Exp: 12-007118-0007-CO Res. Nº 2012008969 SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las nueve horas treinta minutos del veintinueve de junio de dos mil doce. Recurso de amparo interpuesto por CASS, cédula de identidad número 0000000000, contra la CAJA COSTARRICENSE DE SEGURO SOCIAL. Resultando: 1.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala a las 15:04 horas del 30 de mayo de 2012, el recurrente interponer recurso de amparo contra la Caja Costarricense de Seguro Social, y manifiesta que el 9 de setiembre de 2011, se le practicó una laparoscopía por infertilidad a quien en vida fuera su esposa, CCRS, en el Hospital San Vicente de Paúl. Señala que pese a que el examen es rutinario y sencillo, RS perdió la vida por una hemorragia por perforación de la arteria iliaca, ese mismo día. Señala que tanto él como la familia de su cónyuge desconocen incluso los nombres de quienes la intervinieron en esa ocasión. El 30 de abril de 2012 solicitó copia certificada del expediente al Archivo del Hospital San Vicente de Paul, una epicrisis detallada del caso y una certificación de los movimientos del Banco de Sangre de dicho centro hospitalario, así como del material utilizado con quien fuera su esposa, el 9 de setiembre de 2011. Refiere que se le dijo que dicha información debía solicitarla en la Dirección Médica; no obstante, allí se informó que eso no correspondía a esa dependencia y se envió con la Jefe del Archivo Clínico, quien, finalmente, denegó lo solicitado por falta de legitimación. El 7 de mayo del 2012, se presentó con una solicitud dirigida a la Dirección Médica, pese a lo cual la secretaria lo envió al Archivo, donde se recibió la solicitud, se pidió su cédula y la de su esposa, timbres y se le dijo que lo llamarían. Agrega que ingresó a la página web del hospital y por esa vía presentó una queja a la Contraloría de Servicios, lo cual generó que se le llamara para comunicarle que no se había autorizado que se entregaran las copias certificadas requeridas. Reclama que a la fecha de interposición del recurso no ha recibido la información que pretende. Estima que los hechos acusados violentan sus derechos fundamentales. 2.- Por resolución de las 14:52 horas del 5 de junio de 2012, se dio curso al amparo y se solicitó informe al Controlador de la Caja Costarricense de Seguro Social y a la Directora Médica y al Jefe del Departamento de Archivo Clínico, ambos del Hospital San Vicente de Paul. 3.- Por escrito recibido mediante el sistema de fax de la Sala a las 16:15 horas del 12 de junio de 2012, informan bajo juramento José Manuel Mata Ureña y Georgina González Núñez, por su orden Director General a.i. y Jefa a.i. del Servicio de Registros Médicos, ambos del Hospital San Vicente de Paul, que lleva razón el recurrente al señalar que se le ha denegado la información correspondiente al expediente clínico y de los elementos que lo componen, de quien en vida fuese su conyugue, la hoy fallecida CRS, bajo la argumentación o fundamento de tratarse de su conyugue y que tal condición le otorga el derecho. Precisan que se tiene que el rechazo de la administración no ha sido antojadiza o falto de razón, atendiendo que se le ha señalado que si bien el derecho a la información tutela el acceso del administrado a la misma ante solicitud para con la Administración, existen límites, atendiendo que se encuentra regulado, por lo que se ha dispuesto como argumento para la negatoria que: a nivel normativo y jurisprudencial, se indicó que en lo concerniente a la autoridad, que en primer término ostenta la capacidad de solicitud de información, así, contenido dentro del expediente de salud es necesarios referirse a lo dispuesto en el numeral 22 del Reglamento del Expediente de Salud de la CCSS, el cual dispone: ³(«) Artículo 22.Entrega de Documentos. Es absolutamente prohibido facilitar originales o copias de documentos contenidos en el expediente sin autorización expresa de: Dirección Médica del establecimiento. Cuando la solicitud no implique uso personalizado de la información, o ésta proceda de autoridad judicial competente. Dirección Médica del establecimiento y el paciente o su representante legal. Cuando el uso de la información sea de carácter personalizado; esto es, que la identificación del paciente sea indispensable para el fin con que se solicita la información («)´. Aclaran que ante reiteradas explicaciones suministradas al recurrente, anotando que inclusive el propio asesor legal del centro médico se permitió conversar con él y ofrecerle las explicaciones del caso, se tiene que al existir regulaciones claras en cuanto a la custodia que debe de prevalecer en el caso de los diferentes componentes que integran al expediente clínico, se ha denegado dicha información no en forma unilateral o en su defecto antojadiza, más si atendiendo las regulaciones en la materia del derecho a la información y de lo regulado en materia de información clínica, siempre con vista a lo señalado por la Sala Constitucional. Solicitan que se declare sin lugar el presente recurso de amparo. 4.- Por escrito recibido mediante el sistema de fax de la Sala a las 18:03 horas del 18 de junio de 2012, informa bajo juramento SCV, en su condición de Apoderada General Judicial de la Caja Costarricense de Seguro Social, que remite el oficio número DICSS-153-2012 del 14 de junio de 2012, remitido por la Dirección Institucional de Contralorías de Servicios de Salud, en los términos que las misma Directora, Dra.APSC, informa y solicita. Precisa que en los archivos de la Dirección Institucional de Contralorías de Servicios no se encuentra evidencia ni documentación alguna relacionada con el asunto expuesto por el recurrente, y desde mayo de 2012, en el Hospital San Vicente de Paul no se cuenta con Contralor de Servicios por decisión de la Dirección Médica del mismo, ya que la plaza de Contralor pertenece a la Administración activa de dicho nosocomio. Solicita que se declare sin lugar el presente recurso de amparo. 5.- En los procedimientos seguidos se han observado las prescripciones legales. Redacta el Magistrado Rueda Leal; y, Considerando: I.- Objeto del recurso.- El recurrente considera violentados sus derechos fundamentales, ya que el 30 de abril de 2012 solicitó copia certificada del expediente clínico de su esposa , que falleció presuntamente por la práctica de laparoscopía por infertilidad. No obstante, se le denegó por falta de legitimación. II.- Hechos probados. De importancia para la decisión de este asunto, se estiman como debidamente demostrados los siguientes hechos, sea porque así han sido acreditados o bien porque el recurrido haya omitido referirse a ellos según lo prevenido en el auto inicial: a) El 7 de mayo de 2012, el recurrente solicitó a la Directora Médica del Hospital San Vicente de Paul copia certificada del expediente médico y epicrisis de CRS, ya que falleció después de realizarle un procedimiento ³laparoscopía por infertilidad´en el Hospital San Vicente de Paul (ver prueba aportada por el recurrente); b) El 8 de mayo de 2012, el recurrente interpuso vía correo electrónica denuncia por la atención recibida en el Hospital San Vicente de Paul (ver prueba aportada por el recurrente); c) El 9 de mayo de 2012, el Encargado de la Contraloría de Servicios del Hospital San Vicente de Paul le informó al recurrente que se presentara personalmente al hospital (ver prueba aportada por el recurrente); d) De acuerdo con la página de Internet del Tribunal Suprema de Elecciones el recurrente es viudo de Cynthia del Carmen Ramírez Sánchez (ver información en la página de Internet del Tribunal Supremo de Elecciones). III.- Sobre el fondo. No existe duda acerca del carácter confidencial de los expedientes médicos, en vista de los datos sensibles y privados que comúnmente contienen, por lo que es constitucionalmente válido que funjan como restricción del derecho de acceso a la información que consta en las dependencias públicas (artículo 24 de la Constitución Política en relación con el 30 de la misma Carta). Es este el sentido que se recoge en el artículo 19 del Reglamento del Expediente de Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social: ³El contenido del expediente es confidencial y queda obligado a respetar esa condición todo aquél que por cualquier circunstancia tenga acceso a éste. La violación a esta disposición se considerará falta grave para todos los efectos legales, disciplinarios y administrativos, sin perjuicio de las demás responsabilidades que de ello se deriven.´ Congruente con estas consideraciones, en la jurisprudencia constitucional se ha considerado válido impedir el acceso al expediente clínico de la pareja sentimental sin su consentimiento (sentencias número 2001-07783 de las 10:28 horas del 10 de agosto del 2001 y 2005- 04274 de las 18:06 horas del 20 de abril del 2005), y se vedó también a un funcionario de la Caja Costarricense de Seguro Social consultar los datos de pacientes en el marco de una causa disciplinaria (fallo número 2002-10689 de las 18:16 horas del 7 de noviembre del 2002). III.- Sin embargo, también la Sala ha establecido que el carácter confidencial del documento no alcanza para impedir al propio paciente interesado su consulta (sentencia número 2002- 02555 de las 14:51 horas del 12 de marzo del 2002), ni para negar el expediente médico de pacientes fallecidos a sus familiares. A propósito de esta última hipótesis se fundamentó la sentencia número 2000-10499 de las 14:02 horas del 28 de noviembre del 2000, como sigue: ³La negativa de los recurridos a entregar copia certificada del expediente clínico del señor ICP se basa en que, según su interpretación, ello no es posible en virtud de lo dispuesto en el Reglamento del Expediente Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social y en el dictamen emitido por el Departamento Legal de esa Institución el dos de mayo de mil novecientos noventa y ocho. Esta Sala entiende que la información que contiene dicho expediente es confidencial y, en principio, sólo debe proporcionarse al interesado directo o a quien éste autorice, con exclusión de cualquier tercero. En este caso, el paciente ha fallecido, de modo que, lógicamente, los interesados serán sus hijos, en su caso, a quienes no se puede asimilar a un tercero ajeno, en vista de la relación de parentesco que los unió con aquél. El artículo 27 constitucional garantiza el derecho de petición de todo habitante de la República, derecho que no puede ser restringido por disposición reglamentaria ni por interpretación. Ahora bien, en el caso concreto, no se trata de la petición de información pública que hace un administrado a la Administración, sino de la información confidencial que obra en un expediente clínico y que ha sido solicitada por una hija del paciente ya fallecido ±la aquí amparadapara asuntos privados de su interés. Ciertamente, la Administración debe ser prudente al brindar dicha información, pues dada su confidencialidad a ella no puede tener acceso un tercero ajeno, en cuyo caso sería necesario que un juez de la República ordenara el suministro de dicha información. No obstante, a juicio de esta Sala, la situación que da base al amparo es otra, pues la amparada sí está legitimada, por su condición de hija del fallecido, a solicitar la certificación del expediente en cuestión. Debe tenerse presente que las restricciones al acceso a la información confidencial que se encuentre en las oficinas administrativas de la Caja Costarricense de Seguro Social responden al principio de razonabilidad que sustenta todo el Ordenamiento Jurídico, pues es evidente la inconveniencia de que terceras personas tengan acceso a datos confidenciales de los pacientes que se atienden en esa Institución. Pero ese mismo principio lleva a concluir que esa información no puede negársele a quien tenga un interés legítimo, es decir, un interés protegido por el propio Ordenamiento. A este Tribunal no le cabe la menor duda de que la amparada ±y, por ende, su apoderado- tiene un interés legítimo para accesar a dicha información, precisamente por la calidad de hija del fallecido, como ya se dijo, de manera que los funcionarios públicos recurridos estaban en la obligación de facilitarle la certificación del expediente clínico solicitado. Al no haberlo hecho así, incurrieron en violación a lo dispuesto en el artículo 27 constitucional, por una errónea interpretación de la normativa reglamentaria aplicable ±la que, en todo caso, no prohíbe expresamente dar esa información- y, como además, no consta que el resto de la información solicitada por el Apoderado Especial Judicial de la amparada se le haya brindado, el recurso resulta procedente y así debe declararse.´ Por tratarse aquí de un supuesto similar, y no existir motivo para modificar el criterio anteriormente vertido, procede estimar el amparo, ordenando al accionado permitir y facilitar al actor el acceso a la documentación que le interesa de su esposa. Por tanto: Se declara con lugar el recurso. Se ordena a MMU y GGN, por su orden Director General a.i. y Jefatura a.i. del Servicio de Registros Médicos, ambos del Hospital San Vicente de Paul, o a quien ocupe esos cargos, disponer lo necesario para que se permita al recurrente, CASS, el acceso al expediente médico de CRS, en el plazo de tres días, contado a partir de la comunicación de esta Sentencia. Se condena a la Caja Costarricense de Seguro Social al pago de las costas, daños y perjuicios ocasionados, los cuales se liquidarán en ejecución de sentencia de lo contencioso administrativo. Se advierte a los recurridos que de conformidad con el artículo 71 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, se impondrá prisión de tres meses a dos años, o de veinte a sesenta días multa, a quien recibiere una orden que deba cumplir o hacer cumplir, dictada en un recurso de amparo y no la cumpliere o no la hiciere cumplir, siempre que el delito no esté más gravemente penado. Notifíquese a los recurridos la presente resolución. Comuníquese.Ana Virginia Calzada M. Presidenta Gilbert Armijo S. Fernando Cruz C. Fernando Castillo V. Paul Rueda L. Teresita Rodríguez A. Rodolfo E. Piza R.