MAQUINARIA AGRÍCOLA Maquinaria para el corte de forrajes Por Ing. Agr. (Mg) Adrián Vallejos y Marcio Kees * Cuando planificamos producir pasto para conservar, surgen varias preguntas en cuanto al corte, fundamentalmente cuándo, cómo y con qué cortar. Por supuesto la respuesta está relacionada con la especie que haya sido seleccionada para confeccionar las reservas. Tal vez, en nuestra región, la especie más común sea la avena dada su amplia difusión y utilización como verdeo de invierno. Últimamente, debido a las sequías se ha cultivad sorgo para generar pasto rápidamente, que aunque tenga complicaciones para henificar se lo puede arrollar sin problemas. Otros cultivos posibles de crecimiento rápido y que también generan grandes volúmenes de pasto son la moha y el mijo. De las pasturas perennes podemos mencionar a la alfalfa, que genera heno de buena calidad y también puede ser ensilada. Como regla general, el momento ideal de corte sería a inicios de floración (a excepción de la avena, se recomienda grano lechoso). De esta forma, conseguiremos cantidad y calidad, si anticipamos el corte, el volumen de pasto producido disminuye pero aumenta su calidad, si retrasamos el corte a estadios más avanzados, la calidad disminuye pero aumenta la cantidad de forraje. El momento del corte tendrá que decidirse en función del tipo de explotación, sus necesidades y estrategias de producción. La segunda pregunta que nos hacíamos inicialmente fue cómo cortar. Aquí tenemos varios aspectos, podemos comenzar por la altura de corte que influye sobre la calidad del forraje, tiempo de secado y velocidad de rebrote. Si cortamos muy abajo estaremos recolectando el material más viejo de la planta, estos tejidos están más lignificados y su digestibilidad es muy baja, de tal forma disminuirá la calidad del forraje en general aunque aumentemos la cantidad de pasto cosechado. La altura de corte también influye 32 sobre la velocidad de secado del pasto, un corte excesivamente bajo dificulta el pasaje de aire dentro de la andana demorando el tiempo de secado, inclusive si el suelo se encuentra húmedo puede transmitir humedad a la andana e incorporar tierra al forraje. Generalmente se recomienda cortar a un puño de altura (5 a 10 cm.) para evitar estos problemas, si el forraje tiene posibilidad de rebrotar cuanto más bajo haya sido el corte más tiempo tardará en recuperarse. Existen dos formas de cortar el forraje, por cizalla o por golpe. La primera se basa únicamente en el filo, de tal forma el corte es Figura 1: Segadora de corte de cuchillas y contra cuchillas. Fuente Mainero. Figura 2: Barra de corte de una segadora de cuchillas y contra cuchillas. Fuente Ortiz Cañavate 2006. neto sin desgarrar ni deshilachar la planta, la superficie de tejido expuesta es mínima facilitando la cicatrización y el rebrote, además de disminuir las posibilidades de ingreso de patógenos a las plantas. La segunda forma de cortar la planta se basa en la velocidad de impacto de la cuchilla, lo que no produce un corte neto, si no un desgarro y mayor superficie expuesta de tejido, retrasando el rebrote y aumentado la posibilidad de ingreso de patógenos en las plantas. Las maquinarias para corte se basan en los tipos de cortes antes descriptos, las segadoras son las únicas máquinas que cortan por cizalla, poseen una barra de corte con cuchillas y contra cuchillas (figura 1 y 2), pudiendo llevar o no molinete. Las características de corte hacen que estas máquinas sean las más recomendadas para el corte de pasturas perennes (donde se busca un rápido rebrote) y de cualquier forrajera que se destine a silaje, dado que no incorporan tierra a la andana, recordemos que junto con el suelo que se incorpora al forraje cortado también ingresan bacterias indeseables que deterioran severamente la calidad del silo. Otras prestaciones de estas máquinas es la ausencia de repicado (cortar más de una vez el forraje, produciendo pequeños pedazos que caen al suelo y no pueden recolectarse), además por sus características constructivas, copian bien las irregularidades del suelo manteniendo un altura de corte uniforme, en los diseños más primitivos poseen dos patines para copiar el suelo y en los más evolucionados tienen barras flexibles. Si bien las segadoras ofrecen ventajas técnicas en cuanto a la calidad del corte, desde el punto de vista operativo presentan varias deficiencias, generalmente su capacidad de trabajo es baja dado que el sistema de corte limita la velocidad de avance. Podríamos decir que la máquina no puede avanzar en el terreno una distancia mayor al recorrido de la cuchilla en un ciclo de corte, el número de ciclos por unidad de tiempo es de aproximadamente 550 y no es posible elevarlo por las vibraciones que se producen. Otras desventajas de las segadoras de corte alternativo son las dificultades para operar en pasturas enmalezadas con especies de tallos leñosos que generan roturas y atoraduras, problemas para trabajar en suelos desparejos y campos sucios (presencias de objetos extraños alambres y restos de varillas). Sin dudas la máquina de corte que mayor difusión tiene en la Argentina es la desmalezadora o hélice, que constan generalmente de dos rotores de hélice accionados por correas o engranajes. En el primer caso no es posible sincronizar las hélices por tanto dejan un pequeño sector sin cortar, problema que se puede solucionar con un deflector, en caso de ser equipos accionados por engranajes se sincronizan las hélices y cortan en forma continua todo el ancho de labor. Si analizamos el desempeño de las desmalezadoras encontraremos varios problemas importantes, el corte por golpe produce un Figura 3: Desmalezadora de dos rotores con tres ruedas de apoyo. Figura 4: Regulación de la inclinación del rotor para disminuir el repicado. Fuente Forrajes conservados. INTA excesivo desagarro de la planta, no copian bien terreno, por tanto es muy difícil controlar la altura de corte y el ingreso de tierra en la andana por golpes contra el suelo del rotor y las hélices, y por último producen mucho repicado. Todos estos defectos pueden ser disminuidos pero no eliminados, si mantenemos afiladas las cuchillas el desgarro de tejidos es menor, con diseños de tres ruedas se mejora mucho el copiado del terreno (figura 3) dado que los rotores no quedan tan lejos de las ruedas controladoras de altura, y si es posible inclinar levemente los rotores hacia adelante se disminuye el repicado (figura 4). Podemos concluir que las desmalezadoras no son máquinas recomendadas para cortar pasturas perennes, dada su dificultad para copiar el terreno (romperían la coronas de la alfalfa degradando la pastura) y el desgarro en el corte (retraso en el rebrote). Tampoco son opción para cortar cualquier forraje que sea destinado a silaje, debido a la cantidad de tierra que incorporan a la andana por golpes contra el piso o succión del polvo generada por los rotores. La alternativa que los fabricantes ofrecen a los equipos hasta aquí discutidos son las segadoras de discos (figura 5), estas máquinas cortan por impacto no obstante consiguen un corte prolijo sin deshilachado de los tallos. En las segadoras de discos las cuchillas están montados de a dos en pequeños discos de forma ovalada de unos 30 cm. de diámetro. Estos discos están montados sobre una barra y reciben el movimiento desde abajo, mediante una transmisión de engranajes cerrada. En la parte inferior de cada disco hay un patín de apoyo resultando en un excelente sistema de copiado del terreno. Toda la plataforma de corte trabaja sobre un bastidor flotante suspendido por resortes, estos mecanismos juntos con los patines de los discos permiten un copiado casi perfecto del terreno Las máquinas de discos actualmente son una de las mejores opciones, ofrecen un corte aceptable con bajo repicado, buen co- 33 MAQUINARIA AGRÍCOLA piado del suelo que permite obtener una altura de corte uniforme evitando daños a los meristemas de crecimiento de las plantas y el ingreso de polvo en el forraje cortado. Otras ventajas de estas máquinas son el bajo costo de recambio de cuchillas, bajo mantenimiento y alta capacidad de trabajo. Un aspecto muy importante a tener en cuenta en las máquinas de corte es la presencia de acondicionadores, estos influyen sobre la calidad de las reservas a través de dos aspectos, primero aceleran el secado del pasto reduciendo las pérdidas por respiración y los riesgos de daños por precipitaciones al disminuir el tiempo de exposición en el campo; y en segundo lugar uniformizan la velocidad de secado de las diferentes partes de la planta. Una velocidad de secado uniforme es muy importante en alfalfa, si no se utiliza acondicionador habrá que esperar hasta que los tallos se sequen para poder arrollarla o enfardarla, para ese momento las hojas estarán muy secas y se desprenderán cayendo al suelo llevando consigo los nutrientes más valiosos. En el caso de cultivos de tallos suculentos (sorgos y mijos) el tiempo de exposición del forraje al ambiente es muy largo, debido a la baja velocidad de secado de los tallos, la utilización de acondicionares acelera el secado y luego favorece la compactación en la arrolladora. Las segadoras de cuchillas y de discos pueden equiparse con acondicionadores, dado que entregan el forraje en manto, las desmalezadoras entregan el forraje en una andana y esto hace imposible montarles un acondicionador. Existen dos tipos de acondicionadoras, los rodillos de goma recomendados para leguminosas y gramíneas de tallos suculentos y los de dedos o martillos indicados para gramíneas de tallos finos (figura 6). Los primeros consisten en un par de rodillos de goma con tacos helicoidales que giran en sentido contrario aplastando y quebrando el forraje mediante los tacos, la presión sobre los rodillos es regulable, generalmente se aumenta la presión hasta que se observa coloración oscura en las zonas quebradas de los tallos, la velocidad de los rodillos debe ser tres o cuatro veces mayor a la velocidad de avance de la máquina para conseguir succionar y expulsar el forraje, de esta forma se evitan atoraduras y se consigue una andana suelta y aireada. 34 Figura 5: Segadora de discos de tres puntos sin acondicionador. Figura 6: Acondicionador de dedos para graminias de tallos finos (arriba) y de rodillos para leguminosas (abajo). Fuente Kverneland. Los acondicionadores de dedos o martillos trabajan lacerando los tallos y hojas generando vías de fuga para el agua contenida en las plantas. Para realizar este trabajo se valen de un rotor de dedos que pasa por un peine montado sobre el techo o capot de la máquina, se puede regular la agresividad del acondicionador mediante la inclinación del peine o la velocidad del rotor. Como conclusión podemos decir que la máquina seleccionada para el corte depende de un gran número de factores, especie, destino del pasto, estado del terreno y época del año. Son pocas las ventajas que ofrecen las desmalezadoras y debería en lo posible utilizarse las segadoras de cuchillas y contra cuchillas o de discos para la confección de reservas y destinar las desmalezadora para la función que fueron diseñadas, desmalezar. * Cátedra de Mecánica y Maquinaria Agrícola, UNS.