Poder Judicial de la Nación CADUCIDAD DE INSTANCIA PLAZO DE CADUCIDAD DE LA SEGUNDA INSTANCIA.DEMORA EN LA ELEVACIÓN A CÁMARA DEL EXPEDIENTE.CARGA DEL IMPULSO PROCESAL.PETICIONES INTERRUPTIVAS DE LA CADUCIDAD. PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN //Plata,19 de marzo de 2009.R.S.3 Y VISTOS: Este T.166 f* 68 expediente n°15.946/08, “Gol Transportes Aéreos S.A. y American Airlines INC s/Solicitud de medida cautelar autónoma (art. 230 y 232 CCPN)”, procedente del Juzgado Federal de primera Instancia n° 3, Secretaría n° 7, de la ciudad de Lomas de Zamora; El doctor Nogueira dijo: Y CONSIDERANDO: I. Que llega el expediente en virtud del recurso de apelación deducido por la demandada(…) contra la resolución de (…)y del pedido de caducidad de la instancia de apelación, planteado (…). II. Antecedentes. 1. (…)el juez de grado resolvió hacer lugar a la medida cautelar solicitada, ordenando que la Municipalidad de Ezeiza se abstenga de aplicar a las actoras (empresas Gol Transportes Aéreos S.A. y American Airlines INC) las disposiciones contenidas en las ordenanzas n° 1660/05 y 1784/06 objeto de impugnación. 2. Contra dicha resolución, dedujo recurso de apelación la demandada (…), que fue concedido en relación y al solo efecto devolutivo el 5 de febrero de 2007 (…). 3. Contra el auto de concesión, interpusieron recurso de reposición, con apelación en subsidio, las actoras por considerar que el recurso fue presentado en forma extemporánea (…). 4. (…)la demandada acompañó la expresión de agravios, la que según auto (…) se tuvo presente para la oportunidad en que fuera resuelto el recurso de reposición planteado por las actoras. Éste fue decidido (…), prosperando sólo respecto de la apelación que involucra a la medida cautelar obtenida por American Airlines por extemporáneo. Esta decisión fue notificada a la Municipalidad demandada con fecha 21 de marzo de 2007 (…). 5. (…) la Municipalidad demandada presentó un escrito, en el que solicitó la caducidad de la medida cautelar decretada, con fundamento en el art. 207, del CPCC, esto es, por no haber iniciado las actoras la acción principal (a la que accede dicha medida) en el término de diez días. En oportunidad de contestar el traslado conferido con relación a dicho pedido, la actora (Gol Transportes Aéreos S.A.) acusó la caducidad de la instancia de apelación, por haber transcurrido el plazo de tres meses previsto por el art. 310, inciso 2, del CPCC (…). 6. Esta solicitud mereció réplica por parte de la demandada (…), requiriendo su rechazo por entender que el impulso procesal no le correspondía exclusivamente a ella, sino también a las actoras, debido a que la cautelar por ellas obtenida no se encontraba firme. Asimismo, alegó haber cumplido todos los actos procesales atinentes a la concesión del recurso ya que luego de la revocatoria actuaciones notificación incumbía al al superior, de juzgado la la resolución elevación de de la las por aplicación del art. 313, inciso 3, del CPCC. En consecuencia, consideró que la demora en la elevación del expediente a la Cámara, no le era imputable. 7. (…) el a quo rechazó el pedido de caducidad de la medida cautelar, y determinó que la declaración de perención de la segunda instancia debía ser resuelta por la Cámara, por tratarse del juez del recurso. 8. Contra esta resolución dedujo recurso de Poder Judicial de la Nación apelación la demandada (…), que fue concedido en relación (…). Las actoras solicitaron se revoque dicho auto de concesión, ya caducidad sólo según que es el apelable art. 317 cuando del fuera CPCC la declarada procedente y no cuando fuere rechazada. Sin perjuicio de ello, (…) se declaró desierto el recurso y se ordenó la elevación de las actuaciones al superior. 9. Previo a ello, la actora (Gol Transportes Aéreos S.A.) solicitó que se le corra traslado del memorial, ya que la sustanciación del recurso había sido suspendida hasta la resolución de la revocatoria del auto de concesión (…). 10. Dicho traslado se dispuso (…), la actora contestó el memorial, reiterando el pedido de caducidad del trámite de segunda subsidiaria, la instancia confirmación y requiriendo, de la medida en forma cautelar decretada. III. Llegada la causa a esta Alzada, corresponde tratar, en primer término, el pedido de caducidad de esta instancia interpuesto por la actora. 1. Con carácter liminar, cabe recordar que el artículo 310, inciso 2, del CPCC, establece que “(S)e producirá la caducidad de instancia cuando no se instare su curso dentro de los siguientes plazos: 2. De tres meses, en segunda o tercera instancia (...)”. 1.1. Según el criterio jurisprudencial mayoritario “(e)l plazo de caducidad de la segunda instancia comienza a correr desde que se concede el recurso e incumbe desde entonces a la parte interesada urgir la remisión del expediente a la alzada, con el consiguiente riesgo de que se opere la perención” (confr. CNCiv., Sala 4, causa n° 80447, del 19/08/88; Sala A, causa n° 042962, del 31/03/89, Cám. Nac. Civ. Y Com., Sala 2, causa n° 925/98, del 18/05/06, entre otras). 1.2. Sentado ello, se advierte que en el sub examine si bien el recurso fue concedido el 05/02/07 el plazo de caducidad de tres meses debe contarse a partir del 21/03/07, fecha en la que se notificó a la demandada la resolución del recurso de reposición deducido contra el auto de concesión. 1.3. Desde esta fecha 21/03/07 hasta el acuse de caducidad 11/12/07 (…) se evidencia que ha transcurrido holgadamente el plazo de tres meses previsto en el ordenamiento procesal. 2. Encontrándose cumplido el término exigido por la ley, cabe señalar que los argumentos vertidos por la demandada en su contestación (…) en el sentido de que la demora en la elevación del expediente no le fue imputable, por haber cumplido todos los actos procesales pertinentes no prosperarán. 2.1. Ello es así toda vez que es criterio jurisprudencial mayoritario que “(p)ara que tal demora sea impeditiva de la caducidad, se ha de configurar en los supuestos en los que las actuaciones se encuentran en condiciones de ser remitidas a la Alzada; de lo contrario, si la causa no reuniera esa calidad, por la ausencia de los recaudos que habilitan su elevación a la segunda instancia, el impulso dependerá del apelante para, de esa forma, evitar la perención” (conf. Cám. Nac. Civ. Y Com., Sala 3, causa n° 27.650/95, resuelta el 4/12/03, y causa n° 12.889/94, resuelta el 17/11/05, entre otras). 2.2. actuaciones remitidas a demandada de En no la la el se presente, encontraban Alzada, toda resolución se en vez (…) evidencia condiciones que que las de ser notificada restaba efectuar la el traslado del memorial a las actoras. En este sentido, se ha sostenido que “(n)o cabe duda que la notificación por cédula del traslado a su contraria del memorial (...) era una actividad procesal Poder Judicial de la Nación propia de la parte recurrente y pesaba sobre ésta la carga del impulso procesal ...” (conf. Cám. Nac. Civ. Y Com., Sala 3, causa n° 27.650/95, del 04/12/03 y causa n° 12889/94 del 17/11/05, entre otras). 2.3. Aún en el supuesto de que el expediente se hubiera encontrado superior, ello no en condiciones obstaría caducidad. En efecto, se a de la ser remitido declaración de al la ha afirmado que “(i)ndependien- temente de la responsabilidad que el art. 251 del Código Procesal atribuye al prosecretario administrativo en relación a la elevación del expediente al superior, ante la inminencia del vencimiento del plazo legal, el interesado debe activarla para evitar la caducidad de la segunda instancia.” resuelta el (conf. CNCiv., 13/08/97; Sala Sala L, K, causa causa n° n° 056383, 053418, del 15/07/98; Sala A, causa n° 222032, del 03/06/97; Sala F, causa n° 212581, del 30/06/97, entre otras). Asimismo, se ha afirmado que “(c)uando los autos están en condiciones de ser enviados a la alzada, el único acto idóneo para interrumpir el plazo de caducidad de la segunda instancia es la petición de que los mismos sean elevados” (conf. CNCiv., Sala B, 1996/02/16, “H.c.Sanatorio San Lucas, La Ley, 1996-C, 782, citado en Gozaíni, Osvaldo Alfredo, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, Comentado y Anotado, Tomo II, 1ª Edición, Buenos Aires, 2002, pág. 150). En este mismo sentido, se ha expedido también la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que al respecto ha dicho que: “(l)a carga de remitir la causa al tribunal superior correspondiente, no releva a las partes de realizar los actos necesarios para urgir su cumplimiento, ante la omisión del órgano respectivo” (Fallos: 310: 928). 3. Por otra parte, el escrito presentado por la demandada con fecha 02/04/07, planteando la caducidad de la medida cautelar no constituye un acto interruptivo de la caducidad de esta instancia. 3.1. Ello es así dado que además de que tal planteo fue manifiestamente improcedente y rechazado por el a quo no todos los actos cumplidos en un proceso son idóneos para interrumpir el curso de la perención. En efecto, las peticiones, para ser interruptivas de la caducidad adecuadas al intención de de la instancia, deben estado de la de las partes causa, se ser útiles y modo tal que la traduzca en hechos que evidencien su propósito en tal sentido, guardando relación directa con la marcha del proceso (conf. Palacio, Lino Enrique; Velloso, Adolfo Alvarado, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, Tomo 7°, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1997, pág. 95). Asimismo, cabe señalar que las actuaciones ajenas al recurso de apelación como lo es el escrito (…) no interrumpen la caducidad de la segunda instancia (confr. Colombo, Carlos J., Kiper, Claudio M., Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, Anotado y Comentado, Tomo III, 2ª Edición, 2006, pág. 362). En este sentido se evidencia, que el acto procesal útil que hubiera permitido interrumpir el plazo de caducidad de la segunda instancia hubiera sido el traslado del memorial a las actoras, o en su defecto, la petición de que los autos sean elevados al superior, lo que no fue realizado por la demandada. 3.2. Sumado a oportunidad de contestar caducidad la demandada esto, el no se advierte traslado hizo del en que pedido referencia a de la interrupción del plazo en virtud del planteo formulado. Por el contrario, pretendió su rechazo con fundamento en que había cumplido todos los actos procesales pertinentes, lo que según se señaló en párrafos anteriores no fue así. 4. Por último, cabe destacar que, no obstante la Poder Judicial de la Nación prudencia y el criterio restrictivo que debe prevalecer para declarar impulso útil la caducidad en los de plazos instancia, la sin fijados falta de motivo de justificación en fuerza mayor u otra independiente de la voluntad del demandante que le haya impedido activar el curso de la instancia resulta suficiente para decretarla. También merece considerarse que en el sub lite la declaración de caducidad no conlleva la pérdida del derecho de la demandada, quien puede solicitar que se deje sin efecto la medida cautelar si existieren motivos suficientes para hacerlo. Ello, sin perjuicio de lo que en definitiva se resuelva sobre el fondo de la cuestión en la acción principal, de la que es accesoria la medida cautelar consideraciones vertidas decretada, que se encuentra en trámite. 5. De acuerdo a las precedentemente, estimo prudente decretar la caducidad de instancia, con motivo de haber transcurrido el plazo legal previsto en el art. 310, inciso 2, del CPCC, imponiendo las costas al vencido; lo que torna inconducente el tratamiento del recurso concedido contra la medida cautelar decretada. Así lo voto. El doctor Pacilio dijo: Que adhiere al voto precedente. El doctor Vallefin dijo: Los argumentos desarrollados en el punto III, 1 y 2.1., 2.2. y 2.3. resultan –a mi juicio- suficientes para arribar a la solución que alcanza el voto precedente. Me adhiero a declararse ellos la y, consecuentemente, caducidad de la segunda estimo que instancia, debe con costas. Así lo voto. IV. Por ello, SE RESUELVE: Declarar la caducidad de la segunda instancia (art. 310, inc.2, del CPCC), imponiendo las costas a la demandada en su carácter de vencida (art. 68, CPCC). Regístrese. Jueces Sala III Notifíquese. Dres.:CARLOS Devuélvase. ALBERTO Firmado NOGUEIRA.ANTONIO PACILIO.CARLOS ALBERTO VALLEFIN. Dra.Concepción Di Piazza de Fortín.Secretaria.