UNIVERSIDAD DE LA REPUBLICA FACULTAD DE DERECHO REVISTA DE DERECHO AGRARIO DIGITAL No. 2 AÑO 1 INSTITUTO DE DERECHO AGRARIO NOVIEMBRE 2010 Dra. Matilde Saravia Esc. Pablo López Redactores Responsables EDITORIAL La iniciativa oportunamente planteada por los Redactores responsables de esta Revista, hoy tiene su segunda presentación de acuerdo con los plazos y términos que dieron nacimiento a la Revista Digital. Desde el Instituto de Derecho Agrario de la Facultad de Derecho alentamos y respaldamos este tipo de iniciativas que principalmente permiten una mayor difusión de los temas que nos interesan a los agraristas. Los tiempos modernos obligan a una constante actualización y renovación de los conocimientos adquiridos, y la aparición permanente de novedades justifica plenamente un instrumento ágil y dinámico como pretende ser esta Revista Digital. Nos hemos sentido sumamente reconfortados desde el Instituto de Derecho Agrario, por el respaldo que la Sra. Decana de la Facultad de Derecho le ha dado a la Revista Digital y conjuntamente con los Redactores asumimos la responsabilidad que deriva de dicho respaldo. Siempre hemos señalado que lo más difícil en cualquier tipo de publicaciones periódicas, es la continuidad y la calidad de su contenido, y si bien su evaluación es producto del tiempo y de sus lectores, el compromiso lo tenemos presente. Dr. Jorge E. Fernández Reyes Director del Instituto de Derecho Agrario 1 I LEGISLACION A nivel nacional LEYES AGOSTO Ley Nº 18.676 de 13 de agosto de 2010 (Publicada D.O. de 1 de setiembre de 2010) Se designa "MEVIR – Doctor Alberto Gallinal Heber" a la persona pública no estatal Comisión Honoraria pro Erradicación de la Vivienda Rural Insalubre, creada por el artículo 473 de la Ley Nº 13.640, de 26 de diciembre de 1967. SETIEMBRE No se aprobaron disposiciones legales de interés OCTUBRE No se aprobaron disposiciones legales de interés II ACTUALIDAD MODIFICACIONES A LA LEY DE COLONIZACIÓN Ley No. 18.187 del 2 de Noviembre de 2007 SEGUNDA PARTE Esc. Pablo Adrián LOPEZ En esta oportunidad continuaremos analizando los cambios sustanciales que esta Ley nos trae y algunas consecuencias prácticas. En la publicación No. 1 de esta Revista nos remitimos simplemente a señalar cuales fueron los artículos de la Ley No. 11.029 que fueron modificados, sustituidos o derogados. Hoy analizaremos consecuencias de esas modificaciones; las mas importantes y que ya se están dando en la práctica. En lo que respecta al articulo 15 de la Ley No. 18.187 que sustituye al articulo 35 de la Ley No. 11.029 que determina el derecho de preferencia o de tanteo que tiene el INC para la adquisición de bienes inmuebles cuando cualquier propietario antes de enajenar un campo que cumpla con determinados requisitos, que mas adelante expondremos, la Ley No. 18.187, sustituye el termino vender por el termino enajenación, lo que comprende no solamente el negocio jurídico compraventa, sino todas aquellos negocios jurídicos que suponen excluir o sacar un bien de un determinado patrimonio. 2 Podríamos por la tanto afirmar que todo titulo hábil para transferir el dominio o la propiedad de una cosa, entraría como negocio susceptible de ser ofrecido Sin embargo en la propia redacción del artículo encontramos que dicho ofrecimiento deberá ser por igual valor y plazo de pago. Lo que ha llevado a sostener por algunos autores y por el propio Instituto de Colonización que por ejemplo el negocio jurídico donación no seria objeto de ofrecimiento por el artículo 35 en la redacción dada por el artículo 15 de la Ley No. 18.187, lo cual no toda enajenación se ve afectada por este articulo. No todo propietario de un bien inmueble rural que vaya a ser enajenado esta obligado al ofrecimiento, sino aquellos campos que tengan una extensión igual o superior a 500 hectáreas índice de productividad CONEAT 100 Este índice es fijado por el MGAP (Comisión Nacional de Estudios Agroeconómicos de la Tierra) y se obtiene de la siguiente manera: se multiplica la superficie del padrón o la superficie total de todos los padrones por su índice de productividad y el resultado se divide por cien. Ej. Campo de 1000 hectáreas físicas por 10 de índice de productividad dividido cien esto me da un campo de 100 hectáreas índice CONEAT. Por último la ley establece que dicho ofrecimiento debe de realizarse al Instituto nacional de Colonización por le mismo valor y plazo de pago, sustituyendo el término: “iguales condiciones” que establecía la Ley No. 11.029. En restantes entregas de esta Revista seguiremos analizando a la Ley No. 18.187 modificativa de la Ley No. 11.029 de Colonización. III INFORMACIONES DE INTERES COMENTARIOS AL PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTO QUINQUENAL EN LO RELATIVO AL INCISO MINISTERIO DE GANADERÍA AGRICULTURA Y PESCA Dr. Jorge E. Fernández Reyes Actualmente se encuentra en trámite de aprobación parlamentaria el Proyecto de Ley de Presupuesto Quinquenal presentado por el Poder Ejecutivo, conforme a lo previsto en la Constitución de la República. La intención de esta breve presentación es analizar los principales aspectos contemplados en el Inciso 07 – Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, que tiene directa vinculación con la materia agraria en sus aspectos sustantivos. En consecuencia, y sin perjuicio de las normas estrictamente presupuestales que se encuentran en el articulado que corresponde a dicho Inciso, relativas a las asignaciones presupuestales (i.e. partidas presupuestales) en materia de Inversiones (inmuebles, vehículos), Gastos de Funcionamiento, Contrataciones, 3 Adecuaciones de Estructuras, Supresiones de Cargos, etc., se encuentran otros artículos que van más allá de lo estrictamente presupuestal. Del punto de vista operativo de la Secretaría de Estado, se destaca: (i) la posibilidad de asignar vehículos oficiales a personas independientemente de su vínculo contractual con el Ministerio, bajo determinadas circunstancias y con ciertos requisitos; (ii) la realización del Censo General Agropecuario en el año 2011 por parte de DIEA en todos los establecimientos agropecuarios del país de una hectárea o más de superficie, y la correspondiente autorización para contratar personal a esos efectos; (iii) la transferencia de competencias de ”Microbiología de Suelos y Fertilizantes” de la Dirección General de Recursos Naturales Renovables a la Dirección General de Servicios Agrícolas; (iv) la facultad de celebrar convenios de pago en cuotas (tasas que gravan el Registro y Control de productos veterinarios). En materia de competencias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, se: (i) crean nuevos cometidos para la Dirección General de Secretaría de Estado, en cuanto deberá coordinar la operativa del SING; coordinar la instrumentación del SIRA; y diseñar y proyectar el SNIA (esto implica modificar el artículo 3 de la Ley No. 17997 de 2 de agosto de 2006); (ii) sustituye el artículo 137 de la Ley No. 13.640 de 26 de diciembre de 1967 , exclusivamente en lo que respecta al control de materias o productos de uso agrícola o ganadera con destino alimentación animal, y regula sanciones; y (iiii) amplia las competencias de las Direcciones Generales de Servicios Agrícolas y Servicios Ganaderos en materia de control y prohibición de consumo de productos que contengan residuos, etc. (antes solamente eran los plaguicidas y los Servicios de Protección Agrícola). En materia apícola, se ocupa de asignarle al MGAP el control de la habilitación sanitaria, etc. de la producción, etc. de los productos apícolas y dispone la asignación de recursos para el Fondo de Desarrollo Apícola. Por otra parte, modifica el artículo 207 de la Ley No. 18.362 del 6 de octubre de 2010 (literal B), relativo al Fondo Agropecuario de Emergencias, asignándole complementariamente el saldo disponible no comprometido al 31.12.20 del Fondo de Compensación de la Industria Láctea. Asimismo, creación el Fondo de Desarrollo Rural, determina sus objetivos y su financiamiento. Modifica las multas previstas en el numeral 2 del artículo 285 de la Ley No. 16.736 de 5 de enero de 1996, y amplia la utilización del Fondo Permanente de Indemnización en materia sanitaria. Como señalamos al inicio, se trata del Proyecto de Ley presentado por el Poder Ejecutivo, que se encuentra en plena consideración por parte del Poder Legislativo, y que naturalmente sufrirá modificaciones. La intención es brindar una idea de los artículos que se encuentran en trámite y oportunamente se hará un análisis de lo efectivamente aprobado, y vigente a partir del 1 de enero de 2011. 4 IV JURISPRUDENCIA A continuación se transcriba la Sentencia Definitiva No. 119/2009 del T.A.T. de 2º Turno, Echeveste (MR)-Tosi-Echeveste-Corraes, de fecha 21 de julio de 2009, la cual incursiona en el análisis sobre si una trabajadora de una empresa agraria que efectúa tareas administrativas en el establecimiento es o no una trabajadora rural y en consecuencia si posee o no derecho al cobro de horas extras.VISTOS EN EL ACUERDO: En autos caratulados: "xxx c/ xxx. Demanda Laboral", Ficha xxx, venidos en apelación del Juzgado Letrado de Primera Instancia de Maldonado de 5º Turno.Y RESULTANDO: 1) La Sala acepta el relato de antecedentes procesales que se consignan en la recurrida, y dicta la decisión anticipada en base al artículo 200.1 No. 1 del C.G.P. 2) Por Sentencia Definitiva de Primera Instancia No. 79 de 15/10/2008, se hizo lugar parcialmente a la demanda y en su mérito condeno a la demandada a pagar a la actora las horas extras reclamadas de acuerdo a lo expresado en el Considerando V y que se liquidara por el procedimiento del art. 378 tomando como base de cálculo el salario que resulta de los recibos agregados en autos. Desestimó los demás rubros reclamados. Sin especial condenación (fs.119-125). 3) Frente al recurso de aclaración y ampliación interpuesto por el representante de ***, por interlocutoria No. 3653/2008 de 22/10/2008 fue desestimado (fs.129).4) Apelo el representante de xxx. En lo esencial se agravia porque la sentencia entiende que la actora no es trabajadora rural. Se analiza la recurrida, se adjuntan consultas y se cita la jurisprudencia. No corresponde el rubro horas extra (fs. 148155).5) Por auto No. 4191/2008 de 24 de noviembre de 2008, se otorgó traslado (fs. 156) el que fue evacuado como surge de fs. 158-159, solicitándose el mantenimiento de la recurrida con costos y costas. 6) Por Resolución No. 47835/2008 de 24/12/2008 se franqueo la alzada (fs 160).7) Llegaron los autos al Tribunal el día 16 de abril de 2008 (fs. 166), lo que se efectivizo el día 13 de mayo de 2009 (fs. 167).CONSIDERANDO: I) Sin duda que el derecho laboral nació, vive y se desarrolla con una finalidad esencial como la es la de proteger a la parte más débil de la relación laboral como lo es el trabajador y que posee principios propios que lo vertebran y que son de vital importancia. Se repite de esto no existe duda. Pero los principios, esos principios rectores y guías en diversos aspectos del derecho, deben aplicarse cuando correspondan y en el caso de autos no es de aplicación el principio protector con su regla "in dubio pro operario" pues el caso es claro y no existe duda. 5 II) Aquí lo que debe resolverse es si una trabajadora de una empresa agraria que efectúa tareas administrativas en el establecimiento es o no una trabajadora rural y en consecuencia si posee o no derecho al cobro de horas extras. Y la consulta del Dr. Juan Pablo Saavedra Methol) que debe considerarse como integrante del medio impugnativo y no como prueba) es excelente y el colegio se permite transcribir sus conclusiones: "Recapitulando pues, y a modo de conclusión, puede señalarse que: 1) El criterio más recibido y que recogen tanto los Convenios Internacionales de la OIT como nuestro ordenamiento positivo para distinguir los trabajadores rurales de los restantes trabajadores atiende a la naturaleza de la empresa para la cual prestaba funciones como administrativa o secretaria para una empresa agraria en un establecimiento rural, por lo que a todos los efectos debe ser considerada como administrativa o secretaria para una empresa agraria en un establecimiento rural, por lo que a todos los efectos debe ser considerada como trabajadora rural y por ende quedar sometida a las disposiciones que rigen a tales trabajadores..." (fs. 143144) (ver asimismo informe -sin criterio vinculante por tratarse únicamente de una de las integrantes de las delegaciones del Consejo de Salarios del Grupo N|23 de fecha 17/11/2008 de fs. 147, que también comparte la Sala). Y obsérvese que con el criterio aportado en la recurrida un administrativo del área de la salud, no estaría alcanzado por las normas que regulan a dicho grupo por no realizar tareas específicas de prestación de servicios de salud, lo que es inaceptable.VII) Costas del grado de oficio (art- 337 de la Ley 16226) (Principio de Gratuidad) no existiendo mérito para la especial imposición de costos (artículos 56 del CGP y 668 CC).Por tales fundamentos, disposiciones legales citadas y artículos 197 y 198 del C.G.P., el Tribunal, FALLA: REVOCASE LA SENTENCIA APELADA EN CUANTO CONDENA A LA DEMANDADA A PAGAR A LA ACTORA LAS HORAS EXTRAS RECLAMADAS DE ACUERDO A LO EXPRESADO EN EL CONSIDERANDO V Y EN SU LUGAR ABSUELVASE A LA ACCIONADA DE DICHA CONDENA. COSTAS DEL GRADO DE OFICIO. SIN ESPECIAL IMPOSICION DE COSTOS. HONORARIOS FICTOS DE LA INSTANCIA, TRES BASES DE PRESTACIONES Y CONTRIBUCINOES. Y DEVUELVASE.- V JORNADA SOBRE LA LEY DE COLONIZACIÓN. El pasado 11 de septiembre de 2010 se realizó en Mercedes, en la Intendencia Municipal de Soriano una Jornada sobre “Normativa en materia de colonización” organizado por la Facultad de Derecho en el marco del ciclo “Derecho y Actualidad”. 6 Participaron en el mismo como expositores el Prof. Roque Molla que examinó las sentencias de la Suprema Corte de Justicia que declararon la inconstitucionalidad de la Ley 18.187, la Prof. Nora Guarinoni que expuso sobre la evolución histórica de la normativa sobre colonización y el Prof. Juan Pablo Saavedra que analizó el contenido y alcance del art. 70 de la Ley 11.029. VI ENCUENTRO DE COLEGIO DE ABOGADOS SOBRE TEMAS DE DERECHO AGRARIO El 21 y 22 de octubre de 2010, tuvo lugar en la ciudad de Rosario, Argentina, el “VIII Encuentro de Colegios de Abogados sobre Temas de Derecho Agrario” organizado por el Instituto de Derecho Agrario del Colegio de Abogados de Rosario. En el mismo, se expuso sobre diversos temas relacionados a la materia agraria como ser: responsabilidad del empresario, aspectos tributarios, contratos agrarios, áreas naturales protegidas, cuestiones agroambientales, agro negocios, asociaciones agrarias, ordenamiento territorial, desarrollo rural, cuestiones procesales, entre otros. De nuestro país, participaron como expositores el Esc. Pablo Lopez y la Dra. Matilde Saravia quienes expusieron sobre “Incidencias de la ley uruguaya 18308 de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible en el Derecho agrario” VII EL “USO PROPIO” Y LAS MODIFICACIONES INTRODUCIDAS A LA NORMATIVA URUGUAYA EN MATERIA DE SEMILLAS Dr. Aníbal del Campo El 27.02.09 fue promulgada la ley No. 18.467 que contiene una serie de modificaciones a la Ley de Semillas y, entre esas modificaciones, se encuentra una, referida al “uso propio”, que es nuestro propósito comentar en las líneas que siguen. Con posterioridad, el 14.07.10, se dictó el decreto No. 219/010 que adecua la reglamentación a las nuevas previsiones contenidas en dicha ley, entre ellas la relativa al “uso propio”.¿Qué es esto del “uso propio”? Procuremos explicarlo. El llamado obtentor es el que invierte dinero y tiempo en “obtener” nuevas variedades vegetales. Al comercializarse la semilla de esas nuevas variedades se cobra una regalía que tiene como fin compensar lo que se ha invertido en el logro de esa variedad u obtención vegetal. Ahora bien: dados ciertos supuestos, el agricultor que paga esa regalía, al adquirir semilla por primera vez, no tiene por qué volverla a pagar cuando siembra, 7 en una segunda ocasión, la semilla que ha reservado de la cosecha que recogiera luego de haber sembrado aquella por la que sí pagara una regalía; es decir: cuando esa semilla, que podríamos denominar de segunda generación, es reservada por él para volver a sembrar. En esa causal de exención se traduce la figura del “uso propio”.Se trata de una figura fuertemente resistida por los obtentores porque restringe las posibilidades de cobro de regalía.1 Sobre el particular existen, en el Derecho comparado, dos corrientes: una amplia y otra restringida. La primera, que es la que recoge la UPOV 78; la primera Convención Internacional que se concretara en el marco de la Unión para la Protección de Obtenciones Vegetales; la segunda es la corriente a la que adhiere la segunda Convención, la llamada UPOV 91, la que, sin embargo, pese a excluir, en principio, el uso propio, admite que los gobiernos lo puedan implantar pero siempre con carácter excepcional.-2 Nuestro país se ha inclinado, tradicionalmente, a favor de la corriente amplia. El texto original del art.72, lit.b) de la Ley de Semillas de 1997, la ley No.16.811, parece adherir claramente a esa orientación, al consagrar la figura del 1 El tema de las semillas es tema políticamente complicado. Interfieren en él grandes intereses. Basta pensar en el peso que tienen las transnacionales que han efectuado grandes inversiones para el logro de nuevas obtenciones vegetales y que se agravian, como es notorio – remitámonos, por ejemplo, a lo que ha acontecido en la Argentina, en los últimos años, y los reclamos de la firma Monsanto respecto al cobro de regalías por la soja transgénica- de la amplitud que tiene el comercio ilegal de semillas -de lo que, en la jerga del sector, se conoce como “bolsa blanca”- y oponen resistencia al “uso propio”, al que consideran un factor incidente en el fenómeno expresado.2 En grandes líneas, digamos que, mientras UPOV 78 reclama la autorización del obtentor para comercializar la semilla de que se trate, UPOV 91 no supedita esa autorización a la comercialización, con lo que los derechos del obtentor vienen a tener límites mucho más vastos. Por tanto: para el empleo de semilla para uso propio, tratándose de UPOV 91, debería contarse con autorización del obtentor –esto como solución de principio- a diferencia de lo que acontecía con UPOV 78, supuesto en el que, no tratándose de comercialización de semilla, el uso propio quedaba fuera de los límites del derecho del obtentor Hay, pues, entre ambos convenios, una diferencia radical en torno al tema que nos ocupa. Sin embargo, pese a que UPOV 91 no consagró, como solución de principio, el uso propio de la semilla por parte del productor, permitió que esa posibilidad fuese consagrada a título de excepción, otorgándose a los gobiernos la facultad de establecerla cuando así lo consideraran oportuno. Es lo que se conoce como “la excepción o el privilegio del agricultor”.- 8 uso propio con gran amplitud.3 Camino similar al del Uruguay se puede decir que ha seguido la República Argentina.-4 Desde el sector semillerista se ha intentado, por vía convencional, recortar el alcance del uso propio, procurando establecer, mediante verdaderos contratos de adhesión, la aceptación, por parte de los adquirentes de semilla, de la llamada “regalía extendida”, la que, básicamente, consiste en prever, al momento de la adquisición de la semilla, el pago de una regalía inicial y de una regalía complementaria toda vez que, en campañas ulteriores, se reserve para sembrar semilla proveniente, en segunda o ulterior generación, de aquella semilla que se adquiriera y por la que se pagara la regalía inicial.Quienes patrocinaban este tipo de acuerdos sostenían que eran perfectamente lícitos porque, si bien se apartaban de la previsión que contenía la Ley de Semillas, respecto al uso propio, tal previsión podía ser modificada por acuerdo de partes por no tratarse de una cuestión de orden público. Quienes han combatido tales acuerdos han sostenido, por el contrario, que sí se trataba de una cuestión de orden público porque referían al contenido y alcance del derecho de propiedad del obtentor, un derecho con eficacia erga omnes establecido por la ley, la que colocaba fuera de las prerrogativas de aquél la hipótesis del uso propio.Ya un primer avance tendiente a limitar el alcance del uso propio lo constituyó el decreto reglamentario de la Ley de Semillas, dictado varios años después de sancionada ésta, –nos referimos al decreto 438/004 del 16.12.04- que fue cuestionado desde el punto de su legalidad al establecer, en su art. 46, que las previsiones legales relativas al uso propio eran de carácter excepcional y que, por lo tanto, se imponía, a su respecto, una interpretación restrictiva.-5 3 Dice, sobre este punto, el texto de la aludida disposición: “El cultivar objeto del título de propiedad podrá ser usado sin que otorgue derechos a su tenedor a compensación alguna cuando: …B) Se reserve y siembre para uso propio pero no para comercializar …”. El planteo de la ley parece haber sido el siguiente: los derechos del obtentor suponen, para éste, la prerrogativa de autorizar ciertos empleos de la semilla por él obtenida; otros no. Entre estos últimos, se encuentra el empleo de semilla para uso propio. En definitiva, esa hipótesis está fuera de los límites del derecho del obtentor; no tendría éste derecho a cobrar una regalía en tal supuesto porque no tiene la prerrogativa de autorizar ese empleo; la reserva y utilización de la semilla es libre. 4 El régimen normativo vigente en la Argentina se ha alineado claramente en el marco de la UPOV 78; tanto la Ley de Semillas argentina (Ley No.20.247; art. 27) como su decreto reglamentario (Dec. 2183/91; art. 41). Lo que parecería que no ha resultado del todo acorde con esos antecedentes ha sido la práctica administrativa seguida por el INASE de aquel país. Se ha citado, en especial, una resolución de dicho Organismo (la resolución 35/96) disponiendo un conjunto de requisitos, a los que quedaría supeditado el “uso propio”, que limitarían las prerrogativas del productor. Hoy en día existe una fuerte presión, proveniente de los obtentores. para la modificación la normativa existente, siendo reiterado el anuncio de proyectos en ese sentido.5 Establecía el primer inciso del art. 46: “…la reserva de semilla de un cultivar protegido para uso propio constituye una excepción al derecho del obtentor según el artículo 72, literal B) de la ley 16.811” y , si esto no fuera poco, agregaba todavía el literal e) de dicho artículo: “e) A los efectos del 9 Con posterioridad, la ley No.18.467, dio un paso decisivo tendiente a restringir la figura del “uso propio” al establecer -dándole un nuevo texto al art. 72, lit. b) de la vieja ley del 97 6- que el mismo solo constituye una cuestión de orden público –es decir una materia indisponible para las partes- cuando quien adquiere la semilla es un pequeño agricultor. Dicho con otras palabras: si no se trata de un pequeño agricultor –concepto cuya definición fue dejada en manos del PE, a iniciativa del MGAP- las partes estarían en condiciones de convenir el pago de una regalía adicional por cada empleo sucesivo de la semilla -es decir: podrían convenir el pago de la llamada “regalía extendida”- porque ya no estarían disponiendo sobre una cuestión de “orden público”.Importa agregar que el PE cumplió con el encargo recibido dictando el decreto 385/009, de fecha 18.08.09, en el que se define qué cabe entender por “pequeño agricultor”, en términos bastante coincidentes con los que, a otros efectos, se ha definido al llamado “productor familiar”.7 Últimamente, la normativa control y la tutela de los derechos correspondientes, se tendrá especialmente en cuenta que la reserva de un cultivar protegido para uso propio es una excepción al régimen protector y, como tal, es de interpretación estricta”. Pero el contenido del referido art. 46 no se agotaba con esta previsión; aludía a los requisitos que se debían cumplir para hacer valer la excepción o privilegio del agricultor: debía haberse adquirido, originalmente, la semilla de alguien habilitado para comercializarla; debían individualizarse, de forma fehaciente, las distintas etapas por las que atravesase la semilla para uso propio, desde que fuera cosechada hasta que fuera sembrada, aspecto que debía ser objeto de reglamentación, por parte de INASE, en un plazo perentorio de 60 días; el destino de esa semilla debía ser la tierra de la que fuese tenedor el productor que la había cosechado; esa tenencia debía ser “documentalmente” comprobable; la partida reservada de semilla debía guardar razonable proporción con las necesidades del agricultor de que se tratase, conforme a las características del predio en cuestión. Ahora bien: esos requisitos, de origen legal, podían ser modificados por acuerdo de partes. Lo daba claramente a entender el texto del segundo inciso del art.46: “ … A falta de acuerdo entre partes, son requisitos para que se configure la referida excepción…”. Esto que anotamos era realmente trascendente porque, por esa vía, agregando nuevos requisitos, podía quedar habilitada la pretensión de establecer la llamada “regalía extendida”, mediante convenio de partes. Ya hemos visto que ese proceder fue cuestionado por implicar un acuerdo tendiente a modificar una norma legal, vigente por entonces, de orden público.6 El art. 72, lit. b) quedó redactado en los siguientes términos: “El cultivar objeto del título de propiedad puede ser usado sin que otorgue derecho a su tenedor a compensación alguna cuando: …b) Se reserve y siembre semilla para uso propio pero no para comercializar. Cuando quien reserve y siembre semilla para uso propio pero no para comercializar sea un pequeño agricultor, la presente norma es de orden público. El Poder Ejecutivo, a iniciativa del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, definirá al pequeño agricultor”.7 La definición del “pequeño agricultor” resultará valedera, conforme nos alerta el decreto que comentamos, para todos los cultivos. Deberá tratarse, por lo pronto, de un agricultor. Este podrá ser persona física o jurídica y, además, deberá reunir, simultáneamente, un conjunto de requisitos, cuyo cumplimiento deberá acreditar, mediante declaración jurada, ante la Dirección de Desarrollo Rural del MGAP. ¿Cuáles son esos requisitos? En primer lugar, deberá explotar hasta 500 hás. Índice Coneat 100. Esas hectáreas podrán ser detentadas a cualquier título. La tenencia debe resultar comprobable documentalmente. El agricultor está limitado en cuanto a la colaboración que puede 10 en la materia se ha visto completada con el dictado del decreto 219/010 que introduce cambios al decreto No. 438/004, reglamentario de la Ley de Semillas, y modifica, entre otros, al art. 46 del mismo, relativo al “uso propio”.-8 recibir de terceros si no quiere evadir su categorización como “pequeño agricultor”: no podrá contar con más de dos colaboradores o su equivalente anual tratándose de jornaleros (500 jornales). Es indiferente, a este respecto, que esos trabajadores los contrate él o un tercero, empresario, que, por contrato, preste servicios para él (tercerización). El trabajo en la explotación debe proporcionar el ingreso principal del agricultor o éste debe cumplir su jornada laboral en la misma. El productor debe residir en la explotación o en una localidad no distante más de 50 kms. de ella.8 Establece el art. 25 del decreto 219/010: “Sustitúyase el acápite del Art. 46 del decreto No. 438/004, de 16 de diciembre de 2004 el que quedará redactado de la siguiente manera: “Artículo 46º) La reserva de semilla de un cultivar protegido para uso propio constituye una excepción al derecho del obtentor según el Art. 72 literal B de la ley No. 16.811 de 21 de febrero de 1997, en su nueva redacción dada por el Art. 1º. de la ley No. 18.467, de 27 de febrero de 2009”.- 11