forma evidente que los alegatos de la parte apelante son solo suposiciones especulativas para desviar la atención de la verdadera situación del presente caso concreto. De esta forma he dado contestación a los supuestos agravios expresados por el Recurrente en su libelo de Apelación presentado ante vosotros Honorables Miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo. Por lo que pido que en la Resolución que emita vuestro Honorable Cuerpo Colegiado se mantengan los criterios formulados y notificados en la Resolución del Recurso de Revisión No. RES-REC-REV-263-11/2014 a la parte Recurrente: -----------------, S.A., RUC No. ----------------- en el presente caso.” (HASTA AQUÍ LA TRANSCRIPCIÓN). V Que en contra de la Resolución del Recurso de Revisión RES-REC-REV-263-11-2014, emitida por el Director General de la DGI, interpuso Recurso de Apelación el licenciado ------------------, en la calidad en que actuaba, argumentando que el Director de la Dirección de Grandes Contribuyentes de la DGI, licenciado -----------------, no emitió en tiempo y forma la Resolución del Recurso de Reposición, interpuesto en fecha diez de septiembre del año dos mil catorce, por lo que alega la configuración del silencio administrativo positivo a favor de su representada. Habiendo alegado el Recurrente transgresión al plazo para emitir Resolución de Recurso de Reposición por escrito y debidamente notificada de acuerdo a lo establecido en el Arto. 97 CTr., esta Autoridad procedió a verificar la actuación de la Dirección de Grandes Contribuyentes de la DGI asentada en el expediente de la causa, observó lo siguiente: a) Mediante escrito presentado a las nueve y cuarenta y dos minutos de la mañana del día diez de septiembre del año dos mil catorce, visible en los folios Nos. 46 al 56, compareció el licenciado ------------------, en su carácter de apoderado especial del contribuyente ----------------s, Sociedad Anónima, acreditando su representación mediante fotocopia autenticada por notaria pública, del primer Testimonio de la ESCRITURA PÚBLICA NÚMERO DIECIOCHO (18).- PODER ESPECIAL, otorgada en la ciudad Managua, a las diez de la mañana del día nueve de septiembre del año dos mil catorce, otorgada ante los oficios de la notaria publica -----------------; interponiendo Recurso de Reposición, en contra de la comunicación con referencia No. DGC-DF-01-094-082014 de fecha once de agosto del año dos mil catorce, emitida por el Director de la Dirección de Grandes Contribuyentes de la DGI, licenciado -----------------, realizando las peticiones, que en su parte medular, íntegra y literalmente dicen: “IV. PETICIONES DEL RECURRENTE. Licenciado --------------, con base a todo lo expuesto en este Recurso de Reposición y a la irrefutable base legal que demuestra y que soporta nuestra posición, que ampliamente hemos explicado; solicitamos porque así nos asiste el derecho lo siguiente: 1) Anular y dejar sin efecto la Resolución No. DGC-DF-01 -094-08-2014. 2) Solicitamos Suspender cualquier Acto Administrativo que perjudique a mi representada. 3) Se ejecute lo solicitado por nuestra empresa y se reconozcan C$9,555,358.00 correspondiente al Impuesto Selectivo al Consumo sobre los descuentos y bonificaciones otorgados únicamente a nuestros clientes detallistas de los años 2011 y 2012 que nuestra representada pagó en sus declaraciones fiscales correspondiente. 4) El pronunciamiento formal de la aceptación de lo solicitado por ----------------- (-----------------), por operar el Silencio Administrativo Positivo, que ya es un derecho adquirido. 5) Aceptar todos nuestros argumentos presentados en nuestro Recurso de Reposición. 6) Emitir Resolución apegada a Derecho favorable a mi representada”; b) Mediante escrito presentado a las nueve y veinticuatro minutos de la mañana del día veintisiete de octubre del año dos mil catorce, ante el Director de la Dirección de Grandes Contribuyentes de la DGI, compareció el licenciado ------------------, en el carácter en que actuaba, escrito visible en los folios Nos. 65 al 68 del expediente citado, exponiendo en la parte medular íntegra y literalmente lo siguiente: “5. De acuerdo a lo normado en el artículo 97 “La autoridad deberá pronunciarse en un plazo de treinta (30) días hábiles, contados a partir de la fecha de presentación del Recurso.” Desde la fecha de presentación de Recurso han transcurrido más de los 30 días que establece el artículo para la contestación del mismo, término que venció el día 23 de octubre de 2014. ….Se ejecute y reconozca la aplicación de los nueve millones quinientos cincuenta y cinco mil trescientos cincuenta y ocho córdobas (C$9,555,358.00) solicitado por mi representada, correspondientes al Impuesto Selectivo al Consumo sobre los descuentos y bonificaciones otorgados únicamente a nuestros clientes detallistas de los años 2011 y 2012.” y c) Que mediante Auto Resolución de Recurso de Reposición de las dos de la tarde del día veintinueve de octubre del año dos mil catorce, emitida por el Director de Grandes Contribuyentes de la DGI, licenciado -----------------, notificada a la una y cincuenta y cinco minutos de la tarde del día treinta de octubre del año dos mil catorce, visible en los folios Nos. 57 al 59 del expediente referido, dicha autoridad resolvió no ha lugar al Recurso de Reposición presentado el día diez de septiembre del año dos mil catorce, el que en su parte medular, íntegra y literalmente dice: “Esta autoridad administrativa ha leído y analizado detenidamente el contenido de su escrito por lo cual le expreso lo siguiente: PRIMERA: La comunicación DGC-DF-01-094-08-2014, en contra de la que usted pretende recurrir de reposición, es un acto contundentemente de rechazo a la solicitud expresa de una persona legalmente no identificada que con fecha veintidós de julio de los corrientes suscribe un documento petitorio en papel membretado de la empresa comercialmente conocida como ------------- y/o ----------------. Me refiero al documento suscrito por -----------------, quien indica ser en la organización la Jefe Administrativo Comercial (-----------------), además, plasma un número debajo de su firma el cual el suscrito desconoce a qué nomenclatura responde. SEGUNDO: El suscrito Director de Grandes Contribuyentes, en procura de preservar la seguridad jurídica de los contribuyentes, función a la que estoy obligado por mandato del Código Tributario (Considerando V), respondí la misiva del veintidós de julio de los corrientes, señalando la evidente falta procesal cometida por ----------------- de no identificarse como lo manda la Ley de Identificación Ciudadana ni acreditarse legalmente (Poder Especial o General de Administración) como lo establece el Código Tributario de la República de Nicaragua. TERCERO: Resulta ser que ----------------- pretendió actuar en un acto tan importante tanto para el contribuyente como para la administración tributaria como es la búsqueda de una resolución favorable de parte de la Dirección General de Ingresos, sin embargo, ES IMPERANTE ACLARAR QUE EL DOCUMENTO SUSCRITO POR -----------------, NO GARANTIZA QUE SEA LA VOLUNTAD EXPRESADA EN UNA PETICIÓN DEL CONTRIBUYENTE, PUES NO ES UN ACTO PROMOVIDO ANTE LA INSTITUCIÓN A LA CUAL REPRESENTO POR UN CIUDADANO DEBIDAMENTE IDENTIFICADO Y ACREDITADO CONFORME LO ESTABLECE EL ARTÍCULO 82 del Código Tributario. CUARTO: En tal sentido considero que el suscrito no ha determinado tributo, multas o sanciones, ni tampoco afectado de ninguna forma los derechos del contribuyente y si le ha sido resguardado el sigilo al sujeto pasivo y ello porque la petente no se legitimó procesalmente para tal efecto por lo tanto no existe providencia del cual fuera promovido el recurso de reposición alguno. Por lo antes expuesto debo resolver a su solicitud con un NO HA LUGAR a su petición.” Previo a entrar a conocer el argumento del Recurrente de configuración del Silencio Administrativo Positivo tanto en la etapa de inicio del proceso como en la fase de Recurso de Reposición, esta Autoridad estima necesario examinar la falta de capacidad de actuar del Recurrente sostenida por la DGI, en vista de que de ser cierta la misma se estaría ante un hecho imposible, y contrario a imperio de ley. El Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo comprobó que el proceso inicio con solitud presentada el día veintisiete de septiembre del año dos mil trece, ante el Director de la Dirección de Grandes Contribuyentes, licenciado -----------------, por la licenciada -----------------, quien de acuerdo a lo estampado al pie del escrito y sellado, firmó como jefa administrativa comercial de -----------------, S.A., pidiendo en ese escrito a dicho funcionario de la DGI autorizará el reconocimiento de la suma de C$9,555,358.00 (Nueve millones quinientos cincuenta y cinco mil trescientos cincuenta y ocho córdobas netos), correspondiente al Impuesto Selectivo de Consumo sobre los descuentos y bonificaciones otorgada únicamente a los clientes detallista de los años 2011 y 2012. También se comprobó que al pedimento anteriormente referido, mediante comunicación con referencia DGC-DF-01-080-06-2014 del día veintisiete de junio del año dos mil catorce, el Director de Grandes Contribuyentes, licenciado -----------------, comunicó a la licenciada -----------------, jefa administrativa comercial de -----------------, S.A., que su solicitud es extemporánea; y que esa Dirección no puede extenderle la Autorización. Esta Autoridad considera al respecto, que la DGI resolvió el objeto de la pretensión de la licenciada -----------------, sin entrar a cuestionar la capacidad de actuar, como jefa administrativa comercial de -----------------, S.A., admitiendo en primer momento su representación, y sin declarar ad portas la falta de capacidad jurídica de actuar de la licenciada -----------------, como Jefa Administrativa de -----------------, S.A., ni ordenó subsanación del escrito que invocó la autorización de aplicación del monto solicitado en el Impuesto Selectivo al Consumo. No encontrándose en el expediente de la causa, diligencia que previniera a la licenciada ----------------- compareciera ante la DGI a acreditar su representación, si estimaba el funcionario ----------------- que la licenciada referida carecía de facultada para actuar; en cambio el Director de Grandes Contribuyente dio respuesta a la licenciada -----------------, declarando como extemporánea la solicitud de aplicación del Impuesto Selectivo al Consumo, y no por falta de acreditación sostenida con posterioridad al rechazo de extemporaneidad de la aplicación solicitada por la Recurrente, es decir que la Administración Tributaria dio por aceptada el carácter en que actuaba la licenciada ----------------- en esa fase procesal de inicio; razones por la cual determina este Tribunal sin fundamento de hecho, que con posterioridad la DGI sostenga lo contrario de falta de legitimidad procesal de la por la señora -----------------, en contra del escrito presentando el día veintidós de julio del año dos mil catorce, ante la Dirección de Grandes Contribuyentes, en rechazo a la comunicación DGC-DF-01-080-06-2014, mediante el cual alegó que recibió respuesta nueve meses y cinco días después a la petición realizada el día veintisiete de septiembre del año dos mil trece, por lo que pidió el Silencio Administrativo Positivo, por la falta de respuesta oportuna; hechos expuesto la Recurrente, que fueron resuelto mediante comunicación con referencia No. DGC-DF-01-094-08-2014, emitida por el Director de Grandes Contribuyentes de la DGI, licenciado -----------------, declarando íntegra y literalmente lo siguiente: “Por tanto, con base en la norma legal citada en los párrafos anteriores y dado que -----------------, S.A., no hizo el trámite en tiempo y forma (Extemporáneo y sin la acreditación legal correspondiente), esta autoridad rechaza su solicitud de tramitar el silencio administrativo y dar pase a la aplicación del monto que solicita.” Por lo que se concluye que dicho funcionario no ha sido uniforme en su criterio de rechazo a la pretensión de la entidad hoy Apelante, lo cual la deja en indefensión e inseguridad jurídica por falta de objetividad. Ahora bien, en relación al Silencio Administrativo Positivo alegado por el Recurrente, en contra de la petición del día veintisiete de septiembre del año dos mil trece, y la falta de Resolución de Recurso de Reposición en tiempo, este Tribunal comprobó que desde la fecha de interposición del Recurso de Reposición, hasta la fecha que el Director de la Dirección de Grandes Contribuyentes de la DGI, licenciado -----------------, se pronunció por escrito y debidamente notificó al recurrente -----------------, en la calidad en que actuaba, transcurrieron 35 (Treinta y cinco) días hábiles. Por lo que el Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo considera que se debe estar a lo dispuesto en el Arto. 97 CTr., segundo párrafo que en su parte medular íntegra y literalmente dice: “La autoridad recurrida deberá emitir resolución expresa en un plazo de treinta (30) días hábiles, contados a partir de la fecha de presentación del recurso por parte del recurrente o su representante. Transcurrido este plazo sin pronunciamiento escrito y debidamente notificado al recurrente, operará el silencio administrativo positivo, por lo que se tendrá lo planteado o solicitado por éste, como resuelto de manera positiva. Todo sin perjuicio de las sanciones que correspondan aplicar en contra del Administrador de Rentas que no emitió en tiempo y forma la resolución de revisión respectiva.” De la disposición legal anteriormente citada, se desprende que la Dirección de Grandes Contribuyentes de la DGI tenía treinta días hábiles para resolver el Recurso de Reposición, contados a partir de la fecha de presentación del referido Recurso el día diez de septiembre del año dos mil catorce, es decir que ese día inició el plazo de los treinta días hábiles para emitir Resolución, y finalizó el día veintitrés de octubre del año dos mil catorce. Por lo que el Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo concluye, que la referida Autoridad recurrida contó con el plazo legal que establece el Arto. 97 CTr., para dar respuesta y notificar debidamente la Resolución de Recurso de Reposición, pero que incumplió de acuerdo al marco jurídico de la materia. Motivos suficientes para considerar que hay vulneración al debido proceso, ante la transgresión a lo ordenado en ley expresa, en cuanto al plazo para emitir y notificar la Resolución de Recurso de Reposición, resolviendo el funcionario recurrido fuera del plazo, ejerciendo facultades que no le otorgan, ni la Constitución Política, ni las leyes de la República de Nicaragua, siendo la emisión del Auto Resolución de Recurso de Reposición de las dos de la tarde del día veintinueve de octubre del año dos mil catorce, notificada a la una y cincuenta y cinco minutos de la tarde del día treinta de octubre del año dos mil catorce, por parte del Director de la Dirección de Grandes Contribuyentes de la DGI, contraria al Principio de Justicia Pronta establecido en el numeral 8) del Arto. 34 Cn., que íntegra y literalmente expresa: “Artículo 34. Todo procesado tiene derecho, en igualdad de condiciones, a las siguientes garantías mínimas: 8) A qué se le dicte sentencia dentro de los términos legales, en cada una de las instancias del proceso”, quebrantándose así lo dispuesto en el Arto. 97 CTr., y el Derecho de Petición contenido en el Arto. 52 Cn.; asimismo, se estima que la Autoridad Recurrida inobservó la actuación irregular del funcionario de su dependencia, pudiendo este corregir con base en el principio de tutela y auto tutela, ante la transgresión al plazo que establece el Arto. 97 CTr., por lo que el Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo considera que los argumentos expuestos por el Recurrente tienen fundamento legal de hecho y de derecho, por cuanto así como las partes deben de ser beligerantes de sus procesos, también lo deben ser los funcionarios quienes en ejercicio de sus funciones aplican las leyes y deben de responder por sus actuaciones de conformidad al Arto. 100 CTr., que íntegra y literalmente dice: “La falta de Resolución Administrativa por incumplimiento de funciones conlleva la aplicación de las sanciones establecidas en este Código, bajo el procedimiento que establezca la normativa institucional respectiva.”, por lo que la Administración Tributaria debe cumplir con las disposiciones del Código Tributario de conformidad con el Arto. 149 CTr., aplicando lo que establece el Arto. 97 CTr., el que es taxativo en el sentido que transcurrido el plazo para que la Administración Tributaria se pronuncie sin que lo haga, se tendrá por resuelto de manera positiva lo planteado por el Contribuyente. Asimismo, se desprende la obligación del Director General de la DGI de pronunciarse al respecto, corrigiendo a su inferior de tal omisión sobre la pretensión del Recurrente que conlleva a la violación al Principio de Petición que da origen al Silencio Administrativo Positivo. El Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo estima que el Director General de la DGI debió declarar el Silencio Administrativo Positivo y otorgar el derecho que le asistía al Recurrente, considerando que los derechos de los contribuyentes son irrenunciables, todo lo anterior en acatamiento de lo dispuesto por el Arto. 63 CTr., en aplicación de la norma establecida en el Arto. XVI del Título Preliminar del Código Civil que dice: “Al aplicar la Ley, no puede atribuírsele otro sentido que el que resulta explícitamente de los términos empleados dada la relación que entre los mismos debe existir y la intención del legislador”. Deben pues, el Director de la Dirección de Grandes Contribuyentes de la DGI y el Director General de la DGI, tener el mayor cuidado para que en el cumplimiento de sus funciones no se produzcan situaciones como la del presente caso, en que el Recurrente en virtud de ley ha adquirido derechos, al no haber pronunciamiento expreso a su pretensión dentro del plazo establecido, operando el Silencio Administrativo Positivo. Existiendo mérito legal suficiente para acoger la pretensión del Recurrente en cuanto a la aplicación del Silencio Administrativo Positivo invocado en contra del Auto Resolución de Recurso de Reposición, por lo que se ordena la revocación de la Resolución de Recurso de Revisión RES-REC-REV-263-11/2014 de las dos de la tarde del día nueve de diciembre del año dos mil catorce, emitida por el Director General de la DGI, licenciado Martín Gustavo Rivas Ruíz. En consecuencia, no tiene mayor relevancia para el Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo pronunciarse en relación a los otros argumentos del Recurrente, pues conllevarían al mismo fin de su pretensión, en la que también alegó transgresión al derecho de petición, por lo que la Administración Tributaria debe proceder acogiendo lo solicitado por el Recurrente en su Recurso de Reposición anteriormente detallado. Por las razones antes expuestas, el Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo procede a dictar la Resolución que en derecho corresponde. POR TANTO De conformidad con las consideraciones anteriores; los Artos. 34 numeral 8), 52 Cn.; Artos. 1, 2, 6, y 9 literales a) y b), de la Ley No. 802, Ley Creadora del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo; Artos. 63, 97 párrafo segundo, 100 y 149 CTr.; Artos. 424, 426, 436 Pr; y demás preceptos legales citados, los suscritos Miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo RESUELVEN: I. DECLARAR HA LUGAR AL SILENCIO ADMINISTRATIVO POSITIVO invocado por el licenciado ------------------, en su carácter de apoderado especial del contribuyente: “----------------, SOCIEDAD ANÓNIMA”, en contra de la Resolución del Recurso de Reposición de las dos de la tarde del día veintinueve de octubre del año dos mil catorce, emitida por el Director de la Dirección de Grandes Contribuyentes de la DGI, licenciado -----------------. II. DECLARAR HA LUGAR AL RECURSO DE APELACIÓN interpuesto por el licenciado ------------------, en la calidad en que actuaba, en contra de la Resolución del Recurso de Revisión RES-REC-REV-263-11-2014 de las dos de la tarde del día nueve de diciembre del año dos mil catorce, emitida por el Director General de la Dirección General de Ingresos (DGI), licenciado Martín Gustavo Rivas Ruíz. III. REVOCAR la Resolución de Recurso de Revisión RESREC-REV-263-11-2014 de las dos de la tarde del día nueve de diciembre del año dos mil catorce, emitida por el Director de la Dirección General de Ingresos (DGI), licenciado Martín Gustavo Rivas Ruíz. En consecuencia, la Administración Tributaria debe ejecutar lo solicitado por “-----------------, SOCIEDAD ANÓNIMA”, en su Recurso de Reposición presentado el día diez de septiembre del año dos mil catorce. IV. La presente Resolución agota la vía administrativa y es recurrible ante la instancia correspondiente del Poder Judicial mediante el Recurso de Amparo o de lo Contencioso Administrativo. V. Con testimonio de lo resuelto por el Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, regresen los autos a la Dirección General de Ingresos (DGI). Esta Resolución está escrita en diez hojas de papel bond tamaño legal, impresa en ambas caras, con membrete del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo y rubricada por la Secretaría de Actuaciones. Cópiese, notifíquese y publíquese.