LA VIDA y hasta temeraria, pudo haber tenido fatales consceuciicias para los cruceros, los cuales, después del fueg), c o n s e r v a ron s u s posiciones, mantenie'ido el contacto directo el Potliuaii. Por la noche pasaron el Estrecho todos los buciues con las luces apagadas. Al amanecer, la división ligera en formación compacta so hallaba fuera do tiro. ENCUENTRO UE LOS nm.icuiíANTES.—El Montcilrn y el Dupuy de Lome marchaban de avanzada á los llancos de la escuadra enemiga, y la división Boutet se separó haciendo que se incorporasen el Cnssard, el Dii-Cayla y el Lniouche-TróvUle. A m b a s escuadras avanzaron simultáneamente después do hecbo el zafarrancho, desplegándose por el frente para presentar en línea toda la batería posible, y al hallarse á tiro los primeros buques, el Formidable disparó el primer cañonazo. El Almirante Marquis, viendo la inferioridad de sus furrzas. cambió de rumbo y ordenó la retirada, logrando distanciarse al poco tiempo g r a c i a s á la superioridad de marcha de s u s buques. D e s p u é s , dejando á los cruceros por babor entre él y el enemigo, navegó hasta el anochecer, habiendo destacado al Da-Cayln para que. navegando á tiro forzado, diese parte al Almirante Maigret •de que la escuadra francesa esperaba refuerzos para e m p e .ñar el combate con la enemiga. La escuadra ligera perdió el contacto con ésta durante la noche, porque dejando, como p o r descu'do, al buijue vigilado que mostrase do vez en cuando s u luz dd popa, hizo rumbo al Oeste separándose do aquél. Cuando el buque vigilado se creyó bastante alejado de su escuadra y que la escuadra ligera seguiría el rumbo paralelo que vunía haciendo hasta media noche, dejó do MARÍTIMA 15 contacto con la e s c u a d r a enemiga, teniendo la s u e r t e de avistarla al poco tiempo navegando paralelamente rumbo al l'jstc. y volviendo á establecer el contacto con s u r e t a g u a r dia á la altura de Oran. Sin emburgo, la situación de la escuadra francesa era muy comprometida estando el e n e migo interpuesto entre ella y la del Almirante Maigret, y no podía unirse á la de refuerzo en lo q u e quedaba de día. Por lo tanto, pasado y a el período de hostilidades, q u e t e r - «CAKl.O AI.nKl.TO» minaba al siguiente día, el jefe superior permaneció insclivo con s u s buques en A r g e l . Por la noche la escuadra enemiga se dirigió hacia e l Norte en demanda de Cabo Palos, y durante ella el Pothuau mantuvo el contacto combatiendo con la retaguardia enemiga, poro á las tres de la mañana volvió á perderlo por haber efectuado aquélla un movimiento rápido hacia el E s t e . L o s cruceros que seguían las a g u a s de aquél, también se e x t r a viaron. Al amanecer, los b u q u e s del partido francés s e h a llaban por la parte de tieira del Pothuau y costado de babor; la escuadra enemiga por la proa y los demás buques de s u paitido por la popa, en formación bastante d e s ordenada. A las cinco de la uiaTiana alg inos de los buques del p a r tido francés n a v e g a b a n sepaiudos con dirección á Gran, donde l'ueíou»llegando por el orden siguiente: Dunois, Pique, FlibustiT y Espi/^iiole. El Cliayla lleg(i por la n o che y las divisiones Marcpiis y üoutet el 12 por la mañana. El mismo día. por la tarde, fondeba en M e r s - e l - K e b i r la e s c u a d r a del Norte, á la q u e se había incorporado el Bouvet. El Almirante Boutet felicitó en la orden del día á las t r i pulaciones de los cruceros, por las maniobras que llevaron á cabo: las principales, durante la noche. mostrar la engañosa luz y se dirigii) á toda máíiuina hacia el Oeste en busca de su e.-cuadra. A pesar de cjta e s t r a t a gema, dos de los caza torpederos que conservaban ol conlac • U) m i s de cerca que el Fotliiitiii, trataron de continuarlo aun {Continuará.) CEIÍNAUDO G . V E R D U G O . se[)arándose de los demás buíjues. Esto lo consiguió d u r a n t ; algún tiempo el caza-torpedero La-Piquo, (|uc, a u n h a Uiendo sido descubierto por los rollectoros de los bu(|ues de retagu udia, mantuvo valientemente el contacto aun d e s pués de cañoneado por el enemigo. También el Dtiunis tuvo conoeiuiieTilo de la contramarcha de la escuadra i'iiemiga que le Señaló el cazatorpedero La-P¡(¡iie, y se dirigió lincia ss^ 11 Oesle aumentando su m ircha cuanto le fué posible; peio también perdió el c o n t a d o por causa de la oscuridad de la noche. Al iimanecer estaba la escuadra enemiga á la vista de los La circunstancia de ser decenal nuestra Revista, priva del dos v'iltimns buques citados y á larga distancia. El Almiraninterés de actualidad á ¡a reseña de la excursión regia á te Court lie dispuso que el Moiitcahn l e s diera caza, pero corno o t e bu(|ue perdió do vista su escuadra antes de t e - Bilbao, co.í;enzada en nuestro número anterior, limitándonos en éste, por dicha causa, á la somera indicación del itinerlos á tiro, y no sabía á qué distancia estaría la escuadra nerario, p a r a no interrumpir la relación de los s u c e s o s . ligera, abandonó la caza y recobró su lugar. Salida de Bilbao. El í)ui)ois y Ln-I'i<ií¡e continuaron su retirada. El primero para unirse á los torpederos y el segundo para dar parle Efectuada solemnemente la colocación de la última pioal Almirante Maigret de la íiltima situación conocida de la di'a de las obras del puerto exterior, á (|ue nos referimos en escuadra enemiga. Pero el contacto estaba completamente otro lugar, la Familia real dispuso el regreso á San S e b a s interrumpido. tián, saliendo el día 8, á las once y media de la mañana, del La t'scuadra ligera reanudó su crucero por la derrota e s l>uerto de Bilbao, á bordo del Peltiyo, escoltado por el 7'cperada (|ne haría la enemiga; ésta, en vista de la probabiliinerario, el Marín de Molina, el Viisco iXúíiez de Balboa dad de (|ue se hallase indei'cnsa la costa de Argel por hv y los c r u c e r o s franceses Dupuy de Lomo y Cassini, tribusalida de los buques q u e creía irían á esperarla, forzó s u tándose á S S . MM. y A A . una despedida solonuic. nuircha recorriendo dicha costa á distancia conveniente A las cinco estaba la escuadrilla real á la vista de San S e para no s e r descubierta por los seaiáforos, y avanzando bastián, fondeando el P o / a y o á e s p a l d « s del Castillo de la Mota. siempre hacia el Este. Con autorización de S. M. vinieron dando guardia do h o El día 10, y acudiendo á una cita hecha con antelación y nor al Pelityo los buques franceses, los cuaies, después de ]irevis(>ramenle por el Almirante Marquis, se reunieron t o saludar el estandarte real, hicieron rumbo hacia la costa dos los buques, más ó menos distanciados y casi dispersos fian cesa. que formaban la escuadra de su mando, j)ara reanudar el Con el Pelayo llegó el María de Molin i, quedando el Te- rnjopmocjon gepcraí Viaje marítimo del Rey