REVISTA ANDALUZA DE CARDIOLOGÍA COMUNICACIONES ORALES Vol. 44 · Nº 1 · Mayo 2009 COMUNICACIÓN 039 CARDIOTC WARS EPISODIO 64:¿UNA NUEVA ESPERANZA? Autores: Cabeza Lainez, Pedro; Camacho Jurado,Francisco; Garcia Benitez, Juan Carlos; Diaz Retamino,Enrique; Escolar Camas, Veronica; Giraldez Valpuesta,Alberto; Sancho Jaldon,Manuel; Diaz Castellano,Maria Del Mar; Vazquez Garcia, Rafael. C. Trabajo: Hospital Universitario Puerta Del Mar, Cádiz COMUNICACIÓN 041 Consumo de cocaína como causa en aumento de síndrome coronario agudo. Autores: Acosta Martínez J, Romero Rodríguez N., Romero Vazquianez M., Zafra Cobo F, Gomez Pulido F, Cristobo Sainz P, Fernández Quero M., Villa M., Campos Pareja A, Ballesteros Prada S., Barón-Esquivias G., Martínez Martínez A. C. Trabajo: servicio de Cariologia. Hospital Universitario Virgen d Rocio. Sevilla La coronariografía (CG) es la piedra angular para la evaluación de la enfermedad coronaria. Sin embargo, el desarrollo del TAC coronario de 64 detectores (TCMD), con su alta resolución temporal y espacial permite identificar placas sin/con estenosis con excelente precisión. Presentamos una serie prospectiva de 54 pacientes, que compara TCMD con CG (sin cuantificación digital). El 66% son varones, de edad 54±10 años, todos en ritmo sinusal. El motivo principal de estudio fue dolor torácico atípico (38%), cardiopatía isquémica (18%), control de revascularización (13%), miocardiopatía dilatada (11%) y prequirúrgico valvular (10%). Los factores de riesgo muestran un perfil intermedio: 40% dislipemia, 37% tabaquismo, 35% HTA y 11% DM. Se valoran 15 segmentos coronarios típicos, con sólo 2 pacientes no valorables por artefactos técnicos. El contraste para TCMD fue significativamente inferior a CG (90ml vs 204, p<0.05). Agrupamos los resultados en análisis del TRONCO COMUN (TCI), donde el TCMD detectó correctamente 51 de 53 segmentos sin lesión o no significativa, mientras que identificó 4 lesiones severas sobrestimando 2 FP respecto a CG; En DESCENDENTE ANTERIOR (DA), clasificó como sanos o con lesión leve 204/198 segmentos, infraestimando 6 lesiones y erró al detectar 6 de 22 severas por CG; CIRCUNFLEJA(Cx), donde el TCMD acertó de pleno en 102/102 segmentos sanos o no severos y en 8/8 enfermos. Finalmente en CORONARIA DERECHA (CD) calificó correctamente como no severos 256 segmentos, infraestimó 3 lesiones y acertó en 16/19 lesiones severas. El TCMD identificó correctamente un segmento con “milking”, los 10/10 stents implantados y su permeabilidad y se analizaron 11 injertos aortocoronarios (3 arteriales y 8 venosos), con permeabilidad de 8/11 (ocluidos 3 venosos). Al analizar globalmente todos los segmentos arteriales se obtiene para el TCMD una sensibilidad de 0.68 (IC 0.730.93), Especificidad de 0.99 (IC 0.98-1); VPP 0.96 (0.9-1.02) y VPN de 0.99 (IC 0.98-1). CONCLUSIONES: El TCMD-64 se consolida como una magnífica herramienta para el estudio de las coronarias y constituye una alternativa real a la coronariografía, manteniendo una excelente precisión al aplicarlo a una población cardiológica más amplia. INTRODUCCIÓN: El consumo de cocaína ha experimentado un aumento alarmante en los últimos años. El síndrome coronario agudo que precisa ingreso hospitalario ha aumentado de forma paralela, teniendo lugar en pacientes más jóvenes y con una incidencia de factores de riesgo cardiovascular más baja de lo habitual en esta patología. OBJETIVO Y MÉTODO: Conocer la incidencia de ingresos por esta causa en un servicio de Cardiología de un hospital de tercer nivel. Analizamos de forma retrospectiva los pacientes ingresados por síndrome coronario agudo con consumo de cocaína en las 24 horas previas desde el 1 de Enero del 2003 hasta el 31 de Diciembre del 2008. Posteriormente se realizó una evaluación prospectiva de los pacientes, reinterrogando sobre el consumo de cocaína y realizando una ecocardiografía. RESULTADOS: Analizamos un total de 42 casos en 36 pacientes (4 mujeres, 11%) con una incidencia en aumento desde los 3 casos registrados en el 2003 hasta los 12 casos registrados en el 2008. La edad media al ingreso fue de 41±11,4 años. El tabaquismo estaba presente en el 85,7% de los casos y la hipertensión arterial en el 47,2%. Un total de 23 casos (54,8%) presentó ascenso del ST, sometidos a angioplastia primaria 15 de ellos y a fibrinolisis 4 (9,5%). Finalmente se implantó stent en la mitad de de los casos (21, 50%), presentando alteraciones de la contractilidad al alta el 50% del total con una FE media de 52,3% (±14). La Troponina T pico mediana detectada fue de 1,9 mg/dl En el seguimiento medio de 2,2 años no detectamos fallecimientos y hasta un 11% de los pacientes confirma haber consumido cocaína alguna vez tras el infarto. La FE media detectada fue de 54,13% (±12,4), registrando alteraciones de la contractilidad en el 50% de los pacientes revisados. CONCLUSIONES: El consumo de cocaína ha experimentado un aumento en los últimos años como causa de síndrome coronario agudo. Una vez superada la fase aguda presenta en general buen pronóstico en el seguimiento, siempre que se abandone el consumo del tóxico. A pesar de ello hasta un % presenta afectaciones de la contractilidad en el seguimiento, confirmando que continúan consumiendo cocaína de forma esporádica hasta en el 11% de los casos. COMUNICACIÓN 040 DISFUNCIÓN ERÉCTIL EN PACIENTES INCLUIDOS EN UN PROGRAMA DE REHABILITACIÓN CARDÍACA. Autores: Arizón Muñoz, JM; Vallejo, J; López, A; Expósito, JA; Martín J; Losada M:A; Martínez, A C. Trabajo: Hospital Virgen del Rocío. Sevilla. COMUNICACIÓN 042 FIBRINOLISIS EN EL SÍNDROME CORONARIO AGUDO: ¿RETEPLASE O TENECTEPLASE? Autores: Cano Nieto, J; Garcia Bellón, A: Curiel Balsera, E; Gonzalez Gonzalez, A; Jimenez Rubio, C; Delgado Prieto, J.L.; Perez Ruiz, J.M.; De Mora Martin,M. INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS: La disfunción eréctil (DE) es frecuente en la cardiopatía isquémica. Nuestro objetivo es conocer la prevalencia, incidencia de la misma y los factores asociados, en pacientes incluidos en nuestro programa de rehabilitación cardíaca. MATERIAL Y MÉTODOS: Incluimos 113 pacientes con edad media de 53 años. 43% tenían HTA, 15 % DM, 45% dislipemia, 85% sobrepeso, 57% tabaquismo. 57 % pertenecían a riesgo moderado, disfunción ventricular en el 9% y el 94% estaba en clase funcional I NYHA. 59% tenía un test de depresión positivo. El 100% estaba tratado con antiagregantes, 96% con betabloqueantes, 75% con IECAs, 99% con hipolipemiantes, 20 % con nitritos, 15% con diuréticos y 18% recibían algún antidepresivo o ansiolítico. Para ver la prevalencia e incidencia de la DE utilizamos el test SHIM al inicio de programa . Usamos un análisis univariante con comparación de medias para variables cualitativas (prueba chi cuadrado de Pearson), t de Student para variables cuantitativas previa comprobación de distribución normal (Kolmogorov-Smirnov) y un análisis multivariante mediante método de regresión logística condicional por pasos hacia atrás, centralizando la edad, incluyendo las variables que resultaron estadísticamente significativas en el análisis univariante. Se estudió la capacidad predictiva del modelo con la curva ROC. RESULTADOS: La prevalencia de DE fue 57%, la incidencia 40%. Edad media con DE 55 años. En el análisis univariante se relacionaba la DE con edad (p 0.009), DM (p 0.032), disfunción ventricular (p 0.04), nitritos (p 0.03), diuréticos (p 0.056). No se relacionó con betabloqueantes (p 0.073). En el análisis multivariante se encontraron diferencias significativas relacionadas con edad (Exp 1.096, IC 95% 1.0331.164, p 0.002), DM (Exp 3.721, IC 95% 0.843-16.241, p 0.083) , disfunción ventricular (Exp 10.951, IC 95% 0.879-136.377, p 0.063) y grupo de riesgo moderado (Exp 3.878, IC 95% 1.497-10.045, p 0.005). El área bajo la curva ROC fue 0.77. CONCLUSIONES: La DE es frecuente en pacientes con cardiopatía isquémica. Se asocia en nuestro estudio a factores como edad, DM, disfunción ventricular y grupo de riesgo moderado. 18 OBJETIVOS: Evaluar las dos terapias de reperfusión farmacológica utilizadas en nuestro medio con derivados del plasminógeno, a efectos de seguridad y efectividad. Material y MÉTODOS: Estudio observacional prospectivo de los pacientes ingresados en UCI por infarto agudo de miocardio, sometidos a terapia de revascularización farmacológica con TNK o rt-PA, desde Enero de 2004 hasta Noviembre de 2007. Las variables cualitativas se muestran como valor absoluto (y porcentaje), las cuantitativas como media ± desviación típica. Se ha utilizado el test de Chi cuadrado o T de Student según cada caso, con un nivel de significación de 0,05. RESULTADOS: Ingresaron 806 pacientes en dicho periodo por SCA con elevación del ST, de los cuales se realizó fibrinólisis con rt-PA (Doble bolo o pauta acelerada) o TNK (bolo único) a 498 pacientes. Los criterios de efectividad de la fibrinólisis se basaron el los tres pilares clásicos (descenso ST, ratio mioglobina y cese del dolor), considerándose eficaz si se cumplían los 3, dudosa si se cumplía solo alguno y fallida si no se cumplía ninguno. El retraso de llegada al hospital e inicio del tratamiento fue similar en ambos casos, sin diferencias significativas entre ambos grupos (p=0,97). No hubo diferencias significativas entre ambos grupos a efectos de cualquier complicación (p=0,53), sangrado mayor (p=0,26), sangrado menor (p=0,39), ACV isquémico (p=0,27), ACV hemorrágico (0,27) o trombocitopenia (p=0,9). La tasa de angioplastia de rescate fue del 35,4% en el grupo del TNK y del 30,4% en el grupo del rt-PA, sin encontrar significación estadística entre ambos grupos (p=0,43). No encontramos diferencias a efectos de eficacia clínica de ambos fibrinoliticos, aunque en el momento del intervencionismo, el rt-PA tenga significativamente mayor porcentaje de arterias abiertas (TIMI 3) que el TNK (p=0,05). No encontramos diferencias en cuanto a complicaciones con ambos fármacos, y sí una mayor tendencia a reoclusión en el grupo del TNK (p=0,04). CONCLUSIONES: A pesar delo que señalan los criterios clínicos clásicos de reperfusión en el infarto de miocardio, la fibrinolisis con TNK o con rt-PA podría ser equivalente, el rt-PA muestra una mejor