Año 20 • Nº 3 • 2009 Año 20 • Nº 3 • 2009 Revista Argentina de REUMATOLOGÍA Sociedad Argentina de Reumatología SOCIEDAD ARGENTINA DE REUMATOLOGÍA Revista Argentina de REUMATOLOGIA Fundada por el Dr. Armando Maccagno SOCIEDAD ARGENTINA DE REUMATOLOGÍA Presidente Dr. Horacio O. Venarotti Directores José Maldonado Cocco Julio Hofman Vicepresidente Dr. Bernardo Pons Estel Presidente anterior inmediato Dr. Alfredo S. Arturi Secretario Dr. Osvaldo D. Messina Tesorero Dr. Gustavo C. Casado Vocales Titulares Dra. Eleonora Lucero Dr. Alejandro Nitsche Dr. Gustavo Citera Dr. Enrique Soriano Dr. Rodolfo Pardo Hidalgo Dra. María Gallo De Sprazzato Comité de Revisión Daniela Battaglia Rafael Chaparro del Moral Susana Metta Virginia Ortiz Mariano Rivero Comité de Honor Roberto Arana Carlos Battagliotti María L. Sormani de Fonseca Carlos Onetti Simón Palatnik Ana A. Porrini Luis Seijo Alberto Strusberg Vocales Suplentes Dr. Eduardo Scheines Dr. Alejandro Alvarellos Dra. Silvia Larroude Comité Científico Nacional Alfredo Arturi Alberto Berman Luis J. Catoggio Gustavo Citera Diana Dubinsky Ernesto Gutfraind Juan Carlos Marcos Silvia Martins Osvaldo D. Messina Sergio Paira Adriana Pérez Dávila Oscar Rillo Horacio Venarotti Diana Zoruba Comité Científico Internacional Graciela S. Alarcón Mary Carmen Amigo Roberto Arinoviche Juan Canoso Ricardo Cervera Luis R. Espinoza Emilio Martín Mola Yehuda Shoenfeld María E. Suárez Almazor Revisores de Cuentas Dr. Miguel Plaza Dra. Mercedes García Foto de tapa: “El alquimista”, Pintura de 1853 de williams fettes douglas. Publicación trimestral © MV Comunicación & Marketing® 2009 Reservado todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida en ninguna forma o medio alguno, electrónico o mecánico, incluyendo las fotocopias, grabaciones u otro sistema de información sin la autorización por escrito del titular del copyright. La Revista Argentina de Reumatología se distribuye exclusivamente entre los profesionales de la medicina. La Revista Argentina de Reumatología es una publicación de la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR). Austria 2467, piso 7, of. A, (1425) Buenos Aires. ISSN 0327-4411 Editada por MV Comunicación & Marketing® Director: Máximo Oberländer Carlos Pellegrini 1327 - 2do “C”. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tel.: (54.11) 4393-8223 E-mail: info@mvcomunicacion.com www.mvcomunicacion.com [ sumario ] 8 11 Editorial Biofármacos y biosimilares Artículo original Anticuerpos antipéptidos cíclicos citrulinados como marcadores de diagnóstico y actividad en artritis reumatoidea temprana 20 Artículo original 26 Artículo original 37 Comité de Drogas de Alta Tecnología (CODAT) Sociedad Argentina de Reumatología Determinantes de discapacidad funcional en pacientes con espondilitis anquilosante en Argentina Caracterización inmunogenética de pacientes con espondilitis anquilosante en Argentina [ contents ] 8 11 Editorial Biopharmaceuticals and Biosimilars Articles Anti-cyclic citrullinated peptide antibodies as diagnostic and activity markers in early rheumatoid arthritis 20 Articles 26 Articles 37 “High Technology Drugs Committee” Argentinian Society of Rheumatology Risk factors for functional disability in patients with ankylosing spondylitis in Argentina Immunogenetic profile of ankylosing spondylitis in Argentina [ editorial ] Biofármacos y biosimilares Pablo Matar Doctor en Bioquímica, Investigador Adjunto CONICET, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Rosario. ¿Qué es un biofármaco? Una definición clásica de biofármaco utilizada tanto en ámbitos académicos como en la industria es: “producto medicinal, terapéutico, profiláctico, o de diagnóstico in vivo, cuyo principio activo es de naturaleza biológica y es producido por biotecnología”. Los biofármacos pueden ser proteínas recombinantes, anticuerpos monoclonales, vectores de material genético, fragmentos de anticuerpos, oligonucleótidos antisentido, vacunas, y otros. En la actualidad, uno de cada cuatro medicamentos disponibles en el mercado farmacéutico es un biofármaco, los cuales se utilizan en el tratamiento de diversas patologías, como cáncer, anemias, alteraciones de la hemostasia, enfermedades neurológicas, hematológicas, endocrinológicas y metabólicas, y también en trasplantes y enfermedades autoinmunes. Biofármacos en la terapia biológica de la artritis reumatoidea Las opciones terapéuticas para la artritis reumatoidea se han incrementado enormemente en la última década con el desarrollo de diferentes biofármacos. Estos incluyen antagonistas de TNF-α (Infliximab, un anticuerpo monoclonal quimérico que neutraliza TNF-α tanto en su forma soluble como unida a membrana; Etanercept, una proteína de fusión quimérica soluble que reconoce también a TNF-β; y Adalimumab, un anticuerpo monoclonal totalmente humano), bloqueantes de señales co-estimulatorias para la activación de linfocitos T, como Abatacept (proteína de fusión soluble CTLA-4-Ig), y deplecionantes selectivos de linfocitos B, tal el caso de Rituximab (anticuerpo monoclonal quimérico anti-CD20). Correspondencia pmatar@arnet.com.ar Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 El perfil de seguridad de los biofármacos utilizados para el tratamiento de la artritis reumatoidea ha mejorado con el avance de la tecnología empleada en su producción. Algunas de las nuevas plataformas tecnológicas incluyen la utilización de animales transgénicos, librería de fagos y linfocitos B humanos inmunizados in vitro. Un desafío adicional es el desarrollo de biofármacos dirigidos contra nuevos y diferentes blancos moleculares identificados por estudios genómicos y proteómicos, como el receptor de IL-6 (Tocilizumab, anticuerpo monoclonal humanizado), otras citoquinas implicadas en la patogénesis de las enfermedades inflamatorias, como IL-12 e IL-15, y algunas quinasas intracelulares como JAK-3 y Syk. ¿Cómo se produce un biofármaco? La producción de anticuerpos monoclonales por tecnología del hibridoma y sus modificaciones, y la de proteínas recombinantes por ingeniería genética, son procesos extraordinariamente complejos consistentes en numerosas etapas sometidas a estrictos controles de calidad. Los biofármacos son producidos a partir de sistemas biológicos vivos (bacterias, hongos, levaduras, células de mamíferos, tejidos de origen vegetal o animal, animales de laboratorio). El proceso completo incluye técnicas de biología molecular e ingeniería genética, complejos sistemas de producción industrial a gran escala, tecnología especializada en aislamiento, purificación y análisis de productos biológicos y formulación del producto para ser administrado en pacientes. Importantes características diferencian a los biofármacos de las tradicionales drogas químicas, como su elevado peso y tamaño molecular, estructura tridimensional compleja e inestable, micro-heterogeneidad, inestabilidad física y química, posibles impurezas de difícil caracterización, actividad biológica condicionada por el proceso de producción y características farmacocinéticas y farmacodinámicas particulares. 8 Cada etapa del proceso global de producción de un biofármaco es un área de permanente investigación y desarrollo. Cualquier cambio en algunas de estas etapas puede tener un profundo efecto sobre la actividad biológica y perfil de seguridad del producto final. Las consecuencias no deseadas más significativas de las modificaciones en algunas de las etapas del proceso de producción de un biofármaco son los cambios en eficacia, seguridad e inmunogenicidad. La singularidad de cada proceso de producción de un biofármaco en particular ha conducido a la afirmación de que “el producto es el proceso”. ¿Existen genéricos de biofármacos? Algunas empresas de biotecnología están intentando desarrollar copias de biofármacos originales, a las que denominan “biosimilares”. Esta situación está motivando profundos debates en ámbitos científicos, asistenciales y en organismos de control. Los expertos en cada área coinciden en afirmar que un biosimilar no es igual a un genérico. Contrariamente a lo que sucede con los productos medicinales de síntesis química, para los cuales es posible obtener fórmulas similares (genéricos) capaces de ser comparadas por métodos físico-químicos y evaluadas a través de ensayos de bioequivalencia, los biofármacos son moléculas únicas, cuya formulación final es altamente dependiente del proceso global de producción, lo que hace prácticamente imposible obtener copias a la manera de los genéricos tradicionales. Cada biofármaco debe ser caracterizado mediante ensayos pre-clínicos y estudios clínicos apropiados para evaluar su actividad biológica y terapéutica, no siendo aplicables los principios de similitud y equivalencia de los clásicos medicamentos genéricos. La consecuencia clínica más relevante de la utilización intercambiable de un biofármaco innovador por una copia que no ha sido sometida a ensayos clínicos apropiados, es la inmunogenicidad. No existe ningún sistema analítico de laboratorio capaz de predecir la inmunogenicidad de un biofármaco in vitro. En todos los casos se debe recurrir a ensayos clínicos que contemplen la evaluación de la respuesta inmune hacia un fármaco determinado. La utilización de biosimilares que no hayan cumplido con los exhaustivos controles de calidad pre-clínicos y clínicos a los cuales son sometidos los biofármacos originales, puede causar reacciones anafilácticas, neutralización del producto, alteraciones farmacocinéticas y/o farmacodinámicas por formación de complejos inmunes, e incluso falta de eficacia terapéutica. Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 Marco regulatorio Las agencias de control de medicamentos carecen hasta el momento de una legislación actualizada para el análisis de documentación tendiente a la aprobación de copias de biofármacos. Para llenar ese vacío, la Organización Mundial de la Salud está elaborando un documento definitivo que contendrá los lineamientos básicos e indispensables para la evaluación de los biosimilares. Este documento estará disponible antes de la finalización del año 2009 en http:// www.who.int/biologicals/en/. En el mes de junio de 2009, se publicó en el mismo sitio un documento preliminar para su discusión pública. En este documento se destacan los principios básicos para la aprobación de productos biológicos similares o copias de biofármacos innovadores: 1) estricta evaluación de calidad, estudios pre-clínicos y clínicos respecto al biofármaco de referencia; 2) los productos biosimilares no son drogas genéricas, y por lo tanto los requisitos para la aprobación de genéricos no son aplicables a estos fármacos; 3) los biofármacos de referencia y los biosimilares requieren una regulación apropiada y efectiva para minimizar riesgos y maximizar sus beneficios; 4) la decisión de autorizar la sustitución automática de un biofármaco de referencia por uno copia estará regulada exclusivamente por la legislación vigente en cada país y deberá estar fundamentada en datos científicos y evidencia clínica teniendo en cuenta el riesgo potencial de esta clase de fármacos. Presente y futuro La complejidad de los biofármacos, su investigación, desarrollo industrial y el control de su utilización para el tratamiento de enfermedades humanas, requiere de una legislación particular y actualizada que contemple el cumplimiento de todos los requisitos necesarios para su aprobación por las agencias de control, siendo indispensables los datos aportados por ensayos clínicos diseñados para evaluar la eficacia y seguridad de cada uno de ellos, así como también de las modificaciones en los procesos de elaboración que se puedan implementar. Bibliografía 1. Wurm FM. Manufacturing of biopharmaceuticals and implications for biosimilars. Kidney Blood Press Res 2007;30(suppl 1):6-8. 2. Weaver AL. The impact of new biologicals in the treatment of rheumatoid artritis. Rheumatology 2004;43(Suppl. 3):iii17-iii23. 3. Khraishi M. Comparative overview of safety of the biologics in rheumatoid artritis. J Rheumatol 2009;36 Suppl 82:25-32. 9 [ artículo original ] Anticuerpos antipéptidos cíclicos citrulinados como marcadores de diagnóstico y actividad en artritis reumatoidea temprana Debora Ingrid Sohn1, Ana María Berón1, María Selva Pino2, Maria Cristina Lunic1,3, Luis Seijo4, Gustavo Nasswetter4,5 Reumatóloga¹. Bioquímica2. Psicoterapeuta3. Reumatólogo4. Jefe de división5. División Reumatología, Hospital de Clínicas José de San Martín, Universidad de Buenos Aires. Resumen Summary Objetivos: Determinar el valor diagnóstico de los Ac aCCP de segunda y tercera generación para AR de reciente comienzo y compararlos con el valor diagnóstico del FR. Evaluar la actividad de la enfermedad mediante el score DAS28 al establecer el diagnóstico de AR. Resultados: Se analizaron los datos de 149 pacientes (75,3% mujeres y 24,7% varones). La edad media de los pacientes fue 58 ± 14. Al final del estudio, 61 (40,9%) cumplieron criterios para AR. Los valores de cribaje de estos anticuerpos demuestran una sensibilidad superior para las dos generaciones de Ac aCCP con respecto al FR, con una especificidad similar para todos los anticuerpos. La actividad de la enfermedad al momento del diagnóstico medida por DAS28 fue similar en todos los grupos. Conclusiones: Los resultados indican que no existen diferencias estadísticamente significativas en los valores de cribaje entre los Ac anti CCP de las dos generaciones para el diagnóstico de AR. Los valores de cribaje de estos anticuerpos demuestran una sensibilidad superior para las dos generaciones de Ac aCCP con respecto al FR, con una especificidad similar para todos los anticuerpos. No hubo diferencias en la actividad de la enfermedad al inicio. Objetives: To determine the diagnostic value of Ac ACCP second and third generation in the early AR compared to the diagnostic value of FR. To assess disease activity by DAS28 score to establish the diagnosis of RA. Results: We analyzed data from 149 patients (75.3% women and 24.7% males). The average age of patients was 58 ± 14. At the end of the study, 61 (40.9%) met criteria for RA. The values of screening for these antibodies demonstrated a higher sensitivity for the two generations of Ac aCCP with respect to the FR, with a similar specificity for all antibodies. Disease activity at diagnosis by DAS28 score was similar in all groups. Conclusions: The results indicate that there were no statistically significant differences among two generations of Ac aCCP for the diagnosis of RA, with a large difference with respect to the RF. The values of screening for these antibodies demonstrated a higher sensitivity for the two generations of Ac aCCP with respect to the FR, with a similar specificity for all antibodies. The activity at the onset of the disease was similar for all the groups. Palabras clave: artritis reumatoidea temprana, artritis reumatoidea, Ac anti CCP, factor reumatoideo, DAS28. Key words: early rheumatoid arthritis, rheumatoid arthritis, Ac aCCP, rheumatoid factor, DAS28. Correspondencia Hospital de Clínicas José de San Martín, Universidad de Buenos Aires. División Reumatología. Av. Córdoba 2351, 8º piso, CP 1120. Ciudad autónoma de Buenos Aires, Argentina. Tel y Fax: 5411-5950-8998/5411-4823-5685. debysohn@yahoo.com.ar Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 11 Introducción El término artritis reumatoidea (AR) fue acuñado por Sir Alfred Baring Garrod en 1852, aceptado por el Empire Rheumatism Council en 1922 y por el American Rheumatism Association en 1941 (actualmente American College of Rheumatology, ACR)1. Es una enfermedad inflamatoria, de etiología desconocida, caracterizada por poliartritis simétrica de grandes y pequeñas articulaciones, compromiso sistémico y evolución crónica, progresiva y discapacitante con un impacto socioeconómico importante. El diagnóstico de enfermedad es principalmente clínico. Hasta ahora no existen hallazgos al examen ni pruebas de laboratorio patognomónicas. El ACR desarrolla en 1987 un grupo de criterios para la clasificación pero muchos pacientes no los cumplen en especial al comienzo de la enfermedad, retrasando el diagnóstico. Este es un problema relevante ya que el pronóstico de la enfermedad depende en gran medida de un tratamiento precoz 2 y una demora de tan solo 3 meses en iniciar el tratamiento adecuado reduce la oportunidad de remisión de la enfermedad 3. El único marcador serológico incluido en los criterios de clasificación del ACR es el Factor Reumatoideo IgM (FR), cuyas desventajas son su baja especificidad y su aparición tardía (no colabora en el diagnóstico precoz de AR)1,4. Por estos motivos, la búsqueda de marcadores tempranos de la enfermedad se ha profundizado en los últimos tiempos, teniendo en cuenta su importancia para iniciar un tratamiento adecuado y precoz que intente detener el daño articular. Los anticuerpos antipéptidos cíclicos citrulinados (Ac aCCP) son un grupo de autoanticuerpos específicos para AR dirigidos contra residuos citrulinados de la filagrina que prometen cumplir los requisitos para ser un marcador precoz de enfermedad5,6. No fue hasta 1998, cuando Schellekens y colaboradores comprobaron que los autoanticuerpos no se dirigían contra toda la molécula de filagrina sino contra ciertos fragmentos citrulinados de esta molécula, y comprobaron que la citrulinización era necesaria para que las moléculas de filagrina fuesen reconocidas por los autoanticuerpos específicos de la AR7. Schellekens y col desarrollan un primer estudio con la técnica de enzimoinmunoanálisis (ELISA) utilizando péptidos citrulinados de filagrina, con el que obtuvieron una sensibilidad del 76% y una especificidad del 96% para AR. El mismo grupo de trabajo consiguió, mediante el ciclado de algunos de los péptidos, el desarrollo de un 12 ELISA de segunda generación que mejoró la sensibilidad y especificidad de los primeros ensayos12. Por tratarse de una técnica semicuantitativa, permite su estandarización y la posibilidad de ser utilizada por la mayoría de los laboratorios de inmunología para su aplicación en la práctica clínica13. No sustituyen al factor reumatoideo (FR) pero aportan datos complementarios importantes para el diagnóstico temprano y pronóstico de la enfermedad y, por lo tanto, influyen en las conductas actuales de tratamiento5,6. Diversos trabajos han podido demostrar la sensibilidad y especificidad de los Ac aCCP2 en la artritis reumatoidea. En resumen, todos ellos muestran una sensibilidad de aproximadamente entre 65 y 75% para la artritis reumatoidea, con una alta especificidad que ronda el 95-99%, con un valor predictivo positivo de 83% y un valor predictivo negativo del 79%15,16. La determinación conjunta del FR y los Ac aCCP, al inicio de los síntomas, mostró un valor predictivo positivo del 100%17,18. Riedemamm y Kavanaugh, en una revisión publicada en 2005, hallaron un odds ratios de 37,8 para desarrollar AR en pacientes con poliartritis de reciente comienzo, sin diagnóstico previo con CCP2 positivo y de 15,9 en individuos sanos con CCP positivo11. Actualmente se postula que 70-80% de las AR son Ac aCCP positivo y estas determinan un “subgrupo o variante” más severa de la enfermedad con mayor actividad desde el comienzo (DAS28), mayor destrucción articular (progresión radiográfica por score van der Heijde modificado), peor respuesta a los DMARDS y mayor deterioro de la función articular a largo plazo (HAQ)12-15. En una cohorte de 125 pacientes con diagnóstico de AR seguidos longitudinalmente por 10 años, se observó que los Ac aCCP son predictores independientes de progresión radiográfica por score van der Heijde modificado (OR = 4,0)16 . Por otro lado, estos anticuerpos suelen permanecer estables durante el curso de la enfermedad, lo que apoya la teoría de las variantes dentro de la AR4. En el año 2005 comenzaron a estar disponibles en el mercado equipos de ELISA con antígeno de tercera generación (CCP3) que permiten detectar anticuerpos anti CCP3 IgG. Algunos pacientes con AR tienen en el suero anticuerpos que no reaccionan con el antígeno de segunda generación (Ac aCCP2 negativo), pero sí lo hacen al enfrentarlos a otras proteínas citrulinadas, lo que sugiere la existencia de otros epítopes antigénicos que no están presentes en la secuencia del antígeno CCP229. Posteriormen- te, se agrega el CCP3.1; el antígeno utilizado en el equipo de ELISA es el mismo que el del CCP3 (tercera generación) pero contiene un conjugado que permite detectar anticuerpos anti CCP3 clase IgA además de los habituales anticuerpos anti CCP3 IgG18. Como revisión de estos últimos 10 años de trabajo con Ac aCCP (desde que Schellekens y colaboradores desarrollan el primer estudio), podemos sintetizar que estos autoanticuerpos son: 1. Marcadores serológicos específicos para AR temprana. 2. Predictores tempranos de variantes o subgrupos de AR más severa. 3. Indicadores tempranos de progresión del daño y función articular. 4. Existe una predisposición genética (HLADRB1 y PTPN22) para el desarrollo de este subgrupo de AR severa. 5. Se constata una asociación positiva con tabaco en pacientes genéticamente predispuestos (HLADRB1)19. Objetivos • Determinar el valor diagnóstico (sensibilidad, especificidad y valor de verosimilitud) de los Ac aCCP de segunda y tercera generación para AR en pacientes con poliartritis/poliartralgias de reciente comienzo y compararlos con el valor diagnóstico del FR. • Evaluar actividad de la enfermedad mediante el score DAS2820-21 al establecer el diagnóstico de AR en cada uno de los siguientes grupos y calcular el porcentaje de pacientes en cada grupo: 1. CCP3 positivo y FR negativo; 2. CCP3 positivo y FR positivo; 3. CCP3 negativo y FR positivo; 4. CCP3 negativo y FR negativo. Material y métodos Criterios de inclusión: 1) Pacientes de ambos sexos, mayores de 16 años, con poliartritis de 6 semanas a 6 meses de evolución sin diagnóstico previo que consultaron al servicio de Reumatología del Hospital de Clínicas, entre marzo 2004 y marzo de 2005. 2) Pacientes con poliartralgias sin componente inflaRevista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 matorio que consultaron al servicio de Reumatología del Hospital de Clínicas, entre marzo 2004 y marzo de 2005. Criterios de exclusión: Pacientes que no concurren a las citas de seguimiento y control. Todos los pacientes incluidos en el trabajo firmaron el consentimiento informado correspondiente. Definiciones: Se establece el diagnóstico de AR a todo paciente con poliartritis, bilateral y simétrica de pequeñas y grandes articulaciones que cumplan con los criterios de clasificación del ACR 1987 (Tabla 1). El resto de los pacientes que no cumplieron con estos criterios fueron clasificados en otras enfermedades reumáticas de acuerdo a los criterios que reunieron al final del estudio. DAS28: disease activity score. Variables independientes: Se analizaron las siguientes variables: FR por la técnica de aglutinación de látex en placa. Ac aCCP por ELISA de 2º y 3º generación (CCP3 y CCP3.1). Valoración clínica. Cada paciente fue evaluado con un promedio de 4,5 veces a lo largo del estudio. Evaluación de la actividad de la enfermedad por DAS28. Las extracciones de sangre se realizaron en fecha próxima a la primera consulta en tubos con aceleradores de la coagulación, el suero fue separado dentro de las 2 hs, frizándose las muestras a –20º C hasta su procesamiento. El FR (IgM) se determinó por aglutinación de partículas de látex Artritest (Wienner®) semicuantificándose por diluciones al medio; se consideraron positivos valores superiores o iguales a la dilución 1/40. En este trabajo se utilizó la técnica de aglutinación para determinar el FR, debido a esto podría haber alguna discrepancia con otros trabajos que utilizan como método la nefelometría o el ELISA. Para la detección semicuantitativa de los Ac anti CCP en el suero de los pacientes se realizó un enzimoinmunoensayo por adsorción. Se utilizaron equipos ELISA QUANTA lite: CCP, CCP3 y CCP3.1 marca INOVA. Se consideran positivos valores iguales o mayores de 20 UA. INOVA llama al equipo de segunda generación de antígeno ELISA CCP en lugar de ELISA CCP2. 13 El antígeno del equipo ELISA CCP3 es el mismo antígeno de tercera generación que el del equipo CCP3.1. Difieren en el conjugado, con el primero se detectan sólo anticuerpos anti CCP3 isotipo IgG mientras que con el conjugado del segundo equipo se detectan anticuerpos anti CCP3 tanto en el isotipo IgG como en el IgA. Se realizó una evaluación por reumatólogos expertos al momento de la consulta y cada 15 semanas por un período de 1,5 años. En cada consulta se evaluaron los datos expresados en la planilla de registro de datos. Los diagnósticos se realizaron en el momento de la consulta final. Se registraron los siguientes datos para el cálculo de la escala DAS28 (primera consulta): Número de articulaciones dolorosas (N.A.D.). Rango: 0-28 Número de articulaciones tumefactas (N.A.T.). Rango 0-28 Eritrosedimentación o Proteína C Reactiva. Evaluación global de la enfermedad por el paciente, por EAV. Para el conteo articular no se consideran las articulaciones de pies, tobillos y caderas. Cálculo del DAS28: Puede utilizarse con o sin evaluación global y, en acuerdo a ello, contar con tres o cuatro ítems a volcar en dos fórmulas diferentes: DAS - 28 - 4 (4 variables) = 0,56 (√ N.A.D.-28) + 028 (√ N.A.T-28) + 0,70 (In VSG) + 0,014 (E.G.P.) DAS - 28 - 3 (3 variables) = 0,56 (√ N.A.D. 28) + 0,28 (√ NAT 28) + 0,70 (In VSG) × 1,08 + 0,16 El rango del DAS28 va de 0 a 9,4. Interpretación del DAS28: DAS28 ≤3,2 = baja actividad. DAS28 >3,2 - ≤5,1 = moderada actividad. DAS28 >5,1 = alta actividad. Diseño Se realizó un estudio comparativo intrasujeto, prospectivo, observacional, descriptivo y longitudinal. Con muestras cegadas e independientes. Procesamiento de datos: Se utilizó una planilla de registro de datos, que fue llenada a mano por reumatólogos entrenados para este estu14 dio, del servicio de Reumatología del Hospital de Clínicas “José de San Martín” en cada consulta. Los datos recolectados en dicha planilla se almacenaron en computadora (PC) a través del programa Microsoft Office Excel 2007®, Windows XP Professional®. Almacenamiento y procesamiento estadístico: Los datos fueron volcados en una base de datos (Microsoft Excel 2003) y luego fueron analizados empleando el paquete estadístico (Medcalc 9.1 y VCCstat 2.0). Para todas las variables se estableció su distribución de frecuencias y/o porcentajes en relación con el total de casos. Para aquellas medidas en escala ordinal o superior, se computaron las siguientes estadísticas: número de casos, valor mínimo hallado, valor máximo hallado, media aritmética, desvío típico y error típico. Cuando fue necesario se realizaron las estimaciones de valores de cribaje (sensibilidad, especificidad, poderes predictivos y razones de verosimilitud), sus respectivos intervalos de confianza del 95% y se graficaron las curvas ROC junto con la estimación del área bajo la curva (ABC). Resultados Descripción de la muestra: Se analizaron los datos de 149 pacientes (75,3% mujeres y 24,7% varones). El promedio de edad fue 58 ± 14 (mínimo = 22, mediana = 58, máximo = 88). Al final del estudio, 61 (40,9%) cumplieron criterios de clasificación suficientes para AR; 17 (11,4%) para LES; 3 (2%) para Artritis Psoriásica; 7 (4,7%) para Poliartritis Indeterminada; 50 (33,6%) para Fibromialgia y 11 (7,4%) para otras patologías. El análisis de los diferentes métodos de diagnóstico para la detección de artritis reumatoidea se observa en las Tablas 1 y 2. En estas tablas se describen los anticuerpos que presentaron los pacientes que cumplieron criterios suficientes para AR al final del estudio. Se tomaron los resultados para el cálculo de sensibilidad y especificidad que se describen en las tablas. Los valores de cribaje de estos anticuerpos demuestran una sensibilidad superior para las dos generaciones de Ac aCCP con respecto al FR, con una especificidad similar para todos los anticuerpos. Los valores predictivos positivos también fueron similares para todos los anticuerpos. Es de destacar que la razón de verosimilitud (RVP) fue superior para los Ac aCCP principalmente para el Ac aCCP3, con una amplia diferencia con respecto al FR. Esto indica que si el resultado del test es mayor, estos pacientes presentan más chances de tener la enfermedad. Además la RVP es independiente del número de determinaciones realizadas a diferencia de los valores predictivos, lo cual es útil en el caso de muestras pequeñas, sin perder exactitud en los resultados. El PPP se asocia a la sensibilidad y el PPN a la especificidad y dependen del número de determinaciones realizadas, por tal motivo es posible encontrar resultados discordantes en este trabajo. En este gráfico se comparan las áreas bajo la curva (ABC) ROC evidenciando que los anticuerpos aCCP tienen valores más cercanos al 1 que es el valor ideal. En este caso el Ac aCCP 3.1 es el que presenta un valor superior. Con esta determinación estadística, podemos diferenciar a la población sana de la enferma utilizando este método de diagnóstico. Si observamos el trazado de la curva ROC, vemos que la curva de este anticuerpo tiene un valor levemente superior que el resto de los Ac aCCP, y mucho mayor que el FR. Si analizamos las diferencias entre las ABC, hallamos valores estadísticamente significativos al comparar los Ac aCCP y el FR, con un valor más significativo al comparar el FR y el CCP3.1, ya que éste es el que presentaba el valor más alto. Los intervalos de confianza del 95% se hallan comprendidos en valores de más de una decena, debido a que las determinaciones realizadas fueron escasas. La comparación entre los métodos fue representada en el Gráfico 1. Las curvas ROC demuestran dos grupos de pruebas: las de los Ac aCCP y las del FR. Para los Ac aCCP, las curvas son muy similares entre sí y más cercanos al punto 0,1 que sería la clasificación perfecta, sin falsos positivos. Se observa una ligera superioridad para el Ac aCCP 3.1. La curva del FR está más cercana al punto 0,5, en el espacio ROC; ese punto indica que la mitad sería VP y la otra mitad FP. Ya que el valor del eje de las X expresa los FP y el eje de las Y los VP, esto puede comprenderse bien. La Tabla 5 describe los porcentajes de pacientes encontrados en cada grupo de anticuerpos. En el grupo 2 se presentaron el mayor número de pacientes. La actividad de la enfermedad al momento del diagnóstico medida por DAS28 fue similar en todos los grupos (p >0,05). A pesar de que en la literatura el Ac aCCP es un marcador de mayor actividad, nosotros no hallamos diferencias al menos al inicio de la artritis. Es de destacar que todos los grupos Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 tenían características demográficas similares, todos los pacientes fueron evaluados al inicio de la enfermedad y ninguno de ellos estaba en tratamiento al momento de la determinación del DAS28. El 37,7% (grupo 1) de los pacientes con AR tuvieron Ac aCCP positivo y FR negativo; en ese grupo, llamativamente el porcentaje de mujeres (95%; 22:1) fue mayor a lo descrito en la bibliografía (70%; 3:1). El DAS28 al inicio de la enfermedad- promedio fue 5,85 (3,75 a 8,25). De los 61 pacientes con diagnóstico final de AR, 32 presentaron FR negativo y dentro de este subgrupo 23 fueron positivos para CCP3 y 24 para CCP3.1. Discusión La determinación del RVP fue muy útil en nuestro trabajo ya que nos permitió independizar del número de casos estudiados a diferencia de los valores predictivos positivos y negativos (PPP y PPN). La curva ROC es otra medida estadística que sirve para comparar test de diagnóstico; la curva que obtuvimos sugiere que el Ac aCCP tiene mayor sensibilidad y especificidad que el FR ya que sus valores son más cercanos al vértice superior izquierdo. Ese vértice expresa un valor de sensibilidad y especificidad de 100%. En un estudio prospectivo con AR establecida, Münevver y col compararon la sensibilidad y especificidad de ambos anticuerpos encontrando resultados similares13. El ABC también fue calculado y comparado para ambos anticuerpos, obteniendo diferencias estadísticamente significativas a favor del Ac aCCP. Si evaluamos el ABC, existe una leve diferencia a favor del Ac anti CCP3.1 con respecto al Ac anti CCP3. El intervalo de confianza (IC95%) obtenido no se halló entre la misma decena debido a que el número de casos evaluados fue escaso. La actividad de la enfermedad al inicio de la enfermedad fue similar en todos los grupos. El Ac aCCP no fue un marcador de mayor actividad al inicio de la enfermedad en nuestro estudio. En un estudio de Niewold y col, realizado en AR establecida y bajo tratamiento de DMARDS, tampoco se halló correlación entre el Ac aCCP y parámetros de actividad de la enfermedad como VSG, PCR, HLA, DAS y EAV13. Sin embargo, Münevver y col encontraron una correlación mayor entre el Ac aCCP y la actividad de la enfermedad en comparación con el FR14 . 15 Conclusiones Dg. final de AR Los resultados indican que existen diferencias significativas en el valor diagnóstico de los Ac aCCP y del Factor Reumatoideo. La sensibilidad fue mayor y la especificidad similar al FR. Un resultado similar fue obtenido por Kitahara y col para AR temprana y establecida 30 . Habría una diferencia a favor del ELISA CCP3 si consideramos la RVP. Esto indica que el paciente que tiene este Anticuerpo positivo tiene más chances de tener Artritis Reumatoidea que el que tiene FR positivo. Los AC aCCP al inicio de la enfermedad fueron más frecuentes que el FR en forma aislada (44% vs. 6,5%), y la asociación de ambos (41%). Por lo que probablemente su aparición es más precoz que el del FR. Nosotros no evaluamos en forma longitudinal a nuestra población para confirmar esta hipótesis. Nuestro trabajo presenta algunas limitaciones: el número de pacientes fue escaso, el estudio se extendió por un año y medio, y no realizamos una nueva determinación de estos anticuerpos. Mayor número de pacientes, mayor tiempo de estudio y un número superior de determinaciones de los anticuerpos podrían aportar más datos acerca del valor pronóstico de Ac anti CCP. Aún no existe consenso sobre qué método debería realizarse para el diagnóstico de la AR; muchos optan por realizar las dos técnicas para mejorar la especificidad. El FR está incluido en los criterios diagnósticos de AR de 1987; de acuerdo a nuestros resultados, los Ac anti CCP son específicos para AR y podrían ser considerados como otro criterio diagnóstico de Artritis Reumatoidea en el futuro. Más estudios clínicos deberían realizarse para confirmar estos datos. Valores de Cribaje FR Pos Neg Total Pos 29 3 32 Neg 32 85 117 Total 61 88 149 Dg. final de AR Ac aCCP2 Pos Neg Total Pos 48 3 51 Neg 13 85 98 Total 61 88 149 Dg. final de AR Ac aCCP3 Pos Neg Total Pos 51 3 54 Neg 10 85 95 Total 61 88 149 Dg. final de AR Ac aCCP3.1 Pos Neg Total Pos 52 5 57 Neg 9 83 92 Total 61 88 149 Tabla 1. El análisis de los diferentes métodos de diagnóstico para la detección de artritis reumatoidea. FR (IC95%) Ac aCCP2 (IC95%) Ac aCCP3 (IC95%) Ac aCCP3.1 (IC95%) Sensibilidad 48% (35 – 61) 79% (66 – 88) 84% (72 – 91) 85% (73 – 93) Especificidad 97% (88 – 99) 97% (88 – 99) 97% (88 – 99) 94% (87 – 98) VPP 91% (75 – 98) 94% (80 – 99) 94% (81 – 99) 91% (78 – 97) VPN 73% (64 – 80) 87% (78 – 93) 90% (81 – 95) 90% (74 – 96) RVP 13,9 (4,4 – 43,7) 23,1 (7,5 – 70,7) 24,5 (8,1 – 74,9) 15 (6,3 – 35,3) RVN 0,54 (0,42 – 0,69) 0,22 (0,13 – 0,35) 0,17 (0,09 – 0,30) 0,15 (0,08 – 0,28) Tabla 2. Valores de cribaje para los distintos anticuerpos. 16 ABC* EE** IC95% FR 0,698 0,052 0,598 a 0,786 Ac aCCP2 0,854 0,037 0,769 a 0,917 Ac aCCP3 0,879 0,034 0,798 a 0,936 Ac aCCP3.1 0,887 0,033 0,807 a 0,942 Sensibilidad Método Tabla 3. Comparación entre los distintos métodos diagnósticos. *ABC: área bajo la curva; ** EE: error estándar FR ~ Ac. aCCP2 Especificidad 100 Diferencias entre ABC 0,156 Error estándar 0,057 95% intervalo de confianza Gráfico 1. Curva de los distintos métodos diagnósticos empleados para la detección de AR. 0,045 – 0,267 Nivel de significación p = 0,006 Bibliografía FR ~ Ac aCCP3 Diferencias entre ABC 0,180 Error estándar 0,057 95% intervalo de confianza 0,069 – 0,292 Nivel de significación p = 0,002 FR ~ Ac aCCP3.1 Diferencias entre ABC 0,189 Error estándar 0,057 95% intervalo de confianza 0,077 – 0,300 Nivel de significación p = 0,001 Tabla 4. Diferencias entre ABC de los distintos métodos diagnósticos. Grupos 1. Arnett FC, Edworthy SM, Bloch DA et al. The American Rheumatism Association 1987 revised criteria for the classification of rheumatoid arthritis. Arthritis Rheum 1988; 31:315-24. 2. Boers M. Understanding the window of opportunity concept in early rheumatoid arthritis. Arthritis Rheum 2003; 48(7):1771-4. 3. Verstappen SM, Jacobs JW, Bijlsma JWJ et al. 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Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 17 6. Gómez Centeno A. Anticuerpos antipéptidos citrulinados en artritis reumatoidea. Rev Esp Reumatol 2004; 31 (4):165-8. 7. Schellekens GA, De Jong BA, Van den Hoogen FH et al. Citrulline is an essential constituent of antigenic determinants recognized by rheumatoid arthritis-specific autoantibodies. J Clin Invest 1998; 101:273-81. 8. Schellekens GA, Visser H, De Jong BA et al. The diagnostic properties of rheumatoid arthritis antibodies recognizing a cyclic citrullinated peptide. Arthritis Rheum 2000; 43:155-63. 9. Steiner G, Nell V, Eberl G et al. Autoantibodies in very early rheumatoid arthritis: diagnostic tools or pathogenic players? Arthritis Res. 2003; 5:S37. 10. Nishimura K, Sugiyama D, Kogata Y et al. Meta-analysis: Diagnostic Accuracy of Anti–Cyclic Citrullinated Peptide Antibody and Rheumatoid Factor for Rheumatoid Arthritis. Ann Intern Med 2007; 146:797-808. 11. Riedemann JP, Muñoz S, Kavanaugh A. 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Resumen Summary La espondilitis anquilosante (EA) es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor lumbar, rigidez, limitación de la movilidad espinal, fatiga y depresión que conducen a pérdida de la capacidad funcional. El objetivo de este estudio fue determinar las principales variables asociadas a discapacidad funcional en pacientes con EA. Pacientes y métodos: Se incluyeron pacientes con EA (criterios de NY modificados) mayores de 16 años. Se recolectaron datos demográficos, nivel educacional, demanda física diaria laboral, por medio de la escala de Jaime Pujol. La actividad de la enfermedad y la capacidad funcional fueron evaluadas por los cuestionarios BASDAI y BASFI, respectivamente. También se realizaron HAQ-A y HAQ-S. Todos los pacientes completaron además cuestionarios de calidad de vida (ASQoL), de depresión (CES-D) y escala de fatiga (FSS), los cuales fueron previamente validados al español en Argentina en nuestro centro. Para el análisis estadístico, correlación de Pearson de las principales variables. Las variables continuas fueron comparadas por test de Student y ANOVA. Las posibles variables asociadas a discapacidad funcional fueron analizadas por regresión lineal. Resultados: Se incluyeron 64 pacientes, 88% varones, con una edad mediana de 44 años (RIQ: 33,25-53) y un tiempo mediano de evolución de la enfermedad de 17 años (RIQ: 10,25-28). La mediana de BASFI fue 45,35 mm (RIQ: 16,8-64), la mediana de HAQ-A fue Ankylosing Spondylitis (AS) is a chronic disease, characterized by inflammatory back pain, stiffness, limitation in spinal mobility fatigue and depression leading to loss in functional capacity. Objective: To identify main variables associated to functional disability in AS patients. Material and Methods: AS patients older than 16 years according to New York modified criteria were included. Demographic, socioeconomic and laboral characteristics were collected. Functional capacity was observed using the Bath Ankylosing Spondylitis Functional Index (BASFI) and the Health Assessment Questionnaire for the Spondyloarthropathies (HAQ-S) and disease activity using Bath Ankylosing Spondylitis Disease Activity Index (BASDAI). Quality of life, depression, and fatigue were respectively evaluated using ASQoL, CES-D, FSS Questionnaire which were previously validated into Spanish in our centre. Results: 64 patients were included, 88% male, median age 44 years (IQR: 33.25-53) and median disease duration 17 years (IQR: 10.2528). Mean score for BASFI was 45.35 mm (IQR: 16.8-64). BASFI had a very good correlation with HAQ-S (r: 0.83), p <0.0001, depression (r: 0.47), fatigue (r: 0.53), and quality of life (r: 0.77) (p <0.0001) and negative correlation with education level (r: -3.41, p = 0.006). No association was found between BASFI and peripheral joint involve- Correspondencia Gustavo Citera. IREP, Echeverría 955, Capital Federal. gustavocitera@gmail.com 20 0,5 (RIQ: 0,15-1) y HAQ-S fue 0,7 (RIQ: 0,32-1,2). El BASFI presentó una excelente correlación con HAQ-A (r: 0,77) y HAQ-S (r: 0,83), p <0,0001. El BASFI presentó muy buena correlación con las escalas de depresión (r: 0,47), fatiga (r: 0,53), calidad de vida (r: 0,77) (p <0,0001) y una correlación negativa con los años de educación (r: -3,41, p = 0,006). No hubo diferencias significativas en el BASFI entre pacientes con y sin compromiso periférico, como tampoco entre los pacientes con reemplazo articular. Al comparar el BASFI con los distintos grados de demanda física diaria de los pacientes, no encontramos diferencias significativas. En la regresión lineal utilizando como variable dependiente el BASFI, el BASDAI fue la variable que se asoció con mayor intensidad (B: 0,628, p =<0,0001). Conclusiones: La actividad de la enfermedad fue la principal variable asociada a discapacidad funcional en pacientes con EA, justificando un 60% de las variaciones del BASFI. ment, or the degree of physical demand on job. In multivariate analysis disease activity was the only variable associated with BASFI. Conclusion: Disease activity is the main variable that impairs functional capacity in AS patients. Key words: ankylosing spondylitis, disability, social impact. Palabras clave: espondilitis anquilosante, discapacidad, impacto social. Introducción La Espondilitis Anquilosante (EA) es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a hombres y mujeres jóvenes. Se caracteriza por el compromiso de las articulaciones sacroilíacas, columna vertebral, caderas y en menor medida articulaciones periféricas. Las principales manifestaciones son el dolor, la rigidez, la disminución de la movilidad espinal y la fatiga1,2. Los cambios radiográficos comienzan en las articulaciones sacroilíacas y ascienden progresivamente involucrando al resto de la columna vertebral3.Tanto los síntomas inflamatorios como el daño estructural producen limitaciones funcionales, los cuales influyen en la calidad de vida de los pacientes. Estudios previos han identificado factores determinantes de la discapacidad funcional en EA. Los factores de riesgo tradicionales incluyen el compromiso de articulaciones periféricas, compromiso de cadera y columna cervical, menor edad al comienzo, la edad avanzada, enfermedades comórbidas, sexo masculino y la actividad de la enfermedad. Sin embargo, muchos de estos estudios carecían de análisis estadísticos apropiados y no tenían en cuenta la totalidad de variables implicadas en la funcionalidad4. Ward reportó que la presencia de enfermedades comórbidas, el tabaquismo, y trabajos con mayor demanda física eran los principales factores asociados a las limiRevista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 taciones funcionales en EA; mientras que el mayor nivel educativo, historia familiar de EA, la práctica de ejercicios regulares y el acceso de soporte social eran protectores de las mismas5,6. El conocimiento de los factores que influyen sobre la capacidad funcional es de importancia, ya que una intervención temprana evitaría la progresión de la discapacidad, mejorando el estado de salud. El objetivo de nuestro estudio fue identificar los factores asociados a limitaciones funcionales en pacientes con EA. Material y métodos Se realizó un estudio de corte transversal donde se incluyeron pacientes con EA según criterios de Nueva York modificados7, con una edad mayor a 16 años, atendidos en el Servicio de Reumatología del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP). Se obtuvieron datos a través de un cuestionario prediseñado realizado por dos reumatólogos, teniendo en cuenta las siguientes variables: Sociodemográficas: sexo, edad, estado civil (soltero, casado, viudo, separado), escolaridad (primaria, secundaria, terciaria) y el número de años efectivos. Relacionadas a la enfermedad: edad de comienzo, tiempo de evolución, actividad inflamatoria medida a tra21 vés de Bath Ankylosing Spondylitis Disease Activity Index (BASDAI)8, y capacidad funcional por Bath Ankylosing Spondylitis Functional Index (BASFI)8, Health Assessment Questionnaire versión argentina (HAQ-A)9 y modificada para espondilitis (HAQ-S)10, cuestionario de depresión: Center for Epidemiological Studies Depression Scale (CES-D)11,12 y de fatiga: Fatigue Severity Scale (FSS)13; por último evaluamos la calidad de vida por medio de un cuestionario específico para espondilitis: Ankylosing Spondylitis Quality of Life (ASQoL)14. Todos los índices fueron validados al español en Argentina y testeados previamente. Consignamos antecedentes de compromiso de articulaciones periféricas y de reemplazo articular. Además se interrogó sobre hábitos tóxicos (alcohol, tabaquismo, uso de drogas) y enfermedades comórbidas (cardiovasculares, respiratorias, gastrointestinales, traumáticas, neuropsiquiátricas, entre otras). Evaluación laboral: a) Situación actual (ocupado, desocupado). b) Tipo de trabajo actual, consignándolo en 8 categorías según la Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones, estipuladas por la Oficina Internacional del Trabajo en Ginebra de 199115: 1) Miembros del poder ejecutivo y de los cuerpos legislativos y personal directivo de la administración pública y de empresas, 2) Profesionales científicos e intelectuales, 3) Técnicos y profesionales de nivel medio, 4) Empleados de oficina, 5) Trabajadores de los servicios y vendedores de comercio y mercados, 6) Agricultores y trabajadores calificados agropecuarios y pesqueros, 7) Oficiales, operarios y artesanos de artes mecánicas y oficios, 8) Operadores de instalaciones, máquinas y montadores, trabajadores no calificados, 0) Fuerzas armadas. c) Demanda física del trabajo, clasificada según Jaime Pujol16 en: “Sedentario” levanta 5 kg como máximo, incluye estar sentado, pararse y caminar. “Liviano” levanta 10 kg como máximo, incluye caminar o estar de pie o estar sentado por mucho tiempo, mientras se utilizan los brazos o pies, empujando o atrayendo objetos. “Medio” levanta 25 kg como máximo, levantar y transportar a menudo objetos de más de 12 kg. “Pesado” levantar y transportar objetos de más de 25 kg y “Muy pesado” levanta objetos que pesan más de 50 kg, incluye levantar y transportar frecuentemente objetos de más de 25 kg. También consignamos el tiempo en meses desde el inicio del trabajo hasta la actualidad o, en caso de estar desocupado, el tiempo en meses desde que está en esa con22 dición y el tiempo de evolución de la enfermedad al dejar de trabajar. d) Trabajos previos (tipo, períodos de tiempo y motivo de cambio o abandono). En cuanto al análisis estadístico, los cuestionarios CES-D, FSS y ASQoL fueron específicamente validados para este estudio, siguiendo los lineamientos previamente establecidos. Los cuestionarios BASDAI, BASFI, HAQ-A y HAQ-S fueron previamente validados en nuestro centro8,9,21. Las variables continuas fueron graficadas en histogramas con curva de distribución. En caso de distribución no normal, las mismas fueron transformadas a logaritmo o raíz cuadrada, con el fin de utilizar tests paramétricos (prueba de T de Student para muestras independientes, con prueba de Levene para homogeneidad de varianzas y ANOVA). Las variables categóricas fueron comparadas por Chi 2 o test exacto de Fisher. Se realizó correlación de Pearson entre las principales variables. Las variables asociadas a discapacidad funcional fueron analizadas por regresión lineal múltiple utilizando el valor de BASFI como variable dependiente. Para el análisis se utilizó el paquete estadístico SPSS versión 11.5. Resultados Se incluyeron 64 pacientes con EA, de los cuales el 89,1% eran de sexo masculino. La mediana de edad fue de 44 años (RIQ: 33,2-53), el 78,8% de los pacientes presentaban enfermedades comórbidas, siendo la más frecuente la hipertensión arterial. El 26,2% se encontraban desocupados (Tabla 1). Edad (años) m (RIQ) 44 (33,2-53) Sexo masculino n (%) 57 (89,1%) Años efectivos de educación m (RIQ) 13 (10-17) Edad de inicio de la enfermedad (años) m (RIQ) 20 (16,2-30) Tiempo de evolución (años) m (RIQ) 17 (10,3-25) Compromiso articular periférico n (%) 31 (48,4) Reemplazo de caderas n (%) 13 (20,3) Presencia de comorbilidad n (%) 48 (78,7) Desocupación n (%) 16 (26,2%) Tabla 1. Características demográficas y clínicas en 64 pacientes con EA. En cuanto a las características de la enfermedad, la mediana de duración de la EA fue de 17 años (RIQ: 10,3-25), con una edad de inicio a los 20 años (RIQ: 16,2-30). La mediana de BASFI fue de 45,4 (RIQ: 18,1-66,1), HAQ-A y HAQ-S de 0,5 (RIQ: 0,15-1) y 0,7 (RIQ: 0,32-1,2), respectivamente. Los pacientes se encontraban activos de la enfermedad, con índices elevados de depresión y fatiga y mala calidad de vida (Tabla 2). Finalmente, realizamos un análisis de regresión múltiple utilizando el BASFI como variable dependiente e incluimos como variables independientes a aquéllas más frecuentemente asociadas en estudios previos. Encontramos que sólo la actividad de la enfermedad (BASDAI) se asoció significativamente con peor capacidad funcional (Tabla 4). BASDAI m (RIQ) 40,7 (16,9-64,7) Variables BASFI m (RIQ) 45,4 (18,1-66,1) Sexo masculino HAQ-A m (RIQ) 0,5 (0,15-1) HAQ-S m (RIQ) 0,7 (0,32-1,2) Depresión m (RIQ) 0,66 (0,38-1,05) Fatiga m (RIQ) 3,7 (2,6 -4,8) Calidad de vida m (RIQ) 5,5 (2-10) Tabla 2. Capacidad funcional y otras variables asociadas en 64 pacientes con EA. El BASFI correlacionó significativamente con HAQ-S (r: 0,83), con la actividad de la enfermedad (r: 0,72), con depresión (r: 0,47), fatiga (r: 0,53) y calidad de vida (r: 0,77) e inversamente con los años de educación (r: -3,41). En el análisis univariado, no encontramos asociación del BASFI con ninguna de las variables analizadas (Tabla 3). BASFI X (SD) p SÍ NO 44,5 +/- 27 42,2 +/- 35 ns Compromiso periférico SÍ NO 47,2 +/- 25,7 40,4 +/- 30,8 ns Reemplazo de caderas SÍ NO 47,3 +/- 26,3 43,6 +/- 28,54 ns Enfermedades comórbidas SÍ NO 46,6 +/- 26 35,3 +/- 32 ns Ocupación SÍ NO 40 +/- 28,4 54,5 +/- 24,7 ns Demanda física alta SÍ NO 37,4 +/- 25 40,8 +/- 29,5 ns Tabaquismo SÍ NO 48,6 +/- 26,9 39,4 +/- 28,7 ns Tabla 3. Comparación de distintas variables en pacientes con BASFI como variable dependiente. Coeficientes no estandarizados Modelo Coeficiente estandarizado t p -0,376 0,709 B Error típico Beta (constante) -5,619 14,960 Edad 0,200 0,236 0,098 0,848 0,400 Años de educación -0,260 0,588 -0,041 -0,442 0,660 Duración de la enfermedad 0,336 0,240 0,153 1,403 0,166 BASDAI 0,603 0,103 0,628 5,861 0,000 CES-D 9,483 5,941 0,159 1,596 0,116 Fatiga 1,971 1,874 0,111 1,052 0,298 Enfermedades comórbidas -2,707 6,221 -0,039 -0,435 0,665 Tabla 4. Principales variables asociadas a capacidad funcional. Regresión lineal múltiple. Variable dependiente BASFI. Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 23 Discusión La discapacidad funcional es la principal responsable de la desocupación y de los costos atribuibles a la enfermedad, ambos impactan en gran medida en la calidad de vida de los pacientes con EA17. Nuestro grupo se propuso estudiar la discapacidad funcional y los factores que la determinan, ya que los datos publicados en la literatura son controvertidos debido al escaso número de pacientes y ausencia de grupo control. Además se incluyeron índices que evalúan aspectos psicológicos y calidad de vida por medio de cuestionarios específicos para EA. En nuestro estudio, la discapacidad funcional correlacionó positivamente con la actividad de la enfermedad, la depresión, la fatiga y la calidad de vida, y en forma negativa con el nivel de educación. La mayor actividad de la enfermedad fue el principal responsable del deterioro de la capacidad funcional. Estos datos demuestran, a su vez, la importancia del control estricto de la enfermedad independientemente del tiempo de evolución. Son muy pocos los estudios que tuvieron en cuenta aspectos que impactan en la calidad de vida de los pacientes. Ariza-Ariza evaluó el deterioro, tanto de la función física como de la calidad de vida, en 92 pacientes españoles con EA17 y Ward se ocupó de identificar los diferentes aspectos que influyen en la calidad de vida en 175 pacientes de California18. Sin embargo, en ambos estudios se utilizaron cuestionarios genéricos como el SF-36 y EuroQol. En nuestro trabajo, sin embargo, utilizando cuestionarios más específicos para EA, la actividad de la enfermedad fue la única responsable del deterioro de la capacidad funcional. Ward, en un estudio transversal con 326 pacientes, identificó que el trabajo con mayor demanda física, la presencia de comorbilidades, el tabaquismo y el menor nivel educativo eran factores predictores de discapacidad funcional5. Guillemin y col. habían demostrado que los pacientes expuestos a trabajos sedentarios preservaban su capacidad funcional 20. En nuestro estudio, el 76,8% de nuestros pacientes se encontraba realizando actividad laboral con una distribución uniforme entre los diferentes tipos de ocupaciones. Al analizar específicamente los distintos tipos de trabajo y las demandas físicas relacionadas, no se halló asociación. Previamente, nosotros estudiamos el status laboral de los pacientes con EA y llamativamente tampoco hallamos asociación alguna entre la limitación funcional, el tipo de trabajo y la desocupación, siendo la edad más 24 avanzada, la actividad de la enfermedad y la depresión los únicos factores vinculados con la falta de trabajo21. Al igual que en el estudio de Ward5, el mayor nivel educativo de nuestros pacientes se asoció con menor discapacidad funcional. Esto podría explicarse por una mayor facilidad de acceso a seguros de salud y adaptación social acorde. Otro reporte del mismo autor demostró que los pacientes con bajo nivel educativo tienen peor calidad de vida18. Concluimos, que en nuestro estudio, la limitación funcional de los pacientes con EA correlacionó positivamente con la actividad de la enfermedad, la depresión, la fatiga y la calidad de vida, y en forma negativa con el nivel de educación. En el análisis multivariado, la actividad de la enfermedad fue la principal y única responsable del deterioro de la capacidad funcional, explicando el 60% de las variaciones del BASFI. No encontramos relación con demanda física laboral, tipo de trabajo o presencia de reemplazos articulares. El conocimiento de los principales factores asociados a la discapacidad funcional de los pacientes con EA permitiría implementar estrategias terapéuticas más agresivas con el fin de minimizar el deterioro físico y su impacto social negativo. Bibliografía 1. Gran JT, Skomsvoll JF. The outcome of ankylosing spondylitis: a study of 100 patients. Br J Rheumatol 1997;24:908-11. 2. van der Linden S, van der Heijde D. Ankylosing spondylitis. Clinical features. 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Validación de la versión en español de los cuestionarios de capacidad funcional BASFI y actividad de la enfermedad BASDAI en pacientes con Espondilitis Aquilosante en cuatro países Latinoamericanos. Rev Arg Reumatol (abstract- P 033). CONAR 1999. 9. Citera G, Arriola MS, Maldonado Cocco J, et al. Validation and Cross Cultural Adaptation of an Argentine Spanish Version of the Health Assessment Questionnaire Disability Index. J Clin Rheumatol 2004;10(3):110-5. 10. Daltroy L, Larson M, Roberts W, Liang M, et al. A modification of the health assessment questionnaire for the spondyloarthropathies. J Rheumatol 1990;17:946-950. 11. González V, Stewart A, Ritter P, et al. Traslation and Validation of Arthritis Outcome Measures into Spanish. Arthritis Rheum 1995;38:1429-46. 12. Blalock S, De Vellis R, Brown G,Wallston K, et al. Validity of the center for epidemiological studies depresion scale in arthritis populations. Arthritis Rheum 1989;32:991-7. 13. 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Maldonado Cocco1, Juan-Manuel Anaya2 Instituto de Rehabilitación Psicofísica, Buenos Aires, Argentina, 2Centro de Estudio de Enfermedades Autoinmunes (CREA) Universidad de Rosario, Corporación para Investigaciones Biológicas, Bogotá, Colombia. 1 Resumen Summary Objetivo: Evaluar la influencia del polimorfismo genético del HLA clase I y II, TNFα e IL1β en pacientes argentinos con espondilitis anquilosante (EA). Material y métodos: Este fue un estudio de asociación en el que se incluyeron pacientes con EA clasificados de acuerdo a los criterios de New York modificados. Se registraron datos demográficos y clínicos de la enfermedad. Un grupo no relacionado, pero pareado, de 154 personas fue utilizado como grupo control. La genotipificación fue realizada utilizando técnicas basadas en la reacción en cadena de la polimerasa. Se evaluaron alelos HLA clase I (A y B) y II (DR), polimorfismos de nucleótido simples del TNF (-238 y 308) y del gen IL1β (-511 y +3954). Resultados: Se incluyeron 52 pacientes con EA, de los cuales 90,4% fueron varones, con una edad mediana de 44 años rango intercuartilo (RIQ) 34-53. Confirmamos la asociación del HLA-B27 con la enfermedad (90,4% vs. 5,2%, con OR: 171,5, p = 1x10-30). El subtipo más frecuente tanto en pacientes como en controles fue el B27*05 (85%). La comparación de alelos de clase A y B no B27 entre controles y pacientes no mostró diferencias significativas. La comparación entre los alelos clase II evidenció una mayor frecuencia del HLA-DR1 (59,6% vs. 20%, OR: 6,1, p = 1x10-5). El genotipo TNF -308 GA fue un factor de riesgo (94% vs. 81%, OR: 3,96, p = 0,02), Objective: To determine the influence of the genetic polymorphism of HLA class I and II, TNFα and IL1β in Argentinean patients with ankylosing spondylitis. Material and Methods: This was an association study where AS patients according to modified New York criteria were included. We recorded demographic and clinical data of the disease. A non related but age and sex matched group of 154 people was used as controls. Genotyping was performed using polymerase chain reaction (PCR) techniques. We evaluated HLA class I (A and B) and class II (DR), single nucleotide polymorphism of the TNFα (-238 and 308) and IL1β (-511 and +3954). Results: We included 52 patients with AS of whom 90.4% were male with a median age of 44 years (IQR 34-53). We confirm the association of HLA-B27 with disease (90.4% vs 5.2%. OR 171.5, p = 1x10-30). The most common subtype in both patients and controls was B27*05 (85%). Comparison between class A and B alleles non B27 between controls and patients did not show significant differences. Comparison between class II alleles showed a statistically significant higher frequency of HLA-DR1 in AS patients (59.6% vs. 20% OR 6.1, p = 1x10-5). TNF -308 GA genotype was a risk factor for AS (94% vs. 81% OR 3.96 p = 0.02), while the -238 GA genotype had a protective effect and was more frequently observed in Correspondencia Gustavo Citera. IREP, Echeverría 955, Capital Federal. gustavocitera@gmail.com 26 mientras que el genotipo -238 GA fue protector (53% vs. 76%, OR: 0,19, p >0,0001). El alelo IL1β-511C se asoció con la EA (66% vs. 53%, OR: 1,74, p = 0,03). Conclusión: En el presente estudio, hemos replicado por primera vez en la población argentina la influencia del HLA, TNF e IL1β en la EA. Estos hallazgos permiten una comprensión homogénea de la fisiopatogenia de la enfermedad. controls (76% vs. 53%, OR 0.19, p >0.0001). IL1β -511 allele was associated with a higher susceptibility to AS (66% vs. 53%, OR 1.74 p = 0.03). Conclusion: In the present study, we have replicated for the first time in the Argentinean population, the influence of HLA, TNFα, and IL1β in patients with AS. These findings allow a uniform understanding of the physiopathology of the disease. Palabras clave: HLA-B27, genética, espondilitis anquilosante. Key words: HLA-B27, genetics, ankylosing spondylitis. Introducción caucásica de Canadá y china de Taiwan, se demostraron asociaciones con genes del grupo de la IL119,20. Dado que la influencia que puede tener el polimorfismo genético sobre una enfermedad varía de acuerdo a la etnicidad y geografía, los estudios de replicación son importantes para la comprensión de la fisiopatología de enfermedades complejas como la EA. Por tal motivo, el presente trabajo examinó la influencia del polimorfismo de genes HLA clase I y II, TNF e IL1β en la presentación y curso de la EA en pacientes argentinos. Las espondiloartropatías seronegativas (EASN) incluyen un grupo de enfermedades de etiología aún desconocida, que comparten ciertas características clínicas, serológicas y genéticas1. La espondilitis anquilosante (EA) es el prototipo de estas enfermedades y es bien conocida la importante carga genética involucrada en el desarrollo de la misma, siendo los genes del sistema de histocompatibilidad (HLA) los más comúnmente asociados2,3. En el año 1972, Brewerton y col. descubrieron la asociación entre el HLA-B27 y la espondilitis anquilosante, observando este alelo en el 96% de los pacientes con EA versus 7% de la población general4. Si bien el HLA-B27 es el principal alelo asociado con la EA en más del 95% de los caucásicos, solamente del 1 al 5% de los sujetos B27 positivos desarrollan la enfermedad5-7. Existe evidencia en diferentes grupos étnicos, que otros alelos del complejo mayor de histocompatibilidad clase I y II pueden influir sobre la susceptibilidad a la enfermedad y sus manifestaciones clínicas. Así, entre los antígenos clase I, es clásica la asociación con el complejo CREG (B7, B22, B40 y B42) descripto por Khan en 19833. También se han publicado asociaciones con otros alelos como B60, B40 y B15, DR1, DR8, así como con polimorfismos en diferentes genes de citoquinas como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF) e interleuquina 1β (IL1β)8-16. En la actualidad, el amplio estudio del genoma humano en pacientes con EA permitió detectar posibles áreas sugestivas o significativamente ligadas, ubicadas en sitios diferentes al complejo mayor de histocompatibilidad17. Los estudios de posibles genes candidatos en EA son escasos, pero en 2 cohortes caucásicas se observó asociación con el locus CYP2D6 ubicado en el cromosoma 218. Adicionalmente, en algunos estudios de casos y controles en población Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 Pacientes y métodos Estudiamos pacientes consecutivos con EA, según criterios de New York modificados21. Todos los pacientes dieron su consentimiento para la participación en el estudio y el mismo fue aprobado por el comité de docencia del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP). Consignamos datos demográficos (edad, sexo) y clínicos de la enfermedad como edad de comienzo, duración de la enfermedad, tipo de EASN, compromiso articular periférico y/o de caderas, compromiso ocular, presencia y grado de sacroileítis. Un grupo no relacionado de 154 personas pareadas por edad, sexo, geografía y etnicidad fue utilizado como control en la comparación de los datos genéticos. En todos los individuos se extrajeron muestras de sangre venosa periférica, la cual fue conservada con EDTA a -20ºC hasta su análisis. Para la tipificación genética, se extrajo ADN de células mononucleares desde sangre total, luego del fraccionamiento con Ficoll Ipaque, los alelos clase I (A y B) y II (DR) fueron analizados por PCR y oligotificación como fue descripto en extenso previamente22. La tipificación de polimorfismos de nucleótidos simples (SNPs) del TNF en las posiciones -238 27 y -308 se realizó también por PCR, tal como fue señalado previamente23. Se utilizó un aparato i Cycler de BioRad. La PCR fue seguida de una digestión con enzimas de restricción. El polimorfismo del TNF -308 se analizó utilizando el método de polimorfismo en el tamaño de los fragmentos de restricción (RFLP)… Brevemente: Un fragmento de 107 bp se amplificó con un primer pionero 5´AAGGCAATAGGTTTTGAGGGCCAT 3´ y revertidamente con un primer 5´TCCTCCCTGCTCCGATTC 3´ (Invitrogen Life Technologies, Frederich MD). Las condiciones de PCR fueron las siguientes: 5 minutos a 94ºC seguido de 3 a 5 ciclos de 30 segundos a 94ºC, 1 minuto a 60ºC y 1 minuto a 72ºC . Se realizó una extensión final a 72ºC por 10 minutos y los productos fueron digeridos enzimáticamente por incubación con la enzima Nco1 (Promega, Bogotá Colombia) a 37ºC por 12 horas. El polimorfismo en la posición -238 del TNF fue definido usando PCR-RFLP según lo desarrollado por Gallager y col 24. Los primeros fueron desarrollados para amplificar un producto de 192 bp de la siguiente manera: primer de inicio 5´TTCCTGCATCCTGTCCTGTCTGGAAGT AAGAA 3´ y el primer reverso 5´AGCATACCCCTCA CACTCCCATCCTCCCCGCATC 3´ (Invitrogen Life Technologies, Frederich MD); con condiciones de PCR similares a las utilizadas para el SNP -308. Los productos obtenidos en este caso fueron sometidos a digestión enzimática con la enzima Bam HI (Promega, Bogotá Colombia), a 37ºC por 2 horas. Los fragmentos de restricción 87 bp, y 20 bp para -308 G y 107 bp para -308Aª; 164 bp y 28 bp para -238G y 192 bp para -238Aª fueron analizados en gel de agarosa con teñido de bromuro de ethidinium al 3% (Seakem LE Agarose Bio Whittaker, Rockland ME). Se incluyeron controles positivos y negativos en cada análisis de muestras. La genotipificación de los SNPs de IL1β -511 y +3954. La tipificación de T-511 C SNP se realizó por PCRRFLP, utilizando sebadores específicos y condiciones de PCR previamente establecidas y descriptas en detalle anteriormente25. alguno de los alelos en la tabla de 2x2 fue menor a 5, en cuyo caso se utilizó test exacto de Fisher. Se calcularon los razones de disparidad [odds ratio (OR)] y los intervalos de confianza (IC) del 95%. El valor de significancia p fue corregido por el número de alelos examinados para los de clase I y II. El equilibrio de Hardy Weinberg y el desequilibrio de ligamiento fueron evaluados utilizando el software Arlequin. Un valor de p menor a 0,05 fue considerado significativo. Resultados Incluimos 52 pacientes con EA, 47 eran varones (90,4%), con una edad mediana de 44 años rango intercuartilo (RIQ: 34-53). La edad mediana de inicio de la enfermedad fue de 22 años (RIQ: 18-21) y el tiempo mediano de evolución de la enfermedad de 17 años (RIQ: 10-28). Veinte (38,5%) pacientes habían tenido compromiso periférico, 15 (29%) compromiso de caderas y 15 uveítis. El 77% de nuestros pacientes presentaban sacroileítis grado IV. Cuatro de los pacientes tenían antecedentes de psoriasis cutánea y 1 de enfermedad inflamatoria intestinal (Tabla 1). Tal como lo esperado, el HLA-B27 se asoció con la EA (Figura 1). El subtipo más frecuente tanto en pacientes como en controles fue el B27*05 (85%). Sexo: Masculino 47 (90,4%) Femenino 5 (9,6%) Edad actual mediana (RIQ) 44 años (34-53) Edad inicio EA mediana (RIQ) 22 años (18-31) Tpo evolución mediana (RIQ) 17 años (10-28) Compromiso periférico 20 (38,5%) Compromiso de caderas 15 (29%) Uveítis 15 (29%) Sacroileítis Grado 4 40 (77%) Análisis estadístico Tipo de EA: Pura 43 (82,7%) El análisis estadístico fue realizado con el programa SPSS versión 10.0 (SPSS, Chicago Illinois). La frecuencia de alelos y haplotipos fue calculada por conteo directo. Las diferencias entre frecuencias de los diferentes alelos entre pacientes y controles se realizaron por test de Chi cuadrado, excepto cuando el número de APs 4 (7,7%) EAJ 4 (7,7%) EII 1 (1,9%) 28 Tabla 1. Características demográficas y clínicas en 52 pacientes con espondilitis anquilosante. 5,2% B 27 POSITIVOS B 27 NEGATIVOS Controles n = 154 90,4% Pacientes n = 52 OR: 171,5 IC 95%: 53-549 p = 1x10-30 Figura 1. Frecuencia de HLA-B27 en pacientes con espondilitis anquilosante y controles. HLA-A CONTROLES n = 154 n (%) La comparación de alelos HLA de clase A no mostró diferencias significativas, pero el A11 y el A32 mostraron una mayor frecuencia en pacientes y el A23 fue más frecuente en controles (Tabla 2). En la comparación de otros alelos de clase B no B-27, de la misma manera que en la comparación anterior, hubo una tendencia a mayor frecuencia del B40 en pacientes y del B44 en controles, pero sin alcanzar significancia estadística (Tabla 3). Por último, la comparación entre los alelos clase II, evidenció una mayor frecuencia estadísticamente significativa del HLA-DR1 en pacientes (59,6%) con respecto a controles (19,5%) (Tabla 4). También se observó que el DR15 fue más frecuente en controles que en pacientes con una p corregida de 0,02 y un OR de 0,08 (IC 95% 0,01-0,6), comportándose como un alelo protector. Dada la alta frecuencia de DR1 en nuestra población, probamos el rol protector del DR15, excluyendo a los pacientes DR1 positivos; pero en estas circunstancias el DR15 no mantuvo su efecto protector. Luego realizamos un análisis con la finalidad de detectar asociaciones entre los alelos más frecuentes en nuestra población de espondilíticos, es decir el A11, B27, B40 y PACIENTES n = 52 n (%) OR (IC 95%) A1 32 (20,8) A2 70 (45,5) 26 (50) NS A3 28 (18,2) 10 (19,2) NS A11 24 (15,6) 12 (23,1) NS 1,61 (0,7-3,5) A23 13 ( 8,4) NS 0,73 (0,7-0,8) A24 36 (23,4) 12 (23,1) NS A25 5 (3,2) 1 (1,9) NS A26 15 (9,7) 7 (13,5) NS A29 17 (11) 2 (3,8) NS A30 13 (8,4) 1 (1,9) NS A31 6 (3,9) 4 (7,7) NS A32 10 (6,5) 8 (15,4) NS A33 2 (1,3) 1 (1,9) NS A68 14 (9,1) 6 (11,5) NS A74 HOMOCIGOTAS 1 (0,6) 22 (14,3) 6 (11,5) Pc 0 NS 0 NS 8 (15,4) NS 2,6 (0,9-7,0) Tabla 2. Comparación de alelos de clase A entre controles y pacientes con EA. Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 29 HLA-B CONTROLES n = 154 n (%) PACIENTES n = 52 n (%) Pc B7 17 (11) 2 (3,8) NS B8 18 (11,7) 2 (3,8) NS B13 8 (5,2) 2 (3,8) NS B14 14 (9,1) 4 (7,7) NS B15 2 (1,3) 1 (1,9) NS B18 19 (12,3) 2 (3,8) NS B27 8 (5,2) 47 (90,4) 1x10-30 B35 39 (25,3) 7 (13,5) NS B37 4 (2,6) 1 (1,9) NS B38 23 (14,9) 3 (5,8) NS B39 13 (8,4) 3 (5,8) NS B40 5 (3,2) 5 (9,6) NS B41 8 (5,2) 0 NS B42 1 (0,6) 0 NS B44 33 (21,4) B45 4 (2,6) 0 NS B46 0 1 (1,9) NS 2 (3,8) 0,06 OR (IC 95%) 171,5 (53-549) 3,1 (0,8-11) 0,4 (0,03-0,6) Tabla 3. Comparación de alelos de clase B entre controles y pacientes con EA. HLA-DR CONTROLES n = 154 n (%) PACIENTES n = 52 n (%) Pc DR1 30 (19,5) 31 (59,6) 1x10-5 DR3 19 (12,3) 5 (5,6) NS DR4 39 (25,3) 10 (19,2) NS DR7 35 (22,7) 11 (21,2) NS DR8 10 (6,5) 8 (15,4) NS DR9 9 (5,8) 2 (3,8) NS DR10 7 (4,5) 1 (1,9) NS DR11 50 (32,5) 12 (23,1) NS DR12 3 (1,9) 3 (5,8) NS DR13 25 (16,2) 7 (13,5) NS DR14 20 (13) 2 (3,8) NS DR15 28 (18,2) 1 (1,9) 0,02 DR16 12 (7,8) 4 (7,7) NS DR17 3 (1,9) 0 NS 7 (13,5) NS HOMOCIGOTAS 18 (11,6) Tabla 4. Comparación de alelos de clase DR entre controles y pacientes con EA. 30 OR (IC 95%) 6,1 (3-12) 0,08 (0,01-0,6) DR1 y ciertas características clínicas de la enfermedad como edad de inicio, sexo, compromiso periférico, de caderas y uveítis. Encontramos que en los pacientes B40 positivos, la edad de inicio es significativamente mayor en comparación a los B40 negativos (p = 0,03). En cuanto a los pacientes B27 positivos, al igual a lo referido en la literatura, la edad de inicio es significativamente menor (p = 0,01). Para el resto de las características estudiadas, no se encontraron asociaciones significativas con los alelos analizados (Tablas 5 y 6). En los pacientes y controles testeados para polimorfismo del TNF, se observó un claro desbalance en relación a la susceptibilidad para la enfermedad. El genotipo GA del SNP -308 fue significativamente más frecuente en pacientes (94%) que en controles (81%) [OR: 3,96 (IC 95% 1,1413,70), p = 0,02], mientras que el genotipo GA del SNP -238 fue protector observándose con mayor frecuencia en controles (76%) que en pacientes (53%) [OR: 0,19 (IC 95% 0,1-0,37), p >0,0001]. Con respecto al polimorfismo del gen IL1β, el alelo CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS Edad de inicio mediana -511C se asoció con la EA, observándose con una frecuencia del 66% en pacientes vs. 53% en controles [OR: 1,74 (IC 95% 1,1-2,82), p = 0,03], el genotipo CC mostró una tendencia a mayor susceptibilidad pero sin alcanzar significancia estadística. El genotipo IL1β +3954 no mostró influencia significativa. Discusión Tanto la prevalencia del HLA-B27 como la frecuencia de los distintos subtipos del mismo son comparables a los de otras poblaciones caucásicas. El HLA-B27 es el factor genético que contribuye con más fuerza para el desarrollo de EA; sin embargo, otros estudios soportan el rol de genes adicionales3,9,15,17,19. Nuestros resultados sustentan que otros genes además del HLA-B27, se relacionan con la susceptibilidad a EA en la población argentina. Hemos observado que el HLA-DR1 confiere mayor susceptibilidad a la enfermedad (OR: 6,1) y el hecho de encontrar este alelo tanto en individuos B27 positivos como en negativos, per- A 11 POSITIVO NEGATIVO n = 12 n = 40 B 40 POSITIVO NEGATIVO n=5 n = 47 20,5 a 23 a 30 a 21 a* Sexo masculino 11 (92%) 36 (90%) 4 (80%) 43 (91%) Compromiso periférico 3 (25%) 11 (27%) 2 (40%) 18 (38%) Compromiso de caderas 6 (50%) 9 (23%) 1 (20% 14 (30%) Uveítis 6 (50%) 9 (23%) 2 (40%) 13 (28%) *p = 0,03 Tabla 5. Asociación entre alelos y características clínicas de la enfermedad. CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS Edad de inicio mediana B 27 POSITIVO NEGATIVO n = 47 n = 5 DR 1 POSITIVO NEGATIVO n = 31 n = 21 21 a 30 a* 23 a 19 a Sexo masculino 43 (91%) 4 (80%) 28 (90%) 19 (90%) Compromiso periférico 18 (38%) 2 (40%) 10 (32%) 10 (48%) Compromiso de caderas 14 (30%) 1 (20%) 9 (30%) 6 (29%) Uveítis 15 (32%) 0 11 (35%) 4 (19%) *p = 0,01 Tabla 6. Asociación entre alelos y características clínicas de la enfermedad. Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 31 mite sugerir que este gen se hereda en forma independiente al B27, como ya fue descripto por otros autores26,27. El HLA-DR1 ha sido reportado previamente en pacientes con EA. Los gemelos dicigóticos llevando B27 y DR1 son más concordantes para esta enfermedad que los gemelos B27 positivos DR1 negativos (p = 0,039)12. En un estudio francés de familias con EA, se encontró que el haplotipo HLA-DRB1*0101/ DQB*0501 era transmitido preferencialmente dentro de familias a chicos con EA, independientemente del HLA-B2726. Armstrong y col., en un estudio de pacientes británicos, encontraron que 48,5% de los pacientes con EA eran HLA-DR1 positivos vs. 14,9% de controles sin la enfermedad 27. Brown y col. encontraron que el HLA-DR1 puede tener un efecto débil sobre la susceptibilidad a EA, independientemente del HLA-B2717. Por último, un estudio reciente en México detectó una asociación significativa del HLA-DR1 y HLA-B15 con EASN, la cual también fue independiente del HLA-B27; además, la presencia del HLA-DR1 se relacionó con un comienzo más tardío de la enfermedad11. Varios estudios previos demostraron la asociación de EA con polimorfismo de los genes TNF e IL1β27-31, lo cual también ha sido confirmado en pacientes argentinos. En nuestra población, el HLA-DR15 se comportó como un alelo protector, al igual que el genotipo GA del TNF -238. Con respecto a las características clínicas de la enfermedad, se ha observado que ciertos genes determinan su severidad y patrón de expresión fenotípica. Es así como varios estudios han relacionado la presencia de HLAB27 con mayor frecuencia de artritis periférica, entesitis, uveítis, enfermedad más severa, progresión más rápida de la sacroileítis y edad de inicio de la enfermedad más temprano3,11,14. También, como referimos anteriormente, ha sido documentada la asociación del HLA-DR8 a la presencia de uveítis en pacientes con EA15. En conclusión, en nuestra población de la ciudad de Buenos Aires, la prevalencia HLA-B27 en pacientes con EA es alta (90,4%). Además, el HLA-DR1 confiere en forma independiente seis veces más probabilidad de padecer la enfermedad, mientras que el HLA-DR15 podría comportarse como un alelo protector. La edad de inicio de la enfermedad es menor en los individuos HLA-B27 positivos y mayor en los HLA-B40 positivos. Hemos replicado también la influencia del TNF e IL1β sobre la enfermedad. Los hallazgos de este estudio inmunogenético en una población representativa de pacientes argentinos con EA, 32 ofrecen una visión homogénea de la inmunogenética de la enfermedad con respecto a otras poblaciones y contribuyen en un mejor entendimiento de la patogenia de esta enfermedad. Bibliografía 1. Citera G: Espondiloartropatías seronegativas. Conceptos generales. 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Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 25. Camargo JF, Correa PA, Castiblanco J, Anaya JM: Interleukin-1beta polymorphisms in Colombian patients with autoimmune rheumatic diseases. Genes Immun 2004;5:609-14. 26. Nahal R: Genetic Investigation in familial spondyloarthropathy (Spa) with focus on HLA region using transmission desequilibrium test. Arthritis Rheum 1996;13:S573 (Abst). 27. Armstrong RD: Histocompatibility antigens in psoriasis, psoriatic arthropathy and ankylosing spondylitis. Ann Rheum Dis 1983;442:142-146. 28. Verjons G, Messer G, Weiss EH, et al: Polymorphism of the tumor necrosis factor region in relation to disease. An overview. Rheum Dis Clin North Am 1992;18:177-185. 29. Höhler T, Schoper T, Schneider PM, et al: Association of different TNF α promotes allele frequencies with ankylosing spondylitis in HLA B27 individuals. Arthritis Rheum 1998;41:1489-92. 30. 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Por otro lado, bajo la designación de las autoridades que lo integran, ya se concertaron reuniones en el Ministerio de Salud y en la Superintendencia de Servicios de Salud a fin de solicitar la reconsideración de las enfermedades reumáticas como cuadros nosológicos que requieren actualizaciones periódicas en el PMO y en el APE, en cuanto a diagnóstico y terapéutica. Debido a que la ciencia avanza a pasos agigantados y nuestros pacientes deben contar con la mejor calidad de atención. Estas gestiones se están llevando a cabo en estos momentos en forma conjunta con los reumatólogos pediatras. Una de las tareas a las cuales también se halla abocado este Comité es la de actualizar permanentemente el listado de drogas en investigación para enfermedades reumáticas, según los protocolos que se encuentran en desarrollo a nivel internacional. Por tal motivo, en esta edición de la revista, hemos volcado el resultado de la última revisión realizada sobre Esclerodermia y publicada por el Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos (NIH) a través de la página web www.clinicaltrials.com. Este servicio cuenta además con el apoyo de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM) y del Departamento de Salud del mismo país (U.S. Department of Health & Human Services). A continuación, se publica la revisión sobre las líneas de investigación en Esclerodermia que se encuentran actualmente en desarrollo. Comité de Drogas de Alta Tecnología: Dres. Victor Caputo, Cecilia Viacava, Laura Raiti, Dario Scublinsky, Daniel O. Messina, Julio Hofman y Horacio Venarotti. Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 37 Comité de drogas de alta tecnología tigación fármaco-clínica federal y privadamente financiados, desarrollados en los Estados Unidos y en todo el mundo, existiendo registrados actualmente 79.285 trials desarrollados en 171 países, de los cuales 81 corresponden a esta enfermedad y sus complicaciones. Esclerodermia (Actualización sobre drogas utilizadas en el tratamiento de las complicaciones vasculares de la enfermedad y otros usos) Clinicaltrials.gov es un registro de estudios de inves- Drogas aprobadas Droga Indicación Dosis Administración Mecanismo de acción Efectos adversos Epoprostenol Hipertensión pulmonar primaria 2 ng/kg/min Perfusión intravenosa Antiagregante plaquetario muy potente, PGI2, activación de la adenilato ciclasa, aumento del AMP cíclico y disminución de calcio intracelular Rubor facial, cefalea, náuseas, vómito, sequedad de boca, dolor torácico, bradicardia, hipotensión, bradicardia, dolor abdominal Bosentan (Tracleer R.) 1. Hipertensión pulmonar primaria y secundaria (CF II- III) 2. Esclerosis sistémica con alteración digital ulcerosa activa 150 a 250 mg/d Oral Inhibidor de los receptores A y B para la endotelina Mareo, flush, hipotensión, cefalea, hepatotoxicidad 7,8% Sitaxsentan (Thelin R.) Hipertensión pulmonar 100 mg/d primaria (CF II-III) Oral Inhibición selectiva Receptores tipo A Hepatotoxicidad 3%. Potencia efectos de la warfarina Ambrisentan ÍDEM 5-10 mg/d Oral ÍDEM anterior Sildenafil ÍDEM 75 a 200 mg/d Oral Inhibidor de la fosfodiesterasa Mareo, hipotensión, cefalea, flush. CI: Cardiopatía isquémica. Pacientes tratados con nitritos Imatinib (Gleevec R.) 400 mg/d Leucemia Sme hipereosinofílico Tumores digestivos de estirpe estromal Oral Inhibidor de la tirosinquinasa, inhibe la producción de PDGF y TFGB, potente efecto antifibrótico, inhibe la producción de fibroblastos dérmicos en cultivo Síntomas gastrointestinales, elevación de transaminasas hepáticas, esplenomegalia, ruptura esplénica en pacientes con neoplasias hematológicas Uso compasivo: Hipertensión arterial pulmonar refractaria 38 Drogas en estudio Droga Indicación Dosis Administración Mecanismo de acción Efectos adversos NCT00555581 (experimental) Intervencional, (fase IIA) Abierto, prospectivo, 1 solo grupo de tratamiento, evalúa eficacia y seguridad de la droga Hipertensión arterial pulmonar e isquemia digital 400 mg/d por 12 meses Oral, actualmente en período de reclutamiento Inhibidor de la tirosinquinasa, inhibe la producción de PDGF y TFGB, potente efecto antifibrótico, inhibe la producción de fibroblastos dérmicos en cultivo NCT00506831 Intervencional, no randomizado, abierto, no controlado, un solo brazo de tratamiento para evaluar seguridad y eficacia de la droga en la esclerosis sistémica refractaria. (Imatinib en esclerosis sistémica) (Fase I/II) Fibrosis cutánea e hipertensión arterial pulmonar refractaria, por sus efectos sobre la remodelación vascular NCT0072536 (ambrisentan) Estudio de fase 1, abierto, no randomizado, no controlado, de un solo grupo de tratamiento, para evaluar eficacia y seguridad de ambrisentan en el tratamiento de úlceras digitales en pacientes con esclerodermia (reclutamiento) Úlceras digitales en pacientes con esclerodermia Oral 1 año de duración, inicio Junio de 2008, pacientes de ambos sexos, mayores de 18 años de edad NCT00463125 Gel plaquetario para úlceras digitales en pacientes con esclerodermia difusa: un estudio controlado randomizado (reclutamiento) Úlceras digitales en pacientes con esclerodermia difusa 18-80 años de edad, ambos sexos, duración un año Estudio fase II-III, intervencional, randomizado, doble ciego, controlado con placebo, de grupos paralelos, para valorar eficacia del compuesto Inhibidor de factores de crecimiento PDGF, TGF beta 1-2, IGF 18-80 años de edad, ambos sexos. Iloprost 0,5 a 2,0 ng/kg x min Intravenosa, para valorar el efecto de distintos regímenes de dosis (21 días de tratamiento) Análogo de la prostaciclina, efecto vasodilatador, inhibidor de la proliferación de músculo liso Úlceras digitales NCT00622687 Estudio de eficacia, fase refractarias II, abierto, randomizado, de comparación de dosis, de grupos paralelos (finalizado) ÍDEM anterior Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 Bloqueante de endotelina Similares a bosentan y congéneres 39 Droga Indicación Dosis Administración Mecanismo de acción Efectos adversos NCT00077584 “Eficacia y seguridad de bosentan oral en la prevención y curación de úlceras digitales en pacientes con esclerodermia” Intervencional, randomizado, doble ciego, controlado con placebo, un solo grupo de tratamiento, fase III, evalúa eficacia y seguridad de la droga (finalizado) Úlceras digitales en pacientes con esclerodermia Bosentan vs. placebo, 24 sem de tratamiento Oral Inhibidor de receptores A y B (endotelina) NCT00775463 Intervencional. Estudio de eficacia, fase II, de tratamiento, randomizado, doble ciego, controlado con placebo, de grupos paralelos (reclutamiento) “Lesiones isquémicas digitales en Esclerodermia tratadas con treprostinil dietanolamina oral” 18 años de edad o mayores, ambos sexos, dosis máxima 16 mg 2 veces/día Oral Análogo de la prostaciclina (PGI2), efecto vasodilatador Cefalea, diarrea, náusea, rash, prurito, hipotensión CAT-192 (experimental) 0,5-10 mg/kg Fase 1/2, doble ciego, controlado con placebo, randomizado, escalamiento de dosis para evaluar seguridad, tolerabilidad y farmacocinética de CAT 192, un anticuerpo monoclonal anti TFGBeta 1 en pacientes con estadio temprano de esclerosis sistémica difusa, en pacientes de ambos sexos entre 18 y 75 años de edad Perfusión intravenosa Anticuerpo anti-TFGB Elevada tasa de efectos adversos y 4 muertes, no prosperó 40 Droga Indicación Dosis Administración Mecanismo de acción Efectos adversos P-144 (experimental) (NCT00656825) “Tolerabilidad y biodisponibilidad del péptido P 144 inhibidor de TGF B1 luego de la administración tópica en voluntarios sanos” La administración tópica diaria disminuye la fibrosis inducida por bleomicina. La administración tópica de P-144 más inyecciones de bleomicina hacen que el grado de fibrosis cutánea sea menor (estado: en curso) Tópica Péptido inhibidor de TFGB Reacciones locales, dermatitis PVAC (experimental) Psoriasis cutánea. Sólo un estudio piloto de 18 pacientes con esclerodermia en 24 semanas 15 a 50 Microgramos Intradérmica Citostático Antifibrótico Todavía no bien estandarizados CT00769028 (experimental) Título: Estudio piloto, doble ciego, controlado con placebo, para evaluar eficacia y seguridad de AIMSPRO en esclerosis sistémica cutánea difusa establecida. Fase II Doble ciego, controlado con placebo, randomizado. Estudiar la seguridad y tolerabilidad de suero caprino hiperinmune (AIMSPRO) en el tratamiento de esclerosis sistémica durante un período de 26 semanas. Actualmente en fase de reclutamiento 1 ml albúmina caprina hiperinmune (2 veces por semana durante 6 meses) Subcutánea Inhibición de células mononucleares, inhibición de LT estimulados y de la síntesis de moléculas proinflamatoria Todavía no bien estandarizados NCT00333437 (experimental) Título: Compromiso pulmonar en esclerodermia, seguridad y eficacia de mofetil micofenolato en pacientes con esclerodermia 2 g/d No randomizado, abierto, no controlado, 1 solo brazo de tratamiento para evaluar eficacia y seguridad de mofetil micofenolato en el tratamiento de pacientes con esclerodermia. Estudio actualmente en curso, finalizado período de reclutamiento Oral Agente inmunosupresor inhibidor de la inosina monofosfato deshidrogenasa (IMPDH) Diarrea, leucopenia, vómitos, sepsis, incidencia elevada de infecciones oportunistas. Casos reportados de leucoencefalopatía multifocal progresiva Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 41 Droga Indicación Dosis Administración Mecanismo de acción Efectos adversos NCT00501995 (Fase III) (experimental) Titulo: Altas dosis de ciclofosfamida para el tratamiento de la esclerosis sistémica Abierto, no randomizado, no controlado, 1 solo brazo de tratamiento para evaluar eficacia y seguridad de altas dosis de ciclofosfamida en el tratamiento de esclerodermia Dosis inmunosupresoras Intravenosa Inhibidor de la proliferación y crecimiento celular, inhibidor de la síntesis de proteína, depresión inmunitaria Alopecia, náusea, vómito, diarrea, predisposición a infecciones NCT00004786 (Fase III) (experimental) Tratamiento randomizado, doble ciego, controlado con placebo. Evaluar la seguridad y eficacia de Iloprost, un análogo de la prostaciclina en pacientes con fenómeno de Raynaud secundario a esclerosis sistémica. Se reclutaron 200 pacientes mayores de 18 años con úlceras cutáneas digitales Iloprost, VO o placebo durante 6 semanas, 2 veces al día Oral Inhibición de la agregación, adherencia y liberación plaquetaria, activación de la fibrinólisis, disminución de la permeabilidad vascular aumentada en la microcirculación Rubefacción facial, cefaleas, malestar general, náuseas, vómitos. En algunos casos hipotensión arterial NCT00626665 (experimental) Titulo: Estudio randomizado, controlado para evaluar eficacia de Tadalafil en fenómeno de Raynaud en pacientes con esclerodermia Doble ciego, controlado con placebo, randomizado, dosis fijas. 25 pacientes de ambos sexos entre 18 y 70 años de edad Placebo o 20 mg de tadalafil 3 veces por semana por 6 semanas Oral Inhibidor de la PDE-5 Disconfort abdominal, cefalea, mialgias, congestión nasal, flushing NCT00764309 Título: Estudio abierto para evaluar seguridad de Dasatinib en el tratamiento de la fibrosis pulmonar por esclerodermia Fase I/II, experimental, Tabletas 100 1 solo grupo de mg, 1 vez/d, tratamiento por 6 meses Oral Dasatinib es un inhibidor de múltiples tirosinquinasas Mielosupresión, neutropenia, trombocitopenia, insuficiencia hepática y/o renal. Eventos hemorrágicos. Prolongación del segmento QT NCT00498615 Titulo: Eficacia y tolerabilidad de un inhibidor de Rho-Kinasa (Fasudil) en el tratamiento del fenómeno de Raynaud Fase III, randomizado, doble ciego, controlado, un solo grupo de tratamiento, estudio de eficacia y seguridad Oral Cefalea, pirosis Inhibición de la vasoconstricción por inhibición de la molécula de señal Rho-kinasa, proteína involucrada en una variedad de procesos de transducción celular 42 Droga Indicación Dosis Administración Mecanismo de acción Efectos adversos NCT00725361 Titulo: Un estudio piloto para evaluar la eficacia de Ambrisentan en el tratamiento y la prevención de úlceras digitales en pacientes con esclerodermia Fase I, no randomizado, abierto, no controlado, un solo grupo de tratamiento, estudio de eficacia y seguridad. Población: pacientes mayores de 18 años, ambos sexos 1-10 mg/d Oral Bloqueante de endotelina 1 Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 Mareo, flushing, cefalea, hipotensión 43 [ información ] La revista se encuentra indizada en LILACS Base de datos de LILACS La base de datos LILACS - Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud es un producto cooperativo del Sistema Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud, y comprende la literatura científico-técnica en salud, producida por autores latinoamericanos y del Caribe y publicada en los países de América latina y Caribe, a partir de 1982. El principal propósito de la base de datos de LILACS es el control bibliográfico y la diseminación de la literatura científico-técnica latinoamericana y del Caribe en el área de la salud, ausentes de las bases de datos internacionales. En la base de datos LILACS son descriptos e indizados: libros, capítulos de libros, tesis, anales de congresos o conferencias, informes técnico-científicos, artículos de revistas, etc., relativos al área de la salud. El acceso a la base de datos LILACS puede ser realizado en disco compacto (CD ROM) y también en la Biblioteca Virtual en Salud en el ítem Literatura Científica, con conexiones a fuentes de información complementarias, particularmente con bases de datos de textos completos y servicios de suministro online de copias de documentos en papel. El disco LILACS/CD ROM tiene periodicidad cuatrimestral e incluye las bases de datos del sistema LILACS, bases de datos de Centros Especializados y de la Biblioteca de la Organización Panamericana de la Salud, y la base de datos SECS Publicaciones Periódicas en Ciencias de la Salud. Puede ser adquirido por suscripción por cualquier usuario o biblioteca. La política de distribución de LILACS/CD ROM a los Centros Cooperantes está basada en la contribución para la base de datos de LILACS. Centros cooperantes BIREME - Centro Latino Americano e do Caribe de Informação em Ciências da Saúde - Organização Panamericana da Saúde - OPAS Rua Botucatu 862 Vila Clementino São Paulo, 04023-901 Biblioteca Médica Nacional - Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas - INFOMED - MINSAP - Ministerio de Salud Pública. a/c: Bárbara C. Lazo Rodríguez Calle 23 Nº 162 Esq. N - El Vedado La Habana, CU BINAME –Biblioteca Nacional de Medicina– Centro Nacional de Documentación e Información en Medicina y Ciencias de la Salud - CENDIM - Facultad de Medicina Gral. Flores 2125. Montevideo, UY 1800 Biblioteca Central. Facultad de Medicina. Universidad de Chile a/c: Carmen Lœwenstein Vega Av. Independencia 1027. Santiago Biblioteca Central Hospital Italiano de Buenos Aires a/c: María del Rosario Revello Gascón 450, 2º P. Ciudad de Buenos Aires Biblioteca Facultad de Ciencias Médicas Universidad Nacional de Córdoba - UNC a/c: María Graciela Cañete Dirección: Pabellón Argentina, 2º Piso, Ciudad Universitaria. Ciudad de Córdoba Biblioteca A.A.O.T. Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología a/c: Silvina Dicranian Vicente López 1878. Ciudad de Buenos Aires Biblioteca Centro de Investigaciones Endocrinológicas –CEDIE–. Servicio de Endocrinología Hospital General de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez a/c: Sra. María Susana Mancini Gallo 1330. Ciudad de Buenos Aires Argentina: Biblioteca. Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires a/c: Patricia Boan Andrés Pacheco de Melo 3081 - 1º Piso. Ciudad de Buenos Aires Centro de Información Biomédica del Chaco –CIBCHACO– Ministerio de Salud Pública y Acción Social a/c: Alberto Carisimo Mendoza Marcelo T. de Alvear 20 - 2º P. Resistencia, Chaco. 50 Centro de Documentación Médica de La Plata a/c: Oscar Américo Barbieri Calle 2 Nº 1519 (63 y 64) Ciudad de La Plata Biblioteca Facultad de Ciencias Médicas Facultad de Odontología Universidad Maimónides a/c: Inés Amor García Uranga Hidalgo 775 - 5º Piso Ciudad de Buenos de Aires Biblioteca Central Facultad de Ciencias Médicas Universidad Nacional de Rosario a/c: Elsa M. Biese de Christen Dirección: Santa Fe 3100 Rosario, Santa Fe Biblioteca de la Escuela de Enfermería Módulo de Farmacia y Bioquímica Universidad Nacional de Misiones a/c: Rosa Elena López López Torres 3415. Posadas, Misiones Centro de Documentación Representación de la OPS/OMS Organización Panamericana de la Salud Organización Mundial de la Salud a/c: Susana Catalina Iannello Marcelo Torcuato de Alvear 684 Ciudad de Buenos Aires Biblioteca Hospital Británico de Buenos Aires a/c: Norma Mabel Nunez Perdriel 74. Ciudad de Buenos Aires Centro de Información Pediátrica Sociedad Argentina de Pediatría a/c: Inés Amor de García Uranga Av. Coronel Díaz 1971 Ciudad de Buenos Aires Biblioteca Facultad de Ciencias Médicas FCM –UNCu– Universidad Nacional de Cuyo Parque Gral. San Martín - Centro Universitario. Mendoza [ información ] Biblioteca. Servicios ofrecidos Consulta en Sala de Lectura: el servicio funciona de lunes a viernes de 14 a 19 hs. Consultas en Internet y uso de equipos de informática en sala. Fotocopias: atención de consulta y pedido de artículos vía telefónica, fax o correo electrónico. Búsqueda en Bases de Datos: servicio arancelado. Permite obtener, en base a un tema determinado, un listado de citas bibliográficas con sus respectivos resúmenes a través del acceso a las bases Medline, Lilacs, Cochrane Library. Las búsquedas se solicitan personalmente, por fax o correo electrónico. Medline: versión electrónica del Index Medicus. Es la base de datos bibliográficos elaborada por la National Library of Medicine; abarca las áreas de medicina, enfermería, odontología, veterinaria y ciencias biológicas. Lilacs: versión electrónica del Index Medicus Latinoamericano (Literatura Latinoamericana de Información en Ciencias de la Salud), producto cooperativo de la Red Latinoamericana y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud, coordinada por BIREME (Biblioteca Regional de Medicina). The Cochrane Library: es una colección actualizada de fuentes de información sobre medicina basada en evidencias, incluyendo la base de datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas. Conmutación Bibliográfica: copias de documentos en fotocopias y formato electrónico que se localizan en otras bibliotecas o centros de información. Servicio arancelado. Digitalización de Imágenes: servicio arancelado. La biblioteca posee un scanner para diapositivas, negativos, opacos y textos. Pago de aranceles: se puede efectuar personalmente, por débito en tarjeta de crédito, cheque, giro postal o depósito bancario. Consultas y pedidos: e-mail: sar-biblioteca@fibertel.com.ar Catálogo de publicaciones periódicas a. b. c. d. e. f. Acta Rheumatologica Portuguesa American Journal of Medicine Annals of Internal Medicine Annals of Rheumatic Diseases Arthritis and Rheumatism Bailiere’s Best Practice & Research in Clinical Rheumatology g. Best Practice & Research Clinical Rheumatology h. Bone i. Bulletin on the Rheumatic Diseases j. Clinical and Experimental Immunology k. Clinical Orthopedics and Related Research l. Clinical Rheumatology m. Clinics in Rheumatic Diseases of North America n. Connective Tissue Research o. Journal of Bone and Joint Surgery A p. Journal of Bone and Joint Surgery B q. Journal of Clinical Rheumatology r. Journal of Rheumatology s. Medicina (Buenos Aires) t. Medicine u. v. w. x. y. Osteoarthritis and Cartilage Osteoporosis International Radiology Revista Brasileira de Rheumatologia Revue du Rhumatisme et des Maladies Osteo-Articulaires z. Rheumatology International aa. Scandinavian Journal of Rheumatology ab.Seminars in Arthritis and Rheumatism ac. Skeletal Radiology ad.Zeitschrift für Rheumatologie Actualización de las publicaciones que se reciben a.Annals of the Rheumatic Diseases b.Arthritis and Rheumatism c.Clinical and Experimental Rheumatology d.Clínicas de Reumatología Norteamérica e.Current Opinion in Rheumatology f. Journal of Rheumatology g.Lupus h.Seminars in Arthritis and Rheumatism cía Carrasco M, Cervera R. Autoinmunidad y enfermedad autoinmune. Medellín, 2005. d.Kelley’s: Reumatología. Ruddy S, Harris Jr. Ed., Sledge CB. 6ª ed. española. Madrid: Marbán, 2003. e.Complemento de Kelley’s Reumatología: Tratamientos de reumatología. Weisman MH, Winblatt ME, Louie JS. 2ª ed. española. Madrid: Marbán, 2003. f. Taylor & Resnick: Aparato locomotor. Diagnóstico radiológico. Taylor JAM, Resnick D. ed. española de: Skeletal imaging atlas of the spine and extremities. Madrid: Marbán, 2003. Libros adquiridos recientemente a.Arturi AS, Marcos JC, Babini JC. Enfermedades autoinmunes. Buenos Aires: Abbott, 2005. b.Manual SER de las enfermedades reumáticas. Sociedad Española de Reumatología. 4ª ed. Madrid: Panamericana, 2004. c.Anaya JM, Shœnfeld Y, Correo PA, Gar- Horario de atención Lunes a viernes de 14 a 19 hs. RevistaLILACS.doc Revista Argentina de Reumatología • Año 20 • Nº 3 51 [ información ] Reglamento de Publicaciones RAR Los artículos deberán remitirse en formato electrónico (diskette de 3 1/2 o CD) y 2 copias en papel a: Revista Argentina de Reumatología Austria 2469, (7º A), (1425) Ciudad de Buenos Aires, Argentina. En la primera página de las distintas colaboraciones deberá constar: título en castellano y en inglés, apellidos y nombres completos de los autores, centro donde se realizó el trabajo, dirección del mismo, y para la correspondencia y petición de separatas. Secciones de la revista: Editorial: contribución solicitada por el Comité a un experto, quien desde el punto de vista personal escribirá sobre temas de interés actual. Su extensión máxima será de 5 páginas. Artículos originales: presentación de una experiencia científica original, personal o grupal, que contribuya al progreso de la Especialidad. El texto tendrá una extensión máxima de 20 páginas. Los distintos ítems figurarán en el siguiente orden: resumen en castellano e inglés de hasta 200 palabras, palabras clave (3 a 10), introducción, material y métodos, resultados, discusión, conclusiones y bibliografía. Se admitirán hasta 6 figuras y 6 tablas. Actualizaciones: puesta al día sobre determinados temas de interés, expuestos en forma sintética. No deberá exceder las 10 páginas, pudiendo incluir 2 tablas y 2 figuras. Se deberán agregar “Lecturas recomendadas” en número no mayor a 10 citas. Casos clínicos: descripción de un caso de rara observación que suponga un aporte importante al conocimiento del tema. Su extensión máxima será de 10 páginas. Constará de resumen en castellano y en inglés, descripción y discusión del caso y bibliografía (no más de 15 citas). Se admitirán hasta 4 figuras y 4 tablas. Diagnóstico por imágenes: presentación de un caso problema en base al diagnóstico por imágenes, con datos clínicos imprescindibles y secuencia de estudios 52 realizados para llegar al diagnóstico definitivo. Se aceptarán hasta 6 figuras. Cartas de lectores: comentarios acerca de los artículos publicados previamente. No deberán superar las 4 páginas, pudiendo incluir una sola tabla o figura y hasta 6 citas bibliográficas. Material ilustrativo: • Tablas: debe presentarse una sola tabla por página. Se enviará en formato electrónico en archivo Excel o tabla inserta en Word en archivo aparte del texto. Cada tabla debe ir numerada con números romanos y encabezada por el enunciado o título. Las tablas deberán ir citadas en el texto por orden consecutivo. Todas las siglas y abreviaturas se acompañarán siempre de una nota explicativa al pie de la tabla. Asimismo, se identificarán de forma precisa las medidas estadísticas empleadas. Cuando se haya efectuado un estudio estadístico se indicará a pie de tabla el nivel de significación, si no se hubiera incluido en el texto de la tabla. El orden de los signos de llamada será el siguiente:* si hay una única llamada; letras minúsculas en orden alfabético (a, b, c…) si hay dos o más llamadas. Para su envío deberán estar realizadas en Microsoft Word o Excel no aceptándose tablas escaneadas. • Gráficos (figuras): podrán ser elaborados con computadora únicamente en programa vectorial (Corel Draw, Freehand, Adobe Illustrator) o en programa de planilla de cálculos (Excel). El tamaño será de 9 x 12 cm o 12 x 18 cm. Se enviarán como archivos externos al archivo principal de textos; deberán estar nombrados con el número de figura, enviando un archivo por gráfico. Si se envían escaneados, modalidad poco conveniente, se deberán seguir las pautas indicadas para fotografías. Si se incluyen dibujos especiales a mano alzada en papel, deberán estar dibujados en tinta negra sobre papel blanco que garantice un buen contraste. • Fotografías: se seleccionarán procurando que sean de buena calidad. Ten- drán igual sistema de numeración que los gráficos. Es muy importante que las copias fotográficas papel sean de calidad inmejorable para poder obtener así buenas reproducciones; se presentarán de modo que los cuerpos opacos (huesos, sustancias de contraste) aparezcan en blanco. Las fotografías irán numeradas al dorso, con números arábigos, siguiendo la secuencia que tienen en el texto, mediante una etiqueta adhesiva, indicando además el nombre del primer autor, con una flecha que señalará la parte superior. Debe procurarse no escribir en el dorso, ya que se producen surcos en la fotografía. Si las fotos se envían en formato digital, éstas deberán encontrarse por lo menos a 250 dpi al tamaño solicitado anteriormente y guardadas en los formatos tiff, eps o Adobe Photoshop. No utilizar formatos bmp, pict, jpeg, pdf o swf, tampoco fotos o gráficos tomados de páginas web o cds interactivos. No se aceptarán fotos ni gráficos incluidos dentro de Power Point o Word debiendo ser enviados como archivos externos. El archivo deberá estar nombrado con el número de foto (en números arábigos) seguido del nombre del primer autor, enviando un archivo por foto. • Pies de figuras: deberán ir en el archivo aparte, numeradas según su secuencia correspondiente y a doble espacio. En ellas se explicará el contenido de la ilustración, así como el significado de los signos, flechas, números y abreviaturas que pueda haber. En las reproducciones histológicas se especificará el aumento y el método de tinción. • Citas bibliográficas: se redactarán según normas del International Committee of Medical Journal Editor. Las mismas pueden consultarse en: http://www.nlm.nih.gov.bsd/uniform_requirements.htlm El Comité de Redacción se reserva el derecho de rechazar aquellos artículos que juzgue inapropiados, así como de proponer o realizar modificaciones cuando lo considere necesario.