PROYECTO 6801 DE LEY EXPTE.D-170/10 NEUQUÉN, 18 de mayo de 2010 SEÑORA PRESIDENTA: Tenemos el agrado de dirigirnos a usted con el objeto de someter a su consideración el proyecto de Ley que propicia establecer a la educación en la Provincia del Neuquén en el periodo de escolaridad obligatoria, como servicio público esencial. Sin otro particular, hacemos propicia la oportunidad para saludar a usted muy atentamente. LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DEL NEUQUÉN SANCIONA CON FUERZA DE LEY: Artículo 1° Se garantiza el servicio público esencial a la educación en la Provincia del Neuquén en el período de escolaridad obligatoria, como pleno ejercicio del derecho fundamental humano a enseñar y aprender, en el marco de los artículos 205 y 206 de la Constitución Provincial. Artículo 2° En caso de conflicto, las instancias de conciliación previstas en la legislación son de carácter obligatorio y se desarrollarán como paso previo a la toma, por cualquiera de las partes, de medidas de acción directa que pudiesen implicar la interrupción del normal funcionamiento de los servicios considerados esenciales. Dichas instancias tendrán por objeto solucionar las causas que fuesen origen del conflicto laboral. Artículo 3° Fracasadas las instancias de conciliación, y adoptadas medidas legítimas de acción directa que afecten al servicio público esencial de educación, los trabajadores deben prestar servicios mínimos para evitar la interrupción del servicio. Artículo 4° Los servicios mínimos previstos en el artículo anterior que deben mantenerse para el funcionamiento del Sistema Educativo mientras dure el conflicto, consisten en: a) El cumplimiento diario del cincuenta por ciento (50%) del dictado de clases durante las primeras horas de cada turno, en cada nivel y en cada modalidad del Sistema Educativo provincial, en cada jornada educativa. b) El cumplimiento en cada jornada educativa integral, en todos los niveles y en todas las modalidades del Sistema Educativo provincial, del cien por ciento (100%) del dictado de clases y todo tipo de actividad que corresponda a los centros educativos especiales, escuelashogar o albergues, y los que cuenten con comedores escolares. c) Mantener abiertas las escuelas, garantizando un servicio mínimo para que los alumnos permanezcan en ellas con seguridad durante toda la jornada escolar. Artículo 5° Los directores o responsables de cada establecimiento educativo, en su calidad de funcionarios públicos, deberán constatar diariamente las asistencias e inasistencias del personal a su cargo, debiendo informar ambas circunstancias a la autoridad superior el día hábil inmediato posterior. Artículo 6° El incumplimiento de la prestación de los servicios mínimos será considerado falta grave de los trabajadores y dará lugar a las sanciones que correspondan conforme las normas legales y estatutarias aplicables al caso. Artículo 7° Si los trabajadores no cumplieran con el servicio mínimo previsto en el artículo 4º de la presente o si los mismos fueran insuficientes, el Ministerio de Educación y Cultura de la Provincia fijará los servicios mínimos indispensables para evitar la interrupción del servicio, determinando la cantidad de trabajadores que se asignará a su ejecución, pautas horarias, asignación de funciones y equipos, procurando resguardar tanto el derecho de huelga como el derecho a la educación. La decisión será notificada a los trabajadores involucrados, y en caso de incumplimiento se procederá de acuerdo a lo previsto en el artículo anterior. Artículo 8° Comuníquese al Poder Ejecutivo. FUNDAMENTOS Es responsabilidad del Estado, y en particular de este Poder Legislativo provincial, disponer las medidas necesarias tendientes al logro de la normal prestación del servicio de educación y su afianzamiento frente a cualquier conflicto que lo afecte conforme lo preceptuado en los artículos 21 y 47 de la Constitución Provincial, y los artículos 109 a 133 de nuestra Constitución que receptan el deber del Estado de garantizar la educación pública, laica, gratuita y obligatoria desde el nivel inicial hasta completar el nivel medio en sus diferentes modalidades procurando que en todas las escuelas se imparta cada ciclo de educación y enseñanza completo. En igual sentido, el Tribunal Superior de Justicia de la Provincia del Neuquén, mediante la Acordada Nº 2545 de fecha 10/05/1990 (vigente) dispone que: “... el Poder Judicial, tanto en su actividad jurisdiccional como administrativa es un servicio público esencial que no puede ser menoscabado en su ejecutividad por medidas de acción directa en las modalidades denominadas paros sorpresivos, retiros intempestivos de los lugares de trabajo, trabajo a código o reglamento, trabajo a desgano o falta de colaboración o cualquier otra denominación que se adopte. Que en virtud de ello, corresponde a este Tribunal Superior de Justicia, sin perjuicio de las medidas ya adoptadas oportunamente, establecer sin que por ello se vulnere el derecho de huelga consagrado por las Constituciones Nacional y Provincial reglamentar dentro de su esfera el funcionamiento de sus actividades específicas, toda vez que las medidas de acción directa, cualquiera sea su modalidad, deben ser resueltas en el ámbito del Derecho Público, cuando, como en este caso, se desarrollen dentro de un Poder que tiene como meta básica el fiel cumplimento del servicio de justicia. ...”. Mencionamos además que el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Río Negro también posee una Acordada de similares características. Que la educación pública es un servicio público esencial que no puede ser menoscabado en su ejecutividad por medidas de acción directa en las modalidades denominadas paros sorpresivos, retiros intempestivos de los lugares de trabajo, o cualquier otra denominación que se adopte. Que en virtud de ello, corresponde a este Poder Legislativo, sin perjuicio de las medidas ya adoptadas oportunamente, establecer sin que por ello se vulnere el derecho de huelga consagrado por las Constituciones Nacional y Provincial, reglamentar dentro de la esfera de la educación pública provincial el funcionamiento de sus actividades específicas, toda vez que las medidas de acción directa, cualquiera sea su modalidad, deben ser resueltas en el ámbito del Derecho Público, cuando, como en este caso, se desarrollen dentro de un Poder que tiene como meta básica el fiel cumplimento del servicio de educación, y el derecho a la educación de todos y cada uno de los ciudadanos de nuestro país. El derecho a aprender se encuentra receptado en el artículo 14 de la Carta Magna Nacional, dentro de los derechos reconocidos a todos los habitantes de la Nación Argentina; estableciendo además el artículo 5º que las Constituciones provinciales deberán asegurar su cumplimiento, así como en los instrumentos internacionales con jerarquía constitucional tales como la Convención Americana de Derechos Humanos; la Convención de los Derechos del Niño; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre; los artículos 14, 16, 28 y 75, incisos 22 y 23, de la Constitución Nacional; los artículos 16, 19 y 27 de la Convención Americana de Derechos Humanos; los artículos 3º, 28 y 29 de la Convención de los Derechos del Niño; el artículo 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; también el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos; el artículo 12 de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre; los artículos 47; 50; 110; 113; 121; 153 y 214 de la Constitución Provincial; las Leyes nacionales 26.061; 25.877 y 26.206; las Leyes provinciales 2302 y 2141, el Decreto nacional Nº 272/2006; la Resolución Nº 480/2001 del actual Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. El artículo 24 de la Ley nacional 25.877 establece que las partes de un conflicto de trabajo que decidan la adopción de medidas legítimas de acción directa sobre actividades que puedan ser consideradas servicios esenciales deberán garantizar la prestación de servicios mínimos. La Resolución Nº 480/2001 del entonces Ministerio de Trabajo, Empleo y Formación de Recursos Humanos de la Nación calificó como servicio esencial a la educación en el período de la escolaridad obligatoria, en razón de su importancia y trascendencia. La Ley de Educación Nacional 26.206, de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes también remarca que los derechos de los niños son de orden público, irrenunciables, interdependientes, indivisibles e intransigibles y que la educación es una prioridad nacional. Es necesario precisar que a nivel conceptual es posible encontrar actividades organizadas que satisfacen de manera regular y continua intereses generales (noción material de servicio público) que son esenciales, porque su interrupción afecta valores e intereses fundamentales de la vida en comunidad. Además, “cuando hablamos de servicio público nos referimos a la prestación esencial que cubre necesidades públicas o de interés comunitario, que explicita las funciones del Estado, de ejecución per se o por terceros, mediando concesión, licencia, permiso, autorización o habilitación, pero siempre bajo fiscalización estatal. Es decir, puede tratarse de la provisión de agua, luz, gas, teléfonos, como de la prestación de servicios de educación, salud, transporte, seguridad” (DROMI, Roberto. Derecho Administrativo. 10ª edición. Buenos Aires - Madrid; Ciudad Argentina, 2004, pág. 823). Tal como indica el doctor Dromi, “servicio” es una organización de medios para una actividad o función estatal, y el término “público” es indicativo de la condición del sujeto titular (personas públicas); del fin del servicio (público); del régimen jurídico al que se somete (Derecho Público); y de los destinatarios o usuarios (el público). El bienestar general de toda población está condicionado necesariamente por la calidad y adecuada gestión de los servicios prestados. Si bien el actual mundo globalizado nos presenta, en muchos casos, a un Estado que ha entregado las prestaciones públicas a manos privadas (sin desentenderse de su regulación y control), no existen servicios públicos sin valores. En este sentido, el “servicio público como prestación satisface una necesidad comunitaria; no está en el mercado sólo por connotaciones pecuniarias y por la persecución de objetivos económicos. Su fin prevaleciente está dado por la eficaz satisfacción de necesidades colectivas” (DROMI, Roberto. Derecho Administrativo. 10ª edición. Buenos Aires - Madrid; Ciudad Argentina 2004: 828). El derecho de aprender o derecho a la educación es la facultad que tiene el hombre, por el hecho de ser tal, de satisfacer el alto fin de su formación plena. En la doctrina constitucional se ha dicho que “el derecho de aprender es un derecho individual, es la libertad de todo individuo de recibir los conocimientos, es una libertad prioritaria en el quehacer del hombre porque sino no hay crecimiento” (QUIROGA LAVIÉ, Derecho Constitucional, Reforma 1994, página 243). La admisión expresa del derecho de aprender o derecho a la educación, que viene dado con la esencia del hombre, como derecho humano ha representado un largo camino desde fines de la edad moderna hasta la actualidad. Hoy, felizmente, se halla institucionalizado en instrumentos jurídicos internacionales y las cartas fundamentales de muchos países, así como en la Constitución Nacional y la totalidad de las Constituciones provinciales. La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (dada por la Organización de los Estados Americanos -OEA- en 1948), establece: “Toda persona tiene derecho a la educación, la que debe estar inspirada en los principios de libertad, moralidad y solidaridad humanas. Asimismo, tiene el derecho de que, mediante esa educación, se lo capacite para lograr una digna subsistencia, el mejoramiento del nivel de vida y para ser útil a la sociedad.”. A renglón seguido prescribe que: “El derecho a la educación comprende el de igualdad de oportunidades en todos los casos, de acuerdo con las dotes naturales, los méritos y el deseo de aprovechar los recursos que puedan proporcionar la comunidad y el Estado. Toda persona tiene derecho a recibir gratuitamente la educación primaria, por lo menos.” (artículo XII). La Declaración Universal de los Derechos Humanos (dada por la Organización de las Naciones Unidas -ONU- en 1948), contemplada en el artículo 21 de la Constitución Provincial, considera el (UNESCO, Le droit à I’éducation dans le monde actuel) que en su parte pertinente, dice así: “Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.”. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (dado por la ONU en 1966), consigna: “Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la educación.” (artículo 13). La Convención Americana sobre Derechos Humanos (dada por la OEA en 1969), también llamada Pacto de San José de Costa Rica, determina que “Los Estados Partes se comprometen a adoptar providencias (...) para lograr (...) la plena efectividad de los derechos que se derivan de las normas (...) sobre educación, ciencia y cultura contenidas en la carta de la Organización de los Estados Americanos...” (artículo 26). La Convención sobre los Derechos del Niño (dada en Nueva York en 1989), reconoce específicamente “el derecho del niño a la educación” (artículo 28), contemplada en el artículo 47 de la Constitución Provincial. En nuestro país el derecho a la educación tiene su fundamento primero en la Constitución Nacional (1853 y sucesivas reformas hasta 1994). Se halla institucionalizado fundamentalmente en el artículo 14 de dicho instrumento jurídico, con apoyo específico en los artículos 5 y 75, incisos 18, 19 y 22. La Constitución de la Provincia del Neuquén califica a la educación como “derecho humano” por el artículo 21 y por el artículo 153 obliga al Estado a garantizar el pleno ejercicio del derecho a aprender. Además en las jurisdicciones se debe garantizar el dictado de, al menos, 180 días de clases preservando el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes en consonancia con la Ley 26.061 que, en cumplimiento de la mencionada Ley, determina la prioridad absoluta y la exigibilidad de la protección jurídica cuando los derechos de los niños, niñas y adolescentes colisionen con los derechos de los adultos; las personas jurídicas privadas o públicas deberán establecer su preferencia en la atención, formulación y ejecución de las políticas públicas, por ello la garantía del cumplimiento de la cantidad mínima de días de clase. Desde la perspectiva señalada, cabe insistir en que la educación es un derecho de la persona y un bien esencial del que se ha de beneficiar el conjunto de la sociedad. El desarrollo de cualquier sociedad pasa por la consolidación de un Sistema Educativo moderno y flexible en el que se haga partícipe al conjunto de los ciudadanos. Que de lo anterior deviene imperativa necesidad de adoptar las medidas necesarias para asegurar el funcionamiento del servicio educativo que debe ser considerado esencial para la comunidad por tratarse de un interés colectivo sobre el que se asienta el progreso de las sociedad y el pleno desarrollo humano de sus integrantes. En esa línea de ideas, la prolongación en el tiempo de la huelga -sin la determinación de una prestación mínima de tal servicio educativo- genera graves perjuicios al interés general, entendido éste como el derecho del alumnado a no experimentar interrupciones en la continuidad de su recepción de conocimientos académicos impartidos por el colectivo docente al servicio del Estado provincial. Que por las razones expuestas precedentemente, solicitamos el tratamiento prioritario y urgente del presente proyecto. Fdo.) RACHID, Horacio Alejandro -Bloque Opción Federal- BAUM, Daniel -Bloque Servicio y Comunidad- CONTARDI, Luis Gastón - INAUDI, Marcelo Alejandro - OLTOLINA, Juan Romildo -Bloque Unión Cívica Radical- DE OTAÑO, Silvia Noemí - GONZÁLEZ, Carlos Horacio - MATTIO, Darío Edgardo - RUSSO, José -Bloque MPN- SÁNCHEZ, Carlos Enrique - Bloque Apertura Popular de Neuquén-.