SOLUCIONARIO GUÍA ESTÁNDAR ANUAL SGUICES006SH21- A16V1 El periodo colonial: aspectos sociales y económicos Tabla de corrección guía El periodo colonial: aspectos sociales y económicos Ítem Alternativa Habilidad 1 A Comprensión 2 C ASE 3 D Comprensión 4 A Comprensión 5 E Aplicación 6 A ASE 7 C Comprensión 8 C Comprensión 9 B Comprensión 10 E Comprensión 11 D ASE 12 C Comprensión 13 D Comprensión 14 C Comprensión 15 E ASE 16 D Aplicación 17 B ASE 18 A Aplicación 19 C Aplicación 20 E ASE Ítem Alternativa Defensa 1 A El sistema económico aplicado por el Estado español fue de carácter mercantilista. Su objetivo fue acumular la mayor cantidad de metales preciosos. El modelo mercantilista se aplicó a través del monopolio del comercio exterior, destinado a establecer un mercado protegido para los productos españoles, logrando así la acumulación de oro y plata por parte de la metrópoli y donde el comercio estaba permitido exclusivamente con ella, estando prohibido comerciar entre colonias o entre una colonia y un Estado distinto, estas situaciones configuraban contrabando. 2 C Para hacer efectivo el monopolio comercial los Habsburgo crearon el sistema de flotas y galeones dependiente de la Casa de Contratación. En este contexto, según las restricciones y limitaciones económicas establecidas, a los comerciantes del Reino de Chile les correspondía relacionarse solo con el puerto de Portobello (ir a buscar productos europeos a Panamá, donde estaba el mencionado puerto) y Lima. Por lo tanto, resulta errado señalar que Santiago debía transformarse en un centro financiero o que Valparaíso recibía directamente las mercancías importadas desde Sevilla, por lo tanto el Reino de Chile tenía un lugar secundario. 3 D Tanto los monarcas de las dinastías Habsburgo y Borbones aplicaron e intentaron mantener el monopolio comercial en sus dominios americanos. Ambas casas dinásticas comprendían que la prosperidad económica estaba asociada a la aplicación de políticas mercantilistas (acumulación de metales preciosos), por lo que buscaban evitar que otras potencias participaran del comercio con América. El pensamiento fisiócrata (alternativa A), fundado en Francia en 1558 plantea la existencia de una ley natural del mercado, que sostiene que si no hubiera intervención del gobierno, este funcionaría en forma perfecta y que la riqueza de una nación está en las actividades agrícolas. En cuanto a la alternativa B también es incorrecta porque este modelo consiste en que el Estado decide qué es lo que se produce, a quien se debe distribuir lo producido, cuánto asignar, y de organizar los puestos de trabajo, además, el modelo socialista requiere de la abolición de la propiedad privada y la prohibición del comercio entre los particulares. Por otra parte, el modelo económico librecambista (alternativa C), es una doctrina económica opuesta al proteccionismo que propugna la no intervención estatal en el comercio internacional permitiendo que los flujos de mercancías se gobiernen por las ventajas de cada país y la competitividad de las empresas. Por último, la alternativa E se refiere al modelo económico que considera a la comunidad como un cuerpo sobre la base de la solidaridad social orgánica, la distinción funcional y los roles entre los individuos. 4 A Es relevante manejar el concepto de monopolio comercial, pero también el de mercantilismo. Conocer este último concepto ayudaría a responder la pregunta. El imperio español obligaba a las colonias americanas a comercializar exclusivamente con la metrópoli, o con quien ella lo dispusiera en América. La idea era asegurar que el oro americano fuese a dar a España. Los Habsburgo aplicaban el mercantilismo, doctrina económica que sostiene que la riqueza de un país se relaciona con su capacidad de acumular metales preciosos. De esta forma, el monopolio comercial habría asegurado que el oro llegara a la metrópoli, lo que a su vez permitiría el engrandecimiento de España. 5 E A partir del análisis del mapa es posible establecer que las rutas marítimas señaladas forman parte del sistema de flotas y galeones instaurado por la monarquía (la flecha indica que hay un retorno a España). Además, es correcto indicar que la mayor parte del comercio legal entre Chile y el virreinato del Perú se realizaba por vía marítima a través del puerto del Callao, dado que el tráfico terrestre era dificultoso y porque el mismo sistema establecido por los españoles así lo estipulaba. Por último, aunque esto no figura claramente en el mapa, las rutas de contrabando terrestre se dieron de manera más o menos generalizada entre todas las colonias americanas, a pesar de las reglamentaciones de las autoridades coloniales. 6 A La orientación exportadora de materias primas de la economía del reino de Chile se explica en parte por los requerimientos de sebo y trigo que se hacían desde el Perú, el principal importador de los productos que se elaboraban en Chile durante los siglos XVII y XVIII. Este sistema se sustentó en la mano de obra mestiza que se fue consolidando durante la Colonia, en actividades agropecuarias. 7 C La economía chilena durante el siglo XVII específicamente, recibió un impulso importante gracias a las exportaciones que se hacían al centro minero de Potosí en la zona del Alto Perú (actual Bolivia). Los productos enviados eran derivados de la ganadería, entre los que destacaba el sebo, el charqui y los cueros. Sin embargo, la actividad minera aurífera y argentífera perdió importancia y quedó reducida al mínimo durante esta centuria, con el agotamiento de los principales yacimientos del país. 8 C Los enunciados I y II son correctos, ya que corresponden a reformas económicas impulsadas por los Borbones durante el siglo XVIII: la creación de instituciones como la casa de acuñación de monedas y tribunales especiales de tipo comercial. El enunciado III es incorrecto, ya que durante el citado siglo, las faenas agrícolas ocuparon preferentemente mano de obra inquilina o peones asalariados, y no el antiguo sistema laboral de indígenas encomendados. 9 B Tal como señala el documento la hacienda fue transformándose en la unidad productiva básica de la economía colonial, en la medida que la encomienda iba cediendo terreno debido a la disminución de la población indígena y las mejores rentas que españoles y criollos obtenían a través de la hacienda. En este sentido, A es errónea mientras que C y D contradicen lo señalado en el texto, ya que las actividades agropecuarias fueran las que reemplazaron principalmente a las actividades mineras en gran parte de la América hispana. El distractor más fuerte, la alternativa E es incorrecta porque la hacienda no fue un sistema de trabajo propiamente tal, sino que fue una unidad productiva que los albergó (inquilinaje, peones, trabajo doméstico, etc.) y más allá de esto, configuró una “micro sociedad” con sus propias dinámicas internas. 10 E Desde el punto de vista social, el fenómeno del mestizaje en el contexto de una legislación que prácticamente no reconocía a estos como sujetos de derecho provocó el desarrollo de un conjunto de relaciones sociales de abandono y desarraigo expresadas, por ejemplo, en el vagabundaje en los campos y en relaciones familiares poco estables. Por otro lado, como lo señala el enunciado II, la actividad productiva más importante era la actividad agropecuaria, tanto para el consumo interno como para la exportación a mercados como el peruano; por lo tanto, la hacienda o gran propiedad rural fue el centro productivo más importante, donde se fue forjando una de las matrices culturales más importantes para la nación chilena. A este hecho se le suma la profunda marginación y estigmatización social (el hecho de creer que las personas tienen atributos negativos por el solo hecho de pertenecer a un determinado grupo), fenómeno que afectaba a los mestizos, los negros y los indígenas, que eran discriminados por no tener la piel blanca. Es por esto que hay quienes afirman que durante la Colonia se vivió una “pigmentocracia”, es decir, un ordenamiento de la sociedad en función del pigmento o color de la piel de los distintos grupos que la componían. 11 D Del texto es posible extraer que la importancia económica de los inquilinos radicó en que permitieron aumentar la productividad de las haciendas, al trabajar los linderos o tierras limítrofes de estas. Sin embargo, y esto no figura en el documento adjunto, los inquilinos no pertenecieron al estamento criollo sino que provenían en gran medida del grupo mestizo, que lentamente fue adaptándose a la realidad laboral que impuso la hacienda; por la contraparte, los criollos generalmente solían ser los propietarios de estas grandes propiedades rurales. El enunciado III es verdadero ya que los peones, representaron el grueso de la masa laboral campesina, seguido por los inquilinos de las haciendas. 12 C Según lo indicado en el documento solo se puede concluir que los criollos formaron una aristocracia terrateniente y comercial (“las grandes propiedades agrícolas, fuente principal de su riqueza…y le rindió mayores beneficios económicos a través de un comercio estable”) y que la institución de los mayorazgos se relaciona con el prestigio que fue adquiriendo dentro de la sociedad colonial el grupo de los criollos (“tomó una fuerte conciencia de su valer a medida que acrecentó su riqueza… una de las formas en que se manifestó ese proceso fue la creación de mayorazgos”). Los mayorazgos, que permitían la acumulación de derechos hereditarios en la figura del hijo mayor, fueron uno de los mecanismos que utilizó este grupo para mantener su riqueza e influencia social. En este sentido, resulta totalmente errado señalar que no tuvieron influencia sobre sectores medios y bajos de la sociedad colonial, como inquilinos y peones, los que quedaron sujetos a las tierras de los criollos y en una situación de dependencia económica y social. 13 D Durante los primeros siglos coloniales se produjo un incremento de la población criolla (hijos de españoles nacidos en América), por lo que es correcto hablar de una progresiva “criollización” del grupo dirigente; los españoles peninsulares también formaban parte de la elite, pero su número era muy inferior comparativamente con los criollos. El aumento demográfico fue mucho más intenso en el grupo mestizo, convirtiéndolo en el sector mayoritario durante la Colonia. Por último, la población indígena sufrió las secuelas de la catástrofe demográfica iniciada en el siglo XVI, y en consecuencia su población nunca volvió a recuperarse del todo, sino que se mantuvo, pero en cantidades cada vez menores. 14 C La procedencia vasca de la elite peninsular fue un fenómeno propio del siglo XVIII. No se debe menospreciar el enriquecimiento de este grupo a través del comercio, el que obedecía a la lógica del monopolio por parte de la metrópoli, donde los únicos que podían participar en ese comercio en las colonias americanas eran los españoles. En cambio, el enunciado III es incorrecto, ya que la encomienda había perdido significación en el mencionado siglo, y ganaron importancia los títulos nobiliarios (como símbolos de estatus, aunque sin los privilegios que ellos tenían en Europa) y los mayorazgos, que permitieron la concentración de tierras por parte de la aristocracia peninsular y criolla. 15 E Durante la época colonial predominó económica y socialmente la aristocracia terrateniente, mientras que la población vivía mayoritariamente en las zonas rurales, especialmente en las haciendas. Por último, existió un importante número de población mestiza que vivió en la marginalidad, practicando el bandidaje rural y el vagabundeo en gran parte de la Zona Central de Chile. 16 D De la observación de las escenas contenidas en las ilustraciones adjuntas es correcto que son ejemplos de espacios de sociabilidad tanto del grupo aristocrático como del grupo de los mestizos: elementos claves para concluir esto, es la actitud de los personajes reflejados y sus vestimentas. Ambas situaciones son el reflejo de las diferencias culturales entre los distintos grupos sociales del periodo colonial, las que se fueron consolidando sobre todo desde mediados del siglo XVII. Sin embargo, la primera de ella corresponde a una tertulia criolla y la segunda a una chingana, esta última fiesta, antecedente de las actuales fiestas populares de nuestro país. 17 B En el siglo XVIII, la institución social conocida como inquilinaje, surgida en el siglo anterior, se consolida en el mundo agrícola como parte de las haciendas, donde pasaron a ser la mano de obra mayoritaria. El primer enunciado indica una situación falsa para la centuria indicada, puesto que los mapuches no formaban parte formalmente de la sociedad colonial al habitar sus territorios de forma independiente en la Araucanía. La opción III es errada dado que la encomienda no vivió una reactivación, sino que siguió en decadencia hasta su abolición definitiva, y siendo reemplazada por otras inquilinaje o el peonaje. instituciones, como el 18 A El legado colonial español se aprecia en el siglo XIX en la imposición del idioma castellano (idioma predominante, además de los idiomas de los pueblos originarios). Ni la forma en que se estructuran los partidos políticos (fenómeno moderno), ni el régimen político monárquico, se vinculan a la herencia española ya que el primer rasgo se configuró a partir del siglo XIX, y el segundo, se abolió con el proceso de Independencia. 19 C De todas las alternativas planteadas, solo es correcto indicar que el monopolio comercial fue abolido durante el proceso de independencia nacional (18101818) y todas las otras situaciones constituyen anacronismos históricos: la encomienda fue abolida a fines del siglo XVIII, los mayorazgos durante el gobierno de Manuel Montt, el mercantilismo mantuvo su vigencia como pensamiento económico durante un tiempo después de la independencia entre la aristocracia nacional y por último, el inquilinaje es una institución de larga duración dentro de la historia nacional, que se extendería hasta la segunda parte del siglo XX. 20 E Todas las alternativas señaladas son elementos de continuidad del legado hispánico en nuestro país. La sociedad colonial estaba muy jerarquizada y diferenciada en estamentos especializados por funciones económicas y sociales. La discriminación social fue un elemento característico. Los prejuicios tenían que ver con el color de la piel, la fortuna y el nacimiento. Gran parte de estas discriminaciones se mantuvieron hasta fines del siglo XX, ya que los hijos nacidos fuera del matrimonio eran calificados como naturales o ilegítimos. Por otra parte, la Iglesia conservó su influencia durante todo el siglo XIX y XX, como rectora moral de la sociedad y destacando también en el ámbito cultural. La exclusión de las mujeres de la vida pública puede también considerarse parte de este legado, dado que la sociedad colonial era esencialmente patriarcal, relegando a las mujeres a una condición secundaria y excluidas de participar políticamente, manteniéndose esta discriminación hasta mediados del siglo XX.