Jorge Elizondo en MARCO

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ÍNDICE
PRESENTACIÓN
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JORGE ELIZONDO
4
NO SOLO DE PIEDRAS VIVE EL ESCULTOR. XAVIER MOYSSEN
5
NOSOTROS. EN VOZ DE JORGE ELIZONDO
8
EJES TEMÁTICOS
11
ANEXOS
24
2
Presentación
El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey presenta la exposición Jorge Elizondo. La
voz de mis manos , oportunidad para descubrir la obra de este importante escultor
regiomontano.
La exhibición reúne y agrupa en 35 piezas, tres décadas de trabajo que manifiestan y
responden a una reacción necesaria de la práctica de su actividad vital, como es la percepción
e interpretación del mundo que lo rodea: el real, el imaginario, el propio, el inmediato y el
universal. A su vez, la muestra divide la obra artística de Jorge Elizondo en temas específicos
planteados por el propio artista, quien ha elegido aquellas esculturas que considera más
valiosas como aportaciones estéticas, de 1984 hasta la actualidad.
Hoy no podemos concebir Monterrey sin las esculturas
de Jorge Elizondo, porque estas ya forman parte no
solamente del paisaje urbano sino de la identidad de la
ciudad […] Sus piezas atrapan la mirada y convencen
por su belleza aun antes de que se revele al espectador
una figura que reconozca por sus formas. Arquitectura
desafiante, ingeniería estética, cálculo poético.
CONSUELO SÁIZAR
Presidenta del Consejo Nacional para la Cultura
y las Artes, CONACULTA
En La voz de mis manos y la trayectoria que recorre
resuenan el eco de un cincel, el motor de una
herramienta y la música pétrea, pero también el de un
trabajo que además de proyectarse al mundo ha
enriquecido a una ciudad y a su comunidad, y es
testimonio de que este regiomontano es, desde hace
muchos años, profeta en su tierra.
NINA ZAMBRANO
Presidenta del Consejo de Directores y Directora
General del MARCO
Sin título, 2003. Talla directa, mármol de Carrara y acero inoxidable
25 x 74 x 37 cm. Colección particular
NOMBRE DE LA EXPOSICIÓN: Jorge Elizondo. La voz de mis manos
CURADURÍA: Bertha Cantú
MUSEOGRAFÍA: Elisa Téllez
LOCALIZACIÓN: Salas 6 a la 11
DURACIÓN: 18 agosto a 20 noviembre, 2011
TÉCNICA: Escultura
NÚMERO DE OBRAS: 35 piezas
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Jorge Elizondo
Jorge Elizondo nació el 15 de octubre de 1953 en
Monterrey, Nuevo León, México.
En 1979 adquirió el título de Ingeniero Químico
por la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Otros estudios que ha realizado desde entonces
son los cursos de dibujo y modelado en el
Instituto Allende, de San Miguel Allende,
Guanajuato en 1979; cursos de dibujo y escultura
en la Escuela Massana de Barcelona, España en
1981; y una estancia de trabajo en el taller de
Sem Guelardini en Pietrasanta en Lucca, Italia,
en 1993.
Su obra se ha expuesto colectivamente en la
exposición Escultura de nuestro tiempo en el
Museo Metropolitano de Monterrey en 2002 y en
la Feria de Arte Contemporáneo realizada en
Cintermex en 2001.
Ha expuesto individualmente en Hooks-Epstein Galleries Inc. En Houston Texas en 1996; en el
Minneapolis College of Art and Design (MCAD) en 1998; y en la Galería Ramis Barquet en
2003.1 En 2007 se escultura Nube fue seleccionada por el gobierno de Nuevo León para
formar parte de la llamada «Ruta del Acero y el Cemento» de la ciudad de Monterrey. En
aquella ocasión, Elizondo manifestó uno de los conceptos más importantes de su ideario
artístico:
La idea es trabajar un poco con el azar: genero cajas de diferentes formas y hago
acomodos aleatorios dentro de ellas con piezas geométricas; a veces muy
geométricas, a veces más sueltas, como esta nueva. Lo más importante es que es una
oración, porque entropía significa el grado de desorden dentro de un sistema cerrado.
Y la entropía para mí habla de la presencia de Dios, de ser más grande. No lo sé,
porque soy agnóstico, no me atrevo a hablar de Dios ni a negarlo, pero sí sé que el
universo presenta ciertas cualidades y la entropía es una de ellas.
1
Jorge Elizondo. Curriculum Vitae. STERRA. http://www.sterra.com.mx/escultores/jorge-elizondo-c.html
4
No solo de piedras vive el escultor
Por Xavier Moyssén L. (fragmentos)2
La piedra me da algo que no me da ningún otro material.
Es todo, cuando tallo mármol hay un aroma en el aire,
un sabor y un sonido, la música de la piedra es única
Jorge Elizondo
En un medio como el de Monterrey, favorable para el desarrollo de actividades culturales, en
donde incluso la posición geográfica juega un papel importante por su cercanía con los
Estados Unidos, resulta congruente encontrar productores como el que aquí nos ocupará: un
escultor de talla directa (principalmente) que al cabo de treinta años de trabajo puede ver con
satisfacción su carrera y sus logros.
[…] A configurar esta malla social, a sumar elementos y darles vida ha contribuido Jorge
Elizondo en los últimos treinta años. Las líneas que siguen buscan dar una idea de lo que ha
hecho fuera de su trabajo escultórico —aunque una cosa no se concibe sin la otra—, a fin de
acercarnos a conocer quién es ese otro Jorge Elizondo y qué ha hecho en favor de la ciudad en
este lapso.
El Monterrey que vio nacer a Jorge por supuesto es muy distinto al actual. Al mediar el siglo XX
el país contaba con 25.8 millones de habitantes, Nuevo León apenas tenía 740,000 y
Monterrey, con suerte, alcanzaba los 350,000. Si bien es cierto que este período es
identificado como el de la segunda revolución industrial en la ciudad, lejos estaban aún los
tiempos en que la derrama económica permeara hasta la promoción y difusión de la cultura.
A dos años de su nacimiento, en 1955, se fundó Arte, A.C., la institución cultural más antigua de
la ciudad y a la que el escultor siempre ha estado ligado. La creación de Arte, A.C., junto con el
recién formado Taller de Artes Plásticas de la Universidad de Nuevo León (1948) fue un
verdadero parte aguas para la vida cultural de Monterrey […]
Maestro
En 1983 Jorge Elizondo, a menos de cuatro años de haberse graduado como ingeniero químico
por la Universidad Autónoma de Nuevo León, ya se encuentra como maestro y coordinador de
un curso de expresión creativa libre para niños en Arte, A.C. y en el Museo de Monterrey, este
curso por los siguientes diez años se convertiría en un verdadero laboratorio de creación
plástica pues en el área de trabajos tridimensionales Elizondo logró involucrar a un buen
número de productores profesionales quienes vieron en el trabajo con niños el espacio y la
excusa necesaria para poner en práctica tanto lecciones pedagógicas como teorías y
procedimientos que después incorporarían a su propia obra.
A partir de 1995 y hasta la fecha Jorge Elizondo ha sido maestro de escultura en la
Licenciatura en Artes de la Universidad de Monterrey (UDEM) […] Elizondo está convencido de
Moyssén, Xavier. «No solo de piedras vive el escultor». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de
mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. Nuevo León, México: 2011.
2
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que una de sus principales responsabilidades
con la sociedad lo es la educación, de ahí que
una buena parte de su tiempo la dedique a la
instrucción. Jorge cree que entre más
productores haya y mejor preparados estén
más fuerte y vital será la actividad cultural de la
ciudad, de ahí que esté tan comprometido con
sus labores docentes.
[…] Como maestro, Jorge fomenta mucho el
diálogo e intercambio de ideas y conceptos en
torno al arte, especialmente en el campo de la
escultura. Así mismo es muy respetuoso del
proceso creativo de los demás, promoviendo
siempre la libertad para que cada quien
desarrolle sus propios conceptos, así como la
forma de expresarse y trabajar.
Diversas instalaciones del EJE
Vista exterior de biblioteca y estudio
NATALIA MARTÍNEZ VEGA
Colega
Desde 1991 funciona el llamado EJE, Estudio
Jorge Elizondo, como un espacio dedicado a la
producción y promoción de la escultura
contemporánea, ubicado en la comunidad de
Los Horcones (parque La Huasteca) en el
Municipio de Santa Catarina N. L. […] De un
lado se encuentra el estudio del escultor, de ahí
salen los planos, los levantamientos, los
«render» que se convertirán en futuras piezas
escultóricas.
Cuenta además con una amplia biblioteca
dedicada en especial a la escultura, en la que
recibe a los alumnos para las cuestiones
teóricas. Más allá se encuentran los talleres
propiamente hablando, en donde pueden estar
trabajando la piedra, dependiendo del tamaño
del proyecto, hasta tres escultores
simultáneamente. Tras ellos, se levanta otra
construcción que alberga tanto el almacén de
herramientas y demás implementos, como
otros talleres que van desde el sand-blast,
hasta las resinas o la cerámica. Este espacio
también está concebido para recibir artistas
huéspedes, es decir, está preparado para servir
de residencia temporal para escultores
invitados con todas las facilidades del caso.
Interior de biblioteca
Talleres de escultura
Taller y almacén de herramientas
6
El EJE es pues, al mismo tiempo, el lugar al que todo productor aspira, máxime tratándose de
un trabajo como el de Elizondo que por necesidad requiere de espacios amplios, abiertos,
ventilados, habilitados para llevar a cabo proyectos que van desde piezas de mesa hasta los
prácticamente monumentales, como también el lugar simbólico en el que se fusionan todas
sus facetas. Ahí es Jorge Elizondo el escultor, pero también es el administrador, el promotor, el
gestor, y principalmente el maestro. A esta personalidad poliédrica, le suma ahora otra faceta
que hasta este momento no había tenido oportunidad de poner en práctica, la posibilidad de
compartir su espacio con otros productores interesados en la escultura en talla directa. Así
entre trabajadores, alumnos y colegas, Jorge Elizondo continúa poniendo su granito, en este
caso de mármol, para el engrandecimiento de la ciudad.
[…] En cuanto la escultura tiene una visión global, desde el concepto hasta la instalación y
mantenimiento, pasando por la fabricación, tiempos, costos, ingenierías, etc... También ha
sabido apoyarse en quien puede ir abriendo el camino que él piensa recorrer. Y como buen
regio no ha dejado nunca su lado empresarial y ha sabido manejar la escultura con mucha
habilidad.
DANIEL SERNA
SIEMM 2007
Fue precisamente a raíz de la consolidación paulatina del EJE que en 2007 Elizondo se dio a la
tarea de organizar el Primer Simposio Internacional de Escultura en Mármol, Monterrey, 2007.
Un mes completo se dieron cita en la ciudad nueve escultores —dos de España, dos de
Rumanía, uno de Turquía, de Estados Unidos, de Serbia, Alemania y Suiza—, mismos que
estuvieron trabajando en el EJE ante los ojos de propios y extraños, una enriquecedora
experiencia tanto para los escultores que fueron invitados como para el público en general,
para los alumnos de Elizondo, los productores de la ciudad, los coleccionistas e incluso para el
anfitrión. El resultado se presentó en el Patio de Esculturas del MARCO.
7
Nosotros
En voz de Jorge Elizondo3
El ejercicio lo aprendí con los niños, no
conceptualmente, sino el ejercicio lo hice en
ARTE, A.C., en los ochentas, por allá del ‘84 u ‘85.
Con los niños hicimos una serie de impresiones
sobre barro de sus tenis, después alguno se
descalzó […] Yo di muchos años clases en ARTE,
A.C. a los niños, y ya después los niños en los
siguientes veranos, en los siguientes cursos que
daba yo ahí, y después fui coordinador de un
grupo de artistas; implementamos este ejercicio
de hacer la impresión de partes de nuestro
cuerpo, nuestra ropa, el reloj, la oreja, de la mano
con la cara, etcétera, sin ninguna pretensión.
Después de eso yo maduré el tema dentro de mí
y me di cuenta de que ahí había todo un
concepto. Uno, el dejar una huella propia de
nosotros, de nuestro cuerpo, pero a la vez
significarla con la acción que estamos haciendo
con la huella que imprimimos: la cara, sacar la
lengua, hacer cosas que hablan de nuestra
psique, de la personalidad del ser humano que
realiza la huella.
El segundo concepto es que quería manejar las
tres dimensiones y el tiempo, y para eso se
necesita que la huella sea un desplazamiento de
entrada y salida, como la huella de un animal en
el campo. Es decir, si nosotros hacemos un molde
alginato, es hierático, es fijo, no hay este proceso
de entrada y salida de nuestra corporeidad en la
materia.
Eso es muy importante y se nota en ese
momento, y entonces encerramos en esa obra
escultórica el tiempo, el tiempo de entrada y
salida, porque hay un timing. Y van a ver que
cuando hacemos la huella de una mano, el dedo
va dejando una rasgadura a través del espacio y
del tiempo. Por lo tanto, aunque un matemático,
por ejemplo, incluso puede hablar de sensores
que indican que hay más dimensiones en el
universo. Pero eso no lo vamos a entender
nosotros, ni nos interesa. Nosotros nos vamos a
las cuatro: tiempo, largo, ancho y alto. Es algo
que sumé yo como un concepto importante del
proyecto.
Jorge Elizondo demuestra al equipo de Servicios Educativos
del MARCO el procedimiento de amasado del barro
Piezas de la serie Huellas exhibidas en las paredes
de los talleres del EJE
3
Entrevista realizada por el departamento de Servicios Educativos del Museo de Arte Contemporáneo de
Monterrey. Estudio Jorge Elizondo, EJE, Nuevo León, México: 26 de julio de 2011.
8
Y hay un tercer y muy importante concepto que es el retorno y el homenaje a Mamá Tierra, de regresar
al barro, a la tierra que es de donde nosotros venimos. Y creo que el hombre le ha tenido cierta tirria,
como cierto miedo a ensuciarse con barro. Y precisamente la ruptura de ese tabú se dio en todos esos
trabajos que hice con Enrique Canales, con Marcos Huerta, con Rafa Calzada, los hermanos Quiñones…
músicos… Dolores y Checo Martínez… ustedes conocen algunos de ellos, artistas, muy conocidos, un
montón de jóvenes y grandes, mucho mayores que yo, algunos de ellos fallecidos, como Andrés
Huerta, poeta y esposo de Saskia Juárez. Y entonces hacíamos unas sesiones bien interesantes en la
noche, con una cena… porque era la idea, de hacer una fiesta, de dejar nuestras huellas y cada quien
hizo lo que le dio la gana… Enrique se puso un tubo en la boca; “Licha”, después de hacer su cara, le
hizo un pelo chino como lo tiene, pero con puros dedos. Cada quien hacía lo que le daba la gana con su
pedazo de barro, era totalmente libre.
Hacíamos ese ejercicio de, primero, perder el
miedo a la tierra, de poner la cara en el barro,
porque no nos va a pasar nada. Pero es barro y
usamos barro limpio amasado por nosotros
mismos; es tierra, lo que puede contener son
elementos orgánicos, lo que todos los días
estamos respirando y comiendo y no nos pasa
nada. Es mucho más tóxico usar plastilinas y
alginatos… pero el perder ese tabú, de meter
nuestro cuerpo dentro de la tierra fue parte de ese
concepto.
Eso es lo que tenemos que provocar en el visitante.
Es muy simple, se pueden ir a lavar la cara con
agua luego de participar y quitarse el barro, no hay
nada que tallarse, nada, ni del cuerpo, ni de la
ropa, ni de nada. Es barro. Es bien sencillo, pero a
la vez es muy profundo. Es una reflexión sobre
nuestra naturaleza, pensar un poco en lo
responsables que somos de Mamá Gaia, que no la
atendemos, que no la cuidamos, que le damos en
la madre, que muy fácil nos ponemos etiqueta de
ecologistas cuando en realidad ni lo somos,
cuando no pensamos en ella. Entonces yo sí quiero
regresar, a través del ejercicio de quienes lo
deseen hacer, a la reflexión de que es de la tierra,
y del sol, de donde viene todo.
Ahora, entrando a la obra Nosotros, había desde
hace ya muchos años una pulsión dentro de mí de
hacer una obra colectiva, y yo lo había pensado
para hacer en una clase, de recoger las huellas de
los artistas e intelectuales que estuviéramos vivos
durante un determinado periodo de tiempo, lo que
me llevó a reproducir el ejercicio entre científicos,
poetas, músicos, algún coreógrafo que había por
ahí, y montañistas, porque yo soy aficionado al
montañismo. Pero después fue eso quedándose
ahí atorado sin tener el motivo para hacerlo. Hasta
el año antepasado, cuando hablé con Jorge
Contreras del proyecto de la exposición que estoy
por hacer en MARCO.
9
Entonces el proyecto Huellas, que tiene ya varias obras
hechas, va a ser apuntalado con una gran pieza cuya
idea es que la realice el público visitante y participante,
en lugar de ser realizada por mí.
Se pensaron en muchas cosas, rebotamos muchas
ideas, y terminamos con esta forma de vagina, que se
representa con dos «comas», un símbolo prehistórico
utilizado en muchas partes del mundo para representar
a la mujer, mientras que el hombre era representado
con dos comas con una línea más larga en medio, es
decir, el miembro masculino. Ambos aparecen como
elementos de procreación y continuación de la vida.
Yo quise utilizar este símbolo en forma de dos muros
curvos para hablar de la cultura regiomontana. De
nosotros. De cómo me formé yo, porque yo me formé
aquí, mi manera de ver las artes es una manera regia,
por eso cuento con una serie de implementos que no
tiene normalmente un escultor. Soy un escultor del
norte de México, de toda una ciudad pujante de
industria y tecnología y universidades, la más pujante
de todo el país. La que está en la punta de la lanza en la
vanguardia en todo y en negocios. Y mi manera de ver
la venta de las obras me hace ser muy regio, lo cual me
hace sentir muy orgulloso. Esa obra, Nosotros, de
alguna forma representa la madre que me crió como
ser humano: Monterrey. Con sus industriales y sus
maneras de ver el mundo, que es muy privativo.
Primera pieza de la instalación Nosotros en MARCO
10
EJES TEMÁTICOS
1. ESCULTURA
Con un profundo apego a la tradición de la escultura en piedra,
Elizondo trabaja la talla directa en mármol, otorgándole
cualidades formales que evidencian el extraordinario dominio de
su oficio.
SYLVIA VEGA
A pesar de haber iniciado su carrera en el campo de la
pintura, fue la escultura, que en su acepción más simple
puede ser definida como el arte de la representación
tridimensional en un material sólido ,4 el medio en el que
Jorge Elizondo encontró la cualidad idónea para desarrollar
su trabajo artístico. «Fue mi gran necesidad de actuar con
todo el cuerpo; soy muy corporal, me involucro con la
materia».
Ángel nuevo, 2009. Talla directa, mármol negro
Monterrey y soldadura
216 x 104 x 63 cm
Colección particular | Private Collection
Tal como explica el teórico Renato de Fusco, una de las
características principales de la escultura es su mayor
vinculación al mundo antiguo respecto a las otras artes,
«porque mientras pinturas y edificios se han perdido las
obras escultóricas han resistido mejor que las demás el
paso del tiempo».5
Para Jorge Elizondo, «la escultura en piedra es como la
gran cuerda que une al pasado con el presente, una línea
de gran fuerza en el tiempo, porque nunca ha dejado de
ser; la talla en piedra es permanente en la historia del
hombre». No solamente esto, la comprensión profunda que
Elizondo tiene de la carga histórica de la escultura como
medio le permite identificar los cambios introducidos por la
evolución de las técnicas, herramientas y materiales
implicados en su producción, así como futuras
transformaciones:
Vista de escultura monumental en acero en los
talleres del EJE
4
…la situación actual le aporta a la escultura en cuanto que esta ya
no pertenece exclusivamente al ámbito natural, sino al mundo
digital… la tecnología actual del procesamiento de la piedra es
muy diferente a la que se tenía hace cincuenta años, lo que nos
brinda otras posibilidades. También hay una pérdida, porque
hemos visto que podemos avanzar mucho más rápido en una
dirección, en cuanto a la velocidad de acción, pero dejando al
garete cosas que fueron esenciales cuando el tiempo era
considerado una herramienta importante. El mundo digital ha
desarrollado un universo de formas que no podrían imaginarse…
Fowler North, Harold. A History of Sculpture. The McMillan Company, EE.UU., p. XIX
De Fusco, Renato. El placer del arte. Comprender la escultura, la arquitectura y el diseño. Editorial Gustavo Gili,
España: 2008, p. 83
5
No obstante, tal vez el parámetro más importante para definir la relación particular entre Elizondo y la
práctica escultórica es su capacidad de traducir su universo escultórico interior, compuesto por «una
pulsión emocional, algo que me angustia, que me entristece, que me da alegría… el de mis propias
emociones, mis propias percepciones», en una experiencia sensorial diversa que es posible a través del
proceso de creación: «la escultura tiene la cualidad del tacto, la puedo tocar, la puedo sentir sin verla,
incluso la puedo oír, porque suena al golpearla… la escultura es contundente… Como nosotros, es
materia, espacio, movimiento y tiempo».6
2. PROCESO CREATIVO
La experiencia de desarrollar un modelo físico y pasarlo a modelo digital para que las diferentes ingenierías
pudieran estudiarlo ha sido una de las experiencias más interesantes que he vivido.
JORGE ELIZONDO
Una frase de Lily Kassner, estudiosa de la obra de Jorge
Elizondo, resume adecuadamente el proceso creativo de
este artista regiomontano: «Ideas, formas primero
imaginadas, luego bocetadas con el dibujo de las mismas y
finalmente concretizadas mediante múltiples técnicas en
tercera dimensión».
En cuanto al origen creativo, es el propio Elizondo quien
reconoce en el dibujo la base primordial: «primero
aparecen los bocetos a mano alzada en lápiz o tinta, y
posteriormente los modelos directos o el modelo digital… el
dibujo a mano alzada es la primera forma en que
emociones y concepto se manifiestan físicamente, además,
es la más inmediata».
Para él, la relación entre el dibujo y el trabajo escultórico
trasciende su carácter preliminar y se convierte en un
ensayo del esfuerzo físico que implica el trabajo sobre su
materia definitiva: «el empleo de la pluma y la tinta es
similar al proceso de esculpir… con la tinta desbasto,
modelo y afino el papel».
Debido a esto, la muestra de bocetos incluida en la
exposición de Jorge Elizondo en MARCO, que aunque no son
preparatorios para alguno de los productos escultóricos
presentados, son vitales para comprender la afirmación de
Kassner de que «no hay buen escultor si no hay en el mismo
artista un buen dibujante».
La escultura y sus procesos
En la práctica escultórica pueden tener
lugar distintos procesos, según la
habilidad e intereses estéticos del artista.
En el caso de Jorge Elizondo, los
principales procesos son:
Relieve . Son formas tridimensionales
que se elevan sobre una superficie plana.
En La voz de mis manos, se pueden
distinguir relieves en las piezas de las
series Estelas y Pedacitos de cielo.
Modelado . Un material suave es
modelado para tomar una forma
escultórica. Un ejemplo de esto es la
serie de modelos realizados en yeso que
dan forma a la instalación Nosotros,
aunque el artista también trabaja el
modelado en bronce y hule.
Tallado . Consiste en cortar una forma en
una masa o material duro para crear una
escultura. En la exposición, Jorge
Elizondo reúne trabajos de tallado en
mármol negro de Monterrey y una
variedad de mármoles blancos.
Fundido. Una sustancia líquida o fundida
es vertida en un molde para su
endurecimiento. En la muestra se
exhiben piezas producto de la fundición y
modelado en bronce, acero inoxidable
Ensamblaje . El artista reúne una
variedad de materiales para construir
una obra de arte tridimensional.
Entrevista de Sylvia Vega. «Jorge Elizondo: de la percepción a la dimensión». En catálogo de la exposición Jorge
Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
6
12
Lo que sucede a continuación, una vez delimitada la
idea, es un complicado proceso de traducir un
concepto abstracto en un procedimiento cuya
dificultad técnica y manejo de recursos depende del
formato final elegido para la pieza. Y en este
proceso es de gran relevancia la formación en
ingeniería química y el trabajo profesional
desarrollado como tal previamente a la labor
artística de Elizondo:
…me dio, entre otras cosas, el conocimiento y la
praxis de resolver los problemas de una forma
analítica y ordenada, la disciplina para estudiar
un problema, cualquiera que este sea, de una
forma estructural, por partes, analizando
diferentes soluciones y reflexionando sobre los
posibles resultados de una acción. Esto mismo
lo aplico en mis proyectos escultóricos.
Imaginar el espacio en el que el artista desarrolla
este trabajo, el llamado EJE, tal como explica Xavier
Moyssén, es clave para quien pretende conocer
mejor el proceso de creación:
Su taller da la impresión de ser un espacio
dispuesto para la práctica escultórica, por
supuesto, pero con una área más parecida al
centro de operaciones de alguna empresa de
ingeniería civil: planos, modelos, maquetas,
pruebas de material, de máquinas, y desde
hace tiempo el imprescindible ordenador.7
«Cada proyecto tiene sus propias características y
retos específicos» aclara Elizondo, y en muchas
ocasiones son requeridas numerosas reuniones con
distintos especialistas en el campo del arte, la
ingeniería, la difusión cultural y el financiamiento
de proyectos «para determinar el protocolo de
fabricación, el análisis estructural, de cimentación y
anclaje, la metodología de traslado y montaje, los
estudios de iluminación y paisajismo, pintura y
acabados, entre otros».
No obstante, lo más importante, explica, es que sus
obras provienen de la emoción, materializada a
través del oficio:
La obra artística, y eso en todos los ámbitos,
nace en el corazón, nace por una necesidad
afectiva y un deseo, o un anhelo, un miedo,
muy espiritual, interno de la persona que es el
artista, pero después hay que transformar esa
emoción y pasarla a pensamientos. Esos
pensamientos definen forma, materiales,
técnicas con los que se va a hacer.
Imágenes tomadas en el estudio y los
talleres de Jorge Elizondo
Moyssén, Xavier. «No solo de piedras vive el escultor». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de
mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
7
13
Entonces hay un proceso de tres puntos de apoyo en una
obra real: manos, cabeza y corazón; empezando por
corazón, sigue la cabeza y después las manos. Es un
triángulo que soporta la estructura de una obra, y estoy
hablando conceptualmente, si no hay una emoción que
empuje al artista es una obra hueca, puede ser un diseño,
pero no es una obra de arte si no hay una parte intelectual
que explora todas las posibilidades, composición, ritmo,
ingeniería de construcción, técnica, materiales, etc.,
entonces tienes una obra que es una expresión catártica
de alguien, y si no está puesto el oficio, pues obviamente
es otra cosa. 8
3. MATERIALES: MÁRMOL, ACERO Y ALTERNATIVAS SUSTENTABLES
Cada material tiene una música propia; cuando hago una escultura, se escucha un sonido, vibran el mármol y el
acero, entonces la escultura te lleva a utilizar todos los sentidos.
JORGE ELIZONDO
Múltiples factores entran en juego para la determinación de Jorge Elizondo de utilizar un material
sobre otros en la realización de una pieza. «Mi deseo de utilizar un determinado material, sus
propiedades, las cualidades formales y conceptuales de la obra, su formato, las características del
entorno en el que será instalada, sin dejar pasar otros aspectos relacionados a los costos de
producción». 9 Tal como menciona su colega Sylvia Vega, el interés de este artista por desarrollar su
quehacer escultórico lo ha llevado a la utilización de materiales como la madera, el acero y el bronce,
los cuales ha integrado a su trabajo e investigación de las bondades de la materia y de sus
posibilidades y capacidades expresivas para la actividad creativa, un compromiso que ella resume al
citar un pasaje de Luigi Pareyson:
El artista estudia amorosamente su materia, la examina hasta el fondo, espía su
comportamiento y sus reacciones; la interroga para poder dirigirla, la interpreta para poder
domarla, la obedece para poder dominarla; profundiza en ella para que muestre posibilidades
latentes y adecuadas a sus intenciones; la excava para que ella misma sugiera nuevas e
inéditas posibilidades… la sigue para que sus desarrollos naturales puedan coincidir con las
exigencias de la obra que ha de realizarse; estudia los modos de acuerdo con los cuales una
larga tradición ha enseñado a manipularla para hacer surgir mundos inéditos y originales…
trata de recuperar su virginal frescor, que resulte tanto más fecunda cuanto más
inexplorada… 10
Rizoma Staff. «La Nube de Jorge Elizondo: aires de reflexión descienden en ruta escultórico». Rizoma. Revista
Cultural Urbana. Agencia para la Planeació del Desarrollo Urbano de Nuevo León, México: julio-septiembre 2007,
año 2 número 5, p. 46.
9
Entrevista de Sylvia Vega. «Jorge Elizondo: de la percepción a la dimensión». En catálogo de la exposición Jorge
Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
10
Vega, Sylvia B. «La significación de la forma». Jorge Elizondo. Nuestro Arte, Museo de Papel, Fondo Editorial
Nuevo León-UANL, México: 2009, p. 10.
8
14
a. Mármol
Es imposible negar el predominio del mármol como
materia prima para las piezas artísticas en la
producción de Jorge Elizondo. Y esta elección
evidente, explica el artista, está permeada de
múltiples factores que van desde la preferencia
estética por su naturaleza material hasta la relación
física que surge en el proceso de trabajar con
mármol: «trabajar la piedra es muy demandante
físicamente y eso me gusta, el cansancio que produce
es un cansancio especial, de mucha satisfacción».
Fuertemente ligado al desarrollo de la escultura como
medio artístico desde la antigüedad clásica, el
mármol, piedra formada a partir de rocas calizas que
expuesta a elevadas temperaturas alcanza un alto
grado de cristalización. El mármol es un material
noble, cuyo costo compite con otros materiales de
menor preferencia para acabados sofisticados o
duración, como las cerámicas y los porcelanatos. Por
otra parte, existe una gran variedad de mármoles en
una gama de colores extensa y por cuya dureza puede
clasificarse en mármoles duros , como los Trani,
Carrara, Verona o Botticinos; y mármoles porosos,
como los Travertinos o Coralinas. Todos estos
mármoles pueden presentarse rústicos, mates o
pulidos.11
A pesar de esa gama amplia de posibilidades, es el
mármol negro de Monterrey, cuyos vastos yacimientos
pueden ser encontrados en el cerro del Topo Chico, el
que captura la imaginación de Elizondo. El valor que
esta variedad de mármol tiene para el artista no
únicamente proviene del vínculo con la leyenda
fundacional de su ciudad natal —de mármol negro se
construyeron las partes bajas de las puertas y las
ventanas de las casas que hoy permanecen en el Barrio
Antiguo—,12 sino de sus cualidades materiales: «me
permite hacer cosas muy delicadas y a la vez muy
robustas, y me permite lo que casi ningún mármol:
jugar desde un gris muy claro hasta un negro intenso,
destacando la forma».
Visitante V, 2006
Talla directa, mármol negro Monterrey
210 x 40 x 40 cm
Colección particular
Materiales utilizados por Jorge
Elizondo
Acero inoxidable
Bronce
Bronce al silicio
Hule
Madera
Yeso
Mármol Carrara
Mármol Travertino
Mármol negro de Monterrey
Mármol blanco Bego
Mármol alabastro
Mármol Botticcino
«¿Por qué mármol?». Mármoles y granitos naturales. http://lunamarmol.weebly.com/porquemaacutermol.html
12
«Los cerros de la ciudad: el cerro de Topo Chico». Encicloregia. La memoria de la ciudad. Gobierno municipal de
Monterrey, Nuevo León, México: 2009-2012
http://encicloregia.monterrey.gob.mx/simbolos_de_la_ciudad/cerros_de_monterrey.html
11
Por otra parte, tal como explica uno de los más ilustres discípulos de Elizondo, el escultor Daniel Serna,
el uso del mármol negro de Monterrey tiene que ver con «hablarle a la gente de Monterrey con su
misma materia». 13 A pesar de lo cual, Elizondo no puede negar que en la preferencia de un tipo de
mármol sobre otro pesa, en muchas ocasiones, la disponibilidad de distintos recursos: «He trabajado
otros mármoles, me gusta mucho el Carrara, el Travertino, el Macedonia… y me gustaría tenerlos aquí,
si los tuviera los tallaría, aunque no dejaría de trabajar el mármol negro de Monterrey».
Y es que entre las dimensiones presentes en la concepción de este artista regiomontano no puede
faltar la consideración de las determinaciones económicas: «toda persona que se dedique a hacer
escultura en cualquiera de sus medios, madera, mármol, metal, etc., tiene más que bien ganado el
reconocimiento» explica uno de sus promotores, Sergio Galindo, «pues solamente los que estábamos
inmersos en la escultura sabemos el gran esfuerzo físico y económico que esto representa, es
verdadero amor a la tridimensionalidad».
Finalmente, apunta Moyssén, es el material rocoso, más que el mármol en forma específica, y sobre
todo materiales de la localidad —incluye, además del mármol negro de Monterrey, bloques de madera,
sillar, de granito, trozos de roca que son arrancados y arrastrados por las fuertes corrientes de agua
cuando se llenan los cauces de los ríos usualmente secos—, empleados en la creación de piezas
escultóricas, lo que da peculiaridad al trabajo artístico de Jorge Elizondo. «Pareciera que Elizondo
busca respuestas a las grandes preguntas que la humanidad se hace una y otra vez a lo largo de todos
los tiempos a través de la materia, del dominio de la forma, del trato con materiales durísimos».14
b. Bronce, acero y aleaciones
El uso de cobre fundido para la fabricación de
piezas de uso cotidiano y valor artístico es una de
las prácticas más antiguas de la humanidad. Hacia
el año 2000 a.C. ya se había diseminado en Europa,
aunque sería el desarrollo del hierro, de más fácil
obtención, y posteriormente el acero, de mayor
dureza, el que impulsaría la experimentación y el
avance tecnológico que hicieron posibles la
revolución de la agricultura, el transporte y
numerosos siglos después, a finales del siglo XVIII y
principios del siglo XIX, la Revolución Industrial en
Europa y Estados Unidos.15
En México, y específicamente en Monterrey, esa
revolución industrial tuvo lugar hasta la primera
década del siglo XX, en el periodo cumbre del
Porfiriato y durante la administración del
gobernador de Nuevo León, Bernardo Reyes.
Cabeza de caballo 2, 2009. Bronce al silicio
98 x 94 x 43 cm
Colección particular
Hernández, Guajardo. «Presentan Monterrey negro». El Porvenir, Nuevo León, México: 4 de agosto de 2005.
http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=21287
14
Sáizar, Consuelo. «Jorge Elizondo: esculturas como instantes pétreos o metálicos de emoción y reflexión». En
catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos . Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey,
Nuevo León, México: 2011.
15
Pounds, Norman J.G. La vida cotidiana. Historia de la cultura material. Libros de Historia de Indiana University
Press, Bloomington, EE.UU.:1999.
13
16
En 1900 se gestionó la creación de la Compañía Fundidora
de Fierro y Acero de Monterrey S.A., conocida
popularmente como «La Fundidora», que se convertiría en
uno de los ejes del crecimiento fabril regiomontano al
propiciar la ampliación del consumo y demanda de
numerosas manufacturas que surgieron en la región,
particularmente el acero y el vidrio, y requerir de una gran
fuerza de trabajo y una serie de servicios, tales como vías
de ferrocarril, telecomunicaciones e infraestructura urbana.
Tal vez por las razones anteriores, el empleo de los metales
tiene un papel vital en el repertorio escultórico de Jorge
Elizondo. Así lo demuestran algunas piezas integrantes de la
serie Estelas, producidas en bronce; las esculturas
Composición #2 y Composición #5 (1987) que combinan la
talla en mármol con la soldadura de placas de hierro; el
políptico Guardianes II (2007) de acero soldado; Cometa 5
(2010) de acero cortado con láser, forja en frío y soldadura;
o Cabeza de caballo (2009) en bronce al silicio. Y es que
mientras el bronce es apreciado tradicionalmente por su
fácil modelación, el acero conserva un vínculo especial con
la historia regional regiomontana, una conexión sin duda
apreciada por Jorge Elizondo.
Por eso fue su designación, con la escultura Nube, como uno
de los artistas de talla internacional que aportó una pieza
monumental al circuito escultórico conocido como Ruta del
Acero y del Cemento de Monterrey en 2007, ideado por el
Gobierno del Estado de Nuevo León 16 como «un reflejo de
nuestra identidad cultural y tiene el propósito de crear un
sentido de pertenencia, así como de embellecer de forma
artística a los diversos entornos urbanos con un mensaje
reflexivo a la sociedad que habite en ellos».17
Políptico
Nombre aplicado a las composiciones
pictóricas compuestas por más de tres
tableros que a veces pueden plegarse. En
caso de que estas sean dos o tres se
prefieren los específicos de díptico y
tríptico, respectivamente. También se
aplica a las piezas escultóricas de varias
alas.
Forja en frío
También conocido como partida en frío.
Es un proceso en el trabajo de los
metales que hace uso de una
herramienta de prensado en el cual el
procedimiento se efectúa cerca de la
temperatura ambiente. La forma más
simple del proceso comienza cuando un
stock de alambre se coloca en el
estampado o presionando herramienta.
Bronce al silicio
Aleación consistente en un 97% de cobre
y el 3% de silicio. El objetivo de esta
combinación es mejorar la resistencia
mecánica y a la corrosión del metal, al
tiempo que facilita la soldadura.
c. Nuevos materiales: hacia una escultura sustentable
«El mundo digital ha desarrollado un universo de formas
que no podrían imaginarse» explica Jorge Elizondo, «y
percibo que estas formas empiezan a permearse al campo
de la escultura en piedra, acero, resinas, plásticos, etc.».18
Una declaración anterior, que demuestra un ansia viva de
investigar la materia y sus posibilidades, ayuda a explicar,
16
Modelo realizado en hule. Estudio Jorge Elizondo
A través de la Agencia para la Planeación del Desarrollo Urbano de Nuevo León y la Dirección de Vinculación
Internacional.
17
Rizoma Staff. «Ruta del acero y del cemento. Identidad cultural que revela un sentido de pertenencia». Rizoma.
Revista Cultural Urbana. Agencia para la Planeació del Desarrollo Urbano de Nuevo León, México: julioseptiembre 2007, año 2, número 5, p. 42.
18
Entrevista de Sylvia Vega. «Jorge Elizondo: de la percepción a la dimensión». En catácogo de la exposición
Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
en palabras de la directora general del MARCO, Nina Zambrano, el compromiso, creatividad y rigor con
los que Jorge Elizondo se ha entregado a la creación en mármol, acero, bronce, hule, vidrio, yeso y, en
los últimos años, con materiales orgánicos, que «lo ha llevado a revisar y en su caso a modificar sus
procedimientos de trabajo a fin de no contaminar y a buscar la generación de su propia energía por
medios no tradicionales».19
Ese compromiso fue el que lo llevó a organizar en 2006 el Simposio de Escultura con Materiales
Naturales en el Parque Ecológico Chipinque en San Pedro Garza García, N.L., con la participación de
quince escultores de México. Realizado en el marco del Día de la Tierra, el proyecto invitaba a los
artistas congregados a utilizar las hojas caídas de los árboles, las piedras y rocas, las ramas secas y la
tierra como materiales para la creación artística, y a utilizar solamente las manos como herramientas
que manifiesten creatividad, de manera ecológica y sin lastimar a ser vivo alguno: «El corazón del
proyecto está en que hagamos obras sustentables, es decir, que se reintegran en la naturaleza»,
explicó Elizondo en aquella ocasión.20
Taller de vidrio y Taller de papel
4. ABSTRACCIÓN
De acuerdo a Lily Kassner, el abstraccionismo como
tendencia estética, favorecida por creadores de obras
tridimensionales —tales como Jorge Elizondo— puede ser
comprendido mejor a través de la opinión del escultor
inglés Henry Moore:
«Porque una obra no requiere reproducir las
apariencias naturales, no es, por ello, una evasión de la
vida. Es acaso, por el contrario, una penetración de la
realidad y no un sedativo o un narcótico, ni un ejercicio
de buen gusto, que provee formas y colores que
plazcan… sino una expresión de la significación de la
vida, un estimulante para vivir más enérgicamente».21
19
Abstraccionismo
«Corriente de expresión plástica, aunque
muy de moda contemporáneamente
(desde fines de la primera década del
siglo XX), el abstraccionismo, también
llamado arte no figurativo, informal, no
objetivo, concreto, no representativo, etc.
[…] Guillaume Apollinaire lo definía como
el arte puro, el arte de pintar conjuntos
nuevos con elementos no tomados de la
realidad visual sino enteramente creados
por el artista y dotados de una poderosa
realidad». Lily Kassner
Texto de presentación en catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte
Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
20
Duke, Gregory. «Dialogará el arte con la naturaleza». El Norte. Monterrey, Nuevo León, México: 2 de julio de
2005. http://sergiorodriguez.com.mx/dir/?page_id=10142
21
Kassner, Lily. «El canto escultórico de Jorge Elizondo». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de
mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
Abstracción orgánica
Vertiente de la abstracción artística, que
diferenciada
de
la
abstracción
geométrica (la cual enfatiza el empleo las
figuras geométricas a través de su
organización
de
composiciones
estructurales), explota el uso de formas
irregulares o basadas en formas o
patrones naturales, no geométricos.
Caracterizada por la preferencia de
líneas curvas o biomórficas.
En la obra de Jorge Elizondo, esa negación a la
reproducción figurativa de la realidad, conjugada con su
intensa relación con las propiedades naturales de la
materia y el entorno que lo rodea, lo conduce a formas
naturalistas características de la abstracción orgánica, las
cuales «a partir de encuentros y conexiones; de la
percepción de algo que me conmueve y provoca que mis
pensamientos y emociones giren a su alrededor» se
concretan en formas tridimensionales sensuales e
inesperadas.
Es en ese sentido que la obra de Elizondo, fuertemente determinada por «una excitación emocional…
relacionados con la concepción de nuestra existencia, la fragilidad humana, el cosmos, y la búsqueda
de la divinidad, digamos, como las grandes premisas», 22 coincide con las ideas de uno de los maestros
del expresionismo abstracto, el artista ruso Wassily Kandinsky, quien en Sobre lo espiritual en el arte
afirmaba que es:
«… en las señales de la orientación hacia lo no material, lo abstracto, la naturaleza interior que,
consciente o inconscientemente, atiene a la premisa de Sócrates: ¡Conócete a ti mismo! […] el artista no
tiene como fin la reproducción de la naturaleza, aunque esta sea artística, sino la manifestación de su
mundo interior […] en este acercamiento, el artista debe tener presente que cada instrumento, cada
material, tiene una utilización idónea que debe ser encontrada».23
5. SERIALIDAD
Interior, exterior, lleno, vacío, plano, volumen, luz,
sombra, brillante, opaco, suave, áspero, movimiento,
extensión, concordancia… Realizadas en diversos
materiales, estas series mantienen la armonía propia
de un proceso de depuración de las técnicas
empleadas.
SYLVIA VEGA
Es precisamente a partir de esa investigación de
la escultura, a un mismo tiempo intensiva y
extensiva, que la obra de Elizondo llega a su
manifestación final a través de diferentes
métodos de trabajo y bajo un esquema
multilineal que se desplaza en diversas
direcciones, cada una convertida en ejes
temáticos con características diversas y en
ocasiones opuestas de un determinado
momento de creación.
22
Nudo #2, 1984
Talla directa, mármol negro Monterrey. 64 x 75 x 75 cm
Colección particular
Entrevista de Sylvia Vega. «Jorge Elizondo: de la percepción a la dimensión». En catálogo de la exposición
Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
23
Kandinsky, Wassily. Sobre lo espiritual en el arte. Ediciones Andrómeda, Buenos Aires: 2003, p. 43.
A tres décadas del trabajo de Jorge Elizondo, advierte Sylvia Vega, son más evidentes los diferentes
momentos de una producción artística que se ha desarrollado a partir de variación o evolución de una
idea, un tema o un tratamiento, cada uno de los cuales demuestra un lenguaje plástico particular:
Mi desarrollo como escultor se asemeja a un árbol al cual le brotan muchas ramas en diversas
direcciones, pero todas ellas unidas a un tronco común. Sí, trabajo en series temáticas y pienso que la
relación fundamental que se establece entre ellas es su concepción emocional, porque todas emergen
de un ser que emocionalmente se afecta por cosas parecidas, aunque no iguales. Cada ruta o serie tiene
su particularidad, podría decir que también existen parámetros que comparten algunas de ellas.
Entre las series que pueden ser identificadas en la
producción de Jorge Elizondo y que estarán presentes en la
exposición La voz de mis manos en el MARCO se encuentran
las siguientes:24
§
Bandas y Nudos . Las piezas de la serie Bandas están
inspiradas en la Banda de Möebius y se centran en el
manejo de espacio-superficie, a partir de la
investigación conceptual y formal realizada por Elizondo
de estos objetos geométricos que aluden también, en el
campo de la ingeniería genética, a las cadenas espirales
del ADN, en donde los científicos ubican tanto la
herencia biológica como las posibilidades de desarrollo
vital del individuo y la especie: su crecimiento, su
evolución y su degeneración.
Por su parte, la serie Nudos, cuyas piezas recuerdan en
su mayoría a esferas truncas, es una derivación de
Bandas que se basa en sólidos geométricos
monoédricos y diédricos, en líneas curvas entrelazadas.
Banda de Möbius
Objeto descubierto en 1858 por los
matemáticos August Ferdinand Möbius y
Johan Benedict Listing. Se trata de una
superficie generada por una línea que se
arrastra a lo largo de una circunferencia
central y gira en su punto medio. Se
construye dando una torsión a una cinta
y pegando luego los extremos. En el arte,
su propiedad más interesante es la de ser
un objeto no orientable, es decir, tiene
una única cara, que es a su vez una
metáfora de dinamismo, eternidad e
intercambio entre lo que parecen ser
mundos diferentes (2 caras) y que es en
realidad una unidad (1 cara).
§
Caracoles . El caracol como ser vivo, explica Lily Kassner, es peculiar por sus atributos de guardar vida
dentro de sí y vivir en el agua «elemento genésico por antonomasia», motivo por el cual ha sido objeto
de interpretaciones simbólicas desde tiempos ancestrales.
Pero Elizondo demuestra un interés específico en las características geométricas de su caparazón,
manifestado en sus esculturas en esgrafiados o bajorrelieves sobre la superficie de las esculturas, así
como en distintos formatos y materiales: «Huecos y promontorios, la curva y la recta, la ondulación y la
escuadra, entre otras formas contradictorias y antitéticas, encuentran aquí, como en toda la obra
elizondiana, equilibrio y armonía».25
§
Composiciones . En las piezas de esta serie, Jorge Elizondo une piedras de la cantera de Nuevo León,
mármol Botticcino y negro, con placa de hierro entreverada en la piedra mediante la soldadura, cuya
función es dar soporte a la estructura. Esta relación cercana a la hibridación, le permite a Elizondo
trabajar a partir de su gusto por objetos o piezas de orden mecánico o industrial, las relaciones entre
formas y materiales con cualidades diferentes, y las posibilidades de engranaje, conservando un cierto
rigor geométrico en cuanto a la simetría del objeto.
24
La enumeración de las series descubiertas en la obra de Jorge Elizondo es tomada de dos fuentes principales:
(1) Vega, Sylvia B. «La significación de la forma». Jorge Elizondo. Nuestro Arte, Museo de Papel, Fondo Editorial
Nuevo León-UANL, México: 2009, p. 10. (2) Kassner, Lily. «El canto escultórico de Jorge Elizondo». En el catálogo
de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León,
México: 2011.
25
Kassner, Lily. «El canto escultórico de Jorge Elizondo». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de
mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
20
Caracol I, 1990. Talla directa, mármol negro Monterrey. 100 x 120 x 25 cm. Colección Ricardo Junco
§
Diálogos . Las piezas de esta serie, poco conocidas, se relacionan íntimamente con la serie Huellas , en
su cualidad de ser expresiones más personales del artista. En Diálogos, Elizondo trabaja el mármol
otorgándole cualidades formales diferentes y contrarias a la vez, ejercicio que le permite establecer una
relación entre la abstracción y la figuración, en una composición en la que rostros, manos y gestos,
forman parte de sus elementos constructivos: a un bloque cerrado se enfrenta otro de semejante
proporción en que los vacíos ocupan la mayoría de su figura tridimensional.
§
Huellas . Junto a Diálogos, la serie Huellas forma parte de un autorretrato escultórico íntimamente
ligado a los planos personales de Elizondo: lo que sabe, quiere, siente, lo que reflexiona y lo que le
limita. En general, su premisa básica es el registro de la impronta que deja el rostro del individuo en el
transcurrir de su vida, que lleva al escultor a fundir conformaciones faciales en bronce e integrarlas en
monolitos realizados a la talla directa a los que impone elaboradas texturas y diversas pigmentaciones.
§
Esferas . Históricamente, la fascinación ejercida por la esfera en el pensamiento estético y simbólico de
la humanidad se fundamenta en su asociación a la perfección geométrica y a la uniformidad que
proviene del hecho de que todos los puntos de su superficie equidistan del centro; una fascinación que
puede rastrearse, como indica Kassner, hasta la frase de Pascal «la naturaleza es una esfera infinita,
cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna».
En el corpus de Elizondo, su inclinación por las geometrías y formas puras se muestra desde sus
primeras obras, bajo el título de Esferas, en donde explora las posibilidades de la forma esférica como
figura primaria y su correspondencia con el espacio, y a las que añade elaboradas texturas, pulimentos
brillantes y numerosos recortes que le permiten obtener vacíos en su estructura.
§
Frágil . El nombre de la serie heterogénea alude a la metáfora utilizada por Elizondo para señalar la
esencia de la humanidad, tomando el cuerpo humano como la compleja estructura que la contiene: «El
hombre-cuerpo-piel como materia y el mármol como materia-hombre-cuerpo-piel constituyen, en su
mayoría, el elemento central de estas esculturas de elaborada composición, conformadas de diversos
materiales como acero, bronce, hierro, madera, piedra y alambre», explica Vega.
Creados en un inicio como una serie de modelos en hule de color oscuro, con bases en metal y madera
en los que la torsión y la disposición de los pliegues dan a estas piezas «un ritmo cinético, erótico y
21
dinámico», Elizondo muestra también una fase posterior en la que, a través de la eliminación de los
soportes y utilizando el mármol para producir superficies suaves y caprichosas, despoja simbólicamente
al cuerpo de sus ataduras corporales al mismo tiempo que alude a la sensualidad, lo sublime y lo
espiritual.26 En una tercera etapa de Frágil, titulada Fuentes, Elizondo se concentra en el tema de lo
femenino y sus vínculos al origen de la existencia, la fertilidad y lo erótico, e incluso en algunas —como
Sacrificio de la guerrera (1996), pieza de mármol montada sobre un marco de madera, traspasada por
pinchos y saetas— un leve sadismo.
Lily Kassner identifica dentro de la serie Frágil, además de Sacrificio de la guerrera, las esculturas Sin
título (2004) 74x28x22 cm, Visitante V (2006), Fantasía femenina (1994), Cabeza de caballo (2009) y
Ángel (2005).
§
Laberintos . El laberinto es el símbolo de la perplejidad humana, de la sensación de estar perdido en la
carrera de la existencia, afirma Kassner. Y si bien es extraño que exista una edificación cuyo cometido
sea perder a quienes entren a ella, también recuerda la inteligencia y maestría requerida para
construirlos y para recorrerlos exitosamente.
En la producción de Jorge Elizondo, los laberintos recuerdan la inclinación de este escultor hacia las
edificaciones complejas cuya inspiración, según él mismo explica, proviene del reto que implica recorrer
las bifurcaciones de los túneles de las minas (numerosas en la región neolonesa) que entorpecen la
orientación de los trabajadores subterráneos. En La voz de mis manos, casi todos estos Laberintos se
presentan en formato monumental y en materiales metálicos, tales como Cometa 5 (2010). En esta
sección, que también está integrada por unas columnas pigmentadas de inspiración tolteca o especie de
Atlantes, en acero soldado.
§
Montañas . Representadas esculturalmente como verticales y robustas conformaciones altamente
texturizadas, estas Montañas corresponden a un tipo de belleza primordial conforme a su función mítica
como «soportes del cielo».
§
Pedacitos de cielo . Uno de los temas predilectos de Jorge Elizondo es el estudio del universo como
estructura suprema de dimensiones multiplicadas al infinito habitada por la humanidad, una visión
compartida con los pueblos prehispánicos mexicanos. Esta comprensión del universo y el interés en el
tema de las constelaciones se condensa en Pedacitos de cielo o Estelas, una de las series de mayor
producción, que incluye piezas modeladas, talladas en grandes bloques de mármol gris o fundidas en
bronce, en cuyas superficies se registran mapas celestes o planos estelares, es decir, sucesos de
conformación y movimiento de conjuntos de estrellas.
Si estos registros son posibles, es gracias al avance tecnológico que le permite a Elizondo reproducirlos
y proyectarlos para realizar las inscripciones en relieve con extremo detalle. Estas inscripciones, como
los fenómenos estelares irrepetibles y únicos, guardan a su vez un valor testimonial de un determinado
momento en la vida del artista y su tiempo.27
§
Mandíbulas . Estas formas dentadas elaboradas a partir de la conjunción de dos bloques de mármol
denotan la maestría en el trabajo de desbaste practicado por Jorge Elizondo en el área del ícono que
representan. Más allá de eso, recuerda Kassner, las mandíbulas son formas agresivas, pues su función
es aplastar, triturar, macerar; no obstante, en el embone perfecto de una mordida inminente, reside
una cierta belleza simétrica:
Vega, Sylvia B. «La significación de la forma». Jorge Elizondo. Nuestro Arte, Museo de Papel, Fondo Editorial
Nuevo León-UANL, México: 2009, p. 10.
27
Ibid, p. 14.
26
22
Guardianes Quasar, 1991. Talla directa, mármol negro Monterrey. 210 x 80 x 55 cm cada uno. Colección MARCO
Se trata de un enfrentamiento de dos piezas, idénticas y, sin embargo, diferentes, como ocurre también
en otras obras de la misma tesitura, como en la serie denominada Guardianes, donde dos colosos, sin
importar su tamaño ni escala, pues ambos conllevan intrínseca monumentalidad, lado a lado se yerguen
ocupando un mismo sitio, donde el vacío forma parte no únicamente de su entorno sino de su propia
sustancia escultórica y espacial, que el autor les ha otorgado con la vasta sabiduría de su sensibilidad y
experiencia.28
La voz de mis manos, muestra presentada en MARCO que recupera los resultados de la trayectoria de
un artista que ha alcanzado cierta maduración, ha significado para Jorge Elizondo un importante
proceso de autorreflexión, autoanálisis y autocrítica:
Me inquieta llegar a repetirme a mí mismo, no quisiera, es decir, es algo que no quiero hacer, quiero
estar siempre buscando cosas nuevas […] En estos últimos tiempos he notado que regreso a cosas que
había hecho al principio y regreso no exactamente en el mismo plano pero sí en el mismo eje y eso me
ha sorprendido, no lo estoy provocando, solo llego ahí… Algo que también he notado es que mi
capacidad intelectual se ha potenciado, quizá el haber hecho la escultura que he hecho y haber
explorado y haberme atrevido y haberme equivocado y haberme vuelto a equivocar y volver a corregir,
me ha dado una capacidad de relacionar cosas y me gusta, me agrada porque me visualizo a futuro en
un estado de menos producción de obra y de más calidad; piezas mucho más reflexivas.29
6. NOSOTROS: INSTALACIÓN Y COMUNIDAD
La instalación como obra de arte se refiere al arreglo de un espacio concreto con obra exclusivamente
diseñada para su acondicionamiento, siendo así que la instalación no se vuelve una obra de arte
completa hasta que el espectador toma parte de ella. Debido a esta dependencia del espacio y de la
28
Kassner, Lily. «El canto escultórico de Jorge Elizondo». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de
mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
29
Vega, Sylvia B. «La significación de la forma». Jorge Elizondo. Nuestro Arte, Museo de Papel, Fondo Editorial
Nuevo León-UANL, México: 2009, p. 10.
23
manera en que los objetos se sitúen en ella, es imposible repetirla en su totalidad, pues a pesar de que
puede ser recreada, jamás volverá a ser la misma, y esto mismo la dota de una cualidad efímera.30
Conforme a los principios anteriores, Jorge Elizondo ha preparado para la exposición La voz de mis
manos la instalación Nosotros, que incluirá rostros de personas del público que se sitúan en medio de
dos bandas curvas que de alguna forma las envuelven, donde los concurrentes cuelgan la impresión de
su rostro en barro u otro material, realizado en los talleres del MARCO.
Esta forma de interacción, basada en un procedimiento que Elizondo ha llevado desde hace años con
sus amigos en su taller, permitirá a los asistentes ser parte de la exposición, a la que se integrarán al
dejar en su ámbito la huella de su rostro, que no es sino lo que los distingue y les da identidad, y que
por propia elección adquieren ese título de virtual pertenencia. 31
7. ARTE E IDENTIDAD REGIONAL
Monterrey se está convirtiendo en una ciudad que tiene voz
propia, que está manifiesta en todas las actividades culturales
que se desarrollan en ella… le está dando un cambio al rostro de
la ciudad importante y tenemos que valorarlo.
JORGE ELIZON DO
Es cierto que para asegurar su trascendencia las
propuestas artísticas deben ir más allá de las reflexiones
sobre el contexto social y cultural inmediato e indagar en
preocupaciones profundas comunes al género humano.
No obstante, como señala el crítico regiomontano Xavier
Moyssén, es imposible explicar los aspectos relevantes de
la escultura de Jorge Elizondo en forma plena sin
relacionar su exitosa carrera artística en el panorama
nacional e internacional, con el desarrollo cultural
experimentado por la ciudad de la segunda mitad del siglo
XX de la que es originario.
La primera razón, explica el crítico Eduardo Ramírez, tiene
que ver con el aumento de la visibilidad en el panorama
cultural, junto a otras ciudades de la llamada provincia
mexicana, de Monterey en los últimos 20 años.
Cerro de las M itras, 2006
Talla directa, mármol negro Monterrey
252 x 55 x 41 cm. Colección Orquest
No obstante, semejante activación cultural hubiera sido imposible si antes no hubiera tenido lugar una
animación económica y de inversión privada que, casualmente durante los primeros años de vida de
Jorge Elizondo, condujeron a la segunda revolución industrial de la ciudad, cuyas consecuencias
fueron, entre otras cosas, la creación del Taller de Artes Plásticas de la Universidad de Nuevo León en
1948 y Arte, A.C. en 1955.
Hacia 1980 —época de la cual datan las piezas tempranas de Elizondo— Monterrey enfrentaba un reto
distinto: el de una ciudad de provincia en la lucha por destacarse con productos culturales propios de la
Lemarroy González, Mónica Susana. Lü: el cuerpo efímero. Escuela de Artes y Humanidades, Cholula, de la
Universidad de las Américas Puebla, México: 22 de febrero de 2004.
31
Kassner, Lily. «El canto escultórico de Jorge Elizondo». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de
mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
30
oferta cultural del centro hegemónico representado
por la Ciudad de México, al mismo tiempo que una
ciudad altamente urbanizada e industrial en la
carrera por integrarse a la economía mundial y al
fenómeno de la globalización. 32 «En tal sentido»
explica Moyssén, «Elizondo, como otros productores
de su generación, son tanto el resultado de los
cambios que empiezan a gestarse justo al momento
de su nacimiento, como punto de partida para el
crecimiento y consolidación de la vida cultural
regiomontana».33
Sin embargo, una segunda razón, concentrada en la
evolución conceptual y estética de la escultura de
Jorge Elizondo, es que el paisaje de la ciudad de
Monterrey, «al sur la Sierra Madre, al oriente el
cerro de la Silla, al poniente el cañón de la Huasteca
y al norte las llanuras que llevan hasta Texas», es
fuente inagotable de inspiración para este artista.
Modelos en yeso para “Cerro de las mitras”
Por supuesto, el primer indicio de ese vínculo íntimo
tiene que ver con la elección de materiales locales,
con implicaciones tanto prácticas y económicas
como simbólicas. Pero como el propio Elizondo
afirma, su relación con el paisaje desborda al vínculo
generado por la necesidad de explotación de
recursos, y alcanza, con la determinación de ubicar
el EJE en el cañón de la Huasteca, un cierto carácter
de realización personal y espiritual:
Siento que al cambiar mi estudio a la Huasteca
encontré mi lugar en el mundo, así te lo digo.
Creo que este es mi lugar, no hay otro en el que
me sienta más a gusto, estoy en un espacio que
me hace hacer lo que hago y es como el gran
motor e influye en todo, en mi proceso de vida.
Promueve una congruencia entre lo que vivo, lo
que pienso, lo que digo y lo que hago; porque
pienso en este espacio, porque hablo de este
espacio, porque vivo este espacio en el mundo
[…] Todas estas montañas las he caminado, he
escalado sus paredes de roca, las vivo con la
misma intensidad y emoción con la que hago mi
trabajo…
Vista de los picos de la Huasteca desde la azotea del EJE
32
Ramírez, Eduardo. El triunfo de la cultura. Uso político y económico de la cultura en Monterrey. Fondo Editorial
Nuevo León-UANL, Nuevo León, México: 2009, p. 55.
33
Moyssén, Xavier. «No solo de piedras vive el escultor». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de
mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
25
JORGE ELIZONDO
Monterrey, México, 1953
Exposiciones individuales
2006
Museo El Blanqueo, Santa Catarina, México.
2003
Galería Ramis Barquet, Garza García, México.
1999
Hooks-Epstein Galleries, Inc., Houston, EUA.
1998
Hooks-Epstein Galleries, Inc., Houston, EUA.
Minneapolis College of Art and Design (MCAD), Minneapolis, EUA.
Stephen Austin University, Nacogdoches, EUA.
1996
Hooks-Epstein Galleries, Inc., Houston, EUA.
Galería Ramis Barquet, Monterrey, México.
1994
Arte A.C., Monterrey, México.
1990
Arte A.C., Monterrey, México.
1991
Museo de Monterrey, México.
1986
Arte A.C., Monterrey, México.
1988
Museo de Monterrey, México.
1982
Galería Arte Actual Mexicano, Garza García, México.
1979
Galería Miró, Monterrey, México.
Instituto Mexicano-Británico, Monterrey, México.
1978
Galería Miró, Monterrey, México.
Exposiciones colectivas
2009
Estrategia de la Forma, Escultura en Acero, MARCO, Monterey, México.
2008
ILAFA, Cancún, México.
Pinacoteca de Nuevo León, Monterrey, México.
2007
Centro Cultural Universitario del Colegio Civil, Monterrey, México.
Museo El Centenario, Garza García, México.
2005
CUAR 2005 Universidad de Monterrey, México.
Hermandades Escultóricas, Museo MACAY, Mérida, México.
Evocaciones Museo de Historia Natural TAMUX, Ciudad Victoria, México.
Andanzas Posmodernas del Ingenioso Hidalgo ITESM, Monterrey, México.
Parque Ecológico Chipinque A.C., Monterrey, México.
2003
Fidias Elizondo & Jorge Elizondo Museo de Linares, México.
Hooks-Epstein Galleries, Inc., Houston, EUA.
2002-2008
Feria NORD-ART, Büdelsdorf, Alemania.
26
2002
Escultura de nuestro tiempo, Museo Metropolitano de Monterrey, México.
Feria de Arte Contemporáneo, Muestra 01, Cintermex, Monterrey, México.
2000
Hooks-Epstein Galleries, Inc., Houston, EUA.
1999
100 Años 100 Artistas, Museo de Monterrey, México.
1998
Hooks-Epstein Galleries, Inc., Houston, EUA.
1997
Hooks-Epstein Galleries, Inc., Houston, EUA.
Visiones Compartidas, Pinacoteca de Nuevo León, Monterrey, México.
Salón de Arte Bancomer, México, D.F.
Cross Refernce, Guadalupe Fine Art, Nuevo México, EUA .
1996
Cerrillos Cultural Center, Nuevo México, EUA.
Horwitch Lewallen Gallery, Santa Fe, Nuevo México. EUA
Premio MARCO, Monterrey, México.
1995
Premio MARCO, Monterrey, México.
1994
Palacio de Bellas Artes, México, D.F.
Galería de Arte Mexicano, México, D.F.
Premio MARCO, Monterrey, México.
1993-2008
Exposición en beneficio de Hogar de la Misericordia, Monterrey, México.
1993-1996
Subasta MARCO, Monterrey, México.
1992
Galería Pavillion Werd, Zurich, Suiza.
Museo de Monterrey, México.
1990
Museo de Historia de la Ciudad de México, D.F.
San Antonio, EUA.
Museo Universitario de Ciencias y Arte, UNAM, México, D.F.
Centro de Arte Vitro, Monterrey, México.
1987
Casa de la Cultura Monterrey, México.
1986
Museo de Monterrey, México.
1984
Galería de Arte Mexicano, México, D.F.
1983
Resumen de la Plástica Neolonesa, Casa de la Cultura, Monterrey, México.
Arte A.C., Monterrey, México.
Principales colecciones
Ruta Escultórica del Acero y el Cemento, Monterrey, México.
Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO), México.
Plaza Cultural, Zuegena, España.
Centro de las Artes, Monterrey, México.
Colonia de Fuente, Palmera, España.
Museo de Monterrey (Colección FEMSA), México.
Municipio de Lucca, Italia.
Museo Universitario de Ciencias y Arte, UNAM, México.
Pinacoteca de Nuevo León, México.
Museo del Vidrio, Monterrey, México.
Universidad de Monterrey, México.
Investigación educativa
Departamento de Educación
educacion@marco.org.mx
Tel. 52(81) 8262.4575
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