Capítulo 1 Anatomía del aparato respiratorio de su hijo y mecanismo de la respiración Introducción La respiración es un proceso fisiológico, involuntario y automático por el cual los organismos vivos toman oxígeno del medio circundante y expulsan dióxido de carbono (un gas de desecho procedente del metabolismo de las sustancias nutritivas). El sistema respiratorio es el encargado de transportar el aire dentro y fuera de los pulmones. Durante la inspiración (inhalación), en los pulmones de su hijo entra aire rico en oxígeno; posteriormente, el oxígeno se envía a todas las células del cuerpo para usarlo como fuente de energía y 13 Infecciones respiratorias más frecuentes en el niño Inhalación Exhalación para el crecimiento. Durante la espiración (exhalación), su hijo expulsa de su cuerpo unos gases de desecho llamado dióxido de carbono (también conocido con el nombre de anhídrido carbónico), que carece de utilidad y es bastante tóxico para el organismo, por lo que debe ser eliminado; función que también cumple este sistema. El proceso de respiración En este proceso, vital para la vida, el oxígeno del aire inhalado entra en la sangre, y el dióxido de carbono es exhalado a la atmósfera. Las células del organismo utilizan el oxígeno y producen dióxido de carbono constantemente, por lo que los pulmones están continuamente en funcionamiento. 14 Anatomía del aparato respiratorio de su hijo... Cuando respiramos ocurren dos procesos importantes relacionados entre sí: 2 Ventilación pulmonar. Es el proceso por el cual el aire entra y sale de nuestros pulmones. La ventilación pulmonar se realiza en dos fases: Inspiración. En ella el aire penetra en los pulmones; el diafragma se contrae, se aplana y hace aumentar la cavidad torácica donde están suspendidos los pulmones. Además los músculos intercostales se contraen y provocan el movimiento de los extremos anteriores de las costillas hacia arriba y hacia fuera de forma simultánea, lo que aumenta aún más el tamaño de la cavidad torácica. Esto permite que los pulmones se expandan y queden llenos de aire rico en oxígeno. Espiración. La salida de aire rico en dióxido de carbono se lleva a cabo gracias a la relajación de los músculos intercostales y la costillas que vuelven a su posición, a la vez que el diafragma recupera su forma de cúpula; ambos factores provocan la disminución de la cavidad torácica lo que origina la contracción de los pulmones que expulsan el aire al exterior cargado de dióxido de carbono. 2 Intercambio gaseoso. El intercambio de oxígeno y dióxido de carbono tiene lugar cuando el aire llega a los alvéolos. Estos sacos pequeños están formados por 15 Infecciones respiratorias más frecuentes en el niño Bronquiolos Tráquea Capilar Bronquios Alvéolos pulmonares una capa de células epiteliales planas, y rodeadas por gran cantidad de capilares sanguíneos que también poseen una capa de células endoteliales. El oxígeno se difunde a través de los alvéolos para llegar al interior de los capilares sanguíneos, que lo transportan, unido a la hemoglobina de los hematíes, hasta el corazón para que sea distribuido por todo el cuerpo. El dióxido carbono se traslada en el sentido opuesto; es decir, que pasa desde los capilares pulmonares al interior de los alvéolos. Cada ciclo respiratorio se compone de inspiración y espiración. 16 Anatomía del aparato respiratorio de su hijo... La frecuencia respiratoria del niño varía con respecto a la de los adultos. En una persona adulta el número de respiraciones por minuto (frecuencia respiratoria) en reposo oscila entre 14 y 20, viéndose esta aumentada cuando se realiza una actividad física intensa llegando a alcanzar valores de hasta 80 respiraciones por minuto. Sin embargo, el ritmo respiratorio en un niño en reposo es mayor al de un adulto en el mismo estado y esta varía según la edad del niño. A continuación se muestra una tabla que representa los valores normales de la frecuencia respiratoria según la edad del niño y el peso. Tabla de valores normales de frecuencia respiratoria Edad Peso en kg F.R.: nº de respiraciones por minuto (rpm) Pretérmino 1 40-60 Recién nacido 3-4 30-50 6 meses-1 año 7-10 20-40 1-2 años 10-12 20-30 2-3 años 12-14 3-6 años 12-19 6-8 años 19-26 8-10 años 26-32 10-14 años 32-50 > 14 años > 50 15-25 15-20 13-15 17 Infecciones respiratorias más frecuentes en el niño Existen algunos factores que modifican la frecuencia respiratoria: 2 Altitud: A mayor altitud disminuye la concentración de oxígeno en el aire, por lo que es necesario respirar con mayor frecuencia. 2 Ambiente: El aumento de temperatura produce un incremento en la actividad del sistema respiratorio, a la vez que incrementa el metabolismo. 2 Estimulación psíquica: En situaciones de ansiedad o de estrés necesitamos respirar con mayor frecuencia debido a la aceleración de nuestro corazón. 2 Ejercicio: Para realizar ejercicio los músculos necesitan mayor aporte de oxígeno. Por ello, se produce un aumento de la frecuencia respiratoria. Partes del aparato respiratorio El aparato respiratorio de los niños es semejante al de los adultos aunque ciertas estructuras adoptan un tamaño y posición diferente durante la infancia. Por ejemplo, la lengua de un bebé ocupa más espacio en la boca que la lengua de un adulto y la laringe de un bebé está situada en una posición más elevada en el cuello que la del adulto. 18 Anatomía del aparato respiratorio de su hijo... Senos esfenoidales Faringe Epiglotis Seno frontal Cavidad nasal Cavidad oral Laringe Cavidad pleural Pulmón derecho Diafragma Tráquea Bronquios Pulmón izquierdo Las vías respiratorias están formadas por las siguientes estructuras: 1. Fosas nasales: Son el primer tramo que atraviesa el aire en su entrada a través de la inspiración. Estas se componen de dos amplias cavidades situadas sobre la cavidad bucal, con dos pares de aperturas, unas anteriores y otras posteriores. Las primeras están situadas en la nariz, y se mantienen en contacto con el exterior. Las segundas, llamadas coanas, comunican con el interior. Las paredes de las fosas nasales están recubiertas en su interior por una mucosa con repliegues denomi- 19 Infecciones respiratorias más frecuentes en el niño nada cornetes. Cuando el aire pasa por este sector es entibiado por la gran superficie mucosa del tabique nasal siguiendo su calentamiento durante el paso por las vías respiratorias hasta llegar a los bronquiolos, con una temperatura adecuada que no produzca ningún tipo de efecto nocivo y con un grado de humidificación óptimo. Es importante saber que el aire que su hijo aspira en cada inspiración contiene una gran cantidad de partículas de polvo. Los pelos existentes en el interior de la nariz sólo son capaces de detener las de mayor tamaño que son eliminadas gracias a la actuación conjunta de los cilios vibrátiles (pelos que actúan como pestañas) y el moco que se acumula en esta área. Las de menor tamaño siguen su paso por el resto de las estructuras que componen las vías respiratorias hasta llegar a los plumones. 2. Faringe: A continuación de las fosas nasales nos encontramos con la faringe que es un conducto de unos 14 cm aproximadamente que permite la comunicación entre las fosas nasales, la cavidad bucal, el oído medio, la laringe y el esófago. Forma parte también del sistema digestivo. A través de ella pasan el alimento que ingerimos y el aire que respiramos. 3. Boca: Es una cavidad situada bajo las fosas nasales que permite la entrada de aire al cuerpo. Cuando el aire es 20 Anatomía del aparato respiratorio de su hijo... inspirado por la boca carece del filtrado de polvo y humidificación que proporcionan las fosas nasales. 4. Laringe: Corresponde a la parte superior de la tráquea. Está formada de tejido cartilaginoso y sirve para cerrar la tráquea durante el acto de tragar de forma que la comida no pase a los conductos respiratorios y facilita el tragado ascendiendo la parte posterior de la lengua. Su parte saliente, con el cartílago tiroides, puede apreciarse en el exterior de la garganta, y se conoce comúnmente como la nuez. La laringe es el principal órgano de la fonación (habla) ya que contiene las cuerdas vocales y permite la vocalización manipulando dichas cuerdas para hacer que vibren con un tono determinado cuando pasa el aire a través de ella. 5. Tráquea: Bajando por la laringe nos encontramos la tráquea que consta de un tubo de tejido cartilaginoso y membranoso que permite la entrada del aire inspirado hacia los pulmones. Sus paredes son bastante resistentes. Aproximadamente la mitad de la tráquea se encuentra en el cuello y la otra mitad en el tórax. A la altura del esternón se divide en dos bronquios, uno derecho y otro izquierdo, que se dirigen hacia los pulmones. La tráquea está internamente recubierta de una capa de mucosa revestida de una película de moco, en el cual se adhieren las pequeñas partículas de polvo que 21 Infecciones respiratorias más frecuentes en el niño Faringe Cavidad nasal Epiglotis Laringe Bronquio Tráquea Pulmón derecho Pulmón izquierdo Bronquiolo Diafragma Cavidad pleural Sacos alveolares y los alvéolos Imagen extraída de la página web: www.reshealth.org han logrado atravesar las fosas nasales (vías respiratorias superiores). Este moco no sólo retiene el polvo, sino que además actúa de bactericida. 6. 22 Bronquios: Son los dos tubos en los que se divide la tráquea. Se distinguen dos bronquios principales, el derecho y el izquierdo; son estas ramificaciones las que reciben el nombre de árbol bronquial. Cada bronquio Anatomía del aparato respiratorio de su hijo... se adentra en un pulmón y allí se continúa ramificando en pasillos o tubos cada vez más estrechos. Estas ramitas más delgadas del árbol bronquial, de tan solo un milímetro de diámetro, son lo que conocemos con el nombre de bronquiolos. Los bronquios pueden expandirse durante la inspiración, permitiendo que se expandan los pulmones a su vez, y contraerse durante la expiración cuando se exhala el aire. 7. Alvéolos: Son pequeñas estructuras con forma de globo situados en las terminaciones de los bronquiolos. Nuestro aparato respiratorio posee unos trescientos millones de alvéolos todos ellos recubiertos de numerosos capilares sanguíneos y arterias que los rodean a modo de malla o velo. En ellos se produce el intercambio de gases con la sangre permitiendo al organismo obtener oxígeno y expulsar dióxido de carbono. 8. Pulmones: Parecidos a un par de esponjas, forman uno de los órganos más grandes de nuestro cuerpo. Su función esencial, compartida con el aparato circulatorio, es la distribución de oxígeno y el intercambio de gases a través de la hematosis, proceso por el cual los glóbulos rojos absorben el oxígeno para ser transportado por el resto del organismo y se liberan del dióxido de carbono. Los pulmones se localizan en la cavidad torácica a ambos lados del corazón, protegidos por las costillas. Tie- 23 Infecciones respiratorias más frecuentes en el niño nen la capacidad de aumentar de tamaño cuando inspiramos aire y de recuperar su tamaño normal cuando este aire es espirado. La membrana que recubre al pulmón protegiéndolo se denomina pleura. Cada pulmón está dividido en varias secciones o lóbulos (el pulmón derecho se divide en tres lóbulos y el izquierdo en dos). Cada lóbulo a su vez se divide en un gran número de lobulillos, en cada uno de los cuales irá a parar un bronquiolo. 24 Capítulo 2 Infecciones respiratorias en la infancia Introducción Las infecciones del aparato respiratorio constituyen una de las patologías más frecuentes en el ser humano. De ellas, las infecciones respiratorias agudas (IRA), son particularmente frecuentes en la infancia y figuran a nivel universal entre las primeras causas de muerte en lactantes y niños pequeños, sí bien, el índice de morbimortalidad difiere según los países, las regiones, así como los diferentes estilos de vida y el nivel socioeconómico. Las infecciones respiratorias agudas (IRA) son consideradas como un proceso de enfermedad, como su propio nombre indica, agudo e inespecífico del aparto respiratorio causado por diferentes agentes infecciosos que pueden ser tanto virus como bacterias y que comprenden 25 Infecciones respiratorias más frecuentes en el niño enfermedades de diversa gravedad, desde leves hasta muy graves. Estos agentes infecciosos se transmiten, principalmente, por la vía aérea mediante la inhalación de partículas contaminadas por los microorganismos procedentes de personas enfermas o bien a través del contacto directo con objetos contaminados por secreciones infectadas. Estos microorganismos se alojan en las vías respiratorias y la infección se propaga por vecindad hacia las regiones colindantes, sin necesidad de pasar a la sangre. La replicación del virus o agente invasor en una puerta abierta al exterior, explica su elevada contagiosidad. Habitualmente son autolimitadas y de corta duración. A pesar de encontrarse a lo largo de todo el año, las IRA de origen viral suelen tener una estacionalidad, presentándose principalmente en las épocas frías en forma de brotes epidémicos de duración e intensidad variable. La gravedad de estas infecciones va desde el resfriado común, o catarro de vías altas, hasta la neumonía. Se clasifican en altas y bajas en función del órgano del aparato respiratorio que esté afectado, aunque debéis tener presente que muchas patologías respiratorias afectan tanto al tracto superior como al inferior de forma concominante o secuencial. Las IRA son más frecuentes en niños pequeños, especialmente en lactantes y preescolares que comienzan a 26 Infecciones respiratorias en la infancia asistir a guarderías y colegios, así como también en niños que son fumadores pasivos y niños con algún antecedente de asma en la familia. Por todo ello es de vital importancia que ustedes, los padres, conozcan la existencia de estas infecciones así como su prevención y tratamiento, y es de suma importancia, estar alerta a todas las manifestaciones que os puedan sugerir que vuestro hijo sufre una IRA para poder tratarla a tiempo y evitar así las distintas complicaciones que de ellas puedan derivarse. Los principales síntomas de alarma que requieren consulta médica inmediata son los siguientes: 2 Dificultad respiratoria identificándose con un aumento de la frecuencia respiratoria en reposo. Se puede observar también el aleteo nasal que se identifica con un ensanchamiento de las fosas nasales del niño al respirar; al sentir la falta de aire puede que a su hijo se le hunda el pecho o la barriga cuando respira, en particular entre las costillas. 2 Decaimiento manifestándose con la disminución de la actividad habitual del niño. 2 Falta de apetito o que come con dificultad. 2 Irritabilidad o dificultad para dormir. 27 Infecciones respiratorias más frecuentes en el niño 2 Fiebre mayor o igual a 38 ºC. 2 La piel se pone azulada por falta de oxígeno. Este signo se aprecia especialmente en los labios del niño y en las uñas. Ante cualquiera de estos síntomas es importante acudir al pediatra para el diagnóstico y tratamiento precoz de la enfermedad. Consejos para prevenir las infecciones respiratorias en su hijo Con el invierno aumentan las posibilidades de contagio de infecciones respiratorias. Por ello debemos hacer todo lo posible por prevenirlas. A continuación se exponen algunos consejos para que vosotros, los padres, podáis actuar ante la prevención de dichas infecciones: 2 28 Es fundamental ventilar los ambientes al menos una vez al día, para que el aire no esté viciado. No fumar es una premisa fundamental. El humo y el aire contaminado ayudan a las infecciones, por eso evite fumar cerca de su hijo y dentro de casa. También evite el uso de pinturas, desodorantes de ambiente, insecticidas y productos de limpieza Infecciones respiratorias en la infancia cuando no pueda lograrse una buena ventilación, así como el uso de calefacción a leña o braseros. 2 Evite los cambios bruscos de temperatura y las fuertes corrientes de aire. No es recomendable mantener el domicilio con temperaturas muy altas ya que es preferible que no haya tanta diferencia con la temperatura exterior. 2 Es de suma importancia mantener la perfecta higiene de todo lo que está en contacto con su hijo y lavarse las manos antes de atenderlo. Se puede 29 Infecciones respiratorias más frecuentes en el niño usar gel desinfectante en base de alcohol o el jabón de manos que use habitualmente. 30 2 En época invernal se deben restringir las salidas y visitas de personas al hogar, especialmente de personas con tos o resfriados. 2 Los integrantes de la familia también pueden ser fuentes de contagio, por eso si alguno de ellos está enfermo debe acercarse lo menos posible al niño evitándose así el contacto estrecho y cuando esté con él, se recomienda que éste use mascarilla. Debe acordarse de higienizar bien chupetes, tetinas, juguetes y todo aquello que estuvo en contacto con la persona enferma antes de dárselo a su hijo. Es importante saber que estos virus no dejan inmunidad permanente, por lo que el hecho de que un bebé o sus papás hayan tenido la enfermedad no significa que no puedan volver a contagiarse. Si es la mamá la que enferma se deben extremar los cuidados usando mascarilla al amamantar a su hijo y lavarse bien las manos antes de hacerlo pero no deje de amamantar a su bebé salvo por indicación del pediatra. 2 Es muy importante tener el calendario de vacunación de su hijo al día, ya que las vacunas lo protegen contra algunos agentes causantes de infecciones respiratorias.