UNIVERSIDAD DE LEÓN FACULTAD DE DERECHO ÁREA DE DERECHO ADMINISTRATIVO LA VALORACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA DE LA AUDIENCIA DEL INTERESADO EN LOS PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS Tesis doctoral presentada para La obtención del grado de Doctor por Francisco Morales Rubio bajo la dirección del Profesor Dr. Don Francisco Sosa Wagner LEÓN, 2015 1 LA VALORACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA DE LA AUDIENCIA DEL INTERESADO EN LOS PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS 2 PRETÍTULO AUTOR: Francisco Morales Rubio. Licenciado en Derecho. Profesor de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla). Profesor-Tutor del Centro Asociado UNED (Sevilla). RESUMEN: Análisis de la jurisprudencia del Tribunal Supremo y de la Bibliografía sobre el trámite administrativo de vista y audiencia, del interesado, en el Ordenamiento Jurídico Español de ámbito estatal. ABSTRAT: Analysis of the Jurisprudence of the Supreme Court and bibliography, about the administrative processing of hearing audience, the person concerned in the Spanish legal order of State sphere PALABRAS CLAVE: Procedimiento administrativo: Trámites administrativos: Vista y audiencia del interesado. KEY WORS: Spanish Law: Administrative Law: Administrative Procedure: Administrative formalities: hearing audience: the interested Se ruega a los lectores de esta publicación pongan en conocimiento del autor, cualquier error que puedan encontrar en la misma. Agradeciendo igualmente, cuantos cambios o sugerencias propongan para contribuir a mejorarla. 3 ABREVIATURAS AATS................. Autos del Tribunal Supremo AATC................ Autos del Tribunal Constitucional. AB INITIO......... Desde el comienzo, principio. AEAT................ Agencia Estatal de Administración Tributaria AP..................... Administración Pública. ATC................... Auto del Tribunal Constitucional. ATS................... Auto del Tribunal Supremo. Ar...................... Repertorio de jurisprudencia del Tribunal Supremo de la Editorial Aranzadi. Art..................... Artículo. Arts…………… Artículos. Azdi………….. Repertorio de jurisprudencia del Tribunal Supremo de la Editorial Aranzadi. BOE……………. Boletín Oficial del Estado. Cc……………… Código Civil. CA….…………. Comunidad Autónoma CE……………… Constitución Española. CEE……………. Comunidad Económica Europea. CEDDHH……… Convenio Europeo de Derechos Humanos DC……………… Decisión del Consejo Constitucional francés DDFF………….. Derechos Fundamentales. FJ………………. Fundamento Jurídico. FFJJ……………. Fundamentos Jurídicos. LG……………… Ley del Gobierno. LGSS…………… Ley General de la Seguridad Social. LGT…………….. Ley General Tributaria. LJCA…………… Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa. LOFAGE……… Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado. LOCE………… Ley Orgánica del Consejo de Estado. LOPJ…………. Ley Orgánica del Poder Judicial. 4 LOTC………… Ley Orgánica del Tribunal Constitucional. LPA………… Ley de Procedimiento Administrativo. LRJAE………. Ley de Régimen Jurídico de la Administración del Estado. LRJAP-PAC…. Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y de Procedimiento Administrativo Común. PAE…………. Procedimiento Administrativo Especial PÁGS………… Páginas. PEA…………. Procedimiento de Elaboración de Actos Administrativos singulares. PER…………. Procedimiento de Elaboración de Reglamentos. RAP………… Revista de Administración Pública RD…………. Real Decreto. RDLeg……… Real Decreto Legislativo. RD Ley……… Real Decreto Ley. RELOE……… Reglamento de la Ley Orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros. Rec………… Recopilación de Dictámenes del Consejo de Estado, del Boletín Oficial del Estado. RGRST…….. Reglamento General del Régimen Sancionador Tributario STC………… Sentencia del Tribunal Constitucional. STEDDHH… Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. STJCE……… Sentencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea. SSTJCE…… Sentencias del Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea. STS………… Sentencia del Tribunal Supremo. STSJ……….. Sentencia del Tribunal Superior de Justicia SSTC……… Sentencias del Tribunal Constitucional. SSTS……… Sentencias del Tribunal Supremo. TCE……… Tribunal de la Comunidad Europea. SSTS…….. Sentencias del Tribunal Supremo. TCE……… Tratado de la Comunidad Europea. TEAC…… Tribunal Económico Administrativo Central TEDDHH… Tribunal de Derechos Humanos TJCE…… Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea. VIDE…… Véase 5 Página ÍNDICE PARTE PRIMERA ELEMENTOS OBJETIVOS DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA CAPÍTULO I: OBJETO DE ESTUDIO……………………………………………………… 1. Preceptos Normativos Básicos o más Comunes, que Regulan el Trámite Administrativo de Audiencia………………………………………………………… 12 12 13 24 3. Espacios de Exclusión del Trámite Administrativo de Audiencia……………… A) Supuestos de No Subsunción…………………………………………………... 25 31 B) Supuestos de Exención…………………………………………………………. 33 4. Diferencias del Trámite Administrativo de Audiencia con Otros Trámites 2. Acepciones del Término “Audiencia”……………………………………………. Administrativos Procedimentales……………………………………………………... A) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Información Pública………………………………………………………………………………. B) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Práctica de Pruebas……………………………………………………………………………… C) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Informe o Dictamen…………………………………………………………………………….. D) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Alegaciones Libres………………………………………………………………………………... E) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Deber de Información entre Administraciones Públicas…………………………………….. F) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Alegaciones en P.A.S……………………………………………………………………………... G) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Intervención H) Diferencias Frente a la Audiencia Material (Actuación Administrativa)……... CAPÍTULO II: ORIGEN Y REFERENCIAS HISTÓRICAS DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA………………………………………………………. CAPÍTULO III: RASGOS DEL ESCENARIO REGULATIVO DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA………………………………………………………. 36 40 41 43 46 47 48 49 51 55 6 CAPÍTULO IV: MOTIVACIONES Y CAMPOS, DE ESTUDIO………………………….. 1. La Importancia del Trámite Administrativo de Audiencia……………………... 2. Motivaciones Formales…………………………………………………………….. 3. Motivaciones Materiales…………………………………………………………… CAPÍTULO V: CUESTIONES PREVIAS AL TRATAMIENTO JURISPRUDENCIAL DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA…………………………………... 1. Posibilidad de Aplicación Analógica de la Audiencia Jurisdiccional en el Trámite Administrativo de Audiencia………………………………………………. 2. División del Tratamiento Jurisprudencial del Trámite Administrativo de Audiencia, en Función del Tipo de Procedimiento Administrativo……………….. 3. Naturaleza Jurídica de la Forma: Judicialización del Fondo y de la Forma, por los Tribunales…………………………………………………………………….. 4. Las Técnicas Jurídicas de Reacción Frente a la Alegación de Omisión o Práctica Defectuosa, del Trámite Administrativo de Audiencia…………………... 5. La Indefensión, Motivación Estrella de la Invalidez, en los Vicios de Forma, por la Omisión o Práctica Defectuosa, del Trámite Administrativo de Audiencia.. PARTE SEGUNDA ELEMENTOS SUBJETIVOS DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA CAPÍTULO I: LEGITIMADOS AL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA.. 1. Las Administraciones Públicas……………………………………………………... 2. De Interesados a Legitimados, en el Trámite Administrativo de Audiencia…….. 3. Pluralidad de Legitimados al Trámite Administrativo de Audiencia……………. 4. Audiencia Administrativa, Trámite de oficio……………………………………… 5. La Legitimación al Trámite Administrativo de Audiencia en los Procedimientos para la Elaboración de Reglamentos…………………………………………………. A) Criterios para Elegir entre Audiencia Directa y Audiencia Representativa en Procedimientos para la Elaboración de Reglamentos………………………………. B) Distinción de las Entidades Legitimadas al Trámite Administrativo de Audiencia en PER entre: Entidades de Convocatoria Obligada y Entidades de Convocatoria No obligada…………………………………………………………… C) Criterios de Preferencia entre Legitimados a la Audiencia en PER de 7 66 67 69 71 75 75 76 78 83 85 91 91 97 105 107 109 109 111 123 Convocatoria Obligada………………………………………………………………. D) Críticas al Asociacionismo Representativo (o representatividad indirecta), en el Trámite Administrativo de Audiencia en PER……………………………………… 6. Algunos Supuestos de Ausencia de Legitimación al Trámite Administrativo de Audiencia………………………………………………………………………………... A) En Procedimientos de Elaboración de Reglamentos…………………………….. B) Participar en el Trámite de Información Pública, No Convierte en Interesado en Audiencia…………………………………………………………………………. C) Estar Afectado por Daños o Perjuicios Causados por un Ilícito Administrativo, No Otorga la Condición de Interesado en Procedimientos Administrativos Sancionadores………………………………………………………………………... 7. La Duda sobre la Condición de Legitimado al Trámite Administrativo de Audiencia………………………………………………………………………………... 8. Trámite Administrativo de Audiencia por Reflejo………………………………... CAPÍTULO II: AGENTES JURÍDICOS EN EL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA……………………………………………………………………………………. 1. Agentes del Legitimado al Trámite Administrativo de Audiencia……………….. A) Asistencia Letrada en Trámite Administrativo de Audiencia…………………… B) Intérprete en Trámite Administrativo de Audiencia Incluso para Nacionales…. C) Actuación en Audiencia por Medio de Representante o Sustituto……………... D) El tutor en la Actuación del Legitimado al Trámite Administrativo de Audiencia del Menor o Incapacitado………………………………………………... 2. Agentes Públicos, de Gestión o Control, del Trámite Administrativo de Audiencia………………………………………………………………………………... A) Órganos de Gestión………………………………………………………………. B) Doble Papel del Consejo de Estado en el Trámite Administrativo de Audiencia.. C) ¿Audiencia Judicial sustituta de la Audiencia Administrativa en el Procedimiento Administrativo de Expulsión de Extranjeros Procesados?………… 3. El Público en el Trámite Administrativo de Audiencia…………………………… 126 131 131 133 134 134 135 135 136 139 140 140 143 147 147 155 158 159 8 PARTE TERCERA ELEMENTOS FUNCIONALES DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA CAPÍTULO I: PRECEPTIVIDAD DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA……………………………………………………………………………………. 1. ¿Preceptividad a Ultranza del Trámite Administrativo de Audiencia?..................... 2. Procedimientos in abstracto (es decir por su naturaleza), con Trámite Administrativo de Audiencia………………………………………………………….. 3. Esencialidad del Trámite Administrativo de Audiencia………………………….. CAPÍTULO II: FINALIDAD DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA… 1. Finalidad y Elementos Afines………………………………………………………. 2. Finalidades del Trámite Administrativo de Audiencia en los Procedimientos Administrativos………………………………………………………………………… 3. ¿Finalidad de Negociación?........................................................................................ CAPÍTULO III DERECHOS FUNDAMENTALES Y TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA………………………………………………………………………………. CAPÍTULO IV CUESTIONES FUNCIONALES DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA………………………………………………………………………………. 1. Condiciones que Favorecen el Desarrollo del Trámite Administrativo de Audiencia……………………………………………………………………………….. 2. Locación del Trámite Administrativo de Audiencia……………………………… A) Ubicación del Trámite Administrativo de Audiencia……………………………. B) Momento del Trámite Administrativo de Audiencia…………………………….. C) Audiencia Sin Propuesta de Resolución………………………………………… 3. La Prueba y el Trámite Administrativo de Audiencia…………………………………………….. A) ¿Quién debe probar el Trámite Administrativo de Audiencia?............................. B) Necesidad del Secretario del Procedimiento en el Trámite Administrativo de Audiencia por Comparecencia (Telemática o no), in Estrados…………………….. C) Indicios de Celebración y Buen Desarrollo, del Trámite Administrativo de Audiencia…………………………………………………………………………….. D) La Ausencia de Obligación Jurídica de Conservar la Documentación del 9 161 161 163 164 165 165 166 171 175 182 182 187 187 191 192 194 194 195 196 200 Expte., más Allá de un Periodo de Tiempo………………………………………….. 4. Alegaciones en el Trámite Administrativo de Audiencia………………………….. A) Alegaciones Valorativas y Conclusivas…………………………………………... B) Derecho del Legitimado al Trámite Administrativo de Audiencia, a guardar Silencio y a la Última Palabra en el mismo…………………………………………. C) Trámite de Audiencia (en Vía de Recurso Administrativo) para Alegaciones de Hechos Nuevos y No para Alegaciones de Argumentos Nuevos…………………... D) Trámite Administrativo de Audiencia Especializado por la Temática de sus Alegaciones…………………………………………………………………………... 5. Gestión Documental del Trámite Administrativo de Audiencia………………….. 6. El Informe ante el Trámite Administrativo de Audiencia………………………… 7. Valor de la Renuncia y del Silencio, en el Trámite Administrativo de Audiencia. 8. Libertad y Diversidad de Forma del Trámite Administrativo de Audiencia……. 9. Alegaciones Libres con Posterioridad, al Trámite Administrativo de Audiencia.. 10. ¿El Trámite Administrativo de Audiencia Espacio Procedimental para Otros Trámites y Actuaciones, Procedimentales Administrativos?....................................... 11. El Plazo del Trámite Administrativo de Audiencia……………………………… A) Naturaleza del Plazo en el Trámite Administrativo de Audiencia………………. B) Suspensión y Aplazamiento de la Celebración del Trámite Administrativo de Audiencia…………………………………………………………………………….. C) Reducción del Plazo de Celebración del Trámite Administrativo de Audiencia... 12. Principios Estructurantes del Trámite Administrativo de Audiencia…………... A) El Principio de Audiencia Permanente y el Trámite Administrativo de Audiencia…………………………………………………………………………….. B) Manifestación del Principio General de Audiencia……………………………... C) Principio de Oralidad…………………………………………………………….. D) Principios de Inmediación, Neutralidad e Imparcialidad………………………. E) Principios de Inmediatez y Concentración………………………………………. F) Principios de Contradicción e Igualdad de Armas………………………………. 10 201 201 202 204 210 213 216 222 223 237 241 243 243 244 244 247 247 249 250 251 252 253 13. Garantías del Trámite Administrativo de Audiencia……………………………. A) La Revisión de oficio ante la Omisión o Práctica Defectuosa del Trámite Administrativo de Audiencia………………………………………………………… B) Naturaleza Jurídica de las Decisiones en el Trámite Administrativo de Audiencia…………………………………………………………………………….. C) Problemas de Legitimación Procesal para el Afectado como nuevo Legitimado al Trámite Administrativo de Audiencia PER………………………………………. D) Excepcional Vía Judicial Indirecta contra la Omisión del Trámite de Audiencia en PER…………………………………………………………………… CAPÍTULO V: DEBATES SOBRE SUBSANACIÓN JUDICAL CON MOTIVO DE VICIOS DE OMISIÓN O PRÁCTICA DEFECTUOSA, DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA………………………………………………………. CAPÍTULO VI: CASUÍSTICA DE LA OMISIÓN DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA………………………………………………………. 1. Supuestos de Práctica Defectuosa, Aparentemente Ilícitas del Trámite Administrativo de Audiencia………………………………………………………….. 2. Supuestos de Omisión o Práctica Defectuosa, Ilícitas pero No Invalidantes del Trámite Administrativo de Audiencia………………………………………………… 3. Supuestos de Omisión o Práctica Defectuosa, Ilícitas e Invalidantes del Trámite Administrativo de Audiencia, en grado de Nulidad Absoluta o Plena……………... CONCLUSIONES GENERALES ADDENDA SOBRE LA NUEVA LEY 39/2015 BIBLIOGRAFÍA JURISPRUDENCIA 11 254 254 256 259 262 263 285 285 292 326 346 356 359 372 PARTE PRIMERA ELEMENTOS OBJETIVOS DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA CAPÍTULO I. OBJETO DE ESTUDIO La delimitación del objeto de estudio es abordada desde diferentes enfoques: Un primer enfoque. Y quizás uno de los más objetivos y esenciales, a la hora de delimitar un objeto jurídico de estudio, consiste en la concreción de los preceptos normativos más básicos y comunes, en la regulación del fenómeno jurídico que deseamos estudiar. Un segundo punto de vista. Que nos permitirá, con seguridad, una plena contextualización, del objeto de estudio, consiste en la exposición de las diferentes significaciones de las expresiones habitualmente conocidas para referirse al mismo. Fuera y muy especialmente dentro, del mundo jurídico. Un tercer camino. Sin duda más expeditivo, nos remite a la enumeración de los supuestos de no subsunción o de exención, definidos por la propia normativa que ya habremos delimitado (en el primer enfoque) o por la jurisprudencia (de los Tribunales), que atiende al análisis de aquellos preceptos normativos. Una cuarta perspectiva. Persigue identificar la identidad o naturaleza del trámite de audiencia como objeto de estudio, a través del establecimiento de sus diferencias con el resto de trámites procedimentales administrativos 1. Preceptos Normativos Básicos o más Comunes que Regulan el Trámite de Audiencia. Se ha considerado conveniente (por su mayor objetividad), a la hora de delimitar el objeto de estudio, la cita de los preceptos del Ordenamiento Jurídico Español, que ostentan el carácter más básico o común respecto de aquella técnica o herramienta. Así son: Referencias legislativas básicas y comunes, del trámite de vista y audiencia, del interesado: - Artículo 105 a) y c) de la Constitución. Artículos: 91 de la L.P.A. (hoy derogado) y 84 de la Ley 30/1992 (que supone su continuidad en la vigente Legislación), Artículos: 130.4. de la L.P.A. (hoy derogado) y 24 de la Ley del Gobierno (que supone su continuidad en la vigente Legislación), Artículo 35.e) de la Ley 30/1992 Artículo 112 de la Ley 30/1992 Artículo 79 de la Ley 30/1992 12 2. Acepciones del Término “Audiencia” El término “audiencia”, presenta un carácter polisémico, cuyos diferentes significados es posible agrupar, además en cuatro grandes categorías, en función de su relación con la acepción de trámite administrativo de audiencia. Procedamos a su enumeración y análisis. Primer significado. Del término “audiencia” es utilizado para la denominación oficial de órganos de organizaciones humanas de Poder Público jurisdiccional, así: Audiencia provincial o Audiencia Nacional Además dicho empleo del término audiencia, cuenta también con referencias históricas (piénsese en las Reales Audiencias), como atestigua CANET APARISI1 quien alude al término audiencia como organización de Poder Público con competencias de: Justicia y Colaboración con la Administración. Haciendo referencias para ello al Reino de Valencia (la Real Audiencia), de creación Fernandina 1506-1507. Segunda acepción. Identifica el término “audiencia” con toda comparecencia ante el órgano jurisdiccional (en el marco de un proceso judicial), cualquiera sea su finalidad. Así resulta apreciable con FRAIRÉN GUILLÉN2 quien alude a una Audiencia judicial como trámite procesal, donde el Juez tiene posibilidad de “hablar” -sin que se trata de un interrogatorio formal- con las partes Tercera significación. Del término “audiencia” que lo usa para nominar una fase o etapa, concreta del proceso judicial (divisible entre audiencia previa como fase previa o preliminar, del proceso y audiencia principal o juicio como fase de enjuiciamiento o fase oral, del proceso). Y En este sentido alude GONZÁLEZ CAMPO3 a la audiencia como fase oral o de enjuiciamiento (juicio oral), del proceso Nota: Las tres anteriores acepciones, ponen de manifiesto no obstante, una conexión entre el concepto jurisdiccional y el concepto administrativo pues: - En ambos tipos de acepciones (las referidas al ámbito jurisdiccional y la referida al trámite administrativo procedimental), continúa perpetuándose la relación del término “audiencia” con 1 CANET APARISI, Teresa. La administración real y los antecedentes históricos de la audiencia moderna. Valencia, Universidad de Valencia. Departamento de Historia Moderna, 1984. [Consulta 16/07/2012], Revista de Historia Moderna (Nº 11), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0210-9093. Páginas 7 y 25. 2FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84-470-1402-9. Páginas 163 y 25. 3 GONZÁLEZ CAMPO, Eleuterio. Celebración de la audiencia: Conformidad. Revista de Estudios Jurídicos, Ministerio Fiscal Nº1, (año 2002) p. 789-820. ISSN: 1577-7219 13 la actividad o función, primera de oír (en el sentido actual de enterarse). Así MORILLO MÉNDEZ4, se refiere a “Oír en los litigios” - Se hace obvio el uso primigenio del término “audiencia” en el ámbito jurisdiccional y su posterior paso (imitativo) al ámbito del procedimiento administrativo actual. Atestiguado por CANET APARISI5, para quien en sentido literal la audiencia deriva de los procesos orales y el traslado del término a los procedimientos administrativos debe hacerse advirtiendo que no es tanto que se oiga al interesado cuanto que se lea cuanto alegue o pruebe porque no existen prácticamente procedimientos orales. Nada obstaculiza que el bagaje jurisdiccional, sobre la audiencia (como comparecencia, o fase específica del proceso), pueda y haya sido aprovechada en el trámite administrativo de audiencia (a nivel de su regulación y práctica), en cuanto ámbito presumiblemente de mayor garantía para el administrado y máxime existiendo la técnica jurídica de la analogía. Cuarta acepción. Que atribuye al término “audiencia” al exclusivo significado (en la legislación administrativa tributaria), de trámite administrativo de audiencia practicado con carácter anterior a la propuesta de resolución del procedimiento administrativo. Así lo recoge GONZÁLEZ CAMPO6 quien señala que en la Legislación tributaria: - Trámite de audiencia. es usado cuando el trámite es anterior a la Propuesta de Resolución - Trámite de alegaciones, es utilizado cuando el trámite es posterior a la propuesta de Resolución Refiriéndose en ambos casos a la misma realidad. Ejemplo.: Art. 99.8 LGT Quinta acepción. Usa el término audiencia en el sentido común de atender, prestar atención a alguien o algo; en un procedimiento (administrativo, jurisdiccional o legislativo): informes, deberes de consulta o de comunicación… Con expresiones al caso como: “se ha oído” o “se dió audiencia”. Sirva como jurisprudencia ejemplificativa: STS, Sala 3ª, de 22 de diciembre de 2001, FD 2º y STS, Sala 3ª, de 2 de noviembre de 1988, FD 3º. Que contribuyen sin duda a aportar un elemento de confusión o distorsión, cuando se analiza jurisprudencialmente el trámite administrativo de audiencia y especialmente cuando se pretende analizar si la propia Administración es beneficiaria del trámite de audiencia. 4 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Página 39. 5 CANET APARISI, Teresa. La administración real y los antecedentes históricos de la audiencia moderna. Valencia, Universidad de Valencia. Departamento de Historia Moderna, 1984. [Consulta 16/07/2012], Revista de Historia Moderna (Nº 11), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0210-9093. Página 2. 6 GONZÁLEZ CAMPO, Eleuterio. Celebración de la audiencia: Conformidad. Revista de Estudios Jurídicos, Ministerio Fiscal Nº1, (año 2002). ISSN: 1577-7219. Página 71. 14 Llegando a su más alta cúspide cuando se proclama abiertamente en un Tribunal, el derecho al trámite de audiencia de aquélla, al referirse a otro tipo de trámite administrativo. A este respecto sirvan como muestra: STS, Sala 3ª, de 7 de octubre de 1987, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 1 de julio de 1992, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 3 de marzo de 1997, FD 4º y STS, Sala 3ª, de 25 de octubre de 2007, FD 2º. Sexto significado. Del término “audiencia” se asocia a la denominación de una norma jurídica concreta: el principio de audiencia o audi alteram partem (de carácter general y natural) y vertebrador del entendimiento, del procedimiento. Alusiones a este principio, figuran en distintos niveles. Así en el nivel nacional: ESTELLA IZQUIERDO7, TARDÍO PATO8 (quien habla de un principio explícito (en cuanto aparece por escrito) y sintético (en cuanto expresado en fórmulas simples y abreviadas), BILBAO ESTRADA y CHAZARRA QUINTO9 (quienes consideran el principio audi alteram partem o de contradicción, fundamento del trámite de audiencia y dimanante del Derecho Natural) y en el nivel comunitario europeo y de Derecho comparado: GONZÁLEZ-VARAS IBÁÑEZ10 (quien mantiene que incluso podría ser un principio del Derecho Comunitario Europeo), que además alude a otros autores MUÑOZ MACHADO, BACHMAN, DORBECK… para mostrar como en D. Comunitario, D. Austriaco y D. Holandés, aparece el reconocimiento de aquel principio. Llegando por último en el plano internacional: CIERCO SEIRA11, alude también al principio (nadie puede ser condenado sin ser oído), en el artículo 10 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos del Hombre de 1948 por las Naciones Unidas mediante alusión a su inclusión en la STS 19 de enero de 1972 Arzdi. 121 y en el nivel histórico TARDÍO PATO12, alude (en pie de página) a PEREIRA-MENAUT 7 ESTELLA IZQUIERDO, Vega. Abierto menoscabo del derecho de defensa del inculpado: nueva postura del tribunal supremo a propósito de la previa audiencia en las sanciones de orden público. Revista Española de Derecho Administrativo Nº 7, (año 1975).ISSN: 0210-8461. Página 654. 8 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas 97 y ss. 9 BILBAO ESTRADA, Iñaki; CHAZARRA QUINTO, Asunción. La supresión del trámite de audiencia en los delitos contra la Hacienda Pública. Una reflexión en torno a la deficiente articulación de los procedimientos de aplicación de los tributos y el proceso penal. Revista de Doctrina, Jurisprudencia y Bibliografía Nº 4, (año 2007). ISSN: 0211-2744. Páginas 1372, 1373, initio 1374. 10 GONZÁLEZ-VARAS IBÁÑEZ, Santiago. La participación de los ciudadanos en el procedimiento administrativo. En: Diogo FREITAS DO AMARAL, Laureano LÓPEZ RODÓ. Ponencias del I coloquio hispano-portugués Escola Galega de Administración Pública (EGAP) Colección Jornadas y Seminarios 10, (año 1994).I.S.B.N. 84-453-1326-6. Página 245 y Notas 1 y 2 a pie de pág. 245: “Véase Muñoz Machado, “Los principios generales del procedimiento en el Derecho comunitario”, en El desenvolupament del dret administratiu europeu, Barcelona 1993, pp. 161 y ss. (p. 173).”. “Véase así Schwarze, Europäisches Verwaltungsrecht, Baden Baden 1988, pp.1222 y ss. Para el trámite de la audiencia pública en el Derecho austriaco véase S. Bachman, en la Resvista Internacional de Ciencias Administativas, volumen 58, nº 2 1992, pp. 122 a 124. En Holanda el 1 de enero de 1994 ha entrado en vigor la una nueva Ley de procedimiento administrativo; véase B. Dorbeck/E. Helderr, “Kodifizierung des niederländischen Verwaltungsrechts”, en DÖV, 4 (1994) pp. 142 y ss. ; esta Ley ha sido un paso importante en la profundización de los cauces de participación de los ciudadanos, respecto a la legislación anterior (p. 114): “die einseiltige Rechtsform des Verwaltungsakts mehr in Dialog verwendet wird (z. B. durch Anhörung des Bürgers von dem Erlass des Verwaltungsakts)”.”. 11 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 232. 12 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 96. En pie de pág. Nº 8 de pág. 96 “G. PEREIRA-MENAUT (2001:249) 15 quien afirma que MARCIANO recoge el principio (Nadie puede ser condenado sin ser oído Nemo damnari in audita o Nemo damnatus ese debet nisi auditus vel vocatus), en el Digesto 48,17, 1 junto a otras alusiones históricas del periodo clásico. Y todo ello sin perjuicio de que dicho principio no sólo informe, el trámite de audiencia. En este sentido TARDÍO PATO13, considera que como principio general (ex art. 105 c) de la CE, también informa otros trámites: información pública, alegaciones Y aunque es propio de procedimientos: sancionadores, disciplinarios, y procesos penales. Así ORTEGA ÁLVAREZ14, subraya su origen en el ámbito jurisdiccional y su extensión al ius puniendi administrativo, presenta una aplicación más amplia a todo tipo de procedimientos. Al respecto TARDÍO PATO15 alude (en píe de página) a MUÑOZ MACHADO Y FERNANDO MONTALVO para indicar su aplicación a procedimientos: - Conducentes a actos desfavorables indicando que MUÑOZ MACHADO S. nos dice que <<la jurisprudencia comunitaria impone la audiencia como garantía en todos los procedimientos administrativos, tanto de carácter sancionador (por ejemplo Sentencia Musique Diffusion Française e. Comisión de 7 de junio de 1983) como cualquier otro que pueda concluir en una decisión gravosa para un ciudadano>>.”. - Conducentes a actos favorables indicando FERNÁNDEZ MONTALVO R. “Que el principio de audiencia es exigible en cualquier clase de procedimiento administrativo es destacado por Incluso en opinión de CIERCO SEIRA16, el principio audi et alteram partem (en virtud del cual: no puede irrogarse un perjuicio sin antes dar la oportunidad de que el afectado sea oído), es una pieza esencial en la inteligencia (entendimiento) del Procedimiento Admvo. Que se remonta a los En pie de pag. Nº 11 de pág. 96 “Nos indica G. PEREIRA-MENAUT (2001) que en relación con esta formulación también se hace referencia a Marciano en Digesto 48, 17, 1, y que este principio básico del Derecho ya existía en los griegos preclásicos como Demócrito Mantiss. Pro. 2,6 así como en Demóstenes, en su Discurso sobre la Corona, 2,6, y en otros muchos autores como Agustín, Duab. 14,22 (pág. 74). 13 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas 94 y ss. 14 ORTEGA ÁLVAREZ, Luis I. Necesidad de la audiencia previa en las sanciones de plano. Comentario a la STS 28 Enero 1975 [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1976. [Consulta 30/07/2012], Revista de administración pública (Nº 79), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN; 0034-7639. Página 241. 15 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 96. Pies de página Nº 9 y 10 donde alude respectivamente a MUÑOZ MACHADO S. (1992: epígrafe 5, letra C) y FERNANDEZ MONTALVO R. (1993:301) 16 CIERCO SEIRA, César. La nueva regulación del derecho de audiencia en los procedimientos administrativos comunitarios vinculados a la protección de la competencia. A Propósito del R (CE) Nº 2842/98 de la Comisión, de 22 de Diciembre de 1998, relativo a las Audiencias en Determinados Procedimientos, en Aplicación de los Artículos 85 y 86 del Tratado CE [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2001. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 155) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 253. 16 orígenes mismos del fenómeno de la procedimentalización de la actividad de las Administraciones Públicas. Valgan como ejemplos del reconocimiento de su condición de Derecho Natural y vertebrador del procedimiento administrativo, las alusiones de TARDÍO PATO17 (quien declara que proviene del derecho natural -según doctrina- en tanto que de sentido común concorde con la naturaleza de los casos), de QUINTANILLA NAVARRO18 (quien señala que los Tribunales ordinarios pueden aplicar los principios de justicia natural al procedimiento administrativo -que afecten a los particulares-. Así Entre ellos: Audi alteram parte), o de CIERCO SEIRA19 (para quien la Ley de Bases Azcárate, consagró el principio audi alteram partem como canon vertebrador del procedimiento administrativo plasmado en el trámite de audiencia -Base 10ª-). Por otra parte se identifica además una subespecie del principio de audiencia (el llamado principio de audiencia permanente), en el sentido de que el legitimado, tiene derecho a ser oído y a conocer el estado de tramitación y la documentación obrante en el procedimiento, no sólo puntualmente en una fase o momento concreto del procedimiento sino a lo largo del mismo. Así nos lo indica QUINTANILLA NAVARRO20 al referir el Dictamen de 10 de junio de 1993 Nº 660/93 para señalar que el artículo 3.2 del Proyecto (refiriéndose al Reglamento para el ejercicio de la potestad sancionadora), comienza diciendo que el procedimiento se desarrollará de acuerdo con el principio de audiencia permanente, definiéndose aquél (en el propio dictamen), como el derecho de acceso en cualquier momento para conocer el estado del procedimiento y a obtener copia de los documentos contenidos en el expediente. Séptimo concepto. Como derecho público subjetivo (derecho de audiencia o derecho al trámite administrativo de audiencia), que sirve de articulación jurídica para el ejercicio del trámite administrativo, pero que no es el trámite. Y decimos derecho público subjetivo porque: a. El ejercicio del trámite administrativo de audiencia, es facultativo para el legitimado al trámite (lo que evita el mero carácter de carga para el legitimado al mismo), b. El legitimado al trámite administrativo de audiencia está facultado para ejercer ante la Administración la pretensión jurídica de solicitar la apertura del trámite administrativo de audiencia (sin que sea menoscabo para considerarlo derecho subjetivo en vez de mera petición graciable, el hecho de que sea la Administración quien deba dar apertura al trámite solicitado, 17 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 98. 18 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Páginas 38-39. 19 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 91. 20 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 126. 17 pues ciertamente la Administración no puede negarse a lo solicitado si realmente se dan las condiciones para el ejercicio de aquel derecho subjetivo). Debiendo entenderse a este efecto que la aparición de una circunstancia para la omisión del trámite administrativo de audiencia, no es otra cosa que una condición que suprime el correcto ejercicio del derecho. Y apoyando la existencia de un derecho público subjetivo del legitimado al trámite administrativo de audiencia nos referimos a MELERO ALONSO21 (quien declara que la doctrina cree que el artículo 105 de la Constitución contiene un auténtico derecho subjetivo a la audiencia en procedimientos administrativos, aludiendo a su vez -en pie de página-, para su demostración, a PARADA VÁZQUEZ Y BACIGALUPO SAGGESE), o a otros como ALVAREZ MARTÍNEZ22 (para quien, actualmente: la presentación la aportación, de alegaciones y documentos, es formulada jurídicamente como un derecho subjetivo), o SÁNCHEZ MORÓN23, cuando indica que la participación aparece como derecho subjetivo. Aunque al respecto, con una mayor especificación de matiz, EZQUERRA HUERVA24, señala que la audiencia es una carga para la Administración y un derecho para el interesado. Finalmente GARCÍA GARCÍA25 viene añadir también una doble visión de la audiencia como trámite y como derecho subjetivo, cuando declara que la audiencia reconocida en el art. 105 CE 78 es de aplicación inmediata directa convirtiendo la audiencia en un derecho subjetivo a la audiencia de configuración legal sin perjuicio de su eficacia inmediata y de su carácter vinculante para todos los poderes públicos. La ley por tanto actúa bidimensionalmente sobre la audiencia: ‐ ‐ la admite como derecho subjetivo define los cauces y trámites procedimentales que lo materializan. 21 MELERO ALONSO, Eduardo. La democracia orgánica y el trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2004. [Consulta 17/07/2012], Revista de Estudios Políticos (Nº 126) (octubre-diciembre 2004) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0048-7694. Página 2 y en Página 2 (Nota 2 a pie de página) alude a “José Ramón PARADA VÁZQUEZ y Mariano BACIGALUPO SAGGESE: << Artículo 105. Audiencia del ciudadano en procedimientos administrativos y acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos <<, en ALZAGA VILLAMIL, Oscar (dir): Comentarios a la Constitución española de 1978, Tomo VIII, Artículos 97 a 112, EDERSA, Madrid, 1998 (AZ.916), FJ 3.”. 22 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7. Página 1096. 23 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Páginas 96-97. 24 EZQUERZA HUERVA, Antonio. En torno a la participación ciudadana en el procedimiento de elaboración de reglamentos por las Comunidades Autónomas. Revista Catalana de Dret Públic 1ª época. Nº 18 (año 1994). ISSN: 1885-8252 Páginas 344. 25 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008).ISSN: -e: 1885-9252 Páginas 424, 426. 18 Aunque también existe doctrinalmente un parecer diverso, así GARCÍA TREVIJANO26 quien viene a indicar que El artículo 105 CE no configura derechos subjetivos ni fundamentales pero si considera posible conectar el artículo 105 con verdaderos Derechos Fundamentales y en tal sentido establece concretamente la conexión del artículo 105 a) CE (referido a la Audiencia en PER) con: El artículo 23.1 CE (derecho de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos), conexión rechazada por el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, como tendremos oportunidad de ver en el análisis de los Derechos Fundamentales en el trámite administrativo de audiencia Al respecto, (y como tendremos oportunidad de analizar en el presente estudio), tanto el Tribunal Supremo y como el Tribunal Constitucional: a. No rechazan la manifestación de un derecho subjetivo del legitimado al trámite administrativo de audiencia, b. No aceptan la concreta conexión explicitada, del trámite de audiencia con el Art. 23.1 C.E. si bien, si se ha admitido respecto del Art. 24 CE (derecho de defensa) en relación con determinados procedimientos administrativos (los sancionadores) Y desde luego a nuestro juicio si existe conexión del trámite administrativo de audiencia con el Artículo 103.1 CE (principio de eficacia o derecho a la eficacia), cuando la implantación, la omisión o la práctica defectuosa del trámite, provocan dilaciones indebidas o indefensión. Aun admitiendo el derecho subjetivo del interesado al trámite administrativo de audiencia éste debe ser a su vez clasificado: 1º. ¿Derecho Fundamental o derecho subjetivo ordinario? A este respecto: Una primera posición. Se expone por GARCÍA TREVIJANO27 considerando que El artículo 105 CE no configura derechos subjetivos ni fundamentales pero si considera posible conectar El artículo 105 con verdaderos Derechos Fundamentales y en tal sentido llega a establecer concretamente la conexión del artículo 105 a) CE (referido a la Audiencia en PER) con el artículo 23.1 CE (derecho de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos), que como se verá en el análisis de los DDFF en el trámite de audiencia será rechazado por la jurisprudencia: Y prescindiendo de la negación de la existencia de un derecho subjetivo al trámite, realizada por el autor citado up supra, puede utilizarse su declaración para afirmar que aun admitiendo la existencia de un derecho subjetivo al trámite, éste no sería un Derecho Fundamental, sino que sería la base para la posible afectación de Derechos Fundamentales (y claramente el Art. 24 CE cuando el procedimiento administrativo forma parte de ius puniendi del Estado). 26 GARCÍA TREVIJANO, Ernesto. Sinopsis artículo 105 de la Constitución. [En línea]. Madrid, Congreso de los Diputados, 2003. [Actualizada por Vicente Moret. Junio, 2011]. [Consulta el 30/07/2012]. Constitución Española, formato pdf, disponible en: http://www.congreso.es>Inicio>Constituciónespañola Páginas 2-3. 27 GARCÍA TREVIJANO, Ernesto. Sinopsis artículo 105 de la Constitución. [En línea]. Madrid, Congreso de los Diputados, 2003. [Actualizada por Vicente Moret. Junio, 2011]. [Consulta el 30/07/2012]. Constitución Española, formato pdf, disponible en: http://www.congreso.es>Inicio>Constituciónespañola Páginas.2-3. 19 No obstante debe indicarse al respecto que: La aplicabilidad del Derecho Fundamental a la tutela judicial efectiva, en relación con la omisión del trámite administrativo de audiencia del interesado, sólo resulta predicable en: ‐ ‐ Los procedimientos administrativos sancionadores y disciplinarios (por mor de su identidad de fin con el Derecho Procedimental Penal, por mor de su integración en el ius puniendi del Estado) Los procedimientos administrativos que supongan una restricción de derechos o intereses, de especial intensidad (por su similitud con los efectos del ius puniendi) La aplicabilidad del Derecho Fundamental a la participación, en relación con la omisión del trámite administrativo de audiencia del interesado, ha sido rechazada por el TC y el TS habida cuenta de que tal Derecho Fundamental se circunscribe a la participación estrictamente política, descartándose por tanto la administrativa procedimental. Una segunda posición. Arranca por el contrario, de afirmar que el propio Derecho Fundamental tendría como contenido, las diferentes prestaciones en este caso procedimentales. Así puede encontrarse esta idea en BASTIDA FREIJEDO28 cuando declara literalmente: …“Los derechos fundamentales también pueden adoptar la técnica de los derechos de prestación. En unos casos, el contenido del derecho fundamental es justamente uno o varios derechos de prestación (derecho a la tutela judicial efectiva: art. 24.1CE)…” ...“El ejemplo más claro es el derecho a la tutela judicial efectiva. El TC ya ha dicho que se trata de un derecho de prestación (STC 205/1990, DJ 2º). Pero en puridad el objeto de este derecho no es el proceso judicial o sus órganos, ni una determinada estructura y modo de producirse de ese proceso y esos órganos, sino los distintos derechos subjetivos del titular del derecho fundamental a la tutela judicial efectiva que puede hacer valer en esos procesos y ante esos órganos (derecho a una resolución motivada, derecho de acceso al proceso, derechos de defensa, derecho a la prueba, derecho a la asistencia letrada, etc.). Esos derechos, que son de prestación pues imponen deberes de hacer, requieren de una organización y un procedimiento que además deben reunir ciertas características para ser constitucionalmente adecuados (jueces imparciales, procedimientos que garanticen los derechos de defensa). Es decir, esos derechos de prestación necesitan de garantías institucionales y de garantías de organización y procedimiento…” …“A los efectos de clasificar los derechos de prestación según su relación con los restantes contenidos de un derecho fundamental, estos derechos de prestación pueden ser de tres tipos. La primera categoría estaría formada por los derechos fundamentales que son en sí mismos un derecho de prestación (ejemplo paradigmático es el art. 24.1 CE). La segunda es la de aquellos otros derechos de prestación que son indispensables para el ejercicio de un derecho de libertad (ése sería el caso del derecho de sufragio del art.23.1 CE). Por último, estarían los derechos de prestación que favorecen, mejoran, promueven o facilitan el ejercicio del derecho fundamental (art. 9.2 CE) pero que no le son indispensables (una política de ayudas a la creación de medios de comunicación favorecerían la libertad de expresión e información, pero no son necesarias para su ejercicio)…” 28 BASTIDA FREIJEDO, Francisco José et al. Teoría general de los derechos fundamentales en la Constitución española de 1978. Madrid: Tecnos, 2004. ISBN: 84-309-4106-1. Página 112-113. 20 Por otra parte, y prescindiendo del debate entre las dos posiciones descritas up supra puede aportarse un argumento a favor del carácter de Derecho Fundamental, en el derecho subjetivo al trámite administrativo de audiencia, si se admite que se trata de una subespecie del principio de audi alteram parten o contradicción y que éste, es un principio dimanante del Derecho Natural. Así puede encontrarse en IÑAKI BILBAO y CHAZARRA QUINTO29, cuando afirman: El principio audi alteram parten o de contradicción: --- es el fundamento del trámite de audiencia --- fue concebido como un principio dimanante del Derecho natural Aludiendo (en respectivas Notas a pie página), a ZEGHBIB H. para justificar que el principio audi alteram parten o de contradicción dimana del Derecho Natural y a SERRANO GUIRADO para aludir a una cita del Tribunal Supremo (STS de 19 de octubre de 1889) De donde puede inferirse, que el derecho subjetivo al trámite administrativo de audiencia es: a. Un Derecho Fundamental (propio del Derecho Natural), que en sí mismo conlleva una prestación procedimental, (concepción sólo aplicable a procedimientos administrativos sancionadores, disciplinarios o asimilados - aquellos que impongan restricciones o limitaciones de derechos o intereses, de especial intensidad-, pues según el T.C., el artículo 24 de la Constitución sólo resulta de aplicación a ese tipo de procedimientos administrativos). b. Un derecho subjetivo ordinario (de tipo procedimental –derecho a una herramienta o técnica, del procedimiento), que sirve de modo indirecto para permitir la realización de un Derecho global de audiencia. 2º. ¿Derecho subjetivo necesitado de configuración legal o derecho subjetivo de aplicabilidad directa? Una primera posición. Habla de una doble naturaleza. Así, GARCÍA GARCÍA30 afirma la existencia en el Art. 105 de la Constitución de: - Un derecho subjetivo a la audiencia (entendida como derecho abstracto a ser oído), de aplicación inmediata directa 29 BILBAO ESTRADA, Iñaki; CHAZARRA QUINTO, Asunción. La supresión del trámite de audiencia en los delitos contra la Hacienda Pública. Una reflexión en torno a la deficiente articulación de los procedimientos de aplicación de los tributos y el proceso penal. Revista de Doctrina, Jurisprudencia y Bibliografía Nº 4, (año 2007). ISSN: 0211-2744. Páginas 1372,1373, initio 1374 y Nota 49 a pie de página aludiendo a: “ZEGHBIB, H., <<Principe du contradictoire et procédure administrative non contentieuse>>, Revue de Droit Public núm. 2 1998, pág. 471.” E inmanente relacionado con los derechos de defensa. NOTA 50 a pie de página aludiendo: “En España, Vid., la STS de que señala que <<el trámite de audiencia de los interesados en los expedientes, consagra, en la ley positiva, una garantía y un principio que, como el de defensa, es el más elevado linaje, como que tiene su fundamento en el Derecho natural>> (citada por SERRANO GUIRADO, E., <<El trámite de audiencia y el derecho de alegaciones>>, REDA núm. 85, 1995, págs.. 138 y 139)” 30 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008). ISSN: -e: 1885-9252. Páginas 424 y 426. 21 - Un derecho subjetivo (de configuración legal) a una audiencia (como trámite administrativo concreto). La ley por tanto actúa bidimensionalmente sobre la audiencia: ‐ ‐ La admite como derecho subjetivo Define los cauces y trámites procedimentales que lo materializan. Una segunda posición. Habla de derechos de configuración legal. En apoyo de esta posición podemos referir a BASTIDA FREIJEDO31, del que puede inferirse aquel posicionamiento ya que proclama que el derecho al procedimiento y por ende a la audiencia son derechos prestacionales (y por tanto necesitados de cierta configuración y desarrollo legal para ponerse en marcha). Así literalmente proclama: … “Es posible que algunos derechos Fundamentales no los pueda ejercer su titular sin una previa intermediación del Legislador (por ejemplo, el derecho a la tutela judicial efectiva o el derecho de sufragio), pero ello no impide afirmar que comportan una disponibilidad potencialmente inmediata, que se concreta en la posibilidad de exigir que los poderes públicos arbitren la organización y los procedimientos necesarios para dar efectividad a esos derechos.”… Y no obstante adviértase que la ausencia del desarrollo legal correspondiente del trámite (en nuestro caso de audiencia), no impide hablar de la aplicabilidad de aquellos derechos (y en nuestro caso el derecho a la tutela judicial efectiva), en relación con la omisión del trámite administrativo de audiencia del interesado, en: ‐ ‐ Los procedimientos administrativos sancionadores y disciplinarios, Los procedimientos administrativos que supongan una restricción de derechos o intereses, de especial intensidad. Por tanto la aplicabilidad directa del derecho a la audiencia, arranca de la exigencia directa de invalidez ante la vulneración o inexistencia del trámite o de la regulación del trámite, pero no porque exista un derecho fundamental al trámite de audiencia. El derecho al trámite es un Derecho prestacional (en cuanto garantiza otros derechos: derecho de defensa, derecho a participar no político), y se concreta en la posibilidad de exigir que los Poderes Públicos arbitren la organización y los procedimientos necesarios (por ejemplo trámite de audiencia), para dar efectividad a esos derechos. 3º ¿Derecho subjetivo de libertad o derecho subjetivo de pretensión? A este respecto SÁNCHEZ MORÓN32 declara que la participación aparece como derecho subjetivo pero no de exclusión (ámbito de libertad intangible por el Poder Público) sino de colaboración 31 BASTIDA FREIJEDO, Francisco José et al. Teoría general de los derechos fundamentales en la Constitución española de 1978. Madrid: Tecnos, 2004. ISBN: 84-309-4106-1. Página 32. 32 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Páginas 96-97. 22 (ámbito de libertad configurado como participación del individuo en el poder público), que no garantiza el resultado (contenido y eficacia) de aquella participación como parte del derecho de participación Octavo significado. Que hace coincidir el término audiencia con la atención o prestación de atención, exclusiva de las alegaciones por oposición a su concepción englobante de la vista y de la alegación. Así MORILLO MÉNDEZ33, alude a oír en los litigios y CANET APARISI34 afirma que en sentido literal la audiencia deriva de los procesos orales y el traslado del término a los procedimientos administrativos debe hacerse advirtiendo que no es tanto que se oiga al interesado cuanto que se lea cuanto alegue o pruebe porque no existen prácticamente procedimientos orales. Adviértase que actualmente, atender o prestar atención a las alegaciones actualmente, no significa necesariamente comprenderlas (ni siquiera en una audiencia por comparecencia en estrados), cuando basta la grabación audiovisual de la sesión del trámite. El trámite de audiencia comprende en realidad dos elementos: la vista y la audiencia. A este respecto SANTAMARÍA PASTOR35 declara que: - De vista (en cuanto se puede consultar la totalidad del expediente de modo conjunto y ordenado). Evitando el conocimiento fragmentario del expediente y de los trámites realizados en el mismo, De audiencia (en cuanto permite formular resumidamente su posición definitiva sobre todas las cuestiones que en el expediente se han debatido) y ello aunque la consulta del expediente no haya tenido lugar. Sin embargo no faltan empleos del término “audiencia” como exclusiva referencia a vista. Y en este sentido puede aludirse a QUINTANILLA NAVARRO36, al indicar (en relación con la audiencia en el procedimiento administrativo sancionador), que el Dictamen del Consejo de Estado, de 10 de junio de 1993 nº 660/93 señalaba al socaire del Art. 3,2 del Proyecto (refiriéndose al Reglamento para el ejercicio de la potestad sancionadora), que se desarrollará de acuerdo con el principio de audiencia permanente. Procediendo el Dictamen aludido a definir también aquel principio como el derecho de acceso en cualquier momento para conocer el estado del procedimiento y a obtener copia de los documentos contenidos en el expediente. 33 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. p. 1-15. ISSN: 1137-794X. 34 CANET APARISI, Teresa. La administración real y los antecedentes históricos de la audiencia moderna. Valencia, Universidad de Valencia. Departamento de Historia Moderna, 1984. [Consulta 16/07/2012], Revista de Historia Moderna (Nº 11), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0210-9093. Página 2. 35 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 27. 36 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 126. 23 Novena acepción. Del término “audiencia” que lo identifica con el rasgo de la oralidad, presente en ambas líneas de la Organización (jurisdiccional y administrativa) - No en tanto que función de oír (como cabría esperar en deducción del propio término “audiencia”), No en tanto que limitada exclusivamente al empleo del lenguaje verbal Sino en el sentido de que se garanticen en su celebración los rasgos de inmediación y de inmediatez; rasgos que tradicionalmente proporcionaba la oralidad (Vide principios estructurantes del trámite de audiencia) Y en un sentido aún más restringido CANET APARISI37, señala que literalmente la audiencia deriva de los procesos orales y el traslado del término a los procedimientos administrativos debe hacerse advirtiendo que no es tanto que se oiga al interesado cuanto que se lea cuanto alegue o pruebe porque no existen prácticamente procedimientos orales. 3. Espacios de Exclusión del Trámite Administrativo de Audiencia Se pretende mostrar aquí la existencia de otros trámites procedimentales de audiencia, no calificables de trámites administrativos. Los cuales hacen referencias a dos tipos: - Los supuestos de no sujeción (o no subsunción), donde el fenómeno analizado, por su naturaleza jurídica, realmente no es un verdadero trámite administrativo de audiencia, - los Supuestos de exención, donde aunque el fenómeno analizado es por su naturaleza jurídica, un auténtico trámite administrativo de audiencia, queda excluido por imperio de la ley de la regulación propia de aquel trámite. Adviértase también que los supuestos de no sujeción y de exención, del trámite administrativo de audiencia, no pueden ser confundidos con los supuestos de omisión lícita de aquel trámite, pues estos últimos suponen precisamente que se cumplan los siguientes requisitos: - El supuesto está sujeto (por su naturaleza jurídica), a la regulación propia del trámite administrativo de audiencia, - Y el supuesto no está exento (por imperio de la Ley), de la regulación propia del trámite administrativo de audiencia. Un ejemplo de supuesto de omisión lícita, sería la omisión del trámite administrativo de audiencia en el ámbito P.E.R. cuando aquél, fuera ejercitado en el ámbito de la Potestad de Autoorganización 37 CANET APARISI, Teresa. La administración real y los antecedentes históricos de la audiencia moderna. Valencia, Universidad de Valencia. Departamento de Historia Moderna, 1984. [Consulta 16/07/2012], Revista de Historia Moderna (Nº 11), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0210-9093. Página 2. 24 de las Administraciones Públicas Ex Art. 24.e. de La Ley 50/1997 de 27 de Noviembre del Gobierno Dicho todo lo anterior procede ahora, la exposición de los diferentes supuestos de exclusión de la audiencia, detectados: A) Supuestos de no subsunción Primer supuesto de no subsunción. El Ejercicio de una Potestad Reglamentaria no Administrativa. Exclusión del Trámite de Audiencia Administrativa (Art. 105 CE 1978 limitado al Derecho Administrativo). Con la evidente consecuencia de exclusión de trámites P.E.R como la audiencia administrativa y del Art. 105 de la Constitución limitado al ámbito estricto del Derecho Administrativo (algo lógico por su ubicación). En este sentido puede consultarse a SALA ATIENZA38 quien con motivo de su análisis de la STS, Sala 3ª de 17 noviembre de 2004, FD 2º y de la STS, Sala 3ª de 17 Junio 2005, expone que los estatutos generales la profesión (aunque aprobados por el Gobierno), no son Reglamentos de la Administración Pública no son ejercicio de la potestad reglamentaria del ejecutivo sino ejercicio de la potestad normativa reconocida en la ley a las Corporaciones Colegiales, Sin embargo pueden detectarse algunos elementos de controversia, frente o en, las argumentaciones de aquel rechazo a la consideración de la existencia de una Potestad Reglamentaria Administrativa: a. Si el Gobierno (cabeza de una Administración Pública), no interviene en el procedimiento como titular de la Potestad Reglamentaria ¿bajo qué título debe aprobar aquellos Estatutos Generales? La respuesta a nuestro parecer debe encontrarse en los procedimientos administrativos de función homologadora (destinados a la mera constatación y comprobación de la legalidad en este caso de los Estatutos Generales), lo que efectivamente casa con la afirmación jurisprudencial de que el Gobierno interviene velando por la protección del interés general y no en ejercicio de su Potestad Reglamentaria. b. No nos parece acertado que el T.S. a pesar de la exclusión del ejercicio la Potestad Reglamentaria (en el caso de estudio), se esfuerce precisamente por utilizar al Gobierno para evitar la indefensión (en el procedimiento no administrativo), aludiendo que en el mismo puede oír (al amparo de su vigilancia de los intereses generales), a las entidades que se dicen no escuchadas (en el procedimiento no administrativo), en una especie de esfuerzo de convalidación 38 SALA ATIENZA, Pascual. El trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos según la Jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2008. [citado 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 177), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronincas ISSN: 1989-0656. Página 262. 25 que haga innecesario hablar de indefensión material (precisamente cuando la intervención del Gobierno se produce bajo el amparo de otro procedimiento). En cualquier caso ello plantea un paralelismo material entre las potestades normativas reglamentarias (administrativas o no), pues se emplean el mismo tipo de excusas para evitar por ejemplo la indefensión de un legitimado al trámite “La audiencia individualizada, separada a cada uno de los colegios” … Es una mera irregularidad, no invalidante pues: - Los Decanos de todos los colegios participaron en el Consejo General No existe objeción en la Junta respectiva.”. Segundo supuesto de no subsunción. La Audiencia Judicial Los trámites (suponemos que semejantes a la audiencia), realizados en el proceso jurisdiccional, por tratarse de dos vías, completamente distintas. Así SERRANO GUIRADO39 aludiendo a la STS 29 Marzo 1933, señala que no es audiencia administrativa del interesado. Las declaraciones en la actuación penal, pues se trata de procedimientos totalmente distintos, sin que lo actuado en uno pueda influir en el otro lo que se demuestra por la incompatibilidad entre los mismos. Aunque a nuestro parecer los hechos probados en vía judicial podría vincular a los procedimientos administrativos. Tercer supuesto de no subsunción. Las Audiencias del Derecho Privado Adviértanse dos cuestiones previas: Cuestión Primera. La audiencia de Derecho Privado trasciende al ámbito del Derecho Administrativo. La actuación de la Administración como un mero particular plantea la aplicación de la teoría de los actos internos de la Administración (al amparo del Derecho Administrativo), para: - Adoptar actos de eficacia en el ámbito del Derecho privado, - O para ejecutar procedimientos del propio Derecho privado (piénsese en este último caso, por ejemplo en la exigencia de una audiencia previa al despido laboral de un trabajador de la Administración). De esta forma la Audiencia de Derecho Privado trasciende así, al ámbito del Derecho Administrativo. Y no obstante y a pesar de la habilitación citada up supra para entender la aplicación del Derecho Administrativo y por ende del trámite procedimental de audiencia, a esas audiencias del Derecho Privado, cuando la Administración es el sujeto llamado a celebrarlas, lo cierto es que el Tribunal Supremo, ni acepta ni rechaza esta vía, simplemente porque no la menciona. 39 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 159. 26 Por tanto no nos consta jurisprudencial o doctrinalmente, que los supuestos de audiencia de Derecho Privado, hayan excluido realmente el uso del Derecho Administrativo, bajo la doctrina de los actos internos. Cuestión Segunda. La Naturaleza real de la Audiencia por despido laboral Conviene aclarar que el despido laboral no constituye en España la consecuencia del ejercicio de una potestad sancionadora - Atribuida por el Legislador, al empresario, Delegada por el Estado, en el empresario, Pues el Tribunal Supremo, en el orden jurisdiccional ordinario social, (y siguiendo en ello al propio Tribunal Constitucional), lo ha desmentido ciertamente en el ámbito laboral argumentando que el despido como “seudosanción”, en realidad no es sino una mera resolución contractual ante el incumplimiento a su vez, de obligaciones contractuales por el propio trabajador y no una manifestación del ius puniendi del Estado. Y en este sentido QUINTANILLA NAVARRO40 (indica la STC 26 de julio de 1983 (RTC 1983/69 FJ 1), de donde extrae la afirmación de que las sanciones impuestas en virtud del ordenamiento privado no gozan de la aplicación del artículo 25 .1 de la CE) y CLARO CASADO41(quien aludiendo a la STC 30/1992, de 18 de marzo, expone la siguiente argumentación que aquí recogemos textualmente): 1º…“Por último, para terminar este comentario, no quiero olvidar aunque sea una breve referencia, a la también alegada, por el recurrente en amparo, vulneración de la presunción de inocencia, artículo 24.2 CE. 3º…“En dos razones fundamenta el Tribunal Constitucional su nuevo criterio; la primera, en que el despido no es más que una resolución contractual y <<por tanto no conlleva la aplicación del derecho penal administrativo>> y la segunda, que la consideración por los Tribunales laborales de que una conducta implica incumplimiento contractual, o falta laboral, <<no incluye juicio alguno sobre la culpabilidad o inocencia del recurrente>>. 4º…“ Además, el proceso laboral se rige por el principio dispositivo y, en él, no se ejerce el ius puniendi del Estado”. Así pues la potestad sancionadora (que exigiría la dotación de herramientas jurídicas (como por ejemplo la audiencia), en tanto que manifestación del principio audi alteram partem y que admitiría por su omisión, (productora de indefensión material) la vulneración del artículo 24 de la Constitución, en cualquier sector del derecho donde se admita su ejercicio (Derecho Administrativo 40 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 124. 41 CLARO CASADO, Fernando. Supuesta vulneración del derecho de libertad sindical: Titularidad del derecho de audiencia. (Sentencia del Tribunal Constitucional 30/1992, de 18 de marzo) Revista Española de Derecho del Trabajo Nº 56, (NoviembreDiciembre 1992). ISSN: 2012-6095. Página 949. 27 sancionador o disciplinario, Derecho Penal, Derecho Internacional Público…, por mor de la identidad del ius puniendi,), no se da en el ámbito del despido laboral. En consecuencia, la existencia de una audiencia en el marco de la legislación laboral previa al despido, tiene por tanto su única fundamentación jurídica, en la voluntad del Legislador ordinario (el infraconstitucional). Dicho todo lo anterior procede ahora indicar los supuestos de Audiencia de Derecho Privado, que han sido detectados jurisprudencialmente: a. La audiencia al trabajador previa a su despido laboral (analizada con motivo de la cuestión previa primera) b. La audiencia (al delegado sindical), previa al despido laboral de un trabajador afiliado a un sindicato Audiencia en realidad por reflejo, en cuanto es el despido de un trabajador afiliado al sindicato, el que provoca a su vez, la audiencia del sindicato. Y de la que pueden predicarse el rechazo a la idea de una audiencia dentro de un procedimiento sancionador (por iguales motivaciones que las citadas up supra respecto de la audiencia al trabajador, previa a su despido). Mención especial merece sin embargo, la idea de que al amparo de la Libertad Sindical (como Derecho Fundamental) esta audiencia cuenta con una fundamentación jurídica al margen de la mera voluntad de Legislador ordinario (el infraconstitucional), Aunque tiene como contrapartida la limitación específica de las alegaciones que en dichas audiencias, puedan hacerse; en cuanto presenta una finalidad especial, pues según la Doctrina su fin es garantizar que el trabajador no vea limitada subrepticiamente (por fraude de ley), su libertad sindical (de afiliación), por ejemplo en cuanto se le despide verdaderamente por estar afiliado a un sindicato. Una referencia al supuesto puede consultarse en CLARO CASADO42 que con motivo de la STC 30/1992, de 18 de marzo expone textualmente: 1º…“a criterio del Tribunal, respecto al artículo 10.3.3 de la LO 11/1985,”… “la titularidad del derecho contenido en tal disposición corresponde exclusivamente a los delegados sindicales, y de ninguna manera al trabajador afiliado.” 3º…“Trae a colación aquí el Tribunal Constitucional que en este mismo sentido la doctrina había señalado la misma finalidad para esta protección sindical especial, para << 87 que el trabajador sindicado no se vea restringido, limitado o coartado en el pleno ejercicio de su derecho de libertad sindical, tipificado en el artículo 2.1 de la LO 11/1985, en línea con la protección conferida por el Convenio número de la OIT>> 6º…“El Tribunal Constitucional ratifica definitivamente este criterio al decir de forma clara que <<en cualquier caso, aun cuando el delegado sindical nunca hizo uso del repetido derecho de audiencia, ni reaccionó respecto al incumplimiento (empresarial) del artículo 10.3.3 de la LO 42 CLARO CASADO, Fernando. Supuesta vulneración del derecho de libertad sindical: Titularidad del derecho de audiencia. Revista Española de Derecho del Trabajo Nº 56, (Noviembre-Diciembre 1992). ISSN: 2012-6095. Página 948. 28 11/1985, y como consta que el despido se fundó en razones absolutamente ajenas a la actividad o hecho sindical, dicho derecho de audiencia hubiera devenido absolutamente innecesario…>> De tal suerte que no se impide realizar cualquier tipo de alegaciones en las mismas pero si es causa de mera irregularidad no invalidante, haber omitido la audiencia a una alegación cuando aquella no se encuentre fundada en la especialidad para la que fue diseñada esta Audiencia. c. La Interpelatio debitoria en la resolución de un contrato administrativo. Así se analiza la naturaleza jurídica de la interpelatio debitoria en STS de 3 de marzo 1986, indicando que no pueden confundirse la reclamación debitoria y el trámite de audiencia, en la resolución de un contrato administrativo pues: a. La audiencia: Tiene por finalidad facilitar la defensa del contratista con anterioridad al acto resolutorio de la Administración. Tiene un carácter procedimental, Tiene siempre un carácter previo. b. Y la interpelatio debitoria: Se halla orientada a colocar al deudor en situación legal de mora cuando en la contratación se establecen datas concretas y de vencimiento y por tanto con ella se establece de forma suficiente la resolución confirmatoria. A título de ejemplo sirva la STS, Sala 3ª, de 3 de marzo de 1986, FD 2º. Donde con motivo de la resolución de un contrato administrativo se reflexiona sobre aquella institución con el siguiente tenor literal: …con anterioridad a que el Excmo. Ayuntamiento … acordase …el acuerdo resolutorio del contrato, … la exigencia de audiencia que establece «ex novo» el Real Decreto Legislativo de 1977 es algo distinto de la «interpelatio debitoria» a que hace referencia el artículo 1.100 del Código Civil , dado el carácter procedimental de la citada audiencia, y aunque es cierto que con anterioridad a esa reforma no se estimaba de aplicación a las cuestiones contractuales la normativa contenida en el art. 91 de la Ley de Procedimiento Administrativo, pues ellas se regían por su preceptiva particular, exclusivamente relacionada con la moratoria en el cumplimiento de las obligaciones, tal doctrina no se puede seguir sosteniendo con posterioridad a la vigencia del expresado Real Decreto Legislativo, donde con carácter general se establece que, para ejercer la facultad resolutoria que autoriza el párrafo primero del artículo 111 del mismo, será «obligada la audiencia del contratista» y aunque también es cierto que tal precepto nada dice de su carácter previo, sólo cuando ella lo reúne cumple la finalidad para la que ha sido establecido, de lo que se infiere su precisión ineludible; … Sexto. … volviendo sobre la «interpelado debitoria» y la aplicación del párrafo segundo del artículo 1.100 del Código Civil , …no son totalmente identificables la citada «interpelado debitoria» y la audiencia del contratista, por cuanto, mientras ésta tiene por finalidad facilitar la defensa del contratista con anterioridad al acto resolutorio de la Administración y en esos términos se halla concebida en el artículo 111 del Real Decreto legislativo de 1977 , la citada «interpelatio debitoria» se halla orientada a colocar al deudor en situación legal de mora, lo que significa sigue siendo de aplicación a la contratación administrativa, cuando en ella se establecen datas concretas de 29 vencimiento, la normativa contenida en el párrafo segundo del artículo 1.100 del Código Civil , pues ellas, cual en el caso acontece, son señaladas como necesarias y trascendentes respecto de la obligación que se establece; y ello es suficiente para la resolución confirmatoria establecida, … Finalmente y no por ello menos importante, procede hablar de las consecuencias de la existencia de aquellas exclusiones: - A la vista de los supuestos de exclusión por tratarse de audiencia de Derecho Privado, se confirma que el Artículo 105 de la Constitución, está limitado al ámbito estricto del Derecho Administrativo (algo que en cualquier caso, ya parecía lógico por su ubicación en el Título IV de la Constitución, rubricado del Gobierno y la Administración), - La supletoriedad o subsidiariedad, (salvo excepciones normativas), viene determinada por la regla general de atribución al Derecho Privado (y más concretamente al C.c.), tanto respecto de normas de Derecho Privado y como respecto de normas de Derecho Público (ex artículo 4.3. del C.c.), y por tanto, concurre la dificultad de que la regulación del trámite administrativo de audiencia pueda resultar de aplicación en esos supuestos, - La aplicación por supletoriedad o subsidiariedad, de las normas de Derecho Privado, al trámite de audiencia (sea administrativo o de otro sector normativo), lleva a utilizar la regulación del contrato privado (pues en dicha técnica y más concretamente en la negociación del contrato, se encuentran presentes muchos elementos de la audiencia: Formas de comunicación - A distancia o telemática, - In personam, o por interposición de tercero (factor, representante…) -… Contenido de ofertas y contraofertas … Adviértase también, que dicha negociación puede ser tratada incluso como un contrato específico (el precontrato) cuyo objeto concreto es la negociación del contenido de un ulterior contrato. Así: Cláusulas de secreto de la negociación, Cláusulas de exclusividad de la negociación, … - La aplicación analógica, del trámite administrativo de audiencia, (por mor artículo 4.1.del C.c.), no está prohibida en ninguno de los supuestos de exclusión analizados, aunque desde luego, los casos de exención precisamente constituyen una clara pretensión (por parte del Legislador), de excluir para el supuesto de exención la regulación del trámite administrativo de audiencia, - La necesidad de esclarecer si la teoría de los actos internos, está siendo utilizada en los casos de exclusión de Derecho Privado, cuando la Administración actúa como particular. 30 B) Supuestos de Exención Primer supuesto de exención. Audiencia Administrativa en los Procedimientos para la Elaboración de Normas con Fuerza de Ley. La Ley del Gobierno, regula separadamente el “procedimiento de elaboración de proyectos de ley” (al que también se acogen las normas con fuerza de ley), siendo un procedimiento administrativo diferente, al de Elaboración de Reglamentos, como ya señalan GARCÍA DE ENTERRÍA43 (aludiendo concretamente al Art. 22 de la Ley del Gobierno) y PARADA VÁZQUEZ y BACIGALUPO SAGGESE44 (quienes advierten que existe la audiencia en los procedimientos de elaboración de Reglamentos pero no en procedimientos (administrativos) de elaboración de (proyectos) de leyes y normas con fuerza de ley. Y a pesar de la inexistencia en aquéllos, de un trámite de audiencia, nada impediría que anteproyectos de ley y de normas con fuerza de ley, se sometieran a un trámite de audiencia. - Ante el órgano que elabora el anteproyecto - O ante el Consejo de Estado. Y así se hace notar por QUINTANILLA NAVARRO45 Elevando así su legitimación (democrática), por esta vía netamente administrativa. Pues como señala algún autor el Parlamento ratifica textos pero no los elabora. A este respecto puede consultarse a SANTAMARÍA PASTOR46, quien declara que Actualmente el procedimiento parlamentario ratifica textos pero no elabora textos pues los textos proceden de un procedimiento de elaboración de Proyectos de Ley del Gobierno. Lógicamente tal autor, se está refiriendo a: 43 GARCÍA DE ENTERRÍA, Eduardo; FERNÁNDEZ, Tomás-Ramón. Curso de Derecho Administrativo (tomo I). Duodécima edición. Navarra: Thomson Civitas, 2004. ISBN: 84-870-2227-7. Página 197. 44 PARADA VÁZQUEZ, José Ramón; BACIGALUPO SAGGESE, Mariano. Artículo 105: Audiencia del ciudadano en procedimientos administrativos y acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos. En: Óscar ALZAGA VILLAAMIL. (Director) Comentarios a la Constitución española de 1978, Tomo VIII. (Artículo 105, apartados a y c), Madrid: Edersa, s.a., 1996. ISBN: 84-7130-919-X. Página 527. 45 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 85. Santamaría Pastor, Juan Alfonso. Sobre el procedimiento Administrativo de elaboración de normas. [En línea]. Valencia, Consell Juridic Consultiu de la Comunidad Valenciana, 2004. [Consulta 06/08/2012], Revista Española de la Función Consultiva (Nº 2), formato pdf, disponible en: http://portales.gva.es/cjccv/refc/refc-n2/refc-n2.pdf ISSN: 1698-6849. Página 76. 46 31 a. La imposibilidad de actuación parlamentaria en el seno del procedimiento administrativo para la elaboración de proyectos de Ley o de normas con fuerza de Ley, por oposición al seno del procedimiento legislativo (ya en sede parlamentaria), donde si existen procesos para la enmienda parcial o a la totalidad. b. La imposibilidad de actuación parlamentaria incluso en el seno del procedimiento legislativo (ya en sede parlamentaria) para un concreto tipo de normas con fuerza de Ley (los Reales Decretos Leyes). Segundo supuesto de exención. La Audiencia en el Derecho Comunitario Europeo. En cuanto se apoya en: a. El Principio de Preeminencia del Derecho Comunitario Europeo sobre el Derecho Estatal b. La Autonomía del Derecho Comunitario Europeo en tanto que Ordenamiento Jurídico, para establecer su propio sistema de prelación de fuentes en materia de Derecho Comunitario. Si bien es necesario advertir que tener dicha capacidad no significa haberla ejercido en todos los casos Un ejemplo del Derecho Comunitario Europeo, que excepciona el propio Derecho Estatal de PAC en materia de audiencia se muestra por CIERCO SEIRA47, al considerar la regulación de la audiencia (en aplicación del Derecho de la competencia Europeo) en el R (CE) 2842/98 de la Comisión de 22 de diciembre. Donde en referencia exclusiva a la audiencia para interesados (por oposición a la audiencia de denunciantes y a la audiencia de terceros no interesados): ‐ Exige que las alegaciones sean presentadas por escrito (ello no implica que el debate tenga que ser exclusivamente escrito) ‐ Esa audiencia tiene carácter eventual o accesorio (porque no es de necesaria existencia). Pues las empresas encausadas pueden solicitar a la Comisión en sus escritos de descargo la posibilidad de exponer sus argumentaciones en Audiencia oral. Surge entonces la obligación de acordar la apertura de un trámite procedimental (audiencia oral) ‐ la Comisión no puede rechazarla 47 CIERCO SEIRA, César. La nueva regulación del derecho de audiencia en los procedimientos administrativos comunitarios vinculados a la protección de la competencia. A Propósito del R (CE) Nº 2842/98 de la Comisión, de 22 de Diciembre de 1998, Relativo a las Audiencias en Determinados Procedimientos, en Aplicación de los Artículos 85 y 86 del Tratado CE. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2001. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 155) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 259 y 271. 32 ‐ La audiencia oral se regula en artículos 10 a 12 del Reglamento ‐ Esa audiencia tiene carácter complementario (porque complementa al escrito) Y un esquema más concienzudo sobre aquella audiencia de Derecho Comunitario Europeo (extraído de aquella misma obra): La regulación de la audiencia (en aplicación del Derecho de la competencia Europeo) en el R (CE) 2842/98 de la Comisión de 22 de diciembre. El término audiencia es más amplio que el del OJ español A) Audiencia de interesados destinatarios directos de los cargos presentados por la Comisión (la de mayor regulación) Aquí el principio de contradicción debe tener una mayor intensidad pág. 260. Pág. 261 con dos facultades del interesado: Pág. 262 Conocimiento del Expte.: (Especialmente del pliego de cargos) que delimita (pág. 263): El objeto del Proced. Y por ende Los límites del debate contradictorio Facultad de acceso al Expte. mientras se encuentre in itinere (pág. 263) De aceptación implícita en Art. 13 del R. 2842/98 Introducción de alegaciones El plazo concreto para presentar alegaciones (no está determinado por la legislación) pág. 269 y corresponde fijarlo a la Comisión en cualquier caso no menor de 2 semanas y (pág 270) cabe prórroga pág. 269 la presentación de alegaciones o de observaciones se recogen en artículo 4 R (CE) 2842/98 Nota particular: Coincidente esencialmente con la configuración española B) Audiencia de denunciantes y solicitantes Pág. 273 y ss. Cap. III R (CE) 2842/98 Denunciante Denunciante con rechazo a sin rechazo a iniciar el proced. iniciar el proced. por la Comisión El denunciante tiene d. a conocer las motivaciones del rechazo a iniciar el proced. Pág. 275 El denunciante puede presentar alegaciones escritos contra dicho rechazo El Segundo rechazo (ya definitivo) implica Posibilidad de abrir vías judiciales Pág. 276 puede entonces presentar sus alegaciones escritas y pedir que se expongan en audiencia oral sin vinculación para la comisión en este último caso. C) Audiencia de terceros interesados Pág. 277 cap. IV R (CE) 2842/98 tienen necesidad: -De solicitar a la Comisión la personación en el proced. -De tener un interés suficiente en las actuaciones que se están ventilando que deben acreditar (por verse afectados en sus respectivas esferas juríds.) Podrán: -Tener conocimiento de la naturaleza y el contenido del procedimiento -Introducir las observaciones escritas (en un plazo) fijado por la Comisión. Nota: Pág.278. Terceros interesados no igual a terceros no interesados (que intervienen involuntariamente) para aportar datos, elementos de juicio. A petición de interesados o a orden de la Comisión. Pág 276 Hay un alcance más reducido de los documentos del Expte. a los que puede acceder Nota particular: No Coincidente con la configuración española que ni siquiera recoge audiencia para el denunciante Nota particular: Coincidente esencialmente con la configuración española 4. Diferencias del Trámite Administrativo de Audiencia con Otros Trámite Administrativos Procedimentales Subyace en este apartado no sólo la búsqueda directa de una delimitación del objeto de estudio: el trámite administrativo de audiencia, pues también se intenta responder a la cuestión: ¿Constituye el trámite administrativo de audiencia, un espacio procedimental para la práctica de otros trámites 33 administrativos: práctica probatoria, emisión de informes, información pública, propuesta de Resolución…? Al respecto, no ha sido observado en la citada cuestión: - Un tratamiento pleno o global, en las Sentencias del Tribunal Supremo, objeto de análisis, pues sólo se plantean dudas sobre el límite entre la práctica de prueba y el trámite de audiencia y ello de forma incidental o bien la propia jurisprudencia utiliza una terminología ambivalente o conducente a equívocos (ver acepciones del término audiencia), para diferentes trámites. Así: a. La petición de informe de otras Administraciones Públicas, es nominada como el deber de audiencia de aquellas, b. En el tipo de procedimiento para la elaboración de Disposiciones Generales, se habla del informe de las entidades representativas que en audiencia, participan en el procedimiento, c. La referencia a si se habían o no, solicitado la prueba en el trámite de audiencia o presentado documentos para la misma, en la audiencia. d. El trámite de audiencia de otras Administraciones. - Un tratamiento directo en la Doctrina pues sólo existen aportaciones sobre las diferencias entre el trámite administrativo de audiencia y otros trámites, administrativos procedimentales, sin que se aduzca nunca que su objeto sea esclarecer si el trámite administrativo de audiencia es un espacio para la celebración de otros trámites procedimentales. Aunque desde luego sea posible (a nuestro parecer) una contestación a la cuestión utilizando aquéllos diferencias. Y adelantamos ya, que al socaire de aquel análisis, estimamos que el trámite administrativo de audiencia, no es un cauce de celebración de otros trámites administrativos. En concreto sostenemos la anterior posición a la luz de los siguientes argumentos: Primer argumento. El trámite administrativo de audiencia (tanto si tiene lugar, conforme al Art. 84 de la Ley 30/1992, en un momento inmediatamente anterior a la emisión de la Propuesta de Resolución o al amparo de otra regulación -por Ejem. para P.A.S.- en un momento inmediatamente posterior a la propuesta de Resolución), tiene siempre la finalidad de que el interesado pueda conocer el contenido obrante en el expediente administrativo hasta ese momento y ejercer la presentación de cuantas alegaciones y datos, considere oportunos para el ejercicio real y efectivo, de su defensa ¿cómo entonces es posible compatibilizar aquella finalidad, con la celebración de otros trámites, si sólo podrá conocer lo que obra real y finalmente en el expediente administrativo el último segundo del trámite de audiencia? El trámite administrativo de audiencia, no sólo no permite bajo este argumento ser un espacio procedimental para la celebración de otros trámites administrativos de la fase de instrucción del procedimiento, sino que además impide que ni siquiera simultáneamente puedan celebrarse otros trámites administrativos de la fase de instrucción. 34 Segundo argumento. El hecho de que el trámite administrativo de audiencia sirva como espacio procedimental donde solicitar la apertura de aquellos trámites (por ejemplo de práctica de prueba), no puede identificarse con la celebración de los mismos en el trámite de audiencia, porque necesariamente ello llevaría a suspender o repetir el trámite de audiencia, una vez aquellos trámites, se hubieran celebrado. Tercer argumento. La propia presencia de diferencias sustanciales, entre el trámite administrativo de audiencia y los diferentes trámites y actuaciones materiales, administrativo procedimentales, que provocan su incompatibilidad. Adviértase que entre las diferencias entre los distintos trámites procedimentales administrativos, puede hallarse también la finalidad de cada trámite y que ello no sólo servirá para delimitar nuestro objeto de estudio sino que también aportará la información necesaria para rechazar o admitir una crítica esencial (de parte de la Doctrina), respecto de la posibilidad la “convalidación” del vicio por omisión o práctica defectuosa del trámite administrativo de audiencia, mediante el cumplimiento de la finalidad (del trámite de audiencia) a través de otros trámites y actuaciones procedimentales (anteriores o posteriores), a la misma. Dicha crítica es la desvirtualización de las finalidades de aquéllos trámites si se les utiliza para finalidades diferentes para las que fueron previstos A través de este apartado, podremos ver si han existido intentos doctrinales o jurisprudenciales, para justificar aquella aludida desvirtualización. En cualquier caso ello, no nos impide manifestar anticipadamente nuestro parecer sobre la cuestión. De principio hay dos maneras de entender la crítica de la desvirtualización de la finalidad de un trámite procedimental por utilizarlo para el cumplimiento de la finalidad incumplida por la omisión o práctica defectuosa, ilícita de otro trámite (en nuestro caso el trámite administrativo de audiencia): a. Como merma de la propia finalidad del trámite utilizado. A este repecto debe señalarse que ciertamente la utilización de un trámite o actuación, procedimental para cumplir la finalidad no alcanzada por la omisión o práctica defectuosa de otro trámite (en nuestro caso el trámite de audiencia), no es algo que limite o modifique la propia finalidad de aquellos trámites, en tanto seguirán debiéndose cumplir los mismos requisitos y en los mismos momentos procedimentales y para sus propios fines. No es este por tanto el sentido de la desvirtualización de finalidad alegado doctrinalmente. b. Cuando alguien dice o hace algo, en un trámite lo hace para una finalidad concreta, a semejanza de cuando cedemos nuestros datos en la LOPDP, de tal manera que pretender utilizar aquellos datos para otra finalidad, requiere de nuestro consentimiento. No obstante cualquier trámite administrativo de un mismo procedimiento tiene un eje común de finalidad, y a este efecto resulta sintomático que la Jurisprudencia haya admitido los siguientes asertos: - Evitar la indefensión es la finalidad del trámite de audiencia, - La indefensión se predica del conjunto del procedimiento. 35 Y a la vista de lo expuesto parece improbable que el interesado pueda alterar la finalidad de aquellos trámites, (que es la de obtención de información desde distintos enfoques: El Técnico, El de opinión popular, o de la veracidad de acontecimiento de hechos determinantes del caso) A) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Información Pública Primero. La audiencia se celebra una vez instruido el procedimiento, permitiendo conocer el expediente administrativo, completo y conjuntamente así como su estado de tramitación y ejercer una defensa completa, al contrario del trámite de información pública. Así TARDÍO PATO48, (señala que la audiencia permite conocer la totalidad del Expediente tramitado, mientras la información pública puede referirse al conocimiento: de la totalidad o de parte del expediente.). Incidiendo igualmente en aquella apreciación JIMÉNEZ PLAZA49, GALLARDO CASTILLO50 o en otra forma pero con idéntico significado, SÁNCHEZ MORÓN51 (al aludir que el trámite de información pública es propio para dar cauce a los interesados difusos o colectivos pero no permite: un conocimiento del expediente y un conocimiento del estado de la tramitación.) Debiendo tenerse además en cuenta (en la acentuación de ese carácter de plena defensa que permite la audiencia), que tras la misma, no cabe introducir nuevos elementos en el Expte. A este respecto MORILLO MÉNDEZ52 quien señala como diferencia entre alegaciones (libres) y trámite de Audiencia, que tras ella: -- no cabe introducir nuevos elementos de debate -- Y en algunos casos la Propuesta de Resolución es conocida en audiencia y ha prestado conformidad respecto de la misma (procedimiento de inspección) Segundo. La información pública asume una función auxiliar del trámite administrativo de audiencia en cuanto: 48 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 115. 49 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 179. 50 GALLARDO CASTILLO, María Jesús. La creciente decadencia jurisprudencial del principio de audiencia del interesado en el procedimiento administrativo: Una visión crítica. [En línea], Sevilla, Instituto Andaluz de Administración Pública, 2005. [Consulta 30/07/2012], Revista andaluza de Administración Pública (Nº 57), formato pdf, disponible en: www.iaap.juntaandalucia.es/servlet/descarga?up=21272. ISSN: 1130-376X. Página 162. 51 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Página 195. 52 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Página 9. 36 a. Permite identificar a los interesados propiamente dichos. Tal y como lo refiere JIMÉNEZ PLAZA53 al aludir a la STS 14 de junio de 1994, para indicar que la información pública permite identificar a los interesados propiamente dichos. Debiendo advertirse Ex Art. 86.3 de la LRJAP-PAC por otra parte, que ayudar a la identificación de interesados procedimentales, en modo alguno puede confundirse con otorgar automáticamente la condición de interesado a un sujeto por su mera participación en el trámite de información pública. b. E incluso puede utilizarse también (en algunos procedimientos) como medio o instrumento, a partir del cual obtener información que permita decidir, si debe existir un posterior trámite de audiencia. Así en este mismo sentido puede consultarse a CIERCO SEIRA54, aunque con mayores pretensiones (pues califica al trámite de información pública de criterio de decisión y no de medio o instrumento para obtener la información con la que decidir sobre la omisión del trámite de audiencia), señalando además algunos ejemplos: La información pública en procedimiento general expropiatorio. La información pública en algunos procedimientos, autorizatorios o concesionarios. (prestación de servicios de telecomunicaciones por satélite) La información pública destinada a dar noticia a los posibles interesados en formar parte de la comunidad de un monte vecinal. Tercero. El trámite administrativo de audiencia en PEA se orienta a la defensa (y se contestan reclamaciones), mientras el trámite administrativo de información pública se orienta a la captación de cuestiones de orden público y a la participación para asegurar el acierto de la decisión (observaciones, recomendaciones, sugerencias y se cotejan aquellas). Apoyando tal afirmación JIMÉNEZ PLAZA55 (en la STS de 14 junio de 1994), a la que añadimos la STS, Sala 3ª, de 14 de febrero de 2006, FD 5º Y apoyan esa visión otras diferencias: a. Atendiendo a TARDÍO PATO56: La audiencia pone de manifiesto el procedimiento (sólo a los interesados). La información pública pone de manifiesto el procedimiento (a todos los ciudadanos). 53 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 126. 54 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 256 y Nota 437 a pie de página) (vide. Nº17 Bis) 55 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 126. 56 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 115. 37 b. Tal y como señala JIMÉNEZ PLAZA57: ‐ En la audiencia el plazo: No es menor de 10 días ni superior a 15 días. ‐ En la información pública el plazo: No es menor de 20 días. c. La audiencia, tiene lugar en un momento de culminación de la instrucción del procedimiento (inmediato anterior a la propuesta de resolución) o bien tras la propuesta de resolución (en PAS y otros procedimientos), a diferencia del trámite de información pública que TARDÍO PATO58 ubica en el momento que fije la norma especial o en el momento que fije el órgano administrativo (en defecto de norma especial), pero a nuestro criterio dentro de la fase de instrucción. d. La audiencia tiene emplazamiento mediante notificación personal (al menos en primer lugar). La información pública tiene emplazamiento mediante anuncio en diario o boletín, oficial. Como ya señalan: TARDÍO PATO59, JIMÉNEZ PLAZA60 Si bien la propia JIMÉNEZ PLAZA61, con motivo de la STS 14 de junio de 1994 recoge las siguientes afirmaciones: - - El emplazamiento conjunto y simultáneo de audiencia e información pública: Obliga a la notificación (si constan los interesados) del acuerdo de apertura del trámite de información pública. El emplazamiento a la información pública: obliga a publicar en Boletines Oficiales el acuerdo de apertura del trámite Cuarto. La audiencia es imperativa en el procedimiento, con excepciones. La información pública es facultativa en el procedimiento. Así lo declara JIMÉNEZ PLAZA62 y lo reafirma TARDÍO PATO63, quien indica que: 57 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 179. 58 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 115. 59 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 115. 60 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7 Página 179. 61 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 126. 38 - La audiencia es obligatoria: si se van a tener en cuenta alegaciones, hechos y pruebas distintas, de las aducidas por el interesado. La información pública es obligatoria: sólo si una norma especial así lo establece porque la regla general es el carácter opcional. Quinto. El control sobre la celebración del trámite de información pública está en el Órgano de decisión a diferencia del trámite de audiencia, donde el control queda residenciado en el órgano instructor que acuerda la convocatoria y dirige la celebración del trámite. Así lo indica JIMÉNEZ PLAZA64 Lo que además se potencia con el carácter facultativo del trámite de información pública aludido up supra, dando a entender que dicho trámite está concebido como un elemento de desconfianza respecto del órgano instructor y un marco de legitimación. Sexto. Diferente esencialidad del trámite de audiencia y del trámite de información pública, en PER, por el Legislador Cuestión puesta de manifiesto, con motivo de un caso especial: la modificación sustancial del proyecto del Reglamento que provoca consecuencias jurídicas diferentes, en la audiencia y en el trámite de información pública, y en nuestra opinión denota su diferente esencialidad. A este respecto puede consultarse la siguiente obra “Urbanismo. Planeamiento Urbanístico.- Las modificaciones sustanciales a un Plan Parcial obligan a dar audiencia de los propietarios afectados, pero no a nueva información pública”. Revista el Consultor de los Ayuntamientos y de los Juzgados, Editorial: La Ley (Sección consultas) I.S.S.N. 0210-2161, en respuesta a la consulta 345 de su número 24, de 30 de diciembre de 2008 sobre modificaciones sustanciales en un proyecto de reglamento local donde ya existió audiencia. Diferenciación con trámite de información pública la información la resumimos a continuación: Ante una modificación sustancial o una modificación de ordenación estructural (que sólo se producen en los Planes Generales) en un proyecto de reglamento local urbanístico (Plan General): --- El trámite de información pública ya celebrado debe repetirse --- El trámite de audiencia ya celebrado debe repetirse 62 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 179. 63 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 115. 64 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 179. 39 Ante una modificación sustancial en un proyecto de Reglamento local urbanístico (Plan Parcial): --- El trámite de información pública ya celebrado no debe repetirse --- El trámite de audiencia ya celebrado debe repetirse sólo respecto de los interesados afectados por la modificación Adviértase que en el ámbito local también se da una definición de la modificación sustancial como; “…las de tal entidad que puede afirmarse que estamos ante un proyecto de plan totalmente distinto del que se expuso al público, tal como ha declarado reiterada jurisprudencia del Tribunal Supremo [por todas, STS de 23 de junio de 1994…”. B) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Práctica de Pruebas. Primero. Los plazos de celebración del trámite administrativo de práctica probatoria, exceden los propios del trámite administrativo de audiencia, lo cual al menos excluye parcialmente la práctica probatoria, Segundo. Los elementos constitutivos de una práctica probatoria (principios de inmediación y contradicción), no siempre están presentes en la audiencia, ni siquiera de una forma flexibilizada pues: - De ordinario es el Órgano de instrucción del procedimiento el que se encontrará presente durante la práctica de la prueba, en vez del Órgano de Resolución (lo que ha de relativizar el principio de inmediación en la práctica probatoria, al menos en las diferentes modalidades de la prueba testifical: careo, rueda de reconocimiento, declaración de hechos). - De común, el trámite de audiencia se celebra en su modalidad no presencial (haciendo imposible el principio de contradicción, al menos en las prácticas probatorias: testifical, pericial o de meros hechos materiales -piénsese en un reconocimiento ocular o en una reconstrucción de los hechos-). Tercero. En un plano real el trámite administrativo de audiencia, supone una puesta de manifiesto (durante la totalidad del mismo) de lo actuado en el procedimiento (incluido la práctica probatoria), al tratarse del último trámite antes de la propuesta de resolución o al tratarse de un trámite posterior a la propuesta de resolución. Cuarto. Trámite de práctica de prueba y trámite de audiencia, presentan diferentes objetivos, así en: - El trámite de audiencia, la intervención del interesado está dirigida a defenderse a la vista del material instructor acumulado por lo que incluye argumentaciones El trámite de práctica de prueba, la finalidad de la declaración del interesado (medio de prueba), está dirigida a fijar la realidad de los hechos En este sentido diversa jurisprudencia (sirva la que se expone a título de ejemplo): STS, Sala 3ª, de 19 de diciembre del 2000, FD 2º. STS, Sala 3ª, de 20 de enero de 1987, FD 3º, indica que la 40 declaración del interesado dirigido a contribuir a fijar la realidad de los hechos no suple al trámite de audiencia (medio para defenderse a la vista del material instructor acumulado). De tal suerte que (debido a ese diferente objetivo en ambos trámites), ni siquiera en el caso de una audiencia por comparecencia (telemática o no), en estrados resulta posible llegar a confundir: - La práctica de una prueba testifical La declaración unilateral del interesado Aunque no vamos a ocultar desafortunadas expresiones jurisprudenciales sembradoras de dudas. Así: STS, Sala 3ª, de 17 de mayo de 2011, FD 5º, STS, Sala 3ª, de 29 de septiembre de 2005, FD 7º y 8º. C) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Informe o Dictamen Aunque pueda utilizarse la misma terminología (celebrar audiencia a quien debe emitir informe en trámite de informe o esperar el informe de quien interviene en trámite de audiencia). Pudiendo encontrar un ejemplo en STS, Sala 3ª, de 28 de abril de 2001, FD 4º que se expone literal y parcialmente: … aun cuando no se requiera la emisión de un previo informe por exigirse meramente la audiencia, el traslado del proyecto del Real Decreto de dotación y constitución de plazas de Magistrados, Secciones y Juzgados debería ser completo y explícito a efectos de que, antes de hacerse oír, puedan conocer las Administraciones autonómicas lo que afecte concretamente al territorio de la respectiva Comunidad Autónoma a fin de que la audiencia resulte útil y eficaz… No podemos considerar que el Tribunal Supremo, esté tratando de señalar que los trámites de informe y de audiencia, carecen de sustancialidad propia y diferenciada Puede apreciarse la diferenciación entre ambos trámites: Desde el Enfoque subjetivo: El trámite de audiencia viene dirigido (salvo para PER), al interesado (como su denominación indica debiéndose acoger para su concreción cuando menos, al Art. 31 de la Ley 30/1992), mientras el trámite de informe o dictamen, se dirige a: - Órganos de la propia Administración - Administraciones ajenas (a la Administración de gestión procedimental) - u Otras Entidades (públicas o privadas) Que aunque poseyeran la condición de interesado, actúan en la emisión de dichas opiniones en su condición exclusiva de: - Titulares de competencias públicas, - Expertos técnicos (que por su conocimiento relevante), en alguna materia o temática, merecen ser oídos. 41 Desde el Enfoque del Producto del trámite: Primero. El trámite de informe, supone necesariamente la emisión de una opinión, sobre una cuestión, fundada en los principios y reglas, de una Ciencia, Arte u Oficio, que excluyen: - Datos, sin valoración u opinión, alguna sobre los mismos. El sentimiento y la emotividad, El mero sentido común (es decir argumentos simplemente, racionales y razonables) Mientras el trámite de audiencia, no exige (aunque si permite) tal condición en las opiniones emitidas durante su celebración Segundo. El informe, presentado en el trámite administrativo de audiencia puede ser materialmente un informe (de parte) o un dictamen, mientras el informe evacuado para un trámite de informe habrá de ser materialmente un dictamen A este efecto, adviértase la confusión en el uso de los términos de informe y de dictamen. Así: - El Informe carece de una naturaleza imparcial, (es siempre de parte), en cuanto sólo se exponen las D.A.F.O. (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades), de la cuestión tratada que favorecen a su emisor o que perjudican a otras partes). - El Dictamen presenta una naturaleza neutral en cuanto se exponen las D.A.F.O. totales, de la cuestión tratada. Adviértase que aunque materialmente el informe presentado en audiencia sea un dictamen, aquel se entenderá informe de parte (al provenir de un interesado) y ello aunque: - Se emita por un perito contratado (sin que ello implique su falta de ética profesional). - O aunque incluya elementos desfavorables para la parte que lo auspicie puesto que (procedimentalmente), siempre se entenderá tal dictamen, procedente de parte. Tercero. El informe aportado en trámite de audiencia, puede referirse a la solución integral que debería darse al procedimiento administrativo, mientras el informe o dictamen, evacuado en el trámite administrativo de informe, (aunque fuera vinculante y neutral en su contenido), no puede versar sobre la resolución integral del procedimiento: - Si no se quiere confundir su función (meramente asesora) con el trámite administrativo de Propuesta de Resolución (función consultora). Adviértase que la función asesora se limita a valorar u opinar sobre parte de un proyecto ya elaborado pero no a elaborar dicho proyecto (función consultora). - Si se tiene en cuenta que no todos los informes a emitir en trámite administrativo de informe, tienen permitido valorar u opinar sobre cuestiones de oportunidad o conveniencia (es decir de eficacia y eficiencia) limitándose a la mera legalidad (lo cual no podría verse como una solución del procedimiento, pues dentro de una única solución a nivel de legalidad, existen a su vez, diferentes soluciones de conveniencia u oportunidad, conforme estos últimos a la discrecionalidad 42 administrativa en los que los Tribunales de Justicia aplicadores de un control de legalidad no han de inmiscuirse). - Si se tiene en cuenta que no hay informes a emitir en trámite administrativo de informe que sean integrales al basarse cada uno de ellos, en una la Ciencia, Arte u Oficio, particular: geográfico, fotográfico, arquitectónico, jurídico (de ahí que se hable de informes parciales por su contenido), lo que se opone a la aportación de una solución integral del procedimiento. Cuarto. El contenido del informe emitido en el trámite administrativo de informe puede ser vinculante mientras el contenido del trámite administrativo de audiencia (en todas sus variantes), nunca es vinculante Desde el Enfoque funcional del trámite: Primero. Suponiendo que el trámite de audiencia sirviera para practicar el trámite de informe, podría darse el absurdo de que los plazos propios de realización del trámite de informe, entrasen en colisión con los plazos establecidos para el trámite de audiencia. Segundo. El informe o dictamen, emitido en trámite de informe, supone el ejercicio de una obligación (desde la perspectiva de quién se ve llamado a evacuarlo), incluso cuando el informe es preceptivo mientras el informe presentado en trámite de audiencia supone el ejercicio de un derecho (del que por tanto se puede hacer dejación). Tercero. El informe o dictamen, emitido en trámite de informe se evacua a solicitud del consulente, mientras el informe presentado en el trámite de audiencia: - Responde a una convocatoria. O ni siquiera exige tal convocatoria (en PER, entidades de convocatoria no obligada) Cuarto. El trámite de informe puede requerirse procedimentalmente, en un momento posterior al trámite administrativo de audiencia. Por ejemplo: - Informes emitidos por órganos administrativos, pro futuro es decir a efectos de tramitación de futuros procedimientos administrativos distintos al analizado, - Informes externos a la Administración Pública, emitidos por órganos de Instituciones Públicas del Poder Ejecutivo, que pretenden un control y rectificación de la Administración sin ser Administración (en la misma línea que intervendría un Tribunal de Justicia, es decir: a posteriori y al margen del procedimiento administrativo, de ahí su carácter a posteriori). D) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Alegaciones Libres (es decir Fuera del Trámite Administrativo de Audiencia) Primero. Los diferentes tipos de sujetos que pueden utilizar uno y otro trámite así: 43 El trámite de alegaciones (libres), puede ser utilizado tanto por el interesado procedimental como por terceros (con una variada gama dentro de este último tipo: denunciantes, testigos o simplemente sujetos que llevados por el prurito, realizan aportaciones de datos o argumentaciones), mientras el trámite de audiencia (y por ende las alegaciones en el mismo), puede ser utilizado, sólo y exclusivamente, por el interesado procedimental. Segundo. Desde el enfoque del contenido de las alegaciones del trámite: El trámite de audiencia permite recoger indirectamente las alegaciones de terceros si le favorecen, mientras las alegaciones libres, pueden recoger las alegaciones favorables o desfavorables respecto del tercero. Tercero. La audiencia permite conocer la totalidad del expediente administrativo y por tanto una defensa completa. Las alegaciones libres no. A este respecto: MORILLO MÉNDEZ65 y TARDÍO PATO66 (señalan que la audiencia, es un elemento distintivo: el conocimiento completo del expediente, que sólo es posible mediante el ejercicio del trámite de audiencia, añadiendo el primer autor, que constituye además el derecho a la última palabra). Cuarto. Desde la perspectiva de la carga de celebración del trámite: La audiencia: es una carga para la Administración Pública, mientras Las alegaciones libres, no comportan obligación para la Administración Pública (salvo la de recepción). Así lo declara TARDÍO PATO67. Quinto. Pese a que la mera posibilidad de presentar alegaciones, no constituye un criterio de diferenciación entre ambos trámites, así como el efecto de resolución congruente. Como ya señala MORILLO MÉNDEZ68, desde la perspectiva de la finalidad de aquellas alegaciones, la ubicación temporal del trámite y la variedad de sujetos intervinientes, hace que las alegaciones libres (previas a la audiencia) puedan tener una finalidad distinta de las alegaciones en audiencia: ‐ - Combatir o proponer los fundamentos de acusación provisional del Acuerdo de Inicio Oponerse a las actuaciones de investigación decretadas por el Acuerdo de Inicio. Combatir o proponer medidas cautelares, Proponerse como testigo espontáneo o aportador de documentos a efectos de prueba, 65 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Páginas 9, 15 y 18. 66 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 114. 67 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 114. 68 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Página 9. 44 Tal y como deja ver DE MIGUEL ARIAS69 al señalar algunas de las finalidades propias de las alegaciones anteriores a la Audiencia - Combatir los fundamentos de acusación provisional del Acuerdo de Inicio Oponerse a las actuaciones de investigación decretadas por el Acuerdo de Inicio. Combatir medidas cautelares Adviértase la dificultad de exponer como criterio de diferenciación: a. El momento procedimental de las alegaciones libres, pues debe recordarse su diferente solución en diversos sectores normativos: - En la LRJ-PAC, las alegaciones libres pueden realizarse hasta un momento inmediato anterior a la apertura del trámite de audiencia. Como ya indica TARDÍO PATO70: Audiencia: En momento procedimental específico Alegaciones libres: En cualquier momento anterior al trámite de audiencia Fomentando además que la audiencia, permita la ventaja procedimental de la última palabra, y precisamente ante la más completa exposición del expediente, como atestigua MORILLO MÉNDEZ71, al declarar que en la audiencia está además el derecho a la última palabra en la fase de instrucción del procedimiento. Mientras las alegaciones libres (las realizadas fuera de la audiencia), no, pues tras la audiencia no cabe introducir nuevos elementos en el expediente. Así lo atestigua MORILLO MÉNDEZ72 al indicar la diferencia entre alegaciones (libres) y alegaciones de Audiencia, tras ella: -- No cabe introducir nuevos elementos de debate -- Y en algunos casos la Propuesta de Resolución es conocida en audiencia y ha prestado conformidad respecto de la misma (procedimiento de inspección) 69 DE MIGUEL ARIAS, Sabina. El derecho a formular alegaciones y a aportar documentos, justificantes y pruebas antes de la propuesta de resolución, y el derecho a la audiencia en el procedimiento sancionador tributario. Revista Técnica Tributaria Nº 83, (año 2008). ISSN: 0214-6010. Página 61. 70 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 19890656. Página 114. 71 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Páginas 9 y 15. 72 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Página 9. 45 - En la LGT (y en la extinta LPA), las alegaciones libres pueden realizarse (si se desea su admisión en el procedimiento), sólo hasta el momento inmediatamente anterior a la Propuesta de resolución. Así ALONSO GONZÁLEZ73 viene a señalar que: … “Precisamente la relación entre el derecho al trámite de audiencia y el derecho a presentar alegaciones es muy estrecha. La facultad que asiste al obligado tributario de presentar alegaciones en cualquier momento de los procedimientos administrativos tributarios fue específicamente reconocida en el art. 3.k) 15 de la Ley 1/1998 (RCL 1998, 545) como un derecho general del contribuyente. … la … norma lo reguló a su vez como un derecho a ejercitar en los procedimientos tributarios en general: <<los contribuyentes podrán en cualquier momento del procedimiento de gestión tributaria anterior al trámite de audiencia o, en su caso, a la redacción de la propuesta de resolución, aducir alegaciones y aportar documentos u otros elementos de juicio, que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la propuesta de resolución>>. A la vista de estas normas, antecedentes directos del art. 34.1.l) de la vigente LGT, la facultad de presentar alegaciones puede ejercerse en cualquier momento del procedimiento, tal y como ya preveía el art. 83 de la LPA. Puede utilizarse antes del trámite de audiencia, y cabría añadir, con Simón Acosta, que también después, siempre que, como indica el precepto transcrito, no se haya dictado propuesta de resolución.”. Posicionamiento este último, que ha dado lugar por otra parte a manifestaciones doctrinales sobre la conveniencia o no de nuevo trámite de audiencia tras alegaciones libres posteriores a la Audiencia y cuya contestación procede dar en la parte de este estudio correspondiente a elementos funcionales del trámite de audiencia. E) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Deber de Información entre Administraciones Públicas (Trámite de escasa regulación en la Ley 30/92) Adviértase con carácter previo que: la condición de interesado (de la Administración Pública o de Poderes Públicos), de conformidad con el artículo 31 de la Ley 30/1992, permite concurrir a una Administración o Poder Público, que cumpla sus requisitos como tal interesado. No obstante cuando el título de intervención supera el marco de aquel precepto es evidente que dichas entidades intervienen al amparo del ejercicio de la competencia pública que les es propia y no porque tengan un interés legítimo o la titularidad de un derecho subjetivo, afectados, lo que convierte su intervención es un cauce diferenciado respecto del trámite de audiencia del artículo 84 de la Ley 30/1992 o del artículo 24 de la Ley del Gobierno. Y en relación al trámite concreto que nos ocupa, la Jurisprudencia del Tribunal Supremo, ha proporcionado las pautas de diferenciación: 73 ALONSO GONZÁLEZ, Luis Manuel. La Supresión del Trámite de Audiencia al Interesado Previo al Proceso Penal por Delito Fiscal. Revista de Actualidad Fiscal Nº 5, (año 2007). ISSN: 1132-8576. Página 16. 46 Primero. El deber de información, se produce a posteriori y no durante el procedimiento para la adopción de una resolución del procedimiento. A este respecto sirva como ejemplo la STS, Sala 3ª, de 22 de noviembre de 2005, FD 3º. Segundo. Los principios de colaboración, coordinación o lealtad institucional, entre Administraciones no fundan per se la exigencia de un trámite de audiencia. Pudiendo exponerse como ejemplo de aquella Doctrina: La STC 85/93 de 8 de marzo y la STS, Sala 3ª, 22 de noviembre de 2005, FD 4º. F) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Alegaciones en P.A.S. Ante todo es necesario aclarar que dicho trámite, aparece establecido en el Reglamento sancionador estatal (RD 1398/93). Así QUINTANILLA NAVARRO74 nos expone la estructura de aquel procedimiento: 1º 2º 3º Acuerdo de incoación Pliego de cargos Invitación para: 4º Reconocer la culpabilidad Resolución del procedimiento Alegaciones, propuesta de pruebas, presentación de documentos Práctica probatoria si procediere 5º 6º 7º Propuesta de resolución Vista y audiencia Resolución del procedimiento No constituye alusión al trámite de alegaciones libres de la Ley 30/1992 (aunque reciba la denominación de alegaciones). Así QUINTANILLA NAVARRO75 advierte que toda institución o técnica, jurídica tiene unos límites de contenido cuya alteración supone la creación de una figura o fenómeno distinto, sin que la similar o idéntica, denominación pueda constituir sino un mero indicio de identidad. Bajo esta premisa, no puede concebirse que el trámite de alegaciones establecido en el Reglamento sancionador estatal constituya un verdadero trámite de alegaciones pues contradice la esencia misma de aquellas en la Ley 30/1992, , así: Son convocadas y tienen un plazo para emitirse, cuando la esencia de las alegaciones es que pueden emitirse en cualquier momento anterior al trámite de audiencia (cuestión admitida por la propia autora cuando afirma: que aquellos plazos de alegación son meramente ordenatorios y por tanto carecen de naturaleza perentoria y por ende de un carácter preclusivo). 74 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Páginas 415 y ss. 75 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 63. 47 Pues: - Se convoca por la Administración Pública (a semejanza de la audiencia y por tanto a diferencia del trámite de alegaciones de la Ley 30/1992). Pudiendo considerarse a este respecto a QUINTANILLA NAVARRO76 para quien no puede concebirse que el trámite de alegaciones establecido en el Reglamento sancionador estatal constituya un verdadero trámite de alegaciones pues contradice la esencia misma de aquellas en la Ley 30/1992, así: Son convocadas. - Consta de un plazo para su emisión (a semejanza del trámite administrativo de audiencia y por tanto a diferencia del trámite de alegaciones -libres- de la Ley 30/1992). En este sentido QUINTANILLA NAVARRO77 recuerda que: La regla de que las alegaciones pueden hacerse hasta un momento inmediatamente anterior al trámite de audiencia. Que quiebra en la legislación sectorial (artículo 16.1 RD 1398/93), fijando un plazo (de quince días) para alegar en la instrucción. No puede concebirse que el trámite de alegaciones establecido en el Reglamento sancionador estatal constituya un verdadero trámite de alegaciones pues contradice la esencia misma de aquellas en la Ley 30/1992, … tienen un plazo para emitirse, cuando la esencia de las alegaciones es que pueden emitirse en cualquier momento anterior al trámite de audiencia (cuestión admitida por la propia autora cuando afirma: que aquellos plazos de alegación son meramente ordenatorios y por tanto carecen de naturaleza perentoria y por ende de un carácter preclusivo). El plazo de alegación está dentro del plazo común de audiencia en Ley 30/1992 -Y por su ubicación, (a diferencia de la audiencia), no conlleva el conocimiento pleno del Expediente (a semejanza del trámite de alegaciones de la Ley 30/1992), aunque en el caso de análisis si hubo conocimiento del expediente completo -aunque fuera acusatorio Finalmente es necesario aclarar que pese a las dos similitudes establecidas up supra con el trámite de audiencia, tampoco puede confundirse con éste, pues por su ubicación (a diferencia de la audiencia), no conlleva el conocimiento pleno del Expediente. Salvo en el caso de que el expediente completo, consistiera en el acto acusatorio, como denota el cuadro de estructura del procedimiento expuesto up supra. G) Diferencias Frente al Trámite Administrativo Procedimental de Intervención (Trámite, no Contenido en la Ley 30/92, sin que se haga indicación de su contenido Específico) 76 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 63. 77 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 63. 48 Su existencia se declara sin mayor especificación en la STS, Sala 3ª, de 12 de diciembre de 1990, FD 3º al indicar literalmente: … al estar reducida la participación ciudadana en la elaboración de las disposiciones administrativas reglamentarias a un trámite de audiencia -que no es igual que el de intervención, a que la demanda alude-,… Dos posibilidades sobre aquel trámite de intervención: a. La intervención de otras Administraciones al amparo del Art. 4.1.d) Ley 30/1992, por el que la Administración tramitadora podría recabar de aquellas otras su asistencia técnica (que lógicamente carece de la condición de legitimado al trámite). b. Otras formas de participación (asesora, consultora, decisora) de los legitimados al trámite. - Participación ciudadana orgánica en el seno de órganos administrativos, en sus modalidades consultora (diseño o redacción del borrador de trabajo del texto del Reglamento) asesoras (asesoramiento y crítica, de aquel borrador), Adviértase que mientras el carácter asesor conlleva la crítica desde el enfoque de las reglas de una Ciencia o Arte, sobre un modelo o proyecto, dado, la consultoría sin embargo, conlleva la aportación (conforme a las reglas de una Ciencia o Arte), de un modelo o proyecto que sirve de base a la crítica. - Participación contratada de servicios de consultoría (diseño y redacción del borrador del texto de trabajo del Reglamento), contratada por la Administración, - Participación orgánica en el seno de órganos administrativos, en su modalidad ejecutiva (decisión). Al respecto debe señalarse que estos supuestos, serían utilizados para: - “Convalidar” las omisiones de audiencia en PER a legitimados al trámite - U omitir lícitamente, la audiencia. Lo cual aunque no es concluyente de su diferenciación, si es indiciario. H) Diferencias Frente a la Audiencia Material (Actuación administrativa). De conformidad con la doctrina de los vicios de forma que subordina aquella al cumplimiento de la finalidad para la que se prescribieron, se infiere (en su aplicación al trámite administrativo de audiencia), que siendo de ordinario aquella finalidad evitar la indefensión, existen dos opciones posibles teóricamente para reaccionar ante vicios del trámite de audiencia: a. La indefensión provocada por el vicio de omisión o práctica defectuosa, ilícitos, del trámite administrativo de audiencia, puede ser eliminada si aquella finalidad (la defensa) fue alcanzada por existir “convalidación” a través de otros trámites o actuaciones procedimentales o si existe subsanación 49 b. De casi todas las formalidades jurídicas propias del trámite de audiencia, se puede prescindir sin poner en peligro la existencia misma del trámite de audiencia y su efectividad, siempre que de alguna manera la finalidad de dicho trámite se vea cumplida. Ello llevaría a admitir que las audiencias materiales o actuaciones de reunión fáctica pueden ser trámite administrativo de audiencia, bajo unos mínimos de forma a concretar. Al respecto de estas dos opciones (en teoría posibles), la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha optado por integrar la audiencia material como una actuación que no es trámite administrativo de audiencia pero que puede enmendar la indefensión causada por la omisión o práctica defectuosa del trámite de audiencia. Así a título de ejemplo: la STS, Sala 3ª, de 20 de enero de 1989, Antecedentes de hecho 2º. Donde se integran los fundamentos de Derecho de la Sentencia del Tribunal De instancia y FD donde se declara la aceptación en lo sustancial de los Fundamentos de la sentencia apelada Si bien dicha jurisprudencia, ha venido a establecer mínimos para que aquellas audiencias materiales, puedan cumplir la finalidad de defensa que la omisión o práctica defectuosa, ilícitas, del trámite de audiencia, impidió (tanto en PEA como en PER), que exponemos aquí sin un ánimo exhaustivo. Primero. Advertencia de la finalidad de la reunión (declaración, notificación, prueba documental, alegaciones). El legitimado al trámite de audiencia debe estar advertido en alguna forma de la finalidad objeto de la reunión material. A este respecto puede consultarse la STS, Sala 3ª, de 29 de septiembre de 2005, FD 7º y 8º, pues en resumen de aquella sentencia: no cabe considerar trámite de audiencia del interesado o sustituirlo por cualquier acto de audiencia material, si no se ha advertido al interesado, de su finalidad (declaración, notificación, prueba documental, alegaciones). No bastando una citación para fecha u hora, fijas. Segundo. Una comunicación y conocimiento, materiales, efectivos entre instructor procedimental y legitimado al trámite (cuyas evidencias son la existencia de: conversaciones, propuestas, no aceptaciones). Pudiendo consultarse jurisprudencialmente en: la STS, Sala 3ª, de 20 de enero de 1989, Antecedentes de hecho 2º. Donde se integran los fundamentos de Derecho de la Sentencia del Tribunal De instancia y FD donde se declara la aceptación en lo sustancial de los Fundamentos de la sentencia apelada y en la STS Sala 3ª, de 21 de marzo de 1989, Antecedentes de hecho 1º Donde se integran los fundamentos de Derecho de la Sentencia del Tribunal De instancia y FD donde se declara la aceptación de los Fundamentos de la sentencia apelada Tercero. La disposición documental del expediente (en dicha audiencia material) o al menos del proyecto de Reglamento (en PER). STS, Sala 3ª, de 13 de noviembre del 2000, FD 4º. Donde con motivo de un PER, se señala que la reunión no puede suplir y excluir, al trámite de audiencia en las siguientes condiciones: - - No consta que se dispusiera del texto del proyecto de disposición (en el caso porque la reunión no se produce en un momento posterior a la elaboración del texto del proyecto, no concretándose por tanto el alcance del debate o consulta) No consta que tuviera el plazo legal para formular alegaciones, 50 - La actividad participativa del proceso de elaboración no consistió en la emisión de informes, CAPÍTULO II. ORIGEN Y REFERENCIAS HISTÓRICAS, DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA El trámite administrativo de audiencia, es calificado como el más clásico y característico en nuestro procedimiento administrativo. Tal y como atestiguan SANTAMARÍA PASTOR78 y CIERCO SEIRA79 (quien lo califica de elemento singular y característico de nuestro procedimiento). Tiene sin embargo (como trámite procedimental), un claro origen en el proceso (judicial) oral. Como atestigua MORILLO MÉNDEZ80, al indicar que la audiencia deriva de los procesos orales Si bien su traslación al procedimiento administrativo cobrará una tendencia mayoritariamente escrita. A este respecto también puede consultarse a MORILLO MÉNDEZ81 quien declara que el traslado del término a los procedimientos administrativos debe hacerse advirtiendo que no es tanto que se oiga al interesado cuanto que se lea cuanto alegue o pruebe porque no existen prácticamente procedimientos orales. Y a su vez debe advertirse que sólo la actividad contenciosa de la Administración (durante el Antiguo Régimen), está verdaderamente abonada para el uso de la audiencia, aunque su presencia alcanzará también a la actividad gubernativa. En este sentido GARCÍA DE ENTERRÍA82 indica que: En el Antiguo Régimen una misma Administración entiende una división entre: Actividad contenciosa: - Asuntos con perjuicio de partes (privación de un derecho subjetivo patrimonial) 78 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 59. 79 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 231. 80 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Página 2. 81 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Página 2. 82 GARCÍA DE ENTERRÍA, Eduardo; FERNÁNDEZ, Tomás-Ramón. Curso de Derecho Administrativo (tomo I). Duodécima edición. Navarra: Thomson Civitas, 2004. ISBN: 84-870-2227-7. Página 501. 51 - Asuntos donde hay contradicción de partes. En ambos casos se exige la figura de juicio aunque la Administración regia sea una de las partes del litigio donde se obliga a la Administración a oír y vencer a su contrario. Actividad gubernativa: - Reducción básica a la audiencia Sin apelación. Obedeciendo en un plano ideológico a la plasmación del principio audi alteram partem, como eje vertebrador del procedimiento administrativo. Tal y como indica CIERCO SEIRA83 (al considerar que la Ley de Bases Azcárate, consagró el principio audi alteram partem como canon vertebrador del procedimiento administrativo plasmado en el trámite -Base 10ª-.) o QUINTANILLA NAVARRO84 (al exponer que la Ley Azcárate Consagra el principio audi alteram partem para vertebrar el procedimiento administrativo. Encarnando el trámite de audiencia en la Base 10ª) Que será desarrollada a nivel reglamentario. Como indica QUINTANILLA NAVARRO85 al señalar que los Reglamentos departamentales ministeriales de 1890 Reproducen en su totalidad la Base 10ª referente a la audiencia. Por otra parte en el trámite administrativo de audiencia pueden reconocerse los siguientes momentos de su evolución: Primero. Resistencia al reconocimiento (por la Administración), del derecho de acceso a la documentación obrante en el expediente durante largo tiempo. A este respecto CIERCO SEIRA86 indica que en España y en otros países (Francia e Italia) Durante mucho tiempo: - Hay una temprana consolidación del derecho de audiencia (entendida como posición de que el interesado exponga su punto de vista), Hay una resistencia tenaz de la Administración a reconocer el derecho de acceso a toda la documentación obrante en el expediente. Segundo. La audiencia como único hito de presencia del interesado (en las primeras legislaciones). En este sentido CIERCA SEIRA87, señala que a diferencia de la actualidad en las primeras 83 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 91. 84 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 45. 85 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 47. 86 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 193. 52 regulaciones del procedimiento administrativo en España: La presencia del interesado en el iter administrativo se circunscribía al trámite de audiencia (como único momento procedimental donde históricamente, el interesado tenía acceso al expediente y podía alegar). Tercero. Pérdida de protagonismo del trámite administrativo de audiencia, visible: a. En las Legislaciones posteriores a 1890, como único trámite de participación de los interesados. Posición atestiguada en sus análisis de Reglamentos preconstitucionales por SERRANO GUIRADO88 y QUINTANILLA NAVARRO89 (para quien en los reglamentos departamentales ministeriales posteriores a 1890, la audiencia es ratificada pero comparte protagonismo con otras técnicas de participación a lo largo del íter procedimental) b. En la Jurisprudencia. A este respecto CIERCO SEIRA90 manifiesta literalmente que: … “en el momento de aprobación de la LBPA de 1889, el trámite de audiencia constituía el único momento en el cual el interesado podía tener acceso directo al expediente administrativo para formular así, a la vista del mismo, las alegaciones que estimase pertinentes. Sin embargo, el posterior reconocimiento del derecho a formular alegaciones en cualquier momento del procedimiento (ex artículo 71 de la LPA de 1958), y más tardíamente de la facultad de acceso permanente al expediente (ex artículo 35 a) de la LRJPAC de 1992), han reducido, como es obvio, esa absoluta identificación entre el principio de contradicción y el trámite de audiencia.”… “la interpretación jurisprudencial de la indefensión como causa de anulabilidad de los actos administrativos (con arreglo al artículo 48.2 de la LPA y ahora por virtud del artículo 63.2 de la LAP) también ha derivado,”… “en una pérdida de protagonismo de este trámite en el terreno jurisprudencial.”… Y sólo como manera de que el interesado indique su punto de vista. Así CIERCO SEIRA91, señala que En España y en otros países (Francia e Italia): 87 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 194. 88 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 172. 89 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 47. 90 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 232-233. 91 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 193. 53 - Hay una temprana consolidación del derecho de audiencia (entendida como posición de que el interesado exponga su punto de vista), Durante mucho tiempo hay una resistencia tenaz de la Administración a reconocer el derecho de acceso a toda la documentación obrante en el expediente. Cuarto. Las legislaciones procedimentales posteriores a la Ley de Bases Azcárate, consignan los primeros supuestos de omisión lícita (o al menos exonerante de responsabilidad), por omisión del trámite. A este respecto QUINTANILLA NAVARRO92 indica que para el Reglamento de Gobernación de 1947 se establece la omisión de la audiencia, en los siguientes supuestos: (de forma similar al Reglamento de 1917): - Si dentro de los 5 primeros días posteriores a la notificación los interesados no hubiesen manifestado su propósito de personarse (art. 90.1), Cuando no figuran en el Expte. ni fuesen tenidos en cuenta en la resolución otros documentos o hechos que los aportados o aducidos por el interesado (art. 91), En procedimientos sumarios siempre que la resolución adoptada hubiere de ser favorable a la pretensión del interesado (art. 149). Indicándose así el comienzo si quiera incipiente de una tendencia a interpretar la esencialidad del trámite de audiencia como no a ultranza, sino condicionado a que su finalidad haya quedado satisfecha, y ello pese a que se ordena la nulidad absoluta por omisión del trámite fuera de aquellos supuestos y a que la Jurisprudencia consagre la Doctrina de nulidad de los vicios de forma al concebir el procedimiento como cuestión de Orden Público tal y como atestigua QUINTANILLA NAVARRO93. Por otra parte, los Reglamentos departamentales ministeriales posteriores a 1890 (que representan un gran paso en la codificación del Derecho Administrativo), tienen según QUINTANILLA NAVARRO94 en los reglamentos sobre Organización y Procedimiento Administrativo de la Subsecretaría del Ministerio de Gracia y Justicia de 1917, el exponente de la forma en que debía celebrarse el trámite de audiencia (ex Art 168). Aunque se proclama la nulidad de pleno derecho por la omisión del trámite con una excepción: supuesto de una audiencia vacía de contenido: 1) La Resolución tiene como elemento de juicio únicamente los aportados por el interesado. 2) Si el interesado había con anterioridad introducido su punto de vista siempre que no se hubiera introducido después nuevos elementos de juicio. 92 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Páginas 49 93 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Páginas 45 94 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Páginas 47 54 CAPÍTULO III. RASGOS DEL ESCENARIO REGULATIVO DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA Se trata aquí de establecer cuáles son los rasgos de las normas jurídicas que regulan el trámite administrativo de audiencia así como de su contenido normativo, Primero. Regulación, claramente sectorial (de Derecho Administrativo y procedimental). - Supuestos legales de omisión Plazos de celebración, Ubicación del trámite, … Y ello sin perjuicio de su aplicación en Instituciones Constitucionales que no son Administraciones Públicas (Banco de España, Comisión Nacional del Mercado de Valores) u Órganos administrativos consultivos (Consejo de Estado). Segundo. Regulación con Reserva de Ley La Doctrina afirma la exigencia (para los trámites de audiencia tanto en P.E.R. como en P.E.A.), de una reserva de ley al amparo del artículo 105 a) CE 78. A este respecto MELERO ALONSO95 alude (en pie de página) a su vez, a PARADA VÁZQUEZ Y BACIGALUPO SAGGESE (para quienes el artículo 105 de la Constitución contiene una reserva de Ley) y GARCÍA TREVIJANO96 (apoya tal afirmación en la STC 18/81 sobre aplicación inmediata de la Constitución y como la reserva de ley no difiere en el tiempo su aplicación). Y por tanto es lógico que no admita que el artículo 86.4 LRJ-PAC del siguiente tenor literal: “conforme a lo dispuesto en las leyes, las AAPP podrán establecer otras formas, medios y cauces de participación de los ciudadanos, directamente o a través de las Organizaciones y Asociaciones reconocidas por la ley en el procedimiento de elaboración de las Disposiciones y Actos Administrativos”, 95 MELERO ALONSO, Eduardo. La democracia orgánica y el trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2004. [Consulta 17/07/2012], Revista de Estudios Políticos (Nº 126) (octubre-diciembre 2004) formato pdf, disponible www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0048-7694. Página 2. Nota 2 a en: pie de página 2 “José Ramón PARADA VÁZQUEZ y Mariano BACIGALUPO SAGGESE: << Artículo 105. Audiencia del ciudadano en procedimientos administrativos y acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos <<, en ALZAGA VILLAMIL, Oscar (dir): Comentarios a la Constitución española de 1978, Tomo VIII, Artículos 97 a 112, EDERSA, Madrid, 1998 (AZ.916), FJ 3.”. 96 GARCÍA TREVIJANO, Ernesto. Constitución Española Sinopsis artículo 105 de la Constitución. [En línea]. Madrid, Congreso de los Diputados, 2003. [Actualizada por Vicente Moret. Junio, 2011]. [Consulta el 30/07/2012]. Constitución Española, formato pdf, disponible en: http://www.congreso.es>Inicio>Constituciónespañola. Página 1. 55 Pueda constituir una DESLEGALIZACIÓN DE LA AUDIENCIA EN P.E.R. y remitir a: - La potestad administrativa El acto singular administrativo La inclusión de la modalidad de audiencia que desee de entre las previstas en el nivel de Ley (actuando como una deslegalización). Y en apoyo a esta afirmación ROCA ROCA97, (considera que no puede concebirse el artículo 86.4 LRJ-PAC: como una deslegalización y consiguiente remisión del trámite de audiencia al ámbito reglamentario de la AP, pues la exigencia de reserva de ley del artículo 105 a) CE 78 no lo admite En cualquier caso debe señalarse que la Reserva de Ley (del Art. 105 CE 1978): - - - - Excluye del Reglamento la regulación misma (ex novo), del contenido del trámite, pero no la cita de exigencia del trámite en el procedimiento, No excluye la repetición en el ámbito reglamentario de contenidos propios de normas jurídicas (con rango legal o con fuerza de ley), pero en este caso el reglamento carecerá de valor normativo, No excluye la repetición (literal) en el ámbito reglamentario de contenidos propios de normas jurídicas (con rango legal o con fuerza de ley), pero en este caso el reglamento carecerá de valor normativo (al tratarse de una mera repetición), No excluye del Reglamento la regulación de desarrollo (no creativa). En cuanto no venga a limitar o restringir las opciones que la Ley ya otorgaba. Piénsese en la especificación a nivel reglamentario de supuestos concretos donde se cumplen los requisitos generales (dados por una Ley) para admitir una omisión del trámite de audiencia. No excluye del Reglamento la regulación de aquellas materias que aunque conectadas con el sector objeto de reserva de ley, se utilizan en el mismo de un modo accesorio y no exclusivo (regulación colateral). Piénsese por ejemplo en: a. Aspectos meramente organizativos (distribución entre órganos de las competencias de ejecución del trámite). b. La notificación administrativa (de la convocatoria al trámite de audiencia). c. La función del secretario del procedimiento (para audiencia por comparecencia in estrados) d. … 97 ROCA ROCA, Eduardo. La audiencia de los ciudadanos en el artículo 105 a) de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Santiago de Compostela, Escola Galega de Administración Pública, 1995. [Consulta 30/07/2012]. Revista Galega de Administración Pública (Nº 9), formato pdf, disponible en: http://egap.xunta.es/Documentos/Publicacions/%5B1299060469%5DREGAP_09_COMPRIMIDO.pdf ISSN: 1132-8371. Página 266. ROCA ROCA, Eduardo. La participación de los ciudadanos en el procedimiento de elaboración de las disposiciones administrativas. En: Diogo FREITAS DO AMARAL, Laureano LÓPEZ RODÓ. Ponencias del I coloquio hispano-portugués Escola Galega de Administración Pública (EGAP) Colección Jornadas y Seminarios 10, (año 1994). I.S.B.N. 84-453-1326-6. Página 441. 56 No incluimos aquí: los principios jurídicos, ni Derechos Fundamentales que el trámite manifiesta, por no constituir una llamada directa a la regulación del trámite. Tercero. Pluralidad actual de fuentes: normativas y orgánicas - De rango constitucional: Art. 105 CE 78, Art. 24 CE 78, (en relación a P.A.S.) Aplicable en materia de trámite administrativo de audiencia (correspondiente al Estado Central) - De rango infraconstitucional (leyes y normas con fuerza de ley -estatales y autonómicas) Art. 24 Ley del Gobierno, Art. 84 Ley 30/1992. Pudiendo considerar al efecto de la anterior afirmación: La STS, Sala3ª, de 17 de junio de 2005, FD1º. (donde… la Constitución proclama en el apartado a) de su art. 105 la necesidad de otorgar audiencia a los ciudadanos en el procedimiento de elaboración de las disposiciones administrativas que puedan afectarle, por medio de las organizaciones reconocidas por la ley, principio de audiencia que recogen tanto la Ley del Gobierno en el apartado c) de su artículo 24 y la Ley 30/1992 en el apartado 4 del artículo 86…) o Las SSTS, Sala3ª, de 24 de febrero de 1992, de 6 de octubre de 1993, FD3º. (Que declaran que… La Constitución garantiza la audiencia del interesado en la elaboración de los actos administrativos [arts. 24.2 y 105.c)]…) Cuarto. Regulación histórica y con tradición, en cuanto: - Presenta antecedentes regulativos en el tiempo. Vide. apartado correspondiente “Origen y evolución, histórica, del trámite administrativo de audiencia” en la Parte Primera “Elementos Objetivos del Trámite” de esta obra. No rompe ex novo, con los contenidos regulados hasta ahora en la materia. - Adviértase a título de ejemplo, la casi perfecta identidad de contenido del 30/1992, respecto del artículo 91 de la LPA: Legislación vigente Legislación Derogada Art. 84 de la Ley de Régimen Jurídico y Procedimiento Administrativo Común Art. 91 Ley de Procedimiento Administrativo. - 1.‐ Antes de redactar la propuesta de resolución 2.‐ Plazo de realización (mínimo 10 días – máximo 15 días) 3.‐ Cabe suprimir el trámite de audiencia (cuando no figuren en el expediente ni sean - 57 artículo 84 de la Ley 1.‐ Antes de redactar la propuesta de resolución 2.‐ Plazo de realización (mínimo 10 días – máximo 15 días) 3.‐ Cabe suprimir el trámite de audiencia (cuando no figuren en el expediente ni sean tenidos en - - tenidos en cuenta otras alegaciones y pruebas, que las aducidas por el interesado. 4.‐ Cabe suprimir el trámite de audiencia (cuando se manifieste por los interesados su intención de no realizar alegaciones). 5.‐ ‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐ 6.‐ ‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐ - - cuenta otras alegaciones y pruebas, que las aducidas por el interesado. ‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐ 5.‐ Anterior al informe de la asesoría jurídica 6.‐ Anterior al dictamen del Consejo de Estado. Pero, relativamente reciente si se tiene en cuenta que dichos antecedentes proceden del s. XIX. Quinto. De aplicación directa, incluso en su parte constitucional -Art. 105 CE- Sirvan de acreditación: jurisprudencialmente la STS, Sala3ª, de 12 de enero de 1990, FD6º y doctrinalmente: GARCÍA GARCÍA98 (cuando declara que a pesar de la ausencia de una solución general para todos los PER a nivel legislativo infraconstitucional el artículo 105.a) CE 78 de eficacia directa e inmediata implica en todo PER: una participación funcional -en forma de audiencia a los ciudadanos-, de carácter preceptivo, que admite diferentes cauces de instrumentalización), GARCÍA RUBIO99 (para quien …“Esa cuestión de la eficacia normativa directa del art. 105 de la Constitución, tiene conforme al dictamen del Consejo de Estado 952/1992 de 16 de julio, dos consecuencias fundamentales. En primer lugar que dicha determinación no implica posponer la eficacia hasta que el legislador lleva a cabo el desarrollo de dicho precepto, circunstancia esta de especial intensidad, no en el ámbito de la administración general del estado, sino en el ámbito de las diferentes entidades autonómicas y de las entidades locales con capacidad autónoma para regular, dado que el derecho preceptivo que deba regular el procedimiento de elaboración de estas disposiciones administrativas de carácter general debe interpretarse de acuerdo con las exigencias del citado dictamen del Consejo de Estado y por tanto del art. 105 de la Constitución.” …) y JIMÉNEZ PLAZA100 (quien declara que la STC 8 de junio de 1981 señala que el derecho a participar consagrado en el artículo 105 CE nace directamente con la Ley Fundamental y es de aplicación directa pese a la dicción literal del precepto sobre reserva de ley pues la reserva de ley que efectúa el artículo 105 CE no tiene el significado de diferir la aplicación de los derechos fundamentales y libertades públicas hasta el momento en que se dicte una ley posterior a la CE). Aunque no ha faltado doctrina en contra de aquella aplicabilidad directa (hoy día, consolidada), del Art. 105 CE 1978. Dentro de aquella doctrina en contra QUINTANILLA NAVARRO101 afirma que 98 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista 9252. Página 430. Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008) p. 417-460. ISSN: -e: 1885- 99 GARCÍA RUBIO, Fernando. Procedimiento a seguir por las administraciones públicas en el procedimiento de elaboración de las disposiciones administrativas de carácter general (I). Actualidad Administrativa Nº 18, Tomo II. (Quincena del 16 al 31 de octubre de 2010). ISSN: 1130-9946. Página 2281. 100 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 28. 101 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 122. 58 el Artículo 105 CE encomienda derechos de configuración legal no susceptibles de amparo constitucional por: - Su ubicación sistemática Su configuración como mandato al legislador Escaso grado de su densidad normativa. Sexto. Presentación regulativa individualizada En cuanto, la norma jurídica presenta el trámite, separada y distintamente, respecto de otras instituciones o técnicas (información pública, informe, propuesta de resolución, alegaciones). Séptimo. Regulación abierta del trámite administrativo de la audiencia, Pues: a. Se obliga al operador jurídico, a remitirse a otros sectores de la norma (que no son propiamente del trámite de audiencia), para su complementación verbi gratia: - Documentación no exhibible en el trámite, - Regulación de notificación de la convocatoria del trámite, - … b. Ningún trámite administrativo de audiencia concreto, se regula al completo en una sola norma jurídica, Y por tanto se crea un potencial efecto legislativo descentralizante. Cuestión distinta será la de si el carácter potencialmente abierto del trámite y la pluralidad de fuentes orgánicas regulativas intervinientes, ha dado lugar a una auténtica diversidad regulativa del contenido del trámite administrativo de audiencia, Octavo. Variedad de imperatividad, en la regulación del trámite de audiencia: - Imperativo. En cuanto el precepto normativo no es disponible por el sujeto llamado a su ejecución - Facultativo. En cuanto el precepto normativo permite varias opciones entre las que el sujeto llamado a su ejecución, puede optar (eso sí razonada y razonablemente). - Dispositivo. En cuanto el precepto normativo permite la autorregulación (EN CADA PROCEDIMIENTO CONCRETO), de parte del trámite. 59 Así a título de ejemplo en el Art. 84 de la LRJ-PAC: De una regulación imperativa: ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ El plazo máximo de su celebración, El plazo mínimo de su celebración, La ubicación del trámite en relación con el trámite de propuesta de resolución, El material que debe estar a disposición del interesado durante su celebración (toda la documentación obrante en el Expte. hasta ese momento), El órgano o puesto de trabajo que debe celebrar el trámite (el instructor) El documento que no puede existir hasta después de ese momento (la propuesta de resolución, Los documentos a que no puede acceder el interesado en el trámite (las alegaciones de otros interesados efectuadas en ejercicio del trámite de audiencia del interesado). El momento en que se da por finalizado el trámite (el término del plazo fijado para su celebración o tras la manifestación de renuncia al trámite por el interesado). El derecho del interesado a solicitar que se celebre el trámite. El derecho del interesado a ser acompañado de asistencia técnica y jurídica durante su celebración. La obligación de instrumentalizar en el Expte. lo expresado verbalmente en el trámite por el interesado, El derecho del interesado a no contestar a preguntas en la celebración del trámite. La presencia de terceros durante la celebración del trámite con el consentimiento del interesado (salvo lo dispuesto para testigos). De una regulación facultativa: ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ La decisión sobre el plazo concreto de su celebración dentro de los márgenes máximo y mínimo. La posibilidad de decidir (el instructor) su omisión, ante la aparición de determinadas circunstancias: a. Que no hayan sido tenidos en cuenta para la Resolución del Procedimiento, otros datos y alegaciones, que los aportados por el interesado. b. Que el interesado manifieste que renuncia a la práctica del trámite. La decisión del interesado sobre la forma en practicará el trámite de audiencia (por escrito o en forma oral, presencialmente o través de tercero, en una única vez o en varias ocasiones…), La forma en que se anuncia convocatoria para la celebración del trámite (notificación personal, publicidad en tablón de anuncios o en boletín oficial…), La posibilidad de hacer preguntas el interesado durante la celebración del trámite. Noveno. División de la Legislación sobre el trámite de audiencia en Básica y de Desarrollo. La Legislación actual sobre procedimiento administrativo y más concretamente sobre el trámite procedimental de audiencia del interesado objeto de nuestro estudio presenta la siguiente estructuración: Primero. Se consagra un nivel de Legislación Básica (mínimo común indispensable en todo el territorio del Estado) sobre procedimiento administrativo. Así GARCÍA GARCÍA102, señala que 102 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008). ISSN: -e: 1885-9252. Página 429 y Nota 21 60 incluso en aquellos ámbitos sectoriales de competencia exclusiva para CCAA, el Estado tiene competencia para reforzar las garantías y derechos procedimentales que aseguren un tratamiento unitario y común de los ciudadanos en materia de participación administrativa. Aludiendo también (en nota a pie de página), en su apoyo a las SSTC 61/97 y 164/2001 de 11 de julio, de las que se afirma que el Tribunal Constitucional entiende que la competencia básica del Estado es incuestionable porque el objetivo último de las bases contenidas en el artículo 149.1.18 es el de garantizar a los administrados un tratamiento común ante ellas Sin que por otra parte la potestad de autoorganización de las CCAA pueda ser un obstáculo a la aplicación de las normas de PAC. A este respecto TARDÍO PATO103, alude a la STC 76/1983 f.j. 23 para excluir que las CCAA puedan a través de sus especialidades organizativas, reducir las garantías establecidas por la legislación estatal a favor del administrado (en nuestro caso en PAC) Y al mismo tiempo sirve como Legislación de complemento o auxilio (en la ausencia u oscuridad de la regulación del concreto procedimiento. Segundo. A partir de ahí, el Legislador Estatal, configura dicha Legislación básica, sobre el trámite administrativo de audiencia bajo dos ámbitos: - Un ámbito de rango constitucional ex Artículo 105 c) de la misma - Otro ámbito de rango infraconstitucional, donde establece, diferentes Legislaciones Básicas (mínimo común indisponible en todo el territorio del Estado), sobre procedimiento administrativo, con carácter de PAC, en función de: a. La materia tratada (no específica, tributaria, de orden social, sancionadora, subvenciones administrativas, contratación administrativa), b. La Administración destinataria de la misma (para todas las Administraciones o para la Administración Local). Existiendo al menos cuatro categorías prácticas observadas e interrelacionadas en el siguiente orden de prelación teórico y potencial: 1º.- Una Legislación Básica procedimental para un tipo de Administración concreto (actualmente la Administración Local), en materia específica, (Derecho Admvo. Básico Especial). Ejem: L.R.H.L. a pie de página 429 (que aluden a SSTC sobre el concepto de procedimiento administrativo común en materia de procedimiento administrativo) 103 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 135. 61 2º.- Una Legislación Básica procedimental para un tipo de Administración concreto (actualmente la Administración Local), en materia no específica, (Derecho Administrativo Básico Especial) Ejem: L.R.B.R.L. Que actuaría como Derecho Administrativo Básico Común respecto del primer grupo. 3º.- Una Legislación Básica procedimental para todas las Administraciones, en materia especificada, (Derecho Admvo. Básico Especial) Ejems: L.G.T., Ley 30/1992 en materia sancionadora 4º.- Una Legislación Básica procedimental para todas las Administraciones, en materia no específica. (Derecho Admvo. Básico Común). Ejem: art. 84 Ley 30/1992 Siguiendo así a las reglas de integración (Derecho Especial frente a Derecho Común), dentro de la Legislación Básica. Pero este orden de prelación lógico, es advertimos, meramente teórico y potencial, pues las propias Legislaciones Básicas, pueden imponer un orden de prelación propia entre las mismas (con la utilización de las técnicas de integración). En cualquier caso, se explica a luz de lo expuesto que la Legislación Básica sobre procedimiento administrativo, sin especificación de materia a tratar y para todas las Administraciones Públicas, constituya el núcleo de tramitación administrativa de referencia (o si se prefiere de cabecera), del jurista y a este núcleo se referirá el Tribunal Supremo en la Jurisprudencia objeto de análisis De esta suerte: a. La Ley 30/1992 como P.A.C. no alcanza a determinados procedimientos administrativos. Así se menciona por MANZANO SALCEDO104 que La LRJ-PAC excluye cuatro bloques (aunque lo hace con motivo de analizar el procedimiento administrativo sancionador): - Procedimientos tributarios excluidos por D.A. 5ª LRJ-PAC y Regulado por: - LGT - RD 2063/2004. - Infracciones en el Orden social excluido por D.A. 7ª LRJ-PAC. Regulado por: - RD Ley 5/2000 - RD 928/1998 - Infracción en materia de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial excluido por D.A. 8ª bis LRJ-PAC - Potestad disciplinaria excluido por Art. 127.3 LRJPAC. Regulado por RD 33/86. b. Otras Legislaciones se autoexcluyen por si solas (contratación administrativa, subvenciones), de la competencia material de la Ley 30/1992, e instauran su propio sistema de integración normativa. Constituyendo así potenciales especialidades frente a la Ley 30/1992, en relación al contenido del trámite administrativo de audiencia con diferente alcance: 104 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4. Páginas 7 -8. 62 - Una regulación de procedimientos específicos (denominada doctrinalmente: Derecho especial o procedimientos especiales), en materia no excluida del P.A.C. de la Ley 30/1992, donde el Art. 84 LRJ-PAC y el Art. 105 CE 1978, (y por tanto la audiencia que en ellos se regula), asume una función de inspiración y límite (en cuanto Legislación básica exigible para esos procedimientos especiales). - Una regulación de procedimientos específicos (denominada doctrinalmente: Derecho especial o procedimientos especiales), en materia excluida de P.A.C. de la Ley 30/1992, donde: a. El Art. 84 LRJ-PAC (y por tanto la audiencia que en el mismo se regula), carece de inicial relevancia b. El Art. 105 CE 1978 (y por tanto la audiencia que en él se regula asume una función de inspiración y límite (en cuanto Legislación básica exigible para esos procedimientos especiales). En apoyo de lo dicho up supra, adviértase que el mandato del Art. 149.1.18º de la Constitución obliga a proporcionar una regulación de P.A.C. a los procedimientos administrativos. Ahora bien, el Art. 149.1.18º de la Constitución efectivamente no especifica si la regulación de P.A.C. debe ser una o si pueden existir varias diferentes. Adviértase que la estructuración descrita sobre el P.A.C. y por tanto su incidencia en el trámite administrativo de audiencia, no siempre ha gozado de una aceptación consolidada, llegando en cierto momento a provocar una auténtica “descentralización regulativa del trámite de audiencia”. Así las CC.AA. y EE.LL. (ordenanzas municipales, provinciales …), interpretaron (inicialmente), el concepto constitucional de procedimiento administrativo común (Art. 149.1.18ª), como un procedimiento específico para cuestiones que no tengan regulación procedimental propia, (lo cual, les permitía exceptuar la Ley 30/1992 y cualquiera otra de Procedimiento Administrativo Común), en vez de entenderlo como una regulación única de garantías mínimas comunes, a respetar en todo procedimiento (regulado o no). Cuestión aclarada definitivamente por la STC 227/1998 de 29 Nov.: No se trata de un procedimiento tipo, sino de un conjunto de mínimos (principios) pautas procedimentales comunes de respeto general y directo, incluso por la legislación sobre procedimientos especiales (entendemos a nuestro juicio, aquí como procedimientos específicos que no están excluidos de la Ley 30/1992). Que la Doctrina apoya ciertamente. Así CIERCO SEIRA105 afirma que debido a la gran cantidad de procedimientos (refiriéndose a la LRJPAC en su Exposición de Motivos): … “la ley ha huido”…“de la ordenación rígida y formalista de un procedimiento unitario en el que se den todas aquellas actuaciones integradas como fases del mismo, y en consecuencia, no regula la iniciación, ordenación e instrucción y terminación como fases o momentos preceptivos de un procedimiento, sino como tipos de actuaciones que podrán darse o no en cada caso, según la naturaleza y exigencias propias del procedimiento de que se 105 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 72 y 113 63 trate”… (Repitiendo la misma idea con posterioridad, pero referida a la LPA) y TARDÍO PATO106 (cuando intercala retazos del texto de la sentencia STS 30 Septiembre 2004 que apoya la visión del PAC dada por el TC up supra: “2) En segundo término, porque el procedimiento administrativo común establecido en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, es aplicable a todas las Administraciones, como claramente expresa el artículo 1 de la misma. La cuestión la resume perfectamente su Exposición de Motivos: <<La regulación de los procedimientos propios de las Comunidades Autónomas habrán de respetar siempre las reglas del procedimiento que, por ser competencia exclusiva del Estado, integra el concepto de procedimiento administrativo común>>, siendo en consecuencia, <<de aplicación general a todas las Administraciones Públicas>> en cuanto que <<fija las garantía mínimas de los ciudadanos respecto de la actividad administrativa>>, razón por la cual, aunque la Ley 30/1992 <<no agota las competencias estatales o autonómicas de establecer procedimientos específicos ratione materiae>>, tales procedimientos <<deberán respetar, en todo caso, estas garantías>>.”) Décimo. Regulación del trámite de audiencia, descentralizante y potencialmente especializada sectorialmente Conseguida a través de diferentes técnicas: ‐ La División de las normas reguladoras del trámite en: a. Básicas (en su forma de P.A.C.), correspondientes al Estado Central b. Y de Desarrollo (correspondientes al Estado Central y a cada Comunidad Autónoma), en el ámbito del diseño de sus respectivos procedimientos administrativos específicos. ‐ La variedad de imperatividad (imperativo, facultativo, dispositivo), en la regulación de obligaciones del trámite ‐ La pluralidad de fuentes orgánicas (Estado Central y diecisiete Comunidades Autónomas). Undécimo. Uniformidad del trámite administrativo de audiencia regulado Uniformidad de contenido en la mayoría de los sectores procedimentales administrativos, que incide en la ausencia de una diferenciación real y marcada, entre el trámite administrativo de audiencia en las diferentes regulaciones de procedimiento administrativo (pertenezcan o no al ámbito de la Ley 30/1992). Promovido por: a. El carácter mimético de los Legisladores (en la regulación procedimental administrativa): - Entre las propias Comunidades Autónomas - De las Comunidades Autónomas respecto de la Legislación del Estado Central. 106 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 129 apartado 2. 64 b. La ausencia de pormenorización y detalle, en las regulaciones de los procedimientos administrativos específicos, que obliga al uso de las técnicas de integración normativa del Ordenamiento Jurídico (indicadas up infra): - La remisión normativa - Técnicas de supletoriedad y subsidiariedad de las regulaciones de procedimiento administrativo común, - La cláusula de supletoriedad y subsidiariedad del Derecho Estatal, respecto del Derecho Autonómico. - Complementariedad del Derecho Común respecto del Derecho Especial, - La aplicación directa de la Legislación de Procedimiento Administrativo Común, con carácter de Básica (inclusive la propia Constitución). - La analogía. c. La existencia de normas jurídicas procedimentales autonómicas, (por supuesto en armonía con las normas de P.A.C.), que se comportan como regulaciones de procedimiento administrativo común (de segundo nivel), respecto de los procedimientos administrativos específicos de la legislación de la propia Comunidad Autónoma (Verbi gratia: Ley de Administración Pública de la Junta de Andalucía). Adviértase que tanto en la supletoriedad como en la subsidiariedad, suponen que la Legislación no ha querido que el vacío o la deficiencia u oscuridad regulativa, no pretendan con ello una prohibición ¿Política legislativa? En cualquier caso puede justificarse en: a. El lef motiv de la normalización funcional (en este caso en el ámbito procedimental), b. (Menos confesablemente) como herramienta del control de la actuación administrativa: - Del Poder Estatal sobre el Autonómico y el local, - Del Poder Autonómico sobre la local. Décimo segundo. Difícil auxilio del Derecho Privado El Derecho Privado (como fuente normativa de último grado del OJ español), y más concretamente el propio Derecho Civil (bien a través del Código Civil o de sus otras fuentes), no parece servir al trámite administrativo de audiencia, al menos para encontrar una institución asimilable por supletoriedad o subsidiariedad Décimo tercero. Abundancia legislativa procedimental La Legislación no Básica sobre procedimientos administrativos (regulación específica de un tipo de procedimientos administrativos o de un concreto procedimiento), en relación al trámite administrativo de audiencia, se vuelve inabarcable en su análisis directo (superando fácilmente el número de 1000, las regulaciones de concretos y específicos procedimientos) 65 Décimo cuarto. Preceptos estrella La constitución de determinados preceptos normativos infraconstitucionales, sobre el trámite administrativo de audiencia como piedras de toque de cualquier panorama sobre el trámite, a pesar de la limitación de los mismos: - El artículo 84 de la Ley 30/1992, en cuanto a la materia del trámite de audiencia del interesado. El artículo 24 de la Ley del Gobierno La regulación del procedimiento administrativo sancionador del Estado Central Décimo quinto. Expansión aplicativa del reconocimiento expreso del trámite administrativo de audiencia en sectores de procedimiento administrativo común propio (frente al definido por la LRJ-PAC) La ejemplificación de este fenómeno regulativo tiene un claro exponente en los procedimientos tributarios. Y en este sentido: ÁLVAREZ MARTÍNEZ107 (declara dicha expansión en cuanto a la formulación de alegaciones y presentación de documentos, aludiendo además al Art. 34 de LGT para incidir en que la audiencia resulta aplicable a todos los procedimientos tributarios) y DE MIGUEL ARIAS108 (señala que hasta la LDGC -de derechos y garantía de los contribuyentes-, de 1998, la audiencia no aparecía reconocida de un modo general en la normativa tributaria). CAPÍTULO IV MOTIVACIONES Y CAMPOS, DE ESTUDIO Al margen de la propia importancia, histórica y actual, del trámite de audiencia, que objetivamente pudiera ya hacerle merecedor por sí de atención (y cuyas bases expondremos) Dicho estudio presenta también, otras motivaciones actuales, de índole formal (basadas esencialmente en la naturaleza de los estudios ya acometidos) y material (por cuanto no todas las cuestiones sobre el trámite de audiencia han alcanzado un estado pleno y pacífico), Haciendo aconsejable sin duda su renovada atención. 107 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84470-2693-7. Páginas 1103-1105 y 1122. 108 DE MIGUEL ARIAS, Sabina. El derecho a formular alegaciones y a aportar documentos, justificantes y pruebas antes de la propuesta de resolución, y el derecho a la audiencia en el procedimiento sancionador tributario. Revista Técnica Tributaria Nº 83, (año 2008). ISSN: 0214-6010. Página 70. 66 1. La Importancia del Trámite Administrativo de Audiencia. Dicha importancia se pone de manifiesto, a través de los siguientes hechos: Primero. Que el trámite administrativo de audiencia sea una de las manifestaciones o reflejos, del principio general de audiencia previa. Y en este sentido CIERCO SEIRA109 y QUINTANILLA NAVARRO110 (aluden al hecho de que la Ley de Bases Azcárate, consagró el principio audi alteram partem como canon vertebrador del procedimiento administrativo plasmado en el trámite Base 10ª-), que reproducirán los Reglamentos departamentales ministeriales de 1890 según la propia QUINTANILLA NAVARRO111 Principio general de audiencia cuya importancia ya refleja algún autor, al señalar que el artículo 19 del Fuero de los españoles ya elevó el principio de audiencia al rango de precepto constitucional. Concretamente ESTELLA IZQUIERDO112 indica que el artículo 19 del Fuero de los españoles elevó el principio de audiencia previa al rango de precepto fundamental. Segundo. Que la Constitución de 1978 (por primera vez), haga explícita referencia de dicho trámite administrativo en el artículo 105 tanto para procedimientos para la elaboración de disposiciones generales como para la aprobación de actos administrativos singulares, pues como indica SANTAMARÍA PASTOR113: a. La CE de 1978 en un gesto sin precedentes en nuestra historia hace una explícita referencia al procedimiento administrativo (art. 105), b. El artículo 105 de la CE de 1978 incluye la audiencia en: Procedimientos de elaboración de Reglamentos (PER) Procedimientos de elaboración de actos administrativos (PEA) Tercero. Que sea el único trámite administrativo al que la Constitución de 1978 haga referencia, (Ex artículo 105 CE) como indica GALLARDO CASTILLO114, apoyando su importancia. 109 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 91. 110 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 45. 111 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 47. 112 ESTELLA IZQUIERDO, Vega. Abierto menoscabo del derecho de defensa del inculpado: nueva postura del tribunal supremo a propósito de la previa audiencia en las sanciones de orden público. Revista Española de Derecho Administrativo Nº 7, (año 1975) p. 654-659.ISSN: 0210-8461.Página 1. 113 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 28. 114 GALLARDO CASTILLO, María Jesús. La creciente decadencia jurisprudencial del principio de audiencia del interesado en el procedimiento administrativo: Una visión crítica. [En línea], Sevilla, Instituto Andaluz de Administración Pública, 2005. [Consulta 30/07/2012], Revista andaluza de Administración Pública (Nº 57), formato pdf, disponible en: www.iaap.juntaandalucia.es/servlet/descarga?up=21272. ISSN: 1130-376X. Páginas 161-162. 67 Aunque a este respecto no faltan apreciaciones referentes a que no es el único trámite incluido en el Art. 105 de la CE. Así CIERCO SEIRA115 indica que la CE artículo 105 c): Alude dentro de todo el procedimiento administrativo a la Audiencia del Interesado que no debe identificarse sin más con el trámite de audiencia de los interesados. Y en ratificación de lo anterior: El Tribunal Constitucional alude “veladamente” que la información pública dispone de una ubicación en el artículo 105 a y c de la CE de 1978. Cuarto. Que seamos el único país de nuestro entorno que lo incluye en el texto constitucional, (ni siquiera en Alemania, tradicional ejemplo en esa área del Derecho), tal como lo ratifican PARADA VÁZQUEZ Y GACIGALUPO SAGGESE116, (quienes indicar en referencia a la audiencia en PER, que en los países de nuestra esfera su reconocimiento no es a nivel constitucional) y QUINTANILLA NAVARRO117 (quien realiza este análisis para Alemania) Quinto. Que el Tribunal Supremo incluya su fundamento en el Derecho Natural, pues como indica SERRANO GUIRADO118 aludiendo a la STS 9 Noviembre 1932: la audiencia procedimental tiene su fundamento en el Derecho natural. Sexto. Que se declare colofón para garantizar el carácter contradictorio del procedimiento, tal y como indican BILBAO ESTRADA y CHAZARRA119 QUINTO, (aunque refiriéndose a los procedimientos tributarios) Séptimo. El constituir un mecanismo que permite al interesado conocer el expediente administrativo instruido, dada la nota histórica de tradicional secretismo en los procedimientos administrativos, puesta de manifiesto por PARADA VÁZQUEZ120 Octavo. La configuración de la audiencia como elemento de un procedimiento mínimo (con motivo de análisis de las sanciones de plano), como ya se indica por GONZÁLEZ RIVAS121 al señalar que 115 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 120 y 127. 116 PARADA VÁZQUEZ, José Ramón; BACIGALUPO SAGGESE, Mariano. Artículo 105: Audiencia del ciudadano en procedimientos administrativos y acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos. En: Óscar ALZAGA VILLAAMIL. Comentarios a la Constitución española de 1978, Tomo VIII. (Artículo 105, apartados a y c). Madrid: Edersa, s.a., 1996. ISBN: 84-7130-919-X. Página 527. 117 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 32. 118 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 138. 119 BILBAO ESTRADA, Iñaki; CHAZARRA QUINTO, Asunción. La supresión del trámite de audiencia en los delitos contra la Hacienda Pública. Una reflexión en torno a la deficiente articulación de los procedimientos de aplicación de los tributos y el proceso penal. Revista de Doctrina, Jurisprudencia y Bibliografía Nº 4, (año 2007). ISSN: 0211-2744. Página 1375. 120 PARADA VÁZQUEZ, José Ramón. El derecho a la información y los derechos de participación de los particulares en el procedimiento administrativo y, en especial, en la formación de la decisión administrativa. En: Diogo FREITAS DO AMARAL, Laureano LÓPEZ RODÓ. Ponencias del I coloquio hispano-portugués Escola Galega de Administración Pública (EGAP) Colección Jornadas y Seminarios 10, (año 1994) p.103-112. I.S.B.N. 84-453-1326-6. 68 con motivo de la declaración de prohibición de las sanciones de plano hay una necesidad de procedimiento (por exigencia del art. 134 LRJ-PAC). Especialmente audiencia de afectados e imputados. Noveno. Constituye un trámite generalizado para todas las Administraciones y en casi todas las especialidades administrativas. A este respecto GARCÍA GARCÍA122 ya comenta que el artículo 105 CE 78 se predica de todas las Administraciones Públicas como el 103 y el 106. Décimo. Constituye un clásico procedimental, verdaderamente característico de nuestro procedimiento administrativo, como señalan SANTAMARÍA PASTOR123 (al indicar que es trámite más clásico de nuestro procedimiento administrativo) y CIERCO SEIRA124 (al considerarlo un elemento singular y verdaderamente característico de nuestro procedimiento administrativo) 2. Motivaciones Formales Primero. El escaso número detectado de obras nacionales jurídicas, que contando con un tamaño superior al artículo científico se dediquen con carácter monográfico a la audiencia. Remitiéndonos a este efecto, a la relación de fuentes bibliográficas, recabadas para el presente estudio. Donde proliferan: a. Los artículos científicos (que por su propia naturaleza, realizan un estudio del tema desde un enfoque muy específico o puntual), b. Las obras de compendio general del Derecho Administrativo, que por su propia naturaleza, sólo esbozan una panorámica o vista general, del tema. Provocando la necesidad de compendiar y sistematizar los resultados expuestos en otros trabajos; verbi gratia: 121 GONZÁLEZ RIVAS, Juan José. Las sanciones administrativas en la doctrina jurisprudencial del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo, de la Audiencia Nacional y de los Tribunales Superiores de Justicia. Burgos: Actualidad Editorial, s.a., 1994. Colección Doctrina y Jurisprudencia. ISBN: BU-84-812-6117-3. Página 61. 122 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008). ISSN: -e: 1885-9252. Páginas 425-426. 123 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 59. 124 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 231. 69 - - Abandono del concepto de esencialidad del trámite administrativo de audiencia, como preceptivo a ultranza, Finalidades asignadas al trámite de audiencia Tratamiento general de los vicios de forma del trámite de audiencia y su solución, por el Tribunal Supremo, La imposibilidad de aplicar la protección del recurso de amparo constitucional por vulneración del artículo 24 de la Constitución, a través de la omisión del trámite de audiencia en todos aquellos procedimientos administrativos que carezcan de la naturaleza del ius puniendi. … Segundo. Brevedad de los preceptos legislativos del trámite de audiencia. En cuanto la actual regulación de procedimiento administrativo común sobre el trámite de audiencia (fijada muy esencialmente, en el artículo 84 de la Ley 30/1992), presenta una configuración que hace necesario recurrir al ámbito jurisdiccional para su plena definición. Así: - Viene marcada por la presencia de un auténtico laconismo legislativo, circunscrito a determinar: Un par exacto, de supuestos que justifican la omisión del trámite in concreto mientras mantiene una total ausencia de las omisiones del trámite debidas a la naturaleza del procedimiento. El contenido del propio trámite a practicar: - Fijación de los límites máximo y mínimo, del plazo de celebración, Ubicación procedimental (inmediata anterior a la Propuesta de Resolución), Limitación a los interesados (audiencia de los interesados) Convocatoria inicial al trámite, mediante notificación Brevedad, que quizás haya sido inspirada, por políticas legislativas concretas como: a. El principio antiformalista (diversidad y libertad, de forma) b. La convivencia de la “descentralización” competencial legislativa en materia procedimental, con un marco mínimo de uniformidad prestado por el P.A.C. que a su vez, se ve complicado por los siguientes rasgos: - No es unívoca, en cuanto cabe la existencia potencial de diferentes regulaciones de procedimiento administrativo común (bien en función de la materia procedimental o bien en función de la Administración tramitadora), - Existe toda una variedad de relaciones de integración legislativa entre aquellas regulaciones (remisión normativa, supletoriedad, subsidiariedad, exclusión total, derecho especial frente a derecho común…), que pueden dar lugar a diferentes soluciones. 70 - Existe incluso una evolución interpretativa sobre el concepto jurídico de procedimiento administrativo común. Tercero. La Intensidad de la Actividad Investigadora y Jurisprudencial sobre el Trámite Administrativo de Audiencia a nivel de artículo. De aquella intensa actividad sobre el tema, nos dan testimonio: a. La abundante bibliografía recabada en el presente estudio, b. El gran número de Sentencias del Tribunal Supremo, analizadas en torno al trámite administrativo de audiencia Que muestran el carácter vivo y no pacífico del tema. 3. Motivaciones Materiales Primero. Necesidad del Análisis exhaustivo y pormenorizado de los supuestos de omisión lícita e irregularidades no invalidantes del trámite Superada ya (jurisprudencial y doctrinalmente), la preceptividad del trámite a ultranza, puede hablarse de la ausencia de una sistematización profunda y real, de los supuestos (jurisprudenciales y doctrinales), de: - Omisión lícita - Irregularidad no invalidante, Del Trámite administrativo de audiencia. Dentro del tema general de las consecuencias jurídicas del vicio del trámite administrativo de audiencia (desde el enfoque del grado de invalidez que ocasionaran), Donde sorprende que la Doctrina tras analizar las cuestiones más generales de aquel tema: - La nueva manera de entender el vicio de forma y sus consecuencias jurídicas (en el plano del trámite de audiencia), frente a la vieja teoría del vicio de OP - El nuevo paso en la evolución de las relaciones Administración-Tribunales, donde el debate estrella es la posibilidad de subsanación en vía jurisdiccional, (en nuestro caso, aplicado a los vicios del trámite administrativo de audiencia) al amparo del principio de economía procedimental. No haya pasado a acometer la tarea de detalle, de inventariar y clasificar cada uno de los supuestos de omisión lícita y de irregularidad no invalidante por vicio del trámite administrativo de audiencia. Nuestra finalidad será pues facilitar aquel inventario y clasificación al instructor procedimental para que disponga de: 71 - Un elenco fiable de criterios para decidir la omisión del trámite de audiencia. Los límites de un correcto desarrollo del trámite en su celebración. Por otra parte la importancia de esta sistematización (sobre los supuestos de omisión lícita e irregularidades no invalidantes), en el trámite de audiencia, salta a la vista, si tenemos en cuenta, que aunque pueda resultar tentador tanto para el Legislador como para el instructor del procedimiento administrativo (ante tanta previsible casuística), decidir, celebrar a ultranza el trámite administrativo de audiencia, por mero prurito preventivo contra quejas y recursos, (evitando así precautoriamente, cualquier mala praxis omisiva), el hecho es que tal conducta supondría: a. El incumplimiento de la legalidad, por ir el Legislador o el instructor contra la propia naturaleza de: - El procedimiento administrativo, -supuestos de omisión in abstracto- que avoca a la ausencia de aquel trámite en toda circunstancia. - Las circunstancias concretas que aconteciendo durante la tramitación del procedimiento demandan la omisión o suspensión, del trámite por la propia naturaleza de los hechos -supuestos de omisión in concreto-: Violencia/ intimidación, Engaño o maquinación insidiosa, /dolo Fuerza mayor, casos fortuitos Renuncia del interesado al trámite ya iniciado, No figurar en el procedimiento ni ser tenidos en cuenta en la Resolución del procedimiento otros hechos y alegaciones que los aportados por el propio interesado … Pues es Derecho Natural, el prohibir que se regule o que se decida, hacer aquello que es contra natura, por no ser posible o resultar inútil. b. El incumplimiento de la legalidad por intentar repetir el instructor el trámite cuando la infracción cometida, constituya una mera irregularidad no invalidante del trámite c. La provocación de una dilación indebida en el procedimiento, (contraria a los principios de eficacia y de economía, procedimentales). Incluso aun contando con el consentimiento del interesado, Y lo dicho se mantiene incluso a pesar de lo argumentado, por el Tribunal Supremo, que declara que en caso de duda, interpretativa sobre la presencia o no, del trámite de audiencia en la regulación del procedimiento, debe incluirse aquel trámite en el procedimiento por ser la opción más garantista del legitimado, (en tanto es la opción que más favorece la defensa de los intereses comprometidos). A este respecto puede consultarse la STS, Sala 3ª, de 23 de septiembre de 1986, FD 3º. Donde se indica que aquella Sala ya explicó en su sentencia de 28 de marzo de 1985, que aunque la redacción 72 del artículo 184 de la vigente Ley del Suelo puede justificar, como efectivamente así ha ocurrido en el terreno doctrinal, el planteamiento de interrogantes acerca de si se ha de cumplir o no el requisito de la audiencia en este procedimiento especial, la jurisprudencia ha resuelto la duda en el sentido que más favorece la defensa de los intereses comprometidos con las medidas que se puedan adoptar en estos casos, considerándolo necesario en los mismos según proclaman las sentencias de 8 de noviembre de 1972, 30 de junio y 4 de noviembre de 1975 y 3 de marzo de 1980, entre otras Porque en nuestra opinión: tal argumentación no va a eludir a posteriori, la posibilidad de presentación de reclamaciones por dilación indebida si el trámite, no procediese. Segundo. La necesidad de una sistematización (inventario y clasificación), real y profunda, de los resultados jurisprudenciales y doctrinales sobre: - La justificación de la subsanación en vía jurisdiccional, del vicio del trámite administrativo de audiencia. La capacidad de otros trámites y actuaciones, administrativas, para realizar las funciones asignadas al de audiencia en orden a una “convalidación” del trámite de audiencia mediante otros trámites administrativos (cuestión que fomenta por otra parte el estudio sobre la finalidad del trámite de audiencia). En cuanto nunca se ha ofrecido doctrinal o jurisprudencialmente una completa exposición del total de argumentos y contraargumentos en relación a dichas posibilidades. Tercero. La necesidad de determinar la existencia de otros Derechos Fundamentales afectados por su omisión o práctica defectuosa, del trámite de audiencia. En un momento en que se consagraba la caída de la teoría de los vicios de forma procedimentales como vicios de OP y por tanto se derrumbaba igualmente la consecuencia jurídica de nulidad absoluta a ultranza por tales vicios y la consiguiente retroacción procedimental al momento del vicio detectado. Todo ello a manos de la subordinación de los requisitos de forma al cumplimiento de su finalidad. El hallazgo de un Derecho Fundamental susceptible de vulneración con la omisión o práctica defectuosa, del trámite administrativo de audiencia, (el derecho de defensa ex Art 24 de la Constitución), proporcionó (ex Art. 62 de la Ley 30/1992), un supuesto (lógicamente de la Sección 1 del Capítulo II del Título I de la Constitución), de Nulidad Absoluta y la consiguiente retroacción procedimental al momento del vicio detectado. Como un hijo pródigo que si bien no impedía la caída de la casa paterna, si al menos permitía la convivencia de supuestos de nulidad por vicios de forma (aunque limitado a una concreta tipología de procedimientos administrativos), junto a la nueva regla general de la anulabilidad de tales vicios y la consiguiente posibilidad de su subsanación o convalidación. Contribuyendo además colateralmente al fomento del estudio sobre las finalidades del trámite administrativo de audiencia (defensa, participación no política…), Así pues, tiene interés actual examinar si jurisprudencialmente (tras el tiempo transcurrido): 73 a. Se han analizado otras alegaciones de vulneración de Derechos Fundamentales, por vicios del trámite administrativo de audiencia, al margen de: - El Art. 24 de la Constitución (y su limitado campo de aplicación a cierto tipo de procedimientos administrativos), - El Art. 23 de la Constitución en relación con los PER (objeto de conocido rechazo jurisprudencial) b. Si el citado Art. 24 de la Constitución, ha experimentado una mayor concreción del tipo de procedimientos administrativos a los que resulta de aplicación. Cuarto. La detección de un bloque de dudas sustantivo, sobre el desarrollo de la institución del trámite administrativo de audiencia, en el aspecto de su práctica jurídica, por oposición a los más conocidos y ya clásicos, de: - La preceptividad del trámite administrativo de audiencia (ya superado). Las consecuencias jurídicas del vicio del trámite administrativo de audiencia (desde el enfoque del grado de invalidez que ocasionaran) Bloque, abierto a nueva investigación. Así: - El debate técnico relativo a las dos ubicaciones actuales para el trámite de audiencia, en el procedimiento administrativo (antes o después de la Propuesta de Resolución). Distinción que además plantea connotaciones ideológicas en ambas posiciones. - ¿Posibilidad de audiencia sin propuesta de resolución?, - La prueba del trámite administrativo de audiencia, - La libertad y diversidad de forma en el trámite de audiencia, - El trámite de audiencia ¿espacio procedimental para otros trámites? - La crítica técnica a los criterios de audiencia representativa en PER. Debate técnico (e incluso ideológico), sobre la limitación de la capacidad participativa, en el trámite administrativo de audiencia de los procedimientos de elaboración reglamentaria, cuando son ejercitados mediante representatividad asociativa - La crítica técnica, a la diferenciación entre entidades de convocatoria obligada o no, al trámite administrativo de audiencia en PER Quinto. La necesidad de comprobar jurisprudencialmente la posibilidad de un nuevo papel y finalidad del trámite de audiencia en el procedimiento como ámbito de negociación netamente administrativa (al margen de su fundamentación, ya desechada, al amparo del Derecho Fundamental de participación del Art. 23 de la Constitución) 74 CAPÍTULO V. CUESTIONES PREVIAS AL TRATAMIENTO JURISPRUDENCIAL DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA Es necesario introducir una serie de ideas previas a tener en cuenta antes de iniciar el abordaje del tratamiento jurisprudencial del trámite audiencia, pues facilitarán sumamente, la comprensión del mismo. 1. Posibilidad de Aplicación Analógica de la Audiencia Jurisdiccional en el Trámite Administrativo de Audiencia. De la posibilidad de utilizar la técnica jurídica de la analogía en la materia del trámite administrativo de audiencia, para importar soluciones jurisdiccionales al mundo procedimental administrativo, nos hablan ya diversos autores: GONZÁLEZ CAMPO125 quien realizando un análisis de la audiencia judicial (entendida como juicio oral), expone que a pesar de las diferencias imaginables, entre procedimiento administrativo y proceso judicial y entre audiencia administrativa (mero trámite) y audiencia judicial (fase oral o de enjuiciamiento del proceso), pueden extrapolarse (con la debida cautela), en caso de duda, (por aplicación analógica) elementos de aquél, a la audiencia administrativa, pues en principio resulta lógico pensar más garantista e incluso funcional, el proceso judicial) y RODRÍGUEZ TEN Y TEBAS MEDRANO126 (quienes aportan dos soluciones basadas en la aplicación analógica de procesos judiciales ante el supuesto de denegación de audiencia en un conflicto de competencia administrativo, planteado en el marco de un procedimientos disciplinario-deportivo) y constando (En pág. 82), que la LRJ-PAC en Art. 20.2 y la Disposición Adicional 14 de la Ley 6/97 (LOFAGE), no previeran la audiencia en tales conflictos de competencia. Concretamente aquellas soluciones (que se admitieron en recurso de reposición contra Resolución disciplinaria- deportiva), fueron: a. Solución por analogía en conflictos de competencia entre órganos jurisdiccionales (órganos judiciales) donde La audiencia al interesado está presente .Citando como ejemplos: Arts.45 y 52 LOPJ, Art. 34 LECr. Y Arts. 58, 62.1 y 65.1 LEC. b. Solución por analogía de la L 2/87 de 18 de Mayo de Conflictos Jurisdiccionales (entre Administración Pública y Órgano del Poder Judicial), donde la audiencia (vista) al interesado está presente. Citando como ejemplos: Arts. 9.2,10.1,10.4 y 24 El apoyo a dicha aplicación analógica se encuentra en los siguientes argumentos: 125 GONZÁLEZ CAMPO, Eleuterio. Celebración de la audiencia: Conformidad. Revista de Estudios Jurídicos, Ministerio Fiscal Nº1, (año 2002) p. 789-820. ISSN: 1577-7219. 126 TEBAS MEDRANO Javier; RODRÍGUEZ TEN Javier. El derecho de audiencia del expedientado en los conflictos de competencia disciplinario-deportivo. [En línea], Madrid, Civitas, 2009-2. [Consulta 18/07/2012], Revista Española de Derecho Deportivo (Nº 24), formato pdf, disponible en: www.tebascoiduras.com/media/system/pdf/elderechodeaudiencia ISSN: 1132-9688. Páginas 78 y ss. 75 Primero. El paralelismo al tratarse en ambos casos, de: 1. Un ámbito procedimental, 2. Un ámbito de ejercicio de Poder Público, Segundo. La admisión en ambos casos, de espacios procedimentales para la comparecencia ciudadana, Tercero. El mayor y mejor, prestigio garantista del proceso jurisdiccional, respecto del tratamiento de los particulares (expuesto ya up supra a través del autor citado) Cuarto. La admisión de que el origen de la audiencia administrativa estuviera en el proceso judicial (Vide. La cuestión sobre el origen del trámite), Analogía, que abarcaría dos planos: - Del Derecho Procesal Penal respecto del Derecho Administrativo Sancionador y disciplinario (por la pertenencia de ambos grupos al ius puniendi estatal). Del Derecho Procesal respecto del Derecho procedimental Administrativo 2. División del Tratamiento Jurisprudencial del Trámite Administrativo de Audiencia, en Función del Tipo de Procedimiento Administrativo. El tratamiento jurisprudencial del trámite administrativo de audiencia por el Tribunal Supremo, ha configurado cuatro grandes grupos procedimentales en función las temáticas propias que los mismos presentaban respecto del trámite administrativo de audiencia: Todos ellos bajo los preceptos del Art. 105 de la Constitución que les sean de aplicación. Primero. Procedimientos administrativos, que por su propia naturaleza, carecen de un trámite de audiencia. El análisis de aquellos supuestos constituye la temática de este tipo de procedimientos en relación a la audiencia. Segundo. Procedimientos administrativos, sancionadores y asimilados (disciplinarios). Caracterizados por las siguientes temáticas propias, en torno al trámite de audiencia: a. Ubicación procedimental inmediata posterior a la Propuesta de Resolución del procedimiento administrativo. b. El fin de la defensa del legitimado al trámite, como finalidad esencial del trámite. c. La potencialidad de vulneración del Derecho Fundamental de defensa del Art. 24 de la Constitución por omisión o práctica defectuosa del trámite de audiencia (en virtud de su pertenencia al Ius Puniendi del Estado del que resulta una manifestación más como el D. Procesal Penal y el D. Penal). d. La inadmisión de una preceptividad a ultranza, del trámite de audiencia. e. La presencia de al menos un bloque de PAC exclusivo para este tipo de procedimientos en la LRJ-PAC (si bien configurado a través de principios jurídicos) f. La delimitación del concepto de procedimientos asimilados (que parece tener una extensión superior a los procedimientos disciplinarios). 76 Tercero. Procedimientos administrativos de elaboración de Disposiciones Caracterizados por las siguientes temáticas propias, en torno al trámite de audiencia: Generales. a. La finalidad esencial participativa (no política y por tanto no amparada en el Derecho Fundamental del Art. 23 de la Constitución), de su trámite de audiencia (como aportación de: consejo, recomendación, observación del legitimado al trámite), frente a la finalidad de la defensa del legitimado al trámite (generalizado en el resto de procedimientos administrativos) b. La preceptividad del trámite a ultranza (como posición consolidada sin perjuicio de su debate). c. La creación de un nuevo tipo de legitimado al trámite frente a la idea del interesado del Art. 31 de la LRJ-PAC d. La posibilidad del carácter representativo en la práctica de la audiencia (en el nivel de territorio adecuado, en la temática del Reglamento…) e. La diferenciación entre los conceptos de legitimado al trámite y convocado al trámite (limitado a los legitimados al trámite que cuenten con un carácter corporativo de afiliación obligatoria). f. La ausencia de un bloque de PAC exclusivo para este tipo de procedimientos, en cuanto su regulación actual aparece como propia de PAE (procedimientos administrativos específicos), en cada supuesto. Cuarto. El resto de procedimientos administrativos. (Que sin embargo vendrían a englobar un heterogéneo grupo). Caracterizados por las siguientes temáticas propias, en torno al trámite de audiencia: a. La extensión (no debatida), del fin de defensa, como finalidad esencial del trámite (generalizada quizás en este grupo heterogéneo de procedimientos, a partir de los procedimientos administrativos sancionadores y asimilados por el especial peso de la indefensión como motivo estrella de los defectos de forma causantes de anulabilidad). b. La potencialidad de vulneración de un derecho de defensa por omisión o práctica defectuosa del trámite de audiencia (idéntico en sus rasgos sustantivos -es decir: qué es indefensión y cómo puede suplirse tal defecto-pero carente esta vez, del carácter de Derecho Fundamental del Art. 24 de la Constitución, por lo que se impide el uso de los mecanismos de defensa propios de la vulneración de DD.FF. al amparo del Art. 53 de la Constitución, si no existen otras circunstancias). Lo que no perjudica la existencia de otras cuestiones en relación al trámite administrativo de audiencia, que afecten a la totalidad de procedimientos: a. Los vicios de forma en el trámite administrativo de audiencia y sus consecuencias jurídicas. - Determinación de los supuestos de omisión lícita del trámite, - Determinación de los supuestos de mera irregularidad no invalidante del trámite - Determinación de los supuestos de nulidad absoluta por omisión o práctica defectuosa del trámite de audiencia b. Audiencia especializadas por su temática 77 c. Duplicación de la audiencia, d. Prueba de la audiencia e. Supuestos de aparente ilicitud del trámite de audiencia … 3. Naturaleza Jurídica de la Forma: Judicialización del Fondo y de la Forma, por los Tribunales. Primero. Dos de las cuestiones principales, que han centrado el interés, jurisprudencial y doctrinal, sobre el trámite administrativo de audiencia, son: - El grado de invalidez (nulidad, anulabilidad o mera irregularidad no invalidante), asignable a la omisión o práctica defectuosa, ilícita de audiencia, - La posibilidad de que los Tribunales de Justicia, puedan subsanar los vicios de omisión o práctica defectuosa, ilícita de audiencia, en el caso de que se admitiera un vicio de forma del trámite, merecedor del grado de invalidez de anulabilidad. Segundo. Los límites, propios del trámite de vista y audiencia, administrativo, sobre las dos anteriores cuestiones, experimentaron cambios radicales como consecuencia a su vez del debate entre dos corrientes doctrinales sobre los vicios de forma. De suerte que el trámite administrativo de audiencia, ha sido utilizado (al igual que otros trámites), como un campo de batalla más, por aquellas doctrinas jurídicas. Tercero. Una breve descripción de aquellas doctrinas sobre los vicios de forma establece: a. La posición o corriente, doctrinal “tradicional” denominada de Orden Público, que imputa a cualquier omisión o práctica defectuosa, ilícita de la audiencia, el vicio de invalidez en grado de nulidad absoluta o plena, por diversas motivaciones. De esta suerte se viene indirectamente a proclamar: el carácter ab solemnitatem, incondicional de las exigencias de forma procedimentales. A este respecto SERRANO GUIRADO127 cita SSTS: 3 Marzo 1949, 22 Octubre 1947, 11 Noviembre 1945, 27 Octubre 1911 y 11 Enero 1934, donde las infracciones de procedimiento, generan Nulidad y retroacción (por vicio de Orden Público), configurándose el procedimiento como garantía del derecho de defensa del interesado. Citamos ahora, ejemplos bibliográficos tanto del concepto de OP, como de las motivaciones para incluir el vicio de forma del procedimiento como cuestión de OP: Concepto: La calificación abstracta de una cuestión como de OP, es aquella en la que la vulneración -vicio- de la norma jurídica, genera (por su gravedad): - Una intervención de oficio por el Juez Una consecuencia jurídica de Nulidad Absoluta 127 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 184. 78 Y entre las circunstancias generadoras de aquella gravedad, puede encontrarse el carácter no disponible -imperativo- de la norma jurídica. Definición aportada en FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ128. Motivaciones. Existen diversas motivaciones para justificar la presencia de circunstancias generadoras de aquella gravedad, en la vulneración de la norma jurídica y por tanto para la aplicación a los incumplimientos procedimentales, de la Doctrina de los vicios de OP merecedores de nulidad plena: 1º). La justificación abstracta de las normas de procedimiento como normas jurídicas indisponibles (imperativas), en cuanto de Derecho Público que puede consultarse en FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ129 2º). La justificación abstracta de las normas de procedimiento como normas jurídicas indisponibles (imperativas), en cuanto existe un Derecho al procedimiento (y por tanto a sus trámites) como derecho a que el resultado del procedimiento, respete los DD.FF. En este sentido ROBERT ALEXY130 expone su pensamiento al respecto en las siguientes páginas: “La idea de que las exigencias iusfundamentales al procedimiento no pueden sustituir las exigencias iusfundamentales al resultado, es válida para todos los procedimientos jurídicos...” “...Aun cuando el procedimiento no garantice la conformidad del resultado con los derechos fundamentales, con él sí aumenta la probabilidad de obtener un resultado conforme con los derechos fundamentales. Por esta razón, los procedimientos son medios para la protección de los derechos fundamentales, que estos mismos derechos exigen. Sin embargo, es claro que el simple aumento de la probabilidad de un resultado conforme con los derechos fundamentales, no puede ser nunca una razón para renunciar a practicar un control judicial sobre la compatibilidad material de los resultados con las normas de derecho fundamental. “...Los procedimientos son sistemas de reglas y/o principios para la obtención de un resultado…Este concepto amplio de procedimiento comprende todo lo que cae bajo la fórmula <<realización y aseguramiento de los derechos fundamentales por medio de la organización y el procedimiento>>.).” “...Las normas de procedimiento y de organización deben crearse de tal manera que, con suficiente probabilidad y en suficiente medida, el resultado sea acorde con los derechos fundamentales...” “...los derechos procedimentales pueden adscribirse a los derechos fundamentales materiales… un derecho a la protección de derecho fundamental por medio de procedimiento tout court...” 128 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 80. 129 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 80. 130 ALEXY Robert. Teoría de los derechos fundamentales. 2ª edición. Madrid: Centros de Estudios Políticos y Constitucionales, 2007. Colección: El Derecho y la Justicia. ISBN: 978-84-259-1398-8.Páginas 434, 419, 421. 79 3º). La justificación abstracta de las normas de procedimiento como normas jurídicas indisponibles (imperativas), que tuvo como precursor a SANTAMARÍA PAREDES según FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ131 tiene como fundamento el hecho de que los Tribunales de Justicia sólo controlan la legalidad de la actuación administrativa, pero no la Discrecionalidad, en consecuencia existe un derecho a la forma, como verdadero derecho subjetivo, en cuanto esta reglado y sobre lo reglado no existe discrecionalidad En cualquier caso se trata hoy de una corriente denostada pues la omisión del trámite de audiencia (que con frecuencia se ha estimado como fundamento invalidatorio en casos semejantes) no determina por sí ni el contenido del acto ni que éste sea imposible puesto que no pasa de ser un vicio del procedimiento. A este respecto puede consultarse en la STS, Sala 3ª, de 12 de marzo de 1986, Antecedentes de Hecho 4º (que incluye el considerando cuarto de la Sentencia de instancia) y que es aceptado por el Tribunal Supremo. b. La posición o corriente, doctrinal, que apoya la instrumentalización de la forma, en cuanto subordina la exigencia de aquélla, al cumplimiento de la finalidad, para la que fue establecida. De tal suerte: - Que si el vicio de forma no ha impedido la consecución de la finalidad perseguida por aquel trámite. Así en SSTS, Sala 3ª, de 7 de julio de 1979, Considerando único, Sala 3ª, de 5 de febrero de 1981 Considerando 1º. - O si el vicio de forma aunque haya impedido la consecución de la finalidad perseguida por aquel trámite, no es capaz de provocar una alteración de la Resolución del procedimiento. Se establece como resultado: la ausencia de consecuencia de invalidez (en grado de nulidad o de anulabilidad), y la apreciación como mera irregularidad no invalidante Se elimina así todo carácter ritualista y formulario, en la exigencia de los requisitos de forma procedimentales (incluido el trámite administrativo de audiencia del interesado). Y se abre la puerta a todo tipo de vicios de invalidez (nulidad, anulabilidad) y a la mera irregularidad no invalidante Cuarto. Adviértase que las dos cuestiones planteadas al principio, están interconectadas sucesivamente en el tiempo, pues responden a un debate “oculto”: la lucha por la limitación/ampliación, del grado de control de los Tribunales sobre la actuación de las Administraciones Públicas. Así: - Si (en relación a la primera cuestión), se admite que por los vicios procedimentales del trámite de audiencia también cabe invalidez en grado de anulabilidad así como la mera irregularidad no invalidante, y no únicamente la nulidad absoluta y plena, se está abriendo la puerta a que los vicios de forma de anulabilidad, puedan ser convalidados o subsanados. 131 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 80. 80 - Y una vez victoriosa la posibilidad de convalidar y subsanar un vicio de forma (de anulabilidad), es lógico que surgiera la segunda cuestión (dentro de la lucha entre la limitación/ampliación del grado de control de los Tribunales sobre la actuación de las Administraciones): ¿Pueden los Tribunales de Justicia subsanar aquel vicio administrativo? Quinto. En el ámbito de la segunda cuestión (posibilidad de subsanación por los Tribunales de Justicia), existe una gran diversidad de argumentaciones jurídicas, que tienen como último y principal trasfondo, la relación entre Poder Ejecutivo y Poder Judicial. Argumentaciones que expondremos en esta obra de un modo sistemático (Vide Debate sobre subsanación judicial de los vicios de forma de anulabilidad). Así por ejemplo SERRANO GUIRADO132(cita SSTS 3, Octubre 1931, 21 Febrero 1927, 11 Julio 1945, 20 Marzo 1946 donde el vicio de forma -del procedimientopuede subsanarse en vía contenciosa, al amparo del Principio de economía procesal en la calificación de las infracciones de procedimiento. Aunque en STS 27 Enero 1946: No se subsana el vicio de forma porque el resultado del procedimiento no se alteraría). Sexto. Adviértase que admitir la posibilidad de subsanación de los vicios de anulabilidad administrativos (en nuestro caso del trámite de audiencia), por los Tribunales de Justicia, tiene graves implicaciones en el ámbito de la capacidad de judicialización (control) concedida a los Tribunales, pues: a. La judicialización pasará a ser plena en cuanto para poder subsanar (los vicios de anulabilidad detectados), el Tribunal deberá conocer del fondo de la cuestión (que se decidía en el procedimiento administrativo, a fin de determinar si el vicio hubiera alterado el resultado del procedimiento), en vez de quedar en la mera declaración de la comisión de un vicio de forma y la “ordenación” de retroacción procedimental. Superándose así, la posición doctrinal que apoya que juzgar sobre el fondo de una cuestión administrativa es tanto como administrar, motivo por el que los Tribunales de Justicia incurrirían en una vulneración del principio de División de Poderes (entendido como separación estricta entre Poderes Públicos). Y que en realidad no es sino la vuelta al originario entendimiento del principio de División de Poderes, como mero sistema de equilibrio y contrapesos entre Poderes Públicos sobre una misma materia, rechazando así el enfoque de que un Tribunal de Justicia no pueda entender sobre cuestiones administrativas de fondo. b. Si el vicio es de anulabilidad, se deja en manos del demandante contencioso administrativo la subsanación por los Tribunales, pues de acuerdo con la idea de que la anulabilidad sólo es alegable por quien la sufre y de que impera en los Tribunales, el principio de congruencia, sólo caben las siguientes posibilidades: 132 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656.Página 185. 81 - La subsanación es solicitada al Tribunal por el demandante (afectado por el vicio de anulabilidad). En este sentido SALA ATIENZA133 (aporta SSTS de 2 Noviembre 1993, 29 Mayo 1996, 3 Febrero 1997, 15 Junio 2005, 6 octubre 2005, donde se declara que la omisión de audiencia -en PER- con pretensión anulatoria debe invocarse por quién la padeció y no por tercero) y CIERCO SEIRA134 (realiza la siguiente reflexión: ¿Es indefensión de un interesado que no dejen aportar alegaciones a otro interesado? Máxime cuando los datos aportados al expediente se objetivizan por aplicación del principio de adquisición procesal. Es decir, Dicho elemento se desliga del sujeto que lo ha aportado y pasa a formar parte del material de instrucción común.Respuesta: NO. Justificación: La anulabilidad sólo puede ser alegada por el afectado y aquí la consecuencia jurídica es de anulabilidad al derivarse de un vicio de forma que ha causado indefensión). - El demandante (afectado por el vicio de anulabilidad) no alude para nada al vicio ni a su subsanación en su demanda y formula sus alegaciones directamente sobre el fondo (de la cuestión debatida en el procedimiento administrativo). Lo que es una subsanación de facto. - El demandante (afectado por el vicio de anulabilidad), presenta en la demanda una solicitud de nulidad y retroacción procedimental (precisamente porque ha hecho imposible la subsanación (al no solicitarla o al no presentar alegaciones sobre el fondo) En suma en los supuestos de vicio de omisión o práctica defectuosa, del trámite de audiencia, generadores de anulabilidad y por tanto subsanables, estamos ante una cuestión privada (sujeta por tanto al deseo del tercero que la sufre). Deduciéndose de la apreciación de las tres opciones manifestadas que en esta última corriente sobre la determinación del grado de invalidez, aquélla es una realidad dinámica y cambiante, en función de la instancia donde nos encontremos y de las pretensiones que tengamos, de acceder a la siguiente instancia. Así SANTAMARÍA PASTOR135 declara que: a. La anulabilidad permite la convalidación (artículo 67.1 LRJPAC). b. La anulabilidad sana por el transcurso del tiempo (es decir transcurso de plazos para interponer recursos administrativos sin su ejercicio). Y ello implica Convertirse en meras irregularidades no invalidantes 133 SALA ATIENZA, Pascual. El trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos según la Jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2008. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 177), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 260. 134 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 398. 135 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X.Página 142. 82 Séptimo. La doctrina de la subsanación de los vicios de forma no ha eliminado la doctrina de los vicios de Orden Público, simplemente ha limitado su ámbito de actuación a los supuestos de vicio que no sean susceptibles de anulabilidad o de mera irregularidad no invalidante. Así SANTAMARÍA PASTOR136 señala que defecto de forma presenta un ciclo histórico completo: - Importancia absoluta para una Jurisprudencia extremadamente rigurosa con la observancia por la Administración de todos los trámites. Relativización casi total del defecto de forma. Tendencia de informalismo y de flexibilidad, que ya existían en la LPA de 1958 Ello implica: Un carácter meramente instrumental de los vicios de forma que la ley sólo sanciona con anulabilidad del artículo 63.2 y 3 de la LRJPAC. Así pues, si el vicio es de nulidad el Tribunal debe declararlo y “ordenar” la retroacción, de oficio, con independencia de lo solicitado por el interesado, donde los supuestos de nulidad del Artículo 62 de la LRJ-PAC, deben conceptuarse como especificaciones expresas de vicios considerados insubsanables y no como supuestos de nulidad absoluta autónomos e independientes de la subsanabilidad). Octavo. Destaca a nuestro entender el hecho de que la exposición de argumentos, parte de un análisis y debate, en cierta medida, teóricos, como si el Legislador no hubiera aportado unos preceptos normativos en la materia y hubiera que recurrir a principios, pero ello no es así ciertamente pues en: la LPA y hoy en la LRJ-PAC, se habla (Ex Art. 63) de anulabilidad (y por tanto de subsanación) para el vicio de forma que provoque indefensión de lo que se deduce sensu contrario, que si el vicio de forma que provoca indefensión no puede ser subsanado, tampoco puede ubicarse en el Art 63 LRJ-PAC sólo predicable de la anulabilidad, debiendo en lógica consecuencia situarse en el plano del Art. 62 de la LRJ-PAC. O dicho más claramente la Ley opta por la corriente hoy consolidada jurisprudencialmente. 4. Las Técnicas jurídicas de reacción frente a la alegación de Omisión o Práctica Defectuosa, del Trámite Administrativo de Audiencia Exponemos a continuación las distintas técnicas jurídicas, utilizadas por órganos administrativos y Tribunales, para enfrentarse a las alegaciones de invalidez de la resolución del procedimiento administrativo, por vicio o práctica defectuosa, del trámite administrativo de audiencia en dicho procedimiento: Primero. Declaración de licitud o legalidad, a. Porque lo que el órgano administrativo o judicial, declara es que el vicio de omisión o de práctica defectuosa, del trámite de audiencia no ha existido desde el inicio. 136 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Páginas 140-141. 83 b. Por la convalidación administrativa (en su significado estricto), pues el órgano administrativo convalidante, se enfrenta a un previo acto (propio o de órgano administrativo tercero), inválido (inexistente en el mundo jurídico en grado de anulabilidad), por la carencia de algún requisito para ese tipo de actos, y al que otorga ahora (mediante su acto posterior de convalidación), la validez (es decir la existencia en dicho mundo jurídico), al dotar (al acto a convalidar) de aquel requisito, antes ausente. De donde se infiere precisamente, que el acto cobra validez y licitud: - En el pasado, desde su emisión y hasta la declaración de su invalidez en grado de anulabilidad (lo cual suele acontecer implícitamente por dictarse el acto de convalidación). Y pro futuro desde el acto posterior de convalidación Adviértase que esta técnica aparece vinculada (por cita expresa legislativa ex LRJ-PAC), con el vicio de incompetencia relativa (aunque no excluye su aplicación a otros vicios de anulabilidad en el trámite). Y precisamente en relación con el trámite administrativo de audiencia dicha incompetencia puede serlo (a título de mero ejemplo y sin ánimo exhaustivo), para: - Decidir la celebración u omisión del trámite, - Decidir que el trámite sea convocado - Comunicar la convocatoria del trámite - Dirigir la celebración del trámite y emitir los actos que conlleva su instrucción. Segundo. Declaración de mera irregularidad no invalidante, a la que se llega: a. Indirectamente, través de diferentes vías: 1. Subsanación, donde el órgano administrativo (de gestión o de recurso) o el órgano judicial, permiten que la omisión o práctica defectuosa del trámite de audiencia (en grado de anulabilidad), sea “sanada”, mediante su simple y mera realización: - Permitiendo manifestar (en vía de recurso o en vía judicial), lo impedido de decir en el trámite - Exhibiendo (en vía de recurso o en vía judicial), lo impedido de ver en el trámite, - Convocando (en la propia vía administrativa de gestión donde se produjo el vicio) el trámite (si se omitió o se produjo una práctica defectuosa invalidante) 2. Convalidación (entendida en el uso que también suele darle la jurisprudencia), como Homologación Cuando el órgano administrativo (en vía de gestión o de recurso) o el Tribunal declaran que el vicio invalidante (en grado de anulabilidad) detectado en la omisión o práctica defectuosa del trámite administrativo de audiencia, deviene en irrelevante (mera irregularidad no invalidante), por haberse alcanzado la finalidad del trámite de audiencia viciado, a través de otros trámites o actuaciones administrativos (previos o posteriores). 84 Se trata de dotar a un acto o trámite, válido (diferente al de audiencia), de la eficacia que produce otro acto o trámite (en este caso una audiencia), y ello aunque presenten finalidades y contenidos diferentes, de forma que el acto o trámite así homologado produce el mismo efecto, que la audiencia (con el que se homologa en eficacia). A semejanza de lo que ocurría por ejemplo en: - La homologación de títulos académicos o profesionales La homologación DNI y pasaporte para la identificación del sujeto b. Directamente, por considerarse que el vicio detectado en la omisión o práctica defectuosa del trámite administrativo de audiencia no es merecedor de la calificación de nulidad o anulabilidad conforme a los Arts. 62 y 63 de la LRJ-PAC (a diferencia de los supuestos indirectos que presentan una calificación previa de invalidez en grado de anulabilidad). 5. La Indefensión, Motivación Estrella de la invalidez, en los Vicios de Forma, por la Omisión o Práctica Defectuosa, del Trámite Administrativo de Audiencia En el ámbito de la nueva corriente imperante sobre los vicios de forma. Y dado que en la gran mayoría de procedimientos administrativos (a excepción de los PER), se ha establecido como finalidad, del trámite administrativo de audiencia el ejercicio de la defensa o en otra forma: la evitación de la indefensión. La presencia de una situación de indefensión del legitimado al trámite de audiencia, como consecuencia de la producción de un vicio de forma, de omisión o práctica defectuosa del trámite de audiencia, genera indefectiblemente la invalidez de la Resolución del procedimiento y ha convertido a la indefensión en la motivación estrella de invalidez por vicios de forma en el trámite administrativo de audiencia. Pudiendo consultarse a este fin a CIERCO SEIRA137 quien proclama a la indefensión como estrella Adviértase no obstante el diferente grado de invalidez en función del lugar de su reconocimiento legislativo. Así en: - El marco de los Arts. 24 CE y 62 de la LRJ-PAC, la indefensión comporta invalidez en grado de nulidad plena o absoluta. El marco del Art. 63 de la LRJ-PAC la indefensión conlleva invalidez en grado de anulabilidad. 137 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 329. 85 En realidad, no se trata de acepciones diferentes de indefensión. Así GALLARDO CASTILLO138 (indica que aunque el Tribunal Constitucional establece el concepto de indefensión en el marco de un proceso judicial, considera que sus criterios son trasladables a la indefensión administrativa aludiendo a las SSTC: 43/89, 101/90, 6/1992, 105/95, 86/1997, 6/2003), sino de atribuir una diferente consecuencia jurídica a la misma, en razón del tipo de procedimiento administrativo donde se produzca aquella indefensión. A favor de esta identificación. Así en: - Procedimientos administrativos sancionadores y asimilados (en tanto que una manifestación más del ius puniendi estatal junto al Derecho Penal y al Derecho Procesal Penal), puede aplicarse el Derecho Fundamental de Defensa consagrado en el Art. 24 de la CE (en principio sólo predicable del ámbito judicial) y desde esta perspectiva lograr la nulidad absoluta, en combinación con el Art. 62 de LRJ-PAC que proclama la misma en el ámbito procedimental administrativo por vicios que vulneren DD.FF. QUINTANILLA NAVARRO139 expone el razonamiento del Tribunal Constitucional que reiteran el ATC 887/86 de 29 de octubre de 1986, RTC 1989/42 de 16 de febrero de 1989 y la STC de 27 de mayo de 1985, RTC 1985/68 FJ 4: “la indefensión ha de ser entendida como una limitación de los medios de defensa producida por una indebida actuación de los órganos judiciales, por lo que no puede ser alegado el artículo 24.1 de la Constitución frente a actuaciones de la Administración”. “las faltas de audiencia en la vía administrativa han de ser revisadas y corregidas por la jurisdicción, sin que tengan en línea de principio como tales, dimensión constitucional”. Pero matizándolo necesariamente en la Sentencia (en relación con los procedimientos administrativos sancionadores a los que extiende las exigencias del artículo 24.1 CE). - El resto de procedimientos administrativos (donde la finalidad de la audiencia sigue siendo la defensa del legitimado al trámite), la producción de indefensión por vicios de forma, no constituye una vulneración de DD.FF. y no permite por tanto la aplicación del Art. 62 de la LRJ-PAC, (al no tratarse de manifestaciones del ius puniendi estatal), dejando a la indefensión la consecuencia jurídica de invalidez en grado de anulabilidad y por ende la reacción frente a la misma mediante: a. “Convalidación” (entendida como consecución del fin de la defensa vulnerado en la omisión o práctica defectuosa de la audiencia, a través de otros trámites procedimentales anteriores o posteriores) b. Subsanación (como exposición de lo omitido) 138 GALLARDO CASTILLO, María Jesús. La creciente decadencia jurisprudencial del principio de audiencia del interesado en el procedimiento administrativo: Una visión crítica. [En línea], Sevilla, Instituto Andaluz de Administración Pública, 2005. [Consulta 30/07/2012], Revista andaluza de Administración Pública (Nº 57), formato pdf, disponible en: www.iaap.juntaandalucia.es/servlet/descarga?up=21272. ISSN: 1130-376X. Páginas 169-170. 139 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 122. 86 Expuesto brevemente el papel de la indefensión en el trámite administrativo de audiencia, procede ahora un análisis de sus elementos, aunque los mismos no se prediquen exclusivamente de una indefensión en el trámite administrativo de audiencia: Primero. La indefensión alegada, ha de ser también justificada: - - En su condición de indefensión formal (existencia de un trámite omitido o practicado defectuosamente) Así una definición formal de la indefensión recogida por CIERSO SEIRA140 de la STS de 24 de abril de 1970, alude a la “Situación en que queda el titular de un derecho o interés discutido cuando se ve imposibilitado para obtener o ejercer los medios legales suficientes para su defensa”. En su condición de indefensión material (real, efectiva), que conlleva dos elementos: a. Existencia de alegaciones que efectivamente no pudieron hacerse por la omisión o práctica defectuosa del trámite. b. Capacidad de aquellas alegaciones impedidas, para alterar el resultado del procedimiento, en cuanto aquel impedimento habría tenido relevancia en el contenido de la Resolución del procedimiento adoptada hasta llegar a producir una Resolución distinta. En este sentido CIERCO SEIRA141 señala la necesidad de una disminución formal pero también, real y efectiva de las garantías procedimentales. Indicando el mismo autor apoyo jurisprudencial, del Tribunal Constitucional (en nota 560 a pie de página) al aludir a la existencia de SSTC que señalan que la indefensión del artículo 24 de la Constitución debe ser real y efectiva Segundo. La indefensión debe apreciarse y ponderarse respecto del conjunto del procedimiento donde surge, pues como ya hechos dicho es posible su desaparición a través de otros trámites procedimentales o por su subsanación. A este efecto: SANTAMARÍA PASTOR142 declara literalmente … “ que la infracción formal, por omisión o realización incompleta o irregular de un trámite, haya producido indefensión al interesado; para apreciar la existencia de ésta, como la jurisprudencia ha declarado con sumo realismo, no basta con comprobar la vulneración de los derechos de defensa que se haya producido como consecuencia de la irregularidad; es necesario contemplar, en su conjunto, las posibilidades de defensa de que el interesado ha gozado a lo largo de todo el procedimiento administrativo, del recurso administrativo, sí lo hubo, e incluso del proceso contencioso-administrativo; y sólo en el caso de que, contemplando en su totalidad este íter 140 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 329. 141 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Páginas 332, 334 y Nota 560 a pie de página (vide. Nº17 Bis) 142 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 141. 87 complejo, se apreciará que las posibilidades de defensa han quedado sustancialmente mermadas cuando el vicio de forma determina la anulabilidad del acto, …” y CIERCO SEIRA143 señala que la indefensión debe apreciarse en el conjunto del iter procedimental. Es decir en la representación orgánica del expediente administrativo. Finalmente la jurisprudencia también admite este enfoque de la indefensión (La indefensión en el procedimiento administrativo ha de apreciarse en el conjunto de éste). Sirva como ejemplo la STS, Sala 3ª, de 22 de febrero de 1992, FD 2º Tercero. La defensa debe ejercitarse (o dicho de otra manera la indefensión debe ser alegada), de forma activa, es decir: desde el primer momento y en todas y cada una de las instancias. La lógica de dicha exigencia se encuentra en la producción de aquiescencia si el legitimado al trámite deja de alegar aquella situación en alguna instancia: - Vía de gestión administrativa - Vía de administrativa de recurso - Vía Judicial (en sus diversas instancias) A este efecto: CIERCO SEIRA144 (señala al respecto que es necesaria la denuncia activa de la indefensión en trámite de alegaciones del vicio procedimental detectado, pero aludiendo a la STC 211/89 referida al proceso -que sin duda en nuestro criterio podría considerarse extensible al procedimiento administrativo-). E igualmente el propio CIERCO SEIRA145 (aludiendo a la STC 28/81 indica que la indefensión ha de apreciarse en cada instancia). Disponiéndose también de jurisprudencia en el sentido indicado: STS, Sala 3ª, de 8 de abril de 1992, Antecedentes de Hecho Cuarto, FD 3º (que acepta los fundamentos de la Sentencia recurrida incluidos en aquel antecedente de hecho), STS, Sala 3ª, 4 de octubre de 2004, FD 4º, STS, Sala 3ª, 10 de junio de 1997, FD 3º. Añadiendo finalmente DE MIGUEL AREAS146 que la indefensión se predica a lo largo del procedimiento (y debemos añadir y del conjunto del procedimiento). Debe advertirse que no puede confundirse la aquiescencia, con no ejercer en el procedimiento administrativo inicial la defensa desde trámites anteriores, porque el interesado no tiene porqué 143 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 334 y 339. 144 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 286,290. 145 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 369. 146 DE MIGUEL ARIAS, Sabina. El derecho a formular alegaciones y a aportar documentos, justificantes y pruebas antes de la propuesta de resolución, y el derecho a la audiencia en el procedimiento sancionador tributario. Revista Técnica Tributaria Nº 83, (año 2008). ISSN: 0214-6010. Página 69. 88 presuponer que se le privará de la audiencia, así SERRANO GUIRADO147 aludiendo a la STS 23 Abril 1932 señala que si la primera audiencia puede ser de índole discrecional (en cuanto el interesado puede decidir defenderse o no porque sabe que le queda la vía del recurso). La segunda audiencia (ya en vía de recurso) no es discrecional (para el interesado) en cuanto la primera resolución ya ha creado derechos y obligaciones. Cuarto. La indefensión no debe imputarse (total o parcialmente), a quien la sufre, pues no puede ser beneficiario del vicio aquel que lo crea con su torpeza o dolo por ejemplo mediante la aquiescencia. Quinto. La indefensión sólo resulta alegable por quien la sufre (si genera invalidez en grado de anulabilidad). Con motivo de la indefensión (subsanable) provocada por la omisión del trámite administrativo de audiencia, tanto el TS como el TC, han tenido ocasión de manifestarse sobre la indefensión aludiendo al hecho de que sólo es alegable por quien la sufre (recuérdese a este respecto la cuestión concepto de indefensión y la audiencia) y valga por todas: STS 17 mayo 1996 y de un modo más expreso entre otras: STS 11 DICIEMBRE 1980 No obstante a nuestro parecer se ha delimitado poco aquel criterio (quizás por considerarlo una cuestión obvia), pues: 1. Una cosa es invocar la indefensión producida (sólo adjudicada a quien la sufre si el supuesto de indefensión es susceptible de subsanación y por ende de anulabilidad). 2. Otra cosa es invocar la indefensión producida, (admisible a cualquiera, como cuestión de OP si el supuesto de indefensión es insubsanable y por ende de nulidad radical). (Situación donde todavía se utilizaría la Teoría del OP) Pues desconocer aquella sutil diferenciación llevaba al desconcierto de poder ver a un TS admitir en unos casos y en otros no, la doctrina de que la indefensión es sólo alegable por quien la sufre. Finalmente una tercera cosa es confundir la invocación de indefensión con la mera invocación formal de la omisión del trámite de audiencia (que diera origen a la mencionada indefensión); cuestión (a priori), si admisible a cualquier tercero ajeno, y ello, incluso si la indefensión es susceptible de subsanación. Así pues: 1. Alegar omisión de audiencia (cuestión presentable por cualquier tercero ajeno), no es igual que alegar indefensión por aquella omisión. 2. Existen supuestos donde un tercero ajeno puede alegar la omisión de la audiencia y la indefensión provocada por aquella omisión (los supuestos de indefensión insubsanables). 147 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas 173 y ss. 89 Y a pesar de lo expuesto up supra: tenemos ejemplos jurisprudenciales en contra148 Ratificándose doctrinalmente todo el pensamiento expuesto (aunque de soslayo)149. Sexto. Es una realidad dinámica o evolucionante. A este respecto RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ150 declara que la indefensión es una realidad dinámica, En cuanto requiere examinar el procedimiento en su conjunto. Por ello el vicio de forma es una realidad instrumental pues sólo adquiere relieve en cuanto provoca La indefensión que afecta al resultado del procedimiento 148 SALA ATIENZA, Pascual. El trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos según la Jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2008. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 177), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 260. 149 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 398. 150 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 70. 90 PARTE II ELEMENTOS SUBJETIVOS DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA CAPÍTULO I. LEGITIMADOS AL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA 1. Las Administraciones Públicas A pesar de que desde la Doctrina pueda haberse rechazado el uso del trámite de audiencia por las Administraciones públicas por ejemplo GARCÍA GARCÍA151 para quien, del trámite de audiencia se excluyen las Administraciones Públicas, en sus distintas manifestaciones. No consideramos que pueda hablarse de una negación absoluta del trámite administrativo de audiencia para su uso por las Administraciones Públicas, por lo que deberemos atender a la matización de las circunstancias de su uso. Para efectuar dicho análisis debe atenderse en primer lugar a la distinción, del trámite de audiencia, en razón de la finalidad atribuida a dicho trámite: Primer caso. Audiencias con finalidad participativa. En la audiencia participativa (propia de procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales), se ha excluido radicalmente a las Administraciones Públicas bajo los siguientes argumentos: 1. El artículo 105. a) del texto constitucional habla de una audiencia directa a ciudadanos o de una audiencia a organizaciones y asociaciones reconocidas por la ley. En este sentido SALA ATIENZA152 viene a declarar abiertamente por desprenderse así del Art. 105 a) de la Constitución (audiencia a ciudadanos y a organizaciones y asociaciones reconocidas por la Ley), que las Administraciones Públicas no son titulares del derecho de audiencia, apoyando igualmente su afirmación en las SSTS de 20 junio de 1996, Ar 4889, de 29 de enero de 1997, Ar. 529 y 530 y de 31 de Enero de 1997 y 3 de Febrero de 1997. Y el propio Consejo de Estado 151 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008). ISSN: -e: 1885-9252 Página. 431 152 SALA ATIENZA, Pascual. El trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos según la Jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2008. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 177), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página. 256 91 según QUINTANILLA NAVARRO153, utilizó el amparo del artículo 105 a) de la Constitución para negar la audiencia a las CCAA, en procedimientos de elaboración de Reglamentos estatales, en su dictamen Nº 621/96. 2. Tampoco se considera que las Administraciones Públicas sean las Entidades que por ley ostentan la representación y defensa de los intereses corporativos (que señala la Ley), pues a diferencia de la Administración: a. Una Entidad representativa no es un poder público sino un particular (sin que quepa tampoco confundir particular con ciudadano). b. Las Entidades representativas, representan a particulares afectados en sus intereses. En este sentido JIMÉNEZ PLAZA154 declara que el Tribunal Supremo rechaza la convocatoria obligada a las Administraciones, en procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales, al considerar que las Administraciones no son las entidades que por ley ostentan la representación y defensa de los intereses a que se refiere el precepto legal, aludiendo para ello a la STS 11 de noviembre de 1991 a la que atribuye la afirmación de que un órgano de la propia Administración Pública no es una Entidad que por ley ostente la representación de los intereses corporativos. Procediendo también a incluir en su apoyo, otras SSTS (SSTS 12 de noviembre de 1991, 14 de noviembre de 1991, 29 de abril de 1992, 25 de mayo de 1992, 8 de junio de 1992, 13 de julio de 1992, 15 de octubre de 1992, 4 de diciembre de 1992, 13 de septiembre de 1993). Adviértase que JIMÉNEZ PLAZA155, adopta una postura crítica, respecto de la posición del Tribunal Supremo, aduciendo que no debería decirse que la Administración Pública está impedida de utilizar este tipo de audiencia porque se reserva a particulares, si se tiene en cuenta que en el artículo 130.4 LPA (salvatia distantia, hoy legislación derogada), aquellas audiencias, nunca se hacen a ciudadanos sino a Entidades representativas. Por nuestra parte apoyamos al Tribunal Supremo en su posición, pues: a) Una Entidad representativa no es un poder público sino un particular. b) Las Entidades representativas, representan a particulares afectados en sus intereses. Como bien indica la también aludida (por la anterior autora): STS de 20 de junio de 1996 a la que atribuía la afirmación de que el referido derecho (de audiencia en Procedimiento de Elaboración de Reglamentos) sólo se refiere a los particulares y no a las Administraciones Públicas u organismos de carácter administrativo. 153 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 94 154 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 93 155 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 94 92 En cualquier caso dejemos constancia también de que otro autor SANTAMARÍA PASTOR156, podría manifestarse igualmente partidario de una participación de las Administraciones Públicas en el trámite de audiencia en PER, cuando declara en relación a la participación de otras Administraciones Públicas distintas de las de iniciativa del PER que “Emitir su opinión, es no obstante algo sustancialmente distinto y más intenso que la mera posibilidad de confeccionar un informe escrito (que también podría existir por descontado)” Segundo caso. Audiencias con finalidad de defensa del interesado. En este marco del trámite de audiencia (circunscrito al concepto jurídico de interesado del Art. 31 de la Ley 30/1992), propia del resto de procedimientos administrativos consideramos que debe señalarse que el trámite administrativo de audiencia, excluye a las Administraciones Públicas como legitimadas a dicho trámite, cuando su título de intervención sea: a. La mera ostentación, de competencias públicas en la materia (incluida la reconocida, capacidad y conocimiento, técnicos, de sus Órganos y Unidades). Que no puede ser confundido con la presencia de un derecho o interés legítimo afectado del artículo 31 de la Ley 30/1992. b. La mera incidencia de la Resolución del procedimiento, en cuestión, en el ámbito de su territorio de jurisdicción, Sirva como ejemplo para los dos supuestos anteriores, la STS de 17 de mayo de 1996 FD Cuarto, donde ante un acto de clausura de establecimiento dictado por órgano de la Administración de la Comunidad Autónoma, se produce la impugnación del acto de clausura (en vía jurisdiccional), por ayuntamiento pues tal acto cree que corresponde a su competencia (con violación de autonomía local). Alegando además el ayuntamiento entre otros argumentos la omisión del trámite de audiencia al mismo. Indicando el Tribunal que quien podría recurrir por tal motivo, sería el titular del establecimiento clausurado y no el Ayuntamiento, pues la mera afectación de la competencia no es suficiente para convertir en interesado al Ayuntamiento, en el procedimiento de clausura. También doctrinalmente puede encontrarse apoyo a dicho posicionamiento como es el caso de EMBID IRUJO, (aludido por JIMÉNEZ PLAZA157), que también delimita dos posicionamientos posibles de la Administración frente al trámite de audiencia: Que actúe ejerciendo sus propias competencias de Derecho Público Que actúe como mero particular En este caso está colaborando con otras Administraciones públicas y no es un interesado de audiencia En este caso debe participar como un interesado más en Audiencia 156 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Sobre el procedimiento Administrativo de elaboración de normas. [En línea]. Valencia, Consell Juridic Consultiu de la Comunidad Valenciana, 2004. [Consulta 06/08/2012], Revista Española de la Función Consultiva (Nº 2), formato pdf, disponible en: http://portales.gva.es/cjccv/refc/refc-n2/refc-n2.pdf ISSN: 1698-6849. Página. 82. 157 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 159 Nota 184 a pie de página alude a EMBID IRUJO con el siguiente tenor literal: “Cfr. Embid Irujo, A.: <<El Ciudadano y la Administración (Los Derechos de los Ciudadano en sus Relaciones con la Administración según la Ley 30/1992, de 26 de noviembre)>>, Ministerio para las Administraciones Públicas, Madrid, 1994, Págs. 34 y 35. Deber de Colaboración que aparece recogido en el Art. 3.2. de la LRJAP y PAC.” 93 En estos supuestos la participación de la Administración consiste en: - Tramitar el procedimiento (en igual sentido el Derecho alemán dado que QUINTANILLA NAVARRO158 aludiendo al Derecho comparado, señala que en Alemania no se incluye como interesado (del Art. 31 LRJ-PAC), a la Administración Pública que sustancia el procedimiento. - O colaborar con la Administración tramitadora del procedimiento, a través de otros cauces procedimentales (trámites y actuaciones administrativos) diferentes de la audiencia al interesado, para la expresión de su parecer (trámite del informe, deber de información, trámite de consulta, entre Administraciones, son ejemplos de los mismos…). Así la STS de 2 Noviembre de 1988 FD Tercero lo declara (indirectamente), cuando al examinar el primer motivo formal alegado (de indefensión), declara su improcedencia manifiesta, pues han sido oídos los Ministerios de Sanidad y Consumo, Industria y Energía, Administración Territorial, Consejo de Defensa de la Competencia y las 17 Autonomías; con los informes técnicos de: Dirección General de lo Contencioso, Secretaría General Técnica. Adviértase aquí, que en el uso de otros trámites y actuaciones, administrativos, por la Administración, no se trata de que aquellos otros trámites procedimentales hayan permitido cumplir la finalidad de defensa de un trámite de audiencia (omitida ilícitamente o practicada defectuosamente), sino de que el sujeto en cuestión no gozaba (en Derecho), de aquel trámite (el de audiencia) por su propia condición (al no ser un interesado del Artículo 31 LRJ-PAC). En este mismo sentido, la STS de 22 de noviembre de 2005 FD cuarto, corrobora la idea de que, las relaciones de coordinación (en un sentido amplio), no amparan, la audiencia para Administraciones Públicas tal y como señala al indicar que: - El deber de información entre Administraciones no se materializa en una audiencia. El deber de información entre las Administraciones Públicas o los principios de colaboración, coordinación o lealtad institucional, entre las mismas, no fundan per se, la exigencia de un trámite administrativo de audiencia en un procedimiento Siendo las técnicas que materialicen los principios generales de colaboración y coordinación, entre Administraciones públicas, fijadas en los casos y las condiciones previstas en la ley, y no una derivación de meros principios Curiosamente el Derecho Comunitario Europeo, (supuesto excepcionado de sometimiento al Derecho Administrativo procedimental nacional de origen interno, no parece seguir los mismos derroteros al configurar una audiencia ante Instituciones, Órganos y Organismos, de la Unión Europea. A este respecto, QUINTANILLA NAVARRO159, señala que aquella audiencia puede predicarse tanto para los ciudadanos como para los propios Estados (sin que respecto de estos últimos se especifique matiz alguno de su condición como interesado similar o equivalente a la referida en el Art. 31 de LRJ-PAC). En cualquier caso, reconocemos que no nos queda claramente 158 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página. 30 159 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia. [En línea]. Valencia, Fundación profesor Manuel Broseta, 1er. Semestre 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista europea de derechos fundamentales (Nº 9), formato pdf, disponible en: www.idpurjc.com/pdf/drchfundm/revista_9. ISSN: 1699-1524. Páginas 107, 109 y 110. 94 definida, si aquella alusión de la autora se refería exclusivamente al Derecho de audiencia o si podía extenderse también a un trámite de audiencia. Punto y aparte, consideramos debe ser extrapolable a otros tipos de sujetos públicos (ubicados en el marco del ejercicio de la función ejecutiva o de su auxilio), lo dicho para el acceso de las Administraciones Públicas, al uso del trámite de audiencia. Reafirmando esta intuición jurídica en el hallazgo de un argumento, también contrario a la legitimación de la Administración para el uso del trámite administrativo de audiencia en PEA, pero esta vez, al margen de la propia finalidad perseguida con el trámite de audiencia. En concreto la cuasi condición de Administración. Así la STS de 14 de Octubre 1996 FD Quinto, en referencia a un procedimiento de control y tutela del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social sobre una mutualidad, donde ésta última entidad, es reconocida, en cuanto entidad colaboradora en la gestión de la Seguridad Social como, participante de la naturaleza administrativa y en cierto modo Administración y dado que el conflicto no se produce entre Administración y un extraño o interesado ajeno a la misma, y sí entre un órgano gestor y el que tiene encomendada la tutela y control de esa gestión, no cabe alegar indefensión (finalidad de los PEA), en dicho procedimiento porque se le negara una audiencia. Ya en referencia a las Administraciones que actúan como mero particular, (donde se permite su participación como un interesado más en audiencia), se incorporan especificaciones sobre la forma de notificar la convocatoria a audiencia. En este sentido: - La STS de 25 de octubre de 2007 a través de sus Fundamentos de Derecho: Segundo y Cuarto, señala que no basta comunicar a una Administración la apertura del trámite de audiencia, siendo necesario comunicarlo al concreto Órgano (Departamento) dentro de la misma, que por su competencia ostente función de realizar alegaciones si aquellas suponen: a. Un ámbito de especialización b. Un conocimiento directo e inmediato de la norma productora de afectación c. Un uso de datos (valoración con precisión) de acceso restringido - La STS 9 marzo 2004 FD cuarto, no son constitutivos de: Comunicación formal de apertura del trámite de audiencia a una Administración pública interesada, Conocimiento por la Administración pública interesada del procedimiento normativo y de la apertura del trámite de audiencia Participación de la Administración pública interesada en el trámite de audiencia. Los siguientes hechos: - Que la administración pública interesada o entidades dependientes de la misma, formen parte de órganos colegiados (junta rectora del parque natural), de la entidad donde se tramita el procedimiento normativo, - Haber oído nominalmente a una entidad dependiente (la confederación hidrográfica del Guadalquivir), de la administración pública interesada. 95 Siempre que las entidades dependientes oídas en trámite de audiencia o las unidades departamentales o entidades dependientes, de la Administración pública interesada, que participen en los órganos colegiados de la entidad que tramita el procedimiento normativo, no guarden una relación directa (de tipo competencial) con la unidad departamental que por la competencia de gestión que ostenta (en este caso la de titularidad de gestión del terreno y las funciones de defensa) al amparo del principio de personalidad jurídica única Pues las relaciones de eficacia y coordinación del art. 103 ce 1978, no pueden ser interpretadas hasta ese límite. Adviértase finalmente la existencia de una crítica doctrinal, incluso jurisdiccional, por la ausencia de un trámite de audiencia (con motivo de la vía de recurso administrativo), a favor de la Administración tramitadora del procedimiento (en PEA). Y ello incluso cuando el recurso administrativo se interpone y resuelve por otra Administración Ciertamente la creación de Órganos Administrativos de Resolución en vía de Recurso Administrativo ajenos a la estructura de la Administración de gestión (por ejemplo TEAC, TEAR), e incluso el intento de su extensión a otros sectores (contratación administrativa en el marco de la Legislación armonizada), es el resultado de una confluencia de factores: - Los vestigios de una etapa histórico jurídica donde la Administración se afana por eludir la intervención jurisdiccional, en la actuación administrativa, dando en compensación la garantía de imparcialidad, mediante la instauración de Órganos administrativos decisores en vía de recurso (ajenos a la estructura de gestión administrativa e incluso de composición mixta jurisdiccionaladministrativa), - La actual tendencia a la expansión de aquellas estructuras en vía administrativa para fortalecer la imagen de imparcialidad y contradicción, administrativa demostración de imparcialidad y contradicción, en los PEA, que ciertamente presenta aspectos de relativismo (Verbi gratia en la práctica de la prueba), para evitar la imagen de una Administración juez y parte. En el aspecto indicado es referencia MORILLO MÉNDEZ160 al afirmar literalmente: … “Pero es lo cierto que, si en la jurisdicción contencioso-administrativa el Abogado del Estado representa a los intereses de la Administración, en el PEA la misma está ausente, como parte al menos; y tras los esfuerzos realizados en pro de una imparcialidad y de una independencia cada vez más evidentes, parece que cada vez se observe menos, en cualquier TEA que se precie, la posición de parte (Administración), y más la posición imparcial (cuasijudicial).”. “Así las cosas, algunos pronunciamientos han empezado a detectar el desequilibrio comentado, todavía de manera muy incipiente, y por ello parcial. Baste señalar al respecto una Resolución del TEAC y una Sentencia del TS:”. “La Resolución del TEAC de 6 de octubre de 1999 entiende que, “…el interesado pudo alegar con anterioridad a la liquidación, y no lo hizo, defectos que a su juicio existían en el acta, dando la oportunidad al órgano que dictó la liquidación de subsanar posibles defectos, pero optó por no 160 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Página. 13 96 efectuar alegación alguna en tal sentido, y argumentar las razones de la nulidad en vía económico administrativa, lo que pone de relieve cierta mala fe, o al menos negligencia, en su actuación en el procedimiento”.”. “La Sentencia del TS de 10 de mayo de 2000, en recurso de casación para unificación de doctrina declara ante un supuesto de acta de conformidad posteriormente reclamada ante un TEAR, y haciendo referencia implícita al art. 48.3 a) RGIT que, “…la Sala entiende que la petición de informe debe lógicamente hacerse cuando el recurrente ha presentado el escrito de alegaciones, dando traslado del mismo a la Inspección de Hacienda para que pueda emitirlo con conocimiento de causa, y no cuando el Tribunal pida la remisión del expediente”.”. “Quiere todo ello decir que el principio de contradicción no ha sido objeto de recepción en toda su extensión por el PEA, de modo que su labor cada día más imparcial, y por ello, más cercana a la jurisdicción, ha conseguido recoger muchos elementos de ésta en régimen mimético, aunque haya dejado atrás sin duda uno de los fundamentales. Pero bueno es observar que apunta en el horizonte un rayo esperanzador, aviso o presagio de buena nueva, nueva que comporta una superación de un reglamento insuficiente en puntos como el comentado.”. 2. De Interesados a Legitimados, en el Trámite Administrativo de Audiencia Al margen de la ampliación de sujetos que pudieran ser beneficiarios del trámite administrativo de audiencia en procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales, respecto de la legislación preconstitucional: ciudadanos, organizaciones y asociaciones. Como ya reconoce ROCA ROCA161 quien declara que entre la Constitución Española, el artículo 105 a) y la LPA (Artículo 130.4) para procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales, existe una diferencia restrictiva de los sujetos que tienen Audiencia, pues: El Artículo 105 a) CE acoge en la audiencia a: ‐ Ciudadanos ‐ U organizaciones y asociaciones reconocidos por la ley (a concretar por el Legislador infraconstitucional a nivel de Ley), que se concreta en la práctica en: 1. Sindicatos (Nota: que el TS entiende asociaciones sindicales nacidas de la Ley 19/77 de 1 abril) 2. Demás entidades que por Ley ostenten la representación y defensa de intereses de carácter general o corporativo Afectados por la disposición La STC 61/85 de 8 de mayo reconduce el concepto de interesado al de afectado procesal superándose la necesidad de haber sufrido un beneficio o perjuicio futuro o presente, pero real 161 ROCA ROCA, Eduardo. La audiencia de los ciudadanos en el artículo 105 a) de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Santiago de Compostela, Escola Galega de Administración Pública, 1995. [Consulta 30/07/2012]. Revista Galega de Administración Pública (Nº 9), formato pdf, disponible en: http://egap.xunta.es/Documentos/Publicacions/%5B1299060469%5DREGAP_09_COMPRIMIDO.pdf ISSN: 1132-8371 Página.260 y ss. 97 También la STC 16 Nov 1992 establece la superación de la necesidad de haber sufrido un beneficio o perjuicio futuro o presente, pero real El trámite administrativo de audiencia, presenta una clara y radical, división, en función del tipo de legitimado que puede concurrir al mismo. Así: a. En los procedimientos administrativos no destinados a la elaboración de Reglamentos, el legitimado al trámite (denominado oficialmente en la Ley como interesado) se enmarca en los requisitos del Art. 31 de la Ley 30/1992 y acoge en un plano de exhaustividad a: - El titular de un derecho, que pretende el simple reconocimiento del mismo, - El titular de un derecho, (ya reconocido o constituido) que resulte afectado (en el sentido de: pérdida o limitación), por el procedimiento promovido por un tercero - El titular de un interés legítimo (es decir: situación fáctica de beneficio o perjuicio), derivada de una situación jurídica individualizada (reconocida o constituida), a favor de tercero, Donde las grandes aportaciones se han circunscrito a la idea de que el titular del derecho o interés, afectado puede ser: - Individual o colectivo. Así lo señala MANZANO SALCEDO162 al indicar que en el artículo 31 LRJ-PAC Se añade como Interesado, a titulares de intereses colectivos, - De personas físicas o de personas jurídicas (Asociaciones y organizaciones representativas de intereses económicos y sociales, en los términos que la Ley que los regule, establezca). Ejemplos: sindicatos, colegios profesionales, asociaciones de consumidores, etc. Como también es señalado por MANZANO SALCEDO163 - No se diferencia entre nacionales y extranjeros, ni entre ciudadano y no ciudadano, - Se sustituye el interés directo y personal (que suponía existencia de beneficio o servicio inmediato), por el interés legítimo (de mayor amplitud), Que consagra una expansión del concepto de interesado. 162 Manzano Salcedo, Angela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011.Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4. Página 14 163 Manzano Salcedo, Angela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011.Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4. Página 14 98 b. En los procedimientos administrativos dedicados a la elaboración de Reglamentos, el legitimado al trámite (denominado doctrinalmente como interesado difuso), se enmarca en los requisitos de la regulación de aplicación a dichos procedimientos: De nivel estatal constitucional (Art. 105). De nivel estatal para el Gobierno de la Nación (Ley del Gobierno), De nivel autonómico para los respectivos Consejos de Gobierno (éstas últimas por fenómenos de mimetismo legislativo con la Legislación estatal o por mor de de las técnicas de integración normativa -remisión, en grado de supletoriedad o subsidiariedad- analogía, complementariedad del Derecho Común respecto del Derecho Especial). Que concretados jurisprudencialmente acogen los siguientes rasgos: - Entidades representativas (de afiliados), por oposición a las representativas sin afiliación (hoy denostadas en un marco democrático), y que parecen admitir una audiencia colectiva. - No portadoras de un interés colectivo (en cuanto no representan la simple suma de derechos e intereses legítimos -en el sentido del Art. 31 de la Ley 30/1992- de sus afiliados). Y ello sin perjuicio de que sus afiliados sean interesados del Art. 31 de la Ley 30/92, pero a los que no representa en esa condición. SÁNCHEZ MORÓN164 considera que en el Derecho Administrativo existe una falta de reconocimiento de los intereses colectivos (Los individuos se asocian por intereses comunes). Ejemplos de canalización de intereses colectivos pueden encontrarse, aunque como ya declara SÁNCHEZ MORÓN165, en un plano político o soberanista, en el referéndum y la iniciativa popular - No portadoras de un derecho o un interés legítimo propio (en el sentido del Art. 31 de la Ley 30/1992), Estos dos últimos criterios parecen circunscribir (en nuestra opinión), la entidad a un marco de pura actividad de formación, asesoramiento y asistencia de gestión, de sus afiliados, así como al análisis y estudios del sector o actividad material (cualquiera sea aquella). Aunque algún autor manifiesta la posibilidad de que basta con que alberguen esta función aunque se dieran simultáneamente también las funciones de defensa propia o de sus afiliados. Así JIMÉNEZ PLAZA166 manifiesta que en virtud de que el artículo 105 a) CE habla de afectado al aludir al derecho de audiencia en el procedimiento de elaboración de Reglamentos se implica que: Serán llamados todos en el procedimiento de elaboración de Disposiciones administrativas Generales “afectados” es decir: 164 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7 Páginas 40 y 41. 165 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7 Página 141. 166 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 77. 99 - Los interesados afectados (aquellos que tienen interés en: contribuir a una decisión oportuna y conveniente e interés de defensa) - Los interesados no afectados (aquellos que sólo tienen interés en contribuir a una decisión oportuna y conveniente) En consecuencia: afectado es que la norma toque la materia a la que se dedica la entidad aunque no resulte dañada en derechos o intereses (es decir aunque no resulte afectado). Algún otro autor ha señalado como este tipo de legitimado al trámite (en audiencia de procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales), manifiesta una clara tendencia a la representatividad de intereses de tipo claramente económicos. Así MELERO ALONSO167 señala que La Ley 2/74, La Ley 11/1985, La Ley 26/84, suponen primar una representatividad en relación con intereses de tipo fundamentalmente económicos, indicando también en su apoyo que “La jurisprudencia del TS está primando la representatividad en relación con intereses de tipo fundamentalmente económico. Esto se manifiesta claramente en el caso de los Colegios Profesionales. Según el art. 1.3 de la Ley 2/1974, de 13 de febrero, sobre Colegios Profesionales, son fines esenciales de éstos <<la ordenación del ejercicio de las profesiones, la representación exclusiva de las mismas y la defensa de los intereses profesionales de los colegiados>>. Algo similar mismo sucede en el caso de las asociaciones de consumidores y usuarios, aunque también se les reconocen finalidades educativas. Según el art. 20.1 de la Ley 26/1984, de 19 de julio, general para la defensa de los consumidores y usuarios las asociaciones de consumidores y usuarios <<tendrán como finalidad la defensa de los intereses, incluyendo la información y educación de los consumidores y usuarios, bien sea con carácter general, bien en relación con productos o servicios determinados>>. Por último, tanto los sindicatos como las asociaciones empresariales tienen reconocida la defensa y promoción de los <<intereses económicos y sociales que les son propios>> (art. 7 CE y art. 1.1 de la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical, en relación con los trabajadores). Aunque se les reconoce a los sindicatos y a las asociaciones empresariales la promoción de finalidades sociales, desde mi punto de vista la defensa de intereses de tipo económico sigue siendo una cuestión fundamental.”. En consecuencia: Nunca sería obligatoria la audiencia en relación con asociación cuyos fines promuevan intereses: Cívicos, Educativos, Científico, Cultural, Deportivo, Sanitario”… - Con un Nivel territorial y material, adecuado, de representatividad: coincidencia territorial y material, del ámbito de aplicación de la norma con el de la referida Entidad. (Comentario: Lo que implica de ordinario una representatividad de los Órganos de menor competencia territorial en los de mayor competencia territorial). Criterio a no confundir con el de preferencia entre entidades a la hora de ser objeto de convocatoria obligada al trámite por la Administración. 167 MELERO ALONSO, Eduardo. La democracia orgánica y el trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2004. [Consulta 17/07/2012], Revista de Estudios Políticos (Nº 126) (octubre-diciembre 2004) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0048-7694. Página 20. 100 - Con una relación directa de su finalidad y actividad, fundacionales y estatutarias, de defensa de intereses (profesionales, sindicales,…con la materia que toca el proyecto de Reglamento. (Es decir: descartando un mero carácter: colateral, incidental o accidental). En este sentido puede aludirse a la siguiente Jurisprudencia (en relación a procedimientos de elaboración de Disposiciones administrativas Generales): STS 30 de enero 1989 FD Primero que expone, la necesidad de afectación directa de los intereses, cuya representación o defensa ostenta la entidad, STS 24 de marzo de 2010 FD Tercero, que señala igualmente como la entidad convocada en audiencia debe contar con una relación de intereses no genéricos o difusos y finalmente la STS 29 junio de 2004 FD Tercero y Cuarto en favor de una afectación actual, cierta con la materia tratada. Posición que también muestra la Doctrina y este sentido GARCÍA GARCÍA168, declara que en procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales el interés general o corporativo ha de serlo de manera directa y efectiva. Una aclaración de este carácter directo (en cuanto, afectación de la Entidad) se encuentra doctrinalmente en JIMÉNEZ PLAZA169 que expone dos significados de afectación: ‐ ‐ Un significado más amplio o incidental de afectación (el primero en el tiempo), que la autora presenta como afectación: política, social, económica y cultural… Citando el siguiente ejemplo: En un proyecto de Reglamento que pretendiera regular la venta de tabaco al público, una afectación más amplia sería aquella en que se hubiera admitido el acceso al trámite de audiencia a las asociaciones contra el cáncer, basándose en la interconexión entre ambos sectores desde el punto de vista de la salud y la facilidad de venta al público. Un significado restringido (el segundo en el tiempo) que presenta una afectación directa real o clara y no meramente potencial. (STS 28 de septiembre de 1998). Citando el siguiente ejemplo: En un proyecto de Reglamento que pretendiera regular la venta de tabaco al público. Una afectación más restringida sería aquella en la que se hubiera rechazado el acceso al trámite de audiencia a las asociaciones contra el cáncer, basándose en que aquellas entidades no venden dicho producto. Siendo la última, la escogida. No pudiendo considerarse que este último supuesto de legitimado al trámite de audiencia en P.E.R., sea un caso de simple adición de requisitos a los ya operantes en la forma de concurrir a la celebración del trámite (verbi gratia: mediante representantes colectivos), sino una verdadera opción alternativa, no exenta de críticas: - Fenómenos de distorsión de la representatividad, - Imposibilidad real de concurrir al contencioso-administrativo como demandante por el contenido del Reglamento, al no ser interesado del Art. 31 de la Ley 30/1992. Cuestión puesta de manifiesto 168 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008). ISSN: -e: 1885-9252 Página. 433 169 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Páginas 81 y ss. 101 entre otros por: SÁNCHEZ MORÓN170 (para quien la utilización del trámite de audiencia en la defensa de intereses difusos y colectivos empieza por no concebirse como posible en cuanto que los titulares de tales intereses carecen de legitimación procesal), ROCA ROCA171 (que en referencia a la STC 61/1985 obtiene que de ser oído en procedimiento administrativo de elaboración de Disposiciones administrativas Generales, las organizaciones y asociaciones del artículo 105 a) CE 78, no deriva la calidad de parte en contencioso administrativo), FONSECA FERRANDIS172 (que en nota 16 a pie de pág. 556 indica: “Es preciso recordar cómo el propio Tribunal Constitucional – Sentencia 61/1985, de 8 de mayo, ha puesto de manifiesto <<… La audiencia de los ciudadanos directamente o a través de organizaciones o asociaciones [art.105 a) de la CE] no constituye ni a aquéllos ni a éstas en interesados en el sentido de partes procedimentales necesarias. Se trata de un caso de participación funcional en la elaboración de disposiciones de carácter general, directamente o mediante organizaciones de representación de intereses, a las que aun participando en el procedimiento… no se les asigna el carácter de parte procedimental (o interesado), con lo que esto entraña a los efectos de su llamada al ulterior proceso contencioso-administrativo>>.”.). No obstante (para SÁNCHEZ MORÓN173 como idea deducible), la razón última de que aquella ausencia de legitimación procesal no provoque una auténtica dificultad estriba en que los jueces ejercitan un control de legalidad y constitucionalidad que se centraría en ver si se cometieron irregularidades del procedimiento de creación o si la norma contradice otra de rango superior. Pero no de oportunidad y conveniencia (discrecionalidad) que son posibles aportaciones de los titulares de audiencia en PER, razón por la cual los Tribunales, serían incapaces de conocer sobre el fondo de lo impedido de alegar. Y tendría como consecuencia la nulidad absoluta de la omisión del trámite Como deducción: El titular de audiencia en PER (poseedor de un mero interés difuso o colectivo) No pide al Juez que oiga sus alegaciones sino que le coloque en posición de que la Administración Pública le oiga en vía administrativa (con lo cual no le pide que entre en el fondo y mucho menos que subsane). - Imposibilidad de utilización del mecanismo de subsanación de vicio de omisión de audiencia por los Tribunales, (mediante la alegación ante aquéllos, de lo dejado de alegar), cuando la alegación omitida consista en aspectos de discrecionalidad (conveniencia u oportunidad), sobre lo que debía incluirse o no, en el futuro reglamento, pues los Tribunales no controlan dichos aspectos. Si bien el alcance aplicativo no es general para todas las Administraciones Públicas, como reconoce GARCÍA GARCÍA174 quien viene a señalar que no tiene una plasmación legal de alcance general 170 Sánchez Morón, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Página 198. 171 Roca Roca, Eduardo. La participación de los ciudadanos en el procedimiento de elaboración de las disposiciones administrativas. Ponencias del I coloquio hispano-portugués Escola Galega de Administración Pública (EGAP) Colección Jornadas y Seminarios 10, (año 1994). Página 427. 172 Fonseca Ferrandis, Fernando E. El derecho constitucional a participar en asuntos públicos y el trámite de audiencia en el procedimiento de elaboración de los planes de urbanismo. Actualidad Administrativa, doctrina Nº15 (10 a 16 de abril del 2000). Pág. 556 173 Sánchez Morón, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. 174 García García, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008). Página. 430. 102 para las Administraciones Públicas. Hecho evidente si se tiene en cuenta que se trata de la regulación de un tipo específico de procedimiento sin pretensiones de procedimiento administrativo común (salvo en lo que toca al precepto constitucional del Art. 105 CE y a la regulación -LRBRLde tal tipo de procedimientos para Administración local, hecho este último también reconocido por GARCÍA GARCÍA, al indicar que en la Administración local si existe -LRBRL- para su regulación). La participación asociativa se vincula a la defensa de: Intereses, difusos o colectivos. Aunque podría pensarse que el trámite de información pública es el adecuado y propio, para la expresión de interesados difusos o colectivos, lo cierto es que presenta serias limitaciones como la falta de conocimiento, tanto del expediente como del estado de tramitación del procedimiento, como ya ha venido a indicar SÁNCHEZ MORÓN175. Por último en materia de legitimación a la audiencia en procedimientos administrativos para la elaboración de Disposiciones Generales, se hace necesario, advertir de una evolución expansionista inicial, de la mano del Art. 105 a) de la Constitución, en su aplicación a la regulación preconstitucional ordinaria situada según PARADA VÁZQUEZ Y BACIGALUPO SAGGESE176 en los preceptos normativos 130.4º y 5º de la LPA. Ahora se constitucionaliza y se amplía el contenido, pues como ya señala REBOLLO PUIG177, los intereses difusos e intereses colectivos que caben en el Art. 105 CE no caben en el extinto artículo 130.4 LPA. Concretándose dicha expansión en salir fuera de la restricción al ámbito sindical (entendido como sindicato vertical) y entidades corporativas (colegios profesionales), y permitiendo (como ya se ha dicho, que se supere la exigencia del interés legítimo). Muestran aquella expansión diversos autores, como ROCA ROCA178 (para quien entre la Constitución Española, el artículo 105 a) y la LPA para PER existe una diferencia restrictiva de los sujetos que tienen Audiencia, pues el Artículo 105 a) CE presenta una audiencia de: Ciudadanos - O de organizaciones y asociaciones reconocidos por la Ley (a concretar por el Legislador infraconstitucional a nivel de Ley) que se concreta en la práctica en: 175 Sánchez Morón, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Página 195. 176 Parada Vázquez, José Ramón, Bacigalupo Saggese Mariano. Audiencia del ciudadano en procedimientos administrativos y acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos. En: Comentarios a la Constitución española de 1978, D. Oscar Alzaga Villamil (Director), Tomo VIII (Artículo 105, apartados a y c). Madrid: Edersa, s.a., 1996. ISBN: 84-7130-919-X. Página 527. 177 Rebollo Puig, Manuel. La participación de las Entidades representativas de intereses en el Procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas generales, [en línea], Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988 [citado 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 115), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0034-7639. Página. 140 178 ROCA ROCA, Eduardo. La audiencia de los ciudadanos en el artículo 105 a) de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Santiago de Compostela, Escola Galega de Administración Pública, 1995. [Consulta 30/07/2012]. Revista Galega de Administración Pública (Nº 9), formato pdf, disponible en: http://egap.xunta.es/Documentos/Publicacions/%5B1299060469%5DREGAP_09_COMPRIMIDO.pdf ISSN: 1132-8371 Páginas. 260 y ss. 103 1. Sindicatos (Nota: El TS entiende asociaciones sindicales nacidas de la Ley 19/77 de 1 abril) 2. Demás entidades que por ley ostenten la representación y defensa de intereses de carácter general o corporativo Afectados por la disposición La STC 61/85 de 8 de mayo reconduce el concepto de interesado al de afectado procesal superándose la necesidad de haber sufrido un beneficio o perjuicio futuro o presentes, pero real También la STC 16 Nov 1992 establece la superación de la necesidad de haber sufrido un beneficio o perjuicio futuro o presente, pero real) o ESTEPA MONTERO179 (que -en su tesis Doctoral- declara tomando como apoyo la STC 61/85 de 8 de mayo FJ 3º, la idea de que el concepto de interesado es sustituido por el concepto de afectado en PER, concorde a la ausencia o minimización de una finalidad de defensa en PER), Siendo el concepto de afectado aclarado en dicho fundamento jurídico 3º: “Nos encontramos, en realidad, en el caso de una disposición de carácter general, y, por tanto, del procedimiento para su elaboración, y en él no tuvo que ser parte procedimental la COAG, pues en tal procedimiento no hay interesados que tengan que ser llamados a adoptar en el mismo la posición de <<interesados>>. La audiencia de los ciudadanos directamente o a través de organizaciones y asociaciones [Art. 105.a) de la Constitución] no constituye ni a aquéllos ni a éstas en interesados en el sentido de partes procedimentales necesarias. Se trata de un caso de participación funcional en la elaboración de disposiciones de carácter general, directamente o mediante organizaciones de representación de intereses, a las que aún participando en el procedimiento -que no es el caso de este recurso-, no se les asigna el carácter de parte procedimental (o interesado), con lo que esto entraña a los efectos de su llamada al ulterior proceso contencioso-administrativo.”. Adviértase que el TS señaló al respecto de aquella STC, que había dos corrientes de afectación: Una concorde con el art. 31 LRJ-PAC Una concorde con una concepción más amplia Y que la posición mayoritaria era la del Art. 31LRJ-PAC, hasta la STC 61/85. Incluso tras el acatamiento por el TS, éste se permite la crítica a la STC de que su argumentación parece más bien de óbiter dicta que de ratio decidendi. Por último ROCA ROCA180 alude también a la STS 19 de mayo de 1988 Dictada en revisión, advirtiendo de la discrepancia del criterio del TC en STC 61/85 de donde se infiere por tanto, que la aceptación de la doctrina del TC no fue pacífica, al señalar que “Esta interpretación del T.C. no fue recibida de forma pacífica por la Jurisprudencia del TS siendo muy significativa la doctrina establecida por la Sala de Revisión del mismo, en la S. Antes citada de 19 de Mayo de 1988, Ar. 5.060, en cuyo fundamento 4ª se dice: 179 ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor: Régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios. Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004. Página. 299 180 ROCA ROCA, Eduardo. La audiencia de los ciudadanos en el artículo 105 a) de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Santiago de Compostela, Escola Galega de Administración Pública, 1995. [Consulta 30/07/2012]. Revista Galega de Administración Pública (Nº 9), formato pdf, disponible en: http://egap.xunta.es/Documentos/Publicacions/%5B1299060469%5DREGAP_09_COMPRIMIDO.pdf ISSN: 1132-8371 Páginas. 261 y 262 104 “En definitiva, la Ley de Procedimiento Administrativo permitía e incluso imponía una lectura de tal exigencia distinta de la que prevaleció, según ha podido comprobarse. La incidencia de la Constitución hace obligada una interpretación de signo progresivo, conforme a sus principios. Ello sitúa como concepto clave el verbo “afectar”, trasplantado al art. 105 del texto constitucional desde el 130 de aquella primera norma legal, en relación con los <<intereses de que fueren portadores, a título representativo, las organizaciones, asociaciones o entidades>>. La vinculación entre tales intereses y la norma que de alguna manera les afecta reconduce el planteamiento al ámbito de la legitimación activa, si se recuerda que ésta consiste en una relación unívoca entre el sujeto y el objeto dela pretensión (acto o disposición impugnados), de tal forma que su anulación produzca un efecto positivo (beneficio) o negativo (perjuicio) actual o futuro pero cierto, según lo define nuestra S. De 18 de Diciembre de 1974 (Ar. 4.968). En este punto del razonamiento queda clara también nuestra discrepancia respecto de la S. 61/1985 de 8 de Mayo, donde el T.C. opina que <<la audiencia de los ciudadanos directamente o a través de organizaciones y asociaciones (art. 105 a) no constituye ni a aquellos ni a estas en interesados en el sentido de partes procesales necesarias>>, pues en tal procedimiento no hay nadie que tenga que ser llamado con ese carácter, afirmación por otra parte más cercana a los <<obiter dicta>> que a la <<ratio decidendi>> del caso”. Debe advertirse también que la participación en el trámite administrativo procedimental de información pública no otorga por sí misma, la condición de interesado, en el procedimiento, como ya señalaba TARDÍO PATO181 3. Pluralidad de Legitimados al Trámite Administrativo de Audiencia La existencia de procedimientos administrativos con pluriinteresados es un hecho, como reconocen SÁNCHEZ MORÓN182 al señalar que el hecho de que el interesado que inste el procedimiento administrativo tenga unos derechos concretos que fijan una finalidad del procedimiento no obstaculiza que otros terceros, (que no instaron el procedimiento) a través de su participación puedan introducir otros intereses y por tanto nuevas finalidades del procedimiento (actuando así como cointereados) al amparo del principio de libertad de introducción de interesados en el procedimiento o SERRANO GUIRADO183 con motivo de la STS 28 Enero 1930, al referirse a un concreto tipo de interesado: el responsable subsidiario tributario (respecto de un infractor tributario, por multas y por los tributos no pagados), al que se le denegó la audiencia a pesar de su condición de interesado No obstante algunos posicionamientos de tramitación procedimental, parecen querer eludir aquella posibilidad. Así: 181 Tardío Pato, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992, [en línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [citado 06/08/2012], Revista de Administración Pública (nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Pág. 115. 182 Sánchez Morón, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7 Página 189 183 Serrano Guirado, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo, [en línea], Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951.[citado 30/07/2012], Revista de administración pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas Página 153. 105 Primero. En los procedimientos administrativos de concurrencia competitiva, la Administración Pública en una interpretación (a nuestro parecer desviada), concibe un macroprocedimiento como una multiplicidad de procedimientos individuales, tantos como concursantes, opositores o licitadores haya, de modo que no pueda ostentarse la condición de interesado en el procedimiento de otro (licitador, opositor o concursante), y en este sentido se trata de reducir o suprimir, el carácter de procedimiento con multiinteresados. Segundo. Si el objeto de la audiencia es que el legitimado, conozca la totalidad del expediente administrativo y pueda formarse por tanto una idea global y fiel de su situación en el mismo, la audiencia simultánea o conjunta, en los procedimientos con multiinteresados, habrá de ofrecer sin duda alguna, un mejor posicionamiento de defensa a cada interesado, que ver vedados sectores completos de información emitidos en audiencia. En apoyo de dicho posicionamiento PARADA VÁZQUEZ Y BACIGALUPO SAGGESE184 señalan que en algunos procedimientos con varios interesados, la audiencia termina con vista oral final: - Procedimientos económicos-administrativos (artículo 97 del Reglamento del Procedimiento de los recursos económicos-administrativos) - Procedimiento ante el Tribunal de la Defensa de la Competencia (artículo 41 de la Ley de defensa de la competencia). Y aunque es cierto que existen límites a aquella audiencia conjunta y simultánea, como evidencia TARDÍO PATO185 por ejemplo, al señalar que en procedimientos de multiinteresados (de concurrencia competitiva) las Administraciones Públicas niegan el acceso en el expediente a los datos de otros: concursantes, opositores o licitadores, aludiendo al carácter íntimo de los datos expuestos. Resulta en nuestro parecer (y en este sentido siguiendo al propio TARDÍO PATO186), que la limitación hacia audiencias conjuntas y simultáneas, no debe ser automática, sino el resultado de una ponderación (entre el valor de protección de datos o intimidad y el derecho de defensa del interesado). Jugando igualmente (según aquel autor) un papel fundamentador de la necesidad de aquella ponderación: - Los concursos son públicos El artículo 84 y 35 a) de la Ley 30/92 deben ser interpretados restrictivamente respecto a la libertad de los interesados. 184 PARADA VÁZQUEZ, José Ramón, BACIGALUPO SAGGESE Mariano. Audiencia del ciudadano en procedimientos administrativos y acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos. En: Comentarios a la Constitución española de 1978, (Director: D. Oscar Alzaga Villamil) Tomo VIII. (Artículo 105, apartados a y c) Madrid: Edersa, s.a., 1996. ISBN: 84-7130919-X. Página 545 185 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992, [en línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [citado 06/08/2012], Revista de Administración Pública (nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas. 118,119 186 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992, [en línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [citado 06/08/2012], Revista de Administración Pública (nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas. 118,119 106 Tercero. La representatividad forzada en procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales, puede dificultar la pluralidad de ideas, como pone de manifiesto GONZÁLEZ-VARAS IBÁÑEZ187, al señalar el reduccionismo que supone un único representante en los procedimientos con participación en masa (frente a la pluralidad de ideas) Cuarto. En Procedimientos donde el trámite de audiencia es anterior a la propuesta de resolución cuando se trate de procedimientos administrativos que cuenten con varios legitimados al trámite el instructor del procedimiento, no debe incorporar al mismo, las alegaciones de terceros ajenos al procedimiento administrativo que hayan tenido registro de entrada en la unidad administrativa de registro, en un momento coetáneo o posterior a la emisión del acto de convocatoria al trámite audiencia (que debe ser unitario para todo legitimado al trámite o bien no diferenciar cada acto de convocatoria, en su fecha y horario, de emisión) para evitar que los diferentes legitimados al trámite de audiencia, puedan llegar a contar con un expediente diferente en cuanto al número de documentos de cara a su defensa y participación 4. Audiencia Administrativa. Trámite de oficio La calificación del trámite administrativo de audiencia, como trámite practicable de oficio viene reconocido a nivel jurisprudencial, en las SSTS de 8 Junio 1933 y de 13 Mayo 1948, aludidas por SERRANO GUIRADO188 Y proviene del hecho de que decidir la celebración u omisión, del trámite administrativo de audiencia, presenta dos rasgos: a. Sólo compete al Órgano administrativo b. Y no requiere que terceros sujetos hayan solicitado o pedido, previamente a dicho Órgano administrativo, su celebración u omisión, por lo que la decisión puede venir dada motu proprio. Y en un plano menos formal, también puede describirse el trámite administrativo de audiencia, como de oficio atendiendo a que resulta imposible celebrar el trámite sin la intervención de la Administración (que debe concretar elementos del trámite para convocarlo, y que así mismo debe estar presente para: - Escuchar y levantar acta. - Recoger documentación. El Órgano administrativo encargado de la toma de decisión y ejecución, en este trámite, será el de instrucción, para el procedimiento (al tratarse de un trámite desarrollado completamente en la fase de instrucción procedimental). 187 González-Varas Ibáñez, Santiago. La participación de los ciudadanos en el procedimiento administrativo. Ponencias del I coloquio hispano-portugués Escola Galega de Administración Pública (EGAP) Colección Jornadas y Seminarios 10, (año 1994). Página. 254 188 Serrano Guirado, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo, [en línea], Madrid, Instituto de Estudios Políticos,1951.[citado 30/07/2012], Revista de administración pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas Página. 142 107 En cualquier caso la calificación de oficio del trámite administrativo de audiencia no impide a los interesados procedimentales: a. Solicitar o pedir, la apertura del trámite de audiencia al Órgano administrativo de instrucción. Así en: - CIERCO SEIRA189 (en relación al Artículo 78.1 LRJ-PAC) señala que el interesado puede proponer aquellas actuaciones que requieran su intervención o constituyan trámites legal o reglamentariamente establecidos. Incluido el trámite de audiencia. - SALA ATIENZA190, aludiendo a las STSS de 13 Julio 1993 y de 14 julio 1993 RJ 1993, 6192, 6193, indica que es indiferente que la audiencia se provoque a iniciativa exclusiva de la Administración Pública o por petición del interesado o legitimado a audiencia - FRAIRÉN GUILLÉN191, afirma que cualquiera de las partes puede instar la convocatoria de audiencia previa. (Aunque en este caso estamos realizando una extrapolación de la audiencia judicial hacia la audiencia administrativa). b. Participar en el trámite de audiencia ya iniciado, aun cuando no se le haya convocado. A este respecto debe recordarse que aunque predicamos esta posibilidad de todo tipo de procedimientos administrativos, por pura lógica jurídica, ha sido en el seno de los procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales, donde ha nacido tal afirmación con motivo de la aclaración jurisprudencial del alcance de la diferenciación entre Entidades de convocatoria obligada o no, al trámite de audiencia en aquellos procedimientos. c. Recurrir: - La vía de hecho (de no plasmar acto administrativo acordando la omisión del trámite) El acto administrativo que acuerda la omisión del trámite de audiencia o la no convocatoria del interesado al mismo (en cuanto sea un acto de trámite capaz de trascendencia en la Resolución administrativa). A este efecto, resulta altamente criticable que mientras la decisión administrativa de convocar el trámite de audiencia sea pública (por naturaleza -notificación personal, publicación-), la decisión de 189 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 211 190 SALA ATIENZA, Pascual. El trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos según la Jurisprudencia del Tribunal Supremo. [en línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2008. [citado 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 177), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronincas ISSN: 1989-0656. Página. 260 191 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia Previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84-470-1402-9. Página 60 108 omitir el mismo trámite, no merezca un igual tratamiento (por lo menos en la práctica administrativa). 5. La Legitimación al Trámite Administrativo de Audiencia en los Procedimientos para la Elaboración de Reglamentos A) Criterios para Elegir entre Audiencia Directa y Audiencia Representativa en Procedimientos para la Elaboración de Reglamentos En relación a la elección entre audiencia directa y audiencia representativa, en procedimientos para la elaboración de Disposiciones Generales, se afirma doctrinalmente la ausencia de discriminación participativa por el hecho de admitir la audiencia representativa, a condición de una necesaria y bastante, fundamentación y así SÁNCHEZ MORÓN192 sostiene que la atribución de derechos específicos de participación a categorías sociales y a grupos organizados diferenciados no infringe el principio de legalidad formal siempre que la diferenciación esté basada en motivos razonables. Y aunque al respecto de aquella fundamentación se remita a la ley su determinación, como se encarga de recalcar ROCA ROCA193 al referir que la CE 78 Art. 105 remitió a la ley la delimitación de la opción, el mismo autor advierte que no existe un desarrollo (a nivel de ley) de la audiencia directa(es decir a ciudadanos) en procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales A continuación se expone una enumeración (resumen), de los criterios doctrinales recogidos, para decidir entre audiencia representativa y audiencia directa, en procedimientos para la elaboración de disposiciones generales: Primero. Debe existir necesariamente una motivación (que lógicamente habrá de ser racional y razonable), aunque su ausencia no invalida el Reglamento, como ya indica SALA ATIENZA194 aludiendo a la STS de 17 diciembre 2004 para señalar que la ausencia de motivación del 192 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. El principio de participación en la Constitución Española, [en línea], Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1979. [citado 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 89),formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639 Página. 187 193 ROCA ROCA, Eduardo. La audiencia de los ciudadanos en el artículo 105 a) de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Supremo. [en línea], Santiago de Compostela, Escola Galega de Administración Pública, 1995. [citado 30/07/2012], Revista Galega de Administración Pública (Nº9), formato pdf, disponible en: http://egap.xunta.es/Documentos/Publicacions/%5B1299060469%5DREGAP_09_COMPRIMIDO.pdf ISSN: 1132-8371 Página. 265 194 SALA ATIENZA, Pascual. El trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos según la Jurisprudencia del Tribunal Supremo. [en línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2008. [citado 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 177), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronincas ISSN: 1989-0656. Página. 261 109 procedimiento elegido para dar audiencia (requisito impuesto por art. 24 Ley del Gobierno), no invalida el Reglamento. Segundo. Ejemplos de aportaciones doctrinales de criterios genéricos de decisión entre audiencia directa y audiencia representativa (o indirecta) son: 1º) GARCÍA GARCÍA195, que presenta como criterios de decisión entre audiencia directa y audiencia representativa: - La necesidad de justificar la elección entre la audiencia directa y la audiencia representativa o indirecta - Audiencia directa preferente o prioritaria (siguiendo en ello el autor, a la jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura) si se dan las siguientes circunstancias: El reducido número de interesados Dirigirse el proyecto de Reglamento a sectores fuertemente intervenidos por la Administración Pública con un reducido número de afectados. 2º). ESTEPA MONTERO196, quien considera como circunstancias para una audiencia directa en procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales: - El escaso número de particulares afectados El carácter perfectamente identificable de los particulares afectados Contar dichos particulares con una opinión considerada como de relevancia en la definición de la norma proyectada Deduciendo estos criterios de preceptos normativos y de la jurisprudencia, sobre la audiencia en procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales, siendo aquellos los siguientes: - Preceptos jurisprudenciales: El criterio de imposibilidad de conocer a todas las entidades a las que llamar. La creencia de que incluso los registros oficiales de entidades por finalidad no bastan para hacer conocidas a dichas entidades ante la Administración. No hay que agotar el número de entidades representativas en el sector al que va dirigido la norma proyectada. 195 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008). ISSN: -e: 1885-9252. Página. 431 196 ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor: “régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios”. (Tesis Doctoral). Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004. Páginas. 291 y 292 110 Obligatoriedad de convocar a entidades corporativas de filiación obligada y creación legal (por ser conocidas gracias a estos rasgos) - Preceptos legales (en relación con la exigencia de identificación de los afectados): El acuerdo de apertura del trámite de audiencia debe justificar el procedimiento seguido para identificar a los potenciales afectados y motivar el tipo de audiencia elegido, donde evidentemente jugarán un papel determinante: 1. El reducido o escaso, número de afectados, identificables, 2. El destino del proyecto de Reglamento a sectores fuertemente intervenidos por la Administración Pública, (por redundar ello, en el reducido o escaso número de afectados), Por otra parte, la opción por una audiencia directa, no excluiría la participación de las entidades representativas que hubieran sido de convocatoria obligada en una audiencia representativa. Cuestión así reconocida por GARCÍA GARCÍA197, al indicar que la audiencia en procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales se instrumenta (mediante decisión motivada), como: - Representativa Directa (incluso aunque hubiera entidades representativas de las de convocatoria obligada). En cualquier caso, parece lógico pensar que la forma natural si no existe excusa fuera la audiencia directa y que la necesidad de motivación habría de centrarse en justificar la necesidad de una audiencia representativa (o indirecta). B) Distinción de las Entidades Legitimadas al Trámite Administrativo de Audiencia en PER entre: Entidades de Convocatoria Obligada y Entidades de Convocatoria no Obligada La Jurisprudencia del Tribunal Supremo, sobre procedimientos de elaboración de Disposiciones Generales, añade una restricción más, en este caso en la obligatoriedad de la convocatoria del trámite, en función del tipo de entidad representativa: Entidades representativas de convocatoria facultativa al trámite Concretadas en aquellas Entidades no creadas por imperio de la Ley y de adscripción voluntaria de sus miembros. Entidades que precisamente la Administración Pública, no conoce por su carácter voluntario. Son las del Art. 22 CE 197 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008). Páginas 435-436 111 Entidades representativas de convocatoria obligada al trámite, Concretadas en aquellas Entidades de adscripción forzosa de sus miembros, que ex Art. 130.4 LPA (hoy extinto) y posteriormene ex Art. 24 de la Ley del Gobierno (en cualquier caso bajo el respeto del Art. 105 a. CE que habla de organizaciones y asociaciones reconocidas por la Ley), cumplan tres requisitos: 1. Hayan nacido al amparo de la Ley (lo que permite el conocimiento de la Entidad por la Administración). Que a nuestro parecer admitiría la doble interpretación: - Entidades creadas directamente por Ley - Entidades nacidas por una norma jurídica sin rango o fuerza de ley o por un acto singular del Poder Público, pero en seguimiento de un mandato de la Ley 2. Tengan encomendadas por dicha Ley la representación o defensa de intereses generales corporativos. En este sentido JIMÉNEZ PLAZA198, ya señalaba que son los dos únicos tipos de Entidades que efectúan la defensa de intereses generales y corporativos: - Colegios Profesionales (Ley 2/74 de 13 de febrero). El Art. 2.2. tipifica el trámite de audiencia. - las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación. (Ley 3/93 de 22 de marzo Ley básica). Los artículos 2.2 f) y 18.2 e) preceptúan el trámite de audiencia. 3. Su participación en un trámite de audiencia, venga tipificada expresamente por Ley (La tipificación de los supuestos de audiencia en la ley) para ese procedimiento concreto, al venir afectados (con una afectación directa), los sujetos afiliados por el contenido del proyecto de Disposición General. Como pone de manifiesto REBOLLO PUIG199 al indicar que de otro lado la idea de <<entidades que por ley>> ostentan la representación y defensa de determinados intereses no puede identificarse con la de asociaciones libres constituidas con arreglo a la ley, para de acuerdo a la voluntad de sus miembros defender intereses comunes o incluso generales, pero sin que el ordenamiento les atribuya directamente y sin más cualidades, representatividad de ningún tipo. Que serán perfectamente conocidas por las Administraciones, habida cuenta de aquellos criterios. Cítense como ejemplo: STS de 11 de Noviembre de 1996, STS de 25 de Noviembre de 1996, STS de 28 de Abril de 1997, STS de 10 de Noviembre de 1997, STS de 27 de Mayo de 1998. Y Que comprende inicialmente a su vez dos grupos: 198 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Páginas 97 y 98 199 REBOLLO PUIG, Manuel. La participación de las Entidades representativas de intereses en el Procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas generales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 115), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0034-7639. 112 - Los colegios profesionales -Administración corporativa- (Art. 36 CE), - Las asociaciones empresariales y sindicales (Art. 22 CE), amparadas inicialmente, en su integración en la estructura sindical “vertical” (creada por imperativo legal), sin perjuicio de una posterior evolución compuesta de diferentes fases que se describe doctrinalmente por diversos autores. Concretamente JIMÉNEZ PLAZA200, alude a cuatro fases en dicha evolución: 1ª fase inicial. 2ª fase 3ª fase 4ª fase Hasta la Ley 19/77 de 1 Abr Tras la Ley 19/77 Para evitar la situación La Jurisprudencia del TS cambia Finalmente De Continuidad Donde: Asociación Sindical o empresarial, se integraban en la estructura sindical “sindicato vertical” Estaban creados por Ley y por tanto eran de obligada audiencia en PER. Que extinguió la organización sindical vertical. Nota: Las Asociaciones empresariales dejan de formar parte de una estructura de creación por ley Y al no ser creadas por la ley dejan de ser de convocatoria de audiencia obligada. A pesar de esta consecuencia normativa habrá una continuidad con la primera fase. Marcando por tanto una ilegalidad jurisprudencial. Nota: De esta situación podemos encontrar ejemplos en las SSTS 12 de Ene. 1990 y 24 Sept. 1991. STS 21 Nov de 1990. Dictada en Recurso Extraordinario de Revisión contra la STS 12 Ene. 1990, distingue entre: Asociaciones de adscripción obligatoria Asociaciones de adscripción voluntaria Sindicatos de trabajadores (Art 28 CE) Entidades del artículo 22 de la CE (d. de asociación) Colegios Profesionales (Art. 36 CE) Asociaciones Empresariales (que tenían ubicación en art. 22 CE) Teniendo su aplicación desde la STC de 8 abril de 1992 STS 28 Abr. 1997. Otras STS 23 Feb 1997 (Pág 95) Se excluye también a los sindicatos de trabajadores de la convocatoria obligada de audiencia por su carácter voluntario. Las Entidades creadas por voluntad de sus miembros al amparo de la ley de asociación sindical Ley 17/99 por entender que no defendían intereses generales o corporativos sino particulares o propios. Nota particular: la creación y afiliación, sindical no era por imperio de la ley ni obligatoria respectivamente y ello ya eliminaba también su convocatoria obligada al trámite. Y ESTEPA MONTERO201 afirma (en diversas páginas de su Tesis Doctoral), dicha evolución, cuando alude a diversas SSTS de donde puede extraerse como idea común la afirmación de que tras la Ley 19/1977 de 1 abril, los sindicatos ya no son creados por Ley, ni son de afiliación obligatoria y en consecuencia lógica deberían pasar a ser de convocatoria facultativa o no obligada, al trámite de audiencia. En este sentido: la STS 29 de diciembre de 1986 FJ 5º (donde se indica que la referencia -del Art. 130.4 de la LPA- a la Organización sindical ha de entenderse hoy dirigida a las asociaciones sindicales nacidas al amparo de la Ley 19/77 de 1 de abril), también otras SSTS (de 14 marzo 1986, 18 abril 1986), referidas por la anterior y finalmente y con un posicionamiento más rotundo, la STS 23 de febrero de 1999 Sala 3ª Secc. 7ª f.j. 8º 200 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Páginas 86-90 201 ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor: Régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios. Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004. Páginas. 311, 318 y 323 113 No obstante el propio autor, la STS 5 de septiembre de 1996 aún admitía a los sindicatos y organizaciones empresariales como de convocatoria obligada. Respecto de aquella diferencia de tratamiento (convocatoria obligada y convocatoria facultativa), reconocida también doctrinalmente. Así: QUINTANILLA NAVARRO202 (que declara que la STC de 29 de julio de 1985 FJ 8 y el TEDDHH en las Sentencias de 27 de octubre de 1975 y de 6 de febrero de 1976, admiten cierto trato diferencial en relación al procedimiento de elaboración de Disposiciones administrativas Generales, entre: asociaciones que hay que convocar necesariamente y asociación que sólo hay que oír si lo solicitan), ROCA ROCA203 (que alude a la STS 19 de Enero de 1991 donde se indica que “Es cierto que la Jurisprudencia viene admitiendo como posible causa de nulidad de las Disposiciones de carácter general la falta de audiencia de Asociaciones, Corporaciones, o Colegios Profesionales, pero ello no significa que en la redacción de los Reglamentos hayan de ser oídas cuantas asociaciones se constituyan; en efecto, solamente ha de exigirse esta audiencia cuando se trate de asociaciones o Colegios profesionales que no sean de carácter voluntario”. Aunque también alude a la presencia de una pluralidad de SSTS en el mismo sentido: SS. de 19 de Enero y 22 de Mayo de 1991, 16 de Marzo de 1992 y la de Revisión de 8 de Mayo de 1992 y a la presencia de una pluralidad de SSTS en sentido opuesto: SSTS 24 de Septiembre de 1990, 7 de Julio y 25 de Septiembre de 1989 y de Revisión de fechas: 21 de Noviembre de 1990 y 25 de Septiembre de 1992.) y finalmente ESTEPA MONTERO204 (que en su Tesis Doctoral, advierte como posición dominante actual en PER: La audiencia facultativa a entidades de afiliación no obligada) y JIMÉNEZ PLAZA205 (que alude al Tribunal Supremo para indicar su diferenciación entre: - Entidades creadas por Ley, que serían de convocatoria de audiencia obligada. - Entidades nacidas de acto singular al amparo de una ley, que serían de convocatoria de audiencia no obligada pero que podían participar) Se argumenta por el Tribunal Supremo, como justificación la imposibilidad material, de conocer a todas las entidades de adscripción voluntaria (a diferencia de lo que ocurre con las entidades corporativas de adscripción forzosa). Tal y como corrobora REBOLLO PUIG206 al indicar que 202 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 92 203 ROCA ROCA, Eduardo. La audiencia de los ciudadanos en el artículo 105 a) de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Santiago de Compostela, Escola Galega de Administración Pública, 1995. [Consulta 30/07/2012]. Revista Galega de Administración Pública (Nº 9), formato pdf, disponible en: http://egap.xunta.es/Documentos/Publicacions/%5B1299060469%5DREGAP_09_COMPRIMIDO.pdf ISSN: 1132-8371 Página 262 204 ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor: Régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios. Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004. Página. 330 205 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Páginas 86-90 206 REBOLLO PUIG, Manuel. La participación de las Entidades representativas de intereses en el Procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas generales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 115), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0034-7639. Página. 156 114 según el Tribunal Supremo: una multitud de Entidades, aunque convocables, hace casi inviable la práctica del trámite En claro desacuerdo doctrinal, con la justificación aportada por el Tribunal Supremo, para tal diferencia de tratamiento, se muestra MELERO ALONSO207, quien proclama que la Administración tiene la capacidad material, cuando quiere, de conocer a cualquier asociación cuyo objeto esté mínimamente afectado. Posición jurisprudencial cuyo mantenimiento, también consideramos, hoy día insostenible, dada la capacidad tecnológica (jurídica e informática), existente a través de la obligación de registro oficial. Así en referencia a la potencialidad de uso de los registros oficiales destaca la idea de haber permitido la consulta de entidades no creadas por Ley ni de afiliación obligatoria. A este respecto puede aludirse a: ESTEPA MONTERO208 quien declara el caso de Asociaciones de Consumidores y Usuarios (Ley 26/84 de 19 de julio) donde aunque sean entidades de afiliación voluntaria y ni siquiera constituida por ley, ello no impide a la Administración Pública conocer perfectamente a la Entidad y que por ello sean entidades de convocatoria obligada de audiencia en PER, merced a la presencia de una obligación (impuesta por la Ley sectorial), de registro en el Ministerio de Sanidad y Consumo (que sustituye al Registro de Asociaciones). Y también puede aludirse a JIMÉNEZ PLAZA209 que indica como la Ley 26/84 de 19 de julio General para la defensa de Consumidores y Usuarios establece una nueva vía legal para la audiencia de obligada convocatoria, en Procedimiento de Elaboración de Reglamentos pero al margen del artículo 130.4 LPA cuyos requisitos son: - Tipificación de los supuestos de audiencia en ley (artículo 22 de la ley 26/84) Asociación de afiliación voluntaria Registro de la Entidad que sustituye al Registro de Asociaciones, en el Ministerio de Sanidad y Consumo Donde la autora señala que si el carácter obligatorio de la afiliación venía determinado porque el Estado conociera cuales eran las concretas Entidades de obligada convocatoria en audiencia, ahora que existe un Registro de Asociaciones voluntarias también el Estado podría conocerlas En realidad nos encontramos ante un supuesto de legislación sectorial que ha creado otra posibilidad de Entidad de convocatoria obligada en PER, al margen de los requisitos que veníamos analizando, desde el comienzo de este apartado. 207 MELERO ALONSO, Eduardo. La democracia orgánica y el trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2004. [Consulta 17/07/2012], Revista de Estudios Políticos (Nº 126) (octubre-diciembre 2004) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0048-7694. Página. 24 208 ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor: Régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios. Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004. Página. 324 209 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Páginas 105 y 108 115 Pero en cualquier caso demuestra que los viejos criterios pueden ser abandonados por el cambio tecnológico y proponer por ejemplo una convocatoria por internet (a través de página web oficial autenticada), a todas las entidades legitimadas (conocidas o no). El origen de esta diferenciación de tratamiento debe ser buscado precisamente en la Legislación sectorial que el TS utilizó (mediante la técnica de la inducción), para extraer el criterio de entidad de convocatoria obligada a audiencia en PER. Así LABORDA VALLE210 refiere la STS 19 de junio de 1996, en relación con las Cámaras de Comercio con función consultiva en L 3/93 de 22 de marzo (Ley básica de las Cámaras respecto de Leyes y Reglamentos) En otro sentido puede decirse que las leyes sectoriales reforzaron la idea de convocatoria obligada para determinadas entidades en cuanto determinadas Leyes Sectoriales, permitieron la convocatoria obligada precisamente por excepción a la regla general en cuanto a entidades que no eran de creación por ley y de afiliación obligatoria. En este sentido cabe aludir a ESTEPA MONTERO211 (en su Tesis Doctoral) cuando afirma que las Leyes sectoriales reforzarán la idea de una audiencia obligatoria o a SALA ATIENZA212 cuando declara que existen determinadas regulaciones sectoriales que reconocen el derecho a consulta (¿entiéndase audiencia, información pública? STS de 15 julio 2003 Ar 6909), a determinadas asociaciones pese a tener carácter voluntario. Así en: - - La Ley de 24 Dic 1964 las Asociaciones de consumidores y usuarios (directamente o en participación orgánica en el Consejo de Consumidores y Usuarios del Art. 39 del TR de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios aprobado por RD Leg. 1/2007, …“la Ley 2/1974, de 13 de febrero, (de colegios profesionales), les confiere preceptivamente (art. 2 y 6), vía Consejo General, el derecho a ser oídos en los proyectos de disposiciones que se refieran a las condiciones generales de las funciones profesionales 8entre las que figuran el ámbito, los títulos oficiales requeridos, el régimen de incompatibilidades con otras profesiones y el de honorarios cuando se rijan por tarifas o aranceles); en los proyectos de modificación de la legislación sobre colegios Profesionales; o en los de carácter fiscal que afecten concreta y directamente a las profesiones respectivas (art. 9). También, en su ámbito territorial respectivo, los Colegios Profesionales deben participar en la elaboración de los planes de estudio e informar las normas de organización de os centros docentes correspondientes a las profesiones respectivas (art. 5).” Contando con apoyo jurisprudencia (STS 22 Abril 2004). 210 LABORDA VALLE, Emilio. Consolidación de la doctrina y jurisprudencia sobre el trámite de audiencia corporativa en la elaboración de disposiciones legales que afecten a los intereses generales representados: Especial referencia a las cámaras oficiales de comercio, industria y navegación y a los colegios profesionales. Revista Jurídica Española de Doctrina, Jurisprudencia y Bibliografía Nº 5, (año 2001) p. 1691-1695. ISSN: 0211-2744. 211 ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor: Régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios. Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004. Página. 317 212 SALA ATIENZA, Pascual. El trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos según la Jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2008. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 177), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas. 261 y 262 116 No obstante a pesar de la anterior clasificación, La Jurisprudencia del Tribunal Supremo señala que entidades representativas de afiliación voluntaria, respecto de las cuales no existe obligación jurídica de convocatoria por la Administración, al trámite administrativo de audiencia, en tales procedimientos, pueden sin embargo: a. Comparecer motu propio, sin ser convocadas, verbi gratia: STS, Sala 3ª de 25 de junio de 2003, STS, Sala 3ª, de 24 de marzo de 2010, STS, Sala 3ª de 10 de marzo de 2003, STS, Sala 3ª de 25 abril de 2011 STS, Sala 3ª, de 18 de mayo de 2006. b. Comparecer a solicitud de la propia Administración, verbi gratia: STS, Sala 3ª de 16 de septiembre de 2010, STS, Sala 3ª de 5 de julio de 2005, STS, Sala 3ª de 24 de marzo de 2010, STS, Sala 3ª de 9 de junio de 2001, STS, Sala 3ª, de 25 de abril de 2011, STS, Sala 3ª de 24 de marzo de 2010 . Pues el trámite de audiencia va dirigido a todos los interesados incluso a aquellos que no se hubiesen personado pero el órgano instructor tenga conocimiento de su existencia. Así TARDÍO PATO213 declara (al referirse al ámbito subjetivo), aludiendo a las SSTS 26 Mayo 1976, 28 Marzo 1980, que el trámite de audiencia va dirigido a todos los interesados incluso a aquellos que no se hubiesen personado pero el órgano instructor tenga conocimiento de su existencia Por tanto el criterio corporativo no es un verdadero requisito de legitimación a la audiencia en P.E.R. sino un requisito para la convocatoria obligada a la audiencia en P.E.R. de quien ya está legitimado al trámite, aunque permite hablar de un legitimado especial al trámite en cuanto incapaz de generar en la Administración la carga de comunicar la convocatoria a un trámite de audiencia (a diferencia de aquellas entidades que cumpliendo estos mismos requisitos, son entidades corporativas de afiliación obligatoria), Siendo los verdaderos y únicos, límites para entender que existe la condición de legitimado al trámite de audiencia son: - La presencia de una afectación de derechos o intereses cuyo objeto constituya su finalidad (que se sigue exigiendo para indicar la afectación), La presencia de una actuación de la entidad en el ámbito territorial de aplicación del futuro reglamento (que se sigue exigiendo para indicar la afectación), La presencia del carácter de entidad representativa de ciudadanos afectados en aquellos derechos o intereses. Si bien nada más se dice por el Tribunal Supremo a este respecto, se hace evidente que: a. Junto a la posibilidad de que las entidades de adscripción voluntaria (no convocadas al trámite de audiencia), puedan presentar motu proprio, alegaciones y justificaciones, debe proveérseles como interesados que son, tanto del acceso al expediente del procedimiento como del proyecto de Reglamento, 213 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia del interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página. 120 117 b. La convocatoria a la celebración del trámite de audiencia no será colectiva (verbi gratia anuncio en Boletín Oficial), pues ¿Qué sentido tendría diferenciar entre entidades de convocatoria obligada y entidades de convocatoria facultativa, si cupiera una convocatoria colectiva? A colación de la invitación potestativa, de la Administración, a concurrir al trámite de audiencia, a determinadas entidades convocatoria no obligada. Reconocida jurisprudencialmente. Así en SSTS de 19 Enero de 1991, 22 Enero de 2000 donde se habla de solicitud de audiencia por las Entidades de convocatoria no obligada Debe señalarse en consecuencia que si no existen Entidades de afiliación obligada que convocar a audiencia, las entidades de convocatoria no obligada solicitarán, la audiencia (si conocen de la existencia del procedimiento) y la Administración estará entonces obligada a convocarla (si cumplen los requisitos de afectación, ámbito adecuado de representatividad de especificidad y territorial), pues el trámite de audiencia es un trámite de oficio para la Administración (que por naturaleza no se inicia por la mera presentación de solicitud del interesado) Adviértase que la excusa para no convocar obligatoriamente es la multitud de entidades de afiliación no obligatoria existentes y la imposibilidad de conocerlas a todas, de donde se deduce que no existirán otros motivos de rechazo a convocar trámite de audiencia para entidades de convocatoria no obligada cuando éstas se hayan presentado. Pero ello produce la consecuencia de un caos pues en cualquier momento de la instrucción procedimental podrán surgir aquellas entidades de convocatoria no obligada. El Tribunal Supremo ha negado que dicha acción pueda suponer una discriminación respecto del resto de entidades de convocatoria no obligada, justificando aquella ausencia de discriminación en los siguientes argumentos expuestos en diversas sentencias. Así en: - STS 5 JULIO 2005 cuyo resumen puede expresarse en los siguientes guiones: Se trata de intervenciones facultativas, y no de un derecho que pueda ser invocado como infringido, La Administración en el ejercicio de su poder de convocar, actúa con cierta discrecionalidad bastando la existencia de justificación (objetiva y razonable) de la proporcionalidad de las entidades convocadas con respecto de las finalidades perseguidas Debe constatarse si la entidad no convocada directamente ha tenido posibilidad de participar a través de su representatividad en otra entidad - STS 25 JUNIO 2003 cuyo resumen puede expresarse en: La abundancia de entidades de filiación voluntarias convocadas haría desproporciona e irracional, la convocatoria de la entidad voluntaria recurrente en cuanto la tramitación formal aparece así en principio suficientemente garantizada - STS 18 MAYO 2006 cuyo resumen puede expresarse en: Declaran criterios para la selección de la entidad voluntaria convocada: El mayor grado de implantación en el territorio español 118 La mayor representatividad En relación a las entidades que no resultan de convocatoria obligada en los procedimientos administrativos para la elaboración de Disposiciones de carácter General, pero que pueden autoinvitarse o ser requeridas potestativamente, al trámite: Estimamos que en tales casos el obstáculo a la condición de interesado, no arrancaría ya de la ausencia de carácter corporativo de afiliación obligatoria (que dejaría de ser un requisito real de la condición de interesado), Permaneciendo como verdaderos límites para entender que existe la condición de interesado (al efecto de comparecencia en audiencia), en aquel procedimiento: - La presencia de una afectación de derechos o intereses cuyo objeto constituya su finalidad (que se sigue exigiendo para indicar la afectación), La presencia de una actuación de la entidad en el ámbito territorial de aplicación del futuro reglamento (que se sigue exigiendo para indicar la afectación), La presencia del carácter de entidad representativa de ciudadanos afectados en aquellos derechos o intereses. En nuestro parecer, se trata de un interesado especial, en cuanto incapaz de generar en la Administración la carga de comunicar la convocatoria a un trámite de audiencia (a diferencia de aquellas entidades que cumpliendo estos mismos requisitos, son entidades corporativas de afiliación obligatoria), pero que por supuesto, una vez presentes en el trámite deben ser tratadas en situación de plena igualdad con aquellos interesados, respecto de los cuales sí había obligación jurídica de convocar al trámite de audiencia. Por otra parte, no cabe hablar de confusión entre convocatoria obligada a ciertas entidades y entidades que se puedan ver obligadas a participar. En cuanto aun siendo entidad de convocatoria obligada al trámite en PER, ello no implica que tenga obligación de ejercitar dicha audiencia. Así lo señala JIMÉNEZ PLAZA214 a través del siguiente cuadro resumen: Primera posición Segunda posición Artículo 130.4 LPA plantea Artículo 130.4 LPA plantea Que las entidades de afiliación obligatoria tenían un deber de ejercer el trámite Que las entidades de afiliación voluntaria tenían una facultad de ejercer o no el trámite Que el trámite de audiencia es siempre facultativo en su ejercicio por la entidad sea: De afiliación obligatoria Aquí se había confundido la regulación del 130.4 LPA sobre la convocatoria obligada del trámite con la obligación de ejercitar el trámite De afiliación voluntaria Porque lo que regula el artículo 130.4 LPA es la obligatoriedad o no de convocar al trámite que no, la obligatoriedad o no del trámite. 214 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 109 119 STS 23 oct 1996 lo apoya: STS 30 de octubre de 1996 Y ello vulneraría el artículo 105 a) CE de 1978 al convertir la audiencia (un cauce de participación funcional en una participación orgánica o institucional). Cuestión singular es la posibilidad de conceder audiencia en PER a entidad representativa nacida con posterioridad al inicio del procedimiento pero con anterioridad a la Propuesta de Resolución o a la Resolución de aprobación. Al respecto ROCA ROCA215, menciona el supuesto en PER, aludiendo a la STS 11 de Noviembre de 1991 por todas, donde se deniega a una asociación la legitimación Para ser convocada en audiencia en PER. Concretamente la Asociación de caballeros y Mutilados de Guerra por haberse constituido como tal con posterioridad a la fecha de publicación de la Disposición aunque pretendidamente estuviera representada por un particular. Adviértase que la actual limitación jurisprudencial respecto de las entidades que deben ser objeto de invitación formal a comparecencia en el trámite de audiencia, partió de un debate con otra corriente jurisprudencial (hoy abandonada), que abogaba por el carácter facultativo de la invitación formal para todo tipo de entidades. Si se desea abundar en aquella distinción evolutiva, consúltese el siguiente cuadro: PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO PARA DISPOSICIONES DE CARÁCTER GENERAL: LA ELABORACIÓN DE FASES EVOLUTIVAS DE LA NATURALEZA PRECEPTIVA O FACULTATIVA DEL TRÁMITE DE AUDIENCIA EN RELACIÓN A ENTIDADES representativas de los intereses de los administrados, con afectación directa y seria 1ª FASE: DE COHABITACIÓN UTILIZANDO COMO BASE - Art. 130.4 LPA, Art. 130.4 LPA a la luz del Art. 105 Constitución Que contiene dos posicionamientos: Primer posicionamiento. Carácter meramente facultativo de la convocatoria del trámite de audiencia del interesado por la administración Segundo posicionamiento. Con dos reglas: Regla general: Carácter preceptivo de la convocatoria del trámite por la administración 215 ROCA ROCA, Eduardo. La audiencia de los ciudadanos en el artículo 105 a) de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Santiago de Compostela, Escola Galega de Administración Pública, 1995. [Consulta 30/07/2012]. Revista Galega de Administración Pública (Nº 9), formato pdf, disponible en: http://egap.xunta.es/Documentos/Publicacions/%5B1299060469%5DREGAP_09_COMPRIMIDO.pdf ISSN: 1132-8371 Páginas. 264 y ss. 120 Regla excepcional: Carácter facultativo de la convocatoria del trámite de audiencia, por la administración condicionada a la ausencia de alguno de los siguientes requisitos: a. Que el trámite resulte posible, (concepto jurídico indeterminado) b. Que la índole de la disposición lo aconseje (concepto jurídico indeterminado) c. Que no existan razones de interés público (concepto jurídico indeterminado) que: Se opongan al trámite, O estén consignadas debidamente en el expediente. La STS, Sala 3ª, de 5 de febrero de 1990 FD Sexto (que exponemos literalmente) confirma la convivencia de ambos posicionamientos Fundamento para el primer posicionamiento: Ciertamente que esta Sala ha calificado a este trámite de la audiencia corporativa como «facultativo» (sentencias de 6 de diciembre de 1966 y 17 de junio de 1979) o «de observancia discrecional» (sentencias de 24 de noviembre de 1964, 6 de marzo de 1972, 14 de diciembre de 1972, 25 de septiembre de 1983 y 17 de octubre de 1973), o de «consejo sano del legislador» (sentencia de 7 de noviembre de 1966), y con la correlativa consecuencia de que su inobservancia no puede afectar la validez de la disposición general en la que la misma se hubiera producido. … Fundamento para el segundo posicionamiento: …Más … no han faltado algunas sentencias en que se ha proclamado la nulidad de tales normas reglamentarias por la carencia de tal trámite, habiendo, así, declarado la antigua Sala Cuarta, en su sentencia de 16 de mayo de 1972, que «el trámite de informe razonado de las entidades corporativas y representativas de los intereses afectados por la disposición general que establece el párrafo cuarto del artículo 130 de aquella Ley (la de Procedimiento Administrativo ) equivale y sustituye al de audiencia a los interesados que respecto del procedimiento común preceptúa el artículo 91; de suerte que su cumplimiento no constituye formalidad accesoria, sino requisito y garantía esencial, ligada a la validez del resultado del procedimiento elaborativo». - - - Otras SSTS cuyos fundamentos de Derecho confirman la cohabitación de posicionamientos: STS, Sala 3ª de 13 Septiembre de 1993 FD 8º, STS, Sala 3ª de 26 de Abril de 1993 FD 8º, STS, Sala 3ª de 14 de Noviembre de 1991, STS, Sala 3ª de 15 Noviembre 1991 FD 8º, STS, Sala 3ª de Noviembre de 1991 FD 8º, STS, Sala 3ª de 24 de Enero de 2000 FD 4º, STS, Sala 3ª de 20 de Marzo de 2002 FD 2º Otras SSTS cuyos fundamentos de Derecho confirman exclusivamente el primer posicionamiento: STS, Sala 3ª de 28 de Octubre de 1991 FD 4º, STS, Sala 3ª de 18 de Noviembre de 1994 FD 4º Otras SSTS cuyos fundamentos de Derecho confirman exclusivamente el segundo posicionamiento: STS Sala 3ª de Septiembre de 1996 FD 2º 2ª FASE: CONSOLIDACIÓN DE LA SEGUNDA INTERPRETACIÓN (llamado segundo posicionamiento en la fase primera) Segundo posicionamiento. Con dos reglas: Regla general: Carácter preceptivo de la convocatoria del trámite por la administración Regla excepcional: Carácter facultativo de la convocatoria del trámite de audiencia, por la administración condicionada a la ausencia de alguno de los siguientes requisitos: 121 a. Que el trámite resulte posible, (concepto jurídico indeterminado) b. Que la índole de la disposición lo aconseje (concepto jurídico indeterminado) c. Que no existan razones de interés público (concepto jurídico indeterminado) que: Se opongan al trámite, O estén consignadas debidamente en el expediente. El momento de consolidación de la doctrina a favor de la segunda posición surge con la STS de revisión de 8 de mayo de 1.992. Así lo declara la STS Sala 3ª de 2 de Junio de 1998 FD 5ª donde se indicaba literalmente que “en la actualidad puede ya considerarse como doctrina consolidada a partir de la Sentencia de revisión de 8 de mayo de 1.992, recogiendo lo sentado en otras anteriores como la de 21 de noviembre de 1.990 y seguida por las de 25 de febrero de 1.994. 10 de mayo y 11 de octubre de 1.995, 11 de enero y 17 de abril de 1.996 y 31 de enero de 1.997,”… Otras SSTS cuyos fundamentos de Derecho confirman la consolidación del segundo posicionamiento: STS, Sala 3ª de 23 de Septiembre de 1996 FD 2º, STS, Sala 3ª de 30 de Julio de 1996 FD 2º, STS, Sala 3ª de 23 de Septiembre de 1996 Antecedente de Hecho 3º (que incluye los fundamentos de Derecho de la Sentencia del Tribunal de instancia), STS, Sala 3ª de 24 de Enero de 2000 FD 4º, STS, Sala 3ª de 12 de Enero de 1990 FD 6º, STS, Sala 3ª de 28 de Octubre de 1991 FD 4º, STS Sala 3ª de 20 de Marzo de 2002 FD 1º y 2º 3ª FASE: UNA CONCRECIÓN INTERPRETACIÓN DE LOS SUPUESTOS DE LA SEGUNDA - La celebración de audiencia es facultativa para la administración respecto de asociaciones voluntarias de naturaleza privada SSTS: STS, Sala 3ª de 10 MARZO de 2003 FD 2º, STS, Sala 3ª 27 de Octubre de 2003 FD 3º, STS, Sala 3ª 30 de Julio de 1996 FD 2º, STS, Sala 3ª de 24 MARZO 2010 FD 2º ‐ La celebración de audiencia es preceptiva para la administración respecto de asociaciones y organizaciones que no sean de carácter voluntario SSTS: STS, Sala 3ª de 30 de JULIO 1996 FD 2º La STS de 2 de Junio de 1998 FD 5º marca el momento de inflexión al declarar literalmente: PARA LAS ENTIDADES PRIVADAS DE AFILIACIÓN VOLUNTARIA … en la actualidad puede ya considerarse como doctrina consolidada a partir de la Sentencia de revisión de 8 de mayo de 1.992, recogiendo lo sentado en otras anteriores como la de 21 de noviembre de 1.990 y seguida por las de 25 de febrero de 1.994. 10 de mayo y 11 de octubre de 1.995, 11 de enero y 17 de abril de 1.996 y 31 de enero de 1.997, que la audiencia ciudadana prevista en los artículos 105,a) de la Constitución y 130.4 de la anterior Ley de Procedimiento Administrativo, es exigible, so pena de nulidad, de la disposición de que se trate cuando estamos ante Asociaciones o Colegios Profesionales que no sean de carácter voluntario y que representen intereses de carácter general o corporativo conferidos o atribuidos por Ley. … Una delimitación de ambos grupos de Entidades se produce en STS de 30 Julio 1996 FD 2º donde tiene la condición de doctrina jurisprudencial el criterio que limita la exigencia de audiencia preceptiva (con efecto invalidante de su omisión), a determinadas asociaciones y colegios profesionales. Así, la sentencia de 21 de noviembre de 1990 de la Sala Especial del artículo 61 122 LOPJ) pone de relieve que las organizaciones intermedias, con un talante representativo, pueden encuadrarse en dos grupos nítidamente diseñados. Indicando que en el segundo grupo han de ser clasificadas las demás asociaciones que se crean bajo el cobijo de la libertad asociativa, reconocida también constitucionalmente (art. 22). PARA LAS ENTIDADES CORPORATIVAS: tiene la condición de doctrina jurisprudencial el criterio que limita la exigencia de audiencia preceptiva, con efecto invalidante su omisión, a determinadas asociaciones y colegios profesionales. Así, la sentencia de 21 de noviembre de 1990 de la Sala Especial del artículo 61 LOPJ) pone de relieve que las organizaciones intermedias, con un talante representativo, pueden encuadrarse en dos grupos nítidamente diseñados. Uno de ellos compuesto por los sindicatos de trabajadores y las asociaciones empresariales, cuya función consiste en la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales de unos y otros, como establece el art. 7 de la Constitución, que más adelante configura los Colegios profesionales con una finalidad semejante respecto de éstos en el art. 36. … Otras SSTS que confirman lo expuesto: STS Sala 3ª de 16 Junio de 2005 FD 4º, STS, Sala 3ª de 20 Marzo de 2002 FD 2º, STS, Sala 3ª de 11 de Noviembre de 2005 FD 5º, STS, Sala 3ª de 9 Junio de 2001 FD 3º, STS, Sala 3ª, de 25 Abril de 2011 FD 2º, STS, Sala 3ª, de 23 Mayo de 2006 FD 3º, STS, Sala 3ª de 18 Noviembre de 1994 FD 4º, STS, Sala 3ª de 24 de Noviembre de 1997 FD 2º, STS, Sala 3ª de 30 Julio 1996 FD 2º, STS, Sala 3ª de 15 Junio de 1999 FD 2º, STS, Sala 3ª de 11 Noviembre de 2005 FD 5º, STS, Sala 3ª de 24 Marzo de 2010 FD 2º, STS, Sala 3ª de 24 de Marzo de 2010 FD 2º, STS, Sala 3ª de 25 de Junio de 2003 FD 1º. C) Criterios de Preferencia entre Legitimados a la Audiencia en P.E.R. de Convocatoria Obligada Primero. Tener fines más específicos (como organización de convocatoria obligada), frente a organizaciones con fines más genéricos. A este respecto son representativos REBOLLO PUIG216 (que señala criterios de selección entre entidades de convocatoria obligada a audiencia en PER) y el propio Tribunal Supremo que en STS de 31 enero de 1984 (aunque referida a la participación orgánica), señala que Las Organizaciones de fines más genéricos no pueden solapar en audiencia la organización de fines más específicos. Solución más acorde con los artículos 130.4 LPA y 105 CE. De tal manera que ante un Proyecto de Reglamento específico las entidades de fines específicos deberán ser las llamadas y no las más genéricas aunque tengan mayor representatividad en todo un ámbito territorial pero no en el sector de regulación 216 REBOLLO PUIG, Manuel. La participación de las Entidades representativas de intereses en el Procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas generales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 115), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0034-7639. Páginas. 160 y 161 123 Segundo. (Criterio histórico en cuanto hoy abandonado): El ámbito territorial de la norma en relación con el ámbito territorial de la organización de convocatoria obligada. En este sentido JIMÉNEZ PLAZA217 viene a señalar como nuevo requisito jurisprudencial, la coincidencia territorial de las Entidades afectadas con el ámbito de aplicación de la norma reglamentaria, exponiendo algunas ejemplificaciones de oa base de aquella extrapolación de aquel aserto: ‐ ‐ ‐ El artículo 2.2. L 2/1974 de 13 de febrero lo reduce a Consejos Generales o Colegios de ámbito nacional. La Ley 3/93 de 22 de marzo de las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación vincula ya la participación de las cámaras a las normas autonómicas (artículo 2.2 f)) La participación del Consejo Superior de las Cámaras a las disposiciones estatales -artículo 18.2 e)- exigiendo además que en ambos casos tales normas afecten directamente al Comercio, la Industria y la Navegación. Criterio expuesto también jurisprudencialmente uno de cuyos ejemplos es la STS de 25 Ene. 2005, al indicar (con motivo de una audiencia representativa en PER), que al menos los interesados del ámbito territorial de aplicación del Reglamento han tenido audiencia (colegios profesionales de Ceuta y Melilla) y los interesados sin audiencia (colegio general) tienen tanta conexión con los que si tuvieron audiencia que resulta difícil no haber planteado sus intereses a través de los colegios territoriales oídos, como demuestra que los argumentos en primera y segunda instancia fueran los mismos. Ejemplo del uso jurisprudencial, de aquel criterio puede verse también en STS 11JUNIO 2002 FD Primero, con motivo de una segregación de colegiados de una provincia para agregarse a otro colegio oficial local, donde: ‐ En primer lugar, porque la norma elaborada, limita su ámbito a CEUTA Y MELILLA, ‐ Y en segundo lugar, porque partiendo de la premisa anterior se ha cumplido con creces la finalidad de la norma, dando audiencia a los citados Colegios como afectados directos por la Orden que han realizado las alegaciones que han considerado oportunas. Por otra parte SÁNCHEZ BLANCO218 corrobora el abandono del criterio de legitimidad que vinculaba: ‐ Ámbito territorial de la norma impugnada ‐ Ámbito territorial de la Entidad representativa de intereses impugnantes Al socaire del criterio tratado y para nosotros, en relación con el abandono del mismo, JIMÉNEZ PLAZA219 se plantea la siguiente crítica: ¿Cómo conjugar la exclusión (en la audiencia) de 217 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Páginas 96 y 99 218 SÁNCHEZ BLANCO, Ángel. Sujetos, actores y factores en el procedimiento administrativo. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1986. [Consulta 07/08/2012]. Revista de Administración Pública (Nº 111), p.p. 109-155,166-180 formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página. 109 124 Entidades de ámbito territorial inferior durante el Procedimiento de Elaboración de Reglamentos con el simultáneo reconocimiento de su legitimación activa para impugnar esas mismas normas? Tercero. Específico en La Ley 26/84 General para la defensa de los Consumidores y Usuarios que regula el derecho de audiencia (equivalente a la consulta), en su artículo 22, apartados 1 y 2 para PER, siendo los criterios los siguientes: La implantación a nivel territorial de la asociación Que se utilizan para ponderan el número de representantes El número de afiliados El carácter o no de utilidad pública El derecho de audiencia se ve limitado a asociaciones legalmente constituidas Que ponen de manifiesto no una reducción o limitación de entidades convocables sino una ponderación del número de representantes por cada entidad convocada. A este efecto puede consultarse a RIVERO YSERN220 Cuarto. (Específico en artículo 2.2. de la Ley 2/74 de 13 de febrero de Colegios Profesionales): - Sólo para colegios nacionales, Sólo para Consejos Generales de colegios Pudiendo referirnos para su consulta a JIMÉNEZ PLAZA221 quien viene a indicar que si bien no exige que la norma afecte directamente a las condiciones generales de las funciones profesionales de los colegiados, la Jurisprudencia moduló la interpretación del precepto, imponiendo, en todo caso que esa afectación fuera real, seria o directa y no meramente potencial o incidental. Quinto. La integración de la entidad en Órganos (administrativos) de representación o consultivos. De los que podemos citar variada jurisprudencia. Así: La STS 5 Diciembre 2002 FD Cuarto, donde con motivo de un PER se proclama que los órganos nacionales de representación y consulta establecidos por la Ley sustituyen en la representación a las asociaciones que en el mismo se integran dado que la propia Ley 26/1984 establece un órgano de representación y consulta de ámbito nacional en el que se integran aquellas asociaciones y que el Real Decreto 825/1990, de 22 de junio, regula su composición y funciones, la obligación de consulta a la que antes nos hemos referido se traslada al Consejo El TS no matiza ni critica la posibilidad de creación legislativa de órganos colegiados oficiales, de representación y consulta de ámbito nacional donde se integrarían las asociaciones privadas 219 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 104 220 RIVERO YSERN, Enrique. Los derechos de representación, consulta y participación de consumidores y usuarios. Revista de Estudios sobre Consumo Nº 3, (año 1984). ISSN: 0212-9469. Páginas: 111 y 117 221 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 99 125 Otro ejemplo del mismo tipo aparece en la STS 12 Febrero 2002 FD Tercero, donde con motivo de un PER se afirma que las entidades representativas, pueden verse suplidas en audiencia por: ‐ ‐ Los órganos administrativos consultivos de representación en la Administración, de esa tipología de entidades. Otras entidades (que absorben aquellas entidades) En este mismo marco cabe ubicar la participación en la redacción del proyecto (a someter a los trámites procedimentales), aunque no se encuentre inserto para este fin en un órgano administrativo. D) Críticas al Asociacionismo Representativo (o representatividad indirecta), en el Trámite Administrativo de Audiencia del P.E.R. Entre las críticas al sistema de representatividad indirecta, figuran: Primera crítica. Se reduce o desincentiva el fomento del asociacionismo. A este respecto GARCÍA GARCÍA222 manifiesta que la audiencia representativa y la convocatoria obligada en PER de audiencia sólo a determinadas entidades: - Las de carácter corporativo - Y de carácter forzoso de su afiliación. Choca con el fomento del asociacionismo en la legislación como cauce de participación ciudadana pues a pesar de su inscripción en registros oficiales quedarían excluidas de la audiencia (por el carácter voluntario de su afiliación). Si bien podrían tener capacidad de intervención en una participación orgánica. Frente a esta situación, surgen varias soluciones: ‐ La propia GARCÍA GARCÍA223, alude a la solución de ALONSO GARCÍA (al que cita en pie de página), quien propone como opción alternativa: la creación de registros administrativos de asociaciones en los que se deberían inscribirse aquellas asociaciones que aspiran a ser llamadas por la Administración cuando se elabore una disposición que pudiera afectarles ‐ GARCÍA GARCÍA224 también recuerda la posibilidad de convocatoria facultativa de entidades de convocatoria no obligada en PER, respecto de la cual, añade incluso un ejemplo jurisprudencial en la STS 15 de julio de 2003, 222 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008) p. 417-460. ISSN: -e: 1885-9252 Página. 433 223 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008) p. 417-460. ISSN: -e: 1885-9252 Página. 433 Nota 29 a pie de página, alude a ALONSO GARCÍA E. en su obra. <<La participación de los individuos en la toma de decisiones relativas al medio ambiente en España. Aspectos constitucionales>> <<obra cit., pág. 59 y ss.>>. 224 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008). ISSN: -e: 1885-9252 Páginas. 434-435 126 A los que sin duda (según nuestra consideración), deben añadirse los mecanismos de participación orgánica dentro de la Administración (a través de órganos consultivos o de asesoramiento) y la admisión y uso de medios de publicidad de aquellos procedimientos PER que permitan hacer más efectiva la capacidad de personarse en audiencia motu proprio de las Entidades de convocatoria no obligada a audiencia Segunda crítica. No aumenta el grado de influencia de los particulares en las decisiones de los Poderes Públicos. En este sentido SÁNCHEZ MORÓN225 señala que en la práctica no hay un aumento real del grado de influencia de loa particulares en las decisiones de los Poderes Públicos, reducida a un número escaso de grandes organizaciones, tendiendo a integrar a los grupos dominados Tercera crítica. No existe en la convocatoria obligada un respeto a posibles criterios de la importancia de la aportación de los interesados. A este respecto SÁNCHEZ MORÓN226 distingue entre: a. Criterios de importancia del interesado, sí utilizados y donde podrían figurar: -Implantación en el medio -Ser colectivos (nº de afiliados) -Capacidad económica -Resultados de elecciones b. Y criterios de importancia de lo aportado (que implica una presencia –en el procedimiento- de todos los interesados en base a criterios de igualdad jurídica Pudiéndose aludir también a SANTAMARÍA PASTOR227 quien considera (como crítica del asociacionismo representativo de audiencia en PER y de la participación orgánica que sustituir a la audiencia respresentativa en PER), que con ambas técnicas, se controla a quienes habrán de participar, provocando una discriminación en el Estado de Derecho democrática, en cuanto crea ciudadanos de primera y segunda, categoría 225 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7 Páginas: 72, 73 y 74 226 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7 Páginas: 141 y 173 227 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Sobre el procedimiento Administrativo de elaboración de normas. [En línea]. Valencia, Consell Juridic Consultiu de la Comunidad Valenciana, 2004. [Consulta 06/08/2012], Revista Española de la Función Consultiva (Nº 2), formato pdf, disponible en: http://portales.gva.es/cjccv/refc/refc-n2/refc-n2.pdf ISSN: 1698-6849. Página. 84 127 Y ello en clara diferencia (como señala RIVERO YSERN228) de otros sectores especiales (concretamente consumidores y usuarios, en la Ley 26/84 General para la defensa de los Consumidores y Usuarios), donde se ha limitado a regular el derecho de audiencia (equivalente a la consulta), dando a los criterios de importancia del interesado, (en su artículo 22, apartados1 y 2 para PER), un papel no limitador de los sujetos que concurren a la audiencia (puesto que la única limitación a la concurrencia se ciñe al carácter legalmente constituido), sino dándoles un roll cualitativo en cuanto determinan el número de representantes con que contará su representación en dicha audiencia. Así: ‐ ‐ ‐ La implantación a nivel territorial de la asociación El número de afiliados El carácter o no de utilidad pública Sirven para ponderar el número de representantes con que contarán en la audiencia Cuarta crítica. Se filtran intereses y se elude y discrimina, la importancia de la participación individual. Así SÁNCHEZ MORÓN229 manifiesta que la representatividad indirecta, sustituye y filtra, la decisión de los ciudadanos por la de las organizaciones, ante la inexistencia de mandato imperativo y MELERO ALONSO230 declara que el Tribunal Supremo interpreta restrictivamente la participación ciudadana en PER, hasta el punto de privarle de importancia práctica Quinta crítica. Termina fomentándose la acumulación representativa en las entidades más potentes (desde diferentes enfoques: ámbito territorial, número de afiliados, temática que les ocupa). REBOLLO PUIG231, realiza esta crítica, aunque refiriéndola a la discriminación entre sindicatos (a la hora de ser convocados), aunque consideramos con seguridad, que resulta extensible a otro tipo de entidades representativas. Y que ni siquiera la admisión por el Tribunal Supremo de la capacidad de personarse motu proprio de las Entidades de convocatoria no obligada a audiencia, pueda obviar. Dicho autor señala también como consecuencias desestimables: - La mediatización de la libre afiliación en cuanto el individuo, termina canalizando aquella hacia entidades donde la consecución de la utilidad de su “voto” (aportación), pueda ser más efectiva - El desaliento del asociacionismo 228 RIVERO YSERN, Enrique. Los derechos de representación, consulta y participación de consumidores y usuarios. Revista de Estudios sobre Consumo Nº 3, (año 1984) p. 110-117. ISSN: 0212-9469. Páginas: 111 y 117 229 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7 Página. 242 230 MELERO ALONSO, Eduardo. La democracia orgánica y el trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2004. [Consulta 17/07/2012], Revista de Estudios Políticos (Nº 126) (octubre-diciembre 2004) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0048-7694. Páginas: 1 y 2 231 REBOLLO PUIG, Manuel. La participación de las Entidades representativas de intereses en el Procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas generales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 115), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0034-7639. Páginas. 154 y ss. 128 No faltando propuestas de criterios de ponderación para elegir entidades representativas entre las de convocatoria obligada, así como para convocar entidades de convocatoria facultativa. Así MELERO ALONSO232, señala diversos criterios para ponderar la convocatoria al trámite: ‐ ‐ ‐ ‐ El objeto de la norma Los fines asociativos El ámbito de actuación de la asociación, reconocido en sus estatutos. La actividad concreta, realizada o que realiza, la asociación (especialmente -de participación en procedimientos en la materia en cuestión- frente a la Administración Pública): Denuncias Recursos Admvos. en la materia en cuestión Participación en convocatorias de subvención del departamento impulsor del Reglamento Colaboración con las Administraciones Públicas. Sexta crítica. Se mediatiza la libre afiliación en cuanto se potencia la afiliación hacia determinadas entidades. Al respecto REBOLLO PUIG233 señala en relación a los sindicatos (pero en abstracto extensible a otro tipo de organización) que La convocatoria obligada a la audiencia en PER a un número representativo de entidades: - Parece vulnerar el principio de igualdad respecto de las no convocadas (Sin que ni siquiera la admisión por el Tribunal Supremo de la capacidad de personarse motu proprio de las Entidades de convocatoria no obligada a audiencia, pueda obviar aquella discriminación) - Desalienta el asociacionismo - Mediatiza la libre afiliación en cuanto potencia la afiliación hacia concretas Entidades. Pero las SSTC: 53/82, 63/82, 99/83 y STS 31 Enero 1984, encuentran razonable (entre medios empleados y finalidad perseguida), la potenciación de las organizaciones sindicales más potentes, en cuento trato desigual pero no discriminatorio. Séptima crítica. La perpetuación en el grupo de entidades representativas de convocatoria obligada a la audiencia en PER, a los sindicatos a pesar de haber perdido su carácter corporativo (sindicatos verticales), sentando una discriminación Octava crítica. Se prima la convocatoria obligada a audiencia de entidades con intereses de tipo fundamentalmente económicos. Afirmación apoyada por MELERO ALONSO234, al señalar que: La 232 MELERO ALONSO, Eduardo. La democracia orgánica y el trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2004. [Consulta 17/07/2012], Revista de Estudios Políticos (Nº 126) (octubre-diciembre 2004) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0048-7694. Página. 26 233 REBOLLO PUIG, Manuel. La participación de las Entidades representativas de intereses en el Procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas generales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 115), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0034-7639. Páginas. 154 y ss. 234 MELERO ALONSO, Eduardo. La democracia orgánica y el trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2004. [Consulta 17/07/2012], Revista de Estudios Políticos (Nº 126) 129 Ley 2/74, La Ley 11/1985 y La Ley 26/84 priman una representatividad en relación con intereses de tipo fundamentalmente económicos, pues literalmente señala que “La jurisprudencia del TS está primando la representatividad en relación con intereses de tipo fundamentalmente económico. Esto se manifiesta claramente en el caso de los Colegios Profesionales. Según el art. 1.3 de la Ley 2/1974, de 13 de febrero, sobre Colegios Profesionales, son fines esenciales de éstos <<la ordenación del ejercicio de las profesiones, la representación exclusiva de las mismas y la defensa de los intereses profesionales de los colegiados>>. Algo similar mismo sucede en el caso de las asociaciones de consumidores y usuarios, aunque también se les reconocen finalidades educativas. Según el art. 20.1 de la Ley 26/1984, de 19 de julio, general para la defensa de los consumidores y usuarios las asociaciones de consumidores y usuarios <<tendrán como finalidad la defensa de los intereses, incluyendo la información y educación de los consumidores y usuarios, bien sea con carácter general, bien en relación con productos o servicios determinados>>. Por último, tanto los sindicatos como las asociaciones empresariales tienen reconocida la defensa y promoción de los <<intereses económicos y sociales que les son propios>> (art. 7 CE y art. 1.1 de la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical, en relación con los trabajadores). Aunque se les reconoce a los sindicatos y a las asociaciones empresariales la promoción de finalidades sociales, desde mi punto de vista la defensa de intereses de tipo económico sigue siendo una cuestión fundamental.”. Y en consecuencia: Nunca sería obligatoria la audiencia en relación con asociación cuyos fines promuevan intereses: Cívicos, Educativos, Científico, Cultural, Deportivo, Sanitario Novena crítica. En relación a las entidades mencionadas en el punto “Octavo”, aquellas muestran que no son corporativas ni fueron creadas por ley, rompiendo así con la tradicional justificación de convocatoria obligatoria a audiencia en PER, (precisamente por ser admisible su conocimiento por la Administración), justificándose por la existencia de registros propios de aquellas entidades, que pone así de manifiesto la falsedad para discriminar al resto de entidades que hoy día también están inscritas en registros específicos Décima crítica. Problemas de legitimación jurisdiccional. En este sentido JIMÉNEZ PLAZA235 se pregunta ¿Cómo conjugar la exclusión (en la audiencia) de Entidades de ámbito territorial inferior durante el Procedimiento de Elaboración de Reglamentos con el simultáneo reconocimiento de su legitimación activa para impugnar esas mismas normas? Undécima crítica. El corporativismo (entidades representativas de intereses creadas por ley), no debe sustituir a las entidades representativas creadas voluntariamente cuando existan eficazmente. En este sentido REBOLLO PUIG236, manifiesta que la idea de <<entidades que por ley>> ostentan la representación y defensa de determinados intereses no puede identificarse con la de asociaciones libres constituidas con arreglo a la ley, para de acuerdo a la voluntad de sus miembros defender (octubre-diciembre 2004) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0048-7694. Página. 20 235 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 104 236 REBOLLO PUIG, Manuel. La participación de las Entidades representativas de intereses en el Procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas generales, [en línea], Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988 [citado 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 115), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0034-7639. 130 intereses comunes o incluso generales, pero sin que el ordenamiento les atribuya directamente y sin más cualidades, representatividad de ningún tipo. 6. Algunos Supuestos de ausencia de Legitimación al Trámite Administrativo de Audiencia A) En Procedimientos de Elaboración de Reglamentos Primero. Los partidos políticos, por su carencia de un interés directo. Así lo reconoce SÁNCHEZ MORÓN237 dado que los partidos políticos constituyen un centro de agregación de demanda política y social y en cuanto instrumento de participación... añadiendo además que curiosamente nunca fueron citados en PER aunque los sindicatos sí en el grupo de entidades representativas de convocatoria obligada al trámite de audiencia quizás porque: En el periodo de prohibición pluripartidista a. El sistema no admitía pluripartidismo sino durante un período de vigencia de la LPA b. además se pensaba que el partido político monopolista (institucionalizado) tenía otros cauces de hacer saber su parecer. Y Tras el periodo de prohibición pluripartidista: a. Se vió que no cumplían como le pasó a los sindicatos los requisitos para la convocatoria obligada a audiencia (aunque ello no impide que puedan personarse en PER motu proprio). b. Se pensaba que los partidos políticos tenían otros cauces para hacer saber su parecer. Segundo. Las federaciones deportivas, por no representar un interés profesional determinado sino una pluralidad de ellos (con frecuencia contrapuestos). En este sentido ROCA ROCA238 alude a la SSTS 7 Nov 1987 y 23 Marzo de 1988, de las que extrae los siguientes términos: las Federaciones deportivas no son entidades representativas de carácter corporativo porque no representan un interés profesional determinado sino una pluralidad de ellos dimanantes de los diferentes sectores de la actividad que alberga y que con frecuencia pueden resultar contrapuestos o en contienda unos con otros 237 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7 Página 52 238 ROCA ROCA, Eduardo. La participación de los ciudadanos en el procedimiento de elaboración de las disposiciones administrativas. Ponencias del I coloquio hispano-portugués Escola Galega de Administración Pública (EGAP) Colección Jornadas y Seminarios 10, (año 1994). Página. 440 ROCA ROCA, Eduardo. La audiencia de los ciudadanos en el artículo 105 a) de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Supremo. [en línea], Santiago de Compostela, Escola Galega de Administración Pública, 1995.[citado 30/07/2012], Revista Galega de Administración Pública (Nº9), formato pdf, disponible en: http://egap.xunta.es/Documentos/Publicacions/%5B1299060469%5DREGAP_09_COMPRIMIDO.pdf ISSN: 1132-8371 Pág. 264 y ss. 131 Tercero. Las sociedades mercantiles en audiencia PER, por no representar ningún interés, a parte del suyo propio. ROCA ROCA239, alude para su apoyo a las SSTS de 20 de Mayo de 1993, de 23 de Marzo de 1988 y de 25 Enero de 1992 Cuarto. La asociación, cuando la ley no le atribuya una legitimación a efectos de la audiencia PER. Así lo declara ROCA ROCA240 aludiendo para ello a la STS de 8 de mayo de 1987. Quinto. Las organizaciones sindicales de funcionarios, (con la finalidad de negociación colectiva) en las decisiones de la Administración Pública que afecten a: - Las potestades autoorganizativas El ejercicio del derecho de los ciudadanos ante los funcionarios públicos. El procedimiento de formación de los actos y disposiciones administrativas. Y ello al amparo de los Arts. 34 de la Ley 9/87 Reguladora de los órganos de representación, determinación de las condiciones de trabajo y participación del personal al servicio de las Administraciones Públicas. Señalando JIMÉNEZ PLAZA241 la justificación de aquella negativa en: - No resultar interesados directos o afectados por la decisión administrativa (en cuanto trabajadores o funcionarios, públicos) No ser ciudadanos sino personal de la Administración Pública y por tanto subordinarse sus intereses a los de la propia Administración Pública. Ser su actuación, más bien un supuesto de aportar propuesta de decisión; lo que queda vedado a la audiencia. Indicando además la autora jurisprudencia de apoyo en las SSTS de 17 de febrero de 1997 y de 25 de mayo de 1995. Sexto. Los interesados del Art. 31 LRJ-PAC en los procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales con audiencia indirecta Adviértase que los legitimados al trámite de audiencia indirecta o representativa, en los procedimientos para la elaboración de Disposiciones administrativas Generales (poseedores de un 239 ROCA ROCA, Eduardo. La audiencia de los ciudadanos en el artículo 105 a) de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Supremo. [en línea], Santiago de Compostela, Escola Galega de Administración Pública, 1995.[citado 30/07/2012], Revista Galega de Administración Pública (Nº9), formato pdf, disponible en: http://egap.xunta.es/Documentos/Publicacions/%5B1299060469%5DREGAP_09_COMPRIMIDO.pdf ISSN: 1132-8371. Páginas. 264 y ss. 240 ROCA ROCA, Eduardo. La audiencia de los ciudadanos en el artículo 105 a) de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Supremo. [en línea], Santiago de Compostela, Escola Galega de Administración Pública, 1995.[citado 30/07/2012], Revista Galega de Administración Pública (Nº9), formato pdf, disponible en: http://egap.xunta.es/Documentos/Publicacions/%5B1299060469%5DREGAP_09_COMPRIMIDO.pdf ISSN: 1132-8371. Páginas. 264 y ss. 241 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 66 132 interés difuso), hacen que los interesados del Art. 31 LRJ-PAC no sean una parte procedimental necesaria, tal y como nos recuerda DE LA CRUZ FERRER242 en relación con la STC 61/1985 (que resolvió la cuestión sobre la falta de legitimación procesal de las Entidades en audiencia representativa o indirecta, caracterizadas por poseer un interés difuso) Séptimo. Sindicatos, asociaciones de empresarios, por carecer de la naturaleza sucesora del Sindicato Vertical. En este sentido REBOLLO PUIG243, expresa duda sobre el carácter corporativo de afiliación obligada, de sindicatos y asociaciones de empresarios, de cara a su consideración como entidades de convocatoria obligada en PER por aquella naturaleza que si tenía el Sindicato vertical. La organización sindical no existe. No se trata únicamente de que no tenga sentido utilizar esta expresión en singular sino que además los intereses de los trabajadores y empresarios no tienen un cauce orgánico común. Y sus organizaciones representativas no pueden considerarse en general como subrogados en la posición del sindicato vertical extinto. Octavo. Los Órganos administrativos en los que está organizado el cuerpo funcionarial. Diversa jurisprudencia sirve de apoyo a tal afirmación: FD Octavo de las SSTS de 11 de Noviembre de 1991, de 14 Noviembre de 1991, de 15 Noviembre 1991, de 26 de abril de 2003, donde se pretendía que el cuerpo de mutilados de guerra adscrito a una Dirección General de la Administración, constituyera una entidad para la representación de los intereses del colectivo al efecto del trámite de audiencia del interesado. Así el TS declara textualmente: …” la omisión del trámite de audiencia … no es exigible respecto a todos y cada uno de los afectados por la disposición general, pues la Asociación de Inválidos Militares (ACIE) -a la que el recurrente alude en su 3 250 escrito de conclusiones-, según admite en el mismo escrito, se constituyó después de la publicación del Real Decreto en el «Boletín Oficial del Estado», y respecto a la Dirección General, en la que está organizado el Cuerpo de Mutilados -a la que también alude en conclusiones-, es un Órgano de la propia Administración del Estado, y no una «entidad» que por Ley ostente la representación de los intereses corporativos.”… B) Participar en el Trámite de Información Pública, No convierte en interesado en Audiencia Múltiples referencias doctrinales al respecto, coinciden con esta rúbrica, encontrando su apoyo (según manifiestan) en la propia jurisprudencia y en el actual Artículo 86.3 LRJ-PAC. A este respecto QUINTANILLA NAVARRO244 (quien a su vez alude también a García de Enterría como 242 DE LA CRUZ FERRER, Juan. Hacia la garantía jurisprudencial de la audiencia en la elaboración de reglamentos. Revista del Poder Judicial Nº 9, (año 1988). Página. 134 REBOLLO PUIG, Manuel. La participación de las Entidades representativas de intereses en el Procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas generales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 115), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0034-7639. Página. 150 243 244 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Páginas 64 y 144-145 133 apoyo), CIERCO SEIRA245 (que además viene a señalar el elemento de posible inicial confusión, en los hechos de: - Mera participación en el trámite - El participante en el trámite de información pública espera una respuesta razonada de sus observaciones y alegaciones Por otra parte, SANTAMARÍA PASTOR246 al declarar aquella misma posición respecto del interviniente en el trámite de audiencia, aprovecha también para recordar indirectamente que los interesados procedimentales pueden comparecer en aquel trámite. Destaquemos por nuestra parte que una virtud procedimental del trámite de información pública, respecto del trámite de audiencia es precisamente su potencialidad para permitir descubrir la condición de interesados (desconocidos hasta ese momento por la Administración tramitadora) C) Estar Afectado por Daños o Perjuicios causados por un Ilícito Administrativo, no otorga la condición de interesado en el P.A.S. A este respecto, una clara fundamentación del supuesto ha sido aportada por SANTAMARÍA PASTOR247 al indicar que los terceros afectados por daños y perjuicios causados por el ilícito administrativo no gozan de protección en el procedimiento administrativo sancionador (respecto de su indemnización por daños y perjuicios) pues es la vía jurisdiccional civil la competente para ello. Haciendo innecesario la defensa en audiencia administrativa, sobre este tema para dichas personas. 7. La Duda sobre la Condición de Legitimado al Trámite Administrativo de Audiencia Ante la duda sobre la condición de legitimado al trámite administrativo de audiencia ¿Puede permitírsele participar cautelar y condicionadamente, en el trámite procedimental? No parece acertado jurídicamente aquella decisión, de conformidad con la protección de datos personales y la perspectiva de que el seudolegitimado resultara finalmente impropio, aunque nada de esto parece conformar una sólida posición si tenemos en cuenta la publicidad que alcanzan las sesiones públicas de los Tribunales ante los que se sustanciaría con posterioridad (a menos que las mismas limitaciones que surgen para los Tribunales sean las que surjan para los órganos administrativos encargados de celebrar la audiencia administrativa). 245 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 259-260, refiriendo además su apoyo jurisprudencial en nota 446 a pie de página 260. 246 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.p.p 28-34,56, 5865,73-75,85-88,138-144,254-257,272-280,369-420,657-663.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 61 247 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.p.p 28-34,56, 5865,73-75,85-88,138-144,254-257,272-280,369-420,657-663.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 406 134 En apoyo de la medida cautelar y condicionada (permitir participar en la audiencia -a priori- y resolver después sobre si se tendrá en cuenta), puede también argüirse en el Derecho comparado, LONDOÑO TORO248 que en concreto realiza un análisis del grado de aplicación y cumplimiento de una serie de parámetros a una audiencia jurisdiccional (de una Legislación extranjera dedicada a la conciliación). 8. Trámite Administrativo de Audiencia por Reflejo Puede afirmarse la existencia actual de un fenómeno de otorgamiento (por imperio de la ley), de un adicional trámite de audiencia por reflejo o rebote a terceros, motivándose además en la puesta en peligro (como daño colateral), de un bien jurídico protegido, con motivo de otra actividad. Piénsese por ejemplo en: Primero. La audiencia a sindicatos con motivo de la aprobación de los servicios mínimos en caso de huelga, bien en el seno de un procedimiento administrativo de elaboración de disposiciones generales para huelgas en el futuro o bien para una huelga concreta (procedimiento administrativo para la elaboración de un acto singular). Segundo. La audiencia al sindicato en el marco de un despido a consecuencia de un procedimiento disciplinario laboral (en realidad resolución contractual), de un representante sindical, en el seno de la Administración Pública249. Al respecto del ejemplo expuesto no debe olvidarse que el acto de despido en este caso será un acto administrativo con repercusiones en una relación laboral y que el requisito de audiencia sindical (netamente laboral), pasa a convertirse en un trámite más del procedimiento administrativo necesario para poder dictar aquel acto de despido (pues no existe acto sin procedimiento). CAPÍTULO II. AGENTES JURÍDICOS EN EL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA ¿Qué sujetos (diferentes al legitimado al trámite), y en qué condiciones, pueden intervenir en un trámite de audiencia a puerta cerrada? 248 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza, [en línea], Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [citado 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol.X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN:0121-182X. Página. 183 249 CLARO CASADO, Fernando. Supuesta vulneración del derecho de libertad sindical: Titularidad del derecho de audiencia. Revista Española de Derecho del Trabajo Nº 56, (Noviembre-Diciembre 1992). ISSN: 2012-6095 Páginas 948-949. 135 1. Agentes del Legitimado al Trámite Administrativo de Audiencia Con los siguientes rasgos: Rasgo primero. Al servicio de los intereses del legitimado a la audiencia, aun cuando: 1º. No se encuentren financiados por los propios beneficiarios, 2º. Realicen su actividad gratuitamente, 3º. Tengan una consideración de agente público o funcionario. Y con capacitad, para intervenir en el propio trámite (con voz), Rasgo segundo. De asistencia técnica o de confianza, en el trámite administrativo de audiencia La Doctrina remite a la normativa habilitante sobre la asistencia del legitimado al trámite administrativo procedimental de audiencia 250 No obstante la misma no indica el tipo de asistencia. Y a nuestro parecer, aquella, no ha de identificarse necesariamente con: 1º. Una exclusiva tarea de asesoramiento, piénsese por ejemplo en la intervención de: - Notario, para levantar acta, a requerimiento del legitimado al trámite, - Representante (procurador)251 (en lugar del propio legitimado al trámite, habida cuenta de que la audiencia administrativa, no tiene naturaleza jurídica de: a. Interrogatorio, b. Mera declaración, unilateral y personal, - Periodista (contratado para la divulgación de su caso o para el cuidado de su imagen pública), 2º. Un carácter técnico y profesional, pudiendo ampliarse a una asistencia de especial confianza. Y en este sentido nada obstaculiza que el propio legitimado al trámite autorice la presencia de meros terceros ajenos al procedimiento (aunque no ostenten oficialmente conocimientos técnicos en una Ciencia o un Arte), 250 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 17. CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 185. 251 STS, Sala 3ª de 2 de julio de 1991, FD 4º. 136 Y ello incluso tratándose de otros interesados. A excepción claro está, de la figura de los testigos, que están sometidos a la restricción de comparecencia a las sesiones del procedimiento en tanto puedan ser llamados a testificar (incluso habiendo ya testificado con anterioridad), en clara aplicación de las reglas de conducta del testigo y práctica de la prueba, previstas en el ámbito jurisdiccional, Rasgo tercero. Manifestación de un Derecho subjetivo del legitimado al trámite. La presencia ordinaria de estos agentes constituye el ejercicio de un Derecho subjetivo (y por tanto mera facultad dispositiva) del legitimado al trámite, aunque con excepciones (pues su intervención llega a ser preceptiva incluso contra la voluntad del legitimado al trámite en determinados procedimientos, piénsese por ejemplo en el caso de los abogados de turno de oficio, o médicos forenses, en los procedimientos administrativos para la expulsión de extranjeros. Y sin que en estos casos de preceptividad, sea relevante el carácter, conocido o desconocido, del agente por el legitimado a la Audiencia. Rasgo cuarto. De Variada índole de conocimientos (cuando tienen un carácter técnico) En la relación de sentencias del Tribunal Supremo objeto de análisis en el presente estudio (concretamente respecto de procedimientos de expulsión de extranjeros y de asilo), se han detectado durante el trámite, las figuras de la asistencia técnica252: - - Jurídica (que no consideramos necesaria y exclusivamente identificable con el abogado, aunque aquí sea identificada con dicha figura, por el carácter de detenido que presenta el extranjero), Piénsese a este respecto que la vía administrativa (de gestión o de recurso), no constituye un marco procedimental atribuido en monopolio a los abogados, a diferencia de la vía procesal, pudiendo actuar también: gestores administrativos, e incluso particulares no profesionales. Médica (especialmente en su modalidad forense), Y de traducción o interpretación, Y con un carácter menos extrapolable a otros procedimientos administrativos: - El representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (en procedimientos que versan sobre aquella condición), 252 STS, Sala 3ª de 22 de julio de 2005, FD 3º,STS, Sala 3ª de 3 de febrero de 2006, Antecedentes de Hecho Primero. STS, Sala 3ª, de 3 de febrero de 2006, STS, Sala 3ª, de 17 de febrero de 2006, STS, de 10 de mayo de 2006, STS, Sala 3ª, de 22 de marzo de 2006, STS, Sala 3ª, de 9 de junio de 2006, STS, Sala 3ª de 17 de mayo de 2011, FD 4º, STS, Sala 3ª de 4 de octubre de 2004, FD 4º, STS, Sala 3ª de 21 de julio de 2004, FD 2º. 137 - El representante consular o diplomático, del Estado de nacionalidad del extranjero detenido, Que contribuyen a hacer efectivo y real, el derecho del legitimado al trámite, proporcionando a su vez el indicio de un correcto ejercicio del mismo. En este marco consideramos que la variada índole (incluso técnica) de las cuestiones tratadas en los procedimientos administrativos, permite (sin limitación de número), admitir otro tipo de asesores, para el auxilio del interesado: arquitectos, agentes de la propiedad inmobiliaria, economistas… Tercero. Se admiten (como en los Procedimientos para la Elaboración de Disposiciones de carácter General), supuestos de participación como interesado sin invitación a participar en la celebración del trámite de audiencia. Así la STS 30 de Octubre 2008 FD Quinto con motivo de un procedimiento de liquidación de las bases asignadas en una Sociedad declarada “transparente”, establece que la jurisprudencia de esta Sala, dadas las características de las sociedades transparentes, ha permitido que cualquier socio, en beneficio de la generalidad, impugne las bases (DE LIQUIDACIÓN) asignadas a la sociedad, siempre que las mismas no hayan ganado firmeza, pero sin que exista una obligación de notificación del acto administrativo de fijación de aquellas (QUE INTERESA A LA SOCIEDAD TRANSPARENTE). Cuarto. Cuando el interesado es una Administración Pública: no basta comunicar a una Administración la apertura del trámite, de audiencia siendo necesario comunicarlo al Dpto. dentro de la misma que por su competencia ostente función de realizar alegaciones si aquellas suponen: - Un ámbito de especialización Un uso de datos de acceso restringidos En este sentido la STS 25 OCTUBRE 2007 FD Cuarto al considerar que una recta interpretación de aquel principio de la personalidad jurídica única (DE TODOS LOS ÓRGANOS DE UNA MISMA ADMINISTRACIÓN) no excluía esa puesta en conocimiento, (A UN ÓRGANO CONCRETO) pues la intervención en la Junta Rectora del Parque de las representaciones de la Administración del Estado que la componen no garantiza, por razón de las competencias que tienen atribuidas y de las parcelas a las que, por ello, extienden su gestión, un conocimiento como el requerido, directo e inmediato de la concreta norma productora de la afectación. Es más, una recta interpretación de los principios de eficacia y coordinación, a los que el artículo 103.1 de la Constitución (RCL 1978, 2836) somete la actuación de todas las Administraciones Públicas, hubiera exigido, también, esa puesta en conocimiento, pues ha de observarse que en el caso de autos la cabal percepción del modo y alcance con que la decisión puede afectar al interés público concernido no descansa, sólo, en datos, circunstancias y conocimientos susceptibles de ser poseídos y valorados en ámbitos de gestión no especializados; antes, al contrario; e incluso en datos, circunstancias y conocimientos que pueden ser, algunos de ellos, de acceso restringido; que sólo pueden ser percibidos y valorados con precisión por quienes tienen a su cargo la responsabilidad de la gestión de la defensa nacional 138 A continuación procedemos al análisis de algunos rasgos de las asistencias técnicas detectadas up supra: A. Asistencia letrada en trámite administrativo de audiencia Primero. La asistencia letrada en procedimiento administrativo conlleva: 1. Redacción de documentos, 2. Constancia o manifestación, formal y externa del letrado, si asume la representación o dirección de la defensa del legitimado a audiencia253. Segundo. Existencia de un derecho a la asistencia letrada en los procedimientos administrativos (incluido el trámite de audiencia)254 Tercero. Ausencia de una obligación jurídica de asistencia letrada en los procedimientos administrativos, por parte del interesado255 Cuarto. La pasividad del titular del derecho a la defensa y asistencia letrada, debe ser suplida por el órgano judicial para cuya propia actuación, y no sólo para el mejor servicio de los derechos e intereses del defendido, es necesaria la asistencia de letrado (para evitar indefensión)256. Quinto. Crea presunción de asistencia letrada, el tener poder a nombre de abogado para las actuaciones administrativas con una antelación de dos meses al inicio de la actividad257 Sexto. La autodefensa no está reñida con el derecho a la asistencia letrada258 Séptimo. La asistencia letrada en trámite administrativo de audiencia, no se inserta en el artículo 24 de la Constitución259 253 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4.Páginas 22,24 y 33. 254 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 117; CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Páginas 183, 185; DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ, Ignacio. Garantías procesales. En: Oscar ALZAGA VILLAMIL. Comentarios a la Constitución Española de 1978. Madrid: Edersa, s.a., 1996. Tomo III. I.S.B.N.: 84-7130-890-8 (del tomo III) Páginas 76 y 78;MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4.Página 23 ;MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4.Páginas 21 y 24. 255 SERRANO ALBERCA, José Manuel. Comentario al artículo 24.1 de la Constitución., En: Fernando GARRIDO FALLA (coord.). Comentarios a la Constitución. 3ª edición. Madrid: Civitas, 2001.p. 526-545 ISBN: 84-470-1680-3. Páginas 561-562 y 563; DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ, Ignacio. Garantías procesales. En: Oscar ALZAGA VILLAMIL. Comentarios a la Constitución Española de 1978. Madrid: Edersa, s.a., 1996. Tomo III. I.S.B.N.: 84-7130-890-8 (del tomo III). Páginas 76 y 78. 256 SERRANO ALBERCA, José Manuel. Comentario al artículo 24.1 de la Constitución., En: Fernando GARRIDO FALLA (coord.). Comentarios a la Constitución. 3ª edición. Madrid: Civitas, 2001.p. 526-545 ISBN: 84-470-1680-3. Página 563. 257 STS, Sala 3ª, de 2 de julio de 1991, FD 4º. 258 DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ, Ignacio. Garantías procesales. En: Oscar ALZAGA VILLAMIL. Comentarios a la Constitución Española de 1978. Madrid: Edersa, s.a., 1996. Tomo III. I.S.B.N.: 84-7130-890-8 (del tomo III). Página74; MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4.Página 21. 139 Octavo. Los abogados no son meros escoltas. La última palabra sobre versiones de los hechos corresponde al interesado260 Noveno. Funciones de la asistencia letrada261 Décimo. Defensa técnica o asistencia de letrado, no significa necesariamente abogado262 Undécimo. Es un Derecho Fundamental en PAS y disciplinarios263 B. Intérprete en trámite administrativo de audiencia incluso a nacionales La normativa habilitante a la presencia del intérprete es citada por la propia Jurisprudencia, para los diferentes ámbitos procedimentales 264 No limitándose al mero formalismo de la condición extranjera del legitimado al trámite, sino a la realidad material del conocimiento del idioma por el mismo (incluso siendo nacional)265 en una tendencia claramente garantista y efectiva del derecho de defensa. Y aunque la presencia de intérprete en el trámite administrativo procedimental de audiencia, parece estar vinculado (por la propia inercia de los hechos), a su forma de celebración presencial ante el instructor (con la concurrencia in personan, del legitimado o su representante al trámite), nada parece impedir en verdad que la figura del intérprete sea requerido para la redacción o lectura de documentos, durante una celebración no presencial del trámite (es decir sin la presencia del instructor). C. Actuación en audiencia por medio de representante o sustituto Además en relación con los procedimientos administrativos es de interés para la audiencia administrativa conocer los siguientes puntos: 259 DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ, Ignacio. Garantías procesales. En: Oscar ALZAGA VILLAMIL. Comentarios a la Constitución Española de 1978. Madrid: Edersa, s.a., 1996. Tomo III. I.S.B.N.: 84-7130-890-8 (del tomo III). Página78 y 80. 260 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84-470-1402-9.Página 85. 261 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4.Páginas 24 y 22. 262 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4.Página 23. 263 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4.Página 21. 264 REVERÓN PALENZUELA, Benito. El derecho a la utilización de intérprete. En: Gloria P ROJAS RIVERO, (Coord.) El procedimiento sancionador en materia de extranjería. En: Margarita I RAMOS QUINTANA (Dctra). Comentarios al Reglamento de extranjería. Valencia: Lex nova, 2007. p. 798-800 I.S.B.N.978-84-8406-632-3. Página 799. 265 REVERÓN PALENZUELA, Benito. El derecho a la utilización de intérprete. En: Gloria P ROJAS RIVERO, (Coord.) El procedimiento sancionador en materia de extranjería. En: Margarita I RAMOS QUINTANA (Dctra). Comentarios al Reglamento de extranjería. Valencia: Lex nova, 2007. p. 798-800 I.S.B.N.978-84-8406-632-3. Página 799. 140 Primero. La posibilidad de sustitución del interesado (incluso por imperativo legal), e incluso en la audiencia por comparecencia, descarta su carácter de trámite personalísimo. Encontrando diferente jurisprudencia al respecto: - STS 30 Octubre 1999 FD Tercero, donde el interesado (propietario) es sustituido (por imperativo legal) en el trámite de audiencia de un procedimiento expropiatorio, por una comisión liquidadora de hacienda que a estos efectos actuaba en su representación - STS 14 MARZO 2006 FD Tercero, donde en el curso de un procedimiento del Banco de España para la sustitución e intervención de Entidad de crédito, se aduce respecto de: Los miembros del Consejo de Administración de la Entidad de crédito sustituidos (por los designados por el Banco de España), que no tienen la condición de verdaderos interesados (pues lo era en realidad la entidad de crédito intervenida) Los ahorradores y clientes de la entidad de crédito (auténticos interesados), por las siguientes razones: El Banco de España, asume el papel de supervisión ante las carencias de los clientes (que desconocen los datos y los conocimientos necesarios para proceder a una evaluación propia de la solvencia de aquellas entidades) La posibilidad de subsanación en procesos posteriores pueden hacer efectivo su derecho de defensa (aunque en realidad este criterio no nos parece acertado para justificar la indefensión porque potencia la irresponsabilidad procedimental en este caso del Banco de España. Nos hubiera parecido más conveniente y acertado la referencia como en los PER a la imposibilidad material de tratar con una multitud de sujetos -los ahorradores y clientes de la entidad intervenida- que harían inviable la audiencia) Segundo. La existencia de una representación formal del interesado (persona jurídica), a través de un tercero (un letrado), nos hace pensar que no impide la consulta (en trámite de audiencia), con el interesado o con los órganos de gobierno legítimos, del interesado. Tercero. En torno a la necesidad de acreditación de la representación, diferentes autores realizan aportaciones sobre el representante en el trámite, y en este sentido: - CIERCO SEIRA266, señala (conforme con el Art. 32.3 LRJ-PAC) que aunque como regla general la representación se presume, aquella habrá de acreditarse en: la formulación de solicitudes, interposición de recursos, el desistimiento de acciones o la renuncia de derechos. Indicando igualmente que no se trata de una lista cerrada, pudiendo haber otros. - MANZANO SALCEDO267, indica al admitir la actuación del interesado por medio de representante conforme con el artículo 32.3 y 4 LRJ-PAC, que la falta o la insuficiencia de 266 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página ss 164 y Página 184 267 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011.Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4. Páginas 22 y 23 141 acreditación de la representación, no impide que se tenga por realizado el acto con representación siempre que se subsanen los defectos en diez días o un plazo superior si las circunstancias lo aconsejan De los que se ha elaborado también un cuadro resumen de las diferentes aportaciones doctrinales: Actuación por medio de representante (art. 32.3 LRJ-PAC) PARA Acreditación de la Formulación de solicitudes Representación Supuestos de Interposición de recursos acreditación expresa Por sí (representantes en caso de El desistimiento de acciones persona jurídica) La renuncia de derechos Puede haber otros. ó por mandatario por cualquier medio válido en Derecho y que deje constancia fidedigna Nota: La referencia histórica al Reglamento de Gobernación donde se aceptaba la representación que no conste en documentos únicamente cuando se limite el representante a enterarse del curso de las solicitudes ó Expedientes parece de una mejor técnica Mediante declaración en comparecencia personal del interesado No obstante STSJ de Islas Baleares de 16 de marzo de 2001: Cuando la ley impone la actuación personal del interesado en: Supuesto de Representación presunta Para actos y gestiones de mero trámite (pág.23) suscripción de actos de inspección de tributos para el ejerció del derecho de defensa en el seno del procedimiento sancionador Existe presunción de representación a pesar de que fueran actos de trámite. Configura la audiencia como acto de mero trámite: STS 16 de julio de 1997: El trámite de audiencia del interesado no decide (ni directa ni indirectamente) el asunto y constituye un mero acto de trámite no susceptible de recurso. Nota: Lógicamente también lo serán acto de mero trámite las alegaciones. (señala el autor) Art. 32.3 y 4 LRJ‐PAC: La falta o la insuficiencia de acreditación de la representación, no impide que se tenga por realizado el acto con representación Siempre que se subsanen los defectos en diez días o un plazo superior si las circunstancias lo aconsejan 142 D. El tutor en la Actuación del legitimado al trámite administrativo de audiencia del menor o incapacitado Aunque en el Derecho Administrativo, puedan existir diversas Legislaciones sectoriales que tienen a adoptar los 14 años cumplidos, como motivo de presunción de la capacidad de obrar268, la regla general (del Derecho Común Administrativo), sigue proclamándose en el artículo 30 de la L.R.J.P.A.C. que afirma la presunción de la capacidad de obrar ante las Administraciones Públicas para la defensa de derechos e intereses y ello incluso sin la asistencia del titular de patria potestad, tutela o curatela269 (entendemos en cuanto a esta última alusión, se refiere, que se hace motivándola en: el conflicto de intereses de los titulares, de la patria potestad, tutela o curatela, con los del menor o bien en la inmediatez que requiere la intervención del menor, en un procedimiento administrativo, para su inicio o cuando aquél ya esté iniciado). Por otra parte, en complemento y apoyo de aquellas afirmaciones pro capacidad de obrar del menor en el ámbito administrativo, podemos encontrar también: a. Como nota particular sobre algún autor, que el hecho de estar inmerso el menor (como “imputado”) en un procedimiento administrativo sancionador, sin duda ha de otorgarle automáticamente la presunción de capacidad de obrar, para ejercer el más mínimo y trascendental, de los derechos, el de defenderse270. b. La proclamación directa del derecho del menor a ser oído en procesos judiciales y procedimientos administrativos, realizada en la L.O. de Protección Jurídica del Menor271. Tras las anteriores afirmaciones, habrá de mencionarse que el tratamiento jurídico del menor ante el trámite procedimental administrativo de audiencia, no muestra singularidad alguna respecto de: 268 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978‐84‐9790‐834‐4.Página 41. 269 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4.Página 41. 270 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4.Página 41. 271 MARÍN LÓPEZ, Manuel Jesús. Tutela judicial efectiva y audiencia del menor en los procesos judiciales que le afecten. Revista de Derecho Privado y Constitución Nº 19, (enero-diciembre 2005). ISSN: 1133-8768. Página 166. 143 ‐ El tratamiento jurídico del menor, ante el resto de trámites administrativos procedimentales, ‐ El tratamiento jurídico del menor en un proceso judicial (en cuanto a todas luces, siempre deberá ser considerado éste, de mayor garantía para el interesado y ejemplo para la Administración salvatia distantia). Tanto es así, que los únicos datos para determinar aquel tratamiento jurídico, derivan de una aplicación analógica de la vía jurisdiccional, en el ámbito administrativo. A resultas de lo indicado con anterioridad, se entenderá a continuación la necesidad de una exposición directa de referencias de diversos autores sobre la materia, (que incluso exceden del ámbito del estricto contencioso-administrativo para afectar también al orden jurisdiccional civil): Primero. La denegación de la audiencia al menor, siempre estará fundada272, lo que no parece salir del tono admitido para adultos (por lo que no resulta una singularidad de la audiencia del menor). Segundo. La presunción de capacidad de obrar establecida para el menor en el ámbito judicial (que recordemos también se establecía para la vía administrativa), es sólo una presunción de madurez (proponiendo incluso, algún autor su propio criterio de madurez en función de la edad273), que puede ser desbancada. En este sentido algún autor declara los requisitos (legales), para destruir aquella presunción: a. Carecer de juicio suficiente o discernimiento necesario274, junto a otros propiamente de legitimidad: Tratarse de conflictos familiares, administrativos o civiles y estar afectados por la decisión (es decir estar directamente implicados) b. El carácter perjudicial para el equilibrio síquico del menor275, ello aunque se presente juicio suficiente. 272 MARÍN LÓPEZ, Manuel Jesús. Tutela judicial efectiva y audiencia del menor en los procesos judiciales que le afecten. Revista de Derecho Privado y Constitución Nº 19, (enero-diciembre 2005). ISSN: 1133-8768.Página 198. 273 MARÍN LÓPEZ, Manuel Jesús. Tutela judicial efectiva y audiencia del menor en los procesos judiciales que le afecten. Revista de Derecho Privado y Constitución Nº 19, (enero-diciembre 2005). ISSN: 1133-8768. Página 201. 274MARÍN LÓPEZ, Manuel Jesús. Tutela judicial efectiva y audiencia del menor en los procesos judiciales que le afecten. Revista de Derecho Privado y Constitución Nº 19, (enero-diciembre 2005) p. 165-223. ISSN: 1133-8768.Páginas 173, 183 y ss. 275 MARÍN LÓPEZ, Manuel Jesús. Tutela judicial efectiva y audiencia del menor en los procesos judiciales que le afecten. Revista de Derecho Privado y Constitución Nº 19, (enero-diciembre 2005). ISSN: 1133-8768.Página 206. 144 Dicho juicio o discernimiento, es comprobado en opinión de algún autor mediante276: la exploración por el propio Juez y el informe sicológico sobre el menor. Tercero. La presunción de juicio suficiente del menor, se sujeta, de ordinario, a la edad, (por supuesto la edad alcanzada en el momento de la audiencia277), y presenta diversidad en función del tipo de proceso judicial: En proc, contenciosos (sin acuerdo) de: nulidad, divorcio y separación. (La Doctrina piensa que es aplicable a los procesos con mutuo acuerdo de cónyuges). 1) Pág. 173 Audiencia procesal: Art. 92.II Cc - Oír siempre a los mayores de doce años - Oír al resto si tuvieran juicio suficiente 154 III Cc pág. 174 Oír siempre a los menores no 2) El ejercicio de emancipados Si tuvieran juicio suficiente en las patria potestad decisiones que le afecten requiere: 156 II Cc pág. 175 Oír siempre a los menores no emancipados si tuvieran juicio suficiente y en todo caso si fuera mayor de doce años 3) (En pág. 193): Artículo 361 II LEC Los menores de catorce años pueden ser testigos Fuera de proceso judicial (extrajudicial) En proceso judicial (si los dos titulares de la patria potestad no se pusiesen de acuerdo) Si (según el Tribunal) Poseen el discernimiento necesario para conocer y declarar verazmente. 4) (En pág. 178): Art. 280 Cc En la aprobación de cuentas del tutor El Juez Oye al tutelado. (con independencia de su juicio o de su edad) 5) (En pág. 178): Art. 273 Cc Actos que el tutor debe hacer con autorización judicial. El juez Oye al menor tutelado: Si es mayor de doce años Si lo considera oportuno 6) (En pág. 178): Artículo 248 Cc Remoción de tutela. El Juez oye al menor tutelado Si tuviere suficiente juicio 7) (En pág 177): Artículo 237 II Cc Tutela conjunta si no existe acuerdo entre tutores. El Juez Oye al tutelado Si tiene suficiente juicio 8) (En pág. 175): Art. 159 Cc Con padres separados, y no deciden de común acuerdo, sobre que progenitor se queda con los hijos decide el Juez Oyendo a los hijos: Que tengan suficiente juicio En cualquier caso a los que sean mayores de doce años SSTC de apoyo en amparo 221/2002, 71/2004 Su omisión vulnera el artículo 24 CE (Derecho a la tutela judicial efectiva sin indefensión) (En pág. 178): Respecto de la audiencia del menor fuera de los casos previstos en el Cc: - Discrepancia doctrinal sobre la obligación de consulta El Tribunal Supremo STS 25 de Junio 1994: no es necesario oír porque el Cc no lo exige. 276 MARÍN LÓPEZ, Manuel Jesús. Tutela judicial efectiva y audiencia del menor en los procesos judiciales que le afecten. Revista de Derecho Privado y Constitución Nº 19, (enero-diciembre 2005). ISSN: 1133-8768.Página 167. 277 MARÍN LÓPEZ, Manuel Jesús. Tutela judicial efectiva y audiencia del menor en los procesos judiciales que le afecten. Revista de Derecho Privado y Constitución Nº 19, (enero-diciembre 2005). ISSN: 1133-8768. Página 199, 173-175, 177-178 y 193 145 Cuarto. La intervención (en el proceso judicial), del padre, madre o tutor del demandado ante la falta de capacidad del menor, que recoge algún autor278, debe ser considerada a la luz de diversos aspectos: a) Deben respetarse los supuestos de conflicto de intereses entre: titulares de la patria potestad, tutores o curadores y el menor. Supuestos en los que no debe exigirse aquella presencia. Y ello, sin perjuicio de la presencia de figuras imaginables como el Ministerio Fiscal, lo cual casa con el postulado del artículo 30 de la L.R.J.P.A.C. visto up supra, ad initio del presente texto. b) La presencia de titulares de la patria potestad, tutores o curadores, en la intervención del menor, no supone una sustitución de: la alegación, testimonio, opinión, declaración de voluntad, del menor279 y el mismo sentido debe dársele a la declaración del menor, mediante representante. Quinto. La indagación de la alegación, opinión, testimonio o declaración de voluntad, del menor al que se permite la audiencia judicial, debe cumplir los siguientes requisitos (por supuesto suponemos plenamente aplicables al trámite procedimental administrativo de audiencia) 280: a. En intimidad, b. Adecuada al desarrollo evolutivo del menor y su situación, c. Sin interferencias, d. Con auxilio excepcional de especialistas (si fuera necesario), e. Podrá ser mediante preguntas: directas o indirectas (exploración, que parece indicar que el menor es objeto de una prueba pericial, pero aun así, el Juez es quien practica la audiencia). f. Con supeditación a las prescripciones propias de lo que se quiere conocer, de forma que como considera MARÍN LÓPEZ281 (aunque refiriéndose al proceso judicial pero claramente extrapolable al procedimiento administrativo): - Si se quieren conocer hechos el menor actuará como testigo obligará a aplicar las prescripciones para tal supuesto (360 y ss. LEC) - Si se analizan aspectos somáticos y psíquicos del menor estará siendo objeto de una pericia (lo que obliga a aplicar las prescripciones para tal supuesto) 278 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84-470-1402-9. Página 120. 279 MARÍN LÓPEZ, Manuel Jesús. Tutela judicial efectiva y audiencia del menor en los procesos judiciales que le afecten. Revista de Derecho Privado y Constitución Nº 19, (enero-diciembre 2005) p. 165-223. ISSN: 1133-8768. Páginas 186 y 194. 280 MARÍN LÓPEZ, Manuel Jesús. Tutela judicial efectiva y audiencia del menor en los procesos judiciales que le afecten. Revista de Derecho Privado y Constitución Nº 19, (enero-diciembre 2005) p. 165-223. ISSN: 1133-8768. Páginas 178, 186-190. 281 MARÍN LÓPEZ, Manuel Jesús. Tutela judicial efectiva y audiencia del menor en los procesos judiciales que le afecten. Revista de Derecho Privado y Constitución Nº 19, (enero-diciembre 2005) .Página. 186 146 Y consideramos que ello ha de suceder así, aunque el espacio procedimental sea la audiencia y no el trámite de práctica de prueba, pues resulta claro que: - No estar en un concreto trámite administrativo (el de práctica probatoria), no priva a la Administración de obtener elementos de “enjuiciamiento” en cualquiera otras, fases procedimentales, cuando precisamente, la Administración se comporta proactivamente: preguntando, contraponiendo pareceres con el interesado. - Tales garantías nacieron precisamente para proteger también al interesado, en todo el procedimiento, de una actuación zalamera y artera de la Administración (por ejemplo: preguntas capciosas o con doble intencionalidad), al socaire de aquella actitud proactiva ya aludida up supra. Además como regla general deberá atenderse a dotar al menor de las mayores garantías. Tal y como indica en el mismo sentido GONZÁLEZ CAMPO282, al señalar (aunque en el campo penal, pero claramente extrapolable al ámbito administrativo), que (en relación con la intervención del menor sin presencia o consentimiento de los titulares de la patria potestad o tutores), las necesidades de protección jurídica son más intensas en el caso del imputado menor de edad que en el caso del adulto joven. Esto se ha de traducir en el proceso no en una restricción de su autonomía sino en un reforzamiento de las garantías procesales. 2. Agentes Públicos, de Gestión o Control, del Trámite Administrativo de Audiencia A) Órganos de gestión 1º. Necesidad del secretario del procedimiento en el trámite administrativo de audiencia celebrado mediante comparecencia No se ha observado en las sentencias del Tribunal Supremo, analizadas en la presente obra, que con motivo del análisis del trámite administrativo de audiencia, se haya afrontado un análisis y tratamiento de la necesidad del secretario del procedimiento en la audiencia mediante comparecencia personal. Y a pesar de aquella ausencia de conflicto, al respecto consideramos que si se tiene en cuenta: a. La posibilidad de conflicto puntual (enfrentamientos en el trámite), entre el instructor del procedimiento y el propio legitimado al trámite administrativo, en aquellos, que como la audiencia son susceptibles de celebraciones in personam, b. La necesidad de garantizar la acreditación documental de aquellas actuaciones procedimentales celebradas. 282 GONZÁLEZ CAMPO, Eleuterio. Celebración de la audiencia: Conformidad. Revista de Estudios Jurídicos, Ministerio Fiscal Nº1, (año 2002).Página 812 147 Se hace necesario recuperar la figura del secretario del procedimiento, dado que las actas de aquellas celebraciones, deberían ser emitidas por un funcionario dotado de fe pública y desde luego no implicado en un eventual, conflicto personal. Máxime cuando otras posibilidades de solución como: - La grabación de la reunión celebrada, La destitución del funcionario instructor por uno nuevo. Respectivamente: a. Parcializan los hechos (piénsese en grabaciones exclusivamente sonoras o en actuaciones fuera del ámbito de la grabación). b. O bien paralizan la tramitación y obligan a repeticiones (no deseables). 2º. Competencias sobre el trámite administrativo de audiencia: ¿Separación entre Órgano de instrucción (de la Audiencia) y el Órgano de Resolución del procedimiento? En referencia a la posibilidad de que la instrucción y la resolución, del procedimiento, se realicen por parte de la Administración, no sólo por un mismo órgano administrativo sino por una misma persona física y especialmente, en relación al trámite de audiencia: Conscientes de la ubicación del trámite de audiencia y vista, del interesado en la fase instructora del procedimiento administrativo, su práctica corresponde al Órgano instructor, al igual que la decisión sobre su omisión, (constituyendo por tanto competencias directas del mismo). La cuestión de la separación entre una fase instructora y decisora del procedimiento administrativo (y por derivación su incidencia sobre la competencia respecto del trámite de audiencia y vista, del interesado), presenta (a parte de la referencia directa que pueda establecerse en la regulación, general o específica, de aplicación al procedimiento administrativo), varias fundamentaciones teóricas diferenciadas: Primer fundamento. En los procedimientos administrativos sancionadores y disciplinarios: La Jurisprudencia Constitucional y del Tribunal Supremo, señala la obligatoriedad, de que estos procedimientos administrativos, (en cuanto, manifestación del ius puniendi del Estado), junto con el Derecho Penal, apliquen el conjunto de principios procesales penales. Y a la luz de lo expuesto up supra, es comprensible que el instructor del procedimiento administrativo, sancionador o disciplinario, sea distinto del titular de aquel Órgano, que haya de resolver el procedimiento o iniciarlo, todo ello, en cumplimiento del principio procesal penal de separación entre las fases instructora y de enjuiciamiento (a fin de evitar el prejuicio de que quien acusa sea también quien resuelva, de manera que la fase de acopio de indicios y elementos racionales para imputar un ilícito -correspondiente a una fase de instrucción- no pudiera prejuzgar la neutralidad de la fase de enjuiciamiento propiamente dicha, por la coincidencia del instructor y del Órgano de Resolución del procedimiento). Actuando el instructor en consecuencia de lo dicho, sin subordinación jerárquica alguna respecto del Órgano 148 que debe emitir la Resolución del procedimiento y constituyendo la Propuesta de Resolución, en sí misma (salvatia distantia) un auto de imputación o de procesamiento. No obstante lo dicho, somos conscientes de que algunos elementos del procedimiento administrativo, sancionador o disciplinario, escapan a la regla expuesta, desvirtuando por tanto una aplicación tan meridiana, de la misma así por ejemplo: 1. La celebración de la práctica probatoria en fase de instrucción y bajo control del instructor del procedimiento, deja dudas sobre la separación entre el Órgano de Resolución y el Órgano de Instrucción, si tenemos en cuenta que el principio de inmediación debe estar presente. (Aunque ello es una cuestión ajena a la audiencia), 2. La propuesta de resolución del instructor, no se comporta como un auto de imputación o un acto de procesamiento sino como un verdadero acto que versa sobre el contenido de la finalización del procedimiento (Lo cual no evita el prejuicio de quien instruye el procedimiento), (Aunque ello es una cuestión ajena a la audiencia), 3. Resulta igualmente destacable que la diferenciación procesal entre órgano de instrucción y órgano de enjuiciamiento (de cara a la constitución de la prueba), queda más diluida en el ámbito del procedimiento administrativo sancionador283. Y a pesar de la debilidad expresada, Continúa manteniéndose como vigente, la posibilidad de no diferenciar entre órganos de instrucción y resolución en P.A.S. Opinamos que por el siguiente argumento: si el órgano de instrucción y resolución fueran el mismo en P.A.S. desde luego no habrían de serlo las personas que desempeñan las funciones de instrucción y resolución, del procedimiento y que por supuesto el instructor carecerá de dependencia funcional u orgánica a esos efectos respecto del órgano de resolución. De donde además resulta la imposibilidad de audiencia sin propuesta de resolución, en PAS, salvo en la referencia de que el acuerdo de inicio actuara como tal si no hubiera alegaciones tras él y siempre que en el mismo figuraran los elementos esenciales de la propuesta de resolución (supuesto que en realidad no omite la propuesta de resolución)284 Segundo fundamento. En el resto de procedimientos administrativos: Adviértase por otra parte, que fuera de los procedimientos administrativos sancionadores es posible entender que la distribución de competencias permita que un mismo órgano administrativo decida e instruya el procedimiento (Art. 12 de la Ley 30/1992) y que además en consecuencia de esos supuestos sería absurdo que el órgano decisor emitiera una propuesta de resolución para sí mismo 283 SERRANO ALBERCA, José Manuel. Comentario al artículo 24.1 de la Constitución., En: Fernando GARRIDO FALLA (coord.). Comentarios a la Constitución. 3ª edición. Madrid: Civitas, 2001.p. 526-545 ISBN: 84-470-1680-3.Páginas 557 y 561. 284 STS, Sala 3ª, de 28 de abril de 1999, FD4º. 149 Y ello sin dejar de repetir los argumentos de falta de inmediación en la práctica de la prueba si no se produjera esa identificación de órganos. Y no obstante también en este tipo de procedimientos se perpetúa la idea de separación si no entre órganos de instrucción y resolución si entre los titulares físicos de cada competencia: Y ello por diversos motivos: La necesidad de auxilio del titular del Órgano de Resolución, en el ejercicio de sus funciones (por el volumen de su actividad o por la carencia de conocimientos técnicos del Órgano de resolución, normalmente de naturaleza política). De esta suerte el instructor (de ordinario, los jefes de Servicio de los Órganos Administrativos) actúa: 1. A la hora de emitir su propuesta de resolución, como un puesto de trabajo u órgano, funcionalmente dependiente. 2. A la hora de celebrar trámites para la obtención y aportación de datos (tipo en el que se ubica perfectamente el trámite administrativo de audiencia y vista, del interesado), como un puesto de trabajo u órgano, funcionalmente dependiente, respecto del Órgano de Resolución del procedimiento administrativo que puede ordenar o emitir directrices, al instructor para su celebración (por ejemplo preguntas que desea se realicen al interesado), e incluso puede mediante diligencia para mejor proveer, negarse a resolver en tanto aquel trámite (la audiencia) no se haya llevado a la práctica (constituyendo así una competencia indirecta sobre el trámite de audiencia). A la vista de las dos fundamentaciones teóricas, plausibles sobre la separación de las fases, instructora y de resolución, del procedimiento administrativo, pueden afirmarse en consecuencia algunas puntualizaciones respecto del trámite de audiencia del interesado: a. En los procedimientos administrativos sancionadores y disciplinarios, parece que en buena lógica jurídica, será imposible que el instructor reciba, directriz u orden, alguna sobre la forma de celebración u omisión del trámite de audiencia y vista, del interesado. Pues el instructor es aquí independiente funcionalmente. Si bien puede ser presionado bajo la fórmula de las diligencias para mejor proveer. b. En el resto de procedimientos administrativos, parece que en buena lógica jurídica, el instructor puede recibir, directrices y órdenes, sobre la celebración u omisión, del trámite de audiencia y vista, del interesado, pues el instructor es aquí un auxiliar y subordinado (funcional), del Órgano administrativo de resolución del procedimiento. A mayor abundamiento de la cuestión tratada, (y sin perjuicio de lo dicho en el apartado <<supuestos de omisión del trámite de audiencia in concreto>> de este mismo estudio), debemos advertir que a la luz de lo ya expuesto up supra, podría desvirtuarse la calificación de algunos de aquellos supuestos como meras causas de justificación o juridicidad de la omisión, 150 para convertirse simultáneamente en verdaderos criterios de actuación procedimental del instructor, en la decisión de omitir el trámite. Nos referimos a los siguientes supuestos: a. Que en la Resolución del procedimiento administrativo, no se hubieran tenido en cuenta otros datos y alegaciones que los aportados por el interesado, b. Que la Resolución del procedimiento administrativo, hubiera sido favorable al interesado (con la especificidad de que si el procedimiento se inició a solicitud del interesado, el carácter favorable debe alcanzar a todo lo solicitado), Pues ciertamente, en los procedimientos que carezcan de naturaleza sancionadora o disciplinaria, el Órgano de Resolución del Procedimiento, podría ordenar al instructor (subordinado funcionalmente al mismo), la omisión del trámite de audiencia, basándose en tales fundamentos (que sólo el Órgano de Resolución del procedimiento conoce). Sin que por otra parte, sea obstáculo alguno a lo anterior, el hecho que el Órgano de Resolución no haya esperado para ordenar al instructor la omisión del trámite de audiencia, a que aquél emitiera su propuesta de resolución pues: a. Al ser la propuesta de Resolución (por imperativo legal), posterior al trámite de audiencia, si se esperara, la orden de omisión devendría inútil cualquier orden de omisión del trámite de audiencia, habida cuenta de que el instructor ya habría tomado y llevado a la práctica, por sí mismo, una decisión sobre omitir o no el trámite de audiencia. b. El Órgano de Resolución que tras ordenar la omisión del trámite de audiencia al instructor, puede siempre tras conocer la propuesta de resolución del instructor, cambiar de parecer y ordenar a aquel, mediante una diligencia para mejor proveer o esclarecimiento de los hechos, la celebración del trámite de audiencia. c. Apoya esta interpretación que el artículo 12 de la Ley 30/1992, no parezca diferenciar mucho entre el instructor y el Órgano de Resolución en procedimientos no sancionadores o disciplinarios cuando en las reglas para determinar la distribución de competencias procedimentales, admite que si la ley guarda silencio, quien tenga la competencia para la resolución del procedimiento la tiene también para instruirlo. En cualquier caso, esta situación parece más un supuesto de laboratorio que una posibilidad real. Por otra parte, el tema de las competencias administrativas sobre el trámite administrativo de audiencia y vista, puede ser tratado igualmente en relación con la posibilidad de celebración de prácticas probatorias en dicho trámite. A este respecto, aunque admitiéramos (eso sí a un nivel meramente hipotético), que dentro de un trámite administrativo de audiencia y vista, del interesado, cupiera dar celebración a prácticas probatorias (cuestión que habremos de analizar en otro apartado de nuestro estudio), debe señalarse en relación a la distribución de competencias administrativas sobre el trámite, que: 151 a. En el resto de procedimientos no sancionadores ni disciplinarios, no habría obstáculos apreciables pues el Órgano de Resolución: - Puede estar presente en la realización de la práctica probatoria, (garantizando así el principio de inmediación probatoria). - Emite órdenes y directrices, al instructor en su celebración (que depende funcionalmente del mismo y que está obligado a seguir), (garantizando así el principio de inmediación probatoria). - No tiene que evitar el prejuicio de que un Órgano acusador sea también quien resuelva (lo que podría haber sido un obstáculo a su presencia en la fase instructora). b. En los procedimientos administrativos, sancionadores o disciplinarios, parecen existir serios obstáculos, pues el Órgano de Resolución: - Aunque puede estar presente en la realización de la práctica probatoria, (presencia además no frecuente en los procedimientos administrativos.), no puede sin embargo, emitir órdenes o directrices (sino peticiones o recomendaciones), al instructor en su celebración (que no depende funcionalmente del mismo y que no está obligado a seguir), desvirtuándose así el principio de inmediación probatoria. - Debe tratar de evitar el prejuicio de sea el propio órgano acusador quien resuelva, (lo que resulta un obstáculo a su presencia en la fase instructora). De ahí que en el mejor de los casos, la asistencia del Órgano de Resolución del procedimiento a la práctica probatoria, provocaría el antinatural resultado de que un mismo trámite pertenezca, a la fase instructora (o de formulación de acusación) y a la fase de enjuiciamiento o resolución. A este respecto habremos de recordar que sólo muy excepcionalmente se permite eludir los principios del proceso penal (y en concreto del principio de separación de fase instructora y fase de enjuiciamiento), en la actividad probatoria, con la preconstitución de la prueba. Debe advertirse que las reglas que rigen los medios de prueba admisibles en Derecho así como las reglas que regulan su celebración (entre ellas el principio de inmediación), derivan su exigencia, para el caso de nuestro estudio de un doble ámbito: a. La Jurisprudencia, del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, alusiva a la aplicación de los principios del proceso penal, a los procedimientos administrativos sancionadores y disciplinarios (fundamento ya expuesto up supra). b. La propia Ley cuando nos indica que en el procedimiento administrativo, serán aceptados todos los medios de prueba admitidos en Derecho, ante los Tribunales de Justicia. Punto y aparte merece también nuestra atención en este apartado la figura del secretario del procedimiento (hoy en franca recesión), a pesar de que en la celebración del trámite de audiencia en su modalidad presencial, el instructor actúa como una parte y por tanto su función fedataria (de tenerla), se encuentra en riesgo, haciendo necesario la intervención de 152 un secretario del procedimiento (piénsese en supuestos de enfrentamiento, con el instructor)285. Singularidad 1. Audiencia para que otro decida286 Singularidad 2. Separación entre instructor procedimental e instructor del trámite de audiencia oral (sujeto independiente)287. En Derecho Procedimental Comunitario. Singularidad 3. Imposibilidad de separación de instrucción y decisión por la jerarquía en la AP288. Aunque también existe oposición a dicha afirmación289. a) Neutralidad del órgano que gestiona la audiencia El intento de neutralidad del órgano de instrucción del procedimiento o del órgano de resolución del procedimiento se encuentra patente en: Primero. Respecto del comportamiento que siempre debe tenerse (por la Administración), para con cada uno de los legitimados a audiencia, a fin de evitar presiones ilegítimas durante la instrucción del procedimiento que impidieran o dificultaran al legitimado a audiencia a no ejercer o limitar el ejercicio de su propio derecho. Incluso con apoyo analógico290. Segundo. Respecto de los P.A.S. (a pesar del comportamiento del órgano instructor como una seudoespecie de “Juez de instrucción” encargado de la búsqueda de indicios para incriminar), porque de quién se espera la neutralidad es del órgano de resolución del procedimiento, ante quien el órgano de instrucción se presenta como una parte más en conflicto. 285 286 STS, Sala 3ª de 18 de febrero de 1991, FD 3º. PEREÑA PINEDO, Ignacio. El nuevo trámite de audiencia previo a la remisión del expediente a la jurisdicción por delito fiscal. Revista de Jurisprudencia Tributaria Nº 3, (año 2005) p. 2539-2546. ISSN: 1132-8568.Páginas 2540-2544. 287 CIERCO SEIRA, César. La nueva regulación del derecho de audiencia en los procedimientos administrativos comunitarios vinculados a la protección de la competencia. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2001. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 155) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639 Página 259. 288 SERRANO ALBERCA, José Manuel. Comentario al artículo 24.2 de la Constitución., En: Fernando GARRIDO FALLA (coord.) Comentarios a la Constitución. 3ª edición. Madrid: Civitas, 2001.p. 526-545 ISBN: 84-470-1680-3.Página 557; MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4.Página 50; SERRANO ALBERCA, José Manuel. Comentario al artículo 24.1 de la Constitución., En: Fernando GARRIDO FALLA (coord.). Comentarios a la Constitución. 3ª edición. Madrid: Civitas, 2001.p. 526-545 ISBN: 84-470-1680-3.Páginas 557, 561. SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Páginas 410-411. 289 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X.Página 409. 290 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84-470-1402-9.Página 79. 153 b) ¿Posibilidad de Audiencia sin propuesta de Resolución? El momento procedimental del trámite administrativo de audiencia del interesado se sitúa en buena parte de los procedimientos administrativos, (al menos en los que no corresponden al ejercicio del ius puniendi o a la elaboración de Disposiciones de carácter General o a la responsabilidad patrimonial), en un espacio inmediatamente anterior al trámite de Propuesta de Resolución, pero: ¿Puede haber trámite de audiencia sin trámite de Propuesta de Resolución? No ha sido observado en las sentencias del Tribunal Supremo objeto de análisis, un tratamiento de la cuestión planteada. Al respecto consideramos que, puede existir un trámite de audiencia sin que exista un trámite de Propuesta de Resolución, pues: 1. El artículo 84 de la Ley 30/1992, sólo establece una ubicación del trámite de audiencia respecto de otro trámite, pero no una obligación de que vayan inseparablemente unidos, por lo que puede colegirse que en ausencia de aquel, el trámite de audiencia simplemente estará situado en forma inmediatamente anterior al siguiente trámite. Sin que por otra parte la finalidad del mismo se haya visto alterada. 2. Admitimos como realidad jurídica que no haya obligación por naturaleza, de insertar el trámite de Propuesta de Resolución en todo procedimiento administrativo (al margen claro está de los procedimientos administrativos sancionadores y disciplinarios, por su obediencia a los principios del Derecho Procesal Penal y más en concreto al principio de separación entre fases instructora y de enjuiciamiento), y ello al amparo de: a. El artículo 12 de la Ley 30/1992, en cuanto señala que la competencia de instrucción corresponderá al Órgano de Resolución si no viene atribuido a otro Órgano, siendo lógicamente absurdo en este último supuesto que la persona que emitirá la Resolución de un procedimiento se propusiera formalmente a si misma aquella Resolución. b. No es necesario en todo procedimiento administrativo, garantizar la ausencia formal de prejuicio en el órgano administrativo de resolución del procedimiento, evitando su participación en la instrucción del mismo. 154 A este efecto, se adjunta un cuadro de las potenciales causas justificativas del trámite de Propuesta de Resolución, que de no existir, cuestionan la necesidad del trámite: Los motivos que aparentemente fundamentan la presencia del trámite procedimental, de propuesta de resolución, son tres: A) El auxilio (incluido el de carácter técnico) a Órganos Administrativos, en la redacción y contenido de sus resoluciones. NOTA.: Ello es frecuente porque el titular de un cargo público electo, carece de una formación técnica jurídico administrativa. El auxilio técnico constituye entonces una actividad de consultoría (cuestión diferente del mero asesoramiento, que se limita exclusivamente a la indicación de los requisitos que debería cumplir la decisión o de las deficiencias que presenta, si ya ha sido redactada). B) La imposibilidad material de que el Órgano Admvo. decisor, pueda instruir por sí, el alto número de procedimientos sobre los que debe decidir. C) La importación al Derecho Administrativo Sancionador, del principio de separación entre la fase instructora y la fase de enjuiciamiento, propio del Derecho Procesal Penal, por mor de la pertenencia de ambos Derechos a la más amplia agrupación del Ius Puniendi. NOTA.: dicho paralelismo no es un fundamento real, pues aunque pudiera hacerse una equivalencia entre el instructor administrativo sancionador y el Juez de Instrucción Penal, convirtiendo la propuesta de resolución en una suerte de auto de imputación penal, lo cierto es que el trámite de práctica de pruebas o el trámite de audiencia que deberían haber tenido lugar ante el Órgano Administrativo de Resolución, en la fase de enjuiciamiento, tienen sin embargo su única realización en la fase de instrucción, privando al Órgano decisor del necesario principio de inmediatez; situación que sólo puede justificarse por la diferencia de ámbito entre ambos tipos de Ius Puniendi. Y permiten afirmar que el trámite administrativo de propuesta de resolución no es esencial al procedimiento, al menos fuera de los procedimientos administrativos, sancionadores y disciplinarios. Ejemplo de su supresión: Si el órgano de instrucción y el órgano de resolución, del procedimiento, son el mismo, porque sería absurdo que este último órgano fuera a presentar formalmente ante sí, una propuesta elaborada por el mismo. Si se asume por avocación, delegación o suplencia, la competencia de instrucción del procedimiento por el Órgano de Resolución. Establecido el carácter no esencial y suprimible, del trámite de propuesta de resolución, así como la diferente identidad de finalidad entre aquel trámite y el trámite de audiencia del interesado, se concluye que la desaparición de dicho trámite no significa que desaparezca la motivación de la audiencia del interesado y que en este caso, parece lógico pensar que la misma adquiriría la posición inmediatamente anterior a la resolución del procedimiento. B) Doble papel del Consejo de Estado en el trámite administrativo de audiencia. 1º Función de control del Consejo de Estado sobre el trámite administrativo de audiencia El Consejo de Estado efectúa una función de control que abarca el procedimiento y por ende el trámite de audiencia celebrado en vía administrativa, con las siguientes características291: 1. De autocontrol, 2. A priori (o preventiva), 3. Global (por oposición a puntual, propia de los Tribunales), 291 FONT I LLOVET, Tomás. El control de la potestad reglamentaria por los órganos consultivos: legalidad y oportunidad. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 2001 [Consulta 10/08/2012], Revista Española de Derecho Constitucional (Nº 62), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0211-5743Páginas 58 y 62. 155 4. Que pretende el auxilio de: a. Legalidad, b. Conveniencia y oportunidad (no siempre) Debiendo considerar292: 1. Si en el Expediente queda reflejada La pluralidad de intereses en juego o afectados (En referencia a las Entidades que deben ser oídas en PER), 2. Si se ha observado el trámite (el de audiencia), 3. Si se ha hecho de forma razonable (plazo, extensión de la audiencia) 4. La decisión acerca del procedimiento (de audiencia) escogido. No obstante se alude que el informe del Consejo de Estado se emite sobre un texto ya completo del proyecto de Reglamento (nota particular: sin alusión a otros documentos). 2º Críticas al trámite administrativo de audiencia ante el Consejo de Estado El Tribunal Supremo ha admitido la posibilidad de realización (o mejor dicho sustitución), de la audiencia ante el órgano instructor del procedimiento por una audiencia ante el Consejo de Estado293. Utilizando como argumentos en su favor la economía procesal o el carácter final del trámite del Consejo de Estado294. No obstante, la Doctrina establece las siguientes críticas a la práctica del trámite de audiencia ante el Consejo de Estado, en los procedimientos para la elaboración de disposiciones generales: a. No existe garantía de que las aportaciones realizadas ante el Consejo de Estado295: ‐ ‐ Sean incorporadas en su informe para que conste su emisión, Sean tenidas en cuenta en su análisis, b. Si el control del Consejo de Estado se limita (eventualmente), a la legalidad y constitucionalidad, con toda seguridad no figurarán en el informe su emisión ni serán tenidas en 292 FONT I LLOVET, Tomás. El control de la potestad reglamentaria por los órganos consultivos: legalidad y oportunidad. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 2001 [Consulta 10/08/2012], Revista Española de Derecho Constitucional (Nº 62), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0211-5743Páginas 66-67. 293 SALA ATIENZA, Pascual. El trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos según la Jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2008. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 177), formato pdf, disponible en:www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas 260-261. 294 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Páginas 123-124. 295 ALONSO GARCÍA, Ricardo. Consejo de Estado y elaboración de reglamentos estatales y autonómicos. 1ª edición. Madrid: Civitas, s.a., 1992. ISBN: 84-7398-991-0.Páginas 81-83 y 125. 156 cuenta en su análisis, las aportaciones de oportunidad y acierto. Fenómeno que se acrecienta en los Consejos Consultivos Equivalentes de las Comunidades Autónomas en cuanto aquéllos no informan sobre aspectos de conveniencia u oportunidad. Limitándose entonces la finalidad de participación para contribuir al acierto de resolución296, c. Una solicitud del interesado solicitando que la audiencia tenga lugar ante el Consejo de Estado debe considerarse como una renuncia a ser oído. (Porque el trámite del Consejo de Estado tiene carácter final (art. 2.4 LO 3/80 de 22/4) y no cabría un trámite de audiencia a posteriori)297. d. La politización no es eliminada en la audiencia ante el Consejo de Estado pues gran parte de la composición del mismo está en manos del Gobierno298. e. El informe del Consejo de Estado se emite sobre un texto ya completo del proyecto de Reglamento (nota particular: sin alusión a otros documentos)299. f. Una de las funciones de la audiencia en P.E.R. es coadyuvar a la formación de las resoluciones administrativas, y en este sentido es correcto que se haga ante el órgano que debe resolver300. g. Si se alude la economía procedimental como base para la audiencia ante el Consejo de Estado, debe señalarse que desde el control de legalidad, tienen mayor capacidad los Tribunales, en cuanto manifiestan capacidad de subsanación a posteriori en vía jurisdiccional. (economía procesal) si se omite la audiencia frente a la capacidad del Consejo de Estado (como órgano consultivo)301. 296 FONT I LLOVET, Tomás. El control de la potestad reglamentaria por los órganos consultivos: legalidad y oportunidad. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 2001 [Consulta 10/08/2012], Revista Española de Derecho Constitucional (Nº 62), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0211-5743. Páginas 58 y 62; SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Sobre el procedimiento Administrativo de elaboración de normas. [En línea]. Valencia, Consell Juridic Consultiu de la Comunidad Valenciana, 2004. [Consulta 06/08/2012], Revista Española de la Función Consultiva (Nº 2), formato pdf, disponible en: http://portales.gva.es/cjccv/refc/refc-n2/refc-n2.pdf ISSN: 1698-6849.Página 89; SÁNCHEZ NAVARRO, Ángel. El Consejo de Estado y la reforma constitucional. [En línea], Madrid, UNED Departamento de Derecho Constitucional, 2008. [Consulta 18/07/2012], Revista de derecho político (Nºs. 71-72), (enero-agosto 2008), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0210-7562.Página 526; QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 97884-9849-017-6.Página 113; ALONSO GARCÍA, Ricardo. Consejo de Estado y elaboración de reglamentos estatales y autonómicos. 1ª edición. Madrid: Civitas, s.a., 1992. ISBN: 84-7398-991-0.Página 81 y 83; JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 125. 297 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 113. 298 SÁNCHEZ NAVARRO, Ángel. El Consejo de Estado y la reforma constitucional. [En línea], Madrid, UNED Departamento de Derecho Constitucional, 2008. [Consulta 18/07/2012], Revista de derecho político (Nºs. 71-72), (enero-agosto 2008), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0210-7562.Página 526-527; JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 125. 299 FONT I LLOVET, Tomás. El control de la potestad reglamentaria por los órganos consultivos: legalidad y oportunidad. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 2001 [Consulta 10/08/2012], Revista Española de Derecho Constitucional (Nº 62), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0211-5743. Páginas 58. 300 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 113. 301 ALONSO GARCÍA, Ricardo. Consejo de Estado y elaboración de reglamentos estatales y autonómicos. 1ª edición. Madrid: Civitas, s.a., 1992. ISBN: 84-7398-991-0.Páginas 81-83. 157 C) ¿Audiencia Judicial sustituta de la Audiencia Administrativa en el Procedimiento Administrativo de Expulsión de Extranjeros Procesados? El origen de la normativa de aplicación, en materia de expulsión de extranjeros procesados, (aludida por la Doctrina)302, parece responder (según aquélla) 303, a la idea de evitar que durante un procedimiento administrativo de expulsión, el extranjero trate de delinquir para retrasar su eventual expulsión, de forma que el propio hecho de ser procesado se transforma en la motivación para la expulsión administrativa urgente aunque mediando por supuesto (a modo de garantía), una intervención judicial304. Y al margen de la calificación jurídico doctrinal de aquella medida en el ámbito penal305, pueden preguntarse en el ámbito administrativo las siguientes cuestiones: Primero. ¿El procedimiento administrativo instruido para obtener autorización judicial de expulsión debe contener audiencia administrativa? A nuestro parecer la respuesta debe ser negativa, pues en la audiencia judicial ya se examinarán los elementos que permiten la autorización (que existe un procedimiento administrativo de expulsión y que el extranjero está procesado o inculpado por delito) y los contraargumentos del interesado. Segundo. ¿La audiencia judicial suprime la audiencia administrativa en el procedimiento administrativo para decidir la expulsión? En nuestra opinión, también la respuesta debe ser negativa, puesto que la decisión de expulsión no es una mera ejecución de la resolución judicial que simplemente autoriza la expulsión. Ejem particular: Obtenida la autorización judicial para expulsar el órgano administrativo recibe alegación de que el sujeto ha sido absuelto del delito del que se le inculpaba o por el que se le procesaba SSTC 99/85, 242/94 y 203/97 si exigen el trámite de audiencia en el expediente de expulsión para valorar la ponderación de la limitación de los derechos que se afectarían ---En Pág. 819 de Archivo Bibliográfico Nº 33 sobre la obra: “Extranjeros Procesados o Inculpados en Procedimientos por Delitos o Faltas”, de D. Esteban Sola Reche como colaboración a la obra: “Comentarios al Reglamento de Extranjería” Directora: Margarita I. Ramos Quintana-- 302 SOLA RECHE, Esteban. Extranjeros, procesados o inculpados en procedimientos por delitos o faltas. En: Gloria P. ROJAS RIVERO (Coord.) El procedimiento sancionador en materia de extranjería. En: Margarita I. RAMOS QUINTANA (Dctra.) Comentarios al Reglamento de extranjería. Valencia: Lex nova, 2007. p.p 815. I.S.B.N.978-84-8406-632-3; MUÑOZ CUESTA, Javier. ¿Es necesario el trámite de audiencia para proceder a la expulsión de un extranjero no residente que ha cometido un delito en España? Comentario a la sentencia del tribunal supremo nº 901/2004, de 8 de julio, (RJ. Arzdi. 2004, 4291), sala 2ª. Repertorio de jurisprudencia Vol. 6 (año 2004) p. 259-262. I.S.B.N. (del Volumen VI): 84-9767-996-2. Página 259. 303 SOLA RECHE, Esteban. Extranjeros, procesados o inculpados en procedimientos por delitos o faltas. En: Gloria P. ROJAS RIVERO (Coord.) El procedimiento sancionador en materia de extranjería. En: Margarita I. RAMOS QUINTANA (Dctra.) Comentarios al Reglamento de extranjería. Valencia: Lex nova, 2007. p.p 815. I.S.B.N.978-84-8406-632-3 304 MUÑOZ CUESTA, Javier. ¿Es necesario el trámite de audiencia para proceder a la expulsión de un extranjero no residente que ha cometido un delito en España? Comentario a la sentencia del tribunal supremo nº 901/2004, de 8 de julio, (RJ. Arzdi. 2004, 4291), sala 2ª. Repertorio de jurisprudencia Vol. 6 (año 2004) p. 259-262. I.S.B.N. (del Volumen VI): 84-9767-996-2. Página 259. 305 MUÑOZ CUESTA, Javier. ¿Es necesario el trámite de audiencia para proceder a la expulsión de un extranjero no residente que ha cometido un delito en España? Comentario a la sentencia del tribunal supremo nº 901/2004, de 8 de julio, (RJ. Arzdi. 2004, 4291), sala 2ª. Repertorio de jurisprudencia Vol. 6 (año 2004) p. 259-262. I.S.B.N. (del Volumen VI): 84-9767-996-2. Página 259. 158 3. El Público en el Trámite Administrativo de Audiencia Siguiendo los siguientes fundamentos: a. La aplicación analógica de las sesiones públicas de la audiencia judicial, al trámite administrativo de audiencia, en los aspectos de la declaración secreta del sumario y de limitaciones a la sesión pública (por razón de intimidad, seguridad…) b. La ausencia de prohibición normativa expresa en el sentido de que las sesiones de los órganos administrativos, deban celebrarse a puerta cerrada (incluido el trámite administrativo de audiencia) c. La posibilidad de que el legitimado al trámite pueda acompañarse de personal técnico y de confianza, en número no definido. d. Que el público no va a tener acceso al expediente, sino a la sesión pública de comparecencia en audiencia. Pueden determinarse dos grupos de intervinientes imaginables en una sesión pública del trámite de audiencia (aunque en la práctica esta situación no se produce): Primer grupo (elemento de publicidad externa306): personas que acceden: a. b. c. d. Con un carácter profesional Sin estar al servicio de los intereses del legitimado a la audiencia, Sin capacidad para intervenir en el propio trámite, salvo por su mera presencia, Sin que para su presencia, sea relevante que sean conocidos o desconocidos, por el legitimado a la Audiencia pues su presencia tiene que ver más con la garantías del propio sistema que con el servicio al legitimado al trámite). Piénsese a este respecto en: - Periodistas (que “cubren” la noticia, para empresas de “mass media” o en su modalidad “freeland”), durante sesiones públicas del trámite307.Y es que dicha actividad profesional, (incluso aunque estuviera retribuida en algún modo, por el legitimado al trámite), se presenta jurídicamente como garantía de imparcialidad o de transparencia y difusión308. 306 DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ, Ignacio. Garantías procesales. En: Oscar ALZAGA VILLAMIL. Comentarios a la Constitución Española de 1978. Madrid: Edersa, s.a., 1996. Tomo III. p. 19-122. I.S.B.N.: 84-7130-890-8 (del tomo III). Página 81. 307 MEDINA GUERRERO, Manuel. La protección constitucional de la intimidad frente a los medios de comunicación. Colección Monografías. Valencia: Tirant lo Blanc, 2005. ISBN: 84-8456-264-6. Página 75; MUÑOZ NARANJO, Alfredo. El acceso de los medios de comunicación audiovisuales a la salas de audiencia y derecho a la intimidad. En: María Rosario DIEGO DÍAZ-SANTOS y Marino BARBERO SANTOS (Coordinadores). Criminalidad, medios de comunicación y proceso penal.1ª, ed. Universidad de Salamanca: VII Jornadas Greco-latinas de defensa social, 1998. p. 171-179. ISBN: 84-7800-965-5. Página 171. Nota 1 a pie de página. 308 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X. Página 184. 159 Y respecto de los cuáles, se declara309: - El acceso de los medios de comunicación a las sesiones de audiencia pública, de los Tribunales de Justicia es considerado por el Tribunal Constitucional como un derecho preferente. No se trata de un privilegio gracioso y discrecional, sino de un derecho preferente, atribuido en virtud de la función que cumplen, en aras del deber de información constitucionalmente garantizado>> (Sentencia del Tribunal Constitucional de 1-7-1982, Fundamento Jurídico 4º).”. - El acceso de los medios de comunicación a las sesiones de audiencia pública, de los Tribunales de Justicia no es un derecho absoluto y tiene como límites: La moralidad, el orden público, la seguridad nacional en una sociedad democrática, los intereses de los menores, la protección de la vida privada de las partes en el proceso y los intereses de la justicia.”. La existencia de un verdadero interés general en la información. La condición de la veracidad de la información, - Estudiantes y profesorado, (por ejemplo de Derecho con fines exclusivamente docentes y de investigación académica). Aunque en la práctica judicial accedan como simple público o bien obtienen a posteriori, grabaciones de aquellas sesiones) Segundo grupo (elemento de publicidad externa310): personas que acceden como simple público, del procedimiento administrativo o al menos de algunos de sus trámites (como el de Audiencia): a. Sin capacidad real para intervenir en el propio trámite, salvo por su mera presencia durante la celebración b. Sin que sea relevante para su presencia, que aquellas personas, sean conocidos o desconocidas, por el legitimado a la Audiencia. A este respecto, estos dos grupos: periodistas ajenos al legitimado al trámite y público común, aparecen como sujetos que sin duda, recuerdan a la figura de los meros testigos presenciales (por no ser necesaria su presencia o su consentimiento, para la validez o eficacia, del acto jurídico -en este caso la celebración del trámite de audiencia-, aunque con diferencias sustanciales pues el público común: - No es identificado y acreditado, para el acto jurídico, o al menos no lo son a priori (piénsese en las grabaciones de sesiones del trámite), - No requiere que su presencia se motive en el ejercicio profesional. 309 MUÑOZ NARANJO, Alfredo. El acceso de los medios de comunicación audiovisuales a la salas de audiencia y derecho a la intimidad. En: María Rosario DIEGO DÍAZ-SANTOS y Marino BARBERO SANTOS (Coordinadores). Criminalidad, medios de comunicación y proceso penal.1ª, ed. Universidad de Salamanca: VII Jornadas Greco-latinas de defensa social, 1998. p. 171-179. ISBN: 84-7800-965-5. Páginas 171. Nota 1 a pie de página, 172-173, 175-176, 178-179. 310 DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ, Ignacio. Garantías procesales. En: Oscar ALZAGA VILLAMIL. Comentarios a la Constitución Española de 1978. Madrid: Edersa, s.a., 1996. Tomo III. p. 19-122. I.S.B.N.: 84-7130-890-8 (del tomo III). Página 81. 160 PARTE TERCERA ELEMENTOS FUNCIONALES DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA CAPÍTULO I. PRECEPTIVIDAD DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA 1. ¿Preceptividad a Ultranza del Trámite Administrativo de Audiencia? Analicemos el fenómeno desde dos ámbitos bien diferenciados: En el ámbito de los PEA: Primero. La regulación del Trámite administrativo de audiencia realizada por el contenido del artículo 84 de la Ley 30/1992 no se dedica a regular el carácter preceptivo o no, del trámite in abstracto, en unos u otros procedimientos administrativos, simplemente determina algunos supuestos que justifican la omisión del trámite in concreto (por las circunstancias acontecidas en el procedimiento) Aportación que aunque breve nos muestra ya que la cuestión de la preceptividad del trámite administrativo de audiencia no es al menos en PEA (donde el trámite de audiencia muestra la finalidad de defensa), un fenómeno a ultranza, en cuanto se citan excepciones por el propio Legislador. Y dicho acercamiento a la cuestión a su vez, se ve ratificado por la consagración, jurisprudencial (a nivel del propio Tribunal Supremo). Así en: STS, Sala 3ª, de 13 julio de 1987 FD 3º, STS, Sala 3ª, de 22 diciembre de 2001 FD2º, ST, Sala 3ª, de 25 de mayo de 1992FD3º, STS, Sala 3ª, de 14 de diciembre de 1992-1 FD 3º, STS, Sala 3ª, de 14 de diciembre de 1992-2 FD3º, STS, Sala 30º, de 17 de diciembre de 1992 FD 3º, STS, Sala 3ª, de 21 de julio de 1993-1 FD3º, STS, Sala 3ª, de 11 de octubre de 1988 FD1º, STS, Sala 3ª, de 23 de mayo de 1995 FD2º, STS, Sala 3ª, de 24 de enero de 1986 FD2º, STS, Sala 3ª, de 15 de abril 1987 Antecedentes de Hecho, ST, Sala 3ª de 20de enero de 2005, FD4º, STS, Sala 3ª, de 7 de diciembre de 2005 FD 3º, STS, Sala 3ª, de 30 de octubre de 1995 FD 3º, STS, Sala 3ª, de 17 de abril de 1991 FD 5º, STS, Sala 3ª, de 31 de octubre de 1988 FD2º.STS, Sala 3ª, de 11 de marzo de 1978 Considerando 2º, STS, Sala 3ª de 17 de junio de 2005 FD 2º, STS, Sala 3ª, de 17 de noviembre de 2004, FD2º, STS, Sala 3ª, de 23 de septiembre de 1986, FD2º, STS, Sala 3º, de 8 de abril de 1992 Antecedentes de Hecho 5º, STS, Sala 3ª de 20 de enero de 2011 FD 4º, STS, Sala 3ª de 14 diciembre de 2010 FD1º, STS, Sala 3ª, de 12 de diciembre de 1990 FD3º. Donde (en relación con el análisis de los requisitos de forma), se asevera que el trámite administrativo de audiencia del interesado (como un requisito de forma procedimental), no tiene una preceptividad absoluta, no constituye una exigencia a ultranza (ritualista, meramente formularia), merecedora en todo caso, de nulidad y retroacción procedimental al momento del vicio. 161 Segundo. El artículo 105 de la Constitución (primera norma de procedimiento administrativo común por excelencia, en cuanto aplicable a todo tipo de procedimiento) exige la presencia del trámite de vista y audiencia: “cuando proceda”, en PEA sin que pueda señalarse que el mandato del Art. 105. c) de la Constitución311: - Sea programático O dependa para su exigibilidad de un desarrollo a nivel de Ley O no sea de aplicación a todas las AA.PP. Haciéndose evidente por tanto, desde el primer ámbito legislativo, que la cuestión de la preceptividad del trámite administrativo de audiencia no es a ultranza o ritualista En el ámbito PER Existe sin embargo un debate con una posición mayoritaria pero a nuestro juicio no consolidada definitivamente: Primero. El Art. 24 de la Ley del Gobierno, referente a los PER, establece también supuestos de omisión lícita del trámite, lo que sugiere admitir la ausencia de una preceptividad no a ultranza del trámite administrativo de audiencia en este tipo de procedimientos. Si bien es cierto que dicha regulación es sólo una regulación de un procedimiento específico y no permite su extrapolación a todo los PER) Segundo. La audiencia en el procedimiento para la elaboración de Disposiciones de Carácter General, tiene por finalidad, participar, contribuir al mayor acierto de legalidad, conveniencia y oportunidad, de la decisión administrativa, y: - La participación en sí, no puede ser subsanada - La pluralidad y diversidad del contenido de aquellas aportaciones difícilmente podrían alcanzarse mediante la subsanación. 311 DE LA CRUZ FERRER, Juan. Hacia la garantía jurisprudencial de la audiencia en la elaboración de reglamentos. Revista del Poder Judicial Nº 9, (año 1988), p. 129-139. ISSN: 1139-2819. Página 131; MELERO ALONSO, Eduardo. La democracia orgánica y el trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2004. [Consulta 17/07/2012], Revista de Estudios Políticos (Nº 126) (octubre-diciembre 2004) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0048-7694. Página 2.; PARADA VÁZQUEZ, José Ramón; BACIGALUPO SAGGESE, Mariano. Audiencia del ciudadano en procedimientos administrativos y acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos. En: Óscar ALZAGA VILLAAMIL. Comentarios a la Constitución española de 1978, Tomo VIII. Madrid: Edersa, s.a., 1996. ISBN: 84-7130-919-X.Páginas 528-529; GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008) p. 417-460. ISSN: -e:1885-9252. Página 425; BASTIDA FREIJEDO, Francisco José et al. Teoría general de los derechos fundamentales en la Constitución española de 1978. Madrid: Tecnos, 2004. ISBN: 84-309-4106-1. Página 41; JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 135; GARCÍA TREVIJANO, Ernesto. Sinopsis artículo 105 de la Constitución. [En línea]. Madrid, Congreso de los Diputados, 2003. [Actualizada por Vicente Moret. Junio, 2011]. [Consulta el 30/07/2012]. Constitución Española, formato pdf, disponible en: http://www.congreso.es>Inicio>Constituciónespañola. Página 1;ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor: Régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios. Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004.Página 327;JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 33; GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008).ISSN: -e:1885-9252. Páginas 425-426. 162 - La participación versa sobre legalidad, oportunidad y conveniencia, mientras que otras vías como la subsanación jurisdiccional no versan sobre los aspectos de oportunidad y conveniencia, siendo por tanto difíciles vías de subsanación. Y si bien las argumentaciones (doctrinales e incluso jurisprudenciales), de los dos últimos guiones sugieren una preceptividad a ultranza, lo cierto es que los supuestos de omisión lícita y supuestos de omisión ilícita no invalidante presentes en la regulación del Art. 24 de la Ley del Gobierno, imprimen la presencia de una mera preceptividad in abstracto del trámite sin perjuicio de su omisión por circunstancias in concreto 2. Procedimientos in abstracto (es decir por su naturaleza), con Trámite Administrativo de Audiencia: Determinada la ausencia de preceptividad a ultranza del trámite administrativo de audiencia (al menos en el ámbito PER), es evidente la existencia de dos tipos de procedimientos administrativos posibles: a. Procedimientos donde el trámite administrativo de audiencia es exigible in abstracto, (es decir por la naturaleza del procedimiento), pero donde in concreto (es decir por las circunstancias de tramitación del caso), se permiten su omisión. Señalando ya la existencia de aquellas excepciones el carácter de preceptivo del trámite como Regla General b. Procedimientos donde el trámite administrativo de audiencia no está presente in abstracto (es decir por la naturaleza del procedimiento mismo). Así por ejemplo puede pensarse en los procedimientos sin interesados como: - Los de investigación y averiguación de los hechos, previos a cualquier incoación de procedimientos: sancionadores o disciplinarios y cuya base jurídica puede hallarse por ejemplo, en las denominadas actuaciones previas del Art. 12 del RD 1398/1993, respecto de los procedimientos sancionadores, - Los de adopción de medidas provisionales previas a cualquier incoación de procedimientos y cuya base jurídica puede hallarse por ejemplo en el Art. 72.2. de la Ley 30/1992. Y ello con independencia (según se desprende del análisis del escenario regulativo del trámite), de que la normatividad específica, del procedimiento, contenga o no, referencias a dicho trámite. Declarada esta situación, procede enumerar los distintos criterios doctrinales o jurisprudenciales, elaborados para fijar (de un modo general), los rasgos con que deberán contar los procedimientos administrativos, que por su naturaleza presentan una exigencia de audiencia. Debe advertirse que, en todo caso, no parece existir una pretensión de haber construido una estructura completa, ni definitiva, en lo ya elaborado: 163 Primer criterio. Procedimientos donde existan posiciones enfrentadas, intereses contrapuestos o imputaciones presuntas. Así lo afirma MORILLO MÉNDEZ312 (aunque no creyendo el autor citado, que existan en verdad, procedimientos que no cumplan el criterio): Segundo criterio. Procedimientos administrativos sancionadores y asimilados, aunque el Tribunal Supremo, nunca ha especificado (a parte de los disciplinarios), otros tipos de procedimientos. Donde su vinculación arranca tanto de: - Su naturaleza contradictoria (y por tanto es una concreción del primer criterio) - Su identidad como una manifestación más del ius puniendi estatal, junto al Derecho Penal y el D. Procesal Penal, de donde arranca su derecho de defensa y correspondiente trámite de audiencia, entre otros Y en donde es previsible (incluso con reconocimiento jurisprudencial313), que cupieran procedimientos cuyo objeto sea la determinación de cargas o gravámenes o restricciones, de tal intensidad que se asimilen a una sanción ¿pero cuáles? 3. Esencialidad del Trámite Administrativo de Audiencia De lo dicho sobre la preceptividad del Trámite Administrativo de Audiencia se infiere con claridad, el abandono del carácter esencial del trámite en el sentido de trámite de preceptividad a ultranza La nueva concepción de la esencial del trámite de audiencia, (Vide por todas STS 10 Noviembre 1986), procede de: - La preceptividad del trámite in abstracto (es decir por la naturaleza del procedimiento) aunque pueda ser omitido por circunstancias in concreto. Recuérdese a este efecto citando a la Doctrina314 que la celebración de la audiencia es la regla general y la omisión su excepción - La descripción de aquellas circunstancias en que no cabe omitir el trámite, coincidentes según jurisprudencia con aquellos vicios merecedores de nulidad absoluta. En este sentido Vide por todas STS, Sala 3ª, de 30 de abril de 1992. Aunque curiosamente es el propio Tribunal Supremo quien admite que el trámite de audiencia sea incluido en el procedimiento y se practique, en caso de duda interpretativa, así STS, Sala 3ª, de 23 312 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. p. 1-15. ISSN: 1137-794X. Página 2. 313 STS, Sala 3ª, de 3 de octubre de 1989, Antecedentes de Hecho Tercero. 314 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X.Página 60. 164 de septiembre de 1986, en tanto es la opción que más favorece la defensa de los intereses que van a ser comprometidos con la medida que se pretende adoptar en el procedimiento Considerando aquella naturaleza abstracta del procedimiento que aboca al trámite de audiencia la presencia de conflicto, contradicción o enfrentamiento de intereses Debiendo advertirse que aunque la Legislación específica del procedimiento no mencione la exigencia del trámite, ello no supone necesariamente que el trámite quede excluido bien merced a los diferentes fenómenos de remisión normativa (supletoriedad, subsidiariedad, analogía) y sobretodo porque la naturaleza del procedimiento (in abstracto) exija su presencia. CAPÍTULO II FINALIDAD DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA 1. Finalidad y Elementos Afines Es necesario no confundir la finalidad perseguida por el trámite administrativo de audiencia con: a. Las conductas inherentes al trámite (que también sirven para distinguirlo). Así (en relación a dichas conductas o acciones): - La mera aportación de datos (hechos) y argumentos, pues la Legislación ya permitía la presentación de alegaciones al interesado en la misma medida que lo hiciera el trámite de audiencia, - El mero acceso del interesado, al expediente del procedimiento ya instruido, - La obtención de copia de los documentos obrantes en el mismo, derecho operativo a lo largo del procedimiento, con las limitaciones de información, propias y derivadas del secreto oficial o de la protección de datos personales o de la protección de la identidad del denunciante315. b. Los efectos producidos por dichas conductas. Así otorgar al legitimado al trámite: - La mayor visión de conjunto posible del expediente, - Ser oído por última vez y sobre la globalidad de la materia, antes de la Resolución del procedimiento administrativo. Aunque con total evidencia, aquellas conductas y subsiguientes efectos, contribuyen al cumplimiento de la finalidad perseguida por el trámite. 315 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7 Página 201. 165 2. Finalidades del Administrativos Trámite Administrativo de Audiencia en los Procedimientos Han sido detectadas dos finalidades básicas y una colateral: Primera finalidad básica: Permitir la defensa del interesado Con independencia del tipo de procedimiento administrativo donde analicemos la audiencia del interesado (procedimientos para el ejercicio de ius puniendi, procedimientos de elaboración de Disposiciones Generales o el resto de los procedimientos administrativos), siempre está presente el ejercicio de un derecho de defensa (identificado primordialmente con el derecho a ser oído –soporte previo para el ejercicio de cualquier otro tipo de derecho), presentando alegaciones o justificaciones. Al respecto CIERCO SEIRA316 (indica que… “ la audiencia del interesado, se reconduce por lo común –tanto en la doctrina como en la jurisprudencia- a la idea de defensa y el propio régimen jurídico de la invalidez administrativa en su grado de anulabilidad se contrae en buena media a la necesidad de indefensión”...), SÁNCHEZ MORÓN317 (quien indica que la audiencia previa al interesado en el esquema clásico -y sin agotar su explicación- está vinculado estrechamente a la idea de la defensa judicial) y SERRANO GUIRADO318 (para quien aludiendo a la STS 23 Mayo 1935, se señala que la audiencia garantiza el derecho de defensa y ésta es un dogma procesal en todas las legislaciones) Adviértase que el ejercicio en vía administrativa, del derecho de defensa (fuera del ámbito de los procedimientos administrativos que manifiestan el ius puniendi), tanto en opinión del Tribunal Constitucional como del Tribunal Supremo; (que sigue la Doctrina del primero), no se corresponde con el derecho de defensa del artículo 24 de la CE 1978, (Vide al respecto el capítulo sobre DD.FF. y trámite de audiencia) pues aquél se circunscribe al ámbito judicial y a su vulneración por los Órganos Judiciales (no contando por tanto con protección del mecanismo de recurso de amparo constitucional o de recurso de amparo ordinario, por lo que a las vulneraciones de este artículo se refiere). Debiendo deducirse (en nuestro parecer), de lo anteriormente expuesto, que no se está negando: a. La existencia de un ejercicio del derecho de defensa en vía administrativa, (de hecho el Tribunal Supremo habla de indefensión, en muchas ocasiones de omisión del trámite administrativo de audiencia), b. La aplicación salvata distantia, de los predicados del derecho de defensa en el ámbito jurisdiccional, a la vía administrativa. 316 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 66. 317 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Página 198. 318 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. 166 Simplemente se afirma que no puede alegarse vulneración del derecho de defensa como Derecho Fundamental y gozar por tanto de la protección prevista para el mismo (de ahí que el Tribunal Supremo exprese repetidamente que no cabe afirmar que el concepto de indefensión constitucional, sea equiparable -en todo- a la indefensión de legalidad). Segunda finalidad básica: La mera participación El Tribunal Supremo, sólo ha reconocido que el trámite de audiencia supone un ejercicio del derecho de participación en los procedimientos administrativos de procedimientos de elaboración de Disposiciones Generales, Donde se concreta como contribución al mayor acierto de: legalidad, oportunidad y conveniencia, en la decisión administrativa, equiparándola además con expresiones como el ejercicio del sano consejo (de la experiencia). En cualquier caso, nuestro análisis jurisprudencial no ha permitido observar (al contrario ha permitido rechazar), su fundamento en el artículo 23 de la Constitución319 (al efecto de contar con la protección del mecanismo de recurso de amparo constitucional o de recurso de amparo ordinario), quedando como sus fundamentos los artículos: 9 y 105 de la Constitución320. Aunque en referencia al artículo 9 de la CE 78 como fundamento de la participación existe doctrina contraria321 Por otra parte el Tribunal Supremo, viene a reconocer que dicho trámite permite tener conocimiento de todo lo obrante en el expediente administrativo, razón por la cual, quizás (el ejercicio de un derecho de conocimiento garantizado por el trámite), pueda verse no como una función independiente sino auxiliar del ejercicio de ese sano consejo de la experiencia, en la elaboración de Disposiciones de carácter General322. Esta segunda finalidad básica de la audiencia (en PER), presenta una base ideológica concreta, así: 1º. De mejora de la gestión y confrontación con la realidad aplicativa323. 2º. En el plano administrativo y no político o soberano324. 319 RIVERO YSERN, Enrique. Los derechos de representación, consulta y participación de consumidores y usuarios. Revista de Estudios sobre Consumo Nº 3, (año 1984) p. 110-117. ISSN: 0212-9469.Página 110. 320 MELERO ALONSO, Eduardo. La democracia orgánica y el trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2004. [Consulta 17/07/2012], Revista de Estudios Políticos (Nº 126) (octubre-diciembre 2004) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 00487694.Página 3; SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. El principio de participación en la Constitución Española. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1979. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 89), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 175. 321 ROCA ROCA, Eduardo. La participación de los ciudadanos en el procedimiento de elaboración de las disposiciones administrativas. En: Diogo FREITAS DO AMARAL, Laureano LÓPEZ RODÓ. Ponencias del I coloquio hispano-portugués Escola Galega de Administración Pública (EGAP) Colección Jornadas y Seminarios 10, (año 1994). I.S.B.N. 84-453-1326-6. Página 423. 322 STS, Sala 3ª, de 9 de junio de 2001, FD 3º; STS, Sala 3ª, de 24 de marzo de 2010, FD 2º; STS, Sala 3ª, de 11 de noviembre de 2005, FD 5º; STS, Sala 3ª, de 24 de marzo de 2010, FD 2º; STS, Sala 3ª, de 24 de marzo de 2010, FD 2º. 323 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Páginas 68 y 70. 324 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7.Páginas 90-91. 167 3º. De Participación como derecho subjetivo de colaboración con el Poder Público frente a la participación como derecho subjetivo a un ámbito de intangibilidad frente al Poder Público en el ejercicio de la gestión pública325 4º. Como participación no integrada en las estructuras administrativas326. Aunque en este último aspecto no ha faltado por el contrario, la declaración de convalidación jurisprudencial de la omisión de la audiencia, a través de técnicas de participación, institucional u orgánica (es decir en órganos administrativos de común de tipo consultivo), (Vide a este respecto los supuestos de omisión de audiencia ilícitos no invalidantes para PER). Ni autores que propugnen que el propio Art. 105 CE 78 admite la participación orgánica como forma de audiencia administrativa327 A mayor abundamiento, puede establecerse un cuadro clasificador de las técnicas de participación dentro de las cuales tratamos de ubicar al trámite de audiencia administrativa con finalidad participativa328 5º. Como Trámite voluntario para el legitimado al mismo329. Aunque esta característica, a nuestro parecer, resulta predicable también de la audiencia donde sólo existe o donde prepondera, un derecho de defensa. 6º. Con reconocimiento internacional330 7º. Consolidada como mecanismo participativo, pero no único331. A nuestro parecer y de lo hasta ahora dicho, cabe afirmar que esta segunda finalidad básica de la audiencia no es necesariamente excluyente de la primera (la finalidad de defensa)332, aunque sí 325 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Páginas 96-97. 326 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 87. 327 GARCÍA TREVIJANO, Ernesto. Sinopsis artículo 105 de la Constitución. [En línea]. Madrid, Congreso de los Diputados, 2003. [Actualizada por Vicente Moret. Junio, 2011]. [Consulta el 30/07/2012]. Constitución Española, formato pdf, disponible en: http://www.congreso.es>Inicio>Constituciónespañola. Página 4. 328 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. El principio de participación en la Constitución Española. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1979. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 89), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 75, 98-99; SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Páginas 101,108. 329 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. El principio de participación en la Constitución Española. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1979. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 89), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 176. 330 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Página 92. 331 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 47; SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 27. 168 puede afirmarse que en función de la naturaleza del procedimiento una u otra finalidad, preponderan y que ello provoca sin duda el diferente resultado de la omisión del trámite de audiencia, así: 1. En PER la participación no puede ser convalidada o subsanada aunque la defensa sea convalidada o subsanada, pues la función de participación no es secundaria ni auxiliar de la finalidad de defensa 2. En PEA la ausencia de audiencia que provoca falta de defensa puede ser convalidada o subsanada, sin que la falta de participación suponga obstáculo alguno pues aquella es una finalidad secundaria o auxiliar respecto de la defensa a la que sirve. 8º. Contribuye en ciertos procedimientos (PER) a la democracia participativa. En este sentido GARCÍA GARCÍA333 considera que la democracia participativa otorga a los ciudadanos la posibilidad de proporcionar a los Poderes Públicos (en nuestro caso Administraciones públicas): - Elementos de juicio suficientes para garantizar el acierto, la oportunidad la legalidad de las decisiones administrativas - Y revestimiento de legitimidad democrática Aludiendo además a SÁNCHEZ MORÓN (en pie de página) para indicar: <<Así, por ejemplo, Miguel Sánchez Morón ha señalado refiriéndose a las administraciones locales que la participación ciudadana ha de ser un complemento de la democracia representativa y no una alternativa a la misma (salvo en el caso del concejo abierto). Indicando finalmente que los procedimientos para la elaboración de Reglamentos al amparo del artículo 105 a) CE son un supuesto de este tipo. Ejemplos de admisión doctrinal de esta finalidad pueden encontrarse en JIMÉNEZ PLAZA334 (quien indica aludiendo a la STS 24 de septiembre de 1991 que la finalidad de la audiencia es garantizar: La legalidad, el acierto y la oportunidad, de la disposición general. Citando también en su apoyo otras SSTS: STS de 12 de enero de 1990, STS de 27 de julio de1990, STS de 23 de enero de1991, STS 21 de noviembre de 1990, STS de 11 de Marzo de 1991, STS de 30 de Marzo de 1992, STS de 25 de Septiembre de 1992, STS de 21de Noviembre de 1992, STS de 25 de Abril 332 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. El principio de participación en la Constitución Española. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1979. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 89), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 174. 333 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008) p. 417-460. ISSN: -e: 1885-9252. Página 420 y Nota a pie de página 420 donde alude a SÁNCHEZ MORÓN <<El sistema político local: fórmulas de gobierno y participación ciudadana>> Informe sobre el Gobierno Local, Ministerio de Administraciones Públicas, 1992, pág. 317.>>. 334 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 40 y Página 40 Nota 29 a pie de página 169 de1994, STS de 13 de diciembre de 1995…), DESANTES GUANTER335 (quien considera que La finalidad de PER en LPA es (según preámbulo): Asegurar: la legalidad, el acierto y la oportunidad de las disposiciones), FONSECA FERRANDIS336 (para quien la finalidad de la participación en este PER urbanístico, es: la aportación de datos para alcanzar una decisión lo mas adecuada posible y la legitimidad democrática del Reglamento apoyando esta última en SSTS: de 4 de noviembre de 1986, STS, de 1 diciembre de 1986, STS, de 13 de marzo de 1990 STS, de 30 de abril de 1990,STS, de 30 de octubre de 1990) y GARCÍA GARCÍA337 (quien señala que la democracia participativa otorga a los ciudadanos la posibilidad de proporcionar a los Poderes Públicos Administraciones Públicas para nuestro caso-: Elementos de juicio suficientes para garantizar: el acierto, la oportunidad y la legalidad de las decisiones administrativas y el revestimiento de legitimidad democrática aludiendo para ello (en pie de página), a SÁNCHEZ MORÓN<<Así, por ejemplo, Miguel Sánchez Morón ha señalado refiriéndose a las administraciones locales que la participación ciudadana ha de ser un complemento de la democracia representativa y no una alternativa a la misma (salvo en el caso del concejo abierto). >>. Indicando finalmente que el PER al amparo del artículo 105 a) CE es un supuesto de este tipo). Tercera función (de carácter colateral). Una función de legitimación democrática de las decisiones administrativas en tanto que elemento componente de la función participativa (en PEA y PER). A este repecto SÁNCHEZ MORÓN338 (quien considera en relación a la participación funcional -aquí como audiencia- y orgánica, que actúan como mecanismo con rasgos: legitimador, consultivo y controlador), FONSECA FERRANDIS339 (para quien la finalidad de la participaciónen –con motivo del análisis de un PER urbanístico- es La legitimidad democrática del Reglamento apoyándola en diversas SSTS: 4 Nov.1986, 1 Dic. 1986, 13 Marz.1990, 30 Abr.1990, 30 Oct. 1990), JIMÉNEZ PLAZA340 (para quien, aludiendo a la STS 19 de mayo de 1988 se afirma que los derechos recogidos en el artículo 105 CE tienen como denominador común: la participación ciudadana y la transparencia de la estructura burocrática), GARCÍA GARCÍA341 (quien señala que la democracia 335 DESANTES GUANTER, José María. La elaboración de las disposiciones generales en la ley de procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto Nacional de Administración Pública, 1958. [Consulta 18/07/2012], Documentación Administrativa (Nºs. 8 y 9), formato pdf, disponible en: www.revistaonline.inap.es ISSN: 1989-8983, 0012-4494. Página 44. 336 FONSECA FERRANDIS, Fernando E. El derecho constitucional a participar en asuntos públicos y el trámite de audiencia en el procedimiento de elaboración de los planes de urbanismo. Actualidad Administrativa, doctrina Nº15 (10 a 16 de abril del 2000) p. 547-556. ISSN: 1130-9946. Página 548. 337 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008) p. 417-460. ISSN: -e: 1885-9252. Página 420 y Página 420 Nota 3 a pie de página aludiendo a SÁNCHEZ MORÓN <<El sistema político local: fórmulas de gobierno y participación ciudadana>> Informe sobre el Gobierno Local, Ministerio de Administraciones Públicas, 1992, pág. 317.>>. 338 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. El principio de participación en la Constitución Española. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1979. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 89), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 200. 339 FONSECA FERRANDIS, Fernando E. El derecho constitucional a participar en asuntos públicos y el trámite de audiencia en el procedimiento de elaboración de los planes de urbanismo. Actualidad Administrativa, doctrina Nº15 (10 a 16 de abril del 2000). ISSN: 1130-9946. Página 548. 340 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 40 341 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008) p. 417-460. ISSN: -e: 1885-9252. Página 420 170 participativa otorga a los ciudadanos la posibilidad de proporcionar a los Poderes Públicos Administraciones Públicas para nuestro caso-: elementos de juicio suficientes para garantizar: el acierto, la oportunidad y la legalidad de las decisiones administrativas y el revestimiento de legitimidad democrática aludiendo para ello (en pie de página), a SÁNCHEZ MORÓN<<Así, por ejemplo, Miguel Sánchez Morón ha señalado refiriéndose a las administraciones locales que la participación ciudadana ha de ser un complemento de la democracia representativa y no una alternativa a la misma (salvo en el caso del concejo abierto). >>.Indicando finalmente que el PER al amparo del artículo 105 a) CE es un supuesto de este tipo), y finalmente SÁNCHEZ MORÓN342 (quien estima que el concepto de participación en la Administración Pública Tiende a: Justificar las decisiones de poder -función legitimadora- o circunscribirse al ámbito estrictamente procedimental y organizativo. En vez de aplicarse al ámbito de actividad o relación -es decir: cogestión o autogestión, ciudadana-). Debiéndose indicar en relación con el ámbito de cogestión o autogestión que SÁNCHEZ MORÓN343 (afirma en el ámbito de la ideología tecnocrática de la participación, que no se trata de sustituir la Administración burocrática (y basada en el concepto de autoridad) por una gestión democrática y colectiva de los asuntos públicos: autogestión o cogestión, con el Poder Público -en nuestro caso la Administración-sino de perfeccionar el sistema con la consulta previa (el goverment by contract) para constatar: el grado de resistencia a la decisión, las necesarias contrapartidas y la virtualidad legitimadora que poseen). Adviértase que parte la legitimación democrática de la función participativa, tiene su respaldo en la posibilidad de control (que no intervención pues no hay capacidad activa de suspensión o de modificación, aunque sí de denuncia) de lo realizado. En este sentido la audiencia supone un mecanismo procedimental de control externo. Así SANTAMARÍA PASTOR344 (quien señala que la Audiencia es un mecanismo de control procedimental para asegurar el eficaz sometimiento de la Administración al sistema normativo.). 3. ¿Finalidad de Negociación? Queda rechazada como subfinalidad del trámite administrativo de audiencia con finalidad participativa, la de ser marco para la negociación de la decisión administrativa con la Administración, y por ende para emitir el interesado una propuesta de resolución, ni siquiera en PER. Así en relación a esta cuestión apoyan la anterior posición: SANTAMARÍA PASTOR345 (quien indica que los pactos -convenios, conciertos- de la Administración con terceros no son habilitantes al ejercicio de la potestad reglamentaria. El reglamento podría haber sido dictado con o sin pacto previo y por tanto no prejuzga la existencia de dicho pacto su carácter de reglamento y Página 420 Nota 3 a pie de página aludiendo a SÁNCHEZ MORÓN <<El sistema político local: fórmulas de gobierno y participación ciudadana>> Informe sobre el Gobierno Local, Ministerio de Administraciones Públicas, 1992, pág. 317. >>. 342 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Página 96. 343 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Página 68 y 70. 344 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Fundamentos de Derecho Administrativo I. 1ª Reimpresión. Madrid: Centro de Estudios Ramón Areces, s.a., 1991. ISBN: 84-85942-67-1. Página 204. 345 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Fundamentos de Derecho Administrativo I. 1ª Reimpresión. Madrid: Centro de Estudios Ramón Areces, s.a., 1991. ISBN: 84-85942-67-1.Página 795. 171 independiente o de desarrollo.), JIMÉNEZ PLAZA346 (quien onsidera que en relación a la Audiencia en materia de potestades administrativas, de organización: la Ley 9/87 Ley Reguladora de los órganos de representación, determinación de las condiciones de trabajo y participación del personal al servicio de las Administraciones Públicas -legislación sectorial Art. 34- muestra limitaciones a la negociación así: - Art. 34 .1. No existe la obligatoriedad de: La negociación colectiva en las decisiones de la Administración Pública que afecten a: Las potestades autoorganizativas El ejercicio del derecho de los ciudadanos ante los funcionarios públicos. El procedimiento de formación de los actos y disposiciones administrativas. - Art. 34.2 Existe obligación de consultar a sus organizaciones sindicales y sindicatos, cuando la decisión administrativa afecten a las condiciones de trabajo Apoyan la nota particular 2: las SSTS 17 de febrero de 1997, 25 de mayo de 1995.) Y jurisprudencialmente también se reconoce. En la STS, Sala 3ª, de 14 de julio de 1987, FD 6º. Donde se declara que el trámite de audiencia está pensado para garantizar la defensa de derechos e intereses y no para dar la solución óptima (especialmente en la solución donde priman las estimaciones de técnicos). En el caso un proyecto de urbanización: permitir proporcionar datos necesarios para poder resolver Aunque no pueden obviarse SSTS puntuales de sentido contrario. Así: STS, Sala 3ª, de 20 de enero de 1989, Antecedentes de Hecho Segundo, FD 1º y 3º y STS, Sala 3ª, de 16 de julio de 2001, FD 3º El amparo normativo de aquella visión de participación como negociación interesadoAdministración, se encuentra en diversas ubicaciones, con ventajas indudables. A este respecto SANTAMARÍA PASTOR347 considera que la terminación convencional del Procedimiento Administrativo, añade como ventajas al procedimiento administrativo las siguientes ventajas: - El contenido del acto administrativo puede ser más realista. Una reducción del tiempo de tramitación. Evitación del planteamiento de recursos contra la decisión adoptada. Aunque también con limitaciones: 1º. En la Ley 30/1992. Y a este respecto SANTAMARÍA PASTOR348 señala que el artículo 88 de la LRJ-PAC como una norma de cobertura, no autoriza, sin más la suscripción de convenios en cualquier tipo de procedimientos. Por ello, existe una remisión a concretas normas sectoriales que estimen oportuno establecerlo. De donde se infiere la relativización de la audiencia como cauce de propuesta de solución al procedimiento por los interesados. En cualquier caso señala los requisitos para permitir la transacción: 346 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 66. 347 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X.Página 86. 348 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X.Páginas 86-88 172 - El contenido no puede ser contrario a Derecho; ello quiere decir que: No se alteren las competencias No se altere la regulación de potestades. - Elementos mínimos del convenio. Identificación de partes intervinientes Ámbito personal, funcional y territorial. Que en materia de Tributos requieren Real Decreto y previo dictamen del Consejo de Estado en pleno (regulación en Art. 39.1 LGP) frente a los demás rendimientos que el Estado obtenga (cuya regulación se encuentra en Art. 22 LGEP) 2º. O en la Ley de contratos de las Administraciones Públicas en referencia a los procedimientos de licitación de contratos administrativos (al hablar de los contratos negociados), 3º. O en la regulación de procedimiento de responsabilidad patrimonial. Dónde QUINTANILLA NAVARRO349 señala que en la audiencia del expediente de Responsabilidad Patrimonial (Procedimiento general ordinario) puede proponerse la terminación convencional del procedimiento (lo haya hecho antes o no) fijando los términos definitivos del Acuerdo indemnizatorio que estará dispuesto a suscribir con la Administración 4º. O en procedimientos de materia tributaria. Así en su apoyo SANTAMARÍA PASTOR350 (ya expuesto up supra), BILBAO ESTRADA351 (para quien en la terminación convencional de procedimientos de gestión e inspección, tributarios se está a favor de la ubicación de la negociación y propuesta, en el trámite de audiencia, aunque limitado a la posibilidad de aplazamiento, quita o fraccionamiento de la deuda y a la conformidad con el resultado de la inspección -el Acta con acuerdo del interesado- y siempre teniendo presente que la existencia del Convenio o Acuerdo en el trámite de audiencia del interesado no excluye que la solución del procedimiento siga siendo una Resolución sobre la liquidación –determinación- de las cantidades adeudadas -que plasma formalmente el Acuerdo-). y finalmente NAVARRO EGEA352 (quien declara en relación con la finalidad de la audiencia como espacio de negociación de convenio: a. “Quizás pueda parecer que la utilidad de la presentación de”… “trámite de audiencia se ciñe a la actividad de control desplegada por la Administración (comprobación abreviada, inspección), pero que esa utilidad es inferior cuando se trata de actuaciones de liquidación de los tributos, precisamente, por la generalización del sistema de autoliquidación.”… (no obstante) …“se ha de reivindicar la importancia” … “ a la hora de articular los llamados <<acuerdos previos de 349 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Pagina 136 350 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X.Páginas 86-87 351 BILBAO ESTRADA, Iñaki. Cuestiones procedimentales en materia de actas con acuerdo a la luz del proyecto del Reglamento general de las actuaciones y los procedimientos de gestión e inspección tributaria y otras normas tributarias. Revista crónica tributaria Nº 122, (año 2007) . ISSN: 0210-2919. 352 NAVARRO EGEA, Mercedes. El derecho a presentar alegaciones y el trámite de audiencia en la gestión de los tributos. Revista Española de Derecho Financiero Nº 108, (año 2000). ISSN: 0210-8453.Páginas 567-568. 173 valoración>>. En efecto, la Ley de Derechos y Garantía resulta bastante parca”… “pero el desarrollo de estas técnicas en la Ley del Impuesto sobre Sociedades permite ver cómo se instrumenta el derecho de audiencia en estos procedimientos, constituyendo un dato a tener en cuenta a la hora de delimitar la naturaleza jurídica de esta fórmula novedosa. >>. b. “en otros ordenamientos jurídicos se ha dado entrada al derecho de audiencia en los procedimientos administrativos dotándole de un nuevo contenido que lo singulariza respecto de su concepción en el proceso judicial; así se apunta como un mecanismo que favorece la participación del administrado en la actividad administrativa.”… “siendo Italia un ejemplo próximo a tener en cuenta, pues con la revitalización del llamado <<concordato tributario>> se ha introducido un trámite de audiencia (<<contraddittorio>>) que ha servido de base para afianzar la importancia de la audiencia en el procedimiento de gestión.”. Debiendo destacarse que a la idea de un derecho de participación negociación como exigencia de un cauce procedimental, no sirve de justificación: 1. El amparo del artículo 23 de la Constitución 78, a pesar de apoyos doctrinales. Así DE LA CRUZ FERRER353 se muestraba partidario de que el artículo 105 a) CE 78 y el trámite de audiencia son manifestación de: El artículo 23 de la CE (derecho de participación) El artículo 24 de la CE (derecho de defensa) 2. El amparo de la Libertad sindical y su correspondiente derecho de negociación (STS 20 Ene 1989). Vide. También capítulo de DD.FF. No obstante ha de advertirse que en todos los ejemplos propuestos, se ve al interesado como un codecisor o autogestor de lo público, sin tener en cuenta que el procedimiento no termina realmente en forma convencional, sino con una Resolución exclusiva del Poder Pública que decide si celebrar convenio o no y sobre qué condiciones, razón por la cual el interesado no asume ni usurpa función pública alguna, sólo negocia A este fin tráigase a colación las legislaciones sectoriales (de contratación o subvención) donde se permite la negociación selectiva previa a una decisión administrativa. CAPÍTULO III DERECHOS FUNDAMENTALES Y 353 DE LA CRUZ FERRER, Juan. Hacia la garantía jurisprudencial de la audiencia en la elaboración de reglamentos. Revista del Poder Judicial Nº 9, (año 1988). ISSN: 1139-2819.Página 131. 174 TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA Cuatro ideas principales deben señalarse en la relación entre el trámite administrativo de audiencia y los Derechos Fundamentales: Primera idea. El trámite administrativo de audiencia no diferencia entre nacionales y extranjeros al efecto de la titularidad de su ejercicio. En este sentido JIMÉNEZ PLAZA354 indica que respecto de trámite de audiencia y la nacionalidad de los particulares. Y aludiendo a la STC 107/84: Ciertos derechos los tienen españoles y extranjeros por igual por ser connaturales a la persona humana siendo su regulación igual para ambos. Segunda idea. En relación con la consecución de una invalidez absoluta por la omisión o práctica defectuosa del trámite administrativo de vista y audiencia, el artículo 62 de la Ley 30/1992, introduce la vulneración de Derechos Fundamentales (y en una primera versión de su contenido esencial). En el marco del esfuerzo por conseguir vincular la omisión del trámite de audiencia con algún Derecho Fundamental, han podido consagrarse los siguientes puntos, en el ámbito de la Jurisprudencia del T.S y del T.C. (especialmente respecto de los Arts 24 y 23 de la Constitución) (Vid. SÁNCHEZ BLANCO, JIMÉNEZ PLAZA355): 1º. La imposibilidad de vincular la vulneración del Art. 24 de la Constitución (en concreto en su aspecto de Derecho Fundamental a la defensa) con la omisión de la audiencia administrativa: a. En un primer momento, con todo tipo de procedimientos administrativos, pues se aducía el carácter exclusivo de su aplicación en el ámbito estricto del proceso judicial, (Vid. STS, Sala 3ª de 6 marzo de 2000, FD 2º, STS, Sala 3º, de 22 noviembre de 1999, FD 3º, STS, Sala 3º, de 7 de febrero de 1992, FD 4º, STS, Sala 3º, de 18 de enero de 1994, Antecedentes de Hecho Segundo) (Vid. MARTÍN QUERALT, GAMERO CASADO356) b.En un segundo momento y actual, en relación a procedimientos administrativos que no ostenten la condición de sancionadores o asimilados 354 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 158. 355 SÁNCHEZ BLANCO, Ángel. Sujetos, actores y factores en el procedimiento administrativo. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1986. [Consulta 07/08/2012]. Revista de Administración Pública (Nº 111), p.p. 109-155,166-180 formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 134,140; JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84931510-2-7. Páginas 66,69-70. 356 MARTÍN QUERALT, Juan. La supresión del trámite de audiencia en la remisión del expediente al Ministerio Fiscal. Revista Tributaria y Financiera Nº 188, (año 2006). ISSN: 1130-4901. Página 7.; GAMERO CASADO, Eduardo. Omisión del trámite de audiencia y derecho a la tutela judicial efectiva. Revista Española de Derecho Administrativo Nº 85, (Año 1995) p.99-114. ISSN: 0210-8461.Página 6. 175 (Vid. MANZANO SALCEDO, CIERCO SEIRA, GAMERO CASADO, GARCÍA TREVIJANO, HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, TARDÍO PATO, PARADA VÁZQUEZ, SANTAMARÍA PASTOR, DE LA CRUZ FERRER, GONZÁLEZ RIVAS, MARTÍN QUERALT, JIMÉNEZ PLAZA, GALLARDO CASTILLO, QUINTANILLA NAVARRO, DE MIGUEL ARIAS, ESTELLA IZQUIERDO357), (Vid. STS, Sala 3ª, de 23 de noviembre de 2002, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 22 de noviembre de 1999, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 10 de noviembre de 1986, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 18 de enero de 1994, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 26 de marzo de 2001, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 18 de enero de 1994, 357 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4. Página 10; CIERCO SEIRA, César. La nueva regulación del derecho de audiencia en los procedimientos administrativos comunitarios vinculados a la protección de la competencia. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2001. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 155) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639 .Páginas 259, 280 y ss.; CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 124,128; GAMERO CASADO, Eduardo. Omisión del Trámite de audiencia e indefensión del administrado. En: Diogo FREITAS DO AMARAL, Laureano LÓPEZ RODÓ. Ponencias del I coloquio hispano-portugués. 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Revista Española de Derecho Administrativo Nº 7, (año 1975) p. 654-659.ISSN: 0210-8461. Página 3. 176 FD 3º y 4º, STS, Sala 3ª, de 20 de enero de 1987, FD 1 y 2º, STS, Sala 3ª, de 19 de octubre de 2007, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 18 de abril de 2007, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 23 de noviembre de 2002, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 22 de julio de 1988, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 12 de julio de 1996, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 19 de diciembre de 2000, FD 1º, STS, Sala 3ª, de 4 de septiembre de 2001, FD 4º y 7º, STS, Sala 3ª, de 12 de noviembre de 2001, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 3 de octubre de 1989, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 4 de septiembre de 2001, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 19 de diciembre de 2000, FD 1º, STS, Sala 3ª, de 12 de julio de 1996, FD 1º, STS, Sala 3ª, de 20 de enero de 1987, FD 2º) (Vid. RUÍZ ZAPATERO358 sobre posicionamiento del T.C., el T.S. y el TEDDHH), Al margen de autores que preferían aquel posicionamiento y a este respecto JIMÉNEZ PLAZA359 alude a ALONSO MAS (en nota a pie de página), quien propone limitar la aplicación de la vulneración del Art. 24 CE estrictamente a los procedimientos administrativos sancionadores. Pues se aduce que los P.A.S. y P.A.D., constituyen otras manifestaciones del ius puniendi del Estado al igual que el proceso penal, de ahí la identidad entre aquellos y éste. (Vid. GAMERO CASADO, PARADA VÁZQUEZ360) (Vid STS, Sala 3ª, de 23 de diciembre de 1997, FD 1º y 4º, STS, Sala 3ª, de 22 de febrero de 1992, FD 4º) y (Vid. MORILLO MÉNDEZ, CIERCO SEIRA361 sobre motivación común y especial) al menos por lo que se refiere, al Derecho Fundamental a la defensa (Vid. DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ362). Sin que hasta la fecha hayamos podido explicar si la expresión asimilada significa un ámbito exterior al ius puniendi o queda constreñido al mismo. Y ello sin perjuicio de puntuales esfuerzos de extensión a campos procedimentales ajenos al ius puniendi, eso sí con desiguales frutos 358 RUIZ ZAPATERO, Gonzalo Guillermo. Supresión del trámite administrativo de Audiencia previa en la acusación por delito fiscal. Quincena fiscal: Revista de Actualidad Fiscal Nº 20 (año 2008). ISSN: 1132-8576. Página 44. 359 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 204. Nota 241 a pie de página donde alude a ALONSO MAS 360 GAMERO CASADO, Eduardo. Omisión del Trámite de audiencia e indefensión del administrado. En: Diogo FREITAS DO AMARAL, Laureano LÓPEZ RODÓ. Ponencias del I coloquio hispano-portugués. Escola Galega de Administración Pública (EGAP) Colección Jornadas y Seminarios 10, (año 1994). I.S.B.N. 84-453-1326-6. Páginas 227-228. PARADA VÁZQUEZ, José Ramón; BACIGALUPO SAGGESE, Mariano. Audiencia del ciudadano en procedimientos administrativos y acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos. En: Óscar ALZAGA VILLAAMIL. Comentarios a la Constitución española de 1978, Tomo VIII. Madrid: Edersa, s.a., 1996. ISBN: 84-7130-919-X.Página 542. 361 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Página 6.; CIERCO SEIRA, César. La nueva regulación del derecho de audiencia en los procedimientos administrativos comunitarios vinculados a la protección de la competencia. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2001. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 155) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 259, 280-281. 362 DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ, Ignacio. Garantías procesales. En: Oscar ALZAGA VILLAMIL. Comentarios a la Constitución Española de 1978. Madrid: Edersa, s.a., 1996. Tomo III. p. 19-122. I.S.B.N.: 84-7130-890-8 (del tomo III). Página 88. 177 (Vid. CIERCO SEIRA, JIMÉNEZ PLAZA, TARDÍO PATO, DE LA CRUZ FERRER, BILBAO ESTRADA, CHAZARRA QUINTO, DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ, GALLARDO CASTILLO, ALONSO GONZÁLEZ, SÁNCHEZ BLANCO, MARTÍN QUERALT363) (Vid. SERRANO GUIRADO, TARDÍO PATO, SANTAMARÍA PASTOR, MORILLO MÉNDEZ, MARTÍN QUERALT, JIMÉNEZ PLAZA, ALONSO GONZÁLEZ, QUINTANILLA NAVARRO, GAMERO CASADO, GUTIÉRREZ GARCÍA, CLARO CASADO, CIERCO SEIRA, BARRACHINA JUAN364) 363 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 134,136.; JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Páginas 200-201, 206.; TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 138.;DE LA CRUZ FERRER, Juan. Nulidad del Reglamento por violación de los Principios Generales del Derecho y omisión de la audiencia a los interesados. Revista Española de Derecho Administrativo Nº 52, (año 1986).ISSN: 0210-8461.Página 131.; BILBAO ESTRADA, Iñaki; CHAZARRA QUINTO, Asunción. La supresión del trámite de audiencia en los delitos contra la Hacienda Pública. Una reflexión en torno a la deficiente articulación de los procedimientos de aplicación de los tributos y el proceso penal. Revista de Doctrina, Jurisprudencia y Bibliografía Nº 4, (año 2007). 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Sujetos, actores y factores en el procedimiento administrativo. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1986. [Consulta 07/08/2012]. Revista de Administración Pública (Nº 111), p.p. 109-155,166-180 formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 177.; MARTÍN QUERALT, Juan. La supresión del trámite de audiencia en la remisión del expediente al Ministerio Fiscal. Revista Tributaria y Financiera Nº 188, (año 2006). ISSN: 1130-4901. Páginas 4-5. 364 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas 147,153. TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 96.; SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X.Páginas 271 y ss.; MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Páginas 2-3.; MARTÍN QUERALT, Juan. La supresión del trámite de audiencia en la remisión del expediente al Ministerio Fiscal. Revista Tributaria y Financiera Nº 188, (año 2006). ISSN: 1130-4901. Páginas 4-5.; JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Páginas 204,206.; ALONSO GONZÁLEZ, Luis Manuel. La supresión del trámite de audiencia al interesado previo al proceso penal por delito fiscal. Quincena fiscal: Revista de Actualidad Fiscal Nº 5 (Marzo 2007). ISSN: 1132-8576.Páginas 19,21, 23-26.; QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 32.; GAMERO CASADO, Eduardo. Omisión del Trámite de audiencia e indefensión del administrado. En: Diogo FREITAS DO AMARAL, Laureano LÓPEZ RODÓ. Ponencias del I coloquio hispano-portugués. Escola Galega de Administración Pública (EGAP) Colección Jornadas y Seminarios 10, (año 1994) p.219-232. I.S.B.N. 84-453-1326-6. Página 226.; GUTIÉRREZ GARCÍA, María Concepción; RINCÓN VILLAGRA, Ana Lucía. Principio de audiencia del interesado en el expediente administrativo. Actualidad Administrativa Nº 19, (año 2004) p. 2382-2385. ISSN: 1130-9946. Página 2383.; CLARO CASADO, Fernando. Supuesta vulneración del derecho de libertad sindical: Titularidad del derecho de audiencia. Revista Española de Derecho del Trabajo Nº 56, (Noviembre-Diciembre 1992). ISSN: 2012-6095. Páginas 948-949.; CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento 178 y (Vid. STS, Sala 3º, de 26 de marzo de 2001, FD 2º, STS, Sala 3º, de 3 de octubre de 1989, Antecedentes de Hecho Tercero, STS, Sala 3º, de 23de octubre de1987, Antecedentes de Hecho Primero y Tercero, STS, Sala 3º, de 26 de septiembre de 2005, FD 4º, STS, Sala 3º, de 11 de junio de 2002, FD 6º, STS, Sala 3º, de 4 de abril de 1997, FD 5º, STS, Sala 3º, de 20 de marzo de 2003, FD 3º) De todas formas tampoco han faltado en la Jurisprudencia del T.S. y a pesar de lo dicho por el T.C., sentencias que apoyaran que no todos los procedimientos administrativos sancionadores, eran susceptibles de provocar la aplicación del Art. 24 de la Constitución (Vid. STS, Sala 3ª, de 14 de diciembre de 1992-2. FD 1º, STS, Sala 3ª de 14 de diciembre de 1992-1, FD 1º, STS, Sala 3ª, de 17 de diciembre de 1992, FD 1º, STS, Sala 3ª, de 21 de julio de 1993-1, FD 1º, STS, Sala 3ª de 25 de mayo de 1992, FD 1º.) Debiéndose advertir que, la vulneración de un Derecho Fundamental a la defensa (Ex Art. 24 de la Constitución), con motivo de la omisión del trámite administrativo de audiencia, (al amparo del Art. 62 de la Ley 30/1992), obliga a concebir la omisión no sólo como mera omisión formal, siendo también necesario que aquella omisión sea material (real, efectiva), tal y como define la indefensión constitucional el T.C. (Vid. BORRAJO INIESTA, CIERCO SEIRA, JIMÉNEZ PLAZA, VALLS REPULLES365), y ello a pesar de anomalías jurisprudenciales (Vid. STS, Sala 3ª, de 29 de abril de 2002, FD 4º. STS, Sala 3ª, de 22 de noviembre de 1999, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 2 de julio de 2001, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 5 de noviembre de 2001-2, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 19 de diciembre de 2000-1, FD 4º Y 5º, STS, Sala 3ª, de 10 de diciembre de 2002, FD 7º, STS, Sala 3ª, de 3 de noviembre de 1999, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 10 de noviembre de 1986, FD 3º,4º Y 5º, STS, Sala 3ª, de 10 de noviembre de 1986, FD 2º Y 3º, STS, Sala 3ª, de 29 de abril de 2002, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 21 de octubre de 2010, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 18 de marzo de 2000, FD 2º) Desde esta perspectiva la vulneración del artículo 24 de la Constitución por mandato del artículo 62 de la LRJ-PAC, no es un supuesto autónomo e independiente de no subsanación pues: administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 242.; BARRACHINA JUAN, Eduardo, La supresión del trámite de audiencia al interesado en la nueva Ley de Prevención del Fraude Fiscal. Página 2. 365 BORRAJO INIESTA Ignacio; DÍEZ-PICAZO JIMÉNEZ Ignacio; FERNÁNDEZ FARRERES Germán. El derecho a la tutela judicial y el recurso de amparo. Una reflexión sobre la jurisprudencia constitucional. 1ª edición. Madrid: Civitas, s.a., 1995. ISBN: 84-470-0491-0.Página 148.; CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 389.; JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 190.; VALLS REPULLES, Ramón. Falta de trámite de audiencia a la empresa responsable en el recargo de prestaciones. Revista de Gestión Práctica de Riesgos Laborales: Integración y desarrollo de la gestión de la prevención Nº 60 (Mayo 2009). ISSN: 1698-6881.Página 58.; CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 325 y ss. 179 ‐ No basta la mera omisión formal (indefensión formal), del trámite de audiencia en PAS para que se produzca la vulneración del art. 24, siendo necesario que se adicione también una indefensión material (es decir no haber podido tener acceso al expediente o no haber podido alegar), tal y como define la indefensión el TC. ‐ Adviértase también que si el artículo 63 de la LRJ-PAC, señala la anulabilidad (y en clara deducción la posibilidad de subsanación), ante vicios de forma (por ejemplo la omisión de audiencia), que generen una indefensión subsanable, puede colegirse sensu contrario, que los vicios de forma que generen indefensión no subsanable serán nulos y por ende que los supuestos del artículo 62 de la LRJ-PAC (incluido la vulneración del artículo 24 de la Constitución), son una manifestación de ese supuesto de indefensión insubsanable (generador de nulidad absoluta), obtenido por interpretación sensu contrario del Art. 63 de la LRJ-PAC. Abundando en el tema aplicativo del Derecho Fundamental a la defensa consagrado en el Art. 24 de la Constitución, a los supuestos de omisión del trámite de audiencia, fuera del marco de procedimientos administrativos sancionadores o asimilados, e incluso fuera de toda idea de vulneración de un Derecho Fundamental a. Cabe a nuestro parecer (y en el de la vigente jurisprudencia del T.S.), que no se impida la traslación salvatia distantia, de las conceptualizaciones sobre la indefensión constitucional (elaboradas por el T.C.), al concepto de indefensión aplicable en el marco del Art. 63 de la Ley 30/1992, cuando señala que el defecto de forma procedimental (en nuestro caso por ejemplo la omisión o práctica defectuosa de audiencia), causante de indefensión subsanable, resulta susceptible de anulabilidad. b. La elaboración de una serie de supuestos jurisprudenciales donde se admite la ampliación aplicativa del Art. 24 de la CE 78 a procedimientos administrativos no sancionadores o asimilados (Vid. el STS, Sala 3ª, de 26 de marzo de 2001, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 3 de octubre de 1989, Antecedentes de Hecho Tercero, STS, Sala 3ª, de 23 de octubre de 1987, Antecedentes de Hecho Primero, STS, Sala 3ª, de 26 de septiembre de 2005, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 11 de junio de 2002, FD 6º, STS, Sala 3ª, de 4 de abril de 1997, FD 5º, STS, Sala 3ª, de 20 de marzo de 2003, FD 3º). c. La posición mantenida doctrinalmente siguiendo la tradición de los recursos de amparo basados en la vulneración del Art. 24 de la Constitución por los Tribunales de Justicia (y no por la Administración), al denegar la subsanación del vicio de omisión o práctica defectuosa de audiencia, explicada por CIERCO SEIRA366 como posible solución final, al establecer que cuando una omisión del trámite de audiencia provoque indefensión pero no resulte subsanable por el conocimiento del Tribunal de Justicia, se implica no aplicar el artículo 63 LRJPAC. El TC en recurso de amparo declarará la vulneración del artículo 24 CE de1978 y la consiguiente 366 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. 180 nulidad no por la actuación de la Administración Pública sino por la actuación del Tribunal que no pudo subsanar con su conocimiento del caso el vicio. 2º. La imposibilidad de vincular la vulneración del Art. 23 de la Constitución (Derecho Fundamental a la participación), con la omisión de la audiencia, pues aquel Derecho Fundamental quedaba vinculado a la concepción de una participación política de la Soberanía (lo que habría de limitarla verbi gratia: al marco del ejercicio del sufragio activo y pasivo, de los ciudadanos, la celebración y participación en referéndums…). (Vid. CIERCO SEIRA, GARCÍA TREVIJANO, FONSECA FERRANDIS, SANTAMARÍA PASTOR, BASTIDA FREIJEDO, GARCÍA GARCÍA, QUINTANILLA NAVARRO, SÁNCHEZ MORÓN367) (Vid. STS, Sala 3ª, de 16 de julio 2001, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 14 de julio 1987, FD6º) y ello a pesar de concreta oposiciones doctrinales (Vid. GARCÍA GARCÍA368) 3º. La presencia de algunos ejemplos puntuales de vulneración de otros Derechos Fundamentales (Arts. 14, 28 de la Constitución), y con desigual valoración resulta muy exigua, para constituir (en nuestro parecer), una posición consolidada. (Vid. SÁNCHEZ BLANCO, JIMÉNEZ PLAZA369). 367 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 124.; GARCÍA TREVIJANO, Ernesto. Sinopsis artículo 105 de la Constitución. [En línea]. Madrid, Congreso de los Diputados, 2003. [Actualizada por Vicente Moret. Junio, 2011]. [Consulta el 30/07/2012]. Constitución Española, formato pdf, disponible en: http://www.congreso.es>Inicio>Constituciónespañola. Páginas 2-3.; FONSECA FERRANDIS, Fernando E. El derecho constitucional a participar en asuntos públicos y el trámite de audiencia en el procedimiento de elaboración de los planes de urbanismo. Actualidad Administrativa, doctrina Nº15 (10 a 16 de abril del 2000). ISSN: 1130-9946. Páginas 548, 552,554.; SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Comentario al artículo 23.1 de la Constitución. En: Fernando GARRIDO FALLA (coord.) Comentarios a la Constitución. 3ª edición. Madrid: Civitas, 2001.ISBN: 84-470-1680-3.Páginas 521-522.; BASTIDA FREIJEDO, Francisco José et al. Teoría general de los derechos fundamentales en la Constitución española de 1978. Madrid: Tecnos, 2004. ISBN: 84-309-4106-1. Página 131.; GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008). ISSN: -e: 1885-9252.Página 422.; QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 53.; SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-2590640-7. Páginas 90-91. 368 GARCÍA GARCÍA, María Jesús. La participación ciudadana en la elaboración de disposiciones reglamentarias: Participación funcional e iniciativa reglamentaria. Revista Catalana de Dret Públic Nº 37, (año 2008) p. 417-460. ISSN: -e: 1885-9252. Página 421. 369 SÁNCHEZ BLANCO, Ángel. Sujetos, actores y factores en el procedimiento administrativo. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1986. [Consulta 07/08/2012]. Revista de Administración Pública (Nº 111), p.p. 109-155,166-180 formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 134 y 140.; JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84931510-2-7. Páginas 66, 69-70. 181 Tercera idea. La propia naturaleza del trámite de audiencia. En este punto no faltan quienes ven en la misma: Un Derecho Fundamental de audiencia (propio del Derecho Natural) En nuestro parecer se trata más bien de una herramienta o técnica, procedimental más, para garantizar el ejercicio de un derecho global de audiencia, pero no el derecho mismo, dada su función procedimental que no sustantiva Y por otra parte en cuanto a la concepción del derecho de audiencia como Derecho Fundamental a nuestro parecer tal declaración presentaría limitaciones sustanciales, en cuanto sólo sería calificable de Derecho Fundamental, si estuviéramos en el ámbito de P.A.S. o asimilados, pues según el T.C., el artículo 24 de la Constitución sólo resulta de aplicación a ese tipo de procedimientos administrativos. Cuarta idea. Finalmente y en relación con el trámite administrativo de audiencia, la Teoría de los Derechos Fundamentales, aparece como un argumento de apoyo a favor de la nulidad absoluta e imposibilidad de subsanar incondicionalmente el vicio de omisión, al amparo de la afirmación de que: Al ser el procedimiento garantía de la posibilidad de que el resultado del mismo respete los Derechos Fundamentales, la omisión de las garantías, tales como la audiencia, ha de llevar a la vulneración de aquéllos. Olvidando a nuestro parecer que el seguimiento del procedimiento es tan solo una garantía indicaría pero no infalible, del respeto de los DD.FF. en la decisión resolutoria del procedimiento CAPÍTULO IV CUESTIONES FUNCIONALES DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA 1. Condiciones que Favorecen el Desarrollo del Trámite Administrativo de Audiencia A continuación enumeramos diversas condiciones que estimamos favorecen una audiencia administrativa Debe advertirse que buena parte de las mismas, han sido extrapoladas por analogía, de estudios Doctrinales cuyo objeto de análisis es una audiencia judicial, y que además una de ellas es una audiencia judicial extranjera. Concretamente LONDOÑO TORO370 370 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos 182 Se desea incidir en la idea de audiencia como acto de comunicación formalizado Primero. Se sugiere que los participantes realicen sus aportaciones (alegaciones, y acreditaciones), por escrito, con copias para todos los asistentes. Así LONDOÑO TORO371. Segundo. Se recomienda el uso de ayudas audiovisuales (sistemas de grabación y reproducción de la imagen y sonido, realizados bajo sistema de fe pública), no sin la presencia de críticas por su carácter contrario a la inmediación y a la oralidad. A este respecto LONDOÑO TORO372 (habla de ayudas audiovisuales), FAIRÉN GUILLÉN373 (quien menciona la admisión de medios de: comunicación (telemática), artículo 162 LEC ó de documentación o de actuación, (mediante sistemas de grabación y reproducción de imagen y sonido) artículo 147 LEC. Para actuaciones orales -en vistas y comparecencias- grabaciones que deben realizarse bajo la fe del Secretario Judicial. Pero el autor los cree contrarios a la oralidad y la inmediación). Tercero. A este respecto puede consultarse a LONDOÑO TORO374 que aconseja la ubicación de las participantes, en el lugar de la audiencia, al permitir definir con mayor facilidad: -las reglas y límites en la participación/, -la exigencia de respeto para con todos los participantes Cuarto. Se aconseja por LONDOÑO TORO375 persuadir del manejo y fijación, de tiempos de intervención de los participantes, en la audiencia Quinto. Se instiga la presencia de condiciones de: audición y comodidad de los asistentes (Que permita una dignidad del derecho), según LONDOÑO TORO376. Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X. 371 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X. Página 181, nota al pie 1. 372 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X.Página 184, nota 1 a pie de página. 373 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84-470-1402-9. Página 66 nota 1 a pie de página 374 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X. Página 184, nota 1 a pie de página. 375 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X.Páginas 182 y 184, en nota 1a pie de página 183 En cuanto un lugar incómodo (sin espacio, sin sillas suficientes), envía un mensaje: - Negativo - De simple formalidad - De falta de importancia de la opinión y de la voluntad. Sexto. Se exhorta por LONDOÑO TORO377 para que no sea, un ámbito para emitir grandes y elocuentes discursos. Séptimo. Se incita por LONDOÑO TORO378 la identificación y presentación de quienes intervienen en la audiencia que facilita además los acercamientos de pacto (piénse en su aplicación a una audiencia simultánea de multiinteresados). Así en: Octavo. Se catequiza la fijación previa desde el inicio de la metodología de la audiencia que permite su desarrollo fluido. Y en este sentido puede consultarse a LONDOÑO TORO379 y a FAIRÉN GUILLÉN380 (para quien además dentro de la propia Audiencia previa el tratamiento de las diferentes materias no puede ser desordenado, (por ejemplo, que el problema del valor de la cosa litigiosa se abra al final de la Audiencia previa), porque todo el trabajo anterior podría ser inútil). Noveno. Se instruye sobre la identificación de los fines de la audiencia en el acto. En este sentido puede consultarse a LONDOÑO TORO381 Décimo. Se educa sobre la necesidad de emitir propuestas de pacto, (escritas y previas) al acto, para favorecer la preocupación real por alcanzar un pacto de solución. (Piénse en la posibilidad de uso de la audiencia como espacio de negociación), pudiendo acudirse a LONDOÑO TORO382. 376 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X.Página 184, nota1 a pie de página 377 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X.Página 185, nota 1 a pie de página 378 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X.Página 185, nota 1 a pie de página 379 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X.Página 185, nota 1 a pie de página. 380 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84-470-1402-9.Página 165, en nota 1 pie de página. 381 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X.Página 185, nota 1 a pie de página 184 Y ello sin perjuicio de la prohibición de la facultad de propuesta de resolución por el legitimado a la audiencia en nuestra interpretación jurisprudencial de la misma. Undécimo. Se alecciona sobre el hecho de que el liderazgo de este espacio corresponde al Juez, (a nuestro efecto el órgano de instrucción del procedimiento administrativo), la ley le asigna la responsabilidad de tener iniciativa. A este respecto pueden consultarse LONDOÑO TORO383 o FAIRÉN GUILLÉN384y385 quien con mayor especificación alude que para la obediencia a la inmediación del Juez -en nuestro caso del instructor procedimental- no basta la entrega de unas cuartillas en el acto por el letrado al secretario o la presencia lejana del Juez sin interarse de nada (adviértase que se está pensando en una audiencia presencial). Y que el Tribunal debe declarar abierto el acto una vez comparecida las partes. Artículo 415 LEC (una vez más debemos relacionarlo con la audiencia presencial o si se prefiere con la convocatoria de audiencia) En este mismo sentido, debe considerarse la presencia de personal del Órgano instructor, en la entrevista. Al respecto puede consultarse la STS, Sala 3ª, de 17 de mayo de 2011, FD 5º, relativa a procedimiento administrativo de asilo (pero de susceptible de un análisis legislativo expansivo fuera de este tipo de procedimientos) Duodécimo. Cabe aplazamiento o suspensión, a solicitud de las partes, por causas suficientes y acreditadas. Así LONDOÑO TORO386 (aduce que cabe aplazamiento si quien no puede asistir presenta en el artículo prueba sumaria) y FAIRÉN GUILLÉN387 (alude que cabe suspensión de la Audiencia Previa: no perjudicando a terceros y no perjudicando el interés general, a solicitud de las partes). 382 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X.Página 188, nota 1 a pie de página. 383 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X.Página 181, nota 1 a pie de página. 384 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84-470-1402-9.Página 65, en pie de página 1. 385 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84-470-1402-9.Página 68, en pie de página 1. 386 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X. Página 181, nota 1 a pie de página. 387 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84-470-1402-9.Página 113, en Nota 1 a pie de página. 185 Décimo tercero. LONDOÑO TORO388 incide en el Carácter público (en el sentido de buscar siempre darle a la audiencia, la mayor difusión y accesibilidad de las sesiones). Cuestión analizada con mayor profundidad en el ámbito subjetivo del trámite de audiencia pero en nuestra opinión, claramente aplicable analógicamente desde la audiencia judicial (considerada más garantista) Décimo cuarto. LONDOÑO TORO389 insiste en la audiencia como espacio de oralidad (en nuestra opinión con clara conexión con la economía y la inmediación, procedimental), si bien ello sólo habrá de ser posible en audiencias de comparecencia presencial Otras referencias normativas y jurisprudenciales (en la misma línea), a la hora de celebrar audiencia (aunque ahora obtenidos de la propia regulación de la audiencia administrativa ex artículo 85 LRJPAC), son: a. La Administración Pública debe evitar molestias a los interesados, b. Respeto por la Administración Pública (en la medida de lo posible) de los compromisos laborales o profesionales de los interesados, c. Asistencia de asesor en defensa de sus intereses cuando lo consideren conveniente (ver condición décimo quinta). Referencias aludidas por QUINTANILLA NAVARRO390 Décimo quinto. Que el interesado sea informado de una manera real y efectiva (es decir que le resulte comprensible), de sus derechos durante el procedimiento y muy especialmente de su derecho a: - Asistencia jurídica gratuita, - Asistencia de intérprete, - Asistencia médica. Y que a lo largo de todo el procedimiento (incluido por tanto el trámite de audiencia), el propio interesado pueda disponer ser asistido. Así en la STS, Sala 3ª, de 17 de mayo de 2011, FD 4º, relativa a procedimiento administrativo de asilo (pero de susceptible de un análisis legislativo expansivo fuera de este tipo de procedimientos) 388 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X.Páginas 180 y 186, nota 1 a pie de página. Página 184 nota 1 a pie de página 389 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121182X.Página 180 y 186, nota 1 a pie de página. 390 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 117. Nota 1 a pie de página. 186 2. Locación del Trámite Administrativo de Audiencia A) Ubicación del Trámite Administrativo de Audiencia Situado en la fase de instrucción del procedimiento, como indica SANTAMARÍA PASTOR391 al señalar que la Vista y audiencia es un Acto de instrucción de origen externo (porque los interesados aportan al expediente). Es especial punto de debate el razonamiento sobre su ubicación anterior o posterior, a la propuesta de resolución, en diferentes soluciones procedimentales: ‐ ‐ ‐ Procedimientos: sancionadores y disciplinarios Procedimiento administrativo común, no sancionador Procedimiento de responsabilidad patrimonial, de cara a un más efectivo ejercicio de un derecho de defensa (no constitucional), (al menos fuera de los P.A.S.), por el interesado, Aunque desde antaño, esté arraigada la regla general del carácter previo a la propuesta de resolución392. Ejemplos de las diferentes opciones legislativas son393: ‐ En lugar inmediatamente posterior a la Propuesta de Resolución, ‐ En lugar inmediatamente anterior a la Propuesta de Resolución. En cuanto al debate sobre la justificación de la ubicación del trámite de audiencia antes o después de la propuesta de resolución, pueden ofrecerse los siguientes criterios doctrinales: 391 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X.Página 58. 392 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656.Página 164. 393 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 125.; MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X.Página 3.; REBOLLO PUIG, Manuel. La participación de las Entidades representativas de intereses en el Procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas generales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 115), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0034-7639.Página 162.; CIERCO SEIRA, César. La nueva regulación del derecho de audiencia en los procedimientos administrativos comunitarios vinculados a la protección de la competencia. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2001. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 155) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 256.; MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137794X.Página 15.; SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 8.; DE MIGUEL ARIAS, Sabina. El derecho a formular alegaciones y a aportar documentos, justificantes y pruebas antes de la propuesta de resolución, y el derecho a la audiencia en el procedimiento sancionador tributario. Revista Técnica Tributaria Nº 83, (año 2008) p. 53-88. ISSN: 0214-6010.Páginas 74 y ss. 187 Primero. Argumentos a favor del trámite de audiencia posterior a la propuesta de resolución: 1º. Existe una mayor capacidad de defensa del interesado que conoce la posición de la Administración instructora a la hora de rebatirla394. 2º. Se respeta el derecho a la última palabra del interesado395 aunque ello parece tener su exigencia en el ámbito del PAS por su identidad de pertenencia la ius puniendi estatal 3º. Porque en PAS la propuesta de resolución es un acto de acusación formal y existe un imperativo del derecho a conocer la acusación396 4º. Se consigue una apariencia de mayor imparcialidad397 de la Administración Pública decisora (como un tercero ajeno al conflicto y a la propia Administración cuyo acto se recurre) 5º. La preservación en PAS, de la universalidad de la información que provenga formalmente de otros procedimientos que hubiera de tenerse en cuenta antes del trámite de audiencia398 6º. En PER la audiencia debe ser posterior a la aprobación provisional o inicial lo que excluye una audiencia previa a la propuesta de resolución de aprobación provisional399 Segundo. Argumentos a favor del trámite de audiencia anterior a la propuesta de resolución: 1º. La existencia de una suerte de prejuicio en la comunicación de la Propuesta de Resolución para una mejor defensa en la Audiencia por la sospecha de que las convicciones del instructor ya están formadas y que las alegaciones no la cambiarían400 2º. En PER y en cualquier procedimiento donde el trámite administrativo de audiencia pretenda asegurar simplemente la participación para garantizar el mayor acierto en la legalidad, oportunidad 394 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. p.1089-1147. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7. Página 1124. 395 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Página 3. 396 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4.Página 56. 397 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Páginas 415 y ss. 398 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Página 6. 399 REBOLLO PUIG, Manuel. La participación de las Entidades representativas de intereses en el Procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas generales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 115), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0034-7639.Página 163. 400 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 112.; CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 237. 188 y conveniencia de la decisión administrativa, el trámite debe ser anterior pues los legitimados a la audiencia no deben interesarse por la propuesta de resolución401 3º. La imposibilidad del órgano administrativo de propuesta de resolución de rebatir los argumentos y datos expuestos en audiencia a posteriori, quedando en un plano de desigualdad402 4º. Incluso cuando la finalidad de La audiencia es la defensa del interesado, con ella se pretende que el órgano de propuesta de resolución esté preparado para emitir una propuesta y no el debatir con aquél, razón por la cual debe ser previa a la propuesta de resolución403 Por otra parte en los procedimientos de inspección tributaria, aparecen diversas singularidades respecto de la ubicación del trámite administrativo de audiencia404: El criterio no es ya si la audiencia no es anterior o posterior, a la propuesta de resolución del procedimiento (que sería la propuesta de liquidación). La audiencia, es posterior a la redacción de un proyecto de acta de regularización, sobre la que efectuar las correspondientes alegaciones. Redactándose por el inspector con posterioridad a la celebración de dicha audiencia un texto definitivo del acta, sobre la que recae la conformidad o disconformidad, por el interesado. En la praxis administrativa la audiencia del interesado no versa sobre un proyecto de acta de inspección, (que no se presenta a los interesados) sino que aparece como un trámite abierto en su objeto, propiciando así que el inspector redacte posteriormente su acta de inspección (pudiendo haber introducido en la misma hechos, argumentos) desconocidos por el interesado. En nuestra opinión: Primero. El argumento de conseguir (a través de una audiencia posterior a la propuesta de resolución) una mayor neutralidad o imparcialidad, por el hecho de que el órgano administrativo de resolución del procedimiento, parezca un tercero decisor entre partes, (a semejanza de los procesos judiciales), es más un argumento más político que jurídico y efectivo, pues: - El órgano de propuesta de resolución está subordinado frecuentemente al órgano de resolución) 401 REBOLLO PUIG, Manuel. La participación de las Entidades representativas de intereses en el Procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas generales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 115), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0034-7639. 402 RIBES RIBES, Aurora. La supresión del trámite de audiencia previo a la remisión del expediente administrativo al orden penal en los delitos contra la Hacienda Pública. Revista Española de Derecho Financiero Nº 143 (Año 2009). ISSN: 0210-8453.Página 679. 403 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84470-2693-7. Páginas 1123-1124. 404 PONT MESTRES, Magín. Acerca del derecho del contribuyente en el Procedimiento de Inspección al trámite de audiencia previa antes de suscribir el acta. Revista técnica tributaria Nº 74, (Julio-Septiembre 2006). ISSN: 0214-6010.Páginas 60, 69, 72-73. 189 - - - Aunque se conceda al órgano de propuesta de resolución una independencia funcional respecto del órgano de decisión, (por ejemplo en PAS), el hecho es que ambos órganos (el de propuesta de resolución y el de resolución), son administrativos y pertenecen a la misma Administración, Y habrá supuestos donde la legislación de aplicación lleva a que el órgano de resolución y el de propuesta de resolución, coincidan competencialmente, no siendo lógico que un órgano de decisión se proponga formalmente una decisión No es infrecuente que incluso la función de propuesta de resolución sea desarrollada por jefaturas de servicio del órgano decisor. Segundo. Los argumentos de una audiencia posterior a la propuesta de resolución consistentes en que: a. se respete el derecho a la última palabra del interesado, b. en PAS la propuesta de resolución es un acto de acusación formal y existe un imperativo del derecho a conocer la acusación, parece ostentar una mayor lógica pero desgraciadamente Parecen ostentar una mayor lógica, pero desgraciadamente restrictiva, pues dichas argumentaciones sólo pueden resultar de aplicación a procedimientos que cumplan los siguientes requisitos cumulativos: - Aquellos en que la audiencia tenga por objeto la defensa del interesado y no la mera participación para contribuir al mayor acierto de legalidad, conveniencia u oportunidad de la decisión administrativa - Y que sean PAS, pues el derecho a la última palabra está inmerso en el artículo 24 de la Constitución y éste sólo puede resultar aplicable a PAS, por su identidad con el Derecho Procesal Penal en cuanto manifestaciones en ambos casos del mismo ius puniendi del Estado. Tercero. La única crítica a la argumentación de que en PER y en cualquier procedimiento donde el trámite administrativo de audiencia pretenda asegurar simplemente la participación para garantizar el mayor acierto en la legalidad, oportunidad y conveniencia de la decisión administrativa, el trámite debe ser anterior pues los legitimados a la audiencia no deben interesarse por la propuesta de resolución es su carácter limitado a este tipo de procedimientos Cuarto. La existencia de una suerte de prejuicio en la comunicación de la Propuesta de Resolución para una mejor defensa en la Audiencia por la sospecha de que las convicciones del instructor ya están formadas y que las alegaciones no la cambiarían, no podría admitirse si tenemos en cuenta que él no es el verdadero órgano de resolución por mucho que su preparación le haya habilitado a una suerte de recomendación al órgano de resolución (pero una cosa es la realidad normativa y otra la realidad material condicionante de cualquier interpretación, y su confrontación nos lleva al hecho de que el titular de órgano decisor confía en la capacidad técnica del órgano de propuesta de resolución, siendo una circunstancia difícil de rebatir por el interesado). 190 Quinto. Los argumentos que resaltan que propuesta de resolución y audiencia, de celebrarse consecutivamente, inciden siempre en la posibilidad de indefensión respectivamente, del interesado o de la propia Administración, en función de cual sea el trámite primero en celebrarse, así: - La imposibilidad del órgano administrativo de propuesta de resolución de rebatir los argumentos y datos expuestos en audiencia a posteriori, quedando en un plano de desigualdad (supuesto en que la propuesta de resolución es previa a la audiencia), - Existe una mayor capacidad de defensa del interesado que conoce la posición de la Administración instructora a la hora de rebatirla es decir La imposibilidad del interesado de rebatir los argumentos expuestos en audiencia a posteriori, quedando en un plano de desigualdad (supuesto en que la propuesta de resolución es posterior a la audiencia). Llevan aparejado diversos imposibles: a. Que el procedimiento administrativo, se asemejara a un proceso judicial donde instructor e interesado conozcan a un mismo tiempo sus argumentaciones y datos, y los debatan frente al órgano decisor (que nada tuviera que ver con una de las partes) y decimos que ello es imposible porque el procedimiento administrativo no está concebido como un proceso judicial, sino como una herramienta de gestión. O dicho de otro modo el objeto procedimental administrativo en la aplicación del Derecho no es el mismo que persigue el objeto procesal en la aplicación del Derecho, pues el Legislador otorga en el procedimiento administrativo una situación de preeminencia (parte y “juez”) a la Administración, salvo en aquellos procedimientos en que exista una identidad con el Derecho Procesal Penal al pertenecer ambos (como manifestaciones del mismo) al ius puniendi del Estado, otorgando preeminencia entonces al interesado. b. Que la función de una propuesta de resolución (a excepción de los PAS), no es proveer de información al interesado sobre la posición de la Administración sino auxiliar al órgano administrativo decisor en su tarea de decidir, de ahí que aceptemos que Incluso cuando la finalidad de La audiencia es la defensa del interesado, con ella se pretende que el órgano de propuesta de resolución esté preparado para emitir una propuesta y no el debatir con aquél, razón por la cual debe ser la audiencia previa a la propuesta de resolución (a excepción de los PAS) Sexto. La preservación en PAS, de la universalidad de la información que provenga formalmente de otros procedimientos que hubiera de tenerse en cuenta antes del trámite de audiencia, resulta irrebatible (dada la preeminencia concedida en PAS a los interesados). B. Momento del Trámite Administrativo de Audiencia Del conjunto de reseñas de autores recogidos en la cuestión, pueden obtenerse las siguientes referencias respecto del momento de celebración del trámite de audiencia: 191 Primero. Una vez que el expediente esté completo405, Segundo. Una vez que el expediente instruido se encuentre preparado para su Resolución406, Tercero. Una vez que se hayan reunido los datos y elementos de juicio para la redacción de la propuesta de Resolución407, Cuarto. En procedimientos para la elaboración de Disposiciones Generales, cuando exista una redacción del proyecto (de reglamento)408, Quinto. Una vez que el expediente está instruido409 C) Audiencia sin Propuesta de Resolución Teniendo en cuenta la múltiples variantes reguladoras sobre el trámite que serían admisibles en nuestra Legislación patria (a pesar de su carácter de trámite tipificado), se ha optado por tomar como base delimitadora, el trámite de audiencia del interesado descrito en el artículo 84 de la Ley 30/1992, en cuanto, dicho precepto, constituye la piedra de toque del citado trámite por su doble funcionalidad (consúltese al efecto el apartado de este mismo estudio rubricado: Regulación del trámite en el procedimiento: Supuesto del carácter preceptivo in abstracto del trámite), acogiendo cuatro premisas extraídas del mismo: ¿La inexistencia de un trámite de Propuesta de Resolución en el procedimiento, conlleva implícitamente la admisión de inexistencia de un trámite de Audiencia en el procedimiento, debido a que el trámite de audiencia se describe siempre en un momento inmediatamente anterior al trámite de Propuesta de Resolución? O dicho de una manera más simple: ¿puede haber trámite de audiencia sin trámite de Propuesta de Resolución? 405 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Página 8.; QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 135. 406 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 162 y ss. 407 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 232-233. 408 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 121. 409 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas 164, 172. 192 Nuestra respuesta es que puede existir un trámite de audiencia sin que exista un trámite de Propuesta de Resolución, pues: - El artículo 84 de la Ley 30/1992, sólo establece una ubicación del trámite de audiencia respecto de otro trámite, pero no una obligación de que vayan inseparablemente unidos, por lo que puede colegirse que en ausencia de aquel, el trámite de audiencia simplemente estará situado en forma inmediatamente anterior al siguiente trámite. Sin que por otra parte la finalidad del mismo se haya visto alterada. - Admitimos como realidad jurídica que no haya obligación por naturaleza, de insertar el trámite de Propuesta de Resolución en todo procedimiento administrativo al amparo de: El artículo 12 de la Ley 30/1992, en cuanto señala que la competencia de instrucción corresponderá al Órgano de Resolución si no viene atribuido a otro Órgano, siendo lógicamente absurdo en este último supuesto que la persona que emitirá la Resolución de un procedimiento se propusiera formalmente a si misma aquella Resolución. No es necesario en todo procedimiento administrativo, garantizar la ausencia formal de prejuicio en el órgano administrativo de resolución del procedimiento, evitando su participación en la instrucción del mismo. A este efecto: Se adjunta un cuadro de potenciales motivos que aparentemente fundamentan la presencia del trámite procedimental, de propuesta de resolución, son tres: a) El auxilio (incluido el de carácter técnico) a Órganos Administrativos, en la redacción y contenido de sus resoluciones. Ello es frecuente porque el titular de un cargo público electo, carece de una formación técnica jurídico administrativa. El auxilio técnico constituye entonces una actividad de consultoría (cuestión diferente del mero asesoramiento, que se limita exclusivamente a la indicación de los requisitos que debería cumplir la decisión o de las deficiencias que presenta, si ya ha sido redactada). b) Imposibilidad material de que el Órgano Admvo. decisor, pueda instruir por sí, el alto número de procedimientos sobre los que debe decidir. c) La importación al Derecho Administrativo Sancionador, del principio de separación entre la fase instructora y la fase de enjuiciamiento, propio del Derecho Procesal Penal, por mor de la pertenencia de ambos Derechos a la más amplia agrupación del Ius Puniendi. Dicho paralelismo no es un fundamento real, pues aunque pudiera hacerse una equivalencia entre el instructor administrativo sancionador y el Juez de Instrucción Penal, convirtiendo la propuesta de resolución en una suerte de auto de imputación penal, lo cierto es que el trámite de práctica de pruebas o el trámite de audiencia que deberían haber tenido lugar ante el Órgano Administrativo de Resolución, en la fase de enjuiciamiento, tienen sin embargo su única realización en la fase de instrucción, privando al Órgano decisor del necesario principio de inmediatez; situación que sólo puede justificarse por la diferencia de ámbito entre ambos tipos de Ius Puniendi. Y permiten afirmar que el trámite administrativo de propuesta de resolución no es esencial al procedimiento, al menos fuera de los procedimientos administrativos, sancionadores y disciplinarios. Ejemplo de su supresión: Si el órgano de instrucción y el órgano de resolución, del procedimiento, son el mismo, porque sería absurdo que este último órgano fuera a presentar formalmente ante sí, una propuesta elaborada por el mismo. Si se asume por avocación, delegación o suplencia, la competencia de instrucción del procedimiento por el Órgano de Resolución. Establecido el carácter no esencial y suprimible, del trámite de propuesta de resolución, así como la diferente identidad de finalidad entre aquel trámite y el trámite de audiencia del interesado, se concluye que la desaparición de dicho trámite no significa que desaparezca la motivación de la audiencia del interesado y que en este caso, parece lógico pensar que la misma adquiriría la posición inmediatamente anterior a la resolución del procedimiento. 193 3. La Prueba y el Trámite Administrativo de Audiencia A) ¿Quién debe probar el Trámite Administrativo de Audiencia? El legitimado a un trámite administrativo procedimental (incluido el de audiencia) no tiene que probar que no se ha producido, correspondiendo a la Administración la demostración de su celebración. Así jurisprudencialmente pueden citarse STS, Sala 3ª, de 17 de junio de 1991, FD3º (dónde se declara que se ha producido dicho trámite, aunque no aparezca en el expediente el escrito de alegaciones de los contratistas, pues así consta en la documentación que obra en el mismo) y la STS, Sala 3ª, de 12 de enero de 1990, FD 6º (dónde se señala que no hay duda alguna de la falta de participación o audiencia que se alega, puesto que en el índice del expediente administrativo no hay constancia alguna en tal sentido) Parte de la argumentación jurídica, en la atribución a la Administración de la obligación de probar, tanto la celebración como la forma de ejecución, de cualquier trámite administrativo procedimental (incluido el de audiencia), proviene precisamente de la atribución a la Administración del deber de custodia y confección del expediente (como instrumentalización del procedimiento administrativo), Pero también proviene de otros argumentaciones (en cierto modo interrelacionadas o dependientes, de la anterior. Así: Primero. Lo contrario sería primar la capacidad de la Administración de incumplimiento y obstaculización de los derechos de los ciudadanos, cuando precisamente: 1. El trámite viene impuesto por la ley (en su celebración) a la Administración y no al legitimado al mismo, 2. Su constancia debe figurar en el expediente administrativo (cuya custodia y confección viene impuesta a la Administración). Segundo. Pedir al administrado la prueba sería exigir una prueba diabólica (la de un hecho negativo), de especialísima dificultad, máxime teniendo en cuenta la posición de ventaja que ocupa la Administración (ver up supra apartado “Primero”) que dificulta la igualdad de armas. Tercero. Se vulnerarían los principios generales de la carga de la prueba con una inversión de la carga, habida cuenta que el trámite viene impuesto por la ley (en su celebración) a la Administración. Abundando en aquellas argumentaciones: STS, Sala 3ª, de 20 de marzo de 2003, FD 2º. 194 Y cierta doctrina que puede ser utilizada analógicamente. A este respecto BILBAO ESTRADA y CHAZARRA QUINTO410, inciden en afirmar que en vía jurisdiccional: 1) La carga de la prueba sobre los hechos constitutivos de la pretensión penal corresponde exclusivamente a la acusación (en este caso la Administración Pública), sin que sea exigible a la defensa una prueba diabólica de los hechos negativos 2) Sólo puede entenderse como prueba la practicada en el juicio oral bajo la inmediación del órgano judicial decisor y con observancia de los principios de contradicción y publicidad. De dicha RG se exceptúan los supuestos de: - Prueba preconstituida - Prueba anticipada Cuya reproducción en juicio oral sea o se prevea imposible Y siempre que: el ejercicio del derecho de defensa y la posición de contradicción, estén garantizadas En cualquier caso: 1º El expediente del procedimiento administrativo (aunque elemento probatorio por antonomasia), no es algo inatacable. 2º. Los propios interesados y terceros ajenos al procedimiento, pueden intervenir mediante la aportación de elementos (documentales, testificales….), al efecto probatorio de la celebración o no del trámite y de su forma de ejecución. A este efecto, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, dicha constancia no depende necesariamente de documentos públicos administrativos, del expediente, pudiendo provenir de los propios escritos de alegaciones particulares en trámite de audiencia. Así se atestigua en STS, Sala 3ª, de 17 de junio de 1991, FD 3º. Donde la ausencia en el expediente administrativo de los escritos de alegaciones en trámite de audiencia de los interesados no supone omisión del trámite de audiencia si existen otros medios de prueba de la celebración de aquel trámite B) Necesidad del Secretario del Procedimiento en el Trámite Administrativo de Audiencia por Comparecencia (Telemática o no), in Estrados La presencia de aquella figura (el secretario del procedimiento), parece actualmente abandonada en muchos ámbitos procedimentales administrativos en pro de la atribución competencial de la misma a los propios, inspectores e instructores, procedimentales, Así 410 BILBAO ESTRADA, Iñaki; CHAZARRA QUINTO, Asunción. La supresión del trámite de audiencia en los delitos contra la Hacienda Pública. Una reflexión en torno a la deficiente articulación de los procedimientos de aplicación de los tributos y el proceso penal. Revista de Doctrina, Jurisprudencia y Bibliografía Nº 4, (año 2007). ISSN: 0211-2744. 195 BILBAO ESTRADA y CHAZARRA QUINTO411, quienes hablan de inspectoresactuarios. Y además, no se ha observado en las sentencias del Tribunal Supremo, analizadas en la presente obra, que con motivo del análisis del trámite administrativo de audiencia, se haya afrontado un análisis y tratamiento de la necesidad del secretario del procedimiento al menos, en la audiencia mediante comparecencia (telemática o no), in estrados. Pues bien, a pesar de aquella ausencia de crítica (doctrinal y jurisprudencial), al respecto consideramos, que si se tiene en cuenta: c. La posibilidad de conflicto puntual (enfrentamientos en el trámite), entre el instructor del procedimiento y el propio legitimado al trámite administrativo, en una audiencia celebrada por comparecencia, d. La necesidad de garantizar la acreditación documental de las actuaciones procedimentales celebradas en tales casos de conflicto. Se hace necesario recuperar la figura del secretario del procedimiento, dado que las actas de aquellas celebraciones, deberían ser emitidas por un funcionario dotado de fe pública y desde luego no implicado en un eventual, conflicto personal. Máxime cuando otras posibilidades de solución como: - La grabación de la reunión celebrada, La destitución del funcionario instructor por uno nuevo. Respectivamente: a. Parcializan los hechos (piénsese en grabaciones exclusivamente sonoras o en actuaciones fuera del ámbito de la grabación). b. O bien paralizan la tramitación y obligan a repeticiones (no deseables). C) Indicios de Celebración y Buen Desarrollo, del Trámite Administrativo de Audiencia Las Sentencias del Tribunal Supremo analizadas (y aunque las mismas nada digan sobre ese carácter), han puesto de manifiesto una extensa enumeración de elementos indiciarios412 de la celebración y correcto desarrollo, de un trámite de audiencia. Así: 411 BILBAO ESTRADA, Iñaki; CHAZARRA QUINTO, Asunción. La supresión del trámite de audiencia en los delitos contra la Hacienda Pública. Una reflexión en torno a la deficiente articulación de los procedimientos de aplicación de los tributos y el proceso penal. Revista de Doctrina, Jurisprudencia y Bibliografía Nº 4, (año 2007). ISSN: 0211-2744. Página 1368. 196 --- La constancia de alegaciones (declaración) del interesado, formuladas durante el trámite. Así en: STS, Sala 3ª, de 28 de abril de 2001, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 20 de marzo de 2003, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 17 de junio de 1991, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 12 de enero 1990, FD 6º, STS, Sala 3ª, de 22 de julio de 2005, FD 3º, --- La constancia de la extensión de las alegaciones del instrumentalizadas, en el trámite, en cuanto ponen de manifiesto: La suficiencia del tiempo de alegaciones, El carácter voluntario de las alegaciones Y por tanto su efectividad participativa interesado, Pudiendo atestiguarse en: STS, Sala 3ª, de 28 abril 2001, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 22 de julio de 2005, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 20 de marzo de 2003, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 17 de junio 1991, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 12 de enero 1990, FD 6º, STS, Sala 3ª, de 22 de julio de 2005, FD 3º. --- La variedad de las alegaciones del interesado contenidas en los instrumentos del trámite, en cuanto viene a señalar la ausencia de prohibiciones o limitaciones, sobre materias o cuestiones, a tratar y sobre las que alegar (lo que equivale a una libertad de formulación de las alegaciones que los interesados estimen oportunas), --- La presencia de letrado (abogado) durante las actuaciones (incluida la audiencia), o bien el hecho de tener nombrado abogado para sus actuaciones administrativas, en la consideración (a nuestro parecer), de que el letrado asume una triple condición: Una suerte de testigo cualificado, que otorga mayor verosimilitud a lo acontecido en su presencia, Una garantía procedimental de la ausencia misma, de ilicitudes, al menos, en su presencia, Un aval de que el interesado conocerá y aprovechará en tiempo y forma, la posibilidad de ejercicio de los derechos procedimentales, de los que es titular. Atestiguado en: STS, Sala 3ª, de 3 de febrero de 2006, FD 1º, STS, Sala 3ª, de 17 de febrero de 2006, STS, Sala 3ª, de 10 de mayo de 2006, STS, Sala 3ª, de 22 de marzo de 2006, STS, Sala 3ª, de 9 junio de 2006 ,STS, Sala 3ª, de 2 de julio de 1991, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 22 de julio de 2005, FD 3º. --- (Reconocida normativamente): La ausencia de constancia del uso ilegal, por la Administración de: 412 Adviértase el concepto jurídico de indicio, como consecuencia (deducida en relación de causalidad, respecto de un hecho jurídico probado), en un grado de alta probabilidad, pero que no abarca la convicción de certeza. 197 La violencia física o verbal, Las amenazas o coacciones, El engaño. --- La constancia de la comunicación, al interesado de los derechos que le asisten (en el trámite). En este sentido: STS, Sala 3ª, de 3 de febrero de 2006, Antecedentes de Hecho Primero, STS de 17 febrero de 2006, STS, Sala 3ª, de 10 de mayo de 2006, STS, Sala 3ª, de 22 de marzo de 2006, STS Sala 3ª, de 9 junio de 2006 STS, Sala 3ª, de 17 de mayo de 2011, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 22 de julio de 2005, FD 3º. --- La comunicación y reiteración, al interesado de los hechos que el órgano de instrucción cree que se dan, Apoyando jurisprudencialmente aquellos hechos motivadores de indicio en: STS, Sala 3ª, de 22 de julio de 2005, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 17 de mayo de 2011, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 2 de julio de 1991, FD 5º, STS, Sala 3ª, de 3 de febrero de 2006, Antecedentes de Hecho Primero, STS, Sala 3ª, de 17 de febrero de 2006 ,STS, Sala 3ª, de 10 de mayo de 2006 ,STS, Sala 3ª, de 22 de marzo de 2006, STS, Sala 3ª, de 9 junio de 2006. --- La puesta de manifiesto al interesado de la integridad del expediente, Apoyando jurisprudencialmente aquel hecho motivador de indicio en: STS, Sala 3ª, de 12 de febrero de 2001, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 2 de junio de 1992, Antecedentes de Hecho Tercero, STS, Sala 3ª, de 11 de diciembre de 1990, Antecedentes de Hecho Tercero y FD 1º, STS, Sala 3ª, de 4 de octubre de 2004, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 4 de septiembre de 2001, FD 5º. --- La constancia de presencia o de uso, durante el trámite, de recursos humanos que permiten (en caso necesario), hacer real y efectivo el trámite: Traductores, Asistencia médica, Asesores privados (tasadores, peritos…). Apoyando jurisprudencial y doctrinalmente dicha posición con la STS, Sala 3ª, de 21 de julio de 2004, FD 2º. (Dónde ante las dificultades por el desconocimiento del idioma, en el expediente aparece recogida la intervención del intérprete) y con RIVERÓN PALENZUELA413 (quien señala que el supuesto de no comprender el idioma, se aplica incluso para nacionales aludiendon a diversas SSTC 74/87,71/88 y 181/94. Porque 413 REVERÓN PALENZUELA, Benito. El derecho a la utilización de intérprete. En: Gloria P ROJAS RIVERO, (Coord.) El procedimiento sancionador en materia de extranjería. En: Margarita I RAMOS QUINTANA (Dctra). Comentarios al Reglamento de extranjería. Valencia: Lex nova, 2007. I.S.B.N.978-84-8406-632-3. Página 799. 198 conocer un idioma es una cuestión de hecho que nada tiene que ver con la obligación de conocerlo). --- La constancia de traducción efectiva de documentos para la comprensión del interesado. Apoyando jurisprudencialmente aquel hecho en la STS, Sala 3ª, de 4 de octubre de 2004, FD 4º. --- La entrevista personal con el instructor (durante el trámite y con dicha finalidad), en cuanto es difícil imaginar un marco más directo y abierto, para el ejercicio del trámite. En este sentido pueden consultarse: STS, Sala 3ª, de 17 de mayo de 2011, FD 5º, STS, Sala 3ª, de 20 de enero de 1989, Antecedentes de Hecho Segundo, STS, Sala 3ª, de 21 de marzo de 1989, Antecedentes de Hecho Primero, STS, Sala 3ª, de 13 de junio de 1997, FD 1º, STS, Sala 3ª, de 29 de septiembre de 2005, FD 7º y 8º, STS, Sala 3ª, de 17 de mayo de 2011, FD 5º, STS, Sala 3ª, de 20 de enero de 1989, Antecedentes de Hecho Segundo, STS, Sala 3ª, de 21 de marzo de 1989, Antecedentes de Hecho Primero, STS, Sala 3ª, de 13 de junio de 1997, FD 1º. Añadiéndose que el aspecto valorativo como indicio requiere la presencia de una finalidad acreditada para la audiencia material. A este respecto puede consultarse la STS, Sala 3ª, de 29 de septiembre de 2005, FD 7º y 8º. --- La aquiescencia del interesado. Atestiguadas jurisprudencialmente en: STS, Sala 3ª, de 2 de julio de 1991, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 4 de septiembre de 2001, FD 5º. --- La interposición de recursos en vía administrativa. Pudiendo consultarse en la STS, Sala 3ª, de 22 de julio de 2005, FD 3º. --- La ausencia de instrumentalización de una Propuesta de Resolución, previa o simultánea, al trámite (salvo en PAS). En este sentido la STS, Sala 3ª, de 22 de julio de 2005, FD 3º. --- La constancia de la puesta de manifiesto al interesado de la integridad del expediente A este efecto pueden consultarse: STS, Sala 3ª, de 12 de febrero de 2001, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 2 de junio de 1992, Antecedentes de Hecho Tercero, STS, Sala 3ª, de 11 de diciembre de 1990, Antecedentes de Hecho Tercero y FD 4º, STS, Sala 3ª, de 4 de octubre de 2004, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 12 de febrero de 2001, FD 3º. --- La existencia de conversaciones y propuestas. Así: STS, Sala 3ª, de 20 de enero de 1989, Antecedentes de Hecho Segundo, STS, Sala 3ª, de 21 de marzo de 1989, Antecedentes de Hecho Primero. 199 --- La convocatoria formal de la reunión (por oficio), La constancia de la asistencia y del acuerdo de los asistentes. Así la STS, Sala 3ª, de 13 de junio de 1997, FD 1º. D) La Ausencia de Obligación Jurídica de Conservar la Documentación del Expediente, más Allá de un Periodo de Tiempo La ausencia o vulneración, de la obligación de fabricar o conservar la documentación del procedimiento, no puede habilitar a: - La innecesariedad de tener que demostrar que el trámite administrativo de audiencia fue celebrado, pues existen otras modalidades de prueba del trámite. - No celebrar el trámite administrativo procedimental de audiencia (por la ausencia de dicha documentación), pues dicho trámite: Presenta la posibilidad de alegar (aunque sea para decir que no hay expediente a exhibir) Sirve para exhibir el expediente que exista en ese momento (y si no hay o tiene carencias), no puede decirse por ello que no se ha celebrado el trámite. Y así parece deducirse de la mención a documentación no pedida durante la instrucción del procedimiento. En este sentido: STS, Sala 3ª, de 24 de mayo de 2004, FD 3º. Dicha situación fue real, pues, sin la entrada en vigor de la Ley del Gobierno, la Ley 30/1992 por sí misma, no contenía referencias a la conservación de (dictámenes, consultas, actas emitidas en la elaboración de disposiciones Generales), a diferencia de su predecesora la extinta LPA en su Art. 129. En este sentido: STS, Sala 3ª, de 24 de mayo de 2004, FD 1º. A priori podría pensarse que el trámite de audiencia de ciertos procedimientos estuvieran limitados (por el propio objeto y naturaleza, del procedimiento) a la exhibición por la Administración, de menos documentos que los obrantes en el expediente. Piénsese a este respecto en los P.E.R. donde se pide de los legitimados al trámite de audiencia su consejo, recomendación u opinión sobre el proyecto de Reglamento, lo que hace irrelevante en principio exhibir los documentos que fueron utilizados como base para la redacción de aquel proyecto No obstante no parece éste el entendimiento común de la praxis procedimental, a excepción de los llamados juicios críticos y documentación no solicitada durante la instrucción del procedimiento. Al respecto puede consultarse: STS, Sala 3ª, de 24 de mayo de 2004, FD 3º. 200 4. Alegaciones en el Trámite Administrativo de Audiencia El tratamiento de las alegaciones en este estudio, ha de darse sólo en cuanto presente singularidades por razón de su vinculación o incidencia con el trámite administrativo de audiencia. A) Alegaciones Valorativas y Conclusivas. Nada obstaculiza jurídicamente que cualquier tipo de alegaciones pueda ser introducida en el trámite administrativo de audiencia, pero la lógica de una praxis procedimental ordinaria de aquel trámite, dada: - Su ubicación de trámite anterior o posterior, inmediato a la propuesta de resolución del procedimiento - Su finalidad: ejercicio de la defensa en PEA (a la luz de todo el Expte. Instruido) o la participación de opinión en PER (frente al proyecto de Reglamento). Lleva a pensar en la preponderancia de alegaciones valorativas y conclusivas, en el trámite administrativo de audiencia. Alegaciones relativas a: --- La deducción de otros hechos o datos, a partir de los hechos o datos dados por probados, --- La posibilidad de que se estimen probados hechos o datos a partir de los resultados de la práctica probatoria sobre elementos de prueba --- La sostenibilidad de argumentos con los hechos y datos (ya probados o de los que desea la estimación de probados). Adviértase que sólo en el trámite de propuesta de resolución, se emitirá una valoración de hechos probados A este efecto, algún autor también ha limitado el campo de las alegaciones, en cuanto: argumentación o valoración, ciñéndolas al ámbito de la finalidad de descargo. A este respecto DE MIGUEL ARIAS414 señala que el término “Alegación” hace referencia a: datos o argumentos, (fácticos, jurídicos, técnicos), aludiendo a GARBERÍ LLOBREGAT Y BUITRÓN RAMÍREZ para indicar son de descargo. Cuestión respecto de la que discrepamos, habida cuenta la presencia de otras finalidades al margen del ejercicio de la defensa en el trámite administrativo de algunas audiencias (Vgr. P.E.R. donde prepondera la finalidad de participación de opinión). 414 DE MIGUEL ARIAS, Sabina. El derecho a formular alegaciones y a aportar documentos, justificantes y pruebas antes de la propuesta de resolución, y el derecho a la audiencia en el procedimiento sancionador tributario. Revista Técnica Tributaria Nº 83, (año 2008). ISSN: 0214-6010.Páginas 60-61. 201 B) Derecho del Legitimado al Trámite Administrativo de Audiencia, a guardar Silencio y a la Última Palabra en el mismo. Preguntarse por el derecho del legitimado al trámite administrativo de audiencia a guardar silencio, supone la necesidad previa de cuestionarse si la Administración puede preguntar a dicho legitimado dentro de aquel trámite. En apoyo (aunque de tipo indirecto), a una respuesta favorable sobre la posibilidad de hacer preguntas al legitimado al trámite, por parte de la Administración, debe señalarse que la jurisprudencia del Tribunal Supremo, ha dejado claro que la naturaleza del trámite administrativo de audiencia del interesado no es efectuar una declaración, lo que hace pensar que también cabe la posibilidad de respuestas a preguntas de la Administración. Así en: STS, Sala 3ª, de 19 de diciembre de 2000, FD 2º. Donde se afirma que: la declaración del interesado (medio de prueba) dirigido a contribuir a fijar la realidad de los hechos no suple al trámite de audiencia (medio para defenderse a la vista del material instructor acumulado). FUNDAMENTOS DE DERECHO SEGUNDO.-…Del expediente (DE INFORMACIÓN SUMARIA) resulta que los instructores consideraron que el trámite legal (DE AUDIENCIA) quedaba satisfecho con las declaraciones que habían recibido de la interesada. No es éste, sin embargo, el sentido que se desprende de la norma: una cosa es la declaración del interesado, en cuanto medio de prueba dirigido a contribuir a fijar la realidad de los hechos y otra bien distinta la audiencia, que es un medio por el que se ofrece a aquella ocasión de defenderse, a la vista del material instructor acumulado. Es por eso que en este caso se ha cometido por los instructores una omisión -la de la audiencia de la interesada en el sentido indicado- que no se suple por las declaraciones que le recibieron con finalidad probatoria,… Respondida la primera cuestión, procede ahora examinar si ¿Existe un derecho del interesado a no contestar a preguntas en el trámite administrativo de audiencia? En las sentencias del Tribunal Supremo, objeto del presente análisis, no se ha observado la presencia de un tratamiento directo de la cuestión. Entendemos que si se tiene derecho a renunciar al propio trámite de audiencia e incluso, a no manifestar nada en respuesta a la convocatoria de celebración del mismo, se hace evidente que tampoco habrá obligación jurídica de contestar a preguntas realizadas por la Administración durante la celebración de aquel trámite. Cuestión diferente será la consecuencia jurídica que la Administración Pública, pueda inferir, de aquel silencio. Por otra parte algunos autores han encontrado además una argumentación adicional para justificar el derecho a guardar silencio en el trámite administrativo de audiencia, basada en el derecho del acusado a guardar silencio, en el marco del Derecho Procesal Penal. 202 Pero es necesario indicar que dicha fundamentación sólo resulta aplicable en el marco de los procedimientos administrativos sancionadores, pues sólo de ellos se ha admitido una identidad con el Derecho Procesal Penal al pertenecer ambos al ius puniendi estatal. Así DE MIGUEL ARIAS415 indica que Algunos autores consideran que el derecho a alegar tiene también el copartener de no alegar cuando suponga declarar contra uno mismo o confesarse culpable. Y limita el tipo de legitimados al trámite de audiencia que pueden utilizarlas, pues el Derecho Procesal Penal, ampara el derecho a guardar silencio para el imputado o el acusado, al efecto de: No declarar contra sí mismo, No confesarse culpable. Y aunque en el ámbito del procedimiento administrativo sancionador, y a diferencia del proceso judicial penal, no se recoge la distinción entre los estatus jurídicos de: Obligado a la colaboración (donde se tiene el deber de colaborar con la Administración de Justicia) E imputado (donde se tiene el derecho a guardar silencio). Se deduce con claridad que la condición de imputado o acusado en el ámbito administrativo sancionador debe coincidir tan solo con la del interesado en P.A.S. si se trata del acusado de la infracción administrativa. No obstante es necesario advertir también que: El derecho a guardar silencio en el trámite de audiencia ante preguntas de la Administración no abarcaría el deber de colaboración con la Administración mediante la mera entrega o aportación de algunos documentos y datos, (por imperio de la Ley), a la misma (contabilidad, facturación, escrituras públicas y contratos…) La entrega o aportación (durante el trámite de audiencia), de algunos documentos y datos (por imperio de la Ley), al amparo del deber de colaboración con la Administración no entra en contradicción o conflicto con el derecho a no declarar contra sí mismo o a no confesarse culpable, propios, del proceso penal y del procedimiento administrativo sancionador, pues se entregan en sí meros datos libres de toda valoración (que no conllevan implícita una concreta valoración u opinión de culpabilidad o de carga contra uno mismo). Así SANTAMARÍA PARTOR416 415 DE MIGUEL ARIAS, Sabina. El derecho a formular alegaciones y a aportar documentos, justificantes y pruebas antes de la propuesta de resolución, y el derecho a la audiencia en el procedimiento sancionador tributario. Revista Técnica Tributaria Nº 83, (año 2008). ISSN: 0214-6010.Página 60. 416 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X.Página 414. 203 declara aludiendo a la STC 76/90 que el deber de colaborar con la Administración: Entregar, exhibir documentos contables No equivale a: - Reconocer la culpabilidad, - Declarar contra uno mismo Por otra parte y en cuanto al derecho a la última palabra en el trámite administrativo de audiencia, en aplicación analógica del Derecho Procesal (en concreto de la audiencia judicial entendida como juicio oral), puede afirmarse que constituye un elemento extrapolable a la audiencia administrativa, el derecho a tener la última palabra dentro de aquel trámite. Pudiendo aludierse en la cita de este derecho a GONZÁLEZ CAMPO417 C) Trámite de Audiencia (en Vía de Recurso Administrativo) para Alegaciones de Hechos Nuevos y No para Alegaciones de Argumentos Nuevos En vía de recurso administrativo, la apertura del trámite de audiencia requiere que exista alegación consistente en hechos nuevos. No considerándose como tales: los informes, la solicitud de recurso administrativo o la Resolución Administrativa recurrida. Frente a esta restricción dos tipos de comentarios: Primero. Críticas concernientes a la fundamentación misma de aquella limitación. 1º. Al no considerarse hecho nuevo los informes de todo tipo (que en esencia son valoraciones o juicios de opinión sobre hechos, basados en una Ciencia, Arte u Oficio), se elimina también la posibilidad de alegar materialmente como hecho nuevo capaz de abrir el trámite de audiencia en vía de recurso administrativo, que la mismísima interpretación o argumentación valorativa o de juicio, utilizada por la Resolución recurrida sea incorrecta o inadecuada, al caso. Afirmándose como justificación de aquel precepto que: Los Fundamentos jurídicos son siempre claros y que su constatación corresponde unilateralmente a la Administración, conocedora del Derecho (algo así como afirmar que a todo hecho le corresponde una norma y que no existe debate posible -para convencer- sobre qué norma corresponde a un hecho (porque la Administración ya conoce el Derecho), precisamente cuando gran parte de la actividad jurídica consiste en en esta actividad, ejercitada ante la Administración, ante los Tribunales). 417 GONZÁLEZ CAMPO, Eleuterio. Celebración de la audiencia: Conformidad. Revista de Estudios Jurídicos, Ministerio Fiscal Nº1, (año 2002). ISSN: 1577-7219. Páginas 816, 820. 204 En este sentido QUINTANILLA NAVARRO418 (quien señala que En Alemania el derecho de audiencia se circunscribe a hechos determinantes para la adopción del acto administrativo. La ley presume que los fundamentos jurídicos son siempre claros y que su constatación es, en todo caso, tarea unilateral de la Administración. Pero la práctica desmiente que no se cuestione el derecho aplicable pues del derecho aplicable depende si un hecho, es o no, relevante). GALLARDO CASTILLO419 (quien considera que no existe indefensión Cuando la oposición del interesado se apoye única y exclusivamente En consideraciones de derecho Pues es de suponer que éste, Ha de ser conocido por la Admición y los Tribs. Y que en base a los elementos Fácticos en causa será Aplicados adecuadamente SSTS: 22 Marz 1999 Azdi 3022, 5 Dic 2000 Azdi 10087 (que cita la de 20 May 1999), 21 Feb. 2000 Azdi 795, 17 Ene 2001 Azdi 2449, 18 Marz 2002 Azdi 1900, 28 Jun 2002 Azdi 7636, 14 Octu 2002 Azdi 7636) Cuestión ininteligible a nuestro parecer, cuando es evidente que la aparición de un nuevo argumento jurídico o técnico, (interpretaciones), mejor o más adecuado al caso, (incluso sobre los mismos hechos) es un fenómeno (no fáctico) tan capaz y trascendente, de provocar el cambio de la Resolución administrativa recurrida, como el fáctico (de aparición de nuevos hechos), En apoyo también del valor de la actividad argumentativa como real: QUINTANILLA NAVARRO420 (quien al comentar que en Alemania el derecho de audiencia se circunscribe a hechos determinantes para la adopción del acto administrativo pues la ley presume que los fundamentos jurídicos son siempre claros y que su constatación es, en todo caso, tarea unilateral de la Administración, viene a señalar que La práctica desmiente que no se cuestione el derecho aplicable pues del derecho aplicable depende si un hecho, es o no, relevante), FAIRÉN GUILLÉN421 (quien señala que para el caso de pasar a dictar sentencia: Que no exista controversia sobre hechos a través de la Audiencia previa no evita el debate sobre el derecho controvertido que sería aplicable. Cuestión a nuestro criterio, claramente extrapolable al aspecto analizado) y PONT MESTRES422 quien alude a la STS 7/5/1993 (que podría aplicarse analógicamente del proceso judicial a la audiencia administrativa) y cita literalmente: 418 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 32. 419 GALLARDO CASTILLO, María Jesús. La creciente decadencia jurisprudencial del principio de audiencia del interesado en el procedimiento administrativo: Una visión crítica. [En línea], Sevilla, Instituto Andaluz de Administración Pública, 2005. [Consulta 30/07/2012], Revista andaluza de Administración Pública (Nº 57), p. 161183, formato pdf, disponible en: www.iaap.junta-andalucia.es/servlet/descarga?up=21272. ISSN: 1130-376X. Página 173. 420 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 32. 421 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84470-1402-9.Página 230. 422 PONT MESTRES, Magín. Acerca del derecho del contribuyente en el Procedimiento de Inspección al trámite de audiencia previa antes de suscribir el acta. Revista técnica tributaria Nº 74, (Julio-Septiembre 2006). ISSN: 02146010.Página 63. 205 <<Es de recordar al respecto que ya la S.T.S. De 7-5-1993 explicaba en relación con la Jurisdicción Contencioso-Administrativa que “es revisora en tanto en cuanto requiere la existencia previa de un acto administrativo, pero sin que ello signifique que sea impertinente la prueba, ni que sea inadmisible aducir en vía contenciosa todo fundamento que no haya sido previamente expuesto a la Administración”, añadiendo poco después, que “no está vedado a las partes invocar nuevos motivos o alegaciones, o matizar o modular los actos explícitos o implícitos (…) pues el carácter revisor de la Jurisdicción exige simplemente la existencia previa de un dato administrativo y no impide, por tanto, que la demanda y la apelación se apoye en argumentos no alegados(...) siempre que la pretensión final básica, por más que se module, no se altere en su última esencia y tenga por objeto el acto impugnado y los elementos determinantes de su eficacia”.>>. 2º. Además se dirá en apoyo de aquella medida restrictiva del trámite de audiencia en vía administrativa de recurso, que de todas formas, el interesado procedimental ya habrá conocido los argumentos o valoraciones, nuevas (de la contraparte) en cuanto tenga acceso al expediente en vía de recurso administrativo, pero lo cierto es que de esta manera, el interesado procedimental (en vía de recurso administrativo), cuando no haya hechos nuevos, sólo podrá conocer los argumentos o valoraciones, nuevas (de la contraparte) gracias a su derecho a conocer en todo momento el estado de tramitación del expediente, obligándosele entonces, a estar acudiendo a la sede administrativa cada día para conocer si hay nuevas aportaciones de la contraparte y sin tener además garantía alguna de que el tiempo de respuesta a las mismas, sea suficiente, habida cuenta que la propuesta de Resolución puede evacuarse en cualquier momento. 3º. El posicionamiento restrictivo de la audiencia en vía de recurso administrativo parece matizarse legislativamente en la forma de expresarse la norma por ejemplo en materia tributaria. Donde ÁLVAREZ MARTÍNEZ423 advierte que la audiencia de este recurso administrativo (Art. 14. K. de la LHL) se concede para “cuestiones nuevas” y no para hechos nuevos (supuesto del Art. 112 de la LRJ-PAC) Segundo. Reflexiones sobre el desarrollo de aquella limitación 1º. El trámite de audiencia, en vía de recurso administrativo se abre sólo cuando se constata previamente por la Administración que existe un hecho nuevo, por lo que curiosamente el trámite de audiencia en vía de recurso administrativo jamás nace: --- Para recibir el primer hecho nuevo detectado (que debe declarar la Administración con anterioridad a la apertura del trámite de audiencia), 423 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7 206 --- Para la mera y simple alegación (por otra parte opinable), de que se tiene un hecho nuevo detectado. Lo que obliga al acaecimiento de los siguientes acontecimientos: Presentar el interesado el nuevo hecho (desconocido), como alegación libre (durante la vía de recurso administrativo), Que la Administración, por sí o por alegación libre del interesado, declare la existencia de ese hecho (desconocido por tanto hasta ese momento), como nuevo y relevante, Que la Administración declare que ese hecho nuevo no haya podido ser conocido o alegado por el interesado durante el procedimiento de gestión cuya Resolución administrativa se recurre. 2º. El interesado procedimental (en vía de recurso administrativo) tiene dos formas de conocer la totalidad del expediente, en función exclusivamente, de que existan o no, hechos nuevos, así: a. Cuando hay hecho nuevo, el interesado procedimental podrá conocer los argumentos o valoraciones, nuevas (de la contraparte), gracias al trámite de audiencia y contando además con la garantía de que el tiempo de respuesta a las mismas, sea suficiente, habida cuenta que la propuesta de Resolución no puede evacuarse sin la finalización del trámite administrativo de audiencia. b. Cuando no hay hecho nuevo, el interesado procedimental podrá conocer los argumentos o valoraciones, nuevas (de la contraparte) gracias a su derecho a conocer en todo momento el estado de tramitación del expediente, pues se le obliga entonces, a estar acudiendo a la sede administrativa cada día para conocer si hay nuevas aportaciones de la contraparte y sin tener además garantía alguna de que el tiempo de respuesta a las mismas, sea suficiente, habida cuenta que la propuesta de Resolución puede evacuarse en cualquier momento, es decir hemos convertido todo el procedimiento administrativo en un trámite de audiencia continuo. 3º. Algún autor efectúa un análisis de los supuestos enumerados legalmente pero respecto de la LPA, donde a diferencia de la LRJ-PAC, se hace también mención de la propuesta de resolución. En este marco CIERCO SEIRA424 señala que Supuestos que no son nuevos, documentos o hechos y que por tanto no merecen audiencia en recursos administrativos (Artículos 112 y 117 LAP). Y que en recursos administrativos se establece la Audiencia en caso de hechos o documentos nuevos. 424 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 246 y Página 246 Notas 417 y 418 a pie de página . 207 Y no son nuevos: El escrito de recurso Los informes Las propuestas Los que el interesado pudo aportar al Expediente antes de recaer la resolución impugnada. 4º. La exigencia para la apertura del trámite de audiencia en vía de recurso administrativo de que se presenten nuevos hechos, deberá extenderse también a la audiencia posterior, por práctica de diligencias del órgano de Resolución. Y al respecto de la cuestión, ÁLVAREZ MARTÍNEZ425 considera que la presentación de alegaciones y de documentos Hasta el momento anterior a la Propuesta de Resolución. No obstante indica también (por alusión en nota a pie de página) que FENELLOS PUIGCERVER y otros autores están en desacuerdo para quien la posibilidad de efectuar este tipo de alegaciones posteriores al trámite de audiencia no parecía ajustarse a la ordenación e instrucción procedimental contemplada en la LPAC, por lo que aquélla únicamente era admisible, en su caso, ante una demora excesiva en la tramitación o ante la aparición de nuevas circunstancias. 5º. A la exigencia del carácter nuevo del hecho alegado, pueden añadirse otras exigencias exclusivas para la apertura del trámite de audiencia en vía de recurso administrativo: a. Que no constituyan datos para su sometimiento a la práctica de prueba b. Que no exceda los límites del principio de congruencia. Así CHECA GONZÁLEZ426 declara (con motivo del recurso de reposición previo al REA, que coincide con el régimen de recurso potestativo de reposición administrativo de la Ley 30/1992) aludiendo a la STSJ de Madrid de de 11 de Febrero de 2004 que: La audiencia a los interesados en vía de recurso administrativo por nuevos hechos apreciados por el órgano de revisión está limitada por el principio de congruencia, en cuanto esos nuevos hechos deben estar relacionados o deben afectar (La STS de 22 de marzo de 1978 RJ 1978,1134 Dice que las nuevas cuestiones deben ser: consecutivas -interdependientes –complementarios, con lo solicitado por el recurrente), por lo que los hechos nuevos que: - no afecten - o no estén relacionados, con lo solicitado por el recurrente cabrá emprender una vía de revisión de oficio pero no la vía de audiencia en recurso administrativo. Otras SSTS 425 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7. Página 1107 y nota 42 al pie de página donde alude a FENELLOS PUIGCERVER V. (1998), pgs. 130-131 426 CHECA GONZÁLEZ, Clemente. Alcance de la revisión efectuada a través de un recurso de reposición e ineludible necesidad de concesión del trámite de audiencia a los interesados. STSJ MADRID DE 11 DE FEBRERO DE 2004 (JT 2004, 694), Jurisprudencia Tributaria Nº 14 (año 2004).[En DIALNET p. 33-38]. ISSN: 1132-8568 208 de apoyo: 7 de febrero de 1980, RJ 1980, 646/8 de abril de 1983 RJ 1983,3272,/ 24 de septiembre de1984 RJ 1984,4544 que cita otras:14 de marzo de 1964 RJ 1964,1725 /5 de junio de 1967 RJ 1967,3252/16 de abril de 1975 RJ 1975,2554 c. Que no conlleven una reformatio in peius, para el interesado que alega los nuevos hechos. En este sentido CHECA GONZÁLEZ427 declara (con motivo del recurso de reposición previo al REA, que coincide con el régimen de recurso potestativo de reposición administrativo de la Ley 30/1992) aludiendo a la STSJ de Madrid de de 11 de Febrero de 2004 que la audiencia a los interesados en vía de recurso administrativo por nuevos hechos apreciados por el órgano de revisión está limitada por la prohibición de reformatio in peius pues aquella prohibición sólo es predicable a consecuencia del propio recurso del recurrente, pero no, cuando provenga de: - Recurso de tercero - Hechos nuevos que afectan o están relacionados con lo recurrido, pero apreciados por el órgano Aludiendo como acreditación a los Autos del TC: Sala 1ª de 15 de junio de 1983 y Sala 2ª de 23 de mayo de 1984 De tal suerte que si en segunda instancia (recurso administrativo) se produce un empeoramiento de la situación del recurrente sin haberle dado audiencia para conocer los hechos nuevos y para defenderse de ellos, se produciría (indefensión) 6º. La enumeración de documentos que quedan excluidos legislativamente como hechos nuevos a efectos de la apertura del trámite de audiencia en vía de recurso administrativo, no puede interpretarse como un absoluto, sino que necesita de otras especificaciones. Así CIERCO SEIRA428 viene a indicar como supuestos que no son nuevos, documentos o hechos y que por tanto no merecen audiencia en recursos administrativos - El escrito de recurso (en pie de página), pues parece lógico no abrir audiencia para dar conocimiento de un documento a quien lo ha presentado, pero si es lógico abrir audiencia para los terceros interesados que no sean los que interponen el recurso administrativo pues no conocen el documento. Indicándose por el autor que Tribunal Supremo enmienda esta situación estableciendo que el escrito de recurso no es documento nuevo siempre que no existan otros interesados (siendo este criterio 427 CHECA GONZÁLEZ, Clemente. Alcance de la revisión efectuada a través de un recurso de reposición e ineludible necesidad de concesión del trámite de audiencia a los interesados. Jurisprudencia Tributaria Nº 14 (año 2004). [En DIALNET p. 33-38]. ISSN: 1132-8568 428 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 247-249 y Página 247. Nota 419 a pie de página-249, (vide. Nº17 Bis):y Páginas 248-249 Notas 421 y 422 a pie de página (vide. Nº17 Bis). 209 jurisprudencial recogido por el legislador en el artículo 112.3 LAP y 117.2 LPA en 1963 reformando la LPA.) - Informes Si versan sobre hechos ya conocidos en el Expediente originario sin introducir ningún nuevo hecho o Introduciendo un nuevo hecho si éste no es tenido en cuenta para la Resolución. Criterio delimitador jurisprudencial obtenido de la STS 5 de abril de 1967 Arzdi. 1912, que literalmente expresa: “si bien los informes, por lo general, no tienen el carácter de documentos nuevos a los efectos de la necesaria audiencia previa, en este caso en que de referencia contiene nuevos hechos y éstos son apreciados, al resolver, es evidente que no pudo ser tomado en consideración por el órgano administrativo que lo apreció sin antes dar vista a la parte afectada”. Aunque ha de reconocerse que en otras ocasiones el Tribunal Supremo no delimitó. D) Trámite Administrativo de Audiencia Especializado por la Temática de sus Alegaciones La idea de que un trámite administrativo de audiencia, venga determinado a recoger alegaciones de una concreta índole temática, está presente en nuestro Ordenamiento. Así en: a. Audiencia previa a la decisión administrativa de remisión del tanto de culpa al Ministerio Fiscal y Tribunales, por delito contra la Hacienda Pública. Así por todos ellos BARRACHINA429 del que puede inferirse que el procedimiento de inspección tributario y el procedimiento sancionador tributario, no tienen el mismo objeto que el procedimiento para decidir si existen delito o no contra la Hacienda Pública y que por tanto cabría realizar la pregunta de si ¿Se trata de un procedimiento diferente? b. Audiencia previa a la decisión administrativa para la prórroga de contratos administrativos, en el seno de un procedimiento administrativo de contratación, c. Audiencia previa del RD 339/90 en materia de tráfico (concedida al titular propietario del vehículo), para identificar al conductor durante la infracción (ubicada al inicio del procedimiento administrativo sancionador y con un plazo de 15 días naturales), si los agentes de la autoridad no notificaban la denuncia en el acto (audiencia especializada, diferente por tanto a la existente en la concesión del plazo de alegaciones de 20 día naturales para alegaciones, si los agentes de la Autoridad notificaban la denuncia en el acto), En RD 339/90 (en materia de tráfico) Plazos diferentes Si los agentes de la autoridad notifican la Si los agentes de la autoridad no notifican 429 BARRACHINA JUAN, Eduardo, La supresión del trámite de audiencia al interesado en la nueva Ley de Prevención del Fraude Fiscal, Págs. 1-4. 210 denuncia en el acto la denuncia en el acto Plazo de alegaciones habrá también 15 días naturales de 20 días naturales al inicio del procedimiento para identificar al conductor d. Audiencia previa al delegado sindical, ante despido de trabajador sindicado (de la Administración), por motivos de actividad o hecho sindical. Así lo permite establecer CLARO CASADO430, cuando con motivo de la alusión a la STC 30/92 de 18 de Marzo ha venido a establecer que: - “a criterio del Tribunal, respecto al artículo 10.3.3 de la LO 11/1985,”… “la titularidad del derecho contenido en tal disposición corresponde exclusivamente a los delegados sindicales, y de ninguna manera al trabajador afiliado.” - “Trae a colación aquí el Tribunal Constitucional que en este mismo sentido la doctrina había señalado la misma finalidad para esta protección sindical especial, para << que el trabajador sindicado no se vea restringido, limitado o coartado en el pleno ejercicio de su derecho de libertad sindical, tipificado en el artículo 2.1 de la LO 11/1985, en línea con la protección conferida por el Convenio número de la OIT>> En cualquier caso, somos conscientes de que los supuestos expuestos plantean como crítica para ser ejemplos generalizables: 1. Su aplicación a ámbitos de legislación especializada o sectorial, (en nuestro caso el Derecho Tributario), 2. O demasiada conexión con otros sectores del Derecho (en nuestro caso el Derecho laboral), 3. O su carácter de audiencia por reflejo o rebote (en nuestro caso audiencia a sindicato por despido de un afiliado sindical). Es necesario advertir que en cualquier caso, el carácter especializado de la temática del trámite de audiencia, no impide: a. Que los interesados puedan presentar durante aquel trámite, las alegaciones, que consideren convenientes y oportunas, cualquiera sea su temática, pues no 430 CLARO CASADO, Fernando. Supuesta vulneración del derecho de libertad sindical: Titularidad del derecho de audiencia (Sentencia del Tribunal Constitucional 30/1992, de 18 de marzo). Revista Española de Derecho del Trabajo Nº 56, (Noviembre-Diciembre 1992). ISSN: 2012-6095. Página 948. 211 corresponde al desarrollo del trámite de audiencia la admisión y rechazo de las alegaciones y acreditaciones que en el mismo se presenten. Habida cuenta que la audiencia no es un trámite de toma de decisiones (como la propuesta de resolución o la propia resolución), sino un trámite de recogida y obtención de información. A este respecto PEREÑA PINEDO431 (afirma que aún cuando el trámite de audiencia se vincula a la apreciación de un indicio delictivo tributario y a la posibilidad de remisión del expediente administrativo sancionador al Ministerio Fiscal o al Tribunal de Justicia, el trámite de audiencia no limita el objeto de las alegaciones y acreditaciones, a presentar en el mismo. -En página 2543 del aludido artículo-), RIBES RIBES432 (por otra parte indica en un plano más limitativo que “se reputa también criticable la excesiva amplitud con la que fue concebido el trámite indicado, pues la audiencia no se circunscribe a la presentación de documentos o pruebas de imposible aportación en un momento anterior, ni tampoco a la de aquellos elementos que permitan desvirtuar la existencia de indicios delictivos apreciados por el órgano administrativo…”. Y ello incluso, a pesar del potencial uso torticero que del trámite pudiera hacerse para dilatar y bloquear la tramitación, con repetición y sobreabundancia de documentación, (cuestión sin duda más alarmante en una audiencia de temática especializada que en una audiencia, no especializada temáticamente). Referencia a este potencial uso torticero en una audiencia con una finalidad temática específica, aparece en: MARTÍN QUERALT433. b. Que la Administración decida no convocar dicho trámite de audiencia, bajo la estimación exclusiva de que el legitimado al trámite no presentará alegaciones de la temática correspondiente al trámite. Al respecto CLARO CASADO434 quien describe el supuesto en alusión a la STC 30/1992, de 18 de marzo, donde se omitió audiencia al delegado sindical con motivo de un despido laboral, recogido literalmente la justificación: …“El Tribunal Constitucional ratifica definitivamente este criterio al decir de forma clara que <<en cualquier caso, aun cuando el delegado sindical nunca hizo uso del repetido derecho de audiencia, ni reaccionó respecto al incumplimiento (empresarial) del artículo 10.3.3 de la LO 11/1985, y como consta que el despido se fundó en razones absolutamente ajenas a la actividad 431 PEREÑA PINEDO, Ignacio. El nuevo trámite de audiencia previo a la remisión del expediente a la jurisdicción por delito fiscal. Revista de Jurisprudencia Tributaria Nº 3, (año 2005) p. 2539-2546. ISSN: 1132-8568.Página 2543. 432 RIBES RIBES, Aurora. La supresión del trámite de audiencia previo a la remisión del expediente administrativo al orden penal en los delitos contra la Hacienda Pública. Revista Española de Derecho Financiero Nº 143 (Año 2009). ISSN: 0210-8453.Página 681. 433 MARTÍN QUERALT, Juan. La supresión del trámite de audiencia en la remisión del expediente al Ministerio Fiscal. Revista Tributaria y Financiera Nº 188, (año 2006) . ISSN: 1130-4901.Página 6. 434 CLARO CASADO, Fernando. Supuesta vulneración del derecho de libertad sindical: Titularidad del derecho de audiencia. Revista Española de Derecho del Trabajo Nº 56, (Noviembre-Diciembre 1992). ISSN: 2012-6095. Página 948. 212 o hecho sindical, dicho derecho de audiencia hubiera devenido absolutamente innecesario…>> La irregularidad no invalidante sería la cobertura adecuada en caso de que el legitimado al trámite no pudiera aportar efectivamente alegaciones de la temática del trámite (pues no hay ciertamente una habilitación legal a la omisión por tal motivo). 5. Gestión Documental del Trámite Administrativo de Audiencia El estudio de la gestión documental, en el trámite administrativo de audiencia, ha de darse sólo en cuanto presente singularidades por razón de su vinculación o incidencia con aquel trámite. Dicho lo anterior procedemos a su análisis. Primero. Posibilidad jurídica de que la entrega de alegaciones no se produzca en la forma ordinaria (mediante la presentación de documentos en los registros de la Administración) ad exemplum MANZANO SALCEDO435 quien indica que: el escrito de alegaciones no se presenta en comparecencia personal (audiencia), sino indirectamente por ejemplo en Oficinas de registro (telemáticas o no telemáticas) Sino mediante alegaciones orales o gestuales en una sesión de audiencia por comparecencia (telemática o no), en estrados. Así MANZANO SALCEDO436, señala que nada se dice pero frecuentemente las alegaciones son escritas y también pueden presentarse oralmente (como consecuencia de una comparecencia ante el órgano instructor) Artículo 40 LRJPAC. Conviniendo en cualquier caso dejar constancia escrita en el expediente obteniendo también si es posible la firma del alegante en la diligencia o acta extendida al efecto. Pues en tal caso se recurre respecto de aquellas sesiones: a. Al levantamiento del acta administrativa de la sesión, b. A la grabación oficial (sonora, visual o audiovisual). (si bien no consideramos a la luz de la praxis administrativa común que sea frecuente el uso de aquellas grabaciones de las sesiones) 435 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4.Página 24. 436 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 978-84-9790-834-4. Página 16. 213 Al respecto de la cuestión FAIRÉN GUILLÉN437 indica la admisión de medios (en la audiencia judicial). Realizando por nuestra parte una extrapolación de la audiencia judicial para aplicar a la audiencia administrativa de: comunicación (telemática), artículo 162 LEC y de documentación o de actuación, (de grabación de imagen y sonido) artículo 147 LEC. Se cumplen así mediante esta gestión documental, principios de oralidad y economía procedimental en la celebración del trámite de audiencia Adviértase a efectos de su aplicación al trámite de audiencia, que las grabaciones telemáticas en estrados, entre diferentes lugares, en una audiencia judicial requieren de acta del secretario judicial tanto en el lugar de emisión como en el lugar de recepción de la comunicación lo que priva ciertamente de un principio de inmediación Debiendo reseñarse además en relación a la grabación y sin perjuicio de una legislación pública específica: --- La innecesariedad del consentimiento del interesado, --- La necesidad de comunicación de aquella grabación (conforme a la LOPDP). Así MEDINA GUERRERO438 nos indica que la grabación de conversaciones (sin divulgación) con o sin: consentimiento o conocimiento de la grabación, no vulnera: - El secreto de las comunicaciones - El derecho a la intimidad Citando a este efecto: SSTC 114/1984 y 144/1984 Caben las siguientes recomendaciones (provenientes de la experiencia práctica), para la gestión documental (mediante actas) respecto de comparecencia in estrados, en trámite de audiencia, (dada la diversidad y abundancia, de contenido que puede darse en aquellas audiencias): - Redacción de actas por sesiones, - Redacción (dentro de una misma sesión), de actas parciales (una sobre cada objeto) y finales (resumen de todas ellas) Así resulta deducible (extrapolando del ámbito judicial para su aplicación a las actas administrativas) de FAIRÉN GUILLÉN439 (quien refiriéndose a la audiencia judicial, 437 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84470-1402-9.Página 66. 438 MEDINA GUERRERO, Manuel. La protección constitucional de la intimidad frente a los medios de comunicación. Colección Monografías. Valencia: Tirant lo Blanc, 2005. ISBN: 84-8456-264-6.Páginas 87 y ss 439 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84470-1402-9.Páginas 231-232, 241. 214 indica que el sentido del artículo 417.2 LEC es en la Audiencia previa (con tanto contenido), que el Juez debe ordenarlo en Resoluciones fundadas todas ellas: - En resoluciones parciales (una sobre cada objetivo) - Y una resolución final (resumen de todas ellas) Lo que por otra parte conectaría perfectamente en nuestro parecer con las exigencias del principio de unidad de acto y su alter ego de unidad de acto y documento. Segundo. Actividad de selección documental (pues hay documentos que bien, pueden o bien, deben ser excluidos de aquella exhibición por diferentes motivaciones). Así y a mero título de ejemplo: a. La identidad del denunciante (si la ley ampara su secreto), b. Los contenidos declarados secretos oficiales (conforme a la vigente Legislación), c. El contenido repetido en otros documentos, d. El contenido conocido con notoriedad (conocimiento aplicable también al interesado). Al respecto puede consultarse: STS, Sala 3ª, de 4 de septiembre de 2001, FD 5º. Tercero. Actividad de traducción oficial de documentos obrantes en el expediente, con su incidencia como posible caso de falta de puesta de manifiesto de la integridad del expediente. En este sentido: STS, Sala 3ª, de 4 de octubre de 2004, FD 4º. Aunque es posible que la traducción se haya dado con anterioridad, esta deberá ser la última fase procedimental donde preguntarse si procede hacerla Cuarto. La ausencia no justificada jurídicamente, de documentos acreditativos de las siguientes decisiones durante el trámite de audiencia (casualmente hechos negativos): - La decisión de no convocar un trámite de audiencia en el procedimiento, - La denegación del trámite de audiencia, a un sujeto concreto. A este efecto debe hacerse notar en apoyo jurídico de una obligación de la Administración de acordar y comunicar, la decisión administrativa de omisión del trámite administrativo de audiencia, que ÁLVAREZ MARTÍNEZ440 (señala que cuando se haga uso del supuesto de omisión de la audiencia legal debe hacerse constar esta circunstancia en los antecedentes ylos fundamentos de la Resolución del procedimiento indicando las razones que justifiquen este proceder. En paralelismo con la Instrucción nº 440 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7. Página 1134. 215 9/1998 de 1 de abril del Director General de la AEAT para la aplicación de la LDGC) y FAIRÉN GUILLÉN441 (que aplicaríamos por analogía con la audiencia judicial indica que el Juez deberá anunciar a las partes: - Que no se celebrará la audiencia previa (a excepción del intento de conciliación, que no tiene porque ser el único de la instancia. Lo hará fundamentándolo) Quinto. La puesta de manifiesto (ordinaria) de la integridad del expediente instruido, se realiza in estrados (excluyéndose otras vías como la notificación, la publicación). Así puede aludirse jurisprudencialmente a STS, Sala 3ª, de 12 de febrero de 2001, FD 3º, la STS, Sala 3ª, de 2 de junio de 1992, Antecedentes de Hecho Tercero (donde figuran los fundamentos de Derecho de la Sentencia recurrida, que serán aceptados) y la STS, Sala 3ª, de 11 de diciembre de 1990, Antecedentes de Hecho Tercero y FD 1º. Sexto. La participación del interesado en el trámite de audiencia, comporta la generación en el mismo tanto de documentos públicos como de documentos privados, a diferencia de otros trámites (informe, propuesta de resolución), llevando a la consideración de que la prueba documental de aquella audiencia no sólo podrá hacerse desde la Administración, Ad exemplum STS de 17 de Junio 1991 Séptimo. La Administración presenta el mayor peso de gestión documental del trámite, lógicamente, si se tiene en cuenta que a ella, corresponde tanto la prueba de la celebración, como la gestión misma, del trámite administrativo de audiencia ad exemplum STS 20 MARZO 2003. Octavo. La actividad de identificación de personas comparecientes, para la exposición del expediente, se realiza de ordinario documentalmente mediante exhibición del correspondiente documento acreditativo. Noveno. Las actividades de comunicación oficial sobre el trámite de audiencia exige a priori, notificación personal. Aunque no se excluye el uso de medios adicionales como la exposición en tablón de anuncios o la publicación en Boletín oficial. Lo cual resulta curioso en PER donde se distingue entre entidades de convocatoria obligada y no obligada, al trámite, precisamente por la dificultad que la Administración tiene de conocer. 6. El Informe ante El Trámite Administrativo de Audiencia 441 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84470-1402-9.Página 51. 216 El informe o el dictamen, en cuanto especial: alegación y documentación, parecen llamados a poder ser exhibidos en el trámite administrativo de audiencia. Y no obstante, lo cierto es que a pesar de lo dicho: a. En la legislación hoy derogada (LPA), se mantenía una referencia a la obligación de evacuar informes a posteriori del trámite de audiencia442. Y en honor a la verdad el debate sobre ese carácter a posteriori ya se dió en aquella época443 La vigente Ley 30/1992 ex artículo 84, no recoge, pero tampoco rechaza expresamente, aquella posibilidad Cabe enumerar supuestos procedimentales de informes y dictámenes, a solicitar o evacuar, lícitamente con posterioridad al trámite de audiencia. A este respecto CIERCO SEIRA444 (en pie de página) alude como ejemplo de emisión de un dictamen a posteriori de la Audiencia El procedimiento de Responsabilidad Patrimonial Si el informe o dictamen está señalado en la Legislación como de emisión posterior al trámite de audiencia, es evidente que el Legislador ha querido dotar al informe o dictamen de aquel carácter no discutible o rebatible, por el interesado (en cuanto considera se trata de un supuesto que no provoca indefensión) Pero en ausencia de aquel mandato legislativo, la fundamentación puede resultar muy variada y casuística: Primero. Atendiendo a la finalidad del propio trámite de audiencia: Si el trámite administrativo de audiencia tiene por finalidad principal la aportación de información y consejo y no la defensa. Importará poco que el informe sea posterior al trámite de audiencia. Aunque ciertamente el PER estatal sitúa procedimentalmente, el trámite de audiencia tras: - Proyecto de Reglamento definitivo 442 PARADA VÁZQUEZ, José Ramón; BACIGALUPO SAGGESE, Mariano. Audiencia del ciudadano en procedimientos administrativos y acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos. En: Óscar ALZAGA VILLAAMIL. Comentarios a la Constitución española de 1978, Tomo VIII. Madrid: Edersa, s.a., 1996. ISBN: 84-7130-919-X. Página 544. CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Páginas 239-240 443 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 239-240. 444 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 240. 217 - Memoria económica Memoria justificativa Informes y estudios destinados a asegurar: la legalidad y el acierto En este sentido puede consultarse ESTEPA MONTERO445 Debiendo, por tanto mantenerse una evacuación en principio, anterior al trámite administrativo de audiencia, para facilitar el derecho de defensa del interesado (si el trámite de audiencia tiene aquella finalidad446). Pero veamos el resto de supuestos (aplicables incluso en el caso de que el trámite administrativo de audiencia tuviera una finalidad de defensa del interesado) Segundo. Atendiendo al contenido favorable o desfavorable del informe para el legitimado al trámite administrativo de audiencia, son supuestos que admiten el informe posterior al trámite de audiencia: el informe cuyo contenido sea: - Favorable (en cuanto no le impone cargas u obligaciones o privación de derechos o le concede derechos solicitados), - O irrelevante, a la posición del interesado (en cuanto el interesado no se ve afectado por su contenido, aunque otros interesados sí), - No haya sido tenido en cuenta en la resolución del procedimiento (criterio de la inalterabilidad del resultado) Vide apoyo doctrinal.447 Adviértase que en este caso, no se trata de un criterio para decidir la solicitud o evacuación del informe a posteriori del trámite de audiencia sino para excusar jurídicamente a la Administración de que se haya hecho a posteriori de la celebración del trámite de audiencia. Tercero. Atendiendo al carácter único del informe en su contenido. Pues su contenido coincide o es una repetición (en alguna forma) con alegaciones o documentos ya conocidos por el interesado, durante la audiencia o dicho de otra manera: no se 445 ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor (Tesis Doctoral): Régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios. Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004.Página 292. 446 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Páginas 223,240. 447 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 109. 218 produce indefensión si los elementos (argumentos y datos), presentes en el informe o dictamen, ya han sido vistos. Así STS, Sala 3ª, de 31 de octubre de 1988. FD 2º. Adviértase que en este caso, no se trata de un criterio para decidir la solicitud o evacuación del informe a posteriori del trámite de audiencia sino para excusar jurídicamente a la Administración de que se haya hecho a posteriori de la celebración del trámite de audiencia. Cuarto. Atendiendo a la previsibilidad de su contenido. En cuanto el interesado (de alguna manera), haya podido preverlo y contestarlo, en sus alegaciones. Adviértase que en este caso, no se trata de un criterio para decidir la solicitud o evacuación del informe a posteriori del trámite de audiencia sino para excusar jurídicamente a la Administración de que se haya hecho a posteriori de la celebración del trámite de audiencia. Quinto. Atendiendo al objeto del informe, son supuestos que admiten el informe posterior al trámite de audiencia: a. El informe o dictamen, que busca defectos en el procedimiento para que el órgano decisor obre en consecuencia corrigiéndolos y por ende beneficiando también al interesado. Se trata de encontrar posibles vicios que pudieran haber concurrido en la tramitación del mismo, capaces de incidir gravemente en su resultado. En este supuesto, es previsible que el Órgano de Resolución, dicte diligencias para mejor proveer, que retrotraigan el procedimiento al momento donde se produjo el vicio y por ende el interesado alcance el conocimiento de vicio y posibilidad de réplica, satisfaciendo así su derecho de defensa o participación. El interesado no verá mermado su derecho de defensa pues al contrario se trata de reintegrárselo. En este sentido: SÁNCHEZ MORÓN448 (nos indica que el control del procedimiento con la emisión del informe provoca la necesidad del carácter final del informe en la fase instructoria) y CIERCO SEIRA449 (se muestra partidario de que el dictamen del Consejo de Estado sea posterior al trámite de audiencia,), aportando además CIERCO SEIRA450 voto particular de dictamen del Consejo de 448 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Página 224. 449 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 240. 450 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 240, nota nº 407 a pie de página. 219 Estado a favor de aquel carácter posterior a la audiencia basado en su función garantista) 1º Si el Consejo de Estado pretende con sus dictámenes, Ilustrar a la Administración. 2º El Órgano consultivo tiene carácter externo a la Administración Pública (caso del Consejo de Estado) º en este caso: nada hay mejor que el emitirlo a la Pues vista ) de todos los datos del Expediente. Pues supone una garantía de que la actuación administrativa se sujetará a los márgenes de la legalidad. (función garantista) 3 . Archivo Bibliográfico Nº 17 sobre la obra: “Participación de los Interesados en el Procedimiento administrativo”, de D. César Cierco Seira b. El informe o dictamen, que versa sobre verdaderos asuntos internos, ajenos a los fines participativos o de defensa, de los interesados, pero cuyos datos se obtienen de procedimientos individualizados. Verbi gratia: los meramente estadísticos, donde se evalúan cuestiones como: - Duración media del procedimiento, Resultados favorables o desfavorables a los interesados. Nº de procedimientos instruidos y resueltos por año. … Adviértase que el hecho de que el informe se emita por un órgano administrativo o para un órgano administrativo, no le dota necesariamente de la naturaleza de documento interno si existe afectación para el interesado. Sexto. Atendiendo al grado de vinculación del informe: la innecesariedad de audiencia sobre el contenido de un informe vinculante451. Y ello (a nuestro juicio) con independencia de cómo sea definido doctrinalmente el informe vinculante: - Como “Propuesta de Resolución global” dentro de un procedimiento sucesivo de codecisión con el propio Órgano de Propuesta de Resolución. Como opinión técnica (basada en las reglas de una Ciencia o Arte) que no versa sobre la propuesta de Resolución en sí misma, sino sobre un aspecto parcial de la situación, que la Propuesta de Resolución (global por naturaleza) tendrá en cuenta. Séptimo. Atendiendo al acceso prohibido al interesado, de los hechos que se incorporan a través del informe (secretos oficiales, derecho a la intimidad de terceros…). Así en STS, Sala 3ª, de 22 de diciembre de 2001, se indica que no provocan indefensión del interesado: la solicitud o emisión, de informes, para el órgano de 451 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7.Página 226. Nota 19 a pie de página. 220 resolución del procedimiento a posteriori de la celebración del trámite de audiencia siempre que: - No aporten datos nuevos al expediente, sino meros juicios técnicos para decidir. Aportando datos nuevos al expediente pertenezcan al ámbito del Art. 37.5 Ley 30/1992 (hoy derogado) Octavo. Atendiendo al tipo de órganos que solicitan y obtienen el informe y a la presencia de datos o hechos nuevos, a consecuencia de aquellos informes. A este efecto puede consultarse la siguiente jurisprudencia: STS, Sala 3ª, de 22 de diciembre de 2001, FD 1º, STS, Sala 3ª, de 23 de mayo de 1995, FD 3º. Pues: - El órgano de propuesta de resolución del procedimiento (en procedimientos con audiencia previa e inmediata a la propuesta de resolución) El órgano de resolución del procedimiento (en todo caso), En su solicitud y obtención de aquellos informes posteriores, para ayudar a formarse una más perfecta opinión de la cuestión planteada en el procedimiento, no están, sometidos o limitados, en su propuesta o resolución, a las argumentaciones, ya emitidas en el procedimiento hasta ese momento (al situarse procedimentalmente con posterioridad al trámite de audiencia). De tal suerte que pueden introducir otras argumentaciones ex novo (verbi gratia a través por ejemplo de informes posteriores al trámite de audiencia) Sólo cuando quieran introducir en sus propuestas o resoluciones, nuevos hechos en base a esos informes, deberán conceder nueva audiencia para el conocimiento de los interesados, pues es evidente que sólo podrán hablar de hechos o datos propuestos, discutidos o sobre los que se practicó el trámite de prueba durante la instrucción procedimental Adviértase que este argumento tiene como fundamento legislativo la vía de recurso administrativo al indicar, que sólo habrá audiencia del interesado en la vía de recurso administrativo ante la aparición de hechos o de documentos nuevos. No obstante no se considerarán tales los informes (evidentemente se refiere a los emitidos con posterioridad a la audiencia del procedimiento administrativo originario). Así incluso ya con referencia a la hoy extinta LPA: la STS, Sala 3ª, de 24 de febrero de 1992, FD 3º señala: … El trámite esencial de audiencia, es también indispensable para la resolución de los recursos administrativos ordinarios, cuando hayan de tenerse en cuenta nuevos hechos o documentos no recogidos en el expediente originario (art. 117.1 de la LPA )… A nuestro parecer (al menos en el ámbito jurídico), esta fundamentación adolece de negar que un argumento es tan importante como un hecho, pues en el mundo del Derecho, un cambio de argumentación sobre unos mismos hechos puede variar la 221 resolución del procedimiento y por tanto desconocer tales argumentos supone igualmente indefensión. En nuestro criterio alcanza un mayor sentido justificar este supuesto de informes posteriores al trámite de audiencia en la simple idea que nos encontramos ante órganos de decisión o cuasidecisión, final del procedimiento (en aquel nivel de instancia) que lógicamente no pueden mostrar sus argumentos de decisión al rebatimiento y discusión del interesado procedimental pues en buen sentido jurídico aquel rebatimiento y discusión habrá de producirse necesariamente en la vía de recurso, administrativo o judicial. Noveno. El carácter potestativo (no preceptivo en su solicitud), del informe, unido al hecho de que la celebración del trámite de audiencia, no haya esperado a su obtención (una vez solicitado dicho informe) A este efecto puede consultarse la STS, Sala 3ª, de 3 de octubre de 1996, FD 4º. Criterio que en principio no nos parece muy loable, pues lo cierto es que aunque el informe o dictamen, no sea preceptivo, ello no convierte su contenido en inexistente o desconocido por el órgano de decisión, ni evita que el propio órgano lo haya utilizado como relevante para decidir, sin dar oportunidad al interesado de rebatirlo a través del trámite de audiencia Por último, a nuestro juicio, debe rechazarse la idea de que todo informe a posteriori del trámite de audiencia, encuentre su justificación en la mera posibilidad legal de que tal vicio pueda ser enmendado por la existencia de una mera vía potencial de recurso (en vía administrativa o en vía jurisdiccional), pues: - - Fomenta la irresponsabilidad de los agentes administrativos en el acatamiento del procedimiento, pues que en vía de recurso o que en vía jurisdiccional, pueda subsanarse un vicio de indefensión procedimental administrativo, no subsana el deber de los funcionarios administrativos de intentar en su tramitación procedimental administrativa que tales vicios de indefensión no se den. El recurso en vía administrativa o en vía jurisdiccional es una mera eventualidad futurible y no una hecho cierto. 7. Valor de la Renuncia y del Silencio, en el Trámite Administrativo de Audiencia No utilizar el trámite de audiencia, a disposición del legitimado, sea por la renuncia al trámite o por el silencio dentro del mismo, no puede ser considerado como elemento probatorio y menos de la voluntad del interesado. En este sentido de SÁNCHEZ 222 MORÓN452 puede inferirse que el deber de facilitar la participación es distinto Del deber de participar. Esto quiere decir que: - no podemos convertir la audiencia en un trámite obligatorio para el interesado - no usar el trámite no puede ser generador de consecuencias probatorias o de la voluntad del interesado 8. Libertad y Diversidad de Forma del Trámite Administrativo de Audiencia La adaptabilidad a las características y finalidades de la actividad administrativa es la base de dicha libertad de forma. Ello puede atestiguarse en: STS, Sala 3ª, de 10 de diciembre de 1986, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 2 de julio de 1998, FD 3º. Y abarca diferentes tipos de libertad de forma: Primer tipo. Libertad de forma Centrada en el grado de imperatividad de las preceptos normativos que regulan el trámite de audiencia. Así frente a preceptos normativos sobre el trámite de audiencia, que establecen una exigibilidad imperativa (por ejemplo en el Art. 84 de la Ley 30/1992): ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ El plazo máximo de su celebración, El plazo mínimo de su celebración, La ubicación del trámite en relación con el trámite de propuesta de resolución, El material que debe estar a disposición del interesado durante su celebración (toda la documentación obrante en el Expte. hasta ese momento), El órgano o puesto de trabajo que debe celebrar el trámite (el instructor) El documento que no puede existir hasta después de ese momento (la propuesta de resolución), Los documentos a los que no puede acceder el interesado en el trámite (por ejemplo: las alegaciones de otros interesados efectuadas en ejercicio del trámite de audiencia del interesado). El momento en que se da por finalizado el trámite (el término del plazo fijado para su celebración o tras la manifestación de renuncia al trámite por el interesado). El derecho del interesado a solicitar que se celebre el trámite. El derecho del interesado a ser acompañado de asistencia técnica y jurídica durante su celebración. La obligación de instrumentalizar en el Expte. lo expresado verbalmente en el trámite por el interesado, 452 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. El principio de participación en la Constitución Española. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1979. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 89), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 176 223 ‐ El derecho del interesado a no contestar a preguntas en la celebración del trámite. ‐ La presencia de terceros durante la celebración del trámite con el consentimiento del interesado (salvo lo dispuesto para testigos). Existen también preceptos normativos optativos sobre el trámite de audiencia, en cuanto permiten elegir entre varia opciones en la forma de celebración del trámite de audiencia. Así: ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ La decisión sobre el plazo concreto de su celebración dentro de los márgenes máximo y mínimo. La posibilidad de decidir (el instructor) su omisión, ante la aparición de determinadas circunstancias: c. Que no hayan sido tenidos en cuenta para la Resolución del Procedimiento, otros datos y alegaciones, que los aportados por el interesado. d. Que el interesado manifieste que renuncia a la práctica del trámite. La decisión del interesado sobre la forma en que practicará el trámite de audiencia (por escrito o en forma oral, presencialmente o través de tercero, en una única vez o en varias ocasiones…), La forma en que se anuncia convocatoria para la celebración del trámite (notificación personal, publicidad en tablón de anuncios o en boletín oficial…), La posibilidad de hacer preguntas el interesado durante la celebración del trámite. Variabilidad concretada luego: a) En la regulación específica de cada tipo de procedimiento administrativo, b) O en los actos administrativos singulares de gestión del instructor procedimental c) O en los actos del legitimado al trámite en sus decisiones sobre la forma en que practicará el trámite (por ejemplo: oralmente o por escrito). Obsérvese que no se trata de una regulación dispositiva sino optativa, pues se establecen diferentes opciones entre las que elegir y no un espacio de autorregulación. Segundo tipo. Centrada en la forma misma del trámite de audiencia y por tanto en la posibilidad creativa de los Legisladores de procedimientos concretos, en cuanto: a. Pueden incluirse variaciones que no afecten a la idea de procedimiento administrativo común, b. Quedan sectores procedimentales excluidos del ámbito de la propia ley 30/1992, pero sin que puedan renunciar a un mínimo de identidad. Procedamos a enumerar aquella variedad de fórmulas, siquiera sea en el marco del Art. 84 de la Ley 30/1992. 224 Primero. Admisión del posible carácter unilateral, bilateral o plurilateral del trámite administrativo de audiencia. Así respecto de: a. El carácter unilateral (una mera declaración unilateral del interesado sobre todo a través de medios telemáticos). b. El carácter bilateral o plurilateral, que a nuestro parecer admiten: - contactos entre: Interesado Interesado Interesado Administración Pública Y en el sentido indicado puede aludirse a: CIERCO SEIRA453 cuando indica que el diálogo –en audiencia- puede ser: Interesado/ interesado o interesado/ Administración Pública o SERRANO GUIRADO454 cuando alude a la STS 31 Marzo 1925 para indicar que el pliego de descargos/audiencia (equivalencia realizada en pág. 158 de esta obra): No es una declaración, (lo que elimina el exclusivo carácter unilateral y abre las puertas a la intervención activa del agente administrativo instructor del procedimiento), Segundo. Admisión de una pluralidad de fórmulas interlocución en el trámite administrativo de audiencia: a. El interrogatorio, b. La entrevista (a preguntas de la Autoridad por ejemplo), c. El careo, Sin que esté cerrada la lista de posibilidades… Quedando acreditado: ‐ En una referencia directa al trámite administrativo de audiencia, con SERRANO GUIRADO455 que alude a la STS 31 Marzo 1925 para indicar que el pliego de descargos/audiencia (equivalencia realizada en pág. 158 de esta misma obra): 453 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 194. 454 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656.Páginas 155 y ss. 455 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656.Páginas 155 y ss. 225 a. No es una declaración, (lo que elimina el exclusivo carácter unilateral y abre las puertas a la intervención activa del agente administrativo instructor del procedimiento), b. No es la respuesta del inculpado a un interrogatorio sobre los hechos que motivaron la formación de diligencias (lo que elimina su clasificación como mero y exclusivo interrogatorio). c. La STS 31 Diciembre 1931 habla de una Simple base para formular cargos en contra de los que aparecían responsables. d. Permite proponer pruebas e. Permite descargos respecto de inculpación (muy importante). Entendemos que las alusiones negativas, indicadas up supra no son un rechazo al uso de aquellas técnicas en el trámite administrativo de audiencia, sino una advertencia de que el trámite no se circunscribe al único y exclusivo uso de aquellas técnicas. Y en este sentido SANTAMARÍA PASTOR456 señala que las alegaciones de los interesados, si es oral pueden realizarse por comparecencia o entrevistas - Indirectamente, a través de extrapolaciones de una audiencia judicial para aplicar a la audiencia administrativa técnica que permite afirmar que de la audiencia judicial también se predican los mismos postulados. Así FAIRÁN GUILLÉN457 (refiriéndose a la audiencia judicial) indica que en una Audiencia Previa (audiencia previa judicial) el Juez tiene posibilidad de “hablar” –sin que se trate de un interrogatorio formal- con las partes. Añadiendo además FAIRÉN GUILLÉN458 que caben declaraciones de las partes a petición judicial (ello se induce de los artículos 414 a 429 LEC), con una doble naturaleza: - Como establecimiento de la verdad Como defensa Tercero. Por escrito u oralmente, en su celebración por el legitimado al trámite. Aunque a nuestro parecer se antoja una clasificación un tanto obsoleta, si se tiene en cuenta las posibilidades tecnológicas actuales, donde la alternativa: escrito/oral, se reconduciría al tipo de medio (no identificar con soporte) utilizado: medios visuales (donde se ubica la escritura, entre otros: la imagen iconográfica, el dibujo, la luz) y medios sonoros (donde se ubicaría el carácter oral, entre otros códigos de comunicación que utilizan el sonido). 456 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 27. 457 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84470-1402-9. Página 163. 458 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84470-1402-9.Página 85. 226 Adviértase que se consideran elementos vinculados necesariamente a la oralidad (entendida como carácter presencial -telemático o no-) en el trámite administrativo de audiencia son: - Inmediatez, Inmediación, Contradicción, Concentración, Prevalencia del discurso hablado. Pues CIERCO SEIRA459 afirma, aludiendo a CALAMANDREI que un procedimiento oral tiene los siguientes rasgos: a. Prevalencia del discurso hablado. Ello no implica: Exclusión de la forma escrita o documental necesaria como mínimo para dejar constancia de lo actuado. b. Inmediatez (¿no será inmediación?) entre: Órgano administrativo y sujetos encargados de introducir elementos de juicio en el curso de la instrucción. c. Concentración del debate contradictorio en un único período de tiempo (y en breve lapso la decisión administrativa). Esta forma de clasificación de la audiencia (oral/escrita) ha tenido un gran acogimiento doctrinal y legislativo. Así, además de la lógica de que las alegaciones pueden ser orales o escritas, y por tanto obligar a una celebración oral (al menos respecto del legitimado al trámite administrativo de audiencia), con apoyo de diversidad de autores: DE MIGUEL ARIAS460 (quien comenta que las alegaciones pueden incluso ser orales ante el instructor), ÁLVAREZ MARTÍNEZ461 (quien igualmente afirma la posibilidad del carácter oral o documental de las alegaciones), GONZÁLEZ CAMPO462 quien refiere el principio de oralidad (como tendencia en su desarrollo) y finalmente MANZANO SALCEDO463 (que incide en que la alegaciones son frecuentemente escritas pero que 459 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 264. 460 DE MIGUEL ARIAS, Sabina. El derecho a formular alegaciones y a aportar documentos, justificantes y pruebas antes de la propuesta de resolución, y el derecho a la audiencia en el procedimiento sancionador tributario. Revista Técnica Tributaria Nº 83, (año 2008) p. 53-88. ISSN: 0214-6010. Página 61. 461 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7. Páginas 1098, 1100. 462 GONZÁLEZ CAMPO, Eleuterio. Celebración de la audiencia: Conformidad. Revista de Estudios Jurídicos, Ministerio Fiscal Nº1, (año 2002). ISSN: 1577-7219. Página 789 463 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento administrativo sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 97884-9790-834-4. Página 16. 227 también pueden presentarse oralmente (como consecuencia de una comparecencia ante el órgano instructor) Artículo 40 LRJPAC, siendo conveniente en cualquier caso constancia escrita en el expediente obteniendo también si es posible la firma del alegante en la diligencia o acta extendida al efecto). Podemos también encontrar otros apoyos (no fundados en el carácter de las alegaciones), como QUINTANILLA NAVARRO464 cuando señala que en Alemania se admite: Vista oral, Vista escrita y que según la propia autora QUINTANILLA NAVARRO465 solo en algunos supuestos es posible la celebración de una vista oral Ejemplo: Procedimiento de Elaboración de Actos Administrativos. No obstante de ordinario, en la práctica la tendencia de los legitimados al trámite, parece ser el uso de la modalidad escrita (como la más frecuente). A este respecto MANZANO SALCEDO466 indica que las alegaciones son frecuentemente escritas y QUINTANILLA NAVARRO467menciona que solo en algunos supuestos es posible la celebración de una vista oral. Ejemplo: Procedimiento de Elaboración de Actos Administrativos. Y ello aunque el trámite administrativo de audiencia debería tener una tendencia oral, (en este último caso, por comparecencia -telemática o no-, ante el órgano instructor Art. 40 LRJ-PAC-), si se tiene en cuenta que como indica MORILLO MÉNDEZ468 La audiencia (como trámite procedimental), tiene un claro origen en el proceso (judicial) oral pues En sentido literal la audiencia deriva de los procesos orales y el traslado del término a los procedimientos administrativos debe hacerse advirtiendo que no es tanto que se oiga al interesado cuanto que se lea cuanto alegue o pruebe porque no existen prácticamente procedimientos orales. Y que como indica GONZÁLEZ CAMPO469 cabe extrapolar (por aplicación analógica), en caso de duda (y con la debida cautela) a la Audiencia Administrativa desde la Audiencia Judicial (entendida como juicio oral) y a pesar de las diferencias imaginables, entre procedimiento administrativo y proceso judicial y entre audiencia administrativa (mero trámite) y audiencia judicial (fase oral o 464 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 31. 465 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 114. 466 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento administrativo sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 97884-9790-834-4. Página 16. 467 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 114. 468 MORILLO MÉNDEZ, Antonio. El trámite de audiencia en los procedimientos tributarios. Carta tributaria. Cisspraxis. Bilbao. 1ª quincena febrero 2001. ISSN: 1137-794X. Página 2 469 GONZÁLEZ CAMPO, Eleuterio. Celebración de la audiencia: Conformidad. Revista de Estudios Jurídicos, Ministerio Fiscal Nº1, (año 2002). ISSN: 1577-7219. página 789 228 de enjuiciamiento del proceso), el principio de oralidad (como tendencia en el desarrollo de la Audiencia judicial), pues en principio resulta lógico pensar más garantista e incluso funcional, el proceso judicial. Tal y como se indica en página 789 del Archivo Bibliográfico Nº 28 sobre la obra: “Celebración de la Audiencia. Conformidad”, de D. Eleuterio González Campo. LONDOÑO TORO470 por otra parte alude también a una audiencia (aunque haga referencia a una audiencia judicial extranjera) como espacio de oralidad, /de carácter público, /de accesibilidad abierta, (que a nuestro criterio es claramente extrapolable al ámbito administrativo analógicamente) y CIERCO SEIRA471 señala que el carácter de procedimiento oral tiene siguiendo a CALAMANDREI, los siguientes rasgos: - Prevalencia del discurso hablado. Ello no implica: Exclusión de la forma escrita o documental necesaria como mínimo para dejar constancia de lo actuado. - Inmediatez (¿no será inmediación?) entre: Órgano administrativo y Sujetos encargados de introducir elementos de juicio en el curso de la instrucción. - Concentración del debate contradictorio en un único período de tiempo (y en breve lapso la decisión administrativa). En cualquier caso es necesario aclarar que la cuestión analizada (audiencia por escrito u oralmente), no debe ser confundida con el asunto de la constancia de la audiencia (obligación jurídica propia de la Administración, pues a ella corresponde la carga de la prueba de la misma vide apartado correspondiente de esta obra). A tal efecto MANZANO SALCEDO472 indica que: - Frecuentemente las alegaciones son escritas También pueden presentarse oralmente (como consecuencia de una comparecencia ante el órgano instructor) Artículo 40 LRJPAC Frente al marco formal, descrito up supra, con libertad del legitimado al trámite para elegir la forma en que celebrará el trámite (por escrito u oralmente), destaca: 470 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121-182X.Página 180, 186. 471 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 264 472 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento administrativo sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 97884-9790-834-4.Página 16 229 1º. La imposibilidad de un trámite administrativo de audiencia oral, en P.E.R. Así QUINTANILLA NAVARRO473 señala que solo en algunos supuestos es posible la celebración de una vista oral. Ejemplo: Procedimiento de Elaboración de Actos Administrativos. 2º. La regulación de la audiencia (en aplicación del Derecho Comunitario Europeo y más concretamente en el ámbito del Derecho de la competencia europeo), donde se da preeminencia al carácter escrito sin excluir la forma oral (aunque dotándola eso sí, de un puro carácter complementario), así CIERCO SEIRA474 exponía la consideración up infra, en referencia exclusiva a la audiencia para interesados (por oposición a la audiencia de denunciantes y a la audiencia de terceros interesados): a) R (CE) 2842/98 exige que las alegaciones sean presentadas por escrito (aunque ello no implica que el debate tenga que ser exclusivamente escrito) b) Las empresas encausadas pueden solicitar a la Comisión en sus escritos de descargo la posibilidad de exponer sus argumentaciones en Audiencia oral. Surge entonces la obligación de acordar la apertura de un trámite procedimental (audiencia oral) Nota: la Comisión no puede rechazarla c) La audiencia oral se regula en artículos 10 a 12 del Reglamento d) Esa audiencia tiene carácter complementario (porque complementa al escrito) e) Esa audiencia tiene carácter eventual o accesorio (porque no es de necesaria existencia) El autor exponía la consideración up supra, sobre la preeminencia del carácter escrito, en referencia exclusiva a la audiencia para interesados (por oposición a lo que la Legislación Comunitaria Europea llama: la audiencia de denunciantes y la audiencia de terceros interesados), que lógicamente no parecen cuadrar con el elemento subjetivo, del trámite administrativo de audiencia (Vide a este respecto la parte “Elementos Subjetivos del Trámite Administrativo de Audiencia”, en el presente estudio). Una profundización del tema, nos obliga a contemplar que en realidad por influencia de la práctica común, tendemos de ordinario (incluso en el ámbito doctrinal) a asociar en la forma de celebración del trámite administrativo de audiencia: a. La celebración in personam (comparecencia personal) de la audiencia y el carácter oral de la misma, cuando es posible que la comparecencia personal, pueda desarrollarse por otros medios de comunicación (escritura, gesticulación, otros medios sonoros diferentes a la voz, punteados…) o mezclas de los mismos, piénsese a este respecto en el uso de un traductor entre la lengua castellana (del 473 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 114 474 CIERCO SEIRA, César. La nueva regulación del derecho de audiencia en los procedimientos administrativos comunitarios vinculados a la protección de la competencia. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2001. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 155) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 259,271 230 instructor), y los gestos en lenguaje español de sordos, (del legitimado al trámite). Así SANTAMARÍA PASTOR475 señala que las alegaciones de los interesados si son orales: por comparecencia o entrevistas b. La celebración in personam (comparecencia personal) de la audiencia y el carácter no telemático (no a distancia) del trámite de audiencia, cuando es posible desarrollar telemáticamente una audiencia in personam, piénsese a este respecto en la utilización de retransmisiones simultáneas de imagen y sonido en sedes administrativas o judiciales. Cuarto. Por el soporte, medio de comunicación y código, (legalmente admisibles), empleados. Donde la línea de tendencia es el uso de los nuevos medios de comunicación e instrumentalización. Así FAIRÉN GUILLÉN476 (Por aplicación analógica de la audiencia judicial a la audiencia administrativa) que menciona la adminisión de medios de comunicación (telemática), artículo 162 LEC documentación o de actuación, (de grabación de imagen y sonido) artículo 147 LEC. Aunque el autor los cree contrarios a la oralidad y la inmediación, dada la descripción que realiza donde los Documentos de actuaciones orales (en vistas y comparecencias) mediante sistemas de grabación y reproducción de la imagen y sonido, requieren la grabación bajo la fe del Secretario Judicial Debiendo quedar claro que en dichos aspectos, ninguna singularidad afecta al trámite administrativo de audiencia, así: a. Posibilidad jurídica de documentos con una diversidad de sentidos utilizables, que hasta el momento presente han llegado a los sentidos: sonoros, visuales, táctiles, llegando incluso a su combinación (documento multimedia, circunscrito en la práctica al tipo audio-visual), b. Posibilidad jurídica de una variedad de códigos de comunicación, utilizables dentro de aquellos documentos, que por el momento se circunscriben en la práctica a: ---- La escritura (en sus diferentes variantes: wraily o gráfica), ---- El lenguaje verbal o gestual (verbi gratia de este último tipo: lenguajes de signos para sordos). 475 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 27. 476 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84470-1402-9. Páginas 66, 241- 242. 231 Y no obstante toda la variedad de códigos utilizables, habrá de entenderse que la misma se encuentra subordinada (piénsese en la necesidad última de traducción oficial), por mor de la fijación constitucional de idiomas cooficiales en el Estado. En este sentido MANZANO SALCEDO477 habla del empleo del idioma en el escrito de alegaciones: - Si se presenta en registro de la Administración General del Estado en territorio de CA con lengua cooficial, cabe emplear cualquiera de los dos idiomas (art. 36.1 LRJ-PAC), Si se presenta en registro de la A.C.A. o de la A.L. en C.A. con lengua cooficial el idioma a utilizar se ajusta a lo previsto en la legislación de la CA (art. 36.2 LRJ-PAC) Y la Administración Pública instructora debe traducir al castellano: los expedientes, partes del mismo y los documentos que deban surtir efecto fuera del territorio de la CA o que se dirijan a interesados que así lo soliciten expresamente (art. 36.3 LRJPAC) salvo que en su otra CA sea cooficial ese mismo idioma (art. 36.3 LRJPAC). Si se presenta en registro de la Administración General del Estado en territorio de CA con lengua cooficial Si se presenta en registro La Administración Pública instructora de la A.C.A. debe traducir al castellano: de la A.L. - los Expedientes, en C.A. cooficial con lengua - partes del mismo - y los documentos ..que deban surtir efecto fuera del territorio de la CA Cualquiera de los dos idiomas (art. 36.1 LRJPAC) El idioma utilizado se ajusta a lo previsto en la legislación de la CA (art. 36.2 LRJ-PAC) .. o que se dirijan a interesados que así lo soliciten expresamente (art. 36.3 LRJPAC) salvo que en su otra CA sea cooficial ese mismo idioma (art. 36.3 LRJPAC) c. Posibilidad jurídica para el uso de los códigos extranjeros o no oficiales, dentro del Estado, en atención a la efectividad del derecho de defensa. d. Posibilidad jurídica de variedad: ---- De soportes (papel, -el más simple y por ello el más común-, cintas magnéticas, DVDs, tarjetas y lápices, de memoria…), ---- De medios utilizados, para la realización o reproducción (cámaras, altavoces, video-cámaras…). Advirtiéndose eso sí, del uso de las mismas al 477 MANZANO SALCEDO, Ángela. La formulación de alegaciones en el procedimiento administrativo sancionador.1ª edición. Barcelona: Bosch, s.a., 2011. Colección Biblioteca Básica de Práctica Procesal. ISBN: 97884-9790-834-4. Página 16. 232 legitimado al trámite. Aunque en sentido contrario MEDINA GERRERO478 declara que grabar conversaciones (sin divulgación), con o sin consentimiento o conocimiento de la grabación, no vulnera el secreto de las comunicaciones o el derecho a la intimidad aludiencia a SSTC 114/1984 y 144/1984 Encontrando dicha diversidad (de soportes, de códigos, de sentidos y de medios de realización y de reproducción), su amparo en exigencias (no exclusivas del trámite administrativo, de audiencia): --- La obligación de la Administración de incorporar los adelantos tecnológicos en orden a la consecución de una mayor eficacia y eficiencia, administrativos y una mayor accesibilidad y transparencia respecto de la misma, por los ciudadanos usuarios, --- La mera exigencia jurídica, de la presencia de los rasgos de: integridad, inalterabilidad, capacidad de recuperación, autenticidad… para su consideración jurídica como documento. --- La preferencia por la defensa o ejercicio efectivo de cualquier derecho por el legitimado al trámite. --- La consagración de la regla general del carácter facultativo de su empleo por los ciudadanos usuarios de la Administración (al margen de los supuestos reglamentariamente establecidos para el uso de determinados formatos o vías, electrónicos). Quinto. En estrados (in situ) o telemáticas (a distancia, es decir mediante videoconferencia o mediante la aportación de documentos -de variado: código-, a través de la Unidad de Registro, en fecha incluida en el periodo de celebración del trámite de Audiencia Administrativa). Sexto. In personam (personal) o representadas (a través de terceros), Séptimo. Directa (donde el legitimado al trámite o su representante es quien emplea el código de comunicación utilizado) o indirecta (con empleo de un traductor humano o mecánico), Octavo. En Privado (que constituye la expresión mínima imaginable de la celebración del trámite) o en Público (porque aunque no se preceptúa en el Ordenamiento Jurídico, tampoco se prohíbe) y requiere consentimiento del legitimado al trámite y que no implique la exposición o el acceso, a materia afectada por la Legislación sobre discreción o secreto oficial. Noveno. Como pluralidad de sesiones sucesivas o como una actuación única y puntual, 478 MEDINA GUERRERO, Manuel. La protección constitucional de la intimidad frente a los medios de comunicación. Colección Monografías. Valencia: Tirant lo Blanc, 2005. ISBN: 84-8456-264-6. Páginas 87 y ss. 233 De todas formas, en una aplicación analógica de la audiencia previa judicial, a la audiencia administrativa, puede acogerse la opinión de algún autor que opta por admitir la existencia de varios actos procesales autónomos, motivándose en nuestra opinión en una aplicación analógica más garantista. Así FAIRÉN GUILLÉN479quien afirma que el sentido del artículo 417.2 LEC es en la Audiencia previa (judicial) (con tanto contenido) que el Juez debe ordenarlo en Resoluciones (fundadas todas ellas): - en resoluciones parciales (una sobre cada objetivo) - y en una resolución final ( resumen de todas ellas) que indica: Que problemas fueron resueltos. Que se ordene que se remedien los defectos hallados (por ser subsanables). Que el proceso puede: continuar total o parcialmente, tiene su fin en esta instancia por el carácter irremediable de los defectos hallados Dando así a entender que la Audiencia Previa (en varias sesiones), no un único acto procesal autónomo sino, varios actos procesales autónomos (opción del autor) Décimo. Por el número e independencia, de fases del trámite de audiencia Aunque una visión reduccionista y simplificadora, del trámite procedimental administrativo de audiencia, pueda reconducirlo, en esencia a dos fases o etapas: a. Fase de puesta de manifiesto del expediente, b. Fase de presentación de alegaciones, documentos y justificaciones. Así GALLARDO CASTILLO480 aludiendo a la STS 20 Ene 1987 señala que La audiencia consta de dos partes: - Examen del Expte. Total (puesto de manifiesto) - Alegaciones, Presentación, de documentos y justificaciones por el interesado 479 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84470-1402-9. Páginas 117, 231-232 y 241 480 GALLARDO CASTILLO, María Jesús. La creciente decadencia jurisprudencial del principio de audiencia del interesado en el procedimiento administrativo: Una visión crítica. [En línea], Sevilla, Instituto Andaluz de Administración Pública, 2005. [Consulta 30/07/2012], Revista andaluza de Administración Pública (Nº 57), formato pdf, disponible en: www.iaap.junta-andalucia.es/servlet/descarga?up=21272. ISSN: 1130-376X. Página 162 234 La Doctrina y la Legislación histórica aportan otras estructuraciones más complejas (compatibles con la regulación por ejemplo del Art. 84 de la LRJ-PAC). Así SERRANO GUIRADO481 indica respecto de los Plazos de la audiencia, en un análisis de Reglamentos preconstitucionales Frente a la LPA y LRJ-PAC que establecen dos fases mezcladas (durante el mismo plazo temporal) y donde la AP decide la duración de dicho plazo dentro de dos límites uno inferior y otro superior una de vista una de audiencia La Ley de Bases de 1889 permite un marco más amplio, así el autor describe los límites del trámite en dicha Ley: Pág 168: “La ley de Bases de 1889 dispone que la comunicación de los expedientes a los interesados, para que aleguen y presenten los documentos o justificaciones que consideren conducentes a sus pretensiones, se hará por un plazo que no será inferior a 10 día ni superior a 30. Entre dichos límites la Administración goza de libertad para la fijación del periodo durante el que los interesados podrán ejercer su derecho de audiencia.”. De donde pueden obtenerse otras alternativas diferentes de la descrita para el trámite en la LPA y LRJ-PAC: Dos fases sucesivas en el tiempo: Una de vista Del Reglamento de Gobernación Una de audiencia (propiamente dicha) Y cada una con su propio plazo Dos fases coincidentes parcialmente en el tiempo: Una de vista Una de audiencia (propiamente dicha) Estando la fase de audiencia situada en los últimos días de la fase de vista. (Que aporto yo) Donde pueden citarse: 1. La L.P.A. y la L.R.J. y P.A.C. establecen dos fases mezcladas (durante el mismo plazo temporal): Una de vista, Una de audiencia. 2. La Ley de Bases de 1889, presenta prescripciones normativas que permiten un marco más amplio: a. Dos fases mezcladas (durante el mismo plazo temporal): Una de vista, Una de audiencia. b. Dos fases (cada una con su propio plazo) parcialmente coincidentes: Una de vista, Una de audiencia (cuyo plazo trascurre en los últimos días del plazo de vista). 481 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 168. 235 Aunque en la práctica, normativo reglamentaria, aquella (es de esperar), sólo se haya consagrado bajo la primera opción (ejemplo: Reglamento de Gobernación). Obligándonos por otra parte, a preguntar: ¿por qué excluir normativamente, la posibilidad de la opción de dos fases (cada uno con su propio plazo), y no coincidentes en el tiempo. También en el aspecto de la renuncia a la práctica del trámite procedimental administrativo de audiencia, es posible constatar la posibilidad de variaciones así: Obligando la norma en algún caso, a manifestar (en los primeros cinco días del plazo global establecido para la vista), el interés en personarse, bajo la consecuencia jurídica de entender producida la renuncia si no existe aquella declaración. A este efecto puede consultarse a SERRANO GUIRADO482: En Orden de la Presidencia de 5 de julio 1949: - Plazos de audiencia determinado en función de si el domicilio de los interesados se residencia en Madrid capital o no - (audiencia del interesado notificada), En Plazo inicial de cinco días dentro del plazo global concedido para la vista, aquél debe indicar el interés de personarse. Si no lo hace, se entiende que renuncia En Reglamento Gobernación: de E incluso respecto del supuesto de omisión por renuncia podría acogerse de la audiencia previa judicial (por analogía) el siguiente elemento: - Exigir a las partes que expresen su ausencia de motivo para celebrar audiencia, si no la solicitan. En este sentido FAIRÉN GUILLÉN483 (que se refiere a la audiencia judicial) señala que Si las partes no solicitan la celebración de la audiencia (nota particular: Audiencia previa judicial) deben expresar que no hallan motivo para su celebración en la presentación de sus escritos (nota particular: entendemos como escritos iniciales. Señalando además FAIRÉN GUILLÉN484 que el poder del Juez a nivel del acto de audiencia previa para la conciliación (en nuestro caso el instructor procedimental), está limitado pues no puede manifestar anticipadamente su propia convicción, para no arrastrar a las partes a un acuerdo que se considere una presión 482 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656.Página 168 483 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84470-1402-9. Página 61. 484 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84470-1402-9. Página 79. 236 ilegitima sobre las partes debido al principio de neutralidad judicial (piénsese a este respecto en una audiencia de negociación). Décimo primero. Por la duración de los plazos del trámite: 1. En la L.R.J. y P.A.C. un plazo máximo y mínimo, 2. En la reglamentación histórica, la residencia del interesado en Madrid capital o no, En este sentido puede consultarse a SERRANO GUIRADO485 respecto de los Plazos de la audiencia, en un análisis de Reglamentos preconstitucionales: En Orden de la Presidencia de 5 de julio 1949: Plazos de audiencia determinado en función de si el domicilio de los interesados se residencia en Madrid capital o no En Reglamento de Gobernación: 9. Alegaciones Libres con Posterioridad, al Trámite Administrativo de Audiencia De la Ley 30/1992, ex Art. 79.1 de LRJ-PAC, referente al interesado, parece inferirse como regla general: una imposibilidad jurídica de que tal situación pueda producirse por parte del interesado Estableciéndose ex Art. 79.2 de LRJ-PAC, como únicas excepciones (para el interesado procedimental): Las alegaciones que tengan por objeto los defectos de tramitación y en especial los que supongan: -paralización -infracción de los plazos preceptivamente señalados -la omisión de trámites que puedan ser subsanados antes de la resolución definitiva del asunto Que podrán hacerse en todo momento y por tanto pueden ser posteriores al trámite de audiencia Y aun admitiendo que los terceros que no gocen de la condición de interesados, pudieran presentar alegaciones en el procedimiento administrativo al amparo de: a. Que la norma jurídica escrita, no prohíbe expresamente dicha conducta, 485 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 168. 237 b. El principio de legalidad en sentido negativo (los particulares pueden hacer todo aquello que la norma no les prohíba expresamente), dado que no nos consta una prohibición expresa de tal acción. c. El principio de libertad en el sentido in dubio favor libertatis pro administratibus, d. El artículo 35 de la LRJ-PAC permite la presentación de alegaciones a los ciudadanos (que por oposición al artículo 79 de la Ley 30/1992 exclusivo para interesados, puede entenderse referido tanto a interesados como a no interesados), hasta el momento inmediatamente anterior al trámite de audiencia La inexistencia de una regulación específica de aquellas alegaciones, nos lleva a suplirlas mediante la aplicación analógica del artículo 79 de la Ley 30/1992, (referente a las alegaciones independientes de la audiencia por interesados), dando lugar a que: ‐ Se prohíban alegaciones de terceros no interesados que no fueran anteriores al trámite de audiencia, salvo que tuvieran como contenido defectos de tramitación (que implicaran la nulidad, pues los vicios de anulabilidad sólo pueden ser alegados por los afectados por los mismos). Adviértase que estas reglas resultan aplicables tanto a procedimientos donde el trámite de audiencia es inmediatamente anterior como posterior a la propuesta de resolución, ya que el criterio es si la alegación libre es posterior al trámite de audiencia En consecuencia el amparo de la Ley 30/1992, referente a que los terceros ajenos al procedimiento administrativo, disponen del trámite de alegaciones efectuable sólo, hasta el momento inmediatamente anterior al trámite de audiencia, resulta sólo aplicable en sentido estricto a los interesados y sólo cuando existe un legitimado al trámite de audiencia ¿Qué hacer con las alegaciones (simultáneas o posteriores), al Trámite Administrativo de Audiencia, que no esté prohibidas? Al margen de comentarios doctrinales que no alcanzan una solución total y sistemática, incidiendo en puntos útiles pero parciales, para el análisis Así: 1º. La alegación simultánea o posterior de tercero no legitimado al trámite, o la alegación posterior al trámite de un legitimado al mismo, sólo es aceptada por la demora excesiva en la tramitación o por la aparición de nuevas circunstancias relevantes. Así ÁLVAREZ MARTÍNEZ486 declara que ciertos autores se muestran en desacuerdo, con 486 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7. Página 1107 en nota 42 a pie de página. Alude a FENELLOS PUIGCERVER, V. (1998), pgs. 130-131, 238 el hecho de que la presentación de alegaciones y de documentos hasta el momento anterior a la Propuesta de Resolución, aludiendo (en nota a pie de página) a FENELLOS PUIGCERVER: para quien la posibilidad de efectuar este tipo de alegaciones posteriores al trámite de audiencia no parecía ajustarse a la ordenación e instrucción procedimental contemplada en la LPAC, por lo que aquélla únicamente era admisible, en su caso, ante una demora excesiva en la tramitación o ante la aparición de nuevas circunstancias. 2º. La alegación simultánea o posterior de tercero no legitimado al trámite, sólo es aceptada si es de nulidad (pues la alegación de anulabilidad sólo es alegable por quien la sufre -y ese sólo puede ser en el procedimiento, el legitimado al trámite-) y la alegación posterior al trámite de un legitimado al mismo, es aceptada tanto si es de nulidad como de anulabilidad. Así CIERCO SEIRA487 expone como duda: ¿Por qué los argumentos de unos interesados (impedidos de presentar), no pueden ser utilizados por otros interesados? o dicho de otra manera: ¿Es indefensión de un interesado que no dejen aportar alegaciones a otro interesado? Máxime cuando los datos aportados al expediente se objetivizan por aplicación del principio de adquisición procesal. Es decir, Dicho elemento se desliga del sujeto que lo ha aportado y pasa a formar parte del material de instrucción común. Siendo su justificación que la anulabilidad sólo puede ser alegada por el afectado y aquí la consecuencia jurídica es de anulabilidad al derivarse de un vicio de forma que ha causado indefensión. 3º. La alegación simultánea o posterior de tercero no legitimado al trámite, y la alegación posterior al trámite de un legitimado al mismo, sólo es aceptada si existió una imposibilidad fáctica de alegar cuando pudo y debió hacerlo y pueda ser utilizado lo alegado como fundamento de la Resolución. En este sentido ÁLVAREZ MARTÍNEZ488 realiza la siguiente pregunta ¿La permisión de una alegación posterior al trámite de audiencia se vinculará a que se demuestre la imposibilidad de haberla aportado antes de la finalización de la audiencia? Respondiéndose que si cabe si se dan las siguientes condiciones: --- La imposibilidad, en trámite de audiencia: de alegar o de presentar documentos, se debió a la Administración Pública --- La resolución del procedimiento se tiene en cuenta, lo impedido de alegar en audiencia y que fue oído con posterioridad a la audiencia Presentando como críticas: a. No se tiene en cuenta por el autor el supuesto de que la imposibilidad de alegar no procediera de la Administración ni del interesado, 487 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 398. 488 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7. Páginas 1108-1109, 1110, 1112-1113. 239 b. Condicionar la admisión de la alegación, a que sea tenida en cuenta como fundamento de la Resolución, es tanto como admitir que ya la admite condicionalmente c. (En pág.1112 y 1113): lo anterior lleva a pensar igualmente que las alegaciones tras la Propuesta de Resolución, también son subsanables (aunque no sean alegaciones del afectado). Al respecto se nos presenta también una doble solución sistemática y global en función de la finalidad del trámite administrativo de audiencia, así: Primero. Si la finalidad del trámite de audiencia se concentra en la capacidad de participación de cara a contribuir al mayor acierto de: legalidad, oportunidad y conveniencia, de la resolución administrativa del procedimiento, (típico de los procedimientos para la elaboración de Disposiciones Generales), Si caben alegaciones coetáneas o posteriores al trámite de audiencia, pues una argumentación puede convencer o no, con independencia de quien sea el emisor y en este caso: Si las alegaciones dan lugar a una modificación sustancial Si las alegaciones no dan lugar a una modificación sustancial o Si dando lugar a una modificación sustancial, dicha modificación se corresponde a lo alegado por el legitimado a la audiencia procede conceder nueva audiencia no procede conceder nueva audiencia Segundo. Si la finalidad del trámite de audiencia se concentra en la defensa del legitimado en el trámite, evidentemente no cabe nuevas alegaciones coetáneas o posteriores al trámite de audiencia, pues serían desconocidas por el interesado y no habría podido defenderse frente a ellas. De donde se infiere que si de todas maneras se hubieran admitido sería necesario proveer de nueva audiencia Apoyando también la solución adoptada up supra, (aunque refiriéndola a la emisión de informes), la Jurisprudencia francesa (para el caso de informes), admite y distingue diferentes soluciones, en función a su vez de la naturaleza del propio trámite489: Que se “cuele” una argumentación (técnica o no técnica), de un sujeto que no esté autorizado (nota particular: por ejemplo un no interesado en el procedimiento) ¿invalida el acto de informe? - No, si la finalidad es meramente participativa Sí, si la finalidad es de defensa. (para el Juez francés) 489 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Página 219. 240 En cualquier caso está claro que de aceptarse, tales alegaciones libres, habrían de provocar nueva audiencia a los interesados 10. ¿El Trámite Administrativo de Audiencia Espacio Procedimental para Otros Trámites y Actuaciones, Procedimentales Administrativos? No ha sido observado (doctrinal o jurisprudencialmente) que la citada cuestión sea el objeto directo de debate. Y a nuestro parecer, aquélla cuestión, tiene una contestación claramente negativa, a la luz de los siguientes argumentos: Primero. No hay ninguna ventaja procedimental en hacer pasar el trámite de audiencia como un espacio procedimental vacío y supeditado al desarrollo de otros trámites procedimentales, pues no permite eximir al órgano administrativo de dictar los actos propios y singulares de cada trámite. Segundo. La propia presencia de las diferencias sustanciales, entre el trámite administrativo de audiencia y los diferentes trámites y actuaciones materiales, administrativos procedimentales, que presentan a la audiencia como un trámite con entidad y autonomía propios (Vide “Diferencias entre el trámite administrativo de audiencia y otros trámites y actuaciones materiales, procedimentales administrativos) Y en algunos trámites además, aquellas diferencias se reflejan en sus plazos de celebración, que podrían entrar en colisión con los propios del trámite administrativo de audiencia, lo cual al menos excluye parcialmente la práctica de los mismos en el seno del trámite de audiencia, Tercero. El trámite administrativo de audiencia, tanto si tiene lugar, en un momento inmediatamente anterior a la emisión de la Propuesta de Resolución o en un momento inmediatamente posterior a la propuesta de Resolución, permite que el interesado pueda conocer el contenido obrante en el expediente administrativo hasta ese momento y ejercer por tanto su defensa más completa y plena hasta entonces, mediante la presentación de cuantas alegaciones y datos, considere oportunos para el ejercicio real y efectivo, de su defensa. Así en STS, Sala 3ª, de 12 de febrero de 2001, FD 3º. ¿Cómo entonces es posible compatibilizar la acción de dar a conocer todo lo obrado en el procedimiento, con la celebración de nuevos trámites en su seno?, Así sólo podría conocer lo que obra real y finalmente en el expediente administrativo el último segundo del trámite de audiencia? El trámite administrativo de audiencia, no sólo no permite bajo este argumento ser un espacio procedimental para la celebración de otros trámites administrativos de la fase de instrucción del procedimiento, sino que además impide que ni siquiera simultáneamente puedan celebrarse otros trámites administrativos de la fase de instrucción. 241 En realidad, el trámite de audiencia aparece como un espacio procedimental desde donde solicitar: - La apertura o repetición de otros trámites (informe, trámite de prueba…), sin que por otra parte quepa replicar que entonces se vulnera la condición de la audiencia como último trámite antes de la propuesta de resolución, pues, es evidente que practicados los nuevos trámites, procede repetir la convocatoria de audiencia - La admisión de determinados medios de prácticas probatorias - Presentar elementos de prueba Documentos o manifestaciones (y que sean documentalizadas en el trámite de audiencia), para que sean utilizados en un potencial trámite de práctica de la prueba solicitada, como se deduce de lo afirmado por algún auto. A este respecto: CIERCO SEIRA490 indica que la facultad probatoria puede realizarse a lo largo del íter procedimental. Ejemplos: Documentos que pueden acompañar a la solicitud de iniciación Las justificaciones que cabe aportar en el trámite de audiencia. En realidad: - La facultad de aportar elementos para la práctica probatoria - La presentación de una petición para la práctica probatoria Realizadas en el trámite procedimental de audiencia, no debe ser confundida con la práctica probatoria misma que: - exige inmediación (de partes y Administración) y Contradicción (de partes y Administración), elementos no siempre presentes en la audiencia (piénsese en la audiencia escrita) - supone la emisión de un elemento valorativo del Poder Público (no propio de la fase de audiencia) sobre: Si el hecho ha sido probado, Si deduce incontrovertiblemente del hecho probado otros hechos, Si deduce (con carácter de indicio) del hecho probado otros hechos. - Ya debe estar realizada en el momento de la audiencia (donde se pone a disposición del interesado el conjunto del Expte.). 490 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 221. 242 Y SANTAMARÍA PASTOR 491 indica que las pruebas (ENTIÉNDASE ELEMENTOS DE PRUEBA) al igual que las alegaciones pueden aportarse o realizarse en cualquier momento del procedimiento (artículo 79.1 LRJ-PAC). La apertura de un plazo específico de prueba debe referirse sólo a la necesidad de una participación y en presencia de los interesados Y finalmente QUINTANILLA NAVARRO492 nos indica que el ejercicio de la facultad probatoria encontrará su sede natural, por lo general, en el marco de la instrucción procedimental, sin que tal circunstancia precluya, no obstante la posibilidad de introducir pruebas (ENTIÉNDASE ELEMENTOS DE PRUEBA) en otros momentos del iter procedimental. Piénsese por ejemplo, En las justificaciones que cabe aportar en el trámite de audiencia. 11. El Plazo del Trámite Administrativo de Audiencia A) Naturaleza del Plazo en el Trámite Administrativo de Audiencia Dado el efecto preclusivo493 del mismo, para el legitimado al trámite, si deja de ejercitarlo o renuncia al mismo, resulta evidente que dicho plazo, no alberga una simple naturaleza ordenatoria o instructoria En cuanto a la duración del plazo del trámite procedimental administrativo de audiencia, es posible encontrar supuestos que difieren: 1º. En la L.R.J. y P.A.C. un plazo máximo y mínimo, (a su vez concretable mediante la regulación específica del procedimiento o mediante acto administrativo singular del instructor) 2º. En la reglamentación histórica, la residencia del interesado en Madrid capital o no494 491 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 68. 492 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 67. 493 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 214-215. 494 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 168. 243 B) Suspensión y Aplazamiento de la Celebración del Trámite Administrativo de Audiencia Sobre el carácter interrumpible del plazo de celebración del trámite administrativo de audiencia495, parece ciertamente innecesaria una demostración de la posibilidad de suspensión o aplazamiento del trámite administrativo de audiencia, a todas luces evidente. Cuestión diferente resulta el heterogéneo grupo de circunstancias concomitantes y no siempre concurrentes a la par: - Motivación (racional y razonable) Ausencia de perjuicio de terceros o del interés general o bien prestación de garantías suficientes frente a los perjuicios que pudieran irrogarse. Presencia de imposibilidad material (piénsese en una enfermedad inhabilitante por ejemplo) Rogada con alegación de perjuicio de imposible o difícil reparación …496 C. Reducción del plazo de Celebración del Trámite Administrativo de Audiencia Se admite la reducción de plazos497. Y en este sentido no es predicable la nulidad498, pero tiene como límite que la efectividad del trámite se ponga en peligro499 495 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7. Página 1127. 496 FAIRÉN GUILLÉN, Víctor. La Audiencia previa. Consideraciones teórico-prácticas (comentarios a los artículos 414 a 430 de la ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000). 1ª edición. Madrid: Civitas, 2000. ISBN: 84470-1402-9.Página 113.; LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121-182X. Página 181. 497 ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor: Régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios. Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004.Página 292. 498 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 96. 499 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656 244 No debiendo computarse dentro del plazo, los espacios temporales en que por causa no imputable al interesado, éste se ha visto imposibilitado para ejercer de forma eficaz los fines del trámite500 En este sentido501: STS, Sala 3ª, de 27 de febrero de 1915. O en sentido contrario si ha habido tiempo suficiente de para su efectividad502: STS, Sala 3ª, de 13 de julio de 1999. Por otra parte cabe también señalar que en PAC, resultan de mayor protección los plazos de presentación de solicitudes y recursos que otros plazos como el concedido en audiencia, precisamente porque los primeros pueden dar lugar en los procedimientos a los trámites de audiencia Por último en referencia al incumplimiento de los plazos, resultado de una posible reducción de los mismos: Según doctrina503: “el supuesto de la realización fuera de plazo de las actuaciones y trámites procedimentales es sustancialmente similar al de los vicios de forma”,… Pero aquí el artículo 47 LRJ-PAC: Relativiza el deber de cumplimiento de plazos por la Administración en función de: - La naturaleza del término o plazo. Lo que equivale a distinguir entre: Plazos importantes Cuya vulneración implicará sanción de nulidad Primer supuesto: Aquéllos en que la ley anuda al transcurso del plazo, una consecuencia jurídica de producción automática o un efecto de cierre (Por ejemplo, caducidad por inactividad de la Administración). Segundo supuesto: Procedimientos competitivos, en cuanto pueden otorgar ventajas comparativas desiguales a los distintos aspirantes. 500 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7. Página 1127 501 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 164. 502 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6.Página 96. 503 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 142. 245 Quedando otros supuestos a la concreción jurisprudencial Y en el marco de esta producción jurisprudencial pueden citarse: Primero. La reducción (por acto singular), del plazo de audiencia (en una décima parte -un día- del plazo jurídico inicial otorgado para celebrarlo), no genera indefensión si las alegaciones del interesado, se han limitado hasta el momento a pedir copia del Expte. y realizar solicitud y ello aunque se haya denegado verbalmente la vista del Expte.504 Segundo. La necesidad de ajustarse a las limitaciones temporales para publicación en BOE, justifica la reducción del plazo de audiencia en PER505 Tercero. La brevedad del plazo jurídico (10 días), en PER, (para audiencia) (de forma connatural) impide (como deseo del Legislador), la emisión de estudios profundos y detallados de los proyectos de Reglamentos506 Cuarto. Posibilidad de realizar alegaciones a posteriori (a nuestro parecer criterio perentorio pues deja a la Administración en una virtualidad de incumplimiento porque eventualmente o hipotéticamente, llegue a haber posibilidad de defenderse)507. Quinto. Conciencia de que el Tribunal sólo puede enjuiciar elementos de legalidad, pero no de conveniencia u oportunidad (en relación al comentario de que el plazo determinado para la audiencia está dentro de la legalidad)508. Sexto. La entidad llamada a audiencia tiene un carácter técnico y especializado, acorde a los contenidos que del proyecto de Reglamento y ello permite la reducción del plazo de celebración de la audiencia a pesar del contenido técnico del proyecto de reglamento.509 Presentando en dicha reducción, los siguientes rasgos doctrinales: Primero. Flexibilidad del plazo para el ejercicio de la audiencia510 504 STS, Sala 3ª, de 30 de noviembre de 1995, FD 3º. 505 STS, Sala 3ª, de 11 de febrero de 2003, FD 1º y 3º; STS, Sala 3ª, de 24 de mayo de 2004, FD 1º. STS, Sala 3ª, de 11 de febrero de 2003, FD 1º; STS, Sala 3ª, de 24 de mayo de 2004, FD 1º y 3º. 507 STS, Sala 3ª, de 11 de febrero de 2003, FD 1º y 3º. STS, Sala 3ª, de 24 de mayo de 2004, FD 3º. 506 508 509 STS, Sala 3ª, de 24 de mayo de 2004, FD 2º; STS, Sala 3ª, de 11 de febrero de 2003, FD 3º. STS, Sala 3ª, de 1 de junio de 2010; STS, Sala 3ª, de 25 de febrero de 2011.; STS, Sala 3ª, de 1 de febrero de 2011 510 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 236; SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656.; SANTAMARÍA PASTOR, Juan 246 Segundo. Reducción y cómputo del plazo a favor del legitimado a la Audiencia.511 12. Principios Estructurantes del Trámite Administrativo de Audiencia La presencia de los principios que citaremos, también podría determinarse a través de la aplicación analógica de la audiencia judicial, como se señala por GONZÁLEZ CAMPO512 cuando indica que a pesar de las diferencias imaginables, entre procedimiento administrativo y proceso judicial y entre audiencia administrativa (mero trámite) y audiencia judicial (fase oral o de enjuiciamiento del proceso), pues a nuestro juicio, pueden extrapolarse (con la debida cautela), en caso de duda, (por aplicación analógica) elementos de aquél, a la audiencia administrativa, al resultar, lógico (en principio), pensar en el proceso judicial como más garantista e incluso funcional. A) El Principio de Audiencia Permanente y el Trámite Administrativo de Audiencia Las alegaciones han dejado de vincularse necesariamente con el trámite administrativo de audiencia por la posibilidad de su realización en: a. Otros trámites administrativos procedimentales (piénsese en el trámite información pública, en el trámite de práctica de prueba), b. O en solicitudes o escritos dirigidos a la propia Administración al margen de los trámites de participación tipificados (alegaciones libres). En lo que ha dado en denominarse principio de audiencia permanente. A este respecto QUINTANILLA NAVARRO513 indica que el artículo 3.2 del Proyecto (refiriéndose al Reglamento para el ejercicio de la potestad sancionadora), comienza diciendo que el procedimiento se desarrollará de acuerdo con el principio de audiencia permanente y el Dictamen de 10 de junio de 1993 nº 660/93 define el principio de audiencia permanente: Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-9644001-X. Página 142. 511 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7. Página 1127; SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656.; CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 236. 512 GONZÁLEZ CAMPO, Eleuterio. Celebración de la audiencia: Conformidad. Revista de Estudios Jurídicos, Ministerio Fiscal Nº1, (año 2002).ISSN: 1577-7219. Página 789. 513 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 126. 247 como el derecho de acceso en cualquier momento para conocer el estado del procedimiento y a obtener copia de los documentos contenidos en el expediente. Con la consiguiente pérdida de protagonismo, en el procedimiento si se tiene en cuenta: a. La pluralidad actual de cauces participativos del interesado, b. La jurisprudencia sobre la indefensión que (salvo excepciones), ahora califica la omisión del trámite de audiencia con producción de indefensión, como causa de anulabilidad (conforme al Art. 48.2 de la LPA y ahora por mor del Art. 63.2 de la Ley 30/1992 de P.A.C.) en vez de atribuirle la consecuencia de nulidad absoluta. Así se atestigua por CIERCO SEIRA514 (quien señala como históricamente el trámite de audiencia fue el único momento procedimental en el que el interesado tenía acceso al expediente y poder alegar), SERRANO GUIRADO515 (al indicar que …“en el momento de aprobación de la LBPA de 1889, el trámite de audiencia constituía el único momento en el cual el interesado podía tener acceso directo al expediente administrativo para formular así, a la vista del mismo, las alegaciones que estimase pertinentes. Sin embargo, el posterior reconocimiento del derecho a formular alegaciones en cualquier momento del procedimiento (ex artículo 71 de la LPA de 1958), y más tardíamente de la facultad de acceso permanente al expediente (ex artículo 35 a) de la LRJPAC de 1992), han reducido, como es obvio, esa absoluta identificación entre el principio de contradicción y el trámite de audiencia.”… …” la interpretación jurisprudencial de la indefensión como causa de anulabilidad de los actos administrativos (con arreglo al artículo 48.2 de la LPA y ahora por virtud del artículo 63.2 de la LAP) también ha derivado,”… “en una pérdida de protagonismo de este trámite en el terreno jurisprudencial.”…), QUINTANILLA NAVARRO516 (quien indica que la audiencia es ratificada pero comparte protagonismo con otras técnicas de participación a lo largo del íter procedimental) y finalmente SANTAMARÍA PASTOR517 (que considera que el procedimiento se ha mostrado como el mejor cauce, al servicio del Estado democrático, para canalizar la participación ciudadana en el desempeño de las funciones y tareas administrativas. Son tres los cauces procedimentales de participación más importantes: Alegaciones, Vista y Audiencia e Información Pública). 514 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. 515 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656.Página 172 516 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 47. 517 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 27. 248 B) Manifestación del Principio General de Audiencia En realidad la primera manifestación o reflejo, de aquel derecho o principio jurídico general, de audiencia (principio natural audi alteram parten o de contradicción), en el seno del procedimiento administrativo, en tanto que principio constituido en eje vertebrador del procedimiento, con la Ley de Bases Azcárate, cuya Base 10ª (referente al trámite de audiencia), será reproducida por los Reglamentos departamentales ministeriales de 1890. En este sentido: CIERCO SEIRA518 (declara que La Ley de Bases Azcárate, consagró el principio audi alteram partem como canon vertebrador del procedimiento administrativo plasmado en el trámite Base 10ª), QUINTANILLA NAVARRO519 (quien señala que la Ley Azcárate Consagra el principio audi alteram partem para vertebrar el procedimiento administrativo. Encarnando el trámite de audiencia en la Base 10ª) y QUINTANILLA NAVARRO520 (quien señala que los Reglamentos departamentales ministeriales de 1890 reproducen en su totalidad la Base 10ª referente a la audiencia). Pero no identificable propiamente, con el derecho o principio general, de audiencia en cuanto al ser sólo una de las herramientas o técnicas, procedimentales (una manifestación más, entre otras: información pública, alegaciones…), para garantizar aquel principio, no puede decirse de Derecho Natural. Así en el título de una obra doctrinal no se duda en diferenciar el principio constitucional de audiencia del interesado y el propio trámite del Art. 84 de la Ley 30/1992. En este sentido:BILBAO ESTRADA, CHAZARRA QUINTO521: al afirmar que el principio audi alteram parten o de contradicción: --- es el fundamento del trámite de audiencia --- fue concebido como un principio dimanante del Derecho natural. Nota 49: “ZEGHBIB, H., <<Principe du contradictoire et procédure administrative non contentieuse>>, Revue de Droit Public núm. 2 1998, pág. 471.” E inmanente 518 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 91. 519 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 45. 520 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 47. 521 BILBAO ESTRADA, Iñaki; CHAZARRA QUINTO, Asunción. La supresión del trámite de audiencia en los delitos contra la Hacienda Pública. Una reflexión en torno a la deficiente articulación de los procedimientos de aplicación de los tributos y el proceso penal. Revista de Doctrina, Jurisprudencia y Bibliografía Nº 4, (año 2007) p. 1367-1386. ISSN: 0211-2744. Páginas 1372-1373, initio1374. 249 relacionado con los derechos de defensa. NOTA 50: “En España, Vid., la STS de 19 de octubre de 1889 que señala que <<el trámite de audiencia de los interesados en los expedientes, consagra, en la ley positiva, una garantía y un principio que, como el de defensa, es el más elevado linaje, como que tiene su fundamento en el Derecho natural>> (citada por SERRANO GUIRADO, E., <<El trámite de audiencia y el derecho de alegaciones>>, REDA núm. 85, 1995, págs. 138 y 139)” C) Principio de Oralidad Que a nuestro parecer debemos entender hoy: - No como prevalencia del discurso hablado, como señala CIERCO SEIRA522 al aludir a CALAMANDREI (para el que a pesar de todo no había exclusión de la forma escrita o documental necesaria como mínimo para dejar constancia de lo actuado). - Ni siquiera como tendencia en su desarrollo, como indica otro autor: GONZÁLEZ CAMPO523, Pues a nuestro modo de ver, dichas concepciones del principio de oralidad, constituyen en la realidad, más una aspiración técnica que una realidad práctica del ciudadano, que prefiere la alegación escrita. Y la anterior nota, nos pone en la pista de la verdadera significación a otorgar al llamado principio de oralidad: El fomento del carácter presencial (telemático o no), del legitimado al trámite que con LONDOÑO TORO524 (aunque analice una audiencia judicial y extranjera), se expande también al carácter público y de accesibilidad abierta Y es que hoy más que nunca, el desarrollo tecnológico, pone de manifiesto que la modalidad presencial, deja de confundirse con el carácter oral. La oralidad (como exigencia o como tendencia de desarrollo, en el trámite), tiene su verdadera ubicación sin verdadera autonomía (integrándose en los principios de economía procedimental, inmediación y contradicción). 522 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 264. 523 GONZÁLEZ CAMPO, Eleuterio. Celebración de la audiencia: Conformidad. Revista de Estudios Jurídicos, Ministerio Fiscal Nº1, (año 2002). ISSN: 1577-7219. Página 789. 524 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121-182X. Páginas 180 y 186. 250 Así en este mismo sentido CIERCO SEIRA525 manifiesta que un procedimiento oral aludiendo a CALAMANDREI tiene los siguientes rasgos: - Prevalencia del discurso hablado. Ello no implica: Exclusión de la forma escrita o documental necesaria como mínimo para dejar constancia de lo actuado. - Inmediatez (¿no será inmediación?) entre: Órgano administrativo y Sujetos encargados de introducir elementos de juicio en el curso de la instrucción. - Concentración del debate contradictorio en un único período de tiempo (y en breve lapso la decisión administrativa). Que en nuestro parecer sería la inmediatez D) Principios de Inmediación, Neutralidad e Imparcialidad Referentes al órgano de instrucción del procedimiento y por tanto de gestión del trámite administrativo procedimental de audiencia, que está obligado durante el desarrollo y celebración, del mismo: Primero. A su presencia (inmediación), si bien se plantean diversas cuestiones al respecto de la misma: ¿Qué conlleva la inmediación para el órgano instructor durante el trámite de audiencia? - La dirección de las sesiones (en el caso de audiencia presencial), - La custodia del expediente administrativo, para su exhibición, - Las decisiones sobre limitaciones en la exhibición del expediente administrativo a los legitimados al trámite o a terceros que carezcan de aquella condición, - Las decisiones sobre admisión o denegación de documentos que se le entregan (durante la audiencia), - No conlleva (durante la audiencia), la necesidad de atención y comprender, en relación al contenido de los documentos que se le entregan (por vía legal). - No conlleva (durante la audiencia), la necesidad de atención y comprender, en relación a lo expuesto en las sesiones (presenciales) en las que exista grabación sonora o audio-visual de la misma. ¿Qué limitaciones implica? Determinadas fuentes o elementos de prueba (verbi gratia: declaraciones del legitimado): 525 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 264 251 - No son practicados en el trámite administrativo de proposición y práctica de prueba, sino en el trámite de audiencia, - No permite la constitución de la prueba, pues el órgano administrativo de resolución del procedimiento, no está presente de ordinario en aquel trámite procedimental de audiencia, lo que en teoría obligaría a que el órgano de resolución procedimental, pudiera obtener algún medio de observación de aquella. Segundo. A una actuación: - Imparcial, en cuanto no debe tomar partido por ninguna de las partes, - Y neutral, en cuanto tiene como interés, que se llegue al cumplimiento de una solución eficaz y legal, con independencia de que aquella solución perjudique o no (a la Administración o al propio instructor). Haciéndose patente en los siguientes elementos: Primer elemento. Respecto del comportamiento que siempre debe tenerse (por la Administración), para con cada uno de los legitimados a audiencia, a fin de evitar presiones ilegítimas durante la instrucción del procedimiento que impidieran, limitaran o dificultaran al legitimado a audiencia, el ejercicio de su propio derecho. . Incluso con apoyo analógico526. Segundo elemento. Respecto de los P.A.S. (a pesar de la concepción del comportamiento del órgano instructor como una seudoespecie de “Juez de instrucción” encargado de la búsqueda de indicios para “incriminar”), porque: - De quién se espera la neutralidad es del órgano de resolución del procedimiento, ante quien el órgano de instrucción se presenta como una parte más en conflicto. Aquella misión se desarrolla en la Propuesta de Resolución pero no en el trámite de audiencia. E) Principios de Inmediatez y Concentración Con reconocimiento doctrinal, en: CIERCO SEIRA527 (en referencia a la presencia de los rasgos de prevalencia e inmediatez) ya expuesto up supra y LONDOÑO TORO528 526 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 79. 527 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 264 252 cuyo comentario también fue señalado up supra, ambos al hablar de la oralidad cuya significación se identificaba precisamente con los principios de inmediatez, concentración Concreciones, a su vez, de un principio de economía procedimental y procesal, del que podemos citar como ejemplificaciones (en el ámbito del trámite administrativo procedimental de audiencia): - - - - El fomento del uso de la oralidad en el trámite, (que no implica exclusión de la forma escrita o documental necesaria como mínimo para dejar constancia de lo actuado), La concentración (en un único periodo de tiempo), de actos o actuaciones, procedimentales, verbi gratia: a. Vista y alegaciones del trámite de audiencia, en una sola fase, b. Posibilidad de Audiencias colectivas, c. Sesión de audiencia con diferentes finalidades simultáneas. El fomento de medios tecnológicos de instrumentalización simultánea de lo actuado (estenotipia, grabaciones audio-visuales…), y por tanto la excepcionalidad respecto del uso de las unidades administrativas de entrada y registro, para la llegada al instructor procedimental de alegaciones. La intervención del órgano de instrucción procedimental, durante la celebración del trámite presencial, como director de su celebración, Utilización (limitada), del trámite de audiencia ya celebrado en otros procedimientos. F) Principios de Contradicción e Igualdad de Armas Principios íntimamente vinculados al de oralidad ya visto y al de inmediación del órgano instructor del procedimiento (durante el trámite), pues como ya indica CIERCO SEIRA529 en un procedimiento oral según CALAMANDREI tiene los siguientes rasgos: - Prevalencia del discurso hablado. Ello no implica: Exclusión de la forma escrita o documental necesaria como mínimo para dejar constancia de lo actuado. - Inmediatez (¿no será inmediación?) entre: Órgano administrativo y sujetos encargados de introducir elementos de juicio en el curso de la instrucción. - Concentración del debate contradictorio en un único período de tiempo (y en breve lapso la decisión administrativa). 528 LONDOÑO TORO, Beatriz. Audiencia especial para pacto de cumplimiento: Examen de su práctica y de la jurisprudencia sobre su naturaleza. [En línea]. Colombia, Universidad Militar de Nueva Granada, 2007. [Consulta 18/07/2012], Revista Prolegómenos Derechos y Valores (Nº 19, vol. X) formato pdf, disponible en: www.redalyc.uaemex.mx/ser/inicio/homrevred.jsp ISSN: 0121-182X. Páginas 180 y 186. 529 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 264. 253 Doctrinalmente existe apoyo a la presencia del principio de contradicción pero no al de igualdad de armas en el trámite procedimental administrativo de audiencia (incluso con una base histórica). Así QUINTANILLA NAVARRO530 expone la actual referencia a ambos principios en el artículo 85 LRJPAC a la hora de celebrar audiencia. Y resulta lógico si partimos de que uno de los fines clásicos perseguidos con el ejercicio del trámite procedimental administrativo de audiencia es el ejercicio del derecho de defensa (aunque como ya sabemos sin naturaleza jurídica de Derecho Fundamental, a excepción de los procedimientos administrativos sancionadores), lo que ha de permitir necesariamente la contradicción. Así: CIERCO SEIRA531 (señala que el trámite de audiencia del interesado ha representado durante mucho tiempo la esencia misma del principio de contradicción), DE MIGUEL ARIAS532 (añade que en el trámite de audiencia no sólo se garantiza la defensa También la contradicción), BORRAJO INIESTA, DÍEZ-PICAZO JIMÉNEZ y FERNÁNDEZ FARRERES533 (indican que ... “aunque puedan existir diferencias entre prohibir la indefensión y asegurar el principio de audiencia y la igualdad entre las partes, en el sentido de ser más amplio lo primero que lo segundo, desde luego el principio de audiencia y el de igualdad de armas forman parte del contenido de la prohibición de indefensión...”), entre otros En nuestra opinión, la ausencia de una atención a la posibilidad de audiencias simultáneas o compartidas, evita la alusión a la igualdad de armas entre partes, pues la Administración no puede ser concebida como una parte en el procedimiento administrativo, ni siquiera en aquellos en que la Audiencia es posterior inmediata al trámite de propuesta de Resolución, pues la Administración “enjuicia” 13. Garantías del Trámite Administrativo de Audiencia A) La Revisión de Oficio ante la Omisión o Práctica Defectuosa del Trámite Administrativo de Audiencia 530 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 117. 531 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 231. 532 DE MIGUEL ARIAS, Sabina. El derecho a formular alegaciones y a aportar documentos, justificantes y pruebas antes de la propuesta de resolución, y el derecho a la audiencia en el procedimiento sancionador tributario. Revista Técnica Tributaria Nº 83, (año 2008).ISSN: 0214-6010. Página 59 533 BORRAJO INIESTA Ignacio; DÍEZ-PICAZO JIMÉNEZ Ignacio; FERNÁNDEZ FARRERES Germán. El derecho a la tutela judicial y el recurso de amparo. Una reflexión sobre la jurisprudencia constitucional. 1ª edición. Madrid: Civitas, s.a., 1995. ISBN: 84-470-0491-0. Página 96. 254 A parte de la admisión del uso de esta vía frente a la omisión o práctica defectuosa del trámite administrativo de audiencia. A este respecto puede consultarse la STS, Sala 3ª, de 14 de diciembre de 2010, FD 1º. Destacan en esta materia los siguientes puntos: Primero. La revisión de oficio se convierte en una vía subsidiaria respecto del uso de otros intentos del interesado para subsanar o corregir la omisión de la audiencia sufrida, pues la aquiescencia del interesado por no ejercer el derecho de defensa (que fuera impedido en la omisión del trámite de audiencia), en otras instancias (vía de recurso administrativo, vía jurisdiccional), impide el ejercicio de la revisión de oficio del Art. 102 de la Ley 30/1992, por desaparición de la indefensión real, efectiva y material, en cuanto se hace imputable de la misma al propio interesado. Atestiguable en: STS, Sala 3ª, de 26 de septiembre de 2005, FD 5º, STS, Sala 3ª, de 14 de abril de 2010, FD 1º. Consideramos a pesar de lo dicho que la mencionada subsidiaridad de la vía de revisión de oficio, no parece una vía probable del interesado para la consecución de la nulidad por omisión del trámite de audiencia causante de indefensión, Piénsese a tal efecto, en las siguientes incoherencias: 1º. Si suponemos que el interesado ha ejercitado la vía de recurso administrativo y la subsiguiente jurisdiccional e incluso constitucional, sin haber obtenido (a su criterio), subsanación de la indefensión provocada por la omisión o práctica defectuosa del trámite administrativo de audiencia, sería absurdo que la Administración acceda a una revisión de oficio, que jurídicamente supone enmendar la plana al mismísimo Poder Jurisdiccional, convirtiendo así a la actuación Administrativa en revisión de oficio en una enmienda de la actuación judicial, que no estimara la presencia de aquel vicio. En este sentido: STS, Sala 3ª, de 14 de abril de 2010, FD 1º. Y aún admitiendo que (a priori y como solución a dicha incoherencia) parecería lógico pensar que una subsidiariedad real y efectiva, de la revisión de oficio respecto de las demás vías de subsanación o corrección del vicio (de omisión o práctica defectuosa de audiencia), implicaría que no exista una Sentencia firme en la materia, ello llevaría a la segunda incoherencia. 2º. Difícilmente podría incoarse o estar instruyéndose un procedimiento administrativo sobre la misma cuestión que se encuentra subyúdice ante un Tribunal, sin que tampoco pueda ser solución pensar (para resolver la incoherencia), en la existencia de una transacción judicial, pues: - La nulidad como motivo de Orden Público no parece negociable, 255 - El objeto de un procedimiento administrativo de revisión de oficio, no es la transacción sobre el interés público. Segundo. Para la Administración no se plantea el problema descrito up supra a la hora de iniciar la revisión de oficio per sé, frente a una omisión o práctica defectuosa del trámite de audiencia534. A este respecto puede consultarse: STS, Sala 3ª, de 14 de abril de 2010, FD 1º. El interesado debería quedar entonces, en dependencia de la actuación de la Administración (al tratarse como su nombre indica de un procedimiento de oficio), y ello a pesar de que de los preceptos de la revisión de oficio en la Ley 30/1992, no se desprende precisamente que el procedimiento sólo se inicie de oficio. Tercero. El lapso de tiempo transcurrido (15 años en la STS de análisis), hace poco plausible la preponderancia de la efectividad frente a la seguridad jurídica, siendo factor determinante de la imposibilidad de revisión de oficio frente a una nulidad por un vicio de omisión o práctica defectuosa, del trámite de audiencia (causante de nulidad), en cuanto determina una ausencia de indefensión por aquiescencia. A este respecto puede accederse a: STS, Sala 3ª, de 26 de septiembre de 2005, FD 5º, STS, Sala 3ª, de 14 de diciembre de 1994, FD 5º. Si la aquiescencia del interesado, ha provocado el carácter imposible de las vías de recurso administrativo y jurisdiccional, aquella misma aquiescencia debiera impedir ahora la corrección (vía revisión de oficio). Y no obstante (y por lo que toca a la aquiescencia del interesado) se admite esta vía para el legitimado a la hora de buscar la nulidad de la resolución del procedimiento535 (recuérdese que las notas particulares no forman parte del texto). En este sentido puede accederse a: STS, Sala 3ª, de 14 de diciembre de 2010, FD 1º, STS, Sala 3ª, de 14 de abril de 2010, FD 2º. B) Naturaleza Jurídica de las Decisiones en el Trámite Administrativo de Audiencia Se ha señalado que el trámite administrativo de audiencia no conlleva un plano decisional, pero ello, ciertamente viene referido a que en el mismo, no se valoran materialmente, las alegaciones presentadas No obstante desde otras perspectivas el trámite administrativo de audiencia aparece completamente repleto de decisiones de gestión: 256 Dando cobertura a diferentes grupos de actos jurídicos (principales y accesorios), imaginables en un orden cronológico (acompañados de las correspondientes actuaciones materiales): La celebración u omisión, El periodo de duración del trámite, dentro del máximo y mínimo, permitidos. La determinación de los propios interesados, El momento de convocatoria al trámite y su modalidad (representativa, directa, pública, privada…). La denegación de la condición de alegaciones, La finalización o cierre, de la celebración del trámite (ante la producción de una circunstancia habilitante como la renuncia del interesado), La selección de documentos que serán exhibidos, La traducción de documentos obrantes, La emisión de documentos de fe pública (actas, certificaciones, compulsas) La denegación del acceso a la celebración del trámite a personas (por sus circunstancias: beodos, falta de identificación...). El lugar de celebración La vigilancia directa de la consulta del expediente o la entrega bajo recibí. La aceptación de la documentación recibida, como la entregada bajo recibí. … Y en cuanto a la naturaleza jurídica de aquellos actos puede señalarse que: La calificación de la naturaleza jurídica “de mero trámite”, de los actos emitidos para el trámite de audiencia, permite dos vías para la corrección de sus vicios: - - La vía clásica indirecta del recurso administrativo contra la propia Resolución del procedimiento, si aquel vicio, ha tenido una incidencia trascendente sobre aquélla Resolución, La vía directa del recurso administrativo contra el propio acto jurídico de mero trámite. Se trata de un análisis de los actos de trámite en cuanto a su recurribilidad pero que no concierne en exclusiva a la audiencia (por tanto es un tema autónomo respecto de aquella). A este efecto: Primero. Se establecen por algunos autores los siguientes criterios para conocer la posibilidad de recurribilidad directa de los actos de trámite: 257 1. El carácter autónomo del acto de trámite, (en cuanto no recurrirlo implicaría aquiescencia) 2. Probabilidad de existencia del posterior acto final 3. Tardanza en llegar al posterior acto final 4. Existencia de imposibilidad o gran dificultad de que pueda subsanarse o satisfacerse en recurso contra el acto final, la lesión o consecuencias del vicio en el acto de trámite. Que parecen encontrar su resumen más perfeccionado en alguna obra doctrinal536. Así CIERCO SEIRA537 cuando declara que las irregularidades detectadas deben ponerse de manifiesto en el recurso contra la resolución del procedimiento pues es en ese momento cuando se afectan los derechos o intereses del interesado. Detectando excepciones en actos de trámite directamente impugnables (Artículo 25.1 LJCA y Artículo 107.1 LAP): Cuando decidan directa o indirectamente el fondo del asunto: Cuando determinen la imposibilidad de continuar el procedimiento Cuando provoquen un perjuicio irreparable Cuando den lugar a indefensión de los interesados (Opinando del autor que no debe reducirse sólo a la indefensión sino a la participación en el acierto y objetividad de la decisión). Refiriendo además como Ejemplos: actos de trámites causantes de indefensión a título de Impedir la personación en el procedimiento Impedir el acceso a un documento Reducir plazos de alegaciones Rechazar práctica de pruebas Omitir el trámite de audiencia Curiosamente no se atiende al criterio de que dichos actos jurídicos no tomen decisiones de tipo ejecutivo, pues no admiten o rechazan en cada sesión, ni valoran: las alegaciones datos y justificaciones, que se presentan en dicho trámite. Adviértase a este respecto que la admisión o rechazo, en el registro administrativo, de los documentos que el legitimado al trámite de audiencia, presenta en aquél, son actos administrativos del registro y no actos del instructor del procedimiento en el trámite de audiencia (y ello con independencia de que termine afectando al trámite de audiencia). Segundo. Se enumeran algunos casos del principal criterio (el contenido autónomo del acto de trámite) aunque con dispar resultado valorativo por la Doctrina, respecto de los 537 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 275-277, 282 258 actos de citación a la audiencia. A este respecto GARNICA-TREVIJANO GARNICA538 (opina que la denegación o el otorgamiento de un plazo de audiencia por más que sean tenidos en cuenta en el posterior acto final, tienen la virtualidad práctica inmediata -incluso grave si se quiere- en el seno del procedimiento antes de que el acto final se produzca. Es decir existe un contenido autónomo del acto administrativo de trámite que le hace merecedor de recurso directo contra el mismo. Pero no ha sido esa la posición oficialmente adoptada que lo recurre con motivo del acto final). Además GARCÍA-TREVIJANO GARNICA539 (considera que los actos de citación como actos de trámite no pueden ser susceptibles de recurso directo -recuérdese que la convocatoria al trámite de audiencia es un acto de citación- pues como el propio GARCÍATREVIJANO GARNICA540 si el recurrente no tiene conocimiento del acto. Cosa difícil será que se dé por enterado presentando el recurso. Aunque Según Langavant y Rouault si cabría, por provocar lesión dado su condición de medios preparatorios). C) Problemas de Legitimación Procesal para el Afectado como nuevo legitimado al Trámite Administrativo de Audiencia PER El ámbito PER, ha supuesto un marco de problemas de legitimación procesal, en dos líneas bien definidas: Primera línea. Una ampliación (al utilizar la técnica de la representatividad indirecta), del concepto de legitimado al trámite administrativo de audiencia, al incluir como legitimado al trámite de audiencia, al poseedor de una afectación o interés difuso. (Vide Elementos Subjetivos del Trámite), que no ha conllevado una igual adaptación del concepto de legitimado en el ámbito procesal, (circunscrito aun, al del Art. 31 de la Ley 30/1992), lo que podría implicar la denegación por el Tribunal de la consideración de parte procesal (por falta de legitimación). Segunda línea. La selección entre las propias entidades de representación indirecta, legitimadas al trámite de audiencia para determinar (por su ámbito territorial) la más adecuada para su convocatoria obligada (cuando se dan fenómenos de integración de una entidades como miembros de otras), permite la paradoja de que no se consienta a una Entidad concurrir al trámite de audiencia y sin embargo se le permita impugnar en el ámbito procesal. A este respecto JIMÉNEZ PLAZA541 plantea la siguiente crítica: ¿Cómo conjugar la exclusión (en la audiencia) de Entidades de ámbito territorial 538 GARCÍA-TREVIJANO GARNICA, José. La impugnación de los actos administrativos de trámite. Madrid: Montecorvo, s.a., 1993. ISBN: 84-711-311-2. Página 104. 539 GARCÍA-TREVIJANO GARNICA, José. La impugnación de los actos administrativos de trámite. Madrid: Montecorvo, s.a., 1993. ISBN: 84-711-311-2. Página 109. 540 GARCÍA-TREVIJANO GARNICA, José. La impugnación de los actos administrativos de trámite. Madrid: Montecorvo, s.a., 1993. ISBN: 84-711-311-2. Página 282. 541 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 104. 259 inferior durante el Procedimiento de Elaboración de Reglamentos con el simultáneo reconocimiento de su legitimación activa para impugnar esas mismas normas? Aportándose diversas soluciones jurídicas, a la primera de las cuestiones planteadas: Primero. Algún autor propone convertir la potencial denegación de legitimidad procesal en un supuesto de vulneración del Art. 24 CE, permitiendo así utilizar la vía de recurso de amparo constitucional. En esta línea CIERCO SEIRA542 cuando se cuestiona ¿qué pasaría si respecto de un interesado al que en vía procedimental se produjo indefensión por omisión del trámite de audiencia, se le denegará por el Tribunal la consideración de parte procesal (por falta de legitimación)? ¿Podría acudirse al TC en recurso de amparo por vulneración del artículo 24 CE por parte del Tribunal denegador? Al negar el acceso mismo al Tribunal. Segundo. La STC 61/1985 de 8 de mayo reconduce el concepto de interesado al de afectado procesal (por la disposición), superándose la necesidad de haber sufrido un beneficio o perjuicio futuro o presente pero real. (Vide también STC 16 Nov. 1992). Así se afirma por ROCA ROCA543 (al comentar que entre la Constitución Española, el artículo 105 a) y la LPA para PER Existe una diferencia restrictiva de los sujetos que tienen Audiencia) y DE LA CRUZ FERRER544 (al proclamar que la STC 61/85 consagra la ausencia de interesados del Art. 31 de la Ley 30/1992, como parte necesaria en PER). Adjuntándose parcialmente el texto de la STC aludida de 8 de mayo a través de ESTEPA MONTERO545 con motivo de su comentario sobre el hecho de que el Concepto de interesado fue sustituido por el concepto de afectado en PER (concorde por otra parte con la inexistencia de una finalidad de defensa en PER: f.j. 3º: “Nos encontramos, en realidad, en el caso de una disposición de carácter general, y, por tanto, del procedimiento para su elaboración, y en él no tuvo que ser parte procedimental la COAG, pues en tal procedimiento no hay interesados que tengan que ser llamados a adoptar en el mismo la posición de <<interesados>>. La audiencia de los ciudadanos directamente o a través de organizaciones y asociaciones [Art. 105.a) de la 542 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 190. 543 ROCA ROCA, Eduardo. La audiencia de los ciudadanos en el artículo 105 a) de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Santiago de Compostela, Escola Galega de Administración Pública, 1995. [Consulta 30/07/2012]. Revista Galega de Administración Pública (Nº 9), formato pdf, disponible en: http://egap.xunta.es/Documentos/Publicacions/%5B1299060469%5DREGAP_09_COMPRIMIDO.pdf ISSN: 11328371. Páginas 260 y ss. 544 DE LA CRUZ FERRER, Juan. Hacia la garantía jurisprudencial de la audiencia en la elaboración de reglamentos. Revista del Poder Judicial Nº 9, (año 1988). ISSN: 1139-2819. Página 134. 545 ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor (Tesis Doctoral): Régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios. Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004.Página 299. 260 Constitución] no constituye ni a aquéllos ni a éstas en interesados en el sentido de partes procedimentales necesarias. Se trata de un caso de participación funcional en la elaboración de disposiciones de carácter general, directamente o mediante organizaciones de representación de intereses, a las que aun participando en el procedimiento -que no es el caso de este recurso-, no se les asigna el carácter de parte procedimental (o interesado), con lo que esto entraña a los efectos de su llamada al ulterior proceso contencioso-administrativo.”. Posición que lógicamente el Tribunal Supremo acatará, aunque su posición de partida no fuera coincidente, pues en ESTEPA MONTERO546 viene a reconocerse toda una evolución: 1º) El Tribunal Supremo señala que había dos corrientes de afectación: -una concorde con el art. 31 LRJ-PAC -una concorde con una concepción más amplia 2º) El Tribunal Supremo señala que la mayoritaria era la del art. 31 LRJ-PAC 3º) Después de la STC 61/85, el Tribunal Supremo reconoce que gana la concepción más amplia de afectación, pero curiosamente señala el que el argumento del Tribunal Constitucional, parece más bien de obiter dicta que de ratio decidendi. De esta misma posición se advierte también por ROCA ROCA547 quien aludiendo a la STS 19 de mayo de 1988 Dictada en revisión, Advierte de su discrepancia con el criterio del Tribunal Constitucional dado en STC 61/85 por tanto, la aceptación de la doctrina del Tribunal Constitucional no fue pacífica, así exponemos a continuación literalmente su manifestación: “Esta interpretación del T.C. no fue recibida de forma pacífica por la Jurisprudencia del TS siendo muy significativa la doctrina establecida por la Sala de Revisión del mismo, en la S. Antes citada de 19 de Mayo de 1988, Ar. 5.060, en cuyo fundamento 4ª se dice: “En definitiva, la Ley de Procedimiento Administrativo permitía e incluso imponía una lectura de tal exigencia distinta de la que prevaleció, según ha podido comprobarse. La incidencia de la Constitución hace obligada una interpretación de signo progresivo, conforme a sus principios. Ello sitúa como concepto clave el verbo “afectar”, trasplantado al art. 105 del texto constitucional desde el 130 de aquella primera norma legal, en relación con los <<intereses de que fueren portadores, a título representativo, las organizaciones, asociaciones o entidades>>. La vinculación entre tales intereses y la 546 ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor (Tesis Doctoral): Régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios. Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004. 547 ROCA ROCA, Eduardo. La audiencia de los ciudadanos en el artículo 105 a) de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Santiago de Compostela, Escola Galega de Administración Pública, 1995. [Consulta 30/07/2012]. Revista Galega de Administración Pública (Nº 9), formato pdf, disponible en: http://egap.xunta.es/Documentos/Publicacions/%5B1299060469%5DREGAP_09_COMPRIMIDO.pdf ISSN: 11328371. Páginas 261 y 262. 261 norma que de alguna manera les afecta reconduce el planteamiento al ámbito de la legitimación activa, si se recuerda que ésta consiste en una relación unívoca entre el sujeto y el objeto dela pretensión (acto o disposición impugnados), de tal forma que su anulación produzca un efecto positivo (beneficio) o negativo (perjuicio) actual o futuro pero cierto, según lo define nuestra S. De 18 de Diciembre de 1974 (Ar. 4.968). En este punto del razonamiento queda clara también nuestra discrepancia respecto de la S. 61/1985 de 8 de Mayo, donde el T.C. opina que <<la audiencia de los ciudadanos directamente o a través de organizaciones y asociaciones (art. 105 a) no constituye ni a aquellos ni a estas en interesados en el sentido de partes procesales necesarias>>, pues en tal procedimiento no hay nadie que tenga que ser llamado con ese carácter, afirmación por otra parte más cercana a los <<obiter dicta>> que a la <<ratio decidendi>> del caso”. Aunque lógicamente, el Tribunal Supremo (defensor de una asimilación procesal del concepto de afectado), termina plegándose como no podía ser de otra manera a la Jurisprudencia Constitucional. La solución al conflicto, aparece sencilla: - Los jueces ejercitan un control de legalidad y constitucionalidad que se centraría en ver si se cometieron irregularidades del procedimiento de creación o si la norma contradice otra de rango superior. Pero no de oportunidad y conveniencia (discrecionalidad) que son posibles aportaciones de los titulares de audiencia en PER, razón por la cual los Tribunales, serían incapaces de conocer sobre el fondo de lo impedido de alegar. Y tendría como consecuencia la nulidad absoluta de la omisión del trámite Como deducción: El titular de audiencia en PER (poseedor de un mero interés difuso o colectivo), no pide al Juez que oiga sus alegaciones sino que le coloque en posición de que la Administración Pública le oiga en vía administrativa (con lo cual no le pide que entre en el fondo y mucho menos que subsane) Así se expone en SÁNCHEZ MORÓN548 quien señala como ejemplo de audiencia propia del interés difuso a la audiencia representativa en PER, cuyo esquema es la colaboración y auxilio (de legalidad, oportunidad y conveniencia), a una decisión acertada y oportuna de la Administración Pública D) Excepcional Vía Judicial Indirecta contra la Omisión del Trámite de Audiencia en PER La combatividad en el ámbito jurisdiccional, de un Reglamento, admitiría dos vías (en un plano netamente teórico): a. Vía directa (fórmula común), donde se ataca directamente el contenido material del propio Reglamento en si mismo considerado (en cuanto se estima ilícito), 548 SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Página 198. 262 b. Vía indirecta integrada por dos posibilidades: 1º. (No mencionada expresamente por el Legislador en el plano práctico) El carácter ilícito del propio acto administrativo singular de Resolución del procedimiento administrativo que aprueba el Reglamento, por considerar la existencia de: - Defectos de forma (incluidas por ejemplo: la omisión o la práctica defectuosa, del trámite de audiencia), en el cumplimiento del procedimiento administrativo para la elaboración y aprobación, del aquel Reglamento, capaces de invalidar dicho acto aprobatorio. - El contenido material ilícito, del propio acto de Resolución del procedimiento por el que se aprueba el Reglamento. 2º. El carácter ilícito de los actos administrativos singulares, aplicativos del reglamento por considerar ilícito el contenido material del propio Reglamento en si mismo considerado (Nada se dice expresamente por el Legislador en el plano práctico al respecto de los defectos de forma del procedimiento de elaboración del Reglamento549). Y no obstante el propio, Tribunal Supremo550 llega a admitir como excepcionalidad de la vía indirecta, que el defecto de forma (incluidas por ejemplo: la omisión o la práctica defectuosa, del trámite de audiencia), en el procedimiento de aprobación del Reglamento, haya producido la invalidez del Reglamento y por ende la del acto administrativo singular aplicativo del mismo, a condición de que aquel defecto de forma: a. Sea capaz de producir indefensión, b. Y derive de la falta misma de comunicación de la tramitación del procedimiento. CAPÍTULO V DEBATES SOBRE SUBSANACIÓN JUDICIAL CON MOTIVO DE VICIOS DE OMISIÓN O PRÁCTICA DEFECTUOSA, DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA 549 ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor: Régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios. Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004. Página 265 550 STS, Sala 3ª, de 25 de octubre de 2007, FD 4º. 263 Desarrollamos a continuación, el debate entre argumentos sobre la capacidad, subsanadora o no, de la vía contencioso administrativa, si bien ya ha habido autores que (quizás sucintamente), realizaron este intento. Recuérdese la trascendencia de este debate en relación de la asunción de un mayor control de la actuación administrativa, por los Tribunales, pues la subsanación permitirá a estos últimos entrar a conocer sobre el fondo de la cuestión, en vez de resignarse a declarar el vicio ante la Administración con la encomienda de su corrección. Primer debate. Argumento en contra de la subsanación ¿Para qué conceder derechos y garantías en los procedimientos administrativos originarios donde se produce el vicio de forma, si luego no trae consecuencias a la Administración, el vulnerarlos? …“podría pensarse que esta interpretación deja totalmente vacío de contenido el trámite de audiencia, ya que si el derecho de defensa se va a garantizar a posteriori en el proceso (JUDICIAL), su evacuación (LA DE LA AUDIENCIA ADMVA.) es totalmente superflua”. Se fomenta así: - Una irresponsabilidad de aquélla, para con sus obligaciones y el principio de legalidad (que se relaja en la observancia de las normas procedimentales). - Una desvalorización del procedimiento administrativo. ‐ La pérdida de eficiencia, eficacia y objetividad (de la vía administrativa), pues la subsanación se produce fuera del procedimiento administrativo originario Contraargumento primero No se fomenta irresponsabilidad de la Administración porque: - El funcionario instructor (en el procedimiento administrativo viciado), puede ser sancionado disciplinariamente por su actuación (incorporado por mí aunque el autor lo induce a pensar) - La Administración tendrá que responder del daño causado por el instructor, sin perjuicio de su repercusión al mismo. - En vía jurisdiccional, pueden imponerse a la Administración, las costas, tras haber obligado al administrado a llegar a la vía judicial para reparar el vicio. Contraargumento segundo En algunos casos (subsanación en vía de recurso administrativo), seguiríamos estando en vía administrativa. Contraargumento tercero. La vía judicial interviene sólo cuando la propia Administración (con su conducta), ha obligado al administrado a llegar a la misma, para reparar el vicio y no porque el 264 Legislador o el Poder Judicial, se empeñen en “ningunear” o controlar a la Administración. Contraargumento cuarto. La interposición del recurso administrativo y/o judicial es en cualquier caso una eventualidad, no una continuidad necesaria del procedimiento originario. Así pues, nadie en la Administración puede pensar en no celebrar el trámite de audiencia so pretexto de que habrá vías subsanadoras porque: - ¿Y si el interesado, por la razón que sea (economía, distancia, temporalidad de su estancia…), no recurre? ¿Y si la vía de recursos (administrativos y judiciales), queda reducida, al mero paso, propiamente dicho, de la vía de administrativa a la judicial, (con la excepción del ámbito penal), reduciéndose así, el número de barreras de protección del ciudadano? Contraargumento quinto. Es cierto que todo el sistema de recursos (salvo en vía penal y para el reo) podría desaparecer pero no es real la desaparición de la capacidad de subsanación fuera del ámbito penal pues simplemente quedaría reducida a una única vez: el paso de la vía administrativa a la vía judicial. Contraargumento sexto. La Administración está obligada al cumplimiento de la Legalidad, sin excusas de subsanación futura en otras instancias. Máxime cuando la misma es una exigencia y manifestación del Derecho Natural (principio de audiencia, Audi alteram parte) Conclusión. Resultado a favor de la subsanación, en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo) Referencias Bibliográficas: CIERCO SEIRA, DÍEZ PICAZO GIMÉNEZ, ÁLVAREZ MARTÍNEZ, TARDÍO PATO, JIMÉNEZ PLAZA, QUINTANILLA NAVARRO, DE MIGUEL ARIAS551 551 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 358-359, 368-369, 401.; CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 147, 175 y ss. Nota 40 a píe de página 179; DÍEZ‐PICAZO GIMÉNEZ, Ignacio. Garantías procesales. En: Oscar ALZAGA VILLAMIL. (Director) Comentarios a la Constitución Española de 1978. Madrid: Edersa, s.a., 1996. Tomo III. p. 19‐122. I.S.B.N.: 84‐7130‐890‐8 (del tomo III). Páginas 43‐44.; ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7. Páginas 1146-1147.; TARDÍO PATO, José Antonio. El principio 265 Segundo debate. Argumento en contra Subsanar (en vía judicial), un vicio de forma (por indefensión), en nuestro caso en el trámite administrativo de audiencia, no conlleva resolver sobre el fondo de la cuestión administrativa objeto del procedimiento, porque de lo contrario: - Nunca habría posibilidad de retroacción procedimental. “una aplicación indiscriminada de la subsanación en vía de recurso podría suponer de facto (…) la liquidación del campo de operatividad de la indefensión como causa de nulidad.”… Contraargumento primero No se niega la capacidad de subsanación del vicio de forma por los Tribunales, sino su vinculación a las consecuencias de - Capacidad del Tribunal para resolver simultáneamente, sobre el fondo del objeto del procedimiento administrativo Imposibilidad de la retroacción procedimental por un vicio de forma (subsanable) Imposibilidad de la nulidad por indefensión Cuestiones contraargumentadas más abajo. Contraargumento segundo Al subsanar (en vía judicial), un vicio de forma, del trámite administrativo de audiencia, la retroacción procedimental no es un mandato judicial admisible pues sólo a la Administración (en cumplimiento del principio de División de Poderes), compete decidir la forma concreta con la que dar admisión a los elementos subsanados en sus procedimientos (a excepción claro está de los casos de nulidad que no corresponden a una subsanación). Contraargumento tercero. Al subsanar (en vía judicial), un vicio de forma, del trámite administrativo de audiencia: constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas 124, 130.; JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 188.; QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Páginas 32-33,38-39.; DE MIGUEL ARIAS, Sabina. El derecho a formular alegaciones y a aportar documentos, justificantes y pruebas antes de la propuesta de resolución, y el derecho a la audiencia en el procedimiento sancionador tributario. Revista Técnica Tributaria Nº 83, (año 2008). ISSN: 0214-6010. Página 86. 266 A. Se ha tenido que conocer necesariamente sobre el fondo pues ¿cómo puede el Tribunal reconocer un vicio subsanable sin entrar a enjuiciar las cuestiones de fondo, es decir: las alegaciones, documentos o práctica de pruebas, impedidas de alegar y si hubieran sido capaces de alterar el resultado del procedimiento? B. El principio de economía procesal, obliga al Órgano Judicial a resolver sobre el fondo (que ya ha conocido). Máxime cuando se ha superado la concepción del Principio de División de Poderes como una estricta separación entre los mismos donde juzgar a la Administración es tanto como administrar. Siempre naturalmente, que el recurrente (recuérdese que es un vicio de anulabilidad que sólo a él como afectado, corresponde reclamar): - No haya solicitado la invalidez de vicio de forma, en vez de su subsanación - O simplemente haya entrado a realizar alegaciones sobre el fondo del objeto del procedimiento administrativo pero haciendo mención del vicio (que es la manera informal de solicitar la invalidez). Contraargumento tercero Existen vicios de forma, en o fuera, del trámite administrativo de audiencia que no son susceptibles de subsanación (Vide. supuestos de nulidad y no subsanación), por lo que admitir la capacidad subsanadora de los Tribunales, no implica que se desemboque en la imposibilidad absoluta, de nulidad y retroacción procedimental. Y en la propia LRJ-PAC (y antes en la LPA), se habla de vicios formales de nulidad (Ex Art. 62) que no pueden ser objeto de convalidación o subsanación E incluso como ya mencionamos up supra, cabe que el recurrente: - No procede a impugnar el vicio de forma (susceptible de subsanación), sino a solicitar su invalidez, - No mencione el vicio de forma en vía judicial, en cuyo caso deberá soportar el acto viciado e impugnarlo por otras causas. Conclusión. Resultado a favor de la subsanación, en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo). Referencias Bibliográficas: CIERCO SEIRA, BILBAO ESTRADA, CHAZARRA QUINTO, GALLARDO CASTILLO, DE MIGUEL ARIAS552 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, 552 Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 341-342.; CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 147, 175 y ss. 267 Referencia Jurisprudencial: STS, Sala 3ª, de 5 de noviembre de 2001, Antecedentes de Hecho Segundo Tercer debate. Argumento en contra Juzgar a la Administración, más allá de la declaración de sus vicios y de la ordenación de la retroacción procedimental, es administrar sustituyendo a la propia Administración. Y supone una vulneración del Principio de División de Poderes (entendido como separación estricta entre los mismos) En este sentido se dice también que el procedimiento administrativo y el proceso contencioso-administrativo, no son un continuum, siendo imposible la subsanación pues sólo puede subsanar aquella instancia que presenta la misma naturaleza funcional. Contraargumento primero Utilizar la vía de recurso Administrativo para subsanar el vicio de forma que provoca indefensión en el procedimiento administrativo originario, no vulnera el Principio de División de Poderes (entendido como separación estricta entre los mismos), pues sigue siendo la Administración, la que actúa. -incorporado por mi- (Incluso si la Administración de Resolución del recurso es distinta de la Administración. que emitió el acto recurrido) Contraargumento segundo (incorporado por mí) Utilizar la vía de recurso contencioso-administrativo, para subsanar el vicio de forma en el procedimiento administrativo originario, no vulnera el Principio de División de Poderes, porque se ha superado su concepción tradicional (separación radical de Poderes -enfoque revolucionario francés-), para convertirse en un sistema de relación entre Poderes, basado en equilibrios y controles, entre los mismos -enfoque genuino anglosajón- propio de un Poder Jurisdiccional pleno y no meramente revisor. En este marco la satisfacción de las necesidades públicas a que la Administración está llamada: - Salvaguardia del Orden público ; BILBAO ESTRADA, Iñaki; CHAZARRA QUINTO, Asunción. La supresión del trámite de audiencia en los delitos contra la Hacienda Pública. Una reflexión en torno a la deficiente articulación de los procedimientos de aplicación de los tributos y el proceso penal. Revista de Doctrina, Jurisprudencia y Bibliografía Nº 4, (año 2007).ISSN: 02112744. Página 1378.; GALLARDO CASTILLO, María Jesús. La creciente decadencia jurisprudencial del principio de audiencia del interesado en el procedimiento administrativo: Una visión crítica. [En línea], Sevilla, Instituto Andaluz de Administración Pública, 2005. [Consulta 30/07/2012], Revista andaluza de Administración Pública (Nº 57), formato pdf, disponible en: www.iaap.junta-andalucia.es/servlet/descarga?up=21272. ISSN: 1130-376X. Página 180.; DE MIGUEL ARIAS, Sabina. El derecho a formular alegaciones y a aportar documentos, justificantes y pruebas antes de la propuesta de resolución, y el derecho a la audiencia en el procedimiento sancionador tributario. Revista Técnica Tributaria Nº 83, (año 2008). ISSN: 0214-6010. Página 86. 268 - Salvaguardia de determinadas prestaciones de Servicio Público - Aseguramiento de una existencia vital a todo ciudadano Hace necesario asegurarle: una estabilidad y una independencia, respecto de y frente a los avatares de la lucha política (de sus ejecutivos) y justifica finalmente el aumento de competencias de control judicial de la Administración por encima de la interpretación tradicional del Principio de División de Poderes (En detrimento del Parlamento) Conclusión. Resultado a favor de la subsanación en vía posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo) Referencias Bibliográficas: CIERCO SEIRA, TARDÍO PATO, SÁNCHEZ MORÓN DE MIGUEL ARIAS553 Cuarto debate. Argumento a favor. El proceso judicial (especialmente el penal), es más garantista que cualquier procedimiento administrativo (lo cual es especialmente importante en el P.A.S.) y por ello no puede entenderse la denegación de la subsanación en vía jurisdiccional Conclusión. Resultado a favor de la subsanación, en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo) Referencia Bibliográfica: BILBAO ESTRADA, CHAZARRA QUINTO554 553 CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 147, 162 y ss.;TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 127.; SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Páginas 29-31, 42-44.; DE MIGUEL ARIAS, Sabina. El derecho a formular alegaciones y a aportar documentos, justificantes y pruebas antes de la propuesta de resolución, y el derecho a la audiencia en el procedimiento sancionador tributario. Revista Técnica Tributaria Nº 83, (año 2008) .ISSN: 0214-6010. Página 86. 554 BILBAO ESTRADA, Iñaki; CHAZARRA QUINTO, Asunción. La supresión del trámite de audiencia en los delitos contra la Hacienda Pública. Una reflexión en torno a la deficiente articulación de los procedimientos de aplicación de los tributos y el proceso penal. Revista de Doctrina, Jurisprudencia y Bibliografía Nº 4, (año 2007). ISSN: 0211-2744. Página 1377 269 Quinto debate. Argumento a favor (economía procesal) La declaración de nulidad y la consiguiente retroacción procedimental (consecuencias lógicas de que no se admitiera la subsanación), produce al administrado: dilación, costes. En contra de los Principios de economía procesal y de eficiencia Contraargumento También produce al administrado: dilación y costes, forzarle a iniciar: una vía de recurso administrativo o un recurso contencioso-administrativo, para subsanar el vicio producido en el procedimiento administrativo originario. Réplica al contraargumento Recurrir a los Tribunales, cuando la Administración no cede, es la única vía posible, (y por tanto necesarios serán los gastos y dilaciones para acudir a aquella vía), a diferencia de los gastos y dilaciones, derivados de una declaración de nulidad y de su consiguiente ordenación de retroacción procedimental, cuando el Tribunal podría haber decidido sobre el fondo. Conclusión. Resultado a favor de la subsanación, en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo) 555 Referencias Bibliográficas: CIERCO SEIRA, TARDÍO PATO Sexto debate. Argumento en contra primero Al amparo de los artículos 81 y ss. L.J.C.A. (principio de congruencia) El Juez no puede subsanar sin más, debe dar la opción al interesado (a dar su pretensión) entre: 555 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 412 y ss; CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 147, 165 y ss; TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 124. 270 - Solicitar la subsanación (o su equivalente informal: entrar a alegar sobre el fondo del asunto figurando el vicio de forma cometido en el trámite administrativo de audiencia). - Solicitar la declaración la invalidez por mor del vicio de forma, en el trámite de audiencia. La subsanación por el Tribunal, sólo debe producirse cuando el recurrente así lo solicite (y no automáticamente) El recurrente puede estar más interesado en obtener la mera declaración de invalidez que en la subsanación de la misma. Lo contrario significaría inseguridad jurídica porque dependería del arbitrio judicial, el anular o no el procedimiento administrativo. Argumento en contra segundo. No existe ningún precepto legal que exija al interesado tener que argumentar (ante el Tribunal) sobre el fondo del asunto y solicitar un pronunciamiento sobre el mismo En vez de: - invocar la vulneración del trámite (el de audiencia) - el principio constitucional de audiencia En consecuencia, hacerlo de oficio la Jurisdicción no es su competencia A este respecto debe recordarse que la subsanación es alegable solo por el interesado afectado por el vicio de anulabilidad y por tanto no debe subsanarse de oficio por el Tribunal. Contraargumento primero No se niega la subsanación pues al admitir la opción del interesado admite la anulabilidad como una opción más por vicio de forma y la consiguiente posibilidad de subsanación (del vicio de anulabilidad) Contraargumento segundo Ex Art. 113.2. LRJ-PAC La vía de recurso administrativo sólo debe ordenar la retroacción procedimental por vicio de forma, cuando no se estime procedente resolver sobre el fondo. (Luego en una interpretación sensu contrario aplicable también por analogía a los jueces): La Administración y Jueces deben optar por la subsanación como regla general, en tanto no figure una negativa (del interesado/recurrente) o una imposibilidad de subsanación. Conclusión. 271 Resultado a favor de la subsanación en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo). Referencias bibliográficas: CIERCO SEIRA, MARTÍN QUERALT, TARDÍO PATO, FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ556 Referencias jurisprudenciales: - De la anterior tradición consolidada de la Teoría del Orden Público: STS, Sala 3ª, de 1 de junio de 1978, Considerando Primero, STS, Sala 3ª, de 30 de abril de 1992, FD2º, STS, Sala 3ª, de 12 de marzo de 1980, Resultando Tercero, STS, Sala 3ª, de 25 de marzo de 1981, Considerando Primero, STS, Sala 3ª, de 20 de enero de 1992-1, FD 2º. De la actual que subordina la forma a la consecusión de la finalidad perseguida por la misma y que permite la subsanación por los Tribunales de vicios de forma subsanables (Art. 63 LRJ-PAC) y por ende vicio de anulabilidad, pudiendo alegarla sólo el interesado: STS, Sala 3ª, de 21 de octubre de 2010, FD 2º. STS, Sala 3ª, de 11 de diciembre de 1980, Considerando Primero in fine, STS, Sala 3ª, de 29 de marzo de 2011, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 10 de marzo de 2003, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 14 de julio de 1987, FD 4º Séptimo debate. Argumento en contra Existe una suerte de prejuicio en vía de recurso (administrativo o contenciosoAdministrativo), respecto del litigante creyendo que la pretensión de invalidez y retroacción esconde en realidad que no existe nada que alegar. El reproche al interesado por no ejercer una vía de defensa cuando tuvo oportunidad (es seguida por el Tribunal Supremo): “Como quiera que en muchos de los asuntos fallados el interesado tuvo noticia de la existencia del expediente y sabía del negocio que le traía con la Administración, cabe 556 CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 165 y ss., 184.; MARTÍN QUERALT, Juan. La supresión del trámite de audiencia en la remisión del expediente al Ministerio Fiscal. Revista Tributaria y Financiera Nº 188, (año 2006) p. 4-7. ISSN: 1130-4901. Página 7.; TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas 124, 134.; FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656 272 reprocharle por qué no hizo uso de las amplias posibilidades de exponer su punto de vista. A este respecto, es perceptible en el Tribunal Supremo el ánimo de evitar que este interesado -dotado de amplios poderes de defensa- saque provecho de las irregularidades cometidas por la Administración, a las que bien pudo hacer frente de una forma más eficaz, y se aferre a ellas como único sostén de su pretensión anulatoria.”. Contraargumento. Existe también una suerte de prejuicios en la subsanación del vicio de forma del trámite administrativo de audiencia pues: a. En la vía de recurso (administrativo o contencioso-Administrativo), a la hora de subsanar, no es lo mismo dialogar o discutir sobre la base de una hipotética resolución futura contribuyendo a formarla, que convencer, sobre la base de una resolución ya adoptada en el procedimiento originario y ejecutiva en principio, para que se revise una voluntad b. En la ejecución administrativa de aquella declaración judicial, de invalidez y retroacción, por parte del Órgano Administrativo que resolvió en su día y que recibe ahora aquella declaración. Conclusión. Resultado a favor de la subsanación en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo). Referencias bibliográficas: CIERCO SEIRA, JIMÉNEZ PLAZA, QUINTANILLA NAVARRO, DE MIGUEL ARIAS557 Octavo debate. Argumento en contra A. El proceso judicial proporciona una solución del conflicto cuando el interesado ya ha sufrido una alteración jurídica por la Administración. A excepción de los supuestos de impugnación de actos preparatorios o de trámite. 557 CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 162, 179,181.;JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 173.;QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 125.;QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 32-33, 38-39.; DE MIGUEL ARIAS, Sabina. El derecho a formular alegaciones y a aportar documentos, justificantes y pruebas antes de la propuesta de resolución, y el derecho a la audiencia en el procedimiento sancionador tributario. Revista Técnica Tributaria Nº 83, (año 2008). ISSN: 0214-6010. Página 86. 273 La sanción produce efectos (a nivel formal, económico, personal, etc) desde su notificación que difícilmente pueden subsanarse con un posible recurso posterior B. Otros trámites (informes de otros órganos) en el procedimiento originario podrían haber tenido un sentido diferente de haber conocido las alegaciones impedidas. Y esos trámites ya no cambiarán aunque exista nueva audiencia en procedimiento de recurso. … “de manera que para sanar los defectos de un concreto trámite no basta con su mera reproducción a posteriori, sin atender a la repercusión que pudiera haber tenido en el desarrollo de los actos dependientes o conectados al mismo, máxime si está en juego el buen orden de la instrucción del procedimiento”… Contraargumento (introducido por mí) No se niega la subsanación sino que especifica la necesidad de su expansión Conclusión. Resultado a favor de la subsanación en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo). Referencias Bibliográficas: ESTELLA IZQUIERDO558 Noveno debate. Argumento a favor En un acto o actuación, administrativos negativos, declarado inválido por los Tribunales, la retroacción administrativa no resuelve nada Conclusión. Resultado a favor de la subsanación, en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo) Referencia Bibliográfica: FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ 559 Décimo debate. Argumentación en contra 558 ESTELLA IZQUIERDO, Vega. Abierto menoscabo del derecho de defensa del inculpado: nueva postura del tribunal supremo a propósito de la previa audiencia en las sanciones de orden público. Revista Española de Derecho Administrativo Nº 7, (año 1975). ISSN: 0210-8461. Página 2. 559 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas 103 y ss. 274 Las doctrinas jurisprudenciales se miden también por sus consecuencias, no solamente por sus fundamentos y: - Se descongestionaría el contencioso sin esa política de subsanación, Contraargumento. No niega la subsanación, simplemente expone una ventaja de no practicarla en vía contencioso-administrativa Conclusión. Resultado a favor de la subsanación, en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso-administrativo) Referencias Bibliográfica: TARDÍO PATO, BORRAJO INIESTA560 Décimo primer debate. Argumento en contra El carácter exclusivamente revisor (nulidad y retroacción procedimental), en P.A.S., procede del mandado del artículo 62 de la Ley 30/92 imponiendo la nulidad por vulneración del artículo 24 CE 78. Que se restringe a: - El ámbito procesal. Y los procedimientos administrativos sancionadores en virtud de la íntima conexión que éstos guardan con el proceso judicial Penal pues ambos son manifestación de un mismo ius puniendi Estatal (exigiendo la aplicación de la misma norma -Art. 24 CE- a sendos procedimientos STC 42/89). Contraargumento El vicio de forma (omisión del trámite de audiencia), en PAS no genera la vulneración del derecho de defensa constitucional establecido en Art. 24 de la Constitución por la mera omisión formal (indefensión formal), requiriendo además el carácter material de aquella indefensión (es decir que sea real y efectiva) 560 TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 130.; BORRAJO INIESTA Ignacio; DÍEZ-PICAZO JIMÉNEZ Ignacio; FERNÁNDEZ FARRERES Germán. El derecho a la tutela judicial y el recurso de amparo. Una reflexión sobre la jurisprudencia constitucional. 1ª edición. Madrid: Civitas, s.a., 1995. ISBN: 84-470-0491-0. Página 61. 275 Como consecuencia si en un PAS se produce la omisión formal del trámite de audiencia, no procede hablar sin más de vulneración del Art. 24 de la Constitución y de la consiguiente nulidad de la resolución del procedimiento sancionador Conclusión. Resulta a favor de la subsanación, en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso-administrativo). Referencias Bibliográficas: CIERCO SEIRA, VALLS REPULLES561 Décimo segundo debate. Argumento en contra. Es difícil que en vía de recurso puedan hacerse valer: testimonios, pruebas defensivas. si no hay acreditación en la vía del procedimiento originario Contraargumento. A este respecto adviértase que la STS 7/5/1993 señalaba incluso para el ContenciosoAdmvo: <<Es de recordar al respecto que ya la S.T.S. De 7-5-1993 explicaba en relación con la Jurisdicción Contencioso-Administrativa que “es revisora en tanto en cuanto requiere la existencia previa de un acto administrativo, pero sin que ello signifique que sea impertinente la prueba, ni que sea inadmisible aducir en vía contenciosa todo fundamento que no haya sido previamente expuesto a la Administración”, añadiendo poco después, que “no está vedado a las partes invocar nuevos motivos o alegaciones, o matizar o modular los actos explícitos o implícitos (…) pues el carácter revisor de la Jurisdicción exige simplemente la existencia previa de un dato administrativo y no impide, por tanto, que la demanda y la apelación se apoye en argumentos no alegados(...) siempre que la pretensión final básica, por más que se module, no se altere en su última esencia y tenga por objeto el acto impugnado y los elementos determinantes de su eficacia”.>>. Conclusión. Resultado a favor de la subsanación, en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo) Referencia Bibliográfica: ESTELLA IZQUIERDO562 561 CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 186; VALLS REPULLES, Ramón. Falta de trámite de audiencia a la empresa responsable en el recargo de prestaciones. Revista de Gestión Práctica de Riesgos Laborales: Integración y desarrollo de la gestión de la prevención Nº 60 (Mayo 2009). ISSN: 1698-6881. Página 58. 276 Décimo tercer debate. Argumento a favor ... “nos encontramos ante un instituto (HABLA DE LA AUDIENCIA ADMINISTRATIVA) cuyo ámbito de actuación es el procedimiento administrativo, razón por la cual el quebrantamiento de uno de sus cometidos –asegurar el derecho de defensa del interesado- no puede tener el mismo resultado que en sede procesal”... Si un vicio de audiencia en sede procesal causa nulidad (sin que exista otra instancia posible), no cabe que sea ésta la consecuencia en vía administrativa (cabiendo como cabe todavía la vía judicial). Y en el mismo sentido pero desde la perspectiva de la relación entre el Tribunal Constitucional y los Tribunales del Orden Jurisdiccional Ordinario: “Sucede que cualquier juicio distinto del de la no incidencia supone una extralimitación por parte del Tribunal Constitucional, pues, de manera indirecta o mediata, estaría fallando los pleitos y causas. Si el Tribunal entra a valorar el mayor o menor fundamento de la defensa esgrimida y su posible incidencia en el fallo, está realizando una función jurisdiccional que no le corresponde.”… Conclusión. Resultado a favor de la subsanación, en posteriores vías de recurso (administrativo o contencioso administrativo) Referencias Bibliográficas: BORRAJO INIESTA, BILBAO ESTRADA, CHAZARRA QUINTO563 Décimo cuarto debate. Argumento en contra. …“Aun partiendo siempre, como se debe, de la supremacía del control judicial sobre cualquier otro tipo de control (…) lo cierto es que el control judicial ni es el más pleno, ni el más eficaz.” Un control (por los tribunales) no puede subsanar el vicio del trámite administrativo de audiencia pues los Tribunales ejercen un control de legalidad y constitucionalidad pero 562 ESTELLA IZQUIERDO, Vega. Abierto menoscabo del derecho de defensa del inculpado: nueva postura del tribunal supremo a propósito de la previa audiencia en las sanciones de orden público. Revista Española de Derecho Administrativo Nº 7, (año 1975).ISSN: 0210-8461. Página 3. 563 BORRAJO INIESTA Ignacio; DÍEZ-PICAZO JIMÉNEZ Ignacio; FERNÁNDEZ FARRERES Germán. El derecho a la tutela judicial y el recurso de amparo. Una reflexión sobre la jurisprudencia constitucional. 1ª edición. Madrid: Civitas, s.a., 1995. ISBN: 84-470-0491-0. Página 117; BILBAO ESTRADA, Iñaki; CHAZARRA QUINTO, Asunción. La supresión del trámite de audiencia en los delitos contra la Hacienda Pública. Una reflexión en torno a la deficiente articulación de los procedimientos de aplicación de los tributos y el proceso penal. Revista de Doctrina, Jurisprudencia y Bibliografía Nº 4, (año 2007). ISSN: 0211-2744. Página 1378. 277 no de conveniencia y oportunidad (aportación que sí se realizan en el trámite administrativo de audiencia). Se corre el riesgo de que el control en vía jurisdiccional no alcance algún supuesto de discrecionalidad de la decisión administrativa que sólo podía haberse alcanzado aplicando controles de conveniencia y oportunidad, no posibles en vía jurisdiccional En consecuencia resulta imposible la subsanación por los Tribunales, cuando no presentan la misma naturaleza o funcionalidad (continuum), en su actividad, que el Órgano cuya actividad debe ser subsanada. En este sentido se dice también que el procedimiento administrativo y el proceso contencioso administrativo, no son un continuum: … la Jurisdicción Contenciosa Administrativa, controla aspectos de legalidad y constitucionalidad, … el Órgano Administrativo, controla aspectos de legalidad, oportunidad y conveniencia. Esta diferente funcionalidad entre el Órgano administrativo y los Tribunales, es debida a su distinta posición así: - - El Tribunal gestiona una situación de conflicto entre partes a consecuencia de una gestión del interés público. De ahí la nota de imparcialidad de la decisión del Tribunal y su consiguiente huida del control de los aspectos de conveniencia y oportunidad, de la decisión. El Órgano administrativo gestiona una situación de conflicto en la que la propia Administración es parte (ausencia de imparcialidad). Siendo el procedimiento administrativo un instrumento de garantía del interesado (perjudicado potencial) y del acierto de la decisión. De ahí su preocupación por los aspectos de conveniencia y oportunidad, de la decisión. Conclusión. Resultado en contra de la subsanación, en vías posteriores de recurso contencioso administrativo pero su aplicación ha sido reduccionista pues en la práctica este argumento se ha consagrado en los comentarios frente a los P.E.R. Referencias Bibliográficas: CIERCO SEIRA, ROCA ROCA, FONSECA FERRANDIS, TARDÍO PATO, DE LA CRUZ FERRER, JIMÉNEZ PLAZA, SÁNCHEZ MORÓN, FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ564 564 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.;CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 147,162 y ss.; ROCA ROCA, Eduardo. La participación de los ciudadanos en el procedimiento de elaboración de las disposiciones 278 Décimo quinto debate A). (Exclusivo de PER) Argumento en contra Aparente problema de legitimidad procesal del titular de audiencia representativa en PER, que también impediría la subsanación judicial La utilización del trámite de audiencia en la defensa de intereses difusos y colectivos, en PER (audiencia administrativa representativa) no permite concebir como posible que el Juez conozca el fondo del asunto, pues los titulares de intereses difusos y colectivos carecen de la condición de interesados (del artículo 31 LRJ-PAC) y por tanto de legitimidad en el proceso judicial Contraargumento. El Tribunal Constitucional declara que no es la condición de interesados del artículo 31 LRJ-PAC, la que determina la legitimación procesal de las Entidades representativas del Art. 105 a) CE 78. Así en ROCA ROCA565: Conclusión. Resultado a favor de la subsanación, en periodos posteriores de recurso (en vía administrativo o jurisdiccional) Referencias Bibliográficas: DE LA CRUZ FERRER, JIMÉNEZ PLAZA, SÁNCHEZ MORÓN566 administrativas. En: Diogo FREITAS DO AMARAL, Laureano LÓPEZ RODÓ. Ponencias del I coloquio hispanoportugués Escola Galega de Administración Pública (EGAP) Colección Jornadas y Seminarios 10, (año 1994).I.S.B.N. 84-453-1326-6; FONSECA FERRANDIS, Fernando E. El derecho constitucional a participar en asuntos públicos y el trámite de audiencia en el procedimiento de elaboración de los planes de urbanismo. Actualidad Administrativa, doctrina Nº15 (10 a 16 de abril del 2000). ISSN: 1130-9946. Página 548.; TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 130.; DE LA CRUZ FERRER, Juan. Nulidad del Reglamento por violación de los Principios Generales del Derecho y omisión de la audiencia a los interesados. Revista Española de Derecho Administrativo Nº 52, (año 1986), p. 607-615. ISSN: 02108461. Páginas 614-615.; JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 45.; SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Página 198.; FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Páginas 80 y ss. 565 ROCA ROCA, Eduardo. La participación de los ciudadanos en el procedimiento de elaboración de las disposiciones administrativas. STC 61/85 Las organizaciones y asociaciones del artículo 105 a) CE 78 En: Diogo FREITAS DO AMARAL, Laureano LÓPEZ RODÓ. Ponencias del I coloquio hispano-portugués Escola Galega de Administración Pública (EGAP) Colección Jornadas y Seminarios 10, (año 1994). I.S.B.N. 84-453-1326-6. Página 427. 566 DE LA CRUZ FERRER, Juan. Nulidad del Reglamento por violación de los Principios Generales del Derecho y omisión de la audiencia a los interesados. Comentarios a la STS 18 diciembre 1985 (Sala 4ª), Revista Española de Derecho Administrativo Nº 52, (año 1986). ISSN: 0210-8461. Páginas 614-615; JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El 279 Décimo quinto debate B). (Exclusivo de PER) Argumento en contra El trámite administrativo de audiencia en P.E.R. tiene por su finalidad principal que el legitimado a la audiencia participe en el mayor acierto de la decisión administrativa ante la Administración Ante ello: - La subsanación ante los Tribunales no puede sustituir, ni enmendar la mera idea de participación en el procedimiento administrativo, Es difícil que el Tribunal pueda prever todo lo que se hubiera dicho en aquellos trámites omitidos El Tribunal nunca podrá prever participaciones de conveniencia u oportunidad (Vide. debate Nº 14 sobre subsanación) En este sentido puede decirse que la legitimidad democrática del Reglamento (a través de la audiencia), no puede ser sustituida ni subsanada por la intervención judicial. El derecho a la audiencia (en PER) supone por tanto, un derecho a participar necesariamente a priori. El titular de audiencia en PER, no pide al Juez que oiga sus alegaciones sino que le coloque en posición de que la Administración Pública le oiga en vía administrativa (con lo cual no le pide que entre en el fondo y mucho menos que subsane) Nota: Que no pueda subsanarse el vicio, no significa que desemboque en una nulidad, pues si a través de otros trámites o por otras vías se satisface la finalidad del trámite, su deficiencia deviene mera irregularidad no invalidante. Así a título de ejmplo: - - Supuesto de representatividad de Entidades en otras Entidades de convocatoria obligada al trámite, que si han participado en el trámite, Supuesto de participación orgánica en Órganos colegiados consultivos o asesores de la Administración que participen en el procedimiento de elaboración del proyecto de Reglamento … Conclusión. Resultado en contra de la subsanación, en vías posteriores de recurso contencioso administrativo. tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 117.; SÁNCHEZ MORÓN, Miguel. La participación del ciudadano en la Administración Pública. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1980. Serie: Estudios de Administración. ISBN: 84-259-0640-7. Página 198. 280 Referencias Bibliográficas: CIERCO SEIRA, SERRANO GUIRADO, FONSECA FERRANDIS, TARDÍO PATO, DE LA CRUZ FERRER, QUINTANILLA NAVARRO567 Décimo quinto debate C). (Exclusivo de PER) Argumento en contra En PER, asumir la anulabilidad respecto de un Reglamento es tanto como dejar la vigencia del mismo, en manos del interesado y de su capricho Contraargumento No niega la subsanación sino un efecto de política legislativa Conclusión. Resultado en contra de la subsanación, en vías posteriores de recurso contencioso administrativo, neutralizado Referencia Bibliográfica: JIMÉNEZ PLAZA568 Décimo sexto debate. Argumento a favor El recurso en vía administrativa y procedimiento originario constituyen una única vía por su misma naturaleza administrativa a pesar de ser diferentes procedimientos, donde puede enmendarse la indefensión o la falta de participación. 567 CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 147,165 y ss.;SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656.Páginas 155 y ss.;FONSECA FERRANDIS, Fernando E. El derecho constitucional a participar en asuntos públicos y el trámite de audiencia en el procedimiento de elaboración de los planes de urbanismo. Actualidad Administrativa, doctrina Nº15 (10 a 16 de abril del 2000). ISSN: 1130-9946. Página 548.; TARDÍO PATO, José Antonio. El principio constitucional de audiencia al interesado y el trámite del artículo 84 de la ley 30/1992. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 130.; DE LA CRUZ FERRER, Juan. Hacia la garantía jurisprudencial de la audiencia en la elaboración de reglamentos. Revista del Poder Judicial Nº 9, (año 1988). ISSN: 1139-2819. Página 129; DE LA CRUZ FERRER, Juan. Nulidad del Reglamento por violación de los Principios Generales del Derecho y omisión de la audiencia a los interesados. Revista Española de Derecho Administrativo Nº 52, (año 1986), p. 607-615. ISSN: 0210-8461. Páginas 614-615; QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Páginas 32-33,125. 568 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 117. 281 Argumento a favor El artículo 29 y 52 LAP justificarían un principio de economía procedimental en el procedimiento administrativo pero no en el proceso jurisdiccional. Esta última la ha implantado la jurisprudencia. Conclusión. Resultado a favor de la subsanación, en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso-administrativo) Referencia Bibliográfica: CIERCO SEIRA569 Décimo séptimo debate. Argumento en contra No existe una habilitación normativa a la subsanación en el contencioso administrativo Contraargumento. La falta de regulación legal de un procedimiento para subsanar no lo impide porque: el artículo 24.1 CE obliga al órgano jurisdiccional (STC 193/1993, f.j. 3º). En virtud del principio pro actione (a favor de los DD.FF.) interpretación del Derecho Fundamental más favorable a su efectividad. Que conlleva: - Regla de subsanabilidad - No inadmitir por vicio de requisito procesal si es subsanable Réplica al contraargumento Sólo resultaría aplicable en referencia a los procedimientos administrativos sancionadores y asimilados pues sólo en este ámbito es aplicable la potencial vulneración del artículo 24 de la Constitución. Conclusión. Resultado limitado de la subsanación, en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo) Referencia Bibliográfica: DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ570 Décimo octavo debate. 569 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 350. 570 DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ, Ignacio. Garantías procesales. En: Oscar ALZAGA VILLAMIL. Comentarios a la Constitución Española de 1978. Madrid: Edersa, s.a., 1996. Tomo III. I.S.B.N.: 84-7130-890-8 (del tomo III). Páginas 35 y ss. 282 Argumento en contra (limitación a la subsanación) La presunción suficiente acerca de que el resultado de un procedimiento no va a variar aunque se subsanen los vicios de forma cometidos en el procedimiento, evita la práctica subsanatoria Contraargumento Realmente no rechaza la subsanación sino que la limita STS 14/10/81 No puede afirmarse tajantemente que puede presumirse suficientemente que el resultado de un procedimiento administrativo no va a variar el resultado de un procedimiento, para justificar no tratar de subsanar la deficiencia Conclusión. Resultado a favor de la subsanación, en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo) Referencias Bibliográficas: SÁNCHEZ BLANCO, CIERCO SEIRA, BORRAJO INIESTA, SANTAMARÍA PASTOR, JIMÉNEZ PLAZA, QUINTANILLA NAVARRO, FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ571 Décimo noveno debate. Argumento en contra Si el procedimiento se articula como garantía de la protección de los DD.FF. ello implica que: ‐ La vulneración de los propios requisitos de forma del procedimiento supone una vulneración de los Derechos Fundamentales, 571 SÁNCHEZ BLANCO, Ángel. Sujetos, actores y factores en el procedimiento administrativo. [En línea], Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1986. [Consulta 07/08/2012]. Revista de Administración Pública (Nº 111), p.p. 109-155,166-180 formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639.; CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 238, 361,363, 378 y ss 389; CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Páginas 147,154; BORRAJO INIESTA Ignacio; DÍEZ-PICAZO JIMÉNEZ Ignacio; FERNÁNDEZ FARRERES Germán. El derecho a la tutela judicial y el recurso de amparo. Una reflexión sobre la jurisprudencia constitucional. 1ª edición. Madrid: Civitas, s.a., 1995. ISBN: 84-470-0491-0. Páginas 116,148.; SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 142.; JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 172.; QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 114.; FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 80. 283 ‐ Existen menos probabilidades de alcanzar un resultado del procedimiento conforme con los DD.FF., si se vulneran los requisitos de forma del procedimiento. De lo que se deduce que la vulneración de requisitos de forma del procedimiento constituye una cuestión de Orden Público merecedora de nulidad e insubsanable Un subtipo señalado por ALONSO GONZÁLEZ572: Cuarto. … “La sanción de nulidad no debe ser cuestionada si la omisión del trámite de audiencia acontece en el seno de un procedimiento sancionador en la medida en que se patentiza con mayor intensidad todavía el quebranto del derecho constitucional a la defensa.”. Contraargumento. Que existan mayores probabilidades de alcanzar un resultado del procedimiento conforme con los DD.FF. si no se vulneran los requisitos de forma del procedimiento no impide: ‐ ‐ ‐ Que puedan alcanzarse resultados del procedimiento conformes con DD.FF. a pesar de la vulneración (meras irregularidades no invalidantes) Que puedan alcanzarse resultados del procedimiento que no se alterarían a pesar de haber respetado los requisitos de forma del procedimiento. Que los Tribunales no puedan controlar el resultado del procedimiento por el mero hecho de que se produzca un vicio de forma en el procedimiento (subsanción) De lo que se deduce que la vulneración de requisitos de forma del procedimiento no tiene porqué significar nulidad. En este sentido no basta la mera vulneración del requisito de forma del procedimiento (vulneración formal), siendo necesaria también, la vulneración material (es decir: efectiva y real, de la finalidad que persigue), para que se produzca el vicio de forma vulnerador de DD.FF. y generador de nulidad. Debiendo advertirse que en el presente el trámite administrativo de audiencia sólo ha planteado la vulneración del Art. 24 CE 78 y ello en procedimientos administrativos sancionadores o asimilados (Vid. Concepto de indefensión y la finalidad de la audiencia) Conclusión. Resultado a favor de la subsanación, en vías posteriores de recurso (administrativo o contencioso administrativo) Referencias Bibliográficas: GARCÍA DE ENTERRÍA, ALEXY ROBERT573 572 ALONSO GONZÁLEZ, Luis Manuel. La supresión del trámite de audiencia al interesado previo al proceso penal por delito fiscal. Quincena fiscal: Revista de Actualidad Fiscal Nº 5 (Marzo 2007). ISSN: 1132-8576. Página 19. 284 CAPÍTULO VI CASUÍSTICA DE LA OMISIÓN DEL TRÁMITE ADMINISTRATIVO DE AUDIENCIA 1. Supuestos de Práctica Defectuosa, Aparentemente Ilícitas del Trámite Administrativo de Audiencia Primero. La reducción de los plazos jurídicos en convocatorias al trámite o en celebración del trámite Cuya apariencia de ilicitud atiende a una alegación de insuficiencia (por brevedad), en relación al ejercicio correcto del trámite. Alegación desbancada a través de dos tipos de argumentos: Motivación General: El plazo fijado (incluido la reducción del mismo), está dentro de los límites legales. (Consúltese STS 24 MAYO 2004)574 Nota: Evidencia esta fundamentación una primera concepción de la función judicial donde los Tribunales (dentro del análisis del concepto jurídico indeterminado -en el ejercicio de potestades regladas- y dentro del ejercicio administrativo de potestades no regladas o discreccionales), controlan la legalidad pero en absoluto, la conveniencia u oportunidad que no rebase los límites legales (pues se trataría de un ámbito estrictamente político). De ahí que el Tribunal se limite a expresar simplemente que la reducción del plazo se mantiene dentro de los límites legales, Motivaciones específicas (que suponen la necesidad jurídica de presencia de una justificación de la medida reductora del plazo, adoptada). Nota: Evidencia esta fundamentación una segunda concepción de la función judicial donde de los Tribunales, se pretende ahora un control de la eficacia y eficiencia, de la decisión administrativa en el ámbito de conceptos jurídicos indeterminados en el ejercicio administrativo de potestades regladas como en el ámbito del ejercicio 573 GARCÍA DE ENTERRÍA, Eduardo; FERNÁNDEZ, Tomás-Ramón. Curso de Derecho Administrativo (tomo I). Duodécima edición. Navarra: Thomson Civitas, 2004. ISBN: 84-870-2227-7. Página 633; ALEXY Robert. Teoría de los derechos fundamentales. 2ª edición. Madrid: Centros de Estudios Políticos y Constitucionales, 2007. Colección: El Derecho y la Justicia. ISBN: 978-84-259-1398-8. Página 419, 421, 433 y 434. 574 STS, Sala 3ª, de 24 de mayo de 2004, FD 2º y 3º; STS, Sala 3ª, de 11 de febrero de 2003, FD 3º. . 285 administrativo de potestades discrecionales, al pretender no sólo hacer que la eficacia y la eficiencia se realicen cumpliendo la legalidad, sino pretendiendo también que la eficacia y la eficiencia sean requisitos de la propia legalidad, en la decisión administrativa, todo ello, al amparo del mandato del Art. 103 de la CE de 1978, que obliga a la Administración a actuar bajo aquellos parámetros. Primera motivación específica. Cuando la reducción del mismo plazo, otorgada para la celebración del trámite de audiencia presenta los siguientes rasgos que evidencian que por sí sola (aquella reducción), no genera indefensión invalidante: a. La reducción (de facto) del plazo se realiza en una décima parte, lo que supone un día, b. Las alegaciones realizadas, hasta ese momento tienen un ámbito tan limitado como: Realizadas en un solo día, Consistentes en pedir copia del expediente y realizar solicitud. c. Y ello aunque hubiera existido una denegación verbal de vista del expediente. (Consúltese STS 30 NOVIEMBRE 1995)575. Segunda motivación específica. En procedimiento para la elaboración de Disposiciones de Carácter General: - La naturaleza o carácter connatural, temporal breve, del plazo máximo del trámite de audiencia (en referencia a 10 días) La propias consecuencias derivadas de aquella brevedad connatural: La brevedad impide pensar que difícilmente sea posible, un estudio profundo y detallado de las disposiciones en dicho plazo. (Consúltese STS 11 FEBRERO 2003)576 Tercera motivación específica. En procedimiento para la elaboración de Disposiciones de Carácter General: Las limitaciones temporales derivadas de la necesidad en publicación en BOE del Reglamento (exigencia de un término para publicar el Reglamento como una circunstancia legítima a tener en cuenta)577. Cuarta motivación específica. En procedimiento para la elaboración de Disposiciones de Carácter General: Existe a posteriori la posibilidad de realizar todas las argumentaciones que se tengan por aconsejables, en cuanto basta con realizar las alegaciones consideradas imprescindibles si existe la posibilidad a posteriori de realizar sin grado alguno de indefensión todas las argumentaciones impugnatorias que 575 STS, Sala 3ª, de 30 de noviembre de 1995, FD 3º. STS, Sala 3ª, de 11 de febrero de 2003, FD 1º; STS, Sala 3ª, de 24 de mayo de 2004, FD 1º y 3º. 577 STS, Sala 3ª, de 11 de febrero de 2003, FD 1º 576 286 han devenido aconsejables - posibilidad, utilizada, que, aun cuando no tenga el mismo alcance que la efectuada en ese trámite del artículo 130.4 de la LPA, no deja, por ello, de ser plenamente útil y eficaz a los comentados fines impugnatorios-)578. Quinta motivación específica. En procedimiento para la elaboración de Disposiciones de Carácter General: La entidad llamada a audiencia tiene un carácter técnico y especializado, acorde a los contenidos (técnicos y especializados), de la Disposición General, de la que se pretende la audiencia reducida (de manera que dicha entidad resulta capacitada para comprenderlos y analizarlos en dicho plazo reducido)579. Sexta motivación específica. En procedimiento para la elaboración de Disposiciones de Carácter General: La entidad efectivamente alegó en dicho trámite (lo que demuestra que podía hacerse a pesar de la reducción del plazo)580. Séptima motivación específica. En procedimientos administrativos para la expulsión de extranjeros (calificados como sancionadores), la rapidez para la toma de decisión y para la ejecución de la expulsión, (y por tanto para la celebración de la audiencia) no comporta una disminución del derecho de defensa Nota particular: Adviértase que el Tribunal Supremo, en relación con el procedimiento administrativo para decidir la expulsión de extranjero, (procedimiento originario, calificado de sancionador), dice no comprender como la rapidez en: a. La toma de decisión de expulsión administrativa del extranjero (48 horas), b. La ejecución de la expulsión administrativa del extranjero. va a impedir el ejercicio de un derecho a una defensa efectiva: - En vía administrativa (sea de gestión o de recurso) - O ante los Tribunales (con vulneración de la audiencia). Por nuestra parte consideramos que si pueden existir aquellas dificultades, si tenemos en cuenta: - La distancia del país de recepción tras la expulsión (en algunos casos), - El bajo nivel económico del extranjero expulsado (en algunos casos), - Las dificultades de infraestructura para: 578 STS, Sala 3ª, de 24 de mayo de 2004, FD 3º; STS, Sala 3ª, de 11 de febrero de 2003, FD 3º. STS, Sala 3ª, de 1 de junio de 2010.; STS, Sala 3ª, de 25 de febrero de 2011.;STS, Sala 3ª, de 11 de febrero de 2011, FD 3º. 580 STS, Sala 3ª, de 1 de junio de 2010.; STS, Sala 3ª, de 25 de febrero de 2011.; STS, Sala 3ª, de 1 de febrero de 2011, FD 579 3º. 287 La comunicación entre el expulsado y su representación y asistencia, jurídicas en España, La asistencia (eventual) a comparecencias judiciales, - La propia imposibilidad de un tiempo, de reflexión y sosiego, adecuado y suficiente entre la audiencia/entrevista y la propuesta/informe, a la vista del papel que el TC otorga al PAC respecto de la legislación de procedimientos administrativos especiales (directrices generales y obligatorias y no un mero papel de supletoriedad y subsidiariedad). Vide a este respecto el archivo “La Legislación especial no excepciona mínimos de Legislación de PAC” Que al menos indiciariamente crean la apariencia de una defensa inefectiva. Razón por la que un carácter real y efectivo del derecho a la defensa (ubicado en el artículo 24 de la Constitución), conllevaría en nuestra interpretación la necesidad de poder alegar desde el territorio nacional (en vía de recurso administrativo y en vía judicial), cuando aquellas circunstancias pudieran estar presentes. Estimamos adecuada una posición favorable a que la inmediatez en la resolución del procedimiento dificulte o impida la audiencia, con igual base que la señalada por la doctrina581 y que resumimos aquí: 1º. Se impide un periodo de reflexión (para argumentar) mínimamente aceptable, en una audiencia. 2º. Reduce considerablemente la posibilidad de recabar y consiguiente presentación de documentos, en audiencia. 3º. No otorga posibilidad real de una ya de por sí eventual defensa ante los Tribunales, si se tiene en cuenta la diferencia de horarios efectivos ante la instancia judicial y la instancia administrativa. Y no obstante, en la expulsión del territorio nacional como consecuencia de procedimientos administrativos sancionadores de extranjería, el Tribunal Supremo no considera que la reducción legal del plazo de audiencia para alegaciones a 48 horas, provoque, una disminución efectiva de la debida reflexión para el ejercicio de la audiencia582, a pesar de circunstancias concomitantes como: a) El ingreso en un centro de internamiento b) La detención cautelar por la Policía por un término de 72 horas. 581 BLANES RODRÍGUEZ, Estrella. Reflexiones sobre las sanciones a la estancia ilegal y entrada ilegal de los extranjeros, prevista en la ley 4/2000 y el principio de legalidad, seguridad jurídica e interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos. El derecho de audiencia y tutela judicial cautelar. Revista de Estudios de Derecho Judicial Nº 41 (año 2002).ISSN: 1137-3520. Página 302. 582 STS, Sala 3ª, de 14 de octubre de 2005, FD 3º y 4º. 288 Segundo. Omisión de convocatoria al trámite de audiencia en procedimientos para la elaboración de Disposiciones de Carácter General (P.E.R.) cuando la entidad legitimada a participar en el trámite de audiencia, presenta los siguientes dos rasgos: - El carácter voluntario de su creación, - La adscripción voluntaria de sus miembros. Justificándose en el alto número de las mismas y la dificultad (para la Administración Pública), de conocer su existencia y los fines que persiguen. Y ello a pesar de: ‐ ‐ Estar inmatriculadas en registro oficial, Existir la posibilidad de convocatoria al trámite a través del anuncio en boletines oficiales. Tercero. No conservación del expediente administrativo Atiende a la ausencia de obligación jurídica, de conservar el expediente del procedimiento administrativo (en el supuesto de P.E.R. antes de la vigencia de la Ley del Gobierno y mientras resultaba de aplicación la Ley 30/1992), que hace imposible considerar que (durante ese periodo), en P.E.R. haya de exhibirse otra documentación que el proyecto de Reglamento; pues en dicho tipo de procedimientos el objeto de alegaciones es el proyecto de Reglamento en sí mismo. Puede consultarse al respecto: STS, Sala 3ª, de 24 de mayo de 2004, FD 1º. Cuarto. Ausencia de documentación acreditativa de la celebración del trámite administrativo de audiencia, en el procedimiento administrativo. A este respecto el Tribunal Supremo resuelve la cuestión diferenciando claramente entre: 1. La ausencia de documentación acreditativa del trámite, 2. Y la omisión del trámite. Sin imponer una inferencia lógica y automática entre los mismos, a condición de que existan otros medios de prueba de su celebración. A este respecto pueden consultarse: STS, Sala 3ª, de 17 de junio de 1991, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 12 de enero de 1990, FD 6º. Y también en apoyo de no confundir los vicios de acreditación del requisito de que se trate con el vicio del requisito. Así PLEITE GUADAMILLAS583 aludiendo al informe 583 PLEITE GUADAMILLAS, Francisco. ¿Existe obligación de cumplir el trámite de audiencia preceptivo para valorar una proposición como incursa en oferta anormalmente baja? Revista de Contratación Administrativa Práctica Nº 38, (año 2005). ISSN: 1575-3036. Página 1. 289 36/2004, de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa del Ministerio de Economía y Hacienda, expresa que según la Junta Consultiva son subsanables los vicios referentes a la acreditación del requisito de que se trate pero no el vicio referente al incumplimiento del requisito exigido. No confundir el vicio referente al cumplimiento del requisito exigido, con el vicio referente a la acreditación del requisito de que se trate. Quinto. Imposibilidad de exhibición en el trámite de audiencia, de la documentación del expediente administrativo (por causa, imputable o no, a la Administración). Ante ello se expone en pro de la existencia del trámite de audiencia los siguientes argumentos: 1. Que se infrinjan por la Administración o por causa imputable a tercero, las obligaciones de: - Documentalizar actuaciones materiales y actos jurídicos, del procedimiento - Solicitar o recabar un documento, para el expediente del procedimiento, - Conservar la documentación obrante en el expediente del procedimiento. No implica que se esté infringiendo el trámite de audiencia en su acepción de exhibición de documentación del expediente, pues precisamente sólo se puede exhibir en el mismo, lo que existe en el expediente. En dicho sentido: STS, Sala 3ª, de 24 de mayo de 2004, FD 3º. 2. Que la audiencia en su acepción de trámite de alegación continúa siendo completamente factible (por ejemplo para volver a aportar los documentos que dependieron de la parte) No confundir el vicio referente al cumplimiento del requisito de exhibición exigido, con el vicio referente a la ausencia de material que exhibir. Sexto. La omisión de datos que pueden obtenerse perfectamente de la propia Ley, pues el interesado tiene el deber jurídico de conocer el Derecho. Enumeramos a continuación los siguientes supuestos: a. Omisión de la cita de normas jurídicas habilitantes. Así en: STS, Sala 3ª, de 26 de marzo de 1999, FD 3º. 290 b. Omisión de la cita del plazo de convocatoria del trámite de audiencia. Así en: STS, Sala 3ª, de 22 de febrero de 1992, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 23 de diciembre de 1997, FD 1º. A pesar de lo dicho, no negaremos que el Tribunal Supremo acoge alguna sentencia (sobre P.E.R.) que rompe con la Doctrina anterior en cuanto hace de la ausencia del plazo legal para formular alegaciones en la convocatoria, una circunstancia de omisión del trámite de audiencia. Al respecto puede consultarse: STS, Sala 3ª, de 13 de noviembre de 2000, FD 4º. Séptimo. El deber jurídico de secreto, discreción o confidencialidad, respecto de datos o documentos, obrantes en el expediente administrativo que impide de esta forma al interesado el acceso (en trámite administrativo de audiencia), a dichos datos o documentos (y posteriormente incluso en vía jurisdiccional). Se trata de un supuesto de omisión: - Lícita (en cuanto existe habilitación normativo jurídica a la omisión) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto actúa como: Criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. El bien jurídico protegido por aquel deber es variado, al igual que la Legislación que le sirve de cobertura: a. La privacidad (a la que incumbe el deber de confidencialidad, amparado en la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales), b. La intimidad (concretada en el deber de discreción, amparado en la Ley Orgánica del Protección del derecho al honor y la Intimidad), c. La Seguridad del Estado o Seguridad Nacional (al que corresponde el deber de secreto, amparado en la Ley 9/1968, de 5 de abril, sobre Secretos Oficiales) Adviértase que la Seguridad de Estado o Seguridad Nacional es un concepto limitado hoy día por dos requisitos: - La existencia de peligro para la vida misma del propio Estado, - La subordinación a la Legalidad Constitucional 291 Concepto superador de la razón de Estado limitada a la existencia del primer requisito señalado up supra. Razón por la que no nos mostramos de acuerdo con lo indicado por QUINTANILLA NAVARRO584 cuando señala la existencia en Alemania, de la omisión lícita del trámite de audiencia, por razón de Estado que lo exija d. La seguridad de personas (derecho a conocer de que se acusa pero no a conocer quién acusa, que protege a testigos y denunciantes) e. … Testimonios de la aceptación jurisprudencial y doctrinal, del deber de secreto como supuesto de omisión legal del trámite administrativo de audiencia, son respectivamente la STS, Sala 3ª, de 12 de febrero de 2001, FD 3º y SALA ATIENZA585 (al señalar entre los supuestos de omisión de audiencia expresos, citados ya en la LPA; concretamente en Art. 130.4: Que no existan razones de interés público contra la audiencia consignados en el anteproyecto de reglamento. SSTS: 19 May 1988 y 21 Nov 1990), ÁLVAREZ MARTÍNEZ586 (al citar entre los supuestos de omisión de audiencia en PER, por la naturaleza del contenido el secreto oficial (que el autor hace coincidir con la razón de interés público motivada por el Órgano de instrucción del Art. 130.4 LPA) No debemos olvidar que en cualquier caso la regla general para el trámite administrativo de audiencia, será la puesta de manifiesto íntegra del expediente. Así en: STS, Sala 3ª, de 2 de junio de 1992, Antecedentes de Hecho Tercero. Cierto sector doctrinal, mantiene que la solución a este supuesto de indefensión pasa por mantener que aquellos datos y documentos, no sean tenidos en cuenta en la resolución del procedimiento. 2. Supuestos de Omisión o Práctica Defectuosa, Ilícitas pero No Invalidantes del Trámite Administrativo de Audiencia 584 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 32. 585 SALA ATIENZA, Pascual. El trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos según la Jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2008. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 177), formato pdf, disponible en:www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 252. 586 ÁLVAREZ MARTÍNEZ, Joaquín. Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución; y a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley. En: Fernando SERRANO ANTÓN, (coord.). El Estado Actual de los derechos y de las garantías de los contribuyentes en las Haciendas Locales. Navarra: Thomson civitas, 2007. Colección: Defensor del Contribuyente. ISBN: 978-84-470-2693-7. Páginas 290-291 292 Se trata de exponer aquellos supuestos donde la actuación o práctica en el trámite de audiencia, fue realmente ilegal, pero a los que la Legislación no otorga la consecuencia jurídica de: nulidad o anulabilidad. Naturalmente nos referiremos exclusivamente a un Tercer Género, concretamente los supuestos, fuera de los casos de vicios de anulabilidad que mediante las técnicas de subsanación o de “convalidación” (esta última entendida como consecución del fin del trámite omitido o practicado defectuosamente, a través de otro trámite o actuación procedimental -previa o posterior), desembocan en mera irregularidad por supresión o reducción del vicio de indefensión generado con la omisión o práctica defectuosa del trámite de audiencia. Con dos campos: 1º. Supuestos prácticos Primero. No traducción (para la comprensión del interesado), de documentos obrantes en el expediente administrativo, al efecto de su exhibición en el trámite de audiencia, Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto: Actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Exige el cumplimiento de alguno de los siguientes requisitos: a. El propio interesado no presentó la petición de traducción (respecto de los concretos documentos), de forma inmediata en el mismo trámite o en el de práctica de prueba. (se trata de aquiescencia). En este sentido: STS, Sala 3ª, de 4 de octubre de 2004, FD 4º. b. La pésima calidad (que haga imposible o muy difícil, materialmente la traducción). En tal sentido: STS, Sala 3ª, de 4 de octubre de 2004, FD 4º. 293 c. La parte recurrente (el propio interesado), que además conocía de la existencia de aquellos documentos, porque los aportó, no alegó nada respecto de los mismos (que hiciera necesario acudir a ellos). Vid. STS, Sala 3ª, de 4 de octubre de 2004, FD 4º. A nuestro parecer el mero hecho de que el interesado haya aportado el documento al expediente administrativo, presupone ya, una llamada por el mismo, para que sea tenido en cuenta, al margen de las argumentaciones que exponga pues de lo contrario se tergiversaría una de las finalidades de la propia audiencia (oír toda alegación del interesado). d. El conocimiento (como hecho probado), de que el propio interesado domine el idioma de redacción del documento (de acuerdo plenamente, con el principio de economía procedimental). e. Presencia de traductor durante la celebración del trámite administrativo de audiencia. Segundo. Sencillez, simplicidad, del expediente formado con motivo de la tramitación (instrucción) del procedimiento administrativo Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto: Actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Así SERRANO GUIRADO587 aludiendo a la STS 7 Julio 1930 declara que en rigor no había expediente (es decir actuaciones de las que pudiera darse vista al interesado) 587 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 148. 294 Para Serrano Guirado este supuesto no es real, pues se trata de un mero reflejo de la simplicidad de procedimiento mismo, lo que nos llevaría a una omisión lícita de la audiencia por la naturaleza del procedimiento (la de aquellos que llevan a cabo una mera actividad homologadora) Adviértase que para Serrano Guirado, prácticamente todos los supuestos que tienen encaje bajo esta excepción son procedimientos iniciados a solicitud del interesado donde se pide la constatación de hechos bajo la norma de aplicación careciendo de relieve el ejercicio de un derecho de contradicción Tercero. El vicio del trámite administrativo de audiencia (en su convocatoria o celebración), resulta imputable al interesado Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto: Actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. En este sentido puede consultarse la STS, Sala 3ª, de 11 de abril de 1987, Antecedentes de Hecho Primero, FD 3º y 4º. Así como SERRANO GUIRADO588 aludiendo a la STS 1 Diciembre 1921, declara que no hay necesidad de audiencia en procedimiento disciplinario porque el interesado: - Abandona su destino Y se ignora su paradero Justifica tal consideración que no puede haber indefensión en quién se impide a sí mismo, la defensa Acaso otros métodos de comunicación oficial de la convocatoria al trámite de audiencia ¿no eran posibles?: 588 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. Página 153 295 - Exposición en tablón de anuncios oficial, Publicación en Boletines oficiales o en diarios de gran tirada. A nuestro parecer la existencia de estos otros medios citados hacen imposible ubicar el desconocimiento de los interesados por la Administración (achacable a los mismos), como una causa real de vicio del trámite administrativo de audiencia por causa imputable al interesado. En este marco podrían ser ejemplos más acordes: - - La destrucción de la documentación del expediente del procedimiento administrativo por el interesado, La falta de exhibición de la documentación identificativa por el interesado, haciendo imposible que la Administración le permita el acceso al expediente administrativo. La negativa del interesado a firmar los recibos de entrega del expediente por la Administración, si durante la revisión de los mismos no va a estar presente el instructor del procedimiento. Cuarto. La especialidad del objeto de la audiencia excluye la necesidad de la misma, sobre cuestiones ajenas a dicha especialidad Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De única funcionalidad en cuanto: No actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración El motivo que fundamenta la exoneración de responsabilidad es uno de los tres clásicos: El resultado del procedimiento no variaría. Valga como ejemplo de audiencia especializada: la audiencia al delegado sindical con motivo de despido de un trabajador sindicado En ella existen diferentes motivos de especialización: - Especialidad porque no es una audiencia del trabajador despedido sino del Delegado sindical (algo así como una audiencia por rebote), 296 - Especialidad porque la relación jurídica del trabajador despedido, con la Administración, es meramente laboral, pero: La ausencia de una regulación sobre la audiencia en las Legislaciones laboral y civil (esta última por supletoriedad y subsidiariedad respecto del Derecho Laboral), La aplicación analógica del Derecho procedimental administrativo, La aplicación de la Teoría de los actos internos de la Administración (conforme a la cual la Administración actuando en el marco de una relación jurídico privada, utiliza en su funcionamiento interno (para adoptar sus decisiones) el Derecho Administrativo. Permitiendo así acudir al trámite administrativo de audiencia. - Especialidad porque la temática de aquella audiencia es que el despido esté unido o vinculado (motivado), en la actividad o hecho sindical del trabajador despedido. Siendo, sólo la última la generadora de mera irregularidad no invalidante si las alegaciones impedidas por el vicio del trámite de audiencia no tenían vinculación o motivación en la actividad o hecho sindical, del trabajador despedido. Así CLARO CASADO589 aludiendo a la STC 30/1992 de 18 de marzo al señalar literalmente 1º…“a criterio del Tribunal, respecto al artículo 10.3.3 de la LO 11/1985,”… “la titularidad del derecho contenido en tal disposición corresponde exclusivamente a los delegados sindicales, y de ninguna manera al trabajador afiliado.” 3º…“Trae a colación aquí el Tribunal Constitucional que en este mismo sentido la doctrina había señalado la misma finalidad para esta protección sindical especial, para << 87 que el trabajador sindicado no se vea restringido, limitado o coartado en el pleno ejercicio de su derecho de libertad sindical, tipificado en el artículo 2.1 de la LO 11/1985, en línea con la protección conferida por el Convenio número de la OIT>> 6º…“El Tribunal Constitucional ratifica definitivamente este criterio al decir de forma clara que <<en cualquier caso, aun cuando el delegado sindical nunca hizo uso del repetido derecho de audiencia, ni reaccionó respecto al incumplimiento (empresarial) del artículo 10.3.3 de la LO 11/1985, y como consta que el despido se fundó en razones absolutamente ajenas a la actividad o hecho sindical, dicho derecho de audiencia hubiera devenido absolutamente innecesario…>> Aunque quizás no sea procedimiento administrativo si tenemos en cuenta el siguiente texto literal de la misma obra del autor señalado. 589 CLARO CASADO, Fernando. Supuesta vulneración del derecho de libertad sindical: Titularidad del derecho de audiencia. Revista Española de Derecho del Trabajo Nº 56, (Noviembre-Diciembre 1992). ISSN: 2012-6095. Página 948-949 297 1º…“Por último, para terminar este comentario, no quiero olvidar aunque sea una breve referencia, a la también alegada, por el recurrente en amparo, vulneración de la presunción de inocencia, artículo 24.2 CE. 3º…“En dos razones fundamenta el Tribunal Constitucional su nuevo criterio; la primera, en que el despido no es más que una resolución contractual y <<por tanto no conlleva la aplicación del derecho penal administrativo>> y la segunda, que la consideración por los Tribunales laborales de que una conducta implica incumplimiento contractual, o falta laboral,<<no incluye juicio alguno sobre la culpabilidad o inocencia del recurrente>>. 4º…“ Además, el proceso laboral se rige por el principio dispositivo y, en él, no se ejerce el ius puniendi del Estado”. Quinto. Resoluciones administrativas, cuya ejecución (una suspensión, un hacer), está condicionada y diferida, al trascurso de un plazo temporal, en ellas señalado Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto: Actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Ejemplos de su reconocimiento jurisprudencial son: STS, Sala 3ª, de 12 de noviembre de 2001, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 29 de abril de 2002, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 16 de noviembre de 2001, FD 2º. Adviértase que el plazo temporal al que se condiciona y difiere, la ejecución de la Resolución Administrativa (15 días), es admisible para un trámite administrativo de audiencia Considérese que la indefensión (provocada por el vicio de omisión del trámite administrativo de audiencia), decae en su materialidad, por la posibilidad de alegar o cumplir antes de ejecutar la Resolución, pero verdaderamente no se comunica formalmente esta posibilidad de alegar (cuestión que obvia el Tribunal Supremo aludiendo en algún caso a la mera lógica jurídica) Sexto. Estar representado a través de otro interesado, en procedimientos para la elaboración de actos administrativos (P.E.A.) 298 Ejemplo de su reconocimiento jurisprudencial: STS, Sala 3ª, de 26 de noviembre de 2009, FD 4º. Séptimo. Representatividad orgánica (en procedimientos P.E.A.), en órganos administrativos no consultivos (concretamente órganos de propuesta) Ejemplo jurisprudencial de su reconocimiento: STS, Sala 3ª, de 15 de abril de 2004, FD 1º. Adviértase que el ejemplo supone que un interesado interviene en la propuesta de resolución, lo cual parece ir en contra del principio de contradicción (que precisamente sería lo que justificaría la audiencia) Octavo. Omisión de un dato o documento, por irrelevante, intrascendente, para la defensa del interesado o para el procedimiento Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De única funcionalidad en cuanto: No actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Ejemplos de su reconocimiento jurisprudencial son: - Para la defensa del interesado (aunque se tenga en cuenta en la Resolución del procedimiento). Así en: STS, Sala 3ª, de 6 de septiembre de 2005, FD 1º. Para el objeto del procedimiento. Así en: STS, Sala 3ª, de 12 de febrero de 2001, FD 3º. Por otra parte en la expresión “irrelevante o intrascendente”, pueden acogerse diferentes criterios. Así se admite jurisprudencialmente: a. Inalterabilidad del resultado del procedimiento (como una especificación del principio de economía procedimental), pues el resultado del procedimiento no se 299 vería alterado, desvirtuado, si hubiéramos dado audiencia para el documento. Al respecto consúltense: STS, Sala 3ª, de 4 de mayo de 1998, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 16 de noviembre de 1999, FD 2º. b. No haber sido tenido en cuenta por la Administración Pública, para dictar la Resolución del procedimiento. En este sentido consúltense: STS, Sala 3ª, de 4 de octubre de 2004, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 22 de mayo de 1993 Antecedentes de Hecho Tercero. Aunque en nuestro parecer, dicho criterio resulta deficiente porque cuando el interesado no lo aportó al expediente, ni conoce de su existencia en el mismo, siempre cabrá la duda de si el interesado podría haber deseado que dicho documento hubiera sido tenido en cuenta (con efecto positivo) de haberlo conocido y por tanto haber alegado respecto, del mismo. Así pues el criterio jurisprudencial sólo sería posible de aplicar, si el interesado aportó al expediente aquel documento o no habiéndolo aportado, conocía de su existencia en el expediente c. Ser datos carentes de toda conexión o incidencia, con el objeto del procedimiento: inútiles o disparatados para la decisión a adoptar. Pudiéndose consultar al respecto: STS, Sala 3ª, de 22 de noviembre de 1999, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 4 de octubre de 2004, FD 4º. d. Ser datos superfluos (por ejemplo por repetitivos o redundantes o por no concluyentes), para la decisión a adoptar. Así en: STS, Sala 3ª, de 22 de noviembre de 1999, FD 3º. e. Carecer de fundamento, ejercicio contrario a la equidad, a la buena fe, al derecho de los particulares o a las leyes (extraída por analogía de los Arts. 102.3 y 106 LRJ-PAC) y también en: STS, Sala 3ª, de 20 de enero de 2011, FD 4º. Por otra parte en nuestro parecer cuando se trata de intrascendencia para el interesado aquélla: - No puede ser confundida con la ausencia de afectación del interesado, pues ello realmente sería una ausencia de interesado Puede identificarse, con la ausencia de perjuicio (menoscabo) del interesado en su patrimonio jurídico es decir: derechos propios e intereses (situaciones meramente fácticas derivadas de derechos ajenos). 300 Noveno. Omisión de documento por ya tenerse en cuenta favorablemente para el interesado, en la Resolución del procedimiento. A este respecto puede accederse a: STS, Sala 3ª, de 6 de septiembre de 2005, Antecedentes de Hecho Segundo, FD 1º. A pesar de lo señalado up supra, no consideramos que el dato o documento omitido (en audiencia) sea lícito en su omisión por el mero hecho de ser tenido en cuenta favorablemente para el interesado, si aquél (el interesado), está dentro de un procedimiento administrativo iniciado de oficio (sobre cuestión no graciable), pues sólo en el caso de que: - Hubiera manifestado con antelación lo que estimaba correcto a su derecho, Y lo otorgado coincidirá o fuera superior a aquella estimación Estaríamos en condiciones reales de afirmar una ausencia de indefensión y perjuicio. - Si el interesado no ha manifestado todavía lo que estima correcto a su derecho, aunque se otorgue al interesado: derecho, beneficio o premio, en virtud de una interpretación favorable del dato o documento, omitido en audiencia, lo cierto es que el interesado podría estar en desacuerdo con el alcance dado a dicho documento que quizás podría haberle permitido alcanzar a su juicio mayores derechos, beneficios o premios. Décimo. Que la alegación que podría haberse hecho en el trámite omitido, no satisfaga intereses colectivos, si se trata de un procedimiento donde han intervenido un gran número de sujetos y en donde el acuerdo alcanzado ha implicado sacrificios por parte de todos. Ejemplo de su reconocimiento jurisprudencial: STS, Sala 3ª, de 22 de noviembre de 1999, FD 3º. Su fundamento es el principio de seguridad jurídica y el principio democrático de mayoría Décimo Primero. El resultado del procedimiento no sufriría alteración aunque se hubiera celebrado el trámite administrativo de audiencia, impedido Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) Pero de única o de doble, funcionalidad según los casos. Así: a. Será de única funcionalidad cuando el órgano de instrucción del procedimiento no coincida con la condición de órgano de Resolución del mismo, puesto que: 301 El supuesto no actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite (pues ciertamente el instructor procedimental desconoce qué se tendrá en cuenta en la Resolución del procedimiento). El supuesto actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración (pero no del instructor que adoptó su decisión omisiva del trámite de audiencia, sin conocer qué aspectos, se tendrían en cuenta en la Resolución del procedimiento). b. Será de doble funcionalidad cuando el órgano de instrucción del procedimiento coincida con la condición de órgano de Resolución del mismo, puesto que: El supuesto actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite (pues ciertamente el instructor procedimental conoce (tiene un pre-juicio) sobre lo que tendrá en cuenta en la Resolución del procedimiento). El supuesto actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. La fundamentación del supuesto es el principio de economía procedimental, pues si el resultado del procedimiento no variará para que quiero celebrar trámites que no se celebraron. Ejemplos de su reconocimiento doctrinal en: SANTAMARÍA PASTOR590 (al indicar literalmente… “porque si fuera posible que, una vez subsanada la infracción, el nuevo acto administrativo fuera idéntico al anterior en el que concurrió el vicio, la anulación sería perfectamente superflua”), QUINTANILLA NAVARRO591 (quien aludiendo al Dictamen 16 de enero de 1992, nº 1362/91, viene a indicarse que la Propuesta de Resolución sin esperar a la recepción de alegaciones formuladas en tiempo en audiencia implica Indefensión Pero no existirá retroacción si el resultado del procedimiento fuera el mismo a pesar de la subsanación del defecto). Adviértase que el grado de consolidación en relación a tal criterio, no es unánime en la Jurisprudencia pero sí dominante. Así CIERCO SEIRA592 señala tal grado de consolidación 590 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 142. 591 QUINTANILLA NAVARRO, Myriam. El derecho de audiencia en la doctrina legal del Consejo de Estado. Sevilla: Dykinson, s.l. 2007. ISBN: 978-84-9849-017-6. Página 114. 592 CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 154. 302 Dentro de la actual consideración del vicio de forma como no determinante de la nulidad absoluta, la inalterabilidad del resultado del procedimiento adquiere una gran relevancia en cuanto tal teoría exige dos condiciones: - El vicio de forma debe impedir la consecución de la finalidad asignada al trámite viciado formalmente, La posibilidad de alterabilidad del resultado del procedimiento De ahí que en el Sistema Jurídico francés se hable de vicios de forma sustanciales (susceptibles de nulidad absoluta) o accesorios (susceptibles de anulabilidad), en función del criterio de la alterabilidad del resultado del procedimiento. A este respecto CIERCO SEIRA593 al declarar que en el sistema francés se perfilan los supuestos de vicio de forma que hacen imposible resolver sobre el fondo avocando en consecuencia a la retroacción. Y para ello dividen los defectos de forma en: - Accesorios (mantenimiento del acto y subsanación) Sustanciales (que implican nulidad y retroacción) Siendo el Criterio: que la decisión de adopción en el procedimiento originario) hubiera sido distinta o no de haberse producido el acto. Como criterios de presunción sobre la inalterabilidad o no, del resultado del procedimiento debe reseñarse que: A pesar de la previsible crítica a la posibilidad de que el instructor procedimental pueda utilizar la inalterabilidad del procedimiento, como criterio de auxilio, para decidir: omitir o no, la audiencia administrativa. Cabe admitir a nuestro juicio, diversos supuestos de certeza (eso sí, de muy difícil realidad práctica). a. El carácter indiscutible, incontrovertible de un hecho, cuando el mismo sea el motivo directo y único, de la resolución de carácter reglado, en un procedimiento administrativo. Al respecto CIERCO SEIRA594 señala que el criterio de que resultado del procedimiento seguiría siendo el mismo aunque se corrigiese el vicio de indefensión (o economía procesal), ha sido utilizado por el Tribunal Supremo y señala los siguientes supuestos literalmente: “Una tal suposición no siempre resulta sencilla de articular. Pero es lo cierto que para el Tribunal Supremo cobra sentido en diversos escenarios. Por de pronto, allí donde se está en presencia de una potestad reglada cuyos presupuestos fácticos y jurídicos han quedado debidamente acreditados de forma que resulta difícil imaginar qué argumentos podría haber aducido en su defensa el interesado para 593 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 363. 594 CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 154 303 alterar el contenido de una decisión tasada que, por imperativo legal, es la única posible y lícita.”. b. El carácter único de la decisión por imposibilidad de otra (desde los enfoques: material, técnico y económico), en la resolución de carácter discrecional, en un procedimiento administrativo. Pudiendo consultarse al respecto a CIERCO SEIRA595 al señalar que la decisión adoptada sea la única posible. Adviértase que aunque los dos supuestos señalados tienen su inspiración en la obra de D. César Cierco Seira, optamos por endurecer los requisitos de aquellos supuestos, a fin de evitar cualquier atisbo de debate. Adviértase también que el segundo de dichos supuestos (para nosotros de certeza a la hora de fundar la omisión del trámite de audiencia), aparecen (para el autor) como meros criterios de un juicio de racionalidad indiciario (y no de certeza), a la hora de fundar la decisión de omitir el trámite de audiencia. Así CIERCO SEIRA596 habla de una previsión de inmutabilidad del resultado de la Resolución administrativa. Es decir un juicio de racionalidad indiciario (como cálculo de probabilidades o juicio hipotético probabilístico) del órgano instructor, en torno a si la resolución del procedimiento no se alteraría En dicho marco pueden establecerse como indiciarios (al margen claro está, del criterio que a nuestro juicio, es en realidad, un supuesto de certeza de inalterabilidad del resultado del procedimiento: Que la decisión adoptada sea la única posible: - La existencia en el procedimiento originario (con carácter previo a la fase procedimental del trámite de audiencia) o en la vía de recurso administrativo, de debate dialéctico pleno, entre el interesado y la Administración. A este respecto CIERCO SEIRA597 que dice expresar literalmente el razonamiento del Tribunal Supremo que exponemos a continuación: …“Porque si se mantuvo un debate dialéctico pleno entre el interesado y la Administración, aunque este debate se produjese con ocasión del recurso administrativo y no en cambio durante la tramitación del expediente originario como en rigor debió acontecer- , resulta sensato suponer, razona nuevamente el Tribunal Supremo, que la repetición del expediente inicial por vicio de indefensión 595 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 384 596 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 378, 380. 597 CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 154. 304 no habría de llevar en última instancia a ningún cambio en la posición mantenida por la Administración.”. - El intento especulativo hipotético del órgano de instrucción, en la actividad de fundamentación de la propuesta de resolución, al margen de la mera y sola, respuesta a los argumentos y hechos, presentados por los interesados. Así CIERCO SEIRA598 Que la Administración hubiera tenido en cuenta, (por otros medios), argumentos que el interesado no pudo alegar. - El hallazgo (en aquel intento especulativo por el órgano instructor procedimental), del carácter irrelevante, intrascendente de las alegaciones imaginables. Así CIERCO SEIRA599 cuando expone como criterio: que no exista nexo de causalidad relevante para la decisión de fondo en relación con las pruebas. Otros criterios señalados como indiciarios de la inalterabilidad del resultado del procedimiento nos parecen más difíciles de mantener (incluso aunque vengan auspiciados en algún caso por el TS según D. César Cierco Seira: - La ausencia de cualquier razón de fondo o material, de la indefensión al margen de la mera indefensión formal (en nuestro caso la mera omisión de audiencia). Así en: 1º) CIERCO SEIRA 600 Que el resultado del procedimiento seguiría siendo el mismo aunque se corrigiese el vicio de indefensión (o economía procesal) ha sido utilizado por el TS El autor cita los ss. supuestos: “También cuando se descubre que el interesado, al margen de la indefensión, carece de cualquier razón de fondo para rebatir la resolución impugnada. En tal caso, es razonable presumir, siempre en opinión del Tribunal Supremo, que la orden de tramitar de nuevo el procedimiento administrativo para corregir el vicio de indefensión en nada hará variar el resultado final desde un punto de vista sustantivo.”. BORRAJO INIESTA, DÍEZ-PICAZO JIMÉNEZ Y FERNÁNDEZ FARRAES601 2º) 598 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 381 599 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 381 600 CIERCO SEIRA, César. La subsanación de la indefensión administrativa en vía de recurso. Reflexiones a la luz de las últimas aportaciones jurisprudenciales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2006. [Consulta 06/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 170) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 0034-7639. Página 154. 601 BORRAJO INIESTA Ignacio; DÍEZ-PICAZO JIMÉNEZ Ignacio; FERNÁNDEZ FARRERES Germán. El derecho a la tutela judicial y el recurso de amparo. Una reflexión sobre la jurisprudencia constitucional. 1ª edición. Madrid: Civitas, s.a., 1995. ISBN: 84-470-0491-0. Página 148. 305 Para asegurar el carácter material de la indefensión se debe exigir estrictamente que el recurrente cumpla con la carga de especificar el contenido de la defensa preterida. El Tribunal Constitucional debe limitarse a no estimar el amparo en aquellos casos en que exista la certeza de que el resultado habría sido el mismo, por ser la defensa del recurrente objetiva y abstractamente inidónea para alterar el fallo. - La ausencia de adecuación u oportunidad de las argumentaciones. En este sentido CIERCO SEIRA602 habla de la falta de adecuación u oportunidad Extrayendo la información sobre la que aplicar todos aquellos criterios de un ámbito global, que acoge: vía de recurso y vía contencioso administrativa. A este respecto, CIERCO SEIRA603 declara (al referirse al lugar de donde tomar la información para adoptar una decisión sobre el resultado del procedimiento se hubiera o no alterado), (aludiendo a la STS 26 de noviembre de 1999), que se recurre al examen de la posición argumental de la Administración Pública, en vía de recurso administrativo o en vía de recurso contencioso administrativo, frente a las posiciones esgrimidas ahora por el interesado en el contencioso-administrativo y a lo largo de los recursos administrativos. Décimo Segundo. Haber promovido la modificación (sustancial o no), que propicia el cambio de contenido del proyecto de: - Una resolución del procedimiento (en P.A.S. y otros procedimientos donde la propuesta de resolución fuera anterior a la audiencia) Reglamento (en P.E.R.) A nuestro parecer dicha participación, sólo puede propiciar la omisión de audiencia para tal sujeto, en el caso de que el proyecto de acto o reglamento - Acogieran todas sus observaciones y recomendaciones, Y no vinieran a introducir otros cambios Se trata de un supuesto de omisión: 602 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 381. 603 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Páginas 380-381 306 - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto: Actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Y encuentra su justificación en el principio de economía procedimental Décimo Tercero. El conocimiento notorio (por todos conocido), de los hechos Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto: Actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Se admiten (aunque de forma indirecta), como fuente concreta de conocimiento notorio: a. Numerosas y nutridas protestas vecinales, con eco en prensa de las mismas. Al respecto: STS, Sala 3ª, de 21 de octubre de 1998, FD 2º. b. La publicación en Boletín oficial (en el ámbito territorial de la Administración que lo publica). Así en: STS, Sala 3ª, de 3 de marzo de 1981, Considerando Tercero. c. Lo expuesto en tablón de edictos. Así STS, Sala 3ª, de 8 de abril de 1992, FD 3º y 5º. A estos efectos consideramos que el ámbito del conocimiento notorio, puede ser tanto general como local, con la única exigencia de que la notoriedad lo sea en ámbito territorial suficiente, para el tipo de procedimiento administrativo que se tramita. 307 Algunos de los ejemplos de notoriedad (publicación en boletines oficiales, exposición en tablón de edictos), se produce por imperio de la Ley y no por su realidad fáctica incontestable. No obstante lo dicho no faltan autores que incorporan sus propios criterios de exigencia: - La oficialidad de la vía utilizada, El carácter específico y preciso, de lo conocido, Su posterioridad a la solicitud del interesado para ser oído. Al indicar que son un medio de defensa, las manifestaciones (generales y vagas), con referencia a incompletas noticias oficiosas llegadas a su conocimiento antes de solicitar, ser oído el interesado. A este respecto Vid. STS, Sala 3ª, de 23 de diciembre de 1920. Décimo Cuarto. La especial conexidad de dependencia o vinculación entre procedimientos administrativos De tal suerte que el ejercicio del trámite de audiencia en uno de ellos, permite omitir aquel trámite en el otro. Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto: Actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. La expresión más álgida de dicha conexidad es la acumulación o refundición, de procedimientos, pero debe advertirse que la conexidad no puede basarse en una mera identidad del tipo de procedimientos (procedimientos de expropiación, procedimientos de otorgamiento de licencia), sino en una vinculación o dependencia más íntima. Y viene exigiéndose que aquella conexidad de procedimientos, se produzca dentro de una misma Administración El motivo que fundamenta la omisión del trámite es una convalidación (en el sentido menos estricto de homologación), pues a través de otro trámite (de igual naturaleza en este caso, un trámite de audiencia), se permite alcanzar la finalidad del trámite de 308 audiencia omitido unido naturalmente al sentido de principio de economía procedimental Adviértase que los procedimientos de ejecución automática de otros procedimientos, podrían ser un supuesto de aquella conexidad, aunque en esta obra (siguiendo el tenor de otros autores), se ha configurado como un supuesto de omisión lícita por la naturaleza del procedimiento. Ejemplos de su reconocimiento jurisprudencial son: Décimo Quinto. Determinadas circunstancias junto a los vicios de notificación de la convocatoria al trámite administrativo de audiencia Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De única funcionalidad en cuanto: No actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Supuesto que puede sintetizarse afirmando que las deficiencias en la convocatoria a participar en el trámite administrativo de audiencia, no vician de invalidez (por indefensión), dicho trámite, si el interesado (a pesar de ello), logra participar de una forma efectiva. A excepción de la deficiencia de convocatoria consistente en la ausencia de comunicación de la finalidad de la citación (declaración, notificación, prueba documental, alegaciones) y ello incluso aunque el interesado procedimental, contara con una citación para una fecha y hora, fijas. En este sentido puede acudirse a: STS, Sala 3ª, de 29 de septiembre de 2005, FD 7º y 8º. En este sentido, debe señalarse que conseguir la participación efectiva hace referencia tanto a hacerlo en el propio trámite administrativo de audiencia, como a lograrlo en actuaciones administrativas que no sean propiamente el trámite administrativo de audiencia pero que permitan alcanzar la finalidad de aquel, incumplida por el vicio. (Incluso si se trata de meras audiencia materiales). De ahí que la fundamentación de este supuesto, se encuentra en la convalidación (en su sentido amplio de homologación), de otros trámites y actuaciones administrativas para cumplir la finalidad del trámite de audiencia, no alcanzada por el vicio de notificación, junto con el mandato de economía procedimental. 309 En referencia al vicio de notificación de la convocatoria. A nuestro entender, tan relevante es la participación efectiva en el trámite de audiencia como el hecho de que el interesado haya alcanzado el conocimiento de la convocatoria al trámite (aunque luego no asista efectivamente al trámite por su propia decisión). Así JIMÉNEZ PLAZA604 (y aunque referido al vicio de notificación en vía judicial): señala que el deber de diligencia del órgano judicial (en el intento de notificación) no debe entenderse en términos tan amplios como para excusar la propia negligencia del destinario de la comunicación (STC 121/1996). Cuestión claramente extrapolable al ámbito de la notificación de convocatoria de audiencia administrativa. Adviértase que otra vía diferente para provocar la mera irregularidad no invalidante por el vicio de notificación de la convocatoria al trámite administrativo de audiencia, es el conocimiento notorio del hecho (que tiene entre sus variantes la publicación en boletín oficial o la exposición en tablón de edictos). A este respecto recuérdese que ya se había tratado el conocimiento notorio como un supuesto de irregularidad no invalidante del trámite administrativo de audiencia, pero referido exclusivamente al conocimiento notorio de: - Las alegaciones del interesado impedidas de realizar (precisamente por la omisión del trámite administrativo de audiencia), - La documentación no exhibida por la Administración (precisamente por la omisión del trámite administrativo de audiencia) Mientras ahora circunscribimos el conocimiento notorio respecto del hecho de la convocatoria al trámite (a pesar del vicio de notificación de la misma). Continuando ahora con la idea de una participación efectiva (a que alude el TS), aquélla queda demostrada con diversos hechos: 1. La constancia de la asistencia (aunque ello no signifique participación activa). Así en: STS, Sala 3ª, de 13 de junio de 1997, FD 1º. 2. La constancia del acuerdo de los asistentes. Así en: STS, Sala 3ª, de 13 de junio de 1997, FD 1º. 3. La extensión de la exposición del interesado. Así en: STS, Sala 3ª, de 28 de abril de 2001, FD 4º. 4. La existencia de conversaciones y propuesta. Así en: STS, Sala 3ª, de 20 de enero de 1989, Antecedentes de Hecho Segundo, STS 21 MARZO 1989 604 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 182. 310 5. La existencia de entrevista personal con el instructor unida al indicio de la utilidad y pertinencia, de aquella entrevista. Así en: STS, Sala 3ª, de 17 de mayo de 2011, FD 5º. Adviértase por último (al efecto anterior), que el cruce de correspondencia entre los sujetos interesados no constituye audiencia material. En este sentido SERRANO GUIRADO605 aludiendo a la STS 15 Diciembre 1942 señala que la audiencia no puede entenderse cumplida en su verdadera esencia y finalidad por cartas cruzadas entre los sujetos interesados, y que uno de ellos acompañó a su propuesta de destitución. La razón de la exclusión del trámite de audiencia en este caso, resulta difusa (a menos que se trate de correspondencia privada o que se trate de una repetición del argumento sobre la naturaleza personal de la audiencia frente a la idea de una audiencia ejercitada por representante del interesado). Décimo Sexto. Aquiescencia del interesado Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto actúa como: Criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Puede darse una definición de la misma en relación con el trámite administrativo de audiencia, desde dos enfoques: A. De acuerdo con la idea de que la defensa ha de producirse desde el primer momento, deviene aquiescencia, la dejación voluntaria y libre del interesado procedimental, en el sentido de ser imputable al mismo, no haber: alegado, justificado o propuesto como prueba, en trámites y actuaciones, procedimentales (que correspondieran), anteriores a la omisión del trámite administrativo de audiencia, aquello que ya estaba en condiciones de alegar, justificar o de proponer como prueba (de forma real y efectiva). 605 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656.Páginas 159 y ss. 311 De tal suerte, que por aquella dejadez, deviene ahora imposible alegar indefensión si el vicio en el trámite administrativo de audiencia impide precisamente aquellas alegaciones, justificaciones y propuestas de pruebas. B. De acuerdo con la idea de que la defensa ha de producirse en cada instancia, también deviene aquiescencia, la dejación voluntaria y libre del interesado procedimental en el sentido de ser imputable al mismo: no haber: alegado, justificado o propuesto como prueba en el propio trámite administrativo de audiencia, aquello que ya estaba en condiciones de alegar, justificar o proponer como prueba, en dicho momento procedimental (de forma real y efectiva). Aunque en este caso la aquiescencia lo sería de cara a trámites procedimentales, posteriores a la audiencia, donde no cabría alegar indefensión respecto de las alegaciones, justificaciones y propuesta de pruebas impedidos de aportar en dichos trámites posteriores. La pretensión de convertir este supuesto en un caso de omisión lícita del trámite administrativo de audiencia, acude al Derecho Natural, así el principio de congruencia presenta dos manifestaciones procesales: - El Tribunal decide exclusivamente sobre lo solicitado Nadie puede ir contra sus propios actos Siendo esta segunda la que fundamentaría la habilitación normativa para su calificación como supuesto de omisión lícita del trámite administrativo de audiencia, pues: Nadie puede pretender que la dejación en su defensa cuando pudo y debió hacerlo suponga indefensión o dicho de otra forma: ¿cómo puede haber indefensión en quién no ha querido defenderse? La aquiescencia del interesado (trasunto del consentimiento) como causa de justificación exonerante de responsabilidad de la Administración por el vicio de omisión del trámite administrativo de audiencia, hace responsable al interesado de su propia indefensión ante la Administración Pública y por tanto no podrá ya alegarla (aquella indefensión) ante los Tribunales o la Administración en ninguna otra forma (por ejemplo solicitando una revisión de oficio). Contribuyendo así además, a la seguridad jurídica de la fijación de los términos del debate en conflicto La idea de que una alegación, justificación o propuesta de prueba, no se haya realizado por el interesado en los correspondientes, trámites y actuaciones, procedimentales anteriores a la omisión del trámite administrativo de audiencia, cuando Estaba ya, el interesado, en condiciones de alegarla, justificarla o proponer prueba, plantea ciertamente la necesidad de aclarar algunos puntos: a. La aquiescencia ciertamente, obliga al interesado procedimental, a utilizar cada trámite y actuación, administrativos posibles (en su máxima potencialidad), pero no hay una verdadera desnaturalización de aquéllos en cuanto: 312 - Si en ellos se alega, se justifica o se propone prueba, es porque en los mismos se admite aquella actividad, El trámite o actuación, sigue cumpliendo su finalidad aunque se reciban en el mismo, alegaciones, justificaciones y propuestas de pruebas. b. La aquiescencia no puede pretender obligar al interesado a tener todas sus buenas ideas (argumentos, alegaciones) y conocer todos los hechos relevantes, desde el inicio del procedimiento, y en lógica consecuencia, se impone a la Administración Pública la carga procesal de demostrar que el interesado los conocía (haciéndose ya idea de su relevancia), en el momento procedimental en que no los aportó cuando pudo y debió hacerlo, pues será la Administración (a fin de cuentas), la que: Omita el trámite administrativo de audiencia No admita en trámite administrativo de audiencia alegaciones, justificaciones o propuestas de prueba En ambos casos, so pretexto de la existencia de una aquiescencia. c. La audiencia en vía de recurso administrativo limitada a hechos nuevos, debe tener como obvio límite el fenómeno de la aquiescencia, aunque no comprendemos su limitación exclusiva a los hechos como si nuevos argumentos (sobre hechos ya conocidos), no fueran capaces de crear toda una nueva realidad jurídica. Por esta vía nuevas alegaciones argumentativas (que no pretensiones), que podrían haber tenido éxito, quedan así aniquiladas por la sola razón de no haber tenido la inspiración antes (aún encontrándonos todavía en vía administrativa). El fenómeno de la aquiescencia afecta no sólo a la vía administrativa, pues también puede hablarse de fenómeno de aquiescencia: a. De la vía de recurso administrativo respecto de la vía jurisdiccional b. De la vía judicial de primera instancia, respecto de la vía jurisdiccional de recurso. El fenómeno de la aquiescencia, consecuencia aplicativa de la jurisprudencia del Tribunal Supremo, se apoya a su vez, en la jurisprudencia Constitucional sobre el concepto de defensa al indicar (como ya conocemos), que la misma, ha de producirse desde el inicio y en cada instancia. En este sentido puede verse: STS, Sala 3ª, de 8 de abril de 1992, FD 4º. No obstante es necesario advertir que aquella jurisprudencia constitucional, es en realidad la aplicación de un criterio de admisión de demanda del Tribunal Constitucional basado en su naturaleza no revisora (es decir no subsanadora), sino declaradora de nulidad y de retroacción, porque llegar ante el Tribunal Constitucional, supone que la justicia (reductora de la indefensión), ha debido ser denegada en todas las instancias anteriores (vías, administrativa y jurisdiccional no constitucional), razón por 313 la que no debería ser de aplicación a instancias subsanadoras como los Tribunales del Orden Jurisdiccional Ordinario). Décimo Noveno. No accionar las vías de recurso administrativo o jurisdiccional Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De única funcionalidad en cuanto: No actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración pero no del instructor procedimental que puede quedar sometido a una responsabilidad disciplinaria. En relación a la dejación voluntaria y libre del interesado procedimental, en el sentido de ser imputable al mismo, el no haber ejercido: las vías de recurso administrativo o jurisdiccional, cuando disponía de aquéllas (de forma real y efectiva), adviértase: Que dejar transcurrir los plazos aquí, impedirá acudir a la subsiguiente vía de defensa. No han sido observados en el análisis de Sentencias del Tribunal Supremo, objeto del presente estudio, supuestos referentes a: revocaciones, rectificaciones de error material de hecho o aritmético o recurso extraordinario de revisión. La pretensión de convertir este supuesto en un caso de omisión lícita del trámite administrativo de audiencia, acude al Derecho Natural, así el principio de congruencia presenta, dos manifestaciones procesales: - El Tribunal decide exclusivamente sobre lo solicitado Nadie puede ir contra sus propios actos Siendo esta segunda la que fundamentaría la habilitación normativa para su calificación como supuesto de omisión lícita del trámite administrativo de audiencia, pues: 314 Nadie puede pretender que la dejación en su defensa cuando pudo y debió hacerlo suponga indefensión o dicho de otra forma: ¿cómo puede haber indefensión en quién no ha querido defenderse? La aquiescencia del interesado (trasunto del consentimiento) como causa de justificación exonerante de responsabilidad de la Administración por el vicio de omisión del trámite administrativo de audiencia, hace responsable al interesado de su propia indefensión ante la Administración Pública y por tanto no podrá ya alegarla (aquella indefensión) ante los Tribunales o la Administración en ninguna otra forma (por ejemplo solicitando una revisión de oficio). Vigésimo. Omisión de documento por ser de contenido (literal o materialmente) coincidente con el de otro documento: - Sí expuesto en audiencia, - O ya conocido por el interesado (pero no aportado por el mismo), al expediente del procedimiento - O ya aportado por el interesado, al expediente del procedimiento. Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto: Actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Los medios a través de los cuales conseguir contenidos coincidentes son variados: - - Íntegra o parcial Si son parciales: citas (extractos del texto) o alusiones (no literales), pero sí fieles al sentido, de su contenido, esencial y principal Garantizada (certificadas, compulsadas, actuarias) o no (copias simples) Duplicación del documento (documentos de diferente fecha pero con el mismo contenido y emitidos por la misma persona privada u órgano de Poder Público) o una repetición de documento (documentos de diferente fecha y emitidos por diferente persona privada u órgano de Poder Público), que repiten el contenido. … 315 La identificación individualizada del documento objeto de “copia” de ordinario es necesario (piénsese en su relevancia en los vicios por incompetencia). No consideramos que la mera identificación y localización, de un documento (aunque fuera de libre divulgación y acceso público), equivalga al presente supuesto, pues es la propia Administración la que debe proporcionar el expediente administrativo, en audiencia. Aunque proyectos de normas jurídicas, presenten una identidad literal, serán consideradas como diferentes, si no nos encontramos en el mismo P.E.R. Aunque las normas jurídicas, presenten una identidad literal, serán consideradas como diferentes normas jurídicas. 2º. Supuestos teóricos Primero. La ausencia de indicación al interesado de sus derechos y obligaciones en el trámite de audiencia, en determinados procedimientos Siempre que exista: a. La constancia del pleno conocimiento de sus derechos y obligaciones, por el interesado (especialmente derecho a la asistencia letrada, médica y de traductor) dado: Su profesión, Sus estudios académicos superados, La habitualidad de su intervención en ese tipo de procedimientos, El carácter reciente de su última participación en el trámite. b. Y la apreciación común (bajo el criterio del hombre medio -puesto que no hablamos de especialistas-) de que el interesado: Está en pleno dominio de sus facultades mentales No está sordo, mudo y ciego, Aun siendo sordo y mudo, sabe leer y escribir. Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto: 316 Actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir aquella comunicación de derechos y obligaciones en el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental, por la omisión de la comunicación de tales derechos y obligaciones. La necesidad de comunicación previa de derechos parece circunscribirse a determinados procedimientos administrativos, donde el trámite de audiencia parece celebrarse indefectiblemente en estrados e in personam. Así en: a. El procedimiento administrativo de asilo, donde su reconocimiento legal se produce tanto en la Legislación nacional como internacional. A este respecto puede consultarse: STS, Sala 3ª, de 17 de mayo de 2011, FD 4º. b. Procedimientos sancionadores y disciplinarios, administrativos. Por su identidad de principios con el Derecho Procesal Penal, al pertenecer ambos al ius puniendi estatal. c. Diligencias administrativo policiales (interrogatorios, declaraciones, careos…), sin que exista: Presencia del Juez Sin mandato judicial para su realización. por su conexidad (de finalidad), con el Derecho Procesal Penal. Segundo. Omisión de un dato o documento, en cuanto: - Conocido -incluso por audiencia- (y no aportado por el interesado al expediente del procedimiento administrativo) O aportado por el interesado al expediente del procedimiento administrativo. Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto: Actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. 317 Ejemplos de su reconocimiento jurisprudencial son: STS, Sala 3ª, de 4 de octubre de 2004, FD 4º, STS, Sala 3ª, de 21 de mayo de 1997, FD 1º. En principio, si el documento o dato cuyo acceso ha sido impedido, pertenece o ha sido aportado por el propio interesado, carecería de sentido cualquier alegación de omisión en el trámite administrativo de audiencia, precisamente por quien es perfecto conocedor del mismo. No obstante a nuestro parecer aquella perfección del conocimiento del contenido del documento (que ya no está en poder del interesado por su entrega a la Administración Pública) puede presentar excepciones cuando: - El documento contenga una gran extensión, complejidad o abundancia de datos. Haya transcurrido un largo lapso de tiempo, desde su última consulta por el interesado Aunque ha de reconocerse que el supuesto parece más teórico que práctico, si tenemos en cuenta la dificultad (que no imposibilidad), de que el interesado carezca ciertamente del documento genuino, pues: - De ordinario, la entrega de documentos a la Administración pública, se realiza en forma de copia compulsada del documento genuino (que continúa en poder del interesado). - Los interesados pueden obtener copia de los documentos obrantes en el expediente administrativo (que ellos no hayan aportado), al margen del ámbito del trámite administrativo de audiencia. Adviértase que este supuesto está subordinado a que el documento carezca de otra condición (de nuestro enumerandum) que permita su omisión. Tercero. El interesado provoca la certificación de un silencio administrativo (en sentido positivo o negativo), en el procedimiento siempre que el silencio estima lo solicitado por el interesado, deviene --- La Administración. Sólo puede resolver positivamente (y de acuerdo con el principio de economía procesal carece de sentido exigir un trámite que no alterará el resultado del procedimiento) --- al estimarse lo solicitado (por el interesado), se entiende de aplicación el Principio Nadie puede ir contra sus propios actos en conexión con el principio de congruencia. Si el silencio es desestimatorio de lo solicitado (por el interesado): La omisión de la audiencia no se vuelve lícita, pues Administración no queda exonerada de resolver en 318 cualquier sentido (estimativo o desestimatorio de lo solicitado), hasta la interposición del recurso Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De única funcionalidad en cuanto: No actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Idea inspirada por algún autor así CIERCO SEIRA606 pregunta ¿Cabe subsanación de un vicio procedimental en vía de recurso administrativo si aquél se resuelve por silencio administrativo? Cuarto. El órgano de resolución del procedimiento o el órgano de propuesta de resolución, ha previsto: - Las mismas deficiencias que preveía criticar el interesado en la audiencia que le fue impedida - Las mismas aportaciones que preveía aportar el interesado en la audiencia que le fue impedida Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De única funcionalidad en cuanto: No actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración. 606 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8. Página 355. 319 Así JIMÉNEZ PLAZA607 señala aludiendo a la STS 20 mayo 1993, la existencia de valoración de alguna forma por la Administración Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De única funcionalidad en cuanto: a. No actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. b. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Tras esta forma de actuar (un pensamiento especulativo e hipotético), se encuentra la exigencia de Economía procedimental Quinto. El interesado ha podido defenderse, sin saberlo, de hechos (datos), alegaciones (argumentaciones), obrantes en el expediente (que desconocía) y no exhibidos en audiencia. Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De única funcionalidad en cuanto: No actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Y encuentra su justificación en el principio de economía procedimental 607 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 123. 320 Sexto. Alegación exclusiva de vicio formal del trámite administrativo de audiencia, que impidió alegar o acceder a documentación, sin presentar: - Las alegaciones impedidas de presentar - La identificación de los documentos impedidos en su acceso Ejemplo de su reconocimiento doctrinal y jurisprudencial son respectivamente SERRANO GUIRADO608 (quien señala como causa de ausencia de auténtica indefensión cuando no existan alegaciones de lo impedido (de alegar), además de la mera denegación de audiencia) y STS, Sala 3ª, de 22 de noviembre de 1999, FD 3º. Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De única funcionalidad en cuanto: No actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. Siendo su fundamento último la aquiescencia del interesado. Este supuesto, deber ser más teórico que práctico bastando con la mera presentación de alegaciones (sea cual fuere su contenido) para desvanecer el supuesto Y ello porque en realidad es imposible demostrar la existencia de indefensión material, sin que el propio órgano administrativo entre a conocer el contenido de las propias alegaciones por plantear (cualquiera sea su contenido). Por otra parte, tampoco consideramos que el supuesto haya sido centrado en sus justos términos, pues dado que el trámite administrativo de audiencia se predica para: - Conocer la totalidad del expediente formado Poder presentar alegaciones (derivadas o no, del conocimiento de aquel expediente): 608 SERRANO GUIRADO, Enrique. El trámite de audiencia en el procedimiento administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1951. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 4) formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. 321 ¿Acaso alegar el vicio formal del trámite administrativo de audiencia (por ejemplo una omisión), no supone ya una alegación potencial de indefensión material? pues es evidente que no conocer la totalidad del expediente instruido impone al interesado: - El alegar a ciegas e hipotéticamente. - Pedir que se exhiba un documento que desconoce. Séptimo. Acto administrativo resolutorio no definitivo dictados sin previa audiencia, si con posterioridad existe subsanación del vicio (por celebración de audiencia) Dicha afirmación la lleva a cabo el Tribunal Supremo, en: STS, Sala 3ª, de 30 de noviembre de 1991, FD 1º. La afirmación del Tribunal Supremo, conlleva necesariamente la idea de que el trámite administrativo de audiencia de ordinario tiene que ubicarse previamente a la adopción de todo acto resolutorio del procedimiento administrativo (sea provisional o definitivo), porque de lo contrario el TS no afirmaría que había un vicio. Para el Tribunal supremo existe claramente un vicio de ubicación del trámite de audiencia aunque después haya sido sanado. Y no obstante, la propia legislación procedimental local, ha venido a configurar el procedimiento común local (en LRBRL desde 1985) bajo el siguiente orden: 1º Aprobación inicial (y tras ella el trámite de información pública) 2º Aprobación provisional (y tras la misma el trámite de audiencia del interesado) 3º La aprobación definitiva. Entonces ¿Cómo puede el Tribunal Supremo, calificar de vicio, aquello que está ordenado por la Legislación? Al Tribunal Supremo, le hubiera bastaba con asumir el mero mandato de la Legislación procedimental (LRBRL), para afirmar un supuesto de omisión legal y sin embargo entra a justificar la situación con la idea de un vicio subsanado A nuestro parecer, el Tribunal Supremo ha expuesto en esta Sentencia, la solución que se aplicaba antes de que hubiera habido una Legislación como la expuesta en la LRBRL de 1985. Solución que luego, debió inspirar al Legislador de la LRBRL a introducir el trámite de audiencia con posterioridad al acuerdo de aprobación provisional Por otra parte, si cada aprobación tiene carácter resolutorio (incluida la aprobación provisional) ¿cómo puede subsanar la audiencia posterior una decisión tomada sin audiencia? 322 A nuestro parecer sólo existen dos soluciones: - - Que el acto resolutorio difiera en el tiempo su ejecutividad hasta el trascurso de una plazo temporal (supuesto que no se corresponde con el caso, pero que tiene reconocimiento jurisprudencial). Que no pueda hablarse aquí de una única voluntad administrativa nacida de la concurrencia de dos voluntades sucesivas de diferentes órganos administrativos, para formar la voluntad final de decisión del procedimiento. Por el contrario, el acto de aprobación provisional sería un requisito necesario del procedimiento pero no necesariamente parte de la voluntad final decisora. Y ello a pesar de que el TS emplee la expresión de “ratificación” de la aprobación definitiva respecto de la aprobación provisional Octavo. Omisión de un informe vinculante y de hechos probados. Y ello en cuanto se dé: - El carácter vinculante - El carácter probado. Así como ejemplo SANTAMARÍA PASTOR609 alude al Principio non bis in ídem (artículo 137.2 LJPAC y STC 2/81) y a consecuencia de ello: Lo que está probado en el procedimiento penal firme se da también por probado en el procedimiento administrativo sancionador impidiendo la defensa contra aquellas pruebas, incluso en audiencia. Haciendo innecesario respecto de los mismos, toda defensa sea en audiencia o en otros trámites. Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) De doble funcionalidad en cuanto: Actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite. Actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. 609 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 399. 323 Adviértase que en el caso de los hechos probados su carácter vinculante para la Administración instructora proviene de: - Procedimientos resueltos ya firmes en esa misma Administración (en virtud del principio de que nadie actúa contra sus propios actos), Procesos Judiciales ya firmes (a la luz de la superioridad de los Tribunales sobre la Administración) Excluyéndose los hechos probados que provengan simplemente de procedimientos de otras Administraciones (incluso firmes), pues el ejercicio de la función jurisdiccional (a ejercitar sobre resoluciones de procedimientos no firmes), no puede quedar limitada por una Administración. Adviértase que la posición de los informes y dictámenes, vinculantes, no es la equivalente a una propuesta de resolución o de una codecisión procedimental, pues: a. Al órgano consultivo nunca se le pregunta cuál debe ser el contenido de la resolución del procedimiento, sino cuestiones técnicas parciales, b. El órgano consultivo (en su informe o dictamen), expresa su rechazo o confirmación, respecto de un previo posicionamiento y justifica su respuesta, pero nunca elabora un texto de posicionamiento (ello sería propio de órganos consultores como los órganos de propuesta de resolución). Noveno. Otorgamiento de lo solicitado por el interesado (en su totalidad) Se trata de un supuesto de omisión: - Ilícita (irregularidad en terminología de la LRJ-PAC, pues no existe una habilitación normativa legal a la omisión del trámite) In concreto (al ser meramente circunstancial y no la propia naturaleza del procedimiento administrativo, la causa que determina la omisión) Pero de única o de doble, funcionalidad según los casos. Así: a. Será de única funcionalidad cuando el órgano de instrucción del procedimiento no coincida con la condición de órgano de Resolución del mismo, puesto que: El supuesto no actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite (pues ciertamente el instructor procedimental desconoce qué se tendrá en cuenta en la Resolución del procedimiento). El supuesto actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración (pero no del instructor que adoptó su decisión omisiva del trámite de audiencia, sin conocer 324 qué aspectos, se tendrían en cuenta en la Resolución del procedimiento). b. Será de doble funcionalidad cuando el órgano de instrucción del procedimiento coincida con la condición de órgano de Resolución del mismo, puesto que: El supuesto actúa como criterio de auxilio para el instructor del procedimiento en su decisión de omitir el trámite (pues ciertamente el instructor procedimental conoce (tiene un pre-juicio) sobre lo que tendrá en cuenta en la Resolución del procedimiento). El supuesto actúa como causa de justificación eximente de responsabilidad de la Administración y del instructor procedimental. El supuesto abarcaría procedimientos administrativos (tanto de oficio como a solicitud del interesado), con doble rasgo: - Que versen sobre un objeto no graciable (es decir con amparo jurídico del interesado en algún derecho), - Que la Administración Pública conozca concretamente, lo que solicita o necesita, el interesado, Si el objeto del procedimiento administrativo fuera graciable, el supuesto aquí analizado sería totalmente irrelevante Los procedimientos administrativos con un objeto graciable (es decir donde el interesado no goza de amparo jurídico alguno para obtener lo otorgado), quedan excluidos de este supuesto, porque en ellos, no es relevante para la omisión del trámite de audiencia, que el interesado obtenga nada, todo o parte, pues el otorgamiento es precisamente, meramente graciable. La pretensión de convertir este supuesto en un caso de omisión lícita del trámite administrativo de audiencia, acude al Derecho Natural, así, el principio de congruencia presenta dos manifestaciones procesales: - El Tribunal decide exclusivamente sobre lo solicitado Nadie puede ir contra sus propios actos Siendo esta segunda la que fundamentaría la habilitación normativa para su calificación como supuesto de omisión lícita del trámite administrativo de audiencia, pues: Nadie puede pretender solicitar algo y defenderse por haberlo conseguido. 325 3. Supuestos de Omisión o Práctica Defectuosa, Ilícitas e Invalidantes del Trámite Administrativo de Audiencia, en Grado de Nulidad Absoluta o Plena Con dos campos bien diferenciados: Primer campo. Vicios ajenos a la audiencia (pero que inciden en la audiencia) Supuestos donde el Órgano (administrativo en vía de recurso o jurisdiccional), no pueden: - Conocer del fondo del asunto (carencia de los elementos de juicio), - O formar un juicio de convicción (capacidad de decisión). Por deficiencias en el material del procedimiento originario (que conlleva al menos tres modalidades conocidas que luego desarrollaremos). Constituye un supuesto de nulidad universal procedimental (en cuanto no queda restringido exclusivamente a los vicios de omisión o práctica defectuosa del trámite administrativo de audiencia). Manifiestan el tipo descrito los siguientes textos, jurisprudenciales y doctrinales: STS, Sala 3ª, de 16 de julio de 2001, FD 4º y GALLARDO CASTILLO610 (quien aludiendo a la STS 26 Octu 1992. Azdi 8270 señala que se entenderá subsanado el trámite, si la instancia judicial cuenta con los mismos elementos de juicio y la misma capacidad de decisión que la Administración que dictó el acto), CIERCO SEIRA611 (quien literalmente señala: ... “si el vicio de forma impide la reconstrucción y representación cabal de la cuestión debatida, el juzgador se verá obligado a ordenar la retroacción del expediente administrativo.”), SANTAMARÍA PASTOR612 (quien literalmente indica… “que el vicio de forma tenga como resultado que el acto carezca de los requisitos indispensables para alcanzar su fin; lo que quiere decir la LRJPAC con ello es que sólo se produce la anulabilidad en aquellos casos en que la infracción formal haya producido la omisión de los elementos de juicio imprescindibles para concluir acerca de si la decisión de fondo es correcta o no (por ejemplo, falta de motivación)”, CIERCO 610 GALLARDO CASTILLO, María Jesús. La creciente decadencia jurisprudencial del principio de audiencia del interesado en el procedimiento administrativo: Una visión crítica. [En línea], Sevilla, Instituto Andaluz de Administración Pública, 2005. [Consulta 30/07/2012], Revista andaluza de Administración Pública (Nº 57), p. 161183, formato pdf, disponible en: www.iaap.junta-andalucia.es/servlet/descarga?up=21272. ISSN: 1130-376X. Página 175. 611 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 346. 612 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 141. 326 SEIRA613 (al señalar aludiendo a la STS 9 de noviembre de 1988 Ar 8915, literalmente… “la voluntad de resolver el fondo de la litis planteada no significa que el vicio participativo detectado deba perder por ello su fuerza anulatoria”… “la eficacia anulatoria de los vicios de forma debe verse restringida y subordinada siempre a la posibilidad de enjuiciamiento del fondo del asunto.”), JIMÉNEZ PLAZA614 aludiendo a FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, indica literalmente en referencia a los supuestos doctrinales (doctrina mayoritaria) en que el Juez, no puede analizar el fondo y por tanto no puede subsanar. “La siguiente cuestión que debe resolverse es la referida a determinar en que supuestos se da la circunstancia de no poder entrar a analizar el fondo del asunto. Con carácter general la doctrina mayoritaria”… (Nota 288 a pie de pág. 233: Cfr. Fernández Rodríguez, TR.: <<Los vicios de orden público…>>, op. Cit. Págs. 74 y 75)…“ha señalado que <<No será procedente resolver sobre el fondo cuando no se cuente con elementos de juicio bastantes para decidir la cuestión debatida, cuando, por faltar estos elementos, no sea procedente adoptar la necesaria decisión que es la finalidad misma de todo debate o controversia jurídica. Primero. Ausencia o carácter incompleto, del expediente administrativo (cualquiera sea la causa: robo, extravío (no localización), pérdida o destrucción…) En cuanto la instancia administrativa (en vía de recurso administrativo) y la instancia judicial (en vía jurisdiccional): - Carecen de los elementos de juicio y convicción, del Órgano Administrativo que dictó el acto recurrido, imposibilitándose así el enjuiciamiento y pronunciamiento (capacidad de decisión), sobre el fondo del asunto y por tanto una plena revisión de la decisión administrativa. - No pueden proporcionárselos al interesado (que ve imposibilitada también su defensa, de un modo definitivo), Apoya este apartado: la STS, Sala 3ª, de 12 de febrero de 2001, FD 3º. Y FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ615, al indicar una tabla de supuestos de sometimiento al Art. 62 y 63 de la LRJ-PAC: SUPUESTOS INSUBSANABLES y POR TANTO GENERADORES DE NULIDAD La falta de procedimiento El error en el procedimiento utilizado Amparables en 613 CIERCO SEIRA, César. La participación de los interesados en el procedimiento administrativo. Edición 2002, Zaragoza: Cometa, s.a., 2002, Real colegio de España en Bolonia. Colección Studia Albornotiana Nº LXXIX. ISBN: 84-931664-4-8.Página 403. 614 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 233. 615 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656 327 La vulneración de un Derecho Fundamental La falta de notificación y personación, del interesado en el procedimiento La destrucción, la pérdida o robo, del Expediente La falta de fundamentación La esencia de la forma consiste precisamente en participar en vía administrativa Art. 62 LRJ‐PAC Amparables en Art. 63 LRJ‐PAC Por vicio de forma (con indefensión) insubsanable Segundo. La falta de motivación de la decisión administrativa En cuanto la instancia administrativa (en vía de recurso administrativo) y la instancia judicial (en vía jurisdiccional): - Carecen de los elementos de juicio y convicción, del Órgano Administrativo que dictó el acto recurrido, imposibilitándose así el enjuiciamiento y pronunciamiento sobre el fondo del asunto y por tanto una plena revisión de la decisión administrativa. - No pueden proporcionárselos al interesado (que ve imposibilitada también su defensa, de un modo definitivo), La inspiración de dicho criterio puede hallarse en: SANTAMARÍA PASTOR616 quien literalmente declara: … “que el vicio de forma tenga como resultado que el acto carezca de los requisitos indispensables para alcanzar su fin; lo que quiere decir la LRJPAC con ello es que sólo se produce la anulabilidad en aquellos casos en que la infracción formal haya producido la omisión de los elementos de juicio imprescindibles para concluir acerca de si la decisión de fondo es correcta o no (por ejemplo, falta de motivación)” o FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ617 al indicar una tabla de supuestos de sometimiento al Art. 62 y 63 de la LRJ-PAC: SUPUESTOS INSUBSANABLES y POR TANTO GENERADORES DE NULIDAD Amparables en La falta de procedimiento 616 SANTAMARÍA PASTOR, Juan Alfonso. Principios de derecho administrativo general II. Reimpresión 2005.Madrid: Iustel, 2004. ISBN: 84-96440-01-X. Página 141. 617 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. 328 El error en el procedimiento utilizado La vulneración de un Derecho Fundamental La falta de notificación y personación, del interesado en el procedimiento La destrucción, la pérdida o robo, del Expediente La falta de fundamentación La esencia de la forma consiste precisamente en participar en vía administrativa Art. 62 LRJ‐PAC Amparables en Art. 63 LRJ‐PAC Por vicio de forma (con indefensión) insubsanable En cualquier caso se hace necesario advertir que: - La ausencia de texto de motivación de un acto administrativo necesitado de tal, por exigencia legal, para su validez genera directamente la nulidad absoluta pues se ha convertido en un requisito ab solemnitatem del propio acto, de tal forma que aquél no existe en el mundo jurídico, sin tal motivación. (Adviértase a este efecto que el Art. 54 LRJ-PAC no establece supuestos de motivación ab solemnitatem), - El acto administrativo que debería estar motivado (ex Art. 54 LRJ-PAC) no presenta motivación determinando por tanto un vicio de anulabilidad que de no poder ser: a. Convalidado, b. Subsanado, c. Alcanzado su fin a través de otro trámite del procedimiento Implica decretar la anulabilidad y la retroacción procedimental - El acto administrativo que debería estar motivado (ex Art. 54 LRJ-PAC) no presenta motivación determinando por tanto un vicio de anulabilidad que de poder ser: a. Convalidado, b. Subsanado c. Alcanzado su fin a través de otro trámite del procedimiento Quedando entonces en una mera irregularidad no invalidante Tercero. La ausencia de una actividad investigadora (durante la instrucción del procedimiento), que proporcione los elementos de juicio y convicción, necesarios para un pronunciamiento. 329 En cuanto la instancia administrativa (en vía de recurso administrativo) y la instancia judicial (en vía jurisdiccional): - Carecen de los elementos de juicio y convicción, del Órgano Administrativo que dictó el acto recurrido, imposibilitándose así el enjuiciamiento y pronunciamiento sobre el fondo del asunto y por tanto una plena revisión de la decisión administrativa. - No pueden proporcionárselos al interesado (que ve imposibilitada también su defensa, de un modo definitivo), Así puede atestiguarse en: STS, Sala 3ª, de 17 de mayo de 2011, FD 6º, STS, Sala 3ª, de 27 de abril de 2001, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 25 de marzo de 1981, Considerando Primero. Cuarto. El vicio u omisión, en el procedimiento, de un trámite o acto, administrativo, tan esencial al procedimiento, que equivale a la ausencia del procedimiento mismo (supuesto del Art. 62 de la LRJ-PAC), produce la nulidad del resto de trámites posteriores (inclusive aquí la audiencia), aunque se celebraran correctamente (a salvo los supuestos de conservación) Entre dichos actos y trámites, cabe citar a título de ejemplo: - La Declaración de utilidad pública o interés social en procedimientos de expropiación forzosa. Así puede consultarse en: STS, Sala 3ª, de 14 de febrero de 2006, FD 6º. - Los dictámenes preceptivos y vinculantes del Consejo de Estado en procedimientos para la elaboración de Disposiciones Generales. A este respecto JIMÉNEZ PLAZA618 señala literalmente en referencia a los supuestos doctrinales (doctrina mayoritaria) en que el Juez, no puede analizar el fondo y por tanto no puede subsanar: “La siguiente cuestión que debe resolverse es la referida a determinar en que supuestos se da la circunstancia de no poder entrar a analizar el fondo del asunto. Con carácter general la doctrina mayoritaria”… (Nota 288 a pie de pág. 233: Cfr. Fernández Rodríguez, TR.: <<Los vicios de orden público…>>, op. Cit. Págs.. 74 y 75)… “ha señalado que… esto ocurrirá por de pronto, cuando existan vicios o defectos no susceptibles de convalidación, por mediar una prohibición legal o expresa –omisión de informes o propuestas, preceptivos (artículo 53.5 de la LPA) –… 618 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 233. 330 Correspondiendo (en ambos ejemplos), su esencialidad dentro del procedimiento al hecho de que su vicio o inexistencia provoca que el procedimiento se vuelva inidentificable como tal. El presente supuesto de nulidad, deviene bastante singular en relación con el trámite administrativo de audiencia pues: a. El vicio no se provoca en la audiencia o en sus efectos, b. El análisis del carácter esencial de la propia Audiencia no hace alusión como en el presente caso a un acto o trámite que deviene elemento sine qua non, del procedimiento hasta hacerlo inidentificable sin el mismo y provocar su nulidad, por el contrario su carácter esencial deviene de hacerlo necesario en el procedimiento en tanto su finalidad no haya sido satisfecha por otros trámites (convalidación) o incluso subsanada a posteriori. A pesar de la inserción jurisprudencial en este supuesto clasificatorio del caso del vicio o ausencia de la Declaración de utilidad pública o interés social en procedimientos de expropiación forzosa El mismo podría ser ubicado también como supuesto de nulidad: prescindir total y absolutamente del procedimiento establecido pues aquella declaración actúa como una suerte de acuerdo de inicio del mismo, de tal manera que su vicio o inexistencia provoca la inexistencia del procedimiento. Quinto. La prohibición Legislativa de la tutela judicial de los Tribunales de determinadas pretensiones materiales. En este supuesto el vicio de anulabilidad de la resolución del procedimiento atribuible a la omisión del trámite administrativo causante de indefensión, no podrá ser subsanable ante los Tribunales. Si bien es posible pensar en la vía del recurso de amparo por vulneración del Derecho Fundamental a la Tutela Judicial Efectiva del Art. 24 de la Constitución, por el propio Tribunal que en cumplimiento de la Legalidad infringe la Constitución. Así resulta inspirador GONZÁLEZ-VARAS IBAÑEZ619al señalar que cuando el control judicial no pueda suponer una plena revisión de la decisión administrativa, porque las pretensiones: no puedan ser resarcidas o no puedan plantearse ante los Tribunales (casos 619 GONZÁLEZ-VARAS IBÁÑEZ, Santiago. La participación de los ciudadanos en el procedimiento administrativo. En: Diogo FREITAS DO AMARAL, Laureano LÓPEZ RODÓ. Ponencias del I coloquio hispano-portugués Escola Galega de Administración Pública (EGAP) Colección Jornadas y Seminarios 10, (año 1994).I.S.B.N. 84-453-1326-6. Página 248. 331 de discrecionalidad administrativa), se acentúa la necesidad de buscar medios de garantizar a los ciudadanos en el procedimiento administrativo. El supuesto aparentemente teórico, cambia el vicio en el procedimiento administrativo por un vicio en el ámbito jurisdiccional. Segundo campo. Vicios de la audiencia (que a su vez muestra también una subdivisión en dos campos): 1º. De Omisión o práctica defectuosa, de la audiencia Primero. El interesado procedimental (demandante en instancia jurisdiccional) solicita del Órgano Judicial: - El efecto de invalidez (respecto de la resolución del procedimiento impugnada) Y retroacción procedimental, al momento del vicio de forma (en grado de anulabilidad) que en nuestro caso se ubicaría en el trámite administrativo de audiencia En vez de: - Solicitar la subsanación de aquel vicio O presentar alegaciones, pedir pruebas… sobre el fondo de la cuestión (el vicio cometido en el trámite administrativo de audiencia). Que no es otra cosa que el equivalente informal de la solicitud de subsanación del vicio Y ello, en cuanto: - El Órgano Judicial, está obligado al seguimiento del principio de congruencia. - Al tratarse de un vicio formal (en grado de anulabilidad), sólo al afectado por el mismo, corresponde su alegación, de manera que su corrección no procede de oficio. - El principio de economía procesal se aplica en subordinación de los dos anteriores, pues busca la máxima eficacia y eficiencia, dentro de las exigencias jurídicas del proceso y no destruir las reglas del mismo. Adviértase para una mayor aclaración del asunto que la declaración de invalidez que el demandante, pretende lo es en grado de anulabilidad, razón por la cual en puridad de 332 conceptos no estamos ante un supuesto de nulidad por omisión o práctica defectuosa, ilícitos del trámite administrativo de audiencia. No obstante el efecto de la retroacción procedimental (que el demandante también solicita, pues no habrá subsanación judicial del vicio de la audiencia), es el mismo tanto en la invalidez en grado de nulidad como en la invalidez en grado de anulabilidad. En esta situación la Administración a la que han declarado inválido (en grado de anulabilidad), la resolución de uno de sus procedimientos alegando precisamente un vicio en el trámite de audiencia, se verá en la necesidad de recomenzar la actividad instructora de aquel procedimiento (ahora inconcluso si no ha caducado) en el momento procedimental en que se cometió el vicio (sea de omisión de audiencia o de práctica defectuosa del mismo) Punto y aparte, no es posible que en este momento procedimental, el instructor del procedimiento originario, pudiera decidir: - Una convalidación Una declaración de que otra actuación o trámite, administrativo procedimental permitiera reconvertir el vicio del trámite de audiencia en una mera irregularidad no invalidante, pues es evidente que el Órgano Judicial que declaró la invalidez ya examinó el procedimiento con aquel objetivo y no halló aquella posibilidad. Los supuestos: primero, segundo, tercero y cuarto, constituyen supuestos de nulidad universal (es decir para todo tipo de vicios y no exclusivamente por vicios de omisión o práctica defectuosa del trámite administrativo de audiencia). Segundo. Los defectos procesales argumentativos del demandante (a nivel de apelación o casación), que impiden la subsanación por el Tribunal, aunque no permiten una declaración de nulidad. Habiéndose manifestado al menos dos tipos: a. Equivocar el objeto procesal del debate en apelación o casación, pues critica y alega nuevamente contra el acto administrativo recurrido respectivamente ante el Tribunal a quo o ante el Tribunal de instancia y no contra la Sentencia combatida respectivamente en apelación o en casación; objeto y finalidad en aquellas. Nota particular: adviértase que aunque en apelación se permite un total conocimiento del litigio y por ello cabe presentar críticas y alegaciones contra el acto administrativo tal y como se haría ante el Tribunal a quo, lo cierto es que también deben figurar las alegaciones y críticas contra la Sentencia del Tribunal a quo. 333 En consonancia con lo dicho: STS, Sala 3ª, de 14 de octubre de 2005, FD3º, STS, Sala 3ª, de 7 de diciembre de 2005, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 10 de junio de 1997, FD 2º. b. Presentar alegaciones en casación, que no fueron usadas ante el Tribunal a quo y sobre las que la Sentencia del Tribunal de instancia no se pronunció. Así en: STS, Sala 3ª, de 14 de octubre de 2005, FD 3º, STS, Sala 3ª, de 7 de diciembre de 2005, FD 3º. c. Presentar alegaciones ante el Tribunal a quo, que no fueron usadas en vía de recurso administrativo. Así en: STS, Sala 3ª, de 22 de noviembre de 1999, FD 5º. Cuestión la anterior íntimamente unida a la afirmación de que la indefensión debe ser alegada desde el primer momento y en cada instancia procedimental. Debiéndose advertir (a nuestro parecer) que no puede confundirse tal exigencia, con la pretensión de que todos los argumentos y hechos alegables deben haber sido presentados desde el principio y en todas y cada una de las instancias, (máxime cuando sobretodo en materia de argumentación las ocurrencias e ideas no surgen automáticamente en la mente humana). En todo caso consideramos que aquella limitación sólo debe aplicarse a los hechos y argumentos, que presenten los siguientes rasgos: - Ya fueron conocidos por el interesado en instancias anteriores, Su no presentación (en aquella instancia) debe ser imputable al propio interesado Cuestión en cualquier caso también admitida cuando con motivo de la audiencia en vía de recurso administrativo, se permite aquélla, respecto de nuevos hechos Y aún así seguimos manifestando nuestra disconformidad con el hecho de haberlo limitado sólo a nuevos hechos en vez de admitir también la defensa en audiencia con nuevos argumentos (sobre hechos ya conocidos), como si un argumento no fuera capaz de crear toda una nueva realidad jurídica. Por otra parte, se vuelve necesario no confundir los supuestos expuestos up supra, con los casos de mera inadmisión a trámite. Al respecto puede consultarse: STS, Sala 3ª, de 30 de enero de 2006, FD 1º, 3º, 4º,5º y 6º. Tercero. La presencia de: - penosidad en una actividad autorizada, - y la previsible abundancia de objeciones de todo tipo, 334 cuando la licencia de dicha actividad está pendiente (en recurso administrativo o vía judicial), de subsanación del vicio de omisión o práctica defectuosa, (en grado de anulabilidad), del trámite administrativo de audiencia En cuanto el Tribunal Supremo (en una suerte aplicativa del principio de proporcionalidad), considera y declara que el tiempo sufrible (de aquella penosidad), mientras se decide su subsanación es un mal mayor que el provocado por la paralización de aquella actividad (al declarar la nulidad de la licencia por vicio del procedimiento, consistente en omisión de la audiencia), No puede hablarse aquí en nuestra opinión de la irreparabilidad del daño causado con aquella penosidad, pues lo cierto es que el daño es indemnizable y que el propio Tribunal Supremo parece admitirlo cuando apoyando el carácter insufrible de la penosidad y la conveniencia de la nulidad de la actividad, viene a señalar que el incremento de los desembolsos económicos de la Administración puede llegar a ser mayor. La justificación del carácter insufrible de la penosidad y la conveniencia de la nulidad de la actividad, no parece realmente un argumento de legalidad sino de conveniencia y oportunidad. Y adviértase que los Tribunales sólo efectúan un control de legalidad Por otra parte el propio Tribunal Supremo ha identificado las circunstancias que generan aquella penosidad: - - Actividad incluida en el R.A.M.I.N.P. (Reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas), en concreto (para el caso analizado): una sala-velatorio que conlleva actividad de entrada y salida de cadáveres y descarga y carga de féretros La ausencia de medida de ocultación para desarrollarla (por ejemplo un garaje) El desarrollo de la actividad a escasos metros de hogares El carácter deprimente como efecto de la actividad. La presencia de objeciones formulables de todo tipo que hacen difícilmente previsible un resultado (sobre la autorización de licencia para el ejercicio de aquella actividad). Entendemos que esta última referencia es una previsión para oponerse a una posible alegación de inalterabilidad del resultado del procedimiento que impidiera declarar la nulidad Entendemos que esta última referencia parece indicar la idea de que la audiencia a la que concurre el legitimado a la misma, tenga por finalidad la participación más que la defensa. Y ya sabemos que la finalidad de participación como finalidad principal del trámite de audiencia, convierte su omisión, en generadora de nulidad 335 Como referencia jurisprudencial de esta causa de nulidad por omisión o práctica defectuosa, ilícita del trámite administrativo de audiencia Vide en: STS, Sala 3ª, de 21 de octubre de 1998, FD 2º, 3º y 5º. Cuarto. La vulneración de Derechos Fundamentales (a la luz del mandato del Art. 62 de la LRJ-PAC) Así FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ620, al indicar una tabla de supuestos de sometimiento al Art. 62 y 63 de la LRJ-PAC: SUPUESTOS INSUBSANABLES y POR TANTO GENERADORES DE NULIDAD La falta de procedimiento El error en el procedimiento utilizado La vulneración de un Derecho Fundamental La falta de notificación y personación, del interesado en el procedimiento La destrucción, la pérdida o robo, del Expediente La falta de fundamentación La esencia de la forma consiste precisamente en participar en vía administrativa Amparables en Art. 62 LRJ‐PAC Amparables en Art. 63 LRJ‐PAC Por vicio de forma (con indefensión) insubsanable Actualmente la nulidad procedimental, por vulneración de un Derecho Fundamental, en omisión o práctica defectuosa, del trámite administrativo de audiencia (a la luz del Art. 62 de la LRJ-PAC), se ha circunscrito a dos líneas bien diferenciadas: A) La vulneración del Derecho Fundamental de Defensa del artículo 24 de la Constitución y sólo en los procedimientos administrativos sancionadores. Pudiéndose consultar al respecto fuentes jurisprudenciales y doctrinales, respectivamente en: STS, Sala 3ª, de 26 de marzo de 2001, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 620 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. 336 23 de noviembre de 2002, FD 4º y GALLARDO CASTILLO621 del que realizamos una exposición: <<Toda esta amplia doctrina jurisprudencial puede encontrarse sistematizada en la STS de 11 de julio de 2003 (BDB -Base de Datos Bosch-On-line- 9748/2003) en la que el TS va descartando las posibilidades anulatorias del acto administrativo en los casos de omisión del trámite de audiencia, … Así, en el Segundo Fundamento Jurídico puede leerse: “Ninguna de las causas de nulidad contempladas en el art. 62 de la L. 30/92 resulta aplicable a la simple falta del trámite de audiencia. No lo es la prevista en la letra a), según la cual son nulos de pleno derecho aquellos actos que lesionen el contenido esencial de los derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional, porque el derecho a la defensa sólo constituye un derecho susceptible de dicho remedio constitucional en el marco de un procedimiento sancionador (…); fuera de este ámbito sancionador, la falta del trámite de audiencia en el procedimiento administrativo e incluso la misma indefensión, si se produce, podrán originar las consecuencia que el ordenamiento jurídico prevea, pero no afectan a un derecho fundamental o libertad pública susceptible de amparo constitucional. … B. La imposibilidad de que el interesado pueda solicitar (en vía de recurso administrativo o en vía jurisdiccional): - La subsanación del vicio (de anulabilidad), O presentar alegaciones, pedir pruebas… sobre el fondo de la cuestión (el vicio cometido en el trámite administrativo de audiencia). Que no es otra cosa que el equivalente informal de la solicitud de subsanación del vicio por desconocer: - Los antecedentes del procedimiento originario (la existencia misma del procedimiento ), El contenido del procedimiento originario. Y en tal suerte el interesado no puede pedir otra cosa que la nulidad del procedimiento administrativo pues carece de otro tipo de información sobre el procedimiento Y el Tribunal de acuerdo con el principio de congruencia no puede optar por subsanar (aunque conociera el expediente por la remisión del órgano administrativo) 621 GALLARDO CASTILLO, María Jesús. La creciente decadencia jurisprudencial del principio de audiencia del interesado en el procedimiento administrativo: Una visión crítica. [En línea], Sevilla, Instituto Andaluz de Administración Pública, 2005. [Consulta 30/07/2012], Revista andaluza de Administración Pública (Nº 57), p. 161183, formato pdf, disponible en: www.iaap.junta-andalucia.es/servlet/descarga?up=21272. ISSN: 1130-376X. Página 177. 337 Pudiéndose acudir como fuente jurisprudencial a: STS, Sala 3ª, de 26 de marzo de 2001, FD 2º, STS, Sala 3ª, de 23 de noviembre de 2002, FD 4º. Y en especificación de un vicio capaz de causar esta situación: - La ausencia de notificación, La práctica defectuosa de la notificación (que provoca su inefectividad) En relación a la convocatoria del trámite administrativo de audiencia. Así FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ622 al indicar una tabla de supuestos de sometimiento al Art. 62 y 63 de la LRJ-PAC: SUPUESTOS INSUBSANABLES y POR TANTO GENERADORES DE NULIDAD La falta de procedimiento El error en el procedimiento utilizado La vulneración de un Derecho Fundamental La falta de notificación y personación, del interesado en el procedimiento La destrucción, la pérdida o robo, del Expediente La falta de fundamentación La esencia de la forma consiste precisamente en participar en vía administrativa Y JIMÉNEZ PLAZA Amparables en Art. 62 LRJ‐PAC Amparables en Art. 63 LRJ‐PAC Por vicio de forma (con indefensión) insubsanable 623 Supuestos doctrinales (doctrina mayoritaria) en que el Juez, no puede analizar el fondo y por tanto no puede subsanar. 2º y 3º párrafos de la pág. 233: “La siguiente cuestión que debe resolverse es la referida a determinar en que supuestos se da la circunstancia de no poder entrar a analizar el fondo del asunto. Con carácter general la doctrina mayoritaria”… (Nota 288 a pie de pág. 233: Cfr. Fernández Rodríguez, TR.: <<Los vicios de orden público…>>, op. Cit. Págs.. 74 y 75)… “ha señalado que … esto ocurrirá por de pronto, … cuando se trate de defectos que no sea posible subsanar sin más, por afectar a terceros interesados ausentes en el expediente originario … 622 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656 623 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 233. 338 E incluso sin necesidad de vicio: la correcta y válida pero inefectiva, notificación pues La notificación anómala o defectuosa es igual a La notificación correcta que no garantiza el conocimiento por el interesado, Ejemplo, la notificación hecha a un tercero para que éste a su vez notifique al interesado. Debiéndose señalar en este sentido una crítica doctrinal realizada al Tribunal Constitucional (aunque como apoyo analógico, pues viene referida respecto de un acto de comunicación defectuoso de un Órgano Judicial) concretamente BORRAJO INIESTA624 aludiendo a los supuestos de indefensión derivados de la omisión o defectuosa realización de los actos de comunicación del órgano judicial con las partes y, en especial, respecto del primer emplazamiento o citación del demandado, señala que el Tribunal Constitucional debería abandonar la perspectiva de señalar cuál es la interpretación más favorable de las normas que los regulan, para centrarse en su eficacia. La regularidad o irregularidad de una notificación no personal es indiferente desde el punto de vista de la indefensión. Lo verdaderamente determinante es si ha sido o no eficaz. Adviértase que las técnicas de comunicación oficial administrativa, no quedan exclusivamente en la notificación personal, y que permiten una expansión verbi gratia: exposición en tablón de edictos, publicación en boletín oficial… Hecho que motiva cierta curiosidad pues el Tribunal en su análisis nunca menciona que fueran intentados estos otros mecanismos (quizás porque la Administración no dudara de la validez y efectividad de sus notificaciones). Por otra parte el uso de esos otros mecanismos de comunicación oficial administrativa tiene mayor trascendencia en los P.E.R. donde precisamente la abundancia de entidades afectadas, ha proporcionado a la Administración la justificación para diferenciar entre entidades de convocatoria obligada y entidades de convocatoria facultativa, alegando la imposibilidad técnica material de las Administraciones para conocer todas y cada una de las entidades afectadas por un P.E.R. A nuestro parecer mera excusa cuando técnica como la publicación en boletín oficial permite suplir aquella imposibilidad material. Quinto. Preponderancia del Principio de Seguridad Jurídica sobre el principio de economía procedimental. La aplicación del principio de seguridad jurídica, (en relación con el trámite administrativo de audiencia), tiene una relación lógica con supuestos donde han transcurrido largos lapsos de tiempo, por ejemplo: - Un largo lapso de tiempo desde que se emitió la Resolución del procedimiento, habiéndose omitido o practicado defectuosamente, el 624 BORRAJO INIESTA Ignacio; DÍEZ-PICAZO JIMÉNEZ Ignacio; FERNÁNDEZ FARRERES Germán. El derecho a la tutela judicial y el recurso de amparo. Una reflexión sobre la jurisprudencia constitucional. 1ª edición. Madrid: Civitas, s.a., 1995. ISBN: 84-470-0491-0 339 trámite administrativo de audiencia, en dicho procedimiento con valor invalidante. Así en: STS, Sala 3ª, de 26 de septiembre de 2006, FD 5º. STS, Sala 3ª, de 14 de diciembre de 1994, FD 5º. Donde el paso de 15-20 años, fue (junto con la aquiescencia), uno de los factores alegados por el Tribunal Supremo precisamente, no para proclamar la nulidad, sino para proclamar la denegación de Revisión de oficio, para obtener la nulidad, de la Resolución. - Un largo lapso de tiempo desde que se celebrara lícitamente el trámite administrativo de audiencia en el procedimiento, (con producción de indefensión), sin que haya habido Resolución del procedimiento. Apoyándo aquella afirmación en la STS, Sala 3ª, de 14 Diciembre 1992 FD 2º (dónde con motivo de un procedimiento de incompatibilidad de puestos de trabajo, se menciona la siguiente alegación: la violación del Art. 91 la Ley de Procedimiento y la necesidad del trámite de audiencia por la demora de la resolución) - Un largo lapso de tiempo desde que se emitió la Resolución del procedimiento, habiéndose omitido lícitamente (en virtud del principio de economía procedimental), el trámite administrativo de audiencia, en dicho procedimiento. Atestiguando dicha afirmación mediante la STS, Sala 3ª, de 25 de febrero de 1987, (que en Antecedente de Hecho Quinto -que contiene los considerandos de la Sentencia del Tribunal de instancia- aceptados en sus contenidos por el TS, viene a indicarse que la aplicación del principio de economía procesal, siempre es atendible en tanto no lo impida el prevalente de seguridad jurídica) Supuesto abstracto este último, que promete la nulidad, pero respecto del que el Tribunal Supremo no aporta muestra casuística. Sexto. Esencialidad del trámite administrativo de audiencia en procedimientos para la elaboración de Disposiciones Generales En este sentido DE LA CRUZ FERRER625 (en referencia a la STS 16 Mayo 1972, indica que para procedimientos de elaboración de Disposiciones Generales fue la 625 DE LA CRUZ FERRER, Juan. Nulidad del Reglamento por violación de los Principios Generales del Derecho y omisión de la audiencia a los interesados. Revista Española de Derecho Administrativo Nº 52, (año 1986), p. 607615. ISSN: 0210-8461. Página 133. 340 primera y temprana STS aludida la que afirmará la preceptividad de la audiencia en PER y la consecuencia de nulidad. Porque luego pasará una década hasta su consolidación), y JIMÉNEZ PLAZA626 (señala que la consecuencia de la omisión ilegal del trámite de audiencia en los Procedimientos de Elaboración de Reglamentos es la nulidad). Y jurisprudencialmente también apoyan aquella esencialidad la STS, Sala 3ª, de 24 de marzo de 2010, FD 2º (dónde con motivo de una omisión del trámite de audiencia en PER de una entidad de convocatoria obligada, se indica que la obligatoriedad en el trámite de audiencia conlleva que su incumplimiento acarree la nulidad de la disposición en cuestión) STS, Sala 3ª, de 9 de junio de 2001, FD 3º ó La STS, Sala 3ª, de 11 de noviembre de 2005, FD 5º. (Al indicar que … la doctrina de esta Sala que ha declarado en la sentencia de 21 de junio de 2004 (RC 70/2000), acogiendo la doctrina expresada en las precedentes sentencias de 22 de Enero de 1.998, 13 de Noviembre de 2.000, 24 de Octubre de 2.001 y 23 y 26 de Septiembre de 2.003 , que el trámite de audiencia ha de calificarse como participación funcional en la elaboración de disposiciones de carácter general "preceptivamente impuesta" y que "requiere en el órgano que instruye una actividad configurada técnicamente como carga, concretada en la llamada de las organizaciones y asociaciones que necesariamente deben ser convocadas pues, en otro caso, el procedimiento podría quedar viciado o incluso la disposición resultante podría estar incursa en nulidad", debiendo distinguir que la audiencia es preceptiva para asociaciones que no sean de carácter voluntario, pero no cuando se trata, de asociaciones voluntarias de naturaleza privada, que, aunque estén reconocidas por la Ley, no ostentan "por Ley" la representación a que aquel precepto se refiere, pues es este criterio el que traduce con mayor fidelidad el ámbito subjetivo de aquel precepto".). Por otra parte, son Argumentos doctrinales, a favor de la nulidad absoluta por omisión del trámite administrativo procedimental de audiencia en P.E.R.: Primero. Carece de sentido una audiencia en procedimientos de elaboración de Disposiciones administrativas Generales, posterior a la aprobación de la norma jurídica reglamentaria. Razón por la GARCÍA TREVIJANO627 señala que carece de sentido una audiencia en PER posterior a la aprobación de la norma. Segundo. En procedimientos para la elaboración de reglamentos no rige (al menos con principal incidencia), el principio de contradicción, ello implica que no existe 626 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7.Página 116. 627 GARCÍA TREVIJANO, Ernesto. Constitución Española Sinopsis artículo 105 de la Constitución. [En línea]. Madrid, Congreso de los Diputados, 2003. [Actualizada por Vicente Moret. Junio, 2011]. [Consulta el 30/07/2012]. Constitución Española, formato pdf, disponible en: http://www.congreso.es>Inicio>Constituciónespañola. Página 3. 341 posibilidad de indefensión y excluye entonces la anulabilidad. Así REBOLLO PUIG628 quien aludiendo a la STS 10 Junio 1981 señala que en PER no rige el principio de contradicción y ello implica que no existe posibilidad de indefensión, excluyendo entonces la anulabilidad. Adviértase que otros procedimientos incluyen en su trámite administrativo de audiencia la finalidad de participación, pero aquélla, no tiene el rasgo de finalidad principal del trámite (que corresponde al ejercicio del derecho de defensa). Tercero. El control por los Tribunales del ejercicio de la potestad reglamentaria es limitado, pues sólo alcanza la legalidad pero no la oportunidad, en consecuencia, la audiencia previa en dicho tipo de procedimientos está justificado a ultranza, a pesar del control judicial a posteriori. A este respecto JIMÉNEZ PLAZA629 ha manifestado que 1) La audiencia tiene por finalidad en Procedimiento de Elaboración de Reglamentos garantizar la participación de cara al control de la oportunidad de la conveniencia del Reglamento. 2) Los Tribunales aunque controlan la potestad reglamentaria se encuentran limitados pues realizan controles de legalidad pero no de oportunidad. En consecuencia: Se justifica la presencia de la audiencia previa en estos procedimientos a pesar del control judicial a posteriori. No resulta subsanable la omisión de la audiencia por el control judicial a posteriori. Lo que lleva a declarar que la omisión del trámite de audiencia en PER implica la consecuencia de nulidad Y en apoyo de lo dicho la STS 25 de septiembre de 1989 transcrita parcialmente en Nota 36 a pie de página 45 de aquel autor: “En esta línea se ha pronunciado el TS en varias ocasiones, señalando que: <<si este procedimiento tuviera como única finalidad procurar la legalidad de la disposición, seguiría revistiendo importancia, aunque, desde luego, aquella legalidad podría ser objeto de un control a posteriori por parte de los Tribunales (art. 106.1 de la CE). Pero la potestad reglamentaria tiene indudables aspectos discrecionales y por ello el procedimiento aspira a lograr no sólo la legalidad, sino también el <<acierto y oportunidad>> de la disposición. Y estos extremos son de más difícil control jurisdiccional. Así puede ocurrir que elementos de juicio que introducidos en la vía administrativa podrían dar lugar a una modificación del criterio inicial de la 628 REBOLLO PUIG, Manuel. La participación de las Entidades representativas de intereses en el Procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas generales. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 115), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas. ISSN: 0034-7639. 629 JIMÉNEZ PLAZA, María Jesús. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia. Barcelona: Atelier libros, s.a., 2004. ISBN: 978-84-931510-2-7. Página 45. 342 Administración Pública, sean en cambio inoperantes en sede jurisdiccional, dado que en esta vía no cabe un control de oportunidad –Sentencia de 29 de diciembre de 1986.>> Citados en la misma nota a pie de página otras SSTS en términos semejantes: de 23 Ene de 1991 y de 11 de Mar.1991. Cuarto. La vulneración (mediante la regulación -a nivel reglamentario- del PER), de las normas jurídicas que norman el PER (a nivel constitucional en su exigibilidad de audiencia), exigiendo una audiencia, constituye una vulneración del principio de jerarquía normativa, cuya consecuencia es la nulidad. En este sentido ESTEPA MONTERO630 (haciendo nosotros una extrapolación para el trámite de audiencia), afirma que un informe preceptivo por ley, aunque no vinculante, de ser omitido implica Nulidad en PER por vulneración del principio de jerarquía normativa. Quinto. Si apruebo un Reglamento omitiendo una obligación establecida en una Ley (en sentido estricto y por ende también en la propia Constitución) para el procedimiento de aprobación de aquel Reglamento, habré vulnerado el principio de Legalidad en cuanto desobedezco la norma que impone un determinado trámite procedimental. En este sentido se manifiestan: GARCÍA DE ENTERRÍA Y FERNÁNDEZ631 (para quien el ordenamiento jurídico vigente -art. 62.2 LRJ-PAC- establece para los Reglamentos ilegales la sanción de nulidad de pleno Derecho. Señalando que el procedimiento de elaboración de Reglamentos se regula en una ley y si se vulnera -nota particular: por ejemplo por una omisión de audiencia-, también se vulnera la ley. Razón de la nulidad radical de los Reglamentos), PARADA VÁZQUEZ632 (quien considera la existencia de nulidad absoluta por vulneraciones de los procedimientos de elaboración de reglamentos). Y además el Tribunal Suprmo, se ha referido a esta cuestión para corregir la alegación de un demandante que mantenía la vulneración del principio de jerarquía normativo por haber omitido la audiencia para la aprobación de un Reglamento. En este sentido la STS. Sala 3ª, de 25 de Junio de 2003 FD 1º, proclama que la omisión del trámite de audiencia no supone infracción del principio de jerarquía normativa porque éste requiere la relación entre dos normas jurídica Por otra parte aquella Nulidad puede ser Parcial, en los Procedimientos Administrativos para la Elaboración de Disposiciones Generales, la omisión de audiencia (que genere nulidad), puede experimentar la misma, parcialmente respecto del Reglamento que 630 ESTEPA MONTERO, Manuel. Memoria para optar al grado de doctor: Régimen jurídico y control jurisdiccional de los reales decretos reglamentarios. Director: Mariano Baena del Alcázar. Universidad complutense de Madrid, 2004. Página 334. 631 GARCÍA DE ENTERRÍA, Eduardo; FERNÁNDEZ, Tomás-Ramón. Curso de Derecho Administrativo (tomo I). Duodécima edición. Navarra: Thomson Civitas, 2004. ISBN: 84-870-2227-7. Páginas 223-225. 632 PARADA VÁZQUEZ, José Ramón; BACIGALUPO SAGGESE, Mariano. Audiencia del ciudadano en procedimientos administrativos y acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos. En: Óscar ALZAGA VILLAAMIL. (Director Comentarios a la Constitución española de 1978, Tomo VIII. (Artículo 105, apartados a y c).Madrid: Edersa, s.a., 1996. Págs. 523-546. ISBN: 84-7130-919-X. Página 534. 343 aprueba. Así SALA ATIENZA633 aludiendo a la STS 9 Noviembre 1994 Ar. 8674, indica que la aplicación del principio de conservación del acto, a la omisión de la audiencia únicamente permite hablar de la nulidad de la parte del Reglamento, que fuera discutida por el recurrente en sede jurisdiccional y no a toda ella Y abundando en ese valor de nulidad parcial, del reglamento aprobado, por omisión de audiencia debe señalarse que el control de legalidad de los Tribunales alcanza: ‐ ‐ Los parámetros de legalidad aducidos, respecto de un precepto impugnado Los parámetros de legalidad no aducidos, respecto de un precepto impugnado Pero no alcanza los parámetros de legalidad respecto de un precepto no impugnado. Así ALONSO GARCÍA634 En referencia al control de los Tribunales manifiesta literalmente: “Que no es el más pleno, lo demuestra el hecho de que en los recursos directos contra reglamentos, en los que se efectúa el control por antonomasia de su legalidad, el poder de apreciación de oficio del Tribunal contencioso-administrativo, en su máxima extensión, alcanza a los motivos no alegados por las partes con relación a los parámetros de legalidad tampoco alegados, pero en ningún caso al examen de preceptos no impugnados.” y …“Así lo ha entendido, por lo demás, el TS, que en sus capitales Sentencias de la Sala Especial 10 mayo 1989, primero y 5 junio 1989, después….” Por otra parte algún autor no otorga la calificación de nulidad automática como tal, sino la de nulidad, como consecuencia de un intento infructuoso de subsanación del vicio detectado (conviniendo lógicamente en calificar en principio cualquier vicio como de anulabilidad para luego tras constatar su insubsanabilidad proceder a la calificación definitiva de nulidad). Y ello a pesar de la calificación automática que FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ635, indica en el siguiente cuadro de invalidez: SUPUESTOS INSUBSANABLES y POR TANTO GENERADORES DE NULIDAD La falta de procedimiento El error en el procedimiento utilizado La vulneración de un Derecho Fundamental Amparables en Art. 62 LRJ‐PAC 633 SALA ATIENZA, Pascual. El trámite de audiencia en la elaboración de los reglamentos según la Jurisprudencia del Tribunal Supremo. [En línea]. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2008. [Consulta 30/07/2012], Revista de Administración Pública (Nº 177), formato pdf, disponible en:www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656 634 ALONSO GARCÍA, Ricardo. Consejo de Estado y elaboración de reglamentos estatales y autonómicos. 1ª edición. Madrid: Civitas, s.a., 1992. ISBN: 84-7398-991-0. Página 85. 635 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Tomás Ramón. Los vicios del orden público y la teoría de las nulidades en el Derecho Administrativo. [En línea]. Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1969. [Consulta 10/08/2012], Revista de Administración Pública (Nº 58), formato pdf, disponible en: www.cepc.gob.publicaciones/revistas/revistaselectronicas ISSN: 1989-0656. 344 La falta de notificación y personación del interesado en el procedimiento La destrucción, la pérdida o robo, del Expediente La falta de fundamentación L a esencia de la forma consiste precisamente en participar en vía administrativa Amparables en Art. 63 LRJ‐PAC Ante vicio de forma (con indefensión) insubsanable 2º De Incompentencia Primero. Incompetencia absoluta (la material y territorial), del Órgano administrativo que dicta actos relativos al trámite administrativo de audiencia: Acto de convocatoria al trámite de audiencia Acto que acuerda la omisión del trámite de audiencia. Acto que acuerda los documentos que no podrán exhibirse al interesado en el trámite de audiencia. Acto que ordena la notificación, publicación… del acto de convocatoria del trámite de audiencia. … Se trata de un supuesto de nulidad muy singular, pues no está relacionada con la omisión o práctica defectuosa del trámite, sino con la naturaleza incompetente del Órgano administrativo que actúa en la instrucción del procedimiento Supuesto poco frecuente (pues ninguna de las Sentencias analizadas en relación al trámite administrativo de audiencia presenta esta alegación), si bien la LRJ-PAC se preocupa especialmente por tipificar el supuesto. Segundo. Incompetencia relativa (la jerárquica), del Órgano administrativo que dicta actos relativos al trámite administrativo de audiencia: Acto de convocatoria al trámite de audiencia Acto que acuerda la omisión del trámite de audiencia. Acto que acuerda los documentos que no podrán exhibirse al interesado en el trámite de audiencia. Acto que ordena la notificación, publicación… del acto de convocatoria del trámite de audiencia. … Se trata de un supuesto de anulabilidad muy singular, pues: - No está relacionado con la omisión o práctica defectuosa del trámite, sino con la naturaleza incompetente del Órgano administrativo que actúa en la instrucción del procedimiento 345 - Su solución (la convalidación), no incide directamente sobre la eliminación o infravaloración de los efectos de indefensión que provoque, sino que despliega su actividad sobre el vicio de invalidez (inexistencia en el mundo jurídico) del acto mismo. En consecuencia su resultado no es una mera irregularidad no invalidante sino una licitud y validez, del acto corregido. Por otra parte es poco frecuente (pues ninguna de las Sentencias analizadas en relación al trámite administrativo de audiencia presenta esta alegación), si bien la LRJ-PAC se preocupa por tipificar especialmente el supuesto. CONCLUSIONES GENERALES Del futuro del trámite Conclusión primera. La permanencia del ya clásico trámite administrativo de audiencia, en el procedimiento administrativo, está garantizada - Formalmente, gracias al Art. 105 de la Constitución Materialmente por al hecho de proporcionar el momento procedimental de la más plena defensa posible (cuando el expediente está plenamente instruido), Y ello pese a la pérdida de prestigio (como único trámite procedimental manifestación del principio general de audiencia), tras la consagración del principio de audiencia permanente, Conclusión segunda. El alto grado de consolidación jurisprudencial alcanzado en la gran mayoría de las decisiones sobre los temas de debate en torno al trámite administrativo de audiencia, lo que no necesariamente equivale a la ausencia de debate. De la preceptividad del trámite Conclusión primera. Desmantelamiento (como fruto principal), del halo místico, cernido sobre dicho trámite, recuerdo de expresiones tradicionales sobre su esencialidad y carácter sagrado, en el seno del procedimiento, los cuáles, perduraban en cierta forma, en el subconsciente de la Doctrina Jurídica, referida a la Jurisprudencia Mayor. Conclusión segunda. La esencialidad del trámite de audiencia, (la STS de 22 de Nov. de 1989 cita las calificaciones del trámite administrativo de Audiencia del interesado: esencial, esencialísimo y sagrado, recordando otras SSTS), no significa (al menos en la actual Jurisprudencia del Tribunal Supremo, y desde largo tiempo): a. La necesaria inclusión de la Audiencia del interesado como trámite en todo procedimiento administrativo. b. La imposibilidad jurídica de suprimir el trámite, durante la instrucción del procedimiento. 346 Identificándose más bien con la idea de una triple condición para que el trámite no deba ser celebrado: a. Que la finalidad del trámite omitido en el procedimiento, a pesar de su presencia en la regulación del procedimiento, no pueda verse cumplida por otros medios, (verbi gratia: otros trámites procedimentales), b. La finalidad del trámite no sea necesaria por sí en el procedimiento por su propia naturaleza (verbi gratia: que el procedimiento carezca de interesado). c. El resultado del procedimiento no se vería alterado Conclusión tercera. No cabe evitar los problemas de la omisión del trámite administrativo de audiencia con la decisión de celebración a ultranza del trámite, pues ello podría causar dilaciones procedimentales indebidas (responsabilidad de la Administración) Conclusión cuarta. El Tribunal Supremo aconseja al instructor que en caso de duda sobre la presencia del trámite en el procedimiento, opte por introducirlo o mantenerlo. Aunque desde luego (en nuestra opinión: ello no va a eludir a posteriori, la posibilidad de presentación de reclamaciones por dilación indebida si el trámite, no procediese). Conclusión quinta. La omisión lícita del trámite administrativo de audiencia obedece a dos tipos: a. La preceptividad in abstracto (por naturaleza), de la ausencia, del trámite en el procedimiento, b. La omisión in concreto (por las circunstancias del momento), del trámite en el procedimiento. Conclusión sexta. La preceptividad in abstracto (por la naturaleza del procedimiento), del trámite administrativo de audiencia encuentra su justificación genérica en la presencia de los rasgos de: - Contradicción o conflicto de intereses, propia de PEA (siendo la sanción una simple subespecie de aquel, a la par de no haberse especificado nunca jurisprudencialmente procedimientos asimilados) Pudiendo considerarse con mayor acierto (a nuestro criterio), rasgo de aquellos procedimientos no sólo la capacidad para agravar, sino también la capacidad para mejorar, los intereses o la situación jurídica, del interesado (pues no faltan ocasiones en las que el conflicto no habrá de versar sobre la imposición de una carga, gravamen o limitación de igual intensidad a una sanción o castigo, sino que el conflicto versará sobre la mejora de un derecho o interés preexistente o a otorgar). 347 - La necesidad de participación de asesoramiento y consejo, propia de PER (que siempre a priori) ha de ser ex ante y no a posteriori A este respecto debe señalarse que ni siquiera la exigencia de participación en PER, provoca por sí, una preceptividad a ultranza, sino una preceptividad in abstracto, susceptible por tanto de admitir supuestos de omisión lícita o de omisión no invalidante, si su finalidad se vió cumplida de otro modo. De los vicios de forma en el trámite administrativo de Audiencia Conclusión primera. La existencia de una Jurisprudencia muy prolífica y de abundante casuística, sobre los supuestos de omisión del trámite administrativo de audiencia, Conclusión Segunda. La plena adopción en el trámite administrativo de audiencia, de la corriente de los vicios de forma que instrumentaliza y subordina la exigencia de la forma al servicio del cumplimiento de los fines asignados a la misma, de tal suerte que si la finalidad del requisito de forma se ha visto conseguida a través de otros medios el vicio de forma deviene mera irregularidad no invalidante, frente a la teoría de los vicios de forma como vicios de OP Lo que implica esencialidad de la exigencia de la forma, frente a su vicio, principalmente, en tanto aquella finalidad: a. No haya podido ser satisfecha mediante otros trámites o requisitos de forma (“convalidación”) b. No haya podido ser subsanada a posteriori, c. Pueda presumirse que el resultado del procedimiento no variaría por su ejercicio. Bajo esta corriente el vicio de forma admite invalidez tanto en grado de: Nulidad o de anulabilidad Conclusión tercera. La indefensión por vicio de forma del trámite administrativo de audiencia, es la motivación estrella de la invalidez en dicho trámite (pues la finalidad de defensa es la finalidad del trámite administrativo de audiencia por excelencia, al menos en los procedimientos administrativos no PER) Debiéndose advertir de la identidad de significado del concepto indefensión utilizado en el ámbito de los Arts. 63 LRJ-PAC para los supuestos de anulabilidad y 24 de la Constitución en una importación al Derecho Administrativo. Si bien las consecuencias jurídicas son diferentes: - El recurso de amparo sólo es utilizable ante una vulneración de Derecho Fundamental (que en vía administrativa se reduciría potencialmente al marco de los procedimientos administrativos sancionares por interrelación de los Arts. 24 de la Constitución y 62 LRJ-PAC que declara nulidad por vulneración de Derechos Fundamentales) 348 Conclusión cuarta. Mayoritariamente el vicio del trámite administrativo de audiencia, suele alegarse por la omisión completa de la práctica del mismo, frente a su otra posibilidad de práctica defectuosa o incompleta (de menor importancia cuantitativa). No obstante las sentencias del Tribunal Supremo analizadas han puesto de manifiesto intentos de alegar deficiencias en la propia práctica del trámite si celebrado, como potencialmente invalidantes, aunque con diferentes resultados, así: 1. La insuficiencia del plazo reducido, especificado para su celebración (aunque estuviera dentro de los plazos legales), 2. La inexistencia de documentalización del trámite, en el expediente administrativo, 3. La ausencia de ciertos documentos en la puesta de manifiesto al interesado de la documentación obrante en el expediente administrativo, 4. Los vicios de notificación o su ausencia, en relación a la convocatoria para la celebración del trámite de audiencia del interesado, o sobre la propia existencia del procedimiento. Conclusión quinta. Cuantitativamente no resulta fácil en la práctica jurisprudencial, que el interesado, pueda obtener (en vía de recurso administrativo o en vía jurisdiccional), una nulidad radical y su consiguiente retroacción procedimental administrativa, por vicio de omisión o práctica defectuosa, del trámite administrativo de audiencia. (Constatación del carácter de excepcional del vicio de omisión del trámite de audiencia, como generador de una nulidad absoluta o radical). Abundando más los casos de anulabilidad. Conclusión sexta. Gran variedad jurisprudencial de: - Omisiones ilícitas del trámite de audiencia no invalidantes Aparentes ilicitudes en la práctica del trámite de audiencia Frente al reducido número de omisiones lícitas del trámite de audiencia. Conclusión séptima. Adviértase de que las omisiones ilícitas del trámite de audiencia no invalidantes eximen a la Administración de responsabilidad pero no así a los funcionarios instructores, además de no servir a estos últimos para decidir si omiten o no la audiencia (verbi gratia que el resultado del procedimiento no se alteraría), mientras las omisiones lícitas del trámite de audiencia eximen tanto a la Administración como al funcionario instructor de responsabilidad y tienen el elemento común de ser auténticos criterios para ayudar a decidir al órgano de instrucción procedimental si debe o no omitir el trámite. Del control de la actuación administrativa por los Tribunales Conclusión única. El vicio de forma en el trámite administrativo de audiencia generador de invalidez en grado de anulabilidad, (y por tanto subsanable), ha sido utilizado para conseguir un mayor grado de control de la actuación Administrativa por parte los Tribunales, al usar la técnica de la subsanación (en vía judicial). Pues ello ha permitido a los Tribunales no sólo detectar vicios de forma y declararlos ante la 349 Administración para que los corrigiera, sino enmendarlos por ella misma, conociendo del fondo del asunto De los Derechos Fundamentales vulnerables por un vicio de forma de omisión o práctica defectuosa del Trámite Administrativo de Audiencia Conclusión primera. La preocupación por la vulneración de Derechos Fundamentales a través de la omisión o práctica defectuosa, del trámite administrativo de audiencia, tiene como premio (y por qué no decirlo, objetivo principal), el acceso a las vías procesales de recurso de amparo constitucional y ordinario, y sus consecuencias jurídicas en caso de prosperar: --- Nulidad (procedimental o procesal), desde el momento del vicio detectado. --- Retroacción (procedimental o procesal), al momento del vicio detectado. De ahí, lo lógico, de que aquella preocupación, arrancara en el foro Por otra parte este tipo de alegaciones se ha centrado principal y mayoritariamente, en el derecho fundamental de defensa, con una ubicación en el Art. 24 de la Constitución. Conclusión segunda El Art. 24 de la Constitución (originariamente propio de vulneraciones en el ámbito jurisdiccional). Pero también atacable por causación de indefensión por vicios de forma en el trámite administrativo de audiencia de procedimientos administrativos sancionadores, habida cuenta de que tales procedimientos constituyen una manifestación más de ius puniendi estatal junto al D. Penal o el D. Procesal Penal (en cuanto todos pertenecen, son manifestación de un mismo ámbito: el ius puniendi del Estado) haciendo por tanto, merecedores a dichos procedimientos administrativos, de la aplicación de los principios específicos imperantes en el proceso jurisdiccional penal) Conclusión tercera. Exclusión del Art. 23 de la Constitución, en cuanto aquel se circunscribe al ámbito de la participación política o de soberanía, no es aplicable por tanto a la participación meramente administrativa. De la delimitación del trámite de audiencia respecto de otros trámites administrativos procedimentales: Conclusión única. No puede: - Confundirse el resto de los diferentes trámites administrativos procedimentales con el trámite administrativo de audiencia, - Conceptuarse el trámite administrativo de audiencia como un espacio procedimental vacío, para la celebración de otros trámites. Aunque si se pueden utilizar aquellos mismos trámites para: - Alcanzar la misma finalidad que se ha visto insatisfecha con el trámite administrativo de audiencia (omitido o ineficaz por práctica defectuosa del mismo). Es decir aquellos trámites pueden llegar a convalidar el trámite administrativo de audiencia, 350 - Auxiliar o complementar el propio trámite administrativo de audiencia. Así en el trámite de información pública: Detectar a posibles interesados, Servir de intervención simplemente preparatoria para los interesados (en cuanto le permite conocer argumentaciones y datos que quizás puedan utilizar para sí o bien permiten conocer al interesado con carácter previo la posición de la Administración respecto de argumentos o datos), - Solicitar: la repetición de trámites o incluso, el retroceso del procedimiento a estadios o fases, anteriores a través de la mera presentación, de la correspondiente solicitud, - Presentar documentos que habrán de ser valorados en el correspondiente trámite de práctica de prueba. De la libertad de formulación del trámite administrativo de audiencia Conclusión Primera. Está fomentada por La brevedad regulativa del trámite (en su legislación básica o común) y por el carácter facultativo para el interesado de mucha de su regulación (en cuanto se le permite optar). Conclusión Segunda. Dicha diversidad formulativa, está enfocada a la mejor adaptación a sus fines procedimentales. Conclusión Tercera. El fenómeno de la descentralización configuradora del trámite (pues aquél, puede ser completado por el Legislador o por actos singulares del instructor procedimental) De las problemáticas del trámite administrativo de audiencia en función del tipo de procedimiento Conclusión única. El tratamiento jurisprudencial del trámite de audiencia por el Tribunal Supremo, ha configurado tres grandes grupos procedimentales en aquella Jurisprudencia: 1. Procedimientos administrativos, sancionadores o disciplinarios, cuya especificidad de tratamiento consiste esencialmente en: a. La aplicación del Art. 24 de la Constitución, a dicho tipo de procedimientos, en cuanto el trámite de audiencia garantiza el ejercicio del Derecho Fundamental a la defensa, 351 b. La consiguiente, posibilidad de argüir (al amparo del artículo 62 de la Ley 30/1992), la vulneración del Derecho Fundamental a la defensa, por la omisión o práctica defectuosa del trámite administrativo de audiencia, c. La consideración de que la vulneración del Derecho Fundamental a la defensa, capaz de nulidad absoluta por mor del Art. 62 de la Ley 30/1992, no es meramente formal, requiriendo por el contrario, (según el concepto de indefensión constitucional aportado por el T.C.), que aquella vulneración sea formal (mera omisión o práctica defectuosa) y material (es decir real y efectiva en cuanto realmente exista algo impedido de alegar o datos obrantes en el Expte. que no se han podido conocer y en cuanto esa alegación impedida o ese dato obviado en su conocimiento, hubiera sido capaz de alterar el resultado del procedimiento). 2. Procedimientos administrativos de elaboración de Disposiciones Generales, cuya especificidad consiste en: a. La variación de la finalidad perseguida por el trámite administrativo de audiencia que en los P.E.A. no sancionadores y en los P.A.S. es siempre la defensa, mientras en los P.E.R. es la participación para contribuir al mayor acierto (desde el punto de vista de la legalidad, constitucionalidad, así como oportunidad y conveniencia), de la decisión resolutoria del procedimiento administrativo. b. La estimación de nulidad absoluta por vulneración de la omisión del trámite en P.E.R. en cuanto la participación funcional como tal no podría ser sustituida por los Tribunales, incapaces de otro control y aportación que los de legalidad y constitucionalidad (si bien puede hablarse de una preceptividad in abstracto) sin perjuicio de omisiones lícitas del trámite o de supuestos de omisiones lícitas no invalidantes (Vide supuestos en Art. 24 de la Ley del Gobierno). c. La ampliación de los sujetos legitimados al uso del trámite de audiencia (que en P.E.A. no sancionadores y en P.A.S. o asimilados se reconducía a la figura de los titulares del interés legítimos) y que en P.E.R. es sustituida por el titular del interés difuso (a través de entidades representativas). d. La crítica (factible) de aquellos mecanismos representativos, en cuanto los verdaderos titulares de intereses legítimos, pueden ver difuminada su voz, por mor de los intereses corporativos de las entidades representativas. e. La criticable (actualmente) diferenciación entre entidades de convocatoria obligada al trámite y entidades de comparecencia motu proprio, en función del criterio de la posibilidad real y efectiva de conocer la Administración a dichas entidades representativas. 352 3. El resto de procedimientos administrativos (P.E.A. no sancionadores), que sin embargo vendrían a englobar un heterogéneo grupo, desde el punto de vista de la Legislación específica de aplicación para cada uno de ellos. En este sentido recuérdese a mero título de ejemplo, la referencia a procedimientos excluidos del ámbito de aplicación directa del artículo 84 de la Ley 30/1992 por mor de su Disposición Adicional 7ª. Dicho grupo comparte elementos similares con algunos de los grupos procedimentales citados up supra: a. La finalidad del trámite a satisfacer por el mismo es primordialmente la defensa. (Cuestión que también puede darse en P.A.S., pero no en P.E.R.). b. La nulidad absoluta de la resolución del procedimiento por omisión o práctica defectuosa del trámite de audiencia, arranca esencialmente de la causación de: - Indefensión (formal y material) insubsanable, (Cuestión que puede darse en P.A.S. pero no en P.E.R.), (no provocadora de la vulneración del Derecho Fundamental a la defensa del Art. 24 de la Constitución, (Cuestión que no puede darse en P.A.S. ni en P.E.R.). - Imposibilidad del acto de cumplir su fin (Cuestión que puede darse respectivamente en todos los procedimientos): a. En P.E.A. no sancionador y en P.A.S. que el resultado del procedimiento se hubiera alterado si se hubiera producido la defensa b. En P.E.R. que el resultado no puede ser por naturaleza el más acertado, si no se escuchan los sanos consejos que estás obligado a escuchar en audiencia, aunque luego no los introduzcas en el Reglamento). - Privación a los Tribunales de los elementos de juicio necesarios para evaluar lo anterior (provocando la insubsanabilidad). (Cuestión que puede darse en P.A.S. y en P.E.R.). De núcleos regulativos básicos o comunes en el trámite Conclusión. La Legislación estatal (concretamente: la Constitución, la ley del Gobierno -respecto de procedimientos para la elaboración de disposiciones de carácter general y la Ley 30/1992 -ésta última en sus dos vertientes: sancionadora y no sancionadora-), se ha convertido en la piedra de toque del tratamiento jurisprudencial del trámite administrativo de audiencia por el Tribunal Supremo, en cualquiera de los tres grandes grupos procedimentales de aquella Jurisprudencia, por mor de tres fenómenos: 353 1. La tradición mimética de la Legislación Autonómica, respecto de la Legislación Estatal, 2. El uso de las técnicas de integración normativa: --- Remisiones normativas (en grado de supletoriedad o subsidiariedad), --- Complementariedad del Derecho Común respecto del Derecho Especial, --- Analogía. 3. La condición de Legislación Básica de la Ley 30/1992, para todas las Administraciones en materia de procedimiento administrativo común. De la Crítica al uso de la representatividad indirecta en los procedimientos PER Doctrinalmente, (sin comentario alguno jurisprudencial) se ha criticado, la configuración legislativa del trámite en los procedimientos de elaboración reglamentaria, al obligar a los interesados, a encauzar su participación en dicho trámite, a través de entidades asociativas, representativas, pues ciertamente, se permite de esta manera, desvirtuar la voluntad popular con el peligro adicional de fomentar la proliferación de intereses corporativos. Así por ejemplo: - En algunas entidades, puede exigirse la afiliación del interesado o un número mínimo de proponentes, para que la entidad representativa, admita la presentación formal de alegaciones ante la misma. - No existe garantía alguna de que las alegaciones presentadas por el interesado ante la entidad representativa, lleguen a ser a su vez, aceptadas por la misma para su correspondiente presentación, en el trámite administrativo. Adquiriendo una mayor trascendencia tal práctica (en cuanto a generación de intereses corporativos se refiere), si tenemos en cuenta que a su vez, las entidades representativas, pueden estar federadas o confederadas en otras de mayor ámbito territorial o de mayor ámbito material, a efectos de su representación, en el trámite. De la Crítica a la diferenciación entre entidades de convocatoria obligada y convocatoria no obligada en PER Conclusión única. Parece insostenible (en nuestro parecer), el mantenimiento jurisprudencial en P.E.R. de la convocatoria obligada al trámite en función exclusivamente del criterio de la posibilidad o imposibilidad, material de conocer a las entidades representativas de intereses debido a: a. La capacidad tecnológica vigente, b. La imposición jurídica del registro obligado de aquellas entidades para su existencia y fines, 354 c. La posibilidad de uso de medios más amplios de publicidad (boletines oficiales, publicaciones privadas de gran tirada), que pueden utilizarse sin perjuicio de la notificación personal. De los elementos subjetivos de la audiencia Conclusión primera. La audiencia como posible trámite abierto (sesiones públicas), merced a su analogía con el concepto de audiencia judicial (aunque no se plantea como problema jurisprudencial) Conclusión segunda. El nuevo impulso a la figura del Secretario del procedimiento en las Audiencias por comparecencia (telemática o no), in estrados, Conclusión tercera. La Audiencia como carga de la Administración (convocatoria, dirección, prueba…) Conclusión cuarta. Expansión del concepto de sujeto legitimado al trámite de audiencia, a partir de la incorporación del interés difuso en P.E.R. y el planteamiento de dificultades de legitimación procesal del nuevo tipo (para pedir subsanación o entrar en el fondo del asunto) Conclusión quinta. La Administración puede llegar a ser también legitimado al trámite de audiencia en el ámbito PEA Conclusión sexta. La obligación de defensa desde el primer momento y en todo momento como peligro de denegación de indefensión en PEA frente a la omisión del trámite de audiencia, convierte el trámite de audiencia y cualquier trámite procedimental de defensa en una carga del interesado. De las finalidades del trámite administrativo de audiencia Conclusión primera. Asignación jurisprudencial de dos grandes finalidades en el trámite administrativo de audiencia - Defensa en PEA Participación (de asesoramiento y consejo), en PER Conclusión segunda. A nuestro juicio: - La admisión jurisprudencial de interacción Administración/ legitimado al trámite de audiencia, con capacidad de preguntas y respuesta entre las partes en el trámite de audiencia - La presencia de ciertos procedimientos de legislación especial (contratación, subvenciones), dedicada a la selección o a la negociación - La existencia una terminación procedimental (que no calificaríamos de convencional sino de resolución administrativa del procedimiento que aprueba la posibilidad de la celebración de una convención) 355 No obstaculizan la imaginación de la función negociadora del trámite de audiencia, que carecería así de función de codecisión o de autogestión de los particulares. De otros temas: Conclusión primera. La Audiencia de temática especializada no puede impedir la libertad de alegación Conclusión segunda. La audiencia posterior a la propuesta de resolución permite un mayor grado de defensa en cuanto se conoce incluso la posición de aquél órgano. Siendo éste a nuestro juicio el verdadero criterio determinante pues el procedimiento está ideado como un sistema de protección del interesado. Conclusión tercera. No cabe confundir la ausencia (legal o ilegal) de documentación en el expediente del procedimiento con la imposibilidad o ilegalidad, del trámite de audiencia. En cuanto aquél puede celebrarse, incluso con aquella ausencia de documento que proviene de la vulneración de una obligación ajena al propio trámite de audiencia. Conclusión cuarta. En nuestro criterio el error de identificar como motivación de audiencia (en vía de recurso administrativo) con la aparición de nuevos hechos y no de nuevos argumentos sobre los mismos hechos, cuando la actividad jurídica brota mayormente de las interpretaciones normativas, planteándose de esta forma la presunción de que el Derecho para un hecho es incontrovertible bajo la expresión de que el Derecho es ya conocido. Conclusión quinta. La consideración de un volumen de gestión documental considerable en el trámite administrativo de audiencia no frecuentemente reflejado en los expedientes administrativos objeto de nuestro alcance y la obligación de comunicación de la decisión de omisión del trámite de audiencia Conclusión sexta. Los campos de actuación procedimental administrativa policial, sin la presencia ni mandato judicial, (no incluibles propiamente en el proceso), permiten nuevos enfoques dinámicos (careo, entrevista), de la audiencia administrativa (de fuerte inspiración “imitación”, procesal penal), cuyo sólo anuncio ha podido entreverse en los procedimientos administrativos de extranjería para la expulsión de extranjeros. ADDENDA SOBRE LA NUEVA LEY 39/2015 La aprobación de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, sustituye en esta materia a la Ley 30/1992, e introduce diversos cambios en la regulación del trámite administrativo de audiencia Algunos merecen a nuestro juicio, el rasgo de meramente anecdóticos, como es el caso de la obligación, de información sobre el derecho de audiencia, que debe estar presente en el acuerdo de inicio de PAS ex Art. 64 de la nueva Ley. Y decimos anecdóticos: - Por su singularidad respecto del resto de procedimientos a los que sin embargo también podía haberse aplicado, 356 - Por su evidente esfuerzo garantista, a través de una medida de protección meramente formal que quizás hoy, es algo superado en la política legislativa. - Porque quizás aquella información pueda llevar a confusión al legitimado al trámite que puede ver el caso de omisión de la audiencia, con la calificación de lícita o de mera irregularidad no invalidante En otros ámbitos sin embargo los cambios normativos, sobre el trámite administrativo de audiencia, constituyen auténticas estrellas de la nueva Ley, donde ex Art. 133, aparecen como novedades: - La expansión aplicativa del trámite de audiencia al campo de los procedimientos administrativos para la elaboración de proyectos y anteproyectos de Ley, provocando así, la revitalización legitimadora (no política) de aquellas normas. - El potencial fin, de la diferenciación entre legitimados al trámite de convocatoria obligada y de convocatoria no obligada (tanto en el campo de la potestad reglamentaria como en los procedimientos para la elaboración de normas con rango de Ley), merced al anuncio de los proyectos normativos en páginas Web oficiales de la Administración correspondiente. - Con la plasmación de supuestos de omisión lícita del trámite (algunos de los cuales son ya clásicos en tanto otros siguen pareciendo poco rotundos): Normas, presupuestarias u organizativas Normas, cuando existen graves razones de interés público que lo justifiquen Se establecen supuestos de omisión lícita de la consulta: Normas, sin impacto significativo en la actividad económica Normas, sin imposición de obligaciones relevantes a los destinatarios Normas que regulen aspectos parciales de una materia Aunque ello no debe hacernos dejar en el tintero (aportando una de cal), que no termina de olvidarse la posibilidad, también ex Art. 133, de: a. Uso de la técnica de la representatividad indirecta en dicho trámite. b. La cohabitación potencial, de dos tipos de legitimados al trámite administrativo de audiencia en procedimientos administrativos, de potestad reglamentaria y de elaboración de normas con rango de Ley: el interesado del Art. 31 de la Ley 30/1992 (hoy recogida en Art. XX de la nueva Ley) y la entidad asociativa de sujetos interesados, que resulta afectada en la temática de su objeto social (normalmente asesora o gestora de intereses de los asociados) por la temática de la futura norma. 357 La nueva Ley también se ha dedicado a plasmar por escrito, especificaciones sobre el trámite de audiencia, que ya venían constituyendo aplicación interpretativa de la Ley: - La admisibilidad de Dictámenes e informes de órgano de asesoramiento, a evacuar con posterioridad al trámite de audiencia a. Ex Art. 82 en un plano general, (si forman parte del procedimiento), y que ya tuvo acogimiento histórico normativo, incluso en la propia LPA, b. Ex Art. 81 (en un plano particular), en PREPA con la exigencia de Dictamen del Consejo de Estado y del Consejo General del Poder Judicial, según el caso, con carácter posterior al trámite de audiencia - La exigencia de audiencia previa a la declaración de lesividad ex Art 107. - La obligación de audiencia del contratista en PREPA del Art. 32.9 LRJ del Sector Público al efecto de que se persone y pueda proponer pruebas y exponer lo que a su derecho convenga - Ex Art. 95 la imposibilidad de incorporar la audiencia de un procedimiento caducado al nuevo procedimiento iniciado por no haber prescripción de derecho sustanciado en el procedimiento. - Ex Art. 120 Imposibilidad del órgano administrativo para resolver recurso administrativo sin audiencia. Ante pluralidad de procedimientos de recurso administrativo contra una misma Resolución habiéndose suspendido la resolución por existir recurso judicial. Y una vez exista Sentencia judicial Pero quizás la continuidad regulativa del trámite administrativo de audiencia en la nueva Ley sea más patente en el mantenimiento de: - Una audiencia previa inmediata al trámite de propuesta de Resolución ex Art. 82, como regla general, - Los supuestos de omisión lícita del trámite de audiencia (al menos de forma intacta en los PEA ex Art. 82). - La admisión (a nuestro juicio desafortunada como ya explicamos en nuestro estudio), de que son los hechos nuevos y no los argumentos nuevos, los únicos merecedores de nueva audiencia en recursos administrativos Ex Art. 118 En cualquier caso, el ámbito de extensión aplicativa del PAC definido en esta nueva Ley, parece más amplio que el definido en la Ley 30/1992 Por otra parte, urgencia y simplificación, son los nuevos términos para la omisión del trámite de audiencia - Simplificación (necesariamente como irregularidad no invalidante, dada la casi imposible manera de conocer que la resolución será favorable) 358 - Urgencia (que desembocará en un plano de consecuencias abiertas; que puede ir desde la reducción de plazos, a la total omisión lícita o la omisión por naturaleza, en función de la regulación de aquella situación) BIBLIOGRAFÍA CRÍTICA ALEXY Robert. 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