1. Introducción El palto (Persea americana mill.) es un

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1. Introducción
El palto (Persea americana mill.) es un árbol nativo de climas tropicales de América, como
el existente en México, Centro América, Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú. Es en
estas condiciones selváticas, donde el palto logra expresar, de mejor manera, su potencial
productivo y cualquier intento de adaptación a otras zonas climáticas, a través de
manejos, debe considerar este punto, el origen.
Nuestro país en su intento de adaptar esta especie, no se ha quedado atrás, logrando
tecnologías de producción que lo posicionan dentro de los tres más importantes
productores mundiales.
La zona en que este cultivo mejor se ha adaptado, es la quinta región con el 80% de la
producción nacional, el 20% restante se encuentra entre las regiones cuarta,
metropolitana y sexta.
De la gran cantidad de variedades existentes, Hass es la principal, ya que cumple con
poseer cualidades organolépticas y nutritivas que la convierten en un producto de alta
aceptación en el mercado. Esto se corrobora con el hecho de que hoy en Chile
aproximadamente hay 23.000 ha de las cuales el 85% son del cv. Hass.
Al igual que en cualquier otro cultivo de aceptación, son objetivos fundamentales, lograr
altos volúmenes y constantes en el tiempo, que respondan a las crecientes necesidades
del mercado y hacia los cuales, por lo tanto, se deben enfocar los manejos técnicos.
El palto al igual que cualquier ser vivo responde frente al medio en el cual se intenta
insertar, generando respuestas que no siempre son favorables del punto de vista
productivo. Una de estas respuestas fisiológicas es la alternancia.
La alternancia o añerismo, es el comportamiento productivo que se caracteriza por la
producción de una alta intensidad floral y posterior carga frutal, seguida de una
temporada, con baja intensidad floral y carga frutal. Es sabido, que el palto presenta dicha
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alternancia productiva, lo cual se puede observar en la variación de su floración y
producción, de un año a otro. Para lograr un acercamiento a las razones de este
comportamiento, se debe estudiar primeramente la floración, conociendo que factores y
en que medida la afectan. La floración o su intensidad son expresión de la inducción y de
los factores que inciden en esta. Estos factores pueden ser endógenos, como son las
reservas, frutos, nutrientes, hormonas y exógenos como el abastecimiento de agua, la
temperatura, el fotoperíodo o la luz.
En el presente trabajo se estudió tres factores inductivos, como son, la luz, la carga frutal
y el rayado de ramas, para determinar en que medida afectan la intensidad floral.
De lo anterior, se desprende la siguiente hipótesis: ”la intensidad floral de la temporada
siguiente, se ve afectada por la carga frutal presente, iluminación y acumulación de
azúcares a través del uso de la técnica de rayado de ramas“.
Objetivo general:
Determinar el efecto que produce la condición fisiológica en una planta de palto debido a
tratamientos de rayado, carga frutal presente (mediante desfrute) e iluminación de brotes
sobre la producción de tejido floral en la temporada siguiente.
Objetivos específicos:
•
Determinar el efecto de la totalidad de la carga frutal (mediante desfrute) sobre los
parámetros intensidad floral, contenido de azúcar foliar y eficiencia fotosintética.
•
Determinar el efecto de la iluminación sobre los parámetros intensidad floral,
contenido de azúcar foliar y eficiencia fotosintética.
•
Determinar el efecto del rayado de abril y mayo sobre los parámetros intensidad floral,
contenido de azúcar foliar y eficiencia fotosintética.
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2. Revisión Bibliográfica
2.1. Ciclo fenológico
Wolstenholme y Whiley (1990), definen la fenología como la relación entre el clima y
fenómenos biológicos periódicos. Los árboles muestran fases de desarrollo (fenofases) a
medida que pasa una estación.
Hernández (1991), trabajando con el cultivar Hass en la localidad de Quillota. Chile (lat
32,50ºS) señala que el desarrollo vegetativo presentó dos “flush” de crecimiento, uno de
mayor intensidad en primavera (8 de octubre al 25 de diciembre) y otro de menor
intensidad en verano y otoño (29 de enero al 5 de junio). El desarrollo radicular ocurrió
entre el treintiuno de octubre y el dieciséis de junio, mostrando aparentemente un solo
“flush” de crecimiento. La floración se concentró entre el 23 de octubre y el 5 de
noviembre, paralelamente al “flush” de crecimiento vegetativo de primavera y un escaso
desarrollo radicular.
2.2. Floración
2.2.1. Inducción
La inducción es un evento que desencadena una serie reacciónes a nivel genético, que
resultan en la expresión de genes de la floración, luego de este proceso ocurre la
iniciación floral (Davenport, 1986). En la iniciación floral, el ápice cambia del estado
vegetativo al estado reproductivo y después de algún punto subsecuente en el desarrollo,
el cual varia de acuerdo a la especie, el proceso se hace irreversible. El mismo autor
señala que la iniciación de la floración, es la primera expresión fisiológica e histológica del
estado inducido.
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2.2.2. Iniciación de la inflorescencia
El incremento de la actividad mitótica en el ápice del brote marca el comienzo de la
iniciación floral. La inflorescencia o tallo floral que se forma producto del cambio de un
ápice vegetativo a uno reproductivo consta de ejes secundarios o cimas laterales que
tienen una gran número de flores (Teliz, 2000). Las inflorescencias son clasificadas en
determinadas (terminales) y de mayor abundancia e indeterminadas (Reece, 1942 y
Salazar- García et al., 1998).
2.2.3. Factores que promueven la floración
Los principales factores que promueven la transición a la floración son: fotoperíodo,
temperatura y disponibilidad de agua (Teliz, 2000).
En diferentes partes de la planta se perciben los factores que promueven la floración, en
tonces son transmitidas señales de larga distancia que se integran, dentro de la planta, lo
cual genera una serie de eventos que conducen a la determinación del meristema apical
para la floración (Bernier et al., 1993).
Aunque no esta claro aun la naturaleza de estas señales transmisibles, existen tres
principales teorías que intentan explicar el control químico de la transición a la floración:
El concepto del “florigeno /antiflorigeno“ sugiere que son hormonas simples, especificas y
universales, que promueven e inhiben la floración, sin embargo aun no pueden ser
aisladas (Bernier, 1988).
La hipótesis de la “diversión de nutrientes” o control por asimilados plantea que la
inducción floral, es un evento que modifica la relación existente entre las fuentes y
demandas dentro de la planta, sin que tenga importancia el origen o tipo de evento que lo
desencadene, lo que finalmente mejora el aporte nutricional del ápice del brote en
comparación a una situación no inductiva. Por lo anterior son importantes aquellos
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químicos, manejos o factores que favorezcan la movilización de nutrientes a los tejidos
meristemáticos apicales o que supriman los “sinks” que compitan por asimilados en el
período de la iniciación floral (Sachs, 1977).
Por ultimo la teoría “control multifactorial “ postula
que son diversos asimilados y
fitohormonas los que participan en la inducción floral (Bernier, 1988).
2.3. Fotosíntesis
La fotosíntesis, involucra la conversión de energía lumínica, en energía química mediado
por moléculas de clorofila sensibles a la luz, en las hojas. El complejo lumínico
cosechador involucra distintas y númerosas moléculas de clorofila interceptoras de
energía radiante y transfieren ésta a un centro de reacción en el fotosistema II. (PSII). En
el corazón del centro de reacción, se encuentra una molécula de clorofila, llamada P680,
la cual al ser excitada eleva un electrón a niveles más altos de energía. En condiciones
ideales de actividad fotosintética, este electrón reduce a una molécula aceptora, llamada
Feofitina, es entonces transferido a lo largo de una serie de transportadores de electrones
que incluyen a Qa, Qb, Plastoquinona (PQ) Citocromos (Cyts). Esta transferencia de
electrones esta asociada con la producción de una gradiente transtilacoidal de electrones,
los cuales pueden ser acoplados a la producción quimiosmotica de ATP (Krause ,1991).
Los complejos cosechadores de luz también son responsables por la transferencia de
energía a una secunda molécula especializada de clorofila, llamada P700, en el centro del
fotosistema I (PSI). Cuando la P700 llega a ser excitada un electrón es elevado a niveles
mas altos de energía y este puede ser involucrado en la producción de ATP antes de
regresar a un estado oxidado. Este proceso es llamado fotofosforilación no cíclica y, como
tal requiere del procesamiento de dos electrones desde dos moléculas de P700.
Alternativamente lo electrones pueden reducir la ferredoxina (Fd) la cual esta involucrada
en la reducción de NADP a NADPH2. El NADPH2 puede entonces ser usado en la
reducción de CO2 a azúcar fosfatos en la llamada reacción oscura de la fotosíntesis
(Krause ,1991).
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Si el electrón liberado desde la P700 es usado últimamente en la reducción de CO2, la
P700 queda con una carga negativa. La neutralidad eléctrica de la P700 es restaurada por
la aceptación de un electrón liberado desde la P680 en el PSII. Claro, que la pérdida de
un electrón desde P680 deja a esta molécula con una carga positiva y en este caso el
electrón requerido, para restaurar la neutralidad eléctrica, es derivado desde la partición
del agua (Krause, 1991).
2.3.1. Fluorescencia
La conversión de energía lumínica en energía química no es un sistema perfecto. Por
varias razones los electrones llevados a niveles más altos de energía, son pasados a los
aceptores, pero son devueltos a sus moléculas originales sin producción ATP y o
NADPH2. Esta energía perdida puede ser manifestada como calor o fluorescencia
(Azcon-Bieto et al., 2000a).
La fluorescencia clorofílica, es máxima, bajo condiciones de alta luminosidad, cuando la
actividad fotosintética es inhibida. Por ejemplo, a una hoja que es expuesta a alta
luminosidad después de ser mantenida en condiciones de oscuridad por horas. Durante el
período de oscuridad, varias de las enzimas involucradas en el ciclo de Calvin llegan a ser
desactivadas y deben ser reactivadas por luz antes de volver a operar (Azcon-Bieto et al.,
2000a). Aunque la fluorescencia es una pequeña fracción (3-4%) de la energía total
disipada, esta se puede utilizar para conocer la eficiencia en la conversión de energía
radiante, debido a que los otros procesos compiten entre si, al cambiar la energia utilizada
por estos, dan lugar a cambios en la fluorescencia (Azcon- Bieto et al., 2000). La
fluorescencia se origina casi exclusivamente en el PSII. Su emisión y medición nos puede
entregar información útil, respecto de la tasa de transporte de electrones, el rendimiento
cuántico y la existencia de fotoinhibición en la fotosíntesis. Para dichas mediciones se
utilizan equipos portátiles denominados fluorómetros (Azcon-Bieto et al., 2000a).
Debido a que la captación de luz por los fotosistemas es mucho más rápida que los
siguientes pasos de la cadena transportadora de electrones, las Quinonas de los centros
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de reacción del PSII. (P680) que estén reducidas no podrán, temporalmente, procesar
más energía de excitación procedente de la antenas (centros de reacción “cerrados”),
provocando un aumento de la emisión de fluorescencia (Azcon-Bieto et al., 2000a).
Posterior a que una hoja ha sido adaptada a oscuridad (dark-adapted), por lo que una alta
proporción de los centros de reacción se encuentran abiertos su fluorescencia es mínima
(Fo). El fluorómetro emite un pulso de saturación lumínica que cierra los centros de
reacción, generando la fluorescencia máxima (Fm). La diferencia entre Fo y Fm constituye
la fluorescencia variable, Fv. El valor Fv/ Fm es una estimación del rendimiento cuántico
máximo o eficiencia fotosintética máxima del PSII y su disminución es indicativa de daño
por fotoinhibición.
El fluorómetro también es capaz de realizar mediciones bajo condiciones lumínicas, con la
ayuda de luz modulada, obteniendo los parámetros F´m y F. que darán origen al
rendimiento cuántico efectivo o eficiencia fotosintética efectiva (Anexo 33).
2.3.2. Crecimiento compensatorio
Los organismos vivos frente a una situación de estrés ralentizan sus tasas de crecimiento
hasta el momento en que desaparece el factor estresante y vuelven a recuperar las tasas
normales de crecimiento, comparables a las de un organismo sin estrés (Retuerto et al.,
2003).
Las plantas a diferencia de los animales, poseen características fisiológicas y
morfológicas que les permiten mostrar un crecimiento compensatorio, aun en presencia
del factor que provoca el estrés. Es decir, que en la búsqueda de mantener la
homeostasis interna, pueden realizar procesos tales como, trasvases de recursos,
modificaciones de tasas de desarrollo vegetativo o de la eficiencia fotosintética (Retuerto
et al., 2003).
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En relación a la tasa fotosintética de una planta estresada ésta muestra niveles elevados
de la tasa en comparación a plantas control, proceso conocido como fotosíntesis
compensatoria (Nowak y Caldwell, 1984).
Esta respuesta puede ser generada por cambios en factores externos (herviborismo) de la
planta o bien por cambios fisiológicos, tal como lo plantea la hipótesis fuente – sumidero
(Retuerto et al., 2003).
La hipótesis fuente–sumidero, señala que las tasas fotosintéticas parecen estar
reguladas, en parte, por los cambios en la relación, entre aquellos tejidos que son fuente y
sumideros de fotoasimilados. Entonces, cuando disminuye la relación de tejidos fuente
con respecto a los sumideros, se produciría un aumento de la eficiencia fotosintética en
los tejidos fuente, esto se denomina efecto compensatorio (Neales y Incoll, 1968).
2.4. Alternancia
En la mayoría de las especies frutales se ha observado que las producciones en años
consecutivos no son regulares. En el manzano así como en perales, ciruelos, damascos,
mangos, olivos, naranjos y cítricos ocurre una oscilación anual de las cantidades de fruta
cosechada (Callejas y Reginato, 1992).
Las razones de este comportamiento aun no están del todo dilucidadas, pero hay
acercamientos, al conocer cuales son los factores que participan en este.
La magnitud de la alternancia productiva es variable entre las diferentes zonas de
producción de paltas.
Una alta carga frutal puede afectar al crecimiento vegetativo, disminuyendo el número de
flujos vegetativos, y a la floración, retardando el tiempo de antesis y disminuyendo su
intensidad (Salazar-García et al.,1998). Cuando se reduce el número de flujos vegetativos
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se está disminuyendo aún mas la intensidad floral a través de la reducción de sitios
(yemas) que pueden resultar en la formación de inflorescencias (Teliz, 2000).
Se cree que las hormonas juegan un papel importante en la iniciación floral, ya que tienen
el potencial de alterar la expresión del genoma (código genético) (Bower et al., 1990).
Para lograr las condiciones apropiadas a la iniciación de las inflorescencias en el palto
parece ser que es importante un balance entre las tres principales hormonas, citocininas,
ácido absicico y giberelinas (Teliz, 2000).
Todas las medidas de manejo en la fruticultura deben tener como objetivo final promover
una abundante fructificación, pero regular en el tiempo. Así es posible encontrar en la
literatura una serie de medidas de manejo que tienen influencia sobre el añerismo, tales
como: la fertilización, el riego, los patrones, el anillado, el uso de reguladores de
crecimiento, etc. (Callejas y Reginato, 1992).
2.4.1. Carga frutal
Hay una recurrente necesidad de una estrategia correctiva que no reduzca la producción,
pero el mecanismo y las bases fundamentales de la fisiología por las cuales la producción
de un año afecta la producción del próximo año permanecen desconocidos para el palto,
(Lovatt, 2003).
Se sabe que la carga frutal es un gran “sink” de modo que el orden de prioridades entre
sumideros es típicamente el siguiente: semillas antes que partes pulposas de la fruta,
éstas igual a ápices de brotes y hojas, los cuales son mayores que el cambium y este a su
vez, antes que almacenaje radicular (Paz-Vega, 1997).
En un estudio, en el hemisferio norte, sobre partición de nutrientes en palto variedad Hass
árboles off (desfrutados en julio del 2001) produjeron significativamente más estructuras
reproductivas y más fruta cuajada para el retorno floral del año 2002 (en promedio de
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1.33 kg de peso seco/árbol/ mes desde marzo hasta fines de junio del 2003) que árboles
que no fueron desfrutados en Julio del 2001 (Lovatt, 2003).
La idea de que la carga frutal afecta a la floración inhibiéndola, puede aplicarse a la
totalidad del árbol o a ramas de este, siendo además variable entre árboles y ramas. Así
mismo cuando una rama posee un cantidad de fruta baja, el desarrollo de las flores en el
tiempo, no resulta afectado por la totalidad de la fruta presente en el árbol, de la misma
forma que el desarrollo de yemas florales de árboles con alta y baja producción resulta
similar (Salazar- García et al., 1998).
La competencia entre sitios de demanda puede explicar la relación entre la carga del
fruto y la iniciación floral, siendo el fruto el demandante más fuerte. Esto tendría su
asidero en que los pequeños primordios florales son muy débiles demandantes, en
relación a los frutos en desarrollo, que son un fuerte sink, entonces los frutos estarían
tomando los asimilados que le corresponderían a estos débiles primodios florales, sin
embargo, también esta la idea, de que hay una razón hormonal para esta inhibición floral,
es decir, que las giberelinas producidas por la semilla inhibirían el proceso de iniciación
floral (Teliz, 2000).
Así como la carga frutal, el tiempo que permanece esta en el árbol también incide sobre la
próxima temporada, ya que en el caso, de la práctica cultural de cosecha tardía, se
incrementa la materia seca frutal y el contenido de aceite exacerbando la alternancia
productiva; mientras cosechas tempranas (no es posible en muchas áreas o años si la
fruta no se encuentra madura) o remoción de fruta por poda, química o manual en un
árbol con producción “on” reduce la severidad de la alternancia productiva (Lovatt, 2003).
Paz-Vega, (1997) sugiere una inhibición del crecimiento de brotes vegetativos en
primavera-verano cuando los árboles están cargados con producción “on”, resultando en
una reducción de la floración de la siguiente primavera.
En relación con el antagonismo de la carga frutal y el crecimiento vegetativo, existen
pruebas, como el estudio realizado por Arpaia et al. (1996), quien señala que altas cargas
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suprimen el crecimiento vegetativo, al igual que Wolstenholme et al. (1990), quienes
reportaron, que brotes frutales fueron más cortos 24% y 55% que aquellos no frutales en
variedad Hass y Fuerte, respectivamente. Además señala que en climas subtropicales
húmedos, de 2 a 4 “flushes” de crecimiento por año pueden ocurrir en brotes no frutales,
mientras que brotes frutales pueden tener un “flush” durante la primavera.
Salazar-García et al. (1998), y Salazar-García y Lovatt (2000), demostraron que árboles
cargados con una alta producción producen brotes vegetativos a expensas de las
inflorescencias, contrariamente árboles cargados con una baja producción producen
inflorescencias a expensas de brotes vegetativos.
Así como el nitrógeno los carbohidratos se ven afectados por la carga frutal tal como lo
señala Paz-Vega (1997), al decir que la alta carga frutal en años “on”, resulta en bajas
concentraciones de almidón el siguiente invierno y en una tardía floración en primavera,
acompañada por muchos nuevos brotes vegetativos.
La reciprocidad entre desarrollo de brotes florales y vegetativos en árboles de alta
producción versus los árboles de baja producción sugiere que hormonas endógenas en
las plantas podrían estar jugando un rol más importante en la alternancia productiva en
palto Hass que la disponibilidad recursos (carbohidratos, N u otro nutriente) (SalazarGarcía y Lovatt, 2000).
2.4.2. Iluminación
La intensidad y duración de la iluminación son factores que ejercen una importante acción
sobre la preparación de la floración (Coutanceau,1964), puesto que es de amplio
conocimiento que la floración y fructificación es menos abundante a la sombra que bajo
plena luz (Meyer, 1960).
Cuando la iluminación en un frutal es baja, para sus requerimientos se puede observar
una clara disminución del crecimiento vegetativo, tanto en lo que se refiere al número y la
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longitud de los brotes, como en cuanto al tamaño de las hojas; resultando en un menor
desarrollo del árbol y una menor intensidad en la actividad fotosintética. Cuando se
comparan los crecimientos de árboles en zonas con mucho sombreamiento, o baja
luminosidad a diferencia de aquellos en zonas soleadas o iluminadas, se puede observar
que en zonas sombreadas hay menor crecimiento, de igual forma dentro de un mismo
árbol se notan estas diferencias destacando en cuanto a crecimiento, aquellas zonas que
más reciben sol, es decir, las partes altas de la planta, las cuales al envejecer tienden a
formar copas aparasoladas debido a una falta de renovación del material vegetativo que
se origine en las partes internas del árbol (Gil-Albert, 1992).
Es así como en el interior de un árbol con numerosas ramificaciones y excesiva densidad
de ramillas, la iluminación es deficiente y la floración es nula en su interior, sólo la parte
exterior de la canopia con iluminación suficiente presenta floración satisfactoria
(Countanceau, 1964).
En las hojas de la mayor parte de las especies (probablemente todas) el máximo de
actividad fotosintética se alcanza con intensidades lumínicas muy por debajo de la luz
solar, investigaciones efectuadas demuestran que muchas de las hojas interiores de un
manzano reciben apenas el 1 %, o menos, de la luz solar que reciben las de la periferia,
por consiguiente aun bajo luz solar plena, muchas de las hojas de este árbol no sintetizan
a su capacidad máxima (Meyer, 1966).
El aparato fotosintético de las especies sombratolerantes se satura a menores niveles
lumínicos que el de las especies intolerantes, y su menor capacidad fotosintética va
acompañada por tasas más bajas de respiración. Estas diferencias implican que el nivel
lumínico en el cual las perdidas de carbono son igualadas por la ganancia fotosintética,
debería ser menor en especies sombratolerantes. Dicho nivel lumínico se llama punto de
compensación lumínica (Marino, 2004).
Las
especies
sombratolerantes
han
experimentado
selección
por
bajas
tasas
respiratorias, que reducen el costo energético de mantener sus tejidos en ambientes de
baja luminosidad. Sin embargo una baja tasa metabólica va a la mano de una baja
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capacidad fotosintética, ya que la manutención de grandes cantidades de enzimas
fotosintéticas parece involucrar un gran costo energético (Marino, 2004).
La falta de luz afecta también a la inducción y diferenciación floral, en razón del bajo nivel
de carbohidratos acumulados, y a la propia floración y posterior fructificación (Gil-Albert,
1992).
Por otra parte, muchas plantas responden a la longitud del día llamado fotoperíodo; sin
embargo, la inducción floral en la mayoría de las especies frutales no es dependiente de
este factor (Weastwood, 1982).
2.4.3. Rayado
El árbol anillado es aquél que ha sufrido un corte total de su flujo floemático, ya sea por la
incisión de una sierra o por la remoción desde su tronco de un cilindro de corteza de
ancho variable (Noel, 1970).
Cuando no se remueve ninguna “tira” de tejido, el proceso se nombra como rayado (Davie
et al.,1995).
2.4.3.1 Fundamentos fisiológicos
Fisiológicamente hablando el efecto del anillado consiste en la interrupción del transporte
de fotoasimilados y fitohormonas por el floema, a las partes más bajas de la rama.
Además no se interrumpe el transporte de savia por la vía xilemática, por lo que la
acumulación de fotosoasimilados y la acumulación de auxinas es mayor temporalmente
en las ramas anilladas (Davie et al.,1995).
Además del aumento de los niveles de carbohidratos el rayado provoca una disminución
de los niveles de nitrógeno, calcio y fosfatos, en hojas de ramas rayadas en comparación
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con no rayadas. Esto debido principalmente a la acumulación de carbohidratos en las
hojas, los cuales causaron un 50% de reducción en los contenidos de clorofila (Davie et
al., 1995).
La tasa fotosintética fue inicialmente reducida cuando el almidón se acumuló en hojas de
ramas rayadas. Sin embargo, como los niveles de carbohidratos fueron demandados por
frutos en desarrollo la tasa fotosintética se volvió a recuperar (Davie et al., 1995). Las
hojas de las ramas anilladas y sin fruta mostraron disminución en la tasa fotosintética
dentro de pocos días después del tratamiento. Ramas con fruta tomaron mas tiempo en
mostrar una disminución de la tasa fotosintética ( Davie et al.,1995).
2.4.3.2 Efectos
El grado de floración general y la intensidad de floración de panículas apicales fueron
aumentados significativamente en los árboles tratados con anillado de 2 mm y doble
incisión, no presentando diferencias estadísticas entre sí (Berrios, 1995; Lahav et al.,
1975).
Al anillar, la savia elaborada se acumula en la parte superior de anillo, resultando en un
incremento en la diferenciación de yemas, en un adelanto de la floración lo que finalmente
incrementa la fructificación (Alvarez de la Peña, 1979).
Wolstenholme (1987), señala que el vigor puede ser manipulado, despuntando el
crecimiento de primavera o por medio de la realización de un anillado, reduciendo
temporalmente la fuerza del crecimiento vegetativo. En la misma línea un estudio
realizado por Acevedo (1994), muestra que el anillado produjo brotes menos vigorosos, al
final del “flush” vegetativo de verano. Este efecto desvigorizante, es más marcado cuando
el rayado se hace en otoño, menos en invierno y casi nulo en primavera (Lahav et.
al.,1971a). Esta disminución del vigor se explica, porque al anillar se incrementan los
contenidos de elaborados esenciales de las plantas al igual que las sustancias de
crecimiento (Lavat, Gefen y Zamet, 1971a). La Auxina, que es la hormona de la
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dominancia apical y que se produce en los puntos de crecimiento activo (Taiz y Zeiger,
1991), también se comienza a acumular sobre el corte. Los mayores contenidos de
carbohidratos y hormonas, provoca que las yemas laterales que se encontraban inhibidas
o durmientes broten, pero en crecimientos que tienden a ser cortos pues las reservas
acumuladas sobre el anillo bajan rápidamente (Stephenson, Gallagher y Rasmussen,
1989) y las temperaturas bajas inhiben el crecimiento vegetativo (Hernández, 1991;Tapia,
1993).
2.4.3.3 Antecedentes
Acevedo (1994), trabajó en Quillota, V Región, Chile, probando el anillado de 2 mm y la
doble incisión, realizados a fines de marzo, en paltos rebajados cv. Hass de uno y dos
años de edad. Determinó un claro efecto de ambos anillados en mejorar el grado de
diferenciación
o
inducción
de
las
yemas
de
paltos
rebajados
mejorando
consecuentemente el grado de floración, su intensidad y el número de frutos.
(Wilhelmy, 1995) diseñó un ensayo a fin de probar los tratamientos de anillado de 2 mm y
de doble incisión, aplicados en enero, febrero, marzo y abril (verano-otoño).
Pudo determinar que todos los tratamientos lograron adelantar la diferenciación de las
yemas apicales, adelantar la floración (excepto los tratamientos de abril),aumentar el
grado de floración general de los árboles y aumentar la intensidad de la floración.
Lahav et al. (1972), realizaron rayados en octubre noviembre (antes de inicio de floración)
causó floración temprana especialmente en variedad fuerte. Rayado en una fecha más
tardía afectó el comienzo de la floración únicamente en el año siguiente. Lahav et al.
(1971a) Dos períodos fueron detectados para la realización del anillado en “Fuerte” en
California, con una mejor respuesta en otoño. Las ventajas del anillado de primavera
parecen ser el de no aumentar el número de frutos pequeños sin semilla, pues la floración
no se induce tempranamente, y más rápida cicatrización del rayado debido a las altas
temperaturas después del rayado.
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Lahav et al. (1986), en un intento de acortar el período juvenil de árboles de paltos de tres
años de edad, es que se probaron cuatro fechas diferentes de anillado. Anillado temprano
en septiembre fue el más efectivo que el tardío o no anillado. Incrementó
significativamente la intensidad floral, incremento el porcentaje de plantas que cuajaron de
15 a 66%, y incrementó siete veces el número de frutos cosechados pro planta en
comparación con los controles no anillados. El anillado es una forma de incrementar la
productividad de muchos árboles. Para las variedades Fuerte y Nabal el anillado de otoño
(med-octubre) resultó con las más altas producciones que anillados en invierno, el
anillado de primavera fue ocasionalmente efectivo. Anillado de otoño frecuentemente
adelanta la floración, algunas veces por dos o tres meses. El efecto del anillado es
atribuido al aumento de carbohidratos y al cese temporal del crecimiento vegetativo
sobre el anillado.
Razeto y Longueira (1986), realizaron un ensayo en un huerto de la variedad "Negra de la
Cruz", de nueve años de edad, probando dos épocas de anillado, abril y agosto. Este
ensayo, a diferencia de otros, tuvo la particularidad de que la incisión anular se efectuó
sobre el tronco y no sobre ramas individuales. Los resultados obtenidos indican que abril
es la única fecha que presenta un incremento significativo de la producción, expresado
tanto en el peso total cosechado por árbol como en el número de frutos. A su vez, ninguno
de los tratamientos tuvo influencia sobre las características de la fruta como peso
individual y tamaño.
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3. Materiales y Métodos
3.1. Ubicación de los ensayos
Los ensayos se llevaron a cabo en la parcela “la Fortuna”, sector de Pocochay, (latitud –
32.850° longitud –71.200°), comuna de Quillota, provincia de Quillota, Quinta región de
Valparaíso.
Es una zona de clima mediterráneo marino, ubicada en una sector prelitoral, en que el
relieve de la cordillera de la costa permiten el paso de las brisas costeras que tienen una
acción moderadora sobre las condiciones térmicas, de humedad relativa y aminoran la
evapotranspiración potencial (Novoa, 1989).
3.2. Desfrute o ensayo de la influencia de los frutos sobre la floración
3.2.1. Influencia sobre la Intensidad floral.
Se seleccionaron al azar ocho árboles, de los cuales siete fueron árboles con alta carga
frutal “on” y un árbol de baja carga frutal “off”, haciendo un total de ocho tratamientos.
Para determinar el efecto de ésta carga frutal en el tiempo, es que se seleccionaron
árboles “on”, en los que a su vez se eligió una rama, la que fue desfrutada o tratada, en
una fecha determinada. El desfrute corresponde a la eliminación total de fruta en la rama.
Las fechas establecidas, para realizar los desfrutes, fueron siete a partir de diciembre del
2005, en que se observaron los primeros frutos cuajados.
Existen diversos parámetros de medición de intensidad floral, tales como, n° de
flores/panícula (Acevedo, 1994; Wilhelmy, 1995), n° flores/m2 (Mardones, 2004; Castillo,
2002). En el presente estudio en época de floración, se procedió a contar el número de
flores por rama, de los ocho tratamientos, relacionándolo con el número de brotes florales,
18
para obtener un valor de intensidad floral (número de flores /número de brotes florales).
3.2.2. Influencia de la carga sobre la eficiencia fotosintética.
En cada fecha de desfrute (diciembre, enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio), se midió
la eficiencia fotosintética, a través de fluorescencia, en hojas de las ramas seleccionadas,
para desfrute. De igual forma, para el árbol off.
Se seleccionaron hojas adultas (Luz-adaptadas), que luego con el uso del fluorómetro
(Minipam-júnior) se midió la fluorescencia máxima (Fm) y la fluorescencia mínima (Fo) de
esta condición (luz-adaptación), con lo cual se puede determinar la eficiencia fotosintética
(yield fotosintético) o bien rendimiento cuántico, de la siguiente forma:
Yield fotosintético: (Fm` – Fo )/ F´m = ∆F/Fm
3.2.3. Efecto de la carga frutal sobre el contenido de azúcares totales.
Previo a la floración, en floración y posterior a esta, fueron recolectadas cuatro hojas de
los dos árboles correspondientes a cada fecha de desfrute. Posteriormente, en laboratorio
se procedió al análisis de las muestras utilizando el método de la Antrona (Anexo 1).
3.3. Sombreamiento o ensayo de la influencia de la iluminación sobre la intensidad floral
3.3.1. Influencia de la iluminación sobre la Intensidad floral
De un grupo de árboles off, para evitar influencias de la carga frutal sobre la intensidad
floral, se seleccionaron al azar cuatro de estos, destinando dos para mediciones de luz
(T1) y dos para mediciones de sombra (T2). A cada árbol con tratamiento de luz le fueron
marcados un número de 10 brotes para ser medidos, al igual que los dos árboles con
tratamiento de sombra.
19
En época de floración, se realizó una medición del número de flores en cada brote
seleccionado, determinando la intensidad floral de estos mediante la relación número de
flores /número de brotes florales.
3.3.2. Influencia de la iluminación sobre la eficiencia fotosintética.
En cada tratamiento T1 (luz) y T2 (sombra), se midió la eficiencia fotosintética, a través de
fluorescencia, en hojas adulta de los brotes seleccionados por tratamiento.
La metodología utilizada fue la misma que la señalada en el punto 3.2.2
3.3.3. Efecto de la iluminación sobre el contenido de azúcares
Con el objetivo de determinar el efecto de la iluminación en el contenido de azúcares
totales antes de floración en floración y después de ésta, es que se ha establecido la
siguiente metodología.
En cada tratamiento, fueron recolectadas cuatro hojas de 10 brotes. Posteriormente, en
laboratorio se procedió al análisis de las muestras utilizando el método de la Antrona
(Anexo 1).
3.3.4. Diseño experimental
La elección de los árboles del ensayo fue llevado en un DCA, teniendo como unidad
muestral, los brotes de cada árbol. Los controles son los brotes sombreados. Los
tratamientos corresponden a cada condición, es decir luz y sombra. Las repeticiones son
los 10 brotes de cada tratamiento. De lo anterior se desprende que el tamaño de la
muestra son 40 brotes.
20
3.4. Rayado o ensayo de la influencia del rayado sobre la intensidad floral
3.4.1. Efecto del rayado sobre la Intensidad floral
Se seleccionaron ocho árboles “on”, de los cuales cuatro fueron rayados el 5 de abril (T1),
y el 4 de mayo (T2), además de un árbol control sin rayar (T0).
En época de floración se realizó un conteo de flores en cada rama anillada, para
posteriormente determinar su intensidad floral, mediante la relación número de flores por
panícula /número de brotes con panículas.
3.4.2. Efecto del rayado en la eficiencia fotosintética.
En cada tratamiento, se midió fluorescencia de hojas, antes del manejo y después de este
mensualmente hasta floración.
La metodología utilizada es la misma que en el punto 3.2.2 .
3.4.3. Efecto del rayado sobre el contenido de azúcares
Con el objetivo de determinar el efecto del rayado en el contenido de azúcares totales
antes de floración en floración y después de esta, es que se estableció la siguiente
metodología.
En cada rama rayada fueron recolectadas cuatro hojas. Posteriormente, en laboratorio se
procedió al análisis de las muestras utilizando el método de la Antrona.
21
3.4.4
Diseño experimental
La elección de los árboles del ensayo fue llevado en un DCA, teniendo como unidad
muestral, la rama rayada de cada árbol. El control fue la rama no rayada. Los tratamientos
corresponden a las dos fechas de rayado. Las repeticiones son los cuatro árboles rayados
en cada fecha. De lo anterior se desprende que el tamaño de la muestra son ocho ramas
rayadas y una no rayada.
22
4. Resultados y Discusión
4.1. Ensayo de la Influencia de la carga frutal sobre la intensidad floral
4.1.1. Influencia de la carga frutal sobre la intensidad floral
Cuadro 1. Influencia de la carga frutal sobre la Intensidad floral, desarrollada por fechas de
desfrute, en árboles de palto variedad Hass.
TRATAMIENTO N° DE FLORES POR RAMA Nº BROTE C/F INTENSIDAD
DESFRUTE
1961
32
61,281
Off (s/fruta)
Dic (T1)
Ene (T2)
Feb (T3)
Mar (T4)
Abr (T5)
May (T6)
Jun (T7)
2100
1683
1060
750
1200
0
0
38
33
27
11
13
0
0
55,263
51,000
39,259
68,182
92,308
0
0
El nivel de floración resultante de los ocho tratamientos, determinó el índice de intensidad
floral, expresada como nº de flores / nº brotes con flor, en sus respectivas floraciones
entre septiembre y octubre (Cuadro 1).
Las respuestas de los tratamientos pueden ser divididas en aquellas que florecen (Off, T1,
T2, T3, T4, T5) y las que no lo hacen (T6, T7). Dentro de los tratamientos que lo hacen, se
observó un comportamiento descendente de la intensidad floral en cuatro de ellos y
ascendente en dos (Anexo 2).
El comportamiento descendente de la intensidad floral se podría explicar en parte, por el
fuerte “sink” que ejerce la carga frutal en la distribución de asimilados (Paz-Vega, 1997),
suprimiendo a sumideros más débiles, como el crecimiento vegetativo, sobre el cual se da
la floración (Wolstenholme et al., 1990; Arpaia et al., 1996).
23
Por esta razón que el tratamiento off muestra una alta intensidad floral en relación con el
resto de los tratamientos, ya que al no tener carga frutal, no tiene el factor supresor del
crecimiento vegetativo, permitiendo que se desarrolle y genere mas puntos de floración,
tal como lo señala Whiley (1990), al reportar, que durante un año de baja carga (Off), hay
gran cantidad de brotes, resultando en una gran producción de potenciales puntos
florales, la próxima primavera.
La disminución de la intensidad floral, en la medida que el desfrute se realiza, más
tardíamente, se explica, no sólo por el nivel de carga, sino que también por el tiempo que
permanece ésta en el árbol (Lovatt, 2003). Esto coincide con un estudio realizado por
Whiley y Saranah (1992), para encontrar el efecto del tiempo de cosecha sobre algunos
factores como tamaño del fruto y producción, donde señalan que la producción
acumulada de tres años de ensayos, dio significativamente menos fruta para los
tratamientos cosechados con mayor contenido de materia seca (30%) comparados con
aquellos tratamientos cosechados en estados de madurez más tempranos.
Sin embargo, la disminución de la relación, número de flores/número de brotes florales, no
esta del todo explicada, ya que, si solo se considera una disminución del número de
brotes florales, debiese haber una intensidad ascendente, entonces esto sugiere que la
carga frutal en el tiempo, no sólo disminuye o limita el crecimiento vegetativo, medido a
través del número de brotes florales, sino que además la disminución de la floración es
aun mayor, medida a través del número de flores.
Esto coincide con lo señalado por Salazar-García et al. (1998), quien señala que la
reducción el número de flujos vegetativos durante un año de alta carga reduce todavía
más la intensidad de floración a través de la reducción de sitios (yemas) potenciales para
la formación de inflorescencias.
Por otra parte, los valores 68,182 y 92,308, ascendentes de los tratamientos de marzo
(T4) y abril (T5), respectivamente, se podrían explicar por un aumento del crecimiento
vegetativo, correspondiente al “flush” de otoño, que de acuerdo a los resultados, generó
mayor cantidad de puntos florales, mientras más se acercaban al pick (marzo-abril), tal
24
vez, en la misma proporción que estos disminuyen, cuando hay menos brotes, como lo
señala Salazar-García et al. (1998). No se puede descartar, la intervención de un estimulo
medioambiental, que explique sus elevados valores, respecto del tratamiento off,
favoreciendo un aumento de la inducción y por consiguiente el número de flores por
panícula, tal como un stress hídrico provocado por mal manejo del riego.
Si se enfrenta, el comportamiento de la intensidad floral de los tratamientos, con la curva
de crecimiento vegetativo en la fenología del palto en Quillota, durante las mismas fechas,
se observa una similitud, que pone de manifiesto la relación directa entre floración y
crecimiento vegetativo, sugiriendo además que el desarrollo vegetativo aun si es
tempranamente favorecido con desfrute, no deja de estar supeditado a las condiciones
medioambientales que determinan su comportamiento fenológico (Anexo 3).
Respecto a los tratamientos de mayo (T6) y junio (T7), éstos no florecen, lo que se puede
deber, al fuerte “sink” que representa la carga frutal presente, reprimiendo incluso el
crecimiento de los meristemos de ejes secundarios, tal como ocurriría si las condiciones
ambientales, que promueven el crecimiento vegetativo, prevalecieran (Salazar–García et
al., 1998) prolongando el “flush” de otoño. Por el contrario, en condiciones óptimas para la
floración, como ocurre en árboles off, no hay interferencia en la generación de meristemos
de ejes secundarios, resultando en una mayor intensidad floral.
Considerando que la inducción en Quillota, es en abril y mayo (Gardiazabal y Rosenberg,
1991) estado que según Buttrose y Alexander, (1978) se ve favorecido por el descenso de
las temperaturas, entonces los resultados mostraron, que el momento en que la carga
frutal, ejerce este efecto supresor o inhibidor, de tal forma que no hubo floración,
coincidiría con la fase 1(S1) y 2(S2) del desarrollo de la inflorescencia, segun Salazar–
García et al., (1998) (Anexo 34).
Finalmente, y de acuerdo al análisis presentado, se puede señalar, que la influencia de la
carga frutal podría ser reversible hasta una fecha anterior al tratamiento de mayo (T6) y
junio (T7).
25
4.1.2. Influencia de la carga frutal sobre la eficiencia fotosintética
Los datos de eficiencia fotosintética, correspondientes al ensayo de desfrute, se muestran
en el Cuadro 2.
Cuadro 2. Influencia de la carga frutal sobre la eficiencia fotosintética (Fv/Fm ) foliar, en
fechas posteriores al desfrute, desarrollada por fechas de desfrute de ramas de
palto variedad Hass.
TRATAMIENTO DIC ENE FEB MAR ABR MAY JUN
DESFRUTE
0,692 0,758 0,732 0,764 0,759 0,751 0,717
Dic (T1)
0,694 0,751 0,855 0,748 0,630 0,646
Ene (T2)
0,691 0,799 0,728 0,711 0,652
Feb (T3)
0,774 0,779 0,711 0,662
Mar (T4)
0,752 0,698 0,690
Abr (T5)
0,696 0,646
May (T6)
0,664
Jun (T7)
0,738 0,743 0,736 0,740 0,742 0,743 0,716
Off (s/fruta)
El Cuadro 2 muestra que luego del desfrute la eficiencia fotosintética (Fv/Fm), se eleva
hasta el mes de marzo en los tratamientos T1,T2,T3 y T4, y que posteriormente, hasta el
mes de junio, en todos los tratamientos, hay un descenso de los valores de eficiencia
fotosintética (Anexo 4-11).
La explicación del aumento de la eficiencia fotosintética posterior al desfrute, se puede
realizar a través de un proceso llamado, fotosíntesis compensatoria (Nowak y Caldwell,
1984), en que la presencia de fruta como factor de estrés, modifica, al igual que su
eliminación (desfrute), la relación de tejidos fuentes-sumideros (Neales y Incoll, 1968),
aumentando la eficiencia fotosintética de los tejidos fuente, cuando la relación es
desfavorable para estos. Es decir que al realizar el desfrute, la eficiencia fotosintética
aumenta, no solo por la eliminación del estrés, tal como lo señala la teoría de crecimientos
compensatorios (Retuerto et. al., 2003), sino porque la rama desfrutada se transforma de
26
tejido sumidero a fuente, compensando la disminución de la eficiencia de otras ramas que
tienen fruta.
El comportamiento sumidero de fotoasimilados, de la carga frutal, generaría de acuerdo a
la hipótesis fuente sumidero, un efecto compensatorio de las tasas fotosintéticas, es decir
que se observaría una disminución de la eficiencia fotosintética en aquellas hojas de
ramas con fruta, lo cual seria compensado por un aumento de la eficiencia fotosintética
de ramas sin fruta (Retuerto et al., 2003).
Así mismo, se puede observar en el Cuadro de datos, que en cada fecha tratamiento, si
se compara las mediciones de ramas desfrutadas con las mediciones de ramas recién
desfrutadas, que aun están bajo los efectos de la carga frutal, en el mismo mes, se
observa una menor eficiencia de las últimas (Cuadro 2).
Esto coincide con el estudio realizado por Obeso et al. (1998) en plantas dioicas de la
especie ilex aquifolium, en el cual observa que, ramas sin fruta de planta hembras,
poseen elevada eficiencia fotosintética a diferencia de ramas con fruta, las cuales
presentan niveles similares a las ramas de plantas machos, que no tienen fruta.
La explicación que se sugiere para esta observación, es que la carga frutal o bien los
sumideros afectan la utilización de nutrientes, en especial de nitrógeno, por las hojas más
cercanas. Se produce una transferencia de nitrógeno de las partes vegetativas a las
reproductivas. El nitrógeno puede hacerse disponible incluso a través de la hidrólisis de
rubisco, causando una disminución de la eficiencia fotosintética de las hojas más
cercanas, mientras las ramas de hojas sin fruta, manifiestan el fenómeno de fotosíntesis
compensatoria (Retuerto et al., 2003).
El descenso de la eficiencia fotosintética en abril, de todos los tratamientos se podría
deber a que, según ciclo fenológico del palto en Quillota, en marzo- abril se presenta el
pick otoñal del crecimiento vegetativo y que deacuerdo a la hipótesis fuente- sumidero,
estaría actuando como “sink”, aunque menor que la carga frutal, pero de todas formas,
provocaría este descenso de la eficiencia fotosintética (Anexo 12-19).
27
En los meses de mayo y junio la eficiencia, de todos los tratamientos, disminuye aun más,
lo cual se podría explicar por un efecto térmico, ya que al respecto existen estudios que,
señalan a las bajas (12°C) y altas (42°C) temperaturas, como causantes de la disminución
de la eficiencia fotosintética. (Groom y Baker, 1992; Maxwell et al., 1994; Tsonev et al.,
2000).
El pick otoñal y la temperatura, explicarían porque no existe coincidencia entre la curva de
crecimiento del fruto y la de eficiencia fotosintética, es decir porque no aumenta la
eficiencia fotosintética de ramas desfrutadas, en la medida que aumenta la demanda de
los frutos, de otras ramas, según la hipótesis fuente- sumidero (Anexo 12-19).
4.1.3. Influencia de la carga frutal sobre la concentración de azúcar foliar
En el Cuadro 3, se presentan los resultados de concentración de azúcares a nivel foliar,
de los tratamientos en tres fechas consecutivas, previo a floración, plena floración y
posterior a ésta.
No existe diferencia entre los tratamientos, respecto de la concentración de azúcares
(SST) en las tres fechas de medición.
De acuerdo al análisis estadístico, la medición previa a floración no presentan diferencias
entre los tratamientos lo cual no coincide con lo señalado por Sholefield (1985), quien en
un estudio realizado en cv, Fuerte, utilizando el peso seco por unidad de área foliar,
detectó que aquellos árboles con alta carga (on), en época de desborre, tuvieron valores
mas altos, que aquellos con baja carga (off) durante el mismo período, seguramente
debido a su mayor contenido de azúcares.
Así mismo aquellos tratamientos que fueron posteriormente desfrutados tendrían que
haber mostrado niveles menores de azúcares al momento de la medición, debido a que
las reservas fueron consumidas por el fuerte sumidero, que es la fruta, dejando a las
28
ramas con menor capacidad de recuperar reservas para el período de iniciación floral,
floración y cuajado (Davie et al., 1995).
Cuadro 3. Influencia de la carga frutal sobre los niveles de azúcares (SST) foliar (mg/ml),
en distintas épocas, desarrollada por tratamientos de desfrute, en ramas de
árboles de palto variedad Hass.
TRATAMIENTO
PREVIO
PLENA
POST
DESFRUTE
FLORACIÓN FLORACIÓN FLORACIÓN
0,995 a
0,768 a
0,508 a
Off (s/fruta)
0,988 a
0,763 a
0,408 a
Dic (T1)
0,932 a
0,700 a
0,462 a
Ene (T2)
0,918 a
0,736 a
0,453 a
Feb (T3)
1,045 a
0,796 a
0,483 a
Mar (T4)
1,034 a
0,800 a
0,399 a
Abr (T5)
1,136 a
0,846 a
0,477 a
May (T6)
1,032 a
0,797 a
0,501 a
Jun (T7)
Letras iguales no difieren estadísticamente (p<0.05), según test de Tukey
Aunque estadísticamente, los tratamientos no presentaron diferencias significativas previo
a floración, de igual forma, tuvieron un comportamiento que, si se enfrenta al
comportamiento de la intensidad floral, se puede observar una pequeña similitud, que
podría estar hablando de una relación directa entre concentración de azúcares y la
intensidad floral generada, que a su vez, esta en directa relación con el crecimiento
vegetativo sobre el cual se da dicha floración (Anexo 20).
Sholefield et al. (1985), no detectó diferencias entre árboles de alta y baja carga, en plena
floración y posterior a ésta (cuaja), lo cual coincide plenamente con el ensayo, que no
presenta diferencias significativas entre los tratamientos en plena floración y posterior a
ésta (Cuadro 3).
Al comparar los valores mostrados en las tres épocas, estos muestran un nivel mas
elevado previo a la floración, seguido de una disminución en plena floración y otra
disminución aun mayor posterior a ésta (Anexo 21).
29
El mayor nivel mostrado en la medición previa a floración, se podría deber a que dentro
de las fluctuaciones anuales de los azúcares estudiadas por Arpaia et al. (1999) y
González et al. (1998), esta medición coincide con un punto elevado, dentro del descenso
del nivel de azúcares totales, después de un pick alcanzado a mediados de invierno. Este
descenso seria provocado por el inicio del crecimiento vegetativo a fines de invierno el
cual contaba con hojas en proceso de maduración, es decir, en fase de transición de
demanda a fuente, utilizando los azúcares producidos para su propio metabolismo. En
otros cultivares de palto, esta fase se presenta hasta que la hoja ha alcanzado el 80% de
su expansión total, lo que tarda aproximadamente 40 días y la máxima actividad
fotosintética se alcanza a los 60 días después de la apertura de la yema (Whiley, 1990).
El menor valor de la concentración en plena floración, podría deberse a que existe un
fuerte consumo por parte del crecimiento vegetativo, la floración y el inicio del cuajado,
que hace descender los valores en todos los tratamientos (González et al., 1998).
El valor más bajo de la concentración de azúcares se podría deber a que luego de la gran
competencia ocurrida en la etapa anterior, el nivel de azúcares comienza a recuperarse,
pero la medición fue hecha cuando aun no se incrementan estos valores, lo que coincide,
con lo señalado por Arpaia et al. (1999) y González et al. (1998), quienes señalan que
después de que se ha completado el desarrollo vegetativo de primavera, viene un
aumento de los azúcares, porque sus hojas comienzan a ser fuente y no demanda de
fotosintatos, hasta alcanzar un máximo nivel temprano en verano.
Finalmente, se podría esperar que el gasto energético que involucra la presencia de carga
frutal, se exprese en la primavera siguiente, mediante una menor intensidad floral de
aquellos tratamientos que ahora, muestran mayor intensidad floral y viceversa.
4.2.
Ensayo de Influencia de la iluminación sobre la intensidad floral
4.2.1. Influencia de la iluminación sobre la intensidad floral
En el Cuadro 7, se presentan los resultados de intensidad floral, correspondientes a los
30
tratamientos de iluminación y sombreado.
Contanceau (1964), señala que alta densidad de ramas y hojas, genera deficiente
iluminación de la zona interior del árbol, produciendo a su vez escasa o nula floración.
Cuadro 7. Influencia de la iluminación sobre la Intensidad floral, desarrollada por
tratamiento de luz y sombra en brotes de paltos variedad Hass.
TRATAMIENTO
luz
Sombra
Nº DE FLORES Nº BROTES C/F INTENSIDAD
682
4
170,5
0
0
0
Los resultados son claros, donde hubo mayor intensidad lumínica, hubo floración.
Aunque aun no esta claro cual es el factor de inducción en paltos, estos resultados llevan
a pensar que la luz es un factor importante y al igual que en plantas fotoperiódicas esta
cambiaría la fisiología de la hoja, lo cual genera la transmisión de una señal, todavía
desconocida, que tiene efecto sobre el ápice del brote (Bernier et al., 1993),
desencadenando el proceso de floración.
Otra forma de ver es desde el punto de vista fotosintético, donde la luz es la materia
prima, para la formación de carbohidratos, los cuales tienen un rol fundamental en la
floración (Carrillo, 1995).
Algunos autores como Chandler (1962), señalan que el sombreamiento de los tejidos
provoca que éstos no acumulen almidón, lo que posiblemente provocaría un descenso en
la formación de yemas florales.
Azcon-Bieto et al. (2000) agrega por su parte, que existen diferencias en la composición,
entre los expuestas al sol y a sombra, tales como contenido de lípidos, almidón, azúcares
solubles y cutinas. Las hojas expuestas al sol, además, poseen mayor contenido de
nitrógeno, contendido total de clorofila y de rubisco provocando, que a un mismo flujo
31
fotónico, posean mayores niveles de asimilación de CO2, lo que a su vez explica el mayor
contenido de almidón.
Como los carbohidratos de reserva cumplen un rol fundamental en la floración, que se
focaliza en los procesos de diferenciación floral (Wilhelmy, 1995; Acevedo; 1982; Berrios,
1995), entonces se podría decir, que brotes iluminados, pueden florecer mas, que los
sombreados debido a que generan mayor cantidad de carbohidratos de reservas.
Además, estudios realizados por Azcon-Bieto et al. (2000), señalan que las brotaciones,
en sectores iluminados son mayores, en número y longitud, que aquellas donde hay
sombra, aumentando los sitios donde florecer.
4.2.2. Influencia de la luz sobre la eficiencia fotosintética
En el Cuadro 8 se muestran los resultados de eficiencia fotosintética (Fv/Fm) hojas
sometidas condición de luz y sombra, en período de medición desde abril a septiembre.
Cuadro 8. Influencia de la iluminación sobre la eficiencia fotosintética (Fv/Fm), desde abril
a septiembre, desarrollada por tratamiento de luz y sombra en brotes de palto
variedad Hass.
FV/FM
∆%
LUZ SOMBRA
0,696
0,723 3,71
0,683
0,785 12,98
0,743
0,798 6,82
0,704
0,771 8,71
0,649
0,795 18,37
0,611
0,780 21,66
MES FV/FM
Abril
May
Jun
Jul
Ago
Sep
En líneas generales, se observó una menor eficiencia fotosintética de hojas en condición
de luz, lo que representa una diferencia promedio de 12.04% desde abril-septiembre,
respecto de los valores de eficiencia fotosintética de hojas en condición de sombra. Los
meses de abril a julio presentaron la menor diferencia, promediando un 8% en
32
comparación a los meses de agosto y septiembre, que promediaron una diferencia de
20%. Esto se debe a que la fotoinhibición, manifestada en valores menores a 0.75- 0.85,
considerados normales en plantas sin estres (Azcon-Bieto, 2000), se acentúa en los
meses de mayor intensidad lúminica, acrecentando la diferencia entre la eficiencia
fotosintética de hojas en condición de luz y la eficiencia fotosintética de hojas en condición
de sombra (Anexo 22 y 23).
Estos resultados coinciden con un estudio realizado en Chile por Santa María (2001), en
Murtilla demostrando que en plantas bajo condiciones de plena luminosidad se produce
una fuerte inhibición de la fotosíntesis, explicada por la relación Fv/Fm, la que presenta
valores de 0,4 a 0,62 a diferencia de plantas sombreadas que mostraron valores cercanos
al optimo 0,8 lo que sugiere un posible daño estructural del fotosistema II de la planta a
plena luminosidad.
De igual forma estudios en plantas de poroto, también muestran baja eficiencia
fotosintética en condiciones de luminosidad a diferencia de plantas en condiciones de
sombra (Pastenes et al., 2005).
Budwalda (1995), señala que la eficiencia fotosintética, Fv/Fm, es mayor en hojas
sombreadas que iluminadas de peras y manzanas.
La razón de que las hojas sombreadas en palto logren tener mayor eficiencia fotosintética
que hojas iluminadas, esta en que el palto es un cultivo selvático adaptado a un medio
ambiente de semisombra y esta condición es la más “parecida” a su ambiente original.
Aunque por lo general las hojas bajo condición de sombra poseen mayor eficiencia
fotosintética que en iluminación (Ureña, 1999), esto no quiere decir que puedan generar
mayor cantidad de reservas de carbohidratos que las hojas sol, ya que, como es sabido, a
un mismo flujo fotónico las hojas de sol poseen mayor asimilación de CO2 (Azcon-Bieto et
al., 2000). Es decir, la eficiencia fotosintética, no es más que una medida de la velocidad
con que trabajan las hojas bajo un determinado flujo fotónico. Además, las hojas de sol no
siempre están con baja eficiencia, ya que estudios como el de Santa María (2001),
33
señalan que la disminución de la eficiencia fotosintética se observa del medio día en
adelante, pero durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, se observan las
máximas eficiencias fotosintéticas, tal como se registro en plantas de poroto y en olivos,
bajo condiciones de estrés hídrico (Arenas, 2000; Angelopoulus, 1996).
4.2.3. Influencia del sombreamiento sobre la concentración de azúcares
En la Cuadro 9 se presentan los resultados de concentración de azúcares a nivel foliar, de
los tratamientos luz y sombra en tres fechas consecutivas, previo a floración, plena
floración y posterior a esta.
Cuadro 9. Influencia de la iluminación sobre la concentración de azúcares totales (mg/ml)
foliar, en tres momentos respecto de la floración, desarrollada por tratamiento
de luz y sombra en brotes de paltos variedad Hass.
TRATAMIENTO
Luz (T1)
Sombra (T2)
ANTES FLOR
0,800 a
0,670 b
PLENA FLOR
0,728 a
0,721 a
POST FLOR
0,115 a
0,264 a
Letras distintas en una misma columna indican diferencias significativas (p< 0.05),
según el test de Tukey.
Previo a floración los tratamientos poseen diferencias significativas, siendo los valores de
hojas expuestas a la luz, los más altos. Esto se puede deber a que las hojas, al estar bajo
condiciones de mayor intensidad lumínica o mayor flujo fotónico aumentan su asimilación
de CO2, en el proceso de fotosíntesis (Azcon-Bieto et al, 2000), lo cual resulta en una
mayor acumulación de carbohidratos de reserva, que en hojas de sombra.
En plena floración y posterior a ésta los tratamientos no presentan diferencias. Esto se
puede deber a que los niveles de azúcares foliar previo a floración del tratamiento de luz
disminuyen por su consumo en la floración y brotación (González et. al. y Arpaia et
al.,1994), haciendo que éstos se acerquen más a los valores del tratamiento de sombra
en plena y post-floración. También se puede observar que la concentración de azúcares
del tratamiento de sombra muestra una disminución en post floración respecto del valor
de plena floración, lo cual se puede deber a que las reservas de hojas iluminadas se
34
hacen insuficientes y se recurren a las de hojas sombreadas, haciéndo disminuir sus
reservas.
Respecto del comportamiento que muestra cada tratamiento en las tres fechas, se puede
decir que en el tratamiento de luz ocurre un descenso de la concentración de azúcares
totales en la hoja, desde previa floración hasta post floración coincidiendo con lo señalado
por Arpaia et al. (1994) y González et al. (1998), a diferencia del tratamiento de sombra
que posee un valor más bajo previo floración (Anexo 24 y 25).
4.3.
Ensayo de la Influencia del rayado sobre la intensidad floral
4.3.1. Influencia del rayado sobre la intensidad floral
En el Cuadro 4 se muestran los resultados de intensidad floral de las dos fechas de
rayado.
Existe diferencia entre los tratamientos, siendo el rayado de mayo (T2), el de mayor efecto
en aumentar la intensidad floral. El tratamiento de abril (T1) no muestra diferencia
significativa con el testigo (T0) (Anexo 26).
Cuadro 4. Influencia del rayado sobre la intensidad floral, desarrollada por tratamientos de
rayado, en ramas de árboles de palto variedad Hass.
TRATAMIENTO N° DE FLORES N° BROTES C/ FLOR INTENSIDAD
T0
Abril T1
Mayo T2
785,000
2211,750
5015,5
13,000
31,000
45
60,385 a
71,347 a
110,402 b
Letras distintas en la columna indican diferencias significativas (p< 0.05), según el test de
Tukey.
La mayor intensidad lograda por el tratamiento de mayo (T2) respecto de T0, se puede
deber, a que el rayado mejora la diferenciación de yemas, lo cual sugiere que un cierto
umbral de carbohidratos, es necesario durante el proceso (Scholefield et al., 1985).
35
La mayor intensidad lograda por T2 respecto de T1, se puede deber a dos razones, por
un lado, al efecto desvigorizante del rayado (Wolstenholme, 1987; Acevedo, 1994; Lahav
et al., 1971a), que sumado a las bajas temperaturas (Hernández, 1991; Tapia, 1993),
interrumpen el desarrollo del crecimiento vegetativo, correspondiente al período final del
“flush” de otoño, es decir, que las ramas rayadas en mayo, a diferencia de las ramas
rayadas en abril, son interrumpidas más tardíamente, permitiendo que desarrollen mas
crecimiento vegetativo, sobre el cual tener puntos florales, la primavera siguiente.
Por otro lado el rayado de mayo, pudo haber generado mayor cantidad de yemas
diferenciadas, ya que existen antecedentes como los estudios realizados por Berrios
(1995) y Acevedo (1994), que señalan, que a partir de junio comienza a haber
diferenciación en la zona de Quillota, entonces, considerando, que el tiempo de
cicatrización de rayados de 2-3mm, es de tres meses en promedio (Rowlands, 1994;
Acevedo, 1994;
Trochoulias y O'neill,1976; Lahav et al., 1971b), el rayado de mayo
mantuvo más tiempo el nivel de carbohidratos, sobre el anteriormente sugerido umbral,
mejorando de esta forma la diferenciación. Por el contrario el rayado de abril termina su
efecto cuando la diferenciación estaría comenzando, lo cual explica, porque no hay
diferencia entre T1 y T0.
4.3.2 Influencia del rayado sobre la eficiencia fotosintética
Los datos de eficiencia fotosintética correspondientes a los tratamientos se muestra en la
Cuadro 5.
Al analizar los datos de T0 se observa un comportamiento descendente de la eficiencia
fotosintética desde mayo hasta agosto, comenzando nuevamente a elevarse el valor en
septiembre y octubre (Anexo 27). El árbol control al igual que el resto de los árboles
anillados son árboles que poseen alta carga frutal. La carga frutal como lo señala la
hipótesis fuente-sumidero genera un aumento de los órganos “sink” que hace disminuir la
eficiencia fotosintética de las hojas (Retuerto, 2003).
36
Dentro de este contexto, la eficiencia fotosintética se aminora, en la medida que las hojas
tienen que sustentar el “sink” de fotoasimilados que implica la carga frutal en desarrollo, al
menos hasta el período de cosecha que corresponde a agosto–septiembre en la zona del
ensayo, en que nuevamente recuperarían la eficiencia fotosintética.
Cuadro 5. Influencia del rayado sobre la eficiencia fotosintética (Fv/Fm), en los meses
posteriores al rayado, desarrollada por tratamiento, en ramas de árboles de
palto variedad Hass.
RAYADO
T0
Abril (T1)
Mayo(T2)
MAY JUN
0,752 0,696
0,734 0,723
0,722
JUL
0,664
0,674
0,731
AGO
0,646
0,637
0,727
SEP
0,646
0,706
0,675
OCT
0,698
0,755
0,770
Los tratamientos de abril y mayo muestran una tendencia a la disminución de la eficiencia
fotosintética, mas clara en abril, hasta los meses de agosto septiembre en que los niveles
se elevan nuevamente (Anexo 28 y 29). Esta disminución se podría explicar en parte con
la hipótesis fuente-sumidero, ya que hay una serie de estudios que evidencian un efecto
del rayado sobre la fotosíntesis y su eficiencia, los cuales podrían explicar, aun más, este
comportamiento.
Azcon-Bieto et al. (2000), señala que la acumulación de carbohidratos en las hojas, es un
fenómeno común, el cual puede ser incrementado de distintas maneras que pueden
incluir altas tasas fotosintéticas, bajas demandas “sink” o baja traslocación de asimilados,
como la generada por el rayado, en el presente ensayo.
El efecto “inmediato“ y más conocido del rayado es la acumulación de azúcares sobre la
incisión, los que a su vez están jugando un rol sobre la fotosíntesis y su eficiencia.
La hipótesis de inhibición de productos terminados de la fotosíntesis, señala que la
acumulación de asimilados puede ser la responsable de la inhibición de la tasa
fotosintética neta (Boussingault, 1868).
37
Como consecuencia de esta acumulación de carbohidratos, un estudio realizado por
Goldschmidt y Huber. (1992), en plantas hortícolas, señala que la capacidad fotosintética
máxima (A max) de las hojas se ve disminuida a los siete días de realizado el rayado.
El rayado generó una disminución de la fotosíntesis producto de la acumulación de
carbohidratos, pero el nivel fotosintético fue recuperado nuevamente al aumentar el
consumo de carbohidratos por parte de los frutos (Davie et al., 1995).
En la mismas línea, un estudio realizado por Azcon-Bieto (1983), en plantas de trigo
muestran inhibición de la fotosíntesis con la acumulación de azúcares solubles en las
hojas, expresado a través de valores reducidos del quantum yield y baja tasa de
saturación de CO2 o capacidad fotosintética, lo que sugiere, que la acumulación de
carbohidratos impide la producción o consumo de ATP/NADPH y una inhibición en la
producción del substrato de la carboxilación la RuBP, respectivamente. Esta idea se
conoce con el nombre de hipótesis de la limitación del fosfato (Azcon-Bieto, 1983).
Hay que señalar que no se encontró evidencia respecto al tiempo en que se afecta la
fotosíntesis por la acumulación de carbohidratos, pero es de suponer, que bajo la
hipótesis de crecimientos compensatorios el efecto se mantiene mientras su causa o
estimulo (acumulación de carbohidratos) este actuando, ya que como señala (AzconBieto, 1983; Davie et al., 1995) las tasas fotosintéticas se recuperan luego de períodos de
oscuridad en que se consumen los carbohidratos, es decir, que aplicado al presente
ensayo debiese durar tres meses en promedio, el efecto de los carbohidratos sobre la
eficiencia fotosintética, que es el tiempo que demora la cicatrización.
Por otro lado, existe otro componente que se afecta por el rayado y que también incide
sobre la fotosíntesis, el nitrógeno.
Tomer (1977) y Blumendfeld et al. (1975), señalan que dentro de los efectos provocados
por el rayado, se encuentra la disminución de los niveles de nitrógeno.
38
El nitrógeno es un factor que puede modificar la capacidad fotosintética y por ende su
eficiencia, ya que forma parte de enzimas y la clorofila, existiendo además una fuerte
correlación entre el contenido de nitrógeno y la rubisco, ya que aproximadamente cerca
del 50% del nitrógeno de una hoja se encuentra en esta proteína en plantas C3 (AzconBieto et al., 2000).
En la misma línea Evans (1938), señala que la actividad del RUBP carboxilasa y de la
clorofila fue marcadamente proporcional a los contenido de nitrógeno en las hojas y
Raymund et al. (1985), que la concentración de nitrógeno en la hoja maximiza la
asimilación diaria de CO2. Por lo tanto la disminución de la eficiencia fotosintética también
puede ser provocada por una disminución de los niveles de nitrógeno.
Lo antes señalado podría explicar el comportamiento descendente de la eficiencia
fotosintética de lo tratamientos de abril y mayo, pero no sus niveles mas elevados
respecto de T0, ya que si presentan niveles disminuidos de nitrógeno, elevados niveles de
carbohidratos y la carga frutal que estarían actuando a favor de una menor eficiencia
fotosintética, entonces debiesen mostrar niveles inferiores de eficiencia respecto a T0.
4.3.3. Influencia del rayado sobre la concentración de azúcar foliar
En la Cuadro 6 se presentan los resultados de concentración de azúcares a nivel foliar, de
los tratamientos (T0, T1, T2)
en tres fechas consecutivas, previo a floración, plena
floración y posterior a ésta.
El Cuadro 6, muestra que hubo influencia del rayado (T1, T2 ) sobre la concentración de
azúcar foliar previo a floración. Es posible que, aunque el rayado tenga un período de
cicatrización de tres meses promedio (Rowlands, 1994; Acevedo, 1994; Trochoulias y
O'neill, 1976; Lahav et. al., 1971b) los niveles de azúcares se hayan mantenido un poco
más tiempo, resultando en diferencias significativas con T0, al momento de realizar la
medición.
39
Por otro lado estos resultados podrían explicar el comportamiento de la intensidad floral
de los tratamientos, revelando que aquellos con mayor concentración de azúcares, previo
a floración, resultan en una mayor intensidad floral. Lo cual no quiere decir que se
requieran altos niveles de azúcar justo antes de floración, para obtener una alta intensidad
floral, si no que estos resultados podrían ser un reflejo de lo que ocurrió durante el
período de la diferenciación.
Cuadro 6. Influencia del rayado sobre la concentración de azúcar foliar (SST), en tres
momentos respecto a la floración, desarrollada por tratamientos aplicados en
árboles de palto variedad Hass.
TRATAMIENTOS
T0
Abril (T1)
Mayo (T2)
ANTES
FLORACIÓN
0,665 a
0,691 b
0,811 c
PLENA
FLORACIÓN
0,702 a
0,845 a
0,687 a
POST
FLORACIÓN
0,136 a
0,123 a
0,126 a
Letras iguales indican que los tratamientos no difirieron estadísticamente, (p< 0.05) según el test
de Tukey.
En plena floración y post floración los tratamientos no muestran datos que puedan aclarar
el comportamiento observado en la intensidad floral.
Por otro lado si se analiza el comportamiento seguido por cada tratamiento, en las tres
fechas, se pudo observar tendencia a la disminución de los niveles de azúcares (Anexo
30, 31 y 32). Este comportamiento coincide con lo señalado por Arpaia et al. (1994) y
González et al., (1998), que evidencian fluctuaciones de los niveles de carbohidratos en el
año, siendo los niveles previos a floración los más altos, seguido de una baja debido al
consumo de azúcares por el crecimiento vegetativo y floración de primavera y seguido por
niveles más bajos aun, post floración.
40
5. Conclusiones
- La carga frutal del palto var. Hass disminuye la intensidad floral, en la medida que más
tiempo permanece ésta en el árbol, hasta llegar a una intensidad floral 0.
- La carga frutal del palto var. Hass afecta la eficiencia fotosintética (Fv/Fm) y la
concentración foliar de azúcares totales.
- La iluminación del palto var. Hass afecta la intensidad floral en forma directamente
proporcional, llegando a niveles de intensidad floral 0 bajo un régimen de sombra.
- La luminosidad del palto var. Hass afecta la eficiencia fotosintética, y la concentración
foliar de azúcares totales.
- El rayado en mayo del palto var. Hass aumenta la intensidad floral, a diferencia del
rayado de abril.
- El rayado del palto var. Hass afecta la eficiencia fotosintética y la concentración foliar de
azúcares totales.
41
Resumen
Para conocer las causas de la alternancia productiva en palto (Persea americana Mill.), es
importante comenzar por estudiar la floración, y de qué forma los factores, tales como, la
luz, la carga frutal y el rayado de ramas, inciden en la misma, y en la fisiología de la
planta. De aquí, que los principales objetivos del estudio, fueron determinar el efecto de la
carga frutal presente (mediante desfrute), la iluminación (bajo un régimen de luz y
sombra) y el rayado de ramas en dos fechas (abril y mayo) sobre el parámetro intensidad
floral y las condiciones fisiológicas de la planta.
El estudio fue desarrollado en tres ensayos ubicados en el sector de Pocochay,
perteneciente a la ciudad de Quillota, quinta región, Chile.
Las variables evaluadas fueron: intensidad floral, medido en cada tratamiento como
número de flores totales, en relación al número total de brotes con flor y para medir las
condiciones fisiológicas de la planta, se utilizó la eficiencia fotosintética (Fv/Fm) de hojas,
medida con fluorómetro (Mini pam- junior), y la concentración foliar de azúcares totales
(SST), medida en distintas épocas (previo a floración, en floración y post floración).
Se concluyó, que en relación a la carga frutal ésta disminuye la intensidad floral, en la
medida que más tiempo permanece en el árbol, hasta llegar a una intensidad floral 0. La
iluminación afecta la intensidad floral en forma directamente proporcional, llegando a
niveles de intensidad floral 0, bajo un régimen de sombra. Se determinó que el rayado en
mayo aumenta la intensidad floral, a diferencia del rayado de abril, que no presenta
diferencias con el testigo.
42
Summary
In order to know what causes alternate bearing in Hass avocado trees (Persea americana
Mill.), It is important to begin by studying the blooming period, and how factors such as
light, fruit load, and girdling, influence the alternate bearing and the physiology of the plant.
The main objective of this study was to determine the effect factors such as harvest,
illumination (beneath a regiment of sunlight and shade), and girdling during two different
time periods (April and May) would have on flower intensity and physiological conditions of
the plant.
This study was developed in three trials held in Chile’s fifth region in a sector of Quillota
called Pocochay.
The flower intensity was measured at every trial by counting the total number of flowers in
relation to the number of branches with flowers. The physiological conditions of the leaves
was measured using the photosynthesis efficient (FV/Fm). This is measured with a
fluorometro (Mini pam-junior). To measure the physiological conditions of the flowers, the
total sugar concentration (SST) of the blossoms was measured at different stages of the
blooming cycle (before blooming, during blooming and post-blooming).
It was concluded that the fruit load decreases flower intensity. If fruit remains in the tree,
blossoms decreases until the tree reaches a flower intensity of 0. The lighting is directly
proportional to flower intensity, reaching a level of zero for the flower intensity when there
is no sunlight. Girdling enhances flower intensity when done in May. When done in April
however, there is no difference between the trees tested and the trees in the control
treatment.
43
ANEXO 1. Protocolo azucares totales Antrona
Extracción de los azúcares
•
Extraer los azúcares con una solución de Etanol 80% en un baño a 80ºC por 30
min, a razón de 1,5 mL por 100 mg de muestra en tubos Eppendorf. La muestra
debe estar finamente cortada. Colocar de inmediato su 1,5 mL de etanol 80%.
Cuando ya estén todas las muestras con su etanol, colocarlas en el baño de agua.
•
Centrifugar a 12.000g por 15 min a 4ºC y tomar el sobrenadante en otro
Eppendorf. Rotular siempre los Eppendorf con el mismo número de la muestra
original.
•
Este sobrenadante (extracto crudo) puede guardarse por algún tiempo en
congelador a -15 a -30ºC, pero lo ideal es hacer la prueba de inmediato.
Procedimiento
•
•
•
•
Se debe diluir cada muestra a razón de 20 µL del extracto crudo + 980 µL de agua
destilada. Esta mezcla va en un nuevo Eppendorf rotulado con su correspondiente
número de muestra.
Tomar 200 µL de esta solución diluida y agregarle 2 mL del reactivo de Antrona.
Agitar esta mezcla y dejar los tubos tapados incubando por 30 minutos en un baño
con agua a 40ºC.
Luego leer la absorbancia de la muestra en un Espectrofotómetro a 620 nm (A620).
Curva de Calibración
Para poder transformar la lectura en una concentración real de azúcares, se debe realizar
primero que nada una curva estándar. Esta se realiza con glucosa.
Preparar una solución stok de glucosa a razón de 30 mg/mL y preparar unos 10 mL.
Luego preparar en Eppendorf cada una de las siguientes concentraciones (1mL)
Preparar los puntos de la curva así:
Concentración Glucosa
Curva Estándar
Cantidad Solución Agua destilada
Stock 2
0 mg/mL
0 µL
1000 µL
44
0,5 mg/mL
16 µL
984 µL
1,0 mg/mL
33 µL
967 µL
2,0 mg/mL
66 µL
934 µL
3,0 mg/mL
100 µL
900 µL
Soluciones a preparar
Reactante Antrona
Se prepara una solución de Antrona (es un polvo como cristales amarillos) a razón de
0,15 % p/p. en ácido sulfurico diluido al 80%.
Posibles cantidades totales a preparar :
Acido Sulfurico
98% (de fábrica)
61,22 mL
122,45 mL
408,2 mL
al Agua destilada
13,78 mL
25,55 mL
91,8 mL
Volumen final Acido
Sulf Dil 80%
75 mL
150 mL
500 mL
45
ANEXO 2. Intensidad floral de los tratamientos de desfrute.
(n°flores/n°brotes florales)
Intens idad floral
100
80
60
40
20
0
O ff
T1
T2
T3
T4
T5
T6
T7
Tratamientos
ANEXO 3. Intensidad floral desarrollada por fechas de desfrute, en palto variedad Hass &
curva de crecimiento vegetativo del palto var. Hass en Quillota.
(n°flores/n°brotes florales)
Intens idad floral & c urva c rec im iento vegetativo
------------
100
80
60
40
20
0
O ff
T1
Cr e cimie nt o ve ge t at iv o
Cic lo f enologic o del palt o c v . Hass, Quillot a.
Fuent e:Tapia, 1993
T2
T3
T4
Tratamientos
T5
T6
T7
46
ANEXO 4.. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), tratamiento diciembre.
T1
Comportamiento Fv / Fm
0,8
0,8
0,8
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
Mes
DIC ENE FEB MAR ABR MAY JUN
ANEXO 5. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), tratamiento enero.
T2
Comportamiento Fv/Fm
1
0,8
0,6
Mes
0,4
0,2
0
ENE
FEB
MAR
ABR
MAY JUN
47
ANEXO 6. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), tratamiento febrero.
T3
Comportamiento Fv/Fm
1,0000
0,8000
0,6000
Mes
0,4000
0,2000
0,0000
FEB
MAR
ABR
MAY
JUN
ANEXO 7. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), tratamiento marzo.
48
T4
Comportamiento Fv/Fm
0,8000
0,7500
0,7000
Mes
0,6500
0,6000
MAR
ABR
MAY
JUN
ANEXO 8. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), tratamiento abril.
T5
Comportamiento Fv/Fm
0,76
0,74
0,72
0,7
0,68
0,66
0,64
Mes
ABR
MAY
JUN
ANEXO 9. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), tratamiento mayo.
49
T6
Comportamiento Fv/Fm
0,7
0,68
0,66
Mes
0,64
0,62
MAY
JUN
ANEXO 10. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), tratamiento junio.
50
T7
Comportamiento Fv/Fm
0,8
0,6
Mes
0,4
0,2
0
T7
ANEXO 11. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), tratamiento off.
OFF
Comportamiento Fv/Fm
0,750
0,745
0,740
Mes
0,735
0,730
DIC ENE FEB MAR ABR MAY JUN
51
ANEXO 12. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm) &crecimiento vegetativo &
fruto. T1.
crecimiento del
Unidades relativas
Comportamiento Fv / Fm
posterior a desfrute
0,8
0,8
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,6
T1
DIC
ENE
FEB
--------- Crecimiento vegetativo
MAR
ABR
MAY
JUN
x--x--x Crecimiento fruto
Ciclo feno lo gico del palto cv. Hass, Quillo ta.
Fuente: Tapia, 1993
ANEXO 13 Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), &crecimiento vegetativo &
fruto. T2
crecimiento del
52
Comportamiento Fv/Fm
posterior al desfrute
Unidades relativas
1
0,8
0,6
0,4
T2
0,2
0
ENE
FEB
MAR
--------- Crecimiento vegetativo
ABR
MAY
JUN
x--x--x Crecimiento fruto
Ciclo feno lo gico del palto cv. Hass, Quillo ta, 1996
Fuente:Tapia, 1993
ANEXO 14. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), &crecimiento vegetativo &
del fruto.T3
crecimiento
Comportamiento Fv/Fm
posterior al desfrute
Unidades relativas
1,0000
0,8000
0,6000
0,4000
T3
0,2000
0,0000
FEB
MAR
--------- Crecimiento vegetativo
ABR
MAY
x--x--x Crecimiento fruto
Ciclo feno lo gico del palto cv. Hass, Quillo ta.
Fuente:Tapia, 1993
JUN
53
ANEXO 15. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), &crecimiento vegetativo &
crecimiento del fruto.T4
ANEXO 16. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), &crecimiento vegetativo &
del fruto.T5
crecimiento
Comportamiento Fv/Fm
posterior al desfrute
Unidades relativas
0,8000
0,7500
0,7000
T4
0,6500
0,6000
MAR
ABR
MAY
--------- Crecimiento vegetativo
JUN
x--x--x Crecimiento fruto
Ciclo feno lo gico del palto cv. Hass, Quillo ta.
Fuente:Tapia, 1993
Unidades relativas
Comportamiento Fv/Fm
posterior al desfrute
0,76
0,74
0,72
0,7
0,68
0,66
0,64
T5
ABR
--------- Crecimiento vegetativo
MAY
JUN
x--x--x Crecimiento fruto
Ciclo feno lo gico del palto cv. Hass, Quillo ta.
Fuente:Tapia, 1993
54
ANEXO 17. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), & crecimiento vegetativo &
crecimiento del fruto.T6
Comportamiento Fv/Fm
posterior al desfrute
Unidades relativas
0,7
0,68
0,66
T6
0,64
0,62
MAY
--------- Crecimiento vegetativo
JUN
x--x--x Crecimiento fruto
Ciclo feno lo gico del palto cv. Hass, Quillo ta.
Fuente:Tapia, 1993
ANEXO 18. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), &crecimiento vegetativo &
fruto. T7
crecimiento del
55
Unidades relativas
Comportamiento Fv/Fm
posterior al desfrute
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
T7
JUN
--------- Crecimiento vegetativo
x--x--x Crecimiento fruto
Ciclo feno lo gico del palto cv. Hass, Quillo ta.
Fuente:Tapia, 1993
ANEXO 19. Comportamiento eficiencia fotosintética (Fv/Fm), &crecimiento vegetativo &
fruto. Off
crecimiento del
Comportamiento Fv/Fm
0,750
0,740
0,730
OFF
0,720
0,710
0,700
DIC
ENE
FEB
MAR
--------- Crecimiento vegetativo
ABR
MAY
JUN
x--x--x Crecimiento fruto
Ciclo feno lo gico del palto cv. Hass, Quillo ta.
Fuente:Tapia, 1993
ANEXO 20. Comportamiento nivel de azucares & Intensidad floral & crecimiento vegetativo
56
Comportamiento intensidad floral & intensidad floral & crecimiento
vegetativo
4,0000
3,5000
3,0000
2,5000
Previo
floracion
Intensidad
floral
2,0000
1,5000
1,0000
0,5000
0,0000
Off
T1
T2
T3
T4
T5
T6
--- --- Crecimiento vegetativo Fuente: Tapia,1993
T7
57
ANEXO 21. Comportamiento nivel de azucares en tres épocas
Nivel de azucares
1,2000
Previo
floracion
1,0000
mg/ml
0,8000
plena
floracion
0,6000
0,4000
0,2000
post
floracion
0,0000
Off
T1
T2
T3
T4
T5
T6
T7
ANEXO 22. Influencia de luz, sobre la eficiencia fotosintética (Fv/Fm).
Unidades relativas
Eficiencia fotosintetica (Fv/Fm) tratamiento
luz
0,800
0,750
0,700
mes
0,650
0,600
Abril
May
Jun
Jul
Ago
58
ANEXO 23. Influencia de sombra sobre la eficiencia fotosintética (Fv/Fm)
Unidades relativas
Eficiencia fotosintetica (Fv/Fm) tratamiento
sombra
0,850
0,800
0,750
mes
0,700
0,650
Abril May
Jun
Jul
Ago Sep
ANEXO 24. Influencia de la luz sobre la concentración de azúcar foliar (Mg/ml).
59
Mg/ml
Concentración de azucar foliar
tratamiento luz
1
0,5
Fecha
0
previo flor plena flor
post flor
ANEXO 25. Influencia de T2 sobre la concentración de azúcar foliar (Mg/ml).
Mg/ml
Concentracion de azucar foliar
tratamiento sombra
0,8
0,6
0,4
0,2
0
Fecha
previo flor
plena flor
pos t flor
ANEXO 26. Intensidad floral de arboles rayados en dos fechas abril y mayo.
60
I nte ns id ad f lo ral
120,00
b
n°flores/n°brotes florales
100,00
80,00
a
a
60,00
T mt
40,00
20,00
0,00
T0
T1
T2
ANEXO 27. Influencia de T0 sobre la eficiencia fotosintética.
Fv/Fm
Eficiencia fotosintetica T0
0,8
0,75
0,7
0,65
0,6
0,55
mes
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
61
ANEXO 28. Influencia de T1 sobre la eficiencia fotosintética.
Fv/Fm
Eficiencia fotosintetica prom edio T1
0,8
0,75
0,7
0,65
0,6
0,55
m es
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
ANEXO 29.Influencia de T2 sobre la eficiencia fotosintética.
Eficiencia fotosintetica promedio T2
0,8
Fv/Fm
0,75
0,7
mes
0,65
0,6
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
62
ANEXO 30 . Influencia de T0 sobre la concentración de azúcar foliar. (mg/ml)
Mg/ml
Concentracion de azucar foliar T0
1,000
0,800
0,600
0,400
0,200
0,000
momento
antes
plena flor
post flor
ANEXO 31. Influencia de T1 sobre la concentración de azúcar foliar. (mg/ml)
Mg/ml
Concentracion de azucar foliar T1
1,000
0,800
0,600
0,400
0,200
0,000
momento
antes
plena flor
post flor
63
ANEXO 32. Influencia de T2 sobre la concentración de azúcar foliar (mg/ml)
Concentracion de azucares foliar T2
Mg/ml
0,800
0,600
0,400
momento
0,200
0,000
antes
plena flor
post flor
ANEXO 34. Desarrollo de la inflorescencia de palto cv. Hass.
64
Los numeros (estados 1 al 11) indican los estados progresivos de desarrollo.
Abreviaciones: b=escama de la yema; br= bracteola de eje terciario; c=
carpelo; i= bractea de inflorescencia; p= periantio; S= eje terciario de la
inflorescencia; sb= base de la escama de la yema; st= estambres; t= terciario;
tf= flor terminal del eje secundario; v= yema vegetativa
Fuente : Salazar-Garcia et al. (1998).
65
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