Teatro dominicano

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Introducción.
En este seminario se expresa la exposición del Teatro en la República Dominicana, su historia y sus distintos
aspectos.
En él, podemos ver como surge el teatro en Sto. Dgo., en la era del tirano R. L. Trujillo, en el siglo XX y
cuales fueron sus precursores, su figura más importante en la actualidad.
También divisamos la importancia pedagógica, cómo fue introducido al país y el valor cultural que tiene para
la humanidad y para nosotros mismos.
Presenta un aspecto diferente que caracteriza el país y lo evoluciona a la vez, produciendo auge en él y en las
personas que se interesen en el teatro.
Se descubre el valor humano que posee el desarrollo del país, y aporta algo nuevo al progreso mismo de él.
El Teatro.
Edificio o lugar donde se representan obras dramáticas y otro tipo de espectáculos. Conjunto de espectadores
que asisten a dichas obras y espectáculos.
Género literario cuyas obras están pensadas para ser representadas ante un público. Conjunto de obras de este
género escritas por un determinado autor o en una determinada época, estilo, etc. Conjunto de las actividades
relacionadas con estas obras, como la creación, puesta en escena, interpretación, etc.
Fingimiento o exageración con que alguien actúa. Lugar de un suceso, escenario. Arte de componer obras
dramáticas o de representarlas.
Origen del Teatro.
Los primitivos teatros griegos fueron de madera y después del incendio de Atenas se empezaron a construir de
piedra (s. VII y VI a. C.) ; en colinas cercanas a las ciudades, donde se excavaba un semicírculo con gradas
para el público. Los principales elementos de un teatro eran la escena, para los actores ; y la orquesta, para el
coro y los danzantes. El proscenio, la pared anterior de la escena, se reservaba para una rudimentaria
escenografía, que consistía en prismas triangulares, en cuyas caras se pintaba un decorado distinto y que, al
cambia su posición, permitían ambientar la escena.
Durante la Edad Media, el teatro se montó en las plazas y en el interior de las iglesias. En el renacimiento se
construyeron las primeras salas para representaciones teatrales, ahora cubiertas y con una marcada separación
entre el escenario y el público. El teatro nació en Gracia y estaba relacionado con las fiestas religiosas. En un
principio la representación se montaba con un solo actor y el coro.
En la Edad Media existió un teatro profano, representado en calles y plazas por compañías ambulantes, y otro
religioso, montado en el interior de los templos y luego en los atrios de las iglesias. El s. XX se caracteriza por
las numerosas tendencias, experimentaciones y métodos interpretativos.
Origen del Teatro en República Dominicana.
Como marco referencial es importante partir desde el 1863, año en que se concreta la independencia política
de la Rep. Dom.
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Durante el 1863−1916 se escribieron una 75 obras las cuales reúne varias características, entre ellas están : El
indigenismo y el costumbrismo.
El indigenismo en el teatro dominicano estaba determinado básicamente por las obras La joven Indiana, de
Felix María Delmonte ; Iguaninona, de Javier Angulo ; Higuemota, de Americo Lugo ; entre otras Estos
muestran racismo, idiosincrasia , la nostalgia por la inexistencia de la cultura taina, la desnaturalización del
idioma de los nativos. Son una resultante de la clase dominante impregnada de hispanismo, en el que
asociaban su suerte a la dependencia con España. En estas piezas el indio era un objeto sin presencia física
que aprovechaban para ocultar lo negro, sencillamente era un arma política.
En este periodo comenzaron a llegar al país las primeras compañías de teatro lo cual influyó en el quehacer de
los dramaturgos de entonces.
Como el país carecía de tradición teatral la mayoría de las obras hasta este momento estuvieron determinadas
por lo foráneo.
La hija del hebreo, de Federico Henríquez y Carvajal ; El príncipe travieso, de Rafael Galvan ; El triunfo de la
carne, de Domingo de Villalba ; Sonámbulo, de Apolinar Perdomo ; Lesbia, de Vetilio Arredondo ; hasta
culminar con El nacimiento de Dionisio, de Pedro Henríquez Ureña, son posibles ejemplos de la búsqueda de
un teatro dominicano.
Esta búsqueda tiene sus logros y se concreta con Luis Arturo Bermúdez y José Ramón López. Mellizos, El
carnaval y El Lic. Arias, de Bermúdez parte de lo cotidiano para enunciar los males que aquejan el medio de
su época en forma sencilla. La divorciada, de López trata por primera vez el problema de la mujer como un
objeto social.
El más alto exponente del costumbrismo dramático fue Alma criolla de
Rafael Damiron. La confrontación entre el campo y la ciudad a través de personajes y ambientes matizan la
pieza.
El Teatro en la era de Trujillo.
El teatro en la era de Trujillo fue deficiente y pobre. Los antecedentes de esta circunstancia fueron la falta de
identidad y representatividad, la descontextuatización , la búsqueda de las raíces y en consecuencia la
afirmación de la no tradición.
Desde 1930 a 1946 no podemos hablar de un verdadero teatro dominicano. El arte en este tiempo sirvió como
instrumento de la ideología del régimen. Solo debemos contrastar la creación del Teatro Nacional de Bellas
Artes mediante un decreto.
Sin embargo esta era un arma de doble filo, por un lado la imposibilidad del estado de crear cultura ; y por el
otro lado la incapacidad del régimen de acallar todo tipo de manifestación artística.
Pero se recurrió a los modelos foráneos porque de este modo se cumplían dos objetivos del régimen :
• Aparentar un liberalismo que estaba lejos de ser tal.
• Mostrar su desarrollo.
No es casual ver la ausencia de obras latinoamericanas ; pues el teatro que se escribía en esa época
cuestionaba la realidad ; por tanto, al régimen no le convenía que esos textos se representaran.
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Luego existió el llamado Cuadro Experimental de Comedias María Martínez quien pretendió formar
conciencia del teatro como oficio, y así formar el Club de Actores. El grupo contaba con el apoyo de
instituciones publicas y privadas. Podemos mencionar : La Casa de España, el periódico El Caribe, La Radio
Televisión Dominicana, La Cervecería Nacional Dominicana entre otras. También algunos intelectuales como
Pedro René, Manuel Valdeperes quienes ofrecieron su respaldo.
El hecho más significativo logrado por el Cuadro Experimental de Comedias María Martínez fue la
celebración de la Primera Convención de Cuadros Experimentales de Teatro en la República Dominicana.
Aunque la asistencia fue masiva de ningún modo puede servirnos como parámetro para indicar el interés de
las comunidades dominicanas por la labor artística.
Existieron otros grupos no menos importantes como fueron el grupo del Instituto de Señoritas Salomé Ureña,
dirigido por Urania Montás Coen ; también debe mencionarse el grupo de teatro del Centro Español, La
Universidad Autónoma de Santo Domingo, etc.
Un fenómeno de estos tiempos que el teatro radiado. Su punto de partida esta en las lecturas dramatizadas por
el Cuadro Experimental de Comedias María Martínez. Hecho que tuvo una importancia incalculable. Era el
medio ideal para divulgar la ideología de dominio del régimen. Se debe destacar que este género no alcanzó la
categoría de drama, sino que quedó como simple espectáculo radial. La aceptación de esta modalidad creó
escuelas y surgen las radionovelas narradas y leídas por los Cuadros de Comedias apelando al recurso del
romanticismo y las aventuras del héroe ; de paso, aprovechaban para difundir propagandas anticomunistas.
En el año 1957 se inicia la 2da etapa en el teatro de la Era de Trujillo que se extiende hasta 1961 y se
caracteriza por estar dirigida hacia una consciente búsqueda.
Con la Trinitaria Blanca, de Manuel Rueda, se da apertura a un planteamiento serio dentro del teatro
dominicano al representar una Problemática Universal. Fue la única muestra capaz de resistir un análisis
riguroso.
Rueda nos presenta una trama generada en base a la frustración, a la vida perdida e irrecuperable. Para los
personajes no hay más opción que la locura. También nos revela las costumbres cerradas y moralistas de una
vida provinciana, castradas por los preceptos morales y religioso.
En 1958 Franklin Domínguez publica Un amigo desconocido nos guarda pieza sentimentaloide donde se
advierte la predica, la moraliza y la soledad en medio de la ciudad. Esta obra junto a El último instante
también de Franklin Domínguez cierra el ciclo de la era de Trujillo.
En 1959 se publicaron las obras de los autores galardonados en un concurso celebrado por el Ateneo
Dominicano, en honor a María Martínez de Trujillo en 1957.
El primer premio fue otorgado a La niña que quería ser princesa de Franklin Domínguez, el segundo obtuvo
Historia de caracoles de Margarita de Paudes y por último el tercer lugar que fue Historia de una gota de agua,
de Miguel Ángel Jiménez.
Máximo Blonda publica en 1959 nos presenta Las manos vacías obra que se mantiene al nivel de la Trinitaria
Blanca. En esta, el dramaturgo nos presenta a un sacerdote que sufre de amnesia y durante este tiempo contrae
matrimonio y tiene un hijo ; pero más tarde al darse cuenta de su estado empieza su dilema : ser cura o padre
de familia. Al final opta por lo primero. Esta obra es, en el teatro dominicano, la primera que aborda
conflictos religiosos, oponiéndolo a los calores humanos.
Después de esta exposición sobre los elementos que conforman el teatro dominicano en la era de Trujillo,
llegamos a las siguientes conclusiones :
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• Teatro aletargado.
• Obras que no corresponde a las normativas del género.
• Grupos oficialistas que operaban guiados por la fisiología del gobierno.
De 1961 a 1965 se vive un periodo de transición, el país se politiza, la
gente toma conciencia y exige sus derechos.
El arte en sentido general y el teatro en particular no pudieron de inmediato acoger esas transformaciones. De
manera que las muestras a las que se pudo asistir fueron pocas y apenas reflejaban la situación.
De las 16 obras representadas, 6 de ellas pertenecen a autores dominicanos.
Podemos mencionar :
• Más allá de la búsqueda, de Iván García.
• Sueños de gente común, de Rafael Vázquez.
• Creonte, de Mauricio Veloz entre otros.
El Teatro de 1965−1985.
Franklin Domínguez ocupa un lugar de dramaturgo en el teatro dominicano. Es el que más se ha representado.
Sus piezas van de lo cómico y lo melodramático hasta quizá lo trágico.
Lo fundamental de la producción de Domínguez pertenece a su primera etapa Espigas maduras y El último
instante. Después vendrán piezas caracterizadas principalmente por la urgencia de satisfacer un escenario
vacío.
La ausencia de público es resuelta por Domínguez montando un aparato publicitario para convocar un gran
sector de la sociedad, quien asistirá o porque tenga conciencia en si del fenómeno escénico, sino por la
novedad de algo que no solo le brinda la oportunidad de mostrar o aparentar conocimientos, sino además
promoción social. A estos espectáculos no solo asistían los nuevos ricos, sino gente verdaderamente
interesada en el teatro y estudiantes y trabajadores. Entre los últimos se repartían boletos, comprometiendo a
directores de escuelas y colegios a llevar a sus estudiantes. Así mismo se trasladó la escenografía a lugares
populares y al interior del país. Así se explica que La niña que quería ser princesa, Se busca un hombre
honesto y El extraño amor de Cora además de otras piezas de Domínguez, llenaran las salas oficiales.
La propaganda llega a escena.
Aunque parezca extraño, fue en Casa de Teatro en 1974, durante la obra proceso por la sombra de un burro,
donde se convierte la escena en un medio publicitario. Durante el Festival Nacional de Teatro, sus
organizadores introducen el anuncio de un refresco dentro de la representación. Esto formó parte de una fase
oscura en la institución.
Otro buen ejemplo es la obra Esa mujer llamada Sylvia, dirigida y escrita por un artista creado por la
publicidad Rolando Barral. La obra aparece como pretexto, porque el verdadero montaje se hizo en torno a
una marca de whisky.
En nuestro medio, el montaje de obras clásicas no ha tenido arraigo. Las razones son varias :
1− Adaptación temida y escasa asistencia de público. Estos problemas se evidenciaron en tres obras montadas
por Iván García : La celestina de Fernando de Rojas, Julio César de Shakespeare ; e Ifignea de Aludi de
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Euripides.
Franklin Domínguez.
Nació el 5 de junio de 1913 en Santiago de los Caballeros, República Dominicana. Aparte de su actividad en
el campo de la política, el periodismo y relaciones publicas, publicidad y magisterio, es sumamente conocido
en el país y a nivel internacional como autor y director, lo mismo que como actor de cine, radio y televisión.
Sus obras teatrales han sido traducidas al francés, alemán, inglés, portugués, al flamenco y al papiamento
arubiano. Su teatro ha sido representado, radiodifundido y/o editado en Bélgica, Francia, Suiza, China, en
algunos países de Africa, en Guayana francesa y en casi todos los países de América. Ha sido galardonado
seis veces con el Premio Nacional de Teatro que cada año otorga la Secretaria de Estado de Educación, Bellas
Arte y Cultos. Las obras galardonadas han sido Omar y los demás (1975), Lisistrata odia la política (1979),
Los borrachos (1983), Drogas (1986), Las extrañas presencias (1992) y Bailemos ese Tango (1995).
Dentro de su vasta labor Franklin tiene escritas más de 65 obras teatrales de las cuales ha escenificado unas 45
en el país y en el extranjero. En 1983 Franklin Domínguez obtuvo el Segundo Lugar, a nivel mundial, en el
Certamen Internacional de Dramaturgos Diego Fabbri celebrando de Palermo, Italia. En este certamen, donde
participaron dramaturgos de todo el mundo, fue premiada su obra Omar y los demás. Sus obras teatrales
Cuando los héroes quedaron solos, Duarte : fundador de una República y Solano (primera comedia musical
dominicana) han implantado récords de público, durante varias noches en el Teatro Nacional de su país, con
capacidad para 1500 personas. En 1979 fue galardonado con el codiciado Premio El Gran Dorado al
reconocérsele como el artista más sobresaliente del año. Es Presidente de la Sociedad de Autores y
Compositores Dramáticos de su país y miembro adherente de la Sociedad de Autores de París. También es
Presidente de la Unión Pro−Teatro. Sus obras El encuentro y El último instante (monologo para una actriz)
han sido traducidas al chino. En Francia, en la Revista L'Avant Scene le publicaron las obras La Broma del
Senador y Un amigo desconocido nos aguarda. La obra La broma del senador obtuvo dos premios en
Bélgica en 1965 y en 1980.
Domínguez fue creador del texto de la opera dominicana Anacaona, con música del maestro italiano Adriano
de la Rosa. También es el autor y director de la primera película dominicana de largo metraje La silla, filmada
en 1963, acerca de la tiranía de Trujillo. Cultiva la sátira política , la comedia musical y el teatro infantil,
destacando entre sus obras infantiles Las aventuras de Chachalaca y Pelón, La Niña que quería ser
Princesa, Duarte entre
los niño, Los papas no hacen milagros y Anita en busca de la bondad.
Como actor de cine ha intervenido en el cine mexicano, español e italiano. Con la BBC de Londres filmo en
1992 el documental New Worlds. Actuó junto con Katy Jurado, José Sacristán y Andrés García en la película
Pantaleón y las Visitorias, de Mario Vargas Llosa, como el Coronel López. Para Venezuela actuó junto a
Orlando Urdaneta como el Comisario en la película El crimen del penalista. Para el cine italiano ha filmado
14 películas junto a figuras internacionales como Van Johnson y Jim Mitchum, entre ellas El misterio de la
tabla mágica, El hombre rata y en 1992, Rodríguez & Hornsby donde tiene un rol muy importante.
Actualmente esta filmando la película Lemba , proyecto de Edison Pichardo.
Ha actuado en varias oportunidades en New York presentándose solo o con su propio grupo teatral, recibiendo
elogiosas críticas. Allí obtuvo el Premio ACE de la Asociación de Cronistas de Espectáculos. También ha
actuado en Mónaco, Texas, en Honduras, en Puerto Rico, en Venezuela, en Aruba y en Colombia, Missouri
donde inauguró el Teatro de Stephens College con su obra La Espera. Actualmente es Director General de
Bellas Artes de la República Dominicana.
En el año 1994 recibió del Presidente Balaguer la Condecoración de Cristóbal Colon, en el Grado de
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Caballero por su trascendental contribución al desarrollo artístico de la República Dominicana.
Durante sus 50 años de actividad artística interrumpida, ha dado paso en
sus producciones a innumerables figuras jóvenes del arte que hoy destacan en el campo profesional.
Fue forjador de la creación del programa cultural Marzo Teatral de Bellas Artes que, desde hace 7 años
dedica al Auditorim de Bellas Artes exclusivamente a presentaciones teatrales. Puso en ejecución su proyecto
del Festival Nacional de Teatro, con la participación de todas las provincia, en marzo de 1997, con la efectiva
colaboración del dramaturgo Iván García y extraordinario éxito.
Todos coinciden en que cuando se habla de teatro dominicano, en la dramaturgia, en la dirección, en la
actuación y en la producción, necesariamente hay que mencionar el nombre de Franklin Domínguez de
manera muy especial y preferente.
Con motivos de celebrar en 1997 sus 50 años de vida intelectual y artística se formo una comisión especial
organizada de diversos homenajes de reconocimiento a su persona y a su obra que incluye Universidades,
centros culturales, gobernaciones, ayuntamientos, etc.
La Comisión Permanente de la Feria Nacional del Libro designó con su nombre como Teatro Franklin
Domínguez la Cueva de Santa Ana durante la celebración de la XXIV Feria del Libro.
Sus padres son Nemesio Domínguez Rojas y Sofía Hernández Peña
de Domínguez (ambos fallecidos). Sus hijos Francisco Antonio Domínguez (actualmente residentes en New
York) y su hijo adoptivo Julio Ricardo Margarín (fallecido). Del primero tiene dos nietos : José Francisco (de
14 años), Tiffany (de 4 meses) ; y del segundo también dos : Franklin Ricardo (11 años) y Francisca Libertad
Margarín Almánzar (10 años).
Casa de Teatro.
Surge el 27 de julio de 1974. Como respuesta a la falta de un espacio cultural donde pudieran desarrollarse
escritores, teatreros, poetas, pintores y disertantes de la cultura : Casa de Teatro venía a suplir la demanda
insatisfecha de los artistas alternativos de aquella época.
Su conformación física consta de 2 galerías (La mayor Paul Giudicelly) 1 teatro (Cristóbal de Llrena) y un
bar−restaurant (Los duendes).
Actualmente (y desde sus inicios) se desarrollan en las salas diferentes exposiciones, tanto en el área de la
plástica como fotografía y ferias artesanales.
En el teatro Cristóbal de Llenera se presentan obras de teatro (para adultos y niños) y conciertos populares.
En Casa de Teatro también se imparten diferentes talleres como Iniciación al Teatro, Taller Básico de
actuación, Talleres de creatividad Infantil, Títeres y también se han impartido talleres de fotografía en años
anteriores.
Es una institución sin fines de lucro, cuyo interés es el desarrollo cultural a través de las diferentes áreas de las
artes ; en el área de la literatura, Casa de Teatro presenta anualmente sus certámenes literarios, considerados
entre los principales de la República : cuento, poesía, y más recientemente el Internacional de novela
exclusivo para narradores boricuas , cubanos y dominicanos.
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También se celebran todos los años los concursos de fotografía titulado Premio Wilfredo García, en las
categorías blanco y negro, y los de pintura joven desde 9 años en adelante.
Conclusión.
En este trabajo vimos las diferentes características del Teatro en la República Dominicana, sus consecuencias
evolucionarias ; que tributa el opulencia del mismo.
Es un tema de gran interés, puesto no es muy común, debido a que la sociedad dominicana no tiene los
recursos necesarios para desarrollar ese aspecto que caracteriza nuestro país, pero que hace del teatro algo
original y diferente a los demás.
En conclusión, el teatro es algo en que debemos atañernos más, ya que posee un gran valor cultural, que esta
oculto y que si lo encontramos ayudaría al progreso de nuestra cultura.
Bibliografía.
• Enciclopedia Dominicana, tomo Arte.
• Datos tomados de Casa de Teatro.
• Datos tomados del Teatro Nacional.
• Enciclopedia Santillana, tomo T.
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