Las manifestaciones actuales de la cuestión social Daniel Arroyo Robert Castel Antonio Colicigno Didier Demazière Torcuato Di Tella Daniel García Delgado Michel Kokoreff Marta Novick Guillermo Pérez Sosto (coordinador) Xoan-Luis Pintos Roberto Pons Mariel Romero Bruno Théret Las manifestaciones actuales de la cuestión social / coordinado por: Guillermo Pérez Sosto - 1ª ed. - Buenos Aires: Instituto Di Tella, 2005 200 p.; 21x15 cm. ISBN 950-621-025-X 1. Ciencias Sociales I Pérez Sosto, Guillermo, coor. CDD 300 Los autores se hacen responsables por la elección y presentación de los hechos que figuran en la presente publicación y por las opiniones que aquí expresan, las cuales no reflejan necesariamente las de la UNESCO, y no comprometen a la Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos, no implican de parte de la UNESCO juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni sobre la delimitación de sus fronteras o límites. Coordinador del proyecto y editor responsable: Guillermo Pérez Sosto Corrección: María Augusta Steinberg Ilustración de tapa: "Desafiliado Nº 3" (óleo, 2002), Julio Colotti, colección privada, Buenos Aires Diseño gráfico: (dis)pares soluciones gráficas IMPRESO EN ARGENTINA Primera edición: febrero de 2005 Hecho el depósito que indica la ley 11.723 Índice Introducción Las manifestaciones actuales de la cuestión social I. Guillermo Pérez Sosto El proceso de individualización: fragilización de los II. soportes de identidad frente a las transformaciones del capital y del trabajo Robert Castel 9 17 27 Tesis provisionales para el diseño de las rutas de III. acceso a las realidades diferenciadas en nuestras sociedades, la intervención plural en las expectativas de los ciudadanos y los rendimientos funcionales de las organizaciones Xoan-Luis Pintos 37 Estado y economía: un enfoque regulacionista IV. Bruno Théret Protección social, federalismo y mundialización V. Bruno Théret Modelos de desarrollo e integración social VI. Torcuato Di Tella El desafío de la inclusión VII. Daniel García Delgado Replantear la cuestión social VIII. Guillermo Pérez Sosto Perspectiva económica y cultura del trabajo IX. Roberto Pons Transformación económica y políticas de empleo X. Marta Novick El contexto internacional de las transformaciones XI. actuales Bruno Théret La política social como desarrollo económico 47 65 77 83 95 101 107 113 XII. Daniel Arroyo Ejercicio de previsión. Cohesión social: desafíos, XIII. tendencias y perspectivas. Hacia una visión compartida de sociedad. (Conclusiones) Mariel Romero 119 125 Los jóvenes frente a los procesos de desafiliación XIV. social Michel Kokoreff 135 Aspectos políticos de la desocupación XV. Didier Demazière La desocupación y sus significados societales y XVI. biográficos Didier Demazière Desarrollo social: una reflexión desde lo local XVII. Antonio Colicigno 151 169 185 Introducción Introducción La presente publicación -auspiciada por la UNESCO 1 , la OEI 2 y la WSM 3- reúne parte de las reflexiones efectuadas (a través de documentos, conferencias, paneles, ejercicios de previsión, reuniones de expertos, etc.) por el Seminario Permanente y la Cátedra UNESCO sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social 4. En el tercer cuatrimestre del año 2001, etapa de mayor criticidad para la Argentina, con una crisis de representación política y un agravamiento de la cuestión social, en un contexto de desocupación masiva y crecimiento de la exclusión, un grupo de científicos sociales creyó oportuno comenzar a construir un espacio de discusión acerca de la extensión de la inequidad y el crecimiento de la pobreza y la exclusión en nuestro país y en la región, que reuniera en un mismo ámbito a investigadores, docentes y expertos en la materia junto a actores políticos, sociales y económicos (trabajadores y empresarios). 1. United Nations Educational Scientific and Cultural Organization (UNESCO) 2. Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) 3. Wereldsolidariteit / Solidarité Mondiale (WSM), Belgique 4. El Proyecto de Cátedra UNESCO en base al Seminario Permanente sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social fue aprobado por la División de Educación Superior de la UNESCO en abril de 2004. 7 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Nació entonces la idea de constituir el Seminario Permanente, hoy Cátedra UNESCO, sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social, entendiendo que en los momentos particularmente críticos por los que atravesaban y atraviesan la Argentina y Latinoamérica, las posibilidades de crecimiento siguen dependiendo en gran medida de la cooperación intelectual a nivel internacional y de la viabilidad de crear y sostener programas de investigación y capacitación adaptados a la crisis pero, con una mirada estratégica, que permita rediseñar las formas de inclusión social y reinventar los modos de producción de solidaridad por parte de la sociedad misma. La magnitud y la extensión del desempleo de larga duración, la pobreza y la exclusión a la que se ven sometidos vastos sectores de la población, tanto argentina como de la región, justifican ampliamente ésta iniciativa. Participan del montaje y desarrollo de la Cátedra UNESCO sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social, las siguientes instituciones: Instituto Torcuato Di Tella (ITDT), en carácter de institución anfitriona Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) Instituto Internacional de Capacitación Social del Sur (INCASUR) 5 Centro de Capacitación Continua de la Universidad de Salvador (USal) Centro de Estudios para el Desarrollo de la Universidad del Salvador (USal) Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad del Salvador (USal) 5. Instituto de Formación Subregional de la Central Latinoamericana de Trabajadores (CLAT) 8 Introducción La Cátedra UNESCO sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social tiene como objetivo general: Servir de interfase entre el campo intelectual y el campo de las decisiones políticas a los efectos de mejorar el diseño de las políticas públicas para garantía de la cohesión social. Asimismo, sus objetivos específicos son: Realizar un enfoque riguroso de las tensiones y contradicciones que atraviesa la sociedad. Investigar científicamente los distintos aspectos de las manifestaciones actuales de la cuestión social. Coadyuvar a la formación académica de excelencia para personas que posean vocación para convertirse en agentes de cambio con capacidades para el gerenciamiento de las transformaciones sociales. Generar un ámbito de discusión y diálogo entre los actores políticos, sociales y económicos que permita la regulación de sus intereses. Realizar ejercicios de previsión en el campo social. Diseñar estrategias por escenarios. Diseñar políticas y programas sociales. Participar en el gerenciamiento, monitoreo y / o evaluación crítica de políticas y programas. Para el cumplimiento de su objetivo general y el logro de sus objetivos específicos la Cátedra UNESCO prevé diversos tipos de actividad: Programa de profesores visitantes Investigación Participativa Ejercicios de previsión Diseño de estrategias por escenarios Consulta de expertos Consultas ampliadas a actores políticos, sociales y/o económicos 9 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Investigación aplicada Talleres de análisis de políticas sociales Talleres de diseño de políticas sociales Talleres de evaluación crítica y toma de decisiones Consultoría Cooperación bilateral u horizontal Publicaciones Para está publicación contamos con los aportes y reflexiones de Daniel Arroyo, Robert Castel, Antonio Colicigno, Didier Demazière, Torcuato Di Tella, Daniel García Delgado, Michel Kokoreff, Marta Novick, Guillermo Pérez Sosto, Xoan-Luis Pintos, Roberto Pons, Mariel Romero y Bruno Théret. A los efectos de facilitar una lectura ordenada hemos organizado los textos -surgidos de documentos, conferencias e intervenciones orales en paneles, ejercicios de previsión, reuniones de expertos, etc.- por estricto orden cronológico, aclarando en todos los casos el momento y la circunstancia en que cada aporte o reflexión fue realizado. El primer texto, "Las manifestaciones actuales de la cuestión social", de octubre de 20016, corresponde al documento base de la convocatoria a las primeras reuniones de expertos, investigadores y académicos que posibilitó construir el espacio de discusión que originó el Seminario Permanente y posteriormente la Cátedra UNESCO. A continuación, como segundo texto se presenta la Conferencia Inaugural del Seminario Permanente, del 26 de septiembre de 2002, sobre "El proceso de individualización: fragilización de los soportes de identidad frente a las transformaciones del 6. El análisis de la información que se brinda en el punto Fragilización del trabajo en Argentina fue actualizado en 2002, en base a información relevada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) a través de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) de mayo y octubre de 2002. 10 Introducción capital y del trabajo", que estuvo a cargo de Robert Castel, Director de Estudios de la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de París, Francia. El tercer texto, "Tesis provisionales para el diseño de las rutas de acceso a las realidades diferenciadas en nuestras sociedades, la intervención plural en las expectativas de los ciudadanos y los rendimientos funcionales de las organizaciones", del 7 de octubre de 2002. Se trata de un documento producido por XoanLuis Pintos, Director del Departamento de Sociología de la Universidad de Santiago de Compostela, España, para una Jornada de Debate del Seminario Permanente acerca de las reconsideraciones sobre la realidad social y sus percepciones. En cuarto y quinto lugar, encontramos dos conferencias de Bruno Théret, Director de Investigaciones Económico Sociales del Centre National de la Recherche Scientifique en la Université Paris IX - Dauphine, Francia, sobre "Estado y economía: un enfoque regulacionista" dictada el 1°de julio del 2003 y sobre "Protección social, federalismo y mundialización" dictada el 2 de julio de 2003. Los tres textos que siguen, corresponden a las intervenciones de: Torcuato Di Tella, Director del Instituto Di Tella, sobre "Modelos de desarrollo e integración social"; Daniel García Delgado, Investigador CONICET/FLACSO, Área Estado y Políticas Públicas, sobre "El desafío de la inclusión" y Guillermo Pérez Sosto, Coordinador de la Cátedra UNESCO, sobre "Replantear la cuestión social", en el panel "Estado y sociedad: los desafíos de la exclusión" en el marco del Ejercicio de previsión sobre "Cohesión Social: desafíos, tendencias y perspectivas", efectuado el 3 de julio de 2003. A continuación encontraremos otros tres textos, correspondientes a las intervenciones de: Roberto Pons, Coordinador del Departamento MERCOSUR de la UIA, sobre "Perspectiva económica y cultura del trabajo"; Marta Novick, Subsecretaría de Programación Técnica y Estudios Laborales del Ministerio de Trabajo, 11 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Empleo y Seguridad Social, sobre "Transformación económica y políticas de empleo" y Bruno Théret, Director de Investigaciones Económico Sociales del Centre National de la Recherche Scientifique en la Université Paris IX - Dauphine, Francia, sobre "El contexto internacional de las transformaciones actuales", en el panel "Sociedad y economía: los desafíos del contexto y la generación de trabajo" en el marco del Ejercicio de previsión sobre "Cohesión Social: desafíos, tendencias y perspectivas", realizado el 3 de julio de 2003. El duodécimo texto, "La política social como desarrollo económico", del 3 de julio de 2003, corresponde al acto de cierre del Ejercicio de previsión sobre "Cohesión Social: desafíos, tendencias y perspectivas", a cargo de Daniel Arroyo, Secretario de Políticas Sociales y Desarrollo Humano y Viceministro de Desarrollo Social. En décimo tercer lugar, encontraremos el texto de Mariel Romero, Investigadora independiente en temas de opinión pública, especializada en técnicas de investigación cualitativa, Coordinadora del Ejercicio de Previsión, que resume el análisis y las conclusiones de los Grupos Operativos de Discusión realizados durante el "Ejercicio de previsión. Cohesión social: desafíos, tendencias y perspectivas. Hacia una visión compartida de sociedad" presentadas en la Sesión Plenaria del Seminario Permanente del 26 de noviembre de 2003. El texto que sigue, el décimo cuarto, reproduce la conferencia sobre "Los jóvenes frente a los procesos de desafiliación social", del 21 de abril de 2004, a cargo de Michel Kokoreff, Maitre de Conférences à l'Université de Lille 1, Investigador del Centre National de la Recherche Scientifique à l'Université de Paris V, experto en temas de juventud. A continuación, en décimo quinto y décimo sexto lugar, se encuentran dos intervenciones orales de Didier Demazière, Maitre de Conférences à l'Université de Liège, Director de Investigaciones del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) y miembro 12 Introducción del Comité de Redacción de Sociologie du Travail, "Aspectos políticos de la desocupación" del 24 de agosto de 2004, en un intercambio con expertos en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y "La desocupación y sus significados societales y biográficos", conferencia dictada el 25 de agosto de 2004, en el Ministerio de Desarrollo Social. El décimo séptimo texto corresponde a un artículo de Antonio Colicigno, Secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad de La Matanza, Provincia de Buenos Aires, quien realiza su aporte desde la experiencia de la gestión territorial en "Desarrollo social: una reflexión desde lo local", de noviembre de 2004. Para finalizar, agradecemos a todos quienes han acompañado la iniciativa desde su inicio, colaborando con el montaje y desarrollo del Seminario Permanente y de la Cátedra UNESCO sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social. Especialmente a Manuel Bernales Alvarado, Especialista de Programa del Sector Ciencias Sociales y Humanas de la Oficina Regional de Ciencia para América Latina y el Caribe - UNESCO; Francisco Piñón, Secretario General de la OEI; Enrique Sosa de la Fundación Promoción Humana y Ramón Ermácora de Incasur, quienes facilitaron los auspicios de la UNESCO, la OEI y la WSM para la presente publicación. Asimismo, agradecemos la invalorable cooperación de Gilles Rivière, Director de Estudios, Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales, Paris; Joël Le Bail, Agregado de Cooperación Científica y Técnica del Servicio de Cooperación y Acción Cultural de la Embajada de Francia en la Argentina; Jean Pierre Lavaud y Fortunato Mallimace, Directores del Centro Franco Argentino de Altos Estudios de la Universidad de Buenos Aires y Miguel Vallone, Director Nacional de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología y Secretario Adjunto de la Comisión Nacional Argentina de Cooperación con la UNESCO. 13 I I Las manifestaciones actuales de la cuestión social1 Guillermo Pérez Sosto 2 "La 'cuestión social' es una aporía fundamental en la cual una sociedad experimenta el enigma de su cohesión y trata de conjurar el riesgo de su fractura. Es un desafío que interroga, pone en cuestión la capacidad de una sociedad (lo que en términos políticos se denomina una nación) para existir como un conjunto vinculado por relaciones de interdependencia." Robert Castel: "Las metamorfosis de la cuestión social."3 Escenario conceptual Las transformaciones ocurridas en la Argentina durante los últimos 27 años, que sufrieron un proceso de aceleramiento en la última década, dieron por tierra la imagen de la sociedad que teníamos hasta ese presente, en la medida que dejamos de definir las conductas o formas de organización social por el eje tradiciónmodernidad y abandonamos la explicación de los fenómenos sociales por el lugar que ocupan en la historia. 1. Documento base de la convocatoria a las primeras reuniones de expertos, investigadores y académicos que posibilitó construir el espacio de discusión que dio origen al Seminario Permanente y posteriormente a la Cátedra UNESCO. Elaborado en octubre de 2001. Actualizado en noviembre de 2002. 2. Sociólogo, Investigador del Instituto Di Tella, Coordinador de la Cátedra UNESCO sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social. 3. CASTEL, Robert. Las metamorfosis de la cuestión social. Una crónica del salariado. Buenos Aires, Paidós, 1997. 15 Las manifestaciones actuales de la cuestión social La propuesta de un análisis de este tipo acepta renunciar al principio central de la sociología clásica: la correspondencia entre reglas institucionales y conductas. Ya no vivimos en una sociedad industrializada por un proceso sustitutivo de importaciones, que al igual que las sociedades con un mayor grado de desarrollo relativo estaba dominada por conflictos sociales centrales, sino que vivimos en medio de un flujo incesante de cambios. Asimismo, la idea de sociedad ha sido reemplazada por la de mercado. Mercado donde se reemplaza la explotación por la exclusión, un modelo de funcionamiento por una estrategia de cambio y una visión sincrónica por una visión diacrónica. Sin embargo, en este caso paradigmático, no existe una sociedad que sea solamente un mercado, sólo existe un país en el que el mercado bordea el gueto. Un país en el que la innovación y el movimiento rodea grandes bolsones de exclusión. En este tipo de sociedad dual, donde coexisten zonas abiertas a la economía mundial con comunidades cerradas, se destruye la posibilidad de intervención política a la vez que la de protesta social, produciendo una descomposición de la acción colectiva: una acentuación del desarrollo desigual entre los segmentos y territorios dinámicos de la sociedad y aquellos que corren el riesgo de convertirse en irrelevantes desde la perspectiva de la lógica del sistema. Observamos la liberación paralela de las formidables fuerzas productivas de la revolución electrónica aplicada a los flujos de información y dinero y la "consolidación de los agujeros negros de miseria humana en la economía global." 4 4. CASTELLS, Manuel. La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Siglo Veintiuno Editores, México, 1999. 16 I Es en este proceso, que la fragmentación social se extiende, ya que las identificaciones se vuelven más específicas y aumenta la dificultad de compartirlas. En estas condiciones de esquizofrenia estructural, las pautas de comunicación social se someten a una tensión cada vez mayor. Y cuando la comunicación se rompe, cuando deja de existir, ni siquiera en forma de comunicación conflictiva (como sería el caso de las luchas sociales o la oposición política), los grupos sociales y los individuos se alienan unos de otros y ven al otro como un extraño y al final como una amenaza. Escenario social La distribución regresiva del ingreso, acompañada de desocupación alta y constante, dan como resultado un aumento de la pobreza y la exclusión. Esta situación de creciente inequidad parecería retrotraernos en el tiempo hacia problemas sociales del pasado, cuando la expresión "cuestión social" remitía a los disfuncionamientos de la sociedad industrial naciente hacia fines del siglo XIX. Desde el principio de los años ochenta, el crecimiento de la desocupación y la aparición de nuevas formas de pobreza parecieron, al contrario, llevarnos a largo tiempo atrás. Pero a la vez se ve con claridad que no se trata de un simple retorno a los problemas del pasado. Los fenómenos actuales de exclusión no remiten a las categorías antiguas de la explotación. Así, ha hecho su aparición una nueva cuestión social.5 En lo que a nosotros concierne y a los efectos de enmarcar nuestro análisis, señalaremos, en acuerdo con lo enunciado por 5. ROSANVALLON, Pierre. La nueva cuestión social. Repensar el Estado providencia. Buenos Aires, Manantial, 1995. 17 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Pierre Rosanvallon, que el advenimiento de una nueva cuestión social se traduce en una inadaptación de los viejos métodos de gestión de lo social, que más allá de los acuciantes problemas de financiamiento y de las penosas disfunciones de los organismos del Estado, lo que está puesto en tela de juicio son los principios organizadores de la solidaridad social y el fracaso de la concepción de los derechos sociales para ofrecer un marco satisfactorio en el cual pensar la situación de los excluidos. Mientras en el escenario europeo frente a las fracturas sociales, que se agravaron durante los años ochenta, la intervención pública recuperó toda su justificación; la ideología del Estado ultramínimo pasó de moda y todo el mundo reconoció el papel insoslayable del Estado para mantener la cohesión social. En nuestro caso, como en la mayoría de los países de la región, frente a situaciones similares en su calidad pero agravadas por su peso numérico y para el mismo período, los Estados se vieron obligados a renunciar a parte de los márgenes de maniobra para su intervención, ante el discurso hegemónico del Estado mínimo. Asimismo, los antiguos productores de solidaridad y toda la Seguridad Social, montada a partir de la segunda posguerra, continúan desintegrándose de manera probablemente irreversible. Las evoluciones demográficas, la disociación creciente entre la esfera de los aportantes y la de los beneficiarios, el aumento del conocimiento sobre las diferencias entre los individuos y los grupos se conjugan para quebrar la visión de la seguridad social y la solidaridad. La Seguridad Social ya no aparece como el centro aglutinador del progreso social, no cubre más que una parte del campo llamado social. La Seguridad Social constituye en lo sucesivo un vasto sistema polimorfo, de fronteras difusas y financiamiento complejo, en el cual se mezclan, cada vez, más inextricablemente aportes y contribuciones, 18 I préstamos, subvenciones y transferencias de cualquier naturaleza. Esta evolución se aceleró desde los años ochenta por el aumento de la desocupación, el desmoronamiento de la base tributaria salarial y la disminución de la cantidad de aportantes que resultó de ello. Las políticas públicas de exención o de reducción de las cargas sociales para alentar a las empresas a crear empleos no ha hecho más que incrementar ese movimiento. Por otra parte, la concepción tradicional de los derechos sociales, comprueba ser inoperante para tratar el problema mayor de la exclusión. En un contexto de desocupación masiva y crecimiento de la exclusión, esta visión de los derechos sociales como compensadores de un disfuncionamiento pasajero deviene inadaptada. Una situación como la descripta indica una inflexión decisiva en la percepción de lo social que prevaleció durante cerca de un siglo, obligando a los Estados a "reconsiderar las expresiones usuales del contrato social, a reformular la definición de lo justo y lo equitativo, a reinventar las formas de la solidaridad." 6 Desigualdad El malestar social está vinculado a la existencia de un desempleo masivo cuya persistencia alimenta la doble sensación de una pérdida de identidad y una incertidumbre creciente sobre el futuro. Pero al mismo tiempo se percibe claramente que el fenómeno es más profundo y más complejo. Lo que se quiebra secretamente es tanto la misma organización social como el imaginario colectivo. 6. ROSANVALLON, Pierre. La nueva cuestión social. Repensar el Estado providencia. Buenos Aires, Manantial, 1995. 19 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Vastos sectores de la sociedad ya no saben muy bien quiénes son, a qué conjunto o clase pertenecen, qué es lo que los relaciona a unos con otros. En definitiva, no saben a dónde los lleva la situación actual, pero temen vivir mañana peor que hoy. El plebiscito constante de la opinión pública, toma día tras día, confusamente, el cariz de una desaprobación. Desaprobación que se ve reflejada tanto en la anomia social como en la generalizada desconfianza hacia los dirigentes políticos, económicos o mediáticos. El triunfo de una sociedad individualista aporta consigo un formidable potencial de progreso y al mismo tiempo de padecimientos. El mercado mundial impulsa el crecimiento y destruye puestos de trabajo; permite financiar la economía pero limita los márgenes de maniobra presupuestarios; multiplica las riquezas pero aumenta las desigualdades hasta lo intolerable. La apología del mercado y de la defensa de los derechos del hombre no basta para construir una representación de la sociedad que permita que ésta se reconcilie consigo misma y rechace las amenazas.7 Para Jean-Paul Fitoussi, dos padecimientos se superponen en el malestar contemporáneo. El más visible es el procedente de las conmociones económicas. Pero hay también otro, más subterráneo, que remite a los efectos destructores del individualismo moderno. La crisis que atravesamos es indisociablemente económica y antropológica; es a la vez crisis de civilización y crisis del individuo. Fallan simultáneamente las instituciones que hacen funcionar el vínculo social y la solidaridad (crisis del estado de bienestar), las formas de relación entre la economía y la sociedad (crisis del trabajo) y los modos de constitución de las identidades individuales y colectivas (crisis del sujeto). 7. FITOUSSI, Jean-Paul. La nueva era de las desigualdades. Buenos Aires, Manantial, 1997. 20 I Para Fitoussi, la sociedad se enfrenta con dos tipos de desigualdades, que se expresan en términos diferentes. Las desigualdades persistentes que ponen en evidencia las estadísticas sobre la distribución de los ingresos, la vivienda, etcétera. Corresponden a la visión clásica que se tenía de la desigualdad cuando se construyeron esos sistemas estadísticos. Esas desigualdades persisten y hasta se profundizan. En lo sucesivo se agregan a ellas nuevas formas de desigualdad tanto más individualmente experimentadas por encontrar poco eco en los medios de comunicación: desigualdades ante el trabajo y la condición asalariada, incluso ante el endeudamiento, las consecuencias de la implosión del modelo familiar, las nuevas formas de violencia. Exclusión Los desocupados de larga data o las familias sobre endeudadas no constituyen poblaciones en el sentido tradicional de la acción social. Los individuos a los que conciernen, tampoco son un grupo en el sentido sociológico. No hacen más que compartir cierto perfil de orden biográfico, sus vidas han atravesado ciertos procesos, ciertas trayectorias que presentan cierta homología: sucesión idéntica de rupturas sociales o familiares, mismo tipo de desencajes profesionales. Son las formas de su historia y no sus características socio profesionales las que los acercan. Es por eso que no constituyen ni una comunidad social ni un grupo estadístico. En este caso, lo importante es analizar con claridad la naturaleza de los procesos que conducen a las situaciones de exclusión, en tanto éstas son las resultantes de un proceso particular. 21 Las manifestaciones actuales de la cuestión social De donde surge la importancia de las nociones de precariedad y vulnerabilidad.8 La dificultad de los excluidos para articular sus demandas está dada en que no constituyen una fuerza social a la que podría movilizarse. Tampoco son los nuevos proletarios de la sociedad de desocupación. No tienen un interés común propiamente dicho. No forman en absoluto una clase objetiva. Constituyen la sombra proyectada de los disfuncionamientos de la sociedad, resultan de un trabajo de descomposición, de desocialización.9 El concepto de exclusión representa por lo tanto una manera particular de reconocer y definir los problemas sociales, así como las categorías y poblaciones correspondientes. En este sentido, la exclusión no es un nuevo problema social, sino más bien otra manera de describir las dificultades para establecer solidaridades, sea de los individuos entre sí, sea de los grupos en el conjunto social. Hablar de inserción es entonces interesarse en las diferentes formas de agregación existentes o por promover.10 Fragilización del trabajo El crecimiento del desempleo de larga duración, la nueva pobreza, personas sin techo, etcétera, han constituido en los últimos quince años a la exclusión como el gran hecho social. Al mismo tiempo, la "cuestión social" se desplazó: se pasó de un análisis global del sistema (en términos de explotación, repartición, 8. CASTEL, Robert. De l'exclusion comme état à la vulnérabiliteé comme processus. París, Esprit, 1992. . ROSANVALLON, Pierre.La nueva cuestión social. Repensar el Estado providencia.Buenos Aires, Manantial,1995. 10. NASSE, Philippe. Exclus et Exclusions: connaitre les populations, comprendere les processus. París, Commissaria t général du Plan, 1992. 22 I etcétera) a un enfoque centrado en el segmento más vulnerable de la población. La lucha contra la exclusión polarizó toda la atención, movilizó las energías, ordenó la compasión.11 Algunas visiones sobre la sociedad están hoy distorsionadas por la polarización de todas la atenciones sobre los fenómenos de exclusión, que aunque importantes, no agotan la cuestión social. La justa denuncia de la miseria y la pobreza no debe dispersarnos de un enfoque más riguroso de las tensiones y contradicciones que atraviesa la sociedad. La fragilización multiforme del trabajo asalariado (precariedad, flexibilidad) modifica también en profundidad nuestra sociedad. Así, es en su centro, y no únicamente en sus márgenes donde hay que considerar la cuestión social.12 Robert Castel no vacila en decir al respecto: "El problema más grave no es tal vez el de la desocupación. No lo digo para quitar dramatismo a la situación de millones de desocupados, sino para invitar a mirar, por encima del desempleo, la degradación de la condición del trabajo".13 La provocativa puesta en guardia de Castel parece apropiada por el hecho de que verdaderamente es la fragilización de la masa central de trabajadores lo que termina por alimentar el crecimiento del número de excluidos. 11. ROSANVALLON, Pierre. La nueva cuestión social. Repensar el Estado providencia. Buenos Aires, Manantial, 1995. 12. ROSANVALLON, Pierre. La nueva cuestión social. Repensar el Estado providencia. Buenos Aires, Manantial, 1995. 13. CASTEL, Robert. Las metamorfosis de la cuestión social. Una crónica del salariado. Buenos Aires, Paidós, 1997. 23 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Fragilización del trabajo en Argentina14 En la Argentina la fragilización multiforme del trabajo alcanza al 57% de los ocupados. Por fragilización del trabajo debemos entender cuando además de escaso, el empleo del tiempo de las personas que se dicen ocupadas se despliega en actividades de subsistencia, precarias o de baja calificación. En las áreas urbanas, el empleo no sólo es escaso, el poco que hay suele ser de baja calificación, según el informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) sobre la base de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) de octubre de 2002 que relevó una tasa de desempleo del 23.6%. En el promedio de los 28 aglomerados urbanos donde se mide la encuesta el 27.2% de los ocupados no tiene aportes jubilatorios, el 23.7% esta subocupado, el 25.7% gana menos de $200 mensuales, y el 17.4% vive de changas. Además, el 13.2 % está en tareas de baja calificación, como el servicio doméstico o la construcción, el 9.8% está sobreocupado por insuficiencia de ingresos. El 2.0% es cartonero o vendedor ambulante y el 1.2% participa de actividades de trueque. Como muchos revistan en más de una categoría, la suma de los porcentajes no da 100, sino más. Pero el 57% de los 7.755.000 ocupados encuadra en, al menos, una de estas categorías de "empleo pobre o de mala calidad". 14. El análisis de la información que se brinda en el punto Fragilización del trabajo en Argentina fue actualizado en noviembre de 2002, en base a información relevada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) a través de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) de mayo y octubre de 2002. 24 II II El proceso de individualización: fragilización de los soportes de identidad frente a las transformaciones del capital y del trabajo1 Robert Castel2 Trataría de reflexionar sobre un fenómeno que afecta a la sociedad y que hace que un gran número de individuos vea degradar su status, perdiendo los soportes identitarios por obra de las conmociones que inciden en la organización del trabajo; las que se deben, sin duda, al nuevo régimen del capitalismo contemporáneo que, particularmente, destruye sin piedad los sistemas de regulación y de protección que se habían construido alrededor del trabajo. Este proceso tiene hoy una dimensión mundial. Sin embargo, los diferentes países están afectados de manera distinta. No olvido que estoy en la Argentina, que es, sin duda, uno de los países donde este proceso tiene efectos verdaderamente desastrosos. Lamentablemente, no estoy en condiciones de hablar directamente del caso argentino, simplemente porque no lo conozco suficientemente. Mi conceptualización va a estar construida a partir de datos que se refieren, principalmente, a Francia y a Europa Occidental. Como no estamos en otro planeta, espero que podamos realizar una distinción acerca de las relaciones entre mi propuesta y la situación Argentina. 1. Conferencia Inaugural del Seminario Permanente sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social, del 26 de septiembre de 2002. 2. Sociólogo, Director de Estudios de la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales (EHESS), París. Autor de "La metamorfosis de la cuestión social. Una crónica del salariado." 25 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Parto de una constatación, que es la de la popularidad del discurso teórico que exalta al individuo y al individualismo: estaríamos cada vez más en una sociedad de individuos, donde el proceso de individualización, que transforma nuestra experiencia social de manera profunda, está permanentemente solicitando respuestas individuales a los desafíos de la sociedad. Este discurso no es falso. Es cierto que las transformaciones actuales pueden, en gran medida, leerse a través de este principio de individualización. Así en la organización del trabajo se asiste a una puesta en movilidad de las tareas y del desarrollo de las carreras profesionales donde el individuo trabajador, es solicitado a responder adaptativamente a los cambios tecnológicos, administrando él mismo un recorrido profesional que deja de estar programado por anticipado. También se observa una individualización creciente de las relaciones familiares; se habla de la crisis de los sindicatos, de las organizaciones políticas, de las iglesias, de la mayoría de las instituciones, en tanto que están impugnadas como grandes estructuras colectivas que ahogarían al individuo. Esto nos debería llamar a reflexionar sobre la concepción del individuo, que es así llevado al primer plano de la escena. Así, desde ese punto de vista, las cosas no aparecen del todo claras, porque detrás de la tendencia central de promocionar y/o exaltar al individuo liberado de las presiones colectivas, se encuentra el núcleo de la ideología neoliberal, dominante hoy en día. "El individuo debería estar en condiciones de desplegar todas sus capacidades y lo hace si ya no está tomado en esta suerte de picota de reglamentaciones burocráticas." Sin embargo, esta celebración de la independencia del individuo sólo coincide en parte con la problemática actual del mismo, es decir, que existe otro perfil del individuo igualmente contemporáneo. Por ejemplo: un trabajador que ha perdido su trabajo después 26 II de estar 20 años en una empresa, pareciendo integrado, protegido, casi seguro de poder controlar su porvenir. Luego, ha habido una reconversión industrial y ese trabajador vio extinguida su relación laboral perdiendo gran parte de lo que le daba una consistencia, un reconocimiento social como "individuo por entero". Sin embargo, este trabajador es siempre un individuo y podría decirse incluso, que está más solicitado como individuo que cuando estaba en seguridad. Ahora tiene que movilizarse para encontrar trabajo, adaptarse a su nueva situación, enfrentar el decrecimiento de sus recursos, encontrar medios para arreglárselas día a día en la incertidumbre. Podríamos tomar otro ejemplo: el de un joven que está buscando su primer empleo y que va de "trabajito" en "trabajito", que vive en la precariedad y que a veces llega a la delincuencia. Tendríamos aquí con los "cartoneros" un ejemplo límite de esta manera de ser un individuo que se moviliza en total precariedad. A toda esta gente no se le puede negar la calidad de individuo, pero se debe reconocer que es una manera muy incómoda, muy problemática de ser un individuo. Hay al menos dos perfiles contrastantes del individuo contemporáneo: está el individuo de quien se exalta el valor del éxito y está el individuo que podríamos calificar como "individuo por defecto", que es condenado a ser individuo en condiciones difíciles. Un individuo sobreexpuesto, sometido a la precariedad perpetua, amenazado de invalidez social. Puede temerse que esta manera de ser individuo sea cada vez más frecuente y ustedes están, en la Argentina, muy bien ubicados para saberlo. De esto podemos extraer una implicación: hay "individuos e individuos". Esta proposición puede sonar muy banal e incluso trivial, si pensamos que las diferencias entre los individuos son de orden psicológico y no mucho más. Hay "individuos e individuos", porque estos son desigualmente sostenidos para ser tales. 27 Las manifestaciones actuales de la cuestión social El individuo no es una sustancia dotada de una vez y para siempre de sus potencialidades positivas. Existe un individuo dotado de un mínimo de independencia, el individuo que celebra la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y que se ha convertido en uno de los valores de referencia de nuestras sociedades. Existe otro individuo carente de soportes, al cual las condiciones de su independencia no le son dadas y que es más bien un "individuo por defecto". Podemos dar un paso más para explicitar esta hipótesis preguntándonos cuáles son los soportes necesarios para ser reconocidos como un individuo de pleno derecho. Aquí voy a tener que hacer un pequeño desvío histórico, porque la historia social nos enseña, que estos soportes tampoco son dados de una vez y para siempre, sino que el primer soporte necesario para el hombre moderno, para ser verdaderamente un individuo, fue la propiedad. Esta propuesta puede parecer chocante, pero basta con releer a los primeros liberales o tomar en serio la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y comprender lo que estos textos decían e intentaban hacer. Para Rousseau, Saint Just o Roberspierre, el individuo moderno, en el momento en que se libera de los sistemas de coerción y por lo tanto, de las relaciones de protección de la antigua sociedad, tiene absoluta necesidad del punto de apoyo de la propiedad. El Hombre -según Locke, testigo de esa situación en el siglo XVII-- es amo, dueño de sí mismo y propietario de su propia persona, de sus acciones y su trabajo. Así, deja de ser el hombre de algún otro, como decía el antiguo derecho feudal, poniéndolo bajo dependencia de un superior, de un amo, de un soberano. Puede, entonces, existir por sí mismo, conducirse como un hombre independiente a partir de la base de la propiedad. Esta es la razón por la cual la propiedad está ubicada en el lugar de derecho inalienable y sagrado en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. La propiedad es la 28 II condición de una existencia independiente, la posibilidad de ser un ciudadano que pueda determinarse por si mismo y ser propietario de su propia persona. Este es el núcleo de la concepción moderna del individuo, que es además, la concepción liberal; un individuo libre, independiente y valor de referencia de la sociedad; pero que puede ser más, porque puede tomar apoyo en sus propiedades. Hay evidentemente una implicación mayor de esta concepción de individuo y es la cuestión del status del individuo no propietario, que es esencialmente la cuestión del trabajador, del asalariado, es decir, de aquel que solo tiene su trabajo para vivir o para sobrevivir. Esa es la cuestión de la separación de la propiedad y el trabajo que está en el meollo de la cuestión social moderna. ¿El trabajador, el pequeño asalariado, puede verdaderamente ser un individuo de pleno derecho? Hay que contestar que no. Aquel que no tiene más que su trabajo para vivir y sobrevivir no puede ser un individuo en el sentido positivo de la palabra, o más bien, la separación de la propiedad y del trabajo lleva dos maneras opuestas de ser un individuo. Esta no es una posición ideológica o política de mi parte, es una especie de constatación que se puede hacer en el momento que el capitalismo moderno se instrumenta a partir de fines del siglo XVIII. Se podrían multiplicar los testimonios del desarrollo, al principio de la modernidad, de categorías de individuos que están en las antípodas de lo que esta sociedad celebra en la forma de individuos libres, o de "individuos libres, iguales y responsables", tal como figura en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Es así que observando la manera en que viven gran parte de los trabajadores de la época: jornaleros y trabajadores manuales, que trabajan día a día. El abate Sieyès habla de ellos como un "instrumento bípedo", sin libertad, sin moralidad. 29 Las manifestaciones actuales de la cuestión social No es por casualidad que cito al abate Sieyès, que fue, en el momento de la Revolución, el inspirador principal de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Es el mismo que habla de estos trabajadores como de "instrumentos bípedos" y en ellos piensa Voltaire cuando habla de "la canalla". Esto no expresa un desprecio de clases, sino una suerte de constatación sociológica, viendo cómo viven y cómo son tratados esos asalariados de la época, que no tienen ninguna manera de asegurar su independencia como individuos y que son, no sólo miserables, sino despreciados. Este es el problema que aparece al final del siglo XVIII y que va a agravarse en el siglo XIX con la modernización de las sociedades. La industrialización hizo que estos pequeños asalariados miserables se volvieran cada vez más numerosos e indispensables pero que quedaran igualmente miserables. Van a constituir ese proletariado que Marx define y que la profusa literatura de la época da en llamar "pauperismo en el siglo XIX", que no es sólo la miseria material sino ese estado de estigmatización moral en la cual quedaban prisioneros estos pequeños trabajadores de la época. Es un problema político grave, porque estos individuos que sólo tienen para "perder sus cadenas" como dice Marx, corren el riesgo de bascular hacia la subversión y hacer saltar esta organización social en la cual no tienen nada y no son nada. Es también una suerte de contradicción antropológica fundamental, la existencia en el corazón de la sociedad moderna de individuos cada vez más numerosos, que no poseen la característica que esa misma sociedad moderna le reconoce a los individuos, ninguna independencia, ninguna libertad, ningún derecho. ¿Cómo se salió de esa situación? Esencialmente por el hecho de haber puesto protecciones y derechos al trabajo. El trabajador va a poder construir su seguridad, su independencia, a partir de su trabajo. Es la constitución de lo que podríamos 30 II llamar "propiedad social", basada en derechos sociales que tienen una función homóloga a la de la "propiedad privada" para los no propietarios. Para no ser muy abstracto, tomo el ejemplo de la jubilación: la situación del anciano trabajador, que ya no podía trabajar, fue durante siglos un problema terrible por el riesgo de caer en un deterioro total y antes de morir, ir a parar al hospicio. Con la jubilación todo cambia. Si bien este viejo trabajador con su jubilación no va a vivir en la opulencia, tendrá al menos un mínimo de seguridad que le permitirá existir por si mismo y escapar a las formas siempre más o menos degradantes de la asistencia. Ésta seguridad es un derecho construido a partir del trabajo, inscripto en la legislación y garantizado por el Estado. La jubilación es un ejemplo de esta "propiedad social " que empieza a instrumentarse tímidamente en un país como Francia, a principios del siglo XX y que se va extendiendo progresivamente hasta finalmente cubrir prácticamente, al conjunto de la población, brindándole seguridad social, en el sentido fuerte de la expresión, en el marco de lo que podemos llamar "sociedad salarial ". La "sociedad salarial " no es solamente una sociedad donde la mayoría de la gente es asalariada; es también una sociedad en la cual las garantías y los derechos que fueron construidos a partir del trabajo asalariado, se aplicaron prácticamente a todos los miembros de esa sociedad, incluidos los no asalariados, incluidos los no trabajadores. En el marco de la construcción de lo que podríamos llamar un "compromiso social " entre los intereses del mercado y los que producen con su trabajo las riquezas, estas garantías y derechos representan una seguridad y una protección mínima para aquellos y aquellas que producen esas riquezas, es decir, los trabajadores y las trabajadoras. No podemos describir, ahora, cómo este basto emprendimiento, que podríamos calificar como "rehabilitación social " de los 31 Las manifestaciones actuales de la cuestión social no propietarios, en el sentido de haber dado las condiciones de independencia y de reconocimiento social a esos miserables, que eran los trabajadores de principios de la industrialización, se desplegó en el tiempo, pero al final de este proceso de construcción, de protección y de derechos, un técnico que trabajaba en una gran empresa en los años 60´, quien no era necesariamente propietario, salvo de algunos bienes, un auto, por ejemplo, tenía un salario relativamente confortable y sobre todo, en particular, protección y derechos que parecían estar preparándolo para un futuro seguro, incluso para cuando ya no tuviera la capacidad de trabajar y que llegara el tiempo de su jubilación. En términos de independencia social podía sostener ventajosamente la comparación con un rentista que estaba defendiendo su patrimonio privado. Quiero ilustrar con esto, que hay un modelo positivo de individuo, de individuo de pleno derecho, imagen construida, a partir del asalariado protegido por el Estatuto del Empleo. Es también, sin duda, un modelo de individuo moderno por excelencia, libre, emprendedor, dinámico. Por ejemplo, una mitología, digamos, el joven ejecutivo de los años 60´, que representa justamente un perfil de individuo independiente, a tal punto que, aún cuando tenga problemas personales podrá incluso visitar al psicoanalista y no digo esto como un mal chiste por estar en la Argentina, sino porque esta relativa independencia social permite también desarrollar una atención con respecto a uno mismo, un cuidado por uno mismo, y por el perímetro subjetivo de cada cual, respecto de su interioridad. Justamente este individuo lo es a tal punto, porque dispone de un soporte estable construido una vez más a partir de la consolidación de su condición de trabajador. Podría decirse que la gran transformación que afectó a nuestra sociedad occidental a partir de los años 70´ fue en gran medida una pulverización de ese soporte, una desestabilización de la condición salarial, con el desempleo de masas, la precarización de las 32 II condiciones del trabajo y paralelamente el debilitamiento de las protecciones brindadas que dieron lugar a que un gran número de trabajadores se volviera vulnerable. No puedo hacer un balance de este cambio, cuyos efectos empiezan a ser muy bien conocidos, pero puedo intentar decir en qué medida estas transformaciones afectan el estatuto del individuo y para eso creo que habría que reflexionar en cuanto a una paradoja, la posibilidad para una mayoría de trabajadores de acceder a ese status de individuo positivo se había hecho gracias a su inscripción en colectivos de trabajo: colectivos sindicales, convenciones colectivas, regulaciones colectivas del derecho laboral y de la protección social, en definitiva, el estatuto colectivo del asalariado. El estatuto del empleo protegido fue lo que permitió vencer esa vulnerabilidad de masas, convirtiéndose en el patrimonio secular de los trabajadores, en las relaciones laborales y en el estatuto por fuera del trabajo. Si es verdad que aquello a lo que asistimos hoy es, fundamentalmente, una descolectivización o una reindividualización de las relaciones del trabajo y de los diferentes componentes de la condición asalariada, se entiende que el basamento sobre el cual reposaba la posibilidad de ser un individuo independiente, corre el riesgo de desmoronarse al menos para aquellos trabajadores, para quienes la posibilidad de la independencia dependía de su participación en esa "propiedad social", en esa protección colectiva de la "sociedad asalariada". En cuanto a la paradoja de la individualización hoy, insisto, es porque hay una promoción del individuo, una reindividualilzación, pero esta individualización produce efectos contrastados sobre el individuo. Están aquellos que se las arreglan bien, que maximizan sus posibilidades, que liberan potencialidades, que podrían efectivamente, estar ahogadas por reglamentaciones colectivas. Estos individuos son los que ganan, los ganadores de esta puesta en movilidad 33 Las manifestaciones actuales de la cuestión social generalizada y creo que ese proceso es el que sustenta la posición neoliberal actual que, hay que reconocerlo, recoge o tiene cierta audiencia aún más allá de los niveles patronales o gerenciales: "Libérense, tomen riesgo. Libérense de las obligaciones colectivas." Es, por ejemplo, la política del MEDEF, que es el gran sindicato patronal francés y que lanzó una ofensiva muy grande para la liberación del individuo contra todas las reglamentaciones y las presiones, etc. Me parece que este tipo de discurso comporta algo no dicho, esconde algo, vale decir, que todos los individuos no están igualmente posicionados como para jugar este juego y para jugar positivamente este juego hacen falta recursos y soportes. Hace falta algo del orden de lo que Pierre Bourdieu llamaba "capitales" que no es solamente el capital económico, sino también el capital relacionado con lo social, etc. Por otra parte yo agregaría, insistiendo otra vez: hace falta también disponer de derechos y de protecciones para poder jugar ese juego. Los que no poseen estas protecciones y derechos corren el riesgo de perder pie, de venirse abajo y ser llevados en un proceso de "fragilización". Es lo que yo había propuesto llamar "desafiliación", es decir, la pérdida de estos sistemas de protección que habían constituido la base de una identidad social fuerte para la mayor parte de los trabajadores. Así encontramos los dos perfiles de individuos de los que partí y que podríamos interpretar como dos respuestas o dos efectos contrastados de la hegemonía creciente de estos procesos de individualización que atraviesan a nuestras sociedades. En todo caso, como las dos tendencias límite son, esquemáticamente, el individuo conquistador, que saca partido de esta suerte de "agiornamento" moderno y luego aquellos que quedan al borde del camino, que son individuos por defecto. 34 III III Tesis provisionales para el diseño de las rutas de acceso a las realidades diferenciadas en nuestras sociedades, la intervención plural en las expectativas de los ciudadanos y los rendimientos funcionales de las organizaciones1 Xoan-Luis Pintos 2 Tesis 1 La tradición de las ciencias sociales nos ha transmitido la tarea, o función socialmente admitida, de indagar acerca de lo que habitualmente se denomina "Realidad" en nuestras sociedades. En los primeros tiempos, y siguiendo el modelo de las ciencias rigurosamente establecidas en aquel momento, se pensaba que sólo era real aquello que podía ser entendido por la aplicación de determinadas unidades de medida y se constituía como un objeto independiente del observador que realizaba la medición. "Realidad" era por tanto igual a "una combinación de variables observadas y cuantificadas sin relación al sujeto que se sustentan por sí mismas sin apelación a referentes validadores".3 1. Documento producido por Xoan-Luis Pintos para la Jornada de Debate del Seminario Permanente, del 7 de octubre de 2002, acerca de las reconsideraciones sobre la realidad social y sus percepciones. 2. Sociólogo, Director del Departamento de Sociología de la Universidad de Santiago de Compostela, España. 3. Según el Diccionario de la Real Academia Española, algo válido consiste en algo: "Firme, subsistente y que vale o debe valer legalmente". 35 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Tesis 2 Durante bastantes decenios se ha mantenido este planteamiento que ha generado infinitas series de datos numéricos porcentuales, agregados, indexados, acumulables y siempre disponibles para los diferentes actores sociales. La acción política se venía sustentando en tales datos y la presentación de resultados (a través de ingentes estadísticas) venía siendo la forma habitual aceptada de legitimación del ejercicio del poder en cualquier nivel de las organizaciones sociales. Tesis 3 Los gestores y decisores de las diferentes organizaciones públicas y privadas se han visto recientemente (en los últimos diez o quince años) cuestionados desde diferentes instancias internas y externas por diferentes, ajenas y, muchas veces, contrapuestas "percepciones de la realidad". Esto ha supuesto una aceleración difusa y dispersa de la falta de legitimidad de las instancias decisorias y un enorme desconcierto ante la necesidad de "tomar medidas" para recuperar la confianza y la comunicación perdidas. Tesis 4 Correspondientemente, los científicos sociales (sociólogos, psicólogos sociales, antropólogos, pedagogos, socio lingüistas, etc.) nos hemos visto en la necesidad de reconsiderar lo que teníamos "por realidad" en la tradicional perspectiva positivista. No sólo nos encontrábamos con la crítica básica a la "objetividad" de los datos, a su contingencia temporal o a su unilateralidad y linealidad, sino 36 III que empezaban a aparecer fenómenos que no eran susceptibles de ser medidos por las habituales unidades de medida positiva. Nos enfrentamos así a una situación nueva: la observación de la diferencia más allá del establecimiento de las identidades. Tesis 5 Esta situación se ha vuelto más problemática porque la referencia a las certezas derivadas de las ciencias "bien constituidas" se ha vaciado de sentido por el largo proceso de incertidumbre generalizada en las ciencias físicas y naturales vinculada a nuevas teorías (Planck, Einstein 4, Bohr, De Broglie 5 , Heisenberg 6, Gödel 7, etc., etc.) que han invalidado duramente las premisas básicas del conocimiento 4. Teoría de la relatividad especial o restringida (1905): "ningún objeto del Universo se distingue por proporcionar un marco de referencia absoluto en reposo en relación al espacio. Cualquier objeto (por ejemplo: el centro del Sistema Solar) proporciona un sistema de referencia igualmente válido, y el movimiento de cualquier objeto puede referirse a ese sistema". Teoría General: "enunciado del principio de equivalencia según el cual los campos gravitacionales son equivalentes a las aceleraciones del sistema de referencia" (1916). De acuerdo con ella, las interacciones entre los cuerpos, que hasta entonces se atribuían a fuerzas gravitacionales, se explican por la influencia de aquellos sobre la geometría espacio-tiempo (espacio de cuatro dimensiones, una abstracción matemática en la que el tiempo se une, como cuarta dimensión, a las tres dimensiones euclídeas). 5. Dualidad onda-corpúsculo (1924): una entidad que estamos acostumbrados a considerar como una partícula (por ejemplo: un electrón, con un momento lineal p) puede comportarse también como una onda, mientras que otras entidades que solemos concebir como ondas (por ejemplo: la luz, con una longitud de onda L) también pueden describirse como corpúsculos (en este caso, fotones). La longitud de onda L y el momento lineal p de una entidad cuántica están relacionados por la ecuación pL = h, donde h es una constante conocida como constante de Planck. 37 Las manifestaciones actuales de la cuestión social (distinciones causa / efecto, sujeto / objeto, totalidad / parte, verdad / error, etc.). Nos enfrentamos entonces a la necesidad de recuperar los procesos básicos de establecimiento del conocimiento y sus mecanismos de control de accesos a "la realidad" 8. Tesis 6 El proceso básico es el del conocimiento que se establece mediante el mecanismo de la observación. La realidad no es el atributo existenciario de un objeto o de una situación, sino la construcción de un observador. Todo lo que sea realidad es realidad para un observador. El observador tiene su propio punto ciego que lo sitúa en un lado y no en el otro de la distinción con lo que desconoce, la distinción con que está operando. A través de una observación de segundo orden es posible observar la distinción con la que el observador de primer orden opera. El conocimiento sólo es posible porque no tiene ningún acceso a la realidad excepto él mismo. El conocimiento se produce por medio de operaciones de observar y 6. Principio de Incertidumbre o de Indeterminación (1927): "es imposible medir simultáneamente de forma precisa la posición y el momento lineal de una partícula". Afirma igualmente que si se determina con mayor precisión una de las cantidades se perderá precisión en la medida de la otra, y que el producto de ambas incertidumbres nunca puede ser menor que la constante de Planck. 7. El primer teorema de Gödel (Incompletitud) establece que cualquier teoría matemática coherente T que incluya los números naturales 0, 1, 2... es incompleta: T contiene proposiciones S tales que ni S ni su negación (no S) son demostrables en T. El segundo teorema de Gödel afirma que tal teoría T no puede contener la demostración de su propia coherencia (ausencia de contradicciones); la coherencia se puede demostrar en otra teoría mayor T', pero para demostrar que T' es coherente se necesita otra teoría extendida T'', lo que da lugar a una secuencia infinita de teorías (1931). 8. Véase Juan-Luis Pintos, "Construyendo Realidad(es): Los imaginarios sociales", en la revista REALIDAD (U.A.J.F. Kennedy), Nº 1 (2001) 7-25. 38 III de señalar observaciones (y descripciones). Esto incluye observar observaciones y describir descripciones. El observar tiene siempre lugar cuando algo se diferencia y cuando se señala en dependencia de la distinción (Luhmann). Tesis 7 Las Ciencias sociales renuncian por tanto a la explicación de la totalidad social, porque el observador está siempre situado en un lado (la sociedad que observa) y no en el otro de la distinción (un mundo indiferenciado). Sólo trata de hacer descripciones de "lo observable", que se constituye como tal en un medio en el que se pueden realizar distinciones diversas con dos lados (uno marcado, por la posición del observador, y otro no marcado del que "no sabemos lo que no sabemos") unificados por una forma. En el medio de "los individuos" se puede establecer una distinción con dos lados ("hombre" y "mujer") en uno de los cuales estará siempre el/la observador/a; la unidad de esa diferencia sería la forma "persona" 9. Sería un grave error epistemológico, según Luhmann, creer que "las sociedades como grupos de hombres o como territorios pueden ser observadas desde fuera" 10. 9. Véase Niklas Luhmann, La forma "persona" (1995), publicado en castellano en Niklas Luhmann, Complejidad y modernidad: de la unidad a la diferencia, Madrid, Trotta, 1998, pp. 231-244. 10. Niklas Luhmann, Die Gesellschaft der Gesellschaft, Frankfurt, Suhrkamp, 1997, p. 25. Recordemos las dificultades que siempre han tenido las ciencias sociales para definir los distintos tipos de sociedades desde perspectivas globales. Recordemos la en otros tiempos muy extendida de "tradicional" y "modernizada" (que tantas investigaciones ha dejado en Galicia) y en la que siempre se llegaba a la misma conclusión: transición de lo tradicional a lo moderno. También tuvieron su vigencia las denominaciones "Industrial", "Postindustrial", "Consumista", "de Masas", "Capitalista", "Neo-capitalista", 39 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Tesis 8 Las sociedades actuales, este caos en el que creemos vivir, hay que pensarlas bajo el concepto de "policontexturalidad" 11. Vivimos en sociedades policontexturales de elevada complejidad. Vivimos en sociedades que ya no disponen de centros ni vértices como referencias únicas o totales de sentido para todos. Tenemos que enfrentarnos con situaciones de elevada complejidad y no disponemos de un repertorio de saberes que nos permitan en cada momento situarnos inequívocamente en un determinado ámbito de la realidad. Cada sistema social funcionalmente diferenciado tiene la pretensión de que "Socialista", "Comunista", "Desarrollada", "Subdesarrollada", etc., etc. Actualmente algunos se siguen sintiendo satisfechos con las vagas denominaciones de "Norte / Sur", "Ricos / Pobres", "Imperiales / Dependientes" y así sucesivamente. Este tipo de descripciones no se dan cuenta de que están posicionadas en un lado de la distinción, el lado marcado, lo que les impide observar "el otro lado". Es más, pretenden reducir todas las diferencias a una única realidad social. Nosotros tendremos que reconocer la permanencia de la conexión en red de distintos tejidos sociales que se mantienen en la realidad como múltiples mediante la comunicación. 11. Llamamos "sociedades policontexturales" a aquellas en las que se produce la posibilidad formal de diferentes observaciones simultáneas y se renuncia, por tanto a la seguridad última de la unidad de la observación. No existe pues un único "Lebenswelt", común a todos los observadores como referencia única, sino que partimos en nuestras observaciones de la pluralidad de mundos y de sistemas de referencias. Luhmann lo toma de G. Günther ("Life as Poly-Contexturality", en Beiträge zur Grundlegung einer operationsfähiger Dialektik II, Hamburg, 1979). En una sociedad policontextural la diferenciación no contempla un horizonte dentro del cual alguna actividad parcial pueda pensarse como esencial, pues todas lo son. Asumo este neologismo tomado de los escritos recientes de Niklas Luhmann en el sentido, referido inicialmente a una disposición del arte de tejer (la trama o entramado), del significado que recoge el Diccionario para "contextura", de "compaginación, disposición y unión respectiva de las partes que juntas componen un todo" (Diccionarios de la Real Academia Española, 1984). A diferencia del 40 III su código particular puede definir la realidad de la sociedad. Pero es su misma diferencia la que los limita recíprocamente. Por eso ha adquirido una importancia excepcional el metacódigo, "Inclusión/ Exclusión". Cada sistema tiene que estar definiendo y delimitando constantemente al ámbito de operación funcional de su código propio; ello produce efectos de inclusión en los programas que desarrolla y de exclusión para los no afectados. Hay una tendencia actualmente a valorar positivamente los efectos de inclusión de los sistemas parciales, en cuanto que la gestión de los gobiernos se reduce en muchos casos a identificar grupos de sujetos para incluirlos en sus operaciones de políticas públicas. Pero esa tendencia tiene como efecto inevitable el de excluir a otros grupos de las mismas, dado que la generalización de los factores de inclusión requieren una infinita obtención de recursos. De ahí los efectos paradójicos de los denominados "Estados del Bienestar" en un contexto de globalización de la información. "contexto" (y el admitido adjetivo "contextual") que tiene como referencia primaria un entorno, la contextura se refiere a la complejidad del sistema. Se refiere con ello también a que la complejidad implica tal cantidad de posibilidades que obliga a proceder selectivamente. Además de la significación tomada de G. Günther, nos interesa en este contexto señalar otra de las características de este tipo de sociedades. Me refiero al excedente de posibilidades (no sólo excedente cuantitativo, sino también cualitativo) que nos obliga a los ciudadanos de tales sociedades a proceder selectivamente. El mantenimiento de la multiplicidad de posibilidades implica que el sentido está siempre vinculado a lo plural por lo que la reducción de posibilidades nunca puede formularse binariamente ("o esto o lo otro") sino, al menos, ternariamente ("esto, lo otro o lo de más allá"). Esto tiene consecuencias para el sistema político y para la forma "democracia". 41 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Tesis 9 El sistema social actual, funcionalmente diferenciado (Sistemas económico, político, científico, educativo, religioso, mediático, etc.), solo puede legitimarse por el ejercicio de su función que consiste en resolver los problemas planteados por los individuos situados en su entorno. No existen los individuos para beneficio del sistema, sino el sistema se justifica beneficiando a los individuos. Estos son los que irritan a los diferentes subsistemas a través de sus exigencias y obtienen así rendimientos que responden a sus expectativas. No hay ninguna instancia que pueda definir puntual o permanentemente estas expectativas. Nadie esta legitimado inicialmente para hablar en nombre de los demás (problemática histórica de la "salvación"). Pero los individuos aislados tienen pocas probabilidades de obtener respuesta a sus propuestas, sea la que sea su posición respectiva en el entorno del sistema. Tesis 10 Por esto el funcionamiento satisfactorio de los sistemas socialmente diferenciados requiere la constitución de organizaciones (de diferentes niveles de actuación, públicas, privadas, locales, globales, familiares, profesionales, etc.) a través de las que se pueda evaluar la capacidad de los sistemas para satisfacer las necesidades planteadas. Las organizaciones se definen básicamente como estructuras capaces de tomar decisiones colectivas en base a las informaciones recibidas. Actúan así cibernéticamente, nunca sustantivamente o en base a principios inmutables, sino siempre vinculados al tiempo, a través de recorridos recurrentes de los procesos sociales. 42 III Tesis 11 El poder ya no es, por tanto, el constitutivo propio de la política. El orden de la sociedad no se construye por la subordinación de una parte de la sociedad a otra según el modelo de la dominación, sino por la definición de realidades que puedan ser reconocidas como tales por los implicados. El mecanismo básico de construcción de esas realidades son los imaginarios sociales que nos permiten percibir algo como real a través de la articulación del código "relevancia / opacidad" 12. 12. En el último decenio se está dando un uso bastante frecuente de la expresión "imaginarios sociales", sobre todo en el discurso mediático, pero también dentro del ámbito académico. Estos usos no suelen estar respaldados por alguna elaboración conceptual sino que se suelen mover en el espacio de las nociones vagas y difusas del tipo: "lo que la gente se imagina", "los deseos ocultos", los tópicos del sentido común, etc. En breve saldrá a la luz el resultado de las investigaciones que vengo realizando para establecer las líneas básicas de una Teoría de los Imaginarios Sociales, que aquí esbozo brevemente y cuyo desarrollo anterior puede consultarse en mi página personal de Internet (http://web.usc.es/~jlpintos/) o en la del Grupo Compostela de Estudios sobre Imaginarios Sociales (GCEIS) (http://www.gceis.org). Entre las obras ya publicadas pueden consultarse: PINTOS, Juan-Luis, 1995, Los Imaginarios Sociales. La Nueva Construcción de la realidad social, Madrid, Sal Térrea / Instituto "Fe y Secularidad", 1995; PINTOS, Juan-Luis, 2000, Más allá de la ideología. La construcción de la plausibilidad a través de los imaginarios sociales, en M. A. Santos (Editor), A Educación en perspectiva, Santiago, Universidad de Santiago de Compostela, 2000, pp. 689-699; PINTOS, Juan-Luis, 2000, Construyendo realidad(es): Los imaginarios sociales, en la revista REALIDAD (U.A.J.F.Kennedy), Nº 1 (2001) 7-25; PINTOS, Juan-Luis, 2001, Los imaginarios sociales del delito. La construcción social del delito por medio de las películas (1930-1999), en AA.VV., Política criminal, derechos humanos y sistemas jurídicos en el siglo XXI. Homenaje al Dr. Pedro David, Buenos Aires, Depalma, 2001, pp. 585-610. 43 IV IV Estado y economía: un enfoque regulacionista1 Bruno Théret2 El enfoque francés de la regulación se distingue de los otros enfoques económicos por su manera de resituar la relación entre lo político y lo económico. En la disciplina económica hay tres maneras de concebir al Estado en su relación con la economía. El primer enfoque, formado por la mayor parte de las teorías económicas -sean éstas neoclásicas, marxistas o incluso institucionalistas- deducen al Estado de la economía. Lo cual significa que éstas teorías consideran que el Estado se construye para resolver los problemas de la economía. La teoría institucionalista considera que el Estado debe resolver los problemas que no resuelve el mercado, por lo tanto las instituciones políticas pueden ser comprendidas como soluciones para reducir el costo de las imperfecciones del mercado. Por su lado, la teoría marxista supone que el Estado esta ahí para resolver las contradicciones del capitalismo. Existen también, dentro de este enfoque, versiones más economisistas, es decir, que las instituciones 1. Conferencia dictada en el marco del Seminario Permanente sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social, Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), el 1° de julio del 2003. 2. Economista, Director de Investigaciones Económico Sociales del Centre National de la Recherche Scientifique en la Université Paris IX / Dauphine, Francia. 45 Las manifestaciones actuales de la cuestión social surgen para resolver los problemas de la reproducción del capital o versiones más sociológicas donde las instituciones aparecen para resolver las contradicciones entre las clases sociales, que por su parte son concebidas a partir de las relaciones de producción. El segundo enfoque, que denominaremos intencionalista, nos remite a la teoría keynesiana, donde el Estado está dotado de cierta capacidad autónoma con respecto a la economía, que le permite intervenir de manera voluntaria para orientarla y dotarla de una tasa de crecimiento más o menos elevada. Existe un tercer enfoque que considera que la racionalidad es solamente económica y corresponde al cálculo utilitario. En este tipo de perspectiva se supone que el Estado puede ser racional, pero que tiene su propia racionalidad. Encontramos razonamientos como las del public choice, que dota al Estado de cierto tipo de comportamiento donde su acción puede ser contradictoria con las necesidades económicas y con la racionalidad económica. El enfoque de la regulación no es de manera alguna un enfoque del tipo del public choice, sino más bien se situaría en el polo de la teoría económica que considera que el Estado posee su lógica de funcionamiento, tiene finalidades y moviliza principios económicos de distribución de los recursos que le son propios. El enfoque de la regulación va a plantear el problema de la relación Estado - economía como una relación de interdependencia entre lógicas que pueden ser contradictorias. El Estado no es necesariamente irracional o racional con respecto a la economía. Según la coyuntura histórica, las instituciones, las formas de los sistemas políticos, el Estado puede favorecer, desfavorecer o ser neutral con respecto al desarrollo económico. La Argentina es un buen ejemplo de un país donde lo político no favoreció el desarrollo económico y no por razones como las que invoca el public choice, puesto que por el contrario los gobiernos que no favorecieron el desarrollo económico, han movilizado los 46 IV principios de la racionalidad económica, tal como la ciencia económica los formula. Este es el punto de partida. Esta posición es, de hecho, una posición que está inspirada por los trabajos de historiadores. Por ejemplo el caso de Fernand Braudel, se asienta en la historia de la larga duración, donde se puede observar si el Estado, en algunos periodos, favoreció o desfavoreció el desarrollo económico. Esto trae a colación una fábula que está en el centro del discurso económico, que es la fábula del trueque, hacia otra fábula que será la fábula de la deuda. En una primera instancia con respecto a la fábula del trueque, que todo el mundo conoce, es decir que las instituciones mismas emergen para resolver los costos de transacción como el trueque, los intercambios entre los individuos, que si no tuvieran instituciones, como la moneda y el derecho por ejemplo, los intercambios no serían óptimos. A partir de esta fábula del trueque se desarrolló toda la ciencia económica moderna. Es el fundamento sociológico del discurso económico. Es desde un punto de vista epistemológico, el fundamento del individualismo metodológico. Al principio, hay una sociedad de individuos atomizados que emergen a través de los intercambios mercantiles de los individuos. Eso es la sociología y la epistemología de base del discurso económico. No sólo los economistas conciben la sociedad de esta manera y los regulacionistas parten, más bien, de una hipótesis sociológica que es la hipótesis de diferenciación de las sociedades modernas a partir de sociedades holistas. El punto de partida son sociedades tradicionales, donde no hay diferenciación entre lo económico, lo político y lo religioso, pero donde el individuo es concebido como formando parte de una totalidad indiferenciada. Es también la hipótesis de antropólogos como Louis Dumont. Las sociedades modernas actuales, con el amplio lugar que le dan al individualismo, emergen por un proceso histórico por medio del cual, en una primera etapa, lo político se diferencia de 47 Las manifestaciones actuales de la cuestión social la religión, luego lo económico se diferencia de lo político y luego la esfera de la vida privada se diferencia ella misma, eso es lo que podemos llamar la esfera doméstica. Evidentemente esta tesis se encuentra en Parsons y en los antropólogos como Louis Dumont, e incluso recientemente es llevada a su extremo por un sociólogo como Niklas Luhmann, con la idea que la sociedad es un conjunto de esferas, que son sistemas cerrados que no pueden interactuar como no sea por medio del flujo de informaciones, pero además la sociedad está dividida en microsistemas que tienen su propia lógica de funcionamiento. Esta sociología no es retomada integralmente por el enfoque regulacionista porque, de alguna manera, sigue siendo funcionalista. Por ejemplo, la esfera del Estado con respecto a la esfera de la economía es considerada como el producto de una diferenciación funcional y lo político en la esfera de la decisión colectiva, puede retroactuar en la esfera de la economía, que es una esfera de transformación de la naturaleza y de la producción. Es un esquema muy funcionalista donde el único problema es que a partir de esta diferenciación funcional, cada sistema pierde su capacidad de intervenir sobre los demás como no sea modificando el entorno de cada esfera. Entonces hay interdependencias. Los regulacionistas plantean esta cuestión a partir de considerar que la diferenciación social llega a una estructuración social en diferentes órdenes de prácticas sociales. Un orden económico, donde la finalidad de la acción es la acumulación de riquezas; un orden político, donde la finalidad de la acción es la acumulación de poder; un orden doméstico, donde la finalidad de la acción es la reproducción del recurso humano, del hombre mismo a través de la reproducción de las generaciones, a través de la alianza y la descendencia; y un orden simbólico donde se producen discursos de representación de la sociedad como totalidad y lo que éstas consideran como la regulación, que es lo que permite al conjunto de 48 IV mediaciones sociales, que a su vez permiten esta fragmentación de la sociedad, hacer sociedad. La regulación es el conjunto de mediaciones que permiten a lógicas contradictorias, que encontramos en los diferentes órdenes de práctica, construir y funcionar conjuntamente sin fragmentarse o estallar. Parten de compromisos, ya que el modo de regulación es un conjunto de compromisos sociales donde los representantes de los diversos órdenes sociales prescinden de los compromisos. A partir de esto, voy a desarrollar de una manera más precisa, una forma de concebir a la sociedad como un sistema diferenciado de órdenes sociales recompuestos a partir de mediaciones sociales, de las cuales las tres principales son: el sistema monetario, el sistema jurídico y el sistema ideológico, el sistema de las ideas o de las representaciones de lo que hace sociedad. Y en una segunda instancia, una dimensión cada vez más económica, tratando de presentar esta visión de la sociedad como un tejido de diferentes tipos de deudas, que pueden hacer sistema pese a las lógicas diferentes de las formas de la deuda. Lo que llamamos una diferenciación topológica para señalar que una sociedad está atravesada por fronteras, por discontinuidades, a partir del momento en que hay esa diferenciación de los órdenes sociales, porque para reconstruir la sociedad hacen falta puentes sobre esas discontinuidades y eso es lo que llamamos mediaciones sociales que permiten funcionar juntos a los órdenes diferenciados. Lo que distingue a los órdenes sociales es que están orientados hacia diferentes finalidades que movilizan principios de recursos contradictorios. Dos ejemplos de cómo se pueden oponer el orden económico y el orden político. El orden económico se diferencia a partir de la introducción del mercado y del desarrollo de las relaciones de intercambio. Los principios del intercambio son principios contractuales donde formalmente los individuos son iguales entre sí. Es un sistema de relaciones horizontales entre individuos que 49 Las manifestaciones actuales de la cuestión social recomponen relaciones sociales sobre una base de intercambio igualitario. Si miramos por el lado del orden político, comprobamos que la estructuración del orden político se hace en base a relaciones jerárquicas, tutelares y donde los principios de economía son principios de centralización de los recursos y de redistribución, así ustedes ven que a un sistema de relación horizontal se le opone un sistema de relación vertical. A un sistema de relación contractual entre iguales, donde la gente crea sus relaciones, tenemos un sistema tutelar. Es decir que en el orden político el individuo entra en relación con la totalidad social y con el centro que representa al conjunto de lo social. Estamos en presencia de dos principios a la vez económicos y políticos muy distintos e incluso contradictorios. Esto es lo que explica que los partidarios del mercado intenten reducir al máximo el lugar del Estado. Lo mismo en los casos de los modelos de socialismo de Estado, que conciben a la sociedad de un modo jerárquico. Entre la sociedad y los individuos, se intenta reducir la parte del mercado al máximo. Tomemos otro ejemplo más económico, la lógica del orden económico donde se desarrollan las relaciones capitalistas de producción, la lógica del comportamiento es una lógica de avance en el capital. Es decir, que los individuos adelantan dinero para hacerlo girar y llegar a un piso superior. El dinero debe reproducirse de manera ampliada, ahí se utilizan las relaciones de producción. En lo político es exactamente lo inverso, es decir que el dinero debe ser gastado, gastado de modo de producir efectos de poder y entonces necesariamente hay que ir reproduciendo el impuesto sobre la economía. Estamos en una lógica del gasto, más que en una lógica del anticipo. Otro ejemplo es que la gente que trabaja en el servicio publico sabe bien que no hay contabilidad de capital de la función pública, incluso si hay inversiones se considera que todo el dinero es gastado en el año, no hay noción de amortización. Para construir una comunidad el gobierno tiene que gastar su plata, para afirmar 50 IV a la comunidad, mientras que en lo económico se puede decir que es lo inverso y es la política la que es movilizada con fines económicos. Es decir, se trata de acumular riqueza y para acumular riqueza se van a movilizar relaciones políticas. Estamos en una configuración opuesta, aquella de la lógica económica y de la lógica política. En cierta forma se puede decir que en lo económico, que a partir de ahí se cobra valor, el valor del hombre está ligado a lo que tiene. En lo político es exactamente lo contrario, es decir que a priori todos nosotros tenemos un valor que nos es reconocido socialmente, tenemos un status social. El Estado nos reconoce un status social y a partir de ese status vamos a tener acceso a recursos económicos. Vamos a tener en función de lo que somos, mientras que en lo económico uno es en función de lo que puede tener. Es necesario que una sociedad resuelva esta contradicción entre esa diferenciación de dos órdenes de prácticas sociales que son contradictorias y que normalmente deben destruirse una a la otra. Para recomponer esa sociedad se habla de mediaciones sociales, a fin de construir compromisos estables que permitan a la vez el desarrollo del orden político, el desarrollo de la economía, el desarrollo del poderío y el desarrollo de la riqueza, es necesario que haya una regulación de la lógica económica tanto como de la lógica política. Es necesario que la búsqueda de poder no conduzca a la destrucción de la riqueza y recíprocamente es necesario que la búsqueda de riqueza no conduzca a la destrucción del poder de la sociedad que le permite mantenerse en el sistema internacional. Es necesario que haya un equilibrio de tensiones entre esas dos lógicas de la riqueza del poder y ésto se hace a través del desarrollo de un sistema monetario que esté regulado y que establezca un compromiso entre la lógica de la emisión monetaria privada, necesaria para el desarrollo del capitalismo y de las relaciones mercantiles y la emisión pública, que es también necesaria al Estado para poder desarrollar su fiscalidad y sus gastos, de forma que pueda funcionar como 51 Las manifestaciones actuales de la cuestión social poder del mismo modo, y eso también se hace por medio de un sistema jurídico que esté regulado, a fin de equilibrar la emisión pública de derecho por parte de la ley, por parte de la decisión central colectiva, eso que podemos llamar la ley estatutaria y las emisiones privadas de derechos que vienen del sistema de contratos y que los individuos crean entre sí. El sistema jurídico regulado equilibra las emisiones privadas y las emisiones publicas de derecho, quiere decir que articula a los dos sistemas jurídicos, uno está sometido a la lógica del orden económico mientras que el otro está sometido a la lógica política. El tercer tipo de mediación social, necesario para que una sociedad diferenciada capitalista pueda funcionar, es de hecho la construcción de un sistema simbólico de representación de la sociedad misma. Este sistema debe arbitrar entre dos concepciones de la totalidad social: una concepción de la sociedad como reunión de individuos, que puedan intercambiar en pie de igualdad y una representación de la totalidad social como comunidad nacional. Por ejemplo, en las sociedades modernas individualistas hay una tensión entre dos representaciones de la totalidad social, la sociedad como Nación, como conjunto de individuos representados por el Estado y que forman parte de un todo a priori y la otra concepción opuesta, donde la totalidad viene de los individuos. Sobre el problema del orden simbólico, tenemos el caso de la revolución neoliberal, se ve bien que todo lo que pasó en la Argentina necesitó de un cambio de representación de las élites que permitió llevar a cabo esa política, porque hubo un cuerpo de doctrina, de creencias que podían ir evidentemente a la par de ciertos intereses sociales. Los intereses no están dados a priori y siempre son construidos en función de representaciones generales. El individuo aún en el capitalismo no está siempre donde está su interés, puede tener representaciones distintas de su interés. Si tiene una representación microeconómica que hace abstracción de las externalidades, va a 52 IV tener un comportamiento que va a representar su interés. Si tiene una representación más macroeconómica con respecto a tener en cuenta su demanda, va a definir su interés de una manera distinta. Por eso es importante el hecho de que ha emergido un orden simbólico autónomo respecto de lo político y lo económico, hay profesionales de la ideología y nuestra lógica de acción de comportamiento no es necesariamente la búsqueda de riquezas, la empresa o el poder, puede ser hacer una bella construcción intelectual. Hay lógicas de remuneraciones del comportamiento que son propias de cada esfera. Un artista se puede decir que no está buscando ni el poder ni el dinero, sino que está en una lógica del actuar, de la obra, que está auto remunerado. Todo esto para decir de la importancia de este orden simbólico, pero por supuesto el orden simbólico no puede vivir solo, todos estos órdenes diferenciados siguen siendo interdependientes, por ejemplo el mercado necesita del monopolio de la violencia física legitimada en el Estado, sino las relaciones de mercado iguales son imposibles. Evidentemente es un modelo ideal típico donde incluso las sociedades actuales no están totalmente indiferenciadas, porque al mismo tiempo un hombre poderoso en la economía va a tratar de convertir su poderío económico, fundado en la riqueza, en poder político. Normalmente el modelo de la democracia es, a pesar de todo, un obrero y un patrón valen cada uno una voz. En la economía el obrero y el patrón no tienen voz y voto de la misma manera, uno vale cien mil dólares y el otro cero dólar. Esto es una muestra de que el sistema de valores no es el mismo en ambas esferas. En cambio, hay siempre tendencias a la retotalización social y a la conversión del capital de una esfera en la otra esfera. Por ejemplo los políticos van a utilizar su poder político para enriquecerse, a eso lo llamamos corrupción, entonces moralmente está reprimido, lo cual muestra que pese a todo, esto es contradictorio con las representaciones que conocemos globalmente y 53 Las manifestaciones actuales de la cuestión social es por eso que evidentemente las relaciones así llamadas horizontales en la economía son relaciones desiguales y al mismo tiempo se refieren no al individuo sino a una nueva comunidad social porque el sistema de deudas comerciales está ligado a la división del trabajo y la moneda. Es necesario que en el comercio se confíe en la misma moneda, es necesario que ellos acepten la moneda porque piensan que a su vez los otros también la van a aceptar y que esa moneda es un poder para la comunidad comercial que acepta esta moneda como su bien colectivo y que por lo tanto representa su totalidad, la de ellos. Con respecto a las desigualdades, puede ser que el asalariado no acepte el endeudamiento porque no tiene crédito, es por eso que va a seguir siendo un asalariado y no un empresario. Incluso en la esfera económica comercial, en la medida que haya procesos de acumulación de riqueza hay desigualdad real, que hace que los contratos sean asimétricos y que la iniciativa del endeudamiento no le sea dada a todo el mundo sino a los que ya tienen crédito, que ya acumularon riquezas y a partir de las cuales ya se les tiene confianza para volver a darles crédito y ahí vemos como hace la antigua lógica de la ley primordial de la herencia para volver. El concepto de vínculo social visto a través de la idea de deuda permite caracterizar mejor esta situación. Tenemos que volver a los principios antropológicos que están olvidados en el discurso económico y que están ligados simplemente al hecho de que los hombres nacen y mueren y tienen sexos distintos. El análisis económico hace total abstracción de esta realidad, el homo -economicus no nace, no muere, no tiene sexo y no tiene género. Evidentemente eso es lo que permite eliminar la dimensión totalmente holista de la sociedad y olvidar que los individuos heredan del pasado. Cuando nacen heredan todo lo que la sociedad acumuló hasta ese momento y que pasa a través de su formación en la familia, en el sistema educativo y luego en las relaciones sociales que se construyen en la familia y en la sociedad. 54 IV Toda esta dimensión de la persona humana no tiene lugar en el discurso económico estándar, incluido en el discurso institucionalista, incluido también en esta economía que pretende darle lugar a las instituciones. En cambio, en la antigua economía institucionalista y en el historicismo alemán, la economía institucionalista, es algo que pone por delante y en primer lugar y esto es también lo que hacen los regulacionistas, quienes en cierta forma se inscriben en esta tradición institucionalista americana. Si parto desde aquí, desde el punto de vista de la economía es muy interesante referirse al trabajo de los antropólogos que plantean que lo que los individuos reciben al nacer es un crédito de vida, es un capital de vida, y este crédito que han recibido al nacer deben pagarlo a lo largo de toda su vida. Evidentemente, los individuos nacen endeudados respecto de la sociedad. En las sociedades tradicionales se representaba este endeudamiento como un endeudamiento respecto al más allá de la vida y por eso es que se hacían sacrificios a los ancestros o a las divinidades que representaban por su parte esta inmortalidad que permite a las generaciones nacer y volver a nacer. Y lo que es muy interesante es que la noción de deuda es nominalmente introducida para pensar eso. En las civilizaciones indias o chinas por ejemplo, se habla de deuda fundamental, es así que el individuo debe a lo largo de toda su vida pagar los intereses de esta deuda por medio de sacrificios, por medio de ritos, es una manera de demostrar que el individuo se reconoce endeudado con respecto al más allá, a los dioses y con respecto a la sociedad, a su sociedad. Esto no es como nuestra tradición, la europea, donde es la institución del pecado original la que se encarga de esto, de esta deuda original; esto se encuentra muy bien expresado en Nieztche, en su "Genealogía de la moral". Es decir que se es concebido como naciendo endeudado y a través de ese pecado. Quiero poner el acento en un elemento central, y es que ese tipo de deuda no se puede rembolsar. 55 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Una segunda característica de ese tipo de deuda es que está fundada en el pasado y una tercera es que es referida a una autoridad superior, es decir a la totalidad social, a la representación de la inmortalidad, etc. Ese mismo tipo de deuda existe todavía en nuestras sociedades, basta con pensar qué es el impuesto. Al impuesto se lo ve emerger con la noción de soberanía, soberanía del Estado, de la sociedad, del pueblo, de entidades colectivas. Nosotros, cuando pagamos los impuestos, no es por eso que nos vamos a liberar de la deuda que tenemos con la sociedad, pagamos impuestos todos los años y los vamos a pagar hasta morir. Esa deuda que representa el pago del impuesto no es reembolsable y es una deuda vertical, también, porque es desde el individuo hasta la totalidad social y esa es la forma primordial de la deuda, ¿Por qué?, porque es como se hace el pasaje entre los sacrificios o el impuesto o el diezmo pagado a la Iglesia, por medio de la invención de la moneda. La moneda, en esta perspectiva, no ha sido inventada para resolver los problemas de cambio, sino que es un sustituto del sacrificio y eso lo vemos aparecer a partir del momento en que poderes temporales se instituyen como representantes del mas allá, de las autoridades celestiales, es la divinidad, son las iglesias, son las hierocracias, las jerarquías de los sacerdotes y en ese momento ellos exigen que los individuos paguen su deuda en forma de diezmo a las iglesias. Son las iglesias las que inventaron la forma fiscal, luego el Estado, con la monarquía de derecho divino por ejemplo, hace lo mismo, se instituye como representante de Dios sobre la tierra, como poder soberano sobre la sociedad y se autoriza la deuda en forma monetaria. Podemos llevar el origen del capitalismo al hecho de que ciertos grupos sociales quieren liberarse de esa jerarquía social que es muy pesada porque se da en una sociedad que no le deja lugar al individuo y entonces siguiéndolo a Weber, pero también a distintos autores, podemos considerar que el capitalismo emerge cuando la 56 IV burguesía (este grupo social particular) inventa un nuevo tipo de deuda, un nuevo tipo de relación social, porque una deuda es una relación entre dos personas, inventa deudas que son la figura invertida de la deuda primordial, ¿Por qué? Porque esas deudas están fundadas en relaciones igualitarias, como por ejemplo, las letras de cambio y porque no están fundadas en una historia pasada sino en apuestas al porvenir. Se hace emerger el crédito a partir de proyectos de empresa, de creación de riqueza futura y entonces esas deudas no son derechos debidos al hecho de que formamos parte de una totalidad y que hay que seguir reproduciéndola, sino que se deben, a que alguien nos anticipó una suma de dinero, para que nosotros pudiéramos llevar a cabo un proyecto, de creación de riqueza por ejemplo, que va a permitir pagar la deuda. Una deuda fundada en proyectos sobre una futuridad, contrariamente a la tradición pasada, deuda horizontal entre dos personas y no entre un individuo y un colectivo, que puede estar representado por un individuo pero que es un colectivo. Es ahí que tenemos un desdoblamiento de las formas de la deuda porque podemos decir que se puede utilizar la misma palabra, porque entonces ustedes pueden pagar esas deudas con la misma moneda, pueden utilizar la moneda del príncipe que sirve para pagar el impuesto y reintroducirla en el circuito de los intercambios mercantiles para pagar ese tipo de deudas mercantiles. El soberano, el monarca, puede aceptar que paguen con monedas mercantiles y ahí se ve que aún teniendo lógicas sociales muy distintas, el soberano que va a hacer la guerra y los mercaderes que quieren crear deuda, sin embargo van a hacer sociedad juntos. Entre ellos se van a alimentar utilizando la misma moneda y creando así una comunidad de pago. El dólar es simbólicamente muy interesante para entender ésto. Un billete de un dólar, de un lado del billete dice que permite 57 Las manifestaciones actuales de la cuestión social pagar todas las deudas publicas y privadas, del otro lado del billete dice "In God we trust " ("En Dios Confiamos") y ahí tenemos exactamente la moneda como mediación social. Se refiere a una autoridad superior, que es Dios en este caso, porque es un país religioso y al mismo tiempo la misma moneda nos permite pagar nuestras deudas públicas y privadas, nuestros impuestos y nuestros contratos. Los economistas dicen que el mercado debe ser autoregulador, significa que no se necesita más endeudamiento tradicional y vertical; ya no se tiene necesidad del Estado y de representantes, de la totalidad colectiva. El mercado puede bastar para crear una sociedad y lo que esto propone como lazo social es competidor y contradictorio con el vínculo nacional o comunitario. Evidentemente ese tipo de deuda horizontal de hecho no puede prescindir del otro tipo de deuda porque los mercaderes siguen muriendo, siguen naciendo y siguen heredando. Cuando nacen heredan el capital cultural de sus padres y entonces es un espejismo creer que el mercado va a reemplazar al Estado. Lo más importante es ver que ese tipo de deuda transforma la deuda primordial misma y vamos a observar una reversión de la deuda primordial y eso es lo que podemos llamar, la deuda social. Es decir que la deuda tradicional, la deuda de autoridad se va a convertir en deuda social y ahí aparecerán los problemas del sistema de protección social, etc., porque la aparición del mercado, de las comunidades mercantiles, conduce a un cambio de la representación global de la sociedad. La tercera mediación social, mencionada anteriormente, la representación de lo que es la totalidad social es la época de la luces, la Ilustración y es entonces el ascenso de una concepción de la soberanía democrática y de la sociedad que ya no se refiere a Dios y a los ancestros, sino a sí misma. Así llegamos a sociedades que podemos llamar autoreferenciales y la noción de soberanía queda totalmente invertida ya que se pasa a una concepción de la soberanía del 58 IV pueblo, donde el Estado representante de esta sociedad sólo es soberano por préstamo. Es el pueblo el que presta al Estado su soberanía a través de un sistema de representación política. En las sociedades tradicionales holistas, la persona era deudora del Estado o de la Iglesia o de los ancestros. Ahora es lo inverso, el individuo es el acreedor del Estado y es el Estado el que está endeudado con respecto a los individuos, eso es lo que dice Durkheim cuando habla de deuda social, la deuda de la sociedad con respecto a los individuos y es lo que está en el origen de la transformación del Estado, en ese Estado paternalista, providencial, benefactor. La consistencia particular de un derecho a la vida en la deuda adquirida sobre la colectividad, por el simple hecho de ser miembro de ella. Adviértase que la revolución conceptual que se opera en ese momento, para ocurrir realmente le va a llevar un siglo y medio y que esto es impugnado en la concepción norteamericana. Esta concepción de que al individuo que nace la sociedad le debe protección de su vida, es algo que dio totalmente vuelta la concepción tradicional, visión mucho más coherente con esa segunda concepción de la deuda entre individuos iguales y libres. A pesar de esas diferenciaciones entre la lógica económica y la lógica política, ahí se han operado mediaciones de transformación social: transformación del sistema monetario, transformación del sistema jurídico, transformación de las representaciones simbólicas del discurso sobre la sociedad que permitieron hacer funcionar en conjunto estas dos lógicas opuestas. Un dato que muestra que esta problemática sigue actuando, son las transformaciones de la familia actual, donde se ve que esta dualidad de las formas de la deuda penetra incluso en el ambiente doméstico. La esfera doméstica está fundada en dos tipos de relación: la relación de alianza entre los géneros y la relación de filiación. Tenemos entonces estructuras de parentesco con relaciones de alianza y de filiación. Alianza normalmente horizontal aunque 59 Las manifestaciones actuales de la cuestión social haya disimetrías evidentes. El contrato entre iguales se ha apoderado de la relación de alianza. Quiere decir que el matrimonio puede concebirse como una empresa común fundada sobre el futuro de la pareja, es decir que hay una apuesta. Ahora tenemos una posibilidad de divorciarnos por consentimiento mutuo. Antes no se podía romper normalmente ese vínculo, eran necesarias condiciones muy especificas, hacía falta el permiso de la autoridad del Estado, de la sociedad. Ahora el modelo cambió completamente, es el modelo del endeudamiento privado. El vínculo que se crea entre el hombre y la mujer se hace sobre ese modelo. En cambio el lazo de filiación, ese es el problema de la familia actual, proviene siempre de la figura de la deuda primordial. Cuando uno tiene un hijo, es para toda la vida y ahí no se pueden introducir cuestiones contractuales. Es la tendencia que existe por ejemplo con el movimiento homosexual, hay fundamentalistas que quieren introducir de alguna manera el tipo de relación contractual en la filiación, pero de hecho se ve que ahora la esfera doméstica ha interiorizado la atención entre deuda privada y deuda publica que existe ya a escala de la sociedad. En el estadio actual es muy interesante porque produce la misma inversión que la relación de soberanía en el seno de la familia, es decir que en vez de tener la autoridad paterna y la autoridad parental, ahora son los hijos los acreedores de los padres. Esto se observa en los movimientos actuales respecto de los derechos del niño, que se imponen a los padres, allí se ve bien que este enfoque tiene sentido. Ahora podemos construir una economía que no está separada de la sociología y de la antropología. ¿En 10 años la economía qué será? ¿será la gestión de la deuda? Se puede hablar de la política monetaria, acerca de la dinámica de la producción articulándola a los problemas de finanzas públicas, de impuestos, de gastos sociales; quedando conectado con los problemas que se plantean los sociólogos, los politólogos, los antropólogos. Otra ventaja de este enfoque es que tenemos una 60 IV economía general, donde están en presencia, simultáneamente, principios de distribución de recursos y de movilización de recursos plurales, de transacciones comerciales, de transacciones de redistribución o centralización. Cada sociedad tiene esferas más o menos desarrolladas donde el mercado tiene más lugar que la economía redistributiva o el lugar de la economía familiar es más o menos fuerte, pero en todas las sociedades tenemos estas tres economías que están siempre articuladas entre sí. Evidentemente a priori no están articuladas funcionalmente, pueden articularse según círculos viciosos más que virtuosos y es ahí donde las instituciones de la regulación son centrales. Es que cuando hay regulación se tienen buenas instituciones que permiten la convivencia de estos diferentes principios económicos, pero también de valorización de los individuos, porque a partir de la economía pública es que el hombre tiene cierto valor de sus derechos sociales y políticos, independientemente de su valor en el mercado, son los derechos de los pueblos. Tenemos un principio de valorización de la persona que en esencia es social y es ese el principio de ciudadanía, pero también se tiene el principio competidor, que puede ser complementario o bien opuesto, que es la valoración de las capacidades de los individuos, evaluados en el mercado de trabajo, que les permite acceder a actividades productivas, comerciales, acceder a un ingreso, a un tipo de consumo y a valorizarse a través de ese consumo. Por lo tanto, tenemos a la vez, individuos que son porque tienen y que van a tener porque son. La convivencia de estos dos principios es la que asegura una buena o mala regulación de la sociedad. 61 V V Protección social, federalismo y mundialización1 Bruno Théret2 El análisis de la relación entre federalismo, protección social y mundialización es fruto de una investigación comparativa entre los Estados Unidos y Canadá. Esta investigación partió de un asombro, los Estados Unidos y Canadá tienen economías muy implicadas y próximas, hay una proximidad geográfica muy fuerte y sin embargo no hay convergencia ni política, ni social, ni cultural. Esta ausencia de convergencia se identifica inmediatamente una vez que se comparan los sistemas de protección social de ambos países. En Estados Unidos se tiene el grado cero del estado paternalista o benefactor y la intervención social del Estado pasa en gran parte por un objetivo de pleno empleo que, de hecho, está administrado por la Reserva Federal. El Estado no les debe protección social a los asalariados, sino que les debe la posibilidad de estar empleados, lo cual no significa que en los Estados Unidos no haya formas de protección social. En cambio en Canadá hay un complejo conjunto de instituciones de protección social que se parece mucho a los Estados 1. Conferencia dictada en el marco del Seminario Permanente sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social, Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), el 2 de julio del 2003. 2. Economista, Director de Investigaciones Económico Sociales del Centre National de la Recherche Scientifique en la Université Paris IX / Dauphine, Francia. 63 Las manifestaciones actuales de la cuestión social benefactores europeos. La gran diferencia existente evidentemente en el sistema de salud, pero hay otra gran diferencia que no se considera en los estados paternalistas como proveniente de una política social, pero que de hecho debería ser incorporada como tal, y son los programas de la ecuación de los ingresos entre las unidades federadas. Canadá se caracteriza por un programa de precuación de los ingresos, precuación significa redistribución por parte del Estado Federal a las provincias, en base a la idea de que debe haber una igualdad de condiciones de acceso a los bienes públicos y sociales en todas las provincias, esto está de alguna manera constitucionalizado, mientras que en Estados Unidos no hay ningún programa de precuación, lo cual no significa que no haya transferencias federales a los Estados federados, pero en general estas transferencias son una multiplicidad de programas focalizados. En relación a las teorías económicas clásicas de la convergencia, es notorio en el caso de Canadá, que cuanto más se ha adaptado a la política económica norteamericana y se ha integrado en sus flujos económicos, normalmente se debería haber visto un alimento de formas de la protección social en ambos países en razón de las teorías del dumping social, por ejemplo. Para responder a esta cuestión hay que mirar hacia la diferencia de sistemas políticos federativos. Es decir que mirando en larga duración la producción y construcción de los sistemas, en Canadá uno se da cuenta que esto estaba íntimamente ligado a la forma muy diferente de federalismo que existe en ambos países, de federalismo pero también de sistemas de representación política. Entonces una gran diferencia esencial que aparece y que podemos esquematizar, oponiendo un tipo intraestatal o intragubernamental de federalismo con un tipo intergubernamental o interestatal de federalismo que es propio de los Estados Unidos y que está ligado al hecho de que los estados federados participan en la decisión a nivel del Estado Federal a través del rol de la segunda 64 V cámara que es el Senado. Esto es lo que caracteriza a un sistema intraestatal, puesto que se ve que hay un sistema piramidal porque los estados federados participan de la decisión federal. Este tipo está opuesto a un sistema interestatal, del cual Canadá es un buen ejemplo. En ese tipo interestatal el Senado tiene un rol muy débil o nulo y los gobiernos de las provincias no participan de la decisión en el Estado Federal. No hay asociación y conjuntamente se tiene un sistema federal de relaciones intergubernamentales, relaciones diplomáticas, en cierta forma, entre provincias y estados federales. Esto se asocia al hecho de que hay dos tipos distintos de competencia política que existen entre los dos órdenes de gobierno federal y federado. En el caso de Estados Unidos, en razón de que no hay precuación, la competición entre las unidades federadas es manejada por el mercado, es un recurso al mercado. Puesto que cada Estado tiene su propia política económica, que consiste en atraer capitales, atraer mano de obra, endeudarse en el mercado financiero, y es a través de la economía de mercado que van a ajustarse las relaciones y el flujo económico entre los estados federados. Esta competencia económica es arbitrada por el Estado Federal, lo cual refuerza el proceso de centralización de las decisiones en Estados Unidos, federalismo que protege el mercado. Lo que es muy importante de ver es que este modelo de federalismo es considerado en la literatura mundial de ejes como el único modelo existente, como siendo el arquetipo del sistema federal. En el caso de un federalismo intergubernamental como en Canadá, en razón de la precuación, no hay competencia económica entre las provincias porque si ellas procuran tener niveles de producción mucho más elevados que el vecino en razón de la redistribución, hay una desincitación a esta competición económica entre los territorios, la hay pero de alguna manera se desincita. De hecho la competición política se hace entre las provincias y el Estado Federal. 65 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Hay una competencia por la legitimidad para concentrarla a nivel federal o nivel provincial. Por lo cual es tan legítimo ser primer ministro provincial, como primer ministro de la federación. La construcción de la Nación es muy difícil, porque se puede construir tanto a nivel de la provincia, como de la federación. Esto es lo que hemos observado con la historia propia de Québec. Mientras que para las provincias angloparlantes la Nación debe construirse más bien a nivel federal. Así esta competencia, entre lo federal y lo federado político, se hace en torno de la construcción de política social. El caso canadiense es un buen ejemplo, porque el proceso de competencia en la construcción del Estado, lo que de esa manera llaman los anglosajones, se hace a través de la innovación social. Por eso es que en Canadá se ha visto emerger un Estado benefactor completo, en base a iniciativas federales y también muchas iniciativas provinciales que luego fueron generalizadas al conjunto de la federación. Los politólogos tienen tendencia a caracterizar el estilo político canadiense como un estilo donde hay que estar construyendo permanentemente una agenda política, es decir que constantemente hay que poner la balanza en nuevas políticas, tanto a nivel federal como a nivel federado, en razón de esta dificultad que tiene el Estado federal para situarse por encima de las provincias en la jerarquía de poder. Estos son los elementos que me da la comparación entre Estados Unidos y Canadá, me parece que de inmediato se torna casi evidente que la configuración canadiense es muy elocuente para la construcción europea, aunque la construcción europea se haga sobre la base de un modelo de federalismo norteamericano, a través del mercado y de hecho, su sistema de institución política, su tipo de federalismo en gestación, se parece absolutamente al caso canadiense. Se tiene un federalismo en gestación que es de tipo intergubernamental con un nivel supranacional y un sistema de relaciones diplomáticas y de las finanzas internacionales, y este poder está únicamente ligado a los desacuerdos entre los estados y a su ausencia 66 V de voluntad para una estabilización de las relaciones financieras internacionales que dependen de ellos. Por el momento tenemos una regulación caótica de la finanza internacional, es decir que se interviene únicamente cuando hay crisis, pero se deja actuar al poder internacional de la finanza. En cambio si hubiera un acuerdo entre los Estados para regular, la finanza perdería su poder. Otro ejemplo es el caso de la protección social y ahí son los efectos de las políticas de mundialización, de libre intercambio, sobre las condiciones de vida y de protección social de las poblaciones. Es la hipótesis que acabo de evocar, ya que los órdenes políticos tienen necesidad de dedicarse a la protección social para legitimarse. En el marco europeo se observa que actualmente hay dos proyectos: hay un proyecto de Europa liberal, que remite a lo que acabamos de citar, es decir al modelo americano de federalismo donde son las relaciones de mercado las que regularían las relaciones entre los estados miembros. El otro modelo es el que pretende hacer de Europa una potencia política, dotar a Europa de una dimensión política con una capacidad de acción internacional. Porque se ve muy bien que la gran contradicción del proyecto europeo actual, es tener una capacidad mundial, una capacidad política igual a la económica y así esto va a chocar evidentemente con su incapacidad interna para hacer emerger un verdadero gobierno democrático europeo que tuviera la legitimidad para resolver los conflictos entre los distintos Estados miembros y entonces llegar a un proceso de decisión unificado que permita la proyección al exterior. Por eso la apuesta de cuáles son las condiciones para hacer emerger una Unión Europea que tuviera un carácter político y un Estado federal que viniera a sobreagregarse a los estados nación miembros. Mi hipótesis es que es necesario que la protección social se transforme en una apuesta de legitimación entre el nivel europeo de gobierno y los Estados miembros, ya que de hecho es realmente lo que se ha observado. 67 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Luego del tratado de Mastrich, que instrumenta la unión política, monetaria y del Banco Central europeo, se ha planteado, inmediatamente, una intervención bastante activa del nivel europeo sobre las políticas de empleo. Se vio aparecer la estrategia europea para el empleo con un nuevo método que se llama "método abierto de coordinación" que permite llegar a una estrategia unificada de los distintos estados miembros. Primero tenemos esta estrategia europea del empleo y luego vemos llegar una extensión de esta estrategia europea del empleo en el terreno de la protección social, que es sin embargo un terreno de competencia exclusiva de los estados miembros. Lo cual significa que las decisiones sólo pueden tomarse por unanimidad y no por mayoría ni mayoría calificada. Lo cual se ve de inmediato, una vez que la unión económica y monetaria se efectiviza. Es que hay un desborde de políticas europeas en el terreno de la protección social y se ve muy bien que se ejerce una necesidad de legitimación a nivel europeo y que debe intervenir en la protección social e implicarse en las políticas sociales. Así observamos que se desarrolla un tipo de método para construir estas políticas que se parece mucho al que existe en Canadá. Se trata, no ya de buscar la convergencia de las instituciones, la armonización de las instituciones, sino de llegar a la definición de normar objetivos comunes, creados a partir de indicadores negociados y de dejarles a los estados miembros la manera de llegar a cumplir con esos objetivos. El problema evidentemente es que el nivel europeo de gobierno no tiene un poder financiero a partir del cual pueda participar de forma más activa en este proceso. Depende de un proceso muy lento de acuerdo y negociación entre los estados miembros acerca de la definición de los objetivos comunes y sobre todo, sobre la construcción del lenguaje de los indicadores que deben ser comunes y los procedimientos de medida en cada país donde los sistemas 68 V institucionales son muy distintos. Por lo tanto hay una lentitud del proceso que está vinculada, pero lo que me parece absolutamente fundamental y que confirma esta idea de que la construcción política de Europa depende o va a depender de la construcción social de Europa es ese desborde de políticas monetarias hacia políticas de empleo y de protección social, de intervención del nivel europeo sobre las políticas nacionales. Ahí vemos bien que el federalismo vuelve a ser regulador de las políticas neoliberales o de las políticas de mundialización de libre cambio, etc., puesto que esto conduce a construir un modelo social que no es solamente un mito: el modelo social europeo, sino que va a corresponder a cierto número de normas medibles, cuantificadas y que, por lo tanto, podrán constituir concretamente un sistema de referencia. La idea es que las dinámicas de recomposición territorial, que observé en dos casos de federalismo en gestación, tienen elementos de mundialización, en la medida que conllevaron procesos de integración continental, aparentemente de carácter únicamente económico. En cambio, estas estrategias de mundialización engendran procesos de regulación del proceso mismo de mundialización y es una nota un poco más optimista. Intercambio Pregunta: Mi pregunta básicamente se remite al caso práctico de la expansión de la Unión Europea en términos de estados miembros, de cómo se expandirá a partir del 2004 y cómo influye este tipo de expansión concreta y geográfica en este esquema de federalización que usted plantea, ya que no sé hasta que punto, estos nuevos Estados miembros son concientes de este proceso y hasta qué punto pueden engendrar una continuidad o un cambio en ésta mundializacion que usted plantea. 69 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Bruno Theret: Dije que había una competencia entre dos modelos, una concepción anglosajona-escandinava que eran países que pertenecían a la Asociación Europea del Libre Cambio, mientras que los países continentales crearon el Mercado Común y vemos que esos dos modelos están ahora en competencia directa en el proceso actual de construcción. Se puede analizar este proceso de ampliación como una fuga hacia delante, por eso no dije que forzosamente vayamos hacia una Europa política con un poder político unificado, salvo que esto ocurra de aquí a 150 años. Ya que es como el caso de los Estados Unidos, que no se construyeron de un día para otro, más de 150 años les llevó tener un sistema monetario unificado, desde 1914 hasta los años 30', tuvieron necesidad de la guerra civil, etc. Yo hablo del segundo modelo, intensificación contra ampliación. ¿Qué va a pasar entonces? ¿En qué medida se logrará conciliar la integración por ampliación a 25 países y al mismo tiempo profundizar la dimensión política de la Unión? ¿Qué es lo que se discute ahora? Es una cuestión de núcleo duro, es decir de federalismo asimétrico multinacional, como se tendría eventualmente y es lo que de alguna manera se diseña en Canadá. Vamos a tener un conjunto de países que van a tener un federalismo, en el interior de otro sistema, se puede pensar eso y eso es lo que se llamó la "Europa de geometría variable" y eso es muy posible. O bien habrá una crisis política de la cual podría salirse mediante la construcción de un verdadero presupuesto europeo, que tendría una capacidad de redistribución y por lo tanto de transferir a los nuevos que entren de modo tal que ellos puedan re-atrapar, tal como pasó con España, Portugal y Grecia. Pero esto necesita de un conjunto de recursos suplementarios, mientras que la agenda 2000 bloqueó completamente el desarrollo de los recursos. Allí, en mi criterio, lo que se juega es menos que esta ampliación, que la reunificación alemana, porque Alemania todavía no salió del proceso de su propia 70 V reunificación y está en un estado de crecimiento nulo con conflictos entre los Flandes. Hay algunos que se rehúsan a la unificación. Yo hice un modelo con cuatro guiones, es decir que tenemos o que es posible concebir la Europa detenida en su estado actual, en un sistema confederal, o bien se adopta un modelo francamente norteamericano, con una incapacidad para construir un poder europeo, que pudiera reequilibrar las relaciones internacionales, o bien se tiene un modelo de federalismo a la alemana. O si no quedará éste modelo, que es el modelo canadiense, que permite avanzar a la reunificación sin reducir la diversidad de los Estados miembros. Pero hay que tener un sistema institucional de redistribución que permita, justamente, compatibilizar una unificación, con la creación de una representación común de lo que querría la ciudadanía europea y por lo tanto el mantenimiento de las diferencias. Es decir, la emergencia de una identidad múltiple con fidelidad a la provincia y al Estado y también pertenencia europea. De hecho hay varios futuros posibles, más o menos algunos a mi favor. En otro orden de cosas, lo que ha mostrado la crisis de Irak es la incapacidad de Europa para hablar con una sola voz en el terreno internacional. Por lo tanto estamos todavía en un esquema totalmente confederal a nivel de las políticas de defensa y seguridad común, que fue uno de los pilares nuevos que emergió después de Maastrich. Aquí un paréntesis, es que la arquitectura institucional de Europa es sumamente compleja porque hay pilares que forman parte de la comunidad y ahí hay decisiones colectivas que se toman y hay otros pilares al lado que no son comunitarios. Aparecen cosas completamente asimétricas con la idea de que los pilares extracomunitarios deben progresivamente ir entrando en el proceso de decisión común. Pero manifiestamente en el terreno puramente político, que es el de la defensa o la seguridad, Europa no existe para nada. Pregunta: Usted hizo referencia a algunos sistemas federales de organización nacional como EE.UU., Canadá y Europa. Usted 71 Las manifestaciones actuales de la cuestión social mencionaba cómo el federalismo puede ser motor de la mundializacion y a la vez puede ser una opción estratégica de los Estados. Pero existe otro gran grupo de Estados que no tiene voluntad de destino común, que tienen sistemas institucionales débiles. Para estos países me da la impresión que la mundialización más que ser una opción estratégica terminaría siendo una fuente de desigualdad y de profundización de las diferencias en el sistema internacional y dentro de cada uno de esos países. Me gustaría saber su opinión sobre este comentario. Bruno Theret: Si tomamos la definición de la mundialización, como conjunto de recomposición de los poderes políticos, se puede considerar que los países a los que usted hace referencia pueden participar de manera activa en el proceso y desarrollar estrategias de integración regional. Y si por ejemplo hacemos referencia a Brasil y Argentina, el MERCOSUR forma parte del proceso. Es lo que dije recién, cada país o grupo de países pueden participar en un mismo proceso o en una misma estrategia con finalidades bien opuestas. Si tomamos la posición de Canadá, es un país políticamente débil, es rico, forma parte del G7, tiene un gran territorio, pero tiene un peso político internacional muy débil e incluso a nivel económico. ¿Pero cuál es la estrategia de Canadá? Interpretar la mundialización como institución de un sistema de reglas y por lo tanto, de institución internacional que impida a los más poderosos aprovecharse de las asimetrías para imponer arbitrariamente sus políticas. Es construir una fuerza en el concierto internacional. Lo que es interesante de la estrategia canadiense es que ellos han utilizado mucho los organismos de Naciones Unidas y entonces jugaron sobre registros. Por ejemplo, el tema de la protección contra la pobreza de los niños, la construcción del derecho internacional de los niños, protocolo que Estados Unidos no firmó. Quiere decir que ellos construyen una autoridad moral internacional que es muy importante para equilibrar o reequilibrar relaciones de fuerza, dado que la moda es la nueva 72 V gobernabilidad, la idea de que el mundo funciona según un poder blando, es decir a través del dominio de la comunicación y de las informaciones y allí las relaciones de fuerzas pueden ser mucho más multilaterales. Entonces basta con tener una estrategia adaptada, es la economía del conocimiento, la economía de la información. 73 VI VI Modelos de desarrollo e integración social1 Torcuato Di Tella2 Al problema del trabajo no lo vamos a arreglar con exhortaciones a que haya más ocupación. Se necesita una política económica que estimule la existencia de ocupación. ¿Cómo se hace eso? Con diversas estrategias, por parte del gobierno y por parte de los empresarios privados. Las que tiene que tomar el Gobierno implican una interferencia con el puro mercado. Para que ello sea posible es importante en la opinión pública ir cambiando la fanatización con la libertad del mercado que nos ha afectado en la Argentina por varios años. La Argentina ha tenido una experiencia de intervención y planificación del Estado que ya empezó en los años 30, con gobiernos conservadores, las famosas Juntas Reguladoras3, y otros organismos de control y promoción. Después, durante la guerra, hubo una protección automática, un gran desarrollo social y el gobierno 1. Intervención de Torcuato Di Tella en el panel: "Estado y sociedad: los desafíos de la exclusión" en el marco del Ejercicio de previsión sobre "Cohesión Social: desafíos, tendencias y perspectivas", efectuado el 3 de julio de 2003. 2. Sociólogo, Profesor Emérito de la Universidad de Buenos Aires, Director del Instituto Di Tella y Secretario de Cultura de la Nación entre mayo de 2003 y noviembre de 2004 3. Luego de la Crisis de 1929/30 en Argentina se crearon Juntas Reguladoras de la Carne, el Trigo y otros productos de interés nacional. 75 Las manifestaciones actuales de la cuestión social de Juan Domingo Perón evidentemente llevó muy adelante una política de intervención.4 Esta política de intervención tuvo éxito en algunos aspectos y en otros tuvo debilidades, pero en general se dice que en los países de América Latina no funcionó bien. Esto es cierto en algunos casos más que en otros. En la Argentina, si se toma el período largo, no ha funcionado bien; pero en otros países de la región ha funcionado mucho mejor, por ejemplo en Brasil, que ha tenido altas tasas de desarrollo bajo diversos tipos de gobiernos, desde los relativamente autoritarios como los primeros de Vargas, a los democráticos como los del mismo Vargas cuando volvió en 1951, e inclusive bajo los militares que tuvieron éxito a expensas de otros valores, pero el desarrollo industrial fue de niveles asiáticos. Después han entrado también ellos en crisis, de las cuales están saliendo, pero Brasil es un país que se ha transformado totalmente en 20 o 30 años, aunque sigue teniendo graves problemas porque las cosas no se arreglan tan fácilmente. La Argentina en cambio no se ha transformado tanto, aunque en algunos frentes los cambios son innegables. Un proyecto de desarrollo e industrialización necesita implementar algunas medidas que son "bestias negras" para el supuesto Consenso de Washington, que es cada vez menos Consenso de Washington. Los casos históricos exitosos, empezando con las Navigation Acts inglesas del siglo XVII, y siguiendo con la política industrial de los Estados Unidos del siglo XIX y comienzos del XX (y hasta la actualidad cuando lo necesitan), y desde ya el Oriente asiático, han aplicado proteccionismo, intervensionismo del Estado y subsidios. Lo que ha llevado a Japón a la gran prosperidad que tiene a pesar de la crisis actual (que es un resfrío) ya que si uno sabe de donde viene Japón tiene que admirarse de lo que ha conseguido. 4. Un ejemplo de ello fue la creación del IAPI, Instituto para la Promoción del Intercambio. 76 VI Esa política, de todos modos, no es ni ha sido de autarquía, pero está lejos de haber aplicado las recetas neoliberales. Nadie puede pensar en la autarquía, pero es una política que cuida los intereses del país y para eso se da cuenta de que se necesita el mercado. Pero al mismo tiempo si el Estado no interviene para controlar al mercado, el mercado se vuelve loco. De la misma manera, si un Estado es puramente Estado, sin mercado, como en el caso de la Unión Soviética, se genera otro desastre, por una serie de motivos, entre otros por una dictadura que no funcionó, aunque hay algunas dictaduras que sí funcionaron. Por ejemplo, en algunos de los países del este de Asia, aunque sea feo reconocerlo. Pero tanto en Corea como en Taiwán el gran desarrollo hizo posible una transición democrática. En México ha ocurrido algo parecido, pues ha tenido desarrollos brutales durante varias décadas. Pero en la medida en que uno pasa a una etapa mayor de industrialización, urbanización y educación se van presentando sociedades distintas. En el caso mexicano no hubo una dictadura militar, pero existió un gobierno excesivamente omnipotente y la omnipotencia lleva a la corrupción. A pesar de ello, ha habido un desarrollo que también transformó al país. En la Argentina ya veníamos bastante bien desde antes, ya que en los años 30´ y 40´ éramos uno de los países más prósperos del mundo, aunque nos faltaba algo: nos faltaba la espina dorsal tecnológica. Éramos un país rico, porque sin demasiado mérito nuestro, de golpe conquistamos las pampas, cuando se volvió económicamente posible hacerlo, por las transformaciones de los ferrocarriles, por los transportes por mar y entonces se valorizó algo que nos cayó del cielo sin suficiente mérito nuestro. Yo siempre digo que en la prosperidad argentina hay un elemento kuwaití o saudí árabe, ya que esos países no tienen mucho mérito de que debajo de su tierra haya tanta sustancia negra que ellos no sacan pero sí lo hacen las empresas extranjeras. 77 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Nos faltaba la espina dorsal tecnológica. Cuando a principios del siglo XX tuvimos uno de nuestros usuales problemas de límites con Chile, necesitábamos barcos de guerra. Como no sabíamos construir barcos de guerra teníamos que ir a comprárselos a los italianos. Italia era un país mucho más pobre que la Argentina, tenía incluso de menor nivel educativo, pero sabía construir barcos de guerra. Esto no es sólo un problema militar, es un problema industrial. Así, en el fondo nos faltaba la espina dorsal tecnológica e industrial que Italia tenía, y España también, y Japón también a pesar de su extrema pobreza. De manera que el elemento tecnológico es muy importante. Es obvio. Pero lo que no es obvio es que en Argentina había y sigue habiendo disparidad entre la riqueza que el país tenía y el atraso del nivel tecnológico e industrial. La crisis argentina es la crisis de la industrialización. Cuando tuvimos que pasar de una economía predominantemente agraria a una economía industrial como en cualquier país desarrollado del mundo, ahí "se nos pincharon las gomas", por causas complejas que no es éste el momento para analizar. En la realidad actual tenemos que estar concientes de que se necesita una política económica distinta a la que se ha practicado por varias décadas. Para esto hay que difundir sus características en la opinión pública, para que trascienda en los niveles de gobierno. La opinión pública, por supuesto, es una opinión pública mediatizada, filtrada por los medios, controlada en gran medida por los elementos de poder que existen en diversos centros financieros nacionales e internacionales. Pero a pesar de eso se puede crear una opinión distinta, y dejar claros los defectos del mal llamado Consenso de Washington, que ya está cambiando. Es interesante ver lo que le ocurre al Fondo Monetario Internacional, que ha sido criticado por economistas como Joseph Stiglitz, Paul Krugman y otros (una critica desde la izquierda por así decir). Pero también ha sido criticado por la derecha financista norteamericana, que se pregunta porqué el 78 VI FMI les da plata a esos gobiernos más o menos "socialistas" que despilfarran y que no se auto controlan, que son unos irresponsables. Si yo fuera del FMI estaría un poco asustado en este momento. Obviamente, el tema del trabajo está vinculado al tema de las políticas económicas, que deben ser implementadas por los gobiernos en forma pragmática, sin ideologismos. Por supuesto que todos tienen ideología, pero hay que evitar el ideologismo, que es la fanatización con una ideología. Es cierto que el pragmatismo se ha invocado para seguir políticas totalmente dependientes del exterior, pero ese mismo pragmatismo tenemos que usarlo para encarar otro paquete de medidas económicas y sociales. Debemos tener en cuenta que a esas "bestias negras" del Consenso de Washington, por ejemplo el proteccionismo. Los primeros que lo aplican son los países desarrollados, no sólo en la agricultura, donde es muy grande. Los argentinos protestamos, decimos que ellos deberían abrir sus fronteras a nuestros productos, pero eso jamás lo van a hacer. Estados Unidos lejos de eso, como ustedes saben, ha decidido también proteger al acero, aunque tuvo que dar marcha atrás luego por presión de la Unión Europea. Es lógico que hagan estas cosas, y yo diría que está bien que lo hagan, pues tienen que proteger sus intereses, no los del mundo. Acá podemos quejarnos, invocar las contradicciones entre lo que recomiendan y lo que hacen, pero no nos van a escuchar. Lo que sí se puede y debe hacer es negociar, conseguir exportar un poco más de carne a Europa o de arroz a Japón. Detengámonos brevemente en Estados Unidos y su relación con Japón. Japón le exporta una cantidad de autos pero con un límite y eso es una interferencia con el mercado, y por lo tanto es buena ya que no es una interferencia arbitraria, no es cualquier cosa. Saber el límite y el equilibro entre lo que es el desarrollo del mercado, de la exportación y además de los necesarios elementos de intervención estatal, ahí esta la capacidad política. 79 Las manifestaciones actuales de la cuestión social No hay una solución única, no hay una solución ideologista, tiene que ser una solución pragmática, pero el pragmatismo no es adecuarse a cualquier cosa que nos viene de afuera o de grandes poderes sino hacer un equilibrio. Eso es lo que necesitamos. 80 VII VII El desafío de la inclusión1 Daniel Gracía Delgado2 Quisiera rescatar el valor del seminario porque me parece que apunta al nudo central de la problemática de nuestro tiempo: la fragmentación y la pérdida de cohesión social. El segundo aspecto que me parece importante resaltar, es que rescata la cuestión social desde una perspectiva no solo social, sino también económica, política y ético-cultural, es decir integral. Sobre todo, a diferencia de esa visión gerencial, técnica, puntual de la política focalizada que predominara en los '90, de los organismos multilaterales y el Banco Mundial, que escindió lo social de lo económico, y lo micro de lo macro. También me parece interesante la realización del seminario porque constituye un intercambio valioso, un puente entre una reflexión académica local sobre lo que constituye la crisis más importante de la historia Argentina, con las elaboraciones de de académicos regulacionistas franceses o teóricos de la cuestión social como Bruno Theret, que muestran que esta cuestión social, no es solo nacional, sino que está vinculada a un proceso de mundialización o 1. Intervención de Daniel García Delgado en el panel "Estado y sociedad: los desafíos de la exclusión" en el marco del Ejercicio de previsión sobre "Cohesión Social: desafíos, tendencias y perspectivas", efectuado el 3 de julio de 2003. 2. Politólogo, Investigador de CONICET/FLACSO, Área Estado y Políticas Económicas 81 Las manifestaciones actuales de la cuestión social globalización, de financierización de la economía, de opciones políticas estratégicas, y que han apuntado entre otras cosas, a fragmentar y a despolitizar las sociedades, como bien lo señalan también P. Burdieu y Z. Bauman. Este seminario de alguna manera coloca la distinción entre la 'vieja' y la 'nueva' cuestión social. La primera es la emergente en el conflicto característico de la etapa del modelo sustitutivo de importaciones, del capitalismo nacional-industrial, que tenía que ver con la explotación, con las condiciones del medio ambiente de trabajo, con una lucha por el aumento del poder de compra de los asalariados, con la regulación de la sociedad asalariada, el movimiento obrero y el Estado de bienestar. La misma estaba caracterizada por cierto poder de los sujetos que reclamaban derechos sociales, donde había utopía, y una organización fuerte de los sectores populares. La segunda, en cambio, que surge en los últimos 20 años, esta asociada justamente a la vulnerabilidad, a la precarización, a la exclusión. Se trata más que de fortaleza, de debilidad de los sujetos populares, más que de cohesión y unidad, de fragmentación. Donde a partir de una lógica economicista, competitiva e individualista todos somos descartables y al mismo tiempo, no tenemos un sujeto popular organizado, una utopía movilizadora o un gran relato que dé una respuesta unívoca sobre el hacia dónde ir, el rumbo, sino más bien hay una aceleración del tiempo histórico, complejidad e incertidumbre. El trípode que sustentaba el sistema de poder de los estados nacionales ha sido sacudido, en perjuicio de las masas trabajadores organizadas y en provecho de las empresas que controlan las innovaciones tecnológicas. Ya no existe el equilibrio garantizado en el pasado por la acción reguladora del poder público. No hay un imaginario compartido respecto a la resolución de este tema, lo cual hace más necesaria una reflexión y perspectiva interdisciplinaria sobre la cuestión social que es un poco en lo que el seminario insiste. La necesidad de la intervención conjunta no solamente de 82 VII economistas y sociólogos, sino también de politólogos, antropólogos y psicólogos. En este sentido, se podría decir que la resolución o el desafío de la cuestión social no es un problema de un área de gobierno o de un Ministerio de Desarrollo Social; sino tiene que ver también con el Ministerio de Economía, con el de Trabajo, de Educación, etc., con un diseño interministerial y con políticas de Estado. Porque efectivamente, hay que superar la visión segmentada y sólo descentralizada del ataque a la pobreza. Evitar los errores, de lo que hemos sido expertos estos últimos años: que lo económico vaya por un lado y lo social por otro y, finalmente que la política social quedase con la lógica del efecto 'ambulancia', que recoge los heridos que va dejando detrás una política económica que no tiene ninguna consideración ética entre sus presupuestos. Entonces sobre estos aspectos relevantes del seminario quisiera trabajar sobre el tema: "Estado y Sociedad: el desafió de la inclusión" a través de seis notas, en realidad sobre lo que serían seis condiciones para la inclusión. Y para este primer punto, coincido con Torcuato Di Tella en que una de las primeras condiciones para encarar el desafió de la inclusión es contar con una estrategia de desarrollo de mediano plazo, equitativa y productiva, para diferenciarla de la anterior, de carácter especulativa y concentradora. Porque la que hemos visto a partir del Consenso de Washington y las reformas estructurales fue más bien 'la ilusión del desarrollo'. Donde pensábamos que el crecimiento del PBI dirigido por el mercado autorregulado iba a 'derramarse' e integrar a los pobres, para finalmente darnos cuenta de que podía haber altas tasas de crecimiento y sin embargo guardar una relación negativa con el empleo y la concentración del ingreso. Así, a mediados de los noventa teníamos tasas de crecimiento del 6% anual y de desempleo del 18%. Al mismo tiempo que el Producto y las exportaciones crecían, la desocupación se multiplicó por tres. 83 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Nos hemos dado cuenta a partir del derrumbe del modelo. Para ser viables como nación, la Argentina debe crecer en forma sostenida y con tasas altas de crecimiento. Creo que esto es algo no negociable en la reestructuración de la deuda externa con los organismos multilaterales y acreedores externos. Incluso para dar idea de la magnitud de lo que significa incluir, para aumentar recién el empleo se necesita un crecimiento alto y estable, de por lo menos 6 % del PBI. Recién con cinco años de crecimiento al 5% vamos a tener un PBI igual al de 1998. Así el perfil de desarrollo a adoptar -a partir del tipo de cambio alto y flexible- requiere apuntar a un crecimiento alto y sostenido, pero también a un perfil productivo que tenga valor agregado, no solo agroindustrial y de bajos salarios, sino de fortalecimiento del mercado interno, y de la industria, por la importancia decisiva que tiene ésta, así como la de la construcción, y en particular las pymes en la creación de puestos de trabajo. Porque una visión exportadora basada en materias primas y comodities, con bajos salarios, y de algunas empresas extractivas que funcionan como énclaves puede beneficiar nuevamente al 10% de la población, al decíl más rico. Puede sí hacer crecer el PBI, lograr una fuerte presión impositiva para tener un alto superávit y pagar deuda, pero no incluir. Las empresas cuanto más se internacionalizan, más buscan escapar de la acción reguladora del Estado y más tienden a apoyarse en los mercados externos para crecer. Incluso, ya que nosotros hemos perfeccionado una agricultura sin agricultores, donde hemos aumentado la producción y la competitividad del sector pero donde, a la vez, se redujeron en los últimos años las producciones agropecuarias en un 25%, o sea que está aumentando la concentración también en el campo y por lo tanto la expulsión del campo a la ciudad. Un problema es también el de la justa distribución de la tierra. Es preocupante la desaparición de miles de medianas y pequeñas explotaciones agropecuarias, la migración 84 VII casi forzada de los pequeños productores que van a engrosar los barrios periféricos de las grandes ciudades, la concentración de la propiedad de la tierra en manos de pocos, el despojo de derechos inalienables a los viejos habitantes del campo, la situación del hábitat de los aborígenes y sus derechos al mismo y el deterioro del medio ambiente a raíz de emprendimientos conducidos en forma no racional. También creo que hay que evitar algunos riesgos dado que el FMI en los reeplanteos del post Consenso de Washington, insiste en la necesidad de continuar con las reformas estructurales, más un enfoque neoinstitucional, donde se corre el riesgo, que tal vez esté corriendo el Pte. Lula de Brasil en este momento prometiendo un alto superávit. Porque por un lado está aplicando un programa de primer empleo para jóvenes que abarca 250.000 jóvenes, pero si la tasa de crecimiento del PBI es casi del 1% o menos, ello le va a significar una pérdida de 500.000 empleos. Hay que tener en cuenta la vinculación de las decisiones sobre las variables macroeconómicas y sobre cómo estas impactan en los procesos de incorporación de empleo. Porque hay inversiones que generan fuentes de trabajo y distribuyen los ingresos, pero hay otras que expulsan a los productores de sus tierras, atentan contra los ecosistemas naturales y concentran aun más el capital, ahondando las desigualdades sociales. Hay inversiones necesarias para un crecimiento económico equitativo, mientras que otras, son sólo una excusa jurídica para llevarse en poco tiempo más dinero del que se trajo, produciendo más dificultades que beneficios en la economía local. Frente a estos peligros y a los que claman, por derecha, que se apunte a una sostenibilidad basada en la seguridad de las inversiones extranjeras, en la confianza externa, el clima de negocios, una seguridad jurídica sólo para las empresas pero no para los trabajadores, me parece que hay que construir una estrategia de desarrollo con equidad, para no correr el riesgo de entrar nuevamente en una 85 Las manifestaciones actuales de la cuestión social agenda de política económica estructurada básicamente en función de los servicios financieros de los bancos, empresas privatizadas trasnacionales y de grandes grupos económicos locales. El segundo punto o condición para la inclusión, es que necesitamos una política social que no sea de contención exclusivamente. Me parece que ayudaría distinguir la visión puramente de contención, compensación (asistencia) a sectores vulnerables -enfoque de necesidades-, donde el modelo no se preocupa por integrar, por empoderar, sino por contener y 'despotenciar'; de una visión más integral de la inclusión, que trabaja desde un enfoque ciudadano, de derechos, y que tiene que ver con políticas de ingresos universales, con aumento de los salarios, con seguridad alimentaria, con el trabajo como cuestión central, con la dignidad, la pertenencia, la identidad y todo lo que significa para los individuos y para la reconstitución de la trama social. Y esto tampoco debería ser negociable, en el sentido de apostar a generar trabajo genuino, y no simplemente a dar subsidios. Lo que sí uno puede distinguir es que el trabajo puede no ser exclusivamente asociado al sector privado o al público de la economía capitalista, sino que también puede estar vinculado al sector social, a la economía social/solidaria, en el sentido de potenciar, generar condiciones favorables para las cooperativas de servicios y trabajo, de empresas recuperadas, de emprendimientos solidarios, de huertas comunitarias, empleos de proximidad, ferias sociales, etc. Muchos de estos emprendimientos de características familiares surgen y evolucionan en la informalidad. Su finalidad es la obtención de un ingreso que le permita al grupo familiar garantizar su reproducción material. Son emprendimientos que comparten características como precaria organización laboral, insuficiencia tecnológica, intensa utilización de mano de obra poco calificada, desconocimiento de las herramientas de marketing y estrategias de comercialización, así como poco capital de giro, escasas o nulas posibilidades de acceso al crédito. Aquí 86 VII hay una posibilidad de configurar a la economía social como un subsistema económico, y no solo como una economía de pobres para pobres o de carácter marginal; de hacer un esfuerzo regulatorio (impositivo, crediticio, legislativo, previsional, etc.) para integrar como otro tercer subsistema junto con la privada y la pública. En esta perspectiva me parece importante contar con indicadores de logro, y evaluación de la política social. Sobre todo superar aquellos que hacen exclusivamente a evaluaciones micro puntuales de programas, si sólo efectivamente funcionó para contener a tantas familias, y si respondió a la asignación de los recursos con eficacia y eficiencia, sino ¿cuáles son los objetivos amplios y los logros por los que va a medirse una gestión? Y en ese sentido creo que ni siquiera debería guiarse sólo por la disminución de la tasa de desempleo abierta, sino también por qué tipo de trabajo se genera, si precario o no, si el nivel de salarios está o no por encima de la pobreza o de la indigencia; sobre cómo se va a modificar la distribución del ingreso, que hasta ahora sigue siendo regresiva. Incluso creo que existe la necesidad de generar políticas de impacto para jóvenes que actualmente no trabajan ni estudian, y nuevos indicadores de expectativa de futuro para los mismos. El tercer punto o condición creo que tiene que ver con apuntar, a una recuperación de la política y del Estado, de una renovación institucional. En lo político los argentinos hemos sido muy eficientes en la visión agonal de la política, es decir en la capacidad de competir para acceder al poder, pero hemos sido más ineficientes en la visión arquitectónica de la política, construyen coaliciones sostenibles que puedan integrar un consenso y una visión de mediano y largo plazo sobre intereses más universales de la sociedad, sobre aspectos que hacen a la gobernabilidad, a la concertación y a la configuración de grandes consensos, que se transformen en políticas de estado. Me parece importante rescatar la 87 Las manifestaciones actuales de la cuestión social voluntad política en esta etapa y sobre todo la visión estratégica de tener una apuesta. Porque uno diría que en los 80' fue el rescate de lo democrático frente a lo autoritario. En los 90', la estabilización económica, el mercado, las reformas estructurales, la apertura, y la convertibilidad, tal vez el gobierno frustrado de la Alianza intentó articular ese eje en torno del logro de la transparencia. Ahora bien, ¿cuál va ser el eje, la consigna estructuradora de la nueva gestión? Creo que esto tiene que ver con la problemática de un perfil de desarrollo equitativo, productivo e inclusivo. Con una perspectiva ética del desarrollo, pero con una ética no sólo de procedimientos de control, de carácter deontológica, sino una ética respecto de los objetivos, de proyecto, teleológica. Pienso que una de las condiciones del desafío de la inclusión, es que no es solamente un problema económico, social y político sino ético-cultural. El tema de la globalización ha generado un quiebre en las construcciones futuras de las personas, de cómo se construyen las identidades, un plano de pobreza en el sentido de lo simbólico, de la identificación, de las motivaciones que es necesario reconstituir. Porque no sólo está afectada la capacidad de subsistencia de muchos argentinos (vivienda, alimento, salud, seguridad), sino que está impactada su subjetividad en niveles profundos de su personalidad. Por ejemplo: dificultades para comprender y razonar, sometimiento a las situaciones adversas del entorno, incapacidad para enfrentar los problemas de modo resolutivo y para proyectar la propia vida, no tener acceso equitativo a recursos educativos adecuados, etc. La deuda social se compone de privaciones que ponen en grave riesgo el sostenimiento de la vida, la dignidad de las personas y las oportunidades de florecimiento humano. Su mayor inmoralidad reside en el hecho de que ello ocurre en una Nación que tiene condiciones objetivas para evitar o corregir tales daños. 88 VII Sobre ésto me decían que en las familias muy pobres de excluidos ya no hay legado interfamiliar. Aquí también es importante el tema de la producción cultural, de sentido, tiene mucho que ver con lo que hagamos o no con las industrias culturales; con la política de medios. Porque así como fue peligroso haber dejado sin control a los servicios públicos, en el caso de la cultura y los medios de comunicación también lo es que queden librados exclusivamente al criterio del marketing, del mercado, y del lucro. La construcción de valores no es un problema exclusivamente del ámbito privado y estatal, sino también de lo público no estatal, y es importante ayudar a construir una responsabilidad de los medios sobre la sociedad cohesiva que queremos construir. Cuarto, en el desafío de la inclusión se requiere como condición, que la estrategia no sea sólo nacional, ni tampoco de inserción local global como se nos hizo creer en los '90, sino que articule lo nacional-regional. En lo local, porque vemos que es cada vez más evidente que las ciudades tienen un desempeño más importante en la gestión, en hacerse cargo de más problemas, porque tienen más competencias y reciben más demandas. Donde tienen que trabajar en el logro de la equidad, pero a la vez donde éstas no lo pueden todo, ya que mucho depende de decisiones nacionales (ej., impuestos, costos de los servicios, créditos, tipo de cambio, etc.). Otra dimensión es la provincial y la interprovincial, la constitución de subregiones. Pero la cuestión de la inclusión también tiene que ver con la construcción de la región, de un MERCOSUR que efectivamente construya poder de negociación con otras regiones y organismos multilaterales. Se necesita poder político a otra escala para modificar las actuales reglas o asimetrías del orden internacional. Porque si no hay un MERCOSUR con cierta capacidad de negociar por ej., con la OMC, en los temas de los subsidios agrícolas, o con el problema de la 89 Las manifestaciones actuales de la cuestión social deuda externa con el Fondo, con los problemas tecnológicos de carácter global, para construir opciones para exportar a terceros países, negociar enérgicamente con el ALCA, la Unión Europea y el sudeste asiático, es muy poco probable que podamos desarrollar industrias competitivas, innovación tecnológica, y generar empleo suficiente. Es decir, no caer en la trampa de volver a exportar productos primarios e importar bienes manufacturados. De hecho el nuevo capitalismo -como señala C. Furtado- ha llevado a una mayor concentración geográfica de las actividades industriales en beneficio de los países del centro y una distribución más igualitaria del ingreso en esos países que estaban a la vanguardia tecnológica En el quinto punto quiero señalar que éste es un desafío para el Estado pero también lo es para la sociedad civil. Es decir, que por mucha voluntad política que exista en un gobierno, no es algo que ya puede resolver la cuestión social por sí, el estado con sus políticas públicas, como es el Estado de bienestar, ni el mercado exclusivamente, sino también que requiere de la participación de organizaciones de la sociedad civil. Sobre esto es mucho lo que se podría decir, el tiempo apremia, así que sintetizo en que éste es un desafío para las organizaciones de la sociedad civil, pero no solo para las ong's, voluntarias y alturistas que privilegió como interlocutores el modelo neoliberal, sino de gremios, de movimientos de desempleados, de redes de ong's de desarrollo, pymes, empresarios, cámaras comerciales, etc. Y a la vez, no es solo un problema de control sobre la eficiencia de una política social, o cómo controlar la corrupción de los políticos y el Estado, sino cómo se organiza la sociedad para influir en un rumbo deseable para el conjunto, para definir democráticamente sobre el bien común. Y cuál es, en todo caso, la coalición social en favor de un modelo de desarrollo productivo-inclusivo, y de inserción en un mundo multipolar, y cuál la de reproducción del modelo de concentración, 90 VII fuga de capitales, consagración de la sociedad dual y de reafirmación de la unipolaridad. Sexto, también la inclusión depende de la capacidad de aprovechar oportunidades del momento. En este sentido, es estimulante y esperanzador que la Argentina esté saliendo de la crisis con más democracia y con mayor expectativa de los ciudadanos, y no con menos de lo que hemos esperado. Casi todas las apuestas internacionales y de ciertos grupos locales apostaban a que se iba a salir de la emergencia con menos democracia, con más autoritarismo y con más dependencia externa. Me parece que hay elementos en el escenario internacional y regional que permiten otras posibilidades y también es importante que así como los 90' fue el punto de hegemonía del pensamiento neoliberal y la ortodoxia, estamos ahora en un punto de crisis del Consenso de Washington, y allí hay una ventana de oportunidad para configurar un nuevo rumbo. Y en todo caso, tal vez haya un séptimo punto sobre las condiciones para la inclusión como desafío para el Estado y la sociedad, y que tiene que ver la cuestión de los valores que se asuman, tanto en lo personal como en la ética pública, con la agenda ética que se termine finalmente incorporando. Si remite sólo a la deuda externa, y a la neofilantropía, o si se remite a la cuestión de la deuda social como bien planteó Bruno Theret, respecto de que hemos nacido, somos ciudadanos y hay una deuda con respecto a lo público de cada uno de nosotros. Y a lo cual yo agregaría, porque además no somos individuos utilitaristas racionales, maximizadores, sino porque somos personas responsables de los demás, y porque debemos asegurar la articulación de la solidaridad con la justicia. 91 VIII VIII Replantear la cuestión social1 Guillermo Perez Sosto2 Se me ha encomendado la misión de persuadir a los asistentes a esta jornada sobre la importancia del trabajo que debemos realizar en conjunto en el I Ejercicio de Previsión. Para este trabajo elegí una serie de palabras clave y me parece interesante que, trabajando sobre esas palabras clave, podamos de alguna manera cumplir con el objetivo de formar un banco de ideas. Las palabras en ese aspecto son portadoras y generadoras de ideas, en ese sentido Jean Baudrillard, en un libro que justamente se llama "Contraseñas", dice que no sólo transmiten ideas y cosas sino que las palabras mismas se metamorfosean y se metabolizan entre sí, obedeciendo a una suerte de evolución en espiral; así se convierten en contrabandistas de ideas. Entonces tenemos que hablar de potenciar a las palabras a través de las ideas y que esas ideas confluyan en un solo lugar desde las distintas experiencias de los diversos ámbitos de procedencia, de cada uno de los sectores que están presentes y que estamos representando. 1. Intervención de Guillermo Pérez Sosto en el panel "Estado y sociedad: los desafíos de la exclusión" en el marco del Ejercicio de previsión sobre "Cohesión Social: desafíos, tendencias y perspectivas", efectuado el 3 de julio de 2003. 2. Sociólogo, Investigador del Instituto Di Tella, Coordinador General de la Cátedra UNESCO sobre Las Manifestaciones actuales de la Cuestión Social. 93 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Una de las palabras clave es cuestión social, palabra que viene de muy lejos, 1830, cuando el Vizconde de Villeneuve-Bargemont notó que había un divorcio entre el orden político jurídico, que manaba de los derechos del hombre y del ciudadano, y el orden económico que producía miseria y desmoralización masiva. Desde luego, para nosotros la palabra cuestión social -por lo menos cuando yo empecé a estudiar Sociología- remitía a algo superado en los años 70´, algo que hacía alusión a viejas Encíclicas o a viejas luchas y que de alguna manera eso ya estaba compensado en la sociedad. Pero es evidente que en la práctica sociológica a veces no podemos separar nuestra reflexión teórica, nuestras investigaciones y la vida cotidiana. A partir de los años 70´ y fundamentalmente en los 90´ es donde el piso se nos empieza a mover y nuevamente empezamos a recurrir a esto de la cuestión social, pero ya en otro plano. Otra palabra clave es la cohesión social ¿Cómo vamos a hacer para diseñar políticas de consenso, políticas consociativas, políticas que permitan reparar el tejido social? Es importante también el tema que implican las palabras compuestas como sociedad dual en la cual este tipo de economías, sobre todo el neoliberalismo, permiten que coexistan en un primer momento zonas ligadas a los mercados internacionales con su gran desarrollo, con otras zonas sumamente deprimidas. De esta manera se van construyendo dos espacios sociales cada vez más diferenciados, donde se destruye por un lado, o dificulta la posibilidad de intervención política, y a la vez se dificulta la protesta social organizada con réditos concretos que no sean sólo limosnas. Esto da como resultado una suerte de descomposición de la acción colectiva que a su vez termina en una acentuación del desarrollo desigual de los segmentos y territorios más dinámicos ligados al conocimiento y a las tecnologías de las sociedades y lo convierte en irrelevante desde la perspectiva de la lógica del sistema tal cual estaba planteado. Por lo tanto, asistimos a la consolidación de agujeros 94 VIII negros de miseria en muchas partes del globo conjuntamente con islas de modernidad, pero cada vez más pequeñas. La palabra que deriva de esta distribución desigual es "desigualdad". En cuanto a la desigualdad, se produce por un lado porque el sistema impulsa un crecimiento pero a la vez destruye puestos de trabajo; permite financiar la economía pero limita los márgenes de maniobra presupuestarios de los Estados; multiplica la riqueza pero a su vez aumenta las desigualdades al limite de lo intolerable. De acuerdo al INDEC 3, en Argentina sólo un 10%, o sea la gente que más gana en la sociedad, percibe ingresos superiores a $1000 por miembro del hogar, dejando para el resto de las familias un ingreso por persona en el hogar menor a los $1000. Muchas veces la exclusión, en crecimiento, ordenaba la mirada, las políticas y la compasión en función de ese problema. En realidad nos impedía ver que el problema más importante residía en la fragilización y la precarización del mundo del trabajo. Que en verdad la exclusión no era más que una gran sombra proyectada de las disfunciones sociales y de esta precarización del mundo del trabajo. Nuestro Seminario viene a revertir ese eje y mirarlo no hacia lo negativo sino hacia lo positivo. Se trata de repensar cómo integrar a estas personas a través de lo productivo, cuando por algún tiempo vamos a tener que manejarnos con una economía de subsistencia, una economía informal. Tenemos que conducir todo eso hacia un reordenamiento de nuestra economía. Quería comentarles cuál es la composición de la Población Económicamente Activa (PEA) en Argentina. En 27 años de neoliberalismo, algunos toman como punto de partida el "Rodrigazo" 4, otros 3. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos 4. En 1975 el gobierno de María Estela Martínez, viuda de Perón, decide aplicar una política de shock económico que se conoce con el nombre de su Ministro de economía, Celestino Rodríguez y el aumentativo de Rodrigazo. 95 Las manifestaciones actuales de la cuestión social toman el golpe militar de 1976 o la ley que hizo el Ministro de Economía de esa misma dictadura, Martínez de Hoz, sobre las actividades financieras. Comparamos una estatificación de la población económicamente activa entre 1975 y el año 2002, es decir cómo quedó la Argentina después de 27 años de política neoliberal5. Composición de la PEA 1975 - 2002 PEA 15.886.643 3.177.329 20% 10.419.742 364.691 3,5% 4.130.527 26 % 3.018.462 19% 5.000.000 2.813.330 27% 1.458.764 14% 2.382.996 15% 1.250.369 12% 4.532.588 43,5% 1975 3.177.329 20% 2002 5. Para la confección del Gráfico “Composición de la Población Económicamente Activa (PEA) 1975-2002” y su posterior análisis nos inspiramos ampliamente en los datos y reflexiones aportadas por Héctor Palomino en su intervención en el panel “Las relaciones colectivas e individuales del trabajo frente a los cambios ocupacionales y sociales” del 12 de junio de 2003, en el Seminario “El estado de las relaciones laborales en la Argentina. Nueva realidad emergente en el contexto del MERCOSUR” organizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Universidad de Bologna. 96 VIII La totalidad de la población económicamente activa (PEA) alcanzaba a 10.419.742. El 43% estaba compuesto por los asalariados registrados sindicalizados, lo cual habla del poder de las organizaciones gremiales en ese momento; el 12% siguiente correspondía a los asalariados registrados no sindicalizados pertenecientes principalmente a sectores terciarios y de servicios y luego teníamos un 14% de asalariados no registrados. A continuación se observaba un sector de no asalariados, entre los cuales se encuentran desde directivos o empresarios, pequeños o medianos comerciantes o empresarios industriales y también otras profesiones que se determinan como trabajo precario. Por último se observa que la desocupación representaba un 3,5%. Los argentinos, inclusive hasta finales de los 80´, teníamos una estatificación de un 6% de clase alta a media alta, un 24% de media típica, un 42% de clase media baja y un 28% representado por obreros no calificados y marginales, pero estos marginales entraban y salían del mercado laboral. En el segundo histograma se presenta un promedio del año 2002: los asalariados registrados sindicalizados han bajado prácticamente a menos de la mitad, los asalariados registrados no sindicalizados se han incrementado levemente, porque ha crecido el sector terciario que tiende a no sindicalizarse, pasando del 12 al 15%. Se puede observar un crecimiento de un 50% de los asalariados no registrados y casi un igual porcentaje (pero con un crecimiento en valores absolutos) de los no asalariados. Por último, tenemos un 17,6% de desocupación, si incluíamos a los planes jefes y jefas y si no los incluíamos (la hipótesis B), se alcanza al 23,4%. Esto es lo que ha generado una nueva estratificación social, donde estamos hablando de un 57% de pobreza y de que recién hay una clase media vulnerable arriba del 57%, o sea que en un 43% de la población prácticamente se distribuye lo que antes se distribuía en el 92%. 97 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Podemos decir que son las prácticas de resquebrajamiento y reestructuración en el mundo del trabajo las que hacen que la sociedad pierda homogeneidad y cohesión y esta es la idea a la que queríamos llegar. Les proponemos analizar las posibilidades de reinvención del Estado social, las posibilidades de nuevas formas de producción de solidaridad por parte de la sociedad ayudada por el Estado, cómo se puede integrar a los excluidos. En este aspecto la primera propuesta que hacemos nosotros es revertir este eje de pensar en los excluidos como un todo y empezar a trabajar por áreas homogéneas de vulnerabilidad. Por ejemplo, no es lo mismo el obrero de la multinacional Goodyear -que cerró en el 1999 para ir a radicarse a Brasilque es de reciente desafiliación y que está activo por conseguir un nuevo empleo, que los desocupados del barrio del Triángulo de Florencio Varela, en la Región Metropolitana, desocupados de larga data y que es mas difícil integrarlos rápidamente. Por lo tanto, hay que hacer una mayor inversión de esfuerzo, en principio, para lograr cohesión social rápidamente asimilable. 98 IX IX Perspectiva económica y cultura del trabajo1 Roberto Pons2 Cuando hace muchos años formé parte del Directorio del Mercado Central de Buenos Aires, uno de los problemas que se nos presentó, ya en la década del 80, es algo que viene a cuento con lo que quiero plantear como algunas de las ideas fuerza para su discusión posterior. Como sabrán, el Mercado Central produce productos orgánicos, comercialmente muchos productos que por ahí no sirven para vender, si sirven para comer, entonces se tiran, se repasan, se mejora la presentación de los cajones y los contenedores se empiezan a llenar de frutas, verduras, hortalizas que no están en tan mal estado. Allí, se nos suscitaba un problema que no podíamos resolver. El Mercado Central está rodeado prácticamente de tres villas, desde donde ingresaban (bastante organizadamente) las familias y los chicos, que se metían dentro de los contenedores, tiraban hacia fuera todos los productos que podían ser salvables, las mujeres hacían paquetitos, 1. Intervención de Roberto Pons en el panel "Sociedad y economía: los desafíos del contexto y la generación de trabajo" en el marco del Ejercicio de previsión sobre "Cohesión Social: desafíos, tendencias y perspectivas", realizado el 3 de julio de 2003. 2. Economista, Coordinador del Departamento MERCOSUR de la Unión Industrial Argentina (UIA) y Secretario Técnico del Foro Consultivo Económico Social (FCES). 99 Las manifestaciones actuales de la cuestión social algunos para el consumo personal de sus hogares y otros mejor presentados para venderlos en la calle. Yo que venía con una formación académica como economista, había sido funcionario y había actuado en política, me encontré con una realidad que no la creía para la Argentina y estoy hablando de hace 20 años atrás. Entonces tratando de buscar alguna interpretación empecé a leer Antropología Económica y me encontré con que la primera manifestación económica que existió antes del homo faber, antes del agricultor, del pastor y del cazador, era el recolector, quien solamente lo que hacía era recorrer el territorio y donde encontraba frutos comestibles los recogía. Cuando uno camina por la Ciudad de Buenos Aires a las 6 o 7 de la tarde encuentra que esta manifestación que veíamos hacia 15 o 20 años atrás en el Mercado Central hoy es una manifestación cotidiana en toda la ciudad. Cuando hace 15 o 20 años atrás comenzaron los primeros programas neoliberales y de ajuste, yo encontraba a un chico que me daba una estampita y pedía una limosna, este mismo chico empezó a abrir puertas para ganarse unos centavos; después se hizo adolescente y se puso a limpiar vidrios. Cuando yo era más joven, mis tías más viejas decían que cuando uno es un poco díscolo hay que cambiarle la cabeza, aplicando esa sabiduría a nosotros mismos, creo que debemos cambiarnos la cabeza, claro que en un ámbito académico lo que tenemos que decir es que tenemos que modificar las categorías analíticas de nuestra perspectiva de lo social. Y yo creo que éste es el desafío que tenemos que tener ¿Cómo reinterpretar gran parte de la teoría económica aplicada, de la teoría sociológica aplicada y la teoría política aplicada a esta nueva realidad que estamos observando cotidianamente en nuestra sociedad? Cuando en la década del 40´ aparecen los primeros movimientos (por lo menos en la Argentina) de tipo popular y nacional, 100 IX lo que hacen es recoger lo postergado de la sociedad que estaba dentro del sistema pero que no accedía a la vivienda, a un trabajo, a la protección social, pero en realidad la teoría económica y la política tenían una respuesta. Las teorías de crecimiento de Rostow y los planteos que se hicieron en la década del 60´ hacían referencia a que nuestras sociedades no entraban al crecimiento porque les faltaba la formación de dirigentes sociales y de ahí se crearon toda una serie de carreras. En ese momento predominó en la reformulación de las carreras universitarias, la formación de sociólogos, economistas, licenciados en administración, con el propósito de contar con gente capacitada para conducir. Hoy la crisis nos tiene que hacer pensar en otros términos y voy a dar un ejemplo que aprendí de un profesor de Economía del Transporte, que era un enamorado de los ferrocarriles. Un día explicó que yendo a una estación de ferrocarril bastante alejada se puso a hablar con el jefe de estación y para pasar el tiempo le pidió el libro de cuentas, que tiene cada estación. Entre los rubros aparecía, bastante importante, la compra de pasto y le pregunta para qué el pasto en los ferrocarriles, "para los caballos que mueven los vagones cuando hay que enganchar y desenganchar" le responde. Entonces le dice "no, yo le voy a mandar una zorra mecánica, ¿cómo va a estar con caballos?" y le responde "mire ingeniero, acá viene un tren cada mes, con los caballos me arreglo". Esto es lo que hay que empezar a establecer. Si se quiere empezar a producir cambios sustantivos en nuestra sociedad, se tiene que empezar a buscar mecanismos adecuados a cada nivel de esta fragmentación económica social que tenemos. Hoy en la Argentina se puede hablar no tan sólo de dualismo, sino de trialismo, donde están efectivamente los sectores modernos dentro de la inserción internacional, etc., etc., los sectores locales que mantienen todavía alguna de las estructuras para estar dentro del sistema y un tercer sector que está fuera del sistema, compuesto 101 Las manifestaciones actuales de la cuestión social por los que tienen 30 años y nunca han trabajado, nunca han tenido la disciplina del trabajo. Entonces no basta con tener un plan de crecimiento, hay que tener un plan de crecimiento para el empleo formal, un plan de control de la evasión para el empleo informal y hay que tener un plan de economía social adecuado a la estructura cultural, social y política de estas grandes masas de marginados que están alrededor de las grandes ciudades. Esto implica una reformulación muy clara de cómo se produce el derrame del desarrollo económico. Está claro que ya no es con el mercado, un replanteo de cuáles son los roles y funciones del Estado, que con el otro modelo teórico lo que hacía era dar el empuje inicial en la infraestructura de algunos sectores industriales y después venía el desarrollo industrial. El ejemplo típico es el desarrollo automotriz. Ahora lo que se necesita es pasar de un centro puesto en la educación a un centro puesto en lo cultural, no solamente pensando en la marginación sino también en las clases dirigentes, en los sectores empresarios, políticos y sindicales y la consigna es entusiasmar. La sociedad argentina tiene que entusiasmarse con su sociedad. Los dirigentes tienen que dar el ejemplo y también las directivas para que sirva y entusiasme. En lo político hay que volver a conducir, ya que se perdió la capacidad de conducción política porque nos hemos manejado con conceptos abstractos que en la práctica eran totalmente distintos a los de los países centrales, como el Consenso de Washington, que negaba de hecho la capacidad de conducción porque se trataba de aplicar las recetas ya elaboradas. En lo económico la consigna sería que todo lo que signifique producir empleo es bueno, después se analizarán los otros conceptos, pero lo primero es cómo conseguimos empleo. Después veremos si esto es más estable o menos estable, los instrumentos que tenemos que utilizar, mejorar o no determinadas rentabilidades, etc., pero si no se produce empleo hay que empezar a discutir todo 102 IX lo que se hace internamente y en las negociaciones económicas internacionales, qué es lo que hace Estados Unidos. Cuando uno lee el Trade Promotion Authority norteamericano, que dice cuáles son los mandatos que tiene el presidente por parte del Congreso norteamericano para negociar internacionalmente, hay dos o tres términos que se repiten en casi todos los párrafos y fundamentos de las medidas que se le dan al presidente norteamericano: la seguridad nacional, la defensa del trabajo nacional y la defensa de las empresas norteamericanas, todo el resto se acomoda a eso. En lo social la consigna es incluir. Hay que recuperar la cohesión social, hay que crear mecanismos en lo económico, en lo político, en lo social, lo que acá se llama la economía social. Si hay que crear circuitos económicos propios para esta sociedad marginal, creémoslos. Si como dijo e hizo en su momento Roosevelt en el 30': "hay que hacer zanjas para taparlas de nuevo" hagámoslo, y empecemos a crear la cultura del trabajo con los líderes naturales de las propias sociedades marginales. Termino con una pequeña experiencia que también tuvimos, hablando con dirigentes de esas ciudades (tipo Ciudad Oculta, Los Piletones, etc.): ellos pretenden mantener de alguna manera la autonomía, quieren que el Estado les facilite el dispensario médico, la apertura de algunas calles, iluminación eléctrica, etc., pero sin perder la autonomía para desarrollar su propia cultura. Entonces partiendo de ese respeto hay que empezar a incluirlos en nuestra sociedad. 103 X X Transformación económica y políticas de empleo1 Marta Novick2 Lo primero que podemos decir es que el mundo del trabajo, no sólo el empleo, pasó en las décadas del 80´ y del 90´ en la Argentina por profundos terremotos. Tenemos que analizar que, de alguna forma, se fueron destruyendo todos los pilares que sostenían un modelo de relaciones laborales, de empleo y de trabajo. La legislación laboral fue generando un paulatino retiro del Estado en las relaciones laborales y en realidad ya hay una creencia de que el derecho no es más el instrumento adecuado para la regulación de las relaciones de trabajo. Tuvimos cambios en los modelos de transformación económica, en la introducción de cambios tecnológicos y organizacionales en las empresas, en un debilitamiento fuerte de algunos de los sectores sociales, básicamente el sindicalismo, no sólo por su cambio en los números sino porque también hubo una política que al jerarquizar a uno de los actores del mundo del trabajo debilitó fuertemente al otro. 1. Intervención de Marta Novick en el panel "Sociedad y economía: los desafíos del contexto y la generación de trabajo" en el marco del Ejercicio de previsión sobre "Cohesión Social: desafíos, tendencias y perspectivas", realizado el 3 de julio de 2003.. 2. Socióloga, Subsecretaria de Programación y Estudios Laborales del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS). 105 Las manifestaciones actuales de la cuestión social El cambio en la legislación laboral, sobre todo en materia de flexibilidad de contratación, que en realidad llevó a un cambio, por un lado en la base de la competitividad de las firmas, pero también a un cambio en las oportunidades de empleo, en las modalidades de contratación, en los perfiles ocupacionales y en el nivel y el sistema de las remuneraciones. Por supuesto todos sabemos que también veníamos de un modelo de Estado de bienestar o de protección social, durante y con posterioridad al trabajo que se quebró en forma abrupta. Pero además, a nivel internacional se produjo una brutal revolución en tecnologías de información y comunicación y entramos en lo que algunos denominan como la sociedad del conocimiento o de la información, que no es exactamente lo mismo, porque estar atiborrados de información no es tener la capacidad cognitiva que significa el conocer o el aprendizaje. En ese sentido podemos decir claramente que estamos en presencia de un nuevo paradigma. ¿Cómo se instala este nuevo paradigma en regiones como América Latina, en donde durante los años 90', 7 de cada 10 empleos fueron de baja productividad, donde el nivel de competencias tecnológicas en general, la complejidad del perfil de socialización alcanzado y el desarrollo institucional contrastan claramente con los países desarrollados? Nosotros tenemos un sistema de pequeñas y medianas empresas (PYMES) que defendemos mucho, pero que al mismo tiempo fueron muy pocas las que pudieron mantener un elevado nivel de capacidad innovativa y de inserción de alguna forma en las redes productivas con empresas más grandes a nivel internacional. Pero esto no fue porque las PYMES no quisieran, básicamente hubo por un lado, una fuerte apertura económica sin creación institucional, y por el otro una creciente debilidad del espacio público, una fuerte presencia de inversiones extranjeras directas, que además llevó todo lo que es investigación y desarrollo a nivel de las casas matrices o por lo menos extralocal. 106 X De esta forma se destruyeron sistemáticamente competencias que habían sido adquiridas con mucho esfuerzo. Podemos criticar ampliamente a los procesos de sustitución de importaciones, pero también tengamos en cuenta que hubo una institución de aprendizaje que lamentablemente se fue perdiendo. Basta preguntarle a alguna de las firmas que están con alguna recuperación en este momento, las dificultades que tienen para encontrar proveedores o personal especializado que pueda cubrir los requeridos y valorados puestos de trabajo que se están creando. Yo no les voy a dar muchos datos, pero si quiero señalar que desde el año 1994, el período de estabilidad macroeconómica a principios de los 90', nos mostró una primera falacia: el crecimiento económico no redunda en creación de empleo. Es un punto que lleva a replantearse todo este tema de la vinculación de crecimiento con el empleo. Por otro lado, aún con crecimiento, la crisis del Tequila detuvo ese crecimiento económico y contribuyó a profundizar los niveles de desempleo que llegó casi al 20% en el Gran Buenos Aires en 1995. Algunos rasgos del mercado de trabajo, en lo que podemos llamar la estampida de la desocupación abierta, nos revelan que se creció en la década a una tasa promedio de14%. Empezamos la década con una tasa del 6,3% y terminamos con 18,1% en el 2002. El 22% de los hogares argentinos tienen al menos una persona desocupada, esta situación llega al 45% cuando tomamos los perfiles más bajos. En el perfil superior, sólo el 4% de los hogares están en esta situación y este proceso no es debido al crecimiento de expansión demográfica o a una caída de las tasas de actividad sino claramente a una destrucción de puestos de trabajo, tanto en el sector formal como en el sector informal. En ésta década menos de la cuarta parte de los puestos de trabajo creados correspondieron a posiciones asalariadas registradas. La participación del empleo en la industria sobre el empleo total pasó de un 24% en 1994 al 17% en el 2002, en valores absolutos 107 Las manifestaciones actuales de la cuestión social estamos hablando que de 930.000 trabajadores que se ocupaban en 1994, en el 2002 se ocupaban 750.000. Para tener un dato comparativo en México, en la misma década, el crecimiento del empleo industrial subió del 50% a menos del 60%. Por otro lado, si consideramos la totalidad de horas trabajadas, tomando los datos de 1999, el 30% de la población trabaja más de 48 horas semanales, límite que fija la jornada legal en la Argentina, aunque las normas internacionales fijan 40 horas y el 51% lo hace por más de 40 horas. En materia salarial, la evolución 1994 2001 del salario promedio no agrícola pasó de $941, en el momento de la paridad un dólar - un peso, a $789 en el momento de la paridad un dólar - tres pesos. Estos datos nos llevan a la conclusión de la existencia de un fuerte deterioro de la calidad del trabajo y del empleo, a reconocer que no hay que hablar solo del empleo sino de la calidad del empleo de los que hoy tienen trabajo, a observar algunos rasgos de los desocupados, que el tiempo de desocupación se extendió, que existe fuerte dificultad de inserción para los grupos de los niveles educativos más bajos, con el consabido deterioro del nivel de la calidad educativa y de la dificultad de mantener la cobertura que antes parecía natural. Existen sectores de indigencia tan extrema que no llegan ni siquiera a entrar en los planes sociales, sea por falta de documento o por falta de información no pueden acceder a las prestaciones; pero también hay un 25% de las personas que están recibiendo el Plan de Jefes y Jefas que vienen del sector formal de la economía. Estos datos no son ni nuevos ni sorprendentes. Solucionar como ya se viene diciendo o reducir estas situaciones es claramente un imperativo del ahora. Los datos actuales están indicando que empieza a haber un cambio de tendencia, que empieza a visualizarse muy incipientemente un crecimiento del empleo, sobre todo del empleo formal. Pero reducir estas brechas es sólo una parte del programa, la Argentina 108 X requiere insertarse nuevamente en una estrategia que promueva una competitividad genuina. En el pasado, factores de deficiencia productiva en los atributos de los bienes que se producen y en las redes de comercialización fueron subsanados a traves de lo que se caracterizó como una competitividad espuria, o sea basada en factores muy circunstanciales, en una discriminación de precios entre el mercado doméstico y el externo, en situaciones socialmente inaceptables. Por ejemplo, los regímenes de la industria automotriz protegieron fuertemente el desarrollo industrial de las terminales automotrices y poco se preocuparon de las redes de producción de los proveedores locales y del sendero evolutivo realizado en ese sentido. Esto es para pensar que las políticas macro y las decisiones en la política macro, las decisiones de Estado, tienen una fuerte incidencia sobre las políticas de empleo. Si nosotros triplicamos hoy el modelo de exportaciones argentinas, el empleo crece en 200.000 puestos de trabajo, o sea nada. Este es el tema de empezar a entender que todo lo que estamos diciendo en términos de políticas económicas y macroeconómicas va a tener un fuerte peso sobre lo que pase en materia laboral y social. Entonces, si nosotros tomamos ese sector de islas de modernidad (tampoco son tantos, pero hay) y tomamos los datos de un reciente estudio de la Segunda Encuesta Nacional de Innovación que hizo el INDEC, con el grupo Redes de la Universidad de Gral. Sarmiento, a la cual pertenezco, encontramos que estas mejoras competitivas, genuinas, sustentables en el grupo de empresas que produjeron innovaciones de proceso en la década del 90, incrementaron su participación en las ventas del 51% al 84%, las exportaciones crecieron del 41% al 72% y el empleo creció del 46% al 81%. Sintetizando un poco, ¿para qué estos datos?, para mostrar que el desafío de las políticas implica superar de manera simultánea el tema de la exclusión social, vía planes sociales y fortalecimiento de la economía social, generar empleo, cambiar la lógica de protección 109 Las manifestaciones actuales de la cuestión social social, probablemente pasar de un sistema de contribuciones a un sistema de tributación, aumentar la protección social en salud, que es una gran deuda pendiente en el país y que es la base de cualquier crecimiento sustentable, pero no podemos quedarnos en esto. Hay que promover de la misma forma el empleo en las empresas con capacidad innovativa, fomentar el desarrollo de redes productivas, sin duda promover el fortalecimiento de los esquemas de calificación del recurso humano, en la que estamos perdiendo claramente nuestro lugar. También reducir las debilidades del desarrollo empresarial, donde claramente se debilitaron nuestros magros esfuerzos en innovación por parte de las firmas o de la inversión publica en ciencia y tecnología. Estos sectores son también trabajo, generan derrames positivos hacia abajo, etc. En resumen, me parece que el desafío es integral, tanto hacia la inclusión de los sectores excluidos como hacia el crecimiento del sector del trabajo protegido, de la innovación, en la medida que va a generar desarrollo sustentable para el país y para sus habitantes. Hay que incluir a los excluidos, generar cada vez más puestos de trabajo decentes, fomentando el desarrollo de la economía formal, pero sobre todo con la que está vinculada con la competitividad genuina, con la innovación, con el aprendizaje, con el desarrollo de competencias de los individuos, de las empresas y de nuestra sociedad. 110 XI XI El contexto internacional de las transformaciones actuales1 Bruno Theret 2 Para entender las transformaciones actuales se hace necesario volver a un problema que es la recomposición del sistema internacional de los Estados, que tiene una fecha fetiche, que es lo que dice Estados Unidos en 1972 respecto al dólar: hacerlo inconvertible. Con esta medida, Estados Unidos le prohíbe a la mayoría de los estados del mundo utilizar políticas keynesianas para mantener sus regímenes de acumulación y de producción. De alguna manera, Estados Unidos monopoliza la herramienta keynesiana para dinamizar su propia economía. A partir de allí se inicia todo un movimiento de regionalización de los territorios políticos que se desarrollaban en un modelo centrado en el desarrollo y entonces se inicia un modelo de recomposición mundial de las relaciones internacionales. Se sale del sistema de Bretton Woods y se entra en un sistema de reglas desconocidas. Sucesivamente la mayoría de los países son conducidos a movilizar 1. Intervención de Bruno Théret , en el panel "Sociedad y economía: los desafíos del contexto y la generación de trabajo" en el marco del Ejercicio de previsión sobre "Cohesión Social: desafíos, tendencias y perspectivas", realizado el 3 de julio de 2003. 2. Economista, Director de Investigaciones Económico Sociales del Centre National de la Recherche Scientifique en la Université Paris IX / Dauphine, Francia. 111 Las manifestaciones actuales de la cuestión social políticas neoliberales para poder salirse de los antiguos compromisos entre el capital y el trabajo y proyectarse al exterior desde el nuevo orden mundial. Las políticas neoliberales son excelentes para destruir las reglas en vigencia, para desregular tanto la economía en su funcionamiento, tal como era antes, como al orden político, a punto tal que estamos en una especie de vaguedad a nivel de las fronteras. El problema es que las políticas neoliberales, que son muy buenas para desregular, son incapaces de dar fórmulas para re-regular. Entonces la única solución que se presenta es la de recomponer espacios donde lo económico y lo político puedan volver a hacer sistema y donde el retorno al uso de políticas keynesianas se vuelva posible en razón de que estos espacios vuelven a cerrarse en cierta forma sobre si mismos. En realidad esto que llamamos "el movimiento de mundialización" es esta especie de movimiento tentativo a través de integraciones regionales y de desintegraciones nacionales para reformular las fronteras del orden político donde es viable ese tipo de política y donde el conjunto de los demás países del mundo pueda venir a competir con el monopolio de los Estados Unidos en estas políticas. Ahora bien, ¿por qué las políticas neoliberales no pueden participar en la recomposición?, porque aquí hay cuatro contradicciones que de alguna manera apelan a la idea de competitividad y microeconomía de las empresas, mientras que la realidad del movimiento es la implementación de una competitividad de las sociedades entre sí, lo cual acarrea una segunda contradicción que es el llamado a la flexibilización, a la responsabilidad individual que produce un efecto de destrucción de la cohesión social, del capital social, que viene en cambio a minar la competitividad de las sociedades que están más avanzadas en este proceso de responsabilización individual. También hay dos tipos de contradicciones por el lado político. El neoliberalismo está ajustado en la idea de que las desigualdades sociales son necesarias desde el punto de vista de la eficiencia 112 XI económica, que la incitación a producir, a ahorrar y a emprender, están absolutamente ligadas a la idea de desigualdad social en el diagrama neoliberal. Ahí tenemos inmediatamente una contradicción entre liberalismo y democracia, la democracia está fundada, contrariamente, en la igualdad de condiciones. Una segunda contradicción política es relativa a la forma de gobernabilidad, por un lado el liberalismo preconiza una nueva gobernabilidad, el recurso al llamado "poder blando", que está relacionado al hecho de que estamos entrando en una sociedad del conocimiento, de la información y que el poder se aloja principalmente en la información. Se pueden administrar las relaciones de poder por medio de la cooperación, la difusión, etc: una nueva gobernabilidad. Esto entra inmediatamente en contradicción con las formas unilaterales y las formas asimétricas por las cuales se puede instituir ese modelo. Esta incapacidad de las políticas neoliberales en obrar en el sentido de un nuevo cierre de un espacio o donde fuera posible una nueva regulación, una regulación positiva con círculos virtuosos de crecimiento, esa política es incapaz de hacer esto. Por eso los desafíos actuales. Se trata de reconstruir un nuevo orden político, que evidentemente será más complejo que la forma que conocemos hasta ahora, del Estado territorial nacional. Es necesario reinventar una concepción del orden político. Que a la vez que existan Estados nacionales y formas de integración política, económica y monetaria, sean supranacionales. Por eso, la cuestión del recurso al principio federal, de un análisis en términos de federalismo para poder pensar una re-regulación de la mundialización. La legitimidad que este tipo de orden político intente desarrollar sólo puede descansar sobre una nueva forma de sistema de protección social. En términos de mediación social de la regulación voy a comentar diferentes puntos, necesarios, para que podamos pensar nuevas sociedades, donde haya conjugación de varios fondos de pertenencia social y nacional, es decir una pertenencia a nivel regional y otra 113 Las manifestaciones actuales de la cuestión social supranacional, algo que se conoce en la Argentina y en muchos países federales. Es decir, que uno se identifica a la vez con una clase social pero también puede intentar identificarse a un territorio político, a una comunidad localizada. La sociedad es más compleja ahora porque ya no se puede razonar solamente en términos de división social, del cuerpo social y por lo tanto de conflictos sociales, sino que también debemos reintroducir la noción de división territorial del cuerpo político, sin hacer la hipótesis de que esto esté completamente estabilizado. En el estudio que se hace en general de los sistemas de protección social se considera como dato la escala territorial estabilizada. Lo que está en juego en las actuales recomposiciones es resolver a la vez los conflictos sociales, al menos regularlos, y también regular los conflictos territoriales. Basta con pensar en el estado actual del mundo para mostrar la importancia de la segunda variable. Descomposición de Yugoslavia, descomposición de la Unión Soviética, muchos países que estallan, reestructuración federal de España, reunificación de Alemania, construcción Europea, problemas del MERCOSUR. Salta a la vista la dimensión territorial. Las condiciones de recomposición las voy a ir asociando a la idea de mediación social. En el enfoque que desarrollo hay tres tipos de mediaciones sociales primarias, a través de ellas las sociedades modernas diferenciadas hacen sociedad, se recomponen como sociedad. La primera mediación es la moneda y aquí la apuesta es reconstruir regímenes monetarios, nuevas comunidades de pago que permitan a la gente utilizar esta mediación y este lenguaje que es la moneda, de tal modo que sean nuevamente posibles políticas Keynesianas. ¿Qué quiere decir políticas keynesianas? Quiere decir que los Estados recuperen un poder de emisión monetaria para honrar los derechos sociales y esto no es necesariamente inflacionario. Todo depende de las instituciones que regulen la emisión monetaria pública y la privada. Así todo depende, por ejemplo, de las 114 XI reglas del Banco Central. Es decir, una nueva unidad de pago que puede ser supranacional incorporando a varios Estados. La segunda cuestión es el derecho, el sistema jurídico, porque hay que reconstruir regímenes jurídicos que se enfrenten con diversas dificultades, no solamente las que están ligadas a la mundialización sino también las ligadas a la reestructuración de las propias sociedades. ¿Qué hemos observado? Por el éxito mismo de los sistemas de protección social del período anterior, son las transformaciones de fondo de la familia, el problema de igualdad entre hombres y mujeres, entonces vemos que ahí no se puede volver al antiguo sistema que estaba fundado en el modelo de la familia jerárquica con un solo aportador de ingresos. Otro elemento importantísimo en el nuevo régimen jurídico son los regímenes constitucionales de las zonas de integración, en los cuales funcionaría una misma unidad de pago. ¿Cómo regular las relaciones intergubernamentales? El problema ya no es el pacto social sino el federativo o el territorial, entonces se nos plantea el interrogante ¿Cómo regular las relaciones en las nuevas comunidades? Un tercer elemento, que emerge por todas partes, es la idea de reconstruir regímenes discursivos, es decir ideologías que le den legitimidad a esas transformaciones. ¿Cómo pensar nuevas formas de ciudadanía múltiple? ¿Cómo legitimar federalismos multinacionales y asimétricos sin que ésto sea contradictorio con los regímenes democráticos? Por último, está el problema de la recomposición de los sistemas de protección social que deben enfrentarse no sólo con el hecho de los nuevos órdenes políticos, con orden de gobiernos múltiples, tienen que enfrentar el hecho de que estos sistemas están anclados en sistemas de tradiciones sociales y culturales distintos, con lo cual debemos plantearnos cómo reconstruir sin destruir esa diversidad. 115 XII XII La política social como desarrollo económico 1 Daniel Arroyo 2 Durante muchos años en nuestro país el debate en torno a cómo debían encararse las políticas sociales se resumía en dos posturas: a) los que consideraban que el Estado tenía como tarea dar pescado, esto es, hacer asistencia y garantizar el acceso a los bienes básicos por parte de la población más vulnerable y b) los que consideraban que lo que había que hacer era enseñar a pescar. Esta última postura aparecía como superadora de la primera ya que no sólo apuntaba a la asistencia sino también a la promoción, a generar capacidades para que la gente pudiera mejorar su condición social. Sin embargo, ambas posiciones tomaban a lo social como un aspecto sin relación con lo económico. Así, las políticas sociales tenían que capacitar, sensibilizar y preparar a la población y allí terminaba la tarea. La función de la economía empezaba luego y el mercado incorporaba o no a la población de acuerdo a las condiciones macroeconómicas reinantes. Estas ideas cerraban bien con la teoría del derrame: cuando la economía creciera lo suficiente, los sectores más concentrados iban a ir "derramando" parte del beneficio sobre los sectores más postergados. 1. Texto correspondiente al acto de cierre del Ejercicio de previsión sobre "Cohesión Social: desafíos, tendencias y perspectivas", realizado el 3 de julio de 2003. Actualizado en septiembre de 2004. 2. Politólogo, Secretario de Políticas Sociales y Desarrollo Humano, Viceministro de Desarrollo Social de la Nación. 117 Las manifestaciones actuales de la cuestión social No hay que ser demasiado brillante para darse cuenta que esto no ha funcionado. Nuestro país tiene hoy un 47% de pobres (familias de cuatro personas con un ingreso inferior a los $723 mensuales) y un 20% de indigentes (ingresos por debajo de los $329). La pobreza en Argentina, a diferencia de la mayoría de los países de América Latina, se vincula no sólo con la falta de infraestructura básica, sino fundamentalmente con la escasez de los ingresos. A la mayoría de los pobres en Argentina lo que les pasa es que no les alcanza la plata para llegar a fin de mes. El grueso de la pobreza se vincula con los bajos ingresos (aún de aquellos que tienen trabajo en el sector formal) y con el aumento de la canasta básica de alimentos. Nuestro país tiene un problema de ingresos y por ello la tarea de la política social es generar las condiciones para aumentar los ingresos de las familias. Ya no se trata sólo de dar pescado o enseñar a pescar. La función de las políticas sociales es garantizar que haya peces en la laguna. No es sólo dar asistencia y generar capacidades, se trata de articular lo social y lo económico de modo tal que aquel que tira la caña tenga algo que pescar. No sólo hay que garantizar el capital humano (las capacidades) y el capital social (las condiciones para asociarse), hay que complementarlo con el capital económico, con el financiamiento de actividades productivas que generen trabajo e inclusión social. Hacer política social en el 2004 es ayudar a poner en marcha la producción desde el desarrollo local, desde las regiones y los municipios de nuestro país. Para ello es tan importante generar condiciones para fortalecer los grupos sociales como identificar perfiles productivos reales en cada región del país. Identificar al desarrollo local como prioridad para la política social, significa tener la capacidad para articular en cada territorio las perspectivas de crecimiento económico con las de generación de trabajo e inclusión social. Después de ello viene la economía social y el financiamiento de emprendimientos productivos 118 XII que formen parte de cadenas de producción reales de acuerdo a las características de cada zona. De este modo, la política social sustentable es la que apunta a mejorar los ingresos de las familias a partir de la inserción en el mercado productivo de los sectores que hoy están afuera. Desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación se ha diseñado la política social sobre estos principios apuntando a generar acciones masivas, no focalizadas y teniendo como eje central la articulación con los actores territoriales. Las políticas aplicadas van claramente en esa dirección: El Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social, "Manos a la Obra", financia la capacitación y entrega herramientas, materiales, insumos, bienes de capital y crédito para todos aquellos que puedan poner en marcha proyectos productivos. Ha financiado hasta aquí más de 19.000 emprendimientos en el conjunto del país llegando a casi 250.000 personas. El 47% de las actividades están orientadas a la producción de alimentos con valor agregado (panaderías, fábricas de pastas) y sin valor agregado (huertas, granjas). El 15% se vincula con actividades textiles y cerca de un 7% forma parte de encadenamientos productivos claramente identificados con el perfil de desarrollo de la región. A fin de año apuntamos a financiar 35.000 emprendimientos y llegar a 500.000 personas en donde el peso esté puesto menos en lo alimentario y lo textil de pequeña escala y más en los encadenamientos alrededor de la industria del mueble, el turismo, la cadena metalmecánica, la producción agroalimentaria para la exportación, la confección, la industria del calzado y lo textil de mediana escala. La reforma de la ley de monotributo que incorpora la figura del "monotributo social" les permite a los emprendedores del Plan Manos a la Obra incorporarse en la economía formal como monotributistas y durante dos años estar exentos del pago del impuesto. Esto les permite a los nuevos emprendedores dedicarse 119 Las manifestaciones actuales de la cuestión social con exclusividad a poner en marcha la empresa, producir con calidad y salir a competir. El pago con tarjeta a los beneficiarios del Plan Jefes de Hogar apunta a mejorar la transparencia y reducir el clientelismo en las políticas sociales. Pero también otorga la posibilidad de generar mayores ingresos en las familias a partir de la devolución del 15% del IVA en las compras. Se trata de una política claramente progresiva y redistributiva en la medida en que los que menos tienen pagan menos impuesto al consumo. El Plan incluir para jóvenes de 18 a 25 años que no estudian ni trabajan, tiene como finalidad generar condiciones de ingreso al mercado laboral a través de seis meses de capacitación general y capacitación en oficios, luego de lo cual se financian emprendimientos productivos y comunitarios para los jóvenes. Nuestro país tiene un millón de jóvenes en esa situación y la meta propuesta para el primer año es llegar a 100.000 jóvenes y a 400.000 jóvenes en el período 2005-2007. El fortalecimiento de los Consejos Consultivos provinciales y municipales tiene el objetivo de establecer una regla única para la política social: todo pasa por los Consejos Consultivos. Esto es, se reduce el clientelismo en la medida en que no hay múltiples entradas a las políticas sociales y se priorizan los espacios en donde se articulan el poder público, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado. La participación de las cámaras empresariales y las empresas de cada lugar en los Consejos Consultivos nos permite tener una herramienta que articule realmente lo social y lo económico y en dónde efectivamente se pueda asistir al emprendedor en el proyecto que presenta y en el análisis de la viabilidad del mismo. Por último, la mayor relación con el sector privado permite redefinir el concepto de responsabilidad social. Varias empresas en nuestro país vuelcan actualmente recursos en favor de la asistencia social que, a falta de otras orientaciones, terminan fortaleciendo 120 XII instancias de comedores comunitarios o centros asistenciales locales. Partiendo de la base de la importancia de esta actividad, también resulta significativo apuntar a la responsabilidad social como articulación del sector privado con el conjunto de emprendedores que están haciendo sus primeras experiencias. Así, se busca orientar la responsabilidad social hacia la capacitación y asistencia técnica sobre los nuevos emprendimientos y también hacia la generación de cadenas de proveedores que integren el ámbito de la economía social con las empresas ya consolidadas. Estas políticas públicas apuntan al doble objetivo de aumentar los ingresos de las familias y generar condiciones para potenciar la economía local. Los problemas siguen siendo muchos y están relacionados fundamentalmente con mejorar las acciones en los grandes centros urbanos, que es dónde se concentra la mayor cantidad de población y, por tanto, la mayor cantidad de pobreza y desigualdad. Ese es el desafío que viene. 121 XIII XIII Ejercicio de previsión. Cohesión social: desafíos, tendencias y perspectivas. Hacia una visión compartida de sociedad. (Conclusiones)1 Mariel Romero2 Los días 1, 2 y 3 de julio de 2003 se desarrolló, dentro del marco del Seminario Permanente sobre las Manifestaciones Actuales de la Cuestión Social el I Ejercicio de Previsión: Cohesión social, Desafíos, tendencias y perspectivas. Hacia una visión compartida de sociedad. Este ejercicio es la concreción de una I Etapa de un trabajo interactivo entre actores y expertos, donde se abordó el tema de los desafíos a la cohesión social y se acercaron ideas para el diseño de políticas consociativas. Este encuentro entre políticos, académicos, expertos y actores: empresarios, sindicalistas y dirigentes de la sociedad civil, tuvo por finalidad la formación de un banco de ideas para repensar los modos de producción de solidaridad de la sociedad. El Ejercicio se organizó en base a la siguiente propuesta metodológica: 1. Resumen del análisis y las conclusiones de los Grupos Operativos de Discusión realizados durante el "Ejercicio de previsión. Cohesión social: desafíos, tendencias y perspectivas. Hacia una visión compartida de sociedad" presentadas en la Sesión Plenaria del Seminario Permanente del 26 de noviembre de 2003. 2. Socióloga, Investigadora independiente en temas de opinión pública, especializada en técnicas de indagación cualitativa, Coordinadora del Ejercicio de Previsión. 123 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Paneles de expertos y académicos que abordaron dos ejes temáticos: Sociedad y Estado, los desafíos de la exclusión y Sociedad y Economía y los desafíos del contexto y la generación de trabajo. Grupos Operativos de Discusión entre actores y expertos con la coordinación de profesionales expertos en técnicas motivacionales, miembros del Seminario Permanente3, en base a guías de pautas previamente elaboradas para su aplicación, a posteriori de cada uno de los paneles, que cumplió con el propósito de orientar y focalizar el intercambio grupal de acuerdo con los objetivos fijados para el Ejercicio. Se realizaron cinco (5) Grupos Operativos de Discusión en dos momentos, los cuales posibilitaron la provisión de una base significativa de opiniones sobre las cuales fundamentarnos tanto para discernir acerca de los perfiles e imágenes supuestos y/o deseados para el abordaje de la temática, como para analizar la forma en que los referentes construyen su opinión y la organizan (discurso); la expresan (comunicación) y la semantizan (significado); elementos, todos estos, que posibilitan la contextualización de la situación societal y el abordaje de la problemática de la inclusión. Todo el desarrollo de los Grupos fue grabado y posteriormente transcripto. La información obtenida ha sido sistematizada a los efectos de facilitar el análisis de los resultados y realizar las conclusiones pertinentes. El análisis de los mismos refleja un alto grado de interés y compromiso activo por parte de los participantes. Los grupos de discusión tuvieron como objetivo profundizar el debate iniciado en los paneles, donde se plantearon los siguientes objetivos programáticos: 3. Se contó con la colaboración para la coordinación de los focus groups de los siguientes profesionales miembros del Seminario: Prof. Ricardo Adaro, Lic. Mónica Dall´Armellina, Ing. Leonardo Mertel, Lic. María Guillermina Pomposiello, Dr. Ernesto Serrano. 124 XIII Enunciar estrategias activas para repensar los modos de producción de solidaridad de la sociedad. Analizar cómo se logra el reordenamiento de la sociedad en función de un modelo productivo y de la recreación de los mundos del trabajo. Ejes de trabajo: El diagnóstico Por amplio consenso se enfatiza que hoy el Estado se enfrenta a una tarea dramática, donde se observa una duplicación de indigentes, caída brusca del salario y por consiguiente acrecentamiento de la pobreza. Con respecto a las políticas sociales afirman que se ha perdido el rol de pensar en un proyecto integrador: se observa que sólo se efectivizan acciones "parches" y no se financian programas integrales. Comentan que por la urgencia y la necesidad de resolver problemas, no se discuten supuestos, se "compran" y aplican políticas enlatadas, sin plantearse si las bases son adecuadas y se continúa con operatorias de organismos internacionales. Esta situación de alta criticidad lleva a que se trabaje en la emergencia con la carencia de un plan estratégico. Asimismo se hace referencia a una perceptible desculturización y un potencial que no se puede expresar. El modelo fue en contra de la producción de lo cultural, educativo, productivo, y donde la falta de una regulación adecuada actúa como freno a todas las producciones. Por eso afirman que se necesita la regulación como sociedad, la cual debe ser efectivizada con la participación de los actores. La desvinculación del pueblo con su territorio, con una distribución poblacional heterogénea y distorsionada, donde el 80% de la población está concentrada en centros urbanos, incide en la 125 Las manifestaciones actuales de la cuestión social desculturización. Se orientan esfuerzos a acciones secundarias que no respetan su propio destino. Destacan la escasa participación real de todos los actores y el acrecentamiento de la brecha entre el poder político y la sociedad civil, por lo cual se está cayendo una buena parte de la población, brecha insondable. Una creciente anarquía en la sociedad civil, competencia, lucha interna, anomia colectiva y combate con otros sectores. Los conceptos clave Exclusión / inclusión, desigualdad, trabajo Se hace referencia que para evaluar y reflexionar sobre el tema de la exclusión y la inclusión primero se debe plantear la elaboración de una estrategia de desarrollo nacional, la cual se vincula inmediatamente con el tema del trabajo. Se esbozan algunos interrogantes relacionados con la sensación de excluidos que puede alcanzar a todos: ¿Cómo se incluye cada uno y qué se entiende por exclusión? Se acuerda plantear que la sensación de excluidos "toca a todos", ya que implica a un conjunto de sectores más amplio, que también se da en el sistema de relaciones laborales. Se afirma que la exclusión social es básicamente un problema de desarrollo económico. Para lo cual se hace necesario pensar en una Estrategia de Desarrollo Nacional que implique políticas de crecimiento del trabajo y del empleo. Para efectivizar la inclusión, el Estado tiene pendientes una mayor intervención en lo económico y social y la elaboración de un Proyecto Nacional Se propone centrar el eje de la discusión en el concepto de desigualdad más que en el de exclusión. Desigualdad con respecto a los bienes sociales, problemática que incluye a todos y fortalecer el concepto de integralidad sobre el de exclusión. 126 XIII En cuanto a la inclusión señalan que implica acción solidaria, destinada al conjunto de diferenciaciones dramáticas, con un objetivo común: pensar desde la conciencia de un destino común que resignifique el concepto de Nación. En ese sentido el trabajo es visto como eje de inclusión social clave. Una estrategia de desarrollo basada en el trabajo, incluye dignidad, participación, ser parte de una comunidad que construye. Implica educación y salud, para que no se produzca la fragilización. Se propone revisar los condicionamientos econométricos y sociológicos que llevan a hablar más desde la historia que del futuro, si se quiere entender la sociedad que viene y poder incluir un modelo superador, lo cual también implica resignificar el concepto de trabajo, refiriendo a la creación del conjunto de producciones de una sociedad efectuadas para su propia realización. Se hace referencia a que la inclusión social es una cuestión política, económica y cultural, toda respuesta debe ser general y abarcativa. Implica trabajar por sectores o grupos sociales homogéneos para eficientizar las acciones que den respuesta a los reclamos u objetivos de los mismos. Ideas Eje La necesidad de un Proyecto Nacional Se enfatiza la necesidad de elaborar un nuevo modelo de país, para lo cual se torna imprescindible la Constitución o reformulación del Proyecto Nacional, como instrumento de integración. Esta decisión debe basarse en un modelo de país integrado internamente y relacionado a nivel regional e internacional. Asimismo debe contemplar el fortalecimiento del rol del Estado como garante de la cohesión social. Se destaca que proyectar la acción transformadora de la realidad, implica la recuperación del sentido, la visión y la utopía. Para lo 127 Las manifestaciones actuales de la cuestión social cual es imprescindible la formulación de un Proyecto Nacional efectuado en forma participativa y democrática, considerando la cultura, el territorio y los recursos naturales, definiendo su perfil productivo. Este proyecto de país debe posibilitar la organización de la economía y del trabajo, recuperando la cultura del trabajo y la solidaridad como factores socializadores y aglutinantes. Un paso previo: el Pacto Social Se resalta la importancia de concretar un Pacto Social, capaz de impulsar un cambio cultural y simbólico, lo cual requiere trabajar en la búsqueda de consensos, reconstruir ámbitos de mediación donde se acuerden variables claves para el mediano plazo y controles acordes. El rol del Estado en este contexto Se hace referencia a la necesidad de la refundación del Estado, se considera que su recomposición es un esfuerzo cultural. El mismo es visualizado como la expresión organizativa más sofisticada y compleja que tiene una comunidad, que merece una defensa, mecanismos de socialización, democratización y la explicitación de su rol. Se acuerda en que el Estado debe recrear la solidaridad como una vía de solución para la inclusión social, sin ello es imposible pensar en soluciones para el alto grado de exclusión y marginación. Se le atribuye el rol de ser el responsable de la regulación y protección social, generador y garante de una cohesión social, con la participación de las organizaciones de la sociedad civil. El Paradigma debe contemplar la responsabilidad individual, con la responsabilidad social: corresponsabilidad. Se acentúa la necesidad de reformular el Estado, es la deuda con el ciudadano, definir el perfil industrial, qué es y qué puede hacer Argentina en un mundo globalizado y un plan para micro y pequeñas empresas, planes sencillos, créditos. 128 XIII El Estado es considerado el organizador natural de las políticas sociales por ser el garante de los derechos ciudadanos y su organización debe basarse en la mediación social y el discurso comunitario. Se enfatiza que debe desarrollar al máximo sus capacidades, ser justo, cercano y solidario, cumplir con sus deberes y obligaciones. Se resalta que para el fortalecimiento de su rol, deberá Asumir un rol activo, articulador, contemplando la descentralización y diversidades regionales y locales, recuperando las capacidades de cada comunidad. La Política Se reivindica el rol de la política y su papel como agente de redistribución y regulación del poder. La misma debe incluir los aspectos sociales, económicos, culturales y ambientales. Caso contrario se aleja de la realidad y se convierte meramente en discurso. La descentralización Se plantea la importancia de la descentralización contemplando la formulación de estrategias de desarrollo local con enfoque regional y la elaboración en forma conjunta, entre decisores y actores, de las políticas a implementar. La regionalización Se subraya que no se puede conformar un estado regional sin un estado nacional, con lo cual surge la necesidad de un cambio cultural importante. No hay nación sin región. Región y Estado Nación, deben mantener una relación dialéctica. No se puede pensar la regionalización sin un Estado Nacional fuerte. El mismo debe tener funciones de regulación y rectoría, garantizadas por la Constitución Nacional. Se acuerda que se debe contemplar las realidades integrando sus economías, privilegiando los recursos, saberes y experiencias de 129 Las manifestaciones actuales de la cuestión social cada una. Aportando desde las distintas miradas en el orden simbólico y transparentando las leyes del intercambio Construyendo desde el sentido histórico común, la identidad y pertenencia regional. Se enfatiza la importancia del MERCOSUR y la necesidad de flexibilidad de las fronteras La Educación Se hace referencia a la importancia de la elaboración de un modelo que abarque la educación formal e informal, que comience en edades temprana. Repensar sus objetivos, sus valores, su identidad. No puede pensarse en que la exclusión y la marginalidad se superen si no se repiensa un modelo educativo integral. Por lo tanto se puede considerar a la educación como un camino de inclusión social. Las Políticas Sociales En relación a las políticas sociales se expresa la necesidad de reenfocar la mirada hacia políticas universales, integrales, plantear estrategias de desarrollo acordes a la situación real, tomada como punto de partida, con el propósito de la reafiliación social a través del trabajo, con participación activa de todos los involucrados. Las propuestas Las propuestas se centran en: - Consensuar los paradigmas fundamentales de un Proyecto Nacional. - Crear un Consejo Económico Social con poderes de consulta y diseño de propuestas, con el objetivo de articular la regulación entre la acumulación de riqueza y su distribución y facilitar la relación entre el sistema político y la sociedad civil. - Instalar como política de Estado la Construcción de un observatorio de empleo de la producción y las ocupaciones, 130 XIII instalando nodos, detectando centros neurálgicos, definiendo perfiles laborales de acuerdo a demandas presentes y futuras. - Garantizar un crecimiento económico sostenido con equidad, que permita, en el corto plazo la generación de empleo y en el largo plazo una estructuración del sistema productivo, en base al desarrollo del conocimiento. - Formular políticas de creatividad muy activas que posibiliten la capacitación laboral, aporte sustancial a la inclusión. - Enfatizar el eje en las relaciones de la educación con el trabajo. - Recuperar la memoria y los saberes de la cultura del trabajo. - Promover proyectos integrales a través de metodologías de gestión asociada y participativa, para articular la relación Estado, Sociedad, Mercado. - Diseñar mecanismos progresivos para pasar del subsidio a la generación de ingresos. - Procurar el desarrollo de las Pymes a través de créditos blandos y facilidades impositivas para generar trabajo. - Desarrollar un Proyecto estratégico de competitividad sustentable que implique redes de producción y consumo, aplicación de tecnologías apropiadas, promoción de formas de Economía Social en el mercado. - Propiciar que los resultantes de la economía social puedan constituirse en proveedores de los gobiernos locales para dar trabajo y generar actitudes positivas. - Crear núcleos de debate en los ámbitos locales para la promoción de estrategias activas. - Territorializar las políticas con enfoque socio productivo (Relocalización de migrantes) - Instalar estrategias de desarrollo nacional, contemplando como componentes fundamentales el crecimiento económico y la identidad comunitaria nacional. 131 Las manifestaciones actuales de la cuestión social - Diseñar una estrategia de crecimiento de la demanda interna, de consumo e inversión y de inserción exportadora que permita el crecimiento de la demanda de trabajo y la inclusión de trabajadores en el mercado de trabajo. - Efectivizar mecanismos para contar con la información de la realidad del contexto, a través de corredores productivos, para detectar las oportunidades productivas. - Brindar apoyo al Desarrollo local, contextualizado en una estrategia de desarrollo con Políticas Integrales en las que la recuperación de los valores den fortaleza a la Nación. Donde haya un eje y una coherencia, con sus particularidades y especificidades, de estrategias de desarrollo local. 132 XIV XIV Los jóvenes frente a los procesos de desafiliación social1 Michel Kokoreff 2 Me voy a referir a la situación social, económica en los barrios pobres en Francia. La cuestión que podemos preguntarnos es la que se planteaba Riessman, sociólogo norteamericano "¿qué pasaba en los barrios?", decía él. ¿Qué pasa en los barrios pobres de Francia? Es la primera cosa que podemos decir y eso quizá le llame la atención a algunos. Es decir que existen territorios que en otras épocas fueron barrios obreros, barrios populares que eran más o menos sostenidos por el partido comunista, que conocieron una declinación irreversible desde los años 70. Desde luego la pobreza existía antes de esa fecha en Francia, pero cobró nuevas formas, lo que podemos llamar la precariedad o la vulnerabilidad o incluso lo que Robert Castells llamó la desafiliación. Para aportar algunos datos, podemos hablar de barrios pobres a partir del momento que hay 25% o 30% de la población desocupada y sobre todo, cuando los jóvenes de 18 a 25 años están todavía más golpeados por la desocupación, por el desempleo. 1. Conferencia dictada en el marco de la Cátedra UNESCO sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social, Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el 21 de abril de 2004. 2. Sociólogo, Maitre de Conférences à l'Université de Lille 1, Investigador del Centre National de la Recherche Scientifique à l'Université de Paris V, experto en temas de juventud. 133 Las manifestaciones actuales de la cuestión social La desocupación es apenas la parte visible del iceberg. Están aquellos que no tienen empleo, pero también están aquellos que tienen un empleo precario y alternan entre un empleo precario y ningún empleo. Esto constituye muchas veces un segundo indicador, correspondiente a alrededor del 20% al 30% de la población activa. Un tercer indicador remite a la familia. Las familias monoparentales se han desarrollado mucho en Francia y en otras partes. Familias que están compuestas por un padre, la mayoría de las veces por la mujer y uno o varios hijos. En el sector medio nacional hay un 5% de familias monoparentales en Francia; en esos barrios pobres y sobre todo en los que yo estudié, en el norte de Francia y en los suburbios de París llegamos al 15%, 16% y 18% de familias monoparentales. Podríamos agregar indicadores sobre la vivienda y el entorno residencial, que son esencialmente barrios de vivienda social que fueron construidos masivamente en los años 50 y 60, por lo tanto el paisaje de estos barrios se parece un poco al paisaje de los monoblocks que hay acá en Argentina. Algunas como blocks, las cuales tienen varios cientos de metros o bien torres de 10 a 15 pisos. Las condiciones de vida en estas viviendas son difíciles, por el hecho de la falta de confort, de problemas de aislación sonora, por el problema de hacinamiento, concentración en las viviendas, ya que muchas veces hay familias numerosas en 2 o 3 habitaciones. En estos barrios pobres se desarrolló, a partir de los años 70 y 80, el consumo de drogas y el tráfico principalmente de canavis y de heroína. Lo que yo he podido observar a través de mis encuestas, es que existe una correspondencia entre los efectos sociales de la desindustrialización y la implantación duradera de una economía subterránea o de lo que llamamos también una economía paralela. Cabe destacar que en algunos barrios la actividad del traficante existe desde hace unos 30 años, lo cual no es dejado de cuestionar por los 134 XIV habitantes, por ser una cuestión que está al orden del día desde hace por lo menos unos 15 años y por el lado de la actividad policial. El interrogante principal es ¿cómo es posible que estas actividades ilícitas se mantengan mientras que el trabajo de la policía parece real? y que regularmente los gobiernos, los políticos, los representantes locales repitan su voluntad de ocuparse de atacar al trafico, de "limpiar" a los barrios de la actividad de los dillers o bien, estos dillers son fantásticos profesionales y por ese hecho, por una cosa que en francés se llama "la dialéctica de la muralla y el cañón, cuanto más potente es el cañón más se refuerza la muralla ". Cuanto más intensa es la acción policial, más los delincuentes adoptan estrategias para escapar de esa acción policial con mayor o menor éxito. El proceso de profesionalización de los traficantes es una realidad, al mismo tiempo que se pueda dar una ineficacia policial, que es, o falta de competencia por parte de la policía o debemos admitir que hay, finalmente, en Francia formas de corrupción o de complicidad entre algunos traficantes y algunos miembros de la policía, lo cual es muy difícil, evidentemente, de demostrar. Junto con la profesionalización de los traficantes hay dos aspectos que intervienen: en primer lugar una cierta desorganización de los servicios policiales, atribuible a una cierta rivalidad, quizá porque pueden rivalizar entre ellos. En segundo lugar, existe un factor que yo diría que es más político y es que la droga es un factor de paz social, hay que decirlo, es un hecho. El mantenimiento de la circulación de productos y la circulación de dinero en zonas determinadas permite estabilizar, tanto como se pueda, la situación en un barrio. Evita la explosión y evita también la difusión del fenómeno, porque una estrategia muy evidente consistió en contener algunas formas de delincuencia en territorios dados, para, si no manejarlos, en todo caso dar la impresión de que se los maneja. 135 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Podríamos pensar entonces, si la droga tiene una gran importancia en el ambiente de los barrios y no constituye el único elemento ¿qué pasa en los barrios? Muchos barrios pertenecientes a la política de la ciudad, muchos barrios pobres, están confrontados en una especie de circulo vicioso. Podemos indicar algunos elementos: está la desocupación estructural de los jóvenes, la desestructuración de las familias populares, el aumento del tráfico y también las llamadas incivilidades e incluso situaciones de violencia. Una intervención cada vez más frecuente de la policía, una exasperación de los habitantes y la huida de esos barrios de quienes pueden hacerlo. Esto hace que asistamos a una pauperización social de estos barrios ya que los más pobres se quedan y los más ricos se van. Lo cual alcanza una dimensión étnica, puesto que los que se quedan son en particular provenientes de inmigraciones, siendo en particular las poblaciones magrebinas, de Marruecos, de Argelia y de Túnez y los franceses llamados "de pura sepa" los que se van. Evidentemente con mi apellido Kokoreff no puedo decir que haya una reserva respecto de los franceses de pura cepa, porque mis orígenes son rusos, pero en todo caso esos franceses que pueden tener ingresos y una capacitación, una formación, por ejemplo como obreros calificados o como empleados abandonan los barrios. En ese contexto los trabajadores sociales y las instituciones juegan el rol de un fusible y "se desgastan", porque se cuenta mucho con ellos. También con los educadores de calle, para encuadrar lo que todavía falta encuadrar, pero es sin duda, un trabajo desgastante. Por ejemplo en algunos barrios donde yo trabajé vi en tres años trece diferentes educadores de calle sucesivos. Quiere decir, que hay recambios muy importantes, incluido el de los trabajadores sociales de base. Este círculo vicioso, esta especie de espiral de la degradación, se produce también por el refuerzo de las lógicas del territorio, de las bandas que se oponen, que entran en conflicto, pero que también 136 XIV entran en conflicto con la policía y lo cual muchas veces es inquietante en esos barrios ya que entre los policías y los jóvenes de la calle no hay más nadie: no hay intermediarios, no hay mediación. Yo diría que es un "frente a frente" potencialmente explosivo. Se entra en un juego de provocaciones recíprocas, donde ya no se sabe si los jóvenes son los que provocan a la policía, por ejemplo, como pude observar en un barrio de Lille, quemando un auto para hacer que la policía entre y apedrearla, o si es la policía la que provoca a los jóvenes controlando la identidad de un grupo de jóvenes tres veces por día, grupos que, por otra parte la policía conoce desde hace mucho tiempo. Y no es simplemente el control, sino, la manera de controlar, que a veces es más bien ruda. Como quiera que sea, estamos en esa especie de western urbano que acarrea un creciente clima de agresividad de los jóvenes con respecto a otros habitantes de los barrios, cuya situación social está degradada y que ven, en la presencia de estos jóvenes, o en la presencia importante de árabes, una especie de símbolo de su propio desplazamiento, siendo uno de los elementos, de los mecanismos productores de racismo. Es decir, no es solamente que los franceses sean por naturaleza racistas respecto de los árabes. Por supuesto que existe un trasfondo histórico en esto, pero está también esa relación social donde el desclazamiento social, esta especie de desgaste que decíamos, encuentra en el otro un chivo emisario. Evidentemente este cuadro, un poco apocalíptico, traduce un espiral, es decir algo que se va encadenando y que conduce inevitablemente a llamados cada vez más claros a una política represiva y a un abandono de toda política preventiva. Siendo así, también podemos matizar un poco el cuadro y sobre todo respecto de los jóvenes. Los jóvenes de los barrios no existen, los que existen son diferentes grupos. Si razonamos en términos de exclusión vamos a oponer con bastante rapidez los que están adentro y los que están afuera. Los que están adentro están en 137 Las manifestaciones actuales de la cuestión social la escuela, trabajan, eventualmente tienen una familia y los que están afuera no trabajan, no van más a la escuela y pueden eventualmente estar en su casa, que es el caso de la mayor parte de los jóvenes de 25 o 30 años, quienes siguen viviendo en casa de los padres. Me parece que esta oposición es muy simplista y que hay que hacer intervenir una tercera categoría, que llamaría "el tercero precario". Efectivamente están "los que se integran", está ese tercero integrado, está el tercero excluido y está el tercero precario, es como el tercer estadio. El dilema es saber cuántos son y es muy difícil saberlo y ¿por qué es muy difícil saberlo? Porque las posiciones son muy inestables, son muy frágiles, hay gente que está integrada, que tiene un trabajo, pero es un trabajo por determinado tiempo y luego, después de 6 meses o de 1 año, pueden encontrarse nuevamente desocupados. En ese momento caen en la categoría del tercero precario, no tienen empleo, no tienen protección, pero muy bien pueden, por razones diversas, ponerse a revender droga. En ese caso ya entran en la categoría del tercero excluido, incluso vender droga es duro, desde el punto de vista de quienes lo hacen. Si, como sociólogo, uno adopta ese punto de vista se da cuenta que ahí también, por múltiples razones, las presiones, violencias, incluso la sensación de hacer algo represible moralmente, no se hace durante mucho tiempo, forzosamente no se lo hace, eventualmente ellos van a ir a buscar un empleo y posiblemente lo encuentren. Lo que quiero decir es que, de hecho, si tomamos a esta población de 15 a 30 años, en primer lugar tenemos situaciones muy distintas y por lo tanto trayectorias también discontinuas, porque pasan de una actividad o de una posición, a otra. En segundo lugar está justamente esa fugacidad entre los distintos status, porque se puede pasar de uno al otro fácilmente. La tercera cuestión es que el más importante es el tercero precario y ¿por qué es el más importante? Porque según el tercero 138 XIV precario sea importante en número, pero sobre todo que esté cualitativamente cercano al tercero excluido o al tercero integrado, resultará un ambiente en el barrio muy distinto: más tenso, evidentemente más criminógeno en un caso que en el otro. El cuarto aspecto, en un plano quizá más conceptual, es que están ahí los límites de algunas teorías de la exclusión social, tal como se las desarrolló en Francia, porque ya hay este recorte ternario, no es solamente adentro o/y afuera, sino también adentro y afuera. Sabemos que se puede estar muy bien integrado en algún plano o en algunos planos y no en otros, también excluido en algunos planos y no en otros. Por ejemplo, los jóvenes de los que hablamos están perfectamente integrados desde el punto de vista cultural, son aficionados de la sociedad de consumo de masas, conocen los códigos, las reglas, los valores, han interiorizado los elementos más importantes y sobre todo el primero de ellos, en todo caso uno de ellos que es que el éxito social hoy pasa por la plata. Nosotros lo sabemos muy bien y ellos también y esto se traduce, por ejemplo con respecto a la panoplia vestimentaria. Podríamos también tomar otros ejemplos, el problema es que ellos están fuera de juego o en situaciones de precariedad social con respecto al empleo y a la protección social. Otro aspecto a considerar es el político, donde ellos también son relegados. En ese sentido, uno de los grandes debates o al menos un debate que tenemos en Francia, cada tanto, es por un lado el de saber en qué medida se debe dar derecho al voto en las elecciones a los extranjeros que estén por fuera de la Comunidad Europea y por otro, cómo hacer frente a la crisis de representación política, haciendo justamente que ésta representación política tenga en cuenta a Francia, a la sociedad francesa y contemple su diversidad cultural. Es decir, cómo hacer de modo tal que un Concejo Municipal, por ejemplo, donde haya una población magrebina o africana importante, pueda tener consejeros municipales de color. 139 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Podríamos decir que existe, efectivamente, un desfasaje importante entre las instancias políticas, incluso locales y luego las reivindicaciones o las aspiraciones. Cabe señalar que hay dimensiones de la exclusión y hay dinámicas, las cuales denominaríamos como "carreras", que hacen que, en un momento dado, algunos estén más o menos excluidos. Si pensamos sobre las perspectivas futuras de estos jóvenes y de manera más amplia, las poblaciones que habitan en esos barrios pobres, podemos señalar que, de hecho estas poblaciones han vivido durante 20 años todos los efectos de una institucionalización de la marginalidad. Estas poblaciones vivieron directamente la crisis y sobre todo la crisis del empleo, por eso es observable ese fuerte sentimiento de abandono, esa especie de no creencia o de pérdida de la creencia, en la posibilidad de un mejor porvenir. Sociológicamente, pero de manera más simple, de manera humana, puede entenderse que, en las condiciones en las que viven esas poblaciones -que desde luego son distintas, en Francia que en Argentina- sean escépticas o no crean más en la eficacia de las instituciones o en la eficacia de las políticas públicas. Muchas veces las elites en el poder ignoran fundamentalmente, no solo esas condiciones de vida, por más que vayan a pasearse por los barrios y observen a los habitantes, sino que ignoran o desconocen la experiencia cotidiana de la gente que vive en esos lugares y teniendo en cuenta que son poblaciones sin referencias, sin duda esta toma de conciencia podría acompañar ventajosamente la implementación de políticas para luchar contra esas formas de pobreza. Intercambio: Pregunta: Con relación al conocimiento acerca de los jóvenes en Francia y las políticas públicas y al señalamiento acerca de la falta 140 XIV de una comprensión integral sobre la vida de los jóvenes, ¿qué diálogo es posible ente los investigadores sociales y quienes diseñan las políticas públicas, para esta población? M. Kokoreff: Habría que matizar un poco. En algunas épocas con los gobiernos de izquierda, en otras, en algunos terrenos, por ejemplo en cuanto a políticas urbanas y políticas sociales también, se instauró un diálogo, pero quizá haya que trazar una línea recta antes de perderse por la colectora. Lo que es impresionante hoy, en estas cuestiones, es la ignorancia y desconocimiento acerca de la situación social en los barrios pobres y eso lo hemos visto bien a propósito de la condición obrera. Todo el mundo se asombró muchísimo viendo que la mitad de los obreros votaron por Lepen, candidato de extrema derecha, en las últimas elecciones presidenciales y bueno, hay un problema, un desinterés por la cuestión obrera y más ampliamente por los estudios acerca de las transformaciones de ese grupo. Por eso los trabajos sobre delincuencia, justicia y policía, ahí sin duda es diálogo de sordos, el que asume la forma más extrema. Hay muchos trabajos de investigadores sobre estas cuestiones, que son completamente ignorados y pasa un poco en Francia lo que pasó en Estados Unidos y es que cuando se busca indicar las causas sociales de esos fenómenos y saber que quien lo hace está excusando y encontrar causas sociales es participar en una cultura de la excusa, lo cual remite a un tipo de explicación que imputa la responsabilidad de los problemas sociales a los individuos. Se dan cuenta de qué tipo de ideología estoy hablando, de qué diálogo. Yo hice un trabajo, un libro en donde intenté decir que los barrios no se reducen a sus problemas. En otros aspectos positivos: la solidaridad, la fuerza de los vínculos, el estilo asociativo, las relaciones entre los trabajadores sociales y los habitantes de los barrios, el compromiso político, el deseo de lo político. El análisis o no de un mensaje, es un 141 Las manifestaciones actuales de la cuestión social análisis que evidentemente va un poco a contra pelo del discurso ambiente y que es muy difícil de hacer escuchar, incluso en los ambientes progresistas, con el riesgo aún de ser un poco pesimistas les diré de que es importante el desfasaje. Pregunta: Siendo optimista con lo que pueda llegar a comentarnos en este aspecto sobre las políticas publicas en Francia ¿qué tipo de intervenciones se están ejecutando justamente para incluir a esos jóvenes? M. Kokoreff: Un conjunto de políticas sociales que difieren respecto del trabajo social tradicional. Ya no estamos en la perspectiva de la asistencia, pero esos sectores trabajan acerca de la familia, hacen trámites administrativos para obtener reducciones para los comedores o hacen valer derechos, ese es un primer sector. Hay otro sector más especifico para los jóvenes que se refiere a aspectos jurídicos sobre la juventud y ahí estamos también en una interfase, entre lo judicial y lo social. Es decir, el seguimiento de menores delincuentes, medidas específicas, o bien manteniéndolos en su medio de vida o bien para los más duros insertándolos en lo que actualmente llamamos Centros Educativos Cerrados, que son prisiones, cárceles para menores pero se prefiere hablar de Centro Educativo. Desde principios del siglo XIX se conoce, se sabe del fracaso de estos Centros Educativos para menores, pero nunca se lo entiende. Hay otro aspecto, otro sector estrictamente educativo, las políticas socio-educativas, porque el problema en esos barrios es que son un desierto, es decir que hay viviendas, a veces hay un pequeño centro comercial, con un supermercado, un café, una panadería y luego eventualmente un pequeño reequipamiento para niños y después no hay mucho más y ¿qué hacen los jóvenes? Las políticas socio-educativas tienden a proponerles a los jóvenes actividades locales, para que vayan a ver una película, salgan a ver un partido de 142 XIV football. Acciones educativas bastante clásicas y toda una serie de distintos tramos de la acción pública. ¿Todo funciona bien? Podemos hacer un examen crítico, por un lado la articulación entre esos distintos aspectos desfallecientes, donde cada cual en su rincón trabaja. Por otro lado, los medios puestos a disposición del financiamiento de las políticas sociales son reducidos con respecto a otros tramos, a otras aplicaciones de la acción pública. Les dejo adivinar cual. También hay otra cuestión y es la evaluación. Quiere decir que por ejemplo se dice: "el trabajo de prevención no funciona" y ¿en qué se basan para decirlo? En algunos países por ejemplo en Canadá, hay una cultura de la evaluación muy desarrollada, que hace que a partir del momento en que un dispositivo de acción se instrumente, por ejemplo centrar la acción en los jóvenes que no tienen empleo o los que trabajan en negro o los que se han empobrecido, se va a integrar un aspecto, un tramo de esta evaluación que va a permitir medir y dar elementos para evaluar los resultados de esta acción, es decir, cuánta gente efectivamente pudo conseguir trabajo. Y así definir criterios. Esta cultura de la evaluación hace falta en Francia, sin duda porque traduce un espíritu pragmático que no siempre tenemos. Quiero subrayar que ya no se habla más de teorías de exclusión social, sino de inclusión, esa es la diferencia. Se habla desde luego de excluidos e incluidos, pero los análisis sociológicos u otros ya han tomado más como objeto la exclusión social. Por otra parte hay todo un trabajo sobre la integración, esto es exclusión e integración que plantea los mismos problemas que la exclusión. Eso quiere decir que cuando se considera la exclusión a partir de una multiplicidad de indicadores de dimensiones, la exclusión se convierte en una categoría descriptiva y uno ahí adentro se pierde un poco porque justamente hay múltiples indicadores que intervienen entre si y que pueden contradecirse. 143 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Otra cuestión, que quizás sea un poquito más fuerte me permite volver a lo que dijo Castells, que la exclusión permite pensar que el problema está en las partes, que el problema es esa marginalidad urbana o social y entonces el trabajo de los políticos es reintegrar los márgenes dentro del sistema. Ahora bien eso es equivocarse acerca de la naturaleza del proceso, de lo que él, Robert Castells llama la desafiliación, en el sentido de que esa desafiliación es perder la afiliación que está ligada al trabajo, a la protección social, asociada a los estados de bienestar y al estado paternalista. Luego también las formas de sociabilidad están asociadas al trabajo. El proceso de desafiliación así definido no se plantea, no se pone en los márgenes sino en el centro, quiere decir que es el funcionamiento mismo de la sociedad lo que está en juego, son políticas económicas, modelos de funcionamiento de empresas y esto se traduce por ejemplo en la desocupación de estos ejecutivos, o la desocupación de los estudiantes, el desempleo. Estas personas han hecho 8 o 9 años de estudio y tienen un doctorado, sin duda los ejecutivos y los estudiantes son menos numerosos en cuanto a estar desempleados que los obreros pero esto traduce en lo que Castells llama una "desestabilización de los estados" y la precariedad es eso, es que mañana sobre todo en el sector privado, pero también en el sector público, se puede de a poco ser cada vez más excluido, desafiliado. Ese es el debate, el debate está en el centro o está en los márgenes. En el caso de los jóvenes que no tienen ni padre ni referente, si tenemos otra mirada vamos a ver que, en realidad, esos jóvenes tienen referencias y viven en un mundo sumamente codificado y que si aprendiéramos esta gramática podríamos ponernos en contacto y trabajar mejor con ellos. El tráfico no es un juicio de valor, es un hecho, es un proceso de reafiliación. Lo que a mí me impresionó siempre mucho es que se 144 XIV diga "a los jóvenes no les gusta trabajar", eso es lo primero que se dice, esa es justamente la preocupación central de ellos: "nos hace falta trabajo" dicen. Pero un empleo digno, no los laburitos que se les propone. Esta preocupación central aún con el riesgo de resultar chocante, la encontramos en el tráfico, en las economías subterráneas, es una paradoja, pero para ellos es un trabajo y lo manejan como un trabajo y es quizá porque lo manejan como un trabajo que a veces la policía tiene dificultad para captar las cosas; un poco en resumen eso es lo que les puedo responder. Pregunta: La pregunta viene después de una propuesta de Robert Castells en el año 93 en un encuentro que se hizo en la Argentina, planteaba lo mismo que usted, es decir, la dificultad de los jóvenes que se desaniman. Si a poco más de 10 años volvemos a escuchar la misma situación en los alrededores de las grandes ciudades, decía Castells se puede vivir bien en París, se puede vivir regular y se puede vivir mal. Tal cual como en Buenos Aires, Hong Kong o Londres, es decir que ya Castells nos anunciaba en ese entonces que esta dificultad que usted ha descripto hoy con tanta propiedad, la está viviendo Francia desde hace unos cuantos años. En la Argentina empezamos a visualizar estos problemas, es decir, del tercero incluido, del tercero precario y del tercero excluido. Por el otro lado el cañón inaugural, según la metáfora, lo empezamos a vivir. Mi pregunta es ¿por qué no se evalúan en Francia los distintos programas? No solamente es una cuestión cultural, ¿no? Me parece que es una cuestión de política pública y que esto puede servir de ejemplo para los argentinos, para poder hacer evaluaciones y si esto fuera pertinente con más frecuencia, y dándole continuidad a las políticas públicas. La segunda pregunta seria ¿qué va a hacer Francia a futuro? 145 Las manifestaciones actuales de la cuestión social M. Kokoreff: Agradezco por esa doble pregunta que hizo, yo sonreía justamente porque no puedo contestarle la segunda, todos ustedes lo entenderán bien, sobre todo porque es en vano decir el horizonte que está cercano es el 2007, ¿por qué el 2007? Porque son las elecciones y ese es uno de los grandes problemas, justamente, de la continuidad de las políticas publicas. Es decir que primero con respecto a la política de la ciudad, nadie entiende nada de la política de la ciudad, incluso en Francia es muy compleja: hay dispositivos, relaciones, todos apilados entre los actores, las instituciones, procedimientos. Siempre hay cosas nuevas, aún los trabajadores sociales están ahí muy al tanto de todo y tienen dificultades para seguirlo y ni hablemos de los habitantes. Con un colega de Lille que había hecho una encuesta, que justamente se refería a la percepción de las políticas publicas, porque eso es importante también, la opinión de la población porque sino el tema es que nosotros suponemos lo que piensan, pero hay que ir a ver qué piensan. Lo que surgía de allí es que en Lille mientras había cierto dinamismo, la gente prefirió las operaciones de renovación urbana, rehabilitación. Por ejemplo, cuando se arreglan las fachadas, cuando arreglan las ventanas, las instalaciones eléctricas. Todo el resto, había como 20 ítems, representaba de un 5% a un 10% de percepción positiva. Ese es el primer problema. El segundo problema es la continuidad, la dificultad en perennizar positivos, quería hacer una sociología de las políticas públicas y explicar por qué ésta perennidad falta, pero también hay elementos que tienen que ver con el calendario político, porque como ustedes saben, en Francia nos pasamos el tiempo cambiando de gobierno, elegimos una cámara y después la cerramos, es decir que hay cierta dificultad para perennizar las políticas publicas, aún cuando de un gobierno a otro no todo sea objeto de cuestionamiento. Lo que quiero decir es que hay una relación con el tiempo, que es bastante complicada, por eso digo que navegamos a la vista 146 XIV y no simplemente por razones electorales, si no porque vivimos en un mundo incierto, un mundo donde la parte que le corresponde al tiempo y a la incertidumbre, Burmicheck lo mostró bien, un sociólogo alemán, es la parte de riesgo e incertidumbre muy importante y estamos más bien en estrategias a corto plazo. Ahí tenemos procesos culturales que supondrían acciones, al menos a mediano plazo y cómo articular todo esto, esa es otra manera de reformular la pregunta que usted hizo. 147 XV XV Aspectos políticos de la desocupación1 Didier Demazière2 Voy a centrar mis palabras sobre los aspectos políticos de la desocupación en Francia y voy a volver sobre lo que hay que entender por aspectos políticos, a la vez que voy a tratar de aportar elementos de información y al mismo tiempo quizá formular preguntas que permitan después una discusión más fácil. Primer elemento: la desocupación es en Francia desde hace 30 años un desafío político, se puede decir un problema político muy sensible, muy importante. Voy a dar algunos índices: en los sondeos de opinión sobre los problemas más importantes para los franceses, la desocupación ocupa el primer rango, es muy significativo para la población. Segundo elemento: todos los meses el Ministerio de Trabajo publica la nueva cifra de desocupación, es decir la cantidad de desocupados que están inscriptos en la agencia nacional para el empleo. La publicación de esa cifra va acompañada en cada oportunidad por 1. Intervención de Didier Demazière en un intercambio con expertos realizado en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación (MTESS) el 24 de agosto de 2004. 2. Sociólogo, Maitre de Conférences à l'Université de Liège, Director de Investigaciones del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) y miembro del Comité de Redacción de Sociologie du Travail. 149 Las manifestaciones actuales de la cuestión social declaraciones del Ministro, ya sea para felicitarse por la baja de la desocupación o para explicar, para minimizar el alza de la desocupación y siempre hay un debate político con la oposición que denuncia las malas cifras o que minimiza la mejora. Ese índice es un desafío para los partidos políticos. Cada nuevo Ministro de Trabajo, algunas semanas después de haber empezado su función anuncia algo así como un nuevo plan de empleo, es decir tendiente a removilizar a la administración del Ministerio y al conjunto de instituciones que trabajan luchando contra la desocupación. En otros términos, la desocupación es la acción pública, la acción del Estado contra la desocupación, son elementos muy presentes en el debate público mediático y cada vez que hay elecciones, en la prensa existe la idea de que el gobierno corre el riesgo de caer o de ganar las elecciones en función de la evolución de la desocupación. Este es un primer análisis de los aspectos políticos del tema, que tal vez iluminado de dos maneras tiene una consecuencia muy fuerte, volveremos a este punto enseguida, porque el gobierno o los gobiernos finalmente son muy activos, muy inventivos para luchar contra la desocupación. Hay toda una gama de instrumentos muy amplia, lo que todavía falta es conocer la eficacia, aspecto que dejo para el final. Otro aspecto es que el desafío político de la desocupación se inscribe en una larga tradición en Francia. A partir de la Segunda Guerra Mundial, a partir de los años 45, 46, hubo y todavía la hay, una costumbre de intervencionismo estatal sobre el mercado de trabajo, es decir la idea de que el Estado tiene la responsabilidad en la regulación del mercado laboral, en la estrategia de reclutamiento de las empresas, en las políticas industriales, en las políticas sociales relacionadas con los desocupados y esa idea es una idea constante que se concretó en un período donde la cuestión de la desocupación no se planteaba. 150 XV Los años 50 y 60 en Francia son los años donde falta mano de obra, donde los instrumentos del Estado para organizar el mercado laboral son los instrumentos que primero se conciben en el origen para encontrar mano de obra. Esos instrumentos son una política de importación de mano de obra, en particular desde África del Norte. Este aspecto ahora se ha dejado en el pasado. Otro instrumento es la Agencia Nacional del Empleo, que tiene 2 misiones: recolectar oferta de empleo y registrar al conjunto de pedidos de empleo, satisfaciendo de la manera más rápida posible la oferta de trabajo. Esta misión, que es la misión de intermediación se define, de hecho, como colocar lo más rápidamente posible a los solicitantes de empleo en los empleos disponibles con el problema de que no hay demasiada mano de obra y que la dificultad es exactamente inversa de lo que es hoy. Hoy la Agencia Nacional del Empleo recibe las ofertas de empleo, siempre registra a los solicitantes de empleo, pero tiene demasiados pedidos respecto de los empleos efectivos, evidentemente. Esta crisis del empleo tiene consecuencias muy fuertes sobre la actividad de intermediación. Querría hacer un pequeño inventario de los principales instrumentos de política pública que el Estado construye y moviliza para tratar de responder a los desafíos de la desocupación y estos instrumentos son sumamente amplios, incluso dejando de lado la política económica, la política presupuestaria financiera, que tiene consecuencias en el crecimiento económico y en la creación de empleo, pero aún permaneciendo estrictamente en la política de empleo hay instrumentos variados. Históricamente a principios de las crisis de empleo a partir del 76, con un aumento en los años 80, el principal instrumento es el denominado cese anticipado de actividades o la pre jubilación, es decir que, a las personas que han perdido su empleo de más 151 Las manifestaciones actuales de la cuestión social edad, se les propone un acceso anticipado a la jubilación. Se inventa un estatuto intermedio que les permite a esos trabajadores de mayor edad pasar 3, 4 o 5 años fuera de la desocupación y fuera del empleo, en una situación de casi jubilación. Ellos tienen un ingreso, ligeramente inferior a la jubilación, de inactividad, quiere decir que están fuera del mercado laboral. Esta política tiende a reducir a la población activa, se reduce la cantidad de desocupados, la misma ha sido casi abandonada desde hace unos 10 años, principalmente en razón de sus costos financieros, o sea que se ha calculado que un pre-jubilado costaba 3 o 4 veces más que un desocupado, es decir que si un trabajador de 55 años se queda desocupado va a ser indemnizado a titulo de seguro de desempleo, pero eso va a costar mucho menos caro que hacerlo entrar en el sistema de prejubilación. Este instrumento fue más o menos abandonado, salvo que los desocupados de más edad a partir de los 57 años tienen acceso a un estatuto particular que se llama "dispensa de búsqueda de empleo hasta la jubilación", a cambio de la cual ya no están obligados a buscar empleo y desaparecen de las estadísticas de desocupación. El principio es reducir la población activa, esta reducción para los mayores, se encuentra también al principio de la vida activa entre los jóvenes, puesto que, entre los años 82 y 99, la prolongación de la escolaridad ha tenido un aumento promedio, de aproximadamente 2 años. Esto quiere decir que ha alentando a los jóvenes y a sus familias a continuar sus estudios. Por más tiempo se los mantiene en un estatuto de estudiante, de alumno, es decir un estatuto de inactivo. Ellos se presentan más tarde al mercado laboral, son desocupados potenciales, entonces la política de elaboración de nivel de formación es, desde ese punto de vista, una política de empleo. ¿Quién paga el aumento de la escolaridad?, son los impuestos, en el sentido de aumentar la escolaridad para reclutar más docentes, sobre todo en las universidades y como las universidades son públicas. 152 XV Para los alumnos hay un sistema de becas de enseñanza superior, muy débil y que, de hecho no le permite a un estudiante dejar su casa e instalarse por su cuenta. Le va a permitir quizá, pagarse una pieza, una habitación en una residencia universitaria, pero no tener su propia autonomía. Los jóvenes que se benefician con la prolongación de la escolaridad, se quedan en un status de alumnos o viviendo con sus padres. El tercer instrumento de la política de empleo es la reducción del tiempo de trabajo, de la jornada laboral. A partir de la ley sobre la reducción de 39 horas semanales a 35, se tiene la idea de que haciendo trabajar por menos tiempo a los que tienen empleo, se desprenderán empleos disponibles para los desocupados. Hubo como acompañamiento de instrumentación de esta ley, decenas y decenas de evaluaciones, de estudios, de investigaciones que fueron encargadas a economistas, sociólogos, etc., en particular, para evaluar el impacto de la reducción del tiempo de trabajo sobre la creación de empleo. El problema es que los resultados de esas evaluaciones fueron muy contradictorios y el debate muy duro entre los diferentes partidos políticos acerca de las consecuencias de esta ley, tan duro fue que el gobierno actual manifiesta su intención de aumentar la jornada laboral. Ese debate también existe entre los investigadores y los evaluadores y se hace muy difícil ver claro ahí. Lo que quedan son los dos instrumentos tradicionales, es decir, instrumentos que existen desde los años 50 y que fueron permanentes, nunca se abandonaron desde hace 50 años. Es lo que por un lado se llamó los instrumentos de política pasiva, es decir la indemnización por desocupación y por el otro lado, los instrumentos de política activa, que apuntan de manera explícita, más directa, a favorecer el retorno al empleo de los desocupados. Voy a tratar estos dos puntos, política pasiva primero: la organización del subsidio de ingresos para los desocupados se inscribe en 153 Las manifestaciones actuales de la cuestión social un régimen de seguros, es decir, el financiamiento por cotización de los asalariados y de los empleadores. Cada individuo mientras trabaja adquiere derechos para ese seguro de desempleo, estos derechos son calculados en función de su salario, cuanto más alto es su haber, más elevado es su subsidio por desempleo y está calculado en función de la duración del trabajo, cuanto más tiempo se ha trabajado, más tiempo se va a ser indemnizado. Ese sistema de seguros fue concebido y esto es muy importante entenderlo, en un momento en que la desocupación no era problema, es decir, en un momento en que la tasa de desempleo era de 2,5%, 3%, 3,5% y donde las duraciones en desocupación, los periodos en desocupación eran muy débiles. En ese marco, los subsidios eran equivalentes al salario del empleo perdido e incluso, para los desocupados que aceptaban un periodo de formación, que aceptaban una reconversión para cambiar de oficio, se les daba un bono y se le pagaba en desocupación aproximadamente en un 110% de su salario. El ascenso de la desocupación provoca un desequilibrio, primero fue administrado, gerenciado, aumentando las cotizaciones y luego a partir del 81, 82 el desequilibrio presupuestario fue administrado disminuyendo los subsidios, es decir en porcentajes de salario. Hoy está en un 57% del salario y reduciendo el periodo de indemnización, pero también inventando condiciones de acceso: si se trabajó 3 meses en el último año, no es suficiente para ser indemnizado. Este dispositivo de reducción de subsidios fue decidido bajo una presión presupuestaria creciente, la consecuencia fue que la mitad de los desocupados se beneficiara con un subsidio a titulo de régimen de seguros. El seguro de desempleo cubre la mitad de los desocupados y en particular no cubre a los jóvenes durante los primeros años posteriores a su salida de la escuela, porque nunca trabajaron o porque sólo tuvieron empleos muy cortos, no cubre a las mujeres que luego de haber criado a sus hijos quieren volver a trabajar, ya que ellas 154 XV vienen de la inactividad y no del empleo y evidentemente el régimen no cubre a los desocupados que permanecen mucho tiempo en ese estado. Esto es lo que se llama el fin de los derechos, es decir que ellos han agotado su derecho a la indemnización. En el año 82 el Estado, sobre el presupuesto del Estado, instauró un nuevo régimen de asistencias, está llamado así, de asistencias, para diferenciarlo del seguro que distribuye actualmente un sólo tipo de subsidio, cuyo nivel es aproximadamente la mitad del salario mínimo y que cubre a un 12% de desocupados que tienen derecho a ese régimen: los desocupados que pasaron por el sistema de seguro y que perdieron su derecho al mismo. En el 89 se instrumentó lo que se llama, aun cuando no sea del todo justo, un tercer círculo de indemnización por empleo y es el salario mínimo de inserción, es un tercer circulo de indemnización en el sentido en que se benefician con él una parte de los desocupados que no tienen el derecho, ni el seguro, ni la asistencia, pero al mismo tiempo, el principio del cálculo es totalmente distinto. No está ligado al status de desocupado, por lo tanto no está ligado a la obligación de búsqueda de empleo, mientras que los desocupados indemnizados o en tal caso inscriptos en la agencia de empleo, están obligados a buscar empleo y son controlados en esa búsqueda. El RMI no impone una búsqueda de empleo, impone un contrato de inserción, cuyo contenido es negociado con los trabajadores sociales y los asistentes sociales que siguen a los beneficiarios. En la mayoría de los casos el contenido del contrato no es buscar un empleo, puede ser formarse, reaprender la lengua, puede ser cuidarse, ocuparse y mantener la casa, etc. Puede beneficiarse con el RMI toda persona que tenga más de 25 años -lo cual es una condición de edad muy fuerte- cuyo ingreso familiar sea inferior al nivel de este salario mínimo de inserción, RMI. Esto de hecho juega el rol de 155 Las manifestaciones actuales de la cuestión social una tercera cobertura de la desocupación, aún cuando su objetivo explícito no sea ese. Esto alcanza a 1.200.000 beneficiarios aproximadamente, hoy de hecho siempre gira alrededor de un millón, en este último año aumentó porque el régimen de seguro de desempleo fue modificado. Cuando el seguro de desempleo es más restrictivo, mecánicamente los meses siguientes el número de personas en RMI aumenta. No hay ninguna condición especial para el acceso, sólo no tener ingresos suficientes, pero de hecho entre los beneficiarios del RMI, hay más de un 70% que están inscriptos en la agencia nacional para el empleo, es decir que son desocupados en la estadística pero no son desocupados desde el punto de vista del sistema de redistribución social. El RMI está calculado sobre los ingresos de la pareja o de la familia, la cifra de 1.200.000 es de parejas, familias, que viven con el RMI, más de la mitad son hogares. También hay personas solas, el RMI está calculado, a grandes rasgos en la mitad del salario mínimo para una persona. Si hay dos personas en el hogar se le agrega unos 120 Euros aproximadamente y otros 120 por persona suplementaria. (El salario es de 4700, 4800 en Francos). La unidad a la que se le otorga el RMI es a personas que viven en el mismo lugar, independientemente de toda relación familiar, quiere decir, totalmente independiente de las situaciones civiles y familiares. Se considera que si hay gente que vive bajo el mismo techo vive con el mismo presupuesto. Los recursos del conjunto de las personas son los que se calculan para saber si se les da ese RMI o no. Existen además estrategias para que los jóvenes, cuando tengan 25 años, encuentren un nuevo domicilio más o menos ficticio para poder beneficiarse como jefes de una nueva familia, con este RMI. Pasa en las mejores familias, es verdad, es un comportamiento que se mide mal, pero la familia de clase media, incluso clase media alta, utiliza estrategias como éstas para que los chicos de 25 reciban 156 XV este RMI, lo cual representa una pequeñísima franja entre los 1.200.000 de los beneficiarios. Lo antedicho, ilustra un debate permanente sobre las políticas pasivas. En su origen la indemnización por desempleo fue ideada a la vez para proteger al desocupado y darle todos los medios para volver a encontrar rápidamente empleo. La idea es que, acompañando la desocupación con un buen ingreso de reemplazo, se atenúan las consecuencias negativas de la perdida de empleo y por lo tanto sus implicancias en los individuos. Existe un debate entre los políticos y a la vez, entre los investigadores, economistas, sociólogos etc. sobre los efectos de la indemnización. La primera formulación del debate es la siguiente: ¿la indemnización por desempleo no retrasa el retorno al empleo? Es la idea de que un desocupado indemnizado, está en una situación, quizá muy confortable y por lo tanto eso le impide hacer todo lo que debe hacer para buscar y encontrar empleo. Es un debate un tanto permanente y que tiende a devaluar el rol de las políticas pasivas. Es en ese contexto donde se inventó el término pasivo, lo cual es una manera un poco peyorativa, de calificar ese tipo de política. Hay una segunda formulación del debate, según la cual un desocupado indemnizado, aún cuando tenga dificultades para encontrar empleo y permanezca mucho tiempo desocupado, en la medida en que esté indemnizado, tiene muchas posibilidades de definirse como desocupado, es decir como alguien que quiere trabajar, mientras que al fin de la indemnización se observan comportamientos de retiro del mercado laboral, de desaliento, que conducen a abandonar, no definitivamente, pero en todo caso por el momento, la búsqueda de empleo y no verse más como un desocupado. Se puede decir que, desde ese punto de vista, la indemnización produce desocupación, en el sentido en que retiene dentro de la desocupación a desocupados que no bajaron los brazos por completo. 157 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Se trata de un efecto positivo o negativo de la indemnización. Creo que es un punto de vista más político, pero en todo caso, es un efecto evidente de las políticas pasivas, cuando uno protege. Se dice que un subsidio es una protección y cuando se protege a los desocupados se produce desocupados porque se mantiene a los individuos como mano de obra disponible y se ve, además, acompañando el pasaje hacia el RMI. Aquellos que no tienen más derechos y que entran en el plan RMI, o bien acompañando el pasaje hacia la dispensa de búsqueda de empleo anteriormente mencionada, desocupados de 57 años a quienes se les propone retirarse, jubilarse, se observa que el uso que ellos hacen del tiempo, la manera en que ellos organizan sus vidas, cambia. La búsqueda de empleo desaparece casi por completo y sobre todo, en la medida en que su situación cambia, se modifica también su expectativa hacia el porvenir, de su supervivencia, más que un porvenir de retorno al empleo. Esto con respecto a la política pasiva con efectos problemáticos, queda la política activa, la cual tiene un principio, que a grandes rasgos es luchar contra la selectividad del mercado laboral, es decir, son dispositivos orientados hacia grupos de desocupados a los que se observa como aquellos que están en mayores dificultades en la carrera por el empleo. Esos grupos fueron identificados progresivamente, el primero, a principios de los años 80: fue el de los jóvenes sin diploma, ni calificaciones. Se ha identificado con la denominación de desocupados de larga duración a aquellos con más de un año de desocupación y los de muy larga duración, de más de 2 y 3 años de desocupación. Incluso los desocupados de más de 50 años de edad, cuyas posibilidades de volver a encontrar empleo son muy débiles. Estos son los blancos principales y los principales instrumentos son de tres tipos. De hecho en 25 años hay casi 80 instrumentos distintos para indicar. Cada nuevo Ministro tiene un nuevo plan y 158 XV por lo tanto nuevos instrumentos, pero en general son tres familias de instrumentos. En general, en el primer caso están los cursos de formación para mejorar las características de la mano de obra disponible. Estos periodos de formación son para aprender un oficio, obtener una calificación o bien, son cursos de lo que se denomina resocialización, redinamización, es decir reaprender, volver a aprender o retomar una vida normal, una vida organizada en torno a los horarios comunes, habituales: levantarse a la mañana, habituarse a vivir nuevamente en grupo y no sólo con la familia de uno o con los vecinos. Este es el curso de formación y es verdaderamente un conjunto de medidas muy importantes. Cada año son entre 300.000 y 500.000, según los años, desocupados que hacen un curso de formación, es una cifra muy significativa. El segundo instrumento se trata de ayudas financieras dadas a empresas que reclutan a esos desocupados, pertenecientes a esos blancos prioritarios. Por ejemplo un joven sin diploma, uno sin título, un desocupado de larga duración, uno que tenga más de 50 años. Estos sistemas de primas son variables, a veces son una suma de dinero puesta en el momento en que es reclutado, otras una disminución de las cargas sociales durante un periodo de 6 meses, un año. Esto es bastante variable pero no tiende a crear empleo, sino que tiende a aumentar las posibilidades de los desocupados que sino no serian reclutados, no serian tomados por las empresas. Un tercer instrumento es el llamado “actividades no mercantiles”. De hecho son contratos de trabajo muy particulares, en general por medio tiempo. Se remuneran según el salario mínimo o por debajo del salario mínimo y conciernen al sector asociativo o a la administración o a las colectividades territoriales -a las ciudades o a las regiones que pueden tomar personal-. Es una mano de obra temporaria y el Estado paga la totalidad o la casi totalidad del salario. Son personas que no son pagadas por la organización que los 159 Las manifestaciones actuales de la cuestión social recluta, sino que, son pagadas por el presupuesto nacional durante uno o dos años y en algunos casos hay posibilidades de que dure hasta 5 años. El objetivo es hacer blanco en los desocupados con mayores dificultades, los que están más lejos del empleo, incluso, los más improductivos para volver a enseñarles qué es trabajar. Decimos improductivo porque al empleador no le cuesta nada, no paga nada. Por ejemplo en los hospitales públicos y en los museos se han reclutado muchas personas en ese estado. Volvamos sobre los efectos de este dispositivo y en particular, por supuesto, en el sentido de si estas medidas favorecen el acceso de estos desocupados en dificultades al empleo. Existen arduos y complejos debates sobre los buenos métodos de evolución del impacto de esas medidas. Me interesan algunas cifras generales, el orden de valores y algunos métodos de evaluación. Los mejores métodos de evaluación consisten en comparar en qué se transforman los desocupados al final de cada una de las medidas. Cuando se sale de un curso de formación, ¿a dónde se va? Cuando se sale de una actividad no comercial, ¿a dónde se va? Cuando se sale de un contrato ayudado en una empresa, ¿qué pasa? Y cuando no se ha tenido ninguna de esas ayudas, ¿qué pasa también? Si este dispositivo o estos dispositivos tienen un efecto positivo, a la salida de estas medidas hay que tener más acceso al empleo, con respecto a los que no entran en ningún dispositivo público. Eso es efectivamente lo que se observa, por ejemplo en el 2001, el porcentaje de acceso al empleo, transcurridos seis meses de una medida, como máximo para los desocupados que tuvieron un contrato de trabajo en una empresa privada, el 62% están empleados, seis meses luego del final del mismo. Seis meses después del curso de formación es un 42% y en ese mismo lapso, después de una actividad no mercantil es de un 49%. Entre aquellos que no han participado de ninguna de estas medidas es de un 38%, siendo lo más débil. 160 XV Si se observa con un poquito más de precisión qué son esos empleos, se pueden distinguir dos tipos: el empleo común, habitual, corriente, de duración indeterminada o determinada, y los empleos subsidiados por el Estado, ya sea en empresas privadas o actividades no mercantiles que son contratos de trabajo y por lo tanto empleos. Si sólo tenemos en cuenta el empleo no formal, tenemos un 61% para aquellos que salen de los contratos subsidiados en empresas. El 62% corresponde al empleo global, normal. Para aquellos que salen de formaciones alcanza a un 34%, para el empleo normal. Para los que salen de actividades no mercantiles es un 17% de empleo normal. Quiere decir que sobre el 49% en empleo, la mayoría tiene un segundo contrato de actividad no mercantil, es decir que la situación de ellos no evoluciona verdaderamente. Para los que no pasan por ninguna de estas medidas es un 34% de empleo normal. Se observa entonces algo casi tautológico y es que las medidas más cercanas al mercado laboral, mercantil, son las más eficaces para encontrar un empleo normal. Habría que mirar, un poco más precisamente, la contra selectividad de las siguientes medidas, porque la selección al acceso, al contrato subsidiado a empresas privadas, es mucho más fuerte que la selección para entrar en un curso de formación, incluso, más fuerte que la selección para el acceso a actividades no mercantiles. Se observa una consecuencia de todo esto en las cifras. Como último punto para poner en evidencia otro factor de las políticas activas, saliendo de esas medidas, propongo mirar la cantidad de desocupados que se convierten en inactivos, es decir, que se retiran del mercado laboral. Para los que salen de contratos subsidiados en empresas es un 5%, aquellos que salen de cursos de formación alcanzan a un 6% y los que salen de actividades no mercantiles a un 7%. Pero para aquellos que no siguieron ninguna de las medidas, ninguno de los dispositivos, un 21% se vuelve inactivo. 161 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Se puede decir, entonces, que la política activa, aparte de favorecer más o menos fuertemente el acceso al empleo, favorece también, como la política pasiva, el mantenimiento de la desocupación e impide volverse inactivo, mantiene por más tiempo a los desocupados presentes en el mercado laboral y por lo tanto se observa una especie de efecto paradójico y es que desde ese punto de vista, en ese ángulo, aumenta la desocupación, pero puede decirse que impide la degradación de situaciones de curso individual. Por lo tanto es lo que se denomina la lucha contra la exclusión del mercado de trabajo, la cual es una dimensión importante de las políticas de empleo, en un contexto donde la desocupación es masiva y duradera, es decir que se mantiene a los desocupados como mano de obra disponible. Intercambio Pregunta: ¿Cuál es el rol en todo esto de los sindicatos? D. Demazière: Con respecto al rol de los sindicatos, podemos decir que tienen un rol importante en la política pasiva, puesto que el régimen de seguros, es administrado por los parteners sociales, es decir los sindicatos de empleadores y de asalariados, lo cual es lógico ya que son las cotizaciones de los asalariados y de los empleadores las que alimentan el fondo, lo cual quiere decir que los sucesivos acuerdos, convenios de reducción de subsidios por desempleo, han sido negociados entre los sindicatos de empleadores y de asalariados. La CGT es la que se ha negado sistemáticamente a firmar esos convenios. Este rol de los sindicatos tiene una consecuencia muy concreta y es que desde hace unos seis o siete años los desocupados en Francia empezaron a organizarse y de hecho se organizaron no sólo por fuera de los sindicatos sino contra los sindicatos. Una de sus reivindicaciones 162 XV principales es la de ser el tercer partener en la gestión del fondo de seguro de desempleo. En lo que hace a la política activa es verdaderamente el Estado, el Ministerio de Trabajo y en menor medida ahora las regiones, las que definen las políticas, que las pagan, que las instrumentan, que la evalúan y por lo tanto los sindicatos están quedando un poquito de lado. Pregunta: ¿El RMI tiene características universales? con los que califican mayores de 25 años e ingreso familiar inferior, ¿lo perciben?, ¿se inscriben y perciben el ingreso? D. Demazière: Al RMI hay que solicitarlo, siendo sus dos condiciones la edad y el nivel de recursos del hogar. No existe otra condición. Ha habido una modificación de la ley a principios de los años 90, porque en su origen había que tener domicilio para beneficiarse con el RMI. Ahora bien, hay un problema muy crucial en Francia que son las denominadas personas sin domicilio fijo, que no podían recibir el RMI por no tener un domicilio. Motivo por el cual esas personas se hacen domiciliarias en las asociaciones caritativas, católicas, Cruz Roja. Quiere decir que incluso las personas, los SDF, sin domicilio fijo, tienen el ingreso mínimo de inserción, el RMI. Pregunta: ¿Por cuánto tiempo se lo otorgan? ¿Mientras tengan esas condiciones? D. Demazière: Con respecto a la duración del subsidio, cabe señalar que normalmente el ingreso mínimo de inserción era concebido como un ingreso temporal, dispensado temporalmente. En particular el beneficiario debía respetar el contrato que era fijado con los trabajadores sociales, si el contrato no se cumplía normalmente se suprimía el ingreso. Pero ante la degradación de las condiciones de vida y de supervivencia, la dimensión contractual del RMI fue dejada 163 Las manifestaciones actuales de la cuestión social de lado, al menos para una parte de los beneficiarios y es siempre contractualizado, en general por un periodo de un año lo cual se reconduce cada año. Es la última trama, la última red, no existiendo de ésta manera casi nadie que este excluido de esa protección. Pregunta: ¿Cuál es la incidencia de los inmigrantes? D. Demazière: La incidencia de los inmigrantes, para ser más preciso en cuanto a la palabra migrante, entendiendo inmigrante al clandestino, es decir inmigrante que normalmente no tiene el derecho de estar en Francia, los indocumentados, quienes tienen acceso a los dispositivos de protección social mínimos, es decir el RMI y la cobertura universal por enfermedad. Los gastos de salud de ellos corren por cuenta del Estado, simplemente están bajo amenaza de una detención y que los vuelvan a llevar a la frontera de un día para el otro pero, mientras estén en Francia, suponiendo por supuesto que no sean completamente clandestinos si están inscriptos en una asociación de dispensa de indocumentados, entonces tiene acceso al RMI. Pregunta: ¿Cuál es el sistema, el diseño de los resultados más eficientes a estos programas de reducción del desempleo? D. Demazière: Es difícil responder a su pregunta, con relación al sistema, al diseño de los resultados más eficientes a estos programas de reducción del desempleo. En primer lugar, los beneficiarios de estas medidas, los desocupados reclutados para un empleo, parte de ellos está fuera de las categorías en blanco. Por ejemplo, una prima por reclutamiento de desocupados de larga duración normalmente concierne a desocupados que lo son por lo menos desde hace un año y cuando uno observa quien fue reclutado hay aproximadamente un 40 % de casos en los cuales ellos tienen menos de 12 meses de desocupación. El objetivo de contraselectividad es siempre discutible. 164 XV El segundo aspecto es que habria que medir cual habría sido el comportamiento de la empresa si la ayuda a tomar empleados no hubiera existido, ¿se los habría empleado o no? ¿La persona reclutada habría tenido las mismas características que aquella que fue reclutada en el marco del dispositivo? Existen debates, gente que pretende que eso no tiene ninguna eficacia porque los empresarios habrían reclutado de todas maneras personal. Es un poco complicado, lo que si puede decirse es que las ayudas, las subvenciones que conciernen a una disminución de las cargas sociales, parecen más atractivas para la pequeña empresa, para muy pequeñas empresas, que las primas por empleo. Cuando uno mira cuáles son las empresas que reclutaron en el marco de las primas al empleo o de alivianamiento de las cargas sociales se ve mucha más presencia de empresas muy pequeñas en el segundo caso. Esto quiere decir que ese tipo de medidas para el empleo es no solamente una herramienta con respecto al desocupado en dificultades, sino también puede, sin duda, ser útil, como una herramienta para ayudar a las empresas que más dudan, que más vacilan en darles paso a reclutar personal. Hay un subsidio que funcionó muy bien y concierne a tomar un asalariado, es decir, artesanos, por ejemplo, pequeños comerciantes que en todo caso algunos nunca habían tomado un empleado porque les cuesta caro, porque hay un riesgo de poner en peligro esa empresita y que con estas subvenciones, estas ayudas es mayor el número de ellos que toman personal, incluso a desocupados en dificultades y probablemente ese instrumento habría que quizá reservarlo preferentemente para pequeñas empresas, y no para los grandes grupos industriales, las multinacionales Pregunta: ¿Se podrían diferenciar las políticas activas y pasivas? 165 Las manifestaciones actuales de la cuestión social D. Demazière: Con respecto a las políticas activas y pasivas, puede decirse que esto forma parte de los debates recurrentes. La existencia de un salario mínimo es un freno para reclutar personal y en particular para alguna de las categorías de personas o de empleos. Hay dos dimensiones, la primera es que el gobierno de Chirac hacia los años 90, intentó instrumentar un salario mínimo para jóvenes, más bajo que el salario mínimo común y para los jóvenes sin experiencia laboral. La consecuencia inmediata fue una huelga en las universidades y en las escuelas secundarias, de manifestaciones importantísimas que duraron hasta dos semanas y el gobierno dio marcha atrás porque el principio era remunerar a un nivel más bajo, a los jóvenes asalariados. Esa idea fue abandonada y la cuestión del salario mínimo fue vuelta a pensar de otra manera, en torno a la idea de disminuir las cargas para los empleados menos calificados, es decir eso no cambiaba nada para el asalariado, él iba a cobrar el salario mínimo pero las cotizaciones sociales serían más bajas y el costo del trabajo más bajo para el empleador. Esto es una medida que está en debate, en particular para luchar contra las deslocalizaciones. Lo que se debate es si las empresas utilizan mano de obra poco calificada en Francia, se deslocalizan van a la India, a China, a Rumania, entonces hay que bajar el costo. 166 XVI XVI La desocupación y sus significados societales y biográficos1 Didier Demazière2 Desde hace dos semanas estoy en la Argentina y he podido tomar conciencia de cómo el desempleo es una cuestión social bien importante, que conmociona. Creo que no voy a sorprender a nadie si les digo que también en Francia este es un problema caliente que nos afecta desde hace unos 25 años. Hay muchas cosas que pueden decirse y reflexiones que pueden hacerse sobre este problema del desempleo. Quería dedicarme a los efectos sociales y biográficos del desempleo, es decir qué es lo que significa vivir el desempleo, ser desempleado, cuál es el sentido de los individuos que conocen esta prueba, esta dificultad y cuál es el sentido que pueden encontrarle. De manera muy general, la falta de empleo es una condición estigmatizante, es una condición negativa, que debería poder comprenderse muy fácilmente porque en la sociedad se trabaja, en un empleo formal fundamentalmente. Es la situación normal, la situación de referencia, es la que permite por un lado vivir a partir del 1. Conferencia dictada en el marco de la Cátedra UNESCO sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social. Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, FONCAP, el 25 de agosto de 2004. 2. Sociólogo, Maitre de Conférences à l'Université de Liège, Director de Investigaciones del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) y miembro del Comité de Redacción de Sociologie du Travail. 167 Las manifestaciones actuales de la cuestión social salario, pero es también lo que indica que uno es un miembro completo de la sociedad. Es decir, que uno tiene una utilidad, que uno tiene algo para aportar a la sociedad y por lo tanto el empleo procura un reconocimiento, un valor y la autoestima. Esta experiencia negativa que es el desempleo es acompañada por instituciones y dispositivos de política publica. Las personas que pierden su empleo o que no llegan a conseguir uno no son dejadas a sí mismas, abandonadas de alguna manera, sino que hay un Estado de Bienestar que contribuye también a darle un cierto sentido a la experiencia del desempleo. Este Estado de bienestar consiste en primer lugar en un sistema de indemnizaciones a los empleados, a aquellos desempleados que han trabajado anteriormente. Cuando se trabaja uno cotiza a una caja de seguro de desempleo y cuando uno pierde el empleo tiene derecho a una asignación por desempleo. Otro elemento que existe en Francia, una institución publica que está presente en la mayoría de las ciudades, es la Agencia Nacional para el Empleo, cuya función es ayudar al desempleado a reencontrar un empleo, a formarse si es que tiene la necesidad de hacerlo e incluso a aprender cómo se hace para buscar un empleo. Esto quiere decir que el desempleo en Francia tiene un verdadero status social, un status que no es el más bajo de la sociedad francesa. Estar inscripto en la Agencia Nacional para el Empleo es ser indemnizado, tener una asignación por desempleo, ser acompañado en la búsqueda de empleo. Todo esto define un encuadramiento de apoyo al desempleado que diferencia claramente por un lado el desempleo y por el otro a situaciones más informales de pobreza, de exclusión, es decir de personas que ni siquiera están inscriptas como desempleados porque no tienen la condición de desempleados. Este sistema de protección y de encuadramiento de los desempleados, se ha ido degradando fuertemente en el curso de los 168 XVI últimos 25 o 30 años. Hay que tener presente, que el desempleo en Francia tiene una historia y es el paso desde un millón de desempleados desde el año 1965 a dos millones en 1982 y a tres millones en 1990, que sigue siendo la cifra actual. Esta es una evolución muy importante, es decir, se trata de un desempleo masivo y que dura en la sociedad. El segundo cambio importante es el tiempo, la duración, el período transcurrido en el desempleo ha aumentado. Actualmente, la antigüedad promedio en el desempleo es de 13 meses y tenemos un 20% de desempleados que están en ésta categoría desde hace mas de 3 años y podemos imaginarnos claramente que ser desempleado desde hace 3 meses o desde hace 3 años no es de ninguna manera la misma cosa, aún cuando empleemos la misma palabra desempleado. Hay un tercer cambio muy importante y es cómo hasta la mitad de los años 70 uno llegaba a ser desempleado. Había dos maneras de llegar a ser desempleado, la primera cuando se es joven, se acaba de terminar los estudios, se presenta en el mercado de trabajo pero no encuentra inmediatamente un empleo. En la mayoría de los casos se encuentra un empleo al cabo de unos meses, por lo tanto se trata de un desempleo temporal. La segunda manera de entrar al desempleo, completamente diferente, se refiere a personas, sobre todo obreros que tenían un empleo estable, un empleo que ellos consideran incluso como un empleo de por vida, obreros que habían trabajado en una empresa desde que tenían 15 o 16 años y que brutalmente de manera súbita son despedidos y se vuelven desempleados. Una cosa que para ellos era absolutamente inimaginable. En este caso el desempleo es o se transforma en una caída social muy fuerte y muy importante. Hoy en día el estatuto del empleo, la calidad de los empleos ha cambiado mucho. La mayoría de las personas que se tornan desempleados tenían, anteriormente, una situación de empleo precario, empleo por un año o a veces por algunas semanas y en otros casos 169 Las manifestaciones actuales de la cuestión social una estadía de formación que se termina. El desempleo anticipado es percibido como un accidente posible, incluso probable. Es decir, que los individuos de una manera u otra se preparan para eso. Esto es una consecuencia muy fuerte por el hecho de que el desempleo está instalado desde hace mucho tiempo en la sociedad francesa. Hay otros cambios que hay que tener presentes para comprender la evolución del desempleo. En primer lugar la degradación de lo que yo llamo la protección social del desempleado. Hoy en día si solo tomamos en cuenta los desempleados oficiales, aquellos que están inscriptos en la Agencia Nacional para el Empleo, la mitad de ellos tienen una asignación por desempleo pero la otra mitad no está indemnizada por desempleo. Esto no quiere decir que no tengan otro tipo de ingreso, existe el ingreso mínimo de inserción, pero cobrar el RMI no está vinculado al hecho de estar desempleado. Se puede ser una mujer viuda de 80 años que cobra el RMI, lo cual no señala la pertenencia al estatuto, a la condición de desempleado. Otro cambio de este encuadramiento de los desempleados es la degradación de la acción de la Agencia Nacional para el Empleo. Es bastante simple, basta mirar la cantidad de empleo que la Agencia ofrece, es 10 o 15 veces insuficiente, en relación a la cantidad de desempleados que están inscriptos en la Agencia, donde la calidad de esos empleos está muy degradada también. En la mayoría de los casos se trata de empleos a tiempo parcial, de medio tiempo o incluso de menos de medio tiempo. La calidad de los servicios que se distribuía a los desempleados se ha degradado muy fuertemente. Cabe destacar que, al lado del desempleo oficial, es decir la población de todos aquellos que están inscritos en la Agencia, hay grupos de población cada vez más numerosos que están al margen. En muchos casos, antiguos desempleados que permanecieron durante mucho tiempo sin empleo, que ya no cobran indemnización alguna, 170 XVI que ya no encuentran en la Agencia ayuda útil y se han desalentado. Estas personas o bien ya no van más a la Agencia para el Empleo o han sido eliminados de la lista porque ya no buscaban empleo. Estos trabajadores desempleados "desalentados", se los llama así para indicar que ya no son desempleados oficiales pero tampoco son inactivos, es gente que de todas maneras quiere trabajar. Se hace muy difícil evaluar la cantidad de estos desempleados "desalentados", cuya cifra está cerca del millón y medio. Lo antedicho indica que, a pesar de la presencia del Estado de Bienestar que sigue siendo, de todas maneras bastante fuerte, los desempleados tienen que desenvolverse, arreglárselas cada vez más solos para administrar esta situación, esta prueba. Cuando digo que se encuentran solos no quiero decir asilados, solitarios, pero cada vez pueden contar menos con la acción de las instituciones públicas. Es necesario que se vuelvan hacia sus grupos de pertenencia, la familia, los vecinos en el barrio y luego sus conocidos, la red social a la que pertenecen. Estos cambios tienen una incidencia muy fuerte, sobre la experiencia vivida, la experiencia subjetiva, la experiencia personal que los desempleados tienen del desempleo. En las encuestas, hace 20 años atrás, el desempleo era descrito como una experiencia puramente negativa que destruía las identidades de las personas involucradas. Las investigaciones no aclaran que los desempleados se replegaban en si mismos, cortaban sus relaciones con los otros, tenían vergüenza de su situación, se sentían culpabilizados, sentían que fallaban en relación a los otros. Eso es lo que llamamos el desempleo total, para decir que los individuos estaban totalmente destruidos por el desempleo. Por cierto, esto afectaba de manera más fuerte a aquellos que habían tenido un empleo estable y que pasaban rápidamente de aquello que consideraban un empleo de por vida a la falta total de empleo. Las investigaciones ponían el acento en el nivel de depresión que acompañaba al desempleo. 171 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Existen dos grupos que escapan a esta experiencia del desempleo total. El primero está constituido por jóvenes, que tienen un diploma, incluso a veces de enseñanza superior universitaria, que no se sienten demasiado apurados por trabajar y que ven en el desempleo una especie de tiempo libre, menos restrictivo y obligante que el trabajo propiamente dicho y que les permite hacer lo que a ellos les gusta hacer, actividades artísticas, de recreación, políticas, militantes, etc. Esto es lo que hemos llamado el desempleo invertido, en donde el desempleo ya no es la destrucción de la identidad personal, para esta gente lo que destruye la identidad personal es el trabajo, el desempleo aparece en cambio como la posibilidad de construir su identidad personal. Esta experiencia de desempleo invertido es una huella de la contracultura de mayo del 68. Esto se trata en investigaciones a comienzos de los años 80. El segundo grupo que escapa al desempleo total es el de aquellas personas que tienen confianza en su capacidad para obtener rápidamente un empleo, personas que pasan su tiempo buscando un empleo, que recogen todas las informaciones posibles sobre el mercado de trabajo, que se perfeccionan, hacen su trabajo de búsqueda de empleo de manera bastante regular, de manera concienzuda, como si se tratara de una actividad profesional. Consiste en tener una agenda, un empleo del tiempo y no verse a sí mismo como desempleado. Es lo que llamamos el desempleo diferido, para indicar esa manera de vivir el desempleo. Lo cual ya no es posible si el desempleo dura demasiado tiempo, es decir si uno no encuentra un empleo rápidamente. Si ésto dura cae en el desempleo total. Este desempleo diferido involucra sobre todo a los cuadros directivos, los técnicos, los obreros altamente calificados, es decir, todos aquellos que piensan que van a salir de esa situación más rápido que otros. Recapitulando, tenemos el desempleo total, que es la experiencia más común y dos maneras de resistir al desempleo total que 172 XVI se refieren a grupos de población muy particulares. En realidad estas tres experiencias de desempleo son tres maneras de rechazar, de huir del drama del desempleo. Uno se encierra en la depresión, otro lleva a cabo su vida de artística, de militante político y otro se refugia en una identidad de buscador de empleo competente y competitivo. En las investigaciones de fines de los años 90 y comienzos de 2000 tenemos resultados que son bastante diferentes. Si estas características son diferentes es porque las propias características del desempleo han cambiado. El desempleo se transforma en algo que está mucho más marcado por la incertidumbre y la inseguridad, la carencia de seguridad material, porque ha medida que uno sigue en el desempleo los recursos que recibe disminuyen y así se degradan las condiciones materiales de vida. Quiere decir que los desempleados se ven enfrentados a un nuevo desafío, que es sobrevivir con una inseguridad respecto al futuro, porque en la medida que el desempleo dura, cada vez es más difícil evaluar las posibilidades de salir de él. Cabe recordar el ejemplo del desempleo diferido, el cual funcionaba cuando el desempleo era de corta duración, porque uno puede movilizarse y pensar que va a salir del desempleo cuando no se está desempleado desde hace mucho tiempo. Esta expectativa positiva sobre el futuro, esta esperanza de tener un empleo, esta posibilidad de salir por un tiempo de la competencia por el empleo, fatalmente disminuye cuando la duración del desempleo se acrecienta. Los desempleados se ven enfrentados al problema de construir de manera diferente el sentido de esta experiencia del desempleo. No se puede seguir buscando un empleo todos los días como si fuéramos a encontrarlo mañana. La pertinencia de la búsqueda del empleo y su significado se vuelven problemáticos. Estos desempleados están hundidos en una situación contradictoria. Por un lado, deben hacer de todo para salir del desempleo por arriba, es decir por el empleo. Cuando digo 173 Las manifestaciones actuales de la cuestión social deben hacer de todo, lo digo también porque ésta también es una obligación que pesa sobre los desempleados inscriptos en la Agencia, están obligados a buscar un empleo. Esta búsqueda de empleo se puede controlar y se puede llegar a juzgar que es insuficiente. Se puede juzgar que no están verdaderamente buscando empleo, se puede juzgar que verdaderamente ya no son desempleados, que no son verdaderos desempleados y se los puede eliminar de la lista. Para seguir siendo desempleado hay que cumplir con obligaciones de búsqueda de empleo. Al mismo tiempo uno no puede llenar el empleo del tiempo, su vida cotidiana, con la búsqueda de empleo porque ésta actividad, con el paso del tiempo, se va tornando absurda. Cuando se examina el empleo del tiempo de los desempleados, sobre todo los que están desempleados desde hace más de un año, que son la mayoría, dado que la antigüedad promedio del desempleo es de 13 meses, observamos que la búsqueda de empleo es una actividad muy marginal, que se realiza en episodios, en un cierto momento. Se pasa tres días buscando un empleo y después no se busca durante 2 meses. Esto está vinculado a cosas muy diversas, por ejemplo el hecho de ser convocado por la Agencia para el Empleo hace que uno vaya a buscar un empleo antes para poder probar que se está buscando empleo. Al lado de la búsqueda de empleo, casi diría en lugar de la búsqueda de empleo, tienen toda una serie de actividades que son pertinentes para ellos, que son las que tienen un sentido, las que le permiten sobrevivir y no sólo materialmente, sino que les permiten sobrevivir en términos de la preservación de su identidad, mantener una inserción social, mantener el aprecio por si mismo, ser útiles a los otros, sentidos de actividades que son pertinentes y que llenan la vida de los desempleados. El tiempo de desempleo no aparece como vacío, como la experiencia de desempleo total, sino que aparece como un tiempo pleno, lleno de actividades de diversos tipos. 174 XVI Las mujeres más que los hombres, se pasan mucho más tiempo en actividades de tipo doméstico: ocuparse de los niños, de la casa, mantener relaciones con los vecinos. Estas actividades toman cada vez más lugar porque la búsqueda de empleo no está organizada de manera restrictiva, como el tiempo de trabajo y nadie va a venir a controlarlo. “Ud. esta mañana a las 8 horas no estaba buscando empleo.” Pasan así a transformarse en las actividades prioritarias. Normalmente la búsqueda de empleo es "la actividad" cuando se es desempleado, pero se vuelve progresivamente secundaria. He tomado el ejemplo de las mujeres, pero es válido para muchos jóvenes, sobre todo jóvenes de origen popular, que generalmente no tienen diploma o están poco diplomados, que por lo tanto tienen oportunidades bastante escasas de encontrar un empleo y pasan su día discutiendo, desde afuera se diría que hacen nada, con sus compañeros. Quiere decir que llenan el desempleo con la actividad habitual de los jóvenes. Existen otros jóvenes que pasan su tiempo en actividades informales, por ejemplo tienen una familia que alimentar y no tienen asignación por desempleo, tienen o no el RMI pero, en cualquier caso, es insuficiente para vivir normalmente y entonces se dedican a dos actividades que normalmente son incompatibles, son contradictorias. Una de estas actividades consiste en trabajar en negro, lo cual supone tener una red de conocimientos y hacerse conocer, tras saber que uno está disponible para ese tipo de tareas, demostrar a los otros que se es capaz de reparar automóviles, hacer plomería, etc. Lo cual no hace ganar demasiado dinero pero toma mucho tiempo. Otra de estas actividades se relaciona con una obligación de búsqueda de empleo que le toma tiempo a la actividad principal y obliga a administrarse, a hacer el mínimo de búsqueda de empleo obligado y dedicarse seriamente a la construcción de una actividad informal. 175 Las manifestaciones actuales de la cuestión social En otro caso se trata de desempleados que se dedican a asociaciones a actividades benéficas, para la defensa del desempleado, (del tipo de los piqueteros) o en asociaciones caritativas de ayuda a los pobres o asociaciones para dedicarse a los niños del barrio. Evidentemente encuentran en esas actividades una fuente de identidad positiva. Esto es lo que se vuelve importante para ellos, es eso los que les permite resistir al desempleo de larga duración, eso es lo que les permite no caer en la exclusión, en el aislamiento social. Cuando se observan hoy las experiencias de los desempleados se ve una enorme división, una diversidad muy grande de las maneras de vivir cotidianamente la situación de desempleado. Todas estas condiciones para resistir o vivir son otras tantas maneras de escapar al desempleo total, son maneras de evitar el drama personal del desempleo, al mismo tiempo esto no aporta alternativas para el desempleo. Con esto queremos decir que para la mayoría de los desempleados son maneras de existir, a falta de tener algo mejor pero la referencia sigue siendo el hecho de tener un empleo formal como todo el mundo y al mismo tiempo poder dedicarse al conjunto de sus actividades. Es también construir un desempleo que está completamente desfasado, separado del sentido oficial del desempleo, que es la movilización cotidiana para la búsqueda de un empleo. Con lo cual corren permanentemente el riesgo de ser sancionados por haberse dedicado a actividades que son su fuente de vida. Intercambio Pregunta: En esta búsqueda del empleo, ¿cuál es la relación con respecto a las posibilidades de obtener empleo de la población inmigrante y del ciudadano francés? 176 XVI Didier Demazière: Lo primero que muestran las encuestas es que las tasas de desempleo son más elevadas para los grupos de población que provienen de la inmigración que para los grupos de población cuyos padres son franceses. El color es un poco complicado, tomemos las cosas de manera muy concreta, cuando se mira a los jóvenes, los que están mas expuestos al desempleo, el hecho de ser de origen africano, negro o de África del norte, es un factor que pesa mucho sobre las oportunidades de poder obtener un empleo. Esto por un lado lo muestran las encuestas, las tasas de desempleo son diferentes y en segundo lugar los jóvenes involucrados, que son de nacionalidad francesa en la mayoría de los casos, pero sus padres inmigraron a Francia hace unos 30 años o algo así han interiorizado muy fuertemente un estigma racial o étnico y también han interiorizado el hecho de que tienen muy pocas oportunidades de encontrar un empleo. Y cuando se los entrevista la explicación que dan, para su desempleo es el color de la piel. Pueden hacer la lista de decenas de casos, de su familia, compañeros que tienen diploma y que tampoco encuentran empleo. Entonces, diría que la presión se ejerce más sobre los grupos que provienen de la inmigración, más que decir que estas poblaciones son una fuente de presión. Pregunta: Dentro de las prestaciones que reciben los desempleados ¿existe algún dispositivo para abordar esta situación de pérdida de identidad, algún dispositivo terapéutico? Didier Demazière: En los casos de despido colectivo por razones económicas, en particular en los casos que se cierra una empresa, se los identifica como los casos más dolorosos para la persona involucrada. Hay en general un plan social que se pone en práctica para acompañar esa pérdida del empleo. Otros planes sociales tienen modalidades muy variables y sobre todo han cambiado mucho con el tiempo. En general recurre la empresa y el poder 177 Las manifestaciones actuales de la cuestión social público a gabinetes especializados para acompañar al desempleado y al proceso de despido. Estos gabinetes son gabinetes que se dedican a ayudar a encontrar un empleo y estas empresas de asesorías son evaluadas según la tasa de vuelta al empleo. La evaluación de la calidad de su trabajo no es viendo si las personas que han sido tratadas por ellos se encuentran bien psicológicamente sino que la calidad se juzga viendo cuántos de ellos encontraron un empleo. Durante algún tiempo yo hice seguimiento de estos planes sociales y también he leído muchas otras investigaciones y entonces uno se da cuenta que en la entrevista entre el consultor y el desempleado, por razones económicas, el objetivo del consultor es lo que ellos llaman que el desempleado haga el duelo de su despido, es decir que se olvide de la condición y situación protegida que acaba de perder, que deje de lado todo tipo de nostalgias y que tome conciencia que a partir de ahora los empleos accesibles son empleos peor pagos o menos calificados. Su problema es conseguir que el despedido acepte un empleo degradado, lo cual quiere decir que el acompañamiento psicológico no existe, se esconde el problema. De manera más general no hay instituciones que estén especializados en el seguimiento psicológico. Antes, en la Agencia Nacional para el Empleo había dos tipos de personas que recibían a los desempleados, había especialmente psicólogos, gente que tenía un diploma de psicología que tenían condiciones de trabajo muy particulares pero estaban 1 hora, 1 hora y media y hasta dos para recibir al desempleado y podían seguirlos en el tiempo. Sus colegas que reciben a los desempleados, en un cuarto de hora, les enviaban a estos psicólogos a aquellos desempleados que ellos pensaban que tenían dificultades psicológicas pero esta categoría de psicólogos fue suprimida. Hoy en día las entrevistas estándar con el desempleado duran 12 minutos, no son entrevistas que se 178 XVI llevan a cabo en una entrevista separada. Yo recibo a un desempleado y mi colega de al lado recibe a otro y entonces es muy difícil en estas condiciones abordar situaciones psicológicas Pregunta: ¿Podría hacer referencia a las organizaciones de desempleados en Francia? Didier Demazière: Sí, conozco algo de esto, he escrito un libro sobre las organizaciones de desempleados en Francia. Es un tema un poco amplio, lo que puedo decir sobre lo que he comprendido de la situación en Argentina respecto a los piqueteros, es que las organizaciones de desempleados en Francia son mucho menos importantes en la cantidad de personas movilizadas. Tienen muchas más dificultades para movilizar a los desempleados y creo que las organizaciones políticas son minoritarias, están mucho más presentes en Francia. La primera experiencia de la creación de un sindicato de desempleados data en Francia de 1982, por lo tanto es bastante viejo, pero las acciones de las organizaciones de desempleados siguen siendo muy de orden local, de hecho se habla muy poco de ellos en la prensa y en la televisión nunca. Mi impresión es que son mucho menos visibles que los piqueteros en la Argentina Pregunta: ¿El régimen de 35 horas semanales ayudó a generar más empleo? Didier Demazière: No se puede contestar ni con un si ni con un no esta pregunta. Hay por lo menos una decena de respuestas, desde: “esto no ha creado ningún empleo”; incluso “ha desacelerado el dinamismo de algunas empresas” hasta el hecho de decir que “ha creado 700.000 empleos”, entonces hay estas dos posiciones y todas las posiciones en el medio. Esto depende mucho del lugar que uno ocupa en el tablero 179 Las manifestaciones actuales de la cuestión social político, incluso las evaluaciones que fueron confiadas a universitarios e investigadores también dan cifras diferentes y conclusiones que formulan con muchísima precaución. Pregunta: Más que una pregunta es una reflexión para compartir en esta charla sobre el desempleo. Me parece que en lo que más tenemos que fijarnos es en el sistema de producción y en el empleo porque evidentemente el número de desempleados es siempre independiente de las acciones del Estado, sobre todo de las políticas de Estado de Bienestar. Los desempleados tienen diferentes estrategias para abordar empleos informales. Creo que si no pensamos en invertir, la preocupación en nuevas estrategias de empleo, en generar nuevos empleos, nos vamos a encontrar acá en un tiempo mucho más canosos que ahora. Didier Demazière: No se trata de cosas contradictorias, es cierto que la política económica monetaria de Francia no fue demasiado eficaz en la creación de empleo. De hecho, hay muchos empleos que se crean cada año pero el volumen general de empleo aumenta demasiado lentamente. Entonces el Estado de Bienestar viene a acompañar la consecuencia de mecanismos económicos que no se llegan a controlar y luego del estadio siguiente podríamos decir está en las estrategias individuales y colectivas de los desempleos que acompañan las imperfecciones de las acciones del Estado de Bienestar. Creo que ese es el movimiento que se ha dado en Francia y esto es lo que hace cambiar el sentido del desempleo. No se pude pensar en la creación de empleo que es transitorio en una situación económica que permite eso y tampoco se puede pensar en una situación duradera que deba estar acompañada de políticas sociales. Cada vez hay más situaciones individuales que desbordan este marco. 180 XVI Pregunta: ¿Podría hacer referencia a las políticas de ingreso universal? Didier Demazière: A titulo personal yo me opongo totalmente al ingreso universal, por cierto es importante que todos los miembros de una sociedad, tanto la francesa o la argentina tengan medios para vivir y si es posible de acuerdo con los estándares de la sociedad. Al mismo tiempo esto no es suficiente, es también muy importante que cualquier miembro pueda encontrar un lugar, es decir ejercer un papel, tener una cierta cantidad de actividades que le permitan sentir que es útil para la sociedad, que le produzca un sentimiento de autovalorización de autoestima personal. Un ingreso universal que no tome en cuenta esto para mí es escandaloso, es una opinión personal. Creo que son importantes todas las iniciativas, las actividades que realizan los pobres, los excluidos y darles la posibilidad de desarrollar otras. Es decir, no ver a los desempleados y a los pobres como quienes no tienen capacidad de acción, que no tienen nada para hacer y para decir. La creación de organizaciones de desempleados en Francia se hizo en una fuerte oposición contra todos los partidos políticos y los sindicatos. Se constituyeron denunciando las políticas de gobierno tanto de derecha como de izquierda y de hecho no lograron detener el crecimiento del desempleo y se constituyeron en contra de los sindicatos de asalariados que administran conjuntamente con las reuniones empresarias las asignaciones de desempleados y que han ido negociando sucesivamente disminuciones en el monto de las asignaciones por desempleo. Aparte de un sindicato, la CGT nunca firmó esos acuerdos. Una segunda cosa es que la mayoría de los desempleados que se han comprometido en estas organizaciones son en una parte los líderes, son antiguos sindicalistas que cuando perdieron su empleo, 181 Las manifestaciones actuales de la cuestión social fueron despedidos, perdieron la responsabilidad sindical. Los sindicatos los etiquetaron como desempleados y por lo tanto ya no tenían legitimidad para representar a los trabajadores, son gente que tiene el sentido de la lucha por los otros pero son, a titulo personal, muy hostiles con los sindicatos por su propia experiencia. Algunos han sido militantes del partido socialista, incluso del partido comunista y el discurso toma en consideración las condiciones de vida de los desempleados que no eran oídos ni escuchados, lo cual también contribuyó a crear una distancia con los partidos políticos de izquierda. También se encuentran las organizaciones de desempleados que no tienen experiencia de una militancia política sindical pero que llegaron a esas organizaciones en general porque estaban como a final de camino, habían inventado ya todo, algunos a punto ya de ser expulsados de sus viviendas y fueron a la Asociación de desempleados para explicar su problema y entonces la Asociación se movilizó para impedir la expulsión de la vivienda. Son desempleados que han tenido una trayectoria de pauperización, de marginalización que los ubica muy lejos de las preocupaciones de los sindicatos y por lo tanto no se reconocen representados ni por los sindicatos ni por por los partidos políticos. En su opinión ellos han sido abandonados por los hombres políticos. Todo esto hace que haya un foso muy importante entre las organizaciones políticas y sindicales y estas organizaciones de desempleados, aún cuando en algunas organizaciones hay algunos anarquistas o algunos grupos trotskistas que son muy activos pero muy minoritarios. 182 XVII XVII Desarrollo social: una reflexión desde lo local1 Antonio Colicigno2 La sociedad argentina, después de la experiencia más dura de toda su historia, logró recuperar la democracia en un contexto que parece signado por la instalación definitiva de la misma como sistema político permanente en toda Latinoamérica. Esto que sin duda marca un avance en nuestras organizaciones políticas, dejando atrás largas décadas de inestabilidad, persecución, censura, intolerancia, no fue acompañado de un proceso de desarrollo económico y social que permita alcanzar una sociedad no sólo con amplios márgenes de libertad, sino con una igualación de las condiciones para todos sus miembros, un desarrollo individual y colectivo que no dependa de barreras de accesibilidad que están determinadas exclusivamente por las condiciones materiales de vida. La globalización, el consenso de Washington, los procesos de desafiliación, el neoliberalismo, uno o todos, reflejan una realidad signada por un extremo aumento de las desigualdades, entre países 1. Artículo sobre la experiencia de la gestión territorial en la Municipalidad de la Matanza, de noviembre de 2004. El partido de La Matanza es el más extenso del llamado conurbano bonaerense con 325,7 Km2 y mayor cantidad de habitantes, 1.249.958, la pobreza ronda el 68% y la tasa de desocupación abierta el 21%. 2. Magíster en Diseño y Gestión de Programas y Proyectos Sociales de la FLACSO, Secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad de La Matanza. 183 Las manifestaciones actuales de la cuestión social y en el interior de cada uno de ellos, el fin de los treinta gloriosos años y el inicio de una etapa con una brecha creciente entre integración simbólica y desintegración material. La caricatura del día coloca las manos vacías junto a los ojos colmados con imágenes del mundo3. La compleja realidad de la Argentina de los últimos años nos enfrenta a un fracaso "colectivo" en tanto sociedad en general y clase dirigente en particular, explicitado simbólicamente en los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre de 2001, que desata una crisis de dimensión inédita que cuestionó la viabilidad misma de la nación4. En los tres poderes del Estado se reflejaron efectos de descomposición institucional.5 El alto descrédito de las instituciones y dirigentes políticos en la sociedad es el principal indicador de que vivimos una "crisis de época" 6. La desobediencia civil y los movimientos sociales, aunque defensivos pero constantes, terminan por desarticular en diciembre de 2001, la estrategia neoconservadora que estaba en curso en la Argentina. "Al llegar a un cierto punto de su vida histórica, los grupos sociales se separan de sus partidos tradicionales... en cada país el proceso es distinto pero el contenido es el mismo, es la crisis de hegemonía de la clase dirigente, producida o bien porque la clase dirigente ha fracasado en alguna gran empresa política suya en la que ha pedido o impuesto por la fuerza el consenso de las grandes masas, o bien porque vastas masas han pasado súbitamente de la pasividad política a una cierta actividad y plantean reivindicaciones 3. Hopenhayn, Martín (1998): Integración y desintegración social en América Latina: una lectura finisecular, en: Raquel Castronovo (coordinador): Integración o desintegración social, Buenos Aires, Espacio. 4. Garcia Delgado, Daniel (2002): Estado- nación y la crisis del modelo, Buenos Aires, Norma. 5. Sidicaro, Ricardo (2003): La crisis del Estado y los actores políticos y socioeconómicos en la Argentina (1989-2001), Buenos Aires, Eudeba. 6. Godio, Julio (2002): En la crisis está la solución. La crisis global desde las elecciones de octubre hasta la asunción de Duhalde, Buenos Aires, editorial Biblos. 184 XVII que en su inorgánico conjunto constituyen una revolución. Se habla de crisis de autoridad y en esto consiste precisamente la crisis de hegemonía o “crisis del Estado en su conjunto" 7. La crisis del 2001 pudo ser calificada de inédita. Profundidad inédita en lo político, una fuerte crisis de representación, transformada en crisis de legitimidad; en lo económico, estancamiento más aislamiento; en lo social, con un aumento sin precedentes de la desigualdad y la pobreza; y en lo cultural, el pesimismo se esparce sobre nuestra viabilidad y sobre la misma posibilidad de futuro.8 Cómo enfrentar entonces la reconstrucción de un Estado y una Sociedad donde los derechos sociales se ven "hipotecados" en un presente que exige romper con este círculo vicioso donde muchas familias reproducen un destino marginal. Ante esta realidad incontrastable, la estructura estatal está lejos de ser adecuada para enfrentarla. Municipios pobres frente a la situación de miles de personas que reclaman ya no sólo las clásicas funciones asignadas constitucionalmente a ellos, sino las referidas a su realidad social: la falta de alimentos, la necesidad de trabajo, la falta de vivienda, entre otras. El ámbito local, diseñado para un momento histórico social que ya no existe, fue el receptor cotidiano del enojo ciudadano, de las muestras de descrédito e ilegitimidad de las instituciones. Un camino de obstáculos Sin pretender abarcar el conjunto de las dificultades que se presentan a diario en el campo social a nivel local, creemos que es conveniente enumerar algunas de las más significativas: 7. Gramsci, Antonio (1993): La política y el Estado moderno, Buenos Aires, Planeta Agostini. 8. Garcia Delgado, Daniel (2002): Estado- nación y la crisis del modelo, Buenos Aires, Norma. 185 Las manifestaciones actuales de la cuestión social 1) La escasa capacidad estatal. 2) Los inconvenientes en la formación profesional. 3) Programas nacionales y provinciales no adecuados a la diversidad local. 4) La dicotomía técnico- política. 5) Las diferencias regionales como punto de partida... y como punto de llegada. 6) La falta de una visión estratégica. 7) La necesidad de evaluación permanente y ajustes programáticos dinámicos. Por supuesto que esta enumeración no implica ningún orden jerárquico de validación, cada una de estas características es importante por sí misma y, en términos generales, se presentan de manera articulada y muchas veces no es posible su separación, sólo a efectos metodológicos de una presentación que la haga comprensible. 1) La escasa capacidad estatal: En el apartado anterior anunciábamos, en relación a estados locales, que no estaban en condiciones óptimas para hacer frente a una realidad social acuciante, a una ciudadanía que reclama cada vez más en el ámbito que le es más cercano, la Municipalidad. Estos ámbitos deben plantear seriamente una reforma, pero no con los moldes del noventa, vinculada con el ajuste disfrazado de eficiencia, sino una que pueda responder a las necesidades de sus ciudadanos. El cambio no es sólo una cuestión de nombres, es una cuestión de hechos, es más bien de abajo hacia arriba que debemos avanzar, partiendo de una realidad que ha cambiado bruscamente en los últimos años, por consiguiente es necesario dinamizar las estructuras, transformándolas en unidades de gestión ágiles, eficientes, con nuevas áreas, con integración de acciones, con espacios 186 XVII concretos de participación, pero por sobretodo, que respondan al conjunto de la ciudadanía con criterios de justicia social, garantía de una democracia para todos. 2) Los inconvenientes en la formación profesional: Muy vinculado con lo anterior, es la formación de los profesionales de los ámbitos sociales, la falta de actualización permanente para una sociedad en continuo cambio, pero también la necesidad de articular teoría y práctica, formación académica y necesidades comunales, integración al debate de las investigaciones y de las realidades de gestión. La necesidad de superar las fragmentaciones que se derivan de la formación de grado, interrelacionar las distintas profesiones que hacen al quehacer social, respetando las especificidades de cada una, pero construyendo visiones integrales que acepten la diversidad y la posición del otro. Centrar el esfuerzo en el trabajo en equipo. En este punto es primordial el papel que juegan las Universidades, que como espacio de pensamiento, reflexión, investigación y debate, debe estar absolutamente comprometido con las necesidades de nuestro tiempo, debe responder a una comunidad que apuesta, a pesar de la crisis, a la Universidad Pública. 3) Programas nacionales y provinciales no adecuados a la diversidad local Durante más de una década de "panacea neoliberal", los programas sociales fueron pensados con dos lógicas interrelacionadas, por un lado, compensar situaciones que se pensaban transitorias, de pronta superación luego de mejorar las capacidades de aquellos que eran expulsados del mercado de trabajo y requerían un proceso de "reconversión". Por otro, eran focalizados, debían concentrar la atención en aquellos que más lo requerían, la universalización se consideraba como un gasto ineficiente. 187 Las manifestaciones actuales de la cuestión social Ambas cosas fueron perdiendo vigencia con el tiempo, la desocupación fue aumentando, la "falsa reconversión" no se producía, los pobres cada vez eran más, lo que hacía no sólo difícil focalizar en ellos, sino más bien prácticamente inútil, por la caída diaria de miles de personas al círculo perverso que implica la pobreza. En la difícil situación social por la cual atravesamos, hablar de índices de pobreza e indigencia nada nos dice en relación a un diagnóstico certero que permita un punto de partida para el diseño de las políticas. En una sociedad compleja y heterogénea, debemos ser capaces de construir programas diversos que respondan a esa realidad. Hay multiplicidad de programas nacionales y provinciales, mayoritariamente fragmentados, en general destinados a franjas etáreas, con recursos diseminados en infinidad de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, pero sin un enfoque pensado de manera estratégica, con objetivos puntuales y claros para todos. Nadie duda de la importancia de la participación de la sociedad y sus organizaciones, pero no solamente como fin en sí mismo. En este punto creemos que debe diseñarse nuevos enfoques programáticos, que permitan en el mediano plazo articular los esfuerzos, romper la fragmentación. Puntualicemos algunos ejemplos: a) Asistimos a las familias con alimentos destinados a los niños hasta los cinco años y embarazadas, cuando el conjunto familiar está en situación de indigencia, por lo tanto los alimentos en la solidaridad de la familia (que por suerte se mantiene) se socializan, ¿cuál es entonces el impacto producido? b) Todos creemos en la escuela no sólo como ámbito de aprendizaje y formación de nuestros niños y jóvenes sino también como espacio de contención y socialización. También compartimos la necesidad de que los chicos deben 188 XVII estudiar "con la panza llena", como se expresa simbólicamente, sin embargo esto abre al menos algunos interrogantes si somos capaces de observar críticamente la realidad de las escuelas ubicadas en espacios marginales. Revalorizando el esfuerzo no sólo de los docentes sino también (y en general esto no se remarca), de los propios chicos y sus familias que siguen creyendo en la educación como herramienta de movilidad social, observamos que en muchas de estas "escuelas pobres" ni se come bien ni se educa bien. La familia es la clave para cumplimentar una de sus tareas básicas: la alimentación, dejando para esas escuelas la enorme tarea pedagógica, entendida ésta desde una visión absolutamente integral, de igualar las condiciones de muchos niños que no acceden a una canasta básica de bienes y servicios, que se encuentran con una fuerte desventaja con respecto a aquellos que sí lo hacen. c) La apertura de comedores infantiles y comunitarios fue una política transitoria adecuada en cierto momento histórico social para paliar una situación de fuerte exclusión y difícil abordaje para muchas familias, pero esta no debe ser una política permanente. Estos espacios se han convertido mayoritariamente en lugares de escasa o nula contención afectiva, falta de diálogo, condiciones mínimas de higiene, nulo aprendizaje, población cautiva (clientes), entre otros aspectos. Si bien es impensable descartar hoy su presencia, hay que iniciar un proceso que tienda a la familia como clave. d) Se abren muchas alternativas de presentación de proyectos que tienden a mejorar situaciones institucionales (sociedades de fomento, clubes, hogares, jardines comunitarios, asociaciones civiles, etc.) y de aquellos que participan en ellas (niños, jóvenes, embarazadas, adolescentes) pero, ¿no es tiempo de diseñar proyectos 189 Las manifestaciones actuales de la cuestión social regionales o locales que incluyan a estas instituciones y grupos no de manera aislada, sino en forma integral? ¿No es hora de terminar con estas políticas de "ventanilla"? Muchos pueden ser los ejemplos que permiten al menos sugerir la necesidad de fuertes cambios en las políticas públicas. 4) La dicotomía técnico- político Superar la dicotomía entre lo técnico y lo político, que se implantó con mucha fuerza en los últimos años, el saber técnico es múltiple, y no está exento de connotaciones ideológicas. Todos tenemos un ideal de sociedad, en tal sentido creemos que el saber profesional debe comprometerse con una transformación social que permita una mejora sustantiva en el bienestar colectivo, esa es una apuesta política. Hay que buscar entonces los lugares para esa discusión, abrir el debate, la militancia política debe volver a ser un lugar de discusión y construcción de ideas y proyectos y no un mero espacio de reparto de favores en un aparato del Estado que no responde a las necesidades colectivas. También pensamos con Murmis9, que el intelectual no debe ser aquel que salta a la oreja del líder, que busca un circuito corto, de inmediatez, para llegar a la oreja del líder rapidito. El principal aporte de un investigador es ofrecer datos para comprender la realidad, no dirigir. La experiencia de América Latina no ha sido buena cuando se subordinó lo político al dictamen de algún técnico, en especial de los ministros de economía. Como dice Joseph Stiglitz, premio Nóbel de economía en el 2001, los ministros de Hacienda y los presidentes de los Bancos Centrales suelen estar estrechamente vinculados con el poder financiero, 9. Murmis, Miguel (2004): "El diálogo entre técnicos y políticos nunca ha sido fácil, en Clarín, Zona, domingo 18 de julio. 190 XVII incluso muchas veces provienen de él y vuelven a él después de la función pública.10 Creemos que estos espacios que articulan e integran lo político y lo técnico se van logrando, faltan superar muchas barreras, prejuicios y temores. 5) Las diferencias regionales como punto de partida... y como punto de llegada Pensar en políticas públicas debe considerar como punto de partida las disparidades regionales, las diferencias espaciales que repiten el esquema de incluidos- excluidos, las enormes diferencias de ingreso en un país tan desigual como el nuestro, con ciudades con ingreso del primer mundo frente a provincias con ingresos ínfimos, con coparticipación que no siempre refleja las necesidades de cada lugar, con distritos ricos y distritos pobres. Los tres millones de habitantes que ocupan los 440 kilómetros cuadrados delimitados por la avenida General Paz, la ciudad autónoma de Buenos Aires, tienen un ingreso per cápita no inferior a los 18.000 dólares que en algunas estimaciones alcanza a los 25.000. En la hipótesis más pesimista, tienen un ingreso superior a las regiones del sur italiano, y en la más optimista alcanzan los países más desarrollados, como Francia, por ejemplo. La Capital Federal es el Primer Mundo; una isla en tres millones de kilómetros cuadrados y casi cuarenta millones de habitantes11. Por supuesto que este párrafo también esconde fuertes contrastes en el interior de ese acotado "espacio privilegiado". Pero también decimos como punto de llegada, pues si bien afirmamos la necesidad de programas de alcance universal, rompiendo con la focalización que ha perjudicado demasiado, son bien 10. Stiglitz, Joseph (2003): EL malestar en la globalización, Buenos Aires, Taurus. 11. Delich, Francisco (2002): La crisis en la crisis. Estado, nación sociedad y mercados en la Argentina Contemporánea, Buenos Aires, Eudeba. 191 Las manifestaciones actuales de la cuestión social contundentes las disparidades regionales que hacen no sólo a la geografía, la cultura, la idiosincrasia de los pueblos, sino también a lo que hemos esbozado en puntos anteriores, esta dicotomía incluido-excluido en el interior de espacios similares. Lo común y lo diverso deben integrarse para ponerse en práctica de manera tal que logremos objetivos y metas comunes como nación respetando la identidad y diversidad de cada pueblo en particular, nos referimos no sólo a regiones, provincias, localidades, sino también a minorías étnicas como los pueblos aborígenes. 6) La falta de una visión estratégica La dirigencia de nuestros días, corrida por el día a día, ha perdido la noción de estrategia y planificación, tan necesaria para enfrentar los difíciles desafíos de nuestro presente. La idea de la reflexión, la discusión, los talleres de planificación e incluso la formación permanente es muchas veces criticada, e incluso considerada como pérdida de tiempo, la crítica situación cotidiana no dejar ver con claridad este necesario espacio previo y paralelo al actuar. Desde lo local, apostar a una visión estratégica, hoy en especial desde el plano socio- productivo, saber con que se cuenta, las capacidades empresariales y de mano de obra, el aporte de la Universidad, la gestión local, las organizaciones de la sociedad civil. 7) La necesidad de evaluación permanente y ajustes programáticos dinámicos Es indispensable insertar definitivamente la evaluación permanente en los programas y proyectos en ejecución. Sin entrar en la discusión de qué tipos de evaluaciones son las más adecuadas, creemos sí, que al menos en el Estado, los equipos políticos-técnicos deben incorporarla, formarse en ella, reconocerla en especial como mecanismo que permite hacer las correcciones necesarias. 192 XVII En este punto suele aparecer por un lado, la supuesta "verdad técnica", el "no nos equivocamos", "el error está en el otro", el "no se que pasa con la gente", entre otras expresiones que reflejan esta falta de mirarse a sí mismo. Por el otro, la falta de decisión política para encarar cambios, el temor a lo nuevo, el preferir "dejar las cosas como están". Si no evaluamos es difícil corregir los errores, o si evaluamos de tal forma que los resultados no cuestionen nuestro accionar, cosa que habitualmente sucede, no avanzamos en los cambios que requiere una sociedad que se ha transformado de una manera abrupta al cabo de pocos años. ¿Cómo mantenemos programas diseñados hace 5, 8 o 10 años con pocos o nulos cambios? ¿Acaso la sociedad no se transformó en ese tiempo, en un mundo donde los cambios son mucho más vertiginosos? El presente y sus enormes desafíos Describimos algunos obstáculos marcando cuestiones que pensamos contribuyen a la superación de los mismos. Sin embargo en este punto queremos señalar, que nuestra experiencia laboral durante los últimos años, debe llevarnos a replanteos sobre la direccionalidad en las diferentes áreas involucradas con la tarea social. Planteamos la vulnerabilidad social del núcleo familiar, donde las condiciones en que se presenta van desde el desempleo hasta la violencia doméstica. Creemos que hay que diseñar con fuerza acciones de prevención o promoción con el eje puesto en cumplimentar los objetivos que puedan pautar las familias de acuerdo a sus necesidades de cambio. Si la familia debe ser el eje de las políticas sociales, creemos indispensable repensar todos los programas en ejecución, romper la 193 Las manifestaciones actuales de la cuestión social fragmentación que hoy tenemos por franjas etáreas, diseñar nuevos programas y proyectos que contemplen las nuevas realidades. Comprender que hoy las viejas divisiones entre sectores sociales no son las que caracterizaron la Argentina en la etapa de un Estado presente, con fuerte protección, desarrollo del mercado interno y con una economía de cuasi pleno empleo. Por ende las viejas estructuras familiares ya no existen, la multiplicación del desempleo en sucesivas generaciones ha cambiado costumbres, prácticas, hábitos sociales en general. A estas cuestiones internas agregamos las que son producto de una sociedad globalizada, de una época de ultra consumo, de extrema competitividad, de ausencia de identidades. Se ha estancado el bienestar material y la exclusión social no se revierte, expandiéndose más que nunca el acceso a bienes simbólicos como la educación formal, la televisión y la información actualizada.12 Frente a esta realidad que nos exime de demasiadas aclaraciones, la familia ha sufrido enormes cambios, en especial durante la última década, son muy disímiles las situaciones sociales de cada una y eso complejiza el diseño de programas o proyectos que no tienen otra alternativa que pensar en grupos homogéneos. Es impensable cambiar las políticas públicas desde el ámbito local, la provincia y la nación tienen la mayor potencialidad para hacerlo, desde una fuerte discusión de la distribución del ingreso, de un cambio en la estructura impositiva, del paso de un sistema regresivo a otro progresivo, donde contribuyan más los que más tienen. Frente a una sociedad con tan altos índices de marginación y pobreza, falta de movilidad social, graves problemas de empleo y de formación adecuada para una reactivación industrial que todos 12. Hopenhayn, Martín (1998): Integración y desintegración social en América Latina: una lectura finisecular, en: Raquel Castronovo (coordinador): Integración o desintegración social, Buenos Aires, Espacio. 194 XVII esperamos se mantenga y crezca en los próximos años, las políticas sociales tienen la obligación de ser dinámicas, de responder a las necesidades de las familias, de evaluarse permanentemente y de cambiar cuando los datos así lo indiquen. 195 Se terminó de imprimir en el mes de febrero de 2005 en Latingráfica, Rocamora 4161, Buenos Aires, República Argentina.