1 LECTURAS JURÍDICAS 29 2 3 LECTURAS JURÍDICAS Época VI Número 29 Febrero, 2015 ISSN: 1870-6487 Reserva: 04-2007-051012164100-102 Publicación trimestral de investigación y análisis Editada por la Facultad de Derecho UACH Ave. Universidad S/N. Campus Universitario, C.P. 31220, Chihuahua, Chih., México. Teléfono (614) 413-44-77 Edición: Secretaría de Extensión y Difusión de la Facultad de Derecho Coordinador Editorial: M.D. Jaime Ernesto García Villegas Diseño Editorial: L.D.G. Lourdes Cristina Dozal Barriga Diseño de Portada: L.D.G. Lourdes Cristina Dozal Barriga Corrección de Estilo: Lic. Viviana Garay Regalado 300 ejemplares Lecturas Jurídicas no se responsabiliza de las opiniones y comentarios expuestos por sus colaboradores. HECHO EN MÉXICO 4 Congreso Nacional de Amparo. Los días 6, 7 y 8 de noviembre de 2014 se llevó a cabo el Décimo Congreso Nacional de Amparo: Avances y Perspectivas del Nuevo Juicio de Amparo en México. La ceremonia de inauguración tuvo verificativo la mañana del 6 de noviembre en el recinto denominado Paraninfo Universitario, con la presencia del Gobernador Constitucional del estado de Chihuahua, Lic. César Duarte Jáquez; el Rector de nuestra casa de estudios el M.C. Jesús Enrique Seáñez Sáenz; el Presidente del Instituto Mexicano de Amparo, el Dr. Hugo Alberto Arriaga Becerra; así como nuestro Director el M.D.H. Enrique Antonio Carrete Solís. Una vez finalizada la ceremonia de referencia, los asistentes se trasladaron al patio central del Palacio de Gobierno en donde se realizó la toma de la fotografía del recuerdo y se disfrutó de un ambigú de bienvenida. Posteriormente, el mismo día se dio inicio a la serie de conferencias magistrales que integraron el Congreso de mérito, destacando que en todas y cada una de las disertaciones se abordaron temas de actualidad, los cuales generaron mayor dominio y experiencia del Juicio de Amparo en México, así como el fomento al análisis, reflexión e investigación para los asistentes. Gracias a eventos como éste, la Facultad de Derecho logra difundir su amplia oferta educativa e imprimir una imagen de excelencia a nivel nacional. En este volumen de la revista Lecturas Jurídicas, se incorporan en forma de artículo, algunas de las ponencias que se presentaron el Congreso, esperando sean igualmente nutritivas intelectualmente para los lectores de nuestra revista, como lo fueron las ponencias para los asistentes del exitoso Congreso. 5 CONTENIDO 7 RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO Montserrat TORRES CONTRERAS 25 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO Juan Carlos ZAMORA TEJEDA 49 LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA 63 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ 86 LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO - UNA VISIÓN DE REPARACIÓN Y LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DEL JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ 106 INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DE AMPARO Héctor VICTORIA MALDONADO 6 7 RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO (CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013) Montserrat TORRES CONTRERAS SUMARIO: I. Introducción II. Criterios contendientes III. Punto Jurídico a resolver IV. Parte quejosa V. Evolución del interés que debe acreditar la parte quejosa para promover amparo VI. Reformas constitucionales del 6 y 10 de junio de 2011 VII. Nueva Ley de Amparo VIII. Interés para comparecer al Juicio de Amparo IX. Conclusiones X. Bibliografía I. INTRODUCCIÓN El interés legítimo es uno de los temas de mayor trascendencia en el Juicio de Amparo; sin embargo, su concepto es abierto e indeterminado, motivo por el cual las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con posterioridad a la reforma constitucional de 6 de junio de 2011 a través de sus resoluciones hicieron un esfuerzo para delimitar su contenido; empero, las consideraciones en torno a tal concepto discreparon, originándose la contradicción de tesis 111/2013. Ahora, el propósito de este trabajo estriba en analizar la resolución emitida en sesión de 5 de junio de 2014 del Tribunal Pleno del Alto Tribunal del país, en la mencionada contradicción de tesis suscitada entre la Primera y la Segunda Salas del Alto Tribunal del país con el propósito de establecer los rasgos distintivos del interés legítimo para efectos de la procedencia del Juicio de Amparo. Previo a exponer el tema central de estudio, es preciso contextualizarlo, por lo que nos daremos a la tarea de establecer 8 RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO. (CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013) una base de lo general a lo particular para conocer los criterios que originaron la contradicción de tesis, el punto jurídico a dilucidar, así como las consideraciones relevantes que sirvieron para unificar el criterio. Además, será necesario ubicar al quejoso (agraviado), con sus especificaciones dentro de las partes en el Juicio de Amparo, en términos de lo que establece el artículo 5 de la Ley de Amparo que señala como partes (con sus particularidades): al quejoso, la autoridad responsable, tercero interesado y ministerio público. Una vez establecido lo anterior, será pertinente reflexionar sobre la evolución constitucional, legal y jurisprudencial del interés para efectos de la procedencia del Juicio de Amparo, lo que servirá como preámbulo de las reformas constitucionales de 6 y 10 de junio de 2011, con base en las cuales se emitieron los criterios contendientes en la contradicción de tesis motivo de análisis. II. CRITERIOS CONTENDIENTES La existencia de la contradicción de criterios surgió de las consideraciones contenidas entre el amparo en revisión 366/2012 de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los amparos en revisión 553/2012, 684/2012 y 29/2013, de la Segunda Sala del Alto Tribunal del país. En efecto, las consideraciones que en torno al interés legítimo emitieron las Salas del Máximo Tribunal, fueron esencialmente las que se exponen enseguida: • La Primera Sala al resolver el amparo en revisión 366/2012 delimitó el interés legítimo como un interés personal, ya sea in9 Monserrat TORRES CONTRERAS dividual o colectivo, cualificado, actual, real y jurídicamente relevante, el que podría traducirse en un beneficio para el quejoso, en el caso de concederse el amparo. Este interés debía estar garantizado por un derecho objetivo y referirse a una afectación a su esfera jurídica, en sentido amplio (económica, profesional, de salud pública o de cualquier otra índole). • Por su parte, la Segunda Sala al resolver los amparos en revisión 553/2012, 684/2012 y 29/2013, consideró que al interés legítimo lo tutelan normas que no generan derechos subjetivos, sino establecen intereses difusos; por lo que, para que el quejoso tenga ese interés debe acreditar: a) La presencia de una norma que establezca o tutele algún interés difuso en beneficio de alguna colectividad determinada; b) La afectación de ese interés difuso en perjuicio de la colectividad por alguna ley o acto que se reclame; y c) La pertenencia del quejoso a dicha colectividad. Como se observa, mientras la Primera Sala definió el interés legítimo como un interés personal, ya sea individual o colectivo, que relacionó con la obtención de un beneficio para el quejoso en caso de concederse el amparo; por su parte, la Segunda Sala vinculó tal interés con la existencia de una norma que tutela algún interés difuso, así como con la afectación de la sociedad y la pertenencia a dicha colectividad. Además, en virtud de que los órganos colegiados exigieron diferentes requisitos para acreditar el interés legítimo, ello constituyó una razón más de la discrepancia de los criterios. III. PUNTO JURÍDICO A RESOLVER Tomando en consideración los criterios discrepantes, tanto de la Primera, como de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el punto de contradicción resuelto por el 10 RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO. (CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013) Tribunal Pleno del Alto Tribunal del país consistió en determinar; “[…] ¿Cuál es el contenido y alcance del interés legítimo para la procedencia del Juicio de Amparo? […]”. De lo anterior se advierte que al ser un tema que pertenece a la materia común, el Máximo Tribunal del país, fijó en una forma muy amplia el punto de contradicción con el propósito de dotar de contenido y alcances al “interés legítimo” a la luz del nuevo paradigma constitucional. IV. PARTE QUEJOSA En virtud de que el tema central de este trabajo alude al interés legítimo, es preciso centrar la atención en la parte quejosa (agraviada) en el juicio de amparo. Con tal propósito, cabe precisar que tiene el carácter de quejoso quien aduce ser titular de un derecho subjetivo o de un interés legítimo individual o colectivo, siempre que alegue que la norma, acto u omisión reclamados violan los derechos previstos en el artículo 1o de la Ley de Amparo y con ello se produzca una afectación real y actual a su esfera jurídica, ya sea de manera directa o en virtud de su especial situación frente al orden jurídico.1 Una vez expuesto lo anterior y en virtud de que este trabajo se centra en el interés que debe acreditar la parte quejosa para comparecer al Juicio de Amparo, en la contradicción de tesis 111/2013, se relató la evolución histórica constitucional, legal y jurisprudencial del interés que debe acreditar esta parte. V. EVOLUCIÓN DEL INTERÉS QUE DEBE ACREDITAR LA PARTE QUEJOSA PARA PROMOVER AMPARO 1 Ley de Amparo publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de abril de 2013. 11 Monserrat TORRES CONTRERAS En la resolución emitida en la contradicción de tesis 111/2013, se hizo alusión al contenido de diversas Constituciones Políticas de los Estados Unidos Mexicanos, siendo de las más destacadas la de 1917, que sólo señaló en el párrafo inicial del artículo 107, que dichas controversias se seguirían “[…] a instancia de la parte agraviada […]”, pero no se explicaba tal concepto,2 redacción que se conservó en la Carta Magna de 19 de febrero de 1951 y no fue modificada hasta la Reforma Constitucional de junio de 2011; además se establece que de 1917 a 2011, el texto constitucional no preveía una definición expresa de qué debía entenderse por “parte agraviada”, por lo que, la Ley de Amparo debía ser la encargada de dotar de contenido a dicha disposición. Enseguida, se relata la evolución de ese concepto en la Ley de Amparo, iniciando con la de 10 de enero de 1936, en cuyo artículo 4º se indicó que la parte agraviada debía sufrir un perjuicio directo por parte del acto o ley combatida, lo que se corroboraba por el artículo 73 de la propia ley, el cual señalaba que el juicio de amparo era improcedente “[…] contra actos que no afecten los intereses jurídicos del quejoso […]”3, es decir, la afectación que exigía la ley se identificaba por la propia ley con el concepto de “interés jurídico”. Además, en la Ley de Amparo de 5 de enero de 1988, la disposición se modificó para precisar el tipo de actos que podían combatirse mediante el Juicio de Amparo, pero se mantuvo la exigencia de un perjuicio directo. De lo anterior, se advierte que durante la vigencia del artículo 4º de la Ley de la Materia, es decir, hasta el 2 de abril de 2 Resolución emitida en sesión de 5 de junio de 2014, del Tribunal Pleno del Alto Tribunal del País, en la Contradicción de Tesis 111/2013, suscitada entre la Primera y Segunda Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, siendo ponente el Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, p.p. 22. 3 Ídem. P.p. 24 12 RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO. (CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013) 2013, no sufrió modificaciones esenciales posteriores; por ende, del análisis de las citadas leyes se aprecia que la Ley de Amparo tampoco desarrollaba lo relativo al interés para promover amparo, ya que simplemente se indicaba la necesidad de que se produjera un perjuicio. Ahora, respecto a la evolución jurisprudencial del interés, en la resolución de la multicitada contradicción, se indicó que fue la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través de sus sentencias, la que desarrolló el concepto de parte agraviada, ya que de la quinta a la novena épocas del Semanario Judicial de la Federación se mantuvo una interpretación constante en torno al interés jurídico, identificando al mismo como un perjuicio directo a la esfera jurídica del quejoso a partir de la titularidad de un derecho público subjetivo. En cambio, en la décima época, existieron diversos pronunciamientos por parte del Alto Tribunal a través de los cuales se incorporó el interés legítimo para promover el Juicio de Amparo. Como se observa, para poder abordar el tema central de la contradicción de tesis relativo al contenido y alcance del interés legítimo para la procedencia del juicio de amparo, era de capital importancia contextualizarlo, exponiendo la evolución constitucional, legal y jurisprudencial del interés, con el propósito de delimitarlo. Una vez que expuso la evolución del interés para comparecer al juicio de amparo, la resolución que se analiza, relata los cambios sufridos a esa figura con base en la reforma constitucional de 6 de junio de 2011, en relación con la reforma a derechos humanos de 10 de junio de 2011. VI. REFORMAS CONSTITUCIONALES DE 6 Y 10 DE JUNIO DE 2011 13 Monserrat TORRES CONTRERAS La relatoría de las reformas constitucionales inicia con la publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de 2011, mediante la cual, se introdujeron diversas modificaciones al esquema y alcances del Juicio de Amparo, específicamente, y por lo que ve al interés necesario para promover dicho medio de control de constitucionalidad, se analiza la fracción I del artículo 107 constitucional, la que establece una distinción: 1. Para la promoción del amparo indirecto –tratándose de actos o resoluciones que NO provengan de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo–, se mantuvo la exigencia de que lo haga la parte agraviada, pero tal concepto fue desarrollado y segmentado en dos supuestos, pudiendo ser: a) el titular de un derecho, o b) el titular de un interés legítimo individual o colectivo, ya sea que se afecte su esfera jurídica de manera directa o en virtud de su especial situación frente al orden jurídico; y 2. Para efecto de actos o resoluciones que SÍ provengan de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, se mantuvo la exigencia de aducir la titularidad de un derecho subjetivo. En segundo término se hace alusión a la reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, en materia de derechos humanos, la cual impactó en la redacción del artículo 1º de la Carta Magna, el que consagró el denominado principio pro persona, el cual obliga a las autoridades a adoptar la protección más amplia para las personas, ante lo cual, la interpretación que se realice de las figuras integrantes del sistema jurídico, deberá ser conforme al principio pro persona que constituye la base del nuevo paradigma constitucional. La importancia de mencionar en la contradicción de tesis las 14 RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO. (CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013) reformas constitucionales, en las que se introdujeron diversas modificaciones al esquema y alcances del Juicio de Amparo, así como la que previó el principio pro persona, fue con el propósito de interpretar y delimitar el tema central (interés legítimo) de la manera más favorable a los justiciables. VII. NUEVA LEY DE AMPARO Como una consecuencia de las reformas constitucionales mencionadas, el 2 de abril de 2013, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, la nueva Ley de Amparo y dentro de las modificaciones que en torno a la naturaleza y alcances del Juicio de Amparo contiene la ley reglamentaria, es preciso indicar que en la fracción I del artículo 5º de tal normativa, se estableció, en esencia que: “[…] El quejoso, teniendo tal carácter quien aduce ser titular de un derecho subjetivo o de un interés legítimo individual o colectivo […]” VIII. INTERÉS PARA COMPARECER AL JUICIO DE AMPARO Ahora, en la parte medular de la contradicción de tesis 111/2013, y con el propósito de vislumbrar una concepción del interés para comparecer al Juicio de Amparo, se establece que el interés, en su acepción jurídica, se refiere a un vínculo entre cierta esfera jurídica y una acción encaminada a su protección, en virtud del cual, se solicita a la autoridad competente que ejerza sus facultades de conocimiento y resolución en torno a dicha acción. En la resolución mencionada, se hace alusión a diversas clasificaciones del interés, empero, para efectos de este trabajo sólo haremos referencia a la clasificación del interés atendiendo al nivel de afectación o intensidad de relación con la esfera jurí15 Monserrat TORRES CONTRERAS dica de la persona, en el cual podemos encontrar los siguientes: • Interés simple. Implica el reconocimiento de una legitimación para cualquier individuo, por el sólo hecho de ser miembro de la comunidad. Es decir, este interés es el que puede tener cualquier miembro de la sociedad para que se cumpla el marco constitucional y legal. Ello puede acontecer, por ejemplo, cuando un integrante de la sociedad reclama la omisión de expedir la Ley de Amparo; empero, éste sólo cuenta con un interés simple, ya que el grado de afectación en su esfera jurídica no es cualificado, ni personal, ni directo, lo que no es suficiente para promover un Juicio de Amparo. • Interés jurídico. Es el que se identifica con la titularidad de un derecho subjetivo, es decir, con la posibilidad de hacer o querer determinada circunstancia y la posibilidad de exigir a otros el respeto de ésta; en tal interés, la afectación a la esfera jurídica se encuentra referida a una cualidad específica: la titularidad de un derecho subjetivo, tal y como lo ha reiterado la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de diversos criterios. Lo anterior es acorde con lo establecido en el segundo párrafo de la fracción I del artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que establece que tratándose de actos o resoluciones provenientes de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, el quejoso deberá aducir ser titular de un derecho subjetivo que sea afectado de manera personal o directa.4 Es decir, el legislador estableció expresamente que tratándose de la procedencia del amparo cuando se combatan ac4 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 107, fracción I. 16 RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO. (CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013) tos de autoridades jurisdiccionales, es necesario que el quejoso aduzca un interés jurídico, esto es, una afectación directa e inmediata en su esfera jurídica, situación que surge a partir de la titularidad de un derecho subjetivo. A guisa de ejemplo, tratándose del interés jurídico podemos mencionar, que conforme a diversos criterios emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no se acredita el interés jurídico, en las siguientes materias: - Responsabilidades de los servidores públicos. El denunciante de la queja administrativa carece de interés jurídico para impugnar en amparo la resolución que la declara improcedente. - Persona extraña a juicio. Tiene interés jurídico para promover amparo contra la determinación de hacer efectivo el apercibimiento de uso de la fuerza pública y la fractura de cerraduras derivado de una orden de embargo, en el inmueble de su propiedad donde tiene su domicilio, ya que se vulnerarían los derechos de propiedad e inviolabilidad de domicilio injustificadamente. • Interés legítimo. Es aquel que no exige acreditar la afectación a un derecho subjetivo, ni implica que cualquier persona pueda promover la acción. En efecto, en la contradicción de tesis 111/2013, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, estableció el contenido y alcance del interés legítimo, arribando a la conclusión de que sólo requiere de una afectación a la esfera jurídica entendida en un sentido amplio, ya sea porque dicha intromisión es directa, o porque el agravio deriva de una situación particular que la persona tiene en el orden jurídico. El interés legítimo implica un vínculo entre una persona y una pretensión, de tal forma que la anulación del acto que se 17 Monserrat TORRES CONTRERAS reclama produce un beneficio o efecto positivo en su esfera jurídica, ya sea actual o futuro, pero cierto; sin embargo, esta titularidad potencial de una ventaja o utilidad jurídica, requiere de un interés actual y real, no hipotético, pues de lo contrario sería un interés simple. En suma, para que exista un interés legítimo, el Alto Tribunal estableció que se requiere de la existencia de una afectación en cierta esfera jurídica –no exclusivamente en una cuestión patrimonial– apreciada bajo un parámetro de razonabilidad respecto a la existencia de la afectación, y no sólo como una simple posibilidad; ante lo cual, una eventual sentencia de protección constitucional implicaría la obtención de un beneficio determinado; el que no puede ser lejanamente derivado, sino resultado inmediato de la resolución que en su caso llegue a dictarse, es decir, es un interés jurídicamente relevante que implica reconocer que una posible concesión de amparo generaría un beneficio en la esfera jurídica del quejoso. Las anteriores consideraciones generaron la siguiente jurisprudencia obligatoria: Época: Décima Época Registro: 2007921 Instancia: Pleno Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 12, Noviembre de 2014, Tomo I Materia(s): Común Tesis: P./J. 50/2014 (10a.) Página: 60 “INTERÉS LEGÍTIMO. CONTENIDO Y ALCAN18 RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO. (CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013) CE PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 107, FRACCIÓN I, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS). A consideración de este Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el párrafo primero de la fracción I del artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que tratándose de la procedencia del amparo indirecto -en los supuestos en que no se combatan actos o resoluciones de tribunales-, quien comparezca a un juicio deberá ubicarse en alguno de los siguientes dos supuestos: (I) ser titular de un derecho subjetivo, es decir, alegar una afectación inmediata y directa en la esfera jurídica, producida en virtud de tal titularidad; o (II) en caso de que no se cuente con tal interés, la Constitución ahora establece la posibilidad de solamente aducir un interés legítimo, que será suficiente para comparecer en el juicio. Dicho interés legítimo se refiere a la existencia de un vínculo entre ciertos derechos fundamentales y una persona que comparece en el proceso, sin que dicha persona requiera de una facultad otorgada expresamente por el orden jurídico, esto es, la persona que cuenta con ese interés se encuentra en aptitud de expresar un agravio diferenciado al resto de los demás integrantes de la sociedad, al tratarse de un interés cualificado, actual, real y jurídicamente relevante, de tal forma que la anulación del acto que se reclama produce un beneficio o efecto positivo en su esfera jurídica, ya sea actual o futuro pero cierto. En consecuencia, para que exista un interés legítimo, se requiere de la existencia de una afectación en cierta esfera jurídica -no exclusivamente en una 19 Monserrat TORRES CONTRERAS cuestión patrimonial-, apreciada bajo un parámetro de razonabilidad, y no sólo como una simple posibilidad, esto es, una lógica que debe guardar el vínculo entre la persona y la afectación aducida, ante lo cual, una eventual sentencia de protección constitucional implicaría la obtención de un beneficio determinado, el que no puede ser lejanamente derivado, sino resultado inmediato de la resolución que en su caso llegue a dictarse. Como puede advertirse, el interés legítimo consiste en una categoría diferenciada y más amplia que el interés jurídico, pero tampoco se trata del interés genérico de la sociedad como ocurre con el interés simple, esto es, no se trata de la generalización de una acción popular, sino del acceso a los tribunales competentes ante posibles lesiones jurídicas a intereses jurídicamente relevantes y, por ende, protegidos. En esta lógica, mediante el interés legítimo, el demandante se encuentra en una situación jurídica identificable, surgida por una relación específica con el objeto de la pretensión que aduce, ya sea por una circunstancia personal o por una regulación sectorial o grupal, por lo que si bien en una situación jurídica concreta pueden concurrir el interés colectivo o difuso y el interés legítimo, lo cierto es que tal asociación no es absoluta e indefectible; pues es factible que un juzgador se encuentre con un caso en el cual exista un interés legítimo individual en virtud de que, la afectación o posición especial frente al ordenamiento jurídico, sea una situación no sólo compartida por un grupo formalmente identificable, sino que redunde también en una persona determinada que no pertenezca a dicho grupo. Incluso, podría darse el supuesto de que la afectación redunde de forma exclusiva en la esfera jurídica de 20 RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO. (CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013) una persona determinada, en razón de sus circunstancias específicas. En suma, debido a su configuración normativa, la categorización de todas las posibles situaciones y supuestos del interés legítimo, deberá ser producto de la labor cotidiana de los diversos juzgadores de amparo al aplicar dicha figura jurídica, ello a la luz de los lineamientos emitidos por esta Suprema Corte, debiendo interpretarse acorde a la naturaleza y funciones del juicio de amparo, esto es, buscando la mayor protección de los derechos fundamentales de las personas.”5 Ahora, como un ejemplo, tratándose de interés legítimo se puede mencionar que goza de éste el vecino de una colonia en donde se va a instalar una gasolinera, así como el de un parque recreativo donde practica ejercicio, en el caso de que se cambie el uso de suelo; motivo por el cual, están facultados para promover el Juicio de Amparo en contra de esos actos. Como puede apreciarse, se trata de un concepto jurídico de enorme complejidad, cuya concepción se irá construyendo conforme a la evolución de la sociedad, motivo por el cual es alentador el esfuerzo realizado por el Alto Tribunal del país con el propósito de unificar criterios en torno al interés legítimo para la procedencia del Juicio de Amparo; sin embargo, sólo se enuncian algunos parámetros y requisitos para su delimitación que se 5 Con Contradicción de tesis 111/2013. Entre las sustentadas por la Primera y la Segunda Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 5 de junio de 2014. Mayoría de ocho votos de los Ministros José Ramón Cossío Díaz, José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Luis María Aguilar Morales, Sergio A. Valls Hernández, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, Alberto Pérez Dayán y Juan N. Silva Meza; votó en contra Margarita Beatriz Luna Ramos. Ausentes: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González. Tesis y/o criterios contendientes: El sustentado por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el amparo en revisión 366/2012, y el diverso sustentado por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver los amparos en revisión 553/2012, 684/2012 y 29/2013. El Tribunal Pleno, el seis de noviembre en curso, aprobó, con el número 50/2014 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a seis de noviembre de dos mil catorce. 21 Monserrat TORRES CONTRERAS complementarán con las diversas interpretaciones que tanto la doctrina, como la jurisprudencia emitan. Además, la categorización de todas las posibles situaciones y supuestos del interés legítimo, deberá ser producto de la labor cotidiana de los diversos juzgadores de amparo el aplicar dicha figura jurídica, ello a la luz de los lineamientos emitidos por el Máximo Tribunal, con base, entre otros, en el principio pro persona. IX. CONCLUSIONES A diferencia de la Ley de Amparo anterior, la nueva describe en su artículo 5, a quienes se les debe conceder el carácter de parte, lo que la vuelve más ágil, ya que amplía el espectro de los sujetos; establece de manera taxativa el concepto de autoridad responsable, sustituye el nombre de tercero perjudicado, por tercero interesado y amplía el concepto de parte agraviada, adicionando la figura del interés legítimo para acudir al Juicio de Amparo. Por otra parte, es indiscutible que la sociedad evoluciona con el paso del tiempo, lo que genera que el Derecho cambie de manera constante con el propósito de adaptarse a las nuevas situaciones que surjan con motivo de la convivencia entre los diversos entes jurídicos. De este modo, con el esfuerzo realizado por el Alto Tribunal del país con el objetivo de dotar de contenido y alcances al interés legítimo para efectos de la procedencia del Juicio de Amparo, no podemos considerar que exista un concepto definitivo, sino que se irá construyendo conforme a los casos que se presenten y tomando en cuenta los principios que delimiten el actuar de la sociedad, en aras de una protección de los justiciables. 22 RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO. (CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013) Por ende, la aproximación al concepto de interés legítimo, pone a la vanguardia al proceso constitucional por excelencia para la tutela de los derechos humanos, bajo una estructura renovada, acorde a los principios y tendencias internacionales para la protección de la persona. En torno al interés legítimo para la procedencia del Juicio de Amparo, al resolver la contradicción de tesis 111/2013, el Máximo Tribunal del país, adopta en gran medida, el criterio sustentado por la Primera Sala, empero lo amplía, estableciendo que para la existencia de un interés legítimo se requiere una afectación en cierta esfera jurídica –no exclusivamente en una cuestión patrimonial– apreciada bajo un parámetro de razonabilidad respecto a la existencia de la afectación, y no sólo como una simple posibilidad; ante lo cual, una eventual sentencia de protección constitucional implicaría la obtención de un beneficio determinado; el que no puede ser lejanamente derivado, sino resultado inmediato de la resolución que en su caso llegue a dictarse, es decir, es un interés jurídicamente relevante que implica reconocer que una posible concesión de amparo generaría un beneficio en la esfera jurídica del quejoso. Lo anterior, deja patente la proximidad de la concepción del interés legítimo para los efectos de la procedencia del juicio de amparo, con el objeto de aportar una mayor claridad en torno a esa acepción. X. BIBLIOGRAFÍA Resolución emitida en sesión de 5 de junio de 2014, del Tribunal Pleno del Alto Tribunal del país, en la Contradicción de Tesis 111/2013, suscitada entre la Primera y Segunda Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 23 Monserrat TORRES CONTRERAS Semanario Judicial de la Federación. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Ley de Amparo. 24 RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO. Montserrat TORRES CONTRERAS EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. Juan Carlos ZAMORA TEJEDA 25 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.E Juan Carlos ZAMORA TEJEDA SUMARIO: I. Introducción II. Antecedentes III. Antecedente en nuestro país IV. Conclusiones I. INTRODUCCIÓN La reforma constitucional del año 2011 incorpora y constitucionaliza el discurso argumentativo derivado de la jurisprudencia internacional sobre derechos humanos, la cual ha sido muy clara en reconocer que los derechos humanos tienen eficacia en las relaciones entre particulares. De acuerdo a la Ley de Amparo en su artículo 5º, fracción II, segundo párrafo, en el que se precisa que para los efectos de dicha ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable, cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos y cuyas funciones estén determinadas por una norma general. Anterior a la expedición de la nueva Ley de Amparo el criterio general de los Tribunales Federales fue en el sentido de que en términos de las disposiciones constitucionales y legales sobre la materia, el amparo sólo procede contra actos de autoridad, lo que a su vez ha provocado que los temas de constitucionalidad sean abordados a la luz de si alguna disposición ordinaria es violatoria de la Constitución, o si al dictarse el acto reclamado no se han acatado los mandatos de algún precepto de la Carta Fundamental (interpretación directa). Lo anterior, porque los referidos criterios jurisprudenciales siempre han partido de la premisa de la procedencia del ampa26 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. ro contra actos de autoridad en una relación de supra a subordinación, es decir, como los actos verticales que se dan entre gobernantes y gobernados, por actuar los primeros en un plano superior a los segundos, en beneficio del orden público y del interés social; relaciones que se regulan por el Derecho Público en el que también se establecen los procedimientos para ventilar los conflictos que se susciten por la actuación de los órganos del Estado, entre los que destaca precisamente el juicio de amparo. II. ANTECEDENTES En el siglo XIX, la validez de los derechos fundamentales se restringe a las relaciones de subordinación de los ciudadanos con el poder público. Este carácter liberal de los sistemas constitucionales modernos se fundamentó también en la clásica distinción entre Derecho Privado y Derecho Público: El primero queda constituido como el Derecho que regula las relaciones interprivatos, mientras que el segundo regularía las relaciones entre los ciudadanos y el poder público, o entre los órganos del poder público entre sí. Así los derechos de libertad se conciben como los límites necesarios frente al poder, derechos públicos subjetivos que, por tanto, sólo se conciben en las relaciones ciudadanos-poderes públicos y son únicamente oponibles frente al Estado. Pero estos límites no se consideran necesarios en las relaciones entre particulares, fundamentadas en el principio de la autonomía de la voluntad. Surge así la teoría alemana de la Drittwirkung, también llamada Horizontalwirkung, de los derechos fundamentales; esta denominación se traduce como la eficacia horizontal de los de27 Juan Carlos ZAMORA TEJEDA rechos fundamentales, tomando en consideración que el problema se plantea en cuanto a la eficacia de éstos en las relaciones horizontales, así llamadas puesto que en ellas no hay relación de poder, y entre las que estarían, en principio, las relaciones establecidas entre particulares, supuestamente iguales. La Drittwirkung se aborda desde la concepción de los derechos fundamentales como derechos públicos subjetivos, cuya vigencia se proyectaba en las relaciones jurídicas dadas entre el individuo y el Estado, los demás individuos, los llamados terceros, quedarían, en principio, al margen de esa relación jurídica específica. Sin embargo, las teorías contractualistas explican el origen de los derechos humanos en sentido opuesto, es decir, los derechos del hombre surgen como derecho en las relaciones entre privados, preexisten por tanto al Estado, el que nace para salvaguardar y garantizar estos derechos. Así, los derechos fundamentales se tienen, originalmente, frente a los demás hombres y sólo derivativamente frente al Estado, por lo que los derechos naturales a la libertad, la seguridad, la propiedad, etc; son en primer lugar, derechos frente a los presuntos “terceros”, los particulares. La construcción jurídica de los derechos tiene su origen en el Estado liberal de Derecho, los poderes públicos se convierten en los principales enemigos de las recién conquistadas libertades, una amenaza que hay que controlar y limitar. Esta idea lleva a la conclusión de que el Derecho Público, que regula la organización del poder, ha de fijar el límite de actuación de éste para lo que se recurre a estos derechos naturales cuya garantía en la sociedad estaba encomendada al poder, pero que, de ese modo se convierten en su principal barrera jurídica. 28 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. Esta tensión ciudadano-poder no está presente en las relaciones de coordinación surgidas entre particulares, que se desarrollan entre individuos considerados en principio iguales y libres, y que quedan sometidos solamente al imperio de la autonomía de la voluntad y la libertad contractual dándose por entendido que no necesitan ninguna protección externa adicional, ante este panorama, en principio no existe la posibilidad de alegar los derechos fundamentales en las relaciones entre particulares; pero por ello se torna indispensable acudir a la teoría alemana de la Drittwirkung, cuyo origen se encuentra en el campo de las relaciones laborales, donde es especialmente sensible la subordinación del trabajador a un poder, esta vez privado, la empresa, y los consiguientes peligros que para los derechos fundamentales provienen de estos poderes privados. La ideología liberal presumía la igualdad de la que partían los individuos en sus relaciones privadas, pero esta presunción, especialmente en la época actual, está lejos de poder sostenerse, pues ahora la sociedad se caracteriza cada vez más por su complejidad, pues el imperio de que tradicionalmente gozó la autoridad es hoy en día más difuso a virtud de los denominados grupos de fusión o de presión, o simplemente otros ciudadanos particulares situados en una posición dominante, que poseen un poder en muchos de los casos similar al del Estado, por lo que no es improbable que afecten los derechos fundamentales de los particulares. Estos grupos sociales o particulares en situación de ventaja son evidentemente diversos a las instituciones jurídicas tradicionales como los sindicatos, las cámaras empresariales, los colegios de profesionales, etc; sino que constituyen otros sectores cuyos derechos e intereses han sido calificados como difusos, colectivos o transpersonales. En una sociedad estructurada en 29 Juan Carlos ZAMORA TEJEDA grupos y en la predominación de los aspectos económicos, el poder del grupo o de quien tiene una preeminencia económica se impone al poder del individuo, creándose situaciones de supremacía social ante las que el principio de igualdad ante la ley es una falacia. El poder surge de este modo ya no sólo de las instituciones públicas, sino también de la propia sociedad, conllevando la posibilidad de abusos; desde el punto de vista interno referido a los integrantes de un grupo, se puede traducir en el establecimiento de medidas sancionadoras, y por el lado de la actuación externa de ese grupo o de un particular en situación dominante, se puede reflejar en la imposición de condiciones a las que otros sujetos u otros grupos tienen la necesidad de someterse. Estas situaciones actuales de poder económico privado ponen de manifiesto la existencia, en el ámbito de las relaciones privadas, del fenómeno de poder, o de monopolización del poder social, similar a los poderes públicos. Son situaciones de sujeción análogas a las existentes frente al poder estatal, en las que la autonomía privada y la libertad contractual de la parte más débil quedan manifiestamente anuladas; o bien, no dispone realmente de la libertad para decidir si contrata o no, o carece de posibilidades de discutir el contenido o exigir su cumplimiento. Este panorama desembocó en la reconsideración de la teoría clásica de los derechos fundamentales, y en la extensión analógica del contenido de las relaciones públicas a las relaciones privadas, en donde la superioridad de una de las partes anula la libertad jurídica y los derechos individuales de la parte débil. Por ello se hace necesario replantearse el ámbito de validez de las clásicas garantías estatales, es decir, la garantía que representan para los ciudadanos los derechos fundamentales. Éstos deben ser entendidos como garantías frente al poder, ya 30 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. sea éste un poder público o un poder privado. No sería coherente un sistema que sólo defendiera a los ciudadanos contra la amenaza que representa el posible abuso proveniente del poder público y no los protegiera cuando la amenaza, que puede ser tanto o incluso más grave que la anterior, tenga su origen en un poder privado. En este contexto, resulta indispensable entonces la utilización del juicio de amparo por parte de los particulares como garantía de sus derechos fundamentales, tratándose de actos de autoridad o de actos de particulares en situación dominante respecto de los primeros, de acuerdo con el sistema normativo que deriva del artículo 107, fracción IX, de la Constitución y del artículo 5º de la Ley de Amparo, en el que se podrá emprender ese análisis de la posible vulneración de derechos fundamentales del acto celebrado entre particulares, cuando dicho acto esté determinado por una norma general. III. ANTECEDENTE EN NUESTRO PAÍS Como antecedente relevante en nuestro país al tema, se refleja en la sentencia dictada en el juicio de amparo 501/2011 el 22 de noviembre de 2011, en el Juzgado Sexto de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región; que posteriormente fue confirmada (R.A. 117/2012) por la Primera Sala de la SCJN el 28 de noviembre de 2012, bajo la ponencia del Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y el proyecto de Javier Mijangos y González, es posible apreciar la forma en que a través del juicio de amparo es posible que sean eficaces los derechos humanos en las relaciones entre particulares. Los hechos relevantes son los siguientes: Dos médicos reclamaron el laudo arbitral de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico que determinó que incurrieron en mala práctica por ne31 Juan Carlos ZAMORA TEJEDA gligencia médica al considerar que realizaron un procedimiento quirúrgico sin acreditar su necesidad y debido sustento, así como por atención médica inadecuada a la paciente en la fase postoperatoria. Concretamente, los quejosos (médicos) realizaron un procedimiento quirúrgico a la paciente (tercero perjudicada) a través del cual le quitaron parte de su intestino grueso; de manera que la Comisión Nacional de Arbitraje Médico resolvió que dicha cirugía resultaba innecesaria e injustificada. Los quejosos (médicos) plantearon que el acto reclamado violentaba los derechos a la debida fundamentación y motivación; asimismo, los quejosos consideraron que los criterios sustentados por la Comisión no se apegaron a los de la medicina moderna y que aquella realizó una indebida valoración de pruebas. La sentencia de amparo dictada en dicho asunto, de un lado, contribuye a poner de manifiesto el camino procesal y argumentativo a través del cual es posible que el juicio de amparo sirva para la defensa de los derechos humanos en las relaciones entre particulares, de otro lado, porque contiene algunas consideraciones relevantes en torno a las relaciones entre paciente, médicos y hospitales privados alrededor de la definición de los alcances del derecho a la salud. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó, al igual que lo hizo el Juez de Distrito, que el derecho fundamental a la salud debe respetarse por hospitales privados y su personal médico. Pues consideró que el simple hecho de que los médicos hayan expuesto a la paciente a un riesgo innecesario, como lo es la práctica de cualquier procedimiento quirúrgico, haciéndole perder por su negligencia la oportunidad de evitar un daño, es suficiente para determinar la mal praxis médica. 32 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. En conclusión, la Primera Sala coincide con el juzgador de amparo, en el sentido de que el derecho a la salud debe ser respetado por hospitales privados y su personal médico y que toda práctica en los centros de salud privados dirigida a privilegiar, directa o indirectamente, dolosa o imprudencialmente, el lucro empresarial o personal de los médicos mediante cirugías innecesarias e injustificadas es contraria a los derechos humanos, a la integridad personal y a la salud de los pacientes, lo que actualiza mala praxis médica, así como la obligación de pago de daños y perjuicios. A) LA EFICACIA INDIRECTA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS HUMANOS. México no ha sido ajeno al problema relativo a la eficacia horizontal de los derechos humanos. La garantía de los derechos fundamentales en las relaciones entre particulares tiene lugar en los procesos jurisdiccionales ordinarios, cuyas sentencias, son impugnables (por razón de inconstitucionalidad), a través del juicio de amparo, en sus respectivos casos. Es por ello que en México, como sucede en otros países, puede hablarse de la existencia de una eficacia horizontal indirecta de los derechos fundamentales. Este tipo de eficacia se genera cuando el agraviado por el acto de un particular, atentatorio de derechos constitucionales, demanda (o denuncia) a éste, en la vía ordinaria correspondiente (penal, civil, mercantil, familiar, laboral, por ejemplo), conforme a las causales de ilegalidad o nulidad referentes de la ley de la materia, invocando como sustento, paralelamente, el derecho fundamental que estima lesionado. El juez u órgano del conocimiento, como poder público, está 33 Juan Carlos ZAMORA TEJEDA sometido a la Constitución, por lo que debe apegar toda su actuación (aplicación e interpretación de la ley aplicable) a la norma suprema, de tal manera que su decisión final no produzca un resultado inconstitucional, contrario al derecho fundamental en juego. En contra de la sentencia o decisión última del juez u órgano ordinario del conocimiento procederá, en su caso, amparo indirecto o directo, a través del cual es posible invocar violación a los artículos 14 y 16 constitucionales (inexacta aplicación de la ley), en relación con la indebida, restringida y/o inexacta interpretación y alcance del derecho fundamental concretamente aplicable. De esa manera, se genera la eficacia horizontal indirecta de los derechos humanos, porque, por un lado, lo que se considera atentatorio del numeral constitucional es la sentencia o decisión final de tipo ordinario; por otro lado, porque sólo a través de la decisión jurisdiccional es posible tutelar el derecho fundamental respectivo, que ha sido transgredido desde que tuvo verificación la relación del derecho privado. Un ejemplo de ese camino impugnativo lo constituye, entre otros, el siguiente criterio: Época: Décima Época Registro: 2003078 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro XVIII, Marzo de 2013, Tomo 1 Materia(s): Constitucional Tesis: 1a. LXX/2013 (10a.) Página: 888 LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DERECHO AL HONOR. SE 34 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. ACTUALIZA SU VIGENCIA EN LAS RELACIONES ENTRE PARTICULARES CUANDO SE ALEGUE UNA COLISIÓN ENTRE LOS MISMOS. Tomando en consideración que la naturaleza del derecho a la libertad de expresión consiste de forma primordial en la manifestación de ideas y, por otro lado, que la naturaleza del derecho al honor se refiere al concepto que una persona tiene sobre sí misma o que la sociedad se ha formado sobre ella, es que resulta claro no sólo que ambos derechos fundamentales pueden gozar de eficacia en las relaciones con otros particulares, sino que, adicionalmente, puede presentarse una colisión entre los mismos. En consecuencia, en aquellos asuntos en los cuales el conflicto primigenio se origine porque un particular alegue que se ha violentado su derecho al honor, y otro particular señale que las manifestaciones combatidas se ejercieron dentro de los límites de la libertad de expresión, se tratarán de forma indefectible de casos en los cuales se actualiza la eficacia horizontal de los derechos fundamentales en pugna, situación que conlleva una colisión entre los mismos, ante lo cual, el juzgador deberá proceder a un ejercicio de ponderación y análisis de éstos. Amparo directo en revisión 931/2012. Juan Manuel Ortega de León. 5 de diciembre de 2012. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González. Época: Décima Época Registro: 2004934 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro XXVI, Noviembre de 2013, Tomo 2 Materia(s): Constitucional Tesis: XI.1o.A.T.11 L (10a.) 35 Juan Carlos ZAMORA TEJEDA Página: 1338 LIBERTAD SINDICAL. NO SE VIOLA POR EL HECHO DE QUE LA AUTORIDAD REVISE LA LEGALIDAD DEL PROCEDIMIENTO DE EXPULSIÓN DE LOS AGREMIADOS DE UN SINDICATO. Todo sindicato de empleados es una persona moral que se rige por las disposiciones legales establecidas tanto por el Constituyente como por el legislador ordinario, aun cuando dentro de ese marco normativo se le haya otorgado la facultad de establecer los estatutos que rijan su vida interna, pues el reconocimiento de esa autonomía no constituye una facultad soberana que se encuentre por encima del ordenamiento jurídico nacional sino que, por el contrario, debe desarrollarse dentro del Estado Constitucional de Derecho, el cual privilegia el respeto y la protección de los derechos humanos; razón suficiente para concluir que la sola circunstancia de que el sindicato pueda desconocer derechos de sus miembros, incluso expulsarlos, no implica que pueda hacerlo arbitrariamente, dado que esa expulsión será respetuosa de los derechos fundamentales cuando medie un procedimiento de conformidad con el régimen jurídico y estatutario que rija la vida del sindicato. Sostener que las autoridades jurisdiccionales o administrativas no deben inmiscuirse en las determinaciones del sindicato, sería tanto como pretender que el Estado Mexicano ignorara la vulneración de los derechos humanos efectuada por un particular frente a otro, lo que es inaceptable conforme al artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y, por tanto, cuando exista causa de pedir de por medio, la autoridad puede intervenir a fin de evitar la transgresión de derechos fundamentales; cuando ésta no impide que las autoridades jurisdiccionales examinen por ello, cuando exista conflicto, el Estado, a través de sus autoridades jurisdiccionales, debe solucionar esa colisión de derechos, de manera que el Tribunal de Conciliación y Arbitraje debe determinar la legalidad o no de dicha expulsión, sin que implique violación a la autonomía sindical los actos emitidos al interior de la 36 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. organización sindical, porque atendiendo al control horizontal de los derechos humanos, toda persona que se considere afectada, puede demandar la reparación de esa violación. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO DEL DÉCIMO PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 318/2013. 4 de julio de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Víctorino Rojas Rivera. Secretario: Juan Ramón Barreto López. B) LA EFICACIA DIRECTA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS HUMANOS. Otros países como Argentina, Perú, Bolivia, han adoptado en sus constituciones y leyes la eficacia horizontal de los derechos fundamentales frente a terceros en su efecto directo e inmediato, ya que prevén en forma específica como lo es el caso de Bolivia que en su Constitución Política de 1991, en el artículo 86 instituye la acción de tutela como el mecanismo constitucional procesal para la protección de los derechos fundamentales y remedio constitucional extraordinario en las que prevé tres hipótesis de procedencia de la acción de tutela en el caso de acciones u omisiones de particulares: 1. Cuando un particular presta un servicio público; 2. Cuando la conducta del particular afecta grave y directamente al interés colectivo; y 3. Cuando el solicitante se halle en estado de subordinación o indefensión frente al particular. Como se observa el numeral 1, se identifica con lo establecido en el artículo 5º, fracción II, párrafo segundo de la Ley de Amparo vigente al establecer que los particulares tendrán la calidad 37 Juan Carlos ZAMORA TEJEDA de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos, y cuyas funciones estén determinadas por una norma general. Lo anterior significa que la identidad resaltada en ambas legislaciones, reconocen la eficacia horizontal de los derechos fundamentales frente a tercero; sin embargo, para la procedencia de la acción, necesariamente el particular tendrá que ser equiparado a la autoridad; por tanto la protección de los derechos fundamentales se da desde un enfoque de tutela vertical. En cambio, en las hipótesis señaladas en los numerales 2 y 3, establecen la eficacia horizontal de los derechos fundamentales frente a particulares en sí y por sí mismos, las cuales no se contemplan en nuestra Constitución y en consecuencia, tampoco lo puede contemplar nuestra nueva Ley de Amparo. C) ANÁLISIS DEL ARTÍCULO 5º FRACCIÓN II DE LA LEY DE AMPARO (VIGENTE A PARTIR DEL TRES DE ABRIL DE DOS MIL TRECE). El precepto legal en cita dice: Artículo 5o. Son partes en el juicio de amparo: (…) II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas. Para los efectos de esta ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que 38 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. afecten derechos en los términos de esta fracción, y cuyas funciones estén determinadas por una norma general. Precepto legal del que se distingue como supuesto de autoridad responsable para efectos del juicio de amparo contra actos de particulares que realicen actos equivalentes a los de autoridad, cuyas funciones estén determinadas por una norma general; lo cual implica el reconocimiento de la existencia de particulares en posiciones dominantes que imponen, no un poder estatal stricto sensu, pero sí un poder que podríamos llamar poder estatal derivado, mediante actos u omisiones de un particular equiparado y con efectos de autoridad de hecho, en las relaciones entre otros particulares, que violentan derechos humanos y fundamentales establecidos por la Constitución y Tratados Internacionales de los que México sea parte; esto es, se basa esencialmente en que el particular sea equiparado a la autoridad, por lo tanto, a partir de la tutela vertical de los derechos fundamentales. Comenta al respecto Eduardo Ferrer Mac-Gregor/Rubén Sánchez Gil en su obra El Nuevo Juicio de Amparo, al comentar sobre los actos de particulares, refieren que anteriormente existía una restricción absoluta, ya que dichos actos no podían impugnarse a través del juicio de amparo bajo la idea de que únicamente los órganos de Estado constituyen una “autoridad” imperante a principios del siglo XX, motivo por el que se concluyó que las personas privadas y sus actos carecían de “autoridad”. La improcedencia del amparo contra particulares parece deberse a la autoridad de Ignacio L. Vallarta y la doctrina sobre la “fuerza pública” como elemento que definía el concepto de autoridad. Este jurista afirmó que el juicio de amparo “sólo procede contra actos de autoridad y nunca contra los de los particulares”; no parece probable que en la época de Vallarta la 39 Juan Carlos ZAMORA TEJEDA “autoridad de facto” significara una persona distinta del Estado que se hallara investida por la ley para decidir unilateralmente e imperativamente, sobre todo en el contexto del caso en que dicho jurista expresó su opinión. Hubo ocasiones en que se intentó promover el juicio de amparo contra actos de particulares y cuyas demandas siempre fueron rechazadas. Dos casos significativos en relación a particulares como autoridad: El de Jockey Club y la Barra Mexicana Colegio de Abogados. En el primero, siendo Juez de Distrito, Genaro Góngora Pimentel, admitió una demanda de amparo contra dicha asociación civil con base en “un decreto presidencial que daba atribuciones al Jockey Club para regular la actividad hípica en México”, lo que causó revuelo en la comunidad jurídica. En el segundo caso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió que la junta de honor de dicha asociación profesional no actuó como autoridad al sancionar a uno de sus integrantes, haciendo un estudio del origen jurisprudencial y doctrinal –Vallarta- de dicho concepto; lo interesante de la discusión en este caso fue la diferencia entre los ministros que sostuvieron que dicha sanción sí constituía un acto de autoridad; pues resulta toral para comprender la actual definición de ese concepto en relación con los particulares: uno de ellos sostuvo que la Barra sí era autoridad debido a la eficacia horizontal de los derechos humanos, y el otro, que esa calidad se debía a que dicha asociación realizó actos de autoridad delegados por la ley. Actualmente hay acuerdo de que los derechos fundamentales tienen eficacia entre particulares, pero aún se discute “cómo y en qué medida” lo hacen. En nuestro país ya se aceptó la Drittwirkung, ya que en los últimos años son cada vez más numero40 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. sos y claros los pronunciamientos judiciales en el sentido de que la supremacía constitucional lleva a que tales derechos también deban ser observados por los particulares en sus relaciones de coordinación (“REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. RESULTA LA VÍA ADECUADA PARA QUE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN CONOZCA DE AQUELLAS SENTENCIAS DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO QUE NO REPAREN UNA VIOLACIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES COMETIDA POR UN PARTICULAR”, Primera Sala, ídem, 9ª. Época, t. XXXIV, agosto de 2011, tesis 1ª. CLII/2011, p.230). La Drittwirkung, se actualiza cuando las personas privadas se encuentran en un mismo plano jurídico, y las autoridades estatales están inmediatamente obligadas a proteger -como dice el artículo 1° constitucional- que el gobernado disfrute el contenido objetivo de sus derechos fundamentales frente a sus semejantes también (mediatamente) obligados a respetarlos. Esta vía mediata como se vio ya reconocida en México, se usa en España para tutelar los derechos fundamentales frente a ataques de los particulares; y refuerza su protección jurisdiccional ordinaria, la cual constituye de facto un “amparo contra particulares” en el más estricto sentido. En cambio, cuando una persona privada ejerce funciones públicas, equivalentes a las estatales con base en una habilitación jurídica para ello, dicha persona privada se encuentra inmediatamente vinculada –como el Estado- al respecto de los derechos fundamentales, pues entonces sus actos se asimilan a la acción estatal, lo que origina un concepto parecido a la eficacia horizontal, más no idéntico. Respecto a la procedencia del amparo contra actos de particulares que actúan de manera “equivalente” a la “autoridad”, se advierte que en la Constitución nunca se habla de ellos como 41 Juan Carlos ZAMORA TEJEDA demandados en el juicio de amparo, esta discusión se basa en la equivocidad del término autoridad que estriba entre los sentidos formal y material de ese concepto; debe elegirse el que proporcione una mejor tutela –en especial respecto al otorgamiento de medidas cautelares- de los derechos fundamentales y considera el autor que es el último sentido el que mejor satisface este principio. La definición de “autoridad” de la nueva Ley de Amparo expresa un concepto muy cercano al que sostuvo Jacinto Pallares, en el que mira al “campo del ser” y no a la “Teoría del Derecho Público” que pertenece al plano del “deber ser” para permitir que se combatan todos los posibles desvíos de poder. El particular que en virtud de la ley se convierte en “auxiliar de la administración pública”, la cual se reconoció por la jurisprudencia hace casi treinta años por una ficción, dejó de ser tal para convertirse en autoridad auxiliar de la administración pública por hacerlo con el aval de la ley. En la actualidad, las condiciones de nuestro país, han hecho necesaria la procedencia del juicio de amparo contra ciertos actos provenientes de una persona privada: aquellos por los que con autorización de la ley desempeñen funciones públicas de modo unilateral y con efectos obligatorios y por tanto equivalentes a los de la autoridad en sentido formal; no los que pueden entablarse entre particulares involucrados en relaciones jurídicas de coordinación. En la nueva Ley de Amparo, para asegurar el respeto de los derechos fundamentales, los cuales ya no se dejan a la interpretación de los tribunales, el legislador formalizó los términos que definen la autoridad para efectos del juicio de amparo y le da prioridad a la naturaleza propia del acto por encima del carácter de quien lo emite. 42 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. Lo anterior, se considera que si bien, no se soluciona el problema de los derechos fundamentales amenazados, no sólo por el Estado, sino también por entidades privadas de diversa índole; sí contiene un avance considerable dirigido a someter bajo control del amparo, actos gravosos a la esfera de los gobernados, que han sido impunes. Ejemplos de ese camino impugnativo lo constituyen, entre otros, los siguientes criterios: Época: Décima Época Registro: 2007257 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 9, Agosto de 2014, Tomo III Materia(s): Común Tesis: (V Región) 5o.18 K (10a.) Página: 1819 INSTITUCIONES EDUCATIVAS PRIVADAS. HIPÓTESIS EN QUE ACTÚAN COMO AUTORIDAD RESPONSABLE (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY DE AMPARO). De la interpretación del indicado precepto, desde una perspectiva de evolución legislativa, jurisprudencial y doctrinal, en atención al principio de progresividad que consagra el artículo 1o., párrafo tercero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se concluye que los actos equivalentes a los de autoridad, para la procedencia del juicio de amparo contra particulares, son aquellos que crean, modifican o extinguen situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria, siempre que se realicen al amparo de la facultad que el Estado les haya otorgado para ejercer una función regulada en una norma general, de tal manera que se 43 Juan Carlos ZAMORA TEJEDA asimile al servicio que en su lugar brindaría el ente público, sin que para ello sea necesario que forme parte del Estado como tal. Consecuentemente, cuando una institución educativa privada, que brinda el servicio público de educación media superior, al amparo del reconocimiento de validez oficial de estudios a que se refieren los artículos 54 y 55 de la Ley General de Educación, ejerce actos de autoridad para efectos del amparo, cuando afecta el servicio público que le es encomendado, entre otros casos, cuando niega al educando la práctica de alguna evaluación educativa, bajo el argumento de no haber realizado el pago de la colegiatura correspondiente. QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA QUINTA REGIÓN. Amparo en revisión 78/2014 (cuaderno auxiliar 376/2014) del índice del Primer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, con apoyo del Quinto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en La Paz, Baja California Sur. Marisol Verdugo Orozco. 15 de mayo de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Manuel Serratos García. Secretario: Israel Cordero Álvarez. Esta tesis se publicó el viernes 22 de agosto de 2014 a las 09:33 horas en el Semanario Judicial de la Federación. Época: Décima Época Registro: 2006034 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 4, Marzo de 2014, Tomo II Materia(s): Común Tesis: XV.5o.3 K (10a.) 44 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. Página: 1500 ACTOS DE PARTICULARES. CARACTERÍSTICAS QUE DEBEN REVESTIR PARA CONSIDERARLOS COMO PROVENIENTES DE AUTORIDAD, PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO. El artículo 5o., fracción II, de la Ley de Amparo establece quiénes son parte en el juicio de amparo y refiere: “II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas.-Para los efectos de esta ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los términos de esta fracción, y cuyas funciones estén determinadas por una norma general.”. Así, la interpretación lógica y sistemática de tal precepto debe ser en el sentido de que, con independencia de su naturaleza formal, para considerar a los actos de particulares como provenientes de autoridad, para efectos de la procedencia del juicio de amparo, su “equivalencia” debe estar proyectada en que sean unilaterales e imperativos y que, desde luego, creen, modifiquen o extingan una situación jurídica que afecte a un particular; además, deben realizarse por un particular en un plano de supra a subordinación en relación con otro, en auxilio o cumplimiento de un acto de autoridad. Así, cuando el actuar del particular derive de un plano de igualdad (sea por una relación laboral o de carácter contractual) con otros particulares, no existe sustento constitucional ni legal para su impugnación mediante el juicio de amparo. QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO QUINTO CIRCUITO. 45 Juan Carlos ZAMORA TEJEDA Amparo en revisión 382/2013. María del Rosario Colli Misset y otro. 23 de enero de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: José Guadalupe Hernández Torres. Secretarios: Everardo Martínez González y Elia Muñoz Aguilar. Esta tesis se publicó el viernes 28 de marzo de 2014 a las 10:03 horas en el Semanario Judicial de la Federación. Época: Décima Época Registro: 2005986 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 4, Marzo de 2014, Tomo II Materia(s): Común Tesis: I.1o.A.13 K (10a.) Página: 1887 PARTICULARES EN EL JUICIO DE AMPARO. CASOS EN QUE PUEDEN SER LLAMADOS COMO AUTORIDADES RESPONSABLES (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA LEY DE AMPARO). El artículo 5o., fracción II, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, vigente a partir del tres de abril del dos mil trece, prevé la posibilidad de que los particulares adquieran la calidad de autoridad responsable en el juicio de amparo cuando se satisfagan los siguientes requisitos: 1. Que realicen actos equivalentes a los de autoridad, esto es, que dicten, ordenen, ejecuten o traten de ejecutar algún acto en forma unilateral y obligatoria, o bien, que omitan actuar en determinado sentido; 2. Que afecten derechos creando, modificando o extinguiendo situaciones jurídicas; y, 3. Que sus funciones estén determinadas en una norma general. De la exposición de motivos que dio origen a la nueva legislación de amparo se advierte que cuando el legislador incorporó 46 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. esa posibilidad, pretendió limitarla a los casos en que, conforme a sus funciones, los particulares puedan dictar, ordenar, ejecutar, tratar de ejecutar u omitir algún acto en forma unilateral y obligatoria que conlleve la creación, modificación o extinción de situaciones jurídicas que afecten derechos, es decir, a los casos en que dentro del cúmulo de funciones que les otorgue la norma general y abstracta que los regula se encuentre prevista la de emitir algún acto en forma unilateral y obligatoria que implique la creación, modificación o extinción de situaciones jurídicas que afecten derechos. Por tanto, para decidir si en un juicio de amparo se debe tener como autoridad responsable a un particular, se debe verificar si el acto que se le atribuye fue emitido en ejercicio de las funciones que le son propias, en términos de la norma general que lo regule. Amparo en revisión 351/2013. Hermelinda Casales Bañuelos. 23 de enero de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Ronzon Sevilla. Secretaria: Jazmín Bonilla García. Esta tesis se publicó el viernes 21 de marzo de 2014 a las 11:03 horas en el Semanario Judicial de la Federación. IV. CONCLUSIONES 1.- La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no contempla la tutela de los derechos fundamentales frente a particulares con efectos directos o inmediatos. 2.- En nuestro país los derechos fundamentales son tutelados mediante la eficacia vertical. 3.- Conforme a la nueva Ley de Amparo la garantía procesal para la protección de los derechos fundamentales y humanos contra actos de particulares cuando actúen en ejercicio de fun47 Juan Carlos ZAMORA TEJEDA ciones públicas. 4.- La violación de los derechos fundamentales y humanos contra actos de particulares se tutela con efectos mediatos e indirectos; porque precisa acudir ante el juez ordinario a defender los derechos fundamentales inmersos en la relación privada; y una vez dictada la resolución correspondiente, se acude ante el tribunal constitucional mediante el recurso respectivo, que examinará la constitucionalidad de la resolución del tribunal ordinario. 5.- Obligación de las autoridades de interpretar la norma más favorable a las personas sin inaplicación o declaración de inconstitucionalidad de las normas relativas a los derechos humanos conforme a la Constitución y los Tratados Internacionales; así como la obligación de ejercer el control difuso conforme al Modelo General de Control de Constitucionalidad y Convencionalidad, establecido a partir del caso Radilla. 48 EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. Juan Carlos ZAMORA TEJEDA LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA. Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA 49 LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA1 SUMARIO: I. La Jurisprudencia. II.Una Institución inútil y costosa. III. Obligatoriedad teórica de la Jurisprudencia. IV. La actuación contraria a la Jurisprudencia Obligatoria y su falta de consecuencias. V. La idea de la seguridad jurídica. VI. Propuesta de acción y de reformas. 1 Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México; profesor por oposición de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho; Ex profesor de Amparo en Materia Fiscal en la División de Estudios de Posgrado de la propia Facultad de Derecho; Presidente del Instituto Mexicano del Amparo; Profesor Visitante de la Universidad Católica de Colombia; Ex profesor de Amparo en la Universidad Autónoma de Chihuahua; en la Universidad Autónoma de Fresnillo; en el Instituto de Estudios Judiciales del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal; en el Instituto Nacional de Desarrollo Jurídico y en el Instituto de Ciencias Jurídicas de Estudios Superiores; Ex Profesor de Amparo Indirecto en el Instituto Nacional de Ciencias Penales; Ex profesor de Amparo Directo en la Universidad Panamericana, campus Guadalajara; Ex profesor de Amparo en materia de Trabajo y Práctica Forense de Amparo en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro; Ex Profesor de Amparo en Materia de Trabajo en la Universidad de Sonora, en la Universidad Autónoma de Durango y en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, campus Zona Huasteca, en Ciudad Valles; Ex Profesor de Amparo en Materia Agraria para la Secretaría de la Reforma Agraria, en el curso organizado por la Dependencia en conjunto con el Instituto Mexicano del Amparo, A.C. y conferencista en diversos temas jurídicos, especialmente del juicio de amparo en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México; en la Antigua Escuela Nacional de Jurisprudencia; en la Universidad de Roma La Sapienza; en la Universidad del Tepeyac; en la Universidad La Salle; en la Universidad del Valle de México; en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; en la Universidad Latinoamericana; en la Universidad Anáhuac; en la Universidad Veracruzana; en la Universidad de Guanajuato; en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo; en la Universidad Autónoma del Estado de Campeche; en la Universidad Juárez del Estado de Durango; en la Universidad de Sonora; en la Universidad Autónoma del Estado de México; en la Universidad Univer campus Los Cabos; en la Universidad Villa Rica; en la Universidad de Colima y; así como para el Instituto Mexicano del Amparo; el Consejo Nacional de Egresados de Posgrado en Derecho; la Comisión Jurisdiccional del Senado de la República; el Colegio de Magistrados y Jueces del Poder Judicial de la Federación; la Casa de la Cultura Jurídica del Poder Judicial de la Federación en Aguascalientes, Ags., en Mazatlán, Sin. y en Tlaxcala, Tlax.; el Instituto de Estudios Sobre Justicia Administrativa del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa; la Secretaría de la Gestión Pública del Gobierno del Estado de Guanajuato; el Instituto de Enseñanza Práctica del Derecho en Guadalajara, Jal.; la Federación Nacional de Colegios de Abogados, A.C.; la Federación de Colegios, Barras y Asociaciones de Abogados del Estado de Veracruz, A.C.; el Colegio de Abogados de Veracruz, A.C. y la Barra Mexicana Colegio de Abogados. 50 LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA. I. LA JURISPRUDENCIA La Jurisprudencia formal, como la conocemos en el ámbito del juicio de amparo, es la interpretación que de la ley y de los conceptos jurídicos hacen los Tribunales Federales, noción que nunca ha estado explicitada de modo preciso en las normas jurídicas, que se concretan a señalar la posibilidad de que se genere la Jurisprudencia, indicando los métodos para ello2. En ese sentido, han sido los criterios del propio Poder Judicial de la Federación, los que han aportado una definición sobre el concepto, señalando al efecto que la Jurisprudencia es la interpretación correcta y válida de la ley que necesariamente se tiene que hacer al aplicarla, y que siendo hecha por el órgano jurisdiccional, no puede tener el alcance de derogarla ni equipararse a ella, en la medida que interpretar la ley es desentrañar su sentido3. 2 Artículo 215 a 230 de la Ley de Amparo. 3 Vid. la Tesis IX.1o.71 K que se lee en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XVIII, Octubre de 2003, página: 1039 (Registro 183029); la Tesis que aparece en la Sexta Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen CXXIX, Tercera Parte, Segunda Sala, página 28 (Registro 265156); la Tesis que asimismo consta en la Sexta Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen LVIII, Segunda Parte, Primera Sala, página 38 (Registro 260342); la Tesis que también se halla en la Sexta Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen LII, Segunda Parte, Primera Sala, página 53 (Registro: 800967); la Tesis que se localiza en la propia Sexta Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen XLIX, Segunda Parte, Primera Sala, página 58 (Registro 260866) y la Tesis que se ubica en la misma Sexta Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen XLIV, Segunda Parte, Primera Sala, página 86 (Registro 261096), entre otras, que rezan: “JURISPRUDENCIA. CONCEPTO, CLASES Y FINES.- La jurisprudencia es la interpretación de la ley, de observancia obligatoria, que emana de las ejecutorias que pronuncia la Suprema Corte de Justicia de la Nación funcionando en Pleno o en Salas, y por los Tribunales Colegiados de Circuito. Doctrinariamente la jurisprudencia puede ser confirmatoria de la ley, supletoria e interpretativa. Mediante la primera, las sentencias ratifican lo preceptuado por la ley; la supletoria colma los vacíos de la ley, creando una norma que la complementa; mientras que la interpretativa explica el sentido del precepto legal y pone de manifiesto el pensamiento del legislador. La jurisprudencia interpretativa está contemplada en el artículo 14 de la Constitución Federal, en tanto previene que en los juicios del orden civil la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la interpretación jurídica de la ley; y la jurisprudencia tiene una función reguladora consistente en mantener la exacta observancia de la ley y unificar su interpretación, y como tal, es decir, en tanto constituye la interpretación de la ley, la jurisprudencia será válida mientras esté vigente la norma que interpreta”; “JURISPRUDENCIA, CONCEPTO Y OBLIGATORIEDAD DE LA.- No se puede equiparar la jurisprudencia con el “uso”, “costumbre” o “práctica en contrario” de que habla el artículo 10 del Código Civil del Distrito y Territorios Federales, en virtud de que la jurisprudencia de la Suprema 51 Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA Sobre este tema, es de acotar que las nociones expuestas no se hallan en ninguna Jurisprudencia, sino en tesis aisladas, lo que no impide que tengan un valor particular, pues el propio Poder Judicial de la Federación ha señalado que aunque las tesis no constituyan jurisprudencia, los tribunales inferiores pueden orientar su criterio con las determinaciones de la Corte, por ser práctica generalmente reconocida que los inferiores adecúen su criterio a los de mayor jerarquía4. Corte no se origina ni se funda en ellos, sino que emerge de la fuente viva que implica el análisis reiterado de las disposiciones legales vigentes; en función de su aplicación a los casos concretos sometidos a la consideración de este Alto Tribunal, conforme a su competencia; y precisamente porque la jurisprudencia es fuente de Derecho, de ahí dimana su obligatoriedad en los términos del artículo 193 bis de la Ley de Amparo; “JURISPRUDENCIA, ALCANCE DE LA.- La jurisprudencia de la Suprema Corte, si bien es cierto que tiene el carácter obligatorio para los tribunales no deja de ser la interpretación que de la ley hace el órgano jurisdiccional y que no puede tener el alcance de derogar la ley ni equipararse a ésta”; “JURISPRUDENCIA, NO ES LEY SINO INTERPRETACIÓN DE LA LEY.- La jurisprudencia no es ley en sentido estricto, sino que constituye la interpretación que hace la Suprema Corte de Justicia desde el punto de vista gramatical, lógico e histórico a través de cinco decisiones ininterrumpidas y pronunciadas en casos concretos con relación a sujetos de Derecho determinados, integrada así la nueva jurisprudencia; pero si razonamientos posteriores sustentan otro nuevo criterio de interpretación de la ley, descartan la anterior jurisprudencia, de acuerdo con el artículo 194 de la Ley de Amparo, ello no implica retroactividad de nueva jurisprudencia y por tanto no conculca garantías”; “INTERPRETACIÓN Y JURISPRUDENCIA.- Interpretar la ley es desentrañar su sentido y por ello la jurisprudencia es una forma de interpretación judicial, la de mayor importancia, que tiene fuerza obligatoria según lo determinan los artículos 193 y 193 bis de la Ley de Amparo reformada en vigor, según se trate de jurisprudencia establecida por la Suprema Corte de Justicia funcionando en Pleno o a través de sus Salas. En síntesis: la jurisprudencia es la obligatoria interpretación y determinación del sentido de la ley, debiendo acatarse, la que se encuentra vigente en el momento de aplicar aquella a los casos concretos, resulta absurdo pretender que en el período de validez de una cierta jurisprudencia se juzguen algunos casos con interpretaciones ya superados y modificados por ella que es la única aplicable” y “JURISPRUDENCIA, NATURALEZA.- La jurisprudencia, en el fondo, consiste en la interpretación correcta y válida de la ley que necesariamente se tiene que hacer al aplicar ésta”. 4 Vid. Tesis que se ubica en la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación, Tomo XIV, Julio de 1994, página 567 (Registro 211414); la Jurisprudencia I.5o.C. J/31, que se halla en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Núm. 60, Diciembre de 1992, Octava Época, página 48 (Registro 217662) y la Tesis que se puede consultar en la Séptima Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen 139-144, Tercera Parte, Segunda Sala, página 141 (Registro 237858), del tenor literal siguiente: “EJECUTORIAS DE LA CORTE APLICADAS POR LOS JUECES DE DISTRITO.- Los jueces de Distrito no violan el artículo 193 de la Ley de Amparo al invocar una tesis aislada de las Salas de la Suprema Corte de Justicia, no obstante que no constituya jurisprudencia, pues lo que establece dicho precepto legal es que los propios jueces federales deben obedecer la jurisprudencia obligatoria del Alto Tribunal, pero no les prohíbe que orienten su criterio con los precedentes de la propia Corte, ya que es práctica generalmente reconocida la de que los tribunales inferiores adecuen su criterio al de mayor jerarquía”; “TESIS QUE NO CONSTITUYE JURISPRUDENCIA. INVOCACIÓN EN CASOS ANÁLOGOS, ES LEGAL.- La invocación de una tesis de la Suprema Corte de Justicia por parte del tribunal de alzada en la sentencia de segundo grado, aun cuando no constituya Jurisprudencia, por tratarse de un criterio 52 LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA. II. UNA INSTITUCIÓN INÚTIL Y COSTOSA La Reforma Constitucional publicada el 6 de junio de 2011 en la que se modificaron los artículos 94, 103, 104 y 107 de la Lex Legum, creó los denominados “Plenos de Circuito” en la fracción XIII del artículo 1075. El objetivo de los mismos es resolver las contradicciones de tesis en cada circuito, sin menoscabo de que la Corte siempre será la competente para resolver las contradicciones de tesis in genere y sentar la jurisprudencia definitiva. Esta institución carece en lo absoluto de sentido lógico y de utilidad práctica, pues genera mayores complicaciones, sin provecho real, porque las contradicciones seguirán existiendo de interpretación de un precepto legal sostenido en forma aislada, no irroga perjuicio a los intereses jurídicos del recurrente, pues independientemente de no ser obligatoria en cuanto a su aplicabilidad, su invocación no está prohibida por la ley y resulta apegado a derecho transcribirla o citarla para robustecer el criterio del juzgador cuando es adecuada, y los puntos controvertidos o casos planteados, deben dirimirse en forma análoga” y la “TESIS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA QUE NO HAN INTEGRADO JURISPRUDENCIA. TIENEN FUERZA JURÍDICA PARA NORMAR EL CRITERIO DE TRIBUNALES INFERIORES.- Las tesis sustentadas por la Sala que no constituyen jurisprudencia y por ello no entrañan obligatoriedad, sí, en cambio, bien pueden servir de legal sustentación a las sentencias de tribunales inferiores, al no existir precepto legal alguno que impida a los jueces a que orienten su criterio con los precedentes de esta Suprema Corte, además de que es un principio generalmente reconocido el que los tribunales inferiores adecuen su criterio al de los de mayor jerarquía”. 5 La Fracción XIII del Artículo 107 Constitucional reformado, señala: “XIII. Cuando los Tribunales Colegiados de un mismo circuito sustenten tesis contradictorias en los juicios de amparo de su competencia, el Procurador General de la República, los mencionados tribunales y sus integrantes, los Jueces de Distrito o las partes en los asuntos que los motivaron podrán denunciar la contradicción ante el Pleno del circuito correspondiente, a fin de que decida la tesis que debe prevalecer como jurisprudencia. “Cuando los Plenos de Circuito de distintos circuitos, los Plenos de Circuito en materia especializada de un mismo Circuito o los Tribunales Colegiados de un mismo Circuito con diferente especialización sustenten tesis contradictorias al resolver las contradicciones o los asuntos de su competencia, según corresponda, los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los mismos Plenos de Circuito, así como los órganos a que se refiere el párrafo anterior, podrán denunciar la contradicción ante la Suprema Corte de Justicia, con el objeto de que el Pleno o la Sala respectiva, decida la tesis que deberá prevalecer. “Cuando las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sustenten tesis contradictorias en los juicios de amparo cuyo conocimiento les competa, los ministros, los Tribunales Colegiados de Circuito y sus integrantes, los Jueces de Distrito, el Procurador General de la República o las partes en los asuntos que las motivaron, podrán denunciar la contradicción ante el Pleno de la Suprema Corte, conforme a la ley reglamentaria, para que éste resuelva la contradicción. “Las resoluciones que pronuncien el Pleno o las Salas de la Suprema Corte de Justicia así como los Plenos de Circuito conforme a los párrafos anteriores, sólo tendrán el efecto de fijar la jurisprudencia y no afectarán las situaciones jurídicas concretas derivadas de las sentencias dictadas en los juicios en que hubiese ocurrido la contradicción (…)”. 53 Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA entre circuitos. Es más, el sistema da lugar a diferenciar asuntos en cuanto a posibilidades de éxito por circuito, lo que no beneficia en nada a la seguridad jurídica. Los litigantes jamás hemos invocado tesis “por circuito”, sino por criterio6, independientemente de qué tribunales lo hayan gestado. Esto es claro, porque los asuntos que se ventilan ante los tribunales de amparo, en muchas ocasiones atañen a cuestiones federales y los criterios son aplicables en toda la república, pero aún en el caso de asuntos que tratan conceptos jurídicos de cada Entidad Federativa, producen tesis que son aplicables por analogía en otros circuitos y así se invocan desde siempre. Es claro que los autores del proyecto de reformas jamás han pisado un tribunal y no tienen idea de lo que ocurre en la vida práctica. Las consecuencias no se han hecho esperar: los tribunales de circuito pierden mucho tiempo en los “plenos” y eso afecta el desarrollo de sus actividades. Además, las determinaciones de dichos plenos carecen de valor real, pues ya ha ocurrido que en la contradicción de tesis presentada ente la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una tesis aislada de un Tribunal Colegiado de circuito ha prevalecido contra la Jurisprudencia de un Pleno de diverso circuito. En ese sentido, la fórmula que ya existía de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvía las contradicciones de tesis, sigue siendo la única que debe prevalecer. Tendría que derogarse este sistema por inútil y costoso. 6 Sobre este tópico, es ilustrativa la Tesis que aparece en la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación, Tomo III, Segunda Parte-1, página 432 (Registro: 228605), que explica: “JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, OBLIGATORIEDAD DE LA.- Si la Suprema Corte de Justicia establece jurisprudencia interpretativa de determinada disposición legal de un estado de la República, tal jurisprudencia es obligatoria no sólo en casos de aplicación de esa disposición, sino en todos aquellos en los cuales, aun debiendo aplicarse la legislación de otro estado, tal legislación contenga disposiciones idénticas a las que fueron materia de interpretación en la jurisprudencia. Lógicamente, si en otro estado no existen disposiciones idénticas a la interpretada en la jurisprudencia, o aún más, están vigentes unas que le sean contrarias, la jurisprudencia no debe ser aplicada a los casos sujetos a estas disposiciones”. 54 LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA. III. OBLIGATORIEDAD TEÓRICA DE LA JURISPRUDENCIA A pesar de la aparente sencillez de lo que entraña la Jurisprudencia y su aplicación, ésta última encuentra frecuentes escollos en los siguientes conceptos: 1.- El desconocimiento de la misma por parte de los juzgadores federales y locales; 2.- La negativa a acatarla por parte de los propios juzgadores; y 3.- La falta de sanción por incumplir la jurisprudencia, especialmente. Este último aspecto conduce a una nota muy clara y jurídica: ningún numeral de la ley establece sanción alguna por ignorar o preterir la Jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que hace que las disposiciones que establecen su obligatoriedad, en el fondo carezcan de fuerza alguna7, o como diría Hans Kelsen, en realidad no son verdaderas normas jurídicas, sino meras declaraciones de buena voluntad8. 7 Vid. Jurisprudencia VI.1o.P. J/26, que se ubica en la Novena época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XV, Marzo de 2002, página 1225 (Registro 187496) y la Tesis que figura en la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación, Tomo II, Segunda Parte-1, página 312 (Registro 230169), que señalan: “JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA. OBLIGATORIEDAD.- Conforme al artículo 192 de la Ley de Amparo: “La jurisprudencia que establezca la Suprema Corte de Justicia, funcionando en Pleno o en Salas, es obligatoria para éstas en tratándose de la que decrete en Pleno, y además para los Tribunales Unitarios y Colegiados de Circuito, los Juzgados de Distrito, los tribunales militares y judiciales del orden común de los Estados y del Distrito Federal, tribunales administrativos y del trabajo locales y federales. ...”; y esa obligatoriedad persiste hasta en tanto no exista otra tesis jurisprudencial con distinto criterio” y “JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA, OBLIGATORIEDAD.- Conforme al artículo 192 de la Ley de Amparo, “la jurisprudencia que establezca la Suprema Corte de Justicia, funcionando en Pleno o en Salas, es obligatoria para éstas en tratándose de la que decrete el Pleno, y además para los Tribunales Unitarios y Colegiados de Circuito, los Juzgados de Distrito, los Tribunales Militares y Judiciales del Orden Común de los estados y del Distrito Federal, tribunales administrativos y del trabajo locales y federales, las ...”; y esa obligatoriedad persiste hasta en tanto no exista otra tesis que introduzca nuevo criterio, que, en cuanto hace a los Tribunales Colegiados de Circuito y en términos de lo dispuesto por el artículo sexto del decreto de reformas a la Ley de Amparo, de veintitrés de diciembre de mil novecientos ochenta y siete, sólo se actualizará cuando lleguen a sentar nueva y diversa jurisprudencia sustentada por el más alto Tribunal de la República, que, mientras tanto no puede ser inobservada sin incurrir en desacato al numeral invocado en principio”. 8 Cf. Kelsen, Hans, Teoría General del Derecho y del Estado, Trad. Eduardo García Máynez, Textos Universitarios, UNAM, Segunda Edición, Tercera Reimpresión, México, 1983, pp. 34-35. 55 Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA El tema tiene también vertientes a considerar, pues la Jurisprudencia no es ni puede ser inmutable, en tanto que en el decurso del tiempo puede resultar conveniente o hasta necesaria su modificación, en la medida en que algunas de las razones que hayan animado su integración hayan variado9. Esto permite hacer planteamientos a los abogados, aún en contra de lo que haya venido sosteniendo la Jurisprudencia, pero desde otra perspectiva, es claro que igualmente se puede suscitar una noción paradójica, pues un asunto en el que se tiene una cierta posibilidad de resultado con base en una Jurisprudencia determinada, puede verse afectado por tal cambio de perspectiva10. 9 Vid. la Tesis P. XIII/2004 que se ubica en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XIX, Mayo de 2004, Pleno, página 142 (Registro 181535) y la Tesis que se puede consultar en la Sexta Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen LXII, Quinta Parte, Cuarta Sala, página 42 (Registro 274477), que expresan: “JURISPRUDENCIA. ALCANCES DE LA FACULTAD DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN PARA MODIFICARLA.- Los artículos 194 y 197 de la Ley de Amparo, facultan al Tribunal Pleno y a las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para modificar su jurisprudencia, para lo cual, como requisitos formales, se requiere solicitud de parte legítima, que previamente se haya resuelto el caso concreto y que se expresen las argumentaciones jurídicas en que se apoya la pretensión de modificación. Ahora bien, la palabra “modificación” contenida en el indicado artículo 194, no está constreñida a su significado literal, conforme al cual sólo podrían cambiarse los elementos accidentales de la jurisprudencia sin alterar su esencia, sino que permite el cambio total de lo anteriormente sostenido, esto es, se trata no sólo de interrumpir un criterio jurídico, sino sustituirlo por otro que puede ser, inclusive, en sentido contrario, de manera que acorde con la intención del legislador, “modificar la jurisprudencia” significa cambiar de criterio, interrumpir la obligatoriedad de una tesis y emitir una nueva que la sustituya. Asimismo, es importante señalar que la jurisprudencia tiene, como primer efecto, la interpretación de las leyes que regulan el marco de actuación de las autoridades y las relaciones entre particulares, así como entre éstos y los órganos del Estado y, como segunda consecuencia, de igual trascendencia, dar certeza jurídica a través del establecimiento de un criterio obligatorio que vincule de manera general, de lo que se sigue que frente a lo estático de las disposiciones normativas y ante la necesidad de actualizar su interpretación la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuenta con facultades amplísimas para transformar el criterio jurisprudencial respecto del cual se solicita su modificación” y “JURISPRUDENCIA, OBLIGATORIEDAD DE LA.- No existe disposición alguna que obligue a los tribunales a sostener en sus resoluciones, invariablemente, la misma tesis, ya que de aceptarse ese criterio podría darse margen a que un error de los tribunales tuviera que servir de base a otros errores, aparte de que lo resuelto en otros precedentes no es necesario acatarlo ya que solamente la jurisprudencia de la Suprema Corte es de obligatoria observancia, conforme lo dispone el artículo 193 bis de la Ley de Amparo”. 10 Vid. Tesis X.2o.2 K, que se publicara en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo II, Octubre de 1995, página 568 (Registro 204047) “JURISPRUDENCIA, OBLIGACIÓN DE APLICAR LA ACTUAL.- La circunstancia de que un asunto idéntico al planteado se haya resuelto en un sentido determinado, no obliga al juzgador a sostener o reiterar el criterio en que se apoyó cuando éste ya ha sido superado, pues la obligatoriedad de la jurisprudencia es tan imperativa que sujeta a todos los tribunales del país a su debido acatamiento, 56 LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA. En tal sentido, es el litigante quien debe estar atento a las modificaciones de criterios, para no caer en el error en cualquier planteamiento, estimando cuáles tesis siguen vigentes y cuáles no11, a pesar de que se supone una obligación de los Tribunales el conocer la Jurisprudencia12, pues hemos conocido de asuntos por encima de criterios en desuso o incluso del propio, siempre que la norma que se interpreta, no haya sufrido modificaciones”. 11 Sobre este punto es interesante lo sostenido en la Tesis que se advierte en la Séptima Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen 175-180, Sexta Parte, página 123 (Registro: 249518), que indica: “JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, SUPERVIVENCIA Y OBLIGATORIEDAD DE LA.- Las ejecutorias publicadas en el Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, años 1917-1975, tienen supervivencia y son aplicables y obligatorias al tenor del artículo 193 de la Ley de Amparo, si no aparece que hayan sido interrumpidas conforme al artículo 194 de la misma ley, dado que al efecto, el artículo 7o. transitorio de la Ley de Amparo de 1936 disponía: “La jurisprudencia establecida por la Suprema Corte de Justicia hasta la fecha en que esta ley entre en vigor, obligará en los términos del artículo 194 de la misma, y sólo podrá modificarse en la forma que previene el artículo 195”; el artículo 6o. transitorio de las reformas a la Ley de Amparo en el año de 1950, dispuso: “La jurisprudencia establecida por la Suprema Corte de Justicia hasta la fecha en que entren en vigor las presentes reformas, obligará en los términos de los artículos 193 y 193 bis, siempre que no esté en contra de lo que establecen los artículos 94, 97 párrafo primero, 98 y 107 de la Constitución Federal; la misma jurisprudencia podrá interrumpirse o modificarse en la forma que previene el artículo 94”; y finalmente, el artículo 9o. transitorio de las reformas a la invocada ley, efectuadas en el año de 1968, expresa: “La jurisprudencia establecida por la Suprema Corte de Justicia hasta la fecha en que entren en vigor las presentes reformas, obligará en los términos de los artículos 192 y 193 de esta ley”; no estando por demás recordar que el Semanario Judicial de la Federación es el órgano oficial para la publicación de la jurisprudencia del Poder Judicial Federal, por decreto de 8 de diciembre de 1870, todavía en vigor”. 12 Vid. Tesis 2a. CV/2000 que se lee en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su gaceta, Tomo XII, Agosto de 2000, Segunda Sala, página 364 (Registro 191306), que enseña: “JURISPRUDENCIA. LA OBLIGATORIEDAD CONSTITUCIONAL DE LA SUSTENTADA POR EL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN, EXIGE DE LOS JUZGADORES ANÁLISIS Y SEGUIMIENTO PERMANENTES DE LOS MEDIOS INFORMATIVOS QUE LA DIFUNDEN.- La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en el párrafo octavo de su artículo 94, la obligatoriedad de la jurisprudencia de los tribunales del Poder Judicial de la Federación y remite a la ley la determinación de los términos de dicha obligatoriedad, lo que se regula en el capítulo único, del título cuarto, del libro primero, artículos 192 a 197-B. En el referido artículo 192 se establece la obligatoriedad de las jurisprudencias para todos los órganos jurisdiccionales de la República conforme al orden lógico descendente que se da entre el Pleno y las Salas de la Suprema Corte, los Tribunales Colegiados de Circuito, facultados para establecerla y los restantes órganos que imparten justicia. De acuerdo con ello, es indiscutible que los Jueces de Distrito tienen el deber de cumplir con las jurisprudencias sustentadas por los órganos mencionados y si no lo hacen incurren en responsabilidad cuando, lógicamente, existen elementos suficientes para tener por demostrado que tuvieron conocimiento de ellas. Al respecto es indispensable, por una parte, que los órganos que establecen jurisprudencia cumplan celosamente con lo dispuesto por el artículo 195 del ordenamiento citado en cuanto a la aprobación del texto y rubro de las tesis jurisprudenciales, así como de su remisión a la dirección responsable de la publicación del Semanario Judicial de la Federación y su gaceta y a los órganos jurisdiccionales que no intervinieron en su integración. Además, deberá hacerse la publicación oportuna de ese órgano informativo y las partes en los juicios de amparo deberán invocar específicamente las jurisprudencias 57 Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA en que se ha resuelto en contra del texto expreso de Jurisprudencia definida del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, desde autos desechatorios de demanda hasta sentencias de recursos de revisión, siendo que en la primera hipótesis la reparabilidad es relativa y en el segundo caso, puede ser imposible. También se ha de tomar en cuenta que no sólo es posible, sino que se ha presentado la existencia de criterios contradictorios entre los diversos tribunales. Así, han habido casos de contradicción entre las Salas y el Pleno de la Corte; entre las propias Salas; entre los Tribunales Colegiados de un mismo Circuito y entre Tribunales Colegiados de diversos Circuitos, todo lo cual produce inseguridad jurídica en los gobernados. Las reglas parecerían evidentes, pero no siempre son observadas por los Tribunales Federales: ante Jurisprudencia distinta del Pleno y las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tendría que prevalecer la del Pleno, pero normalmente se aplica la más reciente aunque sea de una Sala. Ante divergencia entre las tesis del Pleno y/o de las Salas y Tesis de Tribunales Colegiados de Circuito, debería imperar la de la Corte13, pero esto no siempre ha sucedido, pues se ha suscitado el caso de que un Tribunal Colegiado de Circuito abiertamente desacata la Jurisprudencia de la Corte e incluso la califica de “inconvencioque consideren aplicables. Lo anterior debe complementarse por todos los miembros de los órganos obligados a cumplir con la jurisprudencia, por un lado, con el especial cuidado en el análisis de los documentos aportados por las partes para determinar si pretenden que se aplique al caso alguna tesis jurisprudencial y, por otro, estableciendo con sus colaboradores profesionales un sistema riguroso de consulta, análisis y seguimiento del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, así como de los oficios que al efecto se les remitan, a fin de estar oportunamente informados de las tesis jurisprudenciales del Poder Judicial de la Federación que deben cumplir”. 13 Sobre este tema, véase la Tesis XXII.1o.27 K, en la novena época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XIII, Mayo de 2001, página: 1171 (Registro 189673), que indica: “JURISPRUDENCIA DE LAS SALAS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, OBLIGATORIEDAD Y APLICACIÓN PREFERENTE DE LA.- De una recta interpretación de los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo, la jurisprudencia emitida por las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, son de mayor importancia y obligatoriedad preferente, para las autoridades responsables, que las establecidas por los Tribunales Colegiados de Circuito, aun también para los propios Tribunales Colegiados”. 58 LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA. nal”. La única sanción a este proceder fue que la Corte ordenó que no se publicara la tesis del Tribunal Colegiado de Circuito, pero las situaciones gestadas en ese amparo y que afectaron a las partes en el mismo, no se repararon de modo alguno14. Es más, el Consejo de la Judicatura Federal determinó que no había elementos para una probable responsabilidad de los magistrados que así obraron. Finalmente, ante la existencia de tesis contradictorias de Tribunales de Circuito, y mientras se resuelve la contradicción de tesis (si es que ya se planteó), los gobernados se hallan ante el mero azar, pues si su asunto arriba al Tribunal que sustenta el criterio que les favorece, el asunto se podrá ganar, y si es ante el otro tribunal, el mismo caso se podría perder. A más de ello, hemos conocido de casos en que algunos Tribunales Colegiados de Circuito a los que se les invoca una cierta tesis de un tribunal diverso (puede ser incluso del mismo Circuito), dicen que no les resulta obligatoria y por ende no la aplican, sin exponer mayores argumentos para ello. Nuevamente estamos ante la inseguridad jurídica. No nos pasa desapercibida la posibilidad de que un Juez de Distrito se vea ante la circunstancia de que dos Tribunales Colegiados de Circuito que sean sus superiores, sostengan opiniones diversas. Ante esta disyuntiva, el juez puede tomar la decisión que estime correcta de acuerdo a su parecer15, pero el go14 Vid. Amparo Directo en Revisión 2126/2012, ponencia de la Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos. 15 Vid. Tesis que aparece en la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación, Tomo V, Segunda Parte-1, página 273 (Registro 225786) y la Tesis publicada en la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación, Tomo VI, Segunda Parte-1, página 188 (Registro 224557), del tenor literal siguiente: “JURISPRUDENCIA, TESIS DE. CONTRADICCION ENTRE LAS SUSTENTADAS POR DOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO DE LA MISMA ESPECIALIDAD. SU OBLIGATORIEDAD.- Por disposición expresa del texto del artículo 193 de la Ley de Amparo, la jurisprudencia que establezcan los Tribunales Colegiados de Circuito es obligatoria para los tribunales administrativos (federales y locales), pero cuando sobre un mismo punto litigioso hayan dos o más criterios jurisprudenciales entre sí, sustentados por diversos Tribunales Colegiados de Circuito de la misma especialidad, y dicha contradicción de tesis no haya sido denunciada y resuelta, no debe estimarse infringido el dispositivo legal citado, por el hecho de que, para fundar su sentencia, la Sala responsable de la misma se haya apoyado en 59 Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA bernado se halla ante la incertidumbre en el recurso de revisión. IV. LA ACTUACIÓN CONTRARIA A LA JURISPRUDENCIA OBLIGATORIA Y SU FALTA DE CONSECUENCIAS Como se han apuntado, ha habido casos en los que los juzgadores federales desconocen la Jurisprudencia de la Corte; casos en los que la desacatan; e incluso casos en los que la desafían. Las consecuencias son relativas: las partes contendientes en cualquier juicio de amparo pueden hacer valer la queja ante el Consejo de la Judicatura Federal, lo que normalmente no conduce a consecuencia alguna. V. LA IDEA DE LA SEGURIDAD JURÍDICA La Real Academia Española enseña que la idea ‘seguridad’ revela la calidad de ‘seguro’, lo que es libre, exento de todo peligro, daño o riesgo; aquello que resulta cierto, indubitable y en cierta manera infalible; lo que es firme, constante y que no está en peligro de faltar o caerse16. La palabra ‘seguridad’ proviene del latín ‘securitas.-atis’ y ésta a su vez se origina en la voz ‘securus’, implicando la primera, la exención de preocupaciones, la el criterio jurisprudencial adverso a los intereses de la parte quejosa” y “JURISPRUDENCIA DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO. SU, OBLIGATORIEDAD PARA LOS JUECES DE DISTRITO CUANDO EXISTE CONTRADICCION DE CRITERIOS ENTRE DICHOS TRIBUNALES.- En los términos del artículo 193, de la Ley de Amparo, la jurisprudencia que establezca cada uno de los Tribunales Colegiados de Circuito es obligatoria, entre otros, para los Juzgados de Distrito. Pero la hipótesis contenida en este numeral, sólo se actualiza cuando no existe un criterio contrario sustentado por diverso Tribunal Colegiado, porque en este evento el a quo debe aplicar la tesis que más se adecue con su opinión jurídica, ya que siéndole ambas obligatorias de conformidad con el artículo indicado y no pudiendo aplicarlas en forma simultánea dada su contradicción, es incuestionable que su fallo debe ajustarse al criterio más acorde con su opinión. Estimar lo contrario implicaría obligar a lo imposible al juzgador, ya que cualquiera que fuese la tesis que aplicara, incurriría fatalmente, en violación al artículo 193 de la Ley de Amparo. Lo anterior no significa inseguridad jurídica permanente para el justiciable ya que el legislador previendo esa situación, estableció en el artículo 197 de la ley de la materia, el sistema conforme al cual la Suprema Corte de Justicia de la Nación debe decidir cuál tesis ha de prevalecer, resolución que se estimará obligatoria para todos los Tribunales Colegiados de Circuito, juzgados de Distrito y demás juzgadores del fuero federal y local”. 16 Cfr. Diccionario de la Lengua Española Editorial Espasa-Calpe, S.A. Madrid, 1992 pág 1317. Martín Alonso (Enciclopedia del Idioma. Tomo III. Aguilar Editor, S.A. México, 1991 pág. 3373) añade al concepto expuesto por la Academia, las ideas de ‘certeza’ y ‘confianza’. 60 LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA. tranquilidad de ánimo, el sosiego, la despreocupación; en tanto, la segunda importa la ausencia de cuidados, de inquietudes, la plenitud de confianza, la ausencia de temor, la serenidad, la apacibilidad y por evolución inclusive importa la idea de ‘protegido’ e ‘inmune’17. De lo anterior podemos derivar cierta noción de la ‘seguridad’, como un conocimiento de lo que es susceptible de afectar al individuo y que éste sabe que no habrá de ocurrir, lo que redunda en esa tranquilidad de que hemos hablado. Así, cuando alguien está seguro de algo, ese algo no es motivo de preocupación, sino que en relación a él se goza de una plena confianza, lo que a su vez gesta en el sujeto una apacibilidad. Esto nos conduce a considerar la ‘seguridad’ como un concepto relacional entre un sujeto y un objeto, donde el segundo puede dar motivos de inquietud al primero, no obstante lo cual y en razón de cierto conocimiento de éste, dicha intranquilidad no se presenta. La conclusión es pues sencilla: la fuente de la seguridad está en el saber, pues quien posee la sapiencia de lo que puede ocurrir, se muestra despreocupado ante los resultados de los acontecimientos. Ahora bien, la idea de la seguridad jurídica (Rechtssicherheit), surgida en la doctrina alemana decimonónica18, implicaría la base del Estado de Derecho (Rechtsstaat, que en el derecho anglosajón equivale a la idea de Rule of Law) y se consideraría como elemento cardinal, que el gobernado tenga la certidumbre de a qué ha de atenerse en el ámbito jurídico. Esto infortunadamente no ocurre en el juicio de amparo. 17 Cfr. Segura Munguía, Santiago.- Diccionario Etimológico Latino-Español. Ediciones Generales Anaya Madrid, 1985 pág. 659. Vid. García de Diego, Vicente.- Diccionario Etimológico Español e Hispánico. Editorial Espasa-Calpe, S.A. Madrid, 1985 pág. 962 y Corripio, Fernando.-Diccionario Etimológico de la lengua española. 4a. Edición. Ediciones B, S.A. México, 1994 18 Vid. García Máynez, Eduardo, Filosofía del Derecho, Cuarta Edición, Editorial Porrúa, S.A., México, 1983, p.477 y sigs. 61 Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA VI. PROPUESTA DE ACCIÓN Y DE REFORMAS Todo lo anterior permite concluir que debe reformarse la Constitución y la Ley de Amparo en los siguientes aspectos: 1.- Desaparición de los Plenos de Circuito; 2.- Establecimiento de sanciones a los juzgadores que violen la Jurisprudencia debidamente invocada por las partes y que sea aplicable al caso; y 3.- Establecimiento que ante la existencia de criterios contradictorios, los asuntos en los que estos se invoquen, necesariamente den lugar a la contradicción de tesis, sin que se pueda resolver el caso concreto, hasta que haya una determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 62 LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA. Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ 63 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ SUMARIO: I. Introducción II. Concepto tradicional de autoridad para efectos del juicio de amparo III. Concepto ampliado de autoridad para efectos del juicio de amparo, con énfasis a la naturaleza del acto reclamado IV. El concepto de autoridad responsable definido en la nueva Ley de Amparo V. Conclusiones I. INTRODUCCIÓN El concepto de autoridad en el juicio de amparo es un aspecto clave para determinar la procedencia del mismo, pues por muchos años el presupuesto de que el amparo procede contra actos de autoridad, ha sido un principio formador de la naturaleza del juicio de garantías, y por consecuencia la determinación es lo que se debe entender como autoridad para efectos del juicio de amparo, o quién, o quiénes pueden ser considerados autoridades con ese objeto, es presupuesto indispensable para el análisis de procedencia. No obstante lo anterior, la concepción originaria de autoridad para efectos del amparo ha presentado un desarrollo y evolución con miras a ampliar el margen de procedencia de este medio de defensa constitucional y hacer posible un mayor acceso a la justicia en materia de derechos fundamentales en el país, lo que constituye de sí, un derecho fundamental de gran importancia en la actualidad, necesario para aminorar las desigualdades sociales, al menos desde la perspectiva del acceso y disfrute efectivo a los derechos esenciales que la Constitución garantiza como consecuencia de un reconocimiento de la necesidad de respetar y proteger la dignidad humana de todos los miembros del colectivo social. 64 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. Es en este sentido que podemos observar cómo la evolución del concepto de autoridad para efectos del amparo ha pasado al menos por tres etapas claras a saber: a) El concepto tradicional de autoridad que centraba su esencia en las facultades de un ente público para hacer uso de la fuerza pública en el cumplimiento de sus determinaciones; b) El concepto amplio de autoridad que ya no se centra en el uso de la fuerza pública y pone énfasis en la naturaleza del acto que se reclama; y c) La nueva posibilidad que abre la Ley de Amparo de considerar a entes privados como autoridad para efectos del juicio de amparo cuando reúnan ciertos requisitos que los hace equiparables a actos que son propiamente de la autoridad. A continuación se analiza cada una de esas fases: II. CONCEPTO TRADICIONAL DE AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO Como ya se ha mencionado anteriormente, el concepto clásico de autoridad que venían sustentando los tribunales federales aproximadamente desde 1919, fincaba su esencia en el atributo de la fuerza pública, y se expresaba de la siguiente manera: AUTORIDADES PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO El término “autoridades” para los efectos del amparo, comprende a todas aquellas personas que disponen de la fuerza pública en virtud de circunstancias, ya legales, ya de hecho, y que, por lo mismo, estén en posibilidad material de obrar como individuos que ejerzan actos públicos, por el hecho de ser pública la fuerza de la que disponen; por lo que si algún organismo no reúne tales características, el amparo pedido contra sus actos resulta improcedente y se debe sobreseer el juicio. 65 Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO Amparo en revisión 190/89. Derivados de Hule, S.A. 31 de octubre de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: Raúl Solís Solís. Secretario: Joel Sierra Palacios. III. CONCEPTO AMPLIADO DE AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO, CON ÉNFASIS A LA NATURALEZA DEL ACTO RECLAMADO A partir de 1997, los tribunales de la federación fueron aceptando la posibilidad de considerar autoridades para el juicio de amparo a entes que, independientemente de su disposición de la fuerza pública, fueran competentes para emitir actos con característica de imperio, es decir, que fueran unilaterales, obligatorios y que con ellos se crearan consecuencias jurídicas en perjuicio de uno o más gobernados. Este criterio se puede ver reflejado en la siguiente tesis jurisprudencial: AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. LO SON AQUELLOS FUNCIONARIOS DE ORGANISMOS PÚBLICOS QUE CON FUNDAMENTO EN LA LEY EMITEN ACTOS UNILATERALES POR LOS QUE CREAN, MODIFICAN O EXTINGUEN SITUACIONES JURÍDICAS QUE AFECTAN LA ESFERA LEGAL DEL GOBERNADO. Este Tribunal Pleno considera que debe interrumpirse el criterio que con el número 300 aparece publicado en la página 519 del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1988, Segunda Parte, que es del tenor siguiente: “AUTORIDADES PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. El término ‘autoridades’ para los efectos del amparo, comprende a todas aquellas personas que disponen de la fuerza pública en virtud de circunstancias, ya legales, ya de hecho, y que, por lo mismo, estén en 66 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. posibilidad material de obrar como individuos que ejerzan actos públicos, por el hecho de ser pública la fuerza de que disponen.”, cuyo primer precedente data de 1919, dado que la realidad en que se aplica ha sufrido cambios, lo que obliga a esta Suprema Corte de Justicia, máximo intérprete de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a modificar sus criterios ajustándolos al momento actual. En efecto, las atribuciones del Estado Mexicano se han incrementado con el curso del tiempo, y de un Estado de derecho pasamos a un Estado social de derecho con una creciente intervención de los entes públicos en diversas actividades, lo que ha motivado cambios constitucionales que dan paso a la llamada rectoría del Estado en materia económica, que a su vez modificó la estructura estadual, y gestó la llamada administración paraestatal formada por los organismos descentralizados y las empresas de participación estatal, que indudablemente escapan al concepto tradicional de autoridad establecido en el criterio ya citado. Por ello, la aplicación generalizada de éste en la actualidad conduce a la indefensión de los gobernados, pues estos organismos en su actuación, con independencia de la disposición directa que llegaren a tener o no de la fuerza pública, con fundamento en una norma legal pueden emitir actos unilaterales a través de los cuales crean, modifican o extinguen por sí o ante sí, situaciones jurídicas que afecten la esfera legal de los gobernados, sin la necesidad de acudir a los órganos judiciales ni del consenso de la voluntad del afectado. Esto es, ejercen facultades decisorias que les están atribuidas en la ley y que por ende constituyen una potestad administrativa, cuyo ejercicio es irrenunciable y que por tanto se traducen en verdaderos actos de autoridad al ser de naturaleza pública la fuente de tal potestad. Por ello, este Tribunal Pleno considera que el criterio supracitado no puede ser aplicado actualmente en forma indiscriminada sino que debe atenderse a las particularidades de la especie o del acto mismo; por ello, el juzgador de amparo, a fin de establecer si a quién se atribuye el acto es autoridad para efectos del juicio de amparo, debe atender a la 67 Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ norma legal y examinar si lo faculta o no para tomar decisiones o resoluciones que afecten unilateralmente la esfera jurídica del interesado, y que deben exigirse mediante el uso de la fuerza pública o bien a través de otras autoridades. (Tesis: P. XXVII/97. Febrero 1997) AUTORIDAD PARA LOS EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. NOTAS DISTINTIVAS. Las notas que distinguen a una autoridad para efectos del juicio de amparo son las siguientes: a) La existencia de un ente de hecho o de derecho que establece una relación de supra a subordinación con un particular; b) Que esa relación tenga su nacimiento en la ley, lo que dota al ente de una facultad administrativa, cuyo ejercicio es irrenunciable, al ser pública la fuente de esa potestad; c) Que con motivo de esa relación emita actos unilaterales a través de los cuales cree, modifique o extinga por sí o ante sí, situaciones jurídicas que afecten la esfera legal del particular; y, d) Que para emitir esos actos no requiera acudir a los órganos judiciales ni precise del consenso de la voluntad del afectado. (Novena Época. Tesis: 2ª./J.164/2011. Septiembre 2011.) IV. EL CONCEPTO DE AUTORIDAD RESPONSABLE DEFINIDO EN LA NUEVA LEY DE AMPARO. Como es bien sabido, la nueva Ley de Amparo define a la autoridad responsable atendiendo sobre todo a la naturaleza del acto que se reclama, y además abre la posibilidad de combatir en amparo actos provenientes de particulares, siempre y cuando se actualicen en la forma que la misma determina, según consta en el artículo 5, que a la letra dice: 68 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. Artículo 5o. Son partes en el juicio de amparo: II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas. Para los efectos de esta ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los términos de esta fracción, y cuyas funciones estén determinadas por una norma general. Como puede observarse, el primer párrafo no hace más que introducir en el texto de la ley, la definición establecida por la jurisprudencia a partir de 1997, sin embargo, el segundo párrafo en apariencia va más allá, pues de su lectura se desprende que ya no sólo las autoridades (entendidas como entes públicos independientemente de su naturaleza formal) sino también los particulares, de reunir los requisitos marcados por el propio artículo pueden llegar a ser considerados autoridades para efectos del juicio de amparo. Lo trascendente entonces, es determinar cuando un particular reúne en su actuación los requisitos para que se le considere equivalente a una autoridad, para ello vamos a revisar algunos criterios recientes emitidos por los tribunales federales a saber: PARTICULARES EN EL JUICIO DE AMPARO. CASOS EN QUE PUEDEN SER LLAMADOS COMO AUTORIDADES RESPONSABLES (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA LEY DE AMPARO). 69 Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ El artículo 5o., fracción II, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, vigente a partir del tres de abril del dos mil trece, prevé la posibilidad de que los particulares adquieran la calidad de autoridad responsable en el juicio de amparo cuando se satisfagan los siguientes requisitos: 1. Que realicen actos equivalentes a los de autoridad, esto es, que dicten, ordenen, ejecuten o traten de ejecutar algún acto en forma unilateral y obligatoria, o bien, que omitan actuar en determinado sentido; 2. Que afecten derechos creando, modificando o extinguiendo situaciones jurídicas; y, 3. Que sus funciones estén determinadas en una norma general. De la exposición de motivos que dio origen a la nueva legislación de amparo se advierte que cuando el legislador incorporó esa posibilidad, pretendió limitarla a los casos en que, conforme a sus funciones, los particulares puedan dictar, ordenar, ejecutar, tratar de ejecutar u omitir algún acto en forma unilateral y obligatoria que conlleve la creación, modificación o extinción de situaciones jurídicas que afecten derechos, es decir, a los casos en que dentro del cúmulo de funciones que les otorgue la norma general y abstracta que los regula se encuentre prevista la de emitir algún acto en forma unilateral y obligatoria que implique la creación, modificación o extinción de situaciones jurídicas que afecten derechos. Por tanto, para decidir si en un juicio de amparo se debe tener como autoridad responsable a un particular, se debe verificar si el acto que se le atribuye fue emitido en ejercicio de las funciones que le son propias, en términos de la norma general que lo regule. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO Amparo en revisión 351/2013. Hermelinda Casales Bañuelos. 23 de enero de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Ronzon Sevilla. Secretaria: Jazmín Bonilla García ACTOS DE PARTICULARES. CARACTERÍSTICAS QUE 70 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. DEBEN REVESTIR PARA CONSIDERARLOS COMO PROVENIENTES DE AUTORIDAD, PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO. El artículo 5o., fracción II, de la Ley de Amparo establece quiénes son parte en el juicio de amparo y refiere: “II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas.-Para los efectos de esta ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los términos de esta fracción, y cuyas funciones estén determinadas por una norma general.”. Así, la interpretación lógica y sistemática de tal precepto debe ser en el sentido de que, con independencia de su naturaleza formal, para considerar a los actos de particulares como provenientes de autoridad, para efectos de la procedencia del juicio de amparo, su “equivalencia” debe estar proyectada en que sean unilaterales e imperativos y que, desde luego, creen, modifiquen o extingan una situación jurídica que afecte a un particular; además, deben realizarse por un particular en un plano de supra o subordinación en relación con otro, en auxilio o cumplimiento de un acto de autoridad. Así, cuando el actuar del particular derive de un plano de igualdad (sea por una relación laboral o de carácter contractual) con otros particulares, no existe sustento constitucional ni legal para su impugnación mediante el juicio de amparo. QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO QUINTO CIRCUITO Amparo en revisión 382/2013. María del Rosario Colli Misset y otro. 23 de enero de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: 71 Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ José Guadalupe Hernández Torres. Secretarios: Everardo Martínez González y Elia Muñoz Aguilar. Esta tesis se publicó el viernes 28 de marzo de 2014 a las 10:03 horas en el Semanario Judicial de la Federación. AUTORIDAD RESPONSABLE PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. EL INSTITUTO DE CONTADORES PÚBLICOS DE NUEVO LEÓN, ASOCIACIÓN CIVIL, NO TIENE DICHO CARÁCTER AL IMPONER SANCIONES A SUS MIEMBROS, CON MOTIVO DEL INCUMPLIMIENTO DE SU NORMATIVA INTERNA (LEGISLACIÓN VIGENTE A PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE 2013). El artículo 5o., fracción II, de la Ley de Amparo, en vigor a partir del 3 de abril de 2013, modifica el concepto tradicional de autoridad responsable, se aleja de la naturaleza formal del emisor del acto, para atender a su unilateralidad, a fin de incluir a los particulares como autoridades responsables, cuando éstos dictan, ordenan, ejecutan o tratan de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria, u omitan el que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dicha situación jurídica, y cuyas funciones estén determinadas por una norma general -entendida ésta como aquella que es impersonal y abstracta-, pero además, que deriven de una disposición jurídica de orden público y que, por ello, constituyan una potestad cuyo ejercicio es irrenunciable, al ser de naturaleza pública la fuente de su potestad. Ahora bien, el Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León es una asociación civil que tiene como objeto regular el aspecto ético y promover el profesionalismo de sus asociados y actúa con base en sus disposiciones internas, las cuales rigen únicamente para aquellos individuos que, por voluntad propia, tienen el carácter de asociados y que, a partir de la aplicación de sus estatutos y el Código de Ética Profesional expedido por la Asociación Nacional de 72 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. Contadores Públicos, Asociación Civil, crea, modifica o extingue, por sí y para sus asociados, situaciones de derecho que afectan únicamente el ámbito de derecho interno que rige las relaciones o vínculos -existentes entre la asociación y sus asociados-; hechos y actos jurídicos que ocurren en la esfera del derecho privado, dentro de una relación lineal o de coordinación entre el instituto y sus miembros con el carácter de asociados. Con base en lo anterior, se tiene que la imposición de sanciones por dicho instituto a sus asociados, con motivo del incumplimiento de su normativa interna, se despliega a través del uso de atribuciones regladas en disposiciones de derecho privado, como son sus estatutos internos, los cuales no tienen el carácter de una norma jurídica general que lo dote de una potestad cuyo ejercicio sea irrenunciable, su acatamiento sea obligatorio para la generalidad y su origen tenga naturaleza pública; por consiguiente, al no verse satisfechos tales requisitos, no puede estimarse que el Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León, Asociación Civil, sea un particular que efectúa actos equivalentes a los de una autoridad responsable para efectos del juicio de amparo, en términos del precepto citado inicialmente, porque la relación que entabla con sus asociados no denota una característica de supra a subordinación. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL CUARTO CIRCUITO. Amparo en revisión 233/2013. Luis Alonso Ávila Madrid. 13 de marzo de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Edmundo Raúl González Villaumé, secretario de tribunal autorizado por la Comisión de Carrera Judicial del Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado. Secretaria: Alejandra de la Rosa Guajardo. Esta tesis se publicó el viernes 06 de junio de 2014 a las 12:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación. 73 Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ INSTITUCIONES EDUCATIVAS PRIVADAS. HIPÓTESIS EN QUE ACTÚAN COMO AUTORIDAD RESPONSABLE (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY DE AMPARO). De la interpretación del indicado precepto, desde una perspectiva de evolución legislativa, jurisprudencial y doctrinal, en atención al principio de progresividad que consagra el artículo 1o., párrafo tercero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se concluye que los actos equivalentes a los de autoridad, para la procedencia del juicio de amparo contra particulares, son aquellos que crean, modifican o extinguen situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria, siempre que se realicen al amparo de la facultad que el Estado les haya otorgado para ejercer una función regulada en una norma general, de tal manera que se asimile al servicio que en su lugar brindaría el ente público, sin que para ello sea necesario que forme parte del Estado como tal. Consecuentemente, cuando una institución educativa privada, que brinda el servicio público de educación media superior, al amparo del reconocimiento de validez oficial de estudios a que se refieren los artículos 54 y 55 de la Ley General de Educación, ejerce actos de autoridad para efectos del amparo, cuando afecta el servicio público que le es encomendado, entre otros casos, cuando niega al educando la práctica de alguna evaluación educativa, bajo el argumento de no haber realizado el pago de la colegiatura correspondiente. QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA QUINTA REGIÓN. Amparo en revisión 78/2014 (cuaderno auxiliar 376/2014) del índice del Primer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, con apoyo del Quinto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en La Paz, Baja California Sur. Marisol Verdugo Orozco. 15 de mayo 74 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Manuel Serratos García. Secretario: Israel Cordero Álvarez. Como se aprecia, de las dos últimas tesis transcritas puede surgir una contradicción, pues la primera no acepta que el Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León pueda considerarse como autoridad para efectos del juicio de amparo, y la segunda considera que una Institución educativa privada sí puede considerarse como tal para efectos del juicio. Es interesante la contradicción porque de alguna manera las dos tesis están relacionadas con normatividad referente a temas de educación, que es preciso revisar más a detalle para verificar la contradicción, tal y como a continuación se hace ver: A nuestro juicio el punto más difícil de salvar en los dos casos y sobre todo en la redacción de la fracción II del artículo 5° de la ley, es el hecho de que las funciones de los particulares estén determinadas en una norma de carácter general, al respecto cabe comentar lo siguiente: A) En el primer juicio citado donde como antecedente sumario se puede señalar que el quejoso es un contador que fue sancionado por el Instituto de Contadores de Nuevo León, sanción que motivó el juicio de amparo donde se señala a esa asociación de profesionistas como autoridad responsable y de la cual derivó la tesis señalada producto de la sentencia en el juicio de amparo indirecto en Revisión 233/2013 del Segundo Tribunal Colegiado en materia administrativa del Cuarto Circuito, donde uno de los argumentos torales que tomó en consideración el tribunal para considerar improcedente el amparo fue que las funciones del mencionado Colegio de Profesionistas no tenía su fundamento en una norma de carácter general, (entiéndase una norma pública obligatoria), sin embargo, a nuestro juicio, el tribunal pasó por alto que, tal y como en la propia sentencia se transcribe (foja 75 Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ 112-116), sí existe norma general que dota de competencia al Colegio para sancionar a sus agremiados a saber: “En efecto, en el capítulo VI de la Ley Reglamentaria del Artículo 5º Constitucional, relativo al Ejercicio de las Profesiones en el Distrito Federal contempla lo siguiente: CAPÍTULO VI De los colegios de profesionistas (…) ARTÍCULO 50.- Los Colegios de Profesionistas tendrán los siguientes propósitos: a) Vigilancia del ejercicio profesional… (…) c) Auxiliar a la Administración Pública con capacidad para promover lo conducente a la moralización de la misma; (…) q) Expulsar de su seno, por el voto de las dos terceras partes de sus miembros, a los que ejecuten actos que desprestigien o deshonren a la profesión. Será requisito en todo caso el oír al interesado y darle plena oportunidad de rendir pruebas que se estimen convenientes, en la forma que lo determinen los estatutos o reglamentos del Colegio; r) Establecer y aplicar sanciones contra los profesionistas que faltaren al cumplimiento de sus deberes profesionales, siempre que no se trate de actos y omisiones que deban sancionarse 76 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. por las autoridades;…” Esta cita, si bien fue hecha por el revisionista quejoso, no fue suficiente a juicio del Tribunal para considerar que el Colegio de Profesionistas sí tiene funciones determinadas en norma general, lo cual se considera erróneo, pues desde luego el citado Colegio no es una autoridad, por ello no existe una ley que determine de forma precisa sus funciones, este es precisamente el meollo del asunto, estamos hablando de particulares que se equiparan a autoridades para efectos del juicio de amparo, por lo que a nuestro criterio es suficiente que las actividades que realicen tengan sustento en una norma general y no que se “precisen” en la misma, como es el caso que se comenta, es claro que la ley da facultades de auxiliar a la administración de todas las asociaciones de profesionistas a las que va dirigida, e incluso las faculta a emitir sanciones a sus agremiados (lo que sucedió en el caso que se comenta) pero lo hace en forma general sin especificar un Instituto o Colegio en particular, pues exigir eso a la ley constituye un absurdo. B) En el segundo juicio que se analiza como contradictorio en criterio, el Tribunal sí acepta que un particular pueda ser considerado autoridad para efectos del juicio de amparo, el antecedente breve consiste en que a una persona inscrita como alumno regular de una Institución privada de educación se le impide aplicar los exámenes correspondientes a su curso, al parecer con motivo de tener adeudos de pago de colegiaturas, a esto el estudiante acude en juicio de amparo demandando entre otros su derecho a la educación y señalando como autoridad responsable a la institución educativa, que como ya se ha dicho es privada. Independientemente de si estamos de acuerdo con que en el caso planteado se viole o no el derecho a la educación, lo que interesa de momento es el razonamiento que llevó a cabo el tribunal para aceptar que la escuela privada sí constituye auto77 Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ ridad para efectos del juicio de amparo conforme a la fracción II del artículo 5 de la Ley, veamos: En efecto, en el juicio de amparo en revisión 78/2014 cuaderno auxiliar 376/2014 (fojas 119-124), el Quinto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región determinó que: “Igualmente, obsérvese que los artículos 10º, párrafo segundo, fracciones VI y VIII, 54, 55 y 57, fracción I, de la Ley General de Educación disponen en lo que interesa, lo siguiente (énfasis añadido): “Artículo 10. La educación que impartan el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, es un servicio público. Constituyen el sistema educativo nacional: (…) VI. Las instituciones de los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios; (…)”” Continúa diciendo el Tribunal: “De la lectura de los numerales en comentario, se desprende que la educación media superior, es un derecho humano y es obligación del Estado proporcionarla, así, aunque el deber de ofrecer un lugar para cursarla se implementará de manera gradual y creciente a partir del ciclo escolar 2012-2013, no por ello pierde el carácter de servicio público que se establece en el 78 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. artículo 10º de la Ley General de Educación. (…) Por ello, cuando el particular cuenta con el reconocimiento de validez oficial de estudios a que se refiere el artículo 54 del citado Ordenamiento, ejerce una atribución concedida por el Estado. (…) En consecuencia, es indudable que la citada persona moral al impedir a **********realizar sus evaluaciones mensuales, actividad que es comprendida en el servicio público, cuyo otorgamiento le fue concedido por el Estado, mediante el reconocimiento de validez oficial de estudios del tipo medio superior número **********, al amparo del cual ejerce una función regulada en la Ley General de Educación, sí ejerce actos de autoridad, en términos del artículo 5, fracción II, párrafo segundo, de la Ley de Amparo, por lo que resultan fundados los argumentos de agravio expresados, que han sido suplidos ante la deficiencia de su queja.” Una vez vistos los argumentos de ambas tesis, se hace evidente la contradicción de criterios, misma que en su momento ya sea en estos asuntos u algunos otros tendrá que definir la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin embargo la información hasta el momento analizada nos permite llegar al fin de nuestro sencillo estudio. 79 Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ Conclusiones: PRIMERA. El concepto de autoridad responsable para efectos del juicio de amparo es un presupuesto indispensable para la procedencia de la acción de amparo, mismo que ha evolucionado desde inicios del siglo pasado hasta su configuración actual en la ley del 2 de abril de 2013. SEGUNDA. La nueva Ley de Amparo, en el párrafo segundo de la fracción II de su artículo 5 abre la posibilidad de procedencia de la acción de amparo en contra de particulares en el siguiente tenor: “Artículo 5. Son partes en el juicio de amparo: I. El quejoso,… II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta, o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas. Para los efectos de esta ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los términos de esta fracción y cuyas funciones estén determinadas por una norma general;(…)” TERCERA. Visto lo anterior, tenemos lo siguiente: Para que un particular pueda ser considerado como autoridad responsable en amparo dados los términos del artículo 5 de la ley se requiere lo siguiente: 80 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. 1) Que realicen actos “equivalentes” a los de autoridad, esto es, que a través de los mismos se crean, modifiquen o extinguen situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; tos: Para esto, según nuestro criterio se requieren dos elemenA) Que el acto mismo que se reclama sea lesivo a la esfera jurídica del quejoso; B) Que el acto sea unilateral y obligatorio, en este sentido es necesario que el quejoso se encuentre en una situación de desventaja respecto al ente particular que se pretende equiparar a la autoridad, para ello es necesario que se dé una relación de supra a subordinación “material” semejante a la relación que se da con los entes públicos, pues ya sabemos que cuando éstos actúan dentro de la potestad del Estado, las relaciones que se entablan con los particulares son formal y materialmente de supra a subordinación, pero tratándose de particulares la relación al menos desde el punto de vista formal siempre será de coordinación, pues en principio se entiende que ambos están en un plano de igualdad, sin embargo sabemos que el Estado contemporáneo es sumamente complejo, y existen entes que se constituyen en verdaderos poderes factuales desde el ámbito económico y social, lo que en la realidad da pie a que surjan verdaderas relaciones de supra a subordinación entre particulares dada la desventaja de una de las partes; esto desde luego debe ser mitigado, pues en un verdadero Estado Social de Derecho, se deben disminuir en la medida de lo posible estas desigualdades, de tal forma que, en el ámbito del derecho procesal constitucional cobran suma relevancia derechos fundamentales como son: acceso a la justicia, igualdad procesal o de “armas” y debido proceso adjetivo y sustantivo. 81 Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ 2) Que sus funciones estén determinadas por una norma de carácter general; Como se dijo con anterioridad, partimos de la tesis de que cuando la ley exige que las funciones del particular estén determinadas por una norma general, una sana interpretación nos lleva a concluir que esa “determinación” debe ser mediata o indirecta, es decir, no es necesario que las funciones o actividades realizadas por el particular estén precisadas y detalladas en una norma o ley, porque desde luego esto sólo se da respecto a las autoridades, y lo que busca (a nuestro parecer) la reforma es que entes privados que realizan funciones que tienen como fundamento un principio, interés o servicio público regulado por leyes especiales pueden ser llamados a juicio de amparo como particulares equivalentes a autoridad. Para ampliar el punto nos apegamos a las distintas definiciones que el diccionario de La Real Academia de la Lengua Española nos da respecto al verbo “definición” que son las siguientes: Determinar. (Del lat. determināre). 1. tr. Fijar los términos de algo. 2. tr. Distinguir, discernir. 3. tr. Señalar, fijar algo para algún efecto. (Determinar día, hora.) 4. tr. Tomar resolución. U. t. c. prnl. 5. tr. Hacer tomar una resolución. (Esto me determinó a ayudarle.) Como se puede apreciar, el sentido más aplicable a la intención de la ley es el primero, referente a que una norma general debe “fijar los términos de lo que se va a hacer”. 82 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. Un ejemplo de lo anterior se da con la tesis de la escuela privada que se analizó en supra líneas, la Ley de Educación, fija los términos en que se va a llevar a cabo dicho servicio y establece quienes forman parte del sistema educativo. Eso es suficiente para que a nuestro juicio (y del Tribunal de Amparo que emitió la tesis) se entienda que una escuela privada es parte del sistema educativo nacional (de interés público y social evidente) cuyo funcionamiento está determinado por las leyes de educación. Desde luego, que la Ley de la Educación define quienes forman parte del sistema e incluye a las escuelas privadas, pero nunca las va a detallar una por una, es decir, un ejemplo sería: La Escuela Contemporánea de las Américas es una escuela privada que de acuerdo a la ley forma parte del sistema educativo nacional y en este sentido sus funciones en principio deben ser conforme a los parámetros fijados por diversas normas del sistema educativo, y en consecuencia cabe la posibilidad de adecuarse a la hipótesis de la Ley de Amparo, ahora bien, si por el contrario, los tribunales de amparo interpretan que para esto es necesario que exista una ley que expresa y directamente fije las funciones de la Escuela Contemporánea de las Américas, eso desde luego nunca se va a presentar, y dicha interpretación haría totalmente ilusoria y nugatoria cualquier pretensión de equiparar a un ente particular con una autoridad, es decir, dejaría a la reforma y la intención de la ley sin efectos. A mayor abundamiento, cabe reflexionar el porqué el legislador decidió usar el verbo “determinar” y no el de “precisar”, pues este último es más exacto, ya que analizando la definición que nos da el mismo diccionario tenemos que precisar es: 1. tr. Fijar o determinar de modo preciso. 2. tr. Obligar, forzar determinadamente y sin excusa a eje83 Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ cutar algo. 3. intr. Ser necesario o imprescindible. U. t. c. tr. Como se puede observar, también en este caso, la definición aplicable a nuestro estudio es la primera, sin embargo, difiere del verbo “determinar” en su exigencia de “precisión”, por lo que, debemos concluir que la interpretación más armónica con el derecho de acceso a la justicia y el principio pro persona, es entender que cuando la ley habla de la necesidad de que las funciones de los particulares estén “determinadas” por una norma general, lo hace en un sentido de que deben estar fijados los términos de la actividad en dicha norma, pero no “precisadas” las funciones de manera exacta o expresa en la norma, pues a nuestro entender esto va más allá de la intención del legislador. En conclusión, el intérprete debe verificar que las funciones estén “determinadas” no “precisadas” por una norma general. Ahora bien, aprovechamos este punto para abrir un espacio respecto a algunos criterios expresados por diferentes estudiosos del amparo, que consideran que una hipótesis en la que se puede aplicar el párrafo segundo de la fracción II de la Ley de Amparo, se da cuando por ejemplo un patrón retiene impuestos de manera errónea o excesiva a sus trabajadores, por lo que se concluye que éstos pueden equiparar a su patrón a una autoridad e impugnar vía amparo dicha retención. Contrastando lo anterior podemos decir que no estamos de acuerdo con esa interpretación porque consideramos que confunde la verdadera intención del legislador, la cual fue establecer hipótesis de procedencia del amparo contra actos de verdaderos poderes fácticos, y en el caso de la relación obrero-patronal, si bien es cierto existe un desequilibrio, también lo es que existe toda una legislación tendente a buscar su disminución, además, el hecho de que un patrón retenga impuestos a sus trabajado84 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. res no implica que sus funciones sean esas, sino que más bien estamos en presencia de una carga u obligación impuesta por el sistema de administración tributaria, de donde le pueden derivar incluso responsabilidades por alguna omisión; es decir, la empresa patrón tiene como funciones algunas actividades económicas que pueden o no estar determinadas en la ley, pero el hecho de retener impuestos no es su actividad preponderante, en conclusión, por retener impuestos no se le puede considerar como autoridad responsable para efectos del amparo, además, aceptar esa interpretación nos obligaría a hacerla extensiva a cualquier persona física o jurídica que se vea obligada a retener algún impuesto, directo o indirecto, y esto desde luego, además de absurdo, colapsaría el sistema de recaudación tributaria del Estado. CUARTA. Lo anterior es una tesis que se sugiere como un sencillo test de equiparación de particulares con autoridades responsables para fines del juicio de amparo, sin embargo, esta determinación únicamente se puede realizar en la audiencia constitucional, de donde se concluye que debe ser casuista y en ningún momento se puede determinar como un concepto a priori. 85 LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO. Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO -UNA VISIÓN DE REPARACIÓN Y LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ 86 LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO –UNA VISIÓN DE REPARACIÓNY LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE (LEY DE AMPARO VIGENTE A PARTIR DE MARZO DE 2013) Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ SUMARIO: I. Introducción II. Los efectos restitutorios de las sentencias de amparo y la necesidad de incluir medidas de reparación III. Procedencia del Juicio de Amparo indirecto contra actos dentro de juicio de ejecución irreparable (Ley de amparo Vigente a partir de marzo de 2013) IV. Conclusiones V. Fuentes de información I. INTRODUCCIÓN Este trabajo tiene como finalidad destacar dos temas que durante un buen tiempo han generado tanto en la doctrina, como en la práctica, problemas cuyas soluciones han tenido diversas vertientes que no han satisfecho las expectativas de quienes esperan una solución adecuada de los conflictos que se resuelven por medio del juicio de amparo. El primer tema se refiere a los alcances o efectos que debe tener la sentencia que concede el amparo, si en realidad en todos los casos son restitutorios o en ocasiones, por la naturaleza del derecho ventilado, es imposible jurídica y materialmente que la sentencia tenga efectos restitutorios a favor del quejoso promovente y, en estos casos, la sentencia deba tener efectos diferentes, como por ejemplo, dictar medidas de reparación para lograr la reimposición del orden Constitucional. El segundo tema se refiere precisamente a la posibilidad 87 LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. de promover amparo indirecto contra algún acto proveniente de un procedimiento seguido en forma de juicio ante algún tribunal administrativo, judicial, laboral o agrario. Antes de la reforma a la Ley de Amparo –publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de abril de 2013-, era posible promover amparo contra dichos actos, incluso cuando se tratase de violaciones procesales, cuando éstas vulnerasen en grado predominante o superior a las partes y, ahora, con la referida reforma, se limita la promoción del amparo, solo a casos en que se violen derechos sustanciales o materiales de las partes, quedando excluidas las violaciones procesales, mismas que deberán esperar hasta el amparo directo para que se promueva en contra de la sentencia definitiva, si ésta fuese desfavorable. Ambos temas son de interés ya que por un lado es necesario desentrañar los efectos que debe tener una sentencia de amparo, lo que tiene repercusiones en la forma y términos que deberá cumplir la autoridad en la sentencia y, desde luego, si el promovente queda satisfecho con la determinación de cómo debe cumplirse y, por otro lado, se discute si la esfera protectora o ámbito tutor del amparo debe ser mas amplio e inmediato o, debe ser restringido y mediato. Estos temas, como se anticipó, tienen necesidad de ser estudiados, discutidos y resueltos tanto desde la academia, como en la práctica, siendo ésta última finalmente la que impacta de forma directa en los justiciables que son quienes legitiman la existencia del amparo, pues debemos recordar que el pueblo de México tiene un imaginario colectivo jurídico, en el cual el amparo ocupa un destacado lugar por su virtud, como institución protectora de aquellos a quienes el Estado o sus miembros, han vulnerado algún derecho tutelado en la Norma Suprema. Basta recordar a aquellos que fueron objeto de destierro o a quienes la orden de un Juez de Distrito libró de que un pelotón de fusilamiento pusiera fin a su vida. 88 Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ Por ello, me permito dar paso al primer tema, ya aludido con antelación. II.LOS EFECTOS RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA NECESIDAD DE INCLUIR MEDIDAS DE REPARACIÓN Los efectos de las Sentencias de Amparo, a partir de la Constitución Mexicana de 1917, se encuentran previstos en el artículo 107, fracción I1, que dispone: Artículo 107…. I.- La Sentencia será siempre tal que se ocupará de individuos particulares, limitándose a ampararlos y protegerlos sobre el caso especial sobre el que verse la queja, sin hacer una declaración especial sobre la ley o acto que la motivare2. Como se aprecia, dicho precepto solo establece los efectos relativos de la sentencia de amparo, esto es, que solamente 1 La reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de 2011, dicha fracción fue reformada, y pasó a ser la fracción II, del artículo 107, que textualmente dispone: Artículo 107… I… II.- Las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo sólo se ocuparán de los quejosos que lo hubieren solicitado, limitándose a ampararlos y protegerlos, si procediere, en el caso especial sobre el que verse la demanda. Cuando en los juicios de amparo indirecto en revisión se resuelva la inconstitucionalidad de una norma general por segunda ocasión consecutiva, la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo informará a la autoridad emisora correspondiente. Cuando los órganos del Poder Judicial de la Federación establezcan jurisprudencia por reiteración en la cual se determine la inconstitucionalidad de una norma general, la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo notificará a la autoridad emisora. Transcurrido el plazo de 90 días naturales sin que se supere el problema de inconstitucionalidad, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitirá, siempre que fuere aprobada por una mayoría de cuando menos ocho votos, la declaratoria general de inconstitucionalidad, en la cual se fijarán sus alcances y condiciones en los términos de la ley reglamentaria. 2 La Constitución Mexicana de 1857, en lo referente al amparo, establecía similar fórmula a la Constitución Vigente, y, al respecto, decía: Artículo 102. Todos los juicios de que habla el artículo anterior se seguirán, a peticion de la parte agraviada, por medio de procedimientos y formas del orden jurídico, que determinará una ley. La sentencia será siempre tal, que solo se ocupe de individuos particulares, limitándose a protegerlos y ampararlos en el caso especial sobre que verse el proceso, sin hacer 89 LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. afecta o beneficia a quien promueve el juicio, pero no indica cual será la forma en que protegerá al quejoso la sentencia que conceda el amparo, razón por lo que es la Ley Reglamentaria de dicho juicio Constitucional, la que en su artículo 80 de la Ley de Amparo de 1936, vigente hasta el 2 de abril de 2013, dispuso lo siguiente: Artículo 80.- La sentencia que conceda el amparo tendrá por objeto restituir al agraviado en el pleno goce de la garantía individual violada, restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación, cuando el acto reclamado sea de carácter positivo; y cuando sea de carácter negativo, el efecto del amparo será obligar a la autoridad responsable a que obre en el sentido de respetar la garantía de que se trate y a cumplir, por su parte, lo que la misma garantía exija3. A este respecto, es pertinente mencionar que por restitución, debe entenderse retrotraer los efectos del acto o hecho que generó la violación alegada en la demanda de amparo, como si 3 En la actualidad los efectos de las sentencias de amparo, se contienen en los artículos 77 y 78 de la Ley de Amparo, el primero nos habla del amparo contra actos y, el segundo del amparo contra normas de carácter general, el texto de dichos preceptos, que coincide, en lo esencial, con el anterior artículo 80 de la Ley de Amparo derogada el 2 de abril de 2013, es el siguiente: Artículo 77. Los efectos de la concesión del amparo serán: I.- Cuando el acto reclamado sea de carácter positivo se restituirá al quejoso en el pleno goce del derecho violado, restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación; y II.- Cuando el acto reclamado sea de carácter negativo o implique una omisión, obligar a la autoridad responsable a respetar el derecho de que se trate y a cumplir lo que el mismo exija. En el último, considerando de la sentencia que conceda el amparo, el juzgador deberá determinar con precisión los efectos del mismo, especificando las medidas que las autoridades o particulares deban adoptar para asegurar su estricto cumplimiento y la restitución del quejoso en el goce del derecho. En asuntos del orden penal en que se reclame una orden de aprehensión o auto de vinculación a proceso en delitos que la ley no considere como graves, la sentencia que conceda el amparo surtirá efectos inmediatos, sin perjuicio de que pueda ser revocada mediante el recurso de revisión; salvo que se reclame el auto de vinculación a proceso y el amparo se conceda por vicios formales. En caso de que el efecto de la sentencia sea la libertad del quejoso, ésta se decretará bajo las medidas de aseguramiento que el órgano jurisdiccional estime necesarias, a fin de que el quejoso no evada la acción de la justicia. En todo caso, la sentencia surtirá sus efectos, cuando se declare ejecutoriada o cause estado por ministerio de ley. 90 Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ nunca hubiera acontecido. Esto es, dejar sin huella, sin mancha de que el acto ocurrió4. Sin embargo, es pertinente mencionar que la Constitución Federal Mexicana prevé derechos que, por su propia naturaleza cuando son vulnerados, los efectos generados en las personas, derechos o cosas no pueden retrotraerse, como pueden ser, por ejemplo: la posesión, la custodia, la protección de datos personales o la información pública, la libertad de conciencia, de expresión, la dignidad humana, la libertad de procreación, el derecho a la propia imagen, al nombre y otros muchos, que de violarse, resulta imposible que se restituya al sujeto a quien se le transgredió ese derecho, en tanto que si bien se le puede permitir ejercerlo, lo será desde la orden expuesta en la sentencia de amparo en delante, pero nunca podrá obrarse sobre el pasado, esto es, que lo ejerza desde la fecha en que pudo o quiso hacerlo; por ello, esos derechos no pueden restituirse. Pues como se dijo anteriormente, restituir es entregar lo mismo, sin ningún demérito, como si nunca hubiese pasado. Como ya se dejó puntualizado, existen casos en los que resulta imposible material y jurídicamente, restituir al quejoso aun cuando la Ley de Amparo ordena que en todos los casos deba ser así y, entonces, ¿qué sucede? ¿cómo deberá obrar el tribunal de amparo?, ¿ordenará una restitución a pesar de que tenga la certeza de que resulta imposible?. La respuesta es no, la autoridad que jurídica o materialmente esté impedida para restituir al quejoso, cuando la sentencia otorga el amparo, no está obligada a restituir, ya que el derecho por el cual se concedió el amparo tiene una naturaleza que impide ser restituido. 4 Restitución significa devolver una cosa a quien la tenía antes restablecimiento o vuelta de una cosa al estado que tenía antes. 91 LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. Tal respuesta al cuestionamiento nos lleva a una nueva interrogante, entonces, ¿los efectos de la concesión del amparo, no permitirán la reimposición del orden Constitucional y dejarán al quejoso sin posibilidad de lograr que la autoridad, aunque sea temporalmente, le garantice el derecho violado?. Dicha pregunta debe contestarse negativamente, pues desde el punto de vista Constitucional, no es admisible que se permita la violación de la Norma Suprema y, por ende, si mediante un procedimiento –en este caso el amparo- se determina que hubo violación a la Ley Fundamental, la sentencia que se dicte debe reimponer el orden Constitucional, a través de las medidas que sean necesarias para que quien la vulneró permita a quien acudió al juicio –o a otros, en el caso de la declaratoria general de inconstitucionalidad- que disfrute del o los derechos transgredidos. Y esto, nos lleva a un nuevo cuestionamiento: ¿Cómo deberá emitir, entonces, su sentencia el tribunal de Amparo?, o ¿qué órdenes deberá prever para que se logre la reimposición del orden Constitucional?. La respuesta a esta última pregunta debe sustentarse desde la perspectiva de la aplicación de principios Constitucionales, es decir, a partir de una interpretación conforme a la Constitución y, también, realizando un control de convencionalidad. Así es, el artículo 1º de la Constitución, ordena que en todos los casos en que deba aplicarse una norma, debe preferirse la que conceda mayor beneficio a la persona humana –pro homine- y que, en caso de colisión de normas deben aplicarse las de primer orden que son: las Constitucionales y las derivadas de los tratados internacionales. En este orden de ideas, virtud a que la Constitución Federal 92 Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ no contiene disposiciones de cómo debe obrar un tribunal de amparo que concede la protección Constitucional, esto es, los efectos que el tribunal debe asentar en la sentencia, a efecto de que el fallo protector permita al quejoso que promovió el amparo, gozar de los derechos que se le violaron, es necesario acudir a las disposiciones que convencionalmente –en los tratados internacionales- se han pactado por México. En estas condiciones, en el texto de la Convención Americana de los Derechos Humanos5, existe el deber de reparar 6 la violación de derechos humanos, cuando la autoridad comete algún acto que los lesione. Esta convención, al ser suscrita por nuestro país, forma parte del orden jurídico nacional, adhiriéndose al texto Constitucional –mientras no lo contravenga- a su mismo rango, en materia de derechos humanos, por lo que es Norma Suprema y debe aplicarse a cualquier asunto resuelto en los tribunales internos del Estado Mexicano. Es así, porque los tratados Internacionales son de mayor jerarquía que las leyes internas de México –como la ley de amparo- y, porque, además, la tutela de los derechos humanos integran el bloque de constitucionalidad7 y, por ende, deben aplicarse a cualquier caso de violación de derechos humanos, lo cual significa que en caso de que haya vulneración, deben dictarse medidas de reparación, atentos a dichos principios. Por tanto, si en algún juicio de amparo, por la naturaleza del derecho ventilado, resulta material o jurídicamente imposible, restituir al quejoso en el goce del derecho violado, el tribunal 5 CEJA OCHOA, Antonio y TORRES HERNÁNDEZ, Jaime Uriel; Los Alcances de Una Sentencia Concesoria del Amparo desde la Perspectiva Internacional, tomado del internet de la página: http://www.ijf.cjf.gob.mx/3rareunionregional/Mesa%203/III.B-JEMC/1.%20Ceja%20Ochoa,%20 Antonio%20y%20Torres%20Hern%C3%A1ndez%20%20Jaime%20Uriel.pdf 6 Al respecto véase el artículo 63.1 de la Convención Americana de los Derechos Humanos, que dispone la obligación de garantizar y reparar la violación de derechos humanos. 7 En este sentido véase la Contradicción de Tesis número 293/2011 resuelta por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 93 LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. de amparo, estará obligado a dictar medidas reparadoras8 que garanticen el respeto de dicho derecho, en aras de acatar el mandato constitucional y convencional. Lo anterior no pugna con la esencia del amparo, al contrario, ya que la restitución es el género y, la reparación es la especie, por lo que ésta deriva de aquella y, por otra parte, el hecho de dictar medidas de reparación, atiende a que se reimponga el orden Constitucional, lo cual es la materia y fin último de la existencia del amparo. De hecho, tanto la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación9, como otros Tribunales Federales10, han sostenido en diversos asuntos, que las sentencias de amparo deben ordenar medidas de reparación, cuando resulte imposible la restitución. 8 Pues por reparar se debe entender: componer, arreglar una cosa, o enmendar, corregir, remediar, esto es, significa tratar de remediar algo, reconociendo que no se puede volver a su estado inicial, pero sí alcanzar cierto grado de satisfacción con la medida de reparación, entregando algo análogo, pero no idéntico. 9 A este respecto las siguientes tesis jurisprudenciales, tienen aplicación: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Instancia: Primera Sala, Libro 8, Julio de 2014, Tomo I, Tesis: 1a. CCLXI/2014 (10a.), NORMAS DISCRIMINATORIAS. NO ADMITEN INTERPRETACIÓN CONFORME Y EXISTE OBLIGACIÓN DE REPARAR. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Instancia: Primera Sala, Tomo XXXI, Marzo de 2010, Tesis: 1a. XLIV/2010, DERECHO A LA INTIMIDAD. EL DERECHO DE RÉPLICA NO REPARA LA INTROMISIÓN EN AQUÉL. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Instancia: Primera Sala, Tomo XXIX, Febrero de 2009, Tesis: 1a. XXIV/2009, INCONFORMIDAD. SI EL AMPARO SE OTORGÓ POR UNA VIOLACIÓN PROCESAL, LA AUTORIDAD RESPONSABLE SÓLO ESTÁ OBLIGADA A REPARARLA, SIN QUE SEA NECESARIO QUE EMITA UNA NUEVA RESOLUCIÓN. En sentido similar, la misma Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha sostenido criterios en los que se retoma el principio de obligar a las autoridades responsables a reparar al quejoso las violaciones cometidas con la norma o acto reclamado en la demanda de amparo, tales asuntos son los siguientes: Amparo Directo en Revisión 90/2014, y, Amparo Directo en Revisión 2543/2013. 10 Amparo Directo Administrativo 895/2011, Quinto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Tercera Región con Sede en Morelia, Michoacán. 94 Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ III. PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE (LEY DE AMPARO VIGENTE A PARTIR DE MARZO DE 2013) Historia: Durante la vigencia de la Ley de Amparo de 1936, el artículo 114, fracción IV, permitía la promoción del juicio de amparo indirecto, cuando se generaba sobre las personas o las cosas una ejecución irreparable, condición esta que por no ser clara, tuvo que ser definida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación jurisprudencialmente, diciendo que el acto debería realizarse: a).- Primero, dentro del juicio, es decir, desde la presentación de la demanda, hasta antes del dictado de la sentencia en juicio, y, b).- Segundo, que por ejecución irreparable, para efectos del juicio de amparo, era aquella en la que se vulneraba cualquier derecho sustantivo tutelado en una garantía Constitucional11. Dicho precepto disponía: Artículo 114. El amparo se pedirá ante el juez de Distrito: I… II… III…. IV.- Contra actos en el juicio que tengan sobre las personas o sobre las cosas una ejecución que sea de imposible reparación. 11 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Octava Época, Instancia: Pleno, Tesis: P./J. 24/92, EJECUCION IRREPARABLE. SE PRESENTA, PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DEL JUICIO, CUANDO ESTOS AFECTAN DE MODO DIRECTO E INMEDIATO DERECHOS SUSTANTIVOS.- El artículo 114 de la Ley de Amparo, en su fracción IV previene que procede el amparo ante el juez de Distrito contra actos en el juicio que tengan sobre las personas o las cosas una ejecución que sea de imposible reparación, debiéndose entender que producen “ejecución irreparable” los actos dentro del juicio, sólo cuando afectan de modo directo e inmediato derechos sustantivos consagrados en la Constitución, y nunca en los casos en que sólo afectan derechos adjetivos o procesales, criterio que debe aplicarse siempre que se estudie la procedencia del amparo indirecto, respecto de cualquier acto dentro del juicio. 95 LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. La Suprema Corte, paulatina y progresivamente fue modulando su criterio jurisprudencial, para dar cabida al amparo indirecto contra actos dentro de juicio, por violaciones procesales, cuando por su afectación predominante o superior pudieren causar a las partes una ejecución irreparable12. Con la reforma a la Ley de Amparo, publicada el 2 de abril de 2013, dicho numeral fue reformado, quedando de la siguiente forma: Artículo 107… V. Contra actos en juicio cuyos efectos sean de imposible reparación, entendiéndose por ellos los que afecten materialmente derechos sustantivos tutelados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte; Como puede apreciarse, este precepto limita la procedencia del amparo indirecto –como lo hizo la jurisprudencia de la Suprema Corte en un inicio- a actos dentro de juicio de ejecución irreparable, considerando a tales solo aquellos que vulnerasen derechos sustanciales de alguna de las partes, excluyendo, en consecuencia, a los derechos adjetivos o procesales. Por lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, procedió a dictar un nuevo criterio jurisprudencial, que abolió –sin mencionarlo- prácticamente más de veinte años de jurisprudencia en materia de protección de derechos procesales a los actos emitidos dentro de juicio. La tesis jurisprudencial que derogó todas aquellas que permitían la procedencia del amparo directo contra actos dentro de juicio de naturaleza procesal o adjetiva, es del siguiente tenor: Época: Décima Época 12 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época.- Registro: 180217.- Instancia: Pleno.- Tesis Aislada.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.- XX, Octubre de 2004.- Materia(s): Común.- Tesis: P. LVIII/2004.- Página: 10.- VIOLACIONES PROCESALES DENTRO DEL JUICIO QUE AFECTAN A LAS PARTES EN GRADO PREDOMINANTE O SUPERIOR. NOTAS DISTINTIVAS. 96 Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ Registro: 2006589 Instancia: Pleno Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 7, Junio de 2014, Tomo I Materia(s): Común Tesis: P./J. 37/2014 (10a.) Página: 39 PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE DESECHA LA EXCEPCIÓN DE FALTA DE PERSONALIDAD SIN ULTERIOR RECURSO, ES IMPROCEDENTE EL AMPARO INDIRECTO, RESULTANDO INAPLICABLE LA JURISPRUDENCIA P./J. 4/2001 (LEY DE AMPARO VIGENTE A PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE 2013).- Este Tribunal Pleno interpretó en su jurisprudencia P./J. 4/2001 que en contra de la resolución que en el juicio laboral desecha la excepción de falta de personalidad sin ulterior recurso procedía el amparo indirecto, a pesar de que se tratara de una cuestión de índole formal o adjetiva, y aunque no lesionara derechos sustantivos, ya que con esa decisión de cualquier forma se afectaba a las partes en grado predominante o superior. Ahora bien, como a partir de la publicación de la actual Ley de Amparo, su artículo 107, fracción V, ofrece precisión para comprender el alcance de la expresión relativa a los actos de imposible reparación, al establecer que por dichos actos se entienden “... los que afecten materialmente derechos sustantivos tutelados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte;”; puede afirmarse que con esta aclaración el legislador secundario proporcionó mayor seguridad jurídica para la promoción del amparo indirecto contra actos de imposible reparación, ya que mediante una fórmula legal estableció que esos actos, para ser calificados como irreparables, necesitarían producir una afectación material a derechos sustantivos, es decir, sus consecuencias deberían ser de tal gravedad que 97 LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. impidieran en forma actual el ejercicio de un derecho, y no únicamente que produzcan una lesión jurídica de naturaleza formal o adjetiva que no necesariamente llegará a trascender al resultado del fallo; además de que debían recaer sobre derechos cuyo significado rebasara lo puramente procesal, lesionando bienes jurídicos cuya fuente no proviniera exclusivamente de las leyes adjetivas. Esta interpretación se deduce de las dos condiciones que el legislador secundario dispuso para la promoción del amparo indirecto contra actos de imposible reparación dictados en el proceso o el procedimiento: la primera, consistente en la exigencia de que se trate de actos “que afecten materialmente derechos”, lo que equivale a situar el asunto en aquellos supuestos en los que el acto autoritario impide el libre ejercicio de algún derecho en forma presente, incluso antes del dictado del fallo definitivo; y la segunda, en el sentido de que estos “derechos” afectados materialmente revistan la categoría de derechos “sustantivos”, expresión antagónica a los derechos de naturaleza formal o adjetiva, derechos estos últimos en los que la afectación no es actual -a diferencia de los sustantivos- sino que depende de que llegue o no a trascender al desenlace del juicio o procedimiento, momento en el cual sus secuelas pueden consumarse en forma efectiva. Consecuentemente, dada la connotación que el legislador aportó a la ley respecto de lo que debe entenderse por actos de “imposible reparación”, no puede seguir siendo aplicable la citada jurisprudencia, ni considerar procedente en estos casos el juicio de amparo indirecto, ya que ésta se generó al amparo de una legislación que dejaba abierta toda posibilidad de interpretación de lo que debía asumirse por dicha expresión, lo cual a la fecha ya no acontece, de modo tal que en los juicios de amparo iniciados conforme la vigente Ley de Amparo debe prescindirse de la aplicación de tal criterio para no incurrir en desacato a este ordenamiento, toda vez que en la repetida jurisprudencia expresamente este Tribunal Pleno reconoció que era procedente el juicio de amparo indirecto “(...) aunque por ser una cuestión formal no se traduzca en la afectación directa e in98 Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ mediata de un derecho sustantivo”; concepción que hoy resulta incompatible con el nuevo texto legal, porque en éste reiteradamente se estableció que uno de los requisitos que caracterizan a los actos irreparables es la afectación que producen a “derechos sustantivos”, y que otro rasgo que los identifica es la naturaleza “material” de la lesión que producen, expresión esta última que es de suyo antagónica con la catalogación de cuestión formal o adjetiva con la que este Tribunal Pleno había calificado -con toda razón- a las resoluciones que dirimen los temas de personalidad en los juicios ordinarios. Contradicción de tesis 377/2013. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Cuarto Circuito y el Segundo y el Cuarto Tribunales Colegiados, ambos en Materia de Trabajo del Tercer Circuito. 22 de mayo de 2014. Mayoría de seis votos de los Ministros José Ramón Cossío Díaz, Margarita Beatriz Luna Ramos, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán y Juan N. Silva Meza; votaron en contra: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ausentes: José Fernando Franco González Salas y Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretario: Alfredo Villeda Ayala. Criterios contendientes: El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Cuarto Circuito al resolver las quejas 25/2013, 29/2013, 40/2013 y 42/2013, el diverso sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito al resolver las quejas 46/2013, 52/2013 y 68/2013, y el diverso sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito al resolver las quejas 51/2013 y 32/2013. Nota: La tesis de jurisprudencia P./J. 4/2001 citada, aparece 99 LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIII, enero de 2001, página 11, con el rubro: “PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE DIRIME ESTA CUESTIÓN, PREVIAMENTE AL FONDO, PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO.” Este criterio jurisprudencial, desde mi punto de vista, plantea algunos problemas teórico-prácticos de sumo interés, mismos que paso a desglosar: Inconstitucionalidad del artículo 105, fracción, V, de la Ley de Amparo vigente a partir del 2 de abril de 201313. Estimo que tal precepto es contrario al espíritu de nuestra Carta Magna, en su artículo 107, fracción III, inciso b), que no impone como limitación a los actos de ejecución irreparable en juicio, la afectación material de derechos sustantivos de las partes; en tanto que la intención del constituyente no fue establecer dicha limitante o restricción al amparo. Una recta interpretación auténtica del artículo 107, fracción III, inciso b), de nuestra norma fundamental, es clara al disponer que el amparo indirecto procede contra actos de ejecución irreparable en juicio y, nuestra Suprema Corte ha fijado en jurisprudencia definida que por tales deben entenderse aquellos que afecten de forma inmediata cualquier derecho previsto en un artículo de la Constitución sin distingo de los que tengan carácter adjetivo, formal o procesal, siempre y cuando afecten en grado predominante o superior14 a las partes. 13 Época: Décima Época.- Registro: 2004185.- Instancia: Primera Sala.- Tipo de Tesis: Aislada.Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.- Libro XXIII, Agosto de 2013, Tomo 1.Materia(s): Común.- Tesis: 1a. CCXLIII/2013 (10a.).- Página: 742.- CONTROL CONSTITUCIONAL DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN SOBRE LAS DISPOSICIONES DE LA LEY DE AMPARO. SU RESULTADO DEBE SER COMPATIBLE CON LAS COMPETENCIAS QUE ESTRUCTURAN AL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. 14 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época.- Registro: 180217.- Instancia: Pleno.- Tesis Aislada.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.- XX, Octubre de 2004.- Materia(s): Común.- Tesis: P. LVIII/2004.- Página: 10.- VIOLACIONES PROCESALES DENTRO DEL JUICIO QUE AFECTAN A LAS PARTES EN GRADO PREDOMINANTE O SUPERIOR. NOTAS DISTINTIVAS. 100 Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ Nuestra Ley Suprema permite que el amparo se endurezca contra actos en juicio que sean de ejecución irreparable, incluso aquellos de naturaleza procesal, con la única condición que afecten en grado predominante o superior. Como se aprecia en la siguiente tabla, el precepto Constitucional aludido, previo a la reforma de junio de 2011 y ahora, son idénticos en redacción: Como se aprecia del anterior cuadro comparativo, es nítido que la Carta Fundamental siempre ha permitido que los actos en juicio de ejecución irreparable, puedan ser materia de amparo bi-instancial, incluidos los actos de naturaleza procesal, con la sola condición de que afecten en grado predominante o superior a las partes. En reiteración de lo anterior, la Constitución permite que se 101 LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. impugnen a través del amparo, actos de ejecución irreparable acaecidos en juicio, incluidos los de naturaleza procesal. En este contexto, si el artículo 107, fracción V, de la Ley de Amparo, limita, constriñe o restringe el derecho a acudir al amparo indirecto, tratándose de actos dentro de juicio –de ejecución irreparable-, puesto que define estos como aquellos que materialmente afectan derechos sustantivos, tal proceder del legislador ordinario es contrario a la intención del constituyente, motivo por el cual su proceder es contrario a la norma fundamental, al restringir el alcance del precepto Constitucional, sin ninguna base objetiva, razonable ni proporcional15, puesto que su proceder no encuentra justificación Constitucional. Esto es así, puesto que el artículo 1º de la Carta Magna, dispone que toda actuación de autoridad –dentro de la cual está la legislativa- debe ajustarse a una interpretación pro homine, esto es, lo más benéfico para el gobernado. En el caso que nos ocupa, no sucede de esa manera, ya que con la disposición Constitucional se permite el acceso a la acción de amparo bi-instancial contra actos en juicio de ejecución irreparable, incluso los de índole procesal, y, con la norma ordinaria, se prohíbe tal posibilidad, lo que de suyo, coarta las garantías Constitucionales, por ello debe considerarse que el artículo 107, fracción V, de la Ley de Amparo vigente es inconstitucional, por oponerse al 107, fracción III, inciso b), de nuestra Ley Fundamental. Pero, además, la norma en cita debe interpretarse conforme con la Constitución16. 15 Semanario Judicial de la Federación, Novena Época, Tomo XXVI, Diciembre de 2007, Tesis: P./J. 130/2007, Instancia: Pleno, Rubro: GARANTÍAS INDIVIDUALES. EL DESARROLLO DE SUS LÍMITES Y LA REGULACIÓN DE SUS POSIBLES CONFLICTOS POR PARTE DEL LEGISLADOR DEBE RESPETAR LOS PRINCIPIOS DE RAZONABILIDAD Y PROPORCIONALIDAD JURÍDICA. 16 Novena Época.- Registro: 168487.- Instancia: Primera Sala.- Tesis Aislada.- Fuente: Sema- 102 Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ La Suprema Corte en diversos criterios jurisprudenciales, ha sostenido que cuando es necesario interpretar una norma, debe seleccionarse o preferirse la interpretación que esté más apegada a los principios constitucionales. Así, en diversos criterios17, ha establecido que cuando la norma constitucional y la norma de la Ley de Amparo, son contrarias o se contradicen, debe aplicarse la norma Constitucional –y su interpretación-, por sobre la disposición legal, en atención al principio de supremacía de la Constitución. De esta suma de ideas, si la Norma Suprema tiene una intención o espíritu distinto al de la Ley de Amparo, debe considerarse a esta última contraria con la Constitución, y, en consecuencia, realizar una interpretación conforme del artículo 107, fracción V, de la Ley de Amparo, a efecto de dar una esfera protectora más amplia al gobernado-quejoso, mediante la promonario Judicial de la Federación y su Gaceta.- XXVIII, Noviembre de 2008.- Materia(s): Común.Tesis: 1a. LXX/2008.- Página: 215.- CONTRADICCIÓN DE TESIS. SELECCIÓN DE LA INTERPRETACIÓN LEGAL MÁS CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN. Novena Época.- Registro: 163300.- Instancia: Segunda Sala.- Jurisprudencia.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.- XXXII, Diciembre de 2010.- Materia(s): Constitucional.- Tesis: 2a./J. 176/2010.- Página: 646.- PRINCIPIO DE INTERPRETACIÓN DE LA LEY CONFORME A LA CONSTITUCIÓN. Novena Época.- Registro: 170280.- Instancia: Pleno.- Tesis Aislada.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.- XXVII, Febrero de 2008.- Materia(s): Constitucional.- Tesis: P. IV/2008.- Página: 1343.- INTERPRETACIÓN CONFORME EN ACCIONES DE INCONSTITUCIONALIDAD, CUANDO UNA NORMA ADMITA VARIAS INTERPRETACIONES DEBE PREFERIRSE LA COMPATIBLE CON LA CONSTITUCIÓN. Época: Décima Época.- Registro: 2006422.- Instancia: Primera Sala.- Tipo de Tesis: Jurisprudencia.- Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.- Libro 6, Mayo de 2014, Tomo I.Materia(s): Común.- Tesis: 1a./J. 37/2014 (10a.).- Página: 460.- INTERPRETACIÓN DE LA LEY EN AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN. CASOS EN LOS QUE LA SUPREMA CORTE PUEDE MODIFICARLA. 17 Época: Novena Época.- Registro: 195859.- Instancia: Pleno.- Tipo de Tesis: Jurisprudencia.Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.- Tomo VIII, Julio de 1998.- Materia(s): Penal, Común.- Tesis: P./J. 31/98.- Página: 29.- TRIBUNALES UNITARIOS DE CIRCUITO. SU COMPETENCIA PARA CONOCER DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO NO SE LIMITA A LA MATERIA PENAL. Época: Quinta Época.- Registro: 299639.- Instancia: Primera Sala.- Tipo de Tesis: Aislada.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación.- Tomo CV.- Materia(s): Común, Penal.- Tesis:.- Página: 1155.- AMPARO ANTE AUTORIDADES DEL FUERO COMUN. 103 LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. ción del amparo indirecto. De conformidad con lo hasta aquí expuesto, es posible emitir las siguientes: IV. CONCLUSIONES. 1ª.- Los efectos de la sentencia que concede el amparo, deben ser restitutorios y, cuando ello, por la naturaleza del derecho violado, sea imposible material o jurídicamente, deben ordenarse medidas de reparación que garanticen al afectado la satisfacción del derecho vulnerado, atentos a lo ordenado en la Constitución y en los Tratados Internacionales, es decir, aplicando control de convencionalidad en materia de derechos humanos, porque, además, la reparación está contenida como una subespecie de la restitución, concepto que es más amplio. 2ª.- El juicio de amparo indirecto es procedente contra actos dentro de juicio de ejecución irreparable, considerados entre ellos los de naturaleza formal, adjetiva o procesal, siempre y cuando afecten en grado predominante o superior a las partes, ya que la intención del Constituyente fue ampliar la esfera protectora del amparo a más casos o supuestos y, la Ley de Amparo vigente a partir de su publicación en el Diario Oficial de la Federación el 2 de abril de 2013, restringe la esfera de procedencia, por lo que realizando una interpretación conforme pro homine, debe aplicarse la Constitución y no la Ley Reglamentaria que rige al juicio de amparo. Bibliográficas. V. FUENTES DE INFORMACIÓN ALGUACIL GONZÁLEZ-AURIOLES, Jorge y GUTIÉRREZ GUTIÉRREZ, Ignacio; Constitución: Norma y Realidad, Teoría Constitucional para Antonio López Pina, Marcial Pons, Madrid, 2014. 104 Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ BURGOA ORIHUELA, Ignacio; Derecho Constitucional Mexicano, 20ª edición, Editorial Porrúa, México, 2009. TENA RAMÍREZ, Felipe; Derecho Constitucional Mexicano, 40ª edición, Editorial Porrúa, México, 2013. Fuentes digitales. CEJA OCHOA, Antonio y TORRES HERNÁNDEZ, Jaime Uriel; Los Alcances de Una Sentencia Concesoria del Amparo desde la Perspectiva Internacional, tomado del internet de la página: http://www.ijf.cjf.gob.mx/3rareunionregional/Mesa%203/III.BJEMC/1.%20Ceja%20Ochoa,%20Antonio%20y%20Torres%20 Hern%C3%A1ndez%20%20Jaime%20Uriel.pdf Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Normatividad. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Convención Americana de los Derechos Humanos. Ley de Amparo (Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales). 105 LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO -UNA VISIÓN DE REPARACIÓN Y LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DE AMPARO. Héctor VICTORIA MALDONADO 106 INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DE AMPARO Héctor VICTORIA MALDONADO SUMARIO: I. Antecedentes II. Concepto y caracteristicas III. Especies de instancias adhesivas en el procedimiento constitucional IV. Alguna s consideraciones sobre las instancias adhesivas en la Ley de Amparo V. Conclusiones I. ANTECEDENTES La nueva Ley de Amparo, Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, vigente a partir del 3 de abril de 2013, ha traído consigo un novedoso marco regulatorio constitucional y legal del juicio de amparo, que tiene como objeto dirimir controversias entre las personas y las normas generales que vulneren los derechos fundamentales del gobernado, o por actos u omisiones de la autoridad que violen derechos fundamentales y humanos. En el presente documento se analizarán a la luz de esta nueva legislación las distintas figuras de naturaleza adhesivas que vinieron a complementar la revisión adhesiva existente en la legislación abrogada. A efecto de sentar antecedentes, las distintas especies de sentencias concesorias de amparo, pueden resumirse, para los efectos de este trabajo, en sentencias de amparo liso y llano o para efectos. Así, si se viola un derecho fundamental y derecho humano, el efecto de la concesión de amparo será liso y llano, y esta especie se actualiza cuando el Tribunal de Amparo otorga el amparo y protección de la justicia federal de manera total al quejoso, y se ordena a la autoridad responsable dejar insubsistente el acto reclamado y restituir al quejoso en el goce del derecho vulnerado. Pero, si el derecho humano violado es 107 INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DEL AMPARO. instrumental, el amparo será para efectos, cuando el Tribunal de Amparo en su sentencia ordena a la autoridad responsable que desarrolle determinada conducta mediante las cuales subsane las violaciones que haya cometido durante la substanciación del procedimiento, y posteriormente prosiga con él, es decir, ordena la reposición del procedimiento. En el primero de los casos, la protección constitucional es sensible de inmediato. Los efectos del fallo protector permiten al quejoso gozar de la insubsistencia del acto reclamado y en la ejecución de la sentencia se consigue una restitución de los derechos violados. Sin embargo, en el caso de los amparos para efectos, esencialmente cuando provienen de actos reclamados durante procesos jurisdiccionales, los efectos finales buscados en el amparo, se ven diferidos por a veces interminables etapas del proceso constitucional. Con el ánimo de evitar tales retrasos, la reforma constitucional de 2011, vino a plantear la existencia del amparo adhesivo, instancia adhesiva que en el amparo indirecto se tenía en el recurso de revisión. A fin de propiciar entonces la celeridad en la resolución de los amparos directos, a través de la inclusión de una figura novedosa, denominada amparo adhesivo, se permitiría resolver, en un solo juicio, los argumentos tanto de quien obtuvo resolución contraria como de quien la obtuvo favorable en el juicio natural. Con esto se trató de evitar uno de los grandes problemas que se presenta en el amparo directo, el cual consiste, esencialmente, en que quien obtuvo resolución favorable en el juicio natural carecía de interés jurídico para promover amparo y tenía que esperar, hasta antes de la reforma a que, en su caso, fuera concedido el amparo a su contraparte, complementado éste por la responsable, y que la resolución le sea contraria para, ahora sí, tener el interés suficiente para acudir en amparo. 108 Héctor VICTORIA MALDONADO Por ello, en la fracción III inciso a) del artículo 107 Constitucional, se propusieron dos medidas, las cuales consisten, esencialmente, en lo siguiente: • Se prevé la figura del amparo adhesivo, para que la parte que obtuvo resolución favorable pueda promover amparo con la finalidad de mejorar las consideraciones que sustentan el acto reclamado; con esto se evita que, dentro de un mismo juicio natural, tengan que pasar varios amparos antes de poder llegar a una resolución definitiva. • Se impuso la carga procesal a quien promueva el amparo adhesivo de invocar todas y cada una de las violaciones procesales que se hayan cometido en el procedimiento natural y que estime que resultan violatorias de sus derechos. Además, en caso de no hacerse valer este tipo de violaciones al momento de adherirse al amparo, no se podrán hacer valer después a través de un nuevo amparo directo. En vista de que transcurrieron casi dos años entre la reforma constitucional en materia de amparo y la expedición de la nueva legislación reglamentaria, respecto del amparo adhesivo, la Primera Sala de la SCJN resolvió la procedencia de esta figura, aún cuando la ley reglamentaria no la preveía. La tesis correspondiente es del rubro siguiente: Época: Décima Época Registro: 2002961 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro XVIII, Marzo de 2013, Tomo 1 Materia(s): Común Tesis: 1a./J. 141/2012 (10a.) Página: 435 109 INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DEL AMPARO. AMPARO ADHESIVO. DEBE ADMITIRSE Y TRAMITARSE CON INDEPENDENCIA DE QUE NO EXISTA LA LEY SECUNDARIA QUE DETERMINE LA FORMA, TÉRMINOS Y REQUISITOS EN QUE DEBA PROMOVERSE. De la reforma al artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, fracción III, inciso a), párrafo segundo, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de 2011, que entró en vigor el 4 de octubre de 2011, y de los antecedentes legislativos que le dieron origen, se advierte que se estableció la figura jurídica del amparo adhesivo, a efecto de que la parte que hubiere obtenido sentencia favorable y la que tenga interés jurídico en que subsista el acto reclamado, pueda presentar amparo en forma adhesiva al que promueva cualquiera de las partes que intervinieron en el juicio del que emana el acto reclamado. Asimismo, en esa reforma se estableció que la ley determinaría la forma y términos en que debería promoverse. Por consiguiente, la ausencia del ordenamiento legal que precise la forma, términos y requisitos en que deberá promoverse, no impide que dicho medio de control pueda presentarse y tramitarse, pues hasta en tanto el Congreso de la Unión no cumpla con el mandato constitucional a que se alude, los Tribunales Colegiados de Circuito están en posibilidad de aplicar, en lo conducente, directamente las disposiciones constitucionales en vigor, así como las disposiciones de la Ley de Amparo y del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a dicho ordenamiento legal, interpretándolas a la luz del texto constitucional. Arribar a una postura distinta sobre el particular implicaría desconocer la existencia de la garantía de acceso a la justicia, conforme a la cual toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por los tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, hasta en tanto no se expida la ley correspondiente. 110 Héctor VICTORIA MALDONADO Contradicción de tesis 318/2012. Suscitada entre el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito. 14 de noviembre de 2012. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos en cuanto al fondo. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretario: Jorge Roberto Ordóñez Escobar. Tesis de jurisprudencia 141/2012 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiuno de noviembre de dos mil doce. Nota: Esta tesis es objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 186/2014, pendiente de resolverse por el Pleno. La Ley Reglamentaria, en vigor desde el 3 de abril de 2013, contiene las disposiciones del artículo 182 que reguló el amparo directo adhesivo. Pero adicionalmente en la ley reglamentaria se previó una disposición análoga al amparo directo adhesivo, pero exclusivo para la materia contencioso administrativa, en las disposiciones del artículo 170 fracción III de la Ley de Amparo. II. CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS Un acercamiento a la definición de las instancias adhesivas nos permite expresar a manera de definición que estas instancias son medios de defensa condicionados, subordinados y subsidiarios, a disposición de quienes obtengan resoluciones favorables y excepcionalmente para quienes tienen interés en que la resolución subsista, conforme a los cuales pueden plantearse agravios tendientes a mejorar y reforzar los argumentos de la resolución y eventualmente a controvertir los argumentos con111 INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DEL AMPARO. siderativos de la misma o las violaciones procesales cometidas en la instancia previa. - Son condicionadas, porque la procedencia de su admisión está directamente vinculada a la existencia de un medio de defensa principal interpuesto por su contrario. - Son subordinadas porque su suerte procesal está ligada al destino del medio de defensa principal interpuesto y en consecuencia, los agravios en ellos expresados carecen de autonomía. - Son subsidiarias en razón del orden que el órgano revisor se encuentra obligado a observar, y así estudiar en primer lugar los agravios expresados en el recurso principal del contrario, y sólo posteriormente analizar los agravios expresados por el adherido. III. ESPECIES DE INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCEDIMIENTO CONSTITUCIONAL A efecto de delimitar las distintas especies adhesivas que se tramitan conforme al procedimiento constitucional, debemos recordar que el artículo 83 de la Ley de Amparo abrogada, contemplaba la existencia de un recurso de revisión adhesivo, a disposición de quien había obtenido una sentencia en amparo indirecto, o en amparo directo con procedencia de revisión, en ambos casos, favorable a sus intereses. Quienes podían adherirse a la revisión interpuesta por el recurrente, dentro del término de cinco días, contados a partir de la fecha en que se le notifique la admisión del recurso, expresando los agravios correspondientes; en el propio precepto se preveía que la adhesión al recurso sigue la suerte procesal de éste. Debemos también mencionar adicionalmente que la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, desde 112 Héctor VICTORIA MALDONADO su entrada en vigor previó la existencia de un recurso de revisión adhesivo a disposición de la parte que obtuvo resolución favorable a sus intereses quien puede adherirse a la revisión interpuesta por el recurrente (autoridad demandada), dentro del plazo de quince días contados a partir de la fecha en la que se le notifique la admisión del recurso, expresando los agravios correspondientes; en este caso la adhesión al recurso sigue la suerte procesal de éste. En esas condiciones, cuando en el mes de octubre de 2011, entró en vigor la reforma al artículo 107 fracción III, inciso a) constitucional, conforme al cual la parte que haya obtenido sentencia favorable y la que tenga interés jurídico en que subsista el acto reclamado, podrá presentar amparo en forma adhesiva al que promueva cualquiera de las partes que intervinieron en el juicio del que emana el acto reclamado, es evidente que ya existían antecedentes legislativos sobre las figuras adhesivas en la legislación de amparo. En el propio precepto, el constituyente estableció que la ley determinará la forma y términos en que deberá promoverse dicho recurso adhesivo. Como se expresó en la exposición de motivos de la reforma constitucional, la promoción y admisión del “amparo directo adhesivo” persigue como finalidad el tratar de evitar el constante planteamiento de diversos juicios de amparo directo, contra una sentencia judicial, muchas ocasiones por haberse concedido por un acto ilegal, cumplida la ejecutoria de amparo concedido, se podrá presentar un nuevo juicio de amparo alegando violación procesal que no se invocó en un primer amparo, y con esto prolongar indefinidamente la solución final del asunto, lo que en la jerga procesal se denomina “amparo sobre amparo”. Esta nueva figura del “amparo directo adhesivo” cambia la perspectiva, pues éste procede únicamente por parte de quien resulte directamente beneficiado con el acto de autoridad reclamado por el quejoso, con efectos de celeridad procesal, o sea, obtener justicia 113 INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DEL AMPARO. pronta y expedita, tendiente al logro de la solución de la controversia, que no quede en la incertidumbre jurídica su derecho y en última instancia confirme la resolución que le otorgó a su favor la autoridad. Empero, en caso de no promoverse, se perderá el derecho de hacerlo en la promoción de nuevo amparo, y con esto se trata de buscar la solidez en la argumentación que no sea sustentable, mediante el “amparo directo adhesivo”, el que deberá presentarse en el plazo de quince días, después de ser notificada al tercero interesado la admisión de la demanda de amparo directo. Finalmente, en la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 constitucionales, en vigor desde el día 3 de abril de 2013, se incluyó una instancia adhesiva más, pero circunscrita a la materia contencioso administrativa, aunque da la impresión de ser una causa de procedencia del amparo directo, conforme a la disposición del artículo 170 fracción II de la Ley de Amparo, al señalar que ese amparo directo está a disposición de quien haya obtenido una sentencia de primera instancia favorable a sus intereses, pero acotada a las siguientes consideraciones: • Sólo procede si la autoridad interpone el Recurso de Revisión Contencioso Administrativa. • Únicamente pueden plantearse en él conceptos de violación en contra de las normas generales aplicadas. • El tribunal colegiado de circuito resolverá primero lo relativo al recurso de revisión contencioso administrativa, y únicamente en el caso de que éste sea considerado procedente y fundado, se avocará al estudio de las cuestiones de constitucionalidad planteadas en el juicio de amparo. En el siguiente cuadro se presentan las distintas especies de instancias adhesivas existentes en la legislación: 114 Héctor VICTORIA MALDONADO IV. ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LAS INSTANCIAS ADHESIVAS EN LA LEY DE AMPARO Existe una inadecuada regulación de las instancias adhesivas en la Ley de Amparo, debido en primera instancia a no respetar las disposiciones emanadas del artículo 107 Constitucional. En efecto, la disposición constitucional no establece excepción alguna al principio del amparo adhesivo, y únicamente remite a la norma legal reglamentaria “la forma y términos” de procedencia de dicho recurso. Ni por forma, ni por término puede derivarse una limitación por materia para la procedencia del amparo adhesivo. Luego entonces, de la disposición constitucional no se desprende competencia al legislador ordinario para limitar la procedencia del amparo adhesivo, ni mucho menos las especies de agravios que en él pueden plantearse. En esas condiciones, las disposiciones del artículo 182 de la Ley de Amparo, interpretada como una exclusión a la mate115 INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DEL AMPARO. ria contencioso administrativa, no encuentra sustento constitucional. Y si acaso la reforma pasa por alto que las partes en el juicio contencioso administrativo no se limitan a un particular y una autoridad, sino que en el mismo juicio pueden participar dos particulares con intereses encontrados, como ocurre en los procesos en los que existe un tercero interesado conforme a las disposiciones del artículo 3º fracción III de la LFPCA. Independientemente de lo anterior, disposiciones equívocas se encuentran contenidas en los artículos 170 fracción II al disponer que el amparo directo en materia contencioso administrativa está a disposición para combatir sentencias “cuando éstas hayan sido favorables al quejoso” y en el artículo 182 al preceptuar que los conceptos de violación en el amparo adhesivo deberán estar encaminados: a) a fortalecer las consideraciones de la sentencia definitiva, laudo o resolución que pone fin al juicio, que determinaron el resolutivo favorable a los intereses del adherente, o b) “a impugnar las que concluyan en un punto decisorio que le perjudica”. En ambos casos, la vaguedad de las expresiones normativas, dejan lugar a dudas. En el primero de los casos (artículo 170 fracción II LA), dadas las múltiples variantes que pueden presentarse en un procedimiento seguido como juicio, resulta que por sentencia favorable puede entenderse cualquier resolución que contenga una satisfacción a las pretensiones de los quejosos, o bien solamente aquellas resoluciones que dan satisfacción total a esos intereses. En el segundo de los preceptos (artículo 182 fracción II LA), deja lugar a dudas si frente a una sentencia con un punto resolutivo que le perjudica, el agraviado debe acudir en amparo directo, o en amparo directo adhesivo. Para resolver tales inexactitudes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió controversia entre dos tribunales con sentidos encontrados en su interpretación del texto literal del ar116 Héctor VICTORIA MALDONADO tículo 170 fracción II y se pronunció en el sentido de que basta la existencia de una resolución que declare la nulidad por cualquier causa y efecto, para que se presuma la procedencia del amparo directo, tal como se desprende de la tesis de jurisprudencia Tesis: 2a./J. 90/2014 (10a.)1 Por otra parte, respecto de la disposición contenida en el artículo 182 fracción II de la Ley de Amparo, la solución dada por los tribunales colegiados, en tesis aislada, es aún más compleja, pues para atender si en el supuesto de un resolutivo que resulte contrario a sus intereses debe optarse por el amparo directo, o por el adhesivo, debe estudiarse si la afectación es directa o indirecta, si es de la primera especie, la procedencia es del amparo directo, y siendo una afectación indirecta, deberá interponerse el adhesivo. Así se expresa en la tesis que al pie se cita2. 1 Época: Décima Época Registro: 2007502 RESOLUCIÓN FAVORABLE. SU ALCANCE PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 170, FRACCIÓN II, DE LA LEY DE AMPARO. Acorde con los precedentes de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el alcance del concepto “resolución favorable”, en el contexto del referido dispositivo, involucra la presencia de un fallo que declare la nulidad por cualquier causa y efecto, sin que para su actualización deba verificarse en qué grado se benefició al actor con la nulidad decretada, pues ello supondría juzgar, en un proveído preliminar de mero trámite, una cuestión que sólo puede valorarse al resolver sobre las violaciones constitucionales alegadas. Contradicción de tesis 459/2013. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Tercero del Sexto Circuito, Octavo del Primer Circuito, Segundo del Segundo Circuito y Segundo del Cuarto Circuito, todos en Materia Administrativa. 25 de junio de 2014. Mayoría de tres votos de los Ministros Sergio A. Valls Hernández, Margarita Beatriz Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales. Disidentes: Alberto Pérez Dayán y José Fernando Franco González Salas. Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretario: Alejandro Manuel González García.Tesis de jurisprudencia 90/2014 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del veinte de agosto de dos mil catorce. 2 Época: Décima Época Registro: 2008163 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito AMPARO ADHESIVO. NOTA DISTINTIVA QUE PERMITE DIFERENCIAR LO QUE PUEDE PLANTEARSE EN ÉL Y LO QUE CORRESPONDE A UN JUICIO DE AMPARO PRINCIPAL (INTERPRETACIÓN DE LA FRASE “UN PUNTO DECISORIO QUE LE PERJUDICA”, CONTENIDA EN EL TERCER PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 182 DE LA LEY DE AMPARO, VIGENTE A PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE 2013). En la fracción I del artículo 182 de la Ley de Amparo se encuentra la hipótesis general de procedencia del amparo adhesivo, la cual se presenta cuando existe la necesidad de fortalecer consideraciones débiles del fallo definitivo, a fin de que persista la determinación favorable al adherente. Por otra parte, en el párrafo tercero se establece una especie distinta de la referida hipótesis general, que prevé la procedencia del amparo adhesivo para impugnar consideraciones 117 INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DEL AMPARO. Finalmente, se considera que el artículo 170 fracción II contiene una serie de disposiciones que vulneran el principio pro homine, al establecer restricciones injustificadas al acceso a la justicia de amparo en materia contencioso administrativa, al limitar la naturaleza de los agravios que pueden hacerse valer en el amparo directo en esta materia por quien obtuvo una sentencia favorable. En resumen los principios constitucionales que resultan vulnerados en esa disposición fueron resumidos por la SCJN de la siguiente manera: a) Limitan injustificadamente el acceso a la justicia para los particulares al establecer como requisito de procedencia del amparo directo la interposición de un recurso de revisión por parte de la autoridad demandada en el procedimiento contencioso administrativo; b) Vulneran las disposiciones del artículo 17 constitucional. c) Violan las disposiciones de los artículos 14 y 16 constitucionales por producir incertidumbre jurídica. que concluyan con un punto decisorio que le perjudica. Sin embargo, este término es semánticamente ambiguo, pues da lugar a pensar que “un punto decisorio que perjudica” puede referirse a un punto resolutivo que perjudica, lo que daría pie a que este tipo de consideraciones pudieran ser materia tanto del amparo directo como del adhesivo. Esta ambigüedad se supera mediante una interpretación teleológica y sistemática de la fracción I y del tercer párrafo del citado precepto, con la cual, se arriba al entendimiento de que la nota distintiva que permite diferenciar lo que puede plantearse en el amparo adhesivo y lo que corresponde al principal, depende de la afectación directa o indirecta que cause una determinación judicial; con esto hay que considerar que sólo en los casos de afectación indirecta de una determinación que concluye en un resolutivo favorable, se estará ante la posibilidad de plantear el amparo adhesivo, pues lo demás (el resolutivo desfavorable, que ocasiona una afectación directa), corresponde a un amparo principal. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo directo 176/2014. Peter Bloda. 30 de mayo de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel Mendoza Montes. Secretaria: Diana Berenice López Díaz. Amparo directo 392/2014. Instituto Mexicano del Seguro Social. 8 de agosto de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel Mendoza Montes. Secretaria: Ma. Vianey Fernández de Lara Barrientos. 118 Héctor VICTORIA MALDONADO Todo ello según se aprecia de las tesis cuyos rubros se citan en la nota siguiente3. 3 Época: Décima Época Registro: 2006982 Instancia: Segunda Sala Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 8, Julio de 2014, Tomo I Materia(s): Constitucional Tesis: 2a. LXXV/2014 (10a.) Página: 398 AMPARO DIRECTO. LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 170 DE LA LEY DE AMPARO VIOLA EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, AL LIMITAR INJUSTIFICADAMENTE EL ACCESO A DICHO JUICIO CONTRA SENTENCIAS PRONUNCIADAS EN SEDE CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA. Época: Décima Época Registro: 2006981 Instancia: Segunda Sala Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 8, Julio de 2014, Tomo I Materia(s): Constitucional, Común Tesis: 2a. LXXVII/2014 (10a.) Página: 397 AMPARO DIRECTO. LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 170 DE LA LEY DE AMPARO VIOLA EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, AL IMPEDIR INJUSTIFICADAMENTE PLANTEAR EN DICHO JUICIO PROMOVIDO CONTRA SENTENCIAS FAVORABLES PRONUNCIADAS EN SEDE CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA, LA INCONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES APLICADAS POR EL TRIBUNAL COLEGIADO AL RESOLVER LA REVISIÓN PREVISTA EN EL ARTÍCULO 104 DE LA PROPIA CONSTITUCIÓN. Época: Décima Época Registro: 2006983 Instancia: Segunda Sala Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 8, Julio de 2014, Tomo I Materia(s): Constitucional, Común Tesis: 2a. LXXVI/2014 (10a.) Página: 400 AMPARO DIRECTO. LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 170 DE LA LEY DE AMPARO VIOLA LOS ARTÍCULOS 14 Y 16 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, AL PRODUCIR INCERTIDUMBRE JURÍDICA. 119 INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DEL AMPARO. V. CONCLUSIONES A manera de conclusiones me permito formular las siguientes tres consideraciones: • La necesidad de la concentración en un solo juicio de amparo respecto de las violaciones procesales cometidas durante el procedimiento, debe guardar congruencia con los principios hermenéuticos de las ejecutorias que se dicten en materia de amparo directo, por lo que la jurisprudencia de los tribunales, deberá establecer el orden a seguir en la resolución de los amparos directos principal y adhesivo, para hacer realidad la disposición contenida en el último párrafo del artículo 182 de la Ley de Amparo, de respetar la lógica y las reglas fundamentales que rigen el procedimiento en el juicio de amparo. • Es necesario resolver el problema respecto de la imposibilidad jurídica de combatir las violaciones intraprocesales cometidas en la sentencia en contra de quien obtuvo resolución favorable en el juicio contencioso administrativo, y que eventualmente, a través de la revisión contencioso administrativa, puede ser revocada. • Ante la consideración de la Segunda Sala de la SCJN en el sentido de que el artículo 170 fracción II de la Ley de Amparo es inconstitucional por múltiples violaciones a principios procesales, es necesario resolver con obligatoriedad sobre los efectos de la inaplicación de dicho precepto. Concluyo reflexionando: Si el “amparo directo adhesivo” pretende ser el medio procesal que garantice, a quien obtuvo sentencia favorable, la posibilidad de mejorar o reforzar las consideraciones que condujeron el punto resolutivo que le benefició, o alegar cualquier violación al procedimiento que pudiera afectar la defensa del quejoso adherente, con la intención de que se confirme la sentencia combatida en la parte favorable al 120 Héctor VICTORIA MALDONADO adherente, es menester que la legislación le otorgue una mejor regulacion, pues la existente es deficiente. Hasta no hacerlo, para los particulares las instancias adhesivas se han venido convirtiendo en trampas procesales que hacen en muchos casos nugatorio el derecho de los particulares de acceso a la justicia. 121 122 123 124 LECTURAS JURÍDICAS Época VI, Número 29 Se terminó de imprimir durante el mes de marzo de 2015. 125 126