REFORMA CONSTITUCIONAL EN MATERIA DE EJECUCIÓN DE SANCIONES PENALES SUMARIO: Introducción. 1. Análisis de la reforma constitucional. 1.1. Análisis sobre la figura del Juez Ejecutor de Sentencias.1.2. La ejecución penitenciaria en México. 1.3. El Juez de Ejecución de Sanciones, en la Ley de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales para el Estado de Baja California. 2. Principios básicos relativos a la Ejecución de la pena privativa de libertad. 3. Ventajas de la creación del Juez de Ejecución Penal en México. 4. Esquema jurídico. Conclusiones. INTRODUCCIÓN La reforma constitucional a diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de seguridad y justicia, publicada el dieciocho de junio del dos mil ocho, en el Diario Oficial de la Federación, introduce en el sistema penitenciario mexicano la institución del juez de ejecución de sanciones, con lo cual el Poder Judicial tendrá atribuciones relativas al seguimiento del cumplimiento de la pena privativa de libertad de los sentenciados por cualquier delito. Esta reforma constitucional, estableció como vertiente fundamental, el cambio de visión hacia el delincuente, pasando de un estado psicológico en donde prevalece la readaptación, para transitar a un estado social en donde el objetivo es la reinserción o reincorporación del delincuente. En suma, la reforma tuvo como principal objetivo crear el marco constitucional y legal para generar las condiciones necesarias para reestructurar el sistema de impartición de justicia en materia penal, y para establecer una política efectiva del combate a la delincuencia organizada Página 2 de 35 con el fin de que ello se traduzca en mayor tranquilidad y seguridad jurídica para los mexicanos. En el proceso penal mexicano, se definió garantizar la presunción de inocencia, asegurando los derechos de las víctimas y protegiendo a los ciudadanos de los abusos de la autoridad; estableciendo un sistema penal acusatorio basado en los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación, con la característica de la oralidad, la cual ayudará a fomentar la transparencia garantizando al mismo tiempo una relación directa entre el juez y las partes, propiciando que los procedimientos penales sean más ágiles y sencillos. Se previó que los jueces resolverán de manera inmediata, y por cualquier medio, las solicitudes de medidas cautelares, providencias precautorias y técnicas de investigación de la autoridad, que así lo requieran, respetando las garantías de las partes y una actuación de la parte acusadora apegada a derecho. El juez de la causa, se hará cargo del asunto una vez vinculado a proceso el indiciado, hasta la emisión de la sentencia correspondiente, y un juez vigilará y controlará la ejecución de las penas. El sistema penitenciario se organizará ahora, sobre las bases no sólo del trabajo, capacitación y educación como antes se establecía, sino que también la salud y el deporte serán medios para lograr la reinsercióndel sentenciado a la sociedad procurando que no vuelva a delinquir conforme Página 3 de 35 lo dispones el artículo 18 Constitucional; y la imposición de las penas, su modificación y duración son propias y exclusivas de la autoridad judicial, establecido en el artículo 21 Constitucional. La reforma prevé un nuevo sustento legal para el sistema penitenciario, y que limita la facultad del Ejecutivo únicamente a la administración de prisiones, tal y como se prevé en la Constitución Política Local, que establece en su artículo 105: “El Ejecutivo creará el sistema penitenciario del estado, estableciendo las cárceles de reclusión preventiva, las penitenciarías o colonias penales que fueren necesarias, organizando en unas y otras, un sistema de trabajo como medio de regeneración de los delincuentes. El Ejecutivo del Estado podrá celebrar convenios con la Federación para que los reos sentenciados extingan su pena en establecimientos federales de reclusión aún cuando se hallen fuera del Estado.” Por otra parte, se otorga la ejecución de sentencias al Poder Judicial, con los Jueces de Ejecución de Sentencias. En el ámbito local, con la Ley de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales para el Estado de Baja California, publicada en el Periódico Oficial del Estado con fecha 8 de octubre de 2010, se da cumplimiento al mandato constitucional. 1. ANÁLISIS DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL Página 4 de 35 Conforme al Diccionario Jurídico Penal Mexicano, la Readaptación Social (Del Latín re),preposición inseparable que denomina reintegración o repetición y adaptación, acción yefecto de adaptar o adaptarse. Adaptar es acomodar, ajustar una cosa a otra; dicho depersonas significa acomodarse, avenirse a circunstancias, condiciones, etc. Readaptarsesocialmente, significa volver a hacer apto para vivir en sociedad, al sujeto que se desadaptóy que, por esta razón, violó la ley penal, convirtiéndose en delincuente. Se presuponeentonces que: a) el sujeto estaba adaptado; b) el sujeto se desadaptó; c) la violación deldeber jurídico-penal implica desadaptación social, y d) al sujeto se le volverá a adaptar. El término tiene varias implicaciones de interpretación porque puede darse el caso de que haya delincuentes que nunca estuvieronadaptados y por lo tanto es imposible readaptarlos, o que nunca se desadaptaron, por ejemplo en la comisiónde delitos culposos, por lo que es impracticable la readaptación, y la comisión de un delito afortiori no significa desadaptación, o sujetos seriamente desadaptados que no violan la leypenal, o tipos penales que no describen serias desadaptaciones sociales o conductas quedenotan franca desadaptación y no están tipificadas. 1.1. Análisis sobre la figura del Juez Ejecutor de Sentencias. Página 5 de 35 Las reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, seanalizan de manera conjunta, ya que en un “sistema penal” un elemento va dela mano del otro, y el nuevo proceso penal acusatorio, trae consigo también cambios para elsistema penitenciario ha como se ha citado. La modificación del artículo 21 constitucional, enfatizan que la imposición delas penas, su modificación y duración son propias y exclusivas de la autoridad judicial. La intención legislativa de otorgarle más derechos a los reclusos hacen necesario transformar el sistema penitenciario,por lo que para lograr tal objetivo se requiere de una autoridad especializada en el ámbito judicial porque supone el sometimiento pleno de la revisión al control jurisdiccional, del conjunto delas actuaciones que pueden darse en el cumplimiento de las penas, cómo se completa, enque términos jurídicos, y la totalidad de las diversas etapas que componen el sistema penal. Por eso se debió trasladaral Poder Judicial,debido a que dejar la ejecución en manos de la administración rompe una secuencia, esdecir, la misma autoridad judicial que pronunció la sentencia debe vigilar que la pena secumpla estrictamente, conforme a derecho, en la forma pronunciada en la ejecutoria. La autoridad judicial debe supervisar la aplicación de penas alternativas de prisión, laconcesión de beneficios o el lugar donde se deba extinguir la pena. Página 6 de 35 En este contexto, la reforma constitucional de 2008, denominada "Del sistema mexicano de seguridad y justicia", tiende a armonizar las normas a la realidad social del país. En este sentido las implicaciones derivadas de dicha reforma repercute en los siguientes temas: El primero se refiere a la restricción de la prisión provisional, porque fortalece el principio de presunción de inocencia y sólo es aplicable para aquellos casos en que las medidas preventivas no sean suficientes para garantizar la presencia del acusado a las audiencias; está dirigida de manera particular a individuos o grupos de alta peligrosidad. El segundo tema es el relativo a la creación del juez de ejecución de sentencias. La introducción de esta figura responde, entre otras razones, a las demandas realizadas por parte de la sociedad y por la doctrina penitenciaria mexicana. El tercer tema es el relativo a la reinserción social como fin primario de las instituciones penitenciarias mexicanas. La Constitución Federal señala que la readaptación social da lugar a la reinserción social. Con esto, se pretende dignificar al interno valorándolo como sujeto de derecho y no simplemente como el cumplimiento de la disposición penal que ordena el castigo penitenciario. Asimismo, las tareas específicas que se atribuyen al juez de ejecución que pueden dividirse básicamente de la siguiente manera: Página 7 de 35 a) Adoptar las decisiones necesarias para que los pronunciamientos de las resoluciones en orden a las penas privativas de libertad se lleven a cabo asumiendo las funciones que corresponderían a los jueces y a los tribunales sentenciadores. b) Resolver sobre las propuestas de libertad condicional de los sentenciados y acordar las revocaciones que procedan. c) Aprobar las propuestas que formulen los establecimientos sobre beneficios penitenciarios, que puedan suponer acortamiento de la condena. d) Aprobar las sanciones de aislamiento en celda. e) Solucionar por vía de recurso las reclamaciones que formulen los internos sobre sanciones disciplinarias. f) Resolver, con base en los estudios de los equipos de observación y de tratamiento, y en su caso de la central de observación, los recursos referentes a la clasificación inicial y a progresiones y regresiones de grado. g) Acordar lo que proceda sobre las peticiones o quejas que formulen los internos en relación con el régimen y el tratamiento penitenciario en cuanto afecte los derechos fundamentales o los derechos penitenciarios de aquéllos. Página 8 de 35 En suma, con la reforma constitucional en materia de seguridad y justicia introduce en el sistema penitenciario mexicano la institución del juez de ejecución de sanciones, con lo cual el Poder Judicial se encargará de dar seguimiento al cumplimiento de la pena privativa de libertad. 1.2. La ejecución penitenciaria en México. Las funciones del juez de vigilancia penitenciaria, o de ejecución penal, consisten en vigilar el cumplimiento del principio de legalidad en materia penitenciaria, así como las condiciones administrativas y el régimen de los centros penitenciarios. Con la reforma constitucional en esta materia, las entidades federativas deben introducir funciones y atribuciones que garanticen la fiscalización de la ejecución de la pena privativa de libertad y la protección de los derechos de los reclusos. En tal sentido, los factores que deben tenerse presentes para llevar a cabo la introducción del juez de ejecución, son los siguientes: a) Factor presupuestal. Para alcanzar los objetivos de la reforma es importante el presupuesto económico, pues requiere una erogación pecuniaria estatal destinada a financiar a los nuevos jueces. Página 9 de 35 b) Factor jurídico. La introducción de esta institución conlleva reformas y expedición de múltiples normativas penitenciarias en todo el país. c) Factor político. El verdadero reto de esta reforma radica en la voluntad política de cada una de las entidades legislativas al momento de legislar y durante toda la actividad administrativa que conlleva los sistemas penitenciarios locales. Esta voluntad política para acometer la reforma en comento, en medio de las graves dificultades que atraviesa nuestro país, es fundamental para evitar los riesgos que implican una simulación al momento de legislar, lo que traería como consecuencia la mezcla de la visión garantista con la visión retributiva de la pena. La dificultad de la aplicación de la reforma constitucional, conlleva cambiar el paradigma que existen en la ejecución penal, porque después de tantos años de mantenerla como una función simplemente administrativa, ahora se hace necesario trasladarla a una función de carácter jurisdiccional. Por ello, se deben establecer con claridad las limitaciones en las facultades tanto administrativas como jurisdiccionales para la obtención de resultados positivos y poco a poco ir haciendo más eficiente este nuevo carácter del sistema penitenciario. En este contexto, lo más adecuado para explicar y justificar la creación de un juez dedicado especialmente al control del respeto de los derechos fundamentales de los internos y de la ejecución de la sentencia en las Página 10 de 35 prisiones, es en primer lugar tomar conciencia de que los individuos que integran las prisiones, independientemente de haber sido sentenciados por haberse comprobado su culpabilidad en la comisión de un acto u omisión sancionado en la ley como delito, conservan una gran cantidad de derechos que constantemente les son violados. Es decir, la sanción a la cual pueden ser o han sido acreedores, les priva de algunos derechos, los previstos en la ley o derivados directamente de la naturaleza de la sentencia aplicada o los referidos expresamente en la sentencia ejecutoriada correspondiente, pero no les priva de muchos otros que están contemplados en la Constitución o en las demás leyes y que les son atribuibles en razón de su calidad de seres humanos, además de muchos otros, que no teniendo que ver con el delito cometido o con su condición de internos, no les son afectados y por lo tanto se les deben de respetar. Este reconocimiento es el primer paso para justificar la creación del Juez de Ejecución y quizá el segundo implica el reconocimiento también de la necesidad técnica de que sea una autoridad del mismo nivel y carácter, la responsable de la modificación de los términos de la sentencia. Cabe señalar que la creación del Juez de Ejecución no es la solución absoluta y definitiva de los problemas carcelarios. Poco podrá hacer un juez con presupuesto insuficiente y personal impreparado y limitado, con los criterios represivos que han causado la sobrepoblación en todo el país, Página 11 de 35 con la oposición de los administradores carcelarios y las dependencias del Poder Ejecutivo en contra. La posibilidad de que ahora, con fundamento en la Reforma Constitucional Penal 2008, la decisión de modificación de la sentencia quede en las manos de una autoridad judicial de control, que esté debidamente preparada para entender los estudios criminológicos, bio-psicosociales del interno, requiere el desarrollo de un marco jurídico, el establecimiento de un procedimiento claro y preciso, con facultades bien determinadas en las leyes locales de la materia. 1.3. El Juez de Ejecución de Sanciones, en la Ley de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales para el Estado de Baja California, publicada en el Periódico Oficial del Estado de fecha 8 de octubre de 2010. En este ordenamiento, convienen resaltar las siguientes disposiciones relevantes relacionas con la figura del Juez de Ejecución. ARTÍCULO 5ᵒ.- Para los efectos de la presente ley, se entenderá por: “X.- Juez de Ejecución: Juez encargado de vigilar las finalidades constitucionales y legales de la pena, su ejecución, modificación y duración; así como resolver sobre el otorgamiento de los beneficios de libertad anticipada, el cual será designado en la forma y términos previstos en la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado.” Página 12 de 35 “ARTÍCULO 56.- Los Internos a quienes se les haya dictado sentencia condenatoria debidamente ejecutoriada, tienen el derecho y la obligación de ser sometidos al tratamiento que establece el modelo estratégico, que el Estado les proporcione para procurar su reinserción social, a condiciones dignas de vida, a un trato respetuoso, a la atención médica que requieran y a participar en el fomento laboral que les asigne la dirección del centro respectivo. Para fines de tratamiento, se les permitirá una adecuada comunicación con su familia, así como todas las formas de asistencia social de que sea posible disponer, de conformidad con el reglamento y demás disposiciones aplicables.” “ARTÍCULO 111.- El Juez de Ejecución se desempeñará dentro del partido judicial correspondiente y no podrá conocer de un asunto donde haya fungido como Juez de Garantía o integrante del Tribunal de Juicio Oral, salvo cuando éstos últimos resuelvan imponer la medida de seguridad de amonestación al condenado, la sustitución de la pena o la suspensión condicional de su ejecución. En los casos de beneficios de libertad anticipada señalados en la fracción II del artículo 112 de esta Ley, cuando el solicitante cumpla su pena en un lugar o centro penitenciario ubicado en un partido judicial distinto a aquel en que fue dictada la sentencia que impuso la pena, será competente para resolver el beneficio, un Juez de Ejecución del partido judicial en el que se encuentre el citado lugar o centro. Cuando el lugar o centro penitenciario Página 13 de 35 se encuentre ubicado fuera del estado, será competente un Juez de Ejecución del partido judicial donde fue dictada la sentencia que da origen al beneficio. Tratándose de las facultades del Juez de Ejecución que se contienen en las otras fracciones del artículo 112, se atenderá lo dispuesto en el párrafo anterior en lo que resulte aplicable.” “ARTÍCULO 112.- El Juez de Ejecución tendrá las siguientes facultades y obligaciones: I. Mantener, sustituir, modificar o hacer cesar la pena y las medidas de seguridad, en los términos de la Ley y demás normatividad aplicable; II. Conceder los beneficios relacionados con las penas o medidas de seguridad impuestas en la sentencia firme, en términos de esta Ley y las demás que resulten aplicables; III. Librar las órdenes de detención que procedan en ejecución de sentencia, en los términos de la legislación aplicable; IV. Derogada; V. Revocar la suspensión condicional de la ejecución de la pena, los sustitutivos penales, la libertad preparatoria, la preliberación, remisión parcial de la pena y la modificación de las condiciones de aplicación de la pena; VI.- Notificar a la Dirección de Ejecución, de todas las resoluciones en materia de ejecución y modificación de penas y medidas judiciales, y VII. Las demás atribuciones que esta Ley y otros ordenamientos le asignen.” Página 14 de 35 “ARTÍCULO 113.- Los Jueces de Ejecución deberán resolver en audiencia todas aquellas peticiones que, por su naturaleza o importancia, requieran debate o producción de prueba. Para las resoluciones a que refiere el artículo anterior, será aplicable en lo conducente, de manera supletoria, lo dispuesto en el Código de Procedimientos.” “ARTÍCULO 114.- En los casos que proceda la celebración de la audiencia que se señala en el artículo anterior, comparecerán el defensor, el agente del ministerio público y un funcionario de la dirección de ejecución.” “ARTÍCULO 115.- Los Jueces de Ejecución de Penas se ajustarán a lo siguiente: I.- Tratándose de pena o medida judicial, impuesta por sentencia definitiva que haya causado ejecutoria, al recibir copia certificada de ésta, dará inicio al procedimiento de ejecución penal, realizando la notificación a la autoridad administrativa correspondiente, al sentenciado, a su defensor y al ministerio público. II.- Las notificaciones y los actos procesales relativos a los medios de prueba, en el procedimiento de ejecución penal, se ajustarán a las directrices generales que se contienen en el Código de Procedimientos.” “ARTÍCULO 116. Contra las resoluciones emitidas por los jueces de ejecución, no procederá recurso legalordinarioalguno.” Página 15 de 35 Como se observa, con las disposiciones establecidas por el legislador local, en la incorporación de la figura del Juez de Ejecución, se toman en consideración el mandato constitucional federal, y sobre, todo, se subraya la importancia de establecer debidamente y con claridad los límites de competencia jurídica que tendrán los actores involucrados en el sistema penitenciario local. En efecto, al atribuírsele al Juez de Ejecución local, que pueda resolver en materia de ejecución y modificación de penas y medidas de judiciales, se le dota de una jurisdicción exclusiva del Poder Judicial, y en la que solamente se dará aviso a la autoridad administrativa, solo para los efectos operativos de dicha determinación. 2. Principios básicos relativos a la ejecución de la pena privativa de libertad. Conviene enseguida analizar los principios básicos que tienen relación con la ejecución de la pena, y los cuales desde luego, deben ser observados bajo la óptica de esta nueva visión del sistema penitenciario: a) La irretroactividad de la ley salvo en el supuesto de la ley más benigna. b) La vigencia de la ley como límite de la facultad reglamentaria de la administración penitenciaria. Página 16 de 35 Además, se consideran también derivados del principio de legalidad ejecutiva y vistos como sub-principios o consecuencias lógicas, los siguientes: a) Sub-Principio de Reserva, mediante el cual se pone de manifiesto que el sentenciado puede gozar de todos los derechos que no se le hayan visto afectados por el ordenamiento jurídico de manera temporal y accesoria, como sería el caso del derecho a votar y ser votado, por el tiempo que dure su condena, o los limitados o prohibidos por sentencia condenatoria. b) Sub-Principio de Humanidad, previstos en la ley en concordancia con los Tratados de Derechos Humanos mediante los cuales se subraya la obligación erga omnes de respetar la dignidad humana del penado y de promover una política penitenciaria humanitaria que tenga como centro de atención a la persona, para garantizar que la ejecución de la pena impuesta estará exenta de tratos crueles, inhumanos y degradantes, previéndose a la vez la responsabilidad penal del funcionario público o particular que tuviera participación en estas acciones, procurando cumplir con las previsiones de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos y adecuar la legislación en materia tanto de prisión preventiva y excarcelación así como en cuanto a ejecución penal y penitenciaria, a los mandamientos constitucionales e internacionales ratificados por el país. Página 17 de 35 c) Sub-Principio de Igualdad ante la Ley.En este caso, se prohíbe todo tipo de discriminación durante la ejecución de la pena por cuestiones de raza, sexo, idioma, religión, ideología, condición social o cualquier otra circunstancia con excepción de las que resulten consecuencia del tratamiento decidido para cada individuo de acuerdo con sus condiciones personales, principio general del derecho, ya contemplado con antelación en la Constitución. Debe precisarse que con la reinserción, lo que se está buscando con la estancia en la cárcel es que esta se asemeje lo mas posible a la vida en libertad, para no desconectar al interno del grupo social, manteniendo lo más posible, el contacto con el medio libre y restableciendo los vínculos con la sociedad, que operan como una verdadera prevención especial para la resocialización del sancionado, de modo que respete la ley y ya no cometa nuevos delitos en el futuro. También debe señalarse al principio de judicialización de la ejecución penal. La idea del control judicial ha ido aceptándose e incluyendo en la legislación penitenciaria en los diferentes países que han avanzado en la normatividad de la ejecución penal a partir de las decisiones que en esta etapa signifiquen modificar las condiciones del cumplimiento de la pena impuesta, por ejemplo, los traslados de internos a diferentes tipos de establecimientos, su ubicación en las diferentes etapas del tratamiento progresivo y técnico, la aplicación de sanciones disciplinarias que signifiquen cambios importantes en el régimen aplicado, la obtención de Página 18 de 35 derechos como salidas transitorias o diversos tipos de libertad y así diferentes cuestiones que afecten la vida carcelaria de un interno. Otro principio relevante es el principio de inmediación, el cual está directamente relacionado con las características del principio de oralidad respecto a la práctica de pasos o medidas procesales que deberán realizarse bajo la observación directa del Tribunal de mérito para que se obtenga el conocimiento necesario para estudiar y aceptar o no las probanzas presentadas para su ilustración sin intermediarios, proporcionándole al juez una clara convicción de lo que ve o ha de valorar. Por eso ha de hacerse presente en el establecimiento penitenciario para revisar si el procedimiento sancionatorio se desarrolla respetando las garantías procesales y constitucionales, revisar también las verificaciones periódicas supuestamente realizadas por el personal técnico, las incidencias y los supuestos conflictos carcelarios, observando la actuación de los penados para conocer a fondo la persona, los operadores penitenciarios y el ámbito de interacción cotidiano para encontrar soluciones concretas y equitativas. Se debe observar que para que este principio sea operativo deberá tomarse en cuenta el número de internos que ha de atender o que estén a su disposición y la ubicación del juzgado en relación con el o los establecimientos que debe conocer y visitar así como los recursos y la infraestructura con la que cuente para poder cumplir con su misión de control. Página 19 de 35 Asimismo, enunciativamente, y retomando algunos de los principios ya expuestos, el orden general de principios a tomar en cuenta en el, esta nueva visión del sistema penitenciario, son los siguientes: a)El principio de legalidad, ya comentado. b)El principio de humanización de las penas. c)El principio de judicialización de la ejecución penal. d)El principio de sujeción especial del condenado. e)El principio de resocialización. f)El principio del debido proceso. g)El principio de oficialidad. h)El principio de Iinvariabilidad. i)El principio de celeridad. j)El principio de reeducación y reinserción. Con relación al principio de la humanización de las penas, es un principio Página 20 de 35 reiterado desde que la sociedad legisla en relación con las prisiones, en el sentido de no hacer más penoso el castigo aplicado al sentenciado en cuanto a incrementar innecesariamente su sufrimiento, ya doloroso por implicar la pérdida de uno de los valores más preciados del ser humano, la libertad, pero custodios y carceleros siempre lo han incrementado con abusos, malos tratos, golpes y aislamientos que van más allá de la pérdida de la libertad y que deben ser evitados y reprimidos por las leyes o en su caso, aplicados de manera transparente, contradictoria y piadosa, mediante un procedimiento claro. La judicialización de la ejecución está igualmente ligada a la humanización de las penas y ha estado implícita en los sistemas penales desde el momento de creación de la pena de prisión para suprimir la brutalidad de las penas físicas como amputaciones, extracción de ojos, despellejamiento y descuartizamiento, practicadas profusamente en etapas anteriores y que eventualmente reviven en las investigaciones policiales y en especial la pena de muerte que aparece y reaparece en las legislaciones penales de los países. Al precisar como finalidad de la pena la educación y socialización de los sentenciados, utilizando los diferentes términos que se han ensayado para decirlo, se busca darle un sentido utilitario práctico a las penas y favorecer a la sociedad al no inutilizar al individuo y privilegiar la sana convivencia que llevará a la paz. La sujeción especial del condenado a una pena, se refiere al hecho de que Página 21 de 35 al haber sido sentenciado a sufrir la pena de prisión no significa la supresión de sus derechos fundamentales de los cuales debe seguir disfrutando con la sola restricción de los que expresamente señale la sentencia ejecutoriada. Ahora bien, si la aspiración utilitaria de la aplicación de la pena de prisión ha sido prevista inclusive constitucionalmente como un sistema de reeducar al sentenciado para su adecuada reinserción a la sociedad, la política criminal y penitenciaria debe orientarse a la práctica de las acciones necesarias para lograrlo, presentándose aquí una discusión en cuanto a si se debe o no considerar como un derecho subjetivo del sentenciado, que se le presten los apoyos correspondientes, y encontraremos que puede ser legislado en ambas formas como el diseño de las autoridades de una política de reeducación o como derecho del sentenciado, dando lugar a diferentes procedimientos y acciones legales, según el caso. 3. Ventajas de la creación del Juez de Ejecución Penal en México La Reforma Constitucional Penal de 2008 en México, representa en muchos aspectos la oportunidad de mejorar o hacer más discutible, el sistema penal mexicano, al incluir en nuestra Carta Magna cuestiones que pueden permitir la organización de un sistema moderno, humanitario e integral en el sentido de incluir los aspectos procesales de la ejecución penal y la judicialización de ésta. Página 22 de 35 Los jueces de control y se señala precisamente que le corresponde a la autoridad judicial no sólo la imposición de penas sino también su modificación y duración, en el tercer párrafo del artículo 21 lo cual evidentemente hace referencia a las modificaciones posteriores a la ejecutoria de la sentencia, fortalece la seguridad jurídica y en tanto que los sentenciados obtendrán beneficios o modificaciones benéficas a su sentencia, basadas en su cambio de conducta y su posible resocialización. Se observa también queante la evolución de las condiciones penitenciarias, se hizo necesario establecer el equilibrio entre la población penitenciaria existente y la capacidad instalada, a fin de poder determinar por parte del juez de ejecución, la medida penitenciaria que sea la más ajustada tanto a la normatividad como a la realidad. Con la creación del Juez de Ejecución como parte del Poder Judicial se logran los siguientes objetivos; 1. La observanciade la legalidad de la ejecución de las sanciones penales, 2. Control y vigilancia del cumplimiento adecuado del régimen penitenciario. 3. La solución de controversias que se susciten entre la autoridad penitenciaria local y los particulares. Para lograrlo se establecen las siguientes funciones: a. Conocer y otorgar beneficios de preliberación, libertad preparatoria, reducción de la sanción y remisión parcial de la pena, señalando Página 23 de 35 requisitos de procedencia, causas de revocación y supuestos en que no proceden. b. Resolver el recurso de reclamación de los internos contra las sanciones disciplinarias. c. Acordar las peticiones de los internos respecto al régimen y tratamiento penitenciario. d. Realizar visitas de verificación. Con ello se consideró que se lograría transparencia, eficacia e imparcialidad para el caso de las preliberaciones. Se trata de imponer un sistema de oficio para la constante y permanente revisión de los expedientes con sentencias ejecutoriadas, establecer un sistema de trabajo obligatorio visto como elemento restitutivo de la reparación del daño a favor de la víctima y para el pago del costo de inversión del penal y la manutención del sistema penitenciario, además para el ahorro de los internos y su familia, pero siempre con pleno respeto a sus derechos fundamentales. Se fundamenta el proyecto en que la imposición de penas, es propia y exclusiva de la autoridad judicial por lo que sus modificaciones, que hasta ahora han correspondido al Poder Ejecutivo, deben ser acordadas por la autoridad Judicial, conservando para la autoridad administrativa la Página 24 de 35 responsabilidad del manejo de la prisión, dirección, administración y desarrollo de las tareas resocializadoras. Asimismo, derivado de las reformas en la materia del sistema penitenciario como la de ejecución de sentencias y armonizadas las disposiciones relativas, de manera general se prevé: 1. Que el sistema penitenciario se organizará sobre la base del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud, y el deporte que en realidad forma parte de la educación. 2. Se dispone lo relativo a los convenios de coordinación entre la Federación y los Estados, de manera más abierta. 3. Se prevé considerar la vocación, aptitudes, preparación académica del personal penitenciario, adicionando lo relativo a antecedentes penales y la convocatoria para la selección, hecha por las autoridades penales. 4. Se regula la obligación del personal penitenciario de tomar cursos de formación y actualización periódicamente y presentar los exámenes de selección. 5. Se establece la prohibición del autogobierno, por lo que ningún interno podrá desempeñar funciones de autoridad o cargos y empleos dentro del establecimiento. Página 25 de 35 6. Se establecen los tipos de establecimiento: seguridad máxima, media y mínima, colonias y campamentos penales, hospitales psiquiátricos e instituciones abiertas. 7. Que los lugares de prisión preventiva y los de extinción de penas estén completamente separados, que ya se dispone constitucionalmente pero que es imposible cumplir por el volumen de la población penitenciaria. 8. Que la reclusión de mujeres se haga en lugares separados de los hombres al igual que los de los menores separados de los adultos cuestiones que a veces tampoco se cumplen, especialmente en el caso de las mujeres que por ser tan pocas, con frecuencia no se crean espacios exclusivos para ellas, permitiendo una convivencia inadecuada y su utilización al servicio de los varones en las prisiones masculinas. 9. Que el régimen penitenciario tenga un carácter progresivo y técnico con períodos de estudio, diagnóstico y tratamiento. 10. Que el tratamiento se funde en estudios de personalidad. 11. Se señala en que consiste el tratamiento preliberacional. 12. Se precisa la comunicación con el exterior. Página 26 de 35 13. Se prevé el derecho a la visita íntima. 14. Igualmente se prevé el derecho de audiencia del interno por parte de los funcionarios. 15. Se precisa la prohibición expresa y reiterada de torturas y tratos crueles e inhumanos. Contiene además, en materia federal, entre otras propuestas: 1. Que el personal de custodia nunca deberá realizar sus funciones armado (en el interior del establecimiento, previsión técnica lógica que no se cumple y que debe extenderse a visitantes oficiales o no, militares o policías) 2. El tratamiento preliberacional respecto a indígenas deberá considerar sus usos y costumbres y éstos compurgar sus penas en lugares cerca de su domicilio, medida que ya se contemplaba en la Constitución desde antes de la Reforma. 3. Se “alude” al servicio civil de carrera penitenciaria, una medida que se ha propuesto desde hace mucho tiempo y que ayudaría a contrarrestar la corrupción. En cuanto a las autoridades de los centros federales se prevé: Página 27 de 35 a) Un Director del establecimiento, responsable del gobierno y administración, nombrado y removido por la Secretaría, señalándose funciones y requisitos para el cargo. b) El Consejo Técnico, como órgano colegiado que propone e instrumenta medidas para el adecuado gobierno del establecimiento y supervisión de los servicios penitenciarios. Los representantes de las instituciones públicasde salud, educación y derechos humanos podrán asistir a las sesiones con voz pero sin voto. Se enumeran las funciones del Consejo y su integración por profesionales con amplio conocimiento de la materia penitenciaria, que no hayan sido sentenciaos por delitos dolosos, presentando su declaración patrimonial, sin antecedentes penales y los cuales no hayan pertenecido a las Fuerzas Armadas. Este criterio tiene que ver con las ideas sobre readaptación, que implican reeducar o buscar que los internos se adecuen a los valores sociales más aceptados y que son diferentes entre la población civil y los militares de cualquier cuerpo. c) Se determina que los sentenciados deberán trabajar. d) La educación deberá ser académica y de carácter cívico, higiénico, artístico, físico y ético, además con un carácter social y ser laica además bilingüe para el caso de los indígenas. 4. Esquema jurídico Página 28 de 35 Para llegar a tener una visión clara de cuáles y cuántos pueden ser estos derechos, se pueden dividir en tres niveles diversos: 1. A nivel constitucional. En esta categoría, se encuentran derechos constitucionales que un detenido posee, y si éstos no vienen a ser disminuidos por una sentencia, el sujeto privado de su libertad debe ejercerlos. Si tomamos, por ejemplo, la pena detentiva, el contenido de limitación, el sacrificio del derecho que ella contiene es aquel de la exclusión del derecho de la libertad personal de locomoción. La Constitución otorga a toda persona el derecho a la salud (Art. 4ᵒ constitucional), en consecuencia, también el detenido tiene derecho a que su salud sea asegurada; porque si no fuese así, veríamos que a la pena detentiva, se acabaría por agregar una pena corporal, toda vez que entrar en una cárcel sano para compurgar “x” años de detención y después salir de ella, enfermo, significaría que el sujeto ha debido soportar no sólo la privación de la libertad, sino también la disminución de su salud y, por consecuencia, soportaría una pena corporal, que desde hace mucho tiempo fue prohibida en todos los ordenamientos modernos de derecho penal. Así, aunque el artículo 11 constitucional conceda al individuo la garantía para entrar a la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes, es obvio que el detenido en virtud de Página 29 de 35 cualquier título privativo de la libertad, debe estar dentro de un instituto carcelario y no puede salir de él, cuando quiera, como en cambio puede hacerlo el ciudadano común y libre. El artículo 21 constitucional establece que con motivo de la infracción a un reglamento gubernativo, como lo es un reglamento de reclusorios, la autoridad administrativa (director de prisión) únicamente podrá castigarlo con arresto hasta por treinta y seis horas. Si el trabajo penitenciario no fuese remunerado, se contravendría lo dispuesto por el artículo 123 constitucional y, así pues, aunque sea sin lucro excesivo; pero si el Estado explotara el trabajo de los presos sin retribuirlo, tendríamos que ver con que a la pena privativa de la libertad se le agregaría una pena pecuniaria, porque la mercancía-trabajo es sustraída al detenido y no le es pagada en ninguna manera. 2. A nivel de los derechos civiles . Los derechos civiles son todos aquellos derechos que son reconocidos por la Ley Ordinaria Civil a un individuo, desde que éste es concebido en el seno de su madre. Entre los principales podemos mencionar el derecho que tiene a percibir alimentos, el derecho a administrar sus propios bienes, a casarse, a ejercitar la patria potestad conjuntamente con el cónyuge, el derecho que tiene a hacer su testamento, a ser tutor, curador, albacea, etcétera. También en esta materia podemos afirmar que cuando la ley reconozca un derecho subjetivo a un detenido y éste no forma parte del contenido de la Página 30 de 35 pena, el sujeto privado de su libertad debe ejercitarlo. Existen determinados delitos que tienen como consecuencia la pérdida de la patria potestad, tutela y privación de los derechos de familia; en estos casos, el sujeto no puede pretender ejercitar más estos derechos, debido a la sentencia de condena de tal sentido. 3. A nivel de “status” personal . Son aquellos derechos que derivan de su particular estado de detención sea como arrestado, procesado, condenado o sujeto a una medida de seguridad. Obviamente, por lo que respecta a los procesados, las limitaciones son más reducidas de cuanto sucede para con los condenados e, incluso, en algunas legislaciones penitenciarias avanzadas como aquella italiana, española y francesa, a los procesados les es permitido someterse o no al tratamiento penitenciario, toda vez que existe en su favor la presunción de inculpabilidad, hasta que la sentencia definitiva no pruebe lo contrario y, en consecuencia, gozan de un estatuto especial. Las reformas constitucionales del 18 de junio del año 2008 modifican el artículo 21 de nuestra Carta Magna para quedar, en su párrafo tercero, de la siguiente manera: La imposición de las penas, su modificación y duración son propias y exclusivas de la autoridad judicial. Página 31 de 35 Para vigilar su duración darán cuenta los jueces de ejecución de penas, quienes mediante el control jurisdiccional que ejerzan en el procedimiento liberatorio otorgarán la libertad preparatoria o anticipada, los beneficios preliberacionales o la remisión parcial de la pena a los sentenciados. Al estado actual que conserva el derecho penitenciario mexicano, se puede decir que con la intervención del poder jurisdiccional en la ejecución de las penas, los detenidos dejarán de encontrarse totalmente olvidados y por consecuencia sus derechos subjetivos serán reivindicados al ser reconocidos por la propia Constitución, bajo una nueva perspectiva penitenciaria. A nivel federal existe hoy el acuerdo 15/97 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal que obliga a los jueces de distrito a visitar las prisiones con dos objetivos definidos: a) Para escuchar quejas contra los defensores de oficio o el ministerio público. b) A fin de informar a sus procesados sobre el estado que guarda la causa penal que se les sigue en su juzgado. Es decir, existen antecedentes fehacientes mediante los cuales podemos establecer la inmediatez con la que el juzgador se allega de información de primera mano para una mejor resolución. Página 32 de 35 En este sentido, las reformas en materia penitenciaria retoman elementos fácticos que solo reflejan una realidad que fue necesario retomarlo y plasmarlo en normas jurídicas que permiten un sistema penitenciario más justo y adecuado a las nuevas circunstancias de índole social y jurídico como lo es la prevalencia de los derechos humanos de los sentenciados. Página 33 de 35 CONCLUSIONES PRIMERA.- Con la creación del Juez de Ejecución Penal, se fortalece la relación con el establecimiento de los juicios orales, lo cual implica que esta armonización tiene el objetivo de hacer real la eficacia y cumplimiento de las normas penales. SEGUNDA.-Las facultades del juez de ejecución penal atienden la vigilancia y ejecución de la pena de prisión, por lo que la creación de la nueva Ley de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales para el Estado de Baja California, son acordes a las normas constitucionales que establecen las bases del sistema penitenciario mexicano. TERCERA.- Se debe establecer la capacitación continúa de los jueces de ejecución, con programas actualizados y permanentes para ellos desde el momento de ser nombrados, además de difundir adecuadamente la importancia que tiene su función en el sistema penal. Página 34 de 35 BIBLIOGRAFÍA 1. ORTIZ Ortiz Serafín, Función Policial y Seguridad Pública, Serie Jurídica. McGraw- Hill. pp.69-71. 2. Diccionario Jurídico Penal Mexicano, Ed. Porrúa, 3. La reforma penitenciaria mexicana del siglo XXI, deRIVERA MONTES DE OCA, Luis, México, Porrúa, 2003, Biblioteca Jurídica Virtual, http://w ww.bibliojuridica.org Página 35 de 35