CAPITULO 2 ANTECEDENTES Y MARCO TEORICO 2.1 Antecedentes La imagen por resonancia magnética (IRM) es un método tomográfico de emisión cuyas principales ventajas sobre otros métodos de imagen son: a) su capacidad multiplanar, con la posibilidad de obtener cortes o planos primarios en cualquier dirección del espacio; b) su elevada resolución de contraste, que es cientos de veces mayor que en cualquier otro método de imagen, c) la ausencia de efectos nocivos conocidos al no utilizar radiaciones ionizantes, y d) la amplia versatilidad para el manejo del contraste [2]. La imagen por resonancia magnética se basa en la excitación de los núcleos de uno de los tres isótopos del hidrógeno, el 1H, previamente introducido en un potente campo magnético estático, denominado B0. La intensidad del campo magnético que se utiliza para la obtención de imágenes médicas en RM oscila entre 0,012 y 2 Teslas. Los imanes para producir ese campo magnético pueden ser permanentes, resistivos, superconductivos o mixtos. Los imanes que producen campos magnéticos altos, a partir de 0,5 T, son superconductivos. Los protones magnetizados en el campo magnético (CM), en estado de relajación, adquieren dos orientaciones: de baja y alta energía, o paralelos y antiparalelos respectivamente. Simultáneamente, los momentos magnéticos de los protones realizan un movimiento de presesión alrededor del eje del campo magnético. La frecuencia de presesión depende de la intensidad del campo. Para 4 un CM de 1 T la frecuencia de presesión es de 45 MHz. Esta aumenta o disminuye de manera proporcional al CM, de tal manera que en un CM de 0,5 T la frecuencia de presesión es de 22,5 MHz y en 2 T de 90 MHz. En una pequeña proporción, predominan los protones de orientación paralela o de baja energía, formándose en la muestra un vector de magnetización neto, orientado en la dirección del campo magnético. En esta situación, los protones están en estado de magnetización y relajación. Cuanto más intenso es el CM, mayor es la proporción de protones paralelos sobre los antiparalelos, y el vector neto es mayor. Como únicamente se puede medir magnetización en el plano transversal, la muestra es expuesta a pulsos de radiofrecuencia, junto a gradientes de campo magnético variables, que inclinan el vector de magnetización de la porción o volumen seleccionado hacia el plano transversal. La radiofrecuencia es devuelta en forma de señal eléctrica oscilante, generalmente en forma de eco. Estas señales, codificadas en fase y frecuencia mediante gradientes, se utilizan para formar la imagen. La amplitud del eco se reflejará en el menor o mayor brillo de la imagen final, y depende preferentemente de la densidad protónica, la relajación longitudinal y transversal (T1 y T2) y en menor medida de otros factores como el flujo, la difusión y la transferencia de la magnetización [2]. El cambio de señal entre los diferentes tejidos traduce la resolución de contraste. Esta es superior a la de cualquier otro método de imagen diagnóstica. En la IRM, la señal y el contraste entre tejidos pueden ser manejados por el operador según las diferentes potenciaciones de las secuencias, incluso puede suprimirse la señal de diferentes tejidos. Esta posibilidad de manejo de los 5 contrastes, junto a la capacidad multiplanar, hace de este método diagnóstico una herramienta excepcional en el diagnóstico médico. Uno de los inconvenientes de la IRM es el largo tiempo de exploración. Desde la utilización práctica de la resonancia magnética como método de imagen diagnóstica a comienzos de la década de los ochenta, la disminución en los tiempos de exploración junto con mejoras en la resolución espacial, han sido objetivos preferentes en la evolución tecnológica de este moderno método de imagen médica. Aunque el contraste entre los tejidos es muy alto en la IRM, en ocasiones es insuficiente para diferenciar las estructuras normales y patológicas, o para caracterizar estas últimas. Los medios de contraste utilizados en el sistema músculo-esquelético modifican la señal de los tejidos aumentando la relajación T1. El medio de contraste más utilizado son los compuestos de gadolinio (Gd). El ion Gd+3 es una sustancia paramagnética que tiene 7 electrones no apareados. Un electrón no apareado tiene un momento magnético grande; 657 veces mayor que el del protón. Los medios de contraste de Gd no son específicos de ningún tejido. Su mecanismo de acción es indirecto, influenciando la relajación de los tejidos adyacentes [3]. El complejo Gd3+-dietilentriamino-N,N’,N’’,N’’’,N’’’-pentaacetato [Gd- (DTPA)(H2O)]2- fue el primer agente de contraste aprobado para uso en humanos [1]. Posteriormente fueron aprobados otros complejos como gadoterida [Gd(HPDO3A)] y gadodiamina [Gd(DTPA-BMA)] [4]. La Figura 2.1 muestra las estructuras de los complejos anteriores. En un diagnóstico de rutina con IRM los 6 complejos de gadolinio, Gd3+ son, por ahora, los más usados como agentes de contraste, llamados comercialmente con el nombre de Magnevist [5]. 0 0 0 - COO- OOC N N N Gd3+ 0 N N COO- H3CHNOC CONHCH3 0 Gd3+ N N 0 (a) [Gd(HP-DO3A)] (b) [Gd(DTPA-BMA)] Figura 2.1. Estructuras de complejos de Gadolinio. El gadolinio en su forma natural es un elemento de las tierras raras, es de color blanco platinado, maleable y dúctil con brillo metálico. El gadolinio libre, no puede ser inyectado en la sangre porque puede producir toxicidad ya que tiene tendencia a formar hidrocomplejos y precipitar a pH fisiológico; también puede enlazarse con los grupos dadores de las proteínas desplazando a otros iones metálicos de las enzimas, por ejemplo el Ca2+ (ya que tiene un tamaño similar). Por todo esto, para poder utilizar el Gd3+ como agente de contraste, se administra como complejo con ligantes polidentados, de esta manera el complejo tiene alta estabilidad termodinámica a pH fisiológico. Los agentes de contraste de imagen de resonancia magnética se dan por inyección antes o durante la imagen de resonancia magnética para ayudar a diagnosticar problemas o enfermedades. Los 7 complejos Gd3+ pueden permanecer en el cuerpo y se excretan antes de que se disocien. El mecanismo para la proyección de imagen de IRM utilizando agentes de contraste como el DTPAGd3+ se lleva a cabo de la siguiente manera: El ion quelato paramagnético de Gd3+, tiene un momento magnético grande (S = 7/2), e influye en la velocidad de relajación de los protones vecinos (por ejemplo, protones en tejidos finos) con base a su respuesta magnética cuando está expuesto a un campo magnético externo los protones vecinos experimentan una variación del campo, que depende del momento magnético y del tiempo de relajación electrón-espín del quelato paramagnético y de las interacciones con los protones de moléculas de agua coordinadas en las esferas internas y externas del complejo. Como una consecuencia, se producen irregularidades en los campos magnéticos locales, y el tiempo de relajación espín-matriz, T1 de los protones generalmente disminuye, lo que resulta en un aumento de la intensidad de la señal de IRM obtenida de tejidos finos. La capacidad de aumentar el contraste de la señal de un agente de IRM está dada por la relaxividad r1, la cual está definida por: T11 = r1 [Gd] + T101 Donde T1 es el tiempo de relajación spin-matriz del protón de agua en presencia de complejo de Gd3+ a la concentración [Gd], y T10 es el valor de T1 a [Gd] = 0. De acuerdo con el mecanismo para incrementar la señal de IRM, un complejo ideal de Gd3+ debe contener por lo menos una molécula de H2O 8 coordinada directamente al ion metálico central, para producir el efecto en la velocidad de relajación T1 de los protones de las moléculas de H2O en un ambiente microquímico. Otros requerimientos son alta estabilidad termodinámica y cinética suficiente para reducir al mínimo la disociación de ión libre de Gd3+, que tiene alta toxicidad y solubilidad en agua y en fluidos biológicos. Por lo tanto, hay un interés especial por el diseño molecular de complejos modelo de Gd3+ que tengan los requerimientos anteriores. En los últimos años, en el Departamento de Investigación en Polímeros y Materiales se ha sintetizado una serie de ligantes macrocíclicos y ligantes de cadena abierta que actúan como receptores de iones metálicos y moléculas orgánicas en medio acuoso. La síntesis de estos compuestos se ha llevado a cabo a partir de los dianhídridos de EDTA y DTPA y diversas aminas mono y bifuncionales, tanto alifáticas como aromáticas. En este trabajo se planea llevar acabo la síntesis de un ligante macrocíclico a partir de ácido dietilentriaminopentaacético (DTPA) dianhídrido y 4,4’diaminobibenzilo. A partir del ligante se pretende formar un complejo de Gd3+ como posible agente de contraste para imagen de resonancia magnética. 2.2 Marco Teórico 2.2.1 Ligantes Un ligante se define como un átomo, ion o molécula, que generalmente dona uno o más de sus electrones a través de un enlace covalente coordinado y/o comparte sus electrones a través de un enlace covalente con uno o más átomos o iones centrales [6]. 9 Comúnmente en la química inorgánica el átomo central es un metal o metaloide, pero, también el ligante es usado en la química orgánica, para proteger grupos funcionales o estabilizar compuestos reactivos. La molécula que resulta de la coordinación entre un ligante (o un arreglo de ligantes) y un átomo central es llamado compuesto de coordinación, antiguamente conocido como complejo [6,7]. 2.2.1.1 Clasificación de Ligantes Una de las formas de clasificar a los ligantes se basa en la forma de coordinar con el ion metálico: 1) Ligantes monodentados: Son ligantes que donan solo un electrón a un ion metálico. Dentro de este tipo podemos encontrar los ligantes ambidentados, los cuales pueden tener dos o mas sitios donadores diferentes, por lo cual presentan isomería de enlace. 2) Ligantes polidentados: Son ligantes que tienen dos o más átomos donadores que forman parte de la molécula. Se pueden llamar bidentados, tridentazos, tetradentados, pentadentados o hexadentados, dependiendo de la cantidad de átomos donados. En la Figura 2.2 se muestran algunas estructuras de ejemplos de ligantes. 2.2.1.2 Ligantes Macrocíclicos Los ligantes macrocíclicos (Polidentados) son compuestos orgánicos cíclicos de nueve o más átomos en el ciclo y con tres o más donadores [8,9]. La preferencia por los macrociclos sobre ligantes monodentados o bidentados, se debe a la gran estabilidad e inercia en sus complejos, además de las propiedades 10 Ligantes monodentados F,Cl-, I-, Br-, CN Ligantes bidentados Etilendiamina (“en”) NH2 H 2N O O- C CH2 NH Ligantes tridentados CH2 Iminodiacetato O- C O O O- C Ligantes tetradentados O CH2 N CH2 C O- CH2 Aminoriacetato O- C O Ligantes hexadentados O C O- O CH2 O Ácido etilendiaminotetraacético (EDTA) C N C H 2C CH2 O- H 2C CH 2 H 2C N CH 2 - O - O C O Figura 2.2. Ejemplos de ligantes. 11 físicas extremas que son resultado de un campo ligante fuerte, especialmente en el caso de los aza macrociclos [10]. 2.2.1.3 Clasificación de los Ligantes Macrocíclicos De acuerdo con el tipo de átomo donador, los ligantes macrocíclicos se pueden clasificar como: 1).Poliaza; Compuestos orgánicos cíclicos cuyos átomos donadores son átomos de nitrógeno conocidos como macrociclos poliaza. Estos compuestos presentan gran afinidad por los iones metálicos de transición y algunos iones metálicos pesados, pero la tendencia a formar complejos con iones alcalinos y alcalinotérreos es muy baja. Los macrociclos poliaza son ligantes muy versátiles que forman complejos bien definidos con una amplia gama de iones metálicos. La selectividad y estabilidad de la formación de complejos metálicos está en función del número de sitios de enlace de átomos de nitrógeno, de su disposición relativa y de la conformación de ligante macrocíclico. Estos compuestos son muy importantes ya que tienen funciones biomédicas y alta selectividad hacia iones metálicos específicos [11]. Esto se debe a que tienen átomos de nitrógeno de varios tipos como; grupo aminos secundarios y terciarios, pirrol, piridina, amido y otros grupos [12]. Todos estos tipos de átomos de nitrógeno se pueden encontrar en el mismo compuesto [13]. 2) Los macrociclos que contienen P, S y/o As como átomos donares, presentan la misma característica de formar complejos con iones metálicos de transición y algunos iones metálicos pesados, como los poliaza. En la Figura 2.3 se muestran algunas estructuras de ligantes macrocíclicos. 12 Polieter corona O O O O O O O O O 12-corona-4 15-corona-5 Poliaza HOOCH 2 C NH HN NH HN CH2 COOH N N N N CH2 COOH HOOCH 2C Ciclem Ácido cliclamtetraacético Macrociclos conteniendo sulfuro S S S S [12] anoS4 S S S S [14] anoS4 Figura 2.3. Estructuras de ligantes macrocíclicos. 13 2.2.1.4 Ligantes Macrocíclicos Tipo Ciclofano A lo largo del desarrollo de la química supramolecular, se han logrado sintetizar varios tipos de ligandos macrocíclicos como lo son los calixarenos, las ciclodextrinas y los macrociclos tipo ciclofano, éstos últimos, sólo corresponden a una pequeña parte de la clasificación de ligandos que pertenecen a esta relativamente nueva e importante rama de la química. Un compuesto macrocíclico tipo ciclofano se define de manera concreta como una molécula cíclica capaz de reconocer a un sustrato y que en ella contenga al menos una unidad aromática unida al menos por un puente alifático. En la Figura 2.4 se muestran algunas estructuras de ligantes macrocíclicos ciclofano. Se considera que son el centro de los receptores artificiales, pues [2.2]Paraciclofano [2.2]Metaciclofano Figura 2.4. Ligantes macrocíclicos tipos ciclofano. 14 tienen una gran capacidad de complejación hacia sustratos de diferente naturaleza; como lo son los compuestos orgánicos e inorgánicos, cationes, aniones e inclusive moléculas neutras. [14]. La presencia de anillos aromáticos en un ligante de este tipo, le confiere a la molécula la capacidad de ser multifuncional, le proporcionan una estructura bien definida, con una profundidad suficiente y una rigidez determinante para la organización de los sitios de enlace. Para lograr que un ciclofano adquiera solubilidad en agua se introducen cierto número de grupos cargados (como lo son los carboxilatos) ya sea en el borde de la cavidad o mas cercanos a los sitios de enlace. Otra utilidad de los ciclofanos es que pueden manejarse en disolventes orgánicos como ligantes de compuestos orgánicos o iones metálicos [14,15]. El hecho de que los ciclofanos sean tan eficientes y utilizados para llevar a cabo el reconocimiento molecular, se debe a que cumplen con muchas de las características que deben satisfacer los receptores artificiales para realizar este fenómeno, como: 1) Se sintetizan por métodos sencillos. 2) Manifiestan selectividad en el reconocimiento de moléculas huésped con base a su constitución y configuración. 3) Son químicamente estables. 4) Cuentan con sitios para la introducción de grupos catalíticos o sitios de reconocimientos adicionales. 5) Tienen la posibilidad de unirse a compuestos poliméricos. 15 2.2.2 Compuestos de Coordinación o Complejos Los complejos son compuestos que contienen un átomo o ion central que generalmente es un metal, rodeado por un grupo de iones o moléculas denominados ligantes. El átomo del ligante que se une al ion metálico es el átomo donador. El número de átomos donadores unidos al ion metálico es el número de coordinación del ion metálico. El interés de los complejos reside generalmente en las propiedades químicas y físicas del ión complejo, que además de tener propiedades químicas muy importantes, presenta propiedades físicas de gran interés, como un intenso color característico de cada complejo, una estructura cristalina bien definida e importantes propiedades magnéticas [16, 17,18]. La primera teoría que permitió explicar parcialmente la existencia de estos compuestos fue la: “teoría de coordinación de Werner”. Sus postulados más importantes son: 1) La mayor parte de los elementos poseen dos tipos de valencia (a) valencia primaria y (b) valencia secundaria. En términos modernos (a) corresponde al estado de oxidación y (b) al número de índice de coordinación. 2) Todos los elementos tienden a satisfacer tanto sus valencias primarias como sus valencias secundarias. 3) Las valencias secundarias están dirigidas hacia posiciones fijas en el espacio. Esta teoría explica la existencia de los complejos, sus propiedades generales y su estereoquímica. Sin embargo, esta teoría precede en más de 20 años al actual concepto electrónico del átomo. Por ello continúa siendo la base de la química de compuestos de coordinación. Para explicar la naturaleza de enlace 16 de dichos compuestos en términos actuales existen tres teorías, muchos de cuyos aspectos se complementan: Teoría de enlace de valencia. La teoría de enlace de valencia (TEV), explica razonablemente bien la estructura y propiedades magnéticas de los complejos metálicos En la formación de los iones complejos, los orbitales llenos de los ligantes solapan con los orbitales d vacíos del ion metálico. El ligante (base de Lewis) dona un par de electrones, y el ion metálico (ácido de Lewis) lo acepta para formar uno de los enlaces covalentes del ion complejo (aducto de Lewis) Tal enlace, en el cual un átomo del enlace contribuye con ambos electrones, se llama enlace covalente coordinado, aunque, una vez formado, es idéntico a cualquier enlace covalente sencillo. El concepto de la TEV propone la mezcla de orbitales s, p y d para dar un conjunto de orbitales híbridos, los cuales tienen geometrías específicas. De manera parecida, para los compuestos de coordinación, el modelo propone que el número y tipo de orbitales híbridos del ion metálico ocupados por los pares de electrones cedidos de los ligantes determina la geometría del ion complejo [15]. Teoría electrostática del campo cristalino. Esta teoría proporciona poca información sobre el enlace metal-ligante, pero explica claramente los colores y el magnetismo. Para hacerlo, resalta los efectos sobre las energías de los orbitales d del ion metálico a medida que los ligandos se aproximan. El modelo del campo del cristal, formulado por Bette y van Vleck en 1929, explica que las propiedades de los complejos resultan de la separación de las energías de los orbitales d debido a interacciones de tipo electrostáticas entre iones metálicos y los ligantes. El modelo asume que un ion complejo se forma como resultado de atracciones 17 electrostáticas entre el catión metálico y la carga negativa de los ligantes. Esta carga negativa es parcial en un ligante polar neutro como el amoniaco o completa como en un ligante aniónico como el Cl-. Los ligantes se aproximan al ion metálico a lo largo de los ejes x, y y z, lo cual minimiza la energía total del sistema [16]. Teoría de los orbitales moleculares. La teoría de los orbitales moleculares (TOM) usa una combinación lineal de orbitales atómicos para formar orbitales moleculares, que abarcan la molécula entera. Estos orbitales son divididos frecuentemente en orbitales enlazantes, orbitales antienlazantes, y orbitales de no enlace. Un orbital molecular es simplemente un orbital de Schrödinger que incluye varios, pero frecuentemente sólo dos, núcleos. Si este orbital es del tipo en que los electrones tienen una mayor probabilidad de estar entre los núcleos que en cualquier otro lugar, el orbital será un orbital enlazante, y tenderá a mantener los núcleos cerca. Si los electrones tienden a estar presentes en un orbital molecular en que pasan la mayor parte del tiempo en cualquier lugar excepto entre los núcleos, el orbital funcionará como un orbital antienlazante, y realmente debilitará el enlace. Los electrones en orbitales no enlazantes tienden a estar en orbitales profundos (cerca a los orbitales atómicos) asociados casi enteramente o con un núcleo o con otro y entonces pasarán igual tiempo entre los núcleos y no en ese espacio. Estos electrones no contribuyen ni detractan la fuerza del enlace [16]. 18 2.2.2.1 Complejos Macrocíclicos (Anfitrión-huésped) En la química supramolecular, la química de anfitrión-huésped describe complejos que están sostenidos juntos por dos o más moléculas o iones en una estructuras única relacionados por los enlace de hidrogeno o por diferencia de cargas, o por las fuerzas de Van der Waals. El componente anfitrión se define como una molécula orgánica o ion cuyos sitios de enlace convergen con el del complejo y el componente huésped se define como cualquier molécula o ion cuyos sitios de enlace divergen en el complejo [19]. La formación de complejos anfitrión-huésped se refiere a la habilidad de las moléculas anfitrión de interactuar con las moléculas o ion huésped [15]. Para formar un complejo, el anfitrión y el huésped deben tener sitios obligatorios y barreras estéricas localizadas para complementar una nueva estructura. Por tanto la diferenciación en la formación de complejos moleculares depende del reconocimiento estructural mutuo entre el potencial del anfitrión y el huésped [20]. Los compuestos macrocíclicos representan el comienzo en la investigación para el entendimiento de las bases fisicoquímicas de la formación de complejos, reconocimiento y catálisis por compuestos anfitriones [20]. 2.2.3 Técnicas Espectroscópicas Las técnicas espectroscópicas son aquellas en que las el analito (es el elemento, compuesto o ion de interés analítico de una muestra) sufre procesos de absorción, emisión o luminiscencia. Estas técnicas se diferencian según la forma en la que se encuentra el analito en el momento en el que sufre el proceso 19 espectroscópico, dando lugar a la espectroscopia atómica y a la espectroscopia molecular [21]. Según el rango de energía que presente la radiación electromagnética existen diferentes técnicas, por ejemplo, espectroscopia de infrarrojo, espectroscopia de resonancia magnética nuclear, espectroscopia ultravioletavisible, espectrometría de masas, etc. En la Figura 2.5 se muestra el espectro electromagnético en donde se observan las longitudes de onda de las distintas radiaciones electromagnéticas. Figura 2.5. Espectro electromagnético. 20 2.2.3.1 Espectroscopia Infrarroja Espectroscopia infrarroja es la rama de la espectroscopia que trata con la parte infrarroja (IR) del espectro electromagnético. Esta cubre un conjunto de técnicas, siendo la más común una forma de espectroscopia de absorción. Así como otras técnicas espectroscópicas. Muchas de ellas no pueden ser asignadas con exactitud, pero pueden, proporcionan una vasta información estructural sobre las moléculas. Esta espectroscopia se fundamenta en la absorción de la radiación IR por las moléculas en vibración. Una molécula absorberá la energía de un haz de luz infrarroja cuando dicha energía incidente sea igual a la necesaria para que se de una transición vibracional de la molécula. Es decir, la molécula comienza a vibrar de una manera determinada gracias a la energía que se le suministra mediante luz infrarroja. Pueden distinguirse dos categorías básicas de vibraciones: de tensión y de flexión. Las vibraciones de tensión son cambios en la distancia interatómica a lo largo del eje del enlace entre dos átomos. Las vibraciones de flexión están originadas por cambios en el ángulo que forman dos enlaces. En la Figura 2.6 se representan los diferentes tipos de vibraciones moleculares. En principio, cada molécula presenta un espectro IR característico (huella dactilar), debido a que todas las moléculas (excepto las especies diatómicas homonucleares como O2 y Br2) tienen algunas vibraciones que, al activarse, provocan la absorción de una determinada longitud de onda en la zona del espectro electromagnético correspondiente al infrarrojo. 21 Figura 2.6. Modos de vibración de las moléculas. Para medir una determinada absorción infrarroja se utilizan tanto la longitud de onda (λ), en micrones (µ), como el número de onda (cm-1). La porción infrarroja del espectro electromagnético se divide en tres regiones aproximado, medio y lejano con intervalos de 12500-4000 cm-1, 4000-660 cm-1, y 660-50 cm-1, respectivamente. Figura 2.7 Se muestra un de espectro de infrarrojo del NaCl. Figura 2.7. Espectro de infrarrojo del NaCl. 22 La espectroscopia infrarroja tiene su aplicación más inmediata en el análisis cualitativo: detección de las moléculas presentes en el material. La medición de los sistemas de espectros de absorción infrarroja se obtienen, normalmente, colocando la muestra en un espectrofotómetro infrarrojo de doble haz y midiendo la intensidad relativa de la energía luminosa transmitida (o absorbida) contra la longitud de onda o número de onda. Una fuente de luz normal para radiaciones infrarrojas es la lámpara incandescente de Nemst, una varilla que contiene una mezcla de óxido de circonio, óxido de itrio y óxido de erbio, calentada por medio eléctrico alrededor de 1500 K. Para obtener luz aproximadamente monocromática se utilizan tanto prismas ópticos como rejillas; espectrofotómetros de rejilla proporcionan resoluciones mejores. Vidrio y cuarzo absorben fuertemente en gran parte de la región infrarroja de modo que no pueden ser utilizados como prismas ni celdas; se emplean para esto halogenuros de metales (por ejemplo, cloruro de sodio). Existen espectrofotómetros con inscriptor que entregan un espectro completo (2,5-25, µ, 4000-400 cm-1) en pocos minutos [22]. El estudio de un espectro infrarrojo puede auxiliar la investigación química de varias maneras. A fin de establecer un grupo funcional, debe examinarse el espectro con detalle para el diagnóstico de otras bandas de absorción y emplearse junto con las clásicas reacciones químicas (a las que no siempre puede sustituir) y determinaciones de la solubilidad. Por el contrario, debe destacarse el poder de la evidencia negativa, es decir, si el espectro no contiene la absorción típica de cierto grupo funcional, la molécula no contiene dicho grupo. Deberá examinarse todo el 23 espectro para determinar si es completamente consistente con la fórmula estructural esperada [23]. 2.2.3.2 Espectroscopia de Resonancia Magnética Nuclear La técnica espectroscópica de Resonancia Magnética Nuclear (RMN) representa una de las técnicas más importantes en la determinación estructural de compuestos orgánicos. La espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN) es una técnica empleada principalmente en la elucidación de estructuras moleculares, aunque también se puede emplear con fines cuantitativos [24]. Esta técnica se basa en que muchos tipos de núcleos se comportan como si giran en un eje. Dado que estos núcleos están cargados positivamente, al girar actúan como pequeños imanes, por tanto pueden interactuar como un campo magnético aplicado exteriormente (la intensidad HO). No todos los núcleos actúan de esta manera pero por suerte, tanto el protón como (1H) como el núcleo del 13 C presentan ese giro o espín. En ausencia de un campo magnético externo intenso, los ejes de rotación de los núcleos magnéticos están orientados al azar. Sin embargo, cuando estos núcleos se colocan entre los polos de un imán potente, adoptan orientaciones especificas, en forma parecida en cómo se orienta la aguja de una brújula en el campo magnético de la tierra. Los núcleos de 1H y del 13 C pueden orientar su eje de giro De modo que su pequeño campo magnético se alinee a favor (paralelo) o en contra (antiparalelo) del campo magnético externo. Estas dos orientaciones difieren en energía y por tanto no intervienen en cantidades iguales. La orientación 24 paralela es un poco más baja de energía, de modo que este estado rotacional es ligeramente favorecido sobre la orientación antiparalela, [23] como se muestra en la Figura 2.8. Figura 2.8. Espines orientados al azar, (a) espines orientados en paralelo y antiparalelo (b). Si ahora los núcleos orientados reciben radiación electromagnética de una frecuencia apropiada, ocurre una absorción energética, y el estado rotacional de menor energía salta al estado de mayor energía. Cuando ocurre este salto se dice que el núcleo esta en resonancia a con la radiación aplicada [24]. La cantidad exacta de energía de radiofrecuencia necesaria para resonancia depende tanto de la intensidad del campo magnético externo como la identidad del núcleo que irradia. Si se aplica un campo magnético muy intenso, la diferencia de energía entre los dos estados rotacionales es grande, y se requiere una frecuencia de radiación mayor (mayor energía) para que ocurra el salto. Si se aplica un campo magnético más débil, se requiere menos energía para efectuar la transición entre los estados de rotación nuclear [24]. 25 Los núcleos de 1H y del 13 C no son los únicos capaces de experimentar el fenómeno de resonancia magnética nuclear. Todos los núcleos con número de masa impar, como los de 1H ,13C, 19F y 31P, presentan propiedades magnéticas. Se prefieren los núcleos de número cuántico de espín nuclear igual a 1/2, pues si no dan señales muy anchas. También es mejor que el isótopo sea abundante en la naturaleza, pues si no dan señales débiles. Por eso, uno de los más útiles en la elucidación de estructuras es el ¹H, dando lugar a la espectroscopia de resonancia magnética nuclear de protón. También es importante en química orgánica el 13 C, pero se trata de un isótopo poco abundante y presenta dificultades [24]. Por otro lado, en espectroscopia de 1H-RMN el área de una señal de resonancia es proporcional al número de núcleos que producen esa señal, lo que permite su integración. Un punto importante es que no todas las líneas espectrales son simples (singletes), sino que como resultado de acoplamientos entre espines nucleares de núcleos vecinos se producen desdoblamientos de señales, separados por una frecuencia característica o constantes de acoplamiento (J). Es necesario colocar el analito en un intenso campo magnético, con el fin de que aparezcan los estados de energía de los núcleos que hagan posible la absorción. El equipo de resonancia magnética nuclear (RMN) utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora, como se muestra en la Figura 2.9. 26 La máquina de RMN es una máquina grande y cilíndrica (con forma de tubo), que crea un fuerte campo magnético de la muestra. Este campo magnético, junto con una radiofrecuencia, altera el alineamiento natural de los átomos de hidrógeno Figura 2.9. Diagrama de equipo de resonancia magnética nuclear. En los instrumentos de impulsos, la muestra se irradia con impulsos periódicos de energía de radio frecuencias que atraviesan la muestra perpendicularmente al campo magnético. Esta excitación con impulsos provoca una señal en el dominio del tiempo que decae en el intervalo entre impulsos. Esta señal se convierte entonces en una señal en el dominio de la frecuencia mediante una transformación de Fourier y se obtiene de este modo un espectro. La relajación en el ámbito de la resonancia magnética nuclear (RMN) describe la evolución de las magnetizaciones en dos direcciones distintas: 27 1) Relajación longitudinal: La componente del vector de magnetización M que es paralela al campo magnético principal B0 es llamada magnetización longitudinal (Mz). El proceso mediante el cual se recupera a la magnetización en equilibrio térmico M0 es llamado relajación longitudinal, y posee una constante de tiempo T1. M z t M z 0 1 e t / T1 2. Relajación transversal: La componente del vector de magnetización M que es perpendicular al campo magnético principal B0 es llamada magnetización transversal (Mxy, MT, o M┴). El proceso mediante el cual decae hasta prácticamente cero es llamado relajación transversal, y posee una constante de tiempo T2. M xy t M xy 0 e t / T2 T1 es por definición, la componente de la relajación que ocurre en la dirección del campo magnético ambiente. Esto por lo general sucede por interacciones entre los núcleos de interés y los núcleos no excitados en el medio, como también con campos eléctricos en el medio (denominado en forma genérica como la 'red o matriz'). Por lo tanto, T1 es llamado la relajación de la "red de espín" o "matriz-espín". Por definición T2, es la componente 'verdadera' de relajación hacia las condiciones de equilibrio, perpendicular al campo magnético ambiente. Por ello, la relajación está dominada por interacciones entre los núcleos spinning que ya se 28 encuentran excitados. Por dicha razón, la relajación T2 es llamada relajación "transversal" o "espín-espín". Los experimentos de RMN sirven para asignar señales del esqueleto de una molécula orgánica relacionando los picos observados según el tipo de experimento que diseño. En la Figura 2.10 se muestra un espectro de 1H de 1-propanol. Figura 2.10. Espectro RMN de 1H de 1 propanol. Toda la información obtenida a través de estos experimentos, combinado con el uso de otras técnicas espectroscópicas, hace posible actualmente la determinación de complejas estructuras moleculares de productos naturales, compuestos sintéticos o semisintéticos y biomoléculas de gran peso molecular como pueden ser proteínas, oligosacáridos o ácidos nucleídos. Además, el campo de aplicación de la Resonancia Magnética Nuclear no sólo se limita a esta labor de determinación estructural sino que también se 29 extiende a aspectos de determinación conformacional, cinética de reacciones y dinámica molecular. A todo ello, hay que unir la posibilidad de realizar espectros de resonancia en estado sólido, aunque con importantes requerimientos instrumentales en este caso, pero que hace abrir aún más las aplicaciones de esta técnica con el estudio de materiales poliméricos tanto de naturaleza orgánica como inorgánica. 2.2.3.3 Espectrometría de Masas La espectrometría de masas (EM) es básicamente una técnica que permite determinar la masa de una molécula. Además de proporcionar valiosa información acerca de compuestos desconocidos si se mide la masa de los fragmentos que se producen cuando se rompen moléculas de alta energía. Existen varios tipos disponibles de espectrómetros de masa, pero uno de los más comunes es el instrumento de impacto electrónico y sector magnético que se muestra en la Figura 2.11. Figura 2.11. Espectrómetro de masas. 30 Se introduce una pequeña cantidad de muestra al espectrómetro de masa, donde es bombardeada por una corriente de electrones de alta energía. La cantidad exacta de energía de la corriente de electrones varía, pero suele ser alrededor de 70 electrón Volt (eV), o 1600 kCal/mol (6700 kJ/mol). Cuando un electrón de alta energía golpea una molécula extrae de ella un electrón de valencia, formando un catión radical. El bombardeo con electrones transfiere tal cantidad de energía a las moléculas de la muestra que los cationes radicales se fragmentan después de la ionización: se separan en una gran cantidad de porciones más pequeñas, algunas de las cuales retienen una carga positiva mientras que otras son neutras. Los fragmentos pasan después por un campo magnético intenso, el cual las desvía por un tubo curvo conforme a su relación de masa sobre carga (m/z). Los fragmentos neutros no son desviados por el campo magnético y se pierde en las paredes del tubo, pero los fragmentos con carga positiva son separados por el espectrómetro, que los envía a un detector en el cual se registran como picos en las relaciones m/z apropiadas. Puesto que el número de cargas z, suele ser 1, los pico de relación m/z son simplemente m, la masa del ion de que se trate. El espectro de masas de un compuesto suele presentarse como una gráficas de barras que en el eje x tiene unidades de masa (valores m/z), y en eje y tiene la intensidad. Al pico más alto, llamado pico arbitrariamente una intensidad del 100%. En la Figura 2.12 se presenta un espectro de masas del n-decano. Ionización por electrospray Situados generalmente a la salida de un equipo de electroforesis capilar o de cromatografía liquida con microcolumna, comienzan 31 por transformar la fase liquida móvil en una fina niebla acuosa que contiene la especie a analizar. La fase móvil puede aportar H+, según el pH de la disolución y contener cationes tales como NH4+, Na+, K+ (caso de un electrolito). Figura 2.12. Espectro de masas del n-decano. La ionización por electrospray (ESI) es una técnica utilizada en espectrometría de masas para producir iones (ESI-MS). Es especialmente útil en la producción de iones a partir de macromoléculas, pues supera la propensión de estas a fragmentarse cuando se ionizan. Las microgotas se forman en el extremo de un fino capilar de sílice metalizado superficialmente y llevado a un elevado potencial positivo (si se ha escogido estudiar iones positivos). El intenso campo eléctrico le confiere una importante densidad de carga (m/z). Por efecto de un gas seco, las gotitas se evaporan progresivamente perdiendo las moléculas del disolvente por complejos mecanismos de desolvatación y de evaporación. Su 32 densidad de carga llega a ser muy grande (límite de Reileigh) explotando y. liberando iones fragmentados y protonados o formas catiónicas del analito, portadores de un número variable de cargas [25]. En la Figura 2.13 se muestra el diagrama de equipo de espectroscopia de masas por ionización de electrospray. Figura 2.13. Diagrama de equipo de espectroscopia de masas por ionización de electrospray. 2.2.3.4 Espectroscopia Ultravioleta- Visible El principio de la espectroscopia ultravioleta-visible involucra la absorción de radiación ultravioleta-visible por una molécula, causando la promoción de un electrón de un estado basal aun estado excitado. Las longitudes de ondas de los picos de absorción pueden correlacionarse con los tipos de enlaces existentes en la muestra. Por lo tanto esta técnica espectroscópica identifica los grupos funcionales de una molécula [25]. La espectroscopia UV-visible es la más limitada para la información de compuestos. Los compuestos que tengan un cromóforo o instauración son 33 visibles en esta región (λ<185 nm). Un cromóforo es cualquier tipo de átomos que absorben luz independientemente de que presente color o no, aunque también puede presentar un grupo auxocromo que es el que amplifica la conjugación de un cromóforo mediante el comportamiento de los electrones no-enlazante [23,24]. Existen dos tipos de excitaciones electrónicas que ocurren en esta gama, que son de gran interés para la química orgánica, son aquellos que involucran un ascenso hacia un orbital molecular no enlazante (n-electrón), o un orbital molecular enlazante (σ-electro o – π electrón). Sin embargo, la energía requerida para promocionar electrones tipo-sigma a un orbital molecular anti-enlazante es normalmente alta y se observan la región de λ<200 nm, por lo que este tipo de excitación molecular no aparece en el espectro UV-Visible. Por tanto la espectroscopia UV-visible está limitada a excitaciones de n-y pi-electrones. Transiciones de tipo n→σ no requieren tanta energía como las anteriores (σ → σ). Transiciones de tipo n→π y π → π, son los tipos de transiciones que se basan en la mayoría de las aplicaciones de la espectroscopia de absorción, ya que la energía requerida para estos procesos conduce a picos en una región conveniente experimentalmente (200-700 nm) [19,23]. En la Figura 2.14 se muestran los niveles de energía moleculares electrónicos. La cantidad de luz absorbida por una solución en particular se define cuantitativamente por la Ley de Lambert-Beer: A log Io lc I 34 Donde: A= absorbancia Io= intensidad de la incidencia de luz a cierta longitud de onda I= intensidad de la luz transmitida a través de la muestra a la misma longitud de onda ε= coeficiente de excitación molar I= longitud de la celda en cm C= concentración de la muestra e moles/litros Figura 2.14. Los niveles de energía moleculares electrónicos. 35