Tareas previas a la apertura del cadáver

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ESTUDIO Y TAREAS PREVIAS A LA APERTURA DEL CADÓVER
• Identificación y conservación del cadáver
Es el punto básico de la investigación para determinar la identidad de la vÃ−ctima. Una vez identificada la
vÃ−ctima, tenemos el 50% de la investigación.
• Identificación del cadáver
Identificar un cadáver es buscar en él los signos fÃ−sicos mediante los cuales es posible reconocer la
personalidad civil del mismo.
Su objeto es establecer la realidad del fallecimiento de una persona. Numerosas son las circunstancias en las
que la muerte hace que una persona pierda su identidad, por ejemplo, en caso de muerte súbita, suicidio,
grandes catástrofes, carbonización o sepultamientos clandestinos.
En el cadáver reciente (no desfigurado) el centro de identificación tendrá en cuenta las caracterÃ−sticas
fÃ−sicas generales del sujeto, marcas y otros signos especÃ−ficos.
• Métodos de identificación del cadáver
• CaracterÃ−sticas fÃ−sicas generales
• Examen visual: es el método más utilizado para identificar cadáveres recientes. En caso de una
muerte violenta o sospechosa de criminalidad, el examen visual constituye el medio ordinario para la
identificación del cadáver. Es también el procedimiento al que se recurre en la vida ordinaria y que
debe su valor a la diversidad y multiplicidad de las particularidades somáticas que aseguran la
diferenciación morfológica individual.
• Datos fisonómicos: la técnica policial ha intentado llegar a una descripción sistemática de la
fisonomÃ−a del sujeto mediante el señalamiento descriptivo.
Retrato hablado. Es una técnica consistente en enumerar todos los detalles que sirven para el
reconocimiento de un individuo.
Bertillonaje: su autor Bertignon, es el creador de un sistema de identificación que diferencia a los sujetos por
la utilización de medidas antropométricas como cabeza, altura…
• FotografÃ−a signalética: en el caso de que la fotografÃ−a se realice a un cadáver en el depósito,
antes ha de ser lavado y peinado. Es la fotografÃ−a realizada de frente y perfil del sujeto.
• Foto del lugar: es indispensable hacer una foto del lugar donde apareció el cadáver. La foto incluirá a
la vÃ−ctima en la posición en la que apareció.
• Datos antropológicos: como son el sexo, el peso, la talla, el hábito externo del cadáver (pÃ−cnico,
leptosómico, atlético). La edad se determina mediante estudios especÃ−ficos como observación de la
mano, rayos X, estudio de la dentición. También se tiene en cuenta la descripción del sistema piloso,
de los caracteres cromáticos de piel e iris, asÃ− como datos raciales o examen de los vestidos y objetos
personales.
• Marcas particulares de un individuo
Son las señales indelebles y visibles a la inspección ocular que pueden permitir su identificación. Estas
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marcas deben ser descritas, dibujadas y, si es posible, fotografiadas.
Las principales marcas son:
• Cicatrices: poseen un doble valor, por un lado distinguen al individuo y por otro orientan sobre el origen
traumático o quirúrgico que las originó. Hay que realizar una descripción exhaustiva indicando su
naturaleza, morfologÃ−a, tamaño y localización exacta ayudándose de puntos de referencia.
• Defectos y deformaciones: que pueden ser adquiridas o congénitas.
• Trastornos o patologÃ−as dérmicas: lunares, melanomas, herpes, soriasis, etc; poseen un importante
valor identificativo.
• Tatuajes: los tiene una persona de por vida. De ellos podemos extraer información de tres tipos: Tatuaje
en sÃ−, posibles trastornos psicológicos, grado de lectura del mismo.
• Estigmas profesionales: marcas que el oficio deja en una persona.
• Otros métodos de identificación
• Huellas dactilares: dactiloscopia, obtención de dactilogramas para la identificación. Es realizado por la
policÃ−a. También es una práctica común el recogimiento de residuos de debajo de las uñas.
• Poroscopia: es el estudio de los poros sudorÃ−paros. Puede determinar el sexo y la edad. Sexo, si es
femenino, más pequeños y la edad por el propio crecimiento.
• Queiloscopia: es el estudio de la huella de los labios. No sirve para la identificación individual, pero sÃ−
para el cotejo de una muestra indubitada.
La dactiloscopia es el sistema más utilizado por:
Posibilidad de clasificación.
Parennida.
Invariabilidad.
• Estudio dental: método secundario de estudio del cadáver reciente. Durante la autopsia se toman notas
de las caracterÃ−sticas de la dentadura del sujeto.
• RadiografÃ−as: tienen un doble valor como método identificativo:
• Permite una identificación reconstructiva. Se puede hacer una estimación de la edad.
• Identificación comparativa. Reconociendo posibles patologÃ−as. Para que este método sea de
utilidad es imprescindible que tengamos imágenes radiológicas previas del sujeto.
• PatologÃ−as: cicatrices u otros signos de patologÃ−as asÃ− como el hábito externo e interno del
cadáver, pueden ser de ayuda en su identificación.
• ADN: es de uso poco común en la identificación de un cadáver reciente, pero es junto con el dental el
estudio más fiable.
Estudio de los restos óseos:
Se utiliza para identificar al individuo, determinar la causa y mecanismo de la muerte, averiguar lo sucedido,
antes, durante y después de la muerte.
• Conservación del cadáver
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Son dos los procedimientos habituales.
Cuando el entierro de un cadáver se prevé en un periodo mayor o igual a 4 dÃ−as, el método de
conservación es la refrigeración. La finalidad de la misma es evitar la putrefacción y con ello evitar el
enmascaramiento y la confusión que puede producir respecto de las patologÃ−as. Para perÃ−odos de tiempo
mayores se emplea el embalsamiento o la conservación transitoria. Es obligado embalsamar cadáveres que
van a salir del paÃ−s o a ser transportados en aeronave.
• Preparación del cadáver en la mesa de autopsias (autopsia clÃ−nica)
Se denomina técnica de autopsia al conjunto de operaciones encaminadas a investigar lesiones capaces de
producir muerte. Deducimos, por tanto, dos consecuencias de esta afirmación:
• Que la autopsia no es una disección general del cuerpo, sino que requiere una técnica anatómica
minuciosa.
• Debe respetarse toda anomalÃ−a y toda lesión que se encuentre, hasta la finalización de su estudio.
Todas las incisiones cutáneas que se le realizan al cadáver deben ser lineales y perpendiculares a la
superficie del cuerpo, para facilitar su posterior recomposición.
No debe olvidarse que el cuerpo que está en la mesa de autopsias era un paciente vivo y que se tiene que
tratar con suavidad y respeto, en un ambiente de estudio cientÃ−fico y eficacia silenciosa. No se debe permitir
la entrada a la sala de todo el personal que no vaya a trabajar con el cadáver.
Existen varias técnicas de autopsia, pero sus variaciones radican en el orden y forma de disección.
• Técnica de Virchow: consiste en la disección de los órganos por separado, comenzando por la
cavidad craneal, y siguiendo por el cuello, cavidad torácica y abdomen. Es la más frecuente, realizada en
los hospitales.
• Técnica de Ghon: consiste en extraer los órganos en tres bloques, cuello y tórax, abdomen y
retroperitoneo, realizándose la disección separada de cada bloque.
• Técnica de Letulle: se trata de la extracción en un solo bloque de todas las vÃ−sceras. La disección
se realiza fuera del cadáver.
Principios que deben regirse en las necropsias
• No es precisa una disección minuciosa.
• Deben cortarse todas las lesiones de interés hasta su estudio.
• Incisiones cutáneas perpendiculares evitando en lo posible no desfigurar el rostro.
• La autopsia debe ser completa, con apertura en todas las cavidades.
• La autopsia es una práctica ordenada y reglada.
• Deben irse anotando por escrito o mediante magnetófono los hallazgos encontrados.
• Tener previsto lo necesario para recoger muestras.
• El informe debe ser completo con esquemas y razonando las conclusiones.
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• Fases de la autopsia clÃ−nica
Examen externo:
• Datos de la identidad: peso, talla, color de la piel y ojos.
• Datos sobre los datos de la muerte: fenómenos cadavéricos.
• Datos sobre la causa de la muerte.
Examen interno:
Existen varias técnicas para la apertura de las cavidades corporales, pero la más utilizada es la de Mata y
Virchow.
• Mata: la apertura del tórax y del abdomen se efectúa al mismo tiempo utilizando una incisión que
partiendo de las articulaciones esterno-claviculares, se dirige hacia abajo siguiendo una lÃ−nea
horizontal, por fuera de las mamas, hasta llegar a las crestas ilÃ−acas (espinas ilÃ−acas
antero-superiores) en que se continúa hacia la zona suprapúbica. En conjunto la incisión tiene
morfologÃ−a oval.
• Virchow: lÃ−nea de incisión longitudinal que parte de la región retromentoniana y se dirige,
siguiendo la lÃ−nea media del cuello, tórax y abdomen, hasta el pubis, pasando a la izquierda del
ombligo.
La apertura del cráneo se realiza en todos los casos previa incisión del cuero cabelludo siguiendo una
lÃ−nea intermastoidea, replegando los colgajos del cuero cabelludo hacia la nuca y la frente, el posterior y el
anterior respectivamente; después se cierra el cráneo siguiendo una lÃ−nea horizontal, que pasa 2-3 cm
por encima de los arcos orbitarios.
Existe asÃ− mismo técnicas especÃ−ficas para la autopsia de la cavidad raquÃ−dea, genitales,
extremidades…
• Examen externo del cadáver en la autopsia clÃ−nica
• El operador se coloca a la derecha del cadáver y se procede a una medición en cm del mismo. Se anota el
peso en kg y se hace una descripción del aspecto general del individuo.
• Se realiza la flexoentensión de las articulaciones principales (cuello, mandÃ−bula, antebrazos y rodillas)
para determinar el grado de rigidez.
• Se observan y se toma nota del grado y distribución de los edemas, palidez, ictericia, cianosis y
putrefacción. Se anota la presencia de livideces en la lengua y la existencia en el cuerpo de tatuajes o
cicatrices.
• Examen de la cabeza. Se realiza el examen de los ojos, midiendo el diámetro de las pupilas. Hay que
anotar si presenta arco senil (arco del iris de color diferente que se da a los 60 años), hemorragias
patequiales, ojos de próstata, anillo de Kayser-Fleischer en enfermedad de Wilson (exceso de cobre por
déficit heredado de su metabolismo), xantelasma y si hay irregularidad en la pupila. También se
anotan las anormalidades de la esclerótica (blanco de los ojos).
• El estado de la dentición presente debe hacerse constar, y, asimismo, debe inspeccionarse la boca.
También se observará el frenillo.
• El estudio de la nariz se inicia con la observación de la rectitud del tabique, si tiene fracturas en el mismo.
Con sondas se verifica la permeabilidad de las fosas nasales.
• Examen del oÃ−do externo. Se registra el color y la cantidad de cabello, la existencia de ganglios. Examen
de los genitales. En el caso del hombre, el grado de desarrollo de los testÃ−culos y en el de la mujer, la
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cavidad vaginal. La cavidad rectal y anal, se analizan tanto para detectar patologÃ−as como para
determinar el posible abuso del cadáver.
• Cuando aparecen en la piel o alguna cavidad exudado o absceso, se recogen muestras y se analizan.
• En la zona dorsal se examinan posibles úlceras decúbito.
• En caso de encontrarse tumoraciones cutáneas, se extirparán completas para estudiar
histológicamente el tumor.
• Pacientes que han tenido colocadas cánulas intravenosas o arteriales es frecuente que presenten
equimosis, sobre todo si se les administró anticoagulantes. Las localizaciones serán en zona
antecubital, ingles y cuello.
Otro material insertado en el paciente son las sondas nasogástricas, endotraqueales, marcapasos, bolsas de
colostomÃ−a y sondas urinarias. Todo esto se retirará in situ tras la muerte. En el caso de que los familiares
acompañen al cadáver seccionaremos los tubos que penetran por los orificios nasales, eliminándose la
parte externa de cada uno de ellos, vigilando siempre que no se altere su posición interna.
La disección se realizará de forma que permita la localización exacta del emplazamiento interno de estos
materiales.
Si hay zonas con una infección aparente se toman muestras antes de iniciarse la autopsia.
Los ancianos, diabéticos y pacientes con leucemia presentan a menudo problemas vasculares que provocan
decoloraciones y ulceraciones, todas ellas han de recogerse en el informe.
Las muestras para cultivo microbiológico se toman en un primer momento y se realizará el frotis de los
orificios (se desinfectará la piel sin dejar que se introduzca desinfectante en el orificio) antes de practicar
cualquier incisión para evitar la contaminación con bacterias procedentes de cavidades internas y órganos.
• Preparación y observación del cadáver en la mesa de autopsias judiciales
• Examen externo del cadáver en la autopsia judicial
Examen externo
El examen externo del cadáver comprende una inspección detallada y meticulosa. Antes de iniciar la
operación anatómica propiamente dicha se toman también notas de todas aquellas particularidades que
puedan proporcionar indicios relativos a algunas cuestiones médico-legales.
Los principales datos deducibles del examen externo son:
• Signos relativos a la identificación del cadáver: evaluándose la edad aparente y cronológica,
determinando la talla y otros atributos identificativos del cadáver.
• Signos relativos a la hora de la muerte. Habiendo hecho un cálculo en el momento de la muerte,
en la autopsia debe completarse y ratificarse investigando el estado a que han llegado en su
evolución los fenómenos cadavéricos: enfriamiento, rigidez, livideces, putrefacción, palidez. Se
ha de anotar la presencia de insectos o larvas.
Enfriamiento cadavérico: Este fenómeno ocurre de manera gradual, disminuyendo la temperatura de
modo progresivo hasta que se iguala con la temperatura del medio ambiente. La disminución progresiva se
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presenta porque la muerte celular no se presenta al mismo tiempo, sino que unas células mueren antes y
otras después.
La curva de dispersión térmica menciona un primer periodo de tres a cuatro horas, donde disminuye
medio grado centÃ−grado por hora; el segundo periodo se presenta entre las 6 a las 10 horas donde disminuye
un grado centÃ−grado por hora; el tercer periodo disminuye de tres cuartos a medio grado centÃ−grado por
hora hasta que se nivela con la temperatura del medio ambiente.
El enfriamiento cadavérico está condicionado por varios factores como son: la causa de la muerte, edad,
estado nutricional, el peso, factores ambientales.
Rigidez cadavérica (rigor mortis): es el endurecimiento y retracción del sistema muscular. Lacassagne
lo refiere como estado de dureza, de retracción y de tiesura que sobreviene en los músculos después de la
muerte. Se debe a la degradación del ATP en ADP y AMP.
La acidificación de los músculos, combinada a su deshidratación, hace aparecer la rigidez cadavérica,
resultado del endurecimiento y contractura que afectan sucesivamente a todos los músculos, lisos o estriados,
siguiendo una progresión descendente: primero los de la mandÃ−bula inferior, después los de la nuca, los
de la cara, tronco, miembros torácicos, para terminar en los miembros pélvicos (Ley de Nysten).Â
La rigidez cadavérica se extiende también a la musculatura del corazón, pÃ−loro, vesÃ−culas
seminales (eyaculación post mortem), el útero (expulsión del feto), de la vejiga, pupila (contracción), de
los pelos (piel ancerina). Los miembros superiores se disponen a semiflexión, frecuentemente aplicados
sobre el tórax; los miembros inferiores en extensión, lo mismo que la cabeza; las mandÃ−bulas se aprietan.
Se inicia después de la muerte, entre 2 a 4 horas, cuando el ATP disminuye a un 85 por ciento dentro de la
sarcomera; es completa entre las 8 a 12 horas posteriores al fallecimiento, alcanzando su máxima intensidad
a las 24 horas. Desaparece entre las 36 a 48 horas. Esto sucede en un clima templado. Hay factores que alteran
este proceso como el frÃ−o, que lo acelera y lo prolonga; el calor acorta el inicio y disminuye el tiempo en
que se presenta, también influyen: la causa de muerte, el desarrollo muscular, el cansancio antes de morir,
hemorragias intensas.
Livideces cadavéricas (livor mortis): es una mancha violácea que se presenta porque se deposita la
sangre en las partes declives, dependiendo la posición en la que se encuentra el cadáver; se debe a la falta
de circulación, y por la acción que ejerce la gravedad sobre la sangre, ésta se dirige hacia las partes
declives.
Las livideces se empiezan a manifestar como unas pequeñas manchas, de color violáceo, que poco a poco
confluyen hasta observarse en toda la superficie que se encuentra en declive, a excepción de las zonas donde
alguna parte del cuerpo está en contacto con alguna superficie. Este proceso se inicia entre las 2 a 4 horas
después del fallecimiento, para las 8 a 12 horas ya se encuentran establecidas en toda la superficie, pero
aún desaparecen a la presión; entre las 12 a 15 horas alcanzan su máxima intensidad y no desaparecen a la
presión (livideces fijas). La fijación de las livideces está ligada a la coagulación de la sangre en los
capilares, o bien a la coloración de los tejidos por la hemoglobina salida de los glóbulos rojos y exudado
con el suero.
Cuando el cadáver es movido antes de las primeras 12 horas, las primeras livideces desaparecen y se forman
nuevas manchas; entre las 12 a 24 horas posteriores a la muerte, si se cambia de posición el cadáver,
aparecen nuevas livideces, pero no desaparecen las anteriores; Si se mueve el cuerpo después de las 24
horas, no desaparecen las primeras livideces, ni se forman nuevas manchas.Â
Los factores que pueden modificar la presencia de las livideces son: causa de muerte, hemorragias intensas,
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grado de desnutrición, edad.
Putrefacción cadavérica: es la descomposición de la materia orgánica del cadáver; es el proceso de
fermentación pútrida producida por las bacterias que se encuentran en el intestino, después de la muerte
se propagan por la sangre.Â
Las bacterias responsables se desarrollan en la materia orgánica, produciendo enzimas que actúan
selectivamente sobre proteÃ−nas, grasas y carbohidratos, dando lugar a modificaciones del cadáver que
conducen a su destrucción.
La putrefacción se manifiesta, en climas templados, entre los 17°C a 24°C en cuatro periodos de la
siguiente manera:
Periodo cromático: se aprecia una mancha verde abdominal de color verde, en la piel de la fosa ilÃ−aca
derecha, debido a que los clostridios y coliformes descomponen la hemoglobina en compuestos azufrados de
color verde, que tiñen la piel. Este periodo se manifiesta entre las 24 a 36 horas del fallecimiento.
En los fetos las bacterias penetran por los orificios naturales, principalmente por las vÃ−as respiratorias, por
lo que la mancha verde se observa en cuello y parte superior de tórax. En cuerpos que presentan lesiones
supuradas o neoplásicas, la mancha verde aparece alrededor de las lesiones.
Periodo enfisematoso: Se presenta por la producción de gran cantidad de gases derivadas del metabolismo
propio de las bacterias, que abomban y deforman el cadáver. La infiltración gaseosa invade el tejido celular
subcutáneo, se hincha la cabeza, los párpados se hacen prominentes, los genitales adquieren volúmenes
importantes, el abdomen se distiende, la red venosa se hace muy aparente adquiriendo una coloración
negruzca o verdusca de la piel. Este fenómeno lo observamos en periodo de entre 48 horas el inicio,
completándose en un término aproximado de siete dÃ−as.
Periodo colicuativo: en esta etapa el tejido blando sé licúa, el cadáver adopta un aspecto acaramelado
entre 2 a 4 semanas; los órganos se reblandecen y sé licúan, durando entre 8 a 10 meses. La próstata y
el útero son los órganos más resistentes a esta fase.
Periodo de reducción esquelética: en término medio de 2 a 3 años pudiendo ser hasta 5 años, todas
las partes blandas desaparecen a través de la licuefacción, los elementos más resistentes suelen ser los
del tejido conectivo como cartÃ−lago, tendones, ligamentos. Puede el esqueleto avanzar hasta la
pulverización en un tiempo de 50 años, inhumado; si el cadáver se encuentra a la intemperie la
pulverización puede presentarse en 5 años.
Deshidratación cadavérica: se debe a la pérdida de agua del cuerpo por evaporación, sus principales
manifestaciones se observan en el ojo.
Signo de Stenon Louis: se manifiesta por hundimiento del globo ocular, pérdida de la transparencia de la
cornea, que se torna opaca, formación de arrugas en la cornea, depósito de polvo en la conjuntiva lo que
recibe el nombre de tela glerosa.Â
Este conjunto de fenómenos se observa en el ojo abierto aproximadamente a los 45 minutos después del
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fallecimiento; en el ojo cerrado se observa a las 24 horas aproximadamente después de la muerte.Â
Signo de Sommer: se manifiesta como una mancha negra en la esclerótica, es de forma triangular, con la
base dirigida hacia la comisura del ojo. Esta mancha negra se debe a la transparencia de la esclerótica que
deja visible el pigmento de la coroides.
La capa córnea se apergamina, se forma una placa amarillenta, seca, dura, espesa con consistencia de
pergamino
Otra manifestación se presenta en las mucosas, sobre todo en los labios de los recién nacidos donde se
observa una franja pardo rojiza o pardo negruzco.
• Signos relativos a la causa de la muerte: aun cuando en el diagnóstico de la muerte se exija
autopsia completa, podemos agrupar en dos los apartados relativos a este examen:
• Lesiones traumáticas: su cuidadosa descripción y estudio permite no sólo diagnosticar la causa de la
muerte sino además la posibilidad de resolver problemas médico-legales de mayor interés. En el
informe debe hacerse constar:
• Naturaleza de la lesión.
• Región en la que radica.
• Número de lesiones.
• Distancia de las mismas con relación a puntos anatómicos concretos.
• Forma de la lesión.
• Medida y dirección de las mismas.
• Bordes.
• Estudio con detalle de la herida y de los planos musculares a los que afecta.
• Procesos patológicos espontáneos: su descripción hace más comprensibles las lesiones internas que
nos vamos a encontrar. Los signos externos patológicos son:
• Coloración anormal: cianosis y tez amarilla.
• Edemas.
• Presencia de varices y manchas cromáticas.
• à lceras por decúbito.
• Procesos sépticos.
• Signos relativos al medio en el que haya permanecido el cadáver: según donde haya estado el
cadáver, pueden producirse, completos o en parte, fenómenos como: momificación,
saponificación y maceración.
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Examen interno
Algunos autores llaman a este tiempo autopsia propiamente dicha. El examen interno debe ser sistemático,
siguiendo un orden determinado para no omitir la observación de ninguna parte del organismo. El orden
seguido normalmente es raquis (eventualmente), cráneo, cuello, tórax, abdomen, aparato genitourinarioy
extremidades. No obstante debe señalarse que la norma europea aconseja realizar la autopsia del cuello tras
practicar las de tórax y abdomen.
• Otras observaciones en la mesa de autopsias
Observación de la piel: registrando la presencia de lesiones superficiales como contusiones, que se pueden
definir como la lesión producida por la acción de cuerpos duros de superficie roma u obtusa que actúan
sobre el organismo por medio de una fuerza viva más o menos intensa. Son lesiones que se suelen encontrar
de manera muy frecuente dentro de la práctica médico-legal.
Podemos distinguir entre contusiones simples y compuestas. Dentro de las contusiones simples distinguimos:
• Contusiones simples son integridad de la piel
• Equimosis
Son contusiones superficiales que afectan a la piel y cuyos efectos se limitan a la laceración del tejido celular
subcutáneo. También tienen como consecuencia la dislaceración o desgarro de filetes nerviosos y de
vasos sanguÃ−neos o linfáticos, provocando un pequeño derrame. Este derrame es caracterÃ−stico de este
tipo de contusión pudiendo ser linfático, seroso o sanguÃ−neo.
Según la intensidad de la contusión y el derrame se distinguen varias categorÃ−as de equimosis:
• Equimosis: la sangre se infiltra en los tejidos de forma laminar (cardenal).
• Equimoma: mayor cantidad de sangre y afecta a tejido no golpeado.
• Sugilación: la sangre no se infiltra, sino que la mancha que aparece está originada por una
diferencia de presión.
• Patequias: son equimosis de pequeña dimensión, de forma redondeada y que aparecen agrupadas.
Cuando son muy numerosas se denominan punteos hemorrágicos.
• Hematomas: contusión de una intensidad importante, acompañada de acumulación de
hemorragia considerable.
• Bolsa sanguÃ−nea: hematomas de mayor importancia que forman un abultamiento sobre la piel.
La morfologÃ−a de las equimosis es variada. Depende del instrumento que las ocasiona.
Dependiendo del tiempo de evolución van cambiando de color, desde el rojo oscuro de los primeros dÃ−as a
violáceos o negros, en posteriores, o verdes y amarillos hacia su desaparición. Estos cambios de color se
deben a la degradación de la hemoglobina.
La duración de la equimosis depende de los siguientes factores:
• De la superficialidad y la extensión de la contusión.
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• De la laxitud del tejido.
• Edad del sujeto.
• Estado de salud.
• Profundidad de la hemorragia.
• Localización de la equimosis. Dependerá aquÃ− su duración de la irrigación de la zona.
El diagnóstico médico-legal de las equimosis implica el análisis de sus caracteres con relación al agente
contundente.
Equimosis verdaderas y falsas:
En el paciente existen dos causas de error en el estudio de las equimosis: por un lado, la contusión sin
equimosis y, por otro, una equimosis que se ha producido antes de la contusión. Todos estos son datos que
nos dan información acerca de la contusión y el objeto contundente.
Una equimosis sin contusión se puede producir por enfermedades que produzcan una fragilidad capilar y por
patologÃ−as que cursan con trastornos en la coagulación.
En el cadáver pueden aparecer equimosis verdaderas de forma espontánea. No tienen origen traumático y
se dan en cadáveres que han fallecido por asfixia, ahorcamiento o estrangulación. Este tipo de equimosis
aparece en la zona subconjuntiva, en la zona molar y también en zonas del pulmón (pleura).
Las falsas equimosis en el cadáver, o pseudoequimóticas, son aquellos cambios de coloración que pueden
encontrarse y que se corresponden con manchas de putrefacción o con livideces cadavéricas, de ambas se
hablará más adelante.
Diagnóstico diferencial entre equimosis y coloraciones pseudoequimóticas en el cadáver:
En las equimosis, como hemorragias que son producidas en vida, el coágulo es organizado y está
fuertemente adherido al tejido adyacente.
Sin embargo, las livideces son una acumulación de sangre postmortal que no se agrupa en un coágulo y que
son fácilmente desprendibles del tejido mediante un lavado.
TopografÃ−a de las equimosis y contusiones:
Habitualmente las equimosis suelen asentarse en el lugar donde se ocasiona la contusión, aunque en
ocasiones concretas pueden formarse a distancia, cuando hay cavidades que conectan entre ellas y el lugar de
la contusión.
• Derrame de serosidad
Es un tipo de derrame que nada tiene que ver con los serosos. Son linfáticos, y se caracterizan porque se
producen cuando un agente contusivo actúa tangencialmente sobre una superficie amplia del cuerpo,
desplazando la piel y el tejido subcutáneo sobre el plano aponeurótico muscular.
Un tipo de derrame muy frecuente como consecuencia de un accidente de tráfico es el derrame de serosidad
de Morell-Lavallee.
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• Derrames cavitarios
Se producen cuando las contusiones recaen sobre una cavidad produciendo derrame en su interior. Según el
contenido de estos derrames, serán hemáticos cuando contengan sangre, y serosos cuando contengan
lÃ−quido sinovial.
• Contusiones simples con lesión cutánea
• Erosiones cutáneas: son lesiones de la piel que se caracterizan por la rotura parcial de la epidermis. La
epidermis se nutre de lÃ−quido linfoplasmático; en una lesión que afecta a la epidermis no genera
hemorragia sino salida de lÃ−quido amarillento. Las erosiones cutáneas no duelen porque no hay
terminaciones nerviosas. Son resultado de una lesión mÃ−nima sobre la epidermis y se curan en pocos
dÃ−as sin dejar cicatriz.
• Escoriaciones: son lesiones de mayor grado caracterizadas por la ruptura de la epidermis con compromiso
parcial de la dermis. Aparece en éstas un exudado serohemático que se convierte en pocos minutos en
una costra. Esta última caracteriza a este tipo de lesión. Es una lesión dolorosa que aparece en partes
prominentes del cuerpo como nudillos, rodillas o codos. Es frecuente la infección de este tipo de lesiones
y la consiguiente aparición de pus bajo la costra. Cuando no se infecta, la costra se desprende a los pocos
dÃ−as, dejando una zona central más clara rodeada de otra más rojiza.
• Heridas y marcas: son lesiones de la piel que presentan soluciones de continuidad en todas las capas de la
piel, de la mucosa o de ambas. Numerosos instrumentos las producen, cuando ese objeto tiene superficie
roma y contiene gran fuerza viva, terminará venciendo la elasticidad de la piel, ocasionando una herida
contusa con bordes irregulares y puentes de unión entre ellos.
Si el objeto agresor es afilado cortante la herida va a ser una herida incisa, con bordes nÃ−tidos o bien
delimitados, sin puentes de unión y con morfologÃ−a de ojal.
Si el objeto contundente tiene una gran masa y es cortante va a producir una lesión inciso-contusa. Cuando el
instrumento que origina la herida es fino y alargado la lesión adquiere una morfologÃ−a que está
determinada por la sección de ese objeto, son las lesiones punzantes.
• Marcas en la piel: son señales cutáneas que generalmente nos pueden dar información sobre el tipo de
vida que ha llevado el individuo, profesión y sobre la manipulación del mismo ya cadáver. Las más
comunes son las que refieren a la presión que hacen las prendas sobre la piel, ya que estas marcas de
presión no desaparecen. Otras son las diferencias de color según la exposición al sol de la piel.
También dejan marca los anillos, el instrumental médico y la reanimación eléctrica del tórax. Los
objetos contundentes pueden llegar a dejar su dibujo en la superficie de la piel.
• Estudio de la cavidad bucal
• Estudio externo
La inspección externa se concentra en el estado de los labios tanto en su cara cutánea como mucosa. Se
toman fotografÃ−as de frente y de perfil previas a la extracción de los maxilares.
• Estudio de la cavidad buco-farÃ−ngea
Si la rigidez cadavérica no lo impide se abre la boca todo lo posible para examinar su interior.Â
• Aspecto y color de las encÃ−as, cavidad bucal, faringe y órganos anejos. Estudio de las marcas
particulares. Estudio de las tinciones si las hubiera. Presencia de prótesis, cuerpos extraños, etc.
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• Estudio general de los dientes. Estado.Â
• Descripción de las posibles lesiones (mordeduras, etc.).
• Exploración de la movilidad de los maxilares (fracturas, etc.).
• Si fuera necesario se tomarán fotografÃ−as y radiografÃ−as previas a la extracción de los
maxilares.
• Extracción de maxilares
Existen diferentes técnicas según el abordaje y la forma de extracción de los maxilares. Entre ellas cabe
destacar los siguientes métodos:
• Método de Luntz o “a libro abierto”
Se realizan en primer lugar dos incisiones profundas en forma de “V” hacia atrás desde las comisuras
labiales. Se retraen los tejidos blandos y se liberan las ramas ascendentes de la mandÃ−bula. Se inserta un
bisturÃ− por debajo del ángulo mandibular seccionando los tejidos blandos a este nivel, lo cual permite
extraer con facilidad la mandÃ−bula. Posteriormente se usa una sierra eléctrica para cortar y liberar el
maxilar superior. En ocasiones puede ser necesaria la utilización de un cincel para liberarlo totalmente. Una
variante del método de Luntz, es el método de Carr, con un abordaje similar y en el que la extracción de
la mandÃ−bula se realiza mediante el corte con una sierra eléctrica a nivel de las ramas ascendentes,
siguiendo una lÃ−nea paralela a la de oclusión.
El método de Luntz se utiliza con frecuencia en cadáveres carbonizados o en condiciones en las que la
retracción de los tejidos blandos dificulta el acceso a los maxilares.Â
• Método de JakobsenÂ
Se realiza una incisión en forma de herradura de ángulo a ángulo mandibular, por debajo de la base de la
mandÃ−bula, hasta el vestÃ−bulo, formando un colgajo facial que puede elevarse exponiendo los dientes. El
colgajo puede recolocarse después, preservando el aspecto facial. La extracción de ambos maxilares se
realiza siguiendo las indicaciones de Carr.
Se considera un método conservador y poco desfigurante por lo que se utiliza habitualmente en aquellos
casos en las que se va a practicar un reconocimiento visual del individuo.
• Método de WhittakerÂ
El método de Whittaker sigue el abordaje de Jakobsen. La extracción de los maxilares se realiza cortando
la mandÃ−bula por encima del ángulo goniaco y el maxilar a nivel de la espina nasal. De la misma manera
que ocurre con otros métodos como el de Carr o el de Jakobsen, presenta el inconveniente de la posible
pérdida de información que podrÃ−an ofrecer las ramas mandibulares.
• Método de Keiser-Nielsen
Se practica una incisión de cóndilo a cóndilo mandibular, siguiendo el borde interno de la rama
ascendente y la base de la mandÃ−bula, en forma de herradura a unos 2-3 cm. de la base de la misma. Se
practica una segunda incisión por la superficie externa del cuerpo mandibular, incluyendo el vestÃ−bulo, y
seccionando la inserción de los maseteros. Se eleva el colgajo cranealmente observando la superficie externa
de ambas arcadas. Se seccionan ambas ramas mandibulares mediante sierra, a lo largo de una lÃ−nea
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horizontal, a la altura o ligeramente superior de las caras oclusales de los molares inferiores. También se
puede realizar la extracción completa de la mandÃ−bula desarticulándola, seccionando las inserciones de
los músculos maseteros, pterigoideos y temporales, asÃ− como la cápsula articular del la articulación
temporomandibular (ATM). Para la extracción del maxilar superior se practica una incisión vestibular,
elevando el colgajo hasta las bases de las órbitas, descubriendo la espina nasal y las aperturas piriformes,
serrando a continuación el maxilar (a este nivel (Lefort I), cuidando siempre que el plano de la sierra no
afecte los ápices radiculares, especialmente a nivel de los caninos.
• Tratamiento del cadáver
Relleno de la cavidad bucal. Sutura. Se restaurará la morfologÃ−a siempre que sea posible.
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