COMISIÓN EUROPEA COMUNICADO DE PRENSA Bruselas, 4 de octubre de 2012 Las pruebas de resistencia de las centrales nucleares confirman el nivel elevado de las normas de seguridad, aunque hacen falta mejoras Las normas de seguridad de las centrales nucleares son, en general, altas en Europa, pero se recomienda la introducción de mejoras en las características de seguridad de casi todas las centrales nucleares europeas. No obstante, las autoridades nacionales de seguridad han llegado a la conclusión de que no está justificado el cierre de centrales nucleares. Esta es la idea principal de la Comunicación de la Comisión Europea sobre los resultados de las pruebas de resistencia. Estas pruebas han indicado que ni todas las normas de seguridad promovidas por la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ni todas las mejores prácticas internacionales se aplican en todos los Estados miembros. La Comisión seguirá de cerca la aplicación de las recomendaciones y, al mismo tiempo, propondrá medidas legislativas para reforzar la seguridad nuclear en Europa. El comisario Günther Oettinger ha declarado lo siguiente: «Las pruebas de resistencia han puesto de manifiesto lo que está bien y lo que tenemos que mejorar. Las pruebas fueron serias y un éxito. En general, el balance es satisfactorio, pero no tenemos motivos para congratularnos en exceso. Todas las autoridades interesadas deben esforzarse por garantizar que las normas de seguridad más rigurosas se apliquen en cada una de las centrales nucleares situadas en Europa, por la seguridad de nuestros ciudadanos». Además de recomendar numerosas mejoras técnicas concretas de las centrales, las pruebas de resistencia han demostrado que las normas y prácticas internacionales no se aplican en todas partes. Además, hay que sacar las lecciones de Fukushima. Entre ellas se distinguen las siguientes: • • • • Riesgo de terremoto e inundaciones. Las normas corrientes de cálculo de riesgos no se aplican en 54 (riesgo de terremoto) y 62 (riesgo de inundación) de los 145 reactores controlados. El cálculo de riesgos debe basarse en un plazo de 10 000 años, en lugar de los períodos de tiempo mucho más breves que se usan a veces. Cada central nuclear debería contar con instrumentos sísmicos in situ para medir posibles terremotos y alertar de ellos. Estos instrumentos deberían instalarse o mejorarse en 121 reactores. Debe haber sistemas de ventilación filtrada del recinto de contención que faciliten la despresurización segura del recinto de contención del reactor en caso de accidente. 32 reactores todavía no están equipados con esos sistemas. Los equipos para luchar contra los accidentes graves deben guardarse en lugares protegidos aun en caso de destrucción general, de donde puedan extraerse con rapidez. No ocurre así en 81 reactores de la UE. IP/12/1051 • Debe existir una sala de control de emergencia de reserva en caso de que la sala de control principal resulte impracticable debido a un accidente. Estas salas todavía no existen en 24 reactores. Seguimiento: Los reguladores nacionales elaborarán planes de acción nacionales con calendarios de aplicación, los cuales estarán listos para finales de 2012. Los planes de acción se someterán a revisiones paritarias a principios de 2013, a fin de comprobar que las recomendaciones de las pruebas de resistencia se aplican de forma coherente y con transparencia en toda Europa. La Comisión tiene previsto presentar un informe sobre la aplicación de las recomendaciones de las prueba de resistencia en junio de 2014, en plena cooperación con los reguladores nacionales. Además de las conclusiones y las recomendaciones técnicas específicas, la Comisión ha examinado el marco jurídico europeo vigente en materia de seguridad nuclear y presentará una revisión de la actual Directiva de seguridad nuclear a principios de 2013. Las modificaciones propuestas se centrarán en los requisitos de seguridad, el papel y las atribuciones de las autoridades reguladoras nucleares, la transparencia y el seguimiento. Seguirán nuevas propuestas sobre los seguros y la responsabilidad nucleares, así como sobre los niveles máximos permitidos de contaminación radiactiva de alimentos y piensos. El procedimiento de las pruebas de resistencia también ha puesto de manifiesto la necesidad de seguir trabajando sobre la protección nuclear (prevención de actos hostiles), tema que incumbe principalmente a los Estados miembros. Contexto: Tras el accidente de Fukushima en marzo de 2011, el Consejo Europeo pidió evaluaciones de la seguridad y riesgos completas y transparentes de todas las centrales nucleares de la UE. El principal objetivo de las pruebas de resistencia era evaluar la seguridad y la solidez de las centrales nucleares en caso de fenómenos naturales extremos, especialmente inundaciones y terremotos. Ambos supuestos se evaluaron simultáneamente. Los accidentes aéreos se han cubierto en la medida en que tienen el mismo efecto que los tsunamis y los terremotos, en el sentido de que detienen las funciones normales de seguridad y refrigeración. Estas pruebas de tensión se desarrollaron en tres fases. En la primera, los operadores de centrales nucleares llevaron a cabo una autoevaluación. En la segunda, dos reguladores nacionales valoraron esas autoevaluaciones y elaboraron informes sobre cada país. En la tercera, equipos multinacionales analizaron estos informes en un proceso de revisión inter pares organizado por el ENSREG. Además, los equipos de revisión inter pares visitaron emplazamientos de centrales nucleares. 17 países participaron plenamente en estas pruebas de resistencia (los 14 Estados miembros de la UE con centrales nucleares en funcionamiento, Lituania con una central en proceso de desmantelamiento, Ucrania y Suiza). http://ec.europa.eu/energy/nuclear/safety/stress_tests_en.htm MEMO/12/731 2 Personas de contacto: Nicole Bockstaller (+32 2 295 25 89) Marlene Holzner (+32 2 296 01 96) 3