Centro Sector Público- Sector Privado VIII Coloquio Sector Público-Gestión Privada: Infraestructuras de obra civil y vivienda. Barcelona, 9 de julio de 2008 El sector inmobiliario, y más concretamente, el de la construcción, está inmerso en una crisis económica. Ahora no es momento sólo de buscar las causas o de describir la realidad, sino también de hallar mecanismos que permitan reorientar el sector hacia otras actividades que atenúen los efectos de la recesión. Así pues, en un momento en que la colaboración pública y privada está adquiriendo un fuerte protagonismo, el centro Sector Público – Sector Privado organizó el “VIII Coloquio Sector Público – Gestión Privada: Infraestructuras de obra civil y vivienda”, que tuvo lugar en el IESE de Barcelona con la participación de más de 70 personas, entre académicos, responsables políticos y profesionales del sector. El consejero de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat de Cataluña, Joaquim Nadal, inauguró el VIII Coloquio presentando el punto de vista del Govern en lo referente a infraestructuras de obra civil y vivienda y desgranó algunas de las líneas maestras de actuación en ese campo. El consejero empezó preguntándose dónde se encuentra la frontera entre el sector público y el privado y hasta qué punto hay en esa confluencia un camino conjunto para conciliar ambos intereses. Para Nadal, el sector público tiene muchos proyectos por realizar pero adolece de una importante falta de recursos para llevarlos a cabo. Esta falta se incrementa, si cabe, en épocas de crisis como la actual, en la que se produce un círculo vicioso: en épocas de vacas flacas se tiende a rebajar la Centro Sector Público- Sector Privado fiscalidad para no presionar a los ciudadanos, al mismo tiempo que se pretende aumentar el gasto social y generar más inversiones para reactivar la economía. La pregunta es cómo hacerlo, ya que con menos recursos, ¿cómo aumentar la inversión en obra pública y gasto social? Para el consejero, resulta a todas luces una contradicción que las Administraciones Públicas tendrán que resolver, ya que es evidente que en un contexto de crecimiento de los servicios públicos, se necesita más personal funcionario, cosa que no casa con las políticas de contención presupuestaria, entre otras, en el área de recursos humanos. De ahí que, en palabras de Nadal, encontrar una vía efectiva de mantener los niveles de inversión pública y la competitividad económica sea una de las grandes preocupaciones del Govern de Cataluña. En esta misma línea, Nadal destacó otra de las contradicciones entre la doctrina económica clásica y las necesidades del sector de la construcción es que así como la rebaja fiscal puede contribuir a aumentar el consumo, también limita la capacidad de inversión del sector público. Nadal anunció que, en este contexto difícil y contradictorio, el Govern ha iniciado un proceso de modificación legislativa para transformar el parque actual de viviendas vacías y convertirlas en viviendas acogidas al sistema de protección oficial. Así, se pretende incluir en el mercado el suelo ya edificado que, hasta ahora, quedaba fuera de él y, desmentir también la idea de que el el precio de la vivienda es alto por falta de suelo. Todo ello se pretende hacer por medio de un concierto que permita a los promotores privados entrar en el mercado de la vivienda protegida a través de un crédito, que se está firmando por las entidades bancarias y la Generalitat en estos momentos. También está prevista la rehabilitación urbana de barrios. Con esta “Ley de barrios”, dotada de 1.000 millones de euros, se pretende actuar en cerca de 100 barrios catalanes, gracias a la colaboración conjunta de Generalitat y Ayuntamientos. Hasta ahora, en proporción, se ha invertido en Cataluña más que en la Europa de los 25 y más de lo que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha previsto para Francia. “Con estos altos niveles de inversión se pretende mantener y asegurar la cohesión social”, aseguró Nadal. Nadal también se refirió al programa de creación de nuevos suelos para vivienda y la aprobación de instrumentos de planeamientos a partir de un Decreto Ley, mecanismo que autoriza el Estatut. En marzo de 2009 habrá suelo urbanizable suficiente para construir un total de 95.000 viviendas, según datos del consejero. Centro Sector Público- Sector Privado Otra de las líneas a seguir por el Govern será mantener e incrementar la política de acuerdos con el sector privado para la construcción de infraestructuras y equipamientos (escuelas, comisarías, carreteras…) a partir de las denominadas “concesiones públicoprivadas de infraestructura”. Ésta es una solución que la Generalitat considera positiva para poder dar respuesta a la demanda generada por los 7,5 millones de habitantes que tiene Cataluña actualmente. “Solos no podríamos hacer nada. Conjuntamente, podemos hacer mucho”, aseguró el consejero, quien incidió en que “todo está bien regulado y queremos seguir en esta línea de colaboración”. Nadal dijo que el fortalecimiento de la colaboración entre el sector público y el privado “es un camino de extraordinario interés que hay que seguir para hacer de la crisis una oportunidad y que la recesión dure poco”. “Lo que está claro es que el sector de la construcción deberá reducir su peso en el PIB y deberemos caminar hacia una economía más madura y seria”, concluyó. A continuación, el vicepresidente del centro SP-SP y profesor del IESE Joaquim Triadú preguntó por los mecanismos de inversión y control de las inversiones del Estado en Cataluña. El consejero respondió que, de acuerdo con lo establecido en la disposición adicional tercera del Estatut, el Estado invertirá en Cataluña el 18,8% del PIB. Explicó que hasta ahora se han acordado las inversiones en infraestructuras para 2008, que ascienden a cerca de 4.500 millones de euros, entre las que pueden incluirse el sector agrícola, el hidrológico o el industrial, como infraestructuras. Asimismo, el consejero aclaró la diferencia entre la disposición adicional tercera del Estatut (que indica en qué debe gastar el Estado en obras de su competencia en Cataluña) y el modelo de financiación (que determina cuál es la transferencia de recursos del Estado al presupuesto de la Generalitat de Cataluña). Como respuesta a otras preguntas de presentes en la conferencia, Nadal aseguró que la asignatura pendiente en las infraestructuras catalanas son los accesos viarios y ferroviarios al puerto de Barcelona y su conexión con el aeropuerto. Centro Sector Público- Sector Privado Seguidamente, el profesor de Dirección Financiera José Luis Suárez afirmó que "nunca volveremos a ver el mismo nivel de actividad inmobiliaria que hemos tenido hasta ahora". A partir de esta sugerente afirmación, el profesor comenzó explicando el ciclo de la vivienda desde 1992 hasta la actualidad, comparándolo con otros países. Mostró que en el año 2006, en España se llego a construir 865.561 viviendas, número que descendió a partir del verano de 2007. Suárez comentó que en el sector de la vivienda estamos viviendo dos contracciones muy importantes: la de la demanda y la de los créditos. De acuerdo con el profesor, se enfatiza la existencia de políticas de la vivienda de protección oficial como solución al problema de los precios pero, con los datos en la mano, se aprecia que ésta empieza a tener también problemas de precio y de oferta. Sobre la situación actual, el último dato que presenta el Ministerio de Fomento demuestra que nos acercamos al 60% de caída de viviendas iniciadas en el primer trimestre de 2008. Sobre estimaciones para este año, el G-14, grupo de las mayores inmobiliarias de España, prevé 250.000 viviendas iniciadas para este período, cosa que demuestra una fuerte caída en la oferta de vivienda. Refiriéndose a la demanda, Suárez dintinguió entre las compraventas de vivienda nueva y usada. En el último trimestre de 2004, las compraventas de vivienda nueva cayeron casi un 10%. El índice Fotocasa, elaborado por el IESE, confirma una caída de un 8% en el precio nominal de la vivienda usada en junio de 2008, que actualmente es de una media de 2.700 euros por metro cuadrado. Este dato es representativo de la carestía de la vivienda en España, con precios muy elevados en comparación con EE.UU y Alemania. Además, existe el problema de la vivienda protegida, no mucho menos cara, cuyos precios en Madrid y Barcelona alcanzan los 2.400 euros por metro cuadrado. Suárez también apuntó que, en este contexto de crisis inmobiliaria, las hipotecas han provocado el aumento del endeudamiento familiar, es decir, la deuda total de la familia sobre la renta bruta disponible. Los dos países que más endeudamiento han acumulado en este sentido han sido España e Irlanda. Según Suárez, el precio de la vivienda se corregirá en los próximos seis meses y durante todo 2009. Respecto a la segunda vivienda, comentó que “se ha abusado mucho, se ha dado mucho volumen y muy poca calidad. Así, el comprador alemán de segunda vivienda en España prácticamente ha desaparecido, ahuyentado por la mala calidad de las segundas viviendas en España”. En definitiva, se atisba la necesidad de una reconversión del sector. Centro Sector Público- Sector Privado MESA REDONDA: INFRAESTRUCTURA Y OBRA CIVIL EN CATALUÑA 2008/2012 El presidente de GISA, Xavier Casas, fue el encargado de abrir la mesa redonda sobre infraestructura y obra civil en Cataluña, moderada por Joaquim Triadú. Casas recordó que GISA tiene ahora mismo 4.000 contratos vigentes por un valor de 10.000 millones de euros para desarrollar los planes de infraestructura de la Generalitat de Cataluña (transportes viarios y ferroviarios y equipamientos para varios Departamentos). “Nuestra función como empresa mercantil pública es desarrollar proyectos para los distintos Departamentos y ejecutar obras”, dijo. Actualmente, GISA cuenta con 880 proyectos en redacción -con un stock de obra por valor de 8.000 millones de euros- dato cuya importancia resaltó ya que, según él, es muy positivo prever obras futuras. Casas explicó que, de los 10.000 millones de euros, el 20% corresponden a obra de edificación y el 80% a obra civil. De ésta, el 70% corresponde a infraestructuras ferroviarias y el 30% a inversión en carreteras. Por otra parte, del 20% de edificación, un tercio se dedica a equipamientos del Departamento de Educación y el resto a equipamientos de Justicia como prisiones, juzgados o cuarteles de policía, entre otros. Para Casas, lo importante hoy es el aumento de la producción que están llevando a cabo los contratistas de las obras. De ahí que GISA contribuya a que el sector de la obra civil crezca y la economía se dinamice. El presidente de GISA anunció que el año próximo, contando las obras ya firmadas y sin licitar nada nuevo, se ejecutarán obras por un valor no inferior a 3.000 millones de euros de producción. En cuanto a las previsiones de futuro, Casas avanzó que, para los años 2009 y 2010, se prevé una licitación de obras anual por valor de entre 1.200 y 1.500 millones de euros para obra civil, y de entre 700 y 1.000 millones para la construcción de vivienda. Por su parte, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Ramón GarcíaBragado, inició su intervención indicando que “la inversión de GISA es formidable y no deberíamos caer en la tentación de considerarlo una normalidad”. Apuntó que la inversión directa del Ayuntamiento de Barcelona en el periodo 20082011 será de unos 3.000 millones de euros, que se destinarán a financiar múltiples proyectos. Centro Sector Público- Sector Privado García-Bragado anunció que el grupo municipal BIMSA ha decidido homogeneizar todos los procesos de licitación y que los criterios de adjudicación de obras, los plazos y la asignación de puntos serán los mismos para todo el mundo. “De esta manera, haremos que el proceso sea más claro y transparente de lo que ya es”, matizó. El teniente de alcalde dijo que hay que trabajar por que la relación entre la empresa constructora, la promotora y el poder público esté regulada. “Hasta ahora nos hemos movido en un cómodo ámbito de ambigüedad y así no podemos seguir. Necesitamos definición”, dijo. García-Bragado incidió en que los procesos de comunicación de las obras son muy relevantes, y el papel del Ayuntamiento en este sentido, vital. El Ayuntamiento reclama protagonismo en el control de las obras, ejercer un papel de “auscultación”. Dijo que hay que recuperar el prestigio de la obra pública, ya que muchas veces los medios de comunicación abundan más en los problemas que crea que en los beneficios que aporta. A pesar del periodo de crisis actual, García-Bragado aseguró que el principal problema hoy en día para la obra pública no son los recursos económicos sino la implicación de los sectores sociales y el funcionamiento de los mecanismos de toma de decisiones, entre otros. El consejero delegado de COPCISA, Eloi Carbonell, empezó su turno de palabra de manera optimista. “Estoy contento de oir del señor García-Bragado que hay unas potentísimas corrientes inversoras. Esto es una gran noticia para nosotros”, dijo. Recordó que Cataluña sigue estando por debajo del conjunto de Europa en infraestructuras y por ello hay que crear las condiciones para que las empresas puedan desarrollarse bien. “Hay que tener infraestructuras si queremos que nuestro país sea eficiente”, aseveró. Eso pasa, según Carbonell, por dar entrada a las empresas privadas y de esa manera garantizar el crecimiento económico. Recordó que el sector privado debe ser consciente de que los beneficios que va a extraer de las infraestructuras tienen que ser coherentes con la categoría de servicio público que éstas detentan. “No obstante, el sector privado debe mirar por su beneficio, de ahí que el riesgo que se corre deba ser asumible”. Para Carbonell, el mercado de las concesiones conlleva algunos problemas, sobre todo para las empresas de medio tamaño. Según él, supone una inmovilización de recursos a largo plazo, costes elevados en preparación de la oferta y competir con cierta desventaja Centro Sector Público- Sector Privado con las mega constructoras. Para afrontar estas desventajas, COPCISA apuesta por la capacidad técnica (con equipos de primer nivel y primando la eficiencia y la innovación) y la capacidad financiera, sumando esfuerzos. Con todo, las PPP suponen oportunidades, ya que la eliminación de fondos estructurales crea un nuevo espacio para el capital privado. Además, España ofrece un margen para la construcción de infraestructuras mayor que otros Estados y la responsabilidad del constructor sobre el futuro de la infraestructura o equipamiento en materia de mantenimiento y explotación es un incentivo para la innovación. Por ello, y como conclusión, Carbonell incidió en que es vital alcanzar la coherencia entre los beneficios y los riesgos de la obra. Aseguró que es necesario atraer capital a este mercado y fomentar el diálogo entre las empresas y la Administración para conseguir un desarrollo equilibrado. Dijo que sería bueno desarrollar mecanismos de participación de las cajas de ahorros y promover un mercado secundario para la financiación, a través de fondos de inversión, por ejemplo. “Venimos de una época dorada, de crecimiento continuado de 10 años, que dudosamente se volverá a repetir”. Así de tajante se mostró el vicepresidente de COMSA, Josep Miarnau, al inicio de su intervención en la mesa redonda. “Hemos vivido una época de boom inmobiliario que propició la expansión de muchas empresas y la creación de otras. Estamos en un Estado en el que tanto el gobierno central como el de las Comunidades Autónomas invierten mucho en infraestructuras, lo cual es positivo por la cantidad de oportunidades que se abren al sector privado”, dijo. El punto negativo, según Miarnau, es que existen unos márgenes contenidos de beneficio debido a la fuerte competencia y a los costes elevados de producción (materias primas, mano de obra, etc.). “El marco en que nos encontramos es complicado. Hay crisis del sector inmobiliario y dificultades del financiero. Todo ello ha producido una fuerte subida de materias primas que, unida a la caída del consumo y la falta de confianza, han acrecentado la desaceleración”, explicó. El resultado son unos resultados económicos muy ajustados y una perspectiva de futuro difícil a corto plazo. El sector reclama unas previsiones de actuación a largo plazo. Por ello, pidió planes que vayan más allá de los periodos legislativos, reclamó “amplios pactos de amplio espectro” entre el sector público y el privado y que la Administración ayude a regular el sector manteniendo unos precios razonables. Centro Sector Público- Sector Privado Para el representatnte de COMSA, habría que mejorar las condiciones de los sistemas de financiación público-privada para atraer al capital privado. También habría que continuar con los procesos de diversificación e internacionalización del sector. En cuanto a las previsiones de futuro, Miarnau aseguró que difícilmente se repetirá una época como la pasada y que se hace necesario reactivar el sector inmobiliario para proveedores e industriales. “En el futuro se producirá una fuerte reestructuración del sector, a partir de la fusión o quizás de la desaparición de algunas empresas. Lo positivo es que esta vez partimos de una mejor posición para afrontar la crisis que en otras ocasiones”, aseguró. “Aun así, hay motivos para ser optimistas, ya que crisis implica cambio, transformación y un buen momento para aprovechar nuevas oportunidades”, concluyó. El director de Cataluña y Baleares de Edificación de OHL, Ricardo Ruiz Baylach, dijo que hace falta diversificar los medios humanos en las empresas de la construcción para mejorar su competitividad. Apuntó que “nos estamos dimensionando con una capacidad técnica importante pero somos un poco gigantes con pies de barro”. Según Ruiz, es muy importante dar un impulso a la formación profesional, ya que hoy en día existen dificultades para encontrar buenos profesionales. El representante de OHL reconoció que el sector de la construcción está desprestigiado. “Habíamos llegado al punto de que una obra de infraestructura despertaba interés a todos los implicados, pero siempre con divergencias. Ahora tenemos la oportunidad de cambiarlo. Hay que ser conscientes de que hay que trabajar en equipo, con equipos pluridisciplinares. Que todas las partes participen y se beneficien”, concluyó. Para finalizar la mesa redonda, se inició un breve debate entre los ponentes, que incidió en la necesidad de apostar más firmemente por la innovación y cuidar la calidad final del producto. MESA REDONDA: FINANCIACIÓN Y FORMAS DE CONTRATACIÓN DE LA OBRA PÚBLICA Xavier Vives, Director Académico del centro SP-SP y profesor del IESE, fue el encargado de moderar la segunda mesa redonda de la jornada. Vives empezó por explicar sucintamente el concepto de “concesión de infraestructura”: un diseño contractual por el que una empresa privada financia, construye y administra un proyecto de infraestructura durante un período de tiempo relativamente largo a cambio de los ingresos que pagan los usuarios del servicio. Esta fórmula se ha revelado como la manera más efectiva de Centro Sector Público- Sector Privado conjugar los intereses de las administraciones públicas y las empresas privadas con respecto a las grandes obras de infraestructura. El director de Financiación Estructurada de Banc Sabadell, David Noguera, presentó a los asistentes los servicios que ofrece su entidad bancaria en relación con la industria imobiliaria y de la construcción. Dijo que Banc Sabadell financia proyectos a largo plazo, en función siempre de su “bondad”, prediciendo los cash-flows futuros. Estos proyectos se dividen en cuatro sectores: energías (renovables, biocarburantes), infraestructuras (licitaciones públicas, autopistas, puertos, transportes, etc.), real estate (activos inmobiliarios en explotación, hoteles y complejos turísticos) e international (Global Trade Finance: Export Finance). Noguera recordó que su entidad fue líder en 2006 por número de operaciones en League Table en España, y segunda en 2007. En cuanto a la financiación de los proyectos de PPP (Public Private Partnership), Noguera explicó que “los bancos hemos perdido el miedo a financiar a largo plazo, ya que nos hemos dado cuenta de que el crédito ha sido nuestra herramienta más eficiente”. Mencionó algunas tendencias y servicios como la “utilización del crédito vs. mercado de capitales” o las “fórmulas fuera de balance” a través de la compra de derechos de crédito futuros. “Con los ajustes de las nuevas condiciones de mercado, la financiación de proyectos de infraestructuras continuará siendo un sector de especial interés para la comunidad financiera”, finalizó. El director general de ACESA, Josep Lluís Giménez, inició su turno de palabra haciendo una reflexión sobre las PPP y admitió que, en su opinión, se trata de un esquema contractual muy positivo para la construcción de infraestructuras, que ofrece calidad y eficiencia al servicio. Giménez insistió, en sintonía con lo que otros participantes del coloquio ya habían anunciado, en que es muy importante que la empresa privada que se avenga a hacer construcción pública calibre muy bien los riesgos que asume y valorarlos en función del beneficio esperado. “Hay que tener muy presente el grado de responsabilidad que se Centro Sector Público- Sector Privado adquiere respecto a la construcción, la operación y la financiación del proyecto, ya que la asignación de riesgos es lo que permite determinar la rentabilidad del proceso”, señaló. Un elemento clave para que la rentabilidad sea positiva es la tarifa acordada y el mecanismo para revisarla. Con todo, las PPP suponen una ventaja para el sector privado, ya que le permite conocer mejor la demanda (responsabilidad de la Administración Pública), supone una mejora en la distribución de la renta y los beneficios (lo cual ayuda a dinamizar la economía) e incentiva la innovación. La Administración también se ve beneficiada, ya que no computa el gasto de las infraestructuras realizadas como deuda pública y mejora la calidad y eficiencia de su construcción. Giménez concluyó que el modelo de concesiones de infraestructura transfiere al sector privado algunos riesgos del sector público, mejora la eficiencia y facilita la financiación de la obra pública. Estos proyectos deben contemplar la sostenibilidad de la infraestructura a largo plazo. Josep Maria Ayala, consejero delegado del Instituto Catalán de Finanzas, explicó que su organización se encuentra a medio camino entre ambos sectores, público y privado, y que ICF es un grupo de empresas que se han agrupado en una organización dependiente de la Secretaría de Economía del Departamento de Finanzas. Ayala apuntó que ICF actúa como un banco público, con créditos de entre 5 y 15 años, que trabaja con proyectos de financiación de largo plazo. “Como banco, por más que seamos públicos, funcionamos igual que el resto del sector”, precisó. ICF tiene como objetivo primordial financiar proyectos que fomenten la innovación, la productividad y la expansión de las empresas catalanas. “Con el tiempo hemos ido creciendo hasta tener unos balances de cerca de 3.000 millones de euros”. ICF Equipaments nació en 2005 de la necesidad de financiar la construcción de edificios de uso público. Empezó con un proyecto que incluía un paquete de 15 escuelas. “ICF asume los riesgos de construcción y mantenimiento de la obra, no los de su demanda”, matizó Ayala. Con el paso de los años, ICF ha ido diversificando su cartera de clientes, y hoy en día atiende las demandas de muchos Departamentos de la Generalitat. “La idea es que el sector privado construya, mantenga, financie y gestione la obra y que el público la utilice”, concluyó. Centro Sector Público- Sector Privado La presidenta de Ifercat, Pilar de Torres, inició su turno de palabra recordando que Cataluña tiene dificultades para encontrar la manera de financiar las infraestructuras que necesita. “El país presenta una falta endémica de infraestructuras, sobre todo viarias y ferroviarias, y es necesario acabar con ella para que nuestra economía sea más competitiva”, aseguró. “En la Generalitat se utilizan las PPP porque sabemos que funcionan y responden a nuestros intereses”, remarcó, al tiempo que explicó que el Estado español ha sabido dar seguridad legal a este tipo de colaboración público privado, siendo modelo para otros países. Sin embargo, hay un factor que habría que mejorar: conocer exactamente quién asume los riesgos. Según de Torres, sería bueno aplicar los criterios bancarios, y ver en el balance de quién se encuentra el riesgo. “En este caso, el sector privado debería asumir la mayoría”. De Torres presentó algunos de los principales proyectos en los que Ifercat está embarcado. Uno de ellos es la línea 9 del metro de Barcelona, que presenta un coste de más de 6.500 millones de euros, unos 50 km de vía y más de 50 estaciones, algunas de ellas de gran profundidad. De Torres anunció que se crearán cuatro concesiones –que se repartirán el total de estaciones– para que operadores privados se hagan cargo de su construcción y mantenimiento. Por último, el director general de CAT Desenvolupament de Concessions Catalanes, Ignacio Lasa, explicó que su institución gestiona 77 concesiones en 16 países con proyectos diversos (ferrocarriles, puertos, autopistas...). Lasa recordó que la transferencia de riesgos del sector público al privado debe ser adecuada, es decir, “que busque siempre optimizar la gestión”. Para ello, es muy importante la política de obtención de permisos y licitaciones. “Ése es un campo en el que la Administración pública puede ayudar enormemente”, dijo. Lasa también se mostró muy favorable a las PPP, ya que incentivan al sector privado a adelantar al máximo la ejecución de los proyectos, lo cual beneficia la eficiencia y la rapidez de las obras de infraestructura. Finalmente, se mostró satisfecho porque el sistema de licitación español es muy transparente, “a diferencia de otros países, como el Reino Unido”. Centro Sector Público- Sector Privado MESA REDONDA: PLANES DE VIVIENDA PÚBLICA Y CONCERTADA El alcalde de Sant Cugat del Vallès, Lluís Recoder, fue el encargado de abrir la mesa redonda sobre planes de vivienda pública y concertada, moderada por Joan Camprubí, socio responsable de Sector Público de Accenture. Recoder señaló que, en la política de vivienda de protección oficial, los Ayuntamientos juegan un papel muy limitado, ya que la mayoría de las competencias corresponden a instancias superiores (Generalitat y Estado). Recoder aportó la visión de un ayuntamiento metropolitano “que sufre la realidad de que la gente joven de su municipio no puede acceder al mercado de la vivienda por falta de dinero, una tendencia que ha ido acrecentándose en los últimos siete años”. El Ayuntamiento de Sant Cugat cuenta con una sociedad municipal, PROMUSA, fundada en 1988, que gestiona cerca de 1.100 viviendas. “Uno de los factores de éxito de la sociedad es que en Sant Cugat no tenemos problemas de demanda, ni para la vivienda de compra ni para la de alquiler”, matizó Recoder. “Al principio, se empezó construyendo vivienda de venta porque, entre otras cosas, como Ayuntamiento nos sentíamos incapaces de gestionar las viviendas en alquiler”. Cuando el consistorio superó esos miedos, en Sant Cugat se empezó a construir vivienda en alquiler para jóvenes, con contratos de cinco años, aunque con el paso de los años se ha abierto a otros públicos, como la gente mayor de 65 años que pueden hacer vida independiente y desean alquilar. “Se trata de una oferta que la iniciativa privada no puede asumir”, reconoció. Los precios de las viviendas, distribuidas por todos los barrios de la ciudad, son un 50% más baratas que lo que ofrece el sector privado y están construidas con buenos materiales y calidades muy dignas. Finalmente, el alcalde de Sant Cugat lamentó que la oferta del Ayuntamiento sea insuficiente para acoger toda la demanda del municipio y que existan algunos problemas, como la restricción del crédito y la escasez de suelo. “Mucha gente no puede acceder a los pisos porque los bancos no les ofrecen crédito”, recordó. Recoder se mostró firme a la hora de defender que las Administraciones tienen que ser rigurosas a la hora de gestionar la política de vivienda y velar por la estabilidad financiera de las sociedades municipales. “Haría falta alargar el periodo de protección y evitar la posibilidad de lucro y plusvalía en la venta posterior”, aseguró. “Lo correcto es que el Centro Sector Público- Sector Privado adjudicatario de la vivienda pueda venderla cuando quiera, pero que sólo pueda recibir la cantidad actualizada de lo que pagó en su día a la Administración”, finalizó. Por su parte, el presidente de la Asociación de Promotores de Barcelona (APCE), Enric Reyna, dijo que el tratamiento del problema de la vivieda suele abordarse de una manera sesgada y simple, ya que únicamente incide en el precio. Afirmó que ha habido años de extraordinaria bonanza, aunque la falta de suelo –problema al que habría que dar más importancia– ha producido la caída de la construcción de vivienda protegida. Asimismo, recordó que la construcción es un sector que incide muy positivamente en la creación de empleo y que, por ello, hay que evitar que se derrumbe. Ante los problemas que presenta el mercado, entre los que cabe destacar tanto la incapacidad de ofrecer viviendas a un precio que la mayor parte de la demanda pueda pagar como la autorización excesiva de fondos destinados a favorecer la compra de vivienda y no al alquiler, Reyna considera que es vital llevar a cabo una regulación eficaz del sector. Según él, los Ayuntamientos deben gestionar el suelo público e introducir en el mercado la enorme cantidad de viviendas deshabitadas, como las turísticas, que sólo se ocupan unos pocos meses al año. “Habría que poner estas viviendas en el mercado con un régimen fiscal especial”, sugirió. El presidente de APCE abogó por una financiación adecuada y solvente, apostando por rehabilitar antes que derruir, revalorizando espacios y aprovechando el esfuerzo constructivo que se ha hecho hasta ahora. “La vivienda es una preocupación ciudadana de primer orden, por ello genera inquietud y por ello nuestra responsabilidad es fomentar tipologías diversas en entornos sostenibles”, aseguró. El director general de Caixa Manresa, Feliu Formosa, aseguró que la construcción de viviendas y el negocio inmobiliario es un tema que interesa a las Cajas de Ahorros, ya que son “financiadoras vocacionales” de viviendas de protección oficial. “Tenemos una vocación social en este sentido, y un compromiso a largo plazo con los clientes”, aseguró. Formosa apuntó que Caixa Manresa financió el 14% de las viviendas oficiales catalanas en el año 2007, tanto en régimen especial como general, apostando por la fórmula del préstamo. “Aun así, sabemos que corremos riesgos, Centro Sector Público- Sector Privado porque no hay ningún negocio fácil, y el inmobiliario tampoco lo es”, aseguró. Hay poco presupuesto para construir viviendas dignas y, además, hay que hacer una muy buena campaña de venta. “Desde el punto de vista bancario, no es tan fácil rentabilizar el negocio de la vivienda de protección oficial como puede parecer”, finalizó. En este sentido, el director general de Vertix, Francisco Pérez, aseguró que el papel de los promotores privados va a cambiar y que, poco a poco, van a ir interiorizando la construcción de vivienda protegida como un negocio. Pérez recordó que la vivienda de protección oficial ha ido aumentando con altibajos desde 1991. En aquel año creció un 8%. Tres años más tarde el crecimiento fue de un 20%, bajando bruscamente al 4% en 1998. Pérez ofreció datos sobre los niveles de vivienda protegida en España y Cataluña, donde los porcentajes son sensiblemente menores que en el resto del Estado. Así, en 1991, mientras en el conjunto de España había 1,5 viviendas de protección oficial por cada 1.000 habitantes, en Cataluña había 0,4. En 1995, la proporción era de 3 en España frente a 1,5 en Cataluña. En 2002, 1,2 frente a 0,7 y en 2007, 1,8 frente a 1,3. “Es evidente que en Cataluña existe una demanda potencial que antes o después reaccionará y nosotros tendremos que dar ese servicio”, afirmó. Para ello habrá que fijar los criterios de responsabilidad y tener en cuenta que la limitación que el sector privado va a poner es clara: la rentabilidad. Respecto a la participación del sector privado en el mercado de la vivienda en alquiler, Pérez se mostró cauteloso. “Creo que es difícil porque supone invertir a largo plazo y eso el sector privado no está muy dispuesto a hacerlo. Se podría crear una empresa privada en Cataluña que gestionase ese mercado. Así sí participaríamos”, finalizó. Durante el debate posterior, el alcalde de Sant Cugat aclaró que si su Ayuntamiento puede vender las viviendas de protección oficial un 50% más baratas que el sector privado es gracias a una buena gestión, a una política de mínimos gastos y máximos réditos, utilización de materiales al límite y el suelo gratis. Ante ello, los representantes del sector privado inicidieron en ese punto: para participar del negocio, los privados necesitan un precio del suelo ajustado. También se recordó la necesidad de no centrarse únicamente en la construcción de la vivienda protegida, ya que hay mucha gente que supera los límites de ingresos para acceder a ella que también necesitan vivienda nueva. Centro Sector Público- Sector Privado La clausura del VIII Coloquio sobre infraestructuras de obra civil y vivienda corrió a cargo de la directora general de Arquitectura y Política de Vivienda del Ministerio de Vivienda del Gobierno de España, Anunciación Romero; y de la secretaria general de Vivienda de la Generalitat de Cataluña, Carme Trilla. Ante esta época de dificultades, Romero recordó la necesidad de establecer una estrecha colaboración entre el Ministerio de Vivienda y el sector inmobiliario. “El mercado había llegado a unos niveles de crecimiento insostenibles y era necesario un reajuste”, afirmó. No obstante, la directora general dijo que las dos prioridades de su Ministerio son garantizar las condiciones de acceso a la vivienda, de venta o de alquiler, por parte de todos los españoles y llevar a cabo un profundo proceso de rehabilitación urbana. Romero presentó las claves del plan de Vivienda 2009-2012, que tendrá que ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a la coyuntura. Se pedirá la colaboración de las Comunidades Autónomas y la coordinación de todas las Administraciones. “Desde el Ministerio, proponemos la construcción de vivienda protegida, ya sea de venta o alquiler, y el fomento de la fórmula de alquiler con opción de compra. También se favorecerá a los colectivos más necesitados, como jóvenes, universitarios, investigadores, víctimas de violencia de género, etc.”, aseguró la directora general. Para todo ello será necesario llevar a cabo una política de suelo responsable y hacer un repaso al parque de viviendas español. En este sentido actuará el “Plan renove”, que tendrá por objetivo mejorar el parque de viviendas y sus condiciones energéticas. Para llevar a cabo este “gran pacto estatal de vivienda”, la directora general ha finalizado con un llamamiento a la responsabilidad y la colaboración de todos los sectores implicados. Centro Sector Público- Sector Privado Por su parte, Carme Trilla dijo suscribir todas las palabras de su predecesora en el turno de palabra y afirmó que la Generalitat de Cataluña está “totalmente enfocada” en la construcción de vivienda de protección oficial, ya que se trata de una necesidad ciudadana “de primer orden”. Trilla apuntó que para ello hay que superar el problema de la financiación y apostar por la rehabilitación de vivienda ya construida. “Tenemos que redoblar esfuerzos para que esta enorme preocupación del Govern desemboque en soluciones para los ciudadanos”, concluyó. Finalmente, el presidente del SP-SP y ex director general del IESE, Carlos Cavallé, agradeció la presencia a todos los asistentes al Coloquio y clausuró el acto. Asistentes al VIII Coloquio Sector Público – Gestión Privada sobre infraestructuras de obra civil y vivienda