INGENIERÍA ESTRUCTURAL Y RELATIVIDAD Benítez Reynoso, Alberto Ingeniero Civil, M.Sc., M.E., Ph.D. Tarija (Bolivia) Docente Departamento de Estructuras Universidad Autónoma J.M. Saracho al_be_rey@hotmail.com benitez1@entelnet.bo RESUMEN En la evolución histórica y conceptual de la Ingeniería Estructural figuran muchos nombres de importantes ingenieros y científicos, que aportaron al desarrollo teórico y empírico de esta rama de la Ingeniería. En este artículo se plantea el problema mediante las preguntas siguientes: ¿Hay alguna relación entre la Teoría de la Relatividad formulada por A. Einstein y la Ingeniería Estructural? y ¿Cuál es esa relación?. En consecuencia, el objetivo central del artículo puede formularse de la siguiente manera: precisar la relación existente entre algunos elementos de la Teoría de la Relatividad y la Ingeniería Estructural. La metodología utilizada estriba en el "análisis" de aquellos elementos de la Teoría de la Relatividad y la Ingeniería Estructural que pueden tener alguna relación y, la "síntesis" en el momento de formular las conclusiones, una de las cuales establece que, la principal relación entre la Teoría de la Relatividad y la Ingeniería Estructural está vinculada a la significación que tiene la primera en el método de las variaciones, sus implicaciones en la Mecánica Analítica y el Método de los Elementos Finitos. ABSTRACT In the history of Structural Engineering there are many important names of engineers and scientists that contributed to the development of this branch of Engineering. In this paper, the problem is formulated by the questions: Is there any relationship between the Relativity Theory formulated by A. Einstein and Structural Engineering? and What is that relationship?. So, the objective is to establish the relationship between some elements of Relativity Theory and Structural Engineering. The methodology used is the "analysis" and "synthesis" and the main conclusion establishes that the main relationship between the Relativity Theory and Structural Engineering is related to the meaning of the first in the variational methods and its implications to analytical mechanics and the Finite Element Method. INTRODUCCIÓN En ámbito científico, se entiende que una hipótesis científica que se ha comprobado, por procedimientos también científicos, se convierte en una ley científica. Esta ley científica se puede definir como una relación constante entre dos o más hechos, fenómenos o variables. Asimismo, un conjunto de leyes científicas, unificadas, ordenadas e interrelacionadas, constituye una teoría1. La mecánica es una teoría científica que estudia el movimiento de los cuerpos y sus causas, o bien el equilibrio, es decir, la falta de movimiento, como un caso particular de movimiento. Se trata de una teoría científica porque, en primer lugar es congruente con la definición de teoría establecida anteriormente y, en segundo término, porque interpreta la realidad observada que, en este caso, son los fenómenos naturales que se observan experimentalmente. Para ello, la mecánica parte de unos principios fundamentales, sobre los que se basa una teoría mediante modelos matemáticos, dando así una interpretación y explicación coherente a las observaciones de tipo experimental2. En la actualidad, hay tres teorías principales de la mecánica, a saber2: − La mecánica clásica, cuyo desarrollo moderno se considera que se inicia con los “Principios Matemáticos de la Filosofía Natural”3, continuando con otros destacados científicos como los Bernoulli, Euler, D’Alembert, Lagrange, Hamilton y otros. − La mecánica relativista, que suple la inexactitud de la mecánica clásica para velocidades cercanas a la velocidad de la luz (teoría de la relatividad restringida) o para campos gravitatorios muy intensos (teoría de la relatividad generalizada). La propuso Albert Einstein e implica un rigor matemático mayor. − La mecánica cuántica, que surge de las observaciones de las partículas elementales, en las que intervienen acciones (productos de energía por tiempo) tan pequeñas que son comparables a la constante de Planck. En este caso se aplica el principio de incertidumbre o indeterminación de Heinsenberg, que establece la imposibilidad de medir de manera precisa la posición y la velocidad de la partícula al mismo tiempo, variables cuyos valores se pueden conocer sólo de manera probabilista. Se debe a Broglie, Schrodinger y Dirac, como los científicos más relevantes. La mecánica clásica, conocida también como mecánica analítica, dinámica o simplemente mecánica, constituye una teoría coherente, capaz de proporcionar interpretaciones y predicciones suficientemente precisas para la mayoría de los fenómenos que observamos, concretamente para el movimiento de los cuerpos materiales y el equilibrio de éstos como caso particular. Vale la pena destacar que la mecánica no es una teoría agotada en su desarrollo, es decir, las nuevas y permanentes investigaciones podrían provocar nuevas interpretaciones de los fenómenos. En este ámbito, se tiene la mecánica de los medios continuos como parte de la mecánica clásica, que estudia el movimiento y deformación de los medios continuos como los sólidos y los fluidos. Así, se tienen, la mecánica de los materiales o resistencia de materiales, la mecánica de los fluidos y la mecánica de los suelos, las tres de capital importancia en la ingeniería civil. Indudablemente, la base de la mecánica, como teoría científica, está constituida por las leyes de Newton, formuladas en su obra denominada Principios Matemáticos de la Filosofía Natural, ya referida anteriormente. Estas leyes, tal como se las formula en la actualidad, son: − Primera Ley: Un cuerpo siempre está en reposo o en movimiento uniforme, a menos que haya una causa (fuerza) capaz de modificar dichos estados. − Segunda Ley: Si sobre un cuerpo actúa una fuerza diferente de cero, el mismo adquiere una aceleración proporcional a la magnitud de la fuerza y en su misma dirección. − A toda acción (fuerza) se opone una reacción (fuerza) de la misma magnitud, dirección y sentido contrario. La mecánica clásica o de Newton, juntamente con una parte importante de la mecánica analítica, de desarrollo posterior, constituyen, hasta ahora, el sustento científico de la Ingeniería Estructural. Debido a esto es que en muchas universidades del mundo, dentro de las Facultades y Carreras de Ingeniería Civil, se han creado Departamentos de Mecánica Estructural. Cuando se da una mirada a la Mecánica Relativista y a la propia Teoría de la Relatividad, como Ingeniero Estructural uno puede formular las siguiente preguntas: ¿Hay alguna relación entre la Teoría de la Relatividad formulada por A. Einstein y la Ingeniería Estructural? y ¿Cuál es esa relación?. En consecuencia, el objetivo central del artículo puede formularse de la siguiente manera: precisar la relación existente entre algunos elementos de la Teoría de la Relatividad y la Ingeniería Estructural. METODOLOGÍA La metodología utilizada estriba en el "análisis" de aquellos elementos de la Teoría de la Relatividad y la Ingeniería Estructural que pueden tener alguna relación y, la "síntesis" en el momento de establecer esta relación y formular las conclusiones. RESULTADOS ¿Qué relación tienen los aportes de este científico, considerado como el más grande del siglo XX, con la Ingeniería Estructural?. Aparentemente ninguna, pero, a continuación, veremos que, evidentemente, Einstein hizo contribuciones que permitieron el avance científico de la Mecánica, sustento científico, hasta ahora vigente, de la Ingeniería Estructural. Desde que Newton formula los principios fundamentales de la Mecánica, sintetizados en sus famosas tres leyes del movimiento, la Mecánica, como ciencia, se ha desarrollado principalmente a lo largo de dos líneas, a saber4: a) La mecánica vectorial, la cual comienza directamente de las leyes del movimiento de Newton. Esta apunta al reconocimiento de todas las fuerzas que actúan sobre una partícula dada, siendo su movimiento únicamente determinado por las fuerzas conocidas que actúan sobre esta en cada instante. Entonces, lo básico en la mecánica vectorial son el análisis y la síntesis de fuerzas y momentos. b) Si bien en la mecánica de Newton la acción de una fuerza es medida por el momento (momentum) producida por esa fuerza, Leibniz se refiere a otra cantidad, la “fuerza viva” (vis viva o living force), como una medida apropiada para la acción dinámica de una fuerza. Esta fuerza viva de Leibniz coincide con la variable que hoy conocemos como energía cinética, excepto el factor 2 (exponente en la ecuación de la energía cinética). Entonces, Leibniz reemplaza el “momentum” de Newton por la “energía cinética”. Asimismo, reemplaza la “fuerza” de Newton por el “trabajo de la fuerza”, el mismo que fue reemplazado más tarde por una cantidad más básica, la “función trabajo”. Consecuentemente, Leibniz es el creador de esta segunda rama de la mecánica, llamada “mecánica analítica”, la cual basa su estudio del equilibrio y movimiento en dos cantidades escalares fundamentales, la “energía cinética” y la “función trabajo”, esta última es frecuentemente reemplazada por la “energía potencial”. Como el movimiento es un fenómeno directo de la naturaleza, parece raro o enigmático que dos cantidades escalares sean suficientes para determinar el movimiento. El teorema de la energía, que establece que la suma de las energías cinética y potencial son constantes durante el movimiento, arroja solo una ecuación, mientras que el movimiento de una partícula simple en el espacio requiere tres ecuaciones. En el caso de sistemas mecánicos compuestos por dos o más partículas la discrepancia llega a ser aún más grande. Es un hecho de que estas dos cantidades escalares fundamentales contienen la dinámica completa de los más complicados sistemas materiales, considerando que estas son las bases de un principio más que una ecuación. Veamos el procedimiento de Euler y Lagrange. Imaginemos una partícula que se encuentre en el punto P1 en el tiempo t1 y, en el punto P2, después de que un tiempo dado ha transcurrido. Aunque no conocemos la trayectoria o camino seguido por la partícula, es posible establecer el camino completamente por experimentación matemática, tomando en cuenta que las energías cinética y potencial están dadas para cualquier velocidad y posición. Euler y Lagrange, los primeros en plantear el principio de acción mínima, proceden como sigue4: − Conectemos los dos puntos P1 y P2 por cualquier trayectoria o camino tentativo. Con toda probabilidad este camino, que puede ser escogido como una curva arbitraria continua, no va a coincidir con la trayectoria o camino real que la naturaleza ha elegido para el movimiento. Sin embargo, podemos corregir gradualmente nuestra solución tentativa y, eventualmente, arribar a una curva que puede ser considerada como la trayectoria o camino real del movimiento. − Para el propósito señalado, dejamos que la partícula se mueva a lo largo de la trayectoria o camino tentativo de acuerdo con el principio de la energía. La suma de las energías cinética y potencial se mantiene constante y siempre es igual a un valor E, que el movimiento real ha revelado en el tiempo t1. Esta restricción asigna un valor definido de la velocidad para cualquier punto de de nuestra trayectoria y, por lo tanto, determina el movimiento. Podemos elegir la trayectoria libremente, pero, una vez que esto se ha hecho, la conservación de la energía determina el movimiento únicamente. − En particular, podemos calcular el tiempo en el cual la partícula pasará un punto dado arbitrariamente de nuestra ficticia trayectoria o camino y, por tanto, la integral de la fuerza viva (vis viva), del doble de la energía cinética, extendida sobre todo el movimiento, desde P1 hasta P2. Esta integral es llamada acción. Tiene un valor definido para nuestra trayectoria tentativa y para cualquier otra trayectoria tentativa. Estas trayectorias, consideradas siempre entre los mismos puntos, P1 y P2 y siempre con la misma energía constante. − El valor de esta acción varía de trayectoria a trayectoria. Para algunas trayectorias será más grande y, para otras, más pequeño. Podemos imaginar que, matemáticamente, todas las trayectorias han sido ensayadas. − Debe existir un camino o trayectoria definida (al menos si P1 y P2 no están muy distantes) para la cual la acción asume un valor mínimo. − El principio de acción mínima sostiene que esta trayectoria particular es la elegida por la naturaleza como la trayectoria real del movimiento. El procedimiento descrito sintetiza la aplicación del principio para una partícula simple, que puede ser generalizado para cualquier número de partículas y cualquier sistema mecánico arbitrariamente complicado. Hay problemas de la mecánica en los cuales la función trabajo es una función no solo de la posición de la partícula sino también del tiempo. Para estos, no se cumple el principio de conservación de la energía y, el principio de Euler y Lagrange no es aplicable, pero, el principio de Hamilton es aplicable. En el procedimiento de Hamilton otra vez comenzamos con el punto inicial dado P1 y el punto final dado P2. Pero, ahora no se restringe el movimiento ensayado (prueba) de ninguna manera. No solo la trayectoria puede ser elegida arbitrariamente (salvo para condiciones naturales de continuidad) sino que el movimiento en el tiempo está a nuestra disposición. Todo lo que se requiere ahora es que nuestro movimiento tentativo comience en el tiempo observado t1 del movimiento real y termine en el tiempo observado t2. Esta condición no es satisfecha en el procedimiento de Euler – Lagrange porque el teorema de la energía restringe el movimiento y el tiempo tomado para ir de P1 a P2, en el movimiento tentativo, generalmente diferirá del tiempo tomando en el movimiento real. La cantidad o variable característica que ahora usamos para medir la acción es la integral de la diferencia entre las energías cinética y potencial. La formulación Hamiltoniana del principio de la acción mínima establece que el movimiento real que se produce en la naturaleza es ese particular movimiento para el cual esta acción asume su menor valor. Se puede demostrar de que, en el caso de sistemas conservativos, tales como los que satisfacen la ley de la conservación de la energía, el principio de Euler – Lagrange es una consecuencia del principio de Hamilton, pero este último principio es válido aún para sistemas no conservativos. El problema matemático de minimización de una integral tiene que relación con una rama especial del cálculo, denominada “cálculo de variaciones” o “cálculo variacional”. La teoría matemática muestra que los resultados finales pueden ser establecidos sin tomar en cuenta la infinidad de posibles trayectorias o caminos. Podemos restringir nuestro experimento matemático a tales caminos como infinitamente cerca del camino actual o real. Un camino tentativo, que difiere del camino actual en un arbitrario e infinitesimal grado es llamado “variación” del camino actual y, el cálculo de variaciones investiga los cambios en el valor de una integral causada por tales variaciones infinitesimales del camino. Tomando en cuenta los descubrimientos de la relatividad, de Albert Einstein, los siguientes puntos establecen la superioridad del método las variaciones (método variacional) frente a las leyes del movimiento de Newton4: 1. El principio de relatividad requiere que las leyes de la naturaleza sean formuladas con carácter de “invariante”, es decir, independientemente de cualquier sistema especial de referencia. Los métodos de cálculo de variaciones satisfacen automáticamente este principio, porque el mínimo de una cantidad escalar no depende de las coordenadas en las cuales esta cantidad es medida. Mientras que, las ecuaciones del movimiento de Newton no satisfacen el principio de relatividad, el principio de la acción mínima se mantuvo válido, con la única modificación de que la cantidad de la acción básica tuvo que ser puesta en armonía con el requerimiento de la invariancia. 2. El principio de relatividad requiere que las leyes de la naturaleza sean formuladas con carácter de “invariante”, es decir, independientemente de cualquier sistema especial de referencia. Los métodos de cálculo de variaciones satisfacen automáticamente este principio, porque el mínimo de una cantidad escalar no depende de las coordenadas en las cuales esta cantidad es medida. Mientras que, las ecuaciones del movimiento de Newton no satisfacen el principio de relatividad, el principio de la acción mínima se mantuvo válido, con la única modificación de que la cantidad de la acción básica tuvo que ser traída en armonía con el requerimiento de la invariancia. 3. El Principio de la Relatividad General es automáticamente satisfecho si la “acción” fundamental del principio variacional es elegida como un invariante bajo cualquier transformación de coordenadas. Como la geometría diferencial de Riemann nos provee de tales invariantes, no hay dificultad en establecer las requeridas ecuaciones de campo. Además, nuestro conocimiento actual de matemáticas no da ninguna pista para la formulación de una co-variante y, al mismo tiempo consistente, sistema de ecuaciones de campo. Entonces, a la luz de la relatividad, la aplicación del cálculo de variaciones adquiere una significación especial. El objeto de incorporar a Einstein en la historia de la mecánica e ingeniería estructural fue el de precisar la relación entre los principios de la relatividad y los métodos de la ingeniería estructural. Hasta ahora, vimos que la relatividad tiene una significación especial en el método de las variaciones y sus implicaciones en la mecánica analítica; ahora veamos la importancia que tiene este método, de las variaciones, en la ingeniería estructural. Dentro de la gama de métodos existentes hoy en día para el cálculo o análisis de estructuras de ingeniería, incluyendo los sistemas estructurales más complejos, está el Método de los Elementos Finitos. En este contexto, los principios variacionales pueden utilizarse para determinar soluciones aproximadas a problemas de medios continuos. El cálculo variacional estudia los métodos que permiten determinar los valores extremos (máximos y mínimos) de los funcionales. Los problemas mediante los cuales se investigan los máximos y mínimos de una funcional, se denominan problemas variacionales. En la física en general y, en la mecánica en particular, muchas leyes se reducen a plantear que ciertas funcionales alcancen su máximo o su mínimo en el proceso en cuestión, dichas leyes reciben el nombre de principios variacionales de la física o de la mecánica. A estos principios variacionales pertenecen el principio de la acción mínima, la ley de la conservación de la energía, la ley de conservación del impulso, el principio de Castigliano en teoría de la elasticidad, etc. El cálculo variacional comenzó a desarrollarse en 1696, llegando a ser una disciplina matemática independiente con métodos propios de investigación después de los trabajos de L. Euler, quien se considera como el fundador o padre del cálculo variacional (Elsgoltz, 1969). El método de Rayleigh – Ritz, basado en el principio de la energía potencial total, se aplica a estructuras de ingeniería, cuyo comportamiento ante las cargas puede plantearse mediante expresiones integrales extendidas a toda la estructura, como son las expresiones de la energía potencial total. A los métodos que obtienen la formulación de los elementos (finitos) a partir de la energía potencial total, se les denomina métodos variacionales, en concordancia con lo descrito en los párrafos que anteceden. Estos métodos, junto con el método de los residuos ponderados, constituyen la forma débil del Método de los Elementos Finitos de resolución del problema elástico, ya que lo hacen de forma aproximada, mediante integraciones extendidas a toda la estructura5. He ahí la relación existente entre los principios de la relatividad de Einstein, el cálculo variacional y la ingeniería estructural. CONCLUSIONES − Si bien, la mecánica clásica o de Newton, junto con la mecánica analítica y la mecánica del medio continuo, sigue siendo el sustento científico de la Ingeniería Estructural, los principios de la relatividad formulados por A. Einstein tienen una relación, como la descrita, con algunos elementos inherentes a la mencionada rama de la Ingeniería. − La relación citada en el párrafo que antecede radica principalmente en significación especial que tiene la relatividad en el método de las variaciones y sus implicaciones en la mecánica analítica, que permitieron el desarrollo del Método de los Elementos Finitos, cuyo uso, popularidad, versatilidad y aplicaciones son indiscutibles. REFERENCIAS 1. Gutierrez, R. (1996). Introducción al método científico. Esfinge, México. 2. Goicolea, J. (2001). Curso de mecánica, volumen I. Universidad Politécnica de Madrid. 3. Newton, I. (1687/2004). Principios matemáticos de la filosofía natural. Alianza Editorial, Madrid. 4. Lanczos, C. (1970). The variational principles of mechanics. Dover publications, Inc., New York. 5. Vásquez, M. y E. López (2001). El Método de los Elementos Finitos Aplicado al Análisis Estructural. Editorial Noela, Madrid.