Laudatio del Prof. Dr. D. Enrique Bustamante Ramírez, a cargo del Prof. Dr. Luis A. Albornoz Acto de homenaje del grupo de investigación Televisión-Cine: memoria, representación e industria (TECMERIN), Universidad Carlos III de Madrid, campus de Getafe, 17 de enero de 2014. Estimado Investigador principal del grupo de investigación TECMERIN, profesor Manuel Palacio; estimado homenajeado, profesor Enrique Bustamante; colegas del grupo de investigación TECMERIN, queridas y queridos invitados: Comenzamos juntos un nuevo año del calendario gregoriano, reanudando las actividades de nuestro grupo de investigación con una ocasión especial, y personalmente muy sentida: el homenaje a una persona muy cercana a muchos de los aquí presentes, el profesor Enrique Bustamante Ramírez. En primer término, quiero agradecer la oportunidad que me brinda el profesor Manuel Palacio al encomendarme la laudatio del profesor Bustamante, pues, a través de mis palabras, confío en poder devolver al homenajeado una parte, aunque sea ínfima, del cariño y estima que él me viene brindado desde que tuve la ocasión de conocerlo personalmente en la geográficamente lejana ciudad de Buenos Aires a finales de los años noventa. Fue la amabilidad y buena predisposición del profesor Bustamante la que me llevó a escoger Madrid y su Universidad Complutense como lugar para realizar mis estudios de postgrado. Y su generosidad es uno de los principales factores que han pesado a la hora de decidir radicarme, en la por nosotros, los argentinos, llamada “madre patria”. 1 *** Un breve repaso por la trayectoria profesional del profesor Bustamante -y bien digo breve, pues sería un ejercicio demasiado extenso enumerar pormenorizadamente sus numerosos y destacados méritos académicos- me lleva a comentar que completó su formación universitaria en la Universidad Complutense con un Doctorado en Sociología, en 1980, bajo la dirección de José Vidal-Beneyto. Y que desde el año 1981 se desempeña como profesor de la citada universidad, alcanzando el Grado de Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad en 1992. Asimismo, entre los años 1993 y 1997, se desempeñó como Secretario General y Vicerrector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, período en el cual su amigo Ernest Lluch (asesinado por ETA en 2000), era Rector de dicha universidad. A mi entender, la obra del profesor Bustamante -la cual se extiende desde el final de la década de 1970 hasta nuestros días- es clave para comprender la España de nuestros días en el campo de la comunicación social. Se trata de una España democrática, ¡que duda cabe!, pero con fuertes resabios de una infame dictadura que durante más de tres décadas y media puso un manto de obscuridad en la historia del país. Como ha manifestado el propio Bustamante, la democratización del sistema de medios de comunicación continúa siendo una asignatura pendiente de la democracia de este país. Bustamante es un hombre que ha dedicado, y sigue dedicando, gran parte de su energía vital a la investigación y a la formación de investigadores. Y su contribución al conocimiento de las manifestaciones de la comunicación social y de la cultura excede con holgura los cinco sexenios reconocidos por la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI). En el prolífico legado bibliográfico de este, permítanme el calificativo, “amigo” de TECMERIN, figuran importantes títulos como Los amos de la información en España (Akal, 1982), Las industrias culturales en España (coordinado junto a Ramón Zallo, Akal, 1988), La televisión económica. Financiación, estrategias y 2 mercado (Gedisa, 1999; reeditado en 2001), Comunicación y cultura en la era digital. Industrias, mercados y diversidad en España (Gedisa, 2002), Hacia un nuevo sistema mundial de comunicación. Las industrias culturales en la era digital (Gedisa, 2003; reeditado y actualizado en 2004), Radio y televisión en España. Historia de una asignatura pendiente de la democracia española (Gedisa, 2006), o el más reciente Industrias creativas. Amenazas sobre la cultura digital (Gedisa, 2011). Muchas de estas obras que acabo de citar reflejan claramente la preocupación de Bustamante por la res publica, ya se trate del servicio público de radio y televisión, de los derechos de acceso y participación de la ciudadanía a la esfera de la comunicación y la cultura o de la educación. Si hay algo por lo que es reconocido nuestro homenajeado, tanto en el país como en el exterior, es por su análisis crítico de los fenómenos de la cultura y la comunicación, y por su lúcida preocupación por las problemáticas emergentes en estos ámbitos. Un análisis de la evolución de las tecnologías y de su enorme trascendencia económica y social para el presente de la sociedad alejado de una perspectiva tecnológico-determinista y de los discursos promocionales, siempre interesados, de las últimas aplicaciones de las llamadas “nuevas” tecnologías de la información y la comunicación. Su perfil y reputación le llevaron a ser convocado para integrar el Consejo para la reforma de los medios de titularidad del Estado (Real Decreto 744/2004, de 23 de abril), el cual en febrero de 2005, y tras nueve meses de trabajo, dio luz a un informe con propuestas para reformar Radiotelevisión Española (RTVE) y la agencia de noticias Efe. El informe, explicaba Bustamante en las páginas del diario El País (06/04/2005): “Contiene, así, en doscientas páginas importantes novedades radicales en los campos más vitales para la sociedad: define auténticos contenidos de servicio público, impide el intervencionismo gubernamental garantizando el pluralismo, y diseña un modelo financiero transparente y sostenible para España. En definitiva [el Informe propone], un verdadero servicio público de comunicación e información homologable a los 3 de los grandes países de nuestro entorno europeo, acorde con su modelo social y con la calidad de nuestras democracias”. La participación dentro del Consejo le valió ser reconocido con la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, condecoración con la cual el Estado español premia los méritos contraídos en los campos de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia y la investigación. Sin embargo, afirmo, sin temor a equivocarme, que el profesor Bustamante antes que recibir cualquier reconocimiento por parte del Estado español hubiera deseado mucho más ver plasmadas las propuestas contenidas en el Informe para la reforma de los medios de comunicación de titularidad del Estado. Su destacada labor y compromiso a nivel nacional corre en paralelo con su reconocimiento en el exterior. Estamos ante la presencia de unos de los docentes e investigadores españoles con mayor proyección internacional. Sus trabajos forman parte de las bibliografías de numerosos programas de asignaturas que se dictan en países del otro lado del Atlántico, y su presencia es sistemáticamente requerida en universidades de Argentina, Brasil, Colombia o México, por nombrar solo un puñado de países latinoamericanos. Asimismo su trabajo viene siendo reconocido, desde hace décadas, por destacados colegas de diversas universidades europeas, como Armand Mattelart, Bernard Miège, Giuseppe Richeri, Philip Schlesinger o Gaëtan Tremblay… algunos de estos eminentes investigadores se encuentran ligados directa o indirectamente al trabajo de varios miembros de nuestro grupo TECMERIN. Su proyección internacional le ha llevado a ocupar la titularidad de la Cátedra de la UNESCO “Développent des techniques de l’information et de la communication – coopération internationales”, de la universidad francesa Stendhal - Grenoble 3, durante el año académico 1997-1998. A que la casa editorial de la Radiotelevisione Italiana (RAI) le publique los dos voluminosos e indispensables tomos de Storia della radio e della televisione in Spagna (1939- 4 2007): il lato debole della democrazia (RAI Eri, 2007). O a ser miembro de los consejos de redacción de publicaciones científicas de primera línea como Réseaux. Communication - Technologie - Société (PRES Université Paris-Est); Media, Culture & Society (SAGE Publications, Londres), Diálogos de la comunicación (Federación Latinoamericana de Comunicación Social - FELAFACS, Lima). La formación de jóvenes investigadores es otro frente en el cual se destaca el querido amigo que hoy homenajeamos. Un claro indicador de esta afirmación es el hecho que, hasta la fecha, Bustamante atesora en su haber la dirección de 15 tesis doctorales -tres de ellas de integrantes del grupo TECMERIN-, y la dirección de más de 25 tesinas o trabajos de DEA. A su perfil de investigador, escritor y formador de investigadores, debemos acrecentar su labor como periodista en distintas revistas (Criba, Contrapunto, Cuadernos para el Diálogo…) o sus colaboraciones en periódicos como El País o Le Monde Diplomatique, edición española; así como su destacado trabajo a favor de la divulgación del conocimiento científico. Este último viene siendo realizado a través de una de las publicaciones académicas pioneras y más sobresalientes del ámbito de los estudios de comunicación y cultura en lengua española. Me refiero, como muchos de ustedes ya habrán adivinado, a la revista Telos. Durante el periodo 1985-1997, Bustamante fue fundador y director de esta publicación, que en aquellos años editó la Fundación para el Desarrollo de la Función Social de las Comunicaciones (FUNDESCO), entidad pionera en España en el estudio de las tecnologías de la información y la comunicación; y que desde finales del año 2001 viene publicando regularmente la Fundación Telefónica. Lejos de convertir a Telos en un reducto de colegas-amigos o en un espacio de intercambio de favores, Bustamante se aboco a dar vida a una publicación plural y abierta, estéticamente apreciable (a través de la conformación de una colección de arte nutrida de obras de pintores y fotógrafos contemporáneos españoles), que sirvió y sirve de plataforma de difusión a la investigación y 5 reflexión críticas sobre las consecuencias sociales, culturales y comunicativas de la innovación tecnológica. Telos ha devenido en una de las revistas más longevas de nuestra área de conocimiento. El papel prominente que ha jugado, y continua jugando, esta publicación científica en la formación de miles de estudiantes -yo mismo fui un lector de la revista en mis años de estudiante en la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires- resta aún por ser evaluado. Como expresé públicamente meses atrás, “conozco de primera mano la rigurosidad profesional y la ética intachable que guían la coordinación de una publicación que tanto ha hecho para la consolidación de nuestro campo de estudios de la comunicación”. *** Estimadas y estimados colegas, por todo lo aquí reseñado y por los años de amistad y trabajo que unen a varios de los aquí hoy presentes con el homenajeado, se justifica ampliamente que el grupo de investigación TECMERIN premie la trayectoria y méritos académicos del profesor Enrique Bustamante en este acto. La trayectoria pública de nuestro querido amigo se distingue por un comportamiento ético no doblegado a los intereses del momento, pese al advenedizo mundo de los medios de comunicación y su estrecha relación con el campo de la investigación. Como integrantes de TECMERIN, deseamos, profesor Bustamante, seguir contando con su valiosa presencia, renovar las colaboraciones y concebir nuevos proyectos que sirvan para realizar la utopía de un sector audiovisual de calidad al servicio de la democratización de la comunicación y la cultura. Personalmente, quiero cerrar mi intervención con dos simples pero sentidas palabras: ¡gracias, maestro! 6