Investigaciones finalizadas Proyecto de investigación: PROYECTO: "Cambio climático y desastres naturales. Su impacto a nivel global, regional y nacional; implicaciones para la política de Defensa". Director del proyecto: Lic. Iván Ambroggio. Investigadores: Lic. Verónica Ichniowski, Lic.Eugenia Alamos, Cnel (R) Derlys Bitz. Recolectora de datos: Noelia Quintero Szymanowski SEDE IUA- (FUERZA AEREA ARGENTINA) Octubre de 2010 Índice Abstract…………………………………………………………………....2 Introducción…………………………………………………………….…3 Estado de situación actual y escenario futuro .......................................... 4 El nuevo rol del Estado ante el Cambio Climático Global ........................ 15 Descripción de riesgos y vulnerabilidades en situación de desastres específicos ................................................................................ 19 Marco normativo del Medioambiente, Desarrollo y Seguridad ................. 22 Migración internacional y seguridad: breve panorama del estado de situación ................................................................................... 24 Hacia la determinación de las causales de la migración medioambiental ......................................................................................... 26 Nuevos requerimientos del sistema de defensa regional en el marco del cambio climático global............................................................. 29 1 Participación en el marco regional ............................................................ .30 Función de las Fuerzas Armadas en la República Argentina .................. .32 Las Fuerzas Armadas en el manejo de emergencias y desastres naturales .................................................................................. .34 La Defensa y la participación en zonas de catástrofe natural o emergencia ............................................................................................ .35 Unidades específicas referidas a la utilización exclusiva de medios militares para emergencias y desastres naturales extrarregionales......... 36 Capacidades específicas de las FFAA en nuestro país en lo relativo a emergencias y desastres naturales ........................................... 37 Capacidades regionales específicas en materia militar para el manejo de desastres naturales ................................................................ .39 La esfera militar y el manejo de los desastres naturales .......................... .40 Consideraciones finales ............................................................................ .43 Bibliografía ................................................................................................ .54 ABSTRACT 2 INTRODUCCIÓN En la historia contemporánea, existen dos fechas que impactan por su similitud y que han cambiado el mundo y la Defensa. Ellas son 9/11 y 11/9. La primera corresponde a la caída del muro de Berlín en 1989 y la posterior implosión soviética y fin de la Guerra Fría. Estos hechos dieron origen a un nuevo escenario internacional, que el entonces Presidente George Bush (padre) denomino "el nuevo orden mundial". Este nuevo orden, o desorden, se caracteriza por la aparición de nuevos actores internacionales, por una creciente integración económica, por el debilitamiento del Estado-Nación, y porque las guerras ideológicas cedieron repentinamente su lugar a guerras económicas y choques culturales. El "Fin de la historia" de Francis Fukuyama y el "Choque de las Civilizaciones" de Samuel Huntington, intentaron dar cuenta de estos fenómenos. El interés inescrupuloso del hombre por incrementar su rédito económico, aprovechando el proceso de internacionalización de la economía y las enormes ventajas que este fenómeno ofrece en materia comercial, se hizo a expensas de la contaminación del planeta para las generaciones venideras y producto de esa actividad industrial y de otros factores, han comenzado a sentirse los efectos del cambio climático en todas las latitudes del mundo, mediante catástrofes naturales, que ponen en jaque a gobiernos que ven desbordadas sus capacidades para paliar estos fenómenos naturales que aquejan a su pueblo y su territorio. El escenario descrito, ha forzado la profunda reflexión de la comunidad internacional respecto al rol que deben asumir las Fuerzas Armadas ante las nuevas amenazas expuestas. Los desastres naturales devenidos en verdaderas catástrofes producirán serios desplazamientos poblacionales y esto requiere de capacidades nacionales y regionales capaces de afrontar estos nuevos desafíos. Los denominados refugiados ambientales han generado la imperiosa necesidad de recapacitar también respecto a este tema. Lamentablemente, la realidad revela cómo la antigua planificación y logística de los diversos gobiernos es superada por la furia de la naturaleza. La República Argentina no está exenta de padecer los nuevos desafíos que azotarán al planeta, por tanto, quizás sea el momento para rever y, de ser necesario, reformular sus capacidades en materia de Defensa para poder estar a la altura de las complejas circunstancias que se avecinan. El interés de esta pesquisa es conocer de qué manera el cambio climático y los desastres naturales impactan e impactarán a nivel global, regional y nacional. Este análisis multidimensional, coadyuvará a conocer cabalmente las características de flagelos que deberá afrontar el país y fomentará el debate sobre las políticas 3 nacionales de Defensa respecto a los fenómenos objeto de estudio, mediante información estrictamente técnica que contribuirá a la toma de decisiones gubernamentales para afrontar adversidades naturales que, según diversos informes, incrementarán su incidencia sobre la seguridad global. Estado de situación actual y escenario futuro Mucho se habla en la actualidad sobre el Cambio Climático, y términos como “efecto invernadero”, “metano” o “dióxido de carbono” son utilizados indistintamente para referirnos a un proceso global que no podemos negar por la veracidad de sus efectos sobre nuestro planeta pero que no ha bastado para poner al mundo en alerta sobre la gravedad que tendrán sus consecuencias para la vida en la faz de la tierra. La preocupación por los problemas ambientales globales es relativamente reciente, debido a que con anterioridad a 1950, problemas como contaminación, deforestación, y efectos indeseados del mal manejo de recursos sólo eran preocupaciones locales, que de ninguna forma se trataban bajo una escala global. Es en la década de 1980 que los científicos comienzan a utilizar el concepto de “Problemas Ambientales Globales” para describir los cambios que se están experimentando en los sistemas atmosféricos, biológico, geológico, e hidrológico del planeta. Es real que existe un cambio en los niveles de normalidad climáticos conocidos por los humanos a través de registros históricos. Pese a que el cambio que estamos viviendo posee ribetes imprevistos, también es cierto que muchos de sus elementos constitutivos se vienen haciendo oír desde hace décadas a través de señales de alarma que sistemáticamente han sido desestimados. El nivel de cambio actual, no tiene marcha atrás. Pero sí podemos frenar su celeridad de cambio, y establecer políticas de prevención y cooperación para las consecuencias futuras, a esta altura inevitables. Este cambio, de origen múltiple, posee en su concepción misma la inercia de procesos naturales y humanos que confluyen al unísono. La atmósfera se encuentra afectada particularmente, por la acumulación de gases que en combinaciones excesivas pueden presentar un peligro para la vida en la tierra: Metano (CH4), el Dióxido de Carbono (CO2), el Ozono (O3), el Vapor de Agua, el Óxido Nitroso (N2O), y los Clorofluorocarbonos (CFC). Este grupo de gases, no representan en sí mismo un peligro para el planeta, y han estado presentes desde el comienzo de los tiempos. En la actualidad, el problema radica en las cantidades presentes en la atmósfera a 4 distintos niveles, generando consecuencias evidentes que se manifiestan en un aumento exponencial de la temperatura del planeta. En concreto, en los últimos 400.000 años, se ha medido la cantidad de dióxido de carbono (CO2) y las investigaciones concluyeron que los índices del mismo, variaban en su densidad atmosférica conforme existía variabilidad climática. Estos cambios se presentaban en períodos de 100.000 años, y en dichos lapsos, los niveles de dióxido de carbono (CO2) nunca sobrepasaron los 300PPM (partes por millón). Sin embargo, a partir de la Revolución Industrial, con la quema de combustibles (petróleo, gas, carbón), la tala indiscriminada de bosques y cubiertas vegetales, y la contaminación creciente de la atmósfera; los índices de dióxido de carbono (CO2) llegaron a 370PPM (año 2000) en un solo siglo. Este indicador, nos configura lo que comúnmente denominamos “Cambio Climático”, mostrando la gravedad y vertiginosidad con la que se produce el ritmo de calentamiento global. Ahora bien, hasta este momento histórico, y desde dónde se tienen registros, la temperatura normal oscilaba entre uno y dos grados cada 10.000 años. Paradójicamente, en los últimos 100 años la temperatura media global ya ha aumentado +1°C, y a éste ritmo las proyecciones dan como resultado un aumento de hasta +4°C, para los próximos 100 años. La situación reviste considerable importancia si analizamos las consecuencias que todo esto tendrá para el desarrollo de la vida en condiciones actuales. El órgano de Defensa de diversos países adquirirá, pues, un rol fundamental ante el avance del fenómeno descrito, por sus peculiares capacidades, al menos formales, para paliar eventuales situaciones de desastres naturales devenidas en verdaderas catástrofes. Es imperioso que los Estados se anticipen a los posibles hechos que deberán afrontar, diseñando políticas de defensa, ante el mundo que se aproxima. Los polos se están derritiendo, aumentando el nivel del mar y de esta forma, aumenta el peligro de inundaciones en áreas costeras o en zonas por debajo del nivel del mar. Sumado a esto, al evaporarse mayor cantidad de agua, se refuerza el vapor de agua en la atmósfera, situación que acrecienta su temperatura aún más. A nivel atmosférico, hay complejas interconexiones entre la contaminación del aire, el agotamiento de la capa estratosférica de ozono, y el cambio del clima. Las actividades humanas, industriales y agrícolas, han sido uno de los principales motivos de cada uno de estos problemas. La forma en que históricamente quemamos combustibles, y utilizamos la energía fue imprudente para con nuestro medio, y hoy estamos observando las consecuencias. El petróleo, el gas, el carbón y tantos otros combustibles se utilizan abusivamente y sin previsiones desde hace más de un siglo. Esto ocasionó un aumento exponencial en la temperatura del planeta, y en los niveles 5 de smog y contaminación del aire a nivel global. Sin contar dentro de ello, los eventuales derrames de petróleo y diesel en el mar, las fugas de gas, y la contaminación de los ríos por deshechos derivados de la industria petroquímica. De igual forma en las actividades agrícolas, la extensión de la frontera agraria genera una deforestación indiscriminada, y una consecuente desertificación por agotamiento de suelos y ausencia de cubierta vegetal que retenga el agua. Esto, sin mencionar el perjuicio directo al medio ambiente que generan los fertilizantes y pesticidas que contaminan enormes extensiones de agua subterránea, superficial y en suspensión. La minería merece una mención aparte, por la cantidad de cianuro y plomo que arroja en las napas de agua durante su actividad. Tan sólo en la frontera de la Argentina con Chile, la corporación minera Barrick Gold S.A., comenzó la extracción de oro a través del peligroso proceso de Pila de lixiviación que consiste en mezclar agua con cianuro (para extraer el oro) y por la liberación de metales pesados (nocivos para la vida) que contamina el curso superior del río Jáchal y del río San Juan. Esta empresa utiliza 110 litros de agua potable por segundo, para la obtención de lingotes de oro, con el nefasto saldo de contaminar para siempre el ecosistema regional. Y este es sólo uno de los cientos de ejemplos que existen para mencionar sobre esta actividad. 6 Consecuencias Específicas El gráfico precedente permite visualizar las relaciones intrínsecas que existen en cada elemento constitutivo del Cambio Climático. El punto fundamental es el aumento de la temperatura. Este aumento origina los cambios que procederemos a desarrollar, para luego fundamentar la futura incidencia de los desplazamientos poblacionales. Puede considerarse que las migraciones por cuestiones climatológicas motivaron los desplazamientos de las sociedades “primitivas”, como por ejemplo Egipto, Mesopotamia, etc; pero sus razones no eran netamente medioambientales sino por el contrario, eran elevar su desarrollo personal. Antagónicamente a lo sucedido en aquellos tiempos, en la actualidad el cambio climático se ha adicionado a otras causales que impactan negativamente en el medio ambiente y que obligan a grupos humanos a desplazarse hacia otras regiones. En otras palabras, cuando se emigraba en la antigüedad se hacía voluntariamente mientras que en la actualidad - y especialmente dentro de unos años- se tratará de migraciones forzosas. Para poder comprender quienes son los afectados por estos fenómenos, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) propone esta definición: “Se conoce como migrante por causas ambientales a las personas o grupos de personas que por culpa de cambios medioambientales ineludibles, súbitos o progresivos, que afectan de forma negativa sus vidas o sus condiciones de vida, se ven obligadas a dejar sus hogares habituales, o deciden hacerlo voluntariamente. El desplazamiento 7 puede ser temporal o permanente, en el interior de su país o al extranjero”. Por su parte, para el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) “son aquellos individuos que se han visto forzados a dejar su hábitat tradicional, de forma temporal o permanente, debido a un trastorno ambiental, ya sea a causa de peligros naturales, como sequías, inundaciones o huracanes, o provocados por la actividad humana, como proyectos industriales que suponen peligros a la salud o la seguridad”. En lo referido a derecho internacional de las migraciones, es importante mencionar que la base fundamental de la creación de este derecho, está dado por los Derechos Humanos (DDHH), siendo éstos los que dan los lineamientos básicos para una futura codificación respecto de las normas que pertenezcan exclusivamente al derecho internacional de las migraciones. A pesar de que se encuentre poco normativizado, cabe resaltar que los Estados deben comenzar a instrumentar políticas más fuertes tendientes a la protección de la seguridad nacional para así poder aunar esfuerzos a nivel regional e internacional para dar un marco jurídico por el cual se proteja el derecho del Estado. Las causas de las migraciones son variadas: pueden darse por la propia voluntad del migrante o por alguna razón de fuerza mayor (como un conflicto armado, medio ambiente, desarrollo, expulsión, etc) las cuales deben contemplarse de una manera diferente en cuanto a las políticas migratorias a aplicarse, contemplando los límites que impone el DI conjuntamente con los DDHH sin afectar la seguridad internacional, regional o nacional. Los tratados internacionales concernientes a migraciones (dentro de los DDHH) serán limitantes en la medida que los Estados hayan ratificado los mismos. De esta manera lo entienden tanto las NNUU como la OIM. Se estima que el número de desplazamientos interestatales como internacionales de población por razones climáticas, va a crecer en las próximas décadas debido al gradual deterioro de las condiciones medioambientales y sus efectos. El Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático en uno de sus reportes ha identificado que los impactos del cambio climático harán crecer el número de las corrientes migratorias en las áreas afectadas: por las inundaciones, por la creciente intensidad de la actividad ciclónica en las aéreas tropicales y por el elevamiento del nivel del mar. Merecen también especial atención los desplazados internos. En 1992, la resolución 47/105 de la AG reconoció por vez primera la competencia de la ACNUR para tratar situaciones de desplazados internos y desde entonces ha desarrollado operaciones siempre en carácter de gestiones de buenos oficios, lo que implica la necesaria 8 autorización del Estado en el cual se va a actuar. Puede entenderse como desplazado interno a individuos o grupos de personas que se han visto forzados a huir de sus hogares para escapar del conflicto armado, violencia generalizada, los abusos de los derechos humanos o los desastres naturales o provocados por el ser humano. (www.unhcr.org). En igual sentido, el informe del representante del Secretario General en materia de personas desplazadas internamente de 1995, los define como las personas o grupos de personas que han sido obligadas a huir de su hogar o lugar de residencia habitual repentina o inopinadamente como resultado de un conflicto armado, disensiones internas, violaciones sistemáticas de los DDHH o desastres naturales o provocados por el hombre y que no han traspasado una frontera estatal internacionalmente reconocida (E/CN.4/1995/50). Otro grupo a considerar son las personas en peligro de desplazamiento o en situación de riesgo. Son aquellas que se encuentran en un serio riesgo de convertirse en desplazados internos o bien se encuentran en peligro, lo que puede ocurrir tanto por causas de conflictos armados como de catástrofes causadas por el hombre o naturales. Es posible sintetizar esta cuestión, expresando que si bien la normativa que se aplica al derecho internacional de las migraciones es fundamentalmente de carácter de DDHH como así también de derecho internacional humanitario y a pesar de que hay una gran labor normativa en ambos ámbitos, la misma debería, a nuestro humilde entender, ser más especifica en materias que afectan actualmente y de manera directa tanto a las migraciones como a la seguridad de los Estados. Asimismo, consideramos que es función del Estado hallar políticas de seguridad acordes tanto para los nuevos problemas que flagelan y vulneran la seguridad nacional (en lo concerniente a las causas de migraciones) como así también aunar esfuerzos y armonizar políticas a través de los foros internacionales para hallar soluciones globales y regionales que al menos minimicen los efectos de los fenómenos descritos. Esta reflexión la efectuamos sobre la base de que la actualidad de los problemas que presentan las sociedades en general, siempre se encuentran un paso adelante de la normativa que las regula. Lo concreto es que el derretimiento polar es un hecho, y así como en el Ártico hay clara evidencia de disminución precipitada del casquete polar, también aparecen indicios indirectos tales como un aumento en la mortandad de especies de Osos 9 Polares autóctonos 1 que al no encontrar basamento sólido gélido, deben nadar grandes extensiones de mar abierto agotándose y necesitando ingerir mayor cantidad de alimento para subsistir, siendo éste, quizás, el problema más grave porque las especies ictícolas de aguas frías deben retrotraerse a latitudes cercanas al polo geográfico en búsqueda de condiciones frías que ya no encuentran en latitudes normales. De esta forma, el derretimiento polar, afecta no sólo a los niveles del mar y a la refracción de rayos provenientes de la exósfera, sino a la vida misma que alberga dentro de su ecosistema primitivo y se ve en la necesidad de migrar para sobrevivir. Si consideramos el punto referido al derretimiento del hielo polar, sucede lo mismo en el polo sur. La Antártida ha aumentado su temperatura casi +4°C en los últimos veinte años, manifestándose con claridad en la península Antártica a través de grandes e inusuales desprendimientos de gigantescas barreras de hielo perenne (Larsen A y B, etc), o en las condiciones climáticas locales en dónde se manifestaron temperaturas positivas en verano de hasta +12°C superando con creces los valores medios históricos, o produciéndose precipitaciones líquidas en las costas (lluvia) fenómenos extraños en dichas latitudes, que modifican indirectamente el ecosistema local. Así es cómo la lluvia líquida, desprende los hielos de las costas (que actúan como aislante del calor) y estas quedan expuestas. Los animales autóctonos, tales como los Pingüinos Emperadores, que dependen de la antigua formación de hielo en las costas para poder reproducirse y alimentarse, encuentran dificultades insalvables y es por eso que en los últimos años ha comenzado a disminuir el número de ejemplares de la especie, que se vio en la necesidad de migrar o perecer. La mayoría de las especies polares han tenido que modificar sus patrones de alimentación, reproducción y migración. La búsqueda de aguas frías, se ha retrotraído a latitudes antes impensadas por el aumento en la temperatura oceánica. Todos estos hechos, se encuentran vinculados entre sí, y generan un aumento vertiginoso de los niveles de agua en las costas, que dependiendo de su composición geológica continental (estructura de las rocas emergidas) y de su posición con respecto a las zonas de contacto interplaca tectónica, puede generar verdaderas catástrofes en un futuro próximo. Dejando de lado las especulaciones catastróficas, debemos analizar primero, las estructuras y composiciones de las zonas litorales. Es cierto que el nivel del mar aumentará, indefectiblemente. Esto no podrá evitarse, de acuerdo a la progresión científica y la evolución real de los acontecimientos climáticos. Las pequeñas Islas que se hallan casi sobre el nivel del mar, desaparecerán. Un 1 Los osos polares (Ursus maritimus) evolucionaron de un grupo de osos pardos (Ursus arctos) hace más de 200.000 años, al encontrarse aislados de otras poblaciones de osos pardos en el hemisferio norte debido a los glaciares, probablemente en Siberia. (http://www.actionbioscience.org) 10 ejemplo reciente es la Isla New Moore o Talpatti del Sur, de 3,5 km2 en el Golfo de Bengala. Según los científicos en la Escuela de Estudios Oceanográficos de la Universidad Jadavpur de Calcuta (India) hace más de una década que se aprecia un aumento alarmante en la tasa de nivel marino en la Bahía de Bengala. “Hasta el 2000, los niveles del mar subían unos 3 milímetros (0,12 pulgada) por año, pero en la última década han aumentado unos 5 milímetros (0,2 pulgada) por año. Otra isla cercana, Lohachara, quedó sumergida en 1996, lo que obligó a sus habitantes a mudarse a tierra firme, mientras que la mitad de la isla de Ghoramara quedó bajo las aguas. Por lo menos otras diez islas en el área están en riesgo de desaparecer. Bangladesh, una nación de 150 millones de habitantes sobre un delta en terreno de baja altura, es una de las naciones más afectadas por el calentamiento global. Las autoridades calculan que el 18% del área costera quedará sumergido y 20 millones de personas se verán desplazadas si el mar sube un metro para el 2050, según las proyecciones meteorológicas” 2 . Este es un claro y alarmante ejemplo sobre lo que está sucediendo con los niveles hídricos de nuestro planeta. Y dentro de ello, debemos discernir también, las aguas marinas de las aguas continentales. Las Aguas Continentales también están siendo afectadas por el Cambio Climático, manifestándose en graves extremos de un mismo problema: vastas inundaciones y terribles sequías. Las inundaciones están siendo cada vez más frecuentes en todo el mundo, y pese a que provienen de un manifiesto desequilibrio hídrico, la causa es diversa. El aumento en el volumen global de agua en estado líquido responde, por un lado al deshielo polar y continental (glaciares); por otro, al aumento en la evaporación, producto del calor que ocasiona un aumento exponencial de precipitaciones en estado líquido; y por último, la saturación de las napas freáticas a nivel del mar. Estos procesos se manifiestan en las noticias de todos los días. Ejemplo de ello lo son San Pablo o Río de Janeiro, que sufrieron en éstos últimos tiempos precipitaciones tan intensas que alcanzaron 288 milímetros en 24 horas (dos veces y media el total esperado para todo el mes de abril) y que fueron según estimaciones oficiales, las peores que cayeron en Río desde las registradas en 1966, que dejaron más de 300 muertos. Esta situación trajo aparejada intensas correderas de barro y aludes intempestivos dejando como saldo más de 3000 evacuados. Inundaciones como estas son cada vez más frecuentes y colapsan megalópolis enteras debido a la incapacidad de absorción del suelo (con exceso de pavimentación y urbanización con poca cubierta vegetal) y a la transformación en los valores 2 http://www.eluniverso.com/2010/03/24/1/1361/desaparece-islote-disputado-indiabangladesh.html 11 históricos medios de pluviosidad (lluvia) de la región. Esta situación se repite en todo el mundo, existiendo verdaderas tragedias en extensas regiones inundadas que acarrean muertes, enfermedades y desplazamientos poblacionales estacionales y/o permanentes. Debemos considerar el problema con la magnitud que representa, debido a que este proceso irá in crecendo con el paso de los años, y las mayores aglomeraciones del mundo se hallan en zonas costeras o a orillas de los ríos. Esto presupone un escenario caótico de migraciones y pedido de asilo de más de la mitad de la población mundial. Los Estados deberán estar preparados para reubicar y contener a la población afectada, en lo que a habitabilidad se refiere, pero por sobre deberán poseer capacidades en materia de salubridad acorde a las circunstancias que deberán afrontar. Las enfermedades provenientes del exceso de agua serán un gran problema si no se prevén las medidas necesarias para evitar pandemias a gran escala. La propagación de enfermedades tropicales ya es un hecho, debido a la modificación en los índices climáticos en valores más elevados dónde antiguamente eran templados. Las especies de mosquitos transmisoras de Malaria, Dengue o Fiebre Amarilla, actúan como un indicador climático perfecto, mostrando con su sola presencia la gravedad de este cambio climático. Es por eso que en áreas históricamente templado-frías, existen hoy casos de Malaria o Dengue (Australia, Argentina, Chile), enfermedades exóticas por su latitud que se hacen presente por las condiciones actuales. De todas formas, no sólo el calor atrae a los vectores responsables de la transmisión de enfermedades tropicales. Cuando una región es inundada, aparecen brotes de Leptospirosis producto de las ratas y alimañas que escapan de la inundación. Es por ello, que ya sea por uno u otro motivo, las inundaciones generarán movilizaciones poblacionales imprevistas, con consecuencias indirectas de morbilidad que podrían a su vez generar otras oleadas de población migrante en busca de áreas en mejor condición de salubridad. Con respecto a las condiciones de sequía, se dice que por ser un fenómeno “silencioso y progresivo” es más letal que el resto, y las evidencias revelan que quienes adhieren a esta afirmación, tan equivocados parecen no estar. En los últimos cuarenta años, hubo dos procesos paralelos relacionados y continuos que nos llevaron al escenario actual en lo referido a sequías: uno fue el ritmo de tala indiscriminada, el otro el agrobusiness. La progresiva extracción de bosques nativos, ecosistemas naturales vírgenes, y depredación biológica obedeció a intereses siempre relacionados al desarrollo. La economía fue un motor para las sierras que talaron nuestros ecosistemas autóctonos, 12 depredando la capacidad del suelo de absorber agua y mantener sus nutrientes. Al perder su “sostén” al ras de la tierra (cubierta vegetal), las precipitaciones lavan los suelos por escorrentía superficial, que se lleva consigo también los nutrientes que se hallan en superficie. De esta forma, y pasados los años, encontramos cuantiosas áreas salinizadas, áridas o arcillosas, en dónde la vida debe trasladarse a otra región si quiere permanecer. De la misma manera, la extensión de la frontera agrícola, propició la tala de bosques para ganar terreno para cultivos, en su mayoría transgénicos y con utilización de pesticidas. Su utilización no sólo inutiliza el suelo en poco tiempo, sino que las napas de agua utilizadas para riego se contaminan y con el tiempo se convierten en fosas contaminadas que ya nadie utiliza. De este modo, el hombre en su forma de utilización para con el medio, acelera los procesos globales de cambio climático, en este caso sequías, dejando inútiles grandes extensiones de tierras con su accionar depredador, pero por sobre todo elevando los índices de enfermedades derivadas, tales como el Cólera (producto de la escasez de agua en muchos casos contaminada) o la aparición de nuevas enfermedades desconocidas hasta ahora y terriblemente mortíferas como el Ébola 3 . No debemos dejar de mencionar en este punto, los desastres naturales derivados del calentamiento atmosférico y oceánico, que se harán sentir cada vez con más violencia en forma de Tormentas Tropicales, Tifones, Huracanes, Tornados o Trombas, por la humedad creciente, y el calentamiento atmosférico que modifica las presiones de la tropósfera con variables intempestivas casi impredecibles. Sumado a esto, existe un proceso permanente en la corteza terrestre llamado Isostasia, y que es la responsable de las mayores tragedias que se han manifestado en los últimos meses: Terremotos, Maremotos y Tsunamis. La teoría de la Isostasia 4 3 Virus Ébola: Se desconoce el origen del virus que lo genera pero fue a orillas del río que le da su nombre que se dieron los primeros casos por una migración en busca de agua a través del África Subsahariana que hoy lo padece como una epidemia letal. La enfermedad conocida como Ébola forma parte de un conjunto de dos males, la Fiebre Hemorrágica Africana y la Enfermedad Vírica de Marburg. La primera vez que se localizó el virus fue en 1976 a raíz de un brote aparecido en Sudán y Zaire y desde ese momento no se ha calificado ni su origen ni se ha encontrado curación. La enfermedad presenta repentina fiebre, malestar, dolores de cabeza y musculares, faringitis, vómitos, diarreas, erupciones de piel y hemorragias. Se ha observado un ataque a diferentes órganos y sistemas, sobre todo en el hígado, bazo y riñón, y en un menor grado, en el páncreas, el corazón y el sistema nervioso. Hay una disminución de leucocitos y plaquetas, con un incremento de las transaminasas. La transmisión de una persona a otra se produce por contacto directo con sangre, secreciones y órganos o semen infectados. Todas las personas son susceptibles de contraer la enfermedad y no hay vacuna ni tratamiento específico para combatirla. La mortalidad es muy elevada: cerca del 25% de los casos que se han notificado de infección del virus de Marburg terminan en muerte, y las tasas de mortalidad de enfermedad de Ébola en África han variado del 50 al 90%. (http://profesional.medicinatv.com/reportajes/ebola) 4 La Teoría De La Isostasia sostiene que los alzamientos y hundimientos continuos que afectan a corteza como respuesta a la fuerza de la gravedad, tienden a mantener un balance o equilibrio gravitacional en todo el sistema. Todo ajuste isostático, esto es la tendencia al punto de equilibrio gravitacional entre corteza y manto, hace que la primera desplace el manto de acuerdo con su volumen y densidad, y la fuerza que controla estos ajustes es la gravedad. Por eso, cualquier cambio en la superficie terrestre, por adición o remoción de material, causa un ajuste isostático (los relieves montañosos altos tiene raíces profundas en el manto). La isostasia está ligada a todos los 13 afirma, entre otras cosas, que los cambios que se sucedan en la superficie pueden originar movimientos internos de la tierra, que en búsqueda de un equilibrio gravitacional, provocaría movimientos inter placas. La realidad sobre el Cambio Climático es mucho más extensa que este trabajo, sin embargo debemos advertir que es un hecho tangible e inevitable. En los próximos años muchas personas, tal como se expresó en líneas previas, deberán movilizarse para sobrevivir a la hostilidad del medio, que en muchas regiones alcanzará ribetes muy graves. Por ello, apremia la necesidad de estructurar políticas de prevención, contención, evacuación y asistencia, para los flujos poblacionales que serán expulsados por la naturaleza que va modificando vertiginosamente sus parámetros conocidos, y nos deja al borde de una incertidumbre hacia el futuro que sólo se vislumbra en la cooperación y la conciencia. procesos que modifican la distribución de los materiales sobre la superficie terrestre, ya que todo tipo de carga o descarga en superficie produce movimientos verticales de la litósfera. Esta teoría es fundamental para estudiar los rasgos mayores de la corteza, como son los continentes, las cuencas oceánicas y las cadenas de montañas y por consiguiente comprender la respuesta de la corteza a la erosión, sedimentación y glaciación. Esta Teoría afirma que los cambios que se sucedan en la superficie, pueden originar movimientos internos de la tierra, que en búsqueda de un equilibrio gravitacional, provocaría movimientos inter placas. (http://www.educarchile.cl/autoaprendizaje/tierra/modulo1/clase4/texto/sistema.htm) 14 El nuevo rol del Estado ante el Cambio Climático Global En los últimos quince años, el cambio climático a nivel mundial ha puesto a prueba el accionar eficaz de los Estados en el manejo de desastres naturales y desastres antrópicos. En el continente americano se han sucedido cada vez con mayor intensidad y frecuencia, innumerables terremotos, tornados, inundaciones, sequías, aludes, erupciones, aluviones y demás sucesos que denotan un incremento exponencial en las consecuencias de un cambio climático que recién comienza en tiempos geológicos. A nivel natural, este calentamiento global, se está manifestando en el aumento de la ocurrencia de estos fenómenos, pero por sobre todo en la intensidad con las que se presentan. Las características de estos desastres, poseen mayores consecuencias para el medio y para el hombre debido a varios factores que se hallan presentes a la hora de analizar este flagelo que aqueja a la humanidad. A nivel antrópico, este aumento mantiene estrechos vínculos con la dinámica de construcción en nuestras sociedades. Los sistemas gubernamentales que no aplican medidas acordes a los comportamientos culturales subyacentes, propician tendencias intrínsecas tales como: 1º) La concentración en zonas de riesgo de grupos sociales muy vulnerables con una baja capacidad económica para absorber el impacto de los desastres y recuperarse de sus efectos 2º) El inapropiado uso de la tierra y los asentamientos humanos en áreas propensas a amenazas como laderas de ríos y zonas de anegación permanentes, combinado con condiciones de vida, frágiles e inseguras, con escasa infraestructura social y de servicios 3º) El empobrecimiento de las zonas rurales y el incremento progresivo de los niveles de amenaza a través de los procesos de degradación ambiental 4º) Una débil capacidad de reducción y gestión del riesgo dentro de los procesos desarrollo, por parte de instituciones públicas y privadas y de los gobiernos nacionales y locales. 15 Un factor adicional que condiciona la ocurrencia de desastres son las modificaciones dentro del área rural latinoamericana, que propician una reubicación de la población en áreas rurales vulnerables como laderas de montañas, áreas inundables y zonas inhóspitas; deteriorando sus condiciones de vida y dependiendo de complejas estrategias de subsistencia como la emigración estacional. Volviendo a las características propias del ambiente natural, y según la Conferencia Hemisférica para la Reducción de Riesgos, “La Tercera Cumbre de las Américas” que se realizó en San José de Costa Rica en Diciembre de 2001, podemos definir “desastre” como un evento o suceso que ocurre en la mayoría de los casos en forma repentina e inesperada causando sobre los elementos sometidos alteraciones intensas, representadas en la pérdida de vida y salud de la población, la destrucción sus bienes y daños severos sobre el medio ambiente. Cuando estos eventos afectan a una sociedad determinada, se dice que ha ocurrido una “catástrofe o un desastre”. No constituyen desastres mientras no se vinculen a ellos una sociedad que, por diversos motivos, no está preparada para hacerles frente. Así un terremoto que ocurre en un área despoblada, no constituye en sí mismo, un desastre natural porque no hay grupos sociales que sufran su impacto. Por eso es muy importante no confundir, “Fenómeno Natural” con “Desastre Natural”, puesto que los efectos de algunos fenómenos naturales no son necesariamente desastrosos. Esta situación significa la desorganización de los patrones normales de vida generando adversidad, desamparo, efectos sobre la estructura socioeconómica de una región o un país y la modificación del medio ambiente, lo cual determina la necesidad de asistencia y de intervención inmediata. Los desastres pueden ser originados por la manifestación de un fenómeno natural, provocados por el hombre o como consecuencia de una falla de carácter técnico en sistemas industriales (derrames de sustancias tóxicas, incendios, pérdidas de gas, etc.) O bélicos (originados en una falla estratégica dentro de un conflicto, daños colaterales de alguna intervención, o por el mismo impacto ambiental que puede conllevar una operación de carácter bélico). Todavía se plantean debates en la comunidad científica respecto a los parámetros con los cuales definimos que un desastre natural se convierte en una “catástrofe natural”. Algunas instituciones, toman indicadores que dejan en evidencia las diferencias en el desarrollo entre el hemisferio norte y el hemisferio sur de nuestro planeta, debido a que se habla de pérdidas económicas o cantidad de vidas relacionadas al evento. Es así, que según estas estadísticas desde 1960 la pérdida de vidas humanas representa el 70% del total de los impactos en los países del sur; mientras que las pérdidas económicas lo son en un 75% de los impactos en el hemisferio norte. Esto tiene estrecha vinculación con la capacidad de las sociedades para la prevención, mitigación y reconstrucción ante situaciones de emergencia y/o desastre natural. Algunos desastres de origen natural corresponden a amenazas que no pueden ser anticipadas debido a que difícilmente su mecanismo de origen puede ser intervenido, 16 aunque en algunos casos puede controlarse parcialmente. Terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis (maremotos) y huracanes son ejemplos de amenazas que aún no pueden ser intervenidas en la práctica, mientras que inundaciones, sequías y deslizamientos pueden llegar a controlarse o atenuarse con obras civiles de canalización y estabilización de suelos. Una lista amplia de los fenómenos naturales que pueden originar desastres, es la siguiente: terremotos, tsunamis (maremotos), erupciones volcánicas, huracanes (tormentas), inundaciones (lentas, rápidas), tornados, movimientos en masa (deslizamientos, derrumbes, flujos), sequías (desertificación), epidemias (biológicas), plagas. Entendiendo estos fenómenos como básicos, otros pueden considerarse resultado de los mismos, como el caso de las avalanchas y las lluvias que están directamente asociados con otro tipo de fenómenos que pueden asimilarse como equivalentes, como el caso de tornados, ciclones tropicales o tifones que pueden relacionarse con el término huracanes. La mayoría de estos fenómenos ocurren en forma cataclísmica, es decir, súbitamente, y afectan un área no muy extensa. Sin embargo, hay casos como la desertificación y las sequías que ocurren durante un largo período y sobre amplias áreas en forma casi irreversible. Los desastres de origen humano (antrópico) pueden ser originados intencionalmente por el hombre o por una anomalía técnica, la cual puede desencadenar fallas en serie causando un desastre de gran magnitud. Entre otros desastres de origen antrópico pueden mencionarse los siguientes: explosiones, incendios, accidentes, deforestación, contaminación, colapsos (impactos). En la actualidad, los centros urbanos y los puertos ofrecen una alta susceptibilidad a que se presenten este tipo de eventos debido a la alta densificación de la industria, de la edificación, de los medios de transporte masivo de carga y de la población. Por lo tanto, la reducción de la vulnerabilidad debería ser un objetivo central dentro de una estrategia integrada de manejo de emergencias que comprende una serie de etapas y fases, como la planificación previa al desastre, la preparación y pronóstico, la respuesta y asistencia, la recuperación y la reconstrucción. Todas y cada una de estas etapas requieren de un aporte intensivo de información en dónde la tecnología espacial juega un rol fundamental. En el desarrollo de una emergencia se pueden definir tres fases que comprenden todas las etapas mencionadas: prevención, asistencia y recuperación. Fase de Prevención: incluye actividades orientadas a evitar o reducir los peligros, como evaluación del riesgo, probabilidad de ocurrencia y vulnerabilidad de la región; 17 también comprende pronóstico, predicción y diseño de medidas estructurales y noestructurales. Fase de Asistencia: esta fase del desarrollo de una emergencia comprende las acciones requeridas inmediatamente antes, durante o inmediatamente después de ocurrido el desastre. Incluye la alerta temprana cuando es posible, la respuesta y la primera evaluación de daños. Fase de Recuperación: esta fase comprende el conjunto de medidas tendientes a restablecer el funcionamiento normal de la infraestructura dañada, de los vínculos, las actividades sociales, económicas y personales que hubieren sido afectados. Incluye evaluación de costos y el seguimiento de los daños causados, continuando la acción comenzada en la etapa anterior. El factor “tiempo” no es tan crítico como durante la fase anterior de la emergencia. 18 DESCRIPCIÓN DE RIESGOS Y VULNERABILIDADES EN SITUACIÓN DE DESASTRES ESPECÍFICOS: De acuerdo a cada región, encontramos distintos tipos de desastres o catástrofes naturales, que deben ser tratados de manera específica, por el impacto que estos generan al medio y a las poblaciones, y por las capacidades de cada Estado para hacer frente a los mismos. De acuerdo al tipo de fenómeno natural que se manifieste, debemos activar un sistema de alerta /rescate /asistencia específico teniendo en cuenta las características de la población víctima del suceso. Por ello, debemos caracterizar cada uno de los fenómenos: Las inundaciones constituyen el desastre más devastador en el mundo, con mayor pérdida de vidas y de daños a la propiedad que cualquier otro tipo de desastre por su extensión territorial y por la recuperación lenta que poseen. Los incendios causan pérdidas de vidas humanas y propiedades, daños económicos, perturbaciones en la química y composición atmosférica global y regional y en el clima. Son causados por fenómenos naturales, tales como rayos, erupciones volcánicas, etc., o por actividades humanas (sabotaje o los incendios programados para la agricultura). Para la planificación de extinción y priorización de áreas de vigilancia, es importante la evaluación de áreas de fuegos potenciales (mapas de riesgo). En la etapa crítica, es necesario conocer la posición exacta del incendio, cómo se desarrolla y se disemina, y predecir su comportamiento. Después de su extinción, se examina el tipo y extensión del daño y los planes de recuperación. La actividad volcánica, por su parte, es la prueba más fehaciente de que el núcleo de nuestro planeta se encuentra en estado incandescente. A través de columnas verticales, denominadas comúnmente volcanes, se producen erupciones de rocas en estado líquido conformando el magma o lava volcánica. Estas erupciones, pueden generarse de forma pasiva a través de pequeñas grietas horizontales, o por medio de fuertes explosiones de gases en combustión que forman inmensas columnas de humo, cenizas y piroclástos (rocas calientes) que pueden llegar a regiones lejanas. Las erupciones volcánicas constituyen una seria amenaza a la población cercana con la producción de flujo de lava, mezcla sobre-calentada de gases y fragmentos de rocas, ceniza, columna de nubes conteniendo dióxido de azufre (SO2), dióxido de carbono (CO2), ácido clorhídrico (HCl) y fluoruro de hidrógeno (HF), sumándose a esto la dificultad que presenta para la navegación aeroespacial en un radio de hasta miles de kilómetros dificultado por la nube de ceniza. La observación satelital es una parte indispensable del sistema global de detección y seguimiento de los productos de erupciones explosivas, información que se canaliza vía red de centros de seguimiento de cenizas volcánicas y proveen información sobre la cobertura, masa, altura y 19 movimiento de la nube de ceniza, crítica para la contaminación atmosférica y delicada en lo referente a sistemas de aviación. Los terremotos son los causantes de la mayor parte de los grandes desastres urbanos, ya que muchas de las ciudades más densamente pobladas se localizan en regiones sísmicas, de hecho la frontera Chile – Argentina se encuentra emplazada en una línea sísmica continua bajo la Cordillera de Los Andes entre la Placa Nazca y la Placa Sudamericana. También merecen atención los deslizamientos de laderas. Estos se producen cuando una gran masa de terreno se convierte en zona inestable y se desliza con respecto a una zona estable, a través de una superficie o franja de terreno de pequeño espesor 5 . Pueden ser originados por sismos, erupciones volcánicas, tormentas, suelos anegados o construcciones pesadas y arrasan con todo lo que está a su paso. La deforestación de laderas puede convertir en inestables suelos que antes no lo eran y favorecer así los deslizamientos. Esto es así debido a la extracción de la cubierta vegetal nativa que protege el suelo y que provoca una acumulación de partículas de suelo que se encuentran sueltas entre sí, propensas a que en cualquier condición de inestabilidad se movilicen por la pendiente. Los deslizamientos se producen cuando en la franja se alcanza la tensión tangencial máxima en todos sus puntos. Estos tipos de inestabilidades son evitables por medios técnicos. Sin embargo, el resto de tipos de corrimientos (flujo de arcilla, licuefacción y reptación) resultan más difíciles de evitar. Un ejemplo de éste fenómeno se produjo en la ciudad de TARTAGAL, en la Provincia de Salta; donde el alud (de agua, barro y restos de madera) que bajó desde las serranías del oeste por el cauce del río TARTAGAL, se engendró como consecuencia de intensas lluvias ocurridas provocando graves daños. Otro riesgo se presenta cuando el balance hídrico da como resultado índices negativos, En tal caso, definimos que estamos en presencia de una sequía. Este fenómeno puede ser de carácter transitorio, por regulaciones climáticas naturales, o inducido por el hombre a consecuencia de la deforestación excesiva, y la extensión de la frontera agraria. También, el uso abusivo de fuentes hídricas superficiales y del subsuelo, ocasionan en diversas áreas un desbalance en los acuíferos que puede modificar de forma permanente el hábitat y la calidad del agua de un área determinada. Las sequías en general son un fenómeno subestimado porque se trata de una amenaza de evolución lenta. Sin embargo, es la amenaza que puede afectar al mayor número de personas en todo el mundo. Regular específicamente las actividades del agrobussiness se torna imperioso, aunque claro está, es una medida necesaria pero no suficiente. La aparición de tornados está casi exclusivamente sujeta a las latitudes intermedias entre las masas de aire polar y tropical; es decir, entre los 20º y los 50º de latitud, en las franjas situadas tanto al norte como al sur del Ecuador. En latitudes superiores e 5 Según el “Manual de Contingencias” de Defensa Civil y el Ministerio de Justicia, Trabajo y Seguridad de la Provincia de Neuquén (Argentina).- 20 inferiores, como el aire no alcanza a calentarse tanto o se calienta demasiado sin enfriarse, no se llega a lograr un contraste térmico que favorezca su aparición. Los tornados, aparte del giro circular de sus vientos, se desplazan a una velocidad que va desde los 20 km/h, de los torbellinos más lentos, hasta los 100 km/h de los más rápidos, y describiendo un movimiento rectilíneo y errático que casi siempre, en el hemisferio Norte, sigue la dirección suroeste-noreste. El efecto de destrucción de un tornado es mayor en el área afectada que el de un huracán, debido a que la energía por liberar se concentra en un área más pequeña; así, el efecto de la velocidad del viento y la baja presión hacen que el daño sea mayor. Las épocas del año más propicias para la aparición de tornados suelen ser sobre todo la primavera (marzo, abril y mayo), y en menor medida, el verano y el otoño. En cuanto a su duración, el promedio de vida de un tornado suele rondar el cuarto de hora, pero en contadas ocasiones exceden la media hora o lapsos superiores. 21 Marco normativo del Medioambiente, Desarrollo y Seguridad En una reunión celebrada en Nairobi se llegó a la conclusión de que el medio ambiente constituye una base para alcanzar objetivos de desarrollo y se recomendó que el medio ambiente y el desarrollo se tuvieran expresamente en cuenta en la Estrategia Internacional del desarrollo para el Tercer Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo (1981-1990). En lo que respecta al derecho internacional del medio ambiente y el derecho al desarrollo cabe destacar que en 1992 se celebra en Río de Janeiro (Brasil), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, denominada también Cumbre para la Tierra. Es uno de los hitos más importantes para comprender la magnitud del tema. Se llegaron a acuerdos importantes. Las organizaciones no gubernamentales (ONG) también fueron decisivas para determinar el programa. Entre los acuerdos están la Convención Marco de las NNUU sobre el Cambio Climático y la Agenda 21, que es un plan de acción amplio que incluye la mayoría de los pasos importantes que es necesario tomar para lograr el desarrollo sostenible. Por último, se creó un órgano de alto nivel, la Comisión de las NNUU sobre el Desarrollo Sostenible, para supervisar la aplicación de todos los acuerdos a los que se llegó en Río. Las NNUU también han instalado oficinas para apoyar a los países a lograr estos objetivos, mediante la ayuda a los gobiernos, los científicos y la población local para que compartan información y tecnología y la realización de programas de capacitación que permitan aprender sobre el desarrollo sostenible y cómo lograrlo. Por otro lado, en lo concerniente al medio ambiente y al cambio climático hay que considerar que desde la década de 1990 hasta 2009 hubieron diversas conferencias sobre cambio climático en el marco de las NNUU, donde se van plasmando los esfuerzos y compromisos realizados por los Estados en materia de Cambio Climático además de los progresos realizados por Panel Intergunamental del Cambio Climático 6 (IPCC - Intergovernmental Panel on Climate Change), comienza a negociarse un tratado sobre cambio climático con los temas que van siendo discutidos y considerando los informes de la IPCC a saber: I Conferencia en Berlín, 1995, II Conferencia en Ginebra, 1996. 6 El Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC) representa el mayor grupo de científicos independientes que trabaja para asesorar a los políticos e informar a los ciudadanos sobre la evolución del cambio climático que estamos generando. El IPCC fue establecido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 1988. 22 En la III Conferencia en Kyoto, 1997 se llega a un acuerdo y se redacta Protocolo de Kyoto. Su objetivo: reducir las emisiones en un 5,2 % para el año 2010 respecto a los niveles de 1990. Incluía la posibilidad de establecer un comercio de emisiones entre países industrializados. Posteriormente se sigue negociando la ratificación y entrada en vigor del Protocolo de Kyoto así como diversos temas como ser emisiones de carbono, desarrollo sostenible, reducción de emisiones de gases del Efecto Invernadero, las negociaciones sobre las condiciones de firmas y ratificaciones principalmente desde Estados desarrollados, se abre una brecha mayor entre Estados desarrollos y en vías de desarrollo, entre otros. En el marco de estos temas se dan las siguientes Conferencias: IV Conferencia en Buenos Aires, 1998; V Conferencia en Bonn, 1999; VI Conferencia en La Haya, 2000; VII Conferencia en Bonn, 2001; VII Conferencia en Marrakech, 2001; VIII Conferencia en Nueva Delhi, 2002; IX Conferencia en Milán, 2003; X Conferencia en Buenos Aires, 2004. En 2005 se produjo un quiebre ya que entra en vigor el Protocolo de Kyoto y las nuevas conferencias que se realizaron posteriormente tuvieron por fin determinar los pasos que se seguirían luego de que finalice el Protocolo, ya que en su objetivo establece un tiempo determinado para su vigencia (2008- 2012). Así se llegó a las nuevas Conferencias: XI Conferencia (Montreal, 2005), XII Conferencia (Nairobi, 2006), XIII Conferencia (Balí, 2007), XIV Conferencia (Poznan, 2008), XV Conferencia (Copenhague, 2009). Se buscó a través de arduas negociaciones acuerdos sobre calentamiento global; se preparó en el 2007/08 una hoja de ruta para la Conferencia de Copenhague para poder establecer los objetivos claros y ya negociados antes de la llegada del año 2012. Además, en la Conferencia de Poznan, se establecieron como objetivos la realización de progresos importantes en materias para debatir y de esta manera garantizar la aplicación del Protocolo, como así también garantizar que no existan disparidades en cuanto a pensamiento de los diversos Estados para formular políticas conjuntas en materia de la lucha contra el Cambio Climático. En este orden cronológico se llegó a la Conferencia de Copenhague, el pasado año, donde su objetivo principal fue el establecimiento de un acuerdo jurídicamente vinculante en cuanto a las medidas a adoptar sobre el clima, que regiría en todo el mundo y se aplicaría a partir del año 2012. Este objetivo fue muy ambicioso ya que, durante las negociaciones se intentó establecer que los Estados debían reducir para 2020 entre un 25% y un 40% y llegar al 2050 entre un 80% y un 95% de la emisión de gases de efecto invernadero. Cabe destacar que la Unión Europea se comprometió a reducir un 20% para el 2020 y que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunció la intención de reducción del 80% para el 2050. Este hecho es de relevancia si lo comparamos con el 23 año 2001, cuando el entonces presidente George Bush se había retirado del Protocolo de Kyoto, pero se relativiza por descansar sólo en buenas intenciones. Analizando las cifras de reducción de emisiones de gases cabe preguntarse cómo podrán los países en desarrollo afrontar la cuestión ya que es un tema bastante complejo coordinar crecimiento económico con medio ambiente sano. Asimismo Brasil, México y China se comprometieron a intentar cumplir con los objetivos planteados. Pero en realidad la preocupación mayor no es tanto por este tipo de Estados sino por aquellos Estados pobres que no cuentan con economías que puedan llegar a ajustarse ni siquiera en un minino a los requerimientos de estos flagelos. Nos referimos, por ejemplo, a los Estados de África subsahariana. Por esta razón, las NNUU propusieron que los Estados occidentales ayuden a los Estados en desarrollo a proteger sus economías contra el impacto del cambio climático a través del Fondo de Adaptación. El Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea y España anunciaron que aportarán a este fondo. Debido a las cuantiosas divergencias de intereses existentes, esta conferencia no concluyó con un texto vinculante sino con una mera declaración de buenas intenciones. Migración internacional y seguridd: breve panorama del estado de situación. Durante la década de los 80, los procesos migratorios eran estables y mayoritariamente seguían las vías legales para su realización. Pero en la década de los 90 estos procesos comenzaron a aumentar considerablemente, convirtiéndose así en una de las principales problemáticas que tuvo que afrontar la sociedad internacional. La migración internacional 7 es hoy un factor determinante de la seguridad de los Estados. Es una amenaza potencial a sus soberanías y los afecta directamente en sus desarrollos culturales y políticos. No todos los Estados tienen la posibilidad de cerrar sus fronteras, sea por costos políticos, culturales o económicos. Esto produce que algunos se conviertan en países de paso de emigrantes ilegales o que se vean impedidos de poder llevar a cabo políticas de seguridad sobre estos campos. 7 La MIGRACIÓN ha sido definida por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) como “el movimiento de una persona o grupo de personas de una unidad geográfica a otra a través de fronteras administrativas o políticas, que desean establecerse definitiva o temporalmente, en un lugar distinto a su lugar de origen.” 24 Otra problemática es la confrontación que se produce entre los impedimentos (selectividad migratoria, control en las fronteras, etc.) que utilizan los Estados receptores que desean controlar las migraciones masivas y su propio derecho a defender el principio de inviolabilidad de sus territorios, y el derecho de los migrantes a la libre circulación, a emigrar o a escoger residencia en otro país por su propia elección. Esta cuestión pone en duda la eficacia de los elementos internacionales que regulan el fenómeno migratorio. Los diferentes procesos migratorios tienen su origen en determinadas problemáticas que sufren en sus países de origen. Lo normal sería que cada persona se desarrolle normalmente en su país, pero sin embargo, la realidad nos trae en juego a países que afrontan crisis económicas muy importantes (muchas de las cuales son consecuencia de un sistema financiero internacional que favorece a los países desarrollados), guerras que aterrorizan a sus poblaciones (por cuestiones religiosas, culturales o por recursos naturales), endeudamiento y catástrofes naturales. Por lo que una de las salidas a la problemática de la migración masiva internacional seria intentar pacificar estas regiones y estabilizar económicamente a través de una cooperación efectiva a los países emisores. En el caso puntual de la República Argentina, existe abundante evidencia que confirma que es un país de inmigración, con un cierto número de políticas y leyes históricamente tendientes a fomentar este fenómeno. En la ola de inmigración europea desde 1800 hasta 1950 aproximadamente, la inmigración fue altamente recibida y utilizada para poblar los territorios inhabitados y el poblamiento del campo. A partir de la Segunda Guerra Mundial la inmigración sufre un cambio radical, esto es, la inmigración europea se reduce a la vez que se aumenta la inmigración regional de otros países limítrofes, de otros países latinoamericanos, de países asiáticos y de Europa del Este. Las anteriormente mencionadas políticas y leyes que fomentan la inmigración también convierten a la Argentina en un país con fronteras permeables a la inmigración. El problema no es la inmigración legal sino de qué manera y con qué medios contener la ilegal. Esto habida cuenta de que muchas veces las políticas con las que cuenta el Estado son escasas, o nulas. Por los motivos expuestos ut supra es que, algunos de nuestros objetivos en esta pesquisa son, justamente, identificar los diferentes flujos migratorios que suceden en el mundo y que se relacionan con la seguridad de los Estados; analizar los instrumentos internacionales involucrados (su aplicabilidad y eficiencia); las soluciones que plantean los diversos Estados y estudiar las estrategias que estén en desarrollo para afrontar las problemáticas en cuestión. El análisis comparativo internacional posibilita comprender mejor el fenómeno en nuestro país. 25 Hacia la determinación de las causales de la migración medioambiental Respecto al tópico en cuestión, la atención de los analistas internacionales se ha centrado, hasta la fecha, en probar de algún modo que los factores medioambientales 8 pueden constituir el único y principal motivo del desplazamiento y la migración. Cabe señalar lo dificultoso que resulta aislar los factores propiamente dichos medioambientales como causa del desplazamiento poblacional de las demás causas que se interconectan con estos factores, ya que es preciso considerar la multidireccionalidad de la relación medio ambiente y migración, teniendo en cuenta las cuestiones relacionadas con el desarrollo, por ser este justamente, el factor por el cual se potencian por un lado, los problemas medioambientales y por el otro lado, el impulso a migrar. El Informe de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) del año 2009, atiende estas cuestiones señalando que el calentamiento global, según establecen ciertos planteamientos, generará movimientos masivos de poblaciones, además de que amenaza a la estabilidad ambiental de la tierra aumentando la posibilidad y frecuencia de las catástrofes naturales. Por otro lado, sostiene la probabilidad de que los gases de efecto invernadero acentúen y/u ocasionen cambios trascendentales (aumento nivel del mar, cambios en precipitaciones, entre otras cosas) que influirán de manera directa a la movilidad poblacional. Ejemplos de lo establecido anteriormente explicitados en el informe citado, se configuran a través del cambio en los patrones de precipitaciones que afectará la disponibilidad de agua y, por lo tanto, la producción de alimentos, situación que aumentará el precio de los alimentos y los riesgos de que ocurran hambrunas. Las estimaciones actuales indican que varias zonas en desarrollo se verán profundamente afectadas por el cambio climático, si bien el rango de tales cálculos sigue siendo amplio y las predicciones son inciertas. En un extremo, se prevé que el rendimiento de la agricultura de secano en el sur de África se habrá reducido a la mitad debido a la sequía de aquí al año 2020. A mediano plazo, a medida que los bancos de hielo se agoten, se espera una disminución en el caudal de los ríos que afectará gravemente a 8 Para Castels esta categoría incluye a personas desplazadas por el cambio ambiental (desertificación, deforestación, degradación de la tierra, contaminación de aguas o inundaciones), por desastres naturales (desbordamientos, erupciones de volcanes, deslaves, terremotos) y por desastres generados por el hombre (accidentes industriales, radioactividad)” ( http://cmpcc.org/2010/02/05/grupo-6-migrantes-climaticos-2/) 26 la agricultura de riego, en especial en zonas que rodean a los macizos más grandes, como el Himalaya. El aumento del nivel del mar afectará de manera más directa a quienes viven en zonas costeras. Un escenario sugiere que hoy hay 145 millones de personas amenazadas por un posible aumento de nivel de un metro, tres cuartas partes de las cuales viven en el sudeste asiático. En algunos casos, el aumento implicara la reubicación de comunidades enteras. Por ejemplo, el gobierno de Maldivas estudia la posibilidad de comprar tierras a otros Estados para dar asilo a la población, dada la probabilidad de que su archipiélago quede sumergido. Ya se han hecho algunas estimaciones del numero de personas que se verán obligadas a desplazarse como resultado del cambio climático, y las cifras oscilan entre 200 millones y 1.000 millones” (PNUD; Informe de Desarrollo Humano, año 2009). Más allá de las estimaciones realizadas por el PNUD, no debemos olvidar que las cifras podrán variar debido a diversas causas. Asimismo, cabe señalar que el mayor impacto lo determinará el hecho de que el cambio que se produzca en una determinada población sea intermitente o si se tratará de un proceso continuo; ya que de tratarse de un suceso intermitente, o sea de una manera repentina, dramática y sin posibilidad de previsión de las medidas a tomar, las poblaciones tenderán a desplazarse hacia lugares más seguros sean dentro del mismo Estado o perforando fronteras internacionalmente constituidas. Mientras que si se trata de procesos continuos, como por ejemplo aumento en el nivel del mar, salinizacion de tierras, desertificación y la creciente falta de agua, podrán adecuarse las medidas que se consideren más convenientes con el fin de realizar un desplazamiento ordenado y coordinado a través de estrategias ya reguladas desde el órgano estatal. A modo de síntesis, coincidimos con lo planteado por el representante la Organización Internacional para las Migraciones Anke Strauss en lo dicho ante la Asamblea General de las Naciones Unidas con respecto a que el cambio climático podría causar el desplazamiento masivo de personas y que, en consecuencia, hay una necesidad de crear políticas integrales en la materia. La Comunidad internacional deberá calcular la financiación adicional en términos de cambio climático y migraciones masivas. Los niveles crecientes del mar, la deforestación y los desastres naturales van a tener impactos (negativos o positivos) donde los grupos humanos residen, en la producción de alimentos y en la salud. Existe el riesgo de que el cambio climático provoque el desplazamiento masivo de personas, tanto interno como internacional. Por consiguiente, es menester, para hacer 27 frente a las lagunas existentes en la política en esa esfera, diseñar políticas nacionales e internacionales coherentes. Existe una necesidad de diálogo entre los países en lo que atañe a cómo cerrar las lagunas jurídicas existentes y en lo relativo a determinar cuáles son las capacidades estatales requeridas en términos de cambio climático y migraciones masivas. También es crucial encontrar la manera de asignar fondos adicionales. En lo relativo a las nuevas negociaciones tendientes a un nuevo convenio que suceda al Protocolo de Kyoto, es ineludible que los negociadores tengan en cuenta las consecuencias humanitarias del cambio climático, incluidas las disposiciones para la prevención y asistencia. Frente a los desafíos entrelazados del cambio climático, medioambiente, desarrollo y migración se requiere un enfoque integral que abarque todos los tipos de movimientos de población inducidos por el medioambiente. Como pilar fundamental para poder establecer medidas de esta índole es menester la cooperación regional y mundial, no sólo a nivel de estudios científicos, ayuda humanitaria y de información, sino, y principalmente, en la formulación conjunta de políticas concretas para poder paliar las consecuencias de estos problemas de una manera eficiente atendiendo la cuestión de la seguridad estatal pero poniendo especial énfasis en una perspectiva de seguridad humana global. 28 NUEVOS REQUERIMIENTOS DEL SISTEMA DE DEFENSA REGIONAL EN EL MARCO DEL CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL El impacto y recurrencia de desastres naturales o antropogénicos han ido ascendiendo en los últimos años en todo el mundo debido a las consecuencias del Cambio Climático. El territorio sudamericano no escapa a dicho fenómeno, que se manifiesta con fuerza en la región del Cono Sur a través de hostiles secuelas sobre poblaciones vulnerables, urbanas y rurales de cada país de la región. El trabajo coordinado a nivel regional, a través de la prevención conjunta y una respuesta efectiva y urgente hacen de la información espacial una herramienta insoslayable para la supervisión, planificación, asistencia y evaluación de los efectos de los desastres y sobre todo, para la mitigación del impacto potencial de eventos futuros. Esto ha motivado una especialización cada vez mayor en áreas de sistemas informáticos que habiliten Software efectivos y de alta prioridad para la provisión de información espacial relevante y oportuna en caso de emergencias. Hechos como la colaboración que prestó la República Argentina, a través de sus Fuerzas Armadas, durante las inundaciones que castigaron a Bolivia en el año 2007, la erupción del volcán Chaitén en Chile durante el 2008, o el terrible terremoto que azotó a Chile a principios del presente año 2010, confirman que este sistema a pesar de su juventud, ha dado signos de eficacia comprobada en el terreno. Un desafío actual, es la necesidad de optimizar y agilizar una coordinación eficaz a nivel región, para que una vez detectado el desastre con la mejor tecnología disponible, se active el sistema conjunto de alerta y se ejecuten acciones de mitigación y asistencia coordinadas para la preservación de la vida y bienes de la población a nivel regional. A la luz de los cambios que se suceden a nivel natural, las poblaciones deberán prepararse para estos fenómenos que serán cada vez más frecuentes, generando movilizaciones poblacionales en calidad de “refugiados ambientales”; lo cual requiere una especial preparación tanto a nivel nacional como regional. 29 PARTICIPACIÓN EN EL MARCO REGIONAL A nivel regional, el Estado Argentino ha firmado convenios y acuerdos por los que participa de diversos programas, proyectos y organismos dedicados al manejo de las emergencias continentales. Entre las principales acciones regionales concretas que se están llevando a cabo en relación con los mandatos de la Tercera Cumbre de las Américas, podemos incluir los siguientes proyectos dirigidos a los diferentes tipos de desastres: El Comité Interamericano para la Reducción de Desastres Naturales (CIRDN) es el principal foro hemisférico para el análisis de políticas y estrategias relacionadas con la reducción de desastres naturales. Este Comité está diseñando para reducir el impacto de los desastres naturales y responder a emergencias bajo tres áreas de trabajo: 1º) Evaluación y Elaboración de Indicadores de Vulnerabilidad, liderado por la OEA. 2º) Financiación de Reducción de Desastres Naturales, liderado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). 3º) Preparación y Respuesta frente a Emergencias liderado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Los Estados miembros han aprobado para su implementación, el Plan Estratégico para Políticas para Manejo de Riesgo, Reducción de Vulnerabilidad y Respuesta a Emergencias. El Programa para Investigación y Capacitación sobre Corredores de Comercio (PROCORREDOR) cuenta con la participación de catorce (14) Centros de Colaboración en nueve (9) países. El programa se apoya en estudios y entrenamiento sobre la reducción de vulnerabilidad de los corredores de transporte frente a los 30 peligros naturales. Existen Centros de Colaboración en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, Perú y Uruguay. El Plan Hemisférico de Acción para la Reducción de Vulnerabilidad del Sector Educativo a los Desastres Socio-Naturales (EDUPLAN hemisférico) es un proceso para la reducción de la vulnerabilidad a los desastres socio naturales sostenido a través de secretarías técnicas en diferentes países e incluye soporte desde el sector académico, organizaciones no gubernamentales (ONGs), agencias internacionales de asistencia para el desarrollo, grupos del sector privado como sindicatos de maestros, y corporaciones con fines de lucro. El EDUPLAN hemisférico identifica y promueve mecanismos nacionales, regionales y hemisféricos para llevar a cabo programas de asesoramiento, entrenamiento, transferencia tecnológica e inversión. Las ocho Secretarías Técnicas del Plan incluyen instituciones en Argentina, Costa Rica, Estados Unidos, Perú, Trinidad y Tobago y Venezuela. El Plan Hemisférico para la Guía de Manejo Ambiental de Corredores de Transporte Vial, desarrollado por la OEA con el apoyo del BID, la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Mundial y el Instituto Panamericano de Caireta (IPC) en el contexto de la Sociedad Latinoamericana de Unidades Ambientales de Transporte (SLUAT), disemina información en el área de manejo ambiental de corredores de transporte vial. COOPERACIÓN BILATERAL En el marco regional la participación de las Fuerzas Armadas en cooperación en Catástrofes, fundamentalmente se apoya en relaciones de tipo bilateral, en ejercitaciones combinadas, entre ellos el Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) (Campaña Antártica de Verano 2008-2009), no existiendo en la materia esquemas multilaterales. En este sentido, el país con el que más se ha avanzado es Chile, con quien se ha establecido un Acuerdo sobre Cooperación en Materia de Catástrofes (LEY 25240 y su Reglamentación, actualizada al 2005). En el caso de la cooperación Argentina-Chile, sus objetivos principales son el intercambio de información para la prevención; el diseño, elaboración de programas, proyectos y planes conjuntos de contingencia; la planificación conjunta en materia de mitigación y coordinación operativa ante hipótesis de riesgo común; y el empleo de personal, medios y apoyo técnico-logístico de una parte a requerimiento de la otra. 31 El caso chileno ha servido de referencia para el establecimiento de futuras relaciones de iguales características con Perú y Bolivia. El acuerdo con Brasil se encuentra en revisión; y con Paraguay y Uruguay no existe normativa marco. FUNCIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS EN LA REPÚBLICA ARGENTINA En nuestro país se le ha impuesto al Estado Mayor Conjunto de las FFAA, la misión de estar en condiciones de movilizar a la zona de impacto los elementos que sean requeridos, para lo cual dispondrá de las capacidades de las tres Fuerzas Armadas. En este sentido, el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCFFAA) ha emitido la Directiva N º10/06 (Accionar Conjunto de las FFAA empeñadas en Misiones de Protección Civil), la cual fue aprobada por el Ministro de Defensa a través de la Resolución Nº 1399 del 30 de Marzo de 2007. Se establece como misión la siguiente: “El EMCFFAA coordinará las operaciones y actividades de Protección Civil cuando el Ministerio de Defensa y/o autoridades nacionales determinen el empleo de las FFAA, en el país o en el exterior, para satisfacer requerimientos del Sistema Federal de Emergencias (SIFEM) a fin de contribuir a restablecer la normalidad vital de las zonas afectadas”. La participación de las FFAA en ayuda a los mismos se fundamenta en las siguientes normativas: 1º) Directiva SUBJEMGE 674/98, Bases para el planeamiento y ejecución de apoyo a la comunidad en oportunidad de producirse desastres naturales y otro tipo de siniestros. 2º) Directiva SUBJEMGE 696/01 Bases legales para la preparación y ejecución de acciones por parte del Ejército Argentino en apoyo a la comunidad. 3º) Decreto 1250/99 Creación del Sistema Federal De Emergencias (SIFEM) El SIFEM fue creado como un esquema de organización a nivel nacional que articula los organismos públicos competentes y coordina su accionar con las provincias, el Gobierno Autónomo de la ciudad de Buenos Aires y los municipios, para prevenir y gerenciar eficientemente la atención de las emergencias, desastres naturales. Integran el SIFEM como organismos de base -en razón de sus competencias específicas- el Instituto Geográfico Nacional, el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el Estado Mayor General del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, el Instituto de 32 Investigaciones Científicas y Técnicas de las Fuerzas Armadas, el Servicio Meteorológico Nacional, y el Servicio de Hidrografía Naval. En este ámbito, la óptima administración de los recursos del Estado requiere fundamentalmente, frente a la situación de emergencia, de una correcta coordinación y articulación entre las distintas áreas a fin de potenciar sus efectos. En vistas a este objetivo el SIFEM fue establecido como un sistema para lograr una acción coordinada y eficiente, sin que ello implique la creación de nuevos organismos, sino el establecimiento de nuevas prácticas y metodologías de trabajo para coordinar el empleo de las capacidades existentes. En el ámbito específico de las FFAA la respuesta a emergencias se denomina “Operaciones de Apoyo a La Comunidad”, cuyo objetivo es incrementar la capacidad operativa de los diferentes elementos u organizaciones de las Fuerzas a fin de proporcionar el apoyo necesario a las comunidades afectadas en caso de desastres. Debe destacarse en este punto, que el concepto de “apoyo a la comunidad” incluye acciones de ayuda humanitaria –orientada hacia la vida de las personas- y la implementación de acción cívica –orientada hacia el desarrollo. La Fuerza Aérea Argentina por su parte, ha elaborado el Plan de Apoyo a la Protección Civil Nº 01/08 “PEGASUS” como contribuyente a la Directiva del JEMCFFAA Nº 10/06, que establece como misión la de “Adiestrar y alistar los medios propios para colaborar en el apoyo local a las autoridades civiles o subordinar los mismos, a orden, al control operacional del EMCFFAA (Comando Operacional) / Comando Coordinador Conjunto de la zona de emergencia, ante requerimientos del SIFEM a fin de contribuir a reestablecer la normalidad vital de las zonas afectadas y catástrofes”. En otras palabras, la Fuerza Aérea Argentina contribuirá con su capacidad de transporte aéreo de plano fijo y rotativo, búsqueda y rescate, evacuaciones sanitarias, observación aérea y demás medios de apoyo logístico. LAS FUERZAS ARMADAS EN EL MANEJO DE EMERGENCIAS Y DESASTRES NATURALES Cuando analizamos las vinculaciones entre el cambio climático y la esfera de la Defensa, nos cuesta vislumbrar un escenario de acción en un marco donde el “oponente” es invisible, o tiene cara de desastre natural. Sin embargo, la guerra en si misma, es un desastre de magnitudes desproporcionadas y ha sido el detonante de grandes catástrofes ambientales en el mundo. 33 Pese a que el orden en estas sucesiones de eventos puede haber sido inverso, debido a que el desastre ambiental se generaba como consecuencia del manejo irresponsable de la guerra, hoy sabemos que hay hechos relacionados a una catástrofe natural, que bien podría desatar un conflicto armado entre dos países, y afectar a toda una región. A la luz de los cambios acaecidos en los últimos años, y que hemos desarrollado precedentemente a nivel natural y antrópico, no podemos hacer un análisis serio del tema, excluyendo el rol fundamental que tendrán las FFAA en la contención y mitigación de los posibles daños que están configurando un escenario futuro, a corto plazo, y para el que debemos estar preparados. Analizando las palabras del Dr. Jaime García: “hay que tener claro que en nuestras sociedades no hay nada más organizado para concurrir a cualquier emergencia que un batallón militar. Se trata de 500 muchachos jóvenes, disciplinados, sanos, bien alimentados, con buena constitución física, obediente a un mando y dotados de los instrumentos para socorrer. Desde esa perspectiva siempre las instituciones armadas, tal cual están, serán una valiosa herramienta para socorrer en caso de catástrofe”, podemos vislumbrar un sentido específico de organización y disponibilidad para la asistencia en tiempo y forma. Sin embargo, la preparación puntual de las Fuerzas Armadas, contiene poco en sus programas sobre manejo de desastres naturales, catástrofes ambientales o peligros relacionados al medioambiente. Es por ello, que tomaremos cada punto específico para desarrollar las capacidades actuales de los sistemas de las FFAA regionales para hacer frente a un conflicto inherente a la defensa de los Estados, ocasionados por un desastre natural. 34 LA DEFENSA Y LA PARTICIPACIÓN EN ZONAS DE CATÁSTROFE NATURAL o EMERGENCIA. La participación específica de las FFAA en cuestiones que escapan al manejo estricto de la guerra, tiene aspectos muy acotados y puntuales. En el marco regional, la participación de las FFAA en cooperación en Catástrofes, fundamentalmente se apoya en el relacionamiento de tipo bilateral en ejercitaciones combinadas, entre ellos el Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) (Campaña Antártica de Verano 20082009), no existiendo en la materia esquemas multilaterales. La Patrulla Antártica Naval Combinada se realiza desde el año 1998 y consiste en una actividad orientada a salvaguardar la vida humana en el mar, control y combate de la contaminación y apoyo mutuo para enfrentar emergencias marítimas en las aguas que circundan el continente Antártico. Esto se materializa con el acuerdo entre ambas armadas en mantener durante la temporada estival un buque navegando en aguas antárticas. La PANC se divide en cuatro períodos, los cuales se cumplen en forma alternada por un buque chileno y uno argentino. Además, ambas armadas mantienen un buque preparado para prestar apoyo al buque de servicio antártico, en caso que exista una emergencia que así lo amerite. En la primera etapa de la PANC (diciembre de 2005), un derrame de combustible, en cercanías de la base rusa "Bellingshausen" puso en marcha los dispositivos de seguridad previstos por la Patrulla Antártica Naval Combinada. El Aviso A.R.A. "Suboficial Castillo" de la Armada Argentina recibió un llamado por parte de personal de la Armada de Chile que se encontraba en proximidades a la mencionada base rusa para colaborar con un operativo de control de la contaminación. De esta forma, la unidad de la Armada Argentina extendió su barrera de contención para impedir que el combustible se dispersara en el área y continuó trabajando hasta recuperar la totalidad del combustible derramado. Concluido el operativo, las unidades recorrieron todas las bases, cruceros y embarcaciones que recorrían el Mar Antártico para comunicar sobre la existencia de la patrulla. Sin embargo, la labor de las fuerzas navales argentina y chilena cobró notoriedad en noviembre de 2007, cuando sirvió de auxilio a 160 tripulantes del crucero "Explorer", que fueron trasladados a la base chilena antártica Frei y luego a Punta Arenas (Chile), tras naufragar cerca de las islas Shetland del Sur. En este sentido, dentro del Tratado Antártico Internacional, la Argentina comparte "la responsabilidad primaria de búsqueda y rescate" naval con Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia, destacando que las tareas combinadas con fuerzas navales de Chile 35 constituyen la única patrulla permanente que existe en la Antártida incluso hasta el hasta el paralelo 90° que es el Polo Sur. Esto reafirma que el país con el cuál más se ha avanzado es Chile, con quien se ha establecido un Acuerdo sobre Cooperación en Materia de Catástrofes (LEY 25240 y su Reglamentación, actualizada al 2005). Recordemos, que en el caso de la cooperación Argentina-Chile, sus objetivos principales son el intercambio de información para la prevención, el diseño de programas, proyectos y planes conjuntos de contingencia; la planificación conjunta en materia de mitigación y coordinación operativa ante hipótesis de riesgo común; y el empleo de personal, medios y apoyo técnico-logístico de una parte a requerimiento de la otra. UNIDADES ESPECÍFICAS REFERIDAS A LA UTILIZACIÓN EXCLUSIVA DE MEDIOS MILITARES PARA EMERGENCIAS Y DESASTRES NATURALES EXTRAREGIONALES Si analizamos casos específicos de unidades destinadas al manejo de emergencias, debemos mencionar varios casos extrarregionales que trabajan la temática desde la esfera militar. El Estado español posee en su constitución de defensa una unidad conjunta de carácter permanente dentro de las Fuerzas Armadas, específicamente destinada al manejo de emergencias: la UNIDAD MILITAR de EMERGENCIAS (UME). Su principal misión es intervenir en cualquier lugar del territorio español para contribuir a la seguridad y bienestar de los ciudadanos, junto con el resto de las instituciones del Estado y las Administraciones públicas, en los supuestos de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras, conforme a lo establecido en su Ley Orgánica 5/2005. Esta intervención podrá ser ordenada cuando alguna de las siguientes situaciones de emergencia se produzca con carácter grave: • Las que tengan su origen en riesgos naturales, entre ellas inundaciones, avenidas, terremotos, deslizamientos de terreno, grandes nevadas y otros fenómenos meteorológicos adversos de gran magnitud. • Los incendios forestales. • Las derivadas de riesgos tecnológicos, entre ellos el riesgo químico, el nuclear, el radiológico y el biológico. 36 • Las que sean consecuencia de atentados terroristas o actos ilícitos y violentos, incluyendo aquellos contra infraestructuras críticas, instalaciones peligrosas o con agentes nucleares, biológicos, radiológicos o químicos. • La contaminación del medio ambiente. • Cualquier otra que decida el Presidente del Gobierno Las actuaciones operativas de la UME ante alguna de estas situaciones de emergencia se concretan en la planificación, el adiestramiento y la intervención. Sin embargo, la UME no realiza tareas de prevención y sus efectivos actuarán siempre encuadrados y dirigidos por los Mandos de la Unidad que depende orgánicamente del Ministro de Defensa, operativamente del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) y tiene una dependencia directa funcional del Secretario de Estado de Defensa, del Subsecretario de Defensa y del Secretario General de Política de Defensa, en los ámbitos de sus respectivas competencias 9 . Lo más significativo de dicha Unidad es la disposición PERMANENTE de medios y personal de las Fuerzas Armadas afectados a su misión, y en constante capacitación específica para una mejor operatividad a la hora de hacer frente a requerimientos. CAPACIDADES ESPECÍFICAS DE LAS FFAA EN NUESTRO PAÍS EN LO RELATIVO A EMERGENCIAS Y DESASTRES NATURALES La República Argentina no cuenta con medios específicos dentro de la esfera militar destinados a hacer frente a catástrofes naturales. A nivel nacional, se le ha impuesto al Estado Mayor Conjunto de las FF.AA. la misión de estar en condiciones de movilizar a la zona de impacto los elementos que sean requeridos, para lo cual dispondrá de las capacidades de las tres Fuerzas Armadas. En este sentido el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCFFAA) ha emitido la Directiva N º10/06 (Accionar Conjunto de las FFAA empeñadas en Misiones de Protección Civil), la cual fue aprobada por el Ministro de Defensa a través de la Resolución Nº 1399 del 30 de Marzo de 2007. Se establece como misión la siguiente “El EMCFFAA coordinara las operaciones y actividades de Protección Civil cuando el Ministerio de Defensa y/o autoridades nacionales determinen el empleo de las FFAA, en el país o en el exterior, para satisfacer requerimientos del Sistema Federal de Emergencias (SIFEM) a fin de contribuir a restablecer la normalidad vital de las zonas afectadas”. 9 UNIDAD MILITAR DE EMERGENCIAS www.mde.es/ume/que-es 37 La participación de las FFAA en ayuda a los mismos se fundamenta en las siguientes normativas: 1º) Directiva SUBJEMGE 674/98, Bases para el planeamiento y ejecución de apoyo a la comunidad en oportunidad de producirse desastres naturales y otro tipo de siniestros. 2º) Directiva SUBJEMGE 696/01 Bases legales para la preparación y ejecución de acciones por parte del Ejército Argentino en apoyo a la comunidad. 3º) Decreto 1250/99 Creación del Sistema Federal De Emergencias (SIFEM). Como se expresó previamente, el SIFEM fue establecido como un sistema para lograr una acción coordinada y eficiente, sin que ello implique la creación de nuevos organismos, sino el establecimiento de nuevas prácticas y metodologías de trabajo para coordinar el empleo de las capacidades existentes. Sin embargo, durante los últimos quince años, la implementación operativa del SIFEM se ha visto obstaculizada por temas de índole institucional interno del Estado que ha cambiado el marco legal del mismo a diversas secretarías y ministerios, generando que la estructura interna del sistema nunca pueda desarrollarse dentro de un marco específico. Durante el transcurso de los años 1998 y 1999 se realizó una consulta permanente con todos los organismos de base integrados al proyecto de desarrollo del SIFEM con el fin de preparar una norma que se constituyese en el marco general de funcionamiento del sistema. Esta tarea culminó con un proyecto de decreto consensuado que se aprobó bajo el número 1250 el 28 de octubre de 1999 en Acuerdo General de Ministros. Desde ese momento se presentaron diversos proyectos de ley en el Congreso de la Nación que no han tenido el necesario debate, significando esto que no se ha aprobado ley alguna. Se pensaba que con el dictado del Decreto Nº 1250/99 se había iniciado una etapa en el proceso de institucionalización del SIFEM, ya que el mismo había consolidado las opiniones y propuestas de todos los organismos integrantes y eso garantizaba el consenso y la aceptación de la norma. La normativa de años sucesivos va demostrando la evolución institucional del sistema, la que, por los avatares implícitos con cada cambio de dependencia gubernamental y con la consiguiente degradación en cuanto al nivel jerárquico del que se haría depender al SIFEM, podría afirmarse que el sistema ha sufrido un retraso importante en su evolución. La evolución jurídica ha sido muy inestable debido a la falta de implementación de la Ley nacional que lo 38 regule en la práctica, y por la constante modificación del decreto en cuanto a su dependencia específica 10 . Los proyectos de Ley que se han ido presentando nunca se terminaron de discutir en las comisiones de trabajo de ambas Cámaras del Congreso de la Nación, por lo que el único marco legal utilizable, pero no adecuado a la temática es la Ley de Seguridad Interior 11 . CAPACIDADES REGIONALES ESPECÍFICAS EN MATERIA MILITAR PARA EL MANEJO DE DESASTRES NATURALES Si bien aún no existe ni siquiera a nivel estadual una Unidad específica para el manejo de catástrofes y/o emergencias dentro de las esferas militares de cada país, ha surgido en los últimos años una tendencia a la cooperación regional que vislumbra una tarea coordinada en un futuro no muy lejano. La consolidación del Consejo Sudamericano de Defensa es un precedente esencial a la hora de proyectar un manejo conjunto y combinado entre países latinoamericanos que puedan verse afectados con las consecuencias de un aumento en las catástrofes naturales, producto de un proceso macro mucho más abarcativo que radica en el Cambio Climático global. La idea de destinar medios y personal para la conformación de una unidad militar específica para el manejo de emergencias, puede exceder nuestros presupuestos nacionales en defensa a nivel regional. Sin embargo, queda como debate pendiente, el tratamiento de un tema que implicaría una coordinación regional específica, partiendo de temáticas claves en el área como pueden ser la inclusión dentro de la doctrina de adiestramiento y preparación militar, de temáticas relacionadas a desastres naturales y emergencias, buscando una preparación cualificada que pueda conformar un dispositivo eficaz, operativo y flexible para la proyección de tareas puntuales de salvaguardo, mitigación, prevención y defensa. LA ESFERA MILITAR Y EL MANEJO DE LOS DESASTRES NATURALES A nivel global, los desastres naturales en los últimos años han aumentado en número de víctimas y en ocurrencia. Por ello, se necesita de una adecuada planificación previa, para la asistencia, mitigación y reconstrucción necesaria del área afectada. 10 RUTH ZAGALSKY, “A CINCO AÑOS DE LA CREACIÓN DEL SISTEMA FEDERAL DE EMERGENCIAS – SIFEM. - UNA EVALUACION CRITICA DE SU DESARROLLO INSTITUCIONAL” CEPAS (Diciembre 2004). 11 Ibídem 39 Existen algunos ejemplos vigentes y en pleno funcionamiento de Estados que han implementado unidades militares específicas de intervención en caso de desastre natural o emergencia, y que dependen del Ministerio de Defensa de su país, por considerar el tema de las catástrofes y emergencias naturales un objetivo de la Defensa. La inclemencia de los fenómenos naturales, y las consecuencias de la falta de previsión pueden observarse en el gráfico abajo expuesto, el cual refleja que en un período de nueve años (entre 1994 y 2003), ocurrieron 3.597 desastres naturales en el mundo que dejaron 609.638 muertos. Estos datos, resultan alarmantes si adjuntamos a este análisis las conclusiones que se desprenden del último informe mundial sobre Desastres elaborado por la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que contiene las últimas tendencias, datos y análisis sobre las crisis humanitarias existentes “El número, la gravedad y el impacto de los desastres van en aumento debido a factores tales como el cambio climático, la urbanización masiva sin planificar, el rápido crecimiento de la población y la degradación ambiental" 12 . De la misma forma, en el informe publicado por el UNDP, se puede observar el grado de alarma que genera en la comunidad internacional, no sólo por el aumento en la cantidad de fenómenos de estas características, sino por el impacto traducido en pérdidas de vidas humanas que este escenario está dejando a nivel global. Algunos gráficos demuestran cómo los desastres naturales 13 están impactando en los índices de mortalidad. Publicado en http://www.elmundo.es/elmundo/2007/12/13/solidaridad/1197542483.html Gráficos extraídos de la Publicación Web del UNDP: http://www.undp.org/cpr/disred/documents/publications/rdr/espanol/c1/c.pdf 12 13 40 Las conclusiones recientes de varios organismos científicos internacionales como el Informe de la UNESCO 2009 14 , afirman que son numerosos los países que están realizando grandes avances para la puesta en marcha de sistemas institucionales, legislaciones, políticas y planes de optimización en la preparación para enfrentar los desastres, y generar sistemas de respuesta y alerta temprana. Estas tendencias se vieron incrementadas como una necesidad imperiosa desde la catástrofe sufrida por Asia en el año 2004, cuando fue azotada por un Tsunami. De esta manera, los gobiernos comenzaron a tomar conciencia de que la proyección de escenarios futuros afirma que estos desastres se incrementarán, y que la única forma de prevenirlos es preparándonos para enfrentar, con todas las armas posibles, un cambio que no dejará espacio sobre la tierra sin influencias. En este contexto, la Argentina debe replantearse su lugar dentro de la escena global y especialmente, en lo que a responsabilidades nacionales y regionales concierne. A nivel militar, son varias las fuerzas que están modificando sus doctrinas, incluyendo la preparación y capacitación en sus filas menores, para hacer frente a estos fenómenos operativamente en tiempo y forma. Tal es el caso de las Fuerzas Militares Chilenas, que se han contactado varias veces con la UME Española 15 . Son muchas las reticencias, a la hora de incluir a la esfera militar dentro de un ámbito que históricamente ha sido manejo de la esfera civil. En la mayor parte de los países del mundo, existe en funcionamiento un cuerpo de “Defensa Civil”, que tiene como tarea específica la asistencia a la sociedad en caso de desastre o emergencia. Ahora bien, visto y considerando que estos fenómenos aumentarán en tiempo y forma, en consecuencias e incidencias a nivel global, debemos estudiar la posibilidad de que las herramientas actuales no serán suficientes, y se deberá recurrir a estructuras 14 La redacción del informe fue coordinada por la Estrategia Internacional de la ONU para la Reducción de Desastres en colaboración con el PNUD, el Banco Mundial, el PNUMA, la OMM, la UNESCO, el consorcio ProVention. Publicado en “A World of Science”, Vol. 7, N° 3 (July-September 2009). 15 http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=531331 41 preparadas en medios y disposición geográfica para asistir de forma inmediata, ante catástrofes de magnitudes desconocidas hasta ahora. Son varios los países, que siendo conscientes del peligro que conlleva subestimar las permanentes señales de alarma que emite la comunidad científica, toman medidas proactivas a la hora de proteger su propia población, su territorio y la región lindante, evitando de esta forma, efectos de derrame en catástrofes cercanas a la frontera con otros países. España es un excelente ejemplo, en lo que a medidas de organización para la defensa en temas de catástrofes naturales se refiere; y desde el año 2004, constituyó dentro de su organigrama de defensa, una unidad militar específica para el manejo de desastres naturales y emergencias. Consideraciones finales 42 Todo lo expuesto indica que las principales armas para los acontecimientos que se avecinan son la planificación estratégica y una eficiente y fluida comunicación interagencia, motivo por el cual, la elaboración de un plan estratégico de defensa para prevenir, paliar, mejorar y/o subsanar los efectos del cambio climático, reviste una premura que sería conveniente no relativizar. El empleo de las Fuerzas Armadas como medio para, al menos, paliar los efectos del cambio climático y los desastres naturales se presenta como una idea con elevado grado de racionalidad y sólidos argumentos. Pero, y valga esta fundamental aclaración, las Fuerzas Armadas no pueden impedir o derrotar a los desastres naturales como lo pueden hacer con un enemigo visible en una guerra. No obstante, merced a la capacidad instalada que poseen, y he aquí su principal valor agregado, pueden cooperar en un esfuerzo nacional o mayor. Pero es preciso dejar asentado, que son sólo un medio y una parte del equipo que se requiere para afrontar los flagelos analizados. Su principal contribución será apoyar en tareas de planificación, reconstrucción, salvataje, abastecimiento, relocalización, concientización y logística. LOS PROBLEMAS QUE VENDRÁN El Cambio Climático traerá consecuencias muy graves si no elaboramos estrategias de prevención, y en el caso de que se susciten, con menor o mayor intensidad se deberá prever estrategias para asumir los impactos con un grado de efectividad que anulen, o al menos minimicen, sus efectos devastadores. La siguiente es una enumeración, no taxativa, de los efectos del Cambio Climático que deberán soportar nuestro país, la región y el planeta Tierra, en general: ¾ Inundaciones de zonas bajas y costeras, por el nivel del aumento de las aguas de mares y océanos. ¾ Inundación y/o desaparición total o parcial, de países insulares. ¾ Inundaciones de zonas bajas por excesivas precipitaciones. ¾ Inundaciones y/o arrasamiento de zonas “aguas abajo” de embalses y diques, destruidos por exceso de lluvias u otros fenómenos (sísmicos o volcánicos). ¾ Desertizaciones de extensas zonas, por grandes sequías u otros fenómenos. ¾ Modificaciones ecológicas. ¾ Modificaciones de las áreas agrícolo-ganaderas, boscosas o selváticas. 43 ¾ Migraciones masivas. ¾ Problemas espaciales de superficie para asentamientos transitorios o definitivos. ¾ Modificación del mapa de las enfermedades, especialmente tropicales y subtropicales. ¾ Impacto en la salud mental de la población. ¾ Modificación de los ciclos biológicos en los reinos animales y vegetales. Algunos de estos efectos provocarán el asentamiento de refugiados ambientales, o sea, la relocalización de poblaciones desplazadas. LOS REFUGIADOS. El ACNUR definió en 1951 a los refugiados como “aquellas personas que huyen legalmente de su país debido a un temor bien fundamentado de ser perseguido por motivos de raza, religión, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas.” Actualmente el concepto se ha ampliado considerablemente, es decir, se han establecido otras causas de destierro, como el progresivo deterioro de las tierras que no permiten sostener a sus propios habitantes y los obligan a abandonarlas, inundaciones, desertizaciones, y también desplazamientos internos (erradicación de villas de emergencia). En general, hoy distinguimos cuatro tipos de refugiados: 1. Por efectos del Cambio Climático: inundaciones, desertizaciones, etc. En este caso tendremos los refugiados ambientales o migrantes climáticos. 2. Por catástrofes sísmicas y/o volcánicas: terremotos, maremotos, erupciones volcánicas. Son los migrantes o refugiados por catástrofes. 3. Por conflictos étnicos, políticos, religiosos o por grandes necesidades de alimentos: persecución de grupos sociales, hambrunas, etc. Son los migrantes o refugiados sociales. 4. Por cumplimiento de pautas de desarrollo con grandes emprendimientos: diques, represas, embalses, etc. Son los migrantes o refugiados por el desarrollo. 44 Todas las migraciones que producen estos fenómenos pueden ser predecibles o impredecibles, como también temporarias o definitivas. Las migraciones climáticas son predecibles con mucha anticipación (por aumento del nivel de las aguas de mares y océanos) o con poca anticipación (lluvias torrenciales de larga duración). Las relocalizaciones de las primeras serán definitivas; las segundas, normalmente temporales. Las migraciones por catástrofes sísmicas serán impredecibles o predecibles con muy poca anticipación, y sus relocalizaciones serán normalmente temporarias, pero con bastante improvisación. Las migraciones sociales suelen producirse lentamente en forma progresiva, a veces dirigidas o facilitadas, y su duración se corresponde con la permanencia de las causas que la provocaron. Las migraciones por el desarrollo son definitivas y con mucho tiempo disponible y deberían ser las mejores planificadas y llevadas a cabo, y con un menor efecto sobre las poblaciones relocalizadas. Nos referiremos exclusivamente a la relocalización de refugiados ambientales. LAS ZARAs. Una ZARA es una Zona de Asentamiento de Refugiados Ambientales. Expondremos un caso genérico, pero que bien podría ser la evacuación de la zona que abarca parte del Delta, y la costa de la CABA y provincia de Buenos Aires. Describiremos someramente los pasos a seguir para ejecutar esta compleja operación, que no es una actividad meramente ingenieril, sino también propia de la antropología social: 1. Determinar la zona en “peligro inminente” por inundación permanente. 2. Analizar la estructura poblacional: cantidad de habitantes, grupos familiares, étnicos, religiosos, etarios, de riesgo, etc. El CN 2010 será un elemento invalorable para este análisis. 3. Trazar los límites de la zona y prohibir nuevos asentamientos (clubes de campo, countries, barrios, etc.) y construcciones diversas. 4. Difundir el objetivo de lo que se está planificando y sus causas. 45 5. Promulgar leyes adecuadas para reconocer valores inmobiliarios, para declarar zonas de evacuación, zonas de asentamientos, etc. 6. Selección del terreno: espacios amplios, excelentes vías de acceso, exenta de inundaciones, fácil trazado urbano y agua suficiente para la población nueva. 7. Diagramar ingenierilmente el asentamiento. 8. Traslado de las poblaciones. 9. Permanente sostén psicológico a los desplazados. 10. Designación de los funcionarios técnicos y políticos. Lo descrito precedentemente no agota la enumeración de los casi infinitos problemas, que este tipo de operación de gran envergadura acarrea, ya sea por la operación en sí, como por los efectos colaterales que implica. ASPECTOS COLATERALES FUNDAMENTALES DE UNA RELOCALIZACIÓN. El dramatismo. Vale la pena reiterar que es uno de los procesos más trágicos desde el punto de vista social y por el impacto que tiene sobre la población. Son eventos traumáticos que desarrollan tensiones en los diversos componentes psico-sociales de quiénes deben sufrirlo. Estudios en la materia expresan que los motivos de mayor stress en las personas son: fallecimiento de familiares, divorcios, pérdida de trabajo y mudanzas; estas últimas, si son masivas y compulsivas, se profundiza el impacto exponencialmente. La antigua ciudad siempre está presente en el imaginario individual y colectivo de los refugiados. Un ejemplo a tener en cuenta es la relocalización de la Ciudad de Federación (Entre Ríos), refundada en 1977 y que contaba en ese momento con unos 8.000 habitantes. Los actores. Principalmente son dos: los Estados (nacionales, provinciales, municipales) y las poblaciones afectadas. Los Estados tienen el deber de conocer la organización socioeconómica y política de los grupos afectados, y tener en cuenta sus necesidades. Los pobladores, que no tienen muchas probabilidades de organizarse para defender sus intereses, y que además poseen características que hacen muy complejo el proceso: son 46 heterogéneos en su conformación desde toda perspectiva y poseen diversos intereses sectoriales. Si precisamos un poco más, podemos mencionar otros actores intervinientes: poblaciones receptoras; ente responsable de planificar y ejecutar la relocalización; otras organizaciones (sindicatos, iglesias, ONG, etc.) Todos los actores forman un intrincado sistema de interacción. Poder, participación y resistencias. En estos procesos, normalmente el ejercicio del poder es centralizado y autoritario, sobre todo porque los plazos tienen fechas rígidas de concreción y cualquier dilación se volverá en contra de los pobladores, aspecto que no siempre es entendido por ellos. La participación de la población afectada casi siempre queda en la retórica de los planificadores, y si la hubiera no siempre es garantía de que las decisiones contemplarán los mejores intereses de aquella. El tema acuciante es que a mayor participación se alarga el proceso de relocalización; a veces las negociaciones pueden hacer salir “de madre” del proceso, y cualquier resistencia hará más compulsivo el ejercicio del poder, porque hay un tiempo en la ejecución que ya no admite dilaciones. Muchos retrasos se producen por intereses económicos y/o políticos (cuotas de poder actual y futuro). Las estrategias de negociación deben ser desarrolladas por el poder con gran solidez y conocimiento de los actores. La legislación temprana será un elemento valioso para mejorar la participación. Efectos. Son innumerables, pero hay uno que no podemos dejar de mencionar, y se conoce como “stress multidimensional de relocalización”, y que consiste en: incremento de las tasas de morbilidad y mortalidad; afectaciones psicológicas (síndrome ansioso-depresivo) y aspectos socio-culturales (desarticulación de relaciones de parentesco, de amistad y de liderazgo), y diversas estrategias imprevisibles de supervivencia desarrolladas por los sectores desplazados. 47 ¿Cómo, cuándo y con qué medios deberá intervenir la Estrategia Militar, conducida desde el Ministerio de Defensa, e inserta en la Estrategia Nacional? Respaldo legal. El Poder Ejecutivo Nacional dispone de una variada y específica normativa legal para intervenir en procesos producidos por consecuencias del cambio climático u otros desastres naturales, es decir para solucionar la situación de refugiados ambientales, a saber: 1. Decreto 727/2006 (Reglamentación de la Ley de Defensa Nacional): art. 1. 2. Ley 24.059 (Ley de Seguridad Interior): art. 27 y art. 31(elementos de los servicios de arsenales, intendencia, sanidad, veterinaria, construcción y transporte, y de las armas de ingenieros y de comunicaciones). 3. Ley 24.948 (Ley de reestructuración de las Fuerzas Armadas): art.6 (operaciones de apoyo a la seguridad y operaciones de apoyo a la comunidad). 4. Decreto 1.641/2006 (aprueba la directiva sobre organización y funcionamiento de las Fuerzas Armadas). 5. Decreto 1250/99 –SIFEM. 6. Directiva de organización y funcionamiento de las Fuerzas Armadas. (Misiones subsidiarias del instrumento militar: operaciones de seguridad interior y operaciones de apoyo a la comunidad. Estado de sitio. Comandos operacionales. Dependencias). Operaciones y actividades. Según la envergadura de las mismas podrán ser operaciones de gran magnitud, específicas o de apoyo, hasta simples actividades técnicas. Las siguientes son algunas: 1. Protección y defensa de humedales y fuentes de agua. 2. Perforaciones, extracción, potabilización y abastecimiento de agua. 3. Preparación del terreno para las ZARAs. 4. Construcción y mantenimiento de vías de comunicación, incluyendo alcantarillas, puentes, etc. 5. Operación y mantenimiento de medios de comunicaciones. 6. Apoyo sanitario con personal y medios, incluyendo hasta hospitales móviles. 7. Protección de objetivos vitales para la nación: centrales eléctricas, industrias, embalses, etc. 48 8. Transporte aéreo, terrestre, fluvial y marítimo. 9. Tareas de policía militar. 10. Actividades de relevamientos geográficos del país en relación a las áreas vulnerables a la defensa relacionadas con el Cambio Climático. 11. Cierre o control de fronteras, especialmente fluviales y marítimas. 12. Instrucción de reservas en tareas propias de las operaciones a realizar. Medios. Todos los medios de las estructuras actuales, y los que fueran necesario incrementar, según necesidades que surjan de los planeamientos efectuados. Se tendrán en cuenta: 1. Fuerzas Armadas, y muy especialmente: Tropas de Apoyo, Técnicas y Servicios. 2. Fuerzas de Seguridad (Prefectura, Gendarmería y Aeroportuaria), bajo control operacional del Ministerio de Defensa. 3. Fuerzas Policiales (Federal y Provinciales), en algunas situaciones, y bajo control operacional del Ministerio de Defensa. La unidad de comando. Será un factor de éxito, no obstante será muy importante la coordinación con otros estamentos del Estado. Son operaciones sumamente complejas y traumáticas para gran parte de la población y proclives al vandalismo. Su conducción requiere de verdaderos estrategas. Sugerimos, tras analizar minuciosamente la problemática del Cambio climático y los desastres naturales que aquejan al planeta y previendo los potenciales escenarios que deberá afrontar la República Argentina, se investigue y efectúen estudios comparativos referidos a la necesidad de crear e institucionalizar un “Observatorio de variabilidad ambiental”. Su misión sería, justamente, investigar, analizar, diagnosticar y diseñar planes estratégicos de Defensa para prevenir, paliar y/o subsanar los efectos causados por el cambio climático y los desastres naturales. Otra pregunta que debe responderse, mediante una investigación puntual, es ¿cómo debería conformarse ese Observatorio Ambiental? ¿Sería, acaso, conveniente constituirlo con personal civil y militar especializados en Relaciones Internacionales, Defensa, y disciplinas vinculadas al cambio climático y desastres 49 naturales? También merece un riguroso análisis el modo en que sería factible formalizar ese organismo dentro de la Defensa nacional. 1. Consideramos que el explicitado Observatorio de Variabilidad Ambiental debería, al menos, contener las siguientes áreas de trabajo: a. Área de Fortalecimiento institucional: el objetivo de la misma es fortalecer las diversas instituciones existentes (tanto civiles, militares y políticas) con el fin de realizar una labor conjunta, para prevenir y dar respuesta eficaz y eficiente ante una situación proveniente del cambio climático. Es necesaria la conceptualización de la gestión de riesgos como un proceso multidisciplinar, multisectorial, e interinstitucional. Además, reviste gran relevancia la coordinación y cooperación internacional en caso de situaciones que afecten diversos territorios nacionales. b. Área de capacitación técnica: se requiere el conocimiento especializado para poder desarrollar planes de contingencia. Por ende, es preciso institucionalizar la capacitación regular de los recursos humanos en las temáticas “cambio climático y desastres naturales”. Se debe enfatizar en la planificación y coordinación interagencia para una eficiente gestión. Merece especial atención, el hecho de que la capacitación de recursos humanos existentes, posibilita también, optimizar costos y/o recursos del Estado. c. Área de concientizacion para la prevención: recolección, integración, producción y distribución de material informativo con el fin de gestionar el conocimiento tanto social como institucional de los problemas atenientes al cambio climático y desastres naturales. La información deberá ser comprensible para los diversos segmentos sociales, con el fin de hacerlos partícipes de los posibles problemas que pueden azotar a la comunidad en la cual residen. A su vez, es deber del Estado determinar de qué manera sus ciudadanos pueden/deben colaborar en caso de desastres naturales. 50 d. Área de resolución de emergencias ambientales: es requisito ineludible considerar los siguientes puntos de acuerdo al flagelo que reciba la/s región/es determinada/s: ¾ Catástrofes naturales (intempestivas): en este caso es necesario contar un plan de contingencia previo y aprobado (por ejemplo: contar con lugares donde puedan atenderse a las victimas, movilización de las mismas a esos lugares, etc) para ser aplicado en todos los casos análogos, que sea para dar solución expedita a las primeras manifestaciones del hecho. Asimismo, es recomendable comenzar con la evaluación del plan de contingencia para cada caso particular, atendiendo a las características del curso probable que va teniendo el fenómeno como así también las particularidades que poseen las poblaciones y el territorio afectado (edificaciones, flora, fauna, suelo, etc); y diseñar un plan particular de acción para cada zona afectada, considerando sus respectivas peculiaridades. ¾ Fenómenos Naturales (previsibles): es necesario implementar políticas de concientizacion profundas de las sociedades habitantes de las posibles regiones que pueden ser afectadas por algún fenómeno natural. Llegado el caso de producirse o una alta factibilidad de que se produzca, será necesario considerar caso por caso qué medidas son las adecuadas (por ejemplo: expropiaciones, relocalizaciones, indemnizaciones, etc.) ¾ Catástrofes naturales que exceden las fronteras de un Estado Vecino: aquí es necesario contar con políticas de cooperación internacional previas, para armonizar direcciones entre los Estados. Puede presentarse en este caso, la migración súbita por lo cual deberá contarse con un plan de recepción de los migrantes, considerando: control fronterizo, áreas de asentamiento de refugiados, control de personas desplazadas, establecimiento de comunicaciones con el Estado afectado para realizar las medidas tendientes al retorno de las victimas. 51 ¾ Área de asesoramiento legal: Su misión, generar instrumentos técnicos- legales para la toma de decisiones políticas en esta temática puntual (por ejemplo, reglamentaciones atenientes al funcionamiento de una posible Unidad Militar de Emergencias) acorde al ordenamiento jurídico nacional y al derecho internacional. ¾ Área de cooperación internacional: encargada de gestionar actividades académicas y militares tendientes a aunar esfuerzos regionales para la prevención y solución de los flagelos mencionados. Consideramos necesario el desarrollo de investigaciones complementarias a la aquí expuesta, pero ya no meramente a los efectos de conocer cabalmente los flagelos vinculados al cambio climático que pondrán en jaque a los gobiernos de distintas latitudes del mundo, sino y principalmente, para que generen conocimiento de vanguardia que posibilite conocer las tendencias de acción gubernamental respecto a la creación de organismos específicos vinculados al cambio climático y desastres naturales. Esto coadyuvará, sin dudas, a afrontar con premura, racionalidad y responsabilidad, los hechos ambientales venideros descritos a lo largo de este trabajo multidisciplinario. BIBLIOGRAFÍA Acot, “Historia del clima- desde el Big Bang a las catástrofes climaticas” Editorial El Ateneo, falta año Anuarios en relaciones internacionales, Publicado por el Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de la Plata, La Plata, 2006-2008 Bartolomé, Leopoldo J. 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