UNIVERSIDAD VASCO DE QUIROGA FILOSOFÍA

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UNIVERSIDAD VASCO DE QUIROGA
FILOSOFÍA
INDICE
INTRODUCCIÓN
El Pensamiento Filosófico en la Humanidad ...................................... 6
Relación Fe y Razón ...........................................................................11
Universidad Católica ...........................................................................17
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES EMANADOS DEL PENSAMIENTO Y ACTUAR
DE DON VASCO DE QUIROGA
1.- Una Educación Centrada en la Persona ....................................... 22
2.- El Desarrollo Humano Integral ...................................................... 23
3.- La Orientación del Ser Humano hacia Dios .................................. 25
4.- El Compromiso y Defensa de la Verdad ........................................ 26
5.- El Compromiso Social ................................................................... 27
MISIÓN .......................................................................................................... 31
VISIÓN .......................................................................................................... 32
LÍNEAS ESTRATÉGICAS
1.- Fidelidad a Nuestro ser de Universidad Cristiano - Católica ..........35
2.- Formación Integral de la Persona ................................................. 36
3.- Servir a la Sociedad a Semejanza de Don Vsco de Quiroga .........36
4.- Cultura Institucional de Calidad .....................................................37
2
INDICE
VALORES
El Amor ............................................................................................... 41
La Verdad ............................................................................................41
El Bien ................................................................................................ 42
La Libertad ..........................................................................................42
La Dignidad Humana ..........................................................................42
La Solidaridad .....................................................................................43
La Congruencia ...................................................................................43
CONCLUSIÓN ...............................................................................................45
3
INTRODUCCIÓN
El Pensamiento Filosófico
en la Humanidad
La Filosofía es, ante todo,fruto de la capacidad del ser humano por buscar el
sentido último y más profundo de toda la realidad, principalmente acera del hombre, del
cosmos, de Dios. Esta tendencia es natural y se encuentra enraizada en la estructura
misma del ser humano que quiere conocerlo todo verdaderamente.
Através de las ciencias particulares, el ser humano encuentra las explicaciones de
los fenómenos naturales por sus causas próximas, que son accesibles a los sentidos. Por
la filosofía, el hombre descubre las causas últimas o primeras solo accesibles a la inteligencia. Nociones como la dignidad humana, el acto, la potencia, la sustancia, el acto de
ser, son realidades que descubrimos en los seres existentes, pero que hemos develado
gracias al análisis y reflexión de la razón humana.
La Filosofía es necesaria porque sólo ella se ocupa de todo el ser; todas las demás ciencias son particulares, es decir, se ocupan de aspectos del ser, y si realmente se
pretende construir Universidad (es decir unidad en la diversidad), la filosofía lleva a cabo
esta integración del saber, necesario por el incremento permanente del conocimiento y
por la excesiva especialización. Solamente la filosofía es capaz de lograr una síntesis del
saber en el plano racional, la cual deja abierta la posibilidad a una síntesis superior con la
iluminación de la fe, logrando una visión integral del ser.
5
INTRODUCCIÓN
La Filosofía es una actividad nunca acabada, ya que cada ser humano busca
tener su propia cosmovisión y además la realidad humana es cambiante y en cada etapa
de la historia se buscan respuestas profundas y totalizadoras que den razón del devenir,
sus orígenes y congruencias, pero, sobre todo, de su finalidad. ¿Cuál es el objetivo de la
vida humana? ¿Cuál es el origen del cosmos? ¿Quién es Dios? ¿Qué es la libertad, el
amor, la justicia? Son preguntas que cuestionan vivamente a cada ser humano y que al
intentar responderlas se hace filosofía.
Acerca de la gran importancia que la reflexión filosófica tiene, Juan Pablo II afirma lo siguiente: “El hombre tiene muchos medios para progresar en el conocimiento de
la verdad, de modo que puede hacer cada vez más humana la propia existencia. Entre
estos destaca la filosofía, que contribuye directamente a formular la pregunta sobre el
sentido de la vida y a trazar la respuesta: ésta, en efecto, se configura como una de las
tareas más nobles de la humanidad. El término filosofía según la etimología griega significa “amor a la sabiduría”. De hecho, la filosofía nació y se desarrolló desde el momento
en que el hombre empezó a interrogarse sobre el por qué de las cosas y su finalidad.
De modos y formas diversas, muestra que el deseo de verdad pertenece a la naturaleza
misma del hombre. El interrogarse sobre el por qué de las cosas es inherente a su razón,
aunque las respuestas que se han ido dando se enmarcan en un horizonte que pone en
evidencia la complementariedad de las diferentes culturas en las que vive el hombre.”1
1
Cfr. Juan Pablo II, Fe y Razón. Carta
Encíclica sobre las Relaciones entre Fe y
Razón. No. 3
6
INTRODUCCIÓN
“Movido por el deseo de descubrir la verdad última sobre la existencia, el hombre
trata de adquirir los conocimientos universales que le permiten comprenderse mejor y
progresar en la realización del sí mismo. Los conocimientos fundamentales derivan del
asombro suscitado en él por la contemplación de la creación: el ser humano se sorprende
al descubrirse inmerso en el mundo, en relación con sus semejantes con los cuales comparte el destino. De aquí arranca el camino que lo llevará al descubrimiento de horizontes
de conocimientos siempre nuevos. Sin el asombro el hombre caería en la repetitividad y,
poco a poco, sería incapaz de vivir una existencia verdaderamente personal.
“La capacidad especulativa, que es propia de la inteligencia humana, lleva a elaborar, a través de la actividad filosófica, una forma de pensamiento riguroso y a construir
así, con la coherencia lógica de las afirmaciones y el carácter orgánico de los contenidos,
un saber sistemático. Gracias a este proceso, en diferentes contextos culturales y en
diversas épocas, se han alcanzado resultados que han llevado a la elaboración de verdaderos sistemas de pensamiento. Históricamente esto ha provocado a menudo la tentación de identificar una sola corriente con todo el pensamiento filosófico. Pero es evidente
que, en estos casos, entra en juego una cierta ‘soberbia filosófica’ que pretende erigir la
propia perspectiva incompleta en lectura universal. En realidad, todo sistema filosófico,
aun con respeto siempre de su integridad sin instrumentalizaciones, debe reconocer la
prioridad del pensar filosófico, en el cual tiene su origen y al cual debe servir de forma
coherente.
7
INTRODUCCIÓN
“En este sentido es posible reconocer, a pesar del cambio de los tiempos y de los
progresos del saber, un núcleo de conocimientos filosóficos cuya presencia es constante
en la historia del pensamiento. Piénsese, por ejemplo, en los principios de no contradicción, de finalidad, de causalidad, como también en la concepción de la persona como sujeto libre e inteligente y en su capacidad de conocer a Dios, la verdad y el bien; piénsese,
además, en algunas normas morales fundamentales que son comúnmente aceptadas.
Estos y otros temas indican que, prescindiendo de las corrientes de pensamiento, existe
un conjunto de conocimientos en los cuales es posible reconocer una especie de patrimonio espiritual de la humanidad. Es como si nos encontrásemos ante una filosofía implícita
por la cual cada uno cree conocer estos principios, aunque de forma genérica y no refleja.
Estos conocimientos, precisamente porque son compartidos en cierto modo por todos,
deberían ser como un punto de referencia para las diversas escuelas filosóficas. Cuando
la razón logra intuir y formular los principios primeros y universales del ser y sacar correctamente de ellos conclusiones coherentes de orden lógico y deontológico, entonces
puede considerarse una razón recta o, como la llamaban los antiguos, recta ratio.
“La Iglesia, por su parte, aprecia el esfuerzo de la razón por alcanzar los objetivos
que hagan cada vez más digna la existencia personal. Ella ve en la filosofía el camino
para conocer verdades fundamentales relativas a la existencia del hombre. Al mismo
tiempo, considera la filosofía como una ayuda indispensable para profundizar la inteligencia de la fe y comunicar la verdad del Evangelio a cuantos aún no la conocen”. 2
2
Ídem Nos. 4 y 5
8
INTRODUCCIÓN
Relación Fe y Razón
Puesto que Dios es la fuente y origen de toda verdad, tanto del orden natural
como sobrenatural no pueden oponerse realmente las verdades encontradas por la razón y las que conocemos gracias a la revelación que Dios ha hecho de sí mismo. Por
ello la Universidad Vasco de Quiroga alienta a la búsqueda de la verdad a través de la
razón, en la culturay en la ciencia, con el corazón y la inteligencia abiertos a la suprema
verdad donde el hombre encuentra la explicación última a todos los cuestionamientos. La
fe de ninguna manera estorba a la razón en su búsqueda por desentrañar el misterio del
cosmos y el misterio del ser humano, antes al contrario, ilumina y complementa en una
armónica integración que da plenitud al anhelo del ser humano para la auténtica sabiduría sustentada en la verdad plena: “La fe y la razón son como las dos alas con las cuales
el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. Dios ha puesto en el
corazón del hombre el deseo de conocer la verdad y, en definitiva, de conocerle a Él para
que, conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo
(Cfr. Ex 33, 18; Sal 27 [26], 8-9; 63 [62], 2-3; Jn 14, 8; 1 Jn 3,2).” 3
3
Ídem inicio
“El Concilio Vaticano I enseña, pues, que la verdad alcanzada a través de la reflexión filosófica y la verdad que proviene de la Revelación no se confunden, ni una hace
superflua la otra: <<Hay un doble orden de conocimiento, distinto no solo por su principio,
sino también por su objeto; por su principio, primeramente, porque en uno conocemos por
razón natural, y en otro por fe divina; por su objeto también porque aparte aquellas cosas
que la razón natural puede alcanzar, se nos proponen para creer misterios escondidos en
Dios de los que, al no haber sido divinamente revelados, no se pudiera tener noticia>>.
9
INTRODUCCIÓN
La fe, que se funda en el testimonio de Dios y cuenta con la ayuda sobrenatural de
la gracia, pertenece efectivamente a un orden diverso del conocimiento filosófico. Éste,
en efecto, se apoya sobre la percepción de los sentidos y la experiencia, y se mueve a la
luz de la sola inteligencia. La filosofía y las ciencias tienen su puesto en el orden de la razón natural, mientras que la fe, iluminada y guiada por el Espíritu, reconoce en el mensaje
de la salvación la <<plenitud de gracia y de verdad>>. (Cfr. Jn 1, 14) que Dios ha querido
revelar en la historia y de modo definitivo por medio de su Hijo Jesucristo (Cfr. 1Jn 5, 9:
Jn 5, 31-32).”4
“La verdad de la Revelación cristiana, que se manifiesta en Jesús de Nazaret, permite a todos acoger el <misterio> de la propia vida. Como verdad suprema, a la vez que
respeta la autonomía de la criatura y su libertad, la obliga a abrirse a la trascendencia.
Aquí la relación entre libertad y verdad llega al máximo y se comprende en su totalidad la
palabra del Señor: <<Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres>>. (Jn 8, 32)
4
Ídem No. 15
10
INTRODUCCIÓN
“La Revelación cristiana es la verdadera estrella que orienta al hombre que avanza entre los condicionamientos de la mentalidad inmanentista y las estrecheces de una
lógica tecnocrática; es la última posibilidad que Dios ofrece para encontrar en plenitud
el proyecto originario de amor iniciado con la creación. El hombre deseoso de conocer
lo verdadero, si aún es capaz de mirar más allá de sí mismo y de levantar la mirada por
encima de los propios proyectos, recibe la posibilidad de recuperar la relación auténtica
con su vida, siguiendo el camino de la verdad. Las palabras del Deuteronomio se pueden
aplicar a esta situación: <<Porque estos mandamientos que yo te prescribo hoy no son
superiores a tus fuerzas, ni están fuera de tu alcance. No están en el cielo, para que no
hayas de decir: ¿Quién subirá por nosotros al cielo a buscarlos para que los oigamos y los
pongamos en práctica? Ni están al otro lado del mar, para que no hayas de decir ¿Quién
irá por nosotros al otro lado del mar a buscarlos para que los oigamos y los pongamos
en práctica? Sino que la palabra está bien cerca de ti, está en tu boca y en tu corazón
para que la pongas en práctica” (Dt 30, 11-14). A este texto se refiere la famosa frase del
santo filósofo y teólogo Agustín: ‘Noli forasire, in te ipsumredi. In interiorehominehabitat
veritas>>. (No busques fuera, vuelve a ti. En el interior del hombre habita la verdad).
11
INTRODUCCIÓN
“A la luz de estas consideraciones, se impone una primera conclusión: la verdad
que la Revelación nos hace conocer no es el fruto maduro o el punto culminante de un
pensamiento elaborado por la razón. Por el contrario, ésta se presenta con la característica de la gratuidad, genera pensamiento y exige ser acogida como expresión de amor.
Esta verdad revelada es anticipación, en nuestra historia, de la visión última y definitiva
de Dios que está reservada a los que creen en Él o lo buscan con corazón sincero. El fin
último de la existencia personal, pues, es objeto de estudio tanto de la filosofía como de la
teología. Ambas, aunque con medios y contenidos diversos, miran hacia este ‘sendero de
la vida’ (Sal 16 [15], 11), que, como nos dice la fe, tiene su meta última en el gozo pleno
y duradero de la contemplación del Dios Uno y Trino”. 5
“No hay, pues, motivo de competitividad alguna entre la razón y la fe: una está
dentro de la otra, y cada una tiene su propio espacio de realización. El libro de los Proverbios nos sigue orientando en esta dirección al exclamar: <<Es gloria de Dios ocultar
una cosa, y gloria de los reyes escrutarla>> (Prov 25,2). Dios y el hombre, cada uno en
su respectivo mundo, se encuentran así en una relación única. En Dios está el origen de
cada cosa, en Él se encuentra la plenitud del misterio, y ésta es su gloria; al hombre le
corresponde la misión de investigar con su razón la verdad, y en esto consiste su grandeza”. 6
5
6
Ídem No. 9
Ídem No. 17
12
INTRODUCCIÓN
“El deseo de conocer es tan grande y supone tal dinamismo que el corazón del
hombre, incluso desde la experiencia de su límite insuperable, suspira hacia la infinita
riqueza que está más allá, porque intuye que en ella está guardada la respuesta satisfactoria para cada pregunta aún no resuelta”. 7
“Recuperando el pensamiento de la filosofía griega, a la cual parece referirse
en este contexto, el autor afirma que, precisamente razonando sobre la naturaleza, se
puede llegar hasta el Creador: <<de la grandeza y hermosura de las criaturas, se llega,
por analogía, a contemplar a su Autor>> (Sab 13, 5). Se reconoce así un primer paso de
la Revelación divina, constituido por el maravilloso <<libro de la naturaleza>>, con cuya
lectura, mediante los instrumentos propios de la razón humana, se puede llegar al conocimiento del Creador. Si el hombre con su inteligencia no llega a reconocer a Dios como
creador de todo, no se debe tanto a la falta de un medio adecuado, cuanto sobre todo al
impedimento puesto por su voluntad libre y su pecado.
7
8
Íbidem
Ídem No. 19 y 20
“En esta perspectiva la razón es valorizada, pero no sobrevalorada. En efecto, lo
que ella alcanza puede ser verdadero, pero adquiere significado pleno solamente si su
contenido se sitúa en un horizonte más amplio, que es el de la fe: <<Del Señor dependen
los pasos del hombre: ¿cómo puede el hombre conocer su camino?>> (Prov 20, 24). Para
el Antiguo Testamento, pues, la fe libera la razón en cuanto le permite alcanzar coherentemente su objeto de conocimiento y colocarlo en el orden supremo en el cual todo adquiere
sentido. En definitiva, el hombre con la razón alcanza la verdad, porque iluminado por la
fe descubre el sentido profundo de cada cosa y, en particular, de la propia existencia. Por
tanto, con razón, el autor sagrado fundamenta el verdadero conocimiento precisamente en
el temor de Dios: ‘El temor del Señor es el principio de la sabiduría’ (Prov 1, 7; Cfr Si 1, 14).”8
13
INTRODUCCIÓN
“La sabiduría de la Cruz, pues, supera todo límite cultural que se le quiera imponer
y obliga a abrirse a la universalidad de la verdad, de la que es portadora. ¡Qué desafío
más grande se le presenta a nuestra razón y qué provecho obtiene si no se rinde! La filosofía, que por sí misma es capaz de reconocer el incesante transcenderse del hombre
hacia la verdad, ayudada por la fe puede abrirse a acoger en la <<locura>> de la Cruz la
auténtica crítica de los que creen poseer la verdad, aprisionándola entre los recovecos de
su sistema. La relación entre fe y filosofía encuentra en la predicación de Cristo crucificado y resucitado el escollo contra el cual puede naufragar, pero por encima del cual puede
desembocar en el océano sin límites de la verdad. Aquí se evidencia la frontera entre la
razón y la fe, pero se aclara también el espacio en el cual ambas pueden encontrarse.” 9
9
Ídem No. 23
14
INTRODUCCIÓN
Universidad Católica
10
ídem No. 12
La Universidad Vasco de Quiroga se reconoce como Universidad Católica, esto
es, que en su labor docente, de investigación y de difusión de la cultura, tiene presentes
de una manera constante como guías en su ser y quehacer a Cristo y su Evangelio y al
magisterio de la Iglesia Católica fundada por Él. En esta perspectiva permanece fiel a los
principios revelados y con ellos ilumina el quehacer de la razón a través de su actividad
filosófica y científica para concretarlas en un humanismo cada vez más sólido, profundo
y congruente.
Por ello, asumimos la doctrina del magisterio expresada por Su Santidad Juan Pablo II, quien en su Constitución Apostólica sobre las Universidades Católicas nos indica:
“La Universidad Católica, en cuanto Universidad, es una comunidad académica, que, de
modo riguroso y crítico, contribuye a la tutela y desarrollo de la dignidad humana y de la
herencia cultural mediante la investigación, la enseñanza y los diversos servicios ofrecidos a las comunidades locales, nacionales e internacionales. Ella goza de aquella autonomía institucional que es necesaria para cumplir sus funciones eficazmente y garantiza
a sus miembros la libertad académica, salvaguardando los derechos de la persona y de
la comunidad dentro de las exigencias de la verdad y del bien común.” 10
En una Universidad Católica, por tanto, los ideales, las actitudes y los principios
católicos penetran y conforman las actividades universitarias según la naturaleza y la
autonomía propias de tales actividades. En una palabra, siendo al mismo tiempo Universidad y Católica, ella debe ser simultáneamente una comunidad de estudiosos, que
representan diversos campos del saber humano, y una institución académica, en la que
el catolicismo está presente de manera vital.
15
INTRODUCCIÓN
“La Universidad Católica es, por consiguiente, el lugar donde los estudiosos examinan a fondo la realidad con los métodos propios de cada disciplina académica, contribuyendo así al enriquecimiento del saber humano. Cada disciplina se estudia de manera
sistemática, estableciendo después un diálogo entre las diversas disciplinas con el fin de
enriquecerse mutuamente. “Tal investigación, además de ayudar a los hombres y mujeres
en la búsqueda constante de la verdad, ofrece un eficaz testimonio, hoy tan necesario, de
la confianza que tiene la Iglesia en el valor intrínseco de la ciencia y de la investigación.”
En una Universidad Católica la investigación abarca necesariamente: a) la consecución
de una integración del saber; b) el diálogo entre fe y razón; c) una preocupación ética y d)
una perspectiva teológica”.11
“La Universidad Católica persigue sus propios objetivos también mediante el esfuerzo por formar una comunidad auténticamente humana, animada por el espíritu de
Cristo. La fuente de su unidad deriva de su común consagración a la verdad, de la idéntica visión de la dignidad humana y, en último análisis, de la persona y del mensaje de
Cristo que da a la Institución su carácter distintivo.
11
Juan Pablo II, Constitución Apostólica. Ex
CordeEclesiae, No. 15
Como resultado de este planteamiento, la Comunidad universitaria está animada
por un espíritu de libertad y de caridad, y está caracterizada por el respeto recíproco, por
el diálogo sincero y por la tutela de los derechos de cada uno. Ayuda a todos sus miembros a alcanzar su plenitud como personas humanas. Cada miembro de la Comunidad, a
su vez, coadyuva para promover la unidad y contribuye, según su propia responsabilidad
y capacidad, en las decisiones que tocan a la Comunidad misma, así como a mantener y
reforzar el carácter católico de la institución.
16
INTRODUCCIÓN
“Los docentes universitarios esfuércense por mejorar cada vez más su propia competencia y por encuadrar el contenido, los objetivos, los métodos y los resultados de la investigación de cada una de las disciplinas en el contexto de una coherente visión del mundo.
Los docentes cristianos están llamados a ser testigos y educadores de una auténtica vida
cristiana, que manifieste la lograda integración entre fe y cultura, entre competencia profesional y sabiduría cristiana. Todos los docentes deberán estar animados por los ideales
académicos y por los principios de una vida auténticamente humana.
12
ídem No. 21,22,23 y 24
“Se insta a los estudiantes a adquirir una educación que armonice la riqueza del
desarrollo humanístico y cultural con la formación profesional especializada. Dicho desarrollo debe ser tal que se sientan animados a continuar la búsqueda de la verdad y de su
significado durante toda la vida, dado que «es preciso que el espíritu humano desarrolle
la capacidad de admiración, de intuición, de contemplación y llegue a ser capaz de formarse un juicio personal y de cultivar el sentido religioso, moral y social». Esto les hará
capaces de adquirir o, si ya lo tienen, de profundizar una forma de vida auténticamente
cristiana. Los estudiantes deben ser conscientes de la seriedad de su deber y sentir la
alegría de poder ser el día de mañana «líderes» calificados y testigos de Cristo en los
lugares en los que deberán desarrollar su labor.
“Los dirigentes y el personal administrativo en una Universidad Católica deben promover
el desarrollo constante de la Universidad y de su Comunidad mediante una esmerada
gestión de servicio. La dedicación y el testimonio del personal no académico son indispensables para la identidad y la vida de la Universidad.” 12
17
INTRODUCCIÓN
En esta perspectiva, la Universidad Vasco de Quiroga asume un reto fundamental
que marcará los siguientes años de su existencia: la evangelización de la cultura, consistente principalmente en llevar a cabo cotidianamente el diálogo entre fe y cultura, entre
las verdades reveladas y las verdades conquistadas por la inteligencia humana, para que
en una interacción propia de la universidad, al interior de las aulas y en sus actividades
extracurriculares, produzcan los mejores frutos que marquen el rumbo de la civilización del
tercer milenio que ha de caracterizarse si quiere sobrevivir, por el Amor y la Esperanza.
18
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
Principios Institucionales
Emanados del Pensamiento
y Actuar de Don Vasco de
Quiroga.
Don Vasco de Quiroga es reconocido por la UVAQ como su fundador espiritual, en
su persona, su vida, su obra y en los valores que encarnó, ya que como seglar y obispo
se consagró en cuerpo y alma a la plenitud del ser humano y al mejoramiento de las estructuras sociales, puesto que con los pueblos-hospitales pretendía fundar una comunidad donde no sólo se enseñara al hombre a profesar el cristianismo sino a transformarse
en un miembro útil de la sociedad.
“Estas tres exigencias – cuidar del necesitado, introducir a los nativos en un modo
civilizado de vida e instruir a los paganos en la fe católica- fueron los motivos que guiaron
a Quiroga para fundar los pueblos-hospitales de Santa Fe”. 13
13
Cfr. Warren, J. Benedict. Vasco de
Quiroga y sus Pueblos-hospitales de Santa
Fe. Editorial Universitaria de la Universidad
Michoacana. Segunda edición. Morelia,
Mich. 1990 pág. 36
* Aprender a ser un buen ciudadano, a
convivir armónica y ordenadamente en la
vida social.
14
Idem. pág. 52
Don Vasco de Quiroga desplegó una labor de promoción humana integral, centrada en los principios cristianos, supo crear las condiciones y las instituciones para que
en un ambiente propicio las personas, especialmente las más desprotegidas, lograran
perfeccionar sus capacidades individuales a través del trabajo honesto, creativo y organizado (manual, intelectual o artístico), visto como un medio de dignificación humana y no
de explotación: “El trabajo del pueblo -dijo- se efectuará de buena gana y sin quejarse,
para beneficio del hospital y de sus funciones, considerándolo como un medio de aprender policía* y prudencia. Seis horas cada días serán empleadas en los trabajos del bien
común....”14
20
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
Todo ello se proyectó en una profunda transformación social, cuyos ecos aún escuchamos actualmente, creando nuevas formas de convivencia donde se reconocieron
y respetaron las virtudes propias de los grupos y se promovió un desarrollo pacífico y armónico: “pero lo que más sorprende es cómo su memoria se conserva viva en el espíritu
de gentes humildes, de sus tarascos queridos que aún le llaman Tata Vasco”. 15
En esta vida tan apasionante y fructífera, reconocemos algunos rasgos propios de
la acción de don Vasco, los cuales nos dan identidad e iluminan nuestro quehacer educativo al tenerlos como PRINCIPIOS INSTITUCIONALES, los cuales son los siguientes:
1.- Una Educación Centrada
en la Persona
15
Cfr. Landa Rubén. Don Vasco de Quiroga.
Grijalbo, Barcelona, 1965. p. 227
El ser humano, con todas sus dimensiones, aspira a su realización mediante su
promoción integral. Don Vasco vio en el indígena a una persona, no a una bestia de carga, como querían algunos encomenderos españoles y caciques indígenas, y se ocupó
de ellos, de las personas concretas, con sus necesidades, aspiraciones, cualidades, circunstancias. No se quedó Don Vasco en la mera abstracción o teorización de lo que es la
persona. Por el contrario, sus obras más logradas se encaminan al servicio de la persona
en su totalidad; no como un mensaje exclusivamente espiritual o cultural; tampoco en otro
extremo, buscando únicamente la solución del aspecto económico o social, sino que su
ocupación y respuesta se refiere a la dimensión total de la persona humana, como ser
inteligente que puede educarse, como padre de familia, como agricultor y artesano, como
creyente, etc., porque Don Vasco no preparaba indígenas para el claustro, sino ciudadanos útiles para la sociedad.
21
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
Antes que cualquier otra cosa los seres humanos son personas, es decir, pueden
pensar y decidir por sí mismos, y por lo tanto son educables. Esto lo entendió y vivió plenamente Don Vasco de Quiroga:
“Para redimirlos de su miseria, para elevarlos colectivamente a una digna vida
humana, para obtener su bien común es necesario construir un orden justo, dentro del
que plenamente queden realizados los ideales cristianos.” 16
Este es un primer elemento que en la formación integral y en la actividad educativa debemos de considerar: una educación que tenga como punto de partida y como
objetivo a la persona completa e integral, sin cercenar o hacer a un lado aspectos que
pudieran parecer poco importantes, porque en la persona no hay nada que tenga poca
importancia, y así, bajo esta perspectiva todos los departamentos, direcciones, servicios
y estructuras de la UVAQ, estamos al servicio del ser humano en su totalidad.
2.- El Desarrollo Humano
Integral
16
Cfr. Trueba Alfonso. Don Vasco. Jus. 2ª.
Edición. México D.F. 1958 p. 4
Para Don Vasco es fundamental el desarrollo completo y armónico del ser humano, para él nada es poco importante. Al contrario, asume que todo aquello que la persona
realice y contribuya al perfeccionamiento de su ser, debe valorarse desde una perspectiva educativa. Por ello, el trabajo, el esfuerzo y la disciplina son elementos formativos
-siguiendo a Tomás Moro- quien dice en su Utopía:
22
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
“Un oficio hay, que ejercen todos los utópicos hombres y mujeres: la agricultura,
del conocimiento de la cual nadie está dispensado. Desde las infancias todas son introducidos en ella, bien sea mediante una instrucción teórica que se da en la escuela, o por
prácticas ejecutadas a guisa de juego en los campos próximos a la ciudad. No se contentan los niños con observar, sino que se entregan al trabajo corporal, lo que les permite
ejercitar sus músculos. Además de la agricultura, que es como ya he dicho, tarea común
a todos, aprenden un oficio determinado: tejedores de la lana y lino, en sus puebloshospitales que tiene como finalidad desarrollar albañiles, o artesanos, o herreros, o carpinteros.” 17
Don Vasco establece un modo de vida en sus pueblos-hospitales cuya finalidad
consiste en desarrollar lo más completamente posible a los indígenas. Por tanto, implementa estrategias tales como: la asistencia a la escuela, para su alfabetización; la instrucción cristiana a través de la catequesis; el trabajo agrícola y actividad artesanal, donde
desarrollen sus naturales cualidades artísticas; asistencia a las oraciones comunes (Santa Misa, liturgia de las horas), obras de caridad, con lo que acrecentaban su amor a Dios
y al prójimo... En fin, una actividad rica y compleja para el desarrollo armónico y total de
las personas.
17
Cfr. Moro Tomás. Utopía, Porrúa, México,
D.F. 1998, p. 41.
Por tanto, la UVAQ se interesa por el desarrollo integral e integrado de toda la
comunidad educativa, no sólo de los alumnos sino de los docentes, administrativos, directivos y personal de intendencia.
23
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
3.- La Orientación del Ser
Humano Hacia Dios
Para Don Vasco de Quiroga no se trata solamente de construir una sociedad en la que, instalados, nos permita vivir cómodamente y sin preocupaciones. Para
Don Vasco -según la visión cristiana de la vida- el hombre es un peregrino permanente
hacia la casa del Padre, por ello se trata de formar no sólo buenos ciudadanos para la
sociedad terrena, sino ante todo de “Cristianos a las derechas” que busquen y logren con
su vida la salvación eterna. La fe y el amor a Dios son elementos fundamentales en la
obra de Don Vasco y sin los cuales es imposible explicarse la labor de este gran hombre.
“Más que a una sociedad económicamente feliz y justa, aspira Quiroga a una
sociedad que viva conforme a la bienaventuranza cristiana. O mejor dicho, no hace distinción entre los dos ideales. Para él, como para otros, se trata de cristianizar a los naturales
de América, de incorporarlos al cuerpo místico de Cristo, sin echar a perder sus buenas
cualidades”. 18
Esto, aplicado a la participación en la Comunidad Educativa UVAQ, significa que
el cristiano comprometido (ya sea docente o administrativo), debe dar testimonio de su
fe para crear el ambiente propicio para que cada alumno y cada persona que tenga contacto cercano con la Institución, se motive a trabajar por su propia vida trascendente y su
salvación eterna.
18
Cfr. Bataillon Marcel. Erasmo y España
(traducción: Antonio Alatorre). Fondo de
Cultura Económica. México,1982, p. 821.
24
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
4.- El Compromiso y
Defensa de la Verdad
La verdad descubierta por la inteligencia se convierte en un bien apetecido por la
voluntad, en belleza disfrutada por los sentidos y el espíritu, en justicia si se anhela su
vivencia.
Hombre de una sola pieza, Don Vasco no rehúye a la verdad, no la teme, quiere
que se muestre con meridiana claridad, aunque lastime a los cobardes y a los débiles.
“Acusado, al término de su gestión en la segunda audiencia, de malos tratos y
explotación a los indígenas, Don Vasco se somete con serenidad y valentía a este juicio,
llamado de residencia, del cual sale más fortalecida su fama, ya que se descubre que las
acusaciones son falsas y se deben únicamente al gran ardor que ha puesto en defender
a los indios, con lo cual se ha granjeado el resentimiento de los encomenderos españoles”.19
Si hay algún elemento que puede unir fuertemente a la UVAQ con el ideal de Quiroga, es el de la verdad, plasmado en su lema institucional: “Educar en la Verdad”, puesto
que Don Vasco buscó fundamentar en la verdad toda su vida, su pensamiento, su actuar,
y una vez descubierta por él, normar sus actos por ella, a pesar de las consecuencias que
esto trajera, y de los desvelos y fatigas que acarreara.
19 Cfr. Warren, Benedict, op. cit., pp. 29-30.
25
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
5.- El Compromiso Social.
Don Vasco vislumbra que no basta la recta conciencia, no basta con incubar nobles y verdaderas ideas, éstas tienen que dar fruto y proyectarse en lo social. Sus pueblos–hospitales son un intento de proyectar y concretar lo que él piensa de la sociedad:
una comunidad de seres humanos que colaboren mutuamente en el bien común, que
se esfuercen con su trabajo y con su vida en producir los bienes (materiales, culturales,
espirituales) que todos necesitamos. Don Vasco pretendía que los indígenas evangelizados y civilizados en los pueblos-hospitales fueran el fermento para mejorar la vida social.
Buscaba que sus mismos pueblos–hospitales, fueran la levadura, la sal, para construir
una sociedad más justa y más humana:
“Más que un recinto donde se atendiesen enfermos, dicho hospital fundado por
Don Vasco – así como los que en el futuro habría de fundar en Michoacán- era el núcleo
de un pueblo al que se iban allegando indios menesterosos que –en poco tiempo y bajo
el sistema impuesto por su fundador– habían de constituir una comunidad cristiana”. 20
20
Cfr. Rodríguez Lois Nemesio, Resumen
de la Conferencia sustentada el martes 9 de
febrero de 1993 con motivo de la I Semana
de Humanismo Cristiano, organizada por la
universidad “Simón Bolívar”. Publicada en
el Nº 6 de la edición especial de la revista
Presencia de la UVAQ. Morelia, Mich. Junio
1993 p. 6
Por ello, la Universidad no puede ser una torre de marfil o un oasis de egoísmo,
sino la comunidad humana en cuyas aulas se forman los líderes sociales, que conocedores de la problemática social sepan dar las auténticas soluciones a los problemas
humanos, soluciones llenas de ingenio y creatividad conformes a la dignidad humana y al
Evangelio de Cristo. Ante el avance de la cultura de la muerte, necesitamos universitarios
que se comprometen en la construcción de la civilización del AMOR.
26
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
Todas las iniciativas sociales que Don Vasco promueve tienen como punto de
partida a la familia. En palabras textuales de Benedict Warren: “la familia era también la
unidad sobre la cual se construía la vida social del pueblo”. 21
Es de gran relieve que la Universidad sea capaz de comprometerse en la defensa de la persona, de la vida y de la familia, tan amenazadas en el momento presente.
Estas realidades constituyen una tríada indisoluble, ya que la familia tiene por vocación
dar vida y coadyuvar en el desarrollo integral de la persona
En esta perspectiva asumimos permanentemente en la comunidad universitaria,
la Vida de Don Vasco de Quiroga, de tal manera que informe y dé sentido a nuestra vida
personal, así como al ser y quehacer universitario. Nos inspiramos en la vida y obra de
Don Vasco de Quiroga por las actitudes con que respondió, audaz y creativamente, a
los retos de su tiempo. Y será siempre para nosotros un ejemplo a seguir.
En Don Vasco de Quiroga, se aprecian las siguientes cualidades:
Una sólida preparación académica, la cual logró por medio de la reflexión y el estudio. Observador de la realidad, aplicó su inteligencia
a la verdad de las cosas y respondió con gran sensibilidad a las necesidades y anhelos de su tiempo.
21
Cfr. Warren J. Benedict op. cit. p. 49
27
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
Dedicó su vida con gran ardor, a la elevación material y espiritual de
los indígenas, a quienes enseñó el valor intrínseco del trabajo, no
sólo como un medio de sustentación, sino sobre todo, de perfeccionamiento humano. Su amor a los naturales muestra su gran generosidad y comprensión. Reconoció en ellos auténticos seres humanos,
con dignidad y derechos propios, a cuya defensa comprometió su
actividad.
Unida a una mentalidad bien definida, su actitud fue de apertura al
cambio, que lo llevó al logro de una síntesis humanística, evangélica
y filosófica.
28
MISIÓN
Con base en todo lo anterior, la Universidad Vasco de Quiroga ha definido como su Misión:
Formar Personas Integralmente, Inspirados en el Humanismo Católico de Don
Vasco de Quiroga, para que sean Agentes de Cambio Comprometidos con el Bien
Común de la Sociedad.
Con esto la UVAQ se compromete a la construcción de una civilización perfeccionadora del ser humano; que respete tanto su dignidad como sus derechos naturales y
satisfaga sus necesidades materiales y aspiraciones más profundas. Es fundamental, en
el ámbito educativo, no sólo instruir sino ante todo educar a la persona, sustentándola firmemente en los principios y convicciones que le servirán de referencia en las decisiones
y actos de su vida y desde los cuales encontrará el sentido de su transcurrir cotidiano.
30
VISIÓN
La Universidad Vasco de Quiroga es promotora de la educación, el estudio, la
investigación y difusión de la cultura, al mismo tiempo va y sirve a la sociedad, inspirado,
en el humanismo católico de Don Vasco de Quiroga. Tiene una estructura sólida, prestigiada y reconocida en la sociedad. Es una Institución empeñada en “el esfuerzo común
por construir la civilización del amor, fundada en los valores universales de la paz, de la
solidaridad, de la justicia y de la libertad”22 , que coadyuva en la transición y vertebración
social, forma con ideales firmes y principios básicos acerca del Hombre, la Sociedad, la
Cultura y la Universidad, en donde se descubren y perfeccionan las capacidades individuales, sustentadas en Valores Universales asumidos por la institución.
Al cumplir su misión en su quehacer educativo cotidiano, la Universidad Vasco
de Quiroga es la mejor opción en la Formación Integral de las personas aspirantes al
nivel medio superior y superior, toda vez que en ella los alumnos se forman, descubren
y clarifican su vocación para ser “…fieles laicos – que- gozan de una legítima autonomía
para ejercer su vocación apostólica específica”23 con el compromiso que implica el cumplimiento de las vocaciones personales.
22
Discurso de S.S. Juan Pablo II a la
Quincuagésima Asamblea General de las
Naciones Unidas. Nueva York , 5 de octubre
de 1995. n. 17, 18.
23
Presencia de la Iglesia en la Universidad
y la Cultura Universitaria. Congregación para
la Educación Católica. Consejo Pontificio
para los Laicos. Consejo Pontificio de la
Cultura. Ciudad del Vaticano, mayo 22 de
1994. n. 10
La Universidad Vasco de Quiroga vive intensa y plenamente sus principios institucionales y por ello se proyecta socialmente mediante una participación activa de la comunidad universitaria con programas de servicio social, servicios académicos, prácticas
profesionales, convenios e intercambios con organismos sociales, instituciones oficiales,
universidades nacionales y extranjeras; actividades que permiten hacer realidad el compromiso de ir a la sociedad y contribuir al Bien Común, a semejanza de Don Vasco de
Quiroga.
32
VISIÓN
Los miembros de la comunidad educativa de la Universidad Vasco de Quiroga
se distinguen por ser fieles a su vocación y se caracterizan por poseer valores, conocimientos y habilidades que los hacen ser competitivos en su profesión y asumen su deber
social y humano, fundamentado en la fe católica e inspirado en el compromiso evangélico
con “…los valores religiosos y éticos propios de una visión cristiana del hombre” 24, comprometidos con la verdad, sensibles al arte y la belleza, reflexivos y emprendedores en el
cuidado del medio ambiente.
Con base en lo anterior, nuestros egresados por su testimonio de formación integral en su desempeño profesional, son requeridos por la sociedad y acertadamente
ocupan puestos estratégicos vinculados al desarrollo social, humano, económico, tecnológico y político del país. Mantenemos un estrecho vínculo con ellos, quienes participan
activamente en el desarrollo y vida de la universidad.
24
Presencia de la Iglesia en la Universidad
y la Cultura Universitaria. Congregación para
la Educación Católica. Consejo Pontificio
para los Laicos. Consejo Pontificio de la
Cultura. Ciudad del Vaticano, mayo 22 de
1994. n. 10
25
Juan Pablo II, Carta autógrafa instituyendo
el Consejo Pontificio de la Cultura, 20 de
mayo de 1982, en AAS, T. 74 1983, 683-688.
Las líneas sustantivas de la UVAQ son una realidad permanente ya que nuestra
Universidad recopila, produce y proyecta conocimientos, puesto que consideramos esencial para la comunidad universitaria tener la actitud de incrementar, purificar y proyectar
hacia nuevas realizaciones la cultura. “La síntesis entre cultura y fe no es sólo una exigencia de la cultura, sino también de la fe. Una fe que no se hace cultura es una fe que
no es plenamente acogida, enteramente pensada o fielmente vivida”. 25
33
VISIÓN
La excelencia del servicio educativo está sustentada principalmente en la persona
del docente. “La docencia es una actividad de extraordinario peso moral, una de las más
altas y creativas del hombre: el docente, en efecto, no escribe sobre materia inerte, sino
sobre el alma misma de los hombres” 26, quien se actualiza en la teoría y práctica de su
disciplina, tiene amplias habilidades pedagógicas y capacidad de integrar la docencia con
la investigación. Muestra con alegría y testimonio de vida, una profunda vocación humana y académica, que lo distingue como formador, con capacidad de trabajar en equipo,
integrado en academias, donde se coordinan eficazmente en un ambiente multidisciplinario para el estudio de problemas académicos y desarrollo de proyectos.
La investigación se fortalece con el desarrollo de proyectos en sus diferentes categorías, asimismo se tienen equipos de investigadores, quienes generan conocimiento
en el nivel institucional y en investigación educativa. La publicación del conocimiento y la
cultura se intensifica alcanzando una difusión e identificación hacia dentro y fuera de la
Universidad, con reconocimiento nacional e internacional.
26
La Escuela Católica en el Umbral del Tercer
Milenio. Congregación para la Educación Católica. Roma, 28 de diciembre de 1997. n. 19.
34
LÍNEAS ESTRATÉGICAS
1.- Fidelidad a nuestro ser
de Universidad
Cristiano - Católica
“La Universidad Católica, en cuanto universidad, es una comunidad académica,
que, de modo riguroso y crítico, contribuye a la tutela y desarrollo de la dignidad humana
y de la herencia cultural mediante la investigación, la enseñanza y los diversos servicios
ofrecidos a las comunidades locales, nacionales e internacionales.27
“La Universidad Católica tiene las siguientes características:
Una inspiración cristiana por parte, no sólo de cada miembro, sino
también de la comunidad universitaria como tal;
Una reflexión continua a la luz de la fe católica, sobre el creciente
tesoro del saber humano, al que trata de ofrecer una contribución con
las propias investigaciones;
La fidelidad al mensaje cristiano tal como es presentado por la Iglesia;
27 Juan Pablo II, Constitución Apostólica
Ex CordeEcclesiae Sobre las Universidades
Católicas, del 15 de agosto de 1990.
28
Juan Pablo II, Constitución Apostólica Ex
CordeEcclesiae Sobre las Universidades
Católicas, del 15 de agosto de 1990.
El esfuerzo institucional al servicio del pueblo de Dios y de la familia
humana en su itinerario hacia aquel objetivo trascendente que da
sentido a la vida. 28
36
LÍNEAS ESTRATÉGICAS
2.- Formación Integral
de la Persona
Las actividades académicas y curriculares tienen como finalidad la formación integral de los estudiantes, docentes, y a la comunidad educativa. Entendemos ésta como un
desarrollo pleno y armónico del ser humano fundado en el conocimiento y vivencia de los
valores religiosos, intelectuales, morales, cívico-políticos, estéticos y corporales, de tal
modo que desarrolle sus potencialidades propias y cumpla su vocación personal a través
del ejercicio profesional honesto y eficiente.
3.- Servir a la Sociedad a
semejanza de Don Vasco
de Quiroga
En su actividad cotidiana, la Universidad Vasco de Quiroga busca formar hombres
capaces de llevar a cabo las verdaderas soluciones a los problemas que aquejan a la
sociedad, a través de una excelente preparación profesional y un alto espíritu de servicio.
Por ello, buscamos que los docentes, alumnos y comunidad universitaria cuenten
con el conocimiento y la sensibilización acerca de los problemas sociales, económicos y
políticos de nuestra patria y, así, crear en ellos conciencia de sus responsabilidades en la
promoción del bien común. Promovemos su participación en el servicio social, el cual es
una oportunidad de lograr una actitud comprometida en la búsqueda de soluciones a los
problemas.
37
LÍNEAS ESTRATÉGICAS
4.- Cultura Institucional
de Calidad
Consideramos la calidad académica y formativa, la difusión de la cultura, la investigación, la vinculación social, administrativa y de servicios, como prioridad fundamental
y la entendemos como el esfuerzo permanente de actualización del saber, de la cultura y
de la pedagogía. Con esto intentamos responder al anhelo de perfección implícito en la
naturaleza humana.
38
VALORES
Los valores son cualidades inherentes a los seres y los llevan a su desarrollo más
pleno, en función de su esencia. En el caso del ser humano, lo perfeccionan en cualquiera de los niveles que lo constituyen como persona humana. En contraposición, la noción
de antivalor se relacionará con la privación de perfecciones que por naturaleza debe
tener un ser.
El valor es una noción que parte de la consideración del bien. El bien, a su vez, se
relaciona con la esencia de las cosas. Dicho de otro modo, todas las cosas son buenas
por el hecho de ser; y porque son buenas, son valiosas. El valor es objetivo, porque existe
independientemente de que el hombre lo aprecie o no. De esta manera se fundamenta la
objetividad de los valores. Sin embargo, desde otros puntos de vista, los valores poseen
también un carácter subjetivo. Algo puede tener un valor moral, pero si el sujeto no lo
aprecia como valioso, no lo asumirá para sí ni tratará de obtenerlo o defenderlo.
Por tanto, la jerarquía de valores que cada persona elige como guía de su conducta, denota una forma particular de comprender el mundo, y determina las actitudes
personales ante la realidad. Cuando el valor vivido se hace costumbre, forma natural de
actuación, entonces pasa a la categoría de “virtud”.
40
VALORES
Santo Tomás de Aquino, siguiendo a Aristóteles, define a la virtud como un hábito bueno.
Los hábitos se forman por la repetición de actos, por tanto todas las virtudes humanas
para adquirirlas requieren del esfuerzo personal por obrar constantemente el bien; en
cambio las virtudes sobrenaturales o teologales (la fe, la esperanza y el amor) tienen
como origen y objeto a Dios, por lo que son un regalo que Dios hace a los seres humanos
a través del bautismo y los sacramentos. Las virtudes humanas ayudan a vivir las virtudes
teologales, y tienden a llevar al hombre hacia su perfección, hacia el logro de su fin último.
La gracia divina, lejos de ir en contra de la naturaleza humana, la perfecciona, le facilita el
desarrollo de las virtudes que le permitirán lograr su plenitud como ser humano.
Nos es muy claro que la perfección del ser humano se da en y por la vivencia de
la virtudes humanas y sobrenaturales, ya que la aspiración del hombre por llegar a Dios,
se ve colmada, no únicamente como producto del esfuerzo humano, sino ante todo por
la gracia, a cuyos influjos responde cada uno -en mayor o menor medida- con conciencia
y libertad personal. Por tanto, la UVAQ asume como valores institucionales que pretende
se vivan como virtudes personales y comunitarias los siguientes:
41
VALORES
El Amor
Valor supremo, origen, fin y síntesis de todos los bienes y valores. El amor
profesado a Dios es una virtud teologal, infundida por Dios en el bautismo y por la
cual podemos responder al amor gratuito y eterno de Dios. En el plano humano el
amor es la decisión libre y voluntaria de hacer el bien al otro, empeñando la propia
vida en ello, no sólo a los amigos sino incluso a quienes nos hayan causado algún
daño. Amar es la decisión más radical de una persona, por lo cual transforma la
vida entera.
La Verdad
Es la adecuación de la inteligencia con la realidad. Cuando la inteligencia
conoce algo como es, entonces está en la verdad. Ésta se constituye en la aspiración suprema de la inteligencia humana en su actividad científica, filosófica y
teológica, y nos permite dar razón y sentido del universo y de nosotros mismos. La
verdad nos hace libres porque al conocer las cosas como son, la voluntad puede
decidir respecto a ellas con mayor plenitud al no estar sojuzgada por el error.
42
VALORES
El Bien
El bien es la misma naturaleza de los entes (lo que existe o es). Al conocer la realidad ontológica de los seres, estamos en la verdad y al ser apetecida o querida por la voluntad es el bien. Lo primero se da en el plano ontológico y lo segundo en el plano moral.
Para hacer el bien en el ámbito ético o moral es necesario conocer la naturaleza de los
seres y obrar conforme a ella, lo cual perfecciona tanto al que actúa como a la naturaleza
sobre la que se actúa, ya que se respeta el plan de Dios expresado en la naturaleza de su
creación. Hacer el bien siempre y a todos es el medio fundamental de perfeccionarnos.
La Libertad
Es la capacidad de la voluntad de tomar decisiones respecto a las diversas opciones que le plantea la inteligencia. Con plena libertad hemos de tomar las decisiones
individuales y comunitarias con el fin de lograr los bienes y las virtudes que nos lleven a
la perfección propia y al cumplimiento de nuestra misión.
La Dignidad Humana
Por ser persona, creado a imagen y semejanza de Dios, el ser humano posee un
valor propio e intrínseco, no condicionado a ningún criterio social, económico, racial o
político. Por su origen y destino trascendente, la persona humana es lo más valioso de
la creación y debe ser considerada siempre como un fin, nunca como un instrumento. En
este reconocimiento de cada ser humano como persona e hijo de Dios, se fundamenta el
quehacer educativo, que tiene como propósito lograr el mejor ser humano que en cada
uno es posible, respetando siempre su libertad y dignidad de persona.
43
VALORES
La Solidaridad
Es el vínculo interpersonal que genera una responsabilidad reciproca para el logro
del fin común. La auténtica solidaridad no sustituye a las persona y grupos, pero si nos
permite proporcionarle los medios para que alcance sus propósitos de desarrollo y perfección. La solidaridad fortalece a la sociedad porque crea lazos de fraternidad entre sus
miembros. La UVAQ para ser fiel a la vida y obra de Don Vasco de Quiroga hace suyo
este valor.
La Congruencia
Consiste ante todo en la coherencia entre el pensar y el actuar, entre lo que se
dice y se hace. Se realiza y testimonia en la plena unidad en la vida entre el discurso y los
hechos concretos, es decir, ser de una pieza, sin hipocresías, ni engaños.
En la congruencia hemos de ajustar nuestra persona, nuestros actos individuales,
estructuras institucionales, decisiones, actividades, planes de estudio, proyectos, planeación y todo el ser de la Universidad a la consecución de nuestra misión y por ende, a
nuestro fin último trascendente, Dios conocido y amado.
44
IDEARIO
1.
Somos una comunidad académica dedicada a la develación y transmisión de
la Verdad en todos sus ámbitos.
2.
Llevamos a cabo el diálogo Fe-Razón porque consideramos que la Verdad
Revelada y la verdad natural no se oponen, se integran y complementan armónicamente.
3.
Defendemos y promovemos la Dignidad humana, la cual encuentra su fundamento en el hecho de que Dios es el origen y fin último de la persona humana,
creada a su imagen y semejanza.
4.
Creemos que el matrimonio y la familia sustentan la vida social y son el ámbito natural de realización humana.
5.
Impulsamos el conocimiento y el desarrollo Tecno – Científico a la luz del
bien integral del ser humano.
6.
Asumimos la vida y obra de Don Vasco de Quiroga, ya que en la perspectiva
de su Humanismo Cristiano-Católico queremos acrisolar la formación de nuestros
alumnos.
45
IDEARIO
7.
Proyectamos lo mejor de nuestra reflexión y creación cultural a la sociedad,
de quien nos consideramos deudores.
8.
Impulsamos el deporte y la actividad artística como manifestaciones privilegiadas de las capacidades humanas y medios idóneos en la formación integral.
9.
Somos Iglesia y nos hacemos solidarios con las legítimas aspiraciones del
ser humano.
10.
Orientamos todo nuestro quehacer educativo buscando el honor de Dios, el
bien social y la formación integral de las personas.
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CONCLUSIONES
Estamos convencidos de que el hombre de nuestro tiempo y el de siempre, requiere, más
allá de las ideas, de modelos vivos, hombres que hayan encarnado los valores imperecederos y trascendentes, convirtiéndose así, en guías del obrar humano. En esta perspectiva,
asumimos permanentemente en la comunidad universitaria, la vida y obra de Don Vasco de
Quiroga, de tal manera que informe y dé sentido a nuestra vida personal, así como al ser y
quehacer universitario.
Nos inspiramos en la vida y obra de Don Vasco de Quiroga por las actitudes con que
respondió, audaz y creativamente, a los retos de su tiempo. Y será siempre para nosotros
un ejemplo a seguir.
Por tanto la Universidad Vasco de Quiroga refrenda su Compromiso de ser
Formadora de Hombres y Mujeres que unan en su vida, la Capacidad Profesional
con los más Altos Valores Humanos. Este Esfuerzo estará Constantemente Guiado
por el Ilustre Don Vasco de Quiroga, Civilizador, Educador, Evangelizador y Humanista, que abre por siempre con su ejemplo, un Sendero Luminoso de Justicia y de
Paz, de Progreso y Desarrollo, en el cual Buscaremos Transitar Cumpliendo Nuestra Misión.
47
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