El CSN niega vertido tóxico al Ebro desde la nuclear Garoña El CSN niega vertido tóxico al Ebro desde la nuclear Garoña El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aseguró este miércoles que la fuga de barrera de presión que dio origen a una parada programada de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) estaba dentro de los límites permitidos a nivel internacional, al tiempo que "desmiente" que ésta haya provocado cualquier vertido radiactivo al río Ebro. Así lo explicó hoy el subdirector general de instalaciones nucleares del CSN, Javier Zarzuela, que señaló que la fuga estaba estabilizada, del 1 al 5 de febrero, en una sexta parte de lo permitido y, a partir de la tarde de ese día, los niveles llegaron hasta la mitad de lo permitido, por lo que el titular de la central, Nuclenor, decidió realizar una parada programada, "a pesar de que la operación era totalmente segura", que se hizo efectiva ayer martes, 9 de febrero, a las 11.47 horas. Ahora, la central estará parada "varios días". Según Zarzuelo, un vez dentro del circuito, los técnicos observaron una fuga en una línea de venteo, "con la que no contaban", de aproximadamente una pulgada y que, al estar junto a la barrera de presión era obligado notificarla al CSN. SIN VERTIDOS RADIACTIVOS AL EXTERIOR Asimismo, el subdirector general de instalaciones nucleares del organismo regulador desmintió "categóricamente" que se haya producido ningún vertido de material radiactivo de la central al exterior, ni al río Ebro porque la fuga estaba dentro del circuito y, en ningún momento, este circuito llega al exterior. "Esto causa una alarma innecesaria al público que queremos desmentir", subrayó, al tiempo que apuntó que el suceso ha sido calificado con un nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Notificables y que no representa ningún riesgo para los trabajadores, la población y el medio ambiente y que "en cuanto a límites se refiere la operación de planta es completamente segura. En ese sentido, calificó la "actitud" de Nuclenor a la hora de decidir parar Santa María de Garoña de "prudente y lógica" e insistió en que "no tenía obligación". Concretamente, Zarzuela explicó que la fuga estaba en la empaquetadura de una válvula de bypass de una válvula de presión y aclaró que todas las líneas son del circuito primario y van al interior de la contención primaria, que es donde se encuentra el refrigerante del reactor. También, agregó que la contención sirve para recoger las fugas producidas y desde ese sumidero se llevan a un tanque de tratamientos de residuos líquidos, que posteriormente se filtran para quitarle cualquier suciedad limpiándola químicamente, siendo llevados a continuación a un tanque para su almacenamiento y reponer después el refrigerante del reactor. En esas circunstancias, el responsable del CSN indicó que una vez parada la central, los técnicos de Garoña pudieron acceder al pozo seco, al que anteriormente no se puede acceder porque éste está inertizado con nitrógeno para evitar un incendio en caso de problema eléctrico y porque en ese lugar hay "bastante actividad radiactiva". FUGA INESPERADA Además, detalló que, en primer lugar, vieron el origen de la fuga identificada en una empaquetadura de una válvula, o sello que mantiene la hermeticidad de la válvula que está en contacto con el líquido del circuito primario y que se había ido desgastando. El problema está en que, según indicó, se encontró una "fuga con la que no contaban" en una tubería para ventilar el primario, que tiene una serie de tuberías por las que sale el aire en la parada de recarga. 1/2 El CSN niega vertido tóxico al Ebro desde la nuclear Garoña "La soldadura de la unión de la tubería tenía una grieta por la que había una fuga adicional", admitió Zarzuela que acotó que "todas las fugas sumadas" estaban por debajo del límite", aunque este segundo escape, una "fuga por barrera de presión", debe ser notificada al CSN. El subdirector general de instalaciones del CSN adelantó que el "foco está en dos puntos": averiguar cuál es la causa del suceso, cuando se sepa se podrá hacer la reparación; y supervisar los trabajos de la central para comprobar que hacen un buen trabajo y que la reparación es "adecuada". "Este suceso no cuestiona la seguridad de la central" --incidió-- "una parada de este tipo ocurre cada uno o dos años". Europa Press © CCOO SERVICIOS 2015 Logos y marcas propiedad de sus respectivos autores Se permite la reproducción total o parcial de todos los contenidos siempre que se cite la fuente y se enlace con el original 2/2