ATRIBUCIONES DE OAXACA EN MATERIA EDUCATIVA Jaime Bolaños Cacho Guzmán Por virtud del sistema federal coexisten y tienen jurisdicción sobre las mismas personas y sobre el mismo territorio dos fuentes de autoridad: la central, a la que tradicionalmente se ha llamado como los poderes federales, y las locales, que son las que se dan a sí mismas las entidades y a las que la Constitución General denomina estados libres y soberanos. Ambas fuentes de autoridad forman la organización política del país y dan por resultado lo que constitucionalmente se denomina “Estados Unidos Mexicanos”. La Constitución, norma suprema o fundamental, es fuente de validez formal y de creación de todas las normas que componen el orden jurídico. Hans Kelsen estableció: “La razón o fundamento de validez de una norma está siempre en otra norma, nunca en un hecho. La búsqueda del fundamento de validez de una norma no nos conduce a una realidad sino a otra norma de la cual la primera procede… A la norma cuya validez no puede derivar otra superior la llamamos fundamental… Esta norma fundamental representa como fuente común el vínculo entre todas las normas que integran un determinado orden”. Por lo que el principio fundamental para la creación de normas sobre el que descansa nuestro régimen constitucional es la supremacía de la Constitución. Sólo la Constitución es suprema en la República Mexicana. Ni el Gobierno federal, ni la autonomía de sus entidades federativas, ni los órganos del Estado que desempeñan y ejercen las funciones gubernativas, ya sean órganos del Poder Federal, ya sean del Gobierno del Estado de Oaxaca, están por arriba de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Este principio es derivado del artículo 133 constitucional que establece lo siguiente: Artículo 133. Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y todos los tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por el Presidente de la República, con aprobación del Senado, serán la Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada Estado se arreglarán a dicha Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en contrario que pueda haber en las Constituciones o leyes de los Estados. Es así como la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca se acoge y reitera en sus artículos primero, segundo, 26 y 27, la supremacía de la Constitución Federal. En especial vale la pena citar el texto del artículo 26: El Estado de Oaxaca es parte integrante de los Estados Unidos Mexicanos; pero es libre y soberano en todo lo que concierne a su régimen interior conforme a los preceptos de la Constitución General de la República. El principio de supremacía infiere que el Estado de Oaxaca podrá legislar en todo aquello que sea apegado a los principios derivados de la Constitución Federal para su régimen interior sin contravenir o contradecir a la misma, en virtud que la norma federal es primigenia y fundamental. Lo anterior debe entenderse con relación a lo dispuesto en el artículo 124 de la Constitución Federal que establece lo siguiente: Las facultades que no estén expresamente concedidas por esta Constitución a los funcionarios Federales, se entienden reservadas a los Estados. Este principio constitucional tuvo una clara influencia del modelo norteamericano. La doctrina y juristas como Emilio Rabasa, Herrera y Lazo, Tena Ramírez, Elisur Arteaga Nava, entre otros, han reconocido el régimen de facultades implícitas al seguir el caso Madison en la corte de los Estados Unidos y ratificar que los estados cuentan con facultades reservadas que pueden ejercer para su régimen interior. Este principio ha sido reiterado en diversas resoluciones, tesis y jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que ha considerado que en materia educativa los estados pueden ejercer su facultad residual como lo dispone el artículo 124 de la Constitución Federal. En este orden de ideas citamos la jurisprudencia que al rubro dice: “Educación. Las Leyes que expidan los estados y el Distrito Federal en esta materia deben sujetarse a la Ley respectiva expedida por el Congreso de la Unión, en términos de lo dispuesto por el artículo tercero, fracción octava, de la Constitución Federal”. El significado implica ratificar que los estados, de conformidad al pacto federado, cuentan con atribuciones residuales para legislar en materia de educación estatal. La doctrina constitucional ha unificado el discurso y lenguaje jurídico en el sentido de incorporar el concepto “adecuación constitucional”, entendida ésta como la aceptación de los estados como parte integrante del pacto federado de adecuar en forma permanente su Constitución y Leyes Estatales a los principios de la Constitución Federal. Por lo que en un sentido estricto, para evitar problemas de demiurgia jurídica, debemos hablar de adecuación constitucional y no de armonización en el sentido coloquial, así lo refiere Elisur Arteaga Nava en su libro Derecho Constitucional Estatal, página 6, edición 1988, editorial Porrúa. En esta tesitura, podemos concluir que el Estado de Oaxaca, a través del Poder Legislativo, podrá emitir leyes de educación en lo que concierne a su régimen local en uso de sus facultades residuales. En uso de estas atribuciones se conformó en mayo de 1992 una comisión plural para formular la iniciativa de una Ley de Educación para el Estado de Oaxaca y reglamentar el artículo 126 de la Constitución Política del Estado de Oaxaca, que adecuó los principios constitucionales en materia de educación a lo dispuesto por el artículo 3º, 73, fracción XXV y demás relativos de la Constitución Federal. Esta Ley fue publicada en el Periódico Oficial del Estado de Oaxaca en noviembre de 1995, misma que se encuentra en vigor a la fecha. El 27 de febrero de 2013 se promulgó la reforma a la Constitución Federal que contiene modificaciones al artículo tercero en sus fracciones tercera, séptima y octava y se adiciona un párrafo tercero, un inciso d) al párrafo segundo de la fracción segunda y una fracción novena. Se contempló que la reforma constitucional federal entraría en vigor al día siguiente de su publicación, por lo que al día de hoy dicha reforma está publicada, es vigente y tiene plena aplicación para todos los estados de la República Mexicana. El día jueves 14 de agosto del año en curso fue presentada ante el Congreso del Estado la iniciativa con proyecto de Decreto que crea la Ley de Educación para el Estado Libre y Soberano de Oaxaca por el Gobernador Constitucional Gabino Cué Monteagudo, con la que se pretende abrogar, reformar la Ley Estatal de Educación publicada en el Periódico Oficial del Estado de fecha 9 de noviembre de 1995. Esta iniciativa se suma a las iniciativas de educación presentadas por la fracción parlamentaria del PRI, diputados del PANAL, PSD y un diputado del PAN. Consideramos que Oaxaca, como parte del pacto federal y en uso de las atribuciones residuales contempladas en el artículo 124 de la Constitución Federal, tiene la facultad de reformar, adicionar y abrogar la Ley Estatal de Educación y los reglamentos que de ella deriven siempre y cuando no contradigan o pretendan regular lo ya establecido en la Constitución Federal. Los artículos 3º y 73 fracción XXV establecen como principio constitucional que los diferentes sistemas e instituciones educativas estatales deben estar coordinados con el Gobierno Federal. Los términos “unificar” y “coordinar” que establece la constitución son complementarios, el maestro Don Felipe Tena Ramírez al valorar esta fracción menciona lo siguiente: “el cometido que la asigna la fracción XXV es el de unificar y coordinar la educación en toda la República, expresión que gramaticalmente no soporta la compañía de dos verbos excluyentes entre sí, como son unificar, que quiere hacer de varias cosas un solo todo, y coordinar, cuyo significado consiste en ordenar entre sí varias cosas, que no por ello pierden la individualidad, el jurista tiene que buscar la conciliación de los dos vocablos dentro del contexto del precepto y de este modo habrá de entenderse del verbo unificar no lo empleó el redactor en el sentido de implantar por el Congreso, centralizándola, una sola educación en todo el país con la expulsión de las entidades federativas…”, citado en la página 347 por el maestro Elisur Arteaga Nava en su libro de Derecho Constitucional Estatal. En conclusión, será tarea del Poder Legislativo, a través de sus órganos colegiados, conciliar ambos términos para la construcción y aprobación de un marco jurídico que permita el ejercicio de la atribución residual para el mejoramiento del sistema educativo estatal y la gobernabilidad.