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INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA
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El Nuevo Testamento
El Nuevo Testamento es igual para todas las iglesias cristianas; consta de 27 libros.
Algunos libros no fueron aceptados al comienzo por todas las iglesias locales 1:
Todos los libros que han llegado hasta nosotros fueron escritos originalmente
en griego, y se conservan en griego.
En el Nuevo Testamento aparecen cuatro géneros literarios mayores:
Evangelios, Hechos, Cartas, Apocalipsis. Evangelios y Hechos son creaciones
auténticamente cristianas; “Cartas” y “Apocalipsis” son géneros que ya existían
en el ambiente.
Los libros del NT pueden ser agrupados
conforme a cuatro corrientes “teológicas” principales2:
(1)
Evangelios Sinópticos y Hechos ......... 4
(2)
“Corpus Paulinum” ............................. 14
(3)
“Corpus Iohannicum”.......................... 5 (EvJn + 3 cartas + Ap)
(4)
Cartas Católicas................................... 4
27
(+3 de Juan)
Textos paulinos (14)
Fueron publicados “en bloque” y pertenecen a una misma corriente teológica.
Son textos muy antiguos, muchas de ellas anteriores incluso a los evangelios.
Tradicionalmente, el “corpus” se considera compuesto por 14 cartas, pero hoy
día se discute con más cuidado el problema de la “autenticidad”, y algunos
investigadores atribuyen algunas de las cartas del “corpus” a discípulos del
apóstol (son las denominadas “deuteropaulinas”).
La llamada Carta a los Hebreos, transmitida tradicionalmente dentro del
“corpus”, actualmente no es considerada como un texto de Pablo.
Evangelios sinópticos
y Hechos de los Apóstoles (4)
EVANGELIOS SINÓPTICOS
El género “evangelio” no existía ni en el ambiente judío ni en el ambiente
helenista. Se suele considerar que su creador es el evangelista llamado Marcos.
Los evangelistas ubicaron los materiales tan diversos que recibieron acerca de
los hechos y las palabras de Jesús en un marco englobante, estructurado tanto
1
Por ejemplo, la Carta a los Hebreos / las Cartas Católicas / el Apocalipsis. La Iglesia Católica las aceptó
definitivamente recién en el Concilio de Trento, donde se definió dogmáticamente el canon de las
Escrituras. Lutero cuestionó algunos libros –por ejemplo, la Carta de Santiago– pero luego, las iglesias
protestantes que se sucedieron, terminaron por aceptar los 27 libros.
2
También podría hablarse de corriente paulina, juánica, sinóptica y judeocristiana (Santiago, Pedro,
Judas + Apocalipsis y 1, 2, 3 Juan).
Breve presentación de los libros que conforman el Nuevo Testamento /// 07/03/2016
INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA
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en sentido cronológico (desde los comienzos hasta la resurrección) como
geográfico (comienzos en Galilea - final en Jerusalén). Esta perspectiva está
ausente en las “cartas”. Los evangelios de Lucas y de Mateo –escritos
presumiblemente cerca de una década después del de Marcos– ofrecen más
material acerca de la tradición-Jesús (especialmente acerca de sus palabras).
El género “evangelio” se prolongó por mucho tiempo en los llamados
Evangelios Apócrifos3: de Tomás, Pedro, Santiago, los Hebreos, los Ebionitas,
etc. Este tipo de obra ya contiene rasgos novelísticos y fantasiosos,
tergiversaciones y exageraciones, cuando no están directamente inclinados
ideológicamente en la línea de alguna secta.
HECHOS
Hechos forma parte de la obra lucana. Lucas presenta una serie de materiales
sobre diversos personajes y acontecimientos con la intención de mostrar como
se fue desarrollando la primitiva iglesia en forma comprensible, expandiéndose
desde Jerusalén hasta el centro del Imperio Romano. Al ser incorporado por
último el EvJn al canon, se separó el EvLc de Hechos, quedando agrupados los
cuatro evangelios, uno atrás del otro.
En los siglos II y III se formaron más “Hechos”, pero en realidad no son parte
de ningún evangelio sino obras centradas en la biografía de algún apóstol, por
ejemplo, Hechos de Pedro; de Andrés; de Juan; de Tomás; de Pablo y Tecla4.
Textos “juánicos” (5)
Está constituido tradicionalmente por una serie de textos atribuidos todos a un
autor de nombre Juan: Evangelio según San Juan - 1, 2 y 3 Juan - Apocalipsis.
Los escritos poseen algunas características similares, como el vocabulario, el
estilo, algunas temáticas comunes. Esto permite suponer que, al menos, podría
tratarse de un mismo horizonte mental. La única obra en la que el autor se
autopresenta como “Juan” es el Apocalipsis, pero no dice nunca ser uno de los
“doce”. El Evangelio y la 1 Jn son anónimos; en 2 y 3 Juan, el autor se
autopresenta como “el presbítero”. En EvJn propone una tradición de Jesús
muy diferente a la de los sinópticos
Cartas llamadas “católicas” (7)
1 y 2 Pedro; Santiago; Judas –y 1, 2 y 3 de Juan–
Estas 7 cartas que no son de Pablo, fueron, por este mismo motivo, reunidas en
una sola colección, a pesar de sus diversos orígenes. Fueron atribuidas a
importantes personajes de la Iglesia madre de Jerusalén (cf. Gálatas 2, 9). No
responden a una línea homogénea de pensamiento, por lo que habrá que
tratarlas individualmente. Algunas son muy tardías, posiblemente hasta del
siglo II.
3
Cf. Ph. VIELHAUER, “Evangelios apócrifos”, en: Id., Historia de la literatura cristiana primitiva,
Salamanca (Sígueme 1991), 637-720.
4
Cf. Ph. VIELHAUER, “Hechos apócrifos de los apóstoles”, en: Id., Historia de la literatura cristiana
primitiva, Salamanca (Sígueme 1991), 721-742.
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Se habrá podido constatar que el género literario epistolar prevalece ampliamente en el Nuevo
Testamento –21 de los 27 libros del NT son cartas– cosa que no ocurre en el Antiguo
Testamento, donde prácticamente no se encuentra este tipo de género 5. ¿A qué obedece este
fenómeno?
Un libro se escribe, normalmente, para el futuro, para trascender el tiempo, para
que quede. Una carta, en cambio, se escribe para el presente. El Nuevo
Testamento está compuesto en su mayoría por obras que miraban la realidad del
momento presente, con un mayor diálogo entre los primeros cristianos y con las
comunidades, y una mayor participación en la comprensión y profundización de
esa fe común6. Las cartas son un signo importante de un momento de gestación,
y, sobre todo, son frescos testimonios del cristianismo naciente, que necesitaba
respuestas urgentes, y que, además, estaba marcado por un horizonte
fuertemente escatológico.
5
Ejemplos: Jeremías 29 o la llamada “Carta de Jeremías” (Baruc 6).
Esto nos invita a reflexionar a su vez acerca de la necesidad de los métodos de exégesis históricocríticos a la obra de abordar textos de este tipo de características.
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Breve presentación de los libros que conforman el Nuevo Testamento /// 07/03/2016